africanc3ada y etnicidad en cuba ralph alpizar

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ÍNDICE Prólogo / XI Agradecimiento / IX Introducción / 1 ¿Cómo hacerlo? / 3 I. Los componentes africanos en la etnohistoria de Cuba: principales dificultades para su estudio / 9 II. Los precursores: la visión del otro desde Europa y Norteamérica / 15 III. Los primeros estudios etnohistóricos durante el siglo xix / 23 El acercamiento lexicográfico de Pichardo / 23 La aproximación geográfica de José María de la Torre / 26 La propuesta geográfica y antropofísica de Poey / 27 Los estudios antropológicos de Dumont / 29 Los tanteos etimológicos de Macías / 37 IV. Nuevas interpretaciones sobre los africanos en Cuba durante los siglos xx y xxi / 39 Las tres aproximaciones de Ortiz / 39 El impulso de Pérez Beato / 41 Grupos y subgrupos clasificados por Lachatañeré / 43 La labor divulgativa de Martín / 48 Acercamiento a los esclavos y horros en La Habana del siglo xvi / 50 Las contribuciones de Deschamps / 51 Valdés Bernal y los grupos etnolingüísticos subsaharianos / 52 Los trabajos de López Valdés / 54

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ÍNDICE

Prólogo / XI Agradecimiento / IX Introducción / 1

¿Cómo hacerlo? / 3 I. Los componentes africanos en la etnohistoria de Cuba: principales

dificultades para su estudio / 9 II. Los precursores: la visión del otro desde Europa

y Norteamérica / 15 III. Los primeros estudios etnohistóricos durante el siglo xix / 23

El acercamiento lexicográfico de Pichardo / 23 La aproximación geográfica de José María de la Torre / 26 La propuesta geográfica y antropofísica de Poey / 27 Los estudios antropológicos de Dumont / 29 Los tanteos etimológicos de Macías / 37

IV. Nuevas interpretaciones sobre los africanos en Cuba durante los siglos xx y xxi / 39

Las tres aproximaciones de Ortiz / 39 El impulso de Pérez Beato / 41 Grupos y subgrupos clasificados por Lachatañeré / 43 La labor divulgativa de Martín / 48 Acercamiento a los esclavos y horros en La Habana del siglo xvi / 50 Las contribuciones de Deschamps / 51 Valdés Bernal y los grupos etnolingüísticos subsaharianos / 52 Los trabajos de López Valdés / 54

De la Fuente y los esclavos de los siglos xvi y xvn / 56 El estudio muestral de Cremé Ramos / 57 Guanche y los componentes étnicos africanos / 59 Núñez Jiménez y la prensa periódica colonial / 60 Presencia bantú en Santiago de Cuba / 61 Africanos en Ranchuelo / 61 Portuondo Zúñiga y los cabildos santiagueros / 62 Novoa Betancourt y los esclavos de Holguín / 63 Gómez Guerra y los esclavos de Camajuaní / 64 Basso Ortiz y los grupos gangá / 65 Moüner y los cabildos matanceros / 66

V. Procedencia de los componentes étnicos africanos en Cuba / 68 Zona I. Entre Cabo Blanco y Cabo Las Palmas / 70

1.1. Guinea / 70 I. 2. Gangá / 71 I. 3. Mandinga / 76 I. §. Otros componentes étnicos / 85

Zona II. Costa de Oro / 95 II.l. Mina / 96 II.§. Otros componentes étnicos / 101

Zona III. Costa de los Esclavos (Ensenada de Benin) / 106 III. 1. Arará / 107 111.2. Carabalí / 110 111.3. Lucumí / 116 III.§. Otros componentes étnicos / 126

Zona IV. Entre Cabo López y Cabo Negro / 132 IV. 1. Congo / 135 IV. §. Otros componentes étnicos / 152

Zona V. Costa oriental, entre Mombasa y Zitundo / 159 V.l. Macuá / 160 V.§. Otros componentes étnicos / 161

VI. Otras áreas de Europa y el Norte de África / 163 VII. Otras áreas de América continental e insular / 165

Conclusiones / 193 Anexos / 197 Denominaciones étnica de africanos en Cuba, según fuentes de los siglos xvi al xxi / 199

Anexo 2 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Esteban Pichardo en su Diccionario provincial casi-ra^onado de vo^esy frases cubanas (1836) / 227 Anexo 3 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por José María de la Torre en su Compendio de Geografía física, política y comparada de ta Isla de Cuba (1854) / 228 Anexo 4 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Henri Dumont en su Antropologíajpatología comparada de los negros esclavos (1876) / 228 Anexo 5 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por José Miguel Macías en su Diccionario cubano; etimológico, crítico, ratonado y comprensivo (1888) / 229 Anexo 6 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Fernando Ortiz en Los negros brujos (1906) / 230 Anexo 7 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Manuel Pérez Beato en su artículo Procedencia de los negros de Cuba (1910) / 232 Anexo 8 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Fernando Ortíz en Los negros esclavos (1916) / 234 Anexo 9 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Fernando Ortiz en Glosario de afronegrismos (1924) / 244 Anexo 10 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Romúlo Lachatañeré en Tipos étnicos africanos que concurrieron en la amalgama cubana (1939) / 258 Anexo 11 Denominaciones localizadas por Pedro Deschamps Chapeaux en El negro en la economía habanera del siglo xix (1970) / 259 Anexo 12 Denominaciones étnicas y etnónimos identificados por Rafael L. López Valdés en Pertenencia étnica de los esclavos de Tiguabos (Guantánamo) entre los años 1789j 1844 (1986) / 259

Anexo 13 Denominaciones étnicas y etnónimos incluidos por Rafael L. López Valdés en Notas para el estudio etnohistórico de los esclavos lucumí en Cuba (1986) / 263 Anexo 14 Denominacione étnicas y etnónimos identificados por Alejandro de la Fuente García en Denominaciones étnicas de los esclavos introducidos en Cuba. Siglo xviY XVII (1986) / 265 Anexo 15 Denominación étnicas y etnónimos localizados por Zoé Cremé Ramos en Pesquisaje sobre la procedencia de los esclavos en la jurisdicción de Cuba entre 1792-1838 (1994) / 266 Anexo 16 Denominaciones étnicas y etnónimos agrupados por Jesús Guanche en Componentes étnicos de la nación cubana (1996) / 268 Anexo 17 Denominaciones étnicas localizadas por Rebeca Calderón, Elsa Almaguer y Milagros Villalón en «Bantúes en la jurisdicción de Cuba: consideraciones tipológicas» (2000) / 272 Anexo 18 Denominaciones étnicas localizadas por Silvia Padrón Jomet y Tania Bonachea Macías en (Asentamiento africanos en Ranchuelo» (2000) / 274 Anexo 19 Presencia histórica de los componentes africanos en Cuba según las principales zonas geográficas de procedencia / 274 Bibliografía / 285

AGRADECIMIENTOS

Al colectivo de la Fundación Fernando Orti% por su incondicional apoyo; a Efigenia Barroso Mangueira Van-Dúnem, de Angola, por su colaboración; a Enrique Beldarraín Cbaple, de La Habana, Cuba; a Luis Belirán, de la Universidad de Alcalá, España; Nina S. de Friedemann, de la Pontifiáa UniversidadJaveriatia de Bogotá, Colombia;Sandra Gift, de Trinidady Tobago;MariHareide, déla Comi-sión Nacional Noruega de la UNESCO, Oslo; Blas Jiménez de la Comisión Nacional Dominicana de la UNESCO, Santo Domingo; Oweena Camile Fogarti, de México; Dina V Picotti, de Argentina; Estrella Rey Betancourt, Elisée Soumonni, de Benín; Gema Valdés, de la Universidad Central de las Villas, Cuba; John Wilberforce Essiah, de Ghana, por el apoyo bibliográfico. Asimismo, a los amigos y colegas antropólogos Eduardo Archetti, de la Universidad de Oslo, Noruega; Marc Blanchard, de la Universidad Davis, California, los Estados Unidos; Delfín Quedada Domínguez de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán, México; y José Valero Salas, de Zaragoza, España, por el apoyo informático. A Sergio Valdés Bernaly María del Carmen Barcia por sus precisas observaciones y sugerencias.

PRÓLOGO

Durante muchos años Jesús Guancbe se ha preocupado por estudiar la etnicidad.' Un resultado mayor,y también más afinado, en relación con esta temática, es la obra que ahora nos presenta: Africanía y etnicidad en Cuba, porque en esta muestra, resumey concluye no solo sus resultados, sino todos los alcanzados hasta elpresente por la etnología cubana, en un tema tan complejo y actual como es el referido a los componentes étnicos africanos en el Nuevo Mundo.

Para lograr sus propósitos, el autor inicia un largo viaje, desde los orígenes de estos estudios en Cuba hasta los más actuales, para llegar, y también justificar, una intere-sante propuesta metodológica. Al final nos entrega la más amplia relación de denomi-naciones étnicas de los africanos en Cuba que ha sido elaborada hasta el presente.

Uno de los aspectos relevantes de esta obra es que brinda, en apretada síntesis, los diversos abordajes de esta temática. El autor transita por la visión foránea de los otros, presente en los diarios de viajeros. También muestra las distintas referencias en estudios clásicos y dispersos como los realizados por Esteban Pichardo, José María de la Torre, Felipe Poey, Henry Dumondy José Miguel Matías, durante el siglo XIX. Analiza los enjundiosos trabajos de Fernando Orti% Manuel Pérez Beato, Rómulo Eachatañeré, Juan Euis Martín, María Teresa de Rojas, Pedro Deschamps Chapeaux, Sergio Valdés Bernal, Rafael E Eópe^Valdésy Alejandro de la Fuente, en el siglo XX. E incluye, para puntualizar aspectos específicos, algunos estu-dios regionales realizados por diversos autores como Olga Portuondo, Rebeca Calde-rón, Elsa A/maguer y Milagros Villalón o Zoé Cremé Ramos, entre muchos otros.

En este extenso recuento, el autor muestra la superficial visión de los viajeros, lógica consecuencia del que solo observa sin profundizar; ¡as diversas miradas de algunos científicos del siglo XIX, entre las cuales sobresale, a pesar de su percepción

1 Son de su autoría Procesos etnoculturaks de Cuba (1983), Caidije (1988), Componentes étnicos de ta nación cubana (1996 y 2008); España en ta savia de Cuba (1999).

XI

J E S Ú S G U A N C H E

casuística, Y por lo tanto restringida, los estudios de Hetiri Dumont. Para el siglo XX, se destaca su interesante análisis crítico sobre los aportes realizados desde Fernando Ortiz basta los estudiosos que han abordado el tema reáentemente.

Otro aspecto interesante de este libro, sumamente ventajoso para los especialistas, es sus prolijos anexos. Parte de estos, brindan información sobre las proposiáones específicas que han realizado, a lo largo de dos siglos, los principales investigadores del tema. De esta manera los estudiosos de la etniádad y también aquellos que se aproximan al asunto por simple curiosidad, tienen la posibilidad de encontrar, en un solo volumen, la información que corresponde a obras dispersas, algunas de las cuales solo pueden ser consultadas en colecciones especializadas.

Resulta evidente que el objetivo esencial de esta obra es mostrar la complejidad de nuestros orígenes culturales. España como una vertiente o Africa como otra son generali^ariones que poco aportan a precisiones específicas. En el segundo caso la complejidad es mayor por la diversidad de grupos y las clasificaciones a que estos han sido reducidos, muchas de estas permeadas por una racialidad begemónica.

Ea múltipleprocedencia de las etnias africanas es elprincipal aspecto abordado. Para esta cuestión, muy de moda en los estudios africanos actuales, el autor utiliza una bibliografía extensa que evidencia la complejidad del asunto a través de las posidonesy criterios de los africanistas más importantes. Para exponer sus criterios escoge, entre otras propuestas elaboradas por africanistas de prestigio, la división de ese continente en cinco zonas emisoras, propuestapor Rafael E Valdés, a las cuales añade otras dos, que define como de menor trascendenciay significación históricas, una que incluye el norte de África y Europa, y otra que abarca las Américasy el Caribe. En todas y cada una de estas regiones incluye aquellas etnias que llegaron a nuestra Isla.

Ea propuesta realizada por Jesús Guanche en esta obra tiene su fundamento en una base de datos que aglutina los componentes étnicos africanos que han sido locali-zados en Cuba. Para organizar su información, utiliza las zonas a que ya hicimos referencia y clasifica las agrupaáones que llegaron a Cuba por sus etnónimos (títulos que designan una comunidad étnica y son aceptados y utilizados por sus integrantes para autodenominarse), sus denominaciones étnicas (títulos con los que fueron recono-cidas ciertas comunidades étnicas en su contexto histórico y no fueron usadas por los integrantespara autodenominarse)y sus designaciones metaétnicas (términos abañadores

y genéricos, creados por el tráfico esclavista y usados por lo tanto en documentos de época. Incluyen diferentes etnias y por lo general fueron construidos a partir de topónimos o hidrónimos).2

Ea complejidad de establecer modelos, a partir de tan complicados asuntos, no escapa al autor, quien insiste además en las diferencias entre los etnónimos que carac-terizan a los grupos que existían antes de la presencia europea, influidos por la distorsión introducida por los diversos colonialismos, con respecto a aquellos que son

2 Estas definiciones fueron empleadas por Rafael L. Valdés en su artículo "Problemas del estudio de los componentes africanos en la historia étnica de Cuba", en Componentes africanos en el etnos cubano, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, pp. 50-73.

XII

PRÓLOGO

identificados por la filiaáón lingüística actual y con los que se identifican a partir de ciertas invenciones introduádas por los colonizadores, como el del término Igboland, por ejemplo.

Tras los antecedentes y los presupuestos metodológicos, el autor nos entrega, en el capítulo V, la parte más importante de sus estudios. Esta resume aportes variados que proceden de numerosos estudiosos del tema y sus propias inclusiones.

YM extensay ordenada información que reúne Jesús Guancbe, en textos y tablas, constituye, desde este momento, un referente obligado para todos los estudiosos del tema afroamericano en general y cubano en especial. Estamos en presencia de un estudio acucioso, que refleja largos años de búsqueda y dedicación, y que por lo tanto marca una pauta y también un punto de llegada para la etnología cubana.

D r a . MARÍA DEL CARMEN BARCIA ZEQUEIRA

Universidad de La Habana

XIII

INTRODUCCIÓN

Las culturas nacionales de América y el Caribe deben una parte signifi-cativa de su formación histórica al poblamiento de africanos esclaviza-dos durante los siglos xvi al xix. En el caso de Cuba, la presencia africana ha sido múltiple y constante desde los albores de la época colonial hasta la acelerada intensificación del tráfico clandestino durante el ocaso de la dominación hispánica en la Isla. Sin embargo, aún no queda claro, en relación con las influencias culturales, la amplia diversidad de denomi-naciones con las que fueron conocidos (comprados, vendidos, alquila-dos, perseguidos) más de un millón de personas trasladadas a esta parte del Caribe, a las que se les impuso una identidad u otra, disociada casi siempre de su sentido de pertenencia grupal y en muchos casos depen-diente del lugar de captura, del depósito de esclavos, del sitio de embar-que y hasta de las lenguas de los traficantes africanos y europeos.

El propio tema de la trata de personas esclavizadas desde África hacia América se aborda desde diferentes perspectivas según regiones (África, América y Europa), lenguas y punto de vista metodológico. Muchos anglohablantes se refieren a la trata esclavista trasatlántica (Transatlantic Slave Trade) con todas las implicaciones interpretativas en lo histórico y sociocultural debido a la trascendencia y actualidad de la lucha contra el racismo, la discriminación racial y sus secuelas; los francohablantes aún hacen referencia a la trata negrera (Trate Négriere), lo que rememora dramáticamente el léxico de los traficantes, indepen-dientemente de la seriedad y rigor de los estudios realizados; autores lusohablantes se refieren al comercio negrero (Comércio Negreiro), para desentrañar las redes establecidas desde el interior del continente africa-no hasta la costa mediante el aprovechamiento de sus ricas fuentes do-cumentales y de la memoria oral. De este lado del Atlántico, es necesario

1

J E S Ú S GL'ANCHE

reflexionar y enfatizar también sobre la trata transamericana y caribeña que, paralelamente a la proveniente de África, se reflejó en las más variadas deno-minaciones de compra-venta, captura y trasiego de africanos y des-cendientes según los sitios de concentración, reventa y distribución de esclavos, desde el sur de los Estados Unidos de América hasta Suramérica, con especial énfasis en el Caribe insular.

Los componentes étnicos africanos en Cuba han sido denominados de múltiples maneras, casi siempre relacionados con la historia y los avatares del tráfico trasadántico, desde la temprana presencia beréber al norte de África hasta la clandestina irrupción de los makuá en África oriental durante la segunda mitad del siglo xix.

De los estudios realizados hasta nuestros días, se deriva un conjunto de cuestiones a dilucidar que sirven de motivación esencial al presente trabajo: ¿Cuántos fueron los componentes étnicos africanos que partici-paron en la formación del pueblo cubano?, ¿cuáles fueron las diferen-cias entre sus etnónimos propios y las denominaciones con las que se conocieron como resultado del comercio esclavista trasatlántico y del tráfico en las Américas y el Caribe?, ¿cómo han sido identificados en Cuba según la diversidad de fuentes que los refieren?, ¿cuáles son los principales problemas para el conocimiento actual de estos componen-tes étnicos?, ¿cómo se puede sistematizar el conjunto de componentes étnicos africanos en Cuba de acuerdo con el estado actual de conoci-mientos al respecto?

Para tratar de responder las anteriores cuestiones es necesario realizar una evaluación crítica de los alcances y limitaciones de las investigaciones sobre los componentes étnicos africanos en Cuba desde la época colo-nial hasta el presente; valorar la significación metodológica y referencial de nuevas fuentes documentales que posibilitan un estudio renovado del tema; elaborar una base de datos digitalizada sobre los componen-tes étnicos africanos en Cuba; y establecer una propuesta actualizada sobre la clasificación de los componentes africanos en la historia étnica de Cuba.

El estado actual del conocimiento sobre el tema permite adelantar al menos tres aproximaciones conjeturales:

1. Las denominaciones étnicas de los africanos en Cuba se relacio-nan mayormente con los topónimos e hidrónimos que desig-nan e identifican los territorios y áreas fluviales o marítimas de procedencia, respectivamente; en menor medida se correspon-den con los etnónimos y lingüónimos, o ambos, según las per-sonas o grupos reconocidos por su pertenencia o filiación étnica

2

INTRODUCCIÓN

y/o lingüística; y con la reventa procedente del propio conti-nente americano y las islas del Caribe.

2. Las denominaciones de los africanos en Cuba han sido identifica-das principalmente a través de los vocablos transcritos en las len-guas de los países participantes en el tráfico esclavista, más que en las lenguas africanas vinculadas con el comercio de esclavos.

3. La posibilidad de identificar y clasificar la inmensa mayoría de denominaciones existentes en Cuba se corresponde con la alta capacidad de resistencia y supervivencia de los pueblos africa-nos involucrados en el gran holocausto trasatlántico.

¿Cómo hacerlo?

Retomar el tema de los componentes africanos en la historia étnica de Cuba en el umbral del tercer milenio requiere de un enfoque transdisci-pünario que relacione métodos y procedimientos de diversas disciplinas tradicionalmente tenidas por particulares o propias de las ciencias socia-les y humanidades, como la antropología, la demografía, la geografía, historia, lingüística y otras vinculadas de modo directo o tangencial al objeto de estudio. De manera especial la informática ha creado nuevas posibilidades de procesamiento y análisis de datos que permiten no solo acceder a los grandes volúmenes de información existentes,1 sino muy especialmente correlacionar y reanalizar los etnónimos, denomina-ciones étnicas, topónimos, hidrónimos y lingüónimos que hasta el pre-sente no han sido identificados y mucho menos clasificados.

Diversos autores extranjeros han realizado múltiples esfuerzos por sistematizar los etnónimos africanos al sur del Sahara. El belga Van Bulck,2

del Real Instituto Colonial Belga, logra la sistematización de etnónimos y lingüónimos bantú; el checo Ivan Hrbek,3 del Instituto de Estudios Orientales de Praga y autor de múltiples trabajos sobre historia de África, una amplia inclusión de emónimos africanos y sus variantes denominativas;

1 Un ejemplo de ello son las versiones de la Enciclopedia Encarta (1998 al 2007 y sus actualizaciones en Internet) de Microsoft, con su instrumento metódico del Organi-zador de investigación, que permite crear y procesar amplios ficheros y convertirlos en usos múltiples, o la Encarta Africana (1999), de carácter especializado, con un enfoque que incluye la herencia africana en las Américas y el Caribe.

2 Ver Orthographie des noms ethniques an Congo Be/ge, Bruxelles, 1953. 3 Ver "A list of African ethnonyms," en African ethnonyms and tapom/ms, The general

history of Africa, Studies and documents, UNESCO, París, 1984, no. 6, pp. 141-186.

3

J E S Ú S GL'ANCHE

el académico ruso Dimitri A. Olderogue,4 se destaca por el valor metodológico de sus consideraciones sobre la historia étnica de África precolonial; el demógrafo ruso Salomón Bruk,5 del Instituto de Etno-grafía Miklujo-Maklai de Moscú, por la estimación del monto demo-gráfico de cada etnia (grupo humano con autodenominación común) independientemente de sus territorios de asentamiento; así como el religiólogo G. A. Shpanikov,6 quien relaciona los componentes étnicos africanos con las prácticas religiosas tradicionales y otras religiones eclesiales de los períodos colonial y postcolonial.

De modo habitual diversos autores anglohablantes han volcado su interés hacia el problema de los etnónimos africanos, como las recono-cidas obras de George P. Murdock7 y de Donald George Morrison, Robert Cameron Mitchel, John Naber Paden y Hugh Michael Stevenson.8

Recientemente, el texto de Daniel P. Biebuyck, Susan Kelliher y Linda McRae9 actualiza estos esfuerzos. De manera complementaria, la obra historiográfica de Hugh Thomas, indaga en múltiples detalles del tráfico humano durante más de cuatro siglos y relaciona el comercio de escla-vos con las denominaciones de sus traficantes y de las víctimas.10 El autor hispanohablante, Ramón Valdés," catedrático de Antropología Cultural de la Universidad Autónoma de Barcelona incluye un amplio glosario de componentes étnicos africanos distribuidos en siete áreas geográficas del continente:

1. Los pueblos del África del Norte y del Sahara; 2. los pueblos del Sudán; 3. los pueblos del África occidental; 4. los pueblos del África central; 5. los pueblos del África oriental;

4 Ver Etnicheski istorii afriki [Historia, étnica de África], Editorial Ciencia, Moscú, 1977. 5 Ver las ediciones de "África" en Náceteme mira. Etnodemograficheskii spravochnik [La

población del mundo. Guia etnodemográjicd\, Editorial Ciencia, Moscú, 1981 y 1986, pp. 546-688.

6 Ver Religii stran afriki. Spravochnik [Las religiones en los países de África. Guía], Editorial Ciencia, Moscú, 1981.

7 Consultar Africa: lis Peop/es and their Culture History, New York, 1959. 8 Consultar Black Africa. A Comparative Handbook, The Free Press, New York, 1972. 9 Se trata de African Ethnonyms: Index to Art-Producing Peoples of Africa, Simón &

Schuster, New York: GK Hall, 1996 (en http://www.nextag.com/ frican_Ethnonyms_Reference~960364z2znzmainz6-htm).

10 Ver La trata de esclavos. Historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870, Editorial Planeta, Barcelona, 1998.

11 Consultar "Los pueblos africanos", en Las rascas humanas, Pueblos Africanos, Institu-to Gallach, Barcelona, 1997, t. 1, pp. 48-224.

4

INTRODUCCIÓN

6. los pueblos del África Austral; y 7. los pueblos de Madagascar.

Todos ellos, a modo de ejemplos, sirven de nuevas fuentes compa-rativas respecto de lo que han realizado los autores cubanos durante más de un siglo y medio. Otros trabajos recientes como el de Nei Lopes (1993-1995), permite establecer comparaciones sobre la presencia bantú en Cuba respecto de Brasil, que fue el máximo receptor de esclavos durante toda la historia del comercio trasatlántico. De manera análoga, las obras de Gonzalo Aguirre Beltrán (1972), Miguel Acosta Saignes (1878), Nina S. de Friedemann (1993) y Carlos Esteban Deive (1996), por ejemplo, facilitan cotejar transcripciones de etnónimos y otras de-nominaciones étnicas en países como México, Venezuela, Colombia y Santo Domingo, respectivamente.

En el orden metodológico se han tomado en consideración varios factores que interactúan:

1. Los aportes de los precursores del tema mediante la literatura de viajeros en Cuba y los primeros estudios del siglo xix desde varios campos del conocimiento de disciplinas específicas como la geografía, la antropología física y la lingüística. De modo es-pecial se hace referencia a los trabajos que durante el siglo XX e inicios del XXI han tratado de enumerar y sistematizar la múltiple presencia de los componentes étnicos africanos desde otros campos del conocimiento histórico, etnográfico y demográfi-co. Todo lo anterior representa una importante acumulación selectiva de información que hace posible relacionar más de mil etnónimos, denominaciones étnicas y metaétnicas con un am-plio conjunto de fuentes, algunas clasificantes (con aciertos y desaciertos) y otras solamente enunciativas. Este factor aborda el tema desde el ángulo receptivo de africanos esclavizados. Para realizar un análisis y posterior clasificación de las denominacio-nes, hicimos una relación alfabética según las principales fuentes que hemos estudiado el tema en Cuba (ver el Anexo 1), donde se incluyen 758 entradas de datos que abarcan términos únicos o variados, análogos por la transcripción y la acentuación, para una amplia muestra de 1 219 denominaciones a partir de 42 fuentes documentales y bibliográficas.

2. Las contribuciones internacionales sobre el tráfico trasatlántico de esclavos y las variaciones denominativas de los etnónimos en África hacen posible delimitar, para el estudio de la problemá-tica cubana, cinco zonas principales de emisión que se corres-ponden geográficamente con un grupo de países actuales. (Ver

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]ESÚS G L A X C H I ;

en este libro, el mapa titulado Principales Zonas de Procedencia de Africanos Esclavizados Registrado en Cuba durante los si-glos xvi al xix).

Zona I. Entre Cabo Blanco y Cabo Las Palmas, correspon-diente a las costas e interior de Mauritania, Cabo Verde, Senegal, Malí, Gambia, Guinea-Bissau, Gui-nea, Sierra Leona y Liberia.

Zona II. Costa de Oro, se corresponde con el área de Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso.

Zona III. Costa de los Esclavos, abarca los actuales territo-rios de Togo, Benin, Nigeria, Camerún y Guinea Ecuatorial.

Zona IV. Entre Cabo López y Cabo Negro, que es una parte significativa del área bantú, abarca los territorios de Gabón, Congo, República Democrática del Con-go y Angola.

Zona V. Costa oriental, entre Mombasa y Zitundo, en la de-limitación de los territorios de Tanzania, Mozambi-que y Madagascar.

El volumen de las denominaciones se amplía con otras áreas de Europa y el Norte de África y otras zonas de las Américas y el Caribe, que si bien poseen menos significación estadística, están presentes desde el siglo xvj hasta fines del siglo xix. Para comparar los etnónimos africanos con las denominacio-nes con que son conocidos en Cuba, hemos considerado los etnónimos fundamentales según países, su vínculo con otras denominaciones según diversas lenguas de referencia, junto con el nexo con las etnias principales. Esto representa el marco in-formativo para el análisis de la emisión migratoria forzada.

El estudio crítico de los dos factores anteriores nos permite clasificar los componentes africanos en Cuba (según etnónimos, denominaciones étnicas y metaétnicas) de acuerdo con las prin-cipales zonas de emisión en África, las que al mismo tiempo se corresponden con etapas de formación, auge y decadencia de la trata de esclavos.

6

PRINCIPALES ZONAS DE PROCEDENCIA DE AFRICANOS ESCLAVIZADOS

REGISTRADOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XVI AL XIX

I. Entre Cabo Blanco y Cabo Las Palmas II. Costa de Oro

III. Costa de los Esclavos IV. Entre Cabo López y Cabo Negro V. Costa Oriental, entre Mombasa y Zitundo

7

I. LOS COMPONENTES AFRICANOS EN LA ETNOHISTORIA DE CUBA: PRINCIPALES

DIFICULTADES PARA SU ESTUDIO

El análisis de las diversas fuentes que han servido para identificar la procedencia étnica, geográfica y lingüística de los componentes africa-nos durante la historia colonial de Cuba, desde los viajeros precursores hasta las clasificaciones más recientes, nos permite determinar un con-junto de aspectos principales que pueden contribuir a señalar lo extre-madamente complicado del tema y trazar algunos indicios para su mejor conocimiento.

1. Debemos distinguir, en primer lugar, tres términos de diferente alcance conceptual pero muy relacionados.

• Los etnónimos, que constituyen los "nombres que sirven para de-signar una comunidad étnica y que son de general aceptación y uso por sus integrantes para autodenominarse";1 pero entre ellos debe distinguirse el endoetnónimo —que es la autodenominación en la lengua propia— del exoetnónimo, el cual resulta de la refe-rencia al etnónimo en otra lengua. Un ejemplo de endoetnónimo puede ser el de fulbé, usado por este gran pueblo que habita en varios países de África occidental y ejemplos de exoetnónimo^ pueden ser afluí, bafilache, foula, fula, fulanke, filani, fellata, fuulbe, peul, peulh, etc., referidos por otros pueblos vecinos o trans-criptos a partir de lenguas de estirpe grecolatina y árabe.

1 Rafael López Valdés: Componentes africanos en el etnos cubano, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 54.

9

J E S Ú S GL'ANCHE

• Las denominaciones étnicas, que son "los nombres con que fueron conocidas ciertas comunidades étnicas en un contexto histórico determinado, y que no fueron usados con fines de autodeno-minación, al menos en sus regiones de origen, por los miem-bros de esas sociedades".2 Estas denominaciones son exógenas al etnos3 de referencia y su sonido y significado no siempre coinciden con el sentido que determinado pueblo le otorga a su etnónimo. Tal es el ejemplo de la denominación takiva, usada por los yoruba para referirse a sus norteños vecinos los nupe.

• Las denominaciones metaétnicas son términos muy abarcadores y genéricos que incluyen grupos de pueblos africanos, pero que generalmente designan topónimos e hidrónimos. Si bien delimi-tan territorios o cuencas fluviales, también incluyen los etnónimos y las denominaciones étnicas. Tales son los ejemplos del t írmino lucumi respecto de pueblos kwahablantes; del término mina res-pecto de muchos pueblos de la llamada Costa de Oro, o del término congo (en su estricta acepción fluvial y territorial) en rela-ción con muchos pueblos bantúhablantes. Este tipo de deno-minación genérica, creada por el tráfico esclavista y sostenida durante siglos en los documentos oficiales y manuscritos, es la que más complica el estudio, pues aunque ofrece cierta delimi-tación espacial operativa se mezclan unas y otras, debido a la propia dinámica histórica del trasiego de mercancía humana.4

2. Los estudios acerca de la procedencia de los pueblos africanos han estado muy marcados por la relación gnoseológica emic/etic3 de los clasificantes (estudiosos), sin tomar plenamente en consideración el punto de vista de los clasificados (estudiados). La visión del otro, desde el paradigma cultural occidental, ha condicionado la interpretación y valo-ración de los datos cargados de juicios parciales y tendenciosos. Por otro lado, el avance más reciente de la africanística en lo geográfico,

2 ídem. V . /.í,: ,.' • :• 3 Cuapdo se hace referencia al etnos o etnia se incluye el conjunto del grupo humano

independientemente de su ubicación territorial según los actuales países. Por ello no se emplea el término grupo étnico ni minoría étnica, ya que poseen otra significación conceptual cuanticualitativa. (Ver Jesús Guanche: Componentes étnicos de ta nación cubana, Fundación Fernando Ortiz, UNSAC, La Habana, 1996, pp. 5-6).

4 Ver Hugo Thomas: La trata ele esclavos, Historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870, Editorial Planeta, Barcelona, 1998, pp. 330-367 y 666-703.

5 Articulación dialéctica entre los factores emotivos y conductuales del conocimiento en contextos culturales propios respecto de contextos culturales ajenos. (Ver Gusta-vo Bueno: Nosotros j ellos. Ensayo de reconstrucción de la distinción emic/etic de Pike, Pentalfa Ediciones, Oviedo, 1990).

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L O S COMPONENTES AFRICANOS EN L.\ ETNOHISTOMA DE CUBA: PRINCIPALES DIFICULTADES PARA SL' ESTUDIO

antropológico, lingüístico y sociocultural permiten nuevas lecturas des-de los lugares y-pueblos de referencia.

3. Muchos etnónimos, denominaciones étnicas y metaétnicas han pa-sado al español hablado y escrito a partir de otras lenguas no africanas (árabe, español, francés, holandés, inglés, portugués...), lo que genera múltiples transcripciones según las muy diversas interpretaciones fonológicas. De ahí la amplísima variación de términos homófonos que aparecen para designar determinado pueblo, lengua o territorio.

Estos factores han sido tomados en consideración, tanto para refe-rirnos a los estudios y clasificaciones precedentes, como para valorar el alcance y complejidad de las múltiples denominaciones de los compo-nentes étnicos africanos en la etapa formativa de la cultura cubana.

En el ámbito clasificatorio relacionado con la antropología sociocultural, ya hace varias décadas que Edmund R. Leach6 advertía sobre el peligro de subordinar la complejidad de la realidad objeto de estudio al modelo empleado para clasificar. Por ello considera la clasifi-cación como un procedimiento puramente ad hoc [y reconoce] que cual-quier clasificación útil hoy día, será probablemente un frustrante obstáculo dentro de diez o quince años, cuando los intereses Jel investigador ha-yan cambiado.7 Claro que el valor relativo de la clasificación como procedimiento no puede depender solo de los intereses del investiga-dor, sino conjuntamente del grado de los conocimientos adquiridos en determinados campos y de los propios métodos empleados.

A lo anterior debemos añadir cómo ha sido tratado el tema de los etnónimos y las denominaciones étnicas en África. Una reflexión crítica de Kwame Anthony Appiad8 enjuicia la divulgada opinión de suponer que todos los etnos, grupos étnicos y minorías étnicas contemporáneos de África son descendientes de diversas "tribus". Si bien este proceso se desarrolló durante la época precolonial entre los pequeños estados akan en el actual suioeste de Ghana y al sudeste de Costa de Marfil, la inmen-sa mayoría de los pueblos africanos tienen etnogénesis muy complejas y cambiantes y no dependen necesariamente de la tribu como estructura social básica. De ahí que resulta improcedente hablar de los etnos con-temporáneos como si fueran "tribus" o derivaciones de estas.

Durante la época precolonial, las identidades tribales no eran siquiera la estructura de organización social más importante. Muchos pueblos reconocían su pertenencia a clanes y linajes, y estos se subdividían en

6 Ver "Problemas de clasificación en antropología social" , en José R. Llobera (comp.): ha antropología como ciencia, Barcelona, 1975, pp. 311-315.

7 Ibídem, p. 313. 8 Etbnicity and ldentity in Africa: An Interpretation, en el sitio web: http://www.

africana.com/Articles/tt_417.htm

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(RSL'S GUANCHF.

familias ampliadas. La propia estructura y organización espacial de las viviendas de una comunidad ha sido un fiel reflejo de los vínculos y la identidad familiar y ciánica.

Paralelamente, hay que considerar, al interior de muchas comunida-des étnicas, el sentido de pertenencia a grupos de edades y de género. Los miembros de un grupo etario se encuentran juntos en diversas ac-tividades sociales y sus roles de edad y género cambian según su madu-ración en el ciclo vital y respecto de su ascendencia de linaje. Estos nexos y su sentido de pertenencia condicionan la autodenominación étnica o etnónimo de un grupo en su propia lengua, independientemen-te de las relaciones con los pueblos vecinos.

Sin embargo, a partir de la época colonial la situación cambia por completo. Por ello: "Es a menudo útil no enfocar tanto la historia de un grupo de personas y sus descendientes como la historia de un nombre particular o «etnónimo». Muchos etnónimos africanos contemporáneos son producto de la interacción entre las ideas de los oficiales coloniales y los antropólogos, por una parte, y por otro de la preexistencia de maneras de clasificar a los pueblos de África y a otras muchas socieda-des precoloniales".9

De este modo, los etnónimos africanos se manifiestan en los siguien-tes niveles:

1. I^os que caracterizan a los estados precoloniales. Los etnónimos actuales más fáciles de identificar se relacionan con aquellos pueblos ya constitui-dos mucho antes de la presencia europea a través de la costa atlántica, tales como los achanti (asante) en África occidental, los buganda en África oriental y los zulú y swazi en Sudáfrica. "Cuando los antropólogos y los oficiales europeos llegaron a África, estaban convencidos que esas personas vivían en tribus. Algunos de los primeros exploradores europeos se refirieron a los gobernantes de los estados precoloniales como «reyes», y a «los achanti», «los buganda» o «los zulú» como «reinos» o «países». Pero a principios del siglo xx, cuando estos fueron incorpora-dos al Imperio Británico, fue «normal» referirse a sus gobernantes como «jefes» y a sus ciudadanos como miembros de «tribus»".10

Esta distorsión desde el paradigma colonial europeo trastrocó el sen-tido de identidad a partir de las diferentes reglas de dominación im-puestas, todo lo cual también se reflejó en las denominaciones en América.

2. Los que caracterizan grupos culturales. Muchos etnónimos actuales iden-tifican grupos relacionados por la lengua y por un conjunto de tradicio-

' ídem. ln ídem.

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L O S COMPONENTES AFRICANOS EN LA ETNOHISTORIA DE CUBA: PRINCIPALES DIFICULTADES PARA SU ESTUDIO

nes culturales comunes, aunque no tienen vínculos de pertenencia a de-terminada unidad política. Tal es el término bantú (bantu), el cual cons-tituye una denominación etnolingüística que abarca cientos de grupos de África centro-oriental y del sur. Es un término profundamente etnocéntrico, pues en la mayoría de estas lenguas significa persona, gente (en singular muntu) por lo que incluye un fuerte sentido de identidad y a la vez de distinción respecto de lo que no es bantú.

Los elementos comunes de estas lengua,s provienen del "protobantú", la más antigua lengua hablada por los pueblos africanos melanodermos del área central, cuyos descendientes emigraron durante siglos al sur y al este. Esto no significa que todos los hablantes actuales de alguna de las lenguas bantú tengan necesariamente una descendencia común, pues las dinámicas migratorias y los cruces culturales son procesos mucho más complejos y cambiantes.

De manera análoga, el término akan en África occidental se refiere a varios pueblos en Ghana y Costa de Marfil, como los achanti, adansi, fanti, agni, anyi, akwapim, anufo y gonja. Los hablantes de las lenguas kwa de los pueblos akan se entienden entre sí y la mayoría domina dos o más dialectos principales. Otros rasgos culturales refuerzan el sentido de identidad común, como el reconocimiento de la descendencia matrilineal.

Otro ejemplo es el del papel identitario de la lengua y del islam entre los hausá y los dyula en África occidental. Los lazos históricos y cultura-les de ambos pueblos mediante el comercio transahariano propiciaron la formación y el desarrollo del estado precolonial hausá de Kano al norte de Nigeria y el dyula de Kong al norte de Costa de Marfil. Hoy día las lenguas hausá y dyula siguen siendo los medios de comunicación oral habituales en el comercio.

3. Los que fueron creados a partir de la época colonial. Aunque muchos etnónimos se derivan de palabras africanas, algunos de ellos fueron empleados para designar un grupo de pueblos diferentes que han vivi-do y aún viven en una misma región. Tal es el término inglés Igboland (la tierra de los ibo) que abarcó el área sudoriental de la actual Nigeria. Estos pueblos, como los propios ibo y los ibibio, idjo, ekoi y otros, hablan lenguas relacionadas, pero no se entienden entre sí; a la vez que poseen diferentes niveles de organización social, desde consejos de an-cianos en comunidades pequeñas hasta sistemas políticos centralizados.

Sus líderes religiosos tenían la responsabilidad de conducir los rituales y ocuparse de la salud y las cosechas, pero no eran identificados con la lógica occidental de un jefe político. Sin embargo, la administración co-lonial trató a los sacerdotes como jefes y les exigió que asumieran car-gos políticos. Por este camino homogeneizante: "El poder británico

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J E S Ú S GL'ANCHE

también empezó a considerar a todas las personas que hablaron las lenguas relacionadas de esta región como hablantes de dialectos dife-rentes de un [supuesto] idioma llamado «Igbo»".11

4. Los quefueron inventados desde la visión del otro. Otros etnónimos, que de hecho surgieron como denominaciones étnicas totalmente exógenas, agruparon a personas sin un origen común. El término coromanti fue referido a los esclavos africanos que durante los siglos xvri y XVIII eran vendidos para ser llevados hacia América en los mercados de la costa occidental correspondiente a la actual Ghana. La mayoría de estos es-clavos eran capturados y trasladados desde diferentes regiones, sin em-bargo, el comercio impuso una falsa identidad "tribal".12

Algo semejante ha sucedido con el término bosquimano (busbman, hombre del bosque), empleado en Angola, Botswana, Namibia y Sudáfrica para designar a un heterogéneo grupo de personas con ras-gos físicos muy parecidos y hablantes de las lenguas khoisan, pero que tampoco se entienden entre sí. Tales son las minorías koroca de la costa sudoccidental de Angola, los naron, auen kung y haikum del desierto de Kalahari (Botswana y Namibia). En Sudáfrica se emplea para cualquier persona no considerada bantuoide (melanodermo) o europoide (leucodermo), por lo que también posee una connotación "racial". Esta última característica es la más cercana a la problemática de los compo-nentes africanos en Cuba, pues la inmensa mayoría de las variaciones denominativas está impregnada por la visión del otro.

i

11 ídem. 12 Se conoce que hacia 1675 los esclavos coromanti, akanhablantes, participaron en

rebeliones de Barbados.

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II. LOS PRECURSORES DE LOS ESTUDIOS ETNOHISTÓRICOS: LA VISIÓN DEL OTRO DESDE

EUROPA Y NORTEAMÉRICA

La imagen real o tergiversada del africano de los diversos viajeros y viajeras durante el siglo xix no solo sirve de antecedente a los estudios que desde muy temprano se han realizado, sino que paralelamente brin-dan puntos de vista cercanos al interés de observación que luego ha sistematizado la antropología cultural.

La observación directa e indirecta realizada por viajeros y viajeras europeos y estadounidenses sobre la esclavitud moderna y la vida coti-diana de los esclavos está muy marcada por la experiencia adquirida en sus lugares de procedencia. Algunos la ven como rechazo a una etapa superada por ingleses y franceses. Otros, como referencia comparativa con el recalcitrante sur de los Estados Unidos de América o como hecho "natural" de la historia humana.

En las "Cartas habaneras"del inglés Francis Robert Jameson, encon-tramos ya en 1820 el reconocimiento de la diversidad de africanos que, en condición de esclavos, laboran en la Isla, así como sus modos de agrupamiento:

Las diferentes naciones a que pertenecen los negros en África son señaladas en las colonias tanto por los dueños como por los escla-vos; los primeros, considerándolos caracterizados diversamente de acuerdo con las cualidades que encuentran en ellos, y los últi-mos, agrupándose con verdadero espíritu nacionalista en las aso-ciaciones autorizadas por sus dueños. Cada tribu o pueblo tiene un rey elegido entre ellos, al que si bien no pueden colocar en un trono con toda la gloria de Shanti, visten con toda la grandeza salvaje en los días de fiesta en que se les permite reunirse. En estas ceremo-

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nias (que tienen lugar generalmente todos los domingos y días de ñesta) se reúnen numerosos esclavos para rendir homenaje con una especie de alegría solemne, que hace dudar si tiene por objeto ridiculizar o rememorar su condición de antaño. El gonggong (al que se ha dado el nombre cristiano de diablitó), las cornetas y toda clase de instrumentos inarmónicos, son tocados por una banda ruido-sa, acompañados de palmadas, gritos y golpes en todo cuanto para hacer ruido tengan a la mano, mientras todo el grupo baila con una furia maniática hasta caer exhaustos.1

La visión prejuiciada de la música africana y su canto antifonal salta a la vista, debido al obvio desconocimiento de sus características diferen-ciales respecto de la música europea. Jameson, sin embargo, no detalla aún posibles denominaciones de acuerdo con la procedencia territorial u origen étnico. Años más tarde, el presbítero norteamericano Abiel Abbot (1770-1828) describe en sus Cartas (1828) varias referencias acerca de las denominaciones dadas a los africanos según sus lugares de proce-dencia, así como de determinadas características físicas y del carácter que contribuían a condicionar las relaciones comerciales, debido a las preferencias o rechazos de unos y otros:

En el transcurso del día escuché una conversación entre varios colonos y por ella supe que los negros de África poseen una carac-terística especial que corresponde a sus lugares de origen. Los "Garroballe"1 son orgullosos; los "Mandingos" (mandingas) son exce-lentes trabajadores, corpulentos, capaces y contentos, y numero-sos: los "Gangars" (gangás) ladrones y propensos a fugarse, aunque de buen corazón y más numerosos. Los Congos son de pequeña estatura. Los Ashanttes (ashantis) son aquí muy escasos, porque son muy poderosos en su país. El Fantee (fanti) es vengativo y muy dado a escaparse. Los que proceden de la Costa de Oro son po-derosos. Los Ebros (ibos o ebos), son menos negros que los otros y tienen el pelo menos rizado.3

Las anteriores características van condicionando estereotipos que pro-pician o limitan la importación desde África y la propia compra-venta en la Isla. Este autor, por su condición de ministro protestante enfermo, se mantuvo a cierta distancia de la vida en los barracones de esclavos. La

1 Francis Robert Jameson: "Cartas habaneras", en Juan Pérez de la Riva: La isla de Cuba vista por tos extranjeros, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1981, p. 34.

2 Posiblemente se trata de una trascripción fonética hecha por el autor de la palabra caraba/i (Nota de ta edición citada).

3 Abiel Abbot: Cartas, Consejo Nacional de Cultura, La Habana, 1965.

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LOS PRECURSORAS DE LOS ESTUDIOS ETNOHISTÓRICOS: JA VISIÓN DEI. OTRO DESDE KUROPA Y NORTEAMÉRICA

referencia que señala acerca de los fanti, por ejemplo, la detalla poste-riormente y la relaciona con las conductas suicidas de los carabalí frente a su desesperada situación social, en la visita que efectúa a un ingenio azucarero de Camarioca (Matanzas) el 4 de marzo de 1828, con una dotación de 170 esclavos.

La importancia de una bobea diseñada en este plan fue sugerida por la conducta feroz y desesperada de un negro Fantee de esta hacien-da, dos años atrás. Este hombre se había encolerizado por motivo del castigo impuesto a su esposa por un capataz negro de su pro-pia nación, y tramó vengarse, para lo cual aseguró con cuerda la puerta del que él consideraba su enemigo y dio candela a la bobea por dos lugares. Al primer negro que escapó del edificio lo mató a puñaladas, confundiéndolo con su enemigo, pero dándose cuen-ta de su error, atacó al capataz cuando éste salió después, quien trató de parar sus golpes con su látigo, pero una cuchillada le cortó la yugular. El desesperado negro se cortó inmediatamente la gar-ganta y, para estar seguro de morir, se enterró en el pecho su pro-pio puñal. Al reseñar una tragedia tan sangrienta y singular, debemos destacar la idea que en muchos de los negros es muy poderosa, y es que esperan al morir volver a su patria nativa. Esta creencia es tan fuerte en los Carrobalees [carabalí] que el suicidio es frecuente entre ellos. En una hacienda, ocho de estos hombres descarriados fue-ron encontrados ahorcados, en una misma noche. El Sr. W., conje-turando que esta noción había influido en las mentes del asesino y de los suicidas, hizo reunir a los negros de la plantación, y con las ruinas humeantes todavía del bobea, la mitad del cual había sido destruida, redujo su cadáver a cenizas y las dispersó a todos los vientos, para aterrorizar a los supervivientes y desalentar a los fu-turos suicidas.4

Abbot no hace comentario alguno sobre la medida represiva del "Sr. W", que, obviamente, resulta más brutal que la vieja idea de re-gresar al lugar de origen mediante otra concepción de la vida y la muerte.

La distinción cualitativa que observa posteriormente en los compo-nentes étnicos africanos le permite discernir en aspectos esenciales de su organología tradicional, como el cordófono bambá de los congo, aná-logo al birimbao de Brasil, y un peculiar idiófono de los mandinga, semejante a la actual marímbula, tal como se conoce en Cuba.3

4 Ibídem, p. 77. 5 Ibídem, pp. 359-360.

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JÍÍSÚS G U A N C H E

Casi tres lustros más tarde, en sus Notas sobre Cuba (1841-1843), el médico norteamericano John G. Wurdemann (1810-1849) refiere el ni-vel de estima hacia los lucumí que tienen los compradores de esclavos, su tendencia al suicidio, la presencia de jerarquías intraétnicas, sus seme-janzas con los carabalí y sus diferencias respecto de los gangá, mandin-ga, congo y otros grupos, así como una evidente subestimación de sus capacidades de insubordinación y rebelión.

Cuando son traídos por el negrero, se los desembarca en la costa, cerca de las plantaciones para las que el cargamento humano ha sido comprado de antemano; o bien se los remite por tierra a La Habana, donde son divididos conforme a sus diferentes tribus, cuyo valor difiere en correspondencia con sus capacidades físicas o mentales. Por ejemplo, los lucumíes son gallardos hombres atléticos, y, cuando no los preocupan sus mayorales, excelentes trabajadores, pues superan en inteligencia a todos los otros negros. Son, sin embargo, audaces y testarudos si se les trata sin juicio; y como han estado en su país al frente de las tribus belicosas, si ya han llegado a la edad viril cuando son traídos a la costa, se inclinan mucho a resistir la opresión indebida de sus amos. Son muy propensos a suicidarse, pues creen como todos los africanos que después de la muerte son retransportados a su país natal. Uno de mis amigos, quien había comprado ocho recién traídos de la costa, encontró poco después un motivo para castigar ligera-mente a uno de ellos. El castigo del látigo se aplica al culpable tendido boca abajo, y cuando se ordenó al negro que se colocara en esa posición, los otros siete se tendieron con él e insistieron en ser también castigados. La petición, empero, no fue concedida; pero se les dijo que, si alguna vez lo requerían, el castigo sería infligido. Continúo la narración con las palabras de mi amigo, aun-que no puedo dar gráfica descripción de la escena que siguió. "El muchacho fue castigado —dijo— antes del almuerzo, y no hacía mucho que me había sentado a la mesa cuando vino el contramayoral (un mayoral negro) a la puerta y me dijo que fuera a donde esta-ban los negros, porque estaban muy excitados y cantaban y baila-ban. De inmediato tomé mis pistolas, y montado a caballo fui con él al lugar. Los ocho negros, cada uno con una cuerda atada al cuello, al vernos, se dispersaron en diferentes direcciones, buscan-do árboles en que ahorcarse. Ayudados por los otros esclavos, todos nos apresuramos a ir tras ellos, pero dos consiguieron ma-tarse; los demás, como les cortamos la cuerda antes que la vida se les extinguiera, se recuperaron. Se llamó al capitán del partido para que hiciera su reconocimiento de los cadáveres, a los cuales exami-nó con minuciosidad para ver si podía descubrir alguna marca de

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LOS PRECURSORAS DE LOS ESTUDIOS ETNOHISTÓRICOS: JA VISIÓN DEI. OTRO DESDE KUROPA Y NORTEAMÉRICA

látigo; pero, por fortuna para mí, no encontró una sola; de lo contrario, yo habría tenido que pagar una creciente cuenta. Los otros rehusaron de trabajar, y yo pregunté al capitán que si yo los casdgaba y ellos se suicidaban después, se me acusaría del resul-tado; él me respondió que sin duda lo que sería si él encontraba la más pequeña señal de lesión en sus cuerpos. Mis vecinos me ofre-cieron entonces llevarse uno cada uno para sus casas, pero ellos no consintieron en ser separados y yo no sabía qué hacer; cuando de pronto determiné correr el riesgo de violar la ley y castigué a los seis. Ellos marcharon a trabajar enseguida; ahora están en la cua-drilla y son los que mejor se portan de todos mis negros. Los carabalíes son como los lucumíes, de genio vivo, y requieren ser vigilados; sus vecinos, los lalas, son similares a ellos, y ambos se entremezclan por lo general con los primeros. A consecuencia de las propensiones belicosas de estas tribus, son hechos prisioneros en África y vendidos a los negreros. Los gangas y los mandingas son los más dóciles y confiables. Los congos son estúpidos, gran-des aficionados a la bebida y los placeres sensuales; los longos son difíciles de enseñar, pero son activos; los maguas son tan salvajes como los congos; los qüisis son como los mandingas, y muy busca-dos por su honradez; los brichís y los minas se parecen un tanto a los lucumíes, pero tienen marcas diferentes; mientras los bibís son nota-bles por su animada disposición. Estas diferentes tribus se distin-guen por sus cortes y tatuajes peculiares en sus caras y cuerpos, o por su estatura y costumbres, pues algunas están libres de marcas. Traen de África consigo toda su animosidad original de unos con-tra otros, y en muchos casos han sido hechos prisioneros por otra tribu y así transportados a Cuba, y es a menudo tarea difícil para el mayoral decidir correctamente entre las mutuas acusaciones que ante él se hacen y distinguir entre lo verdadero y lo falso. Estos celos mutuos, también, impedirán siempre que la combinación de un número grande de ellos para propósitos de insurrección perma-nezca largo tiempo secreta, y con su presente población esclava Cuba no necesita temer nunca un levantamiento simultáneo.6

De este modo Wurdemann trata de caracterizar y comparar doce grupos africanos de manera muy epitelial, atendiendo a determinadas actitudes, capacidades laborales y aspectos externos. Sin embargo, su errónea valoración neutraliza toda posibilidad de rebelión.

A mediados del propio siglo, la viajera sueca Fredrika Bremer

6 John G. Wurdemann: Notas sobre Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1989, pp. 306-309.

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J I ÍSLS GL'AXCHH

(1801-1865), de formación liberal y progresista, también refiere en sus Cartas desde Cuba (1851) una de sus varias vivencias y reiteradas visitas a los barracones de esclavos. En este caso, es la dotación del ingenio Ariadna, en Matanzas:

Mi anfitrión, el señor Chartrain, es un francés vivo, charlatán y cortés, que posee gran agudeza y sagacidad, y tengo que agrade-cerle muchas informaciones valiosas sobre, por ejemplo, las dis-tintas tribus africanas, su carácter, su vida y su estructura social en la costa, de donde procede la mayoría de los esclavos. Por lo general, es allí donde los jefes de tribus africanas los venden, según acuer-dos con los tratantes blancos. El señor Chartrain ha estado en la región, por lo cual es una fuente digna de crédito. Gracias a él he aprendido también a diferenciar las diversas tribus, según sus ras-gos característicos y las maneras de tatuarse. Así, he aprendido a conocer a los del Congo, llamados "los franceses de África"; un pueblo animoso, alegre, pero frivolo. Los negros del Congo tie-nen el rostro con la nariz hundida hacia dentro, bocas anchas, dien-tes soberbios, labios gruesos, pómulos altos; tienen cuerpos robustos y anchos, pero son de poca estatura. Los negros de Gangás están bastante próximos a los del Congo. En cambio, los lucumíes y mandingas, las más nobles de las tribus costeras, son altos, con rasgos atractivos, con frecuencia notablemente regulares y aun fi-nos, y son de carácter serio. De la tribu de los mandinga salen por lo general los sacerdotes y los adivinos negros. Los lucumíes son un pueblo orgulloso y guerrero; al principio de su esclavitud, son difíciles de manejar. Aman la libertad y son fácilmente irritables; pero si se les trata bien y con justicia (¡la justicia que pueden recibir cuando se les mantiene como esclavos!), en pocos años se convier-ten en los mejores trabajadores y en los más dignos de confianza en las plantaciones. Los carabalíes son también un buen pueblo, aunque más perezosos y descuidados. Entre ellos he visto algunos ejemplares magníficos. Tienen las narices planas y los rostros más anchos que los lucumíes, y su carácter es menos serio. Todos los negros aquí están tatuados en el rostro; algunos en torno a los ojos; otros, en los pómulos, etcétera, de acuerdo con la nación a que pertenecen. La mayoría, también los hombres, usa collares de cuen-tas rojas o azules; las rojas son semillas de un árbol existente en la isla, las cuales tienen un brillante color rojo coral.7 Tanto los hom-

7 Se refiere a la peonía (Abrusprecatorius Lin.), cuyas "semillas, preciosas, color rojo de coral con un punto negro, se emplean para hacer collares y adornos. [...] Esta planta se conoce, además, por los nombres de jequirity, peonía de Santo Tomás, peronía y pepusa". (Ver Juan Tomás Roig: Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos, Edito-ra del Consejo Nacional de Universidades, La Habana, 1965).

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bres como las mujeres llevan, en su mayoría, telas de algodón a cuadros en torno a la cabeza. Hay aquí también un negro de la tribu fulá: un hombre pequeño, con rasgos finos y pelo largo, negro y brillante, lo cual parece que es característico de este grupo. Estas son las razas principales y los caracteres que he conocido aquí.8

Más adelante, en su visita al ingenio Santa Amelia en Matanzas, reitera la propensión de los lucumí al suicidio ante la crudeza de la esclavitud. Asimismo se refiere al nivel civilizatorio alcanzado en sus áreas de pro-cedencia, su espiritualidad, la simbólica dieta para el viaje, los tributos más preciados y el afán de regresar con sus ancestros.

Esta plantación es mucho mayor que la que visité en Limonar, y una gran parte de los esclavos —unos doscientos en total— acaba de llegar de África y tiene un aspecto mucho más salvaje que los que yo vi en Ariadna. Se les explota aquí también mucho más duramente en el trabajo, porque de veinticuatro horas tienen sólo cuatro y media de descanso, es decir, para comer y dormir, ¡y esto durante seis o siete meses al año! El resto del año —"la estación muerta", como la llaman—, los esclavos pueden dormir durante toda la noche. Bien es verdad que también ahora cuentan con una noche a la semana para dormir, y parece que les dan unas horas de descanso, un domingo sí y otro no, por la mañana. Es extraordi-nario que los seres humanos puedan soportar vivir de esta manera. ¡Y, con todo, veo aquí negros corpulentos, que han estado en la plantación veinte o treinta años! Cuando los negros se han acos-tumbrado al trabajo y a la vida en la plantación, parece que los soportan bien. Pero, durante los primeros años, cuando llegan, independientes y salvajes desde África, adaptarse les parece difícil, y muchos tratan de librarse de la esclavitud suicidándose. Esto sucede a menudo entre los lucumíes, que parecen pertenecer a una de las razas más nobles de África, y no hace mucho tiempo que encontraron a once lucumíes ahorcados en las ramas de una mata de guásima (...) un árbol con ramas largas y horizontales. Todos se habían atado el almuerzo en una faja alrededor de la cintura, por-que los africanos creen que el que muere aquí resucita inmediata-mente a una nueva vida en su tierra natal. Por ello, muchas esclavas colocan alrededor del cadáver de los suicidas el chai o el pañuelo que les es más querido: porque creen que así llegarán hasta sus parientes, en el suelo nativo, y les llevará un saludo de su parte. Se

8 Fredrica Bremen: Cartas desde Cuba, Editorial de Arte y Literatura, La Habana, 1980, pp. 80-81.

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han visto cadáveres de esclavos cubiertos de centenares de pren-das de esta clase. Me dicen aquí que sólo la severidad da resultados cuando hay que tratar esclavos; que éstos siempre tienen que sentir el látigo sobre sí; que son un pueblo ingrato; que en la rebelión del año 1846 fueron los amos más tolerantes los que primero fueron asesinados con sus familias y que los severos fueron llevados por sus propios esclavos a los bosques, para ocultarlos de los rebeldes; me dicen que para ser amado de los esclavos hay que ser temido. Yo no lo creo. Tal cosa no está en la naturaleza de los hombres.9

Fredrika Bremer fue una firme antiesclavista, que dio a conocer a la opinión pública de su época los horrores de la esclavitud, la pérdida de la condición humana. Para ello recorrió desde los fétidos barracones hasta los cabildos de africanos libres y sus descendientes en las ciudades. Sus observaciones in situ permiten discernir las características de un ca-bildo lucumí habanero, respecto de otro gangá o congo, con sus pecu-liaridades.10

Estas vivencias tamizadas por el paradigma cultural de occidente, independientemente de sus valoraciones, aportan datos de sumo inte-rés, que contribuyen a confrontarlos con los estudios que se inician tam-bién desde la primera mitad del siglo xix.

9 Ibídem, pp. 100-101. Ibídem, pp. 153-158.

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III. LOS PRIMEROS ESTUDIOS ETNOHISTÓRICOS DURANTE EL SIGLO XIX

i

EL ACERCAMIENTO LEXICOGRÁFICO DE PICHARDO

Los estudios acerca de los componentes étnicos africanos en Cuba se inician durante la primera mitad del siglo xix. El geógrafo y lexicógrafo Esteban Pichardo y Tapia (1799-1879) publica en 1836 su Diccionario provincial casi-ra^onado de vo^esj frases cubanas, y lo actualiza y aumenta en nuevas ediciones de 1849,1862 y 1875. En él aparecen veinte denomina-ciones étnicas de africanos en un primer acercamiento al tema e intenta agruparlos según las "comarcas"1 de procedencia. (Ver el Anexo 2). Así incluye, por orden alfabético y sin hacer referencias a fuentes previas, entre los carabalí a los "bibí, briche, ábaya, elugo, suaba" (140);2 entre los congo a los "congo-real, loango, musundi" (179); entre los ganga a los «longobá, maní, quisí» (275); y entre los mandinga a los "fula, yola, yolof, sicuato" (405). Este agrupamiento primario no abarca subdivi-siones, conocidas posteriormente, de otras denominaciones muy gené-ricas y amplias como los "lucumí o ucumí" (380) y los "mina" (428).

Debido a la temprana relación entre las denominaciones étnicas con los topónimos africanos de procedencia, Pichardo realiza algunos co-mentarios asociados con la gran distancia geográfica del tráfico esclavista trasadántico. Tal es la frase "Venir o ser de Angola" (53) y el referido al

1 Este es el vocablo que regularmente emplea para referirse a los territorios de origen. 2 Todas las referencias de las páginas (entre paréntesis) corresponden a la edición de

1976. (Ver la bibliografía).

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Jnsüs GUANCHF.

vocablo "Quimbámbaras", que es una referencia cruzada del etnónimo "bámbara" (78). Lo identifica como:

Lugar mui [sic] lejano, allá en lo más remoto. Así se dice, Vive en las Quimbámbaras; se fue a las Quimbámbaras. Muchos pronuncian Quimbamba o Quimbámbulas, pero es una corrupción de la Voz topográfica Africana Bámbara, aquella comarca más allá del Senegambia, con que se compara y pondera felizmente en esta Isla una cosa o lugar mui remoto o desconocido.3

Aunque la ubicación geográfica es correcta, se confunde el etnónimo (bambara o banmana, bamana, bamananke)4 con el topónimo. Parale-lamente, el autor reproduce algunas opiniones de la época, que reflejan determinados juicios y prejuicios sobre grupos de africanos en Cuba según la procedencia geográfica y étnica. Cuando se refiere a Angola también lo asocia con la idea "con que se esplica [sic] la ignorancia, rusticidad o sencillez de algunas personas" (53), lo que trasciende su origen africano. De los arará señala que son "conocidos por su rostro más rayado que los demás" (58). Los brícamo "son los que en sus festivales usan armónicos de madera y tambores" (103). Los carabalí "aunque de carácter soberbio e indómito, son trabajadores" (140). Los congo "si bien son apreciados por su lealtad, no tanto por su servicio perezoso" (179). Observa que entre los gangá es "proverbial la afición [...] al arroz tan abundante en su país; y por esto se dice «come arroz como Gangá»" (275). Los lucumí o ucumí "se aprecian por trabajado-res [...]; mas al principio son propensos a ahorcarse" (380); mientras de los mina señala que "tristísima son sus canciones mortuorias" (428).

Estas opiniones, que también se observan en otras fuentes de la épo-ca, generaron estereotipos sobre el carácter, las escarificaciones, la músi-ca, la capacidad laboral, la lealtad, las costumbres alimentarias, el suicidio y los ritos funerarios, que tendieron a simplificar la visión de las culturas africanas en su compleja diversidad; pero en su época condicionaron las relaciones de compra-venta de esclavos y la estimación o no para que determinada fuerza de trabajo fuera adquirida en las actividades do-mésticas o fuera destinada en masa a la plantación.

Las preferencias por uno u otro tipo de esclavo variaron en su decursar histórico, muy especialmente los destinados a la plantación azucarera y

3 Esteban Pichardo y Tapia: Diccionario provincial casi-ra^onado de vo^es y frases cubanas, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976.

4 Ver Denise Paulme: Las esculturas del Africa negra, Fondo de Cultura Económica, México, 1974, p. 41; Ivan Hrbek: "A list of African ethnonyms", en African Ethnonyms and loponymis, The General History of Africa. Studies and Documents, 6, UNESCO, París, 1974, p. 145.

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LOS PRIMEROS ESTUDIOS ETX'OHISTÓRICOS DURANTE El. SIGI.O XIX

de acuerdo con los accesos a mercados seguros y confiables. Un estu-dio al respecto señala que

Utilizando el código de referencia de los hacendados cubanos po-demos señalar que hacia la primera mitad del siglo XVIII la naciente sacarocracia criolla sentía un especial rechazo por el tipo de negro que se veían obligados a comprar a los ingleses —suministradores exclusivos de la Isla—, ya que los mejores esclavos quedaban en las Sugar Islands y a Cuba entregaban el remanente constituido por los congos "...en todos los vicios corrompidos, los carabalíes que se ahorcan y huyen, los mandingas y los bambaras". Un siglo más tarde, bajo el predominio de los negreros españoles, la pobla-ción africana en los ingenios cubanos estaba agrupada así:

ORIGEN DE LOS ESCLAVOS DE INGENIOS CUBANOS DÉCADAS DE 1850 Y 1860

Etnónimos3 Por ciento del total

Lucumí 34,52 Carabalí 17,37 Congo 16,17 Ganga 11,45 Mina 3,93 Bibí o Viví 2,82 Otros 13,18

A mediados del siglo xix los congos eran catalogados de menos fuertes y aun menos apropiados para el trabajo azucarero que los lucumíes y mandingas. Los lucumíes eran estimados como los más aptos para las labores del ingenio, pero se les atribuía una especial fiereza, con tenden-cia al suicidio y a la resistencia activa a amos y mayorales. Congos, lucumíes y mandingas se entendían entre sí, aunque era fácil identificarlos por sus particulares inflexiones del lenguaje. Hacia la década de 1840 comenza-ron a arribar a la Isla nuevos pueblos africanos como consecuencia del traslado de factorías esclavistas hacia la costa oriental de África. Les llamaron, genéricamente, mo^ambiques. Inicialmente, estos negros fueron vistos con cierto escepticismo por los productores.6

Esta variedad de puntos de vista, marcada por el rendimiento eco-nómico, influyó en la formación de criterios selectivos o de rechazo sobre determinados individuos por su origen, pero también abrieron el

5 Como puede observarse, estas denominaciones no son en todos los casos etnónimos, sino que transcribimos la terminología usada por la fuente.

6 Manuel Moreno Fraginals: E/ ingenio. Complejo económico social cubano de! at(úcar.; 3t., Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978, t. II, pp. 9-10.

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J E S Ú S GL'ANCHE

camino hacia las distinciones físicas que aportarían nuevos estudios so-bre las características de los seres humanos.

LA APROXIMACIÓN GEOGRÁFICA DE JOSÉ MARÍA DE LA TORRE

El geógrafo cubano José María de la Torre (1815-1873) publica en 1854 su Compendio de geografía física, política, estadística y comparada de la Isla de Cttba^ en la que incluye un breve capítulo sobre "Etnografía". En este caracteriza "Las razas de habitantes que pueblan esta Isla", con criterios propios de la época, entre los que aún se confunden y entrechocan las nociones de raza, etnia y ubicación territorial. Las clasifica como "caucásica" para referirse a los procedentes de Europa; "africana o etiope" [sic.] para los esclavos africanos y descendientes criollos; "cobriza o americana", en la que incluye tanto a los descendientes de aborígenes cubanos asen-tados en El Caney, Santa Rosa, Tiguabos, Ti-arriba y Jiguaní, como a los yucatecos mayas; la "mongólica o mongola", referida a los chinos; y a la "mezcla de estas distintas razas", para distinguir los mulatos (blanco y negro) de los chinos (mulato y negro).8 Esta relación no parte de un orden histórico, cronológico ni cuantitativo, sino esencialmente político, ya que lo inicia por Europa, colonizadora y portadora del poder.

En relación con la procedencia de los africanos, que en su época denomina "Raza africana o etiope", emplea un criterio de distribución geográfica que va desde la parte más occidental de África Subsahariana hacia el este. En su clasificación bordea toda la costa adántica hacia el sur, hasta llegar a la parte oriental del continente. A partir del referido criterio, incluye siete denominaciones principales que van de oeste a este:

1. Los mandinga, son ubicados en Senegambia y los divide en "mandingaspropios,yolofesy fulaces". Señala que "estos son los más inteligentes, tal vez por alcanzar la civilización arábiga, pues la mayor parte ha venido hasta sabiendo escribir, y con varias in-dustrias que los hace ser más estimados". Este criterio se rela-

7 Para entonces José María de la Torre era una figura muy respetada y reconocida, pues se destacaba como miembro de Mérito de la Real Sociedad Económica de La Haba-na; miembro de la Sociedad Geográfica de París; de la Real Academia de Historia; Catedrático propietario de Geografía de la Universidad de La Habana, y Secretario de la Inspección de Estudios de las Islas de Cuba y Puerto Rico.

8 Para evitar equivocaciones aclara: "Dándose también el nombre de chino al colono asiático, resultará en lo adelante alguna confusión. En los procedimientos judiciales se distinguen á estos por asiáticos". (Ver p. 54 del Compendio de geografía...).

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETX'OHISTÓRICOS DURANTE El. SIGI.O XIX

ciona estrechamente con la idea civüizatoria dependiente del al-fabeto y muy especialmente de los vínculos con la cultura islámica.

2. Los "gangáes", a quienes ubica en la costa del cabo de Palmas al sur de la cordillera de Kong. Distingue las denominaciones de "longová, maní,firé, kisí,feé, gola, &c".

3. Los "minar, en la Costa de Oro. 4. Los "lucumíes", que si bien fueron "traídos de la Costa de los

Esclavos", según dice, "parece que proceden del Sudán". Como la literatura de viajeros, reitera que "constituyen el mayor núme-ro y se distinguen por rayas marcadas en los cachetes; son fuer-tes para el trabajo pero indómitos y propensos al suicidio (ahorcarse)".

5. Los "carabalíes", son ubicados en el reino de Benin o en la costa del Calabar y distingue a los "carabalí suamo, bibí, bricano, bras, 8cc. Tienen los dientes cortados en forma de lanza".

6. Los congo, "son de la línea equinoccial [sic.] ó Congo"; y distin-gue las denominaciones de "congos-reales [los de Angola], motembos, musundi, mondongos, mombasas, mayombe, &c".

7. Los "macuaeP [sic.] de Mozambique. (Ver el Anexo 3).9

Aunque el autor no se propone un estudio exhaustivo de este tópico, la ubicación general es correcta y representa un favorable antecedente que sirve de fuente para otros trabajos posteriores.

LA PROPUESTA GEOGRÁFICA Y ANTROPOFÍSICA DE POEY

Al año siguiente (1855) el sabio cubano Felipe Poey Aloy (1799-1891) publica su Geografía física y política de la isla de Cuba, que alcanzó diecinueve ediciones durante la segunda mitad del siglo xix. Tras describir las ca-racterísticas generales de la Isla, dedica un breve capítulo a "Población, etnografía", donde señala que: "La raza africana desciende de las naciones siguientes: mandingas, procedentes de la Seneganbia; gangas y minas, de la Guinea superior; lucumíes y carabalíes, traídos del Sudán; congos, de la Guinea superior [posible errata para referirse a la guinea ecuatorial]; macuaes, de la parte interior de Mozambique".10

' José María de la Torre y Torre: Compendio de geografía física, política, estadística y compa-rada de la Isla de Cuba, Imprenta de M. Solar, La Habana, 1854.

10 Felipe Poey Alo}': Geografíafísica y política de la Isla de Cuba, Imprenta Soler, Habana, 1855.

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J E S Ú S GUANCHF.

De este modo incluye y reconoce las siete denominaciones referidas por De la Torre, que ubica en diversas áreas de procedencia y ofrece, según los datos suministrados por el propio José María de la Torre, unos 558 000 habitantes considerados como "de color"; de ellos 177 000 li-bres y 381 000 esclavos. Poey no explica por qué agrupa a los gangá y los mina, y a los lucumí y carabalí en un mismo territorio, aunque el criterio que adopta es más bien geográfico que étnico.

En 1861 escribe acerca de la "Unidad de la especie humana",11 y cuando se refiere a la población del continente africano distingue:

Ya sabemos que todos los Africanos no son de raza etiópica: no lo son los de Egipto, la Nubia y la Abisinia, ni los de Berbería, ni los de Marruecos ni los que cruzan el Sahara ó gran Desierto. Toman-do por guia á Balli, digo que son etiópicos los habitantes del Bahr-el-Abiad, afluente occidental del Nilo, donde está el reino de Kordofán. Este autor no cuenta en la Nigricia, la Cimbebasia, la Hotentocia ni la Cafería; ni tampoco el Mozambique de donde han venido á la isla de Cuba en otros tiempos tantos negros, entre ellos los Macuá, ni las costas de Zanquezar, de Ajan y de Abel. Nos avenimos con Balli en limitar la Región de los negros, sin contar el centro meridional de África, al Sudán, la Senegambia, la Guinea superior y la Guinea inferior. Los habitantes de estas regio-nes son verdaderos negros; pero veamos en que se difieren del tipo dado por Cuvier.12 No se crea que los que viven en las mese-tas elevadas tengan la fisonomía desgraciada de los que habitan el litoral, las montañas de Sierra Leona, en la Guinea Superior; tienen un color más bien trigueño que negro, así son los de Kordofán en Bahr-el-Abiad, y la mayor parte de los del Sudán. Tres naciones se dividen la Senegambia: los Mandingas, los Yolofas y los Feletas ó Pulos. Los Mandingas son mahometanos, gastan turbante y tienen una civilización algo adelantada; son activos traficantes en oro y marfil. Los Yolofas son muy negros, de pelo retorcido y lanudo; pero son grandes, bien proporcionados, nariz prominente y labios no abultados. Los Feletas según otros autores pertenecen a la raza caucásica.13

11 Felipe Poey Aloy: Obras, Ediciones Imagen Contemporánea, La Habana, 1999, t. 6, pp. 503-519.

12 Se refiere al anatomista comparativo francés Georges Cuvier (1769-1832), especia-lizado en la reconstrucción de fósiles y en la educación superior. Su gran obra, El reino animal (1817), sirvió para respaldar el sistema de clasificación que se impuso en la historia natural de Gran Bretaña y Francia hasta la publicación en 1859 del volumen Origen de ¡as especies de Charles Darwin.

13 Felipe Poey Aloy: Obras, ed. cit., pp. 509-510.

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETX'OHISTÓRICOS DURANTE EL. SIGI.O XIX

Este punto de vista resalta la diversidad físico-biológica de los pue-blos africanos al sur del Sahara, en un momento histórico en que la trata clandestina en Cuba estaba al orden del día, subraya la unidad esencial de la especie humana y discute sobre las clasificaciones en boga.

LOS ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS DE DUMONT

El médico francés Henri Dumont (1824-1880) llega a Cuba en 1864 procedente de México. Este precursor de la antropología física en la Isla "viene comisionado por el gobierno francés y elegido por la Facul-tad de Medicina de París como profesor aventajado para estudiar la fiebre amarilla en estas regiones".14 Las investigaciones con africanos y descendientes las realizó en la actual provincia Matanzas, en los ingenios azucareros La Granja y Conteo, de Cárdenas; Los Atrevidos en Colón; La Rudée, cerca de Coliseo; y La Paz en Matanzas.

En 1866 Dumont ya prepara su obra sobre Antropología y patología comparada de los negros esclavos, que en 1876 envía desde Puerto Rico a La Habana para un concurso de la Academia de Ciencias. Los diferentes grupos africanos que relaciona son acopiados por Esteban Pichardo en un mapa que permaneció inédito. Estos grupos, denominados genéri-camente como "naciones",15 son mandinga, gangá, mina, lucumí, carabalí, congo, macuá y mozambique. Ubicados en una trayectoria de oeste a este de África al sur del Sahara, esta clasificación constituye un nuevo acercamiento desde la geografía a partir de las observaciones realizadas in situ. (Ver el Anexo 4).

En 1915-1916 Fernando Ortiz publica algunas partes en la Revista bimestre Cubana (tomos X y XI) y en 1922 lo incluye en la Colección Cubana de Libros y Documentos Inéditos o Raros (tomo 2).

A diferencia de lo que Pichardo ordena alfabéticamente en su Diccio-nario..., Dumont incluye nuevas denominaciones no registradas con an-terioridad a partir de siete áreas geográficas. Estas son:

Io En la parte Norte se encuentran los mandirgas, que se subdividen en: a) mandingas propiamente dichos; b) mandingasyolofes, y c) mandingas julaces. Los pueblos que forman esta región pueden ser llama-

14 Manuel Rivero de la Calle: "Henry Dumont precursor de los estudios antropológicos en Cuba", en Islas, Las Villas, enero-abril de 1981, no. 68, p. 141.

15 El uso y abuso indiscriminado del término "nación" para designar comunidades étnicas del más variado nivel de organización y desarrollo ha generado múltiples confusiones, pues aquí ya no se trata de un simple topónimo como en Pichardo, sino de un nivel de organización socioeconómica muy complejo que no existe entre las bandas, tribus y jefaturas. (Ver Juan Frigolé: "Tipología cultural", en Las rayas humanas, Instituto Gallach, Barcelona, 1977, pp. 840-928).

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J E S Ú S G L A N C M I :

dos los normandos de la raza negra, pues comparados con los pueblos limítrofes de su frontera, tienen una gran superioridad sobre ellos.

2o Los gangas están situados más al Sud y al Este que los mandingas. [...] Las provincias subordinadas son: Fongova, Mani, Fire, Kisi, Feé, Gola,16

3o Al Sudeste de los gangas está enclavada la nación de los Minas}1

4o Más al Este se hallan los lucumís, cjue con los congos, forman la población más abundante de los ingenios de la Isla.18 Se subdi-viden en lucumís, acbantis,fantis, ararás, naturales de Dabomej, etc.19

5o Al Este y al Sud se encuentran los negros carabalís que se divi-den en carabalí suamo, bibi, brichi, batan, benin, etc.

6o Al Sud de éstos los congos, que se dividen en congos boangos o reales, de Angola, congos motembos, muyiwibos, mondongos, mombasas, bombomas, mayumbas, cabindas, etc.20

7" Todas las naciones precedentes están situadas sobre la costa occidental del África; la oriental comprende el territorio de los macuás y mo^ambiques^ que tienen a su frente las islas de Zanzíbar y Madagascar.22

Los propósitos comparativos del trabajo de Dumont le permiten realizar observaciones de los sujetos previamente clasificados y caracterizarlos según sus semejanzas y diferencias. En el primer grupo, acerca de las cualidades de los mandinga señala:

Nosotros hemos podido observar un número suficiente de mandingas, para poder afirmar que se distinguen especialmente

16 Dumont añade los topónimos de fire, feé y gola, que no incluye Pichardo. 17 Se refiere a San Jorge Elmina, fundado por los portugueses en 1482, en la antigua

Costa de Oro, actual República de Ghana. 18 Si bien esto pudo ser válido para una observación en varios ingenios de Matanzas a

mediados del siglo xix, no es adecuado generalizar para toda la Isla, pues la compo-sición étnica varía de un lugar a otro y de un período a otro.

19 Aquí la denominación de lucumí es sumamente amplia, pues también incluye a los grupos étnicos achanti y fanti (posteriormente clasificados también como mina) y a los que identifica como arará.

21 Independientemente de las transcripciones que realiza Dumont, también incorpora nuevas denominaciones (boango, motembo, muzumbo, mondongo, mombasa, bomboma, mayumba, cabinda) que Pichardo desconoce. En ello le aventaja, sin duda, no solo por los estudios sobre Africa, sino por el trabajo de campo en Cuba y las mediciones antropométricas que efectúa.

21 En esta ubicación Dumont repite la denominación de los macuá y su ubicación geográfica mayoritaria en el actual territorio de Mozambique.

22 Henri Dumont: Antropología y patología comparada de los negros esclavos, 1876, La Haba-na, 1922.

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETX'OHISTÓRICOS DURANTE El. SIGI.O XIX

por su gran talla, fuerza muscular y mirada inteligente y simpática a la vez. Los administradores de los ingenios proclaman altamente la ama-bilidad y la fidelidad de los mandingas hacia su patrón y para cuantos le rodean y consideran. Sin embargo, ellos son fieros y decididos y siempre se han mostrado rebeldes y poco adeptos a los abusos y exigencias de algunos mayordomos. La servidumbre, que para ellos carece de las labores domésticas que la dulcifican, les ofende, y para obtener su antiguo régimen, voluntariamente se sublevan.23

Utiliza como ejemplo a la esclava Aicheta, bautizada en Cuba como María, de veintidós años, de pelo rojizo y corto. Junto con la medición antropométrica de rigor, observa escarificaciones epiteliales que deno-mina "tatuajes" y las describe del siguiente modo:

Son numerosos los dibujos ornamentales. La piel de la frente está surcada por rayas verticales. La central, de 0,10 [cm] de longitud, atraviesa la frente en toda su extensión y desciende hasta la punta de la nariz. Las líneas restantes, mucho más pequeñas, están sepa-radas por un espacio de 0,01. En las mejillas, entre el párpado y el ala nasal correspondiente, presenta tres rayas negras, verticales, de 0,02 de longitud. En el mentón, cinco líneas en igual disposi-ción. En la comisura de los labios, tres rayas figurando un abanico abierto. Sobre el epigastrio tiene una serie de líneas que integran un dibujo complicadísimo, de muy difícil descripción.24

Este tipo de marca sobre la piel sirve de referencia comparativa con otras que observa en diversos sujetos estudiados.

La caracterización de los pueblos denominados ganga, en el segundo grupo, se encuentra muy influida por las tesis del determinismo geográ-fico de la Antropogeografía de Friedrich Ratzel (1844-1904)25 y su ulterior presencia en las ideas del difusionismo, cuando sentencia:

Los negros gangas, antropológicamente, son inferiores a los mandingas; ya hemos visto que, geográficamente, éstos están si-

21 Ibídem, p. 12. 24 Ibídem, p. 24. 25 Este geógrafo alemán fue fundador de la moderna geografía política, que se basa en

el estudio de la influencia del medio físico en la política. Primero se dedicó al periodismo y, como corresponsal del Kolnische Zeitung, viajó por Europa (1869) y, más tarde, por Cuba, México y los Estados Unidos (1872-1875), países que le causaron una gran impresión y lo motivaron a dedicarse al estudio de la geografía humana. En sus obras Antropogeografía (2 volúmenes, 1882-1891) y Geografía Política (1897) seña-ló el condicionamiento de las actividades humanas respecto del medio físico. Sentó las bases del determinismo geográfico que tuvo en Cari Ritter (1779-1859) otro de sus más claros representantes. Sus teorías tuvieron una gran influencia en los estudios antropológicos y etnográficos de finales del siglo XIX y principios del xx.

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JI.ísüs GIANCHK

tuados sobre aquéllos. En efecto, los gangas están comprendidos entre los 10° de longitud. Su territorio se extiende por la costa, comprendiendo desde el cabo llamado "De las Palmas" hasta el pie de las elevadas montañas, cuya cadena atraviesa del Oeste al Este el país de los mandingas. Esta aproximación de los gangás a los mandingas no carece de importancia, pues influye en la condi-ción intelectual y moral de aquéllos, sobre todo en sus característi-cas patológicas. Se puede admitir, sin recelo ni esfuerzo alguno, la existencia de dos variedades de gangás: una, representada por los negros moradores del litoral, y otra, por los hombres del interior y de las montañas.26

Independientemente de la interpretación en extremo parcial y propia de la época, la observación es válida en cuanto a la distinción de pue-blos costeros como los cono,11 respecto de los que habitan en áreas mon-tañosas como los quisi,28

En el presente caso emplea de ejemplo a Fernando, albañil de unos cincuenta y cinco años, de constitución física delgada. Observa la ausen-cia de marcas corporales y considera que "su constitución raquítica, como la de muchos gangás, se debe al frecuente abuso de bebidas alcohólicas, que le lleva a la embriaguez y le expone a las desgastadoras indisposicio-nes que acarrean tales excesos".29

En relación con el tercer grupo caracteriza a los africanos mina del siguiente modo:

Los naturales de Mina merecen, por sus singulares cualidades físi-cas, una mención especial, sobre todo por los rasgos que ofrece su fisonomía. La talla es más pequeña que en los lucumís; pero este carácter no basta para distinguirlos. Los negros minas se caracteri-zan por su frente poco desarrollada y más fugitiva que en los otros africanos, por la excesiva prominencia de la parte inferior del ros-tro, por el ángulo externo de los labios superiores, casi invisible, por la acentuación del mentón y el desarrollo de la mandíbula. Cuanto a la parte moral, los minas son delicados, impresionables, cobardes en las enfermedades, especialmente en las que determinan constantes variaciones de la temperatura, que [...] les hace exagerar

36 Ibídem, pp. 17-18. 27 Identificados también como kono, konno, koso, kondo, en Sierra Leona, y como

kpelle en Guinea y Liberia. (Ver Ivan Hrbek: "A list of African ethnonyms", en 'African ethnonyms and toponyms..., UNESCO, París, 1984, p. 163).

28 Identificados también como kisi, kissi, gii, gisi, assi, den, gizi, gizima en Guinea, Liberia y Sierra Leona. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 162).

29 Henri Dumont: ob. cit., p. 20.

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETNOHISTÓR1COS DURANTE EL. SIGLO XIX

en grado sumo su dolencia y si existen sus dolores. Los padecimien-tos más comunes entre ellos son: la anemia y los flujos intestinales.30

El anterior criterio lo apoya en el estudio antropométrico del esclavo Eugenio, de cincuenta años, uno de tantos desembarcados clandestina-mente por el puerto pinareño de Bahía Honda, quien posee además determinadas escarificaciones o cortaduras sobre la piel, señala que en "la apófisis cigomática de cada lado se observan cinco rayas verticales, de 0,02 [cm.] de extensión. En el epigastrio, separadas por una distancia de un centímetro, presenta seis líneas de 0,02 de longitud. En las extre-midades, tiene dos líneas divergentes, de 0,04 de extensión";31 lo que permite distinguir este tipo de marca de origen de las que observa entre otros africanos y africanas.

En relación con el cuarto grupo, dedicado a la amplia clasificación de los lucumí, Dumont señala:

Los lucumís se distinguen de los demás negros por la altura de su cráneo, por sus sienes largas y abombadas, por la complexión vigo-rosa de su espalda, por la disposición de sus músculos, cuyo desa-rrollo los capacita para las más rudas labores; pero esta singular complexión anatómica no impide que muchos de ellos presenten ante un minucioso examen médico, todos los caracteres casi cons-tantes de una anemia bastante acusada. Además, se les reconoce por los surcos rectilíneos u ondulados, negros o cubiertos de una mate-ria colorante, que les cubre la parte mediana de la frente, en direc-ción vertical, las mejillas, los brazos y en muchas ocasiones hasta el busto. Con frecuencia no hay que hacer excepción para las extremi-dades inferiores, pues se observa más de un lucumí llevando sobre sus piernas numerosas rayas verticales, en disposición paralela.32

Al mismo tiempo, denota la ausencia de marcas epiteliales entre los que denomina lucumís popós33 y lo explica por el contacto que ellos han tenido con los ingleses y holandeses durante el comercio costero de esclavos. Sin embargo entre los que denomina lucumís tapos,34 al sur de

30 Ibídcm, p. 29. 11 Ibídem, p. 31. 32 Ibídem, pp. 21-22. 33 Posteriormente identificados como fon (Rafael López Valdés: "Notas para el estudio

etnohistórico de los esclavos lucumí de Cuba", en Anales del Caribe, La Habana, 1986, p. 74) y con otras denominaciones como fongbe, djedji, fo, fogni, en Benin y Togo. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 153).

34 Posteriormente identificados como nupe (Rafael López Valdés: ob. cit.) y con otras denominaciones como nupechizi, nupesizi, agabi, abawa, en Nigeria (Ivan Hrbek: ob. cit., p. 175).

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J E S Ú S G U A N C H E

los achanti y sobre el litoral, conservan la costumbre en los últimos tiempos de la trata.

También identifica como lucumí a los de Juda o Judá33 y narra sus cultos ofiolátricos e incluye hasta los lucumí achanti36 que "tienen fama de belicosos y guerreros".3'

Utiliza de ejemplo el caso de Genoveva, de veintidós a veintitrés años, la que, junto con el padecimiento de enteritis, catarro y resfriado, posee "cinco rayas verticales, tatuadas, desde la base del párpado a la nariz y veinte rayas paralelas en ambos lados de la cara".38

En el quinto grupo caracteriza a los carabalí, a quienes subdivide entre losjuama o ibo,39 de talla inferior a la media, de piel bronceada, como la de los mulatos de Cuba. [...] En la sien presentan rayas muy finas, paralelas, hechas con un instrumento cortante y sin ma-teria colorante de ninguna clase. La fuerza muscular es menor a la media. Cuanto al carácter de los carabalís en general es bueno. Son amantes del trabajo y cumplidores de sus obligaciones, fieles y económicos.[...] Entre los carabalís hay que distinguir dos variedades: Ia, los carabalís propiamente dichos,40 que viven en las riberas del río hasta su des-embocadura, y 2a, los carabalís que habitan en las provincias cen-trales y en las montañas del Viejo Calabar: los carabalís Bibi,4' los carabalís Brichi42 y los carabalís43 Hatam.44

Los bibi son catalogados de indomables, violentos y vengativos y pro-pensos al suicidio; los brichi poseen un carácter más laborioso, menos

35 Posteriormente identificados como adja (Rafael López Valdés: ob. cit.) y con otras denominaciones como adva, adsa, adza, anfue, en Benin y Togo (Ivan Hrbek: ob. cit., p. 141).

36 Este bien identificado etnónimo también ha sido conocido, según la lengua de trans-cripción, como ashanti, asante, asanti, en Ghana (Ivan Hrbek: ob. cit., p. 143).

37 Henri Dumont: ob. cit., p. 24. 38 Ibídem, p. 28. 35 También identificados como igbo, en Nigeria sudorienta! (Ver Ivan Hrbek: ob. cit.,

p. 157). Estos son los ibo según el autor.

41 Identificados posteriormente como ibibio y agbishera, en Nigeria sudoriental. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., 157).

42 También identificados como ibo. (Ver Rómulo Lacha tañeré: "Tipos étnicos africanos que concurrieron en la amalgama cubana", en Actas de!Folklore, La Habana, 1961, no. 3, p. 7).

43 Los carabalí Hatam son identificados posteriormente como ekoi (Rómulo Lachatañeré: ob. cit., p. 8). También fueron denominados vako, iyako, cafen. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 152 ).

44 Henri Dumont: ob. cit., p. 35.

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETX'OHISTÓRICOS DURANTE El. SIGI.O XIX

vivo y silencioso; mientras que los hatam son más toscos y enfermizos. Estas últimas "cualidades tan desfavorables llegan a tal extremo, que en los últimos tiempos de la trata, los compradores no querían carabalís Hatam a ningún precio".45 Sin embargo, a diferencia de los anteriores grupos, Dumont no ejemplifica sus consideraciones generales con al-gún sujeto de origen carabalí.

Debido a su masiva presencia en las plantaciones, el sexto grupo está formado por los congo, pero la visión que aporta Dumont es, por la denotación de las grandes diferencias respecto del paradigma antropo-céntrico europeo, extremadamente prejuiciada y contradictoria en rela-ción con otras observaciones antropológicas.

Los caracteres físicos de los hombres de color llamados congos no tienen el interés que nos ofrece el estudio de los mandingas, lucumís y carabalís. La elegancia de las formas, el predominio de la talla, la gallardía del andar, la perseverancia, el valor, la dignidad y otras cualidades brillantes algunas veces y simpáticas siempre, no raras en el cuadro físico y moral de los hombres africanos, faltan casi siempre en los negros congos.46

Los congos son fuertes, pero tímidos y extravagantes, dados a la insubordinación y al reposo excesivo, no sienten entusiasmo por la libertad, holgazanes por naturaleza y no ociosos por voluntad, es-tán inclinados siempre a la despreocupación sin aspirar a progre-sos y a comodidades.47

Considera que existen dos variedades principales, los del norte del río Congo o loangos,48 y los del sur, los reales o de Angola.49 Esas son las más comunes en los ingenios de Cuba y reconoce, sin embargo, que

los negros congos han logrado imprimir entre las masas poblado-ras de los ingenios y almacenes de Cuba, muchas de sus cualidades notables y fáciles de reconocer; se han arraigado hasta tal extremo

45 ídem. 46 Ante la crudeza de este párrafo Israel Castellanos, traductor al español de la obra de

Dumont, contrapone una nota conciliatoria del antropólogo español Telesforo de Arazandi cuya observación describe a los congo como "altos, de color obscuro, labios gruesos, nariz aplastada, cráneo alto y saliente por detrás; pero avanzando hacia la costa se encuentra un color aceitunado y hasta amarillo, labios delgados, cabeza corta y piramidal, con grandes cigomas y pómulos abultados, indicio de mezcla con bosquimanos".

47 Henri Dumont: ob. cit., p. 37. 48 Posteriormente identificados como vili (Denise Paulme: Las esculturas del África

negra, Fondo de Cultura Económica, México, 1974, p. 120) y también conocidos como bavili, loango, fioti. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., 183).

49 Identificados como congo, bacóngo, kongo. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 162).

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en las mismas, que hoy son el alma y la alegría de las dotaciones, en las que se han naturalizado los cantos, los bailes, el son de los tam-bores y un gran número de palabras congas. Si una parte de la dotación de un ingenio toca un aire o canta, en ausencia del congo que los preside, se puede afirmar que es una reminiscencia, una reproducción de los aires cantados por los congos.50

Esta interesante observación denota el gran peso demográfico y la in-fluencia cultural de los componentes bantú en las dotaciones de esclavos.

En el orden antropométrico, utiliza de ejemplo a Gumersindo, un joven congo cabinda soltero, empleado en las excavaciones del canal de Vento en La Habana. No presenta escarificaciones, pero posee dos queloides en la región pectoral, lo que posiblemente sean marcas rituales propias de la iniciación en el palomonte, como es común en Cuba.

Finalmente, el séptimo grupo lo dedica a los macuá. Aunque la trata no fue tan intensa en la costa oriental como en la occidental de África, los dos principales centros de embarque se encontraban en Mozambique, controlado por los portugueses; y la isla Zanzíbar, donde acudían los españoles a comprar esclavos vendidos por los árabes y traídos desde Mozambique.

La piel de los macuás es menos negra que la de los naturales de la Costa de Oro. La cara es más larga que en los negros de la Costa de Oro, acercándose más que los tipos de esta región africana a los hombres de la raza caucásica. El cráneo [...] es casi redondo. La frente es ancha, pero la implantación de los cabellos es comúnmente muy baja."

Sobre el tráfico de macuá a Cuba, Dumont dispone de datos que muestran la alta mortalidad a partir de la vivencia de su colega el doctor Moreno. Durante el período 1816-1818 este médico realizó tres viajes a África. El primero traía un cargamento de 502 lucumí y arará, y solo hubo un fallecido en un viaje de 45 días. El segundo estaba compuesto por 522, entre africanos mina, lucumí y achanti, y solo perdió trece hombres víctimas de la disentería y de la fiebre llamada perniciosa. Al tercero no se refiere, pero en 1819 realizó otro viaje a la costa de Zanzíbar y regresó con un cargamento de 580 macuá "comprendiendo bajo este nombre a los naturales de Mozambique, Guindo, Mollao y otras pro-vincias menos importantes, donde eran comprados por los árabes para después revenderlos a los blancos".52 Durante el cuarto día del viaje de

50 Henri Dumont: ob. cit., p. 38. 51 Ibídem, pp. 47-48. 52 ídem.

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L O S PRIMEROS ESTUDIOS ETNOHISTÚR1COS DURANTE EL SIGLO XIX

regreso se presentó la viruela y otras enfermedades que ocasionaron la muerte a 25 esclavos, luego la enfermedad se propagó y fallecieron 72. De lo anterior deduce que "los negros de Zanzíbar, como los del Viejo Calabar, son los más difíciles de transportar por su constitución débil y enfermiza".33

En Cuba utiliza de ejemplo a dos sujetos: Juana, de 25 años y Loren-zo de 40, ambos trabajadores del central Toledo en Marianao. Junto con las correspondientes mediciones antropométricas, observa en la primera una escarificación a cada lado de la sien compuesta por "un círculo de cinco grupos de rayas muy cortas, y unidas de dos en dos. Sobre el nacimiento de la nariz tiene una línea vertical, situada entre dos curvas".54 El segundo "presenta una multitud de rayas diseminadas por los pómulos y 16 en el epigastrio. En la espalda tiene 7 keloides, en el brazo derecho 3, en el izquierdo 1 y 7 en el rostro".55

Los estudios de Dumont abrieron el camino de la antropología física en Cuba, y al mismo tiempo propiciaron un nuevo acercamiento a las identificaciones de africanos a partir del trabajo directo con pacientes, y con personas esclavas, emancipadas y libres no enfermas, que desperta-ron su interés científico.

LOS TANTEOS ETIMOLÓGICOS DE MACÍAS

El profesor y director de varios colegios habaneros, José Miguel Macías (1832-1905) dio a conocer en México, en 1885-1886, su Diccionario cuba-no; etimológico, crítico, ratonado y comprensivo de las voces y locuciones del lenguaje común y del de las dicciones del nomenclador geográfico, que luego se reimprimió en 1888. En él incluye diecinueve denominaciones relacionadas con la presencia de africanos en Cuba. Aunque la mayoría de los términos son tomados de las obras anteriores de Pichardo y de la Torre, llama pode-rosamente la atención cómo el autor —no obstante sus ideas separatis-tas de España que le llevan al exilio en México— niega reiteradamente el origen africano de muchas denominaciones étnicas; y si no lo puede demostrar, lo admite como improbable. (Ver Anexo 5).

Varios ejemplos pueden testimoniar arraigados prejuicios sobre la capacidad de las lenguas africanas para designar pueblos, territorios y otros componentes de la vida sociocultural. Este hecho denota un ob-vio desconocimiento de las lenguas al sur del Sahara y la limitación de la identificación etimológica solo a partir de las raíces grecolatinas.

53 ídem. 54 Ibídem, pp. 49-50. 55 Ibídem, p. 51.

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J E S Ú S GUANCHF.

En relación con el topónimo loango, aunque es divulgado como africano, "sospechamos —dice— sea de origen portugués, o del anti-guo español".36 La denominación longoba, aunque también se reporta africana, señala que "su raíz longo está delatando procedencia hispano-portuguesa. [Y se pregunta] ¿No será longuá por el arcaico longua, o longuana"F En el término lucumí, aunque hace referencias a Pichardo, insiste en su origen extraafricano y lo vincula injustificadamente con la palabra latina "lucumo, onis, forma etrusca del griego égemón, ónos, jefe, o guía".58 Aunque desconoce la etimología del etnónimo macuá; si bien "La opinión general lo conceptúa vocablo africano: para nosotros es una corruptela de algún vocablo español, que excusamos exponer, por-que nos asaltan varias conjeturas".59 El reboso de la copa llega con la denominación yola, identificada por el autor como una tribu de los mandinga y su etimología se colma de prejuicios cuando reitera: "Pasa por palabra africana; pero de seguro que no será de las lenguas africa-nas".60

Sin embargo, esta obra amplía el primer esfuerzo lexicográfico de Pichardo, da continuidad y sirve de referencia y motivación crítica para otros trabajos posteriores.

56 José Miguel Macías: Diccionario cubano; etcno/ógico, crítico, ratonado y comprensivo de ¡as voces y las locaciones del lenguaje común y de las dicciones del nomenclador geográfico, Veracruz, 1888, p. 771.

57 Ibídem, p. 772. 58 Ibídem, p. 775. 59 Ibídem, p. 788. 60 Ibídem, p. 1242.

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IV. NUEVAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE

LOS SIGLOS XX Y XXI

LAS TRES APROXIMACIONES DE ORTIZ

La monumental obra de Fernando Ortiz (1881-1969) está indeleble-mente subrayada por una muy significativa dedicación al estudio de las tradiciones culturales africanas como parte substancial de la forma-ción histórica de la cultura cubana. Ortiz, como otros intelectuales, va madurando en el proceso de investigación y profundización en diver-sos temas de interés. El estudio de los componentes étnicos africanos en la cultura cubana es también un fiel reflejo de ese proceso.

En este campo temático, encontramos tres aproximaciones que le sirvieron para abrir nuevas perpectivas sobre múltiples aspectos, con-vertidos más tarde en ensayos, artículos, monografías, auspicio de instituciones y revistas.

La primera de ellas se encuentra en Los negros brujos (1906), donde aporta una relación de veintiséis denominaciones. (Ver Anexo 6). La mayoría de estas se refiere a topónimos vinculados con los puertos de embarque y a los lugares de asentamiento o captura de africanos esclavizados; en menor medida encontramos etnónimos, cuya identi-ficación le sirve para discrepar con otras obras consultadas. A dife-rencia de sus antecesores, Ortiz emplea diversas fuentes históricas, geográficas, antropológicas y lingüísticas de autores belgas, franceses e ingleses, que utiliza para comparar y cotejar con las fuentes cubanas existentes. Esta obra, aún muy marcada por el positivismo lombrosia-

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no,1 es un texto de juventud muy superado posteriormente, pero en este tópico, Ortiz parte de él para renovados propósitos.

Cuando en 1916 publica Los negros esclavos, se aprecia una intensa y ex-tensa continuidad del tema, ya que en esa ocasión incluye ciento diez de-nominaciones, entre principales y derivadas. (Ver Anexo 8). En esa oportunidad amplia las fuentes, asimismo, localiza mapas antiguos y obras de los siglos XVII y xviii. Sin embargo, él mismo reconoce la limitación del intento cuando al final señala:

La precedente nota, desprovista de la debida ordenación y depu-ración etnológica, acaso no esté completa. Pero basta observar la localización de dichos países, para poner de manifiesto la conside-rable extensión de territorio que abarcó la trata negrera en sus rapiñas. Más todavía, si se tiene en cuenta que bajo los nombres mencionados llegaban con frecuencia a América negros del inte-rior del continente africano. Muchas veces, en la imposibilidad en que se encontraban los negreros de llevar la especificación etnográfica hasta el extremo de la realidad, los esclavos eran deno-minados según el país en que se adquirían, aun cuando no fuere el de su nacimiento.2

Una tercera aproximación la efectúa en el Glosario de afronegrismos (1924). Con un orden alfabético, este título se basa en los trabajos anteriores e incluye ciento quince denominaciones principales y otras cruzadas, en las que consulta nuevas fuentes respecto de los textos antes publicados. (Ver Anexo 9).

En ninguna de las tres relaciones Fernando Ortiz se propone una sistematización de los componentes étnicos africanos en Cuba, solo pretende exponer la complejidad del tema, tomar conciencia al respec-

1 El médico y criminólogo italiano Cesare Lombroso (1835-1909) desarrolló a finales del siglo xix una teoría biológica muy sofisticada en la que afirmaba que los delitos son cometidos por aquellos que nacen con ciertos rasgos físicos hereditarios que son reconocibles. La teoría de Lombroso fue refutada a comienzos del siglo xx por el criminólogo británico Charles Goring. Este autor hizo un estudio comparativo entre delincuentes encarcelados y ciudadanos respetuosos de las leyes, y llegó a la conclu-sión de que no existen los llamados "tipos criminales" con disposición innata para el crimen. Los estudios científicos recientes han confirmado las tesis y observaciones de Goring. Sin embargo, algunos investigadores siguen manteniendo que ciertas anor-malidades en el cerebro y en el sistema endocrino contribuyen a que una persona tenga inclinación hacia la actividad delictiva.

2 Fernando Ortiz: Los negros esclavos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1987, pp. 56-57.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

to y dejar abierto el camino. Por esto, en Los negros esclavos vuelve a reflexio-nar sobre algunas ideas esbozadas anteriormente en Los negros brujos?

Los pueblos poderosos de la costa hacían frecuentes y hasta pe-riódicas incursiones en las comarcas del interior para proporcionarse, por el comercio o por la fuerza, materia de cambio para negociar con los hombres blancos que compraban hombres negros, los cuales llegaban a Cuba denominados como originarios del puerto o región de su embarque. Esto sucedía por ignorancia de la geografía y de la etnografía africanas del interior, cosa nada de extrañar en los dos primeros tercios del siglo pasado, cuando los descubrimientos y exploraciones de aquel continente no habían alcanzado el desarrollo que lograran después. Pero podía suceder también, por el interés que solían tener los negreros en escurrir castigos por haber importa-do negros procedentes de países cuya importación estuviese prohi-bida, o por evitar el bajo precio que ciertos negros alcanzaban por su mala fama de levantiscos y rebeldes.4

Todo lo anterior contribuye a desbrozar el camino para conocer los problemas del estudio de los componentes africanos en la formación etnosocial de Cuba. Resulta muy significativo que la obra de Ortiz sirva de estímulo a diversos estudios de sus contemporáneos y a posteriores trabajos de investigación.

EL IMPULSO DE PÉREZ BEATO

Motivado por la lectura reiterada de Los negros brujof de Fernando Ortiz, el gaditano Manuel Pérez Beato (1857-1920) publica en 1910 un breve artículo sobre la "Procedencia de los negros de Cuba".6 Consciente de la complejidad del tema, consulta otros documentos de la época colonial temprana no referidos por Ortiz ni por otros autores y encuentra datos de interés sobre las diferencias entre los lugares y denominaciones de procedencia de los primeros esclavos importados durante los siglos xvi y XVII respecto de los que habían sido traídos a lo largo del siglo xix.

3 Fernando Ortiz: Los negros brujos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1995, pp. 26-27.

4 Ibídem, p. 57. 5 Pérez Beato hace referencia al Hampa afro-cubana, Madrid, 1906. 6 En E/ curioso americano, La Habana, marzo y abril de 1910; época 4, año 4, y en Revista

Bimestre Cubana, La Habana, 1910, t. 5, pp. 161-163.

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Sin una pretensión clasificatoria, aporta sesenta denominaciones étnicas de los dos primeros siglos de colonización hispánica, de las cuales trein-ta no habían sido referidas por Fernando Ortiz. Algunas de ellas como bran, cabenda, embttyla, embondo, emenda oynsen%a y motembo —la mayoría de procedencia bantú— corresponden al siglo xvi, mientras que quisama, orumbóy viafara—-entre Angola y el Calabar— ya aparecen en el siglo XVII.

(Ver Anexo 7). Este primer acercamiento le facilita trabajar en un artículo mucho

más amplio sobre "La condición social de los negros en La Habana durante el siglo xvi", publicado también en la Revista Bimestre Cubana,7

Junto con los datos acopiados sobre la importación general de escla-vos durante el referido siglo, evalúa el lento proceso de crecimiento de la población de La Habana y la gran escasez de africanos esclavizados. Sin embargo, en 1575 cuando muere el rico vecino Antón Recio, tras fundar el primer mayorazgo de la Isla, aparece la procedencia de los cuarenta y siete esclavos que tenía destinados al servicio doméstico, de ellos, cinco menores de edad.

La procedencia de estos esclavos se detalla así:

1 Berberí o de Berbería. 1 Cuevano. 1 Nalú. 1 Mandinga. 4 Zapes. 4 Congos. 2 Jolofes. 1 Esensa o Ensensa. 1 Angola. 1 Campeche. 2 Bram ó Brames. 18 Criollos. 3 Viafaras. 6 Sin especificar. 1 Casanga. 478

En esta relación aparece uno del norte de África (berberí) y otro procedente de la península de Yucatán (Campeche),9 el resto abarca desde la parte más occidental de África Subsahariana (nalú, zapes, jolofes, mandinga) hasta el área bantú (Angola, Casanga, Congo), pasando por la costa de los esclavos hasta el Calabar (bram, viafara, cuévano).

Estos trabajos fueron retomados por Fernando Ortiz y otros auto-res en sus incursiones en el tema.

7 La Habana, 1922, t. XVII, pp. 266-294. 8 Manuel Pérez Beato: "La condición social de los negros en La Habana durante el

siglo xvi", en Revista Bimestre Cubana, La Habana, 1922, pp. 283-284. ' La reimportación de esclavos africanos y descendientes desde América continental y

el Caribe fue común durante toda la época del tráfico esclavista. (Ver Alejandro de la Fuente: "Denominaciones étnicas de los cubanos introducidos en Cuba, siglo xvi y xvn", en Anales del Caribe, 1986, no. 6, pp. 93-94 y Jesús Guanche: "El Papel Periódico de La Havana...", en Palabras de ta Ceiba, Sevilla, 1998, no. 2, pp. 45-54.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN C U B A DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

GRUPOS Y SUBGRUPOS CLASIFICADOS POR LACHATAÑERÉ

Otro significativo esfuerzo fue realizado por Rómulo L¿chatañeré (1909-1951), quien en 1939 da a conocer, en la revista Estudios Afrocubanos, un artículo sobre los "Tipos étnicos africanos que concurrieron a la amal-gama cubana", como parte de una serie de trabajos dedicados a "El sistema religioso de los lucumís y otras influencias africanas en Cuba".10

El autor se propone por primera vez "ordenar en una clasificación a las tribus y pueblos de africanos conocidos en Cuba a causa de la escla-vitud".11 Para esto se basa en una parte de lo hasta entonces realizado por Fernando Ortiz (1916) y Manuel Pérez Beato (1910),12 junto con otras fuentes inglesas y norteamericanas que le sirven de orientación y comparación.

La nueva propuesta de clasificación, a diferencia de la de Dumont y la de la Torre, está limitada al África occidental. Incluye seis grupos y varios subgrupos (ver el Anexo 10), detallados de la siguiente manera:

Grupo 1. Eucumí (subgrupo arará). Entre los lucumí clasifica las denominaciones siguientes:13

Egbados. Referidos en Cuba como Egguaddo. Señala que "su pre-sencia en Cuba debió de ser importante, dado que esta tribu esta-ba en el centro de los acontecimientos que conmovieron a los Yoruba" [yoruba egbado]. Fée. Procedentes de la ciudad sagrada de Ifé [yoruba ife]. Ejó. Procedentes "quizá" del viejo Oyó [yoruba oyó]. Ejibo. No los ubica, pero considera que es "posible que fueran los introductores del culto a Oshangiriyan en Cuba" [ibo]. Ijave. No los ubica, aunque estima que sean los "posibles introduc-tores del culto a Baba-lú-ayé" [yoruba oyó], Oba. No los ubica, pero: "Es posible que introdujeran el culto de Obatalá en Cuba" [yoruba oyó].

10 Estos artículos fueron vueltos a publicar por la revista Actas del Folklore en 1961, La Habana, nos. 2 al 8.

" Todas las referencias a este texto han sido tomadas de Arlas del Folklore, La Habana, 1961, no. 3, pp. 5-12.

12 Lachatañeré no hace referencias a Los negros brujos de Orii\ (1906), ni a "La condición social de los negros en La Habana durante el siglo xvi", de Pérez Beato (1922).

13 Los etnónimos colocados entre corchetes son para coincidir o discrepar con el autor (JG).

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Ijescba. No los ubica. Señala que fueron "conocidos como icbesa\ es posible que los llamados jecbas sean los mismos" [yoruba ijesha]. Mabín. Refiere que procedieron d cMabee , en el actual Benín, y "en-traron en Cuba como arará magino" [yoruba ekiti].14

Engiiej. También los refiere como lucumí "de acuerdo con el testi-monio dado a F. Ortiz por un liberto" [¿yoruba?].

Subgrupo arará. Incluye las denominaciones étnicas de "Agicón, Cuevano, Sabah7\ etc. y considera que "son imposibles de ordenar con los datos que nos da la etnografía africana contemporánea".

Grupo 2. Congo. Considera que abarca el gran stock (grupo de len-guas) bantú. Sin embargo, no los ubica en detalle ni los clasifica, pues "la gran diversidad de nombres correspondientes a este grupo que tene-mos y las amplias extensiones de territorio que abarcan los lugares de donde fueron extraídos los esclavos procedentes del Congo imposibi-litan su clasificación ordenada". Reconoce, sin embargo, las labores pre-vias de Ortiz y Pérez Beato, la minuciosidad con que hurgaron en viejos manuscritos y documentos de la época colonial, y observa que "en lo que respecta a este grupo dieron con tal variedad de nombres que es muy engorrosa y quizá imposible su clasificación de acuerdo con los modernos datos etnográficos sobre el Congo".

Grupo 3. Carabalí. De manera genérica los ubica "entre el río Níger y la desembocadura del río del Rey aproximadamente"; pero también considera que los primeros africanos denominados carabalí "fueran ex-traídos o comerciados en las factorías localizadas en las márgenes del río Real o Nuevo Calabar, donde desde los albores de la trata hubo importantes mercados de negros". Este grupo lo subdivide en dos subgrupos:

Subgrupo sudanés, en el que incluye las denominaciones y etnónimos de las etnias ibo e ijo siguientes:

Ibo. Identificado con este etnónimo. En Cuba fundaron un cabildo con la denominación de Carabalí ibó, según refiere Fernando Ortiz [ibo], Oru. Los identifica como una subtribu ibo y en Cuba fueron co-nocidos como Orumbo [ibo]. Abaja. No los ubica, pero señala que fueron conocidos en Cuba como "carabalí abaja-, quizá los llamados carabalí abalo sean los mis-mos" [ibo],

14 Más adelante los vuelve a mencionar con un pequeño cambio en la denominación, pero los clasifica en el Grupo 5.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

Isú. Los identifica con los denominados sua?na o isuama en Cuba, pero basado en la obra de Leonard15 también los clasifica como ibo, quien se refiere al territorio Isu o Isuama entre los ríos Níger y Anabara [ibo]. Ekkpabia. También los identifica con otra subtribu ibo y fueron conocidos en Cuba como epá [ibo]. Breche. Denominados en Cuba "carabalí briché". Se apoya en la obra de Adams16 para clasificarlos como un grupo de los ibo denominados Breeche, que en esa lengua significa "persona de ma-yor edad hijo de alguien" [ibo], Brass. Identificado como Ijaiv [Ijo o Iyo], conocidos en Cuba como bran o bras, encontrados en documentos de 1568 y 1590 por Pérez Beato [bram e ijo].

Subgrupo semibantú. Incluye a los ibibio y los ekoy con las denomina-ciones siguientes:

Ibibio. Etnónimo conocido en Cuba como "bibí, abad bibí o carabalí bibí". Aclara que Pérez Beato los confundió con los viví de origen bantú [ibibio]. EJik. Conocidos en Cuba como efí. Basado en la referida obra de Leonard señala que "En los días de la trata se establecieron en la ribera del río Cross, en un sitio que se apropiaron denominado Akwa-Akpa «Nueva Tierra», ahora conocido como el Viejo Calabar" [ibibio]. Nselle. Identificados como un clan de los ekoi, señala que "Entra-ron en Cuba como arará ne^éve" [ekoi]. Atam. Identificados como un clan de los ekoi, refiere que "Fueron conocidos como carabalí Hatan" [ekoi]. Kim. Identificados como un clan de los ekoi, indica que "Fueron conocidos como tacna" [nupe].17

Beron. Los incluye entre los ekoi y señala que en Cuba "Se les llamó carabalí berun". Rey. Entraron en Cuba como carabalí procedentes del Río del Rey. Biafara. No los identifica y solo refiere que eran "Procedentes del antiguo reinado del mismo nombre" [ibibio],

15 Arthur G. Leonard: The Lower and its Tribes, Londres, 1906, p. 34. 16 John Adams: Rcmarks on the Country Exlendingfrom Cape Paims to the River Congo,

Londres, 1823, p. 128. 17 Aquí Lachatañeré confunde la denominación étnica con la de un grupo de lenguas.

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Grupo 4. Mandinga (subgrupo¿tf«g¿). Entre los primeros incluye solo las denominaciones de fulas [fulbe] y mandingas [mandingo] a partir de los datos que aporta Oitiz sobre el tráfico ilegal de esclavos: "Después de la supresión legal de la trata, piratas de todos los países acudían con frecuencia al río Pongo, al norte de Sierra Leona, de donde trajeron muchos negros fulas y mandingas... De las islas Gallinas, relativamente en la zona mencionada, también procedieron los mandingas de Cuba".

Subgrupo¿tf;zgi. Los incluye como parte del stock mandingo. Se basa en la obra de Meek18 para señalar que los esclavos denominados gangá procedieron del andguo "reino" de Ganagarra o Wangara. De ese modo, según el referido autor: "Puede ser que tras el advenimiento de los Almorávides en el siglo xi la supremacía de Ghana se extendió hasta el territorio Hausa y Kanem (cuando Bornú fue fundado). En las notas de El Bekri, la sucesión real en Ghana fue al hijo de la hermana del rey, y una de las tribus principales de Ghana era Wangara o mandingo". Así ubica a los gangá en el alto valle del Níger, es decir, a varios miles de kilómetros del territorio actual de Sierra Leona y Liberia, como vere-mos más adelante.

Junto con las disquisiciones que efectúa Ortiz en sus trabajos referi-dos con anterioridad para negar el posible origen congo del término, se encuentran las denominaciones que se reportan en Cuba: gangá quisi o kissi, gangá maní, etc., que "aparentan proceder del stock Bantú". Para localizar a los supuestos gangá en el alto valle del Níger, relaciona el documento hallado por Fernando Ortiz sobre el cabildo gangá arriero, con la zona norte del río Níger clasificada por Meek,19 cuya descripción también efectúa el geógrafo Pierre dAviu20 en el siglo xvn, quien se refiere al "reino Zanfara".

Con esos antecedentes, Lachatañeré deduce que quisi o quissi en len-gua Mande significa "rey negro"(ki-shira) y maní lo deriva también "de la antigua ortografía del reino Mandinga, el cual vemos escrito en algu-nos tratados de geografía y mapas del siguiente modo, reino de Mani-Inka". Junto con los quisi y los maní, incluye a los bambabaras entre los mandingas propiamente dichos.

En lo que denomina el subgrupo gangá incluye a los cono,21 que identifica con los nupe, guiado por Meek; los gongola y los munbake

,s Charles K. Meek: The Northern Tribes of Nigeria, Londres, 1925, p. 63. " Charles K. Meek: ob. cit., pp. 31-32. 2,1 Pierre d 'Aviti: Le Monde en ¡a Description Generóte de ses Ouatre Parts, París, 1660, t. 6,

p. 398. 21 En términos contemporáneos, la confusión es tal que los cono (kono, konno, koso,

kondo) se encuentran en Sierra Leona, Guinea y Liberia, mientras los nupe (nupechizi, nupesizi, agabi, abawa) residen al norte de Nigeria (JG).

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN C U B A DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

los clasifica como parte del grupo de lenguas benué-chad;22 mientras que los que aparecen como oyesa, isurú, gombojua, fay, nadejuma los considera "dificultosos o imposibles de ordenar".

Grupo 5. Em-Tsbi. Incluye aquí a los grupos lingüísticos (y no étnicos) de África occidental encontrados en Cuba. Identifica a los esclavos pro-cedentes de los antiguos reinos "Fatte y Ashante [...], y los dahomeyanos y otros tipos del stock Ewe", procedentes de la denominada Costa de los Esclavos.

Así distingue las siguientes denominaciones:

Dabomes. "Conocidos [en Cuba] como dajomé, procedentes del rei-no del Dahomey" [fon]. Mabhe. Los aproxima a los "arará magino" de Cuba [mahi]. Fantis. "Entraron con el mismo nombre en Cuba" [fanti, fante]. Ashante. Fueron conocidos como achanti. Junto con los fanti "cons-tituían la «mercancía» preferida de los barcos que cargaban en la Costa de Oro", según refiere Adams [ashanti, asante, asanti]. Mina. Procedentes desde los primeros tiempos de la trata de San Jorge Elmina. "Entraron en Cuba como minas popó y minas achante" [denominación metaétnica muy genérica que incluye a los mina].

Grupo 6. Hamito-negroide. Identifica a este grupo muy influido por la cultura islámica. Señala que estos pueblos durante la trata "fueron lleva-dos a los mercados de acuerdo con la curva que marca, ya su vida sedentaria, ya su continuo desandar al sur del Gran Desierto. De ese modo, esperaron por los barcos negreros, tanto en la zona del río Gambia, como en las factorías establecidas en las costas de Oro y la del Esclavo; en estas últimas [...] muchos hausas fueron vendidos por los yorubas".

En este grupo incluye a los

Yolof. "Conocidos como io!of,jola o iola, procedían, en los primeros tiempos de la trata, del antiguo reino Yolof" [wolof, oulof, valaf]. Fula. Aunque fueron identificados como mandinga por José Ma-ría de la Torre, lo incluye en este grupo, pero no lo ubica [fulbe].

22 Mientras la etnia gola (gula, gora) referida como ganga reside en Liberia y Sierra Leona, los mumbake (nyongnepa, chamba) se ubican en Nigeria. Si los primeros son hablantes de las lenguas del Atlántico occidental, los segundos hablan las adamauas orientales, ambas de la familia congolés-cordofanas. (Ver Salomón Bruk: Eapoblación del mundo. Guia etnodemográfica, Editorial Ciencias, Moscú, 1981, pp. 638 y 661; Ivan Hrbek: "A List of African Ethnonyms", en African Etnonyms and Toponyms, UNESCO, París, 1984, pp. 155-171 y Sergio Valdés Bernal: Visión lingüistica de! África a! sur de! Sahara, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1990, p. 6).

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Hausas. "Bajo este nombre apenas se hicieron sentir. Aquí cabe decir que los esclavos pertenecientes a este grupo tuvieron mucha resistencia en los mercados españoles del Nuevo Mundo, por cau-sas religiosas y por el carácter bélico de los hamito-negroides" [hausá, haussa, hausawa, afuno]. Berberí. Solo refiere que "Los hubo en Cuba según F. Ortiz", pero los berberí o beréberes no son de África occidental Subsahariana, sino caucasoides del norte del Continente, de lengua del tronco semito-camítico (afroasiático según la clasificación de Greenberg),23

cuya presencia en Cuba no es resultado de la trata, sino de los contactos con España y con el norte de África.

Tras el referido trabajo de Lachatañeré no se vuelven a realizar inten-tos de clasificación hasta mediados de la década del 90.

LA LABOR DIVULGATIVA DE MARTÍN

También en 1939 el periodista Juan Luis Martín (1898-1973) publica las conferencias pronunciadas en el Círculo de Bellas Artes y en la Logia Fraternidad y Constancia con el título De dónde vinieron los negros de Cuba. Los mandingas, gangas, carabalísy ararás: su historia antes de la esclavitud.

Basado en obras de reconocidos africanistas como Leo Frobenius (1873-1938) y A. B. Ellis, pero sin hacer referencias a fuentes específi-cas,24 asocia el desarrollo de las civilizaciones nigerianas con el antiguo Egipto. No obstante, lo hace no con el simple sentido unidireccional con-cebido por la escuela difusionista, que creía que los rasgos culturales tienen un origen único a partir del cual se expanden geográficamente y son adoptados por otras sociedades, sino en una interacción mutua.

23 Los vínculos de los pueblos y las lenguas beréberes son "tan estrechos y sus vocabu-larios tan similares que resultan mutuamente inteligibles. De hecho muchos lingüis-tas las consideran como una lengua única con varios dialectos. Se distinguen: el tamachek de los tuareg en el Sahara central; el yenaga de Mauritania (aunque los yenaga son beréberes arabizados y muchos hablan el árabe); el shluh o cbtucb del Alto Atlas, el Andadas y la adyacente costa del sur de Marruecos; el beraber del Atlas Central; el rife rio del norte de Marruecos; el cabita de la montañosa Cabilia argelina; el chaitia de las montañas del Aurés en el este de Argelia; los dialectos hablados en Tripolitania y el sur de Tunicia, y los dialectos de los oasis de Siwa, Gadamés y Augila en el Sahara oriental". (Ramón Valdés: "Los pueblos africanos", en Las ra^as humanas, Pueblos Africanos, Instituto Gallach, Barcelona, 1997, p. 73).

24 Por el tema considero que se refiere a la obra de Leo Frobenius: Der Ursprung der afrikanischen Kutturen (El origen de las culturas africanas, Berlín, 1898; y de A. B. Ellis. The Yoruba Speaking Peoples of tbe Slave Coast (Los pueblosyorubahablantes de ta Costa de los Esclavos), Londres, 1894.

48

NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

. En relación con los lucumí (a quienes no se refiere en el título del traba-jo) alude a los conocidos en Cuba como lucumí oyó, lucumí arará y lucumí ganga, pero sin indicat fuentes. De los primeros solo señala su filiación yoruba, la antigua relación con otras culturas norafricanas y los posteriores nexos con el vocabulario de sus descendientes criollos en Cuba.

Dedica un epígrafe a los mandinga y g^ngá, en tanto denominaciones de africanos muy asociadas con los orígenes de la trata trasadántica. Sin embargo, señala que "mandingas, manis y gangás, son, exactamente, los mismos grupos étnicos".25 Paira intentar la demostración de su asevera-ción alude a supuestas analogías etimológicas entre los términos y no a su relación con los lugares de captura, concentración y embarque. Así plantea que

La voz "mandinga" procede de "mande-nka", o "mande-nga", en que "nka" vale tanto como "gente". De este modo, "nka-nka", o "nga-nga", y por tanto, "ganga", sería tanto como "la Humanidad", el pueblo, en su más amplio sentido. En Hausa, "ga" es gente, hom-bres: en el mismo lenguaje, "ganga", vale tanto como "guerrero", "fiero", "rebelde", aplicado a los "guineos", porque Guinea es la tierra situada al Sur del desierto de Sahara. "Gana" y "Gara", en hausa, significan, "fuerza", "poder".26

La deducción de Martín, solo por la vía lingüística, és errónea, ya que si bien resulta importante considerar las variaciones etimológicas de los vocablos de una lengua a otra, en el caso del tráfico esclavista hay que enfatizar en cómo influyeron los lugares del tráfico (ríos, embarcaderos, sitios de concentración) en el condicionamiento de denominaciones comerciales para los pueblos africanos que fueron sometidos a este holocausto.

En Cuba, como veremos posteriormente, aunque las denominacio-nes se entrecruzan constantemente, pueden deslindarse componentes étnicos bien diferenciados. Entre los que Martín reporta como ganga refiere los "Mina, Popó, insuru, oyesa, tacuá, arriero, fay, bombali, ñadejuma, taverofu, gimbujuá, gorá, bucheg, bromu, coso, ctamo, longobá, moni, kissi, firé, maní y popó",27 pero sin un atisbo de siste-matización, ya que el último lo repite ál inicio y no los identifica.

A diferencia de todos los trabajos anteriores, Martín trata de relacio-nar los nombres de varias sociedades abakuá de La Habana con un conjunto.de denominaciones étnicas del área del Calabar a partir del

25 Juan Luis Martín: De donde vinieron los negros de Cuba. Los mandingas, gangás, carabalí y arará: su historia antes de ¡a Esclavitud,, Editorial Atalaya S. A., La Habana, 1939.

26 Ibídem, p. 17. 27 Juan Luis Martín: ob. cit., p. 18.

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J E S Ú S G U A N C H F .

libro de Roche Monteagudo sobre Eapolicíay sus misterios en Cuba. En la rama efó se refiere a las sociedades BacocóEfó, Mutanga, Enllemillá, Eforisún, Uriabanga Muñón, Gumán Efó Uñón, Betongó, Fuerín Comón, Urí Apapá, Muñanga Efó y Usagara; y en la rama Efí a la Amiabón, Uriabón, Fibondá, Apapá Umone, Efí-Nquebutón, Enquereguá y Efí Cunacuá. Independiente-mente de las diferencias actuales de transcripción, esto constituye un esfuerzo para tomarse en consideración y continuarlo de modo siste-mático, ya que las denominaciones hacen referencia a topónimos. Por ejemplo: la localidad de Efoi se encuentra a unos 46 km al suroeste del Calabar; Mutanga es un topónimo de estirpe bantú que aparece en Malawi, República Popular del Congo, República Democrática del Congo, Tanzania y Zambia; Apapa, es el nombre de un barrio cerca de Lagos, en Nigeria, pero también es una localidad a unos 25,2 km al sureste de Ibadán y otra con el mismo nombre unos 20 km al norte de esta ciudad.28

ACERCAMIENTO A LOS ESCLAVOS Y HORROS EN LA HABANA DEL SIGLO XVI

En la Miscelánea de estudios dedicados a Fernando Orti^por sus discípulos, colegas y amigos, María Teresa de Rojas (1902-1987), da a conocer en 1956 "Algu-nos datos sobre los negros esclavos y horros en La Habana del siglo xvi", a partir de las Actas Capitulares (1550), el Archivo de Protocolos (1578) y el Libro Barajas de la Catedral de La Habana (1590). Sin un propósito indentificador hace referencia a las denominaciones de africanos escla-vizados que aparecen en las fuentes, tales como: "Anchica, Angola o Engola, Arará, bañol o bañón, Biafra o biafara o biara, Biocho o biojo o bicho, brán o brani o brant, Calabarí, Cazango, Congo, Cucaña, Embo, entre Angola y Congo, Jolofo o Yolofo, Mandinga, Manicongo, Mimigola, Mozambique, Nalú, Mozambo, Mosombo, Zape, Zembo o Zambo".29

En estas treinta y tres denominaciones, ordenadas alfabéticamente, la autora pone en evidencia las variaciones en las transcripciones como un hecho muy frecuente en los documentos de la época; al mismo tiempo llama la atención, ante el predominio de esclavos del área bantú y de senegambia que, "No aparece en estas menciones un solo lucumí, que tanto se importarían a Cuba dos siglos más tarde, y de los arará, nu-

28 Ver Microsoft Encarta, 2007. Biblioteca Premium. 29 María Teresa de Rojas: "Algunos datos de los negros esclavos y horros en La Habana

del siglo XVl", en Miscelánea de estudios dedicados a Fernando Orti% por sus discípulos, colegas y amigos,, La Habana, 1956.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

merosos en el siglo xix, solo encontramos una en el Libro de Barajas".30

Más adelante aporta otras denominaciones cuando se refiere a los escla-vos identificados como "criollos", procedentes de "Canarias, de la Es-pañola, de Cartagena, San Tomé, Honduras; uno portugués y un tal mateo, «moreno español»".31

En relación con los estudios que la preceden, María Teresa de Rojas aporta veintiuna denominaciones de africanos no referidas hasta enton-ces, tales como: Anchica, Biafra o biafara o biara, Biocho o biojo o bicho, brani o brant, Calabarí, Cazango, Cucaña, Embo, Jolofo o Yolofo, Manicongo, Mímigola, Mozambo, Mosombo, Zembo o Zambo; jun-to con las seis de los criollos procedentes de otros lugares.

LAS CONTRIBUCIONES DE DESCHAMPS

En 1969 Pedro Deschamps Chapeaux (1913-1994) publica un artículo sobre "Marcas tribales de los esclavos en Cuba",32 a partir de los datos correspondientes a los esclavos prófugos reportados en el Diario de La Habana entre 1821 y 1824.

Junto con las marcas corpóreas (escarificaciones), que es el objetivo central, aparecen diversas denominaciones étnicas y, en esa oportuni-dad, reporta algunas que no habían sido referidas por los estudios ante-riores. Tales son las de congo muriaca, lucumí aguza, guari, jausá, carabalí macuá, ososo, mandinga osusu. Todo esto no es más que un elemental punto de partida para un propósito mayor.

En 1970 Deschamps obtiene el Premio Ensayo de la UNEAC con E/ negro en la economía habanera del siglo XIX. El propio autor señala al res-pecto:

El período de 1820 a 1845 es, a nuestro juicio, el que presenta con más detalles, documentalmente respaldados, la importancia que, dentro del campo de la economía habanera, alcanzaron algunos negros y mulatos libres, importancia que no puede desconocerse.33

30 ídem. El Libro Baraja es el primero de los libros parroquiales, porque están mezcla-dos todos los registros de bautismos, matrimonios y entierros, sin una distinción aun entre "Blancos o españoles" y "Pardos y morenos".

31 Ibídem, p. 1279. 32 Etnología y Folklore, La Habana, 1969, no. 8, pp. 65-78. 33 Pedro Deschamps Chapeaux: El negro en la economía habanera del siglo XIX, Ediciones

Unión, La Habana, 1970, p. 11.

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J E S Ú S GUANCHF.

La estrecha relación que posee la población libre afrodescendiente con la constitución de los batallones de "pardos" y "morenos" leales de-La Habana, el dominio de oficios claves como músicos, maestros, sas-tres, carpinteros-ebanistas, barberos-dentistas y comadronas o parteras, y la posesión de inmuebles para sus asociaciones, le conduce al estudio de los cabildos de africanos y descendientes.

La ubicación de los cabildos, denominados entonces "de nación", le permite dar a conocer diversas denominaciones étnicas no registradas por Ortiz ni Lachatañeré, que son las fuentes publicadas que emplea. (Ver el Anexo 11).

Varios legajos del Archivo Nacional de Cuba refieren litigios entre ca-bildos de diversa procedencia étnica por la propiedad de inmuebles, y su estudio hace posible descubar nuevas denominaciones no reportadas anteriormente. Aunque Deschamps no se propone una sistematización de estas, ya que el objetivo de la obra es otro más abarcador, podemos ordenarlas alfabéticamente y descartar las que ya fueron reportadas:

1. Cabildos arará: abopá, cuatro ojos. 2. Cabildos carabalí: abalo, acocuá, agro, bogre, ecunaso, ibi, induri,

isicuato, isique, isuama apapá, isuama bogre abate singlaba, isuama aballa ocuite, isuama ibi isuama isiegue, isuche, isuama oquella, ososo, ososo omuna y ugri.

3. Cabildos congo: musulongo, maconga, musoro, olacamba, bungana, morubamba, mallaca y nizanga.

4. Cabildos lucumv. epons, iyesaxnoddú, yanés, mossi, guari y ayones. 5. Cabildos mandinga;, lumba alogasapi, osusu, sereré y soso. 6. Cabildos mina: guagui y musona.

Aunque el autor tampoco se propuso la identificación étnica de estas denominaciones, representa una significativa contribución, pues parte de fuentes no consultadas con tales propósitos.

VALDÉS BERNAL Y LOS GRUPOS ETNOLINGÜÍSTICOS SUBSAHARIANOS

El destacado lingüista Sergio Valdés Bernal (1943-) da a conocer en 1985.un estudio sobre las "Dificultades para la identificación de los grupos etnolingüísticos subsaharianos introducidos en Cuba durante la esclavitud"34 donde subraya que "casi todas las familias lingüísticas

M Sergio Valdés Bernal: Anuario L/L, 1985, no. 16, pp. 345-356.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

subsaharianas estuvieron presentes en la gran masa de esclavos traídos a las Américas".33

En el caso de Cuba destaca los trabajos realizados en el siglo xix por Pichardo, Macías, De la Torre y Dumont (ya referidos detalladamente) y durante la primera mitad del siglo xx los efectuados por Pérez Beato, Ortiz, Martín y Lachatañeré. Tras evaluar cada uno de ellos concluye que

Si bien es cierto que estos trabajos constituyen un aporte al conoci-miento de los componentes étnicos de origen subsahariano en Cuba, hoy día no satisfacen las necesidades de las investigaciones respecto del legado lingüístico de ese origen en el español de Cuba, más bien sirven de punto de partida para ulteriores investigaciones.36

Posteriormente resalta las reflexiones críticas realizadas por Rafael López Valdés37 acerca de la distinción conceptual sobre los etnónimos y las denominaciones étnicas para comprender la diversidad de términos que aparecen y sus dificultades de identificación y clasificación. Consi-dera, con razón, que

Realmente, para los etnógrafos es un verdadero dolor de cabeza desentrañar esta madeja de denominaciones étnicas y de etnónimos, en aras de poder precisar cuál ha sido el verdadero aporte de los pueblos subsaharianos a la formación de las naciones en el Nuevo Mundo.38

En las décadas más recientes nuevas investigaciones al respecto han enriquecido este importante campo del conocimiento, tales como los trabajos de Lidia González Huguet y Jean René Baudry,39 José García González,40 Cándida Judith de Quesada Miranda, Gema Valdés Acosta y J. García González,41 el propio autor42 e Isabel Martínez Gordo.43

35 Ibídem, p. 345. 36 Ibídem, p. 348. 37 Aunque refiere un trabajo publicado en 1980, en el presente libro es el título Com-

ponentes africanos en e/ etnos cubano, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, pp. 50-73.

38 Ibídem, p. 352. 39 "Voces «bantú» en el vocabulario palero", en Etnología yfolklore, La Habana, 1967, no. 3,

pp. 31-64. 4° "Remanentes lingüísticos musundis: un estudio descriptivo", en Islas, Santa Clara,

1973, no. 4, pp. 195-246. 41 "Descripción de remanentes de lenguas bantúes en Santa Isabel de las Lajas", en Islas,

Santa Clara, 1974, no. 8, pp. 67-85. 42 "Las lenguas africanas y el español coloquial de Cuba", en Santiago, Santiago de Cuba,

1978, no. 31, pp. 81-110. 43 "Lengua bozal como lengua criolla: un problema lingüístico", en Santiago, Santiago de

Cuba, 1982, no. 46, pp. 47-53.

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J E S Ú S G U A N C H E

LOS TRABAJOS DE LÓPEZ VALDÉS

En 1986, Rafael López Valdés (1940-) publica dos trabajos basados en el estudio de los componentes africanos y sus descendientes en archivos parroquiales y otras fuentes. El primero de ellos trata sobre la "Pertenen-cia étnica de los esclavos de Tiguabos (Guantánamo) entre los años 1789 y 1844".44 Basado principalmente en los libros de baudsmos, aporta una listado de 62 denominaciones étnicas (ver el Anexo 12, Tabla 1), que le sirve de referencia para relacionarlas con los emónimos correspondien-tes, su cantidad y el por ciento del total. (Ver el Anexo 12, Tabla 2). Pos-teriormente los clasifica según las cinco principales regiones de procedencia de esclavos africanos hacia Cuba; es decir:

Zona I. Entre Cabo Blanco y Cabo Palmas en la Guinea Superior, desde el actual Senegal hasta Liberia. Zona II. Costa de Oro, desde Costa de Marfil a Ghana. Zona III. Costa de los Esclavos, desde Togo hasta Camerún. Zona IV. Entre Cabo López y Cabo Negro, desde Gabón hasta el sur de Angola. Zona V. Costa oriental de África, que incluye principalmente el área de Mozambique. (Ver el Anexo 12, Tabla 3).

En el caso estudiado, más de la mitad procede de la Zona III (52,16 %), con predominio carabalí, ibibio e ibo; algo más de un cuarto de la Zona IV (26,57 %), con predominio congo; un quinto de la Zona I (20,24 %), con predominio mandinga (malinke/mandingo) y las Zonas II (0,03 %) y V (0,27 %) fueron poco significativas.

El anterior criterio clasificatorio es válido y lo hemos asumido para ordenar, según la procedencia, la amplia heterogeneidad de componen-tes étnicos africanos en Cuba, tal como se ha señalado anteriormente.

El segundo trabajo se refiere a "Notas para el estudio etnohistórico de los esclavos lucumí de Cuba".43 Basado en fuentes orales propias de la práctica religiosa del complejo ocha-ifá y en varias fuentes escritas de archivos históricos y parroquiales, en libros de viajeros y costumbristas, refiere 137 denominaciones que aparecen con el rubro genérico de lucumí.4íi (Ver Anexo 13, Tabla 1).

44 Revista de la biblioteca Nacional José Martí, La Habana, no. 77, 3ra. época, pp. 23-87. 45 Anales del Caribe, La Habana, 1986, no. 6, pp. 54-74. 46 De hecho son 135, pues dos aparecen repetidas: 57 y 62, 131 y 135, pero ello no

demerita el ingente esfuerzo y sus significativos resultados.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOIS RE EOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

De modo análogo al anterior trabajo, establece la relación entre los etnónimos africanos con las denominaciones étnicas conocidas en Cuba. Aunque la mayoría de las denominaciones étnicas (48,15 %) son identi-ficadas con el conglomerado étnico yoruba, también entraron en Cuba con esta denominación personas esclavizadas pertenecientes a los pue-blos adja, achanti, baji, bariba, basange, bonda, edo, ekoi, fon, fulani, gbari, hausa, ibo, ijaw, malinke, mossi y nupe. Solo no pudo identificar quince denominaciones étnicas, pero lo más representativo es el amplio alcance pluriétnico de la denominación genérica lucumí., no asociable de modo simple con el etnónimo yoruba.

Posteriormente, López Valdés y yo sostuvimos una entrevista con el entonces Arzobispo de La Habana, hoy Cardenal, Jaime Ortega Alamino, con el objetivo de valorar la significación de los archivos parroquiales de Cuba y con el propósito de obtener autorización para consultar esta importante fuente de información. La autorización fue concedida casi inmediatamente. En ese momento, López Valdés coordinaba la realiza-ción del Atlas etnográfico de Cuba por el Centro de Antropología47 y am-bos participábamos en el tema de historia étnica de Cuba. El trabajaba en el estudio de los componentes africanos y yo en los componentes hispánicos. Paralelamente, un colectivo de autores del Centro de In-vestigación y Desarrollo de la Música Cubana48 nos encontrábamos ela-borando el Atlas de los instrumentos de la música folclórico-popular de Cuba, y yo debía realizar el tema que encabezaría la obra; es decir, "El poblamiento de Cuba: aspectos etnodemográficos". De manera que hubo que simultanear varios objetivos de investigación: trabajar una muestra previa-mente diseñada sobre componentes hispánicos y obtener otra informa-ción muestral sobre componentes africanos, cuyos datos primarios cedimos posteriormente a López Valdés para complementar lo que ya venía realizando en otros archivos del país. De este trabajo aparece una síntesis cartográfica en el CD-ROM Atlas etnográfico de Cuba: cultura popu-lar tradicional.'"''

Los trabajos anteriores le sirvieron de antecedente para la publicación en el 2002 del libro Africanos de Cuba, con el apoyo del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y el Instituto de Cultura Puertorri-queña. Esta obra representa una importante contribución al estudio de los componentes africanos en Cuba desde el punto de vista etnohistórico, así como a la continuidad de su identificación y clasificación.

Tras varias décadas de trabajo en Cuba y en otros países de América y Europa, López Valdés aborda el estudio de los componentes étnicos

47 Perteneciente al Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente de Cuba. 48 Perteneciente al Instituto Cubano de la Música del Ministerio de Cultura de Cuba. 45 La Habana, 2000.

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JESÚS GUANCHf.

asociados a la trata trasatlántica en siete capítulos: "I. Bilad-as-Sudán", correspondiente a la parte más occidental de África al sur del Sahara; "II. Los ríos de Guinea", en los que refiere, los pueblos africanos involucrados en el tráfico de esclavos; "III. Costa de oro y de los escla-vos"; 'TV. Los Reinos Dahomeyanos"; "Y. Bajo el signo de Oyó", don-de se concentra la mayor intensidad del tráfico hacia Cuba; "VI. Al Este del Níger", destinado a los grupos que entran en Cuba con el nombre genérico de carabalí; y CCVII. Congos y macuás", dedicado al área bantú y su importante vínculo con el comercio de esclavos. Incluye un impor-tante conjunto de denominaciones de africanos en Cuba, pero enfatiza mucho más en las áreas V, VI y VII que en el resto.

DE LA FUENTE Y LOS ESCLAVOS . DE LOS SIGLOS XVI Y XVII

También en 1986 la revista Anales del Caribe publica un importante tra-bajo de Alejandro de la Fuente García (1963-) sobre las "Denomina-ciones étnicas de los esclavos introducidos en Cuba. Siglos xvi y XVII" . 5 0

Basado en los Protocolos Notariales del Archivo Nacional de Cuba y en Archivos Parroquiales, identifica 41 - denominaciones (ver el Anexo 14), que clasifica según las seis zonas fundamentales de aprovisionamiento de esclavos en África propuestas por R. Mellafe para esa época, las que se van desplazando cronológicamente de norte a sur:

I. • Mauritania: parte norte del continente africano, Canarias y Cabo Verde. Aunque al inicio desempeñó cierto papel, perdió pron-to importancia, pues fue combatida por la influencia islámica de sus habitantes. De ella provienen los berberiscos y los llama-dos esclavos de levante. De la región más austral de esta zona entraron los llamados negros mandinga.

II. Una región de mucha importancia en el siglo xvi es la que con-tinúa inmediatamente al sur: de la Guinea o Cabo Verde, com-prendida en el actual Senegal y el río Geba. A esta zotíá se le conocía con la expresión general y vaga de los Ríos de Guinea. A ella pertenecen los gelofes, berbesíes, biafaras .y algunos mandinga.

III. Inmediatamente al sur se halla la región de Costa de Oro y de Sierra Leona, donde se hallaba enclavada la importante facto-ría de San Jorge de Mina, que aportó un buen número de

30 Anales del'Caribe,, ed. cit., pp. 75-96.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOis RE eOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

esclavos a la Isla durante el siglo xvn. De este zona nos llega-ron con el nombre de %ape y mina.

IV. A fines del siglo xvi la gran factoría negrera es Sao Tomé, que dominaba el actual Camerún y parte del Congo. Nosotros incluimos en esta zona, igualmente, el territorio de Nigeria. De allí vinieron condngentes de cultura bantú y dahomeyana. Es-tos esclavos eran vendidos como Santo Tomé, Terranova y congo.

V. La caída de Sao Tomé en 1600 hizo que los portugueses desarro-llaran un importante centro negrero al sur del río Congo, in-cluida toda la región de Angola. Esta zona alcanzó gran importancia a lo largo de todo el siglo xvn. De ella provienen los loandas, benguelas, angolas, etcétera.

VI. Esta zona abarca toda la región suroriental de África y los territorios asiáticos y de Oceanía en el ámbito del índico. De ella provienen los cafres y mo^ambiques, dejando la vaga denomi-nación de «chinos» para todos los que tuvieran rasgos asiáticos.

De acuerdo con los datos que aporta el autor, se evidencia un despla-zamiento del tráfico esclavista de las zonas II (32 %) —de predominio biafara— y III (32,8 %) —de predominio bran y zape—; durante el siglo xvi, hacia las zonas IV (39,4 %) —de predominio arará y congo— y V (26,7 %) —de predominio angola— durante el siglo xvn.

Tal como reflejan otras fuentes, también se observa un tráfico esclavista temprano procedente de otras regiones de Europa como España y Portugal, y de América como Barbados, Campeche, Cartagena, Cuen-ca, Curazao, Florida, Honduras, Jamaica, Maracaibo, Martinica, Nueva España, Panamá y Santo Domingo, algunos de los cuales eran impor-tantes centros de depósitos y distribución de esclavos en el continente. Este trabajo contribuye a subrayar la compleja heterogeneidad del tráfi-co esclavista y su muy diversa distribución en la Isla.

EL ESTUDIO MUESTRAL DE CREMÉ RAMOS

En 1994 la historiadora Zoé Cremé Ramos (1957-) publica un folleto acerca del Pesquisaje sobre la procedencia de los esclavos en lajurisdicción de Cuba entre 1792-1838. Está basado en una parte de la información existente en el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba, de modo par-ticular en "los Protocolos Notariales, los fondos del Juzgado de El Caney, los del Juzgado de Primera Instancia y en los Testamentos,

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J E S Ú S G U A N C H E

Inventarios, Cartas de Libertad y Contratos de Compra-Venta de Es-clavos".51

El estudio abarcó üna amplia muestra de 7 236 esclavos de 49 deno-minaciones étnicas. Con el objetivo de comparar lo encontrado con trabajos precedentes, la autora analiza uno de los textos de Fernando Ortiz32 y el ya referido de Rómulo Lachatañeré.53 Tras señalar las dificul-tades propias para abordar este enrevesado tema, compara las denomi-naciones registradas en esa ocasión por Ortiz, con el intento clasificatorio realizado por Lachatañeré.

Al plantearse una nueva clasificación para su área de estudio, se apoya en las conocidas obras de Murdock54 y Hrbek,55 así como en uno de los trabajos del Instituto de Etnografía Miklujo Maklai dfc Moscú, publica-dos en la serie Problemas del Mundo Contempdráneo.56

Agrupa las denominaciones en tres niveles, que de hecho se entrecruzan:

1. Las referidas a comunidades metaétnicas: balante, bambará, kongo, ibo, makuá, hatan, mongo, fula, mandinga.

2. Las que designan topónimos: Angola, Costa firme, Carabalí, Cabo Verde, Mina, Mozambique, Guineos.

3. Las que "nos fueron imposible precisar": arará, lucumí, apa, bibí, brícamo, ganga, tfoli, ygora.

Añade, además, otras denominaciones como jamba, otambo, polan y atavá, que no pudo localizar en las fuentes consultadas.

El anterior criterio taxonómico, sin dejar de ser otra aproximación, es muy cuestionable, pues en el contexto cubano una denominación como kongo, por ejemplo, que también aparece transcripta con c (congo), tuvo una evidente acepción geográfica en relación con la gran arteria fluvial por donde eran embarcados miles de personas de muy diversa pertenencia étnica. En este sentido, los etnónimos referidos en el acápite 1 no son comunidades metaétnicas; sino etnias con todas las complejidades y ca-racterísticas que veremos más adelante. De igual modo, las denomina-ciones de carabalí y mina, por ejemplo, no solo son topónimos, sino que su contenido es metaétnico, pues ambos denotan importantes cen-tros de confluencia de esclavos de muy diverso origen. Los que apare-

31 Pesquisaje sobre la procedencia..., Publicigraf; La Habana, 1994, p. 3. 52 Los negros esclavos (1916), ya referidos anteriormente. 53 Tipos étnicos... (1939). 54 George Peter Murdock: Africa it's Peoples and their Culture History, McGraw-Hill

Book Company, 1959. " Ivan Hrbek: "A List of African Etnonymes", en African Toponyme and Etno/iyme,

Praga, 1977, pp. 140-149. 56 Colectivo de autores: Situación etnográfica del mundo actual, Colección Problemas del

Mundo Contemporáneo, Moscú, 1985.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOis RE eOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

cen en el epígrafe 3 son clasificables, pero con otro criterio taxonómico a partir de la correlación con una muestra de denominaciones más abarcadora que incluya todas las variantes de transcripción posibles.

Independientemente del punto de vista empleado, lo más significativo del trabajo, a diferencia de otros, es que la autora incluye en la muestra la numerosa población afrodescendiente registrada como criolla (2 831; es decir, el 39,12 % del total), lo que refleja el intenso tráfico intracaribeño hacia y desde Santiago de Cuba. Este intercambio humano enriqueció, sin dudas, el cosmopolitismo multilingüe de la ciudad y sus áreas colin-dantes. De ellos el 52,20 % son nacidos en Cuba, mientras que el resto procede de Haití (Saint Domingue) y Santo Domingo, Jamaica, Puerto Rico, Colombia (Cartagena de Indias, Santa Marta), Venezuela (Maracaibo), Curazao y otros territorios de habla francesa, holandesa, inglesa y portuguesa.

En el caso de las denominaciones étnicas de africanos, lo más impor-tante es que este trabajo aporta 13 denominaciones nuevas respecto de las 38 registradas. (Ver el Anexo 15). Por orden alfabético estas son: assua, atava,57 balanta, brucame, canongo, jamba, kuba, mongo, nagot, otambo, polan, tfoli e ygora; las que analizaremos posteriormente. A diferencia de otras áreas del país, la presencia etnolingüística bantú asciende al 55,34 %, si consideramos denominaciones étnicas como congo, mongo, makuá, mondongo, motembo, angola, kuba y mozambique. Este trabajo cons-tituye un significativo esfuerzo en la identificación de los componentes africanos en Santiago de Cuba.

GUANCHE Y LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS

En 1996 la Colección La Fuente Viva de la Fundación Fernando Ortiz publica mi libro Componentes étnicos de la nación cubana, cuyo cuarto capítu-lo está dedicado a los "Componentes étnicos africanos". Por esos años veníamos trabajando simultáneamente en los textos de "Historia étnica de Cuba", que finalmente realizamos junto con la doctora Ana Julia García Daily, para el Atlas etnográfico de Cuba, y en el de "El poblamiento de Cuba: aspectos etnodemográficos", para el Atlas de los instrumentos de la músicafolclórico-popular de Cuba. Al calor de las discusiones cartográficas y del resto de los textos de ambos adas, nos dimos a la tarea de sistema-tizar el conjunto de denominaciones étnicas africanas en Cuba y pre-

57 En el texto aparece atavá y en la tabla se registra sin acento.

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J E S Ú S GUANCHE

sentamos una tabla resumen sobre la "Pertenencia étnica y lingüística de los principales grupos de esclavos africanos en Cuba". Esta tabla, aun muy lejos de agotar el tema, parte de un criterio taxonómico receptivo, es decir, inmigratorio, por ello se ordena desde la denominación metaétnica conocida en Cuba, luego la relaciona con el etnónimo de origen en África, su ubicación por países actuales donde residen estas etnias, el porciento de cada una que vive en el país, la pertenencia lingüís-tica y otras denominaciones referidas en Cuba y en sus lugares de ori-gen. (Ver el Anexo 16).

Se identifican ocho denominaciones metaétnicas agrupadas por or-den alfabético: arará, carabalí, congo, gangá, lucumí, macuá, mandinga y mina, cuyo alcance semántico envuelve diversas denominaciones étnicas y etnónimos. Se clasifican apenas una treintena de etnónimos principales en África respecto de cada denominación genérica y se relacionan solo unas 229 denominaciones conocidas en Cuba, lo que se encuentra muy lejos aún de una sistematización más abarcadora. En esta oportunidad también se incluyen algunas denominaciones encontradas como resulta-do de la compra-venta de esclavos en Las Américas y el Caribe.

Este paso inicial nos permitió comparar, con una muestra mucho mayor, los referentes: la emigración forzada desde África e inmigración que aporta una gran diversidad de denominaciones, lo que sirve de base para una nueva propuesta de clasificación.

La búsqueda de nuevas fuentes y diversos trabajos realizados por autores nacionales y de otros países ha sido una motivación básica para replantearnos la temática desde una perspectiva más abarcadora y compleja.

NÚÑEZ JIMÉNEZ Y LA PRENSA PERIÓDICA COLONIAL

Al frente de un colectivo de colaboradores, en 1998 Antonio Núñez Jiménez (1923-2000) publica Los esclavos negros. En el texto se anexan 1 294 anun-cios de compra, venta y alquiler de esclavos, junto con la entrada de embarcaciones que conducían este tipo de mercancía humana para ser colocada y vendida en los barracones cercanos al puerto de La Habana.

Los anuncios son tomados de El Papel Periódico de la Havana (1790-1805), El Aviso, Papel Periódico de la Havana (1807-1808), El aviso de la Habana (1809-1810), Diario de la Habana (1810-1870), Diario del Gobierno de la Haba-na (1812-1834), Gaceta de La Habana (1849-1868) y Diario de la Marina (1879-1886). En ellos se ofrece un amplio panorama de denominacio-

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS AFRICANOS EN CUBA DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

nes étnicas, oficios, ocupaciones, precios, descripciones físicas y lugares de procedencia o de pertenencia de esclavos africanos y criollos. Esta información hace posible ampliar y comparar lo ya estudiado por otros autores y detallar el trasiego de embarcaciones desde Africa, las Améri-cas y el Caribe. En el texto también se describen, de modo muy some-ro, las "etnias y procedencias de los esclavos africanos" a partir de algunas fuentes representativas de los siglos XIX y XX, aunque se enfatiza en la indudable significación de la prensa periódica.

PRESENCIA BANTÚ EN SANTIAGO DE CUBA

En el año 2000 la revista Del Caribe publica un interesante trabajo de Rebe-ca Calderón, Elsa Almaguer y Milagros Yillalón58 sobre la presencia de africanos de origen bantú en la antigua jurisdicción de Santiago de. Cuba entre 1823 y 1855. A partir de los documentos existentes en el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba, en los fondos del Gobierno Provincial de Oriente, el Juzgado de Primera Instancia, los Protocolos Notariales y la Anotaduría de Hipotecas, las autoras obtienen 63 deno-minaciones con una importante tabla que incluye 10 959 esclavos. (Ver el Anexo 17).

Según los criteriqs de clasificación lingüístico-cultural incluyen el 35 % de procedencia bantú, el 27,1 % carabalí, el 16 % mandinga y el 28 % restante lo relacionan con "otras etnias". Aunque el agrupamiento clasifi-catorio es incorrecto en algunos casos,59 como veremos más adelante, los datos recopilados constituyen una importante fuente primaria de in-formación, ya que aportan nuevas denominaciones respecto de todos los estudios anterioíes.

AFRICANOS EN RANCHUELO

El propio número de la revista publica otro artículo de Silvia Padrón Jomet y Tania Bonachea Macías sobre los asentamientos de africanos y descendientes en Ranchuelo entre 1818 y 1874.60 Sobre una muestra

58 "Bantúes en la jurisdicción de Cuba: consideraciones tipológicas", en Del Caribe, Santiago de Cuba, 2000, no. 31,' pp. 60-65.

59 Los que incluyen como cacandas y maní no son bantúhablantes, sino que se corres-ponden con otras áreas y etnias de procedencia. Los primeros son kwahablantes en tanto yoruba y los maní se ubican en las lenguas del Atlántico occidental

60 "Asentamientos africanos en Ranchuelo", en Del Caribe, ed. cit., pp. 76-80.

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J E S Ú S G U A N C H E

de 2 592 personas se observa un amplio predomino de los identifica-dos como "guineos" (67,32 %), mientras que el 32,68 % restante se distribuye entre otras trece denominaciones, algunas de ellas muy im-precisas como "Africa" y "Costa de Africa". (Ver el Anexo 18).

En relación con las principales denomináciones las autoras señalan:

La entrada de guineos aumenta entre 1831 y 1860, lo que indica que ellos constituyeron la principal mano de obra en la fabricación de azúcar de los ingenios existentes. [...] Hay una gran parte de los esclavos, representados en un 17,44 %, de los que sólo se conoce su origen africano, a muchos se les denomina de nación o de Africa, sin otra referencia, ya sea por desconocimiento del dueño o porque el escribano de los registros no consideró necesario especificar más. [...] La costa de África resulta del mismo modo una procedencia imprecisa, lo cual confirma la idea de que lo que aparece registra-do no es esencialmente la etnia, sino sólo el lugar de embarque para el continente americano.61

Aunque el trabajo no aporta denominaciones nuevas respecto de es-tudios anteriores, si enfatiza en el papel de las imprecisiones de los do-cumentos como situación que complica el estudio de los componentes africanos en el área central de' Cuba, a la vez que corrobora la reitera-ción de nombres genéricos de africanos de acuerdo con las relaciones de compra-venta y con la falta de atención de quienes debían escribir los registros.

PORTUONDO ZÚÑIGA Y LOS CABILDOS SANTIAGUEROS

Nuevamente la revista Del Caribe publica un significativo artículo de Olga Portuondo Zúñiga sobre los "Cabildos negros santiagueros", en los que se aportan algunas denominaciones ya conocidas y otras nuevas por su transcripción.

A partir de la información contenida en el Archivo del Arzobispado de Santiago de Cuba, se registran varios cabildos de "morenos" vincula-dos con la Iglesia católica durante el siglo xix. Tal como señala la autora:

Las iglesias de Santiago privilegiadas con la presencia de uno o varios cabildos de nación fueron, en primer lugar, la de santo To-

61 Ibídem, pp. 78-79.

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NUEVAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS AFRICANOS EN C U B A DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

más; en segundo, la de Trinidad; luego la de san Francisco y la del Carmen. Las dos primeras se encontraban en los límites de barrios donde residían morenos y mulatos libres. Allí se establecieron las casas templos en las que se levantaba un altar criollo para colocar la imagen patronal, por lo general una advocación mariana. De modo que la carrera procesional organizada por los cabildos de. nación hacía el recorrido entre la iglesia correspondiente y la casa templo, residencia permanente de la pairona.62

Entre los cabildos registrados como congo se conocieron los brúcamo, tiberé y cacanda. El primero se encontraba bajo la advocación de la Virgen de Santa Inés y el segundo bajo el patronato de la Virgen de la Caridad del Cobre. Del tercero no hace referencia.

El cabildo registrado como canga (posible transcripción de gangá) era portador de Nuestra Señora de Loreto.

Entre los cabildos inscritos como carabalí, aparecen los osese, izuana y elugo (todos con transcripciones distintas respecto de las registradas por otras fuentes). Los osese tenían como patrona a Nuestra Señora de Santa Bárbara; los iguana se encontraban bajo la advocación de San Juan Nepomuceno; y los elugo tenían a Nuestra Señora del Carmen.

El cabildo mandinga tenía su patrona (pero la autora no identifica la imagen) y su área de recorrido procesional bien delimitada. También, el cabildo de mestizos y negros libres del Tivolí francés portaba la imagen de Nuestra Señora de Belén.

Aparecen otras solicitudes de licencias denegadas para formar cabil-dos o cofradías, entre ellos uno identificado como mina.

Este trabajo abre nuevas-pistas sobre las relaciones socioculturales en Santiago de Cuba, tal como reflexiona al final la autora y complementa el anteriormente realizado por Cremé Ramos.

NOVOA BETANCOURT Y LOS ESCLAVOS DE HOLGUÍN

En el 2001 se publica el Premio de la Ciudad 1998, obtenido por el historiador José Novoa Betancourt por el libro Los esclavos en Holguín (1720-1867). Estudio Socio Demográfico, donde localiza 1 160 orígenes de esclavos documentados comprados y vendidos en Holguín entre, los años 1746-181?. De ellos el 25,5 % eran criollos y el resto africanos. De

62 Olga Portuondo Zúñiga: "Cabildos negros santíagueros", en Del Caribe, Santiago de Cuba, 2000, no. 32, p. 79.

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J E S Ú S ' G U A K C H E

los registrados como "bozales" solo, en el 43,3 % aparecen denominaciones. Emplea como fuentes principales los Protocolos Notariales y el Archivo Parroquial de la Catedral de San Isidoro de Holguín entre 1778-1822.

De este modo aporta 22 denominaciones: arará, bibi, bruca, boblo, congo, carabalí, costa de oro, coromando, camba, folopo'o xolopo, ibo, lucumí o ucumi, lamboco, latiquie, mina, mandinga, macua, masapico, macaco, macuba, mulengo y senegal, de las cuales 10 se reportan por primera vez en este tipo de estudios en Cuba. Aunque realiza un enco-miable esfuerzo de identificación, es lógico que al menos en 8 de los casos no. haya encontrado información.

GÓMEZ GUERRA Y LOS ESCLAVOS DECAMAJUANÍ

El estudio de la plantación azucarera durante el siglo xix en el antiguo partido de Camajuaní,63 jurisdicción de Remedios, en el área central de Cuba, se encuentra estrechamente asociado con la fuerza de trabajo esclava como sostén esencial de la producción de azúcar. Sin embargo, debido a la vinculación tardía de la zona con esta actividad económica respecto del occidente de la isla, los esclavos, muchos descendientes de africanos nacidos en Cuba, proceden de otras partes del'territorio cu-bano o directamente de la trata clandestina. Tal como señala el autor:

Al revisar las partidas de bautismos se puede apreciar claramente la procedencia de los esclavos criollos. [Al mismo tiempo] nuestra re-gión propiciaba el desarrollo de este contrabando dada la cercanía de las costas y puertos que, como Caibarién e Isabela de Sagua, facilitaban la introducción.de esclavos fundamentalmente congos. Los negros esclavos bozales traídos procedían en su totalidad de África. En el período de 1862-1867, de un total de 341 negros bozales bautizados, en 216 [63,34 %] de los casos se especifica que eran congos, para el resto (125) solo refieren como procedencia "africanos".64

Este es otro de muchos ejemplos que dificultan sobremanera la iden-tificación de los componentes africanos, debido a la propia dinámica del tráfico y la movilidad espacial de los esclavos.

63 Ver Juan Manuel Gómez Guerra: Camajuaní: la plantación azucarera en el siglo xix, Santa Clara, 2001.

" Ibídem, p. 15.

6 4

NUEVAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS AFRICANOS EN C U B A DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

BASSO ORTIZ Y LOS GRUPOS GANGÁ

I Posteriormente, Alessandxa Basso Ortiz presentó su trabajo de licencia-tura en historia en la Universidad de La Habana con un texto sobre Los ganga en Cuba. ~La comunidad de Matanzas y su acontecer religioso^ en los que aporta nuevos criterios valoraüvos para clasificar y distinguir los com-ponentes étnicos identificados como ganga respecto de otros pueblos vecinos y de viejas confusiones al respecto.

- Junto con las consideraciones críticas sobre aciertos y errores de otros autores ya referidos (Dumont, De la Torre, Ortiz, Lachatañeré, Martín y Guanche), aporta nuevas denominaciones registradas en el Archivo Histórico de Matanzas (AHM) en reladón con los cabildos inscritos bajo esta pertenencia.

A diferencia del resto de las fuentes consultadas, identifica la denomi-nación metaétnica ganga con la antigua jefatura ("reino" según la litera-tura occidental) Wangará (Gangará). Basada en la obra de Davison,66

señala que

Wangará era el país que queda hoy en la parte norte de la república de Guinea [...] Casi todos los negociantes de oro eran mandingas, cuya patria era Wangará. Aún en la actualidad los negociantes de este pueblo son llamados wangarás por otros africanos occidentales.67

Davison relaciona los wangará con el desarrollo del antiguo Imperio de Ghana, situado entre las cabeceras de los ríos Níger y Senegal. Hacia el año 1000 los soninke controlaban en Kumbi-Saleh, la capital, el co-mercio de oro en las rutas del norte y el oriente, pero la mayor parte del preciado metal procedía del país Wangará, situado —según Davison— a 18 días de camino a pie de la capital del Imperio. Hacia 1250 se efectúa la expansión del reino de Malí, gracias en gran medida al pueblo mandinga de Wangará.

Como por el término wangará era identificado tanto un área geo-gráfica como sus habitantes, se producían repetidas confusiones, por lo que Levtsion68 aclara:

El término Wangará se usaba tanto para el país de los Mandingas como para los comerciantes dé habla mandé. [...] los Wangará y

65 Alessandra Basso Ortiz: Losgangá en Cuba..., Fundación Fernando Ortiz, La Habana, 2005, no. 25.

66 Ver Basil Davison: A descoperta do pasado de Africa, Ed. Sá da Costa, Lisboa, 1981, p. 72. 67 Alessandra Basso Ortiz: Los ganga en Cuba..., ed. cit, p. 21. 68 Ver Nehemiah Levtsion: Ancient Ghana and Malí, Hoknes and Meier Publischers,

New York, 1980.

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los Malinké son del mismo origen, pero mientras los Malinké son guerreros, los Wangará son esos comerciantes que viajaban de una parte del fin del mundo a otra.69

Esto generó un amplio proceso migratorio pues muchos comercian-tes se asentaban en pueblos diferentes, distantes del Imperio, y asumían la lengua del pueblo receptor, a la vez que eran conocidos por diversos nombres, entre ellos el de dyula, convertido en sinónimo de comerciante.

De log pueblos mandé, de diverso y complejo origen, varios grupos emigraron al sur, actuales territorios de Guinea, Sierra Leona y Liberia,

Una contribución a estos estudios es la.identificación de los gangá longobá o ñongobá con la jefatura Nongobá, perteneciente al pueblo bulom (bullom, bulem, bullum, kafu, sherbo, amapa, mampua), muy relacionado con los kisi de Sierra Leona.

MOLINER Y LOS CABILDOS MATANCEROS

Resultado de un estudio en diversas fuentes documentales se publica en el año 2002 e,l libro de Israel Moliner Castañeda sqbre Los cabildos afrocubanos en Matanzas. El texto se propone reconstruir aspectos históri-cos fundamentales de estas instituciones de africanos y descendientes en la referida ciudad. Como en otros- casos, trata de averiguar el origen étnico de los africanos, y, por ejemplo, en el caso de los que son identi-ficados como carabalí refiere un conjunto de "etnias" sin aludir a fuen-tes,70 y en el caso de los gangá, a diferencia de la solución dada por Basso Ortiz, los ubica erróneamente en el área bantú,71 basándose en obras decimonónicas ya superadas como la de Ratzel,72 lo que lamenta-

" Alessandra Basso Ortiz: ob. cit., p. 22. 70 Israel Molier Castañeda: Los cabildos afrocubanos en Matanzas, Ediciones Matanzas,

2002, p. 44. 71 Ibídem, p. 47. 72 El autor hace referencia a la obra de Friedrich Ratzel (1844-1904), Las rayas huma-

nas, Barcelona, 1888. Este geógrafo alemán fue fundador de la moderna geografía política, que se basa en el estudio de la influencia del medio físico en la política. Como corresponsal del Kolnische Zeitung, viajó por Europa (1869) y, más tarde, por Cuba, México y los Estados Unidos (1872-1875), países que le causaron una gran impresión y lo motivaron a dedicarse al estudio de la geografía humana. En sus obras Antropogeograjia (2 volúmenes, 1882-1891) y Geografía política (1897), señaló el condicionamiento de las actividades humanas respecto del medio físico, sentando las bases del determinis-mo geográfico que tuvo en Cari Ritter otro de sus más claros representantes. Sus teorías tuvieron una gran influencia en los estudios antropológicos y etnográficos de finales del siglo xix y principios del xx.

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' NUEVAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS AFRICANOS EN C U B A DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI

blemente hace poco confiable la información. No obstante, aporta da-tos primarios que pueden tomarse en consideración dada la cantidad de fuentes consultadas.

Recientemente, los trabajos de Martha Silvia Escalona Sánchez,73 aún inéditos, aportan nuevas denominaciones a partir de la documentación del Archivo Histórico Provincial de Matanzas en el que se encuentran constantes sorpresas. En su otro texto inédito sobre Los cabildos negros de Matanzas. Acercamiento a su historia (siglo XJX-primera década del xx), incluye diversas denominaciones de cabildos matanceros de africanos y des-cendientes que amplían la diversidad de asociaciones existentes en el área histórica de mayor presencia africana en Cuba,74

Más de siglo y medio de investigaciones sobre el tema en Cuba hacen posible una renovada caracterización de los pueblos africanos involucrados en el tráfico trasatlántico para distinguir el abigarrado con-junto de denominaciones respecto de los etnónimos de origen. Solo así podremos conocer con mayor certidumbre la complejidad y riqueza del cambio cualitativo efectuado entre las oleadas de esclavos respecto de la formación nacional, solo así podremos seguir, paso a paso, el legado de la ruta del esclavo. '

73

74

Ver "El puerto de Matanzas", 1793-1839 (inédito). Referencia de la autora. Ver de la autora "Le port de Matanzas et le comerce d'esclaves (1793-1839)", en Cahiers des A.imeaux de la Mémoire, Cuba, Nantes, 2005, no. 8, pp. 31-58.

67

V. PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN CUBA

Los estudios y clasificaciones referidos anteriormente, junto con los nuevos trabajos de archivo' y otras fuentes de información más recien-tes, nos permite analizar la múltiple presencia africana en Cuba a partir de cinco zonas principales al sur del Sahara y otras dos regiones de menor significación y trascendencia histórica: El norte de África y Eu-ropa; y las Américas y el Caribe.

La división en zonas de procedencia solo constituye una abstracción operativa con el objetivo de organizar una propuesta clasificatoria más abarcadora. Jamás puede significar una camisa de fuerza para ubicar en uno u otro lugares las denominaciones que se emplean durante el tráfi-co, ya que el comercio moderno de esclavos constituyó una intrincada red de relaciones de acuerdo con cada circunstancia histórica, tanto en el trasiego de buques que tomaban su carga en uno o varios sitios de embarque, como de las personas.capturadas que eran trasladadas desde diferentes lugares, lo mismo cercanos que muy distantes.

Para referirnos a las respectivas lenguas africanas empleadas por los diferentes etnos, nos atenemos a la conocida clasificación de John Greenberg que las agrupa de la manera siguiente:

68

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

I. CONGOLÉS-CORDOFANAS I.A. Nigero-congolesas I.A.1. Atlánticas

( I.A.2. Mandingas I.A.3. Voltaicas I.A.4. Kwa I.A.5. Benino-congolesas I.A.6. Adamauas I.B. Cordofanas I.B.l. KoaHb I.B.2. Tegali I.B.3. Talodi I.B.4. Tumtum I.B.5. Katla

II. NILÓnCO-SAHARANAS

Ü.A. Songai II.B. Saharanas II.C. Maba II.D. Fur II.E. Shari-nilóticas II.E.l. Sudanesas orientales II.E.2. Sudanesas occidentales II.E.3. Berta II.E.4. Kumana II.F. Koman

III. AFROASIÁTICAS

in.A. Semíticas III.B. Egipcio III.C. Berebeí III.D. Cuchíticas III.D.l. Cuchíticas septentrionales ni.D.2. Cuchíticas centrales III.D.3. Cuchíticas orientales III.D.4. Cuchíticas occidentales III.D.5. Cuchíticas meridionales III.E. Chadianas

TV. KHOISÁN

TV. A. Khoisán sudafricano IV.A.1. Khoisán sudafricano septentrio-nal IV.A.2. Khoisán sudafricano central IV.A.3. Khoisán sudafricano meridional IV.B. Sandaur IV.C. ^atsa'

De acuerdo con lo señalado en capítulos anteriores, si caracterizamos los diversos pueblos de Africa según las zonas de referencias, podemos constatar la complejidad del comercio de esclavos en relación con los componentes étnicos vinculados con el poblamiento de Cuba, con el objetivo de precisar mejor la diversidad de sus influjos culturales.

El criterio de clasificación seleccionado parte de cada una de las zo-nas de emisión en Africa y otros lugares referidos en números romanos (I, II, III, ...), de ahí se ordena según las denominaciones genéricas o metaétnicas en números arábigos (1,2,3,...) y finalmente los etnónimos identificados por orden alfabético (a, b, c, ...). En el caso de aparecer oíros componentes étnicos no relacionados con denominaciones genéricas se añade el símbolo (§) en correspondencia con la zona de procedencia y por ordeñ alfabético. Este proceso sigue un principio, deductivo qüe permite jerarquizar niveles homólogos por su alcance geográfico, etnolingüístico o etnotopográfico y étnico propiamente dicho, respecti-vamente.

1 Sergio Valdés Bernal: Visión lingüística del Africa al sur de Sahara, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1990.

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J E S Ú S G U A N C H E

ZONA I. ENTRE CABO BLANCO Y CABO LAS PALMAS

\ Esta amplia zona abarca los actuales territorios costeros y "parte del interior de varios países como Mauritania, Cabo Verde, Senegal, Malí, Gambia, Guinea-Bissau, Guinea, Sierra Leona y Liberia, donde aún se asientan diversos grupos humanos que estuvieron muy relacionados con el tráfico trasadántico de esclavos desde el siglo xvi.

Según el léxico empleado por los comerciantes de esclavos, estos entraron en Cuba con tres denominaciones metaétnicas fundamentales: guinea, ganga y mandinga, que van acompañadas por denominaciones específicas o complementarias de la denominación genérica. Otros de la misma zona aparecen, sin embargo, registrados con nombres sim-ples, que veremos con posterioridad;

f. I. Guinea

El término guinea (guineo o guineos) resulta, en este contexto, una denomina-ción muy abarcádora e imprecisa. Si actualmente ese vocablo se corres-ponde. con los territorios de Guinea-Bissau, Guinea (Conakry) e incluso, fuera del área, con Guinea Ecuatorial, también los estudios de antropo-logía física identifican como guineanos o guineánidos a una amalgama de púeblos costeros melanodermos que van desde Guinea-Bissau hasta la parte oriental de Nigeria.2 En los archivos españoles, la primera re-gión reconocida en África aparece como "Ríos de Guinea" para refe-rirse a todo el espacio delimitado entre los ríos Senegal y Níger;3 es decir, un área sumamente amplia.

Paralelamente, fueron los portugueses quienes denominaron toda esta costa con el nombre de Guinea, desde la desembocadura del río Gambia hasta las costas del Camerún. Por su difícil acceso desde el mar, también se le llama barra de Guinea a las cerradas rompientes.

La única referencia significativa del término es que procede de la franja costera de ÁfHca occidental, es decir, su acepción es toponímica, pero no es identificable con ningún etnónimo en particular. Según las fuentes consultadas, nos encontramos en Cuba reiteradas referencias a

2 Ramón Valdés: "Los pueblos africanos", en Las rateas humanas, Pueblos Africanos, Instituto Gallach, Barcelona, 1997, t. 1, pp. 52-54.

3 Ver Nicolás Ngou-Mve: "Sao tomé et la diaspara bantou vers fAmérique hispanique", en Cahiers des Anneaux de la Memoire, Nantes, 2001, no. 3, p. 66.

70

I

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C U B A

la denominación guinea y guineo, pero no es posible identificarla con etnos alguno. Esto representa una incógnita abierta e incontestable.

En otros lugares de América hispánica como Colombia, hay referen-cias a los esclavos africanos procedentes de "los ríos de Guinea"4 y en Venezuela se reportan durante el siglo XVIII dos mujeres de Guinea,5

pero sin especificar la pertenencia étnica.

I. 2. Gangá

Con la denominación gangá (gagar, ganga, gragá), que es otro topónimo identifícable con Gbangá, (Gbangba)6 con Wangará, de Sierra Leona, fueron introducidos diversos esclavos que hemos identificado como de origen bulom, cono, ebrié, gbandi, gola, kisi, kru, loma, mani y vai, principalmente.

En Venezuela también aparecen referidos como gangaj en Colombia como canga y cancc? y en Santo Domingo se encuentra el término gambá,5

aunque sin un propósito clasificatorio.

/. 2. a. Los bulom

También denominados amampa, bulem, bullom, bullum, faku, mampua,, sherbo ó sherbro,10 habitan en la parte costera de Sierra Leona. Son unos 200 000 habitantes, que se dedican a la pesca y a la agricultura. Durante la trata participaron activamente en el comercio de esclavos. Hacia 1620 los ingleses se habían instalado en la zona, aunque al inicio la empresa Wood & Co. estaba interesada por la* madera roja para la ebanistería. A princi-

4 Nina S. de Friedemann: ha saga del negro. Presencia africana en Colombia, Pontificias Universidad Javeriana, Santa Fé de Bogotá, 1993, p. 49.

3 Miguel Acosta Saignes: Vida de los esclavos negros en Venezuela, Casa de las Américas, La Habana, 1978, p. 98.

6 Aparecen dos localidades con este nombre, una a 8o 16' Latitud N, 12° 57' de Longitud O y otra a 7° 29' Latitud N, 12° 11' de Longitud O (Encarta, 2007).

7 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 99. 8 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 52. 9 Carlos Esteban Deive: V o d ú y magia en Sanio Domingo, Fudación Cultural Dominicana,

Santo Domingo, 1996. 10 Ver Ivan Hrbek: "A list of African Ethnonyms", en African Ethnonymsand Toponjms,

The General History of Africa, Studies and Documents, UNESCO, París, 1984, p. 149; Donald George Marrison et al:. Black Africa. A Comparative Hatidbook, The Free Press, New York, 1972, p. 331.

71

J E S Ú S G U A N C H E

pios del siglo XVIII ya se comerciaba con esclavos por la costa cercana a Cabo Monte." Por su lengua están muy emparentados con los kisi. En Cuba fueron referidos con las denominaciones de ganga longobá (gangá longiba, gangá longova, gangá longová, gangá longoba, gangá longota, gangá ñongobá), o simplemente como longoba (longobá) por la rela-ción toponímica con la jefatura de Nongobá.

/. 2. b. Los cono

Referidos también en la literatura antropiDlógica como kondo, kono, konno o koso,12 se asientan en el norte de Guinea, Liberia y Sierra Leona, son hablantes de una de las lenguas mandinga: el mandé-tán. Su población asciende a unos 300 000 habitantes y se encuentran muy relacionados con los vai. En Cuba se reportaron como gangá cono, gangá conó, gangá conú y cozo; es decir, variantes de la transcripción del etnónimo.

/. 2. c. Los ebrié

También llamados "lagunares"13 son kwahablantes, y forman un grupo de pueblos junto con los ajukru ó adiukru, apolonios, abé y 'attié. Se encuentran asentados en el litoral de Costa de Marfil y su población asciende a unos 500 000 habitantes. Este pueblo, también conocido en la literatura como avikam, vendía gran cantidad de esclavos, desde los propios hasta los que traían de regiones muy distantes y que cambiaban por sal o por mercadería europea. Ellos^ "procuraban obtener tantas mujeres esclavas como podían,.para que parieran y así pudieran vender sus hijos. [...] La Costa de Marfil produjo unos tres mil quinientos es-clavos al año, a mediados del siglo XVIII, y jos mayores embarques se hacían en Drouin, Saint-André y Cavailly".14 En Cuba aparecen como gangá bré, que es una variante de transcripción del etnónimo; aunque su venta evidencia procesos migratorios hacia otros embarcaderos de es-clavos más al oeste o el trasiego de barcos hacia varios puntos de la costa más al este.

" Hugh Thomas: La trata de esclavos: Historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870, Editorial Planeta, Barcelona, 1988, p. 342.

12 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 163; Donald George Morrison et al:, ob. cit, p. 260. 13 Ver Ramón Valdés: ob. cit, p. 122; Donald George Morrison et al:, ob. cit, p. 256. 14 Hugh Thomas: ob. cit, p. 344.

72

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

/. 2. d. Los gbandi

Conocidos también como bandi o gbande15 constituyen un grupo de los kpellé (kpele, kpese, gerse, guerzé, gbeze, gbrese o pessi),16 pueblo agri-cultor asentado en Guinea y Iiberia, cuya población asciende a más de medio millón de habitantes. En Cuba fueron denominados ganga bandí.

L 2. e. Los gola, gora o gula17

También habitan en Iiberia occidental y Sierra Leona,18 son hablantes de una de las lenguas del Atlántico occidental, .se encuentran muy relaciona-dos con los mendé y su población asciende; a unos 200 000 habitantes. En Cuba aparecieron referidos como gangá gola (gangá golá, gangá gorá, gangá gongola), gola e ygora. Aunque predominan las transcripciones del etnónimo en asociación compuesta con la denominación gangá, aparecen también de modo simple.

/. 2, f. El pueblo kisí

Registrado también como así, den, gii, gisi, gis si, gizi, gizima, ghizi o kissi19 está asentado en Guinea, Liberia y Sierra Leona,20 hablan una de las lenguas del Adántico occidental y ascienden a cerca de 400 000 habi-tantes. En Cuba fueron referidos como gangá quisi, gangá quisí, gangá quiri, gangá kisi,'gangá kisí o simplemente como kissí, quisí, qüisi y tam-bién reportados con las anteriores denominaciones transcriptas del etnónimo pero como de pertenencia mandinga.

15 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 154. 16 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 163; Donald George Morrison et. aL ob. cit, p. 260 y

Ramón Valdés: ob. cit, p. 123. 17 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 155; Donald George Morrison et. aL ob. cit, pp. 283 y 331. 18 También aparecen dos localidades como gola en este país, una a 1° 16' de Latitud N, 1 Io

18' de Longitud O y otra a 8o 10' de Latitud N, 12° 01' de Longitud O (Encarta, 2007). 19 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 162; Donald George Morrison et. al.\ ob. cit pp. 260,283

y 331. 20 La localidad Kisi es referida en Sierra Leona a 8o 24' de Latitud N, 12° 58' de

Longitud O (Encarta, 2007).

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/. 2. g. Los kru (crau, krao, krou, krumen o nana)21

También forman parte de un grupo de pueblos costeros asentados en Liberia22 y Costa de Marfil, que incluye a los kru propiamente dichos y a los dé, bassa, grebo, gueré, bakwé y dida. Se destacan por ser buenos navegantes y pescadores, así como en las actividades agrícolas. Sus len-guas, pertenecientes a la familia Níger-Congo, están emparentadas entre sí. Son más de 1 millón de habitantes. En Cuba se conocieron como gangá cramo y pisa. En el caso de la denominación pasa, puede ser una variación transcripta de los bassa, pues resulta frecuente el cambio de p por b, aunque con este etnónimo se pueden identificar tres grupos huma-nos del área. Los que se asientan más hada el occidente, ya referidos; los basa25 de Camerún, que se ubican al sur de ese país, hablan una de las lenguas bantú, se relacionan con los koko y bimbi, también del Camerún y su población asciende a unos 200 000 habitantes; y los basa24 de Nigeria, también conocidos como basange, kakanda e ibara, vecinos de los nupe.

/. 2. h. Los loma (buzi, Jaoma, Iogoma, /ooma, /oorma, toma o tooma)25

Son unos 100 000 habitantes de lengua mandé-fu asentados en los ac-tuales territorios de Liberia, Sierra Leona26 y Guinea. En Cuba aparecen .referidos como bucheg, gangá busi, gangá bucheg (ganga bucheg). En este caso predomina una de las variantes del etnónimo (buzi) respecto de la auto denominación más conocida.

21 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 163; Donald George Morrison et. ai: ob. cit., pp. 265 y 283; Ramón Valdés: ob. dt , p. 123.

22 Este etnónimo es referido como topónimo en la costa a 5o 39' de Latitud N, 9o 48' de Longitud O y dos localidades como Kru Town a 6o 25' de Katutyd Bm 10° 48r de Longitud O y a 6o 45', de Latitud N, 11° 22' de Longitud O (Encarta, 2997).

23 Identificado por Ivan Harbek como basa (II), p. 146. 24 Identificado por Ivan Hrbek como basa (III). 25 Ver Hrbek: ob. cit., p. Í66; Morrison: ob. cit, pp. 260 y 283, Ramón Valdés: ob. cit,

p. 123. 20 Este etnónimo es referido como topónimo en el interior del Parque Nacional

Outamba-Kilimi a 9o 45' de Latitud N, 12° 02' de Longitud O {Encarta, 2007).

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

/. 2. i. Los mani (mandenyi, mmani, mnami o mendenyi)27

Se asientan en Guinea y Sierra Leona.28 Sobre ellos Fyfe señala:

A mediados del siglo xvi las poblaciones costeras fueron atacadas por los invasores del interiqr. Los portugueses llamaron a los in-vasores manes., ellos'pertenecían probablemente al grupo de habla mandé. Eran guerreros feroces [...]. Descendieron por el río Mano o Moa hasta el mar, de ahí viraron hacia el norte por la costa y capturaron los abrevaderos de Sierra Leona, que eran los centros comerciales más importantes del país. Los bulom y los temne no pu-dieron detenedos. Los portugueses a5oidaron a los manes y aprove-chando la guerra [...] fueron tomando a los fugitivos como esclavos. Los manes atacaronhacia el interior dirigiéndose hacia el Futa Dj^llon. Los portugueses los acompañaron armados con mosquetes, aún una rareza en África. Pero los fulanij los susu se aliaron en contra de ellos [...]. Los manes fueron vencidos y regresaron a la costa, Allí se asentaron, y al parecer con el tiempo fueron absorbidos por los habitantes indígenas del lugar, los temne y los bulom.29

En Cuba aparecen reportados como gangá maní y gangá mani, así • como de presunta pertenencia mandinga. La relación con el etnónimo es obvia, pero tanto una denominación como otra (gangá o mandinga) se encuentran en dependencia del proceso de captura y venta de escla-vos por unos u otros traficantes. De igual manera, aparecen en Colom-bia como mani.30

/. 2. j. Los vai (vay, vehie, vei, vu, o "Gallina")31

Hablan una de las lenguas mandé-tan y se encuentran muy emparenta-dos con sus vecinos los mendé, se asientan en Liberia y Sierra Leona, aunque algunos autores los ubican en las selvas de Costa de Marfil.32 Su población asciende a cerca de 200 mil habitantes. En Cuba fueron re-

27 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 171 y Morrison: ob. cit., p. 260. 28 La localidad poblacional de Mani se encuentra en el área costera al interior del río

Moa 7o 39' de Latitud N, 11° 13' de Longitud O {Encarta, 2007). 29 Alessandra Basso Ortiz: ob. cit., p. 25. 30 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 52.

Ver Ivan Hrbek: 'ob. cit., p. 183; Morrison: ob. cit, pp. 283 y 331. 32 Ramón Valdés: ob. cit., p. 105.

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feridos como ganga bay y ganga fay. En este caso, el vínculo coñ el etnónimo es obvio y su ortografía dependió de los transcriptores.

En el caso de la denominación que aparece como ganga bombalix (bombalit) se corresponde con una región de Sierra Leona denominada Bombali, en la que habitan varios pueblos como los temne, loko, mendé y limba,33 lo que no permite su especificación. En este sentido, el topónimo neutraliza la posibilidad de identificar el etnónimo, debido al' carácter multiétnico del territorio. Algo semejante sucede con la denominación gangá coré,34 que alude al gran trasiego de esclavos desde la isla de Gorée en el actual-Senegal, mucho más al norte y procedentes de disímiles lugares.

I. 3. Mandinga

Con la denominación metaétnica mandinga, que se corresponde plena-mente con uno de los etnónimos de los mandingo (mandé, mandinka o .malinké),35 también hemos podido identificar esclavos de los etnos baga, bambara, dyola,fulbé, malinké propiamente dichos, serer, soso y wolof.

/. 3. a.' Los baga (baele, barka, boloes, bou/ones o zape)36

Habitan principalmente la costa de Guinea, entre Río Núñez y Conakry, su población asciende a unos 100 000 habitantes, hablan una de las lenguas del subgrupo Adántico occidental, aunque hoy ya muchos do-minan el soso. Las mujeres desempeñan, las actividades agrícolas funda-mentales y los hombres se dedican a la caza y la recolección. En Cuba apareció registrada tempranamente la denominación de mandinga zape y zape, cuyo término coincide con una variante de los baga.37

Desde las primeras décadas del siglo xvi también hay referencias en Santo Domingo de los zape38 y se transcribe sope en Venezuela.39 En

33 Alessandra Basso Ortiz: ob. cit, p. 36. 34 Ver Rafael López Valdés: Africanos de Cuba, San Juan de Puerto Rico, 2002, p. 61. 33 - Ver Ivan Hrbérk: ob. cit, p. 168 y.Morrison: ob. cit., p. 260. 34 Ivan Hrbek: ob. cit, p. 144 y Morrison: ob. cit., p. 260. 37 En uno de sus trabajos López Valdés identifica a los zape con los kpwesi de Sierra

Leona y Liberia, pero no explica por qué. (Ver Componentes africanos en el etnos cubano, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 63).

,' 38 Carlos Esteban Deive: Vodúj maga en Santo Domingo, Santo Domingo, 1996, p.-100. 39 Miguel Acosta Saignes: Vida de los esclavos negros en Venezuela, Casa de las Américas,

La Habana, 1978.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

México aparecen como zapé y Aguirre Beltrán es quien los equipara con los kpwes (sic.) aunque reconoce que ya Labat había identificado a "Zapas y Bagas" y señala:

La confusión resulta explicable cuando sabemos que los autores coloniales comprendían con el nombre de Zapés a casi la totali-dad de las- tribus de Sierra Leona, con la excepción de los Mendé. Alvarez d'Almada dice que los Zapés, que ocupaban según él, el territorio que se extiende desde Cabo Verde hasta los bajos de Santa Ana, se dividían en Bagas, Tagunchos, Zapés propiamente dichos, Boloes, Temenes, Limbas, Itales y Jalungas. Es, pues, posi-ble que individuos de las tribus arriba enumeradas hayan entrado a México bajo el común denominador de Zapé, gentilicio amplia-mente conocido por nuestros esclavistas.40

Sin embargo, actualmente, reconocidos autores como Ivan Hrbek, los identifica como una denominación de los baga.

/. 3. b. Los bambara (bamana o bamananke)41

Es un gran pueblo que se asienta principalmente en Malí,42 y otra parte de su población en Guinea, Gambia, Senegal y Costa de Marfil. Son los herederos del gran imperio que se sostuvo durante cinco siglos, funda-do por Segu y los reinos de Kaarta. En sentido estricto bambara significa "incrédulo", "infiel" y designa la resistencia que opusieron al islam tras su introducción en 1854 por el conquistador tukulor el-Hajj Umar. Ha-blan su lengua, homónima al etnónimo, como muchos pueblos del mundo, y ascienden a más de 2 millones-de habitantes. Su organización está basada en el clan ampliado a partir de un grupo de familias que se reconocen descendientes de un antepasado común. Los cabezas de fa-milia le deben obediencia al jefe del pueblo, que organiza, la comunidad para fines religiosos y es mediador ante los espíritus de la tierra. "Aun-que los bambara se. encuentran unidos por su clan, estos se han entremez-clado durante mucho tiempo con otros grupos étnicos de la región".43

-10 Gonzalo Aguirre Beltrán: La poblarían negra de México, 1810-1919. Estudio etnohistóríco, Editorial Fuente Cultural, México, 1972, p. 119.

41 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 145 y Morrison: ob. cit-, pp. 260 y 22. 42 En este país se hace referencia a un núcleo de población como Bambara a 13° 25' de

Latitud No, 4o 10' de Longitud O (Encarta, 2007). 43 Eric Young: "Balatza", "Ekoi", "Mbundu", "Ovimbundu", en Microsoft Encarta Afri-

cana, 1999.

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En Cuba aparecieron reportados como bamba (bánba), bambara, bambará, bámbara, banbara, mandinga bambara (mandinga bámbara, mandinga bambará) y quimbámbara. En este sentido, los cambios de acentuación y las variantes ortográficas de transcripción no impiden iden-tificar al etnónimo. Excepcionalmente aparece la denominación de lucumí bambara.

Con idéntica transcripción de bambara aparece en Santo Domingo, donde se conserva además en el topónimo de Loma Bambara, en San Cristóbal.44 En Colombia la transcripción varía y son referidos como babara y mambara en la primera mitad del siglo XVIII.45

/. 3. c. Los dyoía

Son conocidos también como diola, diula, djola, djoula, jola, joola o yola.46 Forman parte de los pueblos.mandingo, habitan en el territorio de Senegal, Gambia y Guinea-Bissau, ocupan el valle bajo de Casamance y el suroeste del valle de Gambia. Son experimentados agricultores es-pecializados en el cultivo de arroz.47 También hablan una lengua corres-pQndiente con su etnónimo y su población asciende a más de medio millón de habitantes. En Cuba fueron reportados como mandinga yola, yolá (iola, yola, yolar) y en un caso como carabalí yola. En estas variantes la ¿/inicial es absorbida y el etnónimo aparece en una de sus formas más frecuentes. Solo en un caso lajy es sustituida por la i.

/. 3. d. El pueblo fulbé

Referido también como afuli, bafilache, fellani, fellata, filani, foula, foulah, ful, fula, fulani, fulanke, fulbe, peul, peulh o pullo,48 se extiende por casi todos los actuales países de África occidental subsahariana. Está forma-

44 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 96. 45 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 50. 46 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 152; Morrison: ob. cit., pp. 247 y 325: Ramón Valdés: ob.

cit., p. 103. 47 En el noroeste de esta zona se cultiva el arroz, tanto de secano como de regadío, ^

.junto con el maíz, el mijo y los cacahuetes. De la palma aceitera se obtiene un aceite rojizo y de la palma de rafia se extrae la savia, se fermenta y se elabora el vino de

• palma. (Ver Ramón Valdés: ob. cit., p. 118). 48 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 153; Morrison: ob. cit., p. 325 y Ramón Valdés: ob. cit,

p. 103.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

do por una compleja mezcla de individuos de fenotipo negroide y caucasoide, hablan el fulfulde o pular, una de las lenguas del subgrupo Adántico occidental y son más de 15 millones de personas.

Hasta el siglo XI los fulbé practicaban un estilo de vida pastoril en las franjas occidentales del antiguo reino de Ghana. Tras la caída de Ghana y la formación del Estado islámico de Tekrur en el valle de Senegal, algunos fulbé se hicieron sedentarios por primera vez. En el siglo xrv otros grupos iniciaron migraciones paulatinas y constantes hacia el este.

Durante el siglo xv los fulbé ya se habían establecido al norte de Nigeria. Una parte eran pastores nómadas y permanecían apegados a sus costumbres y creencias tradicionales. Los que asimilaron el islamis-mo se hicieron sedentarios.y se ubicaron en las ciudades. Entre 1804 y 1809 conquistaron los estados hausá de Gobir, Zamfara, Zaria, Katsina, Kebbi y Kano e impusieron, bajo el mando de Osman dan Fodio, un emir tributario. Por esa época

Cinco comandantes, supremos tenían a su cargo la defensa de las fronteras y la guerra agresiva contra sus vecinos los bobo, minanka, bambara, soninké, %enaga, mosij dogón. Cada poblado tenía que mante-ner un contingente militar fijo, que se turnaba anualmente por terce-ras partes para servir en el ejército que emprendía las guerras de conquista. Las tierras conquistadas al enemigo pasaban a ser propie-dad del Estado. Los enemigos que se spmetían voluntariamente y aceptaban el Islam seguían siendo libres; los que se resistían^ eran reducidos a la esclavitud y proporcionaban la mano de obra que trabajaba en las tierras del Estado.49

Los fulbé pastores conservaron costumbres comunes a los nómadas semitas y camitas, como no matar a sus animales, con quienes se identi-fican afectivamente. Se alimentan de leche fresca y agria, habitan en tien-das fácilmente desmontables y transportables. Estas semejanzas con otros pastores orientales, junto a sus características físicas; piel.cobriza, pelo negro y lacio, nariz recta, labios finos y complexión delgada y ágil, los diferencia de los fulbé sedentarios, que son comúnmente melanodermos. Independientemente de sus diferencias, hay rasgos comunes, como la lengua fulfulde con sus variantes dialectales y el código moral o pulaaku que les identifica.

En .Cuba aparecieron con diversas denominaciones como mandinga fula, fulo, folupo, tfoli y también fueron vendidos como lucumí agaín y lucumí agani ota, lo que evidencia que estos procedían de otros merca-dos de esclavos ubicados más al este. La variedad de denominaciones se corresponde con la amplia expansión territorial de este pueblo.

45 Ramón Valdés: ob. cit., p. 102.

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En lugares cercanos como la República Dominicana se reportan es-clavos fala y faula, identificados por Deive50 con los fula. En Colombia hay referencias a la denominación casaca como "mestizos de mandinga y fula",51 mientras que en Venezuela se les denomina folapo y fulo52 y Aguirre Beltrán los identifica en México con los felupe.

/. 3. e. Los malinké (mandinka, manding o mandingo)53

Habitan principalmente en Senegal, Gambia, Guinea-Bissau y Guinea; y grupos menos numerosos se ubican en. Malí, Sierra Leona, Liberia y Costa de Marfil, hablan una lengua mandé y son más de tres millones de habitantes. Se caracterizan por el desarrollo tradicional de la agricultura y el comercio. De modo más particular, constituyen el mayor grupo étnico en Gambia; el dominante en la región de Casamance al sur de Senegal;- un grupo étnico mayoritario en Guinea-Bissau oriental; y el predominante en Guinea, donde ocupan la parte nororiental de ese país. Se relacionan muy estrechamente con el resto de los mandéhablantes y rastrean su linaje hasta el Imperio de-Malí, que surgió primero bajo la dirección de Sundiata Keita (1210P-1260?) en el siglo;XIII. Según la tradi-ción oral, Sundiata envió a uno de sus principales generales, Tiramakhan Traoré, a extender los dominios de Malí hacia el oeste. Algunos estudio-sos consideran las poblaciones en Senegal, Gambia y Guinea-Bissau como- un etnos distinto de las poblaciones en Guinea oriental y el no-roeste de Costa de Marfil.54 No obstante, el término malinké se usa en una acepción muy amplia por las costumbres similares y un linaje com-partido en el antiguo Imperio de Malí.

Malí alcanzó su máximo esplendor durante el siglo xrv, bajo el mo-narca Mansa Musa "quien regresó de una peregrinación a la Meca tra-yendo en su séquito a un árabe español que era poeta y arquitecto y que en las recién conquistadas ciudades de Gao y Tombuctú construyó las primeras mezquitas [...]. El esplendor de Malí fue posible gracias a la explotación de las minas de oro de Siguiri y Bambul$".55

50 Carlos Esteban Deive: ob. cit, p. 97. 31 Nina S. de Friedemann: ob. cit, p. 52. 32 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 99. 53 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 1 168; Morrison: ob. cit, p. 247 y ss.; Ramón Valdés: ob.

cit, p. 104. 54 Ramón Valdés: ob. cit., 1997, p. 104. 53 Ibídem, p. 111.

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Como otros grupos mandéhablantes, los malinké reconocen la des-cendencia patrilineal y viven en complejas familias extendidas dentro de poblaciones más grandes. Como la mayoría de los pueblos del Sudán occidental (una región que abarca desde Chad a Senegal, entre el desier-to septentrional y los bosques del sur), su organización social tradicional incluye un sistema de castas hereditarias. Esto ha incluido las actividades agrícolas; la esclavitud por deuda y guerras, quienes trabajaban en diver-sas ocupaciones; y un amplio grupo de especializaciones laborales como la metalistería, los griot,s56 (músicos cantantes de alabanzas), alfareros y talabarteros, entre otros. Tradicionalmente, la endogamia de casta pro-hibía el matrimonio fuera de ella. El hombre de mayor edad y linaje era reconocido como el jefe de un pueblo en particular y servía de interme-diario con las autoridades regionales.

Los roles de género son muy distintos a otras sociedades de agricul-tores. Las mujeres realizan el grueso de las tareas agrícolas, mientras que los hombres se ocupan del comercio a larga distancia, la caza y los asuntos bélicos.

Con la expansión del sistema comercial a través del Atlántico desde el siglo xvi, los dominios malinké se fortalecieron a lo largo del río' Gambia y de los ríps Niumi, Barra y Kombo. Debido al fácil acceso que tuvieron a las armas europeas, la pólvora y el metal de hierro, a cambio de esclavos, oro y marfil, los estados costeros se volvieron in-dependientes. y muy militarizados. Se transformaron én los primeros cazadores de esclavos de la región. No es raro que muchos esclavos de la zona hayan sido exportados con la denominación de mandinga, aun-que su pertenencia, étnica fuera otra, tal como podemos observar. Tras la aboliciórí del comercio esclavista a principios del siglo xix, su econo-mía se dirigió a la producción de cacahuetes, aunque conservaron un gran ejército é importantes tradiciones militares. Actualmente son más de cuatro millones de habitantes.

En Cuba fueron referidos desde el siglo xvi con varias denominacio-nes como manderega, mandinga, mandinga lumba alogasapi, mandin-ga sicuato, mandingo, sicuato (siguató) y también como carabalí siguato, cangá, gara, gangá siguato, lucumí kangá. Todo lo anterior denota la presencia mandinga en diversos puertos de embarque dé esclavos. Si bien fueron importantes comerciantes .de otros esclavos también fue-ron víctimas del inhumano tráfico.

55 Estos músicos profesionales han desempeñado un papel crucial como historiadores en las monarquías que reinaron desde el siglo x hasta hoy en varias zonas de Africa. Entre el pueblo mandé los bardos profesionales aún cuentan relatos de poderosos linajes y ofrecen consejos a los gobernadores contemporáneos.

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Uno de tantos ejemplos lo refiere en enero de 1831 el rancheador de cimarrones José Pérez Sánchez en la cordillera de la Sierra del Rosario, al oeste de La Habana, cuando escribe su diario: "al poco rato hoitaos (sic) ladrar a uno de mis perros, corrimos, y de los dos que hiban (sic) huyendo aprendí á uno de ellos con mis perros, .este resultó ser su amo Larrinaga y que era uno de los capitanes de las cuadrillas de la vuelta de. abajo (llamado por mal nombrado) Madre de Agua y su nombre Agustín mandinga".57

Este grupo es ampliamente conocido en las Américas y el Caribe y se reporta como mandinga en Brasil, Colombia, Venezuela y la República Dominicana,58 entre otros lugares.

/. 3, f. El pueblo serer

También llamados kegueme, sarer, ser, serere, serére, sereer o serre,59 se asienta en la parte occidental de Senegal, y constituye el segundo grupo más numeroso, pues son cerca de un millón de habitantes. Otros viven en Gambia y Guinea-Bissau. Hablan el serer, una de las lenguas del Atlántico occidental y se encuentran muy relacionados con sus vecinos los wolof. Este pueblo pertenece a la gran región de Senegambia "que incluía lo que ahora son Guinea-Bissau y Guinea, así como Gambia y Senegal [por donde se] exportó en el siglo xvm unos sesenta mil escla-vos, transportados en unos trescientos cuarenta buques, de modo que iban como promedio ciento setenta y seis esclavos por navio y unos seiscientos al año".^° En Cuba se conocieron como mandinga cerer, mandinga ceres, mandinga sereré. Sin embargo, no lo hemos localizado en otras fuentes del área.

57 Gabino La Rosa y Mirtha T. González: Caladores de esclavos. Diarios, Fundación Fernando Ortiz, La Habana, 2004, no. 16, p. 116.

58 Nina S. de Friedemann: ob. cit, p. 52; Miguel Acosta Saignes: ob. cit, p. 102; Cados Esteban Deive: ob. cit., p. 987.

59 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 178; Morrison: ob. cit, p. 325 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 123.

60 Hugh Thomas: ob. cit, p. 337.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

/, 3. g. Los soso (sosso, sousou, soussou susu o sussu)61

Es un pueblo de la costa de Africa occidental que se asienta principal-mente en Guinea, Sierra Leona, Senegal, Gambia y Guinea Bissau. Ha-blan una de las lenguas mandé y su población asciende a más de un millón de habitantes. En las zonas costeras bajas, muchos se dedican a la actividad pesquera y a la obtención de sal; otros se desempeñan en el cómercio y en la agricultura (arroz, mijo, coco, piña, plátanos y granos de palma aceitera). Sobre el origen de los soso, la mayoría de los antropólogos considera que poblaron la actual Guinea alrededor del siglo ix. Sin embargo, su etnónimo coincide con el nombre de un reino poderoso que dominó partes de Malí y Mauritania actuales a principios > del siglo xii, hasta su derrota por el Imperio de Malí en el siglo XIII. Los refugiados del derrotado reino pudieron haberse establecido hacia el litoral en el actual territorio soso. Una teoría plantea un proceso poste-rior y señala que cuando los fulbé musulmanes tomaron la región del Futa Djallon, los soso emigraron a la costa, probablemente alrededor del siglo xvm, cuando se vincularon con los pueblos konangi, baga y nalu. Cerca de la factoría del río Scardes instalaron un conjunto de mercados, para el comercio nigeriano de la sal, sin desdeñar la trata de esclavos.62

Actualmente la mayoría de los soso son musulmanes, pero también practican sus religiones tradicionales. La sociedad soso se organiza me-diante los clanes de descendencia patrilineal; tanto la poliginia como el matrimonio entre los primos son comunes.63 En Cuba pueden ser iden-tificados como mandinga osusu, mandinga soso; mandinga sosó, man-dinga sosoes, mandinga soes, musoso, chocho, ososo y zoso.64

El etnónimo soso aparece reportado en Venezuela y Acosta Saignes refiere, según Aguirre Beltrán, que

Se conocieron en México bajo el nombre de Xoxos. Se extienden desde el río Núñez hasta el río Scarcies: [...]. En compañía de pue-blos mandingas acudían los Sosos a realizar transacciones comer-ciales con los europeos establecidos en San Jorge Elmina.63

61 Ver Ivan Hrbek: ob; cit., p. 180; Morrison: ob. cit., pp. 260 y ss.; Ramón Valdés: ob. cit., p. 123 y Kate Tuttle: "Soso", en Microsoft encarta Africana, 1999.

Q Hugh Thomas: ob. cit., p. 340. a Kate Tutde: ob. cit H En Cuba el topónimo Mandinga aún se conoce en la provincia de Cienfuegos al norte

de Cumanayagua a 22° 11' de Latitud N, 80° 10' de Longitud O (Encarta, 2007). 65 Miguel Acosta Saignes: Vida de los esclavos negros en Venezuela, Casa de las Américas,

La Habana, 197.8.

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/. 3. h. Los wo/of (jolof, ouolof, uolof o va/af)66

Habitan junto al litoral del suroeste de Mauritania, gran parte del oeste de Senegal (el grupo étnico más numeroso), Malí, al norte de Gambia y Guinea. Son más de tres millones de personas. La lengua wolof es también parte del subgrupo Adántico occidental. Las tradiciones orales y las evidencias lingüísticas enfatizan que los wolof son originarios del valle de Senegal y que gradualmente emigraron hacia el sur, donde hoy se asienta la mayoría. Los antepasados de los wolof fueron dominados por los reinos de Ghana y Malí hasta el siglo xrv, cuando el reino de Djolof afirmó su independencia. En esa etapa fue cuando los wolof desarrollaron su estructura social muy estratificada en castas de grandes campesinos y de pequeños artesanos, los griots, metalisteros y talabarte-ros; incluso la tenencia de esclavos también era parte de la sociedad wolof. Las costumbres endogámicas prohibieron los matrimonios en-tre personas pertenecientes a distintas castas. Aunque la tradición oral hace referencia a las mujeres en el gobierno y su relación con la matrili-nealidad, la familia extendida estuvo basada en la descendencia patrilineal. Durante este período los campesinos wolof participaron en el abasteci-miento de las redes comerciales que garantizaban el comercio transahariano. Con la presencia de los comerciantes europeos en el siglo xvi, los wolof se vincularon al intercambio de esclavos, oro y marfil por los más varia-dos productos baratos del viejo continente.67

El comercio de esclavos había aumentado hacia el siglo xvn y los wolof trataron de controlar las principales zonas costeras del tráfico.

Los primeros esclavos que se vendieron aquí eran wolofs (jolofs) [señala Thomas], el pueblo que dominaba el territorio. Pero, como ocurre con muchos nombres de África adántica, no pocos de los que en América llamaban wolofs procedían de territorios más al interior, más allá de la parte navegable del Senegal.68

Las relaciones de poder cambiaron con el desarrollo del comercio trasadántico de los antiguos tributos que los reinos Walo, Cayor, Baol, Sine y Saloum pagaban al Estado Djolof, su proximidad a la costa les facilitó el acceso a mayores riquezas y a la independencia. Los vínculos con los comerciantes franceses en Gorée y San Louis propiciaron que los nuevos reinos costeros privilegiaran el intercambio, sobre todo de

66 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 184, Morrison: ob. cit., p. 325 y ss; y Ramón Valdés: ob. cit., p. 123.

67 Ver Robert Baum: "Wolof" en Microsoft Encarta Africana, 1999. 68 Hugh Thomas: ob. cit., p. 332.

84

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

esclavos por armas, pólvora y barras de hierro. Algunas mujeres wolof de San Louis y Gorée, conocidas como signare (señaladas), se casaron con comerciantes franceses y estos emplearon sus relaciones familiares para desarrollar rutas de comercio en varios estados wolof. Mediante el fácil acceso a las nuevas armas, los estados costeros se libraron de la dominación Djolof. Durante ese período los tyeddo, o casta guerrera, se pusieron al frente de la vida política. También el islam se convirtió en la tradición religiosa dominante.

En Cuba, fueron conocidos por las denominaciones de mandinga yolof (mandinga yolo.fe, mandinga yorofo), o simplemente como folopo, yolof (iolof, jolof, jolofe, jolofo, llolofo, yalofe, yolof, yolofe, xolopo). Como se evidencia, todas son variantes del etnónimo, pero con dife-rentes transcripciones según los documentos registrados.

Aparecen otras denominaciones, por ejemplo, en República Domi-nicana, donde se reportan las de xolofo y olofa. Están correctamente identificados por Deive, quien recuerda que el término les fue impuesto por los fúlbé y significa negro. También subraya que "La primera rebe-lión de esclavos fue, precisamente, la de los wolof del ingenio de Diego Colón, en Santo Domingo, a principios de 1522".69 En Venezuela, aun-que no se explica ni clasifica, aparecen los,términos galofe y g o l o f o como una de tantas variantes posibles de transcripción. Saignes los identifica correctamente y añade:

Estos africanos entraron a diversos lugares en cortas cantidades, pues muy temprano se habían alzado en la Española, por lo cual se prohibió su importación. Ello hace resaltar su presencia en las minas de Cocorote a mediados del siglo XVII.70

I. §. Otros componentes étnicos

De esta misma zona también procedieron representantes de otros etnos cuya identificación ha sido independiente de las abarcadoras denomina-ciones metaétnicas.

® Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 100. 10 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., pp. 97 y 101.

85

J E S Ú S G U A N C H E

(. §.a. Los andone71

Se asientan en Liberia y se les relaciona con los bété o magwe de Costa de Marfil. En Cuba aparece una denominación como andove, cuyo cambio de transcripción se debe a los múltiples errores registrados por las fuentes documentales.

/. %.b. Los bainuk (bainouk, banyon, banyun, banhiin, banhün, banyung o bañuunj72

Son un pueblo asentado en él área de Senegal y Guinea-Bissau, muy rela-cionado con los dyola, hablan una de las lenguas del subgrupo Atlántico occidental. En Cuba fueron denominados muy tempranamente como bañol, bañon y mañón. Estas transcripciones no se corresponden ple-namente con el etnónimo y obedecen a las primeras referencias de los siglos xvi y XVII, etapa en que los traficantes inician sus vínculos con las costas africanas.

Estas denominaciones se reiteran con sus variantes en otros lugares de América. En Santo Domingo aparece como banol, en Venezuela como bañón y en México entraron como bañol en el siglo xvi y pañol en el xvill.73

/. §. c. Los balanté V

Se les identifica además como balangas, balanta, balente, belante, bolenta, brassa o bulanda.74 Residen en Guinea-Bissau, Guinea y Senegal, y son cerca de medio millón de habitantes. Este etnónimo significa literalmen-te "aquellos que se resisten", según Eñe Young. Hoy es el mayor com-ponente étnico de Guinea-Bissau y representa más de un cuarto de la población. Los balante pueden ser divididos en cuatro-subgrupos, de ellos el más numeroso es el balante brassa.

71 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 143. 72 Ver Ivan Hrbek: ob. dt , p. 145; Morrison: ob. cit, p. 325. 73 Carlos Esteban Delve: ob, cit, p. 96; Miguel Acosta Saignes: ob. dt , p, 100; Gonzalo

Aguirre Beltrán: ob. cit, p. 114. 74 Ver Ivan Hrbek: ob. d t , p. 145, Morrison: ob. d t , p. 325, Ramón Valdés: ob. dt ,

p. 122 y.Eric Young, en Microsoft Encarta Africana, 1999.

86

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

Los arqueólogos consideran que los balante emigraron al norte de la actual Guinea-Bissau en grupos pequeños entre los siglos X y xrv. Du-rante el siglo xix se extendieron a lo largo del área actual de Guinea-Bissau y al sur de Senegal para resistirse a la' expansión del reino de Kaabu.73 En Cuba fueron identificados como balanta y valanta, dos va-riantes del etnónimo, pero con otra ortografía.

/. §. d. Los bidyogo (bidsogo, bidjugo, bissago, bijagó o biyago)76

Es una etnia propia de las islas Bissagos, en Guinea-Bissau. Durante años se resistieron con fuerza a la dominación extranjera. Los antropólogos consideran que se relacionaron con otros grupos étnicos del continente como los pepel y los nalu que emigraron a la región entre los siglos x y xrv. Con-servan sus creencias religiosas animistas y se organizan mediante una pe-queña jefatura. La población asciende a unas 10 000 personas. Son buenos pescadores y agricultores (sobre todo de arroz), producen vino de pal-ma y construyen canoas con capacidad de hasta setenta personas. En esas canoas los bidyogo habilitaron correrías para los comerciantes de esclavos en el trasiego hasta los fortines que estaban envueltos en el comercio esclavista trasatlántico. Muchos bidyogo también fueron víc-timas de este tráfico. En Cuba fueron identificados como bioho (bicho, biocho) y visao. -j

También se reportan en Santo Domingo como viocho77 y en México como biahos, viohos y viojos.78

73 Fundado por Tirakkhan Traoré, un general del Imperio de Mali, el reino Mandinga de Kaabu gobernó el área que actualmente abarca la parte nororiental de Guinea-Bissau y el sudeste de Senegal entre los años 1250 y 1867. Durante seis siglos, Kaabu dominó las pequeñas jefaturas a lo largo de la región y esclavizó a sus habitantes. Inicialmente el reino seguía siendo una dependencia de Malí. Kaabu se extendió poco a poco; muchos grupos huyeron a las tierras bajas costeras mientras otros se resistieron' a la dominación mandinga. El reino era tina fuente importante de sal, oro y esclavos para Malí. Socialmente fue estratificado con una sucesión real mediante la descendencia matrilineal. A finales del siglo xv e inicios del xvi, Songhai asalta a Malí y esto permitió a Kaabu afirmar su independencia. Al mismo tiempo, los portugueses comerciantes de esclavos y otros tratantes europeos exigieron un volumen creciente de esclavos para el comercio trasatlántico. Kaabu se extendió considerablemente a través de la guerra, que se basaba en la captura de esclavos para la exportación. (Ver Eric Young en Encarta.Africana, 1999).

76 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 147 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 122. 77 Carlos Esteban Deive: ob. cit, p. 100. 78 Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit., p. 118.

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J E S Ú S G U A N C H E

/. §. e. Los bobo (búa o bwa)79

Se asientan al suroeste de Burkina Faso y en el sur de Malí, su población asciende a unos 800 000 habitantes. Se les considera entre los primeros ocupantes de la sabana semiárida del suroeste de Burkina Faso. Las rela-ciones lingüísticas entre los hablantes del bobo y el mandé del sur de Malí apoyan las ideas reflejadas en la tradición oral acerca de que sus antepasa-dos emigraron del territorio mandé probablemente entre los siglos xn y xiv. Estos fueron los que fundaron el primer pueblo: Tinima, al este de la meseta del río Houet. Otras migraciones también se establecieron junto al río, en el lugar que ahora ocupa la ciudad de Bobo-Dioulasso.80 Sus descendientes se asentaron al norte, este y oeste de este sitio.

En el pasado se referían a sí mismos como san-san, o "el pueblo culti-vador", pues las caravanas mercantiles viajaban a través de su territorio durante el siglo xvi y, aunque ellos no participaban directamente en el comercio transahariano, les servían como proveedores de alimentos. Tradicionalmente rechazaron las enseñanzas de los comerciantes islámicos, a la vez que organizaban los rituales a sus antepasados me-diante sitios ceremoniales.

Durante la época precolonial la organización política de los bobo se basaba en la aldea regida por un consejo de ancianos, quienes presidían los asuntos relacionados con el matrimonio y la herencia basada en el reconocimiento de la descendencia bilateral. Mientras los derechos so-bre la tierra se transmitían por vía patrilineal (del padre al hijo), las for-mas móviles de propiedad como el ganado y los objetos domésticos se heredaban por vía matrilineal (del tío materno al hijo de la hermana, o de madre a hija).

La ausencia de un Estado centralizado los hizo muy vulnerables a las correrías de esclavos durante el siglo xvni, especialmente después de la expansión de los dioula al norte de la actual Costa de Marfil. Muchas comunidades bobo se defendieron moviéndose unidas; aumentaron el tamaño de las comunidades y su densidad demográfica junto con la fortificación de su entorno.81 Las grandes comunidades bobo coinci-den con la época de la trata de esclavos. Aunque su presencia en Cuba fue poco significativa aparecen referidos como aobo, bobó y boblo, tres variantes del etnónimo con cambios de transcripción y de acen-tuación.

79 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 147; Morrison: ob. cit, p. 373 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 103. 8,1 Es un importante núcleo de población al occidente del país entre los 11° 09' de

Latitud N, 4o 17' de Longitud O (Encarta, 2005). 81 Susanne Freidberg: "Bobo", en Microsoft Encarta Africana, 1999.

88

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRIGUÍOS EN C U B A

/. §. f. Los bram (brame, bola/ buramo, mankanya y bran)82

Es un etnos asentado en Guinea Bissau. Hablan una de las lenguas del Adándco occidental y su población asciende a 30 000 habitantes. Actual-mente se encuentran muy relacionados con los mandyak o mandyako. Otros grupos étnicos de Guinea Bissau como los balante y los pepel, se establecieron en la zona desde el siglo XII. En 1446 Nuno Tristao, un mercader portugués, visitó la región, que pasó a convertirse en un im-portante centro del comercio de esclavos. En 1687 se estableció un puesto comercial portugués en Bissau, pero la pretensión portuguesa fue disputada por los franceses y británicos; estos últimos tuvieron du-rante un corto período un asentamiento en el puerto de Bolama. Mu-chos-bram fueroq capturados y vendidos como esclavos. Por la variedad de denominaciones todo parece indicar que fueron revendidos desde diversos puntos del continente africano. En Cuba s,on referidos como bran (bram, brani, brant, bras, braz) y carabalí bran.

La denominación étnica bran es reportada en otros sitios de América. En México, Aguirre Beltrán los confunde con los brong y los asocia con

: la factoría de San Jorge El Mina en la Costa de Oro.83 Acosta Saignes, parte del criterio de Aguirre y reconoce que "Parecen haber sido muy apreciados en Venezuela en el siglo xvi, pues en una petición a la Coro-na, por intermedio del Gobernador Mazariegos, pedían los procura-dores de las ciudades de Venezuela, en 1576, que se le permitiera importar 1 300 negros, que habrían de ser «Vrafaras, Brane/4 y Barróles, Mandin-ga o Zapes»."85 En Colombia también se reporta el término y es ubica-do en Senegambia,86 aunque es algo más al sur. En Santo Domingo, Deive reconoce que "debieron entrar en número considerable a la Isla"87

y repite la confusión de Aguirre Beltrán.

52 Ver Salomón Bruk: La población del mundo: Guia etnodemográfica, Editorial Ciencias, Moscú, 1981 y 1986; Ivan Hrbek: ob. cit., p. 148.

83 Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit., p. 126; Ivan Hrbek distingue los bran de Guinea-Bissau, de los brong asentados en Ghana.

84 La cursiva es mía (JG). 85 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p.. 100. 86 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 52. 87 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 97.

89 .

J E S Ú S G U A N C H E

/. §. g. Los kasanga (cassanga, ihahe o kasange)88

Vecinos de los balante, se asientan en Senegal y Guinea-Bissau. Ellos fueron referidos en Cuba con versiones transcriptas del. etnónimo: casanga, cazanga y cazango en fuentes de los siglos xvi y xvi.89 También se reportan en México y Venezuela como cachanga90 y en República Dominicana como casanga y cazarga,91 Sin embargo, Acosta Saignes, siguiendo a Aguirre Beltrán, los ubica erróneamente en la meseta dé Benguela, es decir, a miles de kilómetros hacia el sureste. Mientras que Deive rectifica el error.

/. §. h. Los fobi92

Son un etnos asentado en la sabana de la cuenca del río Volta en Burkina Faso, Costá de Marfil y Ghana.93 Hablan una de las lenguas voltaicas y son cerca de 500 mil personas. Desde el punto de vista etnográfico se considera que proceden de Ghana, donde fueron presionados por sus vecinos los mamprusi, dogomba y gonja,, quienes les obligaron a emi-grar hacia fines del siglo xvm. Durante los dos siglos siguientes se mo-vieron lentamente hacia el norte y se relacionaron con los lorhon, téuessué y touna. Juntos resistieron las conquistas de los malinké durante el go-bierno de Samory Touré y del reino Kong. Aunque la región estaba muy influida por comunidades mandé islámicas, los lobi mantuvieron sus prácticas religiosas tradicionales.94 Su presencia no fue muy significa-tiva en Cuba, pero se hace referencia a la denominación de lofí.

88 Ver Ivan Hrbek: ot. cit., p. 161. 89 Esta es una de tantas denominaciones étnicas que puede generar confusión, pues

como topónimo se. repite Cassanga en cinco localidades de Angola, y en otras cinco como Cassange (Encarta, 2007).

50 Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit., p. .114; Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 100. 91 Carlos Esteban Deive: ob, cit,, p. 96. 52 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 166, Morrison; ob. dt,, pp. 265 y 373, y Ramón Valdés:

ob. dt,. p. 104. ® En Ghana aparece también como topónimo a los 7o 46' de Latitud N, 0o 36' de

Longitud O (Encarta, 20Ó7). 94 Elizabeth Heath: "Fon", "Kongo", "Luba", "Mossi", en Microsoft Encarta Africana,

1999. ' '

90

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

/. /". Los mendé (kossa, kosso, mendi)95

Se asientan en los territorios de Sierra Leona (al Sudeste)96 y Liberia,9* son más de un millón y medio de habitantes de lengua mandé-fu y basan la economía en el comercio, la agricultura y la pesca. La etnia mendé se originó probablemente entre los yá referidos mani que emi-graron de la sabana occidental africana hacia la región selvática entre los siglos XII y XVI. La tradición oral mendé refiere que sus fundadores procedían del sur. También las genealogías de la mayoría de los mendé, vinculadas con las familias gobernantes, se extienden solo hasta fines del siglo xvili, lo que refleja una estructura política pequeña, restringida a los linajes locales. ' *

La llegada de los invasores del norte mandéhablantes, junto con el aumento de la población y las ventajas adquiridas con las alianzas políti-cas y militares en el nuDmento del comercio de esclavos,-propició el surgimiento de fuertes grupos de'poder entre los mendé durante el siglo xvm. Hacia fines del siglo xrx se conocen unas setenta jefaturas mendé. Los observadores identificaron dos tipos: aquellas definidas territorialmente y las vinculadas por su lealtad a un jefe particular. En ambos casos, la autoridad dependía principalmente de las proezas mili-tares y del apoyo de los jefes subordinados. Las sociedades secretas o confidenciales, Poro o Wonde, para los hombres, y Sartde o Bundo para las mujeres, apoyaron principalmente las estructuras del.poder. Estas socie-dades combinaron la preparación de actividades cívicas, militares y reli-giosas, especialmente los ritos de iniciación y de pasaje.

Hasta que Inglaterra, en 1807, abolió el comercio de esclavos los mendé estuvieron involucrados en guerras para Capturar esclavos, y este comer-cio les reportó importantes beneficios económicos a las jefaturas. Parale-lamente, les permitió desarrollar la agricultura, sobre todo el1 cultivo de arroz y la palma aceitera, componentes básicos de su alimentación,98

En Cuba fueron muy conocidos los mendé por los sucesos de la goleta Amistad.Procedían de la zona donde operaba el traficante Pe-

55 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 171; Morrison:. ob. cit, p. 331 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 123. . "

% En este país aparecen cinco topónimos con dicha denominación (Encarta, 2007). 57 En este país aparecen dos topónimos con dicha denominación (Encarta, 20Ü7). 58 Ver Alistair Chisholm: "Mende", en Microsoft Encarta Africana, 1999. 59 Ver Richard R. Madden: "Los cautivos del «Amistad»", en su libro La Isla de Cuba.

Sus recuerdos, progresos y perspectivas, Consejo Nacional de Cuimra, La Habana, 1964, pp. 255-265; y Rodolfo Sarracino: "Odisea de los esclavos en la Goleta «Amistad»", en su volumen Los que volvieron a Africa, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1988, pp. 31-46.

91

J E S Ú S G U A N C H E

dro Blanco y Fernández de Trava, agente principal en las factorías de Gallinas, hoy Sierra Leona, para la firma española de Pedro Martínez y Compañía durante la primera mitad del siglo xix. Su entrada fue, como tantas, de manera clandestina.

/. §. j. Los nalu (nanu o nanum)100

También están considerados entre los primeros habitantes de Guinea, Guinea-Bissau, Senegal y Gambia, hablan una de las lenguas nigero-congolesas y se encuentran muy relacionados con la etnia diola. La po-blación está compuesta por cerca de 200 000 habitantes. En Cuba también aparecen por el etnónimo nalú.

Diversas fuentes referidas en el Anexo 1 reportan denominaciones identificadas como arriero, cache (cachex, cachimba, cancalu, canche, caxeta), cachopa, cucaña, gangá arriero, gangá bromú (ganga bromu), gangá climili, gangá mumbake, bromu (bromú), feé, fire (firé), gombojua (gombojuá), insuru (insurú, usurú), ñadejuna (nadejuna), gangá oyesa, gangá taveforá (gangá taveforú, ganga taverofu), gangar, gagar, gragá, zabalino, que no se corresponden con etnónimos conocidos en el área ni con topónimos aparecidos en los mapas localizados.

Como hemos podido observar, esta zona incluye tres denominacio-nes metaétnicas (guinea, gangá y mandinga) que abarcan 105 denomina-ciones étnicas, entre simples y compuestas. De ellas hemos podido clasificar 28 etnónimos (ver el Gráfico 1) correspondientes a la zona más occidental de África al sur del Sahara. Tal como puede apreciarse en el Gráfico 2, esta zona constituye el 14,92 % del total de denomina-ciones localizadas; algo más de la séptima parte. Sin embargo, solo los malinké y los wolof superan el 10 % del total clasificado, lo que consti-tuye una escasa representación respecto de otras áreas que veremos in-mediatamente.

I0" Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 172.

92

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C U B A

Gráfico 1

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS CLASIFICADOS EN LA ZONA I, SEGÚN LAS DENOMINACIONES ESTUDIADAS (en %J

Gráfico 2

COMPOSICIÓN DE LAS DENOMINACIONES Y ETNÓNIMOS AFRICANOS CLASIFICADOS EN CUBA SEGÚN LAS PRINCIPALES ZONAS

DE PROCEDENCIA (en %)

Zona V ' 2,53

Otras áreas 7,81

Zona II 4,46 •

J E S Ú S G U A N C H E

Él análisis de la Zona I podemos sintetizarlo en la clasificación que aparece en el Cuadro 1.

V

Cuadro 1*

' COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS EN LA ZONA I SEGÚN DENOMINACIONES METAÉTNICAS, ETNÓNIMOS Y DENOMINA-

CIONES ÉTNICAS ENCONTRADAS EN CUBA. (TOTAL Y %)

Denominaciones Etnónimos Denominaciones étnicas (Total)y % metaétnicas africanos encontradas en Cuba

identificados respecto de la Zonal

1.1. Guinea guinea, guineo, guineos (3) 2,63

1.2. Gangá a. bulom gangá longiba, gangá, longobá, gangá longoba, gangá longova, gangá (9) 7,89 longová, gangá longota, gangá ñongobá, o simplemente como longoba (longobá)

b. cono gangá cono, gangá conó, gangá conú y cozo

(4) 3,50

c. ebrié gangá brie (1) 0,87

d. gbandi gangá baude (1) 0,87

e. gola - gangá golá (gangá gola, gangá gorá, gangá gongola), gola e ygora

(6) 5,26

£ kisi gangá quisi, gangá quisí, gangá kisi, gangá kisi **

(4) 3,50

g.kru gangá cramo (1) 0,87

h. loma bucheg, gangá busi, gangá bucheg (ganga bucheg)

(4) 3,50

i. mani gangá maní y gangá mani" (2) 1,75

, i- vai gangá bay, fag y fay (3) 2,63

1.3. Mandinga a. baga mandinga zape y zape (2) 1,75

: b. bambara bamba, bambara, bambará, bámbara, banbara, mandinga bambara (mandinga bámbara, mandinga bambará) y quimbámbara

(9) 7,89

c. dyola 1 mandinga yola, yola (iola, yola, yolar) y excepcionalmente como

(6) 5,26

* Mientras no se señale otra fuente, los cuadros han sido elaborados por el autor. ** También reportados como mandingas.

94

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN CUBA

carabalí yola

d. fulbé mandinga fula, fulo, folupo, tfoli .• (6) 5,26 y excepcionalmente como lucumí agaín y lucumí agani ota

e. malinké manderega, mandinga, mandinga ' (12) 10,52 lumbá alogasapí, mandinga sicuato, mandingo, sicuato (siguato) y excepcionalmente como carabalí siguato, cangá, gara, gangá sigüato, lucumí kangá

£ serer mandinga sereré (1) 0,87

g. soso chocho, mandinga osusu, mandinga (6) 5,26 soso, mucoso, ososo y zoso

h. wolof mandinga yolof (ipandinga yolofe, (14) 12,28 mandinga yúrofo), folopo, yolof (iolof, jolof, jolofe, jolofo, llolofo, yalofe, yolof, yolofe, xolopo)

I.§. Otros componentes étnicos

a. andone andove ' (1) 0,87 b. bainuk bañol, bañon y mañón

. ( 3 ) 2,63

c. balante balanta y valahta (2) 1,75 d. bidyogo bioho (biocho), visao (3) 2,63 e. bobo aobo, bobo y boblo (3) 2,63 f. bram bram (bran) y' carabalí bran (3) 2,63 g. kasanga casanga y cazanga • (2) 1,75-h. lobi . lofi ' (1) 0,87 i. men'dé mendé (1) 0,87 j. nalu nalú (1) 0,87

Sub total : (114)

ZONA II. COSTA DE ORO

Esta zona, mucho más pequeña que la anterior, abarca los actuales terri-torios costeros y parte del interior de Costa de Marfil, Ghana, Burkina Faso y Togo, en los que se asientan varios etnos muy involucrados en el tráfico de esclavos desde sus inicios. Esta zona, la anterior y la que sigue se relacionan durante el tráfico de esclavos y las denominaciones cruza-das son un vivo ejemplo de ello.

De acuerdo con las denominaciones estudiadas, la que predomina en la zona permite identificar a los esclavos mina y en escasa frecuencia aparecen referidos como gangá y lucumí. Por el contexto de las fuentes también aparecen esclavos de los etnos bonna, ewé y ga.

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11.1. Mina

Con el nombre metaétnico mina, referido al conocido topónimo de San Jorge Elmina, que fundaran los portugueses en 1482, se denominan los esclavos achanti, fanti, gwa y mina, propiamente dichos.

En el territorio costero de Ghana se construyó una red de fuertes y castillos dedicados a la defensa militar y al control del comercio de oro y esclavos. Esta red pasó con relativa frecuencia de manos portuguesas al dominio de alemanes, daneses, holandeses e ingleses interesados en obtener grandes beneficios en el negocio de la trata.

Si ordenamos cronológicamente la red de construcciones, podemos observar en detalle su importancia y la transferencia de dominación operada:

• Castillo San Jorge, Elmina (Portugal, 1482; Holanda, 1637; y Gran Bretaña, 1872).

• Fuerte San Antonio, Axim (Portugal, 1515; Holanda, 1642; y Gran Bretaña, 1872).

• Fuerte San Sebastián, Shama (Portugal, 1520; Holanda, 1638; y Gran Bretaña, 1872).

• Fuerte Batenstein, Butre (Holanda, 1656; y Gran Bretaña, 1872). • Fuerte Amsterdam (Cormantin), Abandze (Gran Bretaña, 1638;

y Holanda, 1665). • Castillo Cape Coast, Cape Coast (Suecia, 1653; y Gran Bretaña, 1665). • Fuerte San Jago (Coenraadsburg) Elmina (Holanda, 1660; y Gran

Bretaña, 1872). • Castillo Christiansborg, Accra (Dinamarca, 1661; Portugal, 1679;

y Gran Bretaña, 1850). • Fuerte Orange, Sekondi (Holanda, hacia 1670; y Gran Bretaña, 1872). • Fuerte Gross-Friedrichsburg, Princetown (Branderburgo, 1683;

Ahanta, 1717-1724; Holanda, 1725; y Gran Bretaña, 1872). • Fuerte Metal Cross, Dixcove (Gran Bretaña, 1692; Holanda, 1868;

y Gran Bretaña, 1872). • Fuerte Paciencia, Apam (Holanda, 1697; y Gran Bretaña, 1868). • Fuerte Buena Esperanza, Senya Beraku (Holanda, 1705; y Gran

Bretaña, 1868). • Fuerte William, Anomabu (Gran Bretaña, 1753-1770); y • Fuerte Apollonia, Beyin (Gran Bretaña, 1768; y Holanda, 1868).

Solamente durante el siglo xvm las exportaciones de esclavos llega-ron a 677 000, distribuidos de la siguiente forma: 1700-1740 (230 000), 1741-1770 (220 000) y 1771-1800 (227 000). Se estima que el 51,3 %

96

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRIGUÍOS EN C U B A

eran hombres y el 48,7 % restante mujeres. La inmensa mayoría eran personas entre los . 16 y 30 años de edad; es decir, en plena capacidad laboral y reproductiva.101

//. 7.a. Los achanti

Se conocen también como asante, asanti o ashanti,102 forman parte del grupo de pueblos akan de lengua kwa, es el etnos dominante de un poderoso imperio del siglo xrx y son más de dos millones de personas asentadas en el área sur y central de Ghana.

Según las tradiciones orales, unos cuentan que sus antepasados des-' cienden de los gobernantes del antiguo Imperio de Ghana, muy hacia el norte, en los actuales territorios de Malí y Mauritania. Otros narran que sjis antepasados se derivan del territorio actual. Sin embargo, las eviden-cias lingüísticas y arqueológicas sugieren que los antepasados achanti vivie-ron en su área al menos hace 2 000 años. Con la expansión de la producción de oro y su comercio en los siglos xrv y xv, los dignatarios achanti empezaron a surgir de entre los akan. La extensiva expansión del comercio en los siglos xvi y xvn, tras la llegada de los europeos a lo largo de la costa, estimuló el desarrollo de poderosos estados en esta región. A principios del siglo xvn, el reino de Denkyira había conquistado los clanes achanti independientes. El primer rey Osei Tutu, forjó la unión del pueblo achanti en la fusión de varios subgrupos entre 1670 y 1690. El también propició ,1a construcción de la capital, Kumasi; creó la leyenda del Taburete Dorado para legitimar su poder; y comenzó la celebración de la Odwira, o fiesta del ñame, como símbolo de unidad territorial. De 1698 a 1701 el ejército achanti unido derrotó a los habitantes de Denkyira. Hacia el siglo XVIII los achanti conquistaron la mayoría de los pueblos circundantes, incluso el de Dagomba.

A principios del siglo XIX el territorio achanti cubría casi toda la actual Ghana hasta la costa, donde pudieron comerciar directamente con los traficantes británicos. A cambio de armas de fuego y otras mercaderías europeas, los achanti vendieron oro y muchos esclavos que habían cap-turado en guerras o aceptado como tributo de los pueblos conquista-dos. La prosperidad material contribuyó al florecimiento cultural. Se hicieron famosos por los .trabajos en oro y en el arte del latón, la madera tallada, el mobiliario, las telas tejidas y coloreadas brillantemente: el de-nominado kente. Aunque los achanti mantuvieron sus creencias tradi-

101 KvvesiJ. Anquandah: Castle Sfort of Ghana, Atalante, París, 1999, pp. 24-104. 102 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 143, Morrison: ob. cit, p. 252 y Ramón Valdés: ob. cit, 122.

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dónales, el islamismo influyó a través de los comerdantes musulmanes, • y el cristianismo, mediante-la presencia de misioneros.

A prindpios del siglo xix varios representantes del gobierno inglés visitaron al rey achanti Sai Tutu Quamina; y el jefe de la delegadón, T. E. Bowdich, quedó muy impresionado con la fastuosidad áurea de la cor-te. En una obra publicada en Londres en 1819103 refiere que el rey achanti llevaba:

un collar de conchas de oro [...] sus brazaletes estaban combinados con granos de agris de gran belleza y llevaba los dedos cubiertos de anillos. Alrededor de los tobillos llevaba adornos de oro de traba-jo delicadísimo que representaban en pequeña escala tambores, sillas, espadas, fusiles, pájaros [...] por último, tenía el. pecho total-mente cubierto de un adorno qúe se parecía a una rosa abierta, en el que cada hoja se elevaba por encima de la que precedía. Estaba sentado en una silla poco elevada incrustada de oro. Llevaba en la mano un par de castañuelas que hacía sonar para imponer silendo. [...] El trono real, totalmente cubierto de oro, estaba colocado bajo un magnífico quitasol con tambores y otros instrumentos guarnecidos en oro. Grandes anillos de oro colgaban, mediante bandas de tela escarlata, de los sables de gala, cuyas vainas y empu-ñaduras estaban también revestidas de oro.104

Durante el siglo xix los achanti lucharon en varias guerras contra el poder británico, que trató de eliminar el comercio de esclavos y exten-der su dominio colonial en la región. Una serie de derrotas a mano del ejército inglés los debilitó gradualmente y redujo el territorio del otrora reino achanti. La derrota implicó también que muchos fueran vendidos como esclavos.

En Cuba aparecieron con las denominaciones de achanti (ashante, ashantte), mina achanti (mina-ashante, mina ashanté), oro (oró) y tam-bién como lucumí achanti (lucumí chanté). Esta variedad de transcrip-dón y ubicadón como mina o lucumí, más al este, también se debe a la dinámica del tráfico y a varios referentes lingüísticos: español, inglés, francés, según los comerciantes.105

103 T. E. Bowdich: Mission from Cape Coast to Asbantee, London, 1819, pp. 37-39. m Denise Paulme: Las esculturas del Africa negra, fondo de Cultura Económica, Méxi-

co, 1974. 105 Sobre la influencia achanti en determinadas manifestaciones culturales de Cuba, ver

Jesús Guanche y Mercedes López Díaz: "Serpientes y cocodrilos alados en la herrería colonial del siglo XVJII en Cuba: un caso de transculturación hispánico-africana", en América Negra, Bogotá, Colombia, diciembre de 1997, no. 14, pp. 55-87.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

En relación con los achanti, también aparece en Cuba la denomina-ción de coronando,106 fácilmente identificable con coromantee (coromanti), referidos al fuerte Koromantin de la antigua Costa del Oro.107 Esta denominación fue muy empleada entre los esclavos de Jamaica y Suriname durante los siglos xvn-xvin y es posible que, en el caso encon-trado, procediera directamente del área del actual Ghana o a través de la reventa desde el Caribe.

Los achanti también aparecen frecuentemente en Colombia y en par-te del Caribe insular anglohablante.108

i

II. 1.b. Los fanti (fante)109'

Forman parte del grupo de pueblos akan de lengua kwa y se encuentran asentados en el centro costero de Ghana. Están considerados los pri-meros habitantes de la costa ghanesa.110 Su población asciende a cerca de un millón de habitantes y basan su economía en la agricultura, la caza y la pesca. Se encuentran muy emparentados con los achanti desde la formación en el siglo xix de una confederación de estados. En Cuba se conocieron como fanti (fantee), mina fanti (mina-fantí) y además como lucumí fanti.

La presencia de los dos grupos anteriores (achanti y fanti) también se reporta en Colombia (asante y fandi) como resultado de estudios lingüísticos.

En cuanto a los orígenes de la población caribeña del archipiélago de San Andrés y. Providencia, su proceso histórico-cultural básico a partir del dominio esclavista inglés, en la Costa de Oro, forma parte de la órbita de otras islas, especialmente Jamaica, con transcursos similares. Los estudios lingüísticos han permitido señalar el predomino étnico' Fanti-Ashanti, particularmente visible en la lengua criolla que así mismo comparte con Jamaica, islas Caymán y otros territorios insulares del Caribe.111

106 José Novoa Betancourt: Los esclavos en Holguín (1720-1867). Estudio sociodemográfico, Ediciones Holguín, 1998, p. 29.

107 Roseanne Adderly: "African Ethaik Groups in Latín America and the Caribbean", en Microsoft Encarta Africana, 1999.

108 Nina S. de Fñedemann: ob. cit., p. 53. 109 Ver Ivan Hrbek: ob cit., p. 153, Morrison: ob. cit, p. 252 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 122.

En el orden geográfico aparece en Ghana la localidad de Fanti Village en los 5o 21' de Latitud N, 1° 58' de Longitud O {Encarta, 2007).

111 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 54.

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II. 1.c. Los gwa (agwa, akwa, aqia o mbato)112

Son habitantes de Costa de Marfil, que también fueron capturados y vendidos a través de los puertos denominados mina. En Cuba aparecen referidos como mina guagui, mina guagüí, mina aguagui, mina wawí, guagua (gua), guasi,113 y quaqua.

La denominación étnica guagui también se reporta en Colombia, en la región del litoral Pacífico.114

II. 1 .d. Los mina (también conocidos como popo o popóy15

Si bien no aparecen en otras importantes compilaciones de etnónimos africanos, se les considera habitantes primarios del litoral de Togo y Benín, son hablantes de una variante dialectal del ewé y por ello se les ha considerado como ewé desde el punto de vista étnico, sin embargo su etnogénesis es el resultado de procesos migratorios de los ga (gan) y los fanti de Ghana. Actualmente son unos 400 000 habitantes. En Cuba aparecen africanos mina con el mismo etnónimo y con los de ganga mina o popo, lucumí mina, mina popó (mina apopó, mina popó costa de oro, mina papaa), mina musona y lucumí popo, popó (popo).

Habitualmente este etnónimo ha generado controversias por su sig-nificación y alcance semántico. El término aparece en varios lugares de América. En el caso de Brasil, Acosta Saignes, para afirmar su presencia en Venezuela, cita a Arthur Ramos:

Parece que la denominación de Minas para los esclavos de Río de Janeiro comprendía todos los negros que no pertenecían al grupo Bantú, incluyendo a esclavos procedentes de la Costa de Marfil, de Oro y de los Esclavos. La confusión perdura aún hoy entre nues-tros eruditos. El nombre de negro de Mina parece provenir del

112 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 156. "-1 En uno de sus trabajos, López Valdés clasifica esta denominación como del grupo

wassa (wasa), debido a la relativa semejanza del término, pero este grupo se asienta hacia Sudán y la República Centroamericana, lugares menos frecuentes en el comercio de esclavos respecto de la zona costera. (Ver Rafael López Valdés: "Pertenencia étnica de los esclavos de tiguabos [Guantánamo] entre los años 1789 y 1844", en Revista de Biblioteca Nacional José Martí, La Habana, septiembre-diciembre 1986, p. 49).

"J Nina S. Friedemann: ob. cit., p. 52. Ver "Mina", en Microsoft Encarta Africana, 1999 y Morrison: ob. cit., p. 228.

1 0 0

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

fuerte de El Mina o de Mina, gran emporio portugués del merca-do de esclavos en la Costa Occidental Africana.116

En Colombia, Nina de Friedemann los reporta como parte de la re-gión de la Costa de Oro y los incluye, erróneamente, dentro de los hablantes akan y no por la lengua kwa. Por su parte, Carlos Esteban Deive, para significar su presencia en República Dominicana, cita a Aguirre Beltrán en relación con México:

Estos negros (los asahintí) (sic), que propiamente deben ser denomina-dos minas, fueron sin duda escasos en los mercados esclavistas, dada la pequeñez de la tribu; en cambio, otros negros, también llamados mi-nas, fueron más conocidos: eran los adquiridos en la fortaleza, donde se concentraban esclavos de diversas procedencias. En tales casos, los esclavos tenían una doble designación, a saber: el nombre de la facto-ría y el de la tribu.117

Este es uno de tantos problemas para identificar los grupos étnicos africanos y sus variantes denominativas.

II.§. Otros componentes étnicos

II. §.a. Los bonna (bonda)118

Procedentes de Costa de Marfil, se encuentran muy relacionados con los baulé (baoule) y por tanto forman parte de los pueblos akan de lengua kwa, se dedican a la agricultura y la pesca y son unas 20 000 personas. En Cuba se registra la denominación de bondó (bondo) y lucumí bona.

II. §.b. Los ewé (ehoué, eibe, ephe, eue, ewegbe, bubutubi, bayikpe, evhé, krepe)119

Es un grupo étnico de la costa de África occidental, cuyos cuatro millo-nes de miembros, aproximadamente, habitan el sudeste de Ghana, el

1,6 Miguel Acosta Saignes: Vida de Jos esclavos negros en Venezuela, Casa de las Américas, La Habana, 1978.

117 Carlos Esteban Deive: Vodúy magia en Sanio Domingo, Fundación Cultural Dominica-na, Santo Domingo, 1996, p. 99.

1,8 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 148. 119 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 153; Morrison: ob. cit., p. 361 y Ramón Valdés: ob. cit , p. 122.

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sur dé Togó y partes .adyacentes de Benin. La economía, básica es de tipo agrícola y la caza está centralizada en un grupo especial. Los ewé mantienen un sistema judicial muy desarrollado, sus creencias religiosas

• son animistas y de una gran complejidad. Se agrupan en varios clanes y hablan una lengua homónima, propia del grupo Kwa de la familia Níger-Congo, pero cada! una con su propia historia particular. Estos grupos ciánicos incluyen a los anlo (anhlo, awuna) de Ghana, y a los ouatchi (watchi), mina y adjá (adya, adsa,adza, knfúe) de Togo y parte de Benin, y los llamados "brasileños", un grupo con orígenes diversos (que inclu-ye descendientes de los esclavos liberados), quienes se establecieron en la costa como comefciantes a principios del siglo xix. Se les emparenta también cón los gu (gun, egun) de Beñin, y los gun (gunu, popo, drede) de Benin.y Nigeria.120 Los ewé constituyen el mayor grupo étnico de Togo y económicamente dominan el país. Se relacionan muy estrecha-mente con.'los fon de Be'nin, pero' se han distinguido por su resistencia histórica a estos bajo el dominio del reino de Dahomey.

La historia temprana de los ewé es poco conocida. Según refiere la tradición oral, ellos iniciaron una migración gradual hacia el oeste desde Oyó, en la región yoruba, de la actual Nigeria, hacia el siglo xm. Sin embargo, los estudios arqueológicos evidencian una presencia humana anterior en el sur de Togo. Una teoría sugiere que esta tradición se pudo efectuar durante el siglo Xvill, cuando Oyó dominó Dahomey y las áreas vecinas de Togó actual. Otra teoría considera que esos grupos migratorios del área yoruba pudieron haber logrado cierta hegemonía cultural sobre la; población ewé ya asentada en esta zona. La tradición oral rememora la presencia de un tirano entre los ewé en el siglo XVII, el rey Agokoli de Notsé, cuya experiencia negativa pudo haber influido en la antigua oposición de los ewé a jefes severos que impedían la forma-ción del Estada .'.':•.

Sin émbargó} los anlo de Ghana actual formaron una confederación régional de grupos emparentados por vía patrilineal en la época precolonial, que reconocía la primacía de un sacerdote principal, mien-tras que la mayoría ewé permanecía en pequeñas localidades descentra-lizadas. En estas localidades el poder de los jefes hereditarios fue forjado por la autoridad del linaje patriarcal y por los consejos de ancianos y ancianas. Juntó con la aUsencia de un Estado centralizado, a los ewé

. también les faltó un sentido fuerte de identidad grupa! En cambio, el territorio ewé propició un lugar de refugio de los reinos vecinos de Dahomey y Achanti. Los ga j famihablantes, y "otros como los mina se establecieron entre los ewé como refugiados de la hegemonía Achanti; gradualmente adoptaron la lengua ewé y recibieron protección. Por otro

120 VerTvan Hrbek ob.dt , pp. 155-156..

10.2

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

lado, la propia falta de una estructura estatal fuerte entre los ewé los dejó débiles ante las incursiones de los cazadores de esclavos durante los siglos XVII al xix. Sin embargo, los poderes coloniales europeos divi-dieron el territorio étnico ewé a finales del siglo XIX entre la ocupación británica en la Costa dél Oro (hoy Ghana),- alemana en Togoland, que abarcó el corazón mismo de la tierra ewé y francesa en Dahomey (hoy Benin). Paradógicamente, la ruptura del cdmercio causada por esta di-visión influyó en la formación de una identidad común entre los ewé. El término ewé también es registrado aún como topónimo en el área oriental de Benin.121

i La presencia ewé en Cuba se observa en varias denominaciones

vinculantes con otros grupos étnicos ya referidos como los mina, los ganga mina o popo, lucumí mina, mina popó (mina apopó, mina popó costa de oro, mina papaa), mina musona y lucumí popo, popó (popo). Propiamente ewé es la denominación de guasi, una variante de trans-cripción del etnónimo ouatchi (watchi)., residentes en Togo y parte de Benin. Quizá la mayor trascendencia del legado ewé a la cultura cubana sea la peculiar fusión que se efectúa en la santería cubana o Regla de Ocha en torno a la deidad Eleguá, con su generalizada representación simbólica cefalomórfica, sobre un, recipiente de barro, a partir de la deidad fálica de los ewé (legbá), con los atributos de shigidi de los yoruba; así como los ritos de posesión vinculados con el culto aios antepasados propios de la Regla Arará y que es común también en' el vodú haitiano y su amplia diásp ora internacional. . : -

//. §.c. Los ga (gan)122

Son un importante etnos del sudeste de Ghana. Están considerados los primeros habitantes del área y fundadores de la ciudad de Acra. Hablan una de las lenguas kwa de la familia Níger-Congo y se relacionan estre-chamente con sus vecinos los andagme. .

Como en otros .casos referidos a la etnogénesis de pueblos africanos, la tradición oral relata que los primeras ga vinieron del este y por mar antes del siglo xiv, pero los hallazgos arqueológicos y lingüísticos sugieren que los primeros pobladores ya habían ocupado el territorio hace más de un milenio. En su lengua el término "ga" es polisémico pues se refiere al

121 Se encuentra ubicado a los 7° 27' de Latitud Norte y 2° 34' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

122 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 154; Morrison: ob. cit ¿ p. 252 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 122.

103

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etnónimo y a la ciudad de Acra. Como en otros muchos casos, es un etnónimo derivado de la ocupación del territorio.

Antes de la llegada de los europeos, vivían en pequeños poblados a lo largo de la costa y se dedicaban principalmente a la pesca. Hacia el interior culdvaban tubérculos, palma aceitera y plátanos. De ese modo había un intenso intercambio entre los pescadores costeros y las mujeres del interior que controlaban el comercio de los productos agrícolas. Las comunidades se encontraban organizadas por lazos de parentesco. Cada pueblo era dividido en siete residencias, o akutsei, que a su vez eran dividi-das en unidades de parentesco más pequeñas llamadas we. Cada uno de los siete akutsei tenía un jefe con poder limitado. Sin embargo, los sacerdo-tes o mtlomei han ejercido una importante autoridad sobre todos los ga.

Como muchas sociedades de carácter patrilineal, la posición social de un individuo depende de la situación de su padre. No obstante, las muchachas podían heredar propiedades de su madre y los adultos casa-dos continuaron viviendo a menudo con sus padres; es decir, residen-cias patrilocales, un modelo que ha persistido posteriormente. Los cultos religiosos hacen énfasis en ciclos agrícolas y de pesca junto con el respeto a las fuerzas de la naturaleza.

Tras la llegada de los portugueses en el siglo xv, el comercio de oro establecido con los akan al norte se desplazó hacia la costa. Posterior-mente, los akan buscaron extenderse hacia el territorio ga como medio para afianzar su acceso directo al litoral. Los ga adoptaron para defen-derse sistemas de gobiernos confederados a través de sus principales poblados: Acra, Osu, Labadi, Teshi, Nungua y Tema. Cada uno poseyó taburetes que simbolizaban la unidad y el poder. El gobierno de Okai Koi abarcó todo el territorio ga entre 1610 y 1660, hasta su derrota en 1680 por los akan.

Con la construcción de varios fuertes en Acra y sus alrededores, des-de 1650, los europeos lograron dominar gradualmente la costa. La ciu-dad se convirtió con rapidez en el mayor centro exportador de oro y esclavos. Muchos ga emigraron a la costa para aprovechar las oportuni-dades económicas. Hoy día su población asciende a 3 millones de per-sonas.123 En Cuba aparecen con la denominación de igá.

Aunque este grupo es poco conocido y reportado, aparece en Co-lombia con las denominaciones de coto y ocara, vinculado con las len-guas gá-adangme.124

La zona II incluye una denominación metaétnica (mina), abarca 32 de-nominaciones étnicas válidas para clasificar 7 etnónimos, tal como pode-mos apreciar en el Gráfico 3. De ellos, solo los achanti ascienden al

123 David P. Johnson (hijo): "Akan a Igbo o Ibo", en Microsoft Encarta Africana, 1999. 124 Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 53.

104

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

31,25 % de los que aparecen en el área en cuánto a la -variedad de denominaciones. Según la información sintetizada en el Gráfico 2, esta zona representa apenas el 4,46 % del total de denominaciones estudia-das por cada una de las zonas; es decir, es la menos significativa de la parte occidental de África respecto de su presencia en Cuba.

: Gráfico 3

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS CLASIFICADOS EN LA ZONA II, SEGÚN LAS DENOMINACIONES ESTUDIADAS (en %)

Achanti

El análisis dé la Zona II podemos sintetizarlo en la clasificación que aparece en el Cuadro 2.

Cuadro 2

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS EN LA ZONA II SEGÚN DENOMINACIONES METAETNICAS, ETNÓNIMOS Y DENOMINACIONES ÉTNICAS ENCONTRADAS EN CUBA.

(TOTAL Y en %)

Denominaciones metaétnicas

Etnónimos africanos

Denominaciones étnicas encontradas en Cuba identificados

(Total) j % respecto de la ¡pna II

n.l. Mina a. achanti

b. fanti

c. gwa

achanti (ashante, ashantte), (10) 31,25 mina achanti (mina-ashante, mina ashanté), oro (oró) y excepcionalmente como lucumí achanti (lucumí chanté) . [cotomando]

fanti (fantee), mina fanti (5) 15,62 • (mina-fantí) y excepcionalmente como lucumí fanti

guagua, mina guagui, quaqua y excepcionalmente como lucumí guarí

(4) 12,50

105

J E S C S GUANCHE

Denominaciones Etnónimos Denominaciones étnicas (Total)y % metaétnicas africanos encontradas en Cuba respecto de ta

identificados yona II

d. mina ganga mina o popo, lucumí ( 8 ) 2 5

mina, mina popo (mina popó costa de oro), mina musona, lucumí popo, popó (popo)

II.§. Otros componentes étnicos

a. bonna bondó (bondo) y lucumí bona. ( 3 ) 9 , 3 7

b. ewé guasi ( 1 ) 3 , 1 3

b. ga igá ( 1 ) 3 , 1 2

Subtotal ( 3 2 )

ZONA III. COSTA DE LOS ESCLAVOS (ENSENADA DE BENIN)

La Costa de los Esclavos fue el nombre utilizado durante los siglos XVIII

y xix para la parte de la costa correspondiente al golfo de Guinea o Ensenada de Benin, en África occidental, entre la desembocadura del río Níger al este y del río Volta al oeste. Esta franja costera se extiende entre los actuales territorios de Nigeria, Benin, Togo y el este de Ghana. Esta zona fue el centro del comercio holandés e inglés de esclavos, que eran capturados en el interior por jefes africanos y conducidos a los mercados de la costa, hasta la abolición de la esclavitud en Europa a principios del siglo xix, pero que después continuó intensivamente de manera clandestina.

Según las denominaciones genéricas o metaétnicas que hemos estu-diado en Cuba, las más comunes por orden alfabético son: arará, carabalí y lucumí. Como se ha hecho referencia en la tabla general clasificatoria sobre la presencia histórica de los componentes africanos en Cuba se-gún las principales zonas geográficas de procedencia (Anexo 19), estas denominaciones pueden repetirse en un mismo etnónimo, todo depen-de del trasiego humano durante el tráfico, de la distancia entre los luga-res de captura y los respectivos puertos de embarque, incluso en este caso aparece una denominación recogida como gangá, que pertenecería a la Zona I, pero territorialmente se corresponde con la III. De manera que las denominaciones genéricas no pueden representar camisas de fuerza para la identificación y clasificación, sino solamente instrumentos operacionales para orientar la ubicación relativa.

106

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

III.1. Arará

Con la denominación metaétnica arará (arada; arará o arrara) y sus va-riantes de transcripción derivadas del topónimo Aliadá,:25 entraron prin-cipalmente esclavos fon y mahi. . . . . . ,

Esta denominación genérica es muy conocida en América' y las reportan constantemente casi todas las fuentes referidas desde el punto de vista com-parativo. Deive subraya que "Los arará suministraron grandes contingentes . de esclavos a la colonia francesa de Santo Domingo"126, y répoft?i las deno-minaciones de ardrá y ardá. Acosta Saignes sé apoya en Fernando' Ortiz • para identificar la presencia arará en Venezuela.127 Nina .S., de Friedemann relaciona a los arará en Colombia solo con la lengua ewé y no cón la fon,128 . quizá debido al punto de vista de Aguirre Beltrán al respecto:

Debemos sin embargo hacer notar que los dahomeyanos .de . Abomey- sé encontraban claramente diferenciados con el nombre' de Fon y Labat nos informa que no entraron como arará. Quiere esto decir que como ararás entraron dahomeyanos'no fons, es decir, las tribus conquistadas y absorbidas, por Aboméy.129 .

En el caso de Cuba lo anterior es sumamente discutible, pues las investigaciones más recientes demuestran fuertes remanentes lingüísticos fon entre los grupos históricamente organizados en cabildos e identifica-dos como arará. Tampoco podemos olvidar que muchos pueblos afri-'. canos vendían como esclavos a una parte de su propio grupo en pugna o en condición social inferior. •.

III. 1 .a. El pueblo fon (agadja, djedjj, fo,130

fogn!, fongbe ó fonn)131

Es el principal etnos de la actual República de Benin cuyos antepasados construyeron el poderoso reino de Dahorríey. Se encuentran muy re-

125 En Benin, Aliada es un núcleo de población que se/encueritra a los 6° 38' de Latitud Norte y a los 2° 09' de Longitud Este. (Ver Fincaría, 20C7). ,

126 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 96. 127 Miguel Acosta Saignes: ob. dt., pp, 99-100. 128 Nina S. de Friedemann: ob. dt, p. 53. 125 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 96. 130 En Benin aparece el topónimo f ó , referido a un núdeo de pobladón que se encuentra

a los 10° 25' de Latitud Norte y a los Io 40' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). 131 Ver Ivan Hrbek: ob, cit, p, 153; Elizabeh Heaili: ob. cit; Morrison: ob. cit,, p. 228..

107

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lacionados con los grupos adja y gun, pues llegaron a formar parte del reino de Adja en Tado (ubicado en parte del actual Togo). Sin embargo, a fines del siglo xvi, los fon rompieron su relación con Adja y emigra-ron a Aliada, más hacia el oriente. Según la leyenda fon, el grupo fue obligado a salir después que Agasu, el hijo de la princesa de Adja y un leopardo, intentaron usurpar sin éxito el trono de Adja. Agasu y sus seguidores huyeron a Alladá y establecieron su propio reino, pero una pugna por la sucesión del poder obligó a Dogbari, el hijo de Agasu, a emigrar hacia Abomey, donde establecieron el reino de Dahomey alre-dedor de 1620.

Dahomey devino con cierta celeridad una monarquía centralizada; y su gran ejército hizo posible que los fon conquistaran reinos vecinos y ex-tendieran su territorio a lo largo de la parte meridional del actual Benin. En sus conquistas, el ejército normalmente capturaba prisioneros que eran sometidos como esclavos y usados en las plantaciones del sobera-no o "como ofrendas de sacrificio en las ceremonias religiosas anuales para honrar a los antepasados reales".132 Estas ceremonias eran también una oportunidad para que los reyes de Dahomey congregaran a los jefes locales y confirmar así su lealtad.

Durante el siglo XVII e inicios delxvin, el reino de Dahomey se exten-dió y alcanzó su apogeo con el mandato de Agaja (1708-1740). Por este tiempo, el reino se expandió por la meseta de Abomey hasta la Costa Adántica y los soberanos participaron muy activamente en el control del comercio de esclavos con los traficantes europeos. El soberano de Dahomey poseía un control absoluto a través de una jerarquía de go-bernantes territoriales, jefes de distritos y caudillos locales que se responsabilizaban con la recaudación de impuestos.133 Aunque algunos es-tudiosos consideran que el poderío de Dahomey pretendió acabar o al menos disminuir el tráfico humano, de hecho el reino se convirtió en uno de los más grandes proveedores de esclavos en toda África occi-dental, a la vez que creció muy dependiente de este mercado.

Después de 1804, cuando Gran Bretaña prohibe el comercio de es-clavos, los gobernantes de Dahomey se vieron obligados a desarrollar otras actividades económicas básicas. Dedicaron esfuerzos a la produc-ción de aceite de palma y usaron esclavos en sus plantaciones. No obs-tante la alta demanda europea por el aceite de palma, la ganancia que había proporcionado la trata de esclavos ya no era comparable.

,32 Elizabcth Heath: "Fon", "Kongo", "Luba", "Lunda", "Mossi", en Microsoft Encarta Africana, 199.

133 Ramón Valdés: ob. cit., p. 126.

108

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

Sin embargo, hasta mediados del siglo xix el aceite de palma se ex-pandió junto con la floreciente trata clandestina de esclavos:

las exportaciones de esclavos y de productos de la palma coexisteron desde fines de la década dé 1830 hasta mediados de la del 1860: las ganancias provenientes de ambos comercios fueron prácticamente similares en la década de 1849, tras lo cual comen-zaron a dominar los productos provenientes de la palma.134

Los fon ascienden a unos dos millones de habitantes y la mayoría . vive en la mitad sur de Benin.135 En Cuba son identificables por diversas denominaciones étnicas tales como arará (arada, arara, arrara), arará abopá, arará agicon (arará agicón), arará cuatro ojos, arará cuévano (arará cuevano), arará dajomé (arará dajome), cüevano y dahome (dahomé, dajomé). Con menor frecuencia aparece la de lucumí arará y terranova.136

En el caso de la denominación terranova, un conocido autor como Aguirre Beltrán lo asocia con un topónimo portugués ya referido desde el siglo xvi como Terranova o Tierranoba, pues aparece en México como Terra Nova o Novas y se asocia con Porto Novo al sur del antiguo Dahomey, territorio fon. Por su parte Mellafe "afirma que los esclavos Novo o Terra Nova eran reembarcados desde Sao Tomé hacia América y formaban parte de la llamada casta de Sao Tomé, de probable origen dahomeyano".137 En Santo Domingo también aparecen como tierranova y junto con su posible identificación con las cercanía de • Whydah, Deive cita a Larrazábal, quien refiere a los lucumí o terranovo como "negros que pasaban en la trata por la isla de Santo Tomé".138

Esto genera la duda de si pudieran haber sido también joruba, pero cabe responder que no necesaria ni exclusivamente, pues la isla fue un amplio centro múltiple de reconcentración y venta de esclavos. Por su parte, el detallado estudio de Nicolás Ngou-Mwe demuestra el predo-minio de esclavos de origen bantú transportados a través de Sao Tomé en los primeros decenios del siglo xvi.139

134 Elisée Soumonni: Dahomey y el mundo Atlántico, SEPHIS-Centro de Estudios Afroasiáticos, Universidad Candido Mendes, Brasil,'2001, p. 70.

135 Ver Elizabeth Heath: ob. cit m Sobre la tradición oral y musical ewé-fon en Cuba, ver a María Elena Vinueza

González: Presencia arará en ta música de Matanzas, Casa de las Áméricas, La Habana, 1988; Hippolyte Brice Sogbossi: La tradición ewé-fon en Cuba, Fundación Fernando Ortiz y Universidad de Acalá, La Habana, 1998.

137 Rafael López Valdés: ob. cit, p. 57. 138 Carlos Esteban Deive: ob. cit, p. 100. . m Nicolás Ngou-Mwe: "Sau Tomé et al Dispora Bantby vers L'Amérique Hispanique",

en Cahiers des Anneaux de la Memóire, Nantes, 2001, no. 3, pp. 65-83.

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///. 1 ,b. Los mahi (manhi o magi)140

Se asientan al norte de los''fon y "tuvieron que mantenerse en lucha casi permanente con sus vecinos meridionales durante büena parte del siglo xvili. Fueron sometidos por último a vasallaje en 1772, hasta ser de nuevo víctimas de devastadores ataques durante los reinados de Ghezo (1818-1858) y de Glele (1858-1889) en el siglo xix.14' Muchos fueron vendidos por los comerciantes fon en las costas del reino de Dahomey. En Cuba pueden ser identificados por las denominaciones de arará magino (arará mágico, arará mágico), arará sabalú142 (arará sabalu) y magín (mahín).

Este etnónimo no es muy común en otras fuentes consultadas y solo aparece en República Dominicana como mihi, que Deive considera una "corruptela por mabí'U2 pero no los distingue de los fon.

III.2. Carabalí

Los principales componentes étnicos conocidos con la denominación metaétnica carabalí, referente a los puertos de embarque situados en el Calabar, todos fluviales como Nuevo Calabar, Bonny y Viejo Calabar, región de la parte sudoriental de Nigeria, son los ekoi, ibibio, ibo e ijaw (ijo), aunque como ya se ha explicado, existen otros grupos, que vere-mos más adelante, en los que con menor frecuencia se reporta esta denominación.

El término carabalí z.s ampliamente conocido por su significación comercial en el área de las Américas y el Caribe, aparece en todas las fuentes comparativas consultadas, aunque siempre se añaden peque-ñas" variantes de transcripción como carabi en la República Domini-cana; 144

140 Ver Salomón Bruk: ob. cit., p. 564; Ivan Hrbek: ob. cit., p. 153; Rafael López Váldes: ob. cit., p. 62 y Morrison: ob. cit., p. 228.

141 Rafael López Valdés: ob. cit., p. 62, 142 En Benin aparece el topónimo savalou, referido a un gran núcleo de población que

se encuentra a los 1° 55' de Latitud Norte y a los Io 58' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

143 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 99. 144 Ibídem, p. 97.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

III. 2. a. Los ekoi

También referidos como eafen, ejágham, iyako o yako,143 es un etnos asentado entre el occidente de Camerún y el extremo oriental, dé Nigeria, muy conocidos por su peculiar forma-de escritura: el nsibidi, relaciona-da con el sistema gráfico ereniyó de las asociaciones masculihas abakuá de Cuba. Su población asciende a unas 50 000 personas. '

Fueron originalmente cazadores y guerreros nómadas que emigra-ron del norte, sin embargo hoy la mayoría de los ekoi son' agricultores ubicados en el Estado de Río de la Cruz en Nigeria. La sociedad ekoi se ha descentralizado históricamente en los mecanismos del ejeracio polí-tico mediante los consejos de adultos mayores. La sociedad masculina del Leopardo conocida por Ngbe o Ekpe,u6 también desempeña un papel judicial importante, mientras que las sacerdotisas de la sociedad femenina Numm vigilan ciertos tipos de relaciones, domésticas.

Varias fuentes consideran que los ekoi inventaron el nsibidi, un com-plejo sistema de escritura basado en señales y pictogramas. El término nsibidi también se ha referido a una sociedad confidencial de ejecutores de justicia y el uso de esta escritura reforzó la autoridad judicial de la Sociedad del Leopardo.; ' -

En su cosmovisión conciben que todo ser humano posee dos almas:

(...) una de las cuales habita constantemente'en el cuerpo, mientras que la segunda puede ser. enviada a posesionarse de algún animal de la selva. Un hombre sólo necesita beber la poción mágica transmiti-da en el seno de su familia como medio para transformarse en el. animal hereditario ligado a su grupo familiar. En tal caso, también se da la oportunidad de practicar clandestinamente la maldad. Un hom-bre puede destruir las cabras o vacas de su vecino asumiendo la forma de un leopardo, mientras otro arrastra a otras personas bajo las aguas adoptando la oportuna, apariencia de cocodrilo.147

Los cultos animistas están encaminados, entre otros objetivos, a evi-tar la ira de espíritus de ancestros desatendidos. Es muy significativo, para el conocimiento de los orígenes de las sociedades abakuá de. Cuba, que los ekoi otorgan gran importancia a las deidades Obassi Osaw (el

145 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 152; Morrison: ob. cit,,.p. 311;. Ramón Valdés: ob. cit., p. 123 y Eric Young: ob. cit.

I4i En Nigeria oriental, a unos 13 km del delta del río Níger, aparece el topónimo Ekpe, referido a un núcleo de población que se encuentra a los 5o 25' de Latitud Norte y a los 6o 22' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). '

147 Robert H. Lowie: "La religión de los Ekoi", en Religiones.primitivas, Alianza Edito-rial, Madrid,, 1983, p. 50.'

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cielo) y Obassi Nsi (la tierra), que en Cuba aún se le denomina Abasí y se le concibe en un orden divino más general y abarcador. Se efectúa así, como en otras muchas religiones, la concepción del equilibrio desde una polaridad bivalente entre Osaw y Nsi.

Ambas deidades, cuando originariamente vivían juntas, crearon todas las coSas de este mundo, pero luego acordaron separarse y construyeron su morada en el cielo y bajo tierra, respectivamente. Osaw es cruel; a veces, envía demasiada lluvia y otras no la suficien-te; y además, aterroriza y mata a los seres humanos con truenos y relámpagos. Ñsi, por otra parte, es benevolente y hace madurar las cosechas. Todos los maleficios y todos los malos njommm se inter-pretan como enviados por Osaw, mientras que todos los poderes místicos benéficos se atribuyen a Nsi.1*9 \

Esta concepción es sumamente significativa, pues répresenta el culto a las tierras o a la tierra, tal como también se denominan en Cuba a todas y cada una de las sociedades abakuá. En este sentido, junto con la influencia en Cuba, "la escritura nsíbidiha. influido en los signos de esclavos clandes-tinos en Guyana y Suriname".150 •

En Cuba aparecen registradas las denominaciones étnicas de abasi efo,151 acocuá, atam, atamo, ataña, átana, atava, bacoco efo, berun, carabalí atán, carabalí hatan (carabalí hatam), enlleguelle efo, enllemilla,.hatán (atan, hatan), carabalí berún (carabalí berun), carabalí nezeveí, gutoajvefó uñón, junto con las de arará nezeve (arará nejeve, arará nezéve) y lucumí ekubí. Muchas de estas denominaciones aluden a variaciones de topónimos locales y formas dialectales.

III.2,b. Los ibibio'

También denominados agbishera152 están considerados los primeros ha-bitantes del área del Río de la Cruz, en Nigeria sudoriental. Hablan una de

148 Según Talbot, el término njomm es tan inasible que desafía toda definición [desde el paradigma lógico de.la cultura occidental], pero por lo que se puede inferir dé los ekoi, incluye todas las fuerzas imcomprensibles y misteriosas de la naturaleza. (Ver Robert H. Lowie: ob. cit. p. 57).

149 Robert H. Lowie: ob. cit., p. 60. 150 Eric Young: ob. cit. 131 A unos 46,4 km al sureste de Calabar aún se encuentra el topónimo efoi, nombre de

un núcleo de población que se encuentra a los 4o 39' de Latitud Norte y a los 8o 01' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

152 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 157; Morrison: ob. cit, p. 311; Ramón Valdés: ob. cit, p. 123 y Denise Paulme: JLas esculturas de Africa negra, Fondo de Cultura Económica, Méxi-co, 1974, p. 98.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

las lenguas del subgrupo Benino-congolés de la familia Níger-Congo y son aproximadamente dos millones de habitantes. También se caracte-rizan por la existencia de sociedades masculinas, establecidas algo más al este en la desembocadura del Río de la Cruz en el Calabar. Una de ellas,' la sociedad ekpo, protectora de la comunidad, posee también personajes enmascarados para representar antepasados que contribuyan a propi-ciar abundantes cosechas y nacimientos sanos. Estas máscaras "son de madera- negra y pueden tener la forma de un cráneo; el portador se oculta bajo el vestido de fibras igualmente negras, y sus pies se frotan con creta.153 Las máscaras intervienen también en los funerales de un jefe, o para castigar una infracción a las reglas de la sociedad".154

Hay diversas sociedades confidenciales o secretas'que poseen funcio-nes culturales de sumo interés, como el.culto a los antepasados muertos y a la fecundidad; algunas se dedican a la enseñanza de determinadas danzas e incluso oficios; otras tratan de obtener los poderes de las fuer-zas naturales mediante ritos propiciatorios.153

En Cuba los ibibio fueron referidos con múltiples denominaciones étnicas tales como: bibí (bibi), brícamo (brican, brique, brisamo, brucan, brucamo), brucame, carabalí bibí (carabalí bibi), carabalí bogre, carabalí brícamo (carabalí bricamo, carabalí brícano, carabalí bricom), carabalí bricma, carabalí efi (carabalí efí), carabalí elugo (carabalí eluyo), carabalí epá, carabalí ezza, carabalí ibi, carabalí viví (carabalí vibQ, efí, efi cunacua, efi nquebuton, eforisun, elugo, epa (epá), lucumí epá (lucumí epó), lucumí epons, muñanga efo, orumbo (órumbó), oubries, usagara y vivi (viví).

Por ejemplo, el penúltimo término usagara, que también aparece entre los abakuá como usagaré.\ es'un topónimo derivado de "usagere...usak edet..parte de la Península Bakassi",156 lo que reitera el peso de los topónimos sobre las denominaciones étnicas y los etnónimos.

Su presencia en las rebeldías de esclavos puede ejemplificarse a través del diario de Felipe Quintero, quien dirigía una partida de 41 rancheadores en las montañas al este de Santiago de Cuba. En su diario de operacio-nes, anota en marzo de 1815: "El 25 salimos de Siguas al Palenque de los vivíes haciendo noche a la orilla del río de su nombre. / El 26 no habiendo hallado rastro de los negros rebeldes y faltos de víveres para la partida nos pasamos al Palenque de San Andrés permaneciendo allí todo aquel día y su noche".157

153 Carbonato de cal terroso. -,54 Denise Paulme: ob. cit., p. 99. 155 Ramón Valdés: ob. cit., p. 126. 156 Cortesía de Orok Edem, nigeriano efikhablante, comunicación personal por vía

electrónica, lunes, 18 de marzo de 2002, 13:03 horas. 157 Gabino La Rosa y Mirtha T. González: ob. cit, p. 247.

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III.2.C. Los ibo (igbo)158

Son uno de los mayores etnos dé Nigeria, su población ya abarca unos 20 millones de habitantes, que se concentran en la parte sudeste del país. Hablan una de las lenguas kwa del grupo Níger-Congo. Los lingüistas consideran que la lengua ibo se distinguió hace más de mil años de otras lenguas vecinas relacionadas como el yoruba, igala, idoma y edo. Hay unos 30 dialectos del ibo que varían en su mutua inteligibili-dad; de ellos el Owerri Ibo y el Onitsha Ibo son los más ampliamente extendidos. El territorio ibo tradicional está situado a ambos lados al sur del Río Níger, aunque la mayoría de la población reside al este del Níger entre el Delta y el Valle del Benué, por lo que constituye una de las regiones más densamente pobladas de África. Aunque los ibohablantes son más dé doce grupos distinguibles, ellos comparten una cultura co-mún y han vivido en la misma área durante más de un milenio.

Este pueblo es portador de una larga historia cultural. Tradicional-mente los ibo han sido muy aventajados en trabajos de metal, tejidos y madera tallada. Las excavaciones efectuadas en el sitio de Igbo-Ukwu han descubierto piezas muy elaboradas de bronce y textiles que datan del siglo IX. Desde tiempos antiguos los ibo han demostrado gran des-treza en la producción agrícola. Las creencias religiosas tradicionales varían regionalmente, pero de modo general comparten la idea de la reencarnación, el sacrificio durante la vida, la noción de espíritu y el culto a los antepasados. Sus ceremonias religiosas enfatizan en los entierros y en otros pasajes del ciclo vital.

De manera diferente a algunos de sus védnoslos ibo nunca desarro-llaron monarquías centralizadas. Los jefes con poderes limitados gober-naron diversos pueblos como el Nri, el Onitsha Ibo y grupos al oeste del Níger. Sin embargo, hasta la época colonial la mayoría de los ibo

' vivían en pueblos autónomos, relativamente democráticos, donde una estructura compleja de lazos de parentesco, sociedades confidendales, organizaciones profesionales, oráculos y líderes religiosos fúncionaban como eficientes reguladores sociales. Esta mezcla de instituciones interconectadas otorgó cierto poder de decisión a la mayoría de los ibo e impidió que el poder se concentrara en una sola persona.

Los europeos llegaron a esta zona a fines del siglo xv y ya en pleno t siglo XVII el área se había convertido en el mayor centro del comercio

de esclavos. Muchos ibo, especialmente los que se encontraban asenta-dos a lo largo de la costa del río Níger, se hideron comerciantes. Ven-

158 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 157; Morrison: ob. cit., p. 311 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 123.

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PROCEDENCIA DB LOS COMPONENTES ÉTNICOS AI-TUCANOS EN C U B A

díari a los cautivos del interior e incluso a los propios-ibo de otros grupos vecinos. Los negociantes ingleses (y los colonos norteamerica-nos) desempeñaron un importante papel en este comercio durante el siglo XVIII.159

En Cuba aparecen múltiples referencias de esclavos africanos de ori-gen ibo con las siguientes denominaciones: ábalo, ábaya, abaya, biafara (biafra), briche (brich), brisuela (brizuela), carabalí abalo, carabalí abaya (abaja, ábaya), carabalí acocuá, carabalí agro, carabalí briche (briché, brichi), carabalí ibo (ibó), carabalí isicuato, carabalí isique, carabalí isuama. (isuamba, juama, juamba suama, suamo), carabalí isuama aballa ocuite, carabalí isuama apapá, carabalí isuama bogre abate singlaba, carabalí isuama ibi isuama isiegue, carabalí isuama oquella, carabalí isueche, carabalí isueque, carabalí izuana, carabalí oquella, carabalí orú (carabalí oru, carabalí orumbo), carabalí osese, carabalí ososo, carabalí ososo omuna, carabalí rey, carabalí ugri, eboe, ebro, ibo (ibó, ybo, inbo), isieque, musuama (suama), suama (isuama) y viafara (biafara).160 Con menor frecuencia también aparecen registrados como: lucumí abaya, lucumí aro y lucumí ibo aro. En este caso vuelven a predominar los topónimos locales.

Puede ejemplificarse con la captura de esclavos prófugos a través del diario de José Rafael Parrado correspondiente a la región de Puerto Príncipe, quien el 7 de marzo de 1831 anota: "El siete cojimos el negro Briche encargado por el Sr. Alcalde [...] Manuel Boza, y lo remití por depósito de la vara al Sr. [...] Graciano Betancourt cuyo señor lo remi-tió a su dueño".161

Los términos biafra, biafara, biafata, bicfada y braffata aparecen además en República Dominicana, pero Deive no los relaciona con los ibo, sino que trata de distinguir entre biafara y biafra como comunidades diferentes. Siguiendo a Aguirre Beltrán, los primeros los ubica en la antigua Guinea portuguesa (Guinea Bissau), muy distante del Calabar; y los segundos, con una supuesta "tribu bantú no identificada por completo".162 No obstante reconoce la abundancia de esta procedencia en Santo Domingo.

159 Ver David P. Johnson (hijo): ob. cit. ,a) Esta denominación hace referencia a la Bahía de Biafra, una gran ensenada situada en

la parte oriental del golfo de guinea, con una longitud de unos 600 km. Los ríos más importantes que desembocan en ella son el Níger, el Cross y el Sanaga. El estuario del Gabón también vierte sus aguas en la bahía. Entre las islas de la bahía se encuentran Bioko (Fernando Po) y Santo Tomé y Príncipe. (Ver Encarta, 20Q7).

161 Gabino La Rosa y Mirtha T. González: ob. cit., p. 148. 162 Carlos Esteban Deiv^: ob. cit., p. 97. '

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IIL2.d. Los ¡Jo

También conocidos por idjo, ijaw o ije,163 están considerados los prime-ros habitantes del Delta del Níger en la parte sudoriental de Nigeria. Ha-blan una de las lenguas del grupo Níger-Congo, quizá de las más antiguas de esa región. Este etnos incluye varios grupos en el Calabar, como los nemba (o brass)164 y los okrika. Actualmente son unas 400 000 personas. Artísticamente, se destacan sus trabajos en madera, las que elaboran me-

• diante formas geométricas. Una valoración resalta que "Su arte sé nos aparece como uno de los más atrevidos y acabados de toda la escultura africana".165

En Cuba los ijo son referidos con las denominaciones de bras, braz, bruc (bruca, bruco, brucu), brucáme, brucamo, carabalí bras y cule.

III.3. Lucumí

Los diversos componentes étnicos conocidos con la denominación metaétnica lucumí, referido a un antiguo topónimo que señalan múlti-ples fuentes como Ulkumi o Ulkami condujeron a una falsa generaliza-ción de homologar esta denominación con la supuesta omnípresencia yoruba.166 Sin embargo, estudios posteriores-han demostrado que esta denominación fue una de tantas del tráfico esclavista no identificable de modo mecánico con una etnia, sino con un amplio diapasón de pue-

. blos involucrados en el lucrativo negocio. Entre los principales pueblos que entraron con esta denominación

tenemos a los bariba, bini, bolo, chamba, gbari, hausá, mosi, nupe y yoruba propiamente dichos, además de los ya señalados con'anteriori-dad en otras zonas. De modo que este término ha sido extremadamen-te abarcador, y no se presta a simplificaciones, debido a que incluyó a todos los capturados, vinieran desde donde vinieran, para ser esclaviza-dos y vendidos en la tristemente célebre Costa de los Esclavos. Uno de tantos ejemplos son las denominaciones étnicas de lucumí komoré y

Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 157; Morrison: ob. cit, p. 311 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 123. En el área costera del gran delta del Níger, el topónimo brass denomina también a un núcleo de población que se encuentra a los 4o 18' de Latitud Norte y a los 6o 15' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

145 Denise Paulme: ob. cit, p. 97. Fernando Qrtíz: Los negros brujos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1995.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

lucumí komorén,167 que aparecen en Cuba y no tienen relación con topónimos ni etnónimos cercanos, sino que denuncian el trasiego de esclavos desde las Islas Comores en el Océano índico, su depósito y reventa en esta zona.168 '

La denominación genérica de lucumí también aparece con variantes en otros países vecinos. En República Dominicana se reportan los tér-minos lucuní, lucumo y lucumí, aunque nuevamente se limita a identificarlos con los yoruba.169 En Colombia también el término lucumí se equipara con los yoruba.170 En Venezuela se reporta el término lucumino en 1730, pero no se incluye en clasificación alguna.171

III. 3.a. Los bariba

También conocidos como barba, bargu, batonun, borgara o borgo,172

residen actualmente al norte de Benin y íogo, al suroeste de Burkina Faso y al noreste de Nigeria, están considerados entre los primeros habi-tantes de esta área. Hablan una de las lenguas Níger-Congo del grupo voltaico y en ellos se distinguen dos grupos: el busa de Nigeria y el nikki de Benin. Actualmente su población, asciende a 700 000 habitantes. En Cuba aparecen identificados como lucumí barba (lucumí barba, lucumí baba, lucumí babá, lucumí barbaes), lucumí báríba (lucumí barubá). Con idéntica denominación también se reporta en Venezuela.173 En República Dominicana aparece como barva.174

Ill.3.b. Los bini

También conocidos como benim, edo u oviedo175 habitan al sur de Nigeria. Hablan una de las lenguas Níger-Congo e incluye diferentes

167' Ver Rafael López Valdés: "Notas para el estudio de los esclavos lucumí en Cuba", en Anales del Caribe, La Habana, 1986, p. 73.

m Recordemos qtie junto con la fuerte presencia árabe en las islas, hay una importante población africana continental y descendientes de malgaches. Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 98.

™ Nina S. de Freidemann: ob. cit., p. 53. 171 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 98. 172 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 146 y Morrison: ob. cit, p. 228. Bariba también es un

topónimo ubicado en Benin, a unos 7 km de la frontera con Togo y se refiere a un núcleo de población que se encuentra a los 8o 34' de Latitud Norte y a los Io 42' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

173 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 100. 174 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 96. 175 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 147; Morrison: ob. cit, p. 311 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 122.

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subgrupos. Durante los siglos xv al xix los bini formaron el antiguo reino de Benin, ubicado en el actual Estado nigeriano de Edo. Alcanzó prominencia e¿i el siglo xv bajo la regla del Oba o rey de Benin, Ewuare, quien estableció la organización política y consolidó su territorio me-diante la conquista de áreas yoruba al oeste e ibo al este. No obstante la llegada de los comerciantes portugueses a fines de ese siglo, el reino se mantuvo independiente del control europeo. Tanto bajo el gobierno del Oba Ewuare, como de los dos obas siguientes, las relaciones entre Benin y los portugueses eran pacíficas y cooperativas.

En el siglo xvi, bajo la regla del Óba Esigie, el poder de los bini' creció. Como muchos de los grandes estados africanos, Benin se involucró fuer-temente en el comercio de esclavos; se generaron varios conflictos fronte-rizos, relacionados con el control del negocio, por la gran cantidad de ésclavos de otras etnias que eran embarcados hacia América. El poder de Benin menguó a lo largo de los siglos xvm y xix, debido a la presión de los estados yoruba vecinos, sobre todo del Imperio de Oyó, que ganaba cada vez más espacio y poder. En 1897 los ingleses tomaron la ciudad de Benin y el Oba Ovonramwen fue desterrado. En 1900, ya Benin había sido incorporado a la administración colonial británica den-tro del protectorado de Nigeria del sur. Actualmente la población bini incluye cerca de un millón de habitantes.

En Cuba pueden ser identificados por las denominaciones de benin, hedo, lucumí beni, lucumí benin, lucumí bini, lucumí ouori y en menor frecuencia como carabalí benin.

III. 3. c. Los bolo (lupolo)176

Según el nomenclador consultado, no se corresponden con el área III, sino con la IV y lejos de enturbiar la clasificación la enriquece, debido a que muestra la retransportación de esclavos de un sitio a otro y la deter-minación de la denominación genérica según el último puerto de em-barque antes de partir hacia América. Este etnos se asienta en Angola y se encuentra muy relacionado con los mbundu, que como veremos, se dedicaron fuertemente al .tráfico de esclavos. En Cuba aparece excep-cionalmente como lucumí bolo.

176 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 148.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

III. 3.d. Los chamba

También conocidos como chamba-daka, daka, dima, dingi, samba, tchamba o tsamba,177 están considerados los primeros habitantes de la parte centro-occidental de Nigeria y al oeste de Camerún.178 Hablan una de las lenguas Níger-Congo y son unas 300 000 personas. En Cuba aparecen identificados como lucumí chamba,-lucumí machamba y machagua; o sea, con variantes del etnónimo.

Los chamba son reportados en Colombia y ubicados hacia el inte-rior de África occidental.179 En República Dominicana aparecen como chambá, ubicados al norte de los ashanti y se caracterizaban "en los mercados esclavistas por sus sajaduras o cicatrizaciones en el mentón y los carrillos".180

Ill.3.e. Los gbarí

También referidos como agbari, gbali, goali, gwali o gwari,181 se asien-tan en Nigeria, hablan una de las lenguas kwa, son unos 500 000 habitan-tes y se encuentran muy relacionados con los nupe. En Cuba aparecen referidos como lucumí guari.

III. 3. f. Los hausé

También referidos como afuno, hausawa o haussa,182 es un gran etnos que abarca 22 millones de personas asentadas principalmente al norte de Nigeria y al sur de Níger. Junto con los hausáhablantes como lengua materna, muchos emplean este medio de comunicación como Ungía franca en Nigeria, Níger y otras áreas vecinas. Actualmente unas 50 millones de personas emplean el hausá como lengua de relación social, especialmente los fulbé, ya referidos.

177 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 150, Encarta Africana, 1999 y Morrison: ob. cit., pp. 193 y 311. 178 El topónimo Tchamba designa un núcleo poblacional en Camerún que se encuentra

a los 8° 37' de Ladtud Norte y a los 12° 48' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). m Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 53. 180 Carlos Esteban Deive; ob. cit., p. 97. 181 Ver Salomón Bruk: ob. cit, p: 638; Ivan Hrbek. ob. cit,p. 150 y Morrison: ob. cit, p. 311. 182 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 156; Morrison: ob. cit., p. 311 y Ramón Valdés: ob. cit;

p. 103.

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Los hausá han mantenido una jerarquía social que distingue a los je-fes, poseedores del poder, de los plebeyos. Por ello, las ocupaciones hereditarias enfatizan también las distinciones intergeneracionales, ya que esta sociedad ha sido fuertemente paftilineal y patriarcal. Debido a la tradición exogámica, los hombres contraen matrimonio con mujeres de otras etnias con el objetivo de extender la familia, sus costumbres y asimilar culturalmente a los foráneos. Su lengua pertenece al grupo Chadiano de la familia Afroasiática. Se considera que los primeros hablantes de esta lengua ya habían cultivado cereales, como mijo y sor-go, hace unos 6 mil años en las cercanías* del Lago Chad. Los antiguos chadianohablantes trajeron su lengua y las tradiciones agrícolas al actual territorio hausá y mediante las relaciones matrimoniales se unieron con las poblaciones existentes. Su amplia descendencia son los actuales hausá.

Los primeros hausá reconocen su etnogénesis hacia el siglo xm, cuando los pobladores se unieron alrededor de sepulcros tradicionales que atra-jeron a los peregrinos y se transformaron en centros para las relaciones comerciales. El aumento del tráfico mercantil a través de las rutas transaharianas extendió entre los pueblos hausá el comercio de esclavos, oro y nuez de cola desde la sabana y la selva hacia el sur. Este próspero comercio generó grandes riquezas y les permitió a los gobernantes el establecimiento de fuertes ciudades-Estado. Las siete ciudades declara-das "verdaderas" fueron Biram, Kano, Rano, Katsina, Daura, Zazzau y Gobir, a las que consideraron el centro del territorio hausá. Los caballos árabes obtenidos de los comerciantes transaharianos les permitieron realizar incursiones contra los pueblos del sur para esclavizarlos y obte-ner una fuerza de trabajo'segura. Hacia el siglo XV la ciudad de Kano se había convertido en el más importante centro comercial de África, con una población cercana a los 50 000 habitantes.

Los contactos con los imperios vecinos de Malí, Songhai y Kanem--Bornu propiciaron la introducción del islam entre los hausá hacia fines del siglo XI. Conjuntamente, la migración de pastores fulbé, principal-mente musulmanes, hacia su territorio, a principios del siglo xv, repre-sentó otra influencia islámica en la región. Durante el siglo XIX muchos hausá ya habían adoptado el islam, pero un pequeño grupo rural, los maguzawa, todavía mantienen sus creencias africanas tradicionales.

Durante el apogeo de las ciudades-Estado hausá, alrededor del 1650, expandieron sus fronteras desde Bornú en la actual Nigeria nororiental hasta el río Níger, y desde la meseta de Jos hasta el Sahara al norte. Sin embargo, los comerciantes hausá viajaron a los mercados de África occidental e intercambiaron sal y confecciones de cuero por oro y otros productos de la selva. Los comerciantes hausá aún compraban esclavos a principios del siglo xix en las regiones Achanti y Dahomey, después que los europeos habían prohibido este comercio a través del Atlántico.

'120

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

La influencia migratoria hausá ha persistido en países como Ghana y Chad. En varias ciudades de África occidental, grupos hausá viven a menudo en distritos separados conocidos como s¡,ongo.m

Hasta su conquista por los fulbé en el siglo xix, los hausá no obtuvie-ron nunca su unificación política, pero habían llegado a un importante grado de unidad cultural, comparable al de las modernas naciones euro-peas; "tal vez pueda decirse que constituyen la única nación del África [Subsahariana] que lo era antes de la ocupación colonial europea. Nación con historia, además, pues hace siglos que adoptaron el alfabeto árabe".184

Por tal motivo, también fueron capturados y vendidos como esclavos desde distintos lugares de asentamiento y puertos de embarque. La di-versidad de denominaciones que aparecen en Cuba denota este hecho. Aquí fueron referidos con las denominaciones siguientes: abusa, ansá, apa (apá, apas), apapá (apapa),185 apapá chiquito, apapa umone, assua, ausá, aussa, hausa, lucumí aguzá (lucumí aguza), lucumí apapá (lucumí apapá chiquito), lucumí ausá, lucumí jausá, lucumí ketza (lucumí keza) y uri apapa. También aparecen como carabalí apapá.

Ill.3.g: Los mosi (mole, mose o mossi)186

Es el etnos más numeroso de la actual Burkina Faso, pero también sus miembros residen en. Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benin. Conjunta-mente, el términb del etnónimo Mosi, coincide con el nombre del reino.

Ubicados al norte del río Volta, son el resultado del mestizaje de un pueblo de jinetes que, procedente del este, ya habían fundado el reino de Dagomba, con una población de agricultores emparentados con los grusi. El primer rey mosi gobernó, hasta el siglo xn; a ellos se le atribuye la fundación del reino de Gurma, donde sometieron a otros agriculto-res, los barba.187 Aunque el origen de la sociedad mosi se discute, la tradición oral señala que el reino fue'fundado por Ouédraogo, el hijo de una princesa mamprusi de Gambaga (en Ghana actual) y un cazador

183 Ari Nave: "Hausa", "Bantu", "dispersión and Settlement", "Yoruba", en Microsoft Encarta Africana, 1999.

184 Ramón Valdés: ob. cit., p. 102. 185 El topónimo Apapa designa tres núcleos poblacionales en Nigeria que se encuentran

hacia el área central del terriotrio y otros dos, Apapa Eleko, en el puerto de Lagos y Apapa Odan a los 7o 37' de Latitud Norte y a los 3o 55' de Longitud Este, a unos 26 km al norte de la ciudad de Ibadán. (Ver Encarta, 2007).

185 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 171; Morrison: ob. cit., p. 373 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 104. •

187 Ramón Valdés:. ob. cit., p. 110.

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mandé. Ouédraogo (que significa "el semental", en. referencia al caballo que su madre montó para encontrar al marido) emigró al norte con un grupo de seguidores de Dagomba y fundó el pueblo de Tenkodogo, sitio del primer reino mosi. Posteriormente Ouédraogo envió a tres de sus hijos y una caballería para conquistar nuevos territorios en la región del río Volta; hacia el siglo xv, sus descendientes habían establecido más de 20 reinos y asimilado a numerosas poblaciones, tales como nioniosse, ninsi, gurunis, dogón y bisa. La dinastía más importante fue fundada en Ouagadougou en 1495 por Oubry, nieto de Ouédraogo, que se hizo llamar mogho naaba: "el rey del mundo", un título que fue adoptado por los sucesivos reyes de Ouagadougou.

La expansión de los mosi en el Sahel encontró la resistencia del Im-perio Songhai, primero llevada 'por Sunni Alí y po,r su sucesor Askiya Muhammad. La jihad (guerra santa) de Askiya contra los mosi, que ob-servó una forma de culto a los antepasados, no favoreció la conversión de estos al islam. Aunque muchos comerciantes mosi se convirtieron después, todavía hoy Burkina Faso sigue siendo menos islamizada que sus vecinos sahelianos.

Hacia el siglo xvill, los mosi habían desarrollado ;una jerarquía com-pleja, gobernada por nobles, los nakombse, que se reconocían descen-dientes directos de Ouédraogo. El gobernante de Ouagadougou ejercía su autoridad por encima de los reyes (naaba) de los otros cuatro reinos más grandes —Tenkodogo, Yatenga, Boussouma y Gurma— quienes a su vez exigían tributos de los reinos más pequeños. La sociedad mosi también distinguía entre los plebeyos (íaise) y los esclavos (yemse). Entre los talse había linajes que reconocían su descendencia de los primeros pobladores y eran conocidos como tengabiise (niños de la tierra); este estatus originario les daba ciertos privilegios sobre el uso de la tierra relacionados con la responsabilidad de los ritos agrarios.

La mayoría de los reinos mosi complementaba la producción agrí-cola con el comercio. Las caravanas traían oro y nuez de cola del sur, así como sal y ganado del norte-. Los principales comerciantes de la región eran los yarse y musulmanes asimilados de origen mandé que pagaban tributos anuales al naaba a cambio del derecho a comerciar entre los mosi y poseer un salvoconducto a través de la región. A fines del siglo xvni, algunos reinos mosi participaron también en el comer-cio trasatlántico de esclavos, aunque luego destinaron muchos a la corte real en Ouagadougou, después que los europeos abolieron este comercio. En Cuba aparecen con las denominaciones de lucumí mosé y lucumí mossi.

'122

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C U B A

lll.3.h. Los nupe

También conocidos por abawa, agabi, nupechizi o nupesizi,188 son cerca de un millón de personas y se asientan en la parte centro-oeste de Nigeria, a lo largo de los ríos Níger y Kaduna. Hablan una lengua de la familia Níger-Congo y poseen antiguas relaciones con los yoruba y los ibo.

No tenemos referencia de la participación nupe en la captura y comer-cio de esclavos. Sin embargo, como el tráfico de esclavos de origen nupe fue muy variado y extenso, en Cuba se les identifica con las siguientes denominaciones: lucumí aratako (lucumí aratakua), lucumí nifé, lucumí tacua (lucumí takua, lucumí takuá, lucumí takwa, lucumí tapa, lucumí tapkua, lucumí tapo) y tacua (tacuá). Con menor frecuencia aparecen las deno-minaciones de carabalí tacua, gangá tacua, gangá tacúa y gangá tacuá.

III.3.i. Los yoruba

Denominados también ana, anago y nagó en Benin189 constituyen un grupo de pueblos que comparten una lengua común y un amplio conjun-to de tradiciones culturales. Son unos 20 millones de habitantes que se concentran en Nigeria, con grupos menos numerosos en Benin y Togo. Hablan una de las lenguas kwa de la familia Níger-Congo. La inmensa mayoría de los yorubahablantes residen en el sudoeste de Nigeria, espe-cialmente en la ciudad de Lagos. Además, los yoruba de Benin se com-ponen de los siguientes subgrupos: "Sabe, Ketu, Awori, Ifonyin, Ohori, Idaisa, Ifé, Isá, Maigri y Ajase (Porto Novo). A causa del enfoque de la historiografía yoruba de Nigeria, estos grupos y sus áreas geográficas fueron privadas de la atención de los estudiosos".190

Esta cultura ha poseído una fuerte tradición urbana. Siglos antes de la colonización británica, la mayoría de los yoruba habitaban en una com-pleja organización urbanizada en torno a poderosas ciudades-Estado. Estas ciudades, densamente pobladas, estaban centradas en la residencia del soberano u Oba. Las unidades sociales básicas se asentaban a partir

188 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 175; Morrison: ob. cit., p. 311 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 105. El topónimo Nupe también designa un núcleo poblacional en Nigeria que se encuentra hacia el área central del territorio a los 7o 55' de latitud Norte y a los 1° 25' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

183 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 185; Morrison: ob. cit, p. 311; Elisée Soumonni: Dahomey y el mundo Atlántico, SEPHIS-Centro de Estudios Afroasiáticos, Universidad Candido Mendes, Brasil, 2001, p. 19 y Ramón Valdes: ob. cit., p. 123.

150 Elisée Soumonni: ob. cit., p. 19.

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de la descendencia patrilineal, que a su vez regulaba el derecho de herencia y el acceso a cargos políticos. Conjuntamente, poseían un significativo desarrollo agrícola. Los hombres cultivaban ñame, maíz, plátano, caca-huete, mijo y frijoles en las áreas circundantes. Muchos hombres tam-bién adquirieron gran destreza como herreros, textileros y tallistas. Tradicionalmente, las mujeres se especializaron en el comercio, lo que les permitió acceder a una considerable independencia económica y a una respetada posición social.

En relación con el origen del etnónimo, originalmente los hausáhablantes emplearon el término yoruba limitado a los pobladores del reino dé Oyó. Mientras que'posteriormente los europeos generalizaron la deno-minación para referirse a todos los yorubahablantes. Sin embargo los propios yoruba se identifican como miembros de varios grupos dife-rentes, como el ifé, isá y ketu,^por ejemplo. Algunos de estos grupos se identifican a su vez con , la gran comunidad yoruba. Otros como el sabe191 e idaisa se consideran grupos étnicos separados y no poseen un sentido de pertenencia respecto de otros grupos,, aunque comparten idénticos mitos de origen: No obstante, todos estos grupos comparten una cultura material similar, mitología y tradición artística.

Según la muy divulgada mitología yoruba, Olorun, el dios del Cielo, creó a Oduduwa, y este fundó la antigua ciudad santa de Ilé-Ifé hacia el siglo V I I I . En cambio, las evidencias lingüísticas y arqueológicas conside-ran que los portadores de una lengua yoruba originaria surgieron casi en la confluencia de los ríos Níger-Benué hace unos tres o cuatro mil años. Desde allí emigraron al oeste, hacia el actual territorio yoruba entre los siglos vm y xi.

Ilé-Ifé fue el centro de un poderoso reino hacia el siglo XI. Se encon-traba estratégicamente localizado en el límite entre la sabana fértil y la selva intrincada. Sus gobernantes impusieron tributos a los excedentes de alimentos y productos comerciales. La ciudad santa de los primeros yoruba se convirtió en un importante centro espiritual y cultural.

Paralelamente, otras ciudades yoruba como Oyó fueron desarrollán-. dose. Probablemente se originó hacia el siglo xi y ya en el siglo xrv era toda una ciudad-Estado. Durante los siglos xv y xvi, el cercano reino de Benin conquistó partes del sur y el oriente del territorio yoruba.

Sin embargo, la ciudad-Estado de Oyó aumentó su.poderío militar hacia el siglo xvn. Los caballos adquiridos les permitieron invadir otros

"" Sabe, como topónimo, también designa tres núcleos poblacionales en Nigeria, que se encuentran hacia el área central del territorio a los 8° 26' de Latitud Norte y a los 3° 23' de Longitud Este, a los 7° 32' de Latitud Norte y a los 8° 50' de Longitud Este y a los 8o 35' de Latitud Norte y a los 7o 26' de Longitud Este, respectivamente. (Ver Encarta, 2007).

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

territorios, capturar esclavos, que les vendían a los europeos, y luego revendían los productos intercambiados a los comerciantes hausá. La caballería de Oyó invadió otros territorios yoruba vecinos y otros rei-nos, incluso el de Dahomey. A fines del siglo xvili Oyó sufrió fuertes rivalidades internas y comenzó a desestabilizarse. La obtención de la independencia de Dahomey a principios del siglo xrx repercutió en el debilitamiento de Oyó. Hacia 1830 los fulbé musulmanes del Califato de Sokoto conquistaron las regiones norteñas de Oyó y cortaron su acceso al comercio con los hausá. Durante la década del 40 del siglo xix, el reino de Oyó se había desplomado completamente.

Sin embargo las guerras continuas entre los grupos yoruba de las ciu-dades-Estado se-prolongó durante todo el siglo xxx. Esto contribuyó decisivamente a su gran vulnerabilidad para ser capturados y vendidos como esclavos. Fueron embarcados en grandes cantidades hacia Amé-rica Latina y el Caribe.192

; En Cuba el mayor número de denominaciones se corresponde con esta pertenencia étnica. Así tenemos: cacanda (acanda, cacando, cacanga), carabalí yecha, egguaddo (egbado), ejibó, eyó, iecha, feé (fee, fée), ijave, lucumí (ucumí), lucumí adó, lucumí aguerefé, lucumí ainá, lucumí akotó, lucumí aku (lucumí akuleku), lucumí alelú, lucumí amaroniki, lucumí aná ayashé odina, lucumí anagó (lucumí anagonou, lucumí anagunú), lucumí ará iyaé, lucumí arafé, lucumí arailú, lucumí aralorí, lucumí aralú, lucumí arufá, lucumí aya die, lucumí ayabadó, lucumí ayasé (lucumí ayasí), lucumí ayones, lucumí bragurá, lucumí cacanda, lucumí chaga (lucumí chaggá), lucumí efuché, lucumí efún, lucumí egbá (lucumí egguá, lucumí egguaddo, lucumí eguado, lucumí egwá, lucumí egwalubo), lucumí ejibo (lucumí eyibó), lucumí eki (lucumí ekiti, lucumí ekitin), lucumí engüei (lucumí enguey), lucumí, eyó, lucumí ezza, lucumí fee (lucumí fée, lucumí ifé), lucumí feodán, lucumí grefé (lucumí grife, lucumí grifé), lucumí ibadá (lucumí ibadán), lucumí iecha (lucumí ichesa, lucumí ijesa, lucumí irecha, lucumí iyecha, lucumí iyesá, lucumí iyesha, lucumí yecha, lucumí yesá), lucumí ijave (lucumí ijaye), lucumí ilorin, lucumí isagá (lucumí ishagá, lucumí issaga), lucumí iyebú, lucumí iyesa moddú, lucumí juda, lucumí kete (lucumí ketu), lucumí ki, lucumí komoré (lucumí komorén), lucumí koso, lucumí laguí, lucumí lara, lucumí llainá, lucumí mají, lucumí mosokue, lucumí negó, lucumí oba, lucumí obio kutá, lucumí odó, lucumí okó manigbó, lucumí oná ayaché odina, lucumí ot (lucumí otá, lucumí otan), lucumí oti, lucumí oyó (lucumí ayo, lucumí elló, lucumí eyó, lucumí oyonisi), lucumí oyó ameko, lucumí oyó ayilodá, lucumí oyó boro, lucumí sagá (lucumí shaga), lucumí yanés, lucumí yebú, lucumí yobá, lucumí yogo de ota, lucumí zezá, nagot, negó, ocán (ocon), otambo y tan.

,n Ávi Nave: ob. cit

125

JKSÚS G I ANCHI;

La mayoría se refiere a la denominación metaétnica lucumí, un caso aparece como carabalí y el resto son denominaciones simples relaciona-das con los topónimos locales de procedencia. En otros lugares como Venezuela, y especialmente en Brasil, la denominación dominante es nagó y nago.193

/

III.§. Otros componentes étnicos

De esta amplia zona también aparecen otras denominaciones poco frecuen-tes registradas en fuentes de archivo de las etnias jaba, koko, maya y mbum.

III. §.a. Los jaba (djaba, dsaham o ham)194

Se asientan en el norte de Nigeriá y se les asocia con la temprana civiliza-ción Nok, famosos por sus trabajos de terracota hace unos 2 500 años. Por la zona de ubicación es muy probable que estos hayan sido víctimas de las persecuciones hausá y vendidos por los puertos del Calabar. En Cuba se reportan como jaba y jamba; o sea, dos variantes del etnónimo.

III. §.£. Los koko (bakogo, bakoko, bassa-bakoko o kogo)195

Se asientan en el sur de Camerún. Hablan una de las lenguas bantú y se encuentran muy relacionados con los pueblos vecinos bassa y bimbi. Su población asciende a unos 200 000 habitantes. El impacto de la caza de esclavos diezmó estas poblaciones y provocó desplazamientos cons-tantes. En un tono de incertidumbre una conocida especialista comenta:

Las poblaciones que aquí se encuentran han llegado de todas par-tes; ninguna posee un documento escrito; si algunas tradiciones históricas, qué conservan el recuerdo de las guerras locales, han sobrevivido, a menudo también, el terror inspirado por los caza-

m Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 1 903. 194 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 158. 195 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 162; Morrison: ob. cit., p. 193 y Denise Paulme: ob. cit.,

p. 106.

126

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN CUBA ..

dores de esclavos, una nueya causa de migraciones y de mezclas, lo ha borrado todo.196

En Cuba aparece muy temprano la denominación cocoli, una varian-te del etnónimo terminada en el sufijo (//) que significa territorio.197

III.§.c. Los maya198

Se corresponde con el etnónimo de dos pueblos. Uno asentado en Burkina Faso y relacionado con los sanu, mucho más al norte, y otro en Nigeria, muy vinculado con los bura, que habitan el Estado nororiental de Bornu.199 Por el contexto espacial consideramos que se refiere a este último etnos, pues se encuentra en el área histórica de captura de escla-vos por parte de los fulbé y los hausá. Hablan una de las lenguas de la familia Afroasiática. En Cuba se reportan como mayalonco. También se refiere al etnónimo con otro sufijo que designa su pertenencia.

III. §.d. Los mbum (bum o mbo)200

Se asientan en Camerún. Como muchos de los pueblos que habitan en la selva, se dedican a la caza y a la agricultura. En Cuba hemos encontra-do las denominaciones bumbo y bumbobenbe.

Del anterior conglomerado de denominaciones estudiadas existe una minoría sin clasificar: amiabon, betongo, carabalí (caraba), carabalí ecunaso, carabalí induri, carabalí ingre, carrobalee, elva, enqueregua, fibonda, fuerin comon, igra, lucumí camisa, mutanga, uriabanga muñón, uriabon, yebú, yeni. De ellas una parte se refiere a las incluidas por Martín como posibles relaciones entre las asociaciones abakuá y referencias a etnónimos. Se trata, sin embargo, de topónimos asociados con la proce-dencia de miembros de grupos relacionados entre sí o con la muy activa presencia inglesa en el tráfico de esclavos como la de carabalí ingre.

196 Denise Paulme: ob. cit, p. 106. m El etnónimo koko no es vinculable con el topónimo, pues hay muchos'países africa-

nos (Benin, Burkina Faso, Congo, Costa de Marfil, Chad, Gabón, Liberia, Malí, Nigeria, República Democrática del Congo y otros) que poseen esta denominación geográfica para múltiples núcleos poblacionales. (Ver Encarta, 2007).

™ Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 170. ™ En el caso de Nigeria, encontramos cinco núcleos poblacionales con el topónimo

Maya. (Ver Encarta, 2007). 200 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 170; Morrison: ob. cit, p. 193.

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Sin lugar a dudas, esta fue la zona más intensa en relación con la ' diversidad de denominaciones étoicas de africanos en Cuba. A partir de tres denominaciones metaétnicas (arará, carabalí y lucumí), identifi-camos 359 denominaciones étnicas, entre las que hemos podido cla-sificar 19 etnónimos. (Ver el Gráfico 4). Esta zona representa el 49,44 % del total de denominaciones estudiadas según al Gráfico 2; es decir, la más importante. Solamente las tres denominaciones metaétnicas referidas en el área abarcan el 49,23 % de todas las registradas, tal como podemos apreciar por separado en el Gráfico 5. En este caso, la presencia étnica yoruba es ampliamente superior respecto de los demás etnónimos de-tectados, pues abarca el 35,93 % del total en la referida zona.

Gráfico 4

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS CLASIFICADOS EN LA ZONA m, SEGÚN LAS DENOMINACIONES ESTUDIADAS (en %)

Gráfico 5

COMPOSICIÓN DE LOS AFRICANOS EN CUBA SEGÚN LAS PRINCIPALES DENOMINACIONES METAÉTNICAS (en %)

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

El análisis de la Zona III podemos sintetizarlo en la clasificación que aparece en el Cuadro 3.

Cuadro 3

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS EN LA ZONA III SEGÚN DENOMINACIONES METAÉTNICAS, ETNÓNIMOS Y DENOMINA-

CIONES ÉTNICAS ENCONTRADAS EN CUBA (en %)

Denominaciones metaétnicas

Etnónimos africanos identificados

Denominaciones étnicas encontradas en Cuba

(Total)y % respecto de la %ona III

III.l. Arará a. fon

b. mahi

m.2. Carabalí a. ekoi

b. ibibio

arará (arada, arara, arrara), (18) 5,01 arará abopá, arará agicon (arará agicón), arará cuatro ojos, arará cuévano (arará cuevano), arará dajomé (arará dajome), cuevano, dahome (dahomé, dajomé) y excepcionalmente como lucuíní arará y terranova

arará magino (arará mágico, (6) 1,67 arará mágico), arará sabalú (arará sabalu) y magín (mahín)

abasi efo, acocuá, atam, atamo, (25) 6,96 ataña, átana, atava, bacoco efo, berun, carabalí atan, carabalí hatan (carabalí hatam), enlleguelle efo, enllemilla, hatán (atan, hatan), carabalí berún (carabalí berun), carabalí nezeve, guman efo uñón y excepcional-mente como arará nezeve (arará nejeve, arará tiezéve) y lucumí .

ekubí

bibí (bibi), brícamo (brican, brique, brisamo,. brucan, brucamo), brucame, carabaK bibí (carabalí bibi), carabalí bogre, carabalí brícamo (carabalí bricamo, carabalí bricámo, carabalí brfcano, carabalí bricom), carabalí bricma, carabalí efi (carabaK efi), carabaK elugo (carabaK eluyo), carabaK epá; carabaK ezza, carabaK ibi, carabaK viví (carabaK vibí), efi, efi

(45) 12,53

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Denominaciones Etnónimos Denominaciones étnicas (Total)y % metaétnicas africanos encontradas en Cuba respecto de la

identificados %ona III

c. ibo

III.3. Lucumí

d. ijaw (ijo)

a. bariba

b. bini

c. bolo

d. chamba

e. gbari

cunaoia, efi nquebuton, eforisun, elugo, epa (epá), hicumí epá (lucumí epó), lucumí epons, muñanga efo, orumbo (orumbó), oubries, usagara y vivi (viví)

ábalo, ábaya, abaya, ano, biafara (63) 17,54 (biafra), briche (brich), brisuela (brizuela), carabalí abalo, carabalí abaya (abaja, ábaya), carabalí acocuá, carabalí agro, carabalí briche (briché, briclii), carabalí ibo (¡bó), carabalí isicuato, carabalí isique, carabalí isuama (isuamba, juama, jumaba, suama, suamo), carabalí isuama aballa ocuite, carabalí isuama apapá, carabalí isuama bogre " abate singlaba, carabalí isuama ibi isuama isiegue, carabalí isuama oquella, carabalí isueche, carabalí isueque, carabalí izuana, carabalí oquella, carabalí orú (carabalí oru, carabalí orumbo), carabalí osese, carabaK ososo, carabalí ososo omuna, carabalí rey, carabalí ugri, eboe, ebro, ibo (ibó, ybo, inbo), isieque, musuama (suama), suama (isuama), viafara (biafara) y excepcionalmente como lucumí abaya, lucumí aro y lucumí ibo aro

bras (braz), bruc (bruca, bruco, (10) 2,78 brucu), brucame, brucamo, carabalí bras y cule

lucumí barba, lucumí bariba (3) 0,83 y lucumí barubá

benín, hedo, lucumí beni, lucumí (7) 1,94 benin, lucumí biní, lucumí ouori y excepcionalmente como carabalí benin

lucumí bolo (1) 0,27

lucumí chamba, lucumí (3) 0,83 machamba y machagua

lucumí guarí (1) 0,27

PROCEDENCIA DI-: LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C L B A

f. hausá abusa, ansa, apa (apá, apas), (23) 6,40 apapá (apapa), apapá chiquito, apapa umone, assua, ausá, aussa, hausa, lucumí aguzá (lucumí aguza), lucumí apapá (luáumí apapá chiquito), lucumí ausá, ucumí jausá, lucumí ketza (lucumí keza), uri apapa y excepcionalmente como carabalí apapá

lucumí mosé y lucumí mossi (2) 0,55 lucumí aratako (lucumí aratakua), (16) 4,45 lucumí nifé, lucumí tacua (lucumí takua, lucumí takuá, lucumí takwa, lucumí tapa, lucumí tapkua, lucumí tapo), tacua (tacuá) y excepcionalmente como carabalí tacua, gangá tacua, gangá tacúa y gangá tacuá cacanda (acanda, cacando, (130) 36,21

cacanga), carabalí yecha, egguaddo (egbado), ejibo, eyó, gangá kakanda, iecha, feé (fee, fée), ijave, lucumí (ucumí), lucumí adó, lucumí aguerefé, lucumí ainá, lucumí akotó, lucumí aku (lucumí akuleku), lucumí alelú, lucumí amaroniki, lucumí aná ayashé odina, lucumí anagó (lucumí anagonou, lucumí anagunú), lucumí ará iyaé, lucumí arafé, lucumí arailú, lucumí aralorí, lucumí aralú, lucumí arufá, lucumí aya die, lucumí ayabadó, lucumí ayasé (lucumí ayasi), lucumí ayones, lucumí bragurá, lucumí cacanda, lucumí chaga (lucumí chaggá), lucumí efuché, lucumí efun, lucumí egbá (lucumí egguá, lucumí egguaddo, lucumí eguado, lucumí egwá, lucumí egwalubo), lucumí ejibo (lucumí eyibó), lucumí eki (lucumí ekiti, lucumí ekitin), lucumí engüei (lucumí enguey), lucumí eyó, lucumí ezza, lucumí fee (lucumí fée, lucumí ifé), lucumí feodán, lucumí grefé (lucumí grife, lucumí grifé), lucumí ibadá (lucumí ibadán), lucumí iecha (lucumí ichesa,

g. mosi

h. nupe

i. yoruba

J E S Ú S G U A N C H E

Denominaciones Etnónimos Denominaciones étnicas (Total)y % metaétnicas africanos ' encontradas en Cuba respecto de la

identificados ¡>ona III

lucumí ijesa, lucumí kecha, lucumí iyecha, lucumí iyesá, lucumí iyesha, lucumí yecha, lucumí yesá), lucumí ijave (lucumí ijaye), lucumí ilorin, lucumí isagá (lucumí ishagá, lucumí issaga), lucumí iyebú, lucumí iyesa moddú, lucumí juda, lucumí kete (lucumí ketu), lucumí ki, lucumí komoré (lucumí komorén), lucumí koso, lucumí laguí, lucumí lara, lucumí llainá, lucumí mají, lucumí mosokue, lucumí negó, lucumí oba, lucumí obio kutá, lucumí odó, lucumí okó manigbó, lucumí oná ayaché odina, lucumí ot (lucumí otá, lucumí otan), lucumí oti, lucumí oyó (lucümí ayo, lucumí ello, lucumí eyó, lucumí oyonisi), lucumí oyó ameko, lucumí oyó ayilodá, lucumí oyó boro, lucumí sagá (lucumí shaga), lucumí yanés, lucumí yebú, lucumí yobá, lucumí yogo de ota, lucumí zezá, nagot, negó, ocán (ocon), otambo y tan

IIL§.Otros componentes étnicos

a. jaba jaba y jamba (2) 0,55

b. koko cocoü (1) 0,27

c. maya ' mayalonco (1) 0,27

d. mbum bumbo y bumbobenbe (2) 0,55

Subtotal (359)

i

ZONA IV. ENTRE CABO LÓPEZ Y CABO NEGRO

Esta zona se corresponde con una parte del gran conglomerado de pueblos de habla bantú, que abarca los territorios de Gabón, Congo, República Democrática del Congo y Angola. No es posible compren-der la complejidad multiétnica del área sin hacer unas referencias nece-

'132

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

sañas, aunque breves, a lo que se conoce como "civilización bantú"201 o "mundo bantú",202 desde el punto de vista etnolingüístico y territorial. Esto rebasa, evidentemente, la zona con que operamos para la clasifica-ción de los etnónimos.

Los estudios lingüísticos y genéticos señalan que los primeros bantúhablantes eran originarios de la parte oriental de Nigeria, colin-dantes con el corredor del Camerún hacia el sur en una inmensa área de Africa central y oriental hace Unos 2 000 años.203 El proceso de amplia dispersión de estos pueblos se encuentra asociado con el temprano uso del hierro, la agricultura y la alfarería. Aunque la agricultura y el manejo del hierro parecen haberse diseminado juntos, el análisis lingüístico más reciente señala que la expansión bantú se efectuó antes de la denomina-da "Temprana Edad del Hierro".

El conjunto de lenguas bantú forma parte de la rama Benué-Congo de la familia lingüística Níger-Congo. Se habla ampliamente en África oriental y en zonas tan distantes de su sitio de origen como al sur del Sudán. Los hablantes de las lenguas Benué-Congo se expanden dentro de Nigeria oriental y en las áreas inmediatas al sur de Camerún. Si se estima el tiempo que tomaría para las lenguas de este origen la diferen-ciación de uri antepasado común, según la técnica conocida como glotocronología, los lingüistas consideran que los hablantes del proto-bantú comenzaron a extenderse a lo largo de los bosques tropicales y las márgenes de la sabana inmediatas al ecuador hace aproximadamente unos 4 000 años. El empleo del proto-bantú estaba cambiando el léxico de los cultivadores de ñame y palma aceitera, así como de los pescadores costeros, debido a" la antigüedad de palabras bantú que se les relaciona. En cambio, como pudiera inferirse de su temprana invención, no apare-cen términos del proto-bantú en el uso del hierro ni en los herreros. Las ramas oriental y occidental de las lenguas bantú comparten palabras relacionadas que se refieren a los forrajeros. De ese modo se adoptaron tecnologías férricas probablemente después que el proto-bantú ya se había dispersado a lo largo del bosque tropical lluvioso, aunque hubo una dispersión secundaria hacia el este y el sur.

Hacia el año 1500 a.n.e. los hablantes del proto-bantú se habían esta-blecido en la costa de lo que hoy es Gabón. Los modelos lingüísticos sugieren que desde allí emigraron a lo largo de dos rutas distintas que

201 El Centro Internacional de la Civilización Bantú (CICIBA), fundado en 1983 y con sede en Gabón, desarrolla esta abarcadora concepción en sus trabajos.

202 Estudiosos de Angola, por ejemplo, también emplean esta denominación para refe-rirse a la amplia difusión de este conglomerado lingüístico y espacial en África al sur del Sahara.

203 Aá Nave: ob. cit

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comienzan alrededor del año 1000 a.n.e. Un grupo se dirigió hacia el sur (lo que hoy es Angola) y dio lugar al Grupo Bantú Occidental. Pa-ralelamente, el Grupo Bantú Oriental se extendió al este y sudeste. Aunque estudios anteriores consideraron que el uso del hierro había conducido a la rápida expansión hacia el sur, otras teorías enfatizan en la adaptación de nuevos cultivos como el mijo, una práctica que probablemente se difundió entre los hablantes de las lenguas sudánica y cushítica, debido a los tempranos contactos de los pueblos bantú cuando estos pasaron del este haci^ regiones más áridas. No obstante, las razones exactas que posibilitan explicar la expansión bantú aún permanecen inciertas.

Cuando los bantú orientales localizaron Urewe en la" región de los Grandes Lagos durante los últimos milenios a.n.e., las palabras que emplearon para el uso del hierro ya estaban extendidas. Desde Urewe se movieron rápidamente al sur y más tarde 'al este, hasta alcanzar la costa oriental en torno al siglo II a.n.e. Igualmente, el Grupo Bantú Occidental se había movido hasta "el territorio de la actual República Democrática del Congo hacia el año 400 a.n.e. Las evidencias genética y lingüística sugieren que cuando los bantú orientales se desplazaron al sur y al oeste del Lago Tanganika, y entraron en contacto con los bantú occidentales, ya estos se habían establecido y llevaban latgo tiempo de relaciones culturales.

No es posible explicar por un solo factor el rápido proceso de expan-sión bantú hacia el sur y el este, aunque se han sugerido varias hipótesis. Una parte de la migración bantú temprana se efectuó por la apropiación simple de tierras de los agricultores que desplazaron a los koisan (cazado-res-recolectores), quienes eran nómadas y poseían bajas densidades de población. Otros estudios toman en consideración el creciente deseca-miento del Sahara hacia el tercer milenio a.n.e., que aceleró la pérdida de la sabana arbórea, el bosque lluvioso, y generó la necesidad de ocupar nuevas áreas de cultivo. Sin embargo, la expansión bantú fue motivada por varios y continuos procesos de ocupación territorial, a la vez que indica múltiples factores influyentes. Por ejemplo, la introducción o inven-ción del hierro pudo haber contribuido a la más rápida expansión de los bantúhablantes después de los primeros milenios a.n.e., lo que habilitó más tierras aptas para la agricultura y el empleo de instrumentos más eficaces. La difusión de plátanos y ñames procedentes de Asia constituyó también un factor favorable en la difusión de especies vegetales en climas más húmedos y con ellos las técnicas de cultivo y los hábitos de consumo.

Entre los años 500 y 1000 la mayor parte de la ocupación bantú ya había tenido lugar. Hoy los bantúhablantes viven en una amplia gama de ecosistemas y han adoptado numerosas estrategias de subsistencia.204

21,4 Ari Nave: ob. cit.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

IV.1. Congo

Referidos con la denominación metaétnica congo, condicionada por su denotación topográfica e hidrográfica, hemos podido identificar en Cuba a muchos africanos de origen banda, boma, bubi, fang, kamba, kongo (propiamente dichos), kubá, marawi, mbala, mbamba, mbundu, ndamba, nganguela, nhaneca-humbi, ovimbundu, rundi, songe, sundi, téké y yaka, un amplio grupo de pueblos extraídos de sus respectivos territorios de origen y vendidos en diferentes momentos históricos a través de esa gran cuenca fluvial.

Si caracterizamos cada uno de ellos, también encontramos su tem-prana vinculación con el comercio trasadántico de esclavos y su presen-cia en Cuba con las más variadas denominaciones.

IV. 1.a. Los banda (gbanda)205

Se asientan en la República Centroafricana, Camerún y la República Democrática del Congo.206 Son cerca de 1,5 millones de habitantes y hablan una de las lenguas adamaua central: el banja.207 Aunque poseen una larga tradición migratoria, desde principios del siglo xvm se trasla-daron desde Darfur, en Sudán, hacia su actual lugar de asentamiento.

Durante el siglo xix, los banda resistieron las incursiones de los reinos Wadai, Darfur y Rabih dedicados a cazar esclavos, pero inevitablemen-te, muchos fueron víctimas del tráfico.

Tradicionalmente las banda se han dedicado a la agricultura y han rea-lizado instrumentos de hierro. Como resultado de la división natural del trabajo, las mujeres laboran en la agricultura y la recolección, mientras que los hombres se ocupan de la caza y la pesca en los ríos cercanos. Las familias tienden a ser polígamas y el acceso al matrimonio lleva implícito el pago de un precio por la novia, que a menudo se efectúa mediante

205 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 145; Morrison: ob. cit., p. 200 y S. J. Van Bulck: Ortographie des Noms Ethniquen an Congo Belge. Suivie de la Nomenclature des Principales Tribus et Langues du Congo Belge, Bruxelles, 1953, t. 28, p. 27.

206 Si lo relacionamos solo con la ubicación étnica, el término Banda también es referido como topónimo en doce localidades de la República Centroafricana, en dos de Camerún, a los 8o 11' de Latitud Norte, 13° 37'de Longitud Este; y a los 3o 58' de Latitud Norte, 11° 35' de Longitud Este; y en uno de la República Democrática del Congo, a los 5o 21' Latitud Sur, 19° 36' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

207 Frangois Lumwamu et al:. Atlas Unguistique d lAfrique Central. Situati'on linguistique de lAfrique Centróle. Inventaire préliminaire. Le Congo, Central pour l'Etude des Langues Congolaises. (CELSO), París [1983].

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herramientas de hierro. Habitualmente se asientan en lugares dispersos bajo la dirección de un jefe. Durante la defensa ante las correrías de escla-vos y conflictos bélicos, la población seleccionaba un jefe guerrero.208 En Cuba se les puede identificar con las denominaciones de baña, bañera y congo baña.

En Brasil, entre sus diversas acepciones, se relaciona con las lenguas kimbundu y kikongo, referidas a un topónimo: zona o provincia, res-pectivamente.209

IV. 1.b. Los boma (baboma)210'

Se asientan en la República Democrática del Congo211 y se dedican a la agricultura, la caza y la pesca. Hablan una de las lenguas bantú de la actual región administrativa de Shaba: el kebóm o kiboma.212 En Cuba resultan identificables por su evónimo: Boma, y por las denominacio-nes de congo boma, congo bomboma, congo bombona, congo bongona de la región de bola,213 congo mambona, congo momboma, congo mombono, congo mumboma y congo munbona.

IV. 1 .c. Los bubi

También conocidos como ediya y "fernandinos"214 son los pobladores originarios de la isla de Bioko (anteriormente conocida por Femando Poo y luego Madas Nguema Biyogo), que forma parte actual de Guinea Ecuato-

208 Eñe Young: ob. cit. 205 Nei Lopes: Diccionario santo de Brasil. Reperterario etimológico de vocábulos brasileiros

originarios dos centro, sul, leste e sudoeste afrecanos, Prefeitura de citade de Rio de Janeiro, 1993-1995, p. 41.

2.0 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 148 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 27. 2.1 Boma también es referido como topónimo en un núcleo poblacional de la República

Democrática del Congo a los 5o 50' de^Latitud Sur, 13° 03'de Longitud Este. (Ver > Encarta, 2007). •' '

212 Kamuleta Kadima et al.-. Atlas linguistique de lAfrique Centrale (ALAC). Atlas linguistique duZaire (Al Z), Agence de Coopération Culturelle et Technique y Centre de Recherche et Documentation sus les Traditions Orales et pour le développement des Langues Africaines, Cerdotola, Québec, 1983.

2.3 Aunque el topónimo Bola se repite en varios países africanos, aparece en el Bajo Congo (República Democrática del Congo) a los 5o 06' de Latitud Sur, 13° 05' de Longitud Este (Ver Encarta, 2007).

2.4 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 148.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

rial. Son bantúhablantes y su población asciende a unos 15 000 habitan-tes. Los estudios arqueológicos y lingüísticos consideran que los antepa-sados de los actuales bubi estaban' entre los primeros grupos de los bantú occidentales que llegaron a las costas de Camerún y Gabón entre los años 1500 y 1000 a.n:e., aunque a diferencia de otros grupos bantúhablantes no emplearon el hierro. Sin embargo, las tradiciones orales fijan la llegada'posteriormente, pues se hace- referencia a cuatro oleadas migratorias hacia la isla de Bioko alrededor del siglo ra. Se establecieron en la parte septentrional y desarrollaron cuatro variantes dialectales.

En el territorio volcánico de la isla, cultivaron palmas, ñames y fo-mentaron la pesca y la alfarería. Practicaron el matrimonio monogámico y reconocieron la descendencia matrilineal, principalmente entre los grupos de cazadores, pescadores y agricultores.

Hubo varias jefaturas cuyo poder político dependía de la aprobación del consejo de ancianos o jefes de pueblos. Esto cambió durante el siglo XIX, cuando los comerciantes europeos, que durante años habían evitado el ac-cidentado litoral, comenzaron el intercambio de productos por frutas fres-cas y otros alimentos destinados a las tripulaciones de los barcos. Se efectuó una intensa competencia por el control del comercio y las pequeñas jefatu-ras eran subsumidas por las grandes hasta el surgimiento de un jefe supre-mo: Moka, que gobernó hasta fines del siglo xix.215 La isla fue intensamente empleada como lugar de tránsito de esclavos del área bantú hacia Améri-ca. En Cuba aparecen tempranamente referidos como biringoyo, con-go biringoyo y congo birongoyo.

IV, 1 .d. Los fang

Referidos también como fan, fanwe, mfang, pahouin, pahuin o pangwe,216 son un etnos asentado en el sur de Camerún,217 el norte de Gabón y gran parte de Guinea Ecuatorial y ascienden a 1,5 millones de habitantes. Constituyen un grupo dominante en la región y están forma-dos por tres grupos etnolingüísticos: el fang propiamente dicho (clanes fang, ntumu y mvaé), el bulu (clanes bulu, fong, zaman y yelinda) y el beti (clanes eton, ewondo y bene). Su economía se basa en la agricultura,

21:1 Eñe Young: ob. cit. 210 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 153; Morrison: ob. cit., p. 242 y Ramón Valdés:.ob. cit,

p. 145. 217 Fang es referido como topónimo en Camerún ubicado a los 3° 44' de Latitud

Norte, 12° 35' de Longitud Este y 6° 31' de Laritud Norte, 10° 15' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

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la caza, la. recolección y se encuentran muy relacionados con los etnos mekae, ngumba y njem.218 '

Considerados como certeros cazadores y renombrados guerreros, reconocen la descendencia patrilineal. Los grandes clanes patriarcales del sur formados por familias polígamas tenían poco centralizada la autoridad política, mientras que los grupos del norte poseían jefaturas ciánicas más centralizadas.

Aunque originalmente se creyó que procedían del Alto Nilo, ya se conoce que, como otros grupos bantúhablantes, emigraron al norte de Camerún hacia los siglos vn y vm. De allí se desplazaron hacia las regiones costeras del sudeste durante el siglo xvm. Hubo diversas causas migratorias, pero se valora la presión ejercida por los hausá y la reacción de huir antes que ser capturados y vendidos como esclavos. Sin embargo las incesantes persecuciones lograron capturar miles de fang para el tráfico esclavista, tanto transahariano como trasadántico desde el siglo xvi al XIX.

Para afianzar el control del comercio en el interior, sus vecinos los ndowe, propagaron el rumor de que los fang eran antropófagos y los misioneros se convencieron de ello cuando observaron cráneos en sus casas. Sin embargo, este pueblo no ejerció el canibalismo bélico, sino solo el ritual con sus ancestros fallecidos, con el objetivo de poseer sus cualidades,219 Las creen-cias religiosas, que incluye el culto a los antepasados, influyeron en sus . trabajos en hierro y en las tallas en madera.

las estatuas fang ofrecen un estilo homogéneo de gran simplicidad, en el que todo el equilibrio proviene del ritmo de las superficies curvas; no llevan grabada, ni esculpida, ninguna decoración. Se conocen cabezas, bustos y estatuas de cuerpo entero del mismo tipo. [...] No sabemos si la estatua misma representaba al ancestro o simplemente debía alejar a los importunos. El bjeri, que era el altar de los ancestros, estaba confiado al cuidado del decano; a veces, sin embargo, los diferentes grupos de una misma aldea re-unían sus byeris en un solo local.220

2,8 Ramón Valdés: ob. cit, p. 145. . , 2" En un estudio sobre la antropofagia, Marvin Harris distingue dos modalidades: el

canibalismo violento o bélico y el canibalismo ritual Aunque este último no repre-senta una fuente significativa de proteínas, posee un alto valor simbólico como acto de posesión colectiva de los restos del ancestro entre sus familiares y allegados. (Ver Marvin Harris: "Antropofagia", en Bueno para comer, Alianza Editorial, Madrid, 1995, p. 265).

220 Denise Paulme: ob. cit., p. 111.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

Estas ocupaciones y destrezas fueron destruidas a través de la influen-cia europea. En Cuba se les asocia con la denominación territorial de congo ramba,221 cabone, gabój gabán-, lugar donde predomina este etíaos.

IV. 1 .e. Los kamba (bakamba o nsuku)222

Residen en el Congo223 y se encuentran muy vinculados a los kongo. Hablan una de las variantes dialectales del Hkongo: el kikaam.224 En Cuba aparecen con las denominaciones de camba, congo mucamba y congo olacamba.

IV. 1 .f. Los kongo

Ocasionalmente referidos como bakongo o congo,225 son el etnos más grande de la República Democrática del Congo, uno de los mayores al sur del Congo y también se ubican al norte de Angola.226 Actualmente son más de cinco millones de personas. Hablan el kikongo una de las lenguas bantú con trece variantes dialectales.227

Aunque ahora se encuenttan divididos a lo largo de tres países en Africa centro-occidental, los kongo constituyeron un importante reino centralizado que se extendía en torno a los ríos Congo (Zaire), Kwango y Kwanza. Sus antepasados se establecieron en pequeñas comunidades agrícolas desde antes del siglo xn. Estas comunidades se fueron relacionan-

221 La localidad Ramba se encuentra en Gabón a los 1° 04' de Latitud Sur, 11° 54' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

222 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 160; Morrison: ob. cit, p. 211 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 29. Aunque también se Identifica como kamba (akamba, wakamba, kaamba) un etnos bantuoide asentado en Kenya, considero que, por la denominación genérica de congo, se trata del primero al que se hace referencia.

223 En el área del Congo kamba es referido como topónimo en nueve ocasiones. (Ver Encarta, 2007).

224 Frangoise Lumwamu et aL ob. cit, p. 50. 225 De modo general se distingue en la literatura antropológica el término kongo (con k)

para referirse al pueblo (etnia), respecto de congo (con c) para referirse al territorio, a países o al caudaloso río. (Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 162; Morrison: ob. cit., p. 211; Ramón Valdés: ob. cit, p. 145 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 29).

225 El topónimo kongo y congo se reitera en los referidos países. Aparece como kongo en Kasai occidental, en tres ocasiones en el Bajo Congo (República Democrática del Congo) y en dos ocasiones en la República Popular del Congo; y como congo en cuatro ocasiones en Angola. (Ver Encarta, 2007).

227 Frangoise Lumwamu et al.-, ob. cit., p. 46.

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do mutuamente y hacia el siglo xrv formaron parte del reino conocido por Mbanza Kongo, un pueblo que creció apoyado en el desarrollo de la agricultura cercana a la desembocadura del río Congo. Los dignatarios de Mbanza Kongo lograron organizar las comunidades circundantes en territorios tributarios, recaudaron impuestos e instituyeron un sistema monetario mediante conchas (denominadas n%imbá) que los pescadores reales obtenían en la isla de Luanda. Los dignatarios eran responsables de la protección de todo el territorio, de su población y de las ceremo-nias religiosas.

El primer contacto documentado entre los kongo y lps europeos se efectúa en 1482, cuando el explorador portugués Diego Cao navegaba por la desembocadura del río Congo y sostuvo los primeros encuen-tros con este pueblo.228 Más tarde propició el viaje de emisarios kongo a Portugal, que regresaron en 1491 con misioneros católicos y soldados, así como con productos europeos para el rey, Nzinga "Nkuwu, quien fue bautizado, aunque luego abandonó el catolicismo. Su hijo, Nzinga Mbembe, más tarde denominado'Afonso (o Alfonso^ "ascendió al trono en 1507 y gobernó como un ardiente e ilustrado cristiano hasta su muerte en 1543".229 Asumió el catolicismo como religión oficial, invitó a misioneros para educar y catequizar a su pueblo, y renombró la capital como Sao Salvador.230

Durante su mandato, Afonso mantuvo estrechas relaciones comer-ciales con Portugal a través del intercambio de esclavos y marfil por armas y otros productos europeos. Sin embargo, el comercio de escla-vos se transformó en un significativo riesgo para el reino del Congo. Muy pronto, la necesidad de mano de obra esclava en la gran colonia portuguesa de Brasil fue tan importante que solo podía ser satisfecha con intensas guerras de rapiña. Los gobernantes kongo se encontraron presionados por la demanda portuguesa y la emprendieron contra los téké y kuba, quienes a menudo también se desquitaron. Involucrados en un constante conflicto, los kongo se hicieron muy dependientes de la ayuda portuguesa. Cuando la'guerra contra los jaga (yaka) (1568-1569) solo consiguieron la victoria con la ayuda de mercenarios portugueses.

En 1575, Paulo Dias de Nováis fue enviado como conquistador a inaugurar una nueva fase de la presencia portuguesa en la zona. Estable-ció su base en Luanda, algo al sur de la frontera de Kongo, y desde allí inició una guerra de conquista que duró un siglo contra los ngolas de Ndongo. Oficialmente, las relaciones con los manikongos continuaron

228 Ver Denise Paulme: ob. cit., p. 121. I 223 Roland Oliver y John Fage: "África, breve historia", en Referencias, Universidad de

La Habana, 1970, t. 3, no. 1, p. 115. 230 John K. Trornton: "Sao Salvador: A cidade sagrada do Kongo", en Fontes 8 Estados,

Arquivo Histórico Nacional, Luanda, 1998-1999, pp. 135 y ss.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

siendo pacíficas. Pero el nuevo método de colonización portugués, di-rigido principalmente a abastecer la trata de esclavos, era entrenar y armar bandas de nativos "aliados" para hacerle la guerra a los pueblos fronterizos de la colonia, que se ampliaba lentamente, y, naturalmente, no transcurrió mucho tiempo para que las provincias del reino de Kongo se convirtieran en blanco favorito de estas incursiones.231

Debilitado pero intacto, el reino del Congo continuó haciendo nego-cios con europeos comerciantes de esclavos, incluso con los recién llega-dos holandeses. Debido a las correrías mutuas, se efectuó un debilitamiento interno general ante el suministro de esclavos para los comerciantes por-tugueses. En 1709, después de luchar considerablemente, Pedro IV, un miembro del clan kimbangu que se había ganado el apoyo de los misio-neros católicos, ejerció el control de Sao Salvador. Logró reunir su rei-no y lo mantuvo unido hasta fines del siglo XIX, aunque nunca recobró su anterior tamaño y poder.232

En Cuba los kongo representan la mayoría de esta área y aparecen referidos con las siguientes denominaciones: angunga, cabenda, cabinda, cabunda, cacongo, congo, congo angoyo, congo angunga, congo baco, congo bacongo, congo bayombe, congo cabenda (congo cabida, con-go cabinda, congo cabinda de perla ma, congo cabinda de perlá má, congo cubenda, congo gabinde) congo cocongo, congo colongo, congo entótera (congo etontera), congo gollo, congo gollo de quiluimba, congo loango, congo-luango, congo longo, congo luango, congo llanga, congo llombo, congo maconga (congo macongo), congo malembo, congo mani, congo masconga, congo masambí, congo mayombe (congo majumbe, con-go mayóte, congo mayonga, congo mayumba), congo mumboma, congo musombo, congo milongo, congo minquela, congo mombata, congo mosolongo, congo motembo, congo mumbata, congo musenga, con-go musoro, congo musoso, congo musulongo (congo musolongo), congo musungo, congo musoro, congo musoso (congo mussosso), congo musucongo, congo musulungo, congo mussolongo, congo muzumbo, congo nizanga, congo real (boangó, congo real y fino, con-go real musilongo), congo sosso, congo tiberé, congo vivi, embondo, embuyla, ensenza (esensa, ensensa, ynsenza), entótera (entontera), loango (luango), longo, manicongo, matamba, matumba, mayombe, monengue, motembo (motemo, montemo, montembo), mumboma, musabela, rey y canónigo. Estas denominaciones, independientemente de la variedad de transcripciones reflejan mayoritariamente topónimos y lingüónimos.

Este término, como etnónimo y como denominación genérica, es común en las Américas y el Caribe debido a la cantidad y variedad de

231 Roland Oliver y John Fage: ob. cit., pp. 115-116. 232 Elizabeth Heath: ob. cit

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esclavos transportados. En República Dominicana, donde también se reporta la denominación manicongo, por ejemplo:

La cultura conga se transculturó fuertemente en la colonia, y varios de sus rasgos pasaron a la dominicana. La toponimia_criolla recoge, por su parte, el Cerro de los Congos —provincia de Peravia—; los Llanos de Francois Congo y las secciones de Fransuá Congo —Pedernales— y Palma Conga, en San Pedro de Macorís.233

Esta denominación se reitera en Brasil, México, Colombia, Venezue-la, donde también se reportan como embuila y luango.234.

IV. 1.g. Los kuba

Conocidos además como bakuba o bushong,235 son un etnos asentado en el área centro-sur, de la República Democrática del Congo,236 en el área interfluvial de los ríos Kasai y Sankuru. Hablan una de las lenguas bantú: el bushóóng o cikúbá237 y su población actual asciende unas 75 000 perso-nas. Desde el siglo xvi se les conoce como experimentados agriculto-res, cazadores y pescadores, pues para entonces habían establecido una federación de 18 grupos distintos que más tarde se organizó en el reino de Shyaam, bajo la dirección del grupo bushong dominante a principios del siglo XVII. Se creó un ejército y fijaron las áreas de control para designar a los jefes territoriales. El crecimiento de la población pro-pició el desarrollo de la agricultura y el comercio. Durante el siglo xvm establecieron relaciones con diversos pueblos de la región entre los ríos Kwango y Lualaba.

A pesar de la entrada constante de nuevos grupos en la región del Kasai, los kuba pudieron mantener este territorio hasta fines del siglo xix, cuando las invasiones de los grupos vecinos los debilitaron considerable-mente.238 Todavía a principios del siglo xx, la forma de gobierno per-

*

233 Carlos Esteban Deive: ob. cit, p. 97. Comparativamente, en Cuba encontramos tres topónitfios: uno como La Conga, al norte de la provincia de Las Tunas y dos como El Congo, en las provincias Camagüey y Granma, este último al sur de la ciudad de Manzanillo. (Ver Atlas de Cuba, 1978, pp. 128-129, 134-135 y 138-139).

234 Nei Lopes: ob. cit., p. 91; Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit., p. 139; Nina S. de Friedemann: ob. cit., p. 53; Miguel Acosta Saignes: ob. cit., pp. 100-101.

235 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 153; Morrison: ob. cit., p. 218; Denise Paulme: ob. cit, p. 131 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 31.

236 También kuba aparece como topónimo en el Kasai occidental a los 1° 28' de Latitud Sur, 22° 04' de Longitud Este y en Kivu Septentrional a 1° 11' de Latitud Sur, 27° 36' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

237 Kamuleta Kadima et al:, ob. cit, p. 43. 238 Elizabeht Heath: ob. cit.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

manecía relacionada con las tradiciones de los fundadores, pero relata-da desde la cosmovisión eurocéntrica:

El rey Njimi presidía un consejo al que se sentaban un primer ministro, un ministro de la guerra, los representantes de las cuatro provincias que componían el reino y dos mujeres, hermanas o hijas del Nyimi. En las reuniones del gran consejo, el rey se sentaba sobre un estrado rodeado de sus ministros, la reina madre se coloca-* ba a su lado, en un asiento más elevado. Más que un jefe temporal, el soberano era el Chembe Tíunjí, el dios-sobre-la-tierra, en el que revi-vía el espíritu del héroe fundador, Btmba.22®

Como otros pueblos africanos, también fueron víctimas de la trata y se evidencia en Cuba donde podemos identificarlos con el etnónimo kuba y las denominaciones de congo mumbaqué, macuba, mobangue, mumbaqué y munbake.

¡V. 1 .h. Los maka

Son un grupo de pueblos melanoafricanos, de lengua bantú, del su-deste de Camerún, el norte del Congo y Gabón, entre ellos se encuen-tran los bagam o param, los bakum (bakom, "kum", "kom"), bijuki o bidjuki, los kaka o yaka y los kwele o bakwsle.240 Su población alcanza los 200 000 individuos. El término maka es frecuente también como topónimo en Camerún241 y en el área banbundu del Congo.242

La identificación de este grupo étnico en Cuba se presta a confusión, pues aparecen las denominaciones genéricas de congo macuá, que constitu-yeron cabildo en la dudad de Matanzas en la segunda mitad del siglo xix243

y no eran makuá dd área oriental de África, sino del Atlántico; además de los carabalí macuá, identificados por Deschamps en el estudio de las esca-

235 Denise Paulme: ob. cit., p. 131. 240 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., pp. 144 y ss. y Ramón Valdés: ob. cit., p. 146. 241 Pueden identificarse tres núcleos de población a los 4° 08'de Latitud Norte y 9°

36'de Longitud Este, 4° 16'de Latitud Norte y 10° 42'de Longitud Este, y 5° 16'de Latitud Norte y 13" 33'de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

242 Pueden identificarse también cuatro núcleos de población a los 3° 39'de Latitud Sur y 18° 00'de Longitud Este, 3° 53'de Latitud Sur y 18° 44'de Longitud Este, 2° 43'de Latitud Sur y 16° 27'de Longitud Este, y 1° 30'de Latitud Norte y 18° 11'de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

243 Ver Marta Escalona: "Le port de Matanzas et le comerce d'esclaves (1793-1839)", en Cahiers des Anneaux de ta Mémaire, Cuba, Nantes, 2005, no. 8; Anexos 2 y 3.

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J E S Ú S G U A N C H E

tificaciones de africanos en Cuba a través de la prensa periódica en 1821,244

también cercanos al Golfo de Guinea.

IV. 1. i. Los marawi (ma/awimala vimaravi)245

Son un grupo de pueblos bantúhablantes asentados al suroeste de Malawi y en los actuales territorios de Zambia y Mozambique e incluye a los nyanja, chewa, nsenga y chikunda. Son más de 2 millones de personas y poseen una larga tradición como agricultores.

Hacia el siglo xv constituyeron una confederación aliada de jefaturas que incluía hasta los lundu, ubicados en el valle central y a los undi que vivían al oeste del Lago Nyasa (actual Lago Malawi). Llegaron a gobernar en la mayoría del territorio que ahora es conocido como Malawi central y del sur, así como parte de Mozambique y Zambia. Estos soberanos hereditarios procedían del clan de Phiri, y su función principal consistía en coleccionar y guardar granos como tributo, con el propósito de redistribuirlo durante tiempos difíciles. Los jefes también controlaron el comercio de hierro y marfil, dos materiales muy preciados entre co-merciantes swahili.

Aunque no hay indicios de una significativa presencia en América, en Cuba aparecen identificados con una de las variantes del etnónimo Maravi.

IV. 1.j. Los mbala (bamba/a)246

Se asientan en la República Democrática del Congo,247 están considera-dos pobladores originarios del área suroeste del Congo-Kinshasa, hablan una de las lenguas bantú: el cámbala248 y se encuentran muy relacionados con los kongo. Actualmente son unos 200 000 habitantes. En Cuba se les puede identificar como congo bala, congo mumbala y mumbala.

244 Ver Pedro Deschamps Chapeaux: "Marcas tribales de los esclavos en Cuba", en Etnohgiay folklore, Academia de Ciencias de Cuba, La Habana, 1969, no. 8, p. 73.

245 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 68 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 146. 246 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 170 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 31. 247 Mbala es referido reiteradamente conio topónimo en la región de Banbundu a Io 18'

de Latitud Sur, 18° 24' de Longitud Este; 2o 21' de Latitud Sur, 16° 20' de Longitud Este; 3o 46' de Latitud Sur, 18° 28' de Longitud Este; 3o 38' de Latitud Sur, 17° 20' de Longitud Este; y 4o 08' de Latitud Sur, 19° 01' de Longitud Este. (Ver 'Encarta, 2007).

248 Kamuleta Kadima: ob. cit., p. 49.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

También se reportan en México y Venezuela como bala y mabala, respectivamente. Aguirre Beltrán refiere que "invadieron el reino de Angola en el siglo vi, fundando en el territorio señalado tres reinos famosos: el de Matamba al Norte, el de Imbangalá al centro y el de Malemba al Sur".249 Precisamente las denominaciones malemba y lemba aparecen en República Dominicana y Deive250 acude a la clásica obra de Murdock251 para tratar de identificarles.

IV. 1 .k. Los mbamba (bambamba)252

Están ubicados en Angola,253 hablan una de las lenguas bantú y se en-cuentran muy relacionados con los kongo. En Cuba aparecen referidos como congo bamba, congo bondo, congo mombamba, congo morubamba y bamba (banba, barbá).

En Santo Domingo y México son reportados como bamba.254 En Venezuela, Acosta Saignes los confunde con los bemba.255 En todos los casos son clasificados como parte del etnos kongo. »

IV. 1./. Los mbundu

También conocidos como ambun, ambundu, bambundu o mbun,256

son(uno de los mayores etnos de Angola. Según la tradición oral, los que ahora se identifican como mbundu proceden de tres grupos bantúhablantes, que desde el siglo xv emigraron desde la costa norte hacia donde se asientan actualmente. Conocían tempranamente la caza, la agricultura y el uso del hierro.

La diversidad de sistemas políticos fue unida en reinos centraliza-dos que se organizaron en torno al jefe Ngola, a partir de una red de linajes hereditarios por vía matrilineal y por los nexos matrimoniales.

249 Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit, p. 143." 250 Carlos Esteban Deive: ob. cit, p. 98. 251 George P. Murdock: A/rico: íts Peopks and their Culture History, New York, p. 1959. 252 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 170. 233 Mbamba aparece como topónimo al norte de Angola, a.9,36 km de la frontera con la

República Democrática del Congo. (Ver Encarta, 2007). 254 Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 96; Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit, p. 126. 235 Este grupo se ubica actualmente en Zambia y la República Democrática del Congo.

(Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 146 y Morrison: ob. cit, p. 378). 254 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 170; S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 27 y Ramón Valdés: ob.

cit, p. 145.

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Hacia 1500 la monarquía de Ndongo, con su centro en Kabasa, era el más grande y próspero de los reinos bantú. Fue constituido sobre una economía mixta que combinaba agricultura, artesanía y comercio.

La proximidad a la costa y el control de las rutas comerciales les facilitó un temprano contacto con los portugueses. En 1520 un decreto real portugués requirió la conversión de los mbundu al cristianismo y los misioneros católicos establecieron una misión cerca de la actual Luanda. Mientras los diferentes gobernantes kongo habían asumido el catolicis-mo, al rey de Ndongo le era indiferente y solo le interesaba la actividad comercial. El soberano trató la misión con recelo y proscribió la prédi-ca del evangelio. Hacia fines del siglo xvi se efectúa la intervención de las tropas de Paulo Dias de Nováis en el territorio costero de los mbundu, que resistieron las invasiones hasta 1669, cuando, después de un sitio de tres meses, las fuerzas portuguesas derrocaron la capital de Ndongo.

Como en otros casos anteriores, el objetivo principal de la conquista era adquirir esclavos para el comercio trasatlántico. En el negocio par-ticiparon los comerciantes portugueses y sus intermediarios africanos, principalmente los imbangala de Kasanje. Aunque los gobernantes mbundu resistieron, el comercio de esclavos destruyó la mayoría de los reinos existentes. También surgieron otros reinos, como 'el Matamba y Kasanje; que se basaron en el comercio de esclavos hasta la abolición de la trata.

En Cuba los mbundu pueden ser identificados por las denomina-ciones de angola (engola), cambaca, congo angola, congo baca, con-go bondo, congo engola, congo engolo, congo loanda, congo macamba, congo masinga, congo masinba o masinga, congo massinga, congo mecamba, congo mombonda, congo mondongo (congo mongongo), congo musongo, congo qüisama (congo quisiama), loan-da (luanda), masinga, mondongo, momdombo, mondong, quisama y

/ quisiama. Este grupo aparece referido en Brasil como bundo;237 en México,

Colombia, Venezuela y República Dominicana se repite la denomi-nación mondongo. En este último país también se reporta la de-nominación sambú para identificar una de sus comunidades.258

257 Nei Lopes: ob. cit., p. 51. 258 Gonzalo Aguirre Beltrán: ob. cit., p. 140; Nina S. Friedemann: ob. cit., p. 53; Miguel

Acosta Saignes: ob. cit., p. 103 y Carlos Esteban Deive: ob. cit., p. 99.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

IV, 1 .m. Los ndamba (gangi o wandamba)259

Son un etnos que se asienta en Tanzania.260 En el presente caso cabe la posibilidad de que fueran extraídos por la costa oriental de Africa o que hayan sido objeto de las largas travesías hasta llegar a la costa occidental. La propia referencia genérica de congo nos hace inferir la última posi-bilidad por su vinculación denominativa con la gran cuenca fluvial, En Cuba se hace referencia a los congo mundamba, mundamba y mundembo.

i

IV. 1 ,n. Los nganguela

También conocidos como gangala, ganguela o ganguella,261 son un etnos asentado en Angola, la República Democrática del Congo y Zambia. Hablan la lengua mbunda262 y su población asciende a cerca de un mi-llón de habitantes. En Cuba son referidos por una de las variantes del etnónimo: ganguela y por las denominaciones étnicas de ambuyla (embuila, embuyla), congo ambuila, congo bunda,263 congo embuyla. Por las características del tráfico esclavista, también fueron vendidos por el sureño puerto angolano de Benguela.

IV.1 ,ñ. Los nhaneca-humbí

Otras denominaciones son banianeka, muhaneca, nyaneka, wanyaneka, ovanyaneka, nhaneca, nyaneka-nkhumbi, vaheneka, vanyaneka.264 Se en-cuentran asentados al suroeste de Angola, se dedican a la cría de anima-les y la agricultura. Su población asciende a más de 80 000 personas e

255 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 172. ' , 260 La denominación Ndamba también aparece como topónimo en la región de Bandundu,

República Democrática del Congo a los 6° 21' de Latitud Sur, 17° 29' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

261 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 155, Ramón Valdés: ob. cit., p. 48 y S. J. Ván Bulcfc ob cit., p. 28.

262 Ramón Valdés: ob. cit., p. 48. 253 Bunda es un topónimo de Angola ubicado a los 11° 26' de Latitud Sur, 14° 54' de

Longitud Este; y se reitera en la República Democrática del Congo, en el Bajo Congo, en Maniema y en la Provincia Oriental. (Ver Encarta, 2007).

264 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 175; Ramón Valdés: ob. cit., p. 146 y Pablo Rodríguez: Los nhaneca-bumbi de Angola. Proceso etnosoáales, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1996, p. 12.

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incluye a varios grupos, tales como los gambo, muila, jau, pocolo, quihita, humbi, dongoena, hinga, cuancua, quilengue-muso, quilengue-humbi, quipungo, handa de mupa y handa de quipungo.

En Cuba son identificables por la denominación de congo pungo;263

es decir, por uno de sus grupos constituyentes y como referencia a un topónimo.

IV. 1.o. Los ovimbundu (banano o umbundu)266

r Son el etnos más numeroso de Angola. Su etnónimo significa "el pue-blo de la llovizna" y sus dos millones de habitantes abarcan el 40 % de la población de ese país. Hablan el umbundu, una de las lenguas bantú, é históricamente se dividen en múltiples grupos como los bailundu, bié, dombe, ganda, huambo, hanha, caconda, chiyaka, sambu y sele, que ha sido el resultado de diversos procesos migratorios y el surgimiento de varios reinos.

Durante los siglos XVI y xvil, los primeros pobladores emigraron desde el norte y el este hacia la meseta de Benguela y se establecieron en las' fértiles regiones montañosas centrales de Angola, donde dieron lu-gar a la formación de una identidad común. Tras la introducción del maíz como la cosecha principal, las mujeres se dedicaron a la agricultura y los hombres a la caza y el comercio e hicieron también incursiones en los grupos vecinos para apoderarse de ganado y mujeres como esclavas. A fines del siglo xvm había 22 reinos centralizados entre los ovimbundu, con predominio de Bié, Bailundu y Ciyaka. Muchos edificaron fuertes de granito y de piedra arenisca esparcidos alrededor de las regiones montañosas. Aunque a menudo había cierto grado de participación popular en los reinos, cada jefe ovimbundu ejercía su papel como des-tacado cazador, diplomático principal, juez y máximo sacerdote del culto guerrero.

Estos reinos debieron su riqueza inicialmente a la agricultura y el co-mercio, aunque luego participaron activamente en el tráfico trasatiántico de esclavos, ya que se aprovecharon de los portugueses para la forma-ción de expediciones militares afroportuguesas entre 1773 y 1775 y para consolidar el poder ante sus rivales. Después de la abolición del comer-cio de esclavos, se involucraron en el negocio del marfil y el caucho entre los reinos africanos i n t e r io re s , como el Chokwe, Lozi y Lunda, y

Pungo es una localidad ubicada en Angola a los 10° 29' de Latitud Sur, 14° 16' de Longitud Este. (Ver Eticaría, 2007).

266 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 179. ' '

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

los asentamientos portugueses.267 En Cuba aparecen las denominacio-nes de banguela (banjela, benguela, bengala), congo banguela, bies, con-go bengala, congo bengella, congo banjela, congo benguela, congo benguela ugombe,. congo cacanda, congo cacónda, nano y vigue. El predomino de topónimos es indiscutible, lo que: denota su exportación por el puerto de Benguela268 y los traslados desde Caconda269 y Bihé, tal como puede apreciarse en el mapa de Isabel Castro Henriques sobre las principales rutas comerciales antes de 1850.270

IV. 1.p. Los rundí271

Habitan el actual territorio de Burundi y Ruanda; según Morrison272

incluye a los tutsi (tussi, ba'tumi, watusi), y a los.hutu (bahutu, wakhutu) quienes han permanecido en un constante conflicto por sus diferencias so ció culturales y lingüísticas, unos de estirpe nilótico y otros de< aseen- • dencia bantú.

Los tutsi han conformado la elite gobernante en los reinos africanos tradicionales situados en el sur de la zona occidental interlacustre de Africa centro-oriental, en los actuales territorios de Ruanda y Burundi y en una pequeña parte de la vecina Tanzania. Conformaban una minoría demográfica que no sobrepasaba el 16 % de las sociedades que domi-naban. Probablemente llegaron a la zona como pastores de ganado, y sometieron a 'la población bantúhablante dedicada a la'agricultura, esta-bleciendo a partir de entonces comunidades de tipo ciánicas. Durante la época colonial, había pequeños grupos de pastores tutsi en el oeste de Uganda. Más al sur, después de un siglo de desarrollo político, los tutsi se hicieron con la propiedad y el control de la ganadería y desarrollaron un sistema por el cual la población dedicada a.la agricultura proveía a sus patronos de trabajo y productos agrícolas a cambio de protección y la utilización del ganado. El matrimonio con personas ajenas, al clan estaba formalmente prohibido. El tipo de vida tutsi, especialmente el de aquellos que ostentaban los cargos más altos-, era muy diferente al de los agricultores o pastores nómadas. Se sustentaban,únicamente de

257 Eric Young: ob. cit. 238 Ubicado a los 12° 24' de Latitud Sur, 13° 34' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). 269 Ubicado a los 13° 43' de Latitud Sur, 15° 03' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). m Ver Joao Medina e Isabel Castro Henriques: "A organizado afro-portuguesa do

tráfico de escravos (sáculo x\H-xix)", en A rota dos escravos. Angola e a rede do comércio negreiro, Gegia, Lisboa, .1996, p. 135. ' .

271 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 177. 272 Donald George Morrison et al.: ob. cit., p. 186.

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productos derivados del ganado y dedicaban el tiempo útil a la música, la poesía y la artesanía, así como a los ejercicios militares.

Por su parte, los hutu son un pueblo de agricultores que forman el núcleo de población de los reinos tradicionalmente situados entre el lago Victoria Nyanza y la serie de lagos que hay al oeste de la gran grieta de África centro-oriental, en los actuales Ruanda y Burundi. Su lengua es una variante occidental de las. lenguas bantú de esa zona interlacus'tre. Generalmente, se admite que al igual que los twa, cazadores y recolectores de las zonas selváticas, los hutu ocuparon originalmente esta zona. Algo más al sur, en Tanzania, los agricultores del reino de Buha reconocen su parentesco con los hutu, aunque no se les conozca por el mismo nom-bre. No existe información fidedigna acerca del número actual de su población, pero probablemente ascendía a unos cuatro millones antes de que Ruanda y Burundi alcanzaran la independencia a comienzos de la década de 1960. Tradicionalmente han estado sometidos a los dirigen-tes tutsi, mientras que los cazadores twa constituían una pequeña mino-ría menospreciada. Los tres grupos formaban clases socialmente jerarquizadas, que se distinguían por sus ocupaciones. Al parecer, estas distinciones se han mantenido en Ruanda con mayor rigidez que al sur del país, donde algunos hutu han adquirido ganado, se han, enriquecido e, incluso, han llegado a ser elegidos jefes. En Cuba hay referencias a la denominación de congo murundi. - '

IV. 1 ,q. Los songe (basonge o songye)273

Son un etnos de la República Democrática del Congo, habitan princi-palmente en la región del Kasai oriental, en la parte centro-sur del Con-go-Kinshasa.274 Hablan una de las lenguas bantú: el kisóngye273 y se relacionan muy estrechamente con los luba. Son aproximadamente un millón de habitantes. En Cuba' aparecen con la denominación de bosongo276 y congo bosongo; es decir como topónimo.

273 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 179 y Morrison: ob. cit., p. 218. 274 La denominación Songe también aparece como topónimo en la Provincia Oriental de

República Democrática del Congo a 0° 54' de Latitud Sur, 24° 06' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

275 Kamuleta Kadima et ab. ob. cit., p. 49. 276 Bosongo son dos topónimos de la República Democrática del Congo ubicados en

Banbuádu a 2°.10' dé Latitud Sur, 20° 07 de Longitud Este y 3° 20' de Latitud Sur, 19° 00 de Longitud Este, respectivamente. (Ver Encarta, 2007).

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IV. 1.r. Los sundi (basundi o nsundi)277

Están considerados como los habitantes primarios de Angola, el Congo y la República Democrática dfel Congo,278 hablan una de las variantes \ dialectales del kikongo: el Idnsúndi,279 y algunos autores los incluyen como parte de los kongo debido a su estrecha relación espacial e histórica, aunque cerca de 200 000 personas se consideran propiamente sundi. Determinados antropólogos los diferencian por su hábitat en la selva de la cuenca del río Congo, cerca de su desembocadura. Son cazadores, pescadores y se dedican a la cría de animales 280 En Cuba aparecen referidos como congo basundi, congo basundie, congo musundi (congo musundí, congo sundi), congo muzombo (congo muzumbo), congo sersundi, musundi (musundí) sunda y sundi, Casi todas como variante singularizada del etnónimo, debido al prefijo ba y mu. Con el etnónimo sundi también aparecen en Venezuela y México.281

IV.J.s. Los téké (bateke, tyo, ateo, "anzika")282

Son un etnos asentado en las mesetas del área centro-sur de la República del Congo. Este grupo emigró hacia la meseta central a fines del siglo xv y llegaron a formar parte del reino del Kongo. Con la desintegración del Kongo en el siglo XVII, la nueva realeza Anzika estableció su propio reino descentralizado, conocido como Tio o Tyo. El soberano o Makoho fijó su capital en Mbé a través de un conjunto de jefes locales. Pero el centro comercial se desarrolló en la región fluvial del sur, donde los téké intercambiaban esclavos capturados en el interior por artículos de los traficantes europeos. Los esfuerzos de los mbochi y otros grupos norteños por desplazar a los téké en el control del comercio de esclavos contribuyeron a la desintegración lenta del reino.283

En Cuba aparecen referidos con las denominaciones de anchica (enchica, enchico, chico), congo anchica, congo anchico, congo anzico,

277 Ver-Iván Hrbek: ob. cit, p. 179; Morrison: ob. cit, p. 211; Ramón Valdés: ob. cit., p. 146 y S. J. Van Bulck: ob. cit., p. 33.

278 Sundi es también un topónimo del Bajo Congo en la República Democrática del Congo, ubicado a 5o 07' de Latitud Sur, 13° 52' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

279 Kamuleta Kadima et al:, ob. cit, p. 22; Fran$ois Lumwamu et-al.: ob. cit, p. 50. 280 Ramón Valdés: ob. cit, p. 146. 281 Miguel Acosta Saignes: ob. cit., p. 105 y Gonzalo Aguirré Beltrán: ob. cit., p. 139. 282 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 181 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 14/5. 283 Ver Eric Young: ob. cit

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congo enchica; es decir, todos asociados con la formación de su propia organización política. "

/V.1.t. Los yaka (bayaka)284

Son un etnos de África central asentado en la República Democrática del Congo, Congo y Angola, hablan una de las lenguas bantú: el kiyáka,283

y representan más de un millón de habitantes.286 Se encuentran muy relacionados con los kongo, sus vecinos históricos. En Cuba aparecen referidos con las denominaciones congo bayaca, congo mallaca, congo maiaca, congo munyaca, congo muriaka, congo muyaca, congo munyaka, congo munyácara, congo muriaca, congo yaca munyacara, munyácara y munyaca. Aquí también se aprecian las variantes singularizadas del etnónimo por el prefijo mu.

IV.§. Otros componentes étnicos

Con denominaciones simples también proceden de esta área diversos representantes de varios pueblos como los asu, lala, luba, mongo y ngwi.

IV. §.a. Los asu

También referidos como asua, sambaa, shambaa, shamba o shambala,287

son cerca de 500 00Ó personas asentadas en Tanzania y Kenya, aunque habitan principalmente en las llanuras costeras de Tanzania nororiental. Hablan una de las lenguas bantú y forman un grupo cultural y lingüístico con los bondei y los pare. En Cuba aparecen con la variante del etnónimo assua transcrito con doble s. Es muy probable que hayan sido traídos hasta la costa occidental o exportados por Mombasa u otros puertos más cercanos.

281 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 185; Morrison: ob. cit, p. 218 y Ramón Valdés: ob. cit, p. 147.

285 Kamuleta Kadima et al:, ob. cit, p. 47. 286 Yaka se reitera como topónimo en la República Democrática del Congo en las

provincias de Ecuador, Kasai Oriental y Maniema. (Ver Encarta, 2007). 287 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 143; Morrison: ob. cit, p. 354 y S. J. Van Bulck: ob. cit,

p. 27.

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PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

IV.S.b. Los lala (ba/ala)288

Son un etnos asentado al norte de la parte central de Zambia y en la República Democrática del Congo,289 su población se estima en unos 400 000 habitantes; Igual que otros pueblos del área, hablan una de las lenguas bantú: el ikilala o kilala.290 Como grupo humano se encuentran muy relacionados con los bemba. En Cuba se les refiere, con el mismo etnónimo: lala.

IVA.c. Los luba (baluba)291

Son uno de los etnos más numerosos de la República Democrática del Congo292 y Zambia, hablan una de las lenguas bantú: el kiluba.293 Sobre-? pasan los cuatro millones de habitantes y constituyen uno de los grupos más grandes en la provincia minera de Katanga. Están considerados como los que más temprano emplearon el hierro en Africa central, sus antepasados eran agricultores y se asentaron en el área del lago Kisale hacia el siglo iv. Estas comunidades crecieron lentamente mediante la agri-cultura y el comercio. De acuerdo con la historia oral, entre los siglos xrv y xv la formación de jefaturas se organizó al mando de la sucesión dinástica Nkongolo, que fue conquistada por un feroz cazador nom-brado Ilunga Kalala. La jefatura se expandió al oeste y asumió el control de las rutas comerciales, además de las minas de cobre, la pesca lacustre y la producción de aceite de palma en la región.

Iniciaron también su participación en el comercio de esclavos como vía fácil para el crecimiento, económico y el control militar del área. A principios del siglo xvm, el dominio luba abarcó desde el extremo norte de la depresión de Upemba, por el río Congo, a lo largo del río Invua, hasta las orillas del Lago Tanganyika. Sin embargo, la superioridad resultó efímera, pues hacia 1850 los comerciantes de marfil arabo-swahilis, de las costas orientales, iniciaron la ocupación del territorio. A diferencia de los luba, los ocupantes poseían armas de fuego y podían capturar esclavos

288 Ver Ivan Hrbek: ob. cit., p. 165; Morrison: ob. cit., pp. 218 y 378; Ramón Valdés: ob. cit, p. 145 y S. J. Van Bulck: ob. cit., p. 30.

289 Lala aparece como topónimo en el Bajo Congo a los 4D 44' de Latitud Sur, 15° 21' de Longitud Este. (Ver Encarta, 2007).

250 Kamuleta Kadima et al;, ob. cit., p. 41. 251 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 167; Morrison: ob. cit, pp. 218 y 378; Ramón Valdés: ob.

cit, p. 146 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 30. 232 En la provincia de Katanga se encuentran tres localidades Luba. (Ver Encarta, 2007). 233 Kamuleta Kadima et al;, ob. cit., p. 4P. 1

153

J E S Ú S G U A N C H E

más fácilmente en sus correrías. Todo ello, junto con la epidemia de viruela, disminuyó el poderío luba en la región hasta propiciar la división del reino en facciones. Cuando las tropas del rey belga Leopold II (1835-1909)294

ocuparon el área en 1885, el otrora reino Luba se había reducido a dos pequeñas facciones.295

En Cuba se les identifica por las denominaciones de mosanga,296

mosombo,297 musombo y musongo; expresiones singulares dé esa lengua. El propio Hrbek distingue a los luba-sanga de la República Democrática del Congo del resto de los luba y Van Bulck los transcribe como luba-samba para distinguirlos de los luba-hemba del propio territorio.

ÍVA.d. Los mongo298

Ocupan tina extensa área del centro-oeste de la República Democrática del Congo, entre los ríos Congo, Kasai y Sankuru.299 La población asciende a unos dos millones'de habitantes, divididos en varias comuni-dades. Se dedican a la agricultura, la caza y la pesca. Hablan el lonkúndo o lomóngo, una de las lenguas bantú de la actual región de Bandundu.300

En Cuba aparecen muy temprano con el etnónimo mongo y con las denominaciones de monjolo y monxolo.

m Este monarca organizó, en 1876, la Asociación Internacional Africana, sociedad privada cuyo objetivo era promover el desarrollo en África central. Más tarde finan-ció la expedición al río Congo (1879-1884), dirigida por el explorador británico sir Henry Morton Stanley. Durante la Conferencia de Berlín (1884-1885) fue reconoci-do como soberano del Estado Libre del Congo, que pasó a denominarse Congo Belga en 1908 (actual República Democrática del Congo, también llamada Zaire desde 1971 hasta 1997). Leopoldo recibió fuertes críticas por la explotación del Congo y se vio obligado a aplicar diversas reformas ante las protestas internacionales.

235 Elizabeth Heath: ob. cit 236 En la provincia de Katanga se encuentran dos localidades Sanga. (Ver Eticaría,

2007). 257 En las provincias de Ecuador y Kasai Occidental (República Democrática del Con-

go), se encuentran localidades Sombo. (Ver Encarta, 2007). 258 Ver Ivan Hrbek; ob. cit, p. 171; Morrison: ob. cit, p. 281; Ramón Valdés: ob. cit,

p. 146 y S. J. Van Bulck: ob. cit, p. 31. 255 En la República Democrática del Congo, fel topónimo Mongo se reitera en seis

ocasiones/ta varias provincias. (Ver Encarta, 2007). 300 Kamuleta Kadima et al:, ob., cit, p. 18.

'154

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

IV. §.e. Los ngwi fngirí)301

Son un etnos asentado en la República Democrática del Congo, Con-go302 y la República Centroafidcana que se dedican a la agricultura. Aun-que aparecen registrados en dos de las fuentes consultadas, no se refieren otras características sobre su población y cultura. Hablan una de las lenguas bantú: el engwii o kingolien la región de Bandundu.303 En Cuba aparecen referidos como engüei y engüey; dos variantes aproximadas de transcribir el etnónimo.

Del gran conglomerado de pueblos bantúhablantes, solo quedan al-gunas denominaciones sin clasificar que hasta el presente no se corres-ponden con etaónimos, topónimos ni lingüónimos localizados. Estas son: cimba, congo brúcamo, congo musabela, congo parci, congo punbacham, esola, marando y polan. No obstante, la mayoría de las denominaciones registradas han podido ser identificadas con los etnos de procedencia.

En esta otra importante zona, que representa el 21,25 % del total de denominaciones estudiadas (según el Gráfico 2), se han podido identifi-car 230 denominaciones y clasificar 21 etnónimos. Como se evidencia en el Gráfico 6, el etnos kongo representa el 41,43 % del total de los etnónimos correspondientes al área. Ello refleja significativas influencias culturales respecto del amplio espectro de nombres.étnicos proceden-tes de otras zonas vecinas.

301 Ver Iván Hrbek: ob. cit., p. 173 y S. J. Van Bulck: ob. cit., p. 32. 302 NgirI aparece como topónimo en el Congo a 3° 59' de Latitud Sur, 13° 45' de

Longitud Este. (Ver Encarta, 2007). 303 Kamületa Kadima et al.: ob. cit, p. 17.

155

J E S Ú S G U A N C H E

Gráfico 6

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS CLASIFICADOS EN LA ZONA IV, SEGÚN LAS DENOMINACIONES ESTUDIADAS (en %)

45

40

35

30

25

20 15

10

5

0

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El análisis de la Zona IV podemos sintetizarlo en la clasificación que aparece en el Cuadro 4:

Cuadro 4

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS EN LA ZONA IV SEGÚN DENOMINACIONES METAÉTNICAS, ETNÓNIMOS Y DENOMI-

NACIONES ÉTNICAS ENCONTRADAS EN CUBA (TOTAL Y en %)

Denominaciones metaétnicas

Etnónimos africanos identificados

Denominaciones étnicas encontradas en Cuba

(Total)y % respecto de la spna II

IV.l. Congo a. banda - baña, bañera y congo baña. (3) 1,25

b. boma boma, congo boma, congo (10)4,16 bomboma, congo bombona,

\ congo bongona de la región de bola, congo mambona, congo momboma, congo mombono, congo mumboma y congo munbona.

c. bubi biringoyo, congo biringoyo (3) 1,25 y congo biron^oyo.

,• . . d. fang • congo ramba, cabone, gabó (4) 1,66 . ygabón.

e. kamba camba, congo mucamba (3) 1,25 y congo olacamba.

\ f. kongo angunga, cabenda, cabinda, (97) 40,41 cabunda, cacongo, congo, congo angoyo, congo angunga,

'156

PROCEDENCIA DI-: LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C L B A

congo baco, congo bacongo, congo bayombe, congo cabenda (congo cabida, congo cabinda, congo cabinda de perla ma, congo cabinda de perla má, congo cubenda, congp gabinde) congo cocongo, congo colongo, congo entótera (congo etontera), congo gollo, congo gollo de quiluimba, congo loango, congo-luango, congo longo, congo luango, congo llanga, congo llombo, congo maconga (congo macongo), congo malembo, congo mani, congo masconga, congo masambí, congo mayombe (congo majumbe, congo mayóte, congo mayonga, congo mayumba), congo mumboma, congo musombo, congo milongo, congo minquela, congo mombata, congo mosolongo, congo motembo, congo mumbata, congo musenga, congo musoro, congo musoso, congo musulongo (congo musolongo), congo musungo, congo musoro, congo musoso (congo mussosso), congo musucongo, congo musulungo,

congo mussolongó, congo muzumbo, cohgo nizanga, congo real (boango, congo real y fino, congo real musilongo), congo sosso, congo tiberé, congo vivi, embondo, embuyla, ensenza (esensa, ensensa, ynsenza), entótera (entontera), loango (luango), longo, manicongo, matamba, matumba, mayombe, monengue, motembo (motemo, montemo, montembo), mumboma, musabela, rey y canónigo.

g. kuba congo mumbaqué, kuba, (6) 2,50 macuba, mobangue, mumbaqué y munbake

h. maka carabalí macuá, congo macuá (2) 0,83

i. marawi Maravi. (1) 0,40

J E S Ú S G Ú A N C H E

Denominaciones metaétnicas

Etnónimos africanos identificados

Denominaciones étnicas encontradas en Cuba

(Total)j % respecto de la %ona II

j. mbala

k. mbamba

1. mbundu

m. ndamba

congo bala, congo mumbala (3) 1,25 y mumbala.

congo bamba, congo bondo, (7) 2,91 congo mombamba, congo morubamba y bamba (banba, bamba).

angola (engola), cambaca, (29) 12,08 congo angola, congo baca, congo bondo, congo engola, congo engolo, congo loanda, congo macamba, congo masinga, congo massignga, congo masinba o masinga, congo mecamba, congo mombonda, congo mondongo (congo mongongo), congo musongo, congo quisama (congo quisiama), loanda (luanda), masinga, mondongo, momdombo, mondong, quisama y quisiama.

congo mundamba, mundamba (3) 1,25 y mundembo. .

ambuyla (embulla, embuyla), (7) 2,91 congo ambuila, congo blinda, ganguela, congo embuyla.

ñ. nhaneka-humbi congo pungo. (1) 0,40

o. ovimbundu banguela (banjela, benguela, (15) 6,25 -bengala), congo banguela, bies, congo bengala, congo bengella, congo banjela, congo benguela, congo benguela ugombe, congo cacanda, congo caconda, nano y vigue.

p. rundí congo murundi (1) 0,40

q. songe congo bosongo y bosongo. (2) 0,83

r. sundi congo basundi, congo basundie, (12) 5,00 congo musundi (congo musundi, congo sundi), congo muzombo (congo muzumbo), congo sersundi, musundi (musundi) sunda y sundi

s. téké anchica (enchica, enchico, (8) 3,33 chico), congo anchica, congo

n. nganguela

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN CUBA

anchico, congo anzico, congo enchiva.

t yaka congo bayaca, congo mallaca, (12) 5,00 congo maiaca, congo munyaca, congo muriaca, congo muyaca, congo munyaka, congo munj'ácara, congo muriaca, congo yaca munyacara,

. 1 munyácara y munyaca

IV.§. Otros componentes étnicos

a. asu assua (1) 0,40

b. lala lala (1) _0,40

c. luba mosanga, mosombo, (4) 1,66 musombo y musong.

d. mongo mongo, monjolo y monxolo (3) 1,25

e. ngwi engüei y engüey (2) 0,83

Subtotal (240)

ZONA Y COSTA ORIENTAL, ENTRE MOMBASA Y ZITUNDO

La costa oriental de África se vincula muy tempranamente con la trata de esclavos a través de los comerciantes árabes. Después que los portu-gueses fueron expulsados definitivamente de Mombasa en 1698, la cos-ta volvió a tener un gobierno nativo, pero durante el siglo xvm los gobernantes de Omán establecieron el control sobre el área. A comienzos del siglo xtx, el sultán Sayyid Said, gobernante de Omán, transfirió su capital a Zanzíbar. Esta le sirvió de base para fortalecer su poder sobre la costa, y penetrar al interior y comerciar con los reinos interlacustres. En 1822, los esfuerzos británicos por regular el comercio de esclavos en África oriental condujeron a un tratado que prohibía la venta de escla-vos a súbditos de reinos cristianos. Sin embargo, el comercio de esclavos continuó muy activo,, debido al gran número de africanos secuestrados para hacer frente a la demanda de esclavos en las plantaciones de clavo de Zanzíbar y en los mercados de esclavos en América.

159

J E S Ú S G U A N C H E

. - V. 1. Macuá

La referencia al etnónimo macuá resulta excepcional en lo que respecta al gran conglomerado de africanos esclavizados procedentes de la costa occidental. Aunque la trata abarcó también el oriente de Africa no es comparable con la intensidad y magnitud que poseyó la costa adámica del continente.

V.í.a. Los makuá

También son llamados makoa, makuwa, makwa, makwai, mato o meto,304

y constituyen un importante etnos del sudeste de África. Se asientan prin-cipalmente al suroeste de Tanzania; al norte, Mozambique305 y parte de Malawi, entre la costa y el lago Malawi. Se dedican a la agricultura, la ganadería y trabajan el hierro. Hablan una de. las lenguas bantú y se relacionan estrechamente con sus vecinos los makonde. Su población asciende aproximadamente a unos seis millones de habitantes. Una par-te de este pueblo, debido a las relaciones migratorias de la trata esclavista, vive también en el litoral noroeste de Madagascar, pues como señala Valdés: "La huella africana se debe sobre todo a los esclavos transpor-tados desde el continente por los árabes".306 En Cuba aparecen referi-dos con las siguientes denominaciones: bacua, bique., guindo, macuá (machá, macua, macúa, makua, makuá), magua, malagasca, mozambique (músanbique) y de modo excepcional como carabalí macuá y congo macuá. Esta última denominación es explicable por errores de trans-cripción e identificables con otro grupo étnico bantú de la costa Adán-tica, tal como ya se hizo referencia.307

Procedentes de esta zona y probablemente en correspondencia con el referido etnos, también nos encontramos las denominaciones de mombasa y congo mombasa el conocido puerto al sur de Kenya.308 La vinculación con el tráfico de esclavos se debe al Fuerte de Jesús, cons-truido por los portugueses en la década de 1590. Mombasa fúe funda-da1 hacia el siglo vm por comerciantes árabes. En la década de 1330

304 Ver Ivan Hrbek: ob. cit, p. 169 y Ramón Valdés: ob. cit., p. 220. 305 En ese país se reitera el topónimo macua en tres localidades. (Ver Encarta, 2007). 306 Ramón Valdés: ob. cit, p. 220. 307 Sobre la significación cultural del etnos macua y sus vínculos con Cuba, ver Heriberto

Feraudy: Macua, Editorial Manatí, Santo Domingo, 2002. 308 También aparece con la denominación de Mombasa una localidad al sur de Zanzíbar

.(Tanzania), otro gran puerto exportador de esclavos. (Ver Encarta, 2007).

'160

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

arribó el célebre viajero árabe Ibn Batuta (1304-C.1369) y en 1498 el ex-plorador portugués Vasco da Gama (c 1469-1524). Mombasa cambió de manos en diversas ocasiones hasta colocarse bajo el control del sultán de Zanzíbar en 1840. Pasó a ser dominio de los británicos en 1895 y fue la capital del protectorado de África oriental Británica hasta 1907. La segunda denominación referida como congo mombasáfse debe, sin dudas, a la connotación bantúhablante de estos pueblos.

V.§. Otros componentes étnicos

En esta zona también hemos podido ubicar tres etnos tales como los boni, bungomek y nguindo.

V. §.a. Los boni (¡ángulo, waboni o walangulo)309

Es un etnos asentado en Kenya. Por las características de la referencia denominativa todo parece indicar que fueron de los esclavos exporta-dos por el puerto de Mombasa. En Cuba aparece la denominación boní; es decir, el propio etoónimo pero con cambio de acentuación.

*

VA.b. Los bungomek310

También se ubican en Kenya y es muy probable que fueran capturados en la zona y vendidos por este puerto oriental. En Cuba aparecen refe-ridos como bungamé (bungame) y congo bungana, dos denominacio-nes simples y una compuesta. En el caso de los que son referidos como congo bungana, también es probable que hayan sido de los pueblos sometidos a grandes marchas forzadas y exportados por el Adántico, tal como se señala en la referida obra de Medina y Castro.311

309 Ver Ivan Hrbek: ob. cit,.p. 148. 310 Ob. cit., p. 149. 311 Joáo Medina e Issabel Castro: ob. cit., pp. 124-173.

161

J E S Ú S G U A N C H E

V. §.c. Los nguindo (nguindu)312

Se asientan en Tanzania. Están considerados entre los grupos prima-rios de este territorio. Son bantúhablantes y la población asciende a unos 200 000 habitantes. En Cuba aparecen referidos como guindo; o sea, se utiliza el etnónimo, pero con un cambio ortográfico no usu^ en el español.

La variedad de denominaciones es muy escasa, si se compara con cualesquiera de las otras áreas. De 19 denominaciones se han podido precisar 16 e identificar solo 4 etnónimos. Como puede apreciarse en el Gráfico 7 el predominio de los makuá y sus variantes denominativas asciende al 72,22 % de esta zona respecto, de los otros etnónimos iden-tificados.

Gráfico 7

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS CLASIFICADOS EN LA ZONA V, SEGÚN LAS DENOMINACIONES ESTUDIADAS (»/%)

Podemos sintetizar el análisis de la Zona V en la clasificación que aparece en el Cuadro 5.

312 ídem, p. 173; Morrison: ob. cit., p. 354.

'162

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

Cuadro 5

COMPOSICIÓN DE LOS ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS EN LA ZONA V SEGÚN DENOMINACIONES METAÉTNICAS, ETNÓNIMOS Y DENOMINA-

CIONES ÉTNICAS ENCONTRADAS EN CUBA (TOTAL Y en %)

Denominaciones Etnónimos metaétnicas africanos

identificados.

Denominaciones étnicas encontradas en Cuba

(Total) y % respecto de ¡a ypna V

V.l. Macuá a. makuá bacua, bique, guindo, macuá (macha, macua, macúa, makua, makuá), magua, malagasca, mozambique (musanbique)

(13) 72,22

V.§. Otros componentes étnicos

a. boni boní (1) 5,55

b. bungomek bungamé (bungame) y congo bungana (3) 16,66

c. nguindo guindo (1) 5,55

Subtotal (18)

VI. OTRAS ÁREAS DE EUROPA Y EL NORTE DE ÁFRICA

La presencia en Cuba de esclavos procedentes de Europa y el Norte de África es casi excepcional, pero no se puede soslayar cuando se trata de incluir la diversidad de denominaciones que recibieron, independiente-mente de sus respectivas pertenencias étnicas.

En el trabajo de búsqueda y cotejo realizado por César García del Pino y Alicia Melis Cappa en el Archivo General de Indias de Sevilla, España, aparece un documento del 28 de febrero de 1595 en el que se reporta una amplia Relación de los esclavos forzados que quedaron de la Galera San Agustín de La Habana, entre los que, junto con la gente de remo forzados en la referida galera, se encuentran cuarenta y cinco escla-vos, la mayoría árabes, lusitanos y negros, "los quales quedan sirviendo a su majestad parte dellos en las fuerfas desta ciudad y los demás en la dicha galera".313 Entre los reportados esclavos aparecen sujetos proceden-

313 César García del Pino y Alicia Melis Cappa: Relación de ¡os esclavos forjados que quedaron de la Galera San Agustín de Ea Habana.

163

J E S Ú S G U A N C H E

tes de las ciudades norafricanas de "Arjel" [Argel] y "Costantina" [Constantina] en Argelia, "Fez" y "Xexuan" ¡Tetuán] en Marruecos y de Túnez; de ciudades europeas como "Mediana" en Valencia, España e "Isla de Madera" y "Lisboa" en Portugal. Este último es reportado como "Antoño Negro"; y otro, como "Antoño renegado portugués"; dos de la entonces isla turca de "Rodas", seis de cAnadolia" [Anatomía], en Tur-quía; mientras que otros son referidos como morisco314 y muladin315

Esta presencia esclava en Cuba es muy temprana y poco significativa desde el punto de vista demográfico y sociocultural.

En los Protocolos Notariales del Archivo Nacional de Cuba, en Ar-' chivos Parroquiales y en el Papel Periódico de laHavana, aparecen esclavos procedentes de Canarias316 de los siglos xvi al xvm, así como beréberes,317

que son registrados por varias fuentes como berberí y berbesí,318 pero no tuvieron una presencia masiva ni constante.

3,4 Descendientes de los antiguos musulmanes que quedaron en España después de la Reconquista, los cuales ante la disyuntiva de convertirse al cristianismo o- emigrar (1502 en la Corona de Aragón y 1525 en k de Castilla) optaron por la conversión, aunque continuaron con su lengua, costumbres y religión.

3,3 Término del árabe: mualüdi, referido al que no es árabe "puro". Se le aplicaba al cristiano español que durante la dominación árabe abrazaba el islamismo.

3IÍ Alejandro delaFuente García: "Denominaciones étnicos délos esclavos.,.", ed. cit, pp. 85, 95 y Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana y ks denominaciones étnicas, geográficas, lingüísticas y raciales de los esclavos africanos y sus descendien-tes en Cuba durante el siglo XVIII", en Palabras de la Ceiba, Sevilla, 1998, no. 2, p. 46.

317 Esta denominación incluye tanto el etnónimo como la lengua de algunos pueblos no árabes que se asientan en grandes áreas del norte de Africa. Durante siglos, los beréberes se han mezclado con numerosos grupos étnicos, sobre todo con árabes; por lo que actualmente se les distingue más por los rasgos lingüísticos que por el biotipo. La lengua berébere es una rama de la familia lingüística afroasiática, aunque se trata principalmente de una lengua hablada; su forma escrita apenas se conoce y rara vez se utiliza. Actualmente constituyen un 40 % de la población de Marruecos, un 30 % de la de Argelia'y un 1 % de la de Túnez. Su población es cada vez más reducida, a medida que muchos de ellos adoptan k lengua y k cultura de los árabes.

318 Alejandro de la Fuente García: "Denominaciones étnicas de los esclavos introduci-dos en Cuba. Siglos xvi y XII", en Anales del Caribe, La Habana, 1986, No. 6. Rómulo Lachatañeré: ob. cit., pp. 9, 12: Fernando Ortiz: Los negros esclavos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1987 y Glosario de Afronegrismos, Editorial de Ciencks Sociales, La Habana, 1990, p. 53; Manuel Pérez Beato: "La condición social de los negros en La Habana durante el siglo xvi", en Revista Bimestre Cubana, La Habana, 1922, vol. XVII, p. 283. .

'164

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

VII. OTRAS ÁREAS DE AMÉRICA CONTINENTAL E INSULAR

Simultáneamente con el tráfico esclavista transatlántico, debemos consi-derar, de manera intensiva y multidirecdonal, el tráfico transaméricano y caribeño como proceso complejo y diverso estrechamente relaciona-do con el poblamiento de los espados continental e insular. Asimismo, con el crecimiento sodoeconómico de las colonias, en dependencia de los conflictos bélicos de las metrópolis europeas, del constante despla-zamiento y ocupadón de los sitios de adquisidón de esclavos en las costas de' África, del asedio incansable del corso y la piratería durante los siglos xvi al XVIII, y de los propios acontecimientos históricos de cada territorio en las Américas y el Caribe.

La presencia en Cuba de denominaciones de esclavos africanos y descendientes procedentes de las Américas y él Caribe, ya no hace co-mún referenda a posibles etnónimos ni a denominadones genéricas sus-ceptibles de ser identificadas y clasificadas según las etnias de origen, salvo excepdones que observaremos en algunas fuentes. Aquí ya se borra casi toda referencia a la identidad cultural precedente y se impone otra denominadón determinada por el territorio de procedencia inmediata o por la lengua que se habla en los lugares de reembarque. Tampoco es posible delimitar siempre si el tráfico es de africanos propiamente di-chos o de descendientes criollos nacidos en las Américas y el Caribe, salvo que la fuente documental o la noticia lo especifique.

Si efectuamos un análisis según diversas zonas geográficas y por or-den cronológico, podemos valorar la diversidad del tráfico, su intensi-dad y constanda durante casi cuatro siglos.

Procedentes del actual territorio de los Estados Unidos de América encontramos en Cuba diferentes denominaciones de esclavos que eran adquiridos en Baltimore, Charleston,319 Florida,320 Nueva Orleans,321

Rhode Island322 y Virginia,323 por ejemplo. Junto con el tráfico de mer-cancías y el constante trasiego de embarcadones, era habitual la presen-da de fuerza de trabajo esclava durante toda la época colonial. Diversos

/

319 Jesús Guanche: ob. cit., p. 50. 320 Alejandro García de la Fuente: ob. cit., pp. 88-95. 321 Jesús Guanche: ob. cit, p. 50. 322 Jesús Guanche: Componentes étnicos de ta nación cubana, Fundación Fernando Ortiz y

UNEAC, La Habana, 1996, p. 59. '323 Jesús Guanche: ob. cit., y "El Papel Periódico de la Havana...", ed, cit., p. 50.

165

J E S Ú S G U A N C H E

barcos son anunciados en la capital con su carga de esclavos, así como la venta individual o la pérdida de algún prófugo:

Cuadro 6

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE LOS ESTADOS UNIDOS

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

28 de febrero de 1790

23 de febrero de 1792

14 de marzo de 1799

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

15 de abril de 1792

De Baltimore en 2 la Goleta Sta. Catalina con 5 esclavos de todas clases negros, chinos y mulatos. Abre la venta el 28 del corriente en'la calle de los Toneleros no. 117, su capitan D. Antonio Cantas.

Entrada de Embarcaciones: De Providencia [Rhode Island] en id Gol el Pescado Dorado, con 132 Negros: su Capitán D. Juan Baseik. Pérdidas: Ha profugado de la casa de su amo, la mañana del día 14 un mulato criollo de Charles Town con muchos años de residencia en esta Isla. Ser de 22 años, buena estatura, color claro, la oreja izquierda con arete, la pasa larga y cortado el cepillo, barbilampiño, trabaja de zapatero: Fue con camisa de listado azul, calzón largo de rusia y sombrero de tres picos. El que lo entregare en esta Imprenta recibirá una gratificación.

Un negro criollo de Nueva Orleáns alto, flaco, cerrado de barba, con cicatrices en la garganta, y otra en una pierna recien curada; habla Francés y poco ó nada en español. Si alguno lo encontrare, lo conducirá a esta Imprenta, donde se le dará una buena gratificación.

'166

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

15 de febrero de 1811 Ventas: Otro, criollo de la Florida, de edad como de 9 años, muy ágil en 300 pesos libres para el vendedor: en el cuartel de la Fuerza, el sargen-to primero del regimiento de Cuba, Joaquín Nezanel, dará razón.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: Los esclavos negros, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1998.

Debemos tener presente que los norteamericanos contribuyeron in-tensamente al comercio de esclavos en esta área, a partir de su vieja expe-riencia como piratas y contrabandistas.

En este sentido José Luciano Franco subraya:

, Generalmente no se aprecia en su debida proporción la importancia de la piratería en el apoyo del comercio de las colonias del Norte, al menos al final del siglo xvn. Los piratas ingleses y norteamericanos armados en los puertos de Boston, Newport, Filadelfia y Nueva York, y apoyados financieramente por comerciantes respetables, asaltaron las flotas españolas del Caribe y llegaron a navegar en el Mar Rojo y el océano índico para abordar allí los barcos dedica-dos al comercio con las Indias, Orientales y volver a los puertos coloniales cargados de metales preciosos, especias y conservas.324

En el primer decenio del siglo XIX, entre los meses de marzo de 1806 a febrero de 1807, entraron por el puerto de La Habana 30 barcos de bandera y tripulación norteamericanas, los que conducían unos 5 000 es-clavos para la venta, cuya, relación detallada puede verificarse en la do-cumentación del Archivo Nacional de Cuba.325

Durante la etapa del negocio clandestino de esclavos, los norteameri-canos reprodujeron, desde otros sitios, el comercio triangular que en los siglos XVII y XVIII habían llenado las arcas de los armadores de Liverpool, Nantes y Burdeos. En la primera mitad del siglo xcx, los barcos norteame-ricanos zarpaban de Filadelfia, Nueva York o Charleston con cargamento elaborado en su territorio. En La Habana añadían aguardiente y tabaco, ambos muy apreciados en las costas de Africa, luego los cambiaban por esclavos, que más tarde vendían a muy buen precio en Cuba, y partían de regreso con excelentes ganancias.

324 José Luciano Franco: Contrabando j trata negrera en el Caribe, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976, p. 3.

325 Ibídem, p. 13.

167

J E S Ú S G U A N C H E

En 1859 un conocido autor como Hugh Thomas da como posible que "se equiparan, sólo en Nueva York, ochenta y cinco buques negreros con capacidad para entre treinta mil y sesenta mil esclavos, para los mercados de Cuba. Sin importar cuántos se transportaron, se vendie-ron al elevado precio de más de mil dólares por cabeza, y más si los cautivos sabían de agricultura o hablaban español".326 El negodo apor-taba tal ganancia, que era preferible quemar el buque tras dejar la carga que ser capturado durante el regreso.

Entre abril y mayo de 1878 se abre un expediente, promovido por las notidas publicadas en el periódico norteamericano Tbe New York Times que cuestiona al ministro Plenipotenciario de España en los Esta-dos Unidos de América por introducir en Cuba esclavos procedentes de la Florida y Luisiana.327

También en dirección contraria, la venta de esclavos desde Cuba ha-da Norteamérica representó un importante negodo para los "negreros" cubanos, que aprovechaban el alto precio que llegaron a adquirir. Si en Cuba y Brasil un esdavo de primera calidad podía costar entre 300 y 500 pesos, al final de la guerra •—en 1819—el predo de este tipo de esclavo llegó a subir a 900 dólares en Charleston y 1 100 dólares en Nueva Orleans. Tras un período de contracción que duró algo más de un decenio, de 1830 a 1837, se volvieron a elevar los precios entre 1 000 y 1 200 dólares.328

Del territorio de las actuales Islas Vírgenes estadounidenses, cuando eran colonia danesa, también arribaron algunos esclavos a Cuba, ya que Dinamarca había colonizado Saint Thomas desde 1666, y durante el siglo xviil las islas'prosperaron como centro de comerdo de esclavos y de la producción de azúcar. La prensa habanera lo refleja así:

326 Hugh Thomas: 1m trata de esclavos. Historia del tráfico de seres humanos de 1440 a 1870, Editorial Planeta, Barcelona, 1998, p. 764. La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional, Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo Asuntos políticos. José Luciano Franco: ob. cit., p. 7.

168

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTOICOS AFRICANOS EN C U B A

Cuadro 7

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE ISLAS VÍRGENES

Publicación Fecha No/ida

PAPEL 22 de enero de 1792 . De San Thomás en 22 Baland, PERIÓDICO Americana la Netiture, DE LA HAVANA conduce 7 Negros de ambos

sexos: su Capitan D. Carlos Callens.

PAPEL 10 de julio de 1800 De Santómas con 15 d. Bal PERIÓDICO '

10 de julio de 1800 dinamarq. Rachel. Cap

DE LA HABANA Robertson, con 64 negros, a Echazo.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: ob. cit.

En relación con la América continental, hay denominaciones en las fuentes consultadas que no resultan muy precisas. En los trabajos de Cremé329 y Guanche330 aparecen esclavos traídos de Costa Firme y en el de De la Fuente331 proceden de Cuenca.332 Costa firme o tierra firme es la antigua denominación que el imperio español daba al continente americano bajo su dominio para diferenciarlo de las "ínsulas". Estos esclavos podrían ser traídos de cualesquiera puertos de tránsito y dis-tribución de esclavos. En la costa Atlántica, bien podían venir de los barcos que depositaban su mercancía en La Habana y posteriormente los es-clavos bien eran redistribuidos hacia Veracruz y Campeche (Nueva Es-paña); bien eran depositados en La Guaira y Cumaná para ser redistribuidos a través de Cartagena de Indias (Nueva Granada); tam-bién los llevaban de Buenos Aires y Montevideo (Río de la Plata) y luego eran reembarcados hacia Río de Janeiro. En la costa del Pacífico, eran desembarcados en Acapulco y luego redistribuidos en Panamá, Lima, El Callao y. Valparaíso.333 Anteriormente y en sentido contrario: "A partir de 1534, dos años antes de la primera fundación de Buenos

323 Zoé Cremé Ramos: Pesquizaje sobre la procedencia de los esclavos en lajurisdicdón de Cuba entre 1972-1838, Publicigraf, La Habana, 1994.

330 Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana...", ed, dt , p. 46. 331 Alejandro de la Fuente Garda: ob. cit, p. 93. 332 Por las características de la fuente, consideramos que haya sido un esclavo proceden-

te de la ciudad ecuatoriana de Cuenca, traído por el Padfico vía Guayaquil a través del comercio marítimo. Aunque este no era un tráfico común, aparece la denomina-don registrada documentalmente.

333 Ver las rutas dd tráfico de esclavos hacia 1789 en los Virreinatos de la América Hispánica.

169

J E S Ú S G U A N C H E

Aires, la corona española va concediendo sucesivas licencias para intro-ducir esclavos [...] en Río de la Plata desde África y desde Brasil".334

Esta noción de Costa Firme se reitera en la prensa periódica habanera, especialmente en la venta de esclavos.

i Cuadro 8

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE AMÉRICA CONTINENTAL

Publicación Fecha Noticia

PAPEL 13 de marzo de. 1790 PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL 6 de junio de 1802 PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL 27-de junio de 1802 PERIÓDICO DELAHAVANA

DIARIO 15 de mayo de 1828 DE LA HABANA

Ventas: Un mulato criollo de la Costa firme, calesero, en 300 ps. Libres sin tachas. En casa de D.

Francisco Pias, frente a la Cárcel darán razón.

Ventas: Una mulata de la costa firme, lavandera y con principios de cocinera, sana y sin tachas en 500, en la casa núm 73 calle de la Merced. -

Una mulata criolla de la costa firme, lavandera y con principios de cocinera, sana y sin tachas en ^ 500, en la casa n. 73 calle de la Merced.

Ventas: Una mulata de Costa-Firme, sana y sin tachas, como de 50 años,

regular cocinera, en 150 pesos, libres para el vendedor, en la casa ú 45. Calle del Obispo.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: ob. cit., pp. 248 y ss.

En otro caso menos frecuente, se especifica la procedencia desde Centroamérica:

334 Diija V., Picotti: La presencia africana en nuestra identidad., Ediciones del Sol, Buenos Aires, 1958.

'170

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN CUBA

Cuadro 9 • \

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE GUATEMALA

Publicación Fecha Noticia

DIARIO 18 de julio de 1825 Una mulata de 27 años, DEL GOBIERNO natural de Goatemala con DE LA HABANA principios de lavandera, con

la tacha de respondona y de padecer un dolor cólico, coartada en 350 pesos libres para el vendedor: calle de Cuba n.19.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: ob. cit., p. 24.

Por tanto, no es raro que también aparezcan denominaciones como portugués (portugueses) —en plural o singular— según refieren los tra-

* bajos de Cremé y Guanche335 para hacer alusión a los esclavos traídos a Cuba desde Brasil.

Desde la segunda mitad del siglo xvni, k trata había crecido en el puerto angolano de Benguela debido al aumento de la agricultura en el sur de Brasil. Sin embargo, como señala Thomas; "Muchos de los esclavos de Benguela estaban destinados a Bra?il, pero a menudo los introducían de contrabando en Cuba u otros puertos del imperio español".336

El 7 de septiembre de 1811 se efectúa una Comunicación del Marqués de Someruelos de Santiago de Cuba, "para aprobar lo dictaminado en el • caso de un bergantín portugués que, con 179 bozales, arribó a esta ciudad procedente de la Bahía de Todos los Santos, Brasil, y dio autori-zación para la venta de los esclavos".337

Recordemos además que durante el apogeo del contrabando de es-clavos en los años entre 1850 y 1860 este negocio se intensifica.,

Hasta entonces, el tráfico esclavista del Brasil había estado favoreci-do por la cercanía al África, una mar más tranquila y menor persecu-ción de la escuadra inglesa. Por estas razones los esclavos siempre se vendían más baratos allá que en Cuba. Como los barcos negreros brasileños estaban preparados para travesías más cortas que las de

333 Zoé Cremé Ramos: ob. cit, p. 24;Jesús Guanche: "El Papel Periódico de La Havana", ed. cit, p. 46; Componentes étnicos de ta nación cubana, ed. cit, p. 23.

336 Hugh Thomas: ob. cit, p. 365. 337 La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional,

Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo Correspondencia de los Capitanes Ge-nerales.

171

J E S Ú S G U A N C H E

sus congéneres en el Caribe, los primeros cargos desviados nave-garon en condiciones espantosas, dejando un saldo aterrador de muertes. Tomás Terry recibió algunas de estas expediciones, a pre-cios bajísimos, colocando los negros en Juraguá para rehabilitarlos y revenderlos.338

Anteriormente, ya la prensa se hace eco de la entrada de embarcacio-nes desde Sudamérica y la inmediata venta de esclavos. .

, Cuadro 10

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE SUDAMÉRICA

Publicación Fecha Noticia

PAPEL 26 de julio de 1762 Entrada de Embarcaciones: De PERIODICO

26 de julio de 1762 Montevideo bergantín el Dichoso,

DE LA HAVANA conduce 1706 quintales de tasajos, 686 de sebo, 25053 pesos 7 reales fuertes, y 83 Negros de ambos sexos de la costa de Brasil, que se abrirá su venta en los Barracones el día 27 del corriente por la mañana: su Capitan D. Miguel de Costa.

DIARIO 12 de marzo de 1843 Venta: Una negra portuguesa, de DE LA HABANA buena presencia, de 28 á 30 años,

' buena lavandera, mas que regular planchadora y cocinera de un ordinario, sana y sin tachas, en 4401 libres para el vendedor: calle de la merced n. 10.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: ob. cit., pp. 47 y ss.

De América continental hispanohablante también aparecen denomi-naciones como Honduras y Panamá339 en Centroamérica; Campeche340

338 Manuel Moreno Fraginals: El ingenio. Complejo económico social cubano del adúcar, Edi-torial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978,1 1, p. 278. El propio autor refiere tres expediciones con un total de 1 595 esclavos y relata la experiencia de su padre como administrador del ingenio Juraguá, junto con la evidente desproporción entre el gran barracón de esclavos respecto del pequeño trapiche como "pantalla para encubrir un centro de recepción de contrabando negrero".

339 Alejandro. García de la Fuente: ob. cit., pp. 88, 95. 110 Ibídem, p. 93; Fernando Ortiz: Eos negros esclavos, ed. cit, p. 45; Femando Ortiz:

Glosario de afronegrismos, Editorial de Ciencias Sociales La Habana, 1991, p. 94.

\

'172

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

y Nueva España341 en México; Cartagena de Indias342 y Santa Marta343

en territorio colombiano; Caracas344 y Maracaibo o Maracaybo345 en Venezuela.

Las relaciones históricas entre Cartagena de Indias y La Habana datan de los albores de la dominación hispánica en América a través de la flota de galeones. En relación con el tráfico de esclavos africanos, "Cartagena adquirió el doloroso privilegio de convertirse en el primer puerto negrero déla América española que recibió entonces (1590-1640) numerosos es-clavos sobre todo de procedencia bantú".346 Los comerciantes eran fun-damentalmente portugueses, cuyos recursos económicos les permitía comprar cargos de regidores. Tras el establecimiento de los holandeses en Curacao hacia 1630 y de los ingleses en Jamaica en 1655, se aceleró el contrabando hacia Cuba y tierra firme a través de los puertos de Riohacha, Santa Marta, Mompós y Cartagena. Este negocio fue visto con beneplá-cito por diversos gobernadores, ya que era una vía de contrarrestar el monopolio de las flotas. Para entonces muchos barcos con esclavos no se dirigían directamente de Africa hacia Cartagena, sino de las colonias inglesas, holandesas y francesas del Caribe. Este lucrativo negocio con-tribuyó "igualmente a la introducción ilícita de mercancías con el pre-texto de que las traían para el uso y consumo de los esclavos".347

Desde 1591 se constata en La Habana, la "Venta realizada por Francis-co Rodríguez, mercader, a Gaspar Pérez de Borroto, escribano público de cabildo del esclavo negro nombrado Mateo, biáfara,348 que procede de Cartagena de la partida a él consignada y que trajo al puerto el capitán López Fremiño",349 y otra venta realizada por el propio Francisco Rodríguez, mercader, a "Gaspar Pérez de Borroto, escribano público

311 Alejandro García de la Fuente: ob. cit 342 Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana", ed. cit, p. 40; Zoé Ramos Cremé:

ob. cit, p. 24. 343 Zoé Cremé Ramos: ob. cit 344 Jesús Guanche:.ob. cit, p. 46. 345 Alejandro García de la Fuente: ob. cit, pp. 88, 95; Antonio Núñez Jiménez: ob. cit,

p. 75; Zoé Cremé Ramos: ob. cit 346 Nicolás Mathieu del Castillo: "Relaciones comerciales y lingüísticas entre Cuba y

Cartagenas de Indias", en América. Negra, Pontificia Universidad Jareriana, Bogotá, diciembre de 1997, no. 14, p. 2002. El estudio realizado por Nicolás Ngou-Mwe sobre la evolución del tráfico de africa-nos esclavizados hacia Veracruz y Cartagena a través de la isla de Sao Tomé durante 1590 a 1640 confirma el predominio bantú de personas capturadas entre el área del Congo y Angola.

347 Ibídem, p. 203. 3,8 Este es un esclavo de origen ibo, en la actual Nigeria sudoriental. M Archivo Nacional de Cuba. La Traía de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes

de su Archivo Nacional, Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo Protocolos Nota-riales. Escribanía de Regueira.

173

J E S Ú S GUANCHE

de cabildo, de una esclava negra nombrada María de nación bañón,350 que fue traída de la Ciudad de Cartagena, en el navio San Juan Baptista".351

Hacia 1603 se registra un envío de 144 esclavos desde Cartagena a La Habana. Este tráfico marítimo y comercial también fue intenso con los puertos de Santiago de Cuba, Bayamo y Baracoa durante la primera mitad del siglo xvn. La actividad continuó con cierta sistematicidad, pues ya en "la segunda mitad del siglo xvill los negreros cartageneros transportaban esclavos a La Habana, entonces el mayor mercado de esclavos en la América española".352

Cuando el general habanero Díaz-Pimienta comandó la expedición en 1635 contra la base de piratas en la isla de Santa Catalina, ubicada al norte de Cartagena de Indias, obtuvo un botín ascendente a más de medio millón dé pesos, entre ellos "600 negros esclavos"353 que se en-contraban en posesión de ellos como botín de guerra.

La prensa de fines del siglo xvni e inicios del xrx así lo atestigua, tanto en la venta de esclavos como en la entrada de barcos.

Cuadro 11

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTE DE COLOMBIA

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

16' de junio de 1791 Ventas: Da. Maña de Jesús Arostegui, tiene una negra criolla dq Cartagena de 20 años, con su cria; cosina, cose, y lava regularmente, en 300 pesos.

2 de septiembre de 1791

5 de noviembre de 1795

Entradas de embarcaciones: De Cartagena de Indias en 21 Fragata Inglésa el Orange, con 187 Negros de ambos sexos: su Capitán D Juan Kyfxin.

Un negro que vino de Cartagena de Indias, de mediana estatura, mas grue-so que delgado, la nariz ancha, una cor-tadura en la frente, vestido de cañama-zo, y con una en el pie izquierdo del grillete. En casa de los Diaz, que viven

350 Esta es una esclava de origen bainuk, en los actuales territorios de Senegal y Guinea-Bissau.

351 Ibídem. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Regueira. 332 Ibídem, pp. 204-205. 353 Ver César García del Pino y Alicia Melis Cappa: "Relación de los esclavos forzados

que quedaron de la galera San Agustín de la Havana", en Documento para la historia colonial de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1998... .i

'174

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTOICOS AFRICANOS EN C U B A

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

11 de julio de 1799

21 de julio de 1799

PAPEL ; PERIÓDICO DE LA HAVANA

DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

DIARIO DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL DE LA HABANA

9 de diciembte de 1802

2 de octubre de 1814

2 de enero de 1821

junto al reloxero de la Ciudad, gratificaran con 4 pesos á quien lo entregare.

Ventas: Uri Negro criollo de Cartagena de Indias; de edad de nueve años, bien parecido^ propio para page, sano y sin tachas. En el almacén que esta baxo la casa de Don Miguel Cabrera, ó en la de los Sres Cantera y Zavaleta darán razón.

Otra, criolla de Cartagena, mediana lavandera y cocinera, sana y sin tachas, en 400 pesos y un Negrito de 5 años en 150. En la panadería que esta frente [a] la casa del Dr. Babadilla darán razón.

Ventas: Un mulato de Cartagena, mediano calesero en 350 pesos, en la casa n. 6 calle del Teniente Rey.

Ventas: Otro, de Cartagena, excelente panadero, relajado y con la tacha de ratero, por su ajuste: en la casa n. 13 calle de Chacón.

Ventas: [...] Una negra criolla de Cartagena, de 28 años, casada y su marido ausente con dos hijos, coartada en 300 pesos, ambas sanas y sin tachas: al otro lado de la zanja calle de S. Cayetano, ultima cuadra: en la casa de 3 ventanas.

FUENTE: Antonio Nuñez Jiménez: ob. cit,, pp. 192 y ss.

De manera análoga, los vínculos históricos y comerciales entre Cuba y el Virreinato de Nueva España o con los puertos de Campeche y Veracruz en la península de Yucatán, así como con Caracas y Maracaibo en el Virreinato de Nueva Granada, datan de inicios de la época colo-nial. De modo tal que las referidas denominaciones de esclavos eran algo habitual en las relaciones comerciales.

Durante el primer cuarto del siglo XVII, los buques negreros con des-tino a Nueva España hacían escala en Jamaica, con el pretexto de efec-tuar reparaciones, aunque en realidad estaba destinado a desviar una parte de la carga hacia Cuba y así evadir el fisco.

Esto dio lugar a una denuncia de los oficiales reales de la Nueva España, fecha 27 de septiembre de 1619, en que citaban como

175

J E S Ú S GUANCHE

ejemplo el caso de Tomás Pérez de Mella, quien había dispuesto en esa forma, el año anterior, de 97 piezas de una armazón proce-dente de Angola. Los que faltaban, los reportaban como muertos

. durante la travesía.354

Esclavos procedentes del territorio actual de México eran anuncia-dos en el mercado habanero:

Cuadro 12

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE MÉXICO

Publicación Fecha Noticia

DIARIO DE LA HABANA

DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

22 de septiembre de 1810

20 de agosto de 1813

5 de septiembre de 1817

Un mulato criollo de Mérida, calesero y ordinario cocinero, con todas tachas, en 350 pesos libres: en la botica frente á la casa mortuoria de D. Frahcisco del Carral, calle de Mercaderes. Ventas: Otro, criollo de Campeche, de edad como de 10 años propio para page, sano y sin tachas, por su ajuste, en la casa n. 11 Calle de O-Reilly, frente al brazo fuerte.

Ventas: Otro, criollo de Cam-peche, de edad de 20 años, que sabe hacer velas de sebo y ágil para lo que se quiera aplicar, sano y con la tacha que se dirá, por su ajuste. Otro de igual edad, ladino, pana-dero, coartado en 128 pesos y unos 25 mas de recargo, sano y con la tacha que se dirá.

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., p. 157 y ss.

De modo análogo, los buques y la venta de esclavos procedentes de Venezuela eran oportunamente anunciados en la prensa de la capital.

351 Ibídem, p. 63.

'176

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN CUBA'

Cuadro 13

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE VENEZUELA

Publicación. Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

27 de agosto de 1795

DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

5 de julio de 1818

El domingo del corriente, se extravio un mulatico de ocho [o] diez años, criollo de Caracas, nombrado Justo, algo bembón, el color de las pasas castaño, y aprendiz de zapatero. D. Lázaro Chavez, su dueño, gratificará a quien se lo entregare.

Una mulata criolla de Maracaibo, de edad como de 20 a 22 años mas que mediana cocinera, con principios de dulcera y muy ágil para todo servicio, sana y sin tachas en 450. pesos libres para el vendedor: en la casa n. 113 calle de la Estrella, extramuro darán

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., pp. 197 y ss.

De las antillas hispanohablantes aparecen las denominaciones de es-clavos procedentes de Puerto Rico355 y Santo Domingo.356 El tráfico marítimo, comercial y migratorio entre los territorios de las colonias insulares hispánicas en el Caribe era parte de los vínculos habituales del área. A mediados del siglo xvni se conoce una detallada "Relación de las armazones de negros introducidas en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, por el nuevo asiento, desde Puerto Rico, entre no-viembre de 1766 y enero de 1769".357 Se relacionan diecinueve embarca-ciones con un total de 4 949 esclavos, con una baja mortalidad del 1,83 % a bordo (91). De los que llegaron con vida (4 648) el 64,32 % eran hom-bres y 35,86 % mujeres.

El Archivo Nacional de Cuba conserva una carta del año 1750 relativa a los "testimonios dé autos sobre la entrada a puerto de La Habana, proce-dente de Puerto Rico, de la balandra San Marcos a cargo de Francisco Garay con 106 negros bozales, así como, del estado básico y su venta".358

t 355 Zoé Cremé Ramos: ob. cit> p. 24. 35ú Alejandro García de la Fuente: ob. cit., p. 88; Jesús Guanche: "El Papel Periódico de

la Havana...", ed. cit, p. 46; Zoé Ramos Cremé: ob. cit 337 César García del Pino y Alicia Melis Cappa: ob. cit, Documento XLV, p. 257. 338 La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional, Multimedia,

La Habana, 2004 (CD). Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales.

177

J E S Ú S G U A N C H E

Conjuntamente, existe un expediente con testimonio sobre la entrada al puerto de Santiago de Cuba en 1767 de la balandra San Marcos (alias Puerto Rico), a cargo de Francisco Garay "con 106 negros de todas las edades y ambos sexos, procedentes de San Juan de Puerto Rico".359

En una carta de Antonio Bucardo, dirigida al Marqués de Casa Cagigal, relativa a la entrada y salida de embarcaciones del Puerto de la Habana en diciembre de 1768, también se hace referencia a una entrada de "negros procedentes de Puerto Rico".360

En el caso de Santo Domingo es bien conocida por los historiadores la carta de relación de Diego Velásquez, del ,1 de agosto de 1515, en la que se menciona la presencia en Santiago de Cuba de "muchos esclavos negros" y donde se solicita "á los Oficiales de la Española que les embien los maestros que han servido en las obras que se han hecho allí por V.A. é dos pares de bueyes con sus carretas, é doce negros que saben bien servir á las obras".361

La continuidad de este negocio lo evidencian las cartas e informe refe-rentes a la introducción de 16 negros bozales'procedentes de Montecristi y Santo Domingo en la goleta L¿z Mariana, éñ octubre de 1768, donde se hace mención a los autos seguidos, a los negros por el cura de Baracoa y lo dispuesto en reales cédulas al respecto.362

La venta de esclavos desde Santo Domingo, todos ellos criollos o criollas, es reflejada por la prensa de la capital.

Cuadro 14

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE SANTO DOMINGO

Publicación Fecha • Noticia

16 de enero de 1794 . Venta: [...] Un negro, criollo de Santo Domingo, buen zapatero, de una edad regular, sin tachas y que padece de un accidente, en 250 pe-sos libres para el comprador.

33' Ibídem, Fondo: Intendencia General de Hacienda. 360 Ibídem. 361 Hortensia Pichardo: "Carta de relación de primero de agosto de 1955", en Documentos

para ta historia de Cuba, Editora del Consejo Nacional de Universidades, La Habana, 1965, L 1, p. 89.

342 La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional, Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo Correspondencia de los Capitanes Ge-nerales.

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

'178

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

PAPEL 17 de marzo de 1799 PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL 23 de mayo de 1799 PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL 27 de junio de 1799 PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL 26 de agosto de 1802 PERIÓDICO DELAHAVANA

DIARIO 20 de noviembre de 1811 DE LA HABANA

DIARIO 28 de febrero de 1814 DEL GOBIERNO DE LA HABANA

DIARIO 6 de enero de 1818 DEL GOBIERNO DE LA HABANA

Un negro criollo de Santo Domingo, como de 35 años, albañil, herrero y calesero, sano y con todas tachas, en 350 ps libres para el vendedor. En la sambunbiera que esta frente a la puerta de la Punta rar.raz. El día 21 el corriente se huyó un Negro criollo de la isla de Santo Domingo nombrado JuanJoseph, pequeño de cuerpo y fornido, bien parecido, con una mella en la dentadura superior, pasa no muy larga, y las ventanas de la nariz un poco abiertas. El mayordomo del Sr. Arzobispo de dicha Isla grati-ficará á quien se lo entregare ó diere noticia cierta dé el.

Ventas: Una mulata de la isla de Santo Domingo, costurera, propia para servir una casa, en 400 pesos. En la casa del Ayudante del Eixo Don Manuel Zequetra dará razón.

Venta: Una mulata natural de la ciudad de Santo Domingo, de 27 a, 30 años, buena para criandera sin * cria en precio cómodo, y también se cambia por una negra de igual precio que sepa lavar y cocinar, en la casa núm. 47 calle cerrada de Santa Clara para el muelle de luz. Venta: Una negra dominicana, sana y sin tachas, cocinera y lavandera, en 440 pesos en la casa n. 103 talle de Villegas.

Venta: Otro, criollo de Sto Domin-go, de edad como de 22 años, cocinero y muy ágil, con la tacha de cimarrón, por su ajuste, ó se cambia por frutos del país ú otros géneros[...]: en la casa n.2 calle de los Cuarteles. Ventas: Un negro criollo de Santo Domingo, calesero y sastre, con la tacha de cimarrón, en 400 pesos libres para el vendedor: en la casa n.8 calle de la Obrapía.

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., pp. 277 y ss.

179

J E S Ü S G U A N C H E

La organización por parte de los norteamericanos del contrabando de esclavos y mercancías en el Caribe hispánico llegó a tener más im-portancia en el siglo xvill que la piratería; y se practicaba con entera libertad, gracias a la venalidad de los funcionarios españoles. Era realiza-do a través de balandras que podían desembarcar hasta en pequeñas cuencas fluviales y los habitantes de los alrededores lo anunciaban me-diante el disparo de un cañón.363

Algo semejante ocurre con las denominaciones de ésclavos adquiri-dos en el Caribe anglohablante, donde se hace referencia a la lengua: inglés (ingleses, ingré), según los trabajos de Cremé;364 y al territorio de Barbados365 Granada366 y Jamaica o Jamayca.367

Las reiteradas correrías de los. corsarios cubanos en Jamaica durante el siglo xvn llegaron a un grado tal, que en 1684 el gobernador de la vecina Isla, Hender Moleworth, se quejó a las autoridades de Trinidad al conocer que los de la Gran Antilla "preparaban una invasión al norte de la Isla con la intención de atrapar algunos negros".368 Es por ello que el historiador; Ramiro Guerra señala:

Los ingleses, a fines de 1687, sufrían más daño que los españoles [...]. La tasa de seguro marítimo se elevaba en Londres y la vida se encarecía en Jamaica [...]. La piratería de procedencia .cubana au-mentaba con rapidez. Piraguas tripuladas por españoles y criollos,

. negros y mulatos, partían de la boca de los ríos de la Isla y de muchas caletas de la costa para asaltar los barcos mercantes ingle-ses y efectuar desembarcos en los lugares más apartados de la costa jamaicana, con el propósito de robar esclavos y ganados.369-

343 José Luciano Franco: Contrabando j trata negrera en el Caribe, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976, p. 5.

364 Jesús Guanche: "El poblamiento de Cuba. Aspecto etnodemográficos", en Instrumen-tos de la música folclórico-popular de Cuba, Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, Editorial de Ciencias Sodales, La Habana, 1997, p. 23; "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit, p. 46, Rafael López Valdés: "Pertenencia étnica de los esclavos Tiaguanos (Guantánamo) entre los años 1789 y 1844", en Rsvista de ta Biblioteca Nacional José Marti, La Habana, septiembre-diciembre de 1986, p. 49.

. Fernando Ortiz: Los negros esclavos, ed. cit, p. 50 y Glosario de Afronegrismos, ed. cit, 241; Zoé Cremé Ramos: ob. cit, p. 24.

365 Alejandro García de la Fuente: ob. cit, pp. 88, 95. 3® Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit, p. 50. 367 Alejandro García de la Fuente: ob. cit, pp. 88, 95; Jesús Guanche: Componentes étnicos

de ¡a nación cubana, ed. cit., p. 59; "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit, p. 50, Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., p. 189; Zoé Cremé Ramos: ob. cit

. 368 Cesar García del Pino y Alicia Melis Cappa: ob. cit, p. 200. 365 Ramiro Guerra: Manual de la historia de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La

Habana, 1970, p. 111.

'180

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

Durante la primera.mitad del siglo xvm, la naciente sacarocracia crio-lla sentía especial rechazo por el tipo de africano que se veían obligados a comprar a los ingleses, quienes eran los únicos suministradores de la Isla, pues "los mejores esclavos quedaban en las Sugar Islands y a Cuba entregaban el remanente constituido por los congos «en todos'los vicios corrompidos, los carabalíes que se ahorcan y huyen, los mandingas y los bambaras»".370 En el Informe sobre el valor de la producción anual de la Isla, de la plata que entra en la misma¡ del comercio con el asiento de negros, del costo del adúcar cubano puesto en Cádi%..?lx fechado en 1741, se constata el cálculo anual por las 300 piezas (esclavos) adquiridas a los traficantes ingleses en la zona.

En una carta dirigida al capitán general, Francisco Cagigal de la Vega, el 11 de enero de 1751, se informa sobre la "llegada de la balandra, inglesa El Diamante con 100 negros y barriles de harina procedentes de Jamaica, remitidos por Eduardo Manning con el pasaporte de los pen-dientes".372 A esta le sigue toda una correspondencia donde se informa la entrada de varios miles de esclavos desde la vecina Isla.373

El 28 de febrero de 1765 se expide una Real Cédula dirigida al go-bernador y oficiales reales de La Habana para aprobar el "comiso de negros bozales introducidos ilícitamente desde Jamaica y apresados en una hacienda en las inmediaciones de esa ciudad".374

La prensa periódica de la época también lo refleja..

Cuadro 15

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE JAMAICA

Publicación Fecha , Noticia

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

12 de. diciembre de 1790 Venta: Una negra criolla de Jamayca, cocinera y lavandera, coartada en 280 pesos con una hija de 2 años que se dá en 70 pesos. En la calle cerrada de Paula Casa No. 223 daran razón.

370 Manuel Moreno Fraginals: E/ ingenio. Complejo económico sodal cubano del adúcar, 3 t., Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978, p. 9.

371 Cesar García del Pino y Alicia Melis Cappa: ob. cit., p. 22. • . 372 La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional,

Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo, Correspondencia de los Capitanes Ge-nerales.

373 Ver más detalles sobre este tipo de tráfico en Gloria García Rodríguez: La esclavitud desde la esclavitud. La visión de los siervos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, La Habana, 2006.

374 Ea trata de esclavos... Fondo Reales Órdenes y Cédulas. .

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J E S Ú S G U A N C H E

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

12 de diciembre de 1790

27 de enero de 1791

10 de febrero de 1791

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

6 de octubre de 1791

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

1 de enero de 1792

19 de agosto de 1792

5 de enero de 1794

Entrada de embarcaciones: De Jamayca en bergantín Ingles el Dorado, conduce 28 Negros de ambos sexos su capitán Guillermo Torta.

De Jamayca en 23 del corriente Goleta San Joseph, Conduce 202 Negros, y una Negra: su Capitan D. Joseph Yllarragori. De Jamaica por via del Batabanó en S del corriente Goleta Española el Rosario, con 88 cabezas de Negros: 68 piezas, mulecones, y 13 mulaques. Hembras, una pieza y una mulecona: su patrón D. Domingo Angulo.

Una negra criolla de Jamaica con muchos años de residencia en esta ciudad y la de Puerto-Rico, general para todo servicio, en 280 pesos: Su hija de tres años en 100 pesos. Se venden juntas ó separadas, y también se cambian por un Negro cocinéro. En la sastrería que está en Asesoría de las Señoras Casteüones, calle de Mercaderes, darán razón donde vive su amo.

Entrada de embarcaciones: De Jamaica en Berganín Ingles el Dorado, conduce 28 negros de . ambos sexos su Capitán Guillermo Torte.

Un negro criollo de Jamaica, miiy humilde, sano y sin tachas, peón de albañil, y con principios de carpintero, en 300 pesos libres de derechos para el comprador. En esta imprenta darán razón.

Entrada de embarcaciones: De Kinbiston [Kingston] en 2 del presente con 16 dias balandra inglesa la Dean, conduce 38 Negros bozales de ambos sexos: su Capitan D. Jayme Master.

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

PAPEL ' PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

30 de enero de 1794

27 de julio de 1794

19 de octubre de 1794

PAPEL 9 de agoto de 1795 PERIÓDICO DELAHAVANA

Entrada de embarcaciones: De1

Kinbiston [Kingston] en Ídem con 20 dias Bengantin americano el Saly, con 14 Negros: su capitan Freyen Bront

De Jamaica en idem. Co, 1 dias Goleta americana la Industria conduce 20 Negros, su Capitan D. Santiago Caulo. Ventas: Otro, de nación ibo, venido de la isla de Jamayca 'mas de un año hace, sano y sin tachas, en 300 pesos libres para el comprador. En casa de D. Mariano Carbó d.r. Un Negro ladino inglés, de edad de 21 años, cochero de pescante a dos caballos y sabe también algo de peinar y afeitar: tiene la tacha de haber robado una vez, por cuya causa lo vende su amo, y lo puso en la obra de la calzada del Campo de Marte, donde lo podrá ver el que lo quisiese comprar, en el mismo precio de 300 pesos que costó hace un año y medio quando lo traxeron de Jamaica que no sabia cochear. El mayor-domo del Excmo Sr. Gobernador dará razón.

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., pp. 189 y ss.

Durante el período 1789 a 1798 se observa otro expediente seguido con motivo de la escala que hizo en el puerto de Santa Cruz de Sur el patrón Diego González con "una carga de 31 negros procedentes de Jamaica, con destino al puerto de Santiago de Cuba".375

En el Fondo Intendencia... se encuentra el expediente seguido en 1793 "donde se solicita permiso para desembarcar unos negros que [un tal Ramón] condujo al puerto de Manzanillo por venir enfermo desde la isla de Jamaica".376 Él documento contiene, además, textos en inglés sobre las operaciones comerciales hechas por Tomás Marcial en Jamai-ca. En 1795, otro expediente se refiere a la "introducción de 94 negros bozales procedentes de Jamaica'por José Irarragorri".377

375 La trata de esclavos... Fondo Intendencia General de Hacienda. 37ú ídem. 377 ídem.

183

J E S Ü S G U A N C H E

Este negocio continúa hasta entrado el siglo XIX y se puede obser-van en el acta del acuerdo tomado por el capitán general Miguel Tacón al superintendente de la Real Hacienda, conde de Villanueva y Juan Bautista Copete, general de marina, en enero de 1836, en virtud del oficio recibido del gobernador de Matanzas sobre el "posible desem-barco de 5 000 negros en las costas de Cuba, procedentes de Jamaica",378

De manera más general, también se anuncian en la prensa esclavos africa-nos y criollos anglohablantes identificados como "inglés" e "inglesa" po-seedores de los más variados oficios y ocupaciones.

Cuadro 16

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE OTRAS ISLAS ANGLOHABLANTES DEL CARIBE

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

13 de marzo de 1791

14 de marzo de 1791

7 de agosto de 1791

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

25 de septiembre de 1791

26 de enero de 1792

Un negro Inglés como de 17 años, cocinero, peluquero, y barbero,

sin tachas, en 400 pesos. En esta Imprenta darán razón.

, Una china inglesa, lavandéra, cocinéra, y hábil para todo, de . edad de 18 años, en 350 pesos, libre de derechos para el vendedor. Venta: Una Negra inglesa, lavandera, cocinera, y hábil para asistir un enfermo: tiene dos hijos, uno de dos años, y el otro de pecho, y se dan los tres en 400 pesos libres de derechos: es casada, hace doce años que está en La Habana. En la calle de la Amargura, la ultima quadra al Santo Christo en la platería vive su dueño.

Venta: Un Negro inglés con su mujer mandinga, en 600 ps. Conducidos á esta Ciudad de la Merida. El Comisario de Barrio D. Juan García de Carares dará razón de ambos.

Venta: Una negra INGLESA, lavandera y cocinera, sana y sin tachas, cohartada en 200 pesos, libres de derechos para el comprador.

3,8 "La trata de esclavos... Fondo Intendencia General de Hacienda.

'184

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICOS AFRICANOS EN C U B A

PAPEL 10 de junio de 1792 • PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL • 16 de marzo de 1794 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL 24 de abril de 1794 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL 26 de julio de 1795 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL 6 de agosto de 1795 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL . 3 de octubre de 1796 PERIÓDICO DE LA HAVANA

Perdida: Un Negro inglés, que en su tierra se llamaba Juan, y aquí Antonio. Abad; es de cuerpo ; regular, quadrado de espaldas, de aspecto serio, el pie de barba pasudo, ojos grandes, pie seco y largo, habla poco en español, toca violín, se planta bien, y. tiene como 30 años de edad, en la villa de Gunabacoa vive D. Juan de Aparicio, su amo, quien dará diez, pesos de gratificación a quien lo entregare.

Venta: Una negra inglesa, buena lavandera, regular planchadora, ágil para servir una casa, pero, nías propia de campo, sana y sin tachas, en precio de 270 pesos, también se cambia por otra criolla o ladina. En la calle del sbl num. 16 darán razón.

Ventas: Una negra inglesa, de 22 a 24 años, panadera, regular lavandera, sana y sin tachas, en . 250 pesos libres, venta Real. De las celdas del Convento de la Merced para la rita de San Joseph num. 11 darán razón. Ventas: Un Mulato inglés, de 13 á 14 años, sin tachas, porque en el discurso de tres meses que se compró en los barracones, no hay tiempo para habérselas aclarado. En la botica de D. Antonio Santaella dará razón.

Ventas: Una mulata inglesa, de edad de 25 años, con principios de lavandera y .cocinera, sana y sin tachas, en 250 pesos libres para el comprador. En la calle de Cuba, en casa de Da. Lorenza Ruz núm 67 darán razón. Ventas: Un Negro inglés, criado en esta Ciudad de edad de 26 años, buen peluquero, barbero, calesero, y mediano cocinero, en 426 pesos. En la calle de Sta. Teresa, en los entresuelos de la casa de D. Félix del Carrander.

J E S Ü S G U A N C H E

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

12 de abril de 1804

DIARIO 22 de septiembre de'1810 DELAHABANA

DIARIO 24 de septiembre de 1812 DEL GOBIERNO DELAHABANA

DIARIO 13 de septiembre de 1813 DELAHABANA

DIARIO 27 de septiembre de 1813 DEL GOBIERNO DELAHABANA

DIARIO 28 de febrero de 1814 DEL GOBIERNO DELAHABANA

DIARIO \ 30 de abril de 1820 DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL DELAHABANA

Ventas: Un negro de nación ingles, tasado en 300 pesos sin asegurarle de tachas ni enferme-dades, se trata de rematar por deposición del Sr. Intendente Al. De Exército.

Venta: Una negra de nación inglesa,- buena jornalera, coartada en 350 pesos: en la casa n. 26 calle de-S. Ignacio para Paula.

Ventas: Una china inglesa, de edad como de 27 á 28 años, lavandera, planchadora y cocinera, sana y sin tachas, por su ajuste: en la casa n. 93 calle del Obispo.

Un mulato inglés, de edad como de 26 á 27 años, buen servicial y maestro de velas, sano y sin tachas, por ajuste: D. Tomas de Calderia, en el santuario de Ntra Sra de Regla, dar razón.

Ventas: Otra inglesa, buena lavandera, planchadora y excelente para servir enfermos, en 450 pesos: en casa de la señora marquesa Lisuncíia, darán razón.

Venta: [...] Un famoso mulato, nativo de las islas inglesas, de edad como de 24 años, excelente cocinero y de pastas, sano y sin tachas, en 400 pesos libres para el vendedor, en la casa n.2 calle de los Cuarteles.

Ventas: Una mulata de nación inglesa, de edad como de 40 años, habla bien el español, general, sana y con la tacha que se dirá, coartada en 450 ps: en la casa n.1.0 calle del Obispo darán razón.

Del Caribe francohablante solo aparecen las denominaciones de francés según reiteran los trabajos de Guanche y López379 y de Puerto Príncipe

375 Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit., p. 50; Rafael López Valdés: ob. cit, p. 49. _

'186

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

Francés.380 Sin embargo, son múltiples las referencias del tráfico de es-clavos en las colonias francesas.

La obra del cubano José Antonio Saco (1797-1879)381 aporta diver-sos ejemplos sobre este intensivo trasiego con las colonias españolas, desde el tráfico de indios esclavos entre la isla de Margarita y las bocas del Orinoco con Martinica, ya entrado el siglo xvin, hasta el intercam-bio masivo de africanos entre las dos partes (francesa y española) de la isla Española (Santo Domingo y Haití).

San Cristóbal es considerada la primera colonia francesa en el Nuevo Mundo, y hacia 1635 un corsario francés llamado Pitre "vendió allí un rico cargamento de negros que había apresado a los españoles en aque-llas aguas, con los cuales la isla empezó a tomar mucho incremento".382

Tanto franceses como holandeses siguieron introduciendo esclavos, bien directamente de África, bien de los que apresaban a los españoles en las costas de Brasil.

Los reiterados ataques de los corsarios nacidos o asentados en Cuba durante el siglo XVII también hicieron blanco en las Antillas francesas. A principios de 1685 el corsario habanero Mateo Guarín (o Marín) era dueño de una galeota, con la que asaltó una plantación en Haití y capturó cerca de cuarenta esclavos por un valor de 8 800 pesos, lo cual fue declarado como "buena presa" en las ciudades de Baracoa y Puerto Príncipe.383

Los conflictos bélicos entre Inglaterra y Francia, y la piratería a su servicio o por cuenta y riesgo propiciaron también el trasiego de escla-vos en el área. Saco refiere entre múltiples ejemplos que

Los filibusteros de la parte francesa de Santo Domingo sorprenden a Vera Cruz en 1683, y además del rescate que obtuvieron, se-llevaron de la ciudad 1 500 negros esclavos, y negros y mulatos libres con lo que volvieron a Santo' Domingo. [En 1694 una] expedición com-puesta de 3 buques de guerra y 20 transportes con 1 500 hombres partió de Santo Domingo [...], atacó a Jamaica, incendió muchas ha-ciendas, cometió otras atrocidades y por último se retiró con un botín que contaba entre otras cosas de 3 000 negros, según Charlevoix y Raynal, de 1 000 según Bryan Edwards, y de 1500 según Montgo-mery Martin.384

380 Jesús Guanche: ob. cit., p. 50. 381 Historia de la esclavitud en las colonias francesas, Editorial de Ciencias Sociales y Socie-

dad Económica de Amigos del País, La Habana, 2002. 382 Ibídem, p. 146. 383 César García del Pino y Alicia Melis Cappa: ob. cit., p. 196. 381 José Antonio Saco: Historia de la esclavitud en ¡as colonias francesas...

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En el caso de Cuba es bien conocida la inmigración de miles de africanos y descendientes criollos "franceses" tras los dramáticos sucesos de la Revo-lución haitiana, quienes fueron ubicados en los lugares de asentamiento de sus respectivos amos como parte de los bienes que pudieron transportar.

Según las referencias documentales, el topónimo Guarico, "es como aquí se designaba a la parte francesa de Santo Domingo".385

La entrada de buques con esclavos desde la vecina isla es anunciada por la prensa, .

Cuadro 17

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE HAITÍ

Publicación Fecha Noticia

PAPEL 17 de febrero de 1791 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL . 12 de enero de 1792 PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAPEL 22 de enero de 1792 PERIODICO ' DÉ LA HAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

PAINEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

23 de febrero de 1792

24 de junio de 1792

De Guarico en [14] Bergantín Francés la Descubierta, con 244 Negros: su capitan D. Juan Bautista Cola.

Entrada de Embarcaciones: Del Guarico Fragata Francesa el Teodoro, trae 16 Negros: su capitán D. Juan Rn.

Entrada de Embarcaciones: De Matanzas procedente del Guarico en 20 Berg Francés la Descubier-ta, conduce 123 Negros: su Cap D Joseph Sabianu. Entrada de Embarcaciones: De Puerto Príncipe Francés en Ídem. Frag. la Bezi con 414 Negros: su Capitan D Pedro Acuche.

Ventas: [...] Un Negro Francés de 28 á 30 años, de buena precensia peluquero, barbero, lavandero de medias de seda, y ágil para todo servicio de casa, pero con todas tachas: su predo 300 pesos libres para el vendedor. En la calle de San Agustín para Santa Clara casa núm 36 darán razón.

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., p. 1 9 0 y y ss.

385 Frandsco Pérez de la Riva: "El negro y la tierra, el conuco y d palenque", en Revista Bimestre Cubana, La Habana, 1946, vol. LXIII, p. 368. Este autor alude a dos trabajos de Frandsco de Arango y Parreño, uno sobre la Representación a S. M. con motivo de la sublevación de esclavos en ¡os dominios franceses de la Isla dt Santo Domingo; 20 de noviembre de 1791; y al Discurso sobre la agricultura en ÍM Habanay medios para fomentarla (p. 421).

'188

PROCEDENCIA DE l o s COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A . .

En dirección hacia el Caribe francohablante, desde Cuba, también se hacían interesantes negocios y ofertas de esclavos procedentes del con-trabando con el puerto francés, de Nantes. Desde Santiago de Cuba, la firma Dutocq et Cié. envía en 1825 una carta a mister Bannaffe y Lariviere, con residencia en Pointe-a-Pitre, Guadalupe, que propone:

Por indicaciones de M. Courennneau, de Burdeos, tenemos el ho-nor de ofrecerles nuestros servicios para esta plaza. Ustedes saben, señores, la ventaja que presenta nuestro mercado para la venta del ébano. [...], Este año hemos recibido gran número de cargamentos de este artículo, por cuenta de los negociantes de Nantes. Todas nuestras ventas han sido coronadas por el éxito; los créditos más largos son de catorce meses. El último cargamento vendido es el de la "Henriette", de Nantes.386

Aunque con menor frecuencia, también aparecen esclavos proceden-tes de Dominica y Martinica o simplemente con la denominación gené-rica de "francés" o "francesa", tal como puede observarse en la referida prensa.

Cuadro 18

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE OTRAS ISLAS FRANCOHABLANTES DEL CARIBE

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

17 de febrero de 1791

21 de marzo de 1817

DIARIO DEL GOBIERNO DE LA HABANA

16 de abril de 1817

De la Dominica en 14 Fragata Inglesa la Venus, con 244 Negros: su Capitan D. Guillermo Bois. Ventas: un negro natural de Martinica, joven, calesero, cocinero de un ordinario y con principio de tonelero, sano y sin tachas, en 500 pesos libres para el vendedor: en la Sacristía de Guadalupe, el padre D. Francisco Brito, dará razón.

Un negro natural de Martinica; joven, calesero, cocinero de un ordinario y con principios de Tonelero, sano y sin tachas, en 500 pesos libres para el vendedor: en la sacristía de Guadalupe, el padre D. Francisco Brito, dar razón.

José Luciano Franco: ob. cit, pp. 20-21.

189

J E S Ú S G U A N C H E

Publicación Yecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

15 de julio de 1792

PAPEL PERIÓDICO DE LA HABANA

13 de febrero de 1794

PAPEL PERIÓDICO DELAHABANA

15 de abril de 1804

DIARIO DEL GOBIERNO DELAHABANA

16 de enero de 1817

Ventas: [...] Un Negro Francés de 28 á 30 años, de buena precensia peluquero, barbero, lavandero de medias de seda, y ágil paia todo servicio de casa, pero con todas tachas: su precio 300 pesos libres para el vendedor. En la calle de San Agustín para Santa Clara casa núm 36 darán razón. Venta: Una negra de nación francesa como de 16 años, lavandera, de buena presencia, sana y si tachas, también se cambia por una Mulata ó una negra general, y de más edad, pagando la demasía la parte que la debiere. D. Joseph G. De Barros, que vive en el segundo almacén de la Real Compañía, dará razón.

En la casa n.17 de Mr Roque, calle de San Felipe, gratificarán á quien entregare un negrito flanees, de edad como de 10 a 12 años, cara larga, nariz chata, los ojos un poco hinchados, y vestido con camisa corta de cañamazo y calzón largo de mahon ya viejo, que anda huido desde el dia de Pascua. Una mulata Francesa, joven, general sirviente hasta .de costurera, que posee tres lenguas con la española, sana y sin tachas, en 600 pesos libres para el comprador: en la casa n. 43 de Compostela [...].

FUENTE. Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., pp. 198 y ss.

Del Caribe holandéshablante encontramos las denominaciones toponímicas de Curazao, Curacao y Curasao387 y los lingüónimos de

387 Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit., p. 50; Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., p. 118; Zoé Cremé Ramos: ob. cit., p. 24.

190 I

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

holandés, holandeses, olandés, olándesa388 lp que denota la presencia de esclavos procedentes de este territorio o vendidos por traficantes holandeses.

Durante el siglo xvil, el contrabando de mercancías y esclavos desde las posesiones holandesas hacia Cuba se evidencia en la denuncia de un buque holandés de treinta y cuatro piezas que se encontraba negociando en Bayamo, así como el desembarco clandestino de esclavos por el, corral Guanimar, propiedad del alférez Cristóbal de Poveda, en directa complicidad con su mayoral Juan Díaz,389

A fines del siglo xvni la prensa periódica lo anuncia.

Cuadw 19

ENTRADA DE ESCLAVOS PROCEDENTES DE CURAZAO

Publicación Fecha Noticia

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA.

PAPEL PERIÓDICO I DELAHAVANA

23 de junio de 1791

31 de diciembre de 1795

PAPEL PERIÓDICO DELAHAVANA

PAPEL PERIÓDICO DE LA HAVANA

17 de marzo de 1799

30 de junio de 1799

Ventas: Una Negra de Curasao, costurera y lavandera, sana y sin tkchas, en 350 pesos: en esfa imprenta darán razón. Ventas: Un mulato olandés, de edad como de 30 años, bien parecido, peluquero y barbero, sano y sin tachas, en 350 pesos libres para el vendedor. En la calle de la Obra pía, en la taberna que está mas arriba del colegio de RR.PP Capuchinos d.r. Ventas: Un Negro criollo de Curasao, de edad como de veinte años, en 500 pesos. Frente a la puerta traviesa de la Iglesia de San Agustín núm 14 daran razón.

Ventas: Una negra criolla de Curasao, joven, lavandera y-cocinera, sana y con la tacha de cimarrona, en 350 ps libres para el vendedor. A la espalda del Hospital de San Ambrosio, núm. 15 darán razón.

FUENTE: Antonio Núñez Jiménez: ob. cit., pp. 188 y ss.

Jesús Guanche: "El Papel Periódico de la Havana...", ed. cit, p. 46; Rafael López Valdés: ob. cit, p. 49 y Antonio Núñez Jiménez: ob. cit, p. 125; Zoé Cremé Ramos: ob. cit, p. 24. Ver César García del Pino y Alicia Melis Cappa: ob. cit., pp. 181-182.

191

J E S Ü S G U A N C H E

Durante los meses de agosto y septiembre de 1847, se encuentran varias comunicaciones y dictámenes referidos al desembarco por Trini-dad de "18 negros esclavos procedentes de la Isla de Curazao y la aceptación de su entrada a la Isla",390 lo que confirma la presencia de esclavos procedentes de esta parte del Caribe continental.

De manera que, junto con la presencia de africanos embarcados di-rectamente desde el continente, también es muy significativo y constante el trasiego de esclavos en el área de las Américas y el Caribe, pero ya aquí no es posible determinar la composición étnica, sino solamente la procedencia territorial y la referencia lingüística de la mercancía humana.

Como se evidencia en múltiples detalles, este tráfico generó una amplí-sima red de relaciones humanas y por tanto culturales, espaciales, cOmer-

. cíales, políticas, entre muchas otras, que si bien se encontraban condicionadas inicialmente por el tráfico trasatlántico de africanos esclavizados, no de-pendieron necesariamente de este.

Según hemos analizadó, teniendo en cuenta zonas geográficas y crono-logía, el trasiego de esclavos al interior de las Américas y el Caribe tuvo un proceso evolutivo propio, relacionado en determinados períodos con la redistribución de esclavos según disposiciones del poder colonial, como se observa en el Caso de España y sus colonias; las actividades del corso y la piratería (en tanto poseedores de esclavos capturados como botín de guerra); la compra a un suministrador estable de esclavos durante largos períodos (como fue el caso del mercado bajo el control de Portugal, Inglaterra y Francia); la compra-venta legal y el trasiego abierto de escla-vos desde diferentes sitios del área y su anuncio público a través de los medios existentes; los ardides para salir airoso del tráfico clandestino y burlar las persecuciones sistemáticas; en fin, diversas causas que hicieron posible un flujo y reflujo de comunicación intercultural que representa otra vía para valorar los nexos históricos del área.

También hay que valorar la complejidad del Mediterráneo america-no desde diversos puntos de vista: en cuanto al legado africano y al contacto 'intercultural de los países que participaron en calidad de me-trópolis coloniales, no solo por la entrada directa desde el gran conti-nente, la gigantesca cuña de granito arqueozoico que es Africa, sino desde el reiterado tráfico entre el continente americano y las islas del Mar Caribe, y especialmente entre las propias islas, donde se intercam-biaron lenguas, imaginarios, creencias, tradiciones, costumbres, concep-ciones éconómicas, filosóficas, religiosas y otras muchas relaciones humanas que sirvieron de simiente a la diversa amalgama cultural de nuestros días.

390 Archivo Nacional de Cuba. "La Trata de esclavos en Cuba, a través de documentos relevantes de su Archivo Nacional, Multimedia, La Habana, 2004 (CD). Fondo^Gobierno Supe-rior Civil, ,

'192

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

CONCLUSIONES

Podemos sintetizar los resultados fundamentales en los hechos si-guientes:

• De acuerdo con la amplia diversidad de fuentes consultadas, desde la primera mitad del siglo XVI hasta hoy, hemos localiza-do 1 219 denominaciones de esclavos (africanos y criollos), cuya inmensa mayoría (95,33 %) proceden del sur del Sahara, en menor medida de las Américas y el Caribe (3,77 %) y del Norte de África y Europa (0,90 %).

• De las anteriores denominaciones hemos podido identificar y clasificar 86 etnónimos propiamente subsaharianos, los cuales se corresponden con las zonas estudiadas de la manera siguiente:

Zona Total %

I 29 33,72 II 7 8,13

III . 19 22,09 r v 27 31,39 V 4 4,67

Total 86 100,00

• Aunque la zona I representa más de un tercio de la diversidad de etnónimos, los nexos históricos y comerciales durante la tra-ta moderna de esclavos entre las zonas III y IV constituyen más de la mitad en la diversidad de emónimos identificados, lo que-se relaciona muy directamente con la mayor intensidad de los influ-jos culturales procedentes de las cuencas fluviales de los ríos Níger y Congo, respectivamente.

• La diversidad de los etnónimos identificados no se correspon-de necesariamente con el monto, el ritmo ni la intensidad de la inmigración trasatlántica o transamericana y caribeña forzada, sino con los modos de denominar a los suj'etos esclavizados para someterlos a los intereses del comercio trasatlántico, transamericano y caribeño. Este proceso incluye diversas va-riantes, entre las que sobresalen las siguientes:

1. La plena correspondencia de la denominación con el etnónimo como garantía de identificar lo que se vende, lo que permite conocer la pertenencia étnica de cada pueblo;

193

J E S Ü S G U A N C H E

2. la transformación de una denominación por otra debido a la demanda dé un tipo de esclavo en el mercado, lo cual oculta la etnicidad desde el punto de vista documental;

3. la falsa identificación de la denominación con los lugares de concentración y embarque de esclavos, lo cual también ocul-ta o tergiversa la etnicidad;

4. las variaciones de la denominación de acuerdo con la perte-nencia lingüística de quienes denominan, independientemente del conocimiento o no del etnónimo, lo que denota una am-plísima diversidad de transcripciones; y

5. la identificación de la denominación con grandes áreas costeras o con todo el continente africano, lo que imposibilita cual-quier ubicación precisa.

• Aunque cuatro de las cinco variantes señaladas son propicias a la confusión de las identificaciones, ha sido posible determinar la amplia diversidad de pueblos representados en la esclavitud mo-derna y su compleja expansión en el contexto cultural de Cuba, así como sus nexos con otros lugares de las Américas y el Caribe.

• Muchos de los referidos etnónimos no han trascendido a la cultura nacional cubana. Esto se produce por múltiples razones: su presencia excepcional o muy escasa, la temprana mortalidad,

. la discontinuidad inmigratoria, la baja o nula reproductividad biológica, la disolución por asimilación en el contexto de los barracones de esclavos con mayor representatividad étnica' de uno u otros grupos, los matrimonios mixtos en los que predo-minan mujeres nacidas en Cuba, y la ausencia de asociabilidad institucional en el contexto urbano.

• Por el contrario, la constante e intensa representación cuanti-cualitativa de grupos humanos identificados genéricamente como arará, congo, carabalí y lucumí han tenido una influencia predo-minante en la conformación de la herencia africana en la cultura nacional de Cuba; especialmente a través de la asociabilidad institucional de los cabildos de africanos y descendientes, que a su vez sirvieron de base para la formación de redes de familias religiosas con un carácter abierto a la participación social de sus cadenas intergeneracionales y del resto de la población cubana.

• Se ha podido determinar, en primer lugar (según las áreas estu-diadas en África) que las denominaciones étnicas de los africa-nos en Cuba se relacionan sobre todo con topónimos e hidrónimos que designan e identifican los territorios y áreas flu-viales o marítimas de procedencia, respectivamente; en segun-do lugar se corresponden con lps etnónimos y lingüónimos, o

'194

PROCEDENCIA DE LOS COMPONENTES ÉTNICÓS AFRICANOS EN C U B A ..

ambos, según las personas o grupos reconocidos por su perte-nencia o filiación étnica y/o lingüística; y en tercer lugar con la reventa procedente del propio continente americano y las islas del Caribe. Se ha evidenciado que las denominaciones de los africanos -en Cuba han sido identificadas principalmente a través de los vo-cablos transcritos en las lenguas de los países participantes en el tráfico esclavista, pues el estudio de las lenguas africanas vincu-ladas con el comercio de esclavos ha sido un proceso más re-ciente, que depende del conocimiento y sistematización de la cultura de tradición oral en África. La posibilidad de identificar y clasificar, la mayoría de las deno-minaciones de esclavos africanos existentes en Cuba se corres-ponde con la alta capacidad de resistencia y supervivencia de los pueblos subsaharianos involucrados en el gran holocausto trasatlántico, lo que permite trazar las vicisitudes de la ruta de los esclavos, así como la complejidad y riqueza de su legado a los pueblos de las Américas y el Caribe.

195

A N E X O S

Anexo 1

DENOMINACIONES ÉTNICAS DE AFRICANOS EN CUBA, SEGÚN FUENTES DE LOS SIGLOS XVI AL XXI •

Denominaciones Fuentes

1. abalo

2. abasi efo

3. ábaya, abaya

4. abusa

5. acabó '

6. acocuá

7. achanti (ashante, ashantte)

8. África

9'. ambuyla (embuila, embuyla)

10. amiabon

11. anchica (enchica, chico)

12. andove

13. anecho

14. angola (engola)

15. angola-luango

16. angunga

17. ano

18. aobo

19. apa (apá, apas)

20. apapá (apapa)

21. apapá chiquito

22. apapa umone

Ortiz, 1987:41*

Martín, 1939:26

Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:12; Ortiz, 1995:23; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:29

López, 1986 (a):49

Calderón; et'al. 2000:61

Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:16; Padrón y Bonachea, 2000:78

Abbot, 1965:37, Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:9, 12; Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:16, 38

Calderón; et al. 2000:61; Padrón y Bonachea, 2000:78

Fuente, 1986:78, 87, 95; Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:187; Pérez, 1910:162

Martín, 1939:26

Fuente, 1986:79; Rojas, 1956:1278

Calderón; et al. 2000:61

López, 2002:165

Cremé, 1994:22; Fuente, 1986:95; Macías, 1888:75; Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:30; Ortiz, 1995:23; Pérez, 1910:162; Pérez, 1922:283; Pérez, 1946:101; Pichardo, 1976:53; Rojas, 1956:1278

López, 2002:266

Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:31

Barcia, 2002:110 Calderón; et al. 2000:61

Calderón; el al. 2000:61; Cremé, 1994:22; López, 1986 (a):49

Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:32-33; Pérez, 1910:162 '

Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:32-33; Pérez, 1910:162

Martín, 1939:26

A partir de aquí las referencias bibliográficas se darán en el orden siguiente: primer apellido del autor, año de publicación de la obra, tomos, si lo hubiere y páginas o páginas. Este código remite a la bibliografía al final del libro (N. de ¡a E.).

199

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

23. arará (arada, arara, árrara, ardra, arrara, hararat)

24. arará abopá, arará abopa

25. arará agicon (arará agicón)

26. arará apojurano

27. arará cuatro ojos

28. arará cuévano (arará cuevano)

29. arará dajomé (arará dajome)

30. arará magino (arará maginó, arará mágico, arará mágico)

31. arará nezeve (arará nejeve, arará nezéve)

32. arará sabalú (arará sabalu, arará sabaluno, arará sabeluno)

33. arjel

34. arriero

35. assua

36. atam (atamo)

37. átana

38. atava

39. aussa (ausá, ansa)

40. bacoco efo

41. bacuá

42. balanta (valanta)

43. Baltimore

44. bamba (banba) 45. bambará (bambara,

bámbara, banbara, quimbámbara)

46.bambi

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Dumont,' 1922:4; Fuente, 1986:83, 95; López, 1986 (a):49; 2000, 159; Maclas, 1888:86; Ortiz, 1987:42;

Ortiz, 1990:33; Ortiz, 1995:23; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:58; Rojas, 1956:1278

Deschamps, 1970:39; López, 2000:162

Deschamps, 1970:39; Lachatañeré, 1961:6, 12; Martín, 1939:24; Ortiz, i 987:42; Ortiz, 1990:35

López, 2000:162

Deschamps, 1970:39

Deschamps, 1970:39; Lachatañeré, 1961:6, 12; López, 2002:162; Martín, 1939:24; Ortiz, 1987:42; Ortiz, 1990:35-36

Deschamps, 1970:39; López, 2002:162-163; Ortiz, 1990:33-35

Deschamps, 1970:31,39; Lachatañeré, 1961:9, 12; López, 2002:164; Martín, 1939:24; Ortiz, 1987:42; Ortiz, 1990:36

Deschamps, 1970:39; Lachatañeré, 196.1:8; López, 2002:164; Martín, 1939:24; Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:36

Deschamps, 1970:39; Lachatañeré, 1961:6, 12; López, 2002:164; Martín, 1939:24; Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:36-37

García-Melis, 1988:67

Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:37

Cremé, 1994:23

Calderón; et al. 2000:61; López, 1986 (a):49

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:23

Calderón; et al. 2000:61; López, 1986 (a):49

Martín, 1939:25

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:22; Fuente, 1986:89

Guanche, 1998:50

Fuente, 1986:88, 95; López, 2002:266 Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Deschamps, 1970: 42; Madas, 1888:131; Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:46-47; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:78, 511

Escalona, 2002:s/p.

'200

A N E X O S

47. baña

48. bañera

49. banguela (banjela, bengala, benguela)

64. bioho (biocho, bicho)

65. bique

66. biringoyo

67. boblo

68. bobo

69. boma

70. bomboso

71. bondó (bondo)

72. boní

73. bosongo

74. bran (bram, brani, brant, bras, braz)

75. brícamo (brican, bñque, brisamo, brucan, brucamo), oubries

76. briche (brich)

77. brichí

78. brisuela (brizuela)

79. bruc (bruco, brucu)

80. bruca

81. brucame

82. brutam

83. bumbo

84. bumbobenbe

85. bungamé (bungame)

86. cabinda (cabinga)

87. Cabo Verde

88. cabone

89. cabunda

Fuente, 1986:88

Fuente, 1986:89

Fuente, 1986:88, 95; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:49; Pérez, 1910:162 2000:61

Fuente, 1986:81, 95; Rojas, 1956:1278

Calderón; et al. 2000:61

Ortiz, 1987:44: Ortiz, 1990:57-58

Novoa, 1998:28

Calderón; et al. 2000:61

López, 1986. (a):49

Calderón; et al. 2000:61

Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:63; Pérez, 1910:162 Ortiz, 1990:64-65

"Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:65 Calderón; et al. 2000:61; Fuente, 1986:82, 95; Lachatañeré, 1961:7; Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:65-66; Pérez, 1910:162; Pérez, 1922:283; Rojas, 1956:1278

Barcia, 2002:110; Calderón; et al. 2000:61; Guanche, 1997:23; López, 1986 (a):49; Maclas, 1888:195; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:66; Ortiz, 1995:24; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:103

Calderón; et al. 2000:61; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:195; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:66; Ortiz, 1995:24; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:103 Wurdemann, 1989:306

Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:66; Pérez, 1910:162

López, 1986 (a):49; Pichardo, 1976:104

Novoa, 1998:28

Cremé, 1994:22;

Calderón; et al. 2000:61

Guanche, 1997:23

López, 2002:266

Ortiz, 1987:44; Ortiz, 1990:71

López, 2002:266; Ortiz, 1987:45; Ortiz,. 1990:79;

Pérez, 1910:162

Cremé, 1994:22; Fuente, 1986:81, 95

López, 1986 (a):49

Calderón; et al. 2000:61

201

J E S Ú S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

90. cacanda (acanda, cacando, cacanga)

91. cacongo

92. cache (cachex, canche, caxeLa)

93. cachimba

94. cachopa

95. calimba

96. camalongo

97. camba

98. cambada (cambacoi)

99. cameron

100. Campeche

101. Canarias

102. cancalu

103. cangá

104. cangungo

105. canoogo

106. carabali (calabarí, caraba, caraba, carabaly, caravali, carabalie)

107. carabaK abalo __ (carabalí abalo)

108. carabalí aballa otopa

109. carabaK abaya (carabalí aballa, carabalí abaja, carabalí ábaya, carabaK abadj'a)

110. carabaK acocuá

111 . carabaK agro

112. carabaK apapá (carabaK apapa, carabaK appapa)

113. carabaK apapa nanguitua

114. carabaK ará (carabaK asrra)

Calderón; el al. 2000:61; Cremé, 1994:23; Lópe2j 1986 (a):49; Ortiz, 1987:45; Ortiz, 1990:79

Ortiz, 1990:80

Fuente, 1986:86, 95

Calderón; et al. 2000:61

Fuente, 1986:89

López, 2002:266

Calderón; et al. 2000:61

Novoa, 1998:28

López, 2002:266; Ortiz, 1987:45; Ortiz, 1990:91

Calderón; et al. 2000:61

Fuente, 1986:93; Núñez, 1998: 287; Ortiz, 1987:45; Ortiz, 1990:94

Fuente, 1986:85, 95; Guanche, 1998:46; Rojas, 1956:1279 Fuente, 1986:89

López, 1986 (a):49, Poítuondo, 2000:82

López, 2002:266

Cremé, 1994:23

Calderón; et al. 2000:61; Dumont, 1922:4, 33; Cremé, 1994:22; López, 1986 (a):49; López, 2002:211; Macías, 1888:270; Ortiz, 1987:45; Ortiz, 1990:97; Ortiz, 1995:24; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:140; Roja?, 1956:1278; Torre, 1854:53

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

López, 2002:217

Lachatañeré, 1961:7, 12; López, 2002:217; Ortiz, 1987:45; Pichaído, 1976:29, 140

Deschamps, 1970:36

Deschamps, 1970:36

Martín, 1939:21; Deschamps, 1970:36-37; López, 2002:217; Pascual, 2000:11

López, 2002:217

López, 2002:217

202

A N E X O S

115. carabalí arate

116. carabalí aro

117. carabalí ataña (carabalí atán)

118. carabalí bañé

119. carabalí benin

120. carabalí berún (carabalí berun)

121. carabalí bibi (carabalí bibi, carabalí bibio, carabalí biví)

122. carabalí bieri

123. carabalí bogre

124. carabalí bogre isuama

125. carabalí bras (carabalí bran, carabalí brant, carabalí brani, carabalí bram, carabalí brass)

126¡ carabalí breché

127. carabalí brícamo (carabalí brica, carabalí bricambó, carabalí brican, carabalí bricamo, carabalí brícano; carabalí bricámo, carabalí bricom, , carabalí brisamo)

128. carabaK bricma

129. carabalí bricomi

130. carabalí briche (carabalí briché, carabalí brichi, carabaK brichi)

131. carabalí bruc (carabalí brucan, carabalí bruco)

132. carabalí corazu (carabalí curaso, carabalí curazo)

133. carabalí chigo

134. carabaK duni (carabaK duri)

López, 2002:217

López, 2002:217

Martín, 1939:21; López, 2002:217

López, 2002:217

Dumont, 1922:4; López, 2002:217 Lachatañeré, 1961:8, 12; Ortiz, 1987:45; López, 2002:217 Dumont, 1922;4, 35; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:217; Martín, 1939:21; Pascual, 2000:11; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:91, 140; Torre, 1854:53' López, 2002:217

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

López, 2002:217 Lachatañeré, 1961:12; Torre, 1854:53; López, 2002:217

López, 2002:217

Martín, 1939:21; Deschamps, 1970:36; Escalona, 2005:71; López, 2002:217; Núñez, 1998:15 y 317; Ortiz, 1987:45; Pascual, 2000:11; Pichardo, 1976:103; Torre, 1854:53

Ortiz, 1987:44; López, 2002:217

López, 2002:217

Dumont, 1922:4, 35; Martín, 1939:21; Lachatañeré, 1961:7, 12; López, 2002:217; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:44; Pichardo, 1976:103, 140 López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

203

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

135. carabalí ecunaso (carabalí ecuraso, carabalí ocunazo)

136. carabaK efi (carabalí efl, carabalí efik)

137. carabaK elugo (carabalí elucu, carabalí eluyo)

138. carabaK epá ,

139. carabaK ezza

140. catabaK hatan (carabaK hatam)

141. carabaK hecuraso

142. carabaK ibi

143. carabaK ibo (carabaK ibó, carabaK indo, carabaK hibo, carabaK hivo, carabaK ybo)

144. carabaK ibo aro

145. carabaK induri

146. carabaK ingre

147. carabaK isicuato

148. carabaK isique (carabaK isiegui)

149. carabaK isuama (carabaK isuamo, carabaK juama, carabaK juamba, carabaK suama, carabaK suamo)

150. carabaK isuama aballa oculte

151. carabaK isuama apapá

152. carabalí ¡suama bogre abate singlaba

153. carabaK isuama ibi (carabaK isuama ybi)

154. carabaK isuama ibi isuama isiegue

155. carabaK isuama oquella

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:217; Martín, 1939:21; Ortiz, 1987:45

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217; • Martín, 1939:21; Ortiz, 1987:45; Pichardo, 1976:140, Portuondo, 2000:78

Lachatañeré, 1961:7, 12

Martín, 1939:22

Dumont, 1922:4, 35; Lachatañeré, 1961:8, 12; Ortiz, 1987:45 López, 2002:217 Deschamps, 1970:36

Deschamps, 1970:36; Dumont, 1922:33; Lachatañeré, 1961:7, 12; López, 2002:217; Martín, 1939:22; Ortiz, 1990:241

López, 2002:217

Deschamps, 1970:36

Martín, 1939:22; López, 2002:217

Deschamps¡ 1970:36

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

Deschamps, . 1969:72; Deschamps, 1970:36; Dumont, 1922:4, 33; Lachatañeré, 1961:7, 12; López, 2002:217; Martín, 1939:22; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:45; Pascual, 2000:11; Pichardo, 1976:140; Torre, 1854:53

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

Deschamps, 1970:36,38; López, 2002:217

López, 2002:217

Deschamps, 1970:36

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

'204

A N E X O S

156.

157.

158.

159.

160.

161.

162.

163.

164.

165.

166.

167.

168.

169.

170.

171.

172.

173.

174.

175.

176.

177.

178.

179.

180.

carabalí isuama osulerisma carabaK isuama umofina carabaK isueche (carabaK isueque)

carabaK izuama (carabaK izuana)

carabaK izuama isieque carabaK juama carabaK krika (carabaK okrika, carabaK okríkamo)

carabaK luamo

carabaK maco

carabaK macuá

carabaK mogime

carabaK mogo

carabaK nezeve

carabaK omoma solo

carabaK omongo

carabaK ongre

carabaK oquella (carabaK oquilla, carabaK oquilla, carabaK oquillac) carabaK orate (carabaK orato) carabaK orón carabaK orú (carabaK oru, carabaK orumbo)

carabaK osese carabalí oso (carabaK osu, carabaK ososo, carabaK oxo,, carabaK oxu, carabaK oxume, carabaK ozo, carabaK ozu, carabaK ozuso)

carabaK ososo omuna (carabaK ososo omonia)

carabaK oxate

carabaK papá

López, 2002:217

López, 2002:217

Deschamps, 1970:36; Martín, Í939:22

López, 2002:217; Portuondo, 2000:78

López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217; López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217 '

Deschamps, 1969:73; López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

Lachatañeré, 1961:12

López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

Deschamps, 1970:37; López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

Deschamps, 1970:36; Lachatañeré, 1961:7; López, 2002:217; Pascual, 2000:11

Portuondo, 2000:78

Deschamps, 1969:72; Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

Deschamps, 1970:36; López, 2002:217

López, 2002:217

López, 2002:217

205

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

181. carabalí rey

182. carabalí sauma (carabalí suama, carabalí suamo)

183. carabalí sicuato (carabalí siguato, carabalí ysicuato)

184. carabalí siguato

185. carabalí suamo onocha

186. carabalí tacua

187. carabalí ugri (carabalí ungri, carabalí ungri)

188. carabalí umogime (carabalí umogini, carabalí umogini)

189. carabalí viví (carabalí vivi, carabalí vibí)

190. carabalí yecha

191. carabalí yola

192. carabalí ysiec (carabalí ysiek, carabalí ysiegui)

193. Caracas

194. carrobalee

195. Cartagena de indias (Cartagena)

196. casanga (cazanga, cazango)

197. cimba

198. cocoli

199. congo

200. congo ambuila

201. congo anchica (congo anchico, congo anzico)

Lachatañeré, 1961:12

López, 2002:217

López, 2002:217

Martín, 1939:22

López, 2002:217

Lachatañeré, 1961:12 ,

Deschamps, 1970:36,38-39; López, 2002:217

López, 2002:217

Deschamps, 1969:72; López, 2002:217; Ortiz, 1987:43-44; Pérez, 1910:162

Martín, 1939:22; López, 2002:217

Martín, 1939:22; López, 2002:217

López, 2002:217

Guanche, 1998:46

Abbot, 1965:77

Cremé, 1994:24; Guanche, 1998:46; Rojas, 1956:1279

Fuente, 1986:85, 95; Ortiz, 1987:45; Ortiz, 1990:103;' Pérez, 1922:283; Rojas, 1956:1278 Fuente, 1986:79, 95 Fuente, 1986:89"

AHSC, 1854:11; Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Dumonl^ 1922:4; Fuente, 1986:95; López, 1986 (a):49; López, 2002:266; Macíasi 1888:359; Ortiz, 1987:45-46; Padrón y . Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:162; Pérez, 1922:283; Pichardo, 1976:178; Rojas, 1956:1278; Torre, 1854:53

López, 2002:266

López, 2002:266

'206

A N E X O S

202. congo angola, congo engola, congo engolo

203. congo angoyo

204. congo angunga

205. congo azombe

206. congo baca (congo baco)

207. congo bacongo

208. congo bala

209. congo balungo

210. congo bamba (congo bambaluni)

211. congo bambana

212. congo baña

213. congo bandeni

214. congo bangame

215. congo banguela (congo banjela, congo benguela, congo bengala, congo bengella)

216. congo banichi

, 217. congo barundo

218. congo basundi (congo basundie)

219. congo bayaca

220.. congo bayombe

221: congo bengoma

222. congo benguela ugombe

223. congo beusa bungano

224. congo biringoyo (congo birongoyo)

225. congo boma

226. congo bombata (congo bumbata)

227. congo bomboma (congo momboma, congo bombona)

228. congo bond'o

229. congo bongona de la región de bola

Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:266-267; Maclas, 1888:359; Pascual, 2000:11; Torre, 1854:53

López, 2002:266

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:266

López, 2002:266

AHSC, 1854:11; López, 2002:266

Pascual, 2000:11

AHSC, 1854:11

López, 2002:266

AHSC, 1854:11; López, 2002:266

López, 2002:266

Escalona, 2002:s/p.

López, 2002:266

López, 2002:266

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:266; Maclas, 1888:359; Ortiz, 1987:46

López, '2002:266

López, 2002:266

López, 2002:266

López, 2002:266

López, 2002:266

López, 2002:267

López, 2002:267

López, 2002:267

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:267; Ortiz, 1987:44 López, 2002:267 López, 2002:267

Dumont, 1922:4; López, 2002:269

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:267

Escalona, 2002:s/f.

207

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

230. congo bosongo

231. congo brúcamo

232. congo bugullona

233. congo buida

234. congo buisa bungana

235. congo bum

236. congo bunda

237. congo bungamé (congo bungana)

238. congo cabinda (congo cabenda,' pongo cubenda, congo gabinde)

239. congo cabinda de perla má

240. congo cabo verde

241. congo cacanda (congo caconda)

242. congo cay (congo caya) 243. congo cocongo 244. congo colongo 245. congo cubenda 246. congo cumbi 247. congo chugambe 248. congo daugunga 249. congo embuyla 250. congo enchica „ 251. congo enkoria kuata 252. congo ensenza

(congo insenza) 253. congo entótera 254. congo entótera

(congo etontera) 255. congo esola 256. congo fino 257. congo gimo

de la región de mutete 258. congo gogo 259. congo gollo

de quiluimba 260. congo goyo 261. congo jarano 262. congo kunalumbo 263. congo landana

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:267;

Ortiz, 1987:44 .

Portuondo, 2000:78

López, 2002:267

López, 2002:267

López, 2002:267

López, 2002:267

López, 2002:267

Deschamps, 1970:34; López, 2002:267

Dumont, 1922:4, 44-45; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:267 y 268; Ortiz, 1987:46

López, 2002:267

Deschamps, 1970:34; Escalona, 2005:71; López, 2002:267 López, 2002:267; Portuondo, 2000:78

López, 2002:267 Madas, 1888:359 AHSC, 1854:11 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:267 López, 2002:268

López, 2002:268 Lachatañeré, 1961:12; Ortiz, 1987:46

López, 2002:268 López, 2002:268 Escalona, 2002:s/p.

López, 2002:268 López, 2002:268

López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268

'208

A N E X O S

264. congo lasanga 265. congo limba 266. congo loanda

(congo moanda) 267. congoloango

(congo-luango)

268. congo lucanga 269. congo llanga 270. congo llombo 271. congo lluau 272. congo mabenga 273. congo maboni 274. congo macamba 275. congo maconde 276. congo maconga

(congo macongo, congo masconga)

277. congo macuá 278. congo machabo 279. congo machagua 280. congo madiri 281. congo malembo 282. congo mallaca

(congo maiaca) 283. congo mamboma 284. congo mana 285. congo maní 286. congo masambí 287. congo masinba

o maringa (congo masimbois)

288. congo masinga (congo massignga, congo mosinga, congo musinga)

289. congo matamba 290. congo mayombe

(congo majumbe, congo mayobe, congo mayonga, congo mayumba)

291. congo mecamba 292. congo milongo 293. congo minquela 294. congo mobangué

(congo mobangul, congo mobanqué)

295. congo mombamba x

López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268-269

AHSC, 1854:11; Deschamps, 1970:34; Dumont, 1922:37; Escalona, 2005:71; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:268; Macías, 1888:359; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:46; Pascual, 2000:11; Pichardo, 1976:178 López, 2002:268 AHSC, 1854:11 AHSC, 1854:11 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 Deschamps, 1970:34; López, 2002:268-269

Escalona, 2005:71; López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 López, 2002:268 Deschamps, 1970:34; López, 2002:268-269

López, 2002:269 López, 2002:269 López, 2002:269 AHSC, 1854:11 Escalona, 2002:s/f.; Moliner, 2002:41

Deschamps, 1970:34; Escalona, 2005:71; López, 2002:269; Pascual, 2000:11; Ortiz, 1987:46

López, 2002:269 Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:269; Ortiz, 1987:46; Torre, 1854:53

López, 2002:269 AHSC, 1854:11 AHSC, 1854:11 López, 2002:269

López, 2002:269

209

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

296. congo mombasa Dumont, 1922:4; Torre, 1854:53

297. congo mombata López, 2002:269

298. congo mombonda López, 2002:269

299. congo mombono López, 2002:269

300. congo mondongo Deschamps, 1970:34-35; Dumont, 1922:4; (congo momgongo, Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:269; congo mondonguero) Moliner, 2002:41; Ortiz, 1987:46; Pascual, 2000:11;

Pérez, 1910:162; Torre, 1854:53

301. congo morubamba (congo murumbamba)

Deschamps, 1970:34; López, 2002:269-270

302. congo moscolon López, 2002:269

303. congo mosolongo López, 2002:269

304. congo mosumba López, 2002:269

305. congo motembo Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:12; • López, 2002:269; Ortiz, 1987:46; Torre, 1854:53

306. congo moteque López, 2002:269

307. congo mucamba (congo mucambá, congo mucambi)

Deschamps, 1970:34; López, 2002:269-270

308. congo mucenga López, 2002:270

309. congo mufiorongo López, 2002:270

310. congo mumbala Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:270; Ortiz, 1987:46

311. congo mumbaque (congo mumbaqué)

Ortiz, 1987:54; López, 2002:270

312. congo mumbata (congo munbata)

López, 2002:270

313. congo mumboma (congo munbona) Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:270; -

Ortiz, 1987:46

314. congo muña mina López, 2002:270

315. congo munda López, 2002:270

316. congo mundamba (congo mundembo)

Escalona, 2005:71; Ortiz, 1987:46

317. congo mundomba López, 2002:270

318. congo munyaca (congo munyácara)

López, 2002:270; Ortiz, 1987:46

319. congo muputu López, 2002:270

320. congo muriaca Deschamps, 1969:69; López, 2002:270'

321. congo murundi López, 2002:270

322. congo musabela Ortiz, 1987:54; López, 2002:270

'210

A N E X O S

323. congo musamba (congo musemba)

324. congo musenga

325. congo musolongo (congo mussolongo (congo musulongo, congo musulungo)

326. congo musombo (congo musongo)

327. congo musoro

328. congo musoso (congo mussosso, congo sosso)

329. congo musucongo

330. congo musundi (congo musundi, congo sundi)

331. congo musungo

332. congo muyaca (congo yaka)

333. congo muzombo (congo muzumbo)

334. congo nizanga (congo nisanga, congo nisamga, congo nisango)

335. congo olacamba

336. congo parci

337. congo punbacham

338. congo pungo

339. congo quiasma (congo quisiama)

340. congo ramba

341. congo real (congo boango, congo real y fino)

342. congo real musilongo

343. congo saman

344. congo santo tomé

345. congo sersundi

346. congo solongo

347. congo tiberé

López, 2002:270

López, 1986 (a):49

Deschamps, 1970:34; López, 2002:270; Pascual, 2000:11

López, 2002:270

Deschamps, 1970:34; López, 2002:270

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:270; Ortiz, 1987:46

López, 2002:270

AHSC, 1854:11; Deschamps, 1970:34; Escalona, 2005:71; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:271; Maclas, 1888:359; Ortiz, 1987:46; Pascual, 2000:11; Pichardo, 1976:178; Torre, 1854:53

Ortiz, 1987:46; López, 2002:271

Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:271

Dumont, 1922:4; López, 2002:271

Deschamps, 1970:34; López, 2002:271

Deschamps, 1970:34; López, 2002:271

AHSC, 1854:11 ,

AHSC, 1854:11

López, 2002:271

López, 2002:271

AHSC, 1854:11

Deschamps, 1970:34; Dumont, 1922:4;

Escalona, 2005:71; López, 2002:271;

Macías, 1888:359; Ortiz, 1990:119-120;

Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:178; Torre, 1854:53

López, 2002:271

López, 2002:271

López, 2002:271

AHSC, 1854:11

López, 2002:271

Portuondo, 2000:78

211

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

348.

349.

350.

351.

352.

353.

354.

355.

356.

357.

358.

359.

360.

361.

362.

363.

364.

365.

366.

367.

368.

369.

370.

371.

372.

373.

374.

375.

376.

377.

378.

379.

380.

381.

congo viví

coromando

Costa de Africa

Costa de Oro

Costa firme

Costantina

[Constantina]

cuevano

cule

Curazao, Curafao, Curasao

Charleston

chocho Jdahomey

(dahomé, dajomé,

dajomi, dojome, dajoné)

dominicana

eboe

ebro

efi

efi cunacua

efi nquebuton

eforisun

egguaddo (egbado)

ejibo

elugo

elva

embo

embondo

, embuyla

, enchica (enchico)

, engüei (engüey)

. enlieguelle efo

enllemilla

. enqueregua

Lachatañeré, 1961:12

Novoa, 1998:28

Padrón y Bonachea, 2000:78

Novoa, 1998:28

Cremé, 1994:22; Guanche, 1998:46, Núñez, 1998:15

García-Melis, 1988:66

Escalona, 2002:s/p.

Fuente, 1986:89; Rojas, 1956:1278

Fuente, 1986:93

Pérez, 1922:283

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:24; Guanche, 1998:50; Núñez, 1998:188

Guanche, 1998:50'

Núñez, 1998:15

Lachatañeré, 1961:9, 12; López, 2000:163; Ortiz, 1987:46; Ortiz, 1990:179

Núñez, 1998:277 -

López, 1986 (a):49

Abbot, 1965:37

Lachatañeré, 1961:8; Ortiz, 1987:46; Ortiz, 1990:185

Martín, 1939:26

Martín, 1939:26

Martín, 1939:25

Lachatañeré, 1961:6; Ortiz, 1987:46; Ortiz, 1990:185

Lachatañeré, 1961:6

Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:186; Ortiz, 1995:24;

Pérez, 1910:162

López, 1986 (a):49

Rojas, 1956:1278

Pérez, 1910:162

Ortiz, 1987:47; Pérez, 1910:162

Fuente, 1986:95; Ortiz, 1987:47; Pérez, 1910:162

Lachatañeré, 1961:6; Ortiz, 1987:47

Martín, 1939:26

Martín, 1939:25

Martín, 1939:26

'212

A N E X O S

382. ensenza (esensa, ensensa, ynsenza)

383. entótera (entontera)

384. epa (epá)

385. esola

386. eyó

387. fanü (fantee)

388. feé (fee, fée)

389. fez

390. fibonda

391. fire

392. Florida

393. folupo

394. francés

395. fuerin comon

396. fiila (fulá, fulo)

397. Gabón (gabó)

398. gangá (gagar, ganga, gragá)

399. gangá arriero

400. gangá bandí

401. gangá bombalit (gangá bombalix, ganga bombalix)

402. gangá boñocano

403. gangá bré o bre

404. gangá brisuela

405. gangá bromú (ganga bromu)

Ortiz, 1987:47; Pérez, 1910:162; Pérez, 1922:283

Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:188

Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:188

Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:188

Lachatañeré, 1961:6; Ortiz, 1987:46-47;

Ortiz, 1990:189

Abbot, 1965:37, Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:9, 12; .Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:194; Ortiz, 1995:24; Pérez, 1910:162

Lachatañeré, 1961:6; Ortiz, 1987:47; Ortiz, 1990:195

García-Melis, 1988:66-67

Martín, 1939:26

Ortiz, 1987:48; Ortiz, 1990:196

Fuente, 1986:88, 95 y Núñez, 1998:272

Fuente, 1986:95

López, 1986 (a):49; Guanche, 1998:46

Martín, 1939:25

Bremer, 19.80:81; Calderón; et al. 2000:61; . Cremé, 1994:22; Fuente, 1986:85, 95; Lachatañeré, 1961:9, 12; Ortiz, 1987:48; Ortiz, 1990:200-201; Ortiz, 1995:24; Pérez, 1910:162 Calderón; et al. 2000:61; Guanche, 1997:23

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Dumont, 1922:4, 19-20; Martín, 1939:16; Fuente, 1986:95; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:572; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:48; Ortiz, 1990:207-209; Ortiz, 1995:24; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:162; ' Pichardo, 1976:275; Torre, 1854:53, Wurdemann, 1989:306

Deschamps, 1970:42; Lachatañeré, 1961:12; Ortiz, 1987:43; Ortiz, 1990:208 López, 2002:61

Martín, 1939:19; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

López, 2002:61

López, 2002:61

López, 2002:61

Lachatañeré, 1961:12; Martín, 1939:19; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

213

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

406. gangábucheg (ganga bucheg)

407. gangá climüi

408. gangá cono (gangá conó, gangá conú)

409. gangá comí

410. gangá coré

411 . gangá cramo

412. gangá cuevere

413. gangá chevé, gangá cheyé

414. gangá fay (gangá bay)

415. gangá feé

416. gangá fire (gangá firé)

417. gangá gola (gangá gola, gangá gorá, gangá gora, gangá gongola)

418. gangá gombojuá (gangá gombojua)

419. gangáguibá

420. gangá insupi (gangá isurú)

421. ganga kakanda

422. gangá kankanda

423. gangá longobá (gangá longiba, gangá longova, gangá longová, gangá longoba, gangá lomgobá, gangá longota, gangá ñongobá)

424. gangá ma

425. gangá macomobri

426. gangá macuá

427. gangá maní (gangá mani)

Martín, 1939:19; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Escalona, 2002:s/f.

Basso, 2001:19; Lachatañeré, 1961:9, 12; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Escalona, 2005:71

López, 2002:61

Lachatañeré, 1961:12; Ortiz, 1987:49;

Ortiz, 1990:208

López, 2002:61 %

López, 2002:61

Deschamps, 1970:42; Lachatañeré, 1961:9, 12; López, 2002:50; Martín, 1939:19; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Dumont, 1922:4; Torre, 1854:53 Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:12; Torre, 1854:53

Basso, 2001:19; Deschamps, 1970:42; Dumont, 1922:4; Lachatañeré, 1961:9, 12,1

López, 2002:61; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208; Torre, 1854:53

Lachatañeré, 1961:9; López, 2002:50; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208; Pichardo, 1976:379 López, 2002:61

Lachatañeré, 1961:9; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208;

Martín, 1939:19

López, 2002:61

Barcia, 2002:117; Basso, 2001:19; Deschamps, 1969:76; Deschamps, 1970:42;' Dumont, 1922:4; Escalona, 2002:s/£; Escalona, 2005:71; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:61; Macías, 1888:572; Martín, 1939:19; Pascual, 2000:11; Pichardo, 1976:275; Torre, 1854:53

López, 2002:61

López, .2002:61

López, 2002:61

Basso, 2001:19; Deschamps, 1970:42; Dumont, 1922:4; Escalona, 2005:71; López, 2002:61; Macías, 1888:572; Pichardo, 1976:275; Torre, 1854:53

'214

A N E X O S

428. gangá maño

429. ganga mina o popo

430. gangá mumbake

431. gangá musundi

432. gangá na de sun

433. gangá ñadejuna (gangá nadejuna)

434. gangá oyesa.

435. gangá quisi (gangá quiri, gangá quisí, gangá kisi, gangá kisí)

436. gangá siguato

437. gangá tacua (gangá tacúa, gangá tacuá)

438. gangá taveforá (gangá taveforú, ganga taverofú)

439. gangá tumu

440. gangá usurú -

441. gangázaño

442. gangar

443. ganguela

444. gara

. 445. Goatemala

-4.46. gola

447. goma

448. Granada

449. guagua (guá)

450. gualferi

451. guasi

452. guimbaya

453. guindo

454. guinea (guineo)

455. guman efo uñón

456. gutam

457. hatán (atan, hatan)

López, 2002:61

Martín, 1939:18

Lachatañeré, 1961:12

López, 2002:61

López, 2002:61

Martín, 1939:19; Lachatañeré, 1961:9; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Lachatañeré, 1961:12; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Basso, 2001:19; Deschamps, 1970:42; Escalona, 2005:71; López, 2002:61; Dumont, 1922:4; Macías, 1888:572; Pichardo, 1976:275; Torre, 1854:53 Lachatañeré, 1961:12 Lachatañeré, 1961:12; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

Martín, 1939:19; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:208

López, 2002:61

Lachatañeré, 196.1:12

López, 2002:61

Ábbot, 1965:37

Fuente, 1986:88

López, 1986 (a):49

Núñez, 1998:15

Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:209

Escalona, 2002:s/p.

Guanche, 1998:50

Calderón; et al. 2000:61; Fuente, 1986:89

Escalona, 2002:s/p.

López, 1986 (a):49

Escalona, 2002:s/p. '

Calderón; et al. 2000:61

Dumont, 1922:60; Cremé, 1994:22; Guanche, 1997:23; Macías, 1888:655; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1995:24; Padrón y Bonachea, 2000:78;

Pérez, 1910:162

Martín, 1939:25

Calderón; et al. 2000:61 Cremé, 1994:22; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:49; Ortiz, 1990:237

215

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

458. hausa

459. hedo

460. holandés (holandeses, olandés)

461. Honduras

462. ibo (ibó, ybo, inbo)

463. iecha

464. igá

465. igra

466. ijave

467. inglés (ingles, ingleses)

468. ingré ¡inglés]

469. iola

470. isieque

471. Isla de Madera

472. jaba

473. Jamaica (Jamayca)

474. jamba

475. kuba

476. la Española

477. lala

478. lamboco ,

479. landu

480. latíquie

481. lisboa ,

482. loanda (luanda)

483. loango (luango)

484. lofi

485. longo (Hongo)

486. longoba (longobá)

Lachatañeré, 1961:12

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:24; Guanche, 1998:46; Núñez, 1998:25

Fuente, 1986:88, 95; Rojas, 1956:1279

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:241; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:163

Ortiz, 1987:49-50; Ortiz, 1990:241

Calderón; et al. 2000:61

López, 1986 (a):49

Lachatañeré, 1961:6

Cremé, 1994:24; Guanche, 1997:23; Guanche, 1998:46; López, 1986 (a):49;

Núñez, 1998:25

Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:241

Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:242

Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:242

Guanche, 1998:50

López, 1986 (a):49

Fuente, 1986:88, 95; Cremé, 1994:24;

Guanche, 1996:59 y 1998:50; y Núñez, 1998:189

Cremé, 1994:23

Cremé, 1994:22

Rojas, 1956:1279

Wurdemann,1989:306

Novoa, 1998:29

Escalona, 2002:s/p.

Novoa, 1998:29

García-Melis, 1988:67 Fuente, 1986:95; Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:264; Pérez, 1910:163

Calderón; et al. 2000:61; Fuente, 1986:87, 95; Matías, 1888:771; Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990:264; Ortiz, 1995:25; Pérez, 1910:163; Pichardo, 1976:378

Calderón; et al. 2000:61 Escalona, 2002:s/p.; Wurdemann, 1989:306 Escalona, 2005:71; Macías, 1888:772; Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1995:25; Pérez, 1910:163; Pichardo, 1976:379

'216

A N E X O S

487. lucumí (ucumí)

488. lucumí abaya (lucumí abya)

489. lucumí achanti (lucumí chanté)

490. lucumí adó

491. lucumí agaín

492. lucumí agani ota

493. lucumí aguerefé

494. lucumí aguza. (lucumí aguza)

495. lucumí ainá

496. lucumí akotó

497. lucumí aku (lucumí akuleku)

498. lucumí alelú

499. lucumí amaroniki

500. lucumí aná ayashé odina

501. lucumí anagó (lucumí anagonou, lucumí anagunú)

502. lucumí apapá (lucumí apapá chiquito)

503. lucumí árá iyaé

504. lucumí arafé

505. lucumí arailú

506. lucumí aralori

507. lucumí aralú

508. lucumí arará

509. lucumí aratako (lucumí- aratakua, lucumí atacua)

510. lucumí aro

511. lucumí arufá

512. lucumí ausá

513. lucumí aya die

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Dumont, 1922:4, 21, 27; Escalona, 2005:71; Fuente, 1986:95; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:775; Ortiz, 1987:50-52; Ortiz, 1990:265-267, 447; Ortiz, 1995:25; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:163; Pichardo, 1976:380; Torre, 1854:53 López, 1986 (b):72; López, 2002:193

Dumont, 1922:4, 21; López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Deschamps, 1969:71; López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Lachatañeré, 1961:12

López, 1986 (b):72 López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Dumont, 1922:4, 21

López, 1986 (b):72; López, 2002:193

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

217

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones •Fuentes

514. lucumí ayabadó

515. lucumí ayasé (lucumí ayasí)

516. lucumí ayo

517. lucumí ayones

518. lucumí bambara

519. lucumí barba (lucumí barba, lucumí baba, lucumí baba, lucumí barbaes)

520. lucumí baríba (lucumí barubá)

521. lucumí barnó

522. lucumí beni (lucumí banín, lucumí benin, lucumí bibi, lucumí bini)

523. lucumí bolo

524. lucumí bona

525. lucumí bragurá

526. lucumí cacanda

527. lucumí camisa

528. lucumí cecuá

529. lucumí chaga (lucumí chaggá)

530. lucumí chamba (lucumí machamba)

531. lucumí chanté

532. lucumí chiquioni 533. lucumí efons,

lucumí efún 534. lucumí efuché

535. lucumí egbá (lucumí edwardo, lucumí egguá, lucumí egguaddo, lucumí eguado, lucumí egvvá, lucumí egwalubo)

536. luqumí ejibo (lucumí eyibó)

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Escalona, 2002:s/p.

Deschamps, 1970:41

López, 2002:193

López, 1986 (b):72; López, 2002:193

López, 1986 (b):72

López, 2002:193

López, 1986 (b):72; López, 2002:193

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Deschamps, 1970:41 ;

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 2002:193

López, 1986 (b):72

Pascual, 2000:11

López, 2002:193

• López, 2002:193 López, 1986 (b):72; López, 2002:193

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72, Moliner, 2002:61

Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (b):72

'218

/

A N E X O S

López, 1986 (b):72 537. lucumí eki (lucumí ekiti, lucumí ekitin)

538. lucumí elfubí

539. lucumí engüei (lucumí enguey)

540. lucumí epá (lucumí epó)

541. lucumí epons

542. lucumí eyó

543. lucumí ezza

544. lucumí fanti

545. lucumí fee (lucumí fée, lucumí ifé) Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Deschamps, 1970:41

Lachatañeré, 1961:12 ,

López, 1986 (b):72

Dumont, 1922:4, 21

546. lucumí feodán

547. lucumí grefé (lucumí grife, lucumí grifé, lucumí griffé)

548. lucumí guañ

549. lucumí ibadá (lucumí ibadán)

550. lucumí ibo aro

551. lucumí iecha (lucumí ichesa, lucumí ijesa, lucumí irecha, lucumí iyecha, lucumí iyesá, lucumí iyesha, lucumí yecha, • lucumí yesa, lucumí yesá)

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72; López, 2002:164

Deschamps, 1970:41; López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

López, 1986 (b):72

Barcia, 2002:117; Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (b):72-73; López, 2002:194

552. lucumí ijave López, 1986 (b):72 (lucumí ijaye)

553. lucumí ilorin: López, 1986 (b):72

554. lucumí isagá López, 1986 (b):73 (lucumí ishagá, lucumí issaga)

555. lucumí iyebú López, 1986 (b):73

556. lucumí iyesa moddú Deschamps, 1970:41

557. lucumí jausá Deschamps, 1969:71; López, 1986 (b):73

558. lucumí juda, Dumont, 1922:22; López, 1986 (b):73; lucumí judá López, 2002:194

559. lucumí kangá López, 1986 (b):73

560. lucumí ket.e López, 1986 (b):73 ' (lucumí ketu)

219

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

561. lucumí ketza (lucumí kezi)

562. lucumí ki

563. lucumí komoré (lucumí komorén)

564. lucumí koso

565. lucumí krooman

566. lucumí laguí

567. lucumí lara

568. lucumí Hainá

569. lucumí maji (lucumí mají)

570. lucumí mina

571. lucumí mosé

(lucumí mossi)

572. lucumí mosokue

573. lucumí nanga 1

574. lucumí negó

575. lucumí nifé

576. lucumí oba

577. lucumí obio kutá

578. lucumí odó

579. lucumí okó manigbó

580. lucumí oná ayaché odina

581. lucumí orudó

582. lucumí ot (lucumí ota, lucumí otan)

583. lucumí oti

584. lucumí ouoñ

585. lucumí oyó (lucumí elló, lucumí eyó, lucumí oyonisi)

586. lucumí oyó ameko

587. lucumí oyó ajfflódá '

588. lucumí oyó boro

589. lucumí popo

590. lucumí sagá (lucumí shaga)

López, 1986 (b):73

López, 1986 (bj:73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 2002:194 •

Pascual, 2000:11;

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73, López, 2002:194

López, 1986 (b):73

Deschamps, 1969:70; Deschamps, 1970:41;

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 2002:194

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 2002:194

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

Deschamps, 1969:71; Deschamps, 1970:41,44; López, 1986 (b):72-73; Martín, 1939:7; Pascual, 2000:11

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

Dumont, 1922:21, 24; López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

'220

A N E X O S

591. lucumí tacua (lucumí takua, lucumí takuá, lucumí takwa, lucumí tapa, lucumí tapkua, lucumí tapo, lucumí tapos)

592. lucumí yanés

593. lucumí yebú

594. lucumí yobá

595. lucumí yogo de ota

596. lucumí yoruba

597. lucumí yudusi

598. lucumí zapa

599. lucumí zezá

600. lusire

601. mabonga

602. macaco

603. macambí

604. macuá (machá, macua, macúa, makua, makuá)

605. macuba

606. machagua

607. maena

608. magín (mahín)

609. magua

610. mala

611. malagasca

612. malemba

613. manderega

614. mandinga

615. mandinga bambará (mandinga bámbara, mandinga bambará)

Dumont, 1922:22; López, 1986 (b):73; López, 2002:194

Deschamps, 1970:41

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

López, 1986 (b):73

Escalona, 2005:71

López, 2002:194

López, 1986 (b):73

Calderón; et al. 2000:61

Calderón; et al 2000:61

Novoa, 1998:29

Calderón; et al. 2000:61

Calderón; et al 2000:61; Dumont, 1922:5; Cremé, 1994:22; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:788; Núñez, 1998:15; Ortiz, 1987:52; Ortiz, 1990:292; Ortiz, 1995:25; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 19107163; Pichardo, 1976:390; Torre, 1854:53

Guanche, 1997:23; Novoa, 1998:29

Ortiz, 1987:52

ANC:1838-1839

Dumont, .1922:74; Lachatañeré, 1961:6

Wurdemann, 1989:306

Escalona, 2002:s/p.

Fuente, 1986:89

Fuente, 1986:78, 88, 95

Fuente, 1986:89

AHSC, 1854:11; Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Dumont, 1922:4; Escalona, 2002:s/p.; Macías, 1888:814; Martín, 1939:16; Fuente, 1986:95; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:52; Ortiz, 1990:303-304; Ortiz, 1995:25; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:163; Pérez, 1922:283; Pérez, 1946:113; Pichardo, 1976:405; Rojas, 1956:1278; Torre, 1854:53 Deschamps, 1969:74; Deschamps, 1970:42; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:50; Pascual, 2000:11

221

J E S Ü S GUANCHE

Denominaciones Fuentes

616. mandinga cerer, mandinga ceres, mandinga sereré

617. mandinga fula

618. mandingagangá gombujuá

619. mandingagangá, mandinga ganga

620. mandinga lomba

621. mandinga lumba alogasapi, mandinga lumba alogasapi

622. mandinga maní

623. mandinga osusu

624. mandinga quisi

625. mandinga sicuato

626. mandinga soso; mandinga sosó, mandinga sosoes, mandinga soes

627. mandinga yaande

628. mandinga yhambau

629. mandinga yolá (mandinga yolof, mandinga yolofe, mandinga yorofo)

630. mandinga zape

631. mandingo

632. maní (mani)

633. manicongo

634. mano

635. mañón

636. Maracaibo (Maracaybo)

637. marando

638. maraví

639. Marruecos

640. Martinica

641. masapico

Deschamps, 1970:42; López, 2002:50

Dumont, 1922:4, 11-12; Núñez, 1998:15; Pérez, 1910:162; Pichardo, 1976:405; Torre, 1854:53

López, 2002:50

López, 2002:50

López, 2002:50 Deschamps, 1970:42; López, 2002:50

Lachatañeré, 1961:12

Deschamps, 1969:76; López, 2002:50

Lachatañeré, 1961:12

Pichardo, 1976:405

Deschamps, 1970:42, López, 2002:50

López, 2002:50

López, 2002:50

Dumont, 1922:4; Escalona, 2005:71; Pichardo, 1976:405; Torre, 1854:53

Lachatañeré, 1961:12 v

Abbot, 1965:37

Calderón; et al. 2000:61; Matías, 1888:818; Martín, 1939:16; Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:307; Ortiz, 1995:25; Pérez, 1910:163; Pichardo, 1976:408

Fuente, 1986:95; López, 2002:270; Rojas, 1956:1278

López, 2002:271

Fuente, 1986:88

Fuente, 1986:88, 95; Cremé, 1994:24,

Núñez, 1998:15

López, 1986 (a):49

López, 2002:271

García-Melis, 1988:66

Fuente, 1986:88, 95

Novoa, 1998:29

'222

A N E X O S

642. masinga

643. matamba

644. matamba

645. mayalonco

646. mayó

647. mayombe

648. mendé

649. Mérida

650. mimigola

651. mina

652. mina achanti (mina-ashante, mina ashanté, mina asanté, mina chanti)

653. mina ata

654. mina dajome, mina dahome

655. mina emina

656. mina fanti (mina fanti, mina fanty)

657. mina fisco

658. mina gran

659. mina guagui, mina guagüí, mina aguagui, mina \va\ví

660. mina kruman

661. mina lucumí

662. minamusona

663. mina musopango

664. mina popó (mina apopó, mina popó costa de oro, mina papaa)

665. mobangue (mumbaqué, munbake)

Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:314-315 Fuente, 1986:78, 88, 95; Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:316

Ortiz, 1987:53; Pérez, 1910:163

Escalona, 2002:s/p.

Calderón; et al. 2000:61

Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:317; Ortiz, 1995:25;

Pérez, 1910:163

Sarracino, 1988:31

Núñez, 1998:15

Rojas, 1956:1278 Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Deschamps, 1969:74; Dumont, 1922:4, 29; Fuente, 1986:95; Lachatañeré, 1961:9, 12; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:857; Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:320; Ortiz, 1995:25; Padrón y Bonachea, 2000:78; Pérez, 1910:163; Pichardo, 1976:428; Torre, 1854:53

Deschamps, 1970:39; López, 2002:132; Ortiz, 1987:41; Ortiz, 1990:38

López, 2002:133

López, 2002:132

López, 2002:132

Deschamps, 1970:39; López, 2002:132; Núñez, 1998:265

López, 2002:133

López, 2002:132

Deschamps, 1970:39,43; López, 2002:164

López, 2002:132

López, 2002:132

Deschamps, 1970:39; López, 2002:132

López, 2002:132

Deschamps, 1969:74; Deschamps, 1970:39; Escalona, 2005:71; Lachatañeré, 1961:12; López, 2002:132; Núñez, 1998: 285; Ortiz, 1987:52; Pascual, 2000:11; Pérez, 1910:163

Lachatañeré, 1961:9; Ortiz, 1987:53-54; Ortiz, 1990:337

223

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fueñtes

666. mombasa

667. mondongo (momdombo, mondong)

668. monengue1

669. mongo

670. monjolo (monxolo)

671. moro

672. mosanga

673. mosombo

674. motembo (motemo, montemo, montembo)

675. mozambique (musanbique)

676. mozambo

617. muasa

678. mulengo

679. mumbala

680. mumboma

681. mundamba (mundembo)

682. rnunyacara (munyácara, munyaca)

683. nluñangaefo

684. musabela

685. musombo (musongo)

686. musoso

687. musuama (suama)

688. musundi (musundi)

689. mutanga

690. nagot .

691. nalú

692. negó

693. nica

694. nimi

Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:326

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22; Guanche, 1997:23; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:53; Ortiz, 1990:326-327

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:22

Fuente, 1986:89

Fuente, 1986:83

Fuente, 1986:88

Fuente, 1986:79;, Rojas, 1956:1278

Cremé, 1994:22; Fuente, 1986:87, 95; Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:330; Pérez, 1910:163

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:23; Dumont, 1922:5; Fuente, 1986:83, 95; Guanche, 1997:23; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:332; Pérez, 1910:163; Rojas, 1956:1278 Rojas, 1956:1278 Escalona, 2002:s/p. Novoa, 1998:29 ..

López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:337

Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:338

Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:338

Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:339

Martín, 1939:25

Ortiz, 1987:54; Ortiz, 1990:339

Fuente, 1986:95; Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:339

Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:339

Pérez, 1910:163 '

Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:340; Ortiz, 1995:2.5; Pérez, 1910:163

Martín, 1939:25

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22 Fuente, 1986:82, 95; Pérez, 1922:283; Rojas, 1956:1278

López, 1986 (a):49

Calderón; et al. 2000:61

Escalona, 2002:s/p.

'224

A N E X O S

695. Nueva España

696. Nueva Orleans

697. obea

698. ocán (ocon)

699. olá

700. olandesa

701. oro.(oró)

702. orsi

703. orumbo (orumbó)

704. ososo

705. otambo (otabo)

706. otan

707. Panamá

708. pasa

709. polan

710. popó (popo)

711. portugués (portugués, portugueses)

712. Puerto Príncipe Francés

713. Puerto Rico

714. quaqua

715. quimbámbara

716. quisama (quisiama)

717. quisi (kissí, quiri, quisí, quissí, qüisi)

718. rey

719. Rhode Island

720. San Pablo de Angola

721. Santa Marta

722. Santo Domingo (Saint Domingue)

723. Santo tomé (Sao tomé, San tomé, San tomás, San Thomas)

724. Senegal

725. sé^ué

726. sfot

Fuente, 1986:88, 95

Guanche, 1998:50

Calderón; et al. 2000:61

López, 1986 (a):49

Calderón; et al 2000:61 '

López, 1986 (a):49

Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (a):49; Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:364; Pérez, .1910:163 Calderón; et. al. 2000:61

Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:364; Pérez, 1910:163

Barcia, 2002:110

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:22

López, 1986 (a):49

Fuente, 1986:88, 95

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:23

Fuente, 1986:87, 95; Guanche, 1997:23; Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:373

AHSC, 1854:11; Cremé, 1994:24; García-Melis, 1988:66; Guanche, 1997:23; Guanche, 1998:46; Rojas, 1956:1279 Guanche, 1998:50 ' ' Cremé, 1994:24; Núñez, 1998:25 Fuente, 1986:87, 95 Pichardo, 1976:511

Fuente, 1986:88; Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:383; Pérez, 1910:163

Macías, 1888:1016-1017; Moüner, 2002:48; Ortiz, 1987:55; Ortiz, 1990:383; Ortiz, 1995:25, Wurdemann, 1989:306

Lachatañeré, 1961:8; Ortiz, 1987:55

Guanche, 1996:59

López, 2002:271

Cremé, 1994:24

Cremé, 1994:24; Fuente, 1986:88, 95; Guanche, 1998:46; Núñez, 1998:204 Fuente, 1986:88, 95; Guanche, 1998:50; Ortiz, 19.90:401-402; Rojas, 1956:1279

Calderón; et ai 2000:61; Novoa, 1998:29

Calderón; et al. 2000:61

Calderón; et al, 2000:61

225

J E S Ü S G U A N C H E

Denominaciones Fuentes

727. sicuato (siguato)

728. socololo

729. suama (isuama, isuamba)

730. sunda

731. sundí

732. tacua (tacuá)

733. tan

734. terranova

735. tfoli

736. tunez

737. tusa

738. uri apapa

739. uriabanga muñón

740. uriabon

741. usagara

742. viafara (biafara)

743. vie

744. vigue

745. Virginia

746. visao

747. vivi (vivi)

748. xexuan [tet.uán]

749. yebú

750. yeni

751. ygora

752. yolá (iola, yola, yolar)

753. yolof (folopo, iolof, jolof, jolofe, jolofo, llolofo, solof, xolopo, yalofe, yolof, yolofe, yolofo)

754. zabalino

Ortiz, 1987:56; Ortiz, 1995:26; Pérez, 1910:163

Escalona, 2002:s/p.

Barcia, 2002:110; Ortiz, 1987:56; Ortiz, 1990:242-243, 414; Ortiz, 1995:26

Escalona, 2002:s/p.

Calderón; et al. 2000:61

Ortiz, 1987:56; Ortiz, 1990:420-421

López, 1986 (a):49

Fuente, 1986:83, 95

Cremé, 1994:23

García-Melis, 1988:66'

Escalona, 2002:s/p.

Martín, 1939:25

Martín, 1939:25

Martín, 1939:26

Martín, 1939:26

Lachatañeré, 1961:8; Ortiz, 1987:56; Ortiz, 1990:451;

Pérez, 1910:163; Pérez, 1922:283

López, 2002:271

López, 1986 (a):49

Guanche, 1996:59 y 1998:50

Calderón; et al. 2000:61 Calderón; et al. 2000:61; López, 1986 (a):49; Núñez, 1998:15

García-Melis, 1988:66

Guanche, 1997:23

López, 1986 (a):49

Cremé, 1994:23

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:23; Fuente, 1986:82, 95; Lachatañeré, 1961:9, 12; López, 1986 (a):49; Macías, 1888:1242; Ortiz, 1987:50; Ortiz, 1990: 242, 455, 459; Ortiz, 1995:25; Pérez, 1910:163; Pérez, 1922:283; Pichardo, 1976:626

Calderón; et al. 2000:61; Cremé, 1994:23; Lachatañeré, 1961:12; López, 1986 (a):49; Novoa, 1998:28; Ortiz, 1995:25; Pérez, 1910:163; Rojas, 1956:1 278

Ortiz, 1990:473

'226

A N E X O S

756. zambo (zembo)

757. zemba

758. zoso

755. zape Fuente, 1986:82, 95; Ortiz, 1987:56; Ortiz, 1990:480;

Pérez, 1910:163; Pérez, 1922:283; Rojas, 1956:1 278

Rojas, 1956:1 278

Fuente, 1986:82, 95

Fuente, 1986:83, 95

Total 1 215

Anexo 2

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR ESTEBAN PICHARDO EN SU DICCIONARIO PROVINCIAL

CASI-RAZONADO DE VOZES Y FRASES CUBANAS (1836)

ÁBAYA [Topónimo, identificado como Caraball\.

ANGOLA [Topónimo, identificado con el lugar homónimo].

ARARÁ [Topónimo, sin identificar].

BÁMBARA [Sin identificar, lo remite a Quimbámbard\.

BIBI [Topónimo, identificado como Carabalí].

BRICAMO [Topónimo, identificado como Carabalí].

BRICHE [Topónimo, identificado como Carabalí].

BRUCU [Denominación genérica y despectiva del esclavo "recién llegado de Guinea, en significación de alguna cosa mala o que se reprueba", es lo contrario de FINO, NA].

CARABALÍ [Topónimo regional, incluye a los Carabalí, Bibí, Briche, Abcr¡'a—sin acento en la primera a—, Elugo, Suama, &c., no incluye ahora a los Bricamo].

CONGO [Topónimo, identificado con el lugar homónimo, incluye a los Congo-Real, Congo-Loango, Congo-Musundi, &c.].

GANGÁ [Topónimo, identificado con el lugar homónimo, incluye a los Longobá, Maní, Quisi, &c.].

LOANGO [Topónimo, identificado con el lugar homónimo].

LONGOBÁ [Topónimo, identificado como Gaugá¡.

LUCUMI o UCUM3 [Topónimo, identificado con el lugar homónimo],

MACUÁ [Topónimo, identificado con el lugar homónimo].

MANDINGA [Topónimo regional, identificado con el lugar homónimo, incluye a los Mandingas Fulas, Yola, Yolof, Símalos, &c.].

MANÍ [Topónimo, identificado como Gangá¡.

MINA [Topónimo, identificado con el lugar homónimo].

QUIMBÁMBARAS [Topónimo, referencia cruzada de la voz Bámbara, identificado como lugar muy lejano "más allá del Senegambia"].

YOLÁ o YOLOF ptnónimo, identificado con el territorio del "Imperio Mandinga"].

227

J E S Ú S G U A N C H E .

Anexo 3

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS PORJOSÉ MARÍA DE LA TORRE EN SU COMPENDIO DE GEOGRAFÍA FÍSICA,

POLÍTICA, ESTADÍSTICA Y COMPARADA DE LA ISLA DE CUBA (1854)

Mandinga [refiere "que ocupan la mayor parte delaSenegambia,ysedividenen.Mff//dr»igar propios, yolofes y falaces-, estos son los más inteligentes, tal vez por alcanzar la civilización arábiga, pues la mayor parte han venido hasta sabiendo escribir, y con varias industrias que los hace ser más estimados"].

Gangá [señala "que habitan en la costa del cabo de Palmas al Sur de la cordillera de Kong; y se distinguen con los nombres de longov.á, maní,jiré, kisi,feé, gola, &c.; son de muy buena condición"]. •

Mina [No identifica detalles y solo los ubica cc D "procedentes de la Costa de oro"].

Lucumí [sin entrar en especificidades, refiere que fueron "traídos de la Costa de escla-vos, pero que parece que proceden del Sudán; constituyen el mayor número y se distinguen por rayas marcadas en sus cachetes; son fuertes para^el trabajo pero indómitos y propensos al suicidio (ahorcarse)"].

Carabalí [son propios "del reino de Benjn ó de la costa de Calabarí (de donde tiene origen su nombre); se distinguen en carabalí suamo, bibí, brícano, bras, &c. Tienen los dientes cortados en forma de lanza, y son enemigos de los congos"].

Congo [identifica su denominación genérica, "que como el nombre lo indica, proceden'. de la línea equinoxial o Congo, y se distinguen con las denominaciones de congos-reales (los de Angola) motembos, musundi, mondongos, monbasas, mayombe, &c."].

Macua ["se hallan en el Mozambique, principalmente en el interior"].

Anexo 4

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR HENRI DUMONT EN SU ANTROPOLOGÍA Y PATOLOGÍA COMPARADA

DE LOS NEGROS ESCLAVOS (1876)

1. Mandinga, los subdivide en: a) mandingas propiamente dichos; b) mandingas yolofes,

. y c) mandingas falaces. 2. Gangá, los subdivide en: Longova, Mani, Fire, Kisi, Feé, Gola.

3. Mina, no efectúa subdivisiones.

4. Lucumí, los subdivide en: lucumís, achantis, fantis, ararás, naturales de Dahomey, etc.

5. Carabalí, los subdivide en: carabalí suamo, bibi, brichi, batan, benin, etc.

6. Congo, los subdivide en: congos boangos o reales, de Angola, congos motembos, muyiimbos, mondongos, mombasas, bomhb'mas, mayumbas, cabindas, etc.

7; Macuás y Mozambique, los ubica en el territorio de Mozambique, las islas de Zanzíbar y Madagascar.

228

ANEXOS

Anexo 5

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS PORJOSÉ MIGUEL MACÍAS EN SU .DICCIONARIO CUBANO; ETIMOLÓGICO,

CRÍTICO, RAZONADO Y COMPRENSIVO (1888)

angola. [Solo se refiere a "El natural del titulado reino de Angola"].

arará. [Lo identifica como "Natural de una tribu de Guinea, en que se acostumbraba rayar el rostro de un modo desmedido"].

bámbara. [Abstrae su contenido étnico y se refiere a "Lugar o sitio extraviado, como quien dice: punto a donde solo van los necios. (Refiere a Pichardo con los términos quimbámbaras y quibamba. En el orden etimológico lo interpreta "como una adulteración de bambarric?*)].

brícamo. [Se basa en Pichardo para definirlo como "El negro, o negra, natural de su comarca en el Carabalí (Calabar). Estos son los que en sus festivales usan armóni-cos de madera y tambores". En el plano etimológico señala que "Antes de formar congetura [sic.] alguna, estamos inquiriendo la situación topográfica de la comar-ca llamada Brícama, o, o ¡a"].

briche. ["Natural de una comarca en al Calabar, cuyos habitantes están caracterizados por su frente prominente y rayada"]. '

carabalí ["Natural de Calabar", luego incluye referencias de Pichardo y de De la Torre ya señaladas].

congo. ["Natural del reino del Congo en África, de un negro más atezado y brillante que los demás de aquellas regiones". Incluye otras referencias de Pichardo como las denominaciones de "Congo angola, benguela, 'cocongo, loango, musundiy real.[ los natu-rales de esas distintas poblaciones"].

gangá. ["Natural de la comarca de Guinea Inferior, que según Pichardo, comprende Longobá, Maní, Quisí, etc."].

Guinea. [Define el término como 'Vasta comarca del occidente de África. (...) Créese que los portugueses llamaron así a esta comarca por causa del imperio Djenni, que se extendía hasta la costa en el siglo X V L " ] .

Loango. ["Natural de Loango, pequeño estado de Guinea Meridional" (...). En lo etimológico señala que "Se deriva de Loango, palabra que reputa africana; pero que sospechamos sea de origen portugués, o del antiguo español, pues el término indígena quizás sea Bauli"].

longoba. ["Natural de una de las tribus próximas al Cabo Palmas. Los logobáes son de la misma nación de los gangaes". En lo etimológico "Generalmente se reporta tér-mino africano; pero su raíz longo está delatando su procedencia hispanoportugue-sa. ¿No será longuá-pot el arcaico lengua, o longuana?"].

lucumí. [Lo refiere como "Natural de una de las tribus del reino de Benin", vuelve a las referencias de Pichardo y en lo etimológico insiste en su origen extrafricano, lo vincula injustificadamente con la palabra latina "lücumo, onis, forma etrusca del griego égernón, ónos, jefe, o guía"].

macuá. ["Natural de una tribu del interior de Mozambique". En lo etimológico nueva-• mente señala: "La opinión general lo conceptúa vocablo africano: para nosotros

es una corruptela de algún vocablo español, que excusamos exponer, porque nos asaltan varias conjeturas"].

229

J E S Ü S G U A N C H E

mandinga. ["Natural de una extensa comarca de la Senegambia, que algunos Diccionarios

de Geografía llaman Manding"].

maní. ["Natural de una de las comarcas, habitadas por los gangaes". Luego asocia la

etimología con la conocida planta],

mina. ["Africano natural de la comarca donde están las minas de la Costa de Oro. (...) En

la Costa de los Esclavos del reino de Dahomeh, se hallan Calmina y Cana, o Canamina"].

quisí. ["Natural de una de las tribus de los gangaes"]. yola. ["Natural de una tribu de los mandingas". En su etimología repite: "Pasa por palabra africana; pero de seguro que no será de las lenguas africanas"], yolof. ["Natural de una de las comarcas de Senegambia y tierra de los mandingas. Pasan por los más bellos y negros de los africanos. Relativo al reino que llaman algunos Bur-be-ghislof, 0 a sus habitantes". En la etimología reitera: "Se reporta palabra africana; pero la conceptuamos de origen inglés"].

/

Anexo 6

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR FERNANDO ORTIZ EN LOS NEGROS BRUJOS (1906)

ABAYA. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo, lo ubica en el "litoral de la Costa de Oro, entre Elmina y Cap Coast"].

ANGOLA. [Topónimo, "región al sur del Congo"].

ARARA. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo, se refiere al término arada de los haitianos y después señala que "Arará es una palabra yoruba que significa enano"].

BIBI. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo, lo relaciona con un lugar del río Congo y con el término mbibie.n el propio río, aunque luego también lo asocia con Ibi\ factoría inglesa en el río Benué, al norte del Calabar].

BRICAMO. [Topónimo, conserva la referencia de Pichardo en el Calabar]. BRICHE. [Topónimo, conserva la referencia de Pichardo en el Calabar]. CARABALÍ. [Topónimo, lo vincula con una deformación de la voz inglesa Kalbary,

como parte de la jerga de los tratantes de esclavos con los mercaderes ingleses].

ELUGO. [Topónimo, conserva la referencia de Pichardo en el Calabar].

FANTI. [Etnónimo, pueblo de la "Costa de Oro, al sur de los achantis"].

FULAS.[Etnónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como mandinga, ya qüe Hoverlacque' les llama roja, provenientes del este].

GANGÁ. [Topónimo, se basa en Pichardo para realizar algunas disquisiciones. Primero lo asocia con la voz ngangá, denominación de los sacerdotes en Loango. También en el Congo, al norte de mayombe se refiere al río Nyangá y al lago Nanga en Loango; pero John Clarke2 se refiere al dialecto mandinga kanggá. La consulta de

1 Abel Hover Lacque: Les negres dAfrique suiquiatoriaks (Sénégambie, Guiñee, Soudan, Haul-Ni)..., París, 1889.

2 John Clarke: Specimes of Dialecles. Short vocabuiaries of languages and notes tof countries and customs in Africa, Londres, 1849, no. 317:28.

'230

A N E X O S

la obra de Maurice Delafosse3 le refiere tres pueblosgan, denominados mosigurunsi, añi-achanti y senufo-nafaná, todos en Costa de Marfil o limítrofes con ella; también identifica el pueblo ngan, de los mandingafú y otro pueblo gondjá o guán, ubicado al nordeste de los achanti, de origen mandinga, según la obra de, Louis Gustave Binger.4 De este modo infiere que "la sílaba nga es en muchos lenguajes del Sudán un sufijo que significa nación, pueblo, gente de, y es muy frecuente entre los mandingas (mande-nga), yolofes, etc., oír nombres de pueblos así terminados. No es inverosí-mil que Gangá sea palabra compuesta de ese mencionado su&jo y de uno de los nombres de pueblos ya citados. De ser así resultaría también verosímil la proveniencia de los Gangás Manís, que parecen ser vecinos de la citada comarca Guán. Dandá es una parte del antiguo reino de Füta-Toro, el mayor de la Senegambia. Gangarán es otra región de dicho país, al este de Bafing, con la cual

» podría relacionarse los Gangá Quisi"].

GUINEOS. [Topónimo, denominación muy genética de la que procedieron "achantis, dahomeyanos,sfantis, egbas y quizás lo- irubas"].

YOLA. [Etnónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como mandinga, y señala que "Ocupa la región de la costa del sur de Senegambia, la Casamancia"].

YOLOE [Etnónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como mandinga. "Se extiende por la Senegambia"].

LOANGO. [Topónimo, conserva la referencia de Pichardo en el antiguo Congo Francés],

LONGOBA. [Topónimo, difiere de Pichardo, quien los identifica como gangá, y lo sitúa en cambio como "país inmediato al mencionado lago Nangá, en el Congo"].

LUCUMI o UCUMI. [Topónimo, aunque se basa en Pichardo, por primera vez asocia el término con "los püeblos yorubas y sus vecinos"].

MACUA. [Etnónimo "de la parte oriental de África, que confina con Mozambique"].

MANDINGA [Et.nónimo, se basa en Pichardo y añade: "Ocupa toda la costa desde el Senegal h- Liberia, y se extiende al interior por el norte de ésta hasta el país de los ach: • .us y el Dahomey"].

MANI. [Topónimo, difiere de Pichardo, quien los identifica como gangá, y añade: "pero no he hallado el nombre de Manhi, sino al norte de Dahomey. Si a este pueblo se refiriera, podría ser gangá si fuera indiscutible la localización de los negros así

. • llamados en el interior de Senegambia y al norte de la Costa de Marfil, pero no si es que estos pueblos gangás deben ser considerados como del Congo. Los negros libres y poderosos de esta última región se llaman a si mismos maní, que quiere decir señor? Esta voz, en vez de significar un pueblo (...), expresaría el nombre de una cláse social, algo como un título honorífico, algo como la palabra gangá significando hechicero"].

3 Maurice Delafosse: Vocabulaires comparatif de.plus de 60 langues ou dialectes parles a la Cote d'Inore..., París, 1904, p. 225.

4 Louis Gústave Binger: Du Niger au Golfe de Guiñee par le pays de Kong et. le Mossipar la capitain Binger (1887-1889), París, 1892, t. II, pp. 59 y 112.

5 Se basa en la obra Histoire et Iconographie des Moeurs, Usages et Costumes de tous les Veuples du Monde..., Bruselas, 1846, p. 104.

231

J E S Ü S G U A N C H E

MAYOMBE. [Topónimo, identificado como "Localidad y región del Congo francés, como también Mayumba en el litoral"].

MINA. [Topónimo, identificado erróneamente como "Pueblo de la Costa de los Escla-vos al suroeste del Dahomey"];

MUSUNDI. [Topónimo, se basa en Pichardo y añade. "Probablemente será una de las seis provincias en que los portugueses dividieron el Congo, llamada Sundi. La sílaba Mu en el lenguaje de la parte meridional del Congo es una preposición que expresa el paso por algún sitio, o equivale a la castellana dentrd'].

QUISI. [Etnónimo, relacionado por Pichardo como subdivisión de los gangá y añade: "Kissí es una población del alto Guinea en la costa de Sierra Leona, al este de Freetown, próxima a la región Gangarán ya citada. J. Clarke,6 trata del dialecto kissí, perteneciente al grupo mande-fú, de las lenguas mandés o mandingas"].

SICUATOS. [Etnónimo empleado por Pichardo para referirse a uno de los pueblos mandinga, lo asocia con "un criollismo que en una acepción metafórica significa atontado, imbécil. ¿Se habrá utilizado esta voz aplicándola a los negros sererés, que habitan entre los yolás y los yolofes, y que según testimonio unánime son los más atrasados de aquella costa?"].7

SUAMA. [Etnónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como carabalí y considera lo siguiente: "Entre el Níger y el Senegal, en sus orígenes, se encuentran los sama-nké, familia mandinga (hombres de Sama; la terminación nké es frecuente como malinké, soninké, etc., para expresar el concepto de pueblo, según ya se ha dicho). De ser cierta esta localización de los negros suamas dejarían de ser calabarís, siendo sus costas más próximas las de Senegal y Guinea"].

Anexo 7

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR MANUEL PÉREZ BEATO EN SU ARTÍCULO PROCEDENCIA DE LOS NEGROS

DE CUBA (1910)

[* Denominaciones étnicas y etnónimos ya incluidos en Los negros brujos (1906)].

* ABAYA.

* ANGOLA.

* ARARÁ. •—Su cabildo en la calle de Compostela, frente á Conde. »

APAPAES. •—-Tenían su cabildo en la calle de Bernaza, casa de los Silveras.

APAPAES CHIQUITOS. Su cabildo en' la calle d?l Egido, solar, frente á la puerta nueva del Arsenal

*BIBÍ.

* BRICAMO. —En algunos documentos, leo BRIGAN y BRISAMO.

* BRICHE.

BRISUELA.

BRAN. —En los documentos de 1590 y siguientes, leo ya este nombre.

6 John Clarke: ob. cit, no. 279, p. 32. 7 íbidem, pp. 29 y ss.

'232

A N E X O S

BANGUELA ó BANJELA. BAÑON. —Siglo XVII.

BONDO. BANBARA.

* CARABALÍ. CARABALÍ VIVÍ ó BIBÍ.

* CONGOS. CONGOS REALES. —Su cabildo, en tiempos modernos, en la calle de la Florida. CONGOS MONDONGOS. CABENDA.—Siglo xvi.

* ELUGO. • EMBUYLA. —Siglo xvi.

EMBONDO. •—Siglo xvi. . ENSEÑZA ó YNSENZA. —Siglo xvi.

ENCHICA.—Siglo xvi. * FANTI * FULA. —Algunas veces: MANDINGA FULA. * GANGÁ. * GUINEOS. * LOANGO. . LUANDA ó LOANDA.

* LONGOBA. * LUCUMÍ o UCUMÍ. * MUSUAMAS ó SUAMAS. •—-De ambas maneras, se mencionan. * MACUÁ. ' * MANDINGA. •—-Su cabildo, en un solar, Habana, casi esquina á Merced. * MANI. * MAYOMBE. *MINA.

MINA POPÓ. MONTEMO.—Siglo xvi.

* MUSUNDÍ. MATUMBA. • '

* MOZAMBIQUE ORO. —Su cabildo en el año 1819 en la esquina de la Pólvora. Hoy se llama la calle

Progreso y la casa es la esquina á Monserrate, bodega, entonces solar. QUISAMA. —Siglo XVII.

* SIGUATOS. ORUMBÓ. —Siglo XVII.

YBOS. * YOLA. * YOLOF.

233

JESÚS GUANCHE

Anexo 8

DENOMINACIONES ÉTNICAS.Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR FERNANDO ORTIZ EN LOS NEGROS ESCLAVOS (1916)

[* Denominaciones étnicas y etnónimos ya incluidos en Los negros brujos (1906)]. ÁBALO. [Etnónimo, identificado como Carabalí, señala que "Hubo en Cuba negros carabalís ábalos y un cabildo o sociedad así llamado (ver la voz carabalí)"].

* ABAYA. ptnónimo, además de la referencia de Pichardo, lo ubica en el "litoral de la Costa de Oro, entre Elmina y Cap Coast Sin embargo, proceden del Calabar, según Macías, que los cita en su Diccionario cubano,s Según Samuel Crowther' los^iegros Abaya o Abadía son una tribu del pueblo Ibó. Por lo tanto, son más bien lttcumís que carabalís, por más que los ibós entrasen en Cuba cómo carabalís, Dennett'0 nos cita tina importan-te tribu lucumí llamada Awaja, que, probablemente, es la misma"].

ACOCUÁ. [Topónimo, son conocidos en Cuba como carabalí acocuá, según consta en un reglamento de la Sociedad de Socorros Mutuos de San Diego de Alcalá, inscripto en La Habana. También señala que "En el mapa inédito compuesto por Esteban Tranquilino Pichardo en 1866, para el estudio sobre patología de los negros de Cuba, del Dr. Henri Dumont figura el reino de.Cuá en el Viejo Calabar, al norte de Fernando Póo"]. . . ACHANTI. [Etnónimo, pero lo identifica con un país, inmediato a Dahomey. Entraron en Cuba con la denominación de mina. Refiere un cabildo habanero con la denomina-ción de mina-aschanté],

* ANGOLA. [Topónimo, identificado como región al sur del Congo]. , ANGUNGA. [Etnónimo. "Según un viejo esclavo congo, amigo mío, llamado en congo Enkoria Ruata, las angunga, sus paisanos, son a los que en.Cuija, hemos llamado congos reales"].

APAPÁ. [Topónimo y et.nónimo, identificado inicialmente como Akpá, una orilla del río Níger, aunque añade: "Los apapaes y apapaes chiquitos, que eran distintos, fueron de relativa importancia en Cuba, hasta el punto de que en La Habana llegaron a formar dos cabildos. (...) Los habitantes del alto Níger, región que fue la principal zona de la trata, llaman abakpá a los negros haussa (que) son, sin duda, los apapá tan conocidos en Cuba y habitaron un tiempo en el Viejo Calabar"].

* ARARÁ. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo, se refiere al término atada de los haitianos y después señala que "Arará es una palabra yoruba que significa enano. En La Habana hubo una sociedad o cabildo llamado "Arará Dajomé". ¿Querrá esto demos-trar un origen o vecindad dahomeyano de los ararás?'. Tras varias disquisiciones apróxi-mativas señala: "Un negrero francés analizó los rasgos psicológicos de los esclavos según su procedencia, en el mercado exportador de Whyda (Dahomé) y vio allí esclavos arada, nagos, dajomés, etc.," lo cual demuestra esa vecindad entre ararás, lucumís y dajomés. Corrobora lo cual el hecho de que Pichardo en el mapa ya citado coloca los ararás entre Dahomey y Benin"].

8 Veracruz, 1885. ' Samuel Crowther: Journal of.an Expedition on the Niger and Tshadde rivcrs, Londres,

1855. 1 ' 10 R. E. Dennet: At the back of the-black man 's mind; or Notes on the kingly o f f i c e in West

Africa, Londres, 1908. 11 Paul Marie Víctor Barree L'Afrique ocádentale, la nature et l'homme noir, París, 1888,

t. I, p. 147.

234

A N E X O S

ARARÁ AGICON. [Topónimo, ignora la procedencia, pero señala que "Existió en La Habana un cabildo o sociedad de los negros así llamados"].

ARARÁ CUÉVANO. [Topónimo, tampoco los ubica, pero este "nombre consta en el registro provincial de Sociedades de La Habana con el título de la asociación benéfica Unión de los hijos de la nación Arará cuévano"].

ARARÁ MAGINO. [Etnónimo, relacionado con el pueblo mahy del norte de Dahomey, según Peytraud,12 lo que coincide con Pichardo, quien sitúa a los que denomina majis al norte de los arará. "Por otra parte, mahin es pueblo de la costa de Benin, cerca de esta población"." Refiere la existencia de una sociedad de socorros mutuos arará magino en La Habana bajo el patronato del Espíritu Santo],

ARARA NEZEVE. [Etnónimo, desconoce la situación geográfica, pero llegaron a formar un cabildo en La Habana con ese nombre],

ARARA SABALU. [Desconoce la situación geográfica y la pertenencia étnica, pero llegaron a formar el cabildo "La Evolución, sociedad de socorros mutuos de la nación arará sabalú, bajo la advocación del Espíritu Santo1'].

ARRIERO. [Desconoce la ubicación geográfica, pero señala que los gangá de Cuba "tuvieron un primitivo cabildo que se llamó gangá arriero"].

BAMBARÁ. [Etnónimo, los ubica "desde la Alta Guinea hasta Tombuctú. En 1700 lograron formar un reino propio cuyos caudillos principales fueron Bitón y Ngolo. (Advierte que) Pichardo los sitúa erróneamente"].

BANGUELA O BANJELA. [Topónimo citado por Pérez Beato. "Región y población de la costa [...] de Angola al sur del Congo"].

BAÑON. [Desconoce la procedencia geográfica y étnica, solo refiere que fueron "cita-dos por Pérez Beato"].

BENIN. [Topónimo, pone en duda su empleo en Cuba, ya que Dumont lo usa en sú trabajo. "Seguramente no fue muy usado este término geográfico en Cuba, y sí el de lucumí como equivalente". Lo ubica en la región de los deltas del rio Níger],

BERBERI. [Etnónimo, los identifica erróneamente como melanodermos cuando señala: "Negros de esta tierra se encontraban en Cuba antes de 1568, fecha del documento en que he visto citado al negro esclavo Antón, berberí"],

BERUN. [Topónimo, desconoce la ubicación y la procedencia, solo refiere que "Dumont cita estos negros como carabalíi"].

* BIBÍ. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo y José María de la Torre, lo relaciona con un lugar del río Congo y con el término mbibiai el propio río, aunque luego también lo asocia con Ibi, factoría inglesa en el río Benué, al norte del Calabar. "Fueron los jefes de las rebeliones de esclavos a bordo de los buques negreros. Modernamente tenemos otros estudios sobre los ibibís o ibibios, que confirman esa localización geográfica"].

BIRINGOYO. [Desconoce la procedencia étnica, pero refiere que Dumont aporta la fotografía de un joven congo biringayo, y asegura que "no he oído ni visto citar tales negros en otra parte alguna"].

BONDO. [Topónimo, se basa en una cita de Pérez Beato. "La otra clase de negros llamados embondó, citados también por él, deben ser los mismos. Bondó es una región del

12 Citado de la obra de Jerome Down: The Negro Races; a^a'ciokgicalSludy, New York, 1907, L 1, p. 81.

13 Ségún refiere el mapa de Nigeria de la Emydopaedia Britannica; a dictionaty of arts, sciences, Uterature and general information, New York, 1910-1911 t XIX, p. 678.

235

J E S Ü S G U A N C H E

interior/de África, entre los ríos Cambia y Senegal. E..T. Pichardo en su mapa referido, dice erróneamente Bondt?'].

BOSONGO. [Etnónimo, procedentes de Angola. "Hubo en La Habana negros congo-bosongos. Constituyeron un cabildo. ¿Serán los ba-songó?"].

BRAN O BRAS. [Etnónimo, no los relaciona aún con los Ijo o Ijaw, pero señala que "Bras, los había en 1568 en La Habana. Dice Pérez Beato que se encuentra este nombre en documentos cubanos de 1590 y siguientes [...] José M. de la Torre habla de unos negros bras, especie de los carabalíes. ¿Serán los mismos? Brass era y es una población y tribu situada junto a los deltas del río Níger, cerca del Calabar"].

* BRICAMO. [Topónimo, conserva las referencias de Pichardo y de De la Torre en el Calabar. "En el Papel Periódico de la Habana del 16 de agosto de 1792, se cita un esclavo de nación carabalí bricma. Supongo que sea lo mismo que Brícamo"].

* BRICHE. [Topónimo, no los relaciona aún con los ibibio, pues conserva la referencia de Pichardo en el Calabar; "En el Papel Periódico de La Habana se habla de un esclavo carabalí briche, en 18 de abril de 1799. Hallazgos últimos me permiten asegurar la exactitud de la opinión de Pichardo; en efecto, briche o como lo escribe el inglés Adams," breeche, es un pueblo que está entre los carabalís y los ibó o lucumis. Adams dice que por lo común, se toma erróneamente como nación distinta, debiendo tenerse por una clase de ibós"]. BRISUELA. [Es únicamente citado por Pérez Beato, pero igpora la procedencia], BUNGAME. [Desconoce la procedencia, refiere un cabildo habanero con el nombre de congo-bungamé\.

CABENDA. [Topónimo. "Se encuentra en Cuba ya en el siglo xvi, según Pérez Beato. He hallado que Cabenda es una población del interior de Loanda, y Cabinda actualmente es una colonia portuguesa entre el Congo francés y la pequeña salida al mar del Congo belga. Probablemente Cabenda sea pronunciación defectuosa de Cabinda, pues ya en el siglo xvin se decía Cabinda, como puede verse en Peytraud.13 Cobenda, escribe Pichardo en su mapa"].

CACANDA. [Etnónimo no asociado aún con los nupe, pero muy cercano. Así señala que: "He hallado uno solo en Cuba. Según los mapas de Buxton,lú de Bailde17 y de Crowther los negros cacandes son lucumis o próximos a ellos. A igual conclusión se llega con la nomenclatura filológico-geográfica de Crowther.18 Caconda fue un reino del Congo",1® pero esto último lo desvía de la ubicación correcta].

CAMBACA. [Topónimo de África oriental. "Negro de cierta región de Mozambique. He conocido un solo viejo negro cambacd'].

14 Ibídem, p. 133. b Lucien Peytraud: LEsclavage aun Antilles fran$aises avant 1789, París, 1897, p. 85. ,fi Barón Thomas Fowell Buxtoñ: The African Slave Trade and its remedy, Londres, 1840. 17 William Balfour Baikie: Narralive of an Exploring Voyage up the Pavers Kivora and-Binue

in 1854, Londres, 1856. 18 íbidem, p. 228. " Para esta consideración errada consulta la obra de Giovanni Antonio Cavazzi de

Montecuccolo: Islorica descri%ione de' tre' regni Congo, Matamba et Angola sitvati nell' Etiopia itferiore ocddentale e delle missioni apostoüche esercitateui da religiosi Capuccini, 1687, p. 2.

'236

A N E X O S

CAMPECHE. [Topónimo del Caribe mexicano, muy genérico. "Los había en Cuba a mediados del siglo xvi. Seguramente eran negros traídos de ese punto mexicano. Jolofes, congos y criollos20 los había antes de 1568"].

* CARABALÍ. [Topónimo, lo vincula con una deformación de la voz inglesa Kalbaty, como parte de la jerga de los tratantes de esclavos con los mercaderes ingleses. "Según J. M. de la Torre21 los carabalíes tienen los dientes cortados en punta y se dividen en suamo, bibí, brícano, bras, abaya, briche eluyo, e f i , etc. Dumont, añade hatan y berún. La soberanía que, aunque mal segura, ejerció España en esa región de África durante los siglos XVIII y xix, facilitó la gran importación en sus colonias de habitantes de ese país"].

CASANGA. [Etnónimo, no los ubica ni los relaciona con los que habitan en Senegal y Guinea-Bissau. "Citados por Pérez Beato. Los he visto citados en el anotado documento de 1568"]. .

CONGO. [Etnónimo, topónimo y amplísima denominación metaétnica. Así explica que "Región tan conocida que sería ocioso indicarla. Más interesante sería poder expli-car la procedencia de los llamados congos nales. Acaso el cabildo que éstos formaron derivase su nombre de la condición de esclavos reales o del rey, numerosos en La Habana antigua, más bien que de una localización especial en África. J. M de la Torre y Dumont22

dicen que así se llamaban los de Angola; pero no dicen por qué, y no creo que congos reales y angolas puedan confundirse, pues en Cuba no se han usado comúnmente como sinóni-mos ambos nombres.

"Un viejo esclavo me dice que los congos reales son los congos que en Áfaca se llaman angunga, porque tenían una campana (angunga) en su pueblo. (...)

"Son congos: los motembos, mumboma, musumdi, mumbala, mondongos, cabenda, mayombe, masinga, banguela, munyaca, loango, musongo, mundamba, mttsoso, entótera, etc."].

DAHOME O DAJOME. [Topónimo fon "Antiguo y poderoso reino, hoy colonia fran-cesa del mismo nombre, bien conocida"].

EFÍ. [Etnónimo ibibio no identificado, "es el nombre propiamente aplicado en África al Viejo Calabar, de modo que negros e f i y calabarts son los mismos, según Crowther,23

pero nos parece más demostrada la opinión de Partridge24 que admite los Efis o Efiks como la más importante tribu del Calabar, y la localiza, en el segundo mapa de su obra, en la desembocadura del río Calabar".

EGGUADDO, [Etnónimo yoruba bien identificado "Negros lucumís, según me informa un fetichero afrocubano. He hallado un pueblo Addo, localizado precisamente en el pueblo

yoruba. El addo es un dialecto yoruba o lucumí.25 Pero probablemente, este pueblo será el de la importante población llamada Egbado por Dennett,24 también lucumí o yoruba, y éste, acaso, sea el misino Addo que cita Crowther, pues también tiene dialecto propio"].

20 Se apoya en la Real Cédula de 25 de enero de 1568 que crea el mayorazgo de Antón Recio en Cuba.

21 José María de la Torre y Torre: Compendio de geografía, física, política, estadística y comparada de la isla de Cuba, La Habana, 1854..

22 Ortiz aclara que Dumont lo tomó, sin duda, de De,la Torre, que fue su amigo y consultor.

23 Samuel Coewther: ob. cit, pp. 200-228. 24 Ibídem, p. 32. 25 Aquí Ortiz establece por primera vez una identidad errada entre yoruba y lucumí,

basado en fuentes exógenas, que luego se arrastra en diversos textos. 26 R. E. Dennetc ob. cit • ;

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EYÓ. [Etnónimo yoruba bien identificado. "Negros de procedencia lucumí, según cons-ta fehacientemente en unas actuaciones seguidas por el Gobierno Superio'r Civil de Cuba con motivo de una sublevación de negros en 18. En ellas declaran varios negros de nación lucumí eyó. Eyó es igual a Yoruba, según Crowther.27 De modo que se comprueba la veracidad del origen lucumí. Algunos africanistas llaman a este pueblo Oyó, como Dennet.t, importante población lucumí'].

* ELUGO. [Etnónimo ibo bien identificado pero mal clasificado, conserva la referencia anterior de Pichardo y Macías en el Calabar y añade: "Es una trihu del pueblo Ibó, a la izquierda del Níger, de modo que más bien los elugo son lucumís oyorubas. Así se deduce claramente de Crowther.28 Sin embargo, sabido es que carabalís y lucumís son vecinos y que ha sido fácil la confusión de una a otra región, merced además a la comunidad de origen histórico y filoló'gico, según Johnston"].25

EMBUYLA. [Topónimo "Aparecen en Cuba en el siglo xvi. Región interior del Congo. Condado del antiguo reino congo según Dapper.30 Igualmente dice Cavazzi da Montecuccolo,31 escribiendo Imbuila"].

ENCHICA. [Topónimo no identificado, pues desconoce la procedencia, lo refiere Pérez Beato y por el prefijo en le parece congo].

ENGÜEY. [Denominación no identificada "Negros lucumís, según Macías, en su diccio-nario cubano"].

ENSENZA O INSENZA. [Denominación no identificada y referida por Pérez Beato. "Ignoro su procedencia; pero creo que también sea congo. Ensonso, es región del'Congo, según Cavazi da Montecuccolo"].32

ENTONTERA. [Denominación étnica sin precisar, los refiere como "Negros congos. Son los últimos, me decía el viejo africano que me dio éste nombre. Están, decía, tierra adentro, rayando con los macuás. Teniendo en cuenta que los macuás son del interior de Mozambique, en el oriente africano, el dicho anciano congo es muy verosímil. Vinieron muy pocos a Cuba. Ntotela es un antiguo título que recibían los reyes congos"].33

EPA. [Etnónimo ibibio34 mal identificado como "Negros de nación lucumí, según se dice en documentos oficiales antiguos. Probablemente son negros llamados akpá o apá y también djukú, baibaí, mitshi, por el pueblo Ibó; pues ello confirmaría su origen lucumí"]. ESOLA. [Topónimo no identificado. "Estos negros se apellidan como un cabildo, congo esola. ¿Serán los congos del río Ebola, afluente del Congo?"].

27 Ibídem, p. 228. ob. cit, p. 200. 25 Sir Harry Hamilton Johnston: "The Niger Delta", en Rojal Geographical Society

Proceedings, Londres, junio-noviembre de 1888. 30 O. Dapper: Descriplion de l'AJrique, Amsterdam, 1686. 31 Giovanni Antonio Cavaygi de Montecuccolo: Istorica descrisione de' tre regni Congo, Matamba et

Angola sitvatí nelí Etiopia inferiore occidentale e delle missioni apostolíche..., pp. 200-228. 32 Ibídem, p. 228. 33 Thomas Lewis: "The Oíd Kindom of Congo", en The GeographicalJournal, Londres,

junio de 1908, p. 594. > v: . 34 Ekpa o ekpo es una de las sociedades ibibio protectoras de la comunidad (Denise

Paulme: has esculturas del África negra, ed,. cit., p. 99.

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* FANTI. [Etnónimo localizado. "Pueblo de la costa de Guinea, o mejor dicho, de la v

Costa de oro, al sur de los achands"].

FEE. [Etnónimo yoruba. José María de la Torre los confunde con gangá y Ortiz replica: "Creo que está equivocado. Los negros ifeé son una tribu importante lucumí o yoruba, según Crowther, Dennet. y otros"].

FIRE. [Denominación no identificada, solo repite: "Son negros gangás, según José M. de la Torre"].

* FULAS. [Etnónimo fulbe, difiere de Pichardo, quien los identifica como mandinga, ya que Hoverlacque35 les llama roja, provenientes del este. En esta lista añade "la localiza-ción étnica de los fulas, en el Senegal, es hoy tan clara, que el error de (José María de la Torre) y de Pichardo es indudable"].

* GANGA. [Topónimo y amplia denominación met.aétnica no identificada con clari-dad. Se basa en Pichardo para realizar algunas disquisiciones. Primero lo asocia con la voz ngangá, denominación de los sacerdotes en Loango. También en el Congo, al norte de mayombe se refiere al río Nyangá y al lago Nangá en Loango; pero John Clarke36 se refiere al dialecto mandinga kanggá. Maurice Delafosse37 le refiere tres pueblos gan, denomina-dos mosigurunst, añi-achantiy senufa-nafaná, todos en Costa de Marfil o limítrofes con ella; también identifica el pueblo ngan, de los mandingafu y otro pueblo gondjá o guán, ubicado al nordeste de los achanti, de origen mandinga, según la obra de Louis Gustave Binger.38 De este modo infiere que "la sílaba nga es en muchos lenguajes del Sudán un sufijo que significa nación, pueblo, gente de, y es muy frecuente entre los mandingas (mande-nga), yolofes, etc., oír nombres de pueblos así terminados. No es inverosímil que Gangá sea palabra compuesta de ese mencionado sufijo y de uno dejos nombres de pueblos ya citados. De ser así resultaría también verosímil la proveniencia de los Gangás Manís, que parecen ser vecinos de la citada comarca Guán. Damgá es tina parte del antiguo reino de Futa-Toro, el mayor de la Senegambia. Gangarán es otra región dé dicho país, al este de Bafing, con la cual podría relacionarse los Gangá Quisí (...)<•

"La procedencia geográfica de estos negros es, por tanto, la más difícil de fijar, hasta ahora; sin embargo, por los datos anteriores es prudente localizarlos donde dice La Torre, que equivale al hinterland de Liberia. Dumont sigue a La Torre en esto. "Un negro gangá me dice que, además de los citados, hay gangá iusuru, gangá oyesa y gangá lacua (negro colorado, éste, que usa narigón). (...) En una alocución dirigida por el secretario del cabildo gangá arriero a sus afiliados (1877), se citan otras especies de negros gangás, a saber: gangá-fay, gangá-bombalit, gangá-ñadejuna, gangá-taveforú, gangá-gombujuá ("aunque este último, dice, se conoce por mandingd'), y más adelante, otras: gangá-gorá, gangá-bucheg, gangá-bromú, gangá-cono, gangá-cramo"].

GOLA. [Etnónimo identificado. "Pueblo gangá, según J. M. de la Torre. Lo cita T. Athol Joyce en el artículo «África» de la Enciclopedia Británica (1911) entre las del oeste de África"].

35 Abel Hoverlacque: ob. cit 36 John Clarke:. Specimens of Dialects-Sborl uocabutarie of Languages and nates of countries

and autors in Africa, Londres, 1849, No. 317, p. 28.; .V •> 37 Maurice Delafosse: Vocabulaires comparatif de plus de 60 langues du dia/ectes partes á ta

cate d'Ivore..., París, 1904, p. 225. 38 Louis Gustave Binger: Du Niger au Golfe de Guinéepar lepqys de Kong et. le Mussipar la

capitain-Binger (1887-1889), París, 1892, t. II, pp. 59 y 112.

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* GUINEOS. [Topónimo, denominación muy genérica de la que procedieron numero-sos grupos étnicos. "Esta denominación es muy imprecisa y se usó para los negros de todo el golfo de Guinea, cuando no se quería o no podía usar otra especificación"].

HATAN. [Denominación ekoi no especificada. "Negros citados en Cuba por Dumont como una especie de carabalís. El mapa de E. Pichardo los sitúa al sur de Calabar, al oeste de Biafra y al norte del Muñí"].

IECHAS. [Etnónimo yoruba, solo señala que son "Negros del Ulcumí o lucumís, según un negro brujo. Seguramente, serán los negros jyecha, tribu yoruba o lucumí\ según Crowther3' y T. Athol Joyce, que escribe yjesa, si bien hay que recordar la pronunciación de j como_j, y la s yoruba que suena como ch castellana"].

IBOS. [Etnónimo identificado como "Importante país casi en la desembocadura del Níger. Suenan poco en Cuba sus nativos, seguramente por confundirse algunos con los lucumís j con los yorubas, y otros con los carabalís. En La Habana hubo un cabildo carabalíibó7]. INGRE. [Denominación étnica de grupo o de tratantes anglohablantes. "Los negros carabalí/«gre formaron un cabildo en La Habana; pero no tengo otro dato. (¿Querrá decir Carabalí inglés})"].

IOLA. [Topónimo "Iola se llama también una región al norte de los Calabares en el río Benué, que es afluente del Níger"].40

IOLOF. [Etnónimo wolofj niega la identificación mandinga que real'zan Pichardo, La-Torre y Dumont Señala que "Se extiende por la Senegambia, siendo muy conocido"].

ISIEQUE. [Etnónimo Ibo. "Siempre he oído citar este pueblo en Cuba junto con el Isuama, ambos carabalís. Existió el rico cabildo de los carabalís isuama isíeque. (...) he hallado el pueblo Issi Eke, perfectamente localizado en lugar próximo a donde Baikie sitúa los negros isuamd'].4'

LOANDA. [Topónimo de Luanda. "Región importante y septentrional de la colonia portuguesa de Angola, cuya capital es San Pablo de Loanda"].

* LOANGO. [Topónimo, conserva la referencia de Pichardo en el antiguo Congo Francés].

* LONGOBA. [Topónimo, difiere de Pichardo, quien los identifica como gangá. Se pregunta: "¿Será abreviación de Longobanda, país inmediato al mencionado lago Nangá, en el Congo?"]. o

* LUCUMI o UCUMI. [Topónimo y amplísima denominación metaétnica que incluye más de cien denominaciones. Aunque se basa en Pichardo, asocia el término con "los pueblos yorubas y sus vecinos". Para identificar mucho más la denominación lucumí con el etnónimo yoruba insiste: "Escrito lo que antecede y en el momento de dar a la imprenta esta edición, cábeme la suerte de hallar la localización indudable de este pueblo lucumí o ucumi. Examinando el texto y mapas de la notabilísima obra de 1686 titulada Description de l'Afrique, escrita en flamenco por O. Dapper, encuentro en un mapa del oeste africano (nigritiarum regio), señalada la región ulcumí, al nordeste de Benin,

. casi en los deltas del Níger. Así se explica que pasasen por ulcumís (por corrupción lucumí o ucumi) los yorubas. Y hasta, dada la localización de ese pueblo ulcumí en el citado mapa,

35 Ibídem, p. 206. 1) 40 Ibídem, p. 230. 41 E. A. Steel: "Exploration in Southern Nigeria", &a.~Rj>jalGeographicalSoc¡etyProceedings,

Londres, 9 de marzo de 1908.

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podiía suceder que se hable de un nombre antiguo y ya en desuso del propio pueblo yoruba. Dapper añade, que se trata de un pueblo muy poderoso, apartado de la costa y que nutre a la factoría de ésta de numerosos esclavos, lo que concuerda con los caracte-res de los yorubas. Su poderío se deduce por el hecho de que los habitantes del litoral desdeñan su propio lenguaje para aprender y hablar el ukumí. (...)

"Macías en su Diccionario cubano, los hace venir de Benin, lo que confirma lo dicho. (...) Más de la mitad de los buques de la trata que vinieron a Cuba con su cargazón, cargaron en Benin, según Buxton"].42

* MACUÁ. [Et-nónimo bien identificado "de la parte oriental de África, que confina con Mozambique"].

MACHAGUA. [Denominación étnica no identificada. "He visto citado un negro de nación machagua, en un anuncio de venta de esclavo publicado en el Papel Periódico de la Habana, número del 19 de julio de 1702. Desconozco su procedencia"].

* MANDINGA [Etnónimo, se basa en Pichardo y añade: "Ocupa toda la costa desde el Senegal hasta Liberia, y se extiende al interior por el norte de ésta hasta el país de los achantis y el Dahomey"].

* MANI. [Topónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como gangá, y añade: "pero no he hallado el nombre de Manhi, sino al norte de Dahomey. Si a este pueblo se refiriera, podría ser gangá si fuera indiscutible la localización de los negros así llamados en el interior de Senegambia y al norte de la Costa de Marfil, pero no si es que estos pueblos gangás deber ser considerados como del Congo. Los negros libres y poderosos de esta última región se llaman a si mismos mani, que quiere decir señor.® Esta voz, en vez de significar un pueblo (...), expresaría el nombre de una clase social, algo como un título honorífico, algo como la palabra gangá significando hechicero"].

MASINGA. [Topónimo identificado como "Especie de negros del Congo, asociados en La Habana con fines mutualistas bajo la advocación católica de Nuestra Señora de Monserrate, la cual, dicho sea de paso, es de color negro.

"Está situado entre Loango y Congo, como puede verse en Fuchs.44 Marsinga, escribía en 1687 Cavazzi da Montecuccolo"].45

MATUMBA. [Topónimo. Identificado como "Watumba es región interior del Congo", según Pérez Beato].

* MAYOMBE. [Topónimo, identificado como "Localidad y región del Congo francés, en el litoral. También se llaman Mayumba y Bayombe en el litoral".]*'

* MINA. [Topónimo, identificado como "Pueblo de la Costa de los Esclavos al suroeste del Dahomey. Eimina fue la más antigua (1470)' factoría negrera, visitada por Colón antes de su viaje a América.

42 Ibídem, p. 53. 43 Se basa en la obra Histoire et. Iconographie des Moeurs,. Usages et. Costumes de tous les

Peuples du Monde..., Bruselas, 1846, p. 104. > , 44 Fuchs: Bullet in de la Societ e' Royale Belge de Géographie, 1895, p. 7. 45 ídem. 46 Remite al libro de Cyrille van Overbergh: Les mayombe. (Etat ind. Du Congo)par... avec

la collaboration de Ed. de Jonghe, Bruselas, 1907. 47 Joseph Deniker: Ees races et les peuples de la terre; éléments d'anthropologie et d'ethnographie,

par... Avec 176 planches et figures, et 2 caries, París, 1900.

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"Los minas fueron en gran número dominados por sus vecinos orientales los achantis y vendidos por éstos a los negreros, según Deniker.47 Su localización es precisa. En Cuba tuvimos un cabildo mina popó de Costa de Oro, lo cual aclara más aún su origen"].

MOBANGUE. [Hidrónimo referido como "Otra especie de negros congos, junto al río Mubangué. Tuvieron sociedad registrada con el nombre de "La Caridad", consagrada a la Virgen de la Caridad del Cobre"].

MOMBASAS. [Topónimo de África oriental, contradice a José María de la Torre y a Dumont quienes lo identifican como congos y señala: "Mombasa es puerto, población y país importante del este de África. Fue importante factoría ya a mediados del siglo pasado, al norte de Mozambique y de Zanzíbar, (...) y de ahí se trajeron numerosos esclavos"].

MONDONGOS. [Topónimo descrito así: "Los cita J. M. de la Torre. He hallado los congos mondonbos, que fueron vasallos de los benguelas, también congos. El Papel Periódico de la Habana, del día 11 de octubre de 1795, cita un esclavo de nación congo mondongo. Los mondongos son congos, seguramente; congo-mondongo se llamó un cabildo de negros en La Habana"].

MONTEMO O MONTEMBO. [Topónimo referido en Cuba desde el siglo xvi e identi-ficado con "Antigua región interior del Congo, según Dapper. Hoy según Bruel, se denomina Monjembo, en el Congo francés (entre el mar y el río Lueme, según Dennett.)48

Los cita J. M. de la Torre"].

MOZAMBIQUE. [Topónimo. "Región oriental de África, cuya situación geográfica es bien conocida"].

MUMBALA. [Etnónimo identificado como: "Son negros del Congo. Los hubo en Cuba desde antiguo y lograron formar cabildo y sociedad especial de socorros mutuos. Hoy se citan como congos ba-mbala, pero sabido"].

MUMBAQUE. [Topónimo. "Se llamaron en Cuba, congo-mumbaquéy he visto citado un cabildo en documento viejo. ¿Será una variante de mombague?"].

MUMBOMA. [Topónimo identificado como: "Especie de negros congos, según se de-duce del antiguo-cabildo africano, después convertido e inscripto en forma de sociedad benéfica bajo la advocación religiosa de Nuestra Señora de Regla. (Quizás son los que) están junto al río Mboma, afluente del Congo. Algunos dicen mamboma. (Acaso con estos congos suceda como con los entoteras. Así como esta última voz significa «rey congo», mamboma significa «primer ministro» y el «regente» del reino cuando muere el rey.49 ¿Se tratará también de un título más que una denominación regional?)"]. MUNDAMBA O MUNDEMBO. [Topónimo identificado como: "Región del Congo, o mejor aún de Angola. Parece derivarse de Mu-Ndamba, según Le\vis. Se deriva de Mu-Ndembo, según Cavazzi da Montecuccolo; pero no lo creo así pues Ndembo no tiene significado geográfico, es el nombre de una institución jurídico-religiosa de la que habla-ré en otro lugar"].

MUNYACARA O MUYACA. [Etnónimo de los jaka identificado como: "Negros del Congo. Los he hallado en Vueltarriba. T. Athol Joyce los cita en la forma sinónima Ba-Yaka. Formaron un reino llamado Cuango, por su capital y están en la gran curva que forma el río Congo, limitados por el KassaL Mu-Aiacca, según el citado capuchino italiano. También se les llama Yacca"].50

48 R. E. Dennett: ob. cit., s/p. 49 Ibídem. 30 Thomas Lewis: "The oíd Kindom of Congo", ed. cit. '

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MUSABELA. [Denominación no identificada, solo refiere que "Eran negros congo-musabela y formaron cabildo en La Habana"].

MUSOMBO O MUSONGO. [Etnónimo de los songo/a, identificados como: "Especie de negros de Angola. Los cita T. Athol Joyce. Residen entre los ríos Kassai y Lomani. Musongo decía Cavazzi da Montecuccolo.

"Los mu-sombo lindan con los mu-ndamba, según se ve en el mapa de Lewis"]. ^

MUSOSO. [Etnónimo identificado como "Negros de Angola. Deben de ser los Mu-momo al oeste de los mundamba, según el mapa de Lewis"].

* MUSUNDI. [Topónimo, se basa en Pichardo y añade. "Probablemente será una de las seis provincias en que los portugueses dividieron el Congo, llamada Sundi. La sflaba Mu en el lenguaje de la parte meridional del Congo es una preposición que expresa el paso por-algún sitio, o equivale a la castellana dentro"].

ORO. [Topónimo. "Así se llaman los negros de la Costa de oro, donde está el país de los achanti.r"].

ORUMBO. [Denominación no identificada. "Los cita Pérez Beato, como importados en el siglo XVII. Ignoro la procedencia. Orú es una tribu de Benin"].

POPÓ. [Topónimo identificado como: "Estos negros entraron como minas o mina-popós. Gran Popó y PetitPopó eran poblaciones del litoral de la Costa de Oro, desde las cuales se hizo en gran escala el comercio de esclavos"].

QUISIAMA. [Topónimo identificado como: "Aparecieron en~Cuba ya en el siglo xvii. Quisama o Kisama fue y es una región de Benguela o Angola. Cavazzi da Montecuccolo, con la ortografía italiana del siglo xvii, escribe ChiffamcF].

* QUISI O KISSÍ. [Etnónimo identificado como: "Son negros Gangás. Kissí es una población del alta Guinea en la costa de Sierra Leona, al este de Freetown, próxima a la región Gangarán ya citada. J. Clarke311 trata del dialecto kissí, perteneciente al grupo mande-fú, de las lenguas mandés o mandingas"].

REY. [Denominación no idefitificada: "Aunque los llamádos esclavos del rey, se llamaban así por pertenecer al estado, o como antes se decía, al rey; no quiero olvidar que existe en Africa, al sur del Viejo Calabar un río llamado Del Rey, de donde también se sacaron esclavos. Pero no he visto ni oído tratar en Cuba de negros del rey, sí solamente de esclavos del re/'].

SIGUATOS. [Etnónimo empleado por Pichardo para referirse a uno de los pueblos mandinga, lo asocia con "un criollismo que en una acepción metafórica significa atonta-do, imbécil. ¿Se habrá utilizado esta voz aplicándola a los negros sererés, que habitan entre los yolás y los yolofes, y que según testimonio unánime son los más atrasados de aquella costa?"52

He hallado en el mapa de Baikie el pueblo Iskuato, en el margen occidental del río Viejo Calabar. ¿Serán éstos, los, por corruptela, llamados sicuatosl Probablemente. En La Habana hubo un cabildo carabalí sicuato],

* SUAMA O ISUAMA. [Etnónimo, difiere de Pichardo quien los identifica como carabalí y considera lo Siguiente: "Entre el Níger y el Senegal, en sus orígenes, se encuen-tran los sama-nké, familia mandinga (hombres de Sama; la terminación nké es frecuente como malinké, soninké, etc., para expresar el concepto de pueblo, según ya se ha dicho). De ser cierta esta localización de los negros suamas dejarían de ser calabaris, siendo sus

51 Ibídem, no. 279, p. 32. 52 Ibídem, pp. 29 y ss.

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costas más próximas las de Senegal y Guinea. Sama, en efecto, según Dapper, era una villa de la Costa de Oro, en el cabo de las Tres Puntas. No sería, por tanto, calabarí, según

• quiere Pichardo. Sin embargo, también los llama carabalíes José M. de la Torre. Escrito lo anterior, encuentro perfectamente localizados los negros suama, por Crowther"]. TACUA. [Denominación étnica identificada como: "Negros lucumís. ¿Serán los apká, como los lucumís llaman a los negros nupé del alto Níger, al norte de Yoruba? ¿Serán los acuás del Calabar, vecinos de lós lucumís, con los cuales se han confundido?"]. VIAFARA. [Topónimo identificado como: "Golfo, país interior y ciudad al suroeste de Kamerón o de los Calabares. Vinieron a Cuba en el siglo xvf'].

ZAPE. [Denominación étnica referida como: "Citado por Pérez Beato. En el mapa de Mungo Parle figura Sappe como población de la ribera del Gambiay, seguramente, de ahí proceden. Los negros zape en Cuba sólo aparecen citados en documentos antiguos, y de ^ esas regiones de la Senegambia solamente vinieron negros de los primeros siglos de la trata"].

Anexo 9

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR FERNANDO ORTIZ EN GLOSARIO DE AFRONEGRISMOS (1924)

[Aparecen con asterisco (*) las denominaciones étnicas y los etnónimos ya referidos en Los negros brujos (1906) y en Los negros esclavos (1916)].

* ÁBALO. [Etnónimo, identificado como carabalí, señala que "Hubo en Cuba negros carabalís ópalos y un cabildo o sociedad así llamado. (Véase la voz carabalí)'' y añade: "El vocablo fue poco usado, pero constaba en los registros del Gobierno Civil de La Habana y en documentos oficiales"].

* ABAYA. [Etnónimo, efectúa una referencia cruzada con Los negros esclavos].

* ACOCUÁ. [Topónimo, efectúa una referencia cruzada con Los negros esclavos].

* ACHANTI. [Etnónimo, efectúa una referencia cruzada con Los negros esclavos].

* ANGOLA. [Topónimo, identificado como región al sur del Congo y añade "Es de extrañar que el léxico académico no haya recogido el vocablo, porque junto con MONICONGO figuró en las obras clásicas, mientras esapalabrayanoseusa,y^4;go/!jsf'].

* ANGUNGA. [Etnónimo, efectúa una referencia cruzada con Los negros esclavos, y ahora añade: "Años después hemos comprobado la teoría del viejo amigo, en el libro de un misionero inglés.33 Éste dice que los negros congos de El Salvador se distinguen de los demás congos, indistintamente por los apelativos de Kongo díaNtolet.a (Kongo del rey o real), o Kongo díaNgunga (Kongo de la campana). La primera denominación por referen-cia a ser San Salvador la corte del monarca; y la segunda por la gran campana que los frailes usaban en la catedral, que allí edificaron en el siglo xvi, cuya campana, natural-

.mente, fue la admiración de todo el Congo"].

* APAPÁ. [Topónimo y etnónimo, identificado inicialmente como Akpá, una orilla del río Níger, aunque añade: "Los apapaes y apapaes chiquitos, que eran distintos, fueron de relativa importancia en Cuba, hasta el punto de que en La Habana llegaron a formar dos cabildos. [...] Los habitantes del alto Níger, región que fue la principal zona de la trata,

53 John H. Weeks: Congo Life and Jungle Stories, Londres, s/f, p. 347.

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llaman abakpá a los negros haussa [que] son, sin duda, los apapá tan conocidos en Cuba y habitaron un tiempo en el Viejo Calabar. [...] No obstante, los bausas debieron de entrar también en Cuba, en los dos primeros siglos de colonización,, como berberís, berberíes o berberiscos, y su importación fue prohibida, por razón de sus creencias mahometanas, que no debían pasar a Indias. Los apapás que habitaron el Calabar fueron sólo unas tribus de los hausas, enclavadas allí por azares de afortunadas expediciones guerreras.

"Los negros apapás o apapaes, que como tales fueron conocidos en esta Antilla, fueron los del Calabar, del .grupo étnico hausa, pero ya bastante difercniado de los núcleos troncales"].

* ARARÁ.. [Topónimo, efectúa una referencia cruzada con Los negros esclavos y añade: "Indudablemente, los términos aradá y arará se equivalen. En el lenguaje timne, que se habla, con otros, en la'región de donde se supone que provengan tales africanos, la letra d es intercambiable libremente por la r, y aradá es igual a arará,54

Este libre intercambio ente la d y la r ocurre en muchos lenguajes de la costa occidental de África. Corriéndonos hacia el mar, lo hallamos bastante confuso hasta Angola. La situación geográfica de los ararás o aradas está claramente fijada en el Dahomey, la hoy colonia francesa de la Costa de los Esclavos en la antigua Guinea. Según Mattei33 en el siglo XVIII el Dahomey comprendía tres monarquías de una de las cuales era "capital Aladá, antigua Ardrif'. Esta capital era la más importante de las tres, tanto por su posición estratégica sobre una colina, como por la fertilidad de su suelo, y aun hoy es población importante, si bien a principios del siglo XVIII fue casi totalmente destruida, por los dahomeyanos y sobre sus ruinas alzóse la monarquía hereditaria de los sangrien-tos reyezuelos que cayeron en poder de los franceses"].

* ARARA AGICON. [Topónimo, ignóra la procedencia, pero señala que "Existió en La Habana un cabildo o sociedad de los negros así llamados"].

* ARARÁ CUÉVANO. [Topónimo, tampoco los ubica, pero este "nombre consta en el registro provincial de Sociedades de La Habana con el título de la asociación benéfica Unión de los hijos de la nación Arará cuévand\.

* ARARÁ MAGINO. [Etnónimo, relacionado con el pueblo rnahy del no^te de Dahomey, según Peytraud,56 lo qué coincide con Pichardo, quien sitúa a los que denomina majís al norte de los arará. "Por otra parte, mabín es pueblo de la costa de Benin, cerca de esta población".57 Refiere la existencia de una sociedad de socorros mutuos arará magino en La Habana bajo el patronato del Espíritu Santo y aclara: "La dualidad de formas, majiy majino, obedece a que siendo majiz1 vocablo radical, nu es un sufijo de carácter gentilicio, propio de esa región, como asegura A. Le Herisé"].58

* ARARA NEZEVE. [Etnónimo, desconoce la situación geográfica, pero llegaron a formar un cabildo en La Habana con ese nombre. Añade: "Sin embargo, no hay duda de que son araraes. Vi es sílaba sufija que indica filiación, entre los negros de ARARA O Ardrá;59 por lo que ne%eve o noyevi, quiere quizás decir «hijos de Neze»"].

51 W Thomas Northcote: Timmne-Bnglish Diciionaty, Londres, 1916, p. 35. 55 Commandant Mattei: Bas Niger, Benové, Dahomey, París, 1895, p. 170. 16 Citado de la obra de Jerome Down: The Ngro Races; a SociologcalSíudy, New York, 1907,

11, p. 81. 37 Según refiere el mapa de Nigeria de la Emydopaedia Britannica; a dictionaty of arts,

saences, literature and general informatiou, New York, 1910-1911, t XIX, p. 678. 38 A.Le Herissé: iJAnáen Ríanme de Dahomey, París, 1911, p. 372. 55 J. Dowd: The Negro Races, Nueva York, s/f, p. 81.

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* ARARA SABALÚ. [Topónimo, señala que llegaron a formar el cabildo "La Evolución, sociedad de socorros mutuos de la nación arará sabahi, bajo la advocación del Espíritu Santo. Según leemos en Elíseo Reclus,® Savalú era el nombre de la antigua capital de los mahí o magí.; negros ARARÁS MAGINOS"].

* ARRIERO. [Denominación étnica de los gangá y posible et.nónimo. Señala que los gangá de Cuba "tuvieron un primitivo cabildo que se llamó gangá arriero"].

[...] Véase cómo en la descripción geográfica de Ogilby encuéntrase un capítulo dedicado al pueblo de los Arriareos,61 situado en la costa occidental de África, entre cabo de Santa María y el río de Santo Domingo en la Senegambia. Pudiera suceder que este vocablo fuese de origen portugués o castellano y luego extendido su uso]. ASCHANTE. adj. ASI1ANTI. [Etnónimo, aunque ya aparece ACHANTI, aclara: "Así consta en el reglamento del «cabildo» titulado mina-ashante. Es cierto que así estaría mejor escrito que en la forma castellanizada que ha prevalecido; pero no existiendo en español el sonido que quiere simbolizarse con la sh, de che suave, es inútil esa invocación ortográfica. La e final es resabio de la ortografía inglesa, y debe, también, trocarse en /', que es como ha de ser pronunciada"].

* BAMBARÁ. [Etnónimo, los ubica "desde la Alta Guinea hasta Tombuctú. En 1700 lograron formar un reino propio cuyos caudillos principales fueron Bitón y Ngolo. (Advierte que) Pichardo los sitúa erróneamente"].

* BANGUELA. [Topónimo citado por Pérez Beato. "Región y población de la costa [...] de Angola al sur del Congo"].

BANJELA. adj. BANGUELA.

* BAÑON. [Desconoce la procedencia geográfica y étnica, solo refiere que fueron "citados por Pérez Beato"].

* BENIN. ¡Topónimo, pone en duda su empleo en Cuba, ya que Dumont lo emplea en su trabajo. "Seguramente no fue muy usado este término geográfico en Cuba, y sí el de lucumí como equivalente". Lo ubica en la región de los deltas del río Níger].

* BERBERI, adj. Bereber. [Etnónimo. Rectifica el error de la obra anterior y señala: "Este vocablo, como sus equivalentes, bereber y berberisco, está en el diccionario de la Real Academia.

"Aunque la introducción de esos esclavos fue prohibida por temor de las creencias islamitas, que pudieran traer consigo con peligro de la ortodoxia cristiana de los colonizadores, lo cierto es que entraron. De 1568 es un documento público, donde ya se cita al "esclavo Antón Berberí'. En 1565 los citaba Girolamo Benzoni en su Historia del Mundo Nuevo"].62

* BERUN. [Topónimo, desconoce la ubicación y la procedencia, solo refiere que "Dumont cita estos negros como carabattf'].

BIAFRA. [Topónimo. "El vocablo tuvo poco uso en Cuba. BIAFARA es aun hoy toponímico africano situado det.rás de los Calabares"].

Elisée Reclus: The Universal Geography, Londres, s/f, p. 269. John Ogitby: Africa, being an accurate description of the Regions of Egipt, Barbary, Lybia and Billedutgerid, the Land of Negroes, Guinea, Et.hiopia, etc., Londres, 1670, p. 360.

Girolano Benzoni: Historia del Mondo Novo, Venecia, 1572 (traducción inglesa, Lon-dres, 1852, p. 94).

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* BIBÍ. [Topónimo, además de la referencia de Pichardo j'José María de la Torre, lo relaciona con un lugar del río Congo y con el término mbibiea el propio río, aunque luego también lo asocia con Ibi, factoría inglesa en el río Benué, al norte del Calabar. "Fueron a menudo jefes de rebeliones de esclavos a bordo de los buques negreros. Modernamente tenemos otros estudios sobre los ibibís o ibibios, que confirman esa localización geográfica"].

* BIRINGOYO. [Desconoce la procedencia étnica, pero refiere que Dumont aporta la fotografía de un joven congo biringoyo, y asegura que "no he oído ni visto citar tales negros en otra parte alguna. Debieron ser muy escasos, pues el vocablo no pasó al habla común"].

* BONDÓ. [Topónimo. Se basa en una cita de Pérez Beato. "La otra clase de negros ' llamados embondó, citados también por él, deben ser los mismos. Hondo es una región del

. interior de África, entre los ríos Gambia y Senegal. E. T. Pichardo en su mapa referido, dice erróneamente Bondtí"].

BONÍ. [Topónimo bien identificado, señala que "En Cuba los negros de esa región fueron escasos, o al menos no recibieron ese nombre, debiendo de haber entrado como ararás, dahomeyanos, lucumís, o, mejor y genéricamente, como guineos. "[...] Bomiy aún figura en todos los mapas del golfo de Guinea, y su ubicación geográfica no ofrece duda alguna, en el Nuevo Calabar"].

* BOSONGO. [Etnónimo, procedentes de Angola. "Hubo en La Habana negros congo-bosongos. Constituyeron un cabildo. ¿Serán los ba-songo?"].

BRAM. [Denominación no identificada. "Consta de la fundación del mayorazgo cubano de Antón Recio, de 1568. Antiguamente se llamó Bramas a la región de Loango, como puede verse en Pigafet.ta,63 y ya recordaba Berbot. El vocablo cayó pronto en desuso"].

* BRAS. [Etnónimo, no los relaciona aún con los Ijo o Ijaw, pero señala que "Bras, los había en 1568 en La Habana. Dice Pérez Beato que se encuentra este nombre en documentos cubanos de 1590 y siguientes [...] José M. de la Torre habla de unos negros bras, especie de los carabalíes. ¿Serán los mismos? Brass era y es una población y tribu situada junto a los deltas del río Níger, cerca del Calabar"].

* BRICAMO. [Topónimo, conserva las referencias de Pichardo y de La Torre en el Calaban "En el Papel Periódico de k,Habana del 16 de agosto de 1792, se cita un esclavo de nación carabalí bricma. Suponemos que sea lo mismo que el brícamí"].

* BRICHE. [Topónimo, no los relaciona aún con los ibibio, pues conserva la referencia de Pichardo en el Calaban "En el Papel Periódico de La Habana se habla de un' esclavo carabalí tiliche, en 18 de abril de 1799. Hallazgos últimos me permiten asegurar la exactitud de la opinión de Pichardo; en efecto, briche o como lo escribe el inglés Adams,64 breeche, es un pueblo que está entre los carabalís y los ibó o lucumís. Adams dice que por lo común, se toma erróneamente como nación distinta, debiendo tenerse por una clase de ibós"].

* BRISUELA. [Es únicamente citado por Pérez Beato, pero ignora la procedencia].

* BUNGAME. [Desconoce la procedencia, refiere Un cabildo habanero con el nombre de congo-bungamé. Invierte los acentos en esta obra respecto de Los negros esclavosr].

* CABENDA. [Topónimo. "Se encuentra en Cuba ya en el siglo XVI, según Pérez Beato. He hallado que Cabenda es una población del interior de Loanda, y Cabinda actualmente es una colonia portuguesa entre el Congo francés y la pequeña salida al mar del Congo

63 Filippo Pigafetta: A Repórt of tbe Kingdom of Congo and the surmunding countries, Roma, 1591 (traducción inglesa, Londres, 1881).

M Ibídem, p. 133.

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belga. Probablemente Cabenda sea pronunciación defectuosa de Cabinda, pues ya en el siglo XVIII se decía Cabinda, como puede verse en Pejtraud.'3 Cabenda, escribe Pichardo en su mapa"]. j

* CACANDA. [Etnónimo no asociado aún con los nupe, pero muy cercano. Así señala que: "Según los mapas de Buxton,66 de Baikie67 y de Crowther los negros cacandes son lucumis o próximos a ellos. A igual conclusión se.llega con la nomenclatura filológico-geográfica de Crowther.68 Carnuda fue un reino del Congo"," pero no es esta región la Cacanda de los negros afrocubanos, sino la yoruba.

"Kakatida, según Burton,70 está situada desde la región propiamente llamada Yoruba al Níger y al Kuara. La región es poco conocida, salvo entre los negros por estar en ella I f é , el Edén paradisíaco de los yorubas. Al puelplo Kakanda se le llama también Efó, y es una gran población en la-ribera derecha del río. Kuara"].

CACONGO. [Etnónimo poco referido aquí. "En Cuba generalmente se le llama congo, y rara vez CACONGO. Así se denomina el pueblo que habita la costa norte de la desembocadura del río Congo,71 el antiguo Zaire"].

* CAMBACA. [Topónimo de Africa oriental. "Negro de cierta región de Mozambique. He conocido un solo viejo negro cambaca en Cuba, y el vocablo sonó poco"]. * CAMPECHE. [Topónimo del Caribe mexicano, muy genérico. "Había negros llamados campeches en Cuba ya a mediados del siglo XVI. Seguramente eran negros traídos de ese punto mexicano. Jolofes, congos y criollo/2 los había antes de 1568"]. * CARABALÍ. [Topónimo, lo vincula con una deformación de la voz inglesa Kalbaty, como parte de la jerga de los tratantes de esclavos con los mercaderes ingleses. "Según J. M. de la Torre73 los carabalíes tienen los dientes cortados en punta y se dividen en SUAMO, BIBÍ, BRÍCAN0, BRAS, ABAYA, BRICHE, ELUY0, EFÍ, etc. Dumont, añade HATANy BERÚN. La soberanía que, aunque mal segura, ejerció España, en esa región de África durante los siglos xviii y comienzos del XIX, facilitó la gran importación en sus colonias de habitantes de ese país"]. * CASANGA. [Etnónimo, ya aquí los relaciona con los que habitan en Senegal y Guinea-Bissau. "Citados por Pérez Beato. Los hemos visto también citados en la anotada Real Cédula de 1568. "En la descripción de las naciones de Guinea por Barbot hallamos el reino Cassanga entre los ríos Gambia y Santo Domingo, y llámalo también Casamansa, que hoy se ha fijado toponímicamente como Casamanci'a.

Lucien Peytraud: LEsclavage aun Antilles fran¡aises avant 1789, París, 1897, p. 85. Barón Thomas Fowell Buxton: ob. cit William Balfour Baikie: Narrative of an Exploring Voyage up the Rivers Kivora and Binue in 1854, Londres, 1856. Ibídem, p. 228. Para esta consideración errada consulta la obra de Giovanni Antonio Cavazzi de Montecuccolo citada (p. 2). Richard C. Burton: Abeokuta and the Camerooñs Mountains, Londres, 1863,1 1, p. 226. Elisée Reclus: The Universal Geoceraphy, Londres, s/£ t III, p. 497. Se apoya en la Real Cédula de 25 de enero de 1568 que crea el mayorazgo de Antón Recio en Cuba. José María de la Torre y Torre: Compendio de geografía, física, política, estadística y comparada de la isla de Cuba, La Habana, 1854.

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"(De ese modo advierte) No hay que confundir estos negros con los congos hisanga, que pueblan las riberas cenagosas al sur de la desembocadura del río Congo"]. * CONGO, GA. [Etnónimo, topónimo y amplísima denominación metaétnica. Así explica que "Es bien conocida la región africana del Congo, y es ocioso indicarla. Más interesante habría de ser poder explicar la procedencia geográfica de los varios gentilicios, que como congos han corrido en Cuba cuando la trata, y aún suenan algo. "Son congos los: MOTEMBOS, MUMBOMA, MUSUMDÍ, MUMBALA, MONDON-GOS, CABENDA, MAYOMBE, MASINGA, BANGUELA, MUNYACA, LOANGO, MUSAMBO, MUNDAMBA, MUSOS, ENTÓTERA, etc."]'. CONGO REAL. [Denominación étnica identificada como: "Los lexicógrafos no expli-can la razón de este apelativo de los llamados congos reales. Se ha pensado que acaso el cabildo que éstos formaron derívase su nombre de la condición de "esclavos reales" o "del rey", numerosos en La Habana antigua, más bien que de una localización especial en África. J. M. de la Torre y Dumont dicen que así se llamaban los de Angola; pero no dicen por qué, y no creemos que congos reales y angolas puedan confundirse, pues en Cuba no se ha usado comúnmente como sinónimo ambos nombres.

"Un viejo esclavo nos dice que los congos reales son los congos que en África se llaman angunga, porque tenían una campana (angunga) en su p"ueblo. ¿Serán los llamados entótera?"]. DAHOMÉ [Topónimo fon 'Esta voz ha surgido por adjetivación del toponímico africa-no, como úsanse los vocablos «congo», «angola», etc., en vez de decir «dahomeyano», «congoleño», etc. "El dahomé, como antaño se dijera, o Dahomey como hoy se dice, es un antiguo y poderoso reino, colonia francesa del mismo nombre, bien conocida de la costa occiden-tal de África"]. DAJOMÉ. adj. DAHOMÉ. * EFÍ. [Etnónimo ibibio no identificado, "es el nombre propiamente aplicado en África al Viejo Calabar, de modo que negros eji y calabaris son los mismos, según Crowther,74

pero nos parece más demostrada la opinión de Partridge73 que admite los EJts o Ejiks como la más importante tribu del Calabar, y la localiza, en el segundo mapa de su obra, en la desembocadura del río Calabar". * EGGUADDO. [Etnónimo yoruba bien identificado "Negros lucumís, según informa un fetichero afrocubano. He hallado un pueblo Addo, localizado precisamente en ei pueblo yoruba. El Addo es un dialecto yoruba o lucumí. Pero probablemente, este pueblo será el de la importante población llamada Egbado por Dennett,76 también lucumí o yoruba, y éste, acaso, sea el mismo Addo que cita Crowther, pues también tiene dialecto peculiar"]. * ELUGO. [Etnónimo identificado entre los ibo: "Estos negros son del Calabar, según los lexicógrafos cubanos Pichardo y Macías. Constituyen una tribu del pueblo Ibó, a la izquierda del Níger, de modo que más bien los elugo son lucumís o yorubas. Así se deduce claramente de Crowthen77 Sin embargo, sabido es que carabalís y lucumís son vecinos y que ha sido fácil la confusión de una y otra región, merced, además, a la comunidad de origen histórico y filológico, según Johnston yjohnson"].

74 Samuel Chowther: ob. cit., pp. 200-228. 75 Ibídem, p..32. 76 R. E. Dennett ob cit 77 Ibídem,,p. 200.

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* EMBUYLA. (Topónimo del Congo. "Los negros embuyla aparecen en Cuba en el siglo xvi, procedentes de una región interior del Congo, condado del antiguo reino congo, según Dappert. Igualmente dice Cavazzi da Montecuccolo™ escribiendo Imbui/J"].

* ENCHICA. [Topónimo no identificado, pues desconoce la procedencia, lo refiere Pérez Beato y por el prefijo en le parece congo],

* ENGÜEY. [Denominación no identificada "Negros lucumís, según Macías, en su diccionario cubano"].

* ENSENZA.79 [Denominación no identificada y referida por Pérez Beato. "Ignoro su procedencia; pero creo que también sea congo. Eusonso, es región del Congo, según Cavazi da Montecuccolo"].8"

ENTÓTERA.8' [Denominación étnica sin precisar, los refiere como "negros congos. Son los últimos, nos decía el viejo africano que nos dio este nombre. Están, decía, tierra adentro, rayando con los macuás. Teniendo en cuenta que los macuás son del interior de Mozambique, en el oriente africano, el dicho anciano congo demostraría una sorpren-dente e inverosímil perspicacia geográfica. Vinieron muy pocos a Cuba. "Sin embargo, Ntotela es un antiguo título que recibían los reyes congos"].82

* EPÁ. [Etnónimo ibibio83 mal identificado como "negros de nación lucumí los epá, según se dice en documentos oficiales antiguos. Probablemente son negros llamados akpá o apá y también djukú, baibai, mitshi, por el pueblo ibó; pues ello confirmaría su origen lucumí'].

* ESOLA. [Topónimo no identificado. "Estos negros se apellidan como un cabildo, congo eso/a. ¿Serán los congos del río Ebo/a, afluente del Congo?"].

* EYÓ. [Etnónimo yoruba bien identificado. "Negros de procedencia lucumí, según consta fehacientemente en unas actuaciones seguidas por el Gobierno Superior Civil de Cuba con motivo de una sublevación de negros en 18... En ellas declaran varios negros de nación lucumí eyó. Eyó es igual a Yoruba, según Crowther.84 De modo que se comprueba la veracidad del origen lucumí. Algunos africanistas llaman a este pueblo Oyó, como Dennet.t, importante población lucumí"].

* FANTI. [Etnónimo localizado. "Pueblo de la costa de Guinea, o mejor dicho, de la Costa de oro, al sur de los achantis"].

* FEE. [Etnónimo yoruba. José María de la Torre los confunde coagangáy Ortiz replica: "Creo que está equivocado. Los negros ifeé son una tribu importante lucumí o yoruba, según Crowther, Dennet. y otros"].

* FIRE. [Denominación no identificada, solo repite: "Son negros gangás, según José M. de la Torre"].

78 Ibídem, p. 6. 79 En Eos negros esclavos añade O INSENZA.

Cavazi da Montecucoalo: ob. cit., p. 228. En la versión de Eos negros esclavos aparece como ENTONTERA.

82 Thomas Lewis: "The Oíd Kindom of Congo", en Tbe Geographical Journal, Londres, junio de 1908, p. 594.

81 Ekpa o ekpo es una de las sociedades ibibio protectoras de la comunidad (Denise Paulme:ob. cit., p. 99).

** Samuel Crowther: ob. cit., p. 228.

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* FULA. [Etnónimo fulbe, difiere de Pichardo, quien los identifica como mandinga, ya que Hoverlacque83 les llama roja, provenientes del este. En este listado añade: "la loca-lización étnica de los fulas, en el Senegal, es hoy tan clara, que el error de (José María de la Torre) y de Pichardo es indudable"].

* GANGA. [Topónimo y amplia denominación metaétnica no identificada con clari-dad. Se basa en Pichardo para realizar algunas disquisiciones. Primero lo asocia con la voz ngangá, denominación de los sacerdotes en Loango. También en el Congo, al norte de mayombe se refiere al río Nyangáy al lago Nanga en Loango; pero John Clarke86 se refiere al dialecto mandinga kanggá. La consulta de la obra de Maurice Delafosse87 le refiere tres pueblos gan, denominados mosigurunsi, añi-acbanñ y senufo-nafaná, todos en Costa de Marfil o limítrofes con ella; también identifica el pueblo ngan, de los mandingafu y otro pueblo gondjá o guán, ubicado al nordeste de los achanti, de origen mandinga, según la obra de Louis Gustave Binger.88 De este modo infiere que "la sílaba nga es en muchos lenguajes del Sudán un sufijo que significa nación,pueblo, gente de, y es muy frecuente entre los mandingas (mande-ngd), yolofes, etc., oír nombres de pueblos así terminados. No es inverosímil que Gangá sea palabra compuesta de ese mencionado sufijo y de uno de los nombres de pueblos ya citados. De ser así resultaría también verosímil la proveniencia de los Gangás Manís, que parecen ser vecinos de la citada comarca Guán. Damgá es una parte del antiguo reino de Futa-Toro, el mayor de la Senegambia. Gangarán es otra región de dicho país, al este de Bafing, con la cual podría relácionarse los Gangá Quisi [...].

"La procedenciá geográfica de estos negros es, por tanto, la más difícil de fijar, hasta ahora; sin embargo, por los datos anteriores es prudente localizarlos donde dice La Torre, que equivale al hinierland de Liberia. Dumont sigue a La Torre en esto. "Un negro gangá me dice que, además de los citados, hay gangá insuru, gangá oyesay gangá tacua (negro colorado, éste, que usa narigón). [...] En una alocución dirigida por el secretario del cabildo gangá arriero a sus afiliados (1877), se citan otras especies de negros gangás, a saben gangá-fqy, gangá-bombalit, gangá-ñadejuna, gangá-taveforú, gangá-gombujuá («aunque este último, dice, se conoce por mandinga»), y más adelante, otras: gangá-gorá, gangá-bucheg, gangá-bromú, gangá-cono, gangá-cramo"\.

* GOLA. [Etnónimo identificado. "Pueblo gangá, según J. M. de la Torre. Lo cita T. Athol Joyce en el artículo «África» de la Enciclopedia Británica (1911) entre las del oeste de África"].

* GUINEOS. [Topónimo, denominación muy amplia de la que procedieron numerosos grupos étnicos. "Como guineos, nombre muy genérico, entraron en España y en estas Indias numerosos negros de diferentes comarcas africanas, desde el Senegal al Congo. Esta denominación es muy imprecisa y se usó para los negros de todo el golfo de Guinea, cuando no se quería o no podía usar otra especificación"].

* HATÁN. [Denominación ekoi no especificada. "Lo negros batán fueron citados en Cuba por Dumont como una especie de carabalís. El mapa de E. T. Pichardo los sitúa al sur de Calabar, al oeste de Biafra y al norte del Muñí"].

83 Abel Hoverlacque: ob. cit 86 John Clarke: Spectme of Dialects-Short Vocabularies of lenguajes and notes of countries

and autors in Africa, Londres, 1849. 87 Maurice Delafosse: Vocabulaires comparatif de plus de 60 langues ou dialectes

parlés á la Cote d'Ivore..., París, 1904. 88 Loiiis Gustave Binger: Du Niger au Gotfe de Guiñee par le pays de Kong et le Mossipar la .

capitain Binger (1887-1889), París, 1892.

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* IBÓ. [Etnónimo identificado como "importante pueblo casi en la desembocadura del Níger. Suenan poco en Cuba sus nativos, seguramente por confundirse algunos con los lucumís y con los yorubas, y otros con los carabalís. En La Habana hubo un cabildo carabalí ibó'\.

* IECHA. [Etnónimo yoruba, sólo señala que son "Negros del Lucumí85 o lucumís, según un negro brujo. Seguramente serán los negrosyyecha, tribu yoruba o lucumí, según Crowther50 y T. Athol Joyce, que escribe y/esa, si bien hay que recordar la pronunciación d e j como y, y la j- yoruba que suena como ch castellana"].

* INGRÉ. [Denominación étnica de grupo o de tratantes anglohablantes. "Los negros cáraba/i ingré formaron un cabildo en La Habana; pero no tengo otro dato. No hemos hallado ese nombre en la toponimia ni en la etnografía del Calabar. Ello nos hace presumir que ingré tanto quiera decir como negro del Calabar inglés o de las factorías de los ingleses en aquella costa, y el vocablo no será un afronegrismo sino indirectamente, por la acción africana en la deformación del vocablo español"].

* IOLA. [Topónimo. "Se conocieron poco en Cuba los negros iola. Iola se llama también una región al norte de los Calabares en el río Benué, que es afluente del Níger"].51

* IOLOF. [Etnónimo \volo£ niega la identificación mandinga que realizan Pichardo, La Torre y Dumont Señala que "Se extiende por la Senegambia, siendo muy conocido por los portugueses desde antes del descubrimiento de América (1446).

"A estas Indias vinieron muchos negros iolofes desde el descubrimiento, aun cuando se restringió por Real Cédula su importación, por tratarse, se decía, de negros revoltosos"].

* ISlEQUE. [Etnónimo ibo. "Siempre hemos oído citar este pueblo, en Cuba, junto con el isuama, ambos carabalís. Existió el rico cabildo de los carabalís isuama-isieque. (...) Hemos hallado el pueblo Issi Eke, perfectamente localizado en lugar próximo a donde Bailrie sitúa los negros ISUAMA. Así puede verse en el mapa que acompaña el informe de Steel sobre la región del Sur de Nigeria"].52

* ISUAMA.53 [Etnónimo. Considera lo siguiente: "Entre el Níger y el Senegal, en sus orígenes, se encuentran los sama-nké, familia mandinga (hombres de Sama; la termina-ción nké es frecuente como malinké, soninké, etc, para expresar el concepto del pueblo, según ya se ha dicho. Estos negros parecen ser los que Barbot llamaba Ínstame?* o samá. De ser cierta esta localización de los negros isuamas, dejarían de sér calabarís, siendo sus costas más próximas las de Senegal y Guinea. Sama, en efecto, según decía Dapper, era una Villa de la Costa de Oro, en el cabo de las Tres Puntas. No sería, por tanto, calabarí, según quiere Pichardo. Sin embargo, también los llama carabalíes José M. de la Torre. Escrito lo anterior, encuentro perfectamente localizados los negros suama, por Crowther y en el mapa de Baikie. Isoama es el dialecto principal y más popular de los ibó. Lo hablan los eluyo, los ábayaj otios pueblos lucumís, al norte del Calabar; de modo que los negros

85 En esta versión excluye la denominación de ulcumí. 90 Samuel Crowther: ob. cit, p. 206. 51 Ibídem, p. 230. 52 E. A. Steel: "Exploration in Southern Nigeria", en RoyalGeographicalSociety Proceedings,

Londres, 9 de marzo de 1908. 53 En Los negros brujos lo ordena como suama o isuama. * Barbot, John: A description of the Coast of North and South Guinea and of Ethiopia

Inferior, vulgaty Angola, 1732:148.

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isuama son los caracterizados por hablar isoama. Ahora bien, pueden haber venido como calabaríes. Así se explica que existiese un cabildo o sociedad africana en Cuba, llamado Cabildo carabalí isuama isieque. E. T. Pichardo los localiza en su mapa, de acuerdo con estos datos últimos"].

* LOANDA. [Topónimo de Luanda. "Región importante y septentrional de la colonia portuguesa de Angola, cuya capital es San Pablo de Loanda"].

* LOANGO. [Topónimo, 'finieron bastantes negros loangos a Cuba.

"Loango está al norte del río Congo, y según los antiguos, lindaba al norte con el reino de Mayomba"].55

* LUCUMI. [Topónimo y amplísima denominación metaétnica que incluye más de cien denominaciones. Aunque se basa en Pichardo, asocia el término con "los pueblos yorubas y sus vecinos". Hace una amplia cita de lo escrito en Los negros esclavos y precisa por varias fuentes la ubicación geográfica entre Benin y Ardrá].

* MACUÁ. [Etnónimo bien identificado "de la parte oriental de África, que confina con Mozambique (...)"]. '

Hay, sin embargo, una población llamada Makuée.n el interior del Congo francés; pero, sin duda, los macuás que con tal nombre llegaron a Cuba son de Mozambique, pues así lo confirman José M. de la Torre, T. Athol Joyce y E. T. Pichardo, en su mapa.

Esto no obstante, es posible que los makué situados en los mapas franceses del Congo, y los makuás limítrofes de Mozambique sean todos uno.

* MACHAGUA. [Denominación étnica no identificada "Hemos visto citado un negro de nación machagua, en un anuncio de venta de esclavos publicado en el Papel Periódico de la Habana, número del 19 de julio de 1702. Desconocemos su procedencia exacta"].

* MANDINGA [Etnónimo: "Ocupa toda la costa desde el Senegal hasta Liberia, y se extiende al interior por el norte de ésta hasta el país de los achantis, el Dahomey y el Níger"]. '

* MANI. [Topónimo, difiere de Pichardo, quien los identifica como gangá, y añade: "pero no he hallado el nombre de Manhi, sino al norte de Dahomey. Si a este pueblo se refiriera, podría ser gangá si fuera indiscutible la localización de los negros así llamados en el interior de Senegambia y al norte de la Costa de Marfil, pero no si es que estos pueblos gangás deben ser considerados como del Congo. Los negros libres y poderosos de esta última región se llaman a sí mismos maní, que quiere decir señor.% Esta voz, en vez de significar un pueblo (...), expresaría el nombre de una clase social, algo como un título honorífico, algo como la palabra ¿angá significando hechicero"].

* MASINGA. [Topónimo identificado como "clase de negros del Congo que estuvieron asociados en La Habana con fines mutualistas, bajo la advocación católica de Nuestra Señora de Monserrate, la cual, dicho sea de paso, es de color negro.

"Está situado entre Loango y Congo, como puede verse en Fuchs.'7 Marsinga, escribía en 1687 Cavazzi da Montecuccolo.58

95 LAbbé Proyart Hisioire de Loango, Kakongo et autres royaumes de L 'Afrique, París, 1776, p.8.

50 Se basa en la obra Histoire et Iconographie des Moeurs, Usages et. Costumes de tous ks Peuples du Monde..., Bruselas, 1846, p. 104.

" Fuchs: Butletin de la Soáeté Royale Belge de Géographie, ed. cit, p. 7. 58 ídem.

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"Véase descrito en Barbot" como situado en la confluencia de los ríos Coanga y Sunda. Massinga, dice, significa "mezcla o reunión de aguas", y fue factoría portuguesa del siglo xvi. En 1670 Ogilby100 lo sitúa como región de Angola"].

* MATUMBA. [Topónimo. No refiere lo señalado por Pérez Beato, quien identifica Watumba como región interior del Congo, y a quien cita en f^os negros esclavos. Solo dice: "Natural de esa región del Congo"].

* MAYOMBE. [Topónimo, identificado como "Localidad y región del Congo fiancés, en el litoral.

"También se llaman Mayumba y Bayombe [...].""

"En rigor debiera decirse Yomba, pues éste es el nombre primitivo del pueblo. Ma es vocablo que significa "rey", y fue usado por los marinos portugueses indebidamente como prefijo"].102

* MINA. [Topónimo, identificado como "pueblo de la Costa de los Esclavos al suroeste del Dahomey. Elmina "fue la más antigua (1470) factoría negrera, visitada por Colón antes de su viaje a América.

"Los minas fueron en gran número dominados por sus vecinos orientales los achantis, y vendidos por éstos a los negreros, según Deniker.103 Su localización es precisa. En Cuba tuvimos un cabildo mina popó de Costa de Oro, lo cual aclara más aún su origen"].

* MOMBASA. [Topónimo de Africa oriental, contradice a José María de la Torre y a Dumont quienes lo identifican como congos y señala: "Mombasa es puerto, población y país importante del este de Africa. Fue importante factoría ya a mediados del siglo pasado [xix], al norte de Mozambique y de Zanzíbar, (...) y de ahí se trajeron numerosos esclavos"]. * MONDONGO. [Topónimo descrito así: "Los mondongos son citados por J. M. de la Torre. Hemos hallado los congos mondonbos, que fueron vasallos de los benguelas, también congos. El Papel Periódico de la Habana, del día 11 de octubre de 1795, cita un esclavo de nación congo mondongo. Los mondongos son congos, seguramente; congo-mondongo se llamó un cabildo de negros en La Habana"]. * MONTEMBO.104 [Topónimo identificado con "Monletiio o Monlembo suena en Cuba en el siglo xvi. Es nombre de una antigua región interior del Congo, según Dapper. Hoy según Bruel, se denomina Monjembo, en el Congo francés. Los citaj. M. de la Torre"]. MONTEMO. V. MONTEMBO. * MOZAMBIQUE. [Topónimo. "Región oriental de África, cuya situación geográfica esien conocida. "El comercio de esclavos con ese país fue iniciado por los portugueses en 1645, llevando las cargazones al Brasil, debido a las dificultades que ofrecía entonces la trata en las factorías de la costa occidental, dominadas por los holandeses. Pero los esclavos impor-

99 Ibídem, p. 516. 100 Ibídem, p. 552. 101 Remite al libro de Cyrille van Overbergh: Les mayóme. (Etat ind. Du Congo) par... avec

la collaboralion de Éd. de Jonghe, Bruselas, 1907. ,<E L'Abbé Proyart: ob. cit, p. 8. . 105 Joseph Deniker: ob. cit 1<>' En Los negros esclavos refiere montemo o montembo.

'254

A N E X O S

tados del sur del Zambezi fueron escasos hasta mediados del siglo XVIII, cuando llegaron en gran cantidad"].103

* MUMBALA. [Etoónimo identificado como: "Los mumbala son negros del Congo. Los hubo en Cuba desde antiguo100 y lograron formar cabildo y sociedad especial de socorros mutuos. Hoy se citan como congos Ba-mbala o Mbala, simplemente, pero se sabe que el prefijo Ba es análogo al Mu en su significación, según los pueblos del Congo. Habitan junto a los Munyaca y cerca de la desembocadura del río Congo"]. * MUMBAQUE. [Topónimo, estos esclavos "se llamaron en Cuba, congo-mumbaqué y hemos visto citado un cabildo en documento viejo. "Los embacca se sitúan en el Congo por Ogilby, ya en 1670".107

* MUMBOMA. [Topónimo identificado como "especie de negros congos, según se deduce del antiguo cabildo africano, después convertido e inscripto en forma de socie-dad benéfica bajo la advocación religiosa de Nuestra Señora de Regla. Quizás son los que están junto al río Mboma, afluente del Congo. Algunos dicen mamboma. Boma es comarca al norte del rio Congo, cerca de su desembocadura. Acaso con estos negros congos suceda como con los entótera. Así como esta última palabra significa "rey" en el lenguaje congoleño, mumboma quiere decir "primer ministro" y el "regente del reino cuando muere el rey".108 ¿Se tratará también de un título político más que un toponímico regional? "En fin, John H. Weeks en su interesante libro nos aclara este gentilicio, diciendo: «Mboma en San Salvador y sus proximidades es una palabra que significa la ribera sur del rio Congo desde Eunoki a Matadi o sean las factorías que existen en esa parte del río». Estos negros mboma estaban de 80 a 90 millas de San Salvador y una caravana tardaba unos cinco días en cruzar. Es vocablo que generalmente se traduce por «costa». De la antigua isla Bomma en la boca del río Zaire o Congo, trata Barbot105 Y anteponiendo a su nombre el prefijo gentilicio mu, de las lenguas bantúes, será evidente el origen del afronegrismo"]. * MUNDAMBA.110 [Topónimo identificado como: "Mundambab mundembo 'es región del Congo. Parece derivarse de Mu-Ndamba, según Lewis."1 Se deriva de Mu-Ndembo, según Cavazzi da Montecuccolo. Dembo no tiene significado geográfico, es el nombre de una institución jurídico-religiosa de la que hablaré en otro lugar"].112

MUNDEMBO. V. MUNDAMBA. * MUYACA. [Etnónimo de los yaka identificado como: "Los munyacara o munyaca son negros del Congo. Los hemos hallado en Cuba, en Vueltarriba. T. Athol Joyce los cita en la forma sinónima Ba-Yaka. Formaron un reino llamado Cuango, por su capital y están en la gran curva que forma el río Congo, limitados por el Kassai. Mu-Aiacca, según el

103 George M'Call Theall: The Portuguese in South Africa, Londres, s/f, p. 251. 103 Se citaban como negros mumbalas, ya a comienzos del siglo XVIII, por John Atkins: A

vayage to Guinea, Brasil and the Westlndies, Londres, 1737, p. 175. Además, Capello and Ivens: ob. cit., t I, pp. 187, 209.

107 John Ogilby: Africa, being an accurate description of the Regions of Egipt, Barbaiy; lybia and Billedulgerid, the Zand ofNegroes, Guinea, Et.hiopia, etc., Londres, 1670.

106 R. E. DennetC ob. cit., p. 27. 105 John Barbot: A description of the Coast ofNorth and soulh Guinea and ofEthiopia Inferior,

vulgary Angola, 1732, p. 483. 110 En Los negros esclavos se refiere como mundamba o mundembo. 111 Thomas Lewis: ob. cit, pp. 602 y 607. 1,2 Remite al término quindembo, donde se explica (ver Glosario de Afronegrismos, ed.

cit, pp. 380-382).

255

J E S Ü S G U A N C H E

citado capuchino italiano. También se les llama Yaccam por los etnógrafos contemporá-neos. Muyac, según Barbot [...]. Estos yaka fueron los invasores del Congo, desde el oeste, en 1560, y los congoleños de la costa se liberaron de su yugo gfacias al auxilio de los portugueses, y esa guerra motivó la servidumbre de numerosos negros de esa [etnia] y su traslado a Indias"].114

MUNYACARA. V. MUYACA. * MUSABELA. [Denominación no identificada, sólo refiere que: "Eran negros congo-musabela y formaron cabildo en La Habana"]. * MUSOMBO. V. MUSONGO. MUSONGO. [Etnónimo de los songo/a, identificados como: "negros de Angola. Los cita T. Athol Joyce. Residen entre los ríos Kassai y Lomaai. Musongo decía Cavazzi da Montecuccolo. "Los mu-sombo lindan con los mu-ndamba, según se ve en el mapa de Le\vis"]. * MUSOSO. [Etnónimo identificado como "negros de Angola/Deben de ser los Musonso al oeste de los mundamba, según el mapa de Lewis"]. * MUSUNDI. [Topónimo, se basa en Pichardo y añade. "Probablem'ente será una de las seis provincias en que los portugueses dividieron el Congo, llamada Sundi. La sílaba Mu en el lenguaje de la parte meridional del Congo es un prefijo que, además de otros sentidos, expresa el "paso por algún sitio", o equivale a la castellana dentro [...]. "J. Athol Joyce los cita también así: Ba-Sundi. Están entre Loango y el río Congo. Son los Mu-Sundi, pueblo muy importante que linda con los Quisama. Pertenece propiamente a Angola."5 Hoy se llama a ese pueblo Bakongo,116 En Cuba se les llamó Congo-musund'("]. * ORO. [Topónimo. "Natural de la Costa de Oro [...]. Este vocablo podrá ser un africanismo, pues se deriva de la toponimia de Áfaca, según los conquistadores de aquel continente; pero no será afronegrismo porque los negros no conocen ni aplican esa denominación etno-geográfica"]. * ORUMBO. [Denominación no identificada, "los cita Pérez Beato, como importados en el siglo XVII. Ignorarnos la procedencia geográfica precisa. Orú es una tribu de Benin"]. * POPO. [Topónimo identificado como: "Estos negrospopós entraron como MINAS o mina-popós. Gran Popó y Pet.it Popó eran poblaciones del litoral de la Costa de Oro, desde las cuales se hizo en gran escala el comercio de esclavos. "A veces se llamaban lucumt-popó. Véase en H. Dumont"."7] * QUISÍ. [Etnónimo identificado como: "Los quisto kissi, son negros gangás, según los lexicógrafos cubanos. Kissi es una población del alta Guinea en la costa de Sierra Leona, al este de Freetown, próxima a la región Gangarán ya citada. J. Clarke"8 trata del dialecto kissi, perteneciente al grupo mandé/u, de las lenguas mandés o mandingas"]. * QUISIAMA. [Topónimo identificado como: "Los quisiama aparecieron en Cuba ya en el siglo XVII. Quisama o Kisama fue y es una región de Benguela o Angola. Cavazzi da Montecuccolo, con la ortografía italiana del siglo xvn, escribe chiffamd']. * REY. [Hidrónimo: "Aunque los llamados esclavos del rey, se llamaban así por pertenecer al estado, o como antes se decía, al Rey, no debemos olvidar que existe en África, al sur del Viejo Calabar un río llamado Del Rey, de donde también se sacaron esclavos. Pero no

113 Thomas Lewis: ob. cit 114 H. R. Fox Bourne: Civili^ation in Congoland, Londres, 1903, p. 8. 115 Cavazzi Montecuccolo: ob. cit., p. 8. 116 Thomas Lewis: ob. cit 117 Ibídem, p. 24. 118 Ibídem, p. 32. N

'256

A N E X O S

he visto ni oído tratar en Cuba de negros del rey, sí solamente de esclavos del rey; si bien ello puede' deberse a confusión, pues es indudable que de las factorías del río Del Rey embarcaron para estas Indias no pocos cargamentos de ébano"]. SANTO TOME. [Topónimo identificado como: "Santo Tomé fue una de las primeras factorías portuguesas en Guinea, y por esto fueron estos negros conocidos en España en los siglos XV y xvi. Lope de Vega tituló uno de sus entremeses De ¡os negros de Santo Tomé (1609)", pero-no hace referencia a Cuba], * SIGUATOS. [Etnónimo empleado por Pichardo para referirse a uno de los pueblos mandinga, lo asocia con "un criollismo que en una acepción metafórica significa atontado, imbécil, ¿Se habrá utilizado esta voz aplicándola a los negros sererés, que habitan entre los yolás y los yolofes, y que según testimonio unánime son los más atrasados de aquella costa?""5

' Hemos hallado en el mapa de Baikie el pueblo Iskuato, en el margen occidental del río Viejo Calabar. ¿Serán éstos, los, por corruptela, llamados siaiatos? Probablemente. En La Habana hubo un cabildo carabalísicuató\. * SUAMA. Véase ISUAMA. * TACUÁ. [Denominación étnica identificada como: "Los negros tacuás se tenían en Cuba por lucumís. ¿Serán los apká, como los lucumís llaman a los negros nupé120 del alto Níger, al norte de Yoruba? ¿Serán los acuás del Calabar, vecinos de los lucumís, con los cuales se han confundido?"]. UCUMÍ. adj. LUCUMI. [Topónimo. "Debiera decirse mejor ucumíque LUCUMI. Ulcumí es el nombre que registran los geógrafos de los siglos pasados en sus mapas, como Dapper, por ejemplo. "Pichardo aún registra el vocablo ucumíJ. * VIAFARA. [Topónimo identificado como: "golfo, país interior y ciudad al suroeste de

. Camerón o de los Calabares. Vinieron a Cuba en el siglo xvi"]. YALOFE. m. IOLOF. (Véase). YOLOF. adj. Véase IOLOF. YOLOF. [Etnónimo. Por obvio solo dice: "Procedente de ese pueblo africano"]. YOLOFE. [Denominación étnica, lo refiere como: "Forma verbal de YOLOF [...] Así eran citados por los siglos xvi y xvn"]. • ZABALINO. [Denominación étnica. "Hemos hallado el vocablo referido a un Cabildo Zabalino,-es\ el registro de asociaciones del Gobierno Provincial de La Habana. Así se llamó un cabildo africano fundado en La Habana en 1892. Suponemos que sea castellanización incorrecta y adjetiva del vocablo SABALÚ. Véase"]. * ZAPE. [Denominación étnica referida como: "Natural de esa comarca de Guinea. Citado por Pérez Beato. En el mapa de Mungo Park figura Sappe como población de la ribera del Gambia y, seguramente, de ahí proceden. Los negros yape en Cuba solo aparecen citados en documentos antiguos, y de esas regiones de la Senegambia solamen-te vinieron negros de los primeros siglos de la trata. "Hallamos la nación Zapi citada por Benzoni, en 1565"].121

115 Ibídem, pp. 29 y ss. 120 Samuel Crowther: ob. cit, p. 228. 121 Girolano Benzoni: Historia del Mondo Novo, Venecia, 1572 (traducción inglesa, Lon-

dres, 1852, p. 94).

257

JESÚS GUANCHE

Anexo 10

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR RÓMULO LACHATAÑERÉ EN TIPOS ÉTNICOS AFRICANOS

QUE CONCURRIERON EN LA AMALGAMA CUBANA (1939)

TABLA EXPRESANDO LOS GRUPOS ETNOGRÁFICOS DE LOS ESCLAVOS ENTRADOS EN CUBA

Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Grupo 5 Grupo 6 Lucumís Congos Carabalís Mandingas Ewe-tshi Hamito

negroides

Lucumís Angola Sub-grupo Mandingas Dajomé Yola Angunga Sudanés propiamente Oro Yolof Banjela dichos Achanti Hausa

Eyó Birongoyo Ibó Bambara Mina Fula

Feé Bondo Abaja Quisi Mina Popó Berberí Oba Bosongo Suama o Maní Fanti Ichesa Cabenda Isuama Zape? Ejibo Etontera Epá Ijaye Loango Briche Engüey Majunme Bras o Bran Apapá Motembo Apapá Mumbomo chiquitos Musoso

Sub-grupo Mumbala Sub-grupo Sub-grupo Arará Mondongo Semi-bantú Gangá

Magino Musundi Bibi Gongola Cuévano Muyaca Efí Mumbake Sabalú Vili Nezeve Cono Agicón Hatan Arriero Agicón

Berún Tacua Rey

Firé Longoba Oyesa Tacúa Usurú ' Siguato Bromú Cramo

258

ANEXOS

Anexo 11

DENOMINACIONES LOCALIZADAS POR PEDRO DESCHAMPS ' CHAPEAUX EN ELÑEGRO EN LA ECONOMÍA HABANERA

DEL SIGLO XIX (1970)

[Se respeta el orden de aparición según el autor]

Cabildos Denominaáones

Congo

CarabaK

Mina

Arará

Lucumí

Mandinga

Gangá

Loango, Musulongo, Maconga, Mucamba, Musoró, Olacamba, Reales, Cabo Verde, Bungana, Masinga, Morubamba, Mallaca, Nizanga, Mon-dongo

Abalo, Acocuá, Apapá, Agro, Bogre, Brícamo, Ecunaso, Elugo, Ibi, Ibo, Induri, Isicuato, Isique, Isuama, Isuama Apapá, Isuama Bogre Abate Singlaba, Isuama Aballa Ocuite, Isuama Ibi, Isuama Isiegue, Isueche, Isuama Oquella, Orú, Ososo, Ososo Omuna, Ugri

Aschanti, Fanti, Guagui, Musona, Popó Costa de Oro

Magino, Agicón, Cuévano, Sabalú, Nezeve, Abopá, Dajome, Cuatro

Ojos

Oyó, Epons, Iyesa Moddú, Yanés, Bragurá, Mossi, Guarí, Ayones

Lumba Alogasapi, Sereré, Soso, Bambara

Longobá, Quisi, Bay, Maní, Arriero, Golá

Anexo 12

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS ' • POR RAFAEL L. LÓPEZ VALDÉS EN PERTENENCIA ÉTNICA DE LOS ESCLAVOS DE TIGUABOS (GUANTANAMO) ENTRE

LOS AÑOS.1789 Y 1844 (1986)

Tabla 1

CANTIDAD DE ESCLAVOS Y POR CIENTO QUE REPRESENTAN DEL TOTAL (3 228}, EN ORDEN DESCENDENTE, POR CADA

DENOMINACIÓN ÉTNICA REPORTADA EN TIGUABOS

1. carabaK 839 25,99 32. abusa 1 0,03 2. congo 813 25,18 33. apas 1 0,03 3. cangá 381 11,80 34. arada 1 0,03 4. vivi 305 9,44 35. arrara 1 0,03 5. ybo 297 9,20 36. atamo 1 0,03 6. mandinga 265 8,20 37. átana 1 0,03 7. brucamo 116 3,59 38. bacuá 1 0,03 8. mina 23 0,71 39. boma 1 0,03 9. vigue 17 0,52 40. brucan 1 0,03

10. cacanda 14 0,43 41. caraba 1 0,03 11. apa 12 0,37 42. cule 1 0,03

259

J E S Ü S G U A N C H E

Tabla 1 (cont.)

12. otan 12 0,37 43; eboe 1 0,03 13. ausá 11 0,34 44. elva 1 0,03 14. lucumí 10 0,30 45. gara . 1 0,03 15. mondongo 10 0,30 46. guasi 1 0,03 16. briche 8 0,24 47. hedo 1. 0,03 17. cabone 8 0,24 48. igra 1 0,03 18. congo mucenga 7 0,21 . 49. inbo 1 0,03 19. macuá 7 0,21 50. jaba 1 0,03 20. atan 6 . 0,18 51. matando 1 0,03 21. francés 6 0,18 52. mondong 1 0,03 22. cacando 5 0,18 53. monengue 1 0,03 23. cacanga 5 . 0,18 54. mumbala 1 0,03 24. llolofo 4 0,18 55. musambique 1 0,03 25. gangá 3 0,09 56. ocán 1 0,03 26. inglés 3 0,09 57. ocon 1 0,03 27. acanda 2 0,06 58. olandesa 1 0,03 28. arará 2 0,06 59. oró 1 0,03 29. bruc 2 0,06 60. pasa 1 0,03 30. bruco 2 0,06 ' 61. tan 1 0,03 31. negó 2 0,06 62. yeni 1 0,03

Tabla 2

CORRESPONDENCIA DE ETNÓNIMOS Y DENOMINACIONES ÉTNICAS POR ORDEN CUANTITATIVO DESCENDENTE

Etnónimo Denominación étnica Cantidad % del total

- carabalí, caraba 840 26,02 - congo 813 25,18

Malinké cangá, gangá, gará 385 11,92 Ibibio viví, oró, apa, apas 319 9,87 Ibo ybo, inbo, briche, 308. 9,53 brichí, eboe

ybo, inbo, briche,

Mandingo mandinga 265 8,20 Ijaw (Ijo) bruc, bruco, brucan, 122 3,77 brucano, cule Yoruba (Aworo, Nago, Ota) acanda, cacanda, -

cacando, lucumí, lucum, negó, otan, tan

46 1,40

'260

A N E X O S

Ewe-Fon mina, arrara, arará 27 0,83 Ovimbundo •vigue, mumbala 18 0,55 Ambundo congo mucenga,

mondongo, mondong 18 0,55 Hausa abusa, ausa 12 0,37 Atan atam, atamo, ataña 8 0,24 Makwa bakuá, macua, maqua

cabone (topónimo de Gabón)

8 8

0,24 0,24

- Francés (criollo 6 0,18 de Santo Domingo)

Wolof llolofo Inglés (criollo

' 4 , 0,12

de Antillas británicas) 3 0;09 Boma boma . 1 0,03 Wassa Guasi 1- 0,03 Bibi (Edo) hedo 1 0,03 Ham Jaba

musambique (topónimo

1 0,03

de Mozambique) • 1 0,03 Yako O can

Olandesa (criolla de Antillas

1 0,03

nedandesas) 1 0,03

[Subtotal] 3 216 99,64

No identificado cacanga 5 0,15 elva 0,03 igra 1 0,03 marando 0,03 monengue 1 0,03 ocon 1 0,03 para 0,03 yeni 1 / 0,03

[Subtotal] 12 0,36

261

JESÚS GUANCHE

Tabla 3

REGIONES DE ORIGEN DE LOS ESCLAVOS AFRICANOS DETIGUABOS

Zona I. Entre Cabo Blanco y Cabo Palmas en la Guinea Superior

Total: 654 (20,24 %) Malinke 385 (11,92) ' Mandingo' 265 (8,20)

' Wolof 4 (0,12)

Zona II, Costa de Oro

Total: 1 (0,03%) Wassa 1 (0,03)

Zona III. Costa de los Esclavos

Total: 1 684 (52,16 %) Carabalí 840 (26,02) Ibibio 319 (9,87) Ibo 308 (9,53) Ijaw 122 (3,77) Yorúba 46 (1,40) Ewe-Fon 27 (0,83) Hausa 12 (0,37) Atam •7 (0,03) Bini 1 (0,03) Harti 1 (0,03) Yako 1 (0,03)

Zona IV. Eiitre Cabo López y Cabo Negro

Total: 858 (26,57 %) 813 (25,18)

Ambundo . 18 (0,55) Ovimbundo 18 (0,55)

deGabón 8 (0,24) Boma 1 (0,03)

Zona V. Costa oriental de África

Total: 9 (0,27%) Makwa 8 (0,24) de Mozambique 1 (0,03)

262

A N E X O S

Anexo 13

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS INCLUIDOS POR RAFAEL L. LÓPEZ VALDÉS EN NOTAS PARA E\. ESTUDIO ETNOHISTÓRICO

' ' DE LOS ESCLAVOS LUCUMÍ DE CUBA (1986)

Tabla 1

DENOMINACIONES ÉTNICAS LUCUMÍ RECOGIDAS EN CUBA

1. lucumí abaya 40. lucumí camisa 80. lucumí isagá 2. lucumí adó 41. lucumí chaga 81. lucumí ishagá 3. lucumí agaín 42. lucumí chaggá 82. lucumí issaga 4. lucumí agani ota 43. lucumí chanté 83. lucumí iyebú 5. lucumí aguza 44. lucumí efuché 84. lucumí iyecha 6. lucumí ainá 45. lucumí efun 85. lucumí iyesá 7. lucumí aguerefé 46. lucumí egbá 86. lucumí iyesha 8. lucumí akotó 47. lucumí egguá 87. lucumí jausá 9. lucumí aku 48. lucumí egguaddo 88. lucumí juda

10. lucumí akuleku 49. lucumí eguado 89. lucumí kangá 11. lucumí alelú 50. lucumí egwá 90. lucumí kekza 12. lucumí amaroniki 51. lucumí egwalubo 91. lucumí kete 13. lucumí aná 52. lucumí ejibo 92. lucumí ketu

ayashé odina 53. lucumí eki 93. lucumí keza 14. lucumí anagó 54. lucumí ekiti 94. lucumí ki 15. lucumí anagonou 55. lucumí ekitin 95. lucumí komoré 16. lucumí anagunú 56. lucumí ekubí 96. lucumí komorén 17. lucumí arafé 57. lucumí eyó* 97. lucumí koso . 18. lucumí ará iyaé 58. lucumí engüey 98. lucumí lara 19. lucumí arailú 59. lucumí epá 99. lucumí llainá 20. lucumí aralorí 60. lucumí epó 100. lucumí mají 21. lucumí aralú 61. lucumí eyibó 101. lucumí mina 22. lucumí aratako 62. lucumí eyó 102. lucumí mosé 23. lucumí aratakua 63. lucumí ezza 103. lucumí mosokue 24. lucumí aro 64. lucumí fee 104. lucumí negó 25. lucumí arufá 65. lucumí feodán 105. lucumí nifé 26. lucumí ausá \ 66. lucumí grefé 10£. lucumí oba 27. lucumí ayabadó 67. lucumí grife 107. lucumí obio kutá 28. lucumí aya die 68. lucumí grifé 108. lucumí odó 29. lucumí ayasé - 69. lucumí guari 109. lucumí okó manigbó 30. lucumí ayasí 70. lucumí ibadá 110. lucumí oná ayaché 31. lucumí barba 71. lucumí ibadán odina 32. lucumí baribá 72. lucumí ibo aro 111. lucumí ot 33. lucumí barubá i73. lucumí iecha 112. lucumí otá 34. lucumí beni 74. lucumí ifé 113. lucumí otan 35. lucumí benin 75. lucumí ijave 114. lucumí oti 36. lucumí biní 76. lucumí ijaye 115. lucumí ouori 37. lucumí bolo 77. lucumí ijesa 116. lucumí oyó' 38. lucumí bona 78. lucumí ilorin 117. lucumí oyonisi 39. lucumí cacanda 79. lucumí irecha 118. lucumí oyó ameko

* Se repite con el 62;

263

J E S Ü S G U A N C H E

Tabla 1 (cont.)

119. lucumí oyó ayilodá 126. lucumí takuá 120. lucumí oyó boro 127. lucumí takwa 121. lucumí popo 128. lucumí tapa 122. lucumí sagá 129. lucumí tapkua 123. lucumí shaga 130. lucumí tapos 124. lucumí tacua 131. lucumí yebú** 125. lucumí takua

132. lucumí yecha 133. lucumí yesá 134. lucumí yobá 135. lucumí yebú 136, lucumí yogo de ota 137. lucumí zeza

** Se repite con el 135.

Tabla 2

RELACIÓN ENTRE ETNÓNIMOS Y DENOMINACIONES ÉTNICAS YORUBA (NIGERIA)

Egba lucumí chaga, chaggá, egbá, egwá, egwalubo, isagá, ishagá, issaga, keLu, negó, obio kutá, ot, otá, otan, sagá, shaga, yobo de ota, eggua Egbado lucumí adó, eguado, egguaddo Ekiti lucumí akotó, alelú, arafé, ará iyaé, arailú, aralorí, aralú, efún, ekiti, ekitin, eki, ki, ket.e, mají I f e lucumí aguerefé, fee, feodán, ifé Ijebu lucumí lara, odó, yebú, yobá, yobú, iyebú, mosokue Ijesha lucumí iecha, ijesa, irecha, iyesá, yesá, iyesha, yecha, ezza llorín lucumí llorín . Ojo lucumí ijaye, ijave, komorén, komoré, oyó, oyonisi, oyó ameko, oyó ayilodá, oyó boro, koso Ibdan lucumí ibada, ibadán Yoruba de Dahomey (Benin) lucumí anagó, grefé, grife, grifé Yoruba de Togo lucumí aná ayaché odina, oná ayache odina, anagunú, .anagonou, ainá, llainá Otros elementos étnicos no pertenecientes al conglomerado Yoruba que aparecen entre los lucumí de Cuba: Adja lucumí judá (Benin, Togo) Ashanti lucumí santé (Ghana) Baji lucumí bolo (Golfo de Biafra) Baríba lucumí barba, baribá, baruba (Benin, Togo, Nigeria) Basangue lucumí cacanda (Nigeria) Bonda¡ Agnl lucumí bóna (Costa de ^Marfil) v

Edo lucumí beni, benin, biní, oyori (Nigeria) Ekoi lucumí ekubí (Nigeria) Fon lucumí mina, popo (Benin, Togo) Fulani lucumí agaín, aganLota (Nigeria y África Occidental en sabanas sahelianas y subsahelianas) Gbari, Gwari lucumí guaxi (Nigeria) Hausa lucumí aguza, ausá, jausá, kekza, keza, zeza (Nigeria) Ibo lucumí abaya, aro, ejibo, eyibó, ibo aro (Nigeria) Ijaw [I/o] lucumí eyó (Nigeria) Malinke lucumí kangá (Costa de Marfil, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Mali, Senegal) Mossi lucumí mosé (Burquina Faso, Ghana)

'264

A N E X O S

Nupe lucumí aratako, aratakua, takuá, tapos, nifé tapa, takua, tapkua, tacua, takwa (Nigeria) Denominaciones no identificadas Lucumí amaroniki, arufá, ayabadó, aya die, ayasé, ayasí, efuché, engüei, epá, epó, oba, okó nanigbó, oti.

Anexo 14

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS IDENTIFICADOS POR ALEJANDRO DE LA FUENTE GARCÍA EN DENOMINACIONES

ÉTNICAS DE LOS ESCLAVOS INTRODUCIDOS EN CUBA. SIGLOS XVI Y XVII (1986).

Zona Denominaáón S.XVI X. XVII

I Canarias 1 • 1 17 .

II Bañol " 11 30 Berbesí 2 1 Biafara 62 • 38 Bioho 3 13 Cabo Verde 1 4 Caches - 5 Casanga .7 5 Folupos - 21 Fulos - 3 Jolofos 9 17 Mandinga 7 49 Nalú 10 6

III Bran 65 90

Ganga - 1

Mina - 56

Quaqua - 4

Zape ' 46 15

Zemba 3 _ Zosos 1 -

rv Arará 2 184 CarabaK 2 11

• Cimba 5 -

Congo 32 128 Enchico 5 17 Loango - 6 • Lucumí 14 Manicongo • 1 1 -

Motembo - 7-Popo - 61 Terranova ¡ 5 5 Sao Tomé - 3

265

J E S Ü S G U A N C H E

Zona Denominación S.XVI S. XVII

V Angola 65 233 Bamba - 1 Benguela - 5 Embulla - 13 Luanda - 1 Malemba - . 12 Matamba - 30 Mosombo 2 -

VI Mozambique 3 -

FUENTES: A.N.C.: Protocolos Notariales de La Habana; A. H. S. H.: Libro de Barajes de matriritonios 15843-1622 y M. T, de Rojas: "Algunos datos sobre negros esclavos y horros en La Habana siglo xvi", en Miscelánea de estudios dedicados a Temando Orti^por stís discípulos, colegas y

- amigos, La Habana, 1956, Vol. II.

Anexo 15

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS LOCALIZADOS POR ZOE CREMÉ RAMOS EN PESQUISAJE SOBRE LA PROCEDENCIA

DE LOS ESCLAVOS EN LA JURISDICCIÓN DE CUBA ENTRE 1792-1838 (1994)

[Ordenado de manera decreciente para la presente edición]

Tabla 1

DENOMINACIONES LOCALIZADAS EN LA MUESTRA PARA LA JURISDICCIÓN DE CUBA

Denominación Cantidad rural

Cantidad urbana

Total %

Congo 1 034 467 1 501 34,07 Guineo 338 300 638 14,48 Carabalí 334 116 450 10,21 Motembo 106 247 353 8,01 Mongo 163 ' 124 287 6,51 Mandinga ' 238 41 279 6,33 Makuá 123 12 135 3,06 Mondongo 115 - 115 2,61 Ganga 78 36 114 2,58 Mina 106 - 106 2,40 Arará 46 35 81 1,83 Bibí 32 24 56 1,27 Brucame 26 27 53 1,20 Angola 36 - 36 0,81 Barnbará 12 19 31 0,70 Cabo Verde 3 26 29 0,65

'266

A N E X P S

Tabla 1 (cont.)

Fula 12 " 15 27 0,61 Costa Firme 25 1 26 0,59 Lucumí 19 - 19 0,43 Ibo 16 - 16 0,36 Hatam 6 1 7 0,15 Mozambique 7 - 7 0,15 Apa 5 - 5 . 0,11 Nagot 4 - 4 0,09 Kuba 4 - 4 0,09 Cacanda 3 - 3 0,06 Yolof 3 3 0,06 Balanta 2 - 2 0,04 Otambo 2 - 2 0,04 Tfoli 1 1 2 0,04 Yola 2 1 .2 0,04 Polan (R) 2 - , 2 0,04 Assua 1 0,02 Atava 1 / ~ 1 0,02 Canongo 1 . ; . 1 0,02 Jamba 1 0,02 Ygora 1 0,02

Total general 2 908 1 497 4 405 100,00

Tabla 2

DESCENDIENTES DE AFRICANOS

Denominación Cantidad %

Criollos cubanos Criollos Saint Domingue Criollos Santo Domingo Criollos Jamaica Criollos Cartagena de Indias Criollos franceses Criollos Puerto Rico Criollos Curazao Criollos Maracaibo Criollos Santa Marta Criollos portugueses Criollos holandeses Criollos ingleses

Total *

1 478 517 489 106 52 45 35 30 30 15 14. 12

8

52,20 18,26 17,27

3,74 1,83 1,58 1,23 1,05 .1,05 0,52 0,49 0,42 0,28

2 831 100,00

267

JESÚS GUANCHE

Anexo 16

DENOMINACIONES ÉTNICAS Y ETNÓNIMOS AGRUPADOS POR JESÚS GUANCHE EN COMPONENTES ÉTNICOS

DE LA NACIÓN CUBANA (1996)

Pertenencia étnica y lingüística de los principales grupos de esclavos africanos en Cuba

Denominación Etnónimo . Países Pertenencia metaétnica de origen actuales respecto lingüistica conocida en Africa donde residen de cada en Cuba estas etnias etnia

Arará

Carabalí /

Ewé

Fon

Ibo

Iyo

Ekoi

Ibibio

Familia: congo-cordofana Grupo: Níger-congo Subgrupo: kwa Otras denominaciones étnicas

referidas en (Cuba) y

[en sus lugares de origen].

Ghana 53,5 . (Magino, Maji) [Mahy,

Togo Nigeria 45,9 ' Mahee, Mahín]

Benin * ' 0,6

100

(Arada, Dajome, Dajomé)

Subgrupo: kwa

Nigeria 99,7 (Abalo, Abaja, Abaya)

Camerún 0,3 [Abadya] (Elugo.Ibó)

(Isú, Isuama, Isiegue,

Nigeria 98,8 . Isuche,Orú,

Camerún 1,2 Orumbo, Suama, Suamo) [Bibi] (Bran,

Bras, Briché) [Brass, Nigeria 100 Breche]

[Ijo,Ija\v] Nigeria 99,5 Subgrupo:benué-congo. Camerún 0,3 ('Axará"nezéve) [Nselle],

Guinea 0,2 (Berun) [Beron], (Hatan) Ecuatorial [Atam] (Bibi, Efl, Ibi,

Ibibí,Sicuato) [Efik]

(Briche, Bricma,

Bríkamo,

Biafara,

Viafara) [Biafra]

268

A N E X O S

Congo

Familia:afro-asiática

Grupo:Bukina Faso

(Apapá, Apapá chiquito)

Hausa Nigeria 97,9 [Hausa, Haussa]

Camerún 0,5

Ghana 0,5

Chad 0,5

Burkina Faso 0,2.

República 0,2

Centroafücana

Togo 0,2

Benin 0,2

Guinea Ecuatorial 0,1

Subgrupotbenuí-congo. Bacongo Zaire 73,1 (Majumbe, Mayombe)

[Yombe], (Mallaca, Angola 13,8 Mumbala, Muyaca,

Münyacara) [Yaka]' (Cabenda, Embuila, Loanda, Mondombo, Mondongo,

Congo 12,3 Mongongo, Montembo, Montembo, Mundamba

Uganda 0,5 Mundumbo, Mumboma, Gabón 0,3 Musombo, Musongo,

Ambundu Angola 91,7 Musoso, MusundQ [Ndongo] (Bungame,

- Entótera, Loango, Zaire 4,0 Maconga, Masinga, Zambia 4,3 Matumba, Mobangue,

Real) Bambala Zaire 100 Bangui Zaire 100 Kuba Zaire 100 (Gabó) [Vili] Mongo Zaire 100 (Angola, Angunga,

Gangá Pepel Guinea Bissau- 100 Sierra Leona 78,8

Banguela, Banjela, Quisama, Quisiama) [Mbundu] (Mumbala) (Bungana) [Ngala] (Macuba) [Lengola] Subgrupo; Atlántico occidental

(Guineos)

269

J E S Ü S GUANCHE

Denominación Etnónimo Países % Pertenencia metaétnica de origen actuales respecto lingüistica conocida en Africa donde residen de cada en Cuba estas etnias etnia

e Kisi Guinea 18,9 (Kissi, Kissi, Quisi, Quisí)

Liberia 2,3 [Temne, Timne] Senegal 95,5 Gambia 3,3 (Maní) Mali 0,5

Yolofe Maurtíania 0,5 (Zape, Zapé) [Kpwesi, Sappe]

Guinea 0,3 . (Iola, Iolof, Uolof, Wolof, Yola) (Yolof) [Volof, Jalofe, Jolofe] Subgrupo: kiva

Lucumí Edo Nigeria 100 [Bini] Nupe Nigeria 100 (Tacua,Tacuá)

[Apká,Takwa] Wari Nigeria 100 (Guari) Yoruba Nigeria 96,3 (Agguaddo, Egbado)

[Egguaddo, Addo], (Epa, Fée)[Ife, Ifeé],

* (Ejibo, Eyó, Ijaye, - Ichesa, lecha, Iyesa,

Iyesa Moddú, Oba, Oyó, Ucumí,Ukumí, Yecha) [Hecha, Ijesa, Ijesha]

Benin 2,2 [Nagó] , Ghana 0,9 .(Popo) Togo 0,4 Camerún 0,1 Guinea 0,1 Ecuatorial

Subgrupo: de Burkina Faso Mosi Burkina Faso 64,8 (Mossi)

Ghana 32,4 Costa de Marfil 1,8 Mali 0,5 Togo 0,4

Subgrupo:benué-congo Macuá Macuá Mozambique 80,8 (Cambaca,

Malawi 16,1 Mozambique, Makwa) Tanzania 2,9 Sudáfrica 0,1 (Mombasa) Zimbawe 0,1

Malagasi Madagascar 99,9 Familia: austronesia I. Reunión 0,1 [Malgache]

'270

A N E A O S

Mandinga Cono Sierra Leona 69,2 Guinea 19,2 Liberia 11,6 Mali 92,1

Bambara Costa de Marfil 6,4 Guinea 1,2 Gambia 0,3 Liberia 100 Guinea 75,8'

Gola Sierra Leona 19,6

Susu Senegal 2,8

Gambia 0,9 Guinea Bisaau 0,9 Guinea 33,0 Malí 19,8

Malinqué Costa de Marfil 16,5 Senegal 15,1 Gambia 8,2 Sierra Leona 3,9. Guinea Bissau 3,5

Nigeria 59,5 Guinea 14,1 Senegal 7,1 Malí 5,9 Camerún 5,2 Níger 3,7 Benin 1,5 Guinea Bissau 0,9 Sierra Leona 0,9 Cabo Verde 0,3 Ghana 0,3

- - Chad 0,2 Mauritania 0,2 Togo 0,2

Mina Akán Ghana 100 Achanti

Fantí Ghana 99,2 Liberia 0,8

Otros del Norte Berberí Marruecos 46 de África Argelia 40

Tunes 14

Familia: congo-coriojana Grupo: Níger-congo Subgrupo: mpndi (Bay)[Bai, Val]

(Bambará, Bambabara)

(Gola, Gongola, Gongolá) (Musoso, Ososo, Soso, Soso) (Guinea, Lumba, Sereré)

Subgrupo: kwa (Achante, Ashanté, Ashanti, Popó Costa de Oro, Oro, Popó, Santé)

(Fante, Guagui, Musona)

[Berbesí, Berberisco]

27.1

J E S Ü S G U A N C H E

Denominación Etnónimo Países % Pertenencia metaétnica de origen actuales respecto lingüística conocida en Africa donde residen de cada en Cuba estas etnias etnia

Esclavos procedentes de América Continental y del Caribe Insular

Etnónimos no determinados

(Brasil, Campeche, Cartagena de Indias,

La Dominica, Jamaica, Rhode Island, Virginia)

Anexo 17

DENOMINACIONES ÉTNICAS LOCALIZADAS POR REBECA CALDERÓN, ELSA ALMAGUER Y MILAGROS VILLALÓN

EN "BANTÚES EN LA JURISDICCIÓN DE CUBA: CONSIDERACIONES TIPOLÓGICAS" (2000)

Denominaciones Total % *

Carabalí 2 537 23,15 Congo 2 395 . 21,85 Ganga 1 780 16,24 Viví 1 095 9,99 Ibo 1 040 9,48 Mandinga 800 7,29 Brucamo 335 3,05 Cacanda 136 1,24 Atam 115 1,04 Apá 95 0,86 Nagot 89 0,81 Lucumí 86 0,78 Cachimba 80 0,72 Africa 70 0,63 Brich 53 0,48 Cameron 26 0,23 Mina 24 0,21 Arará 23 0,20 Cabunda 16 0,14 Loango 13 0,11 Aussa -12 0,10 Bique 12 0,10 Sundi 12 0,10 Mozambique 10 . 0,09 Ansá 10 0,09 Gabón 10 0,09

* Se sustituye el término etnias por denominaciones, pues no todas las denominaciones son necesariamente etnias y se incluye el por ciento de manera descendente.

'272

A N E X O S

Gutam 10 0,09 Mondongo 8 0,07 Makua 7 0,06 Brutam 5 0,04 Bobo 4 0,03 Venga 4 0,03 Bengal 3 0,02 Macambí 3 0,02 Visao 3 0,02 Yolof 3 0,02 Bambara 2 0,01 Bigá 2 0,01 Camalongo 2 0,01 Fula ' 2 0,01 Lofi 2 0,01 Lusire ' 2 0,01 Otabo 2 0,01 Solof 2 0,01 Acabó 1 0,00 Andove 1 0,00 Aobo 1 0,00 Bomboso 1 0,00 Bras 1 0,00 Guá 1 0,00 Guindo 1 0,00 Igá 1 0,00 Mabonga 1 0,00 Mani 0,00 Mayó 0,00 Nica 0,00 Obea 1 0,00 Olá 1 0,00 Orsi 1 0,00 Senegal. 1 1 0,00 Sequé • 0,00 Sfot 1 0,00 Yolar 1 0,00

Total 10 959 100,00

273

JESÚS GUANCHE

Anexo 18

DENOMINACIONES ÉTNICAS LOCALIZADAS POR SILVIA PADRÓN JOMET Y TAÑIA BONACHEA MACÍ AS EN "ASENTAMIENTOS

AFRICANOS EN RANCHUELO" (2000)

Denominaciones %

Guineos 67,32 África 17,44 Congo 3,28 Costa de África 3,06 Carabalí 2,35 Gangá 1,93 Lucumí 1,39 Arará 1,35 Mandinga 0,96 Macuá 0,50 Mina 0,12 Acocuá 0,08 Bibí 0,08 Ibó 0,04

Anexo 19

PRESENCIA HISTÓRICA DE LOS COMPONENTES AFRICANOS EN CUBA SEGÚN LAS PRINCIPALES ZONAS GEOGRÁFICAS DE PROCEDENCIA

Zona I Entre Cabo Blanco y Cabo Las Palmas

Etnónimos Países actuales Etnónimos y otras Denominaciones identificados en que residen denominaciones metaétnicas más en África referidas en Cuba referidas en Cuba

I.§.a. Andone 1.1.

I.3.a. Baga I.§.b. Bainuk

I.§.c. Balante I.3.b. Bambara

Liberia

Cabo Verde

Guinea Senegal y Guinea-Bissau Senegal Malí, Costa de Marfil, Guinea y Gambia

andove guinea (guineo, guineos) cabo verde, congo cabo verde mandinga zape, zape bañol, bañon, mañón

Balanta, valanta bamba, bambará (bámbara, banbara, quimbámbara), mandinga bambara (mandinga bámbara, mandinga bambará), quimbámbara

Guinea Congo

Mandinga

Mandinga

274

A N E X O S

I.§.d. Bidyogo I.§.e. Bobo

I.§.f. Bram

I.2.a. Bulom

1.2.b. Cono

1.3.C. Dyola

1.2.C. Ebrié 1.3.d. Fulbé

I.2.d. Gbandi I.2.e. Gola

I.§.g. Kasanga

1.2. f. Kisi

Guinea Bissau Burkina Faso y Malí

Guinea Bissau

Sierra Leona

Guinea, Liberia, Sierra Leona Senegal, Gambia, Guinea-Bissau

Costa de Marfil Mauritania, Senegal, Malí, Gambia, Guinea Bissau, Guinea, Sierra Leona, Ghana, Burkina Faso, Togo, Benin, Nigeria, Camerún Guinea y Liberia Liberia y Sierra Leona

Senegal y Guinea-Bissau Guinea, Liberia y Sierra Leona

bioho (biocho), visao aobo, bobó

bram (bran) y carabalí bran gangá longobá (gangá longova, gangá longová, gangá longoba, gangá ñongobá), longoba (longobá)

gangá cono (gangá conó, gangá conú), cozo carabalí yola, mandinga yola, yola, yola (iola, yola, yolar) gangá brie

folupo, fula (fulá, fulo), lucumí agaín, lucumí agani ota, mandinga fula, tfoli

gangá baude gangá golá (gangá gola, gangá gorá, gangá gongola), gola, ygora casanga (cazanga)

gangá quisi (gangá quisí, gangá kisi, gangá kisí), mandinga quisi, mandinga quisi (kissí, quisí, qüisi)

I.2.g. Kru Liberia y gangá cramo Costa de Marfil

I.§.h. Lobi Ghana, lofi Burkina Faso y Costa de Marfil

I.2.h. Loma Liberia, Sierra buchcg, gangá busi, gangá Leona y bucheg (ganga bucheg) Guinea

1.3.e. Malinké Guinea, Malí, carabalí siguato, cangá, Costa de Marfil, gangá siguato, gara, Gambia, Sierra lucumí kangá, manderega, Leona y Guinea mandinga, mandinga

Carabalí

Gangá

Gangá

Carabalí y Mandinga

Gangá

Lucumí y Mandinga

Gangá Gangá

Gangá y Mandinga

Gangá

Gangá

Carabalí, Gangá, Lucumí y Mandinga

275

Jiiüús G L ' A M : H K

Zona I Entre Cabo Blanco y Cabo Las Palmas

Bissau lumba alogappi, mandinga sicuato, mandingo, sicuato (siguato)

I.2.Í. Mani Guinea y gangá maní (gangá mani), Gangá y Sierra Leona mandinga maní, maní Mandinga

(mani)

I.§.i. Mendé Sierra Leona mendé y Liberia

I.§.j. Nalu Guinea, nalú Guinea-Bissau, Senegal y Gambia

I.3.f. Serer Senegal mandinga sereré Mandinga I.3.g. Soso Guinea, Sierra mandinga osusu, Mandinga

Leona mandinga soso, musoso, zoso I.2.j. Vai Liberia y gangá bay, fag, fay Gangá

Sierra Leona mandinga yolof

I.3.h. Wolof Senegal y (mancjinga yolofe), Mandinga Gambia yolof (iolof, jolof,

jolofe, jolofo, llolofo, solof, j'alofe, yolof, yolofe)

Otros del área arriero, cache (cachex, Gangá sin clasificar canche, caxet.a), cachimba

cachopa, gangá arriero, • gangá (ganga), gangá

bombalit (gangá bombalix, ganga bombalix), gangá bromú (ganga bromu), gangá mumbake bromu (bromú), feé, fire (firé), gombojua (gombojuá), insúru (insurú, usurú), ñadejuna (nadejuna), gangá oyesa, gangá taveforá (gangá taveforú, ganga taverofu), gangar, ganguela, zabalino, cancalu, cucaña

Zona II Costa de Oro

Etnónimos Países actuales Etnónimos y otras Denominaciones identijicados en que residen denominaciones metaétnicas más en Africa referidas en Cuba referidas en Cuba

II.l.a.Achanti Ghana achanti (ashante, Lucumí y ashantte), lucumí Mina achanti (lucumí chanté), mina achanti (mina-ashante, mina ashanté), oro (oró)

2 7 6

A N E X O S

II.§.a. Bonna Costa de Marfil bondó (bondo), Lucumí (Bondo) lucumí bona II.l.b. Fanti Ghana fanti (fantee), lucumí Lucumí y

fanti, mina fanti Mina 11. §.b. Ga Ghana igá II.l.c. Gwa Costa de Marfil guá, guagua, guasi, lucumí Lucumí y

guari, mina guagui, quaqua Mina Il.l .d. Mina Togo y Benin ganga mina o popo, lucumí Gangá,

mina, mina, mina popó Lucumí y (mina popó costa de oro), Mina mina musona, lucumí popo, popó (popo)

Zona IÍI Costa de los Esclavos

Etnónimos identificados en África

Países actuales en que residen

Etnónimos y otras denominaciones referidas en Cuba

Denominaciones metaétnicas más referidas en Cuba

III.3.a.Bariba ¡

III.3.b. Bini

III.3.C. Bolo

III.3.d. Chamba

111.2.a. Ekoi

III. 1.a. Fon

Benin, Togo y Nigeria Nigeria

Angola Nigeria y Camerún

Nigeria

Benin

lucumí barba, lucumí baríba (lucumí barubá) benin, carabalí benin, hedo, lucumí beni (lucumí benin, lucumí bini), lucumí ouori

lucumí bolo lucumí chamba (lucumí machamba), machagua arará nezeve (arará nejeve, arará nezéve), atam, atamo, ataña, átana arava, berun, carabalí atán, carabalí hatan (carabalí hatam), hatán (atan, hatan), carabalí berún (carabalí berun) carabalí nezeve, lucumí ekubí

arará (arada, arara, arrara), arará abopá, arará agicon (arará agicón), arará cuatro ojos, arará dajomc (arará dajomc), arará magino (arará mágico, arará mágico), cuevano, dahome (dahomé, dajomé), lucumí arará, magin (mahín) terranova

Lucumí

Carabalí y Lucumí

Lucumí Lucumí

Arará, Carabalí v Lucumí

Arará y Lucumí

277

J E S Ü S G U A N C H E

Zona III Costa de los Esclavos

III.3.f. Hausá

III.2.b.Ibibio

Nigeria, Camerún, Ghana, Chad, Burkina Faso, Rep. Centroafricana, Togo, Benin, Guinea Ecuatorial

Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial

III.2.C. Ibo Nigeria, Camerún

abusa, ansá, apa (apá, apas), Carabalí y apapá (apapa), apapá Lucumí chiquito, apapa umone, ausá, aussa, carabalí apapá, hausa, lucumí aguzá (lucumí aguza), lucumí apapá (lucumí apapá chiquito), lucumí ausá,

lucumí jausá, lucumí ketza (lucumí keza), uri apapa bibí (bibi), brícamo Carabalí y (brican, brisamo, brucan, Lucumí brucamo), brucame, carabalí bibí (carabalí bibi), carabalí bogre, carabalí brícamo (carabalí bricamo, carabalí brícano), carabalí bricma, carabalí efi (carabalí efí), carabalí elugo (carabalí eluyo), carabaK epá, carabaK ezza, carabaK ibi, carabaK viví (carabaK vibí), efí, efi cunacua, efi nquebuton, eforisun, elugo, epa (epá), lucumí epá (lucumí epó), lucumí epons, muñanga efo, orumbo (orumbó), usagara, vivi biafara (biafra), brich, CarabaK y briche, brisuela (brizuela), Lucumí carabaK abalo, carabaK abaya (abaja, ábaya), carabaK acocuá, carabaK agro, carabaK briche (briché, brichi), carabaK ibo (ibó), carabaK isicuato, carabaK isique, carabaK isuama (juama, juamba suama, suamo), carabalí isuama aballa ocuite, carabaK isuama apapá, carabaK isuama bogre abate singlaba, carabaK isuama ibi isuama isiegue, carabaK isuama oquella, carabaK isueche, carabaK isueque, carabaK izuana, carabaK oquella, carabaK orú

'278

A N E X O S

(ca:T.b;;!í oru, carabalí orumbo), carabalí osese, carabalí ososo, carabalí ososo omuna, carabalí rey, carabalí ugri, eboe, ebro, ibo (ibó, ybo, inbo), isieque, lucumí abaya, lucumí aro, lucumí ibo aro, musuama (suama), suama (isuama), viafara (biafara)

IIL2.d. Ijaw (Ijo) Nigeria, bran (bram, bras, braz), CarabaK Camerún bruc (bruco, brucu),

brucame, carabalí bras (carabalí bran), cule

III.§.a. Jaba Nigeria jaba, jamba III.§.b. Koko Camerún cocoli IILl.b. Mahi Benin arará magino (arará Arará

mágico, arará mágico), arará saba,lú (arará sabalu) y magín (mahín)

III.§.c. Maya Nigeria mayalonco III.§.d. Mbum Camerún bumbo

(Bum) m.3.g. Mosi Nigeria lucumí mosé Lucumí Nigeria

(lucumí mossi)

III.3.h. Nupe Nigeria carabalí tacua, gangá Carabalí, tacua (gangá tacúa, Gangá y gangá tacuá), lucumí Lucumí aratako (lucumí aratakua), lucumí nifé, lucümí tacua (lucumí takua, lucumí takuá, lucumí takwa, lucumí tapa, lucumí tapkua, lucumí tapo), tacua (tacuá)

III.3.LYoruba Nigeria, cacanda (acanda, cacando, CarabaK, Benin, cacanga), carabaK yecha, Gangá y Ghana, Togo, egguaddo (egbado), Lucumí Camerún, ejibo, eyó, gangá kakanda, Guinea iecha, feé (fee, fé,e), Ecuatorial ijave, lucumí (ucumí), *

lucumí adó, lucumí aguerefé, lucumí ainá, lucumí akotó, lucumí aku • (lucumí akuleku), lucumí alelú, lucumí amaroniki, lucumí aná ayashé odina, lucumí anagó (lucumí anagonou, lucumí anagunú), lucumí ará iyaé, lucumí arafé, lucumí arailú, lucumí aralorí,

279

JESLS Gt 'ANCIN:

Zona III Costa de los Esclavos

lucumí aralú, lucumí aruíá, lucumí aya dic, lucumí ayabadó, lucumí ayasc (lucumí ayasí), lucumí ayones, lucumí bragurá, lucumí cacanda, lucumí chaga (lucumí chaggá), lucumí efuchc, lucumí efún, lucumí egbá (lucumí egguá, lucumí egguaddo, lucumí eguado, lucumí egwá, lucumí egwalubo), lucumí ejibo (lucumí eyibó), lucumí eki (lucumí ekiti, lucumi ckirin), lucumí cngiiei (lucumí enguey), lucumí eyó, lucumí ezza, lucumí fec (lucumí fée, lucumí ifé), lucumí feodán, lucumí grefé (lucumí grife, lucumí grifé), lucumí ibadá (lucumí ibadán), lucumí lecha (lucumí ichesa, lucumí ijesa, lucumí ireclia, lucumí iyecha, lucumí i,yesá, lucumí iyesha, lucumí vecha, lucumí yesá), lucumí ijave (lucumí ijave), lucumí ilorin, lucumí isagá (lucumí ishagá, lucumí issaga), lucumí iyebú, lucumí iyesa moddú, lucumí juda, lucumí kete (lucumí ketu), lucumí ki, lucumí komoré

(lucumí komorén), lucumí koso, lucumí laguí, lucumí lara, lucumí llainá, lucumí mají, lucumí mosokue, lucumí negó, lucumí oba, lucumí obio kutá, lucumí odó, lucumí okó manigbó, lucumí oná ayaché odina, lucumí ot (lucumí otá, lucumí otan), lucumí oti, lucumí ovó (lucumí ello, lucumí evo, lucumí oyonisi), lucumí oyó ameko, lucumí ovó avilodá, lucumí oyó boro, lucumí saga (lucumí shaga), lucumí vanes, lucumí yebú, lucumí vobá,

2 8 0

A N E X O S

lucumí yogo de ota, lucumí zezá, nagot, negó, ocán (ocon), otambo, tan abalo, abasi efo, ábaya, , abaya acocuá, amiabon, bacoco efo, carabalí abalo, betongo, carabalí (caraba), carabaK ccunaso, carabalí induri, carabalí ingre, carrobalee, elva, enlleguelle efo, enllemilla, enqueregua, fibonda, fucrin comon, guman efo uñón, igra, lucumí camisa, mutanga, uriabanga muñón, uriabon, yebú, yeni

Zona IV Entre Cabo López y Cabo Negro

Etnónimos Países actuales Etnónimos y otras Denominaciones identificados en que residen denominaciones metaétnicas más en Africa referidas en Cuba referidas en Cuba

f Sao Tomé y santo tomé (sao tomé, Príncipe san tomé, san tomas)

IV.§.a. Asu Kenya (Asua) assua

IV 1.a. Banda Rep. Dem. congo baña, baña, Congo (Gbanda) del Congo, Chad bañera

IV.l.b. Boma Rep. Dem. del Congo

boma, congo bomboma Congo

IVl.c. Bubi Guinea Ecuatorial

biringoyo, congo biringoyo (congo birongoyo)

Congo

IV§.b. Fang Camerún y Gabón

cabone, gabó, gabón

IVl.d. Kamba. Congo congo mucamba, congo olacamba,

Congo

IVl.e. Kongo Angola, Congo, Rep. Dem. del Congo, Uganda, Gabón

ambuyla (embuila, embuyla), anchica (enchica, chico), angola (engola),

Congo

angunga, cabenda, cabunda, cacongo, cambaca, congo, congo angola, congo angunga, congo baco, congo bacongo, congo bamba, congo cabenda (congo cabinda), congo

Otros del área sin clasificar

2 8 1

J E S Ü S G U A N C H E

Zona TV Entre Cabo López y Cabo Negro

IV.l.f. Kuba

IV§.c. Lala

Rep. Dem. del Congo

Rep. Dem. del Congo y Zambia

IV.§.d. Luba Rep. Dem. del Congo

IV.l.g. Mbala Rep. Dem. del Congo

IV.l.h. Mbamba Angola IV.l.i. Mbundu Angola

rc§.e. Mongo Rep. Dem. del Congo

IV.l.j. Ndamba Tanzania

IV.§.f. Nganguela Angola, Rep. Dem. del Congo y Zambia

cocongo, congo colongo, congo loango, congo llanga, congo llombo, congo maconga, congo masambí, congo masinga, congo mayombe (congo majumbe, congo mayobe, congo mayumba), congo mumboma, congo milongo, congo minquela, congo motembo congo munyaca, congo muriaca, congo musenga, congo musoro, congo musoso, congo musulongo (congo musolongo), congo musungo, congo muyaca, congo muzumbo, congo nizanga, congo real (boango), congo congo tiberé, congo vivi, embondo, embuyla, enchica (enchico), ensenza (esensa, ensensa, ynsenza), loanda (luanda), loango (luango), longo, malemba, manicongo, masinga, matamba, matumba, mayó, mayombe, monengue, motembo (motemo, montemo, montembo), mumboma, musabela, rey, canongo congo mumbaqué, kuba, Congo macuba, mobangue (mumbaqué, munbake) lala

mosanga, mosombo, musombo (musongo) congo bala, congo Congo mumbala, mumbala congo morubamba Congo congo bondo, congo Congo mondongo, mondongo (momdombo, mondong)

mongo, monjolo (monxolo) Congo congo mundamba, mundamba(mundembo) ganguela

'282

A N E X O S

reii. Ovimbundu Angola

IV.1.L Songe (Basonge) IV.l.m. Sundi

IV.l.n. Yaka

Rep. Dem. del Congo Rep. Dem. del Congo. Congo y Angola

Rep. Dem. del Congo. Congo y Angola

Otros del área sin clasificar

banguela (banjela, Congo benguela), congo banguela (congo banjela), congo benguela, congo cacanda, vigue congo bosongo, bosongo Congo

congo musundi (congo Congo sundi), sersundi, musundi (musundí), sunda, sundi congo mallaca, munyacara Congo (munyácara, munyaca)

cimba, congo brúcamo, congo entótera (congo etontera), congo musabela, congo parci, congo punbacham, congo ramba, engüei (engüey), entótera (entontera), esola marando, pasa, polan

Zona V Costa Oriental, entre Mombasa y Zitundo

Etnónimos i'lentijicados en Africa

Países actuales en que residen

Etnónimos y otras denominaciones referidas en Cuba

Denominaciones metaétnicas más referidas en Cuba

V.§.a. Boni Kenya boní

V.§.b. Bungomek Kenya bungamé (bungame), congo bungana

Congo

V.l.a. Makuá Mozambique bacua, carabalí macuá, Carabalí, y Madagascar macuá (macua, makua,

makuá), magua, malagasca, mozambique (musanbique)

Macuá

V.§.c Ngindo Tanzania guindo Kenya congo mombasa, mombasa Congo

Otras áreas de Europa y Norte de África

Países actuales en que residen

Etnónimos y otras denominaciones referidas en Cuba

.Argelia Arjel, Costantina [Constantina] España Canarias, Meliana Grecia Rodas Marruecos berberí (berbesí), Fez, Marruecos, Moro, Xexuan [tetuán] Portugal Isla de Madera, Lisboa, portugués

283

J E S Ú S G U A N C H E .

Otras áreas de Europa y Norte de África

Túnez Túnez Turquía Anadolia [Anatolia]

Otras áreas de América continental e insular

Países actuales Etnónimos y otras denominaciones referidas en Cuba de procedencia

América Costa firme, Cuenca, Honduras, Panamá continental hispanohablante -

Brasil portugués (portugués)

Caribe Barbados, Granada, inglés, ingleses, ingré, Jamaica (Jamayca) anglohablante

Caribe Francés, Puerto Príncipe Francés francohablante

Francés, Puerto Príncipe Francés

Caribe Curazao, holandés (holandeses, olandés), olandesa holandéshablante

Colombia Cartagena de Indias, Santa Marta

Estados Unidos Baltimore, Charleston, Florida, Rliode Island, Nueva Orleans, de América Virginia

México Campeche y Nueva España

Puerto Rico Puerto Rico

República Saint Domingue, Santo Domingo Dominicana •

Venezuela Caracas, Maracaibo (Maracaybo)

284

v Fig. 1. Cario Congo, Ingenio Santa Amalia, marsp de 1851. Dibujo

j % alápiz/papeldeFredrikaBremer,

!i - * >• i'ÍT*":"; ' • '"Tr^frr- 1851. Rostro de perfil de un > .j - — - esclavo con gorro, quien había

. impresionado a la autora como . . . . gran bailador.

Fig. 2. Trabajadores del canal de Vento, naturales del Congo. Fotografía de N. Mestre, 1866. Grupo de africanos de origen congo que trabajaban como constructores en el canal de Vento.

/

Fig. 3. Eugenio, esclavo mina, de 50 años, co-chero del Sr. Moreno, médico. Fotografía de N. Mestre, 1866. Hombre de pie que sostiene un metro de madera usado por Henry Dumont para las medidas antropométricas; hay referencia de que vivía en Guanabacoa, La Habana.

Fig. 4. Rosario Angulo, gangá, trabajadora ma-nual de 26 años. Fotografía de N. Mestre, 1866. Mujer de pie con vestido largo, porta una Biblia en su mano izquierda. Hay refe-rencia de que vivía en la calle Obrapía en La Habana.

Fig. 5. Teresa, esclava conga, cocinera de! Sr. Mestre. Fotografía de N. Mestre, 1866. Mujer de pie con vestido largo, porta una Biblia en su mano izquierda. Hay refe-rencia de que era vecina de la calle O'Reffly no. 19, La Habana.

Fig. 6. Matrimonio de africanos que trabaja en el acueducto de Vento (La Habana). Foto-grafía de N. Mestre, 1866. Matrimonio mixto de africanos, ella lucumí está ves-tida de largo con un pañuelo en la cabeza. El de procedencia mandinga, sostiene el metro para la referencia antropométrica empleada por Henry Dumont.

Fig. 7. Joven congo real de 16 años. Fotografía de N. Mestre, 1866. Joven de pie vestido de traje, hay referencia de que era vecino de la calle Dragones, La Habana.

Fig. 8. juliana, mujer mina de 28 años de edad, con hija en la espalda. Fotografía de N. Mestre, 1866. Joven esclava, de pie, vestida de largo, apoyada en una silla y con una pipa en la boca; sobre su espalda duerme su pequeña hija.

Fig. 9. Jo ven congo mit^itmbo, de apellido Cabo, de 15 años. Fotografía de N. Mestre, 1866. joven de pie, vestido de traje, porta bas-tón y sombrero. Hay referencia de que era vecino de la calle Dragones, La Habana.

Fig. 10. Francisco Ponce, congo mombona, de 15 años. Fotografía de N. Mestre, 1866. Joven de pie y desnudo, con las manos cruzadas frente a sus genitales. Hav referencia de que era vecino de la calle Cuba, La Habana.

Fig. 11. Trabajadores lucumí del acueducto de Vento, Ta Habana. Fotografía de N. Mestre, 1866. Tres esclavos de pie, dos mujeres y un hombre. El varón sostiene entre sus manos un metro usado por Henry Dumont como elemento compa-rativo de la estatura.

Fig. 12. Macías Cárdenas, esclavo gangá de 40 años, albañii Fotografía de .N Mestre, 1866. Hombre sen-tado, vestido con camisa, pantalón, alpargatas y pañuelo en la cabeza. Hay referencia de que vivía en la calle Reina no. 42, La Habana.

Fig. 13. Antonia, conga rea! de 30 años. Fotografía de N. Mestre, 1866. Mujer sentada, con vestido largo y mantilla sobre sus hombros. Hay referencia de que era vecina de la calle Empedrado, La Habana.

/ / / /

7 ' ' N / / / /

Fig. 14 y 15. Marcas o escarificaciones corpóreas de Juana, africana mina de 25 años, trabajadora de! central Toledo, Marianao, Ta Habana. Dibujo a tinta/papel de Henry Dumont, 1866. El propio autor señala: "En cada lado de la sien se observa un círculo de cinco grupos aislados de rayas muy cortas, y unidas de dos en dos. Sobre el nacimiento de la nariz tiene una línea vertical, situada entre dos curvas".

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Fig. 16. Marcas o escarificaciones corpóreas de l^oren^o, africano macuá de 40 años, trabajador de! central Toledo, Marianao, Ta Habana. Di-bujo a tinta/papel de Henry Dumont, 1866. El propio autor señala: "Presenta una mul-titud de rayas diseminadas por los pómulos y 16 en el epigastrio. En la espalda tiene 7 keloides, en el brazo derecho 3, en el iz-quierdo 1 y 7 en el rostro".

Fig. 17. Carabalí, dibujo de Dennis Moreno.

Fig. 18. Congo ¡oango, dibujo de Dennis Moreno.

Fig. 20. Alina, dibujo de Dennis Moreno.

Fig. 19. Mina, dibujo de Dennis Moreno.

Fig. 21. Lucumí mosé, dibujo de Dennis Moreno.

III

Fig. 22. Macuá, dibujo de Dennis Moreno.

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