compilacion

57
1 CAPITULO I INVESTICOM 2010 - Bogotá, Colombia, 9-11 de noviembre FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL PARA LA PAZ - UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS OBSERVAR LOS MEDIOS UN EJERCICIO PARA LA PAZ MAURIZIO ALÍ, MA, MSc. 1 , MARCOS CANASTO 2 , LUISA PAEZ 3 y ALEJANDRA SALAMANCA 4 Resumen Este documento sintetiza los resultados de una más amplia labor de reflexión que subyace a la fundación del recién nacido Observatorio de medios de comunicación (OdM) de la Facultad de Comunicación Social para la Paz (FCSP) de la Universidad Santo Tomás (USTA) así como una revisión de sus objetivos en términos de fomento de la investigación formativa de nuestros estudiantes, de la proyección social de nuestra Alma Mater y de la construcción de ciudadanías activas en nuestro país. La primera parte del texto está dedicada a presentar un panorama conceptual sobre los observatorios de medios para facilitar la comprensión del fenómeno en clave continental. En la segunda parte se describen las características y las especificidades del OdM de la FCSP, así como las oportunidades que puede ofrecer en términos de desarrollo de procesos académicos de alto impacto social, acorde con el talante humanista de nuestro Proyecto Educativo Institucional (USTA, 2004). Palabras clave 1 Periodista e investigador italiano. Coordinador del Observatorio de Medios, Coordinador del énfasis “Comunicación en Conflicto” y docente de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino. Contacto: [email protected] 2 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino. 3 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino. 4 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino.

Upload: odemfcsp

Post on 19-Jun-2015

326 views

Category:

Education


1 download

DESCRIPTION

compilación de las investigaciones del observatorio de medios de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás 2010

TRANSCRIPT

Page 1: Compilacion

1

CAPITULO I

INVESTICOM 2010 - Bogotá, Colombia, 9-11 de noviembre

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL PARA LA PAZ - UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

OBSERVAR LOS MEDIOS

UN EJERCICIO PARA LA PAZ

MAURIZIO ALÍ, MA, MSc.1, MARCOS CANASTO2, LUISA PAEZ3 y ALEJANDRA SALAMANCA4

Resumen

Este documento sintetiza los resultados de una más amplia labor de reflexión que subyace a la

fundación del recién nacido Observatorio de medios de comunicación (OdM) de la Facultad de

Comunicación Social para la Paz (FCSP) de la Universidad Santo Tomás (USTA) así como una revisión

de sus objetivos en términos de fomento de la investigación formativa de nuestros estudiantes, de

la proyección social de nuestra Alma Mater y de la construcción de ciudadanías activas en nuestro

país.

La primera parte del texto está dedicada a presentar un panorama conceptual sobre los

observatorios de medios para facilitar la comprensión del fenómeno en clave continental. En la

segunda parte se describen las características y las especificidades del OdM de la FCSP, así como las

oportunidades que puede ofrecer en términos de desarrollo de procesos académicos de alto

impacto social, acorde con el talante humanista de nuestro Proyecto Educativo Institucional (USTA,

2004).

Palabras clave

1 Periodista e investigador italiano. Coordinador del Observatorio de Medios, Coordinador del énfasis “Comunicación en Conflicto” y docente de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino. Contacto: [email protected] 2 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Aquino. 3 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la

Universidad Santo Tomás de Aquino. 4 Asistente de investigación del Observatorio de Medios la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la

Universidad Santo Tomás de Aquino.

Page 2: Compilacion

2

Observatorio de medios, veeduría ciudadana, investigación formativa, responsabilidad social de las

instituciones educativas, análisis crítico del discurso.

1. ¿QUÉ ES UN OBSERVATORIO DE MEDIOS?: ABREBOCAS PARA LA DISCUSIÓN

Un Observatorio de Medios de comunicación (OdM) es una herramienta de investigación cuyo

propósito es aquello de contribuir a la identificación, análisis y discusión de problemas propios de la

comunicación. Su principal finalidad es el control del cumplimiento de las funciones que

corresponden a los medios de comunicación (informar, empoderar, denunciar), a partir de

exámenes que posibiliten la construcción de escenarios de debate público y de reflexión

académica, con espíritu crítico, independiente y propositivo.

En ámbito universitario, se propone como un escenario para proporcionar una formación teórica y

una capacitación en investigación altamente cualificadas para el estudio interdisciplinario de la

comunicación y de los procesos de emisión, circulación y recepción de los productos mediáticos. En

términos de proyección social, su objeto es aquello de elevar la calidad y la responsabilidad en el

cubrimiento periodístico a través de un esfuerzo de retroalimentación basado en un dialogo

constante con la ciudadanía y con los mismos medios de comunicación, apoyado por los resultados

que arroja su trabajo de veeduría.

Un OdM es, entonces, una herramienta de construcción de tejido ciudadano que se constituye

como un foro en el cual los usuarios del los medios de comunicación –investigadores, lectores,

oyentes, telespectadores e internautas- pueden manifestar sus opiniones y participar de modo

activo en el proceso de la crítica mediática constructiva y propositiva: un campo en el que, hasta el

momento, los ciudadanos han cumplido un papel de meros agentes pasivos. Efectivamente,

sumergidos por caudal informativo que nos proporciona la “modernidad” (que confunde), los

ciudadanos/consumidores no han podido desarrollar criterios de interpretación suficientemente

sofisticados que proporcionen los elementos de juicio suficientes para tomar decisiones

conscientes en el campo político, económico y social. Es evidente que tales determinaciones

sobrevienen como consecuencia de muy diversos factores pero, entre ellos, puede ser

determinante la orientación que ofrezcan los resultados de un atento y cuidadoso seguimiento

evaluativo del trabajo de los medios de comunicación como el que se propone realizar un

Observatorio de Medios.

Además, como nos recuerdan los investigadores que integran el OdM de la Universidad La Sabana,

en Bogotá:

“Los medios pertenecen mayoritariamente a empresas privadas cuyas decisiones responden

de modo legítimo a los designios de sus accionistas y representantes. No obstante, los medios

constituyen un servicio público, con garantías y privilegios específicos previstos en varios artículos

de la Constitución, que presuponen imperiosas contrapartidas en materia de deberes y

responsabilidades de comunicadores, dueños de los medios y anunciantes. El Observatorio de

Page 3: Compilacion

3

Medios tiene como objeto establecer parámetros útiles para verificar el cumplimiento de esos

deberes que deben fomentar la convivencia ciudadana y el funcionamiento de la sociedad dentro de

un orden conveniente y replicable” (OdM La Sabana, 2006).

En una democracia participativa como la nuestra, un Observatorio de Medios puede actuar como

un ente investigador de los fenómenos de la comunicación con el fin de orientar a la opinión

pública y lograr mayor y mejor participación de los ciudadanos en las decisiones políticas que les

afectan.

2. EL EFECTO MATRIX: ESPACIOS COLONIALES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN COLOMBIA

“El poder es la guerra, es la guerra proseguida por otros medios”

[Foucault, 2001: 27]

El filosofo francés Michel Foucault, invirtiendo el célebre aforismo del polemólogo prusiano Carl

Von Clausewitz (1999 [1832]), alguna vez pregonó que el conflicto no es “la continuación de la

política por otros medios”: al revés, en la sociedad posmoderna y neoliberal, se está revelando una

presencia constante, una lógica omnipresente de “enfrentamiento persistente” (Foucault, 2001). Se

trata de un escenario en el cual es necesario pensar en términos de tácticas, en el que siempre hay

y habrá un adversario y en el cual la única solución posible es la derrota del enemigo.

De hecho, las lógicas de dominación hegemónica que han sido establecidas en Colombia (y, de

hecho, en todo el Sur del mundo) se basan en un esquema de reproducción del poder que no es

nada más que una versión -quizás actualizada pero seguramente criolla- de aquel cementerio de

élites del cual nos hablaba, hace casi un siglo, el sociólogo italiano Vilfredo Pareto (1968 [1916]). En

este continente, siguiendo la perspectiva de Pareto, se han desarrollado grupos de poder -esto es,

élites- que tienen a la vez, volviendo a una diferenciación ya descrita por Machiavelli (1994 [1513]),

actitudes de leones o de zorros. En el primer caso, usan la coacción, la fuerza (la macht weberiana.

Weber, 1991 [1918-19]) para imponer su soberanía; en el segundo caso, usan la persuasión y el

enmascaramiento (la herrschaft): lo que, en la literatura académica llamamos propaganda y que,

más prosaicamente, tendríamos que definir “ficción” (una extensa disertación sobre el argumento

se encuentra en Chomsky, 1995). Una “mentira que convence” y que sabe transformarse en

realidad y pensamiento único, puesto que se apoya en la legitimidad más estable y duradera que

nos ofrezca la posmodernidad: aquella proporcionada de manera “indolora” con la contribución de

los medios de comunicación (Ramonet, 1995).

Esta forma de control social, la cual ha permitido a los integrantes de las élites continentales

aprovecharse de manera incontrolada de los recursos naturales a través de la esclavitud y de la

proletarización de los grupos marginados se basa en un capitalismo (salvaje, como lo definió el

Page 4: Compilacion

4

mismo Papa Juan Pablo II en su encíclica Centesimus Annus5. Ioannes Paulus PP. II, 1991) que ha ido

siempre de la mano con los medios de comunicación que han formado nuestra “Cultura

Latinoamericana” (con la mayúscula porque oficial, institucional e instrumental): un imaginario que,

a pesar de su ímpetus apologético, se ha quedado nacionalista, populista y, al fin y al cabo,

frustrado en el innatural intento de esconder su real identidad. La información “desde arriba” crea

mitos asociados a las proezas futbolísticas del “pibe” Diego Armando Maradona o a las riquezas del

“patrón” Pablo Escobar, dejando de lado los efectos de la violencia estructural y del conflicto

armado y social que tienen que padecer cotidianamente los más de doscientos millones de pobres

del continente. El capitalismo “de rapiña” que opera desde hace cinco siglos en el Continente ha

necesitado, entonces, de una ciudadanía dócil y respetuosa de aquel espejismo que aquí llaman

“democracia”: y para alcanzar este objetivo se ha apoyado en aquellas “industrias culturales” que,

como reconocieron los científicos sociales asociados a la Escuela de Frankfurt ya a partir del 1930,

no son solamente empresas dedicadas a la producción de servicios: son estructuras que, con el

objetivo de acumular ganancias (lógica constitutiva de las corporaciones capitalistas), crean meta-

realidades en las cuales las audiencias se vuelven domesticadas y dispuestas a deshacerse de sus

responsabilidades ciudadanas para rebajarse al papel de meros consumidores6.

El análisis de las estructuras de la posmodernidad, con las diferentes perspectivas que le dieron

Michel Foucault, Pierre Bourdieu, Jean Baudrillard, Teun Van Dijk, Ernesto Laclau (solo para citar

algunos ejemplos paradigmáticos), siempre ha considerado la influencia creciente que los medios

de información tienen para el establecimiento de una “masa social” indiferenciada sea en su

aspecto formal sea en su homogeneidad de pensamiento. La fantasía cinematográfica nos perfila

desde un “efecto Matrix” hasta un “universo Truman Show” en los cuales la realidad de nosotros

ignaros ciudadanos-consumidores resulta manipulada por meta-poderes que, por su identidad

“meta” –es decir, superior- quedan difíciles de identificar y, por supuesto, responsabilizar. Los

mismos ciudadanos-consumidores, incapaces de “recordarse” de su paisaje social de referencia,

prefieren entonces aturdirse con eslóganes que, a pesar de su carácter eminentemente publicitario,

inundan los espacios de información de los medios masivos. Nada nuevo: la reflexión periodística

ha dejado el paso a la noticia “spot”, la frase “memorable”, el juego de palabras que “dispara la

audiencia”. Es así que, en esa “tierra del olvido” que es Colombia, se crean imágenes como aquella

de “la mejor esquina de América”, de un pueblo “echado pa’lante” que canta feliz: “¡Colombia es

pasión!”7. Un pueblo que, como en el imaginario macondiano de Gabriel García Márquez, vive

hipnotizado en un realismo mágico (la meta-realidad) anacrónico y “marciano”. Los encantadores

5 La encíclica Centesismus Annus fue publicada en mayo de 1991 en el centenario de la encíclica Rerum Novarum, emanada por Papa León XIII y pieza clave de la doctrina social de la Iglesia. 6 La reflexión de la Escuela de Frankfurt, sobre todo en el caso de Theodor Adorno y Max Horkheimer (1992), tiene un enfoque más que todo sociológico y se detiene en el análisis de las relaciones que subyacen al surgimiento de las industrias culturales y la génesis de la sociedad de masas. Una aproximación conceptual más amplia y enfocada también hacia los aspectos políticos y económicos de estas empresas se encuentra en Narvaez (2008). Para un panorama de la industria de los medios masivos de comunicación en el país (no muy actualizado, por decir la verdad) se puede hacer referencia al trabajo realizado por Maria Teresa Herrán para Friedrich Ebert Stiftung en Colombia (1991). 7 Se trata solo de algunos ejemplos paradigmáticos de eslogan que se repiten en los medios de comunicación masiva y

en el discurso político colombiano. Una interesante reflexión sobre el argumento se encuentra en Morales (2006).

Page 5: Compilacion

5

de serpientes, en este caso, han sido las industrias culturales nacionales y multinacionales, que a

través de su “inmensa” producción, por lo menos en términos cuantitativos, han impuesto en todos

los campos de la Cultura (de nuevo, con la mayúscula) unas identidades coloniales construidas para

satisfacer los gustos y las necesidades de una reducida minoría (las élites).

3. PANORAMA: LOS OBSERVATORIOS DE MEDIOS EN COLOMBIA

La investigadora colombiana Adriana María Ángel Botero, coordinadora del OdM de la Universidad

de Manizales, ha escrito que “los observatorios están de moda. Existen, entre otros, observatorios

de derechos humanos, del firmamento, de la crisis, del mercado de construcción, de la comunicación

sexista, de la neutralidad tecnológica, de la oferta hotelera, de la bicicleta, o de las agrocadenas”

(Ángel Botero, sf). El panorama actual, en este sentido, ofrece un abanico de posibilidades

impensable hasta hace una década. Es muy probable que este progreso sea deudor de aquellos

procesos interdisciplinares que han facilitado y permitido el dialogo entre campos del conocimiento

un tiempo considerados eminentemente “cualitativos” (como las ciencias de la comunicación) y

“cuantitativos” (como las ciencias estadísticas). Además, hay que tener en cuenta el importante

aporte que ha ofrecido, en este sentido, la afirmación, en el campo académico, de las disciplinas

relacionadas con el análisis del discurso y, de una manera más general, con la semiótica y su interés

para interpretar los signos y los símbolos que subyacen a nuestra sociedad actual.

Para los alcances de este documento, realizar una revisión sistemática de todos los OdM existentes

en el país constituye una tarea demasiado ardua8. Se trataría de sistematizar algunos centenares de

experiencias (muchas de las cuales ya no son activas) de carácter individual, privado, publico y, a

menudo, internacional, en campos tan diferentes como la ecología, la industria, la finanza, el

derecho, la moda, la teología, la bioética o las artes.

En Colombia existen numerosos OdM de carácter universitario. En muchos casos, se trata de

proyectos interdisciplinarios que involucran expertos en diferentes disciplinas (derecho, psicológica,

publicidad, política, economía). Sin embargo, en general, los OdM universitarios no se basan sobre

indicadores cuantitativos, a menos de que no se trate de estudios de audiencia (relacionados con el

radio de recepción de los medios analizados). Finalmente, es evidente que ninguno de los

observatorios examinados se enfoca específicamente hacia el problema del conflicto armado y de

la paz en el país.

5. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL DESARROLLO DEL OBSERVATORIO DE MEDIOS

En la actualidad, el análisis de medios de comunicación enfocado hacia temas relacionados con la

paz y el conflicto en Colombia puede considerarse un ejercicio “para pocos”. Es muy probable que

esto sea debido a una dúplice causa: de un lado, por culpa de la sobreproducción periodística sobre

8 Para un completo panorama sobre los OdM en Colombia y America Latina ver Herrera (2006).

Page 6: Compilacion

6

estos temas y de otro, en función de la extrema superficialidad con la cual, en general, estos

asuntos son tratados por los mismos medios. Es decir que el investigador que quiera ocuparse de

este tipo de estudio tendrá que lidiar en primer lugar con un enorme esfuerzo de selección de

noticias y en segundo lugar, con una considerable labor de interpretación de las fuentes y de su

contexto de producción9.

Todo esto podría sonar paradójico, sobre todo si se piensa a la realidad colombiana, que hace de

este país uno de los más violentos del mundo, sobre todo en función de su conflicto armado y

social. Un tema hacia el cual, por razones éticas, todo investigador debería demostrarse sensible.

Lamentablemente, pero, existe un inexplicable vacío en la investigación académica relacionada con

estos temas, un vacío que afecta también las disciplinas del campo de la comunicación.

Nuestra Universidad (y, sobre todo, su FCSP) ha sabido distinguirse, a lo largo de toda su historia,

para su inclinación propio hacia esta problemática: en su pensum, curriculum y producción

académica el conflicto y la paz han sido y siguen siendo los conceptos paradigmáticos de referencia.

Se trata de unas características que nos otorgan numerosas ventajas, sobre todo en términos de

competencias en el manejo de información de origen mediático relacionada con los así llamados

temas “calientes” (guerra, discriminación, pobreza, violencia, injusticia).

La FCSP tiene una larga tradición de proyección social: una influencia “hacia afuera”, hacia la

sociedad y los ciudadanos la cual constituye, su mayor punto de fuerza. Es por esta razón que se ha

considerado en términos muy serios la oportunidad que ofrece un OdM institucional para reforzar

aquellos puentes (ya existentes) que nos posicionan entre emisores y receptores del sistema

mediático colombiano. La función de veeduría de la res publica, que constituye la prioridad de todo

OdM que se respete, puede fomentar, de manera viable y transparente, la construcción de

audiencias activas capaces de exigir a los medios de comunicación el cumplimiento de principios

constitucionales y democráticos, tales como independencia, equilibrio, responsabilidad, veracidad y

solidaridad. Es decir que, a través de un ejercicio de este tipo, es posible generar un sistema de

información permanente, independiente y confiable sobre los medios de comunicación en

Colombia y sobre el desempeño de su función social.

Además, a través de un análisis crítico de los contenidos de los medios de comunicación que

permita dar cuenta de antecedentes, tendencias10 y contextos relacionados con asuntos de interés

para la vida democrática del país, se puede contribuir a que los ciudadanos tomen decisiones con

mayor libertad como consecuencia del consumo de productos mediáticos de calidad. Todo esto

9 Hasta el momento solo una entidad se ha atrevido a enfrentar un reto de tanta magnitud. Se trata de la Corporación Medios para la Paz (MPP) que, desde hace doce años “ha desarrollado una reflexión profunda sobre el papel de los

periodistas colombianos y la trascendencia social de su oficio en momentos en los que el país se debate

simultáneamente entre la dinámica del conflicto armado y los esfuerzos por la solución pacífica” (mediosparalapaz.org). En su sitio web, dirigido a periodistas y comunicadores, se pueden encontrar numerosos informes (la mayoría basados en investigaciones estadísticas) sobre el conflicto armado colombiano y su impacto sobre la producción periodística. Sin embargo, el análisis de medios no representa su objetivo principal, de manera que la información relacionada con el tema adolece de sistematicidad y continuidad (Ver, por ejemplo, MPP, 2008). 10 Un estudio de caso paradigmático se encuentra en Abella, 2007.

Page 7: Compilacion

7

significaría promover el acceso, la participación y la creación de espacios de discusión pública entre

periodistas, académicos, medios, universidades, sectores e instituciones de la sociedad civil y el

Estado respecto a los temas de las producción, transmisión y recepción de productos

comunicativos.

6. ¿QUÉ OBSERVAR?: MEDIOS E INDICADORES

¿Qué observar en un Observatorio?: Responder a esta pregunta es, antes que todo, una

determinación estratégica que tiene implicaciones directas con el número y el tipo de

investigadores encargados de la recolección y el análisis de los datos, con el tipo de muestra de

referencia y con los resultados finales que la investigación puede arrojar. Hay que preguntarse,

entonces, ¿qué tipo de Observatorio necesitamos para observar lo que queremos observar?

(Rincón, 2004).

De manera muy general, es posible clasificar los OdM a partir de diferentes criterios:

• Según la muestra de referencia (es decir, el “universo de observación”) por:

o cobertura (local, regional, departamental, nacional, internacional)

o plataforma (televisión, radio, prensa, web, otros medios)

o polarización política (medios progresistas, conservadores, opositores, ilegales)

• Según el tipo de interpretación analítica (de los resultados de la “observación”):

o Análisis crítico del discurso (y de la relación emisor/mensaje)

o Repetición de Recursos Informativos (relación emisor/mensaje)

o Análisis del discurso grafico y audiovisual (relación emisor/mensaje)

o Análisis de las audiencias (relación mensaje/receptor)

Para el diseño del OdM para la FCSP, se ha largamente reflexionado acerca de cuáles de estos

criterios se quieren tomar en consideración. Si bien tiene un interés evidente un trabajo de control

sobre toda la producción periodística nacional y local, hay que considerar que esto tipo de proyecto

necesitaría de enormes recursos no solamente en términos de personal11, sino también para los

espacios de almacenamiento de documentos y las herramientas informáticas necesarias (software y

hardware). El equipo de trabajo ha buscado un consenso, primordialmente, alrededor del tipo de

plataforma de referencia, teniendo en cuenta que la sistematización de datos audio/video requiere

de mucho tiempo, necesita de equipos informáticos para el almacenamiento de la información y

para la transformación de la señal radio/tv en formato digital y, obviamente, de un numero

consistente de investigadores para revisar los registros obtenidos. Al revés, los datos presentes en

la prensa escrita y en la web resultan más fáciles de “capturar”, analizar y almacenar. A partir de 11

Actualmente el equipo de trabajo del OdM consta de tres (3) docentes (los Profesores Maurizio Alí, Norma Castillo y Alvaro Lizarralde), tres (3) asistentes de investigación (se trata de estudiantes de noveno semestre de la FCSP con contrato de práctica profesional: Marcos Canasto, Luisa Paez y Alejandra Salamanca) y de tres (3) investigadores asociados (se trata de investigadores altamente cualificados que apoyan las labores del OdM con contribuciones puntuales sobre temas de su experticia: Laura Robles, Jennifer García y Andrés Medina).

Page 8: Compilacion

8

estas consideraciones, los miembros del OdM de la FCSP están desarrollando investigaciones

enfocadas hacia temas relacionados con la paz y el conflicto en Colombia12 basándose en el análisis

de la producción periodística de medios electrónico con cobertura nacional sin polarización política

explicita, haciendo recurso a perspectivas basadas en el análisis textual y en la correlación

estadística de la repetición de repertorios interpretativos13 (para identificar los “discursos

circulantes” que tienden a transformarse en estereotipos14, las sobrerrepresentaciones15 y las

“voces ausentes”).

Una de las labores más complejas que han enfrentado ha sido aquella dedicada al diseño de las

herramientas y los instrumentos de recolección y análisis de los datos, puesto que las ciencias

sociales ofrecen a los académicos un sinnúmero de indicadores que, potencialmente, se podrían

aplicar a un observatorio de medios. Finalmente, en el momento de formular el proyecto definitivo

se han tenidos en cuenta los siguientes:

• Promedio de piezas diarias sobre el tema

• Ubicación de la información (sección, pagina)

• Uso y manejo de la grafica

• Género periodístico utilizado

• Autoría de la información

• Contextualización de la información

• Número y tipo de piezas relacionadas

• Epicentro de los acontecimientos

• Coherencia informativa

• Coherencia entre titular y noticia

• Coherencia entre titular e imágenes

• Número y atribución de las fuentes citadas

• Invisibilización y sobreexposición de las fuentes

• Puntos de vista de las fuentes

• Contexto de producción de la noticia

• Fuente de financiación del medio de comunicación

Los avances de investigación son publicados con periodicidad en el espacio web del OdM

(http://observatoriodemediosfcsp.blogspot.com/) para que reciban la oportuna retroalimentación

por parte de otros investigadores, miembros de redes sociales y otros usuarios de la web.

7. RESULTADOS ESPERADOS Y CONCLUSIONES

12 Los temas que se están investigando abarcan problemáticas como el desplazamiento, la desaparición forzada, la trata de personas, la discriminación racial y las políticas de seguridad nacional. 13

Una descripción más profundizada sobre el tema del análisis de recursos interpretativos se encuentra en Estrada Mesa et al. (2007). 14

Con base en los estudios paradigmáticos de Argren (2005), Borja-Orozco et al. (2008) y Vieira et al. (2001). 15

Los procesos de “hiper-visibilización” tienden a crear personajes, como lo ha demostrado Serrano (2005), que crean modelos de conducta con impactos reales en las audiencias.

Page 9: Compilacion

9

Estas páginas han sido redactadas como el objetivo de presentar un proyecto de trabajo

encaminado hacia la investigación y la proyección social liderado por la FCSP y basado en un OdM

caracterizado por un enfoque específico hacia los temas relacionados con la paz y el conflicto en

Colombia. Se trata de una apuesta pedagógica que quiere posicionar la FCSP en un nicho del

panorama investigativo del país que, hasta el momento, no ha sido ocupado por otras entidades.

Consideramos que nuestra Facultad tiene los recursos humanos, en términos intelectuales y de

proyección social, para poder enfrentar este reto y comprendemos que el esfuerzo que se requiere

es notable. Es un esfuerzo, pero, que puede contribuir de manera real a la creación de audiencias

activas, a la construcción de ciudadanías críticas, a la visibilización de la violencia estructural y a la

denuncia de las injusticias históricas. Esto es, un esfuerzo para la paz en Colombia.

BIBLIOGRAFÍA

1. Abella Vázquez, Carlos Manuel. (2007). La aparición de los discursos sobre el multiculturalismo en España: el debate del velo en la prensa escrita. Athenea Digital, 11, (primavera): 83-103.

2. Adorno, Theodor y Horkheimer, Max. (1992). Industria cultural y sociedad de masas. Caracas: Monte Ávila.

3. Argren, Rigmor. (2005). Reporting about Iraq: International Law in the Media during Armed Conflict. Essex Human Rights Review, 2, (1, march): 99-111.

4. Borja-Orozco, Henry; Barreto, Idaly; Sabucedo, José Manuel y López-López, Wilson. (2008). Construcción del discurso deslegitimador del adversario: gobierno y paramilitarismo en Colombia. Universitas Psycologica, 7 (2, mayo-agosto): 571-583.

5. Chomsky, Noam. (1995). El control de los medios de comunicación. En Chomsky N. y Ramonet, I. Cómo nos venden la moto: información, poder y concentración de medios. Barcelona: Icaria Editorial, pp. 7-53.

6. Estrada Mesa, Angela María; Acuña Rivera, Marlon Ricardo; Camino, Leoncio y Traverso-Yepes, Martha. (2007). ¿Se nace o se hace? Repertorios interpretativos sobre la homosexualidad en Bogotá. Revista de Estudios Sociales, 28 (diciembre): 56-71.

7. Foucault, Michel. (2001). [1996]. Defender la sociedad. Buenos Aires: FCE 8. Herrán, Maria Teresa. (1991). La industria de los medios masivos de comunicación en

Colombia. Bogotá: FESCOL. 9. Herrera, Susana. (2006). Los Observatorios de Medios en Latinoamérica: Elementos

Comunes y Rasgos Diferenciales. Razón y Palabra, (junio-julio). Consultado el 14 de enero de 2008 en http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n51/sherrera.html

10. Ioannes Paulus PP. II. (1991). Centesimus annus. Città del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana.

11. Machiavelli, Niccoló. (1994). [1513]. Il príncipe. Milano: Mondadori. 12. Morales, Mario. (2006, 8 de mayo). El país de las maravillas. Nada como el eslogan de

“Colombia es Pasión” nos define tan acertadamente. Voltairenet – Red de Prensa no

Alineada. Consultado el 20 de septiembre de 2009 en http://www.voltairenet.org/article138790.html

Page 10: Compilacion

10

13. MPP – Corporación medios para la paz. (2008). Las elecciones de la prensa. Agenda informativa y calidad periodística. Bogotá: MPP – CESO-FIP

14. Narvaez Montoya, Ancízar. (2008). El concepto de industria cultural. Una aproximación desde la economía política. En Pereira, M. J.; Villadiego, M. M. y Sierra, L. I. (ed.). Industrias culturales, músicas e identidades. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.

15. OdM La Sabana – Observatorio de Medios de la Universidad La Sabana. (2006). Quienes somos. Bogotá: Universidad La Sabana. Consultado el 16 de mayo de 2010 en http://sabanet.unisabana.edu.co/comunicacion/observatorio2006/inicio.htm

16. Pareto, Vilfredo. (1968). [1916]. The rise and fall of the elites: an application of theoretical sociology. New York: Bedminster.

17. Ramonet, Ignacio. (1995). Pensamiento único y nuevos amos del mundo. En Chomsky N. y Ramonet, I. Cómo nos venden la moto: información, poder y concentración de medios. Barcelona: Icaria Editorial, pp. 55-102.

18. Rincón, Omar. (2004). Hacia un observatorio de medios de comunicación. Montevideo: Centro de Competencia en Comunicación para América Latina.

19. Serrano, Yeny. (2005). El personaje periodístico, ¿efecto de realidad o modelo de conducta? Análisis de discurso de la sección “Las voces de la otra Colombia” publicada por el diario El Tiempo. Universitas Psychologca, 4, (2, julio-septiembre): 129-141.

20. USTA – Universidad Santo Tomás. (2004). Proyecto Educativo Institucional. Bogotá: USTA.

21. Vieira, Lenita D. y Molero de Cabeza, Lourdes. (2001). El discurso neoliberal en Venezuela: un estudio de la persuasión. Espacio Abierto - Cuaderno Venezolano de

Sociología, 10, (1, enero-marzo): 35-63. 22. Von Clausewitz, Carl. (1999). [1832]. De la guerra: táctica y estrategia. Barcelona: Idea

Books. 23. Weber, Max. (1991). [1918-19]. Escritos políticos. Madrid: Alianza Editorial.

Page 11: Compilacion

11

CAPITULO II LOS OBSERVATORIOS DE MEDIOS EN AMÉRICA LATINA Mary Whitehosue emprendió en 1964 una campaña en Inglaterra por la limpieza en los contenidos de los medios, alarmada porque los consideraba como ofensivos para el radioescucha o el televidente: su iniciativa iba dirigida en favor de la preservación de la vida familiar y los valores cristianos, a los que veía amenazados por la creciente rebeldía de los jóvenes de aquella década, seducidos por el rock y todo tipo de manifestaciones contracultura. Hay que ceñirse a las normas generalmente aceptadas, pensaba Whitehouse. El apoyo que recibió su propuesta la motivó al año siguiente a crear Mediawatch-UK, organización que subsiste hasta hoy y que ha investigado temas como la violencia y la obscenidad en los medios. Pero lo que esta activista conservadora no pudo percibir fue que detrás de las letras irreverentes de las canciones de Los Beatles, de la poesía alucinada de la generación beat, de los atentados a la estética tradicional por parte del Pop art había más que un simple deterioro de las buenas costumbres. Se trataba de toda una postura existencial cuestionadora de la normalidad vendida desde la escuela, la iglesia, el estado y la mayoría de los medios. La válvula de escape para estos inconformes fue la música, la literatura y la pintura, especialmente. Pero poco a poco también fueron infiltrando los contenidos de los medios de comunicación. Sobre todo a partir de Mayo del 68 en París, cuando nada de lo que venía sucediendo, y que era la causa del malestar especialmente de las juventudes, podía seguir siendo ignorado. Y es que esa “normalidad” se hacía cada vez más contradictoria e insostenible. Estados Unidos y parte de Europa habían librado una guerra en nombre de la libertad y luego habían propiciado la construcción de un mundo basado en su negación. La tensión entre las premisas de la modernidad con las acciones de aquellos que decían defenderlas se hacía cada vez más profunda. En vez de igualdad, el mundo de la segunda postguerra sorprendía a diario con las múltiples manifestaciones de segregación que se vivían en Estados Unidos contra los negros. El racismo era “lo normal”. En vez de libre autodeterminación de los pueblos, se intentaba sofocar las iniciativas de independencia de los antiguos territorios coloniales franceses e ingleses. En vez de fraternidad y solidaridad con los países del Tercer Mundo, los capitales, iniciativas y programas del Primer Mundo, encaminados a auxiliar supuestamente el desarrollo de aquéllos, terminaban burlando las esperanzas de superación de la pobreza. En vez de democracia, lo que cundió fue el apoyo a una ola sistemática de dictaduras depredadoras de los derechos de mayorías y minorías, como las que empezaron a surgir en América Latina, la primera de las cuales se instauró en Brasil, precisamente en el mismo año en que Mary Withehouse proclamaba su campaña por la decencia. Pero las contradicciones no se hacían sentir sólo en Estados Unidos y en sus aliados europeos. También en el bloque soviético, donde el socialismo de partido único, basado en el supuesto protagonismo de los obreros como clase liberadora del resto de la sociedad y conductora de la historia, había llevado a cometer todo tipo de represiones, facilitadas, entre otros aspectos, por el control de los medios por parte del estado, que vendían lo que para ellos era también su propia “normalidad”. Las restricciones a la libertad y las intervenciones arbitrarias para aplastar cualquier disidencia, como la de Checoslovaquia, durante la llamada “Primavera de Praga” de 1968, no eran casos aislados.

Page 12: Compilacion

12

Lo que tal vez nunca se imaginó Mary Whitehouse era que su idea de vigilar a los medios no siempre iba a ser acogida en la misma línea de defensa de la moralidad. A los sectores poco interesados en preservar lo que ella consideraba como moralmente aceptable les pareció que la vigilancia debía orientarse hacia la puesta al descubierto de las incoherencias, mentiras e injusticias del sistema. En efecto, en 1976 nació en Estados Unidos In These Times, una revista promotora de un periodismo más independiente, no estigmatizador de culturas o subculturas, y según la cual las buenas costumbres son las que se derivan de los verdaderos ideales democráticos y progresivos. La revista dio cabida a informaciones sobre los movimientos sociales que venían conformándose en los últimos años, como los ambientalistas, por ejemplo. En las décadas siguientes la propuesta de Whitehouse fue replicada por sectores que veían que lo malo no estaba en las supuestas “vulgaridades y desatinos” que los medios estaban acogiendo, sino en la normalidad que Whitehouse y muchos medios estatales y privados querían seguir preservando. Media Wacht, por ejemplo, se propuso a partir de 1984, en Estados Unidos, desafiar los estereotipos y los sesgos relacionados con sexismo y racismo que propician los medios. Detrás de estas iniciativas había un ánimo de cuestionamiento al sistema y a la complicidad de los medios con los imaginarios y las representaciones en conflicto con los valores de la democracia. Si el sistema estadounidense, francés o inglés decía ser democrático, había que observar cuán armónicos y coherentes con la democracia eran los contenidos que difundían. Una democracia que después de las luchas de los 60 no iba a limitarse más, a nivel conceptual, al ejercicio electoral, sino que implicaba una serie de reconocimientos y derechos a minorías antes aplastadas, sometidas o invisibilizadas. Pero tal vez el ejercicio de observar los medios no habría tomando forma si no se hubiera dado un aporte desde un campo de investigación interdisciplinar que permitió analizar la producción de significado y su posterior expresión en la sociedad: los Estudios Culturales. Coincidencialmente, en 1964, el mismo año en que Mary Whitehouse lanzaba su campaña por la decencia, Richard Hoggart creaba en Birmingham el Centro de Estudios Culturales Contemporáneos, el cual conjugó elementos de la teoría social marxista, el postestructuralismo, el feminismo y la etnografía, entre otros, para revisar la problemática de la cultura popular, asociada por Hoggart a la clase obrera, en creciente asedio por parte de la cultura de masas y la influencia del consumo. Entre sus diversas investigaciones, el Centro Birmingham desarrolló varias relacionadas con las representaciones que sobre algunos sectores se hacía a través de los medios y la forma como los receptores las decodificaban. Con el tiempo, los estudios culturales terminaron decantándose como una crítica al capitalismo, continuando -pero también revisando muchas veces- la línea iniciada por la Escuela de Frankfurt. Era, entonces, comprensible que muchas iniciativas de observación y vigilancia de los medios, en un contexto de cuestionamientos a la “normalidad”, echaran mano de estos enfoques. Las mujeres, los homosexuales, los negros, los pacifistas, los ambientalistas y, en fin, toda suerte de minorías proponían una nueva normalidad, basada en la superación de las contradicciones de los sistemas liberales. Por supuesto que ello no cerró del todo la puerta a los empeños de personas como Mary Whitehouse, para quienes la vigilancia debía enfocarse hacia la defensa de la decencia: con una filosofía cercana a la de Mediawatch-UK, surgió en 1987 en Estados Unidos el Media Research Center, con el objetivo de vigilar y neutralizar los medios liberales que suelen minar los valores

Page 13: Compilacion

13

tradicionales. De hecho, como ya lo mencionamos, la organización Mediawatch-UK también ha continuado funcionando hasta el día de hoy, pese a los ataques y burlas provenientes de distintos frentes. En 1980, por ejemplo, William Bennett creó una banda de noise en Inglaterra a la cual bautizó como Whitehouse, con el afán de ridiculizar a la activista conservadora. Y, como era de esperarse, en concordancia con el espíritu transgresor del noise, las composiciones tenían por tema la extrema violencia y el sexo sin límite. América Latina, entre tanto, veía cómo, con el pretexto de reprimir el avance del comunismo, las dictaduras crecían cual maleza y desplegaban distintas estrategias, entre las que se contaba el control en el uso de los medios masivos para convertirlos en aparatos ideológicos del Estado. El contexto no resultaba favorable ni social ni académicamente para impulsar una labor de fiscalización de los medios. En el ámbito académico, a fines de los años 50 aún no se contaba con facultades ni centros de estudio de comunicación. A lo sumo empezaban a diseñarse algunos cursos sobre periodismo, adscritos a departamentos de filosofía o literatura. En la década siguiente, cuando surgen las primeras facultades de comunicación, el conductismo y la sociología funcionalista se imponen en primera instancia como corrientes inspiradoras del quehacer mediático, el cual se asocia con la simple transmisión de información, dejando a un lado su potencial como productor y reproductor de significados. Pero tales facultades no cuentan con un cuerpo de verdaderos teóricos e investigadores capaces de impulsar una mirada al fenómeno de la comunicación desde la especificidad latinoamericana. Sólo la resonancia que producirá la Revolución Cubana en el resto de América Latina permitirá con el tiempo la activación de movimientos sociales cuya visión de los medios pondrá énfasis en su función política y cuestionará su papel de reproductor de la ideología dominante, favorable a un estado de opresión de las clases obreras y populares. Poco a poco algunos investigadores van a inscribirse en esta línea, heredera del ideologicismo de Althusser, pero sin que ello prefigure aún una actividad institucionalizada y consciente de observación de los medios. A lo sumo se desarrollan algunos análisis puntuales que se constituyeron en campanazos de alerta acerca de los medios y la cultura masiva. Armando Mattelart y Ariel Dorfman publicaron en 1971 el famoso panfleto Para

leer al Pato Donald, manual de descolonización antinorteamericana, donde desde un análisis estructural supuestamente marxista (y ya puestos, hasta leninista), se denuncia la penetración mediática yanki a través de los comics de Disney y se interpreta a la célebre familia de patos como malvados agentes del imperialismo cultural propagador del modo de vivir norteamericano (la circunstancia de que este libro fuera censurado en los EEUU ayudó notablemente a su fama entre la progresía internacional, y a que se convirtiese en uno de los libros de ensayo más vendidos en la iberoamérica de los años setenta) (http://www.filosofia.org/ave/001/a232.htm, consultado el 10 de octubre de 2010). A medio camino entre el ideologicismo althusseriano y el estructuralismo al estilo de Lévi-Strauss se ubicarán las propuestas de Eliseo Verón, quien en 1968 publica su primera obra Conducta,

estructura y comunicación, en la que, también por primera vez en Latinoamérica, un investigador asume un tratamiento científico de los procesos de significación al interior de los medios. Aquellos primeros estudios se adelantaban en centros o departamentos no directamente de comunicación. En el caso de Mattelart fue el CEREN (Centro de Estudios de la Realidad Nacional, adscrito a la Universidad Católica de Chile), todo lo cual demuestra la poca independencia y el poco impulso con el que contaban las investigaciones sobre comunicación y el análisis y observación de contenidos mediáticos.

Page 14: Compilacion

14

Alboreando los 80, una vez empezaron a caer las dictaduras en América Latina, era de esperarse que fuera surgiendo un clima un tanto más proclive a un nuevo papel de la comunicación dentro de un sistema social que se proponía conquistar la democracia y superar la dominación implícita en los contenidos de una prensa antes al servicio de regímenes represivos. Pero la realidad fue otra: contrariamente a esas expectativas, la mayoría de los medios, propiedad de los estados o de grupos privados que en el pasado habían respaldado tácita o abiertamente las dictaduras, optaron por una postura poco combativa y poco cuestionadora de los abusos y atropellos contra los derechos de los sectores opositores y las minorías durante las dictaduras. Y, más inexplicable aún, durante los primeros años de vuelta a la democracia, cuando la conquista y vigencia de los derechos antes conculcados era la primera garantía de ir en la dirección correcta hacia aquélla: mientras algunas “Comisiones de la Verdad” de otros países iniciaban investigaciones para establecer el paradero de muchos desaparecidos y obtener evidencias para enjuiciar a los culpables, otras de esas mismas comisiones, con la complicidad de los medios, desconocían las posibles evidencias u ocultaban pruebas que podrían incriminar a las fuerzas militares. En Perú, por ejemplo, la Comisión de Uchuraccay de 1983, presidida por el escritor Mario Vargas Llosa y conformada para investigar la masacre de nueve personas, ocho de ellas periodistas, pareció estar interesada en poner un velo sobre la verdad y dar un espaldarazo a la versión oficial de los hechos, según la cual no hubo ninguna participación ni responsabilidad por parte de las Fuerzas Militares. Los asesinatos, en efecto, fueron cometidos por campesinos de Uchuraccay, quienes estaban acorralados por los constantes ataques del grupo subversivo Sendero Luminoso. La escalada de violencia en la región venía dejando el triste inventario de muertes de inocentes, expropiaciones arbitrarias y desplazamiento bajo amenazas e intimidación. El gobierno de Fernando Belaúnde Terry envió tropas a combatir a la guerrilla, pero lo único que logró fue agravar el conflicto, pues las muertes y la desolación aumentaron entre la población civil, golpeada y afectada por uno y otro bando. Los periodistas que resultarían asesinados por los campesinos habían ido hasta ese pueblo a investigar masacres cometidas por la guerrilla. La Guardia Civil peruana había presionado e instruido a la población para colaborar en el combate a Sendero, hasta el punto de recomendar darle muerte a cualquier persona extraña que se acercara al pueblo a pie, pues, según los sinchis (cuerpo antiterrorista de la Guardia), sin duda se trataría de guerrilleros, ya que éstos sólo se movilizaban de esa forma, mientras que los miembros de la fuerza pública lo hacía por helicóptero. Los campesinos, presa del miedo, la confusión y la instigación, mataron a los periodistas y un guía que los acompañaba, convencidos de que se trataba de senderistas. Algunos de los campesinos fueron condenados por el hecho, dejando a salvo cualquier responsabilidad directa o indirecta de la Guardia Civil. Situaciones oscuras como la anterior, de flagrante violación de los derechos humanos y de manipulación de población indefensa, arrastrada al conflicto con estrategias sólo comparables con las del período de las dictaduras, marcaron el gobierno de Belaúnde Terry e, incluso, el posterior, correspondiente a Alan García. Así como en Perú, en el resto de América Latina afloraban las señales de que la transición a la democracia iba a tener más retos de lo esperado: A la lucha por los derechos políticos, sociales y culturales; por la creación de condiciones para la superación de la pobreza en medio de una crisis económica sin precedentes a causa del desborde de la deuda externa; por la búsqueda de la verdad de los atropellos ocurridos bajo las dictaduras; por el desmonte de viejas prácticas autoritarias e intimidatorias en contra de la población; por el combate a la corrupción y al narcotráfico, vendría a sumársele la necesidad de trabajar por una cultura realmente democrática, sofocadora de la violencia persistente durante las últimas décadas, y que obrara como base y sentido de todos los procesos de democratización que a distintos niveles se planteó la nueva agenda social. Y dentro de la necesidad de trabajar por una cultura democrática estaba en primer lugar el ámbito de la

Page 15: Compilacion

15

comunicación, de los medios y los significados que construían o reproducían a favor o en contra de dicha cultura, empresa nada fácil por la estructura e intereses que habían caracterizado a los medios -especialmente los masivos- en América Latina, alentadores en más de una ocasión de la violencia. En Colombia, país en el cual la doctrina de la seguridad desplegada por el Pentágono durante la Guerra Fría se canalizó a través de una “democracia” restringida (que en el fondo respondía al esquema de poder y control de las dictaduras), el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) planteó un proceso de paz con las guerrillas de las FARC y el M-19, como primer paso para el tránsito hacia una democracia más real. Sin embargo, las resistencias de algunos sectores liberales y conservadores, acomodados al usufructo del poder y los privilegios de clase, con el respaldo de las Fuerzas Militares, conspiraron desde un principio contra el proceso. Algunos medios impresos, cuyos dueños pertenecían a esa misma casta política tradicional, tuvieron una postura poco afecta al proceso, la que se evidenció en las informaciones equívocas sobre las acciones del gobierno y las de la guerrilla, la utilización de un lenguaje descalificador de la contraparte, los imaginarios sobre el conflicto anclados en la visión que de él se tenía en los años 60 y el poco interés por investigar los intereses que animaban a ciertos sectores que intentaban torpedear el proceso. Otto Morales Benítez, miembro de la Comisión de Paz, hablaba entonces de “los enemigos ocultos de la paz”, sin mencionar nombres propios. ¿Acaso puede haber duda de que dentro de esos enemigos ocultos se encontraban algunas empresas mediáticas, asociadas con sectores políticos tradicionales? Rodrigo Pardo, periodista y ex canciller colombiano ha señalado al respecto: Hay un libro de Ana María Cano Posada, que fue su tesis de grado como periodista, que analizó el comportamiento de los medios de comunicación durante el proceso de paz del gobierno Betancur. Y otro libro que recogió las columnas que durante la época escribió Enrique Santos Calderón en el periódico El Tiempo sobre el proceso de paz. Este libro, "A quién le cree el Presidente", tiene un prologo muy interesante de Gabriel García Márquez porque trae a colación (en eso se parece a la tesis de Ana María Cano) muchos eventos del proceso de paz publicados por los medios de comunicación donde las informaciones resultaron falsas. Al final, el Presidente Betancur tuvo que tomar decisiones relacionadas con el proceso de paz con informaciones falsas o, por lo menos, teniendo muchísimas fuentes distintas de información que le decían cosas diferentes (Entrevista de Omar Villota a Rodrigo Pardo, 2 de septiembre de 2006. Consultado el 11 de octubre de 2010. http://omarvillota.net/index.php?option=com_content&view=article&id=125:rodrigo-pardo-prensa-y-conflicto&catid=39:2009-06-23-01-12-27). Quedaba, entonces, planteado un estado de cosas, en plena transición a la democracia, en el que los medios se mostraban como parte del conflicto, y no como simples informadores neutrales ni mucho menos como apalancadores de la superación del conflicto y la consolidación de un nuevo sistema. En el contexto del primer gobierno de la transición, el Fernando Belaúnde Terry (1980-1985), va a fundarse la primera organización que desarrollará observatorio de medios en toda América Latina: Se trata de la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria. Belaúnde había emprendido la devolución de los medios de comunicación antes expropiados por los militares a sus dueños. Sin embargo, eso no iba a ser garantía de instauración de un clima de libertad de prensa. La guerra de Sendero Luminoso contra el estado peruano, sobre todo en el sur del país, llegó a afectar el ejercicio periodístico, el cual, cuando no se vio amordazado por las amenazas de la guerrilla, asumió un comportamiento cómplice con el gobierno, que, como ya señalamos, no tuvo mayores miramientos con la misma población civil. Esos crímenes y violaciones de derechos humanos no fueron divulgados en su momento.

Page 16: Compilacion

16

Corría, pues, aquel año convulso de 1983 cuando Rosa María Alfaro fundó Calandria, decidida a canalizar toda la experiencia que había adquirido en la comunicación y su relación con los procesos educativos. En 1972, durante la dictadura del general Velasco Alvarado, ella había empezado su incursión en la comunicación, realizando un programa radial para maestros, a través del cual descubrió formas de conexión entre el aula y la comunidad. Cuando emprendió la labor en Calandria, junto con un grupo de estudiantes universitarios, la idea era cómo construir poder desde abajo, a partir de los esfuerzos comunitarios en pro del desarrollo. Luego, el aterrizaje ya más acotado en la comunicación se dio ya en los 90, en pleno gobierno de Fujimori, cuyas medidas autoritarias torpedearon la construcción como sujetos públicos de muchas comunidades que deseaban hacer realidad el ideal de la participación, a través, entre otras instancias, de la comunicación en sus distintos niveles. Entonces los miembros de Calandria se vieron obligados a repensar la democracia y la ciudadanía, y a indagar sobre cómo llevar la democracia a la comunicación, a más de una década de vuelta a los sistemas democráticos, pero con un balance en derechos humanos, en participación y en libertad de prensa más desolador que el del período de las dictaduras. Así, pues, Calandria no nació exclusivamente como un observatorio de medios. De hecho es más que eso: “un actor de la sociedad civil con presencia pública, que, desde la comunicación, promueve la construcción de intereses comunes como país, impulsando un debate público que visibilice las diversas voces, agendas y propuestas para lograr un desarrollo humano en la democracia” (Quiñones Cely, 2009: 39). Las líneas temáticas de investigación de Calandria son “Comunicación y Gobernabilidad”, “Medios de Comunicación”, “Géneros”, “Culturas Juveniles”, “VIH-Sida, Sexualidad y Discriminación” y “Medio Ambiente”. Sería difícil destacar cuál ha sido el proyecto y el producto más destacado de esta asociación. Toda su labor ha estado marcada por un espíritu que trasciende el simple análisis mediático y que apunta más a construir agenda pública, con proyectos y estrategias de participación de la ciudadanía. Pero, si nos apuran, diríamos que el aporte de Calandria al tema de Comunicación y Desarrollo es tal vez lo que la ha posicionado como la asociación con más reconocimiento en América Latina. Su última publicación, ¿Desarrollo? Encuentros y

Desencuentros entre Medios y Ciudadanía, “reúne los resultados de monitoreos de medios en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Venezuela, realizados por instituciones integrantes de la red. Da cuenta de cómo la prensa aborda temas de desarrollo; y de cómo las y los lectores de diarios están viendo el rol de los diarios en el tema” (http://www.calandria.org.pe/rec_descarga.php?id_rec=264, consultado el 12 de octubre de 2010). También en Perú, en 1993 se crea el Instituto de Prensa y Sociedad, IPYS, con un interés de debatir la libertad de prensa y el rol de los medios como fiscalizadores de los gobiernos. El gobierno de Fujimori venía avanzando en su estrategia de controlar las ramas del poder público y acorralar a los medios que hacían periodismo investigativo. Un grupo de periodistas decidió, entonces, crear esta asociación independiente, con proyección a otros países latinoamericanos, bajo la premisa de que la solidaridad con los demás periodistas comprometidos con el monitoreo a las entidades públicas levantaría una talanquera contra los enemigos de la libertad de prensa. Entre sus publicaciones se destacan Periodistas y Magnates. Estructura y concentración de las industrias culturales en América

Latina; Prensa y militares: Treinta años de relaciones tormentosas en el Perú, y Fiscalización

periodística en el Perú.

Brasil es otro de los países cuyos observatorios evidencian una trayectoria fecunda tanto en el ámbito de la comunicación para el desarrollo, como en el de la vigilancia del desempeño de los medios de comunicación.

Page 17: Compilacion

17

En la primera línea se ubica el Observatorio Andi, fundado en 1997, para trabajar por la infancia y la adolescencia como agenda de los medios de comunicación y volverlas temas prioritarios de la formulación y ejecución de políticas públicas. El proyecto de Comunicación para el Desarrollo de la Andi ha tomado más forma a partir de 2006, cuando emprendió el fortalecimiento de acciones fuera del aula dirigido a estudiantes de escuelas públicas, en asocio con la Unicef. En la segunda línea se ubican el Observatorio de Prensa (1998), el Monitor di Midia (2001), el Observatorio Brasileiro de Midia (2005) y la Red de Observatorios de Prensa (2005), cuyas investigaciones y acciones están encaminadas, en general, a la supervisión de la calidad de las noticias, el fomento de un papel más activo por parte de los receptores, y la retroalimentación entre la academia y la sociedad civil y los medios. Mexico, por su parte, se alza como el país con más organizaciones observadoras de medios. Paradójicamente, en el actual contexto de violencia y confrontación entre el Estado y los carteles del narcotráfico se ha vuelto extremadamente riesgoso el ejercicio del periodismo en México y muchos medios, ante el asesinato y las amenazas a sus periodistas, han optado por asumir una postura de silencio o de refreno a las investigaciones sobre el tema. Es es caso de varios diarios de la ciudad de Acapulco. Lo cierto es que ahora, más que nunca, es cuando las investigaciones y las denuncias de los observatorios y las asociaciones de periodistas en torno a las amenazas a la libertad de prensa en México deben hacerse sentir. Sería de esperar que en este sentido se empeñaran los esfuerzos del Observatorio de Medios de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y los del Observatorio de Medios de la Universidad Iberoamericana. El primero responde al espíritu de la Asociación: el desarrollo democrático de las políticas de comunicación. Sin embargo, parece tener, por ahora, un lugar secundario en comparación con las otras propuestas y actividades de la asociación. El segundo se autodefine como “un espacio diseñado para promover una reflexión sobre la calidad profesional del tratamiento periodístico de la información” (Quiñones Cely, 2009: 34). Por su reciente creación (2008), quizás este observatorio no tiene aún publicaciones.

Page 18: Compilacion

18

CAPITULO III

BLANCOS MÓVILES16 El desplazamiento forzado en los medios electrónicos colombianos Salamanca Rodríguez, Alejandra17 RESUMEN Este estudio de caso quiere mostrar el tratamiento que dan los medios de comunicación colombianos a la información sobre desplazamiento forzado para conocer las coherencias o contradicciones existentes entre el deber y el quehacer del periodista y proponer diálogos que permitan solucionar eventuales aporías y otras potenciales fuentes de disputas en el marco de una perspectiva comunicativa orientada hacia la paz. El análisis recoge la información digital publicada en el diario El Tiempo.com y la revista Semana.com entre enero de 2008 y julio de 2010, con el objetivo de analizar el impacto mediático del último bienio del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y de su política de Seguridad Democrática. Para tal fin, se han analizado las piezas informativas entendiéndolas en el sentido más amplio del término, es decir como productos periodísticos compuestos por titular, cuerpo de la noticia y en algunos casos grafica de apoyo (fotografías, infografías, y otras imágenes: esto es, la información visual). Los primeros resultados arrojados a partir de un análisis crítico del discurso subyacente a estos textos indican que, a pesar de la gravedad del fenómeno, el desplazamiento forzado en Colombia resulta todavía invisibilizado en los medios. Las víctimas del conflicto armado siguen quedando como “voces ausentes” en la agenda informativa nacional. PALABRAS CLAVE Desplazamiento Forzado, Medios de comunicación, Medios electrónicos, Análisis del discurso, Observatorio de medios, Colombia. INTRODUCCIÓN Colombia es un país de contrastes, ciudades dinámicas, crecientes y turísticas se alzan ante el mundo oponiéndose al panorama de disputa y conflicto que ha azotado la nación durante más de 40 años. La violencia es el mal que más muertes deja en el país, en el año 2000 se registró una tasa de homicidios de aproximadamente 60 por cada 100 mil habitantes, mientras que en el mundo la tasa promedio era de 8.8 por cada 100 mil. (Médicos sin Fronteras. 2006).

16 El presente trabajo recoge de manera sintética algunas de las experiencias realizadas en el marco del Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás de Bogotá (http://observatoriodemediosfcsp.blogspot.com/). Agradezco la ayuda del Director del Observatorio de Medios, Mauricio Alí, que con sus orientaciones ha servido de guía en el proceso, a mis compañeros de Trabajo, por el apoyo y el respaldo, a los profesores, compañeros y demás personas que con sus comentarios, indicaciones y demás ayuda han contribuido al desarrollo de este proyecto. 17

Comunicadora Social en formación con énfasis en Comunicación-educación de la Universidad Santo Tomás, Practicante del Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santo Tomás, Bogota D.C. Correo electrónico de contacto: [email protected].

Page 19: Compilacion

19

Las consecuencias de masacres, amenazas y asesinatos no se limitan a la suma de cadáveres, sino que se extienden a los miles de familiares que a consecuencia de la violencia resultan desplazados, sin ingresos o con problemáticas de salud física y mental. Según el documento ‘Vivir con Miedo. Ciclo de la violencia en Colombia’ de Médicos sin Fronteras, a pesar de que la población desplazada retorna en muchas ocasiones a su territorio se enfrenta a problemáticas psicológicas: “La mayor carga para la población retornada es sin dudas el “peso psicológico” del temor y la ansiedad generados por el regreso a las comunidades de origen y el resurgimiento de las amenazas de violencia”. (Médicos sin Fronteras, 2006. p. 44) El fenómeno del desplazamiento forzado, es una de las problemáticas con realidades preocupantes. En el año 2003, las tutelas interpuestas por 1150 familias desplazadas ascendían a 108, las cuales acusaban a diferentes organismos del Estado por no brindar la ayuda humanitaria de emergencia de manera oportuna o completa. Esta situación llevó a la Corte Constitucional a revisar las acciones del gobierno para la atención y la garantía de los derechos de la población en situación de desplazamiento. En el año 2004 la Corte Constitucional declaró el ‘Estado de cosas inconstitucional’ “debido a la falta de concordancia entre la gravedad de la afectación de los derechos reconocidos constitucionalmente y desarrollados por la ley, de un lado, y el volumen de recursos efectivamente destinado a asegurar el goce efectivo de tales derechos y la capacidad institucional para implementar los correspondientes mandatos constitucionales y legales” (Sentencia T-025. 2004). La Corte ordenó crear una Comisión de Seguimiento que informara periódicamente la situación de la población desplazada, con el fin de conocer la efectividad de las políticas diseñadas por el Gobierno. A partir de ese momento el Ejecutivo ha pedido en reiteradas ocasiones que se levante el “Estado de cosas inconstitucional”, argumentando que las acciones han sido efectivas en múltiples aspectos. Después de que la Corte Constitucional profirió la Sentencia, las cifras sobre el fenómeno han sido muy a menudo motivo de disputa entra ONG y el Estado. En el 2008, Acción Social, declaró que se habían desplazado 300.006 personas (Acción Social, 2010), mientras que la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento CODHES, estimó 380.863 desplazados (CODHES, 2009). Ese mismo año, Acción Social declaró que había casi 1.9 millones de personas desplazadas, mientras que CODHES y la Conferencia Episcopal Colombiana insistían en que la cifra era superior a 3.8 millones. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desplazamiento, ACNUR, Colombia es el segundo país con mayor número de desplazados internos (hasta 4.3 millones) después de Sudán. (ACNUR. 2009) En esta atmosfera humosa, de contradicciones y disputas por cifras, los medios deberían actuar como fuentes de información atendible, veraz y precisa, pero la atractiva mercancía que puede llegar a ser la información, limita los temas noticiosos a aquellos que se presentan exóticos, poco profundos y sin mayores datos de contextos, pero que resultan más atractivos comercialmente. A pesar de que los medios son la fuente de información a la que recurren la mayoría de las personas, son pocas las publicaciones que ofrecen información precisa, presentan diferentes

Page 20: Compilacion

20

fuentes, profundizan en temas controversiales, denuncian y hacen seguimiento a problemáticas sociales. La Constitución Política colombiana garantiza la libertad de prensa y la no censura, pero también otorga al trabajo periodístico la responsabilidad de transmitir información veraz e imparcial (Artículo 20 Constitución Política de Colombia, 1991). A pesar del dictamen de la Carta Magna, los medios no parecen responder a las obligaciones constitucionales ni a los patrones éticos que rigen la profesión periodística Observar la tarea de los medios de comunicación, es evaluar las coincidencias o contradicciones existentes entre el deber ético del periodista y las publicaciones que determinan el desempeño en su profesión y su responsabilidad con la información. “Los observatorios permiten conocer el paisaje mediático, crear estudios de comparación y validación, desarrollar seguimiento de agendas, narrativas y estéticas” (Rincón, 2004, párr. 4). Como menciona Mario Morales en el texto de la Asociación Colombiana de Universidades, ASCUN, sobre observatorios de medios, el monitoreo de la información mediática, ayuda a construir lo público, entendiendo los medios como el lugar en el que convergen múltiples discursos y se presentan los temas de la esfera pública. La observación contribuye a la reflexión sobre como los medios influyen en las construcciones públicas de los ciudadanos y de sus percepciones del mundo. (MORALES. SF.) El ejercicio de Observatorio de Medios desarrollado por la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santo Tomás, pretende a través de estudios de caso, plantear conclusiones que permitan diseñar estrategias y diálogos para encontrar nuevas maneras de plantear la información de manera que ésta genere reflexiones en las audiencias. Este estudio de caso quiere mostrar el tratamiento que dan los medios a la información sobre desplazamiento forzado para conocer las coherencias o contradicciones existentes entre el deber y el quehacer del periodista y proponer soluciones dialógicas para potenciales fuentes de disputas en el marco de una perspectiva comunicativa orientada hacia la paz. Objetivos y metodología Entendiendo que Colombia es un país cuya historia se cuenta entre conflictos y disputas, no puede concebirse un modelo de comunicación que ignore las tensiones existentes y que se aparte de las reflexiones. Las apuestas hechas desde el perfil de la comunicación para la paz deben propender por el abordaje crítico del contexto permitiendo diálogos y mediaciones, encontrando nuevas maneras de abordar el conflicto. Los comunicadores formados bajo el perfil para la paz, deben ser sujetos activos, “comprometidos con la realidad nacional, la verdad y la justicia, que a través de su intervención profesional contribuyan a la construcción y fortalecimiento de espacios participativos, de diálogo, concertación y respeto, al servicio de la paz” (Perfil del Comunicador Tomasino. S.f) La responsabilidad que recae sobre un periodista no puede despreciarse, pues la información atribuye una gran carga de poder, “Los actores sociales con poder, además de controlar la acción comunicativa también hacen lo propio con el pensamiento de sus receptores” (Van Dijk, 1997, p.21) Entender los discursos ocultos que se manejan a partir de la información publicada sobre

Page 21: Compilacion

21

Desplazamiento forzado es, como menciona Van Dijk, una manera de hacer resistencia, es develar aquellas “agendas ocultas” que se esconden tras la información que los lectores consideran veraz, completa y precisa. Como menciona Mario Morales, cualquier ejercicio de observación, deberá dejar estrategias de socialización como reportes de información por temas específicos, a través, no solo de documentos, sino también de foros, debates con presencia de ciudadanía, creación de redes de articulación de experiencias, etc. (MORALES. SF) Este estudio de caso pretende hacer seguimiento a los medios en el cubrimiento de la información sobre ‘Desplazamiento Forzado’, para que a partir de las conclusiones del análisis, se puedan plantear estrategias que conlleven a un mejor cubrimiento periodístico del tema y a un mayor entendimiento del mismo por parte de las audiencias, a partir de la generación de espacios de diálogo, concertación y debate. El estudio recoge datos digitales del diario El Tiempo.com y la revista Semana.com, dos de las más importantes publicaciones del país18. Comprende información publicada desde enero de 2008 hasta julio de 2010, con el objetivo de analizar el impacto mediático del último bienio del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y de su política de Seguridad Democrática. Para tal fin, se han analizado las piezas informativas entendiéndolas como productos periodísticos compuestos por titular, cuerpo de la noticia y en algunos casos grafica de apoyo (fotografías, infografías, y otras imágenes). El universo de observación se ha limitado a los archivos digitales de El Tiempo y Semana encontrados en los buscadores de los espacios Web de ambas publicaciones bajo el criterio textual ‘Desplazamiento forzado’. Del total de información arrojada, se seleccionaron al azar 100 piezas para el análisis profundizado del texto, correspondientes al 10 por ciento del total de cada año, en proporciones equitativas para cada mes. Luego de recoger la información, las piezas se organizaron en 4 tablas correspondientes a igual número de indicadores de análisis, así:

• Indicador de construcción de Información: Este indicador permite organizar y analizar la información en función de su construcción.

# FECHA SECCIÓN TITULAR AUTOR CUERPO NOTICIA

A cada pieza informativa se ha asignado un número que permite ordenarla y ubicarla en todas las tablas. Para este indicador se han tomado en cuenta la fecha y la sección en la que se publicó la pieza informativa, el titular, el autor y el cuerpo de la noticia.

• Indicador de Fuentes: Se trata de un macro-indicador que tiene en cuenta las

18

El periódico El Tiempo, en su versión impresa, es el de mayor circulación a nivel nacional. De la misma manera, la Revista Semana, en su versión impresa, es la publicación semanal con el mayor número de lectores en Colombia. Lo mismo vale para sus versiones en línea: Según el Sitio Web Alexa.com, eltiempo.com es el décimo sitio Web con más visitas en Colombia, mientras que Semana.com ocupa el puesto 36.

Page 22: Compilacion

22

fuentes consultadas para la construcción de información, los sujetos de información a los que refiere la información escrita y en caso de encontrarse, los sujetos de información visual.

# TIPO DE FUENTES SUJETOS DE INFORMACIÓN

SUJETOS DE INFORMACIÓN VISUAL

Fuente oficial

Organizaciones

Comunidades

Oficiales

Organizaciones

Comunidades

Otros

Oficiales

Organizaciones

Comunidades

Otros

• Indicador de mensaje: En este indicador se atienden los aspectos correspondientes al mensaje de la noticia. Sus campos tienen en cuenta el asunto de la información, refiriéndose a la manera como se trata el desplazamiento dentro de la noticia, el contexto informativo en el que se analiza si la información menciona los antecedentes del desplazamiento, el contexto en el que ocurrió el hecho, si la información contiene cifras sobre desplazamiento, si menciona nexos con otros hechos y si hay coherencia entre lo que refiere el titular y el cuerpo de la información.

Se han analizado en cada pieza los aspectos directamente relacionados con desplazamiento forzado: a quién se responsabiliza por el desplazamiento, quién se nombra como la víctima, cuáles son las razones que en la noticia se muestran como las causantes de desplazamiento. Si en la pieza informativa se tratan otras problemáticas solo se toman en cuenta las referentes a desplazamiento.

#

ASUNTO DE INFORMACIÓN CONTEXTO INFORMATIVO VICTIMARIO

VÍCTIMA

CAUSAS DE DESPLAZAMIENTO

ZONAS GEOGRÁFICAS

antecedentes

Contextos

Cifras

nexos con otros acontecimientos

coherencia entre titular e información

Ejército

Guerrilla

paramilitares

Bandas emergentes

Delincuencia común

otro

conflicto armado

desastre natural

desplazamiento ambiental

Otro

Lugares de expulsión

Lugares de recepción

• Indicador de palabras claves: Este indicador pretende analizar a partir de la repetición de palabras clave, los conceptos e imaginarios sobre desplazamiento forzado que se transmiten a través de la información.

# DESPLAZAMIENTO REFUGIADOS INTERNOS MIGRANTES REFUGIADOS

PALABRA MÁS REPETIDA

Page 23: Compilacion

23

2010 El Tiempo.com

enero

14%

febrero

11%

marzo

14%

abril

16%

mayo

23%

junio

10%

julio

12%

Primeros Resultados Luego de organizar la información por indicadores, se está procediendo a analizarla a partir de estadísticas. Se estima que este trabajo podrá considerarse concluido antes de diciembre de 2010. Hasta el momento es posible definir resultados limitados que pueden resumirse de esta manera:

• Piezas Informativas Diario El Tiempo.Com y Revista Semana. A continuación se muestran las piezas informativas encontradas por año en El Tiempo.com y Semana.com bajo el criterio ‘Desplazamiento Forzado’, en el periodo enero de 2008- julio de 2010.

Se encontró que

el diario

El Tiemp

o publicó 357 piezas informativas en el año 2008, 303 en 2009 y 259 de enero a julio de 2010. En el

año 2008,

la

mayoría de la información se registró en el mes de septiembre con 49 piezas, seguido por junio con 48 y mayo con 41. En 2009 el mes que registra mayor información sobre desplazamiento forzado es febrero con 41 publicaciones, luego aparece junio con 37 y agosto con 31. En 2010 se encontró que mayo encabeza el número de publicaciones con 48 piezas, seguida por abril con 34 y enero y marzo con 29. Para la Revista Semana.com, se encuentra un total de 100 publicaciones: 43 para 2008, 68 para 2009 y 30 de enero a julio de 2010. A continuación se relaciona la cantidad de información por meses para cada año:

Diario El Tiempo.com

Año 2008

42%

Año 2009

35%

Año 2010

23%

Año 2008

Año 2009

Año 2010

Semana.com

Año 2008

30%

Año 2009

49%

Año 2010

21%

Año 2008

Año 2009

Año 2010

El Tiempo 2008

enero

4%febrero

5% marzo

8%

abril

6%

mayo

11%

junio

14%julio

5%

agosto

8%

septiembre

14%

octubre

9%

noviembre

8%

diciembre

8%

2009 El Tiempo.com

enero

10%febrero

14%

marzo

6%

abril

4%mayo

6%junio

12%

julio

10%

agosto

10%

septiembre

7%

octubre

4%

noviembre

9%

diciembre

8%

2008 Semana.com

enero

9%

febrero

5%

marzo

7%

abril

7%

mayo

5%junio

7%julio

7%agosto

12%

septiembre

18%

octubre

7%

noviembre

7%

diciembre

9%

Page 24: Compilacion

24

2010 Semana.com

enero

3% febrero

13%

marzo

13%

abril

10%mayo

17%

junio

13%

julio

31%

• Piezas Analizadas Diario El Tiempo y Revista Semana Se analizaron 100 piezas informativas correspondientes al 10 por ciento del total arrojado en el buscador Web, bajo el criterio ‘Desplazamiento Forzado’ en el periodo enero 2008 - julio 2010. Para el diario El Tiempo.com el estudio tomó en cuenta 86 piezas y para Semana.com un total de 14. INDICADOR DE CONSTRUCCIÓN DE INFORMACIÓN

• Piezas Informativas Por Sección A continuación se relaciona las secciones en las que se publicaron las piezas analizadas del diario El Tiempo.com. La Revista Semana en su edición Web no distribuye la información por secciones.

El Tiempo.com

86%

Semana.com

14%

Piezas informativas por secciones El Tiempo.com

otros

13%

justicia

17%

política

10%nación

39%

Bogotá

6%

cultura y

entretenimiento

6%

vida de hoy

1%

Editorial-opinión

2%información general

5%

Economía

1%

2009 Semana.com

enero

13%febrero

10%

marzo

13%

abril

10%mayo

4%

junio

10%

julio

9%

agosto

4%

septiembre

9%

octubre

7%

noviembre

4% diciembre

7%

Page 25: Compilacion

25

La gráfica indica que la mayoría de la información se encuentra en la sección ‘Nación’, seguida de la sección ‘Justicia’ y ‘Otros’. Las publicaciones que se encuentra en secciones como Nación, Información General y Otros, no permiten referir a información de zonas específicas del país o con temáticas determinadas, se cuentan hechos de todo tipo, incluidos los de desplazamiento, lo que podría restar importancia e impacto a los acontecimientos referentes al tema.

• Piezas Informativas con Autoría La mayoría de las publicaciones analizadas no se atribuyen a un autor particular, en El Tiempo.com, muchas aparecen con el rótulo “sin autor” o se señala como autor a alguna de las redacciones del diario. 77 de las 100 piezas informativas del estudio no aparecen firmadas. En la Revista Semana aparecen 5 publicaciones con autor registrado de un total de 14 piezas analizadas. A continuación se relacionan las piezas informativas con y sin autor analizadas.

Las

piezas

informati

vas no

firmadas

responden en muchas ocasiones a las políticas de publicación de los medios. El anonimato debería contribuir a que los periodistas sin temor a ser identificados realizaran un mejor cubrimiento informativo, comparando fuentes y dando voz prioritaria a las víctimas. Sin embargo, en algunos avances del análisis se puede comprobar que la mayoría de las fuentes son oficiales o de organizaciones, dejando oculta la voz de las comunidades en muchas ocasiones. Los hechos se muestran sin contexto y antecedentes u ocultan la identidad de los agresores. Los resultados faltantes se encuentran en proceso de análisis. Con la información por analizar se espera consolidar los indicadores de fuentes, contexto informativo y palabras repetidas. A partir de los datos estadísticos se realizarán comparaciones con hechos ocurridos en las fechas en las que se publicó la información, datos de instituciones, organizaciones o comunidades, con el fin de entender si la información presentada en los medios reconoce ampliamente todos los aspectos que logren dar una visión completa a los lectores. Conclusiones Partiendo de los primeros resultados encontrados del análisis de la información de los portales Web de El Tiempo y Semana, se pueden destacar algunas conclusiones preliminares, algunas de éstas se presentan como nuevos cuestionamientos sobre el cubrimiento periodístico que hacen los medios sobre el Desplazamiento Forzado:

Piezas con Autor El Tiempo.com

sin autor

90%

con autor

10%

sin autor

con autor

Piezas con Autor Semana.com

sin autor

64%

con autor

36%

sin autor

con autor

Page 26: Compilacion

26

• El manejo de la información lleva consigo una gran responsabilidad social, la labor periodística debe regirse por la ética, la veracidad y la precisión, cumpliendo con la responsabilidad que otorga al oficio la Constitución Política de Colombia. Como menciona Van Dijk, los actores que tienen acceso al discurso que es vedado para los demás, tienen gran influencia sobre el pensamiento de los receptores. “Nadie ignora que los noticiarios, la propaganda política, la publicidad… influyen de un modo u otro sobre el pensamiento de quien los lee y los escucha: todo imparte conocimiento, afecta opiniones o cambia actitudes” (Van Dijk 1997. P.21).

• En el año 2008 se registra casi la mitad de la información en el periodo analizado de El Tiempo.com, presentándose la mayor cantidad en el segundo semestre del año. En la revista Semana, el año en el que se registra el mayor número de publicaciones es el 2009 con el 49 por ciento de la totalidad, concentrándose la información en el primer semestre del año. Estos datos llevan a preguntarse ¿por qué las publicaciones tienen un cubrimiento tan disímil?, ¿No están cubriendo los mismos hechos?

• A pesar de que el fenómeno del desplazamiento forzado debería ser motivo noticioso, no recibe por parte de los medios la atención que merece, Las secciones en las que aparecen publicadas las informaciones restan interés e importancia a la temática, tratándola como un tema más. En el diario El Tiempo.com, el 39% de la información se encuentra publicada en la sección ‘Nación’, lo cual no permite precisar (por lo menos a primera vista), la región de donde proviene la información. Las publicaciones de ésta sección reúnen información de todo el país y de múltiples temas, el desplazamiento forzado se presenta sólo como uno entre tantos, sin ningún tipo de tratamiento especial. El 13% de la información se registra en la sección ‘Otros’, segmento informativo que no remite a hechos específicos lo que resta importancia al tema. El 2% de las piezas analizadas corresponden a editoriales u opinión porcentaje menor a las publicaciones que aparecen en secciones como ‘Otros’ y ‘Cultura y Entretenimiento’

• Se evidencia en las estadísticas que la mayoría de las piezas informativas no se publican con autoría. Sólo el 10% de las piezas analizadas del diario El Tiempo.com aparecen firmadas. En la revista Semana la información con autor corresponde al 36%. En algunas ocasiones las políticas de publicación de los medios ordenan proteger la identidad del autor, lo que explicaría la poca autoría explicita que aparece en las piezas informativas. De estos datos surgen los cuestionamientos: si el periodista no está obligado a firmar la publicación, esto facilita que el cubrimiento informativo sea completo, verídico, con voces de varias fuentes o a pesar del anonimato la información se presenta con escasos datos de contexto, de manera poco profunda e inexacta.

Bibliografía Acción Social. 2010. Registro Único De Población Desplazada – SAPD. Recuperado en 2 de septiembre de 2010. http://www.accionsocial.gov.co/Estadisticas/SI_266_Informacion%20PAG%20WEB%20(4-08-2010)%20ver%202.htm.

Page 27: Compilacion

27

Alto Comisionado de las Naciones Unidas, ACNUR. 2009. El número de desplazados internos en 2008 permaneció estable en 26 millones de personas. Noticias del Acnur, 4 de mayo de 2009. Recuperado el 20 de septiembre de 2010 de la base de datos Noticias de Acnur. http://www.acnur.org/index.php?id_pag=8529 Constitución Política de Colombia. 1991. Título II De los Derechos, las Garantías y los Deberes, Capítulo I De los Derechos Fundamentales, Artículo 20 (Ed. 2008). Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES. 2009. Codhes informa, Boletín Informativo No. 75. Bogotá D.C. Médicos sin Fronteras. 2006. Vivir con miedo. El ciclo de la Violencia en Colombia. Holanda: Oficina de Asuntos Humanitarios. Morales Mario. S.F. Observatorio de Televisión ASCUN-CNTV. Perspectivas Diario El Tiempo.com (S.f) Recuperado el día 2 de octubre de 2010. http://www.alexa.com/siteinfo/tiempo.com# Rincón, Omar. 2004. Hacia un Observatorio de Medios de Comunicación. Montevideo: Centro de Competencia en Comunicación para América Latina. Sentencia T-025. 2004. Bogotá D.C. Perfil del Comunicador Tomasino. (S.f) Recuperado el día 26 de septiembre de 2010. http://fcsp.usta.edu.co/perfil.htm. Van Dijk, Teun A. 1997. Racismo y análisis crítico de los medios. Barcelona: Editorial Paidós.

Page 28: Compilacion

28

CAPITULO IV

¿Apoya usted el crimen organizado? Alerta a periodistas y comunicadores en ejercicio y formación.

Si usted es directivo, docente, estudiante universitario ¡Esta información también le interesa¡. ¡Jóvenes y jovencitas: víctimas y ¿victimarios? 19¡

Por: Norma Constanza Castillo Murillejo20 y Luisa Páez 21 RESUMEN Este artículo presenta los ejercicios de visibilización del correcto tratamiento de la información sobre el delito de Trata de personas realizado por Medios para la PAZ (MPP), la incorrecta representación de las víctimas en los medios de comunicación y la inclusión de la cobertura de esta problemática como prioridad en la agenda del Programa de lucha contra la trata de personas en Colombia de la Oficina contra la droga y el delito UNDOC, los resultados del buen uso de los medios al servicio de la documentación para que las víctimas denuncien y se protejan por la Fundación Esperanza, y la articulación de la Facultad de Comunicación social para la PAZ (FCSP) a esta red social contra éste Delito. PALABRAS CLAVE: Trata de personas, periodismo público, PAZ, responsabilidad Social, uso de medios de comunicación Des-informando al lector (a) Lo que hacemos y nó, consciente e inconscientemente, a través de los medios de comunicación, es responsabilidad mía (como persona), tuya (como profesional), nuestra (como ciudadanos). Pero ¿Qué es lo que hacemos?; deja lo que estés haciendo, tómate 10 minutos y lée éste paso a paso para que sepas ¡Qué es lo que estás haciendo¡, ¡ Cómo lo estás haciendo¡ y ¡Cómo lo debes hacer¡: Paso N1. Las formas de nombrar dan cuenta de la falta de información sobre lo que escribimos. El tratamiento adecuado e inadecuado de la información sobre el delito de trata de personas, es identificado y analizado por Medios para la PAZ. El artículo insertado, a propósito, fue facilitado por Natalia Salamanca, antigua coordinadora de Proyectos. ¡No lo decimos nosotras, lo dice MPP¡:

19 Avance de investigación sobre la trata de personas como delito, elaborado para el Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación Social para la PAZ de la Universidad Santo Tomás, Coordinado por el profesor Mauricio Alí participan el profesor Álvaro Lizarralde, la profesora Norma Castillo, las estudiantes Laura Robles, Luisa Paéz, Alejandra Salamanca, el estudiante Marcos Canasto. La publicación completa de este artículo se proyecta para primer semestre de 2011. 20 Magister en historia de la Universidad Nacional de Colombia, Comunicadora social y periodista de la Universidad Externado. Docente de la Facultad de Comunicación Social para la PAZ desde la electiva en Género y Comunicación y Comunicación en América Latina II. Integrante del equipo del Proyecto “Previniendo la violencia desde la perspectiva de género”, ganador de la convocatoria ASCUN-MEN entre 700 presentados en todo el país. Por la Facultad, también participan las docentes Patricia Brión y Martha Caro. Coordinadora IV semestre, módulo II. 21 Estudiante de la Facultad de Comunicación Social para la PAZ, practicante del Proyecto Observatorio de Medios desde el énfasis de Comunicación y educación.

Page 29: Compilacion

29

Page 30: Compilacion

30

Page 31: Compilacion

31

La Trata de personas no es nueva, aunque así sea presentada por la mayor parte de la prensa; aquella que no tiene memoria, ni le preocupa tenerla. Existe como hecho social y objeto de juicio desde comienzos de siglo, y desde entonces ha evolucionado considerablemente. Entre 1910 y 1993 fue incluida en las Convenciones o instrumentos jurídicos internacionales, aunque con

Page 32: Compilacion

32

algunos estigmas que circunscriben la trata de personas al ejercicio de la prostitución junto con la valoración cultural que le ha sido asignada. Desde el año 2000, especialmente, el sistema interamericano de derechos humanos la ha tipificado (descrito y explicado las modalidades en que se presenta) y clarificado las obligaciones del Estado “prevenirla, atenderla y sancionarla”; el Protocolo de Palermo promulgado este año, se refiere a los elementos constitutivos de la Trata:

∗ Actividad (Captación, transporte, acogida y recepción)

∗ Medio (Amenaza o uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, fraude, engaño, abuso de poder o una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra)

∗ Propósito (Explotación de una persona) Se da dentro (Trata interna) o fuera del país (Trata externa), la primera es más invisibilizada por los medios de comunicación que la segunda. Y no está relacionada sólo con la prostitución, sus fines son más amplios (prostitución, pornografía, turismo sexual, explotación laboral en modalidades como mendicidad, ventas callejeras, servicio doméstico, agricultura, pesquería, minería, construcción o trabajo en fábricas; matrimonio servil, adopción irregular para explotación posterior o participación en transporte de droga y robo, comercialización de órganos y tejidos; informantes, combatientes, servicios sexuales y domésticos para la guerra o el conflicto armado); por tanto afecta no sólo a mujeres jóvenes, sino a niños, niñas y jóvenes. Para la versión final, se hará una inclusión del Manual Jurídico pensando en poner al servicio de las víctimas potenciales la información como un instrumento de defensa, y apoyar de este modo, el buen uso de los medios de comunicación. También, datos cuantitativos que permitan dibujar la dimensión o impacto de la problemática y cualitativos que aporten a la delimitación de esto delito frente a otros cercanos, clarificando años de cárcel por cada uno. Para concluir, lo que queremos comentar en esta entrega, hace falta promover la transformación de prácticas periodísticas como “el hecho de no saber esperar la información pasando por encima de las personas”. Las y los comunicadores para la PAZ no podemos darnos el lujo de no tener memoria puesto que se nos ha encomendado articular nuestra misión con la misión de la Universidad, debemos“Promover la formación integral de las personas en el campo de la educación superior mediante acciones y procesos de enseñanza - aprendizaje investigación y proyección social, para que responda de manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y estén en condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y el país22… formar comunicadores sociales sujetos activos de la historia, comprometidos con la realidad nacional, la verdad y la justicia que, a través de su intervención profesional, contribuyan a la construcción y fortalecimiento de espacios participativos de diálogo, concertación y respeto al servicio de la paz23” Paso N2. La representación de la trata de personas y sus víctimas en los medios de comunicación es incluida como prioridad en la agenda del Programa de lucha contra la trata de personas en Colombia de la Oficina contra la droga y el delito UNDOC.: ¡No lo decimos nosotras, lo dice una de las agencias de Naciones Unidas¡. Algunos de los resultados obtenidos en el Foro de Viena realizado en febrero de 2008 a propósito del papel de los medios de comunicación en la construcción de las imágenes, artículo facilitado por Carlos Andrés Pérez, asesor jurídico de la UNDOC y traducido por Luisa Paéz, dicen:

22 http://www.usta.edu.co/inf_general/mision.html 23 http://www.usta.edu.co/programas/c_social/index.html

Page 33: Compilacion

33

“Los estereotipos de sensacionalismo y las hipótesis sobre el perfil de las víctimas y las circunstancias de su explotación por desgracia prevalecen sobre el periodismo de investigación en profundidad…las víctimas son a menudo representadas como ingenuas, y con problemas socio-económicos reducidos a representaciones de los traumas personales…o de una manera demasiado compasiva, simpatía confusa, desde la lástima, la empatía, la comprensión para el contexto y la realidad de sus experiencias...” Paradójicamente, dichos estereotipos parecen resultar de las circunstancias en que se produce la información para los medios masivos de comunicación: “Los periodistas se rigen por normas profesionales y valores tales como la objetividad, la imparcialidad, la exactitud y la veracidad, que sirven para ayudar e incluso garantizar su autonomía en la investigación y el procesamiento de una noticia; Sin embargo24, las consideraciones prácticas para llegar a las fuentes y volverlas historias para los editores a tiempo, hace que las presiones de escribir historias se ajusten a editoriales, directrices, normas y valores profesionales…los mismos que van en contravía del tiempo y la mentalidad requeridos para hacer periodismo investigativo25” Una de las habilidades a desarrollar por parte de las y los comunicadores para la PAZ, quienes se desempeñan en los medios de comunicación masiva y alternativa, es saber esperar: a que se consulte la historia y se tenga en cuenta la memoria, a que las fuentes testimoniales no se encuentren en situación de altísima vulnerabilidad y cuenten con la protección del Estado y el apoyo de organismos internacionales; la vida de las personas tiene mucho más valor que la cifra de ventas y la ilusión de protagonismo que nos vende el Cuarto poder. De otro lado, es necesario declarar que: hacer conscientes las prácticas socioculturales relacionadas con la violencia no será el producto obtenido desde uno o varios talleres de formación. También cuentan las políticas editoriales. Es necesario que el “conjunto de circunstancias de injusticia, exclusión o discriminación que obstaculizan las prácticas de convivencia, la vida democrática y el papel que en tales conflictos poseen los procesos comunicativos en tanto configuradores y reproductores de esas circunstancias o en sus posibilidades de dispositivos de resistencia y transformación26” sean incluidas en los manuales de edición. Y el cuestionamiento cotidiano de las falencias que tengo como persona y que reproduzco en el campo laboral o profesional: ejercicios de poder por el poder para anular las iniciativas del otro, competencia desleal, necesidad de figurar, incomunicación e imposición de ideas a través del silenciamiento de quien puede ocupar el lugar asignado por razones distintas a las capacidades, el saber, el compromiso y la convicción. Para la versión final, se incluirán entrevistas con especialistas de la Organización Internacional de Migraciones, UNDOC y testimonios de víctimas universitarias; esto último si sus procesos de investigación judicial, así nos lo permiten. Resignificando el mal-uso lo público

24 Objeción insertada por las autoras 25 ídem 26 Núcleo problémico de IV semestre definido por la Condición inicial N7; ambos documentos institucionales desarrollados por el equipo docente de la Facultad de Comunicación Social para la PAZ de la USTA.

Page 34: Compilacion

34

Los medios de comunicación son vehículos para denunciar delitos, máxime en un Estado Social de Derecho como el nuestro. La pregunta que surge es: ¿Para qué sirve denunciar?, ¡Para que otras personas no pasen a ser mal-usadas por las redes del crimen organizado¡ esta es la respuesta que ofrecen las víctimas a través de la Fundación Esperanza en el libro titulado “Tráfico internacional de mujeres colombianas. Análisis del tratamiento periodístico”, coordinado por Fanny Polanía Molina, publicado en junio del año 2000. Con este texto la Fundación cumple el objetivo de hacer visible a través de los medios de comunicación (entendidos como el canal de acceso a lo público), una problemática social, definida como un hecho que afecta un número importante de personas y que debe ser resuelta de manera colectiva (lo público: la cosificación de mujeres para mantener el negocio). En otras palabras: la Fundación se dirige a las potenciales víctimas, a través del relato de una víctima contado por una o un periodista, de manera responsable. Algunas muestras así lo testifican:

Page 35: Compilacion

35

Page 36: Compilacion

36

Page 37: Compilacion

37

Page 38: Compilacion

38

Page 39: Compilacion

39

Page 40: Compilacion

40

Page 41: Compilacion

41

Page 42: Compilacion

42

Page 43: Compilacion

43

Page 44: Compilacion

44

Page 45: Compilacion

45

Page 46: Compilacion

46

Page 47: Compilacion

47

Page 48: Compilacion

48

Page 49: Compilacion

49

Page 50: Compilacion

50

Page 51: Compilacion

51

Page 52: Compilacion

52

Page 53: Compilacion

53

Page 54: Compilacion

54

Page 55: Compilacion

55

(Insertar archivo PDF texto análisis del tratamiento periodístico páginas 9, 27, 29 y 30, 32,33 y 34, 59, 60 y 61, 78, 115, 128, 159,160 y 161.178,179. 189, 190) Desde el módulo II, semestre IV, el equipo docente de la Facultad de Comunicación Social para la PAZ promueve la concepción de los medios de comunicación como lugares estratégicos para el fortalecimiento de procesos alternativos de participación democrática y de la sociedad civil y la transformación de contenidos socioculturales relacionados con la violencia y el conflicto. La materia de Comunicación en América Latina II desarrolla sus temáticas en torno a la investigación de audiencias en América Latina (Recepción, uso y consumo). Se trata de identificar, analizar y resignificar la comunicación como una problemática social de importancia para el siglo XX, articulando los contenidos y la metodología a la selección y justificación de la audiencia diseñada desde el perfil para la PAZ representa su paso de lo privado a lo público. Para desarrollar estas temáticas, se formula algunas pregunta problémicas: ¿En qué consiste el paso del público a lo público?, ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a la investigación en comunicación?, ¿Qué dice esa investigación acerca de los procesos de recepción y uso de los medios; y ¿qué acerca del consumo de sus productos?, ¿Según la Escuela Latinoamericana y la Escuela Europea, qué es una audiencia?, ¿Es posible redefinir el concepto de audiencia desde los aportes de la Escuela Latinoamericana?, ¿Cuál es el aporte de la Facultad de Comunicación Social para PAZ de la Universidad Santo Tomás (FCSP) a la investigación de audiencias en América Latina?, ¿Cómo se expresa la “identidad latinoamericana” en el discurso social. Temáticas y preguntas enriquecen el objetivo de formación, que consiste en contribuir a la transformación de contenidos socioculturales relacionados con la violencia y el conflicto para el fortalecimiento de procesos alternativos de participación democrática y de la sociedad civil. Lo dicho no sería posible sin la articulación de contenidos y metodologías de las materias restantes en torno a la investigación de audiencias: Capitalismo, comunicación y cultura, desarrolla la identificación del establecimiento de los medios de comunicación masiva como empresas, cuyo principal objetivo es la consolidación de un capital y de la manera como estos guardan una estrecha relación con las estructuras sociales y políticas que conforman la sociedad, da cuenta de la articulación de la asignatura de Capitalismo, comunicación y cultura con el proceso modular. Por esa razón, los medios no pueden ser abordados como entidades autónomas o neutrales sino como intermediarios de las clases sociales y políticas de mayor poder. Lo anterior explica porque sus contenidos responden a unos intereses y a una estructura social y política; hecho que incide en el receptor miembro activo de la sociedad27. Comunicación en América Latina II. Dicho receptor miembro activo de la sociedad, es lo que desde el campo de la comunicación y durante los siglos XX y XXI se ha nombrado y definido como la o las audiencias. A partir de la consulta de documentos teóricos y resultados de investigaciones, los estudiantes organizan, analizan y sistematizan los conceptos de audiencia28, las líneas de investigación, los autores y los principales resultados obtenidos en América Latina. Investigación Histórica. Mientras las dos asignaturas anteriores proporcionan información sobre el campo de la comunicación, Investigación histórica provee técnicas y métodos de investigación para la definición de una problemática social que hace las veces del contexto histórico para la problemática comunicativa sobre la cual el comunicador para la PAZ, centra la atención para diseñar una estrategia de visibilización. Comunicación Multimedia. Realiza una reflexión acerca del lenguaje multimedia, y la relación directa con la audiencia elegida, su trabajo principal consiste en la realización del guión para el

27 Tomado del Programa de la asignatura elaborado por la profesora Sandra Lobo 28 En el mundo y en América Latina

Page 56: Compilacion

56

hipertexto, es decir, en la conversión de la investigación en un producto interactivo, con buen nivel de navegabilidad y conectividad. Edición digital. Se encarga de garantizar la unidad en el diseño, la calidad del entorno audiovisual y que la propuesta sea visualmente atractiva; lo mismo que de promover la innovación y originalidad, calidad de ejecución, tipografías, botones, títulos y botoneras. Para cuarto semestre el proceso modular está en función de la obtención de un hipertexto o producto comunicativo no lineal interactivo (aportes de las asignaturas de Comunicación multimedia y Edición digital) mediante el cual el estudiante hace visible de manera creativa una problematica social (aportes desde la asignatura de Investigación histórica) entendido como una condición que afecta a un número importante de personas y que debe corregirse mediante la acción social colectiva y evidencia el punto de vista de los distintos actores que confluyen en él, a partir de los lenguajes escrito, visual y sonoro (Comunicación multimedia y Edición digital). Desde el perfil para la PAZ de la Facultad de Comunicación de la USTA, este tipo de productos se hacen necesarios porque dichas problemáticas han sido invisibilizadas y/o presentadas de manera fragmentada por los medios masivos y alternativos de comunicación (Comunicación en América Latina II y Capitalismo, comunicación y cultura). El hipertexto se define como una estrategia de acceso de la sociedad civil a la opinión pública. Para la versión final, se incluirán los resultados de un trabajo modular titulado para su primera entrega como“Ilusiones pisoteadas por negocios aberrantes. Trata de personas”. La pregunta de investigación es ¿Cuáles son las modalidades de captación de jóvenes vía internet para el delito de trata de personas?; entre los objetivos iniciales de su investigación formativa se encuentran: aportar a la tipificación de las modalidades de captación de jóvenes para la trata de personas vía internet, identificar los mensajes circulados por los tratantes para persuadir a los jóvenes víctimas de la trata de personas, caracterizar las necesidades que desean satisfacer las víctimas. Sus integrantes son las estudiantes Natahalie Méndez, Liz Alison Rojas, Ana María Escobar, Mónica Goyeneche, Estefanía González, Patricia Garnica, de IV semestre. Cuarto poder: ¿El poder para qué?. Esta pregunta será respondida desde los énfasis ofrecidos por la Facultad de Comunicación Social para la PAZ como opciones de campo laboral: Periodismo, Educación, Conflicto, Organizacional.

Page 57: Compilacion

57

Fuentes bibliográficas Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humanas: Escuela de Género (2009). Estudio Nacional Exploratorio Descriptivo sobre el fenómeno de trata de personas en Colombia. Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito. Ministerio del Interior y de justicia. Comité interinstitucional de lucha contra la trata de personas. 012 Workshop (2008): the role of the media in building images. The Vienna forum to fight trafficking 13-12 february 2008, Austria Center Vienna background paper. United Nation Global initiative to fight human trafficking. Medios para la PAZ (2010). Los medios de comunicación y la información sobre la trata de personas. Observatorio de asuntos de género. Polanía M., F. (2000). Tráfico internacional de mujeres colombianas. Análisis del tratamiento periodístico. Fundación Esperanza. Pérez G (1998). Hacia un periodismo socialmente responsable. Signo y pensamiento N32 (XVII). Universidad Javeriana. Departamento de Comunicación. PP 91-98. Alba G. (1996), Se presume culpable. Signo y pensamiento N29 (XVI). Universidad Javeriana. Departamento de Comunicación. PP 95-114. Metamorfósis de la esclavitud (2003). Manual jurídico sobre la trata de personas. Fundación Esperanza. Trata de personas y desplazamiento forzado (2003). Estudio exploratorio sobre la vulnerabilidad a la trata de personas en poblaciones en situación de desplazamiento en Agua Blanca, Cali, Colombia. Fundación Esperanza.