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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 62/15-III-1997 ¿Qué apóstoles para el 2000? ¿Qué apóstoles para el 2000?

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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 62/15-III-1997

¿Qué apóstolespara el 2000?

¿Qué apóstolespara el 2000?

Etapa II - Número 62Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón - Asesores religiosos: Manuel Mª Bru, Javier AlonsoRedacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88

Director: Miguel Angel Velasco PuenteRedactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez, Jesús Colina (Roma)

Jefe de Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de dirección: Sonsoles de la Vega-Documentación: Dora RivasImprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

20-23

13

En este númeroSumario

la foto 8

criterios 9

iglesia en madridEl día a día.La voz del arzobispo.El nuncio, a los seminaristas.Habla el Delegado de Cofradías 10-12, 18

testimonio 14

el día del señor 15

raícesUn silencio lleno de la Palabra 16-17

españaLa educación, un reto para el siglo XXI 19

la vida 24-25

desde la feDelegado papal para los Paulinos.Los interrogantes que plantea el año 2000.Abuelos, doblemente padres.Música, cine, libros 26-31

contraportada 32

3-7

IGLESIA EN MADRID

Entrevista con monseñorEugenio Romero Pose, nuevo obispo auxiliar

de Madrid:«La verdad

siempre es sencilla»

MUNDO

Los confesores y la moral conyugal.

Juan Pablo II: «Europa no es un gran supermercado»

EN PORTADA

En el Día del Seminario

ΩA

FOTO PORTADA: BORJA LADRERO

Los rasgos fundamentales delsacerdote del 2000, como losde la primera hora, son un

reto permanente, una meta hacia

la que debemos caminar los pres-bíteros de hoy y de mañana, y losseminaristas que ahora se prepa-ran para ser sacerdotes.

Hombres íntimamente uni-dos a Jesucristo, sacerdotes queaman «esta» Iglesia, la de fina-les del siglo XX, no otra imagi-

naria. Integrados en su diócesis,como colaboradores estrechosdel obispo, y abiertos a la Igle-sia universal. Pastores que cons-truyen comunidades vivas, mi-sioneras; que, identificados ple-namente con Jesucristo, BuenPastor, convocan a la unidad ya la comunión, y presiden la Eu-caristía como fuente y cumbreen donde nace y crece esa co-munidad de amor que es la co-munidad cristiana; que favore-cen el desarrollo de los carismas,asociaciones y movimientosapostólicos. Capaces de atenderlas necesidades de sus fieles, yen especial de los alejados, bus-cando a la «oveja perdida».

Sacerdotes fieles a Dios y fielesa los hombres de su tiempo, en-carnados en su pueblo como ser-vidores de sus hermanos, consencillez de vida y de trato. Quehacen suyos sus gozos y espe-ranzas, sus problemas y angus-tias, especialmente de los másdesfavorecidos. Sacerdotes quehan hecho del «servicio», poramor a Dios y a los demás, la cla-ve de su vida; que son testigos dela caridad de Cristo: visitando alos enfermos, socorriendo a los«sin techo», a los parados, a lospobres, a los presos...

LOS RETOS DE HOY

Sacerdotes que aman el estu-dio, valoran la formación teoló-gica continua y buscan los me-dios para lograr esos conoci-mientos, a fin de responderadecuadamente a los retos de lacultura de hoy. Con buena basebíblica y litúrgica, con hondo co-nocimiento del sentido de la His-toria de la Iglesia, con suficienteformación filosófica; con capaci-dad de entender y discernir lascorrientes de pensamiento de lacultura actual, y de afrontar losinterrogantes vitales del hombrede hoy, a los que sólo el Evange-lio de Jesús da la plena respuesta.

Sacerdotes que promuevennuevas vocaciones sacerdotales,que contagian en las nuevas ge-neraciones, con su persuasión ysu celo, el gozo de seguir la lla-mada de Jesucristo a estar con Él ya predicar al mundo entero que no

/3en portadaNº 62/15-III-1997

MAÑANA, DÍA DEL SEMINARIO

¿Qué apóstoles para el 2000?

Para la pregunta de nuestra portada no hay respuesta adecuada en la sociología, ni en las otras ciencias humanas, por nobles y necesarias que éstas sean. La respuesta tiene que ser del mismo calibre que la pregunta, el de Dios que se ha hecho hombre y, según su promesa, sigue con nosotros, a través de sus «enviados» («apóstoles»), hasta el fin de los siglos. Por eso, en el centrode su identidad, no pueden ser los del 2000 distintos de los apóstoles del año 0, de Pedro, Juan, Andrés... Siempre ha sido así, pero –si cabe– hoy, a las puertas del tercer milenio, lo es más que nunca. La «nueva evangelización» a que nos llama Juan Pablo II significa, no que el mundo ha dejado de ser cristiano (la verdad es que el mundo nunca lo ha sido), sino que lo hemos dejado deser los propios cristianos, y justamente por eso es preciso volver a la frescura del origen, recuperar la fe y el amor de los primeros apóstoles

Dos Seminaristas, «de prácticas” en una parroquia

se nos ha dado bajo el cielo otro Nom-bre en el que los hombres podamosser salvos. Del mismo modo queellos fueron a su vez contagiadospor otros... y así hasta los prime-ros discípulos que se encontra-ron con el Maestro.

En definitiva, es este encuen-

tro el que cambia la vida y haceposible los sacerdotes que nece-sita el 2000, y hace posibles todaslas otras vocaciones cristianas.

Miguel Ángel ArribasDelegado

de Pastoral Vocacional

4/ en portada Nº 62/15-III-1997

Dicen que la cosa va bien:hay más vocaciones. Los

números nos adjudican 59 se-minaristas. Todo son palmadi-tas de ánimo y un ¡no os queja-réis!, como si la paz de la con-ciencia viniese por pensar queotros están peor.

El Seminario de Getafe, conapenas cinco años de vida, estálleno (su capacidad no es ma-yor) y necesitamos ampliarlo.Claro que nos llena de satisfac-ción que Dios haya queridobendecir así a esta Iglesia, contanta necesidad de pastores,con inmensas parroquias y unapoblación que crece como la es-puma. Tenemos un futuro pro-metedor, a juzgar por la vitali-dad cristiana de las comu- ni-dades y la abundancia dejóvenes de estos barrios y pue-blos –si bien muchos están porevangelizar–, pero el reto esmayor.

Nuestro Seminario tienegrandes problemas, sobre todoeconómicos. Pero el auténticoproblema es de todos: es la fal-ta de conciencia –generalizada–de la necesidad de una pasto-ral vocacional seria, que nos co-rresponde hacer a padres, cate-

quistas y sacerdotes. El númerode seminaristas crece en elmundo, pero en Europa aún ba-ja, también en España. Muchascomunidades no tienen ya re-puesto para su cura. Esto es cau-sa directa de un escaso anunciode Cristo, de comunidades de-satendidas e incapaces de darrespuesta a los problemas delmundo. ¿No nos conmuevenestos signos de los tiempos? De-bemos superar pudores anti-cuados para proponer a los jó-venes el seguimiento de Cristoen el ministerio apostólico, yponer, al mismo tiempo, lascondiciones de una vida cris-tiana sólida que pueda sostenerla respuesta. Nosotros somossiempre los instrumentos de lasllamadas de Dios.

¿Cómo creerán, si no se les pre-dica? ¿Y cómo se les predicará sino son enviados? Pero, ¿y si ni si-quiera los llamamos?… Dios hapuesto la suerte de muchos enunos voceros, tan remolonescomo Jonás. ¿No podríamos ha-cerlo ya, sin esperar como él aque nos engulla la ballena?

Rafael Zorzona BoyRector Seminario de Getafe

CURSO 1996–1997Orden de Diócesis según relación proporcional del número

de seminaristas mayores con el número de habitantes

DIÓCESIS Nº de hab. Nº de seminaristaspor un seminarista

1 TOLEDO 3.113 1532 SIGÜENZA-GUADALAJARA 4.860 313 CIUDAD RODRIGO 5.340 94 GUADIX-BAZA 6.647 185 CUENCA 7.156 286 ORENSE 7.620 417 BURGOS 7.661 468 OSMA–SORIA 8.727 119 ÁVILA 8.817 2010 PALENCIA 9.302 2011 CIUDAD REAL 9.762 4912 TARAZONA 10.783 813 CORIA-CÁCERES 11.068 2114 URGEL 11.814 1415 ZAMORA 12.345 1416 PLASENCIA 14.444 1817 ALBACETE 14.896 2318 MADRID 14.907 23019 LUGO 16.063 1920 LEÓN 16.218 1921 MÉRIDA-BADAJOZ 16.441 3522 TORTOSA 16.718 1423 TENERIFE 16.997 4324 SANTANDER 17.387 3125 GETAFE 17.708 5926 MONDOÑEDO 18.742 1727 VALLADOLID 19.430 2628 SOLSONA 19.923 629 SALAMANCA 20.571 1430 SANTIAGO DE COMPOSTELA 20.621 6131 CARTAGENA 21.619 5032 CALAHORRA 21.959 1233 PAMPLONA 22.034 2434 ZARAGOZA 22.050 3635 ALMERÍA 22.426 2136 TERUEL-ALBARRACÍN 22.590 437 ORIHUELA-ALICANTE 22.639 5038 JAÉN 23.431 2839 CÓRDOBA 23.534 3240 GRANADA 23.940 2941 TUY-VIGO 24.612 2042 CANARIAS 25.016 3343 ASTORGA 25.875 1244 VITORIA 25.921 1145 HUELVA 26.515 1746 JEREZ DE LA FRONTERA 26.552 1847 OVIEDO 28.267 3948 TARRAGONA 28.461 1349 IBIZA 28.733 350 JACA 28.733 151 SEGOVIA 29.615 552 VALENCIA 29.988 7853 SEVILLA 29.994 5454 SEGORBE-CASTELLÓN 32.370 1255 MENORCA 33.823 256 MÁLAGA 37.985 3357 CÁDIZ Y CEUTA 43.125 1658 LÉRIDA 43.396 559 ALCALÁ 44.666 1560 MALLORCA 48.509 1261 VICH 50.734 762 SAN SEBASTIÁN 57.049 1263 BILBAO 61.062 1964 BARCELONA 64.190 6665 BARBASTRO 70.947 166 HUESCA 81.000 167 GERONA 81.208 7

Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y UniversidadesMadrid, 17 de febrero de 1997

LA BALLENA Y LOS SEMINARIOS

/5en portadaNº 62/15-III-1997

El próximo día 16 de marzo,V Domingo de Cuaresma,

celebramos la Jornada de ora-ción y de colecta por el Semina-rio.

Si Dios quiere, el 4 de octu-bre de este año inauguraremosen la diócesis de Alcalá de He-nares los Seminarios mayor ymenor.

La alegría diocesana por es-te acontecimiento es muy gran-de. Por fín, tendremos en Alca-lá dos centros de formación sa-cerdotal. Nos hacen muchafalta.

El Seminario menor estáconcebido, según la mente de laIglesia, para muchachos adoles-centes alcanzados por la voca-ción, conscientes de haberla re-cibido y con buena voluntad de

seguirla. Estas tres notas son in-dispensables para el acceso al se-minario menor. Podrá albergarhasta 30 muchachos, los cualesvivirán en régimen de interna-

do. Estudiarán los cursos de laESO y del bachillerato en cen-tros cualificados de la ciudad.

El Seminario mayor tiene unacapacidad de hasta 60 alumnos,

con posibilidad de ampliaciónhasta 80. Su formación acadé-mica será confiada a la nacienteFacultad de Teología de San Dá-maso, de la archidiócesis de Ma-drid, nuestra Iglesia madre a laque estamos orgullosos de per-tenecer y que tanto nos ayuday seguirá ayudando.

Pido a Dios desde Alfa y Ome-ga nos infunda a todos la graciade la oración por los Seminariosde Madrid, de Getafe y de Al-calá. Colaboremos con nuestrosseminarios, oremos por ellos,ayudemos económicamente anuestros seminarios y semina-

ristas.Os saluda y bendice

+ Manuel Ureñaobispo de Alcalá

NUEVO SEMINARIO DIOCESANO PARA ALCALÁ DE HENARES

Hoy es oportuno meditar laspalabras del Señor: La mies

es mucha, y los obreros pocos. Ro-gad al Dueño de lamies que envíeobreros a su mies.

Nuestra diócesis cuenta condos Seminarios diocesanos.Uno orientado fundamental-mente a las necesidades de lapropia diócesis; el otro, Re-demptoris Mater, caracterizadopor la disponibilidad a la mi-sión en cualquier lugar delmundo; donde la Iglesia lo ne-cesite. Los Seminarios Redemp-toris Mater superan los 30 en loscinco continentes, y respondena las perspectivas puestas de relie-ve por el Vaticano II, según las cua-

les, las Iglesias particulares debentomar siempre mayor concienciade su común responsabilidad, mos-trándose dispuestas a ayudar a lasque tienen necesidad.

El Redemptoris Mater de Ma-drid está orientado principal-mente a colaborar en la evan-gelización de las zonas más po-bres y abandonadas de Hispa-noamérica. En el este cursocuenta con 78 seminaristas de18 naciones. De ellos, 56 residenen el Seminario; 15 realizan unperíodo de itinerancia, acom-pañando a un equipo de evan-gelización en una zona de Es-paña o de cualquier nación delmundo; 7, ya diáconos, realizanla etapa pastoral en una parro-quia de Madrid. En sus sieteaños de vida, se han ordenado22 presbíteros. Algunos ya hansido enviados en misión a Bo-livia, Paraguay, El Salvador,Brasil. Otros ejercen su minis-terio en parroquias de la dióce-sis antes de ser enviados. Méji-co, Guatemala, Costa Rica, Uru-guay... esperan el envío dealguno de estos sacerdotes.

Esperamos poder contar enun futuro próximo con una ca-sa idónea para nuestro Semina-rio misionero.

Juan Fernández RuizRector «Redemptoris Mater»

La celebración del Día del Se-minario es una buena opor-

tunidad para acercarse a la rea-lidad del Seminario de Madrid.El vivir en una gran ciudad, yla complejidad de una archi-diócesis tan extensa como esta,no facilita la comunicación. ElSeminario puede, a menudo, re-sultar desconocido. Pero a loscristianos nos debe interesar,por su importancia para el fu-turo de la Iglesia de Madrid.

Nuestro Seminario goza debuena salud. En este curso, 175seminaristas cultivan en él lavocación recibida del Señor enun clima de serenidad, alegríay dedicación a la formación sa-cerdotal. Son los apóstoles parael 2000, como dice el lema de es-te Día: una rica pluralidad deprocedencias, edades y expe-riencias, reflejo de la Iglesia dio-cesana. Con la particularidadcomún de haber escuchado concorazón generoso la voz incon-fundible: Venid conmigo, y os ha-ré pescadores de hombres.

Son todavía escasos los can-didatos al sacerdocio, si tene-mos en cuenta las muchas ta-reas que comporta la predica-ción del Evangelio y la edifica-ción de la Iglesia en el Madridde final de siglo. Sigue siendourgente la movilización de to-das las comunidades eclesiales

para promover y cuidar las vo-caciones, mediante la oración,y la educación cristiana de ni-ños, adolescentes y jóvenes.

Esto será posible si vivimoscon seriedad y coherencia la vi-da cristiana. El Día del Semina-rio reclama de los cristianos que,además de rezar por los semi-naristas y ofrecerles la ayudaeconómica necesaria para lasnecesidades de su formación,asumamos nuestra responsibi-lidad como miembros vivos dela Iglesia y crezcamos en fide-lidad al Evangelio de Cristo.

Andrés Gª de la CuerdaRector Seminario de Madrid

UN SEMINARIO CON BUENA SALUD EVANGELIZAR EN HISPANOAMÉRICA

Yo no he llegado a conocer la propagan-da vocacional de cuando los semina-rios estaban repletos. No sé cómo se las

apañaban. Yo siempre he vivido en tiemposde vacas flacas a este respecto y, desde niño,he padecido la melíflua imaginería de flore-cillas, miradas perdidas sobre el horizonte yversos incomprensibles a lo Phil Bosmans ycompañía. Se supone que eso creaba un cli-ma, una predisposición. En mi caso, la pre-disposición fue clara: un mínimo sentido de lasupervivencia me hacía huir de esa forma devida, que identificaba el cristianismo con unaespecie de sentimiento fraternal, vago, paca-to y hortera.

Sin embargo, yo no he podido apartarmenunca de la persona de Cristo. Ésa ha sido mimayor suerte (y mi mayor fuente de proble-mas). Desde muy pequeño se me impuso co-mo una evidencia, como la realidad más pa-tente y más adecuada, aunque yo hiciera todolo contrario de lo que su presencia sugería.Para mí ésa es la fuente de la vocación: lo im-ponente de una Presencia testaruda y buena.

No me queda muy claro qué hay en lamente de los publicistas católicos que devanansus atribulados sesos en pos de la imagen deun Cristo con más gancho, para meter el gusa-nillo de la vocación sacerdotal en un adoles-cente. ¿No es infinitamente menos importantela decisión de hacerse sacerdote que la acep-tación de que Cristo merece mi afecto y pue-de pedirme lo que sea, incluso ser sacerdote(aunque yo no me aclare, o lo traicione)? ¿Noes esto último lo que de verdad nos falta, osea, cristianismo, amor a Cristo? Yo no en-tiendo de más pastoral vocacional que la deaceptar cada uno la pregunta de Cristo: ¿Pe-ro tú me amas? Y pedirle humildemente que sehaga presente en el mundo por medio de no-sotros. Como él quiera.

El debate (si existe tal) sobre la vocaciónparte de demasiados factores supuestos. Einevitablemente el problema de la vocaciónse desliza hacia la generosidad del individuo.Y también hacia algún tipo de peculiaridaddel sujeto, o sea, el tipo más espiritualista. Encualquier caso, no el tipo de hombre medio,con intereses habituales y capacidades ordi-narias, que sólo quiere ser hombre.

Un hombre normal, atrapado por su en-cuentro con Cristo, percibe claramente queJesús es la única promesa capaz de corres-ponder a todos sus deseos, y a los de todo elmundo. Es la plenitud total de la vida. Puedeque en ese momento formule un propósitode entrega, de oblación. Puede; y puede queno. Pero la vocación es ese primer momentoen el que un ser humano sabe que pertenecetotalmente a Cristo. Confundir ese abando-no —fácil, evidente, como si fuera dejarse lle-var por una ligera pendiente— con los buenospropósitos es el mayor error. Permanencien-do en ese estupor, frecuentando la compañía

de este Jesús, se manifiesta su voluntad, quese concreta para mí. Pero nada es de tanta im-portancia como mantener pura la primeraimagen de ese Cristo que lo es todo para mí.Aun en mi confusión o en mi traición.

Es importante discernir el tipo de vocación.Pero quien no pierde de vista la presencia deCristo, ideal total de la vida, sabe en Quienha puesto su esperanza. Y esto lo hace indó-mito: ninguna nube en el camino, o ningún

obstáculo hará poner en duda el amor deCristo.

Las vocaciones al sacerdocio y a la virgi-nidad siguen siendo necesarias en la Iglesia yen el mundo. Pero eso no quiere decir que enla Iglesia lo tengamos todo y ya sólo nos fal-te eso. La Iglesia es una: no está por un lado lacategoría de los laicos y por otro la de los con-sagrados. Y si los seminarios están como estánes porque nuestro pueblo, la Iglesia, está co-mo está.

Ojalá el dueño mande obreros a su mies.No es un problema de recursos humanos, esun problema de la fe de todo un pueblo.

¿Qué tal si, a la vez que nos ofrecemos a Je-sús —para lo que tenga a bien mandar—, ledecimos, con temor y temblor, como nuestrasmadres y abuelas hacían: ¡Corazón de Jesús, enVos confío!?

José Antonio Ullate Fabo

6/ en portada Nº 62/15-III-1997

Vocaciones para hoy

«UN HOMBRE NORMAL, ATRAPADO

POR SU ENCUENTRO CON CRISTO,PERCIBE CLARAMENTE QUE JESÚS

ES LA PLENITUD TOTAL DE LA VIDA»

Un grupo de seminaristas de Getafe

Jesús y Maca de Alba son elmatrimonio responsable de

los Equipos Vocacionales Ma-ter Ecclesiae. Su tarea, desdehace ya 17 años, consiste ensensibilizar en la parroquia so-bre la necesidad de rezar porlos sacerdotes y las vocacio-nes, de velar por ellas y acom-pañarlas.

Su principal actividad es laCadena de Oración: Queremoscubrir todos los días del mes,de manera que cada uno elija li-bremente un día para ofrecerel trabajo y la oración por los

sacerdotes y las vocaciones.Aunque la mayoría son segla-res, contamos con muchosobispos, sacerdotes, misione-ros y religiosos contemplativos.

Los seglares no estamossensibilizados con el problemavocacional, lo dejamos para elDía del Seminario. Pero en elSeminario no se vive sólo undía. Debemos mirarlo como al-go entrañablemente nuestro;los que allí se forman son algonuestro.

M.M.B.

El Día del Seminario nos obli-ga a orar al Señor para queenvíe obreros sacerdotes a

su mies. Poner nuestra mirada enCristo –Redentor del hombre ySalvador– cuando se acerca el año2000, y mirar a nuestro mundo,sus personas y sociedades nece-sitados todos de Él, provoca, ne-cesariamente, el deseo de que sehaga presente a través de aque-llos que Él envía como prolonga-ción suya: sus apóstoles. No esposible sintonizar con el más pro-fundo sentir del Señor y de suIglesia sin apreciar la necesidaddel sacerdocio para la vitalidadeclesial y para ofrecer al mundo lavida abundante de Cristo.

Es el momento de animar a ni-ños y jóvenes a descubrir el per-mantente atractivo de Cristo, sucapacidad de arrastre para esteseguimiento entregado, para querespondan a esa pregunta fun-damental: ¿Me amas?, que no te-nemos derecho a ocultar.

A las comunidades de la Igle-sia os pido un especial empeñoen promover vocaciones a esteservicio indispensable de amoren la Iglesia, que es apostar por laevangelización del próximo si-glo. De ellas tienen que salir losnuevos sacerdotes y a ellas vol-verán como regalo de Dios.

Pido también a las familiascristianas que valoren la graciade la vocación sacerdotal comoun don para los hijos y una ben-dición para el hogar, y que orien-

ten en la fe a sus hijos, sin reser-vas egoístas o temores.

Nuestro Seminario de Getafe,esperanza de nuestra comuni-dad, presta esta ayuda de acom-pañamiento y discernimientoquerida por la Iglesia. Necesitael apoyo económico que solicitaesta campaña, para atender losgastos de la educación y sin quequede excluido nadie por faltade recursos.

Oremos con insistencia comoel Señor nos mandó, y enseñe-mos a orar a niños y jóvenes, pa-ra que, en clima de escucha y co-rrespondencia amorosa, puedansentir la urgencia de evangelizary se ofrezcan generosamente aDios: Aquí estoy, envíame.

+ Francisco-José obispo de Getafe

/7en portadaNº 62/15-III-1997

Albacete 43 40 36 26 26 28 23Alcalá de Henares – 14 12 11 20 18 15Almería 21 24 24 20 23 25 21Astorga 21 18 20 17 17 16 12Ávila 20 16 14 18 20 20 20Barbastro 1 2 1 0 0 2 1Barcelona 72 76 80 78 71 58 66Bilbao 18 18 18 17 15 18 19Burgos 69 59 57 60 57 49 46Cádiz–Ceuta 32 30 28 24 21 16 16Calahorra–Logroño 19 20 20 17 20 18 12Canarias 35 33 32 34 29 29 33Cartagena–Murcia 55 54 50 47 53 57 50Ciudad Real 33 38 38 40 43 44 49Ciudad Rodrigo 6 7 6 8 8 9 9Córdoba 24 33 29 28 34 28 32Coria–Cáceres 27 24 23 24 18 19 21Cuenca 38 40 28 23 18 28 28Gerona 6 6 8 8 9 6 7Getafe – 29 28 39 39 40 59Granada 37 32 28 25 27 33 29Guadix–Baza 15 15 13 12 11 16 18Huelva 20 13 20 14 12 14 17Huesca 2 2 2 3 3 3 1Ibiza 3 4 3 4 3 4 3Jaca 0 2 1 2 2 2 1Jaén 50 45 42 35 36 35 28Jerez de la Frontera 20 17 14 24 22 18 18León 14 12 18 18 17 19 19Lérida 5 9 8 8 8 5 5Lugo 16 29 23 25 25 23 19Madrid 182 150 203 207 249 228 230Málaga 34 40 42 42 40 39 33Mallorca 36 31 30 28 27 25 12Menorca 8 7 5 8 6 4 2Mérida–Badajoz 42 42 44 42 40 35 35Mondoñedo 17 27 24 20 22 18 27Orense 45 30 28 25 33 37 41Orihuela–Alicante 76 72 67 54 49 56 50Osma–Soria 12 11 21 9 13 9 11Oviedo 40 38 37 38 34 30 39Palencia 24 30 26 18 25 18 20Pamplona–Tudela 35 33 27 27 24 26 24Plasencia 9 10 9 14 14 21 18Salamanca 23 22 20 23 21 20 14San Sebastián 13 11 20 10 10 10 12Santander 20 19 26 24 28 28 31Santiago de Compostela 55 66 67 63 46 52 61Segorbe–Castellón 20 13 12 17 16 32 12Segovia 7 4 5 4 3 3 5Sevilla 48 56 40 45 46 52 54Sigüenza–Guadalajara 40 39 42 45 39 38 32Solsona 6 4 4 5 7 6 6Tarazona 7 5 6 6 5 5 8Tarragona 13 8 12 12 13 15 23Tenerife 38 37 39 46 41 37 43Teruel 5 5 4 3 4 6 4Toledo 142 136 113 124 132 144 153Tortosa 15 13 14 13 10 12 14Tuy–Vigo 33 34 35 37 36 28 20Urgel 4 4 15 18 16 33 14Valencia 217 108 109 100 92 88 78Valladolid 33 32 33 28 27 26 26Vich 9 9 7 9 9 8 7Vitoria 15 9 16 17 19 16 10Zamora 19 13 20 9 14 13 14Zaragoza 33 33 34 29 32 36 36Arzobispado Castrense – – 5 4 5 4 4TOTALES 1997 1939 1947 1941 1951 1917 1900

NÚMERO DE SEMINARISTAS MAYORES EN ESPAÑA

DIÓCESIS 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996/91 /92 /93 /94 /95 /96 /97

Datos: Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades. Madrid, 17 de Febrero de 1997

ORAR POR LOS SACERDOTES

Mirar a Cristo y mirar al mundo

Un nuncio para LibiaEn el reciente nombramiento de un nuncio apostólico para Libia, país sometido a embargo internacional por Estados Unidos,

ha vuelto a poner de manifiesto que las altas motivaciones y la autoridad moral del Papa están por encima de los poderestemporales. Como es natural, a Juan Pablo II le interesa el parecer de los Estados Unidos, pero le interesa mucho más el presente

y el futuro de los cristianos en los países árabes. Su nuncio en Libia, el vasco monseñor José Sebastián Laboa (a la derecha) ha señalado a quienes le hacían ver el desprecio del régimen de Gaddafi (a la izquierda) a la vida humana,

que también en Estados Unidos hay evidentes muestras de desprecio a la vida humana. El Gobierno americano ha decidido respetar la decisión del Papa. Nada, ni razones políticas, ni presiones, ni amenazas,

pueden apartar a la Iglesia de la misión que Cristo le ha confiado

8/ la foto Nº 62/15-III-1997

Tú, qué carrera vas a elegir el día de ma-ñana?» La mayoría de los adolescentes,e incluso jóvenes, de hoy no saben qué

responder. Están llenos de dudas, o ni siquierase lo plantean, y hasta los hay que al llegarese «día de mañana» siguen indecisos y per-plejos. Los inevitables condicionamientos delmundo de la enseñanza y del ámbito laboral,y la propia realidad sociológica en que vivennuestros jóvenes, hacen que su horizonte in-mediato sea una incógnita. Pero antes aúnque los factores externos, es la ausencia de laíntima pregunta por el sentido de la vida loque mantiene y acentúa dicha incógnita. Noes frecuente encontrar muchachos que seplantean la vida como un camino para surealización personal; generalmente, piensanen aquellos estudios que «tienen más salidas»para encontrar trabajo y ganar dinero, sin en-trar en consideraciones de otro orden. Y nosólo ellos. También sus familias, incluso nopocas de las que se dicen cristianas. A la horade pensar en el futuro de los hijos, predomi-na más la preocupación por el dinero que ga-narán o la colocación que tendrán, que la pre-ocupación –que debería ser prioritaria– decómo serán más felices, más personas plena-mente realizadas.

Es un hecho lamentable, pero ahí está, quelos agobiantes condicionamientos de la so-ciedad actual pueden más, en la inmensa ma-yoría de los casos, que los legítimos deseosdel propio corazón, a menudo ignorados, oa los que no se les deja expresarse. Aunque,afortunadamente, empieza a percibirse undespertar de este letargo, son inmensos losespacios de desorientación; perdura en la vi-da de nuestra sociedad un vacío, una ausen-cia fundamental: la ausencia de respuesta aldeseo de ser, no de tener; de hacer y de servir,no de ser servido y evadirse...

El Día del Seminario de este año se nosanuncia bajo el lema «Apóstoles para el 2000».Es un desafío, sin duda. A muchos les extra-ñará que alguien piense hoy en el 2000 conla palabra «apóstoles» por delante. ¿No esta-mos en la era de Internet y de avances cientí-ficos y técnicos inauditos? ¿Qué pintan los

curas en los años 2000? Hoy la mayoría delos jóvenes elige carreras económicas y téc-nicas, y resultan un tanto «bichos raros», fó-siles pasados de moda, los que estudian ca-rreras humanísticas. Pero vamos a ver, ¿quié-nes son los raros y los pasados de moda?¿Acaso en los años 2000 habrá necesidad ma-yor que la de recuperar el hombre su propiahumanidad?

Gracias a Dios es un hecho, tan real comoel otro mayoritario, que jóvenes de hoy, tande hoy como los demás, se preparan a fondopara servir a sus hermanos en el año 2000, enel servicio más indispensable: hacer posible larespuesta clara y decidida a la pregunta ra-dical de la vida de todo hombre y de todamujer, que no es un interrogante difuso so-bre el día de mañana, sino un Tú concretísimoque dice simple y llanamente: Ven, y sígueme.Responder a esta voz ilumina toda la vida. Yno simplemente permite tener claro qué ca-rrera estudiar –como solía suceder a los jóve-nes de antaño, y a una minoría de los de hoy–,sino algo más decisivo: el por qué y el paraqué del estudio, y de todas las cosas. Cuandoun joven —¡y también un adulto!— se ha en-

contrado con Cristo y ha escuchado su vozsalvadora, no puede menos que plantearsela posibilidad de entregarle la vida entera. Ysi es elegido, nada hay más grande ni másgozoso. Para el propio elegido, y para todoslos hombres.

No a todos llamará Cristo a ser «apósto-les», pero ya nadie que se haya encontradocon Él podrá concebir la vida sin Él. Esto es,justamente, ser cristiano. Y cuando los cris-tianos no son unos pocos, sino un pueblo en-tero, necesariamente la vocación de «após-tol» se multiplica. La escasez de vocacionessacerdotales no es más que el resultado de la«escasez» de cristianismo en un pueblo. Sin laexistencia de cristianos, es decir, de jóvenesy mayores, hombres y mujeres, casados y cé-libes, para quienes Cristo lo es todo en la vida,sea cual fuere la vocación específica a la quecada uno es llamado, no es posible orar, nibecar, ni cuidar, ni apoyar al Seminario. Éstees el secreto de las vocaciones. Cuando paratodos Cristo lo es todo en la vida, sin necesi-dad de mayores esfuerzos se multiplican lasvocaciones al sacerdocio y a la vida consa-grada.

/9criteriosNº 62/15-III-1997

¿Qué pintan los curasen el 2000?

Α Ω

10/ iglesia en madrid Nº 62/15-III-1997

El día a día

Jornada de Juventud en Getafe

Con el lema «Maestro,¿dónde vives?, Venid y lo veréis», elpróximo sábado 22 de marzo, se celebra en San Martín

de Valdeiglesias la Jornada Diocesana de los jóvenes de Ge-tafe, que contará con la experiencia de fe de un matrimoniode la diócesis, que hablará sobre «El encuentro con Cristo enla familia»; y con la Eucaristía presidida por el obispo, monse-ñor Francisco José Pérez y Fernández Golfín. Por la tarde ten-drá lugar una actuación del grupo musical «Frontera del Sur».

Cristo de la Fe y del Perdón

Como todos los años, la Hermandad del Santísimo Cristode la Fe y del Perdón organiza, en la basílica de San Miguel

(c/ San Justo,4), un solemne triduo en honor de su titular los pró-ximos días 17, 18 y 19 de marzo.

Ejercicios espirituales

La Asociación de Universitarias Españolas ha organizadouna tanda de Ejercicios espirituales en las Misioneras Es-

clavas de Cristo Rey (Navas de Riofrío, Segovia), del 20 al 23de marzo, dirigidos por don José Antonio Sayes (para más in-fomación, telefónos: 5540101, 4616091).• Asimismo el Consejo Diocesano de Acción Católica Generalde Madrid organiza otras dos tandas de Ejercicios espiritua-les: Del 21 al 25 de marzo en Cubas de la Sagra, dirigidos pordon Jacinto González; y del 30 de abril al 4 de mayo en Bece-rril de la Sierra, dirigidos por don Juan Pérez Soba. Para másinformación, teléfono: 5 22 22 67.

San José, día de precepto

Aunque el día 19 de marzo, solemnidad de San José, Patronode la Iglesia Universal, sea este año jornada laborable en

el calendario de la Comunidad Autónoma de Madrid, la Igle-sia no ha rebajado su categoría litúrgica ni ha suprimido el pre-cepto de asistencia a Misa.

Poesía y música en la catedral

Dentro del Plan Diocesano de Pastoral, en el ámbito fe–cul-tura, que trata de mostrar cómo la fe cristiana ha sido ge-

neradora de cultura, el próximo viernes día 21 tendrá lugar el ac-to «Poesía y música en la catedral. Músicos y poetas que can-tan a María». Será a las 8 de la tarde en la catedral de laAlmudena, con la colaboración del CITEC (Centro Internacio-nal de Teatro Complutense). Se recitarán poemas y se inter-pretará música coral y de órgano, con la participación del corode la catedral madrileña y la Schola Antiqua, especializada engregoriano. Al órgano estará el maestro Patricio Navascués.

Nueva parroquia de Fuencarral

Ha sido erigida en Fuencarral una nueva parroquia dedica-da a la beata María Ana Mogas, fundadora de las Religio-

sas Franciscanas de la Madre del Divino Pastor. La nueva pa-rroquia comprende las urbanizaciones de Tres Olivos y NuevoToboso, hasta ahora pertenecientes a San Miguel Arcángel deFuencarral.

La beata María Ana Mogas era feligresa de esta parroquiade San Miguel Arcángel en el momento de su muerte, el 3 de ju-lio de 1886. Sus restos descansan en la Casa Madre del Insti-tuto (calle Santa Engracia, 140). Actualmente la ComunidadProvincial de Castilla de esta congregación y el Colegio Sa-grado Corazón de Jesús, pertenecen a dicha parroquia.

El día 2 de marzo se celebró la primera Misa de la parroquiaBeata María Ana Mogas, en los locales provisionales, cedidospor el colegio público Núñez de Balboa. Presidió la concele-bración eucarística el Vicario Episcopal de la Vicaría IX, don To-más Juárez García-Gasco, junto con el nuevo párroco, el padreLorenzo Garijo Ramírez, de la comunidad de Salvatorianos, aquienes ha sido encomendada la nueva parroquia.

El arzobispo, con los inmigrantes

Mañana domingo tendrá lugar el encuentro anual del arzo-bispo de Madrid, don Antonio María Rouco, con el nume-

roso colectivo de inmigrantes provenientes de todos los rinco-nes del planeta que residen y trabajan en Madrid. El encuentrocomenzará con la Eucaristía, presidida por el señor arzobis-po, a las 12 de la mañana en la catedral de la Almudena.

A NUESTROS LECTORESSi usted quiere ayudar a la Fundación San Agustín en lapublicación de Alfa y Omega, y en otros proyectos de laProvincia Eclesiástica de Madrid en medios de comunica-ción, puede enviar su donativo al Banco Popular Español(Agencia nº 52, Plaza de San Miguel nº7) a la Fundación SanAgustín (cuenta nº 0075-0615-57-06001310-97).

«Mercadillo» en San Martín

Este fin de semana la Adoración Nocturna Femenina Espa-ñola (ANFE) organiza su habitual «mercadillo» a beneficio

de las obras del templo eucarísitico de San Martín (calle De-sengaño, 26), como viene haciendo, y continuará haciendo,todos los terceros sábados y domingos de cada mes.

La proximidad de la jornada dedicada alSeminario es una invitación para toda lacomunidad diocesana a contemplar más

de cerca la realidad del nuestro. El Papa JuanPablo II nos recuerda que es la Iglesia como talel sujeto comunitario que tiene la gracia y la res-ponsabilidad de acompañar a cuantos el Señor lla-ma a ser sus ministros en el sacerdocio. El Día delSeminario nos ofrece, por tanto, una magnífi-ca oportunidad para tomar conciencia de lagracia que supone el Seminario como espe-ranza de futuro para la Iglesiaen Madrid, y de la responsabi-lidad que todos tenemos –se-gún la misión que cada unotiene encomendada– de velarpor la promoción y el cuidadode las vocaciones sacerdotales.

No podemos aislar la cele-bración del Día del Seminariode la urgencia de la predica-ción del Evangelio en la socie-dad madrileña de finales delsiglo. En el Plan Pastoral os ur-gía a renovar la tarea evange-lizadora que compromete a todala comunidad diocesana y a cadacristiano en particular a situarseen estado de misión. Es necesa-ria la presencia misionera de losbautizados en todos los ámbitosde la vida social. Y esto no es po-sible sin el ministerio de los sa-cerdotes.

En el curso actual son 175los seminaristas mayores queintegran nuestro Seminario, enlas diferentes etapas y comu-nidades. Convocados por lapalabra poderosa del Señor pa-ra estar con Él y ser enviados apredicar, han renunciado a loslegítimos proyectos de vida,habituales en los jóvenes de suedad, para que Jesucristo construya en ellosun proyecto de vida apostólico. Jóvenes dediferentes edades y situaciones personales,cada uno con su peculiar experiencia de vi-da cristiana, pero todos vinculados por el librey precedente amor de Jesús que, saliendo asu encuentro, les reclama la respuesta de laentrega apostólica: ¿Me amas?... Apacienta misovejas.

Esta llamada del Señor –viva y actual enlos seminaristas– señala la dedicación fun-damental de los futuros sacerdotes y define laidentidad profunda del Seminario: Ser, a su

manera, una continuación en la Iglesia de la ínti-ma comunidad apostólica formada en torno a Jesús,para disponerse a ser sus apóstoles, actuali-zando Su presencia salvadora y su Evange-lio en nuestra sociedad madrileña, y en todoel mundo. Configurarse con Cristo, Cabezay Pastor, y, desde Él, aprender a vivir comosiervo entregando la vida a los hermanos, esel contenido específico del apóstol de todoslos tiempos –también de los apóstoles para el2000, lema del Día del Seminario– para quien la

vida es Cristo y una ganancia el morir...Para hacerlo posible, los seminaristas se

dedican plenamente a las tareas de su for-mación en régimen de vida comunitaria. Alo largo de un sexenio profundizan su expe-riencia cristiana y vocacional mediante el cul-tivo de la espiritualidad propia del sacerdotediocesano; trabajan por adquirir una síntesisfilosófico-teológica que les capacite para darrazón de su fe y de su esperanza en el com-plejo mundo que vivimos, y se incorporanpaulatinamente a las tareas apostólicas de laIglesia diocesana, abiertos sus corazones a la

caridad pastoral de Jesucristo, nuestro Señor.El número y la calidad de nuestros semi-

naristas invitan a dar gracias a Dios por eldon de sus vidas, generosamente dispuestasa servir al Evangelio y a la Eucaristía: son elanuncio y la garantía de una Iglesia siemprerenovada en la eterna juventud de Cristo re-sucitado. Pero no podemos obviar las difi-cultades. La presencia misionera en el ámbi-to de la cultura y de las estructuras sociales, laacción pastoral en los barrios y en las uni-

versidades, en las familias y laescuela, la educación de ver-daderos testigos de la fe, y elservicio a la justicia y a la cari-dad entre los pobres y margi-nados, nos impulsan a actua-lizar el mandato del Señor: Lamies es mucha, pero los obrerospocos. Rogad al dueño de la miesque envíe obreros a su mies.Apostar hoy por la pastoral vo-cacional y caer en la cuenta deque todos los miembros de la Igle-sia, sin excluir ninguno, tienen laresponsabilidad de cuidar las vo-caciones es hacer más fecundoel trabajo apostólico de sacer-dotes y laicos al asegurar el fu-turo de la predicación delEvangelio. Al orar por las vo-caciones sacerdotales recono-cemos que son un don de Diosque debe ser implorado conhumildad y constancia. Pero eldon de Dios no excusa la res-ponsabilidad de educar a ni-ños y jóvenes para que seansensibles y generosos a la lla-mada del Señor.Celebrar el Día del Seminarioes, también, acercarse a él converdadero afecto y gratitudcristianos. Es regalarle con la

oración por los formadores, profesores y se-minaristas, para que, conjuntamente, consti-tuyan una escuela de fidelidad total a Cristo, asu Iglesia, y a la propia vocación y misión. Es ayu-darle en sus muchas necesidades educativas,con el gesto solidario de la aportación econó-mica. Estimulados por el ejemplo de las vi-das jóvenes de nuestros seminaristas, dedi-cadas al servicio del Evangelio, es crecer ensantidad y en vigor apostólico para ser testi-gos de la fe con palabras y obras.

+ Antonio Mª Rouco Varela

/11iglesia en madridNº 62/15-III-1997

LA VOZ DEL ARZOBISPO: CON OCASIÓN DEL DÍA DEL SEMINARIO

Las vocaciones sacerdotales,responsabilidad de todos

El Seminario de Madrid reci-bió por primera vez el pasadomiércoles 12 de marzo al nun-cio de Su Santidad en España,monseñor Lajos Kada. Presi-dió unas solemnes Vísperascantadas, y antes de la cena tu-vo un encuentro con los semi-naristas en el Aula Magna.Tras ser presentado por el ar-zobispo, monseñor Rouco, ypor el Rector del Seminario,don Andrés García de la Cuer-da, contestó a las preguntasque dos seminaristas, AlbertoOrenes e Ignacio Loriga, leplantearon en nombre de to-dos sus compañeros.

En ameno diálogo con los se-minaristas, el nuncio hablócon gran franqueza de su

experiencia vocacional, de su pa-so por dos Seminarios en Hun-gría hasta ser enviado a terminarsus estudios en Roma, donde re-cibió, el 10 de octubre de 1948, elOrden sacerdotal en la iglesia delGesù de los jesuitas. Y contó susprimeras experiencias pastoralescomo capellán de los refugiadoshúngaros en Italia, que estabanpor todo el país, desde Triestehasta Salerno, y para los que eranecesaria una pastoral unida a laatención social.

Su servicio a la Iglesia comodiplomático comenzó en 1957.Ha estado destinado en Pakistán,Escandinavia, Alemania, Argen-tina, Roma, en el Consejo Ponti-ficio Cor Unum, y en 1975 fuenombrado nuncio en Costa Rica,luego en El Salvador, en Alema-nia y, por último, en España, don-de «soy –dijo– el primer nunciono italiano que habéis tenido».

Explicó a los seminaristas quesu misión diplomática es siem-pre pastoral, pues siempre actúapara obtener más libertad para laacción pastoral de la Iglesia. Son

muchas también las tareas pas-torales en las que se comprometepara conocer mejor a la Iglesia es-pañola; y, por si acaso no le creían, les leyó su agenda de lospróximos tres meses.

No se imaginaban Ignacio yAlberto que, al preguntarle porla Iglesia del Este europeo, les ibaa ofrecer un análisis de la situa-ción país por país. Como balancecomún, resaltó la tremenda hue-lla de décadas de persecución, yla aún peor secularización pro-ducida por la pérdida de la iden-tidad cultural al acceder al siste-ma cultural y económico occi-dental.

Respecto a España, recordó elambiente religioso de los años 50,que él conoció en el Congreso Eu-carístico Nacional de Barcelona,los seminarios repletos, y la dis-tancia entre aquella situación y

la actual, en la que, entre otras co-sas, no se puede olvidar la hue-lla de los años del socialismo. Nodejó de hablar, sin que fuese ne-cesaria ninguna pregunta, sobrelos grandes temas pendientes conel actual Gobierno, como la en-señanza de la Religión y los pro-blemas de su profesorado.

No podía faltar una preguntasobre el Santo Padre. MonseñorLajos Kada habló de su relaciónpersonal con el Papa, sobre todocuando fue nuncio en Costa Ri-ca y estuvo viviendo con él en lanunciatura, o cuando le dió clasesde húngaro. Dijo que el Papa es,ante todo, un hombre de oración.Comentó también que Juan Pa-blo II, lógicamente, no es ya elmismo de hace 20 años, y que legustó mucho la respuesta del Pre-sidente Aznar cuando le comu-nicó que tenía que retrasar el en-

cuentro con el Papa: «Lo impor-tante es que recupere la salud».

Lógicamente, la pregunta másampliamente contestada por elnuncio fue la de las vocaciones.Explicó con detalle el problema,no sólo de las vocaciones al mi-nisterio sacerdotal y a la vida re-ligiosa activa, sino también a lavida contemplativa, y pidió a losseminaristas que rezasen por losmás de mil conventos en Espa-ña, «porque su vida no es sólouna gracia para ellos, sino paratodos nosotros».

Sobre las vocaciones sacerdo-tales, les alentó a confiar en que«el Espíritu Santo llama, pero ur-ge que los jóvenes no tengan tan-tos ruidos que les impiden oir suvoz». Les habló de lo hermososde su vocación, la de ser «antor-chas brillantes en medio de unmundo oscuro», y les aconsejóque aprovecharan bien este tiem-po en el Seminario, porque «eltiempo es un don de Dios que ja-más regresa», y un sacerdote sinformación, pero sobre todo «sin elhábito de la oración, aprendidoen el Seminario, no es nada».

Manuel María Bru

12/ iglesia en madrid Nº 62/15-III-1997

EL NUNCIO, MONSEÑOR LAJOS KADA, A LOS SEMINARISTAS DE MADRID:

«Sois antorchas brillantes en un mundo oscuro»

Un momento de la visita del Nuncio al Seminario de Madrid

«URGE QUE LOS JÓVENES NO TENGAN TANTOS “RUIDOS”QUE LES IMPIDEN OIR LA VOZ DEL ESPÍRITU»

CO

RO

MA

RÍN

Monseñor Eugenio Romero Pose, sacerdotede Santiago de Compostela, Rector de su Se-minario, y que hoy cumple 48 años, ha sidonombrado por Juan Pablo II obispo auxiliarde Madrid. Recibirá la ordenación episcopalde manos de monseñor Rouco el día 1 de ma-yo a las 6 de la tarde en la catedral de la Al-mudena. Nacido en Bayo (La Coruña) el 15de marzo de 1949, fue ordenado sacerdote el27 de julio de 1974, por don Ángel Suquía,entonces arzobispo de Santiago. La sencillezque transmite en su trato y que refleja sumirada esconde a un hombre de ciencia, y auno de los más prestigiosos especialistas enlos Santos Padres. Además de en su tierragallega, ha servido a la Iglesia en la Univer-sidad Gregoriana de Roma y en la formaciónespiritual y teológica de los sacerdotes deAngola. Su lema episcopal es «Deus facit, homo au-tem fit», expresión patrística oriental, quedice: lo propio de Dios es hacer, lo propio delhombre, dejarse hacer. La ha elegido «pen-sando en el momento cultural en que vivimoshoy, en el que los hombre lo queremos hacertodo, y hace falta saborear Quien es Él y quie-nes somos nosotros». Ofrecemos a continuación sus primeras pa-labras a los madrileños, a través de nuestrosemanario Alfa y Omega, del que ya ha-bía sido colaborador desde Santiago

Estamos a las puertas del Día del Semi-nario. Desde su experiencia de Rector,¿cómo percibe la situación de los se-

minarios hoy?Los Seminarios están en un momento mu-

cho más sereno y pacíficado que antaño. Losseminaristas de hoy no son conflictivos, loque no significa que sean homogéneos, puestienen una gran diversidad de procedencias.Vienen de un contexto distinto al de enton-ces, hambrientos de una formación y una es-piritualidad que no tienen en su entorno. Contodo, son chicos de la cultura de hoy, congrandes valores: diafanidad, acogida, me-nesterosos de ayuda y cercanía. También, ló-gicamente, reflejan elementos de la culturaambiental, que en el Seminario contrastancon las propuestas netamente cristianas.

Viene a ocuparse, principalmente, del re-to del diálogo fe-cultura en Madrid. ¿Cómova a hincarle el diente a este gran desafío?

Estamos en un momento en que hay unacultura emergente, y hay que estar muy aten-tos a ver lo que está sucediendo. Hay que te-ner mucha confianza en la imprescindibleaportación antropológica de la fe cristiana a lacultura, aportación única y singular que bro-ta de la Encarnación, que nos obliga a ser op-

timistas, pues el verdadero paradigma de lohumano está en el Verbo Encarnado. El retodel diálogo fe-cultura es el mismo reto de laEncarnación: supone la cruz y lleva a la re-surrección. Se trata de un diálogo que no de-be quedarse en algo meramente académico;debe ser englobante y debe traducirse en elarte, en la música, en el teatro, en el cine. Laaportación teológica es también fundamen-tal, para evitar sincretismos. Es clarificadorasiempre la aportación sencilla. Si Dios es sen-cillo... la verdad siempre es sencilla.

¿Qué idea tiene usted de la diócesis deMadrid?

No la conozco de cerca. Vengo a ayudaral arzobispo de esta diócesis, y tengo queaprender mucho de él. No me da miedo, puessé de quien me fío, del Señor, y también dequien es mi mediación eclesial, que es mi ar-zobispo. Haré todo lo que se me pida, perosobre todo vengo a recibir, a aprender.

Dejo con dolor la Iglesia en la que nací, pe-ro sé que Dios, cuando más pide, más da. Mesiento como el peregrino que cada día reem-prende su camino hacia la meta. Yo aquí quie-ro ser compañero de los que hacen el bien, yvengo, como dice la oración consecratoria delos obispos, para servir día y noche.

Ya que conoce mucho mejor que noso-tros a nuestro arzobispo, ¿que destacaría desu personalidad, y de su episcopado?

He estado siempre muy cerca de él, tantocuando fue obispo auxiliar, como cuando fuearzobispo de Santiago. Deposita confianza ydeja gozosamente un gran espacio a la crea-tividad. Tiene un instinto especial para la co-munión. Siempre he tenido en él a un amigocercano.

Ante su próxima ordenación episcopal,¿cómo está viviendo esta llamada? Y a JuanPablo II, ¿cómo le definiría?

La vivo como una llamada para seguir lashuellas del Señor, de un modo aún más radi-calizado hacia la pobreza y la humildad. Du-rante todo este tiempo, en la oración, he hechouna relectura de los cuatro evangelios, y loque más he subrayado es la expresión No te-mas.

En cuanto a Juan Pablo II, de su servicioeclesial no se puede decir más que gracias.Que sea signo de contradicción significa queno deja al hombre indiferente. Y sería tristeuna Iglesia que dejase a los hombres indife-rentes.

M. M. B.

/13iglesia en madridNº 62/15-III-1997

EUGENIO ROMERO POSE, NUEVO OBISPO AUXILIAR DE MADRID

«La verdadsiempre

es sencilla»

Monseñor Romero Pose, durante la entrevista para Alfa y Omega

Mi vocación al sacerdociollegó a mi vida como unfuturo preñado de ilusión

y de esperanza en el Maestro. Sullamada supone para mí dar unsentido pleno a mi vida. Sentidoque lo cifro en la entrega a Él y en elservicio generoso a los hombres ymujeres de nuestro tiempo.

A los apóstoles del 2000 se nospresenta un horizonte cargado deresponsabilidades, y también degozo, para transmitir la vivenciatransformante de Cristo en nues-tras vidas; además de la enseñanzade esta vida. Ante el nuevo siglode desafíos en todos los campos,mantengo que el desafío mayor pa-ra nuestro tiempo «fue, es y seráJesucristo». Dejémonos desafiarpor Él.

Si este sencillo testimonio pue-de hacer algún bien, resalto paratodos los jóvenes que merece la pe-na entregarse por entero al Señordesde el sacerdocio. «¡No tengáismiedo!»

Juan Carlos Montañés Trilloseminarista de Cáceres

14/ testimonio Nº 62/15-III-1997

DOS CARTAS DE MUCHO AMOR

«¡No tengáis miedo!»

Apuesta valiente

El Seminario abre sus puer-tas a todos. Las abre sin

nada que ocultar, porque noposee nada misterioso ni es-pecial. Hoy no es noticia que22 jóvenes dediquen su vidaal estudio y la formación. Otracosa distinta es que esos mis-mos 22 estudien «para cu-ras». Vaya, eso se cotiza me-nos, ya no es tan buen por-venir. La realidad es que eneste «caserón» suceden mi-lagros cada día, y conste queno estudiamos para magos.Sí, se puede pensar que estaapuesta es una locura insos-tenible, que no ofrece seguri-dades. Este es un hogar dejóvenes valientes, que ponentoda su carne en el asador.Saben que, fácilmente, sequemarán, pero apuestan porser luz y calor en nombre deun Dios que tiene rostro hu-mano.

Asierseminarista de Palencia

«Ven y sígueme» (el Pez, símbolo de Cristo)

CARTA DE LETICIA A JUANMA

Querido Juanma:

Te lo digo lo primero y a ti el primero: ya me hanllamado de las Clarisas; estoy tan loca de alegríacomo tú el día que nos dijiste que te ibas al Se-minario. Perdona estas líneas un poco alboro-tadas, pero es que nos dejaste de piedra a to-dos, tío... Algunos de la panda, como Mariluz yRobert, no sólo no se lo explican, sino que nodejan que se lo expliquemos. Tú sabes de sobraque Mariluz te miraba con ojos especiales y queRobert es tu otro yo. Ha pillado un cabreo deaquí te espero, y él, que no aparecía por la igle-sia ni a tiros, resulta que me lo encuentro el sá-bado allí sentado, mirando fijo al Sagrario, concara de pocos amigos, durante más de mediahora. Para mí, que a lo mejor lo tuyo ha sidopara él la sacudida que necesitaba. Es lo que yole dije: «Robert, si todo te da igual, ¿por qué teduele tanto lo de Juanma?»Mariluz sigue fatal, pero sí te ha entendido, yyo también, claro. Un beso de todos. Leti

CARTA DE JUANMA A LETICIA

Querida Leti:

No te lo vas a creer, pero yo sí que me quedé depiedra. Llevo seis meses en el Seminario y to-davía no me lo creo. Ando preguntándome porqué me tuvo que elegir a mí de entre todos vo-sotros; pero me eligió, y lo único que sé es quetengo que responder a su llamada y a su con-fianza. Dile a Robert que comprendo que no me en-tienda, y que eso significa lo que yo ya sabía:que es mi mejor amigo y que me quiere de ver-dad. Y dile que a ver si se cree que a mí no meha dolido dejar a la panda... Y a Mariluz no le digas nada, porque ya le dijeyo todo lo que le tenía que decir. A ti, querida Le-ti, ¿qué quieres que te diga? Sé lo feliz queeres, y sé lo felices que podemos ser, que va-mos a ser, que tenemos que ser y que hacer alos demás, que para eso nos ha llamado el Se-ñor. Dales un abrazo grande a todos.

Juanma

Empieza este evangelio di-ciéndonos que unos grie-gos pidieron a Felipe el po-

der ver a Jesús. Felipe se lo dijo aAndrés, y ambos se lo dijeron aJesús. Este «querer ver a Jesús»responde al interrogante másprofundo del hombre. La pre-gunta que todo hombre de todacultura, de toda religión, se hahecho, se hace y se hará a lo lar-go de la Historia: ¿Quién esDios?

Esta pregunta y esta petición:¿Quién es Dios? ¡Queremos ver aDios!, ya se las hizo Moisés. En-tonces dijo Moisés: Déjame ver,por favor, tu gloria, es decir, déjamever tu rostro. Dios le dirá que leesconderá en la hendidura de lapeña para que vea sus espaldas,pero que su rostro no se puedever. Las espaldas en la Escriturasignifican la misericordia; por esoel hombre puede ver a Dios en lacruz que su Hijo encarnado lle-vó sobre las espaldas, por eso es-te evangelio dominical terminacon estas palabras de Jesús: Y Yo,cuando sea levantado de la tierra,atraeré a todos hacia Mí.

La Iglesia, para ser fiel a símisma, debe de responder no conteoría o con filosofía, sino con elanuncio de este hombre-Dios quefue levantado en la cruz, hacia elcual convergen las miradas de losque han experimentado el aguaviva de la predicación y el consi-guiente perdón de los pecados.San Pablo dirá que mientras los ju-díos piden señales y los griegos bus-can sabiduría, nosotros predicamos aun Cristo crucificado: escándalo pa-ra los judíos y necedad para los gen-tiles, mas para los llamados, lo mis-

mo judíos que griegos, un Cristo,Fuerza de Dios y Sabiduría de Dios.

Así entenderemos cómo Jesús,a la pregunta de los griegos diri-gida por Andrés y Felipe, res-ponderá: Si el grano de trigo no caeen tierra y muere, queda él solo; perosi muere, da mucho fruto.

La Iglesia atraerá las miradas

de los hombres en la medida quees y anuncia este grano de trigoque, hundido en la tierra, floreceen forma de cruz, respondiendo ala pregunta angustiosa del hom-bre: ¿Quién es Dios? ¡Queremosverlo!

Antonio Pavía

/15el día del señorNº 62/15-III-1997

«Y VOSOTROS, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?»

Evangeliode mañana

QUINTO DOMINGO

DE CUARESMA

Juan 12, 20-33

En aquel tiempo, entre losque habían venido a ce-

lebrar la fiesta había algu-nos gentiles; éstos, acer-cándose a Felipe, el de Bet-saida de Galilea, le rogaban:

—Señor, quisiéramos vera Jesús.

Felipe fue a decírselo aAndrés; y ambos fueron adecírselo a Jesús. Jesús lescontestó:

—Ha llegado la hora deque sea glorificado el Hijodel hombre. Os aseguro quesi el grano de trigo no caeen tierra y muere, queda in-fecundo; pero si muere, damucho fruto. El que se amaa sí mismo, se pierde, y elque se aborrece a sí mismoen este mundo, se guardarápara la vida eterna. El quequiera servirme, que me si-ga, y donde esté yo, allí tam-bién estará mi servidor; aquien me sirva, el Padre lepremiará. Ahora mi alma es-tá agitada, y ¿qué diré?: Pa-dre, líbrame de esta hora.Pero si por esto he venido,para esta hora. Padre, glo-rifica tu nombre.

Entonces vino una vozdel cielo:

—Lo he glorificado y vol-veré a glorificarlo.

La gente que estaba allídecía que había sido untrueno; otros que le habíahablado un ángel. Jesús to-mó la palabra y dijo:

—Esta voz no ha venidopor mí, sino por vosotros.Ahora va a ser juzgado elmundo; el príncipe de estemundo va a ser echado fue-ra. Y cuando yo sea eleva-do sobre la tierra, atraeré atodos hacia mí.

Esto lo decía dando a en-tender la muerte de que ibaa morir.

Dijo Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí,no habría muerto mi hermano. Pero aun ahora

yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.Le dice Jesús: Tu hermano resucitará. Le respondióMarta: Ya sé que resucitará en la resurrección, el úl-timo día. Jesús le respondió: Yo soy la resurrección yla vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; ytodo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Cre-es esto?Le dice ella: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo,el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.

Juan 11, 21-27

¡Queremos ver a Dios!

Los apóstoles con Jesús. Capitel del monasterio de Silos

16/ raíces Nº 62/15-III-1997

Con estas páginas concluimos nuestro recorrido por la Historia de la vida monástica, que coincide con la Historia mno es un simple apartado de la vida cristiana, sino que se sitúa en su mismo corazón. Por eso sigue siendo hoy luz paPalabra!, nos pone delante de los ojos lo esencial: que Cristo es lo único necesario... y que con Él lo tenemos todo. Un

abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, nos hace partícipes de la gran riqueza de

Con estas páginas concluimos nuestro recorrido por la Historia de la vida monástica, que coincide con la Historia mno es un simple apartado de la vida cristiana, sino que se sitúa en su mismo corazón. Por eso sigue siendo hoy luz paPalabra!, nos pone delante de los ojos lo esencial: que Cristo es lo único necesario... y que con Él lo tenemos todo. Un

abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, nos hace partícipes de la gran riqueza de

LA VIDA MONÁSTICA, LUZ DE LA IGLESIA (Y III)

Un silencio lleno de la LA VIDA MONÁSTICA, LUZ DE LA IGLESIA (Y III)

Un silencio lleno de la

/17raícesNº 62/15-III-1997

El vínculo vital que une el monacatoactual con la matriz monástica deldesierto es el seguimiento de Cristo.Si aparece el fenómeno de la vida mo-nástica en la Iglesia antigua cuando

se produce la primera crisis colectiva de vidaevangélica, o surgen legiones de monjes a tra-vés de los siglos, al punto en que acechaba el pe-ligro de perderse lo nuclear del mensaje de Cris-to, esto nunca puede ser considerado como lodecisivo en el monacato cristiano. Los monjesno son sociólogos atentos a los cambios sociales,que se apresuran a poner remedio a los malesde su tiempo. Es la providencia de Dios la quehace brillar su carisma con particular resplan-dor en momentos cruciales, como fruto de su vi-vencia del Misterio de Cristo.

El carisma monástico se entreteje en las en-trañas de la Iglesia, y es Cristo, el Esposo, quienle hace surgir como llamada a algunos de entrela multitud para seguirle con amor total y ex-clusivo. Es llamamiento divino a unificar todasu existencia, en la medida humanamente po-sible, sólo para Dios (a esto corresponde la eti-mología de monje). El monje no se mueve a mer-ced de vaivenes históricos o eclesiales. Pero es-to no quiere decir que sea un extraterrestre. Enrealidad, no hay patrón que pueda calibrarexactamente la repercusión de su vida en laIglesia y en la sociedad. En todo caso su in-fluencia más decisiva y secreta dependerá desu respuesta a la invitación del mismo Señor,y a la misión por Él confiada: hacer vivo y pre-sente el misterio de Cristo virgen, pobre y obe-diente; ser como la sombra indicativa de Jesús,que, en medio de un ministerio agotador, re-servaba momentos de soledad y noches enteras

a la oración en el monte para intensificar su co-munión con el Padre y fortalecer la entrega asu designio. El monje no rige los destinos de laIglesia (no pertenece a su jerarquía), ni de lasociedad (en la que vive a cierta distancia físi-ca), pero contribuye desde la oración en la so-ledad a que los hombres todos, por su interce-sión y testimonio, obedezcan al plan de salva-ción del Padre, que incluye la relación amorosacon Él.

El corazón de la Iglesia no puede estar cen-trado en otro interés que no sea la contempla-ción de su Esposo. La misión del monje es latiral unísono del corazón de la Iglesia. Su pasiónes fijar los ojos en la mano de su Señor paraobedecer; su cruz es vivir su predilección enmedio de su propia miseria e indignidad, que ala vez sufre en su espíritu la indiferencia detantos hombres que viven ajenos al amor deDios. Está dispuesto a llevar en su cuerpo lasmarcas de la Pasión del Señor para apresurar lallegada del Reino. Toda su existencia quiere seranticipación de la meta celestial a la que se en-camina el cuerpo de Cristo.

El monje recoge con paciencia, una a una,las semillas de contemplación dispersas en lasEscrituras, en la creación, en los acontecimien-tos, en su propio ser y en su historia, porquese le ha dado a conocer que ésta, y no la pose-sión de cosas materiales, es la parte mejor. Quie-nes le achacan no ser de los que levantan la ciu-dad terrena y no multiplicar los hijos de la Igle-sia ni siquiera con la predicación, olvidan quesu función está del lado de los que la hacenechar raíces, purificar sus brotes y asegurar sudesarrollo. No ha hecho por sí mismo una elec-ción acertada. Ha respondido a una invitaciónamorosa del Espíritu, quien ha creado en él lasdisposiciones necesarias para hacer su opción li-bre. Pero el mismo Espíritu, al dispensarle elcarisma de adoptar el estado de Cristo pobre,casto y obediente, y de darse a la alabanza li-túrgica y a orar con Él en el monte, le ha desti-nado a irradiar una luz en la Iglesia, diáfana ymisteriosa, que no se podrá ocultar.

José Ignacio González O.S.B.

Arriba, monasterio cartujo de Aula Dei, enMontañana (Zaragoza);Abajo, de izquierda a derecha: claustro delmonasterio benedictino de Santo Domingo deSilos; y monjes de ayer y hoy: mercedario(pintura de Zurbarán), hermanitas de Foucauld,y monje egipcio de San Macario.

misma de la Iglesia, porque el monacatoara todos. Desde su silencio , ¡lleno de la

Un monje de hoy, hijo de san Benito, de lae su Silencio.

misma de la Iglesia, porque el monacatoara todos. Desde su silencio , ¡lleno de la

Un monje de hoy, hijo de san Benito, de lae su Silencio.

PalabraPalabra

Llega la Semana Santa. Como es tradicio-nal, las procesiones que adornarán Ma-drid de luces y saetas serán un año más

ocasión para expresar públicamente la fe enel misterio de la Redención. Saldrán a la calle:el Santísimo Cristo de la Fe, Nuestra Señorade la Soledad, el Divino Cautivo, Jesús de Me-dinaceli, el Cristo de la Fe y del Perdón, y mu-chos otros pasos. Pero, ¿qué sabemos de lasHermandades y Cofradías que todos los añosse preparan para celebrar el acontecimientomás importante de la fe cristiana? Hablamoscon don Francisco Martínez, Delegado dioce-sano de Cofradías:

¿Qué es una Hermandad?Una Hermandad responde a lo más pro-

fundo de nuestra fe, que es la Encarnación.Cristo al encarnarse se hace hombre y entraen nuestra historia. Por eso, la espiritualidad delos cristianos es una espiritualidad encarna-da. Durante la Semana Santa se responde a es-ta mentalidad tan profunda cuando el puebloexpresa con gestos y símbolos lo que realmente vive a lo largo del año. Hoy se estáconsiguiendo, en la mayoría de las Herman-dades, que el día de su procesión sea, precisa-mente, el día de la expresión de su fe manifes-tada en una serie de valores estéticos. La tareade las Hermandades y Cofradías consiste en larealización de un culto público que se ofrececomo manifestación de su honda convicciónde que Cristo se ha hecho hombre.

¿No sucede que muchos de los miembrosde las Cofradías están más pendientes de lapuesta en escena que de la expresión de supropia fe?

Es verdad que ha habido momentos en laHistoria en que las procesiones se han con-vertido en meros actos de piedad, actos deculto internos, realizados únicamente paralas Hermandades u organizados exclusiva-mente para el día de la procesión. Y quizá ha-ya todavía hermanos que potencien sólo eldía de la procesión; pero, desde hace años,las Juntas de Hermandades se han dado cuen-ta de que su labor no puede ofrecer sólo unaserie de celebraciones externas, sino que suproceder tiene que responder a una vida de fe.Durante todo el año son conscientes de quetienen que ser, primero de todo, comunida-des eclesiales y sentir la responsabilidad de laconstrucción de la Iglesia. Con esta finalidad,existe en Madrid el Consejo diocesano de Her-mandades y Cofradías, para animar la pas-toral dentro de la vida de la Iglesia comomiembros de los órganos de la diócesis.

Entonces, ¿las Cofradías, durante el año,hacen una vida normal de pastoral parro-quial?

Sí, claro. Las Hermandades viven su fe enuna iglesia determinada y participan en lavida de esa parroquia. Forman parte de losConsejos pastorales, animan la liturgia, cola-boran en las catequesis, etc. Además, tienentambién una formación específica durante elaño, como charlas de preparación, actividadesde acción social con los más necesitados, ouna preparación directa de las procesiones.

¿La estética de las procesiones, no le sue-na quizás al hombre de la calle como unmuestrario de componentes algo caducos,como un signo de inadaptación a los nue-vos tiempos?

Yo creo que la forma estética de las Her-mandades en Madrid responde al sentir denuestro pueblo. Y esa religiosidad popular,en su sentido más profundo, ha sido defen-dida por Pablo VI en la Evangelii nuntiandi ypor Juan Pablo II en muchos de sus docu-mentos. La religiosidad popular siempre ten-

drá espacio en la vida de la Iglesia. Todo loque es puro montaje folklórico desaparecerácon el tiempo, pero las hondas raíces popu-lares, ancladas en la fe, aunque vayan reves-tidas por una estética que se remonta a los si-glos XIII y XIV, siempre perdurarán. De he-cho, mucha gente joven forma parte de lasHermandades. Durante la preparación a laSemana Santa ha habido una importante asis-tencia de chicos y chicas.

¿Cuáles son los retos más urgentes de es-ta pastoral tan específica?

Quizá lo que más necesitan los miembrosde las Hermandades y Cofradías es una seriaformación, para que comprendan su compro-miso en el proyecto de evangelización de laIglesia. Sobre todo hay que hacer hincapié ensu formación litúrgica, para que conozcan elpor qué de lo que celebran. También hay queintentar que no se sientan grupos aparte en lasparroquias y que eviten pensar que con par-ticipar en el acto público tienen ya suficiente.

Javier Alonso Sandoica

18/ iglesia en madrid Nº 62/15-III-1997

EL DELEGADO DIOCESANO DE HERMANDADES Y COFRADÍAS HABLA PARA ALFA Y OMEGA

«La religiosidad popular siempretendrá espacio en la Iglesia»

/19españaNº 62/15-III-1997

El pasado sábado, día 8, se celebró en elSeminario Conciliar de Madrid la XIIIJornada Diocesana de Enseñanza. El

obispo auxiliar, don Fidel Herráez, el Dele-gado de este área pastoral, padre SantiagoMartín, Vicarios episcopales, religiosos y re-ligiosas, profesores y responsables diocesa-nos de educación se dieron cita en una jorna-da de reflexión sobre los retos de la educa-ción.

En la apertura de la Jornada, el arzobispode Madrid, monseñor Rouco Varela, dijo: LaIglesia siempre tendrá una presencia viva enel ámbito de la educación. Aquellos sistemaseducativos en los que desaparece la presenciade la Iglesia se convierten en poderosamenteanti-humanos.

Faltan niños en los colegios debido al bajo ín-dice de natalidad, lo cual refleja una crisis hondaen nuestra cultura. Da la sensación de que se tie-ne una concepción de la vida egoístamente calcu-lada. Acabo de leer un libro en el que el cardenalRatzinger afirma que, para encarar el futuro, de-bemos empezar por responder a las preguntas tras-cendentales sobre el hombre: ¿Quiénes somos?¿Hacia dónde tenemos que caminar? Es verdad.Hay que dar contestación a esas preguntas y dar-les un reflejo público, sin contentarnos con la me-ra aceptación de una ética de mínimos.

Quizá la tarea más urgente, en la Europa denuestro tiempo, sea la de la conversión. Tomar laresponsabilidad del compromiso evangelizador, es-pecialmente en el área de la Educación. Lograr que

el niño conozca quién es y cuál es su destino, sinfundamentalismos, pero afrontando los retos des-de la verdad que nos trae Jesucristo.

El Secretario de Estado de Educación, Eu-genio Nasarre, en su ponencia Una educaciónpara el siglo XXI: desafíos y oportunidades, qui-so concienciar a los asistentes sobre la encru-cijada que vive el panorama educativo na-cional: Vivimos, dijo, una nueva etapa históricaque, tras el derrumbe de la ideología marxista en el

89, nos deja con una sensación que el informe edu-cativo Delors denomina: «vértigo del cambio». Asu juicio, las grandes novedades a las que nosvemos abocados son, entre otras, la mundia-lización de los intereses y problemas, las nue-vas tecnologías incorporadas a las tareas edu-cativas y el pensamiento débil, que producetantos desconciertos y desasosiegos.

Según el Secretario de Educación, losalumnos se están convirtiendo en un bien es-caso. En España hay 300.000 nacimientos me-

nos que hace 20 años, y todo indica que la na-talidad no se va a recuperar. Si no se cambiaesta tendencia, es muy probable que la socie-dad española en edad escolar sea reemplaza-da por niños procedentes del mundo de la in-migración, especialmente de cultura islámica.También habló de los cambios en el binomioeducador tradicional: familia-escuela. Hoy lafamilia, señaló, parece incapaz de asumir su papeleducador, se está perdiendo el sentido de autori-dad, en una auténtica abdicación de principios.Los padres se contentan con que el niño sea felizviendo la televisión y gastando su tiempo con vi-deo-juegos. La escuela también parece haber per-dido su identidad como institución, como comu-nidad organizada en un mismo proyecto educati-vo.

Como vías de solución, Nasarre propuso loque considera las herramientas básicas en laformación del niño: El niño debe recibir el bagajeeducativo mínimo, los instrumentos básicos deaprendizaje: lectura, escritura, expresión oral, cál-culo, conocimiento de la propia cultura, desde laasimilación de unos valores y creencias básicas.

Preguntado sobre la evaluación de la asig-natura de Religión, respondió: Una materia noevaluable es una materia sin valor. La asignaturade Religión debe tener su peso evaluativo. Esto nosignifica que la materia se convierta en una cate-quesis, sino en una instrucción sobre la herenciacultural y la cosmovisión del cristianismo.

J. A. S.

Monseñor Rouco, con el Rector del CEU

LA EDUCACIÓN, UN RETO PARA EL SIGLO XXI

«Una materia no evaluable es unamateria sin valor»

El pasado jueves 6 de marzo, el arzobispode Madrid tuvo un encuentro con la co-

munidad universitaria de la San Pablo CEU,en el que trató el tema de la evangelización enla universidad. Monseñor Rouco analizó la si-tuación cultural en las viejas sociedades cris-tianas europeas como la de Madrid, que su-ponen el reto de «romper con el esquema dela evangelización sólo como misión ad gen-tes». Aunque el Evangelio haya llegado prác-ticamente a todo el mundo, a la vez se da elfenómeno de la secularización como pérdidade la vigencia vital y cultural del mismo.

Para el mundo universitario, esto «suponela urgencia de empezar por plantear el anuncioexpreso de Jesucristo, el Kerigma, el mismoanuncio del año cero de la evangelización. Enla universidad es necesario anunciarlo expre-samente, no sólo implícitamente. Porque lavieja Europa, que escucha a Bach y al mismotiempo experimenta las clonaciones, y en laque, de hecho, en las últimas generacioneshay gentes que ni siquiera han oido hablar deCristo, necesita este primer anuncio».

M. M. B.

EVANGELIZAR LA UNIVERSIDAD

«PARA ENCARAR EL FUTURO DEBEMOS

EMPEZAR POR RESPONDER

A LAS PREGUNTAS TRASCENDENTALES

SOBRE EL HOMBRE»

El Pontificio Consejo para laFamilia ha hecho público el«Vademecum o libro de

bolsillo para los confesores sobrealgunos temas de moral conyu-gal», que el Santo Padre le habíapedido para que pueda servir deayuda a los confesores en la ma-yor parte de las dudas de con-ciencia que se refieren a la uniónconyugal. En su presentación, seseñala que está dirigido princi-palmente a los confesores y con-tiene «reflexiones y advertenciassobre cuestiones prácticas de mo-ral concernientes a la vida con-yugal y a la confesión personal.La intención es doble: ofrecer alos confesores un manual paraque puedan iluminar, del mejormodo, las conciencias de los pe-nitentes en perfecta fidelidad conla doctrina católica, y promoveruna homogeneidad cada vez ma-yor en la administración perso-nalizada de la reconciliación».

Este documento también sedirige a los esposos cristianos pa-ra ofrecerles «un punto de refe-rencia seguro que ilumine y tran-quilice sus conciencias».

Las orientaciones pastoralesde los confesores, están recogi-

das en 19 puntos que resumimos:

1«En materia de procreaciónresponsable, el confesor de-

berá tener en cuenta la prudentecautela en las preguntas relativasa estos pecados; la ayuda y el es-tímulo que debe ofrecer al peni-tente para que se arrepienta y seacuse íntegramente de los peca-dos graves».

2«El ministro de la Reconci-liación acoja, por tanto, a los

penitentes que se acercan al confe-sionario presuponiendo, salvo queexista prueba en contrario, la buenavoluntad para ser reconciliados».

3«Cuando se acerca al sa-cramento un penitente oca-

sional, que se confiesa despuésde un largo tiempo y muestra

una situación general grave, esnecesario recordarle positiva-mente la importancia de sus de-beres en el ámbito de la procrea-ción y educación de los hijos».

4«Cuando es el penitentequien formula preguntas,

el confesor deberá responder ade-cuadamente, sin aprobar opinio-nes erróneas».

20/ mundo Nº 62/15-III-1997

Los confesores y la

Reconocer la propia miseria ante la pre-sencia de Dios no significa envilecerse,

sino vivir la verdad de la propia condición yasí conseguir la verdadera grandeza de lajusticia y de la gracia, entrando en relaciónvital con Dios misericordioso y fiel. La ver-dad así vivida es la única que en la condi-ción humana nos hace realmente libres.La verdad explica por qué la confesión sa-cramental debe brotar e ir acompañada,no de un mero impulso psicológico, comosi el sacramento fuera un sucedáneo deterapias psicológicas, sino del dolor fun-dado en motivos sobrenaturales.

La confesión debe ser humilde e ínte-gra, y debe ir acompañada del propósitosólido y generoso de enmienda para el fu-turo y, finalmente, de la confianza de con-seguir esta misma enmienda. La confe-sión debe ser íntegra de todos los pecadosmortales.

En parte por la errónea reducción delvalor moral a la sola –así llamada– opciónfundamental; en parte por la reducción,igualmente errónea, de los contenidos dela ley moral al solo mandamiento de la ca-ridad, a menudo entendido vagamente conexclusión de los demás pecados; en partetambién –y tal vez ésta es la motivaciónmás difundida de ese comportameinto–por una interpretación arbitraria y reducti-va de la libertad de los hijos de Dios, pordesgracia hoy no pocos fieles, al acercar-se al sacramento de la penitencia, no ha-cen la acusación completa de los peca-dos mortales. La norma por la que se exi-ge la integridad específica y numérica, enla medida en que la memoria honrada-mente interrogada permite conocer, no esun peso que se les impone arbitrariamen-te, sino un medio de liberación y sereni-dad. Es evidente por sí mismo que la acu-

sación de los pecados debe incluir el pro-pósito serio de no cometer ninguno másen el futuro. Si faltara esta disposición delalma, en realidad no habría arrepenti-miento.

Conviene recordar que una cosa es laexistencia del propósito sincero, y otra eljuicio de la inteligencia sobre el futuro. Esposible que, aun en la lealtad del propó-sito de no volver a pecar, la experienciadel pasado y la conciencia de la debilidadactual susciten el temor de nuevas caídas;pero eso no va contra la autenticidad delpropósito, cuando a ese temor va unida lavoluntad, apoyada por la oración, de hacerlo que es posible para evitar la culpa.

Aquí vuelve la consideración de la con-fianza, que debe acompañar el rechazodel pecado y la humilde acusación del mis-mo. Confianza es ejercicio, posible y de-bido, de la esperanza sobrenatural.

«LA CONFESIÓN, NO UN PESO; UNA LIBERACIÓN»«La confesión íntegra de los pecados mortales no es un peso sino un medio de liberación», dice Juan Pablo II

en el mensaje que envió al cardenal William Baum, Penitenciario mayor de la Santa Iglesia,del que ofrecemos este extracto:

5«La reincidencia en los pe-cados de anticoncepción no

es, en sí misma, motivo para ne-gar la absolución; en cambio, és-ta no se puede impartir si faltan elsuficiente arrepentimiento o elpropósito de evitar el pecado».

6«El penitente que habitual-mente se confiesa con el

mismo sacerdote busca a menu-do algo más que la sola absolu-ción. Es necesario que el confe-sor sepa realizar una tarea deorientación».

7«Es necesario esforzarse, enel modo más oportuno, por

liberar la conciencia moral deaquellos errores que están en con-tradicción con la naturaleza de ladonación total de la vida conyu-gal. Si el confesor considerase ne-cesario interrogar al penitente,debe hacerlo con discreción y res-peto».

8«Continúa siendo válidoel principio según el cual

es preferible dejar a los peniten-tes de buena fe si se encuentranen el error debido a una igno-rancia subjetivamente invenci-ble, cuando se prevea que el pe-nitente con ello pasaría a pecarformalmente».

9«La ley de la gradualidad pasto-ral no se puede confundir con

la gradualidad de la ley que pre-tende disminuir sus exigencias».

10«Resulta, por tanto, ina-ceptable el intento –que

en realidad es un pretexto– de ha-cer de la propia debilidad el cri-terio de la verdad moral».

11«A quien, después dehaber pecado grave-

mente contra la castidad conyu-gal, se arrepiente y, no obstantelas recaídas, manifiesta su vo-luntad de luchar para abstener-se de nuevos pecados, no se le hade negar la absolución sacra-mental».

12«Cuando en el penitenteexiste la disponibilidad

de acoger la enseñanza moral,convendrá verificar la solidez delos motivos que se tienen para li-mitar la paternidad o materni-dad, y la licitud de los métodosescogidos para distanciar o evi-tar una nueva concepción».

13«Presentan una dificul-tad especial los casos de

cooperación al pecado del cón-yuge que voluntariamente haceinfecundo el acto unitivo. Tal co-operación puede ser lícita cuandose dan, conjuntamente, estas trescondiciones: que la acción delcónyuge cooperante no sea en símisma ilícita; que existan moti-vos proporcionalmente gravespara cooperar al pecado del cón-yuge; y se procure ayudar al cón-yuge (pacientemente, no necesa-

riamente en aquel momento, nien cada ocasión) a desistir de talconducta»

14«Se deberá evaluar cui-dadosamente la coope-

ración al mal cuando se recurreal uso de medios que pueden te-ner efectos abortivos».

15«Los esposos cristianosdeben estar convencidos

de que es posible, con la graciadivina, seguir la voluntad del Se-ñor en la vida conyugal».

16«A los sacerdotes se lespide que, en la cateque-

sis y en la orientación de los es-posos al matrimonio, tengan uni-formidad de criterios».

17«La pastoral de la con-fesión será más eficaz si

se instituyen consultorios y cen-tros a los cuales el confesor pue-da enviar fácilmente al penitentepara que conozca adecuadamen-te los métodos naturales».

18«Para que sean aplica-bles en concreto las di-

rectivas morales relativas a laprocreación responsable es nece-saria la catequesis, sobre la gra-vedad del pecado referido alaborto».

19«En lo que atañe a la ab-solución del pecado de

aborto subsiste siempre la obli-gación de tener en cuenta las nor-mas canónicas».

/21mundoNº 62/15-III-1997

moral conyugal HABLA EL PAPA

EL EMPRESARIO

Y LA SOLIDARIDAD

La Doctrina Social de la Igle-sia considera la capacidad

empresarial como una parteesencial del trabajo humano dis-ciplinado y creativo. El derecho ala libre empresa e iniciativaeconómica tiene que ser, portanto, respetado y valorado,pues es importante para elbien común. Este derecho seve correspondido por la res-ponsabilidad del empresario,llamado a hacer de la empresauna comunidad de hombres.

La correcta relación entrebeneficio y solidaridad repre-senta otro punto fundamentalde la Doctrina Social de la Igle-sia. El empresario debe crearcondiciones oportunas paraque el desarrollo de la capaci-dad de los trabajadores se ar-monice con la producción ra-cional de bienes y servicios.

La globalización económicapone en evidencia la interde-pendencia cada vez mayor delos sujetos. La atención, portanto, al valor de la solidari-dad en los procesos producti-vos promueve el bien de lapersona y contribuye a supe-rar las causas profundas quedetienen el pleno desarrollo.

Las leyes económicas siem-pre tienen que estar al serviciodel hombre, que, en los proce-sos de producción, necesitasiempre la primacía que lecompete. Las perspectivas con-cretas de integración europeainvitan a los empresarios cris-tianos a ejercer un nuevo pro-tagonismo en la sociedad paraofrecer respuestas concretas alos retos del presente y contri-buir al crecimiento cultural yeconómico del país.

(7-03-97)«Casamiento de la Virgen», de Rafael

Es la oración, la búsqueda delencuentro íntimo y personalcon el Espíritu, lo que defineel carisma de la «Comunidadde Jerusalén». Pero el alma sellena y anhela compartir eseamor infinito con los demáshombres. ¿Cómo? Dios dirá.La cuestión es saber escuchar yrepetir, con María: «He aquíla esclava del Señor»… Unos,si es preciso, irán puerta apuerta predicando la Palabra.A otros el Señor les pedirá queevangelicen las cárceles o losparques de pueblos y ciudades.Los Estatutos son abiertos eneste sentido. La comunidad po-ne, se pone a sí misma; y laProvidencia dispone

Bastó un encuentro con elmovimiento de RenovaciónCarismática para que Ma-

ximiliano Calvo, hace ahora algomás de 16 años, se decidiera a po-ner en marcha la Comunidad de Je-rusalén. El cambio en su vida fuedrástico. Casado, padre de nuevehijos, con un negocio propio y lajubilación cercana, se embarcócon su mujer, a tiempo comple-to, en esta empresa. «Y la cosa re-sultó» –comenta ahora maravi-llado–, casi sin acabar de expli-carse qué «locura» pudomotivarles a obrar así.

Maximiliano Calvo partía deuna profunda convicción: «Hoynos falta lo esencial, que es escu-char al Espíritu, rezar. El secretode la renovación de la Iglesia pa-sa precisamente por ahí, porquefuncione la oración personal».

¿Cuál es el secreto de la Co-munidad de Jerusalén? El pe-queño grupo de personas queempezó a reunirse en Zaragozase ha convertido en una gran fa-milia con presencia en Eslova-quia, Puerto Rico, Mozambiquey en diez ciudades españolas. EnMadrid, la Comunidad cuentacon 60 miembros que, si bien seorganizan en distintos grupos,están permanentemente en con-tacto los unos con los otros. Y esecontacto lo abarca casi todo.Cuando un grupo se reúne, almenos una vez a la semana, loprimero que hace es poner en co-

mún las vivencias de cada cual.Se abre después un momento pa-ra la oración espontánea y parala reflexión sobre algún pasaje dela Escritura, y sobre el corres-pondiente tema de formación,que viene grabado en cinta desdeZaragoza. Pero hay otras reunio-

nes con grupos que se adaptan alas necesidades personales. Losmatrimonios, los jóvenes o los ni-ños hablan de aquello que les to-ca más de cerca. Y, por otro lado,los grupos de intercesión, uno delos cuales, abierto a todo el quequiera unirse, se encuentra una

vez a la semana en el conventode las Pasionistas, en la calle Ar-turo Soria. Además los miembrosde la Comunidad se distribuyen,los viernes por la noche, en tur-nos de dos horas para adorar alSantísimo. Éste es un compromi-so para los que tienen un cami-no más largo recorrido, lo que noimpide que los nuevos miembrosparticipen voluntariamente.

La evangelización es otro delos retos que asume este movi-miento. Lo que le da un carácterespecífico es que, aparte de losmétodos tradicionales, la Comu-nidad de Jerusalén utiliza cintas,videos y, sobre todo, que lleva elMensaje puerta a puerta, algoque entusiasma a algunos católi-cos («Ya era hora de que alguienhiciera algo así», es un comenta-rio frecuente) y que produce ungran rechazo en otros, aun a sa-biendas que la Comunidad actúasiempre en concordancia con laparroquia. Igual que las accionesde alabanza, repletas de símbo-los. Lola, madre de dos hijos ymiembro de la Comunidad, lo vecomo una manera más de sentirpróximo a Cristo y a los demásen las celebraciones.

Ricardo Benjumea

22/ mundo Nº 62/15-III-1997

«COMUNIDAD DE JERUSALÉN», UN CAMINO AL ENCUENTRO DEL ESPÍRITU

Volver a lo esencial

«EL EVANGELIO, SIN EDULCORANTES»

Lo que más aprecio de la Comunidad de Jerusalén es queme han transmitido un Evangelio sin edulcorantes, desa-

fiante, como un reto que los unos con los otros, y con la gra-cia especial de Cristo, lo vamos haciendo realidad. Me sien-to pecador, débil, con defectos y fallos. Precisamente por es-to necesito de Dios y de la Comunidad, para caminar juntos enla construcción del Reino de Dios.

Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de ca-minar y crecer en esta Comunidad, como miembro de la Igle-sia. Doy gracias a Dios por haberle conocido desde niño, yahora, como joven, poder entregarle todo lo que me ha re-galado. ¡Enséñame, Señor, a seguirte cada día más de cerca!

Jacobo Cano

Dos momentos en la vidacotidiana de la «Comunidad de Jerusalén»

La construcción de la Unión Europea su-pone, ante todo, el respeto de toda per-sona y de las diferentes comunidades

humanas, reconociendo sus dimensiones es-pirituales, culturales y sociales». En tres sen-cillas líneas Juan Pablo II ha logrado resumirla fuerza del pensamiento de Alcide de Gas-peri, Robert Schumann y Konrad Adenauer,que hace 40 años, al firmar el Tratado de Ro-ma, emprendieron el proceso de la Unión Eu-ropea. El Papa pronunció estas palabras el 6de marzo pasado en un discurso a 280 parla-mentarios del grupo demócratacristiano delPartido Popular Europeo, que se reunieronen la capital italiana para conmemorar el cua-dragésimo aniversario del Tratado de Roma.

El Santo Padre recordó cuál era la fuentedel valor de los fundadores de la Europa uni-da: «La fe cristiana, que les animó y fue suprincipal convicción, proporcionó un granimpulso a su compromiso en la res publica: suacción política jamás se separó de su fe». Ha-blando en francés, el Santo Padre señaló que

«los autores del proyecto europeo tuvieronnecesidad de una visión profunda del hombre

y de la sociedad». No se olvidaron del pasado,pero lo aceptaron porque era necesario queEuropa «no se convirtiera nunca más en elorigen de guerras e ideologías que han des-truido tantas vidas humanas y han corrom-pido tantas conciencias, como hicieron los to-talitarismos, cuyo recuerdo todavía está pre-sente. Si Europa se construye dejando a unlado la dimensión trascendental de la perso-na perderá gran parte de su fundamento»,aseguró Juan Pablo II.

El panorama que presenta hoy la Europaeconomicista, con un nivel récord de desem-pleo, constituye un examen de conciencia pa-ra todo político cristiano. Por ello, Juan Pa-blo II recordó la necesidad de «que los cris-tianos se comprometan en los asuntospúblicos, para que, fieles al mensaje de Cris-to, trabajen por una vida recta, con especialatención a los más necesitados e indefensos».

Y por si acaso alguno de los que se dicen«católicos» no se había dado por enterado, elPapa fue más explícito: «Si volvéis a dar es-peranza a aquellos que la han perdido, favo-reciendo la integración social de los que vi-ven en el continente y de los que se instalan enél, responderéis a vuestra vocación de hom-bres políticos cristianos».

Jesús Colina. Roma

/23mundoNº 62/15-III-1997

JUAN PABLO II HABLA A UN GRUPO DE EUROPARLAMENTARIOS DEL PPE

Europa no es simplementeun gran «supermercado»

La unión monetaria y los dichosos parámetros de Maastricht se han convertido en el centro del debate en torno a la UniónEuropea. El Santo Padre se ha querido reunir con un grupo de parlamentarios del Partido Popular Europeo para recordar

que Europa no es sólo un gran mercado. Si el proceso de unión europea no vuelve a poner en el centro a la persona humana, tarde o temprano se desintegrará. ¿Qué papel están desempeñando los políticos cristianos del viejo continente?

Wilfried Martens, Pre-sidente del grupo del

Partido Popular Europeo(PPE), con 181 diputadosen el Europarlamento, ad-vierte: «Sí reducimos nues-tra visión a la de un granespacio económico, abier-to únicamente a las leyesdel mercado, no podremosdar a los pueblos de Euro-pa la respuesta que espe-ran en búsca de un signifi-cado. Durante mucho tiem-po se pensó que losEstados miembros podíanutilizar, cada uno por sucuenta, sistemas para ase-gurar la ocupación. Hoyestamos convencidos de

que Europa no puede vivirsin normas sociales co-munes. Nos hace falta mu-cho más que un gran mer-cado económico. La unióneconómica y monetaria na-ce de la necesidad de ha-cer funcionar un mercadointerno. Se necesita unamoneda única porque unmercado único sin una mo-neda única no puede fun-cionar. Pero ya en el Tra-tado de Roma existían ele-mentos que ponían enevidencia la necesidad deuna política comunitaria enotros sectores, como, porejemplo, el ambiente o laasistencia social, que no

se ha desarrollado sufi-cientemente.Es necesaria aquella con-cepción cristiana que seencuentra en el origen deEuropa. Cada hombre esúnico en sí mismo, insusti-tuible, y abierto a la tras-cendencia. Por esto, elprograma del PPE es per-sonalista y cristiano: afec-ta a la persona cristiana yse basa en la doctrina so-cial de la Iglesia. Estamos a favor de la eco-nomía social de mercadoporque los motivos econó-micos no son los únicos;tienen que estar al serviciodel hombre».

Habla Wilfried Martens, Presidente del Grupo parlamentario del Partido Popular Europeo

EL DESEMPLEO, GRAN PRUEBA DE LA NECESIDAD DE CREAR

UNA EUROPA QUE PONGA EN EL CENTRO AL HOMBRE

Una sesión del Parlamento Europeo (Estrasburgo)

Estad seguros de que la fecristiana no es un aburri-

miento ni tampoco un rollo an-tiguo. Esta frase pronunciadapor el arzobispo de Pamplo-na, monseñor Fernando Se-bastián, en la homilía de la Mi-sa para todos los peregrinosen el castillo de San FranciscoJavier, es una frase muy sig-nificativa y que los jóvenescristianos debemos asumir deuna manera muy responsable,convenciendo a «los que pa-san de todo» de que sin fe nopodemos vivir ni ser felices.Hoy la mayoría de la juventudcarece de vida espiritual y desentido religioso, y «eso decreer en Jesús» para muchosno está de moda. La Javieradademuestra que para muchosotros, cada vez más, sí lo está.

Con una mochila al hom-bro, y junto con unos 18.000compañeros con los que com-partía camino y meta, peregri-né durante dos días al castillode Javier, a quien Jesús, a tra-vés de san Ignacio de Loyola,le preguntó: ¿Para qué te sirvetodo el éxito en tu vida, si ésteno te va a servir para salvar lomás importante: tu alma? Des-de aquel momento, Javier, ad-mirado por todo el mundo porsu gran viveza, alegría y jo-vialidad, lo deja todo para darsu vida a Jesús y a los herma-nos. Y con esta misma pre-gunta en la mente, nos pusi-mos en marcha hacia Javier,dejando a un lado nuestrasocupaciones y preocupacio-nes de la vida diaria, nuestrasdiversiones, nuestros egois-mos y poniendo en nuestro co-razón una nueva meta: la mis-ma que tuvo san Francisco Ja-vier cuando decidió dejarlotodo por Cristo. Lo más bonitode este caminar juntos ha si-do la fiel y cariñosa compañíade nuestra querida Madre laVirgen María, que desde elprincipio hasta el final, llevadaen andas por los peregrinos,se ha convertido en nuestroapoyo, nuestra fuerza y nues-tro consuelo. A Ella le hemosofrecido nuestros momentos

de cansancio, de agotamien-to, y María, alentándonos consu mirada misericordiosa y lle-na de bondad, nos ha ayudadoa seguir adelante. También lehemos dado gracias por todoel inmenso gozo experimenta-do en estos días, que tuvieronsu comienzo en el pueblo deHuarte, del cual salimos el sá-bado pasado por la mañana,comenzando con una medita-ción y rezando un rosario. Hi-cimos alguna parada pequeñapara reponer fuerzas, y una un

poco más larga para comer,donde pudimos disfrutar de laenorme generosidad de ungrupo de personas de Huarte,que con gran cariño nos pre-pararon un fabuloso caldo, ca-fé y bebidas para reponernuestras fuerzas. Después decomer nos dirigimos haciaSangüesa, lugar donde llega-mos ya casi de noche —trascuarenta y cinco kilómetros—.De este recorrido, recordarésiempre el precioso rezo delrosario, bajo las estrellas, por-

tando unas velas que ilumina-ban a nuestra Madre.

Nuestra entrada en San-güesa fue apoteósica y llenade alegría, cantando bajo lamirada de la Virgen. A la ma-ñana siguiente, en este mismopueblo, comenzó el Via crucis—presidido por monseñor Fer-nando Sebastián— que termi-naba —otros ocho kilómetrosmás— a la llegada al Castillode Javier, con todas las per-sonas que hicieron esta pere-grinación, procedentes de dis-tintos puntos de España.

Para mí ésta ha sido la ma-ravillosa experiencia de unabúsqueda incesante de Jesúsen nuestro camino hacia Ja-vier. Siento honda gratitud atodos los peregrinos —la pri-mera, nuestra Madre— queme han acompañado en estecorto pero intensísimo y apa-sionado peregrinar, y a los jó-venes organizadores de la Ja-vierada que con tanta ilusióny esfuerzo, nos han hecho po-sible este encuentro con Je-sús en Javier.

Sonsoles de la Vega

24/ la vida Nº 62/15-III-1997

JAVIERADA 97

La fe no es un rollo antiguo

Los peregrinos llegan a la meta:el castillo de Javier

/25desde la feNº 62/15-III-1997

El Monopoli del ParaísoSiete casillas para el Paraíso» es un

nuevo juego presentado por el DailyTelegraph, una especie de «Monopoli»religioso. Los dados sirven para avan-zar en el tablero entre varias preguntasrecogidas sobre los temas «Iglesia y ri-tos», «Parábolas y enseñanzas», «Via-jes de Cristo», «Antiguo y Nuevo Testa-mento» y «Religiones en el mundo».Quien sabe la respuesta recibe una car-ta del arcángel Gabriel; quien se equi-voca, es penalizado por Lucifer.

Luis Prados,académico

Luis Pradosde la Plaza,

veterano perio-dista, redactorjefe del diarioABC, ha ingre-sado comoacadémico enla correspon-diente de Doc-

tores. El acto fue celebrado en el Para-ninfo de la Universidad Complutense.Queremos felicitar a este gran profesio-nal, de conocidas y profundas convic-ciones cristianas.

Los astilleros de Danzig, la cuna de «So-lidarnosc», el histórico sindicato libre

polaco, barricada contra la asfixiante opre-sión comunista y laboratorio del movi-miento obrero católico, cierran definitiva-mente.

El anuncio oficial pone en la calle a3.600 obreros. La noticia fue acogida conun aplauso irónico y amargo que resonótriste en la gran sala de reuniones dondehace 17 años los obreros llevaron en bra-zos, triunfalmente, al electricista Lech Wa-lesa que se puso por primera vez al frentede un Comité de huelga en un país del blo-que soviético.

Con un déficit de 150 millones de dóla-res, declarado en bancarrota en agosto pa-sado, los astilleros no han logrado atraerinversiones y no han servido de nada lasdrásticas reestructuraciones realizadas enlos últimos tiempos (la mitad de sus 7.000obreros ya había sido despedida durantelos últimos meses).

El Gobierno polaco contaba con el 60%de las acciones de la sociedad, y el bancomás grande del país, el PKO, se negó al fi-nal a ofrecer el préstamo que había pro-

metido en un primer momento para oxige-nar la empresa. Curiosamente, el PKO es-tá controlado por los ex-comunistas, al igualque la mayor parte de las instituciones fi-

nancieras del país. Más de uno sospechaque este cierre de los astilleros de Danzigsea una venganza póstuma del Gobiernoformado por los ex-comunistas.

Cierra la cuna de «Solidarnosc»

La SábanaSanta,en InternetEl famoso lienzo que, según

la tradición, envolvió elcuerpo de Cristo muerto, seráexpuesto en Turín, durante laprimavera de 1998. La capitalindustrial italiana corre el ries-go de quedar colapsada enesas fechas.

En estos momentos las pa-rroquias de Italia ya han reci-bido un cuestionario en el quese les pregunta cuántas per-sonas piensan visitar la Sába-na Santa y cuándo.

Entre las iniciativas que hansurgido en torno a la exposi-ción del lienzo, la Acción Ca-tólica ha preparado una guíamultimedial en Internet. En ladirección http://sindone.tori-no.chiesacattolica.it, el pere-grino multimedial puede en-contrar, además de informa-ciones prácticas sobre laexposición, varios recorridosque explican los misterios dellienzo: un recorrido científico,un recorrido bíblico, un reco-rrido histórico y un recorridoiconográfico.

Las interpretaciones que sehan dado a esta decisióndel Papa son tan heterogé-

neas como variopintas: Domini-que Chivot, en La Croix, afirmaque se trata de una lucha internade los Paulinos entre los espiri-tuales, encabezados por el padreSaurin, y los «laicos», dirigidospor el padre Pignotti, y que la in-tervención del Papa acude enayuda de los primeros para evitarel predominio de quienes se con-sideran el ala progresista.

Otros medios han insistido enque se trata de establecer unacensura sobre el modo de trataren las publicaciones paulinas te-mas morales polémicos, y que lainiciativa habría partido del car-denal Ratzinger. Incluso se reci-bió en la redacción milanesa deFamiglia Cristiana un fax, elo-cuente, de un colectivo gay, quemanifestaba su solidaridad antelo que calificaban de una Inquisi-ción indigna de nuestro tiempo. Lui-gi Accattoli, desde las páginas deIl Corriere della Sera, tronaba in-dignado contra lo que calificabade decisión innecesaria y traumáti-ca, al compararla con el caso dela Compañía de Jesús, hace unosaños, e insinuaba, en una inter-pretación politizada, reductiva einaceptable, que se trata de unadecisión «política» para castigarel apoyo que Famiglia Cristianaprestó a la candidatura izquier-dista de L‘Ulivo en las pasadaselecciones, mientras que la Con-ferencia Episcopal Italiana habría

simpatizado con el Polo della li-bertà. Igualmente hay quien con-sidera que existe una lucha eco-nómica por el control de esteenorme grupo editorial, que fac-tura anualmente unos 20 mil mi-llones de pesetas.

El Delegado del Papa, mon-señor Antonio Buoncristiani, yaha asumido las funciones tantodel Superior General de la Socie-dad San Pablo, como del Supe-rior de la Provincia italiana, y tan-to en relación con las publicacio-nes periódicas, como en relaciónal próximo Capítulo General.Aunque don Pignotti y don Sau-rin conservarán sus cargos y atri-buciones en lo relativo a la vidareligiosa del Instituto religioso,cualquier decisión importante de-berán consultarla con el Delega-do pontificio.

La razón fundamental que haaducido el Papa en la carta queenvió a don Silvio Pignotti el pa-sado 11 de febrero (y que tuvoque hacerse pública por las fil-traciones a la prensa) es «la de-licada situación que atraviesa elInstituto, que turba la comunióny la armonía». De hecho, la cri-

sis interna de la Sociedad Pauli-na se remonta a 1994: el padrePignotti, y el Superior en Italia,padre Paolo Saurin, llevan des-de hace dos años enfrentándoseabiertamente en lo relativo a lagestión del grupo editorial, con elconsiguiente alineamiento de losmiembros de la Sociedad en unou otro bando. La Congregaciónpara los Religiosos, presidida porel cardenal Eduardo MartínezSomalo, trató de mediar para queel diálogo entre los religiosos al-canzara una solución, sin nece-sidad de tomar medidas espe-

ciales, para lo que se nombró un«visitador» (sin autoridad de he-cho): el cardenal Vincenzo Fa-giolo, relevado ahora por mon-señor Buoncristiani. Sin embar-go, ante la imposibilidad deresolver la crisis, el Papa viooportuno nombrar a un Delega-do personal suyo, con poder de-

cisorio, que busque el modo deaunar criterios.

Otra razón, que sin duda elPapa ha tenido en cuenta, ha sido«la no poca perplejidad produci-da por el contenido de varios ar-tículos publicados en los perió-dicos paulinos». Desde hace al-gún tiempo, han llegado quejasde obispos y de fieles de Italia poralgunas opiniones manifestadassobre todo en materia moral, e in-cluso doctrinal y teológica.

El pasado mes de julio, los car-denales Ratzinger y Ruini se reu-nieron con don Pignotti, para pre-sentarle estas quejas y buscar so-luciones: el cardenal Ruinipropuso que las revistas publi-caran las observaciones de laCongregación para la Doctrinade la Fe sobre los artículos cita-dos, y la constitución de un gru-po de expertos en Teología querevisase este tipo de intervencio-nes; pero no se logró un acuerdo,porque un acto tan normal deobediencia y de coherencia conla propia fe hubiese supuesto, ar-gumentaban, un enfrentamientode don Pignotti con las diferen-tes redacciones de sus medios decomunicación.

Inma Álvarez y Jesús Colina

26/ desde la fe Nº 62/15-III-1997

EL DELEGADO PAPAL EN LA SOCIEDAD

SAN PABLO HA INICIADO SU TAREA

Crónica de unaintervenciónanunciadaLa decisión del Papa de nombrar un Delegado que intervenga, ensu nombre, en la Sociedad San Pablo ha provocado revuelo en laprensa italiana. Los «Paulinos» poseen el mayor grupo edito-rial de la Iglesia católica, que abarca desde la edición de libros has-ta publicaciones periódicas, de las cuales destaca Famiglia Cris-tiana, con una tirada superior al millón de ejemplares

RAZÓN FUNDAMENTAL: «LA DELICADA SITUACIÓN

QUE ATRAVIESA EL INSTITUTO, QUE TURBA LA COMUNIÓN Y LA ARMONÍA»

Por qué no seguimos con-tando el tiempo a partirde la fundación de Ro-

ma, de las Olimpiadas, de losaños de un monarca o inclusode la creación del mundo?¿Tiene todavía hoy una im-portancia particular para no-sotros este inicio que tuvo lu-gar hace 2000 años? O másbien, ¿aquel inicio ha perdidosu significado y hoy no es másque una convención técnica,que mantenemos por simplesmotivos pragmáticos? Y si esasí, ¿qué es lo que orientanuestra Historia? ¿No es másque una nave sin rumbo fijoque continúa su viaje, con laesperanza de que en algún lu-gar encuentre un puerto?

Los interrogantes que pre-senta el año 2000 no afectansólo al cristiano, aunque cier-tamente los experimenta demodo particular. Este Jubileotiene que darnos la oportuni-dad para interrogarnos sobreel inicio misterioso, que haquedado tan impreso en laHistoria, hasta el punto que esconsiderado como su inicio, apartir del cual vivimos, y almismo tiempo constituye elfin hacia el que nos dirigimos.

De hecho, creer en Cristocomo el inicio, no significa nimucho menos que todo loesencial ha quedado arrum-bado en el pasado. Esta im-presión, que considera el cris-tianismo como una religióndel pasado, para la que sólo elpasado sería normativo y to-do el tiempo venidero debe-ría estar encadenado a una re-alidad pasada, se ha ido insi-nuando cada vez más entre lagente gracias a una concep-ción falsa de la revelación y desu conclusión, y ha contribui-do al desarraigo del cristia-nismo. Si entendemos la reve-lación como una serie de co-municaciones sobrenaturales,que sucedieron en el tiempode la actividad de Jesús y queconcluyeron definitvamentecon la muerte de los apósto-les, entonces la fe tiene quecomprenderse, en la vidapráctica, como una simple re-lación con una construcciónde pensamientos construidaen el pasado. Pero este con-cepto historicista e intelectua-lista de revelación, que se haido formando progresiva-mente en la época moderna,es sencillamente falso.

La revelación no es una seriede afirmaciones. Es Cristomismo: Él es el Logos, la Pala-bra que todo lo abarca, en laque Dios se expresa a sí mis-mo y que, por tanto, nosotrosllamamos Hijo de Dios. Esteúnico Logos se ha comunica-do, naturalmente, a través depalabras normativas, en lasque nos presenta quién es. Pe-ro la Palabra es siempre másgrande que las palabras ynunca podrán agotarla. En es-te sentido, la revelación ya seha cumplido. Pero, dado queesta Palabra es Dios mismo ytodas las palabras se refierena la Palabra, precisamente poresto, no puede ser sólo pasa-do, sino un continuo presen-te y futuro y, siempre al mis-mo tiempo, ancla de nuestravida en la eternidad, así comoapertura hacia ella –la garantíade la verdadera vida, que esmás fuerte que la muerte–. Porello, Cristo es aquel que ha ve-nido y al mismo tiempo el quetiene que venir. Por ello, cree-mos en el Redentor que ya havenido y, sin embargo, segui-mos esperandolo: ¡Maranatha!(¡Ven, Señor!)Celebrar el gran Jubileo signi-fica, por una parte, no creer enesas especulaciones fantásti-cas que hablan de un giro delos tiempos o que alimentantemores catastróficos, pero,por otra, tampoco significa ce-lebrar una realidad ya pasa-da, como sucede en las gran-des fiestas de conmemoración.El gran Jubileo afecta a las tresdimensiones del tiempo y tie-ne puesta su esperanza en laeternidad. Significa, cierta-mente, recordar que Cristo vi-no; implica también volver amirar el fundamento perma-nente y básico de nuestra vi-da y de nuestra historia, yabrirse a él de nuevo. En estesentido, significa encontraruna orientación para el futu-ro y, al mismo tiempo, encon-trar la entrada a lo que per-manece eternamente. Por es-te motivo el Papa, con gransentido práctico, ha indicadocomo tarea particular para elaño 1997, dedicado a Cristo,un regreso «con interés reno-vado a la Biblia» y el «redes-cubrimiento del Bautismo co-mo fundamento de la existen-cia cristiana».

Joseph Ratzinger

/27desde la feNº 62/15-III-1997

¿QUÉ CELEBRAMOS CON LA LLEGADA

DEL TERCER MILENIO?

Losinterrogantesque planteael año 2000

El cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, explica, frente a las interpretaciones

milenaristas recurrentes, el sentido profundo del gran Jubileo

Jesucristo, Alfa y Omega de la Historia. Beato de Liébana

El carácter de los abuelossuele verse afectado poruna serie de circunstancias

que llegan con los años: inde-pendencia de los hijos, jubilación,que les hace sentirse posterga-dos, ingresos que con el paso deltiempo resultan insuficientes, sa-lud que se deteriora… ¿Cómo ex-trañarnos de que, a veces, sevuelvan raros, suspicaces, infan-tiles incluso?

Ocasiones hay en que la causade los roces padres-abuelos se ha-lla en las discrepancias sobre elmodo de tratar a los nietos. Losabuelos recuerdan los sistemaspor ellos aplicados, y no acabande comprender que son distintaslas ideas que sobre educación tie-nen las nuevas generaciones. «Enmis tiempos…» –repiten una yotra vez–.

Otras veces la causa de los ro-ces está en los mismos padres:«Bien que tengamos que sopor-tarnos nosotros y soportar anuestros hijos, pero ¿además alos abuelos?»

¿ENVIARLOS AL ASILO?

Si los abuelos sólo tuvierannecesidades materiales es posi-ble que las ciudades de ancianos–ya no se los llama asilos– fuerauna solución. Pero no es así. A losancianos les pasa como a los ni-ños. Los niños, además de cui-dados materiales –higiene, ali-mentación, vestido, etc–, preci-san la presencia de la madre.Igual ocurre con los abuelos: consus achaques y sus nostalgias,precisan el ambiente de un hogary la cercanía y el cariño de sus hi-jos y de sus nietos.

Claro, que también los hijos ylos nietos tienen necesidad de suvisión sosegada de los proble-mas, de sus recuerdos, de su ayu-da en la casa y en el cuidado delos hijos, de su aportación eco-nómica a veces. En Estados Uni-dos y en los países nórdicos, don-de es frecuente que los abuelos,al llegar a cierta edad, sean en-viados a residencias de ancianos,

se ha podido comprobar el em-pobrecimiento que su ausenciasupone para la familia nuclear.El desarrollo afectivo de los ni-ños, por ejemplo, deja que desearal no encontrar en la ternura delos abuelos como un contrapeso ala mayor exigencia de su proge-nitores, los cuales, a su vez, seven privados del consejo desin-teresado de los padres ancianos.

EL CAMINO DE LA SOLUCIÓN

Dejando, pues, a un lado alasilo o la residencia como solu-

ción –podría haber excepciones,por ejemplo, cuando hay valoresimportantes de la convivencia fa-miliar, de la educación de los hi-jos o de la concordia entre los es-posos que la presencia de los pa-dres ancianos pone en seriopeligro– y centrándonos en el ho-gar como sitio donde convendríaque pasasen sus últimos años, he-mos de procurar que los motivosde fricción se reduzcan al míni-mo. Y todos hemos de poner denuestra parte, comenzando porlos mismos abuelos.

Por lo que respecta a los es-

posos –a veces también a los nie-tos– esforcémonos en que nues-tros padres ancianos:

se sientan útiles, dándolesocupaciones en las que puedanemplear provechosamente sutiempo;

vean que se les hace caso,que se les escucha, aunque nosiempre se puedan hacer reali-dades sus deseos, que se lesatiende y considera por todos losmiembros del hogar;

se sepan queridos y respe-tados, tanto por nosotros comopor nuestros hijos.

Pese a todo, las dificultadescontinuarán existiendo. Es más, amedida que pasen los años acasoaumenten sus rarezas y la nece-sidad de prestarles una mayoratención. Tenemos que aceptar-lo. Con la misma comprensión yternura con que aceptamos lim-piar, cuidar y corregir a nuestroshijos. Es de justicia. Y aunque nolo fuera, acaso esta razón seríasuficiente: lo que ahora hagamoscon nuestros padres ancianos se-rá, probablemente, lo que el díade mañana nuestros hijos haráncon nosotros.

Y así, cuando llegue el día dela separación, podremos leer enlos ojos de quienes recibimos lavida, y con ella tantos bienes, elagradecimiento por nuestra pa-ciencia, por nuestros cuidados enestos años, por las pequeñas sa-tisfacciones y la compañía queles hemos proporcionado –aho-ra que la soledad les rodeaba–. Ycuando ya sea un lejano recuer-do la imagen de aquel anciano oanciana, sentiremos la tranquili-dad del deber cumplido al recor-dad nuestro proceder con ellos ypoder afirmar que, pese a nues-tras limitaciones, en nuestro ho-gar hubo siempre un sitio de ho-nor –como en nuestro corazón–para quienes nos dieron la viday que junto a nosotros, al final delcamino y deteriorados por lamarcha, esperaron el regreso a laCasa del Padre.

Luis Riesgo Ménguez

28/ desde la fe Nº 62/15-III-1997

19 DE MARZO, DÍA DEL PADRE

Abuelos, doblemente padresPara los hijos, la fiesta de san José es el Día del padre. Pero, para los padres, es el Día del abuelo. Un abuelo que, en ocasiones,

es considerado como causa de problemas, en lugar de acerbo de experiencias y fuente de sabiduría

«A LOS ANCIANOS LES PASA COMO A LOS NIÑOS. NECESITAN EL AMBIENTE DE UN HOGAR Y LA CERCANÍA

Y EL CARIÑO DE SUS HIJOS Y DE SUS NIETOS»

Devotos católicos; mesiánicos;provocadores... Les han lla-mado de todo. Ahora son

místicos de discoteca. La polémicapersigue a estos irlandeses don-dequiera que vayan.

Bono, líder del grupo, decíahace algunos años: Creo fuerte-mente en Dios; dondequiera que mi-re veo la evidencia de un Creador.Sin embargo, no veo a Jesucristo enninguna parte de la religión. La re-ligión es algo que ha dividido a migente, que ha partido en dos a mipueblo... Para mí, la religión es algoasí como cuando Dios se va, y en-tonces la gente crea una serie de re-glas para llenar el vacío que deja...Una visión sui generis, pero com-prensible si se tiene en cuenta queel que habla creció en una familiade madre católica y padre pro-testante; lo que da que pensar so-

bre las consecuencias del proble-ma religioso que sufre Irlanda.

Ahora dicen sentirse más cer-ca de la gente que trabaja con en-fermos de Sida, marginados y sintecho: Ése es mi tipo de Iglesia, aho-ra, afirma Bono, y nombra a nosé qué reverendo seguidor deLuther King. De alguna formaDios siempre ha estado en la mú-sica de los imprevisibles U2 y, porno perder la costumbre, tampo-co ahora, en su recién estrenadoálbum Pop, lo dejan de lado.

El Dios que navega por Pop,en la atmósfera de un rock másrítmico y sofocante que el de ál-bumes anteriores, es un Dios ex-traño, alejado del hombre, al quesumerge en dudas que le supe-ran: If God will send his angels... siDios enviara a sus ángeles, si man-dase una señal, ¿iría todo mejor?

¿Dónde está la esperanza, dónde lafe... y el amor? Para salir del agu-jero, una oración: Wake up deadman, Jesús, ayúdame, estoy solo eneste sucio mundo... Tú nos ves, peroquizás tus manos no están libres. TuPadre hizo el mundo en siete días,pero ahora se ocupa del cielo. ¿Ten-drías Tú alguna palabra para mí?

Un Dios distraído, en defini-tiva, y una oración para cerrar unálbum lleno de tensiones musi-cales y religiosas. Todo envueltoen la más moderna tecnología yen esa neoestética del todo a ciencon papel celofán de los años 70.

Tal y como se presentan las co-sas, deberían fichar al tal Apelespara la gira por grandes estadiosque ahora comienza. Quedaríade lo más kitsch.

Mar Velasco

/29desde la feNº 62/15-III-1997

El Dios distraído de U2El grupo U2 durante uno de sus conciertos

OBSERVACIONESA UNA SENTENCIA

La Sentencia del Supremoque desestima el recurso

contra algunos artículos del R.D. de 1994 que regula la ense-ñanza de la Religión merecealguna observación:

El recurso se planteó por elprocedimiento de carácter ex-cepcional, sumario y urgente,cuya finalidad es comprobarsi el acto de la Administraciónque se impugna afecta o no ala esencia o ejercicio funda-mental de la persona, no sien-do posible, en dicho procedi-miento, entrar a resolver asun-tos de legalidad ordinaria.

La sentencia no resuelve elproblema de fondo, el incum-plimiento o no del Acuerdoentre la Santa Sede y el Esta-do Español sobre Enseñanza yAsuntos Culturales. En estenuevo proceso se dilucida talcuestión, sobre la base del ar-tículo 27 de la Constitución ysobre el principio de libertadreligiosa y moral, establecien-do como premisa el derechode los padres sobre la educa-ción de sus hijos.

Entiendo defendible la afir-mación de la sentencia cuan-do dice que no se vulnera elartículo 27.3 de la Constitucióncuando la Administración ha-ya optado por que las activi-dades de estudio alternativas ala enseñanza religiosa no seade un contenido estrictamentedirigido a la enseñanza moral,pero no comparto su criteriocuando considera que las pre-tendidas condiciones de evalua-ción constiutirían una carga des-proporcionada para los alumnosno inscritos en la enseñanza reli-giosa, ya que al tratarse de ac-tividades orientadas al análi-sis y reflexión acerca de conte-nidos que no se encuentranincluidos en el currículo de losrespectivos ciclos o cursos yque se refieran a diferentes as-pectos de la vida social y cul-tural, para evitar discrimina-ción y dar exacto cumplimien-to a lo querido por elconstituyente, deben ser tam-bién objeto de evaluación.

Silverio Nieto Núñez

Punto de Vista

Cuando uno va a ver una comedia america-na de después de los 50, normalmente es-

pera dos cosas: un mínimum de propuestas in-telectuales; y humor, mucho humor. Si, por aña-didura, el reparto es bueno, y los efectosespeciales impresionantes, probablemente co-rra el peligro de convertirse en un éxito.

A este esquema se ajusta la última creación dela Casa Disney, un remake de carne y hueso deaquella pequeña joya del cine de animación quenos deleitaba de pequeños. Mucho cachorro dedálmata, aunque esta vez hablan en perro; gagsdivertidísimos, con una puesta en escena impe-cable; pero, sobre todo, una Glenn Close des-

pampanante en su papel de Cruella. Los esce-narios son modernos: La mejor interpretación, lade los animales (por cierto, ¡vaya un trabajo do-mar a tanto bicho!) El final, inverosímil, como esde rigor. Y el tono de la película, ligeramente eco-logista, lo cual era previsible. En fin, para entre-tenerse y pasar, eso sí, un buen rato.

Pero, ¡qué quieren! Quien siguió con emociónla odisea de los dálmatas en medio de la ventis-ca de nieve, siente un poco de pena y de nos-talgia. El cine de hoy tiene muchos más mediosy recursos. Es menos... clásico.

I.A.

CINE

«101 DÁLMATAS», UNA PELÍCULA DE «GAGS»

MÚSICA

30/ desde la fe Nº 62/15-III-1997

Si algo desea Juan Pablo II en el umbral deltercer milenio del cristianismo, es que todos,

la Iglesia entera, hagamos un sincero examen deconciencia y nos preguntemos en qué nos hemosdesviado del Evangelio, para cambiar.

Luigi Accattoli, el vaticanista del diario ita-liano Corriere della Sera, acaba de publicar unlibro singular y singularmente sugestivo. Lo hatitulado Cuando el Papa pide perdón, y reco-ge en él todos los mea culpa de Juan Pablo II,en nombre de la Iglesia. Lo más seguro es queel lector no se haya dado cuenta, o no haya te-nido ocasión de caer en ello, pero, a lo largode sus casi 19 años de pontificado, ha pedidoperdón nada menos que noventa y cuatro ve-ces. Algunas más ya, puesto que, desde queAccattoli acabó su libro, el Papa ha pedido per-

dón al menos tres o cuatro veces más: Líba-no, Albania, Sarajevo, Savonarola... Bien pue-de decirse que el cristianísimo acto de pedirperdón, que, como insistentemente recuerdaAccattoli, «antes era tan raro en la Iglesia, enboca del Papa», ha encontrado en Juan PabloII un verdadero maestro en el ejercicio de «lahumildad de la verdad».

En poco más de 200 espléndidas páginas —aunque no todas rayan a la misma altura en loque a objetividad se refiere, ya que para nadie esfácil desprenderse de los propios puntos de vis-ta sobre las cuestiones eclesiales más vivas—,este libro, que no sólo convendrá tener muy amano, sino prestar a menudo, para que, si quie-ren, se enteren, a los recalcitrantes críticos delcatolicismo, recoge los textos en que este Pa-

CUANDO EL PAPA PIDE PERDÓN...LIBROS

GENTESOLEGARIO GONZÁLEZ DE CARDENAL, sacerdote y teólogo: «Lo único que ha-ce al hombre libre es lo que le da sentido, belleza, esperanza y holgura. Y esose lo da el arte, se lo da el relato, se lo da la figura de Jesús, que nunca sub-yugó a nadie. Invitó a todos y convivió de una forma que pudieran existir engozo y respuesta delante de Dios y del prójimo y no los ató con razones co-mo coyundas para uncirlos a su carro».

MODESTO ROMERO CID, Director del Secretariado de la Comisión episcopalde Enseñanza: «La enseñanza de Religión tiene siempre el mismo futuroporque la Iglesia no dejará nunca de estar presente con la Buena Noticia entodo tiempo y lugar. El diálogo con la cultura y la síntesis necesaria entre lafe y la cultura para los creyentes no es sólo una exigencia de la cultura, sinotambién una exigencia de la fe».

DR. BERNARD N. NATHANSON, antiguo abortista, recién convertido al ca-tolicismo: «Tengo un bagaje moral tan pesado que, de llevármelo al otromundo falto de fe, me condenaría a una eternidad tal vez más aterradora quela que vio Dante en su Divina Comedia. He sido un ateo casi toda mi vida.Ahora, orientando mi vida a Cristo, ya no tengo control de nada, ni quierotenerlo. Convertí en un caos mi vida; nadie pudo hacerlo peor. Ahora es-toy en las manos de Dios».

Es frecuente encontrar estaexpresión en labios de los

jóvenes. Más aún los fines desemana, cuando en muchos sedesencadena un ansia de es-trujar las horas, preferiblemen-te de la noche, en busca desensaciones que les autocon-venzan de que «viven».

¿Qué es vivir? ¿Sólo tenersensaciones fuertes? ¿Sensa-ciones que nos llegan de fue-ra, que son externas a noso-tros mismos? O, ¿acaso vivirno tiene más bien que ver conel propio ser?

Si yo creo que vivo en la me-dida en que poseo, cierro terri-blemente el horizonte de mi vi-da. Más que «vivir a tope», es-toy a merced de una serie decircunstancias que casi nuncadependen de mí, pues son ex-ternas a mi persona. Algo pa-recido sucede en el nivel delhacer. Creo que vivo cuando,por ejemplo, me divierto conmis amigos el fin de semana;en cambio, casi creo que mue-ro cuando me pongo a estudiar,o a trabajar, durante la sema-na. Así, recorto enormementeel arco de mi vivir.

La persona humana tiene laposibilidad de moverse a tresniveles, que no se excluyen en-tre sí, sino que se complemen-tan, aunque existe entre ellosuna jerarquía. Vivir como serhumano conlleva una armoníaentre la materia, la mente y elespíritu. Son tres dimensionescon un papel preciso: conver-tirnos en seres capaces de dis-cernir lo que nos hace ser per-sonas.

De esa forma «vivimos a to-pe», no cuando hacemos loque queremos –porque estonormalmente esclaviza, nos ha-ce siervos de nuestras pasio-nes y caprichos–, sino cuandoencauzamos todas nuestrasenergías hacia un ideal que nosdignifica como humanos, quenos hace libres, que nos per-mite ser personas y ayudar alos demás a serlo. Ésta es lafelicidad que llena y nadie pue-de arrebatarnos.

Clemente, Abad de Silos

«VIVIR A TOPE»CONTRAPUNTO.

/31desde la feNº 62/15-III-1997

pa reflexiona sobre las sombras de la His-toria de la Iglesia y admite «desviaciones»de los cristianos respecto al Evangelio. Enel final de este milenio, la necesidad deconversión es una auténtica propuesta derevisión histórica que nos haga entrar enel nuevo milenio, con limpia humildad, pu-rificados de soberbias y altanerías, cura-dos también de espantos, reconciliadoscon espíritu sincero. Accattoli define a JuanPablo II «el más inquieto de los creyentes,y quizás de los hombres de nuestro tiem-po». ¿Qué líder mundial, qué Instituciónpuede ofrecer tal testimonio de creíble sen-tido de la responsabilidad?

El autor parte de «los tiempos en quenadie en la Iglesia pedía perdón», parallegar al Concilio Vaticano II, en cuya órbitaecuménica se corrigen oraciones insul-tantes contra los judíos, musulmanes yhermanos separados. Se atreve a decirAccattoli —y, la verdad, me parece mu-cho decir—, que «sin el Concilio, Juan Pa-blo II no hubiera pedido perdón». Hasta

por la Historia de nuestro siglo, es provi-dencial que este Papa sea precisamentehijo de una nación cuyo episcopado fueel primero en tender la mano a quienes lahabían martirizado.

La segunda parte ofrece textos concre-tos: Cruzadas, connivencia con dictadu-ras, división entre las Iglesias, la mujer —«signo de la ternura de Dios hacia el gé-nero humano»—, los hebreos, Galileo, lasguerras de religión, Hus, Calvino y Zwin-glio, los indios, las injusticias, la Inquisi-ción, el Islam, el integralismo, el racismo,África, Lutero, la Mafia, el cisma de Orien-te, la historia del Papado, la trata de ne-gros y la esclavitud son otros tantos capí-tulos de esta impresionante cadena de hu-mildad, quizás una de las claves de susviajes apostólicos, y, desde luego, fruto ma-duro y herencia impagable de un pontifi-cado verdaderamente excepcional. Tam-bién en esto

M.A.V.

Que no. Que no es verdad que el asesinato del psicólogo de lacárcel de Martutene, Javier Gómez Elósegui, por el etarra Elejaldehaya sido algo entre abertzales. Que el único abertzale, es decir pa-triota, era el asesinado, porque desde luego el asesino, de patrio-ta no tiene nada. Que decir eso es hacerles el juego a los pistolerosde ETA y caer en la trampa del lenguaje, fueran los dos o dejarande ser miembros del mismo sindicato, lo cual, por cierto, tienesus perendengues... En definitiva, que está claro que si empezaranpor entenderse dentro del mismo sindicato, a lo mejor hasta aca-baban por entenderse del todo, y con todos.

Que no. Que no es verdad que aquí se juzque a todos con elmismo rasero. Se critica con dureza, y con toda razón, a los pre-sentadores de televisión que prestan su profesionalidad, en unoscasos, y su intrusismo y vaciedad, en otros, para presentar esos en-gendros que últimamente ensucian las pantallas de nuestra tele-visión; pero el ancestral y españolísimo deporte de tirar la piedra yesconder la mano está batiendo últimamente todos los récords. Por-que los principales responsables de toda esa miseria se esconden,agazapados, y de ellos nadie habla. Me refiero, naturalmente, alos dueños de ese cubo de la basura, es decir, a los propietariosde las cadenas de televisión y a sus Consejos de Administración,y a los propietarios de las industrias y empresas que, con susanuncios, mantienen a los que viven de ese cubo de la basura...; y,claro, a la gente, a los espectadores que ven esos programas y lue-go, farisáicamente, al día siguiente, se rasgan las vestiduras y sequejan, cuando el remedio lo tienen al alcance de su mano.

No es verdad lo que, con motivo de la presentación, en nuestraspantallas de cine, de la última película del rey de la pornografía Mi-los Forman, se ha dignado decir este sujeto, cuando los periodis-tas le han sacado los colores protestando en nombre de la gente porel cartel de su última película, que en Francia tuvo que ser retira-do de los circuitos publicitarios: Sólo pretendía ser una broma, una pa-rodia sobre el falso patriotismo y la falsa religiosidad. Aparte de queno hacen falta demasiadas luces para expresar en un cartel pu-

blicitario la falsa religiosidad y el falso patriotismo sin necesidadde recurrir a bajezas intolerables, es que, además, lo curioso detodos estos individuos, tan bromistas, es que jamás se permitenbroma alguna con la mafia, con la masonería, con el marxismo ycosas parecidas. Las bromas siempre son con la Religión y con laPatria y con la familia, y no tienen la menor gracia.

No es verdad, en absoluto, que el llamado progresismo tenganada que ver con el aborto. Ni por el forro. Tanto es así, que has-ta los suecos, tan progresistas ellos hace algunos años en eso delaborto y otras indignidades parecidas, han dado marcha atrás –esdecir, adelante, hacia el auténtico progreso humano–; y ahora re-sulta que el Consejo Médico Sueco exige que el feto sea conside-rado lo que la Iglesia católica lo ha considerado siempre: un niñodesde el momento de la concepción; de modo que una reformalegal obligará en Suecia a enterrar a los fetos procedentes de abor-tos, a incinerarlos, o a esparcir sus cenizas con dignidad de sereshumanos, y no a tirarlos a las bolsas de desperdicios –o a las fá-bricas de cosméticos–, como, inmundamente, hacían hasta ahora.Y dice ese Consejo que llamando a las cosas por su nombre, es decir, ni-ño al feto, evitaremos un buen número de abortos. A buenas horas,mangas verdes. Y ¿con qué derecho asesinaron a tantos niños enlos años pasados? Ahora, ¿quién les devuelve la vida a la que te-nían pleno derecho? Pero más vale tarde que nunca, y a ver si tan-to progresista de boquilla como anda por aquí aprende, al menosen esto, a hacerse el sueco.

Es verdad que la conciencia personal, rectamente formada, esla última instancia moral, y que si el Papa me mandase algo contrarioa mi conciencia, no le obedezco, como han dicho a lo largo de la His-toria algunos personajes, y otros lo siguen diciendo hoy. La dife-rencia está en que, a algunos de hoy, eso les sucede cada dos portres, cada vez que el Papa dice algo, lo que convierte el criteriode su conciencia personal en bastante sospechoso.

Gonzalo de Berceo

No es verdad

aría, hoy,cuando hevuelto a ca-sa, tenía ga-nas de po-nerme a

cantar. Ya estaba anochecido, ylas estrellas miraban desde loalto. El cielo estaba lleno de ra-yas que unían las estrellas, y to-das ponían tu nombre: «María».Las gentes se han retirado tem-prano a sus hogares y las callesestaban desiertas. ¿Te imaginas

yo dando voces de alegría porlas calles?

Todos los perros de Nazaretladrarían asustados.

Sí, María, la noche estaba lle-na de gritos contenidos, de per-fume, de presentimiento deamanecer, de destellos miste-riosos en los zarzales, de la luzestañada de la luna, de una se-renidad que me llegaba desdemuy alto. Mis pasos sonabanfuertes sobre las piedras de lascalles. Quise salir hacia los bos-

ques de Eleazar. Y allí com-prendí.

El amor, María, es como elviento de una tempestad extra-ña. Capaz de levantarle a unodesde el suelo y, sin embargo,uno puede volar suavementesobre las cosas. Yo he sentidomi amor por ti, María, más allá,incluso, de los latidos del cora-zón humano, he sentido cre-cerme en el fondo como unmisterioso contacto con Yah-veh, como si mi espíritu se pu-

siera a latir igual que el Espíri-tu, y de ambos latidos nacierauno solo. ¿Será esto, acaso, lacoincidencia del hombre conDios? ¿Será así el Amor?

Siento que he despertado.Al mundo; pero sobre todo aYahveh. Desde ahora, las cosasno serán iguales para mí. Ten-dré que ver a Yahveh en todaslas cosas, porque le veo en ti,porque está en tus ojos y en lamúsica de la voz. Siento quedebo abrir el corazón a un amorcada vez más amplio. Que deboamar a las cosas. Quisiera de-cir a Yahveh: He amado, Señor,la hermosura de tu casa.

Veo que el Amor es así.Darse. Renunciar a sí mismo.Llenar el corazón hasta rebo-sarlo de entrega. Buscar en logrande y en lo pequeño. Adi-vinar. Anticiparse. Decir siem-pre sí.

Esta noche, en el bosque, hesentido los ritmos del mundo.He visto que es el Amor quiendirige los pasos de los hombres.He vuelto a creer en ellos, por-que tú, María, estás entre ellos.Y hasta creo que puedo empe-zar a comprender a Yahveh. Noes que pueda comprenderle aÉl. Pero puedo comprenderte ati, que vienes de Él, que le tie-nes a Él en tu corazón.

Esta noche, entre los cedrosy los abetos, he comprendidoque hay una medida pequeñadel Amor, una medida paranuestro querer humano: la ter-nura.

Siento que la ternura es unasencilla manera de que amemoslos hombres corrientes, los quequizá no seamos capaces desentir, en plenitud, arrollado-ramente, la grandeza tremen-da del Amor de Yahveh.

Que Yahveh te proteja.José

José Mª Pérez Lozanode Cartas de José a María.

«¿Será así el Amor?»«¿Conocen ustedes alguna palabra de san José? Yo tampoco. No era ciertamente sordomudo. Pero, frente a tanto bocazas,

he ahí a un hombre hecho y derecho, un israelita sin tacha, fiel a su Dios y a los suyos, intermediario eficacísimo en la venida de Cristo al mundo. Claro que “como era justo” dice san Mateo, con palabra inspirada,

pues ya está dicho todo. José, canonizado por el santo Evangelio» (Monseñor Montero). En la fiesta de san José, merece la pena leer esta «carta» de José a su prometida