Colegio Mª Auxiliadora – Béjar B.D/ Tutorías 25 A 29 Noviembre Curso 2019-20

E. Infantil 1º y 2º EP

DINÁMICA LÁGRIMAS BAJO LA CAMAEl cuento nos narra la historia de Simón, un niño que desde bien pequeño llora por todo. Por tantas cosas llora Simón que llega a desesperar un poco a los que viven a su alrededor, por eso todos acaban diciéndole siempre: "¡Simón eres un llorón!".

Pero llega un día en que Simón, ya algo más mayor, se cansa de que todos lo llamen "llorón" y toma una decisión algo drástica: ya no llorará más delante de la gente.

Así que cada vez que se le escapa una lágrima, corre a recogerla y ponerla dentro de un bote que luego esconde debajo de su cama.

Todos están muy complacidos de su nuevo comportamiento y en lugar de llamarlo "llorón" le dicen: "¡Muy bien Simón, eres un hombre hecho y derecho!". 

Qué orgulloso se siente Simón de sí mismo, ya es grande, ya es un hombre, como su padrino, hasta decide peinarse como él y ponerse bigote y barba. Se ríen mucho los niños en esta página jajaja.

Eso hace que Simón se decida a recoger todas las lágrimas de las demás personas, empieza por los niños pero continúa con los adultos. ¡Nadie tiene por qué ser un llorón!, piensa Simón.

Pero cuando ya las ha recogido todas, pasa algo muy extraño: la gente no puede expresar lo que siente. Fíjate como andan sin expresión. Menudo problema no saber si un bebé quiere comer o dormir, o si un adulto está triste o alegre por algo.

Por suerte Simón se da cuenta de que no podemos negar nuestras emociones ni mucho menos reprimirlas. Porque no hay emociones buenas o malas, simplemente hay mejores o peores maneras de expresarlas.

Así que Simón corre a dejar libres todas las lágrimas, para que cada una regrese a su dueño y éste pueda expresar libremente y a su modo cómo se siente.

Como ves el tema es muy interesante, porque tendimos a querer aplacar las lágrimas de los pequeños con frases del tipo "no llores", "no tiene importancia", "es solo un juguete",... cuando en realidad lo único que necesitan es apoyo y comprensión: "te entiendo", "era tu juguete preferido", "te sientes triste",... Creo que sólo si les ayudamos a entender lo que sienten, podrán aprender a gestionar mejor sus emociones, ¿no te parece? 

Es muy sencillo, a lo largo de la semana vamos escribiendo las cosas que nos han hecho llorar o sentir tristes y las guardamos en un bote. Luego el fin de semana nos reunimos para sacar dichas lágrimas y hablar de lo que nos pasó, cómo nos sentimos, cómo logramos resolver el problema o qué cosas nos hicieron sentir mejor en ese momento. Lo escribimos en un trozo de papel en forma de beso o corazón.

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Así para cada cosa triste que nos ha pasado hemos reflexionado y encontrado una solución o, si no tenía solución, hemos recordado qué nos ayudó a superar esa tristeza.

Me parece importante tener estos ratitos de comunicación todos juntos, en los cuáles podemos expresar libremente lo que pensamos y sentimos, reforzamos nuestros vínculos, trabajamos la empatía y, sobretodo, lanzamos el mensaje que estamos ahí para escucharnos y apoyarnos.