David Prada, Daniela Prada.

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TPFinal

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Taller de Reflexión Artística I

Taller de Reflexión Artística I

Mariana Pizarro

Dirección Cinematográfica

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La vanguardia viva.

La influencia cubista en el artista mexicano Conrado Domínguez.

Introducción:

El tema central del trabajo es el artista mexicano Conrado Domínguez, pintor

contemporáneo, instalado en la figuración moderna. Mediante un recorrido por

su obra se evidenciarán sus propias técnicas y el modo como fue encontrando

su estilo y su huella artística. También se reconocerá mediante sus obras

aquella postura crítica y teórica que sostiene el pintor; la emoción prevalece

frente a la perfección técnica. Ya reconociendo al artista, se le relacionará con

la vanguardia cubista del siglo XX, donde se puede denotar cierta influencia

con respecto a la geometrización de las formas y el uso el color. Por lo anterior

el objetivo principal del trabajo es identificar los puntos de contacto entre el arte

cubista y el pintor contemporáneo, para conseguirlo realizaremos una

investigación sobre su biografía y su producción artística, donde podremos

resaltar las posibles similitudes con algunos otros pintores cubistas como por

ejemplo Pablo Picasso. Ya muchos más familiarizados con la obra de Conrado

Domínguez, analizaremos taxativamente la composición y la construcción de la

imagen, conocimiento que finalmente, para concluir nuestro trabajo, nos

brindará la posibilidad de encontrar las influencias que consideramos evidentes

en la obra del artista.

Al finalizar el ensayo habremos respondido a una serie de interrogantes que en

un principio fueron fuertes motivantes para su conclusión: ¿Cuáles son las

principales huellas enunciativas del artista? ¿Cómo considera Conrado

Domínguez el dispositivo plástico? , entre otros. Para alcanzar esto contamos

con una entrevista realizada al pintor.

Marco Teórico

El marco teórico a trabajar son dos autores de gran renombre, por un lado se

trabajará con el libro titulado La historia del arte de Ernst Gombrich,

especialmente dos capítulos de éste, el primero es Arte experimental, donde

habla de la primera mitad del siglo XX, este capítulo es importante para el

desarrollo de nuestro ensayo, ya que destaca, además de otras reconocidas

figuras, el artista Pablo Picasso, contándonos sobre su biografía, y su relación

con la obra de Cézanne, la cual más adelante lo precedería ¿Acaso no

existirían medios para evitar esta carencia de volumen al elaborar la imagen de

objetos sencillos y, sin embargo, conservar un sentido de profundidad y

solidez? Éste fue el problema que le condujo a Cézanne.” ( Gombrich, 1997, p.

574). El otro capítulo que tomaremos de este autor es Una historia sin fin el

cual lleva como subtítulo “El triunfo de las vanguardias” (1997, p. 599), el cual

expone precisamente cómo las vanguardias, valga la redundancia

influenciaron, a artistas posteriores, cambiando de algún modo la perspectiva

del arte, como el action painting, por ejemplo, donde “El enredo de líneas

resultantes satisface dos exigencias opuestas del arte del siglo XX: el anhelo

de la simplicidad y la espontaneidad de la infancia” (Gombrich, 1997, p. 604).

Por otra parte, nos basaremos también en el libro del escritor de arte Nikos

Stangos, titulado Conceptos del Arte Moderno, del cual nos interesa

especialmente el capítulo Cubismo donde precisamente rememora y analiza el

cubismo como un “movimiento que entró en escena, como un cataclismo”

(1981, p. 45), refiriéndose a la gran grieta que generó la entrada en acción de

esta vanguardia cuando fue presentada la obra de Picasso, Demoiselles

d’Avignon 1906. Al dictaminar, el cubismo, sus propias leyes, “creó nuevos

cánones estéticos de belleza, o para decirlo de otra manera, destruyo las

distinciones entre lo bello y lo feo” (Stangos, 1981, p.46).

Desarrollo

Para hablar del cubismo, ciertamente se hace necesario, retomar el grupo de

los independientes, quienes, tenían lugar paralelamente al movimiento post

impresionista, donde aparece la figura de Cézanne (quien nos interesa

especialmente), Gaugin, y Van Gogh. Cézanne, sin duda fue un personaje

primordial para que la vanguardia cubista tuviera su auge, ya que después de

la admiración que le mereció Pablo Picasso, a través de diferentes cartas,

“Cézanne le aconsejaba contemplar la naturaleza traduciéndola en cubos,

conos y cilindros. Probablemente quiso darle a entender que debía tener

presente, en todo momento, al organizar sus cuadros, la idea de tales formas

sólidas básicas.” (Gombrich, 1997, p. 574). Gracias a esto, tomándoselo de un

modo casi literal, Picasso comienza a experimentar con la imagen, dejando la

idea de copiar una imagen ya existente, para construir un nuevo lenguaje, con

características estéticas establecidas.

Sin embargo no siempre fue así, Picasso, fue un niño prodigio de la cultura,

entró a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a los quince años,

(dónde ingresaban artistas únicamente con cierta capacidad particular), su

padre era profesor de dibujo motivo por el que quería que su hijo siguiera ese

mismo camino, el de ser un artista, profesor académico. Incluso como expresa

Gombrich, inicialmente pintó paisajes y bodegones, los cuales no le

satisficieron, motivo por el que después de su viaje a París, se involucra con

todas las tendencias y cuestiones del arte primitivo (1997, p. 573). De estas

obras Picasso aprendió quizá “la posibilidad de elaborar la imagen de un rostro

o objeto con unos cuantos elementos muy simples” (Gombrich, 1997, p. 574),

de este modo, como artista revolucionario, genera el movimiento cubista, grupo

inspirado en la forma de trabajo del ya mencionado artista Cézanne.

Ciertamente el cubismo, involucra ciertos temas, la obra de Pablo Picasso,

“había llevado, a menudo una fuerte carga de sentimiento; habían influido en

ellas las preocupaciones sociales, la literatura y una gama sorprendentemente

amplia de fuentes visuales.” (Stangos, 1981, p. 46). Sin embargo, las fuentes

visuales a las que se refiere el escritor, no son expuestas con total iconicidad,

sino al contrario, las representaciones van perdiendo grados propios de ésta.

Nikos Stangos afirma “El cubismo, por otra parte, fue por encima todo un arte

formalista, preocupado por reconsiderar y reinventar los procedimientos y

valores pictóricos” (1981, p. 46), teniendo preponderancia en estos artistas, la

realización de las obras más que la propia imagen.

Como se mencionaba anteriormente esta vanguardia tiene lugar en 1906,

desarrollándose en el siglo XX, época reconocida por la multiplicidad de estilos

artísticos generados, los cuales son a la vez consecuencia de situaciones

hostiles a nivel económico y político por los cuales atravesaba el mundo entero.

Por tal motivo, al pensar en el cubismo (y ciertamente en todos los movimientos

artísticos existentes), toca considerar inicialmente el contexto en el que existió.

Ya adentrándonos en la obra de Conrado Domínguez, nosotros consideramos

que la vanguardia cubista, en especial el artista mencionado, tiene bastante

influencia en ésta. Domínguez al hablar sobre sus referencias artísticas

expresa, “hay dos culturas entre muchas que forman parte de mis influencias.

El arte Egipcio de los faraones, la escultura negra africana, mis raíces aztecas

y mexicanas.” (Comunicación personal 2015), donde denotamos que no

menciona el cubismo como un gran movimiento antecesor.

Aunque si bien, las culturas que el menciona, también las podemos ver

reflejadas en su trabajo, como el arte objeto egipcio, y la particularidad de

representación de la figura humana en la escultura africana, el cubismo, por

ejemplo lo podemos observar en la intención de romper con la perspectiva,

característica fehaciente de esta vanguardia (ver anexo 1, 2). Las imágenes

expuestas son realizaciones con diferentes técnicas, la de Picasso es un óleo

sobre lienzo, mientras que la de Domínguez es relieve, al observarlas

paralelamente se pueden encontrar ciertas semejanzas, la ruptura de la

perspectiva la evidenciamos cuando podemos ver los objetos representados

desde diferentes puntos de vista. Por otra parte se evidencia la geometrización

de las formas, las cuales se alejan totalmente de la figuración, impidiendo

denotar con claridad el objeto representado, especialmente en la obra de

Domínguez, y por último, refiriéndonos a estas mismas imágenes, se ve la

similitud en la paleta de color utilizadas, donde en ambas predominan, los

marrones y los cálidos y los colores tierra.

El uso del color en Conrado Domínguez, se vuelve a lo largo de su trabajo

mucho más saturado, el cual refiere particularmente al fovismo, la obra de

Gaugin en especial. Es interesante observar, cómo las culturas que menciona

Conrado Domínguez para su obra, y la obra de Gaugin, tuvieron a la vez

influencia en la obra de Picasso, siendo una gran explicación al por qué de

tantas coincidencias entre la obra de los dos artistas. Para afirmar lo anterior

Stangos afirma “Sin la influencia de Gaugin, por ejemplo, nunca hubiera podido

existir una pintura como ésta.” (1981, p. 46) refiriéndose explícitamente a la

obra de Picasso titulada Las señoritas de avignon 1906, continúa “Hay también

elementos sacados […] del arte egipcio. […]Es difícil fijar ejemplos concretos

de arte negro que pudieron haberle influido, pues reunió en poco tiempo una

gran colección, y sus figuras […] tienen el carácter de toda la escultura

africana.” (1981, p. 46 – 47).

Conrado Domínguez, es un artista, que estudia diferentes técnicas, realizó,

murales, esculturas, grabados, entre otros, y cómo él afirma “Sólo quiero

transmitir emoción” (Comunicación personal, 2015). Así mismo, Picasso se vio

atraído por el arte africano “como una deuda […] primordialmente del tipo

plástico y emocional.” (Stangos, 1981, p. 47).

Ya para finalizar, es interesante observar dos obras donde, la intención es

expresar un paisaje, los cuales en ambos casos se pueden observar

ciertamente poco naturalistas (ver anexo 4, 5). Esta obra de Domínguez posee

los colores mucho más saturados, a diferencia de la obra de Picasso, sin

embargo ambos representan “formas que son a la vez más abstractas, y más

estilizadas y en cierto sentido más simbólicas” (Stangos, 1981, p. 47)

La historia, se aferra al presente, y Conrado Domínguez es un claro ejemplo,

de cómo perduran de una manera u otra, las tendencias artísticas y estilísticas

del pasado, trazando una huella en la historia artística del futuro.

Entrevista al pintor Conrado Domínguez.

1. ¿Cómo definirías tu arte?

Dentro de la líneas considerada de Arte Contemporáneo, me considero

figurativo moderno.

2. ¿Cuál es tu fuente de inspiración al realizar tus obras?

El hombre y el sol como relación con la divino, sin ser religioso. Si hay una

definición de misticismo en mi obra y el sol es la representación de Dios como

concepto, es la luz y la vida, nada sin él, todo con él.

3. ¿Cómo describirías tu estilo?

Posmoderno y esencialmente contemporáneo, trabajo y pinto con humildad y

oficio, yo aprendí a pintar con las reglas tradicionales del oficio, sin

pretensiones de ninguna especie, enmarcarme o encerrarme en una definición,

no sería lo adecuado, soy ecléctico y libre en mi propuesta, los límites se los

pone uno y yo lucho por no permitírmelo.

4. ¿Cuáles crees que son tus influencias artísticas?

Obviamente los clásicos son y serán un gran referente, pero hay dos culturas

entre muchas que forman parte de mis influencias. El arte Egipcio de los

faraones, la escultura negra africana, mis raíces aztecas y mexicanas.

5. ¿Consideras que perteneces a alguna corriente artística? ¿Cual sería?

No me gustaría, encasillarme en corriente alguna, en lo político, ni en lo

artístico soy de líneas o corrientes, mi eclecticismo me da la libertad de pensar

y de ser como lo deseo. la libertad es mi premisa y la defiendo a ultranza.

6. ¿Pretendes con tus obras transmitir algún mensaje?

Sólo quiero transmitir emoción (y si lo logro ya la hice), no doy mensajes, ni

hago anuncios.

7. ¿Hay una búsqueda menos estética que emocional en tu trabajo?

Siempre he dicho que, en algunos casos la perfección técnica o la obsesión

estética a veces va en detrimento del sentimiento y yo prefiero transmitir

emoción, que perfección y mi trabajo es impecable, pero no obsesivo. hay

artistas que no fueron grandes dibujantes, pero el sentimiento que transmitieron

fue maravilloso a través del color, caso concreto Rufino Tamayo, otro ejemplo

es una pésima pintora mexicana, Frida Kahlo, pintaba mal, pero logro transmitir

esa emoción. En la música Joaquín Sabina y Pablo Milanés, no cantan bien,

pero transmiten. ¡Eso es lo importante!

8. Con respecto a tus huellas enunciativas ¿cuáles consideras las más representativas?

El Sol, la vida y el origen.

9. ¿Puede tu obra estar generando alguna tendencia?

No lo sé, ni es mi pretensión, tengo un estilo y estoy dejando una escuela pero

sin pretenderlo, hay algo que si puedo afirmar y es que he creado técnicas

nuevas y nuevos conceptos visuales, eso sí.

10. Y por último, ¿Cómo ves el panorama en Latinoamérica frente a las artes plásticas?

Creo que es interesante, hay una lucha feroz entre los farsantes y los que

creemos en el arte como un oficio (!los que si sabemos pintar!) y los que tienen

que respaldar sus "cositas" con discursos curatoriales o fichas justificativas de

un trabajo que no se sustenta con nada. ¿Puedes defender unos pegotes de

Masking-tape en un muro? o ¿unas laminas deshecho de una construcción

amarradas con una lazo de ixtle?

Bibliografía Gombrich, E. (1997). La Historia del Arte. Nueva York: Phaidon Press Limited..

Stangos, N. (1981). Conceptos de Arte Moderno. “Cubismo”. Madrid: Alianza.

Anexo

1.Sin título – Conrado Domínguez, s.d. 2. Violín y uvas – Pablo Picasso, 1912.

3. Birkenau Cero– Conrado Domínguez, 2013. 4. – Pablo Picasso, 1912.