[lanove] shakugan no shana volumen i completo

SHAKUGAN NO SHANA VOLUMEN I

Contenido

Prólogo. ........................................................................................................... 6

Capítulo 01 - Un Mundo Inestable: ................................................................. 8

Capítulo 02 - La Puesta del Sol, la Lluviosa Noche y la Mañana: ................ 38

Capítulo 03 - Shana: ...................................................................................... 74

Capítulo 04 - Yūji: ......................................................................................... 101

Capítulo 05 - Flame Haze: ............................................................................ 122

Epílogo. ....................................................................................................... 148

Anexo. .......................................................................................................... 152

Notas de Traducción .................................................................................... 153

PRÓLOGO

AQUEL DIA.

Aquel particular día inició como cualquier otro. Y Sakai Yūji dio por sentado que terminaría igual. Casi estaba finalizando Abril, no obstante Yūji se acostumbraba a ser un estudiante de primer año de instituto. Alguna parte de su cerebro sabía que otro examen se aproximaba, pero eso parecía ser un futuro lejano, sin embargo él no estaba muy preocupado, él era un chico bastante despreocupado en general. Sólo era un joven de una familia de clase media. Su padre, Kantaro, había sido transferido al extranjero, dejando a Yūji solo con su adorada madre. Un alma amable, Chigusa, mantenía su pequeño hogar con orgullo. Y cada mañana Yūji caminaba veinte minutos hasta la escuela. Yūji no era el mejor estudiante del mundo, sus calificaciones habían subido y bajado desde la secundaría, dependiendo en cuanto esfuerzo le hubiese decidido colocar. Él, más o menos cursó la escuela, pero de vez en cuando le preocupaba que se fuera volviendo más negligente y le fuera restando importancia a sus trabajos escolares. Ike Hayato; un amigo desde la secundaría, a menudo describía a Yūji como un tipo tranquilo. Yūji no tenía novia y, de hecho, no era una urgencia en particular tener una. Aunque a veces hablaba con Hirai Yukari, quien se sentaba al lado en clases, él estaba más interesado en sus apuntes de lecturas. En aquel día tan particular, lo que ocupaba su mente más que otra cosa, era como debía gastar el dinero durante la próxima ‘Golden Week Holidays’ (semana dorada de vacaciones), podría ir alguna parte con sus amigos, pero también tenía los ojos puestos en algunos juegos y libros de comic. Aquel día después de la escuela, Yūji, mentalizado, atravesó el largo puente de hierro que conectaba su vecindario con el centro de la ciudad, su plan era visitar todas sus tiendas de juegos y librerías favoritas, y de todas las cosas buenas que él quería, decidir cuál comprar. En aquel día, en ese momento… Yūji pensó que su vida continuaría, tal y como había sido siempre, por siempre. Él ignoraba total y felizmente que algo en su vida cambiaría, o podría cambiar. Pero en ese día, en aquel momento…

Shakugan no Shana Vol. I Lanove.

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Bajo la luz roja como la sangre, de la puesta del sol, la vida normal de Yūji fue consumida. Su mundo se había incendiado.

CAPÍTULO 01 Un Mundo Inestable

Sakai Yūji estaba a punto de ser devorado por un monstruo. Sólo habían pasado cinco minutos de su vida cotidiana. De repente, una luz nubló su visión. El tinte carmesí de la puesta de sol vaciló y se intensificó, coloreando toda la calle concurrida; rodeada de restaurantes y clubes nocturnos, la prisa del tráfico y la gente, en un evidente, rojo oscuro. En aquel primer instante, Yūji solo pudo quedar boquiabierto, mirando con asombro el extraordinario espectáculo. Como una pared, ‘la llama’ rodeaba el área, todo lo demás más allá de ella fue deformado y oscurecido por la neblina del reciente calor que iba en aumento. A los pies de Yūji sobre el pavimento, un haz de luz formó los caracteres de algún tipo de escritura extraña, encajadas en forma de pirámide. Todas las personas alrededor de él, quedaron inmóviles, detenidas a la mitad de dar un paso o cualquier otra cosa que estuviesen haciendo. Yūji observó fijamente la escena, sin sentido. Por un segundo él pensó que tal vez todo era un mal sueño, pero entonces la realidad irrumpió por la fuerza. “¡¿Qu…?!” Algo cayó del cielo en medio de la muchedumbre. Dos cosas, exactamente. Y en ese momento las vio. Ellas sobresalían entre la gente. “¡¿Qué demonios?!”, pensó Yūji. Nunca había visto algo como ellas, aunque no había error en sus formas tan familiares, pero ¿cómo habían llegado hasta eso, gigantes, hinchados?, no se lo podía imaginar. Una de ellas era una muñeca que se parecía a la mascota de una famosa de marca de mayonesa1, y la otra era una pelota formada por cabezas de maniquís, algunas con cabello, otras sin él. Cada figura era dos veces tan alta como la estatura regular de un ser humano.

1 NdE: Acá el autor hace referencia a la mayonesa marca Japonesa ‘Kewpie’, si lo buscan en la red saldrá la figura de

la muñeca, que es la clásica muñeca de goma sin cabello.

Shakugan no Shana Vol. I Lanove

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“¿Qué clase de broma es esta?”, se preguntó Yūji, lo que estaba viendo era ridículo, absurdo – Horroroso. Era como si hiciera parte de una pesadilla. Pero era real- Terriblemente real. Estaban en frente de él, verdaderos monstruos. La muñeca mascota mayonesa comenzó a danzar, balanceando su gigantesco cuerpo atrás y adelante, con un acompañamiento de chillidos infernales, la pelota de cabezas de maniquís dibujó una diabólica sonrisa horizontalmente, las bocas de las cabezas de maniquís se abrieron de par en par al tiempo. Justo entonces, las personas que estaban inmóviles alrededor de Yūji fueron atrapadas en una fuerte llamarada. Para su sorpresa, no fue tocado por el fuego ni el calor, pero tuvo que proteger sus ojos de la intensidad sobrenatural de la luz. Yūji se mantuvo rígido, solo observando, ¿qué otra cosa podría hacer? Las llamas atrajeron a cada persona a lo alto del cielo, y las dejaron caer hacía las bocas abiertas de ambos monstruos. En tanto las criaturas aspiraban el zarcillo2 del fuego, el contorno de cada figura en las temblorosas llamas empezó a volverse borroso y desvanecerse. Y pronto las mismas llamas fueron encogiéndose y disminuyendo. Lo que había empezado como una hoguera ardiente fue reducida a una pequeña fogata, luego, bajo el destello de una luz. Ciertamente suficiente, se fue apagando… Yūji miró fijamente las llamas que estaban siendo aspiradas, ante el brillo, Yūji permaneció solo, como si estuviese varado. Por fin, al instante, ambos monstruos notaron su presencia. La muñeca mascota inclinó su cabeza hacía Yūji. “¿Hmm? ¿Qué es esto?” A Yūji le tomó varios segundos, para saber que su voz infantil se estaba refiriendo a él. “Aaah…” Yūji lanzó un grito entrecortado. Los imponentes ojos de la muñeca lo miraron enfurecidos. Para entonces, la criatura de las cabezas de maniquís, se había vuelto completamente hacía él. Abrió su boca entreabierta en medio de su cuerpo y habló con voz de mujer. “Ni idea, no es un honorable Tomogara, no lo creo” “Pero se está moviendo dentro del Fuzetsu” “Mistes… y este posee una rareza increíble, hace mucho que no encontramos un preciado tesoro como este, nuestro amo estará muy complacido”

2 NdE: Se refiere a las estelas que deja la parte superior de las llamas del fuego.

Un Mundo Inestable. Capítulo 01

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“¡Sí!, Podremos sumar puntos extras” La muñeca dio pasos largos hacia adelante, colocando bruscamente un pie delante de otro, balanceando su pesado cuerpo y mofándose con una sonrisa perversa, la criatura era grotesca y presumida. Fue una espantosa vista. “Entonces, ¿Debemos…?” La muñeca gigante avanzó pesadamente hacia Yūji, cada paso hacía temblar el pavimento, extendió su brazo casi tan largo como un tubo de alcantarilla. “¿Uh, uh…?” La cosa enfrente de Yūji era tan increíble, tan extraordinaria y abrumadora, nunca pensó en dejarse llevar por el pánico o luchar, todo lo que pudo hacer fue retroceder. Pero no le estaba dando tiempo. La mano de la muñeca que andaba a tientas sujetó bruscamente a Yūji por la mitad. La mano era tan grande que no podía ver por encima de ella. Unos estremecimientos de miedo recorrieron todo el cuerpo del chico. “¡Ugh! ¡Agh!...” Ya era muy tarde para hacer algo, Yūji se dio cuenta que estaba siendo levantado hacia la espeluznante boca de la muñeca, el monstruo estaba a punto de devorárselo de un solo trago. Nunca pudo gritar. Con sus ojos abiertos de par en par, y cada centímetro de su piel cubierta con un sudor frío, Yūji estaba atrapado y no podía escapar. Estaba a punto de ser devorado. “¡Gracias por la comida!” Todo esto ocurrió solo en cinco minutos de su vida normal. Y sólo era el principio de una larga jornada. Alguien pequeño con una tremenda velocidad y determinación descendió del cielo. Los pies de este ser, apuntaron firmemente hacia abajo, dirigidos directamente a la curva más alta de la criatura de cabezas de maniquís. “¡¿Gaah?!”.


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Todas las bocas de la pelota – Las bocas de las cabezas de los maniquís y la gran boca del medio- gritaron al unísono. El impacto del ataque fue tan fuerte que la masa de monstruo quedó atascada en la agrietada superficie de la calle. La pequeña joven, quien había hecho está extraordinaria zambullida flexionó sus delgadas, y fuertes piernas, y se lanzó por el aire para otro ataque. Esta vez, su arma era una brillante y filosa espada. La muñeca estaba preparada para llevarse a Yūji a la boca, pero sus dientes se cerraron de improvisto y no había otra cosa sino aire. Ella buscó hasta localizar a su presa, Yūji, que estaba dando vueltas en medio del aire… El brazo del monstruo fue cortado limpiamente bajo el codo. “¡Gaaaaaaaaaaaaah!” Cuando reaccionó había perdido una mano, la muñeca, gemía y se tambaleaba hacia atrás y adelante. En lugar de sangre, brotaban débiles chispas blancas de la sección trasversal del brazo que faltaba. Tanto como el espeluznante gritó se prolongó, Yūji cayó de golpe contra el suelo. “¡Ugh!” Nunca se imaginó que la caída fuese amortiguada por la enorme mano cercenada que lo había atrapado, Yūji quedó atontado, el viento lo golpeaba. Ante sus aturdidos ojos, el brazo amputado se disipó en unas débiles chispas blancas y desapareció. Después que la luz y su mareo hubiesen desaparecido, busco a la chica que lo había salvado. ¿Quién…? Ella permaneció de pie entre él y la muñeca, dándole la espalda. Era pequeña, sin embargo su actitud cuando hablaba era atrevida y firme.


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Su cabello, de un rojo encendido con un brillo como el acero incandescente, caía suavemente hasta su cadera. Sobre sus hombros colgaba una sucia y negra capa que aún flotaba en el aire por el reciente ataque. Los largos y finos dedos de su mano derecha sostenían la empuñadura de una larga espada que resplandecía con una belleza espiritual. Unas chispas rojas seguían cada uno de sus movimientos y se esparcían por detrás de ella en el aire. Yūji la observó muy de cerca asombrado, olvidándose por un momento de la situación en la que se encontraba. La chica permaneció erguida entre las danzantes chispas de fuego. Su presencia era abrumadora. La monstruosa y escandalosa muñeca, todavía surgía detrás de la chica, pero fue reducida a un mero telón de fondo ante su presencia. “¿Qué opinas Alastor?” dijo de pronto la joven, aún estaba de espaldas a Yūji, Su voz expresaba dignidad al igual que un permanente infantilismo Otra voz surgió de un lugar desconocido, era la voz de un hombre, profunda y pesada como una tormenta distante. “No son Tomogaras, ambos son Rinnes” “¡Waah! ¡Cómo te has atrevido a cortar mi brazo!” A manera de interrumpir su conversación, la muñeca lanzó un grito estridente, elevó lo que quedaba de su brazo en el aire, y la otra con el puño cerrado. La chica miró hacia arriba despreocupadamente, al mismo tiempo que movía su brazo derecho a un lado de ella, así que inclinó fuertemente su espada hacia abajo y atrás. Al final el filo de la espada se detuvo justo enfrente de la sien de Yūji. Yūji tenía cuidado de mantener su respiración estable. Ella con su cuerpo de medio lado, agarró con la mano libre el final de la empuñadura. Estaba lista para atacar. La inmensa muñeca corrió rápido. “Los aplastaré” gritó esta. Antes que la mano empuñada hubiese llegado a la mitad de su recorrido, la chica se había movido del lugar, directamente debajo de la rodilla de la muñeca. La espada se movió como un destello a través del aire, más rápido de lo que el ojo pudiese ver. Al momento siguiente, la joven giró su cuerpo noventa grados y saltó hacia un lado de la muñeca. El puño de la muñeca flaqueó en medio del aire, el brazo se tambaleó dramáticamente y le hizo perder el equilibrio, se volteó y se bamboleó, finalmente su propio peso hizo que


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cayera en un instante de cara contra el piso, el monstruo no tenía idea que era lo que la había golpeado. “¿Gah-huh?” Sacudida por el impacto, la muñeca abrió sus dilatados, enormes y pintados ojos con estupefacción. Vio su propia pierna estando sola y erguida sobre el pavimento. La chica había cortado la pierna con increíble rapidez. Como el brazo de antes, se incendió en unas débiles chispas blancas y desapareció en el aire. A través de las chispas, la joven miró justo donde Yūji todavía permanecía caído sobre el pavimento. Sus ojos ardían con fuego, y su reluciente cabello ondeaba y danzaba con las flotantes chispas en el viento. “¡Cabello llameante y ojos ardientes….!” La voz de la muñeca tembló con asombro, reconociéndola como un enemigo más poderoso que ella. Tan solo con su mano derecha, blandía la espada despreocupadamente. Tan alto como su estatura, la espada era indudablemente pesada, pero ella la manejaba aparentemente sin esfuerzo. Chispas de fuego se esparcían a cada paso que daba en su camino hacia la desplomada muñeca. Yūji, hipnotizado por la salvaje belleza de la escena, no se movía ni un centímetro. Todo terminó muy rápido. “¡Ugh! ¡¡Waaaaaah!!” En tanto la muñeca tomo fuerzas para hablar, la chica cortó su cabeza por la mitad con facilidad. Unos segundos más tarde, después que la muñeca hubiese desaparecido en una explosión de chipas blancas, la joven volvió la mirada hacia Yūji. Con la espada en su mano derecha, avanzó lentamente hacia él. La situación era asombrosamente extraña y su presencia era tan poderosa, que Yūji no había notado hasta ahora cuan pequeña era la chica. Ella sólo media aproximadamente 140 cm. Si él estuviese de pie, ella probablemente solo llegaría hasta su pecho, no podría tener más de once o doce años. Sus finos rasgos no mostraban señales de infantilismo, sin embargo, su expresión era vacía, rebosante de determinación y fuerza, como si estuviese fuera de lo normal.


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Por primera vez en su vida Yūji sintió que había visto un rostro que solo podía describir como valiente. Y sus ropas- el negro traje de cuero, y la sucia capa- sin mencionar la enorme espada que blandía. Todo la hacía lucir perfecta. Pero lo más impresionante de sus rasgos eran sus ojos y su cabello, ambos de un rojo incandescente con el brillo del acero fundido. Ella permaneció de pie ante Yūji, él pudo haberla imaginado encantadora si no fuera tan vehemente. “Um,…uh gracias”, tartamudeó. Su respuesta pareció tan débil después de todo lo que ella había hecho por él, pero no estaba obligado a actuar de una manera tan cordial. Ignorando el balbuceó de Yūji, La chica dijo: “¿Hmm, así que esto es un Mistes?” Antes que Yūji pudiera preguntarle a que se refería, la voz de hombre que había escuchado antes, provino de algún lugar cerca a la joven. “Correcto” Yūji vio un colgante golpeando contra el pecho de la chica. Enlazado a una cadena de plata que pendía de alrededor del cuello de la joven, la nublada y oscura esfera rodeada, entrecruzada por dos aros dorados. Trabajaba delicada y complicadamente, parecía ser dos cosas: una fina pieza de joyería y una sofisticada máquina. Cómo funcionaba, no estaba claro, pero la voz de hombre parecía provenir directamente del interior del colgante. “Para ser capaz de moverse dentro del Fuzetsu, debe llevar algo único consigo…” De repente, un tormentoso bramido vino de atrás de Yūji. La pelota de cabezas de maniquís que la chica había golpeado contra el pavimento, estaba precipitándose contra ellos como una bala de cañón. La joven le atizó un golpe, casi rozando la nariz de Yūji. La bola de cabezas fue golpeada con mucha fuerza y se inclinó en un ángulo cerrado, chocando contra un restaurante de ramen cercano. Una vez más se incrustó en el pavimento. La chica caminó pausadamente hacia el restaurante, que estaba parcialmente oscurecido por una nube de polvo. Yūji estaba nervioso, temeroso de quedar solo, que tiraba del dobladillo de la capa de la chica, pero ella lo alejó y siguió caminando.


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Justo entonces, una figura humana vino volando en dirección opuesta a Yūji, con su mano extendida hacia la espalda de él. La chica se dio la vuelta en una fracción de segundo y blandió su espada como ella sabía, apenas no dando en la parte superior de la cabeza de Yūji. Todo se volvió oscuro, pero en un nanosegundo Yūji volvió en sí. Él, escuchó a alguien gritando. “¡Nyaaaaaah!” Alguien se desplomó en el pavimento detrás de él. Yūji se volteó para encontrar un brazo amputado en el suelo. “¡¿Qué…?! ¡¿Otra vez?!” Yūji retrocedió, y el brazo se prendió en chispas blancas y se desvaneció. Una mujer se agachó cerca, apretando el muñón de su brazo, tras las colgantes cortinas de su rubio cabello, el bello rostro de la mujer estaba desfigurado por el pánico, a pesar de su apariencia humana, había algo inorgánico de forma extraña en ella. La chica dio un paso hacia el lado de Yūji, y apuntó su espada directamente hacia la mujer. E hizo una mueca de desprecio. “¡Hmph! ¡Se lo que estas tramando, tratas de huir y llevarte al Mistes contigo! ¡Tsk! ¡Más bien estoy decepcionada por ser capaz de derrotarte tan fácilmente!” La hermosa mujer abrió su elegante boca y habló con voz de odio: “Cabello llameante y ojos ardientes]…así que, ¿tú debes ser… la Flame Haze de Alastor (Neblina llameante de Alastor)?” “Así es, ¿y qué?” “¡Mi amo no pasaría este final por alto!” La mujer respondió con un bufido, la inminente amenaza ni siquiera la perturbó. “Hmph. Podría ser, pronto le otorgaré un adecuado grito agónico de muerte” Riendo, la chica blandió su espada por encima de su cabeza. “Pero por ahora, déjame escuchar los tuyos primero” A Yūji le tomó unos segundos para darse cuenta de lo que estaba pasando. Evidentemente, las dos jóvenes eran enemigas, y ahora la chica iba a matar a la mujer. Yūji no sabía mucho acerca de la situación como para pensar lógicamente. Él solo reaccionó. Era su disposición natural de interferir. “¡Espera!”


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Él saltó entre la blandida espada y la hermosa mujer. La chica se detuvo con sorpresa, y la mujer comenzó a reír. Ninguno, incluso Yūji, se imaginó algo como eso. Yūji entró en shock, cuando de algún lugar de afuera sintió una presión en su espalda. Invisible para él. La mujer que había tratado de proteger había introducido su mano dentro de su espalda y estaba escarbando profundamente dentro de él. “¿Qué es esto?” pensó él. Su propia existencia, el núcleo de su ser, estaba a punto de ser destruido. “¡Dentro de mi… buscando eso, ese algo…!” Lo sentía y estaba aterrorizado “¡¡Para…!!” “¡Gaaaaaaah!” La extraña y aterrorizadora sensación que había experimentado, terminó en un solo segundo, interrumpido por el grito de la bella mujer. La chica había cortado a la mujer – y a Yūji, quien había estado entre ellas. Con la espada fuertemente empuñada con sus dos manos, ella corto de un tajo con la hoja hacia abajo desde la parte superior del hombro izquierdo hasta el abdomen sin vacilar. Yūji dio tumbos y cayó hacia atrás y vio a la hermosa mujer cortada justo como él. Una pequeña muñeca surgió del cuerpo en medio de una lluvia de chispas. “¡Tsk!” La pequeña muñeca de trapo, con el cabello toscamente hecho de hilo marrón, ojos de botón y una boca cosida con hilo rojo, chasqueó su lengua con sorpresa. Sus piernas hechas con un color piel se elevaron como una pequeña piedra dando un giro hacia atrás a manera de retirada. La chica empezó a perseguir a la muñeca cuando un grito provino del colgante sobre su pecho. “¡Atrás de ti!” La pelota de cabezas de maniquís salió de las ruinas del restaurante de ramen y estaba precipitándose hacia la chica como una bala de cañón demoníaca. En una fracción de segundo sin movimientos innecesarios, la chica giro su cuerpo sobre sí, alrededor, estaba desplomado Yūji, gimiendo por la cortada; apoyándose sobre su pie, incrustó profundamente su espada dentro del venidero monstruo.


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La pelota de cabezas fue cortada perfectamente en dos mitades e inmediatamente explotó en una llamarada de chispas brillantes. Finalmente, desapareció completamente. Mientras tanto la muñeca había escapado. Un incómodo silencio se extendió por la calle, diminutas brazas dejadas por las personas que habían sido consumidas por las llamas estaban esparcidas por toda el área. Las señales de destrucción estaban por todos lados. Inesperadamente, fue la chica quien rompió el silencio. “Juzgando por la forma en que habló el Rinne, una poderosa fuerza podría estar detrás de ella” El colgante respondió: “Puede que pronto podamos darle caza al Toumetsu (rey del mundo Carmesí)” “Si, es verdad-” “¡Ughhhh, Urg… he sido cortado!” La chica echo un vistazo donde Yūji se revolcaba de dolor. “Huh”, dijo ella “Había olvidado por completo que esta cosa podía moverse” “Ughhh…” He sido cortado desde el hombro hacia abajo, gemía Yūji para sí. “Es cierto, me ha acordado del Tenmoku Ikko por un momento, y me he puesto nervioso” “Ughh” Estoy muriendo, pensó Yūji. “Si, pero en ese entonces, había atacado sin ningún peligro, desde el principio-” “¡Ugh!” ¡¿Es esta la muerte?! La chica ahora parecía bastante irritada con Yūji quejándose y gimiendo, le dio un rápido regaño “¡Argh! ¡Cállate, cállate, cállate!, ¿cuál es el alboroto con hayas sido cortado?” El colgante habló: “Eso revela tu personalidad en tu vida pasada, idiota. Si fueras humano, al recibir esa herida tan grave, hubieses muerto al instante” “¡Eso es lo que tú dices, pero he sido cortado!, ¿Huh?” Yūji vio con claridad las cosas.


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Él evidentemente percibió la sensación de haber sido cortado- Él pudo recordar la fría espada deslizándose a través de él, pero ¿podría ser cierto que realmente no estaba adolorido? ¿O muerto por aquella situación? Había estado gimiendo, naturalmente por la presunción que había sido lastimado terriblemente, pero… ¿Eso…no me hizo daño? Nunca, una herida mortal, podría dejar un momento de atontamiento, antes que se sintiera el dolor, pero Yūji dudaba que él fuera capaz de pensar con claridad. Una pregunta retumbaba en su mente: ¿¿Qué demonios estaba pasando?? Desconcertado por todo, Yūji levantó su cabeza y mirando hacia un lado sus ojos vieron. Que ¡su cuerpo estaba casi cortado por la mitad! Había sido dividido desde su hombro izquierdo hasta la mitad, y su lado izquierdo parecía estar muy lejos del lado derecho, el cual aún sujetaba su cabeza. No estar cortado en dos completamente, era probablemente un golpe de buena suerte; pero en todo caso, como había dicho el colgante, cualquier persona normal habría muerto hasta ahora, Yūji vagamente recordaba al colgante diciendo algo más, pero él no podía acordarse que era exactamente. Nadie podía culparlo, se dijo, por estar un poco preocupado. Por alguna razón, no brotaba sangre de su herida, y no sentía dolor, aunque él podía ver por si mismos sus propias partes expuestas. Lo suficientemente extraña, una débil luz parecía emanar de ellas. “¿Qué está pasand-?” Yūji comenzó a decir, pero se detuvo cuando la chica, se acercó a él. “¡¿Qu-qué estás haciendo?!” Ella acercó su cara a la de él, tan cerca que sus mejillas casi se rozaban, Yūji sintió la calidez de su ardiente cabello, y el ardor de sus ojos en los suyos, él percibió el delicado aroma, a través del olor del fuego. Yūji estaba atontado. Sus delgados y finos dedos suavemente tocaron su hombro… Y entonces, la chica tomó las dos mitades del cuerpo de Yūji y bruscamente las colocó juntas otra vez. La sensación de su cuerpo juntándose de nuevo era indescriptiblemente extraña. Por un segundo, Yūji sintió que sus sentidos regresaban a la normalidad. La chica lo soltó. Frunciendo sus pequeños labios, inspiró y lanzó un gran soplido sobre Yūji. Todo su cuerpo ardió en llamas. “¡¡Whoaaah!!” Yūji salto a un lado, el hecho que pudiera levantarse le hizo darse cuenta que su cuerpo estaba en una pieza, justo como solía ser.


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Las llamas se extinguieron. El minuciosamente inspeccionó su cuerpo. No solo no había señales de la herida, sino que al igual sus ropas habían sido reparadas. Miro fijamente hacia abajo y en su pecho, pudo ver una luz en su interior. ¿Qué es esto? Una pequeña y solitaria luz estaba ardiendo. Su cuerpo obviamente no era transparente, y sin embargo la luz estaba en dentro de él. La podía ver como si la sintiera – ¿o la sentía como si la pudiese ver? Muchas cosas extrañas habían sucedido, pero la luz en su pecho, le preocupaba más que cualquiera de ellas. Algo de está luz lo hacía sentir inquieto. Si, era esto, esta luz, que la mujer había estado buscando antes. Estaba en lo cierto, la hermosa mujer que había introducido su mano dentro de él, había estado detrás de esa luz. Le preguntó a la chica, “¿Qu-Qué me has hecho?” Una vez más ignoró la pregunta de Yūji, ella permaneció de pie sin mirarlo y colocó la espada dentro de su capa, justo por lado izquierdo de su cadera. Aunque ella empujó la espada con la fuerza suficiente para que saliera por detrás su capa, no lo hizo- nunca pasó de su cadera, como si fuera magia, la espada simplemente había desaparecido de la vista. Ahora con las manos libres la chica miró alrededor los escombros y se encogió de hombros. “¿Has visto lo que pasó?” dijo ella. “Aquel Rinne inteligentemente tomó todo lo que sus subordinados habían reunido” Cuando la pequeña muñeca huyo, se había aprovechado de las dos grandes luces cristalinas, y se las llevó. Eran unas particulares fuentes de poder que el monstruo había recogido. La voz del colgante repuso con tono de frustración. “Si, era astuto… sin embargo el contenido del Mistes es un valioso tesoro. Digo que es un logro que hayamos impedido que lo hubiesen tomado” La chica inclinó la cabeza en forma de acuerdo y levantó su dedo índice hacia el cielo. Una fuerte luz ilumino el área, El cuerpo de Yūji estaba rígido. Como si fuera una ilusión mágica, las pequeñas llamas dispersadas sobre la superficie de la calle – vestigios de aquellos que habían sido consumidos por las llamas – rápidamente recobraron su forma humana.


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Yūji se alivió, pero solo por un momento. Él notó algo extraño. Todas las personas a su alrededor tenían llamas destellando en sus pechos - ¡Justo como él! Yūji se sintió angustiado otra vez. Las llamas eran similares a las flamas que había visto cuando fue atacado por los dos monstruos gigantes. Antes, las llamas fueron lo suficientemente grandes para envolver todos sus cuerpos. Ahora son tan pequeñas. Parece que se hubiesen encogido tan pronto como el monstruo las succionó… Un escalofrió recorrió el cuerpo de Yūji. ¿Qué es esto? Sintió como si su mente hubiera tocado el núcleo de algo peligroso, y catastrófico. Ignorando a Yūji, la joven continuó su conversación con el colgante. “He terminado con las Antorchas, usaré algunas de ellas para componer las cosas” “Está bien”, repuso el colgante “En cualquier caso, seguramente ellos tenían un fuerte apetito” En tanto ella hablaba, varias flamas de las personas se movían por el cielo como luciérnagas moribundas y se condesaban en masa, juntándose en la punta de la yema del dedo de la chica. En el próximo segundo, las llamas explotaron a las vez en un sin número de chispas. Las chispas de fuego se extendieron por toda el área, suspendidas sobre la destrucción, iluminado e impregnado los edificios destruidos y la calle resquebrajada. “Ah…” Ante los ojos de Yūji, cada objeto destruido fue restaurado a su forma original, lenta y silenciosamente, como una película en retroceso. Los escombros del pavimento se juntaron de nuevo; las grietas fueron cerradas; los restos de vidrio rotos se unieron una vez más; las quebradas y caídas paredes de las tiendas y restaurantes fueron construidas otra vez; y las torcidas luces de la calle fueron enderezadas, los ennegrecidos restos de fuego y los últimos rastros de humo estancado desaparecieron. Las tenues luces se desaparecieron de la reconstruida área y el panorama volvió a la normalidad. Excepto por las llamas que ardían en los pechos de las personas que estaban a su alrededor. El proceso de reconstrucción tomo cerca de diez segundos. La chica eventualmente dijo: “Hecho” La tierra se sacudió en una breve erupción de luces.


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“¡Whoa!” Luego Yūji fue rodeado una vez más por el bullicio y la prisa de la gente, tan apresurados como antes. Yūji parpadeo y giró su cabeza. Él veía y escuchaba todo. Las ajetreadas calles del centro de la ciudad y el ruidoso tráfico y la gente, coloreados todos con el tiente tan rojo como la sangre de la puesta del sol. La pared de fuego, la neblina del calor, el círculo de fuego a sus pies…todo había desaparecido sin dejar rastros. ¿Todo realmente estaba como siempre había sido?, se preguntó Yūji. No, no lo estaba… Yūji podía ver la diferencia. Las personas que habían sido encerradas con él todavía tenían llamas brillando dentro de sus pechos y las personas que se habían vuelto un destello de chispas en la yema del dedo de la chica, faltaban. Y sobre todo, podía ver la llama dentro de él. Pero nadie parecía darse cuenta, o nunca lo notaron, Nadie dijo nada, pero actuaban como si eso fuese completamente normal. No, ellos no están conscientes…. De lo que ha pasado antes, o lo que estoy viendo ahora. En muy poco tiempo, las personas con llamas en sus pechos, habían seguido cada una su camino entre la muchedumbre, cada uno caminando más despacio a como lo estaba haciendo antes. Yūji los vio dispersarse, La chica permaneció cerca en alerta, observando la situación con disposición vigilante. En algún momento el color del cabello de la chica había pasado de un rojo incandescente a un negro brillante, como el acero fresco, ella parecía más tranquila para su edad, pero por otra parte parecía casi normal. A Yūji se le ocurrió mirar a la chica, que era la única que llamaba su atención, estaba todavía caído en el piso, y las personas lo miraban con curiosidad. Cerca a sus pies, Yūji vio en general a la gente llenando las ajetreadas calles del centro, entre ellas había muchas personas que tenían una luz palpitando dentro de sus pechos, el tamaño o cuán grande era la llama no importaba. El solo podía verlas. Una de ellas, un hombre con un traje formal y poco cabello. Caminaba con paso pesado. Él no era una de las personas que habían sido atacadas antes, pero poseía esa luz dentro de él, y parecía no darse cuenta de eso… ¿qué estaba pasando?


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La confusión de Yūji crecía, todo a su alrededor presentaba señales y anomalías que le indicaban que el mundo no había vuelto a la normalidad. La chica que seguramente tendría las respuestas a todas sus preguntas, estaba frente a él. Pero ella no quería hablar… “U-um, acerca de hace un momento, quiero decir, ¿Qué ha sucedido? Y ¿qué está pasando ahora?...” Yūji supuso lo delicado de la situación, aunque la chica en frente de él, solo se dirigió a su pecho. Como había ocurrido antes, la joven lo ignoró. Yūji extendió su mano para colocarla en el hombro de la chica. “Hey, tu…” Pero su mano no lo consiguió, en un instante los finos y delicados dedos de la chica habían capturado su muñeca en un visible apretón de modo que él no podía moverse. Finalmente la chica miró a Yūji: “Eres realmente irritante” La mirada que le dirigió le enfrió hasta los huesos. Era como sí no reconociera su existencia. Él era una pequeña mancha para ella, no una persona. “¿Debo eliminarlo?” “¡¿Qu..?!” Yūji no entendía completamente el significado de sus palabras, pero podría jurar que ella iba en serio. Un extraño y nuevo miedo creció en él. Pero… “¡Espera!” La voz del colgante la detuvo de hacer cualquier cosa que hubiese estado a punto de hacer. “No puedes abrir un Mistes sin tener cuidado. ¿Has olvidado acaso el caos provocado por el Tenmoku Ikko?” La joven resopló y soltó la mano de Yūji. “Por supuesto que no, pero está cosa me ha estado fastidiando”, dijo ella. “Si le dejas saber la verdad, seguramente se quedará quieto” “¡Oigan chicos, dejen de llamarme ‘esta cosa’! ¡Soy humano!” Yūji lanzó un grito, y se frotaba las marcas que le había dejado la joven en la muñeca. “No eres humano”, dijo ella, “sólo eres un objeto”


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“¿Qué…?” “Escucha con cuidado,” dijo la chica, “Tu verdadero ser – aquel que si era humano – hace mucho que desapareció. Tu existencia original fue devorada por los Tomogaras del mundo Carmesí. Eres lo que se le ha denominado una antorcha, un reemplazo utilizado para suavizar el impacto causado por la desaparición de tu existencia” Yūji estaba confundido. “¿Qué estás diciendo?” Las palabras apenas y podía comprenderlas. Lentamente, en algún recuerdo de su mente. Yūji comprendió el significado de esas palabras. Ellas retumbaban dentro de su cabeza hasta que en su rostro se dibujó una expresión espeluznante. Tomogaras del mundo Carmesí, los monstruos, las desapariciones… ¿de qué?, la existencia… ¿de qué?, el verdadero yo… ¿Quién es?, el reemplazo… ¿yo…? Esta vez el colgante habló. “Ahora, desde que la restauración se ha hecho bajo nuestra protección, seguramente puedes ver el Poder de Existencia que posee el reemplazo del cuerpo en forma de llama en tu pecho. Esa es la prueba definitiva que hace tiempo no eres humano, sino solamente una parte de tu vieja existencia” El colgante estaba en lo cierto. Él podía verla- la llama parpadeando en su pecho. ¿La llama…el Poder…de Existencia? Él sintió algo de frío en medio de su estómago. Poco a poco fue entendiendo de lo que estaban hablando. Las palabras se conectaban entre sí y tomaban sentido. Yo…desaparecí…hace mucho…devorado por un monstruo…y solo soy ¿una parte…un reemplazo…una cosa? Era terriblemente, absurdo, pero era cierto, no podía negarlo por mucho más tiempo. Lo que había experimentado era totalmente real como para preguntar. Y las palabras de la chica y del colgante eran muy persuasivas. La joven continuó: “Los puedes ver caminado a tu alrededor, ¿cierto?, ellos también son objetos, aquellos provienen de los que han sido devorados- todos ellos. Uno de los Tomogaras del mundo Carmesí, pudo ser en esta área; juntó y devoró su Poder de Existencia. Y eso significa que tu verdadero ser fue una víctima también. Créeme, Es muy común, y sucede en todo el mundo como un ciclo natural” Dicho esto, la chica dio media vuelta y siguió su camino.


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Yūji vagamente entendió lo que ella le quiso decir. Pero él quería saber más. “¡Es-Espera!”, la correteó como un niño dejado atrás. “¡Pero nunca he escuchado hablar de ningún monstruo llamado Carmesí o lo que sea que se enloqueciera!” Yūji tenía pánico, prácticamente corrió un poco para alcanzar los largos pasos de la chica. “Claro que no”, dijo la chica, “si eras capaz de moverte dentro, pudiste ver el cercamiento que nosotros llamamos Fuzetsu” “Oh… ¿Te refieres a la pared de fuego?” “Para ser precisos, es el espacio dentro de la pared. Esta fuerza una ruptura en el mundo que desconecta las cosas. En consecuencia, nadie sabe que está pasando dentro de él. Y finalmente, envuelve las cosas que conoces como existencia. Ese es por qué cada ser humano que es devorado es tratado como una cosa que nunca existió. No deja rastros después de eso” “Eso puede ser…” La chica se detuvo enfrente de un puesto de taiyaki. Debía estar hambrienta porque ordenó todos los que había en el asador. Mientras esperaba que el cajero se las trajera, continuó con su explicación. “Pero si un Tomogara come todo lo que hay dentro, una distorsión ocurrirá en el espacio vacío donde usualmente están las existencias. Los reemplazos de los humanos devorados- denominados antorchas- son colocados en su lugar. Eso ayuda a disminuir el impacto de los espacios colapsados” Ella pagó por la bolsa de taiyaki y dio las gracias. “¿Puedes ver las antorchas caminando alrededor? –la luz que ves, temporalmente mantiene la conexión entre la personas con el mundo alrededor de ellas, en lugar de la persona real que fue devorada. En un tiempo, perderán su existencia. Cuando la llama se apague, serán olvidados completamente por todos. Oh mira buen ejemplo” “¿Huh?” “Deberías ser capaz de ver la antorcha que está caminando hacia nosotros” Un inexpresivo hombre de mediana edad, caminaba sin fuerzas en medio de la multitud, una pequeña luz brilla en su pecho. “Oh, aquel hombre con la tenue flama” De repente la llama se extinguió. El hombre desapareció. Ninguno lo notó, nadie le dio importancia.


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Yūji probablemente tampoco le hubiera prestado atención si no le hubiesen dicho. La presencia del hombre había sido reducida a nada más que algo vago. Su desaparición era irrelevante. Una simple desaparición en la presurosa multitud. “¿Es a eso lo que te refieres con extinguirse?” “Uh-huh” La chica tomó un taiyaki de su bolsa y siguió caminando. Yūji corrió para alcanzarla. El posó sus ojos en la multitud, buscando otras personas que fuesen Llamas ahora. Para su consternación, él pudo ver a las personas llevando la débil luz dentro de sí. Quizás una o treinta, daba o tomaba… Cuando miró en diagonal, percibió un destello de otra llama extinguiéndose. La persona desapareció. Todo igual, la multitud seguía su curso. ¿Este era el mundo donde había vivido toda su vida? ¿Estaba la realidad frente a sus narices? Un mundo que Yūji no había conocido existía, donde había vivido, podría ser – permitiendo a los restos de las personas devoradas vagar como en una especie de limbo de no existencia solo para eventualmente desparecer completamente. Sin ser notado y lamentado. Y la multitud seguía. Yūji sostuvo su cabeza con sus manos, un nuevo concepto de realidad estaba formándose para él. Nunca antes había sentido el peso y la carga de una verdad tan opresiva. “Entonces estas diciendo que todas estas personas, cada una de ellas, ¿han sido devoradas? ¿Por monstruos como los que vi antes? ¡Eso es espantoso!” La chica estaba ocupada comiéndose un taiyaki, así que respondió el colgante. “No todo es tan terrible”, dijo, “Hay muchos de nosotros en el Mundo Carmesí quienes están preocupados por los efectos adversos que pueda sufrir nuestro mundo, si este mundo perdiera el balance por un excesivo devorador de existencias” “¿Nosotros?, estás diciéndome que son unos de esos ¿Carmesí-no sé qué cosa…monstruos?” Yūji finalmente se dio cuenta que el colgante, realmente hablaba por sí solo. “El que viste era sólo un simple Rinne para nosotros, pero si, somos algo así” Entre bocados, la chica agregó: “En todo caso, nosotros somos llamados Flame Haze. Nuestra misión es prevenir el desastre cazando y destruyendo aquellos que se alimentan excesivamente, ¿entiendes?”


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Ella colocó otro taiyaki en su boca. Su expresión era como la de un niño. Debía ser un buen taiyaki. Yūji trató de hacerse creer que había entendido todo lo que el colgante y la chica habían dicho. Algunas cosas tenían sentido, pero todo era absurdo… El decidió cortar con la raíz del problema. “¿T-Tú me llamaste…Mistes, cierto?”, dijo él, la fría sensación en su estómago surgió otra vez. La chica lo miro asombrada por su memoria. “Eso es la antorcha en las cuales los Tomogaras del mundo Carmesí guardan la herramientas más preciadas y espadas que hayan creado en el mundo” ¿La Antorcha…? Yūji percibió la sensación de un destino venidero. “Cuando aquella Llama, el Mistes, se apague, el contenido es movido a otro cuerpo. Puedes imaginarte ‘Un cofre del tesoro que se va moviendo’, desafortunadamente, tú has sido descubierto, es por eso que estas en problemas, ellos están tras de ti” Una Antorcha. ¿Cómo la explicó? El corazón de Yūji latía con fuerza. No eres nunca más un humano, solo eres un objeto. Cada cosa fue tomando su lugar, su situación, su posición y su existencia estaban tomando forma bajo un nuevo mundo. Tu verdadero yo- aquel que era humano- desapareció hace mucho. Tu existencia original fue devorada por un Tomogara del mundo carmesí. Era doloroso por dentro. Soy un reemplazo nombrado Antorcha, colocado para aliviar el impacto causado por la desaparición de mi existencia. Sintió un nudo en su garganta. Una antorcha temporal que mantiene la conexión entre las personas y el mundo alrededor de ellas, en lugar de la persona real que fue devorada. En cuanto pierden su existencia, con el paso del tiempo la luz se apaga, son olvidados completamente por todos. “Entonces, uh…entonces, yo…” La voz de Yūji se quebró, estaba paralizado.


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La chica dejo de caminar, y una expresión de enojo apareció en su cara, se dirigió hacia Yūji: “No me hagas repetirte otra vez, que eres solo un residuo de tu verdadero yo, solo existes para desaparecer” El miedo y la soledad que sentía Yūji estaban más allá de las palabras, estaba devastado, un sentimiento de discordia golpeo su corazón, como si hubiese caído al núcleo del mundo. “Cuando desaparezcas, el preciado tesoro, se moverá a la antorcha más próxima, todos los recuerdos que las personas tenga de ti, lo que hayas hecho, o en lo que te hayas involucrado- todo – desaparecerá, porque tu existencia se habrá ido” La base de su existencia había colapsado. La verdad era una sentencia de muerte- peor, una completa aniquilación. A Yūji se le atragantaron las palabras en su boca, no sabía que decir, miro a su alrededor para ver si encontraba una escapatoria a esa realidad que lo estaba presionando, pero no había ninguna. El sol había caído. Notó que estaban sobre el largo puente de hierro, que conectaba la ajetreada ciudad con el distrito residencial en la otra esquina, siempre con dos de ellos estando ahí, la vía peatonal era suficiente grande para que otros pasaran. “Pero…” Las antorchas estaban entre ellos. Eran los reemplazos con una luz palpitando dentro de sus pechos. Hombres, mujeres, personas ancianas, niños, eran muchos. Cuando volteó su cabeza y miro a través de la oscuridad, él pudo ver muchas más llamas, moviéndose entre las luces de la ciudad, pequeñas, pero sorpresivamente visibles. Aquellas llamas como la suya propia, pronto se extinguirían. “¡No!” ¡Como lo había dicho estoy muerto! ¡Aquella persona llamada Sakai Yūji ya está muerto! ¡No hay forma que acepte algo así! No era algo que pudiera aceptar- él se rehusaba a aceptarlo. Eso era todo. Solo viendo la expresión de sorpresa de la chica, le dijo a Yūji que su rebelión era sin sentido, pero no podía ayudarlo. “¡Mi cuerpo fue lastimado antes!” “Si, y si realmente hubieses sido humano, habrías muerto” repuso la joven. “¨ ¡Pero poseo recuerdos!, ¡son reales! Y son míos”


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“Por supuesto que los tienes, eres una parte de tu existencia” Yūji busco en su cerebro algo que probara su identidad – algo que la pudiera convencer que él era realmente el Sakai Yūji vivo. ¿Qué podía decir? ¿Qué podía hacer? La chica esperó. Ella aguardó a que se lo probara. O, tal vez, esperaba que él entendiera que no había forma de probarlo. Nada. No pudo probar nada, no importa cuánto se hubiese esforzado, no pudo probarlo. Una antorcha pasó con un aire de solemnidad. Una sensación de ayuda recorrió el cuerpo de Yūji, el preguntó una vez más: “¿Hace mucho que Sakai Yūji murió?” “Así es” “¿Extinguirse y desparecer? ¿Yo?” “Así es” “¿No es un sueño?” La chica negó con su cabeza: “Es solo la realidad”, dijo ella. “Sin embargo, mientras tu llama brille, tu consciencia y presencia probablemente serán como las de cualquier humano normal por un tiempo” Yūji no sintió nada en sus palabras. ¿Cuál era el punto? Sakai Yūji estaba muerto, no se podía hacer nada. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Yūji se apoyó débilmente en unas de las barandas del puente. Las luces de las antorchas brillaban en la oscuridad, como lo hacía la que tenía en su pecho. “¿Realmente me estás diciendo que esta es la realidad?” Realidad era un mundo donde los monstruos estaban al acecho y los humanos eran devorados, pero nadie se daba cuenta de ello. Su propia existencia terminaría en la nada. No sería recordado por nadie. Sólo estaba esperando el momento propicio para desaparecer. “Eso es muy horrible”


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“Muy cruel”, contestó la chica. “Eso es lo que es”

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Al día siguiente Yūji despertó por la mañana con un sol tan brillante que lo hacía parecer casi irónico. La primera cosa que hizo después de sentarse fue mirar hacia abajo a su propio cuerpo. Él vestía su usual suéter de pijama.

Por favor deja que sea un sueño… Suplicando, Yūji cerró sus ojos, y los volvió a abrir, él tímidamente hecho un vistazo a su pecho. Vio una luz, parpadeando con intensidad dentro de sí. Observaba la forma en la que brillaba. “Aah…” Él lanzó un profundo suspiro. No podía ver la luz ahora. En lo profundo de su mente, se acordaba de la voz de la chica de ayer. Claramente la recordaba diciendo: “Eso es lo que es” “La realidad…” Volvió en si con su propia voz. Es cierto, esa era la realidad. Yūji rememoró como había terminado el día de ayer. La joven había desaparecido mientras él seguía aturdido. La soledad y el miedo llevaron a Yūji a correr hasta su casa. Había entrado en pánico cuando no puedo ver la luz en su pecho. Era algo extraño que entrara en pánico. No poder ver la luz era bueno, ¿o no lo era? Porque eso era una evidencia que solo era una parte de él. Si no podía verla, quizás todo hubiese sido un sueño- Los monstruos, la chica blandiendo la espada con fuego en sus ojos. Podría ser que eso nunca pasó. ¿A quién estaba engañando? No era un sueño. Blanqueo sus ojos y se concentró. Totalmente seguro, que había una llama ardiendo dentro de él. Yūji tenía certeza de eso, que la llama estaba ardiendo en su interior. A menos que él no se concentrara realmente, no podría verla. Esa era la forma en la que trabajaba. Oh eso es, así es como la vi ayer, pensó Yūji. Lo comprendió la noche anterior antes de dormirse. La chica ya le había dicho que él estaba muerto hace mucho tiempo. Si el aceptaba eso, ¿la realidad era tan exasperante más allá del dolor? ¿Más allá de la desesperación? ¿Podía lamentar su muerte mientras aún vivía como un reemplazo? Algún día, él sabía, que su llama se extinguiría. ¿O podría extinguirse? ¿Debería temer a aquel día tan inevitable? Él había pensado eso ayer, pero ahora…


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Su mente estaba confusa, sus sentidos estaban paralizados. Se preguntó que si dormir había nublado sus sentimientos. Tal vez había colocado esos inesperados acontecimientos en un lejano rincón de su cerebro, Así que al despertar, a Yūji le parecían más distantes, y menos reales. O podría ser que los hubiese rechazado, seguramente se dio cuenta que no podía hacer nada por ellos. ¿Era este el porque de su actitud tan relaja a la que Hayato siempre se refería? Espera un momento… Se percató que había algo más que lo que hacía ser despreocupado. He estado sufriendo como el verdadero Sakai Yūji tanto ayer como hoy. Si él fuese el verdadero Sakai Yūji, entonces era natural que sintiera desesperación acerca de estar muerto, y miedo de que su existencia desapareciera. ¿Entonces qué pasa con el yo de ahora? ¿Cómo puedo sentir si solo soy una parte de mí ser? Yūji comenzó a odiarse a sí mismo. “Me rindo” Él nunca supuso que era lo suficientemente fuerte como para vivir positivamente en aquellas circunstancias. Nunca había tenido el hábito de aborrecerse a sí mismo, así que ¿Cuál era el problema para empezar ahora? No había nada que pudiera hacer. Lo mejor por hacer era seguir haciendo las cosas como siempre las había hecho. Sí, eso era lo que quería hacer. Como si fuera una señal, su madre lo llamó desde el piso de abajo: “¡Yu-chan es hora de levantarse!” Yūji miró el reloj, eran diez minutos más tarde que el tiempo usual que empleaba para estar abajo en la sala. “¡Ugh, mira la hora que es!” Yūji bajo corriendo las escaleras. Él tenía en la cabeza el horario preciso de la mañana que debía seguir – comenzaba con el momento en que se quedaba unos segundos extras en la cama para dormir y terminaba cuando estaba sentado en su primera clase en la escuela. En medio de la necesidad de tiempo para engullirse el desayuno, golpeaba la tienda que estaba abierta las veinticuatro horas y esperaba a que las señales de tránsito cambiaran. Nunca un pequeño retraso en su horario lo había hecho estar tarde. Le echó un vistazo a la televisión que estaba en la sala, y notó que el programa de deportes que usualmente veía mientras desayunaba ya había terminado. Realmente no tenía tiempo. En la mesa del comedor esperaba un simple desayuno para dos:


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Arroz y sopa de miso, verduras y huevos. La familia Sakai estaba conformada por tres personas, pero su padre recientemente había dejado la casa para ir a trabajar al extranjero. Como resultado, su madre estaba a cargo de la casa y de Yūji. Yūji se dirigió a su puesto en la mesa y tomó el desayuno. Su madre vino con el periódico y la leche. “¿Pasa algo Yu-chan? Es raro que tú te quedes dormido” “Si, supongo” Yūji Le echó un vistazo a su madre, tenía una cara amable y una sonrisa de compasión. Él estaba concentrado… Ella no era una antorcha. Su madre era humana. ¡Whew! Se sintió aliviado pero al mismo tiempo la soledad oprimía su pecho. Era el mismo sentimiento que había tenido ayer. ¿Qué harían sus padres si él repentinamente dejara de existir? ¿Sería como si nunca hubiesen tenido hijos? ¿Dónde gastarían los quince años que llevan viéndolo crecer? El pensarlo lo hizo llenarse de tristeza. Pero tal vez desaparecer era mejor que morir. Muerte significa lamentarse. Pero Yūji sería el único que se sentiría triste. Si simplemente fuese borrada su existencia. Afortunadamente, sus padres se habían casado cuando eran estudiantes y aún eran jóvenes. Si el despareciera, su madre sería libre de empezar una nueva vida con su padre en el extranjero. “¿Aún estás medio dormido Yu-chan? ¿Ya no es hora de irte?” “¿Huh? ¡Sí!” La voz de su madre lo trajo de un futuro sombrío de regreso al presente. Justo como ella había dicho, no era hora de entretenerse. “¡Gracias por el desayuno!”


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No estaba listo aun, pero Yūji dejo las sobras detrás y corrió escaleras arriba. Se vistió con su uniforme de cuello y cogió su maletín. En su cabeza ajustó su horario, tuvo tiempo de tomar algo del servicio rápido, pero estaba sobre el tiempo. “¡Me voy!” “¡Ten cuidado!” Su cambio fue casual, pero sentía oprimido su corazón. ¿Por qué estaba triste por una cosa tan pequeña, algo tan insignificante? Yūji tenía la reputación de ser relajado. Y algunas veces él se preocupaba por su pasividad. Él sentía que se lo había probado y por otro lado, estaba aliviado. Era un alivio vacío, él ya sabía eso. Él lo sabía, por ahora. La ciudad de Misaki, era donde Yūji vivía, era una grande y limpia ciudad con una distintiva distribución. Por el centro de la ciudad dividiéndola en dos. Corría el Río Mana. Hacia el lado este estaban la concentración urbana de la ciudad, hacia el oeste el área residencial. El gran puente de Misaki conectaba los dos distritos. El Instituto en la ciudad de Misaki, al cual Yūji asistía, estaba ubicado en la zona residencial del distrito. Eran veinte minutos a pie desde la casa de Yūji. Porque los vecindarios alrededor del instituto, eran muy desarrollados. La zona estudiantil era pequeña, y las bicicletas estaban prohibidas. Para Yūji, el camino hacia la escuela se veía diferente, pero realmente era Yūji el que había cambiado, no la calle. Cada una de las antorchas estaba destinada a extinguirse y ser olvidada, justo como él, llevaba su luz en el pecho y continuó con su día, un paso a la vez. Yūji observó con cuidado mientras caminaba hacia el instituto. Unas luces eran brillantes otras eran débiles, en resumen, cada antorcha que veía parecía sumisa y modesta. Y con seguridad, una persona con la antorcha a punto de extinguirse, disminuyendo de color, repentinamente se iría sin ser notada y desparecería – ida y olvidada. Justo como lo había visto ayer. Unos estudiantes de cuarto año caminaban en frente de Yūji, estaban discutiendo en voz alta sobre un superhéroe que habían visto en televisión.


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“…Entonces, el cometió muchos errores al tratar de transformarse, y se metió en problemas, ¿cierto?” “Si, usaba una máscara y un pescado” “Si” “El enemigo era poderoso también” Uno de ellos era una antorcha con una tenue luz palpitando. Él no participaba de la conversación, sólo asentía en señal de acuerdo. Los otros niños muy poco notaban su presencia. Entonces… La antorcha se extinguió. El chico se desvaneció. Los otros niños continuaron su conversación, ni las personas que pasaban ni sus compañeros notaron que se había ido. Excepto Yūji, que lo había visto y sabía que el chico era una antorcha, difícilmente vio la desaparición del niño. Sólo ocurrió silenciosamente. Entonces, así que esa era la forma en la que se iba perdiendo gradualmente la existencia, el mundo seguía su curso, La vida seguía su camino. ¿Habían estado despareciendo las personas silenciosamente, justo como ahora, en su vida entera? ¿Desaparecería él también como eso? El sólo pensarlo le hizo sentir a Yūji que un frío recorría su estómago. Pero todavía… Ayer la chica había dicho que esos monstruos habían estado devorando muchas personas en esta ciudad. Por alguna razón, ella había terminado dejando la frase. Aquel monstruo y su maestro- El Señor de los monstruos- continuarán devorando humanos; si no es aquí, será en algún otro lugar, era una cosa horrible el solo imaginárselo. Algo le ocurrió a Yūji. La noche anterior y esta mañana, él estaba aliviado de saber que su madre estaba a salvo, pero se dio cuenta que no había garantía de que estuviera a salvo en el futuro. Lo mismo les sucedería a sus amigos. No había forma de saber cuándo serían atacados o convertidos en antorchas como él. El peligro parecía estar alrededor de él, pero no había nada que pudiera hacer. Después de todo, sólo era una persona común y corriente que había adquirido un extraordinario conocimiento. Él no poseía poderes sobrenaturales como los de la chica de ayer.


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Parezco ser una carta para los monstruos también, pero no es que no pueda hacer nada…nunca podré protegerme. El recordó los eventos de la noche anterior. No eran enemigos para encararlos con solo sabiduría o coraje. No puedo protegerme, supongo…todo lo que puedo hacer es rogar para que la chica con la espada pueda matarlos pronto… Era tan patético, pero solo era como lo había dicho la chica: “Eso es lo que es” Pensando en esto, me preguntó, ¿si la chica todavía está peleando en alguna parte? El miraba a su alrededor mientras caminaba, pero todo lo que podía ver era la usual multitud de personas que se dirigían a la escuela o al trabajo. La diferencia era, que él podía decir quiénes eran antorchas entre los que caminaban. Cada día de camino al instituto, a Yūji le gustaba comparar los posters de las agencias de viaje que veía pegados a lo largo de la calle. Siempre le daban mucho que pensar. ¿Dónde viajare durante la Golden Week? Oh, eso me recuerda, que habrá un examen pronto. Ah, eso es, quiero tener un nuevo álbum de Orange Range. Me pregunto ¿si mi madre preparara pastelillos esta semana? Yūji se dejó llevar por los pensamientos que estaban cruzando por su mente. Era una un forma de escaparse de la realidad, así sea breve. Por un momento, su vida parecía normal otra vez. Pero su momento de paz fue disipado en un segundo, cuando notó una luz en el pecho de una mujer que pasaba junto a uno de los posters de viaje. “¡Uh……!” Yūji se paralizó en la parada, aturdido por el recuerdo del nuevo mudo al que había entrado. “¿Qué…Qué se supone que tengo que hacer?” Fin Capítulo 01 - Volumen I

CAPÍTULO 02 La Puesta del Sol, la Lluviosa Noche y la Mañana

Yūji se estaba sintiendo deprimido en tanto que entraba a su clase en el instituto Misaki, El salón estaba intranquilo y bullicioso, estaba iluminado con la luz del sol y las alegres voces de sus amigos saludándose unos a otros. Era esta mañana como todas las mañanas en cada instituto. Yūji busco alrededor a su amigo Hayato Ike, un chico inteligente a quien todos llamaban ‘cuatro ojos’ por las gafas que llevaba puestas. Infortunadamente, él no estaba en algún lugar para ser visto. Esto era, por supuesto, ‘la mañana rutinaria’ de Yūji. Él buscaba a Hayato por simple hábito. Él sabía que su amigo nunca podría entender los acontecimientos impresionantes que había experimentado. ¡Si alguien-el que sea!-solo pudiera decirme que todo lo que estoy viendo y sintiendo es una ilusión, y que el único que está loco soy yo, podría dejar de preocuparme y mi mente estaría mucho mejor. Con una nube oscura suspendida sobre él, Yūji arrastró sus pies hasta su asiento cerca al centro del salón. Oh sí, hay un quiz3 hoy sobre historia del Japón, me pregunto, ¿cuáles temas saldrán en él? Él trató de estar en el momento y centrar su mente en el instituto. No estaba preparado para dejar su vida normal. Se volteó hacia Yukari, quien estaba sentada al lado de él, con la esperanza que ella le diera una pista. Fue entonces cuando hizo un descubrimiento. “¡¿Qu…?!” Una completa prueba de su cordura. La destructora de su vida rutinaria. Ella estaba sentada donde se suponía que Hirai Yukari debería estar sentada. “¡Llegas tarde!” ¡La chica Flame Haze!

3 NdE: Quiz es un juego o concurso de preguntas y respuestas.


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Allí estaba ella, con sus determinados y nobles rasgos, su largo y resplandeciente cabello, su cabeza erguida. Ella llevaba puesto el uniforme estilo marinero del instituto. ¡La chica que se había llamado a sí misma Flame Haze! “¿Cómo es que estás aquí?” “Eso ya lo discutí con Alastor, estamos de acuerdo en que debo estar pendiente de ti para capturar a aquellos que te tienen en su mira. Y además, no visito muy a menudo este tipo de lugares, así que solo permíteme decirte, que me gustaría tomar unas pequeñas vacaciones al mismo tiempo” Ella estaba sentada con sus piernas cruzadas como si fuera la cosa más natural del mundo para ella estar en un salón de clases, ahí, sentada donde una chica llamada Hirai Yukari estaba sentada justo el día anterior. “¿Qué le ocurrió a Yukari?” “Si estás hablando de la antorcha que usualmente se sentaba aquí, ya se ha ido. Al menos, fue conveniente que se sentara al lado tuyo” “¿Qué? ¿Una antorcha? ¿Estás diciendo que Yukari era…?” Sus peores temores se estaban haciendo realidad muy pronto. Su vida normal estaba colapsando. No, como lo había dicho, ya había colapsado. La chica continuó: “Sí, ella hace poco murió, así que me convertí en ‘Hirai Yukari’ forzando mi existencia dentro de sus restos” “T-Tu rostro es completamente diferente al de ella” Yūji sin intención alzo su voz y varios de sus compañeros de clases se volvieron para mirarlo. Él hablo más bajo. “¿Por qué nadie lo está notando?” “Tomar la existencia de otra persona no es tratar de imitar al ser original. Yo simplemente estoy reemplazando a Hirai Yukari con mi propia existencia. Puedes ver la diferencia porque hemos establecido contacto contigo, no te preocupes” “¡Por supuesto que me preocupo! ¿Qué le ha pasado a Yukari?” La chica movió su cabeza con frustración. “Estoy tratando de decirte que yo soy Hirai Yukari”

La Puesta del Sol, la Lluviosa Noche y la Mañana Capítulo 02

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Justo como la joven lo había dicho, nadie había notado el error. Para ellos, la chica que estaba sentada era la misma Hirai Yukari que se había sentado allí el día anterior y todos los días anteriores a ese. “¡Eso no es lo que estoy diciendo! ¡Quiero saber que le ocurrió a la Hirai Yukari real, aquella que estaba sentada aquí ayer!” Sus compañeros de clase lo miraron otra vez. Yūji se imaginó que estaba haciendo una escena. “Te lo explique ayer”, dijo ella, “La Hirai Yukari real de la que tú estás hablando nunca estuvo sentada aquí ayer…es lo que es. Su llama era diminuta y a punto de extinguirse. Debiste haberla olvidado hace un tiempo como los otros. No hay necesidad que te preocupes por eso” Yūji no era tan apegado a Yukari. Ella era solo una compañera de clases quien se había sentado por un corto tiempo a su lado. Él tuvo que admitir que no podía recordar mucho acerca de ella, excepto que ella era muy silenciosa y reservada. Pero ella estaba allí, Hirai Yukari definitivamente estaba allí. Él no sabía si ella quería ser recordada. Justo como otras antorchas, ella simplemente había desaparecido, sin dejar rastros, no dejando tiempo para pensar sobre eso. Todavía, Yūji quería recordarla. La chica que estaba sentada en el puesto de Yukari – No era ella. Él sabía eso. Era eso como la única prueba que Yukari había existido en el mundo. “¿Cuál es tu nombre?” “¿Mi nombre?” “Flame Haze es el nombre de todos ustedes que matan monstruos, ¿cierto? ¿Pero cuál es tu nombre personal?” “Uh…” Ella probablemente no había anticipado esta pregunta, su expresión determinada se ablandó un poco y un tizne de soledad apareció en sus ojos. Ella susurró su respuesta mientras jugaba con el colgante que pendía alrededor de su cuello. “Soy la Flame Haze contratada por Alastor”, dijo con una inclinando su cabeza a su colgante. “Y eso es todo. No tengo ningún otro nombre” La soledad se desvaneció de su rostro, como cualquier otra emoción humana. De su rostro fue anulada toda expresión.


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“Para diferenciarme de otras Flame Haze, soy llamada Nietono no Shana” “¿NIETONONOSHA…?” “Nietono no Shana es el nombre de larga espada que llevo” “Ya veo, entonces puedo llamarte Shana” Ella definitivamente no era la misma persona que Hirai Yukari, así que ella necesitaba un nombre distinto. Eso haría las cosas más fáciles. Este pudo haber sido un momento importante para Yūji, pero aparentemente no significó nada para la chica que ahora se llamaba Shana. Ella ladeó su cabeza y repuso al instante. “Haz lo que quieras, no le doy importancia a los apodos, y solo estoy aquí para cumplir con mi parte” “¿Te refieres a que tu parte es protegerme?” “¿Protegerte…?” Shana lo miró escéptica “Bueno, hasta que haya alguien que trate de comerte, supongo que es lo que voy hacer” Yūji se estaba acostumbrando a su forma tan terminante de hablar. De hecho, en lo profundo, él se sentía completamente aliviado con sus palabras. “Por otro lado, Shana, ¿estarás bien siendo un estudiante de instituto? Me refiero, hay exámenes y tareas y todas esas cosas” Shana parecía un poco molesta. “¿Primero escoges un nombre al azar, luego omites el ‘honorífico’4? Oh, lo que sea…en cualquier caso, ¿Qué tan difícil pueden ser estas clases?” Ella tomó un libro de su maletín y lo movió hacia atrás y adelante. Yūji la miraba con recelo. ¿Podría está chica que no luce mayor que un estudiante de la escuela media ser lo suficientemente inteligente para hacerlo parecer idiota? La campana de la escuela sonó para señalar que se daba comienzo a la clase, y el sonido retumbó en sus oídos con un tono siniestro. La cuarta hora de clase era inglés que estaba a punto de finalizar. La clase estaba silenciosa y llena de tensión. Todos los estudiantes menos uno tenían oculto su rostro detrás de sus libros de texto colocados sobre sus escritorios. El profesor de inglés quien había comenzado su clase en el modo usual, estaba ahora haciendo garabatos como loco en el pizarrón.

4 NdE: El honorífico se refiere a los clásicos ‘san’, ‘chan’, ‘kun’, etc. que se agregan a continuación del nombre en

japonés. Yūji, al omitir esto se da a entender que él se siente muy cercano a ella.


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La pequeña chica creando toda esta tensión- Shana- sentada silenciosamente en medio de la clase, su libro de texto cerrado en frente de ella. No había dicho nada y no se había movido durante toda la hora. Ella simplemente miraba fijamente al profesor con sus brazos cruzados por encima de su pecho. Este comportamiento hacía sentir al profesor extremadamente nervioso, Shana lo miraba como si estuviera observando un animal enjaulado. Estaba claro que no sentía ningún respeto hacia él, ella mantuvo la misma actitud y la misma postura desde la mañana, creando la misma atmósfera de tensión desde las tres horas anteriores. El profesor fácilmente pudo haber ignorado a Shana, ella no estaba saltando hacia arriba y abajo, ni hablando por celular o pintándose las uñas. Sin embargo los profesores generalmente mimaban a las criaturas que percibían su posición de poder, les gustaba infundir respeto y forjar obediencia, y detestaban ser juzgados sobre bases individuales. Finalmente, como los profesores de las tres clases anteriores, el profesor de inglés no pudo soportarlo por más tiempo. Cuando él terminó de escribir en el pizarrón, el profesor de inglés se giró y le dirigió una mirada feroz a Shana, era un hombre de mediana edad y un profesor impopular quien dejaba una cantidad excesiva de tareas. Su boca se abrió y se cerró en dos ocasiones antes que finalmente se decidiera a decir lo que tenía por comentar. “Yukari, has estado poco atenta hoy, te recomiendo que empieces a tomar notas” Hirai Yukari- la chica a la que Yūji había bautizado Shana- no respondió, simplemente dijo: “Usted” Aquella simple palabra dicha toscamente y con autoridad por la chica que parecía una niña. Paralizó al profesor hasta el piso. “¿Nunca presta atención a lo que está haciendo? Puso los espacios en blanco en aquellos llenos en el espacio vacío de la pregunta totalmente al azar. No es un juego de adivinanzas, lo sabe, ellos deberían estar puestos de tal forma que nosotros podamos hacer conjeturas de las palabras que faltan por el sentido completo de la oración” Shana nunca descruzó sus brazos. “¡¿Eh….?!” “La respuesta correcta es: ´That which we call a rose, by any other name would smell as sweet´ [‘Eso lo que llamamos Rosa, con otro nombre, tendría el mismo dulce aroma’], pero si no se ha memorizado la primera frase original no hay forma que otro pueda acertar” Su pronunciación era perfecta. Ella prosiguió con seguridad: “Y si usted revisa el Shakespeare original, verá que le hicieron falta dos líneas. Eso pasa porque usted solo está copiando del libro guía que tiene en su mano, página por página” El profesor de inglés retrocedió un paso. El comentario de Shana no dejó espacio para objeciones. Nadie dudaba que lo que ella dijo era completamente cierto.


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Normalmente un profesor podría recuperarse de una réplica habitual hecha por estudiantes. Pero ante tal conocimiento, pronunciado con tal autoridad, el maestro de inglés se quedó mudo. La dignidad de los fuertes siempre expone a los débiles su propia incompetencia. Y Shana era fuerte. “Como profesor, no posee las aptitudes académicas” dijo ella. “Usted no va más allá del libro guía, sus explicaciones son insuficientes y divaga con lecturas sin sentido. ¿Realmente se considera competente para impartir esta materia?” El rostro del maestro de inglés se deprimió. “Si pretende enseñarme, vuelva mañana después que haya terminado sus tareas. De lo contrario, no me haga perder mi tiempo” Shana había asestado un golpe a su cuarta víctima del día. Después de cuatro encuentros sucesivos de Shana y sus profesores, con Shana saliendo victoriosa en cada asalto, los estudiantes, aturdidos, dejaron el salón de clases uno a uno cuando llegó la hora de almuerzo. Su última conquista había sido completada, ellos casi sentían un poco de compasión por el pobre profesor de inglés. Necesitaban un poco de aire fresco para aclararlo todo, dejando a Yūji sólo almorzando con Shana. La propia experiencia de Yūji de tener su identidad destruida y su existencia puesta en peligro lo hizo considerar que la situación del profesor era un poco más compasiva que la que pudo haber sido la de él en el pasado. Los maestros por estos días estaban perdiendo el control sobre la autoridad y la confianza (en su mayoría, por sus propias actos, debería decirse). En el pasado, respecto a ir de mano en mano por el puesto de trabajo, pero hoy en día…Yūji tomó un gran bocado de la bola de arroz que había comprado en la tienda que está abierta las 24 horas. Él pensó que él era completamente un crítico social. Yūji miró a la chica que estaba al lado de él, la promotora de todo esto, quien estaba sentada silenciosamente masticando un poco de pan de melón. Ahora más que nunca, ella aparentaba su edad- ella aún era un poco linda. “Hey” “¿Qué?” Había mucho ruido afuera, sin embargo los dos estaban solos en el silencioso salón de clases. Era una situación ligeramente incomoda. “Tenías que llevar todo tan lejos, ¿cierto?”


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“¿De que estas hablando?” “Nada. Olvídalo” Shana se encogió de hombros y volvió a comer su pan de melón. Yūji sintió que su manera de argumentar se suavizaba. Viéndola a ella casi feliz hacía que la imagen de cortar tan despiadadamente ayer a aquellos pareciera tan irreal. “Ayer estabas comiendo taiyaki… ¿A menudo tienes hambre?” “Uh-huh. Por supuesto” Dijo ella con la boca llena de pan. No queriendo perder la oportunidad, Yūji preguntó por algo que le estaba molestando desde ayer. “Ese colgante parlante tuyo… ¿es alguna especie de comunicador?” “Algo así, pero no exactamente” El colgante, callado toda la mañana, finalmente habló: “Yo, como un Tomogara del mundo Carmesí, estoy almacenado dentro de ella, y esta es ‘El Arca de Dios llamada Cocytus’5. Me permite manifestarme en este mundo” “… ¿‘Almacenado dentro’? ¿Manifestarse?” Shana lo observó de reojo. Ella suspiró y continuó con la explicación. “Alastor actualmente está dentro de mí. Él es conocido como el contratista. Este colgante es el dispositivo que le permite vocalizar lo que él quiera decir” ¿Huh? Yūji había desistido de tratar de darle un sentido a todo esto, él simplemente lo aceptó y preguntó acerca de lo que necesitaba una explicación. “¿Un contratista, huh? Oh si, dijiste esta mañana que habías hecho un pacto con él para convertirte en una Flame Haze. ¿Eso significa que tú eras un ser humano?” “Es correcto,” repuso Shana. “Entonces, ¿Por qué querías ser una Flame Haze?” “Eso no te importa” Su respuesta pareció terminante. “Bien, entonces…” Él miro alrededor del salón de clase. Puesto que nadie más estaba cerca, parecía que era una gran oportunidad para incluir a Alastor en la conversación.

5 NdE: Esto en palabras que yo sabia es el conocido Jinki, pero siendo fieles a la traducción se dejar así de momento.


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“¿Puedo hacer un pregunta?,” dijo Yūji aguardando la mejor respuesta. “Creo”, dijo Shana, “que has estado formulando preguntas desde hace un momento así que ¿cuál es?” “Primero que todo, ¿Qué es el mundo Carmesí?” La expresión de Shana pareció decir ¿oh, eso? Ella se llevó el último pedazo de pan de melón a la boca. “Uhm, veamos. El Mundo Carmesí… es el mundo de un rojo intenso. Está justo al lado de este, pero no puedes ir a él caminando. Hace un tiempo atrás, algún poeta la apodo ‘la catedral giratoria’. Y nosotros llamamos a sus habitantes los Tomogaras del mundo Carmesí” “¿Te refieres, como a personas de otra dimensión?” Esta vez Alastor respondió: “Expresado en los términos de este mundo, esencialmente, sí. Aquellos que te atacaron no eran Tomogaras, sin embargo. Ellos eran sirvientes que llamamos Rinne, y ellos son creados en esta parte del mundo” “¿Son invasores que quieren conquistarnos?” “No sabría decirte. Cada uno tiene su propio propósito, todo depende. Todo lo que puedo decirte es que nosotros, los Tomogaras del mundo Carmesí, nos manifestamos libremente por medio del poder de existencia en este mundo. Transformando este poder, somos capaces de controlar los fenómenos naturales. Debido a esto, Tomogaras están cruzando constantemente a este mundo” “¿Qué dijiste?” Yūji tuvo un momento difícil dándole vueltas a la compleja explicación de Alastor. Shana suspiró. “En este mundo, hay una energía fundamental llamada Poder de Existencia. Todas las cosas existen gracias a él. Tomando este poder, los Tomogaras, que vienen del mundo Carmesí como seres no existentes. Tienen la posibilidad de existir en este mundo. ¿Lo comprendes ahora?” “Uhm…un tipo de” Shana asintió. Yūji masajeo su sien esperando que su cerebro se estimulara. “Para ellos estar en este mundo”, Shana continuó, “Necesitan permanecer usando el Poder de Existencia. Es el porque ellos están desesperados en recolectar aquel poder de los humanos” “¿Recolectando el Poder de Existencia? ¿Estás hablando de eso, uh, el incidente de ayer?” Yūji vio nuevamente los grotescos monstruos devorando a las personas que estaban encendidas en llama. Los sentimientos de Shock y terror volvieron a aparecer también. Shana asintió.


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“Yup. Así es, de todas formas, para su propósito egoísta, ellos usaron el poder libremente para crear sirvientes y fenómenos inusuales” Luego Alastor dijo: “Las desviaciones de las leyes naturales de este mundo, un fenómeno que no debería ocurrir, una existencia que no debería existir, y más que esas cosa, la caza demasiado entusiasta de este poder para hacer que estas cosas ocurran, podrían romper el balance de existencia entre este mundo y el Mundo Carmesí, de hecho podría ser llamado un juego para tontos” Pese a las predicciones pesimistas de Alastor, Shana se dirigió al siguiente ítem en su almuerzo- una dulce bola de masa llamada mitarashi dango. Ella lucia complacida con eso. “Así que, para mantener el balance, las Flame Haze van alrededor del mundo peleando contra aquellos monstruos quienes constantemente cazan el poder…” Yūji coloco otra bola de arroz en su boca. Él finalmente estaba comenzando a entender. Con la boca llena de arroz, él dijo: “¿El poder de existencia viene de los humanos?” A Alastor no parecía importarle los malos modales de Yūji. De todos modos, él no dijo nada acerca de eso, pero respondió en la misma forma de pesada y profunda voz. “Por supuesto. Porque su existencia es muy similar a la de nosotros, su poder es exponencialmente más fuerte para nosotros. Engullir una indiscriminada masa solo debilita el poder” “¡Espera un minuto! ¿Los Tomogaras del Mundo Carmesí son seres humanos, justo como nosotros?” “Es difícil de explicar. Tienes fijada una especie de concepto de lo que es un ser humano. Tendría que recurrir a la poesía, más que a la lógica, para explicarlo” Yūji suspiró al tiempo que abría su lata de refresco: “Ya veo…pero por lo que he visto entre ayer y hoy, no duraré mucho antes que todo sea engullido” “Realmente no”, dijo Shana, “Ellos han estado cruzándose hasta este mundo desde tiempos antiguos, pero el número de humanos ha incrementado. Esa es la forma en la que este mundo trabaja, ¿cierto? No habrá un gran cambio en el gran esquema de las cosas. Entonces ahí estamos nosotros, Las Flame Haze, para cuidar que las cosas no se salgan de control…” “Me pregunto si puedo contar con eso…” Yūji le lanzó una mirada soslayada6 a Shana. Ella había terminado con sus bolas de masa y estaba lamiéndose los dedos “Umm, eso es lo que te estaba diciendo. Solo te estaré protegiendo, hasta que el cofre del tesoro, Mistes, se extinga, o hasta que extermine a todos los Tomogaras que vengan detrás de ti” Yūji se estaba familiarizando con la manera determinada de su actitud, ella siempre era franca con él, y él estaba comenzando a apreciar eso. Él sonrió irónicamente.

6 NdE: Soslayar es evitar una cosa que implica una dificultad o que causa molestia, especialmente una pregunta o un

asunto.


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“Con tales palabras de aliento…entonces ¿permanecerás alrededor de mí como un reloj?” “Por ahora, haré guardia por las noches” Como ellos le habían explicado, el insólito espacio- el Fuzetsu-temporalmente desconectaba el área del mundo a su alrededor. Normalmente, estos son creados durante un periodo transitorio entre el amanecer y el anochecer, el cual sirve como un límite entre el día, cuando las personas están completamente despreocupadas de sus existencias, y por la noche, cuando las personas instintivamente despiertan de sus propios seres, y actúan como tal. Los Tomogaras del mundo Carmesí tienden a escoger el método más directo para atacar, y en estos tiempos se aprovechan de las mejores oportunidades. “El Fuzetsu…te pregunte sobre él ayer, ¿Es como un barrera espiritual que ves en video juegos y películas?” Yūji estaba empecinado en entender cualquier cosa, cuando algo horroroso le había ocurrido: “Espera-¿Dijiste antes, ‘anochecer’? ¡Hoy las clases son hasta tarde! Si algo va mal, ¡ellos podrían aparecer aquí en la escuela!” Shana, descansando su barbilla sobre su mano, movió sus ojos: “¡Bueno, por supuesto!, ¿Por qué crees que estoy aquí?” Por un momento él se sintió aliviado, entonces otra pregunta vino a su mente. “¿Protegerás a todos?” “¿De qué estás hablando?” Yūji se levantó “¿A dónde vas?” “¡Al baño!” Yūji dejo el salón de clases, pensando en Shana, ¿Qué otras cosas humanas hacía ella, además de comer? Se preguntó. Alguien le gritó cerca de la sala de descanso. “¡Hey Sakai!,” tres de sus compañeros de clase le estaban llamando. Él había estado tan preocupado con Shana que había olvidado hablar con sus amigos. Yūji corrió hacia ellos. “¿Estaban hoy en la cafetería chicos?” él les preguntó. Ike Hayato negó con su cabeza. “No te preocupes por eso. ¿Cómo te fue almorzando con aquella chica? ¡Ella realmente es una problemática!”


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Al lado de Hayato estaba Sato Keisaku, un chico apuesto pero un poco superficial. “Tienes coraje”, dijo él. “Si las cosas van mal, podrías atraer la atención de aquellos profesores también” “No sabía que ustedes dos fueran tan unidos”, dijo Tanaka Eita, un chico grande con un rostro amable. “¡No te nos adelantes!” Yūji solo pudo decir algo vago: “No, no es así” Yūji clandestinamente se aseguró que sus amigos no tuvieran luces en sus pechos, incluso si esta escena era tan regular en su vida cotidiana, incluso sí él se había examinado esta mañana…Yūji estaba hartándose de sí mismo. Nada había cambiado con sus amigos. Era él quien había cambiado. “Almorzando y hablando solo ustedes dos. Eso es suficiente para llamarlos ‘cercanos’...” “Yukari es linda, supongo. Pero no sabía que era tu tipo, estas lleno de sorpresas, Yūji” Ahora su presión sanguínea estaba incrementándose. “Miren…” Yūji buscó alguna respuesta rápida, pero ninguna vino. En la noche, los Tomogaras del mundo Carmesí atacarían. Tal vez él tendría que salir de la escuela temprano, pensó él. Entonces por lo menos su escuela no se convertiría en un campo de batalla. Su corta pausa les dio una mala impresión a sus amigos. “No tienes una mala conciencia después de todo, ¿huh?” Hayato persistió con una naturalidad, en sus lentes se reflejaba el sol. “Tengo un favor que pedirte”, dijo Keisaku. “Si Yukari tiene unas lindas, y singulares amigas, háblales muy bien sobre mí, okay?” Estos eran Yūji y sus amigos bromeando juntos. Con cosas sin sentido, e intercambios inocentes. La escena usual. Su vida cotidiana...esas cosas que no quería perder y no quería cambiar. Los monstruos atacaron justamente ayer ¿Podrían ellos realmente regresar hoy? Yūji se llenó con un sentimiento de optimismo. Eso es cierto. Puedo estar preocupándome innecesariamente. No significa que ellos vayan a venir hoy. Aun así él sabia que los monstruos regresarían, él estaba obstinado con la esperanza que nunca aparecerían. “¡Hey, tu, él del rostro inocente! No sabíamos que eras tal jugador. ¿Qué clases de movimientos hiciste para que aquella pobre chica quisiera ser tu amiga? ¡Dinos!”


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Yūji le dio un puñetazo a Eita en el brazo para detenerlo.

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Y más tarde, el enemigo vino, después de todo. La puesta de sol más allá de los fragmentos de las nubes tornó todo en un rojo desolado. Los estudiantes a punto de dejar el curso también fueron teñidos de rojo. Aquel rojo, los cubrió como una inundación. “¡Agh…!” Yūji estaba completamente desprevenido. Él creyó que las clases terminarían sin ningún tipo de dificultades. Pero estaba equivocado. Una pared de flama encerraba el área, incluyendo parte del pasillo de afuera. Una línea de fuego recorrió el piso, formando una extraña cadena de caracteres en forma de pirámide. Los estudiantes se quedaron inmóviles. Yūji sabía lo que esto significaba. El Fuzetsu…el mundo va a cambiar… Yūji se estremeció, sintiendo una extraña resonancia que le indicaba un cambio en el flujo del curso del mundo a través de su cuerpo. Como antes, él no se quedó quieto como los otros- A causa de lo que estaba dentro de él. Shana permaneció cerca de él. “Aquí están” la comisura de sus labios se curvó hacia arriba. “¿R-realmente? ¿Aquí y ahora?” el sentimiento de esperanza que había tenido antes se había esfumado. Miedo y remordimiento llenaban el corazón de Yūji. “Si, realmente ellos están aquí y ahora”, dijo ella. “Ha empezado” Shana saltó con elegancia hacia la parte superior del escritorio que estaba entre la ventana y Yūji. Su brillante cabello negro se ondeó y comenzó a arder en una luz incandescente, mostrando chispas de fuego. En un segundo, la Flame Haze estuvo de pie ante Yūji, vestida, con su familiar capa oscura, ella blandió a Nietono no Shana- la larga espada de una belleza sorprendente - en su mano derecha. Para Yūji, ella era preciosa. “¡Todo el mundo aún está aquí! ¿Puedes hacer esto en algún otro lugar?” Hayato era uno de los estudiantes atrapados dentro del Fuzetsu, él estaba inmóvil al momento de guardar una libreta dentro de su maletín. “El enemigo levantó el Fuzetsu”, dijo Shana tajantemente, “¿Por qué no se lo dices a ellos?” “¡Arhg!” Yūji tenía que hacer algo. Sin pensar, el comenzó a alejar a los estudiantes del área en las que él pensaba que Shana podría pelear.


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Afortunadamente, sólo había cuatro personas en el salón de clases aparte de ellos dos. Al lado de la ventana donde Shana estaba de pie estaba una chica llamada Nakamura Erika, inmóvil a la mitad de maquillarse. Yūji la tomó por la cintura. “Dis- Discúlpame” Dijo él. Él estaba asustado, sus pies parecían estar pegados al suelo, sin embargo fue capaz de moverla. Él luchó para tomarla en brazos y llevarla. Él después de todo era un chico promedio con una fuerza promedio. “¡Ugh, eres muy pesada!” Yūji la arrastró hasta el pasillo y volvió al salón. Shana todavía permanecía sobre el escritorio. Ella sostenía su larga espada con ambas manos y no se movía. Unas pocas chispas giraban hacia el final de su cabello. Cauteloso y en silencio. Yūji estuvo de pie y observó. Algo pequeño estaba tomando forma fuera de la ventana -una delgada y rectangular forma con nítidos y brillantes bordes. Reflejando la luz roja de la hoguera llameante, dio vueltas sobre sí, revelando una carta de As de picas. ¿Una carta? La singular y delgada carta flotando en medio del aire fue pronto seguida por un segunda carta, luego una tercera, una cuarta, y otras más. Elevándose una detrás de otra a través de la luz roja. Al principio flotaban en grupos aleatorios, pero imprevistamente se juntaron en un solo mazo que cubrían completamente la vista de afuera de la ventana. Luego, sin previo aviso, las cartas giraron y se dirigieron en una peculiar dirección. Ellas estaban yendo hacia Yūji. La baraja de cartas se incendió en el salón, estrellándose contra la ventana, destrozando los marcos de las ventanas de vidrio, incluso explotando contra las paredes. Antes que el grito de Yūji alcanzara su garganta, ellas venían hacía él- Pero fueron bloqueadas por una pared de una negra y sucia tela. Shana extendió su brazo izquierdo en un amplio ademán, desplegando y extendiendo el dobladillo de su capa como un escudo. Las cartas que lo rozaron se chamuscaron instantáneamente. No pudieron penetrarlo por completo. La mano izquierda de Shana había vuelto hasta la empuñadura de su espada. Ella la haló por el pomo hacia su lado izquierdo y llevó su hombro derecho un poco hacia adelante. Ella estaba lista para una batalla. Sus llameantes ojos rápidamente detectaron la fuente de poder detrás de las cartas. En ese momento-


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Shana saltó desde el escritorio con fuerza suficiente para quebrarla, dividiéndola en partes, hacia el piso. La punta de su espada penetro el mazo de cartas restantes. “¡Gr…raaaaaaaaah!” Un grito surgió de las cartas y su flujo se volvió intermitente e irregular. Cuando ella sintió la resistencia y la sensación de haber golpeado algo por poco, Shana torció su espada y la estiró. La levantó bruscamente sin pausa, la dirigió directamente hacia abajo. Una flama bordeó la hoja de la espada e incendió todas las cartas a la vez. La explosión hizo temblar el salón con su impacto. Shana soportó el estallido sin estremecerse. Las llamas circularon alrededor de la barrera que su capa había hecho. Yūji saltó. “¡Whoa!” Cuando las llamas habían disminuido, Shana saltó a través de la barrera. Yūji era capaz de tener una vista completa del salón de clases. El piso estaba quemado y la mitad de él estaba quebrado en partes, mostrando la base de concreto que había debajo, las ventanas y los cristales fueron quebrados, pedazos de escritorios y sillas rotas estaban esparcidos por todas partes. Este lugar era familiar para Yūji, y el sintió el shock con intensidad. En la esquina del salón estaba Shana, la explosión no la había lastimado por completo, estaba preparada, lista para la acción. Algo, o alguien, estaba enganchado en la punta de su espada. Yūji miro bien e inmediatamente reconoció que era la misma muñeca muy ásperamente cosida que había escapado de Shana el día de ayer ¿No es ese un sirviente de la Tomogaras del mundo Carmesí llamado Rinne? La muñeca estaba atravesada por la punta de la espada, cortada desde el hombro hasta el pecho. Débil con chispas brotando de una gran agujero en su abdomen. Yūji pudo ver el algodón expuesto saliendo de él. “Gag, Ugh…” La boca roja cosida de alguna forma consiguió gemir de dolor. Shana pareció estar a punto de decirle algo a la muñeca, cuando repentinamente miro alrededor. Las chispas blancas de la herida de la muñeca comenzaron a rebotar contra el piso y rodearla. Tanto como ellas rebotaban crecían en volumen y empezaban a girar con furia. “¡Uh, ha, haha…!” El gemido de la muñeca se fue tornando en una risa baja, y un baño de chispas brotaba de su herida. Cada chispa, girando, se trasformó en la cabeza de una muñeca y se adhirieron al cuerpo de la muñeca. En unos pocos segundos formaron un gigante y distorsionado cuerpo


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con la muñeca como su centro principal. Las otras chispas rebotando alrededor de ella también se convirtieron en cabezas de muñecas y comenzaron a reír. El sobrecogedor cerco encerraba a Shana. Yūji apartó la vista del bizarro espectáculo, él se oprimió así mismo contra la pared y descubrió que sus compañeros de clase habían sido arrastrados hacia las afueras del salón. Tres chicos habían sido enviados por el estallido a una esquina distante. Sus cuerpos, estaban quemados en varias partes y magullados por los flotantes restos de escritorio o sillas, estaban cubiertos con fragmentos de vidrio y escombros rotos. Yūji estaba impactado por un lado. Él sabía cuánto necesitaba de la protección de Shana, y cuantas ganas de ayudar tenía con este aspecto del ataque. Por mí, fui descuidado… todo es mi culpa. Sentimientos de arrepentimiento y culpabilidad lo embargaban. “¡Hayato!” el corrió hasta donde su amigo. “Hee, hee, teet-hee” La inquietante risa provino de la gigantesca figura, ahora totalmente compuesta por las cabezas de muñecas. Los gruesos y débiles brazos tenían la hoja de la espada de Shana agarrada con seguridad. “¡Eres mía ahora, Flame Haze!” Las cabezas de muñecas flotantes se juntaron y formaron un brazo gigante que iba con excesiva velocidad hacia Yūji, quien se apegó rápidamente a Hayato. “¿Y qué?” dijo Shana calmadamente, sus llameantes ojos dibujaban una estela de luz, y su cabello esparcía chispas de fuego. Girando su cuerpo completamente, ella se impulsó a sí misma en el aire con fuerza que difundían ondas de impacto a través del salón y enviaban flamas que chocaban contra el descubierto piso de concreto. “¿Huh?” Shana saltó con la gigantesca muñeca ante ella, sobre la hoja de su espada. “¡Rraaaaaaaaaah!” Shana cortó el inmenso brazo que iba en dirección a Yūji junto al distorsionado cuerpo de la muñeca, destruyéndolos a ambos de un solo golpe. “¡¿Qué…Huh?!” La ráfaga de viento creada por la explosión batió a Yūji, golpeándolos a él y a Hayato contra una revuelta pila de brazos y piernas.


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Yūji esperaba el atontamiento y el dolor desvanecerse para reincorporarse. Su visión gradualmente se fue aclarando, y en el momento en que vio la muñeca, no había nada sino un trapo carbonizado, colgando del final de la espada de Shana. “¡¡Whoa!!” El hilado cabello marrón de la muñeca fue quemado hasta la raíces, y uno de sus ojos de botones había sido arrancado. El relleno de algodón había sido rasgado junto con sus ropas, y solo quedaban sus piernas de tela de color piel colgando sin vida. “Es... Eso es terrible…”dijo Yūji. “Salve tu patética vida y ¿eso es todo lo que tienes por decir?” Shana dejó caer la despedazada muñeca con una sacudida de su espada. Ella dirigió todo su desprecio hacia la muñeca. “¿Cuál es el nombre de tu maestro?” dijo ella fríamente. Con su boca de hilo rojo arruinada y deshilachada, la muñeca respondió con voz de disco de acetato rayado: “¿T…TTu…pien…ssas…qque…te…llo…di…ría…Fl…ame…Haze?” “No, estoy segura. Oh bien, juzgando por la forma en que juega con sus peones más inútiles, diría que él tiene que ser bastante débil” “…Urgh, urgh.” La muñeca se llenó de ira. Justo entonces… Una voz extraña y sin gracia habló: “Jajajajaja…inteligente. Sin embargo yo prefiero el término ‘Vigilancia estratégica de poder’...” Shana se giró en dirección a la voz y Yūji la siguió con sus ojos. Observando a través del hueco de la quebrantada pared, ambos vieron a un hombre alto flotando erguido en el aire. Vestido con un traje de un blanco puro y una larga gabardina blanca, el hombre no estaba teñido por el rojo de la llameante hoguera y daba la impresión de ser un fantasma en una sábana. A Yūji le pareció que él era un visitante de algún mundo ilusorio, en llamativo contraste con el poder de realidad de la presencia de Shana. “Hola, pequeña. Qué apropiado es para nosotros encontrarnos a esta hora de los demonios” Él era un hombre delicado y hermoso, el cual su imagen parecía como si se pudiera volver borrosa si se tocaba. Su voz era como el canturrear de una mala tonada de violín. Yūji sabía: Este hombre es un Tomogara del Mundo Carmesí.


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Se sentía inconforme con la presencia del hombre, como un sentimiento que él no podía existir aquí. Shana replicó en su directa forma usual-bastante desagradable el hombre flotando ante ella. “¿Eres el amo de la muñeca?” “Sí, soy llamado Friagne” Luego Alastor habló, con su voz profunda y llena de poder. “¿Friagne…? Ya veo, tú eres el asesino de Flame Haze, conocido como El Cazador” El hombre llamado Friagne curvó sus labios en algo parecido a una sonrisa. “Sí, soy el Cazador. Pero no me gusta tu acusación que soy un asesino. En realidad, soy llamado ‘El Cazador’ porque coleccionaba los tesoros de los Tomogaras del mundo Carmesí esparcidos a lo largo del mundo” Su mirada se posó sobre el colgante Cocytus pendiendo alrededor del cuello de Shana. “Y, usted señor, es Alastor, la Llama del Cielo, gran fama tienes entre nuestro Mundo Carmesí. Creo que este es nuestro primer encuentro en persona, había escuchado rumores que habías venido a este mundo, pero no lo esperaba… Este también es mi primer encuentro con tu Flame Haze” Él miró a Shana por un largo tiempo. “Hmmm…así que este es tu contratista, ¿eh? Aquella con cabellos y ojos llameantes. De hecho es tan hermosa como lo había escuchado, pero su resplandor es un poco exagerado, ¿no?” Mientras Friagne continuaba con su entretenido discurso, Alastor le susurraba en voz baja una advertencia a Shana: “No te engañes por su delicada apariencia y su fingida conducta, es un Rey muy Poderoso que ha matado a muchas Flame Haze controlando los instrumentos atesorados. No es alguien con el que se deba jugar” Shana cambiaba su peso de un pie a otro “Si, puedo sentirlo” “Jaja, no hay necesidad que frunzas demasiado el ceño”, dijo Friagne, quien solo hasta ahora había notado a la deshecha muñeca en el piso. “¡¡Marianne!!” La expresión de Friagne se tiño con tristeza. Él lloró con voz entrecortada: “¡Oh, lo siento, Marianne! Por pensar que tu podrías pelear con una chica tan terrible” Entre sus dedos de su blanco guante había una carta, que el agitaba con una emoción tétrica, con un rápido chasquido de sus dedos, la carta se elevó en el aire. “¿Hmm?” “Whoa!”


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Todas a la vez, un mazo de cartas carbonizadas danzaban en el aire alrededor de Shana y Yūji, las cartas se juntaron en un torbellino y volaron hasta reunirse con la solitaria carta flotando en los dedos de Friagne. Una vez unidas, formaron una singular, aunque incompleta carta. “Hmm…”dijo Friagne con una insinuación de admiración en su voz. “Casi has destruido La regular pica- mi especialidad- solo con tu fuerza física” Él tomó la dañada carta entre de sus dedos, y, como un mago altamente cualificado, la hizo deslizar a través de su puño suavemente como una maniobra de juego de manos. Antes que alguien supiera que había sucedido, Marianne, la rasgada muñeca, había sido abrasada por los Brazos de Friagne. Lagrimas salieron de sus ojos en tanto que examinaba su amada muñeca: “Oh, Marianne”, el suspiró. “De hecho las Flame Haze siempre hacen cosas espantosas” Marianne movió su deshilachada boca para responder: “Lo… si… en… to… mu… cho,... Mi… amo” “Por favor Marianne, no te disculpes. Esto también fue mi culpa por hacerte venir. Nunca imagine que alguien podría infligir tanto daño con tan solo una ridícula espada como esa” Friagne sonrió y dio un suave soplido hacia Marianne. Justo como Shana había curado a Yūji ayer, Marianne se incendió en un resplandor blanco por un momento, luego se reparó, restablecida a su forma original de inmaculada apariencia. “Mira, preciosa, te has vuelto a formar, siento mucho haberte echo cargar con una poco familiar herramienta atesorada” Su tono persuasivo retumbaba en el oído, él elevó a Marianne hasta su cara y frotó su mejilla contra la muñeca. Cuando su mejilla la rozó, Marianne respondió con una ligera y lacrimosa voz: “Sus amables palabras son más que de las que merezco, mi amo…pero ahora…” Asintiendo cariñosamente a Marianne, Friagne buscó y miro en dirección a Shana. Él no cambió su expresión sonriente. “Jaja…He aprendido una lección muy importante de nuestras batallas de ayer y hoy. Tu eres una Flame Haze sin embargo posees un poder muy limitado. Honestamente, gatita, tu técnica de pelea es un poco- ¿cómo debería decir esto?- subdesarrollada” La ceja de Shana se alzó. “¿Qué dijiste?” “Eres la contratista de la famosa Llama del Cielo, así que tomé preocupaciones, no sabiendo que poder podrías poseer. Pero veo que difícilmente eres capaz de convocar la Llama interna a través de esa inusual y filosa espada, ¿estoy equivocado? Actualmente estoy orgulloso de ser un buen juez de herramientas atesoradas”


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La sonrisa de Friagne se profundizó más cuando vio la silenciosa afirmación de Shana. Alastor repuso en su profunda voz: “Veo, que enviaste a tu sirvientes de primero para evaluar el nivel de nuestras habilidades. Como dicen los rumores, eres un astuto cazador, Friagne” “Bueno, antes de escuchar las acontecimientos de la batalla de ayer, es cierto que no pensé en los diversos daños, por eso prepare una revancha hoy para confirmar mi calculo, y debo añadir, que era lo que mi querida Marianne quería también” “Trate de obtener mi revancha de ayer, mí amo”, dijo Marianne, y dejó caer su cabeza. “Realmente siento mucho haber terminado en tal antiestético estado” “No te preocupes, querida, ¿No te he dicho que todo está bien?” él depositó un dulce beso en el cabello de la muñeca. “Honestamente no esperaba que ella pudiera causar tanto daño con solo su espada”, Friagne continuó. “Pero es todo lo que ahí, ¿cierto? ¡Tsk! ¡Creo que es suficiente restricción estar en el cuerpo de un humano, sin embargo ser muy limitado para un contratista también lo es! la frase ‘un tesoro que no se usa es un tesoro desperdiciado’ puede acertadamente catalogar su presuntuoso poder, ¿o no? ¡Jajaja!” La luz en los ojos de Shana se encendió con furia, ella adoptó una pose de pelea “¡Te mostraré cuan ‘limitada’ soy!” Friagne negó con su cabeza y suspiró como si estuviese tratando con una chica malcriada. “¿Estas tratando de provocarme? Que chica pequeña tan ruda. He visto esto antes, sabes. ¡Muchas Flame Haze se han dejado llevar por su ira dando lo mejor de ellas, y no es una buena opción! Dejando que sus poderes se salgan de control y acabando muertas en una explosión” La expresión de Friagne se ensombreció. “Escúchame bien. Si haces algo tonto y ese Mistes de allá junto con su contenido es destruido, se me conocerá por mi verdadero nombre, ‘el cazador’, y estaré muy disgustado” Su sonrisa volvió y cambió su mirada hacia Yūji. “No tengo prisa. Fijaré otro encuentro para vernos otra vez bajo unas condiciones más convenientes” Yūji sintió el frío e intenso examen de Friagne que parecía penetrar todo su ser hacia lo que sea que el tenia dentro. “¿Me preguntó que hay dentro?” preguntó El cazador, su voz y su figura ondeando y desvaneciéndose en la encerrada hoguera caliente. “Jaja… estoy muy interesado en saberlo” Yūji, con su visión borrosa por la llama se imaginó que Friagne se había ido. “Así que no era un ordinario Tomogara después de todo, sino un rey, y Friagne, ‘el cazador’ es eso”


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“Hmph” refunfuñó Shana en respuesta. Yūji ayudó a Hayato, cubriendo sus cortadas y quemaduras con sus brazos. “¡¿Así que él es un Tomogara, cierto?!” “Correcto”, confirmo Alastor. “Es uno de los reyes, aquellos quienes poseen un poder que es grandiosamente especial entre los Tomogaras del Mundo Carmesí. Desgraciadamente, él no se ha encerrado en el cuerpo de un humano. Es por eso que seguirá devorando el Poder de Existencia en este mundo. Él es el enemigo de cada Flame Haze” “¿Un rey, eh? ¿Y es el jefe de esos monstruos? Podría pensar que él más terrible que eso” “No lo juzgues por su apariencia física, él puede existir en cualquier forma que él quiera…así como nosotros podemos” “Perdón por interrumpir”, dijo Shana, “pero voy a arreglar todo por aquí, lo usaré a él” “¿Huh?” Shana señalo con su barbilla al maltratado Hayato, estando desplomado en los brazos de Yūji. “¿Usar? ¿Qué quieres decir con eso?” “Voy a reparar el área dañada dentro del Fuzetsu usando su Poder de Existencia” Yūji recordó que ayer Shana había reparado los edificios y la calle dentro del Fuzetsu, transformando las antorchas de varias personas en chispas de fuego. Aquellas personas se habían ido del mundo cuando el Fuzetsu fue deshecho, como sí ellos nunca hubiesen existido del todo. Yūji sostuvo a su amigo más cerca de él “¿V-Vas a usar a Hayato como a aquellas personas de ayer? ¿Vas acabar con él, hasta que él se haya ido?” “Eso es cierto”, dijo Shana. “No hay antorchas sobrantes como ayer, pero un humano que está más cerca de la muerte, quien aún no es una antorcha, tiene el poder suficiente para reparar todo. Mientras lo use, cicatrizaré las heridas de todos los otros humanos que están aquí. Luego convertiré los restos de tu amigo en una antorcha y lo remplazaré con ella. ¿Te parece bien?” “¡Por supuesto que no! ¡No quiero que él muera como yo! ¡No quisiera que esto le pasará a alguien más¡” “El fuego no arde sin madera. No puedo reparar nada o curar a alguien, si no hay poder con el cual empezar” Yūji estaba sin habla. “¿No está claro? Si tú no quieres que yo lo utilice a él, puedo escoger a cualquier otro”


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“¡Es-ese no es el punto!” “¿Entonces qué quieres que haga? ¿Quieres que deshaga el Fuzetsu en este estado tan deplorable? Déjame decirte, si hiciese eso, todos tus compañeros de clase morirán con seguridad” Yūji sabía que ella estaba en lo cierto, incluso para su poca experiencia, Hayato estaba seriamente lastimado. Si el mundo comenzará a moverse, el no duraría mucho en esas condiciones, y probablemente moriría. Pero para Yūji era imposible escoger a cuál de sus compañeros de clases Shana debería utilizar y convertirlo en una antorcha. Era él, después de todo, quien en primer lugar los había involucrado a todos. Shana estaba en lo cierto-esto él lo sabía. Sin embargo hacer una escogencia como tal era algo que él no podía hacer. Yūji luchó en silencio hasta que a Shana finalmente se le agotó su paciencia: “Bien, entonces, ¿Quieres escogerte a ti mismo?” “¿Qué fue eso?” “Si utilizó algunas de tus llameantes brasas, puedo componer tanto objetos como humanos. Por supuesto, tu Poder de Existencia-el tiempo restante antes que te extingas- será acortado mucho por eso” Yūji entendía lo que ella le estaba diciendo, pero lo decidió en un instante. “Okay, eso está bien” Shana estaba sorprendida y, por alguna razón extraña, enojada “Parece que te has decidió muy fácilmente” “No fue fácil” “Entonces, ¿Por qué estas renunciando tu existencia restante?” Shana estaba sorprendida de ver a Yūji sonriendo. “No estoy renunciando a mi existencia- estoy haciendo uso de ella”

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Aquella noche. Fue después de medianoche, cuando las nubes estaban acumuladas en el cielo. Una cortina de lluvia calló sobre la ciudad e hizo borrosas las dispersas luces de la calle. En un lado de la ciudad, una negra y grande sombrilla surgió en el techo de una casa normal, la placa en frente de la puerta decía Sakai. Una escandalosa voz gritó de debajo de la sombrilla: “¡¿Qué ocurre, qué ocurre, qué ocurre, con ese Mistes?!” Por supuesto, el grito provino de Shana, ella era la figura bajo la sombrilla borrosa en la tenue luz de las lámparas de la calle. Ella estaba sentada en el techo con su uniforme de instituto, con sus piernas cruzadas delante de ella, la lluvia caía con fuerza de una manera uniforme alrededor de ella. Pero mojarse no era lo que la disgustaba. “¡Qué sabelotodo es para ser solo un objeto!” La restauración del área dentro del Fuzetsu había sido hecha justo como Yūji quería. Shana había arreglado el salón y salvado a los estudiantes haciéndolo lo mejor que pudo con un mínimo de poder extraído del cuerpo de Yūji. Dejando solo un daño que no podía ser notado y una o dos heridas aquí o allá en los estudiantes. Cuando vio los resultados, Yūji sonrió. El recuerdo de aquella sonrisa era lo que le irritaba a Shana en aquel momento. Que chico tan extraño, pensó Shana “¡No, detestable!” dijo ella en voz alta. “Eso es lo que es él-¡detestable!” Shana siguió a Yūji hasta su casa, pero no habían hablado. Yūji intento una o dos veces de establecer una conversación, pero en cada momento ella le lanzaba una mirada de odio, así que eventualmente lo dejo, cuando intento despedirse de ella, fue Alastor quien respondió “buenas noches” para su sorpresa. Shana había estado en el techo desde entonces, había estado en guardia por Friagne y sus secuaces. Un ataque no era probable, pero ahí no había nada más que ella pudiera hacer. Una vez en el techo, no había nada más que hacer sino quejarse y quejarse con Alastor acerca de su situación actual, divertido por el sin fin de sus quejas, Alastor finalmente respondió. “En otras palabras, él es el primer humano- un chico humano- que has contactado directamente en mucho tiempo” Shana estuvo aturdida por un momento por las palabras de Alastor. Para esconder su vergüenza, ella habló con deliberada frialdad. “Eso no es un humano, eso es un Mistes, simplemente una sobra de sí mismo”


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“Si, pero no creo que esa distinción signifique algo para él, o para los humanos en general. Él guarda el sentido de sí” “Pero es un objeto, sin embargo. No importa cómo o cuanto piense, no hay forma que se puede hacer algo al respecto, ¿eso es cierto, no puede hacerse nada…?” Alastor notó el tono de amargura en su voz. “Eso es correcto”, dijo él. “Pero existen muchas facetas para cualquier realidad. Excepciones, accidentes, ocurren incidentes que uno nunca podría imaginar” Shana estaba silenciosa. “Eso quiere decir que, el objeto lo está haciendo bien porque él aún posee la fuerza del Poder de Existencia restante. En un tiempo, sus habilidades para pensar, sus deseos, y su presencia se desvanecerá, y luego se extinguirá” Las palabras de Alastor golpearon a Shana como si hubiera sido abofeteada. Pero en un momento se recobró. “Hmph, espero que al menos este quieto hasta que destruya ese pretencioso mojigato, de Friagne” En aquel momento el ruido de metal sobre metal, sonó fuera. Shana echó un vistazo y vio el final de una escalera sobresaliendo por encima del borde del techo. Después de un momento el rostro de Yūji apreció inesperadamente bajo una sombrilla. “Estas aquí, justo como lo pensé” “¿Es eso un problema?” Shana no escondió su mal humor. “Realmente no, es solo que me hace sentir un poco incómodo el pensar que estas aquí arriba” Yūji sonrió por su franqueza. “¡Hmph! No es tu problema lo que yo haga. Hey, ¿Cómo supiste que nosotros estábamos aquí?” Yūji pensó por un momento. “Bueno, ¿Cómo debería decir esto? Sentí un especie de flujo- como el Fuzetsu de hoy, únicamente muy pequeño. Eso fue lo que sentí” “Veo”, dijo Alastor. “Eso es muy posible. No es sorprendente para uno desarrollar un sentimiento o entendimiento de estas cosas después de presenciar tales manifestaciones de poder” Alastor se abstuvo de decir aquello normalmente, el Poder de Existencia se había desvanecido hacia mucho antes que lo hubiese alcanzado a entender.


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Yūji asintió. “De cualquier forma”, dijo él. “¿No estas siendo Hirai Yukari? ¿No crees que sus padres encontrarían extraño que su hija está sentada en mí techo bajo la lluvia?” “No me preocupo por eso. Solo soy Hirai Yukari por conveniencia. Además, su familia entera ha sido devorada. Ellos son todos antorchas” Shana resopló. Tropieza en un arbusto y una serpiente saldrá, pensó Yūji él debió mantener su boca cerrada. “Pero en todo caso”, dijo Shana, “Estamos ocupados, si ya has terminado aquí, porqué no te vas” “¿Ocupados? ¡Pero si solamente están allí sentados!” Yūji dirigió su próxima pregunta hacia Alastor. “¿Realmente lo están?” Pese a su ilustre y renombrado título de La Llama del cielo, este rey del Mundo Carmesí era bastante tolerante, y Yūji se sentía confortable hablando con él. “Esa es un pregunta difícil” respondió Alastor. Yūji estaba aprendiendo a querer a Alastor, él decidió reformular la pregunta. “Así que, ¿van a estar de guardia con esta lluvia?” “Así es”, dijo Shana. “Ellos están detrás de ti” “Lo entiendo, pero porque tienen ustedes que estar… woa... who” Yūji se trepó sobre el techo, con una mochila sobre su espalda y su sombrilla en una mano, cruzó gateando cuidadosamente sobre las tejas húmedas del techo hasta donde Shana y se sentó en frente de ella. A él parecía no importarle mojarse. Shana juntó sus rodillas y arreglo su falda. Alastor habló otra vez. “No es nada que te concierna” Yūji asintió. “Lo sé, solo era curioso. Y quería hacerte una pregunta”, Yūji se quitó su mochila, y sacó dos termos de ella. Shana lo observaba en silencio. Yūji removió la tapa que servía como taza y echó café caliente dentro de ellas. La crema ya estaba incluida. “Toma” Yūji sostuvo la humeante taza. No había verdaderas razones para rechazarla. Shana tomó la taza. Estaba caliente. No era únicamente la taza de café. Era el intercambio de calor entre las manos, un tipo de interacción personal que Shana no había experimentado en mucho tiempo. Shana se llevó la taza al pecho y bajó la sombrilla hasta esconder su rostro. Ella habló detrás de ella: “Entonces ¿Cuál es tu pregunta? Por lo menos podría responderla a cambio de esto”


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Ni una palabra de apreciación, sin embargo Yūji no estaba esperando nada. A él se le ocurrió que quizás él estaba siendo un poco prepotente. “Um. Okay” Yūji escuchaba la lluvia cayendo sobre las dos sombrillas. El ritmo de la lluvia parecía igualar el pulso de su corazón. Él dio un gran respiro para calmarse. “Me dijiste eso cuando desparecí, que los otros olvidarían todo sobre mi, ¿cierto?” “Eso es correcto” Yūji estaba empezando a entender porque él encontraba la franqueza de Shana agradable. Ella no ofrecía una vacía comodidad o disfrazaba la verdad con embellecimientos innecesarios. Cualquier cosa que él necesitaba saber. Ella se la podría decir directamente. A él le agradaba eso. Supongo que eso significa que no estoy buscando amabilidad. Yūji estaba aprendiendo, a admitir una cosa extraña, algo nuevo de él. Él no era el tipo de persona que se revolcaba en sus propias penas. Por supuesto, Shana no sabía eso, simplemente ella no veía la relevancia de la amabilidad. Yūji sonrió: “Bueno, Shana, Alastor, ¿qué hay acerca de ustedes? ¿Se olvidarán de mí también?” Shana pudo haber respondido esta pregunta con facilidad, como todas las otras, pero ella vacilaba. En cambio Alastor habló: “No. Somos conscientes de tu verdadero yo, y el proceso completo de desaparición. Nuestra existencia se desvía del flujo de este mundo, y podemos detectar la amplitud del poder de existencia y las ocurrencias de sí mismo” “Veo” Shana habló desde detrás de su sombrilla. “Eso es cierto, pero al final, justo como los recuerdos normales, se entierran bajo todo los demás” “Supongo que es suficiente con que me estés vigilando” Shana no miró el rostro de Yūji, pero ella pudo sentir que él estaba sonriendo por alguna razón. La idea la hacía sentir incomoda, y se llevó la taza de café a sus labios. Estaba caliente. Pero… “¡Esto necesita azúcar!” “Están acá”


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Yūji rió alto y agitó la mano llena de paquetes de azúcar, que los había traído para ese caso “Por otro lado, ¿van a estar aquí todo la noche?” Shana le arrebató tres paquetes de azúcar y los vació por completo dentro del café. “Eso es correcto. Estoy a acostumbrada a dormir sentada, y si algo sucede, Alastor me despertará, ¿tienes una cuchara?” “Ah” Él olvido traer una. Él podría haber sido un buen anfitrión, pero él no era perfecto. Por un momento, él pensó en regresar abajo para traer una, pero eso parecía tonto. “Pensando en esto, ¿Por qué necesitas acampar en el techo? No será que te estas escondiendo de mi” “¿Me estas pidiendo que vaya adentro?” Shana levantó su sombrilla y observó a Yūji. No estaba acostumbrada a tratos tan cordiales. “Francamente, no seré capaz de dormir bien esta noche sabiendo que estas arriba bajo la lluvia” “Ese no es mi problema. Alastor, ¿Qué piensas?” “Hmm. Nunca antes hemos estado en la posición de proteger algo” “Deseo”, dijo Yūji, “que dijeras proteger a ‘alguien’ y no a algo” “Eso no importa” “Cierto, eso no importa” “Por otro lado”, dijo Shana. “No me importa ir adentro” “¿Huh?” Sus afilados ojos lo miraron bajo la sombra de su sombrilla. “Pero si intentas algo extraño, te patearé el trasero” “No te preocupes por mí, no eres mi tipo. ¡Hey, fíjate!” Yūji casi resbala del techo en un intento de evadir la tapa del termo que Shana le había lanzado. Yūji estaba a punto de salir de su cuarto para ir a dormir al estudio de su padre cuando Shana y Alastor lo detuvieron, o mejor, le ordenaron detenerse. “¡Espera un momento!” “Te dije que vinieras adentro”, dijo Yūji en un severo susurró. “¡Pero nunca dije que dormiríamos en el mismo cuarto!” “Vinimos a adentro para protegerte, así que ¿cuál es la idea de dormir en cuarto separados?” dijo Shana, saltando arriba y abajo en su cama. “Solo déjalo y duérmete aquí” Eso era una orden de Alastor.


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Shana se quitó el colgante de alrededor de su cuello y lo puso bajo la almohada. “¿Qué estás haciendo?” “¿No es obvio? Me voy a cambiar de ropa, así que lo pongo en un lugar que él no me pueda ver” Una amortiguada voz provino de debajo de la almohada: “Es nuestra regla. Ahora que lo sabes será mejor que busques un lugar donde puedas esconderte rápido” Yūji miró alrededor y se metió en su closet abierto. “¿No siendo uno quien irrumpió en la habitación debería estar aquí?” se quejó él. Shana dijo de modo amenazador: “Estas frito si te atreves a mirar” Yūji suspiró, el compartimiento inferior del closet estaba llenó de libros de comic y un colchón de futón, así pues, subió hasta el compartimiento de arriba. Este también estaba lleno con juguetes viejos y otras cosas, él tuvo que doblar sus rodillas hasta su pecho para caber en el pequeño espacio. El polvo le hacía picar los ojos y la nariz. Un robot viejo de plástico estaba apretado contra él y podía sentir las partes de un medio armado modelo de aeroplano estrujado debajo de él. “¿Qué estás haciendo? Date prisa y cierra la puerta” “¡No me apresures!¡ Difícilmente puedo caber aquí. Por otro lado, no eres una supermodelo, sabes!” Esta vez, un reloj de alarma lo golpeó justamente en la parte de atrás de la cabeza. Él estaba contento, por lo menos, el reloj estaba hecho de plástico. Él rápidamente cerró la puerta del closet. A través de la puerta, él podía escuchar a Shana moviéndose por su cuarto. Juzgando por el ruido de rose, ella debía estar quitándose sus ropas. Aunque la había fastidiado, no era una situación peligrosa. Él forzó una tos. “¿Tú, uh, tienes una pijama o algo?” Algo duro fue estrellado contra la puerta. “¡Te dije que no espiaras!” “¡No lo hice! ¿No puedo decirte con la puerta cerrada?” Él se preguntó porque se tenía que aguantar a esto, y porque era el único que estaba obligado a pedir disculpas. No era una situación ventajosa para cualquier chico. En la oscuridad del closet, él estaba solitario, en un solitario mundo. “Solo estoy preguntándote si tienes algo con que dormir” “No, no tengo. Todo lo que tengo es mi ropa interior. Alastor purifica cualquier suciedad de mi cuerpo. Así que solo me cambio de ropa si realmente resulta necesario” “Ya veo, eso es conveniente…ah, casi lo olvido. Hay un traje de lana en mi aparador. Puedes ponértela si quieres”


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Si ella solo fuese a dormir en su ropa interior, eso significaría un imprevisible peligro para Yūji… “Pensando en eso. ¿No llevas ninguna maleta contigo?” “Muchas de las cosas que necesito están dentro” “¿Dentro de qué?” El escuchó un fuerte rose, como aquel cuando la ropa es tirada al piso. “Dentro de la capa negra que utiliza la Flame Haze de Alastor” Enseguida Yūji recordó, el sonido era el mismo que había escuchado ese día, cuando Shana había usado su capa para protegerlo de las cartas. Una gran pared negra. “Oh, cierto, tu capa. Ahora que lo mencionas, tu guardaste tu espada dentro de ella también” En la mente de Yūji la capa de Shana era una especie de entrada a una dimensión paralela de espacio de almacenaje, como en una historia de ciencia ficción. Él pudo escuchar más roces. ¿Cambio de…ropa…interior? Yūji tragó difícilmente, su imaginación le traía imágenes de que podía estar pasando en su habitación. Él se llenó con un sentimiento de culpa. Él decidió hacer una pregunta para distraerse. “Por otro lado, ¿cuánto tiempo tendré que permanecer aquí?” “Toda la noche, por supuesto” “Debes estar bromeando” Yūji se sintió débil y derrotado. Justo entonces, descansó su peso sobre una inestable pila de cajas de modelos. Un ala rota de un avión de combate lo pinchó en el trasero. “¡Yeow!” Saltó con sorpresa. Cuando comprendió que había sucedido, ya era muy tarde. Él derribo una tabla, golpeó la puerta con fuerza y salió rodando de cabeza fuera del closet. Ahora sobre su espalda, Yūji miro arriba hacia Shana, boca arriba y en un avanzado estado de desnudez. Ella permaneció de pie sosteniendo una pequeña, y extrañamente formada pieza de fábrica en sus manos que Yūji no pudo identificar. Shana lo miró con los ojos abiertos de par en par sorprendida por encontrar a Yūji en el piso. Enmarcado por su brillante cabello negro, el inmaculado cuerpo de Shana destacaba como la porcelana blanca, su juvenil figura delineada por unas elegantes curvas, Yūji no puedo quitarle los ojos de encima. Por un momento él olvidó el peligro en el que estaba. “Hermo...”


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Yūji, quien, tenía que admitir, que fue afortunado de ser apartado con un simple golpe, despertó en medio de la noche a causa del dolor. Una luz tenue de las lámparas de calle se filtraba a través de las cortinas. En la oscuridad él dirigió su mirada hacia la cama. Él pudo ver un pequeño bulto envuelto en una manta. Él también pudo ver la larga espada, Nietono no Shana, incrustada en el piso al final de la cama. El mensaje era fuerte y claro. “Ella probablemente no querrá curarme la próxima vez que me corte” susurró en voz baja. “Esto es un regalo”, dijo Alastor de alguna parte de la oscuridad.

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El cielo estaba despejado y soleado a la mañana siguiente. Alastor estaba en guardia debajo de la almohada en caso que hubiese un ataque al amanecer, pero tan pronto como amaneció, nada ocurrió y nadie vino, por tanto el profundo sueño de Shana no fue interrumpido, Yūji, también, al caer dormido, tuvo un sueño profundo, envuelto en una manta en el piso. El reloj de alarma sonó cerca de la almohada haciendo arrugas en la manta de algodón. Yūji presiono el botón de apago sin levantar su cabeza. “…Uh…” La primera cosa que el vio cuando abrió sus ojos fue un bate de béisbol. Usualmente el no traía tales cosas a la cama. Solo era una precaución, quizás una cosa sin sentido. Yūji se levantó lentamente. Él estiró, su entumecido y adolorido cuerpo. “Ah…ow…ow” Era probablemente por haber dormido en el piso de madera dura, de modo extraño, aunque, el lugar donde había sido golpeado por Shana no le dolió más. Él se preguntó si ella había sido suave con él, o si simplemente era debido a su resistencia juvenil. Más probablemente lo último. Yūji miró hacia el pequeño bulto sobre la cama, Shana no mostró ninguna señal de despertarse, y un débil, ritmo de respiración podía ser escuchado. Sí allí no hubiese estado una larga y amenazadora espada clavada en el piso a al pie de la cama, hubiese pasado como una escena pacífica. Yūji miró abajo hacia su pecho. La luz aún estaba ahí. “Huh” Él suspiró, la desesperación y el miedo de los días pasados había desaparecido hasta el punto que el difícilmente no los podía sentir nunca más. Ellos dicen que los seres humanos son criaturas que pueden aclimatarse, pensó él, sin embargo es bastante sorprendente que puedan hacerlo bajo esta circunstancia. O ¿es esta solo una indicación de cuanto quiero mi vida para continuar a como era antes? Él permaneció en silencio para no despertar a Shana. Abrió la puerta de vidrio del balcón y permaneció afuera, llenando sus pulmones con el frío aire de la mañana. Abajo en la calle en frente de la casa, zumbaban los ciclistas que se dirigían al trabajo o a la escuela. El cielo estaba espacioso y azul. En resumen, una hermosa mañana. Nada ha cambiado excepto yo…pero estoy aquí, ahora…esto es real. Todo lo que él sentía en ese momento-el dolor en sus articulaciones, el frío aire sobre su piel- le daba la idea de su muerte, del desvanecimiento de su existencia, pareciendo nada más que una elaboración de palabras.


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Un murmullo provino desde dentro de cuarto. Yūji pudo escuchar la superficie de su dolor, la chica del cabello llameante, moviéndose inquietamente en la cama detrás de él, mirando hacia abajo, vio la escalera que utilizó para trepar hasta el tejado erguida y puesta cuidadosamente contra la casa. Él rememoró la conversación que había tenido con Shana y Alastor la noche anterior. Metido en ese recuerdo estaban algunas imágenes que probablemente había olvidado…pero…él era un joven después de todo. Solo hablamos un poco, reímos un poco, nos molestamos un poco… A través de esas cosas, ¿pudo olvidar su miedo? ¿El hecho que su existencia estuviera disminuyendo? Olvidar. Una extraña palabra, no podía dejar de darle vueltas en la cabeza. Supongo que la respuesta no es tan simple. Yūji estaba sorprendido de imaginarse que estaba sonriendo. Se volvió al cuarto y habló con una tímida voz “Hey, Shana, es hora de levantarse y alistarse para ir, uh, la escuela” Shana tiró la frazada a un lado cuando se levantó. Recordando la noche anterior, Yūji mira hacia abajo rápidamente, pero no antes de notar que Shana estaba vistiendo su suéter. Él estaba feliz, ella había acatado su consejo, las ropas casi la consumían y arrastraban al suelo sobre su cuerpo. Shana observó a Yūji, quien levantó su cabeza con esperanza y se encontró con su mirada, su somnoliento rostro era adorable, su largo cabello amarado en una cola de caballo. Por primera vez ella aparentaba su edad. “Lo sé, Lo sé, no necesitas decirme…” Los ojos de Shana se abrieron cuando miraron a Yūji. “¿Qu-qué? ¿Qué es esto?” Yūji rápidamente vio hacia abajo en su cuerpo, pero todo parecía lo mismo, incluyendo la luz. Shana se tiró a la cama. Él espero, pero ella no mostró señales de venir, no parecía estar enfadada, entonces ¿qué estaba pasando? “Estaré listo otra vez, ¿okay? Trata de salir sin que nadie te vea” Yūji miro una vez más en su dirección y dejo la habitación. Bajo las frazadas, Shana puso una expresión de desconcierto.


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“Hey, Alastor, ¿qué significa eso?” Alastor respondió bajo la almohada, “¿Lo notaste?” “¿Qué está pasando? no lo entiendo” “Debe ser el poder de la herramienta atesorada dentro de él” Sakai Yūji, el Mistes que puede moverse dentro del Fuzetsu, Alastor había sentido algo especial en él, y ahora, su condición actual… solo se le venía a la mente una cosa- el más preciado de los tesoros escondidos de los Tomogaras del mundo carmesí: el Reji Maigo” Si era cierto que Yūji lo llevaba dentro, no podían dejar que Friagne lo tomará a toda costa. Shana sentía como si estuviera viendo a Yūji con otra luz. Ella no podía apartarlo de su mente. La duda revoloteaba por su mente. Pero entonces ella recordó aquella pequeña calidez, el calor que había intercambiado cuando él le había dado el café sobre el techo la noche anterior. Fin Capítulo 02 - Volumen I

CAPÍTULO 03 Shana

Shana continuó en su segundo día de escuela con su régimen de terror en el salón de clase. Los profesores la desafiarían y ella los corregiría con sus cortantes réplicas. Para la preocupación de los otros estudiantes. Este patrón continuó a lo largo de las tres horas de clase, pero después las cosas tomaron un rumbo inesperado. La cuarta hora de clase era educación física, y el profesor había escuchado los rumores sobre la problemática estudiante llamada Hirai Yukari. El profesor era un hombre soltero y de treinta y tres años de edad; y aunque solo había estado enseñando por un mes, ya tenía reputación por su arrogancia, sin mencionar por su escalofriante hábito de mirar de manera pervertida a las estudiantes femeninas. Él tampoco toleraría ninguna replica insolente de alguno de sus estudiantes y se le ocurrió una idea para humillar a Yukari. Él le ordenó a la clase entera que comenzara a correr. Y desde que el historial de Yukari mostraba que ella no era exactamente la más grandiosa atleta en la escuela. Él pensó que ella lo dejaría después de unas cuantas vueltas alrededor de la pista de carrera. Los estudiantes se dirigieron a la pista con quejas entre sí mientras su profesor satisfacía su sádica fantasía. Él torturaría a Hirai Yukari más allá del cansancio. Pero contrario a sus expectativas, mientras sus otros estudiantes jadeaban y gruñían por la aparente e interminable carrera, Yukari continuaba serena y tranquila. Pequeña y diminuta en su grande uniforme, ella corría con el mismo ritmo constante- incluso después que la hora estaba a medio acabar. El profesor estaba impaciente, pero no podía suspender la carrera hasta que Yukari quedara exhausta. La idea principal, después de todo, era intimidarla para que fuese sumisa. En consecuencia, todos los demás, incluyendo a Yūji, estaban siendo castigados. No había forma que alguno de ellos pudiera competir con la resistencia de una Flame Haze. Poco después, una estudiante femenina quien era particularmente frágil se desplomó sobre la pista. Irritado, el profesor gritó: “¡Hey, Yoshida! ¡No flojees!” “¡Yoshida!” La clase entera se había juntado alrededor de la chica, Yoshida Kazumi, quien había caído de rodillas agarrando su pecho y respirando con dificultad. El profesor ignoró las miradas acusadoras de los otros estudiantes, todos pensaban que él debió suponer que eso pasaría debido a la anemia crónica de Kazumi. “¿Por qué están reunidos alrededor? ¡No dije que se detuvieran!”


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“Por favor, profesor. Debe dejar que Kazumi tome un descanso” La chica que habló estaba agachada rozando la espalda de Kazumi. Sin embargo el profesor estaba estático. Él estaba más irritado por el hecho que de todos sus estudiantes, Yukari era la única que aún seguía corriendo. “¡Cállense! ¡Si los dejo flojear como esta vez, a cada rato, no se volverán más fuertes, levántese!” “Pero en primer lugar, ¿por qué estamos corriendo una maratón?” alguien lo dejo escapar. Un hombre pequeño e incompetente fácilmente explota cuando lo punzan en su área más vulnerable. El profesor agarró la mano de Kazumi y la levantó. “¡Todo el mundo dejó de correr gracias a ti!” dijo él. “¡Levántate!” Kazumi, cuya respiración se había vuelto cada vez más superficial, gritó de dolor. En tanto los otros estudiantes trataban de ayudarla, Yūji tuvo un instante para tratar de bloquear el pie, que se estaba levantando directo a…… Demasiado tarde. Al profesor literalmente le patearon el trasero. Lo tiraron como una pila en el suelo. Los aturdidos estudiantes no podían creer lo que veían sus ojos. Hirai Yukari permanecía allí, su pie en su pequeño zapato deportivo solo retrocedió para atacar. Su respiración era regular, y su delineado y firme cuerpo solo tenía el brillo más fino de sudor. Su cabello negro y brillante, recogido atrás en una cola de caballo, osciló suavemente con el entretenido instante de la patada. ¡Oh, no, ella lo hizo! Yūji se sostenía la cabeza con las manos. La razón principal por la que Shana había pateado al profesor era porque él estaba bloqueando la pista de carrera. Aun así, ella sostenía el brazo de Kazumi y la apoyaba sobre su pie. Kazumi estaba recostada sobre su hombro respirando con dificultad, Shana frunció el ceño. “¿Qué tipo de clase es esta? Todo lo que hemos estado haciendo es correr” Yūji sabía exactamente lo que ella estaba pensando. Esa no era suficiente compasión para Kazumi que incitó a Shana a expresarse francamente. Ella probablemente pensaba que eso era un ejercicio ineficiente y una pérdida de tiempo. “Esta carrera es estúpida” dijo ella. “No hay razón para ella, esto solo va a agotarnos” “¡T-Tú...!” El profesor se reincorporó y se sacudió el mugriento rostro. Él estaba lleno de ira. Shana no se inmutó en lo más mínimo. Con la misma voz calmada ella dijo: “Por favor, explique las razones de esta clase” Oh, grandioso, aquí vamos. “Shana…” Yūji la llamó en voz baja.

Shana Capítulo 03

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En respuesta, Shana simplemente empujó a Kazumi hacia él. Él sostuvo a la pesada chica y buscó su cara pálida. “¿Estás bien?” preguntó él. Kazumi trató de asentir, así que la llevó con sus otras compañeras para que la cuidaran. Detrás de él, el profesor parecía loco “¿Sabes lo que has hecho?” Le gritó “¡Me has agredido!” Él se acercaba a Shana, utilizando su última arma – su autoridad- la cual le habían advertido los otros profesores que no tendría ningún resultado con Hirai Yukari. “¡Eres una chicha problemática! ¡Una delincuente! ¡Cómo te atreves a utilizar la violencia contra tu profesor! ¡Te suspenderé, no, te expulsaré!” Shana, la pequeña figura al lado del alto y escandaloso profesor, no se estremeció: “Aún no lo puede explicar apropiadamente, ¿o sí?” “¡No comprendes! ¡Estás en problemas, aquí! ¡Tú comportamiento es un dilema mayor!” Estaba claro que no habría tregua entre los dos, el profesor estaba absortó en su propio ultraje como para entablar una conversación, y Shana no estaba cediendo. Naturalmente, los estudiantes coincidían con Kazumi y Yukari. Ellos estaban disgustados por la pérdida de estribos del profesor. Él se lo está buscando. La ceja de Shana tembló. Yūji presentía que ella cobraba ánimo para la batalla. Justo a tiempo, él gritó, “¡Patea!” Si hubiese gritado “¡Para!” ella habría ignorado su petición y probablemente le habría dado de lleno en la cara al profesor. En lugar de eso, ella cumplió la petición de Yūji y pateó al profesor- otra vez- con satisfacción. Su pie se estrelló contra su pecho, y él salió volando como un juguete en una burla de comedia. Después de hacer un perfecto arco en el aire, golpeó contra el suelo y soltó un extraño chillido. “Oh, Dios…” Yūji suspiró por la absurda fuerza de su patada. Sus compañeros de clase observaron como él se rascó su cabeza y tomó un profundo respiró. Deliberadamente elevando su voz, dijo: “Señor, ¿No sabe que es peligroso entrar inesperadamente en la pista?” Shana miró a Yūji con incredulidad, sin embargo Hayato lo entendió inmediatamente. “¡Sí! ¡No puede quejarse de haber sido golpeado!” Keisaku río y agitó sus manos para incitar a los otros estudiantes: “¡Es cierto! Debe tener cuidado. ¡Kazumi es una corredora muy rápida!”


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Eita dijo: “¡Sí! ¡No había forma que ella hiciera una parada repentinamente!” Finalmente cayendo en la treta, los otros chicos también comenzaron a elevar sus voces. “¡Yo lo vi salir precipitadamente delante de Yukari!” “¡Yo también!” “¡Ja ja! pobre, profe, ¡lo siento mucho por usted!” “Fue como un accidente de tráfico ¿O no?” El profesor sabía que él había sido golpeado, todo lo que pudo hacer fue decir entre dientes: “Ustedes, rufianes…” Retrocediendo por la conmoción, Yūji se inclinó cerca de Shana y le preguntó en voz baja: “¿Puedes hacer, tu sabes, amenazas?” Alastor, oculto bajo el uniforme deportivo de Shana, respondió en un susurro: “Veamos, ¿qué tal el método que siempre usamos para ganar dinero?” “Eso suena bien, inténtenlo” Yūji se pregunto por un momento como era su usual estilo de vida. Shana caminó hacia al profesor y todos guardaron silencio. El sonido de sus pisadas era lo único que se podía escuchar. “Mírese, justo ahí sobre la pista de carrera”, dijo ella, “Que conveniente…” “Eeyeah…” El profesor intentó huir pero Shana dio una patada en el piso en frente de él que lo paralizó, el impacto hizo temblar el suelo. Shana levantó su pie, y allí, en frente del profesor, daba la impresión que su pie había quedado grabado en la superficie de la pista de carreras, a casi 2,54 cm de profundidad. El profesor abrió sus ojos con temor. “Si no tiene cuidado, profesor”, dijo Yūji, “Puede ser muy peligroso para usted” “¿Entiende lo que le estamos diciendo?” dijo Shana con una sonrisa pícara en su rostro. El profesor asintió vigorosamente. “Podemos estar libres ahora, ¿cierto?” agregó Yūji con una sonrisa de satisfacción. El profesor asintió nuevamente: “¡H-h-hagan lo que quieran por el resto de la clase!” dijo él. Luego se levantó y se fue corriendo, tropezándose mientras se iba. Los estudiantes dejaron escuchar una ensordecedora ovación. Yūji notó que Shana se alejaba detrás de él y la agarró: “¡Whoa! ¡No necesitas ir detrás de él ahora!”

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“¿Por qué no? ¡Debería acabar con el enemigo mientras tengo la oportunidad!” Justo entonces, Yūji y Shana fueron rodeados por sus compañeros de clases. Todos estaban contentos de haber ganado la batalla contra el profesor de educación física. Ellos se apiñaban, reían y abrazaban unos a otros. Yūji estaba sorprendido y complacido, pero extrañado, por como Shana reaccionaría a los golpes en la espalda y los abrazos. Ella estaba aturdida por la escandalosa ovación y atrapada por el contacto de los animados estudiantes. Hayato le dio a Yūji un sonoro golpe en la espalda. Luego se deslizó entre la multitud. “¡Hey Eita! ¿Puedes llevar a Kazumi?” Eita se abrió paso entre la multitud y fue hasta donde Kazumi estaba descansando con su cabeza apoyada en el regazo de otra chica. Él la tomó en sus fuertes brazos y la llevo a la enfermería. Keisaku lo miraba con moderada envidia. Después que toda la conmoción hubo terminado. Yūji y los otros pasaban el resto del tiempo en grupos, charlando y fantaseando sobre el fresco césped. El incidente de educación física le trajo a Shana, también conocida como Hirai Yukari, una inesperada popularidad entre los estudiantes. Las chicas se turnaban para peinar su largo cabello una vez que regresaron a los vestidores para cambiarse. A Shana posiblemente no le importaba, pero las otras chicas no soportaban que fuese vista caminando por la escuela, con hojas de grama en su cabello. Yūji estaba decepcionado de haberse perdido ese momento tan conmovedor, sin embargo estaba agradecido porque Shana permitió las atenciones de las otras chicas sin ningún escándalo. Shana no se convirtió inmediatamente en la mejor amiga de todo el mundo. Ella todavía se mantenía un poco apartada, aunque ahora ella era conocida como una maestra guardaespaldas que el salón respetaba. Ese día en el almuerzo, a diferencia del día anterior cuando el salón había sido desocupado rápidamente, casi la mitad de la clase se había quedado. Yūji no estaba seguro que sentir acerca de la nueva popularidad de Shana. Él no sabía si para ella tenía sentido volverse más familiar con las personas. No obstante, una cosa que él sabía, era que había ganado un poco más de confianza en el par de días pasados. Después de casi ser comido por la mascota gigante de mayonesa, confrontar una bola de cabezas de maniquís, y esquivar una tormenta de cartas de juego, él no estaba intimidado totalmente por un miserable profesor de educación física. Pero no podré seguir tan confiado. No puedo ser negligente ahora, pensó él. No me queda mucho tiempo, necesito utilizar el tiempo que tengo de una manera significativa… Yūji miró alrededor del salón en el que estaban almorzando. ¿Por qué importaba como el gastara sus últimos días si todos lo iban a olvidar? Él no sabía la respuesta. Supongo, que al menos es mejor que ser dejado atrás sólo. Él decidió dejar de lado sus pensamientos y aceptar la actual situación en la que se encontraba.


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Él tomó un gran bocado de la bola de arroz que había comprado esta mañana de camino al instituto. Yūji simplemente se detenía en la tienda que abre las 24 horas cada día por simple vanidad, él únicamente no se sentía bien cuando su madre tenía que empacar el almuerzo. “Así, que ¿vamos a quedarnos en el instituto de nuevo esta noche?”, dijo Yūji, con algas secas que chirriaban en sus dientes. “No tengo ninguna clase hasta tarde. Deberíamos irnos lo antes posible” “Si” dijo Shana, masticando su pan de melón. “Esa es una buena idea, saldremos cuando acaben las clases. Nuestro oponente es bastante importante. Necesitamos pelear con él en un lugar más favorable” Yūji miró a Shana y a la bolsa llena de dulces a su lado. ¿Dónde cabía toda esa comida? Él dirigió su mirada a su estrecha cintura que él podía asir con una solo mano. “¿Qué estás viendo?” Ella lo observó a él, y él rápidamente desvió la mirada. “Uh, nada. Así que, Um, ¿hay un lugar favorable?” “Adonde sea que vayamos, necesita haber un lugar sin humanos alrededor. Si te dejo a tu voluntad, vas a tender a hacer cosas estúpidas y te vas a cruzar en mi camino” “Hmm, Ya veo, gracias” “Cállate, solo te estoy diciendo que estoy haciendo las cosas a mi modo” Shana se llenó la boca con el último bocado de pan melón y cogió una caja de dulces de chocolate con sabor a leche de la bolsa de golosinas. Ella jugueteaba con el surtido de la caja: “Si solo descubriéramos lo que hay dentro de ti” “¿Hay algo inusual dentro de mí?” Yūji casi se había olvidado del Mundo Carmesí, siendo dos cosas una antorcha y un Mistes, un cofre del tesoro. O podría ser que simplemente había estado esperando a que todo hubiese desaparecido. Sin embargo hay estaba Shana para recordárselo. “Yup”, dijo ella, “Parece ser algo problemático. ¿Cierto Alastor?” Hubo una larga pausa antes que Alastor hablara. “Cierto, necesitamos encontrar la forma de extinguir la antorcha para confirmar que es lo que hay dentro” Shana aún estaba forcejeando con su caja de surtidos: “Pero si la abrimos sin conocer la naturaleza del Hougu. No hay forma de decirte que pueda pasar. Tuvimos una mala experiencia con eso antes” “Oh, ¿Así que ese es el por qué mi seguridad es tan importante para ustedes?” “Si, así es”

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Yūji había aprendido a tomar con calma su intencional franqueza. “Veo” “No te estas quejando sobre la vida y la muerte nunca más” “¿Hmm? No, todavía estoy asustado acerca de desaparecer eventualmente. Pero no sigamos hablando de eso” La particular tranquilidad de Yūji de alguna manera ponía a Shana nerviosa. Mistes era una herramienta. Como y lo que pensará no importaba, entonces ¿Por qué le molestaba tanto? ¿Qué era lo que estaba esperando? Ella sentía como la rabia crecía dentro de ella, sin motivo alguno. Ella alzó su voz en un tono acusatorio: “¿Lo has dejado?” “No lo sé”, dijo Yūji, “No estoy seguro de nada, pero estoy agradecido que tú y Alastor estén aquí conmigo. Eso es lo que sé” Shana lo observaba como si él fuera un objeto extraño, había una tranquilizadora sonrisa en su rostro. “Teniendo a alguien que lo entienda todo es una ayuda suficiente” “¿Me estas llamando tu ayuda?” dijo Shana con una sonrisa de satisfacción. Había algo creciendo entre ellos, inexplicable, que ella aún no podía entender. Alguna clase de expectativa había estado aumentando cuando habían ido más allá de sus respectivos papeles. Ella sentía como si lo estuviera apartando. “¿Estás diciendo que estas solicitando ayuda a aquellos que van que van a acabar contigo?” “Tu solo me mostraste la verdad”, dijo Yūji, “No es como si me hubieses matado” “Hmph, ¿Básicamente eso no es lo mismo?” “No, no lo es” “Si, si lo es” “No lo es” “Si, es lo mismo” “No” En tanto que discutían, sus rostros se fueron acercando más y más, mirándose el uno al otro.


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Alguien se aproximó a ellos con vacilación. “Um, perdónenme” dijo una tímida chica, con su rostro hacia abajo, sonrojándose. Era su compañera de clase, Kazumi, que había regresado de la enfermería. “¿Kazumi?” Yūji estaba sorprendido de verla otra vez tan pronto. Shana la miró y un rápido recuerdo de los restos de Yukari le vino a la mente. Las dos chicas eran amigas – aunque no tan unidas. “Um, Yukari” tartamudeó Kazumi. “Antes, me refiero, en clase de deporte… quería decir, uh, gr- gracias” Ella hablaba muy bajo, así que era difícil entender lo que estaba diciendo. “¿Qué quieres?” gritó Shana, ella aún estaba enojada por haber interrumpido la conversación con Yūji. “¡Idiota! Ella te está agradeciendo”, dijo Yūji, “Por lo menos puedes decir de nada” “¿Cómo me llamaste?” Shana retrocedió. Se estaba enojando más con Yūji cada segundo, ¿Por qué estaba mostrando tanta consideración por Kazumi?, ella deliberadamente habló con voz fuerte y clara “Yo solo me deshice del chico que estaba en mi camino” “Sí, es cierto, pero…” Kazumi estaba encogida de miedo ante la forma de ser tan fría de Shana. Yūji pensó que la forma de hablar de Shana era incluso más dura de lo usual, él sentía pena por Kazumi, quien había caído inocentemente en medio de su confrontación. Él se preguntaba cómo ayudarla. Entonces el notó una diminuta caja de almuerzo en sus manos. “Oh, ¿Es ese tu almuerzo?” dijo él, “¿Te gustaría acompañarnos?” “¡S-Si!” El rostro de Kazumi se iluminó, su sonrisa era como una pequeña flor alumbrada por los rayos de la luz del sol. Yūji se sentía aliviado. Ella es diferente de Shana, pensó él. Cuando Shana sonreía como una Flame Haze, el propio poder irradiando de ella, era una llama. Hey ¿Por qué las estoy comparando? Avergonzado por una no buena razón, Yūji se apartó y acercó una silla vacía para Kazumi. “Estoy seguro que a Sha-ee-Yukari no le importa, ¿cierto? Podemos comer y hablar todos juntos” En realidad, Yūji raramente había hablado con Kazumi. Aunque ellos habían estado en la misma clase desde hace un mes, solo habían intercambiado unas pocas palabras en lo que iba corrido hasta ese día. Habitualmente ella se sentaba silenciosamente en su escritorio a leer un libro.

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No parecía ser tan mala idea tener la oportunidad para conocer una chica, Kazumi es actualmente bastante linda. La expresión de Yūji se relajó en una casual sonrisa. Los pensamientos de Shana tomaron otra dirección. Me pregunto, pensó ella, Si el incidente de antes la hizo querer ser más cercana a Hirai Yukari otra vez, cuyo Poder de Existencia, después de todo, se está desvaneciendo… Su respuesta vino un poco tardía. “Haz lo que quieras”, dijo ella. Ella lo pudo haber dicho un poco más amable, Yūji se murmuró a sí mismo. Con una voz difícilmente inaudible, dijo Kazumi: “Gr-gracias” Justo entonces, una voz familiar lo llamó: “¡Hey!” Era Hayato, seguido de Keisaku y Eita. Los tres parecían haber visto cuidadosamente la situación. Yūji sonrió y se movió, el trío se reunió con ellos y movieron sus escritorios para estar más juntos. Tan pronto como estuvieron sentados, Eita comenzó la conversación, Keisaku hacia comentarios cómicos, Hayato concluía cada tema, Yūji aportaba perspicacia, Kazumi comía su almuerzo y ocasionalmente sonreía, pero no se burlaba. No dándoles importancia, Shana rebuscó en su bolsa y extrajo anman7, manju8, chocolates y otras chucherías y comía en silencio. Después de un tiempo, tiró de la manga de Yūji y se movió cerca de él: “Es difícil hablar con Alastor”, se quejó en voz baja. “¿Eso es un problema?” preguntó él, “¿Por qué no tratas de hablar con gente normal para variar?” “¿Por qué querría hacer eso?” “Vamos, ellos no son tan malos, no te importó pasar el rato con todos en educación física” “Solo estaba confundida, eso es todo” “Sería bueno para ti que pasaras el tiempo con gente común, podrías aliviar tus maneras toscas” “¿Maneras toscas? ¿De qué estás hablando?” Kazumi, quien había estado observando a dos de ellos susurrando con sus rostros muy juntos, finalmente habló: “Ustedes dos, están pasando un rato muy agradable, ¿cierto?” Yūji agitó sus manos enérgicamente: “¡No, no, no, no del todo!”

7 Anman o AnPan, es una masa cosida al vapor, con forma de bolas achatadas, rellenas con judías Anzuki. 8 NdE: Manju, es un tipo de pan que tiene un exterior hecho de harina, polvo de arroz y alforfón, y un relleno de an,

pasta de judía azuki y azúcar

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Pero Hayato y los otros estuvieron de acuerdo con Kazumi: “Si es grandioso, ustedes realmente se llevan muy bien” “Cierto, eso es bueno” “Si, bueno” La jornada de escuela terminó más temprano que el día anterior, y Yūji y Shana dejaron las instalaciones lo más pronto posible. Sin embargo, ellos no pasaron inadvertidos. Hayato y sus compañeros los vieron escabullirse. Eita y Keisaku intercambiaron miradas de asombro. “Dios, ¿puedes creer cuán rápido salieron juntos?” dijo Eita. ¿Podrían tener una cita? ¡Eso es imperdonable!” “Eso es inútil” replicó Keisaku. “Pero, ¿Yūji y Yukari juntos? ¿Quién podría haber predicho eso?” Hayato notó que Kazumi miraba alrededor del salón inquisitivamente. “Kazumi, si estás buscando a Yukari, ya se fue con Yūji” “Oh… ¿Con Yūji?” Observando la mirada de su rostro, Hayato decidió darle un pequeño consejo: “Tú sabes lo que es, Kazumi…” Yūji y Shana se dirigieron por la calle principal que conduce al gran puente Misaki. El sol aún estaba en lo alto del cielo, y todavía quedaba algo de tiempo antes que oscureciera. “Bien”, dijo Yūji, quien iba un poco atrás de Shana. “Hayato y los chicos tienen una idea errónea acerca de nosotros ahora” El dejo su lentitud a un lado, para estar a la par de los largos pasos de Shana. “¿Acerca de qué?” “Uh, olvídalo, solo estaba hablando para mí” Aunque ella había dicho que quería ir a un lugar desierto, ellos se estaban dirigiendo hacia el centro del distrito por la otra acera del puente. Ellos comenzaron a cruzarlo, y justo como la primera noche, Yūji buscaba la presencia de antorchas. A lo largo de los dos lados del puente sobre las amplias aceras, muchas antorchas iban y venían, con llamas palpitando en sus pechos. Él ahora veía las flamas con facilidad. Incluso si ellas eran pequeñas, las podía reconocer como antorchas aun a una gran distancia – probablemente porque sus sentidos se habían agudizado. “Por otra parte”, dijo él. “Quiero preguntarte una cosa”


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“¿Qué?” “¿Los que están devorando el Poder de Existencia son las bestias a quienes no les importa un carajo la distorsión en los mundos, cierto? ¿Entonces por qué transformarían meticulosamente sus restos en antorchas?” Una chica adolescente caminaba hacia ellos. La luz en su pecho era débil – más cerca de extinguirse. “Así”, continuó Yūji. “Las antorchas amortiguan el impacto desde los espacios creados en este mundo, ¿cierto? ¿No podían los monstruos solo robarse a ellos mismos en un gran banquete y almacenar el Poder? De ese modo no tendrían que deambular tanto o preocuparse por las Flame Haze” Shana negó con su cabeza: “Nosotros, Las Flame Haze, cazamos a los Tomogaras debido a la sensación de distorsión en el mundo o por el poder siendo usado libremente. Si alguien empezara a comer excesivamente hasta perder el balance entre los dos mundos. Las Flame Haze alrededor del mundo, se juntarían en una cacería hasta que finalice” Luego Alastor habló: “Un Rey de Guze del calibre de Friagne naturalmente poseería más poder que lo que muchos Tomogaras. Y todos los Tomogaras de donde provienen las Flame Haze son Reyes de Guze. Si peleamos. Nadie saldría ileso. Algunos no pueden ser juzgados únicamente por su fuerza o sus poderes” Shana continuó: “Aquellos que cazan excesivamente dan lo mejor de sí para evitar pelear con una Flame Haze tanto como sea posible. Porque es una molestia y no vale la pena. Por eso, pienso que a ellos no les interesa hacer ningún esfuerzo para crear antorchas” “Ah, ya veo”, dijo Yūji. “Entonces, Ahora que estamos deshaciéndonos de Friagne, ¿Cómo lo vamos a encontrar? Si él es tan conocido, ¿Por qué no intercambias información con otra Flame Haze y te das cuenta de sus intenciones y trucos?” “Oh, eso es imposible”, se limitó a decir Shana. Ella saltó sobre la barandilla del puente. “¡Whoa! eso es peligroso”, dijo Yūji. “Espera, ¿Qué dijiste?” Seguida por varias miradas curiosas, Shana extendió sus brazos a ambos lados, con su maletín colgando de su mano, y comenzó a caminar tan ágilmente como una acróbata a lo largo de la barra de metal. “Dije que era imposible. Con la excepción de realizar un encuentro. Nosotros nunca estamos en contacto con alguna otra” “¿Huh?” Cada uno de sus pasos poseía el dinámico ritmo de un danzarín. Divertida por el nervioso seguimiento de Yūji, ella saltó alto con intención. “Realmente no nos conviene trabajar como equipo. Todas las Flame Haze pelean por sus propias razones, y muchas de ellas dependen únicamente de su propio poder” “Eso lo entiendo muy bien”, dijo Yūji.

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“¿Dijiste algo?” “No importa” “De cualquier manera, con solo divagar por el mundo puedo fácilmente reconocer las antorchas los restos de los Tomogaras. Y puedo decir si ellas son nuevas o antiguas dependiendo de la intensidad de la llama, así que todo lo que tengo que hacer es estar en guardia en esa área” “Estoy sorprendido, es tan arbitrario. ¿No hay más cosas que puedes hacer para tomar ventaja?” “Puedo decirte por la sensación cuando él está alrededor, cuando deshaga o levante un Fuzetsu, puedo precisar la ubicación especifica. Es como cuando te encontré. Me hizo reír el ir corriendo y encontrar una antorcha con tal expresión de tonto en su rostro y además lloriqueando” Yūji dijo sin pensar: “Tu ropa interior se ve, sabes” Shana extendió la pierna de abajo de la falda que flotaba en frente de la vista de Yūji, su pie le golpeó en la cabeza. Él perdió el conocimiento por un momento, y para cuando volvió en sí ella estaba en la acera cerca de él. “Si ellos levantan un Fuzetsu con el propósito de comer, los cortaré. Si vienen a pegarme, les golpearé por atrás. Es simple” “Eso significa que las Flame Haze pelean solas, parece bastante aleatorio” “Así es como es, por la lógica de los Tomogaras del mundo Carmesí, sí éste mundo es libre para que ellos se infiltraran a comer, entonces es libre para que nosotros los casemos y los destruyamos” “No lo digas tan despreocupadamente”, dijo Alastor. “Cruce hacia este mundo para cazar a unos Tomogaras, porque tengo el gran deber de mantener el balance entre ambos mundos” “Si, si, entiendo” dijo Shana con una sonrisa alegre. “Pero desde que estamos aquí he estado pensando que… esta ciudad es extraña” Shana miró los elevados rascacielos enfrente de ellos. Los trenes hacían ruidos sordos sobre las diversas líneas conectadas que convergían en la gran estación de la ciudad de Misaki. La cual también les servía a los buses que merodeaban por cada esquina de la ciudad. En el corredor de la ciudad, tiendas, almacenes y edificios bordeaban las ajetreadas calles con su vista. Yūji miró alrededor, ¿Qué es tan extraño? Para él, era una normal y linda ciudad. Sin embargo las palabras de Shana le daban a todo otro nuevo sentido. Más allá de aquella pequeña vena de ordinariedad, realmente había otro falso mundo al lado de este. ¿Extendido tan lejos como el ancho de la infinidad? “Hay también demasiadas antorchas para que resulte ser un festín para Friagne solo”


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Shana esperó a que Yūji pudiera comprender mejor, el punto de vista de un desconocido. “¿Ves la diversas intensidades de sus llamas?” Ella continuó. “Algunas son totalmente nuevas que parecía haber sido comido justo ayer. Sin embrago, también hay muchas antorchas antiguas débiles, y algunas a punto de extinguirse. Francamente, hay muchas de ellas. Esto no debería pasar a este grado, a no ser que Friagne se adaptara a esta ciudad. “¿Y entonces?” Shana estaba decepcionada por su patética respuesta: “Eres muy despistado”, dijo ella. Ella estaba enojada consigo misma por haber esperado algo de él. También, por ser tan apresurada e importarle lo que otra persona pensara. No era característico de ella, no pudo disimular el enfado al hablar. “Si él solo quiere comer y divertirse con el poder, todo lo que tiene que hacer es ir de un lugar a otro. Generalmente, eso es lo que hacen los Tomogaras. Si muchas antorchas desparecieran de un lugar, incluso lentamente. La distorsión en el mundo sería enorme. Friagne deliberadamente está tomando riesgos para atraer Flame Haze. Eso quiere decir que hay algo especial acerca de esta ciudad, o que él está tratando de hacer algo inusual aquí” “¿Qué podría ser eso?” Shana se preguntaba porque Yūji no podía decir algo más coherente. Ella respondió cortante: “¿Cómo lo sabría? He escuchado que Friagne tiene en su poder muchas instrumentos atesorados, así que es probable que se refiera a eso” “Entonces, ¿Qué vas a hacer ahora?” “Merodearemos por aquí hasta que oscurezca y después esperaremos por él en tu casa, eso es lo que haremos” “Oh, entonces solo vas a esperar hasta que él haga su siguiente movimiento” El comentario de Yūji era sin intensión alguna. Shana no dijo nada. “Incluso mientras hablamos, alguien o algún lugar puede estar siendo devorado, o desapareciendo y siendo olvidado”, dijo Yūji. “Es cierto”, dijo Shana enérgicamente, “Está ocurriendo alrededor del mundo, y todo el tiempo. Esa es la verdad. Lo sabes ahora. ¿Estás asustado?” Otra mujer con un débil parpadeo iba por delante de ellos. Ella era una mujer muy hermosa de 20 años, que vestía un llamativo traje rojo. Ella lucía como una persona con un gran futuro por delante, en medio de la animada e interesante vida. Pero, por supuesto que no tenía futuro del todo. Ella desaparecería pronto. Esa era su verdad. Esa también era la verdad de Yūji. “Te dije que naturalmente estaba asustado”. La voz de Yūji era calmada. “Sin embargo, por alguna razón, me siento de algún modo tranquilo”

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Shana miró el rostro de Yūji, él notó su mirada y sonrió un poco, una relajada y natural sonrisa. Shana rápidamente desvió la mirada y comenzó a caminar a grandes pasos. “¡Vamos!” “¿A dónde?” “¿Cómo podría saberlo?” Yūji no la podía comprender del todo. “¿Estas enojada por algo?” “¡No estoy molesta!” No había manera que ella pudiera decirle lo que estaba sintiendo; en el instante, que ella había estado detallando su rostro justo entonces. Todo lo que pudo hacer fue mirarlo. “Ves, estas enojada. Estas actuando bastante extraña” “¡Te estoy diciendo que no estoy enojada, así que no estoy enojada!” “Okay, okay…” Shana caminó enérgicamente. Ella y Yūji entraban y salían de la repentina multitud mientras recorrían su camino hacia el centro de la ciudad. Desapercibidos para ellos, ocultos detrás de una columna a la orilla del puente, tres chicos y una chica observaban a la pareja. “Miren, finalmente comenzaron a caminar otra vez” El líder no era otro sino Hayato, sus gafas destellaban como unos binoculares. Kazumi estaba detrás de él, observando por sobre su hombro con una mirada escrupulosa. “¿P-pero crees que está bien que los estemos siguiendo?” Keisaku rió afectuosamente. Él no estaba escondido del todo. “No te preocupes Kazumi. No estamos rompiendo ninguna regla” “Uh, si…” “Parece que se están divirtiendo, nadie corre peligro. Todo está en a- está bien” Eita aproximándose a Keisaku y a Kazumi, habló audazmente: “¡Es cierto! ¡Solo estamos aquí para aprender lo particular de este conmovedor encuentro! Para el futuro, por supuesto, ¡vamos Kazumi!” “Okay…” “Hey, no hagan mucho ruido”, dijo Hayato, “Yūji no estará en problemas, pero si Yukari nos descubre ¡Dios mío! Solo recuerden como estaba ella hoy en clase de gimnasia” Justo cuando terminó, chocó su hombro contra la joven de vestido rojo. “¡Oops, disculpe!”


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O él pensó que había… “¿Huh? ¿Qué ocurre Hayato?” preguntó Keisaku. Hayato miró alrededor, él hubiera jurado que había chocado ¿contra…qué? Él negó con su cabeza. “Nada, supongo” Kazumi dijo en voz baja: “Um, ellos están yendo…” “¡Oh, continúen moviéndose! ¡Podríamos perdernos la mejor parte!” “¿Y es lo que has estado esperando, Eita?” dijo Hayato cuando dejaron de caminar. Nadie le restó importancia a la antorcha que acababa de desaparecer. Nadie pensó en aquella solitaria existencia. El mundo volvió a ser como antes. Desde lo alto de la ciudad sobre el alfeizar de un rascacielos, una tenue y blanca figura observaba abajo el mundo. Era Friagne-Infamemente conocido en el Mundo Carmesí como el cazador. Una expresión de molestia apareció en sus refinadas facciones. “Oh, vaya” dijo él, “¡El primer Mistes en mucho tiempo, trabajando hombro a hombro con una Flame Haze! ¡Ciertamente un extraño panorama! Cuan enredados están los hilos del destino. Parece que debo luchar una vez más” Marianne, la pequeña muñeca de trapo, flotaba cerca a los pies de su amo, con el viento despeinando su hilado cabello: “Mi amo”, dijo ella. “Por favor tenga cuidado. Aquella Flame Haze es la contratista de la Llama del Cielo. Ella puede tener poderes ocultos que podrían tomarlo desprevenido” Friagne respondió cariñosamente con su suave voz: “No te preocupes, Marianne. Nunca perderé en una batalla contra una Flame Haze” “Si, Por supuesto, sin embargo ahora que el tan esperado Mistes está al alcance de nuestras manos, sería mejor tenerlo bajo nuestra posesión antes de confrontarla” Justo como su amo, Marianne tenía una fuerte inclinación por los instrumentos atesorados. La expresión de Friagne se nubló con un toque de melancolía. “Estás en lo cierto” dijo él. “Todavía tenemos mucho tiempo. Ellos no pueden hacer nada hasta que nosotros hagamos el primer movimiento. Preparémonos para la cacería” Él extendió su brazo con elegancia. “No dejaré que arruinen nuestros planes ahora. Te voy a crear, tu existencia, mi Marianne” “Mi amo…” Marianne flotó en el aire y tomó su mano, como si fuera el comienzo de un vals, un gesto que había sido repetido incontables veces. Friagne la atrajo hacía él con un amoroso abrazo. “He decidido darte una verdadera existencia- una con la que puedas vivir en este mundo. Pronto dejaras de ser una herramienta llamada ‘Rinne’…”

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“Gracias, amo. Pero ya me has dado la suerte de tener un propósito en la vida. ¿No crees que esto es suficiente?” Éste intercambio también se había repetido innumerables veces en el pasado. “Si, no es suficiente”, dijo Friagne, su voz tembló con emoción. “En este momento tu existencia como Rinne es muy inestable. Eres capaz de recolectar el Poder de Existencia, sin embargo eres incapaz de utilizarlo tú misma. Si no abastecemos el poder, no sobrevivirás incluso tres días y desaparecerás de este mundo, tu existencia es demasiado efímera” “Creo que es la fuente de la inseparable unión que tengo con usted, amo” “Estoy complacido, Marianne. Y prometo esto: haré todo lo que pueda por ti. Esa es la razón por la que existo en este momento en este mundo” La estrechó más contra sí. “Pienso que tu oportunidad ha llegado, preveo suficiente poder para alcanzar mis metas. No los dejare detenerme. Vamos a cazarlos, así como hicimos con la otra Flame Haze. ¡Vamos a acabarlos!” Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, pero fue reemplazada prontamente por una expresión de gran preocupación. “¿Eso es lo que deberíamos estar haciendo, cierto?” preguntó él. “Si, está en la cierto, mi amo” fue la sincera respuesta de Marianne. Su rostro se iluminó como el de un niño. “¡Maravilloso!” exclamó él. “Preparémonos para la bienvenida. ¡Causemos un alboroto de chicas lindas y entretengámoslos magníficamente!” “¡Si, mi amo!” Friagne agitó su mano libre en un amplio arco. Él y su amada muñeca se desvanecieron en un remolino de débiles chispas blancas. La inevitable puesta de sol había caído, y ahora era tarde, antes que oscureciera. Yūji y Shana finalmente estaban de camino a casa. “Estoy cansado” protestó Yūji, arrastrando sus pies. “No puedo creer que nos hayas hecho caminar todo esto” Su objetivo principal había sido atraer a su oponente a la trampa, pero ellos no habían tenido éxito. Un resultado poco sorprendente. “¡Cállate!” dijo Shana. “¡Solo lo hicimos como lo habíamos planeado, así que no te quejes de eso ahora!” “Está bien, está bien. Solo ha sido un largo día. Al menos podemos tomar un descanso cuando lleguemos a casa” Shana rápidamente estropeó la esperanza de Yūji de tener una noche tranquila.


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“¿Qué te hace pensar que podemos cruzarnos de brazos y relajarnos? Podría ser otra batalla al anochecer. No podemos bajar la guardia” “Okay, Okay… ¿Huh?” Se detuvieron por la luz del semáforo, y Yūji notó cinco antorchas entre la multitud del otro lado de la calle. “¿Qué?” “Bueno… acerca de lo que me dijiste esta tarde, que algunas antorchas son nuevas y otras antiguas. Cuando estaba caminando hoy, traté de prestar mucha atención. Noté que si realmente yo los veo a ellos, puedo decir la diferencia fácilmente” Yūji examinó las antorchas del lado opuesto. Él claramente podía discernir la diferencia en el color y la luminosidad de sus llamas. El hombre viejo que sostenía un perro poseía una brillante y nueva llama, mientras que el niño sosteniendo la mano de su padre tiene una débil llama y no duraría mucho, pensó Yūji, un mundo irrazonable que rayaba en lo absurdo. Shana no se lo tomó en serio. “Oh eso” Él trato de igualar su tono alegre: “Si, eso… no es la gran sensación, pienso. Se siente extraño ver las llamas palpitando como esa en cada persona. Es como ver sus corazones latiendo” “¿Palpitando? ¿De qué estás hablando?” Shana le dirigió una mirada desconfiada. “Ya sabes, como una llama brillando o titubeando. Las antiguas se mueven lentamente y las nuevas se mueven rápido, ¿no puedes verlo?” “No, no puedo, ¿Alastor que hay de ti?” “Yo tampoco puedo verlo” Shana estudió a Yūji. “Realmente eres un Mistes extraño. ¿Qué llevas adentro para tener tal poder?” “Eso es lo que quisiera saber. No puedo ayudar sino ver lo que yo veo” El semáforo cambió a verde y las personas comenzaron a cruzar la calle. Yūji y Shana se internaron en el paso de peatones. “Pero si ni siquiera Alastor puede verlo… ¿Estás diciendo la verdad?” Yūji sintió una gran punzada. “Por supuesto, lo veo claramente, mira en esa antorcha nueva en frente de nosotros, se está moviendo rápidamente” “Y te estoy diciendo que no puedo verlo. Puedo decir que es nueva, aunque” Alastor intervino: “¿Estás diciendo que puedes ver el latido en cada antorcha?” Este Rey de Guze del Mundo Carmesí poseía una presencia que demandaba una seria respuesta.

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Yūji observó a su alrededor una vez más para asegurarse. Él podía ver de veinte a treinta antorchas sobre la acera a lo largo de la calle principal. Ellos lucían enérgicos o débiles, dependiendo de la intensidad de las llamas dentro de ellos. Él también examinó su propia flama, sin embargo no iba ni rápido ni despacio. Mejor aún, poseía un ritmo regular, palpitando profunda y tranquilamente. “Si” Respondió Yūji a la pregunta de Alastor. “Todos ellas están latiendo” “¿Me preguntó si está relacionado con el número de antorchas?” No hubo respuesta. “¿Alastor?” Aún no había respuesta. Shana y Yūji continuaron caminado en silencio, esperando su respuesta. Solo hasta la siguiente esquina, Alastor finalmente habló. “Hace algún tiempo, en el extremo occidental, había un Rey de Guze quien causó una atroz alteración en el mundo instalando un extraño mecanismo en una antorcha” Los dos estaban confundidos por este repentino relato. “El Rey de Guze, conocido por el nombre de Artesano de ataúdes, causó el incidente aquel, a la vez, que nos dio ímpetu para crear Flame Haze” “¿Cuál fue el incidente?” preguntó Shana. “El Devorador de Ciudades” Yūji se encogió de hombros al escucharlas siniestras palabras. La luz del semáforo cambió a roja. Mientras esperaban que la luz cambiara, Shana decidió correr hacía una tienda de comestibles y tomar un aperitivo para más tarde. De cualquier forma estaban en el camino a casa. Dentro del supermercado se sacudió a causa del frío y se dirigió a la sección de dulces en el centro de la tienda. ¿Huh? Yūji la seguía con ritmo lento. Alastor continuó con su historia, a pesar del repentino rodeo: “Este Artesano de ataúdes puso un dispositivo llamado Ciclo de Piezas en una antorcha que reemplazó a un humano que recientemente había devorado. La intención era deshacer el reemplazo destruyendo su estructura esquelética y devolviéndole su original Poder de Existencia por su propia voluntad”


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“¿Qué bien puedo haber hecho?” dijo Shana, una canastilla de compras colgaba de uno de sus brazos. Su búsqueda de dulces no la abstuvo de escuchar atentamente la historia de Alastor. “Después que él hubo devorado el diez por ciento de la población de la ciudad, él accionó el dispositivo del Ciclo de Piezas. Las antorchas perdieron su función como reemplazos y regresaron a su forma de poder original. Cuando la ciudad perdió repentinamente grandes cantidades de sus forjadas conexiones, una gigante modificación ocurrió en el mundo incluyendo a personas y objetos igualmente. Shana miró a Yūji mientras ella tomaba una bolsa de dulces de la estantería. “¿Estás entendiendo lo que él está diciendo?” “Bueno, eso creo, las antorchas permiten la exterminación de una persona disminuyendo su presencia lentamente a manera de no causar alteraciones, y… ” Yūji miró a Shana y ella asintió en forma de acuerdo. “Así, si muchas de ellas desaparecen a la vez inesperadamente, entonces el mundo se desequilibra y es llenado con distorsión y desorden. ¿Estoy en lo cierto?” “Muy bien” Shana asintió otra vez y se dirigió a la siguiente estantería. “Alastor, por favor continua” “Bien, el resto es simple. Esa gran alteración se disparó por la desaparición de las antorchas y como causando una avalancha, transformó la ciudad en una masivo y puro Poder de Existencia. El Artesano de ataúdes había encontrado una forma para hacer que todo, incluyendo las cosas deformadas por el desgaste, se convirtieran en comida” Shana extrajo una endulzada bebida de café de la sección de refrigerados: “Esa es el Devorador de Ciudades”, dijo ella. “Sin embargo el Artesano de ataúdes fue destruido, ¿Cierto?” “Después de una larga batalla involucrando muchas Flame Haze y Reyes de Guze, al final fue destruido” Confirmó Alastor. “Por haber devorado el Poder de una ciudad entera y tener la habilidad de controlarlo libremente, El Artesano de ataúdes se convirtió en el más poderoso, y excesivo, Rey de Guze de los tiempos” Yūji repentinamente comenzó a ser consciente de la inminente crisis: “¿Estás diciendo que éste método secreto está siendo usado aquí y ahora?” “Es una posibilidad muy remota, el inusual número de antorchas, el misterioso mecanismo instalado en ellas, la situación guarda un parecido con la de aquel tiempo. Dudo que Friagne podría usar el método secreto del Artesano de ataúdes con facilidad, sin embargo debemos estar preparados para lo peor. Debemos hacer lo que sea para derrotarlo” “Ya veo. Sí, eso suena bien” Yūji había visto a Friagne y a sus subordinados como maliciosos fantasmas asesinos hasta que únicamente él mismo escuchó esta historia. Él había pensado que si solo lo que querían a él nadie más saldría lastimado. Él estaba seguro que Shana y Alastor lo derrotarían inmediatamente.

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Pero todo era una ilusión. Si el enemigo realmente estaba planeando utilizar el Devorador de Ciudades, cada antorcha sería completamente aniquilada y, en última instancia, la ciudad entera de Misaki. Su mamá, sus amigos; todos serían exterminados. En primer lugar, Yūji sintió odio hacia Friagne. No miedo, sino odio. “Pero hasta donde puedo ver, el número de antorchas está aún muy lejos del diez por ciento”, dijo Shana. “Si voy a enfrentar a Friagne, es mejor que lo hiciera más pronto que tarde. Mucho peor, es difícil encontrarlo” “¿Realmente esperar a su siguiente movimiento es lo único que podemos hacer?” Shana miraba con sorpresa al entusiasmado Yūji “Bueno…nosotros hacemos de cebo” “Tú, Mistes. Él es El Cazador, después de todo. Si el encuentra que su preciado tesoro está justo enfrente de sus narices, dudo que le permitiría estar envuelto en el Devorador de Ciudades” “Ya veo, entonces puedo servir de algo” Shana lo miró con sospecha el parecía extrañamente emocionado acerca de ser utilizado como cebo. La última parada de Shana antes de la caja registradora fue el pasillo de panes. Ella se entretuvo con varias marcas de pan de melón, luciendo feliz. Él tema reciente de conversación pareció irse de su mente. Yūji observó sobre su hombro y señalo la marca más cara. “¿Qué hay de esa? Dice que está hecho con verdadero jugo de melón” “No es bueno” “¿Por qué? ¿Él precio no te importa, cierto?” Shana colocó sus manos sobre sus caderas. “Es llamado pan de melón por la forma en cómo se quiebra la superficie cuando se hornea. El auténtico pan de melón no debería saber a melón, ¡Eso es herejía!” Otros compradores se voltearon a ver. “O-okay”, dijo Yūji. Él no iba a discutir por eso. A Shana le tomó otros diez minutos para realizar su elección. Después de dejar el supermercado, los dos jóvenes caminaron lentamente, observando el latido de cada antorcha que se encontraban. El cielo había oscurecido hasta anochecer al tiempo que llegaron a casa. Ellos estuvieron en frente de la casa, cada uno sentía la tensión de saber que un ataque podría llegar en cualquier momento.


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Yūji no entró a la casa. En cambio, entró por la reja de la entrada al pequeño jardín y se sentó entre los arbustos próximos a la cerca. “¿Qué estás haciendo?” preguntó Shana. “Sería malo si algo como ayer ocurre mientras mi madre está cerca, me voy a ocultar aquí, al menos hasta que el sol salga” “Hmm. Estás preocupado por tu familia” “¿No es cómo usualmente es?” Shana le había dicho a Yūji que ella era humana antes de convertirse en una Flame Haze. Ahora él se preguntaba donde vivía Shana y como era ella desde entonces. ¿Tenía alguna familia? “Supongo”, respondió ella con un gesto inexpresivo. Se sentó al lado de Yūji y extrajo una bolsa de dulces de su bolsa de comestibles. Yūji estiró su mano. “Tomaré uno de esos” “No, esos son míos” Dijo Shana. “Vamos, tienes más que suficientes. Solo dame uno. Necesito recuperar energía” “No me importa” “¡Hey! ¿No fui útil hoy para resolver el asunto de el Devorador de Ciudades?” “Olvídalo. No pienses que puedes darme ordenes solo porque sumaste algunos puntos por casualidad” ¡Cielo Santo!, pensó Yūji. Ninguno de ellos notó el suspiro de Alastor. “Solo un pedacito” “No” “¡Vamos!” “¡No!” “¡Dame uno!” “NO” “¡Tacaña!” dijo Yūji utilizando una nueva táctica. “¿Qué dijiste? No puede escucharte bien”

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“¡Mega-tacaña!” Shana parecía un poco enojada: “¿Qué era eso? ¿Mega-Qué?” “Me escuchaste. Dame un dulce, ¡tacaña!” “¡Definitivamente NO!” Los dos se miraban entre sí. “¿Has dicho 'definitivamente'?” “Si, ¿y qué?” “Has probado que eres Mega-tacaña” “¡¿Lo dijiste otra vez?!” “Si, lo dije ¿y qué?” Una voz llegó a ellos. “¿Yu-chan qué estás haciendo ahí abajo?” era la madre de Yūji. Ellos buscaron su gentil rostro en la ventana. “¿Te han encontrado, huh Yu-chan? ¡Ja, ja!”, Shana estallo en risas y se cubrió su boca con su mano. Yūji se apartó de Shana. Él necesitaba hablar con alguien un poco más maduro. “Alastor” “¿Qué es, Yu-chan?” ¿Grandioso, él también? “Uh, creo que ahora es pasado-tarde, digo” Ciertamente ellos se dieron cuenta que la noche había caído.


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“¿Cómo pudo pasar esto?” “No lo sé” “Yo tampoco sé” Shana estaba sentada a la mesa de la familia de Yūji. Después de ver a su hijo y una chica en los arbustos, la madre de Yūji, Chigusa, rápidamente los llevo hacia adentro. Ella estaba sonriendo. “Es la primera vez que Yu-chan trae su novia a la casa” Chigusa estaba en la cocina preparando un banquete con todos sus platos especiales. Dos ya estaban sobre la mesa junto con la ensalada y la sopa. Desde la cocina provino el sonido de algo friéndose. Por medio de los deprimidos ojos, Shana observó a Yūji sentado del otro lado de la mesa. “¿Por qué tu madre invitaría a cenar a una chica que estaba entre los arbustos discutiendo con su hijo?” La pregunta flotaba en el aire sin ser respondida. El salado aroma del guiso esparcido que se deslizaba sobre la yuba9 frita rondaba entre ellos. “Yo tampoco lo sé,” murmuró Yūji. “¿Por qué pensaría ella que eras mi novia?” Yūji ni siquiera pidió su plato favorito: Pescado y grandes rábanos blancos cocidos con salsa de soya. “Considerando el incidente de ayer, tengo que preguntarme si tu estas interesado en chicas” ésta era de Alastor. “¡Hey!” gritó Yūji. “¿Yu-chan puedes ayudarme con esto?” Chigusa lo llamó desde la cocina. “Ah, okay, okay” Se levantó con pesadez y fue a la cocina. “¿También hiciste un omelet con arroz?” dijo él. “¡Esta es demasiada comida!” “¡No, está bien! Le agregue un ingrediente secreto. Estará delicioso. Además, ¿No le quieres dar una buena impresión a Yukari?” “¿Quién se preocupa por eso?” “Estas empezando a oírte como tu padre” “Oh, no comiences con esa historia otra vez” Shana escuchó la conversación y cerró sus ojos. Cuando los abrió, una comida que aguaba la boca estaba en frente de ella, suficiente para alimentar una familia ella se giró y percibió la cálida sonrisa de Chigusa en tanto que ella regresaba a la cocina.

9 NdE: La yuba, también conocida como piel de soja o nata de soja, es un alimento chino y japonés elaborado a partir

de soja.


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Chigusa y Yūji finalmente regresaron al comedor, Yūji llevaba un gran plato con apilados omelets y arroz. Más que suficiente para ellos tres. “Por favor sírvete”, dijo Chigusa con una sonrisa. “No seas tímida. Come tanto como te plazca. También preparé un postre” Shana no pudo hacer otra cosa sino relajarse. Era la primera vez que Yūji la veía sonreír sinceramente. Después de cenar Yūji tuvo que alejar a Shana de su madre, quien había empezado a formular preguntas embarazosas cerca de ‘Su historia’. ¡No había ‘su historia’!, quería gritar Yūji. Él y su madre escoltaron a Shana hasta la puerta y le dieron las buenas noches. Yūji sabía que ella le daría la vuelta a la manzana y regresaría a su casa por el techo del vecino. Cuando ella estuvo fuera de la vista, la madre de Yūji lo regaño: “Debiste ofrecerte a acompañarla casa. ¿No crees que era mejor? Es muy tarde” Shana probablemente estaría en el techo de su casa. Sin embargo Yūji se encogió de hombros y se internó en la oscura noche. Él gasto un poco el tiempo en la tienda que abre las 24 horas, preguntándose, Ella dijo que me protegería, pero seriamente, ¿Qué pasa si soy atacado ahora? Ciertamente Shana estaba sentada sobre su tejado. Yūji había dejado la ventana abierta, sin embargo Shana no quería entrar en ese momento. Sentada sobre el inclinado techo. Ella llevó sus rodillas hasta su pecho. A su izquierda estaba la bolsa de comestibles. A su derecha estaba una bolsa de dulces que la mamá de Yūji le había dado. Posando su barbilla sobre sus rodillas. Ella examinaba la noche. No había nubes en el cielo y la luna estaba grande y resplandeciente. “Hey, Alastor”, dijo ella. Desde que había conocido a Yūji, entablaba conversaciones mucho más a menudo. En el pasado, cualquiera que fuera la situación, ella generalmente se quedaba en silencio, como si fuera su obligación hacer eso. Pero estos días a ella le gustaba hablar. “Me siento mal por no corresponder a tu verdadero nombre”, dijo ella. “Pero no creo que soy exactamente la clase de persona que arde con violencia” “Ya veo”, dijo Alastor desde dentro del Cocytus, el pendiente. Su voz, como usualmente, era seria y profunda como el sonido de un rayo distante. “La formulación de tu contrato fue una obra maestra en muchos sentidos” A pesar de su gran título, Alastor era un hombre de carácter y cortesía. Shana siempre podía contar con que él le respondería. Probablemente él también lo hubiera hecho en el pasado-ella era la única que no hablaba. Solo era por aquella cierta persona… Shana se quedó pensativa por un momento. Ella rió. “Ja, ja, Gracias”

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“Tú te saltaste completamente el habitual punto de partida”, Alastor continuó. “En consecuencia, tu nunca adquiriste un verdadero motivo para evocar tu propia llama, como lo hacen las otras Flame Haze. Además, firmaste un contrato a muy temprana edad para convertirte en una cazadora. Únicamente existes para destruir Tomogaras” “Puede ser que sea esa la razón, por la que no puedo producir fuego adecuadamente”, dijo Shana, un poco deprimida. “Si no hubiese tomado a Nietono no Shana de Tenmoku Ikko, entonces todo lo que podría hacer sería golpear y patear. Esa hubiera sido la única forma en la que podía pelear” La voz de Alastor mostraba el rastro de una socarrona sonrisa: “¿Estás preocupada por lo que dijo Friagne? No hay necesidad de inquietarse. Ya tienes que enfrentar a un oponente que conoce tus verdaderos poderes” “Si, he peleado solo con lo necesario para destruir Tomogaras en tanto que me he visto obligada a hacerlo. Eso es todo” “Has hecho un buen trabajo. Siempre he estado aquí para ayudarte, sin embargo raramente me invocas. Disfrutas trabajar sola” “Nunca he tenido problemas mayores, ni siquiera con la ayuda de otros. No necesité a nadie más” Shana sentía que esta era la verdad. Alastor también era sincero. “Está bien, estar involucrados con otros a menudo ocasiona más problemas. Sin embargo…” “¿Qué?” dijo Shana. “No todo es tan malo, ¿cierto?” A las palabras de Alastor. El rostro de Yūji divago por su mente, ella vio a sus compañeros de clase reunidos alrededor de ella y la amigable sonrisa de Chigusa. Ella no pudo pensar en una respuesta. “¿…Eso piensas?”, dijo ella finalmente. Shana recostó su mejilla sobre sus rodillas y cerró sus ojos. No quiero que él venga aquí ésta noche, pensó ella par sí mientras se disponía a dormir. Más abajo sobre la calle, Yūji regresaba de su viaje de la tienda que abre las 24 horas. Él también estaba cansado después de los acontecimientos del día, especialmente de la intranquila cena. De nuevo en casa, él tomó un rápido baño y cayó rendido en la cama. Se durmió en segundos. Alastor estaba sólo, observando la luna desde dentro del Cocytus sujetado a una pequeña y protectora mano. Fin Capítulo 03 - Volumen I

CAPÍTULO 04 Yūji

Al día siguiente, la mañana también estaba despejada y soleada. Yūji sintió los rayos del sol sobre su rostro y hurgó a tientas sobre la cama. …El bate, el bate… ¿Me fui a dormir sosteniéndolo? ¿Por qué estoy durmiendo en la cama? Oh, sí. Cuando llegue a casa, Shana no estaba aquí. Así que está bien, de todas maneras es mi cama… Él encontró lo que estaba buscando y acercó el objeto hacia él. Era flexible, suave y olía bien. Qué extraño bate, supongo que está perfecto. También se siente bien… “Zzz…” Percibió una cálida respiración cerca de su mejilla. “¡¿Qu..?!” Abrió sus ojos y allí estaba Shana, lo suficientemente cerca de él para sentir su respiración. O mejor dicho, ella estaba en sus brazos, durmiendo profundamente. Yūji la observó muy de cerca. Únicamente bajo el resplandor de la mañana su pacifico rostro parecía delicado y dulce, muy diferente a cuando estaba despierta. Por varios segundos se quedó abrumado con su intensa pureza. “¡¿Huh?!” Yūji repentinamente comprendió que estaba en una peligrosa posición. Él luchó para liberarse tan rápido como pudo. “¡Wh-whoa!” Yūji terminó cayendo de la cama y golpeándose la cabeza contra el piso. “¿Qu…qué ocurre?” La voz de Alastor, malhumorada y escalofriante, surgió del colgante sobre el pecho de Shana: “¡Hmph! Finalmente estas despierto” Yūji se quejó y frotó su cabeza. “Oh, vaya. Escucha este fue solo un accidente, y te puedo asegurar que no pasó nada. Al menos, ¡Creo que no ocurrió nada!”

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“Por supuesto que no, si algo hubiera pasado, no estarías vivo para ver la luz del día” A Yūji lo invadió una sensación de alivio- por un instante. “Sin embargo, se acercaron ahora mismo” “¿De todos modos por…por qué está durmiendo aquí? Y ¿Por qué ella está…” Él se detuvo, recordando la imagen de ella durmiendo “Vestida solo con su ropa interior?” “Se quedó dormida sobre el tejado, y le aconseje que viniera aquí abajo” Dijo Alastor con su malhumorada voz “En ese momento ella estaba medio dormida. Se quitó la ropa y se metió bajo las sabanas. No pretendí que pasará tal cosa, pero me resistí a tomar alguna medida para despertarla” Él olvido mencionar que Shana había parecido estar tan relajada como ella lo había estado cuando se introdujo bajo las sabanas con Yūji. Él no había querido interrumpir un sueño tan tranquilo… “¿Mm…Mhm? ¿Ya es de día?” Shana se sentó y sacudió su cabeza. Su cabello cayó sobre sus hombros descubiertos. “¿Estás despierta?” “Buenos días, Alastor…mmm” Shana frotó sus somnolientos ojos y estiró sus brazos por encima de su cabeza. Abrió sus ojos y miró alrededor para confirmar donde se encontraba: “¿Por qué estoy durmiendo en la cama?” “Yo te lo sugerí” “¿Oh, lo hiciste?” Shana simultáneamente reparó en la manera en la que estaba vestida y el hecho que Yūji estaba sentado en el piso dándole la espalda. No había señales que él había dormido en el suelo como la noche anterior. Eso significaba una cosa. Ellos se quedaron en silencio, cada uno por sus propias razones. El aire estaba cargado de tensión. Yūji se sentía como si estuviera esperando que el hacha del verdugo cayera. Finalmente él decidió romper el silencio, aun le daba la espalda: “Uh, Shana…” Fue como si las hinchadas venas de Shana descubrieran una voz: “¡Lo hiciste ayer…y lo hiciste hoy…!” “No-no, no” dijo Yūji, tratando de calmar la situación antes que se saliera de control. “Este es un afortunado, digo ‘infortunado’, accidente y no he hecho nada malo. Esto es totalmente diferente de ayer. Quiero decir, uh, se sintió bien y todo eso, uh, ¡Pero ese no es el punto! Es solo una cosa del pasado y comprendí que estaba feliz, fue tan inesperado. Espera, no me refiero de eso modo, a lo que me refiero era…” Yūji escuchó el ruido de la capa de Shana siendo extendida, y gotas de sudor resbalaban por su rostro, antes que él adivinara que estaba ocurriendo, Alastor dijo: “El mango de la espada”

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La espada lo golpeó en la parte superior de su cabeza. Yūji perdió el conocimiento y cayó al suelo. Verdaderamente fue un triunfo del hábito de Yūji ser capaz de despertarse-O mejor dicho, recobrar el conocimiento- a la misma hora. Él permanecía en el piso, tomando el cálido sol, percatándose del bulto en su cabeza. Su imaginación vagó. Era afortunado de estar vivo, pensó él. Afortunado para ver otro día. La mañana ha llegado como siempre. Incluso para aquellos que pensaron que no podría venir otra vez. Mañana se ha convertido en hoy. Hmm, así que he llegado tan lejos. Yūji frotó su cabeza. Él espero, sin embargo la ola de miedo y terror no llegó. Él definitivamente sentía su presencia, pero únicamente en lo más profundo. Realmente, esto es extraño, pensé que estaría estremeciéndome todos los días de mi vida por el miedo a un inminente exterminio. Era ilógico, considerando las circunstancias. Pero de alguna manera extraña sentía calma. Él miró hacia atrás, a su temor inicial con diversión placentera. Había crecido después de todo, pensó él. ¿Era posible sentirse de esta manera simplemente por haberse acostumbrado a la situación? O podía ser, como lo había dicho Shana, que él lo había rechazado. O, ¿Podía ser este sentimiento de compostura síntoma del proceso de extinción? No es ninguna…siento como que estoy dentro de algo…pero ¿Qué es? “Hey, ¿Estás escuchando?” Shana habló desde el balcón, a través de la puerta de vidrio. “¿Huh? Uh, si” “¿Hay algo más importante dentro de cerebro?” “No quiero escucharlo eres quien me dejo inconsciente con…oh, no importa” Él evitó el inflexible destello de sus ojos. “Bien, ¿Qué ocurre?” preguntó tranquilamente. Ella ya estaba vestida con su uniforme estilo marinero, y estaba sentada en el barandal del balcón como un pequeño pájaro. Suspiro, y frunció el seño. Obviamente estaba de mal humor. “¿Alastor, realmente vas a creer en lo que esta cosa está diciendo?” “Por el momento” La voz de Alastor aun sonaba como una reunión de tormentas. “Friagne todavía no posee el número de antorchas necesarias para el Devorador de Ciudades, pero eso no quiere decir que no debemos estar preparados. Sin embargo, ellos no han estado


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levantado ningún Fuzetsu en el par de días pasados, sino probablemente, sin temores podríamos percibirlos” “Entonces es un punto muerto” dijo Yūji. “Estamos pensando en vagar por ahí, utilizándote como cebo para atraerlos al escondite” dijo Shana “Las antorchas están desapareciendo diariamente, así que eventualmente se impacientarán y caerán en la trampa” “No, eso no pasará” dijo Yūji con expresión serena. “¿A qué te refieres con eso?” Yūji sabía que Shana era la clase de persona que aceptaría un argumento lógico. “No los dejes tomar la iniciativa” Yūji repentinamente tuvo una clara de idea de lo que ellos necesitaban hacer. “Si esperamos, estamos dejando que nuestro oponentes se preparen, así que actuamos cuando ellos hacen algún movimiento, ¿cierto? Eso es como caer directamente en su trampa” “Entonces ¿Qué vamos a hacer con eso? La estamos pasando muy mal ideando un plan cuando ellos no quieren mostrarse a sí mismos” “Hay una forma de atraerlos” Yūji lo estaba haciendo bien. “Incluso, si ellos no planean utilizar el Devorador de Ciudades, ellos probablemente tomaran el cebo” “Continua” dijo Alastor, el mal humor se había ido de su voz. “Conocemos sus intenciones, ¿cierto? Entonces debemos interferir con ellas” “¿Puedes ser más especifico?” Yūji asintió y prosiguió: “No creo que tengamos el lujo de escoger nuestras opciones por más tiempo. Si esperamos, el trabajará en contra de nosotros. Tenemos que proteger específicamente a aquellos que están intactos” Shana entendió su significado, y su voz se volvió alegre. “¿Se le encendió el bombillo o algo cuando lo ataque?” Alastor también respondió burlonamente: “Puede ser, es inusual, pero quizás, muy efectivo” “Bien, entonces…” Shana estaba encantada. Ella le sonreía a Yūji, una brillante y natural sonrisa. Parecía estar disfrutando desde el primer momento hasta hoy con él. “Si, hagámoslo. Dejaremos la escuela después de almuerzo, estaremos ocupados” “Oh, ¿Yukari?” Uh-oh.

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Era su madre. Había sido descuidado, el balcón de su cuarto estaba ubicado directamente sobre la entrada de su casa. Chigusa, quien había salido a recoger el periódico y la leche, debió haber escuchado por casualidad la conversación que sucedía sobre su cabeza. “¡Buenos días!” dijo ella en forma amigable, no pareciéndole extraño encontrar a una joven sentada en el balcón del cuarto de su hijo muy temprano por la mañana. “¿Qué te trae por aquí tan temprano?” “Umm” dijo Shana “Solo viene a hacerle una pequeña visita a Yūji de camino a la escuela” “Que bien, ¿Por qué no te quedas a desayunar? ¡Iré a prepararlo ahora mismo!”

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Las clases en el tercer día de escuela de Shana fueron dividas en tres tipos.

Los profesores que había conocido Shana la primera vez tenían las esperanzas por el suelo. Este no fue diferente a los dos días anteriores. Los profesores que ya estaban familiarizados con Shana tomaron dos lados completamente diferentes. Un grupo escogió ignorarla por completo, dejando las cosas como estaban, pensaron ellos. El otro grupo escogió confrontarla. Motivados por una mezcla de disgusto y entusiasmo, estos profesores siguieron con las lecciones y buscaron sus propios temas preparándose para enfrentar a su oponente. Los estudiantes también se estaban acostumbrando a la franca manera de ser de Shana. Hasta ahora todos habían oído acerca del incidente en la clase de educación física, y ellos estaban empezando a relajarse lo suficiente para disfrutar de sus clases. Ellos mismos habían transformado las clases en lugares donde los niños podían juzgar a los adultos acerca de cómo ellos deberían enseñar, lo que debería ser enseñado, y que clase de personas deberían ser profesores. Esto era lamentable para aquellos que habían escogido educar simplemente como un empleo. Pero para aquellos quienes instruir era una pasión y educar una misión, aceptaron el reto como si fuera el comienzo de una batalla. Shana permanecía igual. Cuando preguntaba, suministraría los hechos con severidad, sin dejar espacios a objeciones. Ella era juez y jurado. La puntuación del día: un profesor destruido, dos ignorados y una confrontación. A la hora del almuerzo, solo aquellos quienes tenían trabajo dejaron el salón. Hayato y sus secuaces, con Kazumi, juntaron sus escritorios alrededor de Yūji y Shana, como si fuera la cosa más natural del mundo. Los estudiantes comían y platicaban. Era más o menos a como lo era antes que Shana llegara. Así que todos van a ser utilizados para algo… Yūji masticaba su usual bola de arroz que compraba en la tienda que abre las 24 horas, haciendo crujir las algas empacadas. “Por otro lado, Yukari…” Hayato despreocupadamente abrió su porta-comida. “¿Qué?” dijo Shana monótonamente. A Shana le disgustaba sentarse tan cerca de otras personas. Ella no podía hablar con Alastor abiertamente y no podía simplemente llenarse la boca con comida de la bolsa de comestibles. A Hayato pareció no importarle su cortante respuesta, él apuntó con sus palillos hacia Yūji, “Así que” dijo él “¿Exactamente qué es lo que te gusta de él?” “Oof?” Yūji se atoró con un bocado de arroz.

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Keisaku y Eita se apoyaron con miradas impacientes. Shana no cambió su expresión. “¿Gustar acerca de él? ¿A qué te refieres?” “Bueno, chicos ustedes ayer tuvieron una larga cita después de la escuela, ¿cierto?” “¿ ‘Cita’?” “¿Estuvieron siguiéndonos?” Yūji miró con odio a Hayato. La respuesta vino de una inesperada procedencia. “Y…y…yo lo siento, fue porque le pregunte a donde habían ido ustedes dos…” “¿Kazumi?” Yūji trató de recordar a la verdadera Hirai Yukari y cuan cercana era ella a Kazumi. No pudo recordar mucho del todo, sin embargo se preguntaba si había existido alguna situación dramática entre las dos chicas. Hayato la encubrió: “No nos propusimos seguirlos en su cita, nosotros solamente los alcanzamos en el puente Misaki, y fuimos un poco curiosos” Era lo suficientemente inteligente para no apuntar con sus palillos a Shana mientras la observaba “Pensamos en llamarlos una vez que se detuvieran en alguna parte, pero nunca lo hicieron. Ustedes únicamente siguieron caminado y caminando. Luego Kazumi se cansó, así que nos detuvimos para tomar algo. Después de eso nos fuimos a casa. Eso fue todo” “Era su primera gran cita” dijo Keisaku. “¿No pudieron pensar en algo más emocionante que hacer?” “Si, Yūji, ¡eres un perdedor!” dijo riéndose Eita “¡No había nada que ver que valiera la pena! ¡Vas a calentarlo mejor la próxima vez!” “¿Chicos, ustedes también estuvieron ahí?” Yūji se sostenía la cabeza con las manos. Shana, quien no tenía ni idea de lo que los chicos estaban hablando, se dirigió a Kazumi con expresión serena: “¿Necesitabas algo de mí?” “N…no, no era eso…” Kazumi, miraba hacia abajo con una expresión vaga en su rostro. “Entonces” continuó Shana, señalando a Yūji. “¿Necesitabas algo de esto?” El rostro de Kazumi se tornó de un rojo vivo, sus palillos se detuvieron a mitad del aire sobre su almuerzo apenas tocado. Hayato observaba a Kazumi y a Yūji, y después miraba a Shana. Él parecía estar evaluando la situación. Keisaku observaba curioso y divertido, mientras Eita contenía la respiración y observaba a Kazumi. Tres de ellos tenían una idea bastante clara de lo que estaba ocurriendo después de haber pasado un rato con Kazumi el día anterior. ¿Hmm?... ¿Podría ser?, mirando a Kazumi, repentinamente Yūji tuvo una imprevista idea. No. No puede ser.


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Riendo para sí mismo, trató de apartar el pensamiento que rápidamente se estaba convirtiendo en una idea segura. Era mejor no entrar en vergonzosos supuestos. Shana, mientras tanto, proseguía a llevarse a la boca el pan de melón. “Ah…” a Kazumi le tomó por lo menos cinco segundos para emitir un sonido. “Um, ayer, uh...estuviste verdaderamente genial” Ella dio un profundo respiro. “Oh, realmente yo no hice nada” Dijo Yūji. “Todo lo hizo Yukari” Yūji percibió un intervalo de desanimo ante su negación. Pero era la verdad, y eso solo era lo que era. “¡No fue así!” Kazumi levantó su sonrojado rostro. Exactamente, ella no estaba gritando, pero su voz se escuchaba alta y clara. Todos en el salón se giraron para mirarla con sorpresa. “¡Estuviste genial, de verdad!” Yūji estaba anonadado por su pérdida de estribos, él pensó que escenas como esta solo sucedían en películas y libros de comics. En sus miserables quince años de experiencia de vida no había estado preparado para este momento. “Fue realmente increíble en la forma en que me ayudaste y enfrentaste al profesor.” “Si, ummm…gracias” Yūji estaba casi estupefacto ante la persistencia de Kazumi. Su rostro se torno rojo. Kazumi había terminado, sin embargo. Ella no había dicho lo más importante, pero su coraje estaba al límite, ella miró hacia abajo otra vez y permaneció en silencio. Yūji no sabía si huir o quedarse. Los pensamientos lo invadían. Él sentía que debía decir algo, pero él no sabía qué o cómo decirlo. El salón estaba en silencio. Shana era la única que estaba indiferente a la situación. Ella masticaba su pan de melón, mirando de aquí para allá entre Yūji y Kazumi. Los dos estaban ruborizados, pero ella no podía entender muy bien el por qué. Y la plática acerca de ayer y el haber estado genial-¿Qué había en ello para que todos estuviesen tan inquietos? Ella observó a Yūji más de cerca. Su rostro estaba completamente colorado. Él lucía como si quisiera reír y gritar al mismo tiempo, Shana sintió molesta. ¿Por qué está enojada con él? Shana había enfrentado a Tomogaras, sido desafiada por otras Flame Haze, presenciado una destrucción masiva, tratado con humanos imprudentes y sido regañada por Alastor por comer demasiados dulces. Pero nada de lo que había sentido en esas situaciones se parecía en algo al sentimiento que estaba experimentando ahora. Shana miró con recelo a Yūji. “¿Terminaste de comer?” “Eh, ur…”

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Shana tomó sus tartamudeos como un sí y se levantó. “Entonces nos vamos” Su plan era salir a mediodía, y los dos estaban listos para irse. Shana agarró su maletín y su bolsa de dulces y tomó a Yūji por la mano. Él guardaba torpemente sus cosas. “Vamos” Dijo ella. “¿Por qué te estás demorando?” “Solo espera un segundo” “Ni pensarlo” “¿Qué quieres decir con, ‘ni pensarlo’?” Yūji estaba confundido con el comportamiento de Shana. Mientras estaba siendo llevado a la fuerza, él le dirigió una última mirada a Kazumi. Él pudo ver la sorpresa en su rostro al repentino cambió de humor de Shana, y también un poco de miedo. Su rostro se volvió borroso como si él hubiese cerrado la puerta de repente. Cerca de diez segundos después que ellos dejaron él salón de clases. Hayato rompió el silencio con un murmullo: “Esto puede ser lo real” Kazumi, afectada por la situación, miraba fijamente en la dirección por donde la pareja se había ido. Ella pudo ver a Yūji y a Shana corriendo por el pasillo. Shana había soltado su mano, sin embargo Yūji continuaba siguiéndola. “¿Qué es esto? ¿Qué ocurrió tan de repente?” Yūji no tenía el valor para decir que ella posiblemente había arruinado una grandiosa oportunidad para él. Pero él podía percibir el enfado en su voz. “¡Cállate! Estamos actuando según lo planeado” “Bien, puede ser, pero…” Yūji todavía podía recordar el rostro de Kazumi, él deseaba que hubiese sido capaz de decir algo interesante. Sin previo aviso, Shana inesperadamente pateó muy fuerte a Yūji en el trasero, él se tambaleó hacia adelante. “¡Ow! ¿Qué demonios estás haciendo?” “¡Está atento! Estamos a punto de comenzar una batalla. ¡Tienes que estar alerta!” “¡Eso no significa que puedes ir por ahí pateándome cada vez que se te dé la gana!” “¡Yo puedo pegarte cuando yo quiera! ¡Solo trata de detenerme!” El perfil de Shana brilló con intensidad, Yūji cerró su boca y corrió.

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En la oscuridad eso parecía infinito, docenas de débiles llamas blancas,

resplandecían y deambulaban por ahí. Una flama aumentó de tamaño y tomó la forma de un hombre elegantemente vestido llevando un largo traje. Él caminaba con delicadeza sobre el oscuro piso pulido que absorbía más luz que la que reflejaba. Era Friagne, El Cazador. Él inclinó su cabeza con confusión. “Marianne, ¿Qué está sucediendo aquí?” Su vacilante tono de voz estaba incluso más fuera de sito que lo usual. Enfrente de él, un Haridan estaba distribuido sobre el piso, como si estuviera iluminado por un reflector. Estaba construido con una mezcla de bloques de juguetes y modelos plásticos, y era una elaborada reproducción de la Ciudad de Misaki. Llamas diminutas como luciérnagas estaban distribuidas a lo largo de este, moviéndose entre los bloques. Estas representaban las Antorchas. “¡A-amo!” exclamó Marianne con voz inquietante. Su tosca muñeca estaba sentada en lo alto de la caja que representaba el edifico más alto de la ciudad de Misaki. “¡La base de mi Devorador de Ciudades está desmoronándose!” exclamó Friagne, él se calmó e inspeccionó la diminuta ciudad. “¡Es la Flame Haze!” gritó la muñeca, apuntando con su sensible mano. “¡Ella está acabando las antorchas con el Fuzetsu…ah!” En una esquina de la pequeña ciudad, construido para rastrear a la verdadera persona, un hemisferio de luces apreció, la señal que un Fuzetsu estaba siendo levantado. Cuando el Fuzetsu desapareció, también lo hizo la llama de la antorcha. Su energía había sido consumida para levantar el Fuzetsu. Friagne frunció el ceño: “¿Qué está pasando?” Bajo circunstancias normales, una Flame Haze únicamente utilizaría una antorcha para reparar los daños causados por un Tomogara. Extinguir antorchas para sus propios propósitos era inaudito. Eso iba en contra del primer principio de mantener el balance de este mundo. Marianne sacudió sus pequeñas extremidades: “¿Puede ser que ellos estén creando una irregularidad con el propósito de convocar otras Flame Haze a esta área? “¡Asombroso!” dijo Friagne, su sonrisa era tan delga como una hoja. “Y aún, admirable. Ya veo que es lo que están haciendo esa pequeña y el Rey de Guze. ¡Están tratando de hacerme salir de mi escondite creando una situación crítica!” “¿Salir?”

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“Eso es, justo como dijiste. Esos dos están pretendiendo atraer a otras Flame Haze, y ellos descaradamente están exterminando todas las antorchas – la base de mi plan. De alguna manera lo adivinaron…” Otro Fuzetsu fue levantado, y una antorcha despareció. “Ya veo, ellos están utilizando las antorchas que están a punto de extinguirse, pero cuando esas se acaben, en la siguiente ronda, irán contra las más fuertes. Si no me muestro, las antorchas seguirán siendo exterminadas, y mi plan fracasará. Y mientras espero, las otras Flame Haze se reunirán, significando mi destrucción” “Como pueden ellos…” Friagne ocultó su rostro detrás de la manga flotante de su traje, él se elevó sobre el Haridan, recogiendo delicadamente a Marianne de su sito, él sonrió cariñosamente. “Por favor, mi amada no luzcas tan asustada” Él abrazó a la muñeca en su pecho. Su sonrisa era cálida, sin embargo su voz era áspera: “No necesitas estar tan seria, esto es, en resumen, un desafío. Ellos han dejado caer el guante y yo tengo que responder. Después de todo, ellos son la presa y yo soy El Cazador” En tanto que ellos flotaban sobre el modelo de la ciudad brillando con luces. Vieron otro Fuzetsu siendo activado. Friagne levantó su ceja y su apretó su boca. “¡Tal arrogancia! ¿Creen ellos que la presa puede ser más lista que el cazador? Solo tenemos un solo camino para actuar, ¿no es así, Marianne?” Marianne exclamó con alegría: “¡Oh, mi amo!” Friagne elevó a la muñeca en el aire con si estuviera jugando con un niño. Juntos dieron vueltas lentamente en la oscuridad. Mientras giraban, un anillo de plata aparecía en la mano izquierda de Friagne, sobre éste, estaba gravada una secuencia de letras extrañas. Uno por uno los símbolos empezaron a iluminarse débilmente, los destellantes caracteres circulaban en la oscuridad dejando una estela de luz. Rápidamente, los símbolos inundaron la oscuridad como las estrellas el cielo de noche. “Casi estamos allí” dijo Friagne, encantado, mientras observaba a los caracteres reunirse en una gigante esfera. Al mismo tiempo, una esfera mucho más pequeña se formaba dentro del pecho de Marianne. Lo que lucía como la llama de una antorcha era recientemente un espejo del Poder de Existencia. El Rinne almacenaba el poder, el cual era incapaz de devorar. “Pronto obtendré la enorme cantidad de Poder de Existencia que necesito, y seremos capaces de realizar el hechizo ilimitado, que se está tejiendo dentro de ti” La secuencia de grafías en la esfera era de hecho el legado del Arpa Eólica de la Espira. El genial maestro de los hechizos sin restricción había desarrollado el Fuzetsu y procedido a ocultar Los Tomogaras de los ojos de los seres humanos.


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El hechizo ilimitado de Reencarnación cambiaba la forma en que el poder es procesado y almacenado, dejando seres que existan en este mundo sin necesidad de depender del Poder de Existencia de otros. “Cuando el hechizo ilimitado este activado, renacerás. Serás una verdadera existencia autónoma, sin depender de otros” Para Friagne, la técnica secreta del Devorador de Ciudades, no era nada más que un método para suplir la enorme cantidad de Poder de Existencia necesario para llevar a cabo esta tarea. Este era el principal objetivo de Friagne. Su más grande riesgo era la pérdida del balance entre los dos mundos y el desafío que aceptó como resultado. La raíz del problema estaba en la distribución de las numerosas antorchas. Todo está bien. Los preparativos están casi listos. No puede ser detenida. Una vez más una dulce sonrisa se dibujo en su rostro. “Marianne, por favor quédate aquí y sobre todo vigila el balance. Empezaremos inmediatamente, dependiendo de la situación” “Sí, entiendo… ¿y usted, amo?” “Yo, por supuesto, cumpliré mi trabajo como el Cazador” Docenas de débiles llamas blancas flotaban por encima de ellos y los encerraban mientras ellos bailaban en círculos en la oscuridad. La sonrisa de Friagne se profundizó, retorcida por la luz y la sombra en una mueca siniestra. En un extremo de la ciudad, en un solitario callejón, un par de ojos se cerraron y luego se abrieron. Los ojos llameaban, y flamas carmesí surgían por encima del piso en un gran círculo, iluminado el callejón y el cielo sobre éste. Shana permanecía en el centro, serena y tranquila. Las llamas dejaban atrás una forma de cúpula encerrando cerca de unos 254 cm de diámetro. Una extraña pirámide resplandecía en la superficie del suelo, y una pared de niebla delimitó el perímetro, como una cascada de fuego. Aquellos que estaban atrapados dentro de la cúpula, fueron congelados, como sí alguien en alguna parte hubiese presionado el botón de pausa. Era un Fuzetsu, un espacio aislado que temporalmente desconectaba el interior con la realidad del mundo. No soy capaz de acostúmbrame a esto, no importa cuántas veces lo vea, pensó Yūji, con un sentimiento de terror. Shana, La Flame Haze, era capaz de crear un Fuzetsu sin apropiarse del poder de la dudosa noche o la oscura mañana. La escena carecía del brillante rojo intenso del Fuzetsu al atardecer que había visto dos veces anteriormente, sin embargo la pirámide y la pared de niebla ardían con el verdadero color y fuerza de una llama.

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Aquellos dentro del Fuzetsu estaban aislados del curso del mundo, incapaces de desplazarse en el siguiente momento -en otras palabras, inmovilizados. Pero como un Mistes llevando un Hougu (instrumento atesorado) dentro de él. Yūji por alguna razón no era afectado- él se podía mover por ahí como siempre. ¿Gracias a eso…o mejor dicho, por eso? Él conoció a Shana en consecuencia de ser atacado por monstruos de otro mundo. Luego fue informado sobre el hecho- que ya estaba muerto. Lo malo definitivamente parce tener más peso que lo bueno. Sin embargo Yūji se aferraba a ese sentimiento de calma. Él quería conocer el significado detrás de ese sentimiento en el tiempo que tenía antes de extinguirse. Un modesta esperanza. Aunque quizás difícilmente para colmarlo. ¿Me pregunto cuánto tiempo más duraré? Él ahora era capaz de indicar la diferencia entre una antorcha nueva y una antigua, pero él no podía decir cuánto tiempo le restaba a cada una antes de extinguirse para bien. Él tendría tiempo para decirlo, pero probablemente no restaba lo suficiente. Dentro del Fuzetsu había una solitaria antorcha, ellos habían esperado que se alejara de la gente antes de levantar el Fuzetsu, en caso que el ataque comenzara. Esta antorcha era como las otras- un reemplazo creado por los resto del Poder de Existencia devorado de un ser humano. Era simplemente una herramienta que dejaba que la perdida de existencia ocurriera gradualmente para prevenir una irregularidad en este mundo. Era una antorcha justo como él, la única diferencia era que no llevaba un Hougu del mundo Carmesí dentro de ella. Eso era todo. La antorcha era un hombre joven sosteniendo una caja de comida, como si estuviera a la mitad de una entrega. Su llama era muy débil difícilmente se podía percibir. Me pregunto si él trabaja para aquel supermercado, pensó Yūji, ¿Es un trabajador a medio tiempo? ¿Tendría planes? ¿Sueños? ¿Tendrá una familia, amigos, una novia…?. Sin embargo, todo esto no tenía sentido. Su Poder de Existencia ya había desaparecido. “Su existencia es muy débil” dijo Yūji en voz alta. “Sus encuentros diarios con otras personas probablemente no tiene reconocimiento” La luz de la antorcha se elevó y se condesó en un punto en medio del aire, permaneciendo inmóvil. Flotó en el aire y se poso sobre la yema del dedo índice de Shana y la alzó hacia el cielo. “Hmp, eso es todo” gruño Shana. Sus ardientes ojos parpadearon, ella no estaba vistiendo su capa negra ni llevaba consigo Nietono no Shana, y su cabello no era del color del fuego, ella era capaz de controlar el Fuzetsu solo con sus llameantes ojos. “Esta antorcha es solo una sobra, no tiene conocimiento de si o ambiciones. Solo gasta sus días restantes para completar un propósito, esperando extinguirse”


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Yūji pensó que incluso las formas de comportarse de Shana eran más toscas que lo usual. Normalmente parecía calmada sin importar que. Esta tarde ella aparentaba totalmente lo opuesto. Él se preguntaba si había tenido algo que ver la reciente conversación con Kazumi. Ambos estaban pasando por un momento muy difícil mirándose el uno al otro cara a cara. Eventualmente la antorcha desapareció por completo. Fue utilizada para mantener la integridad del Fuzetsu. “Solo otra más que muere” dijo Yūji. “Bueno, tu eres quien sugirió esto, además, él ya estaba muerto” Yūji le sonrió con un poco de amargura a Shana, cuyo rostro estaba girado hacia él: “Si, lo sé” “Seguramente espero que si…Este es el cuarenta y tres” Shana parpadeó y sus ojos se serenaron y se oscurecieron. Él Fuzetsu se disolvió. El flujo del mundo regresó a la normalidad. El que Shana extinguiera la antorcha, no representaba un peligro para el inhóspito callejón en el cual estaban. Esta oscura área de la ciudad estaba conformada por unos remendados pavimentos extendiéndose entre una vieja edificación y una descuida valla en construcción. Era probablemente el lugar más apropiado para que la existencia de una persona desapareciera silenciosamente. Yūji suspiró. Él pensaba muy profundamente sobre todo. Él esperaba a que Friagne se mostraría, así ellos dejarían de utilizar las antorchas. Esa mañana, Yūji había dicho: “Incluso si no sabemos sus motivos, será fácil hacerlo caer en la trampa solo con conocer lo que el usará” Tanto Shana como Alastor estaban impresionados. Aunque ellos olvidaron decirle a Yūji. Él continuó diciendo: “Y, Shana, Alastor, si creen que pueden utilizarme, porque no hacen eso” “Okay” Shana estaba sorprendida de sí misma cuando respondió sin vacilación. Alastor estaba callado. Shana se preguntaba si ella había sido demasiado insensible. No, pensó ella, es lo contrario, esto es lo que Yūji quiere. Su aprobación era muy importante para su plan. Esto por alguna razón la hacía muy feliz. Entonces, en al almuerzo, cuando ella vio a Yūji riendo y poniéndose nervioso con Kazumi, esa felicidad se desmoronó- ¿por qué? - ella no estaba segura. Ella no pudo comprender completamente como se sentía, y no pudo encarar a Yūji cuando se sintió de ese modo- ella no se imaginaba lo que podría decir. Por eso ella esperaba que Friagne apareciera pronto. Más que nada, ella quería una batalla que liquidara esos inconfortables sentimientos. “Muy bien” dijo ella. “Movámonos” En ese momento, Yūji sintió un fuerte temblor dentro de él.

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La sensación se esparcía por todo su cuerpo como una cadena de nervios. No era dolor ni preocupación o algo como eso. Él podía decir que era la repercusión o la influencia de una extraordinaria presencia. Y él sabía exactamente lo que significaba. “¡Shana!” “Hey” dijo ella, comprendiendo inmediatamente. “Lo estás haciendo bien” Ella sonrió, y también lo hizo la sonrisa de sus llameantes ojos. Ella estaba comenzando la trasformación en una Flame Haze. “Aquí viene el cazador” Una tenue llama blanca se cernió sobre el callejón, y el área circundante se congeló. Yūji observó la familiar pirámide en llamas sobre el pavimento y la limitante neblina. Las llamas destellaban de un brillante blanco, significando que el Fuzetsu fue levantado por Friagne. Dentro del Fuzetsu, el negro y largo cabello de Shana ardía con el color de una flama y esparcía chispas de fuego. Su sucia y negra capa estaba enrollada alrededor de ella y empuñaba a Nietono no Shana con su mano derecha. Una voz provino de arriba: “Bueno, bueno, que niña tan problemática. ¿No puedes comportarte, pequeña chica?” Yūji y Shana se giraron en dirección a la voz y vieron brillando una llama blanca dentro de una lámpara cercana. La flama hizo que la esfera de la lámpara estallara y se quebrara en miles de fragmentos brillantes. En medio de la lluvia de vidrios, la llama creció y tomo forma humana. Vestido con un traje de un blanco puro cubierto con una chaqueta del mismo blanco puro. Friagne lucía una expresión soñadora. El miraba hacia abajo con el ceño ligeramente fruncido. “Parece que el cazador se ha convertido en el cazado” Dijo Shana. “¿No le convenía más a tu reputación que te hubieras escondido por un poco más?” Shana movió sus caderas y agarró fuertemente su espada. Friagne respondió con una sonrisa irónica: “Ja, ja. Aunque soy conocido por ser gentil, He estado enojado por descubrir que la huellas de un maleducado y pequeño ratón han arruinado la obra de arte que tan cuidadosamente he preparado. Solo es el peor sentimiento” “Así que, ¿qué piensas hacerle a este ‘maleducado y pequeño ratón’?” preguntó Shana valientemente. La expresión de Friagne cambió completamente. “Voy a…” Shana provocó una explosión de llamas debajo de sus pies y saltó muy alto en el aire. “Matar”


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Friagne esquivo la rápida espada, y relajo sus facciones. “Te” Como una golondrina en vuelo, él se lanzó en picada y giró su cuerpo, extendiendo la palma de la mano. Una natural llama blanca salió disparada hacía Shana. Shana maniobró de tal manera que la que la empuñadura de la flameante espada se estrellara contra ella, y utilizando el retroceso para su ventaja ella hizo rodar su cuerpo en medio del aire e hizo estallar la llama con la curva del blandir de su espada. Friagne silbó un poco en admiración por las desarrolladas habilidades de las técnicas de combate de Shana. Ambos aterrizaron sobre el suelo. Shana flexionó sus rodillas y se agachó en una rápida posición de batalla. Su espada estaba extendida en frente de ella. Friagne se irguió hasta su estatura normal y se mantuvo de pie ante ella. Yūji rápidamente corrió detrás de Shana. Él sabía que ella era su única oportunidad de sobrevivir. “¿No estás jugando con tus muñecas hoy?” gritó Shana en señal de provocación. Extendiendo sus brazos como si fuera a anunciar la apertura de un espectáculo, Frigane dijo calmadamente: “Por supuesto, pequeño ratón, ellas están listas” Alrededor de Yūji y de Shana, en el angosto callejón surgían docenas de llamas blancas. En cuestión de segundos, ‘las muñecas’ hicieron su aparición. Todas tenían una enorme cabeza redonda y suaves cuerpos contorneados que escondían lo poco elegante de sus extremidades. Estas eran las muñecas de figura de acción de Friagne. Todas ellas tenían forma de mujeres. “Hmm, ya veo” Dijo Shana con un resoplido de risas. Yūji retrocedió ante el espectáculo. “¡Ellas son grotescas!” dijo él. Las muñecas de tamaño natural se arremolinaban alrededor de ellos. Vestidas con ropas no muy bien vistas, su apariencia dibujada al estilo anime, verdaderamente eran un espeluznante espectáculo. Cada combatiente estaba vestida con un estilo diferente, desde la gótica lolita hasta el punk, mucama, sacerdotisa o una chica de escuela. Un sueño de Otakus se había hecho realidad, estas muñecas con sus dibujadas sonrisas los rodeaban haciendo rechinar sus articulaciones. Ellas no sostenían armas, pero en cada palma de sus manos una masa de llamas blancas ardía con fuerza. La orgullosa voz de Friagne se filtro por el lugar: “Así que, querida, ¿He cumplió con tus expectativas?” “No parecen la gran cosa, pero veamos cómo se desenvuelven en un batalla” dijo Shana. “No era lo que estaba esperando, pero ah bueno. Está bien, entonces hagámoslo”

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El combate comenzó. Treinta figuritas arremetieron todas a la vez. Shana blandió su espada y cortó en dos a la figura de enfermera. Su cabello se agitaba con el viento y sus ojos centellaban fuego, lista buscando a su siguiente oponente. La lolita gótica y otra muñeca vestida con una chaqueta se precipitaban a toda prisa hacia ella por ambos lados, forzándola a quedar en una esquina de la valla. Sin embargo, más rápida que ellas, Shana se acercó y con un golpe decisivo cortó a la lolita por la cintura. “¡Grahh!”Gritó ella. La parte superior de su torso salió volando, con los brazos levantados. Girando rápidamente, introdujo su puntiaguda espada de fuego dentro de la otra figura; la muñeca y su chaqueta estallaron en pedazos. “¡Whoa!” Yūji estaba atrapado entre la explosión y otras figuras que avanzaban, la voz de Shana retumbó en sus oídos. “¡Agáchate!” Yūji se tiró sobre la agrietada superficie del asfalto. El pie de Shana aterrizó en frente de sus ojos, esparciendo chispas. La curva de su espada severamente blandida arrasó su rostro. Varias explosiones significativas estallaron sobre el pavimento en el que él se encontraba, y cuando abrió sus ojos, Shana se había ido. Directamente sobre la cabeza de Yūji, Shana estaba blandiendo su espada y dirigiéndose hacia su siguiente objetivo. El hecho que ella era superada en número y tuviera que proteger a Yūji no le impedía utilizar la fuerza de su poder. “Hah!” Con un corte transversal, las muñecas china y la de ropa interior fueron cortadas a la vez, sus cuerpos se estrellaron contra un lado de un edificio. Shana podía ver la tenue sombra blanca de su objetivo principal más allá de los pedazos de sus muñecas explosivas. Ella dirigió la punta de su espada hacia un lado, luego chocó sus pies contra la superficie de la calle para impulsarse. Su propósito era cortar a Friagne en un corte trasversal por arriba. “¡Ja, ja!” Al mismo tiempo, Friagne chasqueó sus pulgares. ¡Ping! Una moneda de oro fue lanzada al aire, resonando con un tono claro; volando alto y más alto, creando una imagen ilusoria en cada giro.


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Friagne movió enérgicamente su muñeca al mismo tiempo que Shana embestía y el hilo de la imagen ilusoria se solidifico en una larga y flexible cadena de oro que se dirigió hacia Shana. Shana atacó por arriba la cadena, pero no pudo atravesarla. Se enrolló alrededor de la espada varias veces. Y al final la moneda se pegó a la parte plana de la hoja como un imán. Shana comprendió que este era un Hougu diseñado para dejar las armas inofensivas. “Je, Je” rió Friagne “¿Qué te parece mi Fuente de Inmovilización? No importa que tan afilada sea tu espada, no serás capaz de cortarla” Él jaló del extremo final de la cadena. ¡Entonces cortaré a su propietario! Pensó Shana. Ella movió su espada a una posición vertical de tal forma que pudiera tirar de Friagne y dejar tensa la cadena entre ellos. Con sus ojos medía la distancia. Las muñecas de figuras de acción se acercaban a ellos, y unas pocas resbalaron entre la encadenada pareja. Shana miró hacia atrás de ella y observó que Yūji estaba a salvo -por el momento. Cuando se giró observó que Friagne sacaba otro objeto de sus puños que lucía como un Hougu. Era una simple, pero hermosamente elaborada campana de mano. Él la sostenía elegantemente entre las yemas de sus dedos. Antes que él pudiera hacer algo más. Shana jaló fuertemente la cadena, y Friagne le regresó su jalón. Tambaleando en el instante. Ella dio un paso y cargó sus talones con una explosión. Las muñecas entre ellos no eran un obstáculo. Shana acortó el camino con su fuerza y clavó su espada en Friagne. ¿Qué…? Yūji lo sintió. Resonancia. Friagne sonreía- ¿sonreía?- y balanceaba la campana en su mano, un eco de melodía, el mismo eco que provenía de las muñecas… “¡Retrocede!” gritó Yūji, su cuerpo entero temblaba por la sensación de la inminente crisis. Una mirada de estupefacción cruzó el rostro de Friagne mientras que hacía sonar su pequeña campana. “¡¿Qu…?!” “¡Ah!” Shana se detuvo con un movimiento de su pie estrellándose contra el suelo. Una pequeña explosión la hizo dar marcha atrás. Por alguna razón, la cadena Fuente de Inmovilización enrollada alrededor de su espada se aflojo y cayó. De inmediato varias muñecas se condesaron y estallaron, y los muchos pequeños estallidos se unieron en una gigantesca explosión que quebró la superficie del suelo e hizo pedazos la vieja cerca oxidada. “¡Urgh! ¡Ah!” Shana chocó contra el piso por la honda explosiva. Un inusual dolor y temblor recorría su cuerpo. ¡Si me hubiese precipitado y hubiese estado más cerca…!

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Friagne retrajo la cadena de oro de la Fuente de Inmovilización, y la trasformó otra vez en una moneda. Él se percató de algo muy importante. ¡Pudo ser él! No había nadie que pudiera reconocer instantáneamente la resonancia de la campana de mano, un Hougu conocido como Fiesta de baile. El Hougu dentro del Mistes pudo haber detectado lo que él había puesto en las antorchas. La sangre de coleccionistas fluía con excitación. “¡Ja, ja, jajajajaja!” Con incontrolable vértigo, Friagne hizo sonar la Fiesta de Baile una vez más. Shana fue maltratada con una cortina de muñecas voladoras. “Urgh!” La explosión impactó el Fuzetsu por completo. Shana se movía en el piso, y corría su pie para cortar a otra figura. “¡No me subestimes…ow!” Ella intentó huir pero el extremo dolor que recorría su cuerpo la hizo doblarse de rodillas. Friagne no podía contener su euforia: “Ja, ja. ¿No es magnífico el poder de mi Fiesta de Baile. Es un Hougu que convierte los Rinnes en explosivos ambulantes” No era conocido como el Cazador por nada. Métodos de defensa comunes eran ineficaces contra él, y peor aún, los ataques que propinaba con todo el poder de sus Hougus eran impredecibles. Shana percibió que otra figura explosiva se dirigía directamente por detrás de ella. “¡Urgh!” ella también comprendió la intención de Friagne cuando ella apreció donde había estallado la muñeca- correcto entre ella y Yūji. Del lado opuesto de la explosión Yūji estaba acostado sobre el pavimento cuando eso golpeó. El no podía ayudar pero ser arrastrado a través de eso, su mejilla se estrelló contra el piso. “…Ugh! Umph…” El eco del impacto desapareció de repente. Y Yūji cautelosamente abrió sus ojos. La explosión y las resultantes llamas habían pasado de él por alguna razón, como si una pequeña cúpula invisible lo protegiera. La fuente de este fenómeno estaba en frente de sus ojos. Un par de pies calzados en un blanco puro, brillaban con una tenue radiación, flotaban en el aire ante él. La cantarina y disonante voz conectada a los pies provino de arriba de él. “Así que está aquí, ¿me preguntó que hay dentro?”


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El Cazador exhibía una sonrisa de júbilo. Un destello plateado paso cerca de atrás de Yūji. Su ardiente cabello oscilando en el aire y sus flameantes ojos centrados sobre su presa. Shana movió su espada para asestar un golpe letal. En un instante, Friagne sostenía por el cuello a Yūji y lo tomó como un escudo. Algo increíble ocurrió- Shana vaciló. Su espada se detuvo en medio de un golpe. Una mirada de sorpresa y confusión cruzó su rostro. En ese breve momento. Friagne tomó a Yūji y voló hacia el cielo. “¡Ja,…jajaja. Jajajajajajajajaja!” Las Carcajadas desdeñosas de Friagne inundaron el callejón. Él solo había deseado que ella cortara el Mistes, de tal forma que el pudo haber tomado el Hougu dentro de él y llevárselo. Él habría estado encantado de intercambiar cada uno técnicas secretas. Colocando en peligro la exterminación del Mistes y compitiendo por el Hougu que llevaba dentro. ¡Era inconcebible que una Flame Haze detuviera su espada! Y extremadamente divertido. El Mistes parecía tener prácticamente algún valor. “Jajajaja! ¡Flame Haze de Alastor! Si todavía deseas pelear, y encuentras este Mistes valioso, ven al lugar más alto de la ciudad, estaré esperando, con un excelente escenario preparado solo para ti” Yūji colgaba por encima de la ciudad, él agarre sobre su cuello fue como una soga. En el ascenso pudo observar el rostro de Shana. Tenía una expresión de extremo arrepentimiento, así como de enojo y decepción consigo misma. La imagen de su rostro se quedó grabada en su mente. Yūji comenzó a gritar, no volvió a sentir el dolor en su cuello. No estaba llorando por ayuda o por miedo. En su mente, llamaba a Shana, y todo lo que salió de su boca fue un gritó. Friagne se reía ante esta exhibición. Y en un momento, deshizo el Fuzetsu que había levantado. “Jajaja! ¡Aquí vas!” el movió su campana de mano. El mundo comenzó a moverse otra vez. Shana, se hacía tan pequeña mientras que Yūji y Friagne se dirigían muy alto hacia el cielo. Fue atrapada en medio de las restantes muñecas en tanto que ellas estallaban en unas gigantescas explosiones todas a la vez. El callejón fue cubierto en la llamarada, y el tormentoso estruendo ahogó el grito de Yūji. Eventualmente, su conciencia se sumergió en la oscuridad junto con su débil respiración. Fin Capítulo 04 - Volumen I

CAPÍTULO 05 Flame Haze

PENSÉ ESTO. La Flame Haze de Alastor reflexionó esto. Quiero que él esté conmigo por siempre. No quiero perderlo. Medité esto por el más breve instante. Sin embargo pensé. Y la idea originó miedo. Suficiente temor para detener mi espada en su trayectoria. Pero soy la Flame Haze de Alastor. Porque yo lo desee, por eso existo. Eso es todo. Y ésta soy yo. Lo desee, así que escogeré. Pelear. ¿Pero qué dijo ese Mistes? ¿Pedirá ayuda? ¿Y si ese Mistes me pidió ayudarlo? ¿Qué haré? Eso está bien, combatiré como una Flame Haze. “Y Shana, Alastor, si creen que pueden utilizarme, porque no hacen eso” Que comentario, pero entonces, ¿Cómo respondí? Cierto. “Okay” Así fue como contesté. Si, así es como era.


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Lo desee, así que elegiré. Luchar. Así es como debe ser. Pero ahora estoy muy asustada. ¿Asustada? ¿Yo, asustada? Pero si estoy atemorizada, debo estar preparada. Debo estar preparada para combatir. Soy la Flame Haze de Alastor. Porque yo lo desee, por eso existo. … Estoy peleando. ¿Qué vas a decidir? Voy a luchar. Pero mi corazón está sufriendo.

Yūji…

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Flame Haze Capítulo 05

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A los pies del puente Misaki se encontraba un edificio que era más alto que cualquier otro en la ciudad. Una vez fueron grandes almacenes, sin embargo ahora la única parte que continuaba operando era la tienda de comestibles ubicada en el piso más bajo, en la parte del estacionamiento subterráneo del centro comercial. El reciente deterioro de la economía, había llevado a los arrendatarios a desalojar y el resto de la construcción estaba completamente libre.

Libre, eso es, de seres humanos. Los pisos superiores de la construcción fueron ocupados con incontables juguetes y herramientas que Friagne y su partida de Rinnes habían coleccionado. Usualmente los Rinnes podían ser vistos deambulando o divagando sobre los objetos, pero en el momento cado piso estaba inmerso en una total oscuridad. Todo había sido amontonado en lo alto del edificio en el desierto parque de diversiones que se encontraba en la azotea. Carpas rasgadas, barandas oxidadas, vallas y carros corroídos, y una heladera llena de agua de lluvia estaban esparcidas por el lugar. Entre las ruinas de una pasada frivolidad y diversión se encontraba una elevada plataforma una vez utilizada como escenario. Abollado y aterrador, el escenario estaba situado en la esquina de la azotea, dejando ver una panorámica vista del concurrido distrito urbano, el distrito residencial donde las familias continuaban con su vida ordinaria, el puente conectaba a los dos distritos y el Río Mana. Entrelazando todo había una interminable fila de luces de automóviles parpadeando por la ciudad. Un grupo de maniquís estaba apoyado sobre el escenario, ellos eran, por supuesto, los fieles sirvientes de Friagne. Todos ellos tenían el rostro defectuoso, pero también cuerpos bien proporcionados. Vestían coloridos trajes de boda de diferentes estilos; y contraste con la noche, permaneciendo rígidos en el aire, lucían como una pesadilla de un desfile de modas. Más allá, la noche estaba calmada. Yūji también se encontraba en el escenario, sentado en una esquina, donde había estado observando fijamente a los maniquís por horas. Friagne no se había molestado en atarlo. Aparentemente él no creía que un simple Mistes fuera una amenaza. Antes, cuando Yūji había recobrado el sentido, había esperado completamente que su captor hubiera extraído inmediatamente el Hougu que llevaba dentro y lo arrojara por la azotea hacia su muerte. De hecho, el Cazador le había despreciado y sonreído. “Voy a matar aquella chica justo en frente de tus ojos”. “O, quizás de otra forma-¿forzarla a mirarte morir? En cualquier caso, simplemente combatir con ella no es suficiente para un duelo. No me detendré hasta que la haga sufrir por interferir con mi plan” La furia de Friagne palpitaba como una hoguera detrás de su sonrisa. Yūji helado hasta los huesos por aquellas palabras, se había acurrucado sobre el escenario desde entonces, la última imagen del rostro de Shana daba vueltas alrededor de su mente.


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Shana primero pudo cortarlo y proteger el Hougu, después repararlo más tarde, justo como lo había hecho el día en que se conocieron. Él era solo una antorcha. Solo un anómalo Mistes, almacenando un Hougu. Cierto. Era todo lo que había en ello. Pero la larga espada se detuvo. Se había detenido. Él la había cambiado. El hizo que ella reaccionara así. Ella era diferente a como era antes de conocer a Yūji. Él era la causa de ese cambio, y lo sentía en gran medida. Era su problema que ella hubiera cambiado, era responsable de la mirada en su rostro. Sin embargo el hecho que ella hubiera detenido su espada, aunque hubiera sido por un momentáneo lapso o un ataque de sorpresa, hizo a Yūji feliz. Él sintió tanta ternura que lo hizo querer colocar sus brazos alrededor de ella. Pero eso era otra cosa. La mirada en su rostro. Ella estaba preocupada de descubrir que su base de roca solidad estaba comenzando a desmoronarse, estupefacta y sorprendida de los cambios en ella, temerosa de lo que los había causado. Arrepentida por lo que había hecho, enojada consigo misma. Y decepcionada. Su mirada contenía todo estos sentimientos. ¿Qué he hecho? Eso lo afectaba más que cualquier otra cosa terrible que él hubiera o que le hubieran hecho. ¿Había algo que podía hacer por ella, incluso después de lo pasado? ¿Había algo que el debería estar haciendo ahora? Si, si había. Dejarla ser ella misma. Dejarla ser la Flame Haze. Dejarla hacer lo que ella había escogido hacer, de tal forma que ella podría hacerse más fuerte. Por lo menos él debería dejarla saber que aceptaba la manera en la que ella era. Dejarla saber que todo estaba bien. Bueno, bueno. Yūji suprimió una sonrisa irónica. Estoy actuando genial, no es así… El viejo escenario crujió con una ráfaga de viento. Friagne, flotando encima de la barandilla que se extendía alrededor del perímetro de la azotea, miraba la ciudad a sus pies y dijo. “¿No ha llegado?”


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Él maniquí más cercano a él, vestido con un traje de un blanco puro, habló. Era Marianne, la mascota de Friagne. “Mi amo, ¿Pudo ella haber muerto en aquella explosión de antes?” Friagne giró su rostro excesivamente gentil hacía ella y dijo. “No la subestimes, Marianne. Ella es la Flame Haze de Alastor, y estoy bastante seguro que ella está viva. Por supuesto, probablemente huyo del miedo…abandonando ‘esto’…” El miraba acusadoramente a Yūji. “Je, je” Yūji no respondió a las provocaciones de Friagne. Friagne se encogió de hombros y lucía aburrido. “Que desalentador” dijo él. “Estaba preparado para entretener a mi pequeño ratón con una variedad de Hougus. Que lastima” Su largo traje se elevó por detrás de él mientras descendía hacia Yūji, aterrizando frente a él. Se inclinó cerca con una expresión de un niño malicioso tramando una broma. Hougus aparecieron en sus manos- un revolver en su mano derecha, y un anillo en su izquierda. Friagne alzó su enguantado dedo anular de la mano izquierda muy alto. En el cual llevaba su anillo de plata. “¿Sabes que son estas cosas?” Como todos los coleccionistas, él disfrutaba alardear de sus piezas coleccionadas y hablar sobre ellas. Yūji sospechaba que ésta era una de las razones por la cual todavía continuaba con vida. “Este es un anillo que rechaza las llamas, llamado Azure. Bloquea explosiones como las de antes. Más convenientemente, bloquea también las llamas de las Flame Haze. Una útil baratija, aunque no espero utilizarla contra ella” Apoyó el cañón del arma entre los ojos de Yūji. Él lucía como un viejo aficionado a los revólveres. Como algo sacado de una antigua película de vaqueros. “Ésta es mi artista estrella. Es un imponente Hougu creado hace cientos de años atrás. Es llamado ‘Gatillo Feliz’. Es mi arma favorita” Yūji podía decir que ‘Gatillo Feliz’ tenía una larga y terrible historia. “Aquí, como puedes ver, no hay balas dentro” Él abrió el tambor como prueba. El rostro de Friagne podía observarse a través de las seis cámaras de balas vacías. “Pero la forma de ésta arma es solo para representar la acción de disparar. No hay necesidad de balas. Si alguien con una voluntad para disparar usa esto, podría disparar cualquier número de veces. Y el efecto… ¿Cuál crees que es?” Él regresó el tambor a su lugar con una sacudida de su muñeca. “De hecho” dijo él sin un momento de pausa. Estaba impaciente de jactarse de su pequeño juguete. “¡Ésta arma es un Hougu anti-Flame Haze…jaja!” Yūji suprimió la preocupación que él sentía. Luego Friagne se tornó serio.


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“La Flame Haze es creada por el contratista quien confía toda su existencia pasada, presente y futura de si al Rey de Guze. A cambio, el Rey de Guze llena aquel contenedor vacío llamado el contratista con su propio poder” Inesperadamente este era un tema intrigante para Yūji. “El contratista que recibe el poder del Rey de Guze es capaz de controlar ese poder en este mundo mediante sus únicos talentos. Cuando el Rey de Guze habita el contenedor, la existencia del Rey de Guze entra en un estado de inactividad, solo lo suficiente para caber en el espacio restringido. Este Gatillo Feliz es capaz de romper aquel estado de reposo. ¿Sabes que ocurre después?” Friagne abrió su puño izquierdo en frente de los ojos de Yūji. “El contenedor estalla y el contratista muere en la explosión… ¿No es divertido?” Friagne sonrió con satisfacción y levantó el arma de entre los ojos de Yūji, la alzó muy alto en el aire. “Como resultado, el Rey de Guze es forzado a aparecer en este mudo. Sin embargo, su poder de existencia no es suficiente para continuar permaneciendo aquí. Aterrado de perder el balance entre los dos mundos, ellos regresan inmediatamente al Mundo Carmesí, ¡Y mi victoria está completa!” Su expresión cambio ligeramente. “Pero no es conveniente realizar tales cosas dentro de la ciudad. Después de todo, aquel es Alastor, La Llama del Cielo, quien está dentro de ese pequeño ratón. Si fuera tan descuidado de abrir el contenedor dentro de la ciudad, una explosión lo suficientemente enorme para consumir todas las antorchas que he creado probablemente ocurriría. Así que intencionalmente levante el escenario- jaja- para nuestro pequeño duelo aquí arriba, a esta altura, el daño en la ciudad debería ser mínimo” Él tomó el mentón de Yūji con su mano enguantada y levantó su rostro. “Te traje como cebo para atraerla” La luna de media noche brillaba sobre el hombre con el arma. Él estrechó sus ojos. “No dudo por un momento que ganare. Mi victoria estará completa y finalmente- sus llamas no me tocarán” Su expresión se convirtió en un puchero, y disminuyó su voz. “Considerando su personalidad, asumo que tu pequeña Flame Haze. Se abalanzará sobre nosotros inmediatamente. Debo confesar que estoy decepcionado. Ella llama demasiado la atención. Me pregunto ¿Qué ha planeado?” Yūji, por supuesto, nunca revelaría nada. Friagne no parecía esperar una respuesta. El agitó su mano despectivamente y se alejó de su rehén. Realmente, ¿Qué pasa por su mente…? Justo entonces Yūji se percató de algo. Un latido. Un intenso latido que estaba a punto de hacer estallar su corazón.


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Él lo había sentido desde la primera vez que lo trajeron allí, pero ahora…era muy fuerte. Él conocía perfectamente a quien pertenecía. Él podía decirlo ahora claramente. Era ella. No estaba seguro de sus intenciones, pero ella parecía estar esperando pacientemente. No estés tan nerviosa. Esta vez, él sabía, que ella daría todo de sí para la batalla Este es el por qué ella está tan nerviosa. Si ella simplemente fuera abandonarlo sin ánimo, ella no estaría tan nerviosa. Estaba determinada a no dejar que nada la detuviera, incluyéndolo a él. Ninguna otra cosa en una batalla la afectaría de esa manera. Yūji estaba feliz. Él suprimió unas repentinas ganas de reír. Jaja, estoy volviéndome un poco loco… Ella iba a combatir con todo su poder sin contemplaciones hacia él. Eso significaba casi seguramente que sería atrapado entre el fuego cruzado y asesinado. Ella sabía eso, sin embargo pelearía de todas formas. Incluso conociendo eso, Yūji estaba contento. Shana sentía cariño por él. De hecho él podía sentirlo. Lo que pasara sería para lo mejor. Es cierto, la he cambiado, y es ésta es la responsabilidad que debo aceptar. Él pensó que sentía algo, algo importante. Era el latido del corazón de Shana, palpitaba más fuerte y más rápido. ¡Uh-oh! Friagne también parecía haber percibido la señal de una presencia cercana, sus cejas temblaron. Todos los demás pensamientos fueron desalojados de la mente de Yūji y guardados en su corazón. La batalla estaba a la mano. “Jaja,” carraspeó Friagne, “Me pregunto qué te tomo tanto tiempo. Pero, no hay problema, Ella finalmente está aquí” El traje largo y blanco de Friagne flotaba y ondeaba con la brisa. “Ahora, todos ustedes” dijo él.


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Friagne extendió su brazo izquierdo en un amplio arco. Su anillo resplandecía. Docenas de espadas en una variedad de formas y estilos salían despedidas debajo de su traje y se incrustaron sobre el suelo del escenario. Los maniquís en sus trajes de bodas se movieron en una procesión espeluznante mientras que cada uno sostenía una espada. Solo Marianne permanecía de pie y no se movía. Friagne se acercó a ella. “Marianne, pronto puedo convertirte en una existencia individual. Tú y yo…vamos a vivir juntos por siempre y para siempre” Marianne solo dijo, “Mi amo” Friagne la abrazó. Con ‘Gatillo feliz’ en una mano y su campana de mano en la otra, sus preparativos para la batalla estaban listos. Los maniquís se reunieron en filas, alzaron sus espadas, rodeando la alta figura del Cazador sosteniendo a su novia. “Vamos a Cazar al pequeño ratón con el cabello llameante” La batalla estaba empezando. Bien, aquí viene. A pesar del venidero ataque, Yūji tenía una sonrisa en su rostro, era una sonrisa de febril anticipación y deseo por la chica que iba aparecer en frente de él. ¡¡Hazlo!! La idea colmó su mente. ¡No te preocupes por mí, da todo lo que tienes! El sentía que el sordo golpe de los latidos del corazón de Shana crecía rápidamente como si fuera una respuesta. Y luego… ¡¡Ella está aquí!! Ella apareció a la orilla del escenario, con su espalda vuelta al esplendoroso paisaje nocturno. Un instante después saltó muy alto en el aire, sus ojos ardientes se enfocaron en Friagne y su ejército de maniquís. Su capa negra se ondeó en el aire, su larga espada se agitó rápidamente. Su llameante cabello dejaba rastros de danzantes chispas como la cola de un meteoro. Era la Flame Haze de Alastor. “¡Shana! No te dejes tocar por el arma-¡ooph!” El gritó de Yūji fue interrumpido por la patada de un maniquí.


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Shana río al escuchar aquella voz, era lo suficientemente fuerte para gritar, y lo suficientemente fuerte para hacer una hoguera. “Hmm” dijo Alastor. “Es el Hougu asesino de Flame Haze” “Ya veo” dijo Shana mientras aterrizaba en la azotea. Ella no se movió para ayudar a Yūji. Sus intenciones eran claras. Desee esto, pensó ella. Haré la elección, debo. Ella percibía los pensamientos y las intenciones de Yūji. Su determinación, su buena voluntad, su felicidad… y el más pequeño sentimiento que los desencadenaba a todos. ¡Pelear! Lo que ella debía hacer era ir tras Friagne, el Cazador, quien se había ubicado detrás de sus novias de maniquís. Eso era todo. Tan pronto como ella vio el cañón del arma de Friagne apuntándole, Shana saltó hacia un lado. La bala pasó zumbando cerca al hombro de Shana. Ella se lanzó en el aire, la hoja de su espada se dirigió rápidamente hacia Friagne. Un maniquí bloqueo su trayectoria. “¡Estás en mi camino!” Sin la más ligera pausa, ella se dirigió hacía el maniquí y lo atravesó con su espada, cortándolo de lado a lado. Con una elegante curva, esquivó la siguiente bala de Friagne y manteniendo su horizontal movimiento, se dio media vuelta y cortó la cabeza de otro maniquí detrás de ella. Friagne dejó una distancia prudente entre él y la arrasadora Flame Haze. El hizo sonar la campana en su mano y gritó. “¡Estalla!” Los maniquís se reunieron sobre Shana, condensándose y explotando, ella dio una sacudida para esquivarlo, la explosión aceleró hacia ella por un momento. “¡Oh!” sorprendido, Friagne saltó detrás de otro maniquí, el cual se dirigía hacia ella dando pasos y agitando su espada con la misma mano que sostenía un ramo de boda. “¡Tsk!” Chasqueó su lengua, rápidamente cortó a su atacante, y saltó hacia un lado para evadir otra bala.


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Yūji estaba agachado al borde del escenario, ignorado por ambas partes. Friagne parecía no estar interesado en el impotente Mistes, y Shana combatía con una única determinación sin embargo comprendía el peligro en él se encontraba solo con estar ahí. “¡Whoa!” Una explosión tomó desprevenido a Yūji y cayó del escenario. Él sonrió ante su propia torpeza. Pero no le genero mucho miedo. Jaja…luzco totalmente intranquilo. Una vez más Friagne hizo sonar la campana de mano. ¿Qué…? Yūji percibió el sonido de aquella campana. Él sintió con los sentidos desarrollados de un Mistes que contenía algo poderoso dentro. ¿Qué es eso? Había algo diferente con del sonido de la campana. Friagne la hizo sonar otra vez. Otro Rinne explotó, y Yūji eludió la explosión. Es diferente, ¿Qué está ocurriendo? Los tonos de la campana mantenían una nueva nota. Yūji colocó todos sus sentidos en alerta. ¡Suénalo! El sonó. Un Rinne explotó y algunos llameantes restos quemaron el hombro de Yūji. Urg, ¿Qué pasa? ¡Suénalo! El sonó otra vez, pero esta vez nada explotó. De hecho, el repique de la campana retumbó a través del aire de la noche, profundo y lejano. El sonó una vez más, y de nuevo ningún maniquí estalló. Un pulso. Yūji lo percibió, y lo que el sintió hizo que sus cabellos se pusieran de puntas. ¡¿Es eso…?! Yūji sabía, él podía verlo claramente: las llamas brillando dentro de las antorchas, latiendo de forma regular. Friagne continuo repicando la campana, y cada vez su definido tono, resonaba a través del paisaje citadino, llegando a cada antorcha dentro de su alcance. Cada pulso de cada antorcha recibía el llamado de la campana de mano. Yūji podía decir que la campana no influenciaba su propio pulso, pero él no podía preocuparse por eso. Él tenía toda la ciudad de Misaki para pensarlo.


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¿Qué significa esto? La campana retumbó una vez más. Y esta vez con seguridad, Yūji sabía lo que era. Recibir el sonido de la campana aceleraba los pulsos en las antorchas. Ahora lo comprendo. Yūji se sacudió. Era justo como los explosivos maniquís-todos los pulsos se acelerarían hasta un punto de colapso. ¡Es un mecanismo para hacer que todas las antorchas de la ciudad de Misaki exploten a la vez! Yūji casi podía escuchar la voz de Alastor en su oído. “Este Artesano de ataúdes puso un dispositivo llamado ‘Ciclo de Piezas’ en una antorcha que reemplazó a un humano que recientemente había devorado. La intención era deshacer el reemplazo destruyendo su estructura esquelética y devolviéndole su original Poder de Existencia por su propia voluntad” Ellas no se están simplemente disolviendo, ellas van a explotar. “Después que él hubo devorado el diez por ciento de la población de la ciudad, accionó el dispositivo del ‘Ciclo de Piezas’. Las antorchas perdieron su función como reemplazos y regresaron a su forma de poder original. Cuando la ciudad perdió repentinamente grandes cantidades de sus forjadas conexiones, una gigante alteración ocurrió en el mundo incluyendo a personas y objetos por igual” Puedo percibir que es una escala- incluso si no ha alcanzo el diez por ciento, con este demasiado poder… Alastor había concluido: “Esa gran alteración se disparó por la desaparición de las antorchas y causando una avalancha, que transformó la ciudad en una masivo y puro Poder de Existencia” ¡Es suficiente para comenzar ‘El devorador de Ciudades’! Era la campana de mano. Era la mejor carta de Friagne. ¡Demonios! ¡Ese chico es verdaderamente astuto! Para Shana, la campana de Friagne era solo un dispositivo para hacer explotar los maniquís. Pero de hecho era una imagen para disfrazar su verdadero funcionamiento. Escondiéndose detrás de una aparente estrategia destructiva. Friagne estaba procediendo firmemente con la simultánea explosión de cada antorcha en la ciudad entera- la ejecución de ‘El devorador de Ciudades’. Para este astuto Cazador, cada una de sus acciones era una parte de los preparativos para esta batalla final.


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Friagne no estaba esperando combatir contra Shana. Si el simplemente fuera a comenzar ‘El devorador de Ciudades’ usando la campana de mano, Shana lo hubiera fijado como objetivo de una vez. Al menos, ella habría continuado desapareciendo antorchas como una acción preventiva como Yūji lo había sugerido. Friagne quería organizar la batalla como disimulo, para hacer creer a todos que aún no había terminado con los preparativos para ‘El devorador de Ciudades’. Está era su prueba de estrategia, El Cazador predijo que el espíritu de lucha de la Flame Haze haría inmediatamente de la batalla su prioridad. Si no fuera capaz de sentir los pulsos, no hubiésemos adivinado lo que él estaba a punto de empezar. Shana y Alastor estaban concentrados en la batalla que tenían en frente de ellos. Con ‘Gatillo Feliz’ apuntándolos constantemente, era de esperarse. ¿Este también era una parte del plan de Friagne? ¿Para distraer a Yūji de la verdad? Pero…un cambio es posible. Yūji observó la ciudad, no había pensado en ello hasta ahora. Pero él estaba en posición para realizar acciones que ni Friagne ni Shana anticiparon. Lo primero era detener el sonido de aquella campana. Para poder lograrlo, él tenía que hacer una cosa. ¡Necesito dejarla saberlo! En el segundo que abrió su boca para gritar, una explosión estalló a una distancia extremadamente cercana, Yūji fue golpeado fuertemente contra el concreto. “¡…Ugh…urgh!” Él perdió el conocimiento por unos segundos. Sus aturdidos mente y cuerpo luchaban para reunir fuerzas. Todo lo que necesito es suficiente aire para una palabra… No una palabra para pedir ayuda, sino una para ayudarla. Sha…na… Porque él había visto la mirada en su rostro. Ella había cambiado por él. Yūji se aferraba a ese hecho. Era su destino que un día se extinguiera y despareciera. Sin embargo antes de eso. Si él no hacía alguna maniobra, ella moriría, si la hacía, probablemente la ayudaría. No importaba si realmente él estaba vivo. Si él podía hacer algo, podía cambiar la situación. Era tan simple como eso. Tan pronto como tuviera una oportunidad…. Para hacer uso de eso…porque, ya conozco eso.


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Fue golpeado con otra explosión. Puedo hacerlo. Si…puedo. El tosió desde el humo, donde quedo tendido sobre la arena y el polvo. Él hubiera dejado todo lo demás por tener fuerzas para llamarla. Para él, y ella, vivir. El número de maniquís se había reducido a cuatro. Friagne estaba ileso con escasa protección. De hecho, el grupo de Rinnes del Cazador no estaba trabajando con un óptimo nivel como supuso Yūji. Friagne fue afrontado con más de un desafío que lo que había esperado. Durante toda la destructiva maniobra, Friagne y sus secuaces pudieron pensar en su escape de ‘El devorador de Ciudades’. Su meta era crear el ‘Ilimitado Sistema de Reencarnación’ dentro de Marianne. La batalla con la Flame Haze únicamente era accidental. Pero ellos habían calculado mal su estrategia de batalla. Ellos contaban con que ‘Gatillo Feliz’ hiriera a su objetivo. Y con sinceridad, si hubiesen estado peleando con un Flame Haze menos poderosa, la batalla habría terminado y la victoria hubiese sido de ellos. Pero Shana no era una ordinaria Flame Haze, su impredecible habilidad, hacia las cosas más difíciles. Otras Flame Haze utilizarían llamas como su primera arma, dándole la oportunidad a Friagne de usar su anillo anti-llamas, ‘Azure’, y dejando una abertura para que ‘Gatillo Feliz’ diera un golpe certero. Pero esta chica, una Flame Haze que no podía controlar las llamas, con solo manejar su espada, De hecho, era la única cosa que ella podía utilizar. Friagne y su cuadrilla estaban en desventaja. La habilidad de Shana con su espada era sin igual. La experiencia los había engañado en no contar con la fuerza de Shana como un oponente y pasar por alto en lo que su supuesta superioridad estaba basada. Sin embargo en la vehemencia de la batalla, ellos se percataron de su error. Pero ya era muy tarde para retractarse. Ahora la activación de ‘El devorador de Ciudades’ y la vida de Friagne estaban en peligro. Su complejo plan los había puesto en ello. Por su parte, la estrategia de Shana era muy simple. No importaba cuanto habían conspirado, todo lo que tenía que hacer era acabar con Friagne y todo habría terminado. Esa simple conducta había hecho la ventaja. “Mi amo…” La novia en su traje de bodas de un blanco puro habló a su amo con una mirada de impaciencia. “No, Marianne”


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Otro maniquí con traje de bodas bloqueo el pasó de Shana. “¡¡Muévete!!” la sonrisa de Shana era intensa. Cada una de estas muñecas era completamente incompetente. Ninguna de ellas pudo blandir su espada para salvar su vida. Y su papel como barrera protectora de Friagne era ridículo. Pero si dejamos que esto continúe, la vida de mi amo estará en peligro. Incluso escapar se ha vuelto imposible. Friagne negó con su cabeza como si estuviera enfadado. “¡No, Marianne!” Shana chocó espadas con el maniquí, presionando la espada del maniquí hacia atrás. Con un tirón, ella chocó su hombro contra la muñeca, blandió su espada en un movimiento final, y cortó al maniquí en dos. “¡Hah!” Si mi amo es destruido, tampoco puedo vivir…pero si hubiera otra manera… Friagne se giró hacía su novia, hacía la querida muñeca de trapos que estaba dentro. “¡No, Marianne!” Cada una de las espadas de los maniquís poseía su propia historia y efectos especiales, sin embargo estas eran inútiles al enfrentar la Nietono no Shana de la Flame Haze. Con sus excepcionales poderes sobrenaturales. Mientras no hubiera un Hougu asesino, no había razón para que Shana estuviese asustada. “¡¡Tres más!!” Cualquiera con una ordinaria habilidad para blandir espadas no perdería contra estas muñecas, envueltas en sus enredados vestidos, atacando a ciegas y violentamente. “¡Marianne, puedo dejarlo todo por ti!” El vestido blanco de Marianne encarnaba su sueño. Su mano izquierda en su guante de seda toco el rostro de Friagne tiernamente, y su mano derecha se posó sobre la campana de mano. La campana se movió. “Si, mi amo. También siento lo mismo… y estoy muy feliz de ser capaz de hacer esto por ti” Los tres maniquís restantes permanecieron ante Shana. Dos de ellos se condesaron y explotaron. Pero esta táctica había perdido su eficacia. “¡Mm!” Preparada para la doble explosión. Shana se envolvió en su capa negra. Ella caminó de lado para evadir la bala de Friagne. Cuando fue golpeada por el impacto, rodó como un cilindro pero no sufrió ningún rasguño. En un instante estaba en pie, con su equilibrio recobrado. “Mi amo, con el original Hechizo Ilimitado usted no tendrá ningún problema. Es posible arreglarme, porque estoy hecha del mismo sistema”


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Marianne no estaba completamente segura de lo que estaba diciendo, pero las palabras salieron de su propio cuerpo. “¡Marianne!” Un maniquí en un vestido blanco rápidamente se dirigió con una arrebatadora prisa hacia Shana, directo a través de las tenues llamas de las explosiones. Pero… ¡Hazlo o muere! Shana se dio fuerzas, esta era la última muñeca que permanecía entre ella y Friagne. Y él no sostenía nada en sus manos. Incluso si eso significaba que explotaría, ella podía cortarlo antes que eso ocurriera. La muñeca se despedazaría en una ráfaga de chispas blancas, no en una explosión. Por favor asegúrate de repárame. Prométemelo, mi amo…quiero estar contigo para siempre… Marianne había jurado hacer cualquier cosa que fuese necesaria para proteger a su amo, el cumplimiento de la promesa no era importante- conque ella hiciera algo estaba bien. Y era hora de darlo todo. “¡¡Marianne!!” La larga espada de Shana dividió a la novia en dos, ella no explotaría, pensó Shana. “¡El único que falta es…!” Solo Friagne. Shana caminó hacía el, pasando entre los cercenados pedazos de las muñecas. Ella fue descuidada. ¡Quiero eso…para mi amo! Una cadena dorada emergió del fragmentado cuerpo de la muñeca y se enrolló alrededor de la espada de Shana. “¿Uh? Ugh…” A través de las tenues chispas blancas, apareció, una pequeña y andrajosa muñeca, el Rinne Marianne. El Hougu del arma- asesina llamado ‘Fuente de Inmovilización’ se extendía de su mano. Shana se percató con horror que se había olvidado del mutilado cuerpo de la muñeca. “¡Maldición!”


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“¡Señor Friagne!” “¡Marianne!” La campana repicó. ¡Esto no es bueno! Shana aflojó la espada que estaba tirando hacía la muñeca. Marianne se condensó y la explosión hizo que Shana saliera despedida. El humo quedo suspendido en el aire. “Oh, ooh….” Toda harapienta, Shana escuchó un sollozo que provenía de donde ella estaba arrodillada en la orillada de la azotea, incluso donde la valla de cables fue destrozada. “¡Ohh, ohh… mi Marianne…mi…Marianne!” Al otro extremo final del cañón que estaba apuntando entre sus cejas, Friagne permanecía llorando, blanco como un fantasma. “Si, puedo y quiero, Marianne. Si tengo que usar todo el poder a mi disposición, te traeré de vuelta. Y entonces…” Su mano derecha apuntó a ‘Gatillo Feliz’ hacia la frente de Shana. “¡Te haré una existencia independiente en este mundo!” en su mano izquierda apretó su diminuta campana, ‘Baile de Fiesta’, con el poder para activar ‘El devorador de Ciudades’. “Y vamos a vivir juntos por siempre y para siempre, tú y yo…” La sombra de Friagne se removió con una salvaje alegría. La Flame Haze que odiaba estaba en frente de él, harapienta y de rodillas. La técnica secreta de ‘El devorador de Ciudades’ quedaba separada a uno o dos pasos de su finalización. Friagne quería eliminar este fastidio y resucitar a su amada. “Así que, debes morir” Su furia, emergió con tristeza y deleite, extendida por todo su rostro. Él concentraba todo su poder en el dedo sobre el gatillo. “¡La Flame Haze….tú…herramienta de Ataques destructivos!” Shana apretó sus dientes. Su cuerpo entero estaba adolorido por los efectos de la explosión. No podía correr o incluso sostenerse. Su brazo se sentía como si tuviera las fuerzas para un golpe final, pero ella no tenía a Nietono no Shana. Y un arma mortífera estaba apuntándola a su frente. ¡¿No hay nada que pueda hacer?! Frustración y rabia surgían dentro de ella. Se sentía completamente impotente. Entonces…


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Yūji, quien se había arrastrado por los escombros, gritó. “¡El Fuzetsu!” “¡¿Qué?!” Friagne estaba intranquilo al escuchar la voz de Yūji, la voz del único que vio a través de su plan. El miró en la dirección de Yūji. En ese breve instante, Shana ejecutó la instrucción de Yūji. Su llameante cabello cobró vida con todo el poder que pudo reunir. La vista se llenó con cálidas llamas carmesí. En un instante fueron aisladas del flujo del mundo. El repique de Baile de Fiesta no podía ser escuchado por fuera de los límites del Fuzetsu. ¿Cuál es su plan? Las ideas de Shana empezaron a fluir. El Fuzetsu. ¿Por qué sigue sosteniendo la campana? ¡¿Los pulsos de las antorchas…la explosión del Rinne…Cuál es el objetivo?! Shana comprendió, lo que tenía que hacer. “¡Detente!” a Friagne le temblaba el dedo sobre el gatillo. En ese momento… “¡Hah!” Shana agarró un fragmento de vidrio del pavimento. Dos cosas estaban en frente de ella: un arma que con seguridad la mataría y una campana que traería la destrucción de todos. “Sí. Soy la Flame Haze” Shana estaba orgullosa de sí misma mientras cortaba desde lejos. Su mano izquierda. La campana de mano. La campana de mano fue dividida en dos, junto con sus dedos que volaban en el aire. “Ah” Friagne alzó la vista para encontrarse con sus dedos formando un arco en el aire junto con el fragmentado Hougu. Incluso si el Fuzetsu fuese deshecho, él no podría activar ‘El devorador de Ciudades’. Marianne tampoco regresaría con él. Él había deseado pasar la eternidad junto con ella. Eso no iba a pasar. Todo había terminado. “¡¡Aaaaaah!!” Friagne gritó y tiró del gatillo. Yūji sonrió mientras miraba a Shana. Ella miró atrás hacia él, sonriendo.


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Ambos entendieron el significado del grito del Cazador, y el significado de sus acciones. Así que ellos rieron. Shana recibió la bala en el centro de su pecho y se tambaleó encima de la orilla de la azotea. El Fuzetsu que ella había levantado fue deshecho. Su cuerpo cayó, en el mundo que una vez más retomaba su curso, hacia la ciudad que perdía su resonancia y los pulsos acelerándose hacia la destrucción, hacia el rió Mana que fluía detrás de los grandes almacenes-cayó, esparciendo chispas de fuego de su llameante cabello. Friagne elevó su voz en un grito de furia. “¡Se destruida! ¡Explotada! ¡Quemada! ¡Toda! ¡Toda!” Él no tuvo cuidado, quería soportar ser testigo de la magnitud de la destrucción traída sobre la ciudad y su gente por la breve manifestación de Alastor, La Llama del Cielo. En aquella locura, él vio algo inesperado sobre el río que corría en parte inferior por el centro de la ciudad. Muy abajo, un fuego rojo ondeaba a través de la superficie del agua donde ella había caído. Y luego él observó su propagación. Que pasaba sobre el lecho del río y se alzaba por encima del dique, tragándose el puente de hierro y alcanzando el área de la ciudad, cubriendo el distrito residencial y recorriendo las calles. La ondas rojas se propagaban lejos y más lejos, y cuando ellas alcanzaron el horizonte, se chocaron contra una pared de flamas, rodeando el área de la ciudad de Misaki. El color de las llamas era de un familiar rojo carmesí. “¿Un Fuzetsu…?” Muy lejos en la distancia, emergió una densa neblina, distorsionando el estrellado cielo nocturno. La extraña pirámide se dibujó en flamas a través del suelo, abarcando millas. Un gigantesco Fuzetsu encerraba la ciudad entera de Misaki. Y de las profundidades del río Mana, algo suavemente dejaba ver su macizo cuerpo. Ascendió a una altura más elevada que la del edificio y miró hacia abajo sobre la azotea. “Friagne, el Cazador” retumbó la voz como una tormenta lejana. Friagne permaneció de pie como si estuviera atado al escenario. Yūji conocía aquella voz. “¿A-Alas…tor?” Una enorme masa brillante emergió del centro de las llamas, envuelto en una incandescente capa que parecía tener alas. Era sin duda la manifestación de Alastor, La Llama del Cielo. “Tan insensato Rey de Guze. Has traído calamidad sobre ti jugando con los Hougus”


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La baja voz profunda sacudió a Yūji hasta el fondo de su estómago. “Aquel Hougu…entonces, destruye el contratista contenedor con mi despertar. ¿Deberíamos estar riéndonos al estar asustados y tratar de evadirlo? ¡¡No!!” Alastor apuntó una masa de fuego-su brazo- hacia Friagne, quien permanecía fijo en la azotea. Una ola de calor se precipitó cuando él se movió. “¿Comprendes lo que mi manifestación significa? ¿Comprendes por qué continúo manifestándome en este mundo incluso después de mi despertar? El barato truco de ese Hougu podría funcionar en otra Flame Haze, pero no en esa…” La voz de Alastor resonó con orgullo en la chica que lo había contenido. “Ella pudo haber sido cualquier cosa en este mundo. Una artista famosa por varias generaciones, una política para mover naciones, una valiente guerrera en el campo de batalla, una infame criminal de terribles actos…o incluso su madre. Esta niña es la más grandiosa persona, capaz de contenerme, La Llama del Cielo, una existencia apropiada de un Rey de Guze, por esa capacidad que existe en espacios dimensionales” Friagne no podía mantener su compostura por mucho más tiempo para comprender tal explicación. El observó con una expresión aturdida como la ola de fuego lentamente lo abrasaba. “¿Crees que esta Llama del Cielo no escogería a mi contratista con cuidado?” Flameantes ojos observaron al desquiciado Rey de Guze. La eminencia de Alastor no le permitiría mostrar sus emociones. “Deberás recibir…las llamas de retribución” Un simple respiro. Eso fue todo lo que tomó de la completa azotea para ser sumergido en un remolino de fuego. Yūji pensó que vio la figura de Friagne desmenuzarse, y la tenue llama blanca en forma de un pájaro siendo despedazada y arrasada por las llamas carmesí. Su último grito, desapareció y murió con él, podría haber sido el nombre de alguien, pero nadie lo escuchó.

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Después de la restauración, Yūji estaba a punto de extinguirse. El contorno de su debilitado cuerpo estaba empezando a flaquear ligeramente en lugares mientras él se clocaba sobre la espalda, colocando su mano derecha sobre su pecho. Alastor estuvo sorprendente…incluso aunque Friagne dijo que podía bloquear las llamas de una Flame Haze. “Solo mírame”, dijo él en voz alta a nadie en particular. Era como si estuviera tratando de asegurase que todavía existía. En su mano derecha, Yūji sostenía un recuerdo del cercenado dedo de la mano de Friagne. Era el anillo llamado ‘Azure’ que fue dejado después que los dedos se disiparon en débiles chispas blancas. ¿Fue puro accidente que hubiera caído justo en frente de él? O ¿Podía ser una parte del plan de Shana? Bueno, eso tampoco importaba. Alguien agarró su muñeca. “Hey…” Yūji observó, Shana estaba sentada a su lado, el cuello de su capa negra estaba abotonado firmemente a su cuello, sus heridas aparentemente se curaron, su larga espada estaba a su lado. Ella lo miró con una expresión serena y se inclinó hacia él. Unas hebras de su negro cabello cayeron sobre su mejilla. Ella es hermosa… A través de su neblina, Yūji murmuro débilmente, “¿Qué opinas? ¿Puedes repararme?” Shana negó con su cabeza lentamente. Alastor, quien había regresado al pendiente alrededor del cuello de Shana, respondió. “En este momentos eres difícilmente una llama, solo una neblina a punto de desaparecer. La única razón por la cual no has perdido la conciencia de nosotros es por nuestra antigua relación” “Ya veo” Yūji sentía una extraña calma. Su mente recordó cuando entró en la batalla final “¿Shana?” “¿Qué?” “Finalmente me di cuenta de algo, lo que importaba no era cuando me extinguiera, era lo que debería estar haciendo justo ahora” Shana esperó en silencio. “Sin tener en cuenta quien soy, o lo que soy, lo que realmente importaba para mí era hacerlo…”


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Cuando ella pudo darse cuenta que él había terminado, ella dijo “Es una cosa estúpida por la que preocuparse” “Probablemente estas en lo cierto” rió él “Supongo que no soy tan genial después de todo” “Si” dijo Shana, riendo con él. “Eres bastante nervioso” Luego añadió ella. “Pero me sonreíste en ese momento final, gracias” “Si, sentí los pulsos…” Shana afirmó con la cabeza, sonriendo un poco. “Shana” “¿Qué?” “Tengo un pequeño favor que pedirte” “¿Cuál?” “El nombre que te di…” “Si…” “¿Lo harás tuyo… con ganas?” Shana no habló, pero afirmó sonriendo. Yūji no podía agradecerle. Él no tenía la fuerza. Todo lo que pudo hacer fue cerrar sus ojos… Así que, esto es la muerte… ….bueno, no es una mala sensación… ¿Huh? ¿Dónde estoy? ¿Ahora estoy muerto? Pero no soy Sakai Yūji. No soy un ser humano. Entonces si estoy muerto, ¿adónde voy? ¿No se suponía que solo iba a desaparecer? No esperaba nada más. Se siente raro. Pero puedo escuchar ¿qué es eso?


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Se está moviendo. ¿Un pulso? Ah, es el sonido que había estado escuchando. En algún lugar, por mucho tiempo. No, es en lo profundo de mí. Se mueve. Regularmente, nunca cambia. Me pregunto ¿Qué es? Se está moviendo. Unas sonoras carcajadas lo sorprendieron, tan pronto como resonaron delante de él. “¡¡Jajajajajajajajajaja!!” La brillante e inocente carcajada lo trajo hasta la brisa nocturna. Él la podía escuchar. ¿Huh? Yūji abrió sus ojos, podía ver. “¡Jaja, Jajajajaja!” “Jajaja” Incluso Alastor dejo oír una sonrisa sofocada. Aun parcialmente aturdido, Yūji lentamente se sentó, observó sus manos. Eran de carne sólida, y no evanescente, la llama en su pecho había retornado a su brillo natural. “¿Sorprendido? ¿Por qué crees que esperamos para atacar?” “Ja, ja. Solo estábamos asegurándonos, pero los engranes trabajaron perfectamente. No podíamos ayudar sino reír…” “¡Mira todo está completamente restaurado!” Era Shana. Parecía haber recobrado su fuerza usual, y estaba recostada sobre la espalda de Yūji con toda la fuerza que podía. “¿Whoa? ¿Qu-qu -qué ocurrió y como…?” “¿No estás olvidando algo importante?”


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“¿Huh?” “Acerca de lo que está dentro de ti” dijo Alastor con un tono burlón. “Si, recuerdo. ¿Pero qué conseguí hacer con esto?” Yūji observaba fijamente su cuerpo sospechosamente, la llama en su pecho palpitaba como siempre. Sin embargo él podía sentir algo más en la profundo de sí. Justo entonces, él recordó el pulso que sintió antes en algún lugar. “Es el poder del ‘Reiji Maigo’. Era natural que fueras capaz de moverte dentro del Fuzetsu y sentir los pulsos…. es el Hougu oculto más especial entre todos los Hougus de los Tomogaras- el único que interfiere con el fenómeno del tiempo” Reiji Maigo. “Una vez hubo un Rey de Guze que se enamoró de un ser humano, y creo un dispositivo para hacerla la Amante Inmortal” “Cuando esto fue colocado dentro de una antorcha, el Poder de existencia de aquella antorcha fue obligado a basarse en el tiempo de la longitud de un día en este mundo. Sin tener en cuenta cuanto poder es consumido durante un periodo de veinte y cuatro horas, la existencia es restablecida solo a medianoche, con todo el poder totalmente recobrado” “Aquel Rey de Guze existió hace un largo, largo tiempo. Desde que el Reiji Maigo fue transferido a ti, algo debió sucederle a él y a su Amante Inmortal. Bueno, realmente eso no importa ahora” “Eso significa que todavía tienes un futuro que mostrarnos, Yūji” Algo había ocurrido… ¿Qué había dicho ella? “….Ah…ahora…” Shana sonrió como una niña traviesa. “Si Los Tomogaras poseen lo que hay dentro de ti, sería imposible que ellos utilizaran su poder sin apenas preocuparse sobre el gasto del Poder de Existencia” “Cierto” acordó Alastor “Como dijo Shana, el Reiji Maigo, es un trofeo codiciado para aquellos que cazan excesivamente. Es un artículo innecesario para una Flame Haze. Pero es un artículo que no podemos permitirnos que lo tomen” Yūji finalmente entendió lo que ellos trataban de decirle. “…Ah, entonces…” “Correcto. Hemos decidido permanecer contigo el tiempo que sea, para protegerlo” “Así, ¿sin quejas?”


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“No” “Bien” Shana se puso de pie y extendió su mano. Yūji la sostuvo firmemente. Él notó algo sobre su apariencia, desde hace algún tiempo, Shana vestía su traje negro, envuelta firmemente alrededor de ella…y él se dio cuenta que ella también estaba descalza. “¿Tuviste un cambió de ropa interior?” preguntó él. Shana golpeó a Yūji con un puñetazo en la mandíbula. Él se desplomó sobre el suelo. Fin Capítulo 05 - Volumen I

EPÍLOGO

Al día siguiente el cielo estaba despejado. Era hora de almorzar. Y el record de Shana en el día, si alguien llevaba la cuenta, eran tres profesores ignorados y uno confrontado. Nadie dejo él salón este día. Debido a la mayoría de los incidentes del día anterior- por el intento de confesión de Yoshida Kazumi y Hirai Yukari comprometiendo a Yūji, toda la mañana hubo una sutil tensión en el salón de clase. Inaudibles conversaciones se escuchaban aquí y allá, pero las voces eran sordas. Yūji extrajo una bola de arroz de la mochila como siempre. El hecho que el Reiji Maigo fuera transferido dentro de mí fue un accidente. Yūji apenas notó la atmosfera en el salón de clases. Él naturalmente estaba absorto en los eventos de la noche anterior. Y el hecho que fuera trasferido a mí antes que estuviese demasiado débil para mantener mi personalidad también es un accidente. Hayato colocó los escritorios juntos y arrastró las sillas. Estaba intentando tener un almuerzo conjunto como usualmente. Y para darme cuenta del plan de Friagne y ayudar a Shana y Alastor a derrotarlo fue también tan solo un accidente. Shana, como siempre, estaba feliz de llenarse la boca con pan de melón. Yūji no estaba seguro si él estaba contento o triste que ella lo tratara como antes, excepto por el hecho que ella se refería a él- como un humano y no como una cosa. Pero eso no significa que puedo decir que valoró eso, o que soy afortunado de tenerlo…Es suficiente para mi entender que tengo el poder de pensar de mi como ahora, en este gran momento, y las cosas que debería hacer con este poder dentro de mi… es cierto lo que soy en ultimas no importa. Shana sintió la mirada de Yūji y le devolvió la mirada. Después de todo, lo que comprendí en esa batalla…realmente no fue mucho. Para todos los demás, Yūji y Shana debieron parecer como una pareja de enamorados, mirándose el uno al otro. Cuando Hayato tosió como para llamar su atención, Yūji lo ignoró. Así, lo que tengo ahora es todo. Eso suena bastante obvio cuando lo expreso con palabras, pero, puede ser que la verdad es supuestamente como eso.


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Keisaku silbó con modales fuera de serie, y Eita, al lado de él, le atizó un golpe con el pie. Yūji hizo el mejor esfuerzo por ignorarlos a ellos también. Pero… “…Uh, um…Yukari…” La única que voz que Yūji no podía ignorar lo trajo de vuelta al presente. Era Kazumi. Ella permanecía de pie, temblando, en frente de Shana, sus labios estaban firmemente cerrados, como si ella estuviera concentrando todas sus fuerzas para mirar a Shana Shana estaba estática. “¿Qué?” “…Yo, yo, yo…” “¿Y bien?” Ella murmuró, pero sus últimas palabras fueron claras, “No perderé en contra ti” La clase se emocionó ante está proclamación de guerra. Pero Shana parecía confundida. “¿De qué está hablando?” preguntó ella a Yūji. De todo el mundo, ¿Por qué me estas preguntando a mí? Casi dijo Yūji. Pero entonces comprendió que el principal culpable de todo esto era él. Por supuesto, él no tenía experiencia para orientarse. Mientras a él se le ocurría algo para decir, Kazumi se sentó en dirección opuesta a Shana, Shana la miraba con desconfianza. Yūji se sintió relajado. Él era patético, él lo sabía. No puedo ayudar. Nada como esto me había sucedido antes. Un pequeño bulto puesto por delgados dedos se deslizó a través del escritorio hacia él. Era una caja de comida, y los dedos eran de Kazumi. “Uh, um…” Yūji alzó la vista para encontrase a Kazumi observándolo a él. “Sé que solo traes bolas de arroz todos los días…” “Gra-gracias…” la voz de Yūji sonó avergonzada. Era una pequeña caja de comida que preparó Kazumi y venía con un bonito contenedor para palillos. Yūji estaba conmovido por el simple regalo, pero agobiado por una culpabilidad al mismo tiempo, él miraba tímidamente a Shana, quien lo observaba fijamente por detrás.

Lanove. Epílogo.

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“¿Qué significa esto Yūji?” “Ah” Sus palabras sembraron un murmullo de temor en el salón de clase. Yūji rompió en un sudor frió. Shana simplemente esperaba una explicación. Yūji tomó esto como una señal que lo reconocía como un individuo. Sin embargo, nadie más lo entendería así. Hayato dijo con ceño, “Yūji….veo que…” “No, no es lo que piensas…” Mientras el trataba de negarlo, el realmente se preguntaba qué sintió en realidad por Shana en la batalla del día anterior, y en ese momento. No estaba seguro si sentía algo por ella o no. Sus sentimientos parecieron correr rápidamente a lo profundo, y no pudo encontrar un nombre para ellos. Él lucho por hallar algo que decir, sus mejillas se incendiaban con el paso de los segundos, no podía ayudarse… Sabía que su rostro se estaba colocando rojo. “Ya veo Uh-huh, estoy en lo cierto. Bueno, ya sabes, ve por ello” Keisaku le dio palmadas en su hombro sonriendo burlonamente. “Para ti hacer lo que quieras con quien quieras, sin dejárnoslo saber… ciertamente tienes coraje” las mejillas de Eita temblaron con furia. “Bueno, ¿Escuchaste eso, chica?” (Un chico) “Que espantoso” (también un chico) Una conmoción se formó alrededor de ellos. Nadie miraba directamente en su dirección, pero el salón estaba comentando. Débiles murmullos podían ser escuchados. Yūji y su grupo habían convertido la hora de almuerzo en un entretenimiento. Entre el disturbio Kazumi declaró una vez más. “No voy a perder”. Ella miraba directamente a Yūji, parecía un poco afectada. “Uh, o-okay,” dijo Yūji avergonzadamente. Algo estalló en la mente de Shana mientras estaba allí sentada observando. Yūji tenía la misma expresión en su rostro. Aquella expresión divertida como si estuviera a punto de reír, pero al mismo tiempo completamente confundido. Sus manos reposaban sobre la caja de almuerzo que había recibido. Por alguna razón, ella no encontraba la situación confortable. Quería salir corriendo, llevándose a Yūji como el día anterior. Pero ella no tenía ninguna razón ahora. Pensó por un momento, luego insinuó que lo que ella pensaba era una gran idea.


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Shana tomó una caja de chocolates de su bolsa de comestibles y la lanzó al escritorio de Yūji. “¿Huh?” Yūji estaba asombrado. “Te lo estoy dando” “¿Eh?” Yūji la observó, pero ella había regresado a masticar su pan de melón. Ella parecía un poco complacida consigo misma. Entonces notó que Kazumi parecía incluso más afectada. Abrió la caja de almuerzo con prisa. “Gr-gracias por la comida” Él creyó que podía ver a Shana mirándolo a él de reojo. ¿Qué se supone que debo hacer? Yūji se concentró en comer el almuerzo que le había traído Kazumi. Estaba delicioso, con varios platillos sabrosos. Él pretendía ser indiferente. Luego, sus compañeros de clase retomaron sus conversaciones, aparentemente aburridos con este drama. La hora de almuerzo volvió a ser como antes. Después de todo, incluso aunque comprendí que la verdad es o no es, eso no significa que deba relajarme de ahora en adelante. Me pregunto ¿si solo estoy buscando excusas? Yūji sonrió un poco. Shana miró a Yūji y también sonrió un poco. El cielo más allá de la ventana del aula de clase estaba despejado y lleno con rayos de sol. El mundo se movía sin obstáculo alguno, solo en la manera en que se suponía que lo hacía. Fin Epílogo - Volumen I

Anexo

Para aquellos que estoy conociendo por primera vez, estoy encantado de conocerlos. Para aquellos que no he visto hace mucho tiempo, ¿Cómo han estado? Soy Takahashi Yashichiro. Estoy feliz de que estén aquí. Lo que acaban de leer es, en mi opinión, una emocionante novela de acción. He escrito libros de este tipo antes, y para aquellos de ustedes que dicen, “¿Qué? ¡No otra vez!” solo puedo encoger mis hombros y repetir, “Estoy muy bien enterado de ello, y no pretendo cambiar nunca” Hay muchas cuchilladas, quemaduras y explosiones en este libro, y, muy honestamente, esa era mi intención desde el comienzo. Es la historia de una chica quien es terriblemente fuerte, tanto física como mentalmente, y un chico puesto en una difícil situación. Mi editor original en japonés es una persona muy seria, Miki-san soportó esta particular novela en diferentes formas y proporcionó muchas sugerencias útiles. La ilustradora, Ito Noizi, es un gran artista, sus toscos bosquejos me inspiraron mientras estaba terminado mi borrador final. Tengo una profunda admiración por su talento y le agradezco de nuevo, por el inmenso apoyo. Y a M-bayashi-san en Kyoto, quiero agradecerle de nuevo por su enorme esfuerzo dudo si seré capaz de mantener vivas sus expectativas, y, debido a recientes circunstancias, no puedo ofrecerle nada más a cambio. Pero quiero tomar esta oportunidad para desmostarle mis sentimientos gracias… Supongo que no he aprendido mi lección, ya que parce que me he quedo sin cosas sobre que escribir una vez más. Actualmente, he gastado mis días viendo películas como la guerra de los mundos, segunda parte y leyendo viejos libros militares japoneses. Mis amigos más cercanos incluso me han escuchado murmurando cosas como, “El conde es muy frío, y el trío de las chicas súper-poderosas es muy bonito” Quien sabe, pude ser que todas estas cosas aparezcan inesperadamente en mi próximo libro. Uno nunca sabe. Así que (finalmente) opino que he tenido éxito en llenar el espacio de mi epilogo. A ustedes, mis fieles lectores les brindó mi inquebrantable gratitud. Espero que nos encontremos en el futuro.

-Takahashi Yashichiro

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Notas de Traducción

Bueno chicos aquí está el primer volumen de Shakugan no Shana terminado, espero que haya sido de su agrado este pequeño proyecto que realizo en colaboración con Wins, al cual le tengo que dar las gracias por tanta paciencia igual que a ustedes por saber esperar cada capítulo, y también les agradezco por su apoyo y seguir está light novel creada por el gran Noizi Ito, para mí fue un gran placer poder haber traducido este primer volumen. Mientras escuchaba música para traducirlo (a manera de relajarme y concentrarme a la vez) me reía mucho con ciertas ocurrencias de los personajes y algunas conversaciones, y sobre todo la actitud de Shana que fue sin duda, una de las cosas que más me cautivo del anime al igual que la trama claro está y lo que me motivo a traducir la novela; algunos amigos seguro solo pensaban “está loca” - y quien no viendo reír a una persona sola sin ningún motivo aparentemente -; pero eso no importaba porque me sentía feliz haciendo esto, de verdad me siento muy complacida por haber tenido esta oportunidad puesto que es un proyecto de fans para fans. Y como la historia no termina aquí, nos estaremos leyendo con el próximo volumen, para seguir las aventuras de nuestra querida Flame Haze y Yūji. Recuerden no duden en expresar lo que sienten con cada capítulo mediante un post, pues como alguien dijo una vez, eso hace que los encargados del proyecto se sientan felices por su trabajo y no pierdan las ganas de seguir adelante con él, recuerden que si hay interesados en contribuir con la traducción se dirijan a Wins, y Finalmente...

Les deseo una Feliz Navidad y Próspero año nuevo.

Natsuki. Dic-2010

Traducción: Natsuki. Corrección: Wins. Edición de Imágenes: Shiroisekai

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