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XIV.-N4m. 492 30 de Agosto de 1915 CRÓNICA COSMOPOLITA La demografía y laguerra.—Causas biológicas de las grandes contiendas de la humanidad. O INQUNA guerra se ha presentado en sus causas tan compleja como la actual; en ninguna se han se- ñalado tantos y tan diversos motivos para el rom- pimiento de hostilidades y, sobre todo, nunca se ha mostrado tanto interés, tanta avidez, no sólo en los beligerantes sino hasta en los neutrales, para desen- trañar y calificar los orígenes del conflicto y aquilatar res- ponsabilidades. Se ha hablado de las aspiraciones del impe- rialismo alemán, del ideal paneslavista y el peligro que entra- ña para otros pueblos y otras razas, de la competencia econó- mica entre Inglaterra y Alemania, de las reivindicaciones te- rritoriales de Francia contra Alemania, de los propósitos de Austria sobre los países balkánicos,y, en un segundo plano, del rencor de Turquía contra Rusia, y de las ansias de Italia por dominar en el Adriático y por anexionarse los territorios don- de habita muchedumbre de italianos sometidos á Austria. Pero, aun reconociendo que, en más ó menos, todas estas in- dicaciones tengan un fundamento real y positivo, hay que ir más lejos para encontrar las causas primordiales de la confla- gración y acaso se halle entonces que estas causas tienen cier- to carácter zoológico y son las que explican ó dan la razón de ser de muchos movimientos parciales y de los varios motivos secundarios é inmediatos que antes quedan enumerados. Entre estas causas de índole zoológica figura, en primer término, la influencia del movimiento demográfico en los dis- tintos pueblos que podemos considerar en Europa. Tratemos, en efecto, de examinar este movimiento demográfico y de apreciar sus consecuencias. Existen en Europa tres grandes grupos de individuos que, aun cuando ahora no constituyen propiamente tres razas dis- tintas, son los representantes de tres civilizaciones diferentes y maduradas en época diversa. Los grupos aludidos los for- man actualmente los latinos, los teutones y los eslavos, y las tres razas originarias que fundaron civilizaciones distintas fueron: la dolicocéfala morena del Sur ó mediterránea; la doli- cocéfala rubia del Septentrión, y la braquicéfala del Centro y Oriente. La raza mediterránea es la más antigua: su civilización fué la primera en madurar y por ello tuvo, durante mucho tiempo, potencia para asimilarla fácilmente los representantes de los dolicocéfalos del Norte y délos braquicéfalos que penetraron en su zona de influencia. Del mismo modo, la civilización teu- tónica pudo, más tarde, asimilarse la población braquicéfala y aun gentes de raza mediterránea que quedaron fuera de la co- rriente de su propia estirpe. En cambio, queda aún en el Cen- tro y Oriente de Europa un formidable núcleo de braquicéfa- los, con una civilización propia que ha ido desenvolviéndose con posterioridad á las anteriores. El resultado es que los tres grandes grupos de latinos, teu- tones y eslavos, se hallan en la actualidad constituidos en la forma siguiente: Los latinos comprenden: los representantes de la raza medi- terránea en la Península Ibérica, en el Sur de Francia, en la Ita- lia meridional y en las islas del Mediterráneo; una buena pro- porción de braquicéfalos en la Lombardía y en el Véneto, en las regiones montañosas del Centro y Nordeste de Francia y en Rumania, y no pocos dolicocéfalos rubios ó del Septentrión en el Norte de Francia, además de poblaciones mixtas de bra- quicéfalos y dolicocéfalos mediterráneos en la Italia Central y de braquicéfalos y dolicocéfalos del Norte en Bélgica. Los teutones, cuyo núcleo está constituido por los dolicocé- falos rubios ó del Septentrión, ocupan casi la totalidad de Alemania, el Austria alemana, Suiza y parte de Holanda, algo de la costa Sur de la Escandinavia, Dinamarca y la Oran Bre- taña; mezclados con estos dolicocéfalos del Norte, cuentan con poblaciones braquicéfalas en las regiones orientales de Alemania y al Este y Sureste de Austria-Hungría, existiendo, además, representantes más ó menos genuinos de la raza me- diterránea, aunque ya asimilados al grupo teutón, en Irlanda, en el País de Gales y en la porción occidental de Inglaterra. Los eslavos forman un grupo constituido casi totalmen- te por braquicéfalos que, ocupando el Oriente de Europa, se han ido infiltrando hacia Occidente, asomándose al Bálti- co, al mar Negro, al mar Egeo y al Adriático y ocupando co- marcas en la Europa Central. Veamos ahora el movimiento demográfico de estos tres grandes grupos, tal como constantemente viene manifestándo- se desde hace algunos siglos. En los comienzos del siglo xiv los latinos estaban, respecto de los teutones, en la relación de 2 á 1 y de los eslavos en la de 3 á 1. A mediados del siglo xvii, ó sea al cabo de siete ú ocho generaciones, la relación ya no era más que de tres latinos por cada dos teutones y de dos latinos por cada eslavo. Después de otras tantas generaciones, es decir, hacia el año 1800, los la- tinos, que sumaban sesenta millones, superaban muy poco á los teutones, que contaban cincuenta y cuatro millones, y no excedían mucho más á los eslavos, que ya alcanzaban los cin- cuenta millones. Durante el siglo xix el movimiento demo- gráfico de los tres grupos ha seguido marcándose en el mismo sentido y, sobre todo, en los cuarenta años que median desde 1371 á 1911, durante los cuales el mapa político europeo no ha experimentado cambios esenciales, se ha podido apreciar con bastante exactitud que los latinos han aumentado en la relación de 100 á 120; los teutones en la de 100 á 150 y los eslavos en la de 100 á 185. Ello es que, actualmente, la proporción de los tres grupos se ha invertido respecto de lo que era hace seis siglos, pues á principios del actual, los eslavos han sumado de 127 á 130 mi- llones de individuos; los teutones de 124 á 126 millones y los latinos de 106 á 114 millones. Aquí se ve un fenómeno demográfico bien marcado, á sa- ber: que el aumento progresivo de la población es más rápido en el grupo eslavo, sigue después el del teutón y va á la zaga el de los latinos. Y bien se aprecia, además, que se trata no de un fenómeno episódico ó debido á causas accidentales, sino

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Page 1: 1915-30 agosto-Vida maritima-Exploradores maritimos Pag 14

XIV.-N4m. 492 30 de Agosto de 1915

CRÓNICA COSMOPOLITA

La demografía y laguerra.—Causas biológicas de las grandes contiendas de la humanidad.

O INQUNA guerra se ha presentado en sus causas tan compleja como la actual; en ninguna se han se­ñalado tantos y tan diversos motivos para el rom­pimiento de hostilidades y, sobre todo, nunca se ha mostrado tanto interés, tanta avidez, no sólo

en los beligerantes sino hasta en los neutrales, para desen­trañar y calificar los orígenes del conflicto y aquilatar res­ponsabilidades. Se ha hablado de las aspiraciones del impe­rialismo alemán, del ideal paneslavista y el peligro que entra­ña para otros pueblos y otras razas, de la competencia econó­mica entre Inglaterra y Alemania, de las reivindicaciones te­rritoriales de Francia contra Alemania, de los propósitos de Austria sobre los países balkánicos,y, en un segundo plano, del rencor de Turquía contra Rusia, y de las ansias de Italia por dominar en el Adriático y por anexionarse los territorios don­de habita muchedumbre de italianos sometidos á Austria. Pero, aun reconociendo que, en más ó menos, todas estas in­dicaciones tengan un fundamento real y positivo, hay que ir más lejos para encontrar las causas primordiales de la confla­gración y acaso se halle entonces que estas causas tienen cier­to carácter zoológico y son las que explican ó dan la razón de ser de muchos movimientos parciales y de los varios motivos secundarios é inmediatos que antes quedan enumerados.

Entre estas causas de índole zoológica figura, en primer término, la influencia del movimiento demográfico en los dis­tintos pueblos que podemos considerar en Europa. Tratemos, en efecto, de examinar este movimiento demográfico y de apreciar sus consecuencias.

Existen en Europa tres grandes grupos de individuos que, aun cuando ahora no constituyen propiamente tres razas dis­tintas, son los representantes de tres civilizaciones diferentes y maduradas en época diversa. Los grupos aludidos los for­man actualmente los latinos, los teutones y los eslavos, y las tres razas originarias que fundaron civilizaciones distintas fueron: la dolicocéfala morena del Sur ó mediterránea; la doli-cocéfala rubia del Septentrión, y la braquicéfala del Centro y Oriente.

La raza mediterránea es la más antigua: su civilización fué la primera en madurar y por ello tuvo, durante mucho tiempo, potencia para asimilarla fácilmente los representantes de los dolicocéfalos del Norte y délos braquicéfalos que penetraron en su zona de influencia. Del mismo modo, la civilización teu­tónica pudo, más tarde, asimilarse la población braquicéfala y aun gentes de raza mediterránea que quedaron fuera de la co­rriente de su propia estirpe. En cambio, queda aún en el Cen­tro y Oriente de Europa un formidable núcleo de braquicéfa­los, con una civilización propia que ha ido desenvolviéndose con posterioridad á las anteriores.

El resultado es que los tres grandes grupos de latinos, teu­tones y eslavos, se hallan en la actualidad constituidos en la forma siguiente:

Los latinos comprenden: los representantes de la raza medi­terránea en la Península Ibérica, en el Sur de Francia, en la Ita­lia meridional y en las islas del Mediterráneo; una buena pro­porción de braquicéfalos en la Lombardía y en el Véneto, en las regiones montañosas del Centro y Nordeste de Francia y en Rumania, y no pocos dolicocéfalos rubios ó del Septentrión en el Norte de Francia, además de poblaciones mixtas de bra­quicéfalos y dolicocéfalos mediterráneos en la Italia Central y de braquicéfalos y dolicocéfalos del Norte en Bélgica.

Los teutones, cuyo núcleo está constituido por los dolicocé­falos rubios ó del Septentrión, ocupan casi la totalidad de Alemania, el Austria alemana, Suiza y parte de Holanda, algo de la costa Sur de la Escandinavia, Dinamarca y la Oran Bre­taña; mezclados con estos dolicocéfalos del Norte, cuentan con poblaciones braquicéfalas en las regiones orientales de Alemania y al Este y Sureste de Austria-Hungría, existiendo, además, representantes más ó menos genuinos de la raza me­diterránea, aunque ya asimilados al grupo teutón, en Irlanda, en el País de Gales y en la porción occidental de Inglaterra.

Los eslavos forman un grupo constituido casi totalmen­te por braquicéfalos que, ocupando el Oriente de Europa, se han ido infiltrando hacia Occidente, asomándose al Bálti­co, al mar Negro, al mar Egeo y al Adriático y ocupando co­marcas en la Europa Central.

Veamos ahora el movimiento demográfico de estos tres grandes grupos, tal como constantemente viene manifestándo­se desde hace algunos siglos.

En los comienzos del siglo xiv los latinos estaban, respecto de los teutones, en la relación de 2 á 1 y de los eslavos en la de 3 á 1. A mediados del siglo xvii, ó sea al cabo de siete ú ocho generaciones, la relación ya no era más que de tres latinos por cada dos teutones y de dos latinos por cada eslavo. Después de otras tantas generaciones, es decir, hacia el año 1800, los la­tinos, que sumaban sesenta millones, superaban muy poco á los teutones, que contaban cincuenta y cuatro millones, y no excedían mucho más á los eslavos, que ya alcanzaban los cin­cuenta millones. Durante el siglo xix el movimiento demo­gráfico de los tres grupos ha seguido marcándose en el mismo sentido y, sobre todo, en los cuarenta años que median desde 1371 á 1911, durante los cuales el mapa político europeo no ha experimentado cambios esenciales, se ha podido apreciar con bastante exactitud que los latinos han aumentado en la relación de 100 á 120; los teutones en la de 100 á 150 y los eslavos en la de 100 á 185.

Ello es que, actualmente, la proporción de los tres grupos se ha invertido respecto de lo que era hace seis siglos, pues á principios del actual, los eslavos han sumado de 127 á 130 mi­llones de individuos; los teutones de 124 á 126 millones y los latinos de 106 á 114 millones.

Aquí se ve un fenómeno demográfico bien marcado, á sa­ber: que el aumento progresivo de la población es más rápido en el grupo eslavo, sigue después el del teutón y va á la zaga el de los latinos. Y bien se aprecia, además, que se trata no de un fenómeno episódico ó debido á causas accidentales, sino

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que es un hecho que se viene manifestando sin interrupción desde hace seis siglos y depende, por lo tanto, de causas per­manentes.

Dejando, por un momento, á un lado cuáles puedan ser es­tas causas, el resultado positivo es éste: que el grupo eslavo es mucho más prolífico que el teutón y éste que el latino. Estu­dios demográficos detenidos demuestran, en efecto, que la po blación más activa (de los veinte á los cuarenta años) aumenta en veinte años en un 15 á 20 por 100 en los países latinos, en 30 á 40 por 100 en los países teutónicos, y en 55 á 60 por 100 en las comarcas pobladas por eslavos.

Podría creerse que este hecho es sencillamente consecuencia de las características de cada raza y, juzgándolo ya como un fenómeno fatal é inconmovible, aceptarlo tal como es y pasar á estudiar sus resultados. Pero, examinando más detenida­mente el asunto, se advierten circunstancias muy interesantes y que han de influir en el fenómeno demográfico y en sus con­secuencias.

La circinistancia que primero salla á la vista es que la fe­cundidad de cada grupo está en razón inversa de la antigüe­dad de su civilización respectiva. El grupo latino, que es el más antiguo, es el menos prolífico, y el grupo eslavo, que es el más joven ó de civilización más reciente, es el de fecundi­dad mayor.

Pasando después á estudiar la fecundidad en cada grupo á través de los tiempos, se advierte, asimismo, que esta fecundi­dad no es siempre igual, sino que, en una misma raza, en la sucesión de generaciones y á medida que su civilización avan­za, la natalidad y la mortalidad disminuyen, pero las primeras en mayor proporción que la segunda, de lo cual resulta que el aumento progresivo de la población va haciéndose con menos rapidez.

La natalidad en algunas comarcas del grupo latino ha lle­gado á disminuir de tal modo, que en realidad no se registra aumento de población. Tal sucede, como es bien sabiao, en Francia.

En Alemania, del grupo teutón, no es hoy la actualidad lo que era hace cincuenta años, habiendo disminuido en este pe­ríodo algunas unidades.

En cambio, en Bulgaria, en Servia, en Rusia, la natalidad se conserva á grado altísimo.

De esto se deduce que la fecundidad de un país, el aumento de su población, es tanto menor cuanto más antigua es la raza que lo habita, más elevada su civilización, más complica­da y rica la colectividad, y que, por el contrario, los países jó­venes son los más prolíficos. Ahondando más en la cuestión, tratemos de ver á qué puede ser debido ese fenómeno.

Dentro de un mismo país se advierte que las clases humil­des se propagan en proporción muy superior al resto de la población y que la reproductividad disminuye á medida que se eleva el nivel social. Este hecho es general en todos los pueblos, en todas las razas; podrá presentarse con mayor ó menor intensidad, pero las excepciones son raras y debidas á contingencias muy circunstanciales.

Ahora bien, ¿cómo se forman los pueblos nuevos? Estos deben ordinariamente su origen á la emigración de las clases humildes de otros Estados que no ofrecen para ellas condicio­nes favorables de existencia. El fenómeno es análogo al de la reproducción escisipara de muchos organismos. Las emigra­ciones están nutridas de los elementos más pobres, menos se­dentarios y más activos de la madre patria. Por consiguiente, las poblaciones nuevas, formadas por tales elemento?, se carac­terizan por un fuerte acrecimiento demográfico y, además, por su espíritu emprendedor y aventurero; poseen abundantes fuer­zas para el trabajo y escasa riqueza acumulada. La natalidad es elevadísima y la mortalidad considerable por las condicio­nes duras de la vida. Esto hace que, al par que se señala un crecimiento rápido en la población, se manifiesta un predo­minio notable en el número de individuos de edad juvenil, en frente de los de edad madura y de los ancianos, lo cual deter­mina cuáles han de ser las corrientes dominantes. Así, en las nuevas poblaciones se marca irreflexión, impulsividad, labo­riosidad, firme voluntad de vivir y al mismo tiempo un al­truismo desconocido en las colectividades viejas.

Poco á poco, como consecuencia de las diversas aptitudes in­

dividuales y de las diferentes condiciones en las distintas locali­dades ó porciones del territorio, van señalándose diferencias en­tre las familias de la nueva colectividad, formándose patrimo­nios y dibujándose distintas clases sociales. La riqueza general va aumentando, las condiciones de la vida mejoran y la mor­talidad disminuye.

Seilálase entonces un segundo período en que, por la gran natalidad y la disminución de mortalidad, la población acrece en grado aún más rápido que en el primer período. Las clases que menos han progresado en riqueza siguen siendo las más fecundas y al mismo tiempo las que viven con más dificultad; empiézase á manifestar plétora de los inviduos de los extra­tos inferiores, lo cual determina corrientes de expansión de estos elementos hacia los territorios circunvecinos; expansión que es pacífica ó no, según las circunstancias.

Este período suele ser de larga duración; en él continúa, por una parte, la actividad colonizadora ó guerrera, el organismo social se liberta de sus elementos superabundantes y adquiere caracteres de tranquilidad, de estabilidad, de equilibrio, pero al mismo tiempo sufre una depauperación en sus elementos más activos, desde el punto de vista demográfico. Con esto empie­za á señalarse el germen de la futura decadencia.

En las generaciones sucesivas, se acentúan las diferencias entre las jerarquías sociales, aumenta la riqueza, adquiere ésta mayor complejidad, se marcan más las desigualdades económi­cas y la colectividad adquiere caracteres opuestos á los que se manifestaron en su primer período. El aumento de la duración de la vida, á causa de mayor y más extendido bienestar y la disminución de la natalidad, determinada por la emigración de los elementos más prolíficos, producen en la colectividad una relativa abundancia de individuos de edad longeva, res­pecto á los adultos y de éstos respecto á los jóvenes. Los me­jores puestos quedan durante mucho tiempo vinculados en los hombres de edad madura, y todo ésto imprime á la población los caracteres de prudencia, de cálculo, de egoísmo y de sordi­dez de las sociedades viejas y completamente opuestas á los de actividad, impulsión, irreflexión y altruismo de los pueblos nuevos.

Todo ésto puede explicar satisfactoriamente y por leyes na­turales las diferencias en el desarrollo y progresivo aumento de los tres grandes grupos europeos, latinos, teutones y eslavos, y los diversos caracteres que estos grupos presentan en un mis­mo momento histórico, á consecuencia de los distintos perío­dos de desenvolvimiento en que cada uno de esos grupos se encuentra.

También se ve, por las consideraciones expuestas y por las conclusiones que de ellos se deducen, la grandísima y capital influencia que el elemento demográfico, determinado como queda dicho, ejerce con los movimientos de unos grupos entre otros; y fin negar que los factores psicológicos y económico?, modificados á veces por circunstancias distintas de las de ín­dole puramente demográfica, puedan ser causa determinante de contiendas armadas, hay que convenir en que efos factores no son decisivos, y que hay que atender al factor numérico y á las causas que determinan éste, para darse cuenta de la razón de ciertos grandes movimientos humanos que han hecho época en la historia y cuál tiene que ser, en definitiva, el re­sultado de estos movimientos.

Estas teorías, aplicadas al conflicto actual, dan motivo á consideraciones muy interesantes acerca del porvenir de Eu­ropa y que pueden ser asunto de otra crónica.

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LA GUERRA EUROPEA

LA SITUACIÓN INTERNACIO­NAL.—De los campos belgas

llegan noticias muy escasas y de Francia nos refieren lo mismo de siempre. Se nos figura que los aliados occidentales, dentro, claro es, de la solidaridad de intereses y de sentimientos con los rusos, deben experimentar una interior tranquilidad al ver el espantoso temporal que descarga en las llanuras moscovi­tas. Los franceses, cuyos nervios van adquiriendo un temple especial, exteriorizan á ratos determinadas inquietudes, y bue­na prueba de ello son los debates acabados de celebrar en el Parlamento para juzgar la actuación del Sr. Ministro de la Guerra, Mr. Millerand, los cuales tendrán su segunda parte en una sesión secreta. Comprenden nuestros vecinos lo critico de los días que transcurren y la inoportunidad de atizar discor­dias y ensanchar abismos; pero las aguas políticas francesas andan revueltas, hay ciertos indicios de disparidad de criterios del alto mando militar en el Gobierno, y hasta es posible que la extrema izquierda republicana sienta recelos al ver cómo se robustecen los principios de orden y de disciplina, cuya signi­ficación encarnan las derechas gubernamentales. La suspen­sión temporal de los periódicos La Gnerre Sociale, de Hervé, y de L'Homme Enchaíne, de Clenienceau; las estridencias de estos últimos diarios, denotan que en la opinión francesa late un espíritu de rebeldía y de descontento, dominado hasta aho­ra por los fueros del patriotismo. Mientras tanto, los ingleses se dejan decir q\ie tienen ya terminada la organización de un ejército formidable, que si no actúa en Septiembre, lo reser-

Nivegindo i toda máquina, en la superficie, en el submarino inglés «E-H-

varán para la primavera de 1916, y con el objeto principal—según afirman los bri­tánicos-de estimular su reclutamiento voluntario; los zeppe-lines alemanes hacen alguna que otra excursión por los Con­dados del Este de Inglaterra, dando la casualidad de que, coincidiendo con el último raid muy próximo á Londres, de­cidió la Corte británica trasladarse al Norte del país.

La ofensiva terrestre de los germanos en Curlandia es un poco lenta y hasta la contuvieron algo los rusos en Dwiusk, es decir, al buscar el contacto del ferrocarril Vilna-Petrogrado. En los demás sectores progresa extraordinariamente el avance austro-alemán, estando ya iniciado el movimiento envolvente alrededor de Brest-Litowsk, dejando los moscovitas en sus constantes repliegues numerosos hombres y material en poder del enemigo, que se apoderó ya de Kowno, donde cogió unos cuantos millares desoldados y 400 cañones; de Ossowiecz, evacuada por sus defensores, y de Nowo Georgiewski, como Kowno enérgicamente atacada y defendida, que brindó al ejército del principe Leopoldo de Baviera el espléndido botín de 85.000 hombres, 700 cañones y enormes cantidades de ma­terial. Desastre^ el último, que por su magnitud y por la en­trega al enemigo que supone de cuantiosos recursos militares, parece indicar la esperanza, malograda, que quizás tuviera el alto mando moscovita de emprender una contra ofensiva que no haya sido posible efectuar. El mes de Agosto fué desastro­so para Rusia.

Por la frontera austro-italiana tampoco se observa nada nue­vo é interesante, pareciendo deducirse de los partes oficia­les que los soldados del Rey Víctor Manuel progresan algo.

En Turquía se libran combates con resultados alterna­tivos en la región del Cáucaso, y en Gallípoli —donde se desarrollan los hechos más interesantes—fué contenido el avance de los núcleos últimamente desembarcados por los anglo-franceses, y hasta dicen los turcos que prosperaron en Sedd El Bahr y Ari Burnu. Declarada ya la guerra á este Imperio por Italia, veremos si nuevos refuerzos nava­les y militares aportados por esa monarquía precipitan los acontecimientos balcánicos. La importancia de la nueva actitud de los italianos dependerá de que resulten ó no obligados á combatir en Turquía, por más que el poco re­sultado obtenido frente á Austria tal vez aconseje actuar en sectores donde sean más fáciles los laureles que ansia contemplar seguramente el país del Dante.

Navalmente considerada la lucha, se nota un recrudeci­miento notable de la campaña submarina alemana contra los buques mercantes de Inglaterra, alcanzando las últimas pérdidas un nivel que, de ser sostenido, constituiría una preocupación muy seria para la Gran Bretaña. Entre los barcos recientemente hundidos se halla el español Isidoro, que con cargamento de mineral se dirigía á Glasgow, hun­dimiento lamentable que dio lugar á la oportuna reclama­ción diplomática. La cansa de haberse ido á pique el Peña Castillo, también de nuestra nacionalidad, se desconoce á punto cierto, atribuyéndose al abordaje de un buque inglés.

La isla Pelagosa fué atacada por una flotilla austríaca. A la altura de Zeebrugge hundieron dos destroyers ingle­ses un buque alemán de observación, y los germanos ase­guran que uno de sus grupos de torpederos luchó con una escuadrilla británica al Oeste de Islandia, logrando huir un contratorpedero enemigo. En el Sur embarrancó el submarino británico E-13, siendo cañoneado y destruido por un torpedero germánico que demostró una vez más el respeto que merece á los fuertes la neutralidad de los dé­biles. Se nos cuenta que un hidroplano inglés hundió en el mar de Mármara un transporte turco; afirman los ale­manes que uno de sus submarinos echó á pique un crucero auxiliar ruso á la entrada del Orejo de Finlandia, y está comprobado, desde luego, qtie otro sumergible británico realizó en el Egeo el grave daño de hundir el hermoso transporte británico Royal Edward, cargado de tropas y de material de guerra, ahogándose unos 1.000 hombres.

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Mar Báltico y golfo de Riga.

El submarino italiano Nereida no se perdió, obedeciendo su ausencia á una avería que después de una prolongada inmer­sión supieron hábilmente reparar sus tripulantes; Zeebrugge ha sido atacado por una flotilla aliada, sin resultados eficaces, y un submarino alemán, penetrando en el mar de Irlanda, tuvo la admirable osadía de bombardear tres puertos británicos. En el Golfo de Riga, por último, se efectuó un combate naval, del que sólo existen referencia anglo-rusas y un tanto contra­dictorias. Para formular juicios habrá que esperar las noticias alemanas, pero es posible adelantar que, dada la presencia de submarinos ingleses en el Báltico, nada de particular tendría que el intento de desembarcar tropas en Livonia le costara pérdidas muy dolorosas á Germania.

En su aspecto internacional, observamos la solución de la crisis política griega, cayendo—como era lógico—Gounaris y entregando el poder á Venizelos, que dispone de la mayoría parlamentaria. Los rumanos quieren exportar sus cereales á los imperios alemán y austríaco, si se los pagan en oro, á lo que se niegan aquellos países por la vacilante conducta del Gobierno de Bucarest. El algodón ha sido ya oficialmente de­clarado contrabando de guerra, como nosotros afirmábamos anterior.mente y hacían ver los movimientos británicos de opinión, estimulados, sin duda, por el propio Ministerio. Los liiineros de Gales no andan muy satisfechos. Y con motivo del hundimiento del hermoso transatlántico inglés Arabic, ocurrido por cierto no lejos de donde se fué á pique el Lusi-tania, y en el cual viajaban algunos norteamericanos, se habla de actitudes diplomáticas extremas de los Estados Unidos. Vivimos en pleno cráter de un inmenso volcán.

JOSÉ BARBASTRO. 25-VIII-1915.

COMBATES NAVALES EN EL GOLFO DE RIOA. - L O S días 18, 19 y 20 de Agosto la escuadra alemana del Báltico logró pe­netrar en el Golfo de Riga, después de atravesar varios cam­pos de minas, teniendo encuentros con los buques rusos que allí había. Según noticias alemanas, fueron destruidos los ca­ñoneros y desiroyers Bucharsk, Sivoutch y Koreiets, causando averías de consideración al Nowik y á otro buque grande, perdiendo los alemanes dos torpederos, por chocar uno con una mina y embarrancar otro, y un tercero, que sufrió averías.

Noticias de origen ruso confirman que el cañonero Sivoutch

se perdió gloriosamente en el golfo de Riga, al sostener lucha muy desigual con un crucero alemán que escol­taba á los torpederos.

Noticias posteriores, también de origen ruso, asegu­ran que en dicho combate los alemanes perdieron tres cruceros, siete cañoneros y el superdreadnought Moltke, de 23.000 toneladas, que también fué hundido por un submarino, pero los alemanes lo niegan rotundamente.

OPERACIÓN NAVAL CONTRA ZEEBRUQQE.--En ra­diograma oficial alemán del día 23 se dice que una escuadra de los aliados trató de bombardear Zeebrug­ge, y se vio obligada á retirarse en dirección Oeste, por el fuego de las baterías de costa.

(Zeebrugge es base de los alemanes y estación de submarinos en la costa belga. Está formidablemente fortificada y en comunicación con Brujas por un canal.)

BUQUES PERDIDOS.—EI vapor inglés Bonity y el pesquero George Baker fueron hundidos en el mar del Norte.

Fué torpedeado por un submarino alemán el trans­atlántico Arabic, de 10.000 toneladas, perteneciente á la Compañía White Star. Tanto el pasaje como la tri­pulación se salvaron.

La casa Echevarrieta ha recibido despacho del Almi­rantazgo británico comunicándole que el vapor Isido­ro, perdido en el canal de San Jorge, fué torpedeado por un submarino alemán. El buque llevaba carga de mineral para Glasgow.

En el Adriático meridional fué echado á pique el submarino austríaco Í/-3/. Su comandante y 11 hom­bres de su tripulación fueron hechos prisioneros. Al vapor inglés Sunmerfield lo echó á pique un subma­rino. Perecieron un teniente y su esposa y el primer maquinista. Resultaron dos tripulantes gravemente he­ridos. El resto de la tripulación se salvó.

Los submarinos alemanes hundieron en el mar del Norte al vapor de Liverpool Asprey y á los pesqueros

Humpherey y Lacona. Fué el contratorpedero francés Bisson el que cañoneó y

hundió en el Adriático al sumergible austríaco U-3, según parte oficial.

El vapor Cairo, de 1.661 toneladas, y un pesquero, ambos

Acorazado «Bretagne»,—Artillería de proa, de grueso calibre.

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V I D A MARÍTIMA 373

ingleses, fueron echados á pique per sub­marinos alemanes.

El día 8, á las cinco y cuarenta y cinco, el crucero armado británico India, man­dado por el comandante Kennedy, fué torpedeado á alguna distancia de Bodoe, á la entrada de la bahía de f""jorden orien­tal. El vapor sueco Goetaland SAUÓ á 10 oficiales y 80 hombres.

El pesquero inglés Sc.mson recogió 60 tripulantes, entre ellos ocho oficiales, así como á 11 cadáveres, y en dos embarca­ciones del India se salvaron otros 50.

El vapor Aura fué torpedeado en la ma­ñana del 12 de Agosto ante Marstehen por un submarino alemán. El Aura iba á In­glaterra con cargamento de madera.

El Lloyd anuncia que los pesqueros Ocean-Swift, Esteraste y Geor^e Boorow han sido echados á pique. Las tripulacio­nes han sido salvadas.

Dicen del Cuartel general turco que un submarino alemán hundió en el mar Egeo un transporte de 10.000 toneladas. Sólo se salvaron unos cuantos soldados, por medio de un buque hospital. Los submarinos alemanes hun­dieron en el mar del Norte al vapor de 888 toneladas Caroli­na, del que se salvaron 15 tripulantes y se ahogaron cuatro, y á la goleta Gloria, cuya tripulación fué salvada.

Según estadística inglesa, desde Enero á Julio la industria pesquera británica ha sufrido una merma de 50 por 100.

Fueron hundidos por los submarinos alemanes los vapores ingleses Maggie y Thornfied, y los vapores correos Grodno y Serbino, pertenecientes á la L.inea Wilson. Las tripulaciones y pasajes se salvaron.

Fué hundido el vapor español Peña Castillo, salvándose sólo tres tripulantes. Pertenecía á la matrícula de Santander, tenía 79,25 metros de eslora y 11,28 de manga, y desplazaba 1.717 toneladas.

Según noticia del Almirantazgo inglés, el submarino britá­nico «E-13» embarrancó el día 19 en la isla danesa Saltholn, salvándose 15 tripulantes y desconociéndose el paradero de otros 15; pero, según radiograma oficial alemán, dicho sub­marino fué destruido el día 12 por un torpedero alemán en la entrada Sur del Sund.

Según estadística inglesa, fueron echados á pique durante los días 11 al 18 once buques ingleses, dos de ellos por minas, con un tonelaje total de 22.970 toneladas.

Uranadas shrapnel empleadas en América, Rusia, Alemania Francia é Inglaterra.

Transporte inglés, «Royal Edward», hundido en el Egeo el 14 de Agosto.

El vapor New York City fué echado á pique por un subma­rino. Se salvó la tripulación.

Un submarino alemán echó á pique al vapor inglés Dunslee. Los vapores británicos Barón Erskine, de 5.500 toneladas y

Testorole, de 3.000 toneladas, fueron hundidos por los subma­rinos alemanes, habiéndose salvado las tripulaciones.

El vapor inglés Carterswell, con carga de cereales de los Es­tados Unidos, fué echado á pique por un submarino. Se salvó la tripulación.

El buque petrolero belga Naguestan y tres veleros de pesca fueron echados á pique por submarinos.

Un hidroplano inglés hundió el 21, por medio de bombas, en el mar de Mármara, á un transporte turco, cargado de tropas.

El vapor Cover, de 3.060 toneladas, fué hundido en el mar del Norte, salvándose la tripulación. También lo fueron los vapores ingleses Daghistan y Windsor. El vapor William Dawson fué volado.

Las Compañías noruegas aseguradoras contra riesgos de guerra se niegan á asegurar de nuevo vapores cargados de maderas.

Por radiograma oficial alemán se sabe que á la altura de Zeebnigge dos contratorpederos aliados atacaron en la noche del 23 de Agosto á un barco de observación alemán, que fué hundido, después de haberse defendido valientemente su tri­pulación. Parte de ésta fué salvada.

El vapor belga Dagesthan, de 3.500 toneladas, procedente de Filadelfia y con rumbo á Roñen, con cargamento de petró­leo, fué hundido por el mismo submarino alemán, que pocas horas antes había echado á pique al vapor inglés Carterswell.

El comandante Paret, del Dagesthan, ha dicho que el vier­nes al mediodía vio un gran submarino pintado de gris, sin número. Se oyeron dos disparos en la dirección del barco, que quiso huir; pero alcanzado en la arboladura, tuvo que dete­nerse. El submarino se acercó. Un oficial alemán subió á bor­do del Dagesthan, revisó los papeles, los cogió é hizo deposi­tar por unos marineros que le acompañaban tres bombas en las máquinas. Cinco minutos más tarde, cuando todo el mun­do había salido del barco, éste hacía explosión. Los oficiales y los 30 hombres de la tripulación se salvaron todos.

Cuatro veleros, uno francés, uno belga y dos ingleses, fue­ron hundidos en el mismo paraje.

Según noticias de Copenhague, el buque danés María, car­gado de madera, fué torpedeado á 40 kilómetros de la costa oriental de Escocia, por un submarino alemán. La tripulación, que regresó á Copenhague, cuenta que el submarino alemán torpedeó en seguida un gran vapor noruego y un vapor sueco.

Fueron torpedeados los vapores ingleses Diomed y Coman­dante Beyle. Del primero perecieron 10 tripulantes, y del se­gundo tres.

El 16 de Agosto un submarino alemán hundió á un crucero auxiliar ruso, á la entrada del mar de Finlandia.

Fué echado á pique por un submarino el vapor inglés Windsor, de 6.055 toneladas. Se salvó la tripulación.

Fué echado á pique el vapor Sylvia, de Liverpool. La tripu­lación se salvó.

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374 ViuA MABITXMA

HELIOTERAPÍA MARÍTIMA ONTINÚA el terrible azote de la guerra en pro­porciones cada vez más grandes; las nació nes que pelean, qufi son muchas y muy potentes, tienen en los campos de batalla lo más florido de su juventud; los menos fuer­tes, incapaces de soportar esa vida tan activa, fabrican materiales para que al combatiente no le falte acero y substancias explosivas; los sabios, cada uno en su esfera, meditan en qué forma la destrucción es más rápida, más segura y de mayor alcance; se han crea­do Ministerios cuyo único fin es municio­nar á las tropas, y en esta derivación de la existencia de los pueblos hacia el extermi­nio, todos toman parte, dejando los demás intereses casi en el olvido. Por eso al tomar la pluma con cualquier objeto, por distante

que je halle, como el presente, de tales fines destructores, no es posible abstraerse de cuadro tan sombrío que lo absorbe todo y parece desahogo natural y obligado tema, el mencionar lo que acontece para que no se vea una indiferencia impo­sible de sentir, aun­que el individuo sea de lo más des­preocupado. Los que por su edad y su misión se hallan colocados fuera de la lucha activa, lu­chan pasivamente y se reimen para cambiar impresio­nes y tomar acuer­dos en pro del que combate; tal acon­tece al médico viejo que en el sillón de la Academia discu­rre con sus colegas el modo de evitar que los miembros inferiores del sol­dado se congelen en el frío húmedo delatrinchera,don­de el movimiento es imposible, y en donde sepultados días y meses se defienden; estudian de qué manera han deli­brar al guerrero del parásito que hace insufrible la vida, que se crea y propaga por la falta de ll.Tipieza; sacan consecuencias de los muchos heridos que se asisten, proponiendo medios ventajosos, lo mismo de vacunas que inmunicen contra las do­lencias propias del nacimiento; anular los efectos de la asfixia producida por los gases y mil cuestiones de análoga índole de­rivadas de la guerra.

Por eso, de momento, dormidas todas las iniciativas que no se dirijan al único y determinado objeto que preocupa á las naciones que precisamente dirigían el mundo y que hoy están en guerra, parece que hacemos un paréntesis en la vida y que estudiar otro asunto, hasta en nosotros que vivimos alejados y en el campo de la neutralidad más estrecha, sin mencionar si­quiera ó hacer ostensible que no somos indiferentes, parece, como dijimos, una falta imperdonable.

Cumplido este deber penoso, este recuerdo poco grato, y para entrar en materia, vemos que todos esos horrores inhe­rentes á la guerra los ilumina durante el día un sol, testigo mudo, paciente y neutral por excelencia queá todos por igual alumbra, y ese sol es el que ha de servirnos á nosotros é ilu­minar el camino, deseando no se interponga una nube, hasta dar por concluidos estos renglones.

$i la luz solar cayera directamente sobre la superficie del

Playa y caseta de baños en Santoña.

globo, 3in sufrir alteraciones, tal como camina en el éter, des­graciados los vivientes, no quedaría ni la muestra. ¡Qué más gases asfixiantes que esos rayos! Pero la Naturaleza toda lien-de á defendernos, y desde el primer contacto de la luz del sol con las capas superiores de la atmósfera, se forma el ozono, del oxígeno que ésta contiene y absorbe gran parte de los ra­yos quini'cos, purificándose más cada vez á medida que va atravesando las capas sucesivas. Y todavía la piel del hombre, para que no la penetre ese rayo, se cubre de pigmento, se obs­curece, barrera para que su acción en los tejidos prefinidos sea más suave, menos ofensiva.

Al estudio del sol como agente curativo se le llama Heliote­rapía, y si á esta acción se une el recibirlo sobre la superficie del mar, entonces se alcanza el ideal más perfecto, poniéndole como apellido maríiima, de la que diremos algunas palabras,

Al sol se le huye eu el verano porque incomoda, y además se le tiene miedo, temor no infundado al saber por experiencia que á veces nos propina trastornos de importancia.

En el invierno se apetece, pero nada más que para calentar el cuerpo ó para desentumecer los miembros ateridos por el

frío, lo cual logra­do se busca lo som­brío, ante el temor de que el cutis se obscurezca per­diendo su tersura y el blanco mate, queestiman por de­más interesante.

El rayo solar no es medicina inofen­siva que pueda to­mar el paciente ma­nejada por sí niií-mo; se impone una dirección por peri­to en la materia, de igual modo que con aquellas subs­tancias que hay en las farmacias, dan­do las dosis necesa­rias, las que recla­me la dolencia y el paciente tolere sin peligro.

El doctor Malgat, médico de Niza, es un especialista en la materia, y tiene

estudios muy serios hechos sobre las cualidades tónicas y antisépticas del sol. La acción del rayo solar no es sola­mente superficial; una parte se refle)a sobre la superficie del cuerpo; otra parte se refracta y entra á través de la piel en los tejidos bajo la forma de espectro solar; cada rayo refrac­tado viaja por su propia cuenta. De estos rayos penetrantes, unos transmiten su movimiento á las células de la piel y transformados en trabajo se extinguen; otros van más adentro, á los órganos, en donde se comportan de igual modo y se ex­tinguen, y, por último, una pequeña parte de los que no han sido empleados en la piel, ni tampoco en los órganos, atravie­san el cuerpo y van á perderse en el espacio.

Los rayos que penetran, ¿qué acción tienen? Varias y á cuál más iiuportantes: aumentan ios glóbulos rojos y fortifican al organismo contra los microbios perjudiciales. Destruyen los microbios y sus toxinas; son vasos dilatadores, produciendo una congestión pasiva muy favorable á la acción fagocitaria, ó sea tragarse á los microbios dañinos después de matarlos.

Todos sabemos que las plantas alejadas del sol lo buscan ellas instintivamente, desenvolviéndose hasta adquirir enor­mes dimensiones, de varios metros, aquéllas que eu circuns­tancias normales, apenas levantan algunos centímetros del suelo, y es porque el sol las ampara defendiéndola de enemi­gos que en la sombra la acometen.

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V I D A M A R Í T I M A 375

Los estigmas de la generación, de pobreza fisiológica, los vemos en familias y aun en pueblos enclavados en valles som­bríos donde no entra el sol, aunque el aire sea puro, tales como el bocio y el cretinismo.

Por estas razones, el linfático, al sol adquiere energías, y el tuberculoso, que hasta hace poco estaba condenado á muerte, puede curarse y se cura en algunos meses, bajo la influencia del rayo solar aplicado al cuerpo; sin lo cual, ni el aire puro, ni la altura, ni la atmósfera marina, solas nada valen, por más que ayuden sobre todo la que nos ocupa, ó sea la última.

Oreándose en la playa.

Hay en la luz solar radiaciones luminosas, radiaciones ca­loríficas y radiaciones químicas, y así como en el espectro so­lar los colores se confunden, de igual modo no pueden limi­tarse estas radiaciones. De todas ellas se vale la helioterapía.

Haríamos muy extenso este modesto trabajo si fuéramos á describir los rayos, sus distintos colores y cómo se conducen cada uno de ellos en el cuerpo humano, porque yahemos di­cho que la helioterapía los utiliza todos; además, no están de acuerdo muchos de estos especialistas sobre la acción de algu­nos. En las radiaciones luminosas, dicen la mayoría, que los rayos anaranjados, amarillos y verdes, aumentan los glóbulos rojos; en las radiaciones caloríficas muy im­portantes también, los rojos y los infra rojos, que no son visibles, son dinámicos y eléctricos, y en los ultra­violetas, que tampoco son revelados por el espectro, hay sus dudas de si son químicos destructores todos ellos ó hay algunos que no tienen esa intención tan aviesa, y se conducen dando vida en lugar de arreba­tarla, es decir, atacando al bacilus de Kokh, pero sin hacer daño á los fermentos, á las células vivas de nues­tros tejidos.

Lo que es un hecho, probado por un sinnúmero de casos, es que el tuberculoso cura, y ante ese razona­miento no cabe réplica.

Una vez á la ligera presentado el medicamento, nos toca ahora decir algo del modo de aplicarlo.

Para la mayor garantía se cuenta con un aparato, el fotómetro de Decondin, que nos dá la intensidad y con ese dato la exposición del cuerpo, ó de una parte del mismo que sometamos al remedio, será más larga ó se­rá más breve. Las intensidades débiles son poco efica­ces. Para que el baño de sol dé resultados positivos, la temperatura de la atmósfera ha de ser más alta que la natural del paciente.

Es práctica en los especialistas empezar el tratamiento por insolaciones parciales, ya sobre las piernas, el ab­domen, el tórax ó los brazos, durante diez ó veinte minutos, según la intensidad del sol ó la sensibilidad del enfermo. Des­pués exponer el cuerpo entero resguardando la cabeza, aumen­tando diariamente de diez á quince minutos, el tiempo de ex­posición, hasta llegar á una hora ó más durante mañana y tarde.

Se han exagerado por algunos médicos los peligros de ex­posiciones tan largas, en aquellos enfermos del pecho, ante el miedo de un vómito de sangre, pero el especialista Malgat, á

quien ya hemos nombrado, asegura que en miles de casos, no ha visto semejante tropiezo, dando razones que convencen, y que no son del caso detallarlas. Lo que sí ocurre á veces, es accesos febriles, bruscos, pero exentos de peligros. Localmen-te el punto insolado es susceptible de ponerse tumefacto, mas con interrumpir el tratamiento desaparece, y probado está que á mayor reacción, más rápida y segura será la curación.

Pues bien; si esa luz de sol que estamos aplicando sobre el cuerpo, la recibimos en una playa ó en medio del mar, aún mejor, entonces tiene una acción curativa más pronta y más

grande. Desciende del cielo la luz que baña al sujeto, y esta luz que se refleja en la superficie del agua, lo envuelve también, pero endulzada por el contacto del espejo líquido. Acostado un individuo en la cubierta de una pequeña em­barcación, ó en el fondo de la misma al abrigo del viento, por todos lados aspira luz y con ella curación, dejándose bañar y penetrar de sus sa­nas radiaciones, cubriéndose bien la cabeza de manera que al sol lo sienta, pero no lo vea.

Este tratamiento al pobre tuberculoso lo va to­nificando primero, vigorizándolo después, para en último término curarlo por completo, por ser esta dolencia la expresión más genuina de la po­breza orgánica.

El tuberculoso no lo es del pecho, y sí de una articulación importante, una pierna, por ejem­plo, localizada; no por eso deja de tener grave­dad, porque á más de inutilizarle un miembro, lo más posible es que luego invada el organismo, concluyendo por borrarle de la lista de los vivos después de penosa vida llena de sufrimiento. A ese enfermo, de igual modo que al primero, el baño solar le tonifica, y cuando la articulación no presente síntomas de inflamación, muy mar­cados, se le baña en el agua, y la torpeza que en

el miembro afecto siente, así como la inmovilidad, por solda­dura en las superficies articulares, una vez dentro del agua, los movimientos se van facilitando, porque el medio los favo­rece y sin dolor, hasta que recobra una soltura, que por lo rá­pida, sorprende.

Ahora bien; teniendo España una costa azul, tan azul ó más que la así llamada, donde hay establecidos sanatorios, parece extraño que no los tengamos nosotros. El rico si quiere puede ir á buscarlos, pero el pobre necesita auxilios, y aunque resul­ten caros, nunca lo serán bastante, dado el fin que de ellos se

Cercanías marítimas de Santoña.

obtengan. La materia prima, ó sea el sol, es de calidad ex­tra, pues aunque no tengamos un astro luminoso para nuestro exclusivo uso, siendo el mismo el que alumbra á todo el pla­neta, la atmósfera no es la misma, dada la situación geográfi­ca, climas y cielo despejado, que permite sacar mayor prove­cho de esas radiaciones.

JUAN NAVARRO.

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FEIEMCiOll ESPMOLS "= CLUBS MlñüTiCOS

Una regata original.

El día 14 se celebró en Santander una regata ver­daderamente original, para disputarse la Copa donada por D. Victoriano López Dóriga.

La originalidad consistía en que los balandros, que eran de la serie de los mo­notipos, eran tripulados por una sola persona, que hacía á la vez de patrón y mari­nero, y tenía que atender á un tiempo al timón y á las

~'T-^TJ~'*'" En la regata tomaron par-T¡-r-. " te los siguientes balandros:

Z.—Períforcio, que llevaba S. .M. el Rey. Z.—Sin nombre, patroneado por el Sr. Careaga. Z \.—Cántabro, en el que iba Fernando [Jombo. Z 2.-Chiqui, llevado por Luis Huidobro. Z 3. - Mosquito, conducido por D. Victoriano L. Dóriga. Z A.-Marnay, en el que iba su propietario Aquilino Hui­

dobro. Z S. Oibia, patroneado por el Infante D. Carlos. Z t.—Sula, conducido por Miguel L. Dóriga. Z l.-Zas, guiado por Carlos Pombo. La regata comenzó con viento flojo del Nordeste, pero

después amainó bastante y hubo momentos de completa calma.

Antes de la salida se retiró el Cántabro. Al terminar la pri­mera vuelta se retiraron también el Mosquito y el tripulado por el Sr. Careaga.

Desde el primer momento el Sula, dirigido por Miguel L. Dóriga, se colocó á la cabeza, marchando de­trás el Gibia, en el que iba el Infante D. Carlos y el conducido por S. M. el Rey. Pero por una habilísima maniobra de D. Alfonso, desde la última boya hasta la de llegada, logró alcanzar al Infante D. Carlos.

El momento de la entrada entre los dos balan­dros que guiaban el Rey y el Sr. López Dóriga, fué verdaderamente interesante, pues aunque iba delante este último, era tan pequeña la diferen­cia, que al más leve descuido podía alcanzarle S. M. el Rey. Pero, por fin, el Sr. Dóriga cortó la enfilación de llegada á las 18 horas, 33 minutos y 57 segundos, y 23 segundos más tarde S. M.

Qanó, pues, el premio de honor, y con él la Copa de los Veteranos, el joven Miguel L. Dó­riga, y el primer premio S. M. el Rey.

El segundo premio lo ganó el Infante don Carlos.

Los demás llegaron por el siguiente orden: Chiqui,i\as 18 horas, 46 minutos y 55 se­

gundos. Zas, á las 18 horas, 47 minutos y 31 segundos. Y Marnay, á las 18 horas, 48 minutos y 34

segundos. S. M. la Reina, las Infantas Doña Luisa y Doña Beatriz y el Infante D. Alfonso, presenciaron las regatas en una gasolinera.

Campeonato de monotipos. Con viento flojo del Nordeste y mar bella se

celebró el día 15 del actual en Santander la úl­

tima prueba del campeonato de monotipos patroneados por se­ñoritas. Tomaron parte el Cántabro, patroneado por Teresa Bre­ñosa; el Chiqui, por Lucrecia Agüero; el Mosquito, por Elena Gayé; el Oibia, por Inés Pardo, y el Sula, por María Herrera. No se presentaron el Marnay, el Zas ni las monotipos de Su Majestad el Rey. En dichos barcos iban las mismas tripulacio­nes que en las anteriores pruebas.

El Cántabro tocó la segunda boya en la primera vuelta, no terminando por lo tanto la regata, que continuó entre los res­tantes balandros, dando el siguiente resultado:

Sula, llegó á las 18 h., 1 m. y 45 s. Invirtió 2 h., 1 m. y 45 s. Le fueron adjudicados 5 puntos; Mosquito, cortó la enfilación de llegada á las 18 h., 3 m. y 58 s., invirtiendo 2 h., 3 m. y 58 s., y adjudicándosele 4 puntos; Gibia, llegó á las 18 h., 13 m. y 22 s., tardando 2 h., 15 m. y 22 s., se le adjudicaron 3 pun­tos; Chiqui, llegó á las 18 h., 20 m. y 51 s., tardando 2 h., 20 m., y 51 s., adjudicándosele 2 puntos.

Teniendo en cuenta los puntos que cada uno de los mono­tipos obtuvo en las pruebas anteriores, la adjudicación de pre­mios es la que sigue:

Campeonato y Copas Lemaur y Marqués de Mercadal, la se­ñorita Lucrecia Agüero, que patroneaba el Chiqui, propiedad del señor Araluce.

Copa The Sport, la señorita María Herrera con el monotipo Sula, del Sr. Pardo.

Copa Alday, la señorita Elena Gayé con el Mosquito, del Sr. L. Dóriga. Objeto de arte, la señorita Inés Pardo, con el Gibia, propiedad de los señores Mazarrasa.

Formaron el jurado como en los días anteriores las señori­tas Julia Q. de Mazarrasa y C. Gallo Peral y los señores Hui­dobro y Estrada. Mientras se celebraba la regata llegó al mue­lle-embarcadero de pasajeros el Infante D. Carlos acompañado de su hijo don Alfonso. Después de conversar un rato con el Secretario del Real Club de Regalas, D. Dionisio Herrera, se dirigió á bordo del Barandil, en el cual estuvieron el Infante y su hijo dando un paseo por la bahía y presenciando la regata.

Regatas del día 14. En primer término, S. M. el Rey, en el balandro de su propiedad Periforcio. En segundo término, el Mosquito.

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El nuevo acorazado «Arirona».—El 20 de Junio fué botado al agua en los astilleros de Brooklyn, el superdread-nought Arízona, que con su gemelo Pennsylvania, lanzado también recientemente, constituyen los acorazados más gran­des del mundo, ya que exceden de 31.000 toneladas, mientras que los del tipo Queen Elizabeth, los mayores de que dispo­ne actualmente la flota inglesa, y que eran hasta ahora los de mayor tonelaje, no pasan de 29.000.

El nuevo Arízona, pues ha habido otros dos de ese nombre en la flota de los Estados Unidos, tiene las siguientes caracte­rísticas: eslora, 185,3 metros; manga, 29,7; puntal, 8,8; tonela­das, 31.400; velocidad, 21 millas por hora.

Su artillería se compone de 12 cañones de 35,6 cm. y 22 de 12,7, además de otros de menor calibre y cua t ro tubos lanzatorpe­dos.

Losgrabados que r ep roduc i ­mos de la notable R e v i s t a Ibéríca, dan idea de las enormes di men-siones del timón y de la popa del nuevo acorazado. La construcción empezó en Sep­tiembre de 1913, y estará completa-mente terminado y en disposición de navegar , en Sept ieni bre de 1916.

E n c a r g o de Una casa ingle­sa á u n a fac­toría naval es­pañola. — Tiene verdadera t rans­cendencia la no­ticia que el se­ñor Róbelos da á conocer en Las Provincias, de Valencia, relativa al encargo hecho á los Talleres Gómez, de Valencia, de dos grandes bu­ques, por una casa inglesa, lo cual no tiene precedentes en los reducidos anales de la industria nacional de construcciones "avales. Una acreditada razón social de Cardiff, ha formulado el pedido á D. Ricardo Gómez, de precio y tiempo que nece­sitaría para construir dos grandes gabarras, sistema "turret,,, de 1.300 toneladas y 71 metros de eslora, movidas por má­quinas de triple expansión, á dos hélices, para desarrollar la velocidad de 10 y media millas.

Transporte de heridos.—La guerra actual, ha determi­nado un mayor perfeccionamiento en los métodos de trans­portar heridos. Los dos grabados que reproducimos de la no­table Revista Ibéríca, muestran el procedimiento empleado para izar á bordo los heridos, según sean éstos leves ó graves.

Merced á estas y otras parecidas precauciones, alcanza gran proporción el número de heridos y enfermos que logran cii-•"arse en esta guerra en analogía de circunstancias á lo que ocu-Tia en otras anteriores.

Congestión del tráfico en el Canadá.-Durante los ultimos_ meses la carencia de tonelaje de transporte para la ex­portación ha sido creciente en el Canadá, originando una acu­mulación de mercancías que constituirá una situación grave.

Disposición para embarcar heridos graves.

de mantenerse estas circunstancias cuando llegue la época próxima de la recolección de la cosecha, que alcanzará, según se supone, la cifra anormal de 250.000.000 de bushets. Se es­tudia, para solucionarla, esta situación, en el Almirantazgo y en El Boord of Trade, conjeturándose que las autoridades in­glesas se verán obligadas á requisar el número de buques mer-canteí necesarios para facilitar la exportación del Canadá á Inglaterra de granos y otras substancias alimenticias.

Limitación del precio del carbón en Inglaterra.— El Parlamento inglés aprobó en los primeros días del mes de Agosto, una ley que limita el precio del carbón para el consu­mo interino en Inglaterra. La ley no hace referencia alguna al

precio del carbón destinado á la ex­portación, respec­to al cual es evi­dente que no sólo las compañías ex-tractoras, sino el Gobierno y elpú blico mismo, tie­nen interesen que sea lo más eleva­do pos ib le , ya que con él se paga la parte más im­portante del total comercio de im­portación.

P r o g r a m a nava l de l o s E s t a d o s Uni­dos. — ¿Que los submarinos van á e l iminar de la guerra naval los acorazados? Piie-deser,pero,mien­tras tanto, el fla­mante programa de los Estados Unidos se forma­rá, según noticias de aquel la na­

ción, por los siguientes buques; Cwairo Superdreaclnoiights, y, probablemente, dos cruceros Dieadnoiights del lipo Queen Elizabeth, un gran número de deslroyers y de submarinos, construcción de una base aeroiiániica en Peusacola, aumento de personal en la cifra de 18.000 hombres, ampliación de la Academia de Annapolis para dar cabida á 900 aspirantes más, creación del comité de inventos.

Los Estados Unidos, como es notorio y de todo el mundo conocido, han sido, durante la guerra, representantes de la neutralidad más pura y de los fueros del derecho internacio­nal. Si el anierior programa se confirma, parece evidente que se aprestan á mantener aquella actitud con la creación de una escuadra que va camino de competir con las mejores europeas.

Submarinos. -Prescindiendo de la condenación que hace una revista inglesa de la guerra submarina contra los buques mercantes, acerca de lo cual se puede mantener una opinión completamente opuesta y acaso justificarla en la naturaleza misma de la guerra naval, no es desdeñable el juicio que se formula en las líneas siguientes que de aquélla traducimos:

«A juzgar de lo que los escritores germánicos escriben acerca de las hazañas de sus submarinos contra indefensos buques mercantes, pudiera deducirse que los construidos por Knipp son los mejores y van á la cabeza de los que existen en el mun­do. No hay nada, sin embargo, que justifique estas coiiclusio-

Enibarque de h;iidos leves.

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378 VIDA MARITIHA

Botadura del nuevo superdrtadnought americano •Arizona» en los astilleros de Brooklyn

nes. La pura verdad es que los submarinos alemanes no son mejores que los demás tipos existentes y acreditados, ni, por consiguiente, superiores á los nuestros, ni ha sido su éxito en la guerra limitado al ataque de naves inmunes con arreglo á los principios del derecho internacional, mayor que el de los buques correspondientes á la cuádruple alianza. La función que los submarinos en la guerra naval deben desempeñar y para lo que fueron ideados, es completamente diferente de la que están realizando. Verdaderamente, el tipo U, más rápido y de mayor desplazamiento, pertenece, con mucha probabili­dad, á la clase que M. Lebeuf, hace algún tiempo, se inclinaba á considerar de mínima utilidad guerrera por el hecho mismo de ser una transacción ó compromiso entre dos tipos marca­damente señalados y con sendas funciones especificas. Cuando la evolución de ambos esté en el debido adelanto de diferen­ciación, se poseerá para la guerra un tipo de 23 millas de marcha en navegación superficial y de 15 ó 16 en sumersión, aptos para acompañar á las escuadras y de posible interven­ción en sus combates, y otro de menores dimensiones y velo­cidad para empleo en la defensa de costas. El alemán no res­ponde á ninguna de estas categorías. Demasiado lento para trabajo de flota, demasiado grande para defensa costera, que implica navegación y maniobras en aguas de escasa profundi­dad. Como buques piratas (traducimos con exactitud y no es­tamos conformes con el juicio) son, sin disputa, de una efi­ciencia incontestable. Pero nada de lo realizado en esta disec­ción coincide con la verdadera línea de evolución en que el submarino ha de desarrollarse, ni en este sentido están sus constructores y navegantes á mayor altura que hace un año. Los alemanes no inventaron los submarinos, ni fueron los pri­meros en prever las posibilidades de este arma...»

'^**f******tt**t*t***tf^ft*»tft^**9P**ff*****t*f'f*********9*************H*

•JÜ B I B L I O G R A F Í A

La crisis del mercado hullero en España. - La Comisión de estudio de la riqueza hullera nacional, acaba de publicar en un folleto la información relativa á la indicada crisis y las medi­das que ha propuesto al Gobierno para impulsar la producción nacional.

Los documentos que integran dicho opúsculo son los si­guientes:

Comunicación del Presidente de dicha Comisión al Direc­tor general de Agricultura, Minas y ¡Vientes. Dicha comunica­ción contiene informes, programas, antecedentes y enseñanzas de gran utilidad á los mineros de nuestras cuencas.

Comunicación de la Hullera nacional al Ministro de Fo­mento solicitando de los Poderes públicos otorguen favorable acogida á la meritísima labor de la citada Comisión de es­tudio.

Comunicación de la Liga Marítima Española al Ministro de

Fomento, asociándose ácuanto expresa en su citada comunicación la Comisión de estudio de la riqueza hullera nacional.

Real orden del Ministerio de Fomento autorizando á dicha Comisión para la pu­blicación de su informe.

Informe de los vocales de la indicada Comisión, señores Peña y González Lla­na; otro del Presidente de la misma señor Adaro.

Programa de las medidas que como ne­cesarias al urgente desarrollo de la indus­tria hullera nacional, propone á la con­sideración del Excmo. Sr. Ministro de Fomento la Comisión de estudio de la misma.

,** Pro cultura náutica, por D. Juan M. de Foronda.

Con el expresado título acaba de publi­car el docto catedrático de Cosmografía, Navegación y Maniobras de la Escuela es­pecial de Náutica de Sania Cruz de Te­nerife, Sr. Foronda, un interesante opús­culo, en el que demuestra la conveniencia de que los alumnos de náutica, durante su permanencia en la Escuela realicen traba­jos prácticos á flote.

El autor, que es capitán de primera clase de la marina mer­cante, previas razonadas consideraciones de carácter general en pro de las Escuelas prácticas á flote, enumera las prácticas que bajo su dirección han efectuado sus alumnos en el puerto y costa de Santa Cruz de Tenerife, que han consistido en tra­bajos experimentales sobre rimibos, sondas, determinaciones del desvío, variación y perturbación de la aguja, de acimutes, influencia del magnetismo por inducción en la aguja azimu­tal, corredera mecánica, nomenclaliira de las posiciones del buque, funcionamiento de motores, situación por marcacio­nes, estudio de las agujas náuticas, seca y de líqtiido, compás líquido de bitácora, medición de ángulos horizontales, alturas de sol con la tierra interpuesta entre el observador y el horizon­te, telégrafo internacional de banderas, manejo del timón, etc.

Agradecemos el envío de ejemplares y dedicatorias.

i --—•• _B

Popa Y timón del nuevo superdreadnouglit norteamericano «Arizona.

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Ferro\.-Enirega del acorazado "Alfonso XIII,,.-Con las formalidades de rigor se verificó el día 16 en el arsenal, á las once y inedia de la mañana, la entrega del segundo acorazado del primer plan de escuadra Alfonso XIII, cuya quilla se puso en f^ebrero de 1910, verificándose diciio acto á presencia del Comandante General del Apostadero, Vicealmirante Estrada Caloira y Comisión oficial inspectora, presidida por el Jefe del arsenal, Contralmirate D. Salvador Moreno Eliza, y represen­tación de la Sociedad Española de Construcción Naval, forma­da por el Delegado D. Eduardo González Vial, Director don H. ]. Spiers é Ingeniero D. Miguel Rechea.

Los Comisionados recorrieron las diversas dependencias del buque, reconociendo el excelente estado de todas las obras y to­mando nota de las que faltan por ultimar, le­vantándose el acta co­rrespondiente de la ce­remonia de entrega.

Una vez verificada, e! Comandante gene­ral, y á presencia de la dotación del buque, formada en cubierta y con armas, dio pose­sión del mando del nuevo acorazado, con las formalidades regla­mentarias, al Capitán de Navio D. Pedro de Mercader y Zufiá, y se izó por primera vez en el Alfonso XIII el pa­bellón nacional en la popa y en el palo trin­quete el gallardete in­signia del Comandan­te. En el momento pre­ciso, las bandas de cornetas y tambores, ejecutaron la marcha de Infantes, y las banderas se izaron lentamente.

Cuantos presenciaban tan solemne ceremonia, demostraban en su rostro la patriótica emoción que les embargaba. Termi­nado el acto de la entrega, se dio cuenta por telégrafo, no sólo al Ministro de Marina, sino también al Consejo de Adminis­tración de dicha Sociedad Constructora.

Después de la ceremonia, fué despedida la primera autori­dad de Marina, del Apostadero, con los honores que por su je­rarquía le corresponden, siendo acompañado hasta la puerta del arsenal por el General Jefe del mismo, Sr. Moreno Eliza.

Cartagena.-/^('¿•rt/asíí remo.-Con gran brillantez se han celebrado el domingo 22 del corriente, las regatas á remo or­ganizadas por el Real Club de Cartagena.

Tanto el hermoso edificio que esta aristocrática sociedad tiene en el muelle de Alfonso XII, como los balnearios y pa­seos de la costa, se vieron invadidos de público, que siguió con gran interés los incidentes de la lucha en el mar.

El resultado de las regatas fué el siguiente: 1.a Regata local entre los botes de las listas 3.* y 4.^, de 10

remos páreles como máximum. Recorrido, 1.000 metros, con Una virada. Se presentaron tres embarcaciones, llegando en pri nier lugar el bote María Luisa y en segundo Cristóbal.

2.a Regata nacional, entre botes de la Marina de guerra, hasta de 12 remos. Igual recorrido que el anterior.

Compitieron tres botes, ganando el primer premio el del arsenal y el segundo el de la Estación Torpedista.

S.'' Local, para canots de regatas, tripulados por socios del Club.

Cartagena. —La terraza del Club Náutico durante las regatas

Obtuvo el premio el canot Roldan, patroneado por Juan José Maspons, y Antonio Rolandi y José Cánovas como re­meros.

4.» Nacional, entre los Exploradores de tierra y los Explo­radores Marítimos. Recorrido 1.000 metros.

Esta regata fué muy interesante, ganando la copa donada por D. Modesto M. de Córdoba y seis medallas de plata, la ca­noa tripulada por los simpáticos Exploradores Marítimos, que fueron ovacionados por el público.

Formaban la tripulación vencedora los niños Rafael Mas­pons (patrón) y Pedro Rodríguez Peña, Luis Piiig Campillo, José Martínez López, Antonio Gómez, Emilio Rodríguez v Pas­

cual Nínguez. Todos ellos vestían el unifor­me de gala.

La regata fué muy lu­cida, sobresaliendo el patrón Rafael Maspons en la virada que hizo á la boya y que demostró sus condiciones mari­neras. Este pequeño ex­plorador es uno de los más entusiastas y que revelan más aptitud y aprovechamiento. Lle­va ganadas varias re­gatas como alumno de la Enseñanza Naval Elemental. Es hijo del jefe de brigada de los Exploradores Maríti­mos é Inspector de la Sociedad de Salvamen­to de Náufragos, don Juan Maspons, á quien felicitamos.

5 " Nacional para yolas de cuatro remos

de punta y timonel. 2.000 metros con una virada. Por haberse roto la horquilla de un remo, esta regata se celebró con solo dos remeros y el patrón, reduciéndose á su mitad el recorrido fijado.

Resultó vencedora la yola tripulada por Juan José Maspon», patrón, y Ricardo Mur y José Bermejo, remeros.

Terminada la fiesta náutica, se organizó un baile en los sa­lones del Club, que duró hasta hora avanzada.

El domingo, 5 de Septiembre, tendrán lugar las regatas á vela, para las que hay gran animación.

•'» Regalo de un balandro á los Exploradores Mariíi-OTOS.-Un distinguido cartagenero, el culto Teniente auditor de primera clase de la Armada D. Guillermo García Parreño. que aunque ausente largos años de su país natal, sigue con amor de hijo sus progresos y se asocia con entusiasmo á sus empresas nobles y patrióticas, ha tenido el generoso y desinte­resado rasgo de regalar su balandro Irene á los Exploradores Marítimos.

El Sr. García Parreño al contribuir con su espléndido dona­tivo al desenvolvimiento de estos simpáticos muchachos, edu­cados en el amor al mar, realiza una obra de patriotisiuo, y prueba, una vez más, cuan arraigado está su cariño á Cartage­na, á la que no olvida por muy distante que de ella se encuen­tre.

Grande es nuestra satisfacción al hacer público este valioso regalo del Sr. García Parreño, á quien enviamos un fervoroso y entusiasta aplauso.

BWbao.—Exposición de la Asociación de Navieros de Bil­bao al Gobierno de Su Majestad. ~ La Asociación de Navie-

Foi. Casáu.

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380 V I D A M A R Í T I M A

ros de Bilbao ha dirigido el 19 del corriente mes,alGobierno de Su Majestad, la siguiente exposición:

"Excelentísimo señor Presidente del Consejo de Ministros. Excmo. Sr.: La ley de Comunicaciones marítimas tuvo por ob­jeto, en sentido general, fomentar el desarrollo de la Marina mercante nacional, y en cuanto á los buques de navegación libre, acudir en auxilio de las Compañías dedicadas á este trá­fico para salvarlas de la inminente ruina á que se hallaban se­riamente amenazadas por la prolongada cri­sis; desde este auxilio en período de bonan­za, experimentado en el mercado de flete du­rante dos años, 1912 y 1913, y sobre todas las excepcionales circuns­tancias en que hoy se desenvuelve el comer­cio marítimo, que ha colocado á nuestra flo­ta libre en condicio­nes de realizar bene­ficios extraordinarios, han conseguido aquel notableaumenlo,y hoy la generalidad de las empresas navieras alu­didas gozan de una si­tuación financiera só­lida, que les permite mirar sin inquietud el porvenir, á menos que inesperados trastornos comerciales les hicieran volver á la aflictiva situación en que se hallaban en 1909.

Por todo lo expuesto, entienden las Compañías perlenecien-tes á la Asociación de navieros de Bilbao que suscriben, que ha cesado la razón que dio vida á la ley en lo que á ellas se refiere, y que no sería justo continuaran recibiendo un auxilio que ya no les es necesario, con perjuicio del Erario público, cuyos recursos reclaman otras atenciones de verdadera necesi­dad é interés piíblico; de ahí que los que firman, en nombre de las Compañías que representan, renuncien al disfrute de las pri­mas de navegación concedidas por el ar­ticulo 6." de la ley de 14 de Junio de 1909 respecto á las que pu­dieran devengarse des­de el 17 de Septiembre próximo en adelante.

En justa reciprocidad, esperan que se les rele­ve á la vez de las obli-gacionesy limitaciones que la citada ley les impone, y muy espe-cialmenle de la que priva del derecho de ejercer en cabotaje á ciertos buques de ban­dera nacional. Desean también los que suscri­ben, al elevar á V. E. es­ta atenta exposición, reiterar una vez más su más sincera y profunda gratitud á todos los al­tos poderes del Estado que colaboraron en la promulgación de aquella disposición soberana, que con tanta oportunidad como eficacia vino á conjurar los peligros que amenazaban á las empresas de navegación libres.

Tales son las resoluciones adoptadas por las Coiupañías pertenecientes á la Asociación de navieros de Bilbao, y les cabe una verdadera satisfacción en tener el honor de ponerlo en conocimiento de V. E. para los efectos que sean proceden­tes.

Cartapeiia. -Tripulación de Exploradores del Mar que ganó la Copa «Córdoba». Fot. Casan

Cartagena. - Aspecto de !a batiía.

Dios guarde á V. E. la vida muchos años. Bilbao 19 de Agosto de 1915.—Por la Compañía Naviera Sota y Aznar, Ra­món de la Sota, Director gerente; por la Compañía de Nave­gación Olazargui, el Director gerente, V. de Mendialdi'ia; Compañía Naviera Bachi, el Director gerente, Enrique de As-tigarraga; Compañía Marítima del Nervión, el Director co-gerente, M. de Urquijo; Compañía de Navegación Bat, el Di­

rector gerente, Francis­co Sarasola Qoitia; Compañía del vapor Vizcaya, el Director gerente, Luis Urrntia; Compañía Bilbaína de Navegación, el Direc­tor gerente , Urizar; Compañía Naviera Ibe­ra, por el Direclor ge­rente, O. de Randiola y Zár raga , Urive y Egtiirauz, Víctor de Chávarri;hijode F. Az-queta, por P. de Az-qneta; por poder de Inan L. Prado. C. de Prado Sáiz y Barasor-ba Sánchez, Pereiro Bengoechea; Compa­ñía Algorteña de Na­vegación, el Director gerente, E. de Cortina y Arteta; Compañía Vasco - cantábrica de Navegación, el Direc­tor gerente, F. Perera; Compañía naviera, el

Director gerente, Juan Antonio Acha; Compañía Naviera La Encartada, el Director gerente, A. de Santisteban; por poder de doña Trinidad Uleya Arrola y Lafite Artacha (S. en C.), Juan de Artacha; Compañía de Navegación Internacional A. de la Sierra Zarecha y Menchaca, Feliciano Echevarría; Compañía de Navegación La Estrella, el Presidente, C. de Prado; Com­pañía Naviera de Ibáñez, el Director gerente, Santiago del Portillo, José Uribarri.,,

Además, la Asociación de Navieros ha manifestado al Qo-

bierno su propósito de dedicar á los Monte­píos de su personal náutico el imporle de las primas á la navega­ción devengadas en el ejercicio anual que ven­ce el 17 de Septiembre del corriente año.

Almería . — Explo­radores del mar. —En la liltima reunión del Consejo local de ex­ploradores se acordó organizar la Sección Naval de Explorado­res. Para pertenecer á la Sección se presenta­rá autorización escrita de sus padres ó tuto­res. Para la formación de tripulaciones, cada explorador marítimo tendrá un ni'imero de orden. Al fallar alginio de los exploradores que formen tripula­

ción, le sustituirá el suplente. Durante los meses en que e¿tén suspendidas las excursiones por tierra, las tripulaciones saldrán á la mar reglamentariamente los domingos y jueves, á las ho­ras que oportunamente habrán de señalarse. Enera de los dias reglamentarios, siempre que haya exploradores marítimos po­drán salirse al mar dirigidos siempre por alguno de los pa­trones instructores nombrados al efecto.

Los patrones instructores de la Sección Marítima, son los Sres. D. Luis Ortuño y D. Francisco Joverjoufroy.

Botes pescadores que tomaron parteen las regatas. Fot. Casan.

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» j j j > j j r > T v r y » J » J y ^ ^ ^ ^ % ^ y - y y t 1 V TI V i l 1 . ' ^ ^ ^ ^ fc k. f lST:

MISCELÁNEA NAVAL a T r 1 w I 1 ¡ t r j j j^j^j » t > > f c i f c ^ f c k . > a t f c > . ^ a i ^ a ^

LÍNEA DE NAVEGACIÓN ENTRE BoSTON Y EL RÍO DE LA PLATA. —Es un hecho digno de ser conocido y que no suele serlo generalmente, que el establecimiento de grandes y regu­lares líneas de navegación entre Norteamérica y las Repúbli­cas hispanoamericanas tropieza con una dificultad que pudié­ramos llamar constitucional. Consiste en la de tener flete ó carga de retorno de las segundas á la primera. De ahí el inte­rés que para el comercio europeo y, en general, para la mari­na irercante, tienen los ensayos que desde hace años se intentan. Entre ellos figura el que actualmente realiza, después de varios fracasos, la Compañía Houston Líne. Mantiene esta empresa un servicio regular entre Buenos Aires, Montevideo, Boston y Nueva York, habiendo logrado interesar en este tráfico por mediación de las Cámaras de Comercio y otras asocia­ciones á entidades exportadoras ante las oportunidades que actualmente, por mo­tivo de la guerra, se ofrecen al inter­cambio entre la América del Norte y la del Sur.

EXPORTACIÓN DE CARBÓN DE LOS ES­TADOS UNIDOS. - Sigue creciente la ex­portación de carbón á puertos europeos, como lo acreditan los datos siguientes: Han salido de Norfolk á partir del 20 de Julio, los buques siguientes. El Gentnia, con 4.470 toneladas, para Genova. El Eleonora Maeisk, con 2.677 para Copen­hague. El Maríondra Ooiilandris, con 5.186 para Spezia. El Ltiigi Ciampa, con 4 982 para Civita Vecchia. El Sava, con 1.462 para Ñapóles. El Torrington, con 7.550 para Genova. El Polynesia, con 2.633 para Livorno. El Nina, con 4 400 para Spezia; y de Newport el Apoleyhall para Ñapóles.

MARINA JAPONESA. Se dice por los que juzgan superficial­mente de los hechos navales de esta guerra, que les submarinos están llamados á revolucionar la guerra naval eliminando los acorazados. Ni los Estados Unidos, cuyo programa naval fué oportunaiuente dado á conocer en esta Revista, ni el Japón parecen compartir tan halagüeñas ilusiones. El Gobierno ja­ponés incluye en su nuevo programa presentado á la aproba­ción parlamentaria, cuatro grandes acorazados, diez destroyers y ocho submarinos.

EL METAL MONEL.—Se compone, como es sabido, de 60 por 100 de níquel, 30 por 100 de cobre y el resto de acero. Por su propiedad de resistencia grande á los esfuerzos de ten­sión se atribuían á este metal cualidades excepcionales para su adopción en la construcción de cascos, á cuya resistencia estructural contribuiría en alto grado con grande economía de peso. Su empleo en el yaclit amer icano Sea Cali ha defraudado estas esperanzas, resultando "n fracaso. Contra lo que las pruebas de este uietal parecían haber de­mostrado, se han presen­tado en el buque men­cionado fenómenos ex­tensos de electrólisis y corrosión consiguiente de planchas. Habrá, por consiguiente, que espe­rar á nuevas pruebas, para formar juicio acer-

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ca de las propiedades de este metal y de la posibilidad de su empleo en la construcción naval.

PUERTO DE LONDRES. - El movimiento comercial del puer­to de Londres en los dos años últimos, contados de Marzo á Marzo, ha sido el siguiente;

De Marzo del año 13 á Marzo del 14,30.816.381 toneladas. De Marzo del 14 á Marzo del 15, 26,842.730 toneladas.

El descenso en el volumen total del comercio con el extranjero ha sido de 2.528.502 toneladas. El correspondiente al cabotaje de la costa inglesa ha sido de 1.445.149 toneladas.

LIVERPOOL,—El puerto de Liverpool es, corrientemente, el mercado más gran­de de algodón del mundo, pero, durante la guerra se ha transformado en un vasto almacén que acopia este producto en proporciones seguramente desconocidas en ningún puerto del mundo. Por esta época, el año anterior, almacenaba Liver­pool 882.410 balas de algodón. La cifra actual es de 1.626.260 balas, cuyo valor se estima en 2.500.000.000 de francos. Para su almacenaje ha sido necesario transfor­mar en almacenes todos los edificios pú­blicos de posible utilidad para este objeto, entre ellos el llamado Fourwameiit Hall, susceptible de acomodar 12.000 personas. Se ha creado esta situación por tres causas dependientes todas de la guerra. La prime­

ra, los grandes acaparamientos y pedidos de los primeros días de la guerra ante el temor del cierre de mercados, temor que no confirmado, ha permitido el flujo constante á este puerto del algodón. La segunda, las grandes cantidades adquiridas direc­tamente por el Gobierno y depositadas en Liverpool. La ter­cera, las cantidades, enormes también, que los exportadores americanos han enviado á este puerto, como el más adecuado para su transbordo é importación.

CONSTRUCCIÓN NAVAL MERCANTE. -Del desarrollo que ha adquirido durante la guerra la industria de la construcción naval en Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia, Japón y los Estados Unidos, se ha dado noticia frecuente en esta revista. Según leemos en la prensa profesional extranjera, no deja de causar este desarrollo alguna preocupación en Inglaterra, por lo que puede significar para ella en lo futuro la aparición de competidores en este ramo, que ha sido hasta la fecha de su monopolio exclusivo. Es preciso, sin embargo, tener en cuen­ta que el coste de producción en América ha de ser, como lo ha sido hasta hoy, sin que haya motivo para que cambie en un porvenir próximo, mucho mayor que en Inglaterra, por lo cual no parece que sea posible su competencia. En las demás nacio­

nes citadas, si se excep­túa el Japón, la mano de obra en astilleros es más barata que en Inglaterra, pero el material de cons­trucción es en buena par te de manufactura inglesa.

La indus t r i a de la construcción naval en Inglaterra está apoyada como no puede estarlo en n i n g u n a parte del mundo, como no sea en Alemania por sus indus­trias siderúrgicas y me-

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382 VIDA MABÍTIHA

KRUPP-CERMANIA — SUBMARINE.

BALLAST TANKS OIL f U Í L •• - :

talúrgicas. Esta base falta á las naciones citadas; no es fácil por consiguiente, que puedan tampoco constituirse en competido­ras temibles.

El Japón es una excepción de este movimiento. Como he­mos llamado la atención del lector en otras ocasione?, nos li­mitamos en esta, que en todo lo con­cerniente á industrias marítimas y co­mercio externo se desarrolla este im­perio de modo verdaderamente asom­broso.

DATOS CURIOSOS REFERENTES A BUQUES SUBMARINOS.— Como nota de actualidad por referirse á los sub­marinos alemanes, reproducimos de The Navy, varios grabados represen­tando el primero inio de los últimos modelos de dichos barcos construidos hace poco. Representan en el segun­do, las pérdidas que en el tráfico ma­rítimo han ocasionado los submarinos, los trazos y puntos negros; y las líneas y puntos blancos, los submarinos de­dicados á la destrucción del comercio, en las fechas indicadas al pie de la fi­gura. El tercero, es el esquema de un submarino alemán de la factor ía Krupp,át doble fondo, difícil por esta circunstancia de ser echado á pique y en que los espacios que existen entre ambos fondos se utilizan como tanques para combustible liquido. El cuarto, muestra un nuevo in­vento adoptado en los periscopios; la escalilla-graduador que se ve en el lado izquierdo marca, una vez que el blanco está centrado en el retículo, las medidas verticales. En el grabado, la línea de fe está en la cuarta división, marcando una altura de 60 pies sobre la línea de flotación del buque enfocado; y el quinto grabado es una escala por siluetas, que indica la pro­porción en que están los distintos tipos de submarinos que se cree posee Alemania, aun cuando ésto sólo es aproximado.

CONSTRUCCIÓN NAVAL EN INGLATERRA. - En la Memoria trimestral del Lloyd's Register se consigna que se construyen actualmente en Inglaterra 434 buques de vapor con un tonela­je de 1.505 025 toneladas, y ocho de vela con un tonelaje de 1.900.

CONSTRUCCIÓN DE BARCOS MERCANTES EN LOS ESTADOS UNIDOS.—De las estadísticas publicadas por el Gobierno de los Estados Unidos resulta que en 1." de Julio del año corrien­te estaban en constrticción en los astilleros de esta nación 65 buques mercantes de acero, comprendiendo un tonelaje bruto de 298.426 toneladas. De estos 65, 60 se construyeron en los astilleros costeros, con un tonelaje de 288.701. De estos 60, 21 con un tonelaje de 154.026, son portadores de petróleo; seis con un tonelaje de 25.475, son carboneros; cinco, con un tone­laje de 17.000, son buques de pasaje, y el resto buques de car­ga. Es decir, que exceptuados los construidos para el trans­porte de carbón y petróleo, que no constituyen por sí, ni mu­

cho menos, el nervio de una marina mercante, la cifra de 298.426 toneladas de construcción, aunque es muy grande, no demuestra que los Estados Unidos se lanzan decisivamente por el camino de construir por sí y para sí una marina mercante poderosa. El capital americano, á pesar de la coyuntura que la guerra actual le ofrece, continúa desafecto al negocio naval del transporte. Y ello no tiene otra explicación que el temor á la con­vicción de que no ha de rendirle la utilidad que las em­presas industriales le aseguran.

RELACIÓN DE PESO MUERTO Á DESPLAZAMIENTO.— Esta relación de carga máxima á desplazamiento para buques de tipo determinado tiene, ó puede consideiár-sele, como poseedor de un doble significado. Da idea, ó contribuye á formarla, del rendimiento económico de un buque de caiga, de un tramp; y á la vez el límite á que se ha llegado en la utilización del material de construcción y de sus máquinas y órganos generadores de vapor. Claro es que es muy variable. El tramp no es un tipo uniforme de características absolutamente defi­nidas: varían su construcción, clase de máquinas, dispo­sición de sus bodegas, superestructuras ó erecciones

con asiento sobre la cubierta principal, con la índole del trá­fico, radio de acción del mismo, mares más ó menos tormen­tosos en que ha de realizarse y multitud de otros factores de muy variada significación é iii'.portancia. El conocimiento, sin embargo, de la relación mencionada es útil en el sentido indi­

cado. Mr. Simpson da á esta relación el valor de 1,355, de desplazamiento á carga como valor mínimo á que ha podido llegarse.

CAPACIDAD DE TRANSPORTE DE PASAJEROS. —Desde el punto de vista del naviero, el proyecto de un nuevo buque para cualquier ramo del tráfico, es cosa de evidente trascendencia, ya que su rendimiento económico depen­de, en grado principal, del acierto en el proyecto y de la perfecta adecuación de éste á los fines comerciales que ha de servir. Sube de punto esta necesi­dad cuando se trata de grandes bu­ques de pasaje, en los que el número de pasajeros acomodables es el factor decisivo de la utilidad económica.

En este sentido es instructiva la comparación entre algtinos buques de este género, ingleses y alemanes. El Aqiiítania transporta 3.230 pasajeros.

El Britannic, 2.579. El Imperator, J.990. El Vaterland, 4.000. El tonelaje bruto de estos buques es, respectivamente, de 45.647; 47.500; 51.969 y 54.282. De estas cifras se infiere que los liners alemanes conducen en relación á su emplazamiento un número conside­rablemente mayor de pasajeros que los in­gleses. De los cita­do?, el buque que más se singulariza en este respecto es el Imperator. ¿Se com­pra este exceso con deficiencias en otro orden, por ejemplo, en la es tabi l idad? Puede inducir á sos­pecharlo lo ocurrido con el Aquitania. Se hizo á este buque, para mayor acomo­dación de pasaje, una cubierta más. El re­sultado fué tan serio para la estabilidad, que hubieron de ha­cerse en el b ti que grandes alteraciones para corregir el de­fecto.

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EGISMCIÓN ^ÚRISFRUDEMCi.

LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

MARINA MERCANTE

HaiiulniBtaB navales. -EJerolcloB de examen, validez.

Periodo de

(Marina).-Rea! orden 14 Agosto 1915. Dispone: «que la aprobación del primer grupo de asigna­

turas que establece la Real orden de 11 de Diciembre de 1914, se entenderá limitado, y que la validez de la aprobación del segundo, para sufrir examen del tercero, se entenderá igual­mente ilimitado, excepto para la asignatura de máquinas, que tendrá como plazo máximo de validez un año,ó sea dos convo­catorias, transcurridas las cuales al examinarse el aspirante del tercer grupo, tendrá que hacerlo nuevamente de dicha asigna­tura.,, (D. O. 184).

PESCA MARÍTIMA.

Juntas de pesca. - Requisitos que han de concurrir para que puedan tomar acuerdos en primera oitaoión.

(Marina).-Real orden 31 de Julio 1915. Dispone que los artículos 8 y 18 del Reglamento para el ré­

gimen y gobierno de la pesca marítima, aprobado por Real orden de 5 de Julio de 1907, queden redactados en la siguien­te forma:

"Art. 8." Las Juntas de distrito no podrán tomar acuerdo en primera citación:

1.0 Cuando no se reúnan la mitad, por lo menos,^de los Vocales y el Presidente.

2." Cuando, cualquiera que sea el número de Vocales que se reúna, no asista uno por lo menos ó su suplente de los que representen los intereses sobre los cuales se vaya á deliberar.

Cuando por falta de cumplimiento de los requisitos que se exigen en cada uno de los dos casos anteriormente citados, no puedan tomarse acuerdos en primera citación, se procederá á nueva reunión, á los ocho días, y en ella podrán ya tomarse acuerdos, cualquiera que sea el número de los vocales que se reúnan y aunque no asistan los que representen los intereses que se ventilen; por falta de asistencia de todos los Vocales, informará solamente el ayudante de Marina del distrito, Pre­sidente de la Junta,,.

"Art. 18. Las Juntas provinciales no podrán tomar acuer­dos en primera citación:

1.° Cuando no se reúnan la mitad, por lo menos, délos Vocales y la autoridad de Marina que presida.

Cuando cualquiera que sea el número de Vocales que se reúnan no asista uno por lo menos ó su suplente, de los que representen los intereses sobre los cuales se vaya á deliberar.

Cuando por falta de cumplimiento de los requisitos que se exigen en cada uno de los casos anteriormente citados, no pueda tomarse acuerdo en primera citación, se procederá á nueva reunión á los ocho días, y en ella podrá ya tomarse acuerdo, cualquiera que sea el número de Vocales que se reú­nan y aunque no asistan los que representen los asuntos que Se ventilen, por falta de asistencia de todos los Vocales, infor­mará solamente la autoridad de Marina que presida la Junta.» (O. O. núm. 174).

PUERTOS.

Estaciones sanitarias . -El personal afecto <t estas depen­dencias debe vestir el uniforme regrlamentario cuando des-empefte funciones del servicio.

(Gobernación). "Informan á esta Inspección general que no Pu todas las estaciones sanitarias de puertos se cumple con el precepto reglamentario de que el personal afecto á ellas vista

/n/\RITI/MA5

el uniforme en todos los actos del servicio, obligación que se recordó en Circular de 6 de Mayo de 1912.

Es muy de lamentar que prescripción como la citada caiga en el olvido y no se le preste la debida atención por todos los jefes de estaciones sanitarias de puertos. Va en ella envuelto el prestigio del Cuerpo de Sanidad exterior, y lo que es más aún, el decoro de nuestro país, cuando en esos actos, que tie­nen lugar á diario en los puertos ante el extranjero, no se la representa debidamente.

Dispuesta esta Inspección general á que cese semejante in­cumplimiento reglamentario, previene á los directores de las estaciones sanitarias de puertos que cuando en los casos de que se trata no vistan el uniforme y no obliguen su uso á todo el personal á sus órdenes, se aplicarán las correcciones á que dieren lugar, á tenor de lo que dispone el párrafo 2." del ar­tículo 215 del vigente reglamento de Sanidad exterior.

Lo que comunico á V. E. etc, (Circular 1." de Agosto, Ga­ceta del 2.)

JURISPRUDENCIA ESPAÑOLA

CONSEJO SUPREMO DE QUERRÁ Y MARINA

Delito de hurto. Absolución por falta de pruebas. - Faculta­des de los Consejos de guerra para apreciar libremente la prueba y fallar seg:ún el conocimiento que de la misma ad­quieran.

"Resultando que durante la noche del 4 de Mayo de 1914 se sustrajeron, forzando una taquilla, varios efectos del vapor de pesca Alicante núm. 1, que se encontraba fondeado en el puerto de Málaga, y formulada denuncia por el patrón del buque, se comenzaron á instruir las correspondientes diligen­cias, dirigiéndose el procedimiento contra I. Q... porque in­dividuos de la tripulación manifestaron que sospechaban del procesado por haberlo visto á bordo en la noche de autos, como otras veces, que iba á recoger las sobras de la comida, y donde se le permitía dormir, sin que desde dicha fecha lo hayan vuelto á ver;

i^esultando que el Consejo de guerra celebrado en San Fer­nando el día 15 de Marzo último, absolvió al procesado por estimar que no se ha probado su participación en el hecho perseguido; de cuyo fallo disiente el comandante general del apostadero de Cádiz porque, á su juicio, existen en la causa datos que bastan para persuadir de la responsabilidad en que ha incurrido I. Q;

Considerando que, según tiene repetidamente declarado esta Sala, los Consejos de guerra tienen amplia facultad para exa­minar libremente la prueba de autos y deducir, según las re­glas de la sana crítica, la responsabilidad ó irresponsabilidad de los presuntos culpables, por el convencimiento que adquie­ran los jueces en vista de las diligencias practicadas en el pro­cedimiento y de los que tengan lugar en el acto de la vista, de donde se deduce que cuando se ha hecho uso prudente de es­tas facultades debe aprobarse el fallo, como ajustado á la ley, según determina en su párrafo segundo el art. 331 de la ley de Enjuiciamiento militar de Marina;

Consideíando que en la causa de que se trata no aparece que se haya hecho uso indebido de dichas facultades, ni han dejado de cumplirse estrictamente los preceptos legales.

Se aprueba la sentencia dictada por el Consejo de guerra y, en su consecuencia, se absuelve á I...»—(Sentencia 25 Junio de 1915.)-G. O. P.

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MOVIMIENTO M A R Í T I M O Vaporas correos españoles de Plnlllos, Izquierdo y C.a, da Cíd l t . -SITUA­

CIÓN DK SUS KUQIIKS KN 21) i)K AíiOKTO: «Principe de Asturias», en Almería.—«Infanta Isabel>. de La Plata para Barcelona. -«Barcelona», de Barcelona ]>ara las Antillas.—«CAdiz», de Cádiz para Barcelona.— «Martín Sáenz», de Barcelona para Antillas. —«M. Plnlllos», de Cana­rias ]iara Barcelona. —«Balines», de Habana para Kurcelona. - «Valba-nera», de Habana |)ara Barcelona.—«Conde Wifredo», en fialveston.— «Catalina», en Cuba . - «Pío IX», de Cádiz i>ara Barcelona.

e o m p a f i l a S o t s y n z n a r , d e B i l b a o , - S I T U A C I Ó N nic sus BU-QUKS BN 2ti DK AGOSTO: «Algorta», de Newcastle para Bilbao. —«Alu-meiidi», de Newcastle para Bilbao—•Ainboto-mendl», de Newcastle ]>ara Bilbao. «Bakio», en Mlddlesbro para Bilbao. —«Bejíofia», en Car-diff paraKosario.—«Bizcarííuí-mendi», de Swanseapara Buenos Aires. • Elantsobe», de Newcastle para Genova —«Erandio», de Middlesbro l)íira Newport.—«Eretza-mendi», en Hull.—«(ranekogorta-tnendi», en Heysliam para Marsella. —«(íet.so», en Saint Nazaire para Bilbao.— «(íorliea-niendi», de Londres para Méjico. —«Gorliz», en Muldlesbro ])ara Bili>ao.— «Jata-mendi», de Barcelona para Cayo Hueso. «Lalen-meiuli», de Saltacaballo para Glasgow. —«Lekeitio», en Genova para Safíunto.—«Mendibil-inendi», de Bosario para San Viciante.— «Mun-daka», de (ílasgow para Sa j íun t c - «Oiz-niendi», en Middlesbro para Bilbao.- «Ordunte-mendi», de Buenos Aires para San Vicente . -«Plen-cia», en Newcastle para Bilbao. —«Poveña», en Snnderland para Bil­bao.—«Sestao», en Hartlepool para Bilbao. «Solube-mendl», en 8a-vona para Sagunto. - «Udala-inendi», en Saint Nazaire para Newcastle. • Ünbe-Mendl», en Saint Nazaire . —«Upo-mendl», en Galveston para I tal ia. «Urquiola-mendi», de San Vicente para Cork.—«Xlrco-mendi», en Dublin.

FLETES De Bilbao á Caidiff, vapor Dewsland, con 2.800 toneladas,

á 7 cli. 3 p. De Cardiff á Las Palmas, un vapor con 3.000 toneladas, á 17

chelines. De San Lorenzo al Mediterráneo, vapor Llanover, con 3.040

toneladas, á 67 cli. 6 p. De Sagunto á Alexandra Dok', vapor Tricoupis, con 3.500

toneladas, á 8 ch. 6 p. De Newcastle á Cartagena, un vapor con 1.500 tonelada?, á

22 ch. y 6 p. De Cardiff ó Newport á Cádiz, un vapor con 1.800 tonela­

das, á 13 ch. De San Lorenzo al Mediterráneo, vapor Santos, con 3.114

toneladas, á 63 ch.

MERCflDO DE MIHEBIILES V METALES Carbones.—En Newcastle: Hulla primera calidad, 23 cheli­

nes tonelada; id. segunda, 21 fragua primera, 21; cok prime­ra, 38; id. segunda 36

///í/rtis. - Inglaterra: Midlesbro, núm. 3, contado, 66 1 che­lines tonelada; Warraiits en Glasgow, 72-6.

Bilbao: Campanil primera, de 13 á 14 chelines tonelada in­glesa franco á bordo; id. se­gunda, de 12 á 13; rubio pri­mera, á 14; id segunda, de 11 á 12; carbonato primera, de 14 á 15; id. segunda, de 13 á 14.

Cobre.—Londres: Best-Selec-ted, 83'10 á84'10 libras tone­lada; Chile en barras, 71'15 á 72; luarca Standard contado, de 67'5 á 67i0; t res meses, de 68'lOá 68'15.

Plomo.—Londres: Español con plata, 20'15 libras tonelada.

0«c.—Londres: marcas or­dinarias, 70 á 60 libras.

Blenda.—En Cartagena: Del 34 por 100 de cinc, el 30 por 100 en bocamina, l'SO á 1'625 pesetas los 51 kilos; por cada tipo de exceso, 0,25.

Mercurio. -honAtes: prime­ras manos, 18'5 libras bote.

P/flto.-Londres: onza ingle­sa á 24'24'32 peniques.

N O T A S COMERCIALES Movimiento de buques en los puertos nacionales

en el mes de Mayo último.

Cargados:

Vapores.. .[

De vela.. .

En lastre:

Vapores. . . |

De vela... |

Ton

Nacionales.... Extranjeros.... Nacionales Extranjeros....

Nacionales Extranjeros.... Nacionales... Extranjeros....

B

Número de

buques.

423 184 91 51

222 203 158 32

1.364

u q u e a e n t r t i d o a .

Toneladas de

arqueo.

455.693 259.639

4.269 5.529

202 471 308.724

3.971 7.244

1.247.540

Toneladas de 1.000 kilofíra-tios de merca­derías carga­

das.

154.522 218.367

4.552 8.710

»

386.151

Cargados:

Vaoores ^ Nacionales.... vapores....1 Extranjeros.... Devela ' Nacionales.... Devela . . . , Extranjeros....

En lastre:

, , 1 Nacionales.... Vapores..., Extranjeros.... Devela ^ Nacionales.,., ueve í a . . . , Extranjeros....

TOTALES

B u q u e s s a l i d o s .

Número de

buques.

602 291 148 29

48 27

6 7

1.158

Toneladas de

arqueo.

578.712 381.309

4.097 5.624

49.894 88.660

100 1.087

1.109.483

Toneladas de 1.000 kilogra­

mos de merca­derías descar­

gadas.

298.250 455.843

3.527 8.156

» W

» tt

765.776 Imprenta Alemana—l'uencarral , 137— Madrid.

L e t r a B ( t O O , 0 0 0 e j e m p l a r e s )

¿Por Qué DO tiene España Marina? Desde 1800 hasta nuestros días, tuvo España la siguiente cantidad de Ministros de. Marina:

MINISTROS DE MARINA (en ejercicio)

MINISTROS 0£ (iiümbrados y que t

a lomüp posf!

a) b)

c)

En 115 años, 148 Ministros —A Ministro por cada 9 meses y 12 días. En los 14 años que llevannos de siglo XX han desempeñado la cartera de Marina: Silvela, Azcánraga, Izquierdo, Veragua, Sánctiez Toca, Cobián, Ferrándiz, Azcárraga (se­gunda vez], Cobián (segunda vez), Villanueva, Weyler, Concas, Alvarado, Alba, Jacome, Fe­rrándiz (segunda vez). Concas (segunda vez). Arias Miranda, Pidal, Jimeno y Miranda. ||21 cambios en la alta dirección de la política naval nacional, en el breve espacio de años 14!l El Almir'ante alemán Von Tirpitz entró de Ministro de Marina en 1897, y todavía conti­núa—Eugenio Agaclno..

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30 Jiffosio 1S15.

La excursión regia á Santoña, verificada el día 25, resultó por todo extremo agradable, llegando los Reyes y su séquito á tan interesante población poco después de la una y media. La comitiva pasó por un artístico arco colocado en el paseo de Manzanedo, y el público numerosísimo que llenaba aque­lla importante vía, ovacionó y vitoreó á las personas reales. El arco tenia la siguiente inscripción: "Santoña, 1915, á Sus Ma-gestades.,.

Las autoridades militares, civiles y eclesiásticas, recibieron á los Reyes á la puerta del palacio de la Marquesa de Manza­nedo, dando el Alcalde la bienvenida á las augustas personas. Después de almorzar, los Reyes é invitados dieron un paseo por la ría de Laredo, en un vaporcito, regresando luego á San­tander poco antes de las seis de la tarde.

Al día siguiente salieron los Reyes en el Giralda, para Bil­bao, poco después de la una de la tarde, acompañados por los Infantes D. Carlos y doña Luisa, don Alfonso y doña Beatriz, Princesa de Salni-Salm, Marqueses de la Torrecilla y Viana, y demás personajes de su séquito, escoltando al yate regio los acorazados España y Alfonso XIII, en el último de cuyos buques arboló su insignia el ministro de Marina.

Tanto á la salida de Santander, como á la llegada á Bilbao, que se efectuó á eso de las seis de la tarde, se tributó á los Reyes una ovación cariñosísima, verificándose el regreso á Santander el día 29.

* « * Circuló entre algunos periódicos la especie de que para la

próxima temporada, la empresa del teatro Real no seria una entidad particular, sino el propio Gobierno, interpretación errónea que después ha sido oficiosa y aun oficialmente des­

mentida; y lo que parece es que ? íj i ^ en aras de la cultura pública, el t (I ,--^^ Estado se preocupa de la admi­

nistración del regio coliseo, á fin de que no sólo puedan disfrutar de tan selecto espectáculo las cla­ses aristocráticas, sino también las populares, cosa que será algo difícil, porque la gran ópera, en su decorado, atrezzo, mis en scene, artistas y parte osquestal exige dispendios de mucha considera­ción en un todo incompatibles con la baratura de precios que sería menester para que las gen­tes de poco dinero, aun cuando de buen gusto, puedan permi­tirse la satisfacción del bell canto.

En distintas ocasiones se ha tra­tado de resolver tan magno pro­blema, otorgando á la empresa

del teatro Real crecida subvención; pero como esto pudiera despertar codicias industriales, se da vueltas y más vueltas al asunto sin encontrar una solución conveniente. La de interve­nir la acción oficial en la administración del regio coliseo, es un procedimiento más, acaso tan estéril como los otros, aquí, donde no puede prevalecer ninguno, pues bien se advierte que ni el teatro Real, por un estilo, ni el teatro Español por otro, logran, por su carácter oficial, echar raíces.

* * * El conflicto del pan, como la conflagración europea, se

complica cada vez más; y ya no se sabe, de enredada que está la madeja, quién es el culpable de situación tan insostenible como embrollada. Los tahoneros y fabricantes no quieren pa­sar por el aro de vender barato y pesar bien los panecillos; y el vecindario, á vuelta de tal cual denuncia, concluye por en­cogerse de hombros, pues comtempla el paso por los juzgados ae los vendedores de ese articulo de primera necesidad, sin

TEATRO REAL

TEMPOKAOA • ;

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que las responsabilidades se hagan efectivas; porque resulta, efecto de la tramitación de esos incidentes, que el hecho de expender panecillos caros y faltos de peso no es delito, sino falta, no de sindéresis, sino de agallas en los denunciadores, que h» n podido reclamar, como el famoso Cachano, con dos tejas y luego espe­rar tranquilamente en sus domicilios el resul­tado de la reclamación, casi nunca adverso pa­ra esos industriales, que como el ave Fénix, re­nacen de sus cenizas. Y es que la raíz del mal no está en esa indus­tria, ni en tales fabri­cantes, sino en el arte político, que requiere esa especie de juegos malabares, por virtud de los que en época de e lecc iones salen triunfantes las candi­daturas apoyadas por los tahoneros y derrotadas las que no tienen en su favor más fuerza que la empírica de sus progra­mas ó manifiestos. El consumidor ya se va percatando de la conexión íntima que hay entre la expendición del pan y la política electorera, y se resigna con su suerte ó. mejor dicho con su desgracia.

« * * En la época del gran capitán cartaginés no se había inven­

tado la Dólvora, ni menos se conocían los formidables explosi­vos que hoy se estilan; pero, sin embargo, Aníbal con su inge­nio logró idear una especie de bombas de efecto material y moral bastante largo, que, con la diferencia de los tiempos, bien poco tendrían que envidiar las bombas modernas.

En efecto, Cornelio Nepote, en la Vida de Aníbal, párrafos X y XI, refiere que el cartaginés tuvo que guerrear por mar con­tra Eumeno, rey de Pérgamo. amigo de los romanos, en con-

6 diciones de gran inferioridad, por disponer éste de mayor nú­mero de barcos que él; y para suplir la desventaja ideó que sus soldados encerrasen en una especie de huchas de barro cuantas víboras pudiesen, logrando reunir enorme cantidad de ellas. Llegado el día del combate, mandó que todas sus na­ves atacasen á la en que iba Eumeno, la que no pudiendo re­sistir el empuje se dio á la fuga, no obstante lo cual, las otras naves enemigas se fueron sobre la de Aníbal, pero éste enton­ces mandó á sus tripulantes que lanzasen las pequeñas ollas de barro, sobre los bajeles del adversario que acogidas por éste

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al principio con risas burlonas sirvieron de cha­cota, pero luego que vieron inundados sus bar­cos de tantos reptiles venenosos que la su­perstición les hacía doblemente horribles, se dieron á la fuga y la victoria quedó por el cartaginés.

Las bombas de Aníbal tenían sobre las modernas la ventaja de que sus efectos eran más durables, pues las víboras, largo tiempo encerradas y hambrientas, atacaron con tal ímpetu á los soldados de Eumeno, que éstos, llenos de pá­nico, ni podían, por su gran número, matarlas, ni librarse de sus terribles acometidas.

# * * El humilde oficio de aprendiz sale de su modesta esfera y

entra per se y peraccidens en la evolución moderna, que quie­re alcance á todas partes el espíritu organizador, que parece ser la característica de los actuales tiempos. Era, según los in­novadores, apremiante necesidad la de "poner mano,, en la enseñanza de los aprendices, á fin de crear obreros diestros, dotados de conocimientos técnicos, artísticos ó científicos, que puedan inmediatamente ser utilizables á su ingreso en los ta­lleres particulares; y, al efecto, se ha consignado en el presu­

puesto de Instrucción pública un crédito de 150.000 pesetas para implantar dicha enseñanza en las Escuelas de Artes é In­dustrias, que, al efecto, se dividen en grupos, para la conve­niente separación de las enseñanzas industriales, de base cien­tífica y artística, reduciendo, para mayor eficacia de la ense­ñanza, el numero de sus materias, sin menoscabo del conjunto de los conocimientos que de ellas deben adquirirse.

Por reciente disposición del indicado Ministerio, se estable­ce que los directores de las mencionadas Escuelas, de acuerdo con los claustros respectivos, y puestos en relación con las corporaciones y entidades gremiales de cada localidad, pro­pongan á la Superioridad la implantación de los aprendiza­jes que juzguen más necesarios, completando dichas enseñan­zas con visitas á fábricas y talleres, formándose un Museo, con ios trabajos realizados por los aprendices.

* * * La ola taurina, si vale la frase, crece en tan desmesuradas

proporciones, que ya hasta las propias reses, escapándose de sus respectivos encierros, campan por sus respetos y obligan á los transeúntes á practicar suertes de lidia, más 6 menos improvisa­das, para librarse de los peligros que esas corridas inespera­das ofrecen en calles y plazas cuando menos se piensa. Sea por descuido ó por malas condiciones de los encierros, el he­cho es que estos días pasados han sido frecuentes los toros

desmandados que inopinada­mente se han presentado en si­tios públicos, sembrando el pá­nico por doquier. En algunas poblaciones de Castilla la Vieja existe la antigua costumbre de correr por las calles toros en­maromados, espectáculo que da lugar á sobresaltos é inci­dentes, unos trágicos y otros cómicos; pero lo ocurrido en pleno Madrid los ind icados días, no se parece nada á esto, pues en diversas ocasiones y horas intempestivas, el vecin­

dario se ha visto sorprendido por la presencia de reses bra­vas en la vía pública, escapadas por distracción 6 impericia de sus guardadores, y que en su carrera desenfrenada han dado origen á dichos incidentes... y ¡no hay derecho! Una vez puede ocurrir un descuido, y dos, también y aun tres y cua­tro; pero ya tantas, resulta chocante. ¡sti «« -JKÍUC ,..,UJ>.Í

* * *

Contribuyendo personalmente el Rey D. Al­fonso al homenaje que se prepara á Cervantes

y cumpliendo los acuerdos del Comité organizador del tercer centenario de la muerte del insigne manco, cuyas invita­ciones para ello á todos alcanzan, ha au­torizado se reproduzcan todos los cuadros representando las más notables escenas

del Quijote, debidos á un famoso artista en corte á tijera, que floreció en la ciudad del Betis, por el año de 1780, que constituyen una riquísima y admirable colección artística que, procedente del Casón del Retiro, se conserva en la Real Casa de Campo.

Dicha reproducción se efectuará en los mismos colores que los originales, y de ella se enviarán facsímiles á los Jefes de Estado, á los Gobiernos, á la prensa nacional y extranjera, y á cuantas asociaciones y personalidades se intere­san por el grandioso cer­tamen, no sólo en Espa­ña, sino en el mundo entero y para mayor pro­piedad se traducirán en los principales idiomas los epígrafes de los indi­cados cuadros.

Tan hermosa repro­ducción, que forma una obra de inestimable va­lor, fué ya iniciada por el distinguido publicista-Sr. Jorreto, en su Ouía Palaciana, en la época de la Reina doña María Cristina, y ahora se va á continuar y completar, merced á dicha regia autorización, por el mencionado escritor, é irá precedida de un luminoso prólogo de otro escritor notable, el señor Die y Mas; estará lujosamente encuadernada y llevará en la cubierta una alegoría polícroma y oro, original del Sr. Jo­rreto, hijo, que es un artista muy acreditado en esta especialidad.

* * * La prensa diaria ha empezado á dar noticia de los prepa­

rativos teatrales para la inmediata campaña de invierno, que algunas empresas comenzarán dentro de muy pocos días, con pomposos programas y deslumbrantes Compañías. Como siem­pre, lo primero que se echa por delante es la transformación operada en los diversos coliseos, refrescando la ornamenta­ción, mejorando las condiciones de las localidades para que resulten más cómodas, prodigando el alumbrado eléctrico, y

en suma, convirtiendo las respectivas salas de espectáculos en ascuas de oro, como suele decirse en el argot teatral. Con se­mejantes novedades se despierta la curiosidad pública, y luego resulta que toda la reforma consiste en barnizar las butacas, pintar las aristas, cambiar tal cual cortinaje y poner gorras nuevas á los acomodadores.

Tocante á Compañías, unas de verso, otras líricas, "todo está igual—parece que fué ayer», que diría el poeta. Los mismos autores, ios mismos géneros, las mismas obras. De vez en cuando un estreno, anunciado á son de bombo y platillo, y muy poco, por no decir nada, que denote propósito sano de enmendar el rumbo para desterrar de la escena española la carcoma que va royendo lentamente el espectáculo teatral.

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