la protesta humana_53

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  • 7/23/2019 La Protesta Humana_53

    1/4

    l o r o y l o s s a l a r i o s

    Hace tres

    6

    cuatro meses que el

    tema corriente en la prensa burgue-

    sa es el oro y cuanto con l se re-

    laciona. No han faltado los macana-

    sos ni la grita contra la baja ha de-

    jado de dar resultados, pues el cam-

    bio del metlico ha tenido sus re-

    puntes y aunque la baja al fin se ha

    declarado francamente, es sta len-

    ta , ha perdido la rapidez, la violen-

    cia que fue la caracterstica de

    los

    dos primeros meses de la goberna-

    cin roquista.

    Y ahora que amain la tormenta

    7 los bajistas yazistas han llegado

    una entente, tcanos nosotros

    preocuparnos de ese asunto de ver-

    dadero inters nica y esclusiva-

    mente para la clase trabajadora que

    como en todas las cuestiones bur-

    guesas es el plato de la boda.

    A la clase obrera le conviene la

    baja del cambio del oro?

    Qu consecuencias le puede ac-

    wfi pi es la actitud que kobrero

    OT^Ttomar en este asunto?

    Procuraremos contestar concisa y

    claramente estas tres preguntas

    fin de que no nos sorprendan los

    acontecimientos y podamos con pre-

    visin y energa rechazar cuanto pue-

    da perjudicarnos.

    En primer lugar la clase obrera

    no le convien la baja del cambio

    del oro, porque trae aparejados se-

    rios incovenientes para su bienestar.

    La baja del oro establece en Europa

    una fama para la Repblica Argen-

    tina de prosperidad y bienestar, fa-

    ma que divulgan los peridicos tro-

    che

    y

    moche haciendo que los obre-

    ros de all corran esta regin, au-

    mentndose el nmero de brazos y

    originando como consecuencia au-

    mento de desocupados y baja en los

    salarios. Y tan es as, que segn las

    estadsticas que diariamente inser-

    tan muy contentos los peridicos bur-

    gueses, la inmigracin ha alcanzado

    en estos ltimos meses cifra no co-

    nocidas en la Repblica.

    El aumento de poblacin en esa

    forma, por decir as, violenta, tiene

    que encarecer los alquileres y has-

    ta los artculos de primera necesi-

    dad, lo cual no ser muy bueno que

    digamos para ios trabajadores.

    Aun sin ese aumento de gente, los

    salarios sern reducidos por los pa-

    trones, pues ellos dirn que no pue-

    den pagar hoy tres pesos de jornal,

    por ejemplo, con el oro al 210 f

    o

    ,

    igual que cuando estaba al 400 f

    o

    ,

    pues ahora tres pesos son

    siete fran-

    cos y medio,

    jornal elevadisimo

  • 7/23/2019 La Protesta Humana_53

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    cedad, pura metafsica, cuanto po r el

    dolce

    far miente,

    peo* sus riquezas, por la satisfac-

    cin d e todo capricho. Es por esto que todos

    los poderes se dirigen la opresiD del obre-

    ro

    erigindose laa clases privilegiadas en man-

    goneadoras de la cosa pblica. Y por esto es

    tambin que el obrero se v e condenado per-

    petua miseria y servidumbre.

    Por tanto, ia propiedad es otra causa de

    profundo malestar, y contraria la naturaleza

    y la igualdad.

    Militarismo

    El militarismo es 7a

    razn de la fuerza

    en

    oposicin

    la fuerza de la razn,

    que debiera

    imperar entre seres conscientes, civilizados.

    "Una cualidad propia del autoritarismo es

    la imposicin de la voluntad de quien lo ejer-

    c e;

    y como quiera que la imposicin exc ita la

    resistencia, por el espritu, de libertad natu ral

    en todo ser, de aqui la necesidad en que se

    han hallado todos los dominadores de rodear-

    se de una fuerza capaz de aplastar los des-

    contentos del yugo que sufren.

    El militarismo, pues, tiene esa misin: de-

    fender todos los privilegios, incluso el suyo, y

    todos lus privilegiados, atropellando quien

    quiera que reclame contra el despotismo. Es

    el brazo derecho de todos los poderes religio-

    8 0 8

    polticos y econmicos. De l se valen to -

    dos los explotadores y opresores, para asegu-

    rarse su dominio. Lo que se llama la fuerza p-

    blica es el complemento del privilegio. As, por

    la fuerza, se sujeta la gran colectividad

    obrera, productora de toda la riqueza social;

    as vive desheredada; as so lleva que los mia-

    mos desheredados sean soldados, carne de ca-

    n con tra sus hermano s; as se forma la for-

    taleza del privilegio, sobre la cual gira toda

    la sociedad.

    Nada de osto puede admitirse como condi-

    cin natural.

    Y todo ello explica por qu siempre somos

    pobres y esclavos, y otros son siempre ricos y

    libres.

    rogr so

    .JBmcrraao s todo adelanto, toda tendencia

    raciones nuinanas, por la cual van obteniendo

    ms ilustracin, ms libertades, ms goces.

    Todo conocimiento adquirido, es un progreso,

    realizado; y asimismo el desvanecimiento de

    errores sufridos. Una verdad sabida

    es

    un

    manantial de muchas otras verdades, y ariete

    destructor de grandes preocupaciones. As, pro-

    gresando, ha podido el hombre elevarse desde

    la pura animalidad en que se hallaba, al ran-

    go del ser ms conscien te, caminando hacia la

    realizacin del estado social ms posiblemente

    perfecto. Este evolucionismo constituye la ley

    natural

    e l

    progreso.

    Por ella nos damos cuenta de los grandes

    errores primitivos, cuyas funestas consecuen-

    cias aun sufrimos; por ella conocemos la arbi-

    trariedad social dominante; por ella recaba-

    mos nuestro derecho, nuestra libertad, nuestro

    biene star; y por ella, en fin, concebimos el e s-

    do social que corresponde para que la ley na-

    tural no nea ms violada, y la sociedad sea

    libre, igualitaria y fraternal.

    Sociedad libre

    Para que la aociedad realice sus fines, ha

    do armonizarse con la naturaleza y la ciencia.

    La sociedad es un compuesto de individuos

    agrupados para obtener por medio de ella

    cuanto aisladamente no podra el hombre con.

    seguir; asi, vivir en sociedad, no puede ni deb-

    comprenderne la ms mnima sujecin del in-

    dividuo, sino facilitarse mutuamente los mejo-

    res medios do vida, ms goces, ms libertad.

    Si la sociedad cohibe ul iudividuo, hay tirana;

    si el individuo so impone la sociedad, hay

    despotismo; en ambos casos, resulta la arbi-

    trar iodud social.

    La nica frmula ijue correspoude es sta:

    el itulividuo ts xhreen la Ubre

    aoeiedcul

    Esto es:

    la resultante de la agrupacin de libres indi-

    vidualidades; pues por el mero hecho de ser

    libres, se produce la libre sociedad.

    Ciuu puede alcanzarse este perfecciona-

    miento social, hacer compatible y armnica la

    coexistencia de la sociedad con la plena liber-

    tad y bienestar del individuo? Restableciendo

    la sociedad sobre bases naturales.

    Cules s*n stas?

    Por su orden las momeraroffiQ.

    .Trabajo

    La primer necesidad del hombre es vi virj j

    para vivir fen, es indispeasalifo tra ba r.

    Siendo el trabajo primordial condicin de vid

    L

    debe l ser elevado la ms alta potenc a

    social. ;>?

    Antiguam ente slo los esclavos trabajaban,

    proveyendo los seores haraganes de cua

    ci-

    to necesitasen. Hoy son los pobres,- los desle-

    redados del comn patrimonio, los forzados

    trabajar para los ricos privilegiados, loe mo-

    dernos seores.

    Antes y ahora, pues, slo una parte de;la

    humanidad ha trabajado y trabaja, emplewojdo

    el mximum de sus fuerzas para que nada fkl-

    te los znganos de la colmena social.

    Abolida la explotacin del hombre por

    j

    el

    hombre, y sean libres el trabajo y el trabajador,

    el trabajo ser la primera, la ms important^ y

    slida baee social.

    Asociacin

    El trabajo, necesidad individual, integra

    tambin la asociacin, para que esa necesidad

    pueda satisfacerse amplia y desahogadamente.

    La divisibilidad en el trabajo facilita la per-

    feccin y la abundancia de los productos, como

    tambin el empleo de la maquinaria para des-

    canso del obrero. El seccionamiento en la labor

    de todos los artculos forma u na ser ie de; n

    cieos distintos y especiales, convergentes, sin

    embargo, un comn objetivo y una gran

    asociacin. Cada fbrica repre senta mucfhas

    agrup acione s, y la vez la intelige nciaeiji y

    reunin de todas ellas: esto es, una asociacin

    bien determinad a en sus propsitos y en j sus

    fines: la elaboracin de tales cuales artcelos.

    La asociacin, pues, surge expontnea y| n e -

    cesariamente en la primera ineludible fun-

    cin humana, el

    trabajo socializado,

    verificn-

    dose con esa asociacin la organizacin} de

    numerosos grupos de individuos, que por la

    simple relacin productora abarca todo un pue-

    b l o

    sin imposicin ninguna.

    He au ui cmo el instinto de la consetva-

    el deseo de hacer agradable y sin JatgaHBf

    trabajo crea la asociacin, y cmo el aprove-

    chamiento de todos los productos necesarios

    impone la inteligenciacin de las agrup aciones,

    resultando de hecho la organizacin del trabajo

    para el abastecimiento de todos los elementos

    necesarios para la vida y la salud de todos los

    seres que componen la comuna.

    Y como no solamente de pan vive el hombre,

    sino que otras necesidades afectivas, intelec-

    tuales, recreativas ejercen en l atraccin irre-

    sistible, y no siendo posible que cada uno pue-

    da lograr Ja realizacin de sus deseos por su

    solo esfuerzo, de ello se sigue lgicamente que

    tiene que recurrirse la asociacin; puesto que

    con ella puede conseguirse todo. Y as, por

    estas aspiraciones muy naturales y muy posi-

    tivas, y en gran nmuro en una sociedad libre

    ilustrada fndanse todas aquellas institucio-

    nes que nuestra cultura exige: teatros, museos,

    ateneos, gimnasios, parques, jardines, etc.,

    conforme al ca rcter de cada pueblo-

    De este modo, la libre asociacin funda y

    desarrolla la libre organizacin social, tan

    compleja como sean los anhelos de los indi-

    viduos y de la colectividad.

    La asociacin libre para to das las cosas, es

    la ina fecunda en buenos resultados, porque

    se adapta estrictam ente los deseos de los

    que la utilizan, satisfacen las necesidades tal

    y como se presentan, y desaparece coa la nece-

    sidad, sin atormentar nadie.

    Eila debe ser, pues, otra base de la so-

    ciedad.

    (Continuar)

    Cesare Lombroso se propuso pa-

    sar la humanidad entera por de-

    bajo de la pierna y f que lo est

    consiguiendo, Ni el infusorio, qu

    digo el infusorio ni el protoplasm

    se escapa de esta lluvia 4e locura y

    eppsis.

    Resu lta ahora que la locura y la

    epiMfjsis. son una consecuencia d la

    civilizacin actual y los literatos y

    artistas coterrpornos una taifa

    de orates que tfetiari ta~xhifta3ifura

    travs de las paredes craneanas.

    Ha descubierto, igualmente, que los

    clsicos de la antigedad no partici-

    paban de los desquilibrios que pa-

    recen ser inherentes al individuo

    moderno. Pero en medio de desdi-

    cha tanta como Lombroso nos pro-

    nostica por intermedio de su desgra-

    ciada escuela antropolgica, nos d

    tambin ocasin para que nos rego-

    cijemos. Siendo, como l dice (y en

    estocosa extraa,tiene, razn) los

    desconciertos actuales, producto de

    la civilizacin, podemos alimentar la

    esperanza de que modificando cam-

    biando esta

    civilizacin

    suprimire-

    mos ese tipo ideal que por doquie-

    ra persigue Lombroso,

    y

    en fuerza

    de tanto perseguirle dar con l en

    un manicomio.

    Sin embargo, lucha con la rabia

    que la impotencia presta, para hacer

    creer al gnero humano que en me-

    dio de este enjambre de cabezas des-

    equilibradas ideas amorfas y or-

    ganismos contrahechos slo aparece

    un A donis m odelo de belleza fsica,

    de equilibrio moral y de solidez in

    telectual, que se deja pequeito al

    mismsimo nio de la bola.

    Y este privilegiado mortal, elegido

    por natura para depositar en l to-

    das sus gracias y dones, bien se v

    que es el profesor de

    marras,

    qu e

    parece haber nacido en unin de la

    A Leopoldo Lugones le dio ahora

    por convertirse en turiferario de li-

    teratos que ni el mismo demonio con

    sus buena? entendederas es capaz

    de entender y cuyas

    producciones

    no podra engullirse sin sentir ma-

    reos y desvanecimientos y angustias

    mil.

    Sobre la cabeza de Rubn Daro ha

    volcado Lugones la naveta del in-

    cienso, echndole unos piropos que

    sern capaces de enternecer al enig-

    mtico poeta al extremo de disparar-

    nos algn canto que ser menester

    enviar al Oiimpo para que nos le

    traduzcan al sentido comn. Y el

    mismo Lugo nes no descuida su

    persona en materia de alabanzas y

    nos recuerda los mritos y virtudes

    que posee, por lo cual d Dios las

    ms repetidas gracias. Declara que

    es amantsimo de la verdad, y como

    prueba de ello, se muestra m uy agra-

    decido al Todopoderoso por los be-

    neficios que de l ha recibido. Tam-

    bin declara que es amantsimo de la

    libe rtad ... gramatical, pues en la

    activacin

    castellana quisiera l que

    los acadmicos le concedieran ms

    atribucione s, ms libertad; que le de

    clararan

    autnomo.

    Y estos

    decadentes

    forman tai ga-

    limatas con el lenguaje castellano,

    que slo ellos pueden leer lo que

    garrapatea n escriben. Y lo que

    estos poetas grrulos y parleros es-

    criben, sin un solo pensamiento y

    sin una sola idea por base, se le lla-

    ma arte, y quien as divaga se le

    hace la ofensa de llamarse artista.

    De cartn, digo yo,

    Emilio Castelar, el gran tribuno,

    el rey de la palabra, que.en los co-

    . mienzos de la iusurrecciu cubana

    pasaba la mano por el lomo la

    burguesa norteam ericana y se amos-

    caba con todos aquellos que vean

    en los yankees tendencia la ane-

    xin, passe ahora la otra alforja

    y canta la palinodia como un qui-

    dam cualquiera y pronostica la de-

    cadencia de la nacin am ericana con

    esa gravedad que le es peculiar dav

    do sus frases, cual nuevo David,

    el tono majestuoso que tan mal cua-

    dra su poca certeza.

    El ltimo zoquete de la clase pro- 1

    letaria vio y predijo con acierto lo

    que Castelar no pudo ver con toda

    la historia universal metida en la

    mollera, con su prctica en la potr|

    tica y en las funciones del Estado^:

    Lo cual bastar para dem ostrar

    muchos idlatras que Castelar es e |

    mayor de los zoquetes.

    Errare humanum est.

    Muy pronto se cumplir el cuarto

    centenario de la muerte de Cristbal

    Coln y an hay en el mundo quiett-

    emplea gran sabidura en averigua

    si Coln fue chino holands.

    Un Celso Garca de la Riestrl

    presentse la Sociedad GeogrcS

    de Madrid con un verdadero niOQM

    ment de datos y antecedentes his-

    tricos tendentes probar que el

    descubridor de Amrica fue gallega

    hijo de Pontevedra.

    Segn las noticias que tenemosli

    - te ^aiM mP?

    n

    l?bW m

    lucubracin y pesquisicin pers^jjrante, cuanto por la claridad en su

    exposicin y profundo sentido lgiq

    Y por aquello de que nada s