la llamarada nro13

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ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO REVISTA DE DISCUSIÓN POLÍTICA ///////////// Diciembre 2012 - Enero 2013 Precio $4 / Precio Solidario $6 1 3 La disputa por el control de Oriente Medio INTERNACIONAL TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO... TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO... Contacto: [email protected] La Llamarada por internet: http://lallamarada.blogspot.com/ http://agrupacion-hombrenuevo.blogspot.com/ VERDADERA EMANCIPACIÓN VERDADERA EMANCIPACIÓN No hay atajos por la en la lucha Frente a la oposición de derecha y los proyectos reformistas que reeditan viejas Alianzas se hace imperioso continuar un camino de acumulación de fuerzas que garantice la independencia de clase. En Debate PÁG.8 Entre la desaceleración y la crisis ECONOMÍA

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ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO - Diciembre 2012

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ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA AGRUPACIÓN

HOMBRE NUEVOREVISTA DE DISCUSIÓN POLÍTICA /////////////

Diciembre 2012 - Enero 2013Precio $4 / Precio Solidario $6 13

La disputapor el control deOriente MedioIN

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Contacto: [email protected] La Llamarada por internet: http://lallamarada.blogspot.com/ http://agrupacion-hombrenuevo.blogspot.com/

VERDADERAEMANCIPACIÓN VERDADERAEMANCIPACIÓN

No hay atajosporla

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proyectos reformistas que reeditan viejas

Alianzas se hace imperioso continuar un

camino de acumulación de fuerzas que

garantice la independencia de clase.

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En DebateSobrE nuEStra corriEntE política y Su actualiDaD

PÁGINA8 El guevarismo y el sentido del momento histórico

arte“tEnEmoS un fuErtE compromiSo con loS procESoS DE lucha”

PÁGINA15 Entrevista al Grupo de Investigación de Arte para la Transformación

En lucha2º congrESo nacional DE EDucacion

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PÁGINA12 7D: “la maDrE DE toDaS laS batallaS”

por un ambiEntE Sano, por una viDa Digna

frigorífico offal: en lucha contra la precarización laboral

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EconomíaEntrE la DESacElEración y la criSiS

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nacionalPÁGINA

4 no hay atajoS En la lucha por la vErDaDEra Emancipación

María de los Ángeles Verón tenía 23 años al momento de ser secuestrada el 3 de abril de 2002. Hay pruebas suficientes para soste-ner que fue secuestrada y desaparecida para ser explotada sexualmente. Su madre, Susana Trimarco, desde entonces lleva una lucha incansable contra las redes de trata. Bien sabemos que las redes de trata no pueden existir, entre otras cosas, sin la complicidad de la justicia, de la policía y del poder político.Luego de diez años de una perseverante y prolongada lucha, hoy no hay justicia por Marita. El juicio, de gran repercusión nacional e internacional, se convirtió en uno de los casos más emblemáticos contra la trata de personas. El tribunal integrado por Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduar-do Romero Lascano dio a conocer una vergonzosa sentencia ya que absolvió de manera unánime a los 13 acusados. La indignación que generó el fallo fue expre-

sada en las calles de todo el país mediante movilizaciones espontaneas y populares. El gobierno en vez de desmantelar las redes de trata, judicializa a quienes se manifestaron en contra de la impunidad frente a la Casa de la provincia de Tucumán en Buenos Aires. Repudiamos enérgicamente el fallo, a la justicia corrupta y a los poderes cómplices. Apostamos a la unidad en la lucha contra el capitalismo y el patriarcado que nos oprime y somete. Seguimos firmes en nuestra convicción de que es en la calle, con la unidad de quienes luchamos, la forma en que conse-guiremos justicia en nuestros reclamos y lograr defender nuestros derechos.

¡Desmantelamiento ya de las redes de trata!¡Ni una víctima más de las redes de trata!¡Basta de violencias hacia las mujeres!¡Juicio y castigo a todos los responsables!

JUICIOESMA

Abriendo grietasen la impunidad

Durante la última dictadu-ra militar la Escuela de Mecánica de la Armada fun-cionó como uno de los más grandes centros clandesti-nos de detención y desapari-ción de Argentina. Por allí pasaron 5.000 luchadores populares, desaparecieron compañeros, se apropiaron a muchos niños nacidos en cau-tiverio. En la ESMA se for-maron los represores. El pasado 28 de noviembre

comenzó el tercer juicio oral por delitos cometidos en este centro clandestino. Se palpi-taba un clima de sentimien-tos encontrados que expresa-ba la lucha tan dura y pro-longada buscando verdad y justicia, el recuerdo de los compañeros, la alegría de sentar en el banquillo a los represores que los desapare-cieron.A lo largo de este camino,

son los organismos de dere-chos humanos junto con las organizaciones populares, los que resisten el juzga-miento aislado y parcial de los crímenes cometidos por el

aparato represivo estatal, con los que intentan desdi-bujar la verdadera dimen-sión del exterminio. La continuidad de los jui-

cios no es más que por la persistencia de los organis-mos de derechos humanos que caminan las calles y que aportan a la investigación de manera sistemática. Por la lucha se ha logrado que 68 represores sean juzgados por la causa de cerca de 800 com-pañeros y compañeras que permanecieron detenidos-s-desaparecidos en este campo de concentración. Por eso consideramos que este juicio es histórico. Porque la impunidad es la

atmósfera que ronda en los juzgados es que sabemos que solo con la movilización popular estos genocidas sen-tirán el peso de sus conde-nas. La justicia es una bata-lla política por la memoria y la verdad de un pueblo. Es la lucha de un pueblo que no transa con el olvido y el perdón manteniendo vivo el reclamo de juicio y castigo.

internacionalla DiSputa por El control DE oriEntE mEDio

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por la DEfinitiva inDEpEnDEncia DE colombiaPÁGINA

7Palestina Resiste

Entrevista a Marcha Patriótica

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Cerca del Palacio de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, puede leer-se pintado en una cortina metálica:

“¿Para quién hicieron la cárcel, si el rico nunca entra y el pobre nuca sale?”.

El graffiti, de cuño libertario, rescata una vieja frase que también ha sido incorporada a la letra de una canción por un conocido grupo de punk-rock vasco. Esas simples y a la vez ro-tundas palabras enuncian una verdad popular indudable. Pero por si alguno dudase, ahí está la realidad para saldar debates. La pretendida imparcialidad de la Justicia y la tantas veces proclamada igualdad ante la ley se disipan en el aire ante el carácter de clase que ordena, por ejemplo, que los empresarios de la trata y sus rufianes son inocentes, pese a decenas de testigos y damnificados que desfilan por los tribunales tucumanos denunciando lo contra-rio. El escandaloso fallo absolutorio para los proxenetas acusados por el caso de Marita Ve-rón, que pese a la lucha a brazo partido de fa-miliares y organizaciones sociales arrastra más de una década de impunidad, despertó la sana indignación de gran parte de la población. Mo-vilizaciones y repudios generalizados, incluida la pueblada frente a la Casa de Tucumán en la capital porteña, marcaron la reacción de los de abajo ante la impunidad sentenciada y rubri-cada en expedientes y fallos por los de arriba. El caso que recientemente dio entidad legal a la protección con que cuentan los poderosos para secuestrar, prostituir y hacer desaparecer, promete tener nuevos procesados… pero entre los militantes sociales que se movilizaron para rechazar el fallo de la vergüenza. El Estado que en los tribunales declara la inocencia de los traficantes de mujeres amenaza con causas judiciales a organizaciones y referentes que se manifestaron frente a la Casa de Tucumán en la C.A.B.A. Sergio Berni, Secretario de Segu-ridad, ha declarado en distintos medios ante las roturas en la fachada del citado edificio, con tono amenazante, que no cesará hasta encarce-lar a los dirigentes populares a los que él hace responsables de esos hechos. En su prédica reaccionaria ha señalado a organizaciones en-teras, como es el caso del Frente de Organiza-ciones en Lucha - FOL. Quien desde su cargo en la cartera de Seguridad poco hizo contra la

trata de personas, o por investigar el asesinato de Noemí Condori, militante del FOL Esco-bar, en la última semana no ha perdido ocasión para estigmatizar a dicha organización ante la prensa amarilla amiga de la mano dura. Ade-más, el funcionario y ex carapintada repartió sus acusaciones hacia otras organizaciones, como es el caso del PTS.

El calendario, con la obligada recordación de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, puede aportar elementos en sintonía con los anteriores. ¿Quién pagó los casi cuarenta muertos del llamado “Argentinazo”? El pue-blo que dejó el cuero en las barricadas frente al estado de sitio de un mandatario decadente y en huida no recibió siquiera el favor de ver tras las rejas a la última línea de sus verdugos. Por los asesinados en diciembre de 2001, once años después, hay condenados solamente seis imputados, todos del último eslabón en la cadena de mandos. De ellos, ape-nas cuatro cumplen prisión efectiva. Ninguno de los funcionarios, desde De la Rúa, hasta el ex Secretario de Seguridad Mathov o el ex jefe poli-cial Santos, se encuentran detenidos actualmente. El fugado presidente se halla procesado aún, pero libre, pese a que se ha apelado su absolu-ción, declarada por el juez Bona-dío en 2007. Mathov y Santos conocieron apenas unas se-manas de prisión preventiva durante 2002. Los caídos del pueblo, en la memoria co-lectiva; pero esperando una justicia que exceda el reco-nocimiento de los que luchan, mérito ganado para siempre.

En semanas donde “per saltum” y otros términos latinos provenientes del Derecho pueblan las ta-pas de los diarios, y entre el gobierno y las corpo-raciones antes aliadas y ahora enemigas se inter-cambian chicanas ju-diciales por la llamada “Ley de Medios”, desde

el Poder Ejecutivo se esgrimen discursos que invitan a “democratizar la justicia”. Los seña-lamientos presidenciales acerca del carácter corporativo de los jueces son tan ciertos como estructurales: ese supuesto llamado a la de-mocratización de la justicia es una encerrona, un perro mordiéndose la cola. ¿Podría la Jus-ticia, en tanto institución, mantenerse ajena a los intereses de quienes poseen todo, incluso el poder para matar impunemente, para tener prostíbulos en calles céntricas, para alimentar la maquinaria punteril con dinero del narco-tráfico o la trata? ¿Podría la Justicia tribunali-cia escapar a otros procesos de justicia? Sería extraño encontrar en las sentencias la equidad negada por la desigualdad existente en otros órdenes. Pero, además, y sin dejar de reco-nocer los logros populares logrados al hacer

avanzar el juzgamiento a una parte de los genocidas de la última dic-

tadura, ¿querría el gobierno que

desti-

na más dinero al pago a acreedores externos de deuda que a Educación o a la Asignación Universal por Hijo democratizar seriamente esa estructura? ¿Puede ser un gobierno que acicatea a las mayorías populares poniéndolas como base de un sistema tributario regresivo, con impuestos al consumo y al salario, el que cuestione el carácter aristocrático del Poder Judicial? ¿No se sirve, acaso, tantas veces como otras critica, de esa misma estructura burocrática tan entrelazada con empresarios y funcionarios?

En la conocida historia de Lewis Carroll, Alicia en el país de las Maravillas, la protago-nista realiza un viaje fantástico y absurdo, en el que se ve juzgada de manera delirante por los reyes de un mazo de naipes. A diferencia de lo que sería una aparente paradoja, mediante la cual la Justicia hace que los culpables que-den libres y los inocentes condenados, puede leerse una norma. Mientras el estado tenga el signo de los empresarios, sean los que obtie-nen sus fortunas mediante el tráfico de per-sonas para ser explotadas sexualmente, o los que se nutren de la explotación en los campos envenenados de soja y pesticidas, o los que se forran de dinero gracias a quienes dejan la salud en las tan celebradas industrias, no po-dremos hablar de Justicia, sino muy parcial y acotadamente; tanto dentro como fuera de los tribunales. La pelea por justicia y contra la impunidad es y seguirá siendo bandera del pueblo en lucha, y no de los gobiernos, in-cluso los pretendidamente progresistas. La

justicia que ansiamos llegará de manera definitiva junto con los cam-bios que nuestro país y nuestro continente necesitan: los que

pongan fin a la explotación, los que planten la bandera de la liber-

tad y el socialismo; los que además de hablar de

igualdad ante la ley, concreten la igualdad ante la vida.

Diciembre de 2001diciembre de 2012 Ahora más que nunca, independencia de clase

ante un nuevo “pacto social” en puerta que la cgt oficialista y el gobierno nacional se aprestan a firmar, y que pretende relegar nuevamente a los trabajadores y sus ingresos, la burocracia sindical de las cgt de moyano y barironuevo y la de la cta micheli salen a movilizarse. tomando una agenda que no defienden coherentemente, y que incluye la pelea por el salario, las jubilaciones y contra el impuesto al sueldo, tanto moyano como micheli dan rienda a sus sendas perspec-tivas electorales para 2013. mediante una movilización anunciada provocativamente para este 19/12, fecha que en 2001 encontró a sus dirigencias vergonzosamente ausentes de la lucha de calles, las direcciones burocrá-

ticas del sindicalismo ofrecen algo que se parece más a un acto pre-electoral que a una medida de lucha real contra el ajuste. como pretendida expresión sindical de los cacerolazos de septiembre y noviembre hegemoni-zados por sectores reaccionarios, los dirigentes incluyen reclamos como “la inseguridad”, e invitan con un rol protagónico nuevamente a actores como el “momo” venegas, la ucr o la federación agraria. Desde la agrupación hombre nuevo, entendemos que la unidad de acción en defensa del salario no debe ser confundida con una participación en actos planteados con oportunismo por el moyanismo o el fap. respeta-mos la decisión táctica de muchos luchadores clasistas

que participarán de la movilización del 19, pero señala-mos que, a nuestro juicio, la presencia de una parte de la izquierda en esa marcha tiene más chances de legitimar una convocatoria teñida por el descrédito de los dirigentes patronales que la convocan, que de dar una disputa seria ante las bases por el rumbo de los conflictos en curso y los venideros. nuestra exigencia de un plan de lucha sostenido y progresivo hacia la cúpula de las centrales debe ser una constante, pero ello no debe traducirse en ceder ante una maniobra divisionista que tiene como perspectiva vaciar de contenido una fecha tan significativa para la izquierda como lo es el 20 de diciembre.

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Llegamos a un fin de año con una situación compleja para los traba-jadores. La inflación (superior al

20%) carcome nuestros salarios. No se han eliminado ni el impuesto al trabajo ni el tope a las asignaciones familiares. No se ha realizado ninguna reforma impositiva que modifique el sistema regresivo vigente. El trabajo precarizado se ha consolidado es-tructuralmente en torno al 40%. En este contexto, los acuerdos legislativos entre el Frente para la Victoria y el PRO van po-niendo de relieve de manera cada vez más transparente qué intereses se han garanti-zado en estos casi 10 años de “modelo” kir-chnerista. Frente a la oposición de derecha y los proyectos reformistas que reeditan viejas Alianzas se hace imperioso continuar un camino de acumulación de fuerzas que garantice la independencia de clase.

Panorama económico: Entre la desaceleración suave y los límites del modelo.

El año 2012 estuvo marcado por el desa-rrollo de la crisis internacional que afectó re-lativamente al país. A diferencia de quienes atribuyen la desaceleración a la gran sequía y al freno impuesto por Brasil a las importa-ciones de automóviles, para muchos econo-mistas no solo la coyuntura mundial fue la causa por la que Argentina dejase de crecer a “tasas chinas”: esto es consecuencia también de los límites estructurales del “modelo” de acumulación Kirchnerista. (Ver nota “Entre la desaceleración y la crisis” pág. 10)

Ante el desequilibrio de las variables económicas, algunas de las cuales constitu-yen características estructurales de una eco-nomía capitalista y dependiente, el gobierno ha ensayado algunas medidas paliativas que generan tensiones entre los grupos empre-sarios, como el establecimiento de algu-nos mecanismos financieros que limiten la constante fuga de divisas. Sin embargo, una de las mayores vías de salida de dólares de nuestro país es el pago de la deuda externa.

Montado en el discurso de “honrar las

deudas”, este gobierno ha garantizado desde el 2005 el pago en condiciones muy venta-josas al 93 % de los tenedores de bonos de deuda. “…si la deuda no es mía ni de él, es de los 40 millones de argentinos, que tuvi-mos que reestructurar”, declaraba muy suel-ta la presidenta en el acto por el día de la democracia. Ningún oficialista siempre afec-to a hablar de soberanía nacional ha puesto en cuestión el grado de dependencia que esto implica a los capitales financieros interna-cionales, ni siquiera plantean una revisión de la deuda como otros gobiernos han hecho en los mismos marcos del capitalismo. Bastan-te escaso para presentarse ante la sociedad como una fuerza progresista y que defiende los intereses nacionales el limitarse a criticar a los fondos buitres, como se expresó en el reciente fallo, luego suspendido por tres me-ses, de la Cámara de Apelaciones de Nueva York que ordenaba al Gobierno a pagar U$S 1330 millones.

Las perspectivas para el año que viene no son del todo alentadoras. Si bien se prevé un crecimiento del PBI, éste será muy leve, lejos del 7 u 8 % del los primeros años del kirchnerismo. Por otro lado, la inflación con-tinúa afectando los ingresos de los trabajado-res, mientras no se avanza sobre la estructu-ra monopólica y especulativa que la origina. Los augurios del inicio de una recesión a es-cala mundial no mejoran el panorama.

Oposición patronal, burocracia sindical y la búsqueda del sucesor

En los últimos meses, se han registrado cambios sustanciales en la coyuntura polí-tica. Si bien los distintos sectores que con-forman la “Opo” no han podido todavía es-tablecer un bloque unificado con una clara dirección, se ha profundizado la polarización kirchnerismo-antikirchnerismo, fundamen-talmente a partir de las masivas convocato-rias como la del 8N. Esta movilización con participación preponderante de los sectores medios y altos, aunque con presencia de tra-bajadores y empleados urbanos, ocupó las

calles bajo una agenda claramente conser-vadora, aún cuando se hayan adecuado las consignas para que fueran “políticamente correctas”. Lo cierto es que la derecha, que levanta un programa aún más regresivo para nuestra clase que el vigente (mayor libera-lización de la economía, reducción drástica del gasto público, etc.), logró acaudillar en su iniciativa a otras capas afectadas por la falta de poder adquisitivo.

La ruptura del gobierno con Moyano fue clave en los reacomodos y alianzas que se vienen dando tanto en el terreno sindical como en la oposición política. Moyano fue uno de los actores más dinámicos, e inteli-gentemente articuló con otros sectores para constituirse como alternativa política. Mues-tra de ello fue el último paro del 20N, lo-grando nuclear en su esquema a sectores tan disímiles como el “Pollo” Sobrero, los secto-res más recalcitrantes del peronismo como el “Momo” Venegas y Barrionuevo, así como a Michelli y Bussi mientras se acerca al ex mi-nistro Lavagna, a Masa o inclusive a Scioli.

Por su parte, la CTA Michelli, a pesar de su escasa capacidad de movilización, con-frontó al Gobierno Nacional tanto en el plano sindical como en el político con una apuesta partidaria que se orienta hacia el FAP enca-bezado por Binner, quien, recostado en las patronales sojeras termina el año con guiños hacia los gendarmes y entablando relaciones carnales con la Federación Agraria, sectores de la UCR e inclusive del macrismo.

En este escenario en el que los distintos armados opositores tienen aparentemente perspectivas más favorables para las disputas

electorales del 2013, el problema de la suce-sión es sin duda una de mayores dificultades que tiene el gobierno, y en la que no aparecen propuestas que satisfagan al núcleo duro del kirchnerismo, que no ha tenido hasta ahora la capacidad de consolidar ante la opinión pú-blica algunas figuras candidateables que pue-dan renovar el Staff actual, con un panorama poco alentador para pensar en una propuesta re-reeleccionaria de cara al 2015 si no logra

una reedición del Pacto de Olivos. El actual gobernador de la provincia de

Buenos Aires, Daniel Scioli con su estrategia de “no confrontación” ha ido ganando terre-no desde sus comienzos en el Menemato. Aparece como la figura que podría canali-zar el creciente descontento de los últimos meses. El Gobierno nacional ha intentado todo el año condicionarlo imponiendo a Mariotto como vice, bloqueando iniciativas en la Legislatura bonaerense, generando un conflicto gremial importante cuando no giró los fondos para pagar el medio aguinaldo. Llamativamente la ofensiva del núcleo duro del kirchnerismo en la provincia se ha des-inflado luego del 8 N. Tanto es así, que los diputados camporistas votaron las últimas leyes provinciales como la de Hábitat, dando señales claras de tregua. Una ruptura impli-caría costos muy grandes que el gobierno no está en condiciones de afrontar por ahora, como tampoco Scioli, que declaró en el úl-timo congreso del PJ su lealtad al proyecto kirchnerista y al liderazgo de la presidenta.

Otro que ya se anotó para la carrera pre-sidencial es el gobernador cordobés De La Sota que luego de haber tomado impulso

No hay atajos en la lucha por la verdadera emancipación

Lo cierto es que la derecha, que levanta un programa aún más

regresivo para nuestra clase que el vigente (...), logró acaudillar en su iniciativa a otras capas afectadas por la falta de poder adquisitivo.

{Textuales}

Sobre el endeudamiento soberan oy los “los intereses comunes ”

“A confesión de partes… (O la boca del pez)

Cena por el Día de la industria en Tecnópolis: Palabras de la Presidenta de la Naciónlunes, 3 de septiembre del 2012

“Yo creo que el gran desafío que tenemos es lo que yo decía el otro día, cuando me tocó cerrar la reunión anual del consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, muchas veces hemos dicho que hay intereses contr a-puestos entre capital y trabajo y créanme que me he convenci -do - al cabo de todo este tiempo - que no hay intereses más coincidentes que el de los empresarios con los trabajad o-res.“

Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina: Palabras de la Presidenta de la Naciónmiércoles, 28 de noviembre del 2012

“lo que es más importante: hemos venido pagando puntua l-mente desde el año 2005, sin acceder al mercado de capita -les con fondos y recursos propios y lo vamos a seguir haciendo, porque vamos a hacer honor a nuestros compromisos como corresponde a un país que ha recuperado la autoesti -ma. Y parte de esa autoestima es cumplir, precisamente, con nuestros compromisos.”

Acto de presentación del Plan Nacional Estratégico de Seguros: Palabras de la Presidenta de la Naciónmartes, 23 de octubre del 2012

“llevamos pagado exactamente en materia de deuda con las reservas, 23.961 millones de dólares desde el año 2010 en que decidimos afectar parte de esas reservas, sin contar los 9.500 millones de dólares que néstor pagó al Fondo Monetario internacional tomándolo también de las reservas. observen: casi 35.000 o un poco más o un poco menos de millones de dólares. ”

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con los debates por la coparticipación de las provincias se siente seguro para postularse como opción en el podio opositor.

Demás está decir que ninguna de estas supuestas alternativas representa un avance para los sectores trabajadores y populares. Por solo mencionar este año, las propuestas de gobierno en la provincia de Buenos Aires y Córdoba no tienen nada que envidiarle a los ajustes de la década del ‘90. Es cierto que el gobierno nacional ha tercerizado el ajuste haciéndole pagar los platos rotos a los go-bernadores, pero esto no quita la responsa-bilidad de las gestiones provinciales que han recortado salarios y reivindicaciones gana-das por trabajadores estatales y el gasto so-cial en salud y educación para los cientos de miles de familias pobres de esas provincias.

El pacto

La ofensiva del PRO en complicidad con el FpV contra los trabajadores y pobres de la Ciudad de Buenos Aires es escandalosa y expresa los acuerdos de fondo entre ambos gobiernos, más allá de las diferencias y los cruces verbales.

Por un lado, han intentado votar un pa-quete de leyes que al mejor estilo neolibe-ral prioriza la especulación inmobiliaria por sobre el derecho a la vivienda de miles de familias. Los legisladores kirchneristas de-volvieron el favor por el aporte que diputa-dos del PRO hicieron en la votación de la ley de ART al servicio de la UIA, y en la Ciudad garantizaron que se proponga una serie de leyes cuya única meta es favorecer a las constructoras, como el Grupo IRSA que planea por ejemplo, la construcción de un barrio para ricos “Solares de Santa Ma-ría”, en detrimento de espacios públicos y de terrenos que podrían ser destinados a otras necesidades sociales. El acuerdo supervisa-do por figuras como Ritondo, Dante Gullo y Kicillof implica no sólo votar estas leyes sino participar en el negociado inmobiliario que mueve millones de pesos al año.

Luego, a casi un año de hacerse el desentendido, el gobierno porteño acep-tó la gestión del subte, con un proyecto que implica una regresión de las conquis-tas que legítimamente ganaron los traba-jadores organizados en la AGTSYP: cuestiona el derecho a huelga y la jornada de 6 horas por trabajo insalubre, entre otras medidas. Ante la protesta de los trabajadores del sub-te, el gobierno nacional apoyó a la burocracia de la UTA.

El paro nacional

El 20 de noviembre la CTA Michelli y la CGT Moyano convocaron al primer paro general de la era kirchnerista. También participaron sectores enrolados en la CGT Azul y Blanca y la Federación Agraria. La convocatoria superó las expectativas de los propios organizadores. Fue fuerte sobre todo en servicios y estatales, pero más débil en el sector industrial, donde la mayoría de los sindicatos está alineada con la CGT- Caló. Moyano, sin tener la capacidad de parar el país, logró arrastrar a distintos sectores ga-rantizando un paro contundente sobre todo por su efecto político masivo. Los piquetes en rutas, accesos y puentes tuvieron un lugar destacado en la jornada, garantizados sobre todo por fuerzas de izquierda que mostraron su capacidad de acción. A la vez, la con-tundencia del paro se dio por la adhesión de los señaleros de los ferrocarriles y en el Sarmiento por la conducción de la Bordó. En los gremios controlados por los sectores burocráticos el paro se acató sin discusión o asambleas, simplemente se bajó la directiva de no ir a trabajar.

La importancia del paro también puede medirse por la respuesta del gobierno. A di-ferencia del silencio frente a la masiva mo-vilización del 8N, la presidenta respondió el mismo día en cadena nacional y en forma virulenta, hablando de extorsión, aprietes y descalificando los reclamos y métodos de lucha. Igual distancia tomaron empresarios y políticos patronales que, preocupados por la capacidad y potencialidad de la acción de los trabajadores, insistieron en diferenciarse de estas formas de lucha.

Sin embargo, la justeza de reclamar (re-conocida hasta por la CGT y CTA oficialista) por la actualización del salario mínimo has-ta los $5.000, o la eliminación del impuesto al salario; de pedir el 82% móvil para todos los jubilados o la derogación de la llamada “Ley Antiterrorista”, se ve desdibujada

por los proyectos polí-ticos de Michelli y

Moyano.Si bien es cier-

to que a pesar de estas direcciones burocráticas aquí se

jugaron intereses de nuestra clase, es central la participación de los sectores combativos y anti-burocráticos para disputar la orienta-ción política de las organizaciones obreras, sin hacer análisis exitistas. No es cierto que las bases impusieran el paro a la burocracia, ni que rompieran definitivamente con el kir-chnerismo. Hay bronca, descontento, impac-to material del ajuste sobre la capacidad de compra del pueblo, pero esto no se traduce en una acumulación desde una orientación alternativa por izquierda. La potencialidad de la izquierda en la jornada fue capitalizada por Moyano, con un programa político que nada tiene que ver con los intereses de clase de los trabajadores.

El día D

Finalmente el anunciado 7D no fue lo que el gobierno esperaba. La Corte Suprema desechó el pedido de per saltum del gobier-no y si bien el juez Alfonso dictaminó luego la constitucionalidad de los art 161 y 45 de la Ley de medios, el efecto político-simbólico que esperaban generar se neutralizó, que-dando el gobierno más debilitado. (Ver nota “La madre de todas las batallas” pág. 12).

Como venimos analizando, en los últi-mos meses el gobierno viene golpeado y se ve poca iniciativa y capacidad de respuesta. Dentro de las filas del oficialismo el discurso es que no hay derrota, pero las tensiones ha-cia la interna son crecientes. Las contradic-ciones afloran, siendo difícil a los sectores más progresistas del kirchnerismo justificar las políticas oficiales antipopulares que in-tentan desdibujarse con fuegos artificiales y megarecitales como en la movilización del 9 de diciembre por el “Día de la democracia”.

Perspectivas

Asistimos a una situación de mayor polarización política con un empeora-miento de la situa-ción económica.

Esto sin duda plantea una crisis política al gobierno pero que no significa una crisis de su gobernabilidad ni una pérdida de su hegemonía. Si bien hay una mayor dispu-ta inter-burguesa, todos los sectores de la clase dominante acuerdan en la necesidad de mantener un orden institucional que les permita acumular ganancias. La táctica de ofrecer medidas de corte progresivas para sortear momentos de crisis, rasgo distintivo de la fracción de la burguesía que es sostén de este gobierno, se encuentra limitada por las condiciones económicas. El margen de maniobra se achica. El gobierno tiene me-nos posibilidades de realizar medidas de corte “progresistas” que le den aire, si no toca algún interés del capital. Por supuesto que puede seguir en un esquema de medidas simbólicas (como mega-festivales, o al es-tilo matrimonio igualitario), pero esto tiene límites concretos. La presentación del Pre-supuesto Nacional 2013 que prevé un gasto social por debajo de la inflación real, indica por qué lado vendrán las líneas generales de la política oficial.

Por ello, más allá de la crisis política y económica actual y previendo una mayor conflictividad salarial y social el año próxi-mo, es preciso cuidar como el bien más pre-ciado la independencia de clase y huir como de la peste de cualquier atisbo de posiciones camaleónicas y reediciones de proyectos reformistas, para no contribuir a una nueva derrota de nuestro pueblo. Mantener la in-dependencia de clase, forjando activamen-te espacios para el reagrupamiento de los que luchan nos permitirá acumular fuerzas y consolidar espacios intermedios que den respuestas políticas en la calle, poniendo en discusión un programa con un verdadero proyecto emancipatorio para nuestro país; para que la ardua lucha por el socialismo se dé en el terreno concreto, y no sólo en los volantes. No hay que desesperarse, confun-dirse, ni buscar atajos. Conservar una pers-pectiva de izquierda, anticapitalista, radical y por el socialismo, que no se diluya en nin-gún proyecto reformista, sigue siendo la ta-rea central.

Agrupación

Hombre NuevoDiciembre de 2012

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Palestina, los orígenes de un conflicto

La ocupación colonial moderna por parte de las potencias europeas constituyó un punto de ruptura con la época anterior de desarrollo del pueblo árabe. La decadencia del Imperio Oto-mano, antiguo ocupante de la región, permitió a Francia e Inglaterra apoderarse del territorio, protegiendo sus rutas comerciales hacia la In-dia y el “lejano oriente”. En 1839 los ingleses ocuparon Yemen y fueron extendiéndose hacia

Qatar, Bahre-in, Omán y

Kuwait. Los

franceses desembarcaron en Argelia y se dis-pusieron a conquistar todo el norte de África. Tras un acuerdo en 1916, ambas potencias se dividieron la región y coronaron monarquías aliadas que asumirían la forma de países seu-doindependientes. En 1922, la Sociedad de las Naciones otorgó a los británicos un mandato le-gal sobre el territorio de lo que hoy es Palestina, incluyendo parte de la actual Jordania, mandato que sostuvieron hasta 1948.

Por otra parte, hacia fines del siglo XIX, como respuesta a las persecuciones que sufría la comunidad judía en todo el mundo, surgió el movimiento sionista, planteando que la única forma de combatir el antisemitismo era la crea-

ción de un Estado judío1. Así, mi-les de judíos comenzaron a llegar

a Palestina a fines del siglo XIX y principios del XX, con el objetivo de construir allí un estado sólo para los judíos.

Finalizada la Primera Guerra Mundial, las potencias vencedoras reorganizaron el mapa europeo con el objetivo de debilitar a Alemania, pero también de “llenar” los espacios “vacíos” que habían quedado en Medio Oriente luego de la crisis de los imperio ruso, austrohúngaro y turco. Durante la guerra, el imperio inglés, para obtener apoyo de la comunidad judía interna-cional, había prometido establecer una “patria para los judíos” que agrupados bajo la famosa consigna “un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo” buscaban legitimar la colonización de Palestina. “El sionismo – como explica P. Brieger- no apareció fuera de la historia, fue un subproducto de la expansión del capitalis-mo y la apropiación de las colonias por parte de las principales potencias europeas. Por esta razón los líderes del movimiento sionista siem-pre buscaron apoyarse en los países que mayor influencia tuvieran en el escenario político in-ternacional. (…) Solamente por medio de una gran potencia mundial podrían conseguir un territorio”2.

La política de exterminio nazi en Europa aumentó el flujo de inmigrantes y, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, árabes y judíos reclamaban su derecho a tener un estado pro-pio, lo que se conjugó con la necesidad de las potencias capitalistas de consolidar su dominio sobre un territorio clave en términos geopolíti-cos y de recursos naturales. Frente al repliegue de Francia e Inglaterra, los Estados Unidos, primera potencia capitalista mundial a partir de entonces, apoyaron de manera incondicional al Estado de Israel, siendo este territorio una ca-beza de playa más que estratégica en la región en el marco de su enfrentamiento con la Unión Soviética y el campo socialista.

En 1947 la Asamblea de Naciones Unidas decidió la partición de Palestina en dos Estados y en 1948 proclamó la creación del Estado de Israel. La creación de este Estado no estable-cía fronteras claras que delimitaran el territo-rio. Frente a esto, la Liga Árabe, integrada por Egipto, Arabia Saudita, Irak, Jordania, Yemen,

Siria y Libia, que la habían fundado en 1945 con el ob-

jetivo de coordinar y cons-tituir una alianza colectiva defensiva, le declaró la

guerra. Con el apoyo financiero y ar-mamentístico norteameri-cano, Israel ocupó casi la totalidad del

territorio que había per-tenecido a Palestina, a excep-

ción los territorios de Cisjorda-nia (controlados por Jordania) y de una franja de tierra sobre la costa del Mediterráneo – la franja de Gaza – que fue controlada por Egipto. Du-rante la guerra, el ejército israelí además de masacrar a la población civil, destru-yó más de 500 ciudades y

pueblos, con el objetivo de impedir el regreso

de sus habitantes, sólo unos 100 mil

lograron quedar-se. Los palesti-

nos fueron así expulsados y hoy se calcula que más de 5 millones viven en campos de refugia-dos.

Desde entonces y durante las décadas si-guientes, se desarrollaron varias guerras entre el Estado de Israel y países integrantes de la Liga Árabe. Además, con el objetivo de movilizar al pueblo palestino para recuperar su territorio, grupos de refugiados árabes y varias organiza-ciones formaron la Organización para la Libe-ración de Palestina (OLP), en 1964. En 1967, durante la llamada Guerra de los Seis Días, Israel destruyó la capacidad aérea de Egipto, Jordania y Siria y controló la totalidad de la pe-nínsula del Sinaí, la franja de Gaza, Cisjordania y parte de Siria, ocupando un territorio 4 veces mayor al que tenía en 1949. En 1973, frente a la situación de aislamiento de Estados Unidos luego de la derrota de Vietnam, Egipto y Siria lanzaron un ataque simultáneo el día del Yom Kippur, para recuperar los territorios ocupados. En esta oportunidad, fue clave la actuación de la OPEP (Organización de Países Exportado-res de Petróleo) que mantuvo el embargo de las exportaciones a las potencias occidentales que apoyaban a Israel, lo que determinó que la OTAN y la ONU promovieran un alto el fuego.

Siria

Las manifestaciones populares que se ini-ciaron hace unos siete meses fueron fuertemen-te reprimidas por Assad. Si bien no cabe duda de que el régimen de Bashar al-Assad en Siria sea antidemocrático y represivo, no puede sos-tenerse que la población entera se oponga al mismo y constituya una única “oposición”. Al contrario de países como Egipto donde hubo un rechazo mayoritario a Mubarak, el régimen si-rio todavía goza de apoyo entre algunos secto-res, incluyendo las élites de negocios y las mi-norías étnico-religiosas. El Consejo Nacional Sirio (CNS), representado en los medios como la principal coalición opositora, está compuesto básicamente por exiliados que han buscado re-mover a Assad del poder desde antes de la pri-mavera árabe, siendo también el defensor prin-cipal de la intervención militar extranjera. Al lado de esa oposición hay otra de carácter local, que se agrupa dentro del Comité Nacional de Coordinación, y que favorece el diálogo por en-cima del conflicto y la injerencia internacional.

El brazo armado del CNS, el Ejército Libre Sirio, congrega a casi 100 grupos ar-mados distintos, algunos no nacionales, y opera de forma descoordinada. Hay crecien-te evidencia de que tanto las fuerzas oficiales como las de la oposición – que están siendo armados por Arabia Saudita y Qatar y entre-nadas por Turquía y Estados Unidos – están perpetrando las atrocidades que ya se han cobrado más de 18 mil vidas.

Tanto la inestabilidad política en Siria como la alianza entre Damasco y Teherán (Irán) son una amenaza para los intereses estratégicos esta-dounidenses que desde hace meses ha apoyado abiertamente un cambio violento de régimen que garantice un gobierno aliado para un país cuya ubicación geográfica es estratégica – comparte fronteras con Israel, Irak, Turquía y Líbano.

Por su parte, la oposición de Rusia y Chi-na, que han vetado varios intentos del Consejo de Seguridad de la ONU de legitimar una in-tervención en Siria, responde también a que la relación rusa con Siria es fundamental para sus intereses geopolíticos y comerciales en Medio Oriente. Un gobierno pro occidental en Siria debilitaría la influencia de Rusia, que no podría continuar disponiendo de las facilidades que ahora tiene su flota de guerra en el Puerto de Tartús, única base de atraque y abastecimiento de sus barcos en el Mediterráneo. En este mar-co, el inminente emplazamiento de baterías de misiles Patriot de la OTAN en la frontera de

La disputapor el controlde Oriente MedioA partir de la crisis iniciada en el 2007 todo indica que se desplegará una nueva fase recesiva en las economías desarrolladas y que sin duda impactará en toda la economía mundial. En este marco, las disputas inter-imperialistas por el acceso a los recursos naturales y posiciones geopolíticas estratégicas se ha agudizado. El recrudecimiento de los enfrentamientos en Medio Oriente marca la pauta de hasta dónde está dispuesto el capital a llegar para asegurar sus intereses.

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-¿Como nace el "Movimiento Social y Político Marcha Patriótica"?

Marcha Patriótica surge como la necesidad de configurar una alianza entre las diversas orga-nizaciones populares de nuestro país para hacer frente al modelo económico neoliberal, las polí-ticas regresivas, la exclusión de “las personas de a pie” de las estructuras de decisión y discusión de la sociedad colombiana, la violencia sistemá-tica del Estado y los grupos paramilitares y de-más problemáticas que hoy día y como resultado de la configuración histórica de Colombia, aque-jan a nuestro pueblo.

Centenares de organizaciones, colectivos, grupos de trabajo, asociaciones de campesinos, de estudiantes, de obreros, de víctimas del te-rrorismo de Estado y paramilitar, todos y todas con la memoria latente de la Unión Patriótica, comenzaron a juntarse en las regiones, en el campo para resistir y avanzar como pueblo orga-nizado y luchar por los ideales del Libertador Si-món Bolívar y del pensamiento latinoamericano. En esta dinámica se comienza a gestar la primera gran reunión nacional de Marcha Patriótica. Se empiezan a hacer contactos con organizaciones sociales de toda índole y se decide hacer la más grande movilización contrahegemónica de la que se tenga noticia en los últimos años, deci-diendo marchar el 20 de julio del 2010 (fecha que conmemora 200 años de la supuesta inde-pendencia) por las calles de Bogotá evocando la necesidad de volver por la senda del Libertador. Pese a las amenazas del gobierno de Uribe y la falta de recursos económicos, 30.000 personas nos dimos cita en la capital de Colombia para luchar, para resistir y para avanzar en la rearticu-lación del movimiento popular. Después de esta inmensa movilización se continuó con la labor iniciada, llegando a todos los rincones de nues-tra patria, sumando miles de organizaciones que fueron definiendo su participación. En estos años Marcha Patriótica se multiplico en pueblo, cul-minando en abril del 2012 con una movilización de 100.000 personas, donde 3.000 delegados de 1900 organizaciones de base, decidieron fundar el Movimiento Social y Político Marcha Patrió-tica, discutiendo y fundando sus pilares. Es así como el pueblo da vida a la organización popu-lar y social más importante de la actualidad en Colombia.

A su vez, se crearon capítulos internaciona-les, donde los colombianos desplazados pudie-ron sumarse con el espíritu de contribuir, luchar y construir.

-¿Como se encuentra la situación social actualmente en Colombia? ¿Hay diferencias sustanciales entre Santos y Uribe?

Hoy, la principal razón que motiva a la orga-nización y movilización del pueblo colombiano es la necesidad de la solución política del con-flicto social, político y armado que se desarrolla desde hace más de seis décadas. La solución po-lítica, entendida como la transformación y la su-

peración de las causas que determinaron el inicio y continúan agudizando la conflagración, deberá trastocar las razones de la constitución del con-flicto social, el cual con el desarrollo histórico desembocó en la expresión de esta confrontación mediante la vía armada.

Existen tensiones en el bloque hegemónico de poder donde la naciente oligarquía ligada al sector financiero, más cercana a la clásica bur-guesía de Bogotá, que intentan marcar una gran distancia del poder terrateniente y mafioso, re-cientemente representado en el ex presidente Uribe. Sin embargo esto no se traduce en cam-bios de política, al contrario se profundiza el mo-delo neoliberal, extractivo a gran escala y de ven-tajas legales para las grandes multinacionales.

El gobierno de Santos ha tenido más tacto y demagogia a nivel internacional, lo que aparen-temente ha hecho que muchos gobiernos consi-deren que en Colombia están habiendo cambios importantes a favor del pueblo colombiano. Esto esta alejado de la realidad cabalmente, el gobierno Santos ha profundizado la política neo-liberal, puso en marcha el TLC con los Estados Unidos y esta negociando TLC con Europa, Co-rea del Sur y Japón. Ha entregado millones de hectáreas a las mineras, engaña falazmente a los campesinos para que legalicen las tierras que el paramilitarismo les quitó y en unos meses se las deban vender a las multinacionales por falta de semillas, maquinaria y elementos para trabajarla, intentó privatizar la justicia y aumentar el peso económico de la educación para las familias. En ese mismo sentido no disminuyen los crímenes contra sindicalistas y defensores de ddhh, no ce-san las amenazas y los desplazamientos, y el po-der de la mafia y de los neo-paramilitares (ahora llamadas bandas criminales) se incrementa. Las pocas diferencias entre el gobierno Uri-be y el gobierno Santos se traducen en una diplomacia más cauta y moderada, en políti-cas regresivas y anti populares Santos aventaja a su maestro Uribe, no en vano fue su ministro estrella.

-¿Como ven los diálogos de paz? ¿Cual es el papel de los movimientos sociales y de la marcha en particular?

El pueblo en su conjunto es el principal ac-tor de los acontecimientos, día tras día muere en la puerta de los hospitales, jornada tras jornada vuelve con los bolsillos vacíos luego de una ex-tenuante jornada laboral, es excluido de la ma-nera más cínica del sistema educativo, es el que ha puesto la sangre en el genocidio que hoy se calcula en cerca de 60.000 asesinados por mo-tivos políticos y luchas sociales en los últimos 20 años; por tanto, tomando en cuenta que estas son las razones primigenias del conflicto, somos las clases populares las que nos debemos de sen-tar a dialogar de manera activa en la que hoy es la mesa entre la insurgencia de las FARC y el gobierno colombiano. Sin embargo el gobierno insiste en cerrar las puertas al pueblo.

Es necesaria la solución política al conflicto, esto es la construcción de una Patria indepen-diente, grande, Nuestramericana; es la conse-cución de una reforma agraria y urbana integral y democrática, la reconstrucción histórica y el desmonte del aparato represivo, es vivienda, sa-lud y educación dignas, es la vida digna. MP y organizaciones sociales y populares se encuen-tran debatiendo el panorama político con la mas profunda voluntad unitaria, ya que la historia nos ha enseñado que es la forma mas simple de hacer frente al régimen, y así encontrar la mejor táctica popular para luchar.

El papel de Marcha Patriótica en este mo-mento es de incentivar y partici-par en la movilización social para lograr que el pueblo sea incluido

en los diálogos. Para MP la paz con justicia social es transversal a cualquier elemento democrático y progresista

que se pueda conquistar en Colom-bia. Sin la solución del conflicto

seguiremos lejos de alcanzar la justicia social que tanto añora-mos los colombianos.

Abel Deschain

Turquía con Siria es parte de la preparación de una operación militar contra el país árabe.

La disputa por el control de Oriente Medio

En la reciente ofensiva del ejército israe-lí a la franja de Gaza - que comenzó el 14 de noviembre con el asesinato del jefe militar de Hamas Ahmed Jaabari- la fuerza aérea israe-lí asesinó a cientos de personas, en su mayoría ancianos y niños, tras bombardear indiscrimi-nadamente edificios civiles, jardines de infan-tes, campos de refugiados. A diferencia de otros ataques, en esta oportunidad la “comunidad internacional” criticó los salvajes bombardeos y en cientos de ciudades el mundo (también en Tel Aviv donde se movilizó la izquierda israelí) los pueblos se manifestaron para repudiar los ataques y exigiendo al Estado de Israel el fin de la ocupación del territorio palestino.

Tras la mediación de Egipto, Israel y el go-bierno de Hamas firmaron un “alto el fuego”, como si los misiles lanzados desde Gaza y bloqueados por la cúpula antimisiles israelí pu-dieran ponerse en pie de igualdad con la fuerza aérea del Estado judío.

Por su parte, la Asamblea General de Na-ciones Unidas aprobó por mayoría absoluta una resolución que reconoce a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como un Estado ob-servador no miembro. La resolución, reafirma además el derecho del pueblo palestino a la au-todeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967 y expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz “justo, duradero y completo” entre palestinos e israelíes.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado el relanza-miento de la construcción de colonias en esta zona. Este proyecto que partirá en dos a Cisjor-dania, reanuda la ira del pueblo palestino que no tiene paz frente a la política imperialista.

Y es que en la estrategia imperialista por el “rediseño del Oriente Medio Ampliado”, como lo llaman los norteamericanos, existe la nece-sidad de “romper el eje de resistencia contra el sionismo”, en el que se unen Irán, Irak, Siria y Palestina. Pero como decíamos más arriba, la disputa por el control geopolítico de ese territo-rio clave está estrechamente ligada con el factor económico. A los recursos ya conocidos de la región se suman ahora inmensas reservas de gas natural en el sudeste del Mediterráneo que han sido descubiertas recientemente. El centro de ese yacimiento está cerca de Homs, en Siria (más exactamente en Qara). Como en la Guerra del Golfo Pérsico, como en la invasión a Irak, el imperialismo norteamericano prepara su in-tervención en la región con el respaldo de la OTAN. El conflicto sirio y la política del estado de Israel forman parte de una estrategia impe-rialista más amplia.

Por ello, más allá de las declamaciones de la ONU, no habrá paz de la mano del capitalismo y el imperialismo, causante de esta larga histo-ria de conquistas y divisiones. Sólo la lucha de los pueblos por su emancipación social podrá concretar las aspiraciones a la independencia política y económica de los pueblos árabes.

Agustina Villegas

1. Theodor Herzl fue quien sentó las bases del sionis-mo (formado a partir de distintos grupos proclamados como “Los Amantes de Sion”), cuyo programa político estaba basado en la unidad cultural del pueblo judío y sostenía la necesidad de crear un Estado judío en Palestina. En 1897 crearon la Organización Sionista Mundial. 2. Brieger, Pedro; Medio Oriente y la guerra del Gol-fo. El conflicto árabe-israelí. Ediciones Letra Buena, Buenos Aires, 1991. Pág. 35.

Por la def initiva independencia de Colombia

Conversamos con representantes del Capítulo Argentino del Movimiento Social y Político Marcha Patriótica, sobre el origen de la marcha y la situación de

Colombia en la actualidad.

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Nuestro punto de partida Nos definimos guevaristas porque lucha-

mos por un verdadero proyecto radical, an-timperialista, anticapitalista, definidamente socialista. Reivindicamos del Che el derecho (y el deber) de pensar nuestra acción desde la historia de lucha de nuestro continente para contribuir decidida y firmemente a la revolu-ción a escala mundial.

Intentamos apropiarnos de la filosofía de la praxis que Guevara supo encarnar en sus inter-venciones teóricas y prácticas. Compartimos su enfrentamiento inclaudicable con el capitalis-mo (sea en su versión “humanizada” o “salva-je”) y su rechazo a alianzas con las burguesías autóctonas que han demostrado ser el furgón de cola del imperialismo. Compartimos con la misma decisión el convencimiento de que la verdadera liberación para nosotros como clase, como pueblo, y para el conjunto de la huma-nidad es el comunismo. Cómo él, entendemos que ninguna clase social se suicida, asumiendo las conclusiones que de eso devienen en torno a la vía. Reivindicamos su enfrentamiento con el mecanicismo dogmático, con el etapismo que condenaba a los revolucionarios de América Latina a luchar por revoluciones democrático–burguesas. Defendemos su firme convicción de que la construcción del socialismo requie-re situar al ser humano como centro de todas las cosas, así como el papel central que tiene la conciencia para edificar una verdadera su-peración del capitalismo. Apoyándonos en sus aportes, retomamos la relación orgánica entre el cambio objetivo y el subjetivo, entendiendo como tarea estratégica forjar dentro de nuestra organización y en todos los espacios en los que intervenimos hombres y mujeres nuevos.

Nos sentimos representados en su conse-cuente internacionalismo y la vocación de for-zar la marcha de la historia en favor de los des-poseídos, dentro de lo objetivamente posible.

Valoramos particularmente el antidogma-tismo, la apropiación creadora de la teoría y el sentido del momento histórico que tuvo el Che para analizar la situación y derivar las tareas que permitirían hacer avanzar la lucha de los pueblos.

El guevarismo tuvo su línea de continui-dad en numerosas organizaciones políticas de América Latina que volcaron sus esfuerzos en desarrollar un proyecto de liberación para nuestro continente en las décadas del ‘60 y ’70. A nuestro entender, muchas de ellas han sido de las expresiones más avanzadas en cimentar una verdadera estrategia de poder y por el so-cialismo.

Este es, entonces, nuestro punto de partida.

El sentido del momento histórico

El Che actuó en una etapa de abierto en-

frentamiento con el estado, de alza de las fuer-zas populares a nivel mundial y en especial en nuestro continente, en una etapa de radicaliza-ción de las luchas con desarrollo en todos los niveles políticos, incluido el militar. Las cau-

sas de la explotación y la opresión capitalistas son las mismas que entonces, pero el momento político actual es otro, y este es el punto cen-tral para nosotros.

Para las nuevas generaciones que nos esta-mos formando como militantes y que desea-mos firmemente aportar a un cambio social de raíz en nuestro país, es preciso abordar la tarea de revisar todos los preconceptos con los que se está interviniendo desde nuestra tendencia política. Entendemos que la filosofía de la pra-xis nos brinda elementos para reflexionar so-bre nuestra realidad concreta desde un sentido creador.

Algunos datos históricos

La derrota de las organizaciones revolu-

cionarias en los 70 no fue sólo en el plano ar-mado sino también en el político e ideológico. Si bien, luego de “la vuelta a la democracia”, los sectores populares fueron protagonistas de importantes luchas, la transformación revolucionaria de la realidad dejó de ser un tema actual.

No obstante, poco a poco, impul-sado por la tenacidad de militantes y por el deterioro sin precedentes de las condiciones de vida y trabajo, los trabajadores y parte del pueblo dieron importantes muestras de resistencia contra el neoliberalismo. Luego de casi una década de acumulación de experiencias asistíamos a las jor-nadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 que evidenciaron tanto el agota-miento de las políticas neoliberales como la apertura de una grave crisis de institucionalidad que condiciona la vida política hasta nuestros días. Sin embargo, a pesar de una profun-da fractura social sin antecedentes en los últimos tiempos, no pudimos o no supimos alumbrar algo nuevo.

El gobierno kirchnerista compren-dió que para reconstruir la institucio-nalidad tenía que restablecer la hege-monía. Acompañado de una mejor situación económica, otorgó cier-tas reivindicaciones a los sectores populares y ofreció a las distintas fracciones capitalistas las garantías de orden, de respeto a la propiedad y de acumulación de ganancias. Su política, a pesar de algunos reveses, fue efectiva, profundizando la atomi-zación y desarticulación de gran parte de las organizaciones de la clase.

Debate al interior del guevarismo

Reconocer nuestra pertenencia al campo

del guevarismo tiene que ver con asumir cier-tas definiciones políticas y un posicionamiento claro frente a la lucha de clases. Sin embargo, existen hoy en nuestras filas ciertos cánones prefijados, de una gran fraseología revolu-cionaria, de fetichismo de la radicalidad, con

buena dosis de sentido común que es necesa-rio deconstruir críticamente. Estamos conven-cidos de que no es el discurso el que ubica socialmente a ninguna organización, sino la consecuencia que demuestra en la práctica. En muchas ocasiones se fundamenta que la “flexibilidad táctica” contribuye a clarificar las ideas a las masas. Sin embargo, la realidad es que en esas oscilaciones olvidan la ineludible independencia de clase que debemos siempre tener presente, para no dirigir hacia una nueva derrota a nuestro pueblo trabajador.

Es un dato de la realidad, la escasa inser-ción en nuestra clase de los núcleos guevaris-tas. Por otra parte, la flexibilidad táctica y la firmeza estratégica son apreciadas de forma unilateral, por no decir inconsecuente.

Hay quienes consideran que la resolución casi de carácter mágico esta exclusivamente en la construcción partidaria, omitiendo una

visión integral de las tareas y el plan

estratégi-co que debemos construir para lograr la revolución en nuestro país. La vinculación dialéctica entre los diversos ámbitos de organización es otro de los gran-des temas sobre el que, humildemente, con-sideramos que debemos reflexionar dentro del guevarismo (pero no exclusivamente). Numerosas y amargas experiencias han evi-

denciado lo incorrecto y suicida a nivel táctico y estratégico de considerar a los organismos de base como meras correas de trasmisión, sub-sidiarios a la organización política. De eso se derivan los incontables fraccionamientos de los núcleos políticos, la ausencia del debate honesto y franco, derivando en una disputa de las tendencias en los organismos gestados por la clase como si fueran un botín de guerra.

En resumen, nos encontramos con la rea-lidad de que a pesar de compartir con los nú-cleos guevaristas existentes cierta plataforma común, cierta base ideológica y de reivindica-ción de las experiencias de las organizaciones revolucionarias de los ‘70, elaboremos disími-les conclusiones políticas de las tareas que hay que realizar en esta etapa y de las herramientas que tenemos que formar.

¿Que implica definirse guevarista en este momento histórico? En lo que sigue algunas reflexiones, debates, opiniones, lecturas y aportes elaborados a partir de nuestra pra-xis política.

Sobre nuestra corriente políticay su actualidad

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Nuestra posición El guevarismo es para nosotros una co-

rriente de acción y pensamiento que contiene la vitalidad de la crítica; no es un dogma, no es un credo, sino una guía para la acción.

Entre el socialismo y la lucha por el poder, que era una obsesión para el Che, entendemos que hay que construir poder popular, para to-mar el poder. El poder hoy lo tiene una clase determinada con sus instrumentos y sus apara-tos ideológicos, políticos y militares al servicio de sus intereses.

A esta concepción global de estrategia con-curren nuestra línea política y plan general de acción y desarrollo a largo plazo. Hay objetivos estratégicos, de máxima, los que sabemos que no se modifican pues son la base ideológica, po-lítica y moral de nuestra organización: socialis-mo de base, la toma y construcción del poder, la finalización de la explotación del hombre por el hombre, la construcción de una sociedad justa, humana y solidaria. Estos son objetivos que en-trañan una serie de desafíos y necesidades a re-solver para su consecución, que necesariamente implican diversas acciones y desarrollos tácti-cos acordes a las particularidades de cada etapa, pero que indefectiblemente deberán aportar al logro de los objetivos estratégicos. Sostenemos que no hay que temer a la flexibilidad táctica, siempre y cuando la organización posea com-probada firmeza en la concepción estratégica.

Para el Che la política estaba íntima-mente ligada a la ética, no era pragmática. En consonancia con esa perspectiva gueva-rista estamos convencidos de la necesidad de revisar cierta visión dentro del campo popular, que en nombre del pragmatismo y el supuesto avance, entiende que los prin-cipios éticos no tienen relación con la po-lítica y que cualquier mención a la ética es una desviación idealista. Sostener que estos aspectos no son políticos, es vaciar a la po-lítica y a nuestra praxis del contenido más esencial de nuestras ideas, porque la polí-tica, a nuestro modo de ver, está atada al cariño, al amor al pueblo, a los principios, a la ética, a un estilo de trabajo sin hegemo-nismo y con muchas dosis de generosidad entre las fuerzas políticas revolucionarias. Siguiendo al Che que era implacable con-tra la doble moral, contra cualquier hipo-cresía, estamos pensando la nueva cultura militante, basada en un íntimo vínculo entre la política y la ética revolucionaria, entre la política y los principios.

La recuperación del trabajo intelectual en función de la lucha y no de la erudición, es otro aporte vigente para nosotros que nos deja el Che. El rigor en el estudio de la teoría y en la reflexión para dotarnos de armas para intervenir en la realidad concreta. Hoy existe cierta desvalorización del estudio teórico en-tre las nuevas camadas militantes, nosotros

afirmamos que sin teoría revolucionaria no hay transformación

profunda ni

debate es-tratégico. Hay que encontrar

una relación dialéctica entre el tra-bajo intelectual y la militancia más

concreta si queremos una transformación verdaderamente revolucionaria de la socie-dad.

La organización política como proyecto integral

Entonces, ¿qué significa ser guevarista

en esta etapa? ¿Cómo tenemos que interve-nir en esta etapa en la que la lucha abierta por el poder no está planteada? Entre el ob-jetivo de tomar el poder y nuestra realidad actual, ¿cuáles son las tareas que tenemos que encarar en tanto organización política? ¿Qué instancias tenemos que construir?

En el análisis en términos generales existe una polarización entre quienes con-sideran que la resolución casi de carácter mágico está en la construcción partidaria únicamente y quienes niegan la necesidad de la construcción de organización política sosteniendo que el camino es el trabajo ex-clusivamente en la base. Nosotros creemos que tiene que haber un proyecto integral. La organización política va de la mano, aten-diendo pero no dependiendo del desarrollo y consolidación de organismos intermedios de masas, y no implica disolverse en ellos.

Defendemos la idea de que hay que construir organización política, con su funcionamiento autónomo, y política-par-tidaria especifica. Pero esta importante e indelegable tarea, desde nuestra concep-ción, debiera estar enmarcada en una visión política integral que sea capaz de vertebrar espacios de unidad intermedios, de sana convivencia entre diferentes núcleos que retoman parte de las corrientes de pensa-

miento del marxismo re-volucionario, instancias de frente únicos, trabajo sindical, organización so-cial, corriente de opinión, etc. Y además insistimos en que en todos estos ám-bitos nuestros militantes deben ayudar a su mayor politización.

Cada ámbito e instan-cia en su nivel de inter-vención y de conciencia puede interpelar y en-frentar al sistema. Las or-ganizaciones intermedias y reagrupamientos socia-les y políticos que veni-mos construyendo desde hace ya varios años tie-nen un importante nivel de definiciones y su diná-mica propia. Esto no sig-nifica que la organización política deba depender de dichas instancias o de los frentes de masas, pero sí es necesario, a la luz de la ex-periencia histórica, estable-cer una relación de carácter dialéctico.

Por otra parte, entendemos que la tajante diferenciación entre el trabajo sindical y el tra-bajo político viene de arrastre de una apropiación dogmática de la diferenciación entre lucha sindical y la lucha política escri-ta por Lenin en 1902. Al seña-lar las diferencias entre la lucha sindical y la lucha política Lenin quería establecer las particulari-

dades de cada una, para cuestionar la concepción de que la conciencia políti-

ca de clase surgiría de la simple evolución del trabajo sindical. Enfatizando que la con-ciencia de clase corresponde a otro tipo de reflexión que descubre la dinámica general del sistema capitalista, lo que luego Lukács ha sintetizado como conciencia de la to-talidad. Sin embargo, no hay una línea en

la que pueda encontrarse la afirmación de que los revolucionarios deban dejar librada la lucha sindical a la acción de otras ten-dencias no revolucionarias y dedicarse de manera exclusiva a una construcción parti-daria. La idea de que la “política” es mo-nopolio de las instancias partidarias y que los organismos o militantes de base sólo pueden interesarse por las cuestiones inme-diatas nada tiene que ver con la insistencia de Lenin (y del Che) en la politización de las masas. En la práctica actual, la ausencia de una política sistemática de politización de las bases, se refleja también, en la falta de recambio en las instancias de dirección marcando un índice de la debilidad de las construcciones.

En síntesis, es necesario tender vasos comunicantes que garanticen que exista una verdadera ligazón interna entre todos estos niveles de organización y de politiza-ción. Creemos que sólo con una profunda y densa inserción de masas, que no se mida simplemente por “estar” en organizaciones de base o intermedias, sino por la capacidad de hacer que porciones de la población se eleven políticamente, avancen en autocon-ciencia y homogeneidad, se comprometan en un proceso de transformación, sólo de ese modo una organización política tiene la posibilidad de dejar de ser un núcleo de militantes para convertirse en un verdadero partido de clase.

La cuestión de la unidad

Es necesario advertir sobre el fenóme-

no de profunda (aunque inconfesada) vo-cación de fragmentación que cunde dentro del campo popular. Se habla de unidad y nos estamos dividiendo cotidianamente. Entre las causas principales encontramos las prácticas viciadas de hegemonismo, personalismo y sectarismo metidas prácti-camente en el ADN de muchas organiza-ciones que naturalizan un estilo de hacer política opuestas a la nueva subjetividad que enarbolamos.

No podemos seguir hablando de la uni-dad sin hacer una evaluación crítica (y au-tocrítica) de las experiencias de unidad que hemos venido impulsando dentro del gue-varismo desde los ’90 a esta parte. La uni-dad no se decreta, ni se salda en un acuerdo entre cúpulas. Requiere de un trabajo mi-litante para procesar las diferencias, para construir una identidad, una práctica, una visión común.

Sin embargo, nuestra propia experiencia nos demuestra que es posible revertir la na-turalización de la fragmentación y que con sistematicidad, honestidad y verdadera fra-ternidad la unidad puede ser sólida y a largo plazo.

Desde nuestra agrupación pensamos que es posible reconstruir nuestra corrien-te política, pero a partir de una profunda reflexión que devuelva al guevarismo en nuestro país, la vitalidad y la fuerza inven-cible de la revolución. Es posible construir un camino independiente, seguramente más gris, más trabajoso, pero que en proyección es el que va a ayudar a clarificar y organizar a nuestro pueblo con verdadera vocación emancipatoria.

Esperamos de nuestras más profundas convicciones que estas líneas sirvan para iniciar el debate.

Agrupación

Hombre NuevoDiciembre de 2012

El año que termina

El 2012 estuvo marcado por la desacelera-ción de la economía local. A lo largo de este año, fueron numerosos los conflictos protago-nizados por trabajadores en contra de cierres de empresas, despidos, reducción de horas extras, etc. La tasa de desocupación aumentó del 6,7% en el último trimestre de 2011 al 7,1% en el primero de 2012. La población activa (es de-cir, la que busca “activamente” trabajo) cayó del 46,1% de la población total al 45,5% lo que indica que, ante la imposibilidad de conseguir empleo, hay gente que deja de buscar. Apoyán-dose en las cifras del INDEC, el propio Minis-terio de Trabajo reconoció un estancamiento en la creación de empleo.

A este panorama, hay que sumarle, por un lado, el agravamiento de la precariedad laboral en sus diversas formas. Ese sector -que repre-senta más de un tercio de la fuerza laboral ar-gentina- que se mantuvo a lo largo de los años de auge económico, es el más rápidamente afectado por los vaivenes de la situación eco-nómica. Por otro lado, el proceso inflacionario dejó atrás los aumentos salariales conseguidos en paritarias, por no mencionar el irrisorio au-mento del salario mínimo o de las jubilaciones.

Por supuesto, y esto es enfatizado por el gobierno cada vez que tiene ocasión, lejos es-tamos de la situación de crisis de 2001-02. Sin embargo, aun con los mejores pronósticos, el panorama que se nos plantea a los trabajado-res para el 2013 es de lucha si queremos evitar un nuevo avance contra nuestros derechos y salarios. Con esta perspectiva, resulta útil des-brozar los intrincados argumentos técnicos con los cuales diversos sectores de la bur-guesía y sus expresiones políticas promue-ven ajustes de viejo estilo o ajustes que en nombre del interés general y la “responsa-bilidad de todos” buscan generar consenso en los recortes.

Perspectivas del capital concentrado

Los representantes del capital con-centrado que políticamente se posicio-nan en contra del gobierno pronostican un crecimiento de alrededor del 2,5% para el año próximo. Esta cifra es igual, no casualmen-te, al 2,6% que prevé el FMI desde el mes de octubre. Como siempre, para estos sectores, la causa de la crisis está en el “desmanejo” del gobierno. Señalan que el problema del mode-lo kirchnerista es su base en una política expan-siva de estimulación del consumo junto a un

intervencionismo estatal que va en detrimento del mercado. Esto sería contrario al crecimien-to porque operaría como un “desincentivo” a la iniciativa privada. El cepo al dólar y el control a las importaciones, junto con la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, así como la expropiación de YPF, son parte de las medidas que, según este sector, alejan a los capitales extranjeros a quienes identifican tan interesa-da como erróneamente, con la llave para evi-tar la crisis. Las soluciones que presentan son como siempre, la devaluación de la moneda, la reducción el intervencionismo estatal y la defi-nición de una política de atracción de capitales. La presión financiera para que la Argentina se reinserte en las redes de endeudamiento inter-nacional, sostenida localmente por numerosas consultoras, lobbystas y periodistas de empre-sas, que se ha acrecentado en los últimos meses se orienta en la misma dirección.

La pérdida de competitividad, a causa de los altos niveles de inflación y depreciación del peso frente al dólar, son algunas de las preo-cupaciones de gran parte del sector indus-trial. El eje está puesto sobre el tipo de cambio. El “dólar alto”, pilar de la re-cuperación capitalista p o s t -

devaluación, se ha ido deteriorando con el aumento de los precios internos. No obstante, la cúpula de la UIA, y su vocero principal De Mendiguren, se mantienen todavía como pi-lares de sostén del gobierno. Conscientes de la situación internacional, reconocen el fin del crecimiento a tasas chinas pero no por ello esti-man que estemos en las puertas de una recesión.

Su acción se orienta a presionar fuertemente –y con éxito- al gobierno para obtener líneas de crédito y medidas que estimulen la inversión privada, flexibilizar la intervención en materia de recaudación impositiva, y muy especialmen-te, disminuir los compromisos laborales como el caso de la reciente ley de ART hecha a pedido de la UIA y completamente regresiva para los trabajadores.

Panorama económico del gobierno

El latiguillo del oficialismo sostiene que el problema no tiene sus causas en Argentina, sino que “se nos cayó el mundo encima”. Apuntando a causas diferentes, los sectores ortodoxos y el oficialismo comparten la noción de que la causa de la crisis no es el capitalismo mismo, sino uno u otro factor “externo”. Desde el gobierno, atri-buyen la desaceleración de 2012 a la sequía que significo la pérdida de 15 millones de tonela-das de cosecha, al freno que en la primera parte del año Brasil impuso a las importaciones del sector automotriz, a la tendencia decreciente en las exportaciones. Coherentemente, el gobier-no proyecta un 2013 con un crecimiento eco-nómico del 4,4% del PBI (presupuesto 2013) motorizado por la recuperación económica de Brasil que prevén diversos analistas, por una mejor cosecha junto con crecientes precios en los commodities, y un menor peso de los venci-mientos de la deuda externa.

Sin embargo no solo la coyuntura mundial fue la causa de la desaceleración económica, sino que la misma producto también de los lí-mites estructurales que enfrenta la Argentina como país dependiente y que el “modelo kir-chnerista” no ha modificado: la crisis energé-tica implicó un gasto anual de 12.000 millones de dólares en importaciones, el déficit crónico de la balanza comercial industrial alcanzó en el período 2003-2011 los 195.000 millones de dólares y la fuga de divisas que desde inicios de 2008 alcanza a unos 60.000 millones de dó-lares. Por lo tanto es de prever la continuidad de políticas de control cambiario, aunque esta intervención no significa una ofensiva contra el mercado, sirviendo de claro contraejem-plo el prolijo pago la deuda externa.

Por otra parte, si bien los voce-ros oficialistas manifiestan una preocupación en materia impositiva, y una posibilidad de discutir el próximo año el tope al impuesto a las ganancias, pero no la eliminación del mismo, el IVA continúa siendo la principal fuente de recaudación impositiva, alcanzan-do a ser el 18% del total tributario.

Nuestras perspectivas para el 2013

La crisis capitalista no es un fenómeno externo a nuestro país. Por supuesto, hoy no somos el epicentro de la misma y, de acuer-do a la situación, no se avizora un horizonte de crisis al estilo de la de 2001 – 02 para el año entrante. Hasta ahora, se habla de des-aceleración pero no de una recesión. En este escenario, creemos que tenderán a profundi-zarse ajustes no tradicionales, sectorizados, “tercerizados” hacia los estados provinciales, o discursivamente identificados como “no ajustes”. Y esto es así no por las convicciones “justicialistas” del oficialismo, sino porque en tanto que versión inteligente de gobierno bur-gués, es consciente de que hacerlo del modo tradicional pondría en cuestión la “gobernabi-lidad”, es decir, el consenso conseguido en la reconstrucción de las instituciones luego del estallido de 2001.

Sin embargo, aun cuando el panorama no sea de catástrofe inminente, es significativo que los efectos sobre los trabajadores ya se han hecho sentir. Mientras las trabas estructurales continúen sin resolver y la crisis se despliegue a nivel internacional, los márgenes de acción para el gobierno serán más estrechos que con anterioridad. La búsqueda de acuerdos con la CGT oficial para limitar los aumentos de las paritarias, la situación insostenible de los pre-supuestos de varias provincias, los aumentos tarifarios que hoy son presentados como con-quistas del pueblo argentino, son algunos de los elementos que difícilmente se resuelvan con una mejor cosecha de soja. De ahí que la lucha por defender el empleo y el salario serán ejes de la agenda del conjunto de los trabajadores en el 2013. Junto a esas metas reivindicativas impostergables, y para sostenerlas de forma consecuente para el conjunto de nuestra clase, se nos impone mantener la claridad frente a ajustes diferentes a los de la década del ’90, así como mantener la claridad política para no ir al pie de las burocracias que entregaron compa-ñeros y conquistas de la clase obrera a lo largo de décadas.

Ana MarchesiClara García B.

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Los efectos de la crisis cuyo epicentro es hoy Europa se hacen sentir de este lado del Atlántico, por ahora a modo de replicas. En el marco de una desaceleración de la economía, que dejó en el pasado el crecimiento del PBI a "tasas chinas", presentamos algunos elementos sobre cuál es el panorama económico para el 2013 y su efecto sobre los sectores populares.

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A mediados de octubre, conocimos el fri-gorífico Offal ubicado en el Parque Industrial de Burzaco, por un conflicto laboral. Allí pudi-mos ver reflejado en los reclamos de sus traba-jadores las situaciones de total precarización a las que están sometidos en ésta como en tantí-simas fábricas que hay en el país.

Veinticuatro trabajado-

res del sector de logística de Offal, una de las principales exportadora de menudencias de la Argentina, decidieron realizar una medida para que sus reclamos sean escuchados. Hartos de que se les exigiera cumplir con horas extras que no cobraban, trabajar en cámaras de frío tipo túneles que exceden los cuatro grados bajo

cero sin ropa térmica adecuada y sin cober-tura social, todo esto

de la mano de la situación de tercerización laboral en la que se encontraban. Estos com-pañeros fueron contratados por Guía Laboral, empresa que se ocupa de la contratación de “personal eventual” y en esta condición enga-ñosa de “trabajo eventual” algunos llevaban meses y otros hasta cuatro años. Cabe aclarar que en el frigorífico, del total de los 400 traba-jadores (de diferentes áreas) entre un 50 y 80% son tercerizados.

Decididos a luchar contra el atropello de los derechos laborales el martes 16 de octubre bloquearon la entrada y salida de camiones de la planta. La reivindicación central: la in-corporación inmediata a planta permanente. A partir de allí han realizado distintas acciones: han apelado a la intervención del Ministerio de Trabajo, nuevamente bloqueado la entrada de la empresa, han movilizado en la zona con el apoyo solidario de otros trabajadores y de agrupaciones sindicales y sociales.

El sindicato de Camioneros y la Federación de la Carne, que arbitrariamente hacen des-

cuentos en sus salarios, no hicieron eco de sus reclamos y lejos de defenderlos los han intimi-dado a abandonar la lucha. Las relaciones que la CGT mantiene con Guía Laboral son más es-trechas que las que tienen con los trabajadores.

Por su parte la respuesta de la patronal fue el envío de fuerzas policiales y de una patota para el desalojo en los bloqueos, firme en su decisión de seguir explotando a los trabajadores los re-emplazó por otros, mientras que Guía Laboral les propone la reubicación en otra empresa.

Los trabajadores que vienen organizándose y luchando por ser efectivos en su lugar de traba-jo, han iniciado una demanda judicial por fraude laboral al frigorífico y a la contratadora. Ambas comparten la responsabilidad, ya que Guía La-boral los tiene registrados sólo para “situaciones eventuales”, por otra parte en Offal no realizaban tareas eventuales y nunca fueron efectivizados. La lucha por la reinstalación y efectivización de los compañeros en Offal continúa.

Marcela Freires

Durante el 17 y el 18 de noviembre en la Escuela Normal “Mariano Acosta” (CABA) se desarrollaron las activi-

dades del 2º Congreso Nacional de Educación bajo el lema “Por una educación pública, cien-tífica, no dogmática. Hacia una sociedad sin explotados ni oprimidos…”. Con una nutrida agenda de paneles y diversas presentaciones de publicaciones vinculadas al ámbito educativo circularon por las comisiones más de 500 do-centes provenientes de la capital y del interior del país. El congreso fue convocado por los sindicatos Ademys (CABA), ATEN (Neuquén), ADOSAC (Santa Cruz), AGD-UBA y SUTEBA (Marcos Paz, Bahía Blanca, Escobar) y fueron adherentes más de 40 agrupaciones sindicales de distintos puntos del país que le dieron un marco de unidad y oposición a las burocracias sindicales de la docencia.

A seis años de la sanción de la Ley Na-cional de Educación y a una década de go-bierno Kirchnerista, el congreso se perfiló como un ámbito de discusión y debate colec-tivos ante la insuficiente y desigual distribución de recursos y la creciente fragmentación y priva-tización del sistema educativo que sólo en la Ciu-dad de Buenos Aires ronda el 51%. Asimismo los debates que se desenvolvieron en las distintas comisiones estuvieron orientados a dar cuenta de otras problemáticas que atañen al sistema edu-cativo como la producción de conocimiento, la reforma en la Escuela Media y Técnica, las polí-ticas de formación docente, la evaluación, la es-pecificidad del trabajo docente y las experiencias de aula, el gobierno de la educación y la organi-zación sindical de los docentes.

Si bien el congreso (al cierre de esta edición) continúa elaborando una síntesis y un balance propios, podemos desprender desde nuestra par-ticipación del mismo desde las agrupaciones que nos nuclean (Lista de Maestr@s y Profesor@s, Colectivo UniTE) y de las relatorías de las distin-tas comisiones1 algunas conclusiones que dan un panorama de la situación actual de la educación. Una de ellas la señalábamos más arriba: el avan-

ce de las políticas privatistas y de la fragmenta-ción, sea tal vez el signo más cabal de la con-tinuidad de la política educativa de los noventa que tuvo una expresión bien definida en la Ley Federal de Educación y más diluida en la Ley Nacional. En esta línea se destacan la creciente subvención a la escue-las privadas, los circuitos edu-cativos que alternativizan los espacios públicos con una aparejada precarización de las condiciones laborales de los docentes y las políticas de

c o n -t e n c i ó n des t i nadas a los sectores populares que no cuestionan de fondo las causas de la pobreza y la marginalidad de una parte im-portante de nuestro pueblo. Asi-mismo la distribución de los recursos materiales sigue sin resolver las enormes desigualdades entre las distintas jurisdiccio-nes. Desigualdades que el estado nacional sos-tiene sin darse una política que tienda a resolver definitivamente esas diferencias.

En lo sustancial ambas reformas no han mo-dificado la relación estrecha entre mercado y educación. Se hace evidente este lazo en las po-líticas de producción de conocimiento atadas a la

producción primaria y a la megaminería que, por ejemplo, son cabeza de playa en distintas univer-sidades públicas.

Otro lugar tuvo la experiencia docente y su especificidad en el aula. El trabajo como

producción de conocimiento sigue sien-do patrimonio de los especialistas

y tecnócratas, quedando los do-centes fuera de la elaboración

de líneas pedagógico-didácticas, excluidos

de la organización de la currícula,

sujetados al “hace r”

dentro del aula,

en suma, ena-jenados.La gran cantidad

de activistas que asisti-mos al congreso denuncia-

mos las persecuciones a los luchadores docentes, la crimina-

lización de la protesta y la compli-cidad de la burocracia de CTERA que

desde hace años se encarga de fraccionar u obstaculizar la lucha del conjunto de nuestro

gremio, siendo fiel a su relación con el gobierno. Los docentes encaramos dos debates centrales entorno a la organización sindical: recuperación de la CTERA y Federación Docente. Si bien no son alternativas opuestas, los planteos muchas veces las presentan en dos polos. Por un lado, la

reciente victoria del FURA en las elecciones de ATEN Provincial dan un aire y un envión hacia la unidad de la oposición combativa en CTERA, pero pocas perspectivas para aquellos sindicatos que no comparten el ingreso a la Confederación (o que fueron expulsados directamente) y que plantean un pelea contra la burocracia sin resig-narse a la disolución en un aparato que sigue sin derrumbarse ni ser derrumbado, a pesar de los pronósticos. Por otro lado, la Federación Docen-te de la CTA no parece ser un polo de atracción para los sindicatos de las provincias con probada tradición de lucha. En esos debates no saldados, el congreso se mantuvo sobre un fino equilibrio sostenido por la fraternidad en el intercambio de argumentos y posturas de los participantes.

Después de algo más de un lustro de reforma educativa kirchnerista el congreso tuvo un papel

importante como gesto crítico de la política de estado sobre la educación pública y sobre los cómplices de la burocracia nacional o

local. Fueron dos días de encuentro entre compañeros con una necesidad genuina de de-

bate, de pensar en una educación que apunte ha-cia la construcción de otra sociedad. Cabe decir que las urgencias y la premura por resolver los gravísimos problemas de la coyuntura enfriaron ciertas discusiones más tendientes a poder elabo-rar y producir líneas de intervención, de acción y pensamiento que excedan lo inmediato y reivin-dicativo. Sin embargo, hubo consenso en consi-derar al congreso no como un punto de llegada sino como la continuidad hacia ámbitos estables de discusión y elaboración propias de los traba-jadores de la educación, quedando por delante y con el entusiasmo de vernos cara a cara para discutir qué educación queremos en próximos congresos, foros y encuentros.

Pedro Rojas

1. Para acceder a este material como así también a distintos insumos que fueron insumos del congreso se puede visitar http://congresonacionaleducacion.blogs-pot.com.ar/

2º Congreso Nacional de EducacionBalance, perspectivas

y desafíos colectivos para la educación pública

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Construyendocomunicacion popular

antes y despues del 7D

El llamado 7D ha sido puesto en la agenda como EL día en que, de una vez y para siempre, se pondría fin a las corporaciones mediáticas en Argentina.

Tanto esfuerzo y expectativa han sido depositadas en esta especie de bisagra entre “los monopolios” de un lado y

“la democracia” del otro, que en concreto, difícilmente se logre estar a la altura de las circunstancias.

Por el contrario, sí existe y ha logrado insta-larse en el plano simbólico como un cambio cua-litativo por el cual la palabra estará al alcance de todos. Esto tiene un correlato directo con toda la estrategia discursiva y pretensión hegemónica del kirchnerismo, según la cual, en el relato oficial, todo aparece como construido a partir del 2003 y siempre por voluntades individuales, de arriba hacia abajo.

Pero la democratización del espacio mediáti-co no escapa a la generalidad de las luchas y con-quistas del pueblo, que suelen tener larga data y estar lejos de los oportunismos de turno a la hora de presentarse como “novedad”.

Pocos dudan, por otra parte, de que una ley sancionada democráticamente que reemplaza a otra promulgada durante la dictadura, ya lleva de suyo una sustancial mejora. Ni qué decir que la suerte del grupo Clarín poco importa a quienes integramos Hombre Nuevo, y que denunciamos a este multimedio monopólico durante todos estos años por su accionar en la dictadura militar, en el 2001 y en la masacre de Puente Pueyrredón cuan-do el titular “la crisis causó dos nuevas muertes” sintetizó con total impunidad los vínculos entre el poder político y las corporaciones mediáticas en la defensa de este sistema. Desde aquí partimos entonces para afirmar lo que sigue.

Los límites de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales (LSA) ya han saltado a la luz

La ridícula puesta en escena de los planes de desinversión presentados a la Autoridad Fede-ral de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) en el que los socios de un grupo se re-parten entre sí la titularidad de las licencias y/o medios, como si ello significara la desaparición de sus lazos; el ¿olvido? sobre la situación laboral de los trabajadores de los medios y la garantía de su continuidad, subsanado a las apuradas con la firma de un convenio luego de que los mismos trabajadores hicieran notar tal omisión; la inex-plicable reunión de medios comunitarios, alter-nativos y populares junto al resto del sector “sin fines de lucro”, sin atender a sus características particulares; la inexistencia de un planteo sobre la distribución de la pauta oficial, y un largo etcétera que podríamos mencionar son algunos de los problemas visibles que el eje-cutivo parece no haber contemplado.

Entendemos que “el 7D” es una disputa de poder (y de dar o no dar el brazo a torcer) entre el gobierno y el grupo Clarín-Mitre, pero que esta escena obnubila no sólo que el trasfondo está en la aplicación de la ley y su puesta en práctica más allá de este enfrentamiento, sino que, sobre todo, oculta que asistimos a una pelea entre dos fracciones (o representa-ción de fracciones) de la clase dominante, y que justamente eso, una perspectiva de clase, de la clase trabajadora no es tomada por la agenda de ningún medio, oficialista u opositor. Sobra-dos ejemplos existen para comprobar que ante el enemigo común, la burguesía abandona sus principios “irreconciliables”.

En este sentido, creemos que la multiplicidad de voces no es equivalente de por sí a democra-tización. Más allá de la delimitación de medios y licencias que la LSA propone, rápidamente podemos notar cómo diferentes grupos operan o

han operado en una misma dirección discursiva y cuidando siempre los intereses generales (insis-timos, con o sin el límite permitido por la ley) cuando de conflictos laborales o sociales se trata. Los asesinatos de Kosteki y Santillán en Junio de 2002 probablemente constituyen el ejemplo más descarnado de tal componenda.

De discursos y democratización

Si olvidamos que los medios de comunica-ción son justamente eso, medios, herramientas, caemos en el error de perder de vista los vínculos entre poder económico-político y la difusión y reproducción de “sentido común”. Por supuesto, estos medios jamás admitirán presentarse como instrumentos al servicio de intereses.

Por el contrario, los medios populares, alternativos y comunitarios, unos más, otros menos, sí son conscientes del rol que juegan en la difusión, y se piensan a sí mismos como actores en relación estrecha con los mo-vimientos

sociales y las luchas que los sectores populares llevan adelante. No rehúyen de su misión, sino que se asumen desde el vamos como herramien-tas, propiciando otro tipo de comunicación, sin ocultar el lugar que ocupan y desde dónde “ha-blan”. Y ni falta hace mencionar que, debido a su situación, no se trata de medios que cuenten con la posibilidad de interpelar masivamente, sufriendo en muchas ocasiones, como si fuera poco, la interferencia de sus señales, los sabotajes y boicots, las amenazas y persecuciones, amén de una importante traba burocrática que impide su legalización.

Hace unos días, durante la entrega de los premios ETER, la Red Nacional de Medios Al-ternativos fue distinguida con una mención por su labor informativa. Irónicamente, la distinción

era entregada a medios que bajo la actual ley son ilegales. Por ello, como bien ha

expresado la RNMA, para garantizar la democratización de la palabra no alcanza con multiplicar las voces. Es necesaria también la multipli-

cidad de discursos.

Santiago Peña

Córdoba: el reino transgénicoEn las puertas de la Municipalidad de Malvinas, cientos de vecinos se agolparon para exigir la creación de una zona de resguardo ambiental para limitar las fumigaciones, problemática cada vez más sentida de nuestro pueblo. Además pedían impulsar una consulta popular vinculante para poner a consideración de todo

Malvinas si querían o rechazaban la instalación de una planta acondicionadora de granos de la multinacional Monsanto. Los funcionarios no solo hicieron oídos sordos y rechazaron unánimemente el proyecto de ordenanza que exigía el resguardo ambiental; sino que además no dejó pasar a los vecinos a la sesión pública del Consejo Deliberante y mandó

una patota a que agrediera a los miem-bros de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida dejando el lamentable resultado de varios jóvenes heridos por ser apedrea-dos por la patota del intendente.

Chubut: Regalando soberaníaEn la tarde del 27 de Noviembre un grupo de asambleístas de “No a la Mina” que están dentro de la Unión de Asambleas Patagónicas acudieron a la legislatura de Rawson para tratar de frenar un proyecto que da vía libre a la instalación de

mineras transnacionales. Al lugar acudió, a pedido del gobierno de Buzzi, una patota de la UOCRA, que con violencia y compli-cidad policial trató de desarticular la protesta. Varios asambleístas fueron gravemente heridos. Este terrible hecho tuvo respuesta en una masiva movili-zación de miles de vecinas y vecinos que se manifestaron en repudio al hecho y en contra de la megaminería y las políticas de los gobiernos que regalan nuestra soberanía.

Lucas Mármol

En el martes 27 de noviembre ocurrieron dos repre-siones dirigidas a asambleístas que enfrentando al estado y al gobierno kirchnerista, luchan por ponerle freno a las políticas de saqueo y contaminación

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antes y despues del 7D

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Elecciones de delegados en Clarín

12 ANos de luchaNo e l aachNN ddds sNFueron 12 años sin

elecciones internas, sin delegados, sin representa-ción gremial, con una gran dosis de persecución pa-tronal, y con un sindicato de periodistas que esquivó la mirada a los derechos de los trabajadores.

Corría el año 2000, cuando los trabajadores

del Grupo Clarín – AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino) convocaban a elecciones gremiales. Días después, los delegados electos y los miembros de la junta electoral fueron despedidos. 117 trabajado-res en la calle y una dirección del sindicato de prensa (UTPBA) en completo

silencio. Hasta noviembre de 2012, Clarín fue el único medio sin comisiones de delegados, ni instan-cias electorales internas.

Fueron 12 años de des-pidos a quienes eran seña-lados por realizar activi-dad sindical, huelgas de hambre, solicitadas, cam-pañas de reincorporacio-nes, asambleas y aplausos de 15 minutos en las re-dacciones de los diarios de Capital Federal. Años de perseverancia y solidari-dad entre trabajadores de diferentes medios.

A mediados de octubre de este año, en asamblea interna, los trabajadores de Clarín conformaron una lista única para presen-tarse a elecciones. El 15 de noviembre, a pesar de las advertencias del directo-rio del grupo Clarín, los comicios se realizaron con la participación del 90% de los trabajadores, que lograron firmar la primer paritaria en 37 años y la efectividad de decena de trabajadores.

QUe DEBeN SER UNA

rETAZOS DeLUCHAs

JujuyBARRIO MALVINAS ARGENTINAS EN SAN SALVADOR

REPRESIÓN Y TORTURAS EN COMISARÍAS

policial contra las y los vecinos.

Organizaciones de DDHH realizan conferencia de prensa en bs as para denunciar el abuso e impunidad policial en Jujuy.

SaltaBloqueo selectivo en el Cafayate

FormosaLucha de los QOM

Justicia por Paton, Jere y Mono

Estatales

CatamarcaContra la MegamineríaResistencia de las asambleas populares contra laMegamineria en Cerro Negro, Tinogasta, Amaicha

TucumánJusticia por Marita Verón

tribunal absuelve a los 13 imputados. En todo el

San Luis

La comunidad QOM sigue resistiendo y luchando por sus tierras, sufriendo represiones por parte de las

atropellados intencionalmente los miembros de la comunidad

Santiago del Estero

Santa Fe(empresa de gaseosas, 800 trabajadores). | Rosario: Trabajadores

Adolescentes de Rosario) contra los despidos,

ambiental en San Luis Capital

ChubutMasacre de Trelew. Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos

Neuquén

empresa Zanon a la cooperativa Fasinpat y que el gobierno provincial se haga cargo del monto expropiatorio.La planta, la maquinaria y la marca Zanon son

descubierto la compleja trama de complici-

Capital Federalmetrodelegados | Lucha contra el Pacto PRO-K | Contra la precari-

movimientos territoriales y agrupaciones estudiantiles participaron de la jornada frente al

.Contra el cierre de cursos. Acampes y toma de escuelas secundarias contra el cierre de cursos

contra los despidos PRO. Los gremios docentes de la Ciudad en defensa de los docentes

Educacion Bullrich,

Buenos AiresINTI Victoria de los trabajadores tras

trabajadores lograron frenar el recorte salarial y los

provincia de bs as. Protesta de trabajadores contra los recortes en derechos humanos y salud en el Presupuesto

Linea 135: Patotas de la UTA golpean y amenazan de muerte a trabajador despedido

Los trabajadores siguen en lucha y resisten los ataques de la patota de la empresa Monsa | Bachilleratos

populares: Varias jornadas de lucha por el reconocimiento

trabajadores que reclaman por el pase a planta permanente de los terciarizados | Trabajadores de Programa de Proteccion y

gobierno de la provincia | Quilmes: Trabajadores de la Subsec-

reclamar mejores condiciones laborales | Jornada de lucha multisectorial en La Plata. Trabajadores estatales bonaer-

enses y movimientos sociales en un reclamo conjunto

sociales y educativas | Corte en panamericana. Movimientos sociales son reprimidos y 68

personas son detenidas en campo de mayo, incluso menores de edad.

Las luchas que se desarrollan en todo el país son por ahora parciales, están aisladas, son retazos que no logran unificarse. Sin embargo, cada una de ellas tiene el potencial de ir construyendo organización y de ir acumulando fuerzas para la clasetrabajadora.

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Conseguilos comunicándotecon nosotros vía mail [email protected]

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La Llamarada -¿Qué es el GIAT?

Claudia Bang - El “Grupo de investi-gación de arte para la transformación” somos Mina Bevacqua, Patricia Devesa, Julián Bok-ser y yo- Claudia Bang. Trabajamos juntos desde el 2010 con la finalidad de investigar las artes escénicas en los movimientos sociales y políticos. Todos teníamos un recorrido anterior artístico, de militancia e investigación. En mi caso participé muchos años del Frente de Ar-tistas del Borda trabajando en la coordinación de talleres artísticos como práctica de desmani-comialización y pensando junto a otros el lugar del arte en espacios de encierro y opresión, el lugar del arte en procesos de transformación social.

Tenemos un fuerte compromiso con los pro-cesos de lucha de los movimientos sociales y po-líticos, participamos activamente de ellos y desde diferentes lugares ponemos el cuerpo. No nos in-teresa tanto producir teóricamente si es que eso se transforma en letra muerta, nos interesa producir y compartir nuestras ideas en estrecha articula-ción con teatristas y militantes, siendo ellos nues-tros interlocutores directos. Si bien participamos de jornadas, publicaciones y desarrollamos nues-tras líneas conceptuales, nos interesa más generar espacios de intercambio y circulación desde los movimientos y en los espacios de lucha. Es por esto que parte de nuestra tarea fuerte ha sido or-ganizar dos encuentros de Arte en Movimientos Políticos y Sociales, el segundo fue el año pasado en IMPA, la fábrica recuperada.

-¿Qué entienden por "arte"?

-El arte se puede definir de muchas formas, de acuerdo a qué se quiere legitimar como arte. Arte no es sólo el que se produce siguiendo los cánones del arte erudito, el arte es una manifes-tación cultural contenida en la vida de los pue-blos, y como tal se articula y acompaña todo movimiento social. Desde esta perspectiva, con-sideramos el arte en permanente interacción con la vida cotidiana en cuanto a sus posibilidades sensibilizadoras y creativas, en contra de la idea de que es sólo un producto estético que se exhi-be y al que únicamente tiene acceso un público favorecido por su condición social.

El arte como transformador social posee un gran potencial a nivel individual, grupal y comunitario en lo referente a conformación de vínculos solidarios, posibilitador de nuevas mi-radas, canalizador de deseos y necesidades com-partidas, promotor de participación comunitaria, transformador de representaciones e imagina-rios sociales, y espacio de creación compartido que trasciende el mero discurso e invita a poner el cuerpo en acción junto a otros. La práctica escénica abre la posibilidad de abordar la reali-dad dando cuenta de ella de modos mucho más complejos y ricos que los posibilitados desde su enunciación.

-¿Sobre qué aspectos del arte investigan?

-Indagamos sobre la articulación entre arte

y política y el lugar del arte en los movimientos sociales y políticos. Lo hacemos produciendo acciones en conjunto con los actores en lucha, indagando su incidencia en el campo artístico y en el campo socio-político y sus formas de orga-nización, circulación y producción.

Se trata de expresiones artísticas que tienen características particulares: son obras que se pre-sentan en diferentes espacios no convencionales, espacios regulados por la lógica de las prácticas políticas y los movimientos sociales implicados: marchas, calles, plazas y otros espacios que se den estos grupos para generar sus acciones po-líticas. La circulación de la obra o producción final relacionada a las prácticas políticas, no sólo tiene efectos sobre los participantes del proceso creador y su movimiento por el reconocimiento y lazo social establecido con el resto de la comu-nidad, también sus efectos son transformadores a nivel social con el plus de sentido otorgado por la comunidad/pueblo receptor, donde cobra todo su sentido como fenómeno cultural. Estas produc-ciones toman la calle e irrumpen en los espacios de circulación diaria de sus espectadores para hacer un llamado de atención, desnaturalizando procesos de opresión vividos y reproducidos cotidianamente. Se introduce un lenguaje extra-cotidiano en el espacio público y esto sorprende y altera, esta es una gran potencia transformado-ra del arte que los activistas tienen muy en claro.

-¿Qué es el "Teatro Activismo"?

-Este término lo trabaja Patricia Devesa y expresa claramente la dimensión del teatro que nos interesa: el teatro activista tiene por finalidad producir una acción política concreta en la vía de generar una transformación social y comu-nitaria. No se trata de un teatro comprometido porque aborda una problemática relevante para nuestros tiempos, sino que se trata del activismo a través del teatro, es decir de una herramienta de intervención política que sea una herramien-ta de transformación para la emancipación, la liberación de los sectores marginados, oprimi-dos, populares, subalternos, dominados, según las múltiples denominaciones. Son artistas que acompañan y militan los procesos de transfor-mación social y reconocen así en el campo de la cultura, en general, y de las artes escénicas, en particular, el terreno propicio de disputa hegemónica a la clase dominante.

Sabemos que algunos de ustedes se pro-ponen investigar “desde la acción”. ¿De dónde surge esta decisión? ¿qué implican-cias tiene tanto a nivel práctico como a nivel ideológico/político? - Investigar desde la acción es la forma más congruente con nues-tro compromiso social. La Investigación-Acción-Participativa propone esto, de todas formas surge de una necesidad de producir conocimiento de una forma contrahegemóni-ca, que tenga como interlocutor a los procesos mismos de transformación y no a los intere-ses egoístas de los círculos de investigación. También esto surge desde el interés de quie-nes veníamos participando de algunos de estos procesos artísticos, en mi caso participo de un

grupo de intervenciones teatrales callejeras –La Bisagra Callejera- que realiza intervenciones en diferentes espacios abiertos.

-¿Cuáles serían las diferencias, si es que las hay, entre los trabajos de "artistas comprometidos políticamente" y aquellos trabajos artísticos que se llevan a cabo al interior de los movimientos sociales y políticos?

-La diferencia puede ser mucha o ninguna. En principio uno podría decir que el artista com-prometido trabaja mirando o acompañando los procesos de lucha y el arte en los movimientos de lucha se produce desde el movimiento mis-mo. Podría ser la diferencia entre el Frente de Artistas del Borda y los artistas que reivindican luchas populares sin participar internamente de los movimientos. Ambos son transformadores pero de forma diferente y tal vez complemen-taria: el artista comprometido podría poner más el acento en el aspecto estético y el arte en los movimiento sociales podría poner más el acento en lo político y social. Pero en la práctica esa di-ferencia se desdibuja cada vez más, ya que tanto los movimientos políticos como los culturales son permeables y dinámicos.

-¿Qué rol tiende a cumplir la visibilidad en las producciones artísticas en general y cuál en estas experiencias que ustedes investigan?

-Lo que sucede es que hoy la “visibilidad” de un hecho artístico está signada masiva-mente bajo una lógica de mercado, la visibili-dad produce ganancia económica si pensamos en el hecho artístico como producto de mer-cado. Otras producciones se legitiman desde la academia por ser “académicamente signi-ficativas”, academia y mercado son dos cam-pos fuertes que intentan hegemonizar toda la producción artística.

Justamente las experiencias en que nos incluimos-participamos-indagamos son expe-riencias que en general no son tenidas en cuenta por la academia ni por la crítica teatral, porque el arte político, militante o activista cuestiona la lógica de mercado. Por otro lado, hay una tradi-ción de entender que el arte está separado de lo político y se produce exclusivamente por artis-tas formados en la academia y respondiendo a ella. El “arte puro” o idealmente despolitizado responde también a una posición política, esa posición no es la nuestra. En ese sentido nos interesa enfocarnos en aquellas producciones que sí se asumen como expresión política. En los espacios de lucha y resistencia dar visibili-dad es darse fuerza, identidad, potenciarse en el encuentro con otros, generar un intercambio de herramientas para la transformación, ofrecer espacios de toma de palabra y acción, acompa-ñar y ser parte, aportar a la posibilidad de con-tinuidad y sostenimiento de esas experiencias, que al ser resistencias en un sistema opresivo, se sostienen por el esfuerzo contante de quienes le ponen el cuerpo día a día.

Entrevista: Victoria Rojo

Claudia Bang es integrante del Grupo de Investigación de Arte para la Transformación (GIAT). En esta entrevista con La Llamarada analiza, entre otros temas, los vínculos entre arte y política, el

aporte de los artistas a las luchas actuales y el rol de la investigación-acción-participación en la producción de conocimiento crítico y contrahegmónico.