facetas 4 de marzo

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FA CE TAS Cuento Extraña muerte en alta mar Alexeis Sánchez Duharte Reseña Michel Hazanavicius, El Artista Andrés Ricardo Duque Entrevista El discreto encanto de la historia Sandra P. Lombana Miranda CULTURA AL DÍA

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facetas 4 de marzo

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FACETAS

CuentoExtraña muerte en alta marAlexeis Sánchez Duharte

ReseñaMichel Hazanavicius, El ArtistaAndrés Ricardo Duque

EntrevistaEl discreto encanto de la historiaSandra P. Lombana Miranda

CULTURA AL DÍA

FACETAS IBAGUÉ, MARZO 4 DE 20122

Desde que Noam Chomsky comen-zó a investigar el lenguaje humano, la neurociencia ha intentado dilucidar cuáles son las claves cerebrales que per-miten transformar los sonidos en pala-bras. Que es el cerebro quien se encar-ga de esa tarea estaba ya fuera de toda duda antes de que existiesen siquiera los fundamentos de la neuroimagen. Pero ahora es posible examinar qué redes neuronales intervienen en ese proceso, tan familiar como inquietante, que lleva desde los fonemas a su signifi cado den-tro de una lengua en concreto. Un artículo publicado en los Pro-ceedings of the National Academy of Sciences por Iain DeWitt y Josef P. Rauschecker, investigadores del de-partmento de neurociencia del Geor-getown University Medical Center (Washington, Estados Unidos) pone de manifi esto que en la tarea de recono-cer el sentido de una palabra intervie-nen dos áreas cerebrales en particular. El giro temporal, mejor dicho, la par-te izquierda de la zona medial del giro temporal superior (STG, en sus siglas inglesas), se activa al percibir los fone-mas identifi cando sus características in-mediatas. La zona anterior izquierda del STG interviene a la hora de integrar los fonemas percibidos en pautas tempora-les complejas. Dicho de otro modo, pri-

Camilo José Cela Conde, Diario de Mallorca

mero se detectan qué sonidos existen, distinguiéndolos de los que forman par-te de los ruidos medioambientales no lingüísticos, y luego se convierte cada combinación concreta en una palabra. DeWitt y Rauschecker indican en el

comentario a los resultados experimen-tales obtenidos que la primera parte del procesamiento cerebral, la relacionada con la identifi cación de los fonemas, sigue unas líneas comparables a lo que se sabe acerca de esos mismos meca-

nismos existentes en otros primates como los macacos. Los monos llevan a cabo comunicaciones auditivas que tienen a su vez que distinguir los soni-dos emitidos por sus congéneres, y lo hacen de forma muy similar a la detec-tada en humanos. Es más; cuando los macacos entrenados para identifi car la voz humana lo hacen, las áreas que se activan corresponden en buena medida a las utilizadas en nuestra especie. Esa conclusión apoya la idea tantas veces indicada —y a menudo combatida— de que el lenguaje humano se adquirió a partir de mecanismos fi jados de forma evolutiva en ancestros que comparti-mos con otros primates. Ni qué decir tiene, no obstante, que la otra cara de la moneda, la de la asig-nación de contenido semántico a los fo-nemas encadenados en el habla huma-na, es asunto exclusivamente nuestro. Y continúa situándose en un terreno elusivo, porque una cosa es identifi car la zona del STG que se activa cuando se oyen dos palabras parecidas, y otra muy distinta saber por qué los castellano-parlantes identifi can muy bien las dife-rencias que existen entre ‘vaca’ y ‘laca’, mientras se las ven y se las desean para saber en qué se distingue en términos fonético- semánticos el King Liar del rapero Nelson del King Lear del bardo inmortal.

www.elcastellano.org

y el procesamiento del lenguaje

La paranoia es una enfermedad mental caracterizada por delirios de persecución. Según el punto de vista del psicoanálisis, el paranoico cree ser perseguido porque atribuye a los demás —proyecta en ellos— su propia agresividad. En la esquizofrenia paranoide, el paciente suele vivir delirios en los que se ve a sí mismo como algún gran personaje histórico o recibe mensajes de alguno de ellos. Este delirio se llama megalomanía o manía de grandeza.Los griegos llamaban a los enfermos mentales en general

paranous, palabra formada por pará ‘fuera de’ y nous ‘mente’, pero en español es voz del siglo XX, utilizada con precisión para un grupo específi co de dolencias mentales con las características descritas en el párrafo anterior.La defi nición del diccionario de la Academia parece, por tanto, demasiado limitada: —Perturbación mental fi jada en una idea o en un orden de ideas—. Veamos el siguiente texto del diario madrileño El Mundo sobre el cineasta británico Mike Leigh:Se ofende también con gran facilidad y puede llegar a

mostrarse muy abrasivo sin un motivo que lo justifi que. Se muestra paranoico con respecto a la prensa británica, tras haber sido atacado por varios periodistas (mujeres casi siempre), que consideran que en su obra retrata a las mujeres de forma muy poco comprensiva, si bien es mucho más cariñoso con los periodistas extranjeros.La cita anterior muestra la denotación más común de paranoico en el lenguaje cotidiano: alguien que se siente perseguido o atacado sin causa que lo justifi que.

La palabra del día

El cerebro

Paranoia

IBAGUÉ, MARZO 4 DE 2012 FACETAS 3

1 VIÑEZ, Ernesto. La película muda que desafío el 3D. Extractado del periódico El tiempo. febrero 5 de 2012. pág. 6.2 Extractado de la página de internet: http://www.cine-escape.com/entrevista-michel-hazanavicius/.

3 VIÑEZ, Ernesto. La película muda que desafío el 3D. Extractado del periódico El tiempo febrero 5 de 2012. pág. 6.4 Extractado de la página de internet: http://www.cine-escape.com/entrevista-michel-hazanavicius/.

5 BETANCUR, Jerónimo. Cine receta y símbolos. Primera edición. Universidad de Medellín. 2010. Pág. 34.6 Extractado de la página de internet: http://www.cine-escape.com/entrevista-michel-hazanavicius/

7 VIÑEZ, Ernesto. La película muda que desafío el 3D. Extractado del periódico El tiempo. febrero 5 de 2012. pág. 6.8 Extractado de la página de internet: http://www.cine-escape.com/entrevista-michel-hazanavicius/

Ernesto Garay Viñes, periodista del Mercurio de chile, escribió un artículo celebrando la aparición en la pantalla grande de un fi lme como El Artista y le dio el apropiado título de la película muda que desafío al 31.

Para el director Michel Hazanavicius no fue fácil venderle la idea a los productores de realizar una pe-lícula muda y a blanco negro, muchos lo consideraron un demente. En un mundo donde los adelantos tecno-lógicos son lo habitual, alguien con la idea de llevar a cabo un fi lme a la manera de los años veinte, era por lo menos descabellado. Así lo recuerda Hazanavicius, “al inicio, la primera persona a la que tuve que conven-cer fue a mí mismo, porque siempre uno tiene como un sensor de autocensura. Cuando todo el mundo dice: “ya no queremos películas mudas”, tú estás de acuerdo con ellos y te dices a ti mismo: “Sí, es verdad”. Era una fantasía”2 . Pero fue más su admiración por este tipo de cine, que los comentarios de sus amigos, quienes “no hacían más que burlarse de mi cuando me embarque en esta locura”3. Sin lugar a dudas el proyecto planteado por Hazana-vicius era bastante arriesgado por los réditos que podría conseguir en taquilla y en sus palabras, “Cuando estába-mos reuniendo los fondos, le dije a los fi nancieros: “Si hacemos un buen trabajo, podemos hacer una película de prestigio. Lograremos incluirla en algunos festivales y aunque no hagamos mucho dinero en Francia, sere-mos capaces de venderla al mundo entero, porque no tiene idioma y se trata de Hollywood, y todo el mundo sabe algo de Hollywood”. Pero no sabía si lo que decía era cierto o no”4. Para nadie es un secreto que hoy en día, una película en blanco y negro, debe soportar la resistencia del espectador, que la ve como algo fuera de lugar y no comprende que se haga tal proyecto en un mundo, donde prevalece la alta tecnología digital5 . Es así como muchos directores han tenido que lidiar con este obstáculo y entre ellos, Steven Spielberg con su galardo-nada película La Lista de Schindler. Por otra parte y como si ya de por si no fuera este proyecto cinematográfi co algo inusual, no sería Estados Unidos quien lo efectuaría, sino precisamente Francia, país de reconocida animadversión hacia la cultura es-tadounidense. Para Hazanavicius era claro que su fi l-me recibiría el reconocimiento del público Americano, “porque es una película que trata acerca de América (Estados Unidos) de Hollywood, y te muestra que tan bella es la historia de tu propio cine. Creo que eso conmueve a los americanos”6 . El director francés era consiente que sus coterráneos no compartirían esta

percepción, pues reconoce que “muchos franceses no sienten simpatía por América7, pero no era su caso y siempre había guardado el deseo de evocar el espíritu de los años 20 de Estados Unidos y de sus películas8. Ahora bien hablando sobre la historia que plantea el fi lme El Artista, este nos cuenta la vida triunfante del actor de cine mudo, George Valentín y su paulatina decadencia que deviene con la llegada del cine sonoro. Esto se hace aún más evidente y doloroso, cuando ve como le es arrebatado el éxito que había ganado y que ahora lo acapara una joven actriz, Peppy Miller. Dicha joven había sido descubierta por Valentín y se hizo famosa por su gran carisma y talento en el baile, ahora en el cine sonoro. Alrededor de estos hechos se va edifi cando un mutuo aprecio entre Peppy y Va-lentín, pero que se ve obstaculizado por el orgullo de este último y su negativa a aceptar que la época del cine mudo había llegado a su fi n. Al parecer Hazanavicius mediante este fi lme nos recuerda lo que debieron so-portar muchas de las fi guras del cine mudo como Dou-glas Fairbanks, Mary Pickford y Charles Chaplin, quién se negó a que el vagabundo que le dio fama, tuviera voz. En lo referente a los premios que ha recibido la pe-lícula El Artista, además de los cinco premios Oscar: Mejor película, Mejor director para Michel Hazanavi-cius, Mejor actor para el francés Jean Dujardin, Mejor

vestuario y Mejor banda sonora, conquistó el pre-mio al Mejor actor en el Festival de Cannes y en los Globos de Oro venció en la categoría de Mejor actor y en la de Mejor película de comedia o musical. Por lo que sería lógico pensar que estos galardones sean sufi cientes, para que el monopolio de las salas del cine local (llámese Cinemark), le abran un espacio y sea exhibida en sus excelsas carteleras, plegadas de magos, brujas, vampiros, hombres lobos, robots, entre otros especímenes. Ahora bien entre las muchas razones para ver dicho fi lme, El Artista muestra a las generaciones actuales lo encantador de las películas de esa época y permite que comprendan que un buen fi lme solo requiere de una historia bien contada, nada más. Tal vez el error radi-que en la concepción equivocada de vivir en el afán de lo nuevo, la tecnología de punta y la rapidez (sinónimo de efi ciencia), que hace que se olvide el valor de las co-sas sencillas. ¿Será acaso que los adelantos tecnológicos nos han hecho mejores seres humanos? Quizás lo que nos invita Hazanavicius es hacer un alto en el camino y dejar por unos momentos el vértigo ensordecedor de esta sociedad moderna, para permitirle al alma un minu-to de silencio.

El Ar�ista “Ésta es una película tan se-ductora, por la

cual quedarás... mudo”.

Richard Corliss

Michel Hazanavicius,

Por Andrés Ricardo Duque RincónDocente en Lengua Castellana

FACETAS IBAGUÉ, MARZO 4 DE 20124

on la conferencia El discreto encanto de la historia, a cargo de Gisela Cramer, la facultad de Cien-

cias Humanas y Artes de la Uni-versidad del Tolima inauguró la segunda cohorte del programa Maestría en Historia. La alemana, docente de la Universidad Nacional enfocó su discurso en una síntesis de los principales métodos históricos de-sarrollados en su país y el mundo, y a explicar la importancia de las fuentes y la interpretación de las mismas, en su campo de trabajo. Ella controvierte a quienes se-ñalan que los historiadores están a punto de ser reemplazados por los novelistas, al considerar que si bien es cierto hay novelas con mucho contexto, línea de tiempo y una excelente sustentación his-tórica éstas también cuentan con una amplia carga de invención del autor. “A un historiador uno puede acusarlo por ser mal historiador al omitir información, mientras que eso no le pasa a un novelista, a él se le puede criticar por no ser muy divertido más no por una pobre investigación”, dijo. En breve diálogo con EL NUEVO DÍA también manifestó que no se puede confundir me-moria con historia, y que tiene la sensación de que la historia como disciplina se ve un poco marginali-zada por otros esfuerzos de inter-pretar el pasado, como es frente al séptimo arte.

¿Por qué el discreto encanto de la historia? “Tengo que confesar que el título es un poco irónico. Alude a una película famosa del director español Luis Buñuel, llamada El discreto encanto de la burguesía. En su tiempo, en 1972, ganó un Os-car como Mejor cinta extranjera, y sigue siendo considerada un clási-co. Buñuel nos sigue fascinando, pero a la vez nos desconcierta: No podemos distinguir bien qué exactamente está pasando en esta película. Buñuel nos presenta una narrativa fílmica tan permeada por los deseos subconscientes y por los sueños de sus protagonis-tas que se nos hace muy difícil, si no imposible, distinguir entre lo que está pasando ‘en realidad’ y lo que están imaginando o soñan-do los caracteres. Es más, Buñuel nos desconcierta porque nos hace dudar de nuestro sentido común y de nuestra capacidad de distinguir entre lo que es real y lo que es un invento, un deseo o un sueño”.

¿Cómo se relaciona este fi lme con la historia? “Ahora, entre los historiado-res se han producido, desde los años 90, unos debates fuertes al-rededor de la pregunta qué exac-tamente es y puede ser la historia como disciplina y empresa de co-nocimiento sobre el pasado. Más precisamente, estamos frente a un desafío llamado ‘posmoder-no’ que pone en duda el estatus epistemológico de la historia. Es decir, se pone en duda que no-

sotros, los historiadores seamos capaces de generar conocimiento sobre el pasado. En sus versiones más extremas, el desafío posmo-derno sugiere que lo que estamos haciendo nosotros, los historia-dores, no es esencialmente dife-rente de lo que están haciendo los novelistas: Construimos relatos sobre el pasado que son produc-tos de nuestra propia imaginación y conceptualización del mundo. Y aun cuando nos estamos ba-sando en ‘hechos’ verifi cables, no podemos sino inventarnos el relato que entrelaza tales he-chos en torno de una narrativa comprensible para nosotros mis-mos y los demás. Con otras pa-labras, el pasado o, mejor dicho, un cierto pedazo del pasado (un evento, acontecimiento, proceso, etc.) puede ser “reinventado” por medio de un número infi nito de relatos distintos. Lo que es más, tales perspectivas desafi antes su-gieren que, a fi n y a la postre, no existen criterios científi camente sostenibles para privilegiar un re-lato particular frente a otros rela-tos contados desde perspectivas distintas. En mi conferencia, he tratado de esbozar, de una ma-nera muy cruda, una respuesta a tales desafíos que se guía por un razonamiento más bien pragmá-tico. Si es cierto que la historia como empresa de generar cono-cimiento sobre el pasado sufre de unas debilidades epistemológicas que la distan mucho de las cien-cias duras, me parece igualmente importante insistir que no ‘todo

y el discreto encanto de la historia

Gisela Cramer

“Los novelistas tienen algunas li-bertades que nosotros no, por ejem-plo no podemos inventar informa-ción, no podemos ignorar fuentes o evidencia que contradice nuestras interpretaciones, ni producir un re-lato sin respaldo”.

C

IBAGUÉ, MARZO 4 DE 2012 FACETAS 5

vale’. Es decir, las huellas del pasado (las fuentes) no soportan cualquier relato histórico. Las narrativas de los historiadores sí contienen ele-mentos (afi rmaciones sobre aspectos relevantes del pasado) que son ‘fal-sables’. Para usar un ejemplo crudo: Es cierto que se puede interpretar la Segunda Guerra Mundial de muchas maneras, pero no se puede insinuar que hayan sido las fuerzas armadas francesas que empezaron la guerra cuando invadieron a territorios ale-manes. Eso sería un relato permisi-ble entre los escritores que producen novelas (aunque sería de muy mal gusto), pero no entre historiadores. Confi eso que no creo que exista una línea clara y científi camente defi nida para demarcar las clases de afi rma-ciones que son ‘falsables’ y, por lo tanto, ‘intocables’ (si quieren), pero sí creo que la historia como discipli-na no es lo mismo que escribir nove-las”. ¿Cuáles son los problemas de his-toria más relevantes de América Latina? “Confi eso que mi respuesta es un poco contracorriente. Sigo insistien-do en la necesidad de dedicar más atención a la historia estructural, sobre todo a las condiciones socio-económicas que nos rodean. Con eso no quiero sugerir que regrese-mos a un estructuralismo burdo que conceptualiza la vida humana, en toda su riqueza y variedad, como un mero refl ejo de condiciones socio-económicas captadas en unas pocas estadísticas de dudosa procedencia. Lo que sí quiero proponer es que re-colonicemos campos de estudio re-lacionados, por ejemplo, con la dis-tribución del ingreso y de la riqueza,

con la educación y el trabajo – cam-pos de investigación que últimamente han pasado más y más a la órbita de los economistas mientras que los his-toriadores se han dedicado más y más a las maneras como se ha construido el mundo en términos discursivos. Me explico: Puede ser que el nivel de pobreza en el campo y la distribución desigual de la riqueza no expliquen el por qué de la Revolución Cuba-na, por ejemplo. Y puede ser que para entender el impacto del entor-no socioeconómico sobre los seres humanos y el curso de la historia en general, necesitamos entender las ma-neras cómo los actores históricos han ‘leído’ su situación y cómo han cons-truido sus ‘verdades’ sobre el mundo como existe o cómo debería ser. Pero insisto en que tales observaciones no hacen obsoleto el estudio de estruc-turas socio-económicos y que ellas, por si mismas e independiente de las construcciones discursivas que se ha-yan desarrollado o no, siguen siendo un campo importante que no debe-mos dejar a los economistas, sobre todo en América Latina”.

¿Qué papel juega la historia en el desarrollo de un pueblo? “Se suele asumir que la historia ha sido muy importante en la formación de ‘comunidades imaginadas’, es de-cir, en el desarrollo de un sentido de pertenencia a un pueblo o país dado. En este sentido, la historia como dis-ciplina puede ser vista como un ins-trumento más en el manejo de una ‘memoria colectiva’ que se transmite por muchos canales, incluyendo la enseñanza de la historia en escuelas, por los museos, estatuas, nombre de calles, etc. “Tengo la sensación que, hoy en día por lo menos, la historia juega un rol muy limitado. Lo que piensa la gente sobre el pasado es producto de muchas infl uencias. Es bien proba-ble que lo que se piensa hoy en día, por ejemplo, sobre el Holocausto es un producto más bien de Hollywood que de lo que estamos produciendo los historiadores”.

¿Por qué dice que los historiado-res son productos de la historia? “Porque nuestras conceptualiza-ciones y pensamientos son productos también de un cierto entorno donde

nosotros crecimos, en este sentido para comprender bien la historiogra-fía alemana de la postguerra hay que refl exionar que estos son alemanes que tienen cierta carga histórica enci-ma y con eso están luchando, enton-ces lo que pueden hacer los ingleses, por ejemplo, el neomarxismo de la postguerra en el ambiente alemán ha-bría sido muy difícil”.

¿Hay alguna diferencia entre his-toria y memoria? “Sí, pienso que la memoria es muy importante y valoro el esfuerzo de muchas personas de dar voz a gente que no la tenía, con el fi n de recons-truir memorias de pueblos enteros o marginalizados, pero eso no es histo-ria sino una fuente con la cual el his-toriador puede trabajar”.

¿Cómo defi ne estos dos términos? “Memoria es la manera como la gente desarrolla una idea de sí mismo o de su entorno, mientras que la his-toria es un poco más, puede que se base en la memoria de la gente, pero tiene que hacer el esfuerzo de compa-rar esta narraciones con la evidencia disponible que hay de otras clases de fuentes”.

¿Ha cobrado relevancia el estudio de la historia en los claustros? “Lo que estamos viendo es una marginalización de la historia y uste-des lo pueden ver fácilmente en las escuelas donde no se enseña historia sino ciencias sociales, entonces no sé si realmente hemos aumentado nues-tra relevancia; es más tengo la sensa-ción de que la historia como discipli-na se ve un poco marginalizada por otros esfuerzos de interpretar el pa-sado, el cine, por ejemplo es más im-portante en cuanto a infl uencia sobre la población en general que el trabajo de los historiadores”.

¿A qué se debe esto? “Porque es mucho más fácil, más barato y menos exigente mirar una película que leer un libro”.

¿Usted como historiadora cómo ve la historia? “Sigue siendo un ofi cio que está tratando algo al fi nal imposible que es decir la verdad sobre algo que pasó y que no podemos regresar”.

Gisela Cramer

“Los novelistas tienen algunas li-bertades que nosotros no, por ejem-plo no podemos inventar informa-ción, no podemos ignorar fuentes o evidencia que contradice nuestras interpretaciones, ni producir un re-lato sin respaldo”.

FACETAS IBAGUÉ, MARZO 4 DE 20126

“Todo está en las películas”. Es la frase con la que Héctor Babenco intenta evitar a los periodistas, quienes buscan indagar por un trabajo de ocho películas en 35 años de carrera, con las cuales ha logrado convertirse en uno de los di-rectores más importantes de América Latina. Él demuestra que la cantidad no hace la calidad, en una labor cinematográfi ca que para este argentino radicado en Bra-sil, sus sucesos en el cine, llegaron a muy temprana edad, lo que le ha hecho más difícil a seguir. El primero de ellos El beso de la mu-jer araña, una adaptación de la novela de Manuel Puig, publicada en 1976, rela-tando la historia de dos presos que con-viven en una misma celda, uno político y otro homosexual. “A quién le podría interesar produ-cir una película que en su noventa por ciento se desarrolla en una celda. Luché mucho por ella, desde que su autor me diera los derechos y poder realizarla fi -nalmente con dineros de amigos de Bra-sil, porque parecía que a nadie más le interesaba”, comentó Héctor Babenco. William Hurt, Raúl Julia y Sonia Braga se enamoraron del guión y la propuesta de Babenco, por lo que casi sin ganar dinero, actuaron en esta pro-puesta cinematográfi ca, basada en una novela que había sido prohibida por la dictadura militar argentina, lo que a la postre impulsó su lectura de manera clandestina. Como son las cosas del destino, en una de las primeras presentaciones de la película completa, en Los Ángeles, Héctor se encuentra en el baño con Jack Nicholson, quien quiere ver su película, El beso de la mujer araña. Días después Babenco se encontra-ba en la mansión del afamado actor en una presentación exclusiva, dejando a Jack tan impactado que le pide saber en qué proyecto estaba trabajando. Héctor no duda en mostrarle el guión escrito de El Tallo de Hierro, lo que entusiasma de tal forma a Nicholson, que de inmediato

“He pagado el precio por mis irresponsabilidades”,

Héctor Babenco

El beso

de la mujer araña, Ca-randuri, Corazón iluminado y El pasado, son algunas de

sus obras elogiadas.

Por Sergio Villamizar D.Cartagena, Colprensa

llama a Meryl Streep para que haga el papel femenino. “Estaba en Los Ánge-les, tenía a dos de los mejores actores que se podrían encontrar, un guión pre-parado, pero sin los derechos sobre la historia”. Este guión estaba basado en la nove-la del Premio Pulitzer, William Kenne-dy. Cuando Babenco la conoció, decidió trabajarla con quien ya tenía los dere-chos cinematográfi cos de la obra, pero en ningún momento fi rmaron algún do-cumento que acreditara dicha unión.

Un mundo interior A sus 17 años de edad, y como una forma de no pagar el servicio militar obligatorio de su país, Héctor Babenco sale de viaje, el cual le tomará diez años recorriendo el mundo, viviendo de múl-tiples trabajos, sin dejar su gran pasión por la lectura. Por cosas del destino, termina en la cárcel en España por varios meses, y sin proponérselo, en el desarrollo de su cinematografía, son ya varios casos de historias que tienen como eje central las cárceles o celdas, pues además de El beso de la mujer araña, también realizó Caran-duri, la historia real de una de las cárce-les más grandes y peligrosas de América Latina. “He pagado el precio por mis irres-ponsabilidades. Pero sólo hasta hace poco he sido consciente que los siete meses en prisión en España fue algo más profundo de lo que llegué a creer. Es un lugar donde la existencia del ser humano se pone al límite, porque re-ducir a un personaje al espacio de una celda es un ejercicio fascinante porque cualquier cosa puede llegar a suceder, porque cuando las cosas suceden a puerta cerrada, no hay máscara o hipo-cresía que valga”. Aunque él no lo quiera ver así, se ha convertido en todo un especialista en adaptar novelas al mundo del cine, como lo hizo en el 2007 con El Pasado, obra de Alan Pauls, en la que contó con la actuación de Gael García Bernal. “Nunca nadie me invitó hacer una película, las historias me fueron bus-cando, y como no tengo formación aca-

démica, pero si he sido un gran lector toda mi vida, es de allí que he sabido extraer las historias que quiero contar en el cine”, afi rmó el director argentino radicado en Brasil. Para él, no existe una fórmula para adaptar una novela al cine, “el único método que conozco es que no hay mé-todo alguno para hacerlo, cada novela requiere de una forma diferente de tra-bajo y sólo en el camino lo logras en-

tender. Es como en El Pasado, que sólo utilicé dos personajes de una historia de más de 700 páginas”. Por ahora, luego de visitar Cartagena, escribe, prepara lo que será su siguiente proyecto cinematográfi co, desde Brasil, con la paciencia que se requiere al ser un director de cine independiente. “Es el precio que se paga al estar jugando un juego sin seguir sus propias leyes del mercado”, fi nalizó.

Los dos amigos compartían sus historias del día, en una mesa de su cafetería preferida. Reían

con estruendo. Había un oleaje intenso en la superfi cie. La corriente marina también tenía gran velocidad. El submarino crujía por la presión del agua. Lucía, la mesera, una mulata que parecía escul-pida en bronce, se acercó trayendo sus jugos de ta-marindo. Los grandes vasos plásticos con tapas y bombillas, se estremecían al compás del cimbrar de sus caderas. El capitán, decidido a saber qué pasaba en la su-perfi cie, ordenó al maquinista subir “a profundidad de periscopio”. La tripulación toda, estaba pendiente de lo que su comandante vería sobre la superfi cie del océano. Los dos amigos la miraron acercarse, disfrutando del esplendor de su movimiento. La nave subió con lentitud entre la masa de agua marrón y se detuvo a la distancia ordenada por el ca-pitán. Entre las olas cadenciosas ascendió el periscopio. Lucía, colocó los vasos ante ellos. Les dedicó una sonrisa mil veces calculada ante el espejo, dio media vuelta con su imponente cuerpo, y volvió a la cocina, seguida por las miradas delirantes de los dos amigos. El capitán acercó sus ojos al artefacto, pestañeó para adaptarse a la intensa luz del exterior… Algo, de un color rojizo, se aproximaba con rapidez,…Uno de los amigos acercó su boca abierta y sedienta a la bombilla y succionó con avidez, el ácido jugo. …parecía la boca de un gran animal. Cubrió el pe-riscopio y comenzó a aspirar. El capitán, su tripulación y el submarino todo, fue chupado y tragado. La muer-te de los hombres fue casi instantánea. Nunca más se supo del submarino, ni de su tripu-lación. Los amigos continuaron su charla. Sólo callaban unos instantes, cuando Lucía aparecía en el salón. Desde ese día, ningún submarino de la fl ota, se ha aventurado en las marronas aguas del Estrecho del Cilindro.

IBAGUÉ, MARZO 4 DE 2012 FACETAS 7

El cuento

Extraña muerte en alta marPara Edward, por aquella tarde en Kaddosh.Alexeis Sánchez Duharte *

Ha muchos años que busco el yermo,ha muchos años que vivo triste,ha muchos años que estoy enfermo,¡y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amabala luz, las vegas, el mar Oceano;mas tú dijiste que todo acaba,que todo muere, que todo es vano!

Antes, llevado de mis antojos,besé los labios que al beso invitan,las rubias trenzas, los grande ojos,¡sin acordarme que se marchitan!

Mas como afi rman doctores graves,que tú, maestro, citas y nombras,que el hombre pasa como las naves,como las nubes, como las sombras...

huyo de todo terreno lazo,ningún cariño mi mente alegra,y con tu libro bajo del brazovoy recorriendo la noche negra...

¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,pálido asceta, qué mal me hiciste!¡Ha muchos años que estoy enfermo,y es por el libro que tú escribiste!

*Escritor cubano. Ficticia.com

Amado NervoPoeta mexicano

A Kempis

www.poemas-del-alma.com

Poesía

DIRECTOR: Antonio Melo Salazar JEFE DE REDACCIÓN: Martha Myriam Páez Morales COORDINACIÓN: Redacción cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Sandra Patricia Lombana Miranda EDITOR: Óscar VarónDISEÑO: Andrés Cubillos Callejas FOTOS: Colprensa. Internet. Archivo TELS.: 2770050 - 2610966 Ibagué - Tolima - Colombia. Apartado Aéreo 5476908-K www.elnuevodia.com.co

[email protected] - Facebook: Cultura El Nuevo Día. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.

FACETAS IBAGUÉ, MARZO 4 DE 20128

Bogotá, Colprensa

ste es el diccionario que faltaba. En él se encuen-tran las posibles tra-ducciones de todas las

expresiones que caracterizan al co-lombiano de a pie, creado por Mauri-cio Quintero, un colombiano más que recorre el extenso territorio colom-biano.Él se dio a la tarea de llevar a la len-gua de Shakespeare, viejos aforismos muy nuestros como: “Amor de lejos, amor de pendejos”, “Al peluche”, “bo-tando plumas” o “Brillando hebilla”, entre muchas otras.Para completar, realizó una selección de fotografías con el uso cotidiano que el colombiano le da a sus más típicas

Título:Colombian englishAutora:Mauricio QuinteroPáginas: 176Editorial: Diana

expresiones, como un anuncio publicitario que dice: Bandeja paisa light. Juemadre.

EBogotá, Colprensa

Equipo ganador no se cambia y eso lo tiene claro Villegas Edi-tores con la dupla creativa de María Villegas y Jennie Kent,

que no paran de lanzar obra de gran cali-dad y belleza editorial.Es el caso de Vademécum Mujeres, una guía sobre la mujer de hoy en día, la mis-ma que no rinde cuentas, las paga, al ser quien estudia, trabaja, organiza y coordi-na todo en su vida y la de su familia.Este es un libro que promete develar to-dos los secretos sobre lo que la mujer de hoy debe saber, para que la vida no se le

Título: Vademécum MujeresEditorial: Villegas EditoresAutor: María Villegas y Jennie KentPáginas: 550

vuelva un tormento, o como ellas mismas lo dicen: “de cuadritos”.

E

Bogotá, Colprensa

e reedita la obra Este ver-de poema. Maravilloso li-bro que cuenta con los versos de Aurelio Arturo

y las ilustraciones de Carlos Pellicer, dentro de la colección Poesía para mi-rar en voz alta.Es un maravilloso encuentro entre ver-sos claves de Aurelio Arturo, interpre-tados visualmente por Carlos Pellicer, lo cual lo hace un deleite para grandes y chicos.Además, es una oportunidad para co-nocer más de la calidad de la poesía de Aurelio Arturo, que como diría Wi-lliam Ospina, “El más anónimo, el menos

Título: Este verde poemaEditorial: Fondo de Cultura EconómicaAutor: Aurelio Arturo y Carlos PellicerPáginas: 44

editado y el más importante de los poetas colombianos”.

Bogotá, Colprensa

Si es de las mujeres que mira incesantemente la pantalla de su teléfono preguntándo-

se porqué él no ha contestado su mensa-je, cuestiona sus relaciones sexuales y de amor una y otra vez, además de durar so-bre su obsesión por la endemoniada bás-cula y el cuerpo perfecto, quizás este libro sea para usted.Se trata de la nueva obra de la periodista mexicana Susana Moscatel, quien asegura que en el, revela el arma secreta que debe tener para navegar por las intensas y com-plicadas aguas de la modernidad.Así como lo afi rma en el título del libro, un ma-rido gay es el ideal, pues sería su mejor amigo,

Título: Toda mujer debetener un marido gay?Editorial: DianaAutor: Susana MoscatelPáginas: 272

sabio consejero, alcahuete y, sobre todo, dirá cómo piensan los hombres para que pueda re-lacionarte mejor con sus amores.

Ls