csn1

Cuadro de texto

gran distrito rectangular que ocupaba la parte central de Tenochtitlan la cual se destinoacute de inmediato para el uso exclusivo de los espantildeoles

Segundo uacutenicmnente se seleccionaron al1uellos casos que ofreciacutean suficienteS pmebas topograacuteficas patmiddota esttlblecer la proshybable presencia o amencia de chinampas en relacioacuten con zonas residenciales especiacuteficas Aunque la evidencia contextual indica una estabilidad muy alta en el modelo baacutesico del conjunto en todas las aacutereas que permanecieron bajo el dominio de los indios a lo largo del periodo colonial las zonas residenciales que careciacutean de chinampas se incluyeron en la muestra solashymente hacia fines del siglo XVI No obstante hay un cierto nuacutemero de excepciones a esta regla que comprenden zonas con una informacioacuten docwnental particularmente significashytiva Dos zonas son excepcionalmente grandes y pertenecieshyron a descendientes de los primeros caciques de Tlatelolco y es muy probable que hayan sido aacutereas palaciegas en tiemshypos anteriores a la Conquista

Tercero las zonas de chinampas que permanecieron bajo el control de los indios se incluyen en la muestra total independientemente del periodo para el que han sido idenshytificadas Este procedimiento ofrece una medida de control sobre las muestras del siglo gt1 de zonas carentes de chishynampas que implican importantes inferencias de distribucioacuten Asiacute la muestra de los barrios Santa Ana Atenantitech y San Martiacuten Atezcapan en Tlatelolco indica una concentrashycioacuten muy alta de zonas carentes de chinampas durante el siglo XVI El hecho de que ninguacuten documento posterior haga referencia a zonas de chinampas en esta aacuterea refuerza sustanshycialmente la inferencia de que antes de la Conquista esta aacuterea estuvo excepcionalmente poblada con una ocupacioacuten sin espacios entre casa y casa Asimismo el hecho de que las muestras de los siglos xvu y XVIIl de zonas de chinampas que pueden servir para el estudio del total de aacutereas en culshytivo caen muy bien dentro de los resultados de la muestra del siglo XVI refuerza la inferencia de que esta uacuteltima es vaacutelida para la ciudad en conjunto Podriacutea anotarse a este respecto que las zonas de chinampas documentadas maacutes oranmiddot des estaacuten firmemente fechadas en las deacutecadas medias d~l sishy

14

g10 XVI Y que incltlyen datos genealoacutegIcos y biograacuteficos que establecen la proPiedad hasta finales del siglo xv Por otra parte puede notarse que no hay una variacioacuten perceptible en el tamantildeo de las zonas residenciales o de las chinampas ni en la composicioacuten baacutesica de los grupos que las poseyeshyron y ocuparon hacia fines del periodo colonial

La correlacioacuten de las distribuciones de la eacutepoca colonial con el modelo de conjunto antes de la Conquista se basa en una muestra considerable de zonas del siglo XVI cuya evishydencia genealoacutegica y testimonio oral de individuos que hashybiacutean alcanzado la madurez antes de 1519 establece la proshypiedad y residencia hasta el tiempo del litigio Esta eyidencia indica que la relacioacuten baacutesica entre el espacio residencial y las chinampas no se alteroacute en forma significativa aunque las unidades estructurales que ocupaban una zona dada hayan podido ser reconstruidas o modificadas a intervalos regulashyres para hacer frente a los cambios en la composicioacuten real de los grupos residenciales Hay un pequentildeo pero coherente grupo de pruebas que indica que los cambios de esta natushyraleza obedeciacutea a patrones establecidos antes de a Conmiddot quista

La muestra de zonas residenciales urbanas que se da en el cuadro 1 y en el mapa 1 analizada en el cuerpo de este trabajo refleja una seleccioacuten rigurosa de un cuerpo mucho maacutes extenso de material documental disponible Los prejuicios sstemaacuteticos en los procedimientos de seleccioacuten tienden a inshycrementar la representacioacuten de zonas de chinampas a costa de las zonas exclusivamente residenciales La congruencia del conjunto de la muestra conserva no obstante su caraacutecter impresionante y la informacioacuten cuantitativa de tiempos coloshyniales posteriores no requiere ninguna modificacioacuten en las conclusiones que se hayan podido derivar solamente de la muestra del siglo XVI

La posibilidad de que la naturaleza de los procedimienshytos de litigio del periodo colonial conduzcan a lIla sobreshyrepresentacioacuten Jtlflrlncial de ciertas clases o estratos socioloacuteshygicamente definidos de la poblacioacuten urbana debe tambieacuten tenerse en consideracioacuten La gran proporcioacuten de zonas en litigio que fueron propiedad de mujeres es particularmente

15

16

sorprendente y por razones que se discutiraacuten maacutes tarde evidentemente anormal para la ci udad como un todo l os datos genealoacutegicos incorporados a estos litigios indican no obstante que la herencia conduce persistentemente a un propietlrio masculino no maacutes de dos o tres generaciones atraacutes y guc virtualmente todos los propietarios citados en el tiempo de la Conquista perteneciacutean al sexo masculino Es probable que el litig io formal se llevara hasta el nivel de la Audiencia Real sobre todo en los casos en que la ruptura interna de g rupos residenciales - que parecen haber sido muy estables bajo control masculino-- impediacutea la adshyjudicacioacuten informal en niveles maacutes bajos As iacute mientras que la muestra (k c~ os Iclta1cs es taacute iacutentimamente rehcionada con ciertos rasgos caracteriacute sticos de la fami lia u organizacioacuten de linaje de los aztecas no exsten pruebas de que ello no se deba meramente a las distribuciones topograacuteficas de los tipos baacutesicos de unidades residenciales Por lo contrario la presencia de un nuacutemero de zonas comparativamente pequeshyntildeas indica que el valor de los bienes raiacuteces no estaba por siacute mismo entre las variables capita les que influyen en la muestra

3 Procedimielltos de hlvertigacioacutell

El teacutermino zona se emplea para desig nar un aacuterea continua delimitad3 y poseiacuteda por ln solo individuo o grupo incorshyporado Dado CjUC la identiacute ficacioacuten y descripcioacuten de zonas depende excl usivamente de rderencias documenta les los conshyceptos socia lmente definidos de propiedad se toman como decisivos al establecer los liacutemites de las zonas y al invalidar consideraciones puramente topograacuteficas El grado en que las definic iones de zona que se expresan en estos teacuterminos guardan relacioacuten con las caracteriacutes ticas topograacuteficas identifishycables es por supuesto un problema fundamental por su proshypia naturaleza con implicaciones importantes para la infeshyrencia arCjueoloacutegica de fuentes no documentales en su totashylidad

Empiacutericamente soacutelo se representan dos tipos de patroacuten de conjunto urbano (1) zonas residenci ales con chinampas

A bullAA

CENT RO bull

CE~ I~ERCAOO

I I I I

A I

bull l LA TRAZAUuml A t middotL__ -----shyPmiddotAmiddotmiddot

bull

I I I bullbull I I I

I A I

1--- oA

bull Af bull

t A

t A

AA

L bull

A SITIO DECHINAMPA

bull SITIO SIN CHINAMPA LIMITE TENOCHTITLAN TLATEL

LIMITES APROXIMADOS DE LA TRAZA HISPANICA (C 15301

MAPA 1 Distribucioacuten relativa de los sitios resiJenciales con chinampa y sin chinampas en Tenochtitlan

adjuntas y (2) zonas residenc iales ~in chinampas adjuntas La informacioacuten miacutenima incluye sufICientes pruebas para estashyblecer la ubicacioacuten de la zona y determinar si procede una clasificacioacuten como TiPo 1 o TiPo 2 Las tipologiacuteas comshyplementarias que separan zonas se pueden utilizar con base en la clase de estructuras residenciales de que se trate Las varias zonas palaciegas que se representan en la muestra podriacutean indudablemente formar un subtipo del Tipo 2 Empiacutericamente las desviaciones del patroacute~ baacutesico que se analiza en detalle maacutes adelante son lo sufICientemente raras para justificar el manejo de las excepciones como casos esshypeciales sin la elaboracioacuten de una tipologiacutea formal

La localizacioacuten miacutenima de la zona se establece cuando se dice que una zona estaacute ubicada en un barrio determinado Esta investigacioacuten tiene como base la localizacioacuten de los bashyrrios establecidos por Al fo nso Caso (1956) Es posible estashyblecer la localizacioacuten de otros barrios y modificaciones meshynores al mapa de Caso basaacutendose en los pleitos o litigios sobre tierras del periodo colonial El barrio de San ta Ma~iacutea Amatlaacuten no puede ser localizado con base en la mformaclOn disponible a la fecha estaacute representado en la muestra por la zona 55 Por otra parte de la zona 78 soacutelo se puede decir que estaba dentro del gran distrito llamado San Sebasshytiaacuten Atzacualco y se ha incluido porque el caso legal en que estaacute anotada proporciona importante informacioacuten genealoacutegica Las zonas 107-112 se pueden localizar en forma aproximada porque el uacutenico mapa en que tstaacuten representadas i~cl~ye un aacuterea que se localiza en el b~rrto de Tecam~ Los limites de este barrio en la etapa antenor a la Conquista nos son desshyconocidos aunque por otra parte es posible establecer su posicioacuten aproximada hacia el sur de la gran plaza de Teshynochtitlan

Con las advertencias ya hechas todas las zonas que se incluyen en el cuadro 1 y en el mapa 1 se pueden clasificar

Caso Alfonso Los barrios antiguos de Tenochtitlan y Tlateshylo leo en Memorias de la Acruiemia Mexicana de la Historia Coshyrrespndiente a la Rcal de Madrid T XV nuacutem 1 Meacutexico eneroshymarzo de 1956

18

bull C0 1110 pertenecientes al Tipo 1 o al Tipo 2 y localizar ( ltro de un barrio conocido de la ciudad antes de la ngui tao

Las zonas individuales pueden incluir tambieacuten iclencia descriptiva que establezca su posicioacuten en relacioacuten con las calles e iglesias conocidas u otras caracteriacutesticas topog raacuteficas prominentes de la ciudad colonia l informacioacuten que identishyfique el nuacutemero de casas o chinampas presentes en la zona las dimensiones reales de algunos o todos los componentes de la zona o un plano real (plano de zona) del tipo que se reproduce al final de este estudio Se hace referencia ocashysional aunque no coincidente a la existencirr de caracteriacutesshyticas especiales tales como un segundo piso o muros (corrashyles) alrededor del lote de la casa Unas cuantas referencias identifican cisternas (atentli) g raneros de maiacutez (troxes) escaleras exteriores y varios detalles relacionados con la consshytruccioacuten real

Pruebas sobre el tamantildeo la composicioacuten y la historia ~enealoacutegica de los grupos res idenci ales las hay en abundJnshycia y soacutelo se han utilizado parcialmente en este trabaj o El problema principal que enfrentamos atantildee al trrmantildeo general y la composicioacuten de los grupos residcllia les Habremos de resumir los datos que establecen la existencia de grupos fashymiliares grandes incorporados y extendidos como unidad baacuteshysica del modelo residencial urbano Aunque no es esencial a las limitadas aacutereas problemaacuteticas que se seleccionaron pa ra la investigacioacuten al principio de este proyecto tambieacuten se rrnashyliza el problema de la d iferenciacioacuten fnncional en las unishydades estructurales que se pueden rebcionar con las caracteshyriacutesticas es peciacutefi cas de la diferenciacioacuten interna de los gmpos residenciales H rry algu nos datos sobre la especiali zacioacuten ocushypacional dentro de la poblacioacuten urbana la diferenciacioacuten de StaliS que se expresa a traveacutes de tiacutetulos y form as de refeshyrencia y discurso la organizacioacuten y funcioacuten de grupos incorshyporados maacutes grandes tales como el barrio o tlaxilcallij el concepto azteca de propiedad herencia el papel econoacutemico de las propiedades localizadas fuera de la ciudad y muchos otros problemas socioloacutegicos de fundamental importrrnc ia para los estudiosos de las sociedades inmediatamente anterioshyres a la Conquista en la zona central de Meacutexico Cabe sentildealar

19

que la mayor parte de los documentos que contienen datos de este tipo se transcribieron y analizaron parcialmente en el contexto de este proyecto pero que se necesita volver a anashylizar sistemaacuteticamente las fuentes documentales estaacutendares tales como el Coacutedice Florentino de Sahaguacuten antes de llegar a conclusiones dignas de confianza De cualquier manera tales problemas quedan fuera de los liacutemites especiacuteficos de esta investigacioacuten

La informacioacuten genealoacutegica e histoacuterica es como se dijo antes definitiva en otro sentido pues constituye el uacutenico eslaboacuten digno de confianza entre el periodo inmediatamente anteriur a la Conquista y las primeras_ formas coloniales de conillnto y modelo residencial La posibilidad de rastrear la historia real de las zonas especiacuteficas en relacioacuten con el desarrollo de grupos residenciales especiacuteficos ofrece la evishydencia maacutes fuerte para una estabilidad y continuidad baacutesicas a este nivel de las sociedades indiacutegenas de las eacutepocas anteshyriores a la Conquista y la colonial Asiacute los cambios especiacuteshyficos en la distribucioacuten de las unidades estructurales pueden ser expliacutecitamente relacionados en algunos casos con los cambios en el tanlantildeo y la composicioacuten de amplios grupos familiares Ademaacutes los cambios especiacuteficos en la composicioacuten de grupo propiedad del terreno y aspectos si milares se pueden relacionar expliacutecitamente con factores tales como la alta mOfshytalidad masculina duran te el sitio de la ciudad de Meacutexico los efecto~ de las epidemias posteriores a la Conquista que perioacutedicamente diezmaron la poblacioacuten india etceacutetera No obstante todo esto habraacute de considerarse en relacioacuten con los casos ind iv iduales cuyo valor testimonial sea relevante

4 Descripcioacuten general y antecedentes histoacutericos

Un estudio extensivo de las pruebas histoacutericas ambientales y de alguna otra naturaleza con textual relevante requeririacutea por siacute solo una amplia monografiacutea Los puntos siguientes abarshycan ciertas caracteriacutesticas del desarrollo anterior a la Conshyquista que clarifica n el significado de la informacioacuten que se examina en este traba jo

Los aztecas o mexicas como se llamaban a siacute mismos

20

ZACATENCO

IEPE

~~ TLACO PAN r ONOAICCJJ TLATELOLC~

o- _ ~~ ltgt o z~~1) 1 ~

~~ TENOCHTITLAN = = m

~ i~ ~~ CHAPULlE o

IXI

o 05 10 15 20 lZTACAIgO

KILOMETROS

701

TETEPllfO

IZTAPALAPA

lVIAPA 2 Sector oes te del lago de Texcoco en 151 9 El mapa muestr2 la relacioacuten de la ciudad con sus colonias islotes y tierra firme La liacutenea de la costa y la del Albarradoacuten de N etzahualcoacuteyotl se muestran (n

forma aproxim1da Los liacutemites de los islotes son hipoteacuteticos

llegaron al valle de Meacutexico a fines del siglo XIII La ciudad que seriacutea su capital Tenochtitlan fue establecida en una o varias pequentildeas islas agrupadas en un a zona pantanosa cercana al lado oeste del lago de Texcoco a mediados del

21

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

gran distrito rectangular que ocupaba la parte central de Tenochtitlan la cual se destinoacute de inmediato para el uso exclusivo de los espantildeoles

Segundo uacutenicmnente se seleccionaron al1uellos casos que ofreciacutean suficienteS pmebas topograacuteficas patmiddota esttlblecer la proshybable presencia o amencia de chinampas en relacioacuten con zonas residenciales especiacuteficas Aunque la evidencia contextual indica una estabilidad muy alta en el modelo baacutesico del conjunto en todas las aacutereas que permanecieron bajo el dominio de los indios a lo largo del periodo colonial las zonas residenciales que careciacutean de chinampas se incluyeron en la muestra solashymente hacia fines del siglo XVI No obstante hay un cierto nuacutemero de excepciones a esta regla que comprenden zonas con una informacioacuten docwnental particularmente significashytiva Dos zonas son excepcionalmente grandes y pertenecieshyron a descendientes de los primeros caciques de Tlatelolco y es muy probable que hayan sido aacutereas palaciegas en tiemshypos anteriores a la Conquista

Tercero las zonas de chinampas que permanecieron bajo el control de los indios se incluyen en la muestra total independientemente del periodo para el que han sido idenshytificadas Este procedimiento ofrece una medida de control sobre las muestras del siglo gt1 de zonas carentes de chishynampas que implican importantes inferencias de distribucioacuten Asiacute la muestra de los barrios Santa Ana Atenantitech y San Martiacuten Atezcapan en Tlatelolco indica una concentrashycioacuten muy alta de zonas carentes de chinampas durante el siglo XVI El hecho de que ninguacuten documento posterior haga referencia a zonas de chinampas en esta aacuterea refuerza sustanshycialmente la inferencia de que antes de la Conquista esta aacuterea estuvo excepcionalmente poblada con una ocupacioacuten sin espacios entre casa y casa Asimismo el hecho de que las muestras de los siglos xvu y XVIIl de zonas de chinampas que pueden servir para el estudio del total de aacutereas en culshytivo caen muy bien dentro de los resultados de la muestra del siglo XVI refuerza la inferencia de que esta uacuteltima es vaacutelida para la ciudad en conjunto Podriacutea anotarse a este respecto que las zonas de chinampas documentadas maacutes oranmiddot des estaacuten firmemente fechadas en las deacutecadas medias d~l sishy

14

g10 XVI Y que incltlyen datos genealoacutegIcos y biograacuteficos que establecen la proPiedad hasta finales del siglo xv Por otra parte puede notarse que no hay una variacioacuten perceptible en el tamantildeo de las zonas residenciales o de las chinampas ni en la composicioacuten baacutesica de los grupos que las poseyeshyron y ocuparon hacia fines del periodo colonial

La correlacioacuten de las distribuciones de la eacutepoca colonial con el modelo de conjunto antes de la Conquista se basa en una muestra considerable de zonas del siglo XVI cuya evishydencia genealoacutegica y testimonio oral de individuos que hashybiacutean alcanzado la madurez antes de 1519 establece la proshypiedad y residencia hasta el tiempo del litigio Esta eyidencia indica que la relacioacuten baacutesica entre el espacio residencial y las chinampas no se alteroacute en forma significativa aunque las unidades estructurales que ocupaban una zona dada hayan podido ser reconstruidas o modificadas a intervalos regulashyres para hacer frente a los cambios en la composicioacuten real de los grupos residenciales Hay un pequentildeo pero coherente grupo de pruebas que indica que los cambios de esta natushyraleza obedeciacutea a patrones establecidos antes de a Conmiddot quista

La muestra de zonas residenciales urbanas que se da en el cuadro 1 y en el mapa 1 analizada en el cuerpo de este trabajo refleja una seleccioacuten rigurosa de un cuerpo mucho maacutes extenso de material documental disponible Los prejuicios sstemaacuteticos en los procedimientos de seleccioacuten tienden a inshycrementar la representacioacuten de zonas de chinampas a costa de las zonas exclusivamente residenciales La congruencia del conjunto de la muestra conserva no obstante su caraacutecter impresionante y la informacioacuten cuantitativa de tiempos coloshyniales posteriores no requiere ninguna modificacioacuten en las conclusiones que se hayan podido derivar solamente de la muestra del siglo XVI

La posibilidad de que la naturaleza de los procedimienshytos de litigio del periodo colonial conduzcan a lIla sobreshyrepresentacioacuten Jtlflrlncial de ciertas clases o estratos socioloacuteshygicamente definidos de la poblacioacuten urbana debe tambieacuten tenerse en consideracioacuten La gran proporcioacuten de zonas en litigio que fueron propiedad de mujeres es particularmente

15

16

sorprendente y por razones que se discutiraacuten maacutes tarde evidentemente anormal para la ci udad como un todo l os datos genealoacutegicos incorporados a estos litigios indican no obstante que la herencia conduce persistentemente a un propietlrio masculino no maacutes de dos o tres generaciones atraacutes y guc virtualmente todos los propietarios citados en el tiempo de la Conquista perteneciacutean al sexo masculino Es probable que el litig io formal se llevara hasta el nivel de la Audiencia Real sobre todo en los casos en que la ruptura interna de g rupos residenciales - que parecen haber sido muy estables bajo control masculino-- impediacutea la adshyjudicacioacuten informal en niveles maacutes bajos As iacute mientras que la muestra (k c~ os Iclta1cs es taacute iacutentimamente rehcionada con ciertos rasgos caracteriacute sticos de la fami lia u organizacioacuten de linaje de los aztecas no exsten pruebas de que ello no se deba meramente a las distribuciones topograacuteficas de los tipos baacutesicos de unidades residenciales Por lo contrario la presencia de un nuacutemero de zonas comparativamente pequeshyntildeas indica que el valor de los bienes raiacuteces no estaba por siacute mismo entre las variables capita les que influyen en la muestra

3 Procedimielltos de hlvertigacioacutell

El teacutermino zona se emplea para desig nar un aacuterea continua delimitad3 y poseiacuteda por ln solo individuo o grupo incorshyporado Dado CjUC la identiacute ficacioacuten y descripcioacuten de zonas depende excl usivamente de rderencias documenta les los conshyceptos socia lmente definidos de propiedad se toman como decisivos al establecer los liacutemites de las zonas y al invalidar consideraciones puramente topograacuteficas El grado en que las definic iones de zona que se expresan en estos teacuterminos guardan relacioacuten con las caracteriacutes ticas topograacuteficas identifishycables es por supuesto un problema fundamental por su proshypia naturaleza con implicaciones importantes para la infeshyrencia arCjueoloacutegica de fuentes no documentales en su totashylidad

Empiacutericamente soacutelo se representan dos tipos de patroacuten de conjunto urbano (1) zonas residenci ales con chinampas

A bullAA

CENT RO bull

CE~ I~ERCAOO

I I I I

A I

bull l LA TRAZAUuml A t middotL__ -----shyPmiddotAmiddotmiddot

bull

I I I bullbull I I I

I A I

1--- oA

bull Af bull

t A

t A

AA

L bull

A SITIO DECHINAMPA

bull SITIO SIN CHINAMPA LIMITE TENOCHTITLAN TLATEL

LIMITES APROXIMADOS DE LA TRAZA HISPANICA (C 15301

MAPA 1 Distribucioacuten relativa de los sitios resiJenciales con chinampa y sin chinampas en Tenochtitlan

adjuntas y (2) zonas residenc iales ~in chinampas adjuntas La informacioacuten miacutenima incluye sufICientes pruebas para estashyblecer la ubicacioacuten de la zona y determinar si procede una clasificacioacuten como TiPo 1 o TiPo 2 Las tipologiacuteas comshyplementarias que separan zonas se pueden utilizar con base en la clase de estructuras residenciales de que se trate Las varias zonas palaciegas que se representan en la muestra podriacutean indudablemente formar un subtipo del Tipo 2 Empiacutericamente las desviaciones del patroacute~ baacutesico que se analiza en detalle maacutes adelante son lo sufICientemente raras para justificar el manejo de las excepciones como casos esshypeciales sin la elaboracioacuten de una tipologiacutea formal

La localizacioacuten miacutenima de la zona se establece cuando se dice que una zona estaacute ubicada en un barrio determinado Esta investigacioacuten tiene como base la localizacioacuten de los bashyrrios establecidos por Al fo nso Caso (1956) Es posible estashyblecer la localizacioacuten de otros barrios y modificaciones meshynores al mapa de Caso basaacutendose en los pleitos o litigios sobre tierras del periodo colonial El barrio de San ta Ma~iacutea Amatlaacuten no puede ser localizado con base en la mformaclOn disponible a la fecha estaacute representado en la muestra por la zona 55 Por otra parte de la zona 78 soacutelo se puede decir que estaba dentro del gran distrito llamado San Sebasshytiaacuten Atzacualco y se ha incluido porque el caso legal en que estaacute anotada proporciona importante informacioacuten genealoacutegica Las zonas 107-112 se pueden localizar en forma aproximada porque el uacutenico mapa en que tstaacuten representadas i~cl~ye un aacuterea que se localiza en el b~rrto de Tecam~ Los limites de este barrio en la etapa antenor a la Conquista nos son desshyconocidos aunque por otra parte es posible establecer su posicioacuten aproximada hacia el sur de la gran plaza de Teshynochtitlan

Con las advertencias ya hechas todas las zonas que se incluyen en el cuadro 1 y en el mapa 1 se pueden clasificar

Caso Alfonso Los barrios antiguos de Tenochtitlan y Tlateshylo leo en Memorias de la Acruiemia Mexicana de la Historia Coshyrrespndiente a la Rcal de Madrid T XV nuacutem 1 Meacutexico eneroshymarzo de 1956

18

bull C0 1110 pertenecientes al Tipo 1 o al Tipo 2 y localizar ( ltro de un barrio conocido de la ciudad antes de la ngui tao

Las zonas individuales pueden incluir tambieacuten iclencia descriptiva que establezca su posicioacuten en relacioacuten con las calles e iglesias conocidas u otras caracteriacutesticas topog raacuteficas prominentes de la ciudad colonia l informacioacuten que identishyfique el nuacutemero de casas o chinampas presentes en la zona las dimensiones reales de algunos o todos los componentes de la zona o un plano real (plano de zona) del tipo que se reproduce al final de este estudio Se hace referencia ocashysional aunque no coincidente a la existencirr de caracteriacutesshyticas especiales tales como un segundo piso o muros (corrashyles) alrededor del lote de la casa Unas cuantas referencias identifican cisternas (atentli) g raneros de maiacutez (troxes) escaleras exteriores y varios detalles relacionados con la consshytruccioacuten real

Pruebas sobre el tamantildeo la composicioacuten y la historia ~enealoacutegica de los grupos res idenci ales las hay en abundJnshycia y soacutelo se han utilizado parcialmente en este trabaj o El problema principal que enfrentamos atantildee al trrmantildeo general y la composicioacuten de los grupos residcllia les Habremos de resumir los datos que establecen la existencia de grupos fashymiliares grandes incorporados y extendidos como unidad baacuteshysica del modelo residencial urbano Aunque no es esencial a las limitadas aacutereas problemaacuteticas que se seleccionaron pa ra la investigacioacuten al principio de este proyecto tambieacuten se rrnashyliza el problema de la d iferenciacioacuten fnncional en las unishydades estructurales que se pueden rebcionar con las caracteshyriacutesticas es peciacutefi cas de la diferenciacioacuten interna de los gmpos residenciales H rry algu nos datos sobre la especiali zacioacuten ocushypacional dentro de la poblacioacuten urbana la diferenciacioacuten de StaliS que se expresa a traveacutes de tiacutetulos y form as de refeshyrencia y discurso la organizacioacuten y funcioacuten de grupos incorshyporados maacutes grandes tales como el barrio o tlaxilcallij el concepto azteca de propiedad herencia el papel econoacutemico de las propiedades localizadas fuera de la ciudad y muchos otros problemas socioloacutegicos de fundamental importrrnc ia para los estudiosos de las sociedades inmediatamente anterioshyres a la Conquista en la zona central de Meacutexico Cabe sentildealar

19

que la mayor parte de los documentos que contienen datos de este tipo se transcribieron y analizaron parcialmente en el contexto de este proyecto pero que se necesita volver a anashylizar sistemaacuteticamente las fuentes documentales estaacutendares tales como el Coacutedice Florentino de Sahaguacuten antes de llegar a conclusiones dignas de confianza De cualquier manera tales problemas quedan fuera de los liacutemites especiacuteficos de esta investigacioacuten

La informacioacuten genealoacutegica e histoacuterica es como se dijo antes definitiva en otro sentido pues constituye el uacutenico eslaboacuten digno de confianza entre el periodo inmediatamente anteriur a la Conquista y las primeras_ formas coloniales de conillnto y modelo residencial La posibilidad de rastrear la historia real de las zonas especiacuteficas en relacioacuten con el desarrollo de grupos residenciales especiacuteficos ofrece la evishydencia maacutes fuerte para una estabilidad y continuidad baacutesicas a este nivel de las sociedades indiacutegenas de las eacutepocas anteshyriores a la Conquista y la colonial Asiacute los cambios especiacuteshyficos en la distribucioacuten de las unidades estructurales pueden ser expliacutecitamente relacionados en algunos casos con los cambios en el tanlantildeo y la composicioacuten de amplios grupos familiares Ademaacutes los cambios especiacuteficos en la composicioacuten de grupo propiedad del terreno y aspectos si milares se pueden relacionar expliacutecitamente con factores tales como la alta mOfshytalidad masculina duran te el sitio de la ciudad de Meacutexico los efecto~ de las epidemias posteriores a la Conquista que perioacutedicamente diezmaron la poblacioacuten india etceacutetera No obstante todo esto habraacute de considerarse en relacioacuten con los casos ind iv iduales cuyo valor testimonial sea relevante

4 Descripcioacuten general y antecedentes histoacutericos

Un estudio extensivo de las pruebas histoacutericas ambientales y de alguna otra naturaleza con textual relevante requeririacutea por siacute solo una amplia monografiacutea Los puntos siguientes abarshycan ciertas caracteriacutesticas del desarrollo anterior a la Conshyquista que clarifica n el significado de la informacioacuten que se examina en este traba jo

Los aztecas o mexicas como se llamaban a siacute mismos

20

ZACATENCO

IEPE

~~ TLACO PAN r ONOAICCJJ TLATELOLC~

o- _ ~~ ltgt o z~~1) 1 ~

~~ TENOCHTITLAN = = m

~ i~ ~~ CHAPULlE o

IXI

o 05 10 15 20 lZTACAIgO

KILOMETROS

701

TETEPllfO

IZTAPALAPA

lVIAPA 2 Sector oes te del lago de Texcoco en 151 9 El mapa muestr2 la relacioacuten de la ciudad con sus colonias islotes y tierra firme La liacutenea de la costa y la del Albarradoacuten de N etzahualcoacuteyotl se muestran (n

forma aproxim1da Los liacutemites de los islotes son hipoteacuteticos

llegaron al valle de Meacutexico a fines del siglo XIII La ciudad que seriacutea su capital Tenochtitlan fue establecida en una o varias pequentildeas islas agrupadas en un a zona pantanosa cercana al lado oeste del lago de Texcoco a mediados del

21

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

16

sorprendente y por razones que se discutiraacuten maacutes tarde evidentemente anormal para la ci udad como un todo l os datos genealoacutegicos incorporados a estos litigios indican no obstante que la herencia conduce persistentemente a un propietlrio masculino no maacutes de dos o tres generaciones atraacutes y guc virtualmente todos los propietarios citados en el tiempo de la Conquista perteneciacutean al sexo masculino Es probable que el litig io formal se llevara hasta el nivel de la Audiencia Real sobre todo en los casos en que la ruptura interna de g rupos residenciales - que parecen haber sido muy estables bajo control masculino-- impediacutea la adshyjudicacioacuten informal en niveles maacutes bajos As iacute mientras que la muestra (k c~ os Iclta1cs es taacute iacutentimamente rehcionada con ciertos rasgos caracteriacute sticos de la fami lia u organizacioacuten de linaje de los aztecas no exsten pruebas de que ello no se deba meramente a las distribuciones topograacuteficas de los tipos baacutesicos de unidades residenciales Por lo contrario la presencia de un nuacutemero de zonas comparativamente pequeshyntildeas indica que el valor de los bienes raiacuteces no estaba por siacute mismo entre las variables capita les que influyen en la muestra

3 Procedimielltos de hlvertigacioacutell

El teacutermino zona se emplea para desig nar un aacuterea continua delimitad3 y poseiacuteda por ln solo individuo o grupo incorshyporado Dado CjUC la identiacute ficacioacuten y descripcioacuten de zonas depende excl usivamente de rderencias documenta les los conshyceptos socia lmente definidos de propiedad se toman como decisivos al establecer los liacutemites de las zonas y al invalidar consideraciones puramente topograacuteficas El grado en que las definic iones de zona que se expresan en estos teacuterminos guardan relacioacuten con las caracteriacutes ticas topograacuteficas identifishycables es por supuesto un problema fundamental por su proshypia naturaleza con implicaciones importantes para la infeshyrencia arCjueoloacutegica de fuentes no documentales en su totashylidad

Empiacutericamente soacutelo se representan dos tipos de patroacuten de conjunto urbano (1) zonas residenci ales con chinampas

A bullAA

CENT RO bull

CE~ I~ERCAOO

I I I I

A I

bull l LA TRAZAUuml A t middotL__ -----shyPmiddotAmiddotmiddot

bull

I I I bullbull I I I

I A I

1--- oA

bull Af bull

t A

t A

AA

L bull

A SITIO DECHINAMPA

bull SITIO SIN CHINAMPA LIMITE TENOCHTITLAN TLATEL

LIMITES APROXIMADOS DE LA TRAZA HISPANICA (C 15301

MAPA 1 Distribucioacuten relativa de los sitios resiJenciales con chinampa y sin chinampas en Tenochtitlan

adjuntas y (2) zonas residenc iales ~in chinampas adjuntas La informacioacuten miacutenima incluye sufICientes pruebas para estashyblecer la ubicacioacuten de la zona y determinar si procede una clasificacioacuten como TiPo 1 o TiPo 2 Las tipologiacuteas comshyplementarias que separan zonas se pueden utilizar con base en la clase de estructuras residenciales de que se trate Las varias zonas palaciegas que se representan en la muestra podriacutean indudablemente formar un subtipo del Tipo 2 Empiacutericamente las desviaciones del patroacute~ baacutesico que se analiza en detalle maacutes adelante son lo sufICientemente raras para justificar el manejo de las excepciones como casos esshypeciales sin la elaboracioacuten de una tipologiacutea formal

La localizacioacuten miacutenima de la zona se establece cuando se dice que una zona estaacute ubicada en un barrio determinado Esta investigacioacuten tiene como base la localizacioacuten de los bashyrrios establecidos por Al fo nso Caso (1956) Es posible estashyblecer la localizacioacuten de otros barrios y modificaciones meshynores al mapa de Caso basaacutendose en los pleitos o litigios sobre tierras del periodo colonial El barrio de San ta Ma~iacutea Amatlaacuten no puede ser localizado con base en la mformaclOn disponible a la fecha estaacute representado en la muestra por la zona 55 Por otra parte de la zona 78 soacutelo se puede decir que estaba dentro del gran distrito llamado San Sebasshytiaacuten Atzacualco y se ha incluido porque el caso legal en que estaacute anotada proporciona importante informacioacuten genealoacutegica Las zonas 107-112 se pueden localizar en forma aproximada porque el uacutenico mapa en que tstaacuten representadas i~cl~ye un aacuterea que se localiza en el b~rrto de Tecam~ Los limites de este barrio en la etapa antenor a la Conquista nos son desshyconocidos aunque por otra parte es posible establecer su posicioacuten aproximada hacia el sur de la gran plaza de Teshynochtitlan

Con las advertencias ya hechas todas las zonas que se incluyen en el cuadro 1 y en el mapa 1 se pueden clasificar

Caso Alfonso Los barrios antiguos de Tenochtitlan y Tlateshylo leo en Memorias de la Acruiemia Mexicana de la Historia Coshyrrespndiente a la Rcal de Madrid T XV nuacutem 1 Meacutexico eneroshymarzo de 1956

18

bull C0 1110 pertenecientes al Tipo 1 o al Tipo 2 y localizar ( ltro de un barrio conocido de la ciudad antes de la ngui tao

Las zonas individuales pueden incluir tambieacuten iclencia descriptiva que establezca su posicioacuten en relacioacuten con las calles e iglesias conocidas u otras caracteriacutesticas topog raacuteficas prominentes de la ciudad colonia l informacioacuten que identishyfique el nuacutemero de casas o chinampas presentes en la zona las dimensiones reales de algunos o todos los componentes de la zona o un plano real (plano de zona) del tipo que se reproduce al final de este estudio Se hace referencia ocashysional aunque no coincidente a la existencirr de caracteriacutesshyticas especiales tales como un segundo piso o muros (corrashyles) alrededor del lote de la casa Unas cuantas referencias identifican cisternas (atentli) g raneros de maiacutez (troxes) escaleras exteriores y varios detalles relacionados con la consshytruccioacuten real

Pruebas sobre el tamantildeo la composicioacuten y la historia ~enealoacutegica de los grupos res idenci ales las hay en abundJnshycia y soacutelo se han utilizado parcialmente en este trabaj o El problema principal que enfrentamos atantildee al trrmantildeo general y la composicioacuten de los grupos residcllia les Habremos de resumir los datos que establecen la existencia de grupos fashymiliares grandes incorporados y extendidos como unidad baacuteshysica del modelo residencial urbano Aunque no es esencial a las limitadas aacutereas problemaacuteticas que se seleccionaron pa ra la investigacioacuten al principio de este proyecto tambieacuten se rrnashyliza el problema de la d iferenciacioacuten fnncional en las unishydades estructurales que se pueden rebcionar con las caracteshyriacutesticas es peciacutefi cas de la diferenciacioacuten interna de los gmpos residenciales H rry algu nos datos sobre la especiali zacioacuten ocushypacional dentro de la poblacioacuten urbana la diferenciacioacuten de StaliS que se expresa a traveacutes de tiacutetulos y form as de refeshyrencia y discurso la organizacioacuten y funcioacuten de grupos incorshyporados maacutes grandes tales como el barrio o tlaxilcallij el concepto azteca de propiedad herencia el papel econoacutemico de las propiedades localizadas fuera de la ciudad y muchos otros problemas socioloacutegicos de fundamental importrrnc ia para los estudiosos de las sociedades inmediatamente anterioshyres a la Conquista en la zona central de Meacutexico Cabe sentildealar

19

que la mayor parte de los documentos que contienen datos de este tipo se transcribieron y analizaron parcialmente en el contexto de este proyecto pero que se necesita volver a anashylizar sistemaacuteticamente las fuentes documentales estaacutendares tales como el Coacutedice Florentino de Sahaguacuten antes de llegar a conclusiones dignas de confianza De cualquier manera tales problemas quedan fuera de los liacutemites especiacuteficos de esta investigacioacuten

La informacioacuten genealoacutegica e histoacuterica es como se dijo antes definitiva en otro sentido pues constituye el uacutenico eslaboacuten digno de confianza entre el periodo inmediatamente anteriur a la Conquista y las primeras_ formas coloniales de conillnto y modelo residencial La posibilidad de rastrear la historia real de las zonas especiacuteficas en relacioacuten con el desarrollo de grupos residenciales especiacuteficos ofrece la evishydencia maacutes fuerte para una estabilidad y continuidad baacutesicas a este nivel de las sociedades indiacutegenas de las eacutepocas anteshyriores a la Conquista y la colonial Asiacute los cambios especiacuteshyficos en la distribucioacuten de las unidades estructurales pueden ser expliacutecitamente relacionados en algunos casos con los cambios en el tanlantildeo y la composicioacuten de amplios grupos familiares Ademaacutes los cambios especiacuteficos en la composicioacuten de grupo propiedad del terreno y aspectos si milares se pueden relacionar expliacutecitamente con factores tales como la alta mOfshytalidad masculina duran te el sitio de la ciudad de Meacutexico los efecto~ de las epidemias posteriores a la Conquista que perioacutedicamente diezmaron la poblacioacuten india etceacutetera No obstante todo esto habraacute de considerarse en relacioacuten con los casos ind iv iduales cuyo valor testimonial sea relevante

4 Descripcioacuten general y antecedentes histoacutericos

Un estudio extensivo de las pruebas histoacutericas ambientales y de alguna otra naturaleza con textual relevante requeririacutea por siacute solo una amplia monografiacutea Los puntos siguientes abarshycan ciertas caracteriacutesticas del desarrollo anterior a la Conshyquista que clarifica n el significado de la informacioacuten que se examina en este traba jo

Los aztecas o mexicas como se llamaban a siacute mismos

20

ZACATENCO

IEPE

~~ TLACO PAN r ONOAICCJJ TLATELOLC~

o- _ ~~ ltgt o z~~1) 1 ~

~~ TENOCHTITLAN = = m

~ i~ ~~ CHAPULlE o

IXI

o 05 10 15 20 lZTACAIgO

KILOMETROS

701

TETEPllfO

IZTAPALAPA

lVIAPA 2 Sector oes te del lago de Texcoco en 151 9 El mapa muestr2 la relacioacuten de la ciudad con sus colonias islotes y tierra firme La liacutenea de la costa y la del Albarradoacuten de N etzahualcoacuteyotl se muestran (n

forma aproxim1da Los liacutemites de los islotes son hipoteacuteticos

llegaron al valle de Meacutexico a fines del siglo XIII La ciudad que seriacutea su capital Tenochtitlan fue establecida en una o varias pequentildeas islas agrupadas en un a zona pantanosa cercana al lado oeste del lago de Texcoco a mediados del

21

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

adjuntas y (2) zonas residenc iales ~in chinampas adjuntas La informacioacuten miacutenima incluye sufICientes pruebas para estashyblecer la ubicacioacuten de la zona y determinar si procede una clasificacioacuten como TiPo 1 o TiPo 2 Las tipologiacuteas comshyplementarias que separan zonas se pueden utilizar con base en la clase de estructuras residenciales de que se trate Las varias zonas palaciegas que se representan en la muestra podriacutean indudablemente formar un subtipo del Tipo 2 Empiacutericamente las desviaciones del patroacute~ baacutesico que se analiza en detalle maacutes adelante son lo sufICientemente raras para justificar el manejo de las excepciones como casos esshypeciales sin la elaboracioacuten de una tipologiacutea formal

La localizacioacuten miacutenima de la zona se establece cuando se dice que una zona estaacute ubicada en un barrio determinado Esta investigacioacuten tiene como base la localizacioacuten de los bashyrrios establecidos por Al fo nso Caso (1956) Es posible estashyblecer la localizacioacuten de otros barrios y modificaciones meshynores al mapa de Caso basaacutendose en los pleitos o litigios sobre tierras del periodo colonial El barrio de San ta Ma~iacutea Amatlaacuten no puede ser localizado con base en la mformaclOn disponible a la fecha estaacute representado en la muestra por la zona 55 Por otra parte de la zona 78 soacutelo se puede decir que estaba dentro del gran distrito llamado San Sebasshytiaacuten Atzacualco y se ha incluido porque el caso legal en que estaacute anotada proporciona importante informacioacuten genealoacutegica Las zonas 107-112 se pueden localizar en forma aproximada porque el uacutenico mapa en que tstaacuten representadas i~cl~ye un aacuterea que se localiza en el b~rrto de Tecam~ Los limites de este barrio en la etapa antenor a la Conquista nos son desshyconocidos aunque por otra parte es posible establecer su posicioacuten aproximada hacia el sur de la gran plaza de Teshynochtitlan

Con las advertencias ya hechas todas las zonas que se incluyen en el cuadro 1 y en el mapa 1 se pueden clasificar

Caso Alfonso Los barrios antiguos de Tenochtitlan y Tlateshylo leo en Memorias de la Acruiemia Mexicana de la Historia Coshyrrespndiente a la Rcal de Madrid T XV nuacutem 1 Meacutexico eneroshymarzo de 1956

18

bull C0 1110 pertenecientes al Tipo 1 o al Tipo 2 y localizar ( ltro de un barrio conocido de la ciudad antes de la ngui tao

Las zonas individuales pueden incluir tambieacuten iclencia descriptiva que establezca su posicioacuten en relacioacuten con las calles e iglesias conocidas u otras caracteriacutesticas topog raacuteficas prominentes de la ciudad colonia l informacioacuten que identishyfique el nuacutemero de casas o chinampas presentes en la zona las dimensiones reales de algunos o todos los componentes de la zona o un plano real (plano de zona) del tipo que se reproduce al final de este estudio Se hace referencia ocashysional aunque no coincidente a la existencirr de caracteriacutesshyticas especiales tales como un segundo piso o muros (corrashyles) alrededor del lote de la casa Unas cuantas referencias identifican cisternas (atentli) g raneros de maiacutez (troxes) escaleras exteriores y varios detalles relacionados con la consshytruccioacuten real

Pruebas sobre el tamantildeo la composicioacuten y la historia ~enealoacutegica de los grupos res idenci ales las hay en abundJnshycia y soacutelo se han utilizado parcialmente en este trabaj o El problema principal que enfrentamos atantildee al trrmantildeo general y la composicioacuten de los grupos residcllia les Habremos de resumir los datos que establecen la existencia de grupos fashymiliares grandes incorporados y extendidos como unidad baacuteshysica del modelo residencial urbano Aunque no es esencial a las limitadas aacutereas problemaacuteticas que se seleccionaron pa ra la investigacioacuten al principio de este proyecto tambieacuten se rrnashyliza el problema de la d iferenciacioacuten fnncional en las unishydades estructurales que se pueden rebcionar con las caracteshyriacutesticas es peciacutefi cas de la diferenciacioacuten interna de los gmpos residenciales H rry algu nos datos sobre la especiali zacioacuten ocushypacional dentro de la poblacioacuten urbana la diferenciacioacuten de StaliS que se expresa a traveacutes de tiacutetulos y form as de refeshyrencia y discurso la organizacioacuten y funcioacuten de grupos incorshyporados maacutes grandes tales como el barrio o tlaxilcallij el concepto azteca de propiedad herencia el papel econoacutemico de las propiedades localizadas fuera de la ciudad y muchos otros problemas socioloacutegicos de fundamental importrrnc ia para los estudiosos de las sociedades inmediatamente anterioshyres a la Conquista en la zona central de Meacutexico Cabe sentildealar

19

que la mayor parte de los documentos que contienen datos de este tipo se transcribieron y analizaron parcialmente en el contexto de este proyecto pero que se necesita volver a anashylizar sistemaacuteticamente las fuentes documentales estaacutendares tales como el Coacutedice Florentino de Sahaguacuten antes de llegar a conclusiones dignas de confianza De cualquier manera tales problemas quedan fuera de los liacutemites especiacuteficos de esta investigacioacuten

La informacioacuten genealoacutegica e histoacuterica es como se dijo antes definitiva en otro sentido pues constituye el uacutenico eslaboacuten digno de confianza entre el periodo inmediatamente anteriur a la Conquista y las primeras_ formas coloniales de conillnto y modelo residencial La posibilidad de rastrear la historia real de las zonas especiacuteficas en relacioacuten con el desarrollo de grupos residenciales especiacuteficos ofrece la evishydencia maacutes fuerte para una estabilidad y continuidad baacutesicas a este nivel de las sociedades indiacutegenas de las eacutepocas anteshyriores a la Conquista y la colonial Asiacute los cambios especiacuteshyficos en la distribucioacuten de las unidades estructurales pueden ser expliacutecitamente relacionados en algunos casos con los cambios en el tanlantildeo y la composicioacuten de amplios grupos familiares Ademaacutes los cambios especiacuteficos en la composicioacuten de grupo propiedad del terreno y aspectos si milares se pueden relacionar expliacutecitamente con factores tales como la alta mOfshytalidad masculina duran te el sitio de la ciudad de Meacutexico los efecto~ de las epidemias posteriores a la Conquista que perioacutedicamente diezmaron la poblacioacuten india etceacutetera No obstante todo esto habraacute de considerarse en relacioacuten con los casos ind iv iduales cuyo valor testimonial sea relevante

4 Descripcioacuten general y antecedentes histoacutericos

Un estudio extensivo de las pruebas histoacutericas ambientales y de alguna otra naturaleza con textual relevante requeririacutea por siacute solo una amplia monografiacutea Los puntos siguientes abarshycan ciertas caracteriacutesticas del desarrollo anterior a la Conshyquista que clarifica n el significado de la informacioacuten que se examina en este traba jo

Los aztecas o mexicas como se llamaban a siacute mismos

20

ZACATENCO

IEPE

~~ TLACO PAN r ONOAICCJJ TLATELOLC~

o- _ ~~ ltgt o z~~1) 1 ~

~~ TENOCHTITLAN = = m

~ i~ ~~ CHAPULlE o

IXI

o 05 10 15 20 lZTACAIgO

KILOMETROS

701

TETEPllfO

IZTAPALAPA

lVIAPA 2 Sector oes te del lago de Texcoco en 151 9 El mapa muestr2 la relacioacuten de la ciudad con sus colonias islotes y tierra firme La liacutenea de la costa y la del Albarradoacuten de N etzahualcoacuteyotl se muestran (n

forma aproxim1da Los liacutemites de los islotes son hipoteacuteticos

llegaron al valle de Meacutexico a fines del siglo XIII La ciudad que seriacutea su capital Tenochtitlan fue establecida en una o varias pequentildeas islas agrupadas en un a zona pantanosa cercana al lado oeste del lago de Texcoco a mediados del

21

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

que la mayor parte de los documentos que contienen datos de este tipo se transcribieron y analizaron parcialmente en el contexto de este proyecto pero que se necesita volver a anashylizar sistemaacuteticamente las fuentes documentales estaacutendares tales como el Coacutedice Florentino de Sahaguacuten antes de llegar a conclusiones dignas de confianza De cualquier manera tales problemas quedan fuera de los liacutemites especiacuteficos de esta investigacioacuten

La informacioacuten genealoacutegica e histoacuterica es como se dijo antes definitiva en otro sentido pues constituye el uacutenico eslaboacuten digno de confianza entre el periodo inmediatamente anteriur a la Conquista y las primeras_ formas coloniales de conillnto y modelo residencial La posibilidad de rastrear la historia real de las zonas especiacuteficas en relacioacuten con el desarrollo de grupos residenciales especiacuteficos ofrece la evishydencia maacutes fuerte para una estabilidad y continuidad baacutesicas a este nivel de las sociedades indiacutegenas de las eacutepocas anteshyriores a la Conquista y la colonial Asiacute los cambios especiacuteshyficos en la distribucioacuten de las unidades estructurales pueden ser expliacutecitamente relacionados en algunos casos con los cambios en el tanlantildeo y la composicioacuten de amplios grupos familiares Ademaacutes los cambios especiacuteficos en la composicioacuten de grupo propiedad del terreno y aspectos si milares se pueden relacionar expliacutecitamente con factores tales como la alta mOfshytalidad masculina duran te el sitio de la ciudad de Meacutexico los efecto~ de las epidemias posteriores a la Conquista que perioacutedicamente diezmaron la poblacioacuten india etceacutetera No obstante todo esto habraacute de considerarse en relacioacuten con los casos ind iv iduales cuyo valor testimonial sea relevante

4 Descripcioacuten general y antecedentes histoacutericos

Un estudio extensivo de las pruebas histoacutericas ambientales y de alguna otra naturaleza con textual relevante requeririacutea por siacute solo una amplia monografiacutea Los puntos siguientes abarshycan ciertas caracteriacutesticas del desarrollo anterior a la Conshyquista que clarifica n el significado de la informacioacuten que se examina en este traba jo

Los aztecas o mexicas como se llamaban a siacute mismos

20

ZACATENCO

IEPE

~~ TLACO PAN r ONOAICCJJ TLATELOLC~

o- _ ~~ ltgt o z~~1) 1 ~

~~ TENOCHTITLAN = = m

~ i~ ~~ CHAPULlE o

IXI

o 05 10 15 20 lZTACAIgO

KILOMETROS

701

TETEPllfO

IZTAPALAPA

lVIAPA 2 Sector oes te del lago de Texcoco en 151 9 El mapa muestr2 la relacioacuten de la ciudad con sus colonias islotes y tierra firme La liacutenea de la costa y la del Albarradoacuten de N etzahualcoacuteyotl se muestran (n

forma aproxim1da Los liacutemites de los islotes son hipoteacuteticos

llegaron al valle de Meacutexico a fines del siglo XIII La ciudad que seriacutea su capital Tenochtitlan fue establecida en una o varias pequentildeas islas agrupadas en un a zona pantanosa cercana al lado oeste del lago de Texcoco a mediados del

21

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

22

siglo XIV (mapa 2) Poco Je~pueacutes de la fundacioacuten de fenoch ti t]lll una faccioacuten disidente establecioacute una segunda comunidad Tlatelolco en otra isla hacia el norte Las dos ciudades tuvieron un desarrollo paralelo y al menos en forma parcial iade endiente hasta que Tenochtitlan conquisshytoacute a su ciudad hermana en 1473 En tiempos de la Conshyquista las dos ciudades estuvieron separadas solamente por un estrecho canal que iba de este a oeste pudieacutendose consishy deLlr que ambas eran partes de un mismo complejo urbano total Las ligeras diferencias histoacutericas y ciertas complicacioshynes en las relaciones poliacuteticas posteriores entre los tenochcas y los tlatdolcas explican la existencia de dos monumentales centros ceremoniales separados y las diferencias en sus divishysiones internas en barrios o tlaxilcallis

Parece que en tiempos de la Conquista espantildeola el aacuterea urbana en su totalidad ocupoacute entre 10 y 15 kiloacutemetros cuashydrados cuya parte maacutes grande representaba la expansioacuten del aacuterea residencial hacia el lago y los pantanos circundantes Todas las descripciones de la ciudad coinciden en afirmar que hacia 1519 Tenochtitlan estaba totalmente rodeada por agua y que cuatro o posiblemente maacutes calzadas la uniacutean con tierra firme incluyendo entre eacutestas la calzada de Nonoalco origen de algunas controversias_ El transporte y la comunishycacioacuten dependiacutean en alto grado de las canoas que circulaban por un sistema de canales los cuales parecen haber sido consshytruidos artificialmente distinguieacutendose de las zanjas o fosos de irrigacioacuten poco profundos que rodeaban las chinampas urshybanas por el teacutermino acequia A juzgar por el mapa de Alonso de Santa Cruz un nuacutemero de estos canales se proshylongaba hasta el bgo circundante -posiblemente para facilishytar el transporte en canoas suando bajaba el nivel del lago

Las narraoacuteones de los conquistadores asiacute como las eroacuteshynielS indiacutegenas y los manuscritos pictoacutericos proporcionan un testimonio viacutevido del aspecto general de la ciudad antes de la Conquista No obstante se hace hincapieacute en las caracshy

Linne Sigwald 1937 Hunting and fishing in the Valley of ikxico in Ihe micldk of the sixtcenth century Ethnos vol 1I pp 56-64 Estocolmo Edit O Kalback

teriacutesticas monumentales -los grandes templos piramidales y los recintos ceremoniales de Tenochtitlan y Tlatelolco los palacios de sus dirigentes mercados acueducto calzadas etc- dedicando muy poco espaCIo a la sltuaClon de los dis tritos residenciales ordinarios Aparte de las frecuentes reshyferencias a la existencia de zonas residenciales rodeadas por agua hasta las maacutes detalladas descripciones de las operaciones militares que se llevaron a cabo durante la ConquIsta de Meacutexico arrojan poca informacioacuten uacutetil acerca de las aacutereas ocupadas por el grueso de la poblacioacuten urbana Sabemos que las casas y los palacios funcionaban como siacutembolos imporshytantes del status social pero ignoramos incluso coacutemo era el palacio de una figura tan importante como el emperador Cuauhteacutemoc

La informacioacuten demograacutefica y distribucional detallada y concreta no existe virtualmente La existencia de chinampas por ejemplo se puede deducir por un nuacutemero de fuentes pero ni Corteacutes ni Bernal Diacuteaz la mencIOnan y tampoco figushyran muy prominentemente en otras_descnpClones de la cmshydad antenores y posterIOres a la LonqLllsta No eXiste lilshy

formacioacuten alguna acerca de su tamantildeo promedio ni de la composicioacuten de los grupos para los que constituyeron un recurso econoacutemico

En suma nuestro conocimiento de la ciudad anterior a la Conquista se reduce a observaciones muy generales sobre su aspecto excepto cuando se trata de habilidades y estmcshyturas de naturaleza especializada en sumo grado Sabemos que fue una ciudad iacutensula atravesada por un elaborado sisshytema de canales calles y calzadas acueductos etceacutetera Tamshybieacuten sabemos que los conjuntos urbanos y los modelos resishydenciales variaban seguacuten el status social y hay algunas indicaciones de que los barrios individuales variaban en denshysidad y en todo su caraacutecter

Histoacutericamente sabemos que todo el periodo de desarroshyllo urbano abarcoacute poco menos de dos siglos La transicioacuten excepcionalmente raacutepida de una aldea de pescadores en peshyquentildea escala al staM de capital imperial estuvo ciertamente en estrecha correlacioacuten con la evolucioacuten poliacutetica del Estado azteca En efecto la urbanizacioacuten implicoacute la raacutepida extenshy

23

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

sioacuten del espacio residencial por la construccioacuten de plataforshymas artificiales sobre e lecho poco profundo del lago de TeacuteXCOCO y po~iblcmenlc necesitoacute la canalizacioacuten y drenaje parciales de aacutereas p~ntiexcliexclnosas e inundadas Ninguna de la~ fases especiacuteficas comprendidas en este de~arrollo puede ser descrita ahora en teacuterminos cuantitativos importantes

iJgllms de las subdivisiones administrativas caracteriacutesshyticas de b ciudad estaacuten un poco mejor descritas y puc leu reslUllirse aquiacute provechosamente La divisioacuten baacutesica entre Temiddot nochtitlan y TlateloJco ha sido ya inelicada antes Tenohtishytlan se dividioacute a su vez en cuatro grandes barrios (mapa 3) cuyos liacutemites estaban marcados por grandes avenidas que iban en las direcciones cardinales y que partiacutean de las cuatro puertas del gran recinto ceremonial situado ligeramente al norte del moderno Zoacutecalo Los barrios fueron a su vez dishyvididos en distritos maacutes pequentildeos que son las unidades marshycadas en el mapa de Caso Estas son llamadas siempre tlashyxilcallis en los docL2l11entos ele periodo colonial y no hay otro teacutermino naacutehuatl Los documentos espantildeoles generalmente se refieren a estas grandes divisiones como barrios grandes o parcialidades TlaxilcalJi en cambio se traduce por lo comuacuten como barrio pequentildeo o en forma maacutes general soacutelo como barrio

El nlunero total de tlaxiJcallis que constituiacutean los cuatro barrios grandes de Tenochtitlan lo desconocemos El Coacutedice OSfllla enumera aproximadamente sesenta pero esta lista no incluye aquellos que se localizaban dentro de aacuterea que se apropioacute la traza espantildeola hacia 1521 Un Iacutendice extenso de referencias anteriores y posteriores a la Conquista compilado por miacute ha dado un total de 106 nombres de barrios Sin embargo algunos de ellos son nombres que se aplican indisshytintamente al mismo barrio Sospecho que el total de bashyrrios de Tenochtitlan antes de la Conquista fue aproximada mente de ochenta

Un sistema un poco diferente se empleoacute en Tlatelolco Esta ciudad carecioacute de divisiones en grandes barrios pero los distintos tlaxilcallis representados en el mapa Caso-Alzate son algo maacutes grandes que sus contrapartes tenochcas Un cierto nuacutemero de juicios sobre tierras entablados sobre zonas 10shy

24

RECINTO CEAEMOfIAl

=lirI=~I~Imiddot~lrr~~--t-rr _~_~A_ ~~_t~~iquestr A - ar--r-~--I1- e

-

- DIQUES

CANALES

- LIMITES APROXIMADOS

A RECINTO CEREMONIAL

MAPA 3 Tenochtitbn en 1519 Los liacutemites de la ciudad se establecen dentro del periacutemetro comprendido entre los puntos A y H J J 1 Soacuteio se sentildeabn las calles corrales y centros arqueoloacutegicos que pueden

localizarse en mapas modernos

25

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

26

calizadas en TIltelolco pone en claro que estos barrios estaban subdividiJos en distritos maacutes pequltuumlos a los que desafortushynadamente tambieacuten se llamoacute tlaxilcaUis Dadas las dificulshytades para identificar los liacutemites de las unidades maacutes pequentildeas no se puede establecer la ubicacioacuten especiacutefica de la mayor parte de los distritos identificados sobre esta base

La relacioacuten entre el teacutermino tlaxilcalli y el teacutermino calshypuUi es un punto de considerable intereacutes en siacute mismo Arturo Monzoacuten (l949) consideroacute que el calpulli fue una subdivisioacuten principal de los grandes narrios de Tenochtitlan y que el tlaxilcalli fue una subdiviSioacuten del calpulli No hay aquiacute sin embargo pruebas histoacutericas particularmente firmes que indishyquen que la interpretacioacuten sea correcta y el continuo uso del teacutermino tlaxilcalli en relacioacuten con los llamados harrios que en otros contextos son identificados como calpullis lo hace altamente improbable Mi punto de vista es que el teacutermino tlaxilcalli se referiacutea originalmente al distr ito territorial y que calpulli identificaba un tipo particular de grupo social Es probable que cada tlaxilcalli fuera poseiacutedo ocupado o al menos estrechamente identificado con algo especiacutefico llamado calpuJli y que donde se tratara de residencia estable y a largo plazo los habitantes de algo llamado tlaxilcalli eran normalmente miembros del calpulli del cual dependiacutea Hay sin embargo algunas complicaciones que no permiten dar una solucioacuten enteramente satisfactoria de este problema sin una nueva investigacioacuten La cuestioacuten de la organizacioacuten del calshypulli no es pertinente en este trabajo aunque las conclusiones derivadas de los estudios de los conjuntos urbanos y del moshydelo residencial se consideraraacuten en rel acioacuten con la definicioacuten elel calpuJli urbano de Tenochtitlan como un grupo corporashytivo de poseedores de tierras

5 201111 resdenciales

los primeros datos utilizados para este estudio los constitushyyen las referencias maacutes o menos detalladas de las zonas residenciales o chinampas Las evidencias miacutenimas establecen meramente que pertenecen al Tipo 1 o al Tipo 2 seguacuten se definioacute antes Las descripciones de zonas frecuentemente esshy

tablecen el nuacutemero de casts yue abarca una zona ptrticular y pueden dar tambieacuten las dimensiones Se puede obtener m~ mformacioacuten examinando los planos que formaban parte de los archlv~s JudICiales en algunos litigios Las pruebas cuanshytltatlv~s baslCas se resumen en el cuadro 1 Algunos planos han Sido reproducidos e incorporados en este ensayo Los dlstmtos planos parecen representar virtualmente todo el esshypectro de variacioacuten en la organizacioacuten de los rasgos estrucshyturales de una zona residencial especiacutefica Son necesarias algunas observiexclcluumlnes especto a la interpretacioacuten de los planos y otra mformaclOn topograacutefica

Los textos espantildeoles comuacutenmente indican las dimensiones de la zona por medio de unidades llamadas brazas varas o pIes La braza equivale a dos varas mientras que la vara es Igual a tres pIes Los textos naacutehuas emplean un teacutermino que parece ser mdlstmtamente matl o maitJ Maitl es la forma maacutes comuacuten Las subdivisiones del maitl en el sistema indiacuteshygena se registran baj o los teacuterminos omitl (hueso) yollotli (corazoacuten) y algunos otros (Cline 1966) que hace un anaacuteshy[iexclSIS del sIstema paralelo utilizado en los alrededores de Texcoco los mismos teacuterminos y siacutembolos se utilizaban tambieacuten en Tenochtitlan aunque las medidas individuales parecen ha~er tenIdo valores algo dIferentes Los teacuterminos braza y maltl son usados en las traducClons como si fueran equivashylentes exactos En la CIudad de Mexico el valor de la braza se fijoacute oficialmente en teacuterminos que la hacen equivalente a 167 m (cuadro 1) El valor preciso del maitl o las unishydades maacutes pequentildeas dentro del sistema indiacutegena anterior a j~ ConqUIsta no puede establecerse con preciSIoacuten en nuestros dlas Dado que el numero de brazas establecidas por medishycIOnes directas efectuadas por funcionarios espantildeoles nomshybrados por las Cortes concuerda invariablemente con el nuacuteshymero de maitl indicados en un plano o en un texto naacutehuatl su valor real debioacute de haber sido tan cercano que toda dlferenCJa resultaba mSlgnlfJcante o bien pudo el valor ofishyCJal de la braza haber sido adoptado por la comunidad Jl1diacutegena como el valor del maitl

Para propoacutesi tos de coacutemputo tomo el valor de la braza y el maitl como uno mismo y equivalente a l67 m Toda

27

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

L 111 rmr- PlAZA DE SAN I JUAN

I fUGI8

~ rshy

iexcl--shyr-shy fG

~C I~ I

--shy--shy

8 ~ gtshy

o

~ l

~ Vgt o o sect ~ z

c-- rI z 5

L----=

~ 2RCOS DE BELEN

I 1

~ IZAZAGA r--shyt II I I 1111 JIJU

I I I 11 I ltl L_1 L_- L_-I u

~Fl5 ltl -

t - ILI tm ltl

r-- If)

NET ZAHUALCOYOTL r-shy

r-shy

o Q ILI Q m i ILI u ILI o Jlgtt-=

I

FIGlRA 1 Reconstruccioacuten parcial de los distritos de chinampas sumiddot pelpuesta a un mapa moderno

veL que s6lo se emplean unidad~s maacutes pequentildeas para in~icar el residuo de una dIstancIa medIda en brazas las son unlformiddot memente tratadas como equivalentes a una vara o 0836 m Esto no es aplicable por supuesto a las medICiones dadas totalmente en varas o en pies que se calculan slmplel1ente como una medida lineal adecuada por derecho Cabe senalar que la vara fue empleada ocasionalmente en documentos inmiddot diacutegenas pero aparece como una palabra prestad~ maacutes bierJ que como equivalente de alguna otra unlad Mlentr~ que este procedimiento induce alguna desvlaClon entre la dlm~~shysioacuten real del terreno y el aacuterea calculada la posIble vanaClon es peguentildea Y esto vale lo mismo si e v~Jor lineal de la brlZa no fue normal como yo he supuesto La cifra 167 m debe de acercarse razonablemente a tocio valor posible aSigshynado al maitl o braza

Las medid~s lineales se representan en los planos por medio de siacutembolos convencionales que representan maitl o

28

FIGURA 2 Reconstruccioacuten parcial de una zona urbana 13 localizacioacuten de tres templos coloniales se sentildeala con una cruz Tambieacuten la de cuatro

sitios residencia les sin chinampa

unidades maacutes pequentildeas o estaacuten indicados en varios planos por ornamentos-glosa naacutehuatl El maitl es representado por una sola mano vertical desde la muntildeeca Las dimensiones totales pueden indicarse por la repetici6n (cf por ejemplo el plano 1) de siacutembolo de la mano seguacuten el nuacutemero de maitl Pero es maacutes general representarlo con la mano sola seguida por una serie de pequentildeos CIacuterculos o puntos seguacuten el total de brazas Ocasionalmente no se usa maacutes que el ciacuterculo o el punto Debe anotarse aguiacute que el ciacuterculo se emple6 como siacutembolo taquigraacutefico nada maacutes para la braza o maitl en todos los planos aquiacute incluidos

Las dimensiones completas de una zona residencial son por lo general totales y ambiguas La situaci6n con respecto a las medidas de casas individuales es maacutes complIcada ya que los planos individuales no estaacuten hechos a escala Las medidas de la chinampa abarcan las maacutes de las veces el aacuterea que incluye las chinampas y el agua en conjunto Esto hit ocasionado que se diga por ejempl o que las chinampas ocupan un aacuterea cuyas dimensiones totales son digamos diez

29

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

por veintitreacutes brazas Desafortunadamente no hay pruebas f~ _ 1que arrojen luz sobre la amplitud promedio de las zanjas que separaban una chinampa de otra He empleado por ello una medida estaacutendar de un metro para caacutelculos de este tipo Es probable que aumente las dimensiones del aacuterea atribuidas a la chinampa por un pequentildeo margen

Las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales tienden a ser pequentildeas (cuadro 1) El mayor nuacutemero de zonas sin construcciones palaciegas caen dentro de los 500 m2

m2algunas de ellas abarcaban un poco menos de 100 de terreno Estas estaban ocupadas por una seis o maacutes estrucshyturas residenciales parcialmente separadas (veacutease el cuadro 1 y los planos) cada una con una sola puerta que daba a un espacio abierto o patio pero raramente o nunca daba acceso directo a la calle El vocablo casa (naacutehuatl calliacute) es consshytantemente aplicado a toda habitacioacuten dentro de un conjunto o grupo residencial Las casas maacutes grandes estaacuten divididas a veces en cuartos (aposentos) por muros interiores pero rarashymente maacutes de dos Las cifras diiexcliexclnas de confianza sobre el espacio ocupado por las casas individuales son escasas e indican un promedio de entre treinta y cuarenta metros cuashydrados con un miacutenimo de cerca de diez Distribuciones seshymejantes del espacio residencial entre el emplazamiento de las casas y el patio pueden inferirse de la inspeccioacuten de los planos y de las cifras dadas en el cuadro l

Un segundo piso se designa con el nombre de alto y frecuentemente alojaba a un nuacutecleo familiar separado (veacutease el inciso 6 maacutes adelante) Se llegaba a ellos evidentemente por escaleras exteriores del tipo ilustrado en el plano 2 Otras estructuras incluiacutean cisterna o aljibes (atentli) que evidenteshymente se utilizaron para regar las chinampas (AGN Tieshyrras 48-4) asiacute como para el uso domeacutestico en general y depoacutesitos de maiacutez (troxes) que se mencionan expliacutecitamente sin embargo soacutelo en conexioacuten con la zona 135 (AGN

Tierras 49-5) Ambos eran sin embargo probablemente maacutes comunes de lo que deja apreciar la informacioacuten limitada disponible en nuestros diacuteas Al espacio residencial que no era gtcupado por ninguna estructura se le llama patio el cual

30

)

I 9 ~

~ I

------- -- - lt iquest

t -

1 1 Q

~ ~----O- ---0-----0

PLANO l

31

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

32

podiacutea estar enteramente descubiertl asiacute como tambieacuten cershycado por muros de adobes O de cantildeas (corral)

La construccioacuten de la casa era normalmente de piedra o de adobe con largas vigas de madera utiJ izadas como soporte de un segundo piso o de un techo plano (azotea)

Es intercs11te ohservar (Jue no hay teacutermino distintivo con que se designe un conjunto residencial como unidad esshytructuralmente integrada Referencias documentales especifishycan siempre que una zona estaacute ocupada por un cierto nuacutemero de casas o aposentos Por razones que se dan en la siguiente seccioacuten el teacutermino conjunto es a pesar de todo socioloacutegicashymente apropiado y se usaraacute asiacute a todo lo hrgo de este capiacutetulo

Se insistioacute mucho en mantener un espacio adecuado para el patio por el servicio de la casa y algunos juicios legashyles comprendiacutean pleitos sobre aacutereas muy pequentildeas que daban frente a la casa (cf por ejemplo AGN 30-3) El principal motivo de que se haya restado importancia al espacio realshymente ocupado por las estructuras residenciales fue probashyblemente la funcioacuten que se 8tribuyoacute al espacio del patio en la vida cotidiana y acaso tambieacuten el que en eacutel se llevaran a cabo operaciones artesanales especializadas Es posible que se haya tratado como en los casos analizados en el siguiente ill ~ iso de mantener un espacio para el acomodo de los grushypos de la familia en expansioacuten Sin embargo esto puede ser d iscutido maacutes convenientemente en conexioacuten con la composhysicioacuten de los grul10s especiacuteficamente residenciales

La relacioacuten de zonas individuales con las inmediaciones ofrece una serie de problemas maacutes difiacuteciles La naturaleza de las pruebas documentales dirige la atencioacuten a zonas indi shyviduales y no se pueden hacer inferencias exactas de su relacioacuten con las propiedades colindantes excepto sobre la base de referencias muy concretas a zonas colindantes

Asiacute las zonas 25 y 26 (planos 2 y 3) representan no soacutelo las propiedades colindantes si no que tambieacuten incluyen estructuras que computiacutean una pared comuacuten La zona 59 se describe como compartiendo tambieacuten un muro con una zona bastante grande propiedad de un noble azteca don M artiacuten

tr--~----_rr=====lf

l

----Q~

~ ~

~ ~

~ l-==- JJ -=J

q t l-~-b_~ tJiexcl -- ~ Q__-

PLAIO 2 Sitio 25 San J ua n T eocaltitl aacuten

Tlaco~hcalcatl En todo caso si era el muro de una consshytrucClon o un patIO esto no puede deducirse desafortunadashymente del mforme Virtualmente todos los informes de zona establecen los liacutemites con respecto a calles casas o chinampas colmdantes Debe de ser tentador suponer que las zonas coshyJmda~tes normalmente representaban el mismo tipo de zona por ejemplo que una totalmente encerrada por una calle y tres propIedades resIdenCIales adicionales formaban parte de

33

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

34

o

Oacute ~

~ Qo 6

()

~ O

I

Oacute

~ ~o

--T

~

Q

PI i O 3 Sitio 26 S l O Jeno Teocaltitlaacuteo

un complejo residencial enteramente que constaba de zonas pertenecientes al Tipo 2 Es muy posible que eacutest~ haya sido en efecto el caso Esta seriacutea una muy firme deduccioacuten por lo que toca a los barrios de San Martiacuten Atezcapan y Santa Ana Atenantitech en Tlatelolco Sin embargo la existencia de aacutereas con distribuciones mixtas del Tipo 1 y del Tipo 2 (por ejemplo San Juan Yopico plano 4) debilita la firshymeza de este procedimiento para el aacuterea urbana en conjunto Dudo que la propiedad de don Martiacuten Tlacochcalcatl citada antes incluyera chinampas aunque esto no puede probarse terminantemente

Un caso un poco menos frecuente puede ser el del barrio de San Juan Huehuecalco donde las zonas de la casa y la chinampa ajustaacutendose al modelo estereotipado puede ser reshylacionado con la conocida acequia que rodeaba la chinampa por un lado y una calle paralela flanqueada por casas tanto de uno como de otro lados La evidencia topograacutefica disposhynible para esta regioacuten estaacute presentada en el plano 5 con base en el cual se puede decir con confianza generalizando que proporciona un modelo de vecindad del tipo reconstishytuido en e plano 6 Estos modelos concuerdan en parte con lo que presenta el plano 7 aunque este uacuteltimo incluye chishynampas que se podriacutean haber separado desde la siguiente zona al menos una de las dos zonas residenciales presentadas hacia el pie de mapa

La conclusioacuten obvia que puede desprenderse de estos ejemplos es que el modelo de residencia variaba ampliamente en el aacuterea urbana en su conjunto La reconstruccioacuten de los modelos de vecindad depende en la mayoriacutea de los casos de la disponibilidad de pruebas al menos tan considerables como las que poseemos para Huehuecalco o de la existencia de descripciones muy concretas de l1s relaciones entre zonas colindantes de tipo proporcionado por las zonas 25 26 Y 59

6 Grupos residenciales

La informacioacuten sobre los grupos residenciales indica que la residencia multifamiliar en una sola zona fue corriente y

35

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

--

tomoacute la forma de una casa llevada en comuacuten por parientes cercanos y sus familias Hay un cuerpo de datos anteriores a la Conquista pequentildeo pero enteramente coherente que ofreshy ce una base para la consideracioacuten de material posterior

La zona 59 (plano 16 genealogiacutea 1) la poseyeron dos individuos Coconetzin y Cahualixtli hacia 1500 o antes Cuatro hijos de Cahualixtli incluyendo una hija se casaron y construyeron casas individuales en la zona antes de la Conshyquista Cada vivienda debioacute de alojar un miacutenimo de cinco familias incluyendo a Cahualixtli Nada conocemos de Coshyconetzio ni de sus descendientes si los tuvo ya que la liacutenea aparentemente finalizoacute antes de la fecha proporcionada por el litigio La zona en su conjunto consecuentemente debe de 1 haber alojado a maacutes de cinco nuacutecleos familiares inmediatashymente antes de 1519 El testimonio presentado en este caso indica que toda la zona exceptuando la casa perteneciente a Xocotzin fue arrasada durante el sitio reconstruida un antildeo o dos despueacutes fue nuevamente habitada por los nietos de Cahualixtli y sus famili as Un gran conjunto familiar del que formaban parte los descendientes de Cahualixtli y sus esposas seguiacutea viviendo ahiacute en 1570

la zona 149 (genealogiacutea 4) fue ocupada por Chimaltzin y tres hijos de los cuales al menos dos tuvieron famili as y casas de su propiedad Fue abandonada durante el sitio y hashycia 1526 los hijos ya habiacutean muerto Se dice que esposas e hijos regresaron a las casas de sus parientes maternos ( se pasaron a bibir de las dichas casas a otras casas que tienen

r---en el barrio de Atezcapan que son del patrimonio de sus madres)

la zona 69 fue ocupada por seis hijos adoptivos cada uno de los cuales teniacutea su propia casa Un gran conjunto de economiacuteas domeacutesticas continuoacute funcionando hasta la muerte del uacuteltimo miembro sobreviviente de este grupo despueacutes de la cual se dividioacute El plano 6 representa una parte de la zona dividida Se habiacutea ampliado ligeramente por la adquisicioacuten PLANO 4 de un terreno colindante a fin de alojar a dos hermanas de la propietaria Juana Francisca

Unil disposicioacuten un poco diferente ocurre en las zonas 55 (genealogiacutea 2) y 15 (genealogiacutea 6) Ambas alojaban a hijos

36

~d L1bullbull

fl J

r t

37

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

38

1 l

ti

o o Q

o o o o Q

o o o

L

Q

oO I1 o

f iexcl o

1 oacute o

1

o o

o o o o () 4lrshy~

Q- o o o o o

oo o6r o ~ ~

1 o

o

oOacute

~J o

o o o -tl o i1

oU o o o Jc=c 00

PLANO 5 Sitio 1 San Juan Tl~coac

del propietario con mujeres esclavas y se Cllnvirtieron en ecomiddot nomiacuteas domeacutesticas multifamiliares en generaciones posteriores La zona 15 ofrece una complicacioacuten ya que la hija de una esclava con e tiempo consiguioacute un tiacutetulo legal sobre parte de la zona Vale la pena sentildealar que como no teniacutea hijos invitoacute inmediatamente a un nuacutemero de parientes cercanos y distantes para construir y residir con ella en ese sitio

La zona 89 (genealogiacutea 8) es un buen ejemplo de una gran vivienda mantenida por un noble de alto rango durante la Colonia y probablemente durante el periodo anterior a la Conshyquista Fue el palacio construido por Andreacutes de T ilpi iexcl Moteshych iuhtzin que fue gobernador de Tenochtitlan entre los antildeos de 1525 y 1530 Esta es sin duda la imponente estructura llamada Casa de Tapia en e mapil de Alonso de Santa Cruz (Linne 1958) La propiedad de Motelchiuhtzin -que comprendiacutea extensas tierras de siembra fuera de la ciudad asiacute como tambieacuten varias zonas residenciales urbanas- fu e repartida por partes iguales entre sus siete hijos El control de las propiedades y de su ingreso permanecioacute sin embargo en manos de su hijo don Hernando de Tapia hasta su muerte en 155 5 Hasta entonces sus hijos adoptivos con sus esposas e hijos formaban evidentemente una gran casa comuacuten de la que don Hernando fue la indiscutible cabeza Los ingresos procedentes de las propiedades de Motelchiuhtzin fueron de shydicados casi enteramente a cubrir las grandes deudas que don Hernando habiacutea contraiacutedo al tratar de conservar e refinado estilo de vida de un gran hombre de la nobleza durante las primeras deacutecadas de la Conquista

Aunque se ha encontrado que muchas zonas estaban hashybitadas por un solo nuacutecleo familiar durante la Colonia -parshyticularmente en casos en que la zona se habiacutea adquirido maacutes bien que heredado- hubo una fuerte tendencia por parte de los hijos a permanecer con sus padres despueacutes de casarse Los casos antes citados ponen en claro que eacuteste fue un modelo preferido en los uacuteltimos tiempos de la preconquista y que meramente continuoacute durante el periodo colonial Alliacute donde se dispone de informacioacuten genealoacutegica profunda las familias reunidas parecen haber sido estables durante largos periodos

39

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

40

Sin embargo hay pruebas de un nivel bastante alto de movimiddot

lidad por parte de los individuos entre las zonas ocupadas r------- I por varios tipos de parientes incluyendo los de una esposa

La zona 73 (genealogiacutea 1) ejemplifica el tipo de dispomiddot siciones que exis tieron o se desarrollaron con el tiempo Los primeros segmentos del registro genealoacutegico estaacuten incompletos quizaacute porque no fueron relevantes en el litigio que tuvo lugar hacia 1570 Hasta el antildeo de 1550 la zona habiacutea estado ocupada por la hija de Cuaquile Juana y sus nietas Ana Papan y Madalena Tiacapan Puede observarse que los dos esshyposos de la uacuteltima vivieron en casas que eran propiedad de sus esposas Que esto no ocasionaba un nivel bajo o plebeyo lo indica el hecho de que Martiacuten Aca fue un prominente miembro del gremio de plateros Empleaba cuando menos un aprendiz quien evidentemente vivioacute con eacutel mismo y su esposa Sus hijos se habiacutean ido a vivir con sus esposas que habitaban en el baHio de Macpalxochititlaacuten que se hallaba en Juan Moyot laacuten

Martiacuteciexcl Aca murioacute en el antildeo de 1544 y su esposa lo siguioacute en el antildeo de 1550 Maacutes tarde el aprendiz aparece en el litigio ya como platero de oficio y era vecino de Santa Mariacutea Cucpopan

Hacia 1556 Ana Papan invitoacute a Pedro Nali para que habitara la casa de su madre y eacuteste lo hizo junto con su esposa Un poco despueacutes se fue a vivir con eacutel Juan Bautista quien construyoacute otra vivienda en la misma zona La familia vivioacute siempre unida armoniosamente hasta la muerte de Juan Bautista en el antildeo de 1564 El pleito tuvo lugar entre las dos mujeres ruando Pedro Nali quedoacute incapacitado por la paraacuteshylisis uno o dos antildeos maacutes tarde dejando a su grupo sin una cabeza de familia efectiva

Un tetamento comprendido en los archivos de la corte relativo a la zona 1 indica que podiacutea esperarse que un marido que viviacutea a expensas de su esposa a la muerte de ella pudiera regresar a su hogar natal La zona --) las casas que eran propiedad de Madalena Tiacapan ya que la propiedad perteshyneciacutea a la liacutenea representada en la genealogiacutea 10- fue leshygada a sus hijas (genealogiacutea 11) aunque los derechos del esposo a una parte de la salina (iquestdepoacutesito de sal ) resulshy

o O iquest ~ 6

P LANO 6 Sitio 69 San Sebastiaacuten Cotolco

41

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

-----

tado de la labor de ambos estaban reconocidos expliacutecita mtllte1

El testamento de Martiacuten Tenoch cabeza del vecindario localizado en la zona 59 (veacutease antes) expliacutecitamente remiddot conocioacute el derecho de un primo segundo Baltasar Tlezamen a regresar o a pedir compensaci6n de sus derechos como desshycendiente de Cahualixtli si asiacute lo queriacutea Un caso en el cual las mujeres de hombres que murieron durante o poco despues de fa Conquista la simple disponibilidad de espacio vital en sobre los cuales reclamaron sus derechos a traveacutes de sus ma~res ha sido mencionado en paacuteginas anteriores Una vashyriante la proporciona la zona 55 (genealogiacutea 2) donde el propietario legal Pedro de San Nicolaacutes continuoacute residiendo con su esposa en otra parte aunque hubiera podido retornar a su zona natal si lo hubiese preferido

Generalizando a partir de estos casos y otros semejantes los mexicas preferiacutean vivir obviamente como miembros de viviendas unidas que comprendiacutean de dos hasta seis grupos de nuacutecleos familiares Mientras que predominan los casos que respEcto a residencias dependientes del esposo la alternativa no es poco frecuente y parece haber reflejado una preferenshycia personal maacutes bien que una compulsioacuten econoacutemica o social

Los individuos que residiacutean con un c6nyuge reteniacutean evishydentemente la opci6n de regresar a su vecindario natal

Dadas las condiciones de mayor apintildeamiento en el tiempo de la Conquista (zona 149) regresaron a sus vecindarios zonas controladas por parientes del esposo o de la esposa puede haber sido la variable decisiva al adoptar residenci a con uno u otro Si se podiacutea optar por vivir con la liacutenea materna tanto como con la paterna la residencia con un tiacuteo o una tiacutea era tambieacuten una posible alternativa pero en la actualidad no contamos con pruebas concretas sobre este punto

1 Cabe sentildealar que las dos hijas vivieron con sus esposos en Tlatelolco cuando la zona quedoacute bajo litigio Dos hombres que parecen haber sido parientes adoptivos reclamaban alguna participa cioacuten en la zona aunque ambos viviacutean en el barrio de San Pablo Acatlaacuten

42

amp r=

~ ca o o e ~ 1 Ie

o Ioi jo

o [ ~

11

o o

iacute )Ur ---ordm-- I I--=-shy

- -~-L -- -middot~I --~~~

PLA NO 7 Sitio 99 San Pab~o Tlachcuitlaacuten

43

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

Aunque la evidencia no puede ser delineada aquiacute en deshytalle cabe anotar ltiexclue los grupos de familias estaban imbrishycados en organizaciones mucho maacutes amplias de cadenas de parentesco El testimonio presentado en algunos casos indica que los individuos conociacutean por lo comuacuten cuando menos a algunos de sus parientes de cuarto o quinto grado y no se hace una distincioacuten clara entre las liacuteneas masculina y femeshynina Una ojeada a las genealogiacuteas antildeadidas a este ensayo pone en claro sin embargo ltiexclue los antepasados masculinos tienden a ser mencionados soacutelo cuando dos o maacutes generacioshynes se apartaban Como se ha sentildealado antes el desproporshycionado nuacutemero de mujeres implicadas en los litigios sugiere indirectamente una predisposicioacuten patrilineal y acaso patriarshycal En el primer caso las mujeres habitualmente identifican un antepasado masculino como el individuo de quien en uacuteltishyma instancia procediacutea la propiedad heredada excepto cuando heredaban de sus esposos a falta de un heredero lineal En este caso a la mujer raramente se le concediacutean todos los derechos de propiedad excepto cuando ella fungiacutea como tutor legal de sus propios hijos los cuales eran los verdaderos herederos En la genealogiacutea 1 (zona 73) por ejemplo Mariacutea Francisca Tiacapan actuoacute maacutes bien a favor de su hija que en beneficio propio En el caso representado por la geneashylogiacutea 12 la posicioacuten de Francisca Ana Papan fue que hereshydoacute de su fallecida hija Angelina maacutes bien que de su esposo Martiacuten Coatl

En este y en otros casos del mismo tipo lo maacutes comuacuten era que el litigio siguiera a la muerte del uacuteltimo sobreshyviviente adulto masculino que hubiera estado viviendo en la zona Francisca Ana no hizo ninguna reclamacioacuten hasta la muerte del sobrino de su esposo Martiacuten Tenoch en 1577 -treinta antildeos despueacutes de la muerte de su propio esposo y veinticinco antildeos despueacutes de la muerte de la hija para la que exigioacute los derechos de propiedad definitivos-o La inferencia obvia es que los grandes vecindarios estaban normalmente bajo firme control masculino y que los pleitos llegaban a las cortes espantildeolas cuando eacuteste no era el caso

Desde el punto de vista de esta investigacioacuten la obvia preferencia por un gran conjunto de vecindades familiares y

44

el apoyarse en una elaborada cadena de parentesco para estashyblecer residencia maacutes bien que los cambios ocasionados por la Conquista es lo que ofrece la visioacuten maacutes importante sobre los modelos residenciales y la organizacioacuten social de la preshyconltiexcluista Debe recalcarse sin embargo que de ello no se puede inferir una gran estabilidad en la residencia matrishymonial o individual en los tiempos anteriores a la Conquita El caraacutecter aparentemente bilateral de la herencia y la desshycendencia a traveacutes de cuando menos una generacioacuten de descenshydientes y los mecanismos aparentemente bien establecidos que permitiacutean el retorno del hombre o la mujer a su casa natal deben de haber asegurado una continuidad baacutesica de la orgashynizacioacuten de la vecindad al mismo tiempo que permitiacutean una movilidad considerable a los miembros que no fuesen cabeza de familia

Detenerse a considerar eslabones maacutes concretos entre un grupo residencial internamente diferenciado asiacute como la disshyposicioacuten fiacutesica que ofreciacutean las estructuras y las facilidades que representaban las zonas individuales es tambieacuten aquiacute de considerable intereacutes La correlacioacuten al menos parcial de los nuacutecleos familiares dentro de una vivienda comuacuten con cuartos ind ividuales semiseparados en los barrios residenciales ha sido ya anotada Esta observacioacuten sin embargo parece simshyplificar con exceso la organizacioacuten real de la vivienda

Los textos naacutehuas designan constantemente una sola esshytructura con el teacutermino cihuacalJi que significa casa de las mujeres Hay ocasionalmente maacutes de una estructura de este tipo pero su muacuteltiple uso no es frecuente Se le describe como una de las estructuras residenciales maacutes grandes y mejores en muchos lugares El cihuacalli me~cionado en la zon~ 87 por ejemplo fue decorado con dIbUJOS en azul y amarIllo (esta parece ser la maacutes grande de las dos estructuras representadas en el olano 2 sin embargo eacuteste cubre s610 una parte de la zona t~1 como existioacute antes del litigio) El cihuacalli albershygaba el altar familiar con sus santos y representaciones de la Virgen Mariacutea Es interesante notar ltiexclue los testamentos dashydos en el lecho de muerte por una cabeza de familia mascushylina especifican frecuentemente ltiexclue debiacutea el personaje en cuestioacuten habitar en alguna otra estructura que no era el

45

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

46

cihuacalli Las traducciones de este teacutermino al espantildeol inclushyyen ademaacutes de casa de mujeres o recibimiento de mushyjeres muy frecu~ntemente el de cocina Esto sugiere que las rut~nas temenlnas Incluyendo COCinar se desempentildeabln en conJuno en ~I cihuacalli En un caso (zona 135) esto se hace exphClto y la cozma sea para todos mis nieshytos _ Y los dichos mis visnietos

Aunque se refiera a Texcoco maacutes bien que a la ciudad de Tencht~tlan el Clnista Pomar (1964 63) proporciona una enlgmatICa descnpcloacuten de la disposicioacuten maacutes comuacuten de una casa

Describe que los conjuntos residenciales consistiacutean en un nuacutemero de ~posentos que rodeaban un patio central en los cuales tienen sus dormitorios y cuartos de recepcioacuten los h~mbres en un extre~o y las mujeres en otro Esta disposishyClan pued~ ha~er xlstldo en Teochtitlan en aquellas zonas donde se Identifico mas de un Clhuacalli pero no puede ser demostr~do plenamente En conjunto el peso de las pruebas parece mdlcar que los nuacutecleos familiares comuacutenmente ocushypaban su propia casa por maacutes estrechamente ligadas que hayan estado las actividades corporativas de la vivienda sobre una base cotidiana Esto se desprende de las provisiones testamenshylarias que asignaban a individuos casas particulares o como el~ las zonas 64 y 135 a la planta alta de una casa de dos piSOS

En la mayorh de los casos esto parece confirmar meshyramente las disposiciones de vivienda preexistentes Resumiendo las pruebas de que viviacutean muchas fami l ias Juntas en una zona e incluso en zonas pequentildeas son conclushyyentes Alojaban de dos a seis o aun maacutes nuacutecleos familiares bien definidos formando un grupo familiar corporativo exshytenso La vida corporativa se concentraba en el patio y en el

C1huacalil que desempentildeaba el papel de altar familiar cuarshyto de recepcioacuten y en muchos casos una especie de corashyzoacuten comunal Se le destacoacute igualmente por la construccioacuten de un muro o allOa otra disposicioacuten arquitectoacutenica mediante la cual cada gru~)O quedaba separado como una unidad del resto del mundo exterior

7 ZOlas de chilaacutelnpa

Los _Jatos cuantitativos baacutesicos se dan en el cuadro 1 que reqlIlere comparativamente pocos comentarios adicionales Las chinampas adyacentes a una sola zona residencial variacutean en nuacutemero desde una hasta un maacuteximo de setenta El aacuterea estishymativa de las chinampas variacutea de un miacutenimo de cuatro metros cuadrados (zona 30) a un maacuteximo de 1377 (zona 104) El promedio desciende por lo general a tres o cuatro chinampas

m2con una combinacioacuten de aacutereas que llegan a los 500 (1

menos Considerando el caraacutecter fortuito de la muestra en su conjunto pueden hacerse las siguientes observaciones la gran concentracioacuten de zonas sin chinampas en un tramo grande al sur de la Gran Plaza de Tlatelolco es particularmente sorshyprendente Las zonas individuales son pequentildeas y no hay pruebas de una distribucioacuten significativa de chinampas en esta aacuterea Escasas pruebas sugieren que las mismas caracteriacutesshyticas de distribucioacuten valiacutean para los barrios ubicados maacutes ceacutenshytricamente hacia el norte del recinto ceremonial de Tenochshytitlan Mientras que no hay pruebas sobre los barrios ubicados en el centro de Tenochtitlan debido a la presencia de la traza espantildeolil hay una concentracioacuten visible de zonas sin chinampas en las aacutereas maacutes cercanas al centro que aumenta a medida que se va hacia la periferia urbana La dilatada extenshysioacuten del gran barrio llamado San Pablo Teoran que se hallaba al sur de la acequia de San Antonio Abad incluiacutea los lugares con maacutes grande registro de chinampas y casi no hay duda de que eacutesta fue un aacuterea de concentracioacuten maacutexima de chinampas Liexcls zonas individuales sin embargo descienshyden a menos de las 06 a 07 ha que se requeriacutean para cubrir anualmente las necesidades de subsistencia de siquiera un solo nuacutecleo familiar por lo tanto no hay duda de que eacutesta consshytituiacutea Ulla parte del aacuterea urbana maacutes bien que un distrito semirrural suburbano

Lo fidedigno de esta muestra como nn iacutendice del tamantildeo y distribucioacuten de la chinampa en el aacuterea urbana en conjunto es por supuesto absolutamente decisivo para las conclusioshynes dadas al final de este ensayo Lamiddot muestra misma es congruente alliacute donde se dispone de datos cuantitativos y

47

tiendo que madurase su grano es particularmente iluminador es por completo compatible con la evidencia que apar~e en la Significa que las chinampas fueron primeramente tomadas coshymuestra de zonas de chinampas que enumera las chmampas mo fuente de vegetales frescos de hortalizas - un lujo- maacutespero que no proporciona datos sobre las_dimensiones de la bien que como un recurso de subsistencia econoacutemicamente deshychinampa El hecho de que tanto el tamanO como el numero cisivo Una interpretacioacuten de este tipo es exigida verdaderashytienden a crecer conforme se alejan del centro urbano (mashymente por la persistencia con que incluso las aacutereas de chishypa 2) es tambieacuten un rasgo sorprendente y difiacutecilmente puede nampas muy pequentildeas fueron mantenidas a lo largo delser una derivacioacuten de la muestra mIsma

Hay ademaacutes pruebas que apoyan esto en regi$~r~s hechos por funcionarios espantildeol~s ~e alto rango tanto ClvIles CO~10 eclesiaacutesticos sobre la poslbIlldad de gravar a la poblaClon mshydiacutegena de la ciudad colonial con tribu~os de maiacutez

El virrey don Luis de Velasco mforma por ejemplo que los indios vecinos d~ e~ta ciudad tiene~ muy pocas tierras en queacute sembrar maiacutez 11l tngo nI otras semdlas y es asiacute que para proveer sus casas de maiacutez lo compran en los tianguez de Jo que viene de las comarcas y ellos lo van a buscar fuera porque no lo cogen ni tienen doacutende sino son

pocos y muy poco El oidor Ceynos mencIOna el mIsmo punto Y aunque

algunos siembran en lo que se seca de la laguna es muy poco y no pasan antildeos que la laguna torna a crecer y se le

inunda Alonso de Zorita antildeade las importantes observaCIOnes SIshy

guientes relacionadas con los modelos e consumo respecto a las chinampas urbanas Y si algunos SIembran es muy poca cantidad en algunos camellones que tIenen a la redonda de sus casas para lo comer en elote Y si hubiesen d~ dar alguacuten maiacutez de tributo lo han de comprar en los tlanguez

fray Alonso de Montuacutefar observa que el bamo de San Pablo Teopan estaba habitado por mercaderes artesanos y pesshyradares que viviacutean del ingreso que l~s prolo((lnaba su proshyfesioacuten Antildeade que muchos de ellos tamblen SIembran pero muy poco

Estos informes escritos para est3blecel bases razonables para lns impuestos ~ndiacutegenas ~eben ser considerados como autorizados para la CIUdad colonIal Descnben un modelo que es en todo compatible con la informacioacuten propo~Clonada por los mapas y el cuadro citados antes El comentuno de Zonta de que el maiacutez se comiacutea en elote verde maacutes bIen que permlshy

48

siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII ruando la desecacioacuten y salinizacioacuten hicieron a las chinampas en muchos lugares de la ciudad totalmente improductivas

Esto tambieacuten indica que habiacutea una gran aacuterea de seleccioacuten en relacioacuten con la decisioacuten de emplear el espacio urbano co~o zonas de residencia o como chinampas y que consideshyracIOnes puramente econoacutemicas desempentildearon comparativamenshyte un papel menor Una inestabilidad baacutesica que nunca se controloacute totalmente del nivel del lago de Texcoco puede mencionarse tambieacuten porque esto significa que no se podiacutea confiar en que las chinampas pudiesen producir una cosecha anual compfeta Las declaraciones del virrey de Velasco citashydas anteriormente indican que las inundaciones en menor escala fueron bastante frecuentes y debioacute esto de dar por resultado un perjuicio a la cosecha regular Inundaciones maacutes extensas rompieron enteramente la produccioacuten de la chinampa en la ciudad por periodos que alcanzan un nuacutemero considerable de antildeos

Los Anaes de Tateoeo registran por ejemplo una inundacioacuten que destruyoacute chinampas en 1382 y no retornoacute a su nivel normal hasta el antildeo de 1385 Inundaciones similarshymente devastadoras ocurrieron al menos dos veces durante el siglo xv y continuaron a intervalos regulares hasta que los modernos proyectos de drenaje redujeron el antiguo lago a una pequentildea fraccioacuten de su tamantildeo anterior Puede razonarse soacutelo sobre esta base que el cultivo urbano de chinampa desempentildeoacute un papel enteramente marginal Histoacutericamente la amenaza de inundacioacuten fue quizaacute conocida desde los primeros tiempos impidiendo todo intento sistemaacutetico de extender el aacutere~ de las chinampas ~ una escala comparable a la que estaacute regIstrada para las regIOnes de Chalco y Xochimilco hacia el sur

49

8 Conclllsiones

El tamantildeo extremadamente pequentildeo y la distribucioacuten limitada de las chinampas urbanas refuta de modo concluyente las reconstrucciones del modelo de conjunto urbano que supone gue e cultivo local de chi~ampa desempentildeoacute un papel ~oshynoacutemico capital durante los tiempos antenores a ~a Congulst~ La zona de chinampas maacutes grande registrada aSCiende aproxlshymad1mente a 014 ha Suponiendo unas condiciones ecoloacutegicas estables y una labor de cultivo intensivo de nivel comparashyble a las regiones de Chalco y Xochimilco ascenderiacutea a un veinte por ciento escaso de ingreso de subsistencia de un nuacutecleo familiar uacutenico Las chinampas de este tamantildeo eran sin embargo excepcionales el promedio descen~iacutea c~nsider~shyhlemente por debajo de 005 ha Ya que la reSidenCia mu~tIshyfamiliar fue maacutes que la excepcioacuten la regla el valor econoacutemico de una chinampa disponible es en la mayoriacutea de los casos una fraccioacuten de uno por ciento de ~na cifra basada en 10 miacutenimo anual de necesidades de subSistenCia No hay razon por supuesto para suponer que el ingreso del grupo residencial urbano promedio pueda calcularse sobre esta base aunque algunas clases o estratos de la Jloblacioacuten urbana puedan haber vi~ido o puedan haberse acercado a ese nivel de subsistencia Esta interpretacioacuten es compatible t~talmente con muchas fuenshytes que recalcan la gran importanCia del comercIo y la rranushyfactura el ingreso por tributos Y el mgreso de las reglo~es agriacutecolas localizadas en los territorios conqul~ados trabaJashydos en distintas formas de labor por la poblaclOn de Tenochshytitlan Maacutes auacuten hay una evidencia histoacuterica que muestra que la situacioacuten fue esencialmente la misma durante las primeras fases del desarrollo urbano

las pruebas de distribucioacuten en conjunto indica que~os distritos residenciales de la ciudad de la preconqulsta vanashyban grandemente en densidad y model~s de establecimient~ aunque es probable qne se haya prefendo los grupos famishyliares corporativos extensos en todas las aacutereas y en todos los estratos de la pohlacioacuten urbana Parece ser que se hizo un esfuerzo consciente para reducir las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales motivado por una doble neceshy

50

sidad de reservar espacio para posteriores generaciones en un grnpo familiar en expansioacuten continut y para preservar l aacuterea del patio para el uso familiar El factor limitante a este respecto fne obviamente e que impuso el espacio resi shydencial disponible maacutes bien que e gue se desprendiera en alguna medida de las capacidades productivas de las chinamshypas adyacentes Aunque ninguacuten argumento concluyente puede basarse en las pruebas con que se cuenta ahora consideracioshynes similares pueden haber desempentildeado un papel en la creacioacuten y mantenimiento de una elaborada cadena de relashyciones parentales que vinculaban famil ias extensas con otros grupos residenciales Una funcioacuten de estas cadenas puede hashyber sido la de ofrecer una diversidad de alternativas -por ejemplo una flexibilidad mayor- en el alojamiento de pareshyjas de recieacuten casados que no podiacutean habi tar en lugares ocushypados por los parientes de alguno de los coacutenyuges

Las pruebas existentes no apoyan el supuesto de que grupos corporativos maacutes grandes del orden del calpulli o tlaxilcali desempentildearan alguacuten pape importante en este proceso Mienshytras que ambas cortes indiacutegena y espantildeola parecen haber oaoo mucho peso al testimonio de un cuerpo de funcionarios del barrio llamados tlaxillacaleque - que guizaacute comprendiacutea ancianos (huehuetque) asiacute como individuos que ocupaban puestos administrativos en el sistema administrativo indiacutegeshyn~- no reclamaban ninguna autoridad sobre la disposicioacuten real de la propiedad Se esperaba que conocieran a los indishyviduos o familias residentes en su barrio y en los tiempos anteriores a la Conquista manteniacutean probablemente al menos un censo formal y reg istros de propiedad El famoso Plan Maguev pareceriacutea haber sido un documento de este tipo la expresioacuten maacutes fuerte de sus funcion en relacioacuten con las zonas residenciales ocurre en relacioacuten con la znn1 119 Aquiacute permishytieron a un tal Martiacuten Coatl ir a residir a una zona antiguashymente poseiacuteda por Chimaltzin y le dijeron que entrara y cuidara de (las casas) para que no se perdieran y porshyque perteneciacutean a los herederos de Chimaltzin y le encarshyj1aron que vigilara las dichas casas tierras y chinampas porque fll~s perteneciacutean al dicho Chimaltzin y a sus herederos O sea cuidanosamente se abstuvieron de oc ignar una y otr1

51

vez permanentemente la zona a un nuevo duentildeo aunque como se expresa en otro lugar a ellos concerniacutea que el lugar pudiera ser ocupado por alguien que pudiera contribuir a las obligaciones de mano de obra (tequio) que debiacutean prestar los hombres del barrio Por lo demaacutes los tlaxilacalleque apashyrecen constantemente como testigos expertos y afirman contishynuamente que los descendientes de un propietario anterior deben reclamar sus derechos aun cuando hayan pasado treinta o cuarenta antildeos

El punto decisivo sin embargo es que ni los tlaxilacalleshyque en tanto grupo ni los abogados espantildeoles que exploraron con persistencia toda alternativa concebible que les ofreciera alguacuten apoyo en el derecho o la tradicioacuten indiacutegena en relacioacuten con las tierras nunca tuvieron el derecho a desposeer a un propietario o sus descendientes aun en casos en que la zona hubiera sido abandonada y se hubiera dejado que se arruinara en el transcurso de deacutecadas y ya no soacutelo de antildeos

Sobre este terreno es claro que la famosa discusioacuten de Zorita sobre el sistema del calpuJli no puede aplicarse a las aacutereas urbanas de Tenochtitlan (Las pruebas contextuales que proporcionan ponen de manifiesto que se referiacutea a los distritos rurales y probablemente a zonas donde se practicaba el culo tivo extensivo maacutes bien que el intensivo Una adicioacuten a este texto que aparece en una versioacuten posterior de su obra indica que la verdadera fuente de este pasaje es fray Francisco de las Navas que vivioacute por varios antildeos en Huexotzinco [Zorita MS de la Biblioteca del Palacio nuacutemero JI 59])

En todo caso no podriacutea considerarse que los derechos del calpulli relativos a la distribucioacuten de tierra cultivable tuvieran una funcioacuten significativa en las condiciones existentes en Tenochtitlan

Debido a las pruebas sobre la considerable heterogeneidad del modelo de conjunto urbano a lo largo de la ciudad no pueden deducirse de los datos actualmente disponibles conshyclusiones demograacuteficas dignas de confianza aunque pueden hacerse algunas observaciones sobre estimaciones anteriores de la poblacioacuten Caacutelculos de espantildeoles contemporaacuteneos relativos a Tenochtitlan antes del rompimiento de hostilidades con los mexicas especifican un total de 60000 casas ( ef por ejemplo

52

Zuazo en lcazbalceta 1858 1 366 Pedro Maacutertir en Macnutt 1912 JI 108) Corteacutes no proporciona una estimacioacuten pero la cifra de Maacutertir aparece en un pasaje que es esencialmente una paraacutefrasis de una seccioacuten de la Carta Tercera de Corteacutes a Carlos V (Pedro Maacutertir entrevistoacute a muchos de los primeshyros conquistadores) Como muestran Cook y Simpson esta cifra concuerda con las estimaciones implicadas por las cifras que da Corteacutes para otras ciudades del valle de Meacutexico Goacutemara tambieacuten especIfica 60000 casas Hay estimaciones maacutes altas dadas por escritores posteriores Lorenzo Surio (citado por ClavIJero) calcula 130 000 casas apoyaacutendose en documentos del Archivo Real de Carlos V Torquemada da igualmente una cifra de 120 000 Clavijero sugiere que plausiblemente los caacutelculos uacuteltimos incluiacutean suburbios (arrabales) lo que proshybablemente signifique otras comunidades separadas localizadas en el lago de Texeoco y posiblemente colonias aztecas como las de Mazatzintamalco y Popotla en tierra firme a lo largo de la calzada de Tlacopan Es verdad que el Conquistador Anoacutenimo cuya obra existe soacutelo en la traduccioacuten italiana esshypecifica sessanta mila habitatori (60 000 habitantes) pero con toda seguridad es una traduccioacuten equivocada del teacutermino espantildeol vecino que usualmente se refiere a una persona adulta casada

La cifra 60 000 casas puede tomarse tambieacuten como una estimacioacuten corriente establecida entre el ejeacutercito espantildeol antes del sitio de Tenochtitlan No sabemos desafortunadamente si era una opinioacuten basada en una impresioacuten general de la ciudad en conjunto o si derivoacute de caacutelculos reales que fueron proporshycionados por los nobles aztecas mismos A este respecto cabe decir que se sabe con segurind de un mapa detallado y un censo de la poblacioacuten urbana en los tiempos anteriores a la Conquista (veacutease Toussaint y Fernaacutendez 1938 20-23 para una discusioacuten general sobre este punto Duraacuten 1 323 Moshytoliniacutea 1903255 Zurita 1941 112 Y ENE 14 147 que son expliacutecitos sobre este punto) Hay una posibilidad consecuenshytemente de que las primeras estimaciones espantildeolas hayan tenido una soacutelida base empiacuterica

La contribucioacuten maacutes importante de este estudio a la conshytroversia de la poblacioacuten se centra en los siguientes puntos

53

54

Primero el hecho de que el teacutermino naacutehuatl calli se aplicara a uniJades estructurales semiscparadas dentro de un conjunto residencial significa que los caacutelculos espantildeoles eran compashytibles on un total de 20 000 zonas residenciales o menos Ya que L1na considerable proporcioacuten del aacuterea urbana -aunque probablemente menos de la mitad- se caracterizoacute por una densa ocupacioacuten del tipo representado por algunas partes de Tlatelolco esto es enteramente plausible Por lo contrario el nuacutemero rtal de nuacutecleos familiares en la residencia en cualshyquier tiempo dado debe de haber sido menor que el nuacutemero rea de unidades estructurales individuales Por lo tanto las tasas de conversioacuten deben de haber sido algo maacutes bajas que los normales cinco a siete habitan tes por casa que maacutes comuacutenshymente se ha venido aceptando Mientras que un caacutelculo seshyguro del rn(tximo de poblacioacuten continuacutea escapando al anaacutelisis pareceriacutea que el miacutenimo de poblacioacuten no puede haber sido mucho menor que 150000 habitantes Por otra parte puede haber sido considerablemente mayor de 200 000

Las conclusiones obtenidas en este punto son por supuesmiddot to una representacioacuten extremadamente general de las caracteshyriacutesticas socioloacutegicas que deben ser puestas primeramente en balanza en un anaacutelisis completo de la vida urbana en Jos uacuteltimos tiempos de la preconquista Han sido fuertemente orientadas a proporcionar una serie de conclusiones negativas que Tenochtitlan no fue esencialmente una ciudad de chinamshypas que las pruebas son totalmente incompatibles con el marco institucional cuasi-agrario imputado a la sociedad azteca y al Estado y -ue investigaciones futuras deben dar por supuestos niveles excepcionalmente altos de especializacioacuten no agriacutecola estrechamente vinculados a una economiacutea que gira alrededor del mercado como punto de partida baacutesico Las pruebas preshysentadas en el anaacutelisis de los grupos residenciales ---ltJue soacutelo estaacuten parcialmente representados en este ensayltr- ponen claro que hay suficiente continuidad entre el marco institucional del periodo anterior a la Conquista y el del primer periodo coloshynial para que se justifique seguir insistiendo en el recurso a los archivos cuando se trata de la reconstruccioacuten de las caracteriacutesticas especiacuteficas de la organizacioacuten de la preconquista que no pueden inferirse de los registros histoacutericos habituales

Hay ademaacutes una consecuencia eh gran impurtancia que puede lograrse un progreso sustancial en el anaacutelisis del mateshyrial procedente de fuentes normales si se reconoce la imporshytancia de una aguda diferenciacioacuten en la organizacioacuten y en las ac tividades de las comunidades urbanas y rurales No es ya posible suponer una vasta homogeneidad de cultura y orgashynizacioacuten del tipo que podriacutea como se ha venido haciendo hasta el presente permitir el uso de datos provenientes de comunidades tan ampli amente dispersas y funcionalmente d ishyferenciadas como Texcoco Xochimilco Tlaxcala etc en la reconstruccioacuten de rasgos individuales de la organizacioacuten social poliacutetica y econoacutemica en por ejemplo la capital azteca Tenochtitlan

Cuadro 1

CbinamJIJ

ZOI naxilcalli CS15 Pttio Nuacutem SUJ Comentario

1 lIJchco3c 4 408 4 298 2 Tlachcoac x 260

3 Nccatitlaacuten 4 Tequixquipan 2

Tequixquipan x 522 6 Xihuitonco 2

7 Xihuitonco 8 (Omitib) 9 TlatiJco 17

10 Tlati lco x 11 (Omitida) 12 Tepetitlaacuten 3 2 70iexclf

13 Tepetitlaacuten x 6 14 Cihuateocaltitlaacuten x 15 Yopico 6 6 16 Yopico x 17 Yopico x

Las cifras citadas debajo de las columnas titulad ls casas y chintJmpas nuacutemero son el nuacutemero de unidades representadas excepto cuando se indica una x lo que significa que habiacutea casas o chinampas pero se desconoce el nuacutemero de unidades Las cifras citadas debajo de las columnas tituladas patio y chinampassuperficie son la superfishycie conocida o estimada en metros cuadrados

55

Cuadro 1 ( contilluacioacuten) Cuadro 1 (coiltinuacioacuten)

ChillamfJasChinamfJas Zona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem Supo Comelltario

Z ona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem SuPo Comentario

18 Y opico 19 Yopico 20 Yopico 21 Yopico 22 Amanaleo

4 x x x 2

182

195

2

x 3

210

167

56 Teocaltitlaacuten 57 Analpa 58 Copoleo 59 Copolco 60 Tezcatzonco

x x 3

+5 3

151 1 176

175 950 260

108

170 Posble zona

pa laciega

23 24

Amanaleo Amanaleo

x 3

6 4

61 Tlocalpan 62 Cotoleo

4 x

25 Teocaltitlaacuten 26 Teocaltit laacuten

3 1

168 124

63 64

Coto leo Cotoleo

x gt ~ 350 3 350

27 Teocaltitlaacuten x 65 Cotolco 3 28 Teocaltitlaacuten 314 167 66 Cotolco x 234

29 Texcaleocoleo x 67 Cotoco 1 50

30 Tequicaltitlaacuten 31 Yao tlican 32 Yaotlican

5 x 6

68

165

4 40 68 Cotolco 69 Cotoco 70 Cuitlahuatonco

2 3 3

192 108

Zona di vidda

33 Tecpanca It i tlaacuten 34 Tecpancal titl aacuten 35 (Omitida) 36 Tecpnncaltitlaacuten 37 Huehueca lco 38 Huehueca lco 39 Huehuecalco

x

3 x 3 2

38

217 219

3

x x

200 lOO

Zona palaciega

Zona palaciega

71 Cuitlahuatonco 72 (Omitida ) 73 Zacat laacuten 74 Zacatlaacuten 75 Coatlaacuten 76 Coatlaacuten 77 Coatlaacuten

x

+3 1 x x x

348 336

3760

2 2

374 216

Zona palaciega

40 Huehuecalco 2 78 (Atzacunlco) x

41 Huehuecalco 2 79 Contzinco x 240 x

43 Huehueca leo 1 2 80 Contzinco 2 1

44 Huehueca lco 3 236 3 100 81 Atl ixco x T ierra ejidal

45 H lIenuecalco 2 82 Ometochtitlaacuten x 480

46 HlIehuecaco 47 H lIehlleca leo 48 HlIehuecaleo 49 Huehuecaleo

x +1

x x

275

740

3 4

+1 7

275

740

8~ Ometochtitlaacuten 84 Ometochtit laacuten 85 Cozotlaacuten 86 Cozotlaacuten

2 x x x

217 140 87

180

50 Huehuecaco x +1 87 T ozanidaacuten 4 134 3 51 Hueh ueca lco x x Huerta 88 Tozanitlaacuten x Zona palaciega

52 H ueh uecaco x 89 Toznnitlaacuten x x

53 Tzapotlaacuten 54 (Omitida ) 55 Amant la

x

x x

Zona palaciega 90 T eoca lt it laacuten 91 Teocaltitlaacuten 92 Teocaltitlaacuten

x x x

8 1 128

56 57

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

8 Conclllsiones

El tamantildeo extremadamente pequentildeo y la distribucioacuten limitada de las chinampas urbanas refuta de modo concluyente las reconstrucciones del modelo de conjunto urbano que supone gue e cultivo local de chi~ampa desempentildeoacute un papel ~oshynoacutemico capital durante los tiempos antenores a ~a Congulst~ La zona de chinampas maacutes grande registrada aSCiende aproxlshymad1mente a 014 ha Suponiendo unas condiciones ecoloacutegicas estables y una labor de cultivo intensivo de nivel comparashyble a las regiones de Chalco y Xochimilco ascenderiacutea a un veinte por ciento escaso de ingreso de subsistencia de un nuacutecleo familiar uacutenico Las chinampas de este tamantildeo eran sin embargo excepcionales el promedio descen~iacutea c~nsider~shyhlemente por debajo de 005 ha Ya que la reSidenCia mu~tIshyfamiliar fue maacutes que la excepcioacuten la regla el valor econoacutemico de una chinampa disponible es en la mayoriacutea de los casos una fraccioacuten de uno por ciento de ~na cifra basada en 10 miacutenimo anual de necesidades de subSistenCia No hay razon por supuesto para suponer que el ingreso del grupo residencial urbano promedio pueda calcularse sobre esta base aunque algunas clases o estratos de la Jloblacioacuten urbana puedan haber vi~ido o puedan haberse acercado a ese nivel de subsistencia Esta interpretacioacuten es compatible t~talmente con muchas fuenshytes que recalcan la gran importanCia del comercIo y la rranushyfactura el ingreso por tributos Y el mgreso de las reglo~es agriacutecolas localizadas en los territorios conqul~ados trabaJashydos en distintas formas de labor por la poblaclOn de Tenochshytitlan Maacutes auacuten hay una evidencia histoacuterica que muestra que la situacioacuten fue esencialmente la misma durante las primeras fases del desarrollo urbano

las pruebas de distribucioacuten en conjunto indica que~os distritos residenciales de la ciudad de la preconqulsta vanashyban grandemente en densidad y model~s de establecimient~ aunque es probable qne se haya prefendo los grupos famishyliares corporativos extensos en todas las aacutereas y en todos los estratos de la pohlacioacuten urbana Parece ser que se hizo un esfuerzo consciente para reducir las aacutereas realmente ocupadas por estructuras residenciales motivado por una doble neceshy

50

sidad de reservar espacio para posteriores generaciones en un grnpo familiar en expansioacuten continut y para preservar l aacuterea del patio para el uso familiar El factor limitante a este respecto fne obviamente e que impuso el espacio resi shydencial disponible maacutes bien que e gue se desprendiera en alguna medida de las capacidades productivas de las chinamshypas adyacentes Aunque ninguacuten argumento concluyente puede basarse en las pruebas con que se cuenta ahora consideracioshynes similares pueden haber desempentildeado un papel en la creacioacuten y mantenimiento de una elaborada cadena de relashyciones parentales que vinculaban famil ias extensas con otros grupos residenciales Una funcioacuten de estas cadenas puede hashyber sido la de ofrecer una diversidad de alternativas -por ejemplo una flexibilidad mayor- en el alojamiento de pareshyjas de recieacuten casados que no podiacutean habi tar en lugares ocushypados por los parientes de alguno de los coacutenyuges

Las pruebas existentes no apoyan el supuesto de que grupos corporativos maacutes grandes del orden del calpulli o tlaxilcali desempentildearan alguacuten pape importante en este proceso Mienshytras que ambas cortes indiacutegena y espantildeola parecen haber oaoo mucho peso al testimonio de un cuerpo de funcionarios del barrio llamados tlaxillacaleque - que guizaacute comprendiacutea ancianos (huehuetque) asiacute como individuos que ocupaban puestos administrativos en el sistema administrativo indiacutegeshyn~- no reclamaban ninguna autoridad sobre la disposicioacuten real de la propiedad Se esperaba que conocieran a los indishyviduos o familias residentes en su barrio y en los tiempos anteriores a la Conquista manteniacutean probablemente al menos un censo formal y reg istros de propiedad El famoso Plan Maguev pareceriacutea haber sido un documento de este tipo la expresioacuten maacutes fuerte de sus funcion en relacioacuten con las zonas residenciales ocurre en relacioacuten con la znn1 119 Aquiacute permishytieron a un tal Martiacuten Coatl ir a residir a una zona antiguashymente poseiacuteda por Chimaltzin y le dijeron que entrara y cuidara de (las casas) para que no se perdieran y porshyque perteneciacutean a los herederos de Chimaltzin y le encarshyj1aron que vigilara las dichas casas tierras y chinampas porque fll~s perteneciacutean al dicho Chimaltzin y a sus herederos O sea cuidanosamente se abstuvieron de oc ignar una y otr1

51

vez permanentemente la zona a un nuevo duentildeo aunque como se expresa en otro lugar a ellos concerniacutea que el lugar pudiera ser ocupado por alguien que pudiera contribuir a las obligaciones de mano de obra (tequio) que debiacutean prestar los hombres del barrio Por lo demaacutes los tlaxilacalleque apashyrecen constantemente como testigos expertos y afirman contishynuamente que los descendientes de un propietario anterior deben reclamar sus derechos aun cuando hayan pasado treinta o cuarenta antildeos

El punto decisivo sin embargo es que ni los tlaxilacalleshyque en tanto grupo ni los abogados espantildeoles que exploraron con persistencia toda alternativa concebible que les ofreciera alguacuten apoyo en el derecho o la tradicioacuten indiacutegena en relacioacuten con las tierras nunca tuvieron el derecho a desposeer a un propietario o sus descendientes aun en casos en que la zona hubiera sido abandonada y se hubiera dejado que se arruinara en el transcurso de deacutecadas y ya no soacutelo de antildeos

Sobre este terreno es claro que la famosa discusioacuten de Zorita sobre el sistema del calpuJli no puede aplicarse a las aacutereas urbanas de Tenochtitlan (Las pruebas contextuales que proporcionan ponen de manifiesto que se referiacutea a los distritos rurales y probablemente a zonas donde se practicaba el culo tivo extensivo maacutes bien que el intensivo Una adicioacuten a este texto que aparece en una versioacuten posterior de su obra indica que la verdadera fuente de este pasaje es fray Francisco de las Navas que vivioacute por varios antildeos en Huexotzinco [Zorita MS de la Biblioteca del Palacio nuacutemero JI 59])

En todo caso no podriacutea considerarse que los derechos del calpulli relativos a la distribucioacuten de tierra cultivable tuvieran una funcioacuten significativa en las condiciones existentes en Tenochtitlan

Debido a las pruebas sobre la considerable heterogeneidad del modelo de conjunto urbano a lo largo de la ciudad no pueden deducirse de los datos actualmente disponibles conshyclusiones demograacuteficas dignas de confianza aunque pueden hacerse algunas observaciones sobre estimaciones anteriores de la poblacioacuten Caacutelculos de espantildeoles contemporaacuteneos relativos a Tenochtitlan antes del rompimiento de hostilidades con los mexicas especifican un total de 60000 casas ( ef por ejemplo

52

Zuazo en lcazbalceta 1858 1 366 Pedro Maacutertir en Macnutt 1912 JI 108) Corteacutes no proporciona una estimacioacuten pero la cifra de Maacutertir aparece en un pasaje que es esencialmente una paraacutefrasis de una seccioacuten de la Carta Tercera de Corteacutes a Carlos V (Pedro Maacutertir entrevistoacute a muchos de los primeshyros conquistadores) Como muestran Cook y Simpson esta cifra concuerda con las estimaciones implicadas por las cifras que da Corteacutes para otras ciudades del valle de Meacutexico Goacutemara tambieacuten especIfica 60000 casas Hay estimaciones maacutes altas dadas por escritores posteriores Lorenzo Surio (citado por ClavIJero) calcula 130 000 casas apoyaacutendose en documentos del Archivo Real de Carlos V Torquemada da igualmente una cifra de 120 000 Clavijero sugiere que plausiblemente los caacutelculos uacuteltimos incluiacutean suburbios (arrabales) lo que proshybablemente signifique otras comunidades separadas localizadas en el lago de Texeoco y posiblemente colonias aztecas como las de Mazatzintamalco y Popotla en tierra firme a lo largo de la calzada de Tlacopan Es verdad que el Conquistador Anoacutenimo cuya obra existe soacutelo en la traduccioacuten italiana esshypecifica sessanta mila habitatori (60 000 habitantes) pero con toda seguridad es una traduccioacuten equivocada del teacutermino espantildeol vecino que usualmente se refiere a una persona adulta casada

La cifra 60 000 casas puede tomarse tambieacuten como una estimacioacuten corriente establecida entre el ejeacutercito espantildeol antes del sitio de Tenochtitlan No sabemos desafortunadamente si era una opinioacuten basada en una impresioacuten general de la ciudad en conjunto o si derivoacute de caacutelculos reales que fueron proporshycionados por los nobles aztecas mismos A este respecto cabe decir que se sabe con segurind de un mapa detallado y un censo de la poblacioacuten urbana en los tiempos anteriores a la Conquista (veacutease Toussaint y Fernaacutendez 1938 20-23 para una discusioacuten general sobre este punto Duraacuten 1 323 Moshytoliniacutea 1903255 Zurita 1941 112 Y ENE 14 147 que son expliacutecitos sobre este punto) Hay una posibilidad consecuenshytemente de que las primeras estimaciones espantildeolas hayan tenido una soacutelida base empiacuterica

La contribucioacuten maacutes importante de este estudio a la conshytroversia de la poblacioacuten se centra en los siguientes puntos

53

54

Primero el hecho de que el teacutermino naacutehuatl calli se aplicara a uniJades estructurales semiscparadas dentro de un conjunto residencial significa que los caacutelculos espantildeoles eran compashytibles on un total de 20 000 zonas residenciales o menos Ya que L1na considerable proporcioacuten del aacuterea urbana -aunque probablemente menos de la mitad- se caracterizoacute por una densa ocupacioacuten del tipo representado por algunas partes de Tlatelolco esto es enteramente plausible Por lo contrario el nuacutemero rtal de nuacutecleos familiares en la residencia en cualshyquier tiempo dado debe de haber sido menor que el nuacutemero rea de unidades estructurales individuales Por lo tanto las tasas de conversioacuten deben de haber sido algo maacutes bajas que los normales cinco a siete habitan tes por casa que maacutes comuacutenshymente se ha venido aceptando Mientras que un caacutelculo seshyguro del rn(tximo de poblacioacuten continuacutea escapando al anaacutelisis pareceriacutea que el miacutenimo de poblacioacuten no puede haber sido mucho menor que 150000 habitantes Por otra parte puede haber sido considerablemente mayor de 200 000

Las conclusiones obtenidas en este punto son por supuesmiddot to una representacioacuten extremadamente general de las caracteshyriacutesticas socioloacutegicas que deben ser puestas primeramente en balanza en un anaacutelisis completo de la vida urbana en Jos uacuteltimos tiempos de la preconquista Han sido fuertemente orientadas a proporcionar una serie de conclusiones negativas que Tenochtitlan no fue esencialmente una ciudad de chinamshypas que las pruebas son totalmente incompatibles con el marco institucional cuasi-agrario imputado a la sociedad azteca y al Estado y -ue investigaciones futuras deben dar por supuestos niveles excepcionalmente altos de especializacioacuten no agriacutecola estrechamente vinculados a una economiacutea que gira alrededor del mercado como punto de partida baacutesico Las pruebas preshysentadas en el anaacutelisis de los grupos residenciales ---ltJue soacutelo estaacuten parcialmente representados en este ensayltr- ponen claro que hay suficiente continuidad entre el marco institucional del periodo anterior a la Conquista y el del primer periodo coloshynial para que se justifique seguir insistiendo en el recurso a los archivos cuando se trata de la reconstruccioacuten de las caracteriacutesticas especiacuteficas de la organizacioacuten de la preconquista que no pueden inferirse de los registros histoacutericos habituales

Hay ademaacutes una consecuencia eh gran impurtancia que puede lograrse un progreso sustancial en el anaacutelisis del mateshyrial procedente de fuentes normales si se reconoce la imporshytancia de una aguda diferenciacioacuten en la organizacioacuten y en las ac tividades de las comunidades urbanas y rurales No es ya posible suponer una vasta homogeneidad de cultura y orgashynizacioacuten del tipo que podriacutea como se ha venido haciendo hasta el presente permitir el uso de datos provenientes de comunidades tan ampli amente dispersas y funcionalmente d ishyferenciadas como Texcoco Xochimilco Tlaxcala etc en la reconstruccioacuten de rasgos individuales de la organizacioacuten social poliacutetica y econoacutemica en por ejemplo la capital azteca Tenochtitlan

Cuadro 1

CbinamJIJ

ZOI naxilcalli CS15 Pttio Nuacutem SUJ Comentario

1 lIJchco3c 4 408 4 298 2 Tlachcoac x 260

3 Nccatitlaacuten 4 Tequixquipan 2

Tequixquipan x 522 6 Xihuitonco 2

7 Xihuitonco 8 (Omitib) 9 TlatiJco 17

10 Tlati lco x 11 (Omitida) 12 Tepetitlaacuten 3 2 70iexclf

13 Tepetitlaacuten x 6 14 Cihuateocaltitlaacuten x 15 Yopico 6 6 16 Yopico x 17 Yopico x

Las cifras citadas debajo de las columnas titulad ls casas y chintJmpas nuacutemero son el nuacutemero de unidades representadas excepto cuando se indica una x lo que significa que habiacutea casas o chinampas pero se desconoce el nuacutemero de unidades Las cifras citadas debajo de las columnas tituladas patio y chinampassuperficie son la superfishycie conocida o estimada en metros cuadrados

55

Cuadro 1 ( contilluacioacuten) Cuadro 1 (coiltinuacioacuten)

ChillamfJasChinamfJas Zona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem Supo Comelltario

Z ona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem SuPo Comentario

18 Y opico 19 Yopico 20 Yopico 21 Yopico 22 Amanaleo

4 x x x 2

182

195

2

x 3

210

167

56 Teocaltitlaacuten 57 Analpa 58 Copoleo 59 Copolco 60 Tezcatzonco

x x 3

+5 3

151 1 176

175 950 260

108

170 Posble zona

pa laciega

23 24

Amanaleo Amanaleo

x 3

6 4

61 Tlocalpan 62 Cotoleo

4 x

25 Teocaltitlaacuten 26 Teocaltit laacuten

3 1

168 124

63 64

Coto leo Cotoleo

x gt ~ 350 3 350

27 Teocaltitlaacuten x 65 Cotolco 3 28 Teocaltitlaacuten 314 167 66 Cotolco x 234

29 Texcaleocoleo x 67 Cotoco 1 50

30 Tequicaltitlaacuten 31 Yao tlican 32 Yaotlican

5 x 6

68

165

4 40 68 Cotolco 69 Cotoco 70 Cuitlahuatonco

2 3 3

192 108

Zona di vidda

33 Tecpanca It i tlaacuten 34 Tecpancal titl aacuten 35 (Omitida) 36 Tecpnncaltitlaacuten 37 Huehueca lco 38 Huehueca lco 39 Huehuecalco

x

3 x 3 2

38

217 219

3

x x

200 lOO

Zona palaciega

Zona palaciega

71 Cuitlahuatonco 72 (Omitida ) 73 Zacat laacuten 74 Zacatlaacuten 75 Coatlaacuten 76 Coatlaacuten 77 Coatlaacuten

x

+3 1 x x x

348 336

3760

2 2

374 216

Zona palaciega

40 Huehuecalco 2 78 (Atzacunlco) x

41 Huehuecalco 2 79 Contzinco x 240 x

43 Huehueca leo 1 2 80 Contzinco 2 1

44 Huehueca lco 3 236 3 100 81 Atl ixco x T ierra ejidal

45 H lIenuecalco 2 82 Ometochtitlaacuten x 480

46 HlIehuecaco 47 H lIehlleca leo 48 HlIehuecaleo 49 Huehuecaleo

x +1

x x

275

740

3 4

+1 7

275

740

8~ Ometochtitlaacuten 84 Ometochtit laacuten 85 Cozotlaacuten 86 Cozotlaacuten

2 x x x

217 140 87

180

50 Huehuecaco x +1 87 T ozanidaacuten 4 134 3 51 Hueh ueca lco x x Huerta 88 Tozanitlaacuten x Zona palaciega

52 H ueh uecaco x 89 Toznnitlaacuten x x

53 Tzapotlaacuten 54 (Omitida ) 55 Amant la

x

x x

Zona palaciega 90 T eoca lt it laacuten 91 Teocaltitlaacuten 92 Teocaltitlaacuten

x x x

8 1 128

56 57

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

vez permanentemente la zona a un nuevo duentildeo aunque como se expresa en otro lugar a ellos concerniacutea que el lugar pudiera ser ocupado por alguien que pudiera contribuir a las obligaciones de mano de obra (tequio) que debiacutean prestar los hombres del barrio Por lo demaacutes los tlaxilacalleque apashyrecen constantemente como testigos expertos y afirman contishynuamente que los descendientes de un propietario anterior deben reclamar sus derechos aun cuando hayan pasado treinta o cuarenta antildeos

El punto decisivo sin embargo es que ni los tlaxilacalleshyque en tanto grupo ni los abogados espantildeoles que exploraron con persistencia toda alternativa concebible que les ofreciera alguacuten apoyo en el derecho o la tradicioacuten indiacutegena en relacioacuten con las tierras nunca tuvieron el derecho a desposeer a un propietario o sus descendientes aun en casos en que la zona hubiera sido abandonada y se hubiera dejado que se arruinara en el transcurso de deacutecadas y ya no soacutelo de antildeos

Sobre este terreno es claro que la famosa discusioacuten de Zorita sobre el sistema del calpuJli no puede aplicarse a las aacutereas urbanas de Tenochtitlan (Las pruebas contextuales que proporcionan ponen de manifiesto que se referiacutea a los distritos rurales y probablemente a zonas donde se practicaba el culo tivo extensivo maacutes bien que el intensivo Una adicioacuten a este texto que aparece en una versioacuten posterior de su obra indica que la verdadera fuente de este pasaje es fray Francisco de las Navas que vivioacute por varios antildeos en Huexotzinco [Zorita MS de la Biblioteca del Palacio nuacutemero JI 59])

En todo caso no podriacutea considerarse que los derechos del calpulli relativos a la distribucioacuten de tierra cultivable tuvieran una funcioacuten significativa en las condiciones existentes en Tenochtitlan

Debido a las pruebas sobre la considerable heterogeneidad del modelo de conjunto urbano a lo largo de la ciudad no pueden deducirse de los datos actualmente disponibles conshyclusiones demograacuteficas dignas de confianza aunque pueden hacerse algunas observaciones sobre estimaciones anteriores de la poblacioacuten Caacutelculos de espantildeoles contemporaacuteneos relativos a Tenochtitlan antes del rompimiento de hostilidades con los mexicas especifican un total de 60000 casas ( ef por ejemplo

52

Zuazo en lcazbalceta 1858 1 366 Pedro Maacutertir en Macnutt 1912 JI 108) Corteacutes no proporciona una estimacioacuten pero la cifra de Maacutertir aparece en un pasaje que es esencialmente una paraacutefrasis de una seccioacuten de la Carta Tercera de Corteacutes a Carlos V (Pedro Maacutertir entrevistoacute a muchos de los primeshyros conquistadores) Como muestran Cook y Simpson esta cifra concuerda con las estimaciones implicadas por las cifras que da Corteacutes para otras ciudades del valle de Meacutexico Goacutemara tambieacuten especIfica 60000 casas Hay estimaciones maacutes altas dadas por escritores posteriores Lorenzo Surio (citado por ClavIJero) calcula 130 000 casas apoyaacutendose en documentos del Archivo Real de Carlos V Torquemada da igualmente una cifra de 120 000 Clavijero sugiere que plausiblemente los caacutelculos uacuteltimos incluiacutean suburbios (arrabales) lo que proshybablemente signifique otras comunidades separadas localizadas en el lago de Texeoco y posiblemente colonias aztecas como las de Mazatzintamalco y Popotla en tierra firme a lo largo de la calzada de Tlacopan Es verdad que el Conquistador Anoacutenimo cuya obra existe soacutelo en la traduccioacuten italiana esshypecifica sessanta mila habitatori (60 000 habitantes) pero con toda seguridad es una traduccioacuten equivocada del teacutermino espantildeol vecino que usualmente se refiere a una persona adulta casada

La cifra 60 000 casas puede tomarse tambieacuten como una estimacioacuten corriente establecida entre el ejeacutercito espantildeol antes del sitio de Tenochtitlan No sabemos desafortunadamente si era una opinioacuten basada en una impresioacuten general de la ciudad en conjunto o si derivoacute de caacutelculos reales que fueron proporshycionados por los nobles aztecas mismos A este respecto cabe decir que se sabe con segurind de un mapa detallado y un censo de la poblacioacuten urbana en los tiempos anteriores a la Conquista (veacutease Toussaint y Fernaacutendez 1938 20-23 para una discusioacuten general sobre este punto Duraacuten 1 323 Moshytoliniacutea 1903255 Zurita 1941 112 Y ENE 14 147 que son expliacutecitos sobre este punto) Hay una posibilidad consecuenshytemente de que las primeras estimaciones espantildeolas hayan tenido una soacutelida base empiacuterica

La contribucioacuten maacutes importante de este estudio a la conshytroversia de la poblacioacuten se centra en los siguientes puntos

53

54

Primero el hecho de que el teacutermino naacutehuatl calli se aplicara a uniJades estructurales semiscparadas dentro de un conjunto residencial significa que los caacutelculos espantildeoles eran compashytibles on un total de 20 000 zonas residenciales o menos Ya que L1na considerable proporcioacuten del aacuterea urbana -aunque probablemente menos de la mitad- se caracterizoacute por una densa ocupacioacuten del tipo representado por algunas partes de Tlatelolco esto es enteramente plausible Por lo contrario el nuacutemero rtal de nuacutecleos familiares en la residencia en cualshyquier tiempo dado debe de haber sido menor que el nuacutemero rea de unidades estructurales individuales Por lo tanto las tasas de conversioacuten deben de haber sido algo maacutes bajas que los normales cinco a siete habitan tes por casa que maacutes comuacutenshymente se ha venido aceptando Mientras que un caacutelculo seshyguro del rn(tximo de poblacioacuten continuacutea escapando al anaacutelisis pareceriacutea que el miacutenimo de poblacioacuten no puede haber sido mucho menor que 150000 habitantes Por otra parte puede haber sido considerablemente mayor de 200 000

Las conclusiones obtenidas en este punto son por supuesmiddot to una representacioacuten extremadamente general de las caracteshyriacutesticas socioloacutegicas que deben ser puestas primeramente en balanza en un anaacutelisis completo de la vida urbana en Jos uacuteltimos tiempos de la preconquista Han sido fuertemente orientadas a proporcionar una serie de conclusiones negativas que Tenochtitlan no fue esencialmente una ciudad de chinamshypas que las pruebas son totalmente incompatibles con el marco institucional cuasi-agrario imputado a la sociedad azteca y al Estado y -ue investigaciones futuras deben dar por supuestos niveles excepcionalmente altos de especializacioacuten no agriacutecola estrechamente vinculados a una economiacutea que gira alrededor del mercado como punto de partida baacutesico Las pruebas preshysentadas en el anaacutelisis de los grupos residenciales ---ltJue soacutelo estaacuten parcialmente representados en este ensayltr- ponen claro que hay suficiente continuidad entre el marco institucional del periodo anterior a la Conquista y el del primer periodo coloshynial para que se justifique seguir insistiendo en el recurso a los archivos cuando se trata de la reconstruccioacuten de las caracteriacutesticas especiacuteficas de la organizacioacuten de la preconquista que no pueden inferirse de los registros histoacutericos habituales

Hay ademaacutes una consecuencia eh gran impurtancia que puede lograrse un progreso sustancial en el anaacutelisis del mateshyrial procedente de fuentes normales si se reconoce la imporshytancia de una aguda diferenciacioacuten en la organizacioacuten y en las ac tividades de las comunidades urbanas y rurales No es ya posible suponer una vasta homogeneidad de cultura y orgashynizacioacuten del tipo que podriacutea como se ha venido haciendo hasta el presente permitir el uso de datos provenientes de comunidades tan ampli amente dispersas y funcionalmente d ishyferenciadas como Texcoco Xochimilco Tlaxcala etc en la reconstruccioacuten de rasgos individuales de la organizacioacuten social poliacutetica y econoacutemica en por ejemplo la capital azteca Tenochtitlan

Cuadro 1

CbinamJIJ

ZOI naxilcalli CS15 Pttio Nuacutem SUJ Comentario

1 lIJchco3c 4 408 4 298 2 Tlachcoac x 260

3 Nccatitlaacuten 4 Tequixquipan 2

Tequixquipan x 522 6 Xihuitonco 2

7 Xihuitonco 8 (Omitib) 9 TlatiJco 17

10 Tlati lco x 11 (Omitida) 12 Tepetitlaacuten 3 2 70iexclf

13 Tepetitlaacuten x 6 14 Cihuateocaltitlaacuten x 15 Yopico 6 6 16 Yopico x 17 Yopico x

Las cifras citadas debajo de las columnas titulad ls casas y chintJmpas nuacutemero son el nuacutemero de unidades representadas excepto cuando se indica una x lo que significa que habiacutea casas o chinampas pero se desconoce el nuacutemero de unidades Las cifras citadas debajo de las columnas tituladas patio y chinampassuperficie son la superfishycie conocida o estimada en metros cuadrados

55

Cuadro 1 ( contilluacioacuten) Cuadro 1 (coiltinuacioacuten)

ChillamfJasChinamfJas Zona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem Supo Comelltario

Z ona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem SuPo Comentario

18 Y opico 19 Yopico 20 Yopico 21 Yopico 22 Amanaleo

4 x x x 2

182

195

2

x 3

210

167

56 Teocaltitlaacuten 57 Analpa 58 Copoleo 59 Copolco 60 Tezcatzonco

x x 3

+5 3

151 1 176

175 950 260

108

170 Posble zona

pa laciega

23 24

Amanaleo Amanaleo

x 3

6 4

61 Tlocalpan 62 Cotoleo

4 x

25 Teocaltitlaacuten 26 Teocaltit laacuten

3 1

168 124

63 64

Coto leo Cotoleo

x gt ~ 350 3 350

27 Teocaltitlaacuten x 65 Cotolco 3 28 Teocaltitlaacuten 314 167 66 Cotolco x 234

29 Texcaleocoleo x 67 Cotoco 1 50

30 Tequicaltitlaacuten 31 Yao tlican 32 Yaotlican

5 x 6

68

165

4 40 68 Cotolco 69 Cotoco 70 Cuitlahuatonco

2 3 3

192 108

Zona di vidda

33 Tecpanca It i tlaacuten 34 Tecpancal titl aacuten 35 (Omitida) 36 Tecpnncaltitlaacuten 37 Huehueca lco 38 Huehueca lco 39 Huehuecalco

x

3 x 3 2

38

217 219

3

x x

200 lOO

Zona palaciega

Zona palaciega

71 Cuitlahuatonco 72 (Omitida ) 73 Zacat laacuten 74 Zacatlaacuten 75 Coatlaacuten 76 Coatlaacuten 77 Coatlaacuten

x

+3 1 x x x

348 336

3760

2 2

374 216

Zona palaciega

40 Huehuecalco 2 78 (Atzacunlco) x

41 Huehuecalco 2 79 Contzinco x 240 x

43 Huehueca leo 1 2 80 Contzinco 2 1

44 Huehueca lco 3 236 3 100 81 Atl ixco x T ierra ejidal

45 H lIenuecalco 2 82 Ometochtitlaacuten x 480

46 HlIehuecaco 47 H lIehlleca leo 48 HlIehuecaleo 49 Huehuecaleo

x +1

x x

275

740

3 4

+1 7

275

740

8~ Ometochtitlaacuten 84 Ometochtit laacuten 85 Cozotlaacuten 86 Cozotlaacuten

2 x x x

217 140 87

180

50 Huehuecaco x +1 87 T ozanidaacuten 4 134 3 51 Hueh ueca lco x x Huerta 88 Tozanitlaacuten x Zona palaciega

52 H ueh uecaco x 89 Toznnitlaacuten x x

53 Tzapotlaacuten 54 (Omitida ) 55 Amant la

x

x x

Zona palaciega 90 T eoca lt it laacuten 91 Teocaltitlaacuten 92 Teocaltitlaacuten

x x x

8 1 128

56 57

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

54

Primero el hecho de que el teacutermino naacutehuatl calli se aplicara a uniJades estructurales semiscparadas dentro de un conjunto residencial significa que los caacutelculos espantildeoles eran compashytibles on un total de 20 000 zonas residenciales o menos Ya que L1na considerable proporcioacuten del aacuterea urbana -aunque probablemente menos de la mitad- se caracterizoacute por una densa ocupacioacuten del tipo representado por algunas partes de Tlatelolco esto es enteramente plausible Por lo contrario el nuacutemero rtal de nuacutecleos familiares en la residencia en cualshyquier tiempo dado debe de haber sido menor que el nuacutemero rea de unidades estructurales individuales Por lo tanto las tasas de conversioacuten deben de haber sido algo maacutes bajas que los normales cinco a siete habitan tes por casa que maacutes comuacutenshymente se ha venido aceptando Mientras que un caacutelculo seshyguro del rn(tximo de poblacioacuten continuacutea escapando al anaacutelisis pareceriacutea que el miacutenimo de poblacioacuten no puede haber sido mucho menor que 150000 habitantes Por otra parte puede haber sido considerablemente mayor de 200 000

Las conclusiones obtenidas en este punto son por supuesmiddot to una representacioacuten extremadamente general de las caracteshyriacutesticas socioloacutegicas que deben ser puestas primeramente en balanza en un anaacutelisis completo de la vida urbana en Jos uacuteltimos tiempos de la preconquista Han sido fuertemente orientadas a proporcionar una serie de conclusiones negativas que Tenochtitlan no fue esencialmente una ciudad de chinamshypas que las pruebas son totalmente incompatibles con el marco institucional cuasi-agrario imputado a la sociedad azteca y al Estado y -ue investigaciones futuras deben dar por supuestos niveles excepcionalmente altos de especializacioacuten no agriacutecola estrechamente vinculados a una economiacutea que gira alrededor del mercado como punto de partida baacutesico Las pruebas preshysentadas en el anaacutelisis de los grupos residenciales ---ltJue soacutelo estaacuten parcialmente representados en este ensayltr- ponen claro que hay suficiente continuidad entre el marco institucional del periodo anterior a la Conquista y el del primer periodo coloshynial para que se justifique seguir insistiendo en el recurso a los archivos cuando se trata de la reconstruccioacuten de las caracteriacutesticas especiacuteficas de la organizacioacuten de la preconquista que no pueden inferirse de los registros histoacutericos habituales

Hay ademaacutes una consecuencia eh gran impurtancia que puede lograrse un progreso sustancial en el anaacutelisis del mateshyrial procedente de fuentes normales si se reconoce la imporshytancia de una aguda diferenciacioacuten en la organizacioacuten y en las ac tividades de las comunidades urbanas y rurales No es ya posible suponer una vasta homogeneidad de cultura y orgashynizacioacuten del tipo que podriacutea como se ha venido haciendo hasta el presente permitir el uso de datos provenientes de comunidades tan ampli amente dispersas y funcionalmente d ishyferenciadas como Texcoco Xochimilco Tlaxcala etc en la reconstruccioacuten de rasgos individuales de la organizacioacuten social poliacutetica y econoacutemica en por ejemplo la capital azteca Tenochtitlan

Cuadro 1

CbinamJIJ

ZOI naxilcalli CS15 Pttio Nuacutem SUJ Comentario

1 lIJchco3c 4 408 4 298 2 Tlachcoac x 260

3 Nccatitlaacuten 4 Tequixquipan 2

Tequixquipan x 522 6 Xihuitonco 2

7 Xihuitonco 8 (Omitib) 9 TlatiJco 17

10 Tlati lco x 11 (Omitida) 12 Tepetitlaacuten 3 2 70iexclf

13 Tepetitlaacuten x 6 14 Cihuateocaltitlaacuten x 15 Yopico 6 6 16 Yopico x 17 Yopico x

Las cifras citadas debajo de las columnas titulad ls casas y chintJmpas nuacutemero son el nuacutemero de unidades representadas excepto cuando se indica una x lo que significa que habiacutea casas o chinampas pero se desconoce el nuacutemero de unidades Las cifras citadas debajo de las columnas tituladas patio y chinampassuperficie son la superfishycie conocida o estimada en metros cuadrados

55

Cuadro 1 ( contilluacioacuten) Cuadro 1 (coiltinuacioacuten)

ChillamfJasChinamfJas Zona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem Supo Comelltario

Z ona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem SuPo Comentario

18 Y opico 19 Yopico 20 Yopico 21 Yopico 22 Amanaleo

4 x x x 2

182

195

2

x 3

210

167

56 Teocaltitlaacuten 57 Analpa 58 Copoleo 59 Copolco 60 Tezcatzonco

x x 3

+5 3

151 1 176

175 950 260

108

170 Posble zona

pa laciega

23 24

Amanaleo Amanaleo

x 3

6 4

61 Tlocalpan 62 Cotoleo

4 x

25 Teocaltitlaacuten 26 Teocaltit laacuten

3 1

168 124

63 64

Coto leo Cotoleo

x gt ~ 350 3 350

27 Teocaltitlaacuten x 65 Cotolco 3 28 Teocaltitlaacuten 314 167 66 Cotolco x 234

29 Texcaleocoleo x 67 Cotoco 1 50

30 Tequicaltitlaacuten 31 Yao tlican 32 Yaotlican

5 x 6

68

165

4 40 68 Cotolco 69 Cotoco 70 Cuitlahuatonco

2 3 3

192 108

Zona di vidda

33 Tecpanca It i tlaacuten 34 Tecpancal titl aacuten 35 (Omitida) 36 Tecpnncaltitlaacuten 37 Huehueca lco 38 Huehueca lco 39 Huehuecalco

x

3 x 3 2

38

217 219

3

x x

200 lOO

Zona palaciega

Zona palaciega

71 Cuitlahuatonco 72 (Omitida ) 73 Zacat laacuten 74 Zacatlaacuten 75 Coatlaacuten 76 Coatlaacuten 77 Coatlaacuten

x

+3 1 x x x

348 336

3760

2 2

374 216

Zona palaciega

40 Huehuecalco 2 78 (Atzacunlco) x

41 Huehuecalco 2 79 Contzinco x 240 x

43 Huehueca leo 1 2 80 Contzinco 2 1

44 Huehueca lco 3 236 3 100 81 Atl ixco x T ierra ejidal

45 H lIenuecalco 2 82 Ometochtitlaacuten x 480

46 HlIehuecaco 47 H lIehlleca leo 48 HlIehuecaleo 49 Huehuecaleo

x +1

x x

275

740

3 4

+1 7

275

740

8~ Ometochtitlaacuten 84 Ometochtit laacuten 85 Cozotlaacuten 86 Cozotlaacuten

2 x x x

217 140 87

180

50 Huehuecaco x +1 87 T ozanidaacuten 4 134 3 51 Hueh ueca lco x x Huerta 88 Tozanitlaacuten x Zona palaciega

52 H ueh uecaco x 89 Toznnitlaacuten x x

53 Tzapotlaacuten 54 (Omitida ) 55 Amant la

x

x x

Zona palaciega 90 T eoca lt it laacuten 91 Teocaltitlaacuten 92 Teocaltitlaacuten

x x x

8 1 128

56 57

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

Cuadro 1 ( contilluacioacuten) Cuadro 1 (coiltinuacioacuten)

ChillamfJasChinamfJas Zona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem Supo Comelltario

Z ona Tlaxilcalli Casas Patio Nuacutem SuPo Comentario

18 Y opico 19 Yopico 20 Yopico 21 Yopico 22 Amanaleo

4 x x x 2

182

195

2

x 3

210

167

56 Teocaltitlaacuten 57 Analpa 58 Copoleo 59 Copolco 60 Tezcatzonco

x x 3

+5 3

151 1 176

175 950 260

108

170 Posble zona

pa laciega

23 24

Amanaleo Amanaleo

x 3

6 4

61 Tlocalpan 62 Cotoleo

4 x

25 Teocaltitlaacuten 26 Teocaltit laacuten

3 1

168 124

63 64

Coto leo Cotoleo

x gt ~ 350 3 350

27 Teocaltitlaacuten x 65 Cotolco 3 28 Teocaltitlaacuten 314 167 66 Cotolco x 234

29 Texcaleocoleo x 67 Cotoco 1 50

30 Tequicaltitlaacuten 31 Yao tlican 32 Yaotlican

5 x 6

68

165

4 40 68 Cotolco 69 Cotoco 70 Cuitlahuatonco

2 3 3

192 108

Zona di vidda

33 Tecpanca It i tlaacuten 34 Tecpancal titl aacuten 35 (Omitida) 36 Tecpnncaltitlaacuten 37 Huehueca lco 38 Huehueca lco 39 Huehuecalco

x

3 x 3 2

38

217 219

3

x x

200 lOO

Zona palaciega

Zona palaciega

71 Cuitlahuatonco 72 (Omitida ) 73 Zacat laacuten 74 Zacatlaacuten 75 Coatlaacuten 76 Coatlaacuten 77 Coatlaacuten

x

+3 1 x x x

348 336

3760

2 2

374 216

Zona palaciega

40 Huehuecalco 2 78 (Atzacunlco) x

41 Huehuecalco 2 79 Contzinco x 240 x

43 Huehueca leo 1 2 80 Contzinco 2 1

44 Huehueca lco 3 236 3 100 81 Atl ixco x T ierra ejidal

45 H lIenuecalco 2 82 Ometochtitlaacuten x 480

46 HlIehuecaco 47 H lIehlleca leo 48 HlIehuecaleo 49 Huehuecaleo

x +1

x x

275

740

3 4

+1 7

275

740

8~ Ometochtitlaacuten 84 Ometochtit laacuten 85 Cozotlaacuten 86 Cozotlaacuten

2 x x x

217 140 87

180

50 Huehuecaco x +1 87 T ozanidaacuten 4 134 3 51 Hueh ueca lco x x Huerta 88 Tozanitlaacuten x Zona palaciega

52 H ueh uecaco x 89 Toznnitlaacuten x x

53 Tzapotlaacuten 54 (Omitida ) 55 Amant la

x

x x

Zona palaciega 90 T eoca lt it laacuten 91 Teocaltitlaacuten 92 Teocaltitlaacuten

x x x

8 1 128

56 57

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

Cuadro 1 (continuacioacuten) ClJ~clro 1 (contilllcioacuten)

Z ona 11iexcliexclxilCilIl Cas1S Patio

Cbi llIijhlJ

Nuacutem Sil) Comenario ZOlla Tlaxicai Casas Patio

ChUacuteUlilll-

Nuacutem Sil Comentario

93 Cu ezcontitlaacuten 94 Acatlaacuten

95 Acatlaacuten

96 Acatlaacuten

97 Acatlaacuten

98 Tlachcuititlaacuten

99 Tlachcuititlaacuten 100 lhchcuititlitn 101 Huitznahuatonco 102 Zoquipan 103 Zolt]uipan 104 Zoquipan 105 Macuitl apilco 106 Atajona

107middot112 (Teopan) 114 Tepitoacuten 115 Tepitoacuten 116 Tepitoacuten 117 Tepitoacuten lIS Tepitoacuten 119 Atenantitech 120 Atenantitech 121 Atenantitech 122 Atenantitech 12 3 Atenantitech 124 Atenantitech 125 Atenantitech 126 Aten1ntitech 127 TelpochcaltitJaacuten 128 Atecolocan 129 XolaJpan 130 Xolalpan 131 Atezcapan 132 Atezcapan 133 Atezcapan 134 Atezcapan 135 Atezcapan

x 4 x 4 x 2

2 x x

+2 x

5 x x x

2

2 2

x x x x 2 x x x x

+5 x x x

+4

10 4

306 500 825

2436 45

104

170

221 144

36

4 2 5

1 7 4 x

14 4

I7 +4

1 2

960 40 V

272 1 000)

60S

1 377

Altar del calpulli

136 Atezcapan 137 Atezcapan 138 Atezcapan

139 Atezcapan 140 Atezcapan 141 Atezcapan 142 Atezcapan 14 3 Atezcapan 144 Atezcapan 145 Atezcapan 146 Atezcapan 147 Atezcapan 148 Atezcapan 149 Atezcapa n

3 2 2

x 2

+3 I

x

x

x 1

+ 2 x x

G7 120

4 ni 2 100

x

Pos ible zona pll 1ciega Posible zona pa lar ieta

58 59

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

GE

Xr

UO

Giacute

1

ZO

-

t 73

Sa

n S

eb

r i3

n Z

cllu

l(in

CII

llj u

i le

m

( 1

i

)1 0

t LJ bull

laa

m

(

J

1~U

1

1 ~1

Hlin

JUln

A

na

J I1

da lt

nJ

Qua

uhr

li -

Pap

an

Tia

ca p

1 n

AC

l

m

1

I

)~-1

m

( (l

1~

O

-1I~

Mar

iacutea F

ran

cisc

a M

ariacutea

P

ctro

ni la

A

na

Pedr

o

Juan

T

iaca

pan

Tl1

co

Xoc

o N

lnJ

li

J3lu

tisI

J Y

eacuteC

api l

LJ

(Osu

na)

m

156

4

Mar

iana

M

an

ina

(Hij

os )

n

1 6

9middot70

GENEAlOGiacute~

2

ZO

NA

~

Sant

a M

iacutelfiacuten

Am

mtl

in

Juan

a C

uau

hq

ut

chn

ltzi

n

Esc

llV

l

Teo

cho

m

(a

152

0

Papa

ntzi

n m

ca

1

45

r 1

J

(Pri

mer

Ped

ro

de

Pabl

oacute ~i

ar

riacuten

Mar

ina

San

Nic

olaacutes

Y

opin

t-iquesti

n O

suna

=

P

apa

n lt

515

0)

m

1564

(H

ijo

s)

GE

EA

LO

GiacuteA

3

Z

O N

A

(lt)

$

111

Slt

basr

iaacuten

Cor

olco

1 I

I I

l A

na

Lu

is

An

a B

ern

ard

ino

M

uiacutea

Siblin~

Sibli

n~

Sib

lin

g

Mo

cel

Ep

coat

l T

iaq

pan

Alo

nso

Mo

rel

m

m

m

m

m

m

m

1 --

1I

I 1

I M

igu

el

Juan

a M

arta

M

agda

B

ahas

ar

Mar

ia

Juan

M

aria

Q

uic

en

Fra

nci

sca

Tel

olo

le

na

Ped

ro

Tp

B

all

asu

T

iac3

pan

m

m

15

76

m

m

iexcl--

I A

na

Mar

iacutea

Mar

iacutea

Tep

i T

laco

m

ca

1

57

m

1

81

middot82

GE

NE

AL

OG

iacuteA

4

ZO

NA

14

9

San

M

art

in Z

acat

laacuten

T

late

lolc

o

Chi

mal

rzin

T

iac

lpan

m

ca

15

21

I I

1 A

dat

zn

Co

coh

lin

Ma

rtiacuten

A

na

m

ca

1521

m

ca

1

21

Maa

pol

ear

Pap

an

m

ca

1525

I I

I I

To

ribi

od

e H

ijo

M

ariacutea

B

aacuterba

ra

Men

cia

la C

ruz

m

Sus

ana

Mar

ina

Mar

tq

l u

- ro shy

gtlt

c o ro-ltj _ J

cco u e C ro u o -ltb ltlJ

b e

]3

o e

r) o G e E Z cc o -6shyN ro

u ro

U

GENEALOGIacuteA 6 ZONA 15 San J uaa Yop ico

Chiehimeeaeiacutehuatl Nohuehuetzin Tlacociacutehuatl m ca 1506 m ca 1503 m )

I I Connatzia Matlalciacutehuatl M ariacutea

Tiacapan Xoco

I I Maualena M ocel T eieuieh m 1543

I I I M artIacutea JUJa Ana Barto lomeacute

Clleulicoe Tehtli Mocel n 1539

(Varios hijos viviacutean ea 1563 )

GIN[ALOGiacuteA 7 ZON A 34 San Juan Tecpancaltitlaacuten

Beat riz Marti n Laacutezaro Ana

X oco Pan tecat l Tepi

m antes 1550 m ca 1550

I l Ant6a Ximeacutenez Hernaa co Beatriz

Pilanea lcnosuchitl Topi lne uc m antes 157

63

___ _

----

-o o

Po

C co lt

8

2 - -u

Po

-u e

N

00

O lt

lt Z

O

s t gt-

e lt 1J q ti O

z Nnu

(f)~

u O-u O

GENEALOGIacuteA 11 ZONA 1 San Juan Tl achcoac Residentes en la zona 1

Tizoc

Tezcapopoca C ihua illitzin

Don Diego middot D ontildea Mariacutea Tehuelzitzitzin

I I Don Pedro Dionisio Dontildea M ariacutea D on Diegn

Xiconoc de Ah uitzotzin Eca tepec

GENEALOGIacuteA 10 ZONA 1 San Juan Tlachcoac P rop ietari os de la na 1 pero residentes (vecinos ) en el barrio de San Pab lo Teomiddot caltit laacuten

Quauatlapaltuquil teacutecatl

I Antoacuten Madalena Tlahui Tiacapan

1--- Francisco Alonso ( J oana Simoacuten de M arina Alonso Velaacutezquez Papan G ante Papan Quauhtli

I 1 Baltasa r Joana Tlahui Ti acapan

Nietos de Quauatlapa ltuciexclui lteacutecat l pero pos iblemente hijos de UI hijo adoptivo de Madalen 1 Ti aca pan Vi vieron en el barrio de San Pablo Acatlan

65

___ _

----

-o o

Po

C co lt

8

2 - -u

Po

-u e

N

00

O lt

lt Z

O

s t gt-

e lt 1J q ti O

z Nnu

(f)~

u O-u O

GENEALOGIacuteA 11 ZONA 1 San Juan Tl achcoac Residentes en la zona 1

Tizoc

Tezcapopoca C ihua illitzin

Don Diego middot D ontildea Mariacutea Tehuelzitzitzin

I I Don Pedro Dionisio Dontildea M ariacutea D on Diegn

Xiconoc de Ah uitzotzin Eca tepec

GENEALOGIacuteA 10 ZONA 1 San Juan Tlachcoac P rop ietari os de la na 1 pero residentes (vecinos ) en el barrio de San Pab lo Teomiddot caltit laacuten

Quauatlapaltuquil teacutecatl

I Antoacuten Madalena Tlahui Tiacapan

1--- Francisco Alonso ( J oana Simoacuten de M arina Alonso Velaacutezquez Papan G ante Papan Quauhtli

I 1 Baltasa r Joana Tlahui Ti acapan

Nietos de Quauatlapa ltuciexclui lteacutecat l pero pos iblemente hijos de UI hijo adoptivo de Madalen 1 Ti aca pan Vi vieron en el barrio de San Pablo Acatlan

65