jesús ministra a una mujer pecadora

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Geriz im Iglesia Cristiana “Monte de bendición” Dt. 11:29 “Y en ningún otro hay salvación...” Hechos 4:12

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Page 1: Jesús ministra a una mujer pecadora

Gerizim

Iglesia Cristiana

“Monte de bendición” Dt. 11:29

“Y en ningún otro hay salvación...”

Hechos 4:12

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JESÚS MINISTRA A UNA MUJER PECADORA

LUCAS 7:36-50

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Jesús es la respuesta a las necesidades de perdón del ser humano.

VERDAD CENTRAL

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ALABASTROCOMIDAS FORMALES JUDÍASMAESTROSALVADO, SALVAR

FONDO HISTÓRICO

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ALABASTRO Piedra blanda y fina,

especie de mármol traslúcido.

Con ella se hacían frascos sin asas destinados a guardar perfumes. Aunque después se fabricaron de otros materiales, siguieron llamándose "vasos de alabastro".

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COMIDAS FORMALES JUDÍAS En ciertas ocasiones de

carácter formal, los judíos, para comer, se recostaban en divanes con los pies descalzos y alejados de la mesa; de ese modo la mujer pudo acercarse a los pies de Jesús.

Los invitados se sentaban sobre cojines en posición casi diagonal a la mesa.

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MAESTRO Esta es la primera

vez que este título (gr. didáskalos) aparece en Lucas con referencia a Jesús.

Simón reconoce a Jesús como uno de los venerados maestros de Israel.

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SALVADO, SALVAR: sozo Salvar, sanar, curar,

preservar, mantener seguro y sano, rescatar de un peligro o destrucción, liberar.

Sozo salva de la muerte física mediante la sanidad, y de la muerte espiritual mediante el perdón del pecado y sus efectos.

Sozo en las culturas primitivas, se le traduce, simplemente, como «dar nueva vida» y «producir un corazón nuevo»

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Este pasaje ilustra el principio que Jesús asentó en 7:35. Un fariseo llamado Simón es puesto en contraste con una mujer pecadora, la cual recibió perdón y salvación.

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Lc. 7:36-39

1. CRISTO ES UNGIDO EN LA CASA DE SIMÓN EL FARISEO

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Simón, un fariseo, invitó a Jesús a que comiese con él, tal vez para ponerle una trampa.

Era costumbre en aquel tiempo que cuando se ofrecía una comida, el anfitrión hiciera preparativos para lavar los pies de los invitados antes de tomar los alimentos.

Debido a que la mayoría de los caminos no estaban pavimentados, y el calzado usual eran las sandalias, era normal que los pies de la gente se empolvarán o enlodaran.

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Como se hace notar más adelante en el relato, Simón no proveyó la manera de que fueran lavados los pies de Jesús antes de la comida.

Para las ocasiones especiales, se proveían reclinatorios o sofás para los invitados.

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Una mujer llegó a la comida al saber que Jesús estaba a la mesa.

Ella era pecadora, probablemente una prostituta.

Su vida era lo suficientemente conocida como para que el fariseo la describiera como pecadora (v.___).

No estaba invitada a la comida, pero de alguna manera entró con un frasco… con perfume.

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Su presencia no era de extrañar, pues cuando un rabí era invitado a la casa de alguien, otros podían entrar y escuchar la conversación.

Al ponerse la mujer detrás de Jesús, sus lágrimas comenzaron a caer sobre los pies de él. Era una muestra natural de respeto derramar aceite o perfume sobre la cabeza de alguien.

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Tal vez la mujer se sintió indigna de ungir la cabeza de Jesús, así que ungió sus (v.38) ____.

Tal acción ha de haberle significado un gran desembolso, ya que por lo visto no era rica “y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con ________ sus pies, y los ________ con sus cabellos.”

Constantemente besaba sus pies (katefilei, señala una acción pasada continua), una muestra de sumo respeto, sumisión y afecto.

lágrimasenjugab

a

pies

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El pasaje no dice por qué estaba llorando ella. Quizá buscaba

arrepentirse. O tal vez estaba llorando de gozo por la oportunidad de estar cerca de quien ella obviamente consideraba el Mesías.

El anfitrión pensó que era imposible que Jesús fuera profeta, pues si lo fuera, habría sabido que la mujer era pecadora. Y, entonces, no le habría permitido tocarlo, pues quedaría ceremonialmente inmundo.

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Lc. 7:40-43

2. LA PARÁBOLA DEL ACREEDOR Y LOS DEUDORES

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Jesús, conociendo los pensamientos de Simón (5:22), enseñó por medio de una parábola que alguien que recibe mucho perdón ama más que una persona que recibe poco.

En la parábola, a un hombre se le perdonó una deuda 10 veces mayor que la de otro, (v.41): 500 denarios en contraste con ___ denarios. Estas deudas eran enormes pues un denario equivalía al salario de un día.

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Cuando se le preguntó que cuál de ellos amaría más al acreedor, Simón acertadamente respondió que aquel a quien se le perdonó la deuda mayor naturalmente se vería más inclinado para mostrar mayor amor (v.___).

En seguida, Jesús aplicó la parábola a la mujer

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Lc. 7:44-463. EL FARISEO DESCORTÉS

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El trato que Simón dio a Jesús era demasiado diferente al de la mujer.

No le dispensó la cortesía esperada en aquel tiempo (v.45-46): saludar a un varón con un beso en la mejilla y ungir la ______ del invitado con una pequeña cantidad de aceite.

cabeza

Page 22: Jesús ministra a una mujer pecadora

Jesús también le había dicho “no me diste agua para mis pies” (v.___), este fue un descuido garrafal.

Lavar los pies de un invitado era una formalidad esencial. Abstenerse de ofrecer agua a un invitado para el lavado de sus pies equivalía a un insulto.

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Lc. 7:47-50

4. LA MUJER PECADORA RECIBE EL PERDÓN

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La declaración de Jesús en el v.47: “sus muchos pecados son perdonados, ______ amó mucho”, es tan importante como difícil de comprender.

Esto no sugiere que ella fuera perdonada a causa de su gran amor. La parábola de los v. 41-43 ilustraba un perdón que era incondicional y cuyo resultado fue el amor.

porque

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Por tanto, considerar el amor de la mujer como la razón de que fuera perdonada sería una distorsión de lo que Jesús enseña aquí.

Este “porque” era en el sentido de “por lo cual”, y fue su fe, (no el acto de ungir los pies de Jesús), el instrumento por el cual se hizo acreedora de su perdón y salvación (v.___).

El amor fue la prueba del perdón, no su base.

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Al autojustificarse, Simón no mostraba amor, porque no sabía lo que era sentirse rechazado y luego perdonado y aceptado.

Los que no son misericordiosos ni perdonan revelan que no han conocido lo que es recibir misericordia y perdón.

Los otros que estaban sentados a la mesa se preguntaban quién sería Jesús, que perdonaba pecados (5:21).

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Aunque en este intercambio de palabras con Simón, Jesús nunca dijo explícitamente que era el Mesías, habló como lo hizo porque Él es el Mesías.

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APLICACIÓN DEL ESTUDIO

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¿Ha respondido Jesús a sus necesidades personales?

Jesús está listo a satisfacer las necesidades de sus hijos en este momento que estamos viviendo. El Cristo del pasado sigue haciendo las mismas maravillas que hizo en el pasado. Nuestra humanidad básica tiene en el Señor su permanente fuente de salud moral, espiritual, física y sentimental. Él no ha cambiado en su naturaleza ni en sus sentimientos. Está listo a responder a nuestro llamado.

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Lc. 5:21 “Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?”

Lc. 5:22 “Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?”