RESENA BIBLIOGRAFICA Y ANALISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS

JA/ME MANDUJANO VELASQUEZ Y MARIO ERNESTO VAZQUEZ MENESES

Gerencia de Geociencias Subdirección de Exploración y Producción

Instituto Mexicano del Petróleo

RESUMEN

Se describen brevemente los trabajos geológicos, estratigráficos, tectónicos y bioestratigráficos relevantes para el conocimiento geológico local y regional de la Sierra de Chiapas. Asimismo, se caracterizan las unidades que confor­man la secuencia del Mesozoico-Paleoceno del área de estudio, indicando su distribución, relaciones estratigáficas y edad, en orden cronológico no formacional. Con base en las descripciones litoestratigráficas de cada formación, se presentan dos secciones regionales de correlación cronoestratigráfica en dirección perpendicular NE-SO y NO-SE, que muestran la distribución espacial de éstas en la Sierra de Chiapas.

ABSTRACT

This paper briefly describes the geologic, stratigraphie, tectonic and biostratigraphic researches which are relevant for the local and regional knowledge of the Sierra de Chiapas. Units that conform the Mesozoic-Paleocene sequence from the study area are characterized; their distribution, stratigraphie relationships and age in a chronologic order is shown. Based on the litostratigraphic descriptions of each formation, two regional sections of chronostratigraphic correlation in a perpendicular direction NE-SW and NW-SE that show their spatial distribution in the Sierra de Chiapas are presented.

BOL AMGP, VOL XLV. NUM. I, ENERO-JUNIO, 19SG, f. 2№-4S

RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 21

INTRODUCCIÓN TRABAJOS PREVIOS

En el año de 1992 se realizó para PEMEX el proyec­to denominado Estudio Geodinàmico de las Fosas de la Sierra de Chiapas (Mandujanoeí a/., 1992). Durante su desarrollo se llevó a cabo una exhaustiva recopilación bibliográfica de los trabajos geológicos en esa región del Sureste de México.

Debido a la importancia de toda esa gama de re­portes y a la implicación económica que representan, se considera conveniente presentar una reseña con los trabajos más relevantes que han conducido al cono­cimiento geológico de la Sierra de Chiapas.

Debido a la presencia de los recursos minerales y energéticos en el Sureste de México, se han realizado infinidad de trabajos exploratorios desde hace varias décadas.

Sin restarle mérito alguno a toda la gama de traba­jos realizados, a continuación se presenta una reseña, en la cual se trató de englobar trabajos de las diferen­tes disciplinas que existen dentro de la Geología, los cuales nos han marcado el desarrollo progresivo en el conocimiento geológico, tanto a nivel regional como local, de la Sierra de Chiapeis.

OBJETIVO

El objetivo de este trabajo es presentar la distribu­ción de todas las unidades litoestratigráficas compren­didas del rango Jurásico Superior-Eoceno, con base a información preexistente, así como la generada durante el desarrollo del mismo.

METODOLOGÍA

La integración de los resultados presentados en este trabajo se basa en la recopilación de la información de 106 columnas superficiales y de subsuelo, informes de PEMEX e IMP de diversas publicaciones y del estudio de 24 secciones visitadas y medidas en campo. Se pre­sentan ocho secc iones litoestratigráficas estudia­das mediante la metodología del análisis secuencial tomando como parámetro principal la variación lito-lógica a lo largo de cada una de las columnas estu­diadas. Finalmente, se presentan dos secciones de correlación cronoestratigráfica con orientaciones NE-SO y NO-SE.

LOCALIZACIÓN

El área de estudio se encuentra ubicada en el Sur­este de México, en el estado de Chiapas (figura 1), dentro de la Provincia Geológica de la Sierra de Chiapas. El rango de edad que comprende este estudio correspon­de del Jurásico Superior al Eoceno.

RESENA BIBLIOGRAFICA

Trabajos geológicos

El nombre de la Formación Todos Santos fue es­tablecido por Sapper (1894), para una secuencia de sedimentos terrígenos constituidos litològicamente por conglomerados, areniscas y limolitas de color rojizo que afloran en la villa de Todos Santos, Guatemala. Tam­bién, este autor en 1899 aplica el nombre de Cobán Kalke a una secuencia de calizas, dolomías, brechas calcáreas y conglomerados cretácicos que afloran cer­ca de Cobán, departamento de Verapaz, Guatemala.

En 1972, Quezada (in Quezada, 1983) estudia la Formación San Ricardo del Jurásico Superior-Cretáci­co Inferior; él propone la localidad tipo de la Formación San Ricardo en el Río Pueblo Viejo y la divide en tres miembros: calcáreo, arenoso y margoso. El mismo, en 1974, al noreste de la Presa La Angostura, en Consti­tución, define una secuencia tem'gena, con el nombre de Formación Jericó.

Nutall en 1929 (in Salas, 1949) describe con el nom­bre de Calizas Sierra Madre a los carbonatos de platafor­ma de edad Cretácico expuestos en la Sierra de Chia­pas. En 1963, González dividió esta formación en dos miembros denominados Cantelhá (Albiano-Cenoma-niano) y Jolpabuchil (Turoniano-Santoniano). En la localidad tipo, en 1969, Sánchez incorpora el miem­bro Cintalapade plataforma, al que Castro e t a l . (1975), le asignan edad Turoniano-Santoniano. En 1978, Sán­chez eleva al rango de grupo a la Caliza Sierra Madre.

Sánchez (1969), define por primera vez como For­mación Angostura a una sección de calizas de platafor­ma de edad Campaniano Superior-Maastrichtiano.

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Figura 1.- Localización geografica del área de estudio.

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En 1912, Jeffreys {in Cabedlcro, H.G., 1990), utüiza por primera vez el nombre de Marga Méndez para referida a una secuencia de lutitas y margas que afloran en al­gunos cortes a lo largo de la vía del ferroccirril de Tcunpico a San Luis Potosí, y la primera referencia en localidad la realiza Degolyer en 1916 quien la observa cerca de la estación Méndez, al poniente de Tcumpico (kilómetro 629.3 del ferroceirril Teunpico-Scin Luis PotosQ.

En 1969, Sánchez describe un equivalente Méndez al NW de la Presa Netzahualcóyotl (Malpeiso), repre­sentada por brechéis calcáreas con gradaciones a are­niscas, micritcis fosilífereis y altemeincia de meirgeis, eire-niscas y conglomerados de calizas. En 1967, Quezada la muestrea, y en 1981 deteilla los eifloramientos de la región proponiendo el nombre de Formación Xochi-tlán (ín Quezada, 1983) a esta secuencia expuesta en el cauce del Río Macabil, localizada a 3 km eil norte de la Colonia Xochitlán, Ver.

En 1975, Gutiérrez, y en 1959, Chubb (in Gómez, 1991), estudiaron la Formación Ocozocuautla, asignán­dole edad del Ceimpaniano-Maastrichtieino, en el cen­tro de Chiapas.

Wind y Swales en 1962 (in Vison, 1962) citan por vez primera a la Formación Lacandón con edad Cretácico Tardío-Terciario Temprano expuesta en la región de Lacandón. En 1965, González fue quien primereimente identificó al nivel Paleoceno calcáreo, le asigna el nombre de Formación Lacandón. Este mismo estudia la for­mación carbonatada denominada Tenejapa, cuyo nombre fue propuesto por Quezada (1979).

En 1987, Quezada define la Formación Tenejapa. Esta formación la observó hacia el noreste de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en leis inmediaciones del poblado de Tenejapa.

González (1967) designa por primera vez a la For­mación Soyeiló del Paleoceno.

López (1963), cita por primera vez a la formación de areniscas rojas El Bosque, para hacer referencia a los depósitos de capas rojeis expuestos en la región de Simojovel, Chiapas, definiéndola como Eoceno indife-renciado, Medio y Superior. En 1964, Hinojosa des­cribe una litologia similar a la que menciona López, pero con la partículeiridad de no encontrarse incluida en la base de la Formación El Bosque, lleimándoles biozona A al Eoceno Superior y B eil Eoceno Inferior y Medio. En 1963, González estudia parte del Eoceno, denominándola Eoceno indiferenciado Inferior y Supe­rior. Asimismo, divide la sección oligocènica del su­reste de Simojovel. Estas formaciones también fueron

estudiadas por López (1963) al sur de Simojovel, e Hi­nojosa (1964). En 1965, el mismo López reporta las arensiceis Ixtacomitán equivalentes en edad a la For­mación El Bosque expuestas en el norte de la Sierra de Chiapas. En 1967, Sánchez también estudia el Eoceno sin nombre en el sur de Tuxtla. Asimismo, Bortolotti di­vide el Eoceno en cuatro unidades. En el mismo eifb, Angeles la cita como Eoceno Inferior, Medio y Superior.

En 1979, Ham utiliza los nombres equivalentes de la Formación El Bosque (Eoceno Inferior-Medio) y For­mación Lomut (Eoceno Medio y Superior) para des­cribir afloramientos de dichos niveles estratigráficos.

Gibson (1936) cita por primera vez a la Formación Lutitas Neinchital a la que sitúa en el Eoceno Superior, ampliando posteriormente su rango hasta el Paleoceno. En 1981, Arriaga (y/3 Mandujano eí a i , 1992) mide las Lutitas Neinchital confirmando el Paleoceno para este nivel estratigráfico.

Trabajos de bíoestratigrafía

Steele y Lowell (1985) reeilizaron estudios de estrati­grafía, petrología, bíoestratigrafía y análisis paleo-ambienteiles de la Caliza Sierra Madre en la parte oeste cenh'al de Chiapas, definiendo facies y microfacies ambienteiles, en forma detallada.

Alencáster, 1974 (in Michaud, 1987) determina con beise en rudistas, a la asociación faunistica, y por su posición esti^tigráfica con respecto a la Formación Tene­japa y Soyaló, una edad de Campaniemo-Maastiich-tíano peira la Formación Angostura; además de con­siderar que su equivalente en facies de litoreil es la Formación Ocozocuautía.

En 1987, Michaud establece la paleogeogreifía den­tro de un modelo de rifting asociado a la apertura del Golfo de México. Asimismo, en función de leis perido-titas detríticas contenidas en las rocas del Campaniano Superior, en el límite oriental del batolito de Chiapeis, confirma la prolongación de la cuenca cuicateca a lo largo del borde occidental del batolito de Chiapas. Fi­nalmente, establece la presencia de numerosas espe­cies de orgeinismos nuevos.

Martínez, 1972 (in Rosales Lomelí, 1991), confirma la presencia del Turoniano-Coniaciano-Santoniano y ausencia del Ceimpaniano en partes del Mesozoico de Chiapeis.

En el año de 1991 se realizeiron en el Instituto Mexi­cano del Petróleo, trabajos de bíoestratigrafía como lo son el de Rosales Domínguez, quien realizó una eva-

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luación bioestratigráfica de una secuencia carbonata­da del Cretácico Medio-Superior de la Sierra de Chia­pas, en la cual presenta la taxonomía de organismos bentónicos, los cuales quedan comprendidos en 20 familias, 11 subfamilias, 35 géneros y 20 especies, además de identificar especies de calcisferúlidos, globotruncánidos y macroforaminíferos del Campaniano-Maastrichtiano, así como globigerínidos y nanoplancton del Paleoceno. Órnelas y Aguilera (1991) realizan un estudio de algas calcáreas y de foraminíferos bentónicos del Jurásico Superior-Cretácico Inferior en la Sierra de Chiapas. Asi­mismo, Rosales Lomelí, Ayala y Martínez, 1991 rea­lizan un estudio palinoestratigráfico de las rocas del Jurá-sico-Cretácico Inferior en facies de plataforma de la Sierra de Chiapas.

Trabajos de estratigrafía y tectónica

Patino (1956), establece la distribución de las facies sedimentarias y la estratigrafía de una parte del norte del área de estudio.

En 1971, Viniegra (ín Sánchez eí a/., 1978), realiza un estudio de la evolución de la Cuenca Salina del Sureste de México, cisí como la tectónica de la Sierra de Chiapas-Tabasco.

Sánchez (1978), presenta un peinorama de la geología petrolera de la Sierra de Chiapas, en donde muestra la estratigrafía y paleogeografía, eisí como la interpretación tectónica de la misma.

Burkart (1978), realiza un estudio a través del siste­ma de fallamiento Polochic, asociando el desarrollo de las cuencas de Chiapas y Guatemala a la evolución de este megasistema de fallamiento.

Dentro de los trabajos de integración, uno de los más relevantes es el presentado por Quezada (1979), en el que se muestra una evolución de facies sedimen-taricis que abarcan del Cretácico Superior al Terciario Inferior de la Sierra de Chiapcis.

Aguayo eia/., 1979, desarrollan un modelo de evolución tectónico-sedimentcirio y diagenético del Cretácico, en el Sureste de México.

En 1987, Quezada realiza una integración del límite Cretácico Superior-Terdario Inferior en la Sierra de Chiapas.

Blair (1981), estudia las facies y su significado en la tectónica de placas y paleogeografía del Jurásico Su­perior-Cretácico Inferior, e&í como la sedimentación sinrift en la porción occidentcil de Chiapas.

En 1987, Meneses presenta el marco tectónico y paleo­geográfico del Triásico-Tcirdío en el Sureste de México.

En 1990, Vázquez et al, reeilizan un trabajo de tec­tónica de la Sierra de Chiapas, implementando en Mé­xico, por primera ocasión, la técnica de mecanismos focales.

Existen trabajos de análisis de información y uni-formización de la nomenclatura de las unidades for-macionales como el presentado por Gómez en 1991.

A continuación se mencionan varios de los autores y sus respectivos proyectos realizados en PEMEX que contribuyeron con nuevas aportaciones en las disci­plinas de sedimentologia, geología estructural y tec­tónica, siendo éstas de suma importancia en la evo­lución del conocimiento en el área de estudio, así te­nemos: Medina, 1991 (Proyecto Bochil No. 950); Sánchez, 1981 (Proyecto Ocosingo); Vélez, 1980 (Proyecto Mal­paso No. 776); Aquino, 1981 (Proyecto El Diamante, No. 798), entre otros.

Trabajos realizados por el IMP

En 1992, Sandoval estudió el Jurásico Superior-límite Cretácico Inferior, estableciendo la distribución de las diferentes facies sedimentarias y la estratigrafía del área estudiada.

Herrera et al. (1988 y 1991) estudió el Terciario Lechos Rojos, asignando algunas edades a palinomorfos y en­marcando la distribución de las diferentes facies sedi­mentarias presentes.

Trabajos de integración

Un trabajo de notable trascendencia que estableció la nueva concepción dinámica estructural de las dife­rentes provincias de la Sierra de Chiapas, es el presen­tado por Sánchez en 1979, denominado "Geología Petrolera de la Sierra de Chiapas".

Rnalmente, mencionaremos el trabajo de Mandu­jano et al, 1992, en el cueil el análisis estratigráfico per­mitió identificar cuatro eventos mayores de la columna sedimentaria. Asimismo, medicinte el estudio sedimen-tológico se establecieron cinco modelos sedimentarios enmarcados dentro de tres estadios mayores de evolu­ción de la Sierra de Chiapas. Así también, en función de los modelos sedimentológicos y tectónicos, se es­tablecieron los modelos geoquímicos generales de dis­tribución de aguas anóxiccis y de facies ricéis en mate­ria orgánica. Rnalmente, se definieron los principales sistemas estructureiles péira la región de estudio.

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E S T R A T I G R A F Í A

En la Sierra de Chiapas se tienen rocas cuyeis eda­des varían del Paleozoico eil Reciente. Todas estas uni­dades conforman una serie de sierras con sensible orien­tación NO-SE y E-O. Las rocas más antiguas presentan color gris acero, con estructura esquistosa, clasificadas como esquistos de biotita-muscovita, correspondientes a la facies esquistos verdes de metamorfismo regional de bajo grado. Esta unidad eiflora principalmente al po­niente de Motozintla en el caserío de las Flores Bue-navista y el Rancho El Pizarrín, así como teimbién en la Población Acacoyahua, Agrónomos Mexicanos y Jesús María Garza, sobre la carretera que conduce a Suchiapa. La edad reportada para estas rocas, utili­zando el método K-Ar varía en el intervalo Cámbrico Tardío-Mississíppico Tardío (Mugica, 1987).

La secuencia sedimentaria analizada va del Jurási­co Medio al límite Mesozoico-Cenozoico, dentro de la cual se encuentra una amplia gama de litologías, pro­ducto del desarrollo y evolución de los diversos am­bientes sedimentarios.

La sedimentación se inicia con depósitos continen­tales del Jurásico Medio de la Formación Todos San­tos. Posterior a éstos, o en algunas ocasiones en forma simultánea, se inicia una sedimentación marina some­ra que se extiende del Calloviano al Paleoceno, desa­rrollándose un espesor de 3,000 m (al norte del pobla­do de Francisco I. Madero, Quezada, 1975 y 1987, Mandujano et al, 1992) a 17,000 m (Fosa de Ixtapa, 25 km al noreste de Tuxtla, Meneses, eí al, 1980,1985, 1987 y 1991), observándose valores mínimos y máxi­mos (Herrera eí al, 1988) en las diferentes fosas y pi­lares presentes en el área de estudio.

Para el Eoceno se presentan facies continentales de muy amplia distribución representadas por la Formación El Bosque y que denota el cierre del ciclo sedimentario y el inicio de otra etapa de sedimentación marina en las unidades cenozoicas restantes.

Análisis del basamento

Partiendo del objetivo del trabajo, el basamento es un elemento sumamente importante en la defini­ción de los elementos tectónicos que controlan la sedimentación en la Sierra de Chiapas; por esta razón, se mencionarán las unidades de roca que conforman el basamento de la cubierta sedimentaria mesozoica-cenozoica.

La cubierta sedimentaria mesozoica presente en el área de estudio yace sobre tres tipos de basamento: ígneo, sedimentario y metamòrfico.

Basamento ígneo intrusivo.- Este basamento está representado principalmente por el Batolito de Chia­pas; sus afloramientos se localizan en una franja con rumbo NO-SE. Se encuentra constituido principalmente por dos tipos de rocas: leucogranitos y tonalitas. Mugi­ca (1987) determina una edad permo-triásica por el método K-Ar. Así también, y posiblemente como parte del basamento ígneo de la región de estudio, se repor­ta al norte del área en la porción oriental del estado de Tabasco, en el Pozo Cobo 301, la presencia de un cuer­po intrusivo de composición granítica datado por Mugica, 1987, de edad Pensilvánico, 311 ± 2 5 m.a.

Basamento metamòrfico.- Dentro de la región se reconocen a los gneises anfibolíticos de edad Precám-brico Tardío que afloran en Cintalapa y a los es­quistos que están presentes en la profundidad final del Pozo Villa Allende 1 de edad Mississíppico-Pensilváni-co; los que se encuentran en la parte suroriental del Batolito de Chiapas de edad Cámbrico Tardío-Missi­ssíppico Tardío, como colgantes dentro del Macizo de Chiapas; y los que afloran sobre la margen transfor­mante Motagua-Polochic (Ortega, 1981) y en la región al noroeste de Cintalapa (Martínez eí al, 1987, Váz­quez y Villaseñor, 1990). También observamos cata-clasitas y blastomilonitas, rocas características de meta­morfismo dinámico, las cuales pertenecen al basamento, pero que se formaron en el Terciario cuando se tuvo el último evento metamòrfico (Vázquez y Villaseñor, 1990).

Basamento sedimentario paleozoico.- Está repre­sentado por las formaciones Santa Rosa, Grupera y Paso Hondo (Pantoja, 1970). La primera, según Hino­josa (1964), se constituye en su parte inferior por rocas metamórficas derivadas de lutitas, margas y areniscas, mientras que la parte superior se compone por lutitas en alternancia con areniscas. La Formación Grupe­ra se encuentra formada por una secuencia de cali­zas con crinoides, dolomías, lutitas, limolitas y arenis­cas ( De la Rosa eí al., 1989).

La Formación Paso Hondo la conforman, principal­mente, calizas con crinoides, fusulínidos, briozoarios y estromatolitos (De la Rosaeí al, 1989). Con base en la microfauna existente y a la posición estratigráfica de estas formaciones, se les asigna una edad que varía del Mississíppico al Pérmico; las tres unidades se en­cuentran distribuidas en los alrededores del poblado de Chicomuselo.

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Análisis de la cubierta sedimentaria mesozoica

Rocas salinas

Distribución: en el área de estudio se observan seis pozos con Se l l , tres en el extremo suroriental y los demás en la porción noroccidentcil. El espesor de la scil en estos pozos varía de 942 a 1,410 m.

Relaciones estratigráficos: en el noroeste del área en el Pozo Nicapa-1, la sal se encuentra por debajo de los depósitos del Cretácico Inferior, infiriéndose una edad de la misma del Jurásico Superior. En la porción me­dia occidental, en el Pozo Turipache-1 la scil está sub-yaciendo a sedimentos del Cretácico Inferior, pudien-do ser ésta del Jurásico Superior. En la misma área, en el Pozo Villa Allende-1, la sal está subyaciendo a sedi­mentos del Jurásico Superior y sobreyace al baseimen-to metamòrfico de edad Pensilvánico-Mississíppico. En la porción suroriental del área de estudio, en el Pozo Retiro-1, la seil está confinada entre los sedimentos del Cretácico Inferior por arriba y del Jurásico Superior por debajo. Asimismo, en el Pozo Trinitaria-1, el hori­zonte de sal está sobreyacido por sedimentos del Ju­rásico Superior de la Formación Todos Seintos. Por úl­timo, en el Pozo Trinitaria-2, a la sed le sobreyacen sedimentos del Jurásico Inferior.

Edad: en lo que concierne a la edad de la sal, Mene­ses en 1987 le asigna una edad del Calloviano, y otros autores la sitúan a partir del Jurásico Medio, edades con Icis que el autor está de acuerdo; sin embcirgo, ésta puede variar en función de dos aspectos: el primero, es que para este tiempo, la seil estuvo depositándose en una serie de bloques levantados y hundidos formeindo fosas y pilares, motivo por el cucil pudiera tener dife­rente edad de depósito, y la segunda, sería el hecho de considerar, que como todos sabemos, la sal tiene la capacidad de fluir y es común no encontreirse en su lugcir de depósito original, por lo que hay que tener mucho cuidado con estas circunstanciéis para dar la edad de la misma.

Formación Todos Santos (Sapper, 1894)

Litologia y distribución: la distribución de capéis ro­jeis del pre-Jurásico Superior se restringe, en genereü, a una franja que corre pEireileléimente al Macizo de Chia-péis. Ha sido referida en los estados de Chiapéis y Oaxa-ca por diversos autores como: Patino (1959), Sánchez

(1969), Quezada (1975 y 1978), Ham (1980), Concit (1981 y 1982) y Torres (1983). Esta formación presen­ta espesores muy variables en distanciéis muy cortas; así, tenemos que mientras en la Sección Río Negro se midió un espesor de 1,365 m a partir del basamento granítico, en la sección Santa María, ubicada 10 km cil sureste de la anterior, sólo posee un espesor de 400 m, y aún más en la Sección Francisco I. Madero, ubicada a 20 km éil sureste de la primera descrita, tiene sólo 200 m (Herrera et al, 1991). Con base en la diferen­cia tan grande de espesores en distancias muy cortas, podemos suponer que existía en el continente una se­rie de fosas y pilares que nos condicionaron la se­dimentación pre-Jurásico Superior (Meindujano et aJ., 1992).

Relaciones estratigráficos: la Formación Todos San­tos presenta generalmente su contacto inferior discor-dcinte con el basamento ígneo-intrusivo (García, 1978). En la porción sureste, en la zona de Chicomuselo, Chia­pas, esta formación yace discordantemente sobre rocas metamórficas péileozoicas. En el Pozo Trinitaria-1, el contacto inferior es discordante con sal. En la Sección Río Negro, esta formación presenta dos unidades com­pletamente diferentes, la inferior no reportada ante­riormente. La unidad inferior constituida por limolitas, en las cueiles se observan clastos redondeados de cedi­zas con ostrácodos de probable edad paleozoica, en ocasiones formando partes conglomeráticas deforma­das, no observándose estructura sedimentaria edguna. Asimismo, esta unidad se encuentra alterada hidroter-medmente, y en oceisiones intrusionada por diques ande-síticos .

En la unidad superior no existe gran deformación en casi la totedidad de la misma, a excepción de la parte superior en donde se observa edgo plegada. El contac­to superior es transicional y concordante con la base de la Formación San Ricardo en el área de Cintalapa (previéimente reportado por Quezada, 1975 y 1987). En el Pozo Raudales subyace a sedimentos carbonata­dos de platéiforma interna del Oxfordieino y facies de "Sabkha" del Kimmeridgieino.

Edad: la edad estimada para esta formación, a par­tir de fechamientos de rocas volcániceis encontradeis en su columna sedimentaria es de Jurásico Temprano, aunque considerein que la edad es de Triásico-Jurásico (Concit, 1981 y 1982). Estos autores determinan una edad de Bathonieino-Callovieino a partir de una eiso-ciación de pedinomorfos.

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Formación San Ricardo (Page, 1921)

Litologia y distribución: las locedidades donde se ob­servó la Formación San Riceirdo se restringen a la por­ción media y norte del área estudiada. La litologia está conformada por packstone, wackestone, alternancia de limolitas, dolomícis, calizeis dolomitizadcis, arenisccis de grano fino a medio, capas intercaladeis de bentonita verde, ccilizcis arenoseis y mudstones dolomitizados. Al­gunos estratos presentan ostrácodos, oolitas, pisolitas, algas calcáreas, briozoarios, moluscos, gasterópodos y foraminíferos bentónicos. Dentro del área de estudio se midió la Formación San Ricardo en la sección Río Negro, cuya evolución litoestratigráfica se muestra en la figura 2. Hacia la base de esta sección, la litologia es muy variada, pudiendo encontrarse areniscas, are­niscas conglomeráticas, mudstone, esporádicos wacke­stone y packstone, algunos horizontes conglomeráti-cos y abundantes lutitas y areniscas arcillosas. Esta varie­dad litològica se reduce bruscamente ed presentarse su miembro calcáreo. La litologia presente para este miembro carbonatado está conformada casi exclusi­vamente por wackestone y, en esporádiceis ocetsiones, packstone de foraminíferos bentónicos y algeis. En lo que respecta al miembro margoso, la litologia presente es la siguiente: margas en mayor proporción, lutiteis, mudstone, wackestone, wackestone arenoso, wacke­stone arcilloso y ocasionedmente algún packstone; ge­neralmente, la estratificación es delgada. La parte ba­sai del miembro arenoso es de aproximadamente 20 m de espesor, presentando gran variedad litològica dentro de la que observamos: arenisceis, wackestone, grainstone, limolitas y lutitcis, las cuedes van disminu­yendo en favor de las areniscas que se presentan en forma muy continua en el resto del miembro, conjun­tamente con delgados horizontes de lutitas, leis cuedes aparecen en forma rítmica en varios intervalos. Su es­pesor en la Sección Río Negro es de 1,720 m con 115 m de transición con la Formación Todos Santos.

Relaciones estratigráficos: esta formación sobreyace en forma concordante y transicioned a la Formación Todos Santos en la Sección Río Negro y en forma dis­cordante a sed prejurásica (pozos Turipache 1 y Villa de Allende 1); subyacen en forma transicioned y concor­dante a la Formación Cobán del Cretácico Inferior, y a carbonatos del Cretácico medio de la Formación Can­telhá en la Sección Río Negro (observada en 1987 por Quezada), eisí como en los pozos Turipache-1 y Villa de Allende-1). La correlación lateral para la cima de

esta formación puede hacerse con la secuencia de evapo­ritas de la base de la Formación Cobán, así qpmo para las facies terrígenas de la Formación Jericó.

Edad: de acuerdo con los datos pedeontológicos re­cabados por Quezada (1987) y ratificados por Ór­nelas et al, 1991, la edad que se le asigna a los dife­rentes miembros de la Formación San Ricardo es la siguiente: miembro calcáreo, Oxfordiano-Kimmeridgiano; miembro margoso, Tithoniano y miembro arenoso, Berriasiano-Aptiano (?).

Formación Jericó (Quezada, 1983)

Litologia y distribución: están representadas por una serie de areniscas cuarzosas con abundantes miceis, y margeis, así como conglomerados con troncos silicifi-cados; en conjunto tienen un espesor de aproximada­mente 517 m en su localidad tipo en donde fueron muestreados. Estos sedimentos se distribuyen en una franja angosta y edargada de 70 km, del SE al NO a lo largo del área de estudio.

Relaciones estratigráficos: la parte basal de la For­mación Jericó es concordante con la Formación Todos Santos. El contacto superior no se observó, pero se supone concordante bajo las dolomías de la Formación Cantelhá.

Edad: por correlaciones de campo, se observa una edad del Jurásico Superior (Kimmeridgieino-Tithoniano) ed Cretácico Inferior. Salas, en 1982 da la edad de Ju­rásico Medio (Bajocieino-Bathoniano), con base en gim-nospermas y fragmentos de esporeis. En el trabajo de Blair (1981) se determina la edad de Jurásico Supe­rior-Cretácico Inferior, con base a 35 géneros de pali­nomorfos. Salas y Quezada (1983) dan edad de Ju­rásico Medio-Superior (Calloviano-Tithoniano), con base en una asociación de pedinomorfos continentales (gim-nospermas y pteridofitas). Esta última edad es la más significativa, ya que también se determinaron pedino­morfos para la Formación Todos Santos de edad Bajo-ciano-Bathoniano, siendo esta última la formación que subyace normalmente a la Formación Jericó.

Formación Cobán (Sapper, 1899)

Litologia y distribución: esta formación se observó en la porción oriental del área de estudio. La litologia que conforma esta unidad es la siguiente: anhidriteis, dolomías, yesos, mudstone, wackestone y packstone, mudstone arcilloso, calizas dolomitizadas y algunas in-

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Figura 2.- Evolución litoestratigráfica de la Formación San Ricardo en la Sección Río Negro.

RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 29

terccdaciones de lutiteis bcntoníticas. Para este traba­jo, la única sección superfícieil medida de esta formación fue la denominada "El Ocotal", cuya evolución litoestrati­gráfica se muestra en la figura 3 , la cucil nos indica que la litologia que conforma esta sección es 95% de do­lomías y 5% de mudstone-wackestone de plataforma interna, ubicados en la cima de la sección.

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior de esta formación es discordante por fedla con sal y concor­dante con la Formación Todos Santos, facies ceilcáreas y terrígenas de la Formación San Ricardo y rocas cal­cáreas del Cretácico Inferior; mientras su contacto su­perior es transicioneJ y concordante con la Formación San Ricardo y Cantelhá, eisí como dolomícis y ccilizas del Cretácico Superior.

Edad y correlación: Quezada, 1978, da un alcemcc Aptiano-Maastrichtiano. Por posición estratigráfica, se le asigna una edad del Cretácico Temprano-Tardío, como lo es en el Pozo Trinitaria-1, en donde los sedimentos temgenos subyacentes son del Jurásico Medio-Tardío. En el Pozo Oxchuc-1 la microfauna está constituida por Cadosina fusca, Colomisphaera carpathica, C. minu­tissima, Quinqueloculina sp., Pyrgo sp., Cuneolina sp., Valvulammina sp., V. cf. V. picardi, cassidulináceos, Nummoíoculina heimi, Spiroloculina sp., Raphijdioni-na, miliólidos, fragmentos de ostrácodos y moluscos. Todo este conjunto da un alcance estratigráfico del Cre­tácico Inferior-Medio.

En el Pozo Retiro-1 se tienen facies calcáreas en donde la microfauna identificada peileontológiccimente son una mezcla de nanocónidos y foraminíferos pleinctónicos, constituidos por Nannoconus buckeri, N. kamptneri, JV. elongatus, N. wassaUi, N. boneti, N. steinmanni, Glo-bigerinelloides sp., Hedbergella sp., Pianella dinarica, Pseudotexturiella, ChoffateUa decipiens, CaucaseUa sp., textuláridos, fragmentos de algas dasycladácecis y glo­bigerínidos chicos que p)ermiten ubicar estas rocas dentro del Cretácico Temprano ( Aptiano y probablemente Barre-miano). Se presentem fragmentos de moluscos, ostrá­codos, glomospíridos, Nummoloculina sp., N. heimi, del Cretácico Medio (Albiano-Ccnomanieino), y la parte superior en facies calcáreeis, con microfauna bentóni-ca del tipo de Nummoloculina sp., Chubbina cardena-sensis, cassidulináceos, miliólidos, restos de rotálidos, ostrácodos, textuláridos y moluscos del Cretácico Teir-dío (Campeinieino-Maeistrichtiano).

En la Sección Ocotal medida para este trabajo, la microfauna determinada por Fidel Soto (in Meinduja­no, 1992), fue la siguiente: coreiles, algas ceilcáreas,

miliólidos, alveolínidos, Thaumatopore//asp., Glomos-pira watersi, Valvulammina picardi, Nummoloculina heimi, Merlingina cretacea y Streptalveolina mexicana. De acuerdo a la asociación faunistica presente en esta sección, la edad correspondiente a la Formación Cobán es del Aptieino-Albiano al Cenomaniano-Turoniano.

Formación Cantelhá (González, 1963)

Litologia y distribución: la Formación Cantelhá se encuentra ampliamente distribuida en la Sierra de Chiapas, cubriendo principalmente la parte media y norte de la misma. La litologia presente en esta formación está conformada por ceiliza dolomitizada, mudstone, wacke­stone, packstone, dolomías con pellets, peletoides, oolitas y trazas de bentonita (Figura 4). La evolución litoestrati­gráfica de esta formación en la Sección Oxchuc está conformada por dolomías, cedizas dolomíticas, mud­stone, calizas arenosas y abundantes wackestone y packstone. Cabe mencionar que dentro del Grupo Sie­rra Madre están incluidas las formaciones Cintedapa, la cual se presenta como facies de platéiforma del Turo­niano-Santoniano (Sánchez, 1969); así como la For­mación Jolpabuchil, la cued corresponde a facies de cuenca, cuyo intervedo de edad es del Turoniano al Santoniano).

Relaciones estratigráficos: esta formación sobreyace en forma concordante y transicioned a leis formaciones Cobán y San Riceirdo, y subyace de la misma manera a la Formación Cintedapa y Jolpabuchil.

Edad y Correlación: en el informe de PEMEX del Pozo Chivaltic-1 se le asigna una edad posible del Cretácico medio al teirdío. Rosales et al, 1991 asigna una edad Cenomaniano-Turonieino en función de la siguiente fauna: Merlingina cretácea, Pseudorhapv-dionina chiapanensis, Nummoloculina heimi y Nezza-zata sp.

Formación Angostura (Sánchez, 1969)

Litologia y distribución: la evolución litoestratigráfi­ca se muestra en la figura 5. Su litologia está consti­tuida por dolomias, wackestone, packstone y brechas. El espesor medio en la localidad tipo de la Formación Angostura es de 1,100 m. Esta formación se observó en gran peirte del área, siendo más frecuente en la por­ción media del área de estudio.

30 MANDUJANO VELASQUEZ Y VAZQUEZ MENESES

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RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 31

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32 MANDUJANO VEUSQUEZ Y VAZQUEZ MENESES

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Figura 5.- Evolución lltoestratlgrqflca de la Formación Angostura en la Sección Chilll.

RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 33

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior de la Formación Angostura fue observado en el AnticlineJ Oxchuc, Quezada (1979) estableció que dicha forma­ción es discordante con la Formación Cantelhá, mar­cando una etapa de erosión y no depósito comprendi­da del Cenomaniano ed Campaniano. El contacto supe­rior es concordante con los sedimentos del Paleoceno, ya sean estos últimos calcáreos o arcillo-arenosos.

Edad: en el trabajo de Quezada, et ai, 1987, le asigna una edad del Cretácico Superior (Maastrichtia-no), mientras que Vélez , 1980 {in Mandujano, 1991), le había asignado un rango de edad Campaniano-Maastrichtiano.

Formación Xochitlán (Quezada, 1987)

Litologia y distribución: la litologia que representa a esta unidad es muy heterogénea, observándose las si­guientes litofacies: brechas ceilcáreas dolomitizadas, pack­stone de pellas e intraclastos con fragmentos de mo­luscos, placas de equinodermos, algeis, foraminíferos bentónicos y planctónicos, margas nodulares.con fau­na planctónica, packstone limoso, lutita limosa, brechas polimícticas con fragmentos de rocas ígneas, de wacke­stone de planctónicos, de mudstone de bentónicos y de margas. La distribución de leis rocas sedimentarias de esta formación es la siguiente: al norte de la Presa Netzahualcóyotl, a nivel regional se interpreta su pre­sencia en la Sierra de Chiapas, entre el borde de la plataforma (Formación Angostura), y leis litofacies de cuenca de la Formación Méndez, correspondiendo a la parte media del área de estudio.

Relaciones estratigráficos: en leis secciones Río Ma­cabil y Pueblo Viejo, ubicadeis al noreste de la FVesa Netzahualcóyotl, el contacto inferior es discordante sobre la Formación Cantelhá (in Quezada, 1987); en las in­mediaciones del poblado de Bochil, Sánchez, 1979, reporta este contacto normal sobre la Formación Jol­pabuchil. Su contacto superior es concordante con la Formación Soyaló, 3 0 km eil NNE de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chis., así también Quezada, 1987, en la mis­ma localidad antes citada reporta este contacto normal con la Formación Lutitas Nanchiteil.

Edad: la edad de esta formación, de acuerdo a los conjuntos de microorganismos planctónicos y bentó­nicos determinados en los trabajos de Quezada, 1987, González, 1967 y Chirinos, 1966, es del Campaniano-Maastrichtiano a la base del Paleoceno.

Formación Ocozocuautla (Gutiérrez, 1956)

Litologia y distribución: la formación aflora en la por­ción suroccidental del área, en una franja con orienta­ción noroeste-sureste que pasa por Ocozocuautla ad­yacente al Macizo de Chiapas. El conjunto litològico que constituye esta unidad está formado, principeilmente, por rocas detríticas como se muestra en la evolución litoestratigráfica presentada en la figura 6, en cuya sec­ción se observa la siguiente litologia: gravillas de cuar­zo, areniscas calcáreas, calizeis arenosas, lutitas areno­sas y calizas, presentando cambios de facies, tanto al sureste como al noroeste. Sánchez, 1969, reporta un espesor aproximado de 820 m.

Relaciones estratigráficos: el contacto con el grupo Sierra Madre, al que sobreyace, se considera discor­dante, en tanto que el superior con el Paleoceno no se observó. Lateralmente, sufre cambios de facies hacia la porción noroccidental con la Formación Méndez, mientreis que hacia el este cambia de facies a la For­mación Angostura.

Edad: dentro del Proyecto Berriozábal, reeilizado pa­ra PEMEX por Gómez, et ai, 1991, se determinó una edad Campaniano Maastrichtiano.

Formación Jolpabuchil (González, 1963)

Litologia y distribución: la evolución litoestratigráfi­ca se presenta en la figura 7, cuya litologia presente está constituida por mudstone, wackestone, wackestone arcilloso y lutitas con bandas y nodulos de pedernal negro e intercalaciones de brechas ceilcáreas. La mi­crofauna presente está constituida por foraminíferos planctónicos y radiolarios, principalmente. Esta unidad se observó sobre todo en la porción noroccidental del área de estudio.

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior no se observó en el área de estudio; el contacto superior es normal y concordante con leis rocas del Paleoceno de la Formación Soyaló, así como con las margas de la Formación Méndez, como se observa en la Sección Soyaló, medida en este trabajo.

Edad: Quezada (1987), da el eilcance de Cenoma-niano-Campaniano con beise a la fauna obtenida en las secciones estudiadeis. En este trabajo se corrobora el alcance Turoniano-Campaniano, con base a la fau­na determinada por Soto (in Mandujano, 1992) en la Sección La Gloria.

34 MANDUJANO VELASQUEZ Y VÁZQUEZ MENESES

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Figura 6.- Evolución lltoestratigráflca de la Formación Ocozocuautía en la Sección Ocozocuautía.

RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 35

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Figura 7.- Evoluciótt lltoestratigráflca de la Formación Jolpabuchil y Méndez en la Sección La Gloria.

36 MANDUJANO VELASQUEZ Y VAZQUEZ MENESES

Formación Méndez (Jeffreys, 1 9 1 2 in Caballero, 1990)

Litologia y distribución: la evolución litoestratigráfi­ca de esta unidad (Figura 7) está conformada por mar­gas de color gris verdoso, alternando con mudstone y wackestone bien gradados. Esta formación se encuen­tra distribuida en la porción noroccidental del área de estudio. En la seccción levantada a partir de la loca­lidad en donde se inició la perforación del Pozo So­yaló, se midieron 302 m de espesor de esta formación, cuya localidad es la única en donde observó las se­cuencias "Bouma" bien definidas en la Sierra de Chia­pas. Asimismo, en la Sección La Gloria se observaron 315 m de espesor de la misma.

Relaciones estratigráficos: el límite superior es con­cordante y transicional con la Formación Soyaló, mientras que el inferior es concordante con la Formación Jol­pabuchil.

Edad: en las secciones de Caímba y La Gloria, Soto (in Mandujano, 1992), con base a la fauna determina­da por él, confirma la edad de Campaniano-Macistrichtia-no, asignada originalmente a esta formación.

Análisis de la cubierta sedimentaria del Cenozoico

Formación Lacandón (Wind y Swaies in Vison, 1962)

Litologia y distribución: la evolución litoestratigráfi­ca que presenta la Formación Lacandón en la Sección Yalcuc (Figura 8), consiste de calizas detríticas blan-quesinas con varios intervalos dolomitizados. Presenta algunos desarrollos biohermales; las brechas se encuen­tran en menores proporciones. También se tienen pack­stone de foraminíferos bentónicos, los cuales gradúan a wackestone y wackestone arenoso. La distribución de esta unidad se restringe a la porción oriental del área de estudio.

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior se pre­senta transicional y concordante con la Formación An­gostura. El contacto superior es concordante y transi­cional con los terrígenos continentales de la Formación El Bosque.

Edad: la edad asignada para esta unidad es del Pa­leoceno-Eoceno Medio, determinada en el Prospecto "Agua Azul" para PEMEX, realizado por Gómez, 1990,

con base a la microfauna presente de las secciones estudiadas.

Formación Tenejapa (Quezada, 1978)

Litologia y distribución: la litologia que representa esta unidad está conformada por mudstone, wacke­stone, grainstone y packstone con peletoides, pellas, bioclastos, foraminíferos bentónicos, nodulos de pe­dernal, algunas brechas calcáreas y escasos foraminí­feros planctónicos (muestreada en la localidad tipo al norte de San Cristóbed). La presencia de esta formación se observó restringida a la parte central del área de estudio, sobre todo al norte de la Ciudad de Tenejapa que es donde se encuentra la localidad tipo.

Relaciones estratigráficos: estas rocas sobreyacen en contacto concordante con la Formación Angostura del Cretácico Superior; y su contacto superior también es transicional, definido por una interdigitización con la parte media de la Formación Soyaló, que traslapa en ese nivel a la Tenejapa (Quezada, 1987).

Edad: Medina, et al. (1991), le asigna una edad de Paleoceno-Eoceno inferior, con base a la microfauna siguiente: Chiloquembetina sp., Globigerina fringa, G. cf. trinidadensis, G. cf. haastersi, LentilocuHna sp., El-phidium sp., Globorotalia cf. pseudobulloides, Sigmoilopsis sp., Discoci)clina - Pseudophragmina sp., Camague];ia cf. parplexa, casidulináceos, globigerínidos pequeños, lagénidos, pequeños textuláridos, escasos miliólidos, bioclastos de corales, briozoarios, moluscos, algas cal­cáreas, gasterópodos, equinodermos, ostrácodos y al­gas verdes.

Formación Soyaló (González, 1967)

Litologia y distribución: la evolución litoestratigráfi­ca presente (Figura 9), generalmente consiste dé lutitas color gris verdoso y café rojizo en alternancia con are­niscas y horizontes de conglomerados, dentro de las cuales se presentan nodulos arcillo-arenosos que so­bresalen en los afloramientos. Esta formación presenta una distribución muy amplia en la parte media y norte del área estudiada.

Relaciones estratigráficos: en la Sección Chilil, el con­tacto inferior se observó de forma transicional hacia la parte superior de la Formación Angostura (previamente reportado por Quezada, 1987). Asimismo, ya se men­cionó que al norte de San Cristóbal esta formación cu­bre transicionalmente por traslape a la Formación Tene-

RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 37

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Figura 8.- Evolución litoestratigráfica de la Formación Lacandón en la Sección Yaiculc.

38 MANDUJANO VEUSQUEZ Y VAZQUEZ MENESES

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Figura 9,- Evolución litoestratigráfica de la Formación Soyaló en la Sección Soyaló.

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE LA SIERRA DE CHIAPAS 39

japa para el Paleoceno Medio. Su contacto superior consiste de un pciso gradual hacia los depósitos conti­nentales correspondientes a la Formación EL Bosque.

Edad: De la Cruz y Peña (1991), en el Prospecto Villahermosa realizado para PEMEX, obtienen una edad de Paleoceno (al igueil que Quezada, 1987), con base al contenido microfaunístico reportado en las sec­ciones estudiadeis.

Formación Nanchital (Gibson, 1936)

Litologia y distribución: la litologia presente es la si­guiente: cdternancia de lutitas calcáreas, arenosas y li­mosas, areniscas, areniscas ccdcáreas, calizas arenoseis y margas. Esta unidad tiene la particularidad de incluir en algunas áreas a nivel de Eoceno Inferior, intercala­ciones de conglomerados de fragmentos de cedizeis, de­nominado Conglomerado Uzpemapa (Benavides, 1956). Las rocas de la Formación Nanchiteil afloran en la por­ción noreste del área de estudio.

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior se consi­dera concordante con la Formación Méndez y Xochi­tlán. El contacto superior no se estudió por quedar fuera del objetivo, sólo se mencionará que Quezada (1977), en un trabajo interno de PEMEX (Prospecto Río Playas, Ver.), lo observa normed con la bcise de la Formación La Laja del Oligoceno.

Edad: paleontológicamente se ha reconocido la existencia de los siguientes microfósiles C y c / a m m i n a cancellata, Lenticulina cibicides, LanuHna filisolaensis, Globorotalia elongata, G. pseudobulloides, G. compresa, G. velascoensis, G. pseudomenardi, G. aequa, G. angu-iata, G. spinoloinflata, G. aspensis, G. centralis, G. crossata, G. cerroazulensis, G. spinulosa, G. bullbrooki, G. cen­tralis, Rezhakina epigono, Gluttulinaflorídensis, Anomalina acuta, A. flintu, A. grosserugosa, A dorri;, Ammodiscus sp., A. paleocènica, Haplophragmoidessp., Marssonella ox^icona, Nuttelina florealis, Cibicides sp., Globigerina boweri, G. prolata, G. g\,ieguaensis, G. ciperoensis, G. taraoubensis, G. linaperta, Pseudoglandulina laeviga­ta, Karreriella bradiji, Hasgerinella jarvis, Muroloeplecta eoceana, Vaginulina alazanensis, Lenticulina sp., Hant-kenina mexicana, H. alabamensis, Ciiclogiracf., Discor-binella cushmanni, Cibicides destempli, Lenticulina thalmanni, Anapicoriina hirsuta, Globigerapsis kugleri, Siphonodosaria abi^sorum, Truncorotaloides topilensis, Hastegina micro, Hantkenina dumblei, Lepidocyclina párvula, Cibicides grimalesi, Reusella eocenica y Num-mulites sp.; por la fauna reportada, a esta unidad se le

considera un intervalo Paleoceno-Eoceno ( in Mandu­jano, et al., 1992).

Formación El Bosque (López, 1963)

Litologia y ditribución: esta unidad fue descrita ori-gincdmente en el área de Simojovel, Chis. La localidad tipo se sitúa a 6.5 km al SE de la población El Bosque. La litologia que la representa está conformada por are­niscas micacíferas de grano fino a grueso con partícu­las angulares de cuarzo, pedernal y glauconita, arenis­cas conglomeráticas, conglomerados y brechéis, todos de color rojo, la fosilización de tallos y troncos silicifica-dos es frecuente, denotando las condiciones continen­tales de depósito.

Relaciones estratigráficos: Bortolotti (in Sánchez, 1978), en el tramo Palenque-Agua Azul, observa el con­tacto superior e inferior concordantes con carbonatos del Eoceno Medio, y reporta esta unidad prácticamente en todas las estructuras anticlinales de esta región. Es-pinoza, 1977, reporta para esta formación, en el área de Ocosingo-San Cristóbal, su base concordante con sedimentos del Paleoceno, y su cima, también concor­dante con sedimentos del Eoceno Superior.

Edad: la edad asignada a esta Formación en su lo-ccilidad tipo es del Eoceno Medio-Temprano. Con base a relaciones estratigráficas, Bortolotti, 1978, en el tra­mo Palenque-Agua Azul, le asigna un intervalo de edad del Eoceno Medio. Asimismo, en el tramo Agua Azul-Ocosingo, Angeles (in Sánchez, 1978) la observa en forma muy abundante, y reporta una edad del Eo­ceno Medio. Espi osa, 1977, reporta la edad de Eo­ceno Medio y Ter.'prano para esta formación en el área de Ocosingo-San Cristóbal.

Formación Lomut (Ham-Wong, 1979)

Litologia y distribución: se le da el nombre de For­mación Lomut al paquete sedimentario que aflora en el Sinclinal Simojovel (muestreado en la localidad tipo), fácilmente mapeable en Icis fotogreifias aéreas y cuya sección tipo se encuentra en las inmediaciones de la Ranchería Lomut, ubicada a 8.5 km, al NE de Ocosin­go, Chis. Es una secuencia de terrígenos y carbonatos de carácter marino confinada entre las formaciones equivcilentes El Bosque (Eoceno Inferior-Medio) y Tu-lijá del Mioceno Inferior.

Está constituida por una litologia muy variada den­tro de la cual tenemos eilternancia de limolitas areno-

40 MANDUJANO VELASQUEZ Y VAZQUEZ MENESES

sas que gradan a areniscas de grado medio a conglo-merático, estratos de 50 y 100 cm de ostreas, pelecí-podos, gasterópcdos y forméis bióticas, e intercalaciones de lutitas micacíferas dispuestas en capas laminares. El espesor medio en la sección es más o menos de 900 m.

Relaciones estratigráficos: el contacto inferior es tran­sicional con la Formación Soyaló del Paleoceno. El con­tacto superior es transicioned con la Formación Mom-puyil del Oligoceno.

Edad: la asociación microfaunística está compues­ta por: Pellatispirella matleyíi (abundante), Raniko-thalia bermudezi, Nummulites wilcoxi, Triloculinasp., Quinqueloculina sp., Nummulites cf. striatoreticulatus, que ubica estos sedimentos en una edad Eoceno Me­dio-Superior.

CORRELACIÓN

La variación en tiempo y espacio de las anteriores unidades litoestratigráficas se observan en dos seccio­nes de correlación (figuras 10 y 11); éstas se presentan en forma perpendicular (Sección A-A' con orientación NE-SO y Sección B-B' con orientación NO-SE), con el objeto de dar una concepción global del compor­tamiento de las diferentes unidades. Estas secciones han sido construidas con base a 37 datos puntuales (16 para la Sección A-A' y 21 para la Sección B-B'), los cuales incluyen a secciones visitadas en campo, así co­mo aquéllas recopiladas de los diferentes trabajos realizados en el área de estudio.

En la Sección A-A' cuya orientación es NE-SO se puede observar que en forma general del Jurásico al Paleoceno en la porción suroccidental de la sección, siempre prevalecieron las facies someras de platafor­ma y los ambientes de depósito asociados a ella, mien­tras que en la porción nororiental prevalecieron las condi­ciones de depósito profundas de talud, mar abierto y cuenca. Describiendo la sección de una forma más detalllada podemos comentar que para el Jurásico sólo se observaron las facies terrígenas de la Formación Todos Santos, presente en la porción suroccidental de la sec­ción; mientras que para el Cretácico Inferior y Medio de la parte media hacia toda la porción suroccidental de la sección se presentaron facies someras de platafor­ma, representadas por los diferentes miembros carbo­natados y terrígenos de la Formación San Ricardo para el Cretácico Inferior, eisí como leis facies de plataforma

de la Formación Cantelhá para el Cretácico Medio; mien­tras que para el sector ubicado de la parte media de la sección hacia su extremo nororiented se observaron fa­cies más profundas de mar abierto y pelágicos. Esto nos evidencia que del Jurásico al Cretácico Medio se presentaron condiciones de profundizamiento normal en la dirección nororiental. Para el Cretácico Superior las facies someras se reducen hacia el extremo surocci­dental de la sección (en las localidades Retiro-La Ven­ta y Berriozábal), representadas por las formaciones Cintalapa y Ocozocuautla, así como también las facies de plataforma presentes en el otro extremo de la sec­ción (localidad Tapijulapa) correspondiente a la For­mación Angostura, observándose en el resto de la mis­ma facies profundas representadas por las formaciones Méndez y Jolpabuchil. Lo anterior, nos evidencia que mientras el profundizamiento continúa existen bloques que al mismo tiempo se están levantando, originán­donos condiciones de depósito someras rodeados de ambientes profundos como se observa en la localidad de Tapijulapa.

Para el inicio del terciario en el Paleoceno, los am­bientes someros se restringen al extremo suroccidental de la sección, representados por la Formación Lacan­dón, observándose el resto de la sección las facies pro­fundas de cuenca de las formaciones Soyaló y Nan-chited. Este nivel es donde se presenta el mayor desarrollo de las cuencas antes de terminar este ciclo de sedimen­tación en el Eoceno, durante el cual se presentan facies terrígenas continentales hacia el centro de la sección, estando bordeadas en la misma por facies de talud y cuenca.

En la Sección B-B', cuya orientación es NO-SE, se puede observar en forma general, que a lo largo de toda la columna la porción suroriental presenta fa­cies someras de plataforma, las cuales se profundi­zan a facies de cuenca hacia la porción noroccidental de la misma. A continuación se presenta la descrip­ción detallada de la sección. Para el Jurásico Superior, la única unidad presente corresponde a los terrígenos continentales de la Formación Todos Santos. Para el Cretácico Inferior predominan las facies someras a lo largo de toda la sección representadas por las forma­ciones San Ricardo y Cobán, observándose facies de cuenca solamente en el extremo noroccidental de la misma. El Cretácico Medio está representado por los carbonatos de plataforma de la Formación Cantelhá.

En este intervalo es donde se observa el máximo desarrollo de los ambientes de plataforma. Para el Cre-

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RESEÑA BIBLIOGRAFICA Y ANÁLISIS ESTRATIGRÁFICO DE U SIERRA DE CHIAPAS 43

tácico Superior, de la parte media de la sección ha­cia el extremo suroriental, así como en forma aislada en la localidad Ixtapa, continúan las facies someras de plataforma representadeis por la Formación Angostu­ra, observándose facies de cuenca en todo el resto de la sección. De aquí se puede observar que la dinámica pasiva del Cretácico Medio cambió radiccilmente de la porción media hacia el noroeste, mediante el movi­miento diferencial de bloques, siendo mayor la subsi-dencia total al intervedo de sedimentación, lo que im­plicó el profundizamiento de los ambientes de depósito, quedando algunos bloques altos con facies someras de plataforma rodeados por facies profundas de cuen­ca. Para el inicio del Terciario, durante el Paleoceno se siguen profundizando los ambientes de depósito a lo largo de esta sección (formaciones Soyedó, Nanchital y Tenejapa), mientras que las facies someras de platafor­ma (Formación Lacandón) se observan solamente en el extremo suroriental de la sección

En esta época continúa la progradación de la pro-fundización hacia el noroeste, la cual se invierte para el Eoceno, ya que se observan facies de plataforma correspondientes a la Formación Lomut y en su mayor parte, las facies continentales de la Formación El Bos­que, observándose facies profundéis de cuenca y tedud sólo en el extremo noroccidented de la sección.

CONCLUSIONES

Muchos trabajos de PEMEX e IMP han contribuido, en gran medida, ed conocimiento geológico de la Sie­rra de Chiapas. En dicha región se reconoce la presen­cia de 18 unidades formacionedes del Mesozoico ed Eo­ceno, siendo éstcis: Todos Santos, San Ricardo, Jericó, Cobán, Cantelhá, Cintedapa, Jolpabuchil, Ocozocuautla, Angostura, XochiÜán, Méndez, Laceindón, Tenejapa, Soyaló, Nanchited, El Bosque, Lomut y Uzpanapa.

Las unidades más eimpliamcnte distribuidas fueron: la Formación Cantelhá peira el Cretácico Medio en fa­cies de plataforma carbonatada, con espesores de 900 m en leis secciones más representativas; así como la Formación Soyedó del Paleoceno, en facies terríge­nas profundéis de talud y cuenca, con espesores repre­sentativos de 5 0 0 m, llegando a medir 900 m.

Las diferentes unidades litoestratigráficeis, asociadas a sus ambientes de depósito, nos enmeircem un profun­dizamiento de los mismos hacia las porciones nor­

oriental y noroccidented de las secciones A-A' y B-B', respectivamente

Del Cretácico Inferior al Paleoceno, la sedimenta­ción carbonatada prevaleció en la porción suroriented de la Sección B-B', eisí como en la porción surocciden­tal de la Sección A-A' (formaciones Cobán, Cantelhá, Angostura y Lacandón)

El ciclo sedimentario se inicia con los depósitos de la Formación Todos Santos, mientreis el cierre del mis­mo se manifiesta en forma puntual en la parte media de la Sección A-A', y en forma muy extensa en direc­ción NO-SE a lo largo de la Sección B-B', en los depósitos continentedes del Eoceno de la Formación El Bosque.

AGRADECIMIENTOS

Los autores hacen patente su agradecimiento al per­sonal de PEMEX por todas las facilidades otorgadas en la zona Sur, así como a los ingenieros Juan Manuel Ham Wong, Ernesto Miranda Canseco y Víctor Hernán­dez, por su participación en las etapas de campo. Asi­mismo, se agradece de una forma muy especial a la M. en C. Carmen Rosales Domínguez por sus útiles comentarios y correcciones en la revisión del manus­crito origined. Parte de los resultados fueron obtenidos durante el desarrollo de los proyectos CAO-4505 y CAO-3516 de la Subdirección de Tecnología de Ex­ploración, con apoyo financiero de la Coordinación Divisional de Exploración de Petróleos Mexicanos, por lo que se agradece su autorización para la publicación del presente artículo.

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Manuscrito recibido: 30 de marzo de 1995. Manuscrito aceptado: 15 de mayo de 1996.