animorphs 34 - la profecia - applegate katherine

7/28/2019 Animorphs 34 - La Profecia - Applegate Katherine

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Animorphs 34 La profeca

Katherine Applegate

Captulo 1:

Me llamo Cassie.

Slo Cassie. Al menos eso es todo lo que voy a decirte. No es porque crea que soy tanespecial que slo necesito dar mi nombre. S que no soy ni Jewel ni Brandy ni Beck (NdT:famosos cantantes americanos).

En realidad soy bastante ordinaria. Si me vieras caminando por uno de los pasillos detu escuela, probablemente no me miraras dos veces. A menos que fuera uno de esos das enque tengo caca de pjaro en los vaqueros por trabajar con mi padre en la Clnica deRehabilitacin de la Fauna Salvaje. Si fuera un da de caca-de-pjaro, puede que meecharas un segundo vistazo pensando oh, qu asco.

Pero de hecho soy una chica sencilla y normal. Un nombre y apellido + unaadolescente comn. Excepto por el hecho de que paso la mayora del tiempo intentandodetener la invasin Yeerk en la Tierra.

Es por eso por lo que slo puedo decirte mi nombre. Si los yeerks conocieran miapellido, estara muerta. No, peor que muerta.

Djame darte mi versin de las Cliff Notes (NdT: editorial).

La realidad: Los yeerks son parsitos aliengenas con aspecto de pequeos gusanosgrises. Entran en sus huspedes a travs del canal auditivo, y extienden sus volublescuerpos a lo largo de las hendiduras del cerebro de sus huspedes.

La realidad: Los yeerks ya han esclavizado a muchas especies, incluyendo a los hork-bajir, los gedds, y los taxonitas, aunque los taxonitas se sometieron voluntariamente. Ahoralos yeerks han escogido como objetivo a la raza humana en su totalidad para usarla comohuspedes.

La realidad: Ya conoces a alguien que est siendo controlado por un yeerk.Simplemente no sabes que conoces a alguien que est siendo controlado por un yeerk. Losyeerks pueden acceder a la memoria de sus huspedes y hacerlos actuar exactamente comosiempre actan. Un husped humano, llamado controlador, no puede mover ni un solomsculo a menos que el yeerk de su cabeza d la orden.

La realidad: Los Animorphs pueden ser tu nica esperanza de evitar convertirte en uncontrolador humano.


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Los Animorphs somos yo y cuatro de mis amigosJake, Rachel, Marco, y Tobias. Ungran prncipe andalita llamado Elfangor nos dio el poder de transformarnos en animales. lsaba que estaba a punto de morir, y no quera dejar la Tierra completamente indefensacontra los Yeerks. Luego se nos uni en la lucha el hermano pequeo de Elfangor, Ax.Aximili-Esgarrouth-Isthill.

Normalmente los seis trabajamos como un equipo, pero esta noche yo tena una misinsecreta, y no quera demasiada gente a mi alrededor. Le pregunt a Rachel si me cubrira lasespaldas, y por supuesto acept.

Deberas ver a Rachel. Es como un cruce entre el luchador de boxeo Stone Cold SteveAustin y Miss USA Adolescente. Al contrario que yo, Rachel es alguien que podra usar lapresentacin de Soy-tan-especial-que-slo-necesito-un-nombre incluso si no tuviera quemantener su identidad en secreto.

Entonces empezamos o qu? me pregunt Rachel.

Me qued mirando a la vieja casa victoriana. Slo brillaba luz en una ventana. Unacontraventana floja oscilaba adelante y atrs sobre sus visagras. El sonido chirriante hizoque se me erizara el vello de la nuca.

Vamos aentrar, le respond, ignorando la sensacin de mi piel de gallina.

Este plan tuyo es cul es la palabra ms adecuada? pregunt Rachel. Oh, s. Unalocura. Como en los Looney Toeowww---

Las palabras de Rachel se transformaron en un maullido. Sus cuerdas vocales eran loprimero que haba empezado a cambiar.

Tenemos que hacerlo, le dije mientras su nariz se estrechaba y le sala pelo. Es unasunto de vida o muerte.

Segu observando a Rachel un poco ms. Iba a usar su forma de gato para meterse en lacasa. Yo iba a usar la de rata. Supuse que no estara mal darle un poco de ventaja. Astendra un control total sobre el cerebro del gato antes de que yo me hiciera pequea ydeliciosa.

Cuando a Rachel le sali de detrs una cola blanca y negra, decid que ya habaesperado bastante. Me concentr en el ADN de la rata de mi interior, y al momento sentcomo mis manos empezaban a volverse blancas.

Para m es ms fcil transformarme que para los dems del grupo. Quiz sea porquepaso mucho tiempo rodeada de animales. No lo s.

Pero incluso para m, cambiar de forma no es una transformacin agradable. No es quemi cuerpo encoja primero, luego me crezca el pelo, y entonces surjan los bigotes y la cola.


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No, transformarse es mucho menos lgico que eso. Tambin es ms asqueroso. Comoahora, que tena unas manitas diminutas y poda sentir como me creca un tosco pelaje porla espalda. Pero por lo dems, an mantena mi aspecto.

Entonces mis orejas se desplazaron hasta la parte de arriba de mi cabeza, y mis globos

oculares se contrajeron hasta que fueron del tamao de balas pequeas. Sent una sensacincorreosa y retorcida conforme mis rganos internos empezaban a desplazarse y aencogerse.

Mi nariz y mi boca se hicieron pequeas, se abultaron, y luego se reformaron. Misdientes se hicieron ms afilados. Me invadi una oleada de vrtigo mientras caa hacia elsuelo, mientras mi cuerpo encoga hasta tener el tamao de de una rata. Apareci mipattica cola sin pelo, y ya estaba lista.

anunci Rachel por habla teleptica.

Mi corazoncito de rata lata a toda velocidad. Mi pequeo cerebro me ordenaba quehuyera, que huyera, que huyera del gato. Control mis nuevos instintos. Es ms fcilcuando ya te has transformado antes en ese animal en particular, como haba hecho yo conla rata. Sin embargo, la primera vez puede ser bastante duro.

le contest.

Rachel ech a andar a lo largo del csped, su cuerpo pegado al suelo. Yo me escurrdetrs de ella. La hierba me rozaba el pecho y me haca cosquillas en la nariz.

Sin hacer un solo ruido, Rachel se meti por la puerta para perros. me quej. Le di un cabezazo a la puerta. Se abri lo suficiente como parapoder colarme dentro.

le record a Rachel.

Movimos nuestros pies hasta las escaleras. Me abra llevado una eternidad subir todasesas escaleras yo sola. En su lugar, decid tomar la rampa para ratas. Clav mis patas en lamadera y empec a subir por la barandilla. Luego simplemente corr hacia arriba.

Por supuesto, an as Rachel lleg a arriba antes que yo. Descend lanzndomebarandilla abajo y la segu por el pasillo hacia la habitacin iluminada. Esper que nohubiramos llegado demasiado tarde.

Ech un vistazo rpido al interior. S! Mi profesora de matemticas estaba sentadaante el escritorio revisando papeles. Al menos saba que era el lugar correcto.

Me ech hacia atrs.


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EEEEEEE!

grit Rachel.

solt.

Me pegu a la pared. Mantuve los ojos bien cerrados para que ella no pudiera verlosbrillar en las sombras.

Sent como el suelo empezaba a vibrar. Me haba visto? Me haba visto?

No. Su enorme pie pas de largo.

dijo Rachel. Se meti en lahabitacin y salt sobre el escritorio.

tartamude. Intent subir por lapata del escritorio. Pero era de metal. Mis patas no tendran donde agarrarse.

respondi Rachel.

le advert a Rachel.

Rachel se ech a rer y salt del escritorio con el papel entre los dientes.


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Captulo 2:

El fro aire de la noche agitaba mis plumas de bho mientras volaba hacia casa. Apretel garabato con mi garra derecha. De ningn modo iba a volver a perderlo.

An no poda creer que se lo hubiera entregado a la profesora. Es que el amor estabavolviendo mi cerebro demasiado sentimentaloide, o qu? Me pregunt si Jake haba hechoalguna vez algo estpido porque estuviera pensando en m.

Nunca hablamos de cosas como esa. Nunca hemos usado la palabra que empieza porA para referirnos al otro. As es como lo llama Rachel. La palabra A.

Pero aunque nunca lo haya dicho en voz alta, s que Jake me quiere. Y s que Jakesabe que le quiero, aunque yo tampoco lo haya dicho nunca en voz alta.

Eso qued totalmente claro cuando nos besamos. S, aunque no vamos por ah

metindonos mano como hacen otras parejas, nos hemos besado alguna vez. Normalmentedespus de haber logrado sobrevivir a algo horrible. Normalmente es un beso de No -puedo-creer-que-sigamos-vivos!

No es que me queje. Bueno, no exactamente. He de admitir que estara bien besar aJake despus de una pelcula en vez de despus de una batalla o alguna otra experienciamortal.

Baj un ala y gir bruscamente. La parte trasera del granero quedaba a la vista.

Hork-Bajir!

La caracterstica figura de pesadilla se mova a travs de las sombras que para mbrillaban como si fuera de da. Slo uno. Uno era suficiente.

No debera estar aqu! No poda estar aqu! Los yeerks, lo tenan que saber todo!

No!

Las imgenes de mis padres reducidos a pedazos por las cuchillas de los hork-bajirinundaron mi cerebro. Imgenes de otros yeerks rodeando a mis amigos. Puertas abiertas degolpe, los disparos de los rayos Dragn, las cuchillas destellando. Rachel. Jake.

No! NO!

No poda preocuparme por ellos. Ahora no. Concntrate! Tena que detener a estehork-bajir. Slo a ste. Y luego...

Aterrizara al otro lado del granero, volvera a mi forma, luego me transformara enlobo, y atacara, atacara!


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No haba tiempo. Tardara demasiado. Demasiado! El hork-bajir podra... qu hacaaqu un hork-bajir solo? Slo uno? No importa! Concntrate!

Qu hara Rachel? Atacar ahora mismo. Ella no esperara a transformarse. Elladescendera en picado y barrera al hork-bajir con sus garras.

Atacar ahora.

Me concentr en el hork-bajir y me lanc volando a por l. Apunt a los ojos. Mientrasl anduviera a tientas totalmente ciego, me transformara de bho a humana y luego a lobo.O a oso polar. Entonces ira a por la garganta. Ya casi poda sentir su carne.

Ms cerca. Ms cerca. Estir las garras, preparndome para atacar. Un silenciosoacechante nocturno diseado por la naturaleza para presas mucho ms pequeas.

Vol atravesando la luz que haba por encima del cobertizo y del hork-bajir. El hork-

bajir se gir, alertado por la sombra. Me partira en dos!Entonces, a la luz, en el ltimo momento...

Escond las garras y gir bruscamente hacia la izquierda. Me estrell / aterric contra elsuelo unos pocos pies ms all del hork-bajir. No estaba herida pero definitivamente sbastante agitada.

Me qued tirada sobre un costado en el suelo, con un ala pillada debajo del cuerpo.

dije. Este hork-bajir no era un controlador, no era una criatura de los yeerks. Se llamaba Jara

Hamee, un miembro del pequeo grupo de hork-bajir libres. Haba estado a punto dedejarle ciego. El pensamiento me dio ganas de vomitar.

Pero el universo entero haba vuelto a su lugar en mi cabeza. No iban a atacar a mispadres. Los yeerks no saban quines ramos. No habra un asalto violento para hacerse conJake y Rachel, Ax y Tobias y Marco.

Nada de eso estaba pasando. Y, finalmente, mi corazn dej de martillear como siestuviera intentando salirse de mi caja torcica.

Me concentr en mi propio ADN y volv a mi forma tan rpido como pude.

La colonia de hork-bajir libres vive en un valle escondido creado para ellos por un serllamado el Ellimista. Incluso si supieras exactamente donde est, es difcil encontrarlo. Tusojos simplemente parecen ignorarlo. Tu mente parece que quiera olvidarlo. Es el nico


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lugar en el que los hork-bajirs estn del todo a salvo de los yeerks. O de los humanos, yapuestos. La mayora de los humanos que vieran a un hork-bajir dispararan primero, ypreguntaran despus. No es difcil entender por qu. Los horkbajir parecen haber sidodiseados para matar. Pero son unas de las criaturas ms agradables con las que me heencontrado.

Son vegetarianos. Las afiladas cuchillas de sus tobillos, rodillas, muecas y codos sonpara cortar la corteza de los rboles. Eso es lo que comen. Corteza.

Necesitar ayuda, respondi Jara. Toby dice, Padre, ir por amigos humanos. Trae.

Volv completamente a mi forma humana. Por qu? Qu ha pasado? Algo vamal? pregunt. Era sorprendente cmo mi corazn humano an lata demasiado rpido porla descarga de adrenalina de ese momento de puro terror.

Jara se meca adelante y atrs sobre su gran T. Pies de Rex. Aliens vienen al valle.

Los yeerks? Os han encontrado?! grit. Os han atacado? Cul es la situacin?

Hablar con Jara Hamee era como hablar con un nio de cuatro aos. Lo quenormalmente estaba bien. Pero ahora no. Cada segundo perdido pondra ms en peligro alos hork-bajir libres.

No yeerks, explic Jara. Arn. Del viejo mundo. Arn... hicieron... a los hork-bajirs.


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Los yeerks no vieron a responsables de mantenimiento de los rboles cuando seencontraron con los hork-bajir. Vieron un ejrcito. Convirtieron a los hork-bajir en sushuspedes. Sacaron a las pacficas criaturas de su planeta natal y empezaron a usarlas comomquinas de matar, las tropas de asalto del Imperio yeerk.

La historia es mucho ms larga, pero sta es la versin resumida. dijo Tobias.

Tobias es el experto. Tobias est, o estaba, atrapado en la forma de un ratonero de colaroja. Recuper su habilidad de transformarse, pero ha elegido el cuerpo de halcn como supropio cuerpo.

Tambin es una larga historia.

Desplegu las alas y aprovech una de esas corrientes termales. El aire clido elevabami cuerpo de guila pescadora.

Un par de corrientes termales despus divis a unos veinte hork-bajir agrupados en elcentro del valle. Adultos y nios. Ver a los nios era especialmente reconfortante. Eran losprimeros hork-bajir en generaciones que nacan en libertad.

Descendimos en crculos desde las nubes y aterrizamos uno por uno. Todos volvimos anuestra forma, excepto Tobias.

Toby Hamee se separ del grupo para recibirnos. Toby es la hija de Jara Hamee y Ket

Halpak. Ella es lo que los hork-bajir llaman diferente. Lo que los arn llaman un caprichode la naturaleza. Es una vidente. Un hork-bajir cuya inteligencia compite con la de lospropios arn.

Gracias por venir. Sentamos la necesidad de vuestros consejos.

No hay problema, dijo Marco. Era esto o lavar el coche de mi padre.

El arn aterriz la pasada tarde en una pequea nave yeerk. Casi le matamos, pensandoque era un controlador. Tiene una especie de plan en mente. Le pedimos que esperara paraque pudierais llegar y aconsejarnos.

Nos sentimos halagados, dijo Jake, pero no nos necesitis.

Os necesitamos, dijo Toby. Especialmente yo os necesito, aadi, mirando a Ax.Si entiendo su objetivo, podra venirnos bien la opinin de un andalita.

Veamos lo que tiene que decir, dijo Jake


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Seguimos a Toby ms all de los dems hork-bajir. Se juntaron an ms para hacernossitio en un crculo central.

El arn estaba en el centro. Lo primero que vi de l fueron los ojos. Brillaban como elcorazn de un diamante. Su intensidad me deslumbr.

Parpade un par de veces y empec a captar ms detalles de la apariencia del arn. Tenacuatro piernas, dos brazos largos, y un par de alas cortas. Era ms o menos la mitad de altoque Ax y su piel era de un brillante verde esmeralda.

Me qued mirando al arn. Casi nos habamos acostumbrado a ver razas extraterrestres:hork-bajir, taxonitas, andalitas, howlers. Casi. An haba algo inquietante a cerca de veralgo, a alguien, que definitivamente no era de por aqu cerca.

E incluso para los estndares de los aliengenas, el arn era extrao. Estaba de pie,rodeado por quimeras de siete pies de altura, y siendo observado por un andalita de aspecto

aparentemente pacfico, un halcn, y un puado de cros mal vestidos.Y an as era el ser ms extrao del conjunto. E incluso ms extrao para m porque

poda ver, o senta que poda ver, una tristeza profunda e inalcanzable detrs de esosbrillantes ojos inhumanos.

Estos son humanos, dijo el arn, asintiendo. S. Pas un da esperando en rbita,aprendiendo vuestras lenguas. Tenis muchos lenguajes interesantes pero vuestraconstitucin biolgica no es tan extraordinaria, por lo que veo. Dos brazos, dos piernas, uncuerpo en su mayora inestable. Un completo fracaso de la innovacin fsica: la mayor partesimple simetra bilateral.

S, yo tambin estoy encantada de conocerte, dijo Rachel, Para qu has venido, ququieres?

Soy un arn.

dijo Tobias.

Si la criatura de ojos brillantes se sorprendi al haberse dirigido a ella un pjaro, no lodemostr.

Soy Quafijinivon, dijo. La especie que afirmis conocer ya no existe. Yo soy el ltimo arn.


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Captulo 4:

He venido para darles a los hork-bajir la oportunidad de vivir libres y empezar decero. Una venganza contra los yeerks. Tengo un plan que necesitar de vuestra ayuda.

Y quin les va a dar a ellos la oportunidad de vengarse de ti, arn? murmur Rachel. Diez dlares a que lo que sea que tiene en mente acaba con nosotros gritando y

corriendo, dijo Marco.

La pequea boca roja de Quafijinivon se frunci desaprobadoramente. Tengo muypoco tiempo, humanos. Ninguno para bromas. Slo vivir cuatrocientos doce das ms,hora arriba, hora abajo, es un hecho biolgico.

dijo Ax. Movi ligersimamente sumortfera cola.

S, bueno, un andalita. Encantadores, como siempre. Hizo una mueca que podrahaber sido una sonrisa. Hace poco intercept una transmisin yeerk y descubr para misorpresa que exista una colonia de hork-bajirs libres en la Tierra. Lo arriesgu todo pararobar una nave yeerk, y he viajado una gran distancia para encontrar---

Conocen los yeerks la localizacin de la colonia? le interrumpi Jake.

No, respondi Quafijinivon. La descubr yo mismo. Nosotros los arn desarrollamoshace mucho tiempo una tecnologa para encontrar---

En qu consiste exactamente ese plan tuyo? le urgi Rachel. El arn le lanz una mirada autoritaria, claramente molesto por haber sido interrumpido

una segunda vez. Mi plan es recoger muestras de ADN de los hork-bajir libres. Con supermiso, aadi rpidamente. De ese modo utilizara el ADN para crear una nuevacolonia en mi planeta natal.

pregunt Tobias. Sebalance adelante y atrs en la rama que estaba usando como percha.

Prcticamente poda sentir la desaprobacin emergiendo de l. Probablemente Tobiasest ms cerca de los hork-bajir que cualquiera de nosotros. Toby Hamee se llama as porl. Toby de Tobias.

Para luchar contra los yeerks, s, replic Quafijinivon. Pero no por m. Pararecuperar el planeta. Para recuperar lo que los yeerks les quitaron.


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Y lo que te quitaron a ti, pens. Normalmente soy bastante buena intuyendo lasmotivaciones de la gente. Pero an no estaba segura de cul era la intencin del arn.Estaba intentando ayudar a los hork-bajir? O simplemente intentaba ayudarse a s mismode alguna forma?

Jake agit la cabeza. Incluso si los hork-bajir accedieran, cmo podra una coloniatan pequea ganar una guerra contra los yeerks? No tienen naves. No tienen armamento enrbita. Ni siquiera tienen rayos Dragn.

S, los yeerks tienen esas cositas tan monas llamadas armas, aadi Marco.

Los hork-bajir tambin, respondi Quafijinivon. Antes de que perdieran su vidacontra los yeerks, Aldrea-Iskillion-Falan y Dak Hamee robaron una nave transportistarepleta de armas de rayos Dragn, as como un buen suministro de explosivos muysofisticados.

Vi como Jake y Marco intercambiaban una mirada.Marco se encogi de hombros. No hay duda de que abrir un nuevo frente contra los

yeerks sera muy til. Una guerra de guerrillas en el mundo natal de los hork-bajir alejaraalgunos de los recursos de los yeerks fuera de la Tierra y de los andalitas.

Esta no es nuestra lucha, seal. Asent hacia Jara Hamee y Toby. Creo que sloestamos aqu para aconsejaros.

Jake hizo una mueca, dndose cuenta de que haba estado jugando a hacer de jefe.

Har lo que haga falta para continuar el trabajo de Aldrea y Dak Hamee, dijo Tobycautelosa. Una muestra de ADN es una peticin sencilla.

Aldrea y Dak eran los bisabuelos de Toby. Eran hroes para los hork-bajir porquehaban liderado la guerra contra los yeerks. Y haban perdido sus vidas en la batalla.

Yo dar, tambin, respondi Jara.

Todos los dems hork-bajir replicaron igual. Todos accedieron a permitir queQuafijinivon recogiera su ADN, a pesar de que ninguno de ellos a parte de Toby tena niidea de lo que era el ADN.

Quafijinivon baj la cabeza. Os lo agradezco, les dijo. Pero esto es slo el principio.Hay algo ms que debo preguntaros antes de empezarcon mi plan.

Uh-oh, dijo Marco con un silbido agudo muy representativo. Ah viene.


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El arn volvi sus extraos ojos hacia m y los dems Animorphs. Aldrea y DakHamee escondieron las armas. He sido incapaz de recuperarlas. Nosotros los arn somosinigualables en cuanto a ciencia biolgica. Pero no tenemos muchos recursos tecnolgicos.

pregunt Ax. No. Eso sera una prdida de tiempo. Tengo algo ms... excepcional en mente.

dijo Tobias secamente.

Tengo en mi poder elIxcila de Aldrea-Iskillion-Falan.

exclam Ax.

Ixcila? repiti Jake.

Su personalidad almacenada, explic Quafijinivon impaciente. Su patrn de ondascerebrales. Sus recuerdos. Su personalidad. Su esencia.

Su voz haba empezado a sonar vibrante, y por primera vez me di cuenta de que eraviejo y dbil. Es imposible saber la edad de un extraterrestre hasta que sabes lo que estsbuscando.

ElAtafalxicaldebe ser efectuado. Es la nica forma de desbloquear el Ixcila. Pero laCeremonia de Renacimiento no tendr xito a menos que haya una poderosa mente-receptora disponible, una mente tan poderosa como la de Aldrea.

Mente receptora. La frase se repiti en mi cabeza hasta que se convirti en nada msque un revoltijo de sonidos. Un eco que pareca importante pero cuyo significado no podacomprender.

Sent esa sensacin de algo estremecindote la nuca que te advierte de que un desastrese aproxima. El tornado se acerca, ta Em.

Si todo sale bien, elIxcila se trasladar a la mente receptora, y podremoscomunicarnos con Aldrea,continu Quafijinivon. Ella nos llevar hasta las armas.

Y que le pasa al receptor? pregunt Jake.Oh, no sufrir daos, si eso es lo que te preocupa, respondi Quafijinivon. La mente

receptora simplemente comparte el espacio con el Ixcila, hasta que el Ixcila vuelve aalmacenarse.

El arn contuvo un suspiro. Slo una de cuatro ceremonias son finalmentecompletadas. Una apropiada mente receptora es esencial. El Ixcila de Aldrea ser atrado


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hacia aquel que ms se parezca a como ella era. Alguien fuerte, intenso, independiente.Presumiblemente hembra. Hork-bajir o andalita, mejor, pero supongo que podra gravitarhacia un humano. Si realmente existiese una hembra humana as.

Oh, creo que s donde puedo encontrar una, dijo Marco.


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Captulo 5:

Y las prximas palabras que saldrn de la boca de Rachel sern...

Yo lo har, dijo Rachel, lanzndole a Marco una mirada de burla.

Bingo, dijo Marco.

Yo no me considero merecedora de tal honor, dijo Toby, pero tambin me ofrezcovoluntaria.

Me qued callada. La descripcin encajaba con Rachel y Toby. No conmigo.

Estuvimos debatiendo. Discutimos. Rachel a favor. Tobias a favor. Ax y Marco encontra. Jake escuchaba, sopesando, considerando si nos pondra en peligro a todos una vezms. Yo? Yo slo me senta inquieta.

Saba cmo terminara el debate. Era la oportunidad de herir a los yeerks. Era laoportunidad de ayudar a los hork-bajir libres. No haca falta pensrselo mucho, moral oestratgicamente.

Excepto porque, como Marco haba sealado, era una locura. Nosotros casi nuncaacabamos rechazando las misiones-locura.

Quafijinivon nos pregunt si haba algn espacio cerrado por all cerca. Los hork-bajirnos guiaron hasta una cueva.

Sent un escalofro. Me dije a m misma que era porque haca fro en la cueva. dijo Ax. Volvi sus cuatro ojos hacia el arn.

Correcto, respondi Quafijinivon. Sus ojos eran tan brillantes como estrellas en laoscuridad.

pregunt Ax.

Hubo un largo momento de silencio. El tipo de silencio que parece haber absorbido lamitad de oxgeno del aire.

Aldrea debe elegir salir del receptculo, dijo Quafijinivon, sin responderexactamente a la pregunta que Ax haba hecho.


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Ax dirigi uno de sus ojos mviles hacia Rachel y otro hacia Toby. Todos estbamosde acuerdo en que Aldrea sera atrada por una de ellas... si la llamada Ceremoniafuncionaba en realidad.

Rachel, por el Rachelismo. Toby, porque era la bisnieta de Aldrea y una vidente.

insisti Ax.

Podramos venderle los derechos de la historia a Lifetime por una buena suma dedlares, coment Marco. Esto es muy de pelcula para chicas. Dos chicas fuertes eindependientes. Un nico cuerpo.

Toby se volvi hacia Ax. Slo preguntas eso porque no confas en Aldrea. Comoandalita, desconfas de cualquiera que haya escogido convertirse permanentemente en hork-bajir, le acus.

Las habilidades de Toby no slo la hacan ms elocuente que los dems hork-bajir.Tambin la hacan ms intuitiva. Ms capaz de extraer conclusiones.

Me pregunt si tendra razn respecto a Ax. El pensamiento de un andalita escogiendoconvertirse en hork-bajir tena que resultarle repulsivo. Casi sacrlego. Los andalitas no secaracterizan por su humildad.

Pero yo entenda la eleccin de Aldrea. Ms que eso, lo admiraba. La admiraba a ella.Aldrea descubri que sus propios compaeros andalitas haban creado un virus para matar alos hork-bajir. Era una decisin militarizada, a sangre fra. Los andalitas saban queperderan el planeta hork-bajir. Saban que los hork-bajir que sobrevivieran seranutilizados en gran nmero como armas de los yeerks. Y que con esas tropas, los yeerkstendran una oportunidad mucho mayor de conquistar otros planetas a lo largo de la galaxia.

El lder de las desesperadas fuerzas andalitas en el planeta hizo la propuesta. Ms tardefue desautorizada por la gente andalita. Demasiado tarde para detener lo que pas. A veces,en la guerra, incluso los chicos buenos hacen cosas malas.

Cuando Aldrea se enter de lo del virus, se vio forzada a escoger entre su propia gentey Dak Hamee, el vidente hork-bajir del que se haba enamorado. Escogi a Dak. Se queden forma hork-bajir hasta que el cambio fue permanente. Aldrea y Dak juraron lucharcontra los yeerks y los andalitas. Murieron cumpliendo su juramento.

Ax pas su peso de una pezua a otra. dijo finalmente.

No quera sonar recelosa ante mi amigo andalita, dijo Toby sin ningn pice desinceridad.


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cediAx.

Toby inclin la cabeza cortsmente. Entonces dijo, Yo tambin quiero una respuesta,arn.

Quafijinivon suspir. Si Aldrea no escoge liberar a su receptor, no ha y forma deforzarla a hacerlo, confes.

Ya veo. Yo confo en mi bisabuela, dijo Toby con firmeza. Si me escoge parasemejante honor le confiar mi libertad.

Vale. Rachel? Y t? le pregunt Jake.

Se senta claramente obligado a preguntrselo aunque cualquiera que conociera aRachel tambin saba cual sera su respuesta.

Sigo diciendo que lo hagamos, dijo.

No fue una sorpresa. Rachel no habra sido Rachel si hubiera dicho cualquier otra cosa.

Quafijinivon asinti. Cogi un pequeo recipiente metlico que colgaba de una cuerdaalrededor de su cuello y sac una pequea ampolla. El lquido era de un verde brillante.

No es ese el aspecto que tiene la basura nuclear? pregunt Marco en un susurro alto.

Nos reunimos para conducir elAtafalxical, empez Quafijinivon . La Ceremonia de

Renacimiento es una ocasin de solemnidad y gozo, de afliccin y celebracin. Por no mencionar una buena ocasin para los escalofros, dijo Marco en un sus urro.

Si hubiera estado ms cerca le habra dado un codazo. No es que eso lo hubiera hechocallar. Simplemente resulta que la solemnidad no es parte del repertorio de Marco.

Quafijinivon continu con la ceremonia como si no hubiera odo a Marco. Le quit eltapn a la ampolla y se escap una espiral de vapor. Un momento despus empez aarderme el interior de la nariz, aunque no poda oler nada a parte del hedor de la hmedacueva.

Llamamos a Aldrea-Iskillion-Falan, dijo Quafijinivon. Volvi a coger la bolsa.Entorn los ojos, intentando ver qu haba sacado. Pareca un pequeo pedazo de metal.

Deba de ser algn tipo de catalizador, porque en cuanto lo introdujo en la ampolla, ellquido se transform de verde a rojo fluorescente. Su luz baaba a los que estaban mscerca de ella.


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La piel clara de Rachel pareca estar empapada en sangre. La piel verde de Toby sehaba oscurecido hasta ser casi negra.

Quafijinivon aadi otro pedazo de metal a la ampolla. Llamamos a Aldrea-Iskillion-Falan, repiti.

Convocamos a Stephen King, dijo Marco en voz baja. R.L.Stine convoca a StephenKing para darle un mensaje de Anne Rice.

El lquido de la ampolla se hizo ms espeso. Empez a contraerse y expandirse.

Dentro y fuera.

Dentro y fuera.

Mi corazn empez a latir al mismo ritmo. Poda sentirlo en el pecho y en la boca de la

garganta. Poda sentirlo en los odos y en la punta de mis dedos.Llamamos a Aldrea-Iskillion-Falan. Llamamos a Aldrea-Iskillion-Falan.

Quafijinivon repeta las palabras una y otra vez, golpeando el suelo con los pies a lavez que las pronunciaba.

Llamamos a Aldrea-Iskillion-Falan. Su voz se hizo ms fuerte. Sus pies golpeabancon tanta fuerza que transmitan las vibraciones a travs del suelo de roca de la cueva.

El lquido de la ampolla comenz a contraerse y expandirse ms rpido. Dentro y

fuera. Dentro y fuera. Dentro y fuera.Los latidos de mi corazn se ajustaron al nuevo ritmo.

Nosotros. Llamamos. A. Aldrea. Iskillion. Falan, grit Quafijinivon.

Como vea un solo zombi voy a...

El suelo de la cueva se sacudi bajos mis pies. Ca hacia delante y aterric sobre misrodillas en frente del arn.

El receptculo ha sido escogido! grit Quafijinivon.Acerc su mano y la puso sobre mi cabeza. Aceptas el Ixcila de Aldrea-Iskillion-

Falan?

Qu? Qu? Me haba escogido a m?

No poda estar bien.


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Aceptas elIxcila? repiti Quafijinivon, con la voz repitiendo ecos en la cueva.

No! solt Jake.

Pero slo poda dar una respuesta.

S.


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Captulo 6:

Me prepar para... para qu, no lo saba.

En una ocasin haba tenido a un yeerk en la cabeza. Conoca la sensacin de otro ser

invadindome. Haba sentido la violacin de tener expuestos mis recuerdos ms privados.Conoca el horror de perder el control de mis propios brazos y piernas y boca. Pero ahorano senta nada de eso.

Ha escogido a Cassie? o murmurar a Rachel. Lo sent hace diez minutos.

Podra hablar ahora con mi bisabuela? pregunt Toby ansiosa. Su voz estabacargada de expectacin. No mostr nada del perplejo resentimiento de Rachel.

Tragu con fuerza, y volv a tragar. Mi garganta pareca tan reseca y agrietada como elpapel de lija. Lo siento, Toby. No creo que la Ceremonia haya--- empec. Entonces me di

cuenta de que algo era diferente.Has hecho alguna vez un examen y te has quedado totalmente en blanco? Lees una

pregunta. Sabes que conoces la respuesta. Sabes que te la aprendiste cuando estabasestudiando. Pero no puedes llegar a ella. Es como si hubiera una pared en tu cerebroseparndote de la informacin.

As era como me senta ahora. Y la pared era enorme. Alta y larga y slida.

Estaba bastante segura de que Aldrea estaba al otro lado de la pared. Pero nada laatravesaba. No poda captar ni siquiera un fragmento de un pensamiento o el rastro de una

emocin. Lo nico que saba era que algo, alguna fuerza, algn montn de sensaciones,algn objeto o persona se hallaba dentro de mi mente.

Era como si ella estuviera detrs de m, o a mi lado, pero al volver la cabeza no pudieraverla. Estaba ah, pero no visiblemente. Sin embargo, estaba.

Cassie, ests bien? Qu ha pasado? pregunt Jake con calma. Con demasiadacalma.

Ha entrado elIxcila? Pregunt Quafijinivon, con voz vacilante. Era la primeraemocin verdadera que el arn mostraba. Quera que esto funcionase. Necesitaba quefuncionase.

Shhh, dije. Por favor, todos, shhh.

Cerr los ojos. En ese momento no necesitaba ningn estmulo del exterior.

Aldrea? la llam en voz alta, suavemente, vacilante, sintindome como una idiota alhablar con las hmedas y fras paredes de la cueva.


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No hubo respuesta.

Aldrea! Repet, esta vez en silencio, esperando que pudiera or directamente mispensamientos. Si ests ah, por favor, intenta decirme algo.

No hubo respuesta. dijo Tobias.

Tena que estar totalmente desorientada. Me pregunt si habra podido experimentaralgo mientras estaba almacenada. Tendra la ms mnima idea de que haba sido llevada aun planeta en una galaxia diferente? Haba sido consciente de que la Ceremonia estabateniendo lugar? Se haba dado cuenta de que ya no estaba en la ampolla?

Saba que estaba muerta?

Aldrea, si puedes orme, quiero que sepas que ests a salvo, dije.

Tan a salvo como puede estarlo un muerto, dijo Marco.

pregunt Tobias retricamente.

Aldrea, ests compartiendo mi cerebro y mi cuerpo. Me llamo Cassie. Soy una chicahumana. Vivo en el planeta Tierra. Un arn acaba de llevar a cabo el Atafal---

Empezaron a explotar puntitos rojos delante de mis ojos. La pregunta en mi cabezahaba sido tan fuerte y poderosa que me haba hecho marearme.

Definitivamente, ahora haba un agujero en la pared. Poda sentir las emociones deAldrea atravesndolo. La ms fuerte era la ira.

pregunt.

Su voz era como una sierra elctrica en mi cerebro. Ah! Ah! Ah! Aldrea, para!Por favor, para! Me ests haciendo dao! grit.

Jake me cogi de los hombros y me levant. Mis rodillas haban cedido.

Sent un brote de dolor proveniente de Aldrea, un eco, y supe que mi grito silencioso lahaba herido a ella.

Contuve mi respiracin agitada.


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Habis odo eso? Ha hablado a travs de mi boca? pregunt, confusa.

No, slo te hemos odo a ti, dijo Rachel. Al menos, supongo que eras t.

Traer al arn definitivamente no era la mejor forma de ganarse la confianza de Aldrea.

Necesitaba otra forma de llegar a ella. Algo que atravesara su ira.Aldrea, no digas nada durante un momento. Slo escucha. Djame explicarte, dije

con dulzura. Cuando sent que estaba de acuerdo, continu. Te han trado a este planteaporque aqu hay una colonia de hork-bajir libres. Tu nieto, Jara Hamee, es parte de lacolonia. Igual que tu bisnieta, Toby Hamee.

Hice una pausa para sentir la reaccin de Aldrea. Sent un remolino de demasiadasemociones por asimilar. Capt vestigios de curiosidad e incredulidad, de esperanza, y demiedo, y pnico. Toby Hamee est en la cueva con nosotros, continu. Puedes verla?Deberas poder ver a travs de mis ojos.

respondi.

Ech un vistazo alrededor de la cueva. Quera mirar algo sencillo. Me centr en lacamiseta roja de Rachel.

Quiz simplemente no ests acostumbrada a la forma en que mi cerebro interpreta lainformacin de mis ojos, le dije a Aldrea. Ahora mismo, estoy mirando hacia algo rojo.

Not como se concentraba. A continuacin sent el alivio del reconocimiento.

exclam Aldrea.Me volv hacia Toby. se

interrumpi.

S, respond.

Sent un extrao deseo de ir y estrechar mi frente contra la de Toby. Me llev untiempo darme cuenta de que el deseo era de Aldrea.

Si Aldrea quera tocar a Toby, por qu no hacerlo? Empec a avanzar, pero un

tumulto de preguntas-relmpago de Aldrea me detuvo.

Su pnico se hizo tan intenso que sent el sudor cayendo por mi frente.


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Creo que quiz vaya siendo hora de llamar al Exorcista, dijo Marco. No era unabroma, en realidad. Estaba preocupado. Todos estaban preocupados.

Recuerdas a un viejo arn almacenando tuIxcila? pregunt.

replic.

Supe el momento exacto en que la verdad la golpe. Literalmente. Mi corazn empeza latir, y sent como si mis terminaciones nerviosas estuvieran recibiendo sacudidaselctricas.

continu Aldrea.

Vacil. Pero ella tena que conocer la verdad.

S, Aldrea, ests muerta.


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Captulo 7 (ALDREA):

Me llamo Aldrea-Iskillion-Falan.

Y acaban de decirme que he muerto.

Imposible.

Ridculo.

Los patrones de pensamiento que el arn haba guardado slo permitiran una primitivareproduccin de m misma. Un puado de hechos y sensaciones. Nada ms. No habaninguna posibilidad de que los pensamientos y las emociones que estaba viviendo ahorapudieran ser el resultado de los impulsos elctricos y la qumica almacenada aos atrs.

Deban de haberme dejado inconsciente en medio de la batalla. Una alucinacin. Una

maniobra que estaban utilizando los yeerks para destruirme. Deban de esperar que yo---Pero, qu pasaba con mi cuerpo? Qu pasaba con esas manos que tenan muy pocos

dedos para ser andalitas, unos brazos demasiado dbiles y frgiles para ser de hork-bajir?

No quera creer que estaba muerta. Pero no poda negar el hecho de que estaba en uncuerpo que no era el mo. Un cuerpo pequeo, dbil, indefenso, cubierto de lampia pielmarrn.

Aldrea? dijo la criatura llamada Cassie. Ests bien?

Me di cuenta de que no slo oa sus palabras. Tambin senta retazos de sus emociones.Empata y preocupacin y tristeza. Y un poco de miedo. Miedo por ella misma.

pregunt, hablando en lo que pareca mi lengua materna de hablateleptica. Tena que saberlo. A menos que... no, tena que saberlo de todos modos. Lasemociones de Cassie me dieron la respuesta antes que sus palabras.

No, Aldrea. Muri hace mucho tiempo. Muy lejos de aqu. Lo siento, respondi.

pregunt. Saba que l tambin tena uno. Podra sertrasladado a un cuerpo como lo haba sido el mo. Dak y yo todava podamos estar juntos.

No lo s, contest.

Cassie volvi la mirada hacia el arn. Me llev un poco darme cuenta de que ella no secomunicaba con l de la misma forma en que nosotras nos habamos estado comunicando.Me llev un poco ms comprender cmo su cerebro reciba los input de los odos y cmopoda usar el cerebro para traducir los datos a palabras que pudiera entender.


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Los yeerks provocaron grandes explosiones para crear niveles de entrenamiento sobreel suelo. Mi laboratorio fue enormemente daado. El Ixcila de Dak Hamee queddestruido, explic el arn.

Deca la verdad? Si era as, entonces Dak estaba realmente muerto. Muerto como mis

padres. Como mi hermano, Barafin. dije.

Haba tenido la oportunidad de decirle adis a Dak? Habamos luchado codo concodo hasta el final? Nunca lo sabra. Mi Ixcila haba sido almacenado antes de mi muerte,de modo que los recuerdos de mis ltimos momentos con Dak no existan.

Haba una ltima pregunta que tena que hacer, aunque me aterrorizaba or la respuesta.

Esper a que Cassie repitiera mi pregunta.Fue la joven hork-bajir la que contest. Le cogieron, Bisabuela. Seerow se convirti

en un controlador. Lo trajeron a la Tierra como parte de su ejrcito aqu. Muri encautividad.

No podra haber imaginado peor destino para mi hijo. Los yeerks haban hecho de suvida algo peor que la muerte. Y yo no haba estado ah para protegerlo.

Pero el hijo de Seerow, Jara Hamee, mi padre, escap con la ayuda de los humanosaqu presentes, continu Toby. Y yo, tu bisnieta, nac en libertad.

La estudi a travs de mis nuevos ojos. Haba algo en ella. Algo familiar. Las palabrasestaban demasiado bien organizadas, el habla surga demasiado fluidamente, las ideas...

A travs de mi desesperacin sent una pequea burbuja de algo que podra haber sidoalegra.

le dije a Cassie.

Se despleg una sonrisa en la cara de Toby cuando oy la pregunta.

S, Bisabuela, soy diferente, respondi. Soy diferente, igual que Dak Hamee. Una vidente. Una vidente nacida en libertad.

Te hemos trado desde el ms all porque necesitamos tu ayuda, dijo Toby.

le dije a Cassie.


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Mi renacimiento me haba trado un dolor que senta casi insoportable. Mi Dak se habaido. Mi Seerow se haba ido.

Pero tambin me haba trado un regalo. La oportunidad de conocer a mi bisnieta.

No lo habra cambiado por nada. Quiz incluso vera algn da al hijo de Toby.


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Captulo 8:

El arn le resumi rpidamente el plan a Aldrea. Poda sentir su recelo y rabia creciendomientras l hablaba.

Puedes ayudarnos? pregunt el arn. Recuerdas dnde estn escondidas lasarmas?

dijoAldrea.

Repet su mensaje.

El arn movi la cabeza tristemente. Y an as, es la mente que haba encontrado elescondite. Encontrado una vez, puede encontrarlo de nuevo. Podras hacerlo, Aldrea?

dijoAldrea.

Entonces los dos no, supongo que los tres, contando con el receptculo- nosmarcharemos maana, replic Quafijinivon. Mientras los nuevos hork-bajir vancreciendo en mi laboratorio, tendrs tiempo para recuperar las armas.

Si Cassie va, vamos todos, dijo Jake.

Pero es slo un envase, dijo Quafijinivon con una breve sonrisa desagradable. Porqu tenis que venir tambin vosotros?

dijo Tobias.

No haba pensado en llevar--- empez Quafijinivon.

orden Aldrea.

le dije. Me di cuenta de que ahora podacomunicarme mente a mente con ella. Tan fcilmente como cualquier dilogo interior.

Una peticin perfectamente lgica. No tena ninguna verdadera razn para rehusar,

no?

Casi inmediatamente sent un cosquilleo en mi garganta. Mi lengua dio una sacudida ydej escapar algo que son demasiado parecido al gruido de un cerdo.


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Cassie, ests bien? pregunt Rachel.

No poda responderle. Aldrea tena mis dientes apretados. Levant ambos brazos ynegu con la cabeza, intentando mostrar a todo el mundo que estaba bien. Al menos, mismanos seguan siendo mis manos.

Thh--- Thh---

Poda sentir pequeas regueros de saliva descendiendo por mi barbilla. Esperabaescuchar al menos un dilo, no lo escupas de Marco, pero se qued callado.

Thh. Ihh. Yo. Yo. Yo soy Aldrea. Drr. Drr. Aldrea. Cass-ie me es-t dej-an-do u-sarsu vo-z, explic Aldrea.

Me record a una nia pequea pronunciando palabras de un libro demasiado difcilpara ella. Tambin me record a un yeerk. Estaba usando mi boca! Estaba hablando con

mi voz!He di-cho que har-a cual-qu-ier co-sa para a-yu-dar a mi bis-ni-e-ta y los ho-r-k-ba-ji-

r, continu. Pero es-to no.

Qu quieres decir? pregunt el arn. Debes hacerlo! Ests rehusando laoportunidad de devolverles a los hork-bajir su planeta? le temblaba la voz. No estabasegura de si era porque estaba furioso o simplemente exhausto.

Aldrea se ech a rer. Fue un sonido spero y desagradable que me hizo dao en lagarganta. No, arn. Estoy rehu-sando la oportunidad de devolverte a ti tu planeta. Eso es lo

que me ests pidi-endo realmente. No te importan na-da los hork-bajir. A los de tu clasenunca les han importado.

Sus palabras surgan ahora mucho ms fluidamente. Aldrea se estaba acostumbrando autilizar mi boca. Yo no me acostumbraba a dejarla hacerlo. Me senta como el mueco deventriloquia ms grande del mundo.

Eso es ridculo, protest el arn. Soy viejo. Pronto estar muerto.

Me ests pidiendo que te ayude a volver a utilizar a los hork-bajir. Cada vez que unode tus nuevos hork-bajir mate a un yeerk, estar tambin matando a uno de su propiaespecie. A continuacin, Aldrea pregunt, Me has trado para ayudar a los hork-bajir amatar a los hork-bajir?

Lo que dices es cierto, Bisabuela, dijo Toby. Pero no hay otra forma. Pocos de losnuestros sobrevivieron al virus andalita. Slo aquellos que los yeerks haban sacado denuestro mundo, y aquellos pocos con inmunidad natural como t y mi bisabuelo. Podramoscrecer de nuevo, recuperar nuestro mundo. Pero no hasta que debilitemos a los yeerks.


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Toby se puso delante de m y se inclin para poder mirarme a los ojos. No. Los ojos deAldrea, porque yo, igualmente, podra no haber estado all. Djame acompaarte a nuestroplaneta. Podemos empezar otra vez, continuar con el trabajo que empezasteis Dak Hamee yt, suplic Toby.

Sent otra pualada de dolor de Aldrea cuando Toby dijo el nombre de Dak. Luegonot como dejaba a un lado ese dolor.

Eres una vidente, Toby, pero tambin eres joven. No sabes lo que pretenden este arn,este andalita, o ni siquiera estos humanos. Incluso aunque estuvieran bien armados, creesque los pocos hork-bajirs que esta criatura, este arn, este manipulador, este mentirosonacido de una raza de mentirosos, este cobarde de una raza de cobardes...? Plant mi dedodelante del arn. Sent como mi cara se contraa en una expresin de furia.

Recuper el control de sus emociones, pero ahora la adrenalina inundaba mi sistema.Haba desencadenado la respuesta psicolgica clsica ante el estrs de los seres humanos. Ycon esa hormona recorrindome, el miedo y la ira crecieron.

Si los hork-bajir matan a los hork-bajir, quin obtendr provecho? pregunt Aldrea.

Todos los enemigos de los yeerks obtendrn ese provecho, dijo Jake. Toby asinti ydijo, Es cierto, Bisabuela, sera una pequea parte de la gran batalla. Sera slo unadistraccin para los yeerks. Muchos hork-bajir moriran. Y an as debemos luchar.

Aldrea extendi mis manos. Por qu?

Porque tenemos que ser seres libres, Bisabuela. Hasta ahora nuestra libertad aqu, eneste valle, en este planeta, ha sido comprada y pagada por estos humanos, nuestros amigos.Pero la libertad no nos puede ser regalada. Debemos tomarla y mantenerla y defenderla.Nuestra libertad tiene que ser nuestro propio logro.

Sent de nuevo un poco de la tristeza de Aldrea. Cada palabra de la boca de Toby lerecordaba a Dak.

Valientes palabras, Toby. Puede que lo reconsideres cuando veas la pila de cuerposuno sobre otro. Tu bisabuelo lo hizo.

Nadie dijo nada. La decisin era de Aldrea. Tena que ser suya. Iremos. Pero te loadvierto, arn: No vivirs si traicionas a los hork-bajir. Ahora, llvanos a casa.

murmur Ax.

Aldrea gir la cabeza hacia l. me dijo silenciosamente.

dije.


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dijo. Entonces mir a Axdirectamente y, en voz alta, usando mi voz, dijo, Este humano, Cassie, dice que e res unamigo, andalita. La acabo de advertir a cerca de los amigos andalitas.

le devolvi Ax.

Esa descripcin podra corresponder a la de un humano, dijo Rachel alegremente.Ahora, aade arrogante y sin sentido del humor, y entonces tienes a un andalita.

Para mi sorpresa, Aldrea se ech a rer en voz alta. Mi risa. Obviamente, vosotros loshumanos habis pasado algn tiempo con andalitas.

Ax no se uni a la sensacin de que la tensin disminua. Mantuvo sus ojos principalesfijos en m. En ella.

El muro que haba entre Aldrea y yo volvi a reforzarse. Pareca incluso ms fuerte queantes. No tena ni idea de cul era su verdadera reaccin ante la pregunta de Ax.

Entiendo por qu se llevo a cabo la Ceremonia de Renacimiento, replic con tononeutral. Entiendo que el arn me trajera slo para usarme con ese propsito. Har lo quedebo hacer.

No era la respuesta que yo habra querido or.

le dije.

Una respuesta ms tranquilizadora. Y si la hubiera pronunciado sin vacilar, habra sidoan mejor.


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Captulo 9:

Vale, se supone que estoy aqu para informarte, as que ah va: una de las mejoresformas de lucha de Cassie es el lobo, le dijo Rachel a Aldrea mientras nos dirigamos acasa a travs de los rboles baados de sol.

Los otros se haban transformado y volaban por delante. Al menos los habamos vistovolar, y al menos uno sin duda lo hizo. Haba que hacer planes. Estaramos fuera durante untiempo. Haba que contactar con los Chee.

Pero si conoca a Jake, habra dejado al menos a uno o dos por detrs para vigilarnos ensecreto. Jake no estaba ms satisfecho de lo que lo estaba yo con la prudente respuesta deAldrea.

Este lento paseo a travs de los rboles era una prueba. Si Aldrea haca algo extrao,Rachel estaba a mano, y probablemente Tobias y Ax, tambin. Yo no vi a ninguno de ellos.

Pero habra apostado cualquier cosa a que estaban cerca.Jake haba sugerido que Aldrea aprendiera cmo controlar mis transformaciones. En el

mundo de los hork-bajir, ella mandaba. En una lucha, necesitbamos respuestas rpidas.Tena que saber qu arma usar. Y nosotros tenamos que asegurarnos de que se lasarreglaba suficientemente bien.

El lobo es bastante rpido, sigui hablando Rachel. Tiene grandes habilidades pararasgar con los dientes. Una resistencia increble. Pueden estar corriendo toda la noche.Ahora que si me hubieras escogido a m, tendras formas de ataque verdaderamente buenas.Mi forma de elefante africano. Pesa alrededor de seis toneladas. Por no mencionar mi osopardo.

Sent un cosquilleo de admiracin mezclado con asombro de Aldrea. Un poco de esapared que nos divida se haba venido abajo, pero lo que vea y senta era slo lo que Aldreame permita ver y sentir.

Tengo que admitir que yo tampoco estaba volcando enteramente mis secretos msprofundos y oscuros. Controlaba otra vez mi cuerpo, mi boca, y mis ojos. Pero procurabano buscar entre los rboles y los arbustos signos de Tobias o Ax, por miedo a que ellasupusiera lo que estaba pasando.

Entonces, no es que me moleste, pero por qu no me escogiste a m? solt Rachel.Bueno, venga! Ah estaba yo, lista para la accin.

No es que te moleste, dije.

Claro que no. Slo estoy diciendo...

pregunt Aldrea.


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Quiere saber por qu debera haberte escogido a ti, le retransmit. Tengo queexplicarle que t eres la impresionante, la poderosa, la mxima asesina de yeerks, Xena: LaPrincesa Guerrera, mientras yo slo soy la dubitativa, amante de los animales, la dbilabraza-rboles?

Has olvidado mencionar mi claramente superior sentido del estilo, aadi Rachel. La verdad es que yo tambin tengo curiosidad por saber por qu me escogiste a m,

Aldrea, dije, hablando en voz alta para que Rachel me escuchara. Todos pensbamos queiras a Rachel o Toby.

admiti Aldrea finalmente.

Quiz fue porque pudo sentir mi admiracin hacia lo que ella haba hechoconvirtindose en hork-bajir.

No, eso no tena sentido. Yo no era la nica que crea que su decisin de desafiar a supropia gente para luchar a los yeerks era heroica.

Le transmit su respuesta a Rachel. Podra haber cedido el control de mi boca, quiz,pero habra causado problemas, confusin. No quera darle a ella nada ms de lo quenecesitaba. Pero tampoco quera que se volviera hostil al tratarla con sospecha. No creo queMiss Manners (manual de comportamiento en sociedad) cubra esta situacin social en

particular, pens.

S, dijo.

S qu? pregunt Rachel.

Yo-ella-jamrff-coo har dabdiligg... Dos mentes, una boca.

Rachel nos lanz una mirada de pez. Uh-huh. Y mientras, de vuelta en la sala delpsiquitrico...

dije.

Al principio pens que me haban proporcionado un receptculo ridculo, admitiAldrea, hablando con Rachel casi como si yo no estuviera ah para orla. No saba cmopodra luchar con este cuerpecito tan frgil. No tiene cuchillas de ninguna clase. Nisiquiera tiene sacos de veneno escondidos!

S, pero tiene una bolsa de enemas que usa con los mapaches, brome Rachel.


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Pero ahora que s que tiene la habilidad de transformarse, s que me servir losuficientemente bien, continu Aldrea.

Eso. Supongo que eso es la palabra adecuada que usar cuando ests hablado a cercade un cuerpo. Eso intervino para recuperar los centros del habla.

Entonces, ests lista para intentarlo? pregunt. Ahora mismo, me estoyconcentrando en mi ADN de lobo. Puedes sentirlo?

respondi Aldrea.

Para empezar a transformarte todo lo que tienes que hacer es--- dije.

me respondi Aldrea.

Su tono de voz superior me record a Ax. Cada cierto tiempo nos recordaba claramentelo primitiva que es an nuestra tecnologa humana.

Podra haberle preguntado cuntas veces se haba transformado. En cuantos animales.Podra haberle sealado que mis amigos y yo ramos probablemente los campeonesmrficos de la galaxia. Pero no lo vea bien. Lo vea... no s. Aldrea era un hroe en lahistoria. Y yo era la chica con la bolsa de enema para mapaches.

Bien, adelante, entonces, murmur.

Sent cmo la punta de mi nariz se volva hmeda y fra. Pero slo durante un instante.

Mis uas se estrecharon y se alargaron. Pero un segundo despus volvieron a su formaoriginal.

Me ests entorpeciendo, Cassie, dijo Aldrea.

Oh. Lo siento. No lo saba, respond. Adelante.

Sent como Aldrea empezaba a concentrarse en el ADN del lobo. Tom aliento, y medi cuenta de que ahora mismo era ella la que debera estar controlando la respiracin. Loscambios volvieron a empezar. Los huesos de mis piernas se quebraron cuando lasarticulaciones cambiaron de direccin. La piel de los brazos empez a picarme segn seiban cubriendo de pelo. Transformarse siempre haba sido espeluznante. Esta vez eraaterrador. Cada sensacin pareca amplificarse cientos de veces. Quise gritar cuando sentcomo mis intestinos se desplazaban y mis costillas se contraan.

Me orden a m misma mantener la calma. Decid hacer como si estuviera viendo unapelcula. Incluso intent imaginar que senta la textura de asiento del cine en mi espalda y elsuelo pegajoso bajo mis pies.


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Cuando mis labios empezaron a sobresalir de mi cara, intent pensar en ello como unefecto especial impresionante en la pelculaAldrea: El Alien Lobo.

Ayud un poco. Muy poco.

Ca sobre mis manos. No, sobre mis patas. Ahora eran patas. Un momento despus, latransformacin se haba completado.

Aldrea sali corriendo por el bosque. Poda sentir su alegra. Se senta poderosa y libre.

Me sent como si estuviera encerrada en un coche a toda velocidad sin frenos nidireccin asistida. Intent aferrarme a la imagen de la pelcula que haba creado, pero nopude. No con Aldrea corriendo directamente contra un enorme pino! Si chocbamos contraese rbol a semejante velocidad no sera slo la salpicadura de la sangre de pega de unapelcula. Sera una explosin de verdadero dolor.

grit.Gir bruscamente, esquivando el rbol por centmetros.

grit.

solt Aldrea.

Tena razn. Probablemente yo haba hecho lo mismo docenas de veces cuando estabaen forma de lobo.

Era obvio que Aldrea no tena ningn problema para controlar el cuerpo. Slo tena queconfiar en ella. Excepto porque no era de la Tierra. Qu ocurrira si surgiera un problema yella no pudiera reconocerlo? Sera yo capaz de recuperar el control de mi cuerpo losuficientemente rpido como para reaccionar a tiempo?

Decid intentar un pequeo experimento. Sin decirle nada a Aldrea, intent mover mi nuestracola de lobo.

No se movi.

Lo intent de nuevo, concentrando toda mi energa en los msculos de la cola. La cola

dio una sacudida. No era exactamente el movimiento que pretenda. Pero al menos se habamovido.

pregunt Aldrea. Baj la velocidad de correr a trotar, ysent un pequeo soplo de irritacin viniendo de ella.

Vacil. No quera admitir que haba estado intentando ver cunto control tena.


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Rachel apareci a nuestro lado en su propia forma de lobo. No poda evitar pensar quesi Rachel hubiera estado en mi situacin ella habra obtenido ms que una pattica sacudidaen la cola.

Rachel no se habra sentido intimidada por Aldrea. Ella habra dado una orden: Haz lo

que yo te diga, o si no...O si no qu? Esa era la cuestin. Si no... qu?

Me pregunt de nuevo por qu Aldrea no habra escogido a Rachel como sureceptculo. Pero quiz la respuesta era demasiado obvia: Quiz me haba escogido a mporque ella senta que yo era la ms dbil.

Haba sentido que yo era la ms fcil de controlar? Me habra reconocido Aldreacomo una vctima fcil incluso en su incipiente forma deIxcila?


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Captulo 10:

Vale, est esa chica, Holly Perry, ya sabes, la que viene de Polo, Florida, dijo Marcodesde su asiento sobre un enorme fardo de heno en mi granero. Quiero que mi Chee lepida salir. Lo he intentado un par de veces, pero le pasa una cosa rara a mi voz.

Empez acloquear como la gallina que es, coment Rachel.

Holly Perry. No hay problema, le dijo Erek el Chee a Marco. No es que tengamosnada ms que hacer a parte de estar pendientes de tu vida amorosa. S, el Chee que hace deti tambin desempea un trabajo a tiempo completo como jefe de un restaurante, pero hey,tu vida amorosa es lo primero.

Marco asinti. Bien. Mientras tengamos claras nuestras prioridades.

Aldrea estaba completamente perdida. Era reconfortante sentir su confusin. le expliqu.

Si no volvemos antes de la fecha, mi Chee simplemente deber salir con ella yasegurarse de que se divierta, continu Marco.

Crees que es buena idea? pregunt Rachel. No se quedar decepcionada Hollycuando salga con el verdadero Marco?

Sent la impaciencia de Aldrea. La pared emocional que nos divida se estaba

convirtiendo ms bien en un tamiz. Sus pensamientos estaban an fuera de mi alcance, peropoda sentirla como una persona, ms dentro de m que fuera.

le expliqu.

Su impaciencia no disminuy. murmur.

Tuve un fuerte presentimiento de que a ella no le haba gustado la comparacin.

Alguna otra instruccin? pregunt Erek.

Pdele a quien quiera que haga de m, que no sea tan bueno con mis hermana s estavez, respondi Rachel. Se acostumbran.

Erek sonri. Jake? Cassie? Algo ms?


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Jake agit la cabeza. Saltaba a la vista que, al menos en su cabeza, l ya haba dejado laTierra muy atrs.

Quiz no debera abordar esto, dije lentamente. Quiz nos traiga mala suerte o algo.Pero si... si no volviramos, podrais... no pude terminar la frase. Un terrible dolor man

de mi propia preocupacin.Me llev un momento darme cuenta de que la mayor parte vena de Aldrea. Mis

pensamientos la haban hecho pensar en sus padres y su hermano pequeo. Los habaperdido a todos para siempre.

Podramos quedarnos con vuestras familiar, dijo Erek. Si realmente lo deseis.

No, dije rpidamente. Olvdalo. No. Yo... no creo que quiera que nadie me sustituyapermanentemente.

Erek asinti. No. He vivido mucho, mucho tiempo. He visto mucha muerte. Nunca heentendido el sentido de negar la muerte de alguien. La gente muere. La gente llora. Esmejor que jugar con ello. Se dio la vuelta para irse.

Oh, Erek, una cosa ms, le llam Marco. Necesito hacer una redaccin de algunagran figura de la historia americana. Son los deberes para pasado maana.

Qu tal Franklin Roosevelt? Fui el mayordomo de la Casa Blanca durante sugobierno. La frase New Deal era ma. Por supuesto, surgi durante una mano de poker.

NdT: New DealNuevo Trato, en castellano- es el nombre con que bautizaron al

programa de reformas econmicas que asumi Roosvelt para solucionar la gran depresineconmica del 1929. Se trata tambin de una estrategia del poker.


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Captulo 11:

Por segunda vez en menos de un da, volbamos hacia el valle de los hork-bajir.

Nadie hablaba. Marco y Rachel no estaban incordiando con su habitual intercambio de

insultos. Ni siquiera Aldrea me hablaba mediante nuestra comunicacin privada de mente-compartida.

Jake tampoco me habl mucho. No poda hacerlo, ni siquiera para tranquilizarme, sinhablarle tambin a Aldrea. S que era consciente de los problemas potenciales que secocan.

Me sent aliviada cuando divis a Quafijinivon, Toby y los dems hork-bajir yareunidos en torno a la pequea nave yeerk. Era ms grande que un Caza Insecto, pero anas, bastante pequea. En lugar de la forma de caparazn de cucaracha con los dos caonesDragn dentados a ambos lados, se pareca ms a la forma oval que usaban los andalitas,

con un motor a cada lado. Pero los caones Dragn estaban instalados en la parte de abajo,en lugar de estar imitando una cola alzada.

Quera meterme en esa nave tan rpidamente como fuera posible. La nica forma determinar con esta misin era empezarla. La nica forma de volver a la Tierra era marcharsede ella. La nica forma de recuperar el uso privado de mi cuerpo era permitir que Aldrea lousase ahora.

Estaba lista. Tena que estar lista. Haban tomado esa decisin por m cuando Aldreaescogi receptculo.

Cerr las alas y me dej caer hacia el suelo. Volv a mi forma rpidamente.

Todo el que no tenga una forma de hork-bajir, que la adquiera ahora, instruy Jakeantes de que las plumas hubieran desaparecido de su cara.

Me acerqu a Jara Hamee y extend la mano. Puedo? pregunt.

Jara ayuda, respondi.

Puse mi mano sobre su pecho coriceo. Aldrea luch para resistir una renovada oleadade dolor. Me cost un poco entenderlo, luego me di cuenta de que tocar a Jara Hamee debarecordarle cmo era tocar a Dak Hamee.

Todo era nuevo para ella. Una prdida que haba ocurrido antes de que yo nacierahaba alcanzado a Aldrea slo unas horas antes. No poda dejar de pensar en todo ello comoen parte de la historia. Dak Hamee era historia para m. Para Aldrea, l era una persona quean viva y respiraba.


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Adquir el ADN de Jara tan rpido como pude y apart la mano. le pregunt a Aldrea.

Las palabras parecan muy poco convincentes. Pero no saba qu otracosa decir. Aldrea no dijo nada ms.

Es el momento, anunci Quafijinivon.

Dio un paso hacia la nave, abrindose camino, y luego se detuvo y se volvi hacia losexpectantes hork-bajir.

Amigos hork-bajir: os estoy profundamente agradecido por el regalo de vuestro ADN.Har todo lo que est en mi poder para animar a la nueva colonia a desterrar a los yeerks de

vuestro planeta natal. Podis creerme o no, pero os digo que el ltimo de los arn oscompensar por los pecados de mi gente.

Por supuesto, los hork-bajir no pillaron ni la mitad de su pequea charla. Pero scaptaron el tono.

Jara Hamee se estamp las manos contra el pecho. Libres o muertos! exclam.

Libres o muertos! repiti Ket Halpak. Se palme su propio pecho.

Los dems hork-bajirs se unieron al grito.

Libres o muertos!

Thump!

Libres o muertos!

Thump!

Los ojos empezaron a picarme. No saba si eran mis emociones o la propia Aldrea laque haca que se formasen las lgrimas. En ese momento, nuestros sentimientos eran casi

idnticos.Vale, vmonos, dijo Jake.

Aldrea y yo echamos un ltimo vistazo a los hork-bajir. Nos golpeamos el pecho con lamano. Libres o muertos! gritamos.


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Nosotras es la nica forma en que puedo describir la experiencia. No estoy muysegura de si fue mi voz o la suya la que lanz el grito de batalla de los hork-bajir. Duranteun momento, la pared que haba entre nosotras cay.

Pero mientras nos abramos camino hacia la puerta de la nave, sent como Aldrea

volva a alejarse de m. Yo tambin me alej un poco.An ramos casi extraas la una para la otra. Las dos necesitbamos un poco de

privacidad. Entr en la nave, con Marco justo detrs de m.

Hey, vale. Una baera de agua caliente, grit. Todas vosotras, chicas, estisinvitadas a uniros. Segu su mirada hacia el diminuto y vaco estanque yeerk quedominaba la nica habitacin.

Est vaca, nos asegur Quafijinivon. Quitar el escudo. Nos trasladaremos alespacio-Zero en cuanto dejemos la atmsfera. Debo prepararme para el viaje hacia el

planeta de los arn.El planeta de los hork-bajir, murmur Rachel, mirndome significativamente.

Quafijinivon no pareci orla. Se sent de forma incmoda, reclinndose sobre elasiento destinado a un capitn hork-bajir. El espacio a sus dos lados estaba destinado, sinninguna duda, a dos taxonitas.

Ax se acerc para observar los controles. coment Ax. Luego, con su tono de habla teleptica elaboradamente casual,dijo,

Mi padre, respondi Aldrea desafiante. Mi padre, el Prncipe Seerow. S in mi padre,los yeerks nunca habran tenido la oportunidad de extender su maldad, continu. Sin mipadre, no estaramos arriesgando nuestras vidas en esta misin. Esa es la observacin quedesea hacer el andalita.

le supliqu.

Me ignor.

Todo eso es verdad, insisti Aldrea. Tambin es cierto que mi padre hizo lo quecrea que era correcto. Crey que estaba ayudando a avanzar a una raza digna.

Aldrea acerc sunuestra- cabeza hacia l. Lo que l hizo no es tan diferente dehaberle dado a estos humanos la capacidad de transformarse. Y quin lo hizo, Aximili-


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Esgarrouth-Isthill? S que ellos no podran haber desarrollado semejante tecnologa por ssolos.

empez a protestar Ax.

Oh, pero s que puedo! grit Aldrea triunfalmente. Si tu hermano les concedi a loshumanos el poder de transformarse, significa que le dio a especies inferiores tecnologa queeran incapaces de desarrollar por s mismos. Eso exactamente lo que hizo mi padre.

Espera un minuto, ests comparando a los humanos con los yeerks? preguntRachel. Es eso lo que ests haciendo?

Bueno, hemos empezado con buen pie, dijo Marco echndose a rer. An no hemosllegado a la primera parada de descanso y los nios ya se estn peleando en los asientos dedetrs.

empez a decir Tobias.Vale. Discusin terminada, dijo Jake. Tobias se qued en silencio a media palabra.

Yo poda sentir la incredulidad de Aldrea al ser silenciada por lo que ella vea como unextraterrestre adolescente.

Aqu tenemos que ser un equipo, dijo Jake en voz tan baja que oblig a todo elmundo a inclinarse para orlo. Tenemos que poder contar los unos con los otros. Vamos ameternos de lleno en territorio enemigo. El planeta de los hork-bajir est bajo el control delos yeerks. Rodeado de defensas yeerks. Y dependemos de dos personas a las que noconocemos: Quafijinivon y Aldrea.

Me lanz a m / Aldrea una mirada severa. Nos dejaremos aconsejar por Quafijinivony Aldrea. Y siempre escucharemos a Toby. Pero esta es una misin de los Animorphs.

Signfica eso que t ests al mando? pregunt Aldrea, casi rindose.

Eso es exactamente lo que quiero decir, dijo Jake.

Sent la reaccin emocional de Aldrea. Una mezcla de resentimiento, condescendenciay preocupacin.

dije, irritada por su actitud.

Usando minuestra-boca, Aldrea dijo, Seguir a Jake como si fuera mi prncipe.

Lo deca en serio? No poda saberlo.


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Tuve el presentimiento de que Ax iba a decir algo sarcstico. Jake alz la mano,cortando a Ax. Gracias, Aldrea. Es un honor tenerte en el equipo.

El momento haba pasado. Vi a Rachel sonrindome con suficiencia. No, a Aldrea.

me dijo Aldrea.

Era una comparacin perturbadora. Ni Dak ni Aldrea habansobrevivido a la guerra.

dijo Ax. Un momento despus, un crculo demetal se desplaz, revelando ventanas en todas direcciones.

Mis ojos se dirigieron directamente a la bola azul y blanca que era la Tierra. Estaba yatan lejos.

La nave gan velocidad. Se precipit hacia el espacio ms y ms rpido.

Flash!

La Tierra desapareci.

nos dijo Ax.

Observ a nuestro variado grupo. Cuatro humanos, un ratonero de cola-roja, unandalita, un hork-bajir, un arn que nos daba la espalda y, invisible pero an as presente, elhbrido llamado Aldrea.

Yo deba parecer preocupada.

Marco capt mi mirada y lanz una risa sarcstica. Bueno. A alguien le apetece jugara los dados?


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Captulo 12 (ALDREA):

Me di la vuelta y vi que Dak se haba ido. Abr los ojos.

Estaba de pie de espaldas a m. Observaba el valle que haba por debajo de nosotros.

Me levant, empec a acercarme a l, vacil, y me inclin para coger el arma que habatenido al alcance de la mano cada segundo durante los ltimos dos aos. Me acerqu pordetrs de l, rode su cola curvada hacia arriba, y pas el brazo alrededor de su pecho.

Estbamos en el borde de una pequea plataforma construida a setecientos pies delsuelo sobre el recodo de la rama de un rbol Stoola. Estbamos en la parte ms alejada delvalle, todo un camino que se estrechaba tanto que las ramas de los rboles que atravesabanel valle alcanzaban a tocar las ramas del otro lado.

Los yeerks haban registrado el rea a conciencia, buscando hork-bajir supervivientes.La bsqueda haba sido llevada a cabo por controladores hork-bajir. Y an as habamos

escapado a su vista. Dak haba desmontado la plataforma, la haba enterrado en el suelo yluego, cuando acab la bsqueda, reconstruy desafiantemente nuestro pequeo hogar.

Te quiero, Dak.

Apret mi brazo contra su pecho. Ahora Seerow duerme bien, dijo.

S. Durante los ltimos das, desde que las naves dejaron de llegar armandoescndalo.

Haba empezado el asentamiento. Las fuerzas yeerk, las fuerzas contra las que

habamos combatido, se doblaran.Temo por l, Aldrea.

No pude responder. Tena la garganta seca. Haca mucho tiempo que nos habamosdado cuenta de que no sobreviviramos. Lo habamos aceptado. Tan bien como cualquierapuede aceptar la muerte de un ser querido, o su propia muerte.

Pero no poda aceptarlo por Seerow, mi hijo. Nuestro hijo. No poda. Y an as no veaninguna salida.

Observ la pequea cuna de ramitas en la que dorma.

Qu ser de ti, mi pequeo?

Se levant. Era demasiado pequeo para hablar, y an as habl. No como un hork-bajir, sino con fluidez y tranquilidad.

Los yeerks me llevarn, Madre.


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No.

No me salvars, Madre.

Yo No pude.

Dnde est Padre? Me di la vuelta, y Dak ya no estaba all. Hace un momentoestaba qu pasa?

Una pesadilla, dijo la pequea criatura marrn. Haba tomado el lugar de mi hijo.Ests teniendo una pesadilla.

Seerow! grit.

El joven andalita me sonri con burla.

Seerow! Dak! Venid, venid, dejad que dnde estis?

Me despert. Cassie, la humana, haba corrido a zambullir nuestra cara en agua fra.

Mir a mi alrededor, a travs de sus ojos. Las luces se haban apagado para poderdormir. El andalita yaca descansando, con un solo ojo mvil abierto, vigilando. Jake, ellder de los humanos, se haba despertado.

No pasa nada, Jake, dijo Cassie. Slo ha tenido una pesadilla. Seerow. Muerto despus de haber vivido como husped de un yeerk. Dak. Muerto, ni

siquiera saba cmo. Todos ellos, todos nuestros valientes soldados, todos desaparecidos.

Una pesadilla. Un sueo sobre la muerte en una persona que ya est muerta.


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Captulo 13:

Pasaron tres das. Tres das de tener en mi cabeza a ese extrao, triste y secreto andalita-convertido-en-hork-bajir.

Durmiendo con ella sobre el duro y fro suelo. Despertndome agitada, sudando,queriendo arrancarme el corazn con las manos desnudas al sentir el terrible dolor de suspesadillas.

Comiendo con ella, si es que podas llamar comida a las pequeas bolitas de nutrientesconcentrados. Yendo al bao con ella.

Haciendo juntas un montn de cosas ms de las que habra preferido. Ya erasuficientemente malo adivinar como hacer pis en un vter diseado para un hork-bajir.Muchsimo peor era hacerlo con audiencia en tu propia cabeza.

Nos habamos acostumbrado a coordinarnos para compartir el control del habla. Yocontrolaba todo lo dems. Me haba acostumbrado a ello. An no me gustaba.

El arn se haba quedado en el puesto de mando, ignorndonos la mayor parte deltiempo. No supe nada ms de l. De verdad era ste para l una especie de viaje deredencin? Aldrea lo dudaba. Y ella saba un cien por cien ms sobre el arn que yo. Jakeestaba hablando con Quafijinivon cuando salimos de la blanca y vaca nada del espacio-Zero y surgimos en lo que pareca ser el clido y acogedor campo de estrellas negro.

El arn comprob los sensores.

Quafijinivon dice que ahora estamos en espacio hork-bajir. Es posible que podamosatravesar las defensas yeerks sin que se den cuenta. O no, anunci Jake. Debemos estarpreparados. No sabemos en qu nos estaremos metiendo. Quiero que todo el mund---

Marco levant la mano como si estuviera haciendo una pregunta.

S, Marco.

Tenemos el cambio exacto para los peajes?

Jake parpade. Y luego sonri. l y Marco haban sido los mejores amigos desdesiempre. Marco sabe como bajarle los humos a Jake cuando empieza a interpretar el rol delder intrpido demasiado seriamente.

Jake se sent en el suelo al lado de m / de Aldrea.

No s por qu no podramos haber ido por el espacio -Zero todo el rato, se quejMarco.


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Ax y Aldrea se echaron a rer. Entonces se dieron cuenta de que se estaban riendo de lamisma cosa y ambos dejaron de hacerlo.

Simplemente decidlo, les conmin Marco. Slo soy un pobre chico de la Tierra,incapaz de comprender los senderos de los seres andalitas superiores.

Hork-bajir, le corrigi Aldrea.

empez Ax.

Un destello de color verde cruz de pronto.

Fuego! grit Aldrea, y de pronto yo estaba de pie y corriendo hacia la parte frontalde la nave. Haba tomado el control de mi cuerpo! Fue tan repentino, tan fcil.

Ax llego primero al puente. Se inclin y mir por encima del hombro de

Quafijinivon. dijo Ax. A continuacin se explic.

Podemos dejarlo atrs? pregunt Jake.

Estn entre nosotros y el planeta arn, respondi Quafijinivon. Somos ms pequeos.Puede que logremos esquivarlos. Pero eso nos situar justo delante de su radio de alcance.

Tseeeeeew!

El andalita volvi a disparar. Un fallo! Pero los fros y estrictos datos del ordenadordejaron bien claro lo cerca que haba estado.

Contraataca! explot Rachel. Dispara a uno de esos cacharros o algo. Lo suficientecomo para mantenerlos ocupados hasta que podamos aterrizar. No pueden seguirnos hastaabajo.

Quafijinivon frunci su boca roja pensativamente. Joven humano, el piloto es unguerrero andalita. Uno de los mejores luchadores de la galaxia. No puedo esperar salirvictorioso de una batalla contra l.

Ax y Aldrea dijeron ms o menos lo mismo, lo que traducido a la lengua humana era,

dijo Tobias. Revoloteaba un poco nervioso,bambolendose de un lado a otro cuando el arn haca virar la nave en una maniobraevasiva.


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Entonces le dejamos que nos dispare l a nosotros? pregunt Rachel. l es slouno, nosotros ocho. O nueve.

El caza andalita volva a toda velocidad dibujando un arco estrecho. En pocossegundos sus armas se prepararan para disparar sobre nosotros.

Ax? pregunt Jake.

suplic Ax.

No! le interrumpi Aldrea. Si los yeerks captan la voz de la transmisin, estamosmuertos. Utilizarn todo lo que tengan para encontrarnos. Nos matarn a todos, y harn lomismo con los andalitas.

Aqu viene, dijo Toby.

Mir --- y mi estmago dio un vuelco.

El caza andalita estaba sobre nosotros. Quedaban segundos para que se produjera eldisparo.

Y esta vez no fallara.


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Captulo 14:

Ax dio un salto. Empuj al expectante arn fuera de su camino y agarr los controles.

grit Ax.

WHAM!

Ca volando sobre Toby. Ambas nos estrellamos contra el suelo. Una de sus cuchillasme hizo un corte en el brazo y sent un hilillo de sangre clida.

Todos los que habamos estado de pie fuimos lanzados hacia el lado izquierdo de lanave. Una fuerza invisible me empuj, arrancndome el aire de los pulmones, haciendo quela piel de mis mejillas se estirara hacia las orejas.

Tseeeeew! Tseeeeeew!

El caza andalita dispar.

Una descarga de electricidad, me hormigueaba el pelo, el de Rachel estaba de punta,como un halo rubio. El aire crepit en un destello azulado. Y luego el pelo de Rachel volvia su sitio.

La aceleracin se detuvo instantneamente. Yo haba estado inclinada hacia delante, yahora, sin la presin, perd el equilibrio y me ca como alguien que hubiera estado tirandode una cuerda que de pronto se parte.

Marco cay con toda su longitud encima de m. Se llev un dedo a los labios. Shhh, nose lo digas a Jake. Ya sabes lo celoso que es.

inform Ax.

Ms lento, eso es bueno, no? dije. Me llev la mano al labio y vi sangre en misdedos. Ni siquiera recordaba haberme golpeado contra nada.

No, no es bueno, dijo Aldrea. Se ha dado cuenta de que no dispararemos o nopodemos disparar. Se acerca ms lentamente para asegurar el tiro.

dijo Ax.

La cabina se qued en la oscuridad excepto por el brillo del panel de control. Yentonces me di cuenta de que mis pies ya no estaban pegados al suelo.

Ax, podemos esquivarlo? S o no? pregunt Jake.


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Jake ignor su respuesta. Aldrea?

Ella saba lo que le estaba pidiendo. Sent sus dudas. Su vacilacin.

S o no! la urgi Jake.

S, dijo. Se volvi a hacer con el control de mi cuerpo, se impuls desde el techo yflot totalmente ingrvida hasta el lado de Ax.

Paralzalo si puedes. Si no dijo Jake.

suplic Ax.

Es mi decisin, Ax-man, dijo Jake con amabilidad. Aldrea, es tu turno.

Aldrea pas un cinturn sobre nuestro hombro para evitar que saliramos flotando. Mismanos se movieron, agarrando un largo y vistoso joystick, obviamente construido paraacomodarse a los dedos hork-bajir o las pinzas taxonitas. Los ojos de Aldrea, mis ojos,estaban concentrados no en la lentamente creciente imagen del caza andalita, sino en lasarmas tcticas de las que disponamos.

Ordenador, ve a modo de disparo manual, dijo mi voz.

Observ los visores de la pantalla barriendo el campo de estrellas para acabarcentrndose en la nave andalita. Muerta en la cabina del piloto.

dijo Ax en habla teleptica slo para Aldrea, y yo pude orlo.

Aldrea volvi a mover mis dedos, tan ligeramente, tan suave, acariciando los visores delobjetivo para centrarlos en el lado derecho de la nave andalita.

Los haba vuelto a ajustar debido a la amenaza de Ax? O siempre haba intentadoapuntar al aparato? En cualquier caso, un fallo podra significar un disparo directo contra lanave andalita.

HMMMMMMMMTSEEEEEEW!

Un nico disparo. El rayo Dragn rojo perfor la oscuridad. Impact contra la naveandalita. Luego una plida explosin naranja. Una parte de la nave sali volando. La navevir salvajemente, alejndose de nosotros.


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S! grit Rachel vagando en medio del aire, casi boca abajo. Te has cargado unmotor!

grit Ax. Gir sus ojosmviles para mirar a Jake.

Puede volar? pregunt Jake.

No nos atacarn a nosotros, destac Marco. Han visto cmo disparbamos alandalita. Somos una nave yeerk de buena fe.

dijo Ax cidamente.

Si seguimos volando as, estaremos a salvo, seal Marco.

Quafijinivon dijo, S, s! Sigamos volando.

Uno por uno miramos a Jake Nah, me parece que no, dijo.

Marco sonri. Tena el presentimiento de que diras eso.

Ax? Aldrea? Son cuatro. Si disparamos a los yeerks, el andalita lo comprender?Se unir a nosotros?

dijo Ax.

Vale, dijo Jake. Esperad. Esperad hasta que no haya muchas posibilidades de quefallis el primer tiro. Entonces, boom! Boom! Boom! Boom! Cuatro tiros. Les deis o noeso confundir a los yeerks, les asustar las babas lo suficiente .

Cuatro cazas Insecto se avecinaban desde la brillante medialuna del planeta que habapor debajo, recorriendo su rbita hacia nosotros, los propulsores escupiendo fuego.

La nave andalita pareca ahora ir a la deriva, indefensa.

No estar---? pregunt Marco.

No, dijo Aldrea. Est herido, pero no tanto. Se est haciendo el muerto para atraer alos yeerks. Disparar una ltima vez. Ese es su plan. Un disparo y luego morir.

Fue Tobias, el volador instintivo el que vio las posibilidades.


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somos de los suyos y que podran herirnos. Se dividirn a derecha e izquierda paraconseguir un ngulo ms despejado desde el que atacar. A esa velocidad, ese ngulo,disparas al lder de la izquierda y--->

Y los restos destruirn la nave de al lado! dijo Aldrea entusiasmada.

Ax movi los propulsores laterales durante un segundo, giramos, aparentemente sinfuerza.

Los yeerks nos vieron en su lnea de fuego, se dividieron a izquierda y derecha, justocomo Tobias haba

TSEEEEEEW! TSEEEEEW!

Disparamos.

BOOOM!El lado izquierdo del caza Insecto que iba en cabeza sali volando.

Tseeeeew!

El andalita dispar. El primero del lado derecho explot.

El otro del lado izquierdo choc contra los restos de su compaero. Uno de lospropulsores estall. Se desgaj, abriendo toda la parte trasera del caza Insecto, lo que lohizo empezar a girar y luego BOOOM!

Tres cazas Insecto eliminados en menos de 10 segundos.

El andalita puso en marcha el propulsor que le quedaba y sigui al yeerk que quedaba.Pero no antes de hacer un pequeo giro hacia nosotros. Una especie de inclinacin.

dijo Ax.

Todo el mundo empez a festejar.

Buen disparo, Ax y Cassie! canturre Rachel.

S, buen trabajo, dijo Jake mucho ms tranquilamente. Puede que hayamos alertadoa los yeerks, que hayamos puesto las cosas ms difciles. As que tomaos cinco segundospara celebrarlo y preparaos para aterrizar. Tened preparadas las formas de batalla por si lasnecesitamos.

dijo Aldrea.


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Captulo 15 (ALDREA):

Abajo. Abajo a travs de las nubes, a travs de la atmsfera, lo que hizo que el casco dela nave empezara a aullar. El planeta que nunca haba abandonado, y al que ahoraregresaba.

Las defensas automticas de los yeerks parecen haber aceptado nuestro cdigo, dijoQuafijinivon.

Eso es bueno? pregunt Rachel.

Si no hubieran aceptado nuestra identificacin nos habran disparado con los caonesde rayos Dragn apostados en tierra. Tendremos que cruzar otro control cuando vayamos aentrar en el valle.

No lo haba visto desde el espacio cuando llegu con mi familia por primera vez. Mi

padre, cado en desgracia, pero actuando como si no supiera que esto era un callejn sinsalida, una misin irrelevante para un andalita cuyo nombre se haba transformado en unabroma burlona, un sinnimo de idiota.

Con mi madre, simplemente feliz de tener nuevas especies sin clasificar que poderestudiar. Con mi hermano, que senta nuestra humillacin mucho ms intensamente que yo.

Todos muertos, claro. Los haba visto morir con el devastador rayo Dragn de laspatrullas de cazas Insecto yeerk.

No era un planeta hermoso, al menos no para la sensibilidad andalita. Un andalita

buscaba instintivamente vastas extensiones de hierba abiertas, los delicados rboles, losserpenteantes ros y arroyos.

Pero el planeta hork-bajir estaba marcado por el impacto del asteroide o luna que hababorrado su anterior apariencia. La superficie estaba estril, quebrada, y abierta. Las grietastenan kilmetros de profundidad y anchura, con los bordes increblemente inclinados. Lavida en el planeta exista ahora slo en aquellos valles.

All se alzaban rboles gigantescos. All los hork-bajir haban vivido una vez enpacfica ignorancia, adorando a la Madre Cielo y al Padre de las Profundidades, cuidandode las cortezas de los rboles, evitado a los monstruos que guardaban las profundidades delos valles.

Pasamos rozando la superficie, y luego, rpidamente, bajamos hasta el valle. El vallede Dak. Mi valle.

Observ a mi alrededor y de pronto me alegr de que Cassie tuviera el control de micuerpo. Si no hubiera sido as, puede que no hubiera sido capaz de mantenerme en pie.


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Los rboles! Los rboles! Haban desaparecido muchos. Las paredes del valle habansido desgarradas, agrietadas. Los yeerks haban destrozado los valles para acercarlos alnivel de la superficie.

Debes recordar que han pasado aos desde la ltima vez que viste tu casa, me dijo

Quafijinivon.Pero no haban sido los aos los que haban causado estragos en los rboles. Haban

sido los yeerks. Ms de la mitad haban desaparecido. La mayora de los que quedabanhaban sido abatidos a tiros.

le dije a Cassie.

Incluso antes de que yo de que yo muriera, algunos rboles ya haban sidodestrozados. Pero ahora era como si hubieran masacrado el planeta. Los rboles eran elplaneta.

Parece que la red de defensa interna nos ha aceptado y registrado, dijo Quafijinivon,exhalando un suspiro. Tenemos suerte. Hemos pasado por en medio de diez kilmetros dealcance de los caones Dragn en las paredes del valle.

No puedo creer que an no hayamos llegado al suelo, dijo Jake. Qu altura tienenestos rboles?

Saba que esperaba que yo contestara. Pero no poda.

Los ms altos miden trescientos metros, respondi Quafijinivon. Los troncos tienen

treinta metros de dimetro. Son una obra maestra de la bio-ingeniera de los arn. me pregunt suavemente Cassie.

supliqu. Odiaba la debilidad de mi voz, pero no poda soportarseguir mirando.

Lo hizo. Pero entonces, volvi a mirar. Y yo tambin mir. Porque incluso ahora,desgarrado y quemado, violado y destrozado, era mi hogar.

Dos minutos, dijo Quafijinivon. Aterrizaremos justo encima de la barrera de vapor,en medio de la antigua zona de alcance de los monstruos que creamos para contener lacuriosidad de los hork-bajir.

Sent aumentar la tensin en Cassie. Todo esto era extrao para ella, claro. Un mundodistinto.


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Para m era y no era familiar. En mi mente, nunca me haba ido. Los aos no habanpasado. El cambio pareca repentino, enorme, aterrador. La destruccin de dcadas enterasen lo que lleva el guio de un ojo.

Pero era Toby

animorphs 34 - la profecia - applegate katherine

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