La Iglesia Católica en Baja California Sur a 35 años de la Conversión de

Territorio a Estado: una Institución social consolidada.1

Carolina Concepción González González

Introducción

La Iglesia Católica ha sido un actor muy importante dentro de la sociedad

mexicana. La conquista del territorio de lo que hoy es México, fue una empresa que

incluyó como parte central, la conquista espiritual de los pueblos sometidos. La

colonización del noroeste de México se dio en este mismo sentido. En algunas

regiones, como lo que es hoy el Estado de Baja California Sur, el contacto con las

comunidades indígenas se dio a través de órdenes religiosas como, los Jesuitas,2

Franciscanos y Dominicos. Históricamente se ha visto que la Iglesia Católica ha

enviado como “punta de lanza” a órdenes y congregaciones religiosas a aquellos

lugares donde la estructura diocesana no puede asentarse debido a algunas

condiciones como lo son, reducido número de pobladores y ausencia de instancias

políticas y económicas que garanticen el crecimiento económico. La existencia de un

escenario que garantice el desarrollo político y económico, asegura las condiciones

para que la Iglesia pueda lograr su manutención y crecimiento.

Acontecimientos ocurridos en el plano nacional relacionados con la Iglesia,

como lo fueron, la promulgación de las Leyes de Reforma, de la Constitución de

1917 y la guerra cristera, (Zugliani; 1976: 35-43) retrasaron el proceso de

construcción de la estructura diocesana en sudcalifornia.3 A partir de la década de

los cuarenta, esta situación empezó a revertirse debido a la política de reconciliación

que Manuel Ávila Camacho implantó y que consistió en “la aceptación y asimilación

1 Este trabajo forma parte de la investigación Iglesias y cambio social en México 1950-2010. El caso de Baja California Sur. Proyecto que me encuentro desarrollando en el Doctorado en Sociología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.2 Esta orden religiosa ha sido estudiada ampliamente por el Dr. Ignacio del Río Chávez, Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.3 Con las leyes de reforma se expropiaron algunos bienes de la Iglesia; con la promulgación de la Constitución de 1917, se expulsaron a los sacerdotes Italianos del Instituto de San Pedro y San Pablo que oficiaban en esta localidad. Con la Guerra Cristera, la Iglesia se vio imposibilitada de enviar sacerdotes a la península por lo que había sólo 3 sacerdotes para la labor de evangelización.

de las tradiciones que los gobiernos revolucionarios anteriores habían condenado

como remanentes del antiguo régimen” (Blancarte; 1991:187) y esta propuesta por

supuesto incluyó a la Iglesia.

El hecho simbólico que estableció la posición avilacamachista frente a la

Iglesia fue, que en el discurso de toma de posesión se declaró católico. Esto

provocó que la Constitución fuera “letra muerta” y que la actividad de la Iglesia en

campos hasta entonces restringidos se reanudara y lograran resultados hasta

antes inimaginables. Según Alicia Olivera de Bonfil,” se abrieron gran cantidad de

escuelas particulares de tipo confesional, donde abiertamente ejercían como

educadores y maestros sacerdotes y monjas, y dentro de los programas de dichas

instituciones se impartían y se imparten hasta la fecha clases de religión.” (Olivera

de Bonfil; 1966: 307) Creció el número de sacerdotes y de instituciones religiosas

católicas, con lo que la Iglesia en México, inició el camino hacia la restauración

(Soledad Loaeza; 1989: 150-157).4

La apertura que denotó el gobierno de Ávila Camacho, influyó favorablemente

para que a finales de la década de los cuarenta, la Iglesia se instalara de manera

permanente en sudcalifornia. A partir de estos años, en Baja California Sur, se inició

un proceso de modernización que permitió a la Iglesia su crecimiento y

consolidación. El incremento de la población a partir de los fenómenos migratorios

hacia el territorio, en comunión con el fomento a las actividades económicas, que se

promovió desde la federación para el desarrollo de la agricultura, activó la actividad

comercial e impulsó el paso de una sociedad rural a una sociedad urbana. El

establecimiento de la zona libre que se implantó entre 1960 y 1970, propició un

crecimiento poblacional muy importante en La Paz, capital del Territorio. Durante

estos años, se fortaleció el movimiento social regionalista. En 1944 se creó el Frente

de Unificación Sudcaliforniano, cuyo logro en lo inmediato fue el nombramiento de un

Gobernador nativo. Otro momento álgido del movimiento aconteció en 1970, con la

reunión de diversos sectores de la población en el poblado de Loreto. Los

regionalistas de Loreto 70 aclamaron la demanda de contar con un gobernador

nativo, civil y/ o con arraigo para el territorio. Este movimiento fue la plataforma

4

política para que, en 1974, se diera el tránsito de Territorio federado a Estado Libre y

Soberano de Baja California Sur.

La Iglesia estuvo en posibilidades de desarrollar su labor de evangelización y

consolidarse en el hoy Estado, por el contexto local mencionado líneas arriba.

Debido al incremento de la población, a la diversificación de las actividades

económicas y a la conversión de Territorio a Estado, la Iglesia estuvo en

posibilidades de construir una comunidad basada en una feligresía que pudo apoyar

con trabajo y recursos económicos a la aún en ciernes, organización diocesana. El

tránsito de Territorio a Estado, aseguró a los habitantes de Baja California Sur, la

inclusión formal a un proyecto de nación y a la expansión económica derivada de un

mejor presupuesto y de la recaudación de impuestos.

La Iglesia Católica local, se consolidó paralelamente a las instituciones políticas

y económicas del naciente Estado. Entre 1948 y 1957, su jurisdicción transitó de

tierra de Misión a Prefectura Apostólica; a dos años de instituido el Estado, en 1976,

se elevó a rango de Vicariato Apostólico. No es casualidad que en 1988 se haya

creado la Diócesis de La Paz. A principios de esta década, se implantó el modelo

económico de gran turismo en el municipio de Los Cabos. Esto redundó, en un

incremento importante de población ya que se trata de una zona turística que ha

importado gran parte de sus profesionistas, trabajadores especializados y

prestadores de servicios. En paralelo a lo anterior, se ha atraído a un gran número

de inmigrantes de origen rural y campesino en la construcción, los servicios, la

economía informal y el trabajo doméstico (Castorena; 2007: 258).

Lo que se va a presentar en las líneas que siguen5, es el proceso mediante el

cual, la Iglesia Católica en sudcalifornia, se instala de manera permanente, crece y

5 Esta investigación se soportó en el enfoque cualitativo de investigación a partir del trabajo de campo desarrollado en las diferentes parroquias. La entrevista a profundidad y la observación participante, fueron los caminos, en los que descansó, el acercamiento a la Iglesia. Agradezco al Obispo Braulio Rafael León Villegas y a los párrocos Juvencio Aguilar, Luís Pérez Chávez y Juan Gómez Esqueda, éste último, vocero oficial de la diócesis, por el interés mostrado y paciencia hacia mi persona. El apoyo brindado por el Padre Darío Girardi, José Menegotto y Arsenio Ferrari, misioneros combonianos, merece mención especial ya que proporcionaron información importante acerca de su congregación religiosa y algunas impresiones sobre su quehacer en sudcalifornia. Expreso también mi agradecimiento por el tiempo de las entrevistas otorgadas a Alfonso Gavito González, actualmente Director del Instituto Sudcaliforniano de Radio y Televisión del Gobierno del Estado de Baja California Sur, quien manifiesta un profundo interés por la Iglesia Católica en todos los niveles. Debido al desempeño de diversos cargos públicos en el Gobierno del Estado de Baja California Sur, ha entablado una relación muy estrecha con personajes importantes de la Iglesia local.

se consolida. Durante este desarrollo, construyó su comunidad, creó una

estructura diocesana, estableció un plan evangelizador y mantuvo relaciones,

algunas veces de encuentro, y otras de desencuentro con el Estado. El proceso de

instalación y consolidación de la Iglesia en sudcalifornia, ocurrió en un contexto

donde se fortalecieron también las instituciones políticas, económicas y otras

instituciones sociales.

El resultado de esta investigación se dividió en tres apartados; el primero,

titulado una Iglesia local en vías de constituirse, se refiere al periodo 1948-1976.

Versa de manera sucinta sobre la labor realizada por una Congregación Religiosa de

Misioneros llamados Combonianos Hijos del Sagrado Corazón de Jesús, quienes

llegaron al entonces Territorio Sur a finales de la década de los cuarenta, cuya labor

considero, sentó las bases para que la Iglesia Católica estableciera una estructura

diocesana; en este lapso, la organización administrativa de la Iglesia transitó de

Misión a Prefectura Apostólica y luego a Vicariato Apostólico. En esta nueva forma

de organización, se nombró a un Obispo del clero secular, quien tuvo la

responsabilidad de iniciar la construcción de la estructura diocesana. Se conocerá el

trabajo de Gilberto Valbuena Sánchez y las relaciones que entabló con los

representantes del poder civil.

El segundo apartado se titula, la Creación de la Diócesis de La Paz. Se refiere

al periodo 1988-1999. El punto central en este lapso, es la instalación de la

estructura diocesana y el despliegue de estrategias emprendidas por el segundo

Obispo de la Diócesis de La Paz, Braulio Rafael León Villegas. Estos años son

importantes para la consolidación de la Iglesia Católica en Sudcalifornia. El

crecimiento y la organización al interior, le permitió el trabajo “hacia afuera”. Se

establecieron el Primer Plan de Pastoral y la Curia Diocesana. Debido a esto, el

Obispo manifestó posiciones importantes en relación con el entorno político.

El tercer y último apartado da cuenta de la Iglesia local en el nuevo milenio. A

partir del año 2001, el Vaticano decidió nombrar a un nuevo Obispo, Miguel Ángel

Alba Díaz. En este tiempo, destacan cambios en la estructura administrativa y

territorial, la adopción de nuevos caminos pastorales y los esfuerzos por construir un

clero local. La Iglesia emerge en estos tiempos como una institución consolidada.

Los más de sesenta años de presencia constante, le ha permitido la construcción de

una comunidad reconocida por otras iglesias y por las instituciones políticas. Esto le

ha dado autonomía y oportunidad de sostener una actitud crítica frente al entorno

social, económico y político que le rodea.

I. Una Iglesia local en vías de constituirse6. (1948-1976)

Resulta interesante conocer que todavía en el siglo XX, lo que hoy es el Estado

de Baja California Sur, haya sido considerado por la Iglesia Católica, como tierra de

misión. Lo anterior es motivo de reflexión si recordamos que la presencia de esta

institución se dejó sentir en esta región desde 1697 con la llegada de los misioneros

jesuitas a la Bahía de San Dionisio, cerca de lo que hoy es la población de Loreto.

No es objeto de este apartado, remitirnos a esos tiempos, pero es preciso mencionar

que la Iglesia Católica no pudo asentarse de una manera constante en estas tierras,

hasta finales de la década de los cuarenta (1948) con la llegada de los misioneros de

la Congregación Hijos del Sagrado Corazón de Jesús, conocidos entre la población

como Combonianos. Como se mencionó en la parte introductoria, las condiciones

del entonces territorio, en lo que se refiere a la economía, población y organización

política, impidieron a la Iglesia instalar la estructura diocesana. También influyó la

condición religiosa de los habitantes. La inconstancia de la Iglesia en la atención

religiosa de sudcalifornia ocasionó que los pobladores de la entidad, se

acostumbraran a vivir la fe católica sin la presencia de los sacerdotes. La fe entonces

fue cultivada en las diferentes localidades a través de las abuelas quienes fueron las

depositarias de la sabiduría, las que “sabían curar todos los males”, cocinar lo

“más rico del mundo” y la que conocía “más allá “de lo que vemos y sentimos

“El Angelito de la Guarda”... San Lázaro Bendito, con tus cordones

benditos, amarra tus animalitos para que no piquen ni a mí ni a mis hermanitos”...

entre otras oraciones además del Padre nuestro, fueron los rezos que me

enseñó antes de irme a la cama, y después de rezar, antes de dormir me daba

6Este apartado cuenta con información producto de la tesis titulada: un capítulo en la historia de la Iglesia Católica en Baja California Sur: la labor misional de los Padres Combonianos Hijos del Sagrado Corazón de Jesús 1948-1975 que presentó la autora de este trabajo para obtener el grado de maestra en Historia Regional.

un vaso de agua “para que tome agua la palomita”, decía, o sea el alma, mi

abuelita sabía muchas cositas” (Lizárraga; 1997:185).

Otra figura importante en la conservación de la fe católica fue el de la

rezandera, quién fue la encargada por muchos años de representar lo sagrado a

través del rosario7. Aunque existían bases católicas, no había comunidad ni

condiciones económicas y políticas para la instalación de la Diócesis; la Iglesia

consideró que a finales de la década de los cuarenta, en el Territorio Sur de la Baja

California, se instalara una Misión.

La labor de los Combonianos.

La labor de evangelización realizada por los misioneros combonianos fue muy

importante para la instalación de la Iglesia diocesana. Provenientes de Italia, esta

congregación se ocupó de crear paulatinamente una infraestructura para el trabajo

religioso. Construyeron templos y capillas, organizaron su jurisdicción en

Parroquias, crearon el seminario.

Se abocaron en la evangelización con mucho ahínco. Se centraron en la

doctrina de los niños y jóvenes, fomentaron la unión formal religiosa entre parejas y

activaron movimientos laicales. Organizaron celebraciones propias del año litúrgico

y de las fiestas patronales, lo que les permitió influir en los habitantes del territorio

hasta conformar una comunidad.

En lo social, fundaron el asilo de ancianos, incursionaron en la educación y

en la atención a la niñez huérfana, sectores no atendidos eficientemente por el

gobierno local.

Administrativamente, la Misión dependía del Vicariato de Tijuana. Tal como

fue escrito en el convenio base para el trabajo de esta congregación en la

península, la alta Jerarquía Católica Romana elevó, en el año de 1957, a

Prefectura Apostólica a la entonces Misión de California. Este cambio implicó que

jurisdiccionalmente, los combonianos administraran de manera independiente del

Vicariato de Tijuana, la porción sur de la península. Fungió Como Prefecto

Apostólico hasta 1976, Juan Giordani Nanna.

7Fue la invitada especial en los novenarios vestida de negro, era la que estaba cerca de Dios.

Pese a los preceptos constitucionales que pesaban sobre la Iglesia, en lo que

se refiere, a la imposibilidad de que sacerdotes extranjeros ejercieran en territorio

mexicano, los misioneros combonianos no tuvieron problemas con las autoridades

ya que entraron al territorio como profesores de la misión cultural de California.

Entablaron buenas relaciones con las autoridades y otros sectores importantes de la

sociedad local, como con el Gobernador del Territorio Agustín Olachea Avilés, con el

representante militar cuya base se ubicaba en Isla Margarita y con algunas

organizaciones como El Club de Leones y la CROC. El espíritu de colaboración se

vio cristalizado en la labor social que desarrollaron los misioneros en el amparo a los

niños huérfanos8.

Hubo grupos importantes con los que los misioneros chocaron, como por

ejemplo, los profesores del territorio que vivían en la población de San Antonio. Las

tensiones también se manifestaron con los grupos de protestantes instalados en el

poblado de Santa Rosalía. Evitaron los conflictos como instrucción de los superiores

de Verona y se disciplinaron ante sucesos de mucha gravedad, como el presunto

asesinato de uno de los miembros, asignado a la parroquia de Santa Rosa de Todos

Santos.

Aunque esta congregación religiosa presenció la efervescencia política del

movimiento regionalista de Loreto 70, no se puede precisar si hubo participación o

afinidad al grupo. Los regionalistas citados en Loreto, reconocieron a los primeros

religiosos que colonizaron la península, quienes abanderados por el Jesuita, Juan

María de Salvatierra, se instalaron en la primera capital de las Californias

(Compilación política de sudcalifornia; 1971: 9).9

La labor de los misioneros combonianos, en lo que se refiere al apoyo a la

niñez sin recursos económicos, les valió el reconocimiento, no sólo del gobierno

mexicano, sino también de la Iglesia de otras partes del mundo. Esto, sentó las

bases para la erección del Vicariato Apostólico.

8El Gobernador del Territorio, Agustín Olachea Avilés y su esposa Anita de Olachea presidieron los patronatos pro construcción y alimentación.9 Los regionalistas reconocieron a los Misioneros Jesuitas como forjadores de sudcalifornia. Se refirieron al padre Juan María de Salvatierra, como el soñador que supo hermanar la mística con la acción, para crear un pueblo. Manifestaron que la historia lo colocó ante una California indefensa, pero él con la dinámica de un iluminado y de un anticipado revolucionario, respondió, dando pie a una nueva raza.

La erección del Vicariato Apostólico

El 11 de Marzo de 1976, el Papa Paulo VI, decretó la transformación a

Vicariato Apostólico de La Paz de la entonces Prefectura. El cambio significó que

el camino de la Iglesia en sudcalifornia estaba madurando, se había instalado la

infraestructura y el cuerpo de sacerdotes y monjas había crecido.

Administrativamente, el Vicariato se asignó a un Obispo del Clero Secular, con el

encargo oficial de fomentar y acrecentar a los clérigos. Económicamente seguía

dependiendo de Roma.

El Obispo seleccionado por la Jerarquía Católica para hacerse cargo de la

atención religiosa de sudcalifornia fue Gilberto Valbuena, quién trajo sacerdotes

de Michoacán y Puebla para los trabajos de evangelización. Con el nombramiento

de un obispo perteneciente al clero secular, empiezan a coexistir dos formas de

administración: la misional y la diocesana.

Aunque los misioneros combonianos trabajaron en varios frentes, la

instalación de la iglesia diocesana implicaba contar con una estructura fuera ya de

la organización misional. Con la nueva administración religiosa, el Vicariato se

dividió en decanatos y se promovió la formación de un clero local. Entre 1976 y

1990, se ordenaron diez sacerdotes (Directorio de la diócesis de La Paz; 2010). El

nuevo Obispo, se centró en la construcción de una estructura diocesana y en

permear en la comunidad, en manos hasta ese momento de los Combonianos.

Las condiciones políticas, sociales y económicas del naciente Estado,

condicionaron el trabajo de Valbuena. Baja California Sur, contaba con una

población de 128,000 habitantes (Centro Estatal de Información, Gobierno del

Estado de Baja California Sur; 2009) lo que le permitió al nuevo obispo establecer

relaciones más cercanas y de familias con los habitantes del territorio. No fue muy

abierto como líder religioso. Como estrategia, se relacionó con grupos de notables

pudientes agrupados en la CANACO, como Raúl, hermano del entonces

gobernador Lic. Ángel César Mendoza Arámburo” (Alfonso Gavito: 03/ 07 /10).

La estancia de Valbuena como líder espiritual católico en sudcalifornia,

coincidió con tres gobernadores priístas10. Las relaciones entabladas por el

10Ángel César Mendoza Arámburo (1975-1981), Alberto Andrés Alvarado Arámburo (1981-1987) y Víctor Manuel Liceaga Ruibal (1987-1993),

obispo con los representantes del poder político local pueden calificarse de

buenas. Siempre fue cauto en sus declaraciones sobre los problemas locales.

Fue durante el gobierno de Víctor Manuel Liceaga Ruibal, que se atrevió a

manifestar una crítica directa ante una situación personal debido al divorcio del

gobernante (Id). La opinión de desacuerdo, ocasionó que casi al final de su

obispado, las relaciones estuvieran tensas entre ambos líderes.

Valbuena no opinaba sobre asuntos locales, pero si se atrevió a

manifestar abiertamente y hasta de manera beligerante acerca de lo ocurrido en

otros planos, como por ejemplo lo sucedido en las elecciones que se celebraron

en Chihuahua en 1986.

El recurso del fraude se intensificó en estos tiempos en ese Estado, por lo

que dichas elecciones han sido calificadas como las más controvertidas. Existía

en Chihuahua un clima de marcada polarización política en donde el candidato

del PRI Fernando Baeza Meléndez, tenía amplias posibilidades de perder la

contienda, frente a Francisco Barrios Terrazas, quien contendía por el PAN. La

falta de limpieza en la contienda electoral y el resultado a favor del candidato del

PRI, ocasionó descontento y desató una movilización masiva en contra del

fraude. En estas manifestaciones participaron las cámaras empresariales, varias

organizaciones incluyendo a la Iglesia Católica (La Jornada: 2008.) El papel de

la Iglesia en este movimiento de oposición al supuesto fraude electoral fue muy

importante. La figura del Obispo Adalberto Almeida Merino fue central y tajante

en momentos donde el sistema político mostró una importante debilidad,

“la jerarquía decide el 13 de julio cerrar los templos el domingo

siguiente para protestar contra el fraude electoral. El domingo señalado,

Almeida Merino hizo leer en todos los templos del estado una fuerte

homilía de denuncia; sin embargo, el delegado apostólico, Girolamo

Prigione, ordenó cancelar esta acción y se comunicó con el Vaticano,

respondiendo así a la solicitud del entonces secretario de Gobernación,

Manuel Bartlett” (Id).

Desde sudcalifornia, el Obispo Valbuena, manifestó su opinión a favor del

movimiento de la Iglesia de Chihuahua y decía que” no se iba a callar, que iba a

externar todo con lo que no estuviera de acuerdo.” (Alfonso Gavito: 03/ 07 /10).

Hasta este momento, no se cuenta con información que indique opiniones y

acciones con relación a este acontecimiento por parte de los sacerdotes y la

feligresía en el aún Vicariato de La Paz. La convocatoria que tuvo la Iglesia en

Chihuahua fue resultado de su trabajo de pastoral social, el cual estuvo centrado

en los derechos civiles de los ciudadanos. Mientras esto ocurría en la Iglesia de

Chihuahua, en el Vicariato de La Paz, el Obispo Valbuena estaba en el proceso

de establecer una estructura que le permitiera permear en la feligresía local. Es

probable que su posición en contra del fraude en Chihuahua, no haya sido muy

bien vista por las autoridades locales, aún priistas.

II. La creación de la Diócesis de La Paz (1988-1999)

El 25 de Mayo de 1988, la alta jerarquía de Roma, decidió erigir como Diócesis al

Vicariato Apostólico de La Paz. Se concibe a una Diócesis como una unidad

administrativa constituida por Parroquias. "Una porción del pueblo de Dios, cuyo

cuidado pastoral se encomienda al Obispo con la colaboración del presbiterio". ;

por otro lado, una parroquia es aquél territorio compuesto de barrios y colonias

donde se da una relación directa con la feligresía (Código de derecho canónico;

1983).

Como se mencionó en la parte introductoria, en Baja California Sur, se

habían establecido ciertas condiciones para que la Iglesia Católica instalara su

estructura diocesana y estuviera en posibilidades de crecer y consolidarse. El

cambio significó que la Iglesia local podía caminar por sí misma. En esta nueva

forma de organización, el Obispo es el responsable de adquirir sacerdotes y de

subsanar las necesidades económicas. Administrativamente, la Diócesis de La

Paz pertenecía a la región pastoral Noroeste, en conjunto con las diócesis de

Tijuana, Mexicali, Ciudad Obregón y la Arquidiócesis de Hermosillo; coincide

territorialmente con el Estado de Baja California Sur.

Aunque Gilberto Valbuena promovió la creación de la Diócesis, sólo estuvo

un año a cargo de la misma. Dejó la dirección de la iglesia sudcaliforniana, para

tomar el cargo de tesorero en la Conferencia del Episcopado Mexicano. Él realizó

el trabajo de “obra negra”, Braulio Rafael León Villegas vino, en 1990, a dar

“apertura” a la Iglesia. (Alfonso Gavito; 03/ 07 /10) Don Braulio Rafael llegó a La

Paz a ordenarse Obispo en una ceremonia masiva que se llevó a cabo en el

Estadio Arturo C. Nhal. Su trabajo se centró en un principio en unificar criterios.

Era una Diócesis muy heterogénea, con sacerdotes de diferentes partes de la

república y donde aún había un porcentaje importante de misioneros; veintidós

de los cincuenta y dos sacerdotes que laboraban en las diferentes parroquias,

pertenecían a alguna congregación religiosa, lo que representaba el 42%11del

total (Directorio Eclesiástico. Diócesis de La Paz; 1995).

A partir de los trabajos realizados durante la elaboración del primer Plan de

Pastoral, León Villegas logró comunión en la diferencia (Juan Gómez; 10/08

2010). Tuvo una actitud abierta, mostró a la sociedad sudcaliforniana quienes

eran los miembros de la Iglesia, qué hacían y cómo pretendían hacerlo. Con

relación a su postura,

“Considero que fue un tipo progresista, abierto, en lo particular

fuera de grabadora, disentía de algunas cosas hacia el interior de la

iglesia, hacia el exterior de la sociedad, era un tipo muy, muy abierto,

eso le valió un gran reconocimiento hasta la fecha.” (Alfonso Gavito; 03/

07 /10).

Plan Pastoral y Estructura eclesial

Max Weber establece que la Iglesia ejerce su dominio sobre la sociedad de

manera hierocrática. Esto implica la existencia de un grupo de sacerdotes separado

del "mundo" cuyos deberes profesionales y conducta se encuentran sometidos a

una reglamentación propia (Código de Derecho Canónico), tiene pretensiones

11Diecinueve eran misioneros Combonianos, dos eran Misioneros de la Natividad de María y uno pertenecía a la Orden de los Franciscanos Menores.

"universalistas", porque el dogma y el culto han sido racionalizados en escritos

sagrados (la Biblia), que además son objeto de instrucción y porque todo esto se

realiza dentro de una comunidad Institucional (Weber; 1983: 289-315).

Con la erección de la Diócesis de La Paz, los elementos que distingue Weber

en la líneas anteriores, se manifiestan con más claridad en la Iglesia

sudcaliforniana. La elaboración e instrumentación de un Plan de Evangelización y

de la Curia fueron los primeros pasos dados en la nueva estructura diocesana. Esto

permitió la construcción de una comunidad institucional, soportada en un conjunto

de funcionarios religiosos y dependencias eclesiales para la administración interna

y la planeación del trabajo “hacia afuera” de la Iglesia.

El Plan Pastoral Diocesano elaborado durante el Obispado de León

Villegas, dictó a la iglesia el camino a seguir en su proyecto evangelizador. Este

instrumento explicó la importancia de planificar el trabajo con un espíritu orgánico

o de conjunto para el logro de metas comunes. (Plan Pastoral Diocesano; s/f:1)

Por primera vez, la Iglesia tocó su propia historia desde la llegada de los jesuitas

y trató de lograr su misión a partir del contexto social, en el que tendría que

desenvolverse. Al igual que cualquier organización, la Iglesia estableció,

objetivos, políticas, estrategias, programas, metas a cumplir y la evaluación

permanente de todas sus actividades.

La Curia esbozada por la Iglesia en sudcalifornia, tenía a la cabeza al

Obispo, Braulio Rafael León Villegas, auxiliado de manera directa por la siguiente

jerarquía: un Vicario General, un Pro vicario General, un Secretario Canciller, un

Ecónomo y una Notaria. Los Colegios de Consultores y Presbiteral, órganos

colegiados, ejercían funciones de asesoría al Obispo en la toma de decisiones.

Las funciones principales del Obispo en la Diócesis de La Paz, son la de ser

maestro de la doctrina, sacerdote del culto sagrado y ministro para el gobierno

(Código de Derecho Canónico; 1983: art. 375) El Vicario General tiene que

cumplir con el compromiso de ayudar al Obispo en el Gobierno de la Diócesis.

Este funcionario eclesiástico debe de ser licenciado en Derecho Canónico o

Teología o al menos ser versado en esas materias. Corresponde al obispo su

nombramiento o remoción (Ibíd.: arts. 475-481) El Secretario Canciller tiene la

función de cuidar que se redacten las actas de la Curia, se expidan y se

custodien en los archivos de la misma. Los trabajos del Secretario Canciller y del

Notario son complementarios ya que este último tiene la obligación de redactar

las actas de los decretos y obligaciones de los miembros de la Diócesis (Ibíd.: art

482)

El Ecónomo tiene la competencia de hacer cada año el presupuesto de

ingresos y gastos para todo el régimen de la Diócesis, aunque el sueldo12 de los

párrocos se sostiene con lo recolectado en cada una de las parroquias (Juan

Gómez; 10/08 2010). El Consejo Presbiteral, se encuentra conformado por un

grupo de sacerdotes a manera de Senado del Obispo y tiene sólo voto consultivo

(Código de Derecho Canónico; 1983: art 500). En la Diócesis de La Paz ,este

Consejo estaba constituido por el Vicario, quien además era el rector del

Seminario Menor, el Pro Vicario General, los responsables de los decanatos y

rancherías, y por otros Vicarios que tenían como función la de atender los

asuntos relacionados con la Pastoral y con las congregaciones religiosas

Femeninas.

El Tribunal Eclesiástico, atendía los asuntos legales de la Curia. Estuvo

conformado por un Vicario Judicial, un Promotor de Justicia y Defensor del Vínculo

y una Notaria. Aunque se observa que existe una estructura base para todas las

diócesis, siempre se pueden advertir algunas diferencias dependiendo del lugar

donde se han erigido (Rubén Alonso González; 05/10/92). Esto se ve reflejado

dentro de los organismos diocesanos, que en el Obispado de León Villegas

estaban organizados en seis secretarías: de Evangelización y Catequesis, de

Pastoral Social y Cáritas, de Misiones, de Educación y Cultura, de

Comunicaciones Sociales, y para la movilidad humana. Se incluyeron dentro de

estos organismos, el Promotor del Clero, la Pastoral Vocacional, la juvenil, la

familiar y la secretaria particular del Obispo.

Después de creada la Diócesis, aún se encontraban misioneros

combonianos en sudcalifornia. Aunque conservaban su organización y prácticas

como congregación, eran considerados dentro de la jerarquía local. De los seis

12 En la actualidad los sueldos de los párrocos ascienden a $3,000 mensuales.

sacerdotes que integraban el Colegio de Consultores, tres eran misioneros

Combonianos. Cosa similar sucedió en la composición del Consejo Presbiteral y

en la figura del Pro vicario General. No sucedió lo mismo dentro del Tribunal

Eclesiástico, ni dentro de los organismos diocesanos, donde todas las

titularidades estuvieron a cargo de sacerdotes del clero secular (Directorio

Eclesiástico; Diócesis de La Paz; 1995: 11-13)

Para administrar el territorio, la Iglesia dividió su jurisdicción en Decanatos y a

éstos en Parroquias. “Un decanato se comprende como un conjunto de

parroquias, vecinas entre sí, en que se divide una diócesis para organizar su

acción pastoral con criterios comunes para facilitar el crecimiento de sus

comunidades.” (Matthes; 1971: 104). Por parroquia se entiende “al grupo,

numéricamente delimitado de los católicos que residen juntos en una

determinada circunscripción geográfica de la diócesis... cumple su misión

haciendo que en cuanto comunidad de fe, de culto y de amor, la iglesia sea un

hecho en un lugar geográfico determinado.... Todos los miembros de la parroquia

cooperan activamente en el cumplimiento de la misión parroquial según la

dedicación y el poder ministerial de las diferentes personas” (Id.) En 1997, la

Diócesis de La Paz se encontraba dividida en cuatro decanatos: el del Norte, que

coincidía con el municipio de Mulegé y contenía las parroquias de Santa Rosalía,

Guerrero Negro y Bahía Tortugas, San Ignacio y Mulegé; el del Centro, que atendía

al municipio de Comondú y estaba dividido en las Parroquias de Lourdes,

Guadalupe, Loreto, Fátima y la Purísima; el de La Paz, que correspondía al

municipio de La Paz y atendía a las Parroquias de Nuestra Señora de La Paz,

Guadalupe, San José, San Martín de Porres, Corazón de María, San Juan Bautista

y San Juan Bosco. El Decanato del Sur, comprendía al municipio de los Cabos y

algunos poblados del municipio de La Paz; lo conforman las Parroquias de San

Antonio, Todos Santos, Cabo San Lucas, San José del Cabo y Santiago. A diez

años de instalada la diócesis, contaba con 52 sacerdotes y 180 religiosas

(Directorio Eclesiástico; Ibid: 13)

Para 1997, la Iglesia católica local estaba conformada por sacerdotes, laicos,

instituciones religiosas y de una jerarquía; como toda institución social, contaba con

una estructura jerárquica propia y con un cuerpo organizado de funcionarios,

quienes además tenían la responsabilidad de ser párrocos. Esto le permitió

trabajar “hacia afuera”.

Iglesia y Sociedad

La Iglesia Católica es una institución social que está inmersa dentro de la

sociedad global, de este hecho se deriva su constante interacción con la sociedad

global y con los diferentes grupos sociales que la conforman permitiéndole al mismo

tiempo, participar en todos los procesos económicos, políticos y culturales de su

tiempo (Arias; 1981: 8)

La elaboración del Plan Pastoral Diocesano significó para la Iglesia, el

establecimiento de las líneas de trabajo que adoptaría con la feligresía local. Esto

implicó, la revisión del contexto político, social y económico donde se desarrollaría la

labor de evangelización.

Con relación a instituciones sociales como la familia por ejemplo, la Iglesia

percibía que los valores predominantes eran la solidaridad o ayuda mutua sobre

todo en los tiempos difíciles. Percibían que la “riqueza y estabilidad familiar se

fundan en la gran calidad humana de la mujer. El amor y cuidado de los hijos con

frecuencia rayando en la sobreprotección”. (Plan Pastoral Diocesano; Ibid: 10)

Interesante es ver como percibían los miembros de la Iglesia las relaciones hombre-

mujer. Observaban que como en otros lugares de la república, el machismo

predominaba en la diócesis, sin embargo, con una marcada diferencia: no se

expresa en estas tierras como una opresión a la mujer, sino más bien como

indiferencia. Los problemas sociales identificados eran el alcoholismo, causa

principal de la desintegración familiar. Veían que la pereza y falta de ideales, hacen

que se dé el conformismo y no se busque la superación (Id). Los sacerdotes

visualizaban que “el progreso económico y turístico ha cobrado un precio muy alto

para la población: ha surgido la criminalidad que prácticamente era inexistente, la

delincuencia ha crecido y con ella la inseguridad y desconfianza…. El turismo al

mismo tiempo que ha traído divisas ha traído hedonismo, homosexualidad y

drogadicción. Por su cercanía con el país del norte nuestra entidad se ha convertido

también en ruta para el narcotráfico… el impacto de esta problemática en una

sociedad tranquila y hasta ingenua como la nuestra ha sido muy fuerte. Es el

despertar violento a una nueva realidad que plantea sus retos ante fenómenos

irreversibles” (Id). La realidad religiosa de la Diócesis, también presentaba

interesantes particularidades. No es que la Iglesia negara la falta de religiosidad de

los habitantes, pensaban que sí se tenía sentido de Dios sobre todo en

acontecimientos importantes como el nacimiento, la enfermedad y la muerte, pero,

los habitantes de sudcalifornia no manifestaban su fe en una práctica concreta (Ibíd.:

13). Los sacramentos más concurridos eran el bautismo y la confirmación. Se

apreciaba respeto por los muertos y sus novenarios a parte de las “mandas”.

Observaban mucha ignorancia religiosa y una fuerte indiferencia por llevar un

cristianismo más comprometido, ya que se manifestaban otro tipo de creencias entre

los habitantes como la brujería y el espiritismo. Observaban el crecimiento de otras

iglesias como la Bautista y los Testigos de Jehová (Id).

Fue difícil tomar al Plan como guía ya que los sacerdotes no entendieron

muy bien cuáles eran las bondades de contar con un plan de esta naturaleza

(Juan Gómez; 10/08 2010). Con base en el contexto descrito, la Iglesia definió tres

vertientes de trabajo: la predicación del evangelio de Cristo, la santificación de

hombres y mujeres y la de pastoreo.

La primera “anuncia la buena nueva” y el “camino a la salvación”. Su principal

objetivo es dar a conocer la palabra de dios a través de la Biblia; la segunda se

ocupa de la impartición de los sacramentos; eucaristía, bautizos, confirmaciones,

matrimonios, unción a los enfermos; la tercera se refiere, a la labor de

acompañamiento a la feligresía. Para cumplir ésta función es que la iglesia ha

establecido toda su infraestructura (física y administrativa), de la cual ya hablamos

líneas arriba:

“para eso tenemos la estructura de nuestras parroquias, de nuestros templos,

de nuestras iglesias, la coordinación de los movimientos de las instituciones de

apostolado laical o de compromiso de los laicos, por ejemplo que la legión de

María, que el movimiento familiar cristiano, que los cursillos de cristiandad, el

movimiento de renovación en el espíritu santo, que la acción católica que es como

la coordinación y el avivar este espíritu en los movimientos” (León Villegas;

20/09/96).

Las prioridades de la Pastoral Social de la Iglesia en este lapso fueron tres: la

promoción del laico, la familia, y los jóvenes.

La Iglesia ha otorgado a los laicos cierto tipo de nombramientos como

ministros y coordinadores avocados a diferentes ministerios. No es extraño ver en

las misas celebradas en las parroquias de la ciudad de La Paz a “simples mortales”

ofreciendo la comunión o llevándosela a los enfermos.

Las familias son consideradas como la base de la evangelización. A través de

las organizaciones de laicos se organizaron pláticas matrimoniales con sacerdotes

conocidos a nivel internacional13. En cada una de las parroquias se programan

diversas actividades como lo son retiros, pláticas, asambleas, que buscan evitar la

desintegración de la familia.

A través de la Pastoral Juvenil, la Iglesia organizó y apoyó eventos para

propagar la fe católica entre los jóvenes; como lo fueron, la celebración de la

Pascua Juvenil 97 y retiros con motivo de la celebración de Pentecostés14.

En relación a lo anterior, el padre. Luis Pérez, encargado de la Pastoral Juvenil

dice:

“Hay un equipo encargado integrado por 10 muchachos, 3 religiosas salesianas

y yo. Este equipo propone un plan de trabajo para todo el año, plan que se les hace

llegar a todos los párrocos y a todos los asesores de pastoral juvenil de cada

parroquia. El plan consiste principalmente en eventos celebrativos... a través de lo

que hemos llamado “misión juvenil” proponemos encuentros de coros, congresos de

jóvenes, etc.” (Luis Pérez; 13/04/97).

La sociedad local se manifestaba en un 90% católica. Al recorrer las

distintas parroquias de la Paz, se notaba que el día domingo los templos contaban

13 “Los talleres de oración y vida”, organizaron conferencias en un programa denominado “Jornadas de Evangelización 97”. Fueron 3 días: 16,17 y 19 de Abril; se habló sobre cristología, de la vida de Jesús y charlas ofrecidas a matrimonios. El expositor fue el renombrado P. español Ignacio Larrañaga. Fueron celebradas en el Teatro de la Ciudad y en el Estadio Arturo C. Nalhl. 14 Este retiro se llevó a cabo en la capilla de “la medallita milagrosa” (pertenece a la parroquia de San Marín de Porres) la cual culminó con la celebración de la Santa Misa. Por ser la fiesta de advenimiento del Espíritu Santo, acudió el grupo de la renovación que lleva el mismo nombre. Entre cantos, alabanzas y testimonios, la fiesta se prolongó hasta las 2 de la mañana.

con amplia concurrencia, en su mayoría mujeres entre 35 y 60 años; la clase

social variaba según la parroquia15. Dentro de la comunidad católica se encuentran

dos tipos de feligreses: los comprometidos y los no comprometidos.

A la primera categoría pertenecen los feligreses que se comprometen con la

parroquia a través de las diferentes actividades y grupos. Muchos de estos laicos

ofrecen su trabajo, que además no es remunerado. El tipo de labor aportada es

variado. Hay feligreses que prestan sus servicios para mantener limpio y en buen

estado las diferentes instalaciones y otros, que brindan sus servicios

profesionales pro institución ó por otros miembros de la Iglesia.16

Dentro del segundo tipo se incluyen a todos aquellos laicos que “se declaran

católicos”. Asisten sólo los domingos a los templos, en algunos casos su presencia

no es constante, y no se comprometen en ninguna actividad parroquial.

En los últimos años ha cobrado importancia un movimiento laical llamado

carismático de renovación en el Espíritu Santo con prácticas religiosas diferentes a

lo que se conocía hasta ahora en Baja California Sur. Este grupo surgió del seno

de la Iglesia Católica estadounidense. Se caracteriza principalmente por la

alabanza a cristo de una manera más abierta “y con todo el cuerpo”. Propicia el

contacto entre sus miembros, al estilo de las iglesias protestantes.

La feligresía comprometida “siente” verdaderamente que el camino a seguir

es el camino demostrado por Dios y ha encontrado en la iglesia una nueva forma

de vivir y desarrollarse.

Con relación a lo anterior Ana Valdez Ritchie miembro del movimiento de la

renovación en el Espíritu Santo dice:

“a mí me gustaba mucho la música, gracias al movimiento aprendí a tocar

primero guitarra, después el bajo, actualmente también toco batería y tololoche,

gracias al movimiento lo hice” (Ana Valdés; 10/06/1997).

15A catedral acude clase media alta, a la parroquia del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe acude clase media, media y clase media baja, a la Parroquia de San Juan Bautista clase media alta (se han visto políticos importantes como el H. Oficial mayor del Tribunal Superior de Justicia y al Director de Planificación Urbana y Ecología), a la de San José del Esterito clase media baja (en su mayoría pescaderos paceños), al Corazón de María, Clase media media y Clase media baja, a San Martín de Porres clase media media.16 No es de extrañar que antes de la celebración de las misas, ver señoras arreglando el templo, sacudiendo, barriendo y trapeando o en algunas dependencias a secretarias realizando trabajos como formatos de inscripción a cursos, etc.

Los problemas a los que se enfrentan los párrocos en La Paz en sus diferentes

jurisdicciones, son tan diferentes como lo son los barrios y colonias que administran.

A lo largo del trabajo de campo en las seis parroquias de la ciudad de La Paz, se

notó que la acción de la Iglesia se reducía a la cuestión asistencial. Actuaba como

proveedora de algunos incentivos económicos o de integrar a los necesitados a

alguna fuente de trabajo. No brinda propuestas concretas para solucionar problemas

sociales.17

Aunque esto no es representativo de la Iglesia local, en la parroquia de San

José del Esterito, la labor asistencial iba de la mano con una concientización de la

feligresía:

“ ... Nuestra misión es promover y alentar la fe de las personas, desde luego

tratando de promover a la propia persona desde un ambiente social, digamos

creando conciencia sobre la realidad en que se vive” (Luis Pérez; 13/04/97).

Con relación a las elecciones Federales a celebrarse en el Estado en julio de 1997,

el padre Juvencio González, párroco, hace referencia a las características que tiene

cumplir un político, y dice:

“Ahora que estamos en elecciones, ¿cómo debe ser un político?” el mismo

responde, “honrado, cumplidor de sus promesas, se tiene que conocer como han

desempeñado sus cargos anteriores ya que no terminan de estar en un cargo

cuando ya quieren otro hueso” (Juvencio González; Misa dominical, 02/05/1997).

Iglesia y política

La postura crítica con relación a los políticos en el poder de los presbíteros de

la Parroquia de San José del Esterito, adquiere sentido si lo relacionamos con otros

acontecimientos ocurridos en una zona del Estado en el año de 1998, denominada

como Pacífico del Norte, y con la posición que tuvo el Obispo León Villegas al

respecto. Esto es también significativo si lo enmarcamos en un contexto político

particular debido a las elecciones próximas a realizarse para elegir gobernador,

durante el mes de julio.

17 Según los párrocos los problemas más comunes son los que tienen que ver con la educación, el desempleo, la drogadicción, la desintegración familiar y alcoholismo.

Lo que se conoce como la zona del Pacífico Norte es una región ubicada

dentro del Municipio de Mulegé que comprende las poblaciones de Punta Eugenia,

Bahía Tortugas, Puerto Nuevo, San Roque, Bahía Asunción, Punta Prieta, San

Hipólito, La Bocana y Punta Abreojos. Contiene además un área natural protegida

denominada Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y ha sido considerada como una de

las zonas pesqueras más importantes del país ya que las especies explotadas como

lo son el abulón y la langosta, tienen alto valor en el mercado internacional.18 En los

tiempos a los que nos referimos, esta zona tenía problemas con el pillaje de

especies; en otros ámbitos, altos índices de drogadicción y de violencia intrafamiliar.

Fue una zona poco atendida por el gobierno del Estado. Ante este abandono por

parte de las autoridades, es de suponerse que los habitantes estuvieran molestos,

sobre todo los miembros de las cooperativas pesqueras que sufrían por el hurto de

las especies mencionadas. La ignorancia del gobierno del estado ante estos

problemas, propició que el sacerdote español Vicente Serrano Aparici (misionero

comboniano), responsable de la atención espiritual de Bahía Asunción, encabezara

un movimiento que fue muy sonado en contra del entonces presidente municipal de

Mulegé. El párroco en mención, fue apoyado por el Obispo de la Diócesis.

“Vicente Serrano Aparici mueve los pueblos en contra de la

administración municipal de Mulegé y de la del gobierno del Estado, que

no atiende esas comunidades. En cierto modo, Braulio Rafael León

Villegas secunda al párroco, tan es así, que llega una comisión de 6 u 8

diputados federales a atender ese problema. El padre Serrano Aparici

tiene una reunión con ellos, donde estuvo presente casi todo el pueblo.

Hay una demanda de parte del sacerdote de que se resuelvan los

problemas, ya cuando esto va subiendo, la diócesis dice, empiecen a

bajarle ¿no?, porque esto es una situación que llega a complicarse

políticamente”. (Alfonso Gavito; 03/ 07 /10).

18Se han realizado estudios importantes de esta región como: Noguera Méndez Pedro. Coord. Capital Social, Género y Desarrollo. Los sistemas productivos pesqueros de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno , México. Editum, Universidad de Murcia España y Universidad Autónoma de Baja California Sur, España, 2008

El Obispo León Villegas no denunció de una manera abierta la ineptitud del

gobierno,

“no decía es el gobierno, pero lo daba a entender, tuvo una posición muy

radical en ese sentido, o sea, que las cosas se resuelvan y yo creo que este

sacerdote Serrano Aparici, que actuaba motu propio, yo siento que estaba

alentado…” (Id).

Fue tal la importancia que el obispo León Villegas dio a este problema, que

algunos dirigentes de las cooperativas acudieron a él, como última instancia para la

solución de las dificultades. De igual manera,

“Don Braulio estableció un serio compromiso con los cooperativistas y fue en

esa época a platicar con la gente, y bueno, ya después las cosas cambiaron. Ese

era Braulio Rafael, le entraba a la situación, a los problemas….” (Id).

Lo antes expuesto es importante porque durante la campaña electoral del

candidato del PRD por la gubernatura del Estado, Leonel Cota Montaño, el caso de

la zona del Pacífico Norte, fue parte de una campaña muy agresiva de su proyecto

político. Durante este periodo, se dio la transición política en Baja California Sur, y el

candidato del PRI perdió las elecciones. El obispado de Braulio Rafael coincidió con

este cambio en el poder. Su postura, tuvo coincidencia en el problema de la región

del Pacífico Norte con el candidato a la gobernatura del recién creado PRD, quien

ganó las elecciones en 1999. León Villegas se manifestó no a favor de algún partido

político, sino a favor del cambio. El cambio implicó, su crítica velada al partido en el

poder y sus coincidencias con el PRD y no con el PAN, como en tiempos de Don

Gilberto Valbuena y su simpatía por la Iglesia de Chihuahua.

III. La Iglesia católica local en el nuevo milenio. (2000-2009)

La Diócesis de La Paz abarca el Estado de Baja California Sur. Pertenece a

la Provincia Eclesiástica de Baja California. Colinda al Norte con las Diócesis de

Ensenada, Tijuana y Mexicali. Eclesiásticamente se divide en seis Decanatos: Al

Norte: Decanato de San Ignacio, al centro Decanato de Nuestra Señora de Loreto.

En La Paz, Decanato Ntra. Sra. de La Paz, Decanato de San Juan Bautista,

Decanato Inmaculado Corazón de María. Al Sur: Decanato de San José.

(Directorio Eclesiástico, Diócesis de La Paz; 2008-2009).El nuevo milenio llegó a la

Diócesis de La Paz, con cambio de Obispo. Roma decidió en el año 2000 enviar a

Don Braulio Rafael León Villegas a dirigir la Diócesis de Colima. Los motivos que

promovieron este cambio no han sido del todo claros

“unos dicen que ya iba a cumplir 10 años, otros dicen que porque se

había cargado a una fuerza política (PRD), lo cierto es que no se va muy

contento….aunque siempre expresó que era un soldado de Dios e irá a

donde lo pongan…. “(Alfonso Gavito; 03/ 07 /10).

El cambio de León Villegas a Colima, propició que se nombrara un

Administrador Apostólico para que se encargara de la Diócesis. Este nombramiento

recayó en el presbítero Arturo García Fernández, quien estuvo a cargo un año con

seis meses, hasta que la alta Jerarquía Católica decidió que el Obispo Miguel Ángel

Alba Díaz tomara las riendas de la Diócesis de La Paz. El nuevo Obispo llegó a

administrar la Iglesia local, el 16 de junio del año de 200119 (Enlace diocesano;

16/04/08).

Las dudas sobre el cambio del Obispo León Villegas se inclinan por

la explicación que atañen a sus preferencias políticas, ya que quien

acompañó a Alba Díaz a su toma de posesión, fue el entonces

Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca José Murat, priista,

quien estuvo en el cargo entre 1998 y 2004. (Alfonso Gavito; 03/ 07 /10).

Con Alba Díaz, la Iglesia Católica se consolida como institución social en

Baja California Sur.20

“La labor desempeñada por este Obispo ha sido muy discreta., poco

le gustan las cámaras, tiene claras las ideas y es muy práctico (Alfonso

Gavito; 03/ 07 /10).

Plan Pastoral y estructura eclesial.

19Enlace Diocesano. 16 de abril de 2008 www.diocesisdelapaz.org.20Su labor en la diócesis ha coincidido con algunas otras responsabilidades importantes que evidencian sus buenas relaciones con la jerarquía como lo son : Integrante del Consejo Superior de la Universidad Pontificia de México (2004-2006), representó a los Obispos de México en el Sínodo, celebrado en Roma en septiembre de 2005. Actualmente es responsable de la Dimensión Justicia, Paz y Reconciliación de la CEM para la Pastoral Social, además es representante de la Provincia Eclesiástica de Baja California, cargo que desempeñará para el trienio 2007-2009. Enlace Diocesano. 16 de abril de 2008 www.diocesisdelapaz.org.

Al igual que el Obispo León Villegas, Alba Díaz pensó que el trabajo pastoral

en la diócesis debía de ser soportado por un Plan. Durante el mes de octubre de

2002, se iniciaron los trabajos para la elaboración de este propósito. En el camino

recorrido para la realización de esta empresa, se instalaron algunos órganos

colegiados de auxilio a la Curia, que funcionarían en adelante, de manera

permanente. Estos son, la Asamblea del Consejo Diocesano de Pastoral, el Sínodo

Diocesano, las Asambleas Decanales y a nivel particular, los Consejos

Parroquiales, de los que hablaremos más adelante. (Plan Pastoral Diocesano;

2007-2008). El establecimiento de estos organismos permitió la reunión de todos

los miembros de la Iglesia en los diferentes niveles con el objeto de reflexionar y

discutir acerca del marco dentro del cual se desarrollaría el trabajo de pastoral y

pudieran emerger a partir de éste las metas, objetivos y estrategias de trabajo.

Aunque la iniciativa de la elaboración del Plan surgió de la Alta Jerarquía

local, se construyó de manera ascendente, es decir, partiendo del nivel más bajo de

la estructura (grupos parroquiales) hasta llegar a la Asamblea del Consejo

Diocesano de Pastoral. Éste órgano, está constituido por los presbíteros de la

Diócesis, representantes de las comunidades religiosas femeninas y de dos laicos

de cada una de las parroquias. Toca al Consejo Presbiteral y a la Comisión

Permanente de Pastoral, la revisión de la última versión del plan, para enviar, como

parte final del proceso de aprobación, al Sínodo Diocesano. El 24 de noviembre del

año 2006 se aprobó el Plan 2007-2011. La revisión siguió la misma ruta, partiendo

del nivel más bajo en la estructura diocesana.

A diferencia de lo que sucedió en la administración del Obispo León Villegas,

el nuevo Plan Pastoral se estableció como un decreto a seguir por toda la Iglesia

local.

“En uso de nuestra autoridad ordinaria (Obispo y Secretario Canciller), por el

presente decreto promulgamos el plan diocesano de pastoral 2007-2011 y

mandamos que sea aplicado por todos los agentes de pastoral en todas las

parroquias, cuasi parroquias y rectorías de nuestra diócesis a partir del día primero

de enero del año 2007“(Plan Pastoral Diocesano; Ibid). Del Plan Pastoral

Diocesano emergieron las tareas fundamentales de la Iglesia local: Pastoral

Profética, Pastoral Litúrgica y Pastoral Social. Las dos primeras como sus

nombres lo dejan ver tienen tintes teológicos y de formación presacramental; es a

partir de la Pastoral Social que la Iglesia influye en el tiempo que le ha tocado vivir.

Se refiere al conjunto de instituciones y estructuras seculares que le permiten en

parte, organizarse internamente y entrar en contacto con las personas objeto de la

labor de evangelización más allá de la religión. La Iglesia distingue dentro de la

Pastoral Social, Pastorales Generales y Específicas. Éstas complementan el

trabajo realizado por los funcionarios cercanos al Obispo, ya mencionados en el

segundo apartado. Dentro de las Pastorales Generales se encuentran las que se

avocan a la Educación, la Salud, el Trabajo, la Convivencia Social, la Solidaridad

(Cáritas) y la Política. Dentro de las específicas se han establecido, la de la

Comunión, Familiar, Animación Misionera, Vocacional, Presbiteral, de la Vida

Consagrada, del Apostolado Laical, de Adolescentes, Juvenil, de la Tercera edad,

de los Enfermos, para Migrantes, Penitenciaria, Militar, para el Turismo y

Constructores de la Sociedad (Id).

Éstas reflejan las vertientes de trabajo interno y externo en la atención a

sectores que la Iglesia considera como vulnerables.

Después de la organización y reunión de todos los miembros de la Iglesia

durante los más de cuatro años que implicó la realización del Plan, es posible

hablar de una Iglesia más organizada, que la que existió durante la administración

de León Villegas. Aunque los organismos de apoyo directo al Obispo en la toma

de decisiones son los mismos, se observan cambios interesantes, ya que los

miembros que representan a los decanatos, son electos por la feligresía. Debido

al trabajo colectivo y colegiado, la Iglesia Católica creció en estructura administrativa

y se observa mayor participación de todos los sectores de la Iglesia en los diversos

organismos que integran la Curia Diocesana21. Algunos de los miembros, se han

nombrado por elección, según el Decanato en el que se encuentren trabajando.

A nivel Parroquial, la Iglesia ha incluido dentro de la toma de decisiones a los

laicos que participan en los diferentes grupos y aquellos que colaboran en la

21Los órganos que apoyan directamente al Obispo en la toma de decisiones aunque son los mismos, han modificado su composición con relación a la administración del Obispo León Villegas. Dentro del Consejo Presbiteral por ejemplo, ya no contempla como miembros a misioneros Combonianos.

impartición de la enseñanza religiosa. Lo anterior ha sido posible a partir de la

instalación de los Consejos Parroquiales, que funcionan oficialmente a partir del año

2005

“…. La Iglesia Diocesana y el trabajo parroquial dependen en gran

parte del Consejo Parroquial. Todas las parroquias deben de tener por lo

menos una reunión al mes…. El Consejo Parroquial está conformado por

el párroco, quien es el moderador o presidente, de igual manera

participan cada una de las comunidades que conforman las parroquias,

además de representantes de cada uno de los movimientos laicales, los

responsables de cada una de las áreas (catequesis infantil, para adultos).

A la hora de las decisiones hay que escuchar a los laicos y ellos te

pueden frenar. Esta forma de organización es muy positiva porque si

cambian a los párrocos abruptamente, el nuevo párroco no va llegar a

desbaratar lo que ya se está haciendo…” (Juan Gómez; 10/08 2010).

Como resultado del crecimiento poblacional, se han incrementado las

unidades administrativas en la organización territorial de la Diócesis. Se han creado

adicionalmente dos Decanatos en la Ciudad de La Paz, diez parroquias, cuatro

cuasi parroquias y siete rectorías (Directorio Eclesiástico de la Diócesis de La Paz;

2009).

Dentro de los cambios más significativos de la estructura administrativa

territorial de la Diócesis fue la del establecimiento de una Capellanía Militar22

(Boletín de Prensa de la Conferencia del Episcopado Mexicano; 2009)

La estructura diocesana absorbió a la misional. Los Misioneros Combonianos

fueron entregando poco a poco las parroquias y algunos aún ejercen su ministerio

en localidades alejadas del centro de las decisiones de evangelización. Esta

22Las capellanías militares tienen como función la de atender espiritualmente a los militares y a sus familias. El dos de octubre de 2002, se erigió la Capellanía Militar de Santa María Goretti, en la Ciudad de La Paz. Para Julio de 2005, ya se había constituido en parroquia.

congregación quedó circunscrita a una rectoría23 que tiene como sede, la Iglesia del

Sagrado Corazón de Jesús.

La Diócesis cuenta actualmente con 85 sacerdotes, 5 comunidades religiosas

masculinas dedicadas a la evangelización, 14 congregaciones religiosas femeninas

dedicadas a la educación, asistencia, salud, apoyo parroquial y pastoral y de vida

contemplativa. Los laicos se encuentran coordinados en diecinueve organizaciones

y movimientos diocesanos dedicados a la familia, a la caridad, a los derechos

humanos, a los jóvenes, a la evangelización y catequesis, a las vocaciones

sacerdotales, entre otras. Existen pocos sacerdotes para atender al total de la

población. Por ello, es importante para la Diócesis, contar con clero local. La

promoción de vocaciones sacerdotales es tarea que se impulsa con mucha fuerza

en todos los niveles de la Iglesia. Para la realización de esta labor, se reconstruyó

el edificio del seminario y se abrió el seminario mayor. Desde su creación, en 1957,

el seminario menor no se había remodelado. Estas acciones han sido muy

importantes para la Iglesia local ya que anteriormente los llamados al sacerdocio,

tenían que viajar al Seminario de Tijuana o de Guadalajara. Actualmente, la

formación sacerdotal se hace en La Paz y cuando es necesario, los seminaristas

viajan a otras diócesis e incluso a España y Roma para tomar cursos especiales

que les permitan reforzar sus estudios (Juan Gómez; 10/08 2010).

La apertura del seminario mayor24 ha sido posible porque los presbíteros de la

Diócesis se han profesionalizado y han madurado con la experiencia que les ha

dado los años de ejercer el sacerdocio y de estar en contacto con la feligresía.

Algunos de los sacerdotes han estudiado en Roma a nivel profesional y posgrado,

Teología Dogmática, Derecho Canónico, Comunicaciones Sociales. Han impartido

cátedra en la Universidad Autónoma de Baja California Sur y en algunas

preparatorias de la localidad de la Ciudad de La Paz (Enlace Diocesano; 2009: 4)

23 Las rectorías no tienen las funciones de una parroquia. En éstas se pueden impartir sacramentos y tener funciones específicas. En la diócesis de La Paz por ejemplo, al Seminario de La Paz puede incluírsele en esta categoría, así como al centro Kumi (atención para personas con adicciones). De igual manera, a los misioneros Combonianos se les ha asignado una rectoría. Una de las actividades principales tiene que ver actualmente con asuntos teológicos.24 Aunque es poco el impacto en las vocaciones sacerdotales, el siete de agosto de 2009, se ordenaron un sacerdote, un diácono y siete acólitos.

Los seminaristas se notan contentos, motivados en su nuevo espacio y por la

atención personalizada del Obispo. La feligresía ve con mucho respeto a los

alumnos, por la profesión que eligieron.

Iglesia y Sociedad.

Actualmente, la religión católica es la predominante en la entidad. El 89% de

la población dice aceptar este credo25 (Inegi; 2000).

La Iglesia Católica, percibe avances y limitaciones importantes en las

instituciones políticas, sociales y económicas de sudcalifornia. Del entorno político,

avista una mayor conciencia de los Derechos Humanos, la creación, aunque de

manera incipiente de instituciones que favorecen la democracia y mayor limpieza en

los procesos electorales. Denotan una mayor participación del pueblo en los

procesos electorales y un mayor esfuerzo por erradicar la corrupción (Plan Pastoral

Diocesano; Ibíd.). Aprecian ciertos límites como la falta de conciencia y mayor nivel

crítico en la mayoría de los habitantes en el Estado.

En relación con las políticas gubernamentales, evidencian la ausencia de

verdaderas propuestas que incidan en el mejoramiento de la vida de los habitantes

del Estado. En lo social, manifiestan inquietud por el incremento del narcotráfico y

el narcomenudeo. Muestran preocupación ante los problemas derivados de la

migración como lo son los suscitados en los diversos campos agrícolas, ubicados

en la zona del Vizcaíno y Todos Santos, donde existen jornaleros migrantes que

son atraídos con engaños de buenas ofertas de trabajo.

Notan que la familia, centro de la evangelización, ha perdido los valores

humanos. Observan un incremento en el número de uniones libres, matrimonios

a prueba, divorcios, abortos, falta de preparación seria para el matrimonio.

Muchas mujeres temen a una relación comprometida y prefieren ser madres

solteras. Se observa la proliferación de familias incompletas. Para la Iglesia, la

25Existen otras religiones como lo son las de origen protestante y evangélico, y las consideradas bíblicas no evangélicas. Dentro de las primeras, se encuentran las denominadas pentecostales y neopentecostales, como lo son la Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad, la Luz del Mundo y otras Evangélicas. El 4% de la población de la entidad muestra afinidad con estas creencias. Las religiones bíblicas no evangélicas como lo son los Adventistas del Séptimo Día, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días (mormones) y Testigos de Jehová, son preferidas por casi el 2% de los habitantes. Es interesante el hecho de que hay una porción de la población que se declara sin religión, la cual representa el 3.6%.

mujer no ha logrado plenamente su dignificación. Es discriminada en los

diferentes espacios y circunstancias de la vida y es víctima de acoso sexual. Con

frecuencia, la mujer en búsqueda de su reivindicación, ha caído en un feminismo

que la denigra y la pone en riesgo de perder y confundir su rol en la familia y en

la sociedad. Distinguen signos alentadores en relación al núcleo familiar

percibiéndose más conciencia de la dignidad de la mujer y de su papel como

promotora de la vida, de la fe y los valores. Las Instituciones educativas han

planteado planes y programas de estudio más integrales. Los planteles

educativos cuentan con mayores recursos tecnológicos y didácticos. Las mujeres

tienen mayores oportunidades de estudio (Id).

Para los miembros de la Iglesia, el ambiente juvenil enfrenta una crisis de

valores debido al relajamiento de las costumbres en la familia, a la influencia de

los medios de comunicación, y a la falta de evangelización. Una cultura sin

verdaderas convicciones sin compromisos serios y carentes de grandes ideales

es el contexto que envuelve la mayor parte de la población juvenil. En el aspecto

religioso, muchos jóvenes y adolescentes, han tenido una evangelización

superficial. En este campo, no se ha conseguido detectar jóvenes líderes que se

comprometan y favorezcan una pastoral eficiente por lo que existe un número

limitado de vocaciones sacerdotales.

En este contexto, la Iglesia ha decido establecer como el centro de sus

prioridades pastorales: a la familia, los jóvenes, el trabajo con los equipos

litúrgicos y la labor caritativa. Las prioridades pastorales son retomadas a nivel

Decanato y después a nivel parroquial y de grupos.

Como estrategia para revertir los problemas sociales en los ámbitos

mencionados líneas arriba, la Diócesis ha mantenido como prioridad en la

Pastoral Social a la familia. Recientemente, se ha establecido una campaña

llamada, “la familia resuelve sus diferencias, sé lo que eres”. En ésta rescata la

conformación “normal” de la familia, es decir, papá (hombre), madre (mujer) e

hijos. No reconoce otra forma de composición y le apuesta a la defensa de la

familia “tal como la creó Dios” (Enlace Diocesano; 2009:11). Las diferentes

parroquias cuentan con grupos que promueven actividades como lo son, cursos,

pláticas especiales, retiros y conformación de grupos diocesanos que buscan el

fortalecimiento de la unión matrimonial y familiar26. El establecimiento de estos

grupos, facilita la labor evangelizadora, ya que en éstas confluyen todos los

miembros: varones, mujeres y jóvenes de ambos sexos.

La atención a personas privadas de la libertad27, es otra vertiente prioritaria

en la Pastoral Social,

“Dentro de la Pastoral social se ha insistido mucho en la atención a los

presos y a los muchachos que están en el tutelar. El Obispo los visita y celebra

con ellos… lo otro ha sido la atención a los más desprotegidos es a través de

Cáritas, en algunas parroquias no existe este grupo, pero hay conciencia en la

gente, frecuentemente aportan ropa, juguetes que llevamos a los campos

agrícolas. Otras parroquias tienen desayunadores donde un buen grupo de niños

y adultos reciben los alimentos diarios…” (Juan Gómez; 10/08 2010).

Las parroquias de la Diócesis, enfrentan diferentes problemas, según su

ubicación geográfica; sólo en la Ciudad de La Paz, las colonias y barrios

atendidos han crecido en un 50%. Estos asentamientos nuevos se encuentran

ubicados en su mayoría al sur de la ciudad. En este sentido,

“No interesa tanto, la construcción de templos, sino de ir haciendo

comunidad, desde ahí, dice el Concilio Vaticano que la cumbre de la fe es la

eucaristía, pero a quien se la vas a llevar si no hay gente comprometida. Hace

falta trabajar de una manera más estructurada, para tener aliados en la

evangelización, no es lo mismo que el sacerdote se comprometa a la visita de

todas las casas, que contar con gente que haga esa labor… no es una estructura

muy complicada, se hace lo que se puede, cada párroco tiene que rascarse con

sus uñas” (Id).

26 La Diócesis, aprobó la constitución de los grupos de matrimonios “Familia de Nazaret”, el 8 de agosto de 2009.27 Para fortalecer la labor penitenciaria, presbíteros, religiosas y laicos, de la Diócesis de La Paz, participaron en el Encuentro Nacional de Pastoral Penitenciaria Católica, que se realizó en Irapuato, Guanajuato, durante el mes de julio de 2009. Las propuestas para mejorar el trabajo en los centros penitenciarios fueron: Impulso al trabajo en las cárceles, promover el diálogo familiar de manera virtual, ofrecer carreras universitarias a reclusos, evangelizar como arma contra la violencia, establecer la justicia restaurativa (reclusión domiciliaria, brazalete electrónico) para evitar el encarcelamiento, promover las bellas artes como la pintura, la música, el teatro, el deporte y cuidar de la vida. Enlace Diocesano. Publicación de la Iglesia Católica No. 76, año 4 agosto de 2009 P. 11

La Iglesia Católica local no ha logrado erigirse como una instancia que actúe

con decisión en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales que aquejan a

Baja California Sur. Aunque identifican dificultades en su comunidad a partir del

trabajo con los diferentes grupos o movimientos laicales, su papel se reduce a la

“canalización” de sus feligreses a diferentes organizaciones civiles o

gubernamentales, según el problema del que se trate. El apoyo a sectores

vulnerables como jornaleros agrícolas y personas de escasos recursos, se realiza a

través de la caridad. Los paliativos ofertados por la Iglesia, que consisten en el

regalo de despensas, ropa y juguetes no contribuyen al desarrollo humano. 28

Ha habido intentos en algunas parroquias de abatir el rezago educativo y la

enseñanza de otras lenguas, pero la asistencia a estas convocatorias de la Iglesia,

es poca y nada constante (Id).

La Iglesia tiene como prioridad el trabajo con los diferentes grupos laicales y

enfatiza el trabajo con los jóvenes, como sectores importantes de evangelización,

“A través de los grupos, se ve como está el panorama en la parroquia. La

iglesia hace equipo con las familias y canalizan a las personas (por ejemplo con

problemas de alcoholismo y drogadicción) a otras instancias que les ayuden a

solucionar sus problemas ... desde las catequesis no sólo se les enseña a los

niños el Padre Nuestro, sino a ver que algunas realidades son pecado… el

trabajo más difícil es con los adolescentes y jóvenes porque les falta algo aparte

de lo que tienen en la casa, el trabajo de evangelización con ellos es preventivo,

pero falta más definitivamente…. (Id).

Con relación a los laicos, manifiesta,

“Se procura la formación permanente de los laicos, desde su

preparación, primaria, secundaria, se les imparte teología, tenemos

grupos de reflexión, de alabanza, pero nos interesa tener más gente bien

preparada, que sepa lo que vive y de esa manera transmita mejor lo que

sabe” (Id).

Dentro de las obras sociales, la Iglesia ha dirigido sus esfuerzos en la

atención a personas adictas. En colaboración con el Gobierno del Estado, instituyó

28 Estos apoyos se realizan a través de Cáritas, organización diocesana.

una asociación civil, llamada Centro “Kumi”. Esta empresa se realizó en

colaboración con la Secretaría de Salud. Se instituyó oficialmente el 30 de enero de

2009. Su misión principal es la de ofrecer a personas entre 17 y 35 años de edad,

estancias de aproximadamente dos meses, tiempo en el cual, reciben terapia

psicológica, acompañamiento espiritual y participación en grupos de reflexión y

autoayuda (Diócesis de la Paz; 2009).

La Iglesia promueve cada año algunas iniciativas que muestran la sintonía

que tiene la iglesia local con Roma, y con la Iglesia en Latinoamérica,

“el año 2008 por ejemplo, fue el año Paulino, sin salirnos del trabajo que

tenemos planeado, se refuerza con lo dicho por la Iglesia Universal…. no se debe

actuar de manera carismática y se trata también de conocer más a fondo los textos,

desde la hermenéutica y creo que lo estamos logrando….” (Juan Gómez; 10/08

2010).

El año pastoral 2009 se ha dedicado a las Vocaciones Sacerdotales.

Después de la reunión de la V Conferencia Episcopal Latinoamericana,

realizada en Brasil, se acordó el establecimiento de la Misión Continental con el

objeto de promover la conciencia y la acción misionera permanente. Es un cambio

muy importante en la visión de la Iglesia y de la Iglesia local al realizar su pastoral.

Implica más entrega y la búsqueda de los católicos alejados. Tiene que ver con la

formación de discípulos misioneros a nivel parroquial para llegar e incluir en este

proyecto no sólo a los alejados, sino también a los marginados. Implica un reclamo

al pueblo católico a salir de su letargo29 (Pueblo de Dios en Misión. El Kerigma en

proceso. Metodología de los 12 pasos como discipulado misionero parroquial desde las

orientaciones de Aparecida y la Misión Continental .Diócesis de La Paz; 2009.)

Iglesia y Política

Un indicador sugestivo que se manejó desde el inicio del presente apartado

fue el hecho de que el Obispo Miguel Ángel Alba Díaz, llegó a tierras

sudcalifornianas en compañía de José Murat, quien en esos tiempos (2000) era

Gobernador Constitucional de Oaxaca por el Partido Revolucionario Institucional en

29 La diócesis de La Paz se encuentra trabajando en la implantación de este proyecto.

un contexto donde se relacionó al anterior obispo con el PRD local. Sería

aventurado afirmar que la Iglesia local y su Obispo, comulgan con algún partido

político o esté en desavenencia con el actual Gobierno y Gobernador del Estado de

Baja California Sur de procedencia perredista. Las relaciones entre ambos poderes

son buenas. Las evidencias a lo anterior se visualizan por ejemplo, en la

convocatoria que hizo el Gobierno del Estado al Obispo Alba Díaz, para la lucha

contra el crimen organizado, en la instalación de un consejo especial, motivados

por el caso del secuestro del joven Fernando Martí. También se observa a través

de la importancia otorgada al poder religioso en algunos eventos importantes

promovidos por el Gobierno del Estado, como por ejemplo, la inauguración de la

remodelación de un balneario muy importante para los paceños, como lo es “la

Playa el Coromuel”, o en el apoyo que a través de la Secretaría de Salud, otorgó el

Gobierno a la Iglesia para la construcción y puesta en marcha del Centro para las

adicciones Kumi.

Existen otros testimonios que hablan de una Iglesia autónoma, abierta y con

actitud crítica. Lo anterior se notó en el evento público denominado “Por la Paz”

donde participaron también otras Iglesias. Además de hablar de la palabra de Dios,

la reunión se llevó a cabo para decirle al gobierno “que hagan bien las cosas”. 30

Por motivo de la celebración de la contienda electoral para elegir Diputados

Federales el pasado 6 de julio en el Estado, la Iglesia a través de su publicación

oficial, Enlace Diocesano, incitó a los fieles a la reflexión acerca del quehacer de los

diputados y a su falta de compromiso ante los problemas del pueblo. (Juan Gómez;

Enlace Diocesano, 01/09/2009). Trató de influir en los fieles para que cuestionen

acerca del costo económico que implica llevar a los diputados al cargo y mantenerlos

en él. En este sentido, dice:

“No es justo que en nuestro México y en las circunstancias actuales se gasten

miles de millones de pesos para una campaña electoral cuando un gran número de

30Reunión por la Paz, celebrada en la explanada de las instalaciones del Gobierno del Estado de B.C.S. octubre de 2008.

ciudadanos viven en la extrema pobreza y el pueblo en general vive angustiado en

medio de una crisis económica y de seguridad en donde no se vislumbran

soluciones inmediatas” (Id).

En la misma publicación, con relación al trabajo y al costo generado por

contar con representantes en el congreso, la Iglesia manifiesta que el bien común

es la razón de ser de todas las instancias políticas y que debe traducirse en

propuestas y medidas que den solución a grandes males de administración de los

recursos de los mexicanos (Mateo Calvillo; Enlace Diocesano, 01/09/2009). La

Iglesia local ha revelado su postura con relación a la lucha que el Gobierno Federal

ha emprendido contra el narcotráfico y el crimen organizado. Las opiniones se

detonaron debido a la detención de un delincuente en plena misa. La Iglesia local

publicó el Comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano donde dejó

claro que:

“La policía federal tiene ya la fuerza de la Ley y de las armas, pero si no tiene

la autoridad moral que la aprobación del pueblo le otorga, sus acciones parecerán

arbitrarias y prepotentes” (Juan Gómez; Enlace Diocesano, 15/08/09). En este

mismo asunto, la Iglesia local opinó:

“Mucho se ha criticado en todos los medios el papel de la policía federal (y

ahora el ejército) en esta administración, que se supone es la gente mejor

preparada, muchos de ellos de élite; lo lamentable es que nuestro Presidente hace

de la lucha contra la delincuencia organizada su obra magna. Pobre México, cómo

estaremos en otros campos, especialmente en lo económico. Desde luego que

encontramos una coincidencia en ambos sectores: la injusticia” (Id).

Conclusiones

Diversos factores nacionales y locales se conjugaron para que al finalizar la

década de los cuarenta del siglo XX, la Iglesia se instalara de manera permanente,

creciera y se consolidara en sudcalifornia. Manuel Ávila Camacho, cambió la

posición anticlerical de los gobiernos emanados de la revolución. Esto permitió un

proceso irreversible de restauración de la Iglesia en México. Para el Territorio

significó la instalación definitiva de la Iglesia al erigirse la Provincia de Baja

California, cuya administración recayó en los misioneros italianos, Hijos del

Sagrado Corazón de Jesús, conocidos como Combonianos. La inclusión del

Territorio en el proyecto de industrialización del Noroeste, inició un proceso de

modernización cuyas características más importantes fueron el incremento

poblacional, el cambio de una sociedad rural a una sociedad urbana y la

consolidación del movimiento regionalista, que culminó en 1974, con la conversión

de Territorio a Estado. Este fue el marco idóneo para que la Iglesia Católica

transitara de manera similar, a Prefectura Apostólica en 1957 y a Vicariato

Apostólico en 1976. En este momento, la iglesia diocesana empezó a

establecerse. A diez años de haberse instituido el Estado y debido al modelo de

gran turismo, implantado como base de la actividad económica de Los Cabos, se

generó un incremento poblacional importante en esa región, la alta Jerarquía

Romana decidió en el año de 1988, promover el tránsito de Vicariato a Diócesis.

La instauración de la Curia Diocesana, la organización territorial sostenida en

decanatos y parroquias y la elaboración de los Planes Diocesanos de Pastoral,

han permitido a la Iglesia, construir una comunidad católica con más posibilidades

de colaborar en su crecimiento y mantenimiento.

Ha dependido de la personalidad de los Obispos, la forma de llevar el trabajo

y el tipo de relaciones que se establecen con otros miembros de la sociedad

sudcaliforniana. Gilberto Valbuena Sánchez, trató con grupos conservadores;

Braulio Rafael León Villegas, progresista, defendió a los grupos desprotegidos y

comulgó por el gobierno del cambio. Las posiciones de Miguel Ángel Alba Díaz,

indican que es de centro. Promueve hasta cierto punto una “democratización”

dentro de la Iglesia con la conformación de consejos constituidos por

representantes de todos los sectores de la Iglesia que, en muchos casos, son

electos por la misma feligresía católica.

Con el producto del trabajo de sesenta y un años interrumpidos, la Iglesia

Católica en la actualidad tiene como base, una estructura administrativa sólida,

una organización territorial que le deja atender a los diversos barrios y colonias de

la Diócesis, una comunidad organizada en grupos laicales y su propio centro de

formación sacerdotal. Esto permite que la presencia de la Iglesia Católica en la

vida pública de Baja California Sur, se haga cada vez más evidente. Con una

infraestructura física establecida, líneas de acción definidas y prioridades

pastorales, establece un acercamiento con la feligresía. Si se asume que la

feligresía católica, sea comprometida o no, comprende a todos los grupos

sociales, se puede afirmar que la iglesia ejerce su influencia en la sociedad global.

En los últimos años, los valores implícitos en la labor de evangelización, aunque

conservadores, han permeado de forma significativa en la comunidad católica.

Esto se ha visto fortalecido a partir de los flujos migratorios que han modificado la

composición de la población, lo que le permite erigirse como una Institución

autónoma y crítica a algunas disposiciones gubernamentales, tanto a nivel local

como nacional. A pesar de esta solidez, y aunque el desarrollo de su labor

evangelizadora se basa en los problemas derivados del entorno social, político y

económico, no encara de manera concreta los problemas sociales que aquejan a

sudcalifornia, misión que debieran realizar con más dirección y con el objeto de

promover el desarrollo humano.

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Documentos eclesiásticos:

1. Plan Pastoral de la Diócesis de La Paz 1995, 2007-2011

2. Directorio Eclesiástico. Diócesis de La Paz, 1995 y 2008

3. Pueblo de Dios en Misión. El Kerigma en proceso. Metodología de los 12 pasos como discipulado misionero parroquial desde las orientaciones de Aparecida y la Misión Continental, Documento de la Diócesis de La Paz.

4. Boletín de prensa de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

5. Enlace Diocesano. Publicación quincenal de la Diócesis de La Paz.

Entrevistas:

1. Entrevista con el Padre José Rubén Alonso González, Atrio de Catedral,

Octubre de 1992.

2. Entrevista con el Obispo de La Paz Braulio Rafael León Villegas. Atrio de

La Catedral de La Paz. 26 de septiembre de 1996.

3. Entrevista realizada al padre Efrén Agustini. Capilla del Sagrado Corazón

de Jesús. 3 de abril del año 2001.

4. Entrevista con el Hermano Arsenio Ferrari. Casa Daniel Comboni. La Paz

B.C.S. 30 de marzo del 2001.

5. Plática sostenida con el hermano José Menegotto. Casa Daniel Comboni,

La Paz B.C.S. 25 de noviembre del 2001.

6. Plática sostenida con Ana ValdézRitchie. Miembro del Movimiento de la

Renovación en el Espíritu Santo. Junio de 1997

7. Entrevista con Alfonso Gavito González, Director de radio Cultural y Canal 8

del Gobierno del Estado de B,C,S ,Oficinas de Radio Cultural, julio de 2010.

8. Entrevista Padre Juan Gómez Esqueda. Párroco de la Cuasi parroquia de

Nuestra Señora de Lourdes y Vocero Oficial de la Diócesis de La Paz ,

Oficinas de la Cuasi parroquia, Julio de 2009.

Otras Fuentes:

www.diocesisdelapaz.org