SUPLEMENTO CULTURAL No. 102 - 27 DE MAYO DE 2013 - AÑO 2 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Paté de Fuá es una banda conformada en México en el año 2006, integrada por músicos argentinos y mexicanos que fusiona géneros en desuso tales como dixieland, jazz tradicional, tango, pasodoble, mussette, entre otros. Este grupo nos acompañará a celebrar el Segundo Aniversario de La Gualdra. Están todos invitados.

[Más información sobre Paté de Fuá en páginas centrales]

27 DE MAYO DE 2013 / AÑO 2

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de Zacatecasdireccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

lagualdra@hotmail.com

Sandra Andrade Trinidad /Diseño Editorial

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

jvampiro71@hotmail.com

El próximo 6 de junio La Gualdra cumple dos años. Y en esta ocasión, gracias a la colaboración de muchos amigos patrocinadores y a La Jorna-da Zacatecas, Paté de Fuá, un grupo integrado por músicos mexicanos y argentinos, nos acompañará en el festejo de nuestro Segundo Aniver-sario; en páginas centrales encon-trará usted más información sobre ellos. Deseamos que nos acompañe el próximo viernes 7 de junio, en punto de las 20:30 Hrs., en la Plazuela Mi-guel Auza, en el Centro Histórico de Zacatecas, al concierto que estamos organizando con mucho cariño para todos ustedes. El evento será gratuito. Venga con nosotros a festejar un año más de vida. A casi dos años de distancia, resulta inevitable empezar a reflexio-nar desde ahora lo que ha sido para mí estar al frente de este proyecto gualdreño. A manera de anécdota le cuento, porque creo que esto no lo he compartido, que en el mes de mayo de 2011 me encontraba un día cualquiera haciendo trámites en la SHCP; algo así como el trámite de una firma electró-nica. Llevaba creo yo más de una hora esperando mi turno, y en ese tiempo estaba pensando que mi maestría aca-baba de ser concluida; que ésta había ocupado gran parte de mi tiempo los últimos tres años y que necesitaba ini-ciar un nuevo proyecto. En esos días también había recibido la noticia de que un ser muy querido, teatrero zaca-tecano, estaba gravemente enfermo de cáncer y no tenía seguridad social –re-cordaba también que dos meses antes, otra amiga cantante había fallecido a causa de la misma enfermedad y en las mismas condiciones-. Antes de llegar a esas oficinas me había topado con un amigo escritor que me comen-tó amargamente que había obtenido una beca pero que tenía que recha-zarla porque quien le ofrecía becarlo pretendía quedarse con el 90% de la edición de su libro. Días antes, en el café San Patricio, comentaba con un amigo pintor la falta que hacía que los medios promovieran el trabajo de los

Hierofaníapor Gabriel Luévano Gurrola

Libro Zacatecanos en la Revolución por Leticia Ramos Castanedo y Marco Antonio Flores Zavala

Amparo Dávila, visiones y ecos de la imaginación por Francisco Javier González Quiñones

PATÉ DE FUÁ¡La orquesta en Zacatecas!

Joel=132por Mauricio Flores

Castillo de sal si puedespor Ester Cárdenas

Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria

Un perfil ideal del Coordinador Estatal de Bibliotecas por Eduardo Campech Miranda

El peso de una cartapor Edgar Khonde

El Picaportepor Simitrio Quezada

Ni madres... por Pilar Alba

Espejo por Alberto Huerta

Poema para una mujer en tres tiempospor Roberto Galaviz

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102 artistas zacatecanos; que muchos de

éstos podían competir fácilmente en calidad con los oaxaqueños, pero que ellos, a diferencia de nosotros, tenían todo un aparato de promoción, ha-bían logrado unirse para trabajar en equipo y que tenían la fortuna de te-ner a Toledo de su lado, apoyándolos. En eso estaba, cuando de pronto, un señor alto, de bigote, a quien conocí en una manifestación en el zócalo del D.F. unos años antes, llegó y se sen-tó junto a mí porque tenía que hacer también un trámite. Este señor, don Felipe, resul-tó ser uno de los nuevos accionistas de La Jornada Zacatecas. Me preguntó que en qué estaba trabajando y yo le contesté que en un proyecto –sólo por seguir la conversación, ahora lo con-fieso-. “¿Y por qué no haces un proyec-to para nosotros?”, me preguntó. “Ya lo tengo”, le contesté de inmediato. “Ah, pues preséntanoslo”, sonrió y yo tam-bién –pero de miedo-. No preguntó más, y ahora se lo agradezco. Llegué a mi casa a me-dio día, después de toda una mañana en hacienda. Por cierto, vivo en una casa antigua, con techos altos y vigas de madera; en frente hay un ex templo que tiene una viga todavía más gran-de: una gualdra; ya un arquitecto me había explicado antes que ésta era la viga madre, la que soporta a las de-más para que no se vengan abajo las construcciones. Llegué a mi casa, le decía, con una idea clara, que el pro-yecto tenía que llamarse así: La Gual-dra. Al primero que le comenté esto fue a Juan Carlos Villegas, y desde ese momento empezó a hacer las viñetas y nuestro logotipo en el que un persona-je –que puede ser usted, o yo, o cual-quiera- sostiene una viga madre, una gualdra. Y lo demás, se lo cuento en el siguiente número, el 103, el del aniver-sario. Por lo pronto, disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarínlagualdra@hotmail.com

27 de mayo DE 2013

Por Gabriel Luévano Gurrola

HierofaníaEstoy contrariado. Apenas llegué a este lugar y ya he perdido la poca tem-planza que logré reunir en casi once años de aislamiento. He entrado en la vieja iglesia y quise abrir la puerta a la que tanto temen los pobladores. No lo logré. Pregunté a un vecino la razón de tanto abandono y el paradero de mi tío, que fue sacristán de esta iglesia y con el cual me carteé varias veces. No me contestó, sino que me entregó un sobre amarillento. Dentro había una carta. Antes de abrirla y de volver a intentar suerte con la puerta decidí caminar un rato. La gente es temerosa. Han improvisado altares en sus casas para no dejar morir el culto. No saben si alegrarse o caer en la mayor pesa-dumbre cuando me ven. Les explico entonces que aún soy seminarista, que al momento de recibirme les reinstau-raré el ministerio. Se ríen tristemen-te. Vine decidido a traer de vuelta la religión al pueblo donde vivió mi tío. Pero ahora no sé que pensar. Transcri-bo exactamente la carta que acabo de leer:

A 13 de abril de 1991Mi nombre es Visitación Gurrola. Soy el capellán de la iglesia de la Resurrec-ción de Santa Clara desde hace más de veinte años y el único amigo que tuvo el padre Cuco en su vida. Llegué aquí un domingo nu-blado de abril. Entré a la iglesia y reco-rrí el angosto pasaje hasta la sacristía, amparado por el sonido recurrente de quejidos y movimientos veloces que provenían de un cuarto contiguo a ésta. Un pasaje cerradísimo pero lar-go, hasta el punto que el altar parecía el final de la existencia. Al verlo por vez primera, no lo negaré, le prohibí masturbarse en el amplio salón donde se guardan las pinturas sacras (que ya han de estar medio carcomidas por las alimañas). Ese día estuvimos esperando la lluvia, sentados en una banca de concreto, y supe entonces que Dios no se hallaba entre nosotros. Lo vi de lejos, pintan-do el horizonte de un arrebol que caía en los pueblos aledaños, regalándoles la lluvia, alimentándonos la envidia por estarnos secando el uno al otro en el mutismo del aislamiento; dos hom-bres viejos viendo a Dios, en medio de perros flacos y niños que de inmedia-to se adueñaron de mi nombre: “Don Vici, don Vici, yo me monto en su lomo, don Vici”. De lejos, siempre Dios, de lejos... En el fondo éramos una au-toridad decorativa. Nos invitaban con

frecuencia a los eventos de la gente acomodada del pueblo. Se me vie-ne a la mente aquella memorable de don Jesús Aréchiga, hombre blanden-gue de carnes y currutaco en el vestir que nos hizo sentar al lado suyo, en una mesa de manteles blancos, con guisos innumerables. Dimos muerte a los chicharrones, la barbacoa, los grasosos chiles rellenos de doña Tri-ni, esposa tolerante y laxa, máxime aguantadora del político rico, el fes-tejado por sus cincuenta y cinco años de atrocidades. Finalizado el festín, la asaz y dormidera apología en propios

labios de Aréchiga: revista de la infan-cia, feliz noviazgo, el único (falsedad cínica) que tuvo en su haber, la boda, el trabajo (discreto en los dos, tres, ¿o eran quince muertos los de su cons-ciencia?), la riqueza bendecida por Dios, y luego... El padre Cuco debió de estar muy aburrido como para buscar sosie-go bajo la falda de la pequeña Trinidad. Sentadita en la silla junto al párroco, los ojos asustados pero mudos ante los movimientos sigilosos de una mano que la hurgaba. Me di cuenta, por su-puesto, y buscaba su mirada para re-

convenirlo, mas él ensimismado. Así era el padre Cuco. A veces, cuando la humedad concentrada de este pueblo me roba los sueños, pienso en la pobre Trinidad, hija, que seguramente recibió una paliza bestial la noche de bodas, pulcra, perfecta, tras la decepción fla-grante del marido. En ocasiones llevaba prostitu-tas a escondidas hasta su cuarto, aun-que al final era yo la que las acompaña-ba a la puerta ya entrada la madrugada, tras haber pasado la noche con él. Iban siempre tristes. Simultáneamente las poseía y golpeaba fuertemente su ros-tro con el dorso de la mano, mientras barboteaba las blasfemias más horri-bles que he escuchado. Las hacía sufrir, no obstante acabara a gatas, hipando como un can en sus rodillas, llorando por su madre, por su padre muerto de cáncer, por la redención del universo y por el jodido mundo que permite las esposas se escapen con gandules de feria. Nunca crucé palabra con alguna de ellas, salvo con una que me atrajo por su talante de odalisca en desgracia. “Cómo te llamas”, le pregunté. “Luce-ro”, me respondió. Pasamos el resto de la noche haciendo el amor y prometí casarme con ella en cuanto muriera el viejo. Me dio un beso bajo el quicio de la puerta y se fue en medio de la calle empedrada. También le pegué. Esta mañana el padre no des-pertó como de costumbre, a las seis en punto (la verdad es que no despertó a ninguna hora). Con la ayuda de un ce-rrajero abrí la puerta de la galería y lo vimos sin ninguna sombra de espanto. Estaba desnudo, un rictus de éxtasis estropeado le colgaba de la cara. Sólo me aterré al ver de soslayo las pintu-ras que cobijaron el dormir del padre Cuco tantos años: vírgenes de todos los puntos del mapa, cuya lascivia se re-velaba detrás de esa máscara piadosa, las bocas abiertas, como esperando la carne del hombre, la sangre y el dolor del alma. Entendí que debíamos cerrar el cuarto para siempre. El cerrajero y yo nos dividimos los pocos objetos de valor de mi amigo. Clausuramos la entrada con un candado eficacísimo, esperando y tardaran muchos años hasta que un nuevo sacerdote llegara a rescatar la iglesia y abriera la puerta a golpes de mazo para encontrarse con un esqueleto todavía enfebrecido ante la mirada de las vírgenes. Me voy antes que Lucero venga a buscarme. Espero y una her-mana (a la que no procuro desde mi juventud) aún viva. Les dejo mi sacris-tía, y mi odio eterno. V.G.

Literatura

Toulouse Lautrec, El Sofá

Gustav Klimt, Oda a Klimt

LA GUALDRA NO. 102

Por Leticia Ramos Castanedo y Marco Antonio Flores Zavala

Libr

os

La Fundación Roberto Ramos Dávila tiene dos objetivos primordiales: di-fundir el acontecer histórico regional que nos es común y la permanente pu-blicación de la obra que redactó quien fuera cronista de la ciudad y del Esta-

LibroZacatecanos en la Revolución1

do, el profesor Ramos Dávila. Ambos proyectos se siguen cumpliendo. Cada año es publicado un libro. En esta ocasión se entrega el volumen Zacatecanos en la Revo-lución. Está integrado con tres textos:

1 Roberto Ramos Dávila, Zacatecanos en la Revolución, Zacatecas, Fundación “Roberto Ramos Dávila”, 2013.2 Roberto Ramos Dávila, El coronel José Luis Moya Regis, un romántico de la Revolución, Serie Personajes y sucesos históricos de Zacatecas, Zacatecas, Ayuntamiento de Zacatecas, 1980. Roberto Ramos Dávila, Roque Estrada Reynoso, precursor y actor de la Revolución, Zacatecas, Ayuntamientos de Zacatecas y Moyahua, 1989. Roberto Ramos Dávila, “Zacatecas”, pp. 845-958, en Diccionario histórico y biográfico de la Revolución mexicana, tomo VII, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución mexicana, 1985.3 Jesús Flores Olague, et al., Breve historia de Zacatecas, México, El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica, 1996.

“Roque Estrada Reynoso, precursor y actor de la Revolución”; “El coronel José Luis Moya Regis, un romántico de la Revolución”; y, la sección Zaca-tecas del “Diccionario histórico y bio-gráfico de la Revolución mexicana”.2

El fin de esta publicación es aproximar al público lector a estos do-cumentos que hasta hoy son de difícil acceso, pues ya no existen ejemplares suficientes en el mercado de los im-presos. La valoración del por qué estos ensayos son publicados, proviene de la recomendación que hacen los autores del libro Breve historia de Zacatecas.3 Ellos sugieren los textos para los inte-resados en el proceso revolucionario del siglo XX:

Mayor interés ha despertado el estudio de los años revo-lucionarios, en especial de-bido a la importancia que la historiografía ha otorgado a la Toma de Zacatecas en el desenlace del movimiento ar-mado […] Importantes obras de consulta sobre el periodo revolucionario es el Diccio-nario histórico y biográfico de la Revolución mexicana, que dedica una parte de su último volumen al estado de Zacatecas […] Es preciso destacar las aportaciones de historiadores y cronistas locales a nuestro conocimiento de su evolución [refiere a varios aspectos de la vida del Estado. En ese tenor, están] los perfiles his-tórico-biográficos de Roberto Ramos Dávila, entre los que cabe destacar: Personajes y sucesos históricos de Zaca-tecas. El coronel José Luis Moya Regis, un romántico de la Revolución (Zacatecas, 1980); Agenda cívica zaca-tecana (Zacatecas, 1984); Roque Estrada Reynoso, pre-cursor y actor de la Revolu-ción (Zacatecas y Moyahua,

1989); y Matías Ramos San-tos, gobernante revolucionario (Zacatecas, mimeo, s.f.)…

Aunque las obras citadas fueron publicadas, de manera sepa-rada, las biografías de Luis Moya y Roque Estrada son parte de un texto mayor. En ese documento, el profe-sor Ramos Dávila narra el acontecer político de Zacatecas, sin ignorar otros temas de su interés: la trayec-toria de las instituciones educativas y el quehacer gubernamental en el siglo XX. El volumen lo conclu-yó meses antes de su fallecimiento (mayo de 1995); por ahora, ese texto está inédito. El apartado “Zacatecas”, del Diccionario biográfico, es un conjun-to de referencias de los actores, las acciones e impresos que intervinie-ron en el proceso de la Revolución Mexicana. El lector notará que el autor consultó, para elaborar los tres textos, la bibliografía, la heme-rografía y los archivos que tuvo a su alcance. La obra que escribió el pro-fesor Roberto Ramos Dávila, y muy en especial los textos que contiene este libro, sostiene un guión explí-cito: “fortalecen la identidad nacio-nal” a través de la conmemoración, de recordar y asentar el pasado. El profesor precisó que se debe mirar y explorar desde las regiones del país para notar cómo, quiénes y con qué se participó en las diferentes se-cuencias de la historia mexicana. Lector, la fundación cola-bora, con este volumen, en el vigen-te programa discursivo del profesor Ramos Dávila, y con el afán per-manente de seguir haciendo patria, sobre todo cuando se aproxima el centenario de la Toma de Zacatecas (junio de 1914). Con los datos de los libros, aquí presentes, reflexionemos qué fue, qué es la entidad donde convivimos.

27 de mayo DE 2013

Por Francisco Javier González Quiñones

La obra cuentística de Amparo Dávila (Pinos, Zacatecas, 21/02/1928), elo-giada entre otros por el generoso Julio Cortázar, más allá de su ambigua clasi-ficación que va de la fantástico a lo te-rrorífico, es una obra que se distingue por su propio toque en el manejo de claroscuros literarios: temas, persona-jes, ambientes, estructura y tratamien-to. En su libro de cuentos Muerte en el bosque, Amparo Dávila mezcla con maestría, en su crisol de alquimista literaria, ingredientes diametralmen-te opuestos y el resultado son cuentos únicos y singulares, no porque los in-gredientes de su fórmula sean desco-nocidos, sino por el grado de alquimia que les imprime para transmutarlos en nuevas posibilidades de expresión. Así, en la conjunción de esos elementos opuestos, el sacrifico y gozo que experimenta simultáneamente el personaje de Fragmento de un diario, deriva en la obsesión y en la genera-ción de pensamientos asesinos, sobre los cuales el lector queda intrigado en cuanto a su puesta en práctica. Otra dualidad, la mezcla del amor y celos, fragmenta a Durán, el protagonista del Final de una lucha, en un personaje bi-dimensional y bipolar, dominado por su lado más oscuro y por su obsesión por Lilia, la cual determina el final de su lucha interior. Con gran dominio, la autora impulsa a sus personajes a tras-pasar sus propias fronteras y los lleva de la certidumbre a la incertidumbre, de los sueños a las pesadillas y del has-tío a la renuncia total (La señorita Julia, La celda, Muerte en el bosque). En la misma línea de situaciones extremas, el despreocupado Marcos recibe una inesperada y misteriosa visita que per-turba su tranquila cotidianidad, en una creciente angustia que lo transforma en el señor X, creándole una histeria que lo lleva a vislumbrar mil posibilidades negativas sobre su futuro. Tratando de evitar esas posibilidades, el señor X es-capa a esa visita y renuncia a todo su presente pidiendo en la estación del tren; Un boleto de ida para cualquier parte. Inmerso en estos textos el lector queda atrapado y especula sobre los dominios de la realidad y la fantasía en las que se desenvuelven: nacen, viven, se diluyen y/o mueren, los personajes de la obra cuentística de Amparo Dá-vila. La cual discurre en atmosferas y/o ambientes de armonía y caos en los que los personajes llenos de vitalidad des-

Amparo Dávila, visiones y ecos de la imaginación

Libros y personajes

fallecen y pierden su entusiasmo, sus anhelos, su inocencia o su voluntad (Muerte en el bosque, La señorita Ju-lia, La celda, Alta cocina y La Quinta de las celosías). Atmósferas cargadas de desgastantes simbiosis familiares que generan conflictivas y enfermi-zas relaciones de amor y dependencia (Moisés y Gaspar, El huésped y El espe-jo). Espacios literarios que propician planteamientos de realidades múlti-ples (Tiempo destrozado y El huésped). Casas de huéspedes que en su estre-ches abrigan sueños y pesadillas (Un boleto para cualquier parte y La Quin-ta de las celosías). Muerte en el bosque (1959), evoca destellos cinematográficos de Luis Buñuel. El surrealismo que im-pregna la obra de este gran cineasta, se percibe en varios de los cuentos de Amparo Dávila. Las imágenes que se desprenden de los mismos, al ritmo en que se leen, son un tanto grotescas, ilógicas y extraordinarias. De hecho, La Quinta de las celosías remite a otra película de Luis Buñuel (Ensayo de un crimen, 1955), inspirada en la no-vela homónima -escrita en 1944- del dramaturgo mexicano Rodolfo Usigli (1905-1979). En este caso los temas comunes son las misteriosas mansio-nes habitadas de desolación y el pen-samiento asesino que engendra una imaginación desbordada que se dispa-ra por un fetichismo. La Quinta de las celosías refle-ja en buena medida una cuentística que pertenece a lo que C.G. Jung identifica como literatura visionaria, la cual a diferencia del genero sicológico, no explica las razones ni fuentes de las enfermedades o expresiones extraor-dinarias de la mente. La literatura vi-sionaria se nutre fundamentalmente de los arquetipos inmersos en el sub-consciente colectivo, entre los cuales se pueden distinguir en este cuento los siguientes: la muerte, el miedo a lo desconocido, el deseo de una vida inmortal, la idealización de la amada, los arcángeles o entes protectores, el viejo sabio y las voces de fantasmas que retumban en las personas aterra-das. Voces anidadas en los subcons-cientes de los lectores que hemos sido atrapados por la obra cuentística de Amparo Dávila. Voces que de vez en cuando rompen su hibernación para trastocarse en portentosos ecos que anuncian visiones extraordinarias.

LA GUALDRA NO. 102

¡La orquesta en Zacatecas!El próximo 7 de junio, Paté de Fuá nos acompañará a celebrar el Segundo Aniversario de La Gualdra. El concierto se llevará a cabo a las 8:30 P.M., en la Plazuela Miguel Auza, en el Centro Histórico de Zacatecas, y será un evento gratuito para agradecer su preferencia a todos nuestros colabora-dores y lectores gualdreños. Están todos invitados.

PremiosPaté de Fuá fue nominado por segunda ocasión como Mejor Espectáculo de Jazz y Blues, en las Lunas del Auditorio Nacional 2011. Obtuvo la Luna del Auditorio 2010, al Mejor Espectáculo de Jazz presentado en México; Indie O Music Awards 2010: Mejor Banda Independiente votada por la Gente. Indie O Music Awards 2010 y 2012; Mejor Disco Jazz-Fusión El tren de la Alegría; Indie O Music Awards 2011: Mejor Acto en vivo; sólo por mencionar algunos. Paté de Fuá ha realizado entrevistas en Rolling Stone, Playboy, Soun-dcheck, Círculo Mix Up, Vértigo, Eme Equis, Indie Rocks, Chilango, Marvin, Diario El Mundo de España, Reforma, Universal, Universal Gráfico, Excélsior, La Jornada, Milenio, Récord, Centro, Monitor, entre muchos otros medios.

IntegrantesYayo González:

guitarras, voz, composi-ción y dirección general.

Guillermo Perata:corneta, banjo, cava-quinho, bombardino,

composición y dirección musical.

Víctor Madariaga:acordeón y bandoneón.

Jorge Luri Molina:contrabajo.

Rodrigo Barbosa:batería.

Alexis Ruiz:vibráfono.

Paté de Fuá es una banda conformada en México en el año 2006, integrada por músicos argentinos y mexicanos que fusiona géneros en desuso tales como dixieland, jazz tradicional, tan-go, pasodoble, mussette, entre otros. Su música se desarrolla bajo influencias que la música actual ha olvidado, fusionando géneros que re-montan a los tiempos en que la diver-sidad musical del mundo aún existía y nos embarca en un viaje surcado por sonoridades que nos llevan de la nostalgia a la alegría. Paté de Fuá des-pliega su repertorio lleno de historias y personajes envolviéndonos en su trama de ironías y humor pesimista, con un lenguaje claro y una dotación acústica; la banda funciona como una pequeña orquesta, destacando en su

instrumentación el acordeón, el ban-jo, el bandoneón, la corneta, el cabró-fono, la tabla de lavar y el serrucho, entre otros elementos. Este grupo, fundado el 18 de abril de 2006, se ha convertido en una de las bandas con mayor crecimien-to y proyección en la escena musical mexicana, vendiendo en tres años más de 60,000 copias de sus discos Música Moderna (2008) y El Tren de la Alegría (2009) de manera independiente, sólo en la República Mexicana. A éstos se han sumado Yo Estuve Ahí (en vivo desde el Teatro Metropolitan, 2011); Boquita pintada (2011); y el más re-ciente: Bon Appetit (recopilatorio, 2013). Paté de Fuá se ha presentado tres veces en el Festival Vive Latino;

ha sido seleccionado por el Kennedy Center of Arts de Washington DC dentro del Festival Bicentenario de México como una de las bandas más representativas de la actualidad mu-sical de México, ha ganado el presti-gioso premio de la Luna del Audito-rio, tres Indie O Music Awards en el 2010, incluyendo el de mejor banda independiente del país, elegida por la gente. En el 2011, Paté de Fuá ganó el Indie O Music Awards al Mejor Acto en Vivo; y otro más en el 2012. Paté de Fuá se ha presentado en más de 200

escenarios en México y el extranjero.En rumbo a la internacionalización, Paté de Fuá se presentó en el 2011 en el Mercado de Artes CircularT, Me-dellín, Colombia; y llevó a cabo una extensa gira en la India donde la serie de conciertos incluyeron la ciudades de Jaipur, Cochin, Goa, en el Festival RendezVous’11 del Instituto Indio para la Tecnología, Dogra Hall, Hauz Khaz, IIT-Delhi y en el Festival Inter-nacional de las Artes de Nueva Delhi, Fuerte Purana Qila, Mathura Road, Nueva Delhi.

Mús

ica

27 de mayo DE 2013

¡En Vivo!El grupo realizó su primera gira Inter-nacional, con más de seis conciertos en la India, incluyendo el Festival Interna-cional de Artes de Nueva Delhi. Paté de Fuá fue elegido para formar parte de los grupos representativos de la ac-tualidad musical mexicana, integrando el cartel del Mercado de Artes Circu-larT en Medellín, Colombia. Paté de Fuá además, se ha presentado en diferentes festivales alrededor del mundo, como: el Fes-tival de las Artes de Nueva Delhi, en el Millenium Stage (Kennedy Center- Washington D.C.); Teatro Metropo-litan, Festival Vive Latino; Festival Ciudad de las Ideas; Feria Interna-cional de la Música en Guadalajara-FIM; Festival CircularT (Medellín, Colombia); Festival de Ciencias, Arte y Tecnología (Ensenada); Festival del Zócalo Capitalino; Lunario del Audi-torio Nacional; Festival Internacio-nal de Puebla(Puebla); Feria del libro Infantil y Juvenil (D.F.); Festival In-ternacional de Cine Contemporáneo (FICCO); IV Encuentro de las Artes Escénicas, Faro de Oriente, Festival de Jazz y Blues (Durango); etc. Así como en diferentes ciudades del país: Mazatlán, Culiacán, Cancún, Nue-vo Laredo, Reynosa y Ciudad Juárez, Guadalajara, Sonora, Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí, Cd. Juárez, Morelia, Toluca, Mérida, etc. El próxi-mo 7 de junio estará en Zacatecas.

Comentarios de Prensa

“El segundo disco de Paté de Fuá supe-ró cualquier expectativa y resultó uno de los mejores álbumes de la música popular grabados en México”.

Roberto Ponce – Revista Proceso

“¡Atención chefs de la música! Si alguien busca una novedosa receta con la que sor-prender a los comensales, les ponemos en bandeja una increíble sugerencia de una banda tan exquisita como el fuá”.

Marta Gómez-Rodulfo | Diario El Mundo España

“Con base en su instrumentación, Paté de Fuá adquiere una sonoridad especial, que lleva irremediablemente a instalarse en la nostalgia”.

Javier Hernández Chelico, La Jornada

La Música de Paté de FuáUn amigo alguna vez me dijo que cuando escuchaba Paté de Fuá, tenía la sensación de abordar un tren que le ofrecía ver a través de su ventana un paisaje distinto en cada una de las piezas. Y así él observaba el puerto de Buenos Aires, algún pueblito del sur de Ita-lia, un baile a orillas del río Sena o una antigua cantina en los arraba-les de algún lugar del mundo. No sólo me gusta este pensamiento, sino que lo creo cierto. Nuestra música está llena de imágenes y es un viaje a los íntimos terrenos de la nostalgia, a las lejanas tie-rras de nuestros más preciados recuerdos. La música de Paté de Fuá nos pasea con amable recorrido por los personajes que habitan sus canciones, tales como don Sera-fín; quien vivió hace mucho tiempo en el lejano pueblo de Blaquier y tocó con acordeón, guitarra y vio-lín, solamente una pieza durante toda su vida. O bien una pobre colegiala que se inicia en las des-venturas del amor. Una muñeca que desaparece dejando la triste ausencia de su belleza. O aque-llos linyeras (vagabundos) que ca-minan bajo el sol junto a las vías del ferrocarril, llevando sus casas a cuestas como los caracoles. Un fantasma enamorado de la her-mosa hija del enterrador, un tren de la alegría que pasa sin tener lugar para ninguno de nosotros. Con acordeón, banjo, cornetas, guitarras y contrabajo entre otros instrumentos, Paté de Fuá es una conjunción de músicos argentinos y mexicanos, quienes coinciden festejando sus diferencias en esta singular agrupación. Los invito a disfrutar de esta experiencia y a mantenernos en contacto.

Música

LA GUALDRA NO. 102

Lunes, junio 23 de 2003.Tengo una intensa necesidad de estar con él. En el deseo miro con claridad detalles del pasado. Viernes, junio 27. Estuve con un equis. Fuimos a un hotel con intenso aroma “de paso”. Nos miramos en la López Velarde. Subí a su auto y sin preámbulo acudimos al hotelillo. Dejé que hiciera y me obligara hacer. Quiero sustituir la presencia de C. Domingo, junio 29. Leo los periódicos, me aferro al horóscopo. Busco indicios. Tengo la ilusión que él se fue para que yo crezca intelectual y laboralmente. Viernes, julio 4. Camino, estudio, trabajo, pero el vacío me invade. Quiero justificar su abandono. La pienso, la acepto y viene la culpa. He llorado... Las borracheras son continuas. Le hablo para pedirle una oportunidad. Todas las veces cuelga. Agregado [sin fecha]. Me gustan los ruidos que pro-ducen los habitantes del edificio. Todo se escucha. Un oído aguzado seguro capta con precisión: es la puerta del uno b; son las endebles puertas interiores del tres c; fuerzan la alacena del dos a; y, rei-na la soledad en el cuatro a. Los domingos me gusta estar frente al televisor. Sin volumen. Miro el fútbol, por la cadena de adhesión que produce. Sé que miles de espectadores ven lo mismo. Comentan, riñen, coin-ciden, apuestan. Se palmean la rodilla, el dorso. Apuestan por la catarsis. También miro en silencio, para escuchar los ruidos de las cacero-las. El olor que producen me hace re-cordar la infancia y el ir de restaurant en restaurant con C. El primer piso está habitado por estudiantes bullangeros. Los jueves tienen fiestas que concluyen a las diez u once. Nunca he cruzado palabra con ellos. Les tengo miedo. Casi a todos. Porque los he visto pelear en las canchas de básquet y por su lenguaje… Uno de los vecinos me gusta. Estudia derecho. Me mira y sé que tiene curiosidad de mí. Procuro encontrarlo en el comedor de ingeniería. Procuro un lugar distante y frente a él. Como despacio. Hago que una cuchara semeje los cubiertos de tres cuatro tiempos en un banquete del Quinta Real. Él son-ríe…

Por Mateo EstradaGaviria Un perfil ideal del Coordinador

Estatal de BibliotecasPor Eduardo Campech Miranda

En diversos medios y espacios he expresado mi postura hacia las ca-racterísticas que debe tener un me-diador de lectura, también del per-fil del bibliotecario. Las segundas han sido causa de felicitaciones, reclamos, e incluso, distanciamien-tos. Ahora compartiré mi visión de lo que debe ser, y cómo debe ser, quien ostente la figura de Coordi-nador Estatal de Bibliotecas. Como meros anteceden-tes referiré de dos casos lamen-tables (no sé ponderar si más có-micos que trágicos o viceversa). El trabajo bibliotecario es tan no-ble que se excede en la inclusión. Hace algunos años se presentaron dos casos dignos de materia prima para Kafka: dos bibliotecarias mu-nicipales analfabetas por completo (entendiéndose el término como es, sin ningún matiz peyorativo). Una de ellas, incapaz de escribir su nombre. Cuando se le solicitaba hacerlo, de inmediato irrumpía en llanto ante la impotencia y, desde luego, la carga de percepción ne-gativa que ello tiene. El problema no estaba en su analfabetismo, el problema es que eran responsables de bibliotecas. ¿Ustedes confiarían su salud a un médico con hemato-fobia? Lo que tenían a favor estas

Promoción de la lectura

personas eran los vínculos fami-liares con el alcalde en turno. Por años se ha creído, falsamente, que ostentar un título académico es sinónimo de capa-cidad para encabezar la Coordi-nación Estatal de Bibliotecas Pú-blicas. Falso porque si así fuera, las cifras en cuanto al número de libros leídos serían mayores al que año con año nos duele como so-ciedad (principalmente en abril y noviembre). Es decir, si hay un sector donde prevalece el anal-fabetismo funcional es ése. En conclusión, una perogrullada: el título académico no determina la conducta lectora. A mi juicio, ése debería ser el primer criterio para desig-nar al coordinador en cuestión. Durante el tiempo que he labora-do en la Coordinación Estatal de Bibliotecas y la Biblioteca “Mau-ricio Magdaleno”, he visto pasar a siete ciudadanos. Algunos cum-plen esta características con cre-ces, otros, francamente, son como los médicos que ejemplifiqué. La capacidad de gestión también es importante. Desafor-tunadamente en nuestro país los apoyos económicos y de otra ín-dole que las instituciones deberían

recibir para su óptima funcionali-dad, están determinados por la simpatía política que exista entre las cabezas. Lo anterior ha lleva-do al naufragio administraciones propositivas y visionarias. Vuelvo al grupo de los siete. Algunos lo hicieron, otros no. Deberá ser curioso, con espíritu de indagación, para estar empapado de las novedades en el área bibliotecológica y del fomen-to lector. Esperar que todo venga del centro no abona en nada a la democratización de la cultura. Y desde luego, es imprescindible te-ner un dominio –que no sólo co-nocimiento- general del funciona-miento de una biblioteca pública.Recuerdo una anécdota contada por Paco Ignacio Taibo II en su libro Ernesto Guevara, también conocido como El Ché: Guevara re-cibió quejas en contra de un indi-viduo que tenía el nombramiento de determinada autoridad. Éste, había firmado un documento que no correspondía a la realidad. El Ché lo llamó y comenzó a indagar. La sentencia fue simple: lo envió a que tomara una escoba y se pusie-ra a barrer, “para que tuviera cono-cimiento de las acciones que estaba supervisando”.

Daniel Galieote

27 de mayo DE 2013

Joel Ortega, personaje infaltable de eso que llamamos izquierda mexicana, es 132 Joeles. Pasados tres años del trá-gico epílogo del movimiento es-tudiantil de 1968, sus principales protagonistas, los estudiantes de nivel medio superior y superior, ya se manifestaban por las calles de la Ciudad de México. Joel entre ellos. No 132 sino cientos de miles, aunque a Joel buena parte de la revuelta pla-netaria le sorprendió al otro lado del telón de acero, diría Sabina. Doble desafío, entonces, triple o cuádruple, ahora, reivin-dicar los derechos de una juven-tud siempre olvidada, y hacerlo con la herida aún abierta, si bien desterrado de la mayoría ese mar-tirologio que tanto ha dañado los

Jean Dubuffet

Hoy me urgía llegar a casa a escribir mi pequeña colaboración, el tema: XIII Reunión de la RedPOP y el XIX Con-greso Nacional de Divulgación de la Ciencia y la Técnica, organizado por el Museo de Ciencias de la UAZ y coordi-nado (exitosamente) por Bertha Michel. Mi amiga Oliva me acompañó a la Gon-zález Ortega a tomar el camión y ya casi para llegar a éste: la ruta 8 partió, había una ruta cuatro que me dejaba justo en el mismo sitio pero la experiencia me aconsejaba que no debía subir ya que la última vez tardó en salir veinte minu-tos. Oliva siguió su camino y me quedé en espera de otra ruta ocho e inespera-damente la ruta cuatro se fue, me quedé asombrada frente a la ruta uno esperan-do la ocho, diez minutos después decidí subir a la uno que según yo iría rumbo a cinco señores, daría vuelta, me dejaría frente a los transformadores, subí y el camión arrancó, eran las siete quince de la tarde, todo marchaba más que bien y antes de llegar a la farmacia Guadalajara de Cinco Señores el camión dio vuelta a la derecha y entró a una colonia total-mente desconocida para mí; pensé que en cualquier momento saldría de ahí y estaría en mi parada, no, nada de eso, la ruta siguió y siguió y a las siete cua-renta y cinco estábamos en Cienegui-llas, en una parada me acerque al cho-fer y le pregunté si en algún momento pasaría por los transformadores, muy amablemente me contestó que él ya no regresaría y al ver mi gesto de angustia me dijo que no me preocupara, que me dejaría en un camión en el que pudiera retornar y así fue. Al subir a la otra ruta uno el chofer –muy joven- me advirtió que saldría hasta las ocho quince, le dije que esperaría, dentro sólo estaba una joven, supongo, amiga del chofer ya que conversaban familiar y alegremente, a las ocho quince salió, en el transcurso del camino, entre aire y polvo el color del cielo pasó de naranja a violeta, el camión casi vacío lentamente se pobló de niños, jóvenes, señoras, señores…, en fin nunca me he sentido tan feliz de llegar a los transformadores, el joven chofer al ver que me paraba antes de la llegar me dijo amablemente que me sentara ya que él se pararía para que yo pudiera bajar y así fue. Muy a menudo me quejo del transporte público, hoy sólo puedo agradecer la amabilidad de esos dos choferes… la próxima semana les contaré mi experiencia con la cien-cia, ahora ya no hay espacio y sólo quie-ro disfrutar el estar de nuevo en casa.

Por Ester Cárdenas

Por Mauricio Flores

Joel=132

movimientos de protesta y pro-puesta de todos los tiempos. En Zacatecas, Joel pre-sentó recientemente uno de sus libros, 10 de junio. ¡ganamos la ca-lle!, donde cuenta aquella “acción masiva de magnitud y trascenden-cia” que fue capaz de expresar el nivel de descontento popular y profundo significado de unas ban-deras que siguen siendo nuestras. Las que abrazan los ímpetus liber-tarios y de justicia social: multipli-cados ahora por factores 132. Observado en perspecti-va, lo acontecido aquella tarde en los perímetros de la avenida San Cosme sintetiza uno de los dile-mas del llamado tiempo mexica-no: el resultado de la imbricación entre resistencias autónomas y los rasgos más autoritarios de un es-

tado en otro tiempo revoluciona-rio y nacionalista. No otra cuestión sino, como detalla Ortega, los contra-sentidos que la sociedad del cam-bio tiene que recorrer. Testimonio emocionado y transparente aquella experien-cia, relato que contagia reflexión, entendimiento general, y donde se rescata incluso una fotografía del autor encaramado en un templete improvisado y con micrófono en mano, el libro de Ortega es tam-bién apuesta por un camino de cambio. La ruta de toda una vida, la expectativa de la rebelión liber-taria, a través de medios no vio-lentos, sobre la base de las más imaginativas formas de resistencia y moviliación. Como el 132, pues. Aho-ra reivindicado por Joel. Experiencias vibrantes, distanciadas de las versiones fa-náticas y grandilocuentes, pa-rientes a las que ahora mismo se reproducen en distintos puntos del planeta. No en balde, el camarada de Joel, Marcelino Perelló escribe:“Joel… Nunca mercenario. Siempre libre. Siempre atrevido”. Joel: “contradictorio con su tiempo, expone y se expone. Su relato abigarrado y lúcido, será sin duda polémico. En buena hora. No podía ser de otra manera, viniendo de un hombre que cultiva con es-mero, cual preciosa y frágil orquí-dea, el desacato”.

LA GUALDRA NO. 102

agenda cultural MAYO2013

MIÉRCOLES 29Todos al Centro HistóricoMiércoles de DanzónPlazuela Miguel Auza18:00 horas. Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

JUEVES 30Tradicional ConciertoBanda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y OrtegaCasa Municipal de Cultura de ZacatecasEntrada libre / 19:00 horas

VIERNES y SÁBADOSLeyendas de ZacatecasFrente a Catedral / 20:00 horas

MARTES 28Bellas Artes a todas partesLectura en voz alta: “Leo… luego existo CARLOS BRACHO - Actor. Leyendo “Vida y obras de tres pilares de la literatura. “Tres Ases Literarios”: Ramón López Velarde, José Vasconcelos y Amado Nervo. Patio Principal del Centro Cultural Ciudadela del Arte. Entrada libre / 19:00 horas

MUNICIPIOSJEREZMIÉRCOLES 29Bellas Artes a todas partesLectura en voz alta: “Leo… luego existoCARLOS BRACHO - ActorLeyendo “Vida y obras de tres pilares de la literatura” Tres Ases Literarios: Ramón López Velarde, José Vasconcelos y Amado NervoMuseo Interactivo “Ramón López Velarde”Entrada libre / 20:00 horas

MUSEOS Y GALERÍASANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍNMathias Goeritz en ZacatecasPermanencia: 30 de junioAdmisión: $30.00

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZAbstracción TreceColectiva de artistas de Baja California NorteSala Temporal IPermanencia: 30 de junio

Pasado MeridianoObra de Teresa VelázquezSala Temporal IIPermanencia: 30 de junio

MUSEO FRANCISCO GOITIAReminiscenciasObra de Karla de LaraPermanencia: 30 de junio

MUSEO ZACATECANOVariacosaGráfica, ilustración y diseñoObra de José Esteban Martínez + Quetzal LeónPermanencia: 31 de julio

CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE ZACATECASEsculturaFragmentosObra de Javier MarínPermanencia: 21 de junio

La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos.

PROGRAMA MAYO 2013 CINETECA ZACATECAS

PROGRAMA MAYO 2013

Miércoles 29, 18:00 Hrs.LA BELLA Y LA BESTIADir. Jean Cocteau Francia/ 1946/ 90 min.

Miércoles 29, 20:00 Hrs.- COSECHANDO AGUA México/10 min.

- LA FLOR MÁS GRANDE DEL MUNDOEspaña /10 min.

- LA CANILLA PERFECTAUruguay/7 min.

- ESQUELETOSArgentina/13 seg.

- EN BUSCA DEL AGUAPerú/10 min.

- ¿CREES QUE ES UN JUEGO?México/ 6 min.

Jueves 30,18 Hrs.UNA AVENTURA EX-TRAORDINARIADir. Ang Lee EUA/ 2012/ 125 min.

Jueves 30, 20:00 Hrs.MOONRISE KINGDOMDir. Wes AndersonEUA/ 2012/ 94 min.

Viernes 31, 18:00 Hrs.MOONRISE KINGDOMDir. Wes AndersonEUA/ 2012/ 94 min.

Viernes 31, 20:00 Hrs.BRAM STOKER´S DRÁ-CULADir. Francis Ford CoppolaEUA/ 1992/ 130 min.

Martes 28 de mayo18:30 Hrs. Lugar: Teatro 1º de mayoAlfombra roja

19:00 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoCEREMONIA DE INAUGURACIÓN 5ª MUNA-CIFRE

19:20 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoHOMENAJELa 5ª Muestra Nacional de Cine en Fresnillo reconoce la trayectoria como actor de SILVERIO PALACIOS

19:50 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIALAS LÁGRIMASDir. Pablo DelgadoMéxico/ 2012/ 66 min.

Miércoles 29 de mayo17:00 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIALA BRÚJULA LA LLEVA EL MUERTODir. Arturo PonsMéxico/ 2011/ 111 min.Al finalizar la función, charla con el director y talento.

19:15 Hrs. Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIANOS VEMOS PAPÁDir. Lucía CarrerasMéxico/ 2011/ 89 min.Al finalizar la función, charla con la directora y talento.

20:45 Hrs.Lugar: Rinconada de la PurificaciónFunción al aire libre. CERO Y VAN CUATRODir. Carlos Carrera, Alejandro Gamboa, Fernan-do Sariñana, Antonio SerranoMéxico/ 2004/ 92 min.

Jueves 30 de mayo16:15 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIASALAVERNA (Documental)Dir. Edín AlaínMéxico/ 2013/ 70 min.Al finalizar la función, charla con el director.

17:45 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPaquete de cortometrajes EL CCC EN CANNES- VER LLOVERDir. Elisa MillerMéxico/ 2006/ 15 min.

- PARA ARMAR UN HELICÓPTERODir. Izabel AcevedoMéxico/ 2012/ 37 min.

- CONTRAFÁBULA DE UNA NIÑA DISECADA.Dir. Alejandro Iglesias Mendizábal México/ 2012/ 25 min.

19:15 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPelícula en COMPETENCIAHALLEYDir. Sebastián HoffmanMéxico/ 2012/ 90 min.Al finalizar la función, charla con los actores.

20:45 Hrs.Función al aire libreRinconada de la PurificaciónCONOZCA LA CABEZA DE JUAN PÉREZDir. Emilio PortesMéxico/ 2009/ 83 min.

21:00 Hrs.Lugar: Galería PalermoInauguración exposición individual, Ana Acevedo.CORTE Y QUEDA. Imágenes del cine nacional

Viernes 31 de mayo17:00 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPAQUETE DE CORTOMETRAJES ZACATECANOS- Cortometraje Ganador del concurso COBAEZ 2013, Ojocaliente/ 12 min.

- BBOYDir. Abraham Escobedo Salas México/ 2013/ 20 min.

BOMBÓN :( Dir. Juan Carlos Saucedo GaytánMéxico/ 2013/ 3 min.

NOCHE DE PAZDir. Juan Carlos Saucedo Gaytán / Isaac Parga PiñaMéxico/ 2013/ 3 min.

-¿A QUÉ SABE?Dir. Yaín RodríguezMéxico/ 2011/ 11 min.

“POEMA PARA SER VISTO, LEíDO Y RECORDADO AL ATARDECER”Dir. Bernardet del Río MartínezMéxico/ 2011/ 4 min.Al finalizar la función, charla con los direc-tores y talento.

19:00 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIALA REVOLUCIÓN DE LOS ALCATRACESDir. Luciana KaplánMéxico/ 2012/ 96 min.

20:45 Hrs.Función al aire libre.Rinconada de la PurificaciónACORAZADODir. Álvaro CurielMéxico/ 2010/ 97 min.

21:00 Hrs.Lugar: Extemplo de la ConcepciónInauguración de exposición: CARTELES DE CINE MEXICANO.Brindis.

Sábado 1º de junio11:00 Hrs.Lugar: Auditorio de la preparatoria 3, UAZ. Cineclub Los tres chifladosPaquete de cortometrajes EL CCC EN CANNES

-VER LLOVERDir. Elisa MillerMéxico/ 2006/ 15 min.

- PARA ARMAR UN HELICÓPTERODir. Izabel AcevedoMéxico/ 2012/ 37 min.

- CONTRAFÁBULA DE UNA NIÑA DISE-CADADir. Alejandro Iglesias Mendizábal México/ 2012/ 25 min.Al finalizar la función, charla con talento.

13:00 Hrs.Lugar: Los Tejabanes, café artesanal. Presentación del libro REFLEXIONES SOBRE EL CINE MEXICANO CONTEMPORÁNEOEditorial: Cineteca Nacional.

17:30 Hrs. Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIA FECHA DE CADUCIDADDir. Kenya MárquezMéxico/ 2011/ 100 min.

19:45 Hrs.Lugar: Teatro 1º de mayoALFOMBRA ROJA

20:00 Hrs. Lugar: Teatro 1º de mayoPELÍCULA EN COMPETENCIAQUEBRANTODir. Roberto FiescoMéxico/ 2013/ 95 min.

22:00 Hrs. CEREMONIA DE PREMIACIÓN Y CLAU-SURA

EVENTOS GRATUITOS

27 DE MAYO DE 2013

Río de palabrasEl peso de una carta Por Edgar KhondeEntro al correo y me piden que ponga la carta que te quiero enviar en la bás-cula, tenía una idea más romántica so-bre el recurso del correo postal: com-prar una estampilla, pegársela al sobre pensando que con mi saliva penetraba la distancia de un beso volado. Pero lo entiendo, sé que cuando descifres mis palabras mi discurso se subirá al ring, brincará las cuerdas, será presentado por el anunciador, el público lo anima-rá, le gritará ¡vamos novato! Mis pala-bras darán vuelta, irán hacia su esqui-na donde yo trataré de convencerlas que pueden estar de pie al menos tres rounds, por eso me piden en el correo que pese la carta, porque la saben pu-gilística, porque han visto esa mirada de paciencia e ilusión de cuando los boxeadores pobres esperan la campa-na y un golpe de suerte para derribar a su rival. En mi caso mi rival es la dis-

tancia, los kilómetros que el lenguaje escrito recorrerá por mí, atravesando, soltando jabs, haciendo ese juego de piernas para no ser tumbado, para resistir la cuenta de protección si es que la carta es enviada a la lona. Si es que el contendiente quiere aniqui-larnos, dejarnos out y sacudirnos en el cuadrilátero desoyendo la voz que incita ¡vamos novato! Yo no sé qué otras cartas hayan valientes aceptado el reto del lenguaje. Yo que me calzo las botas y ato los guantes para entrar en la batalla de obstruyentes y líqui-das y más sonoras y más altas. Entro al correo y me piden que ponga la carta en la báscula y la deposito, la valerosa carta, la ceremonia, en esta esquina de sobre grande y virado a sepia, con 27 gramos de peso, el retador: Máquina, la Carta Iztapalapa... Entro al correo y te envío la carta.

El picaporteEl cliché de “el vital líquido”De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Españo-la, la palabra “cliché”, importada del francés, significa “Lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia”. Esto es: una palabra o expresión que, a fuerza de uso, desgastó la novedad que en un principio la distinguía. Imaginemos a un griego en la Atenas antigua, parado junto a un puente, admirado por la belleza de una muchacha rubia que frente a él pasaba. Imaginémoslo deteniendo a la doncella para decirle: “Disculpe mi atrevimiento, pero me deslumbró ver que en lugar de cabellera lleva usted un trigal”. Seguramente la muchacha llegó a su casa todavía emocionada, preguntando a su madre si ella creía que, en lugar de cabello, le brotaban a esta muchacha borbotones de trigo desde la testa. En nuestro siglo XXI, atrévase alguien a detener a una rubia para decirle que en lugar de cabellera tiene un trigal. La expresión sonará bastante idiota, y esto queda así porque a lo largo de siglos se ha conver-tido en un cliché. La metáfora se desgastó, perdió brillo, novedad y, por tanto, eficacia. En algún momento de nuestra historia reciente, a algún perio-dista se le ocurrió que, para no repetir tanto la palabra “agua” dentro de algún texto suyo, resultaba novedoso suplir el término como “el vital lí-quido”. En su momento resultó singular, interesante y hasta atractivo. Con todo, la frase más célebre de Jacinto Benavente cobra mu-cho sentido en este caso: “Bienaventurados nuestros imitadores, porque de ellos serán nuestros defectos”. Así, nuevas generaciones de periodistas creen con toda nobleza que “el vital líquido” llega como una expresión incluso “educada”, ilustra-da, por la que no repetirán el común “agua” y con la que adornarán sus textos. ¡Y nada, tío, que también es un cliché! Y de los más sobados. Si se trata de no repetir “agua”, dejemos la sustitución en el mero “líquido”. Quitémosle lo “vital”, porque así matamos la expresión.

* Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com

Por Simitrio Quezada

LA GUALDRA 102 / 27 DE MAYO DE 2013

Por Pilar Alba

Por Alberto Huerta

Por Roberto Galaviz

Ni madres...

Espejo Poema parauna mujeren tres tiempos

No, ni madres, no me salga con que dijo mi mamá que siempre no. Si fue usted el que me eligió, quien desde el otro lado del lugar, con una seña im-perceptible para los demás pero clara, qué digo clara, evidentísima para mí me dijo: Ven, aquí te espero. Y pues ya ve, aquí estoy. ¿Qué no?, ¿cómo de que

Abres la puerta y entras en la habita-ción. Colocado de espaldas a la venta-na está el espejo. No hay más muebles en la pieza. Sólo el espejo. Oblicua, la luz lunar ilumina el cuarto. La pulida madera de las duelas del piso brilla. Te acercas al espejo mirando de reojo las paredes blancas, desnudas. Miras tu imagen. Te estás mirando en ese rec-tángulo enmarcado en madera oscura y te devuelve tu imagen de tamaño natural de pies a cabeza. Alzas la vis-ta y miras a la luna, grande, redonda y cuando la regresas al espejo ya no estás tú, está la imagen de una mujer que te mira. Está desnuda. Ella me mira con sus ojos ciegos. Me está mirando. Ella me mira desde la superficie bruñida del espejo. Desnuda ella me mira y permite que la mire. Alarga el brazo y me toca. El brazo ha salido del espejo

no? Sí, fue usted, no se haga ahora el que la virgen le habla, el que anda en la luna o se trasladó a otro planeta. Fue usted quien bien que me clavó la mira-da como daga en mi pecho, “Haciéndo-me mortal herida, matándome poco a poco, muy suavemente”, como decía la canción que desde que usted empezó

a mirarme se escuchaba. ¡Ah, no! Sí, le digo que sí, fue usted mismo, aun-que ahora me mueva la cabeza de un lado a otro con cara de asombro como queriendo con eso borrar su fechoría. Fue usted mismo quien recorrió mi cuerpo desde la punta de los cabellos hasta el dedo chiquito de mis pies, des-

Río d

e pal

abra

s

y me toca. Me está tocando. Luego saca una pierna, después la otra. Sale del interior del espejo y sigue mirándome. Ha salido del espejo. Está afuera, frente a mí. Detrás del espejo, por la ventana, oblicua, entra una luz lunar. Toco la piel y al tacto se siento tersa, cálida, y se percibe un leve temblor. Me acerco y huele a nardos. En el pecho derecho, junto al pezón tiene un lunar. Un lunar pequeño. Una manchita café. Con la yema del dedo índice lo toco. De in-mediato el pezón se endurece. Aprieto con fuerza los párpados. Siento en mi cara su aliento. Escucho claramente su respiración pausada. Abro los ojos. En las paredes de la habitación sólo re-tumba mi grito. Estoy gritando. Puedo escuchar mi grito. Miro en el espejo mi imagen gritando. Estoy gritando. Me veo gritar.

IHablo de ti sin hacerlosin tocarte siquiera con mispalabrasme seduce una extrañaretórica del desencuentro.

No me has visto,apenas un esbozo de músicacallada y quietanos contiene y ¿qué me dices de las líneasde tus manos, que me dibujan?

IIMe he puesto a pensaren la violencia ligerezadel mar,-en la teoría de las olas-(de la que nadie escribeun carajo)

me he puesto a pensarmientras creo tenertepero no te tengo en absoluto.al instante sonríes, me adivinasdejas claro que es mejorque guarde silencio

preguntas por qué escribo poesíacuando el tiempo es tan breve,cuando sé que de pronto te irás

por eso mismo, respondoporque nuestra despedidaes lo único cierto de esta historia,de cualquier historia.

“Te veo aquí, sonriendo, imagen del espejo”Homero Aridjis

[Mejor léase mientras se escucha: Mujer en la caja/Enjambre]

Oswaldo Guayasamin, La Edad de La Ternura

nudándome con los ojos llenos de de-seo, llenándome por toditas partes de calorcito rico, haciéndome ruborizar y ponerme en evidencia delante de toda esta gente. Fue usted, se lo repito, aho-ra no diga que no. Ni madres, al me-nos tendrá que darme aunque sea un beso… pero que sea en la boca.

no digas más estas cosastú y tus tristes poemas siempre,me dices.

IIIDuermes, eso quiero creerpienso en la imposible espumade las olas que te aguardan en esemar de la muerteque nadie conoce.

La imagen de tu cuerpo inmóvilretiene las últimas palabras,

-tú y tus tristes poemas-, decías.(yo y mis eternas despedidas tedigo avergonzado, ya no me escuchas)

tú y tu muerte repentina.

preguntabas por quéescribía yo poesíacuando el tiempo eratan breve,cuando sabía que te irías

hoy me quedo callado de una vez por todas,descansa en estesilencio definitivo:

no más poemas tristes.