CORRIENTES FILOSÓFICAS EN LAS QUE SE APOYA LA BIOÉTICA

Dr. Jaime Enrique Encinas Reza1 El conocimiento de las principales corrientes en las cuales se apoya la bioética, permitirá ubicar al estudiante de las disciplinas de la salud, en relación a la toma de decisiones sobre la problemática del paciente, en este caso, del anciano. Atendiendo al orden en que los diferentes autores han englobado los modelos filosóficos, mencionaremos cuatro corrientes: la pragmático-utilitarista, la sociobiologista, la liberal radical y la personalista. En breves líneas se pretende describirlas, y lograr un acercamiento, de tal manera que el lector se interese por profundizar en este terreno. La bioética tiene aproximadamente 30 años de haber sido planteada por Van Rensselaer Potter en su libro �Bioethics: bridge to the Future�, multicitado por diferentes autores, con un sentido ecológico, totalista, en el que señala la conflictiva que genera la �ciencia de la sobrevivencia�, que implica: ��adquirir sabiduría para utilizar el conocimiento ��, pues se trata de un �cuerpo de conocimientos necesarios que permiten discernir las pautas de conducta del hombre ante los grandes avances tecnológicos y el deterioro de su medio ambiente�. Ese cuerpo de conocimientos está en la filosofía, en su esencia reflexiva y en la profundización de su eterno preguntar. En los justificantes de la bioética, Potter dice: ��no es sino un campo particular de la reflexión ética general: una nueva ética especial. De esto se deriva que su tarea no es la de determinar y elaborar nuevos principios éticos generales, sino la de aplicar los principios generales a los nuevos problemas que se ofrecen a la consideración de la acción humana en el reino de la vida�� El sociobiologismo-naturalismo propone una bioética basada en el evolucionismo, o sea la prioridad de la especie sobre el individuo, con una coincidencia evolutiva del comportamiento con los valores (así es porque así debe ser). Al etiquetarse como darwinismo se hace una transferencia de los sistemas biológicos a los de organización económica y socio-política construida por el hombre. Por ejemplo, en el actual sistema de atención a la salud, los hospitales cuentan con nueva tecnología, pero con restricción de acceso (geográfico, cultural y/o económico), en función de la organización por niveles. La figura del médico sigue siendo paternalista y autócrata, es decir el sistema impone a la población métodos y formas de actuación para que se adapte a los servicios de salud, pero no a la inversa. Lo interesante es que el hombre ha construido esos sistemas siguiendo el hilo conductor de la esencia darwiniana, la ley del más fuerte y el predominio y sobrevivencia de los mejor dotados en un evolucionismo que trata de apoyar y proporcionar los recursos a los mejores. La llamada selección natural la realiza el hombre -aplicando equivocadamente la razón- en todos sus sistemas, por lo que no escapan de ello los servicios de salud. 1 Médico internista-geriatra. Profesor del Departamento de Salud Pública. Facultad de Medicina, UNAM. 1991.

Los sociologistas, los sociobiologistas, los antropólogos culturales y los ecologistas se derivan de esta escuela que afirma que dado que el cosmos y lo terrenal han evolucionado, también los valores morales lo deben hacer. El pragmatismo-utilitarismo. El desarrollo de la bioética ha dependido desde su inicio, de una corriente de pensamiento claramente expresada por John Stuart Mill como utilitarismo, de la cual se desprendió el pragmatismo, como un neo-utilitarismo reforzador, de cierta manera para actualizar y adecuar la primera, proveniente de Gran Bretaña, a la sociedad nueva de los Estados Unidos de América (EUA). En conjunto el utilitarismo y el pragmatismo se reconocen como corrientes hermanadas de un grupo anglosajón dominante culturalmente en EUA. Propone que la utilidad social es el valor primordial y tiene su juicio moral basado en el bienestar y las preferencias personales, minimizando los sufrimientos para la mayor cantidad de personas posible, con una decisión ética basada en el costo-beneficio. El concepto aplicado al ser humano en cuanto a su valor intrínseco, si funciona o no, si sirve o es considerado inútil, si es productivo o eficiente o, en su defecto lo contrario, trajo conceptualmente, y en la praxis, una degradación del valor fundamental de la vida, de la dignidad y de la persona en su conjunto. Aquilatar a una persona por sus bienes, su vestimenta, o los lugares que visite fue un concepto generalizado, la riqueza intelectual y de espíritu se hizo a un lado con el apoyo de un utilitarismo frío. Como ejemplo de ello se tiene el sentido utilitarista para actuar en los servicios de salud que se apoyan con el eugenismo, es decir la tendencia a preferir y tomar a la persona como un objeto, ya sea feo o hermoso, útil o inútil, sin ningún respeto a su dignidad, proponiendo el vulnerable concepto de "calidad de vida", para calificar la existencia de una persona no digna de vivirse, por carecer de algunas cualidades o atributos, atropellando el fundamental y sacro valor de la vida; se presiona el retiro o jubilación del anciano por no ser productivo y estorbar al avance del ímpetu trabajador de la juventud, , y se le niega el derecho a mantener un trabajo asalariado. El liberalismo radical o no cognitivista es opuesto al naturalista, pues afirma que los juicios sólo pueden ser medidos con los hechos, pero que es imposible pasar de los hechos a los valores y a las normas éticas. Su referencia suprema y última es la libertad: es lícito lo que se quiere, lo que se acepta y lo que no daña a la libertad y la fundamenta junto con la autodeterminación, para la elección moral. Exacerba el valor de la libertad hasta el atropello del otro, se manifiesta en los servicios de salud en el proceso de la atención médica cuando algún paciente o familiar se atribuye el derecho de tomar decisiones sobre la vida o muerte, la integridad física, el trasplante de órganos y otras, referentes a su persona o de alguna otra que dependa de ella. Un ejemplo de ellos es el aborto, la eutanasia, las investigaciones experimentales sobre los embriones, con el supuesto membrete de que "si no la ciencia y tecnología no pueden avanzar", todo esto pasando sobre el supremo valor de la vida.

La libertad individual tendrá algunos cambios en su expresión, en países como el nuestro en donde ha sido pisada en diversas modalidades. El personalismo. El centro del debate bioético actual se refiere al concepto de persona como un contenido filosófico que se desprende desde su evolución semántica en la historia misma de la filosofía, de acuerdo a su entendimiento y utilización terminológica. Este concepto, en su formulación clásica, fue enunciado por S. Boecio (siglos V-VI) como la sustancia individual de naturaleza racional, que Santo Tomás retoma para acentuar el reconocimiento de la naturaleza ontológica del ser humano, y plantear que se entiende por naturaleza ontológica: �..la esencia que subsiste por sí y que permanece en los actos contingentes y mudables�� De acuerdo a la línea del pensamiento Aristotélico, el hombre es racional por naturaleza, con una capacidad de raciocinio por nacimiento en sí y por sí, independientemente del hecho (accidental) de que utilice o ejerza esa actividad intelectiva en el pensar, hablar, enjuiciar, querer, discernir, etc. Esto último, en la época actual, no ha sido totalmente aceptado, y en su negación sirve de fundamento a quienes desconocen el carácter ontogénico de la persona cuando está en estado vegetativo, con muerte cerebral, o en estado de interdicción. El personalismo acepta la indivisibilidad de la persona como unidad física, psíquica, social y espiritual, desde el momento de la concepción hasta la muerte. Capta y descubre el sentido de los actos, porque la razón, la libertad y la conciencia resaltan ante lo naturalista, lo relativista y lo pragmático. Encuentra en su ser la ley moral natural exigiendo el respeto a la dignidad de la vida humana y el equilibrio del ecosistema, el cual con frecuencia es alterado por la intervención de la ciencia y la tecnología. El ser humano y la persona están indisolublemente vinculados en base a la pertenencia común a la esencia ontológica de lo humano. El fundamento ontológico del ser persona y de reconocer recíprocamente su equivalencia semántica con el de ser humano nos lleva a evitar atropellos en la dignidad personal. El problema radica en el desconocimiento y la no aceptación del contenido metafísico del concepto de persona y una minusvalía conceptual para el ser humano, por lo tanto la coincidencia real está en lo teórico y práctico para devaluar ambos conceptos. Como ejemplo de poner en practica esta línea de pensamiento en la que se apoya la bioética, al paciente adulto mayor se le respeta como ser humano y se considera su dignidad como persona; se atiende a todos los derechos a los que es sujeto desde el punto de vista de su salud, no sólo el aspecto terapéutico, o el rehabilitatorio, sino el preventivo, en el propio paciente y en toda su familia, tomando en cuenta sus opiniones. En la atención geriátrica, la relación médico paciente se enriquece al incorporar a la familia y al equipo de salud que en conjunto interviene o participa en los cuidados a la salud. Se respeta la vida desde el momento de la concepción y se le considera ser humano, y persona, hasta el momento de su muerte. Bibliografía: 1. Domínguez O. Objeción de conciencia en los servicios de salud. Bioética. México: distribuidora y editora Mexicana SA de CV, 2ª edición; 2000:138 p.

2. Sgreccia E. Manual de Bioética. México: Editorial Diana; 1996:688 p. 3. Garza R. Bioética. La toma de decisiones en situaciones difíciles. México: Editorial Trillas; 2000:345p.