Sam Loyd Chess Monthljj marzo 1859

Mate en 4

Problemas a.5 niveles

Táctica y estrategia

f\tJ..ic.:~ y L'0L lJl~U0~

Finales prácticos

y otras • secciones

ES UNA PUBLlCACION -

66 páginas con la

selección de los

• mejores juegos

de lógica

El número 19 ya está

a la venta

175 Ptas.

-lCIE~Will

. .

juegos de . lógica

Los días 15 de lada mes a la ven'a

MENSUAL AÑO 11

NÚMERO 14

I DIRECTOR Romón T orón. Maestro Internacional.

I COLABORADORES

Julión Alonso Martín. J. P. de Arriaga. M.I. Alberto Barreras Gorda. G.M. Juan Manuel Bellón. M.f. Alexander Bihovsky. G.M. Jaan Ehlvest G.M. Epishin. El Federal G.M. Svetozar Gligoric. G.M. Nikalai Krogius. M.I. Angel Martín. M.N. Pablo Morón. M.f. Juan Reyes. G.M. O/eg Romanishin. A. l. Antonio Romero. Isidoro Sónchez de la Nava. G.M. Vesselin Topalov. Fernando Visier. . y la calaboración exclusiva de Anatoli Karpov, Campeón Mundial.

EDITA ZUGARTO EDICIONES, S. A. (Z.UES.A.) Editor. Rafael Tauler Fesser. Publicidad general: ZUGARTO EDICIONES , S. A. Redacción y Administración: Pablo Aranda, 3 - Tfno: *4 1 I 42 64 . Fax: 562 26 77 . 28006 MADRID. Impresión: UNIGRAF, S.A. Artes Gráficas. Avda. Cámara de la Industria, 38 Polígono Ind. Arroyomolinos, I -28938 Móstoles (Madrid) Distribución: COEDIS, S.A. Teléfono: 93 - 680 03 60 Molins de Rei (Barcelona). Importador exclusivo en la República Argentina: JUEGOS & Co., S.R.L. -Corrientes 1312, ( 1043) Buenos Aires. Distribuidor en la República Argentina (Interior): SADYE, S. A. - Belgrano, 355 Capital. Depósito legal: M.22475-1994. © OchoXOcho, 1981 . Proh ib id a la reproducción de textos, fotograflas o juegos, ni aun citando su procedencia. Precio de este ejemplar para Canarias: 145 pesetas, más 5 pesetas de sobretasa por transporte aéreo. Precio de este ejemplar para Ceuta y Molilla: 150 pesetas, incluido transporte urgente.

Printed in ~ain

EL PROBLEMA DE PORTADA Por J. P. de Arriaga

CARLOS XII EN BENDER (2)

Apenas Carlos XII había anunciado el mate en tres, una bala de cañón turca entró por la ventana y aunque no causó ningún daño a los jugadores se llevó por delante el caballo blanco que estaba en el tablero, que fue buscado infructuo­samente por los jugadores. Carlos XII tras estudiar la posición, con gran tranquilidad dijo sonriendo: No necesi­tamos el caballo. Puedo darle a usted esta ventaja puesto que vaya darle mate en cuatro. (Continuará).

Durante la época de su colaboración en Chess Monthly desde 1857 a 1860, D, W. Fiske y S. Loyd publicaron una serie de tres problemas, compuestos para la ocasión por Loyd en una tarde, acompañados de una anécdota que tuvo un gran éxito y que ha sido reproducida mil y una veces y traducida a todos los idiomas y que es inseparable de los problemas.

Mates 't remates 4

Los grandes maestros 't las aRerturas 8 Test de ajedrez 11

Táctica 't estrategia 14 Finales Rrácticos 18 Test Rosicional 23 Cuestiones del Reglamento 24 Problemas 26 Soluciones 32

3

~~~@~~~~~r~ff¡=~~==~a~w.~~ ______________ ~11I "AHOGADOS" CON SELLOS

DE CORREO Por Julián Alonso Martín.

Como todo el mundo ajedrecístico sabe y nosotros hemos repetido con frecuencia en esta sección, hay jugadores que hablan con desprecio acerca de la regla que concede

Y2 punto a quien consigue un "ahogado". No vamos a repetir aquí las razones que ya hemos dado para defender, y hasta admirar, tal disposición del Reglamento. Pero sí vamos

a recordar, porque conviene a nuestro "escaqueado" recorrido en esta ocasión, que los detractores de la norma aludida suelen rechazarla porque, dicen, el error cometido

por ellos y que permite al ahogado salvarse, impide a la vez aprovechar la ventaja anteriormente adquirida ...

Lo dejamosaquíy no argumentamos en con­tra, porque nuestro propósito camina por

otros derroteros. Si aceptáramos de buen gra­do, que las tablas por ahogado, suelen estar precedidas de un error por parte de quien ya acariciaba con sus manos la victoria, ello nos serviría para explicar, quizás, el escaso número de este tipo de situaciones que se producen en el juego de ajedrez por Correspondencia donde el jugador, al menos en teoría, parece vacunado contra los descuidos de semejante naturaleza.

Por mi parte debo decir que, si durante mu­chos años vengo coleccionando posiciones de ahogado procedentes de partidas realmente jugadas (no de estudios y composiciones), del juego por Correo he conseguido muy pocas: solamente las que aquí, y a continuación, vaya mostrar.

La primera de ellas es un ejemplo clásico. Se trata de una partida disputada en Alemania ... y en la modalidad de ajedrez postal, desde luego.

"

ji

Enik-Effeld Correspondencia, 1957

1. W .1 Ji !.

.1 Ji

. Ji 1t ~ ~

La solución es bien brillante:

1. ,ªa8!! ,ª xa8 2. f!!r a2+!! ,ªxa2 y tablas por 4

ahogado del Rey blanco, si no se quieren males mayores en el bando negro. (No serví a 1... b!.f8? por 2. f!!ra2+ y gana).

Ahora ofrecemos una posición en la que uno de los protagonistas es, no solo conocido postalista, sino también reputado teórico.

Nesis-Kolker Campeonato Postal URSS, 1977-78

Las perspectivas de las negras no parecen demasiado halagüeñas: con la Dama compro­metida en la defensa de su primera fila, el avance del peón e blanco debería conducir a la victoria definitiva. Sin embargo, la situa­ción encerrada del Rey proporciona al bando negro un motivo de reflexión que produce, según veremos, la chispa de una solución genial para el problema que tenían planteado. En efecto: tras 46... f!!r g8!! el Blanco debe aceptar la nulidad. No puede avanzarse el peón, clavado, y la jugada siguiente 47 ... f!!r c4!! producirá el empate, ya que 48. f!!r x f!!r llevará el ahogado al Rey negro.

"Ajedrez a distancia, es ajedrez en profundi­dad" opinaba Kurt Richter, y sin duda hay mucho de cierto en su aseveración. Pero ...

NI EN EL POSTAL FALTA EL ERROR

El ajedrez por Correo, que pasa por ser la modalidad del juego con mayores posibilida­des de hacer en cada momento el movimien­to más justo, tampoco está exento de equi­vocaciones, desaciertos, errores, ... El error "convive" con el ajedrecista, cualquiera que sea la modalidad que practique.

En la frecuente polémica sobre el valor del ahogado, ¿qué opinaría el jugador que con­ducía las piezas negras después del resultado de la partida cuyos últimos movimientos se produjeron a partir del siguiente diagrama?

Giertz-Gunther Correspondencia, 1943

La ventaja está, desde luego, del lado de las negras. Al jaque que las blancas acaban de dar el Rey negro tiene dos respuestas:

a) 1... 'ii!!lbS! 2. f1!l' c7+ 'ii!!laS y gana. b) 1... 'ii!!laS? 2. 2::!.cS+! 2::!. xcS 3. f1!l' xb7+!

'ii!!l xb7 y el Blanco está ahogado.

Para su desgracia, el segundo jugador eligió la posibilidad que le obligó a ceder medio punto.

Alguien ha escrito que los errores de ajedrez se cometen tanto por "defecto" como por "exceso". Pues bien; yo pienso que muchos de los errores que cometen los jugadores postales tienen su origen en un desmesurado deseo de perfeccionismo: con tal de dejar bien atadas todas las variantes posibles, se olvidan situaciones muy simples que luego desvirt úan el final que parecían augurar las largas continuaciones, a veces inútiles, anali­zadas.

Ajedrez postal, ¿ajedrez perfecto? Pues no. Ni falta que hace, es mi opinión. Las equivo­caciones, humanas, dan sentido al juego. Lo

dijo Tartakover: "Si el error no existiera en ajedrez, habría que inventarlo".

Lecroq (Francia)-Oechslein (R.F.A.) 2.!Copa del Mundo porCorreo, 1980

44 ... d3? Esta precipitación hace posible una solución extraordinaria e inesperada para los problemas que debí a encarar el Blanco. 45. cxd3 1!xd3 46. ~e7+! Sin duda, el jugador que conducía las piezas negras no calculó, en ningún momento de sus minuciosos análisis, la posibilidad de encontrarse con un "panora­ma" semejante. Ahora se le ofrecen dos alternativas:

a) 46 ... 'ii!!l xe7 47. f6+ 'ii!!l xf6 y el Rey blanco está ahogado.

b) 46 ... 'ii!!lgS 47. 1!eS+ 'ii!!lg7 4S. f6+ 'ii!!lxf6 49. ~e5+! con el mismo resultado.

En la historia del ajedrez postal hay un lugar de privilegio que ocupa con todo mereci­miento el Dr. E. Dyckhoff (1SS0-1949), de nacionalidad alemana. Entre 1929 y 1937 se enfrentó por correspondencia con los mejo­res jugadores de la época (Vidmar y Keres, entre otros) y consiguió el asombroso resul­tado de +29, =21, -O. Además de triunfador, fue un ferviente propagandista de la modali­dad postal. Entre las anécdotas que contaba se encuentra aquella en la cual un jugador por correspondencia, invitado a participar en una contienda ante el tablero, contestó: "No me gustan los juegos de azar".

Desde luego, anécdota aparte, en el ajedrez postal nada se deja al dictado de la suerte: el análisis riguroso suele ser la norma por la que se rige el juego.

En nuestro siguiente ejemplo, la situación del

5

Negro es crítica a pesar de llevar un Alfil de ventaja en el número de piezas. Por lo que respecta a los peones la contabilidad es dife­rente; pero la amenaza directa b1.h1 + es más importante, y más difí cil de contrarrestar por las huestes del segundo jugador.

Nismeev-Boltobekov Correspondencia, URSS1977

Las negras, con el turno de juego, IniCiaron una combinación tan bien calculada, que les permitió obtener la mitad del punto en dispu­ta.

1 ... b1. xg6! ("Hay que comenzar así", ded a J. Díez del Corral en ABC. Si 1 ... ~f2+? sigue 2. IIlVxf2 ~xf4+ 3. ~e2 ~h2+ (si 3 ... b1.xg6 4. b1.h1+) 4. 'i!!I1d3 b1.xg6 5. ~e5+ llevaría a un final ganado por el Blanco) 2. 1i\!' xg6 ~f2+! 3. ~xf2 1i\!'xf4+ y se acordaron las tablas, ya que el Rey negro está ahogado y la Dama de su bando se sacrifica impunemente. Véase: 4. 'i!!I1e2 ~e3+ ó 4. IIlVg2 ~f2+ 5. ~h3 ~h4+.

También en el siguiente diagrama la situación es crítica, esta vez para las blancas: la calidad de ventaja no llega a compensar la masa de peones en poder de su rival. Sin embargo, el primer jugador consiguió salvarse gracias a una precisa maniobra táctica.

(ver diagrama)

1. ~xd4+ oo, (a nada conduce 1. ~e3? por 100. b1.h2 ni tampoco 1. b1.8xc4? a causa de 100. b1. xg1!) exd4 2. b1. 8xc4! oo' (las blancas perde­rían en cualquier otro caso. Por ejemplo: 2. b1.g8? b1. f1 3. b1. xg3 b1. f2+ 4. IIlVd1 \Wc5 Ó, en esta misma línea, 4. \\Ie1 d2+ 5. 'i!!I1d1 ~c5 6. b1.b2 d3! 7. b1.xd2 b1.f 1 mate) dxc4 3. b1. xb5+1 oo, (una torre "furiosa" comienza su repetido ofrecimiento; si fuera capturada, el Rey blan­co estaría ahog_ado) IIlVc6 4. b1. c5+ ~d6 5. b1. d5+ lIlVe6 6. b1. e5+ \\I f6 7. b1. f5+ 'i!!I1g6 8. 6

Palevich-Bonek Correspondencia, 1982

b1. g5+ IIlVh6 9. b1. g6+ y las negras tuvieron que aceptar el empate.

Nuestro próximo ejemplo es de los que, una vez vistos, no se olvidan nunca. En mi caso, y como luego explicaré, esta posición resulta doblemente sorprendente.

La situación, a pesar de su ventaja material, parece desesperada para las blancas. Pero la gran paradoja que es el ahogado se pondrá, una vez más, de manifiesto.

Palevich-Lebelt Correspondencia, 1985

1. 0>xc4+! dxc4 2. b1. d 1!! oo, (sorprendente jugada) exd 1 =0>! (respuesta no menos ines­perada; sin embargo la promoción del peón a Dama o Torre, produciría el ahogado del Rey enemigo y a la transformación en Alfil 200. exd1=~, seguiría 3. ~e4! ~xe4 e igualmente, el bando blanco no tiene posibilidad legal de moverse). 3. ~e4! 0> xc3 (está claro que 300. ~xe4 lleva a la misma conclusión; el negro lo intenta por otro lado) 4. ~xa8 0>xa2 5. ~d5

c3 (5 ... I!Wb3 se contestaría con 6. ~xc4+) 6. ~xa2 c2 (el triunfo parece que, por fin, llega; pero ... ) 7. ~b1!! Y tablas definitivamente, pues si 7 ... c1=~ ó 'ª, otra vez estamos ante un ahogado.

Hemos visto hasta 6 posibilidades de alcan­zar el ahogado del Rey blanco, lo que sin duda debe ser calificado de impresionante. Pero ...

Necesito contar una pequeña "historia" que refleja solamente mis impresiones persona­les, pues para apoyar "mis" razones no tengo más datos que los que aquí voy a exponer. Pero debo también decir que, desde el primer momento, me asaltaron las "sospechas": un fuerte olor a composición se desprendí a del último ejemplo que acab.amos de admirar.

La verdad es que este "olor" se sentí a, en mi caso, reforzado por el conocimiento que ya tenía del ejemplo que hemos ofrecido inme­diatamente antes. La primera observación sobre un cierto paralelismo entre ellos se desprende del hecho de que el protagonista tiene, en ambos casos, el mismo nombre (P ALEVICH). La segunda es que las posicio­nes de partida son un tanto artificiosas y muy especialmente la última: basta pensar un poco en cómo habrán alcanzado la situación mostrada, la mayor parte de las piezas y peones. Y la tercera es, sin duda, los matices de ahogado que es posible contemplar, don­de no faltan las variantes más asombrosas.

Encontré esta posición, p.or primera vez, en esta misma revista. TORAN la recogía, hace menos de un año, en la selección mensual que hace de Problemas (con el nº 4840) y, debo confesarlo, no fui capaz de resolverla. Como ejemplo de promoción de Caballo SIN jaque apareció poco después en ·Chess Notes", luego de que yo mismo se la enviase a E. Winter. Un mes más tarde descubrí la "fuen­te" de que, con toda seguridad, se sintió Torán para incorporarlo a nuestra publica­ción. En la página 130 de MIS FINALES FAVO­RITOS, un libro de Anatoli Karpov y Eugeni Gik editado por Zugarto, aparece la posición como único ejemplo tomado de la practica en un capítulo de "Cincuenta estudios" ...

El penúltimo sucedido, por ahora, de esta pequeña historia, se ha producido cuando me disponí a a escribir este artículo sobre los ahogados "por correspondencia". Reafirma­do en mi "teoría" de que la posición mostrada no es resultado de una partida realmente jugada sino de una composición (siete casi­llas ocupadas de la primera columna serí an, probablemente, un record), me decidí por el análisis de variantes y pude comprobar que, tampoc o aquí hay credibilidad suficiente para mí.

En efecto. A partir de la posición, que volve­mos a reproducir,

parece más fácil para el Blanco, la solución que comienza con

1. ,ªxc4!

y ahora, resultan evidentes estas continua­ciones: a) 1 ... dxc4 2. 0lxc4+ Wa4 3. 0lb2+ I!Wb5 4. ~d3+ y todo acaba para el Negro (3 ... l!Wa3 en esta línea, se responde con 4. 0ld3, con idéntico resultado).

b) 1 ... e1=1!!l; se contesta con 2. ,ªc5! y ahora no se ve una buena forma de que el Negro pueda evitar 0lc4+ y ª a5 mate! Por ejemplo:

b 1) 2 ... t'Íe2 3. 0lc4+ 1!!lxc4 4. ,ªxc4 dxc4; y si el Blanco quiere conseguir tablas rápidamente tiene 5. ~e4! ya que 5 ... ~xe4 produce el ahogado.

b2) 2 ... ~e8 3. 0lc4+ dxc4 4. ,ªa5+ 1!!la4 5. ,ªxa4+ ~xa4 6. ~ f5 y el bando blanco tiene asegurado el empate.

No sería lo mismo, con el fin de interponer la Dama en a4, que el Negro jugara 2 ... 1!!ld1; porque 3. 0lb3! ganarf a.

b3) 2 ... Wa47 3. 0lb3 y el mate en a5 sólo podría ser evitado con grandes pérdi­das.

Mi particular conclusión es, por lo que acabo de exponer, un tanto diferente de lo que opina Karpov. En el libro citado más arriba, puede leerse: "¡Una verdadera maravilla que todo compositor de ajedrez habría envidia­do!". Y mi desacuerdo procede de la convic­ción de que estamos ante una "composición" (7) para mostrarnos una curiosa y hasta asombrosa variedad de ahogados; y se re­afirma por la creencia de que un compositor (de verdad) habría "afinado" mejor su solu­ción que se ve un tanto devaluada por las líneas del análisis que hemos mostrado. ..

7

!L@~ ~[f@1[Jf¡cdkE:~ !JiJD@1@~a[f@~ JI Om @1fP2@[J1](llJ[fm 1m KERES y LA APERTURA ESPAÑOLA

Por Juan Reyes. Maestro Internacional.

Keres, Paul Petrovich, gran maestro soviético, nació el 7 de enero de 1916 en Narva, Estonia. En 1935 saltó a la palestra internacional al defender el primer tablero de Estonia

en la olimpiada de Varsovia donde obtuvo 12 Y2 sobre 19 puntos. Entre 1936 y 1939 sus resultados no dejaron de mejorar culminando con el triunfo compartido con Fine

en el torneo de A. V. R. o. de 1938, por delante de la elite mundial. Se habló de organizar un match con Alekhine con el título mundial en juego, pero la Segunda Guerra Mundial frustró esta expectativa. Tiene una lista impresionante de triunfos como por ejemplo los campeonatos soviéticos de 1947, 1950 Y 1951, así como sus segundos puestos

en los torneos de candidatos de 1953, 1956, 1959 Y 1962. Durante el viaje de regreso a su país, tras ganar en Vancuver en 1975. Keres falleció al sufrir un colapso cardíaco.

Se le recordará no sólo por ser uno de los ajedrecistas más completos de la historia, debido a su perfecta técnica y la fuerza de su estilo atacante, sino también por sus cualidades

humanas. Su conducta, tanto en el juego como fuera de él, fue siempre ejemplar.

URSS, 1971 Blancas: Keres Negras: Lutikov

1. e4 e5 2. 0>f3 0>c6 3. ~b5 a6 4. ~a4 d6

Las negras plantean la Defensa Steinitz Dife­rida donde ellas están preparadas para jugar ... b5, contando además que no están forza­das a abandonar su centro sin compensación.

5. O-O 0>ge7

Una movida inusual, pero por ello no mala. La idea es llevar este caballo a "g6" donde pro­tegerá la importante casilla central de "e5". En otros tiempos se jugaba 5 ... ~g4 6. h3 h5, la cual era considerada como buena para las negras, pero ahora se sabe que esta conti­nuación es muy arriesgada para estas.

6. d4

Según opinión de Keres, un sacrificio de peón justificado en la siguiente variante 6 ... b5 7. ~b3 0>xd4 8. 0>xd4 exd4 9. a41, con buen juego de las blancas. Además hay que cono­cer el estilo de juego del oponente el cual era agresivo y no le sería agradable entrar volun­tariamente en una dificultosa defensa pasiva.

6. ... 0>g6 7. c4

Esta idea del gran maestro checo Duras ha sido practicada por Keres en varias ocasio­nes es más agresiva que la usual 7. c3. A las blancas no les preocupa que las negras to­men en "d4", ya que en ese caso tendrían 8

ventaja. Ellas ahora quieren jugar "d5" segui­do de "c5" con iniciativa en el flanco de dama.

7. ~d7 8. 0>c3 ~e7 9. dxe5

Las blancas tenían una difícil decisión, ya que podían jugar 9. d5 0>b8 10. b4 seguido de ~e3 y c5 con iniciativa en el flanco de dama. En este caso la partida tomaría caracterí sti­cas de la Defensa India de Rey, donde las negras pueden conseguir contra juego con la típica ruptura en "f5". Este plan se jugó ante­riormente en la partida Lukin-Ceskovsky, URSS 1967. Esta tuvo el siguiente desarrollo: 9. d5 0Jb8 10. b4 O-O 11. ~xd7 ~xd7 12. 0Je 1 f5 13. 0Jd3 fxe4 14. 0>xe4 ~f5 y las negras consiguieron la igualdad.

Con la jugada del texto las blancas buscan una posición más abierta donde ellas puedan operar a través de la columna "d", así como la ocupación de la fuerte casilla "d5" para su caballo.

9. ... 9 gxe5

Según opinión de Keres era mejor 9 ... dxe5

10. 0>xe5 dxe5

Después de 10 ... 9 xe5 11. ~xd7+ ~xd7 12. b3 seguido de 13. ~b2 donde las blancas tienen ventaja. Ahora se ha llegado a una posición relativamente tranquila, donde las negras tienen que jugar cuidadosamente para no caer en inferioridad. Es una posición especial de corte defensivo y no va con el carácter de Lutikov.

11. ~e3 O-O 12. 0>d5 b!. c8

La idea de las negras es obvia, quieren cam­biar su alfil malo, pero antes necesitan defen­der su peón "c". Pero no es lo más acertado para igualar. Hay una regla general "cuando uno tiene una posición comprimida lo mejor es buscar cambiar piezas para evitar la pre-sión enemiga". Las negras disponían de 12 .. . <í)b8! y en caso de 13. ~c2 ~e6 seguido de .. . <í)d7 y ... c6 con igualdad.

13. ~h5 g6 14. ~f37

Era mejor 14. ~e2 y si 14 ... <í)d4 15. Q¡,xd4 exd4 16. ~xd7 ~xd7 17. bi fd1 y las negras pierden el peón "d"!

14. ... b5

Finalmente las negras pueden complicar la partida.

15. cxb5 axb5 16. ~xb5!

Las blancas sacrifican la calidad, ya que en caso de 16. ~b3 entonces las negras consi­guen una posición aceptable con 16 ... <í)d4.

16. 17. ~xd4 18. ~xe5 19. bixf1

</)¡d4 ~xb5 ~xf 1

No valía 19. <í) f6+ ~xf6 20. ~xf6 ~e2? 21. ~f4! ganando, pero las negras disponían de 20 ... md2! 21. bixf1 bife8 y las negras se defienden mejor que en la partida.

Iff I* .1 .i..l .1

.1

Las blancas han obtenido dos peones por la calidad y excelentes posibilidades de ataque al rey contrario.

19. f6 20. ~c3 c6 21. <í) f4 bi f7

'11 22. h4!

Las blancas intentan romper las defensas del monarca rival, además disponen en cualquier momento del avance e5 abriendo peligrosa­mente la diagonal negra.

22. ... ~d6 23. h5 f!lf c7

La defensa es dificultosa, Lutikov ha prepa­rado un recurso defensivo táctico, en base a 24. hxg6 hxg6 25. <í)xg6 ~h2+ 26. W/h1 bih7 con la terrible amenaza 27 ... ~g1+, pero las blancas disponen de 27. ~g4! Era malo 23 ... g5 24. <í)e6 seguido de <í)d4-f5 aunque quizás fuera la mejor posibilidad práctica para so­brevivir un poco más, que la actual continua­ción.

24. <í)e6 ~d7 25. hxg6 hxg6 26. f!lf g4 W/h7 27. ~xf6 ~f4 28. f!lfxf 4 1-0

PARTIDAS COMPLEMENTARIAS

(1) Keres-Candolin (C71) Helsinki, 1935

1. e4 e5 2. <í) f3 <í)c6 3. ~b5 a6 4. ~a4 <í)f6 5. O-O b5 6. ~b3 ~c5 7. c3 <í) xe4 8. d4 exd4 9. cxd4 ~e7 10. d5 <í)a5 11. ~c2 <í) f6 12. ~g5 d6 13. <í)d4 ~d7 14. bie1 Wf8 15. ~f3 <í)c4 16. Q¡, f5 <í)e5 17. f!lfb3 <í)g8 18. ~c1 Q¡, f6 19. <í)c3 <í)e7 20. Q¡,xd7 <í)xd7 21. ~d1 h6 22. <í)e4 \Wg8 23. a4 Q¡,xd4 24. ~xd4 W/h7 25. axb5 <í)b6 26. <í) f6+ gxf6 27. ~xf6 W/g8 28. bixe7 bih7 29. bia3 1-0

(2) Keres-Alekhine (C71) Margate, 1937

1. e4 e5 2. <í) f3 ~c6 3. ~b5 a6 4. Q¡,a4 d6 5. c4 ~d7 6. <í)c3 g6 7. d4 ~g7 8. Q¡, e3 <í) f6 9. dxe5 dxe5 1 O. ~e5 <í)h5 11. <í)d5 <í) f4 12. <í)xf4 exf4 13. e5 95 14. ~d5 ~f8 15. ~xf8 bixf8 16. 0-0-0 ~e7 17. ~xc6 ~xe6 18. md3 ~d7 19. <í)xg5 0-0-0 20. <í) f3 f6 21. exf6 bix f6 22. bihe1 ~b4 23. ~xd7+ 1-0

(3) Keres-Reshevsky (C90) Estocolmo, 1937

1. e4 e5 2. <í) f3 <í)e6 3. Q¡,b5 a6 4. Q¡, a4 <í) f6 5. O-O ~e7 6. bie1 b5 7. ~b3 d6 8. e3 <í)a5 9. ~e2 e5 10. d4 'fi!Je7 11. a4 b4 12. exb4 cxb4 13. h3 O-O 14. ~bd2 ~e6 15. <í) f 1 ,ªfc8 16. <í)e3 g6 17. b3 <í)h5 18. Q¡,b2 Q¡,f6

9

111 19. bloc1 exd4 20. <Dxd4 t1!\'d7 21. blob1 blo cS 22. <DdfS ~xfS 23. exfS ~xb2 24. bloxb2 bloe8 2S. ~d3 'fltc6 26. 'fltg4 'f!b6 27. blobe2 blo ceS 28. fxg6 hxg6 29. ~xg6 fxg6 30. 'fltxg6+ l.Wh8 31. <DfS blo8e6 32. 'fltxhS+ l.Wg8 33. 1!!tgS+ ~f8 34. t1!\'g7+ l.We8 3S. <Dxd6+ 1-O

24. ~h6 'flte7 2S. ~xg7 mxg7 26. h4 h6 27. bloc4 1-0

(4) Keres-Unzicker (C67) Hamburgo, 1956

1. e4 eS 2. <Df3 <Dc6 3. ~bS <Df6 4. O-O <Dxe4 S. d4 ~e7 6. 'flte2 <Dd6 7. ~xc6 bxc6 8. dxeS <Db7 9. <Dc3 O-O 10. <í)d4 ~cS 11. blod1 ~xd4 12. bloxd4 dS 13. exd6 cxd6 14. b4 bloe 8 1S. ~e3 ~e6 16. 'fltf3 'fltd7 17. <í)e4 ~fS 18. <Dg3 ~xc2 19. bloc1 ~a4 20. <í)hS fS 21. blof4 bloe7 22. bloxfS blof7 23. <Dxg7 bloxg7

(5) Keres, p - Unzicker, W (C83) Zurich, 1959

1. e4 eS 2. <í)f3 <í)c6 3. ~bS a6 4. ~a4 <í) f6 S. O-O <í)xe4 6. d4 bS 7. ~b3 dS 8. dxeS ~e6 9. c3 ~e7 10. ~e3 O-O 11. <í)bd2 <Dxd2 12. mxd2 md7 13. ~gS blo ad8 14. blofe1 <í)aS 1S. ~c2 <í)c4 16. t1!\'d3 g6 17. md4 blofe8 18. 'flth4 ~xgS 19. <DxgS hS 20. b3 <í)b6 21. bload1 me7 22. h3 l.Wg? 23. f4 <í)d7 24. fS gxfS 2S. blod3 'llh6 26. blog3 blog8 27. 'fltf4 blox_gS 28. h4 blodg8 29. -ªee3 <Df8 30. bloxgS bloxgS 31. blog3 <Dh7 32. hxgS+ <D xgS 33. ~xfS ~xfS 34. 'fltxfS h4 3S. blog4 1-0 •

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Por Juan Reyes. Maestro Internacional

Le invitamos a que haga usted, sin necesidad de adversario, un test de su fuerza ajedrecística. ¿Cómo? Mediante el estudio de las partidas que le iré seleccionando. Apenas superada la fase teórica del planteo, se anunciará el comienzo del test. Usted deberá intentar acertar las jugadas del bando vencedor y le aconsejamos que prepare una cuartilla para cubrir el texto y la vaya bajando línea a línea, para evitar leer las siguientes jugadas. En ese mismo papel podrá ir anotando las jugadas que usted elija y los puntos correspondientes a los aciertos, para ver, al final, cómo ha resultado el examen. También se intercalan unas preguntas cuyas contestaciones se dan en las páginas de soluciones.

Campeonato del Mundo 1948

Defensa Nimzoindia Blancas: Botvinnik Negras: Reshevsky

1. d4 2. e4 3. <í)e3 4. e3 5. a3 6. bxe3 7. ~d3 8. <í)e2

<í)f6 e6 ~b4 e5 ~xe3+ <í)e6 O-O

Ahora comienza el Test Le recomendamos que siga' las instrucciones de la introducción y que trate de hallar las jugadas

que dieron la victoria a las NEGRAS, a partir de la posición del diagrama. Cuando no vayan los puntos entre paréntesis y detrás de la jugada es que hay comentario.

8 ... b6

4 puntos. El alfil negro de "c8" no tiene las intenciones de situarse en "b7" sino en "a6" atacando el peón "e" enemigo apoyado de oo'

<í)a5 y si fuera necesario aumentar la presión con .oo blc8 y oo. 1!la4.

9. e4

Las blancas tienen la intención de jugar "f4". Esto nos da una idea sobre la siguiente res­puesta negra para combatir la estrategia blanca. ¡Test!

9... <í)e8!

7 puntos. Importante maniobra estratégica, las negras evitan la molesta clavada 1 O. ~g5 y esperan replicar a "f4" de las blancas con "oo.

f5", evitando de este modo que las blancas ganen espacio en el flanco de Rey.

10. ~e37

A pesar de ser una jugada natural, ya que se desarrolla una pieza ganando un valioso tiem­po al amenazar al peón "e" enemigo, este es un serio error.

PREGUNT A 1.- ¿Cuál era la mejor posibilidad para las blancas?

10 ... d6 (2) 11. O-O 11 ... <í)a5

3 puntos. Las negras inician las operaciones típicas en este tipo de estructuras de peo­nes.

12. <í)g3

Despejando la casilla "e2" para su dama, en donde se le necesitará para el apoyo del peón de "c4". Las blancas no han conseguido com­pensación suficiente por la debilidad de sus peones doblados. Su principal dificultad es poder apoyar su ataque con un avance de peones. Por ejemplo 12. f4 f5! (un error sería 12 ... ~a6 13. f5! ~xc4 14. f6! ~xf6 15. ~g5 seguido de 16. <í)g3 con fuerte ataque por sus dos peones sacrificados) impidiendo el avance de las blancas, así como restringien­do la movilidad de los dos alfiles adversarios. ¡Test!

12 ... ~a6 (3) 13. 1!le2

PREGUNT A 2.- ¿Hubiera sido mejor 13. 1!la4?

11

Después de todo, impediría la eventual inva­sión de esa casilla por la dama enemiga.

13 ... ~d7!

8 puntos. Excelente jugada de ataque y de­fensa, uno de sus propósitos es jugar la defensiva " .. .f5" en caso necesario y el otro amenazar ganar el peón de "c4" con ... ~a4.

14. f41

Tampoco soluciona los problemas 14. a4 cxd4 15. cxd4 ~c8, etc. Por lo tanto era necesario jugar 14. e5!? (sugerencia de Go­lombek) buscando recursos tácticos en el flanco de rey. Por ejemplo 14 ... dxe5 (14 ... f5 15. exf6 .;}xf6 16. ~g5 ~ae8 17. ~xf6 ~xf6 18. ~ad1 con ligera ventaja blanca, Val ser­Timoschenko, Pula 1988) 15. dxe5 t!!\'a4 16. ~h5 f5 (16 ... g6 17. ~h6 con ataque de las blancas) 17. exf6 .;}xf6 18. 1!llh4 ~xc4 19. .;}e4! con la terrible amenaza 20 . .;}xf6+ segui­do de 21. t!!\' xh7+, las negras no podrían jugar 19 ... ~xd3 por la sencilla 20 . .;}xf6+ ganando la dama. Las negras tienen que estar atentas a estas peligrosas tentativas del oponente, antes de apresurarse en la captura del peón doblado enemigo. La debilidad del peón siem­pre estará ahí. Habrá tiempo suficiente para capturarlo cuando se haya eliminado primero el peligro. ¡Test!

14 ... f5!

6 puntos. De esta manera el ataque blanco queda paralizado, y la ventaja posicional ne­gra aumenta debido a la inmovilidad del alfil en "e3". Este tipo de jugadas en una defensa activa suele ser una de las formas de contra­rrestar muchos ataques en el flanco de rey por parte de las blancas.

15. ~ael1

El mejor recurso de las blancas sería abrir una columna central mediante "e5" o "d5", pero de momento no era posible. Por ejemplo 15. d5 g6! 16. dxe6 1!llxe6 17. exf5 gxf5 y las blancas pierden su peón de "c4" antes de tener oportunidades para explotar la débil posición del monarca rival. En todo caso era mejor 15. m e1 seguido de ~ad1, con lo cual las negras tendrían que estar vigilando las posibilidades de ruptura de las blancas en el centro. En la partida Napolitano-Secchi Corro 1959 se jugó 15. ~ad1 ~c8 16. d5 g6 17. h4 t!!\'e7 18. h5 fxe4 19 . .;}xe4 exd5 20. cxd5 ~xd3 21. 1!llxd3 con juego complicado. ¡Test!

15 ... g6

4 puntos. Reshevsky juega con gran pacien­cia, de momento refuerza su peón "f", despe-

12

ja la casilla "g7" para su caballo e impide que alguna pieza enemiga tenga acceso a "h5" , antes de continuar con su plan sobre el peón doblado enemigo.

16. ~d 1

Las blancas reconocen su anterior error. Si ahora 16. d5 las negras pueden jugar16 ... .;}g7. Por ese motivo las blancas preparan la ruptura e5. ¡Test!

16 ... ~f71 (5)

PREGUNT A 3.- ¿Por qué no era posible 16 ... ~a4?

17. e5

Si ahora 17. d5 .;}g7 18. dxe6 1!llxe6 19. exf5 .;}xf5 20 . .;}xf5 gxf5, tampoco solucionaba los problemas .

17 ... ~c8 (3) 18. ~fe1

Serí a malo 18. exd6 .;}xd6, y las blancas pierden su peón de "c4". Las blancas tienen serios problemas a pesar de la apariencia de sus piezas (centralizadas). Sus alfiles están obstruidos por sus peones, mientras sus to­rres están a la espera que se abra alguna columna central, además las negras han to­mado la iniciativa. ¡Test!

18 ... dxe51

5 puntos. Aprovechando que las blalncas tienen que retomar con su peón "d" (19. fxe5? cxd4!), logrando con ello las negras bloquear el centro y dando libertad a sus piezas. Estra­tégicamente la partida está ganada por las negras. Hubiera sido un error ganar el peón de "c4" con 18 ... cxd4? 19. ~xd4 ~xc4 20. exd6 y las negras no pueden capturar en "d6" por 21. 1!lle5!

19... .;}g7 (3) 19. dxe5 ¡Test! 20. ';} f1

Las blancas se preparan en llevar otra pieza para la protección de su peón de "c4" antes que las negras lo ataquen otra vez.

20 ... ~fd8

2 puntos. Las negras se apoderan de la co­lumna abierta aprovechando que su oponen­te no puede movilizar al alfil de "d3" sin sufrir pérdidas materiales.

21. ~f2

Despejando la casilla "e3" para el caballo, así como amenazando ~h4. Pero ... ¡Test!

21... 0lh5! (3) 22. ~g3

PREGUNT A 4.-¿Las blancas hacen una jugada desagradable pero necesaria. No disponían de otra opción? iTest!

22 ... f!t e8

5 puntos. Las maniobras de la dama negra han sido una de las características más inte­resantes de esta partida. Ahora se amenaza ... ~a4 volviendo sobre la debilidad enemiga ahora que la tensión en el flanco de rey ha disminuido.

23 ... ~a4 (3) 23. 0le3 ¡Test! 24. ~a2 ¡Test!

24 ... 0l xg3

4 puntos. El flanco de dama ha quedado estabilizado. No es posible por parte de las negras llevar otra pieza para atacar al peón "c" y las blancas han logrado finalmente la suficiente defensa. Pero ahora surge otra ventaja negra, la cual es la compromet ida posición de las piezas blancas las cuales se encuent ran restringidas. Y ahora el plan ne­gro consiste en apoderarse de la columna "d" doblando en ella sus torres para invadir la retaguardia enemiga . . Pero antes de iniciar esta maniobra es necesario eliminar la última posibilidad de activarse en el flanco de rey por las casillas negras. Las negras podían jugar 24 ... g5, pero temieron un posible ata­que de las blancas después de 25. fxg5 f4, etc.

25. hxg3 ¡Test! 25 ... h47

Réstese 1 punto si esta fue su apreciación. Las negras han logrado llevar a cabo su plan sobre los peones aislados enemigos. Era el moment o de buscar el cambio de damas con 25 ... ~b3! 26. 'f1!l' xb3 0lxb3 27. g4 fxg4 28. ~xg4 ~a5 29. 0le3 Wil f7 seguido de ... .!':ld7 y ... .!':lc-d8. Con la jugada del texto las negras quieren evitar cualquier posibil¡dad blanca en base a la ruptura en "g4", pero ofrecen a su oponent e una interesante posibilidad táctica.

26. ~e27

Las blancas pierden su oportunidad. Después de 26. ~c21 las negras no pueden continuar con 26 .. . ~xc4 27. ~xa4 ~xa2 28. ~d7 .!':lbS 29. c4, pero las negras pueden mejorar con 26 ... 'f1!l' c6 27. a4 aunque su ataque en el flanco de dama ha sido repelido. ¡Test!

26... Wil f7 (2) 27. 'mf2

Las blancas despejan la columna "h" intentan­do jugar .!':lh1 y g4, etc. ¡Test!

27 ... ~b31

5 puntos. A las negras les resulta difícil poder doblar sus torres en la columna abierta por lo que esta maniobra iniciada con la dama lleva­rá a este propósito.

28. f!t xb3 28 ... 0lxb3

1 punto. Ahora el caballo intenta dirigirse a "e4", vía "d2" en donde ocasionaría trastor­nos de difícil solución.

29. ~d3

Ju~ada obligada por las circunstancias que dejará que se doblen las torres enemigas en la columna "d". ¡Test!

29... Wil e77

Réstese 1 punto. No era necesario movilizar el rey a esta casilla como se verá en la jugada 31 de las negras.

30 ... 0la5 (3) 31.. . .!':l c77

30. 'me2 31 . .!':l d2

Réstese 3 puntos. Un serio error que permite a las blancas obtener contra juego. Lo indica­do era 31... Wilf7! La última fase de la partida tiene varios errores debido al apuro de tiem­po en que se encontraban ambos jugadores.

32. 94! 32 ... .!':l c -d7

3 puntos. En caso de 32 ... hxg4 33 . .!':lh1! y las blancas obtienen su contrajuego a través de la columna "h" y si 32 ... fxg4 33. ~xg6 0lxc4 34. 0lxc4 ~xc4+ 35. Wile3 y por el peón perdido las blancas tienen cierta libertad.

33 ... gxf5 (1) 33. gxf5 34. ~ed177

Un error que dejará a las blancas sin jugadas razonables. Lo mejor era 34 . .!':ld-d1 seguido de .!':lh1 con algún contrajuego, lo cual privaría a las negras de una clara victoria. ¡Test!

34 ... h4!

4 puntos. Dejando a las blancas en Zug­zwang, sólo queda avanzar el peón "a", pero después de oo. 'mf7 no hay jugadas posibles para evitar pérdidas materiales.

35. ~e1 ¡Test! 35 ... 0lb3 (2) 36. 0ld5+

Un sacrificio desesperado para alargar la 13

agonía, ya que no valía 36. -ªb2 -ªxd3 ganaría una pieza; así como 36. 'me2 ~xd2 ganaría la calidad. ¡Test!

36 ... exd5 (1) 37 ... ~xd2 (1)

37. ~xf5 ¡Test! 38. -ªxd2 ¡Test!

38 ... dxc4

2 puntos. Las negras no juegan 38 ... -ªc7 por 39. cxd5 que a pesar de no salvar la partida hubiera alargado ésta. Las negras tienen ven-

taja material y buscan la simplificación para imponerse rápidamente.

39. ~xd7 39... -ªxd7 (1) 40 ... 'me6 (2)

40. -ª f2 ¡Test! 41. -ª f3

41 ... -ªd3 (2) 42. ~e2

y las blancas se rindieron. Un excelente ejemplo de la explotación de una debilidad en la estructura de peones. ..

Tr fldlOrféil SI @§a[féila®~O@l 1m LA LUCHA EN EL CENTRO

y POR UNA MEJOR ESTRUCTURA DE PEONES EN LAAPERTURA

Por el gran maestro Nikolai Krogius.

En el pasado artículo, de esta misma sección, llamamos la atención al lector de que la

movilización de las fuerzas debe ser razonable, y no perseguir sólo la intención de co locar las piezas en las casillas libres de l tablero. ¿Pero en qué casillas hay que desarrollar las piezas?

La experiencia práctica indica que tiene una gran importancia el dominio del centro. El papel del centro lo determinan las siguientes circuns­tancias: 1) Las piezas, dispuestas en el centro, controlan un mayor número de casillas, que en otros sectores del tablero. De esta manera, de un golpe, la actividad de estas piezas es mayor. 2) Desde el centro las piezas pueden trasladarse rápidamente a cualquier flanco. Consecuente­mente, las piezas que se encuentran en las casillas centrales disponen, normalmente, de mayor movilidad. 3) El dominio del centro, por regla general, provoca dificultades en la coordi­nación de las fuerzas del enemigo, y la aglome­ración y aislamiento de sus piezas. Esto rebaja en grado considerable su actividad potencial.

Por e.so la concentración de fuerzas en las casillas centrales es, con frecuencia, favorable, y el intento de dominar el centro es una exigen­cia objetiva del juego. Los peones son las piezas más convenientes para ocupar el centro, ya que son las más estables. Sin embargo, en muchos casos, otras piezas dispuestas en el centro pue­den reemplazarlos con éxito. Y en algunas situa­ciones la inmediata ocupación del centro puede ser sustituida por la presión de las piezas sobre las casillas centrales.

En el ajedrez cada acción se debe valorar teniendo en cuenta el diverso valor que tiene para cada adversario. A. Nimzowitch indicó con justicia: "No sólo es importante ocuparel centro con peones, sino también, la correlación en el 14

centro de las fuerzas de ambos bandos". Veamos una partida en la que las blancas

consiguen construir (si bien es cierto que me­diante un sacrificio de alfil discutible), el lIama­do centro de peones clásico, es decir, los peones ligados en las columnas "d" y "e".

Bronstein - Royan Moscú, 1956

,. e4 e5 2. ~f3 ~c6 3. ~c4 ~f6. Esta apertura se llama la defensa de los dos caba­llos. Se distingue por su aguda lucha táctica, que surge ya en las primeras jugadas. 4. ~g5 d5 5. ed ~a5. La mejor respuesta. En parti­das de ajedrecistas poco experimentados se suele encontrar 5 ... ~xd5?!, que permite a las blancas después de 6. ~xf7 ~xf7 7. t!\t f3+ lJ!!1e6 8. ~c3 ~b4 (8 ... ~e7 9. d4 c6 10. ~g5 h6 11. ~xe7 ~xe7 12. 0-0-0 -ªf8 13. ~b3, es favorable a las blancas), 9. t!\te4 c6 10. a3 ~a6 11. d4 ~c7 12. ~f4 ~f7 13. ~xe5, crear amenazas peligrosas sobre el rey negro.

6. d3. Otro camino: 6. ~b5+ c6 7. dc bc 8. ~e2 h6 9. ~f3 e4 10. ~e5 ~d6 11. d4 ed 12. ~xd3 t!\tc7 13. h3 O-O 14. O-O ~f5 15. ~d2 -ª fe8 16. a3 -ªad8. Por el peón sacrificado las negras tienen suficiente compensación debi­do a la situación considerablemente más acti­va de sus piezas.

6 ... h6 7. ~f3 e4 8. de7! Con frecuencia se juega 8. t!\te2 ~xc4 9. dc ~c5 10. h3 O-O, con una posición activa para las negras por el material sacrificado. Por ejemplo: 11. ~h2 c6! 12. dc e3 13. ~xe3 ~xe3 14. fe ~e4. En esta partida las mismas blancas sacrifican el alfil,

obteniendo por ello peones ligados en el centro.

8 ... ~xe4 9. 'I1!ld4 ~b6. Es mejor 9 ... b5 ó 9 ... ~d6 (10. e5 ~f5). 10. e4 e57 Era imprescindi­ble 1 O ... ~b4+. La jugada de la partida sólo refuerza el centro blanco. 11. 'f!!Jd3 ~g4 12. ~bd2 ~e7 13. O-O O-O 14. ~e51 Las blancas no se apresuran (14. e5 ~fxd5), consideran­do correctamente que es necesario preparar el avance de los peones en el centro.

14 ... ~h5 15. b3 ~fd7 16. ~b2 ~xe5 17. ~xe5 ~d7 18. ~e3 ~f6 19. ,ªae1 ~xe3 20. 'I1!l xe3 'I1!l f67 Sólo ayuda al enemigo a mostrar sus cartas. Era mejor 20 ... f6 Y 21... 'I1!le7.

21. e5 'I1!l f5 22. f4 ~g6 23. ~e4. Las negras prácticamente están en, una posición de zug­zwang y están obligadas a esperar lo que haga el contrario.

23 ... ,ªab8 24. 'I1!l f3 ~h7 . No dejaba esperan­zas de defensa el sacrificio de pieza 24 ... ~xe5 por 25. fe 'I1!lxe5 26. ~xc5.

25. g4 'I1!lg6 26. f5 'I1!lb6 27. ~g3 f6. No es razonable mostrar actividad en el sitio en el que el adversario es más fuerte. Era más tenaz 27 ... 'itlh8. 28. e6 ~e5 29. h4 Wh8 30. g5! El asalto decisivo. 30 ... ,ªbe8 31. 'I!!Ih1 ~d8 32. g6 ~xg6. Aquí ya no hay ninguna jugada satisfactoria. Era desesperada 32 ... ~g8, debido a 33. d6.

33. fg b5 34. d6 'I1!lb6 35. d7 ~xd7 36. ed ,ªed8 37. ~xf6 ttxe6+ 38. 'I1!lg2 ~xg2 39. 'itl xg2. Las negras abandonaron.

Veamos ahora una situación en la que el centro no se ocupa directamente, sino que está controlado con efectividad con fuerzas situadas a distancia.

En la posición del diagrama 1, juegan las blancas. Sus piezas dominan una gran exten­sión en el centro. Sin embargo, la dama negra y el alfil g7, junto con los caballos, ejercen determinada presión por las diagonales a 1-h8 y a 7 -g 1. El principal blanco es el cruce de estas diagonales, la casilla d4. Analicemos esta posición. Si las blancas intentaran cortar el "nudo gordiano" mediante 1. ~f5, enton­ces después de 1 ... 'I1!l xb2 2. ~a4 ~a3 3. e3 ~xe4! (3 ... gf? 4. ~c1) 4. ~e1 ~xe3 5. ~xa3 ~xd1 6. ~xg7 ~e3, estarían en una posi­ción difícil.

(ver diagrama)

Tampoco es razonable 1. 'I1!ld2, por 1... ~xe4 2. ~xe4 ~xd4 3. ~xd4 ~xd4+ 4. 'I1!l xd4

DIAGRAMA I

~xd4. Es interesante 1. e5!7 de 2. fe ~xe5 3. ~f5 ~xb2 4. ~xe7+ 'I!!Ih8 5. ~d4! oo, (5. 'I1!ld2 ~e6! o 5. ~xc8 'I1!l xc3 6. ~d4 'I1!l xc8 7. ~xe5 ,ªd8, es bueno para las negras) 5 ... 'I1!lb4! Por esta respuesta se refuta el ataque de las blancas: 6. ~xe5 'I1!lxe7 7. 'I1!ld4 ~h5 8. ~xg7+ ~xg7 9. ~d3 ~e6. Las blancas no tienen suficiente compensación por el peón sacrificado.

Por lo visto, las blancas deben continuar 1. 'I1!l d3. Después de 1 ... ~g4, esto es más conveniente que 1... 'I1!lxb2 2. a3 ~xe4 3. ~xc6 ... (3. ~a4 'I1!l xd4!), 3 ... ~xc3 4. ~xe7+ 'itlh8 5. ~f3. 2. ~d5 ~xd4; las blancas tienen dos caminos: 1) 3. ~xb6 ~xe3+ 4. 'itlh1 ~xb6 5. ~xg4 ~xg4. Las piezas ligeras negras no son peores que la dama blanca; 2) 3. ~xg4 ~xe3+ 4. 'I1!lxe3 'I1!l xe3+ 5. ~xe3 ~xg4 6. ~xg4. En el tablero tenemos un final con posibilidades igualadas. Las variantes expuestas ilustran perfectamente la fuerza de la presión negra sobre el centro.

En algunos casos, en la apertura se estable­ce un plan de juego con el ataque sobre uno de los flancos. Con posiciones cerradas en el centro (por ejemplo, con cadenas de peones bloqueadas), esta acción es posible. Pero en la mayoría de las situaciones esta estrategia es infundada y lo mejor para el otro bando es oponer una enérgica acción en el centro.

A propósito de una partida, en la que las blancas se entusiasmaron con el ataque de flanco, E. Lasker dijo: "Las blancas estaban bastante bien en el centro, para llevar opera­ciones en el flanco".

Ofrecemos la opinión de A. Nimzowitch refe­rente a este problema: "El centro es un princi­pio predominante, el flanco una conquis­ta".

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Veamos una partida que ilustra estas consi­deraciones.

Suetin - Bondarevsky Leningrado, 1963

1. e4 e5 2. {) f3 {)e6 3. ~b5 a6 4. ~a4. Se ha desarrollado la apertura española. 4. ~xc dc 5. {)xe5, no ganaría el peón debido a 5 ... 'f!!J d4. 4 ... d6 5. O-O g51 Un plan infundado de ataque en el flanco, que puede quedar impu­ne sólo en el caso de un juego pasivo de las blancas. Pero ellas pasan correctamente a las acciones activas en el centro. El juego enérgi­co en el centro es la mejor reacción a una diversión de flanco.

6. d4! g4. Si 6 ... b5 entonces 7. ~b3 g4 8. {)g5 {)h6 9. ~d5 ~d7 10. c3, con ventaja blanca. En caso de 1 O ... ~e 7, es buena 11. h4! (11... gh 12. 'f!!Jh5!). 7. ~xe6+ be 8. {)e1 ed. A 8 ... ~g7, sigue 9. ~e3 {)e7 10. de ~xe5 11. {)d3. Las negras tienen una mala estructura de peones y un considerable retraso en el desarrollo.

9. 9 xd4 'f!!Jf6 10. 'f!!J a4! Después del cambio de damas, las negras se defendían con facili­dad. Las blancas aprovecharán mejor su ven­ta ja de desarrollo en el medio juego. 10 ... {)e7 11. {)e3 ~d7 12. 'f!!J a5! Un golpe en el punto más vulnerable de la posición enemiga. Las negras están obligadas a perder el dere­cho a enrocarse. 12 ... ~d8 13. {)d3 ~g7 14. e5! Ya que el rey negro está retenido en el centro, es importante abrir líneas. 14 ... 9 f5. Después de 14 ... de 15. {)c5, es muy peligro­sa la amenaza 16. Jdd 1.

15. Jde 1 d5. De lo contrario 16. {)e4. Ahora las blancas ya tienen una casilla cómoda para las maniobras de ataque, la casilla c5. 16. {)e2 {)g6 17. {)g3 'f!!Je6 18. ~g5+ ~e8 19. {)e5 'f!!Je8 20. {)h5 Jdg8 (20 ... ~xe5 21. {)f6) 21. {)xg7 Jdxg7 22. {)xa6 Jda7 23. ~e3 Jd xa6. Si 23 ... Jdb7, entonces 24. ~c5 Jdb8 25. 9 a6+ ~d8 26. ~g5+.

24. tl!! xa6+ Wd8 25. ~g5+ ~e7 26. ~f6 Jdg6 27. a4 ~e8 28. 'f!!J d3 ~d7 29. a5 ~b7 30. b4 ~g8 31. e4 'f!!J e6 32. 'f!!Jd4 ~e8 33. b5 eb 34. eb ~e7 35. 'f!!J e5 9 d7 36. Jdee1. Las negras abandonaron.

Ya en la jugada 20 de esta partida, las blan­cas obtuvieron una posición ganada, y ade­más con jugadas únicas de dama y caballo. ¿Esto no está en contraposición con las reco­mendaciones dadas anteriormente o con la inconveniencia de jugar varias veces en la apertura la misma pieza? Hay que advertir que toda teoría no es un dogma, y quiero prevenir al lector sobre la admiración ciega por los principios generales. Los principios

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generales son un resumen de una serie de factores. Por lo general son exactos. Pero no hay regla sin excepción. En este caso la repetición de jugadas de las piezas blancas iban dirigidas a las particularidades tácticas de una posición concreta. Y sólo estas juga­das permitían revelar los defectos de la di­versión de flanco de las negras (5 ... 95). En la, partida Bronstein-Royan, las blancas consiguieron resolver con éxito el doble pro­blema: tomar el centro e impedir la centraliza­ción de las piezas enemigas. Ofrecemos otro ejemplo interesante.

Alekhine - U~venfish San Petersburgo, 1914

1. d4 e5 2. d5 {) f6 3. ~e3 d6 4. e4 g6 5. f4 ~bd71 No sólo permite a las blancas ocupar el centro con peones, sino también aprove­char la apretada posición de las piezas ne­gras. Era mejor 5 ... ~g7 6. {)f3 (6. e5 ~fd7), 6 ... O-O 7. ~e2 ~g4.

6. ~f3 a6. Una jugada superflua. Mala o buena, las negras estaban obligadas a jugar 6 ... ~g7, Y a 7. e5, continuar con 7 ... de 8. fe ~g4 9. e6 ~de5 1 O. ~b5+ ~f8.

7. e5! de 8. fe ~g4 9. e6 ~de5 10. ~f4 ~xf3+. O 10 ... ~g7 11. ~xe5 ~xe5 12. 'f!!J e2. 11. gf ~f6 12. ~e4! El peón en e6 separa las piezas negras, por eso es necesario mante­nerlo. Las negras soportaban con mayor faci­lidad la pérdida del enroque (12. ef+). 12 ... fe 13. de tl!!b6. Era mala 13 ... 'f!!Jxd1+ 14. Jdxd1 ~g7, por 15. ~a4 b5 (15 ... O-O 16. ~b6 Jda7 17. ~b8) 16. ~b6 bc 17. ~xa8.

14. g e2! 'f!!J xb2. De lo contrario 15. 0-0-0. Pero ahora sigue una combinación efectiva.

.1 .i. W.i. .1 .1. .1. .1

J. ..1. .1 ~ ~ éJ E,

E, . E, ~ E, A ~ j,

DIAGRAMA 2

15. ~b5!! 'f!!J xa 1 +. Hay que aceptar este

"regalo griego". En caso de 15 ... ab, ganaría 16. ~xb5+ '!Wd8 17. ~d1+ ~d7 18. ~e5 ~b4+ 19. c3. 1S. cmf2 '@l' xh1 17. 0>c7+ cmd8 18. '@l' d2+ ~d7 19. ed. Las negras abandonaron. Si 19 ... 0>xd7, entonces 20. ~e6, y a 19 ... e5, es buena 20. ~xe5 ~g7 21. 0>e6+ cme7 22. '@l' d6+.

Tras el examen de esta partida recordemos las palabras de E. Lasker: "No sólo tiene sentido la ganancia de material, sino también apoderarse de terreno, en el que el enemigo no pueda penetrar sin pérdidas materiales. Cuanto mayor sea la extensión de terreno que ocupe un bando, menos movimiento ten­drá el enemigo y más limitado será el número de jugadas con las que él pueda amenazar o defenderse".

El tercer principio del desarrollo de la apertu­ra es crear una estructura de peones favora­ble y debilitar la estructura de peones del contrario. Como los peones no van hacia atrás y su avance puede debilitar la posición de otras piezas (en especial el rey), cada jugada de peón en la apertura exige una atención especial.

Algunos avances defectuosos de peones (sobre todo aquellos que descubren al rey: por ejemplo, 1. e4 e5 2. 0>f3 f67), pasan factura ya en las primeras jugadas, pero, en la mayoría de los casos, los defectos come­tidos en la apertura se manifiestan en el medio juego o en el final. Esto crea determi­nadas dificultades psicológicas, ya que como el error no es castigado inmediatamente, no se le presta mayor atención.

Desde luego, no es posible caer en el otro extremo y rechazar las jugadas de peones. Pero aconsejamos prestar atención especial a aquellos momentos del juego, en los que surgen perspectivas reales de crear peones doblados, retrasados o aislados. Veamos en calidad de ejemplo una partida por consulta. Se llama por consulta a aquella en la que en uno de los dos bandos juegan varios ajedre­cistas, que se aconsejan entre sí para elegir la jugada. La partida por consulta es un buen medio para entrenarse y la aconsejamos para los principiantes. Con frecuencia , los adversarios se encuentran en habitaciones diferentes y alternativamente notifican al otro bando la jugada hecha.

Capa blanca - Salwe y Beratend Lodz, 1913

1. e4 e5 2. 0> f3 0>cS 3. ~b5 aS 4. ~a4 0>fS 5. O-O 0> xe4. Se ha desarrollado una apertura que ya conocemos, la apertura española. Si bien es cierto que esta variante (con 5 ... 0>xe4) es nueva. Las particularidades estra-

tégicas de este sistema las veremos poco después.

S. d4. Se puede recuperar el peón mediante 6. ~e1 0>c5 7. 0>xe5 pero las blancas se dirigen a una posición más compleja en el centro. S ... b5 7. ~b3 d5. Es peor 7 ... ed por 8. ~e1 d59. 0>c3! cd 10. ~xd5. 8. de ~eS. En las configu­raciones de p'eones de las blancas y las ne­gras ya se dibujan los contornos de los futu­ros planes estratégicos: las blancas tienen un peón de más en el flanco de rey, y las negras en el de dama. La tarea de las blancas debe consistir en un juego activo en el flanco de rey y la contención de la presión en la otra parte del tablero. La estrategia de las negras con­siste en la obtención de los objetivos opues­tos. Pero, como se suele decir, además de un razonamiento correcto también es necesaria una acción concreta, exacta para su realiza­ción. Las siguientes jugadas demuestran que las negras sobrevaloran el significado de las medidas defensivas en el flanco de rey y no aplican sus fuerzas en el lado fuerte de su posición, el avance de los peones del flanco de dama. Como consecuencia, las blancas consiguen crear en el campo del enemigo una "debilidad permanente", el peón retrasado en la columna. "c".

9. c3 ~e7 10. 0>bd2 0>c5. Se juega con frecuencia 10 ... O-O 11. ~c2 f5. 11. ~c2 ~g4 12. h3 ~h5 13 . .!le1 ~gS. Era mejor 13 ... d4 ó 13 ... 0>e6, preparando acciones activas en el centro y en el flanco de dama. 14. 0>d4 0> xd47 Tras esto los peones del flanco de dama más que una fuerza son una debilidad en la disposición de las negras. Era imprescindi­ble 14 ... ~d7, evitando la fijación del peón "c".

15. ed 0>eS 1S. 0>b3 ~g57 (16 ... c5) 17. g3 g¡,xc1 18. ~xe1 o-o 19. f4 g¡,xc2 20. ~xe2 gS 21. 0>e5 ~e8 22. '@l'd3 0>xe5 23 . .!lxe5.

Se ha creado una posición que es un ejemplo demostrativo del juego impreciso de las ne­gras en la apertura. Su estructura de peones está debilitada, y lo principal, no tienen con­trajuego. Las blancas realizan progresiva­mente su ventaja.

Aún siguió: 23 ... ~d7 24. g4 eS 25. ~ee1 ~ae8 2S. ~e3 ~eS 27. ~h2 Il!Vh8 28. ~a3 '@l'b7 29. '@l'g3 f5 30. '@l' f3. Amenaza 31. ~xd5. 30 ... 'f!1fd7 31. cm g3 ~f8 32. "fl!ta3 ~a8 33. "fl!te3 ~e8 34. '@l' e2 IJ!!Ig8 35. cm f3 fg+ 3S. hg ~f7 37. cm e3 .!lf8 38. ~f1 ~d7 39. "fl!tg2 ~e7 40. ~fe1 bl.efS 41. bl.f1 cmh8 42. ~e2 '@l' e8 43. '@l'h2 '@l'e7 44. ~f3 ~eS 45. cmf 2 a5 4S. f51 gf 47. gf '@l'g5 48. '@l' f4! .!lxf5 49. ~xf5 '@l'd2+ 50. cmf1 ~gS. 50 ... ~d1 + 51. cmg2 ~d2+ 52. ~f2 ~g6+ 53. ~xg6! 51. '@l' f8+ ~g8 52. '@l'fS+ ~g7 53. bl.g3. Las negras abandonaron. •

17

if~~~~~~~~ 1m EL MATCH URSS-RESTO DEL MUNDO,

25 AÑOS DESPUÉS Por Fernando Visier. Ex campeón de España.

En crónica aparte, que se publica en "la grande" de OchoXOcho, figura el artículo sobre el "Match del Siglo": URSS-RESTO DEL MUNDO recordando que este año se cumplen

veinticinco de tan señalado encuentro. Y celebrar los aniversarios -bodas de plata, bodas de oro, etc.- siempre da mucho juego V se agradece.

En la primera ronda del "match" se presentó una posición bastante curiosa.

Portisch-Korchnoi

Juegan las negras

Temiendo encontrar algunas dificultades en el final de torres -que ciertamente las tiene­Portisch optó por retirar el caballo. De haber jugado 57 ... 0Je6 la resistencia de las blancas acabaría pronto, pero eligió otro movimiento que dio lugar a la formación de un dispositivo de defensa, basado en el bloqueo de los peones pasados.

57. 58. -ªf3 59. ~h5 60. -ªb3 61. ~g4 62. 0J h3

Ha concluido el bloqueo en inmejorables con­dici.ones. Ahora las piezas blancas son muy activas.

62. -ª f6 63. -ªb8 -ªd6 64. ~h5 -ªh6+ 65. 'm g4 -ªd6 66. ~f5 ~f6

18

67. -ªb2 68. -ªb8

Wg7 Tablas

Como he dicho antes, 57 ... 0Je6! es probable que sea suficiente para ganar. No obstante no es éste el asunto que me llama la atención. ¿Por qué no entró Portisch en el final de torres, siendo como es un virtuoso en la materia? ¿Es que realmente no se podía ga­nar? Tratemos de buscar la respuesta.

Después de 57 ... -ªxf2 58. ~xg5 se llega a la siguiente posición.

'VI .1 rrt!1

1.

Defender el peón de "h4" parece en principio una buena idea. Puede hacerse desde "h2" o "f4". Veremos, sin embargo, que ninguna de estas continuaciones es la mejor. Ejemplos:

58. ... -ªh2 59. -ªae!

Para no permitir que el rey negro se active después de 59. lJ!!1g4 ~h6!

59 .... h3

Después de 59 ... -ªg2+ 60. 'mxh4 'mh6 61. -ªa5 -ªg5 62. -ªa7! sería tablas.

60. -ª a7+ lJ!!1g8 61. ~g4!

El camino correcto. Si 61. Wxg6? ~g2+ 62. Wf6 h2 63. ~a8+ Wh7 64. ~a7+ Wh6 65. ~a8 ~g6+ y ganan.

61. .... ~h1

Si 61... ~e2 62. Wxh3 ~xe4 63. Wg3 Y son tablas porque el rey negro no puede salir de su primera línea sin permitir que las blancas sitúen sus piezas de manera efectiva para la defensa, como veremos en otras líneas.

62. Wg3 g5 63. ~b7

No hay manera de prosperar. Si 63 ... h2 64. Wg2 ó bien 63 ... g4 64. Wxg4 h2 65. Wh3!

\11

Veamos ahora que ocurre si se defiende el Las negras no pueden prosperar. peón desde "f4". '

58 .... ~f4

El tema del rey blanco "ahogado" es irrele­vante, dado que no se puede e)(plotar. Que­dan como defensas lógicas 59. b!.e 1, 59. ~e2 y 59. ~a3.

59. ~e1 h3 60. ~e2 ,~f1

Se amenaza 61 ... ~g 1 + para b!.g2 o cmh6.

61. Wg4 'mh6 62. Wxh3 ~f4

y el rey negro penetra con efectos decisi­vos, tal como se puede apreciar en variantes sucesivas. La continuación 59. ~e2 h3 60. b!.a3 en ningún caso es mejor que 59. ~a3. Por tanto, iremos directamente a estudiar esta última alternativa.

59. b!.a3

Las negras pueden tomar el peón de "e4" o sacrificar el que corre por la columna de torre, tratando en este caso de distraer la acción de la torre blanca, que amenaza redu­cir al rey enemigo en la primera línea.

(ver diagrama)

59. ~xe4 60. ~a7+ ~f8 61 . Wxg6(~h7)h3

Si 61... b!. f4 62. ~h7 Wg8 63. b!.g7+, etc.

62. ~h7 ~e3 63. Wf5 ~g8 64. ~h5 'mg7 65. ~h4 f/N f7 66. b!.h7+

59 .... h3

Plantea más problemas que 59 ... b!.xe4.

60. ~xh3

Es necesario eliminar al "intruso·. Si 60. ~a7+ ~f7 61. b!.a2 ... (a 61. ~a6 sigue 61... h2 62. ~xg6+ Wh8 y ganan) 61... ~f1! 62. ~a7+ ... (si 62.Wg4 Wh6) 62 ... Wg8 63. ~a8+ Wf7 64. ~a7+ We6 65. ~a6+ We7 66. b!.a7+ Wd6 67. ~h7 ... (si 67. ~a2, tanto 67 ... Wc5 como 67 ... ~g1+, deben ganar) 67 ... ~g1+ 68. Wf6 ~g3 Y ganan.

60. 61. ~a3 62. ~a7+ 63. b!.a6 64. Wg4

~xe4 ~f4 ~f7 ~f5+

W .1

Cuando los peones ocupan las columnas de alfil y torre, estando el rey de la defensa bien situado, el resultado es tablas. Cualquier otra pareja de peones separados por una columna

19

deben ganar. Al menos esto es lo que dicen los libros. Los que yo he consultado no ofre­cen ningún ejemplo similar al del diagrama, pero, en atención a los principios f undamen­tales que dictan, se entiende que las negras disponen de ventaja decisiva. ¿Se gana, pues, este final?

He aquí algunas ideas para la defensa:

64. 65. z:l. a7+ 66. z:l. a6 67. ""g5

Buscarse la vida con el rey tampoco da mu­cho ...

64. 65. z:l. a7+ 66. z:l. a6+ 67. z:l. xg6

""f7 'i1!!1 e6 ""d5

y la posición es de tablas teóricas, pues para poder ganar sería preciso que el rey blanco estuviese separado dos columnas de la que ocupa el peón.

67 .... 68. z:l. a61

z:l. f1 Tablas

El mejor intento es situar la torre negra en "e 1" (no puede hacerlo detrás de su peón) e intentar prosperar con el rey. Ejemplo:

64 .... 'i1!!1 h6

Se llega a una posición similar con 64 ... z:l. f 1.

65. z:l. e6! 66. 'i1!!1 h4 67. cm g4 68. z:l. a6

69. z:l. a7+ 20

z:l. g5+ z:l.h5+ cm g7 z:l. h1

1.

111 Otra idea defensiva se deriva de 69. z:l.e6 z:l. e1 70. ""g5 'i1!!1 f7! 71 . z:l. f6+ 'i1!!1e7 72. z:l.a6

69. ... 'i1!!1h6

Si 69 ... Wf6 70. z:l.a6+ 'i1!!1 f7 71. z:l.a7+ ... (71. 'i1!!1 f3) 71 ... eme6 72. z:l.a6+ ""d5 73. z:l.a5+ Wd4 74. z:l.a4+ Wc3 75. z:l.a3+ 'i1!!1b4 76. z:l.a6, con buena defensa.

70. z:l. e7 z:l. g1+ 71. Wh3 z:l. e1

Si 71 ... z:l.g5 72. 'i1!!1h4.

72. Wg4 z:l. e3

Si 72 ... z:l.e4+ 73. ""f3 z:l. f4+ 74. 'i1!!1g3 z:l. f5 75. ~~4 y las negras no han mejorado su posi­clan.

73. z:l. e6 'i1!!1 g7 74. z:l. a6 z:l. e1

Si 74 ... 'mf7 75. z:l.a7+ We6 76. z:l.a6+ 'i1!!1d5 77. z:l. xb5.

75. z:l. a7+ Wf6 76. z:l. a6+ Wf7

Seguir con la serie de jaques no es en este momento tan positivo, porque la torre negra en "e 1" está mejor que en la variante ante­rior, cuando ocupaba "h1".

77. 'i1!!1 f3

y el resultado no es claro. Si 77 ... z:l.g1 78. 'me4 'mg7 (78 ... z:l. g5 79. z:l.a7+) 79. 'i1!!1 xe5 z:l. f 1 80. z:l.a2 tablas.

De todo lo que hemos visto hasta ahora se deduce que el principal problema que tienen las negras para hacer valer su ventaja de una manera clara es la dificultad que encuentra su rey para intervenir activamente en la lucha. Esto nos lleva a la conclusión, tanto como réplica al problema expuesto como por elimi­nación, que la línea ganadora es ...

58 .... 59. Wxh4

(ver diagrama)

z:l. g2+! 'i1!!1 h6!

A diferencia de otras variantes, aquí las blancas conservan el peón, lo que no com­pensa la precaria ubicación de su torre. Tarde o temprano la incursión del rey negro será inevitable. Por ejemplo:

60. 'i1!!1h3 61. Wg3 62. z:l. e1

63. b!.e2 64. b!.e1 65. b!.e2 66. b!.e1

Si 66 ... g47 67. b!. f1 b!.h3+! 68. 'll g2 b!. f3 69. b!.xf3 y el final de peones es tablas.

67. cm f3 b!. f4+ 6S. ~g3 g4

Para seguir con b!. f3+. 'll g5 Y 'll f4. Contra 60. b!.e 1, el plan para ganar es idéntico al anterior. Queda sólo por ver la continuación ...

60. b!. a3 61. 'llh3 62. ~g4

Si 62. b!.a4 ~h5, etc.

62. 63. 'll f5 64. 'll xe5

95+ ,ªe2

b!.xe4+ b!.f4+ ,ªf1

y el final está ganado.

(ver diagrama)

En las partidas rápidas el reloj manda muchas veces más que posición. Este final tuvo el siguiente desenlace:

4S. d717 49. ,ªc8 50. ,ªe8+ 51. e7

'iflJ e7 b!.d2 cm f b!.xd7

y las blancas se rindieron.

El comentario de Tahl al finalizar la partida tiene aires de clave secreta, clave que trata­remos de descifrar. "No he visto el camino

"BUEN OLFATO"

Tahl-Fischer HercegNovi,1970

"TORNEOBLlTZDELSIGLO"

1m

para ganar, pero yo sabía que no podía perder". Tras analizar el final debe admitirse que "el olfato" de Tahl era excelente. No vio cómo podía ganar sencillamente porque no hay línea ganadora. En cambio, es verdad que no debería haber perdido.

Si pasamos por alto la jugada 48. d7, con­trastada ya en la partida, quedan como alter­nativas principales A) 48. b!.e4 B) 48. b!.a4 C) 48. b!.c7 y D) 48. e7+!

La admiración que acompaña a la última juga­da es para significar que sólo ésta salva el juego de las blancas.

A) 4S. b!. e4 49. e7+

y ganan las negras.

B) 48. b!.a4 49. e7+

b!.d2 ! 'iflJ e8

Si 49. b!.a8+ t!!i'c8 y el peón de "e6" queda "clavado".

49. 50. b!.a7+ 51. eS= t!!i'

Las blancas ganan.

e) 48. b!. c7 49. e7+

b!. e2 'lleS

o bien 49 ... b!.xe7 50. dxe7+ 'iflJe8 51. b!. xc2 a 1 =t!!i' 52. b!.e2 ~g 1 + Y ganan.

50. b!. cS+ 'iflJd7

21

Si 50 ... Wl f7 51. d7

51. b!. c7+ Wl xd6 52. b!. xc2 b!.e4+1

y ganan.

DI 48. e7+!

Más que hacer tablas parece que esta jugada gana, aunque no es así.

48 .... Wld7

Visto que 49. b!.c8 pierde con 49 ... b!.e2! que­dan como alternativas:

D 1) 49. b!.c 7 + Y D2) 49. b!.e4

Con cualquiera de las dos se consigue empa­tar. No obstante, resulta más sencillo hacerlo con 49. b!. c7+. Veamos por qué.

D1149. b!. c7+ 50. e8=1ill'

Wl xd6 ~xc7

La posición es muy curiosa. La dama se puede situar en "c3", "b2" o "e1", controlando en todos los casos la promoción de los peo­nes. Pero, aún así, no puede ganar.

51. 1ill' e5+ 'i1!!I d8 52. 1ill' c3 (1ill'b21 b!. f7!

Con idea de 53 ... b!.c7! También a 52. 'fllte1 hubiese seguido 52... b!. f7! Las blancas no tienen nada mejor que el jaque continuo.

D2) 49. b!.e4

Resulta mucho más problemática la defensa que con 49. b!.c7+. Ahora las tablas llegan de la mano de un juego muy preciso.

49 .... b!.g2+ 22

111 El rey tiene que subir o bajar (Wlf5 o \Wf3) ¿Dónde está mejor? en contra de lo que parece lógico, lo acertado es replegarse. Por ejemplo:

50. ~f57 51. b!. e1 52. Wf6

b!. g8 Wl xd6

Si 52. h5 b!.e8 53. h6 b!.xe7 y ganan.

52. ... b!.e8 53. b!.e6+ ~c5

y ganan las negras.

Con el rey blanco en "f3" las cosas cambian.

50. Wl f3! b!. g8 51. b!.e1

Las blancas proyectan llevar su rey al ala de dama. Para impedirlo es preciso jugar 51 ... b!.a8 (o b!.c8) . En tal caso la réplica exacta es 52. h5! que hace tablas, tanto frente a 52 ... ~e8 53. h6! a1=1ill' 54. d7+ Wlxd7 55. e8=1ill'+! como a 52 .. . a 1 =1ill' 53. e8=1ill'+!, etc.

51 .... 52. ~e3

'i1!!I xd6 b!. c8

Si 52 ... b!.e8 53. Wd2 b!. xe7 54. b!.a1, b!.c7 55. 'i1!!Ic1 tablas.

53. Wd2

Si 53 ... ~d7 54. e8=~+! b!. xe8 55. b!.a1! tablas.

54. b!. xc1 55. e8=~

b!. xc 1 a1= 'fllt

y la torre de ventaja es tan sólo un lujo, porque las blancas consiguen tablas por ja­que continuo, comenzando con 56. ~d8+ . ..

111 Por Juan Reyes. Maestro Internacional

Le invitamos a reflexionar sobre los siguientes diagramas. En cada uno de ellos habrá de encontrar una maniobra de tipo posicional,

que supone la mejor opción para el bando que la ejecuta. Nuestro objetivo es ayudarle a perfeccionar su juego dándole a Ud. algunos puntos de apoyo

que le permitan tomar decisiones responsables en el futuro.

A Petrosian-Tahl

111 Espartaquiada, 1963

.1

.*.J.

.1

~ ~

W .l.l .. .i.J.

J. ~

<él ~ . ~~~~

ji!f jí~

Juegan blancas

e Gipslis-Simagin Svedrosk, 1957

Juegan negras

B Geller-Simagin U.R.S.S., 1961

I 1. 1 I W .1' \=-~.I".l .1

I.:=" .. _.-

I .l ~ 1-· .1. .1 .=r T !f ~

<él ~ -~~ ~~

jijí 1

Juegan blancas

D Penrose-Tahl Leipzig, 1960

~

~

W .l.i..l

Juegan blancas

23

cLW(fJ§aO@{]fJ(fJ§ @(fJO [f1(fJ~Oc=@]~!lifiJ=@=.!::1JD~a@~ ___ ------,1 g LA RECLAMACiÓN DETABLAS

Por Julián Alonso Martín.

En nuestro anterior artículo de esta misma sección, hicimos referencia a las condicio­

nes que deben cumplir las proposiciones de tablas. Ante tal eventualidad, si la proposición se hace correctamente, la aceptación o rechazo es un acto voluntario del rival. Mas cuando se reclaman tablas con base en alguna de lassitua­ciones previstas en el Reglamento, si tal recla­mación resulta ser correcta, al adversario no le queda más remedio que aceptar, obl igado, el resultado.

Pero, ¿cuándo puede reclamarse tablas, con fundamento?

En los trabajos publicados hasta ahora en nuestra revista, hemos venido utilizando la edi­ción que ha hecho la FEDA de las LEYES DEL AJEDREZ en una de cuyas primeras páginas se señala que se trata del "texto del Reglamento de la FIDE aprobado en el Congreso de Tesalónica, 1984, revisado en el Congreso de esta misma ciudad de 1988yen el de Manila de 1992, vigente a partir del1 de enero de 1993".

Una comparación con la edición anterior(1971) por la misma FEDA del Reglamento que recogía, según creemos, las últimas novedades salidas de la Asamblea de la FIDE en Vancouver-agosto 1971- permite apreciar notables diferencias en el ámbito de la cuestión que ahora nos propone­mos desarrollar.

En el texto que hemos citado en último lugar, el Reg lamento reconocía el derecho a reclamar tablas, solamente en estas cuatro circunstan­cias:

1) En caso de "ahogado". 2) Por acuerdo entre ambos jugadores. 3) Por la trip le repetición de una posición . 4) Por la conocida como "regla de las 50

jugadas". Si alguien, con mayor autoridad, no nos con­

tradice o lo interpreta de otro modo, nos parece que el Reglamento vigente posibilita la reclama­ción, además, en estas otras oportunidades:

5) Cuando el rival posee, únicamente, el Rey. 6) Cuando se producen determinados fina­

les, imposibles de ganar por ninguno de los dos bandos.

7) Cuando se hayan rebasado un predeter­minado-y anunciado por los organizado­res de la prueba- número de jugadas, superior a 50 y, como en aquella "regla", no se haya producido captura alguna de pieza o movimiento de peón.

Habremos de recorrer con un cierto detalle estas posibles situaciones porque no siempre está suficientemente claro el dictamen proce­dente en cada caso. Tomemos como ejemp lo, y para empezar, el asunto del "ahogado".

Las LEYES (en 10.3) dicen taxativamente que "esto (el ahogado) significa, inmediatamente, el final de la partida" y que "la partida es tablas". 24

Pero el caso es que, desde el primer momento, podemos apreciar la existencia de matices que podrían modificar sustancialmente el resultado de la partida. Recuerdo haber leído en alguna parte una anécdota (que quizá no responda a un suceso real) según la cual, unjugador rebasó su tiempo de reflexión sin haber conseguido en­contrar, en la posición que presentaba el table­ro, ninguna jugada legalmente realizable. El resultado será de tablas si, en una tal situación, el jugador reclama el medio punto alegando la circunstancia del "ahogado" ... suponiendo, cia­ra está, que no hay jaque rival de por medio.

El siguiente suceso es, sin embargo, muy distinto. Durante una exhibición de simultáneas celebrada hace unos añosen un club de Pasade­na (EE.UU.), el simultaneador amenazó mate en una jugada sin darse cuenta de que, en realidad, había "ahogado" a su contrario. Este buscó ... y no halló ningún movimiento útil para evitar el mate amenazado; por lo que, resignado, aban­donó el juego. Yperdió, parella, medio punto al que tenía derecho.

En 10.6 se dice, literalmente: "La partida es tablas por acuerdo entre los dos jugadores"; y que el juego termina al mismo tiempo que se produce el acuerdo. Artículo polémico donde los haya, le dedicaremos un próximo trabajo en esta misma sección.

La triple repetición de la posición ha sido tratada específicamente en otra ocasión ante­rior (ver OchoXOcho, Especial nº8) y no vamos a insistir en lo que, entonces, ya dijimos. Pero sí vamos a traer aquí, ahora, la partida que pasa por ser la más corta en que se haya producido la repetición y, consecuentemente, el resultado de tab las por este procedimiento.

Tarrasch-Fritz, Breslau 1889 1. 1)f3 d5 2. d4 ~ f5 3. c4 e6 4. ~b3 1)c6 5. ~xb7 ~c4 6. ~a3 .ld.b8 7. ~xa7 .ld.a8 8. ~b7 .ld.b8. La repetición de los movimientos llevaría a la triple repetición de la posición. El conductor de las piezas negras no quiso in­tentar: 8 ... .ld. xa3 9. bxa3 ~c2+ 1 O. ~d2 ~xa 1 11. c5 (para proseguir con e3 y ~b5+); y prefirió la mitad del punto. Es posible que a alguien extrañe el hecho de que no se mencione expresamente en el Reglamento, la posibilidad de reclamar tablas por jaque perpetuo o jaque continuo, como también es conocido. Pero ello es debi­do a que tal situación se considera un caso particular de otro más general que es, el que acabamos de mencionar: la triple repetición de posiciones. Hay numerosas partidas fina­lizadas en tablas porque uno de los jugadores consigue demostrar que el número de jaques con que puede amenazar al Rey enemigo, resulta interminable. Para ilustrar este tipo de

soluciones, vamos a ofrecer también una partida corta: se trata del juego realmente producido en un enfrentamiento sobre el ta­blero durante la celebración del Campeonato junior de la antigua Yugoslavia.

Djuric-Brkic Paree, 1974

1. e4 e5 2. 01 f3 01c6 3. ~b5 a6 4. ~xc6 dxc6 5. O-O ~g4 6. h3 h5 (si 7. hxg4 hxg4 y el caballo blanco no puede retirarse a ningún sitio) 7. c3 fltd3 8. hxg4 hxg4 (ahora 9. 01e1 dejaría a las blancas curiosamente impoten­tes tras 9 ... ªh1 +!) 9. 01 xe5 ~d61 10. 01xd3 ~h2+ y el Rey del bando blanco no podrá escapar al jaque perpetuo. Y en este apartado del jaque perpetuo, no podemos resistir la tentación de reproducir un trozo de la revista inglesa S.C.M. que en la página 472 del año 1971, decía "Un hecho curioso... es que Janowsky tuvo cuatro oportunidades, en cuatro caminos diferen­tes, de entablar su partida con Capa blanca en San Sebastián 1911, por jaque perpetuo, dos en el lado de Rey del tablero y otras dos en el lado de dama!".

(ver diagrama)

La más clara situación se produjo, quizás, tras la jugada 54 del maestro cubano (DIAGRAMA) ya que, en vez de 54 ... 01 xe5, recuperando la pieza de su desventaja, Ja­nowsky debió jugar 54 ... 01c8+ asegurándose el medio punto, al no poder impedir su rival que los jaques siguieran indefinidamente.

(Nota: el resultado final fue 1-0).

Dejaremos para una próxima ocasión el asun­to de la conocida como Regla de las 50 jugadas, así como el anexo donde se reco­mienda la ampliación de este número de juga­das para determinadas posiciones. Pero no pasaremos de largo, sin hacer men­ción al arto 10.5 de las Leyes, donde se

W .1

J. ~ é J. E, .. .1 W1 ~ ..

especifica: "Un jugador teniendo sólo el Rey no puede ganar una partida". Y, a continuación, se prescribe que "la partida deberá ser declarada tablas si el opo­nente del jugador que tiene sólo el rey rebasa el límite de tiempo o ha sellado un movimiento ilegal". De aquí nace, pues, la posibilidad de reclamar el medio punto: si las circunstancias anotadas se produjeran, el jugador que en otro caso sería dado como perdedor, puede solicitar la concesión del empate alegando que su rival ya no posee más fuerza que la de su Rey. Parece como si el Reglamento quisiera hacer con esto una excepción al castigo aplicable a quien reba­sa el tiempo de reflexión, infractor que vería, en otro supuesto, un cero en su casillero. Terminando con nuestro propósito para este artículo, haremos mención a la posibilidad que se ofrece en las LEYES de reclamar el resultado de tablas contenida en 10.4: "La partida es tablas cuando se produce uno de los siguientes finales:

a) Rey contra Rey b) Rey acompañado de sólo Alfil o Caballo

contra Rey c) Rey y Alfil contra Rey y Alfil, siempre

que los Alfiles se muevan por diagona­les del mismo color

Esto significa el inmediato fin de la partida". Parece claro que se trata de dar por tablas sin continuar más adelante con el juego, de­terminadas posiciones donde resulta impo­sible que pueda producirse el mate de uno de los bandos, aún en el supuesto de que la otra parte se propusiera colaborar voluntariamen­te (1) para ello. Por eso son tan escasos los tiJ?os de final en que pueda darse tal imposi­bilidad ... Es bien diferente el caso, por ejem­plo, de un final de Rey sólo contra Rey y 2 Caballos. Ahora, salvo en posiciones muy concretas, el bando en inferioridad no puede ser obligado por su rival a colocarse en una red de mate, ... pero no es imposible que suceda. •

25

Nivel I No debe ofrecer excesiva dificultad la resolución de los problemas de este grupo

a los jugadores de primera categoría, pero sí será interesante para éstos tratar de resolverlos a "golpe de vista", en dos o tres minutos a lo sumo.

Para los de segunda categoría, calculamos como tiempo bueno para hallar la línea ganadora de cuatro a seis minutos; unos nueve o diez, para los jugadores de tercera categoría,

y un máximo de doce minutos, para el aficionado. En todo caso, un buen aperitivo para afrontar los siguientes niveles.

5.206

.i..l 1, .

Negras B, ~ .l B,

juegan B, B, B,fi fi y i,él~~ ~ ganan

A cambio del sacrificio de tres piezas, las negras llegaron a esta posición, Andersen-Du­fresne (Berlín, 1851). Con enérgica continuación, estas remataron brillantemente la lucha . . 5.207 ft ...... .l

~

Blancos B,

B, 4) ~ juegan B,fi ~ y i, ganan

Aprovechando la mal protegida situación del rey negro, las blancas remataron expeditiva y brillantemente la lucha, en la partida Hernández­Limbach. ¿Cómo? 26

5.208

Blancos juegan y ganan

Especulando con el conocido tema de la "cla­vada", las blancas remataron la lucha a su favor, con expeditiva maniobra comblnativa de ata­que. ¿Cómo lo conduciría usted?

5.209 1.4) ~ .i. 1. .ll

li .lft.l A él .!

Blancos juegan y ganan

1-[ -,

I ~B,

1-

fi~ él B, B,fi rr ... 1, -' ~

Con el sacrificio de la calidad, la blancas obtu­vieron esta fuerte posición de ataque en la parti­da Stein-Svigraber (URSS, 1966). ¿Cuál es el método ganador?

~~~Dm~w~w~~@=~=~~ ________________ ~11I 5.210

Blancas juegan y ganan

.l .l

Esta posición la ganaron las blancas, en la partida Meijers-Golubovic (Br no, 1995), median­te una maniobra basada en conocidos temas tácticos. ¿Cuá l es la continuación ganadora?

5.211

Blancas juegan y ganan

I. • .i. 1. .l '~.lJl j l j.l.l.l

'r- f 1 r r-

. '--- .i. -~ -\--

~. J

él ~~~~ ~~~ 1\ i, ~

De la partida Popov-Raschaskas es esta curio­sa posición . En ella, especulando con conocido esquema de mate, las blancas tejieron una sutil maniobra que les dio la victoria. ¿Cuál es?

5.212 1. 1. • .l .1 1 1.--- .1 .l .i. .l .. ..--I .l -• ~ ~t

Negras .i. ~ él ~ ~ ~~ juegan

~ ~~ y Ji ~ Ji ~ ganan Una fuerte continuación decidió fu lminante­

mente esta posición, que se produjo en la partida Sanguinetti-Reinhardt (Mar del Plata, 1956), pues­to que las negras ganan material. ¿Cómo?

5.213

Blancas juegan y ganan

~ .i..l .i.

• .l

~ ~~ i, ~ ~ 1\ ~ .~~

En la partida Arboscelli-Pernici (Mailand, 1979) se llegó a esta interesante posición . En ella, especulando con conocidos temas tácticos, las blancas remataron expeditivamente la lucha.

5.214 .

Blancas juegan y ganan

I. • .i.. .l.l • .l.

.l él 1-, .i. ~

l=-r <0J J ~~~ 1\ ~ 1\

1. I

T [.l

~

~~~ ~

En una partida de exhibición el que fue cam­peón mundial W. Steinitz obtuvo esta formida­ble posición de ataque, que remató con brillante maniobra combinativa. ¿Cuál es?

5.215 I 1

.1 ~J- • -= .i. .. .l .l ~~t.l ji .l •

él ¡

Blancas juegan y ganan

-

~ él ~

~~ í ~~ 1\ rt{fJ

La desorganizada labor de las piezas negras permitió a las blancas rematar expeditivamente esta posición, a la cual se llegó en la partida Timman-Mirza (Olimpiada de Malta, de 1980).

27

Nivel 2 Imperceptiblemente, se eleva el nivel

de dificultad, aunque es probable que alguno de los problemas de este nivel le resulte

más fácil que otros del nivel 1. Se trata de que los temas combinativos

se van conociendo y nuestras ideas son más claras. Cuatro minutos deben bastar, en cada problema,

para el jugador de primera categoría; nueve, para el de segunda;

trece, para el de tercera, y quince, para el aficionado.

5.216

Negras juegan y ganan

9 1.

Con tres enérgicas jugadas, las dos primeras muy espectaculares, remató Steinitz esta posi­ción con Reiner (Viena, 1860). ¿Cómo se gana?

5.217

Blancas juegan y ganan

A esta posición se llegó en la partida Lanka­Kirillov (Riga, 1977), las blancas consiguieron imponerse mediante una enérgica continuación, apoyándose en el tema de la jugada-intermedia. 28

5.218

Blancas juegan y ganan

Con la entrega de dos peones, las blancas consiguieron una rápida victoria, en el curso de la partida Kamsky-Fossan (Insbruk, 1987), al ob­tener provecho de su clara ventaja posicional.

5.219

Negras juegan y ganan

1.1. •

Posición de la partida Cording-Suss (Alemania Occidental, 1967). Las blancas, a primera vista, recuperan material , pero hay un sutil detalle táctico que permite ganar expeditivamente.

5.220

Blancas juegan y ganan

A pesar de las amenazas que tienen plantea­das las negras, en esta posición de la partida Shutzman-Sharm (Filadelfia, 1994), las blancas se anotaron el triunfo. ¿Cómo?

Nivel 3 Un nuevo paso, quizá menos perceptible

que el anterior, en cuanto a dificultad se refiere. Para resolver los problemas

de este nivel, un jugador de primera categoría no deberá emplear

más de cinco o seis minutos, y será un buen tiempo el de doce minutos

para el de segunda; dieciocho, para el de tercera, y veinte, para el aficionado.

5.221 • .lW 1.1.1.. 1. 1.

.1 J. ~

.1 édi Ji Blancas

Ji juegan Ji Ji y Wl Ji ganan

~

Extraordinaria posición de ataque es esta que se produjo en la partida Lange-Eising (Alemania, 1966). En ella, las blancas consiguieron un suma­rísimo mate. ¿Cómo lo ejecutaría usted?

5.222 A W

1. .. 1. .1 1.

Negras Ji . Ji juegan Ji,ª W}

y ~ ganan

De la partida Kotz-Keres (Baku, 1962) es esta posición . Las negras, que tienen clara ventaja, remataron la lucha con electrizante final. ¿Cómo se gana?

5.223 .1

1.

Negras juegan j¡ y W} ganan

En la partida Demin-Skuia (URSS, 1978-1981, por correspondencia), se llegó a esta posición. En ella, con brillante maniobra combinativa, las negras lograron rematar la lucha a su favor.

5.224 .1 .. .1

• • 1. W

Blancas juegan y ganan

1. J. Ji 1. 1. '-----'1. Ji

-

Ji ~ él él Ji Ji Ji

1-

j¡i,W}

En el torneo de Beverwijk, de 1967, se llegó a esta posición, en la partida Darga-Ree. La debili­dad del flanco de rey de las negras permitió, en ella, iniciar una demoledora acción blanca.

5.225

Negras juegan y ganan

Posición de la partida Yepez-Studer (lnsbruck, 1987). En ella, especulando con la dominante situación de sus piezas, las negras iniciaron una precisa y elegante maniobra ganadora.

29

Nive/4 La dificultad, teóricamente, es mayor

en el lote de problemas de este grupo. Pero ya algunos de los temas

nos serán familiares. Las soluciones, por otro lado, nos ayudarán a comprender las combinaciones. Siete u ocho minutos

han de ser suficientes para la resolución de cada problema

al jugador de primera categoría; quince, para el de segunda; veintidós, para el de tercera,

y veintiséis, para el aficionado.

5.226

Blancas juegan y ganan

l

Una típica combinación permitió a las blancas rematar rápida y espectacularmente esta posi ­ción, en la partida Treckmann-Goks (Alemania, 1966). Hay dos líneas ganadoras

5.227

Negras juegan y ganan

I .i.1t .1.1

•

En la partida Karamanova-Makai (Bulgaria, 1967) las negras hallaron una maniobra de mo­délica precisión, que les proporcionó la victoria. ¿Cómo rei1'latar rápidamente la lucha? 30

5.228

Blancas juegan y ganan

Fácil sería para las negras ganar esta posición, si les correspondiera el turno de juego. Pero lo sorprendente es que las blancas pueden forzar la victoria ¡en cuatro jugadas! ¿Cuáles son?

5.229

Negras juegan y ganan

I I-

1-

1--

Ji

r- ~~

ji

1

B,

I I 9 .1.1.1

: ~ L ~

.~

1 Ji Ji ~B,

Ji Esta complicada posición se presentó en la

partida Darzniek-Dolgizev (Riga, 1980) y, en ella, con enérgico juego de ataque, las negras logra­ron alzarse con la victoria. ¿Cómo se gana?

5.230

~

Blancas ~ ~ g

juegan Ji Ji JiB,Ji y ,i :i~ ganan En esta posición de la partida Booth-Patience

(Inglaterra 1966), las blancas se impusieron es­peculando con conocidos temas tácticos ¿Cuál es el plan ganador?

Nive/5 Si ha resuelto los niveles anteriores,

podrá afrontar los de éste con buenas posibilidades de éxito.

Encare el estudio con espíritu de competición V, al final, viendo en las soluciones

cómo se resolvieron las partidas, obtendrá una valiosa experiencia.

Tiempos: diez a doce minutos, el jugador de primera categoría; diecinueve,

el de segunda; veintiséis, el de tercera, V treinta, el aficionado.

5.231

Blancas juegan y hacen tablas

Estefinalcompuesto porGo Afanasievy Duzov (1970) parece perdido para las blancas. Sin em­bargo hay una maniobra salvadora. ¿Cuál es?

5.232

Blancas juegan y ganan

1..i. .1

• ~ ~ ji

... .1 W .l.l

.l

ji ji~ji

,i ~

Aunque, a primera vista, la posición negra parece bastante segura, en la partida Hort-Zwaig (Halle, 1967) las blancas supieron hallar su punto vulnerable. ¿Cómo se gana?

5.233

Blancas juegan y hacen tablas

Esta posición corresponde a un estudio de G. Afanaciev, de 1950. En ella las negras parecían tener ventaja decisiva, pero, hay una sutil manio­bra, que permite forzar las tablas. ¿Cómo?

5.234

Blancas juegan y ganan

Una interesante posición de ataque, corres­pondiente a la partida Dely-Nikolic (Belgrado, 1966). En ella las blancas se anotaron un rápido triunfo. ¿Cómo?

5.235 .1

Blancas juegan ji y hacen tablas

A esta curiosa posición se llegó en la partida Kuypers-Petersen (Zonal Europa 11, 1967). Aun­que se hallan ante la amenaza ~1 mate, las blancas lograron salvarse con el empate. ..

31

PORTADA 1. h2xg3! ~e3 2. ,ªg4 ~g5 3. ,ªh4+! ~xh4 4. g4 mate.

TEST DE AJEDREZ Respuesta I

La mejor opción blanca es 10. O-O ~a6 11. f4 f5 12. 0Jg3 g6 13. ~e3 0Jd6 14. exf5 0Jxc4 15. ~xc4 ~xc4 16. fxg6 ~xf1 con compensa­ción por el material entregado. Yusupov­Karpov, m/ 3 19S9. Anótese tres puntos por su buena preparación teórica.

Respuesta 2 La jugada 13. ~a4 hubiera sido mala estraté­gicamente debido a que la pieza más podero­sa de las blancas quedaría apartada del juego cuidando su debilidad en el flanco de dama. Lo mejor es situarla en "e2" porque de esta manera dispone de mayor radio de acción y debe esforzarse por el contra juego en el flanco de rey. Si su razonamiento fue similar, anótese dos puntos.

Respuesta 3 Ahora sería un error trasladar la dama al flanco de dama, ya que daría ocasión a las blancas de emprender un peligroso ataque. Por ejemplo 16 ... ~a4? 17. d5 ~xc4? 1S. dxe6 ~xe6 19. exf5, etc. Las negras no deben precipitarse con la captura del peón "c" ene­migo. Si esta fue su respuesta, anótese dos puntos.

Respuesta 4 No es posible la natural 22. ~e3, ya que esta casilla está reservada para el caballo blanco para proteger "c4", así como 22. g3? debilita peligrosamente la diagonal "h 1-aS", dando oportunidad a las negras de' continuar con 22 ... Q¡,b7! seguido de ... Q¡,aS y ... ~b7, con ataque decisivo. Tres puntos si su análisis fue similar.

Resultado del test De 90 a 100 puntos, gran maestro; de 75 a S9 puntos, maestro; de 60 a 74 puntos, primera categorí a; de 45 a 59 puntos, segunda cate­goría; de 20 a 44 puntos, aficionado; menos de 20 puntos, ihay que pensar más! 32

TEST POSICIONAL A

1. b4! Excelente sacrificio de peón con el cual se consigue forzar la penetración de una torre en la séptima línea. Aquí vemos el inconve­niente de las negras que no han conseguido el esquema ideal en este tipo de posiciones colocando sus torres en "dS" y "cS". Posición tomada de la partida Petrosian-T ahl, Spartiakada de Moscú de 1963: 1. c4 0Jf6 2. g3 e6 3. ~g2 c5 4. 0Jf3 d5 5. 0-O 0Jc6 6. cxd5 0Jxd5 7. d4 ~e7 S. 0Jc3 O-O 9. 0Jxd5 exd5 10. dxc5 ~xc5 11. a3 a5 12. ~g5 f6 13. ,ªc1 ~a7 14. ~f4 ~e6 15. 0Je1 ,ªeS 16. ~d3 ~e7 (diagrama) 17. b4 axb4 1S. 0Jxb4 ~xb4 19. ,ªc7 ~dS 20. axb4 g5 21. ~d3 ,ªe7 22. ,ªxe7 fl'!¡ xe7 23. ~e3 d4 24. ~xd4 ,ªdS 25. e3 ~xd4 26. exd4 ~xb4 27. d5 ~d6 2S. ~e4 ~f7 29. ~xh7+ 9?lg7 30. ~e4 ~c5 31. ,ªb 1 ,ªd7 32. ~f3 ~g6 33. ~xg6 9?lxg6 34. ~d3+ '!Wg7 35. ,ªb5 ~e7 36. ~f5 ,ªd6 37. '!Wg2 ~d7 3S. ~xd7+ ,ªxd7 39. 9?l f3 ,ªe7 40. ,ªb6 f5 41. d6 ,ªd7 42. h4 9?l f6 43. hxg5+ 9?lxg5 44. 9?le3 'I1 f6 45. 'I1 f4 9?le6 46. f3 ~f6 47. ,ªb5 9?le6 4S. ,ªxf5 9?l xd6 49. g4 9?le6 50. ,ªfS b5 1-0

B 1. b4! Fuerte jugada posicional, cuya finali ­dad es dejar a las negras con un peón aislado después de 2. bxc5. A pesar de su intención posicional, esta jugada está basada en deta­lles tácticos, ya que las negras no pueden jugar 1 ... cxb4, a causa de 2. 0Jxd5 ganando la calidad. Posición tomada de la partida Geller-Simagin, URSS, 1961: 1. c4 e6 2. 0Jc3 0Jf6 3. 0Jf3 d5 4. d4 ~e7 5. Q¡, g5 O-O 6. e3 b6 7. cxd5 exd5 S. ~d3 ~b7 9. O-O 0Jbd7 1 O. ~e2 c5 11 . ~a6 ~cS 12. ~xb7 ~xb 7 13. dxc5 bxc5 14. 'ª fd 1 0Jb6 15. ,ªac 1 'ª fdS 16. ~e5 ,ªacS 17. ~f3 ~bS 1S. ~f5 f!'!! b7 19. ~d3 g6 20. ~f3 ~e4 21. ~h6 ~g5 22. ~xg5 ~xg5 23. ~f6 ~e6 24. 0Jf4 ~xf4 25. f!'!! xf4 ~e7 26. h4 ,ªd7 (diagrama) 27. b4 d4 2S. ~e4 0Jd5 29. ~f3 ,ªddS 30. bxc5 0Jc3 31. ~xc3 dxc3 32. ,ªxdS+ ~xdS 33. ,ªxc3 ~d2 34. ~f6 f!'!! xa2 35. h5 ~e6 36. f!'!!d4 gxh5 37. e4 h4 3S. f!'!! d5 cmfS 39. f!'!! d4 f6 40. z:i, f3 9?lg7 41. ,ªxf6 f!'!! xf6 42. ~d7 + Il!!1h6 43. f!'!!x cS a5 44. c6 a4 45. e5 ~xe5 46. c7 ~e1+ 47. Il!!1h2 f!'!! e5+ 48. 9?lh3 f!'!! d6 49. ~b7 f!'!! e6+ 50. 94 1-0

e 1... ,ªxc3! Este típico sacrificio de la calidad esta confirmada por la práctica en numero­sos torneos. A cambio de ello las negras obtienen un peón, podrán movilizar sus peo­nes centrales restringiendo la movilidad de las piezas enemigas y asumen la iniciativa. En el posterior desarrollo de la lucha las negras

no se oponen a la simplificación ya que el final les sería un tanto ventajoso. 2. bxc3 una defensa ingeniosa, las blancas quieren con­seguir contrajuego avanzando su peón "c"; era mala 2. ~xc3 ~xe4 3. md2 ~cS, etc. Posición tomada de la partida Gipslis-Sima­gin, Svedrovsk, 1957: 1. e4 c5 2. 0Jf3 d6 3. d4 cxd4 4. 0Jxd4 0Jf6 5. 0Jc3 a6 6. ~c4 e6 7. O-O ~e7 8. ~b3 0Jc6 9. f4 0Jxd4 10. fl1t xd4 O-O 11 . Wh1 b5 12. a3 ~b7 13. f5 e5 14. md3 h6 15. ~e3 bicS 16. biad1 (diagrama)bixc3! 17. bxc3 ~xe4 1S. ~e2 fl1tc8 19. c4 bxc4 20. ~xc4 ~b7 21 . ~b3 d5 22. ~c1 ~d6 23. ~b2 ~bS 24. bid3 d4 25. big3 bidS 26. ~c1 e4 27. ~f4 ~xf4 2S. bixf4 ~d5! 29. ~xd5 bixd5 30. bixe4! 0Jxe4 31 . mxe4 ~xf5 32. mxf5 bixf5 33. \I!'lg 1 bic5 34. bid3 bic4 35. \I!'l f 1 f5 36. bid2 W1 f7 37. W1e2 \I!'le6 3S. \I!'ld1 \I!'ld5 39. bie2 bia4 40. bie7! g5 41. bih7 bixa3 42. bixh3 d3 43. cxd3 bia7 44. gj \I!'ld4 45. bif6 \I!'lxd3 46. eme 1 eme4 47. h4 g4 4S. \I!'l f 1 \I!'l f3! 49. bixf5+ \I!'lxg3 50. h5 biaS+51. \I!'le2 a4 52. h6 bih8 53. bi f6 a4 54. bia6 bih4! 55. We3 \I!'lh7 56. big6 g3 57. \I!'l f3 bih3! O : 1

D 1. e5! Las blancas juegan con el máximo de energí a y realizan una interesante maniobra de ataque 1 .. . dxe5 2. f5! Excelente comple­mento de la maniobra, de esta manera las negras no tienen la casi lla "e5" para sus pie­zas, mientras las blancas han habilitado su casilla "e4" para sus caballos, también se abrirá la columna "f" a favor de las blancas. Posición tomada de la partida Penrose-Tahl, Leipzig, 1960: 1. d4 0Jf6 2. c4 e6 3. 0Jc3 c5 4. d5 exd5 5. cxd5 d6 6. e4 g6 7. ~d3 ~g7 S. 0Jge2 O-O 9. O-O a6 10. a4 fJf¡ c7 11. h3 0Jbd7 12. f4 bieS 13. 0Jg3 c4 14. ~c2 0Jc5 15. fl1t f3 0Jfd7 16. ~e3 b5 17. axb5 bibS 1S. ~f2 axb5 (diagrama) 19. e5 dxe5 20. f5 ~b 7 21 . biad 1 ~aS 22. 0Jce4 0Ja4 23. ~xa4 bxa4 24. fxg6 fxg6 25. fl1t f7+ WhS 26. 0Jc5 fl1ta7 27. ~xd7 ~xd7 2S. 0Jxd7 bixb2 29. 0Jb6 bib3 30. 0Jxc4 bidS 31. d6 bic3 32. bic 1 bixc 1 33. bixc 1 ~d5 34. 0Jb6 ~b3 35. 0Je4 h6 36. d7 ~fS 37. bicS ~e7 3S. ~c5 ~h4 39. g3 1-0

PROBLEMAS

Núm. 5.206 Nivel I

1 ... h5!! Y las blancas abandonaron, ante 2. bixg5 hxg4+, que lleva al mate, o bien 2. gxh5 ~xf5 3. g4 bixh5! 4. gxh5 ~h3 mate y, aún si 4. emg2 m f2 mate ..

Núm. 5.207 1. ~g5+!! Y las negras abandonaron, puesto que, a 1 ... ~xg5, vendría 2. bi fS, mate.

Núm. 5.208 1. 0Jb5!! Y las negras abandonaron, ya que, si 1... ~xf4? 2. bixdS mate y, si 1... ~xb5 2. bixdS+, ganando la dama.

Núm. 5.209

que no pueden salvar el caballo, ya que segui­ría 2 ... ~fS 3. ~c7 biacS ganaría la dama.

Núm. 5.213 1. ~xf6+!! bixf6 2. ~xd8+ \I!'lg7 3. ~h6+ \I!'l xh6 4. bi xe1 y las negras abandonaron, tras esta versión del jaque "en descubierta".

Núm. 5.214 1. m xe7+!! \I!'l xe7 2. ~g5+ bif6 3. exf6+ \I!'l xd6 (o bien 3 ... \I!'l fS 4. bieS mate) 4. ~f4 mate.

Núm. 5.215 1. bixg6+! y las negras abandonaron, puesto que, si 1... \I!'lxg6 2. 0Je5+ gana la dama y, si 1 .... hxg6 2. ~hS mate.

1. 0Jfg5+! Y las negras abandonaron, ya que, N l' ve I 2 si 1... fxg5 2. 0Jxg5+ Y 3. ~e6 mate y, si 1... \I!'lg6 2. t\l'i' S+ \I!'lh6 3. ~h5 mate. Núm. 5216

Núm. 5.210 1. bih8+! ... (encaminamiento, preparando el remate) 1... \I!'l xh8 2. 0J f7+ y las negras abandonaron, ante 2 ... bixf7 3. ~xd8+.

Núm. 5.211 1. 0Jxe4! bixd4 2. 0J f6+ (doble, "en descu­bierta") \I!'l d8 3. bie8 mate.

Núm. 5.212 1... e5! y las blancas abandonaron, puesto

1 ... ~h4!! 2. big2 ... (si 2. bixh4 big1 mate) 2 ... ~xh2+!! y las blancas abandonaron, ante 3. bixh2 big1 mate.

Núm. 5.217 1. bixg7+1 \I!'lh8 (si 1... 9'xg7 2. ~xe6+! IWhS 3. hxg7 icon jaque!, ganando) 2. bixh7+ y las negras abandonaron, ante 2 ... \I!'l xh7 3. ~f7+ \I!'lhS 4. ~xeS+ \I!'lh7 5. '9xe7+, ganando.

Núm. 5.218 1. e6! 0Jf6 (si 1... 'ge7 2. ~xd7+) 2. exd7+

33

~xd7 3. ~g51 ~e 7 (a 3 ... ~xg5 4. ~xd7 mate) 4. 2d. xf5 Y las negras abandonaron.

Núm. 5.219 1 ... 2d. g61 2. ~xg6 ~h311 3. ~xh7+ Wh81 y las blancas abandonaron, ya que, si 4. ~xh3 ~f2 mate.

Núm. 5.220 1. ~xg511 hxg5 2. 2d.h7 y las negras abando­naron, ya que, si 2 ... 2d. f7 3. 2d. dh1 'mf8 4. f6! 2d.xf6 5. ~xf6 gxf6 6. 2d.h8+ 'mg7 7. 2d. 1h7+ ~g6 8. ~h5 mate.

Nivel 3 Núm. 5221 1. ~xh7+!! 'iW xh7 2. hxg6+ ~g8 3. g7 f6 4. 2d.h8+ y las negras abandonaron, pues a 4 ... ~f7 seguiría 5. 2d. xfS mate.

Núm. 5.222 1 ... 2d. xh3+!! 2. cm xh3 g4+! 3. ~xg4 ... (si 3. ~g3 t!t f3+ 4. 'iWh2 ~h3+ 5. Wg1 ~f3+, gana la dama) 3 ... t!t f3+ 4. ~h4 ~f5 mate.

Núm. 5.223 1 ... 2d.b3! 2. m-xb3 ~c 1! Y no hay defensa eficaz contra 2d. f1+, que llevaría al mate. A 2. ~xd6 hubiera seguido 2 ... 2d. xc3 3. ~xfS 2d.xc4 4. ~a3 2d. c1+ 5. bl, xc1 ~xc1 y ganan, o bien 2. ~e1 2d.f3 3. 2d.d1 ~g5 4. 2d.g2 bl, f2!, ganando.

Núm. 5.224 1. ~xf51 2d. xf5 2. g3 Y las negras abandona­ron, indefensas contra 3. ~h4+, que gana material. En efecto, si 2 ... ~d7 3. ~h4+ Wf6 4. 2d.e6+! ~xe6 5. ~xf5+ ~e7 6. ~g6+ o bien 6. 2d.e 1 serían decisivas.

Núm. 5.225 1 ... 2d.b8! (si 1 ... ~xf2? 2. ~xg4+) 2. ~a3 ... (si 2. ~b2 2d. b2 3. 'iWg1 2d. xd2! 4. ~xd2 ~f3+ Y 5 ... ~g2 mate) 2 ... bl,b 1! 3. 2d. c 1 2d.b3! 4. ~c5 2d. d3! y las blancas abandonaron, ante 5. ~e2 2d.d2! 6. ~xd2 ~f3+, etc.

Nivel 4 Núm. 5.226 1. ~f6+! gxf6 2. ~xh7+! ... (también gana 2. exf6 ~c5+ 3. ~h1 t!tg5 4. 2d.e5!! ~h6 -si 4 ... ~xe5 5. ~g3+ Y 6. ~g7 mate- 5. 2d.h5, ganando) 2 ... 'mxh7 3. t!th5+ 'mg8 4. ~g4+ omh8 5. 2d. f3 y las negras abandonaron, ante 6. bl,h3 mate.

Núm. 5.227 1 .... ~xg4! 2. hxg4 ... (ante 2 ... ~e3+) 2 ... 34

2d.xh1 3. om xh1 ~h1 + 4. omg2 ~xg4 5. ~h4 ... (si 5. ~xg3 ~h3+, con rápido mate) 5 ... ~h3+1 Y las blancas abandonaron.

Núm. 5.228 1. ~e7+ ~g5 (no 1... g5? por 2. ~e1+) 2. 'l!e4+ t!tg4 3. ~e311 y las negras han de abandonar, ya que, si 3 ... g5 4. ~e1+ y cual­quier jugada de su dama perden a el control de la casilla "g3", conduciendo al mate tras 4. ~g3.

Núm. 5.229 1 ... ~d3! 2. ~d4 ... (si 2. 2d. xd3 t!te2+ gana la torre) 2 ... ~e2+ 3. 'mh3 ~f2+ 4. 'mh4 f6 5. 2d. d2 g5+ 6. 'mh5 ~xf3+ 7. 'mh6 ~g4+ 8. ~h5 ~e5+ 9. Wh6 ~f7 mate.

Núm. 5.230 1. ~xc6 ... (si 1. ~xc6 bxc6 2. ~b4 c5, con defensa) 1 ... ~xc6 (si 1 ... bxc6 2. 2d.xb6! c5 3. ~b5 axb6 4. ~xa8+! ~xa8 5. ~c7+ y 6. ~xaS, ganando) 2. ~xc6 ~xc6 3. ~b4 om d7 4. 2d. fc1 ~d5 5. ~a4+ Wd8 6. 2d. xb6 y las negras abandonaron.

Nivel 5 Núm. 5.231 1. Wf7 ~e3 (si 1 ... e1=~? 2. 2d. g7+!! ~xg7 y tablas por "ahogado", o bien 1... omhS 2. 2d._gS+, etc.) 2. 2d.h3+ ~h6 3. 2d. g3 e1 =~ I 4. bl,g41 ~e3 5. 2d.h4+ ~h6 6. 2d. g4 y tablas.

Núm. 5.232 1. ~h31 ~a8 (si 1... ~xh3 2. 2d.eS+!, gana) 2. ~e7 2d.b8 3. ~e6+ Wh8 4. ~d7! ~c6 5. ~xf6!! y las negras abandonaron, ya que, si 6 ... gxf6 7. ~f5, ganando.

Núm. 5.233 1. 2d.d4+ om e2 2. 2d.e4+ om f2 3. 2d. f4+ omg2 4. 2d.b4 h1=~ 5. 2d.b1!! ~xh3 6. 2d.b2+ y tablas, ya que el rey no puede pasar su 61! línea, ante bl,b3+ ganando la dama.

Núm. 5.234 1. e5!! dxe5 2. fxg6 fxg6 3. 2d. 3 f3 ~e7 4. ~xg7 2d. xf3 (si 4 ... Wxg7 5. 2d. f7+! 2d. xf7 6. 2d.xf7+ ~xf7 7. ~xh7+ WfS S. ~xg6, con mate imparable) 5. 2d. xf3 e4 (o bien 5 ... 'iWxg7 6. 2d. f7+!) 6. ~xe4 y las negras abandonaron.

Núm. 5.235 l!) O)

1. 2d. e6+1 'iWxf5 (si 1... Wg5? 2. 2d. bS, decide) 2. ~ bl,g6!1 bl,e8 (a 2 ... bl, xg6 3. c8=~+ y, si 2 ... 6 'iWxg6 3. 2d.bS, ganando) 3. 2d. e6!! y tablas, 3 puesto que, si 3 ... 2d.gS 4. 2d. g6!! etc., ya que no '''':' sirve 3 ... 2d. xe6 4. cS=t!t e2+ 5. ~g2! eS=t!t 6. ~ bl,g5+ 'mf6 7. ~e8+ y tablas. .. _

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