triana crónica noviembre 2012

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TRIANA CRÓNICA E L P E R I Ó D I C O D E T R I A N A 2012 EUGENIO CARRASCO ‘EL PERLO DE TRIANA’ La Asociación de Vecinos La Dársena / Entrevista a Eugenio Carrasco / El fantasma del Mercado / Luis León León, las calesitas de Triana / Triana Solidaria Publicación mensual Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Número 21 - Noviembre 2012 Pásalo! Recicla Triana Crónica ¡No lo tires, pásalo! www.trianacronica.es · L A W E B · Síguenos en

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Magazine Triana Crónica Noviembre 2012

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TRIANACRÓNICA

e l p e r i ó d i c o d e t r i a n a2012

EUGENIO CARRASCO‘EL PERLO DE TRIANA’

La Asociación de Vecinos La Dársena / Entrevista a Eugenio Carrasco / El fantasma del Mercado /

Luis León León, las calesitas de Triana / Triana Solidaria

Publicación mensual Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Número 21 - Noviembre 2012

Pásalo! Recicla Triana Crónica ¡No lo tires, pásalo!

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02 · PUBLICIDAD · noviembre 2012 •triana crónica•

TRIANA CRÓNICA -NOVIEMBRE 2012EDITORIAL

TRIANACRÓNICA

2012

A uno, de chiquitito, le enseña-ron a quedarse con el lado bue-no de las cosas como antídoto contra la melancolía paralizan-

te y la indignación desasosegante. La vida se ve mejor con esas gafas del optimismo que invita a sacar lo mejor de cada situación siem-pre que no se caiga en el cinismo quintaesenciado que se le atribuye a Franco cuando tuvo noticia del asesinato en atentado terrorista de su primer jefe de Gobierno, el al-mirante Luis Carrero Blanco: “No hay mal que por bien no venga”.

Pues eso, que de toda la polé-mica en torno al Caixaforum y el abandono del proyecto para la restauración de las atarazanas que había encargado la entidad fi-nanciera a la que la Junta le había endosado el muerto del monu-mento durante 75 años, hay que quedarse con lo positivo que será para Triana que una sala de expo-siciones de primer orden acabe instalándose en el rascacielos de la

isla de la Cartuja, a un n a r a n -jazo de la basílica del Cachorro. Siempre es mejor que los turistas deambulen por la Ronda de Tria-na buscando un centro cultural a que lo hagan los compradores compulsivos en pos de la última ganga de no se sabe qué multina-cional del textil o la decoración.

Así visto, desde este ángulo del optimismo irredento, lo que tie-ne que hacer Triana es aprovechar el tirón turístico que ese espacio museístico va a despertar en los visitantes de Sevilla para atraerlos con una oferta complementaria. El museo de la Cerámica, por ejemplo, del que tanto se lleva hablado, no puede fallar cuando se inaugure el dichoso Caixafo-rum cuando sea. Y una ruta por las tabernas típicas, otra por los monumentos trianeros, una más por la historia del cante jondo trianero, a lo mejor otra de los corrales...

El revés positivo de todo invita a sacarle el máximo partido a una circunstancia imprevista como la del traslado de ese espacio para las artes plásticas dejando a un lado los lamentos por la oportunidad perdida de rescatar de su aban-dono un bien cultural de tanto valor como las atarazanas reales donde se armaron muchos de los galeones de Indias. Triana se ha encontrado ahora con un regalo caído del cielo. A ver si esta vez le saca mejor provecho que a la Expo92 de hace veinte años. No hay más que mirar el lado bueno de las cosas.

Javier RubioDesde la zapata

El lado bueno de las cosas

triana se ha encontrado ahora con un regalo

caído del cielo

Publicación Independiente de TRIANATRIANA CRÓNICA no recibe subvención ni apoyo económico de ninguna administración pública, ya sea local, regional, autonómica o nacional. Garantizando así tanto la independencia de sus contenidos como la viabilidad económica del periódico la empresa privada

Así nos va

Cuando nos llamaron para colaborar en el me-recidísimo homenaje a Eugenio Carrasco, El Perlo de Triana, esta redacción sintió con orgullo eso que buscamos fomentar con este

periódico: la unión de Triana y los trianeros en pos de un objetivo justo e ilusionante, que además en este caso concreto, tenía y tiene un componente de urgencia añadido por la preca-ria situación económica en la que se encuentra el homenajeado. Esta redacción y su empresa hermana, la Agencia de Publicidad y Comuni-cación Oh! Creaciones, no lo dudamos ni un segundo y nos pusimos manos a la obra a fin de contribuir con nuestro trabajo a tan noble fin y de manera totalmente altruista, como el resto de colaboradores del evento. Incluso regalamos una página completa de publicidad para pro-mocionar el acto, poniendo así nuestros 12.000 ejemplares a domicilio del pasado mes de octu-bre al servicio del homenaje. Todo en tiempo récord y con todo el cariño y profesionalidad, y el máximo empeño. Pero como suele pasar, [léase la entrevista a Eugenio Carrasco donde detalla las zancadillas vividas en el mundillo del flamenco], las malas artes hicieron que todo el trabajo hubiese sido en balde. El cartel publici-tario, cuya base creativa es la que pueden ver en la portada de este número de noviembre y que hemos rescatado con motivo de la entrañable entrevista que realizamos a Eugenio justo antes

de su homenaje, es un diseño que fue aparente-mente aprobado por todos los organizadores y enviado a la rotativa del periódico como página publicitaria esa misma noche, sin coste alguno para el homenaje como parte de la contribu-ción desinteresada de esta empresa. Sorpren-dentemente, a la mañana siguiente nos piden encarecidamente [con un importante sobrecos-to para nuestra entidad] parar la impresión de TRIANA CRÓNICA y eliminar la página con el cartel del homenaje, puesto que uno de los organizadores, en vez de mostrar su disconfor-midad con el cartel la noche que se solicitó el visto bueno, mantuvo silencio dejándonos es-tupefactos a la mañana siguiente. Según la ver-sión de otros organizadores, envió un correo electrónico donde se amenazaba con la no par-ticipación de un grupo de artistas anunciados para el homenaje si no se modificaba el diseño del cartel... ¡Eso es pensar en El Perlo! ¡Eso es hacer un homenaje benéfico! Esa es la manera correcta de tratar a la gente a la que le solicitas que colabore contigo, agradeciéndoles su tiem-po y su esfuerzo con amenazas, sin explicacio-nes y a sus espaldas. Creerse con la capacidad de juzgar la contribución y el trabajo que de forma desinteresada han realizado otros a la causa es arrogante y patético, mostrando maneras y mo-dos que a la larga sólo consiguen que la gente bienintencionada que podría suponer una ayu-

da y un apoyo en el futuro para otras iniciativas den la espalda a esa Triana que ni es Triana ni es Flamenco... es sólo mediocridad. Así nos va, y este ejemplo lo deja claro en su entrevista Euge-nio Carrasco, quien recibe el homenaje a los 86 años de edad tras una vida profesional plagada de zancadillas y jugarretas de compañeros de profesión. Cuando somos incapaces de ver más allá de nuestros egos, ni siquiera en una causa tan inequívoca y aglutinante como este home-naje, es que todo falla o todo funciona sólo con intereses. Cuando el tamaño de los nombres en el cartel importa más que la ilusión de un joven de 86 años al que se le ilumina la cara cada vez que se le habla de su homenaje, es que algo no va bien. Antes que artista hay que ser amigo. Desde TRIANA CRÓNICA, y por encima de estas miserias, sólo queremos el mejor de los presentes para joyas del arrabal como El Perlo de Triana, y agradecer a Ángel Vela, José Luis Jiménez y Manolo Alés el esfuerzo, la paciencia y el tesón demostrado para, a pesar de todo y de unos cuantos, hacer realidad un homenaje que hace justicia a una leyenda viva de la Triana que todos queremos. Gracias. Ha sido un honor intentar ayudar, cuando se trate de Triana siem-pre podrán contar con TRIANA CRÓNICA, el periódico de Triana, hecho en Triana, por trianeros de corazón, sin ayudas públicas, para TRIANA.

CRÓNICA COMUNICACIÓNEDITOR Y DIRECTOR: Daniel Martínez / REDACTORA JEFE: Ana Díaz / DIRECCIÓN COMERCIAL Y MARKETING: Oh! Creaciones / REDACCIÓN: José Esmeralda, Tomás Muriel, Moisés Ruz, Manuel Sualis / DIRECTOR DE PRODUCCIÓN Y PREIMPRESIÓN: Antonio Prieto / DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA E IMAGEN: Nacho Álvarez / DPTO. MULTIMEDIA: Oh! Creaciones© Crónica Comunicación S.L.U., Sevilla 2010. Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser, ni total ni parcialmente, reproducida, distribuida, comunicada públicamente, utilizada, registrada o modificada, de cualquier forma o modalidad, sin la previa autorización de Crónica Comunicación S.L.U. TRIANA CRÓNICA no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. / Dirección: Apartado de Correos 2088, 41010 Sevilla - Correo electrónico: [email protected] - Teléfono: 663 190 383 Imprime: Corporación Gráfica Penibética, S.L. Depósito Legal: SE 8674 - 2010

•triana crónica• noviembre 2012 · OPINIÓN · 03

Quizá desconocida para la ma-yoría de los ciudadanos, la ANPD, Agencia Nacional de Protección de Datos, es el

principal órgano para la defensa y protección de nuestros derechos y datos de carácter personal. Se trata de un instrumento público, concretamente de ámbito admi-nistrativo, cuya función principal es la tutela de los derechos del administrado en lo concerniente a la LO 15/1999 de protección de datos de carácter personal. Es muy común en los últimos tiem-pos, y a ello referencié en algún artículo, la inserción de nuestros datos y débitos en registros de ín-dole privado, tales como ASNEF, a veces como medios disuasorios, al ‘limitar’ en cierta manera nues-tras operaciones de crédito. Esta cuestión es totalmente salvable ya que dichos registros no tienen

carácter jurisdiccional ni de públi-co (salvo CIRBE); en principio, bastaría con una mera declaración de voluntad a la empresa de CAN-CELACIÓN Y LIMITACIÓN DEL ACCESO DE NUESTROS DATOS A TERCEROS. Una vez dado este paso y ante la previsible negativa debemos reclamar ante la ANPD, con la pertinente de-nuncia, solicitando que se inste a la denunciada a cancelar los men-cionados datos, y que se incoe la causa de persistir con la pertinente sanción, que pueden llegar a los 300.000 euros, es potestativo la solicitud de indemnización por daños. La presentación de docu-mentos puede realizarse a través de cualquier registro administrativo, dirigidos a la Agencia Nacional de Protección de Datos, con domici-lio sito en Madrid, en calle Jorge Juan, 6.

El Sieso Callejón de la Inquisición

LA VOZ DE TRIANA

Los datos nos dicen que las de-mocracias viejas registran un demostrado cansancio de los electores, de manera que la par-

ticipación en las citas electorales es escasa. En algunos países esto es ya un fenómeno que se da por su-puesto. En España, que es una jo-ven democracia aunque a nosotros nos parezca ‘de toda la vida’, es-tamos todavía en la franja del se-senta por ciento.

Si acaso al-guna vez ese porcentaje baja y llegamos a si-tuarnos en el mismo espacio que las democracias occidentales, quiera Dios que sea porque nues-tra democracia lleve ya muchos años de existencia consolidada y no porque pensemos que la polí-

tica es mala, que todos los polí-ticos son malos, que nada sirve y que hay que echarse al monte.

Educar para la convivencia de-bería ser un objetivo común de toda la tribu. La convivencia del respeto y de saber que el Estado de Derecho es una garantía para todos.

No menos-preciar la demo-cracia, que es el mejor de los sis-temas. No tener añoranza de los salvapatrias. No echarlo todo a rodar. No per-

der esta ocasión, que tanto sudor y lágrimas nos ha costado. Rege-neración sí, democracia también.

Dedicatoria: A ti, papá, que creías en España.

Tejar del HusilloExpolio

Ángel Vela Nieto

E l escultor Augusto, uno de los inquilinos supervivientes de la des-preciada Casa de los Artesanos por la que ningún político se interesó nunca, nos ha enviado el escrito que piensa, en unión del resto de sus compañeros, dejar en manos de todos los trianeros. En él se cuenta la

historia de un expolio: el más reciente de los que suele sufrir este barrio: se han llevado, con festividad y alevosía, el valioso retablo cerámico que el pintor Morilla dedicó a la Esperanza y que el antiguo propietario de la casa, el popular industrial Joselito Ruiz Flores, había mandado colocar en el mejor sitio de su tejar en recuerdo de un hecho cofradiero histórico: cuando se ocultó, allí mismo, la imagen de su Virgen en aquellos oscuros y lejanos días que sufrió Sevilla.

¿Es justo y legal que los actuales propietarios del edificio que tendría que haber sido atracción turística, le hallan dado la llave y permiso a unos amigos para que lo arranquen y se lo lleven? La historia moderna de esta casa es una sucesión de crónicas tristes, y ésta debe poner en alerta y acción a la hermandad, a Patrimonio y a los políticos sensibles, si alguno queda.

La despreciada Casa de los Artesanos

educar para la convivencia debería ser un objetivo común de

toda la tribu

Pesquisas JurídicasLa Agencia Nacional de

Protección de DatosAntonio J. Lora Troya

Isla de papelRegeneración y democraciaCatalina León

Ya ha pasado un año desde que el Partido Popular ganara las elecciones generales con una contundente mayoría absolu-

ta [mayoría absoluta de escaños, por cierto –186 de un total de 350-, que no de votos ciudada-nos –10.830.693 de un total de 24.590.557-, según datos de la web del Ministerio del Interior que conviene tener en cuenta, no para cuestionar el resultado elec-toral, legítimo además de legal, sino para poner en perspectiva las continuas referencias del Presiden-te a la “mayoría silenciosa”]. Ha transcurrido ya, en cualquier caso, tiempo más que suficiente como para que, de una vez, se les empie-ce a hacer responsables del devenir del país.

Tras un año de aplicar políti-cas de pretendida austeridad [no sólo no han reducido el número de asesores, sino que parece que Rajoy cuenta con alguno más de los que imputaban al vilipendia-do Zapatero], el principal pro-blema no es ya que para ponerlas en marcha hayan incumplido de

cabo a rabo el programa electo-ral con el que concurrieron a las elecciones, lo peor es que el resul-tado de esas políticas está siendo nefasto y nos hunde cada día un poco más en el pozo.

El fanatismo ideológico de este gobierno, bien que disfrazado de ortodoxia económica, está te-niendo graves consecuencias, des-de luego, en la propia economía [no sólo no se ha reactivado la construcción, única actividad que según el mantra de la derecha es capaz de salvarnos de la recesión, sino que el Índice de Producción Industrial evoluciona sensible-mente peor que hace un año], pero sobre todo, está teniendo gravísimas consecuencias para la vida cotidiana de los ciudadanos.

Lo único que se está ‘constru-yendo’ en España (y a buen rit-mo) es un muro destinado a sepa-rar a unos españoles de otros. A un lado del muro, los pocos que podrán acceder a los servicios bá-sicos que el Estado debe proveer a sus ciudadanos. Al otro lado, la gran mayoría de nosotros, que no seremos capaces de pagar la ‘entrada’ a lujos como la educa-ción o la sanidad. La (pen)última piedra de ese muro, la inminente ley de tasas judiciales, evitará que cualquier ‘muerto de hambre’ pretenda acudir a un Juzgado a hacer valer sus (cada vez menos) derechos.

Ha transcurrido tiempo suficiente como para que

se les empiece a hacer responsables

José Manuel ArizaDesde la Cava

Un nuevo muro

SI TIENES CUALQUIER INFORMACIÓN,TIENES ALGO QUE DENUNCIAR EN EL BARRIO

O DAR A CONOCER A UN TRIANERO/A CON HISTORIA

CONTACTA CON NOSOTROS [email protected] o en el teléfono

679 723 203

Joaquín ArbideLa mirilla

El barrio Voluntad tiene una columna vertebral que se llama calle Tra-bajo. Curiosamente sus bocacalles de la izquierda son todas vírgenes: Esperanza, del Prado, Inmaculada, del Mar, del Pino y de Fátima. Si observamos la vertiente derecha, nos encontraremos con estos otros

nombres: Lealtad, Prosperidad, Voluntad, Virtud y Constancia. De ellas, solo Virtud se abre en el costado izquierdo.

El 14N de 2012, me di un paseo por la calle Trabajo. En un día de huelga general, esta arteria casi hizo honor a su nombre. De siete ba-res, solo cerraron dos. Los tres ‘chinos’ abrieron, estos señores van a su aire. La farmacia también abrió. El resto, conformado por un vario-pinto espectro de establecimientos, que creo recordar alcanza hasta un total de veintidós, cerraron en un bajo porcentaje. En efecto, la calle Trabajo hacía honor a su nombre.

No quiero que entiendan este p l a n t e a m i e n - to como una actitud crítica al hecho en sí de participar o no en una huelga. Nada más lejos. Solo pretendo hacer una curiosa reflexión sobre un barrio al que llaman Volun-tad y que está cruzado por unas calles dedicadas a conceptos tan especiales como los que anali-zamos ahora en un orden distinto a su situación callejera. Con solo tres calles podríamos formar un extraordinario triángulo de fuerzas: uniendo voluntad y constancia, es muy probable que se llegara a la prosperidad. Y con la prosperidad es lógico que se pudiera llegar al final de cualquier crisis. Si a este juego, le añadimos unas dosis de leal-tad, que significa legalidad y veracidad, así como unas gotitas de vir-tud, que significa actividad, fuerza y disposición para las buenas accio-nes, seguro que triunfábamos y salíamos del túnel…

Ya que tantas veces nos han engañado con discursos vacíos, ¿no cabe pensar la posibilidad de que la solución de nuestro ‘problema’ esté es-condida en el nomenclátor de nuestras humildes calles? Sería, como el que vive ignorando que, bajo el suelo de su casa, existe un riquísimo tesoro.

La crisis y el barrio Voluntad

con solo tres calles podríamos formar un

extraordinario triángulo de fuerzas

04 · OPINIÓN · noviembre 2012 •triana crónica•

Fue con motivo de un viaje a Prades, lo-calidad francesa del Pirineo Oriental, cuando pudimos visitar por primera vez la también localidad francesa de Colliou-

re. En la cabeza llevábamos la idea de recitar unos versos en la tumba de Antonio Macha-do; nuestro poeta olvidado.

Ocurrió hace poco más de un año y fue durante un encuentro con Gabriel Gómez –hijo de Helios Gómez- y su esposa Caro-line Mignot en la referida ciudad de Pra-des, donde la Asociación Cultural Helios Gómez tiene su segunda sede; la primera y oficial está en Barcelona.

Collioure es un pequeño pueblo de la costa mediterránea atrapado por los Piri-neos y, a primera vista con mucho encanto. No fue difícil encontrar el Hotel Bougnol-Quintana, última residencia del poeta y su madre. El edificio estaba cerrado y parecía intacto, un gran cartel en su fachada anun-ciaba su venta. El cementerio de Collioure está a escasos metros del referido hotel y el breve paseo resultó muy emocionante. Tras franquear una robusta cancela nos to-pamos de repente con una pequeña tumba donde las flores frescas no faltaban y dis-tintas banderas convivían en total armo-nía. Tampoco faltaban los poemas enmar-cados así como multitud de escritos y cartas. Los inevitables momentos de emoción nos llevaron a una meditación acerca de lo injusta que había sido la ciudad de Sevilla con uno de sus mejores poetas. Al instante apreciamos la inscripción de ANA RUIZ, madre de Antonio Machado, en la misma tumba y rápidamente caímos en la cuenta que la búsqueda de un trianero en Francia, Helios Gómez, nos llevó al en-cuentro de una trianera.

Ana Ruiz, la alegre pastelera de Triana, contrae matrimonio con Antonio Macha-do Álvarez, ‘Demófilo’, célebre estudioso del folclore que fallece en Triana en 1893. Ambos se conocen en la calle Betis mien-

tras observaban a unos despistados delfines que se habían adentrado en el Guadalqui-vir. “Fue una tarde de sol, que yo he creído o he soñado recordar alguna vez”; así des-cribía ese encuentro su hijo Antonio.

Sin embargo los últimos día de Ana Ruiz en compañía de sus hijos Antonio y José debieron ser infernales. Fue a finales de enero de 1939 cuando llegan a Colliou-re, tras un penoso viaje donde Ana Ruiz

pensaba que iba camino de Sevilla. Sin recursos económicos se hospedan en el Hotel Bougnol-Quintana y son atendidos gracias a su propietaria, la Sra. Pauline Quintana, que simpatizaba con los

republicanos españoles. El 22 de febrero de 1939 fallece Antonio Machado y tres días después, el 25 de febrero de 1939, fallece Ana Ruiz. Los últimos versos del poeta fueron encontrados por su hermano en el bolsillo de su abrigo: “Estos días azules y este sol de la infancia”. Una vez más el sol, eso sol sevillano, era el protagonista.

Antes de salir de Collioure hicimos la promesa de volver con un trozo de Triana para Ana Ruiz, tal vez un geranio sembra-

do en tierra de Triana y regado con agua del Guadalquivir puede ser un buen de-talle. Son varios los trianeros que se han ofrecido para acompañarnos.

Otro trianero, el genial pintor Helios Gómez, también se refugia en Francia en febrero de 1939. Fue en los campos de concentración de Argelés-Sur-Mer, muy cerca de Collioure. Con una amplia obra, Helios Gómez fallece en Barcelona en 1956 tras pasar muchos años en la Cárcel Mode-lo donde pinta La Capilla Gitana y compone un cor-pus poético con multitud de referencias a su barrio de Triana.

Han sido muchas las exposiciones de Helios Gómez en países como Italia, Francia o Alemania, así como en numerosas ciudades españolas. Una nueva exposición tendrá lugar el próximo mes de febrero de 2014 en el Castillo de Collioure. La exposición, organizada por el Consejo General de los Pirineos Orien-tales estará encuadrada dentro de los actos que se celebrarán en Colliure con motivo del 75 aniversario de la retirada de los re-publicanos españoles en febrero de 1939.

Durante la exposición de Helios Gómez se va a presentar un nuevo libro, dedicado al artista trianero, que contendrá un capítu-lo dedicado a la Triana de su época. Fue el pasado mes de noviembre, durante unas jornadas que tuvimos de nuevo en Prades, donde manifestamos a los organizadores de los referidos actos nuestra intención de homenajear a la trianera Ana Ruiz por si había la posibilidad de que dicho acto apa-

reciera dentro de la pro-gramación oficial de la celebración.

Es nuestra prioridad que Triana esté presente en este evento interna-cional así como abrir una puerta para que estos dos

célebres trianeros tengan una mayor reper-cusión en su barrio de nascencia. Reivindi-camos una exposición de Helios Gómez en el Castillo de la Inquisición y algún home-naje en Triana a la madre de Antonio Ma-chado al que, dicho sea de paso, la ciudad de Sevilla tiene totalmente abandonado –sálvese la calle que tiene en El Tardón- y no será porque en nuestra ciudad no se prodigan los gustos por las estatuas y si no, piensen en las últimas que han inaugurado.

José Luis JiménezTriana y Collioure Miembro de la Asociación Cultural Helios GómezEN PROFUNDIDAD

Los Barracones de Argelés-Sur-Mer en la actualidad. En este campo de refugiados estuvo Helios Gómez cuando llego a Francia en febrero de 1939. / J.L. Jiménez

“es nuestra prioridad abrir una puerta para

que estos trianeros ten-gan repercusión”

“Han sido muchas las exposiciones de Helios

Gómez en italia, Francia o alemania”

•triana crónica• noviembre 2012 · OPINIÓN · 05

¿Suenan o no suenan? ¿Son melódicas o propias del corazón? Quién sabe si sien-ten o no…, si saben hablar o sólo son títeres de la propia naturaleza. Na

die nunca fue capaz de escribir un dicciona-rio de cornetas, y mira que tendría páginas y páginas donde refrendar las miles de frases que pueden dictar en tan sólo una nota.

Unas veces te habla, otras te susurra. Siempre hace versos de una nota musical que traslada ese manantial de sentimientos en una tarde cualquiera. Es, en definitiva, la soledad del músico, ese cara a cara que se

mantiene de manera diaria ante una ami-ga llamada corneta. No existe nombre, ni siquie-ra apodo para denominar este binomio humano-musical. Sólo hay que pasarse una tarde por los albores de la Torre del Oro, o allá por el costado de un Cerro del Águila que suena a Triana … Es ese momento, ese segundo, donde una corneta se pronuncia, opina sobre lo que está viendo.

Pero, ¿quién sabe lo que puede sentir una de ellas cuando se posa tras el misterio más soberano de Triana? ¿O cuando refleja el izquierdo más elegante que entre arreba-tos llega por Pureza? ¿O cuando acompaña a la mirada más difusa de nuestra Semana Santa, la del Cachorro? Son momentos, instantes, que sólo una corneta podría dis-

cutir. ¿Tendrán corazón?

¿Sentirán lo que unos músicos pudieran hablar con ellas? Es otro de esos instantes inalcanzables de la semana grande del sevillano. Nadie, ni si-

quiera el Maestro Escámez pudo nunca descifrar el lenguaje de tan heroico instru-mento. Es la que suena, la que pasa des-apercibida de todo momento. Es quizás la

menos recompensada de ese instante má-gico que un sevillano pudiera vivir. Pero jamás, jamás de los jamases, se podrá discu-tir que no hay nada más bello que un solo de corneta en aquella tenue revirá tras un misterio omnipotente de nuestra Semana Santa. Es ese, sólo ese, el lenguaje indesci-frable de la música procesional.

Pero, ¿entenderán tal idioma aquellos señores, sea cual fueren sus colores, que no permiten ni su hablar? Músico, nunca de-jes de tocar.

El trianero no tiene identidad porque Triana no cabe en un papel, que diría Eugenio Noel. Cuando este escritor an-tiflamenquista afirmó que el flamenco

no cabía en un pentagrama, tenía razón. El flamenco va más allá del papel y de los pape-les que hacen los cantantes de ópera, actores que no sienten lo que cantan. El flamenco es convulso o no es nada. Nace del fuego del alma y se moldea a golpe de fracasos. Duele como un hierro candente o se que-da en florituras sin médu-la.

Pues eso, que el tria-nero es un ser sin identi-dad. La posmodernidad del mundo sin fronteras no está en los bu-levares parisinos donde la progresía sigue buscando a Sartre, sino en la plaza de San Martín de Porres o en el Altozano, en el corredor abierto de Betis o en la amplitud de la calle Castilla. El trianero no necesi-ta una lengua propia, ni una bandera con estrellas porque la Estrella que es suya no cabe en el firmamento: no por grande, sino por guapa.

El trianero está tan seguro de lo que es, que no necesita reafirmarlo a cada momen-to. En esto es más moderno que nadie. Ser trianero es ser sevillano dos veces. Y ciu-dadano del mundo que empezó a ser re-dondo y global cuando los marineros lle-gaban al puente de barcas después de darle la vuelta al orbe. Triana es universal como

la cerámica o la soleá que sirve para meter el epicu-reísmo en cuatro versos: “Cada vez que considero / que me tengo que mo-rir, / tiro una manta en el suelo / y me ‘jarto’ de dormir”.

Que nadie venga con la monserga de los inde-

pendentismos que sirven para depender, en el futuro próximo, de los que nunca se cansan de pedir más y más. Nacer en Tria-na es algo tan profundo, tan hermoso y tan sutil, que no puede registrarse en ningún documento. Por cierto: Noel definió a Se-villa como la ciudad de los incomparables atardeceres. Le faltó decir que esa luz siem-pre muere al final de la Castilla. ¿Dónde, si no?

Juan y José se hallaban sentados media hora antes de comenzar el partido en la tribuna de fondo del Benito Villamarín. Juan, mientras encendía un cigarro puro,

le dice con cierta sufi-ciencia a su amigo José: -¿Sabes una cosa?, estoy desde hace un par de me-ses asistiendo a unas clases nocturnas financiadas por la Junta, y no te puedes hacer una idea de la cul-tura que estoy adquiriendo, con decirte que mi profesor me ha dicho que pese al poco tiempo que llevo, soy un auténtico erudito. Fíjate si no, ¿a que no sabes quién fue Tho-mas Edison?-. José, que lo escuchaba con claro gesto de fastidio, le dice que no. -Pues Thomas Edison fue el inventor de la electrici-dad y de la bombilla entre otras cosas. ¿Y Guillermo Marconi?-continúa Juan, -¿sabes quién fue Marco-ni?-.

José, de forma resignada, vuelve a decir-le que no tiene ni idea, entonces Juan con

aires de suficiencia le vuelve dar una nueva lección magistral en el terreno científico. -Pues mira, Guillermo Marconi que na-ció en Bolonia, fue el inventor entre otras

cosas de la radio, a él le debemos que podamos ponernos en contacto las personas a través de lar-gas distancias-.

José, que se encontraba mas ‘mosca’ que un pavo escuchando una pandere-

ta, sin poderse aguantar más le dice. -Te he escuchado atentamente Juan, y quiero que me digas tú que tanta cultura tienes, si sabes quién es Jeromo García ‘El del Puntazo’-.

Juan se queda cavilando durante unos minutos y al final, dándose por ven-cido, le dice que no lo conoce. Entonces Juan, hasta el gorro como es-taba, le suelta del tirón: -Pues Jeromo García ‘El del Puntazo’ es tu vecino

del quinto y es el que se está cepillando a tu mujer mientras que tú asistes a tus clases nocturnas, ¡so papa frita!-.

Alto & Zano

Carril Cofrade

Desde mi ópticaIdentidad

El lenguaje de las cornetas

Clases nocturnasJacinto Santa Ana

Moisés Ruz

Manuel Melado

Juan y José se hallaban sentados media hora antes de comenzar el partido en

la tribuna de fondo

Juan se queda cavilando durante unos segundos y

al final, le dice que no lo conoce

no existe nombre, ni siquiera para denominar

este binomio humano-musical

Es quizás la menos recom-pensada de ese instante mágico que un sevillano

pudiera vivir

el trianero está tan seguro de lo que es, que no nece-

sita reafirmarlo a cada momento

06 · OPINIÓN · noviembre 2012 •triana crónica•

ACTUALIDAD Ana Díaz

En el silencio de la noche, unas cadenas se arrastran bajo el suelo con un rui-do incesante. El sonido estremecedor se une al de unos golpes en la pared.

Mientras tanto, los sensores de las cámaras de seguridad registran movimientos cuan-do, aparentemente, nada ni nadie pasa por delante del objetivo. De una calle a otra del Mercado, se cruza en la oscuridad una niña vestida de blanco.

Aunque parezcan leyendas urbanas, em-pleados de Astarté Custodia, la empresa que gestiona actualmente la seguridad en el Mercado de Triana, y de entidades que anteriormente se encargaban de la vigilan-cia en el recinto, han vivido experiencias que bien podrían ser ob-jeto de estudio de ‘Cuar-to Milenio’.

¿Realidad o sugestión? “En el silencio de la no-che, el 90% de los ruidos que uno oye suele ser por sugestión, y el miedo es el peor enemigo que existe. Si vienes predispuesto a escuchar ruidos, los escucharás”, apunta Eleazar Ál-varez, uno de los socios de Astarté Custo-dia. Y es que para realizar el turno de no-che y hacer la ronda en el Mercado, según explica Álvarez, “hay que echarle valor”. Cualquier sonido puede ser susceptible de convertirse en una auténtica pesadilla. “Haces una ronda por las calles del Merca-do y oyes voces, te acercas a un puesto en concreto y resulta que es un transistor que alguien dejó encendido”.

La experiencia es un grado y bien lo sabe

otro de los socios de Astarté Custodia, Juan Manuel Guerrero, quien ha trabajado como vigilante nocturno durante muchos años. Infinidad de anécdotas podrían llenar las páginas de un libro. Ambos reconocen que para ejercer esta profesión hay que te-ner nervios de acero. “Hay gente que no ha aguantado el turno de noche y ha dejado el trabajo, e incluso un empleado se salió a la calle, puso una silla, y esperó ahí toda la noche hasta que amaneció”, declaran.

Eleazar Álvarez explica que para mante-ner la calma, es fundamental adjudicar el ruido a algo lógico. “Por ejemplo, hay ve-ces que en la pantalla del ordenador, donde nos aparecen las imágenes que emiten todas

las cámaras de seguridad, de noche suelen tener un punto de color verde que indica que no hay movi-miento. Sin embargo, en ocasiones, en alguna de ellas el color ha variado a rojo, y eso indica que sí hay presencia o movi-

miento. Y en la pantalla, con los infrarro-jos, no aparece nada ni nadie”, por lo que él lo atribuye a una posible corriente de aire, por eso de intentar mantener la calma...

Empleados de seguridad que han pasado por la empresa, y por otras que anterior-mente gestionaban la seguridad en el Mer-cado de Triana, han asegurado oír ruidos espeluznantes. “Han oído golpes en la pa-red, en la entrada al Museo del Castillo de San Jorge, y han tenido tanto miedo que ni siquieran podían ir al baño”, asegura Ál-varez.

Para garantizar la seguridad en el recin-to, cada hora se realizan rondas y se revisan los puestos y las calles, que todo esté bajo control. “Uno se acostumbra, no le queda más remedio, a trabajar en la noche, pero hay que tener mucho control de los ner-vios”, explica Juan Manuel Guerrero.

Y es que, te pueden jugar una mala pa-sada. “Si vengo a ver a un compañero que hace vigilancia nocturna, llamo al timbre y espero a que abra, aunque yo tenga llave, porque ante cualquier ruido, es mejor an-ticiparte antes que preguntar, y te defien-des”, explica Álvarez. De ahí que ambos coincidan en que el mayor peligro “eres tú mismo, hay que controlar las situaciones y saber actuar para no entrar en pánico”. Por su parte, Guerrero afirma que la noche es el mejor turno porque nadie te molesta, “aunque no te puedes fiar ni de tu som-bra”. Todas estas vivencias que aseguran

haber vivido varios empleados, recuerdan a la del Cine Fantasio, donde “decían los inquilinos que escuchaban movimientos de muebles, e incluso algunos se los encon-traban cambiados de lugar”.

Noches de adrenalina que no resiste cualquiera. Sin embargo, Antonio Miran-da, asegura “temer más a los vivos que a los fantasmas”. Dice haber visto, en la no-che de todos los santos, cuando él trabaja en su puesto de flores, una especie de va-por blanco, “era como una niña vestida de blanco, de comunión, y jugaba en una de las calles del mercado”. A este comercian-te, los espectros no le asustan. Por ello, se queda impasible ante estos fenómenos, y cualquier figura no humana que pueda ver en la noche la contempla con serenidad. ¿Realidad o sugestión? Pasar una noche en el Mercado es la condición para obtener la respuesta. ¿Quién se atreve?

los sensores de las cáma-ras de seguridad registran movimientos cuando nada ni nadie pasa por delante

Recreación de la aparición de una niña vestida de blanco cruzando por el Mercado de Triana. / DMM

El fantasma del Mercado

•triana crónica• noviembre 2012 · SOCIEDAD · 07

El milagro se obró en Triana. 1.500 euros para dar de co-mer a más de 400 personas, entre ellas, más de un cente-nar de la tercera edad. Y no con cualquier menú. Jamón, queso, caña de lomo o garbanzos con langostinos fueron

las viandas degustadas por los comensales de este particu-lar ‘menú milagro’. Tras la proeza, unas manos, no divinas, sino humanas: las de la Asociación de Vecinos La Dársena.

Como este almuerzo, son otras muchas las actividades de carácter social, lúdico y cultural que organiza este co-lectivo vecinal, el más grande de todo el barrio, uno de los más activos, y que aglutina a más de 680 personas. Muchas de ellas ni siquiera son de Triana. “Hay socios en Pino Montano y el Aljarafe, e incluso Badajoz”, cuenta Pepe González, presidente y alma máter de La Dársena, asociación que vio la luz hace ahora diez años. ¿El secreto de su éxito allende las fronteras del viejo arrabal? Una in-creíble oferta de servicios por tan sólo 2,20 euros al mes.

“Aquí nos movemos mucho y pedimos mucho, aunque bien es cierto que lo hacemos para dar más aún” subraya González, quien relata cómo hizo posible la multitudina-ria comida celebrada en el jardín del centro geriátrico que la Fundación Carrere regenta en la Avenida de Coria, y en donde este colectivo tiene su sede. “Colaboran con no-sotros muchas empresas, como Cruzcampo, o Peluque-ría Quesada, que donó casi mil pastelitos. Todo sea por la gratificación de ver a nuestros abuelos degustando una buena comida. Siempre nos preguntan que cuándo la va-mos a hacer otra vez” rememora este líder vecinal, quien también desgrana el enorme cariz social de la asociación

que encabeza.Aparte de esta cita anual (Día del Socio), en la que tam-

bién se le rinde homenaje a la persona de mayor edad de la residencia, La Dársena reserva en su calendario jorna-das que quedan dedicadas a quienes más lo necesitan. Ya sea colaborando activamente con alguna ONG (que tenga especial vinculación al barrio) o arrimando el hombro a un fin concreto. Caso de la cita dedicada años atrás a los damnificados por el terremoto que asoló Haití. La trage-dia de la isla caribeña la atajaron (en parte) desde Triana con una sonrisa y con los 8.000 euros conseguidos en un festival en el que llegaron a sortear incluso camisetas de las principales estrellas de los dos primeros equipos de la ciudad. Por él iría aún a más. “Ojalá consiguiésemos más fondos para ayudar a comedores y a quien más lo necesi-ta”, apostilla Pepe González.

Porque si de algo sabe esta asociación, es de luchar por los intereses de los desprotegidos. Ya sea para arrimarle un plato de comida caliente al que menos tiene o para rei-vindicar el bien común de todo un vecindario durante la construcción de una obra de enorme calado. Tanto como un aparcamiento subterráneo. Como el mismo que da nombre a la entidad (La Dársena) y que fue el germen de este nutrido y activo grupo en 2002.

Amplio programa culturalEl ADN de la Asociación La Dársena tiene un marcado carácter cultural. El afán por conocer marca durante bue-na parte del año los pasos de este colectivo, que, entre otros, tiene especial vinculación a la agrupación de poetas

y escritores de Triana, presidida por Agustín Pérez, pre-gonero de la pasada Velá de Santa Ana.

Antes de abrir la fiesta grande del barrio con sus pala-bras, Pérez subió previamente al atril del salón de actos de la Fundación Carrere para pronunciar el pregón de Semana Santa de La Dársena, cometido que también han llevado a cabo el periodista Nicolás Salas (cuya calle, entre Castilla y el Paseo de la Virgen de la O, visitó reciente-mente el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido) o la poetisa Rosa Díaz, nombres destacados de la cultura his-palense.

Aparte del pregón (en el que también participa cada año la señera banda de música de la Cruz Roja) la asociación que preside Pepe González se encarga también de orga-nizar un ciclo de conferencias al que siempre invitan una personalidad de primer orden público para que ahonde en

LA DÁRSENA

Son otras muchas las acti-vidades que organiza

este colectivo

Una asociación solidaria

Si de algo saben, es de luchar por los intereses de

los desprotegidos

Reportaje en profundidadTomás Muriel / Fotografías: La Dársena

Todos los años organizan una comida para los mayores en la residencia de la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, en la avenida de Coria.

08 · REPORTAJE · noviembre 2012 •triana crónica•

un tema de candente actualidad. El defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, o el gerente de Urbanismo du-rante la redacción del PGOU de Sevilla, Manuel Marche-na, han sido algunos de los invitados que abordaron ante los vecinos del barrio temas de su directa responsabilidad. El próximo invitado a este foro será el juez de menores Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias ejempla-res.

La cultura también casa en La Dár-sena con lo lúdico, lo festivo, durante todas las épocas del año. Desde la Ca-balgata de Reyes Magos de Triana (en la que colabora activamente la entidad y de cuya organización forma parte) hasta la Nochevieja, pasando por fe-chas señaladas como el Día de Andalu-cía o la tradicional Castañá y visita del Cartero Real que organiza en la víspera de Nochebuena.

Sin olvidar que para este colectivo cultura y diversión equivale también a viajar. Nada menos que tres salidas –al menos una por Andalucía, y otra, siempre al exterior- se llevan a cabo a lo largo de un curso. En algunos casos, de forma totalmente gratuita para los socios, quienes ya con

su aportación mensual de poco más de dos euros, tienen asegurada plaza en el autobús y hasta menú. Todo, gracias a la increíble habilidad de Pepe González y su equipo –en-tre los que destacan Manuel Ruiz, Fernando Jerez, Juan Carlos Sánchez, Mª Ángeles Ochavo y Loli Rodríguez- para exprimir al máximo un euro. A eso, y también a su ‘don’ para hacer valer ante autoridades y empresas sus pe-ticiones.

Curtido desde hace más de 20 años en el mundo del asociacionis-mo –fue presidente del AMPA de los Salesianos de Tria-na- Pepe González

se ha convertido en una voz preclara de la sociedad civil trianera. Vinculado a los colectivos vecinales desde que el malogrado Alberto Jiménez-Becerril fuera el delegado del Distrito Triana, cuenta con un sólido poso que le per-mite hablar con autoridad del estado del barrio. Dado que es el representante del colectivo vecinal más grande de la zona, acuden muchos a él para consultarle.

Uno de los temas concernientes a Triana que ha pues-to sobre la mesa es la movilidad. Vinculado al ámbito de los cuerpos de seguridad del Estado, ha sido un tema de profundo interés para él sobre el que ha investigado ince-santemente.

Declara abiertamente que al barrio le hacen falta 4.000 plazas más de aparcamiento. “No lo digo yo, lo dicen estudios del propio Ayuntamiento de Sevilla” asegura.

Tampoco se le caen los anillos para re-clamar mayor presencia de los políti-cos en la calle, al pie de los problemas de los ciudadanos (“los despachos, para los administrativos”) así como para re-clamar mayor presencia de la sociedad civil en la vida pública.

Y de lo general a lo particular. Tam-bién reivindica para La Dársena. Como por ejemplo, que pueda contar con una sede amplia para ofrecer talleres de formación a sus vecinos así como el espacio para que pue-da fomentar la práctica del deporte y otros hábitos saluda-bles. No lo pide para él.

Lo hace por aquellas personas cuya felicidad es la suya propia: la gente de Triana.

la cultura también casa en la dársena con lo lú-

dico, lo festivo

Uno de los temas que ha puesto sobre la mesa es

la movilidad

Pepe González, el presidente de la Asociación La Dársena, se ha convertido en una voz preclara de la sociedad civil trianera.

•triana crónica• noviembre 2012 · REPORTAJE · 09

A punto de cumplir 87 años el próximo mes de diciem-bre, Eugenio Carrasco Morales ‘El Perlo de Triana’ (Málaga, 1925) por fin ha recibido su tan esperado y merecido homenaje el pasado 20 de noviembre. Hijo

de Antonia de las Mercedes Morales Jiménez ‘La Perla de Triana’, escribe el que sería su libro número 16: ‘Mi bo-rriquillo Barquero’. Procedente de una familia de artistas, sus hermanas cantaron en Triana Pura, mantiene la fuerza y el tesón para continuar haciendo lo que más le gusta: escribir. El dinero recaudado en el homenaje irá íntegra-mente destinado a Eugenio, para paliar la difícil situación económica que atraviesa. Y además, porque según dice su amigo José Luis Jiménez, “Eugenio se merece el Lope de Vega y seis Lope de Vega”.

Pregunta: ¿Cómo se siente ante el homenaje en el Teatro Lope de Vega?

Respuesta: Mucha alegría porque creo que me lo me-rezco por mi trayectoria como cantaor y poeta. Y porque yo cantaba en muchos homenajes también de artistas. Y creo que merezco el homenaje que gracias a José Luis y a otros trianeros se ha organizado. Hace años se organizó un homenaje pero se suspendió porque se televisaba el Se-villa con el Barcelona, jugaba el Betis y había toros, anda fíjate, para arreglarlo.

P.: ¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Triana?R.: La alegría, a pesar del hambre, y recuerdo mucho

a mi borriquillo Barquero, que me compró mi padre en el año 1940 y en el que yo daba portes de melones, me hacía muy feliz. Y la casas de los vecinos, la de juergas que se formaban por nada, empezábamos a cantar y a bailar y nos llevábamos horas y horas. Entonces Triana era Triana.

P.: Usted viene de una familia de artistas, ¿ha teni-do otros oficios?

R.: Sí, mi madre ‘La Perla de Triana’, mi padre, mi her-mana Encarna y mi hermana Antonia trabajaron en Triana Pura. He trabajado limpiando zapatos, vendiendo loterías, de frutero, cargando 75 kilos con 15 años, para que digan que los gitanos no trabajan. Más tarde trabajé en la fundi-ción, sudando a mares. Después me buscaba la vida como artista, después de dejar la fundición, empecé en la venta de los pajaritos, con Manolín el de la murga. Y también con grandes artistas como Manolo Caracol, Juanita Reina, mi madrina La niña de los peines, Pastora Imperio, Estre-llita Castro, … Mi madre buscaba la vida cantando, traba-jaba en el teatro y en las juergas, y yo me dedicaba también a las juergas pero también antes en lo que fuera, para ganar una peseta, como muchos gitanos de allí y no gitanos. Yo en la fragua me daban en aquella época diez reales. Fíjate. Con diez reales se hacía un guiso de papas.

P.: ¿Han cambiado mucho las fiestas?R.: Claro que sí. Se hacían en familia, de buenas a pri-

meras. Y había una hermandad tremenda entre los veci-nos, entre payos y gitanos, daba igual. Y cada uno ponía su granito de arena para aumentar la fiesta y que no se viniera abajo. Era extraordinaria aquella época a pesar del hambre y de la posguerra, la alegría superaba todo, y la risa. Por-que la risa es una medicina. Y a veces olvidábamos hasta el hambre y todo de lo bien que lo pasábamos.

P.: Usted ha sido compositor y aprendió a escribir siendo adulto.

R.: Yo empecé a escribir en el año 1959. Cuando yo iba con Juanita tenían que escribirme mis compañeros las cartas a mi novia porque yo no sabía escribir. Nada más que firmar. Y entonces aprendí a escribir con la voluntad que ella puso y con sus consejos, diciéndome que pusiera mi corazón y voluntad y que le escribiera yo. Le escri-bí desde Algeciras pero iba una letra encima de otra y no la entendía ni yo. Y ella cuando me contestó diciendo: “estupendo, estupendo”. Hasta me dieron ganas de llorar. Como tengo voluntad y tesón, yo no me daba por venci-do, aprendí y de ahí en adelante empecé a componer te-mas flamencos y canciones para Manolo Escobar, Enrique Montoya, Bambino, Sara Montiel, …

P.: De todo lo que ha hecho en su vida profesional, ¿qué le ha gustado más?

R.: Escribir y cantar. Lo que pasa es que no he teni-do suerte en mi vida artística porque no me han echado una mano mis compañeros, y lo que han hecho algunos es quitarme el pan. Me han quitado grabaciones, descubrí a algunos artistas que cuando se enteraron que yo tenía un buen contrato iban a buscar al guitarrista que me había contratado y le decían: el Perlo canta muy bien pero está afónico. Y era mentira. Era para ver si lo contrataban a él. Pero el guitarrista decía: yo llevo al Perlo aunque sea arañando las paredes. Me quitaron un LP en el año 81, no lo entiendo ni lo entenderé. Iba a grabar y me llamó el director diciendo que no se grababa. He grabado un disco suelto, dos cosas con la Perla de Cádiz, y con el niño Ri-cardo. Si hubiera hecho un Long Play hubiera hecho 5 ó 6 en el año. Yo estaba de la voz que quitaba el ‘sentío’. Y todo se estropeó. Sé quién me hizo esa traición, pero no puedo acusar porque no hay testigos.

P.: ¿Ha tenido entonces más enemigos que amigos?R.: He tenido de las dos cosas, pero en ese aspecto ar-

tístico, más enemigos. Quitando el Chocolate, que me grabó y se interesó. Pero algunos artistas incluso siendo gitanos no me han grabado. Eso no se entiende. Ni Fari-na, quería que le diera dinero, y le dije que no. Sin saber leer ni escribir quería que yo colaborara con él, y le dije que no, alguna canción que le hice y entonces como los demás autores le daban dinero, yo le dije que no y no me grabó. No he tenido suerte, aunque sí éxito. Incluso la

Niña de los Peines, dijo delante de Antonio Mairena que canté con él también, “que bien canta mi ahijado Euge-nio pero no ha tenido suerte”. Y digo yo: ¿por qué no me echó una mano? Ella tenía fuerza para haber dicho a su marido: “Pepe, llama a la Columbia para que grabe a mi ahijado”. Pero no lo hizo. Y ella sabía cómo cantaba yo porque he cantado con ella muchas veces. Y he puesto de pie a Manolo Caracol cantando por fandangos en Madrid. He levantado cantando por soleá. Eso no lo hace todo el mundo. Entonces estaba yo de la voz extraordinariamen-te. Y ahora dice la gente: ¿Manolo Caracol por qué no te contrató en su tablao flamenco? Y eso digo yo, si me llamaba a cada instante. A lo mejor es envidia, me dicen algunos.

P.: ¿Por todos los sitios y espectáculos que ha pasa-do, con cuál se quedaría?

R.: El espectáculo que más recuerdo es con Juanita Rei-na, trabajé dos años y entonces no me conocía nadie pero me lo pasé muy bien. Hicimos una tourné por toda Espa-ña. He estado también en media Europa y parte de Amé-rica, y también trabajando con otros artistas. He estado en Argentina, Nueva York, Brasil, etc. He trabajado en muchos teatros y en muchos he tenido éxito. Sobre todo, en Bilbao, ni me lo esperaba. Ahí creí que tirarían todas las sardinas del mundo y resulta que repetí. Se cantaba enton-ces sin micrófono, el teatro tenía mucha acústica y se oía perfectamente. No veas la que formé en Bilbao.

P.: ¿Cómo es el mundo del flamenco desde dentro?R.: Es complicado. Parece que hay buenas cosas, y las

“En mi vida artística, mis compañeros no me han echado una mano, algunos me quitaron el pan”Ana Díaz / Fotografías: AMDF

EL PERLO DE TRIANA10 · ENTREVISTA · noviembre 2012 •triana crónica•

hay, pero también las hay malas. Es muy bonito cuando todo te viene bien, pero hay cosas que se atraviesan, la en-vidia es muy mala, hay gente que es muy envidiosa, yo ig-noraba que me tenían envidia muchas personas. Con el paso del tiempo me he dado cuenta, y me lo han dicho. Y no he tenido envidia a nadie. Yo entraba con una figura a cantar, y no me importaba, intentaba hacer lo mío lo mejor posible sin complejos ninguno. Y he ayudado a mucha gente. A una persona le presté 800.000 pesetas cuando yo tenía dine-ro, al final me dejó a deber dinero y se enfadó conmigo y con mi hermana. Ahora tiene un piso a costa mía y se quedó con mi dinero. Fui tan inocente que no firmé ningún papel. Y de esas co-sas, montones de ellas. No lo digo por echarme piro-pos, sino porque viene al pelo. Y he sido padrino de un niño de Guatemala. Y daba entonces 36.000 pese-tas al año cuando yo tenía dinerito. Lo tuve que cor-tar porque yo ya me estaba quedando sin dinero y llamé a Unicef y lo conté mi caso. Y se quedaron asombrados. Porque cobrando 50.000 pesetas mandaba eso, pero yo tenía unos ahorros y podía hacerlo. Era mi obligación como cristiano y creyente de ayudar a mi prójimo.

P.: ¿Usted no se ha casado ni ha tenido hijos?R.: He tenido novias, pero no me he casado porque mi

madre buscaba la vida como cantaora y yo trataba de salir del paso, trabajando para quitarla de cantar. Y al fin lo logré en el año 60 con ayuda de mi otra hermana. Y de ahí en ade-lante, como económicamente no tenía nada más que para comer, le enviaba a mi madre dinero. Me voy de este mun-do con esa pena, sin tener un hijo. Y nietos que me pudieran haber hecho feliz. Ahora los hijos de mi mente son mis ver-sos. Y cuando escribo es cuando me siento mejor. Aunque

sepa que no voy a lograr nada, hago un libro o lo que sea, se lo doy para que me lo corrijan a José Luis o a Ángel Vela.

P.: Usted vive con su hermana Encarna y cuida de ella.

R.: Encarna tiene 79 años. Y cuando no viene la mujer que nos ayuda y que paga mi otra hermana, tengo que fre-gar, estar pendiente. No tenemos ayuda. Y tenemos una paga pequeña, 303 euros al mes. Cuando fui a reclamar mi paga después de los años trabajados, en la Seguridad Social

había 256 funciones. Y yo he hecho más de 3.000. Yo coticé pero si quienes me contrataban no lo pagaron, ahora no ten-go para cobrar. Podía tener hoy una mejor pensión.

P.: ¿Cómo se las apañan para llegar a fin de mes?R.: Nos las vemos y nos las deseamos. Gracias a mi her-

mana que nos manda comida podemos llegar. A cada ins-tante nos manda un puchero, o un cocido, un potaje, con la mujer que viene aquí. Gracias a eso y a los libros que vendo. Pero ahora, como estoy en las condiciones que estoy, que tengo un posible tumor en el pulmón derecho, me falta la respiración. Tengo dificultad y me cuesta salir, y además es-toy al cuidado de mi hermana. La venta de libros ya no es igual. Antes sí porque daba recitales y en los recitales algu-

nas veces me daban dinero y vendía libros. P.: De su etapa profesional, dígame un momento

dulce y un momento amargo.R.: Momento dulce en el que quité a mi madre de cantar.

Fui el más feliz del mundo. Estuve 5 días como si tuviera en aquella época 50 millones de pesetas. Todo el mundo llorando de alegría en mi casa. Y tenía 7.000 pesetas juntas, no tenía más. Para que veas que a veces el dinero no hace la felicidad, sino el momento oportuno, el haber logrado al-guna cosa tuya, alguna ilusión, ese es el momento más boni-to. Como ese momento ninguno. Y un momento amargo, el haberme ido llorando una vez para mi pensión porque estaban todos los artistas trabajando y no me metieron en la fiesta. Mientras que yo a ellos los llamaba cuando cogía una fiesta. Y como no tenía para girar a mi madre, en los años 50, me fui llorando para mi pensión. Llorando como un niño. No porque no tuviera para comer sino porque no tenía para girarle a mi madre. Momento amargo y desagra-dable porque mis compañeros no me ayudaron. Estaban todos en las juergas de señoritos que llamaban a artistas, en-tonces dio la casualidad que llamaron a todos ellos menos a mí y ninguno me llamó. Mi madre me decía: “sé bueno pero no tonto”. Las juergas de señoritos eran aquellos que llamaban a los artistas y se iban a una venta y formaban una juerga. Y a la hora de terminar la juerga, le pagaban a los artistas, según el señorito, así venía la cosa. Algunos daban 1.000 pesetas a cada uno, otros daban 500, en aquella épo-ca era un dineral. Tenía para comer 15 días. Y ahora con 500 pesetas no tienes ni para desayunar. ¡Cómo se puede aguantar eso! Increíble cómo está la vida ahora mismo, está chorreando de mal. Hoy llevas 5.000 pesetas a la plaza y no te dura nada.

P.: ¿Y hoy hay buenos espectáculos de Flamenco?R.: En Triana hoy no hay nada. Ya se han muerto todos,

la única que queda es Matilde Coral pero también es ma-yor. Ya no es igual. Las fiestas que se formaban en las casas de vecinos no hay ni una. Por eso tiempos pasados fueron mejores.

P.: ¿Cómo se vive fuera de Triana?R.: Cada vez que voy a Triana siento nostalgia. Siento no

haber comprado allí un piso cuando podía. Vamos a Triana, no con tanta frecuencia. Ahora estoy mayor.

•triana crónica• noviembre 2012 · ENTREVISTA · 11

Conocí a Euge-nio Carrasco Morales, ‘El Perlo’, hace

muchos años, cuando era clara y redonda su voz y muy hondos

los propios versos que manaban de sus labios, cuando tenía el perfil de un patricio romano, el bronce en su cuerpo y la vida en sus ojos.

Él ya había recorrido medio mundo, o el mundo entero, po-niendo su voz y su palabra en los muchos espectáculos que viajaban desde Triana para enseñar a todos el arte de nuestra tierra, gitanería del Monte Pirolo trashumante por todas las geografías, simiente fértil de la Cava más gitana…‘El

Perlo’, mi buen amigo, ya estaba a vueltas de todo y se había subido mil veces en la noria gigante de la suerte, sintiendo desde sus cangi-lones el vértigo de las emociones, los calurosos aplausos de los tea-tros, la verdad y la mentira de la vida…

¡La vida…! Antes de sus triun-fos como can-taor, rapsoda y poeta, este gitano cetrino tuvo que sen-tir sus garras en su frágil junco, tiem-pos malos para una infancia a la que arañó la guerra, pésimos tiempos con la mochila a cuestas del miedo y del

hambre. Y él, ese gitanito que miraba la vida con sus oscuros ojos, limpiaba los zapatos a los señoritos, o vendía lotería, o pregona-ba frutas, o fundía meta-les, hasta que el genio de su estirpe, de su razón te-lúrica, lo hizo asomarse al balcón de los tercios para que fuera desgranándolos con la más hermosa de las cadencias:

Sirvientes somos todos del destino. / ¿Qué somos, si no somos nada nadie, / si somos un puñado de don nadie / que vamos caminando sin cami-no?...

Pero él, a fuerza de gol-

pes, fue labrándose el suyo con sus ayes y quejíos, con sus coplas y poemas, con un lirismo íntimo y vital que ha asombrado a todos los poetas cultos.

Apenas si sabía escribir y le brotaban de su mano los mejores poemas, jirones

del alma, corazón de as-cuas, co-plas que herían en los tres r e n g l o -nes de

una soleá, sonetos mode-lados por el fuego gitano de su fragua morena:

Por los cuatro costados soy gitano / y amigo de quien quiera ser mi amigo, / fui siempre y soy pan de trigo / y doy el corazón dando la mano. / Soy poeta sincero y soy her-mano / pues aunque me lastimen yo prosigo / siendo bueno, que la verdad mendigo / con un comportamiento noble y sano. / A mí me gustaría que en la gente / hubiese una hermandad gratificante / sin diferencia alguna permanente. / Sin que tengan la raza nunca en cuenta / porque llevarse bien es un sedante / sin que haya rencor que siempre aumenta.

Nadie mejor que él para retra-tar su bonhomía, su sencillez, su hondura de hombre de bien y su calidad humana. Amigo de to-

dos, Eugenio Carrasco Morales, ‘El Perlo de Triana’, recibió hace unos días el magno homenaje que se merecía por tantas y tantas cualidades con las que Dios quiso dotarlo, y su barrio lo acompañó para darle ese ¡Ole, ole a tiempo! con la gracia profunda con la que él lo recitaba en los escenarios.

Gracias a ti siempre, Eugenio, por habernos enseñado tantas co-sas en la vida.

Gracias por tu eterno desinte-rés.

Gracias por haberte cruzado en

mi vida en cualquier momento que ninguno recordamos.

Y esas gracias te las doy con una décima hermosa que para ti ha es-crito mi buen amigo y gran poeta Enrique Barrero Rodríguez. ¡Va por usted, maestro!

Verso y cantar, voz sencilla / reen-carnada en un clavel. / Sueño y com-pás, copla fiel / desde Triana y su ori-lla. / Si es Poesía Sevilla / hoy en tu voz se adelanta. / La vida, cuando se canta, / es una eterna canción / que la escribe el corazón / y la grita la gar-ganta.

El PerloTRIANA ETERNA

Viajaban desde triana para enseñar a todos el

arte de nuestra tierra, gi-tanería del Monte pirolo

Emilio Jiménez Díaz

Imagen de Eugenio Carrasco, El Perlo de Triana. - Archivo de Emilio Jiménez Díaz

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Las plazas son subvencionadas por la Junta de Andalucía según la Ley de Dependencia o privadas compatibles con la ayuda para el cuidado de los familiares.

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12 · CULTURA · noviembre 2012 •triana crónica•

Luis León León, las calesitas de TrianaMUY DE TRIANA Ana Díaz

Cuando en San Martín de Po-rres todo era huerta y campo, y apenas había algún edificio en los alrededores, ya paseaban

sus calesitas a los niños de Triana. Su padre ya obtuvo la licencia para amenizar la infancia de los más pe-queños en el año 1936. Pasó por diferentes pun-tos del arrabal, cuando todavía el tiovivo no era eléctrico: el Altozano, San Jacinto, avenida de Coria, e incluso llegó un poco más allá, hasta Plaza de Cuba. Ha-bía que trabajar para comer y Luis León León (1926-2012) desde pe-queño se dedicó al oficio junto a su padre. Así, en 1959, buscó un emplazamiento definitivo para lo que se convertiría en un negocio familiar y lo ins-taló en la plaza de San Martín de Porres.

Siempre ha reconocido este barrio como el suyo propio, aunque no fue-se trianero, aunque viviese en la Puerta Osario. “Este es mi barrio, y a mi casa sólo voy para dormir”, decía. El mítico Luis León fue tan conocido, querido y respetado en Triana, que hasta le nombraron

Trianero adoptivo en la Velá de Santa Ana del pasado año 2011. Un galardón que recibió con “mucho orgullo”. Generación tras generación han paseado en sus calesitas y quienes venían de pequeños con sus padres, ahora

vienen con sus hijos o con sus nietos.

Pero Luis León enfermó y, aunque siem-pre se mantuvo al pie de su año-rado tiovivo,

fallecía el pasado 26 de octubre dejando una huella imborrable en Triana. Ahora es uno de sus tres hijos, José Luis León, quien regenta el negocio. Desde los 14 años, ha vivido junto a su padre poniendo en marcha cada día las famosas calesitas de la plaza de

San Martín de Porres, junto al Mercado de San Gonza-lo. “Mi padre era un hombre muy querido, lo saludaban en todas partes,

era un hombre de su casa y de su trabajo”, afirma su hijo emocio-nado sin poder evitar las lágrimas al recordar a su padre.

Y es que día tras día, año tras año, aquí se han mantenido con-

tra vientos, riadas y mareas. “Es un trabajo sacrificado, siempre a la intemperie, y el viento es un enemigo, pero siempre estoy muy pendiente de la seguridad, de los anclajes, de los engrases, del mantenimiento, no es sólo venir y darle al botoncito”, ex-plica José Luis León. Siempre abierto, incluso en días festivos, ya está acostumbrado y conoce a la perfección el oficio que ha desempeñado durante casi toda su vida. “Este negocio también se ha resentido, antes los padres ha-cían largas colas, durante horas, para montar a los niños, incluso cuando las madres iban a comprar

aprovechaban y los dejaban aquí”, apunta. Sin embargo, ha notado el descenso de la natalidad y que “ahora prácticamente recién na-cidos ya entran en la guardería”.

Aún así, hasta esta atracción se acercan cada día un buen núme-ro de niños, incluso procedentes de otros barrios. Normalmente, los fines de semana y las tardes es cuando más solicitadas están estas calesitas.

Su estructura, con el paso de los años, ha ido cambiando. “Antes era todo de madera, se cambió, pero sí se mantienen intactos al-gunos coches”, algunos incluso han cumplido ya sus 100 años de

paseos. Eso sí, hay que estar al día según la época y tienen otros más modernos como el coche de Fer-nando Alonso.

León asegura que «ya no me bajo del tren», y aquí, en el año-rado negocio familiar, le llegará la jubilación. Su padre, Luis León León, siempre quedará en el re-cuerdo y en la historia de Triana. Un hombre recordado por todos por su labor realizada en el arrabal durante décadas. Ni que decir tie-ne que sus calesitas, de momento, siguen en marcha. No paran de girar manteniendo viva la ilusión de muchos niños y rememorando la infancia de muchos otros.

Su padre ya obtuvo la li-cencia para amenizar la

infancia de los más peque-ños en el año 1936

día tras día, año tras año, aquí se han mantenido contra vientos, riadas

y mareas

Imagen de las calesitas de San Martín de Porres cuando la estructura era de madera.

•triana crónica• noviembre 2012 · CULTURA · 13

Cuando las aguas y la especulación destrozaron el flamenco en el barrioFLAMENCO Manuel Sualis

Triana despierta todos los días mirando al Guadalquivir, mi-rando a Sevilla. Pero hay otro barrio hermano, más moder-

no, lejano de lo tradicional, que también saluda desde el mismo lado del río: Los Remedios.

La creación de Los Remedios a mediados del siglo XX vino a través de la decisión del Ayunta-miento de Sevilla de hacer esta zona, que hasta entonces era tria-nera, como zona de expansión urbanística. Se decidió por aquel entonces que además debería de ofrecerse para las clases pudien-tes del momento, abogados, ar-quitectos, empresarios, médicos, etc., la denominada clase media-alta o clase alta directamente. Esta ‘revolución’ urbanística hizo que millones de pesetas de la época centraran su objetivo en aquel enorme solar que comprendía en-tre Tablada, zona eminentemen-te militar y portuaria y Triana, arrabal que seguía manteniendo sus tradiciones, su idiosincrasia

y sus costumbres, además de se-guir siendo cuna del arte torero y del tema que nos ocupa, cantera indiscutible del flamenco y sal-vaguarda de las tradiciones mas jondas.

Hubo de pasar, fuera el destino que así quisiera, que en aquellos años las famosas riadas y ‘venidas’ de agua se incrementaran tanto en cantidad como en repeticio-

nes, siendo los años 50 y 60 del pasado siglo, unos años de anega-ciones tanto en Sevilla como en Triana, repetitivas y en ocasiones incluso violentas. Tuvieron que unirse estas dos circunstancias para que Triana viniera a sufrir unos de sus éxodos mas notorios

de su larga historia como barrio y precursor de vida. Por un lado, las construcciones de los prime-ro edificios de más de dos o tres plantas en Sevilla, las torretas de diez, doce o incluso más plantas, empiezan a copar el cielo de Sevi-lla y a erigirse como símbolo de modernidad y por otro lado de clasicismo social, haciendo una notoria diferenciación entre las modestas casas y patios de vecinos de Triana y los impresionantes y bien equipados pisos de Los Re-medios.

Mientras que en Los Remedios el agua no llegaba a la prime-ra planta, en Triana, las calles y algunas casas desaparecían como si Franco hubiera decidido hacer uno de sus famosos pantanos en el barrio, no se veían ni las tejas, el barrio desaparecía como por arte de magia bajo las aguas y tarda-ban días y en algunos casos sema-nas en reaparecer a la superficie.

La especulación que tan cerqui-ta habitaba de Triana, no tardó en

contagiarse al barrio y las cons-tructoras que veían como su ne-gocio de Los Remedios iba viento en popa, comenzaron a soslayar la idea de seguir su afán de compra, destrucción y construcción no solo en Los Remedios, sino tam-bién en Triana. Mientras las casas del barrio se llenaban de humeda-des y sus viejas construcciones de adobe en algunos casos hicieron

que su calidad bajara, se convirtió en un caldo de cultivo para la es-peculación de constructores, que ofrecían cantidades muy suculen-tas a los dueños de los terrenos o las propias casas.

Pasaban los años y las inunda-ciones se repetían, el valor de las

casas cada vez era más ínfimo y los especuladores cada vez más ambiciosos. Por todo ello, mu-chos de nuestros antiguos vecinos se vieron obligados a dejar sus ca-sas, patios de vecinos, corralones y sustituirlos por los barracones que el Ayuntamiento había cons-truido muy sagazmente en otras zonas de expansión en Sevilla como la zona del aeropuerto, lo que finalmente se denominaría Polígono San Pablo y en la ca-rretera sentido Cádiz, actual-mente Polígono Sur. Entre estos exiliados forzosos, muchas fa-milias flamencas e incluso dinas-tías enteras, se vieron obligadas a abandonar su Triana flamenca para irse a vivir a estos barraco-nes propiedad del Patronato de la Vivienda de Franco. Fue el prin-cipio del fin de los flamencos en Triana. En el próximo número, se profundizará en el perjuicio que tanto las riadas como la especula-ción inmobiliaria han causado al arte flamenco en Triana.

Hay otro barrio más mo-derno que también saluda desde el mismo lado del

río: los remedios

La especulación que tan cerquita habitaba de Tria-na, no tardó en contagiar-

se al barrio

Un abanico fundamental en el discurrir de la sociedad actual, el gesto más her-moso que un ser humano pueda llegar a ejercer es, sin duda, la solidaridad. Y en

nuestro barrio, por fortuna, este hermoso apelativo que aboga por la ayuda al prójimo abunda. Asociaciones, entidades, particula-res, hermandades, parroquias…, mil formas de caridad en cientos de calles que nos llevan a una ‘Triana Solidaria’.

Nuestra primera parada la tenemos en la calle Virgen de Fátima. En este rincón, una hermandad de negro ruán y de reluciente alma tiende su mano desde hace siete años a familias necesitadas a las que abastece de cientos y cientos de miles de kilos de comida. El derecho a ser alimentado es el objetivo esencial del Banco de Alimentos Santísimo Cristo de Pasión y Muerte.

“La coyuntura actual de la sociedad ne-cesita todas las manos posibles, y por su-puesto las hermandades, como parte im-portantísima de la Iglesia en Sevilla, deben ser y son ejemplo de solidaridad”, nos dice Hugo Fagés, diputado de Caridad de la corporación del Viernes de Dolores y res-

ponsable del citado banco de alimentos. Hugo, respaldado por un buen número de voluntarios, todos estos pertenecientes a la hermandad, se reúnen semanalmente para organizar el desembarco de unos 350 kilos de comida al mes para abastecer a hogares del barrio que padecen en silencio la crisis territorial. El buen hacer de estos verda-deros ánge-les custodios posibilita que hoy en día al menos a ocho familias de la feligresía no les falte un plato caliente sobre la mesa.

N i n g u n a de las fami-lias a las que actualmente ayudan tienen algún miembro dentro de la nómina de la hermandad. Es decir, nada de exclusividad a hermanos, sino que es una fuente de caridad para todo aquel que lo requiere, sea o no de Pasión y Muerte.

“Los alimentos fundamentalmente salen del presupuesto anual de la Hermandad, además de muchas personas que prefie-ren mantener el anonimato. Y desde hace un mes, el supermercado DIA de la calle

Virgen de Aguas-Santas nos dona muchos alimentos que están en fechas próximas a caducar”, comenta Hugo. Y todo es poco para recargar día tras día un banco repleto de ilusiones y buenas obras. Debido al cre-cimiento de peticiones que reciben anual-mente deben estudiar cada una de las cir-

cunstancias de las familias solicitantes. No sólo sus situaciones económicas, sino las necesidades propias de cada una de ellas: número de componentes, si tienen niños y de qué edades, alergias, intolerancias ali-mentarias, etc… Por ello, en nuestras posi-bilidades individuales está también el poder formar parte de esta obra social aportando nuestro granito de arena. Aquellos kilos de comida que nos sobran en las despensas o

podemos comprar en los supermercados siempre serán más que bien recibidos en un banco de alimentos que abre sus puertas los lunes, jueves y viernes de 19 a 20.30 horas en la casa hermandad, sita en calle Enrique Mensaque nº 10. También, por si el tiem-po apremia y no tienen la posibilidad de acudir personalmente, existe la opción de internet. A través del correo electrónico bancoalimentospasionymuerte@gmail.

com pueden contactar con Hugo y los vo-luntarios para colaborar. Por supuesto, esta es la vía para toda aquella familia que re-quiera de la ayuda del banco de alimentos.

Como reflexión final, una dulce melan-colía sobre lo gratificante en cuerpo y alma de aquel que obra el hermoso gesto de la caridad.

Dice Hugo Fagés: “la Caridad, como tal, siempre ofrece más beneficios espiri-tuales al que la practica que al que la recibe. Además se crean vínculos afectivos muy fuertes con las familias que buscan la ayuda del Banco de Alimentos Santísimo Cristo de Pasión y Muerte”.

Banco de Alimentos Santísimo Cristo de Pasión y MuerteTRIANA SOLIDARIA Moisés Ruz

la hermandad atiende a familias necesitadas desde

hace siete años

Una dulce melancolía sobre lo gratificante en

cuerpo y alma

14 · CULTURA · noviembre 2012 •triana crónica•

En febrero del pasado año 2011 se forja en Triana un ilusionante proyecto acerca de un deporte que en Sevilla parece ocupar un plano secundario, pero que en rea-

lidad moviliza a tantos jóvenes y mayores como el propio deporte rey.

El baloncesto es un caudal de respeto, de ejercicio de calidad físico y mental que desarrolla de manera innata una de las cua-lidades más demandadas en los deportes de élite, el juego limpio. Además, divierte, y tanto. Nunca se da un partido por perdido y hasta el más pequeño mantiene posibili-dades de derrumbar a Goliat.

Afortunadamente, en Triana tenemos una fuente de juventud que ha decidido en-

raizarse en la práctica del basket. La Escuela de Baloncesto Triana – Vicente Aleixandre ofrece dicha posibilidad a todos los cha-vales del barrio. “La escuela nació con el principal objetivo de impulsar un proyecto de ocio y deportivo dirigido fundamental-mente a los niños y jóvenes del barrio. Las edades de nuestros jugadores/as van des-de los 5 a los 17 años, es decir, desde pre-benjamines hasta juniors”, comenta Jesús Llano, responsable de la escuela deportiva. A muchos le sonará el nombre de Jesús Lla-no, o mejor dicho, de Chus Llano. Un sen-sacional jugador que disputó 11 tempora-das en la ACB, pasando por ciudades como Valladolid, Bilbao y por supuesto, Sevilla,

con el Caja San Fernando. “La Escuela de Triana es un proyecto personal, tanto mío como de mi compañero Javier Lafuente. Creo que compartimos la misma filosofía de entender este deporte y por encima de nuestros conocimientos y experiencia, nos gustaría plasmar esta filosofía en la evolu-ción de nuestra escuela”, comenta.

La gestión de la escuela está a cargo de la

empresa Ketal Sport y en la misma los ni-ños entrenan, aprenden y compiten. “Aun-que nuestro objetivo no es, de momento, el conseguir logros deportivos, la tempo-rada pasada quedamos campeones infanti-les/cadetes de la Liga Escuelas Cajasol. Fue muy bonito y por encima del campeonato, fue una enorme satisfacción ver la progre-sión tan rápida que tuvieron los jugadores

en tan poco tiempo”, afirma Chus Llano. Hasta la fecha, hay cinco equipos compi-tiendo, los pre-benjamines, los benjami-nes, alevines y los infantiles/cadetes en la Liga Escuelas Cajasol y los junior en los Juegos Deportivos Municipales.

Y todo ello, sin olvidar la realidad que no es otra que convencer a los muchos jóvenes de Triana a practicar el balonces-

to ante otra modalidad como es el fútbol y sus diversas variantes. “Está claro que el fútbol y sus variantes, el F7 y el fútbol sala, tienen mucho tirón entre los niños y jóvenes pero creemos que el baloncesto es un deporte más completo y muy atractivo. Los que lo prueban, se enganchan rápida-mente y no lo dejan nunca más. Para los padres, el baloncesto tiene un entorno más

formativo y donde se respira un ambien-te más tranquilo y donde valores como el respeto, el esfuerzo personal y el trabajo en equipo son tan importantes o más que la propia progresión técnica del jugador”, reafirma el responsable de la escuela.

Así, 50 jóvenes de Triana se reúnen casi a diario en la pista del Instituto Vicente Aleixandre para disfrutar de este bello de-porte. Un cifra más que considerable, te-niendo en cuenta que se forjó a raíz de 15 niños. Los entrenadores, de máximo nivel. Unido a la maestría y sapiencia de Chus Llano están Javier Lafuente y el nuevo fi-chaje, José Carlos López, encargado de los más pequeños.

Para aquellos interesados, existen varias vías para informarse. O bien a través de la empresa organizadora Ketal Sport (www.ketalsport.com / [email protected]). O acercándose un día de entrenamientos al centro escolar de la calle San Vicente de Paul.

La Escuela de Baloncesto Triana ya ha dado buenos jugadores de baloncesto para equipos señeros como el Labradores, Náu-tico o incluso el propio Cajasol. Es, sin duda, una raíz trianera que suma y sigue y que seguro forjará a grandes jugadores para la élite de este deporte. Pero antes, el mejor método es no dejar de aprender jugando.

Escuela de Baloncesto Triana, una manera de aprender jugandoDEPORTES Moisés Ruz

En febrero de 2011 se forja en Triana un ilusionante proyecto acerca de un deporte que en Sevilla parece ocupar un segundo plano.

Corría el 9 de abril del año 1936 cuando Triana vio nacer a uno de los máximos exponentes de vida entregada por y para el mundo del toro. Un ruedo de medios ladrillos, como improvisada plaza de toros, una chavalería que ju-

gaba con un trapo o una sábana, como improvisado capote, donde a veces incluso simulaban faenas mágicas, en las que ellos mismos eran los protagonistas. Un lugar, la Vega de Triana; una ilusión, el ser figura del toreo; y un nombre que despuntaba entre todos ellos, Antonio Martínez Díaz ‘Fini-to de Triana’. Así comenzó la andadura de tentaderos, toreo de salón y maletillas que le llevarían no solo a torear en mul-titud de pueblos de la geografía española como novillero, sino a ha- cerlo en la Maes- t r a n z a y de una manera tan bri- l l a n t e , que abrió la puer-ta que lla- man del Príncipe, en una faena memorable, un domingo de Corpus, para ser llevado en volandas desde el coso baratillero hasta el barrio Volun-tad, entre un gentío, ensimismado, ante tanta clase y mane-ras despuntadas de una nueva figura en el mundo del toro.

Pero no sería con la muleta y la espada con lo que Finito destacaría, pues pronto cambió los trastos de matar por las banderillas y el capote de briega, para convertirse en figura relevante de los hombres de plata. En el año 1962, en plena temporada, fue Vicente Vega ‘Gitanillo de Triana chico’ quien se fija en Finito, que por aquel entonces em-pezaba a despuntar como banderillero, y le da la oportu-nidad de actuar en multitud de festejos y con casi todos los

novilleros y matadores de toros del momento. Actuando en una de tantas corridas, le llega la oportunidad de colo-carse en la cuadrilla de Miguel Báez ‘Litri’ en las tempo-radas de 1966 y 1967, en las que el maestro se retira. Dos temporadas que le valen la confianza de José Fuentes, con el que se coloca las tres temporadas siguientes. Limeño, José Luis Parada y Juan Carlos Beca Belmonte también decidieron apostar por el maestro de Triana, en las tem-poradas comprendidas entre 1971 y 1973.

No se coloca en ninguna cuadrilla fija, si bien entre 1975 y 1986 vive su época dorada con José Luis Campuzano a cuya cuadrilla pertenece diez temporadas consecutivas, e n g r o - s a n d o a d e m á s filas de t o r e r o s tan im-portantes c o m o Ordóñez, ‘ M i -g u e l í n ’ o Paco C a m i n o e n t r e otros tantos.

Su amor por y para con lo demás le hace además ac-tuar en algunos festivales benéficos, como el realizado en 1969 en Sevilla, a favor de la cabalgata de Reyes Magos, o para las obras de Cazalla de la Sierra, promovidas por el siempre recordado padre Leonardo Castillo, así como para ayudar al famoso picador ‘cuatro gordas’ cuando este último se encontraba enfermo.

Ha actuado no solo en el ámbito nacional sino también en el internacional, como América y Portugal, cosechan-do grandes triunfos. Recuerda cada una de las tardes que actuó en la Maestranza, saboreando grandes triunfos que

le han valido el calor y la admiración de toda Sevilla, así como las ocasiones en las que la Banda del Maestro Tejera, hacia sonar la música en honor de Finito tras unos pares de banderillas memorables, por lo que derramó alguna que otra lágrima al albero del Baratillo.

Numerosos son los premios concedidos a tan admira-ble figura habiendo obtenido en dos ocasiones el Premio Maestranza, las temporadas de 1973 y 1974, Mayte de Madrid también en el año 1974, y otros tantos en ferias tan importantes como Huelva, Zafra o Zaragoza, así como el cosechado en la Feria de Nimes (Francia).

A principios de los años noventa, más concretamente en 1991, p o n e fin a su c a r r e r a c o m o b a n d e -rillero, si bien su dilatada y más que ad- m i r a d a carrera le hace en el año 1992 acceder y tener el privilegio de ser Asesor Taurino de la Real Maestranza, ejerciéndolo más de 20 años. Faceta ésta que desempeña actualmente, habiendo presenciado numerosos triunfos y tarde de toros. Su mag-nífica y positiva carrera sigue dando que hablar y numero-sas son las conferencias o tertulias que precisan de su buen hacer, siendo por último la federación malagueña de tau-romaquia la que le ha distinguido con su medalla de oro, y el nombramiento como socio de honor de la misma, un más que merecido reconocimiento a tan ejemplar carrera. Único, así es y que sea por muchos años el maestro ‘Finito de Triana’, un torero con semblante de plata.

Finito de Triana, semblante de plataTOROS José Esmeralda

Ha actuado en el ámbito internacional como amé-

rica y portugal

pronto cambió los trastos de matar por las banderi-llas y el capote de briega

el baloncesto es un cau-dal de respeto, de ejercicio

físico y mental

50 jóvenes de triana se reúnen casi a diario para disfrutar de este deporte

desde 1992 es asesor tau-rino de la real Maestran-

za de Sevilla

•triana crónica• noviembre 2012 · CULTURA Y DEPORTES · 15