Una apuesta por la Agricultura Familiar campesina y el patrimonio rural

La producción de trigo en el país sufrió un descenso vertiginoso a par-tir de 1960, debido a donaciones e importaciones subsidiadas produci-das en condiciones de competencia desfavorables para los productores nacionales. Pasó de 145.000 tonela-das en ese año a 8.933 toneladas en el 2015. Pero al tiempo que disminuía la producción del trigo, aumentaba su consumo: pasó de 10 kilos por ha-bitante en 1950 a 32 kilos en 2011. Por lo tanto se dispararon las impor-taciones de este cereal llegando en 2014 a unas 1.715.000 toneladas.El retroceso de la producción nacio-

nal de trigo provocó un cambio en las vocaciones agrícolas de regiones en las que este cultivo tuvo un lugar destacado, en particular el depar-tamento de Boyacá. Sin embargo, en Socha y Socotá, municipios ubi-cados entre la cuenca alta del río Chicamocha y el páramo de Pisba, aún persisten vestigios de una tra-dición triguera y de una producción de harinas por medio de molinos hi-dráulicos, destinada principalmente al consumo familiar. La evolución de la agricultura boyacense hace temer la desaparición de este aspecto de la historia rural del país, en particular lo

relacionado con los molinos hidráuli-cos y el sistema de producción cam-pesina de cereales. Sobre la base de los seis molinos hi-dráulicos que todavía funcionan en los municipios de Socotá y Socha y del apego de las comunidades lo-cales a los sistemas tradicionales de producción de trigo, el proyecto se propone, a través de una investiga-ción participativa, contribuir a la re-vitalización de estas actividades y de saberes ancestrales que constituyen un valioso patrimonio y un caso sig-nificativo de agricultura sostenible.

Con este proyecto, Agrosolidaria propone dinamizar la producción familiar campesina de trigo y la molinería hidráuli-ca en los municipios de Socotá y Socha (Boyacá) mediante un proceso participativo de investigación y de revitalización productiva y comercial, que contribuya al desarrollo local y a la conservación del patrimonio rural.

Fortalecimiento de la agricultura familiar campesinaRevitalización del cultivo del trigoMejoramiento de las variedades de trigo Salvamento de la molinería hidráulicaRedes de comercialización de las harinas con marca comunitaria Recuperación y mejoramiento de los sistemas de cultivoDesarrollo localInvestigación participativa Turismo rural comunitario

OBJETIVOS

Documentar la introducción en la región del cultivo del trigo y de las técnicas de molinería hidráulica.

Estudiar las técnicas locales de cultivo de los cerea-les y analizar, por medio de una investigación par-ticipativa, posibles mejoras que se podrían aportar a estas técnicas.

Caracterizar la base ecosistémica que sirve de so-porte al sistema de producción de trigo, la econo-mía familiar campesina y la molinería, y elaborar con las comunidades concernidas propuestas ten-dientes a su conservación.

Analizar en perspectiva histórica las causas del re-troceso de la producción de trigo y de la pequeña y mediana molinería en Colombia, y las condi-ciones que permitieron su persistencia en algunas regiones del país.

Estudiar las variedades de trigo de mejor adapta-ción a las condiciones locales y al mercado.

Estudiar el funcionamiento de los molinos hidráu-licos, sus técnicas de construcción y las mejoras que se les podría aportar para que funcionen de manera más eficiente.

Analizar las condiciones socioeconómicas actua-les de los cultivadores trigo y de los molineros arte-sanales de Socha y Socotá, y elaborar propuestas para mejorar sus condiciones de vida y contribuir al relevo generacional.

Impulsar el desarrollo de una red de comercializa-ción de harinas producidas con buenas prácticas agrícolas y molidas en molinos hidráulicos (creación de una marca comunitaria de harina y generación de una estrategia de posicionamiento comercial).

Generar estrategias de apropiación del patrimonio agrícola y molinero a través de proyectos pedagó-gicos, de turismo rural y ecoturismo, y de la crea-ción de un museo comunitario sobre cereales, trigo y molinería en Boyacá.

Actualmente, la agricultura campesina se encuentra afectada por la desvalorización de sus saberes a los que se sustituyeron técnicas dañinas para el entorno y la salud de agricultores y consumidores. También por insuficientes ingresos que llevan a que muchos cam-pesinos, especialmente los más jóvenes, deseen aban-donar el campo y consideren que la ciudad les ofrece mejores perspectivas de desarrollo. La educación rural ha contribuido igualmente a orientar las nuevas gene-raciones hacia ocupaciones diferentes a las agrícolas. Las oleadas de violencia han acentuado las tendencias al abandono del campo.

El abandono de muchas de las producciones tradiciona-les y la introducción de las técnicas de la “revolución verde” contribuyeron a un olvido parcial de las técnicas ancestra-les de cultivo. El proyecto se propone contribuir a que se recuperen los conocimientos perdidos y a que se elaboren nuevos sistemas de cultivo y mejoras técnicas elaboradas colectivamente, en unión con los saberes del pasado y de los aportes de la ciencia. Unas buenas prácticas agrícolas permitirán producir alimentos sanos para los consumido-res y ofrecer harinas que se puedan posicionar como pro-ductos especiales por sus condiciones de producción.

Agrosolidaria forma parte del tejido social de la región donde se realizará este proyecto. Se trabajará manco-munadamente con las familias asociadas de esta organi-zación y con las demás familias campesinas deseosas de

compartir sus conocimientos, de participar de experimentacio-nes destinadas a evaluar mejoras en las variedades de trigo y los sistemas de cultivo, de apostarle a las buenas prácticas agrícolas.

La caída de la producción nacional de trigo ha trans-formado este cultivo anteriormente comercial en un producto de pancoger que conserva localmente su vi-gencia por el apego de los lugareños a sus tradiciones alimentarias. La creación de nuevas salidas para este producto y la fijación de un sobreprecio obtenido por su comercialización por medio de redes de comercio justo permitirán que el cultivo del trigo retome un lugar importante en los sistemas de cultivo locales.

Las harinas provenientes de trigos cultivados con bue-nas prácticas agrícolas y molidas en molinos hidráuli-cos se comercializarán por medio de una red que sepa exaltar sus cualidades. Además de utilizar la red de comercio justo de Agrosolidaria, se ofrecerán a tiendas especializadas en productos naturales. Se buscará un nombre de marca, un diseño de los empaques y se elaborará una estrategia publicitaria.

El proyecto favorecerá el desarrollo local. Las mayores siembras de trigo, la mayor actividad molinera y la expansión del turismo rural crearán nuevas fuentes de empleo. La participación de los lugareños en las re-flexiones que acompañan una investigación participa-tiva será un factor importante de desarrollo humano en la región.

El ecoturismo y el turismo rural son otras de las estra-tegias del proyecto, por orientarse al conocimiento de los aspectos sociales, históricos, naturales, económicos, tecnológicos de la región. Ambas formas de turismo implican una relación de respeto con las comunidades y la naturaleza, intercambios de saberes y experiencias vitales. La región de Socha y Socotá ofrece numerosos atractivos, en particular por la presencia del Parque Nacional Natural del Páramo de Pisba y su ubicación sobre la Ruta Libertadora. El proyecto ofrecería la po-sibilidad de conocer el funcionamiento de los molinos hidráulicos y de compartir con una familia campesina. Además de los turistas, se puede contar también con un público estudiantil, especialmente si se logra crear un museo de los cereales y de la molinería como herra-mienta pedagógica.

Se buscarán posibles remanentes de antiguas varie-dades caídas en desuso y se hará un registro de las va-riedades de trigo actualmente cultivadas. Se buscarán alternativas varietales y se valorará su adaptación a la demanda y a las condiciones locales. Se privilegiarán sus cualidades de robustez y de resistencia a las enfer-medades por encima de su productividad.

De los centenares de molinos hidráulicos que alguna vez existieron en el país, no subsisten hoy en día más de una decena en Boyacá y en el Cauca. Esta técnica fue introducida por los españoles a sus colonias ame-ricanas. Se trata de una joya tecnológica patrimonial que sólo por este motivo merecería ser rescatada. Pero es el modo de subsistencia de los molineros que per-sisten en su mantenimiento. El proyecto se propone contribuir al salvamento de estos molinos al ampliar su mercado y valorizar sus harinas obteniendo un so-breprecio en el marco de unas redes de comercio justo y solidario, como la de Agrosolidaria.

El proyecto se propone contribuir a que las familias campesinas revaloricen su oficio y sus saberes, y a

una mejoría de sus ingresos que les justifique quedar-se en el campo y persistir en su trabajo.

contacto@agrosolidaria.org / praymond777@yahoo.ca +57 312 536 8000

www.agrosolidaria.org