ondatrópica en la revista shock

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EN ESTE NUEVO CAPÍTULO, PRESENTAMOS LA BASE DE OPERACIONES DONDE SE HIZO REALIDAD ESTE PROYECTO Y DE PASO, DONDE HA SALIDO LA MÚSICA MÁS CONTUNDENTE DE COLOMBIA. EL DISCO E n 1934, de la mano de Don Antonio Fuen- tes, en Cartagena, nació Discos Fuentes. 20 años después se trasladó Medellín. Gracias al impulso de su dueño, visionario del sonido local, hábil productor ejecutivo y con una desarrolladísima sensibilidad artística, esta casa se convertiría, por más de 50 años, en la gran im- pulsadora de la industria local, y no solo eso, sino en la catedral de la música tropical y tradicional de Colombia. De esta universidad se graduó la pesada de la escena, como Pacho Galán, Lucho Bermúdez, Los Corraleros de Majagual, Andrés Landero, Fruko, Joe Arroyo, Los Latin Brothers y muchos más, en unos estudios donde se confeccionaron, genera- ción tras generación, muchas de las canciones que se bailan hoy a lo largo de Colombia. Pero los tiempos cambiaron. A finales del siglo pasado, luego de los años dorados, la disquera perdió el rumbo, quedando en manos de nuevas generaciones que decidieron evadir los desafíos del negocio. Nuevas formas de grabación y dis- tribución, la muerte lenta del disco y la piratería, pusieron en jaque al gran sello de Don Antonio, obligándolo a sumirse en la derrota. Hoy, Discos Fuentes es un edificio fantasma con los estudios que antes vibraban de creatividad convertidos en salones de clausura, unas oficinas administrati- vas zombies, un departamento artístico dormido y un archivo sonoro multimillonario al que casi no se le da uso. Es un escenario triste. Pero nadie conoce más el significado de Discos Fuentes que Mario Galeano y Quantic, fervientes musicólogos, enfermos coleccionistas del vinilo y amantes profundos de la historia musical de Colombia. Por eso, por todo el valor nostálgico, teniendo en cuenta, además, que muchos de sus invitados fueron exalumnos de esta escuela y entendiendo que quizás los viejos estudios de Fuentes podrían servirles, por sus característi- cas, como base de su proyecto, decidieron radi- carse allí durante las primeras semanas del 2012 para grabar su proyecto a la vieja usanza: una gran banda tocando en vivo, grabando un álbum cien por ciento análogo en el que se revisaría, con todos los juguetes, el patrimonio sonoro tropical de Colombia. Allí, en esa comunión que celebraron algunos de los máximos representantes de la nueva y la vieja escuela de la música local (la alineación completa está en nuestra edición anterior) se volvieron a escuchar los pregones alegres, esta vez recargados. Un rito musical embargado de añoranza, pero sobretodo, de pura Ondatrópica. EN UN VIAJE POR GHANA, EL INGLÉS MILES CLERET ESCUCHO A UN DJ LOCAL PINCHANDO ECOS DE SU TIERRA, Y DESDE AHÍ DECIDIÓ PONERSE EN LA TAREA DE REEDITAR TESOROS OCULTOS DE TODO EL GLOBO. PARA ESO, CREÓ SOUNDWAY, UN SELLO DEDICADO A RESCATAR JOYAS SONORAS, A RECOPILAR OTRAS Y A EDITAR NUEVOS ENCUENTROS. COMPILADOS COMO COLOMBIA: THE GOLDEN AGE OF DISCOS FUENTES, UN REPASO AL CATÁLOGO DEL SELLO DISCOGRÁFICO MÁS IMPORTANTE DE NUESTRA MÚSICA, ES TAN SOLO UNA DE ESAS PRODUCCIONES IMPECABLES. PUES BUENO, ESE SERÁ EL SELLO ENCARGADO DE EDITAR EL TRABAJO DE ONDATRÓPICA EN TRES VERSIONES (CD, CD DOBLE Y VINILO TRIPLE) ACOMPAÑADAS POR PIEZAS EDITORIALES DE LUJO DONDE SE CONTARÁ LA HISTORIA DE ESTE VIAJE DEL QUE ORGULLOSAMENTE HACEMOS PARTE. LA PREGUNTA ES: ¿YA SE MONTÓ EN LA ONDATRÓPICA? soundwayrecords.com DISCOS FUENTES LA CASA DE Una alianza de: www.shock.com.co JUNIO - JULIO 2012 070 MÚSICA [INTERFERENCIAS]

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EN ESTE NUEVO CAPÍTULO, PRESENTAMOS LA BASE DE OPERACIONES DONDE SE HIZO REALIDAD ESTE PROYECTO Y DE PASO, DONDE HA SALIDO LA MÚSICA MÁS CONTUNDENTE DE COLOMBIA.

EL DISCO

En 1934, de la mano de Don Antonio Fuen-tes, en Cartagena, nació Discos Fuentes. 20 años después se trasladó Medellín.

Gracias al impulso de su dueño, visionario del sonido local, hábil productor ejecutivo y con una desarrolladísima sensibilidad artística, esta casa se convertiría, por más de 50 años, en la gran im-pulsadora de la industria local, y no solo eso, sino en la catedral de la música tropical y tradicional de Colombia. De esta universidad se graduó la pesada de la escena, como Pacho Galán, Lucho Bermúdez, Los Corraleros de Majagual, Andrés Landero, Fruko, Joe Arroyo, Los Latin Brothers y muchos más, en unos estudios donde se confeccionaron, genera-ción tras generación, muchas de las canciones que se bailan hoy a lo largo de Colombia.

Pero los tiempos cambiaron. A finales del siglo pasado, luego de los años dorados, la disquera perdió el rumbo, quedando en manos de nuevas generaciones que decidieron evadir los desafíos del negocio. Nuevas formas de grabación y dis-tribución, la muerte lenta del disco y la piratería, pusieron en jaque al gran sello de Don Antonio, obligándolo a sumirse en la derrota. Hoy, Discos Fuentes es un edificio fantasma con los estudios que antes vibraban de creatividad convertidos en salones de clausura, unas oficinas administrati-vas zombies, un departamento artístico dormido

y un archivo sonoro multimillonario al que casi no se le da uso. Es un escenario triste.

Pero nadie conoce más el significado de Discos Fuentes que Mario Galeano y Quantic, fervientes musicólogos, enfermos coleccionistas del vinilo y amantes profundos de la historia musical de Colombia. Por eso, por todo el valor nostálgico, teniendo en cuenta, además, que muchos de sus invitados fueron exalumnos de esta escuela y entendiendo que quizás los viejos estudios de Fuentes podrían servirles, por sus característi-cas, como base de su proyecto, decidieron radi-carse allí durante las primeras semanas del 2012 para grabar su proyecto a la vieja usanza: una gran banda tocando en vivo, grabando un álbum cien por ciento análogo en el que se revisaría, con todos los juguetes, el patrimonio sonoro tropical de Colombia.

Allí, en esa comunión que celebraron algunos de los máximos representantes de la nueva y la vieja escuela de la música local (la alineación completa está en nuestra edición anterior) se volvieron a escuchar los pregones alegres, esta vez recargados. Un rito musical embargado de añoranza, pero sobretodo, de pura Ondatrópica.

EN UN VIAJE POR GHANA, EL INGLÉS MILES CLERET ESCUCHO A UN DJ LOCAL PINCHANDO ECOS DE SU TIERRA, Y DESDE AHÍ DECIDIÓ PONERSE

EN LA TAREA DE REEDITAR TESOROS OCULTOS DE TODO EL GLOBO. PARA ESO, CREÓ SOUNDWAY, UN SELLO DEDICADO A RESCATAR JOYAS SONORAS, A RECOPILAR OTRAS Y A EDITAR NUEVOS ENCUENTROS. COMPILADOS COMO COLOMBIA: THE GOLDEN AGE OF DISCOS FUENTES, UN REPASO AL CATÁLOGO DEL SELLO DISCOGRÁFICO MÁS IMPORTANTE DE NUESTRA MÚSICA, ES TAN SOLO UNA DE ESAS PRODUCCIONES IMPECABLES. PUES BUENO, ESE SERÁ EL SELLO ENCARGADO DE EDITAR EL TRABAJO DE ONDATRÓPICA EN TRES VERSIONES (CD, CD DOBLE Y VINILO TRIPLE) ACOMPAÑADAS POR PIEZAS EDITORIALES DE LUJO DONDE SE CONTARÁ LA HISTORIA DE ESTE VIAJE DEL QUE ORGULLOSAMENTE HACEMOS PARTE. LA PREGUNTA ES: ¿YA SE MONTÓ EN LA ONDATRÓPICA?

soundwayrecords.com

DISCOS FUENTESLA CASA DE

Una alianza de:

www.shock.com.coJUNIO - JULIO 2012

070MÚSICA [INTERFERENCIAS]