TRES REQUISITOS PARA SER DISCÍPULO DE CRISTOLucas 9:23-26

INTRODUCCIÓN

A. En el v. 22, Jesús explica a sus discípulos que “es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día”.

B. Entonces nombra tres requisitos del discípulo: “Si alguno quiere venir en pos de mí”.

C. Por lo tanto, es necesario que uno “se siente primero y calcule los gastos a ver si tiene lo que necesita para” ser su discípulo (Lc. 14:25-33).

D. Pero ojo a las consecuencias si rehusamos ser su discípulo.

I. “NIÉGUESE A SÍ MISMO”

A. Sobre todo es necesario dejar todos los vicios, todas las obras de la carne.

1. Gál. 5:19-21, no solamente la fornicación, lascivia y la borrachera, sino también “pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, envidias…”

B. Cristo nos dejó el perfecto ejemplo de negarse a sí mismo. Mat. 20:28.

C. Los apóstoles se negaron a sí mismos. Mat. 4:20, 9:9; 19:27, “Pedro le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido…”

D. El apóstol Pablo se negó a sí mismo. Filip. 3:7, 8.

E. Lucas 14:33, “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”.

II. “TOME SU CRUZ CADA DÍA”A. Esto significa comprometerse a obedecer y servir a

Cristo a pesar del costo o el sufrimiento.

B. Hay mucha oposición a la verdad y a los que practican y enseñan la verdad. Mat. 5:10-12.

C. Es posible que los oponentes principales sean los mismos familiares. Mat. 10:34-37; Lucas 14:26, 27. Esta es una prueba muy fuerte para muchos discípulos.

D. Hermanas que tengan maridos incrédulos llevan una cruz muy pesada. No debe dejarlo (1 Cor. 7:13). Debe obedecer 1 Ped. 3:1-6 con la esperanza de convertirle (1 Cor. 7:16).

III. “Y SÍGAME”A. Lucas 9:57-58, “Y mientras ellos iban por el camino, uno le

dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.”

B. Lucas 9:59-60, “A otro dijo: Sígueme. Pero él dijo: Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre. Mas El le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios.”

C. Lucas 9:61-62, “También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa. Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.”

D. Estos tres casos tienen algo en común: No quieren poner lo primero, primero. No quieren poner a Cristo en primer lugar.

IV. Lucas 9:24, “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá”. En el v.24 encontramos un contraste.

¿Quién es esta persona del v.24?

A. Obviamente es la persona que no quiere negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y seguir a Cristo.

B. Es aquel que no pone al Señor en primer lugar en su vida. Tiene en primer lugar la familia, el negocio/empleo, los placeres de la vida u otras cosas que no tienen valor eterno.

C. Con estas cosas quieren salvar su vida, pero por el contrario la pierden. Salvar su vida significa usarla para sí mismo, hacer lo que le gusta hacer.

V. Lucas 9:24, “y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará”. ¿Quién es?

A. Es aquel que se niega a sí mismo, que toma su cruz cada día y sigue a Cristo.

B. Cristo dio su vida para salvarnos (Jn. 12:24, 25) y debemos imitarlo.

C. Esto se refiere a perder la vida en el servicio de Cristo, viviendo como fieles cristianos, buscando a los perdidos, edificando a los hermanos, haciendo buenas obras, ayudando a los necesitados, como Dorcas, Febe, Aquila y Priscila, etc. De esta manera salvamos la vida.

VI. Lucas 9:25, “Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?”

Este versículo describe aquel que no quiere negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y seguir a Cristo.

A. Si estamos resueltos a ganar todo lo posible en esta vida, ¿cuanto podemos ganar? Según los ejemplos bíblicos de personas que buscaban ganancias terrenales ¿en realidad cuánto ganaron y por cuánto tiempo? Acán, Giezi, Judas, Ananías, etc.

B. También, suponiendo que alguno realizara su sueño de ser rico y aun suponiendo que disfrutaba su riqueza y todo lo que compra, ¿por cuánto tiempo podría disfrutar de ella?

C. Pero en realidad los mundanos sufren también. Sufren accidentes, enfermedades, calamidades, etc. Esta vida no es el jardín del Edén.

D. Por lo tanto, la pregunta del v.25 es muy apropiada (Gál. 6:7, 8).

VI. Luc. 9:26, “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles”.

A. Deben sentir vergüenza por su vida mundana y pecaminosa. Jer. 6:15

B. Pero no debemos tener vergüenza del evangelio. Rom. 1:16, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”.

C. Meditemos seriamente sobre el Día Final cuando Cristo dirá a aquel que haya rehusado negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día para seguir a Cristo, “No lo conozco, me avergüenzo de él”.