trabajo sobre bullying ok

Obesidad y bullying en las clases de Ed. Física. T.P.C.E.F. 2010-2011. Profesor: Dr. Víctor Pérez Samaniego.

ÍNDICE1. Introducción..................................................................2

2. Marco teórico.............................................................2-6

2.1. ¿Qué es el bullying?..............................................2-4

2.2. La obesidad y su problemática..............................4-6

2.2.1. Como enfermedad..................................4-5

2.2.2. Como vivencia.........................................5-6

3. Hipótesis........................................................................6

4. Relación entre el bullying y la obesidad..................6-8

5. Relatos sobre obesidad y bullying..........................8-12

5.1. La víctima............................................................8-9

5.2. El acosador........................................................9-10

5.3. El profesor.......................................................10-11

5.4. Padres..............................................................11-12

6- Métodos de intervención en casos de bullying.......12-13

6.1. Directa: análisis de la situación y soluciones.......12-13

6.2. Indirecta: cambiar el modo de pensar...............13-14

7- Conclusiones...............................................................14

8- Referencias bibliográficas....................................14-15


1. Introducción

Vivimos en una sociedad en la que cada vez los niños son más obesos. Los malos hábitos alimentarios, una cultura consumista, y la cada vez mayor inactividad física, está provocando que a las escuelas lleguen cada vez más niños y niñas con problemas de sobrepeso. Desde el área de la Educación Física, se puede trabajar con los alumnos, con tal de buscar un modelo que sea saludable, y a la vez tratar la obesidad desde su concepción como enfermedad como desde la perspectiva vivencial.

El bullying o acoso escolar, nombre por el cual es conocido este término en España, está cada vez más presente en boca de todos. No es que hace décadas se diesen casos de bullying, sino que en la última década, la sociedad se ha hecho cada vez más eco de esta problemática, y se ha comenzado a estudiar y a tratar de solucionarla. Actualmente es un tema muy mediatizado y delicado, por lo cual, es fundamental que los docentes estén formados y preparados para tratar y solucionar estas situaciones que se suelen dar en las aulas. En particular, dentro de las clases de E.F. se suelen dar situaciones que pueden derivar en vejaciones de unos alumnos a otros. Esto suele ocurrir cuando los alumnos con menos habilidades físicas no logran realizar aquello que le propone el profesor. En esos momentos son susceptibles de sufrir un acoso verbal, que con el tiempo puede derivar en físico.

Dicho esto, vemos que tanto la obesidad como el bullying son temas de gran actualidad. Nosotros como futuros docentes, pensamos que hay algún tipo de conexión entre estos dos conceptos. A lo largo de nuestro trabajo trataremos de explicar qué tipo de relación hay entre la obesidad y el bullying.

2. Marco teórico

2.1. ¿Qué es el bullying?

El bullying es el término inglés que en español lo entendemos como “acoso entre escolares”. Cuando hablamos de bullying, nos estamos refiriendo a cualquier comportamiento que tiene una intención de causar daños físicos o psicológicos en otra persona u objeto, y que se suele llevar a cabo por uno o varios alumnos sobre otro, existiendo una relación desigual de poder entre los implicados. Estos comportamientos son repetidos y pueden durar semanas, meses e incluso años.

Ante la presencia de conductas de bullying, según Guimaraes R. y Capinussú J.M. (2007) podemos diferenciar 4 roles entre los alumnos implicados:

Víctima: suelen ser alumnos con sobrepeso, poco coordinados, poco sociales, baja autoestima, pocos amigos y algunos se creen incluso merecedores del castigo que reciben.


Víctimas agresores: son alumnos que han sufrido el bullying y que encuentran otros alumnos más débiles que ellos sobre los que practican el acoso que anteriormente ellos sufrieron.

Agresores: alumnos que practican el bullying y que suelen ser más fuertes que sus compañeros, que suelen formar parte de familias desestructuradas en las que no hay existe poca afectividad entre sus miembros y en las que encuentran ejemplos de violencia.

Espectadores: son los que presencia la práctica del bullying, pero no hacen nada por evitarlo, ya que tienen miedo de ser las próximas víctimas.

Existen 5 características que según Cleary (2002:3-4), tendrán todas las conductas de bullying:

Comportamiento deliberado (premeditado) para ofender y hacer daño A menudo, es repetitivo durante un periodo de tiempo Para las víctimas es difícil defenderse Para los agresores es difícil aprender nuevos comportamientos socialmente

aceptados La persona que practica el bullying tiene y ejerce poder de forma inapropiada

sobre la víctima.

Estas conductas agresoras, se pueden identificar en dos grandes grupos de manifestaciones:


Botelho, R. G., & Prat Grau, M. (2008)

¿Cómo afectan estas conductas sobre los implicados?:

Las víctimas pueden desarrollar dolencias psicosomáticas, miedo a ir a la escuela, depresión y ansiedad, pudiendo se la consecuencia de estas, abandono escolar, suicidio y dificultad para desarrollar un buen ambiente de trabajo en su vida adulta.

Los agresores, suelen seguir teniendo comportamientos violentos y antisociales, llegando incluso a tener una vida de delincuencia.

Los espectadores, no saben como actuar ante estas situaciones, que acaban influyendo negativamente sobre sus progresos académicos y sociales.

2.2. La obesidad y su problemática

2.2.1. Como enfermedad

La Obesidad se define desde el punto de vista médico como una enfermedad, caracterizada como un exceso de tejido adiposo a nivel corporal. Se la considera como un desequilibrio entre la energía consumida y la energía utilizada, donde el exceso de energía ingerida es almacenada por el cuerpo en forma de grasa. Es explicable por factores genéticos, orgánicos, por los hábitos de vida (mala alimentación y falta de ejercicios físicos).


El grupo internacional de trabajo en obesidad (IOTF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la obesidad como la epidemia del siglo XXI por las dimensiones adquiridas a lo largo de las últimas décadas, su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad de vida y el gasto sanitario.

La obesidad es una enfermedad compleja, por ello su definición ha sido un proceso difícil. Su evidente relación con el consumo de alimentos determinó que durante mucho tiempo fuera vista como un trastorno de conducta, existiendo una gran resistencia a considerar las múltiples alteraciones que le dan el carácter de enfermedad. Del conocimiento cada vez más preciso de lo que es la obesidad se ha derivado un modelo que explica su génesis y consecuencias. Las definiciones de la obesidad pasan por el análisis de la naturaleza, fisiopatogenia, posibilidades de prevención y tratamiento de esta enfermedad. Además, dan la pauta para comprender su heterogeneidad clínica.

A continuación exponemos una serie de descripciones del término obesidad:

“Yo entiendo por obesidad ese estado de congestión grasosa en la cual sin que el individuo esté enfermo los miembros aumentan poco a poco de volumen y pierden su forma y armonía original. Hay un tipo de obesidad que se localiza en el vientre, yo nunca la he observado en las mujeres, como ellas tienen generalmente la fibra más suave, cuando la obesidad las ataca, ésta no respeta nada -ninguna parte del cuerpo-”.Brillant-Savarin (1755-1826).

“La obesidad o sobrepeso, es un factor de riesgo producto de un estilo de vida, que se asocia con un aumento en la morbilidad y mortalidad como consecuencia de enfermedades crónicas tales como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, problemas musculoesqueléticos y respiratorios.” World Health Report, (1977).

Clásicamente está establecido que si ambos padres son obesos el riesgo para la descendencia será de 69 a 80 %; cuando sólo uno es obeso será 41 a 50 % y si ninguno de los 2 es obeso el riesgo para la descendencia será solo del 9 %. La inactividad física permite que los niños dediquen mucho tiempo a la televisión, a los juegos de vídeo y se alejen de la práctica de deportes, las caminatas y los juegos al aire libre, esto condiciona la ganancia excesiva de peso. Es por ello que en los últimos 20 años el incremento de la prevalencia de la obesidad sólo puede ser explicado por los factores ambientales al existir una epidemia de inactividad y de malos hábitos alimentarios.

2.2.2. Como vivencia

La mayoría de de acercamientos hacia el tema de la obesidad lo realizan desde una visión de la misma como enfermedad. Sin embargo, detrás de cada uno de los “enfermos” hay una persona que siente y que vive a diario con su cuerpo. Más allá de los problemas cardiovasculares y de otro tipo asociados al sobrepeso, tenemos que ser conscientes de que la visión hegemónica del cuerpo sano es la del cuerpo danone. Un cuerpo definido y sin grasas. La sociedad del siglo XXI demanda seres de estas


características. Todo aquél que se aleje de este ideal corre el riesgo de ser excluido o al menos, es esa la idea implícita que hay detrás de muchos anuncios.

Debido a toda esta amalgama de intereses económicos y presiones sociales, actualmente hay muchos niños y jóvenes que viven preocupados por no salirse de esos parámetros de cuerpo sano. Incluso algunos de ellos acaban por desarrollar una serie de trastornos psicológicos muy graves como la bulimia o la anorexia, que pueden terminar con la vida de los afectados.

En este sentido, es de vital importancia que desde la Educación Física se trabaje el tema de la obesidad desde el punto de vista vivencial. Los alumnos deben de ser conscientes de estas presiones externas y mediante un espíritu crítico, no dejarse hacer daño por intereses exteriores.

3. Hipótesis

Mediante la realización de este proyecto teníamos el interés de comprobar si había alguna relación científica entre ser obeso y ser susceptible de sufrir bullying. Debido a nuestras experiencias personales a lo largo de toda nuestra formación académica, en la que hemos vivido situaciones en las que se acosaba a un compañero por ser obeso, pensamos que sí que hay una relación entre estos dos factores. A pesar de esta hipótesis inicial, somos conscientes de que estamos tratando un tema muy delicado y en el que intervienen muchos tipos de factores (socioculturales, físicos, psicológicos…). Por ello, esperamos encontrarnos con investigaciones que arrojen resultados que no nos esperábamos.

4. Relación entre el bullying y la obesidad

Lumeng, C. Forrest, P.; Appugliese,D. Et. al (2010) realizaron un estudio en tres cursos de Hight schools americanas (tercero, quinto y sexto), en el cual trataron de comprobar si existía una relación directa entre el ser obeso y ser propenso a ser acosado. En el estudio participaron 821 niños y niñas estadounidenses de edades entre 8 y 11 años. Pertenecían a hight schools de 10 ciudades de tercer, quinto y sexto grado. Un 17% de los pequeños eran obesos y un 15% tenían sobrepeso. Un tercio de la muestra afirmó que sufría acoso, aunque sus madres indicaron que esa cifra era del 45%. Variables como el sexo, el status socioeconómico o la raza, fueron también medidas de cara a comprobar si afectaban al resultado final de la investigación.


Los resultados reflejaron que sí que hay una relación estadísticamente significativa entre ser obeso y ser objeto de bullying además, los niños obesos son incordiados, independientemente de su sexo, raza, habilidades sociales o logros académicos. Los investigadores añadieron que las posibilidades de ser acosado eran iguales para niños que para niñas. Se comprobó que las posibilidades de ser acosado son un 63% más altas para un niño obeso que para otro que esté en su peso. También se comprobó que los niños obesos que son acosados también sufren más depresión, ansiedad y soledad que un niño no obeso acosado.

Analtis, F. Velderman,M. ; Sieberer, U. Et al. (2009), realizaron una investigación en 11 países europeos, en la que comprobaron cuáles eran los factores que podían influir en que los niños sufriesen acoso escolar. La muestra la formó un total de 16.210 niños de entre 8 y 18 años. Para el estudio se utilizó la escala Kidscreen-52, un cuestionario sobre salud y calidad de vida, en el cual se midieron una serie de ítems relacionados con factores de tipo sociodemográfico, los psíquicos y psicosociales. También midieron como variable el índice de masa corporal.

De entre los resultados, cabe destacar que el 20,6% de la muestra, tiene riesgo de sufrir acoso escolar alguna vez durante su paso por la escuela. De entre los factores analizados, los estadísticamente más significativos que influyen en tener posibilidad de ser acosado fueron: ser joven (a menor edad más riesgo), tener un bajo nivel de educación familiar, tener sobrepeso o ser obeso, tener problemas psicológicos o mentales y tener una falta de apoyo social (marginación).

Pittet, I.; Berchtold, A. Akré, C. Et al (2010), realizaron un estudio en el que se estableció como objetivo el comparar la prevalencia y la intensidad de victimización en casos de bullying, en dos grupos distintos. Uno formado por estudiantes con enfermedades crónicas (entre ellas la obesidad) o con discapacidades físicas, y el otro, sin estas características (grupo control). La muestra la formaron un total de 7005 alumnos de escuelas de secundaria. Se utilizó el cuestionario SMASH02, en el cual había una serie de ítems a contestar con cuatro alternativas (nunca, una o dos veces, una vez por semana, o a menudo), las preguntas tenían relación con el acoso escolar, algunos ejemplos son: “¿alguno se ha reído de ti insultándote?”, “¿has sido excluido de forma intencional?”.

Los resultados reflejaron que hay un mayor índice de prevalencia para sufrir bullying si se tiene algún tipo de enfermedad crónica que si no se tiene. También se demostró que los adolescentes con enfermedades crónicas sufren un acoso escolar más intenso que los que no las tienen.


Wang, Ph.; Ronald, J.; Iannotti, Ph.; Jeremy, W; Luk, B. (2010) realizaron una investigación en la que trataron de ver si existía una relación entre ser obeso o delgado y sufrir acoso. Dividieron la muestra en cinco grandes grupos: delgados, en riesgo de delgadez, normales, con sobrepeso, y obesos. Para ello utilizaron el índice de masa corporal de los participantes en el estudio, y en función de los resultados fueron clasificados en un grupo o en otro.

A la muestra se le pasó un breve cuestionario en el que las preguntas iban relacionadas con cuatro tipo de acoso distintos: acoso físico (1 ítem), acoso verbal (3 ítems), acoso social (marginación, 2 ítems), y “ciberacoso” (por móvil y ordenador, 2 ítems). En el artículo no aparecen textualmente descritos los ítems anteriores.

El grupo de investigación realizó un estudio estadístico en el que cruzaron las respuestas de los ítems con el grupo al que pertenecían (en función del índice de masa corporal), y también quisieron obtener diferencias entre chicos y chicas.

Los resultaros mostraron que tanto las personas con sobrepeso como las delgadas tienen una mayor probabilidad de ser acosados. En el caso de de los adolescentes con sobrepeso, tienen una mayor probabilidad de sufrir un acoso verbal (motes, e insultos). Mientras que en el caso de los adolescentes delgados, tienen una mayor probabilidad de sufrir un tipo de acoso físico.

5. Relatos sobre obesidad y bullying

Una vez que llevábamos avanzado el trabajo y viendo que sí que había una relación entre el ser obeso y el bullying, nos pareció oportuno crear una serie de relatos ficticios en los cuales nos pusiéramos en la piel de algunos de los distintos protagonistas que aparecen en situaciones de bullying: víctima, acosador, profesor y padres.

5.1. La víctima

"Diario de un acosado":

Hoy martes 1 de febrero he tomado la que va a ser la decisión más importante de mi vida. Ya son 4 meses y medio de tortura, pero lo peor es que no veo el final de este camino oscuro lleno de obstáculos, en el que cada minuto es una eternidad.

Todo empezó al inicio de este curso cuando tres alumnos de mi clase, consideraron que podía ser divertido insultarme y burlarse de mis problemas de sobrepeso. Empezaron haciendo comentarios entre ellos y posteriormente delante de más gente, me insultaban llamándome “bola de sebo”, “gordaco”. Poco a poco fueron utilizando otros modos de agresión que me humillaban más, como poner un dibujo en la pizarra de un gordo comiendo con desmedida con una


falsificación de mi firma bajo él. Desde hace unos meses la agresión verbal se ha transformado en física y cada día en el cole es una tortura, me quitan el bocadillo, me escupen, me amenazan y a la salida del colegio me pegan.

Ya no se que hacer, no encuentro el apoyo de mis padres, porque no tienen tiempo para prestarme atención, el profesor no se cree lo que le cuento porque aparentemente estos chicos son buenos alumnos, pero cuando me encuentran sólo, son agresivos y despiadados. Todo esto se une a los castigos de mis padres porque mis notas han bajado mucho a causa de la falta de concentración.

Hasta hace unas semanas tenia el apoyo de mi amigo Juan, que venia conmigo a 3º de ESO, pero se puso muy enfermo y hace tiempo que no puede venir a clase. Tras muchas pesadillas, lloros, castigos, y tiempo para pensar, he decidido despedirme de ti.

Hasta siempre querido diario.

5.2. El acosador

“Conversación en la red”:

José dijo (20:07): Ye tío que wapa ha estado la clase de hoy,

¿eh?

Predo dijo (20:08): Ya ves, jaja, menuda paliza le hemos dado a

culograsa.

José dijo (20:08): Sí el tío aparte de gordo es mongolo, en vez de decir algo a los profes se calla,

jaja.

Pedro dijo (20:08): Sí, pero sabe que si dice algo le partimos la boca. Por cierto, la que te has

perdido mientras estamos en clase de E.F.

José dijo (20:09): ¿Qué ha pasado?

Pedro dijo (20:09): Pues que estábamos haciendo el salto al potro, y Julián no podía pasar, ya

sabes con el culazo que tiene… y nada el profe intentando ayudarle pero él no podía… menudas risas nos hemos echado toda la clase…

José dijo (20:10): Jajaj, me imagino la situación, que pena que me tuviese que ir al médico y me

perdiese esa clase…

Pedro dijo (20:10): La verdad es que sí, además, al final en el vestuario he empezado a darle

collejas y a decirle lo gordo que está. El resto de compañeros se han partido el culo de la risa.

José dijo (20:11):


Por cierto, ¿la foto de Julián sin camiseta que le hicimos el otro día la has subido ya?

Pedro dijo (20:11): No tío, es que quiero hacer un montaje guapo… se me había ocurrido

mediante el photoshop rodearlo de hamburguesas o bien junto a una ballena.

José dijo (20:11): Jaja, mejor lo de las hamburguesas… verás cuando toda la clase vea la foto del

culograsa en el tuenti, va a ser la caña.

Pedro dijo (20:09):No te preocupes que mañana o pasado la subo… por cierto, estoy pensando en comprar una bomba fétida y tirársela el próximo día de clase, seguro que hasta puede que consigamos expulsarle.

José dijo (20:12): Me parece buena idea, lo mejor será tirársela justo cuando suene la campana

de inicio, así perderemos algo de clase, ¿no?

Pedro dijo (20:13): Ok, pues la compraré. Me tengo que ir a cenar que mi madre es la cuarta vez

que me grita para que vaya a cenar, ¡qué pesada que es!

José dijo (20:14): Ok tío. Quedamos así. Ciao.

5.3. El profesor

“Soy el profesor”:

Acabo de volver a casa del instituto, me siento a descansar unos minutos antes de ponerme a corregir exámenes. Ha sido un día extraño, era la primera vez que me encontraba con la situación qué os voy a contar en un aula.

Acababa de empezar la clase, hoy tocaba seguir con el balonmano, así que tras realizar el calentamiento, he propuesto una actividad de pases y fintas. La clase transcurría con normalidad, los alumnos más aplicados realizando un buen ejercicio y sin necesidad de corrección, mientras que los menos dotados físicamente, sufrían un poco más y necesitaban mi ayuda para lograr el objetivo. He observado algunas risas desde un par de alumnos, supongo que les resultaba gracioso ver a Agustín realizar sus peculiares fintas, más propias de un bailarín que de un jugador de balonmano, pero no le he prestado demasiada atención.

Después, ha continuado la clase con una serie de partiditos entre los alumnos, y aquí si que se ha liado la cosa. Las risas anteriores, se han multiplicado, y han formado un grupo de 5 alumnos que no paraban de reírse de Agustín, sin disimular, intentando humillarlo, hasta que lo han logrado y se ha puesto a llorar. La verdad es que yo no he


estado hábil, debí haber parado eso antes, porque vi las primeras causas de la situación, pero no le di demasiada importancia. Creo que la situación me ha desbordado, me he llevado a los 5 entre gritos a mi despacho, y allí me he puesto muy agresivo verbalmente con ellos, supongo que demasiado. Era la primera vez que era testigo de un acto de esta magnitud, han hecho llorar a un chaval de 16 años únicamente burlándose y riéndose de él, algo normal en niños de 8 años, pero no me esperaba encontrarme esto en chavales de esta edad. Al finalizar la charla, he ido a hablar con el director y le he contado lo sucedido, y hemos decidido que mañana hablaremos individualmente con cada uno de los protagonistas de la situación.

También me gustaría hablar con los amigos de Agustín, ellos sabrán que sucede y si es algo habitual en otras clases, y si es así, deberemos tomar cartas en el asunto, porqué esto no se puede permitir.

5.4. Padres

Día 1. Entrevista y toma de contacto:

Psicólogo: -Buenos días, hagan una pequeña presentación y el motivo de su visita.

Madre: -Hola, buenos días, somos Magdalena y Alejandro, los “papás” de Agustín. Nos ha costado mucho decidirnos por venir aquí, pero no encontrábamos otra solución.

Psicólogo: -¿Cómo es un día normal en la vida de Agustín?

Madre: -Pues… Agustín ya no es el que era. Se levanta temprano, desayuna y se va al colegio. Viene a casa a comer a mediodía y vuelve al colegio hasta que sale a las 5. Luego se encierra en su habitación y no hay forma de hacerlo salir.

Siempre le proponemos cosas para hacer, para que se divierta pero con nosotros no quiere.

Psicólogo: -¿Cómo describirían a Agustín?, ¿es un niño sociable o es un solitario?

Padre: -Agustín siempre ha sido un niño muy bueno, alegre, siempre ha sacado buenas notas y ha tenido un comportamiento ejemplar, pero en los últimos meses ha cambiado mucho. Ahora estamos muy preocupados.

Ya no quiere ir al colegio, no le invitan a los cumpleaños y siempre tiene problemas cuando se trata de realizar trabajos en grupo.

Amigos...la verdad es que no tiene muchos, yo creo que si no sale es porque no tiene con quién hacerlo.


Psicólogo: -¿Suele hacer alguna actividad extraescolar?, ¿o queda para hacer los deberes o jugar con algunos amigos?

Madre: -Agustín está gordito y por recomendación del pediatra siempre lo hemos querido apuntar para que hiciera algo de deporte y se relacionara con más niños de su edad, pero no hay manera, no le gusta y no le podemos obligar.

Padre: -El pobre está hundido, por ejemplo ahora en Educación Física están dando balonmano y nunca lo quieren en ningún equipo, se ríen de cómo hace las fintas… y en clase lo excluyen, le hacen “el vacío”, incluso hay algún sinvergüenza que lo insulta. He ido al colegio y he hablado con algunos profesores, todos coinciden, me dicen que Agustín tiene problemas de integración con los demás niños, y donde más se nota es con el deporte porque por sus cualidades él no es muy ágil ni hábil, y por lo visto eso a más de uno le hace gracia.

Psicólogo: -¿Han tomado alguna medida? Han mencionado que Agustín está por encima de su peso ideal…

Madre: -Ya le hemos dicho que intentamos que haga deporte pero no le gusta, y hacer que un niño a su edad haga dieta es complicado pero sí que intentamos que se prive de ciertos alimentos.

Padre: -Como padre no sé qué hacer, estoy desorientado y me duele ver a mi hijo así, porque él no es mal niño. Él está sufriendo, y nosotros con él.

Psicólogo: -Como toma de contacto por hoy ha sido suficiente, voy a estudiar el caso de Agustín y el próximo lunes nos volvemos a ver. Y no se preocupen, acudir al psicólogo en casos así no debería ser el último recurso, han hecho bien en venir e intentarles a ustedes y a su hijo.

6- Métodos de intervención en casos de bullying

6.1. Directa: análisis de la situación y soluciones

Los métodos de intervención directa se caracterizan por el uso de la autoridad de los profesores, padres… sobre el alumno. Este método, puede resultar más útil en un principio, pero no conseguimos lograr que los objetivos que nos planteamos permanezcan a largo plazo, como sería que los alumnos tuvieran una concienciación sobre la importancia de la problemática del bullying en la actualidad.

Podríamos realizar una clasificación de las diferentes modalidades que se pueden utilizar:

En primer lugar nos encontraríamos con la intervención directa reflejada en las notas. Este método resultaría útil en la mayoría de los alumnos, ya que su interés es lograr buenas calificaciones para lograr la aprobación de sus padres,


sin embargo, encontraríamos problemas en grupos de alumnos que no prestan importancia a las notas.

Otra actuación diferente, sería la de proponer sanciones directas a cualquier alumno que practique un tipo de conducta agresiva con otro, ya sea verbal, psíquica, física… Tendríamos que baremar de una manera lo más justa posible el castigo aplicable a las diferentes acciones que podríamos observar. Los castigos podrían ser desde copias, dejar al niño sin recreo, hasta llegar a las expulsiones temporales y definitivas del centro. Una expulsión puede resultar útil para quitarte un problema, pero como vimos en la película “La Clase”, supone un fracaso nuestro como educadores.

Finalmente, también hemos de destacar otro tipo de actuación directa, como son las charlas con los alumnos. Este tipo de charlas, con la ayuda de psicólogos y profesionales, se pueden utilizar en casos primerizos o leves, para evitar que vayan a más y para concienciar a los niños de la magnitud del problema que están creando/sufriendo.

6.2. Indirecta: cambiar el modo de pensar

Este tipo de intervención es más costoso que el anterior, porque en él se trata de modificar la manera de pensar de los implicados, lo que es más difícil que el solucionar un caso concreto. No obstante, a la larga esta es el método más adecuado y efectivo para prevenir casos de bullying. Existen varios modos de intervención indirecta, como son:

Uso de una webquest: se trata de utilizar los recursos de la web, y a través de ellos, informar al alumno de la problemática de las conductas de bullying, de cómo se nos pueden presentar, cómo actuar ante ellas, crear un código anti-bullying, además el profesor lo evaluará mediante la valoración de las preguntas contestadas por los alumnos a cerca de los contenidos tratados. Para finalizar se extraerán las conclusiones tras una reflexión en la que se transmitirá al alumno que lo realizado es más que una actividad de clase, debiendo saber transferir lo aprendido a la situación real del aula. Botelho, R. (2009), aplicó dentro de la asignatura de Educación Física este método de intervención. El enlace a la webquest del mismo es: http://www.bullyingyeducacionfisica.com/

Construir una identidad moral.

Clarificación de valores. ejercicios autobiográficos.

Adquisición de criterios de juicio moral.

Discusión de dilemas morales. Ejercicios de rol-playing.

Desenvolvimientos de capacidades de comprensión crítica.

Comprensión crítica.


Enfoques socioafectivos.

Fomentar las disposiciones para una auto-regulación.

Ejercicios de auto-regulación.

Reconocer y asimilar valores y información moralmente relevante.

Ejercicios de rol-model. Ejercicios de construcción conceptual.

Reconocer y valorar o pertenecer a las comunidades de convivencia.

Habilidades sociales. Resolución de conflictos. Actividades informativas.

7- Conclusiones

Como hemos confirmado a lo largo de estas hojas, la obesidad en los niños, es un factor que incrementa las probabilidades de sufrir bullying por parte de compañeros. Es fundamental conocer con una mayor exactitud aquellas personas que tienen una mayor probabilidad de ser acosadas con tal de prevenir esas situaciones.

Existen multitud de modos de intervención sobre el bullying, aunque en muy pocas situaciones se llevan a la práctica. A pesar de que el acoso escolar es un tema de actualidad, muchos profesores siguen haciendo la vista gorda cuando se producen insultos en las clases. Algunos se piensan que el bullying sólo es físico. Sin embargo, tal como hemos visto, tanto la marginación social, como el maltrato verbal, forman parte del bulllying. En ese sentido, los docentes deben de tener una formación que garantice su forma de actuar ante estos casos, buscando los métodos de intervención indirecta ya que son los más efectivos y los que realmente producen el cambio.

A pesar de que sí que hemos encontrado relación entre bullying y obesidad, a lo largo de nuestra investigación nos han aparecido otros factores que también influyen en que aumente la probabilidad de que un niño sea acosado. En ese sentido, recomendamos para futuras investigaciones profundizar en esos factores no ciñéndonos a uno de modo exclusivo. También creemos recurrente que se realicen investigaciones sobre el acoso escolar en España, ya que no hemos encontrado apenas estudios aquí. En otros países como U.S.A. hay muchas más investigaciones.

8- Referencias bibliográficas

Referencias de artículos:


Analitis,F.; Velderman,M. ; Sieberer, U. (Et al.). Being Bullied: Associated Factors in Children and Adolescents 8 to 18 Years Old in 11 European Countries. Pediatrics. 2009; 123; 569-577.

Botelho, R. G. (2009). Utilización de una webquest como recurso didáctico para intervenir en casos de bullying desde el área de Educación Física. Educación Física y Deporte, ISSN 0120-677X, Vol. 28, Nº. 1, 2009, pags. 41-51.

Botelho, R. G., & Prat Grau, M. (2008). Bullying en clases de Educación Física: Propuestas de intervención a partir de la educación en valores. Actas del Congreso Internacional de Actividades Físicas Cooperativas, Ávila, 6., 1-18. Valladolid: La Peonza.

Botelho, R. G., & Souza, J. M. C. (2007). Bullying e educagáo física na escola: Características, casos, conseqüéncias e estrategias de inter-vengáo. Rev. de Edu. Fís. 139, 58-70.

Evans, J.; Rich, E.; Davies, B. The Emperor’s New Clothes:Fat, Thin, and Overweight. The Social Fabricationof Risk and Ill Health. Journal of Teaching in Physical Education, 2004,23, 372-391.

Lumeng, J.; Forrest, P.; Appugliese,D. ; (et al.). Weight Status as a Predictor of Being Bullied in Third Through Sixth Grades. Pediatrics. Vol. 125 No. 6, 2010, pp. 301-1307.

Pittet, A Berchtold, C Akré, et al. (2010). Are adolescents with chronic conditions particularly at risk for bullying? Arch Dis Child. 95:711–716.

Vreeman, R.; Aaron, E.; Carroll, M. A Systematic Review of School-Based Interventions to Prevent Bullying. Arch Pediatr Adolesc Med. 2007; 161: 78-88.

Wang, Ph.; Ronald, J.; Iannotti, Ph.; Jeremy, W; Luk, B. (2010). Bullying Victimization Among Underweight and Overweight U.S. Youth: Differential Associations for Boys and Girls. Journal of Adolescent Health. 47 (2010) 99–101.

Referencias noticias electrónicas:

http://www.puntofape.com/bullying-causa-de-que-los-ninos-tengan-miedo-a-estar-gordos-1510/

http://www.terra.com.mx/mujer/articulo/905436/Los+ninos+obesos+siguen+siendo+mas+propensos+al+acoso.htm

Referencias películas:

Corbacho, J.; Cruz, J. (2008). Cobardes. España: Productora: Filmax. 89 min.



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