enseñanzas del papa francisco no.27

63
Enseñanzas del Papa Francisco No.27

Upload: monica-eljuri

Post on 24-Jul-2015

360 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Enseñanzas del Papa Francisco No.27

Enseñanzas del Papa Francisco No.27

En reunión con el clero de la Diócesis de Roma ,

hablando de la fatiga

que un sacerdote puede sentir, dijo:

"Existe una fatiga del trabajo que todos

conocemos; llegamos a la noche cansados de

trabajar y pasamos por el Tabernáculo para

saludar al Señor, que es algo que hay que hacer

siempre “...

Cuando un sacerdote está en contacto con su gente,

se fatiga, pero duerme bien; en cambio cuando un sacerdote no está en contacto con su gente, se cansa pero duerme mal.. Hay que estar siempre en contacto con la

gente, que realmente tiene tantas necesidades, pero son las necesidades de

Dios, que requieren un esfuerzo serio".

Pero hay otro cansancio que es "el cansancio del corazón" que suele surgir para

los sacerdotes en el último tramo de su existencia cuando vuelven la vista atrás y "en el momento en que tendrían que ver un

triunfo, ven, en cambio el cansancio..

y se interrogan sobre su vida, sobre el camino recorrido y piensan en las renuncias,

en los hijos que no han tenido y se preguntan si se han equivocado,

si su existencia ha fracasado".

“Recordado, la fatiga de tantas figuras de la Biblia,

de Moisés a Elías , de Jeremías, hasta Juan el Bautista que , en la "prisión oscura "

vive " la oscuridad del alma", y envía a sus discípulos a preguntar a Jesús si es El a

quien están esperando “. 

"¿Qué puede hacer entonces un sacerdote que vive la experiencia de Juan el Bautista? : Rezar, hasta quedarse dormido delante del

Tabernáculo, pero quedarse allí". Y luego: "Buscar la proximidad con los otros

sacerdotes “ y, también, con los obispos.”

Respondiendo a una pregunta referente a servicio pastoral dijo:

“No se debe confundir la creatividad con hacer cosas nuevas. La creatividad , "es

buscar el camino para anunciar el Evangelio y... esto no es fácil. No se trata sólo de

cambiar las cosas. Es algo distinto, viene del Espíritu y pasa por la oración y el diálogo

con la gente, con los fieles".

El Papa recordó una experiencia cuando era Arzobispo de Buenos Aires y un sacerdote,

buscaba una manera de hacer su iglesia más

acogedora: "Ah , si pasa tanta gente

, tal vez sería bueno que

la iglesia estuviera abierta todo el día ...

¡Buena idea! Y también estaría bien que hubiera

siempre un confesor disponible, ¿no?...

Buena idea ! Y así fue " .

“Hay que " buscar nuevos caminos ". La Iglesia "también el nuevo Código de Derecho Canónico nos da muchísimas

posibilidades, mucha libertad para buscar cosas cómo

éstas....Tenemos que , "buscar los momentos de

acogida, cuando los fieles tienen que ir a la iglesia por una cosa u otra".

Fue severo al pensar en aquellos sacerdotes que en las parroquias están más

preocupados por pedir dinero para el certificado que por el Sacramento.

"alejan a la gente". Lo que hace falta es "una cálida bienvenida " para que el que

viene a la iglesia se sienta en su casa. Que no se sienta explotado...

Si la gente ve que hay un interés económico, se va".

El sacerdote debe acordarse siempre de su primer amor, Jesús. "Para mí es el punto

clave: tener la capacidad de volver siempre con la memoria al primer amor...

Una Iglesia que pierde la memoria es una Iglesia electrónica: no tiene vida".

El sacerdote misericordioso en cambio es el que proclama "la verdad de Dios que es esta verdad, por decirlo así, dogmática o moral, pero acompañada siempre del amor y de la

paciencia de Dios”

"no te asustes, el buen Dios nos está esperando.

Vamos juntos ". “Esto debemos tenerlo siempre en mente:

acompañar. Ser compañeros de viaje "... La conversión "se cumple siempre en la calle, no en el

laboratorio".

"La Iglesia no se derrumba... al contrario, me atrevo a decir que nunca ha estado tan

bien y atraviesa un momento muy hermoso; basta leer la historia."

“Hay santos reconocidos hasta por los no católicos,

como la Madre Teresa de Calcuta, pero también hay una santidad diaria de

tantas madres y mujeres ,de hombres que trabajan

cada día por su familia que nos llena de esperanza."

" la Iglesia es una Madre, viuda y valiente, que defiende a sus hijos y que les habla con

el "dialecto" de la verdadera ortodoxia, del Catecismo para que ellos puedan luchar

contra el mal y para ella llevar a los suyos a la vida eterna con el Esposo que es Jesús.."

Dirigiéndose a nuevos obispos nombrados recientemente dijo:

 ”Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado;

velen por él, no forzada,

sino espontáneamente,

como lo quiere Dios; no por un interés

mezquino, sino con abnegación;

no pretendiendo dominar a los que les

han sido encomendados,

sino siendo de corazón ejemplo para el

Rebaño".

¡Que estas palabras sean esculpidas en su corazón!

Estamos llamados a ser pastores no de nosotros mismos, sino del Señor y no para

servirnos a nosotros mismos, sino al rebaño que se nos ha confiado".

"pacer": significa: acoger con magnanimidad; caminar con el

rebaño; y estar siempre al lado del rebaño.

"Acoger con magnanimidad:

que su corazón sea tan grande como para poder dar

cabida a todos los hombres y mujeres que encuentren a lo largo de los días y que encontrarán y buscarán a la hora que se pongan en

camino en sus parroquias y en

todas sus comunidades".

“caminar con el rebaño", significa acoger a todos para caminar juntos. El Obispo

comparte con sus fieles las alegrías y las esperanzas, las dificultades y los

sufrimientos, como hermanos y amigos, como padres capaces de escuchar,

comprender, ayudar y orientar.

"Sean pastores con olor a oveja, presentes en medio de su gente como Jesús el Buen

Pastor. Su presencia no es secundaria, es

indispensable. Lo pide la propia gente, que quiere ver a su obispo caminar con ellos, para estar cerca

de él. ¡Tienen necesidad para vivir y respirar!

¡No se cierren!"

"Bajen en medio de sus fieles, incluso en las periferias de sus diócesis y en todas las

‘periferias existenciales’, donde hay sufrimiento, soledad,

degradación humana.

La presencia pastoral significa caminar con el pueblo de Dios: delante, señalando el

camino; en el medio, para fortalecer en la unidad; detrás, para que nadie quede atrás, pero, sobre todo,

para seguir el olfato que tiene el pueblo de Dios para encontrar nuevos caminos".

"No es solo con la palabra, sino sobre

todo con el testimonio concreto de nuestra vida que somos maestros y

educadores de nuestro pueblo"

"El tercer y último elemento: quedarse con el rebaño.

Me refiero a la estabilidad, que tiene dos aspectos específicos: ‘permanecer’ en la diócesis, y permanecer en ‘esta’ diócesis,

sin buscar cambios o promociones.

No se puede conocer, realmente, como pastores,

el propio rebaño, caminar delante, en medio y detrás de él, cuidarlo con la enseñanza, la

administración de los Sacramentos y el testimonio de vida,

si no permanecemos en la diócesis".

En una entrevista concedida a la revista jesuita La Civiltá Cattolica dijo refiriéndose

a las mujeres: "la Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que esta desempeña. La mujer es imprescindible para la Iglesia.

María, una mujer, es más importante que los obispos. Digo esto porque no hay que

confundir la función con la dignidad".

Refiriéndose a como es su vida de oración dijo:

“la oración es para mí siempre una oración ‘memoriosa’, llena de memoria, de

recuerdos, incluso de memoria de mi historia o de lo que el Señor ha hecho en su

Iglesia o en una parroquia concreta”.

“Para mí, se trata de la memoria de que habla san Ignacio en la primera Semana de

los Ejercicios, en el encuentro misericordioso con Cristo Crucificado. Y me

pregunto: ‘¿Qué he hecho yo por Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué debo hacer por

Cristo?’”.

“Es la memoria de la que habla también

Ignacio en la Contemplación para

alcanzar amor, cuando nos pide que

traigamos a la memoria los beneficios

recibidos”.

“sobre todo, sé que el Señor me tiene en su

memoria. Yo puedo olvidarme de Él, pero yo sé que Él jamás se olvida de

mí”.

La memoria, funda radicalmente el corazón del jesuita: es la memoria de la gracia, la

memoria de la que se habla en el Deuteronomio, la memoria de las acciones de Dios que están en la base de la alianza entre Dios y su pueblo. Esta es la memoria

que me hace hijo y que me hace también ser padre”.

“rezo el Oficio todas las mañanas. Me gusta rezar con los Salmos. Después,

inmediatamente, celebro la Misa y Rezo el Rosario todos los días”.

“Lo que verdaderamente

prefiero es la Adoración vespertina, incluso

cuando me distraigo pensando en otras cosas

o cuando llego a dormirme rezando.

Por la tarde, por tanto, entre las siete y las

ocho, estoy ante el Santísimo

en una hora de adoración.

Pero rezo también en mis esperas al dentista y en otros momentos de

la jornada”.

En palabras dirigidas a ginecólogos católicos dijo:

Una difundida mentalidad de lo útil, de la ‘cultura del descarte’, que hoy esclaviza los corazones y

las inteligencias de tantos, tiene un altísimo costo: exige eliminar seres humanos, sobre todo

si física o socialmente son más débiles.

Nuestra respuesta a esta mentalidad es un ‘sí’ decidido y sin vacilaciones a la vida. 

Las cosas tienen un precio y se pueden vender, pero las personas tienen una dignidad, valen más

que las cosas y no tienen precio. Muchas veces nos encontramos ante situaciones donde vemos

que lo que menos cuesta es la vida.

Por esto la atención a la vida humana en su totalidad se ha convertido en los últimos tiempos en una verdadera prioridad del Magisterio de la Iglesia, particularmente a aquella mayormente indefensa, es decir los que tienen discapacidad,

los enfermos, el nascituro, el niño, el anciano, que es la vida más indefensa.

En el ser humano frágil cada uno de nosotros está invitado a reconocer el rostro del Señor, que en su carne humana ha experimentado la indiferencia y la soledad a la que con frecuencia condenamos a

los más pobres, ya sea en países en vías de desarrollo, ya sea en las sociedades más

pudientes.

Todo niño no nacido, pero condenado injustamente a ser abortado, tiene el rostro de Jesucristo, tiene el rostro del Señor, que antes

incluso de nacer y luego apenas nacido ha experimentado el rechazo del mundo.

Y todo anciano incluso si está enfermo o al final de sus días, porta en sí el rostro de Cristo. ¡No se pueden descartar, como nos propone la ‘cultura

del descarte’! ¡No se pueden descartar!

‘sean testimonio y difusores de esta ‘cultura de la vida’.

Vuestro ser católicos comporta una mayor responsabilidad: primero que nada hacia ustedes

mismos, por el esfuerzo de coherencia con la vocación cristiana, y luego hacia la cultura

contemporánea, para contribuir a reconocer en la vida humana la dimensión trascendente, la

impronta de la obra creadora de Dios, desde el primer instante de la concepción.

Y esto es un esfuerzo de nueva evangelización que exige con frecuencia ir contracorriente, el pago en persona. El Señor cuenta también con ustedes para difundir el ‘Evangelio de la vida’.

Queridos amigos médicos, ustedes son llamados a ocuparse de la vida humana en su fase inicial, recuerden a todos, con hechos y palabras, que esta es siempre, en todas sus fases y todas las

edades, sagrada y siempre de calidad.

 ¡Y no por un discurso de fe –no, no– sino de razón, de ciencia! No existe una vida humana más

sagrada que otra, como no existe una vida humana cualitativamente más significativa que otra. La credibilidad de un

sistema sanitario no es medida solo para la eficiencia, sino sobre todo para la atención y el amor hacia las personas, cuya vida siempre es

sagrada e inviolable.

Nunca dejen de rezar al Señor y la Virgen María para tener la fuerza de cumplir bien vuestro

trabajo y dar testimonio con coraje. ¡Con coraje! –hoy se necesita coraje– el ‘Evangelio de la vida’.

Muchas gracias”.

El 21 de septiembre al celebrar la Santa Misa , hablando acerca de la conversión de San Matero,

dijo:  ”La de Jesús es una mirada que te lleva a crecer, a ir adelante; que te alienta porque te hace sentir

que Él te quiere”.San Mateo siente “en su corazón la mirada de

Jesús que lo observaba”.

“Y aquella mirada lo envolvió totalmente, le cambió la vida. Nosotros decimos: lo ha

convertido. Le ha cambiado la vida. ‘Apenas sintió en su corazón aquella mirada, se levantó y lo

siguió’. Y esto es verdad: la mirada de Jesús nos levanta siempre. Una mirada que nos eleva, que jamás te deja ahí , ¿eh?, jamás. Jamás te abaja,

jamás te humilla”.

“La mirada de Jesús, te invita a levantarte.

Una mirada que te hace crecer, ir adelante, que te da valor, porque te quiere. Te hace sentir

que Él te quiere. Y esto da aquel valor para seguirlo: ‘Y él se levantó y lo siguió’”.

“La mirada de Jesús no es algo “mágico, Jesús no era un especialista en hipnosis”, sino que

“Jesús miraba a cada uno, y cada uno se sentía mirado por Él, como si Jesús dijese su nombre … Y esta mirada cambiaba la vida, a todos”.

“La mirada de Jesús sobre la Cruz: mira a la mamá,

miró al discípulo y nos dijo, con aquella mirada, nos dijo que su mamá era la nuestra y que

la Iglesia es madre. Con una mirada”.

“La mirada de Jesús a Pedro, “asustado, luego de la Resurrección, con aquellas tres

preguntas: ‘¿Me amas?’. Una mirada que lo hacía avergonzarse”.

“Nos hará bien pensar, rezar sobre esta mirada de Jesús y también dejarse mirar

por Él”

Al ir a comer Jesús en la casa de Mateo, recordó el Papa,

“se había corrido la voz. Y toda la sociedad – pero no la sociedad limpia – se sintió invitada a

aquel convite”.“Y los pecadores, publicanos y pecadores,

sentían … pero, Jesús los había mirado y aquella mirada de Jesús sobre ellos creo fue como un soplo sobre las brasas, y ellos sintieron que

había fuego dentro, aún, y que Jesús los hacia subir, les devolvía la dignidad”.

“la mirada de Jesús siempre nos hace

dignos, nos da dignidad.

Es una mirada generosa.

‘Pero mira qué Maestro: ¡come con la

podredumbre de la ciudad!’:

pero bajo esa podredumbre estaban las brasas del deseo

de Dios, las brasas de la imagen de Dios que querían que

alguno las ayudase a convertirse en fuego.

Y esto lo hacía la mirada de Jesús”.

“Todos nosotros, en la vida hemos sentido esta mirada, y no una vez:

¡tantas veces! Quizás en la persona de un sacerdote que

nos enseñaba la doctrina o nos perdonaba los pecados … quizás en la

ayuda de personas amigas”.

 “todos nosotros nos encontraremos

delante de aquella mirada,

aquella mirada maravillosa.

Y vamos adelante en la vida,

con la certidumbre que

Él nos mira. Pero también

Él nos espera para mirarnos

definitivamente”.

“Y aquella última mirada de Jesús sobre nuestra vida será para siempre, será eterna.

Lo pido a todos los Santos que han sido mirados por Jesús, que nos preparen a

dejarnos mirar en la vida, y que nos preparen también a aquella última – ¡y

primera! – mirada de Jesús”.

En twitter dijo:La Iglesia no tiene otra razón de ser ni otra finalidad que dar testimonio de

Jesús. No lo olvidemos.

No nos hacemos cristianos por nuestras propias fuerzas. La fe es un don de Dios que se nos da en la Iglesia y por medio

de la Iglesia.

¿Rezamos de verdad? Sin una relación constante con Dios, es difícil llevar una

vida cristiana auténtica y coherente.

Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen diapositivas, vida de Santos,

Evangelio del Domingo, etc . :Escribe a

[email protected]

con el título suscripciones . Servicio Gratuito.

Que Dios te llene de bendiciones. Y que permanezcamos unidos en el

amor a Jesús.

Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen ,diapositivas, vida de Santos

Evangelio del Domingo, etc . Escribe a:

[email protected]

con el título suscripciones . Servicio Gratuito.

Que Dios te llene de bendiciones.Y que permanezcamos unidos en el

amor a Jesús.