navegar en uruguay #3
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La revista náutica de Uruguay con mejores notas de interés social, deportivo y técnico. Boat tests, entrevistas y mucho más....TRANSCRIPT
Marzo 2013 - Nº3Ejemplar de distribución gratuita
Optimist¿Por qué dejan de navegar
después de los 15?
Evolución náuticaLos cambios en diseño
y tecnología
Alejandro FogliaNavegando de Londres 2012 a Río 2016
Regal 3200 Boat TestLa nueva bowrider que probamos en Orlando
Toto CarlomagnoEl navegante oriental solitario
Navegar I 1
2 I
Foto de tapa: Valeria Rial
Barco: Regal 46 Sport Coupe
navegando en Punta del Este / Enero 2013
bitácora03 Editorial
04 “Toto” Carlomagno. El navegante oriental solitario
12 Alejandro Foglia, el mejor uruguayo de Londres 2012
Foglia: timonel de un proyecto que crece
20 Regal 3200: la probamos en Estados Unidos
¿Potencia o confort? Mejor tenerlo todo
24 Regata en Atlántida recaudo fondos para Nauticoterapia
26 La deserción de los Optimistas
32 Trasluchando el Spinnaker Asimétrico
con Diego “Scrapy” Stefani
36 Novedades que vale la pena incorporar
42 Best Yachting Photos of 2012
44 Puerto de Punta del Este
50 Tweets
54 Preguntas al Gurú
staff
Impresión: Empresa Gráfica MoscaDepósito Legal Nº 357506
DirectoresÁlvaro Bermúdez - Manlio Ferrari
Producción Periodística
ArtePerdigón Diseño
ColaboradoresDiego “Scrapy” Stefani, Fabián Werner,
Lucía Azar, María Eugenia Loguiratto.
Navegar en Uruguay es editada por Navegar S.R.L., inscripta en el Registro de Educación y Cultura
(ley Nro 16.099) 18131
Navegar es una marca registrada en Uruguay (DNPI).
Las opiniones expuestas en los artículos son de en-tera responsabilidad de los autores. Las fotografías son propiedad de Navegar S.R.L. o en algunos ca-
sos de los responsables de los artículos publicados.
DirecciónFco. Muñoz 3147 Apt 101
Webwww.navegar.com.uy
I 3
editorialEs de pública notoriedad que la náutica ha crecido sustancialmente en los últimos años, en particular
la motonáutica. Hay más barcos, barcos más grandes, y barcos más nuevos. Más uruguayos están
navegando y más extranjeros eligen tener un barco en Uruguay para cuando visitan el país.
La Dirección Nacional de Hidrografía ha respondido a este incremento del parque náutico con impor-
tantes obras en sus puertos, tal como reseñamos en esta edición de Navegar. Pero lamentablemente
el esfuerzo no es suficiente y el costo de las amarras, además de las exigencias para obtener luga-
res, comienzan a convertirse en serias limitantes al crecimiento y desarrollo de una actividad que
desde aquí nos proponemos promover.
Es necesario mejorar y aumentar la infraestructura, para que la náutica continúe con el impulso que
ha ganado.
La construcción de puertos deportivos y la ampliación de los ya existentes implican obras muy cos-
tosas, que no pueden amortizarse sólo con los servicios portuarios. Está comprobado sin embargo
que los puertos deportivos generan una enorme valorización de las tierras a su alrededor, porque
tienen un atractivo paisajístico y social indiscutible. Nuestro país tiene mucho margen para crecer y
desarrollar este rubro de actividad, y el mercado sin duda acompañará. Ojalá las autoridades com-
prendan la oportunidad que se presenta en este momento y permitan que las propuestas privadas
lleguen -literalmente- a buen puerto.
Uno de los grandes beneficios de este crecimiento es la demanda de mano de obra que trae apa-
rejada, para el mantenimiento de todas estas embarcaciones. Lo que se requiere es mano de obra
calificada, y lamentablemente es cada vez más escasa. Son muy pocos los buenos mecánicos y elec-
tricistas especializados en náutica deportiva, y hacen falta también más y mejores marineros para
los servicios de limpieza y cuidado de amarras que tienen tanta demanda. Desde Navegar, creemos
que instituciones educativas técnicas como la UTU tienen un papel fundamental que jugar y deberían
tener en cuenta estas oportunidades que están surgiendo para ofrecer cursos orientados a oficios
vinculados a la náutica, idealmente en Maldonado que es donde más se requiere.
Desde nuestras páginas, intentamos desde hace más de un año poner nuestro granito de arena para
que la náutica continúe desarrollándose equilibradamente en Uruguay, porque estamos convencidos
de lo bueno y sano que es pasar nuestro tiempo libre a bordo.
Alvaro BermúdezDirector
4 I
“Toto” Carlomagno
Con 75 años de edad y 50 de travesías en mar
abierto, Roberto “Toto” Carlomagno se ha con-
vertido en el timonel con más millas náuticas
del Uruguay y el navegante transoceánico en
actividad más conocido en el país. En una tran-
quila tarde de enero, sentado en su apartamen-
to de Pocitos, ultima los detalles de su próxima
aventura marítima: traerá su barco desde la isla
portuguesa de Porto Santo, en el archipiélago
de Madeira, hasta el puerto del Buceo, en Mon-
tevideo.
La curiosidad de Toto por el mar tiene más de
medio siglo, y comenzó cuando vivía en la zona
rural de San José. Los primeros acercamientos
fueron con su padre, quien apenas pisaba la
arena de la playa o se animaba a tirar una línea
hacia el agua en alguna tarde de pesca.
Era tal la adoración de aquel joven por el agua
que durante los fines de semana dedicaba las
tardes a pasear por el puerto de Montevideo,
para poder contemplar aquellos barcos que le
permitían un acercamiento simbólico a mares
lejanos y misteriosos. Al empezar el liceo les
comunicó a sus padres la intención de ingresar
como voluntario en la marina, como una mane-
ra de concretar su sueño, pero la oposición de
la madre a que su único hijo se convirtiera en
marinero truncó sus aspiraciones adolescentes.
El primer contacto con el agua llegó al poco
tiempo, con los 18 años ya cumplidos, cuan-
do la perseverancia lo llevó a hacerse socio del
Club Nacional de Regatas, lo que le permitía
tener un modesto acercamiento con el Río de
la Plata, con remos y sin destinos lejanos. El
vínculo más profundo con el agua lo tuvo al
acercarse al club Nautilus de Punta Carretas.
Empezó pescando simplemente y luego confir-
mó su vocación cuando logró subir a uno de los
pequeños barcos de instrucción que funcionaba
en el club. “Esto está bueno”, se dijo, y así em-
pezó un romance de medio siglo.
El ingeniero Cassiani fue quien lo inició en los
viajes de larga distancia y quien, a bordo de su
barco, lo “sacó” por primera vez del estuario
para navegar hasta la isla de Florianópolis, en el
estado brasileño de Santa Catarina. Varios puer-
tos de Brasil fueron testigos del desarrollo de la
afición de Carlomagno por la navegación junto a
su compañero de andanzas, hasta que en 1972
se pusieron de acuerdo para emprender periplos
más arriesgados y así fue que zarparon hacia
Europa en un pequeño velero de nueve metros
de eslora, con “motorcito” a nafta, que todavía
está en el Puerto del Buceo.
Carlomagno debió faltar en una etapa de aquella
primera travesía por la enfermedad y el falle-
cimiento de su padre, pero tiempo después la
retomó en España y completó el viaje de regreso
EL NAVEGANTE ORIENTAL SOLITARIO“Yo trato de convivir con el mar, cuanto más tiempo mejor” Textos: Fabián Werner / Fotos: María Eugenia Logiuratto - Roberto Carlomagno
I 5
a Montevideo. En ese mismo barco ambos na-
vegantes dieron la vuelta al Cabo de Hornos y
entraron en la historia de la navegación urugua-
ya: era el primer velero oriental que realizaba tal
travesía. De esta forma, el “Halcyon”1 entró en
la memoria de todos los aficionados uruguayos
a la náutica.
Después de esas primeras hazañas, Carlo-
magno navegó varios años formando parte de
diferentes tripulaciones pero en los últimos ocho
años optó por realizar las grandes travesías en
solitario: hoy, asegura que es el único timonel
que mantiene esa modalidad de navegación vi-
gente en el país. Cuando regrese con su barco
actual desde Portugal habrá completado el quin-
to cruce del océano Atlántico en solitario y será
el noveno en total.
“Yo divido un poco la náutica. Está la de re-
gata, que respeto muy bien, y la de crucero.
Son dos cosas que están en el agua pero son
distintas. Yo nunca tuve espíritu de compe-
tición, yo trato de convivir con el mar, pero
no competir ni llevarle la contra. Lo tenés que
llevar, como toda convivencia. Y en la regata
el individuo corre carreras en el agua. En la
navegación de crucero estás en el mar. No
importa cuánto, no interesa llegar, interesa
estar, cuanto más tiempo mejor, hacer via-
jes muy largos. El más largo que tengo has-
ta ahora es Gibraltar-Montevideo, estuve 49
días sin tocar puerto”, cuenta con una enorme
sonrisa.
El próximo viaje no será mucho más corto, ya
que dependiendo de los vientos ecuatoriales
podría andar cerca de los 40 días. “Vengo
del archipiélago de Madeira, voy a hacer una
escala en Cabo Verde, y después tiro directo
para acá. Quiero estar a fines de marzo así
me opero de la cadera. Es que quiero tener el
barco aquí, así ya me puedo hacer otro viaje
este año y puedo meterle unos cuantos miles
de millas más”, anuncia con decisión.
Cualquier desprevenido podría pensar que es
un poco arriesgado lanzarse a la mar después
de una operación de ese tipo, pero el hombre
también tiene experiencia en eso. “Cuando
me operaron de la otra pierna, a los dos me-
ses y medio me fui a buscar un barco con otro
amigo de acá a Barcelona. Le pedí permiso
al traumatólogo y me dijo ‘andate que estás
bien’ y allá me fui. “Te podrás imaginar...”.
1 Es un velero clásico de madera, casco redondo y quilla corrida. Nueve metros de eslora, 2,85 de manga y 1,40 de calado. Palo y botavara de madera, diseñado y construido en 1959 por el ingeniero Mario Bottini. Cruzó dos veces el Atlántico (fue al Caribe, Estados Unidos, Azores, España, Mediterráneo hasta Barcelona, y vuelta a Uruguay) y en 1976 realizó un crucero a los canales fueguinos y dobló el Cabo de Hornos.
6 I
- ¿Cuánto tiempo le lleva preparar una
viaje como el que va a empezar ahora?
Yo los planifico mucho a los viajes. Trato de
estudiar todo lo que puedo desde el punto de
visita meteorológico, las corrientes, todo. Por lo
menos ir minimizando los riesgos. Pero ahora
nada, porque yo hace como ocho años ya que
tengo este barco, entonces lo tengo arreglado a
mi gusto. Ahora antes de venirme en noviembre
dejé a bordo del barco todo lo que no es perece-
dero, ya está todo estibado. Este es un viaje que
en esta época que lo voy a hacer tendría que ser
un viaje muy cómodo.
Salgo de la isla de Porto Santo, en Madeira,
hago una escala en Cabo Verde, ahí hay más o
menos mil millas. Todo calculado. Llego allá, al
otro día voy con un amigo a un supermercado,
compro las cosas frescas y en cuatro días estoy
en condiciones de salir. Pienso hacer directo
Cabo Verde-Puerto del Buceo, eso me llevará
30 y pico de días, depende cómo me agarre el
Ecuador, porque puede haber poco viento. Yo le
meto motor en la medida que tenga posibilidad,
más que por lo que podés avanzar para salir
del área que normalmente agarrás unas calmas
tediosas. Cuando salgo de Cabo Verde prendo
el motor y lo dejo cuatro días prendido sin apa-
garlo. Así que en total serán 40, 30 y pico de
días desde Porto Santo.
Hace días que vengo siguiendo la meteorología
y ojalá embocara una semana como esta, con
viento como para venir toda la semana tomando
mate y hablando por la radio, porque también
soy radioaficionado. Tengo un apoyo muy gran-
de con los radioaficionados, tenemos contactos
todos los días a una determinada hora en una
determinada frecuencia. Está la estación de
Uruguay, hay otra en Brasil y otra en Almería.
Entonces depende cómo estén las condiciones
me triangulan. Ahí tengo apoyo meteorológi-
co porque tengo un amigo que está en Nuevo
Hamburgo, en Brasil, y yo le doy mi posición
y él me va diciendo, ‘hoy se puede hacer esa
triquiñuela’.
- ¿Hay otros navegantes que hacen es-
tos viajes hoy en Uruguay?
Mirá… ¡Yo tengo cada agarrada en el club! Yo
soy el único navegante solitario del Uruguay que
está en actividad. No hay ninguno más. A los
navegantes solitarios para ir de acá a Punta del
Este no los cuento, te digo transatlántico.
- Y el que tiene más millas también…
Yo no las mido, pero puede que sí. Pero están
ahí, han comprado cada buque impresionante y
lo tienen ahí, comiendo cadena en el puerto, y
no salen. Hoy en día nosotros en el Uruguay te-
nemos una infraestructura portuaria espantosa,
con mayúscula. No tenemos puertos en serio,
empezando por el de Punta del Este. Ése barco
I 7
que fuimos a buscar a Barcelona, nuevo, una
fortuna el barco, terminó deshaciéndose hace
tres años en el temporal del 2009 con 15 bar-
cos más que se hicieron pelota. El del Buceo
es un puerto que no tiene más espacio, tiene
cien años. Piriápolis está colapsado porque es
un puerto de escala de los franceses y los que
se van para el sur, la Antártida, el (canal) Bea-
gle. No hay, no tenemos puertos. Pero la gente
podría salir de acá para Brasil, para Rio Grande,
podés entrar hasta Porto Alegre con el barco, es
un viaje precioso. Dejás el barco, como lo dejo
yo. Podés dejarlo en cualquier parte del mundo
y te cuesta más barato que acá.
Yo les digo ‘ustedes creen, como antiguamente,
que después del horizonte te vas para abajo’.
- ¿Y por qué no salen?
Es muy difícil de determinar pero hay una gran
tendencia en una gran parte del mundo de com-
prar barco por estatus. Y después la gente no
sabe qué hacer con el barco, lo tiene ahí. Podés
contratar gente pero te cambia el esquema, sal-
vo que sea un barco muy grande. Pero no es lo
mismo, vos sos el que mandás. De la otra ma-
nera es el otro, y ante la duda, ¿quién manda?
- ¿Por eso es que hace años que decidió
navegar solo?
No, no es que decidí navegar sólo, pero es muy
difícil conseguir gente que esté dispuesta a
hacer travesías. En ese aspecto yo soy medio
“neura”, ahora me vengo prácticamente directo
y voy a estar más de 30 días en el océano. Podrá
haber gente, pero yo no me voy a poner a buscar
para ver si encuentro a alguien que le guste. Y
si no le gusta, ¿qué hago? ¿Lo tiro al agua? La
gente con la que yo navegaba ha dejado de na-
vegar, y los otros se han muerto, eran mayores
que yo. Si vivieran ahora tendrían un siglo.
- ¿Y no pensó en enseñar, en tener una
escuela de navegación?
No, para eso está el club, que tiene una infraes-
tructura, tiene personal que lo puede hacer y lo
hace. Y yo, en la medida que puedo colaborar…
El año pasado me dediqué -mientras estuve acá
y no navegué- me dediqué a hacer toda una
reforma en el barco de un amigo. Lo corté al
medio y le puse un motor nuevo, porque me
gusta y me tengo confianza para hacerlo. Allá
me conocen bien, si lo tengo se los doy, el ma-
terial y el conocimiento. Pero desde el punto de
vista profesional no me interesa, yo tengo otras
cosas. Así como amistad, desde el punto de vis-
ta deportivo o filosófico, estoy a las órdenes. A
ver si puedo embalar gente, porque cuando deje
de navegar yo no va a quedar más nadie. Es un
desastre total.
- ¿Y ya está pensando en ese día?
No, no. Yo siempre vuelvo con un proyecto. Es
una de las cosas fundamentales al navegar,
siempre tenés que tener un proyecto adelante.
Es lo que les digo acá, se ponen a hablar ‘te
acordás cuando fuimos hace diez años…’ ¡No
me jodas más con eso, no hables más de esa
pavada, hablame de lo que vas a hacer! Yo ahora
te estoy hablando de lo que voy a hacer cuando
llegue acá, y si tengo suerte cuando salga del
quirófano ya estoy con el otro plan.
- ¿Y ya tiene alguna idea?
Ideas tengo sí, desde luego. Te mentiría si te di-
jera que no, pero se mantienen en secreto por
una cuestión de brujería (se ríe).
- ¿Ya tiene una fecha para volver a salir?
Si todo anda bien en julio o agosto estoy en con-
diciones de irme. Es una época ideal porque es
pleno invierno, vientos importantes del sur, me
voy p’al norte, salgo como un tiro p’arriba.
8 I
Sin retrovisorA pesar del medio siglo de viajes, anécdotas, mares y tormentas, Carlomagno prefiere dejar la historia atrás y pensar en nuevos proyectos. Por eso es difícil lograr que cuente alguna de sus peripecias a bordo del barco; en cambio, prefiere ofrecer su ayuda para nuevos navegantes.
Historia, te podrás figurar, cincuenta años dan-
do vueltas por ahí con los barcos… las que
quieras. Buenas todas. Yo el espejo retrovisor
lo rompo y las cosas malas las mando al diablo.
¿Estoy bien? Vamos para otra.
- Pero también es importante que los
nuevos navegantes sepan que desde acá
se pueden hacer cosas como las que hizo
usted…
¡Pero cómo no se va a poder hacer! Acá tene-
mos vía libre, no hay peaje para ningún lado.
Acá salís para donde se te dé la gana. Salís para
el sur, para el norte, le das para allá derecho y
no hay más nada. Lamentablemente se navega
muy poco acá, muy poco.
- ¿Y eso por qué?
A ver. Una de las cosas más difíciles de navegar
es el entorno familiar. Es decir, hay etapas en la
vida en la que vos podés decir “me voy”. No te-
nés responsabilidades, no tenés nada, y te vas.
Y después se te empiezan a juntar un montón
de cosas, el trabajo, los hijos… y después te
casaste. Yo cuando me casé con mi mujer…
ella se casó conmigo y con el mar. Cuando yo
me fui al Cabo de Hornos en aquel barco de
madera de nueve metros –hoy en día si lo tu-
viera que hacer capaz que lo pienso un poco
más- mis hijos tenían ocho el mayor y cuatro la
menor. Y mi mujer me dijo “andá tranquilo”. Y
así sigue. Me ha acompañado mucho también,
ahora este año nomás se pasó dos meses con-
migo en las Azores. Yo anduve por allá por el
Atlántico, por la parte norte, después vine a Ca-
narias, después a Cabo Verde y después fui de
vuelta para las Azores. Ahí fue ella, dos meses y
pico. Ha andado por muchos lados.
- ¿Y con los hijos ha navegado también?
Mis hijos aprendieron a navegar. A mi hijo le
gusta pero él es mucho más responsable que
yo, trabaja mucho, está en una etapa en la que
el entorno familiar y el trabajo… Una salida cor-
ta o algo por el estilo va, pero es imposible…
- ¿Y de la técnica de navegación qué es
lo más difícil?
La técnica es una pavada. ¡Y hoy en día con la
tecnología! Tampoco hay que creer que la nave-
gación la podés tener toda metida acá adentro
(señala una pequeña laptop que tiene sobre la
mesa), porque esto se rompió y sos boleta. ¡Ojo!
Pero la técnica se aprende y después la práctica
va apoyando los conocimientos que adquiriste.
Y en la navegación de crucero, como lo primero
es cuidar el barco, no hay prisa. Los aconteci-
mientos se desarrollan de manera muy lenta,
no es un avión que vas a aterrizar y dale para
abajo y después que le diste no podés ir para
arriba. Esto es distinto. Naturalmente, con las
debidas precauciones. No todas las épocas son
ideales para ir adonde vos querés, sino adonde
vos podés. Después también está el barco, no
tiene por qué ser grande, pero sí tiene que ser
bueno. Vos dependés del barco, mientras flote
estás vivo.
- ¿Qué tecnología utiliza?
Bueno, hoy no se puede prescindir del GPS. Eso
es una bendición, una brujería. Tengo el ordena-
dor, un programa con cartas electrónicas, para
consulta, pero sigo navegando con cantidad de
viejas cartas de papel. Esas no se estropean. Y
sigo haciendo navegación astronómica por sex-
tante para no perderle la mano, justo ahora lo
I 9
dés tener pero es muy costosa. Yo prendo esto
y veo qué viento hay durante toda una semana
en Singapur, lo que se te dé la gana en cinco
minutos. Pero siempre hay que tener aquella
pequeña reservita por si esto se estropea. Esto
es tecnología pura y no lo repara nadie. A mí se
me rompe una cosa mecánica y la arreglo, la
sueldo, le encajo un alambre, un tornillo, lo que
venga, pero si esto ‘cantó’ no anda más.
Yo el espejo retrovisor lo rompo y las cosas malas
las mando al diablo. ¿Estoy bien?
Vamos para otra.
Una nave espacial
traje para calibrarlo porque es un sextante bue-
no. No la hago todos los días, me entretengo.
Me agarro cada rabieta bárbara porque antes
te equivocabas y bueno, era lo que tenías, nadie
te decía que te habías equivocado. Hoy hacés
un cálculo de navegación astronómica y lo che-
queás con el GPS y te das cuenta que le erraste.
¡Me agarro cada bronca! Es un entretenimiento.
A mí me dicen que estoy loco, ‘andás con un
sextante p’arriba y p’abajo’. Y a mí me gusta,
¿qué querés que te diga? Me entretengo, antes
no había otra cosa.
- ¿Y toda esa nueva tecnología que
efecto tuvo en la navegación?
La simplificó de una manera… Por ejemplo los
programas meteorológicos, aunque cuando sa-
lís perdés la conexión a internet. También la po-
Ahora le incorporé un aparato nuevo. Hace
tres o cuatro años salió una norma internacio-
nal por la que todos los barcos mercantes y
pesqueros grandes, mayores de 300 tonela-
das, están obligados a nivel mundial a tener
un equipo satelital que te capta y da respuesta
del barco las 24 horas. Es un aparatito así, del
tamaño de tres cajas de cigarrillos, y sale 250
euros. Ese aparato que no consume nada tie-
ne una pantalla en la que yo puedo poner un
rango de alcance y duermo. El problema de
navegar sólo es dormir. Y le pongo 15 millas
de alcance y todo lo que entre en ese rango
empieza a sonar la alarma y me dice dónde
está el otro barco, con exactitud milimétrica,
el rumbo que lleva, la velocidad y en el 80 por
ciento de los casos hasta el número de registro
y el nombre del barco. ¿Te das cuenta? Eso
hace cinco años era impensable.
El velero que acompaña al navegante actual-
mente tiene una rica historia, que comienza en
1978 en la Guayana Francesa, en el puerto de
Kourou. El barco de 10 metros de eslora fue
construido en la base de Ariane por un inge-
niero espacial francés. La idea del militar era
empezar a navegar cuando se retirara pero su
esposa no quiso seguirle el paso y el hombre le
vendió el velero a un catalán, que Carlomagno
conoció “medio de casualidad” en Barcelona.
En una charla de viejos navegantes, el hombre
comentó que vendería el barco porque debía
dejar España y trasladarse a Estados Unidos por
cuestiones laborales. Así fue que el uruguayo no
resistió la tentación y le propuso que en lugar
de venderlo él podía llevarlo desde Barcelona
hasta Miami. Después de ese viaje, que inclu-
yó un pasaje por Puerto Rico y las Bahamas,
el velero volvió a España a bordo de un barco
mercante y allí fue que Carlomagno finalmente
decidió comprarlo.
“Es de aluminio. No sé de qué aluminio. Está
nuevo, lo mirás por dentro y parece que lo hu-
bieran hecho ayer”, cuenta con entusiasmo, y al
momento de compararlo con las embarcaciones
que tuvo antes no duda un instante: “Desde el
punto de vista marinero y para andar, es el me-
jor que he tenido, no tengo ninguna duda. He
andado con barcos más grandes, pero este es
un tamaño ideal para andar solo, o dos perso-
nas. Más es una multitud, porque tengo prácti-
camente la mitad del barco convertido en taller
para el mantenimiento”.
Con él ya recorrió el mar Mediterráneo y con-
cretó varios viajes por el océano Atlántico,
al norte y al sur. El más esperado, porque lo
consideraba una “cuenta pendiente”, fue el que
realizó en 2008 hasta las islas Malvinas (él pre-
fiere llamarlas “Falkland” como los ingleses).
Una vez más el viaje entró en la historia de la
náutica uruguaya porque fue el primer velero
oriental en visitar las islas. Más tarde, en esa
misma embarcación, partió desde Montevideo
hasta las islas Azores repitiendo el recorrido
que realizaban los viejos navegantes portugue-
ses, “directo por el medio del océano, subiendo
de a poquito”.
- Decía que el viaje a las Malvinas era una
cuenta pendiente, ¿le queda alguna otra?
(Se ríe) Seguir viajando. Lugares que no haya ido
hay cantidad, pero ya no tengo edad para una
cosa muy larga. Aparte hay otro problema hoy
en día, no es dónde querés ir sino dónde podés
ir. Está muy embromado y hay registros de gente
que ha tenido disgustos muy grandes, incluso
los han matado por muchos lados. Es decir, muy
bonito… los podés esquivar también a esos lu-
gares, pero ya son empresas de mucho tiempo.
Estas cosas que hago yo, que son navegaciones
muy largas igual, de tres, cuatro, cinco meses,
dejo el barco en cualquier lado, vengo, estoy un
poco acá, me voy para otro lado… Ya me he bo-
rrado bastante, tengo los nietos, todo eso.
Lo que quisiera… yo ya estoy viejo, o al menos
con muchos años arriba. Yo quisiera tratar de
ofrecer, de brindar, ¡algo debo haber aprendido
después de toda una vida metido en esto, na-
vegando, construyendo, arreglando barcos! Algo
que pueda llegar a la gente nueva sobre consultas
de lo que quieran, eso es lo más importante.
10 I
I 11
12 I
Foglia: timonel de un proyecto que crece
Alejandro Foglia, el mejor uruguayo de Londres 2012
Alejandro Foglia fue el mejor deportista uruguayo
en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Obtuvo
un diploma olímpico al alcanzar el octavo puesto
en la clase Laser y se ubicó en segundo lugar en
la Medal Race luego de realizar una regata impe-
cable. Ese resultado es fruto del esfuerzo y la dedi-
cación, de la entrega al deporte y a una incansable
búsqueda de progresar en el mundo de la náutica.
Foglia había alcanzado el 34° lugar en los juegos
de Atenas 2004, avanzó al 17° en Beijing 2008 y
trepó al octavo en Londres. Hoy, a pocos meses
de este logro, Foglia ya se prepara para nuevos
desafíos. Si bien reconoce que no es de fijarse ob-
jetivos a largo plazo, ya largó la preparación para
participar de sus cuartos juegos olímpicos. Esta
vez la cita será en el 2016 en la ciudad brasileña
de Rio de Janeiro.
Quien no lo conozca podría pensar que aprove-
chará la experiencia recogida en estos años de
carrera en la clase Laser para competir con ma-
yores posibilidades. Sin embargo, Jano –como
le dicen sus amigos- ya decidió que dejará la
categoría que lo vio progresar en los últimos
doce años y se pasará a la clase Finn, lo cual
le exige aprender muchas cosas nuevas y hasta
someterse a cambios físicos (como aumentar
de peso) y de entrenamiento.
Es que, dependiendo de las condiciones del vien-
to, el peso ideal del timonel para esta categoría
oscila entre los 90 y los 100 kilos, y el peso actual
de Foglia ronda los 86. De todos modos, él prevé
que en la época de la competencia la costa de Rio
presente poco viento, así que quizás con alcanzar
los 90 kilos ya le resulte suficiente.
Navegar habló largo y tendido con este deportista
que es un ejemplo de entrega y en el que la náu-
tica uruguaya pone sus fichas para los próximos
Juegos Olímpicos.
Textos: Navegar
I 13
Alejandro Foglia, el mejor uruguayo de Londres 2012
- ¿Ya corriste en Rio? ¿Sabés dónde se
corren las regatas de los juegos?
“Se corre en la bahía de Guanabara y creo que
afuera también. No estoy seguro, creo que al-
guna cancha afuera (de la bahía) van a poner.
Estoy casi seguro que sí. Y sí, corrí ya, es una
cancha re complicada, con la corriente que
entra, que sube, baja, hay que conocerla bien.
Tenés cambio de corriente, hay una franja que
si te metés te puede ir bien, si te quedás afue-
ra no, hay que estar fino”.
Con el horizonte carioca en la cabeza, Foglia
ya tiene previsto participar de varias compe-
tencias internacionales en Europa, en el mar-
co de su extensa e intensa preparación. En el
correr de 2013 competirá en Palma de Ma-
llorca, en el mundial en Estonia y en el torneo
europeo en Francia, y no descarta que algu-
na otra regata se sume a esa congestionada
agenda. La idea de participar de todas estas
competencias es llegar en forma al torneo que
se disputará en la ciudad española de Santan-
der en 2014, donde se juega el cupo para los
Juegos de 2016.
Foglia ya tiene una embarcación clase Finn. Ad-
quirirla insumió tiempo para evaluar cuál era la
mejor opción. Algunos recomendaron comprar
un barco nuevo que durara los cuatro años que
faltan para los juegos de Rio y otros sostenían
que era mejor adquirir una embarcación usada
para realizar el período de adaptación a la nueva
categoría y después de dos años recién com-
prar el barco con el que competirá en Brasil.
“Estuve averiguando que una de las cosas más
importante es el palo, que es de carbono, con la
vela. Tiene que ser una vela que se adapte bien
al palo. Ahí es que hay que trabajar mucho, sa-
car fotos”, explicó a Navegar. Después de este
largo proceso se decidió por un barco cuesta al-
rededor de 20.000 y una vela de 1.200 dólares.
- Y ahora tenés que arrancar de cero
otra vez. ¿Estás igual de motivado que
para Londres?
“Sí, claro. Aparte con el cambio de categoría es
un desafío mucho más grande. Ponerse a na-
vegar en un barco nuevo que si bien es una ca-
tegoría individual no es parecido al Laser. Pero
esa es una buena escuela para navegar en otros
barcos, así que creo que la adaptación va a ser
buena. Hay muchos laseristas que navegan en
Finn ahora, así que creo que la adaptación va
a ser rápida y estoy muy motivado por el barco
nuevo. Es más barco, la vela ya tiene diseño,
hay diferentes palos. Hay todo un estudio atrás
que el Laser no tiene, no podés cambiar nada,
el palo tampoco. Entonces es más básico”.
- El Finn tuvo una evolución ¿no? Antes
no había palo de carbono.
Sí, claro. Y todos los palos son diferentes. En-
tonces creo que está bueno porque también
abre las puertas para un futuro, porque a mí me
gustaría correr en barcos grandes y entonces
está bueno porque es una buena base para na-
vegar en barcos más grandes.
- ¿Cuáles son las diferencias mayores
respecto a láser? ¿Qué te va a exigir el
nuevo barco?
Creo que es un tema primero después de los
10 o 12 nudos, tiene pumping libre. Entonces la
14 I
popa requiere una técnica de hamacar el barco,
de hacer pumping con la vela, para correr la ola.
El Laser no tenía eso. Físicamente la demanda
que vamos a tener en el rumbo de navegar a
favor del viento va a ser mucho mayor que en
el Laser.
- ¿Requiere más entrenamiento?
“No sé si más, creo que es diferente porque es
otra cosa. El Laser es más resistencia, el Finn
es un poco más de potencia, de fuerza. Pero
también resistencia porque necesitás colgarte.
Capaz que enfocado más a la fuerza, pero se-
guro que resistencia también. No tanto como el
Laser que es más atlético pero también tiene
resistencia.
También está todo el tema del palo y la vela,
hay que empezar a estudiar más eso. Si querés
una vela plana o más bolsuda, en qué zona la
profundidad de la vela. Todas esas cosas sobre
las que tengo conceptos muy básicos que en el
Laser tenés la vela y tenés que adaptarte. Es
decir, en Finn no es que comprás una vela sino
que la vas diseñando junto con el fabricante, en
conjunto. Todo eso implica una inversión y en-
tonces hay que ver bien, ir probando, hablando
con diseñadores. Muchas velas de Finn se ha-
cen en Buenos Aires, ya hablé con un (diseña-
dor) allá y me va a dar una mano en lo que sea.
- ¿Y hay diferencias en la competencia?
¿Ees el mismo sistema que el láser?
“Es una clase menos competitiva que Laser, hay
menos barcos en todo el mundo. En los juegos
olímpicos participan 25 barcos, en el Laser eran
49. Eso no significa que sea más fácil. Sé que
los ex Laseristas que pasaron al Finn rápida-
mente pudieron estar entre los 10 o 15 prime-
ros. Entonces eso da confianza y tranquilidad
en que si seguimos entrenando se puede llegar
bien.
Creo que el circuito por Europa, las competen-
cias, la copa del mundo es igual que el Laser.
Después el recorrido es diferente, creo que
barlo-sota se navega. Y creo que mucha más
diferencia no hay. El sistema de clasificación en
los mundiales, en realidad creo que no le dicen
mundiales, creo que le dicen Finn Gold Cup”.
I 15
-¿Qué te dejaron los Juegos Olímpicos?
“Lo principal es que con trabajo, sacrificio y en-
trenamiento tarde o temprano los resultados lle-
gan. El año pasado y este año la verdad que los
resultados no habían sido buenos. En los mun-
diales habían sido malos, había terminado en la
flota de plata, puesto 58 o 56, por ahí, no me
acuerdo. Como país, 30, o sea mal. Había es-
tado en Palma de Mallorca, ahí un poco mejor,
había terminado 18, como país 11 o 12. Pero
después vino el mundial que fue malo, el Sail
for Gold que fue ahí en junio antes de los Jue-
gos, había sido regular. Nunca paré de entrenar,
nunca perdí la motivación y la confianza porque
sabía que el camino que estaba haciendo era
más o menos el que había que hacer y en los
juegos pude poner el máximo rendimiento, es-
tar el 100 por ciento en todas las capacidades,
armar un buen equipo (entrenador, preparador
físico, mi hermana que estaba allá también,
mi hermano que estaba acá con la parte de
focalización, de controlar todas las emociones,
que no te jueguen en contra, la presión y los
nervios). Se fue alineando todo para que en la
competencia estuviera al 100 por ciento.
Entonces lo que me dejan los juegos es eso,
todo el trabajo, todo lo que se hizo estuvo muy
bien y te motiva a seguir adelante”.
- ¿Cómo fue el proceso hasta que lle-
gaste a la Medal Race? ¿Te veías en esa
posición en la que terminaste en la última
regata?
“Si te digo la verdad, nunca me proyecté, nunca
miraba hacia adelante, no miraba la clasifica-
ción general para ver en qué posición estaba.
Algunas veces me decían ‘te vi que venís tanto
en la clasificación’, ahí me enteraba. En rea-
lidad no le di bola al tema de la clasificación,
los puntos, quién estaba adelante, quién esta-
ba atrás, quería ir paso a paso, dar el máximo
en cada momento y no estar pendiente del otro
que estaba cerca de mí dónde terminó. Tenía
la confianza de que en los entrenamientos en
la semana previa había andado muy bien, las
regatas de entrenamiento habían sido buenas,
me sentía bien con el barco, el barco estaba
bueno. Entonces eso me daba confianza. Y bue-
no, lo importante para mí fue ir regata a regata,
peleando cada barco, cada puesto al máximo,
no tomar decisiones riesgosas. El día malo ese
que tuve, el segundo día que fue un desastre, lo
pude superar bien”.
- ¿Tenés alguna cábala o algún tipo de
concentración para decir “esto que fue
malo lo dejo atrás”?
“En realidad no, mantuve la rutina de siempre,
no cambié nada. Lo único que dije fue ‘todos los
errores que podía haber hecho los hice hoy, en
este día. No puedo hacer más si quiero mejorar
mi puesto de 2008, que había sido 17. Si no, no
El saldo de Londres 2012
16 I
voy a llegar’. Entonces analicé las cosas que se
hicieron mal y listo, seguir igual, no quedarse
bajoneado ni en la Villa (Olímpica).
- ¿Después de cada día de regatas ha-
cían un análisis con Diego?
“Sí, hablábamos, no nos sentábamos específi-
camente pero. Como estábamos juntos íbamos
a almorzar, seguíamos hablando. Si surgía algu-
na duda lo hablábamos pero no era una reunión
estricta de análisis porque cuando más o menos
sabés cuándo cometiste el error, si tenés alguna
duda de algo que hiciste, si estuviste bien en
hacerlo o no, ahí sí le preguntás, pero cuando
termina la regata sabés los errores grandes que
tuviste.
Después el tercer día la primera regata volvió
a ser mala pero se terminó esa y después de
esa venía un día de descanso, dos días con las
últimas cuatro regatas, un día de descanso y la
final. Venía 17, había metido un 30, y eso me iba
a tirar más para atrás. Me acuerdo que largué,
no llegué muy bien a la primer boya, llegué 26, y
ahí me fui para la derecha, me abrí muchísimo,
y bajé rapidísimo con viento libre y pasé como
diez barcos, llegué a 16 y después fui todo el
tiempo pasando barcos, al final pasé al alemán,
al neocelandés que son dos tigres, y terminé
sexto. Ahí cuando llegué estaba ‘sacado’ por-
que llegué con una energía terrible, venía recu-
perando, muy rápido. Ahí me mantuve en el 17
y las últimas cuatro regatas fueron excelentes,
con un noveno, un tercero, un sexto y un quinto.
Que de 17 pasé al noveno y entré a la final”.
-¿Y cómo fue la carrera de la final? ¿Cómo
la recordás?
“Iba navegando en la cancha de regatas y me
emocionaba. Fue un momento súper lindo por-
que correr la final de los Juegos Olímpicos que
se iba a televisar acá (en Uruguay) en vivo…
Estaba toda la gente de la náutica, mi familia,
mis amigos pendientes de esa regata. No sólo
yo la estaba disfrutando, sino también toda la
gente que me ayudó.
Cuando se terminó la décima regata y sabía que
había entrado en la final y en el momento de la
Medal Race fueron dos momentos excelentes.
Porque no fue que porque terminé segundo en
la Medal Race fue más lindo. Haber entrado en-
tre los diez primeros… como que el objetivo ya
estaba cumplido. (…) Yo en realidad lo que qui-
se fue disfrutar esa regata, hacer lo que tenía
que hacer, navegar bien y dejar todo”.
- Pero llegar segundo…
“…y cerquita del primero. Sí, fue una regata sú-
per intensa porque es de media hora; la hacen
más cortita y tuvimos que hacer tres vueltas.
Sentías los helicópteros filmando la regata, to-
dos los barcos de la prensa, la tribuna con la
gente. Estaba la hinchada de Uruguay que había
ido a ver la final, estaba mi hermana, alguna
autoridad fue, el director de Deportes del Mi-
nisterio. Estuvo espectacular. Terminé segundo,
el guatemalteco séptimo, le saqué la diferencia
y pasé al octavo, con el diploma olímpico. Ahí
le había dado la bandera de Uruguay a Diego
Romero porque el hecho de estar entre los diez
ya era todo un logro. Y había que festejarlo.
Y después se dio así, logré el octavo puesto y
la verdad que fue excelente. Yo estaba eufóri-
co, porque en realidad muy poca gente sabe el
laburo que hay atrás. Yo estaba festejando igual
o capaz que más que el australiano que había
sacado el oro. El neozelandés sabía lo que signi-
ficaba pero había quedado quinto y estaban ahí
llegando como un día de regata normal. Pero
ellos no tuvieron que transportar barcos por Eu-
ropa, ni laburar los fines de semana, estaban
dedicados 100 por ciento a navegar y además
reciben un sueldo, no se tienen que pagar nada,
I 17
toda la guita que estaba haciendo la invertía
para poder navegar. Entonces yo sé el valor de
todo el trabajo y todo eso hizo que el resultado
final y todo el proceso se valore mucho, la supe-
ración fue máxima”.
- Más allá de tu futuro inmediato en
Finn y la preparación para Rio, ¿cuál es
tu relación con la náutica? Vos dijiste que
tenías ganas de correr en barcos grandes.
“Ahora mi objetivo es seguir navegando y
clasificar a Rio. Eso primero que nada. Pero
también me gusta navegar en barcos más
grandes. Me gustaría, es un sueño que tengo,
llegar a correr la Volvo, dar la vuelta al mundo.
Eso es algo que me encantaría hacer y si no
es así, en un barco que pueda llegar a tener
y recorrer. El tema de la Volvo por un lado me
encanta, me gusta lo extremo, la aventura.
Pude hacer una carrera de aventura, la D48
Paso de los Toros en el 2004, que estuvo muy
buena, fue la única de aventura que hice pero
me encantó.
Después, por otro lado, quisiera poder tras-
mitir toda la experiencia que tengo a niños
acá en Uruguay. Porque ahora estoy traba-
jando en España y todo lo que aprendí se lo
estoy pasando a ellos pero estaría bueno pa-
sárselo acá a niños que pueden ser el futuro,
que puedan llegar lejos y tener la posibilidad.
Estaría bueno poder trabajar acá. Son todas
ideas que me vienen que después veré a dón-
de me dirijo, pero lo que me gusta también
es ver dónde estoy parado y disfrutar cada
momento. Sí proyectarse un poco a futuro por
un tema de planificación y organización, pero
vivir el momento.
El éxito deportivo de Londres le permitió a Foglia obtener el apoyo financiero del gobierno para la compra del barco, a través del Ministerio de Deporte y Turismo y la Fundación Deporte Uruguay. Por otro lado, si bien ya cuenta con el compromiso de la empresa de televisión para abonados Di-recTV de mantener su esponsoreo hasta los próximos juegos, se ha hecho difícil conseguir otras empresas privadas que respalden su preparación.
La falta de apoyo privado al deporte
- ¿Con qué sensación te quedás des-
pués del revuelo que generó tu resultado y
la lentitud para obtener apoyo financiero?
“Bien, tranquilo, porque sé que antes hubo apo-
yo. No suficiente pero hubo. Y con este resulta-
do creo que se van a poner más las pilas porque
el resultado fue muy bueno y tengo esperanza
de que alguna empresa privada va a apoyar. De
alguna manera también hace doce años que
estoy navegando en Laser y metido en todo
esto y más o menos sé cómo funciona esto en
Uruguay, el tema de las empresas, que es difícil
que den su aporte. Pero creo que va a haber”.
- ¿Cómo se podría mejorar eso en el de-
porte en general y en la vela en particular?
“Es difícil. Falta un poco de cultura de todo, to-
dos son un poco responsables en ese sentido
porque si los medios por un lado te dieran más
difusión a los deportes que son no tradicionales,
individuales o colectivos también, que no sean
fútbol, si hubiera un seguimiento mayor de ellos
por un lado … Creo que tienen un poco de res-
ponsabilidad. Por otro también el tema de las
empresas privadas como que no se arriesgan,
no sé si es mentalidad. Yo logré este resultado y
yo siento que todo el Uruguay estuvo pendiente
y cuando llegué acá muchas escuelas querían
que fuera a contarles la experiencia porque
atrás hay todo un tema de valores, de esfuerzo,
de disciplina que es súper importante. Entonces
son valores que también se identifican con las
empresas, el trabajo en equipo, la organización,
es algo común en las empresas. Entonces creo
que también es un compromiso no sólo entre el
deportista y la empresa sino también la empre-
sa con la sociedad.
Yo fui a varias escuelas y me ponía a hablar y
todos los niños escuchaban atentamente todo
lo que decía. Imaginate que haya diez o quince
deportistas que estén haciendo eso, se mul-
tiplica todo por quince y se podría llegar a la
mayoría de las escuelas en todo el Uruguay. Yo
recorrí varias escuelas en Montevideo y una en
Maldonado pero después están todos los de-
más departamentos que también lo merecen.
El año olímpico se trabaja mucho el tema en las
escuelas, aprovechan a trabajar el tema de los
valores, el trabajo de los deportistas, entonces
son buenas oportunidades para motivar a todos
los niños a hacer deporte”.
- ¿Por el momento tu medio de
subsistencia son las clases que das en
Barcelona?
“Sí, y los ahorros que tengo. Pocos, pero más o
menos con el dinero que gano dando clases los
fines de semana da como para cubrir justo el
alquiler y los gastos para vivir allá”.
18 I
Nombre: Alejandro Foglia
Edad: 29 años (nació el 30 de enero de 1984).
Peso: 86 Kilos
Altura: 1,90 m
Navega desde los 7 años. Vive en Barcelona desde diciembre de
2009. Estudia Educación Física en España. Trabaja en un club
náutico con un equipo de regatas de láser.
La última aventura del añoPara terminar un año inolvidable, Foglia concretó el sueño de realizar una travesía en Laser para unir Monte-video y Punta del Este. La travesía comenzó el 28 de diciembre en el Puerto del Buceo y bordeó toda la costa montevideana. Pasó por Pocitos y después dio la vuelta hacia el este para pasar por Malvín, Punta Gorda, Ca-rrasco y la Costa de Oro hasta llegar a Maldonado.
La idea tuvo el doble objetivo de cumplir con un desafío personal de navegar durante una noche entera por primera vez, lo que significó cubrir una larga distancia y estar más de diez horas en el mar para recorrer las 60 millas náuticas que separan la capital del balneario esteño.
Fue el final soñado para un año lleno de satisfacciones deportivas para Foglia. Sirvió también para despedirse de la categoría Laser, que le dio tantas satisfacciones en los últimos doce años, y darle la bienvenida a la clase Finn y arrancar la preparación para pelear por un lugar en los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.
I 19
20 I
Textos: Navegar
El astillero estadounidense Regal Boats es
conocido por la calidad de su producción y la
combinación de lujo y altas prestaciones de
sus embarcaciones. En Uruguay son muchos
los cultores de la marca y para ellos, Navegar
viajó a Estados Unidos a probar la Regal 3200,
una lancha que combina con éxito potencia,
confort y maniobrabilidad.
La prueba tuvo lugar en Fort Myers, Florida,
durante la convención anual de Regal, cerca
de sus astilleros en Orlando.
La 3200 esperaba a los periodistas acredita-
dos para la prueba con la proa mirando al sur
y el capitán Philip Baier preparado para una
navegada que sería exigente. Baier, de larga
trayectoria en Regal, fue parte del equipo que
desarrolló la 3200. Probarla con él fue un pri-
vilegio que permitió conocer de primera mano
los porqués del diseño de la lancha. Se con-
virtió también en un fructífero intercambio de
preguntas con un capitán interesado por co-
nocer sobre todo las sensaciones de quienes
tomaban, turno por turno, el lujoso timón de
aluminio forrado en cuero de la embarcación.
La Regal 3200 de prueba estaba equipada con
dos motores Volvo Penta de 8 cilindros en V
con espectaculares 300 caballos de potencia
cada uno. La firma estadounidense ofrece 15
opciones de motorización que llegan hasta los
760 caballos.
La prueba de velocidad y planeo se dividió en
dos partes a pedido de Navegar: la primera en
una zona de aguas calmas y la segunda, hacia
la zona norte del lago próximo al astillero en
Orlando, en donde la ola corta es permanente
y castiga los cascos.
En ambas situaciones la 3200 ofrece una
maniobrabilidad y una sensación de seguri-
dad excelentes. Con 600 caballos de fuerza
es casi una obviedad decir que un arranque
intempestivo obliga a que quienes están a bor-
do se preparen para un empujón espectacular.
En poco menos de 3 segundos con el acelera-
dor a fondo, la lancha estaba planeando y su
estela era cada vez más visible para quienes
esperaban a probarla en la zona de embarque.
La 3200 desarrolla una velocidad máxima de
49 millas/hora (casi 80 km/hora). La prueba
permitió llegar hasta las 44 millas/hora con
Regal 3200: la probamos en Estados Unidos¿Potencia o confort? Mejor tenerlo todo
Boat Test
Texto y fotos: Navegar
I 21
cuatro personas a bordo. Y le quedaba resto.
El casco OCEANTRAC diseñado por Ray-
mond Hunt y desarrollado por Regal da una
sensación de estabilidad a altas velocidades
que se experimenta incluso en giros bruscos
como algunos de los que hubo oportunidad de
realizar durante la prueba. El desplazamiento
lateral en agua calma es imperceptible. Claro
que las maniobras no eran sorpresivas sino
planificadas.
Regal puso a disposición dos de estos modelos
para la prueba. Uno, el prototipo, de colores
claros. Otro, el modelo de serie, en tonos de
beige, marrón y blanco, con volante de alu-
minio y bandas laterales cromadas. Todo el
tapizado en cuero y alfombras combinan con
los colores en el casco. Ambas embarcaciones
tenían la misma motorización y comodidades.
Y hablando de comodidades, si por algo se
destaca este modelo es por la equilibrada
combinación de potencia y confort que ofrece.
El ingreso se realiza por una planchada baja
en popa que permite un abordaje fácil, ágil y
seguro. La lancha permite trasladar hasta 18
personas, pero la comodidad máxima y mejor
aprovechamiento de la navegación se da tal
vez con unas diez o doce personas a bordo.
Una proa abierta generosa representa, claro
está, una ventaja fundamental para distribuir
el espacio de cada uno de los tripulantes.
Pero tal vez, la característica más saliente de
la 3200 en materia de disfrute es la presen-
cia de dos lounges dobles en el solárium de
popa que pueden oponerse y permiten mante-
22 I
ner una conversación mientras se disfruta del
astro rey.
La 3200 trae dos heladeras fijas y espacio
para una tercera móvil, numerosos posavasos
cromados, mesas desplegables ubicables
en varios puntos de la cubierta de forma que
ofrece una gran flexibilidad en función de las
necesidades de la navegación y de las activi-
dades del día. El baño, colocado en la banda
izquierda, es espacioso en proporción al tama-
ño de la lancha, al igual que el compartimento
de almacenamiento delantero ubicado delante
del puesto de mando. La lancha cuenta con
abundantes compartimentos de menor tama-
ño para colocar ropa y enseres personales. El
baño está equipado con una bacha de vidrio
sobre una mesada de imitación granito a la
que se agrega madera, en una combinación
muy bien lograda.
El equipo de sonido, un Fusion 700 a prueba
de agua, también ofrece un compartimento
seco para iPod o iPhone, e incluye radio AM/
FM/VHF.
Un detalle de elegancia a destacar es el ancla
de proa cubierta. De fácil liberación, su pre-
sencia es imperceptible para quienes disfrutan
del espacio delantero de la embarcación.
Anécdota: Uno de los periodistas extranjeros que tuvo oportunidad de probar la lancha realizó sin previo aviso una maniobra do-ble de giros de 180º que dibujó una “Z” en las calmas aguas elegidas para el ensayo, ante la mirada atónita de varios espectadores. El episodio asustó a algún tripulante desprevenido, pero no pasó a mayores. La lancha se desplazaba a muy alta velocidad y respondió bien a una exigencia innecesaria.
Los marcos de los parabrisas son de acero
inoxidable, lo que asegura una excelente du-
rabilidad.
Navegar también tuvo oportunidad de visitar el
astillero en donde estaba en proceso de fabri-
cación el tercer ejemplar de la Regal 3200. La
visita incluyó un recorrido guiado por toda la
planta y hubo oportunidad de apreciar el pro-
ceso de fabricación cien por ciento artesanal
de las Regal.
Si quiere conocer más sobre la fabricación
de estas lanchas, no puede perderse nuestra
próxima edición.
I 23
Características Regal 3200
Velocidad máxima........
Peso......................................................
Calado.....................................................
Cap. Combustible.............
Cap. Agua.............................
49 mph (casi 80 km/h)
4.082 kg
0,50 m
150 galones (570 lts)
30 galones (114 lts)
Eslora.........................................................
Manga........................................................
Motores......................
9,75 m
3,16 m
Volvo Penta V8 de 300 hp
A mejorar:
Lo que más nos gustó:
• Eltoldoentonalidadesoscurasparaevitarelbrillodelsolabsorbecalor.Untoldo más claro, igualmente a juego con los colores de casco y tapizado, sería más atinado.
• Elvolanteencueromarrónoscurodeserie,deberíaordenarseencolorclaropor iguales razones.
• Elasientoenelpuestodemandorequeriríaunrespaldoligeramentemásaltoo la opción de un apoya cabezas que sea posible retirar.
• Comodidadextraordinariaparaeldisfruteduranteeldía
• Sensacióndepotenciayseguridadalnavegar
• Bañomuybienlogradoparaserunalanchaabierta
24 I
Regata en Atlántida recaudo fondos para Nauticoterapia
Nuevas pedaleras
Textos: Fabián Werner / Fotos: Marinela Báez Rocha
El pasado 10 de febrero se realizó en la playa
Mansa de Atlántida una regata a beneficio de
Nauticoterapia con el fin de recaudar fondos
para solventar las actividades del proyecto de
actividades náuticas gratuitas, que ya cuenta
con la participación de unos 30 niños
y adolescentes.
La regata, organizada por la comisión de pa-
dres de los jóvenes tuvo lugar en horas del
mediodía. El capitán Carlos Alonso, fundador
y director del proyecto que ayuda a niños con
dificultades de diversa índole, principalmente
en el área motriz, explicó que participó del
evento el velero “Sol” que se utiliza para las
actividades de la Nauticoterapia. Estaban
invitadas embarcaciones de todo tipo, pues
el objetivo era una reunión lo más numerosa
posible.
La inscripción costaba 200 pesos y pudo rea-
lizarse incluso a través de un mensaje a la pá-
gina de Facebook “Nauticoterapia Prefectura
Canelones” (Como informáramos en ediciones
anteriores, Nauticoterapia cuenta con el apoyo
de Prefectura).
“Es una regata para dar un entorno a la actividad
del día, para que haya movimiento náutico, que
los gurises participen y por eso es abierta a todo
tipo de embarcación”, explicó Alonso a Navegar
antes del evento. El dinero recaudado será desti-
nado al mantenimiento de las embarcaciones con
que cuentan y eventualmente a la incorporación
de algún otro equipamiento, explicó Alonso. Dijo
que si bien la infraestructura que existe hoy es
suficiente para atender a todos los niños y ado-
lescentes que asisten a las actividades “con el
pasar del tiempo seguramente será necesario
incorporar algún otro elemento”.
Bajo el lema “Un rumbo humano. Un barco de todos”, el proyecto de Nauticoterapia funciona en la costa de Canelones desde 2004 y organiza actividades náuticas para niños y adolescentes con distintos tipos de discapacidad.
Para comunicarse con la organización se puede ingresar a
http://www.nauticoterapia.agile-cms.com
o al celular 095 427 311.
La organización logró finalmente adquirir dos
nuevas pedaleras, que ya están en funciona-
miento en la playa Mansa de Atlántida y también
estarán cuando se termine el verano en las activi-
dades que se realizan sobre el arroyo Solís chico
en Parque del Plata.
Este tipo de embarcación se utiliza con los jó-
venes que tienen dificultades en los miembros
superiores, y por lo tanto no pueden subirse al
velero o utilizar los remos, pero sí tienen posibili-
dad de usar sus piernas para pedalear.
I 25
26 I
La deserción de los Optimistas
La gran mayoría de los navegantes des-tacados de Uruguay comenzaron en el Optimist. Es una verdadera puerta de entrada al mundo de la náutica y de la competición. Sin embargo, muchos chi-cos que obtienen buenos resultados en esta clase, cumplidos los 15 años, no continúan en el mundo de la náutica de competición. Muchos se destacaron a nivel nacional y en el extranjero y luego abandonaron. ¿Cuál es la razón de este fenómeno? ¿Por qué se pierden talentos
que ayudarían a consolidar el deporte náutico en Uruguay? Navegar le pidió a la entrenadora Lucía Azar que buscara explicaciones. Aquí el resultado.
- En los años que navegaste en opti-
mist, ¿cual fue tu experiencia?, ¿qué re-
sultados obtuviste?
Roberto Fabini: “En realidad navegué poco
tiempo, empecé alrededor de los 6-7 años,
mi padre me enseñaba y yo navegaba en los
barcos que heredaba de mi hermano. Pero al
poco tiempo decidí jugar al futbol y me alejé
del Optimist. Recién a los 13 años mi padre me
propuso navegar en un barco de fibra y me en-
cantó porque antes había navegado en barcos
de madera. A partir de ahí me empezó a ir bien y
gané 3 de los 4 campeonatos que corrí aunque
mi estatura de 1,70 no me ayudaba”.
Claudia Rafaniello: “Fueron años en los que
corrí muchos campeonatos a nivel nacional e
internacional. Los resultados más destacados
fueron la obtención de la medalla de bronce en
femenino en el Mundial disputado en Sudafrica
en 1996, gané el Campeonato Sudamericano
femenino en 1997, el Vicecampeonato Nacional
en ese mismo año, así como otros campeonatos
a nivel nacional”.
Tito Lados: “Navegué en Optimist 8 años de
los cuales competí 6. Fui a 5 sudamericanos, 3
mundiales y 2 norteamericanos. A nivel Interna-
cional durante el año 2011 logré un primer pues-
to en el campeonato Norteamericano en donde
corrían 180 barcos, 10º puesto en la general del
Sudamericano y 6º entre los sudamericanos, el
1er puesto individual y 2do. puesto por equipos
en el campeonato Internacional San Isidro La-
brador. Y a nivel nacional fui campeón nacional
con resultado perfecto de AUDO.”
- Cuando cumpliste los 15 años y debis-
te dejar el Optimist ¿seguiste navegando?
Roberto Fabini: “Cuando cumplí los 15 en-
seguida salté al snipe y de ahí en adelante fui
tripulante de mi hermano, de Fernando Tode,
Carlos Murguía, navegantes de quienes apren-
dí mucho. Participé en varios sudamericanos,
Textos: Lucía Azar / Fotos: Lucía Azar - Manlio Ferrari
I 27
mundiales, panamericanos, logrando ganar va-
rios de ellos”.
Claudia Rafaniello: “Cuando cumplí los 15
durante 2 años probé diferentes clases como
snipe, europa y windsurf. El snipe era muy caro
para mí y además con mi hermana no llegába-
mos al peso, intenté en europa pero no llegó a
formarse la clase. Entonces a partir del 99 me
dediqué a dar clases de optimist como forma de
seguir vinculada a la náutica más allá de que me
gusta competir”.
Tito Lados: “Al terminar el Optimist no tenía
nada claro si iba a seguir navegando por el
compromiso que implica, además me sentía
cansado. Pero cuando volví del Mundial de Nue-
va Zelanda (fue mi último campeonato), a los
cuatro días estaba probando el laser 4.7. Sabía
que en unos meses estaba el Sudamericano y
el Mundial, y de a poco me fui entusiasman-
do hasta que me enganché definitivamente con
el laser. No me fue fácil elegir el barco, ya que
quería navegar en 420. Pero es muy difícil na-
vegar en esta clase en un país que no hay flota
ni entrenadores. Los resultados que tuve en el
Sudamericano (6º en la general y 2º junior) y en
el Mundial (25 en la flota de oro en 72 barcos)
fueron un incentivo para seguir navegando en
esta clase”.
- ¿Percibís que la mayoría de los chicos
continúan navegando luego de salir del
Optimist?
Roberto Fabini: “De mi generación fuimos po-
cos, Nico González Manlio Ferrari, José Romero,
algún otro que se me pasa, y yo. En general no
seguían. Ahora sigue igual, no hay clases defi-
nidas, no sé si es un problema de los entrena-
dores o existe otra causa, pero sino les gusta
el barco no navegan. Antes no pasaba, había
snipe windsurf, laser y si no te gustaba el barco
igual navegabas. Yo esperaba en el muelle que
alguien me invitara, no me importaba con quien
navegaba y cuando alguien me llamaba no era
para timonear sino para hacer banda. Tampoco
había entrenador, cada uno era su propio mo-
tivador. Eran otros tiempos en donde no había
internet, y muchos colegios no eran de doble
horario. Yo salía a las 14:00hs. y me venía a
navegar adentro del puerto y si venía otro com-
pañero hacíamos a veces unas regatitas, no ne-
cesitábamos un entrenador para salir a navegar.
Esto ahora no existe, tal vez porque los chicos
tienen mucho tiempo destinado a otras activi-
dades. Son otros tiempos, yo venía en bicicleta,
caminando o en ómnibus, hoy necesitan que los
traigan al club por la inseguridad o porque en el
ómnibus pierden mucho tiempo. También llegan
a una edad que les gusta salir de noche. Falta
algún referente que los chicos quieran parecerse
a él, es muy difícil, no es fácil…. Otro problema
es la presión de algunos padres. Les compran
todo lo necesario porque esperan que sus hijos
sean campeones mundiales. Hoy piensan solo
en los resultados. Como instructor he tenido al-
gunos chicos que llegan después de una mala
regata preocupados y tristes no por los resul-
28 I
tados en sí sino porque me han dicho “en mi
casa me van a matar”. Estos chicos no disfrutan
y es muy difícil que ante este tipo de presiones
vuelvan a navegar. Esta situaciones se ven más
ahora que antes. El padre es necesario en el op-
timist, pero no debe de ser éste un tema más del
padre que del hijo.
Claudia Rafaniello: “Para mí siempre fue
mucha la deserción y es como una constan-
te en el tiempo, no creo que haya aumentado
ni disminuido, tendrá sus altos y bajos. Es un
deporte que exige dinero y cada vez se ha pro-
fesionalizado y mercantilizado más. Nadie vive
de este deporte, al contrario se gasta. Por lo
tanto el tiempo que uno necesita para traba-
jar quita espacio al entrenamiento. Si uno se
fija, los que han quedado vínculados tienen el
dinero necesario o provienen de familias con
historia en la náutica”.
Tito Lados: “De mi generación, que yo sepa no
continuó nadie. Creo que no se sigue navegando
porque no hay flotas lo suficientemente nume-
rosas lo que significa por ejemplo que para ir a
un campeonato tenés que hacer el triple de es-
fuerzo que antes. En el optimist tenés todo muy
armado, y los padres siempre están apoyando
en todo. Pero al salir del optimist este apoyo
se acaba y al ser una edad difícil por el liceo,
salidas y de más, los chicos pierden el envión
que te deja el optimist y después es muy difícil
reengancharse.”
- ¿Qué deberían brindar los clubes para
que los chicos no se alejen?
Roberto Fabini: “Hoy en día el club cuenta con
un entrenador para fomentar que los chicos sigan
I 29
navegando. Tiene una flota de snipe, laser, wind-
surf, open bic, europa, etc.. Hay una flota grande
de barcos que permiten probar diferentes alterna-
tivas. La pregunta es: ¿hacía donde vamos? Se
debería generar una flota en una clase ya que hay
pocos navegantes. Últimamente en lo que se ha
errado un poco es intentar poner dos flotas para
sumar barcos como el 420 y el 29er”.
Claudia Rafaniello: “El desafío más grande que
tenemos en el mundo de la náutica es lograr in-
troducir en el país clases lo suficientemente bien
armadas y económicamente sustentables para
mantener el equilibrio. Es decir, a mi me parece
genial la apuesta que se hizo al 420 o al 29er,
pero la historia demuestra que las clases más
económicas son las que terminan sobrevivien-
do, al menos acá. Por ejemplo, con mi hermana
buscamos armar la clase europa. Antiguamente
y antes de nuestro intento, llegó a haber como
15 barcos entre Montevideo, Colonia y algún otro
lado. El problema fue cuando apareció el palo de
carbono. Quien lo tenía ganaba aunque no fuera
buen regatista, entonces ésto quitó el interés de
los demás. El desafío es encontrar una o varias
clases, pero pocas. Tenemos el snipe como cla-
se formada y muy bien organizada con referentes
que pueden guiar qué comprar, dónde, cómo
ponerlo a punto, etc., sobretodo porque a los 15
años se está en una etapa en donde aparecen
otros intereses. Yo creo que hay que seguir po-
tenciando y apoyando al laser y quizás apostar a
una o dos clases más que den otras opciones a
los ex-optimistas. ¿Porqué digo esto? porque se
da una relación perversa: una buena parte de los
mejores optimistas han sido los pesos livianos,
no en kilos, sino en tamaño pequeño, entonces
después se les complica la elección de barco. Del
laser buscaría todas las medidas de vela.
30 I
Si bien los entrevistados provienen de diferen-
tes generaciones, todos coinciden en señalar
la notoria deserción de las actividades náuti-
cas que existe entre los chicos que finalizan la
etapa del Optimist. Sobre sus posibles causas,
encuentran diferentes aspectos que podrían
afectar este alejamiento. El extenso horario
que actualmente abarcan los colegios, la eta-
pa de la adolescencia con nuevos intereses,
las posibles presiones que hayan vivido en la
obtención de resultados, y lo caro del deporte
pueden considerarse como aspectos que no
facilitan la continuidad de la práctica del ya-
chting. También aparecen algunas dificultades
que los propios clubes tienen en cuanto a las
alternativas que ofrecen para que los ex-opti-
mistas continúen navegando en otras clases.
Podríamos agregar, la ausencia de una política
deportiva nacional que promueva y apoye el
desarrollo de la náutica.
Si bien debemos reconocer la complejidad del
tema, varios de los aspectos señalados pueden
revertirse y constituirse en facilitadores para
la continuidad. Desde la familia, continuando
con su apoyo seguramente con otras caracte-
rísticas, desde las autoridades y los clubes es-
tableciendo una política clara y la organización
correspondiente que motive y facilite a través
de clases definidas y competitivas la decisión
de los chicos.
Por último, como instructora, me surgen algu-
nas reflexiones referentes a nuestra práctica,
dado que según el enfoque que le demos tam-
bién podemos favorecer o dificultar la perma-
nencia de los ex-optimistas. El objetivo de las
escuelas de vela, ¿es formar regatistas o nave-
gantes?, ¿todos los niños que se acercan serán
regatistas?, ¿deberíamos iniciarlos en el gusto
por navegar o en función de resultados? Creo
que tenemos niños con ambos intereses. Qui-
zás algunos que no presentan interés a cierta
edad, más adelante, se motivan y corren. Sus
tiempos son diferentes y personales. A veces
veo chicos que al salir del Optimist pareciera
que “se sacan un peso de encima” tal vez por
las diferentes presiones que recibieron, también
de nosotros.
Creo que desde el lugar en que cada uno se en-
cuentre hay mucho por hacer, cambiar y mejo-
rar, para que quienes se inician en este deporte
se enamoren del mar y permanezcan en él.
La opinión de la especialista
Navegar I 31
32 I
Diego Stefani es hoy en día el tripulante de proa con más trayectoria y experiencia en Uruguay. Su trabajo como profesional del yachting lo lleva a viajar constantemente para competir en varios equipos de Chile, Brasil y Argentina. Formó parte del “Negra Sailing Team” (ver Edición Nº1 de Navegar) con el que obtuvie-ron dos Copas Mitsubishi en la Clase Soto 40. Además de navegar en los barcos más modernos como el S40, también ha realizado una campaña olímpica con Santiago Silveira en 49er (años 2006-2008), ambos barcos con spinakkers asimétricos y de gran performance en reach o popas. Por eso “Navegar” decidió repasar la maniobra de trasluchada de esta vela (spi asimétrico) con él. Cada día es más popular este procedimiento tanto en barcos de última generación de regata, como en los de crucero ya que casi todos los astilleros ofrecen el botalón como opcional o inclusive son parte del diseño original.
con Diego “Scrapy” Stefani
Trasluchando el Spinnaker Asimétrico
I 33
¿Cuántas formas de trasluchar el spi asimétrico existen?
¿Cuál de las dos maniobras es más fácil?
Algunos consejos para la trasluchada externa
Hay dos tipos, o bien con la escota por afuera del puño de amura (proa), o por el lado de adentro, es decir entre el stay de proa y el borde
de “ataque” de la vela (ver figura 1). Esas son las dos formas de armar la maniobra que (por cierto) es mucho más simple que con un spi
tradicional, por no tener tangón, amantillo, contra-amantillo….
Sin dudas la externa (con la escota por afuera). Es mucho más segura y se puede realizar con cualquier intensidad de viento. Para la maniobra
con la escota por adentro, es necesario contar con un barco cuyo botalón sea bastante largo, para que genere más espacio entre el stay y el
borde de la vela, y deje lugar para pasar el puño de escota por allí.
•Queelgirodelbarco(trayectoria)seaconstante,sincambiosbrus-
cos de timón
•Queelgirosealento,siguiendounacurvaconstante,despacio,sin
importar si hay mucho o poco viento (ver figura 2)
•Sedebe irsoltandoescotagradualmente,amedidaqueelbarco
gira (deriva), hasta que el puño llegue a la altura del stay (ver figura 3)
Escota por afuera(por delante de la relinga)
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Escota por adentro(entre el stay y la relinga)
Curva suave y constante(con mucho o poco viento)
Soltar escotahasta el través
del stay o botalón
34 I
•Unavezqueelpuñollegaalstay,secomienzaacazarlaotraescota
•Cuandola“nueva”escotatienetensión,sedebelargarlaotracomple-
tamente pero asegurándonos de que quedó apoyada en el sable o en el
púlpito del barco (ver figura 4)
•Primerosedebetraslucharelspinnaker,yluegolavelama-
yor, excepto con mucho viento (realmente fuerte). (En ese caso)
se debe hacer al mismo tiempo ya que hay demasiada presión
(sobre la mayor)
•Sisalesmuyorzado(oseaelgiroesmuybrusco),tepuedes
“ir a la orza”
•Sisalesmuyderivado,loquesucedesesqueelspinoarma,
no porta, porque no tiene presión
Importante: Antes de trasluchar, hay que cazar el puño de amura (al máximo) para que la vela se arme más fácilmente
Figura 4
Pasando el spi por afuera
Pasando el spi por afuera
Pasando el spi por afuera
Soltando la escota
Cazando la otrapara ir pasando
el puño por afuera
Luego de pasarel spi, trasluchamos
la mayor
¿Qué puede salir mal?El único tema importante a tener en cuenta, que puede complicar
la regata o la navegación, es que la escota que se fila no se caiga
por delante de la proa, y nos la llevemos por delante con el barco.
Para evitar esto lo que se hace generalmente, es poner un sablecito
(pedazo de batten) en la proa del barco (ver figura 5), para que
actúe como soporte donde la escota se apoye y no caiga. Lo otro
importante es mantenerla con una mínima tensión, es decir no sol-
tarla bruscamente. También otra opción es una pieza que se cose
en la amura de la vela (puño que va al botalón) (ver figura 6). La
“trampa ratón” se usa en barcos de regata solamente (ver figura 7).
I 35
Algunos consejos para la trasluchada interna
Resumen
Navegando con el asimétrico - algunos tips
1) Esta forma de armar la maniobra, se utiliza sólo debajo de
los 8-10 nudos de viento, cuando no hay presión sobre la vela
2) Se utiliza en barcos con botalón largo
3) El procedimiento es el mismo: filar hasta el stay y luego
cazar de la otra escota
4) Importante: Antes de trasluchar, hay que cazar el puño de
amura al máximo para que la vela se arme más fácilmente
y las posibilidades de que se enrede en el stay disminuyan
Si navegas de crucero, no en regata, lo mejor es armar la maniobra siempre por afuera.
- Cuanto más orzado deseas navegar, más cazado (tenso) debe ir el puño de amura
- Para derivar lo más posible, se debe filar (soltar) el puño de amura bastante para que le vela “se venga” a barlovento
Novedadesque vale la pena incorporar
NOVEDADES PARA VELAEn diseño de barcos:
El uruguayo es conservador por naturaleza, o por tradición, y a veces cuesta mucho aceptar e incorporar los cambios que van revolucionando al mundo, y particularmente al mundo de la náutica.
En los últimos 15 años ha habido innovaciones importantes en diseño y tecnología, tal vez tantas que no resulta fácil jerarquizarlas y saber en cuáles conviene invertir y cuáles no valen la pena. La elección siem-pre va a depender del programa de uso y el presupuesto de cada uno, por lo cual lo más aconsejable es buscar un asesoramiento personalizado, tanto para comprar un barco como para renovar equipamiento. Sin embargo, es posible analizar estas novedades en términos generales, agrupándolas en su aplicación a la vela y a la motonáutica, pensando especialmente en el uso que se le da a los barcos en la costa y ríos del Uruguay.
Navegar le propone repasar algunas innovaciones que vale la pena considerar.
El diseño de los cascos de los veleros ha cambiado radicalmente en las últimas
dos décadas, especialmente a partir de la caída de la fórmula de hándicap de
I.O.R. Las popas se tornaron mucho más mangudas (anchas), aumentó bastante
el francobordo (altura de las bandas) y las secciones de popa de la obra viva son
ahora más planas. Lo más interesante de estos cambios es que benefician tanto
la performance como el confort. Los barcos son mucho más rápidos y estables
con vientos francos, y tienen un volumen muy superior, especialmente en la popa
que es donde siempre se prefiere estar porque se mueve menos. Los cockpits
crecieron mucho, incorporando generalmente mesas muy cómodas. Salvo en las
embarcaciones más pequeñas, se popularizó el uso de dos ruedas de timón para
tener mejor visibilidad y despejar el pasaje a la plataforma de popa. Estas últimas
vienen cada vez más grandes. En los diseños más recientes es todo el espejo de
popa que se baja para transformarse en una gran terraza sobre el agua.
Velero 3/4 ton IOR
Diseño de barco actual
36 I
En aparejos:
Otro logro de los nuevos diseños de crucero es el
concentrar la maniobra en la parte trasera del coc-
kpit, alrededor de las ruedas de timón, para que
una persona sola pueda controlas ambas escotas,
timonear y manejar los instrumentos, sin molestar
Los aparejos también evolucionaron, retomando conceptos muy an-
tiguos como el de concentrar una gran superficie en la vela mayor,
y usar un genoa al 110 o 115%. Esto permite usar crucetas anchas,
retrasadas, que estabilizan mejor el palo, y hacer viradas más rápidas
y sin esfuerzo. Algunos llevan el concepto más allá, eliminando el
estay de popa para permitir un gran alunamiento de la mayor, o incor-
porando un foque autovirante.
a los invitados no experimentados que se relajan
en la parte delantera.
Adentro de los barcos el beneficio es evidente por
el gran aumento del volumen. Hasta en los veleros
más pequeños ahora hay lugar para un baño en
popa, mucho más cómodo de usar navegando,
y donde antes había conejeras ahora hay buenos
camarotes. Aparecieron también ventanas en los
cascos para tener visibilidad desde la dinette.
Genoa 110%
Genoa 110%
Genoa 150%
I 37
Un desarrollo que realmente se impuso en todo el mundo, aunque quita per-
formance, es el mástil con enrollador para la mayor. Funcionan muy bien y
no da ninguna pereza navegar por la mayor, aunque sea por los 20 minutos
de ir del puerto de Punta del Este a la Isla Gorriti. Y para quienes prefieren
una mayor clásica con alunamiento, los full batten, lazy jacks y lazy bags,
sumados a los sistemas de rizos de cabo único, hacen que el manejo de la
mayor sea muy sencillo, y más aún si se cuenta con un molinete eléctrico
para la driza.
De los inventos más recientes, hay que considerar los enrolladores para spin-
naker asimétrico, caros pero geniales, y tal vez los molinetes reversibles.
38 I
En equipamiento:
En electrónica:
El interior de los veleros de hoy tiene todo el con-
fort de un apartamento, con cocinas bien equipa-
das y, por cierto, agua presurizada y calefones,
todos lujos difíciles de imaginar hace 20 años.
Eso sin duda hace más fácil la vida a bordo pero
tiene una contrapartida: el consumo energético.
Si no se dispone de un generador es fundamental
buscar los equipos de menor consumo, como la
Como sucede en el mercado masivo, para la náu-
tica han aparecido unas cuantas novedades en
electrónica, y en algunas de ellas realmente jus-
tifica invertir.
La invención del GPS hace poco más de 20 años
sin duda revolucionó la navegación, haciéndola
mucho más accesible y segura, y dio también lu-
gar a un proceso de desarrollo tecnológico que pa-
rece no tener límites. Las pantallas multifunción,
disponibles en distintos tamaños y a todo color,
permiten visualizar la carta de navegación, con ru-
tas, posición, recorrido y proyección; y superponer
la imagen de radar, que confirma la precisión de la
carta y el GPS, corrobora la ubicación de las boyas
y descubre y hasta rastrea los barcos que navegan
en la zona. Eso da una gran tranquilidad en la no-
che y cuando la visibilidad es mala. Y para poder
relajarse aún más a pesar de lo que ha aumentado
iluminación de LED, y buscar fuentes de carga al-
ternativa como los paneles solares o generadores
eólicos.
Para la maniobra en puerto, son cada vez más po-
pulares los bowthrusters, motores eléctricos que
se instalan en la proa en forma transversal, para
poder mover la proa hacia un lado u otro, com-
el tráfico de cargueros y pesqueros en el Río de la Plata, instalar un AIS permite superponer la ubicación
exacta de todos esos buques, con información de su nombre, rumbo, velocidad y tamaño, entre otros,
y contar con alarmas para cuando se produce rumbo de colisión. El AIS puede ser un simple receptor
o puede además transmitir, como el que tienen por obligación los barcos comerciales. De esa forma
todos podrán ver nuestra ubicación en sus pantallas y también les sonarán las alarmas.
pensando el efecto de un viento lateral. Esto sim-
plifica enormemente la maniobra de atraque en
marina, de popa, al estilo Mediterráneo. Su insta-
lación era muy compleja hasta este año, cuando
salió al mercado un bowthruster exterior, que sólo
requiere un agujero como el de un pascasco, y su
detrimento de la performance navegando es igual
o inferior al de los equipos tradicionales.
Los VHF desde hace algunos años vienen con una tecnología denominada
DSC (Digital Selective Calling). Aunque se les presta poca atención son un
elemento de seguridad bien interesante. Tienen un botón de emergencia,
que permite seleccionar la naturaleza del problema, y emite una señal que
hace sonar una alarma en todas las radios DSC que estén dentro del rango
de VHF, indicando incluso dónde está el barco que solicitó ayuda. Por eso
es muy importante conectarlos al GPS, y también registrar la radio para
que el centro de rescate sepa quien es que pidió auxilio.
I 39
NOVEDADES PARA LA MOTONAUTICA:
En diseño de barcos:
En motorización:
A nivel de cascos, se han visto pocas innova-
ciones en los últimos años, salvo los cascos
escalonados, que probaron ser muy eficientes
en lanchas de hasta 28 pies, y los denominados
“híbridos” que se desempeñan muy bien tanto
a velocidades de desplazamiento (sub-planeo)
como planeando. También en los cascos de los
cruceros existen ahora ventanas cada vez ma-
yores, que dan más luz y una verdadera “vista
al mar” a los camarotes.
También en la motorización hubo destacables
innovaciones en los últimos años. En los moto-
res nafteros, cada vez más populares, la inyec-
ción electrónica fue una gran revolución, dando
al usuario mayor rendimiento, facilidad de uso,
menor mantenimiento y sobre todo una gran
economía de combustible. Y este año apare-
cieron los motores con tecnología VVT (Varia-
ble Valve Timing), que optimiza la performance
tanto a altas como bajas revoluciones, muy
prometedores. Navegar ha podido comprobar
que los motores son más silenciosos y tienen
mucha más salida, y con menor consumo de
combustible.
En las cubiertas en cambio sí hay mucha nove-
dad. En lanchas se impusieron las bowriders,
de proa abierta, que cambian una micro-cabina
por un espacio abierto muy disfrutable tanto
navegando como al ancla. En los cruceros sin
flybridge, se empezó a cambiar el bimini por
un hardtop, cada año más grande, hasta que
finalmente en los últimos años llevaron los pa-
rabrisas hasta el hardtop, creando el concepto
de Sport Coupe, con techos que se abren eléc-
tricamente. Esto les confiere una gran ver-
satilidad, y la posibilidad de climatizar el área
del cockpit. Y por último en los cruceros con
flybridge, las cubiertas superiores han tomado
mayor protagonismo, pasando de ser un simple
puesto de mando al lugar de estar de preferen-
cia, con áreas para comer, áreas para tomar sol,
parrillero y en las embarcaciones de más porte,
por qué no, un jacuzzi.
En los diesel también se dieron cambios impor-
tantes, y ya vienen todos con inyección direc-
ta common rail. Sin embargo, en Uruguay los
propietarios han sido reacios a adoptar estos
avances por la mala calidad del combustible
local y los daños que causó en los autos diesel
modernos.
Los sistemas de propulsión por POD, como el
IPS y el Zeus, inspirados en la propulsión de los
cruceros de pasajeros más modernos, otorgan
al barco una performance inigualable, en velo-
cidad, economía de combustible, control en las
curvas y maniobrabilidad en puerto.
Y los controles electrónicos por joystick, po-
pularizados por los IPS y Zeus, pero que tam-
bién existen para motores dentro-fuera y para
propulsiones con líneas de eje combinadas
con bowthruster, son tal vez la innovación más
destacable. La genialidad de estos controles,
es que permiten que un usuario novato apren-
da a atracar su barco en unas pocas horas de
práctica, logrando los movimientos más com-
plejos como si fuera un juego de niños. Es útil
también para los expertos porque con el joystick
pueden hacer movimientos laterales o mantener
el barco quieto en un espacio muy reducido y
con viento.
40 I
En equipamiento:
En electrónica:
Todo lo comentado anteriormente, con res-
pecto al equipamiento de los veleros, se apli-
ca también a la motonáutica, aunque en los
barcos a motor tradicionalmente se ha visto
un mayor lujo y similitud a las comodidades
domésticas.
Un invento muy práctico, aunque costoso, son
las plataformas de baño hidráulicas, que se
hunden para recibir el bote auxiliar sobre ca-
Nuevamente se aplica a la motonáutica lo comentado como novedo-
so para los veleros, aunque como a motor es menos común navegar
de noche o con mal tiempo, no se aprecien tanto.
Sí es muy útil conectar a las modernas pantallas multifunción alguna
cámara de video mirando hacia la popa para ayudar a atracar, espe-
cialmente en los cruceros con flybridge desde donde cuesta ver la
plataforma de popa y su aproximación a la marina. También es útil
tener una cámara en sala de máquinas, para poder inspeccionarla
sin moverse del puesto de mando.
Y para el que no se acostumbra a la navegación nocturna, o
prefiere por seguridad poder “ver” de noche, puede conectar
también a estas pantallas una cámara de visión nocturna, que
detecta la temperatura de los objetos y personas para crear una
imagen sorprendentemente realista.
Navegar se propone tener al tanto a sus lectores de las noveda-
des que van surgiendo, y que mejoran el confort y sobre todo, la
seguridad al navegar.
mas desmontables, y luego de levantarse a la
posición no hay más que asegurar el bote en
su lugar con un par de fajas.
Lo más novedoso de los últimos años es el
estabilizador giroscópico Seakeeper, que
contiene una gran masa que gira a 8.000
rpm generando una fuerza estabilizadora tan
potente que elimina el 80% del rolido y el ca-
beceo. El principio físico es el mismo que le
da estabilidad a las bicicletas y motos, que es
mayor cuanto más rápido giren sus ruedas, y
realmente funciona. El costo puede asustar
un poco, pero en los barcos más valiosos re-
presenta un porcentaje relativamente bajo y
permite disfrutar de navegar y fondearse unos
cuantos días más por temporada, así como
llevar a la Isla de Lobos a aquellos amigos o
parientes del exterior que vienen por unos po-
cos días cuando, justo, hay mar de fondo…
I 41
Best Yachting Photos of 2012
Rolex Volcano Race 2012, Capri / Foto: Kurt Arrigo
Pierna 9 de la Volvo Ocean Race (Lorient-Galway), Francia / Foto: Ian Roman
Best Yachting Photos of 2012
Ben Ainslie liderando la flota en la largada de la clase Finn en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Weymouth & Portland, Inglaterra / Foto: Tom Gruitt
Campeonato Mundial de Optimist 2012, República Dominicana / Foto: Matias Capizzano
44 I
PUNTA DEL ESTEPuerto de
Textos: Fabián Werner / Fotos: María Eugenia Logiuratto y D.N.H.
Punta del Este tiene el principal puerto deporti-
vo del país. Por esa razón cada verano los ojos
de los aficionados a la náutica y de los turistas
en general se dirigen hacia allí, algunos inte-
resados en las hermosas embarcaciones que
amarran, otros atraídos por las personalidades
que llegan a bordo, y muchos para apreciar –
aunque sea a la distancia- la impresionante en-
vergadura de los cruceros de turistas que llegan
con una frecuencia casi diaria entre los meses
de noviembre y abril.
Carlos Ferreira es el jefe del puerto y recibió a
Navegar durante una agitada mañana de fines
de diciembre, mientras cerca de 6.000 personas
bajaban de dos cruceros que habían llegado (uno
de ellos de manera imprevista) hasta la costa del
balneario.
Para afrontar la demanda creciente de servicios
en el último quinquenio la terminal recibió una
inversión de 20 millones de dólares, aseguró
Ferreira, y destacó que en los últimos años la
dársena también empezó a proveer servicios a
embarcaciones comerciales que esperan en la
cercana zona Delta para ingresar a los puertos de
Montevideo y Buenos Aires.
Por prestar todos estos servicios la terminal tie-
ne una recaudación anual aproximada de seis
millones de dólares, lo que permite financiar con
comodidad los egresos que alcanzan aproxima-
damente los dos millones de dólares, dijo Ferreira.
Buena parte de la inversión realizada es muy re-
ciente. El año pasado fueron alrededor de ocho
millones de dólares los que se emplearon en
obras de infraestructura, ampliación de las mari-
nas, compra de equipamiento y mejora de las ins-
talaciones (baños, sendas, estacionamiento, en-
tre otras). En setiembre la Dirección Nacional de
Hidrografía (DNH) del Ministerio de Transporte y
Obras Públicas puso en funcionamiento, además,
un software que conecta todos los puertos de-
portivos del país, desde Soriano hasta Rocha, lo
cual también proveyó al puerto de Punta del Este
de nueva tecnología para administrar las amarras.
Hoy el puerto reúne un gran número de servicios
que en temporada alta pueden generar dos mil
puestos de trabajo (los empleos se reducen a
la mitad en baja temporada). Entre ellos se en-
cuentran el de guardería para 300 barcos, hay 60
empresas privadas que proveen distintas presta-
ciones a barcos y usuarios, locales comerciales,
seis restoranes, 10 locales más seis mesas de
ventas de pescado, seis locales de venta de pa-
seos, 25 lanchas de tráfico y servicios a la zona
Delta donde se ubican los buques de carga que
están esperando entrar al puerto de Montevideo o
al de Buenos Aires y requieren suministros, y 30
embarcaciones de pesca artesanal (con tripula-
ción y personal en tierra).
En temporada alta se calcula que pasan por el
puerto alrededor de 15.000 personas y cada
crucero que llega a la ciudad implica el pasaje de
3.000 personas más.
I 45
La creciente llegada de embarcaciones a Punta
del Este significa una demanda de puestos de
amarre en aumento en el puerto del balneario,
pero la terminal no se encuentra en condiciones
de responder a tantos pedidos.
Actualmente existen 543 amarras, 443 en ma-
rina y 100 a borneo1. Las primeras reservas se
realizan entre el 16 y el 31 de marzo entre aque-
llos barcos que contrataron un sitio el año anterior
por un mínimo de 60 días. Estos usuarios cubren
casi el 50 por ciento de los lugares disponibles
y tienen la opción de pagar el 50 o el 100 por
ciento al momento de la reserva.
Después existe un segundo período de reserva,
del 1 al 10 de octubre, para las “embarcaciones
de todo el año, que están en el puerto y que de-
ben permanecer un mínimo del 75 por ciento del
tiempo transcurrido entre el 1 de marzo y el 30
de setiembre”, señaló Ferreira. Eso es equivalen-
te a 161 días, por lo que si lo hacen de manera
ininterrumpida tienen que estar del 1 de marzo al
8 de agosto. El 25 por ciento restante de tiempo
pueden estar fuera del puerto.
Este número mínimo de días fue establecido
por un decreto del Poder Ejecutivo, aprobado el
17 de julio de 2006, y que modificó disposicio-
nes anteriores sobre el cuerpo normativo tarifa-
rio de los puertos deportivos de todo el país. La
norma no menciona las razones por las cuales
se obliga a los usuarios a estar ese número de
días amarrados.
“La ventaja que tienen ellos respecto a los que re-
servaron en marzo es que la tarifa tiene un 20 por
ciento de descuento. La mayoría son borneos. La
marina tiene otros servicios (luz, agua, datos) y el
costo es más alto. El borneo es más económico,
no tenés que contratar a alguien para el manteni-
miento pero también muchos usuarios lo eligen
porque el amarre es más cómodo y sencillo. No
tiene la misma dificultad amarrar en una boya
que entre dos barcos”, comentó el funcionario.
Cuando se hicieron las últimas reformas en el
recinto se perdieron borneos, así que se decidió
que estas amarras tuvieran prioridad para los
barcos que están todo el año.
Por otro lado están los barcos que ingresan por
orden de llegada y a medida que van surgiendo
lugares la jefatura del puerto los adjudica. Los
lugares surgen con las cancelaciones, que son
barcos que hicieron la reserva pero antes del 15
de diciembre avisaron que no ocuparían el lugar.
En esos casos, y por una única vez, la administra-
ción les transfiere lo que pagaron de reserva para
la próxima temporada, aunque tienen que pagar
la diferencia de tarifa al año siguiente.
Para este año, además, hay 40 amarras reserva-
das hasta el 13 de enero para el Circuito Atlántico
Sur, la Regata Rolex, que se realiza entre 16 y el
31 de enero.
Las últimas obras del puerto aportaron apenas
30 amarras adicionales en marinas, aunque fue-
ron 200 las amarras que se hicieron nuevas, lo
que significó una mejora importante en la calidad
de los servicios pero una pérdida de un número
significativo de borneos. La razón de muchas de
esas eliminaciones tiene que ver con la posibi-
lidad de admitir barcos de hasta 30 metros de
eslora. También implica un mayor espacio dispo-
nible para las maniobras de amarre.
El puerto no tiene previsto, a pesar de eso,
realizar nuevas obras para aumentar el número
de amarras. Ferreira dijo que existen propues-
tas privadas para hacer un cierre de escollera
con nuevas marinas, pero consideró que si se
concretaran esas obras no significaría un mayor
número de amarras sino una mejor calidad de
los servicios.
Ferreira estimó que la ampliación del número de
amarras del balneario podría llegar si se con-
creta un puerto deportivo privado en Piedras del
Chileno, un proyecto que se realizará mediante
una concesión y que fue presentado en diciem-
bre por la Intendencia de Maldonado.
Demandas insatisfechas
1 Entemporadabajaunamarinacuesta$50.79pormetrodeeslorapordíayunborneo$39,65.Entemporadaaltaunamarinacuesta$186,99yunborneo$93,45.
46 I
Navegar I 47
Por otro lado, donde también existe una de-
manda insatisfecha de lugares es en la guarde-
ría del puerto, donde la lista de espera a finales
de diciembre alcanzaba los 110 barcos. Buena
parte de la zona dispuesta para la guardería es-
taba ocupada por el obrador utilizado durante
las tareas de ampliación, pero se espera que
cuando se despeje ese lugar todas esas em-
barcaciones podrán entrar.
Ferreira explicó que en este caso los ingresos
para ocupar cada uno de los 300 lugares dis-
ponibles (para embarcaciones con una eslora
menor a los 9 metros) se producen por orden
de llegada. Una vez que entra la última em-
barcación, en ese momento se abre la lista de
espera por correo electrónico, a través de una
casilla de la DNH con los datos del barco.
A pesar de las inversiones realizadas en los
últimos años, el puerto de Punta del Este toda-
vía presenta algunas limitaciones al momento
de recibir embarcaciones de gran porte. Re-
cién con las últimas obras que permitieron la
prolongación de la marina 1 se hizo posible el
amarre de embarcaciones de 30 metros de es-
lora, pero todavía no es posible realizar manio-
bras en tierra con aquellas que tengan más de
9 metros, algo que representa una limitación
importante tratándose del principal y más con-
currido puerto deportivo del país.
“En temporada nuestros tractores por razo-
nes de seguridad y de la misma maniobra lo
máximo que soportan son embarcaciones de
un máximo de 9 metros de eslora. Ese es el
motivo del límite, son razones de seguridad y
de capacidad de nuestra guardería”, explicó
Ferreira. “Si hubiera barcos más grandes las
maniobras serían más lentas y los servicios se-
rían peores”, argumentó.
Estas limitaciones también afectan el uso del
travelift, que es un servicio que el puerto pres-
ta en convenio con el Yacht Club de Punta del
Este. Por el momento, dijo Ferreira, no se ha
pensado que la administración adquiera uno
propio (como el que funciona en Piriápolis),
fundamentalmente atendiendo a la carencia de
recursos humanos que existe en la terminal. En
este sentido Ferreira destacó la disposición de
los funcionarios a prestar el servicio a pesar de
la carencia de personal. “Somos pocos. Duran-
te todo el año somos 45 personas y en tempo-
rada llegamos a ser unos 75. Necesitaríamos
ser unos cuantos más”, estimó.
En cuanto a la zona para guardar los botes
auxiliares, un espacio que también ha sido
cuestionado por algunos usuarios del puerto,
Ferreira señaló que los encargados de prestar
el servicio son el Yacht Club de Punta del Este
y el Yacht Club Uruguayo. “Hay usuarios que
no tienen botes contratados y hay algunos que
vienen por pocos días. Ahora destinamos la
zona entre el muelle principal y la marina 3 para
dejar los gomones y eso significó un aumento
de la zona destinada para los botes auxiliares.
Antes los dejaban en el comienzo de la entrada
pero esa zona que se ganó al mar ahora forma
parte de las nuevas obras”, explicó el funcio-
nario.
48 I
La tormenta inolvidableEn junio de 2009 una tormenta inédita azotó el
este del país y Punta del Este fue uno de los
lugares más golpeados. Ferreira recuerda que
en las horas previas a la madrugada del 1 de
junio la administración había recibido alertas
meteorológicas pero las características inéditas
del fenómeno hicieron que sus consecuencias
fueran imprevisibles. Aquel temporal terminó
con 17 embarcaciones con los cabos rotos y
varias de ellas terminaron en la costa2.
“No hay registros de vientos con esa intensidad
y con la dirección que vinieron. Fue algo único.
Los mismos propietarios y marineros tomaron
conciencia y entonces ellos mismos se prepa-
ran diferente a partir de eso”, explicó Ferreira.
Consultado sobre la responsabilidad de la jefa-
tura portuaria en aquellos destrozos, el funcio-
nario aseguró: “Las embarcaciones tienen que
tener un seguro para estar amarradas. Nuestra
responsabilidad en los borneos va hasta la boya
y en las marinas hasta las boyas, la estructura
y las bitas. Después es responsabilidad de los
barcos. El usuario es el responsable de com-
prar un cabo de buena o de mala calidad, es
el responsable de poner tres o cuatro cabos o
poner uno solo. Entonces ellos mismos empe-
zaron a tomar conciencia y ahora se trabaja de
otra forma”.
“Lo que hicimos a partir de esa experiencia fue
trabajar más en conjunto con Prefectura, que
es la autoridad en el agua, con el Yacht Club
de Punta del Este, con los marineros. Y cada
vez que hay avisos de alerta nuestras unidades
hacen recorridas y si vemos que hay algún bar-
co que está mal amarrado llamamos al usuario.
Es un comentario que hacemos, una sugeren-
cia por un buen servicio, porque no es nuestra
responsabilidad ni nuestra obligación”, añadió.
Una de las quejas de los usuarios, señaló Ferrei-
ra, es que el puerto presenta una “agresividad
mayor” en invierno que en los meses estivales
y las amarras al borneo son las que tienen una
menor protección. Sin embargo, recordó que en
la tormenta de 2009 “había lugar en el puerto
y le dijimos a los usuarios que podían pasar a
las marinas. Claro, el costo de la marina es ma-
yor y a veces no quieren hacer ese gasto. Pero
en caso de temporal nosotros les cobramos lo
mismo en marina que en borneo. Entonces no
es que nosotros nos descansemos en que todo
es responsabilidad del usuario, pero hay mucho
de eso”.
Ferreira negó que luego de la tormenta se hayan
ido barcos del puerto y aseguró, en cambio, que
en la actualidad existe una demanda insatisfe-
cha de amarras que supera el 40 por ciento del
total de sitios disponibles.
2 Esto determinó que una aseguradora multinacional tuviera que pagar a las embarcaciones aseguradas y luego anunciara el inicio de un juicio al Estado para resarcirse por esta erogación. Consultado sobre el estado de esa demanda, el jefe del puerto de Punta del Este dijo desconocer cuál es el la situación.
I 49
Menos cruceros, más visitantes En la actual temporada estaban previstas un total de 117 escalas de cruceros (cuatro menos que la temporada anterior) entre el 27 de noviembre y el 14 de abril en Punta del Este, aunque ya hubo siete cancelaciones a causa del clima. Este año los buques destinados por las empresas son más grandes que el año pasado, por lo que el número de visitantes será mayor que la temporada pasada, cuando se registraron 200.000 visitantes provenientes de estas embarca-ciones.
La empresa Costa trae dos barcos con capacidad para 5.000 per-sonas (entre los dos hacen 24 escalas en Punta del Este) mientras que MSC llega con tres buques con capacidad para 4.000 personas (33 escalas). “Serán menos escalas pero creemos que se compensará con la ca-pacidad de los buques, así que esperamos que aumente la cantidad de personas, ya que desembarca aproximadamente el 70 por ciento de los pasajeros”, explicó Ferreira. El promedio de permanencia de los cruceros es de entre siete y ocho horas y este año de las 117 escalas previstas cinco de ellas pernoctarán en el balneario.
Para lograr este número de escalas y visitas el puerto tiene que cum-plir con una norma internacional denominada Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP) a fin de que el barco pueda operar. “Se hace una declaración entre el capitán del barco y el oficial de protección del puerto, que en este caso también soy yo. Entonces él a nosotros nos exige una determinada área de exclusión cerrada, un muelle de operativa donde sólo van a poder entrar las personas que estén identificadas. Esa zona de operativa tiene que estar con guar-dias de seguridad, controles con cámaras, organización en tierra de servicios turísticos para los pasajeros del barco que compran arriba, coordinación de servicios locales porque hay gente que compra los servicios cuando se baja del barco”, enumeró.
Restricciones argentinas sin impacto A pesar de las especulaciones sobre los efectos de las restricciones cambiarias en Argentina, eso no tuvo ningún impacto en las reservas de amarras del puerto esteño. Hubo siete embarcaciones de ese origen que avisaron que no vendrían, lo cual es un nivel similar al de temporadas anteriores, por lo que no se podría adjudicar a estas disposiciones.
De hecho, dijo Ferreira, hubo más consultas en este año por amarras que años anteriores y llega-ron alrededor de 20 barcos sin reserva en la sema-na previa a fin de año. El funcionario consideró que el puerto de Punta del Este “es una isla. Tiene un público con un alto poder adquisitivo que no se ve afectado por eso”.
50 I
“Novedades, noticias y updates resumidos en una página”
La empresa estadounidense Nouvoyage acaba de
lanzar la primera limusina anfibia del mundo. Se trata del
Limousine Tender 33, capaz de navegar a 30 nudos sobre el mar y
superar los 130 km/h sobre el asfalto. El nuevo vehículo, según sus crea-
dores, generó interés en varios gobiernos atraídos por la posibilidad de emplear la
tecnología de esta embarcación con ruedas o coche anfibio para aplicaciones militares.Tie-
ne 10 metros de eslora y una capacidad para 10 pasajeros, además de dos tripulantes. Parte
de su diseño exterior y los interiores pueden personalizarse. Aunque todavía no existe ninguna unidad construida, los
responsables de la empresa estadounidense con sede en Boston (que no divulgaron todavía el precio del aparato) aseguran
que varios propietarios de cruceros se han puesto en contacto para disfrutar de la primera limusina anfibio, según la página web de la
compañía www.nouvoyage.com.“Históricamente, los vehículos anfibios han estado plagados de limitaciones de confortabilidad y rendimiento,
debido a sus complejos sistemas mecánicos” “, señaló el director ejecutivo de la compañía, Martin Bodley. El Limousine Tender 33 supone
la eliminación de esas trabas, gracias a un diseño patentado que combina una mecánica sencilla y tecnología de última generación
extraída de los principales avances de la industria comercial, militar y deportiva, agregó Bodley.
El velero australiano “Wild Oats”, de Bill Oatley, al
mando de Mark Richards, logró el pasado 28 de diciembre su sexta victoria
en la 68ª edición de la regata Rolex Sydney Hobart y batió el récord de la
travesía que quedó fijado en 1 día, 18 horas y 23 minutos, superando en
17 minutos la marca anterior que él mismo poseía desde 2005.
Con su sexto triunfo el “Wild Oats” se coloca a una sola victoria del récord que ostenta
desde 1960 el “Morna/Kurrewa IV”. La embarcación de Oatley ha logrado la llamada
Triple Corona: vencedor en tiempo real, compensado y récord de la prueba, que
ya logró en 2005 en su debut y que no ha sido igualado por nadie, consignó
la página web oficial de la regata www.rolexsydneyhobart.com.
El segundo lugar es para el maxi “Ragamuffin-Loyal”, de Syd Fisher, que bajo el nombre
de “Investec Loyal” doblegó el año pasado al “Wild Oats” en la línea de meta
de Hobart por sólo tres minutos.
“Wild Oats” triunfa en la regata Rolex Sydney Hobart
La primera limusina anfibia del mundo
I 51
El fotógrafo maltés Kurt Arrigo
recibió el Yacht Racing Image of the Year por la imagen capturada
del maxi “Nilaya”, durante la disputa de la regata Volcano Race, una prueba de
400 millas alrededor de los archipiélagos del Mar Tirreno. El reflejo de la isla de Capri
en el casco del majestuoso velero convenció al jurado que premió a Arrigo sobre
otros 46 fotógrafos participantes. “Había hecho mal tiempo durante todo el día, pero
de repente el sol salió por un momento. Estábamos abandonando la zona, pero le pedí
al piloto del helicóptero volver a sobrevolar el barco que marchaba líder; fue en-
tonces cuando tomé la fotografía”, explicó Arrigo.La elección final corrió a cargo de los
cinco miembros del jurado: los campeones olímpicos Shirley Robertson y Ben Ainslie; el fotógrafo
Christian Février; el director ejecutivo de Mirabaud, Antonio Palma, y el director del World Yacht Racing
Forum, Will Morris. Todas las fotos que participaron del concurso pueden verse en
www.yachtracingimageoftheyear.com.
El director general de la Volvo Ocean
Race, Knut Frostad, expresó que uno de los principales objetivos de
la edición 2013 de la regata será lograr que se involucren nuevas naciones, principal-
mente de Sudamérica. Consultado sobre la planificación de la regata para el próximo año, Frostad
aseguró en una entrevista publicada por la web oficial de la competencia
(www.volvooceanrace.com) que “aparte de tener una flota un poco más grande, otro objetivo es
involucrar a más y nuevas naciones”. “En particular tengo esperanzas de volver a ver un equipo sudame-
ricano en la competición. Esto también tiene un impacto sobre el futuro del evento”. Frostad afirmó además
que uno de los mayores desafíos de la vela es captar una mayor audiencia en todo el mundo, por
lo que es necesaria una mayor difusión a través de plataformas multimedia. “La vela es un deporte precioso.
Es dramático y tan único y diferente que estoy seguro de que tendrá un buen lugar en el futuro. Sin
embargo, también es un deporte conservador y debemos atrevernos a ser radicales y a evolucionar. Compararse con
otro deporte no es suficiente. Realmente necesitas estudiar lo que a la gente le gusta ver en sus iPads o en sus
televisiones y preguntarte qué es lo que tienes que ofrecerles”, explicó. “Si la vela pudiera dar un gran cambio en el 2013,
sería empezar a aprender a contar las historias de mejor forma para los fans que siguen la regata”, concluyó Frostad.
Diego “Scrapy”
Stefani estuvo entrenando en un Cata-
marán de alta performance GC32 en Dubai el
pasado mes de Marzo 2013. Compartimos aquí una
imagen del barco, así como también unos vínculos para
conocer más del GC32 - Video navegando
(o mejor dicho casi volando) con 10 nudos de viento real:
http://youtu.be/2gcMyryOyRw o busca
en Youtube: “GC32 downwind in 10kts true”
Página oficial de la clase: www.thegreatcup.com
Diego “Scrapy” Stefani en Dubai
La mejor foto de 2012, entre volcanes
¿Barcos sudamericanos en la Volvo Ocean Race 2013?
52 I
I 53
Si has leído algunas de nuestras ediciones anteriores, conocerás al “Gurú de Navegar”. Es un tipo sabiondo y que se hace el gracioso en sus respuestas
(a veces hay que admitir que lo es), pero parecería que es alguien con experiencia, con sabiduría y con ganas de transmitir esos conocimientos a los lectores.
Sin embargo en esta edición, el Gurú no se sintió con ganas de responder, y decidió hacer una retrospectiva de su vida al finalizar el 2012, para arrancar el año mostrando su lado más humano:
sus errores náuticos (bah, de hecho sólo dice que cometió uno, y es el que nos relata aquí).
De todas formas si quieres escribirle con tus preguntas y consultas, el email del Gurú es: [email protected]
El Gurú es humano(y también se equivoca)
Lo admito, soy culpable. Me confié
demasiado de mis millas oceánicas y terminé
chapoteando y llevado por la corriente a 5
nudos río abajo. Perdí un par de cañas, las
ojotas, y la caja de pesca con la llave del auto.
“¡Es que el río es muy traicionero!” Es lo que
me decían algunos amigos más del campo
que del agua. Pero a mí, alguien con miles
de millas náuticas por océanos de todos los
continentes, ningún estanciero, gaucho o
agrónomo iba a venir a darme consejos….
El susodicho episodio ocurrió una linda
tarde sobre el Río Negro, ya bien entrada
la primavera y con una sequía que de ver
los campos nomás sentías la garganta
áspera. ¡Era imponente aquello! Llegamos
al Arroyo Grande para acampar, pero por
esas cosas contradictorias del Uruguay, así
como tenemos un cerro Chato, una cárcel en
Libertad y un Estadio Charrúa en medio del
Parque Rivera, resultó además que el Arroyo
Grande era más bien un Arroyo Diminuto (o
quien dice si no debería haber recibido el
nombre del Arroyo Seco).
Textos: Gurú de Navegar
Un hilo de agua corría y nosotros empujando
la canoa río arriba para llegar al Río Negro que
estaba a unos 2 kilómetros, donde suponíamos,
tenía que haber más agua!
Al llegar al Río Negro, que también estaba muy
angosto, comenzamos la pesca de dorados
haciendo spinning (aclaro por si hay algún lector
poco pescador y muy “de gimnasio”, que nada
tiene que ver esto con lo que hacen sobre la
bicicleta esa quieta en el club al son de la música
pedaleando como locos sin avanzar un metro).
Lo bueno era que a poca agua, los dorados
estaban bien hambrientos y fáciles de
encontrar. Pescamos unos cuantos y pasamos
un buen rato con el agua por la rodilla, o
quizás un poco más. Al menos hasta que el río
empezó a moverse en serio y fue ahí cuando
nos percatamos que habían abierto la represa
de Palmar (que estarían deseando poder abrirla
para generar algo de energía con esa sequía).
El plan cambió y pasamos a pescar en la
modalidad de trolling, ya que la corriente
era fuerte como patada ninja. Tanto así que
decidimos cambiar de propulsión humana
(remos) a la mecánica a explosión (fuera de
borda 3 hp).
La canoa se desplazaba por el río como escupida
en plancha, surcando lo más lindo veníamos
haciendo trolling con nuestros señuelos nadando
como locos, ya que entre la velocidad de la
canoa y la corriente, los pequeños peces de
mentira venían como a 8 nudos!
Esto llevó a un tercer plan, fondear y hacer
spinning desde la canoa. Aquí fue el comienzo
de la debacle, del desastre. Para empezar,
nuestra canoa estaba tripulada por 3 personas
(incluyéndome a mí), y la del medio venía
sentada sobre una reposera armada en la canoa,
a la que denominamos “la silla del rey” porque
claramente era mucho más cómoda que los
otros 2 asientos.
Pero era tan cómoda como mala pues elevaba
nuestro centro de gravedad unos cuantos
centímetros, convertía a la canoa, que ya no es
una embarcación muy estable, en un pancho en
bandeja que rodaba para un lado y para otro.
54 I
La infortunada maniobra de fondeo
Si hubiéramos leído la nota técnica de
Navegar (edición nº1) sobre la maniobra de
fondeo, seguramente no estaría contando
esta desgracia. La cosa es que no la leímos,
y nos creíamos grandes navegantes de los 7
mares.
Yo venía en la proa de la canoa, pero el timonel
(que comandaba el motorcito fuera de borda),
tenía el ancla (un grampín) en el tambucho de
popa, por lo que para hacer la cosa rápida,
sacó el cabo con el grampín y lo mandó para
el agua, cortando máquina en ese momento.
Ahora los invito a que razonen y traten de
predecir lo que pasó. Una canoa inestable, en
un río que corría 5-6 nudos, que presentando
a la corriente, tira el ancla por la popa…..
mmmh, no termina bien, no?
Hablando en serioLa anécdota podrá resultar divertida para alguno de nuestros lectores (esperemos
que sea más de uno), pero la moraleja y el aprendizaje por parte del Gurú con esta
experiencia, nos pone en la mira la gran cantidad de accidentes de mar donde
se pierden vidas todos los años, que generalmente ocurren en ríos y arroyos del
interior del país, donde las condiciones parecen calmas pero pueden cambiar
rápidamente.
Por eso nunca está de más extremar precauciones, ser respetuoso no sólo del
mar sino de todas sus formas: ríos, arroyos, lagunas. Y educando, enseñando
desde la escuela a nadar, a conocer y a entender y “saber leer” la naturaleza.
Correcto! No terminó bien, ya que al momento
de “prenderse” el ancla al fondo, la canoa abatió
la proa poniéndose de costado a la corriente y
girando unos 45º sobre su eje longitudinal y
posteriormente…. Se nos cayó el Rey.
Bueno en realidad se cayó de la silla, y se
quedó agarradito al botazo de la canoa mientras
veíamos como iba entrando agua en la misma,
todos haciendo equilibrio tratando de compensar
para que no nos fuéramos a pique ahí mismo.
Y veníamos bien, veníamos bien…. Hasta que
completó el giro de 180º y el cabo del ancla se
estiró y se tensó.
Ahí nuestra querida canoa apuntó la proa al
fondo del río, y descendió cual Octubre Rojo en la
película de Sean Connery. Y nosotros como gato
en el agua agarrados de lo que podíamos, y con
un poco de nervios y vergüenza al mismo tiempo.
Cañas, ojotas, señuelos, algunas cosas
se perdieron en el fondo del Río Negro,
pero lo que más nos resultó preocupante
de ver pasar flotando, fue la caja de pesca
(estanca por suerte) con las llaves del auto.
Por suerte unos cuantos metros más abajo,
estaba la otra canoa de nuestros amigos
de campamento, que la vieron pasar y
levantaron.
Nosotros nos dejamos llevar por la corriente,
hasta el primer codo del río donde fuimos
nadando despacio hasta llegar a la arena. La
otra canoa nos levantó y llevó a recuperar la
que había naufragado.
Por suerte llegamos bien al campamento,
por el hilito de agua del arroyo Grande, y
teníamos unas cervezas frías para reírnos del
episodio y recordar que el río, es traicionero.
Las fotos recuperadasComo registro fotográfico de este suceso, les dejo aquí las fotos que pudimos recuperar de “la
previa” a nuestro periplo a bordo de la canoa. Por supuesto, el Gurú en ese entonces no tenía
cámara digital, y por eso pudimos salvar este rollo que trajo consigo algunos efectos visuales
muy psicodélicos sobre el negativo.
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Marzo 2013 - Nº3Ejemplar de distribución gratuita
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