falta -clima social escolar y desarrollo personal

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CLIMA SOCIAL ESCOLAR Y DESARROLLO PERSONAL: UN PROGRAMA DE MEJORAMIENTO. ANA MARIA ARON y NEVEA MILICIC ARON, A y MELICIC, N. (1999). Clima Social Escolar y Desarrollo Personal. Un Programa de Mejoramiento. Santiago de Chile. Editorial Andrés Bello. Impresores Salesianos S.A. El contexto escolar se transforma en la segunda gran agencia socializadora: transmite valores, sistemas de creencias, normas y hábitos de convivencia, debatiéndose entre distintas polaridades. Crea las condiciones para el desarrollo o la inhibición de habilidades, afianza o modifica las primeras imágenes que el niño y la niña se habían formado de sí mismos, fortalece o debilita la confianza en sí mismo, fomenta los estilos competitivos o solidarios, crea ambientes protectores o precipita las situaciones de riesgo, promueve expectativas positivas, crea confianza en el futuro y en las

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CLIMA SOCIAL ESCOLAR Y DESARROLLO PERSONAL: UN PROGRAMA DE MEJORAMIENTO.ANA MARIA ARON y NEVEA MILICICARON, A y MELICIC, N. (1999). Clima Social Escolar y Desarrollo Personal. Un Programa de Mejoramiento. Santiago de Chile. Editorial Andrs Bello. Impresores Salesianos S.A.

El contexto escolar se transforma en la segunda gran agencia socializadora: transmite valores, sistemas de creencias, normas y hbitos de convivencia, debatindose entre distintas polaridades. Crea las condiciones para el desarrollo o la inhibicin de habilidades, afianza o modifica las primeras imgenes que el nio y la nia se haban formado de s mismos, fortalece o debilita la confianza en s mismo, fomenta los estilos competitivos o solidarios, crea ambientes protectores o precipita las situaciones de riesgo, promueve expectativas positivas, crea confianza en el futuro y en las dems personas, o restringe los grados de libertad y crea desesperanza aprendida y desconfianza.

El contexto escolar proporciona las condiciones para que el nio y la nia sigan desarrollndose, en distintas direcciones; de cmo el entorno, formado por profesores y profesoras, los otros nios y nias, las caractersticas geogrficas, el ambiente fsico el contexto educativo y social ms amplio, favorecen o frenan el desarrollo de las distintas potencialidades.

Las palabras clima social escolar evocan las condiciones atmosfricas que rodean a quienes pasan parte importante de sus vidas en los colegios. Pueden ser inclementes o clidas, fomentar el desarrollo pleno o frenar el crecimiento, limitar la expansin o permitir las vinculaciones y salidas hacia otros terrenos.

Los efectos beneficios o adversos de un clima escolar se hacen sentir en todos los miembros de un sistema. El desarrollo personal es un concepto que se refiere a la actualizacin de todas las potencialidades afectivas e intelectuales de una persona, as como el desarrollo de sus talentos especficos. Es un concepto integrador, que supone el conocimiento de la persona acerca de si misma y de su unicidad, el planteamiento de metas personales, el reconocimiento de los propios talentos y la formulacin de objetivos coherentes con su sistema de valores. En este sentido, el desarrollo personal est ntimamente ligado al concepto de formacin afectiva y valrica al de inteligencia emocional. Pg: 17.

Habitualmente nos cuesta tomar conciencia de los valores y creencias que guan nuestros comportamientos y actitudes por que estn habitualmente invisibilizados; en esto radican su fuerza y su permanencia. Como dice Ravazzolla (1997), no nos damos cuenta de que no vemos; aquello que es invisible no nos permite darnos cuenta de que existe pero no lo vemos. Si fuera as, dejara de ser invisible. pg.: 20

Cuando sentimos que nuestros cimientos culturales estn siendo amenazados, ponemos toda nuestra energa en defenderlos para restablecer el equilibrio. Esto es lo que se ha descrito como la resistencia al cambio que presentan los sistemas sociales. A pesar de la conviccin de la mayora de los educadores y de todos los que hemos pasado alguna vez por la escuela de que esto tiene que cambiar, el sistema educativo sigue mantenindose como uno de los ms resistentes al cambio. La resistencia al cambio tambin puede originarse en el hecho de que vivimos en una continua contradiccin emocional, como plantea Maturana (1994), quien dice: Los seres humanos modernos vivimos cada vez mas inmersos en una contradiccin emocional fundamental: queremos conservar el consumismo de nuestra cultura, pero al mismo tiempo queremos conservar el mundo natural. Queremos conservar el vivir en la apropiacin, pero queremos generar solidaridad; queremos certidumbre y seguridad, pero tambin queremos mutuo respeto; queremos vivir en competencia, pero a la vez queremos vivir en colaboracin; queremos la posibilidad de hacernos infinitamente ricos, pero queremos tambin acabar con la pobreza; queremos ser amados, pero al mismo tiempo ser obedecidos.la vida humana no puede vivirse en armona y dignidad si estas contradicciones emocionales no se resuelven (Maturana y Zoller, 1994).

El clima social se refiere a la percepcin que los individuos tienen de los distintos aspectos del ambiente en el cual se desarrollan sus actividades habituales, en este caso, el colegio. Es la sensacin que una persona tiene a partir de sus experiencias en el sistema escolar.

Durante doce aos los nios y jvenes pasan entre ocho y diez horas al da en el colegio y las experiencias que viven ah dejan una profunda huella en su memoria. Que el paso por el colegio sea una experiencia emocionalmente positiva, que pueda ser recordada con cario posteriormente, depende del ambiente que logren crear los profesores y los alumnos en el contexto escolar. Pag:26

Hay ambientes escolares que permiten al estudiante sentirse acompaado, seguro, querido, tranquilo y que posibilitan un desarrollo personal positivo. Sentir que lo que uno aprende es til y significativo, y que la forma de aprenderlo considera los intereses y caractersticas personales, contribuye a generar un clima escolar positivo. Los climas sociales negativos , en cambio, producen estrs, irritacin, desagrado, depresin, falta de inters y una sensacin de estar agotado fsica y mentalmente.Los factores que se relacionan con un clima social positivo son: un ambiente fsico apropiado, actividades variadas y entretenidas, comunicacin respetuosa entre profesores, alumnos y entre compaeros, capacidad de escucharse unos a otros y capacidad de valorarse mutuamente. Un clima social positivo se asocia tambin con que los miembros del grupo tengan la inteligencia emocional necesaria para resolver sus conflictos en formas no violentas.

En el contexto de una gestin escolar percibida como muy autoritaria, algunos profesores pueden agruparse y generar en su grupo un clima diferente, que les permite paliar o amortiguar el efecto adverso que tiene sobre ellos la modalidad de gestin. Los profesores y los estudiantes tienen percepciones similares del clima escolar; sin embargo, los profesores reportan una percepcin ms positiva que los alumnos. Estos autores tambin plantean que los colegios segundarios con un clima social ms positivo tienen mejores niveles de rendimiento y menores ndices de desercin escolar.

Un clima social cerrado seria aquel en que los profesores utilizan estrategias autoritarias, mantienen un control rgido de la sala de clase y del currculo, evitan los tpicos controversiales y presentan perspectivas limitadas de estos tpicos controversiales. Este tipo de clima tiene un impacto negativo en la eficacia y en la participacin de los alumnos. Los climas sociales abiertos, por el contrario promueven los valores democrticos y alientan la participacin. Un buen clima social es una condicin necesaria para que los alumnos se sientan motivados a aprender y perciban positivamente a los dems integrantes del grupo escolar.

Con respecto a la relacin profesor-alumno, la percepcin que los profesores tienen a la calidad de su relacin con los estudiantes se ha asociado con el rendimiento escolar, el cumplimiento con tareas escolares, los sentimientos de soledad y las conductas de evitacin del colegio en los escolares (Birch y Ladd,1997) pag:28. Un estudio de ALNEY, BATTEN y Miller (1984) realizado en Australia, concluyo que la intencin de quedarse en el sistema educativo hasta finalizarlo dependa del nivel general de satisfaccin con el colegio expresada por los estudiante.Al abordar el tema de la calidad de la educacin uno de los problemas centrales en el de la crisis de relevancia (Lemaitre 1991) que se refiere al grado en que lo que se ensea tiene sentido y utilidad para el desempeo futuro de los estudiantes, que de acuerdo con la opinin de los estudiantes chilenos y en general de toda Amrica Latina en las salas de clases casi todo es ajeno a la vida real (UNESCO, 199). Esto apunta a un grado de insatisfaccin relacionado con la percepcin de que aquello que se ensea en el colegio no tiene relacin con lo que est ocurriendo en el mundo real de los jvenes ni tampoco con las destrezas y conocimientos que les sirvan para su adaptacin al mundo externo.

Basta revisar la prensa y escuchar los reportes de nios y profesores para enterarnos de la existencia de nios y pandillas de jvenes violentos, de nios maltratados por sus compaeros, de profesores maltratados por sus alumnos y de alumnos maltratados por sus profesores. Pag: 35

En el sistema escolar, un ejemplo de esas cicatrices mentales son los nios que luego de a haber sido ridiculizados por su falta de talento especial en las clases de educacin fsica desarrollan una mala autoestima corporal, sintindose ridculos y avergonzados cada vez que deben realizar una actividad que supongan destreza fsica. Algunos de estos nios pueden reaccionar con niveles de angustia tan altos que desarrollan conductas fbicas en relacin a la situacin escolar.

El caso de Carlos, de nueve aos, con un problema de sobrepeso, es indicativo de lo que acabamos de sealar. Fue hostilizado por su profesor de educacin fsica-como una forma de incentivarlo a hacer ms ejercicio obligado varias veces a hacer la posicin invertida sin xito. Luego el profesor intento que hicera la rueda, lo que estaba por sobre su nivel de habilidades, fracasando reiteradamente. Despus de esa clase, a la semana siguiente, el da que corresponda la clase de educacin fsica, el nio desarrollo un cuadro de fobia escolar con vmitos dolores de cabeza. Fue necesario un tratamiento psicolgico de varios meses para que Carlos lograra ir al colegio nuevamente, pero quedo como conducta residual un rechazo a todo tipo de ejercicio fsico y una baja autoestima en esta area.El impacto emocional en los profesores y la frecuencia del fenmeno del suicidio a llevado a desarrollar programas para ayudarlos a enfrentar los intentos e ideas suicidas en sus alumnos (DAVIDSON Y RANGE, 1997). Bsicamente se trata de entregar herramientas a los profesores para manejar estas situaciones y alertarlos de la seriedad de cualquier amenaza de suicidio, independientemente de la edad del nio y de la seriedad con que esto se plantee.

Ensear a vivir en paz supone que el profesor sea capaz de conectarse con la situacin de violencia en la que estn siendo socializados los nios y desde all generar un ambiente propicio para una convivencia pacfica.

La resiliencia se refiere a la capacidad de recuperacin que presentan los nios y jvenes cuando se han visto enfrentados a situaciones de vida adversas. La resiliencia supone una capacidad de resistencia que permite conservar la integridad frente a situaciones adversas y a la vez la capacidad de desarrollo y construccin positiva a pesar de vivir circunstancias difciles (VANISTENDAEL, 1994 MASTEN Y COATSWORTH, 1995). Un concepto relacionado con la resiliencia, pero que es su opuesto, es el concepto de vulnerabilidad. Este concepto se refiere a la relacin de equilibrio y desbalance entre los factores protectores y la situacin de riesgo, que deja a la persona en una situacin de fragilidad que la hace ms propensa a reaccionar en forma adversa luego de haber vivido situaciones difciles.Entre los factores protectores, la existencia de por lo menos un vinculo significativo con un adulto-una persona clave en la cual se pueda confiar, que se preocupa por uno, que escuche los problemas y sea capaz de empatizar con ellos (Hilton, 1994.) aparece como el ms crucial en la vida de los nios y jvenes que han podido sobrevivir a situaciones adversas en buenas condiciones de salud mental. En aquellos casos en que las circunstancias difciles y las situaciones de riesgo provienen justamente del contexto familiar, la escuela aparece como la nica alternativa de desarrollo de resiliencia en los jvenes. Esto adquiere mayor relevancia en situaciones de maltrato y abuso intrafamiliar, abandono, ausencia de figuras parentales protectoras, contextos sociales de alto riesgo y redes sociales desarticuladas (Losel, 1994; Hilton 1994)

El mecanismo de la compensacin se refiere a que las situaciones difciles son compensadas por las cualidades personales o por fuentes de apoyo externo; por ejemplo, un nio carente de figura paterna, a travs de la insercin en programas comunitarios puede encontrar en los lideres de estos grupos personas que acten como figuras de identificacin a las cuales poder recurrir y que pueden actuar como modelos.

Un clima social insatisfactorio se relaciona fuertemente con el desgaste profesional de los profesores. El desgaste profesional o BURNOUT se refiere a la sensacin de estar fundido, que presentan los docentes como resultado de una acumulacin de estrs. Esto se manifiesta en sentirse excesivamente tensionado, irritable, ansioso, deprimido, pesimista y agotado fsica y emocionalmente (FRIEDMAN, FARBER, 1992; CHERNISS, 1995; MASLACH 1993)

Los profesores con una buena autoestima son capaces de generar un clima social fortalecedor para los estudiantes en que estos pueden desarrollar sus potencialidades. La capacidad que tiene el profesor o la profesora para generar un clima social positivo en el contexto escolar se ha relacionado con su percepcin de la propia autonoma, es decir, con la percepcin que tiene en relacin a si es o no capaz de controlar su ambiente de trabajo. El grado de autonoma percibido por los profesores es un indicador importante de su satisfaccin laboral. PAG:44Existe una gran aprensin por el aumento de educadores desencantados con su profesin, lo que tiene consecuencias negativas sobre el mbito de la educacin (FRIEDMAN Y FARBER, 1992;CHERNISS 1995). Este desgaste o BURNOUT se manifiesta en estar excesivamente estresados, irritables, ansiosos, deprimidos, pesimistas, con agotamiento fsico y emocional.

HUGES (1987) encontr en un estudio que los profesores que tenan un concepto de si altamente positivo y que se sentan competentes en su funcionamiento profesional se las arreglaban mejor con los eventos estresantes, se perciban a s mismos como menos fundidos tenan mejores relaciones con sus colegas y supervisores y mantenan un fuerte sentido del logro.El estudio realizado por FARBER en 1993 parte del supuesto que el auto concepto de los profesores puede conceptualizarse y medirse tanto en trminos individuales, que se refieren a como el profesor se ve a s mismo, como en trminos sociales, que es como siente que los otros lo perciben.

Los profesores que sienten que tienen una buena percepcin de s como profesionales y que adems consideran que los otros tambin los perciben bien, se sienten significativamente menos fundidos que aquellos que tienen una baja autoestima. La percepcin de la satisfaccin profesional en los profesores obtuvo una alta correlacin con los puntajes de bournout. Aquellos profesores que contestaron negativamente los itemes: estoy satisfecho de ser profesor, el estrs de ensear tiene sus recompensas, disfruto en el trabajo con mis alumnos y me gusta ensear, fueron los que mostraron mayores puntajes de desgaste profesional. El impacto mayor sobre su capacidad de resistir el estrs por parte de los profesores fue sentir que sus alumnos los perciban muy distintos de cmo se perciban ellos (FERBER 1991).

Se desprende claramente de este estudio que aquellos profesores que se sienten satisfechos con su trabajo estn menos propensos a sentirse fundidos. Los profesores que se sienten importantes y que consideran que su trabajo marca una diferencia en la vida de los alumnos son capaces de tolerar una mayor cantidad del estrs inherente a la docencia y evitar fundirse.Los estudiantes talentosos que salan de la enseanza media, reportaban que no elegan la docencia como opcin profesional, no por los bajos sueldos si no por las condiciones de trabajo frustrantes, la gran cantidad de trabajo burocrtico, la falta de autonoma profesional, las pocas oportunidades para el crecimiento intelectual, la intolerancia a la diversidad en el lugar de trabajo, y la percepcin de la docencia como un trabajo aburrido segn su propia experiencia durante su enseanza segundaria.

Para retener a los buenos profesores se planteo un nuevo movimiento de reforma, la segunda ola, cuyo objetivo fue promover cambios que permitieran retener en el sistema escolar a los profesores talentosos, a aquellos capaces de producir estudiantes creativos y con pensamiento crtico (PEARSON Y HALL 1993)

El grado de autonoma percibido por los profesores es un indicador importante de su satisfaccin laboral y de su actitud positiva hacia la docencia. Los profesores que manifiestan mayor satisfaccin laboral puntan ms alto en las escaleras de autonoma. En la misma lnea, los profesores que tienen puntajes ms altos en esas escalas manifiestan que volveran a entrar en la docencia si tuviera que decidirlo de nuevo.

La interaccin entre profesores y alumnos aparece como un factor clave en la generacin de ambientes apoyadores y favorecedores del desarrollo personal de los estudiantes (HAEUSSLER y MILICIC 1996)

Los ambientes empticos con las necesidades y emociones de los nios dan como resultado nios sanos emocionalmente, seguros y capaces de desarrollar sus propias potencialidades en relaciones de equidad con su entorno. Los ambientes negligentes, en cambio, dejan a los nios expuestos a riesgos, y no generan las condiciones necesarias para su desarrollo emocional. La falta de respuesta y despreocupacin que experimentan estos nios y nias generan muchas veces dificultad para desarrollar conductas autoprotectoras, y pueden convertirse en adultos descuidados consigo mismo. Los ambientes abusivos y maltratadores son los que dejan las cicatrices ms difciles de borrar; habitualmente generan nios y jvenes que desconfan del mundo y de s mismos, desprotegidos y poco protectores, y las ms de las veces, abusivos.

El sistema educacional con frecuencia es poco emptico frente a las emociones de los nios. Por ejemplo, despus de alguna catstrofe natural se reanudan las actividades cotidianas sin dejar un espacio para que los nios expresen sus angustias, sus tristezas, sus preocupaciones. O bien, ante seales evidentes de cansancio, de aburrimiento, que impedirn un buen aprendizaje en el nio se contina con la materia en lugar de generar un espacio para el descanso o la entretencin. Esto apunta a una falta de sintona emocional entre el sistema escolar y las necesidades, emociones e intereses de los estudiantes. Pag: 53

Otro elemento muy importante en la inteligencia emocional es la capacidad de autocontrol emocional, que permite auto regular los impulsos y no estar a merced de las emociones. Las personas con un buen autocontrol pueden postergar la gratificacin en funcin de sus metas, lo que les permite ser ms eficaces y enfrentar mejor los desafos y permanecer en la tarea a pesar de las dificultades, teniendo la constancia suficiente para terminar sus proyectos.

Uno de los axiomas de la comunicacin es que es imposible no comunicar; desde el momento que estn en un mismo contexto social, dos o ms personas no pueden dejar de intercambiar mensajes, aun en el caso en que no deseen hacerlo. Llevado al contexto escolar, el profesor siempre est comunicando algo a sus estudiantes, ya sea a travs del silencio, de sus gestos, de su tono de voz, ya sea si tiene la intencin de comunicarlo o si no la tiene. Lo que comunica puede estar o no sintonizado con lo que les ocurre a los estudiantes en ese momento, pero es un hecho innegable que hay una corriente de comunicacin reciproca entre ellos que est ocurriendo permanentemente.Pg.: 55

La sintona emocional, esa capacidad de conectarse con las necesidades y las emociones de otros, y con las de uno mismo; es sin duda uno de los procesos ms importantes de la comunicacin.

La tendencia a explicar la naturaleza en trminos de creencias y deseos (animismo), forma parte de un sistema conceptual que nos sirve para predecir, comprender, interpretar y explicar la conducta propia y la de los otros.

La forma de comunicacin especifica de la educacin debera ser la comunicacin declarativa, es decir, aquella que presupone la nocin de que los estudiantes son seres con mente, y que esta mente es distinta a la del educador. Supone tambin la sutil adaptacin de un adulto con mayores conocimientos y capacidades a las mentes de los nios o adultos menos capaces. La actividad de construir conocimientos en el mbito escolar consiste frecuentemente en la interaccin de mentes desiguales. En ese proceso, para que el profesor tenga xito en esta actividad constructiva es necesario que la representacin que tiene el profesor de lo que sucede en las mentes de sus alumnos sea correcta, en relacin con cuanto saben, que les interesa, (RIVIERE, 1996).

Si quienes hablan quieren ser realmente relevantes en la comunicacin, deben adaptarse de forma muy sutil y dinmica a los estados mentales inferidos de los interlocutores. En este sentido los profesores necesitaran adaptarse a las dinmicas cambiantes de los alumnos: a sus emociones, deseos, necesidades, creencias, intenciones, intereses. Asimismo, es necesario que consideren las representaciones y esquemas mentales de los estudiantes que varan en forma continua.

Uno de los obstculos ms serios con que se encuentran los nios para acceder al conocimiento en el contexto escolar es la exigencia de realizar actividades muy alejadas de sus intereses, de sus propsitos e intenciones. Una vez que ingresen a la escuela se produce lo que VON FOERSTER (1972) llama el proceso de trivializacin del alumno, en que al nio que parti siendo un organismo impredecible se le ensea a responder con las respuestas predecibles, correctas. Si obtiene un puntaje perfecto en las denominadas pruebas objetivas, eso indica que su trivializacin ha sido consumada.

En relacin con la situacin escolar, la escuela, desde esta perspectiva, puede ser considerada como un sistema y en su interior podemos conseguir subsistemas como por ejemplo los cursos, formados por el o los profesores y sus alumnos. Cada persona a su vez, puede ser considerada en si como un sistema, inserto en contextos ecolgicos ms amplios, formando parte de sistemas y subsistemas, segn sea el nivel en que nos situemos como observadores. La ciberntica plantea, en relacin con los sistemas orientados hacia una meta, que pueden ser sistemas taciturnos o sistemas orientados por el lenguaje. Los sistemas taciturnos son aquellos para los cuales el observador enuncia la meta, o la descubre, ya que la meta est presente en el sistema. Un ejemplo de estos sistemas son los artefactos elctricos o el automvil, en cuya estructura estn implcitas las metas que puede alcanzar; el operador lo comanda unilateralmente al apretar un interruptor o accionar el acelerador; el sistema tiene poco que decir en cuanto a que metas quiere proponerse. En contraposicin a los sistemas taciturnos estn los sistemas orientados por el lenguaje. En ellos, cualquiera que conozca el lenguaje del sistema puede instruirlo para que adopte ciertas metas, y el sistema puede anunciar y describir sus propias metas utilizando el mismo medio.

De acuerdo con la ciberntica, cualquier sistema puede ser tratado como un sistema taciturno o como un sistema orientado por el lenguaje; se trata simplemente de distintos ordenes de recursin en los que se sita el observador. El profesor que enfrenta a sus alumnos como sistemas taciturnos tiende a adoptar una posicin de observador y operador externo, totalmente diferente del sistema que est observando. Acta con el supuesto de objetividad, en que su rol es de experto con respecto al sujeto que est observando, y que puede, desde fuera, definir sus metas y poner en marcha sus mecanismos de funcionamiento. Los errores en el funcionamiento se atribuyen a fallas en el sistema y eventualmente se recurre a otros expertos que puedan repararlos como, por ejemplo, los psiclogos escolares.El alumno tratado como sistema taciturno se comporta como tal, adoptando una actitud pasiva, de poco compromiso, ya que no tiene nada que decir (no est adoptado por el lenguaje) en relacin con su proceso de enseanza-aprendizaje, y finalmente es trivializado en la terminologa de VON FOERSTER 1972).ESTE PROCESO DE TRIVIALIZACION se refiere que el alumno aprende a responder exactamente lo que el profesor o el sistema educativo quiere, aprendiendo a ser absolutamente predecible. Como lo han observado muchos alumnos semitrivializados hay que corresponder no lo que uno piensa, o lo que podra ser una respuesta correcta, sino lo que el profesor quiere, y en la forma que a l le guste. Es decir, los alumnos desde otro nivel de recursin, estn recibiendo informacin acerca de cmo agradar a sus superiores y como adaptarse a sistemas rgidos, lo que en todo caso es un aprendizaje interesante, dado el sistema social en que estamos insertos.

En trminos de los procesos de comunicacin, muchos contextos escolares tratan a sus estudiantes como SISTEMAS TACITURNOS, o dicho de otra manera, no se sintonizan con sus alumnos porque no se manifiesta como una necesidad del sistema. El proceso de comunicacin aparece desconectado de los intereses y necesidades de los estudiantes, y establece una distancia emocional en el proceso de enseanza-aprendizaje. Algunos indicadores de este estilo de escolaridad, que ha sido llamado modelo reproductivita de educacin (RAVAZZOLA, 1988) SON: La configuracin espacial de los asientos, que no permite la comunicacin cara a cara entre los estudiantes durante la clase.

La descalificacin de los intercambios paritarios, que se relegan a los recreos, y son sancionados cuando ocurren durante el curso de la clase.

El ejercicio de la autoridad desde un rol que sanciona, sobreprotege y evala, reforzando la idea de un alumno pasivo que debe ser informado y examinado.

El ejercicio de la responsabilidad queda a cargo de las autoridades.

El modelo productivo-creativo enfatiza la independencia, la autonoma, acepta las diferencias, valora la explotacin, la capacidad de decisin, valora el pensar en el bien propio y el auto cuidado, la independencia del juicio de los otros, pone el acento en evaluaciones auto correctoras y acepta las contraindicaciones y conflictos.Se ha definido la empata como la variable ms importante de la inteligencia emocional (GOLEMAN 1996) cabria entonces preguntarse si esta es una caracterstica del sistema escolar y las preguntas que surgen automticamente son las siguientes: es el sistema escolar emptico con los docentes? Es emptico el sistema escolar con los nios? Es emptico el sistema escolar con los padres?La responsabilidad social como el compromiso personal con el bienestar de los otros y del planeta. Esta responsabilidad social, segn el autor, tendra tres dimensiones fundamentales: La primera se relaciona con entender que cada persona pertenece a una red social ms amplia que tiene una influencia decisiva en la construccin de su identidad.

La segunda se relaciona con las consideraciones ticas de justicia y preocupacin por los otros en que deben enmarcarse las relaciones con los dems, y

La tercera se refiere a que la responsabilidad social implica actuar con integridad, es decir, en forma consiente con los propios valores.

Si se considera que la escuela es un microsistema social, en que los estudiantes estn insertos en una estructura social y poltica, el funcionamiento en la sala de clases, su sistema de justicia, sus convenciones sociales y los patrones de funcionamiento son experiencias que favorecen o inhiben el desarrollo de la responsabilidad social en los estudiantes.

Se supone que el contexto escolar debera estar preparado para desarrollar propuestas que permitan a los nios el desarrollo de la responsabilidad social y las habilidades que esta supone. En el mismo sentido, los profesores deberan tener herramientas para manejar los problemas relacionados con el dficit de habilidades sociales en la sala de clases. Esto no solo por consideracin a los nios, sino tambin por el desgaste emocional que significa para los profesores la enseanza bsica el manejar cursos que incluyen alumnos con problemas de ajuste social.

Los nios pueden presentar desviaciones en cuanto a su ajuste social, pudiendo distinguirse dos grandes grupos de nios desajustados: Nios inhibidos, tmidos o aislados: este grupo ha sido descrito como formado por nios excesivamente sobre controlados en su conducta y expresin de sentimientos (SPIVACK ET AL..1976) con baja frecuencia de interaccin con otros, que no plantean sus derechos, y se someten fcilmente a los deseos de los dems que son pasivos, lentos en sus reacciones y en su discurso y que pueden presentar sentimientos auto depresivos y de inadecuacin (MICHELSON et al., 1983).

Nios agresivos, impulsivos o asociales: se han descrito como nios no cooperadores, desobedientes, agresivos, que tienden a violar los derechos de los dems; destructivos, que buscan llamar la atencin, que son impopulares entre sus pares y reciben frecuentes muestras de rechazo. (MICHELSON, 1983; GARBARINO Y COLS., 1986). En esta categora se han descrito distintos tipos de agresin (directa, indirecta, provocada etc.) y todas ellas se han correlacionado con el rechazo por parte de los pares (LANCELOTTA, G.;VAUGHN, SH.,1989).

Varios expertos plantean la importancia de incluir programas de desarrollo de habilidades sociales en el contexto escolar, ya que all estas habilidades cumplen con varias funciones, entre las que pueden mencionarse las siguientes:

Aprendizaje de la reciprocidad; Control de situaciones; Adopcin de roles; Comportamientos de cooperacin; Desarrollo del autocontrol y regulacin; Apoyo emocional a los iguales; Aprendizaje del rol sexual.

Hay una tendencia natural a pensar que nuestro sistema de valores es el sistema y a estimar que quienes piensan diferente estn equivocados o no tienen valores. Esto histricamente ha sido causa de graves atentados contra la humanidad.Un clima social que fomenta las modalidades constructivas de resolucin de conflictos transmite mensajes en relacin a que los conflictos son naturales y necesarios. Promueve el enfrentamiento abierto de los conflictos y caracteriza por el predominio de los estilos cooperativos. Se preocupa de crear instancias para el aprendizaje de estrategias de negociacin y de mediacin que permitan a las partes en conflicto encontrar soluciones no beligerantes de los problemas.

En contraste, un clima social escolar poco constructivo en lo que respecta a la resolucin de conflictos es aquel en que estos son evitados o fuertemente reprimidos. Cuando a pesar de ello los conflictos se plantean, el clima se caracteriza por el estilo competitivo e individualista en la resolucin de los problemas interpersonales. Tambin puede ser considerado como un clima poco considerado como un clima poco constructivo aquel en el cual el profesor, en forma autoritaria, arbitra en todos los conflictos sin permitir a los nios un manejo ms autnomo de sus dificultades.pag: 72

Arbitrar con frecuencia en los conflictos entre los nios puede perjudicar la relacin profesor-alumno en la medida en que el nio que sale menos favorecido en la solucin puede percibir el profesor como injusto y aliado del nio ms favorecido con el resultado del arbitraje. Por otra parte, el estar siempre involucrado en el conflicto representa un desgaste enorme para el profesor, y a la vez tiene efectos debilitadores en los nios, que se acostumbran a ser dependientes en la resolucin de sus problemas interpersonales.

Diversos autores han descrito las caractersticas de un buen mediador (Johnson y Johnson, 1991; Moore, 1997; Kearns, Pickering y Twist, 1992) que puede agruparse de la siguiente manera:

Un buen mediador es aquel que est genuinamente interesado en ayudar a las personas; Es capaz de mantenerse imparcial y sin perjuicios en la situacin; Es equitativo en el manejo del tiempo que asigna para la discusin a cada una de las partes en conflicto; Es capaz de escuchar a ambas partes respetuosamente, sin emitir juicios; Evita dar concejos y respuestas a los problemas planteados; Tiene la capacidad para ayudar a encontrar soluciones creativas; Es capaz de mantener la confidencialidad del problema; Es capaz de analizar los problemas, logrando identificar y separar los temas que aparecen involucrados y el modo en que estos interfieren con la resolucin del conflicto; Tiene una alta sensibilidad para percibir los valores de quienes estn en conflicto, incluyendo los valores ticos, los del genero y los derivados de las diferencias culturales, y Tiene capacidad para entender los desequilibrios del poder.

La experiencia de que la propia opinin cuenta aumenta el sentido de pertenencia a la institucin, que es uno de los factores que se han relacionado con un clima social positivo, ya que posibilita a los alumnos la sensacin de sentirse escuchados, considerados y reconocidos. Por otra parte, los cambios o iniciativas nuevas que los alumnos sugieren implican un grado de involucramiento con el colegio adems de un alto grado de compromiso con las iniciativas propuestas. Tambin representan seales de lo que a juicio de los alumnos no est funcionando bien o podra ser mejorado en el colegio.

Las preguntas centrales de los grupos focales se relacionaron con los aspectos de la situacin escolar que los jvenes consideran ms positivos, aquellos que consideran ms negativos, lo ms positivo y lo ms negativo en la relacin con sus compaeros, las experiencias y recuerdos ms desagradables, las clases preferidas y las mas rechazadas, y que sugerencias haran los jvenes para que el colegio fuera ms agradable.

En el nivel socioeconmico bajo, los alumnos y alumnas reportaron dificultad para la auto exposicin frente a algunos de sus profesores por temor a que estos comentaran sus confidencias con otras personas, ya fuera con otros profesores o haciendo comentarios delante de la clase; en tanto que con otros profesores se sentan seguros de la confidencialidad con que estos iban a manejar la informacin.

La falta de confianza en los profesores se evidencia como uno de los aspectos que constituyen una experiencia emocional fuertemente negativa en el contexto escolar.pag: 78

Hay una mayor percepcin de los aspectos negativos que de los aspectos positivos, lo que puede corresponder a la gran carga emocional que tiene el ser criticado pblicamente en un contexto en que el alumno o la alumna, por las diferencias del poder, no puede replicar a los comentarios negativos que hace el profesor en relacin con l o ella.

Los alumnos perciben claramente diferencias entre los profesores que establecen una relacin centrada en la persona, que son capaces de reconocer y ayudarles cuando estn en problemas y aquellos que tienen una actitud ms distante y que no demuestran preocupacin por los problemas personales de los alumnos y las alumnas. A los primeros los describen como ms comunicativos, expresivos y simpticos. Esta necesidad de tener una comunicacin cercana con los profesores es ms marcada en los alumnos y las alumnas de nivel socioeconmico bajo. Existe una sensacin de que aquellos temas ms difciles como son los temas relacionados con la sexualidad, el embarazo temprano, las drogas, el SIDA, no es posible abordarlos con los profesores.

Los alumnos y las alumnas valoran una actitud exigente pero justa, es decir, aceptan las exigencias cuando sienten que lo que el profesor les est enseando es relevante, as como aceptan las sanciones lo que infiere que los alumnos y las alumnas tienen una actitud crtica. La aceptacin de las exigencias se encuentra muy relacionada con el inters que el alumno y la alumna tenga por el ramo y lo menos o ms o entretenidas que puedan ser las clases.

Los alumnos y las alumnas diferencian claramente entre los profesores que utilizan metodologas atractivas, que los hacen participar, y aquellos que solo pasan materia, dictan y escriben en la pizarra. Tambin reportan un marcado inters por el aprendizaje de contenidos y destrezas que perciben como relevantes para su vida cotidiana.El inters y la motivacin por el ramo aparecen relacionados con las caractersticas positivas que atribuyen los alumnos y las alumnas al profesor.

Las experiencias reportadas como los recuerdos ms agradables de su vida escolar se relacionaron con actividades fuera de programa: visitas, paseos y, en general, actividades que significan salirse del marco formal de la escuela y entrar en contacto y explorar otros ambientes.

Aquellos factores que los alumnos y las alumnas valoran ms en la relacin profesor-alumno son la confianza versus la desconfianza en la relacin, la justicia versus la justicia, las relaciones con valoracin versus las descalificaciones, la valoracin de una actitud emptica y la disposicin a ayudar por parte de los profesores. La descalificacin por parte de los profesores surgi en los grupos de ambos niveles socioeconmicos con una gran intensidad emocional, y con una carga emocional negativa que corresponde probablemente a que estas experiencias constituyen una huella que se graba directamente la imagen personal de los nios y jvenes; esto agravado probablemente por la situacin de diferencia de poder que se da en la estructura de la sala de clases, en que el joven no tiene posibilidad de replicar ni defenderse frente a los comentarios del profesor, quedando expuesto frente a sus compaeros en una situacin de humillacin y de franca desventaja, que afecta directamente su valoracin personal.

Entre las experiencias ms rescatables y positivas percibidas por los estudiantes en la vida escolar las actividades extra programticas ocupan claramente un lugar privilegiado, lo que no siempre ha sido considerado en los currculos y programas educativos. Las experiencias o eventos positivos aparecen en la literatura como uno de los factores protectores en relacin con situaciones de estrs, y constituyen en ese sentido un elemento que contribuye a la resiliencia de nios y jvenes.

Las actividades extra programticas, sea en forma de talleres, visitas a museos, fabricas, hospitales, paseos, contacto con otros colegios, acciones de ayuda solidaria, asistencia a espectculos, ver pelculas o escuchar msica en conjunto, ir a acompaar o cualquier otra forma de actividad elegida libremente por los alumnas y las alumnas, constituyen aspectos significativos en la vida escolar que las personas guardan como recuerdos gratificanes por su gran impacto emocional.

Desde los antiguos griegos, la figura del maestro ha sido definida como la piedra angular de la educacin. El profesor no solo entrega conocimientos, si no que tiene un rol de formador de la personalidad de sus alumnos, tal como lo reportan Gyarmati, Ortuzar y Cereceda (1972).

El profesor, atreves de la interaccin cotidiana, entrega al nio una imagen de s mismo, de sus competencias, de su dificultades, y le va proporcionando estrategias para enfrentar las distintas situaciones.

Birch y Ladd (1997) proponen tres aspectos cualitativamente distintos que pueden caracterizar las relaciones entre el profesor o la profesora y sus alumnas y alumnos especialmente en los primeros aos escolares; estos son: CERCANIA, CONFLICTO Y DEPENDENCIA. La cercana se refiere al grado en que existe una comunicacin abierta y clida entre el profesor o profesora y sus amigos de ambos sexos, y que puede funcionar como una fuente de apoyo importante para el nio y la nia en el contexto escolar. El contar con una figura con la que se establecen lazos afectivos clidos y cercanos facilita en que el estudiante desarrolle una actividad positiva y de compromiso con el contexto escolar. Tal como lo plantea la teora del apego (Bretherthon, 1995), el nio o la nia que tiene una relacin cercana con su profesor o profesora cuenta con una base de seguridad desde la cual puede explorar su entorno.

Una relacin ptima entre el profesor o profesora y sus alumnos y alumnas es aquella que se caracteriza por la cercana y la calidez, pero que no implica dependencia.

En relacin con lo anterior, Midgley, Roeser y Urdin (1996) plantean que en un clima social positivo la relacin profesor-alumno se caracteriza por un alto grado de respeto, apoyo, cuidado, calidez, confianza y responsabilidad. Asimismo, plantean que los profesores que alientan un clima cooperativo e independiente logran mejorar niveles de autoestima y competencia acadmica en sus estudiantes que los profesores que enfatizan la competencia y la comparacin entre los alumnos y alumnas. Segn estos autores, los efectos de una buena relacin profesor-alumno aumentan tambin el sentido de pertenencia al colegio, lo que produce un proceso de sinergias y dinamismo que favorecen el clima social escolar.

Es difcil que un profesor sea percibido como alguien afectivamente neutral por sus alumnos y alumnas. Las relaciones profesor-alumno o tienen una franca valencia positiva o estn cargadas negativamente. El impacto emocional de la figura del profesor en el desarrollo emocional de los estudiantes debe ser reconocido y valorizado, y desde este reconocimiento desarrollar actitudes pedaggicas orientadas al crecimiento personal de los nios y nias. Del mismo modo esta centralidad del profesor debera considerarse para evitar situaciones que puedan ser vividas como traumticas por los nios y jvenes. Pg.: 92

Algunos ejemplos de la influencia de un profesor que impacta positivamente el desarrollo intelectual de sus alumnos y alumnas lo constituye el ejemplo de la poetisa, premio novel, Gabriela Mistral, quien cuando era profesora en Temuco acogi a un alumno con intereses poticos, le prest libros y lo alent a escribir. Este alumno fue posteriormente el premio Nobel Pablo Neruda.

Los ejemplos negativos no se desarrollan, desgraciadamente, con personas que hayan llegado a destacase, sino muy por el contrario, se refieren a las personas inseguras de sus capacidades, con una baja autoestima y que definitivamente han logrado modificar la imagen negativa de s mismos que algn profesor o profesora les transmiti.

La valencia afectiva es reciproca, lo que significa que los profesores y profesoras percibidos por sus alumnos y alumnas en forma positiva tienen en su vez una imagen positiva de los mismos. Esto es verdadero a nivel de los grupos-cursos, pero tambin tiene marcadas diferencias individuales. Los buenos alumnos y los malos alumnos no son los mismos para los diferentes profesores. Cuando se produce un enganche negativo entre profesor y alumno de ambos sexos es usual que el alumno se porte mal y adopte actitudes desafiantes, lo que provocara en el profesor un aumento de las medidas coercitivas, generando un crculo vicioso, que habitualmente termina con la suspensin o expulsin del alumno del sistema escolar. Los alumnos y alumnas expulsados del sistema escolar son jvenes en alto riesgo de presentar problemas psicosociales como adicciones, conductas delictivas, embarazos tempranos.Por el contrario, un profesor o profesora que establece una alta conexin afectiva con un alumno puede tener un efecto de rescate o experiencia emocional correctora en la percepcin que el alumno tiene de s mismo, lo que a su vez producir cambios en su comportamiento, que generaran un crculo virtuoso en las relaciones que establece con otros. Pg.: 94La relacin del profesor o profesora con los alumnos y alumnas puede ser una va de crecimiento y aprendizaje o simplemente un traspaso de informacin, tal como dice Ferguson:

Un maestro cerrado puede llenar de informacin a sus alumnos; pero en cambio, el aprendiz se ve privado de participar. Los alumnos, como ciudadanos de una dictadura, no son capaces de hacer llegar sus necesidades o su disposicin para el cambio a quien se supone debe facilitarle su crecimiento. Es la diferencia entre un alta voz y un interfono.

El maestro abierto, como buen terapeuta, establece con sus alumnos una relacin de resonancia, capaz de sentir sus necesidades, conflictos, esperanzas y miedos inconfesados. Respetando siempre la autonoma del aprendiz, el maestro emplea ms tiempo en tratar de ayudarle a formular y responder sus preguntas ms urgentes que en exigirle respuestas correctas

El conformismo, la falta de autonoma, el temor a la innovacin, que se observan en los estudiantes, no son sino un reflejo de lo que ellos observan en sus profesores, atrapados en un sistema que limita sus posibilidades de crecimiento personal.Krantz y Risley (1977) han investigado los efectos de la densidad de la poblacin en el comportamiento de los nios y las nias. Concluyen que las condiciones de sobrepoblacin determinan un aumento de los comportamientos agresivos y una disminucin de los contactos personales. Es evidente que un profesor que tiene ms de veinticinco alumnos y alumnas por curso tenga ms dificultad para establecer relaciones interpersonales cercanas con todos, siendo ms probable que muchos de ellos se sientan invisibilizados, lo que favorece las conductas disruptivas. Si a un elevado nmero de alumnos y alumnas por clase se agregan condiciones fsicas desfavorables, como hacinamiento, malas condiciones de ventilacin y calefaccin, falta de tiles adecuados y materiales motivadores, esto har ms difcil para el profesor lograr un clima social en el que se den interacciones profesor-alumno satisfactorias.

Otro factor importante que interfiere tanto con la relacin profesor-alumno como con la relacin entre pares en la configuracin tradicional de las salas de clases: habitualmente con filas largusimas de nios sentados, cada uno mirando la nuca de su compaero, y el profesor al frente, bastante alejados de los ltimos bancos. Esta configuracin espacial de los asientos pone el acento en escuchar al experto y en la descalificacin del intercambio entre pares (Ravazzola, 1988). Otras disposiciones, como las circulares, semicirculares y sistema de cuatro mesas juntas para trabajo de grupo, obviamente generan condiciones ms favorables para las interacciones en la sala de clases tanto entre pares como entre profesor y alumno.El estilo pedaggico del profesor es otro de los factores que influye en el tipo de relaciones que establece el profesor con sus alumnos y alumnas. Por ejemplo, si el profesor establece un estilo cooperativo en que los estudiantes trabajan en grupos y exponen los resultados de sus trabajos, tendr ms posibilidades de escucharlos, reconocer y valorar el trabajo de ellos. Por otra parte, si el profesor utiliza un sistema de clases magistrales en que expone, dicta o escribe en la pizarra, tendr ms dificultades para concitar y mantener la atencin de los jvenes, por lo que deber utilizar ms mecanismo de control, lo que redunda en un estilo ms autoritario y desconectado de las necesidades de los alumnos y alumnas (Dunlop, 1990).

Lo ms grave de los contextos sociales escolares que no favorecen la ventilacin de conflictos y temas crticos, es que no solo los estudiantes no expresan lo que piensan y se ven obligados a disfrazar y encubrir sus emociones y opiniones para no tener problemas con la autoridad, sino que a la larga se produce un acostumbramiento tal que las personas ni siquiera registran el malestar que las situaciones les producen, lo que genera una actitud pasiva frente a las situaciones de injusticia.

El no registrar emociones negativas y, por lo tanto, el no expresarlas, tiene muchas veces su origen en situaciones de abuso de poder en que la victima aprende a no expresarlas como una estrategia de sobrevivencia y paulatinamente las va invisibilizando incluso para s misma.

Sin duda la creacin de un clima social que favorezca el desarrollo personal de los estudiantes plantea exigencias en los docentes para las cuales no han sido suficientemente preparados por las universidades e institutos encargados de su formacin ni por los programas de capacitacin en servicio. Pag: 102

El desarrollo personal de los alumnos y alumnas pasa por el desarrollo personal de los profesores. Es prioritario promover iniciativas que permitan este desarrollo desde la formacin inicial de estos profesionales hasta los programas de educacin continua. Profesores estresados, desgastados y sometidos a estructuras rgidas y autoritarias, difcilmente podran generar espacios adecuados para el crecimiento de sus alumnos y alumnas. pg.: 102

Desde el punto de vista del profesor, la generacin de un clima que favorezca su crecimiento personal y que le brinde una satisfaccin en la tarea, que favorezca su autoestima profesional y, por lo tanto, actu como factor protector frente al desgaste profesional, tiene que ver con un clima social positivo, que se relaciona, entre otros, con los siguientes factores de acuerdo con el nivel acadmico de la tarea: participacin en un proyecto pedaggico y espacios de reflexin pedaggica. La participacin en un proyecto pedaggico que tenga unidad, coherencia, y que sea consistente con su sistema de valores, es fundamental para la generacin de climas laborales positivos en el mbito educacional. Del mismo modo en que los estudiantes requieren ser tratados como sistemas pensantes, los docentes tambin necesitan sentirse parte activa del proyecto educativo del cual forman parte. Este proyecto pedaggico debe concebirse como un proyecto dinmico, que se est reformulando en forma continua, incorporando elementos nuevos que lo enriquezcan de los alumnos y del entorno.

Tener espacios de reflexin pedaggica, en que los docentes de un colegio tengan la posibilidad de reflexionar acerca de sus acciones. Esto implica compartir con los pares las motivaciones, los temas emergentes y las dificultades encontradas en la tarea, abriendo nuevas ventajas en el que hacer pedaggico que no se trata de una rutina que termina por desgastar la motivacin de los profesores y la de los estudiantes.

Johana