kabaleb_interpretación esoterica de los evangelios - 1 y 2

7/22/2019 Kabaleb_Interpretacin esoterica de los evangelios - 1 y 2

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;reguntas1

=.? "Cu%l es la diferencia entre la ntigua y la 6ueva ;ascua&@.? "Cu%l es el hecho que provoca la entrada de at%n en 5udas& G "qu$ significan las treinta monedasque recibe&H.? E+plica porqu$ ;edro y 5uan son enviados a preparar la pascua y qu$ significa el hombre con el 0arrode agua que deb*an seguir.Q.? ";or qu$ 5es2s se cie antes de proceder al lavatorio de pies&N.? (inos lo que has comprendido de lo dicho sobre el lavatorio de pies.

E.T.U.-9': :-A E :TB!9C C!9 T9 696TE!;!ET C9 6 E :TB!9C (E ': E8 6DE'9: 'eccin HN

=.? 'legada la noche, 5es2s se sent ante lamesa con los doce y mientras com*an les di0o13En verdad os digo que uno de vosotros meentregar%4 Todos se vieron profundamenteentristecidos y cada uno se puso a decirle13" oy yo, eor&4 Bl respondi1 3Es uno de losdoce, que pone conmigo la mano en el plato. Elhi0o del hombre se va, de acuerdo con lo que seha escrito de $l. ;ero, Zinfeliz el hombre por elcual el hi0o es entregadoW M%s le valiera a esehombre no haber nacido4 IMateo \\89, @K?@N)Marcos \98, =R?@=) 'ucas \\99, @=?@HLEn las lecciones anteriores ya hemos visto cu%les la din%mica que impulsa a 5udas a la accin.6o vamos a insistir en lo que ya ha sidoe+plicado, pero este punto de la enseanza nosofrece interesantes refle+iones. 8emos aqu* a5es2s y sus disc*pulos 3en la noche4 Todosellos est%n comiendo la sustancia cr*stica, queha penetrado en sus sentimientos, en suspensamientos, y ahora se incorpora a su tierrahumana. G, sin embargo, ninguno est% segurode s* mismo y cuando 5es2s les anuncia queuno de ellos va a traicionarlo, todos sepreguntan 3"soy yo, eor&4 Esto significa queen cada uno de ellos est%n activas las fuerzasque promueven la traicin y, en esa nochecr*stica, todos pueden a2n dar un paso atr%s.Cristo ya sabe quien es el traidor. 'o sabeporque su crnica ha sido escrita conantelacin, los profetas la han divulgado y,cuando el ;adre lo mand a este mundo, suvoluntad era que lo purificara con su sangre

redentora. abe igualmente que 5udas es elque debe entregarlo, porque ese es el papelque le ha sido atribuido en la obra sagrada.5udas no fue un disc*pulo elegido por 5es2s,sino que vino al grupo llevado por Fartolom$, elque representa el signo de 'ibra ese punto delodiaco en que las sombras empiezan a

ganarle la partida a la luz, pero esas sombraspermitir%n al pensamiento humano arraigar,florecer y dar fruto, cosa que no ser*a posible sila luz viva del esp*ritu no disminuyera su volta0e.Fartolom$ 'ibra lleva el traidor al grupo. 'ibraes un signo regido por 8enus?6etzah, en el cualaturno?Finah est% e+altado. En esacombinacin de signos y s$firas encontramos elg$nesis de la traicin, que no vamos adesarrollar aqu*. ;ero s* haremos notar que loscinco sentidos, siendo gobernados por 6etzah,es en ellos donde est% la v*a hacia la traicin.

@.? Todo estaba escrito y el traidor fue llevado algrupo para que e0erciera funciones de traidor, yfue el encargado de administrar el tesoro. inembargo, dice 5es2s1 Z9nfeliz aquel por el cual elhi0o del hombre es entregadoW M%s le valiera nohaber nacido.En este punto encontramos planteado el dilemade los protagonistas de una vivencia 3escrita4 yque debe forzosamente desarrollarse.

medida que vamos viviendo escribimosnuestra historia futura. El futuro est% en nuestropresente y depende estrechamente de lo que

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dem%s evangelistas nos dicen que fue alderramar Mar*a los ung/entos cuando lossat%nicos empezaron su actuacin en $l. 'ocierto es que cuando 5udas engull*a el pedazoque 5es2s le diera, at%n ya estaba dentro y,por lo tanto, el alimento cr*stico era captado poresa fuerza interna y su voluntad de traicin se

ve*a nutrida.

P.? emos visto, en nuestros estudios, que lavoluntad de


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nuevos veh*culos de comunicacin, de maneraque todo resulte coherente y nos confirme ennuestros presupuestos y nuestra pequeaverdad se haga m%s firme.En cambio, si estamos presentes en elbanquete m*tico, si recibimos el pan de Cristo yo*mos su voz que nos dice1 3Tomad, comed,

$ste es mi cuerpo4, y si recibimos de $l la copa,dici$ndonos1 3Febed, que $sta es mi sangre, lasangre de la alianza, derramada por muchospara la remisin de los pecados4 IMateo \\89,@P?J) Marcos \98, @@?@Q) 'ucas \98, @KL, el frutode la traicin nos llevar%, no a fortificar la vie0aciudad, sino a destruirla para poder levantarsobre sus ruinas la nueva 5erusalem.;or ello abril es un mes contradictorio, queimpulsa a los unos a reafirmarse en susposiciones, a consolidar su verdad, mientrasque otros, como ;ablo en el camino de(amasco, ven desplomarse sus certidumbres y

aparecer en su psique las ruinas sobre las quese levantar% su ciudad sagrada.

O.? cristianismo histrico ha convertido laagrada Cena en un rito. (igamos una vez m%sque el rito puede ser el hilo conductor hacia unaverdad profunda) pero por desgracia, no fueesto lo que sucedi con la antigua religin de5ehov%. El sacramento de la comunin deber*allevar a quien lo recibe a la evidencia de que(ios est% dentro, puesto que se lo introduce elsacerdote. El fiel deber*a decirse que $l es (ios,

y ese convencimiento lo llevar*a a comportarseseg2n su divinidad interna y ya no necesitar*acomulgar, porque el rito ya habr*a cumplido susob0etivos.En la medida en que el postulante se presentauna y otra vez ante el sacerdote para comulgar,ello significar% que el rito no realiza su funcin.Comer y beber la carne y la sangre de Cristo hade ser un hecho real y no ritu$lico, y ello ha deconsistir en incorporar a nuestro organismo surealidad material para que, al e+teriorizarnos, sederrame de nosotros, en gestos, palabras,actitudes, ese alimento que hemos absorbido.

'a copa que 5es2s ofreci a sus disc*pulosestaba llena de 3fruto de la via4, que novolver*a a beber, di0o, hasta el d*a en queestuviera con ellos en el !eino del ;adre IMateo\\89, @O) Marcos \98, @N) 'ucas \\99, =JL'os ritualistas cristianos han interpretado queese 3fruto de la via4 era vino, y as* el vino haentrado en el ceremonial de la misa peroninguno de los evangelistas habla del vino. Encambio, si se dice en la historia de 6o$ quebebi vino se embriag, y tambi$n se precisaque en las bodas de Can%, 5es2s, arequerimiento de su madre, convirti el agua en

vino. 6o era vino lo que 5es2s ofreci a susdisc*pulos en la agrada Cena, sino el zumo dela via, sin fermentar.

=K.?5es2s se refiri a menudo, en suspar%bolas, a la via, y en una de ellas apareceel dueo de la via, que es una imagen del;adre y los viadores, que son los hombres. 'avia, esa planta solar, que casi no necesitaagua para subsistir v dar fruto y que, en cambio

sus frutos son agua dulce, purificadora, capazde deshacer los co%gulos de la sangre y salvaral hombre del infarto, es la perfecta imagen delamor de ochmah que purifica la sangre,veh*culo del cuerpo de deseos, a trav$s deTiphereth, su representante en ese mundo. El

0ugo de la via de arriba, al ser tratado por losservicios de Finah, se convierte en vino, esdecir, la pureza se altera y se produce unafermentacin. 'a sabidur*a se convierte enconocimiento e+perimental El abuso de eseconocimiento altera al hombre, lo embriaga, nolo puede asimilar de una manera, correcta y,

ba0o su influencia, pierde el control de susgestos y de sus palabras y, finalmente, seduerme. s* le sucedi a 6o$ cuando seencontr en un universo gobernado por Finah yse puso a beber, conocimiento que era incapazde digerir.En las bodas de Can%, Mar*a, la madre de5es2s, representante de la Tierra, pidi queconvirtiera el agua en vino, o sea, que llevara alos sentimientos?agua, el conocimiento?vino.Elevar los sentimientos a una categor*a superiorfue uno de los primeros traba0os realizados porCristo al manifestarse en el Feith, esa letra?

fuerza que representa la fase de arraigo de laespiritualidad, del designio del Ego en elhombre. El Feith es una letra ba0o el dominio deochmah y en ella se realizan por anticipado lostraba0os que ochmah realizar% m%s tarde deuna manera real al unir el elemento agua alfuego primordial de


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particular y slo podemos estar en la agradaCena si lo hemos elaborado, es decir, si hemosplantado en nosotros la vid de ochmah y lahemos cultivado con esmero, realizando todoslos traba0os que han de dar ese zumoazucarado, ese az2car en el agua, que indica lapresencia de


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creadora. ochmah era la oleada de vida queven*a detr%s de la primera y participaba porentero de su naturaleza *gnea) Era el hi0ocreado a imagen y seme0anza del ;adre, y esehi0o salv su obra gracias a su transformacinvoluntaria en la fuerza adversa zodiacal.

s* el amor, de acuerdo con el modelo csmico

de ochmah, es el impulso gracias al cual nosconvertimos nosotros mismos en nuestroenemigo, en nuestro adversario y somos as*capaces de realizar sus intenciones, susob0etivos contra nosotros mismos, i nuestraidentificacin con el otro, con el que aspira anuestras posiciones, a nuestro ideales, a ser loque somos, es tan absoluta como lo fue laidentificacin de ochmah con el agua zodiacal,entonces estar% en nosotros ese amor que nosrevela como disc*pulos de Cristo.

=J.? Tiphereth es el otro modelo csmico quedesvela el amor divino, puesto que ocupa ellugar de ochmah en la columna central yrepresenta el hi0o descendido al mundo de lasemociones, nacidas precisamente en esesegundo d*a en que ochmah actu.El esfuerzo de ochmah qued grabado enFinah, dec*amos, refle0%ndose en ese $fira lasconsecuencias de esa gesta creadora. epatentiz entonces que cuando una fuerza seconvierte en lo contrario de lo que es por suesencia, esa conversin no es nunca un%nime.e producen disidencias, atascos, vueltas hac*a

atr%s. Ese proceso qued registrado en lamemoria de Finah y convertido as* en unadin%mica que producir*a todas las rebelionesque ya conocemos, la m%s cercana a nosotrosesa de los luciferianos neg%ndose a colaborarcon el agua y volvi$ndose as* criaturas est$riles,impropias a la propagacin y difusin de la obradivina.En el cuerpo de deseos del hombre sedesarrollar*an los traba0os de ochmah y, porconsiguiente, tendr*an lugar los atascosinherentes a esos traba0os, o sea, gruposimportantes de hombres no terminar*an ese

traba0o de unin armoniosa del agua con elfuego. ;ara que esa labor pudiera llegar hastael fin, del mismo modo que ochmah seconvirti en agua, en ese cuarto d*a, ochmahse convertir*a en hombre, 3ba0ando4 hasta elmundo de, los deseos para, desde all*, encarnaren la naturaleza humana de 5es2s.Ese descenso del amor debe producirseigualmente en nosotros, de modo que el amorno slo consiste en interiorizarlo en el enemigoy realizar en nosotros su propsito, sino enba0arlo a todo lo que vive por deba0o de nuestronivel moral y biolgico, para producir su

integracin a lo de arriba, despo0%ndolo de losmateriales que impiden ese ascenso. i nuestroamor levanta lo ca*do, si penetra en el corazndel enemigo, desmoviliz%ndolo, ser% seal de

que somos disc*pulos de Cristo. El amor de losotros, cualquiera que sea ese otro, significar%pues que hemos llevado a cabo hasta la fasefinal los traba0os de ochmah y Tiphereth y quesomos as* los agentes fecundantes de la obradivina, los transmisores de su simiente y losgestadores del universo.

=O.? El eor di0o1 3 imn, at%n os hareclamado para pasaros por su tamiz comotrigo. ;ero yo he rogado por ti, a fin de que tu feno desfallezca) y t2, cuando te hayasconvertido, fortalece a tus hermanos.4 3 eor,respondi ;edro, yo estoy presto a ir contigo ala c%rcel y a la muerte4 G 5es2s respondi13;edro, en verdad te digo que antes de quecante el gallo hoy, habr%s negado tres vecesque me conoces4 I'ucas \\99, H=?HQ) 5uan \999,HP?HJL

Cuando la fuerza cr*stica penetra en nosotrosen el estadio Mem, es decir, cuando su alimentoha penetrado ya en nuestro cuerpo en el m*sticobanquete, tenemos la sensacin de que todo yaest% hecho, de que la identificacin es total.;ero, como ya sabemos, el Mem es el God delciclo de Tierra en el odiaco, el Mem es unafuerza adscrita a Capricornio, administrada poresed en su segundo ciclo y para que esa

penetracin cr*stica alcance su periodoformador, configurador de nuestra realidadmaterial, tendr%n que pasar tres tiempos1 eltiempo God, el tiempo e y el tiempo 8av.

Entonces la personalidad cr*stica desembocar%en el yn y con $l se iniciar% un nuevo ciclo. El yn nos situar% de nuevo en las puertas de ries, donde la 6ueva ;ascua se celebra y,sefirticamente, nos pondr% ba0o el mandato de6etzah, que dar% forma a la nuevapersonalidad. ;edro, el edificador material delTemplo cr*stico, el disc*pulo que representaCapricornio?Mem precisamente, negar% tresveces aquello que por otro lado edifica con tantoaf%n.

@K.? Esos tres tiempos son los necesarios, ya losabemos, para que toda cosa se afirme comouna realidad viva. En este punto de su camino,Cristo, en lo que a su penetracin humana serefiere, ha cubierto la etapa del fuego, cuyostraba0os encontramos resumidos en los tresprimeros cap*tulos del Evangelio de 5uan y quese refiere a la penetracin inconsciente en loshombres, la b2squeda de los disc*pulos, cuandorecorriendo la orilla de ese mar de lasemociones en el que todos pescamos, elMaestro dice1 3T2, t2 y t2, seguidme y os har$pescadores de hombres.4 e manifiesta

igualmente en el vie0o hombre de leyes,6icodemo, y en los disc*pulos de 5uan Fautista,es decir, en los que se encuentran en la cabeza

@OQ


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;reguntas1

=.? i el traidor aparece en nuestras vidas, "de qu$ manera debemos tratarlo&@.? "#u$ tiene de especial el ;lenilunio de abril que lo hace distinto de los dem%s&

H.? "#u$ significa comer el pan y beber el fruto de la via ofrecidos por Cristo&Q.? "En qu$ nos basaremos para saber si hay amor en nosotros&N.? ";or qu$ ;edro neg tres veces el conocimiento f*sico de 5es2s&

E.T.U.-9': :-A E :TB!9C C!9 T9 696TE!;!ET C9 6 E :TB!9C (E ': E8 6DE'9: 'eccin HP

=.? 3#ue vuestro corazn no se turbe. Creed en(ios, creed tambi$n en m*.4 s* empieza elcap*tulo =Q del Evangelio de 5uan.Es una recomendacin indispensable en esagran noche del alma que representan las tierrasdel 6oun, cuyos traba0os describe 5uan en estecap*tulo.Estamos en plena noche y los disc*pulos de5es2s van a enfrentarse con la gran prueba deperder a su Maestro, que ha de morir comoentidad separada del mundo humano, parapoder renacer en ese mundo formando parteconsubstancial de nosotros.En esa gran noche del alma que es el 6oun, espreciso que nuestro corazn no se turbe, no seoscurezca y que conservemos en nosotros esafe que ha de permitirnos seguir conectados conCristo cuando no lo veamos ni oigamos su voz.El 6oun, ya lo hemos visto al estudiarlo,representa el esplendor del mundo material) esuna ventana abierta al goce de los sentidos. Elaire que nos llega de la Tierra lleva el perfumede todas sus flores, que con tanta profusin nosda el signo de Tauro, representante zodiacal ygenerador de la fuerza 6oun. 'a tierra sediviniza, la belleza estalla por doquier y el almahumana se inclina a pensar que aquel esplendores la 8erdad y toda la 8erdad, que aquella tierrae+uberante lo ha creado todo, ha creado dealg2n modo su propia trascendencia, la idea de(ios.

@.? El 6oun constituye, para el alma humana ensu peregrina0e hacia el !eino, el gran peligro.Cuando el hombre ha superado el escollo que

representa el mar de las emociones en el quetantos peregrinos naufragan, diciendo 3(ios esentimiento4 y adoran al Creador ba0o ese

aspecto, realizando una buena obra diaria,cultivando en ellos los sentimientos piadosos.Cuando ha superado el escollo de la !aznconcreta, en la que (ios aparece como uninstitutor de normas, de leyes y de reglas que espreciso descubrir. Cuando ha sido ya piedraangular de la construccin de la nueva ciudadm*stica, el alma desemboca en la 6oche del6oun, en la que la luz negra la deslumbra consus refle0os. Entonces el peregrino escucha esavoz que viene del fondo de sus estratos y que ledice1 3T2 ya has llegado. Este es el m*tico Ed$nque has estado buscando. (ios lo ha preparadopara ti, para todos los 0ustos como t2, qu* yano hay reglas, ya no hay normas, aqu* puedescomer y beber los frutos y el n$ctar y laambros*a que manan de este ;ara*so4. nteesa voz, que viene a sus o*dos en forma dedelicado canto, como el de esas sirenas queescucharan los compaeros de 7lises, deregreso de su guerra de Troya, el peregrino sede0a convencer. 3 i, en efecto, se dice, yo heencontrado a (ios en mis sentimientos y heabandonado los placeres de los sentidos paraque la divinidad pudiera impregnarme. edescubierto a (ios en las leyes, he seguido sushuellas en las tradiciones, y a trav$s de m* la:bra (ivina se ha propagado. e construidocon mis manos el mundo de (ios. eme aqu*gozando del divino bienestar. hora todas misrenuncias revierten sobre m*) vie0os placeres meproponen su gozo y me abandono a ellos

@OP


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proceso cr*stico, representa el estadio final desu :bra, al que no hemos llegado a2n. El 6ounfinal es pues una fuerza futurista, con la que elhombre slo puede traba0ar a t*tulo deanticipacin, de ensayo general de lo que un d*aser% realidad. gripa advierte que cuando esaestancia es activa maleficia el coito. G esa

advertencia es seme0ante a la de Cristo, cuandodice1 XZ y de las mu0eres encintasWX, refiri$ndosea la $poca de su retorno a la Tierra, ya que enese per*odo no podemos estar atados a nadaterrestre4alomn, al pisar esa tierra del 6oun final, fueen su aspecto negativo que la abord, pero,adem%s, nos dice la crnica, tuvo trescientasconcubinas. 'a concubina es la mu0er a la quenos unimos carnalmente, pero noespiritualmente y de ella obtenemos frutosmateriales que, al no estar ungidos a laespiritualidad, no tienen derecho a la herencia,

al tesoro que esa espiritualidad representa. Eln2mero trescientos es representado por elchin, pero se trata aqu* de un chinmaterializado y corrupto, en el que la partehumana capta la fuerza divina que transita poresta letra?fuerza para realizar su obra y no la de(ios.

P.? El gran peligro que nos acecha en esa etapa6oun, es el de enamorarnos de esassetecientas princesas y el de dar nuestraimiente?8oluntad a las trescientas concubinas,

o sea, para e+presarlo de otra forma, el detraba0ar en el mundo material, el de la -orma enlugar de contener en nosotros las energ*ascreadoras que deber*an configurar el mundoespiritual. !eaparece as* el tema del derramede los ung/entos, que hemos tratado enanteriores lecciones. El vie0o alomn, con sussetecientas m%s trescientas mu0eres no hizootra cosa sino dar a 5udas el tarro de lasesencias para que las vendiera y entregara suproducto a los pobres, a esos pobres propsitosinternos que necesitan e+teriorizarse,convertirse en an$cdotas para tener el

sentimiento de ser.emos visto, a lo largo de estos estudios, quecada hombre tiene la obligacin de propagar la:bra (ivina y que debe hacerlo en todos losmundos, en el de los deseos, el mental y elf*sico. ;ero alcanzamos un punto en el cicloevolutivo en que debemos reinvertir la corrientey generar en los mundos de arriba. Este puntoes el 6oun.En efecto, en el Mem capricorniano nuestropoder espiritual ha descendido hasta los nivelesm%s ba0os, se ha arrodillado ante los3pequeos4 y les ha lavado los pies. Esta

purificacin supone una puerta abierta hacia loscampos de arriba, a los que el alma debe ir enbusca de pastos. l llegar al escenario 6oun, labelleza y la tranquilidad de que goza ha de

servirle para contemplar en el mundo f*sico lasarmon*as celestes y descubrir la fuerza que lasgenera. i no las descubre, si su deseo lleva elalma a la construccin de templos materiales enhonor de esas bellas mu0eres que son las-ormas de la 6aturaleza, es seal de que lacorriente no ha sido reinvertida y de que sigue

derram%ndose hacia aba0o. Cristo vinoprecisamente para que los hombres pudieranrealizar esa reinversin, si no son capaces porellos mismos de derramar los ung/entos haciaarriba, como lo hiciera Mar*a, la hermana de'%zaro.

R.? En la etapa 6oun todos nuestros tesorosdeben ir hacia arriba. i no lo hacemos, elEterno que hay en nosotros se irritar% y nosdestrozar% el reino en el que estamos instaladospara d%rselo a nuestro servidor, tal como se le

anunciara a alomn. 6o lo har%, sin embargo,mientras vivamos, a causa de (avid, el padre,el constructor del imperio. En efecto, el per*odo6oun nos pertenece por derecho propio y estafelicidad no puede sernos arrebatada porquenos la hemos ganado, la hemos generado en laetapa Mem. er% cuando muramos en el 6ouncuando el reino pasar% a manos del servidorque, como sabemos, es el rostro que aparecetras ese poderoso seor que es el 6oun, y queen el ciclo de letras hebraicas lleva el nombrede hameSh. Ese servidor? hameSh liquidar% elreino y nada de lo levantado por alomn

quedar% en pie.;or ello, en esa traves*a del 6oun, 5es2srecomienda a sus disc*pulos que su corazn nose oscurezca y que conserven la creencia en(ios y en Bl mismo, que es su manifestacinm%s pr+ima, la que m%s se aseme0a a lanaturaleza del ;adre.i la fe nos acompaa por las tierras del 6oun,veremos, en el esplendor de lo material, unamuestra, un refle0o del mundo de arriba contodo su deslumbrante orden, con toda suprecisa organizacin y ya no sentiremos lanecesidad de edificar altares y templos para los

dioses de nuestras amadas princesas. Ennuestra naturaleza interna aparecer% el mundode arriba y a medida que lo vayamosconstruyendo podremos utilizar sus servicios einstalarnos en $l como ciudadanos de eseuniverso que Cristo y sus arc%ngeles hanestado preparando para nosotros.

J.? 3 ay muchas moradas en la casa de mi;adre. i no fuera as*, ya os lo habr*a dicho. Govoy a prepararos en ellas un lugar. G cuandome haya ido y que os haya preparado un sitio,

volver$ y os tomar$ conmigo, a fin de que all*donde yo est$, vosotros est$is tambi$n.8osotros sab$is donde voy y conoc$is elcamino4 I5uan \98, @?QL

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misin y luego volver a ocupar su lugar. (eretorno de su misin, esa part*cula arcang$licacomunica a todas las dem%s el fruto de lae+periencia que la misin le ha procurado, demodo que todos se transmiten losconocimientos que podr*amos llamarpersonales, conserv%ndose as* la unidad del ser

colectivo. on esos cascarones colectivos losque quedar%n arriba cuando Ellos se hayan idoy viviremos dentro de ellos o, como sueledecirse, en el seno de (ios, gozando del saberque actualmente poseen esas entidadesarcang$licas.Ese saber no nos ser% infundido autom%ticamente, puesto que la sabidur*a posee unlengua0e propio que es preciso aprender.Cuando accedimos al nivel humano, tambi$nnos encontramos en este mundo f*sico con todoel saber acumulado por la anterior oleada devida, que hoy son los %ngeles, pero los hombres

no estaban en condiciones de integrar esasabidur*a. lo unos pocos la intuyeron y lacomunicaron en un lengua0e simblico, en formade mitos que ahora, al cabo de los siglos,todav*a los 3sabios4 de esta tierra no hanconseguido descifrar. (e ellos nos vienen esosalfabetos sagrados, como el hebraico, y ese%rbol cabal*stico que constituyen formidablesveh*culos de conocimiento. Todo esto estaba yaaqu* cuando vinimos a ocupar la tierra, pero elhombre no lo reconoci. G fue preciso queCristo viniera en carne para abrirnos los o0os.

==.? ;or lo que sabemos, los arc%ngeles vivenagrupados en HPK macroentidades y $sos ser%nlos cascarones que encontraremos cuandopasemos a residir all*, despu$s de haber pasadopor la etapa ang$lica, correspondiente a la fasede 5ehov% en la que se realizan traba0os decone+in con los mundos superiores,aprendiendo todo lo relacionado con las leyesque mueven el universo.'a N ronda de este cuarto d*a en que nosencontramos, ser% la dedicada a los traba0os de5ehov% y sus %ngeles, en la que ser%n

totalmente aprendidas las leyes que mueven eluniverso. ;ero los elegidos de Cristo, ya con laconciencia abierta sobre esos temas, vivir%n ensu !eino, el de los arc%ngeles, saltando unpeldao en la escalera evolutiva, de modo quecuando se habla de salvacin en la tarearedentora de Cristo, hay que entender que suiluminacin respecto a esta tem%tica nos salvar%del sometimiento a la ley en que vivir% elciudadano medio de la quinta ronda y, a2nviviendo en un cuerpo vital, nos comportaremosseg2n las inspiraciones procedentes del primercielo, es decir, del cuerpo de deseos.

=@.? 8emos as* de que forma Cristo acelera laevolucin de los hombres. En el universo hay

unas leyes y $stas deben ser conocidas, o bienpor la e+periencia material, que produce en elhombre una serie de evidencias que lo llevan areconocerlas, o bien mediante una iluminacinque lo llevan a intuirlas sin necesidad de unestudio laborioso. ;ara que esa iluminacin seproduzca, es preciso que el hombre re2na

determinadas condiciones, que viva y secomporte de una determinada manera, y fueesto lo que Cristo vino a ensearnos. El hombreque consigue captar esos conocimientos ya nonecesita la e+periencia material de las cosas y,por consiguiente, no necesita vivir las etapasdestinadas a darle tales e+periencias. e saltaesas etapas y pasa directamente al mundodivino que es ese primer cielo que, como sabennuestros estudiantes, se sit2a en las regionessuperiores del mundo del deseo. ll* Cristo nosprepara un lugar y aunque de momento nopodamos ir a $l, cuando 5es2s se haya ido de

este mundo y su esencia se haya diluido en latierra, volver% a nosotros, formando parte denuestra constitucin an*mica y as*, estando $len nosotros, nosotros estaremos con $l en lasmoradas arcang$licas, en el interior de esosmacro?cuerpos espirituales.

=H (*0ole Tom%s1 36o sabemos adonde vas,"cmo pues podemos saber el camino&4 5es2srespondile1 3Go soy el camino, la verdad y lavida) nadie viene al ;adre sino por m*. i mehab$is conocido, conocer$is tambi$n a mi

;adre. (esde ahora lo conoc$is y lo hab$isvisto4 I5uan \98, N?RLTom%s es el disc*pulo que representa el signode 8irgo, el anal*tico, el que percibe la verdad atrav$s de los e+perimentos de laboratorio, elhombre de ciencia, que slo admite comoverdades lo que puede ser demostrado a lasociedad de los hombres. Ese hombre deciencia quiere saber las cosas de una maneraprecisa) quiere que Cristo de0e sus seas deese hipot$tico mundo de arriba.Tenemos en esta postura la de muchoshabitantes de las tierras del 6oun, que quieren

garant*as para abandonar ese mundo deplaceres en que se encuentran y establecerseen ese !eino anunciado por su voz cr*sticainterna.emos visto en las lecciones anteriores cmoCristo ha ido desvelando a sus disc*pulos lo queha de ser su vida en su !eino, les ha dichocomo ha de terminar la presente etapa y les hacitado como e0emplo el (iluvio a guisa deprecedente. ;or 2ltimo, despu$s de tres aosde preparacin, les ha dado a comer su propiasustancia, tras haberlos purificado, y, sinembargo, Tom%s le dice que $l no sabe adnde

va. esos hombres de la tierra que buscanevidencias, 5es2s les dice que $l es el Camino.K sea, el Camino es la voz interna que se de0ao*r en la $poca de los goces materiales y que ha

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de poner en marcha al peregrino hacia el !einodel ;adre. Esa voz es el Camino, la 8erdad y la8ida, y todo lo dem%s son sendas de perdicin.'os hay que dicen1 38oy a investigar un pocom%s y ver si lo que encuentro me cuadra con loque anuncia esa voz4, creyendo hacer Caminomediante el an%lisis racional. :tros se

descargan de su tarea humana dando unasmonedas a los pobres) otros aun, comoalomn, edifican templos materiales para

alo0ar espiritualidades corrompidas.El Camino verdadero conduce al abandono delos esplendores del 6oun y si esa salida se llevaa cabo, entonces aparecer% el !eino prometidopor Cristo. El peregrino tiene que correr elriesgo, no puede pedir que le garanticen el!eino mediante un contrato. i la voz de Cristoha penetrado suficientemente en las instanciasinternas del individuo, $ste ya le conoce y en talcaso, tambi$n conoce al ;adre, puesto que es

Cristo? ochmah?Tiphereth quien lo revela.=Q.? -elipe le di0o1 3 eor, mu$stranos al ;adrey nos basta4 5es2s respondiole1 3-elipe, "tantotiempo ha que estoy con vosotros y no mehab$is conocido& El que me ha visto a m* havisto al ;adre. "Cmo dices t21 XMu$stranos al;adre&X "6o crees que yo estoy en el ;adre yel ;adre en m*& 'as palabras que yo os digo nolas hablo por m* mismo) el ;adre, que mora enm*, hace sus obras. Creedme que yo estoy en el;adre y el ;adre en m*) a lo menos, creedlo porlas obras4 I5uan \98, J?==L-elipe es el representante de Tauro, el tercer

hombre del ciclo de Tierra. emos vistoanteriormente como ;edro?Capricornio, aunqueproclamando su fidelidad a 5es2s, $ste leanunci que lo negar*a tres veces antes de quecantara el gallo. Tom%s le pide que sealice elcamino a fin de que pueda verse dondeconduce, y -elipe le pide que les haga aparecerante sus o0os esa realidad llamada ;adre queCristo ha estado desvelando a lo largo de todosu ministerio.5es2s se asombra de que hombres que lo hanestado siguiendo desde el principio, no lo hayanconocido. G es que el 6oun es la tierra del

olvido por e+celencia) la tierra en que el hombredesea olvidarlo todo para gozar de esa plenitud,de esas setecientas princesas y trescientasconcubinas que dan al individuo la sensacin deque $l mismo es (ios y que $sta es la metadefinitiva.

=N.? El ;adre no puede ser mostrado m%s que atrav$s de ochmah y de Finah, porque es lafuerza primordial que no se solidifica m%s que atrav$s de los rostros que presiden las doscolumnas que aguantan su :bra. En Finah

aparece su rostro riguroso, el de las leyes y elsometimiento. En ochmah? i0o aparece su fazbondadosa, la que inspira.

El proceso evolutivo pone en evidencia que esainspiracin no pudo ser e0ercida en el momentoen que el hombre obtuvo su autoconciencia. Elhombre era opaco a esa 'uz?inspiracin que leven*a de ochmah, y el ;adre tuvo queaparecer ba0o su faz rigurosa para hacersecomprender. : sea, para que la Dracia (ivina

sea efectiva, es preciso que el hombre hayaadquirido un cierto grado de conocimientoconcreto, que le es procurado por losinstructores de Finah y sus ad0untos. 7na vezadquiridos esos conocimientos, el ;adre puedeya manifestarse ba0o su faz bondadosa yterminar la instruccin por v*a de revelacin y node e+perimentacin. Cuando esto sucede, elhombre es arrancado del mundo estrecho enque viv*a y pasa a ese para*so en que larealidad se estructura al impulso del deseo. Esdecir, basta con desear algo para que este algose convierta en una realidad. s* sucede en el

mundo de los deseos y as* suceder% cuando lanaturaleza cr*stica haya arraigado en nosotros.

=P.? 3En verdad, en verdad os digo que el quecree en m*, $se har% tambi$n las obras que yohago, y las har% mayores que $stas, porque yovoy al ;adre y lo que pidiereis en mi nombre,eso har$, para que el ;adre sea glorificado enel i0o) si me pidiereis alguna cosa en minombre, yo la har$4 I5uan \98, =@?=QL5es2s e+presa con estas palabras lo quedec*amos en el 2ltimo p%rrafo del punto anterior.El que cree en El, es decir, el que se ha

construido una personalidad cr*stica a base devivir como Cristo nos ha enseado, ese hombredispone de un cuerpo de deseos tan elaboradocomo el cuerpo f*sico, y est% en condiciones deoperar con $l como lo hace con el cuerpo f*sico.Entonces tendremos que las leyes activas en elmundo del deseo ser%n igualmente activas ennuestro mundo. Ga vimos en las Fodas deCan%, que le bast a 5es2s que desearacomplacer a su madre, que le ped*a un milagro,para que $ste se realizara, transform%ndose elagua en vino, salt%ndose los procesos naturalesque concurren en la tierra para obtener esa

transformacin.Cuando los valores y virtudes que Cristorepresenta hayan penetrado en nosotros por lascuatro ;uertas Elementales, es decir, ennuestra naturaleza *gnea, h2meda, a$rea yterrestre, haremos lo que Cristo hizo y m%s, yaque $l quiso aparecer como un hombre entre loshombres y limit el, n2mero de sus milagros,produciendo tan slo aquellos que, por suenseanza simblica, deb*an ser 3vistos4 yrefle+ionados.

=R.? El atributo del ;adre, como sabemos, sellama 8oluntad. En el punto evolutivo en quenos encontramos, en el reino de MalSuth, esa8oluntad debe saltar de rama en rama por el

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@K.? 3 i me am%is, dice 5es2s, guardar$is mismandamientos4 Esos mandamientos, 5es2s losha enunciado en su ermn de la Montaa y losha ilustrado con su vida a lo largo de sus tresaos de ministerio, pero muchos de los

mandamientos del mor no ser%n nuncaescritos, tal como acabamos de decirlo. er%npuros actos de desprendimiento, que emanande la naturaleza amante, impulsados por lafuerza del mor. En el lengua0e coloquial sueledecirse1 3El amor es ciego4, queriendo significarque no ve los defectos del otro, no ve lasdificultades, los obst%culos que se oponen en sucamino. En realidad, no necesita verlos, porqueel mor lleva consigo la fuerza reparadora yblanqueadora de ochmah que purifica y allanatodo cuanto toca, y el defecto desaparece, y sedisuelve en su crisol la dificultad y el obst%culo.

El mor no podr*a e+istir si los querubines deochmah no le dieran cuerpo, de modo quecuando en un corazn humano hay demanda de

mor, el coro de los querubines se pone enmarcha para crear en torno al demandante unpaisa0e id*lico, en el que todo es renovado.Cuando los querubines han terminado sutraba0o, tal como 5es2s nos lo anuncia, apareceel bogado, que ya estar% con nosotros parasiempre y que nos e+plicar% aquello que nocomprendemos. En efecto, en esa maravillosaorganizacin que es el 7niverso, todas lasfuerzas son solidarias y cuando un coro

ang$lico se retira, el siguiente aparece paracompletar la :bra. s* tenemos que cuandonuestra 8oluntad llama los serafines al traba0o,tras ellos vendr%n autom%ticamente losquerubines y despu$s aparecer%n los tronos, yas* sucesivamente hasta el 2ltimo de los coros.

s* pues, si, evolucionando a un determinadonivel, aparece en nuestras vidas el mor, noselevamos s2bitamente de tono y los traba0os endicho nivel quedan interrumpidos por la llamada,emanante de nosotros, solicitando fuerzas decalidad superior. partir de la actuacin deesas fuerzas comenzar% de nuevo la rotacin y

aparecer%n las siguientes, (etr%s de losquerubines vienen los tronos de Finah, y $sosson los encargados de e+plicar los pormenoresy detalles al esp*ritu de verdad, a fin de quecomprendamos perfectamente el alcance de ladin%mica que hemos puesto en marcha con lamanifestacin del mor.El mor ser% pues, siempre, portador de cienciay de comprensin y cuando el esp*ritu de verdadest$ en nosotros, aparecer% el bogado quenos e+plicar% su mecanismo. El esp*ritu deverdad es la ra*z misma de esa 8erdad a la queaccedemos mediante escalones sucesivos. El

mor tiene niveles, tiene grados demanifestacin progresivamente esplendorosos ya cada grado le corresponde un bogado que

desvela una parte de la 8erdad. ;ero cuandohemos alcanzado la ra*z de esa 8erdad, suesp*ritu, entonces aparece el Dran bogadopara ensearnos toda la 8erdad.

@=.? El bogado que estar% con nosotros para

siempre, seg2n e+presin de 5es2s, semanifiesta internamente, pronuncia susdiscursos en nuestro interior. ;ero, como yahemos visto a lo largo de estos estudios, no leresulta demasiado f%cil al hombre escuchar susvoces internas, y es preciso que lo interior semanifieste en el e+terior para que podamoscomprenderlo y asimilarlo. i esa incomprensininterna se produce, entonces el bogado semanifestar% e+ternamente y el individuoencontrar% las e+plicaciones que por su morha merecido ba0o la forma de un libro, de uncurso como el que estamos dando, o de un

encuentro con un forastero que lo pondr% enpista.El bogado e+terno siempre aparece cuando lanecesidad interna se hace sentir. G cuando enun determinado momento histrico son muchoslos que precisan de esa instruccin y hay unaincapacidad de comprensin interna, lanecesidad colectiva obliga, por as* decirlo, a lostronos, a precipitar en el mundo f*sico a un

bogado que e+plique el esp*ritu de 8erdad. Esevidente que esto no podr*a hacerse si noe+istiese un alma suficientemente preparadapara interpretar ese papel.

@@.? 3El mundo no puede recibir el esp*ritu de8erdad porque no lo ve ni lo conoce4, dice5es2s, y aade1 38osotros lo conoc$is porquepermanece con vosotros y est% en vosotros4En las tierras del 6oun, slo unos pocosguardan en ellos el esp*ritu de 8erdad. 'osdem%s lo liquidan, lo e+pulsan de suorganizacin interna. 8emos que son muchoslos que eran buscadores de 8erdad en laspasadas etapas, cuando viv*an en los ciclossentimentales o intelectuales. ;ero ahora,

instalados en el reino de la abundancia material,e+pulsan de sus vac*os internos al esp*ritu de8erdad porque les da mala conciencia, losculpabiliza y les impide gozar plenamente de lasposesiones materiales. i el esp*ritu de 8erdadno se guarda dentro, no se puede recibir lacorriente que viene del esp*ritu de 8erdadcsmico.En cambio, los que han permanecido al lado deCristo, es porque no lo han e+pulsado de susadentros en la hora 6oun. Estos dispondr%n dela asistencia de los querubines y el abogadoestar% con ellos para siempre, e+plicando y

pudiendo e+plicar el gran misterio del Cosmos.

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;reguntas1

=.? "#u$ es lo que produce la turbacin de la razn en la hora 6oun&@.? E+plica a tu manera la corrupcin de alomn en su senectud y relacinala con la recomendacin de

5es2s a sus disc*pulos.H.? (i lo que has comprendido de lo dicho sobre las moradas de la casa del ;adre.Q.? "Cmo conseguiremos hacer obras aun mayores que las de 5es2s&N.? "#u$ significa eso de que el ;adre nos va a dar otro bogado que estar% con nosotros parasiempre&

E.T.U.

-9': :-A E :TB!9C C!9 T9 696TE!;!ET C9 6 E :TB!9C (E ': E8 6DE'9: 'eccin HR

=. ;oco es el tiempo que tiene que pasar paraque el mundo ya no me vea) pero vosotros mever$is, porque vivo en vosotros, y vosotrosvivir$is tambi$n. En ese d*a conocer$is queestoy en mi ;adre, que vosotros est%is en m* yque yo estoy en vosotros. El que tiene mismandamientos y los guarda, $se me ama) y elque me ama ser% amado de mi ;adre, yo loamar$ y me manifestar$ en $l4 5udas, no el9scariote, le di0o1 3 eor, "cmo es que temanifiestas en nosotros y no al mundo& 5es2sle respondi1 i alguien me ama, guardar% mispalabras y mi ;adre lo amar%, iremos a $l yharemos en $l nuestra morada. El que no meama no guarda mi palabra. G la palabra que o*sno es m*a, sino del ;adre que me ha enviado4I5uan \98, =O?@QL!eanudamos en este punto la interpretacinesot$rica de este e+traordinario cap*tulo \98 de5uan interrumpido al final de la leccin anterior.7na vez m%s 5es2s reafirma ante sus disc*pulosque las relaciones con (ios y la percepcin dela verdad inherente a esas relaciones, no es unacuestin colectiva, sino individual. El que ama yguarda la palabra, conoce a ochmah, y a


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esos amores pasionales que vemos en nuestromundo humano, en los cuales el amantedespose*do de su amor mata a veces al ob0etode su amor antes que perderlo. 3'a mat$porque era m*a4, dice ese amante, seg2n fraseconsagrada por la literatura popular. Tambi$nese ocupante de aba0o prefiere a veces vernos

muertos antes de que escapemos a suposesin, y en la historia oculta del hombrepodr*an escribirse muchos cap*tulos de casosen que el ocupante interno de lina0e luciferianoha conducido almas abandonadas por sus Egosa la muerte, cuando manifestaban en ellasansias de regeneracin.'os de aba0o nos instruyen a trav$s de la fuerzade repulsin, por el m$todo del contraste,llev%ndonos a la percepcin de la verdad atrav$s del dolor, la miseria, la dificultad, eldrama. u tono energ$tico tiende acatapultarnos hacia aba0o, hacia el corazn de

su mundo, a fin de que el contraste sea cadavez mayor y que la verdad se perfile cada vezcon mayor claridad en el alma de los que ba0an.Cuando el ocupante consigue ese descenso, alabandonar su morada a favor de otro m%s ba0o,es felicitado por sus leales servicios por elpr*ncipe Felzeb2. ;ero no todos los luciferianosproceden de la misma manera. 'os que traba0anen el l*mite que separa el mundo superior delinferior tienen la misin de conducir el almaocupada hacia arriba y entre ellos y los %ngelesse establece una aut$ntica colaboracin.En las regiones inferiores act2an fuerzas

contrarias al orden divino y, por consiguiente, nose respetan las normas de libertad) la voluntades d$bil y el individuo se ve sometido aesclavitud.

Q.? El :cupante que pertenece al lina0e divinotambi$n puede personalizar su tono. u inter$sno es que vayamos hacia aba0o, sino haciaarriba, y si el de aba0o se ve felicitado porprecipitar las almas hacia las sombras, el dearriba sube de graduacin si entrega susocupados a la potencia inmediata superior.Todo el arte de esas fuerzas consiste en que,

respetando la libre voluntad de los ocupados,consigan impulsarlos hacia arriba. "Cmoact2an para lograrlo& er*a precisa toda unanovela para describir sus traba0os. Ga hemosvisto, en estos estudios, cmo las fuerzasdivinas act2an en el mundo humano en distintashoras de la 0ornada) hemos visto cmo losnueve coros ang$licos, al servicio de losdistintos $firas, nos proveen de voluntad,amor?sabidur*a?circunstancias, de inteligenciaque revela el misterio, etc. 'os ocupantesdisponen diariamente de esos servicios, activosa todos los niveles del universo, y pueden

acumular en un momento dado este o aquelingrediente csmico, produciendo en nosotrosun aumento de la sensibilidad hacia un productodeterminado. Ellos pueden, por inter$s personal,

propiciar nuestra voluntad o crear lascircunstancias que han de inducirnos a quenuestra vida transcurra por unos caucesdeterminados. 'a elaboracin de nuestroprograma humano ser% tanto m%s preciso encuanto que el ocupante interno utiliceingredientes divinos m%s estructurados, como

son los de 6etzah, od y Gesod. Entoncesaparece en nosotros un deseo tan elaboradoque lo m%s f%cil es seguirlo, o una idea tanprecisa que lo m%s lgico es darle vida, oestamos ante una circunstancia que debemosineludiblemente vivir y darle un tr%mitedeterminado. (el mismo modo que el buenalumno suscita el inter$s de su maestro y recibede $l un trato especial, que puede ir hastadedicarle tiempo fuera del aula, tambi$n en larelacin con las fuerzas de arriba se establecenlazos de simpat*a, de modo que para el alumnodistra*do, la relacin ser% impersonal y se

limitar% a utilizar las fuerzas a su disposicin,pero para el alumno aplicado el trato ser%distinto.

N.? "En qu$ podemos notar si somos o noaplicados en la utilizacin de las enseanzasque nos vienen de arriba& ay una manera deverlo en la utilizacin diaria de los potencialesque la vida pone a nuestra disposicin.(iariamente nos ocurren cosas. e nos ocurrenideas, transitan por nosotros sentimientos,recibimos proposiciones concretas de las

gentes que nos rodean, aparecen ambiciones,proyectos, designios, esperanzas, anhelos queafloran por primera vez y propsitos que ya sonvie0os, elaborados, que se han convertido encircunstancias "Cu%l va a ser nuestra respuestaante esas solicitaciones& "8amos a decir queno estamos en casa cuando nos llaman portel$fono& "8amos a anteponer nuestraorganizacin rutinaria de la vida al propsito queaflora en nosotros o que viene del e+terior& Enla medida en que el orden rutinario prevalezcaen nuestra vida, seremos el alumno distra*doque utiliza el m*nimo vital de las fuerzas que

ocupan sus moradas internas.;or el contrario, si nuestra respuesta espositiva, si vamos a las cosas, si sabemosdiscernir en ellas lo que es positivo y lo que esnegativo, para apoyar lo uno y rechazar lo otro,seremos esos alumnos aplicados para loscuales el maestro realiza horas e+tra en ladedicacin de la enseanza.;or consiguiente, debemos manifestar uninter$s por todo lo que aparece en nuestra vida,a cualquier nivel en que se manifieste. i novemos claro la cosa, si no discernimos si esoque aparece va a ser bueno o malo para

nosotros, debemos apro+imarlo a nuestra vidamaterial para que vaya manifest%ndose conmayor nitidez. i es un designio, un propsitovago, debemos interiorizarlo en nuestros

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sentimientos y ver qu$ efecto produce en ellos.i los sentimientos no lo rechazan, pero

tampoco acaban de aceptarlo, debemosinstituirlo en la realidad de nuestra vida y verlofuncionar en el mundo f*sico. Entonces sepatentizar% su bondad o su maldad. Ese es eldespliegue natural de todo designio. E+iste la

v*a interna, a la que nos hemos referidoabundantemente en las lecciones anteriores,que consiste en vivir las e+periencias sinnecesidad de que se conviertan en realidadmaterial.

P.? ;or todo lo dicho, la visin del mundo que elhombre tiene, no puede ser unitaria, pero comolos programas de las fuerzas ocupantes denuestras moradas internas son los mismos, amedida que vamos avanzando en ese curso,acabaremos vi$ndolo todo de igual manera, de

modo que estaremos avanzando hacia esavisin unitaria de la obra divina.;or ello es in2til intentar convencer de que laorganizacin divina es as* o as% a los que nodisponen internamente de las fuerzas que hande permitirles acceder a esa visin. 'o 2nicoque podemos hacer es revelar a los que s*poseen esas fuerzas las modalidades de suactuacin, realizando funciones decircunstancias para ellos, o sea, convirti$ndonosen los instrumentos de sus fuerzas internas, enel material utilizado por ellos para lamanifestacin de su verdad.

iendo sus instrumentos, los que se elevan a lavisin de estas cosas elevar%n a su vez a losque se encuentran en niveles inmediatosinferiores, gracias a esa vasta cadena de uninque funciona en el universo, at%ndolo todo. Gavimos al estudiar las letras hebraicas, quealgunas sirven de bisagra para unir dos ciclos,como es el caso del (aleth, del eith, del'amed y del yn. Tambi$n entre las fuerzasespirituales que nos ocupan se encuentran loselementos bisagra que articulan el paso de unestadio al siguiente.

s* se comprende la respuesta de 5es2s a

5udas lfeo, de que se manifestar*a en ellos,pero no al mundo. ;adre e i0o har%n sumorada en quienes guarden su palabra y suamor, estando en los m%s ba0os niveles delmundo material, en las esplendorosas tinieblasde Tauro?6oun, ya que no nos hemos movidode esa tierra. Conviene recordarlo, porque elamor que se manifiesta hacia Cristo antes dehaber alcanzado los niveles materiales no entraen esa promesa de hacer morada. Es un amorque tiene que ser probado en la estancia 6ouni viviendo en la abundancia y la plenitud

material sigue manifest%ndose, entonces ;adre

e i0o establecer%n morada en nosotros.

R.? "#u$ puede significar e+actamente hacermorada en lo relacionado con ;adre? i0o&En otra parte de nuestra enseanza hemosestudiado la naturaleza de los coros de %ngeles,a los que los antiguos daban el nombre degenios. emos visto que cada uno de esossetenta y dos genios tiene un programa y que

cada uno dispone de varios escenarios deactuacin a lo largo del ao y de un domiciliozodiacal, que es el cuartel general del genio, elpunto en el cual reposta, toma fuerzas, por as*decirlo.abemos que los %ngeles son criaturas a las

rdenes de 5ehov% y mientras vivimos ba0o suley son ellos los moradores internos quecomparten nuestros vac*os con los luciferianos.Cuando la revolucin cr*stica se produce ennosotros, los %ngeles se retiran y ocupan ellugar vacante los arc%ngeles, cuyo 0efe supremoes Cristo. s*, cuando 5es2s dice que

establecer% morada en nosotros, significa quesus enviados ser%n quienes pongan a nuestradisposicin el tono energ$tico del que hemoshablado en los puntos anteriores. "Cu%lesser%n los efectos en nosotros de ese cambio&Ga hemos tocado ese tema en la leccinanterior, pero podemos desarrollarlo.(i0imos que pasar de la columna de 5ehov%?Finah a la de Cristo? ochmah representa pasardel sometimiento a la ley a la dispensacin de lagracia. 6o slo caer%n de nuestras manos ypies las cadenas que nos atan a la ley deconsecuencia, al Sarma, sino que seremos

portadores, para los dem%s, de decretos deperdn) seremos distribuidores de gracia, deamor, de sabidur*a, con capacidad para crearlas circunstancias que han de permitir anuestros seme0antes tomar conciencia de cmoson realmente las cosas) han de permitirles caeren la evidencia de la verdad.

J.? El aut$ntico Maestro en el terreno espiritual,se reconoce por su capacidad de producirim%genes en la naturaleza interna de susdisc*pulos. Toda la enseanza de Cristo es una

sucesin de im%genes, o sea, de circunstanciasvivas, cada una de ellas portadora de un saberdeterminado y vasto al mismo tiempo. i leemoslos Evangelios como nosotros los estamosleyendo, aplicando a cada secuencia el legadode la tradicin esot$rica, obtendremos esasucesin esplendorosa de im%genes, de clich$sque conducen a una visin coherente deluniverso divino.Cuando el hombre se vea asistido por losarc%ngeles, podr% crear esas im%genes, ya noen las naturalezas internas, sino en la vidamisma de las gentes, escenificando sus

e+istencias con an$cdotas o circunstanciasportadoras de conocimiento.'os coros arcang$licos est%n estructurados demanera id$ntica que los ang$licos y llevan los

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mismos nombres. -orman una 0erarqu*aparalela, dispuesta a tomar el relevo en cuantola necesidad de cambio se manifiesta en elhombre. us programas tambi$n son losmismos, que hemos consignado en otra partede la enseanza) lo 2nico que difiere es elm$todo de aprendiza0e utilizado. Mientras los

%ngeles nos ensean por la v*a e+perimental,los arc%ngeles proceden por la v*a de larevelacin, produciendo en nosotros esaevidencia de la verdad de que habl%bamos o, loque es lo mismo, la sabidur*a que nos permiteconocer todas las cosas sin necesidad deaprenderlas materialmente. ;or ello losapstoles tuvieron el don de las lenguasdespu$s de la muerte de 5es2s. ;or ello en elmundo futuro, en el !eino de Cristo, el saberser% patrimonio de toda la humanidad, es decir,de todos los que hayan accedido a ese reino.

O.? ;or otra parte, los arc%ngeles traen consigoel poder del deseo, puesto que son losorganizadores de ese mundo de los deseos queha de ser futura morada humana. En lasociedad profana en que nos movemos, hablardel poder del deseo tiene una connotacinnegativa, porque los deseos del hombre see+presan a menudo por su vertiente inferior.;ero cuando esa etapa negativa sea superada,los deseos aparecer%n en su aut$ntica ye+altante realidad, como redentores del mal,como purificadores y reparadores de todo lo

torcido y corrupto. El poder del deseo, tal comoya hemos dicho en la leccin anterior, y talcomo se deduce del estudio de ese mundo,permitir% al hombre transformar su realidadmaterial slo con desearlo, tal como ocurre en elmundo de los deseos.6o queremos decir con ello que el hombre quese encuentre f*sicamente en ;ar*s pueda, conslo desearlo, encontrarse f*sicamente en6ueva GorS. 'os deseos no pueden transportarla materia f*sica. ;ero si el hombre de ;ar*s conpoder de deseo quiere ir a 6ueva GorS, sucuerpo de deseos se encontrar% en el acto all* y

la e+periencia vivida con ese cuerpo ser% m%sreal que la vivida con el cuerpo f*sico.

=K.? ctualmente slo consideramos que sonreales los sucesos que vivimos f*sicamente. ialguien habla de sus sueos o de lase+periencias que vive con su cuerpo de deseoscomo si fueran cosas que le han ocurrido,decimos de $l1 3es un soador4 o 3est% loco4, o3toma lo que imagina por realidad4 loadmitimos una realidad1 la f*sica, la material)todo lo dem%s es locura.;ero esta identificacin con lo material es algo

pasa0ero. En nuestro camino involutivo, hemospasado por etapas en las que consider%bamosm%s reales los mundos de arriba que el deaba0o, y esto sucede a2n en las tribus primitivas.

'os misioneros se asombraron de ver que losprimitivos obedec*an sus sueos y losconsideraban como lo aut$nticamente real, elmundo f*sico no era para ellos m%s que algoirreal, ficticio, en el que vivir entre dos sueos.En el itinerario evolutivo, volveremos a pasarpor esa etapa, ya con plena conciencia de lo

que vivimos en el mundo de los deseos yentonces volveremos a considerar como algomucho m%s real las im%genes de ese mundo, esdecir, lo que imaginamos, que la sucesin dean$cdotas en el mundo f*sico.El poder del deseo que los arc%ngeles pondr%na nuestro alcance nos permitir% pues vivirintensamente lo que sentimos, lo queimaginamos, y ser% tan real, tan evidente, quepreferiremos vivirlo as* y no en la realidadmaterial, donde siempre hay obst%culos,siempre hay rutinas que vencer y que reducenla posibilidad de manifestacin del deseo.

lo los novelistas, los poetas los creadores,utilizan hoy el poder del deseo para dar vida ahistorias que se consideran como ficticias, peroque en ning2n modo lo son, sino que es elrelato de hechos que acaecen en otro mundo,porque en el universo en que vivimos no hayespacio para la ficcin, tal como sueleentenderse, porque lo que creamos con lallamada imaginacin se estableceinmediatamente como realidad en el mundo delos deseos y cobra vida propia, primero en esemundo, para despu$s 3ba0ar4 a los nivelesmateriales e instituirse en ellos. Esa din%mica

es la que se e+presa a trav$s de la magia, queconsiste esencialmente en formar realidades yae+istentes en ese mundo. Cuando losarc%ngeles ocupen nuestros vac*os internos,todos seremos magos.

==.? :s he dicho esas cosas mientraspermanezco en vosotros. ;ero el consolador, elEsp*ritu anto que el ;adre enviar% en minombre, os ensear% todas las cosas y osrecordar% todo lo que yo os he dicho4 I5uan\98, @N?@PL

7na vez m%s 5es2s les promete eseconsolador, ese abogado que el ;adre ha deenviar para ensearnos todas esas cosas pordentro y no como una voz que viene dele+terior. Cristo movilizar% al ;adre, movilizar%nuestra voluntad de sabidur*a para queaparezca en nosotros el Esp*ritu anto con susenseanzas.El mayor de los consuelos es el de saber quelas estructuras actuales del mundo no ser%neternas, que tenemos ante nosotros nuevastareas) que la pr+ima etapa, despu$s de tantossufrimientos, es la del amor y que en ella todos

formaremos esa cadena de unin que hoy seforma en los templos inici%ticos, en la que todaslas manos se unen, prefiguracin de esa grancadena en la que la unin ser% interna y

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G ahora os he dicho esas cosas antes de quesucedan, a fin de que cuando lleguen, vosotroscre%is. Ga no os hablar$ mucho m%s, porque elpr*ncipe del mundo llega. En m* no hay nada de$l. ;ero a fin de que el mundo sepa que amo al;adre y que act2o seg2n las rdenes de mi;adre, levantaos y vay%monos de aqu* I5uan

\98, @R?H=L s* termina el cap*tulo \98 de 5uan relatandolos acontecimientos?enseanza de esa grannoche del alma que es la noche del 6oun,cuando la acumulacin de las sombras anuncia,precisamente porque las tinieblas ya no puedenser m%s densas, la pr+ima aparicin de la luz.36o os doy mi paz como el mundo da4, dice5es2s sin ser m%s e+pl*cito sobre este punto,de0ando que sea el abogado, cuando aparezcaen nuestra organizacin ps*quica, quien nos loe+plique. "(e qu$ manera da el mundo& Ga lovemos en los intercambios humanos. El mundo

e+ige siempre una devolucin de aquello quenos presta, ya que darnos, lo que se dicedarnos, no nos da nunca.

=N.? 9ncluso en la muerte nos vemos obligados arestituir al mundo los materiales que el mundonos prest para constituir nuestro cuerpo f*sico.Mientras seamos mundo, mientras formemosparte de su organizacin, tendremos quedevolver lo que nos va siendo prestado. Gahemos visto, al estudiar los intercambiosenerg$ticos entre planeta y planeta, cmo

debemos devolver lo prestado con los interesesque haya devengado. 'o mismo sucede en losintercambios mentales y emotivos entrepersonas. 'as ideas que hemos dado, lossentimientos que hemos difundido, volver%n anosotros multiplicados, con su carga positiva onegativa, seg2n que hayan inspirado en losdem%s ideas y sentimientos de naturalezaelevada o que les hayan inducido a ba0ar almundo de perdicin.Mientras seamos mundo, estaremos sometidosal r$gimen del intercambio y a medida que nosvayamos vaciando de nuestros contenidos

humanos, nos iremos cargando de materialesque el mundo transporta. Esto nos atar% a $stey aqu$l, a Dente?Mundo que tal vez noconocemos, pero que al establecer lazosmentales con sus ideas o sus sentimientos, los3apro+imamos4 a nuestra vida material, y und*a, en una encarnacin aparecer%n f*sicamentepara demandarnos lo prestado, o seremosnosotros quienes se lo demandemos.

=P.? ;or este procedimiento el mundo vaencadenando a sus criaturas, y as* vemos que

los que 3traba0an4 en signos de fuego son elmotor que pone en marcha a los que 3traba0an4en signos de agua. 8emos como $stos, con lafuerza de sus sentimientos, fecundan el

intelecto a los que 3traba0an4 con el aire, y$stos a su vez sugieren ideas a los quedisponen de la tierra para realizarlas.i esta interaccin pudiera ser contemplada porel hombre, ver*amos cmo el triunfador, el queconsigue destacar en una especialidaddeterminada, ha debido su $+ito a infinitas

cone+iones recibidas de una multitud de seresque han contribuido, con sus impulsos, a sutriunfo. Ese triunfo, conseguido gracias a laparticipacin del mundo, le valdr% al interesadoel tener que devolver lo prestado, de modo queen esa rotacin de rostros sociales queconducen al $+ito, el triunfador se ver%precipitado en esa rueda de la fortuna que es lavida en el mundo y se convertir% en el servidorde todos aquellos gracias a cuyas3donaciones4 ha conseguido destacar.Tenemos aqu* el esquema de una ley deltriunfo, seg2n la cual el triunfador, para serio, ha

de acumular en $l impulsos a0enos y norestituirlos) tiene que ser receptor y no dador, yesto puede encontrarse inscrito en un temanatal, en forma de acumulacin de planetas encasas fi0as, la 99 la 8, la 8999 y la \9, queconstituyen canales receptores y no e+teriorizadores de contenidos.;ero ese triunfador, en funcin de la ley deintercambio, un d*a deber% apearse de su famay ser el servidor de todos los que ha utilizado.

=R.? En el !eino de Cristo las cosas suceden de

otro modo. 'o que en $l se recibe no es conobligacin de retorno, sino que quedapermanentemente en nosotros como propiedady podemos ir acumulando esa riqueza sin temorde que alguien aparezca un d*a parareclamarnos intereses o restitucin del capital.El suyo es el !eino de la vida y de laabundancia, en el que las cosas se dan sin queel dador se empobrezca con ello, y un e0emplode ese funcionamiento lo tenemos en el ol,que nos da su luz y su calor sin que vea susrecursos luminosos y energ$ticos disminuidospor ello.

Cuando hemos conseguido aprisionar ennosotros la naturaleza cr*stica, estamos encondiciones de dar a nuestros seme0antes sinrecibir de ellos, y a medida que nuestras fuentesinternas se vac*en, nos llenaremos, no con losvalores procedentes del mundo, sino con laesencia del inagotable manantial divino quemana por el costado derecho. (e ah* que loselegidos de Cristo no caigan 0am%s en estadode necesidad y que sean alimentados y vestidoscomo los p%0aros y los lirios del valle. er liriodel valle es un t*tulo en el universo cr*stico ycorresponde a lo que socialmente se llamar*a

un liberado de las tareas del mundo. 'os liriosdel valle van por la vida dando sin pedir nada acambio, figurando en la nmina divina y

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gozando de

kabaleb_interpretación esoterica de los evangelios - 1 y 2

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