La Ministra y Sierva desde la Espiritualidad FranciscanaUna iluminacin para ejercer el ministerio de la animacin en la fraternidad franciscanaITINERARIO

Significado evanglico del SERVICIO en las comunidades cristianasPerfil ACTITUDINAL de la Ministra y SiervaLa Ministra y Sierva como Animadora, Acompaate y MediadoraHacia un estilo evanglico de animacin

El servicio al Reinado de Dios desde una perspectiva evanglicaMc 10, 42-45Jess, llamndoles, les dice: "Sabis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como seores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser as entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, ser vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, ser esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos."

Jefes de las nacionesGrandesAquellos/as que se han constituido en seores/as de los otros/as e intentan configurar la realidad desde s mismos y desde sus interesesDominan como seores absolutos y oprimen con su poderLa relacionalidad humana segn el primado del EGOSMOLa relacionalidad humana segn el REINADO DE DIOSServidorEsclavo de todosAquellos/as que han logrado comprender las exigencias del Reinado de Dios y se disponen a participar en su crecimiento desde las convicciones de JessReconocen el seoro de Dios y ocupan su lugar de siervos

Dicono. (diko): hacer mandados; ayudante; mesero (a la mesa o en otros quehaceres domsticos). Segn este significado, el servidor est en funcin de otro a quien sirve: su seorEsclavo. Originalmente el trmino ms inferior en la escala de la servidumbre. Vino tambin a significar uno que se entrega a la voluntad de otroDesde la perspectiva evanglica no es recomendable utilizar trminos como superior/a, prior/a, padre/madre, pues han llegado a significar concentracin del poder, primeros puestos, ltima decisin, palabra incuestionable, dignidad ms elevada y distancia relacional

El trmino Ministro/a era el nombre que reciba el aprendiz y el discpulo. Minister era el siervo, el ltimo en comparacin con Magister que corresponde al oficio de principal, de prior, de primero en el rango. Para estar en sintona con la propuesta evanglica de Jess es necesario recuperar no slo el lenguaje, sino la actitud subyacente a los trminos. La Ministra es siempre una discpula a los pies de su Seor

Perfil ACTITUDINAL de la Ministra al servicio del Reinado de DiosSe hace nfasis en el perfil ACTITUDINAL, en lugar del perfil profesional, intelectual o administrativo de la Ministra, porque el trmino ACTITUD implica una manera de ser y de relacionarse que est en funcin del Reinado de DiosSer DISCPULA de Jess. El trmino discpulo/la sugiere una actitud permanente de escucha. La Ministra ha de escuchar a Dios en la interioridad de su propia vida y de su organismo, en toda relacin establecida con los otros, en los acontecimientos nacionales e internacionales, en el lenguaje de la tierra y en los conflictos interpersonalesTener la casa ORGANIZADA. La figura de la casa organizada sugiere que la Ministra est en contacto con su vida interior, reconoce las des-organizaciones presentes en su vida, acepta las dificultades presentes en su mundo relacional, se apoya en los otros para organizar la casa y siempre est en disposicin de transformar su mentalidad y estilo de vida

Estar en funcin del Reinado de Dios. El reinado de Dios acontece cuando los seres humanos organizan su casa desde la propuesta evanglica de Jess. La Ministra est llamada a participar en el crecimiento integral de sus hermanas; este es el principal ministerio que se le ha encomendadoPermanecer siempre como hermana. El trmino hermano/a, fratello/sorella, sugiere que ningn ser humano ha de colocarse por encima de su semejante (superior/a), pues siempre estar en proceso de organizacin. Relacionarse con las otras desde el reconocimiento de la propia des-organizacin hace a la Ministra cercana, comprensiva, misericordiosa y comprometida con el crecimiento de sus hermanasComprender la realidad de una manera amplia. La Ministra necesita comprender la dinmica compleja e interdependiente de la realidad, pues de lo contario interpretar la situacin de su comunidad y de sus hermanas desde la propia perspectiva, lo cual puede conducir a la incomprensin y a las injusticiasSaber interpretar la situacin de sus hermanas. Para lo cual es fundamental que la Ministra est en capacidad de escuchar atentamente a sus hermanas, sepa interpretar lo que acontece en la vida de las otras y desarrolle el arte de saber preguntar, evitando prejuicios o afirmaciones que estropeen la relacin

Saber resolver los conflictos. Todo conflicto sugiere que las personas involucradas evidencian sus propias des-organizaciones. El conflicto es la oportunidad para identificar la propia in-madurez, los intereses egostas y las interpretaciones equivocadas que hacemos de la realidad. La Ministra es aquella mujer que ha logrado comprender el significado de los conflictos y lo que stos estn sealando para la madurez de los involucradosSalvar siempre la relacin. El tipo de relacionalidad que se establezca al interior de la comunidad determinar los niveles de satisfaccin, el gusto por la vida, la salud y el humor de las hermanas. La Ministra est en funcin de cuidar y promover una sana relacionalidad entre las hermanas, para lo cual ella misma se ha convertido en una experta en relacionesApuntar siempre a lo fundamental. En cada situacin relacional, la Ministra sabe discernir qu es lo ms importante que est en juego y, desde esta perspectiva, sabr iluminar y exigir a sus hermanas, desde el Evangelio, el camino ms oportunoHablar siempre de manera oportuna. Si la Ministra ha sido llamada a participar en el crecimiento integral de sus hermanas, no podr guardar silencio, ni dejar pasar, ni evitar situaciones dolorosas, pues significara abandonar su ministerio

Cuidar la vida del hermanoCarta a un MinistroY no pretendas de ellos nada ms de lo que el Seor te concede obtener de ellos. Y malos tal como son; y no pretendas que sean mejores cristianos para ti. Y esto es para ti de ms valor que un eremitorio6-8Y quiero conocer en esto si amas al Seor y a m, su siervo y tuyo, a saber, si te conduces de esta manera: que no haya en el mundo hermano alguno que haya pecado todo cuanto puede pecar y que, despus de haber visto tus ojos, jams se aparte de ti sin tu perdn, si te lo pide; y si no te pide el perdn, pregntale si quiere el perdn. Y si despus volviera a pecar mil veces en tu presencia, male ms que a m, para atraerlo al Seor. Y mustrate siempre compasivo con los tales9-11

La Misericordia como fundamento de la vida fraternaCarta a un MinistroSi alguno de los hermanos pecare por instigacin del enemigo, est obligado por obediencia a acudir a su guardin. Y todos los hermanos que hayan tenido noticia de su pecado, no lo avergencen ni hablen mal de l, antes bien, usen con l de gran misericordia y guarden muy secreto el pecado de su hermano, porque no son los sanos los que tienen necesidad del mdico, sino los enfermos (Mt 9,12)

14-15

El Testimonio como fortaleza de la Ministra y SiervaTestamento de Santa ClaraRuego tambin a la que tenga el cargo de las hermanas que se esfuerce por presidir a las dems con las virtudes y con su santa vida ms que por el cargo; si as lo hace, las hermanas, estimuladas con su ejemplo, le obedecern no tanto por deber cuanto por amor. Sea, asimismo, discreta y prvida para con sus hermanas como una buena madre para con sus hijas; y sobre todo, procure proveerlas de las cosas que el Seor diere, segn la necesidad de cada cual. Sea, adems, tan acogedora y comunicativa con todas, que puedan manifestarle sin temor sus necesidades y acudir a ella confiadamente, a cualquier hora, como mejor les acomode, lo mismo cada una para s como a favor de sus hermanas

61-66

Sobre la Discrecin La discrecin en la terminologa de Francisco y Clara, es la virtud que regula los extremos en el rigor y hace que el superior sea providente y comprensivo con las situaciones personales de cada hermano/a Cierta noche, un hermano (entregado en demasa al ayuno) se sinti atormentado con un hambre tan terrible, que no poda hallar reposo alguno. Dndose cuenta el piadoso pastor del peligro que acechaba a su ovejuela, llam al hermano, le puso delante unos manjares y para evitarle toda posible vergenza comenz l mismo a comer primero, invitndolo dulcemente a hacer otro tanto.

LM, V.7

Perfil ACTITUDINAL del COLEGIO de Ministras al servicio del Reinado de DiosEl trmino COLEGIO proviene del latn collegium (literalmente asociacin de colegas). Hace referencia a un grupo de personas que deciden participar en una actividad comn. El Colegio de Ministras se caracteriza por una serie de ACTITUDESEstar en funcin de la propia organizacin. Cada Ministra ha de esforzarse por organizar su propia casa, para lo cual cuenta con el apoyo de sus hermanas. Si una Ministra vive de una manera des-organizada, no slo dificulta el clima relacional del Colegio, sino que enrarece el ambiente para el discernimiento y las decisionesEscuchar atentamente y hablar de manera oportuna. Actitudes como creer y querer tener siempre la razn, imponer su parecer, proteger sus intereses personales y relacionales o ser indiferente ante las situaciones de la comunidad, dificultan el dilogo y la comunicacin entre las Ministras. Cada una ha de comprender lo mejor posible la posicin de las otras y ser clara cuando exponga sus opiniones. La ambigedad es enemiga de la claridad

Comprender una situacin en su totalidad. Cualquier dificultad relacional o institucional ha de ser estudiada en todas sus perspectivas. De hecho, cada Ministra ha de comprender un mismo asunto desde miradas distintas. La capacidad de contemplar todas las posibilidades facilita el discernimiento y las decisionesAbordar las dificultades de manera directa. El Colegio de Ministras pierde credibilidad cuando recurre a las in-directas, los mensajes ocultos, las comunicaciones impersonales o los intermediarios. Insertarse en las dificultades y buscar desde dentro posibles soluciones confiere a las Ministras aprecio y credibilidadSer leal con sus hermanas Ministras. Si las decisiones se toman en un clima de discernimiento y buscando salvar lo ms importante, cada Ministra ha de ser fiel a la decisin tomada y evitar filtrar la informacin al resto de las hermanas, protegiendo la integridad del Colegio y favoreciendo la prudenciaEvitar privilegios o preferencias. Para garantizar y cuidar un sano ambiente relacional, las Ministras eviten perpetuar a las hermanas en un cargo u oficio, tratar preferencialmente a una hermana (salvo en situaciones comprensibles para todas), ocultar las dificultades, disimular las des-organizaciones, exaltar o idolatrar las habilidades de una hermana

Actitud del MinistroEspejo de PerfeccinHa de ser de vida muy ponderada, de mucha discrecin, de reconocida fama, libre de preferencias particulares, no sea que amando ms a una parte, levante escndalo en el todoHa de ser muy amante de la oracin, pero de modo que dedique un tiempo a su alma y otro a su greyAntes que nada, muy de maana antepondr el santsimo sacrificio de la misa, y con todo afecto y mucha devocin, encomendar en l su persona y la grey a la proteccin divinaDespus de la oracin quedar a merced de todos, dispuesto a ser despellejado, dispuesto a responder a todos, a atender a todos con caridad, paciencia y mansedumbre80

A l le incumbe discernir las conciencias ocultas y sacar la verdad por hilos escondidosComo principio, tenga por sospechosas todas las acusaciones hasta que la verdad, despus de diligente examen empiece a esclarecerseNo preste odos a los charlatanes, y ante todo, cuando acusan, tngalos por sospechosos y no les d crdito fcilmenteDebe ser de tal temple que, a trueque de retener el honor, no mancille ni relaje de ninguna manera la virtud insobornable de la justicia y de la equidadY obre de tal manera, que no ocasione la muerte a alma alguna por el excesivo rigor, ni por demasiada blandura sobre la relajacin de la disciplinaSea temido de todos y amado de los mismos que le temenPiense siempre y est convencido de que la prelaca es, para l, ms bien carga que honor80

Recomendacin de la Madre BernardaSobre las actitudes de las responsables de la fraternidad

La responsable de cada Fraternidad es la encargada del bienestar espiritual y material de sus HermanasElla podra asumir el papel de gua espiritual para sus Hermanas, porque su experiencia personal la capacita para apreciar debidamente las cualidades positivas y negativas de sus inmediatas colaboradorasLa superiora tiene la obligacin de ensear a las Hermanas, dirigirlas y amonestarlas con amorEspera la enmienda, reza y se preocupa con inters y caridad por cada una de las Hermanas

Obra Pa, abril 24 de 1916

Estilos de RelacionalidadUn indicador de la historia vincular de la persona1Me siento marginada, echada fuera. Soy invisible para las hermanas. Siento que no es mi lugar. En algunos momentos me invade la tristeza-depresinLa imagen muestra el fondo vincular de esta actitud: personas abandonadas por sus cuidadores, que no se sintieron bien atendidas , a quienes no le mostraron un afecto gratuito y sintieron que no eran importantes para su familia

2Los dems se aman y se entienden, mientras yo no soy amada, ni los entiendo ni me entienden. Siento envidia y depresin. Me enfermo con frecuencia. Me inundan, por momentos, sentimientos de rabiaDetrs de esta actitud relacional podra estar la sensacin de no ser bienvenido a la existencia, de ser una carga para los dems, un estorbo para la relacin de los padres o de stos con los hermanos mayores. Quiz, la persona haya sentido que por su poco valor, sus familiares siempre prefirieron a otros. Ser comparado con los dems puede alejar a las personas de su ambiente relacional

3Me siento unida y ligada a los dems. Me siento fraternidad. Trato de hacerles la vida agradable a las hermanas y no ser obstculo para su crecimiento. Me interesa que los otros estn bien. Siento gusto por vivirPersonas con este perfil vincular se sintieron esperados y planeados por sus padres. Recibieron todas las atenciones necesarias para su sano desarrollo y los padres le ofrecieron afecto de manera gratuita. Son personas que saben valorar a los otros y aprendieron a no imponerse, sino a colaborar para lograr un objetivo comn

4Me siento fusionada y confundida. Falta de claridad sobre los papeles y responsabilidades entre las hermanas. Esta situacin genera tensin y conflicto. Dependo con facilidad de las hermanasEl cuidado y la proteccin excesiva por parte de los cuidadores hizo que estas personas no lograran diferenciarse de ellos, convirtindose en dependientes de los dems. La propia identidad depende, en estos casos, de quien asuma en su vida el rol de cuidador o de orientador. Se siente incapaz para tomar decisiones que conciernen a su propia vida

5Todo el peso re-cae sobre m. Me siento responsable de todo lo que sucede en mi comunidad. Siento que las dems hermanas no lo harn como yo. Siento mucha tensin muscular y frecuentes dolores de cabeza y espaldaLas excesivas expectativas de los padres y las comparaciones con modelos deseables, hizo que estas personas aprendieran a no equivocarse, a realizar todas sus actividades respondiendo a altos niveles de perfeccin y, en consecuencia, a menos-preciar las capacidades de los otros, de all su preocupacin por cargar a los dems

6!La superiora soy yo! Slo yo s por dnde debe ir la comunidad; slo yo s resolver conflictos; sin m las obras no funcionan. Soy imprescindible. Ellas me necesitan. Tengo miedo de perder el control y no me gusta ser cuestionada. Me duele equivocarme y permanezco con mucha tensinCuando los cuidadores centran su atencin en el hijo y lo convierten en lo ms importante, el nio aprende que l es el centro, el ms importante, el imprescindible. Este tipo de personas van por la vida confirmando el lugar que le han colocado, por eso no dudarn en confrontarse con aquellos a quienes considera una posible amenaza

7!Las otras no me siguen; soy yo la que debo seguirlas! Me siento insegura y frgil; siento que mis ideas no son valiosas, por eso dejo que decidan las dems. Me siendo pequea y dependiente. Prefiero no expresar lo que siento. Mi sistema inmune es muy frgilUno de los cuidadores o ambos, por su especial situacin relacional, hicieron sentir a la persona como una entrometida en su vnculo de pareja, culpable por los conflictos de la familia y, en consecuencia, minimizaron su propia vala. Estas personas no suelen tomar la iniciativa y deciden ser protagonistas por su pasividad

8Debo arrastrar a las dems. Las dems hermanas se atienen a lo que yo sugiera y decida; adems, tengo que realizar por ellas lo que les corresponde. Me siento agotada, abandonada y con des-nimoLa situacin familiar de estas personas le hicieron sentir que ellas eran las responsables del buen funcionamiento. Los cuidadores delegaron a estas personas la responsabilidad que les corresponda a ellos. Son aquellos hermanos que se convierten en los padres de sus hermanos, resuelven sus problemas, llaman la atencin y dicen qu se ha de hacer

9Me siento pequea. Preferira que no me asignaran responsabilidades en la comunidad. Me dedic, con gusto, a las tareas pequeas e insignificantes. No hago falta a las hermanas. Me siento la hermana invisibleUn ser humano llega a sentirse invisible porque parece no existir para los cuidadores, o stos ni se enteran de sus necesidades. Son personas que aprendieron a resolver sus necesidades por cuenta propia, de all que los dems no se enteren de lo que le sucede y, en consecuencia, no se preocupen. La sensacin de pequeez est relacionada con su marginacin y exclusin

10!Debo hacerlo todo yo! Slo me valoran por mi actividad; me preocupo porque todo salga perfecto, pues as recibir un poco de valor. Tiendo a asumir lo que no me corresponde. Soy reservada e introvertida. No protestoPara los cuidadores el nio/a tiene valor en cuanto es til y desempea con xito las tareas que se le encomiendan. Los buenos resultados son para estas personas la prioridad. Se dejan absorber por la actividad y creen que los dems lo aprecian si siempre estn ocupados y trabajando. Tienden a ocuparse ms de lo requerido

11Me siento criticada y rechazada. Siento que las hermanas hablan permanentemente de mi; no puedo sentirme libre; todo lo hago para que me aprueben. me duele con frecuencia la cabezaLos cuidadores se burlaban permanentemente de la persona, la hacan sentir poco agradable y fea. En la familia la proponan como ejemplo a no seguir. Los hermanos reforzaron esta situacin, haciendo que la persona se sintiera poco agradable, de all su sensacin de ser objeto de burla. Quiz, tambin, la maltrataron fsicamente

12Huyo de mi papel y de mis responsabilidades. Cada que puedo le saco el cuerpo a las tareas de la comunidad y busco excusas (enfermedad, estado de nimo) para no involucrarme. Que lo hagan las otrasPersonas con este perfil vincular responden a situaciones familiares desagradables que le hicieron huir de la casa, buscando un ambiente ms sereno y propicio para estar tranquilas. Su actitud de huida es una manera de prevenir relaciones que puedan ser hirientes. Este tipo de personas busca relaciones humanas que sean confiables, pues aprendieron a des-confiar

La Ministra como Animadora, Acompaante y Mediadora ANIMADORAEl significado de los trminos ayuda a comprender sus implicaciones relacionales y las responsabilidades que se desprenden

Del latn anima que expresa soplo vital, hlito o brisa que al exhalarse implica la muerte. En griego, nemos hace referencia a viento. Ambos trminos estn emparentados, por su significado, con la palabra hebrea Ruh que ha venido a significar soplo vital con el cual el ser humano se ha convertido en viviente

Desde esta perspectiva, la Ministra como animadora, est en funcin de vivir segn el Espritu de Dios y ayudar a vivir a sus hermanas desde el mismo Espritu

ACOMPAANTELa Ministra est llamada a ser COMPAERA, segn la etimologa de la palabra: del latn cum-panis, es decir, con el mismo pan. La compaera es aquella que comparte el mismo pan

La primera connotacin est relacionada con la alimentacin. La compaera es aquella que est en la misma mesa y alimenta la propia vida. Incluso mi amigo, en quien confiaba, que comparta el mismo pan, es el primero en traicionarme

La significacin eucarstica del pan partido y com-partido, sugiere que la compaera es una discpula que est en seguimiento de Jess con otras hermanas. El acompaamiento est en funcin del seguimiento de Jess

La Ministra, entonces, no slo es seguidora de Jess, tambin camina con otras en fidelidad a la propuesta evanglica del Maestro

MEDIADORADel griego cuyo significado adquiere dos connotaciones: a) uno que media entre dos partes con vistas a conseguir paz (1Tim 2,5) y b) uno que acta como garante a fin de conseguir algo que de otra manera no podra ser obtenido

Ambas connotaciones son aplicables a la tarea de la Ministra, pues ella est llamada a intervenir en los conflictos relacionales entre las hermanas para invitar a la madurez y a la reparacin de relaciones y, por otra parte, representa la garanta de establecer un orden en la convivencia de las hermanas

Para asumir su tarea como mediadora, la Ministra ha logrado organizar su propia vida, de tal manera que ella misma sea garanta de una vida segn el Espritu de Dios y, a la vez, se convierta en garanta para sus hermanas, pues lo que viene de Dios tiene una fuerza transformadora

La Ministra est llamada a ENCARNAR las cualidades de Animadora, Acompaante y Mediadora. Estas cualidades no son excluyentes, pues estn ntimamente relacionadas. La Ministra es una mujer que vive segn el Espritu de Dios (animada), asumiendo las exigencias del seguimiento de Jess (compaera) y participa en el crecimiento de sus hermanas (mediadora). De esta manera, la Ministra asume su tarea y responsabilidad desde la propuesta evanglica de Jess

Hacia un estilo evanglico de animacin para el Reinado de DiosA lo largo de la historia de la Iglesia en general y, de la vida religiosa en particular, se han sucedido diferentes estilos de animacin al interior de las comunidades. Cada estilo obedece a un contexto histrico definido y evidencia una mentalidad que domina el mundo relacional de los involucrados. Algunos estilos de animacin han dejado de lado la propuesta evanglica de Jess como referente para el cultivo de las relaciones entre los hermanos/as

La Ministra asume el rol de superiora. Esto supone que ella est convencida de ser la norma y, a partir de esta conviccin, pretender llevar a toda la comunidad hacia su propio punto de vista. Esta actitud significa que la hermana ejerce control sobre lo que hay que hacer, cmo hacerlo, con quin hacerlo y en qu momento hacerlo. Irritarse y tratar mal a sus hermanas ser el indicador de haber asumido este modelo de animacinLa Ministra acta sola, al margen del Colegio de Ministras. Una expresin que evidencia esta actitud podra ser la siguiente: Yo mando y doy las directrices, las dems deben seguirlas. Esta manera de establecer relaciones genera distanciamiento y las hermanas no participan en el discernimiento y las decisiones. Esta actitud de la Ministra genera relaciones aparentes, funcionales e infunde miedo y crtica permanenteLa Ministra es la nica palabra. Tratar de establecer para cada hermana sus tareas particulares, modo y tiempo de realizarlas. Su actuacin no se puede criticar y su juicio es inapelable. Su manera de valorar el rendimiento de las hermanas introducir la divisin entre quienes responden a sus exigencias (las buenas) y las que resisten (las malas). La consecuencia de esta actitud es la soledad y la marginacinModeloAutoritario

La Ministra asume el rol de madre. Este modelo est caracterizado por un tipo de relacionalidad menos tensionante que el modelo autoritario; sin embargo, entraa un peligro que impide el crecimiento de la comunidad: la Ministra considera a sus hermanas como nias que necesitan ser llevadas en los brazos. En el fondo, la Ministra asume toda la responsabilidad de la comunidad y se convierte en su epicentro; las dems hermanas estarn en funcin de lo que diga la madreLa madre siempre tiene la palabra determinante. Cuando las hermanas de la comunidad estn orientadas por la madre, asumen un papel de pasividad, poco compromiso e irresponsabilidad, pues es ella quien dice qu hacer y cmo hacerlo. La preocupacin de las hermanas ser no defraudar a la madre y evitar al mximo su decepcin. La madre aparentemente es tranquila y trata bien a las hermanas, pero su actitud las infantiliza y no les ayuda a crecerLas Ministras del Colegio estn en funcin de la madre. Este modelo de animacin implica que la responsabilidad de las decisiones recae sobre la madre, lo cual sugiere una fuga de responsabilidad por parte de las Ministras. En el fondo, las Ministras asumen una actitud de indiferencia y des-implicacin, delegando a la madre todo el peso de las decisionesModeloMaternalista

La Ministra asume una actitud de dejar hacer. Este modelo sugiere que la Ministra no est en condiciones de asumir la animacin de una comunidad; ella misma evidencia incapacidad para comprender las situaciones de la comunidad, para discernir de una manera integral y para tomar decisiones pertinente. El presupuesto de la Ministra es creer que la comunidad se regular por s misma y que cada hermana sabr encontrar por s misma lo mejor para su crecimiento. El dejar hacer es una manera de abandonar a las hermanasLa Ministra no interviene de manera apropiada. Ante situaciones conflictivas entre las hermanas, la Ministra demuestra incapacidad para intervenir; permite que los problemas se hagan ms agudos, no toma decisiones que para toda la comunidad son evidentes y apuesta, ingenuamente, a que el tiempo resolver las complicaciones de la comunidad. Una Ministra, desde este modelo, genera desconfianza, poca credibilidad, des-nimo y no ayudar a las hermanas en su crecimiento y madurezLa Ministra se hace in-visible e in-audible en el Colegio de Ministras. Las hermanas que responden a este modelo no participan en las discusiones, permiten que las otras tomen decisiones y, en situaciones extremas, una de las hermanas asumir, abandonando su lugar, el papel directivo del Colegio de Ministras ModeloLaxista

La Ministra asume el rol de presidenta. En este modelo se corre el riesgo de comprender la comunidad como una empresa que debe funcionar de acuerdo a los principios y normas sancionados por las asambleas y/o captulos. Si la norma est establecida, entonces todas las hermanas han de ajustarse, sin excepcin, a las directrices de la institucin. La Ministra resolver todas las situaciones conflictivas apelando a la norma y a lo sancionado en un ejercicio democrtico de participacinLa Ministra se convierte en ejecutiva. Si el aparato legislativo est establecido, la Ministra velar por el orden de la institucin, apelando a comunicados, circulares y llamadas de atencin cuando se presenten situaciones conflictivas, demostrando incapacidad para involucrarse en el complejo mundo de los conflictos interpersonales. Desde esta perspectiva, la Ministra-ejecutiva aparecer como distante, indiferente, fra e insensible ante sus hermanas, generando un clima de inconformidad e insatisfaccin al interior de la comunidadLa norma se convertir en nico criterio de discernimiento y decisin. Desde este modelo de animacin, el Colegio de Ministras ejercer sus funciones apelando y fundamentando toda decisin desde lo que sugiera la legislacin de la comunidad. Este tipo de animacin generar procesos de des-personalizacin e indiferencia ante las situaciones concretas de las hermanasModeloDemocrtico

La Ministra asume el rol de discpula y hermana. Este modelo se configura a partir del seguimiento de Jess, considerado como nico Seor que ejerce su autoridad a travs del ministerio a favor de sus hermanos. Jess no se present como los poderosos de la tierra (modelo autoritario), confi en la capacidad de sus discpulos y les deleg responsabilidades concretas (modelo maternalista), supo exigir a sus discpulos lo necesario para su crecimiento y madurez (modelo laxista) y relativiz la norma canonizada en la poca que estableca los criterios para la relacin de los seres humanos entre s y con Dios (modelo democrtico). Si esto hizo el Maestro, la Ministra ha de seguir sus pasosPara la Ministra lo ms importante es el proceso de humanizacin de sus hermanas. Siguiendo a su Maestro, las Ministras estarn en funcin de apoyar a sus hermanas en su proceso de crecimiento y madurez, para lo cual ser necesario: a) desarrollar la capacidad de escucha y comprensin de las situaciones concretas de las hermanas; b) optar por lo ms importante respecto del crecimiento integral de las hermanas; c) desplegar todos los recursos disponibles para su crecimiento; d) recordar las exigencias del seguimiento de Jess e invitar a una conversin permanente; e) salvar siempre la relacin entre las hermanas; f) implementar el proceso de correccin evanglica segn Mateo 18, 15-18; y g) utilizar como ltimo recurso el Derecho CannicoModeloEvanglico

Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestialMateo 5, 48 La traduccin del trmino teleios () al castellano, perfecto, no slo ha deformado el significado del texto original, sino que ha introducido en la mentalidad de la Iglesia y de la vida religiosa una idea segn la cual el ser humano ha de excluir todo aquello que amenace la santidad de su alma y ha de acomodar su existencia a los principios y normas que garantizaran su perfeccin

TeleiosSignifica habiendo alcanzado su fin (telos ), acabado, obra completa, madurez y plenitudLa perfeccin de la que se trata en el relato de Mateo no tiene que ver con exactitud, ausencia de errores, pulcritud, limpieza, conducta intachable o desprecio de lo humano; est relacionada, ms bien, con el proceso de crecimiento, madurez y plenitud de la existencia humanaLa obra completa que el Padre desea de los seres humanos es la plenitud de su existencia, para lo cual nos ha ofrecido un referente concreto en la vida y ministerio de Jess [] hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la plena madurez de Cristo (Ef 4, 13). [] Hermanos, no seis nios en mentalidad. Sed nios en malicia, pero hombres maduros en mentalidad (1Co 14, 20)

Cuando el relato de Mateo afirma que el ser humano, el seguidor de Jess, est llamado a la madurez y plenitud de su existencia, de la misma manera que el Padre es la madurez y plenitud de la vida, est invitando a asumir un estilo de vida, no un discurso o una verdad dogmtica, que garantice la emergencia de un ser humano en camino de madurez, lo cual implica que durante el camino es comprensible las cadas, las dificultades, los des-aciertos, los conflictos, pues stas situaciones se presentan, justamente, para que el ser humano no se sienta acabado y aprenda a descubrir qu le hace falta para seguir creciendo y madurando

Hacia un Ministerio con AUTORIDAD[] porque les enseaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas (Mt 7,29) Exousia Denota en primer lugar la libertad de actuar, y a continuacin la autoridad para actuarEl trmino latino auctoritas is, sugiere la capacidad y responsabilidad de hacer crecer a los otros/as