la gualdra no.49, lunes 7 de mayo del 2012

12
SUPLEMENTO CULTURAL No. 49 - 7 DE MAYO DE 2012 - AÑO 1 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Interior de vestíbulo y museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Kelley, zona arqueológica de Alta Vista, INAH; secciones vida cotidiana y minería cultura Chalchihuites. Foto Cortesía: Quadrante Plástico S.A. de C.V.

Upload: la-jornada-zacatecas

Post on 16-Mar-2016

223 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Lunes 7 de Mayo del 2012

TRANSCRIPT

Page 1: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

SUPLEMENTO CULTURAL No. 49 - 7 DE MAYO DE 2012 - AÑO 1 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Interior de vestíbulo y museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Kelley, zona arqueológica de Alta Vista, INAH; secciones vida cotidiana y minería cultura Chalchihuites.Foto Cortesía: Quadrante Plástico S.A. de C.V.

Page 2: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibída la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

[email protected]

Sandra Andrade Trinidad /Diseño

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

[email protected]

La fi esta ha terminadopor Gabriel Luévano Gurrola

Avatares del ególatra por Nelson Guzmán Robledo

Jonathan Franzen Libertad, la novela que Obamapidió le compraranpor Mauricio Flores

El diseño museográfi co como un acto de comunicación con el espectador: Alta Vistapor Carlos Macías Sandoval

Por gusto y voluntad propiapor Eduardo Campech Miranda

Poema para ser visto,leído o recordado al atardecerpor Roberto Galaviz

Bailar al ritmo de la rima y las formas clásicaspor Ricardo Wong López

Hacer lo imposible con lo que se tengapor Edgar Khonde

Cooperativa Gráfi ca-Literaria“El fi n de México”por Odio Barrios*

El silente vacío de Juan Manuel de la Rosapor Armando Haro

Seminario de Historia y Comunidades. El Patrimonio Cultural Inmaterial[Información de la UAZ]

3

4

5

8

9

12

11

67

El próximo jueves estaremos celebrando a todas las mamás de este país –y hago la aclaración porque en otros lados se celebra en fechas distintas- y eso me llevó a re� exio-nar sobre cómo celebramos en Zacatecas a nuestras progenitoras. Digamos que a los mexicanos eso de las celebraciones se nos da; cuando se trata de � esta estamos siempre dispuestos, pero cuando se trata de home-najear a la autora de nuestros días podemos pasar de lo sublime a lo ridículo. Lo bueno siempre será, que nuestra madre esté ahí, que tengamos madre para celebrarla. Hace algunos años, cuando vivía todavía en Río Grande, me tocó que durante ese día los migrantes “contrataban” en la ra-dio una hora de la música favorita de su ma-dre, y durante toda esa hora el locutor man-daba mensajes a la “afortunada madrecita” de parte del hijo ausente, algo así como: “A la señora Conchita Leyva, de parte de su hijo Toño, que vive en Florida, le dedicamos esta bonita melodía interpretada por Chayito Val-dez”, o “La Sra. María Martínez, originaria de San Lorenzo, le manda un abrazo a todas las madrecitas de esa comunidad, esperando que disfruten su día… La Sra. María Martí-nez, que vive en Dallas, perdió a su madreci-ta -doña Licha- hace un año y le dedica esta canción, donde quiera que se encuentre…” Y así, durante todo el 10 de mayo, se podían escuchar este tipo de mensajes en la estación local; en algunos momentos incluso se rea-lizan enlaces en vivo con el hijo migrante, quien con la voz entrecortada mandaba un mensaje a su mamá, diciéndole todo lo que la quería y la extrañaba. Le cuento esto porque es parte de nuestras tradiciones y éstas son parte de nuestra cultura; así es la gente en las comu-nidades zacatecanas, este tipo de cosas nos dan identidad y quizá sólo cobren sentido en un entorno como el nuestro, en el que hay miles de mujeres abandonadas, en el que hay pueblos enteros de mujeres solas, que espe-ran todos los días a que el esposo, el hijo, el padre, o los tres, regresen un día a su tierra. Les comparto con motivo de esta celebración, una canción de Dominio Pú-blico, el autor es desconocido, pero segura-mente usted conoce la letra; ésta se bailaba de rigor en los festivales del Día de la Madre en las escuelas primarias de las comunidades zacatecanas: Amor de Madre. Y aprovecho para felicitar a todas las madres en su día, en especial, por supuesto, a la mía –que es, por cierto, a toda madre-.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

Amor de MadreDame por Dios tu bendición,oh madre mía adorada,que yo a tus pies pido perdón,por lo que tanto has sufrido.

Ahora que estás en la mansión,una mirada te pido,madre querida, ruega por míal creador.

Tú que estás en la mansión,de este trono celestial,mándale a mi corazón,un suspiro maternal.

Un suspiro maternal,mándale a mi corazón,que me abrace y que me llegueal corazón.

Mira madre que en el mundonadie te ama como yo,mira que el amor de madrees tan puro como Dios.

Mira madre que en el mundonadie te ama como yo,se acabó el amor de madre,que era mi única ilusión.

Dame por Dios tu bendición,oh madre mía adorada,que yo a tus pies pido perdón,por lo que tanto has sufrido.

Ahora que estás en la mansión,una mirada te pido,madre querida, ruega por míal creador.

Tú que estás en la mansión,de este trono celestial,mándale a mi corazón,un suspiro maternal.

Un suspiro maternal,mándale a mi corazón,que me abrace y que me llegueal corazón.

Mira madre que en el mundonadie te ama como yo,mira que el amor de madrees tan puro como Dios.

Mira madre que en el mundonadie te ama como yo,se acabó el amor de madre,que era mi única ilusión.

Page 3: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

7 DE MAYO DE 2012

Por Gabriel Luévano Gurrola*

La fiesta ha terminado

Aún no estaba seguro. Vacilaba res-pecto a cosas que por intangibles pue-den ser forzadas por la imaginación, la locura, o el ánimo alicaído. Pero cada vez me parece más real decir: El tiempo ya no es el mismo. Pero no ese tiempo entendido como época, es-tanco medible o cálculo fariseo, sino como el juguete que hemos inventado en nuestras horas de ocio para que nos cubra con su precisa omnipoten-cia. Un invento, eso es, dicho con el mayor júbilo y la mejor desesperanza que pude encontrar. La metáfora sir-ve para explicar todo esto: se ha roto como una bailarina de sal, como un oso de cuerda con farragosos flauti-nes, como la carpa ficticia de algún circo solitario en algún país remoto bajo la presión de la lluvia. Lo mejor de la vida acaba roto. La premisa de todo lo existente se distiende en lo voluble de la materia física, y esa otra materia con la que se hacen los sueños. Lo mejor del tiempo es cuando nace y dentro de la cabeza crece para demostrar que el adjetivo “nuevo” es realmente factible. Pero pasa el éxtasis del descubrimiento del lenguaje y los relojes importan tanto como el agua que se derrama en un mar ahogado de sí mismo. Y es cuan-do uno recuerda, y busca vencer la distancia que nos separa del buró, la puerta, el desconcierto. Ni siquiera las fiestas son pa-recidas al compararlas sobre esa línea morosa que es el tiempo. Recuerdo que gustaba de relacionar mis jaquecas del día después, en medio de la maravilla-da resaca adolescente, con curiosida-des de la infancia. Esas punzadas cons-tantes, certeras en ese punto, y no otro, de la cabeza, no podían ser otra cosa que martillazos. Entonces pensaba que se me había metido aquel señor que decían estaba loco y que se sentaba en la banqueta con un martillo con el que golpeaba una olla. Por eso me dolía la cabeza. Los recuerdos, que no el alco-hol. Uno jugaba a salvarse de la moral. Pero ahora, queda poco de la inocencia y su ingenio para sortear las trampas del desconsuelo al caer en la cuenta que la fiesta ha terminado y el tiempo sigue su irrevocable recorrido.

Lo único, acaso, que en cier-to modo permanece intacto es la sen-sación de la caída. No creo que haya cambiado la expresión de un marido que ve frente a sí y al lado de su es-posa, a un hombre que sabe, fue su enamorado antes de que ella lo cono-ciera y respondiera que por supuesto, que toda la vida la compartirían jun-tos. Los ve, a ambos y a sus miradas cómplices. Él se enteró de su paradero y tenía que venir a prevaricar el buen orden de las cosas. Sabe que ya empe-zaron a verse, su esposa y ese desco-nocido que todo el mundo enaltece por lo enigmático que tiene detrás. El gran Gatsby le hará el amor, lo sabe. Y ésa es una de las escenas que más recordaré de la que es considerada “la gran novela americana”: El gran Gatsby (1925), escrita por el escritor americano Francis Scott Fitzgerald (1896-1940). La historia gira en torno a la figura de un tipo singular, que funge como anfitrión de fiestas fuera de se-rie cuya abundancia ha rebasado los límites de lo creíble. A ellas arriban completos desconocidos atraídos por los rumores sobre Gatsby, una atracti-

va imagen que concilia la cordialidad y el ensimismamiento. Es, gracias a la extraña conduerma que caracteri-za sus veladas, un ícono de la juven-tud eterna, suspendida, cuya calidad sempiterna se sostiene por un instante desprendido del tiempo, vagando en-tre las posibilidades del pasado y un presente que se transforma en cama-feo. Nick Carraway, el narrador de la historia, cae presa del mismo sopor que envuelve a cualquiera que se rela-ciona con Gatsby, su vecino, y es final-mente él quien descubre sus propósitos ocultos. Es entonces cuando entra a un mundo distinto, deslizándose tibia-mente dentro de una serie de secretos que involucran a Daisy, su prima y al esposo de ésta, Tom Buchanan. Sobre-viviente de la guerra, un Gatsby laurea-do con honores militares, ha regresado para buscar a Daisy, ya a toda costa de-cidido a recuperar un amor perdido. El trágico final, ilustra esa curva irrefrenable en que se torna el tiempo ensoñado y puesto a merced de los recuerdos. La juventud eterna se perpetúa muy independientemente del personaje sobre el que se han te-jido tantos rumores (si es traficante

*[email protected]

Frida Kahlo, Viva la vida

de alcohol, o un mañoso negociante en asuntos públicos) y plantea la an-gustiosa pregunta de cómo nos ve la gente. ¿Somos en realidad quienes creemos, dueños de nuestro propio destino y nuestros diluviados sue-ños, o somos la imagen que los demás construyen? Todo lo bueno de la vida acaba roto y perdido, arrastrado al fondo, al primitivo punto de partida en que todo empieza. “Benditos sean los muertos sobre los que cae la lluvia”, dice uno de los borrachos tristes que pueblan las lunadas del libro, marca-das por un profundo sabor a jazz, y nos hace reconocer en su argumento el estilo mismo de Fitzgerald, como de lluvia otoñal, sobre los campos de trigo de la infancia, como de juguete sin sentido que cobra la importancia de engrane de las emociones. La prosa de Fitzgerald nos regala una obra que se lee con profundo deleite y digamos, anacronismo, y nos hace sentir la sen-sación de que alguien, después de los resabios de la fiesta que vagan errantes junto las sombras de un dolor desola-do, nos espera, más allá del tiempo, aunque lo hayamos perdido.

“Benditos sean los muertos sobre los que cae la lluvia”.

Scott Fitzgerald, El gran Gatsby

Page 4: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

LA GUALDRA NO. 49

Por Nelson Guzmán Robledo

Avatares del ególatra

No hay nada más repugnante después de tener que tolerar el ego propio como el tener que tolerar además el ego de algún otro. Esto sucede una vez que nuestros párpados han erosionado la superficie lisa de nuestros ojos, de tal modo que nuestra mirada deja de ser una superficie reflectante en la que no cabe nada más que una mirada opaca y ausente, una mirada dirigida hacia sí misma, como la del ciego o el coribante. Generalmente, a sabiendas de que cierta hipocresía subsiste siempre en nuestros actos sociales, nuestros gestos impostores logran convencer a quien está impúdicamente ávido de ojos que se dirijan hacia él y de oídos sordos que le escuchen, de tal forma que pese a que nuestra mirada -ese rayo insólito de la vista- siga escudri-ñando el alma propia, su dirección se-duzca al alma necesitada de atención, al alma que no puede arrojar siquiera luz sobre sí misma. Lo que nos distingue de los ni-ños y los perros es nuestra imposibili-dad de mirar hacia afuera; esa incapa-cidad que las lágrimas, el insomnio o la lectura prolongados han esculpido y tallado en nuestras órbitas, proyec-tando nuestras tribulaciones sobre toda superficie en que nuestra mirada se detiene. Probablemente las reservas de esa mirada han surgido con la fina-lidad de evitar el dolor -padre de todo aprendizaje-, lo que no evita forjar nuestra condición lamentable y que además explica el hecho de que entre más sepa un hombre sobre sí mismo y

los otros, más está condenado al cau-tiverio y al exilio. Así como el final de la esta-ción comba el tallo de la rosa marchita, la mirada del que sabe se vuelve con el tiempo sobre sí misma y, agobiada, se hunde en el espacio que ha cavado al interior del alma, como si se tratara de un sepulcro para refugiarse en medio del calor del desierto. Siendo la anchu-ra de un espíritu proporcional al vacío que ha dejado tras de sí el gusano de la experiencia, se entiende que toda alma grande sea necesariamente melancólica. Independientemente de la arrogancia que pueble un espíritu, lo cierto es que mientras más se hayan atravesado las tribulaciones de la vida, más se acrecientan los caracteres que definen un alma y que la separan del resto de las cosas. Mientras más rasgos signen nuestros gestos -como las arru-gas en el rostro de un hombre madu-ro- y mientras más haya uno definido aquello que lo vuelve un individuo, más se encuentra uno aislado de todo. Así entonces, los niños y los primitivos, al tener el privilegio de

una personalidad difusa, arrojan hacia afuera los estremecimientos de su pro-pia alma y ven un mundo pleno de vo-luntad y de vida. Prójimos del pájaro y la nube, habitando el vecindario de las cosas, son ciudadanos del mundo. Sólo cuando el temor a la noche acampa en ellos podemos decir que comienza a abrirse el vacío donde germina el indi-viduo, pues es hasta entonces que pro-yecta en la oquedad de la habitación sin luz, el espacio que ha horadado en su propio interior. La medida de nuestra indi-vidualidad y nuestro vacío es propor-cionalmente opuesta a la del número de semejantes que poseemos. Pues entre más hemos anclado la flecha del yo en nuestros corazones, menos con-géneres subsisten. Prueba esto la difi-cultad para entablar nuevas amistades que tiene el anciano en comparación con el niño, para quien el simple juego motiva lazos de identidad, mientras que el adulto exige a sus compinches una lista pormenorizada de afinida-des y gustos que los identifiquen, has-ta llegar al anciano que en el colmo de

su nombre tiende a perder todo senti-miento común. Habiendo mostrado la futi-lidad de toda moral y reduciéndola a mero artificio del mundo de la repre-sentación, Schopenhauer había sin em-bargo sugerido el íntimo vínculo que existe entre la maldad, el sufrimiento y el egoísmo. Sin necesidad de recurrir a principios o valores absolutos (el bien absoluto es una contradicción, afirma) nos ofrece con la claridad de una ecua-ción una descripción de cómo el dolor es proporcional al sentimiento exalta-do de la voluntad de vivir, cuya mayor manifestación se da en el egoísmo. En el libro IV de El mundo como voluntad y representación nos dice:

Por eso tampoco debería re-sultar extraño el acto de compadecer al individuo que, pleno de arrogancia y amor por sí mismo, nos vomita to-das sus carencias y mendiga nuestra admiración. Lo mejor sería mirarlo como si uno mismo fuera un idiota que es la apariencia que el sabio -en opinión de Lao Tse- debe procurar hacer de sí mismo.

Mit allen Augen sieht die Kreatur das offene. R. M. Rilke, Duineser Elegien, Die achte Elegie.

El malvado, entregado al principio de razón y sumido en el principium individuationis, permanece aferra-do a la total distinción asentada por este [sic] entre su propia persona y todos los demás. […] Por eso el malvado, debido a la violencia de su querer, sufre un continuo tor-mento interior que le consume.

Valerio Carrubba

Valerio Carrubba Valerio Carrubba

Page 5: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

7 DE MAYO DE 2012

Por Mauricio Flores *

Apenas la pusieron en librerías, el pre-sidente Obama encargó se la compra-ran. No quería demorar la lectura de una obra destinada a convertirse en “el acontecimiento editorial del año” y percatarse de su presencia ahí -enves-tidura presidencial a un lado-, como la de millones de estadounidenses, en la exacta radiografía de una sociedad y sus años maravillosos. Libertad, de Jonathan Fran-zen (traducción de Isabel Ferrer) va que vuela (como las muchas especies de aves que migran del norte americano a cobijarse en lejanos territorios, lue-go de volar miles de kilómetros y las que ocupan a Walter, protagonista de la novela) a superar la marca de ejem-plares vendidos de la entregada por el mismo autor en 2001, Las correc-ciones, algo así como tres millones de copias. Y eso que a ésta se le “atravesó” el 11 de septiembre.

Dice Héctor Aguilar Camín que es una novela sin argumento. Esto es: una ficción que no justifica sus razones mediante un hilo conductor. Advertencia que no demerita sus ambiciones prosísticas y reveladoras de un conjunto de personajes y su tiempo. ¿Quiénes?: los Berglund. ¿Cuándo?: los años más recientes. ¿Dónde?: en múltiples escenarios de la sociedad norteamericana, ubicables a partir del 11 de septiembre de 2011. Libertad, la nueva novela de Jonathan Franzen (Illinois, 1959), no está exenta de polémica (Tom Joad destaca en replicante.com la imposibilidad siquiera de compararla con obras como la de Steinbeck, mientras que Eduardo Lago, en El País, la empata con Dickens o Balzac). En cualquier caso, y al margen de las normas de su arqui-tectura y proyección, se lee muy bien, placenteramente, tanto que cualquiera se anima a revisitar sus 670 páginas.

Estamos en febrero. Termino de leer Cuando me volví mortal, de Carmen Boullosa, al tiempo que el azar me lleva a Libertad, no-vela que en su apariencia impo-ne reservas. Recuerdo entonces que la misma Boullosa vive en Nueva York, ciudad “donde ocu-rrió el horror”, y la que le llevó a escribir La otra mano de Lepan-to, donde “conecta horrores con horrores”. Recuerdo también su amorosa voz, cuando en viaje de Schlangenbad a Frankfurt, su padre (sentado a mi lado) le dice alarmado que olvidó el pasaporte en el hotel. “Tranquilo, papi, aho-rita que lleguemos al aeropuerto

Elegido en 1996 entre los mejo-res novelistas norteamericanos por la prestigiosa revista Gran-ta, Franzen es también autor de Ciudad veintisiete (1988) y Movi-miento fuerte (1992). Merecedor de los premios National Book Award y James Tait Black Me-morial, fue finalista del Pulitzer y del Pen Faulkner. El lanzamiento de Libertad fue tan llamativo que Time le dedicó su portada, algo sólo hecho con escritores unas cuantas veces. Actualmente vive entre Nueva York y Santa Cruz, en California.

Petirrojos, Boullosa, otros recuerdos El novelista

Jonathan Franzen

Libertad, la novela que Obama pidió le compraran

Avaricia e irresponsabilidad, soledad y esperanza, amor y desprecio. Nada de las “costumbres” norteameri-canas más recientes escapan a la sen-sible historia que narra Franzen. Todo en torno a una familia (los Berglund) conformada por dos cuarentones, de nombres Patty y Walter, si bien ambos tengan abuelos, padres, hermanos, hi-jos, amigos y hasta ¿amantes? En el contexto del esperado cam-bio, ése que dejaría detrás a los “fundamen-talismos siameses de Bush y Bin Laden”, Patty se empeña en superar los traumas de su primera juventud, viendo crecer a sus hijos. En paralelo, Walter transita sosegado por la vida hasta que es tocado por la vora-cidad de unas empresas que, encubiertas en la protección de una especie de aves migratorias, tienen puesta su mira en la explotación de los recursos naturales de vastas zonas del por sí extenso territorio norteamericano.

“La cicatriz iluminada del World Trade Center” se asoma; Ach-tun Baby de U2 parece sonar lejos; los Berglund, “progresistas hiper-culpabilizados”, necesitan perdonar a todo el mundo. Pero, ¿los perdo-narán a ellos? ¿Es posible ese “otro mundo, un mundo más sencillo en el que fuera posible disfrutar de la bue-

na vida”?, se pregunta Joey, hijo del matrimonio, atrapado en los intrín-gulis de una maniobra de corrupción de altos vuelos. ¿Por qué todos se empeñan en imponerles a todos las normas de sus propias vidas?, se preguntan estos sensibilizados y muy creíbles perso-najes de novela. Eso no es la libertad.

hablamos por teléfono para que al-guien nos lo lleve en un taxi. No te alar-mes, hay tiempo, lo solucionamos… ”. Empiezo con Franzen y el día cuatro del mismo mes leo en fa-cebook: “¿Alguien me puede ayudar a identificar esta hermosa criatura alada? No me atrevo a llamarlo “pá-jaro” y “ave” suena poco. Lo tomé desde mi ventana. Ahora subo video medio movido, por si sus movimien-tos orientan. Mucho agradeceré su auxilio para saber cómo nombrarla o nombrarlo. Lo acabo de ver, y se aca-ba de ir…”. Es Boullosa desde Brooklyn. La imagen subida me sugiere decir-le exaltado: “Carmen, ¡es una reinita cerúlea!, como las de Libertad, muy

pequeñas. Pesan menos que la falange de un pulgar y vuelan cada año desde Sudamérica. Una ma-ravilla”. Dudo en contestarle sobre qué. ¿El recuerdo de aquel traslado por una carretera alemana, el peti-rrojo en su ventana neoyorquina, la lectura de Franzen, la de Cuando me volví mortal, que dedica “a Fer-nando Boullosa, mi padre”?. ¿Qué?, si como el Joey Berglund de esta novela de Fran-zen, y me parece que con él to-dos, sin excepción de nadie eh…, deseamos que existiera “otro mundo, un mundo más sencillo en el que fuera posible disfrutar de una buena vida sin hacerlo a costa de nadie”.

Jonathan Franzen, Libertad, Salamandra, Barcelona, 2011, 670 pp.* [email protected]

Page 6: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

LA GUALDRA NO. 49

Por Carlos Macías Sandoval*

El diseño museográficocomo un acto de comunicacióncon el espectador: Alta Vista

El diseño museográfico del Museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Ke-lley de la Unidad de Servicios en la zona arqueológica de Alta Vista en el mu-nicipio de Chalchihuites en el noroeste del estado de Zacatecas, representó para la Compañía Quadrante Plástico todo un reto desde su conceptualiza-ción y realización.

La génesis del museo se planteó como un ejercicio interdisciplinario, ya que en ello radica la riqueza e impacto de mensaje hacia el espectador. La investigación y curaduría se trabajó estrechamente con los ar-queólogos Baudelina García Uranga y Humberto Medina González encar-gados del sitio; esto despertó un gran interés del equipo por el sitio, ayu-dándonos a comprender la lógica de la actividad arqueológica, así como la importancia de los hallazgos y su con-texto. Cabe señalar que en esta instan-cia se consultaron diferentes fuentes documentales e iconográficas así como museos de la misma naturaleza a fin de ser analizados por el equipo creativo, en busca de elementos significativos. Paralelo a esto se analizaron las posibilidades espaciales del inmue-ble de una arquitectura circular, que en sí mismo representó un reto de ade-cuación museográfica. Producto de ello se estableció una línea discursiva que comprendie-ra los principales ejes temáticos y sus correspondientes subtemas, arrojando un guión museológico. El concepto del museo se re-sume en un espacio informativo que de una manera amena, sensorial y gráfica, introdujera al visitante a la zona arqueo-lógica de Alta Vista, para de esta forma concientizarlo de la importancia de la cultura desarrollada por los fundadores de este complejo arqueoastronómico. Se establecieron así criterios fundamentales que conformaron el concepto general del museo:° Un recorrido cíclico inspirado por elementos iconográficos y documenta-les que representan ciclos como cons-tante, llámense cosmogónicos, agríco-las, equilibrio de fuerzas divinas, etc., aprovechando así el diseño arquitectó-nico del edificio.

° Contextualización de colecciones, fundamentado en la necesidad de dar ideas claras a entornos, sean de uso, asociación, o elementos inspiradores de los objetos que conforman la colec-ción del museo. ° Información clara y concisa privile-giando la comprensión del mayor pú-blico posible, para lo cual se incorporó un equipo de correctores de estilo y comunicólogos.° Apoyos gráficos; creación de imá-genes de respaldo tanto en cedularios como en espacios museográficos co-rrespondientes a cada uno de los temas en particular, todos justificados en la iconografía del sitio, correlación de imagen con las colecciones, y un estu-dio cromático fundamentado.° Utilización de medios electrónicos dado por un uso racional de la electró-nica, privilegiando temas complicados o densos donde la imagen y sonido ayudaran a su fácil compresión.° Distribución de elementos museográ-ficos basada en la delimitación formal y visual de cada tema, como de la obser-vación del factor sorpresa en su ubica-ción, con lo cual se pretendió mantener la atención del espectador.° Mobiliario museográfico; conserva-ción de las colecciones como punto fundamental, en materiales de bajo mantenimiento y muebles contempo-ráneos, con aplicaciones estéticas ins-piradas en la iconografía de la cultura del sitio. Los parámetros anteriores fueron observados constantemente en cada una de las salas, aplicados según su tema y colección, para fina-lizar conformando un gran conjunto desde el lobby del museo hasta el final del recorrido. Caso especial fue el dedicado a La Vida Cotidiana, donde por pri-

mera vez en un museo de arqueología se presentan objetos de lítica (tipo 1 y 2) completamente contextualizados, a tamaño real; esto fue posible gracias a diferentes esfuerzos tanto de interpre-tación arqueológica, como de investi-gación antropométrica, fisiológica, y de un trabajo netamente retrospectivo

de visualización del paisaje, como de los antiguos habitantes de la zona. Para lograr el aterrizaje de la ambientación se convocaron a artistas, ilustradores y artesanos que basados en descrip-ciones construyeron cada uno de los elementos que lo conforman, tanto de la parte dedicada a La Vida Cotidiana

Interior de vestíbulo y museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Kelley, zona arqueológica de Alta Vista, INAH; secciones vida cotidiana y minería cultura Chalchihuites. Foto Cortesía: Quadrante Plástico S.A. de C.V.

Page 7: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

7 DE MAYO DE 2012

Interior de vestíbulo y museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Kelley, zona arqueológica de Alta Vista, INAH; secciones vida cotidiana y minería cultura Chalchihuites. Foto Cortesía: Quadrante Plástico S.A. de C.V.

Interior Museo John Charles Kelley y Ellen Abbott de Kelley, INAH. Foto Cortesía: Quadrante Plástico S.A. de C.V.

como a La Minería Prehispánica -temas fundamentales del museo-, con lo cual se ofrece una experiencia sensorial. La Sala de video ofrece en dos idiomas una visualización de los ciclos agrícolas correlacionados con las ne-cesidades principales y la dualidad, es importante hacer notar que a pesar de estar un pasillo completamente circu-lar se recreó un espacio acústico. La Sala de Proyecciones es otro espacio de gran interés tanto en su desarrollo como en su construcción, ya que aquí integramos al equipo de de-sarrollo de medios, artistas y técnicos, logrando una sala única en su género,

con una pantalla de 180 grados que proyecta el ciclo anual del sol- enmar-cado dentro de los solsticios y equinoc-cios- visto desde el sitio arqueológico, lo cual da pie a la visión cosmogónica de su antiguos pobladores. Para refor-zar el impacto en el espectador una vez terminada la proyección, se recrean

las alineaciones astrales que observa la plaza con relación a su ubicación geo-gráfica, mediante un dispositivo lumi-noso con visión aérea de toda la zona; y para complementar el mensaje de la llegada del amanecer al inicio de cada día, cuando el sol descuartiza a las es-trellas dentro del mar de la aurora, se decoró el techo de la sala con un mural con la representación del águila engu-llendo a la serpiente, uno de los con-ceptos e iconos principales del museo y de la cosmovisión que existió en Alta Vista y que aún se mantiene entre los pueblos indígenas coras y huicholes que habitan en la Sierra de Nayar al sur.

Todas las vitrinas del museo responden en particular a las necesi-dades de comunicación de cada co-lección. Pero a su vez mantienen una unificación formal dada por las aplica-ciones gráficas. Los elementos arqui-tectónicos son expuestos en pedestales, con respaldos gráficos, referencias vi-

suales del conjunto al que pertenecie-ron, con lo cual el espectador siempre tiene una ubicación de las colecciones. Para finalizar el recorrido del museo se ofrece un gran gráfico donde se realiza un ejercicio de interpretación de las similitudes de la Cultura de Alta Vista con otras culturas, para culminar con la exposición de la pieza principal de la colección la cual reúne en su ico-nografía toda la visión cosmogónica de la Cultura de Alta Vista. Es importante señalar que el proceso del museo no culminó con su apertura al público, de hecho se plan-teó conjuntamente con los arqueólogos

antes mencionados, un programa de eventos y desarrollos que potencializa-ran la difusión del sitio como su mu-seo y su importancia a nivel nacional e internacional. Ejemplo de ello han sido los eventos sobre el centenario del hallazgo e investigaciones sobre este antiguo centro ceremonial, que a la

fecha ha logrado grandes frutos, como son la publicación del A 100 años de su descubrimiento Alta Vista, CONA-CULTA, INAH, Gobierno del Estado de Zacatecas,1 la generación de una ex-posición fotográfica Itinerante presen-tada en el Museo de Guadalupe y en el Museo Zacatecano, ambos en el Estado de Zacatecas, la emisión de un objeto conmemorativo que es una réplica de una copa de cerámica –recuperada en 1908 en estas ruinas- en cuyo interior aparece la imagen del águila devoran-do a la serpiente, también patrocinado por las instituciones culturales antes indicadas.

Dentro de todo esto, es indis-pensable señalar que muy pocos sitios arqueológicos en México tienen la for-tuna de contar con todos estos elemen-tos, sobre todo de haberlo logrado con muy pocos recursos, pero sí con una gran pasión por investigar y difundir Alta Vista.

1 La Gualdra, No. 5- 4 de julio del 2011, año 1, p. 3; La Gualdra, No. 26-28 de noviembre del 2011, p. 5 y Revista Ichan Tecolotl, año 22, No. 258 febrero 2012, CIESAS, p. 22. 2 La Gualdra, No.39-27 de febrero del 2012- año 1, p.8.

* Museógrafo y D.I. Director de Museografía de Quadrante Plástico S.A. de C.V.

Page 8: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

LA GUALDRA NO. 49

*Bernardet del Río y un equipo talentoso de cineastas zacatecanos, adaptaron este poema en un cor-tometraje que lleva el mismo título y que se presentará en la Feria Nacional del Libro de León, el próximo día 9 de mayo en el Poliforum León, Congresos y Exposiciones.

Por Eduardo Campech Miranda

Por Roberto Galaviz

Por gustoy voluntad propia

Poema para ser visto,leído o recordado al atardecer *

Era enero de unos hace cuatro o cin-co años. Mireya Carrillo, bibliotecaria escolar e incansable promotora de lec-tura, junto con las maestras del área de Lengua y Literatura, de la Escuela Secundaria Técnica N° 27, de la capi-tal zacatecana, me solicitaron que pu-diera diseñar una actividad para aten-der a los diecisiete o dieciocho grupos de la escuela. Les planteé que eran muchos alumnos, así que decidimos atenderlos de uno en uno, realizando visitas de dos o tres grupos por día a la Biblioteca Mauricio Magdaleno. El primer día atendería a tres grupos: dos primeros años y un tercero. La selección que realicé fue algo ligero de Paz (“Mi vida con la ola”, “El ramo azul”), algunos frag-mentos de Arreola, algún cuento de Traven y de Francisco Rojas González. La planeación de la actividad indicaba que realizaría una lectura en voz alta y después una estrategia de detonación de escritura. La lectura no les atrajo en lo más mínimo, la concluí (erróneamente) a pesar de la desatención manifiesta de los alumnos. Sin embargo, la actividad de escritura fue bastante rica y divertida. Con el segundo grupo aposté por literatura de la Onda: José Agus-

tín, José Buil y Parménides García Saldaña fueron mis caballitos de ba-talla. La dinámica se repitió, pero esa ocasión cancelé la lectura para dar paso a la escritura. El entusiasmo por la segunda parte de la actividad fue contundente. Antes de retirarse, una de las maestras se acercó a mí. Me solicitaba una lectura que abordara la sexualidad, con la finalidad de que les hablara y orientara sobre el tema. Les compartí mi opinión en torno al recha-zo de la visión didáctica de la literatura. Argumenté que Homero no escribió La Odisea para darnos el mensaje que “aunque todo resulte adverso, al final conseguirás tus objetivos y triunfarás”, que eso me parecía una falta de respeto al autor, al libro y a la lectura. De tal manera que les sugerí la novela Un hilito de sangre de Euse-bio Ruvalcaba, no sin antes advertir-les que el lenguaje era muy cercano a los jóvenes, que éstos conocían todas las palabras (etiquetadas por algunos como malas palabras), y que el pro-tagonista veía al mundo con una exa-gerada concupiscencia, propia de un adolescente. Tal vez, si yo daba a pie al tema, ellas lo podrían abordar desde sus propósitos en la escuela.

La historia es bastante diver-tida. Trata de un joven de trece años que, como se dijo, ve al mundo detrás de unas gafas llamadas sexo. Es tal la lascivia en él, que ni su madre, ni su tía se le escapan. La primera pági-na es fundamental y nos da una idea general de la historia, su estructura y su lenguaje: la máxima aspiración de nuestro protagonista era la de ser cho-fer de una casa rica (muy a pesar de la oposición paterna, que lo convencía de ser chofer de camión repartidor o microbús, ya que ganaría más). Sien-do chofer de una familia pudiente económicamente, tenía la ventaja de manejar un auto precioso y atender sexualmente a la dueña de la casa. Después de leerles a los jó-venes el primer capítulo, pensé iniciar con la actividad de escritura pero me fue imposible. Demandaban que con-tinuara leyendo. Lo mismo sucedió cuando concluí el segundo capítulo. Para el tercer capítulo, ya no accedí. El tiempo de la actividad había conclui-do. Varios de ellos se acercaron a pre-guntarme dónde compraban el libro. Al día siguiente, otra vez primer año, iba a dar inicio con José

Sé algunas sobre de ti-pero no las suficientes-

sé que odias el polvo en tus zapatos nuevosy que las hojas tiradas en el piso te ponen triste

sé que en una libreta llevas la cuentanoche a nochede las estrellas

sé que te arrullas hasta con la voz del trenque corre cerca de tu casa

-por eso vives en un sueño-

sé tu nombre al derecho y al revéspero no es suficiente

…nada es importante si no logro descubrir

cómo hacerte feliz.

Agustín, pero del fondo del salón sur-gió un grito: “¡cuéntenos la historia del muchacho cachondo!”. La voz se había corrido como pólvora dentro del plantel. A partir de ahí, todos los grupos exigían conocer Un hilito de sangre. De hecho, la escuela se vio en la necesidad de adquirir cinco ejem-plares de la novela. No soy ingenuo para pensar que todos esos alumnos se converti-rían en lectores. La novela, más allá de la anécdota, plantea diferentes retos intelectuales, que los jóvenes resolvieron satisfactoriamente (de lo contrario, hubieran abandonado su lectura). Un año después volví a la Secundaria Técnica N° 27. Platiqué con Mireya y con alguna maestra. De toda esa población estudiantil que visitó la biblioteca, unos cinco alumnos se iniciaron en la lectura por gusto y voluntad propia. Tal vez se cuestione: “pero lo que los movió fue el morbo”. Y tienen razón, pero, ¿acaso no manifiesta el lector morbo e intromisión al enterarse de la vida privada de la dinastía Buendía, de Pedro Páramo o hasta de las desdi-chas de Cenicienta?

Leerse mientras se escucha: Finding Silence de Circadian Eyes

Vincent van Gogh, Paisaje al atardecer

Page 9: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

7 DE MAYO DE 2012

Por Ricardo Wong López*

Por Edgar Khonde*

Bailar al ritmo de la rimay las formas clásicas

Hacer lo imposible conlo que se tenga

Alguna vez escucho decir que “eli-mine las rimas internas” de algo que escribí -qué mencionar sobre alguna exacta-. Como profesor pido a mis alumnos que escriban un soneto para la materia de Literatura. Me sorpren-de alegremente ver los catorce versos, los endecasílabos (en ocasiones falta o sobra alguna sílaba) y ver la emoción plasmada sobre las palabras. ¿Es un reto escribir un soneto?, ¿la prescrip-ción formal limita la posibilidad de la creación? Esto puede sonar a una dis-cusión anacrónica entre oficiales clasi-cistas y el furor romántico. Edgar Allan Poe en su Filosofía de la composición señala que: “Admitiendo que hay poca posibilidad de variedad en el mero rit-mo, es evidente, sin embargo, que las va-riedades posibles de metro y estrofa son absolutamente infinitas […]”. La escala cromática musical de occidente posee una variedad de tonos y semitonos que al combinarse posibilitan la creación. Existe variedad musical -incluso- en diferentes niveles y sentidos. El pensa-miento moderno apela por lo “nuevo”, por lo actual. Por otra parte, se puede plantear la pregunta: ¿es -realmente - libre, el verso libre? Orlando González Esteva es un poeta cubano nacido en 1952; desde 1965 reside en los Estados Uni-dos. El pasado jueves 16 de febrero fue

El primer camino pertenece a quien es-pera que existan todas las condiciones para cumplir con su tarea, es el camino del pesimista, clavará el clavo a final de cuentas, y no exigirá pago. El segundo camino está reservado para quien exi-ge que existan todas las condiciones para atornillar un tornillo de un puen-te que mide cien kilómetros de largo y pesa noventa mil toneladas, esperando honores y medallas, ése es el optimista. En el tercer camino se encuentra quien pregunta y coopera con todos los de-más, y construye y opera y se ensucia y duerme en donde le caiga la noche y siempre despierta sonriente, yo diría que está loco, pero le dicen soñador. A parte, picando la piedra con palillos, con clavos oxidados, con

invitado por el Instituto Zacatecano de Cultura a un recital de su poesía llevado a cabo en el Foyer del Teatro Fernando Calderón. La lectura estuvo acompañada por comentarios y anéc-dotas del mismo poeta. En el recital el auditorio pudo escuchar la manera en que el padre de Orlando González en-frentó y padeció las consecuencias del tabaquismo. Experiencias como ésta son motivo en la obra del poeta cuba-no. González Esteva compartió con los asistentes su idea particular de la poe-sía. Para él, la poesía debe ser esa sus-tancia que aclare nuestra viciada visión, y así, asombrarnos ante las maravillas del mundo, que están ahí, y que la poe-sía logra develarlas. La poesía de Or-lando González está escrita en formas

Poemasde Orlando González Esteva

¿Qué edad cumple la luz esta mañana?

A Teresa María Rojas

¿Qué edad cumple la luz esta mañana?

¿Por qué el ave no lleva dentro el nido?

¿Es posible que Dios haya tenido

de sí mismo una imagen tan mundana?

¿Quién compuso el silencio? ¿Qué campana

le dio forma? ¿Por qué se ha perseguido

tanto al viento, por qué se le ha prohibido

detenerse? ¿Por qué cae la manzana?

¿Es inútil que el tiempo retroceda

y se quede como una polvareda

retozando, en la nada, el infinito?

¿A quién debo temer cuando decida

encontrarle al espacio una salida

y se escuche en las Pléyades un grito?

A la arbitrariedad de la memoria

A la arbitrariedad de la memoria

cedo el discurso apenas iniciado

para que al despeñarse sin cuidado

se adjudique al azar mi trayectoria.

Hay que tergiversar, por ilusoria,

la verdad, ese gusto exacerbado

por los malentendidos que he burlado

desfaciéndole entuertos a mi historia.

Yo nací al alborear el Siglo de Oro,

soy autor de La isla del tesoro

y Madame Bovary tiene razón

cuando afirma que nunca me hizo caso.

La recuerdo, desnuda ante el ocaso,

saludando las naves de Colón.

como el soneto y las décimas. El poeta expresó que durante su carrera literaria ha enfrentado en diversas ocasiones el prejuicio que se tiene ante la poesía ri-mada y con métrica. Hizo también ex-presa su inclinación hacia este tipo de composición literaria, argumentando que durante siglos la poesía fue escri-ta de esa manera. Dijo también estar convencido de que autores como Que-vedo siguen teniendo vigencia, que son muestra auténtica del genial manejo del castellano. González Esteva generó una atmósfera muy cordial durante el recital, invitando al auditorio a la char-la y a las preguntas. En 2008 el Fondo de Cultura Económica publicó una an-tología de poemas y prosa de Orlando González Esteva titulada ¿Qué edad cumple la luz esta mañana?

nuestras uñas, estamos lo que tuvimos que aprender a hacer los túneles con lo que tuviéramos a la mano, lejos de las medallas, de los pagos y de las sonrisas. Que no nos pensamos de-tener ni a saludarnos, salvo cuando nos vemos los ojos en la oscuridad, porque sabemos que no podemos pa-rar el transcurrir de la historia, sino apurarlo. Como arietes, hasta adelante no porque corramos o compitamos o queramos, sino porque habrá que abrir brechas, y caminar esos caminos que todavía no existen. Pasar sobre el desfi-ladero con los ojos vendados, sabiendo que no hay puentes ni cuerdas tensas. Hacer lo imposible con lo que se tenga, prender de la bóveda ce-leste con alfileres las estrellas. M. C. Escher, Reptiles

* Nació en el D.F. el 9 de agosto de 1979. Tiene una licenciatura en Lengua y Literatura por la UNAM y otra en Lingüística por la UAM. Es integrante de Sonidero Mandril y le atiende amablemente en el restau-rante de comida mediterránea Mykonos. http://edgarkhonde.blogspot.com/

* [email protected]

Page 10: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

LA GUALDRA NO. 49

JUEVES 10, 17, 24 y 31Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado.Dir. Salvador García y Ortega. Plazuela Goitia. 19:00 horas

VIERNES y SÁBADOSLeyendas de Zacatecas. Frente a Catedral. 20:00 horas

SÁBADOS 12, 19 y 26Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín. 20:00 horas

DOMINGOS 13, 20 y 27Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas. Dir. Florentino Raygoza. Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre / 18:00 horas

MARTES 8Martes de lectura en voz alta. Obra de Rosario Castellanos. Participan: Mediado-res de Salas de Lectura, Alumnos de la Unidad Académica de Letras de la U.A.Z., público en general. Vestíbulo de la Cineteca Zacatecas Entrada libre / 18:30 horas

DOMINGO 13Domingos de canto. Alumnos de la Academia de Canto de la Unidad Académica de Artes de la UAZ. Auditorio del Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”. Entrada libre / 13:00 horas

VIERNES 18Participación de los municipios. Banda Municipal de Tacoaleche. Dir. Arturo Gar-cía y Ortega. Fuente de Luz y Sonido del Parque Sierra de Álica. 19:00 horas

SÁBADO 19Danza folklórica. Presencia Cultural COBAEZ. Plantel de Loreto. Teatro Ramón López Velarde. Entrada libre / 17:30 horas

Jóvenes en movimiento. Rock progresivo metal instrumental. Mil900. Dir. Mario OrtegaFuente de Luz y Sonido del Parque Sierra de Álica. 19:00 horas

MIÉRCOLES 23Bellas Artes a todas partes. Lectura en voz alta: “Leo… luego existo”. Patio del Museo Zacatecano. Entrada libre / 19:00 horas

VIERNES 25Inauguración de la exposición de fotografía. Diego y Frida. Una sonrisa a mitad del camino. Fototeca de Zacatecas Pedro Valtierra. 20:00 horas. Permanencia: 29 de julio. En colaboración con Alianza Francesa, Zacatecas

DOMINGO 27Domingos de canto. Alumnos de la Academia de Canto de la Unidad Académica de Artes de la UAZ.. Auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. Entrada libre / 13:00 horas.

MUNICIPIOS

JUEVES 24Bellas Artes a todas partes. Lectura en voz alta: “Leo… luego existo”. Teatro Hinojosa. Entrada libre / 20:00 horas

MUSEOS Y GALERÍAS

ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍNRetrofutura. Obra del Mtro. Rafael Coronel. Permanencia: 10 de junio

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZPintura. Alquimista Matérico. Obra de Álvaro Blancarte. Sala de Exposición Tem-poral I. Permanencia: Junio 30

Colectiva de pintura. Abstracciones (Querétaro). Sala de Exposición Temporal IIPermanencia: Junio 30

Colectiva de cerámica. Tierra y Fuego. Sala de los Zacatecanos. Permanencia: Junio 30

Visitas guiadas Grupos escolares Lunes, miércoles, jueves y viernes de 10:00 a 12:00 horas, previa cita 924 37 05

Visitas guiadas para familias.Domingos de 10:00 a 13:00 horas, previa cita 924 37 05, según disponibilidad, entrada gratuita para los zacatecanos.

MUSEO FRANCISCO GOITIATransparencias. Grupo Negro (Charlie Tomorrow, Tarcisio Pereyra, Cora Van y Javier Cortez). Salas de Exposiciones Temporales I y II. Museo Francisco Goitia20:00 horas. Permanencia: Hasta mayo 13

FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRAXV años del taller fotográfico de Mary Ellen Mark en Oaxaca. Colectiva . Perma-nencia: 20 de mayo. En colaboración con el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, Oaxaca, Oaxaca.

La ciencia en un click. Concurso Nacional de Fotografía Científica. Permanencia: 10 de junio. En colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

XXIII FERIA NACIONAL DEL LIBRO DE LEÓNEstado Invitado: ZacatecasCOORDINAN: H. Ayuntamiento del Municipio de León, a través del Instituto Cultural de León; Con-sejo Nacional para la Cultura y las Artes – DGP; Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana – CANIEM; Gobierno del Estado de Zacatecas a través del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde; y H. Ayuntamiento de Zacatecas, a través de su Casa Municipal de Cultura LUNES 7 DE MAYOLa mirada de Luz. Estudios sobre el anecdotario Palomas, Torreón y Pancho Villa.De Kutzy Hernández Galván. Edición: IZC RLV. Presentan: Kutzy Hernández Galván, Judith Navarro y Enrique Salinas.18:00 HORAS

MIÉRCOLES 9 DE MAYO Poesía reunida. De Amparo Dávila. Edición: Fondo de Cultura Económica. Presentan: Juan Antonio Caldera, Rocío Yasmín Bermúdez Longoria y Yolanda Alonso. Modera: Adolfo González. 19:00 horas

JUEVES 10 DE MAYO Revista de Fotógrafos Cuartoscuro, No. 113. Edición: Cuartoscuro Editores. Presentan: Pedro Valtierra, Sergio Mayorga y Jaime Robledo. 19:00 horas

VIERNES 11 DE MAYO Los recetarios de Majoma. La cocina de una hacienda en el semidesierto zacatecano. De José Francisco Román Gutiérrez & Leticia Ivonne Del Río Hernández.Presentan: José Francisco Román Gutiérrez, Leticia Ivonne del Río Hernández, Rosalba Márquez García y Maricela Valverde Ramírez. 19:00 horas

SÁBADO 12 DE MAYORetrofutura, Rafael Coronel. Coordinador Editorial: Juan Coronel.Presentan: Miguel Ángel Díaz Cas-torena, Sergio Espinosa Proa y Alvaro Octavio Lara. 13:00 horas

Ensamble tradicional de cuerdas / Orquesta Típica de ZacatecasDir. Florentino Raygoza. Patio de los Cuentos. 14:00 horas

DOMINGO 13 DE MAYOTeatro de calle / Los Cosmicómicos. Colmillos del Oeste. Dir. Sergio Salinas Patio de los Cuentos. 12:00 horas

EXPOSICIONESSalacidades, Exposición de Gráfica. Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

CINETECA ZACATECAS Y NUESTROS CINEASTAS ZACATECANOSPROGRAMA ZACATECAS, CÁMARA, ACCIÓN…

LUNES 7, 20:00 hrs.FIESTA DE LOS FAROLES. México/ 2012/ 45 min. Dir. Celso Rodríguez SaucedoInvestigación: Antrop. Isidro Aparicio Cruz MARTES 8, 20:00 hrs.DRAGONES EN ZACATECAS. Dir. Zoila Edith Márquez Chiu. México / 2010/ 62 min. MIÉRCOLES 9, 20:00 hrs. JÓVENES CINEASTAS. 841. Dir. Bernadet del Río Martínez. México/ 2011/ 6 min.Cortometraje ganador del primer rally intra universitario, Universidad Norte de México. SANTO NIÑO DE ATOCHA, GUÍA DE LA FE. Dir. Mario Rava. México/2008/ 14 min. Documental finalista de DOCS DF, 2008 OMAR. Dir. Juan Armando Alvarado “Nando”. México/2011/ 7 min.Cortometraje finalista del 3er Rally Universitario del Festival Internacional de Cine de Guanajuato. “POEMA PARA SER VISTO, LEÍDO Y RECORDADO AL ATARDECER “Dir. Bernardet del Río Martínez. México/ 2011/ 4 min.

MIÉRCOLES 9, 20:00 hrs. TODO SE VALE. Dir. Edín Alaín Martínez. México/ 2012/ 30 min. JUEVES 10, 20:00 hrs.Cortometrajes ganadores de la 3ª Muestra Nacional de Cine en FresnilloCortometrajes ganador del concurso MI ZACATECAS IDEAL, convocado por el Instituto de la Juventud del Estado de Zacatecas y la 3ª Muestra Nacional de Cine en Fresnillo en 2011. BLUE SKYES (1er lugar) Dir. Sergei Ramírez. México/ 2011/ 15 min.

TOQUE DE QUEDA (2º lugar) Dir. Francisco Vargas. México/ 2011/ 14 min.

SUEÑO ZACATECANO (3er lugar). Dir. Abraham Escobedo Salas. México/ 2011/ 14 min.

VIERNES 11, 20:00 hrs. LOS CARBONEROS Dir. Melissa Saucedo González y Benjamín Contre-ras Cabrera (Zacatecano). México/ 2010/ 67 min. SÁBADO 12, 20:00 hrs. LABOR VINCIT OMNIA, ZACATECO. Dir. Iván Ávila Dueñas. México/ 2010/ 85 min.

Page 11: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

7 DE MAYO DE 2012

No todo vacío es silente ni todo silencio es vacuo. Porque, por lo general, la idea de vacío siempre está llena de nada y la de silencio de palabras mu-das. Pero vacío y silencio remiten a otra cosa, que desnuda y extraña, ya que el vacío no puede estar lleno de nada y el silencio no son simples palabras que callan. Así, para que se dé el vacío, hay que silenciarse de todo y, para crear silencio, hay que olvidarse de palabras. Los espacios matéricos que Juan Ma-nuel crea, juegan este doblez que se cierne sobre el tacto de la mirada. Porque, abriendo planos nó-madas, el ojo toca campos repletos de añil u hoja de oro, de temple, acuarela u obsidiana. Campos dérmicos de piel, papel o canvas que habitan cuer-pos esgrafiados al carbón, grafito o plata. De esta manera invita a recrear lo que ha creado, porque sorprende que descubra el tacto al ojo y la línea vacua a la materia. En este sentido su obra no está solamente ahí para ser mirada, sino que su obra realmente obra en la vista. Cuando, ante todo, lo que admira es el obraje del silencio y el vacío, pues

Por Armando Haro

El silente vacíode Juan Manuel de la Rosa

Seminario de Historia y Comunidades. El Patrimonio Cultural Inmaterial

su obrar no se escucha sino en el silencio y no se habita sino en la intemperie. Hay, por demás, esta vocación inaudita e irrevocable por jugar en el silencio al vacío. Al vacío de las cosas que están a la intemperie de su propia materialidad. Vacui-dad que es un respeto a las cosas que pareciera no pertenecer ya a este mundo, sino a aquél que el hombre ha abandonado: la costumbre, lo natural y primitivo. Juan Manuel es, por tanto, un ofician-te que a la materia otorga una dignidad renovada, silenciosa y sabia, que permite que las cosas sean en su desnuda materialidad. Curiosidad incansa-ble por desnudar al arte de arte para volverlo puro oficio de hechura; de papel de cártamo-alazor o perfumado sándalo, de etéreo campi-shi o masi, de tropical plátano o ecuatorial papiro. Frente a este despliegue puro de oficio, el oficiante nos ha puesto todo vacío silente de materialidad herma-na, que retumba en el Rampori nocturno de una noche sin luna, tambores tarahumaras en los que resuena una pasión de diorita, cinabrio y granito, poesía lítica en la calma.

Recientemente se llevó a cabo, con el impulso de la Unidad Académica de Historia de la UAZ el Seminario de Historia y Comunidades: El Pa-trimonio Cultural Inmaterial, cuya intención fue estimular la reflexión en la comunidad aca-démica, los profesionales de las instancias res-ponsables de velar por el patrimonio cultural material e inmaterial, los órganos de gobierno y las asociaciones civiles; además de plantear alternativas para atender las necesidades de nuestro estado en la materia, pues Zacatecas es uno de los estados del centro-norte del país con mayor cantidad de patrimonio cultural mate-rial e inmaterial Durante el acto inaugural de este se-minario el rector de la UAZ, Francisco Javier Domínguez Garay, expresó su preocupación por salvaguardar las manifestaciones culturales de México: “Tanto por el legado que hemos recibido, como por la responsabilidad que tenemos de en-tregarlo a las generaciones siguientes, en las me-

Foto: Luis Pinedo

jores condiciones posibles para su disfrute, para preservar la identidad y para mantener vigentes las claves de interpretación de nuestro mundo”. En la inauguración de este Seminario también estuvo presente el Director del Centro Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas-UNESCO, Adolfo Yáñez Rodríguez, quien habló del “interés que tiene la UAZ por transmitir el le-gado cultural de nuestros ancestros para hacerlo presente, sobre todo proyectarlo al futuro, que per-mitirá dejarles un acervo a nuestros hijos”. Y sobre este aspecto recordó que en 2011 la Máxima Casa de Estudios subscribió un convenio de colaboración con el Gobierno del Estado y autoridades de la UNESCO, el cual tiene como fin difundir las tareas de cultura. Precisamente, este Seminario -que se celebró en el Centro Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas- es un ejemplo de lo que la Uni-versidad está haciendo por preservar cuidar, difundir nuestro patrimonio cultural.

Seminario de Historia y Comunidades. El Patrimonio Cultural Inmaterial

[Información de la UAZ]

Page 12: La Gualdra No.49, Lunes 7 de Mayo del 2012

LA GUALDRA NO. 49 / 7 DE MAYO de 2012

Por Odio Barrios*

Cooperativa Gráfi ca-Literaria “El fi n de México”

La Cooperativa El � n de México, es una estructura en ciernes que está organizada para llevar a cabo pro-yectos que involucren la grá� ca y la literatura. Las in� uencias de este pro-yecto se pueden encontrar directa-mente en el movimiento del taller de la grá� ca popular TGP (a mediados de 1937), donde, de acuerdo a Alma Lilia Roura: “[…] cuando menos una docena de jóvenes entusiastas discu-tían sobre el trabajo artístico y el com-promiso político en el local de una ca-lle de prostitutas. Con dos prensas de mano y un viejo litógrafo dispuesto a compartir experiencias, hablaban de un colectivo de trabajo con una ins-cripción de 15 pesos. Menos de un año después, el � amante Taller de Grá� ca Popular (TGP) estrenaba estatutos, logotipos, una vieja pero útil prensa litográ� ca y un nuevo local en Belisario Domín-guez, con tres cuartos: uno para im-

primir, otro para grabar y el tercero para vender y hacer asambleas. De este humilde origen saldría una pro-ducción grá� ca que dio al grabado mexicano una � sonomía propia y re-conocida en el mundo […]”. En el caso de El � n de Méxi-co estamos haciendo una revolucio-naria despedida de lo poco que que-da del país, entendiendo el arte como el último esfuerzo de resistencia que el ser humano puede encarar con la muerte. En este esfuerzo se habla de la vida y la muerte, de la esperanza y la apatía, de lo posible y lo imposi-ble, en concreto de lo que concierne a lo humano y su interacción con el eterno-retorno. Cada cartel se edita, ilustra e imprime por artistas plásticos; esto, junto con la invaluable colaboración de poetas, ensayistas y cuentistas, genera un diálogo entre la experiencia visual y la potente evocación de las letras.

* Taller de Grá� ca El Topo (Zacatecas, Zac.).