triana cronica febrero 2011

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TRIANA CRÓNICA E L P E R I Ó D I C O D E T R I A N A 2011 Publicación mensual Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Número 2 - Febrero 2011 www.trianacronica.es · L A W E B · Muy de Triana: Velarde y Borromeo Triana Eterna: Visión del Altozano El tiovivo, el Mercado y el Ayuntamiento Dónde comer y beber A N A R O S A QUINTANA Pásalo! Recicla Triana Crónica ¡No lo tires, pásalo! · E N T R E V I S T A ·

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Triana Cronica mes de febrero

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Page 1: Triana Cronica Febrero 2011

TRIANACRÓNICA

e l p e r i ó d i c o d e t r i a n a2011

Publicación mensual Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Número 2 - Febrero 2011

www.trianacronica.es· L A W E B ·

Muy de Triana: Velarde y Borromeo

Triana Eterna: Visión del Altozano

El tiovivo, el Mercado y el Ayuntamiento

Dónde comer y beber

A N AR O S A

Q U I N T A N A

Pásalo! Recicla Triana Crónica ¡No lo tires, pásalo!

· E N T R E V I S T A ·

Page 2: Triana Cronica Febrero 2011

02 · PUBLIcIDAD · febrero 2011 •triana crónica•

Page 3: Triana Cronica Febrero 2011

El libro del escritor italiano Federico Moccia, ‘Tengo ganas de ti’, es la segunda parte de ‘A tres metros sobre el cielo’. Se trata de una novela de amor. La trama o la historia es lo menos conocido. Incluso quien no haya te-

nido la oportunidad de leerlo, conoce al autor y a su libro. Porque de él ha nacido el denominado ‘fenómeno Moccia’.

Con el fin de imitar una de las escenas de la novela, mu-chos de los jóvenes italianos colgaron en el Puente Milvio de Roma candados con sus nombres escritos para simbo-lizar su amor. Se ha convertido en una curiosa tradición. Enganchan los candados a las farolas del puente y poste-riormente tiran la llave al río Tíber.

Desde entonces, el ‘fenómeno’ se ha trasladado a otras ciudades del mundo. Y aquí, en Sevilla, le ha tocado so-portar esta moda al Puente de Triana.

Desde hace unos años, las parejas emplean las barandi-llas de tan señero puente para colgar esos candados como señal de su amor eterno, queriendo emular a la moda que se ha impuesto en Italia en el puente Milvio.

Sin entrar en cuestiones sentimentales ni emotivas, se debería tener en cuenta las consecuencias que este tipo de

acciones puede tener en un futuro sobre este monumento. Sin ir más lejos, podemos remitirnos al caso del puente

Milvio, que al igual que el de Triana, es el más antiguo de su ciudad. Quizás, es más conocida la moda en sí por la curiosa acción que conlleva que por los efectos que provocó. Las farolas sobre los que colgaban sus pesadas muestras de amor fueron cediendo. Así, lo que comenza-ba como un gesto romántico y divertido, se convirtió en un problema. Los pilares y la estructura del puente podría verse afectada, así que el Ayuntamiento italiano decidió, como alternativa, ubicar unas cadenas donde colgar los candados para evitar el daño al puente y, de esta forma, no se detenía el curioso ritual de amor.

Aquí, el Ayuntamiento ya ha tenido que realizar varias batidas para limpiar el Puente de Triana. La última hace tan sólo unas semanas. Y unos días antes de que los reti-raran, este periódico pudo constatar que en las barandillas del Puente había al menos un millar de candados colga-dos.

Sostener tanto peso no debe ser muy beneficioso, sobre para un monumento que, paradójicamente, tuvo que ser

declarado en 1976 Monumento Histórico Nacional para su conservación. Y ahora, parece que no importa avasa-llarlo y corromperlo a base de modas importadas que, en algunos casos, muchos de sus aficionados desconocerán la procedencia.

Nada más producirse la retirada de los candados el pasa-do mes, como si fueran hongos volvieron a reproducirse. ¿Cuánto dinero puede costar quitar esos miles de canda-dos? Es inexplicable por qué las modas ajenas se toman como propias sin conciencia alguna, y sin la responsabili-dad necesaria, menospreciando además el valor del patri-monio histórico que tenemos.

Por más que los operarios se afanan en quitar del Puente una y otra vez esas muestras de amor, vuelven a aparecer. Quizás, se deberían tomar medidas a priori.

Establecer cierta protección, evitar la perversión que se produce sobre este importante monumento. También, el civismo y la educación deberían ser más rotundos y uní-sonos para aprender a no hacer uso de las modas de forma sistemática. Todo esto, también puede ser considerado un gesto de amor para con nuestro patrimonio.

CRÓNICA COMUNICACIÓNEDITOR Y DIRECTOR: Daniel Martínez REDACTORA JEFE: Ana Díaz DIRECTORA COMERCIAL Y MARKETING: Carmen CordónREDACCIÓN: Pepe Barahona, Moisés Ruz DIRECTOR DE PRODUCCIÓN Y PREIMPRESIÓN: Antonio PrietoDIRECTOR DE FOTOGRAFÍA E IMAGEN: Nacho Álvarez DEPARTAMENTO DE SISTEMAS Y MULTIMEDIA: Oh! Creaciones© Crónica Comunicación S.L.U., Sevilla 2010. Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser, ni total ni parcialmente, reproducida, distribuida, comunicada públicamente, utilizada, registrada o modificada, de cualquier forma o modalidad, sin la previa autorización de Crónica Comunicación S.L.U.TRIANA CRÓNICA no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos.Dirección: Apartado de Correos 2088, 41010 Sevilla - Correo electrónico: [email protected]: Recoprint Dos Hermanas, S.L. Depósito Legal: SE 8674 - 2010

·3 Los candados del amor EDITORIAL ·4 Opinión y La Voz de Triana ·6 y 7 Opinión y En profundidad·8 &9 Reportaje: S.O.S. Cerámica ·10 y 11 Entrevista a Ana Rosa Quintana ·12 Carril Cofrade , Triana Eterna y

Muy de Triana ·13 Actualidad: El Tiovivo ·14 y 15 Deportes: Olimpic de Triana, Cuchillo & tenedor y Rey de Copas

ÍNDICE

Oído

Olfato

Historia Tacto

Gusto

VistaArte

TRIANA cRÓNIcA - FEBRERO 2011

2011

EDITORIALLos candados del amor

TRIANACRÓNICA

•triana crónica• febrero 2011 · OPINIÓN · 03

Page 4: Triana Cronica Febrero 2011

El Sieso Callejón de la Inquisición

Enrique CastilloPresidente de la A.c. Peña Flamenca Triana

Siendo Triana tan flamenca, no existía una peña flamenca en el barrio constituida oficialmente como tal. Así que, hemos crea-do esta peña, cuya sede se está construyendo en la calle Concha Espina, con el objetivo de ofre-cer conferencias de todo lo re-lacionado con el flamenco, pues contamos con la colaboración de varios personajes ligados a Triana y de flamencólogos. También se darán clases de guitarra y clases de baile. El límite de socios será de cien.

Juan MacíasPte. Asoc. de comerciantes casco Antiguo de Triana

Nuestro mayor reto es dinami-zar y hacer más atractivo el pe-queño y mediano comercio situa-do en el barrio de Triana. Dar a conocer la amplia y diversa oferta de establecimientos comerciales y hosteleros ubicados en el mis-mo, resaltando las ventajas de dichos establecimientos, como la calidad, tanto en la relación con el cliente como en los productos y servicios que se ofertan, y el conocimiento de los mismos, y la cercanía, tanto física como en el trato. Contacto: 625 488 883.

LA VOZ DE TRIANAP

oco tienen que ver las calles a menudo nevadas del pueblo natal de Irina, a unos 200 ki-lómetros de Moscú, con las

estrechas calles de Triana, cuyas sombras hemos de buscar en ve-rano para guarecernos del sol y, sin embargo, mientras anda por ellas, Irina se siente en casa. No en vano, lleva aquí casi tantos años como los que vivió allá y, como ella dice, de los últimos se acuerda más.

Triana es, desde luego, un ba-rrio de Sevilla, uno de sus distri-tos, en última instancia sólo una unidad de ordenación adminis-trativa, pero es a la vez mucho más que eso. Es cierto que tiene calles bonitas, pero también otros barrios las tienen; tiene historia e hijos ilustres, aunque tampoco es la única en eso; tiene un puente que es un monumento, y tal vez sean docenas los barrios de Espa-ña que podrían afirmar lo mismo. Entonces, ¿qué tiene Triana que la hace distinta, especial, capaz de atrapar el corazón de todo aquel que la contempla? El brillo en los

ojos de Irina es la respuesta: por encima de todo lo demás, Tria-na es un sentimiento; un senti-miento que trasciende los límites físicos del barrio; es un sentirse trianero allá donde uno va, pero también venga de donde venga.

Triana, como cualquier lugar, nació gracias a gente que venía de otros lados, y creció porque esa gente se sintió trianera, inclu-so antes de llamarse así. Nuestro barrio tiene siglos de historia, ha vivido mucho antes de que noso-tros llegáramos a él y vivirá aún más tras nuestra marcha. Es la esencia de este barrio, que trans-forma a quienes lo habitan, pero que cambia y evoluciona junto con ellos.

Actuar como si fuéramos sus únicos ocupantes legítimos, constituidos en reserva espiritual de lo trianero frente a los ‘recién llegados’, vengan de Rusia o del otro lado del río, no sólo va con-tra esa esencia, sino que olvida que antes que nosotros ya habi-taron sus casas, por ejemplo, mu-chas familias gitanas que hubie-ron de dejar su Cava en los años 70. Pretenderse dueño de ese sentimiento es tan absurdo como querer atrapar el amor eterno po-niendo un candado en el puente, y a mí, que me perdone Moccia, estos candados y los otros, me si-guen sonando más a cadena per-petua que a amor eterno.

triana es un sentimien-to; es un sentirse triane-ro allá donde uno va, y venga de donde venga

José Manuel Ariza

José Luis Romero Chiara Julia Rodríguez

Desde la Cava

Desde Rusia con amor

Robarle el caramelo a un niño

Coches como retretes en Triana

Cartas y correos electrónicos al [email protected] / Apartado de correos 2088, 41010 Sevilla

Las cartas dirigidas a esta sección pueden enviarse por co-rreo electrónico a [email protected] o por co-rreo postal al Apartado de Correos 2088, 41010 Sevilla. No excederán de 10 líneas mecanografiadas y TRIANA CRÓ-NICA se reserva el derecho de extractar y publicar los textos que estime oportuno tanto en la edición impresa como en la sección de opinión en la edición digital. No se devolverán originales. Las cartas deben incluir el nombre, el número de DNI y la dirección del remitente. TRIANA CRÓNICA po-drá dar contestación a las cartas dentro de la misma sección.

En los recorridos de las pasadas Cabalgatas de Reyes Magos, tanto en la del Ateneo como en la nuestra, Triana, he sido

testigo de escenas increíbles: grupos de jóvenes y no tan jó-venes, e incluso algún solitario, se colocaban estratégicamente junto a chiquillos disputándoles caramelos y regalos, mientras los empujaban, pisaban y en definiti-va, molestaban e incordiaban.

Se trata de una fiesta en la que, por supuesto, debemos partici-par todos, pero guardando los adultos, tanto jóvenes como personas mayores, un segundo lugar y dejando el protagonis-mo a los niños.

Ya he visto varias veces a due-ños pasear a sus perros por el barrio y, ni cortos ni perezo-sos, los dejan que hagan sus

necesidades en las ruedas de los coches que están aparcados en las calles.

Lo de la bolsita está bien que la lleven para recoger las nece-sidades mayores, aunque a más de uno parece que se le olvida. Pero, ¿y las necesidades meno-res? Pues ya que no les sirve la bolsita, que no dejen que las hagan en los coches de los ciu-dadanos, que ellos aparcan tran-quilamente sus vehículos, y no precisamente para que sean usa-dos como retrete para perros.

Ayer en el Mercado de Triana me preguntaron: ¿comer fruta después de las comidas es bueno o malo? ¿Engorda? ...

La recomendación de comer fruta antes de las comidas viene dada por la capacidad saciante de éstas. Medida muy útil mientras

se quiere controlar el peso (si se toma antes produce sensación de lle-nado por su aporte en fibra, evitando una ingesta posterior excesiva).

Y aunque es cierto que la fruta, debido a la gran cantidad de fructo-sa, pero sobre todo a la de glucosa que aporta, produce una liberación rápida de insulina (en resumen, favorecedora del engorde). Si la comi-da es normal en cuanto a tiempo, composición y cantidad, el orden en que se ingieran los alimentos no tendrá excesiva importancia (si la cantidad de calorías es la misma). Recordemos que los alimentos per-manecen alrededor de dos horas o dos horas y media en el estómago mezclándose (formando la papilla).

Tejar del Husillo

Puente de amorÁngel Vela Nieto

L os candados del puente surgen cuando el romanticismo apenas parece que afecte a nuestra juventud y como un prodigio de Cupido al que creíamos en el paro. No parece que sea una estratagema comercial, aunque convendría preguntarle al amigo Roberto Paredes cómo va la

venta de candados en su ferretería. El puente de Triana ha dejado de ser republicano o gitano, según el viento de las flamencas banderitas; ahora su íntima identidad se la dan esos nombres unidos por la conjunción ‘y’ que lo han bautizado como un puente de amor ‘en tiempos revueltos’. Pero no olvidemos que sobre este puente deslumbró la bella Diana al poeta Micer Francisco Imperial, y Demófilo, padre de los Machado, quedó prendado de su trianera, Ana... y no hay candados que los recuerde.

No parece una estratagema comercial

Consultas a [email protected]

A tu saludFruta después de comer

Dr. Andrés RománDoctor clínica Estética Médico Quirúrgica

04 · OPINIÓN · febrero 2011 •triana crónica•

Page 5: Triana Cronica Febrero 2011

•triana crónica• febrero 2011 · PUBLIcIDAD · 05

Page 6: Triana Cronica Febrero 2011

Don Camilo fue un escritor brillante, tierno y borde a un tiempo, áspero como las or-tigas que crecen en las cune-

tas de los caminos que recorría a pie y sensible como esas flo-recillas que lo acompañaban en sus viajes y en su prosa. Contradicto-rio y ambiva-lente. Conocedor como pocos del alma de España gracias a esas peregrinaciones cuyo fin no era una ermita ni un santuario, sino la escritura en es-tado puro. En uno de esos recorridos por la vieja piel de toro se plantó en nuestra tierra: ‘Primer viaje an-daluz’ es el título de aquella obra que no tendría con-tinuación.

En este libro, ape-nas conocido por la mayoría de nuestros paisanos, Cela recala en Sevilla pero se queda a vivir en su barrio más universal. Don Camilo, que tenía pinta de vagabundo hasta el punto de que le da-ban limosna en la calle, se queda a dormir en casa de una artista del flamenco que en realidad se dedica a otros menesteres más carnales y que mantiene con su trabajo a una

familia que hoy en día sería cla-sificada como friki.

Quien quiera ver aquella Tria-na de finales de los años cincuen-ta con los ojos, el ingenio y el

humor corro-sivo de un pre-mio Nobel, ya sabe lo que tie-ne que hacer. La carcajada está asegurada gracias al su-

rrealismo de los personajes que desfilan por este relato. La sonri-sa irónica, también. Y un curio-

so estudio del flamenco que realiza Cela con un

rigor sorprendente para aquella épo-

ca: aparece un listado con los cantes comen-tados según sus características,

además de una amplia selección de

letras flamencas.Al leer el ‘Primer via-

je andaluz’ parece que viajamos a través del tiempo para encon-trarnos con una Triana donde

se cantaba en las tabernas, donde se vivía de la picares-ca, donde se agolpaban to-dos los tópicos que existían en

aquella contradictoria realidad. Una Triana que ya no existe más que en los libros y en ese recuer-do vago que aún vaga por las ca-lles que conforman su alma.

Laura y Carlos; Rober y Jenny; Lolo y Carmen… así más de 2.000 parejas han dejado prue-ba metálica de su unión, abra-

zada al Puente de Triana, arro-jando después la llave al río. Es la moda del candado. Una moda, como tantas, importada de fue-ra de nuestras fronteras. En este caso, todo apunta a la pluma de Federico Moccia y su obra ‘Tengo ganas de ti’, aunque, a decir ver-dad, visto el índice de lectura que tenemos los sevillanos, mucho me temo que el libro tiene poco que ver en el asunto.

Según la Federación del Gre-mio de Editores, en Andalucía

y en Sevilla, seguimos a la cola entre los lectores de toda España. Quizá, por eso, los que le ponen un candado al cariño desconocen la historia de Al Mutamid y Ramuyqui-ya, una esclava trianera a la que el rey, para demostrarle su querer, hizo justamente lo contrario: liberarla de sus cade-nas.

Así que, a quienes se empeñan en defender este amor de ferrete-ría, me permito hacerles algu-

nas sugerencias menos posesivas y menos lesivas para nuestro patrimonio. Por ejemplo, po-drían remontar el río en barca,

como cuenta la leyenda que hizo Hércules en busca de su amada Astar-té y antes de fundar Sevilla; o subirse a los tejados para fo-

tografiarse junto a la Torre de Don Fadrique, donde el infante del mismo nombre se veía con su madrastra y amante, Doña Jua-na; o quizá visitar y descubrir el

Convento de Santa Inés, donde se refugió Doña María Coronel para huir del ‘amor’ del rey Don Pedro. Todas ellas son leyendas sin tirón mediático, pero que forman parte de la historia ro-mántica de la ciudad. Leyendas con las que, además de a quien queremos, podemos demostrarle amor a nuestro barrio, dejando de dañar sus lugares emblemá-ticos. Pero claro, para conocer todo esto, hay que leer. Por eso, mi última propuesta pasa por encerrar a tanto ‘enamorado’ en una Biblioteca Municipal.

¡Ah! Y, por supuesto, tirar des-pués la llave al río.

podrían remontar el río en barca, como cuenta la leyenda que hizo Hércu-les en busca de astarté

la carcajada está asegura-da gracias al surrealismo

de los personajes que desfi-lan por este relato

en ‘primer viaje andaluz’, cela recala en Sevilla

pero se queda a vivir en su barrio más universal

Alto & ZanoDon Camilo en Triana

Jacinto Santa Ana

El CuadraítoJavier Bolaños

Amor de ferretería

06 · OPINIÓN · febrero 2011 •triana crónica•

Page 7: Triana Cronica Febrero 2011

Es una incógnita precisar el momento exacto al que se remonta la aparición de la cerámica en Tria-

na. Pero se puede afirmar sin temor a equivocar-nos, que es desde que hay constancia de los prime-ros vestigios de pobla-miento humano en Sevilla.

Toda la Vega y las pri-meras estribaciones del cer-cano Aljarafe, fueron históricas canteras donde se nutrían los alfares trianeros, favorecidos por el asentamien-to geográfico y geológico a orillas del Río Guadalquivir.

Todas las culturas que pasaron por la anti-gua Híspalis, dejaron muestra de su arte ce-rámico a través de multitud de testimonios, en el legado cultural de la cerámica del viejo arrabal.

A partir de la invasión musulmana de Es-paña en el siglo VIII, es cuando tomará un nuevo camino el arte en general, y la cerámica vi-driada en particular, con la aportación de nuevos pro-cedimientos y métodos de elaboración. Alcanzando unos niveles de calidad desconocidos hasta el mo-mento.

El estilo mudéjar propiciará un nue-vo florecimiento de la cerámica, gracias al mantenimiento de las técnicas heredadas del periodo hispanomusulmán, destacando el empleo de reflejos, del alicatado, de la cuer-da seca, azulejos de cuenca, de relieve, etc..

Coincidiendo con el renacimiento, las labores trianeras se extenderán por toda la península Ibérica. Del mismo modo llegará hasta América, donde se conservan numero-sos ejemplares.

El centro cerámico se mantuvo muy acti-vo hasta bien entrado el siglo XVIII, siendo ya reconocido los magis-trales paños zócalos y re-tablos devocionales, reali-zados por la maestría de grandes artistas que crea-ron toda una escuela de pintura cerámica sevillana.

Es en el siglo XIX, cuando el comerciante Carlos Pickman Jones decidió crear una fábrica de loza, arrendando el convento de Cartujos de San-ta María de las Cuevas, ya que había sido desamortizada ‘La Cartuja de Sevilla’.

En el último tercio del siglo XIX se vi-vió un nuevo resurgimiento, gracias a in-

dustriales emprendedores, que pusieron las bases estéticas y

técnicas que desarrollarían generaciones posterio-res. Detrás de este mo-vimiento encontramos eruditos, que se apasio-naron por la cerámica como Don José Gestoso

Pérez. Que con sus ideas de re-

cuperar los procedimientos cerámicos del pasado, alentaron

a nuevos ceramistas que trabajarían en las incipientes fábricas.

En estos hornos se cocieron la mayoría de las piezas de cerámica que adornan los edi-ficios que se construyeron en torno a la Ex-posición Iberoamericana de 1929. Durante estos años, se crearon las clases de Cerámica en el Colegio Reina Vitoria, impartidas por José Tova Villalva, maestro de grandes ce-ramistas y posteriormente continuadas por José Recio. Éste fue el momento de mayor

expansión de la cerámica trianera, creándose una nueva y rica burguesía in-dustrial que adquirió un peso económico y social muy destacado, no sólo en el barrio sino en toda la ciudad.

Los ceramistas pasaron a tener un poder político y de representación del barrio, como son el caso de Manuel Arellano, José Mensaque, Manuel Rodríguez, Manuel Ca-rriedo y el último apoyado por los ceramis-tas Alfonso Jaramillo, todos concejales en el Ayuntamiento de Sevilla.

Tras la Guerra Civil Española el movi-miento regionalista se fue perdiendo y es el inicio del declive de las importantes in-dustrias alfareras. Sin embargo, sobrevivie-ron algunos talleres, gracias a figuras de la cerámica que le dieron carácter personal a sus obras.

Empresas como las fá-bricas de Ramos Rejano y Vadillo Plata (heredera de José Mensaque y Vera), cerró en torno al año 1968, la Fábrica de Pedro Navia en 1975. La Fábrica de Mensaque y Rodríguez

y CIA se finiquita a mediados de la década del 2000. La Cartuja se encuentra en regu-lación de empleo, Cerámica Santa Ana en cierre parcial y en una delicada situación la mayoría de los talleres que aún perviven en nuestro barrio.

La Expo’92, que pudo ser una ocasión

única para afianzar definitivamente la cerá-mica trianera, ignoró el viejo oficio del ba-rro, siendo nula su presencia en la muestra.

El panorama actual no se presenta agra-dable, debido a la falta de espacio, y todo esto unido a la escasez de encargos, la fuerte presión especulativa inmobiliaria que está transformado la zona y la falta de apoyo decidido por parte de las instituciones, que desde hace muchos años, han hecho hundir uno de los centros cerámicos históricos más importantes del mundo.

Triana, además del Museo de la Cerámica, necesita una Escuela Superior de Cerámica. También es necesario, que las administra-ciones públicas elaboren un plan de refuerzo a los talleres que quedan.

Pablo OlleroLa boca del león

No reconocí su voz. “Hombre Paco”. Respondió casi un susu-rro: “Tengo que verte”. “¿Pue-des a las cinco?”. Llegó demacra-

do, con ojeras, delgado. Nada que ver con aquel profesional enamora-do de su compañera, quien ganaba un magnífico sueldo en una de las fundaciones que habían montado para la Junta desde el partido.

“Todo me iba estupendamen-te y a Pepa la nombraron Gerente de la Fundación Andaluza para el Estudio de la Implementación de Modelos Ecosostenibles de Ha-bitabilidad para la Convivencia Multigeneracional. Buen sueldo, despacho espectacular y trabajo in-teresante. Pepa, que siempre ha sido una mujer progresista y compro-metida, decidió aplicar en casa los informes de la ‘comisión paritaria multigeneracional’. Lo primero, el dormitorio, por ahí empezó todo: deshacer y hacer las camas cada día resultaba una actividad insosteni-ble. Bien, ya no hay que pelear con las sábanas pero, craso error, desde hace un año todos los convivientes

dormimos en el suelo. Los dormi-torios están más bonitos pero yo duermo fatal y me duele todo el cuerpo.”

“Segundo informe: el comedor, perdón, el ‘espacio de convivencia intergeneracional contra el cambio climático’. Las bombillas, habrá que cambiar las bombillas. Me equivo-qué. Lo del comedor se llevó por delante la cocina, ahora desayuno una mezcla fría de leche de soja con trigo y ceno una ensalada de cogo-llos ecológicos. Para comer digo que tengo trabajo, y se me saltan dos lágrimas con una tapa de cual-quier cosa en el bar de la esquina”.

“Tercer informe, para tirar la toa-lla: ‘Sobre la necesidad de limitar y concentrar la huella ecológica del impacto biológico antinatural de los conjuntos de convivencia: por la superación racional de las limitacio-nes adquiridas’. Para llorar, hoy mi cuarto de baño es un espacio libre del impacto fisiológico natural del hombre y la mujer. Pedazo de cola en la puerta del vecino para usar su cuarto de baño convencional.

Y eso que, con el fin de limitar la huella ecológica, he pagado unos cursos a precio de riñón: ‘Del sis-tema tántrico para el control de las necesidades adquiridas’ ”.

Acabó de hablar, y le dije: “Llo-ra y te desahogas”. “¿Llorar? Está demostrado que la salinidad de los flujos oculares perjudica la fertili-dad de la tierra”.

el dormitorio, por ahí em-pezó todo: deshacer y ha-cer las camas cada día es

una actividad insostenible

Naturales

todas las culturas que pasaron por la antigua

Híspalis, dejaron muestra de su arte cerámico

el panorama actual no se presenta agradable, debi-do a la falta de espacio y a

la escasez de encargos

Alfonso Carlos Orce Villar

La cerámica de Triana

ceramista y Doctor en Bellas ArtesEN PROFUNDIDAD

Alfonso Orce es Ceramista y Doctor en Bellas Artes. Rea-lizó la Tesis Doctoral en cerámica sevilla-na. En la actualidad, es profesor en el IES Vicente Aleixandre de Triana y presiden-te de la Asociación Cultural y Artística

Trianera.

•triana crónica• febrero 2011 · OPINIÓN · 07

Page 8: Triana Cronica Febrero 2011

Entrar en el único taller de cerámica que subsiste en el barrio de Triana es todo un privilegio. Descubrir los entresijos, entre un laberinto de antiguas habi-

taciones, que conservan el legado de este arte, generación tras generación, hace a cualquiera testigo excepcional de un oficio emblemático en el arrabal. Y bien atesora sus orígenes uno de sus patios interiores, con su escudo en cerámica: Montalván. Más abajo, en letras y números de cerámica, negro sobre blanco: DESDE 1850.

Aquí, en la calle Alfarería, en el epicentro de artesanos, entre objetos de barro, lleva ya unos 25 años José Manuel Canto, que explica que “la fábrica es familiar, y desde hace dos generaciones no la lleva gente de la familia Montalván, porque ésta se pier-de con Manuel García Montalván sobre los años 40, pasando a manos de su viuda que se asocia con trabajadores de Montal-ván para que no se pierda la fábrica”. Y esos trabajadores son los ascendientes de los ahora socios de esta mítica cerámica.

Haciendo un breve repaso de la historia de este oficio, Canto cuenta cómo los ce-ramistas se instalan en Triana cuando aún no existía como barrio, porque el barro de la vega del río Guadalquivir era el recla-mo para que estos artesanos se asentaran en este lado de la ciudad. “Ya hace 40 años que no se usa ese ba-rro porque no tiene la misma calidad”, aclara Canto, añadiendo que “la cerámica trianera es renacentista y la in-troducen ceramistas de origen italiano como Niculoso Pisano o Andre della Robbia”. Éstos se establecen en Triana, pintan el azulejo renacentista, por lo que posterior-mente “se toman como referencia para ha-cerlos a la manera de Triana”.

Pero, sin duda, el azulejo más caracterís-tico de la cerámica en el arrabal es el tria-nero: el azulejo de montería. “Este azulejo se copia del azulejo Delft de Holanda que consistían en dibujos de molinos, tulipa-nes, y aquí se ponen animalitos, conejos, cazadores”, explica este socio de la cerá-mica Montalván.

No obstante, este oficio tiene su halo de misterio por el que estuvo envuelto

tiempo atrás. Según confiesa José Manuel Canto, “la cerámica siempre ha sido un trabajo muy secretista, los que hacían las mezclas para hacer los pigmentos trabaja-ban en unas habitaciones bajo llave”. Hoy día, se compra a fábricas dedicadas a pig-mentos y esmaltes y cada cerámica hace su liga para darle el tono de la casa. De hecho,

“cada ceramista sabe si el azulejo es suyo o no por lo colores, aunque dos casas hayan pinta-do el mismo, porque cada uno hace sus ligas y el blanco de la base es

distinto, y eso te da unas tonalidades dife-rentes de colores”, apostilla Canto.

La técnicaRecorrer este taller se antoja un festival para los cinco sentidos. Tanto los azule-jos como los objetos de barro que aquí se pintan de forma artesanal, siguen un labo-rioso proceso. Las piezas se esmaltan, paso fundamental para pintar sobre ellas, y se cepillan los restos de esmalte que le sobren a la pieza. Una vez vidriado el material y ya “sequito”, es decir, ni muy húmedo ni muy seco, el pintor puede trabajar. Para ello, se utiliza el estarcido o la trepa, según el trabajo encargado. El estarcido es un pa-pel vegetal donde se traza el dibujo origi-nal, se pica ese trazado con un bisturí y, al ponerlo sobre el azulejo blanco, se le pasa

por encima la muñe-quilla de carboncillo y se traslada así el dibujo al azulejo. Este método se emplea, según expli-ca Canto, para piezas únicas. Sin embargo, para trabajos repetiti-

vos, en los que son necesarias la rapidez y la productividad, se hacen las trepas. Con-siste en una plantilla con el dibujo, sobre la que se pincela, por lo que al retirarla, que-da el perfilado, a falta de meter los colores. Y tras pintarla, directamente al horno.

Falta de trabajoUno de los trabajos recientes de la cerámi-ca Montalván han sido los azulejos de los bancos del tramo peatonal de San Jacinto, pero también ha realizado restauraciones como las de la Plaza de España, el edifi-cio Laredo, El Alcázar, y han exportado a países como Japón, Australia, Canadá

S.O.SCERÁMICAReportaje en profundidad

o EE.UU. Pero la situación actual ya no es tan alentadora como antaño para este gremio. “Somos la quinta generación en esta empresa, y probablemente la úl-tima”, asegura Canto, “nuestros hijos tienen otras profesiones y además, úl-timamente acceder a este lugar es muy complicado”, continúa.

“La crisis nos afecta porque lo nuestro es la construcción, ya sea restauración u obra nueva, y nos he-mos quedado con un 10% de constructores y promotoras a las que trabajábamos, y si te quedas sin clientes, estás muerto”, sen-tencia Canto.

Recuerda, además, que la última en ce-rrar fue Mensaque, el buque insignia de la cerámica trianera, y Montalván intenta subsistir. “Somos el último de los mohi-cano, este tipo de fábricas sólo aguanta si tiene trabajos de gran volumen”, declara Canto, quien concluye de forma rotun-da: “Moriremos con las botas puestas”.

Al otro lado de la calle, la cerámica Santa Isabel, en pie desde 1789. Sebastián Ruiz explica que su tatarabuelo la fundó, y desde entonces, ha pasado de genera-ción en generación. Confirma, también, el declive que sufre este sector. “No han hecho cómoda la llegada a Triana, tene-

mos objetos de mucho peso y tanto los clientes como nostros tenemos que acce-der en coche para cargar y descargar, y nos lo han puesto muy difícil”, arguye Ruiz.

Aquí ya no tienen fábrica, porque apostaron por hornos de gas, y tuvo que ser trasladada a un lugar alejado de vi-viendas. “Las fábricas se mantienen por-que existe una pequeña venta que puede

mantenerla, pero si esto se agrava más, será difícil que subsis-tan, sobre todo porque no se estimula ningún tipo de fabricación”, expone Ruiz.

A pesar de la delica-da situación por la que atraviesan, asegu-ra que está compensado el esfuerzo y que “fuera de aquí se valora lo que tenemos mil veces más de lo que lo valoramos no-sotros”. No obstante, confiesa orgulloso que tienen “siete trabajadores y, con la crisis, no se ha despedido a ninguno”.

Las manos del barroUna pieza clave en la creación de muchos de los objetos de barro de estas cerámi-cas es Antonio Campos. Resiste como único alfarero en Triana. Su taller está ubicado en la calle que hace honor a su profesión: Alfarería. Campos se ha con-

Fuente: Elaboración propia.

Ana Díaz

la crisis en el sector de la construcción afecta al tra-

bajo de este gremio

los ceramistas se instalan en triana cuando aún no

existía como barrio

Un oficio en vías de extinción

el azulejo más caracterís-tico de la cerámica en el arrabal es el de montería

08 · REPORTAjE · febrero 2011 •triana crónica•

Page 9: Triana Cronica Febrero 2011

¿Museo de emergencia?

En la cerámica Santa Ana, fábrica desde 1870, actualmente se eje-cutan las obras para el futuro Museo de la Cerámica, entre las calles Antillano Campos y San Jorge. Estas obras comenzaron en diciembre de 2010 y el plazo de ejecución será de 13 meses. “Han

restaurado nuestros hornos, y habrá varias exposiciones, y nuestro taller, que de momento ha sido trasladado, volverá aquí y será la parte viva del museo, donde se podrá ver cómo trabajamos”, expli-ca José Manuel González. Con ello esperan conseguir más clientes. González entiende que la crisis afecta sobre todo a la artesanía, ya que se prescinde antes de aquellos artículos que no son de primera necesidad. Lamenta que tanto esfuerzo no está compensado, y que “hay mucha gente que lo valora, pero también hay quien busca algo más barato sin mirar la calidad”.

vertido en el único modelista del barrio que abastece a las cerámi-cas de Triana. “Yo vendo el ba-rro en primera cochura, lo que se conoce como el ‘bizcochado’, y después se esmaltan, se pinta y se cuece”, explica Campos. La for-ma de hacer alfarería, explica, es exactamente la misma, lo único que ha cambiado es que el torno tiene motor, es eléctrico, y no hay que darle con el pie. Más de 20 años han pasado desde que se afincara en Triana como alfare-ro profesional, después de dejar Córdoba, su tierra natal. Lleva toda la vida como alfarero, y seguirá siéndolo, sea donde sea. Confiesa que, en Sevilla, no que-dan muchos en su gremio, y al no aparecer savia nueva, el oficio se va extinguiendo.

Todos estos artesanos tratan de salvaguardar el oficio, su oficio, que se ha convertido en el sus-tento de sus vidas. Reconocen que el turismo tampoco les da para mucho. Auguran una vida corta a la cerámica en Triana, que grita auxilio. La historia de la cerámica y del barrio de Tria-na es la historia de un amor que parece que se resquebraja. Fachada cerámica Santa Ana, futura sede del Museo de la cerámica. / Nacho Álvarez

Departamento de infografía TRIANA cRÓNIcA

•triana crónica• febrero 2011 · REPORTAjE · 09

Page 10: Triana Cronica Febrero 2011

TRIANA ROSAC

on su habitual naturalidad, responde al teléfono. No necesita conocer previa-mente las preguntas. No necesita pre-parar respuestas. Es espontánea, ama-

ble, risueña, y, sobre todo, se le notan las tablas a la hora de improvisar. Ana Rosa Quintana Hortal (Madrid, 1956) es perio-dista y presentadora. Es uno de los rostros televisivos más conocidos a nivel nacional. Más allá de su faceta periodística, descu-brimos qué relación tiene con Sevilla y con este barrio. Toda una sorpresa, con mucho sabor a Triana.

Pregunta: Está unida sentimentalmente a Sevilla, ¿desde cuándo?

Respuesta: Mucho antes de conocer a

mi marido Juan, que además es trianero. Yo ya tenía una relación estrecha con Se-villa por la familia. Porque la hermana de mi abuela paterna se casó con un sevilla-no. Así que he estado mucha veces. Poco a poco hemos perdido el contacto, pero recuerdo cuando íbamos a Matalascañas a veranear. Además, mi familia vivía en la calle San Jacinto. La farmacia que está situada en esa misma calle, Gastalver, era propiedad de mi familia. Bueno, y sigue

siendo de mis primos. P.: Y cada vez que la

visita, ¿hay algo que le sorprenda?

R.: Yo conozco bien la ciudad. Mis dos hijos pequeños están bauti-zados en Santa Ana. Y son hermanos del Cachorro. Yo también soy hermana. Ten-go mucha relación. Para mí es como mi se-gunda casa. Mantenemos el piso que tenía Juan de soltero. A mí me sorprenden mu-chas obras que se han realizado en Sevilla que no me gustan nada. No me gusta lo que han hecho en la Plaza Nueva, el ‘tre-necito’, no me gusta.

P.: ¿Y qué le parece el debate que ha suscitado la peatonalización en la calle San Jacinto?

R.: No he seguido muy de cerca ese tema. A veces se peatonalizan zonas y se beneficia, siempre que se haga bien, que se haga con cabeza. En este caso, no lo sé, no te puedo dar una opinión porque no la tengo formada. Pero lo que conozco, esté-ticamente no me gusta lo que se ha hecho ni cómo se ha hecho.

P.: Si le digo Triana, ¿qué le sugiere?

R.: Familia, El Cacho-rro, el bar donde comemos los pajaritos, la Esperanza de Triana.

P.: ¿Cuál es su plato se-villano favorito?

R.: Me encantan todos los platos. Las espinacas, los riñoncitos, todo ese tipo de cosas, que los hace tan rico Manolo León, Casablanca, donde ponen unas tapas bue-nísimas. Cuando vamos, nos gusta mucho tapear.

P.: ¿Qué le gusta de Triana?R.: La gente. Me encantan los trianeros.

Y el sabor que tiene. Mantiene personali-dad y sabor. Normalmente se van unifor-mando todas las ciudades, y ahí sigue exis-tiendo un carácter propio.

P.: Cuando viene a la ciudad…¿por dónde le gusta perderse?

R.: Me gusta mucho el centro, ver El Cachorro, con los niños vamos al parque a ver las palomas, pues como todos los sevi-llanos. El día que más me gusta en Sevilla es el Domingo de Ramos.

P.: ¿Para usted la Feria de Sevilla tiene un sabor especial?

R.: Conocí a Juan en la Feria. Aunque ya conocía a su hermano. Y no me tira más la Feria. Porque en Semana Santa Juan siempre sale con El Cachorro, y toda su familia, su padre, sus hermanos. Y me en-canta la Semana Santa.

P.: ¿Se enamoró también de la ciudad?R.: Pues claro, es una ciudad maravillo-

sa. Además, tiene cerca la playa y la sierra. Es una ciudad donde se disfruta mucho del tiempo libre.

P.: Se hizo hermana de la hermandad de El Cachorro…

R.: Fue a través de Juan. Los niños los

bautizamos en Santa Ana y esa misma tar-de los hicimos hermanos de El Cachorro.

P.: Si entráramos en su casa de Madrid, ya que su marido es sevillano, ¿hay algún objeto o seña de identidad sevillana?

R.: Te parece poco él mismo (risas). Ha vivido toda la vida en Sevilla. Mi casa es mitad madrileña y mitad sevillana. La mesa camilla, que es algo que aquí no se estila mucho, esa mesa cuadrada, pues no-sotros tenemos una con faldas. Y el modo

Toda una sorpresa con mucho sabor a

· T R I A N A ·

“Triana mantiene personalidad y sabor, en el barrio sigue existiendo un carácter propio”Ana Rosa Quintana

Oído

Olfato

Tacto

Gusto

Vista

“Yo siempre he tenido una relación

estrecha con Sevilla porla familia”

“Me sorprendenmuchas obras que se

han realizado en la ciudad,no me gustan”

“Mis hijos y yo, al igual que la familia de mi marido,

somos hermanos deEl cachorro”

“Tengo muy buenarelación con Los Morancos,

además son dos grandes embajadores”

Ana Díaz / Ilustración: Idígoras & Pachi

10 · ENTREVISTA · febrero 2011 •triana crónica•

Page 11: Triana Cronica Febrero 2011

de vida, la forma de comer, la manzanilla, hay mil cosas que en mi casa no faltan, y como no, el jamón.

P.: Algún personaje sevillano que admire…

R.: Pues muchísimos. Tengo además grandes amigos en Sevi-lla. Hay mucho arte. Yo adoro a Los Morancos. Tengo muy bue-na relación con ellos y son muy buena gente, además de ser dos grandes embajadores.

P.: ¿Le marcan más los perso-najes anónimos que los popula-res?

R.: A mí me encantan, no sola-mente en Andalucía, en general, cuando ocurre una noticia, me gusta cuando las cámaras salen a la calle a preguntar, porque la gente es más extrovertida, cuenta las cosas de otra manera, se vive muy hacia fuera, y eso es mara-villoso.

P.: ¿Le gustaría entrar en polí-tica?

R.: A mí me gusta la política. Y creo que es una barbaridad lo que está ocurriendo. Que la gente vea a los políticos como un problema cuando tienen un servicio públi-co. A mi sí me gustaría ofrecer ese servicio público, pero no me gusta la disciplina de los partidos, en general, son muy verticales, la disciplina de voto, y yo soy una persona muy independiente.

P.: ¿Se imagina un reality show de políticos?

R.: Pasará. Ya casi está pasan-do.

P.: ¿Qué le falta al discurso po-lítico?

R.: Las crisis son terribles, sobre todo por a quién afecta, porque son siempre los más des-favorecidos, las personas que se quedan en paro, dramas familia-res, pero al final, las crisis, cuando ya han pasado, suponen una re-generación y poner muchas cosas en su sitio. Yo creo que hace falta replantearse muchas cosas de la política española.

P.: ¿Hay que abogar por un periodismo local, cercano, para conocer y palpar la situación real de los ciudadanos?

R.: En Antena 3 hice mucha información local y a mí me pa-rece interesantísima, apasionante, y de hecho cada vez está tenien-do más protagonismo. Pero hace falta un periodismo de todo tipo: local, internacional, porque es el medio de que los ciudadanos se acerquen a cosas que de otra for-ma, no conocerían.

P.: Usted es muy partidaria de dar voz y del periodismo de de-nuncia…

R.: Pues claro. Cuando a los ciudadanos se les cierran todas las puertas, los medios de comunica-ción tenemos que servir de alta-voz para intentar llamar la aten-ción sobre asuntos que quedarían en el anonimato, y la gente tiene derecho a que se escuche su voz.

P.: ¿Qué le gusta más y qué menos de la España actual?

R.: Me gusta España. Me gus-ta mucho la gente de este país. El pueblo es muy sabio. Y no me gustan las injusticias, la situación que están viviendo muchas fa-milias, el paro, tantas cosas. Pero bueno, tenemos una democra-

cia. Y en los ciudadanos está. De todas esas cosas que se acuerden cuando van a meter el voto en las urnas.

P.: ¿Se arrepiente de algo?R.: Bueno, de muchas cosas.

Tampoco miro mucho para atrás. En una circunstancia determina-da uno hace cosas que a lo mejor ahora no haría o sí, si volviera a las mismas circunstancias. No hay que fustigarse. Lo decía Mar-celino Camacho y a mí me en-cantó cuando lo leí: “uno se cae, y tiene que volverse a levantar”. Y ¡ay! del que no se caiga porque es que no ha vivido. Esto último lo añado yo.

Vista La salida y la entrada de la Esperanza de TrianaOído La Anselma

Gusto El caldito de la Feria Olfato Azahar en primavera

Tacto Eso me lo guardo para mí

· TRIANA cON LOS 5 SENTIDOS ·

·Algún día habrá un reality show de políticos. Ya casi está pasando·

•triana crónica• febrero 2011 · ENTREVISTA · 11

Page 12: Triana Cronica Febrero 2011

Se nos cre-ce la mira-da cuando después de

atravesar el puente desem-bocamos en el atrio lumi-

noso del Altozano, otrora plaza principal del arrabal, ágora de tratantes y desocupados, fielato y aduana de ese ir y venir de la ciu-dad al arrabal; mirador de viaje-ros románticos como Irving, Bo-rrow, Gautier, Ford y Merimée; luna abierta y redonda de las primeras crónicas de Francisco de Ariño; plazuela de mesones y centros tabernarios de cantaores y toreros a través de los años: El Sol Naciente, Berrinche, La Ca-baña, el Café Ideal, el Bar Triana, el Altozano Bar; foro abierto de busconas y pedigüeños, betune-ros y tranviarios…, pero siempre corazón del barrio, músculo que reparte desde su alto podio la cava inferior de San Jacinto y las hermosas arterias de sus calles: Betis, Pureza y San Jorge, para que se ramifiquen en mínimos capilares que siguen latiendo a su compás…

Siempre gozó el Altozano del latir de los siglos y nada que ocurriera en su solar daba lu-gar a la indiferencia. Si ayer el

Castillo de la Inquisición, que entregó Fernando III a los Ca-balleros de San Jorge y el asis-tente Diego de Merlo al oscuro personal de la Inquisición, fue el correveidile de los trianeros hasta 1626, hoy, y aproxima-damente desde 1853, aunque el acuerdo se tomó en 1821, la vitalidad sigue asentándose en el lugar con la Plaza de Abastos, centro del entrañable marujeo y encuentro sabatino de los tria-neros en la diáspora. Si ayer la

desaparecida Torre del Reloj, esquina a San Jorge, desde 1928 el encaje labrado en piedra por Aníbal González, con cerámi-cas de Montalván y pinceles de Emilio García, albergando a la Virgen del Carmen –no podía ser otra en barrio tan marine-ro- en el kilómetro cero de su alma…

De su estación fluvial -aún nos queda el edificio conocido por El Faro-, salían los vapores que cubrían la línea Sevilla-San-lúcar-Mar, con las líneas de los navieros Nieto García y Luis de

Olaso, bautizados con los her-mosos nombres de San Telmo, Victoria, Margarita, Bajo de Guía, Sanlúcar, Guadalquivir y Triana.

Y aquí aún sigue en pie, desde 1912, la célebre botica de Aure-lio Murillo, el gran benefactor de Triana junto a Manuel Ca-rriedo, obra regionalista del ar-quitecto José Espiau, aquel que levantó el Hotel Alfonso XIII; y el antiguo edificio de la Tele-fónica, obra singular de marca-do abolengo.

Algo faltaba a la plaza para darle el encanto de la memoria: recordar al Arte del Toreo en la figura de ‘El Pasmo de Triana’, un ‘Terremoto’ llamado Juan Belmonte, que ya vive desde 1972 bajo el ficus gomero, per-petuado en bronce por las ma-nos del salmantino Venancio Blanco; y el dedicado al Arte Flamenco, que fijara para siem-pre las manos de Jesús Gavira Alba.

¡Qué visión hermosísima la de este Altozano de ayer, de hoy y de siempre, espacio que incluso sirvió para coronar en el año 2007 a María Santísima de la O, la niña bonita de Castilla que fue la primera en cruzar la puente de barcas a Sevilla el año 1830!

Visión del AltozanoTRIANA ETERNA

Velarde y Borromeo, la lucha de los calentitos

juan Hernández SánchezHermano Mayor de la Hermandad de San Gonzalo

MUY DE TRIANA

San Gonzalo

Emilio Jiménez Díaz

Carril Cofrade

Qué difícil es esperar. Ante la ve-locidad de este mundo en el que vivimos, ante las demandas que se nos plantean, ante las miles de

situaciones que se nos presentan que alteran nuestro vivir, nuestra salud y nuestro tiempo, la calma se hace casi imposible. Y digo casi, porque está en nosotros mismos el buscar el es-pacio para tener unos momentos de tranquilidad y poder pensar, meditar, ordenar los pensamientos y las deci-siones que debemos tomar.

Las consecuencias de la falta de paz, para encontrarnos a nosotros mismos y reconocer que no es nues-tra fuerza la que hace girar nuestra vida; nos trae problemas, decepcio-nes, frustraciones, inquietud en el alma y pérdida de nuestra salud. Los seres humanos creemos que todo lo podemos, que no necesitamos ayu-da de nadie; seguimos adelante sin mayores consideraciones, creyendo que siempre vamos a tener las mis-mas fuerzas, el mismo empuje y la misma salud. ¡Qué equivocados es-tamos! La juventud puede darnos esas fuerzas para enfrentarnos a la vida, pero hay una fuerza mucho más potente que la fuerza de la ju-

ventud que es la que nos lleva de triunfo en triunfo aún en medio de la adversidad.

Conocer a Dios es mucho más que saber historias de la Biblia. Tenemos que estar confiados en que Él también nos conoce, nues-tras costumbres, nuestro día a día. Cuando tenemos la certeza de que Dios nos conoce; podemos sentir el Amor con que nos ama, un amor que excede a todo conocimiento. Oyendo, sintiendo, entendiendo y conociendo; podemos examinar nuestra vida y descubrir si tenemos esa FE que no esté fundada en la sa-biduría humana, sino en el poder de Dios. Si sentimos ese AMOR sin fingimiento, aborreciendo lo malo y siguiendo lo bueno. Si creemos en una ESPERANZA de salvación, guardada para los que creen y aman a Cristo, porque Él es nuestra Espe-ranza de Gloria.

En estos momentos difíciles de-bemos afianzar nuestras creencias. Aprovechemos bien el tiempo, ten-gamos momentos de calma, y co-nozcamos ese Dios maravilloso que se preocupa y se ocupa de nosotros. Caminemos siempre en su Fe, en su Amor y en esa Esperanza de salva-ción, pues son ellos los que nos col-man para alabarle y darle gracias por todo y en todo.

Dios hoy

Fielato y aduana de ese ir y venir de la ciudad al

arrabal

Con 15 años, dejó su pueblo natal, La Campana, para venir con sus padres Antonio y So-ledad a Sevilla. Aquí, en Tria-

na, en la calle Leiría, instalaron su negocio de calentitos y papas fritas. Desde entonces, han pasado ya 40 años.

M a n u e l Velarde Bo-rromeo es el mayor de siete herma-nos y el único que se dedicó al negocio. Antes de ser calente-ro fue mecánico, pero al venir a Sevilla tuvo que aprender el oficio. “Las recetas no tienen secreto: agua caliente, sal, hari-na y mucho cariño”, explica. En el año 1975 empezaron con las

famosas pavías de bacalao y de merluza, y en los 90 con los po-llos asados. Así, confiesa que “es un trabajo muy esclavo, porque entras a las siete y media de la mañana y sales a las diez y media

de la noche”. En este pe-

queño local se exponen fo-tografías an-tiguas de sus dos pasiones: el barrio de Triana y los

toros. “Ahora estoy buscando fotos de calenterías antiguas de Triana, ya he conseguido cua-tro”, manifiesta orgulloso Ve-larde.

Desde hace más de 20 años trabaja junto a él su esposa, Victoria Gómez, también de la

localidad de La Campana. “Los comienzos fueron duros, mu-chas horas fuera de casa y con tres hijas, pero lo he asimilado bien y no echo de menos no tener fines de semana, porque lo he vivido así desde que me casé”, afirma. Sus manos elabo-ran la salsa especial de los pollos asados y es ella quien despacha y atiende al público.

“Yo me siento trianera, por-que aunque tenga mis raíces en el pueblo, me vine con 17 años a Sevilla y todas mis vivencias las tengo aquí”, confiesa Gómez.

Trabajan y viven en el ba-rrio. Un barrio que les ha dado clientes que se han convertido en amigos. Aquí, disfrutan de una tranquilidad y

de un ambiente como si de un pueblo se tratase. Pero Manuel Velarde trae consigo una gran batalla: el nombre de los calen-titos. “No son churros, el nom-bre original es jeringos, palabra árabe, y la tradición no hay que perderla, se llaman calentitos de rueda o calentitos de papas”, ex-plica Velarde. Aviso a navegan-tes, aquí es mejor no preguntar por churros, porque la respues-ta será rotunda: “Un churro es una cosa mal hecha o hecha de casualidad, y aquí, no se hacen

churros”.

“Un churro es una cosa mal hecha o hecha de

casualidad, y aquí no se hacen churros”

Ana Díaz

Vea el vídeo este mes en:.es

·LA WEB· www.trianacronica

12 · cULTURA · febrero 2011 •triana crónica•

Page 13: Triana Cronica Febrero 2011

Apenas unos aparcamientos es-tán enfrentando a los placeros del Mercado de San Gonzalo con el tiovivo que ocupa los

aledaños de la plaza San Martín de Porres de Triana. Por un lado, la demanda de los vendedo-res de la plaza de abasto de proporcionar un lugar en el que estacio-ne su cada vez más maltrecha clientela; de otro, la ‘calesita’, que después de muchos años en el mismo enclave teme que la nueva situación altere su negocio. En medio, el Ayuntamiento, que tra-ta de maquillar la escasez de pla-zas de aparcamientos que padece Triana.

Nunca llueve a gusto de todos. Esa frase del saber popular refleja fielmente lo que sucede estos días en Triana. La polémica ha salta-do esta vez en el Mercado de San Gonzalo. A finales de enero, el propietario del tiovivo, José Luis León Gutiérrez, recibía una car-ta de la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla. En la misiva, se le informaba de las inminentes obras que tendrían lugar en el suelo que ocupa desde hace más de 60 años.

El Ayuntamiento expresaba así “la necesidad de proceder al tras-lado del tiovivo por motivo de las obras de reordenación urbana del tramo de acera existente frente al Mercado de San Gonzalo y del Consultorio de Salud Amante Laffón, a petición de los vecinos y los comerciantes del mercado”. En dicho comunicado se ofrecía, según ha informado la delega-ción de Infraestructuras para la Sostenibilidad, dirigida por Antonio Ro-drigo Torrijos (IU), un “em-plazamiento alternativo” en la calle Alvar Núñez, apenas a unos ocho metros de su actual ubicación.

José Luis está desconcertado, al igual que lo está su padre y anti-guo propietario de esta atracción “por la que se han paseado va-rias generaciones de trianeros”,

asegura. Su familia vive de los ingresos que genera el tiovivo y teme que en su nuevo emplaza-miento pueda perder clientes.

“Nosotros estamos aquí an-tes que el mercado”, garantiza

su padre, que consiguió la licencia y la cesión de los terrenos debi-do a proble-mas de salud hace más de 60 años. Am-

bos han puesto en manos de su abogado el caso. “No nos opo-nemos al traslado”, asegura José Luis. “Sólo queremos saber en qué condiciones se va a realizar”, pregunta.

A este autónomo le preocu-pa el coste del traslado. La crisis ha hecho mella en su negocio y teme que el traslado aumente aún más los problemas económicos. En este sentido, la delegación de Torrijos ha confirmado a este medio que los gastos que se ori-

ginen de dicho traslado corre-rán a cargo del Ayuntamien-to, así como los posibles desperfectos que se pudie-sen ocasionar

a la atracción. Entendiendo que no debe haber “afectación a su actividad”.

Ante la revuelta que ha susci-tado la comunicación de dicho traslado, numerosos vecinos del barrio han contactado con José

Luis para ofrecerles su apoyo. “Me han llegado a decir que, si hace falta, se encadenan a la cale-sita”, cuenta el propietario.

Pero, como en todo, hay opi-niones diversas. Los placeros del Mercado están también sufrien-do los estragos de esta crisis. A ellos hay que unir un problema que está disipando a su cliente-la: los aparcamientos. “Las ven-tas han caído hasta en un 60 por ciento”, asegura el presidente del Mercado, Juan Miguel Serrano.

Para estos comerciantes, la ne-cesidad de hacer cuanto antes los aparcamientos es crítica. “Es una solución de urgencia mientras que se afrontan las obras de un futuro aparcamiento subterráneo bajo la plaza de San Martín de

Porres”, garantiza. La delegación de Movilidad ha confirmado la existencia de dicho proyecto que abarcaría a 500 plazas de aparca-miento.

La delegación que dirige Fran-cisco Fernández (PSOE) también ha informado que no podrá eje-cutarlo en esta legislatura ya que, según han confirmado, Movili-dad “está inmersa en las obras de otros aparcamientos y, a pocos meses para la celebración de las elecciones municipales corres-ponderá, al nuevo Gobierno Mu-nicipal, a partir de mayo, tomar la decisión de su construcción que Movilidad entiende que es importante y necesaria para esa zona de Triana”, aseguran desde dicha delegación.

Los placeros han manifestado en reiteradas conversaciones que no están en contra del dueño del

tiovivo pero que del mercado viven 120 familias y que deben buscar soluciones que satisfaga a todos.

“Si hubiesen propuesto echar a la calesita de la plaza nos habría-mos opuesto todos, sin duda”, esgrime Serrano, “pero no es así, es sólo un desplazamiento de ocho metros que, entendemos, es asumible por él”.

El presidente asegura que las obras cuentan con el benepláci-to de vecinos, comerciantes, del Distrito y de las autoridades y que aportará beneficios a la zona. Entre los principales beneficios estaría recuperar los clientes del Aljarafe que han dejado de com-prar por la escasez de aparca-mientos.

La propuesta del Ayuntamien-to contempla la reordenación de este espacio y el aumento de su-perficie peatonalizada.

Para ello se establece un úni-co acceso a dicho espacio por la confluencia de la Plaza San Mar-tín de Porres con la avenida de Coria y con salida por las calles Giralda y Nuestra Señora de la Salud, con la finalidad de que este acceso sea utilizado priori-tariamente por las personas que acceden al mercado ya sean para carga y descarga de mercancías, o bien como clientes.

Las obras se completarían con la reordenación de las farolas de alumbrado público, la plantación de nuevas hileras de arbolado y la colocación de bancos. El pre-supuesto de estas obras ascende-ría aproximadamente a 230.000 euros.

La falta de aparcamientos enfrenta a los placeros de San Gonzalo con su tiovivo

ACTUALIDAD Pepe Barahona

la ‘calesita’, después de muchos años en el

mismo enclave, teme la nueva situación

para los comerciantes,la necesidad de hacer

cuanto antes los aparca-mientos es crítica

El Ayuntamiento proyecta una reurbanización de la zona que obliga al traslado de esta atracción

La propuesta del Ayuntamiento contempla la reordenación de este espacio y el aumento de superficie peatonalizada. / Nacho Álvarez

Las obras se completarían con la reordenación de las farolas, arbolado y

colocación de bancos. El presupuesto ascendería a

230.000 euros.

•triana crónica• febrero 2011 · SOcIEDAD · 13

Page 14: Triana Cronica Febrero 2011

Una de la tarde de un domingo cualquiera bajo el techo del ya legendario Pabellón del Paraguas. Allí se reúnen los de siem-pre, aquellas familias y amigos que sen-

tados en la grada abanderan un mismo obje-tivo, animar a los suyos ganen o pierdan el partido. Es la esencia, la manera de vivir de un club que ya es historia en Triana y que continúa escribiendo en las líneas del tiempo.

Este es el Club Depor-tivo Olimpic de Triana, enraizado en el barrio desde 1988. Jesús Fer-nando Serrano, actual presidente, tuvo gran culpa de ese sueño alcanzado cuando en aquella esquina de San Vicente de Paul vio a su hijo jugar al fútbol sala y sintió la necesidad de fomen-tar este bonito deporte entre las amplias capas de los jóvenes de Triana. Sin duda, como apunta el secretario del club, Luis Miguel Guijarro, inculcar a todos los jóve-nes los valores que tiene el deporte, desde

el respeto por los demás, el sacrificio, la entrega, el compromiso, la lealtad, la supe-ración de uno mismo, la solidaridad…, es el gran y principal objetivo de un Olimpic que sigue creando escuela.

En lo futbolístico es como su historia, amplia y exitosa en las diferentes compe-

ticiones disputadas. En la actualidad, hasta ocho equipos compiten. Los grandes, se-nior y juveniles, están federados. Los ve-teranos son colíderes en 1ª Provincial. Los otros seis participan en los Juegos Depor-tivos Municipales. Aquí, como indica Luis Miguel, la formación de lo más jóvenes

es la clave para alcanzar los resultados. Por ello, un joven con doctrinas sanas y deportivas ya es un partido ganado.

Pero esta larga histo-ria futbolística, en 2013 el club cumplirá las bo-das de plata (25 años),

ha dejado sus frutos en lo deportivo y de qué manera. Por ejemplo, el escudo y la bandera del Olimpic de Triana los paseó por los diferentes pabellones sevillanos el hoy portero del Pozo Murcia, equipo acostumbrado a disputar la máxima com-petición nacional y europea. Él es Roberto Fernández Valls ‘Chico’, un trianero que triunfa agradecido al club que lo vio nacer.

También cabe destacar lo ocurrido hace cuatro temporadas, entonces el equipo compitió en la 3ª categoría española, la Nacional A, y llevó el nombre de este ba-rrio no sólo por Sevilla, sino por el resto de Andalucía, Ceuta y Melilla.

Y no termina aquí la cosa. No todo

acontece los domingos en el Paraguas. Para los más peques de la casa el club orga-niza cada año los campus de verano en este pabellón trianero.

Y la solidaridad también es bandera de

estos, cuando por ejemplo las pasadas Na-vidades realizaron el torneo ‘Operación Buena Gente’, en colaboración con Radio Sevilla y el Ateneo, y con el único fin de recaudar juguetes nuevos y alimentos para los más necesitados.

Pocos o ningún ápice le falta a esta en-

tidad deportiva, que cualquier interesado puede encontrar diariamente, excepto los miércoles, en el Paraguas, para sentir la fi-delidad que todo un barrio le viene devol-viendo con el paso de los años.

Asentados y con más de 110 deportis-tas, demuestran cada día que aquel sueño rebosado de realidad que tuviese el ac-tual presidente merece y tanto la pena. Y como dice el secretario: “para nosotros lo más importante es nuestro apellido… de Triana”.

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2011

El Olimpic, el fútbol made in TrianaDEPORTES Moisés Ruz

es la esencia, lamanera de vivir de unclub que ya es historia

en triana

14 · SOcIEDAD · febrero 2011 •triana crónica•

Page 15: Triana Cronica Febrero 2011

Con sabor andaluzLa Entrañable

Con una carta variada, y en un ambiente entrañable, este bar-restaurante hace las delicias del cliente con lo mejor de la gas-tronomía andaluza y

extremeña. La Entraña-ble ofrece una variedad para todo tipo de pala-dares: verduras, carnes, chacinas.

José Francisco Arias, conocido popularmente como Pepote, re-genta este bar desde hace 5 años. Aunque su experiencia en hostelería, sobre todo en tabernas, se remonta a 15 años atrás.

De ahí que también atienda la taberna La Peseta, en la calle Niebla, desde hace 2 lustros. “Aquella es una taberna pura y

dura, de quesos, chaci-nas y panes, y aunque aquí también hay pa-nes, pero tenemos una cocina más elaborada”, explica Arias.

Así, el guiso del día es un punto fuerte en este local, como el cocido de garbanzos y alubias. Son platos elaborados que varían diariamente. Las ta-pas frías también están presentes para ser

degustadas, pero sin duda, el plato prefe-rido, según Arias, son las Papas fritas con huevo y jamón.

“La carta es fija pero cada día hacemos cosas diferentes, como espárragos a la fla-menca, ragú de venado, empanadas case-ras, espinacas, carrillá, caldereta de pollo”, asegura el hostelero. Y tanto el interior, como la terraza en el exterior, bajo “el sol de invierno”, es lugar idóneo para saborear otras exquisiteces como la carne mechada al turrón, elaborada con una salsa con miel y almendras, que, al igual que el resto de salsas de la casa, es totalmente casera.

La pizarra anuncia las novedades del día, aquello que el cliente no encontrará en la carta. Y siempre, inmerso en el mejor am-biente. “Lo más importante es que la gente esté a gusto, y sobre todo, ser honesto con el cliente”, por lo que Arias resume su in-tención en una frase: “Que el cliente diga dentro lo que no le guste y lo que le guste lo diga fuera”.

Además de buena cocina andaluza, en este bar-restaurante se puede disfrutar de obras como cuadros, láminas, fotos, que se exponen de forma itinerante en el interior. Sin duda, un lugar entrañable.

Cuchillo & tenedor

el guiso del día es su punto fuerte que varía

diariamente

¡Extra, extra!Café de la Prensa

Sus paredes repletas de papel de periódico lo hacen inconfundi-ble. El Café de la Prensa es fiel a su estilo y diseño desde hace

ya 18 años. Israel Tenorio, junto a sus dos socios, son los nuevos pro-pietarios desde hace 7 años, y han querido mantener la decoración aunque, como asegura Tenorio, harán una reforma pero conser-vando la personalidad de este lo-cal.

Frente a un marco incompara-ble, en una terraza desde la que se divisa el Puente de Triana, la To-rre del Oro e incluso la Giralda, Tenorio explica que “es un sitio tranquilo donde puedes venir a charlar, divertirte con juegos de mesa, reírte con los amigos, en un ambiente confortable donde tomar una copa o un café tran-quilamente”. Además, tiene cla-ro sus puntos fuertes: el café y el Agua de Sevilla. “Tenemos un café exquisito, incluso a quienes trabajan aquí enseñamos a poner el café, para que cualquier día de la semana que venga el cliente, la persona que le atienda sepa tirar el café”, añade. Y siempre se puede acompañar con un trozo de tarta casera “sin conservantes ni colo-rantes”.

Pero la verdadera estrella que reluce entre todos los cócteles es el Agua de Sevilla. Tenorio deta-lla el secreto de su elaboración, “una mezcla de zumo de piña, Cointreau, whisky, y todo se bate en la coctelera con un poco de nata, y se le añade finalmente un chorrito de champán, es muy suave”. Una bebida elaborada de forma natural para el cliente, frente a las ya envasadas que exis-ten en el mercado.

Además, disponen de Wifi en el local. Y quizá, en breve, también amenicen alguna noche entre se-mana con obras cómicas de una

compañía de teatro. Pero mien-tras tanto, en el Café de la Pren-sa se podrá disfrutar del Agua de Sevilla dentro, y frente al agua de Sevilla fuera.

Rey de Copas

Nombre: La EntrañableDirección: C/ Callao, 5

TrianaTeléfono: 954 338 368

Precio: tapas desde 2 euros

Cocina: cocina andaluza

Nombre: Café de la Prensa

Dirección: C/ Betis, 8 Triana

Teléfono: 954 334 446Precio:

copas desde 5 euros

Fotografías: Nacho Álvarez

Vea el vídeo este mes en:.es

·LA WEB· www.trianacronica

•triana crónica• febrero 2011 · GASTRONOMíA · 15

Page 16: Triana Cronica Febrero 2011

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