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A propósito de El cementerio marino Por Paul Valéry Traducción de Miguel Rodríguez Puga No sé si aún está de moda elaborar largamente los poemas, tenerlos entre el ser y el no-ser, suspensos ante el deseo durante años; cultivar la duda, el escrúpulo, el arrepentirse –tal como una obra siempre reemprendida y refundida que toma poco a poco la importancia secreta de una empresa de reforma propia. Esta manera de producir poco no era rara, hace cuarenta años, entre los poetas y entre algunos prosistas. Para ellos el tiempo no contaba, lo cual es muy divino. Ni el ídolo de Lo Bello, ni la superstición de la Eternidad literaria estaba en ruinas entonces; y la creencia de la Posteridad no estaba abolida del todo. Existía una especie de Ética de la forma que conducía al trabajo infinito. Los que a éste se consagraban bien

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A propsito de El cementerio marino

A propsito de El cementerio marinoPor Paul ValryTraduccin de Miguel Rodrguez Puga

No s si an est de moda elaborar largamente los poemas, tenerlos entre el ser y el no-ser, suspensos ante el deseo durante aos; cultivar la duda, el escrpulo, el arrepentirse tal como una obra siempre reemprendida y refundida que toma poco a poco la importancia secreta de una empresa de reforma propia. Esta manera de producir poco no era rara, hace cuarenta aos, entre los poetas y entre algunos prosistas. Para ellos el tiempo no contaba, lo cual es muy divino. Ni el dolo de Lo Bello, ni la supersticin de la Eternidad literaria estaba en ruinas entonces; y la creencia de la Posteridad no estaba abolida del todo. Exista una especie de tica de la forma que conduca al trabajo infinito. Los que a ste se consagraban bien saban que mientras ms grande es el trabajo, es menor el nmero de personas que lo conciben y lo aprecian; trabajaban por muy poco, y como santamente...Con esto se aleja uno de las condiciones "naturales" o ingenuas de la Literatura, y se llega insensiblemente a confundir la composicin de una obra del espritu, que es cosa terminada, con la vida del espritu mismo el cual es una potencia de transformacin siempre en acto. Se llega al trabajo por el trabajo. A los ojos de estos amantes de inquietud y de perfeccin una obra nunca est acabada palabra que para ellos no tiene sentido alguno, sino abandonada; y este abandono, que entrega a las llamas o al pblico (sea ello efecto de la indolencia o de la obligacin de entregarla), les es una especie de accidente, comparable a la interrupcin de una reflexin, que la fatiga, el fastidio o alguna sensacin vuelve nula.Contraje este mal, este gusto perverso del reemprender indefinido, y esta complacencia por el estado reversible de las obras, en la edad crtica en que se forma y fija el hombre intelectual. Volv a encontrarlo con toda su fuerza, cuando hacia los cincuenta, las circunstancias hicieron que me pusiera de nuevo a componer. As pues, he vivido mucho con mis poemas. Durante cerca de diez aos ha sido para m una ocupacin de duracin indeterminada; un ejercicio, ms que una accin; una busca, ms que entrega; una maniobra de m mismo por m mismo, ms bien que una preparacin con miras al pblico. Me parece que me han enseado ms de una cosa.No aconsejo, sin embargo, que se adopte este sistema: no poseo calidad ninguna para dar a quien quiera que sea el menor consejo, y, por otra parte, dudo que convenga a los jvenes de una poca apremiante, confusa y sin perspectiva. Estamos en un banco de bruma...Si habl de esta larga intimidad de alguna obra y de un "yo", solo fue para dar una idea de la sensacin extrasima que experiment, una maana, en la Sorbona, escuchando al seor Gustave Cohen desarrollando ex -ctedra una explicacin de El Cementerio Marino.A lo que he publicado nunca han faltado comentarios, y no puedo quejarme del menor silencio sobre mis pocos escritos. Estoy acostumbrado a ser dilucidado, disecado, empobrecido, enriquecido, exaltado y abismado, hasta ya no saber yo mismo cul soy yo, o de quin se habla; pero leer lo que se imprime sobre uno es nada, comparado con esta sensacin singular de orse comentar en la Universidad, ante el pizarrn, como un autor muerto.En mis tiempos los vivos no existan para la ctedra; mas anlisis ente nada malo en que ya no sea as.La enseanza de las Letras saca de ello lo que la enseanza de la Historia podra sacar del anlisis de lo presente; es decir: la sospecha o el sentimiento de las fuerzas que engendran los actos y las formas. El pasado tan slo es el lugar de las formas sin fuerzas; a nosotros toca llenarlo de vida y de necesidad, y suponerle nuestras pasiones y nuestros valores.Me senta Sombra... Me senta una sombra capturada; y, sin embargo, me identificaba en momentos con cualquiera de aquellos estudiantes que seguan, anotaban, y que, de vez en cuando, miraban sonriendo a esta sombra cuyo poema lea y comentaba, estrofa por estrofa, su maestro . . .Confieso que en tanto que estudiante tena poca reverencia para el poeta aislado, expuesto y molesto en su banco. Mi presencia de divida extraamente entre varias maneras de estar all.

Entre esta diversidad de sensaciones y de reflexiones que componan para m esta hora de la Sorbona, la dominante era precisamente la sensacin del contraste entre el recuerdo de mi trabajo, que se reavivaba, y la figura terminada, la obra determinada y parada a la cual se aplicaban la exgesis y el anlisis del seor Gustave Cohen. Eso era resentir cmo nuestro ser se opone a nuestro parecer. Por una parte, mi poema estudiado como un hecho consumado, revelando al examen del experto su composicin, sus intenciones, sus medios de accin, su situacin en el sistema de la historia literaria, sus ligas, y el estado probable del espritu de su autor... Por otra parte, la memoria de mis ensayos, de mis tanteos, de los desciframientos interiores, de aquellas iluminaciones verbales imperiossimas que imponen de repente una cierta combinacin de palabras como si tal grupo poseyese yo no s qu fuerza intrnseca... iba a decir: yo no s qu voluntad de existencia, enteramente opuesta a la "libertad" o al caos del espritu, y que puede a veces constreir el espritu a desviarse de su propsito, y el poema a ser otro totalmente distinto de l que iba a ser, como no se soaba que debiese ser. (Se ve por esto que la nocin de Autor no es sencilla: solamente lo es con respecto a terceros.)

Escuchando al seor Cohen leer las estrofas de mi texto, y dar a cada una su sentido final y su valor de situacin en el desarrollo, me divida entre el contento de ver las intenciones y las expresiones de un poema reputado oscursimo eran aqu perfectamente entendidas y expuestas, y el sentimiento raro, casi penoso, a que acabo de aludir. Intentar explicarlo en unas cuantas palabras a fin de completar el comentario de cierto poema considerado como un hecho, con una ojeada a las circunstancias que acompaaron a la generacin de ese poema, o a lo que fue, cuando estaba en el estado de deseo y de instancia de m mismo.Por otra parte slo intervengo para introducir, a favor (o como rodendolo) de un caso particular, algunas notas sobre las relaciones de un poeta con su poema.Ante todo debo decir que El cementerio marino, tal como est, es para m el resultado de la seccin de un trabajo interior, un acontecimiento fortuito. Una tarde de 1920, nuestro amigo que tanto echamos de menos, Jacques Riviere, al visitarme me encontr ante un "estado" de El cementerio marino, pensando en reemprender, en suprimir, en substituir, en intervenir esto y aquello...No descans hasta que consigui leerlo; y habindolo ledo, le encant. Nada es ms decisivo que el espritu de un Director de Revista.As por accidente, fue fijado el rostro de esta obra. Nada hice para ello. Adems, no puedo en general volver a cualquier asunto que haya escrito, sin pensar que lo hubiera hecho totalmente distinto si alguna intervencin extraa o alguna circunstancia cualquiera hubiera roto el encanto de no terminarlo. Slo amo el trabajo del trabajo: los comienzos me fastidian, y sospecho perfectible todo lo que viene de un golpe. Lo espontneo, aun excelente, a un seductor, no me parece nunca bastante mo... La nocin de Autor, como la del Yo, no es sencilla: un grado de ms de conciencia opone un nuevo Mismo a un nuevo Otro. La Literatura no me interesa, pues, profundamente, sino en la medida en que ejercita el espritu en ciertas transformaciones ---aquellas en las cuales las propiedades excitantes del lenguaje desempean un papel capital. Puedo, es cierto, agarrarme de un libro, leerlo y releerlo con delicia; pero slo me seorea hasta lo ms hondo si encuentro en l la marca de un pensamiento de potencia equivalente a la del lenguaje mismo, la fuerza de plegar el verbo comn a fines imprevistos sin romper las "formas consagradas", la captura y reduccin de las cosas difciles de decir; y sobre todo, la conduccin simultnea de la sintaxis, de la armona y de las ideas (que es el problema de la poesa ms pura), son para m los objetos supremos de nuestro arte.Esta manera de sentir es chocante, quiz. Hace de la "creacin" un medio. Conduce a excesos. Ms an: tiende a corromper el placer ingenuo de creer, que engendra el placer ingenuo de producir, y que soporta toda lectura. Si el autor se conoce un poco demasiado, si el lector se hace activo, qu pasa con el placer?, Qu acontece con la Literatura? -Este punto de vista sobre las dificultades que pueden nacer entre la "conciencia de s" y la costumbre de escribir explicar, sin duda, ciertas actitudes sistemticas que a veces me han reprochado. Se me ha culpado, por ejemplo, de haber dado del mismo poema varios textos, y aun contradictorios. Este reproche me es poco inteligible, como puede esperarse despus de lo que acabo de exponer. Al contrario, estara tentado, si siguiera mi sentimiento, a comprometer a los poetas a producir (como lo hacen los msicos) una diversidad de variantes o de soluciones del mismo tema. Nada me parecera ms conforme a la idea que me complace de un poeta y de la poesa.El poeta, a mi ver, se conoce por sus dolos y por sus libertades, que no son los de la mayora. La poesa se distingue de la prosa en que no tiene ni todas, ni las mismas trabas, ni todas, ni las mismas licencias que sta. La esencia de la prosa es perecer; es decir: ser "comprendida", es decir: ser disuelta, destruida sin remedio, reemplazada totalmente por la imagen o por el impulso que ella signifique segn la convencin del lenguaje. Pues la prosa sobre entiende siempre el universo de la experiencia y de los actos universo en el cual (o gracias al cual) nuestras percepciones y nuestras acciones o emociones deben, finalmente, corresponderse o responderse de una sola manera: uniformemente. El universo prctico se reduce a un conjunto de hitos. Tal hito alcanzado, la palabra expira. Este universo excluye la ambigedad, la elimina; exige que se proceda por los caminos ms cortos, y sofoca inmediatamente las armonas de cada acontecimiento que se produce en el espritu.Pero la poesa exige o sugiere un "Universo" muy diferente: universo de relaciones recprocas, anlogo al universo de los sonidos, en el cual nace y se mueve el pensamiento musical. En este universo potico la resonancia prevalece sobre la casualidad, y la "forma", lejos de desvanecerse en su efecto, es como reclamada por l. La Idea revindica su voz. (Resulta de ello una diferencia extrema entre los momentos constructores de prosa y los momentos creadores de poesa.) As, en el arte de la danza, el estado del danzante, (o el del amante de los ballets) es el objeto de este arte, y los movimientos y desplazamientos de los cuerpos no tienen trmino en el espacio, ningn hito visible, ninguna cosa, que junta los anule; y a nadie se le ocurre imponer acciones coreogrficas la ley de los actos no-poticos (pero tiles), que es: efectuarse con la ms grande economa de fuerzas, y segn los caminos ms cortos.Esta comparacin puede hacer sentir que ni la sencillez ni la claridad son absolutos en la poesa, donde es perfectamente razonable (y aun necesario) mantenerse en una condicin lo ms lejana posible de la prosa, an perdiendo (sin mucho echarlos de menos) tantos lectores como sea necesario.Voltaire dijo maravillosamente bien que "la poesa slo esta hecha de hermosos detalles".Y yo no digo otra cosa. El universo potico de que hablaba se introduce por el nmero o, ms bien, por las consonancias, disonancias, por el encadenamiento de los giros y de los ritmos; siendo lo esencial el evitar constantemente lo que reducira a la prosa, ora haciendo echarla de menos, ora siguiendo exclusivamente la idea...En suma: mientras un poema es ms conforme a la poesa, menos puede pensarse en prosa sin perecer. Resumir, poner en prosa un poema, es simplemente desconocer la esencia de un arte.La necesidad potica es inseparable de la forma sensible, y los pensamientos enunciados o sugeridos por un texto de poema de ningn modo son el nico y el capital objeto del discurso, sino medios que concurren igualmente con los sonidos, las cadencias, el nmero y los adornos, a provocar, a sostener una cierta tensin o exaltacin tendiente a engendrar en nosotros un mundo (o un modo de existencia) todo armnico.As pues, si me interrogan, si se inquietan (como sucede y, a menudo, muy vivamente) por lo que he "querido decir" en tal poema; respondo que no he "querido decir", sino "querido hacer", y que la intencin de "hacer" fue la que "ha querido" lo que he "dicho"...En cuanto a El cementerio marino, esta intencin slo fue al principio una figura rtmica vaca, o llena de slabas vanas, que me obsedi durante algn tiempo. Observaba que esta figura era decaslaba, y me hice algunas reflexiones sobre este tipo demasiado poco empleado en la poesa moderna: me pareca pobre y montono. Vala poco comparado con el alejandrino, que tres o cuatro generaciones de grandes artistas han elaborado prodigiosamente. El demonio de la generalizacin sugera intentar llevar este Diez a la potencia de Doce. Me propona una cierta estrofa de seis versos y la idea de una composicin fundada en el nmero de esas estrofas, y asegurada por una diversidad de tonos y de funciones que asignarles. Entre las estrofas deban instituirse contrastes o correspondencias. Esta ltima condicin bien pronto exigi que el poema posible fuese un monlogo de mi "yo", en el cual los temas ms sencillos y ms constantes de mi vida afectiva e intelectual (tal como se haba impuesto a mi adolescencia y se haban asociado al mar y a la luz de un cierto lugar de las riberas del Mediterrneo) fuesen llamados, tramados, opuestos . . .Todo esto lleva a la muerte y tocaba el pensamiento puro. (El verso escogido de diez slabas tiene cierta relacin con el verso dantesco.)Se precisaba que mi verso fuese denso y fuertemente rimado. Saba que me orientaba hacia un monlogo tan personal, pero tan universal como pudiera construirlo. El tipo de verso escogido, la forma adoptada para las estrofas, me daban condiciones que favorecan ciertos "movimientos", permitan ciertos cambios de tono, llamaban a cierto estilo...El cementerio marino estaba concebido. Segua un trabajo bastante largo.Siempre que pienso en el arte de escribir (en verso o en prosa), el mismo "ideal" se declara a mi espritu. El mito de la "creacin" nos seduce a que queramos hacer algo de nada. Sueo, pues, que encuentro progresivamente mi obra partiendo de puras condiciones de forma, ms reflexionadas -precisadas hasta el punto en que ponen o imponen casi... un tema o, por lo menos, una familia de temas.Observemos que unas condiciones de forma precisas son tan slo la expresin de la inteligencia y de la conciencia que tenemos de los medios de que podemos disponer, y de su alcance, as como de sus lmites y sus defectos. Por esto me acontece definir el escritor por una relacin entre cierto "espritu" y el Lenguaje...Pero conozco todo lo quimrico de mi "Ideal". La naturaleza del lenguaje es lo que menos se presenta en el mundo a combinaciones seguidas; y por otra parte la formacin y las costumbres del lector moderno (acostumbrado a nutrirse de incoherencia y de efectos instantneos) vuelven imperceptibles toda busca de escritura, casi no aconsejan perderse tan lejos de l...Sin embargo, el solo pensamiento de construcciones de esta ndole sigue siendo para m la ms potica de las ideas: la idea de composicin.Me detengo en esta palabra... Me conducir no s a qu latitudes. Nada me ha asombrado ms entre los poetas, ni dado ms que deplorar, que lo poco de busca en las composiciones. En los lricos ms ilustres casi no encuentro ms que desarrollos puramente lineales, o... delirantes; es decir: que proceden de lo prximo a lo prximo, sin ms organizacin sucesiva que la que muestra un reguero de plvora por el que huye la llama. (No hablo de los poemas en los cuales domina un relato, y la cronologa de los sucesos interviene: stos son obras mixtas; peras, y no sonatas o sinfonas.)Mas mi asombro dura hasta que recuerdo mis propias experiencias y las dificultades casi descorazonadoras que he encontrado en mis ensayos de componer en el orden lrico. Aqu es donde el detalle tiene importancia esencial a cada instante, y donde la imprevisin ms bella y sabia debe componer con la incertidumbre de los hallazgos. En el universo lrico cada momento debe consumar una alianza indefinible de lo sensible con lo significativo. De esto resulta que la composicin es, en cierta forma, continua, y casi no puede circunscribirse a un tiempo distinto del de la ejecucin. No hay un tiempo para el "fondo" y un tiempo de la "forma"; y la composicin en este gnero no se opone nicamente al desorden o ala desproporcin, sino tambin a la descomposicin. Si el sentido y el sonido (o si el fondo y la forma) se pueden disociar fcilmente, el poema se descompone.Consecuencia capital: las "ideas" que figuran en una obra potica no desempean en ella el mismo papel, ni son de ningn modo valores de la misma especie que las "ideas" de la prosa.Dije que El cementerio marino se present a mi espritu en un principio bajo las especies de una composicin por estrofas de seis versos de diez slabas.Este partido me permiti distribuir con mucha facilidad en mi obra lo que deba contener de sensible, de afectivo y de abstracto para sugerir, transportada al universo potico, la meditacin de un cierto "yo".La exigencia de los contrastes que producir y de una especie de equilibrio que observar entre los momentos de ese "yo" me llev (por ejemplo) a introducir en n punto algn llamamiento de filosofa. Los versos en que aparecen los argumentos famosos de Zenn de Elea (pero animados, revueltos, arrastrados en el arrebato de toda dialctica -como un aparejo por una racha de borrasca-) tiene por objeto compensar, con una totalidad metafsica, lo sensual y lo "demasiado humano" de estrofas antecedentes; determinan tambin ms precisamente a "la persona que habla" - un amante de abstracciones -; oponen, en fin a lo que fue especulativo y demasiado atento en l, la potencia refleja actual, cuyo sobresalto quiebra y disipa un estado de fijeza sombra y como complementaria del esplendor reinante, al mismo tiempo que trastorna un conjunto de juicios sobre todas las cosas humanas, inhumanas y sobrehumanas. Esboc las pocas imgenes de Zenn para expresar la rebelin contra la dureza y la agudeza de una meditacin que hace sentir con demasiada crueldad el extravo entre el ser y el conocer que desarrolla la conciencia de la conciencia. El alma, cndidamente, quiere agotar el infinito del Elea.-Mas tan slo quise tomar de la filosofa un poco de su color.Las diversas notas precedentes pueden dar una idea de las reflexiones de un autor en presencia de un comentario de su obra. Ve l en ella lo que sta debi haber sido y lo que hubiera podido ser ms bien que lo que es. As pues, qu ms interesante para l que el resultado de un examen escrupuloso y las impresiones de una mirada extranjera? No s dnde se compone en m la unidad real de mi obra. Escrib una "partitura"; pero slo puedo orla ejecutada por el alma y por el espritu de otro.Por ello el trabajo del seor Cohen (abstraccin hecha de las cosas demasiado amables para m que en l se encuentran) me es singularmente precioso. Busc mis intenciones con un cuidado y un mtodo notables, aplic a un texto contemporneo la misma ciencia y la misma precisin que acostumbra mostrar en sus sabios estudios de historia literaria. Tan bien retraz la arquitectura de ese poema como exalt el detalle; seal, por ejemplo, esos giros de trminos? que revelan las tendencias, las dems, como armnicas de nuestra naturaleza ms profunda...) En fin, le estoy agradecidsimo por haberme explicado tan lcidamente a sus jvenes alumnos.En cuanto a la explicacin de la letra, ya me expliqu en otra parte sobre este punto; pero nunca se insistir lo bastante: no hay sentido verdadero de un texto. No hay autoridad del autor.Aunque haya querido decir, escribi lo que escribi. Una vez publicado, un texto es como un aparato del que se puede servir cada uno a su antojo y segn sus medios; no hay seguridad de que el constructor lo use mejor que cualquier otro. Por lo dems, si el autor sabe bien lo que quiso hacer, este conocimiento turba siempre en l la percepcin de lo que ha hecho.

El Cementerio MarinoPor Paul ValeryVersion De Javier SologurenOh alma ma, no aspires a la vida inmortal, pero agota toda la extensin de lo posible.Pndaro, Pticas III.Calmo techo surcado de palomas, palpita entre los pinos y las tumbas; medioda puntual arma sus fuegos El mar, el mar siempre recomenzado! Qu regalo despus de un pensamiento ver moroso la calma de los dioses!Qu obra pura consume de relmpagos vario diamante de invisible espuma, y cunta paz parece concebirse!Cuando sobre el abismo un sol reposa, trabajos puros de una eterna causa, el Tiempo riela y es Sueo la ciencia.Tesoro estable, templo de Minerva, quietud masiva y visible reserva; agua parpadeante, Ojo que en ti guardas tanto sueo bajo un velo de llamas, silencio mo!... Edificio en el alma, mas lleno de mil tejas de oro. Techo!Templo del Tiempo, que un suspiro cifra, subo a ese punto puro y me acostumbro de mi mirar marino todo envuelto;tal a los dioses mi suprema ofrenda, el destellar sereno va sembrando soberano desdn sobre la altura.Como en deleite el fruto se desle, como en delicia trucase su ausencia en una boca en que su forma muere, mi futura humareda aqu yo sorbo, y al alma consumida el cielo canta la mudanza en rumor de las orillas.Bello cielo real, mrame que cambio! Despus de tanto orgullo, y de tanto extrao ocio, mas pleno de poderes, a ese brillante espacio me abandono, sobre casas de muertos va mi sombra que a su frgil moverse me acostumbra. A teas del solsticio expuesta el alma, sostenindote estoy, oh admirable justicia de la luz de crudas armas! Pura te tomo a tu lugar primero: mrate!... Devolver la luz supone taciturna mitad sumida en sombra.Para m solo, a m solo, en m mismo, un corazn, en fuentes del poema, entre el vaco y el suceso puro,de mi ntima grandeza el eco aguardo,cisterna amarga, oscura y resonante,hueco en el alma, son siempre futuro!Sabes, falso cautivo de follajes,golfo devorador de enjutas rejas,en mis cerrados ojos, deslumbrantessecretos, qu cuerpo hlame a su trminoy qu frente lo gana a esta tierra sea?Una chispa all pienso en mis ausentes.Sacro, pleno de un fuego sin materia;ofrecido a la luz terrestre trozo,me place este lugar alto de teas,hecho de oro, piedra, rboles oscuros,mrmol temblando sobre tantas sombras;all la mar leal duerme en mis tumbas!Al idlatra aparta, perra esplndida!Cuando con sonrisa de pastor, solo,apaciento carneros misteriosos,rebao blanco de mis quietas tumbas,las discretas palomas de all aljalas,los vanos sueos y ngeles curiosos!Llegado aqu pereza es el futuro,rasca la sequedad ntido insecto;todo ardido, deshecho, recibidoen quin sabe qu esencia rigurosa...La vida es vasta estando ebrio de ausencia,y dulce el amargor, claro el espritu.Los muertos se hallan bien en esta tierracuyo misterio seca y los abriga.Encima el Medioda reposandose piensa y a s mismo se concilia...Testa cabal, diadema irreprochable,yo soy en tu interior secreto cambio.A tus temores, slo yo domino!Mis arrepentimientos y mis dudas,son el efecto de tu gran diamante...Pero en su noche grvida de mrmoles,en la raz del rbol, vago puebloha asumido tu causa lentamente.En una densa ausencia se han disuelto,roja arcilla absorbi la blanca especie,la gracia de vivir pas a las flores!Dnde del muerto frases familiares,el arte personal, el alma propia?En la fuente del llanto larvas hilan.Agudo gritos de exaltadas jvenes,ojos, dientes, humedecidos prpados,el hechicero seno que se arriesga,la sangre viva en labios que se rinden,los dedos que defienden dones ltimos,va todo bajo tierra y entra al juego!Y t, gran alma, un sueo acaso esperas libre ya de colores del engao que al ojo camal fingen onda y oro?Cuando seas vapor tendrs el canto? Ve! Todo huye! Mi presencia es porosa, la sagrada impaciencia tambin muere!Magra inmortalidad negra y dorada, consoladora de horroroso lauro que maternal seno haces de la muerte, el bello engao y la piadosa argucia! Quin no conoce, quin no los rechaza, al hueco crneo y a la risa eterna!deshabitadas testas, hondos padres, que bajo el peso de tantas paladas, sois la tierra y mezclis nuestras pisadas,el roedor gusano irrebatible para vosotros no es que bajo tablas dorms, de vida vive y no me deja!Amor quizs u odio de m mismo? Tan cerca tengo su secreto diente que cualquier nombre puede convenirle! Qu importa! Mira, quiere, piensa, toca! Agrdale mi carne, aun en mi lecho, de este viviente vivo de ser suyo!Zenn! Cruel Zenn! Zenn de Elea!Me has traspasado con tu flecha alada que vibra, vuela y no obstante no vuela! Su son me engendra y mtame la flecha! Ah! el sol... Y qu sombra de tortuga para el alma, veloz y quieto Aquiles!No! No!... De pie! En la era sucesiva! Cuerpo mo, esta forma absorta quiebra! Pecho mo, el naciente viento bebe!Una frescura que la mar exhala, rndeme el alma... iOh vigor salado! Ganemos la onda en rebotar viviente!S! Inmenso mar dotado de delirios, piel de pantera, clmide horadada por los mil y mil dolos solares, hidra absoluta, ebria de carne azul, que te muerdes la cola destellante en un tumulto smil al silencio.Se alza el viento!... Tratemos de vivir! Cierra y abre mi libro el aire inmenso, brota audaz la ola en polvo de las rocas! Volad pginas todas deslumbradas! Olas, romped con vuestra agua gozosa calmo techo que foques merodean!

William Carlos Williams (1883 - 1963) es uno de los smbolos poticos ms admirados de Amrica. Poeta, novelista y mdico estadounidense, clebre por escribir, utilizando un lenguaje popular, sobre temas y hechos cotidianos. Nacido el 17 de septiembre de 1883 en Rutherford (Nueva Jersey), estudi en las universidades de Pennsylvania y Leipzig, (Alemania). A partir de 1910 ejerci la medicina en su ciudad natal y en la vecina Paterson, profesin que simultaneaba con su aficin a la literatura. Durante esos aos, su reputacin entre la crtica fue creciendo, y se le comenz a apreciar primero como poeta y ms tarde como narrador. Su primeros poemas se publicaron en dos libros, Poemas (1909) y Temperamentos (1913). Sus obras de madurez, con frecuencia radicalmente experimentales en cuanto a tcnica y forma, recibieron la influencia del movimiento imaginista, caracterizado por un rechazo hacia el sentimentalismo, la artificialidad y la vaguedad, y su consecuente empeo en utilizar un lenguaje comn, contener al mximo la expresin de las emociones y concentrarse en experiencias concretas de la realidad cotidiana. Ejemplos de su ltima poesa se pueden encontrar en Poemas completos (1938) y Poemas completos (1950). A finales de la dcada de 1930, comenz la composicin de un extenso poema acerca de la vida en su pas durante los aos de la Gran Depresin de 1929, titulado Paterson, Libros I-V (1946-1958). Entre sus trabajos en prosa se encuentra una conocida y muy leda coleccin de ensayos acerca de la historia de los Estados Unidos, As comienza la vida (1925), y las novelas La mula blanca (1937), El cuerno de la abundancia (1940), y La construccin (1952). Recibi el Premio Nacional del Libro de Poesa en 1950. Muri el 4 de marzo de 1963, en Rutherford, y recibi pstumamente el Premio Pulitzer por su coleccin de poemas Cuadros de Brueghel (1962). En 1951 apareci su Autobiografa. La carretilla roja

tanto depende deuna

carretilla roja lustrada

con

agua de lluviajunto

a los pollos

blancos.

(Traduccin de Jorge Santiago Perednik)The red wheelbarrow

so much dependsupon

a red wheelbarrow

glazed with rainwater

beside the whitechickens. *** El actoAh estaban las rosas, en la lluvia.

No las cortes, le supliqu.

Mucho no durarn, dijo ella.

Pero estn tan hermosas

donde estn.

Bah, todos fuimos hermosos alguna vez, dijo

y las cort y me las puso

en la mano.

(Traduccin: Matilde Horne y Carlos Manzano)

The Act

There were the roses, in the rain.Don't cut them, I pleaded.They won't last, she said.But they're so beautifulwhere they are.Agh, we were all beautiful once, she said,and cut them and gave them to mein my hand.

______________________________________________________________ WALLACE STEVENSEstados Unidos, Boston (1879-1955)

La casa estaba en silencio y el mundo en calma. El lector convirtise en el libro; y la noche estival

era como el ser consciente del libro.La casa estaba en silencio y el mundo en calma.

Las palabras fueron dichas como si no hubiese libro, fuera de que el lector inclinado sobre la pgina

deseaba inclinarse, deseaba serel erudito para el cual su libro es real, para el cual

la noche estival es como una perfeccin del pensamiento. La casa estaba en silencio porque deba estarlo.

La quietud era parte de! significado, parte de la mente: el acceso de la perfeccin a la pgina.

Y el mundo estaba en calma. La verdad en un mundo en calma, donde no existe otro significado, l mismo

es calma, l mismo es verano y noche, l mismo es el lector inclinndose hasta tarde y leyendo all.

(Traduccin de Alberto Girri)

THE HOUSE WAS QUIET AND THE WORLD WAS CALM

The house was quiet and the world was calm. The reader became the book; and summer night

Was like the conscious being of the book. The house was quiet and the world was calm.

The words were spoken as if there was not book, Except that the reader leaned above the page,

Wanted to lean, wanted much most to beThe scholar to whom his book is true, to whom

The summer night is like a perfection of thought. The house was quiet because it had to be.

The quiet was part of the meaning, part of the mind: The access of perfection to the page.

And the world was calm. The truth in a calm world, In which there is no other meaning, itself

Is calm, itself is summer and night, itself Is the reader leaning late and reading there.I

Un anciano est sentado

a la sombra de un pino

En China.

Mira una conslida,

Azul y blanca

Al borde de la sombra,

Moverse con el viento.

Su barba ondea con el viento.

El pino ondea con el viento.

As fluye el agua

Sobre la maleza.

II

La noche es del color

De un brazo de mujer:

La noche, la hembra,

Oscura

Fragante y flexible,

Se oculta.

Una laguna brilla

Como un brazalete

Que se agita en la danza.

III

Me mido a m mismo

En un rbol alto.

Descubro que yo soy mucho ms alto,

Porque alcanzo directamente al sol,

Con mi ojo;

Y alcanzo a la orilla del mar

Con mi odo.

An as, no me gusta

La forma en que las hormigas

Entran y salen de mi sombra.

IV

Cuando mi sueo estaba cerca de la luna

Los blancos pliegues de su falda

Se llenaron de luz amarilla.

Las plantas de sus pies

Enrojecieron.

Sus cabellos se llenaron

De azules cristalizaciones

Provenientes de estrellas

No lejanas.

V

Ni todos los cuchillos de los postes de luz

Ni los cinceles de largas calles,

Ni los mazos de las cpulas

Y altas torres

Pueden tallar

Lo que puede tallar una estrella

Cuando brilla a travs de las hojas de parra.

VI

Los racionalistas, con sombreros cuadrados,

Piensan, en cuartos cuadrados,

Mirando al suelo,

Mirando al techo.

Se limitan

A tringulos rectngulos.

Si intentasen romboides,

Conos, sinuosidades, elipses

Como, por ejemplo, la elipse de la media luna-

Los racionalistas llevaran sombreros.

Wallace Stevens

(Versin de Jenaro Talens

con ligeras variantes de M. Leites)

Six Significant Landscapes

IAn old man sitsIn the shadow of a pine treeIn China.He sees larkspur,Blue and white,At the edge of the shadow,Move in the wind.His beard moves in the wind.The pine tree moves in the wind.Thus water flowsOver weeds.

IIThe night is of the colourOf a woman's arm:Night, the female,Obscure,Fragrant and supple,Conceals herself.A pool shines,Like a braceletShaken in a dance.

IIII measure myselfAgainst a tall tree.I find that I am much taller,For I reach right up to the sun,With my eye;And I reach to the shore of the seaWith my ear.Nevertheless, I dislikeThe way ants crawlIn and out of my shadow.

IVWhen my dream was near the moon,The white folds of its gownFilled with yellow light.The soles of its feetGrew red.Its hair filledWith certain blue crystallizationsFrom stars,Not far off.

VNot all the knives of the lamp-posts,Nor the chisels of the long streets,Nor the mallets of the domesAnd high towers,Can carveWhat one star can carve,Shining through the grape-leaves.

VIRationalists, wearing square hats,Think, in square rooms,Looking at the floor,Looking at the ceiling.They confine themselvesTo right-angled triangles.If they tried rhomboids,Cones, waving lines, ellipses --As, for example, the ellipse of the half-moon --Rationalists would wear sombreros.

Wallace Stevens (Reading, 1879-Hartford, 1955) Poeta estadounidense. Curs estudios de derecho en Nueva York y ejerci como miembro del consejo legal de una compaa de seguros. Public sus primeros poemas en 1914 y su primer poemario en 1923 (Harmonium). Sus ttulos ms representativos son: Ideas de orden (1936), El hombre de la guitarra azul (1937), Partes de un mundo (1942), Las auroras del otoo (1950) y Opus posthumous (1957). Es autor tambin de un importante volumen de ensayos (El ngel necesario, 1951).________________________________________________________________ E.E. Cummings

Poeta estadounidense, uno de los escritores ms experimentales e inventivos del siglo XX. Su nombre completo era Edward Estlin Cummings. Naci en Cambridge (Massachusetts), y estudi en la Universidad de Harvard. Durante la I Guerra Mundial fue conductor de ambulancias en Francia, y estuvo tres meses detenido en un campo de concentracin militar por una acusacin falsa, experiencia que utilizara como base en su libro autobiogrfico, La habitacin enorme (1922). Despus de la guerra estudi arte en Pars. Su primer libro de poesa, Tulipanes y Chimeneas, apareci en 1923. Durante las dcadas de los aos veinte y treinta vivi alternativamente en Francia y en Estados Unidos hasta que se estableci definitivamente en Nueva York. Sus obras incluyen Poemas XLI (1925); El (1927), una obra de teatro en verso y prosa; CIOPW (1931), libro de dibujos y pinturas cuyo ttulo en ingls viene de las primeras letras de los materiales empleados -carboncillo (charcoal), tinta (ink), leo (oil), lpiz (pencil) y acuarela (watercolor); Eimi (1933), diario de su viaje a la Unin Sovitica; Poemas completos (1938); i: seis anticonferencias (1953); Poemas, 1923-1954 (1954) y 95 Poemas (1958). El estilo de Cummings se caracteriza por su inconformismo tipogrfico (del que no se salva su propio nombre: e e cummings), sus distorsiones sintcticas, su puntuacin inusual, los neologismos y el empleo libre de los ritmos del jazz y la jerga.

somewhere i have never travelled, gladly beyondany experience, your eyes have their silence:in your most frail gesture are things which enclose me,or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose methough i have closed myself as fingers,you open always petal by petal myself as Spring opens(touching skilfully, mysteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i andmy life will shut very beautifully, suddenly,as when the heart of this flower imaginesthe snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equalsthe power of your intense fragility: whose texturecompels me with the color of its countries,rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closesand opens; only something in me understandsthe voice of your eyes is deeper than all roses)nobody, not even the rain, has such small hands

en un lugar en el que nunca he estado, felizmente ms allde cualquier experiencia, tus ojos tienen su silencio:en tu gesto ms frgil estn las cosas que me cercan,o aquellas que no puedo tocar porque estn demasiado cerca

tu mirada ms leve fcilmente puede descerrarme,pese a que he cerrado mi ser como dedos,vos me abrs siempre ptalo por ptalo, como la Primavera abre(tocando hbilmente, misteriosamente) su primera rosa

o, si es tu voluntad cerrarme, yo ymi vida se cerrarn muy hermosamente, repentinamente,como cuando el centro de esta flor imaginala nieve descendiendo cuidadosamente en todas partes

Nada de lo que podemos percibir en este mundo se comparacon el poder de tu intensa fragilidad: cuya texturame fuerza con el color de sus tierras,mostrando muerte y eternidad con cada respiracin

(no s que hay en ti que se cierray se abre; slo que hay algo en m que entiendeque la voz de tus ojos es ms profunda que todas las rosas)Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeas.

between the breastsof bestialMarj lie largemen who praise

Marj's cleancornered strokablebody these men'sfingers toss trunksshuffle sacks spin kegs they

curllovingaroundbeers

the world hasthese men's hands but theirbodies big and boozingbelong to

Marjthe greenslim purse of whoseface openson a fatgold

grinhoorayhoorah for the largemen who lie

between the breastsof bestial Marjfor the strong menwho

sleep between the legs of Lil

entre los pechosde la bestialMarj hay voluminososhombres que elogian

el atacable cuerpo de esquinas limpiasde Marj los dedos de estoshombres arrojan troncosbarajan sacos ruedan barriles se

acurrucanamorososalrededorde cervezas

el mundo tienelas manos de estos hombres perosus cuerpos grandes y alcholicospertenecen a

Marjel bolso verde y delgado de cuyorostro se abreen una dorada y obesa

sonrisahurrahurra por los voluminososhombres que hay

entre los pechosde la bestial Marjpor los hombres fuertesque

duermen entre las piernas de Lil

lily has a rose(i have none)"don't cry dear violetyou may take mine"

"o how how howcould i ever wear it nowwhen the boy who gave it toyou is the tallest of the boys"

"he'll give me anotherif i let him kiss me twicebut my lover has a brotherwho is good and kind to all"

"o no no nolet the roses come and gofor kindness and goodness donot make a fellow tall"

lily has a roseno rose i'veand losing's less than winning (butlove is more than love)

lila tiene una rosa(yo no tengo ninguna)"no llores querida violetaquedate con la ma"

"oh, cmo, cmo, cmopodra alguna vez lucirlacuando el chico que te la dioes el ms alto de todos los chicos"

"me dar otrasi dejo que me bese dos vecespero mi amante tiene un hermanoque es bueno y amable con todos"

"oh no no noque las rosas vayan y venganporque la amabilidad y la bondadno hacen que un chico sea alto"

lila tiene una rosaninguna tengo yoy perder es menos que ganar (peroel amor es ms que el amor)

La primavera es como una quiz manoque llega cuidadosamente saliendo de ninguna partearreglando una ventanahacia dentro de la cual todos miranmientras todos se quedan absortos ella arregla y cambiacoloca cuidadosamente all una cosa extraay aqu una cosa conociday cambindolo todo cuidadosamente.La primavera es como una quiz mano en una ventanacuidadosamente ac y allmoviendo nuevas y viejas cosasmientras todos miran absortos cuidadosamentemoviendo una quiz fraccin de flor aqucolocando una pulgada de aire ahy sin romper nada. ----------------------------------------------

MARA DEL CARMEN COLOMBO (Buenos Aires, 1950)III

un modo de montar

cuando fundo la palabra

confundo caballo con

jinete: una sola cosa

cuando la cosa slo

es una: el modo

la manera de montar

un oscuro caballo

cuando sola y mortal

confundo

la montura y fundo

el eterno

caballo del fluir

cuando una sola cosa

......................................

V

triste yovaca

gimes tu condicin

de alverre: dar

vueltas y vueltas

la que no fue

alrededor de la casa

de la pampa oscura

la que no pudo

ser la que no

alverre vaca

de La muda encarnacin *** De Estela Sagredo

Flor azteca

Me corto la cabeza

y tiro el cuerpo

a los perros.

Corto por lo sano y

ellos, los perros digo,

cnicamente entretenidos

devoran los restos.

Entonces, pienso.

*** Seor Pide-palabras...

te doy las que conozco

y las que no

las invento, que ms da? Si an as nunca digo

lo que creo decir.

Una vez que sueltas

una palabra, te domina,

saben los sabios

de Oriente.

Por eso Seor las tuyas

son dichas

con la mayor cautela.

Cautela o sigilo

dice el diccionario:

accin hecha para

no ser notado. Zas!

el arquero zen dio

en el blanco.

Las palabras necesitan ser

tratadas con gentileza,

slo as quien las dice

desaparece tras ellas.

Verdadero poeta es

quien abisma su yo

en bosque ajeno.

As,

lo oscuro da

luz a la casa de t,

bosque en calma.

A Ricardo Seldes

Jorge Aulicino (Buenos Aires, 1949)

Cierta dureza en la sintaxis

1Cierta dureza en la sintaxis indicaba la poca versatilidadde aquellos cadveres; el betn cuarteado de las botasy ese decir desligado del verbo; verbos auxiliares,modos verbales elegantemente suspendidos, elididos,en la sabia equitacin de una vieja prctica.De qu habls, de qu habls? Pero si fue ayer...Fue ayer... Estabas frente al lago de ese ro:qu lejana esa costa, qu neblinosa y maanera.Lo tenas todo, no te habas arrastrado en la escoriade las batallas perdidas antes de empezadas,no andabas en el orn de estos muertos...Lo comprendo, no era el Danubio, era el Paranque marea porque viene del cielo cerebral, pero aun as...Se justifica la alegre inaccin, el pensamiento venteado?Abeja: la ms pequea de las aves, nace de la carne del buey.Araa: gusano que se alimenta del aire. Calandria: la quecanta la enfermedad y puede curarla. Perdiz: ave embustera.

De Cierta dureza en la sintaxis, Selecciones de Amadeo Mandarino, Buenos Aires, 2008.

La poesa tiene una felicidad que le es propia (1)

Sobre el pentagrama Haendelseal el momento en que comenz a quedarse ciegoy el manuscrito yace ahora en su casa natal dondeel visitante es invitado a sentarse y escuchar el furioso advenimiento del Mesaso lo que es igual todo es sacudido por la msicahasta los clavecines y los pisos donde Haendel juguete de niomientras la inscripcin marginal seala que hay que cerrar los ojosy pensar en la msica del caos, algoque ignoran los astronautas o que conozcopor repetidas incursiones a la realidadpero que para Haendel fue quedarse ciegotentar el borde de la cama, probar el vaco a cada pasocon el orinal en la mano por esos pasillos de Dios

(1) Edgar Bayley

Michelangelo

Dios separ la luz de las tinieblasy llam Da a la luz y Noche a la penumbray yo soy un escultor a quien prncipes y Papasconfundieron con un topo sucioagazapado bajo la bveda de la Capilla Sixtina.no conozco sino la muerte que me diste,he nacido para la luz de la esculturay soy maldito por el Papa que amenazacon arrojarme del andamiosi continuo demorando la creacin del Universo- pero qu podra crear Dios en esta posicin? -;me estalla la nuca pagarn los imbcilesaguanten habr dinero.(He terminado, babbo, la capilla que estaba pintando:el Papa satisfecho;yo escupo la materia humanaporque aprend a morir tu muerte);

se expanden luces en las sombrasy tinieblas en la luz cristalizadadonde quera sumirme:la plenitud es una cuestin de formasche non parlano, babbo,dios no ha separado nada.

Jan Vermeer

si disuelvo a esa nia en su patioa la matrona en el cuarto interiora la mayor cota de disolucin posibletengo la verdad?

Digo, no es slido nada, todo es corpusculary como llevo luz a la cuerpos, stosestallan silenciosamente y todos creenestar vindolos en sueos o en infancia

pero no: es sta la realidadno los sostiene amor ni ndole mgicaandan juntos por estupor o retinasmi amor, mi hija querida,la matrona de la planta baja,el patio egregio

llanto por el color de la luzamor por el color por la luzpasin por lo unido transitorio ilusoriogalaxias andan por all por aclos rostros galcticos las constelaciones corpuscularesconfunden lo que amamosestlo que amamos: explosin de la luz/realidad de la luz De La cada de los cuerposMIRTA ROSENBERG (Rosario, Santa Fe, 1951)Haciendo del error virtud,

estoy donde mi cabeza estuvo y vio todo

hasta donde alcanzaba la vista,

porque ella no yo nunca se perdi:

en la entrevista oscuridad

del tnel, adelante, dio a pensar

haciendo de virtud verdad que esa cabeza

era todo el acontecimiento de la luz.

Y ella aconteca mientras yo

dentro del cuerpo me encerraba,

haciendo de cada rgano micasa:

oeste o este era un todo sin ventanas,una feliz ciudad descentrada

en la cuadrcula de la ocasin.

El horizonte desprestigiado

se retir, se acerc, cambi todo

y todo para que entrara yo:

abajo, arriba, ejido, centro y alrededor.

Dnde pas cada cosa, dnde todo

sucedi? Infancia, juventud, virtud, error?

El tiempo fue quien pas: sali, subi,

se puso y termin. Aunque poco, no del todo

definido, el mundo cabeza y cuerpo

cobr la forma del contenido,

agrand la o del yo.

*** EN EL MOMENTO de nacer, poco ms tarde,

no hubo sentidos revelados. Lo auspicioso

de ese da fue una luz de nen, perecedera,

incandescente, enrarecida, dibujando el signo

de la palindroma Madam, I m Adam ms perfecta

en otro idioma y ms sombra

que dominar los sentidos. El reflejo

intermitente torn intil el espejo; demorado, ay!

el crculo callado, sorprendido,

de los cuerpos que buscndose se evitan

en el calor de lo ntimo. Haber nacido

bajo ese signo! Haber nacido. A diario

el tedio vuelve del revs el derecho natural,

y el asedio es del sitio de lo mismo:

Al no desear, me muero. Quiero a ese pjaro

de mal agero, al que amenaza Mad am I

con nfasis vital y tanto lan... Madam, ay!,

perdamos tiempo si todo est perdido, hablemos

trivialmente del paso, del abismo.

***

PARA evitar la furia, concentrar la mente

y su penuria en el espacio de lo elocuente.

Sera el de la poesa y bastara,

en realidad, el puro espacio de un cuerpo

inseguro, que desmiente estar all alimentado

de presente. Un lugar de ausencia se reclama,

de verdad, donde la llama excuse alguna

decepcin: una cuestin de tiempo y tensin

no de espacio de elocuencia, de leja

reservada a la inclemencia del error

y del ensayo. Expuesta al fallo de la ciencia,

la certeza ya no es propia: medir la realidad

por la crudeza de la copia es desvelo

de cientfico que apena al corazn y,

por prolfico, resiente la sancin y no la llena.

La mente habr de poner celo en lo indudable

y consuelo en la mentira morir, pero jams;

me estanco en lo mutable , y eso es todo

a lo que aspira, a eso apela. A alguna salvacin

de lo inminente en el papel en blanco

que revela lo vaciado del vaco,

y lo concentra y se ve. Si se centra

el resultado, impo, es un antro de fe.

(de Madam)

Horacio Zabaljuregui (Buenos Aires, 1955)Si tu amor no es un sueo imposible que busca la nocheescribe un poemasi tu cerebro es ocupado por la flora intestinal de un rumianteescribe un poemasi tu deseo estalla sincopando la msica de las esferasescribe un poemasi confundes encontrar con la sierva y el rbol halla con aya y hayaescribe un poemasi eres paranoico como una princesaescribe dos poemassi deseas tatuar a Moby Dickconsulta la lnea 5/6 del hexagrama 26donde dice dichosos los dientes del cerdo castradosi gozas ms que tu sombrapon unosi la carne es triste y has ledo todos los librosvuelve al punto de partida y pierdes el tiro la prxima vuelta.Si escribes un poemaescribe un poemasigue la cadena y se romper por el eslabn ms dbilsigue la cadena y enva poemas a los que escribenpoemas y te envan poemassi tu doble no te deja ser lescribe dbale arroz a la zorra el abadsi lanzas proclamas ctaras por la red de radioaficionadosescribe tres salmossi la esfinge te busca entre sus vctimasescrbetesi lees el futuro en el bolo fecal de los papasescribe, no te desalientessi extravas un feticheescribe todo est lleno de dioseso desacredita lo real y vela por lo ausenteporque nunca dej de estar cubiertoporque es tu cmplice y ningn crimen perfectose comete con cmplicesporque algo ms rpido que la palabradicta las instruccionessi piden por tus pecadospregunta cunto ofrecen.

Irene Gruss

LARGA DISTANCIA

Perras

la mujer es como una dulce perra

a la espera siempre

busca y espera confiada

el portazo, el amor, el

pantano o

una maravilla.

Perra mira con sus ojos dulces

la venganza, la prepara

despacio, elabora

su inocencia cruel

qu pretende

la mujer.

LA FICCIN

Creo en lo que dicen las palabras,

no en lo que son.

Por eso

me miento a m misma.

***

Sin fe

Esta es una confesin muy personal:

He perdido casi absolutamente

la curiosidad por el mundo.

Si no escribo

la primera frase, la segunda

se pudre por exceso

de efecto.

S cmo el mundo se va moviendo,

los brazos de las personas

al costado del cuerpo, impotentes, impacientes,

desesperados, laxos, levantados, sabios,

ignorantes como yo.

Segn se hagan las cosas, se sabe

ms o menos

cmo quedar terminado;

o no: la incertidumbre

es natural, cosa sabida.

Los chicos sorprenden;

conmueve, pero

es terrible: no es ninguna novedad

en este mundo.

Las cosas, los hechos

son _qu importa que ese rbol sea un gomero o

una encina_, y aun as casi todo remite

a la memoria personal: si es un gomero,

recuerdo el jardn; si una encina,

aquella cancin; si un rbol desconocido,

hoy inauguro la memoria, el mito, o

lo descarto.

Algo aparentemente curioso: un corrector de estilo

afirma que la palabra implementar no existe.

Significa instrumentar, poner en prctica,

pero en s esa palabra no existe.

Eleg quedarme con el nombre

y no con la cosa?

Quin, por miserable cultura e historia,

estar pensando que en este momento

la ropa revolotea desde ayer

en la terraza, enredada

sobre s misma, debera sacarla... Terrible,

salvar la ropa del viento

que bate en la terraza, aqu mismo, la borrasca

en el nombre, la rosa (si digo la ropa

es fcil, un recurso que podra

seducir y no me conmueve

en absoluto).

He perdido la curiosidad:

ha nacido un hijo deseado

(tiene nombre antes de nacer)

por obra de amor: conozco

la alegra, conozco la ansiedad

satisfecha,

escribo que el mundo

es incompleto, que no basta,

aunque aqu

est todo lo que hay,

el contraste en la luz,

lo concreto, lo relativo y lo absurdo,

lo nuevo, lo acabado,

y lo cubierto,

la curiosidad.

Algo debi pasarme

para que la haya perdido de esta forma.

No es suficiente una enumeracin sostenida.

Crear no basta

_qu importa si se trata de un gomero

o de una araucaria, ropa en el viento, presiones

o alivios del cuerpo_. La Historia,

la intimidad, la implementacin...

Es demasiado.

***

El tono

Mi voz dice lo que no quiero decir,

mi voz tiene otro tono,

lo que quiero decir no lo dice,

dice otra cosa.

Lo que no digo a veces lo dice mi voz

o el silencio, el mo, lo dice pero

no se entiende. Mi voz larga

un ruido grave, un

comentario gutural, casi sin voz.

Mi voz no escucha lo que digo.

Yo escucho a mi voz decir

otra cosa.

Lo que no digo no puede orse, y eso

es lgico. Cuando mi voz lo dice

a veces, el tono suena

desligado de m, el sonido, el tono

es otro.

Lo que quiero decir no se escucha. Mi voz no habla,

semeja un tono

cansado de s, del otro tono que no dice

ms que un comentario, grave, baja

mi voz

cada vez que escucho, sordo el sonido

de lo que digo a veces

en un hilo casi

al otro casi,

una sola

vez que diga

lo que no quiero, mi voz,

or.

***

Sobre el actor II

El efecto es impagable: el actor,

que hace de padre que

mira a su hija,

recin muerta, abre la boca

y con los ojos, desencajados como la boca,

pega un grito

mudo, un silencio

brutal, la cmara filma en primersimo plano

la voz que no sale,

hasta que el actor,

y siempre con su boca abierta y

desencajada, como sus ojos, saca

de no s qu garganta, quin

dirige el gutural, el gemido

insoportable, como si sufriera

demasiado.

***