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Semana del 5 al 11 de Mayo 2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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[Cantico Nº 33][E. Libro] [Inicio]
[ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ]
cl cap. 6 párrs. 16-21
Combate a favor de su pueblo
16. ¿Por qué no indica el empeño con que Jehová
defiende su nombre que sea un Dios frío y
egocéntrico?
[ 16 ] [Textos] ¿Indica el empeño con que Jehová
defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico?
No, pues al actuar en armonía con su santidad y amor a
la justicia, protege a su pueblo. Veamos el capítulo 14
de Génesis. Cuenta que cuatro reyes invasores raptaron
a Lot, sobrino de Abrahán, y su familia; pero, con la
ayuda divina, Abrahán logró una victoria aplastante
sobre fuerzas muy superiores a las suyas. Es probable
que el relato de este triunfo fuese el primero que se
consignó en “el libro de las Guerras de Jehová”, que al
parecer también recogía batallas que no menciona la
Biblia (Números 21:14). Pero habría muchas más
victorias.
17. ¿Qué muestra que Jehová peleó a favor de los
israelitas después de su entrada en la tierra de
Canaán? Dé ejemplos.
[ 17 ] [Textos] Poco antes de que los israelitas
entraran en la tierra de Canaán, Moisés les dio esta
garantía: “Jehová su Dios es el que va delante de
ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que
hizo con ustedes en Egipto” (Deuteronomio 1:30; 20:1).
Comenzando con el sucesor de Moisés, Josué, y
siguiendo con la época de los jueces y el gobierno de
los reyes fieles de Judá, el Altísimo luchó por su pueblo
y le otorgó grandes triunfos sobre sus enemigos (Josué
10:1-14; Jueces 4:12-17; 2 Samuel 5:17-21).
18. a) ¿Por qué debemos agradecer que Jehová
no haya cambiado? b) ¿Qué sucederá cuando
culmine la enemistad descrita en Génesis 3:15?
[ 18 ] [Textos] Dios no ha cambiado, ni tampoco su
propósito de convertir este planeta en un pacífico
paraíso (Génesis 1:27, 28). Aún odia la maldad, pero al
mismo tiempo quiere mucho a su pueblo y pronto
actuará a favor suyo (Salmo 11:7). En efecto,
esperamos que en el futuro cercano culmine
violentamente la enemistad de que habla Génesis 3:15.
Con objeto de santificar su nombre y proteger a sus
siervos, Jehová será una vez más una “persona varonil
de guerra” (Zacarías 14:3; Revelación 16:14, 16).
19. a) Ilustre cómo nos mueve a acercarnos a Dios meditar en el uso que da a su poder destructivo. b) ¿Cómo deberíamos reaccionar al saber lo dispuesto que está Dios a pelear a favor de nosotros?
[ 19 ] [Textos] Para ilustrarlo, imaginémonos que un padre ve a una fiera salvaje atacar a los suyos, de modo que interviene y la mata. ¿Creemos que se indignarían la esposa y los hijos por tal acción? Todo lo contrario. Cabe esperar que los conmoviera su amor y abnegación. De igual modo, no debería indignarnos el uso que Jehová da a su poder destructivo. Más bien, al comprender lo dispuesto que está a pelear para protegernos, deberíamos cobrarle más cariño y sentir mayor respeto por su infinito poder. De esta manera, podemos “rendir a Dios servicio sagrado [...] con temor piadoso y reverencia” (Hebreos 12:28).
Acerquémonos a la “persona varonil de guerra”
20. Cuando no comprendemos a plenitud el relato de
alguna guerra divina, ¿cuál debería ser nuestra
reacción, y por qué?
[ 20 ] [Textos] Claro, la Biblia no siempre explica con
detalle las decisiones de Jehová tocante a sus guerras.
Pero hay algo de lo que podemos estar seguros: nunca
ejerce su poder destructivo de forma injusta, arbitraria
ni cruel. En muchas ocasiones veremos el asunto con
objetividad si examinamos el contexto del relato o
algunos datos históricos (Proverbios 18:13). Aunque nos
falten detalles, disiparemos las dudas si llegamos a
conocer mejor a Jehová y meditamos sobre sus
preciosas cualidades. De este modo descubriremos que
existen fundados motivos para confiar en nuestro Dios
(Job 34:12).
21. Aunque Jehová es a veces una “persona varonil
de guerra”, ¿cuál es su disposición de ánimo?
[ 21 ] [Textos] Aunque Jehová es una “persona varonil
de guerra” cuando lo exigen las circunstancias, no es de
ánimo belicoso. Ezequiel tuvo una visión del carruaje
celestial en la que Jehová aparece listo para combatir
contra sus enemigos, pero rodeado de un arco iris, que
simboliza la paz (Génesis 9:13; Ezequiel 1:28;
Revelación 4:3). Obviamente tiene un carácter calmado
y apacible. Como escribió el apóstol Juan, “Dios es
amor” (1 Juan 4:8). Todas sus cualidades se encuentran
en perfecto equilibrio. Por lo tanto, es un gran privilegio
acercarse a un Dios tan poderoso y, a la vez, tan
amoroso.
Preguntas para meditar
2 Reyes 6:8-17 ¿Cómo nos anima en tiempos difíciles saber que Dios desempeña el papel de “Jehová de los ejércitos”?
Ezequiel 33:10-20 Antes de recurrir a su poder destructivo, ¿qué misericordiosa oportunidad brinda Jehová a quienes desobedecen su ley?
2 Tesalonicenses 1:6-10 ¿Qué alivio significará para los siervos fieles de Dios la destrucción de los malvados?
2 Pedro 2:4-13 ¿Qué mueve a Jehová a ejercer su poder destructivo, y qué lecciones encierra este hecho para la humanidad?
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Éxodo 23 a 26 | Puntos
Sobresalientes
Respuestas a preguntas bíblicas:
23:19; 34:26. ¿Qué significaba el mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre? Parece que hervir un cabrito en la leche de su madre era un rito pagano que se observaba para que lloviera. Además,
puesto que la leche de la madre era para que alimentara a su cría, hervir a esta en esa leche sería cruel. Dicha ley enseñó al pueblo de Dios que debían ser compasivos.
23:20-23. ¿Quién era el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba el nombre de Jehová “dentro de él”? Es probable que este ángel fuera Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para dirigir a los israelitas hacia la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). El nombre de Jehová está “dentro de” Jesús en el sentido de que él sobresale en sostener y santificar el nombre de su Padre.
[Nº1] Núm. 1: Éxodo 25:1-22
25 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, para que recojan una
contribución para mí: De todo hombre cuyo corazón lo incite, ustedes han de recoger la contribución mía.
3 Y
esta es la contribución que han de recoger de ellos: oro y plata y cobre,
4 e hilo azul, y lana teñida de púrpura
rojiza, y fibra escarlata carmesí, y lino fino, y pelo de cabra,
5 y pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de
foca, y madera de acacia; 6 aceite para el alumbrado,
aceite balsámico para el aceite de la unción y para incienso perfumado;
7 y piedras de ónice y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y ellos tienen
que hacerme un santuario, por cuanto yo tengo que residir en medio de ellos.
9 Conforme a todo lo que te
voy a mostrar como modelo del tabernáculo y como modelo de todos sus enseres, así lo han de hacer ustedes.
10 ”Y ellos tienen que hacer un Arca de madera de
acacia, de dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura.
11 Y
tienes que revestirla de oro puro. Por dentro y por fuera la has de revestir, y tienes que hacer sobre ella un borde de oro en derredor.
12 Y tienes que fundirle cuatro anillos
de oro y ponerlos por sobre sus cuatro pies, de modo que haya dos anillos a un lado de ella y dos anillos a su otro lado.
13 Y tienes que hacer varales de madera de
acacia y revestirlos de oro. 14
Y tienes que meter los varales por los anillos a los lados del Arca, a fin de que con ellos se lleve el Arca.
15 En los anillos del Arca han
de quedar los varales. No se han de quitar de ella. 16
Y tienes que colocar en el Arca el testimonio que te daré.
17 ”Y tienes que hacer una cubierta de oro puro, de
dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura.
18 Y tienes que hacer dos querubines de oro.
De labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.
19 Y haz un querubín en un extremo y un
querubín en el otro extremo. Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines, en sus dos extremos.
20 Y
los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba, cubriendo la cubierta protectoramente con sus alas, con sus rostros el uno hacia el otro. Hacia la cubierta deben estar los rostros
de los querubines. 21
Y tienes que colocar la cubierta arriba, sobre el Arca, y en el Arca colocarás el testimonio que te daré.
22 Y allí ciertamente me
presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.
[Nº2] Núm. 2: La Biblia no indica que Adán guardara el
sábado (rs pág. 335 párrs. 3-5)
¿Se impuso a Adán el requisito de guardar el sábado, y por eso es obligatorio para toda su prole?
Después de preparar la Tierra para que los humanos la habitaran, Jehová Dios procedió a descansar de sus obras de creación material respecto a la Tierra. Esto se declara en Génesis 2:1-3. Pero el registro bíblico no dice nada de que Dios le ordenara a Adán que guardara el séptimo día de cada semana como día de descanso.
Deu. 5:15: “Tienes que recordar [Israel] que llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a sacarte de allí con mano fuerte y brazo extendido. Es por eso que Jehová tu Dios te mandó llevar a cabo el día sábado.” (Aquí Jehová relaciona el dar la ley del sábado con la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, no con los sucesos de Edén.)
Éxo. 16:1, 23-29: “Por fin llegó toda la asamblea de los hijos de Israel al desierto de Sin [...] el día quince del segundo mes después de haber salido de la tierra de Egipto. [...] [Moisés] les dijo: „Es lo que ha hablado Jehová. Mañana habrá observancia sabática de un sábado santo a Jehová. [...] Seis días lo recogerán [el maná], pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará.‟ [...] Jehová le dijo a Moisés: [...] „Tomen nota del hecho de que Jehová les ha dado el sábado.‟” (Antes de esto, las semanas habían sido separadas en grupos de siete días cada una, pero esta es la primera referencia que se hace a una observancia sabática.)
[Nº3] Núm. 3: Abrahán. La primera etapa de la vida de
Abrahán es un ejemplo de fe (it-1 pág. 30 párrs. 2-6)
ABRAHÁN
(Padre de una Muchedumbre [Multitud]).
Así llamó Jehová a Abrán (que significa: “Padre Es Alto [Ensalzado]”) cuando a los noventa y nueve años Dios le reafirmó Su promesa de que su descendencia se multiplicaría. (Gé 17:5.)
Sus antecedentes y la primera etapa de su vida. Abrahán fue la décima generación desde Noé por medio de Sem y nació trescientos cincuenta y dos años después del Diluvio, en 2018 a. E.C. Aunque en Génesis 11:26 aparece como el primero de los tres hijos de Taré, no era el primogénito. Las Escrituras muestran que Taré tenía setenta años cuando nació su primer hijo
y que Abrahán nació sesenta años después, cuando su padre contaba ciento treinta años. (Gé 11:32; 12:4.) Seguramente se menciona a Abrahán en primer lugar debido a su sobresaliente fidelidad y prominencia en las Escrituras. Lo mismo ocurre en el caso de otros hombres sobresalientes, como Sem e Isaac. (Gé 5:32; 11:10; 1Cr 1:28.)
Abrahán era natural de la ciudad caldea de Ur, una próspera metrópoli ubicada en la tierra de Sinar, cerca de la confluencia actual de los ríos Éufrates y Tigris. Estaba a unos 240 Km. al SE. de Babel o Babilonia, en un tiempo la ciudad real de Nemrod, muy famosa por su inacabada Torre de Babel.
En el tiempo de Abrahán, la ciudad de Ur estaba impregnada de idolatría babilónica y de la adoración a su patrón, el dios-luna Sin. (Jos 24:2, 14, 15.) No obstante, Abrahán resultó ser un hombre de fe en Jehová Dios, igual que sus antepasados Sem y Noé, y como consecuencia, se ganó la reputación de ser “el padre de todos los que tienen fe mientras están en incircuncisión”. (Ro 4:11.) Puesto que la fe verdadera se basa en conocimiento exacto, Abrahán tal vez consiguió su conocimiento de Sem (sus vidas se traslaparon unos ciento cincuenta años). Abrahán conocía y usaba el nombre de Jehová; estas son algunas de sus declaraciones: “Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra”, “Jehová, el Dios de los cielos y el Dios de la tierra”. (Gé 14:22; 24:3.)
Mientras Abrahán todavía vivía en Ur, “antes que se domiciliara en Harán”, Jehová le mandó que se mudara a una tierra extranjera y dejara atrás a amigos y parientes. (Hch 7:2-4; Gé 15:7; Ne 9:7.) Le dijo que en el país que le mostraría, haría de él una gran nación. En aquel entonces Abrahán estaba casado con su medio hermana Sara, pero no tenían hijos y ambos eran de edad avanzada. Por eso, la obediencia a aquel mandato exigiría gran fe; no obstante, obedeció.
Taré, para entonces de unos doscientos años y todavía el cabeza patriarcal de la familia, concordó en acompañar a Abrahán y Sara en este largo viaje, por lo que se dice que fue él quien llevó a su familia hacia Canaán. (Gé 11:31.) Parece que Lot, sobrino de Abrahán y huérfano de padre, fue adoptado por sus tíos, que para entonces no tenían hijos, de ahí que los acompañara en su viaje. La caravana viajó hacia el NO. unos 960 Km. hasta llegar a Harán, una importante encrucijada en las rutas comerciales de E. a O. Esta ciudad está enclavada en la confluencia de dos uadis que forman un afluente invernal del río Balij, a unos 110 Km. más arriba de la desembocadura del Balij en el río Éufrates. Allí permaneció Abrahán hasta la muerte de su padre. (MAPA, vol. 1, pág. 330.)
[R. Servicio] [Inicio]
Cántico 117
10 min. Ideas para ofrecer las revistas en mayo.
Análisis con el auditorio. Comience con dos
demostraciones de cómo ofrecer las revistas,
basadas en las sugerencias de esta página.
Analice las presentaciones modelo de principio a
fin. Concluya animando brevemente a los
publicadores a familiarizarse con las revistas y a
ofrecerlas con entusiasmo en el ministerio.
ATALAYA 1 de mayo “A muchas personas les interesa saber lo que pasará en el futuro. ¿Qué piensa usted en cuanto al futuro? ¿Le inspira confianza o le preocupa? [Permita que la persona responda. Luego lea uno de los versículos del recuadro “Lo que Dios dice del futuro.”] Esta revista explica algunas de las cosas que Dios dice que van a ocurrir y por qué podemos estar seguros de que sucederán.” ¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios. ¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios.
10 min. Necesidades de la congregación.
10 min. ¿Cómo nos fue? Análisis con el auditorio.
Pida a los publicadores que cuenten cómo les ha
beneficiado el artículo “Mejore sus habilidades en
el ministerio: ayude a su compañero”. Que los
presentes relaten experiencias interesantes que
hayan tenido.
Mejore sus habilidades en el
ministerio: sepa cómo contestar a
posibles objeciones Por qué es importante. Imagínese que usted sabe que está a punto de suceder una catástrofe natural y que morirán muchas personas si no se ponen a salvo. Va a casa de un vecino para avisarle, pero este lo interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto que no! Pues bien, muchas personas nos rechazan porque ignoran que el mensaje que llevamos es uno de salvación. Tal vez tengan una preocupación al momento de nuestra visita (Mat. 24:37-39). O quizás estén prejuiciadas por rumores falsos (Mat. 11:18, 19). A lo mejor piensan que somos una religión más de las que han dado malos frutos (2 Ped. 2:1, 2). Si la persona no muestra interés al principio, no nos demos enseguida por vencidos. (Mateo 11:18, 19) Correspondientemente, Juan vino sin comer ni beber, pero dicen: ‘Tiene demonio’;
19 el Hijo del hombre sí
vino comiendo y bebiendo, y no obstante dicen: ‘¡Miren! Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores’. De todos modos, la sabiduría queda probada justa por sus obras”.
(2 Pedro 2:1, 2) Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. 2 Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de
ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad.
Cómo hacerlo:
* Antes de ir a predicar de casa en casa, deténgase unos momentos a pensar en las posibles objeciones que pudiera encontrar y en cómo respondería. * Si la persona presenta una objeción, trate amablemente de seguir conversando. Quizás pueda hacerlo elogiándola por algo. Por ejemplo, si afirma que ya tiene su religión, podría responderle: “Me alegra
encontrar a alguien como usted, que se interesa por las cosas espirituales”. En ocasiones, tomar en consideración los sentimientos o las circunstancias de la persona también le permitirá proseguir la conversación. Si dice que está ocupada, podría contestar: “Entiendo. Pero antes de irme, me gustaría dejarle esto”. O si dice que no está interesada, podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que no le interesa, o es la religión en general?”. * Actúe con buen juicio. Recuerde que Jehová no obliga a nadie a escuchar (Deut. 30:19). Cada cual cargará con su propia responsabilidad en sentido espiritual (Gál. 6:5). Si la persona responde de forma tajante, lo mejor es marcharse. Al respetar sus sentimientos, dejaremos la puerta abierta para que otro publicador le predique más adelante (1 Ped. 3:15). (Deuteronomio 30:19) De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole,
(Gálatas 6:5) Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.
(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.
Intente esto durante el mes:
Luego de despedirse de una persona que haya
planteado una objeción, analice con su compañero si
podría haber contestado de una mejor manera.
Cántico 103 y oración
Cántico 61 [Atalaya] [Inicio]
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22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ]
Mantengamos un espíritu de sacrificio
“Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a
sí mismo.” (MAT. 16:24)
Cántico 25
¿QUÉ CONTESTARÍA? * ¿Cómo podemos usar la Biblia para detectar indicios de egoísmo en nosotros mismos? * ¿Qué aprendemos del mal ejemplo de Saúl? * ¿Cómo demostró Pedro que es posible controlar las tendencias egoístas?
1. ¿Qué ejemplo perfecto dejó Jesús en cuanto a
sacrificarse por otros?
[ 1 ] [Textos] CUANDO Jesús estuvo en la Tierra, dejó
un ejemplo perfecto de lo que significa sacrificarse
por otros. Renunció a sus deseos y comodidades a fin
de cumplir la voluntad de Dios (Juan 5:30). Y al seguir
fiel hasta su muerte en el madero, demostró que su
espíritu de sacrificio no tenía límites (Filip. 2:8).
2. a) ¿Qué significa tener un espíritu de sacrificio?
b) ¿Por qué debemos ser altruistas?
[ 2 ] [Textos] Como seguidores de Jesús, debemos
imitar su espíritu de sacrificio. Pero ¿qué significa
tener un espíritu de sacrificio? En pocas palabras, ser
altruistas, estar dispuestos a renunciar a la propia
conveniencia con tal de ayudar a otros. Podríamos
decir que es lo opuesto a ser egoístas (lea Mateo
16:24). Ser altruistas nos ayuda a poner nuestros
sentimientos y preferencias en segundo plano (Filip.
2:3, 4). Jesús enseñó que el altruismo es una parte
esencial de nuestro servicio a Dios. ¿Por qué? Porque
lo que nos motiva a sacrificarnos por los demás es el
amor cristiano. Y ese amor es la marca distintiva de
los verdaderos seguidores de Jesús (Juan 13:34, 35).
Nuestra hermandad mundial está formada por
personas dispuestas a sacrificarse. ¿Y verdad que por
pertenecer a ella disfrutamos de incontables
bendiciones?
3. ¿Qué puede debilitar nuestro espíritu de
sacrificio?
[ 3 ] [Textos] Ahora bien, tenemos un enemigo
interno que puede ir debilitando nuestro espíritu de
sacrificio: la tendencia al egoísmo. Recordemos que
hasta Adán y Eva demostraron egoísmo. A ella la
impulsó el deseo de ser como Dios, y él desobedeció a
su Creador por el deseo de continuar junto a ella
(Gén. 3:5, 6). Satanás logró alejarlos de la adoración
verdadera, y desde entonces ha tratado de despertar
deseos egoístas en las personas. Incluso lo intentó
con Jesús (Mat. 4:1-9). Y en nuestros días, Satanás ha
conseguido que la mayoría de la gente caiga en su
trampa y se comporte de manera egoísta. Tengamos
mucho cuidado, pues la actitud egoísta que domina a
esta sociedad se nos puede pegar (Efes. 2:2).
4. a) ¿Podemos eliminar nuestra tendencia al
egoísmo? b) ¿Qué preguntas vamos a contestar?
[ 4 ] [Textos] El egoísmo podría compararse al óxido.
Un objeto de hierro expuesto al aire y al agua puede
empezar a oxidarse. Si no se le da importancia y se
deja que el óxido siga corroyéndolo, este puede dañar
su estructura o su funcionamiento. De igual modo, si
bien es cierto que por el momento nos es imposible
eliminar nuestra imperfección y nuestra tendencia al
egoísmo, debemos estar atentos y no dejar que nos
dominen (1 Cor. 9:26, 27). ¿Cómo podemos detectar
indicios de egoísmo en nosotros mismos? ¿Cómo
podemos cultivar a mayor grado nuestro espíritu de
sacrificio?
USEMOS LA BIBLIA COMO UN ESPEJO
5. a) ¿Por qué es la Biblia como un espejo? (Vea la
ilustración del principio.) b) Al examinarnos con
la Biblia, ¿qué debemos evitar?
[ 5 ] [Textos] Tal como un espejo nos permite ver
nuestra apariencia, la Biblia nos permite examinar
nuestro interior y corregir los defectos que
encontremos (lea Santiago 1:22-25). Ahora bien, para
que el espejo cumpla su función, tenemos que usarlo
bien. Si tan solo le echamos un vistazo a nuestra
imagen, quizá pasemos por alto alguna mancha o
defecto. Además, dependiendo del ángulo desde el
que miremos al espejo, podríamos estar viendo la
imagen de otra persona. Del mismo modo, para que la
Biblia nos ayude a encontrarnos un defecto, como el
egoísmo, no debemos leerla solo por encima o usarla
para encontrarle defectos a otra persona.
6. ¿Cómo podemos persistir en la ley perfecta?
[ 6 ] [Textos] En realidad, podríamos estar leyendo
la Palabra de Dios de forma regular, incluso todos los
días, y aun así no darnos cuenta de que el egoísmo
está empezando a echar raíces en nuestro interior.
¿Cómo podría ocurrirnos eso? Pues bien, en la
ilustración de Santiago sobre el espejo, el problema
no es que el hombre no se mire con detenimiento. El
relato menciona que en verdad “se mira”. El verbo
griego que Santiago emplea denota un análisis
cuidadoso, significa “observar completamente”.
Entonces, ¿qué hace mal ese hombre? El pasaje
explica: “Allá se va e inmediatamente olvida qué clase
de hombre es”. En efecto, se va y no hace nada para
corregir lo que ha visto. Por otra parte, el hombre que
obtiene buenos resultados no solo “mira con cuidado
en la ley perfecta” de Dios, sino que “persiste en ella”.
En lugar de apartarse de la ley perfecta de la Palabra
de Dios, persiste en estudiarla y vivir de acuerdo con
sus enseñanzas. Jesús mencionó algo parecido
cuando dijo: “Si permanecen en mi palabra,
verdaderamente son mis discípulos” (Juan 8:31).
7. ¿Cómo podemos usar la Biblia para luchar
contra cualquier indicio de egoísmo?
[ 7 ] [Textos] Por tanto, para luchar contra cualquier
indicio de egoísmo, primero tenemos que leer la
Palabra de Dios con cuidado. Así podremos ver en
qué necesitamos mejorar. Pero debemos ir más allá y
hacer un análisis más profundo. Una vez que
comprendamos bien un relato bíblico, imaginemos
que estamos en él y preguntémonos: “¿Cómo habría
actuado yo en esa situación? ¿Habría hecho lo
correcto?”. Y, lo que es más importante, después de
reflexionar en lo que hemos leído, esforcémonos por
ponerlo en práctica (Mat. 7:24, 25). Veamos cómo
pueden ayudarnos a mantener un espíritu de
sacrificio los relatos sobre el rey Saúl y el apóstol
Pedro.
EL MAL EJEMPLO DEL REY SAÚL
8. ¿Con qué actitud comenzó Saúl su reinado, y
cómo la demostró?
[ 8 ] [Textos] Lo que le ocurrió al rey Saúl nos sirve
de advertencia. Es un ejemplo claro de que el egoísmo
puede corroer nuestro espíritu de sacrificio. Saúl
comenzó su reinado con una actitud modesta y
humilde (1 Sam. 9:21). No quiso castigar a los
israelitas que murmuraron contra su nombramiento,
aunque podía haberse sentido en su derecho porque
Dios mismo lo había hecho rey (1 Sam. 10:27). El rey
Saúl aceptó la guía del espíritu de Dios al dirigir al
pueblo en su lucha contra los ammonitas, y luego
reconoció humildemente que el mérito de la victoria
que obtuvieron era de Jehová (1 Sam. 11:6, 11-13).
9. ¿Cómo se volvió egoísta Saúl?
[ 9 ] [Textos] Con el tiempo, Saúl dejó que el orgullo
y el egoísmo se abrieran paso en su interior, tal como
hace el óxido corrosivo en el hierro. Cuando derrotó a
los amalequitas, prefirió satisfacer sus deseos a
obedecer a Jehová. Decidió quedarse con el botín en
vez de destruirlo como Dios había ordenado. Y fue
tan arrogante que hasta se hizo construir un
monumento (1 Sam. 15:3, 9, 12). Cuando el profeta
Samuel le dijo que a Jehová le había desagradado su
conducta, Saúl trató de justificarse. Se centró en la
parte del mandato que sí había cumplido y culpó a
otros de su error (1 Sam. 15:16-21). Además, el
orgullo lo llevó a preocuparse más por lo que la gente
pensara de él que por su amistad con Dios (1 Sam.
15:30). ¿Cómo podemos usar este relato como un
espejo que nos ayude a mantener un espíritu de
sacrificio?
10, 11. a) ¿Qué nos enseña el mal ejemplo de
Saúl? b) ¿Cómo evitaremos caer en el mismo
error de Saúl?
[ 10 ] [Textos] Primero, el mal ejemplo de Saúl nos
enseña que no debemos confiarnos. Que hayamos
tenido un espíritu de sacrificio en el pasado no
significa que lo seguiremos teniendo
automáticamente (1 Tim. 4:10). Recordemos que Saúl
empezó bien y que, durante algún tiempo, contó con
el favor divino. Pero no desarraigó los deseos
egoístas que comenzaron a surgirle. Finalmente,
Jehová lo rechazó por su desobediencia.
[ 11 ] [Textos] Segundo, aprendemos que no
debemos centrarnos solo en lo que estamos haciendo
bien y pasar por alto los aspectos en los que tenemos
que mejorar. Eso sería como mirarnos al espejo y
fijarnos solo en la ropa nueva que llevamos puesta sin
darnos cuenta de que tenemos la cara manchada.
Aunque no seamos tan orgullosos como llegó a ser
Saúl, tenemos que cuidarnos de toda inclinación que
nos pueda llevar a caer en su mismo error. Cuando se
nos dé un consejo, no tratemos de justificarnos,
quitarle importancia al problema o culpar a otros. A
diferencia de Saúl, aceptémoslo de buena gana (lea
Salmo 141:5).
12. ¿Cómo puede ayudarnos el espíritu de
sacrificio si hemos cometido un pecado grave?
[ 12 ] [Textos] Ahora bien, ¿qué podemos hacer si
hemos cometido un pecado grave? A Saúl le
preocupaba demasiado su reputación, y eso le
impidió recuperarse en sentido espiritual. No
sigamos su mal ejemplo. El espíritu de sacrificio
puede impulsarnos a buscar la ayuda que
necesitamos superando la vergüenza (Prov. 28:13;
Sant. 5:14-16). Cierto hermano comenzó a ver
pornografía a los 12 años y continuó viéndola a
escondidas por más de diez años. Él explica: “Fue
difícil confesárselo a mi esposa y a los ancianos. Pero
ahora que lo he hecho, siento que me he quitado un
enorme peso de encima. Algunos de mis amigos se
decepcionaron cuando dejé de ser siervo ministerial;
sentían que les había fallado. Aun así, sé que ahora
Jehová está más contento con mi servicio que cuando
veía pornografía, y lo que él piense es lo único que de
verdad importa”.
EL BUEN EJEMPLO DE PEDRO
13, 14. ¿Cómo sabemos que Pedro tuvo que luchar
con inclinaciones egoístas?
[ 13 ] [Textos] El apóstol Pedro manifestó un
espíritu de sacrificio mientras Jesús lo estuvo
preparando (Luc. 5:3-11). No obstante, tuvo que
luchar con inclinaciones egoístas. Por ejemplo, se
indignó cuando los apóstoles Santiago y Juan
intentaron asegurarse lugares prominentes junto a
Jesús en el Reino de Dios. Tal vez pensó que le
correspondía uno de esos lugares, pues Jesús había
dicho que él cumpliría un papel especial (Mat. 16:18,
19). En cualquier caso, Jesús les advirtió a Santiago,
Juan y Pedro, y al resto de los apóstoles, que no
fueran egoístas, que no trataran a sus hermanos con
aires de superioridad (Mar. 10:35-45).
[ 14 ] [Textos] A pesar de aquella corrección, Pedro
volvió a dejarse vencer por el egoísmo. Cuando Jesús
les dijo a sus apóstoles que lo abandonarían por un
tiempo, Pedro rebajó a los demás y se engrandeció a
sí mismo asegurando que solo él sería leal (Mat.
26:31-33). No debió confiarse tanto, pues aquella
misma noche falló, no demostró tener un espíritu de
sacrificio. En un intento por protegerse a sí mismo,
negó a Jesús tres veces (Mat. 26:69-75).
15. ¿Por qué nos anima el ejemplo de Pedro?
[ 15 ] [Textos] A pesar de sus luchas y tropiezos,
Pedro nos dejó un ejemplo muy animador. Con
esfuerzo y con la ayuda del espíritu santo, fue capaz
de mantener a raya sus tendencias egoístas y
demostrar autodominio y amor abnegado (Gál. 5:22,
23). Aguantó pruebas que pudieran parecer más
duras que aquellas en las que había fallado. Por
ejemplo, cuando Pablo lo reprendió en público, Pedro
reaccionó con humildad (Gál. 2:11-14). Y no le guardó
rencor pensando que aquella reprimenda había
dañado su reputación. Al contrario, siguió
considerándolo su amado hermano (2 Ped. 3:15). Su
ejemplo puede ayudarnos a cultivar un espíritu de
sacrificio.
¿Cómo reaccionó Pedro cuando Pablo lo corrigió?
¿Cómo habríamos reaccionado nosotros? (Vea el
párrafo 15)
16. ¿Cómo podemos demostrar un espíritu de
sacrificio en momentos difíciles?
[ 16 ] [Textos] ¿Cómo reaccionamos en momentos
difíciles? Cuando Pedro y los demás apóstoles fueron
encarcelados y azotados por predicar, se regocijaron
“porque se les había considerado dignos de sufrir
deshonra a favor del nombre de [Jesús]” (Hech. 5:41).
Nosotros también podemos ver la persecución como
una oportunidad de imitar a Pedro y seguir los pasos
de Jesús demostrando un espíritu de sacrificio (lea 1
Pedro 2:20, 21). Además, esa actitud nos ayudará si
alguna vez los ancianos tienen que corregirnos.
Recordemos el ejemplo de Pedro y no nos ofendamos
(Ecl. 7:9).
17, 18. a) ¿Qué preguntas podríamos hacernos
respecto a nuestras metas? b) ¿Qué debemos
hacer si detectamos indicios de egoísmo en
nuestro corazón?
[ 17 ] [Textos] El ejemplo de Pedro también nos
anima a ponernos metas espirituales. Al esforzarnos
por alcanzarlas, nos será muy útil tener un espíritu
abnegado. Pero ¡cuidado! Nunca dejemos que nos
motive el deseo de prominencia. Preguntémonos:
“¿Por qué quiero servir más de lleno a Jehová? ¿Es
porque deseo reconocimiento de los demás o más
autoridad, como al parecer deseaban Santiago y Juan
cuando hicieron su solicitud a Jesús?”.
[ 18 ] [Textos] Si detectamos indicios de egoísmo en
nuestro corazón, pidámosle a Jehová que corrija
nuestro modo de pensar y sentir, y entonces
esforcémonos por darle gloria a él, no a nosotros
mismos (Sal. 86:11). Podríamos ponernos metas que
no nos conviertan en el foco de atención. Por ejemplo,
podríamos cultivar algún aspecto del fruto del
espíritu en que debamos mejorar. O si nos
preparamos muy bien para nuestras asignaciones en
la plataforma pero le damos poca importancia a
limpiar el Salón del Reino, podríamos ponernos la
meta de seguir el consejo de Romanos 12:16 (léalo).
19. ¿Qué podemos hacer para no desanimarnos
cuando nos miramos en el espejo de la Palabra de
Dios?
[ 19 ] [Textos] Cuando nos miramos con cuidado en
el espejo de la Palabra de Dios y encontramos algún
defecto —como indicios de egoísmo—, tal vez nos
desanimemos. Si esto ocurre, pensemos en el hombre
de la ilustración de Santiago al que le fue bien.
Santiago no mencionó cuánto tardó en resolver los
problemas que vio, ni tampoco si logró solucionarlos
todos. Lo que sí dijo es que aquel hombre persistió en
la ley perfecta de Jehová (Sant. 1:25). Recordó lo que
había visto en el espejo y se esforzó por mejorar.
¿Qué aprendemos? Que debemos mantener un punto
de vista positivo y equilibrado de nosotros mismos y
nuestras imperfecciones (lea Eclesiastés 7:20).
Sigamos profundizando en la ley perfecta y
esforcémonos por mantener un espíritu de sacrificio.
Jehová nos quiere ayudar, tal como ha ayudado a
tantos hermanos nuestros que, a pesar de ser
imperfectos, tienen su favor y bendición.
Textos del Libro
Párrafo 16
(Génesis 14:1-24) Ahora bien, aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Kedorlaomer rey de Elam y Tidal rey de Goyim,
2 que estos hicieron
guerra contra Bera rey de Sodoma, y contra Birsá rey de Gomorra, Sinab rey de Admá y Seméber rey de Zeboyim, y el rey de Bela (es decir, Zóar).
3 Todos estos
marcharon como aliados a la llanura baja de Sidim, es decir, el mar Salado.
4 Doce años habían servido a
Kedorlaomer, pero al año decimotercero se rebelaron. 5 Y en el año decimocuarto vino Kedorlaomer, y también
los reyes que con él estaban, y asestaron derrotas a los refaím en Asterot-qarnaim, y a los zuzim en Cam, y a los emim en Savé-quiryataim,
6 y a los horeos en su
montaña de Seír, hasta El-parán, que está junto al desierto.
7 Entonces se volvieron y vinieron a En-mispat,
es decir, Qadés, y derrotaron a todo el campo de los amalequitas y también a los amorreos que moraban en Hazazón-tamar.
8 Entonces fue cuando salió en marcha
el rey de Sodoma, y también el rey de Gomorra y el rey de Admá y el rey de Zeboyim y el rey de Bela (es decir, Zóar), y se formaron en orden de batalla contra ellos en la llanura baja de Sidim,
9 contra Kedorlaomer rey de
Elam y Tidal rey de Goyim y Amrafel rey de Sinar y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra los cinco.
10 Ahora
bien, la llanura baja de Sidim era pozo tras pozo de betún; y los reyes de Sodoma y Gomorra se dieron a la fuga y fueron cayendo en estos, y los que quedaron huyeron a la región montañosa.
11 Entonces los
vencedores tomaron todos los bienes de Sodoma y Gomorra y todo su alimento y se fueron por su camino. 12
También tomaron a Lot, hijo del hermano de Abrán, y sus bienes, y siguieron su camino. En aquel entonces él moraba en Sodoma.
13 Después de eso, un hombre que
había escapado vino y se lo informó a Abrán el hebreo. Él residía entonces entre los árboles grandes de Mamré el amorreo, el hermano de Escol y hermano de Aner; y ellos eran confederados de Abrán.
14 Así llegó a oír
Abrán que su hermano había sido llevado cautivo. En seguida juntó en formación militar a sus hombres adiestrados, trescientos dieciocho esclavos nacidos en su casa, y fue en persecución de ellos hasta Dan.
15 Y
de noche se puso a dividir sus fuerzas, él y sus esclavos, contra ellos, y así los derrotó y siguió persiguiéndolos hasta Hobá, que está al norte de Damasco.
16 Y procedió a recobrar todos los bienes, y
recobró también a Lot su hermano, y sus bienes, y también a las mujeres y a la gente.
17 Entonces el rey de
Sodoma salió a su encuentro después que él volvió de derrotar a Kedorlaomer y a los reyes que con él estaban, a la llanura baja de Savé, es decir, a la llanura baja del rey.
18 Y Melquisedec rey de Salem sacó pan y
vino, y él era sacerdote del Dios Altísimo. 19
Entonces lo bendijo y dijo: “¡Bendito sea Abrán del Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra;
20 y bendito sea el Dios
Altísimo, que ha entregado a tus opresores en tu mano!”. Ante aquello, Abrán le dio el décimo de todo. 21
Después de eso el rey de Sodoma dijo a Abrán: “Dame las almas, pero toma los bienes para ti”.
22 Ante
esto, Abrán dijo al rey de Sodoma: “De veras alzo la mano [en juramento] a Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra,
23 [y juro] que, desde un hilo
hasta una correa de sandalia, no, no tomaré nada de lo que es tuyo, para que no digas: „Yo fui quien enriqueció a Abrán‟.
24 ¡Nada para mí! Solamente lo que ya hayan
comido los jóvenes, y la parte que les corresponde a los hombres que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamré... que tomen ellos la parte que les corresponde”.
(Números 21:14) Por eso se dice en el libro de las Guerras de Jehová: “Vaheb en Sufá y los valles torrenciales de Arnón,
Párrafo 17
(Deuteronomio 1:30) Jehová su Dios es el que va delante de ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que hizo con ustedes en Egipto, ante los propios ojos de ustedes,
(Deuteronomio 20:1) ”En caso de que salgas a la batalla contra tus enemigos y realmente veas caballos y carros de guerra, un pueblo más numeroso que tú, no debes tenerles miedo; porque contigo está Jehová tu Dios, quien te hizo subir de la tierra de Egipto.
(Josué 10:1-14) Y aconteció que en cuanto Adoni-zédeq el rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai y entonces la había dado por entero a la destrucción, que tal como había hecho a Jericó y su rey, así había hecho a Hai y su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho la paz con Israel y continuaban en medio de ellos,
2 le dio mucho miedo, porque Gabaón
era una ciudad grande, como una de las ciudades reales, y porque era mayor que Hai, y todos sus hombres eran poderosos.
3 Por consiguiente, Adoni-
zédeq el rey de Jerusalén mandó decir a Hoham el rey de Hebrón y a Piram el rey de Jarmut y a Jafía el rey de Lakís y a Debir el rey de Eglón:
4 “Suban a mí y
ayúdenme, e hiramos a Gabaón, porque ha hecho la paz con Josué y los hijos de Israel”.
5 Por lo cual se
reunieron y procedieron a subir, cinco reyes de los amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Lakís, el rey de Eglón, estos y todos sus campamentos; y se pusieron a acampar contra Gabaón y a guerrear contra ella.
6 En esto, los hombres
de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento en Guilgal: “No dejes aflojar tu mano de con tus esclavos. Sube a nosotros rápidamente y de veras sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan la región montañosa se han juntado contra nosotros”.
7 De modo que Josué subió de
Guilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los hombres valientes y poderosos.
8 Entonces Jehová dijo
a Josué: “No les tengas miedo, porque en tu mano los he dado. Ni un solo hombre de ellos se mantendrá en pie contra ti”.
9 Y Josué procedió a ir contra ellos por
sorpresa. Durante toda la noche había subido de Guilgal.
10 Y Jehová fue poniéndolos en confusión
delante de Israel, y empezaron a derribarlos con gran matanza en Gabaón y fueron persiguiéndolos por vía de la subida de Bet-horón y derribándolos hasta Azeqá y Maquedá.
11 Y aconteció que, mientras iban huyendo de
delante de Israel y estaban en la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos hasta Azeqá, de modo que murieron. Fueron más los que murieron debido a las piedras de granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada.
12 Fue
entonces cuando Josué procedió a hablar a Jehová en el día que Jehová abandonó a los amorreos en manos de los hijos de Israel, y pasó a decir ante los ojos de Israel: “Sol, tente inmóvil sobre Gabaón, y, luna, sobre la llanura baja de Ayalón”.
13 En conformidad, el sol se
quedó inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la
nación pudo vengarse de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro de Jasar? Y el sol se quedó parado en medio de los cielos y no se apresuró a ponerse por más o menos un día entero.
14 Y ningún día ha resultado ser
como aquel, ni antes de él ni después de él, por el hecho de que Jehová escuchó la voz de un hombre, porque Jehová mismo estaba peleando por Israel.
(Jueces 4:12-17) Entonces se informó a Sísara que Barac hijo de Abinoam había subido al monte Tabor. 13
En seguida Sísara mandó juntar todos sus carros de guerra, los novecientos carros de guerra con hoces de hierro, y toda la gente que estaba con él, de Haróset de las naciones al valle torrencial de Cisón.
14 Débora
ahora dijo a Barac: “Levántate, porque este es el día en que Jehová ciertamente dará a Sísara en tu mano. ¿No es Jehová quien ha salido delante de ti?”. Y Barac vino descendiendo del monte Tabor con diez mil hombres en pos de él.
15 Y Jehová empezó a poner en confusión a
Sísara y todos sus carros de guerra y todo el campamento a filo de espada delante de Barac. Por fin Sísara se bajó del carro y echó a huir a pie.
16 Y Barac
corrió tras los carros de guerra y el campamento hasta Haróset de las naciones, de modo que todo el campamento de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno.
17 En cuanto a Sísara, él huyó a pie a la
tienda de Jael la esposa de Héber el quenita, porque había paz entre Jabín el rey de Hazor y la casa de Héber el quenita.
(2 Samuel 5:17-21) Y los filisteos llegaron a oír que se había ungido a David por rey sobre Israel. Ante eso, todos los filisteos subieron para buscar a David. Cuando David lo oyó, entonces bajó al lugar de difícil acceso. 18
Y los filisteos, por su parte, entraron y se pusieron a andar a paso fuerte en la llanura baja de Refaím.
19 Y
David empezó a inquirir de Jehová, diciendo: “¿Subo contra los filisteos? ¿Los darás en mi mano?”. Ante esto, Jehová dijo a David: “Sube, porque sin falta daré a los filisteos en tus manos”.
20 De modo que David vino a
Baal-perazim, y David logró derribarlos allí. Por lo cual dijo: “Jehová ha irrumpido a través de mis enemigos delante de mí, como una brecha hecha por aguas”. Por eso llamó a aquel lugar por nombre Baal-perazim.
21 En
consecuencia, ellos dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron.
Párrafo 18
(Génesis 1:27, 28) Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
28 Además, los bendijo Dios y les dijo
Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.
(Salmo 11:7) Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro.
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
(Zacarías 14:3) ”Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea.
(Revelación 16:14) Son, de hecho, expresiones inspiradas por demonios, y ejecutan señales, y salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.
(Revelación 16:16) Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón.
Párrafo 19
(Hebreos 12:28) Por eso, puesto que hemos de recibir
un reino que no puede ser sacudido, continuemos
teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir
a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor
piadoso y reverencia.
Párrafo 20
(Proverbios 18:13) Cuando alguien responde a un asunto antes de oír[lo], eso es tontedad de su parte y una humillación.
(Job 34:12) Sí, de hecho, Dios mismo no obra inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio.
Párrafo 21
(Génesis 9:13) De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra.
(Ezequiel 1:28) Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a ver[la], entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba.
(Revelación 4:3) Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono [hay] un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda.
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Juan 5:30) No puedo hacer ni una sola cosa por mi
propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo
dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino
la voluntad del que me envió.
(Filipenses 2:8) Más que eso, al hallarse a manera de
hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte,
sí, muerte en un madero de tormento.
Párrafo 2
(Mateo 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si
alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo
y tome su madero de tormento y sígame de continuo.
(Filipenses 2:3-4) no haciendo nada movidos por
espíritu de contradicción ni por egotismo, sino
considerando con humildad mental que los demás son
superiores a ustedes, 4no vigilando con interés personal
solo sus propios asuntos, sino también con interés
personal los de los demás.
(Juan 13:34-35) Les doy un nuevo mandamiento: que se
amen unos a otros; así como yo los he amado, que
ustedes también se amen los unos a los otros. 35En esto
todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si
tienen amor entre sí”.
Párrafo 3
(Génesis 3:5-6) Porque Dios sabe que en el mismo día
que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y
tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo
malo”. 6Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era
bueno para alimento, y que a los ojos era algo que
anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De
modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo.
Después dio de este también a su esposo cuando [él
estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.
(Mateo 4:1-9) Entonces Jesús fue conducido por el
espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. 2Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta
noches, entonces sintió hambre. 3También, el Tentador
vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que
se conviertan en panes”. 4Pero en respuesta él dijo:
“Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el
hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de
Jehová’”. 5Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad
santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6y le
dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está
escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te
llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie
contra una piedra’”. 7Jesús le dijo: “Otra vez está escrito:
‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. 8De nuevo
el Diablo lo llevó consigo a una montaña
excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del
mundo y su gloria, 9y le dijo: “Todas estas cosas te las
daré si caes y me rindes un acto de adoración”.
(Efesios 2:2) en los cuales en un tiempo anduvieron
conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme
al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que
ahora opera en los hijos de la desobediencia.
Párrafo 4
(1 Corintios 9:26-27) Por lo tanto, la manera como estoy
corriendo no es incierta; la manera como estoy
dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el
aire; 27antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco
como a esclavo, para que, después de haber predicado
a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún
modo.
Párrafo 5
(Santiago 1:22-25) Sin embargo, háganse hacedores de
la palabra, y no solamente oidores, engañándose a sí
mismos con razonamiento falso. 23Porque si alguno es
oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al
hombre que mira su rostro natural en un espejo. 24Pues
se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase
de hombre es. 25Pero el que mira con cuidado en la ley
perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella],
este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo,
sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].
Párrafo 6
(Juan 8:31) De modo que Jesús siguió diciendo a los
judíos que le habían creído: “Si permanecen en mi
palabra, verdaderamente son mis discípulos,
Párrafo 7
(Mateo 7:24-25) ”Por lo tanto, a todo el que oye estos
dichos míos y los hace se le asemejará a un varón
discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa. 25Y
descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y
soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella
casa, pero no se hundió, porque había sido fundada
sobre la masa rocosa.
Párrafo 8
(1 Samuel 9:21) A lo cual Saúl contestó y dijo: “¿No soy
yo un benjaminita de la más pequeña de las tribus de
Israel, y no es mi familia la más insignificante de todas
las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me
has hablado semejante cosa?”.
(1 Samuel 10:27) En cuanto a los hombres que no
servían para nada, ellos dijeron: “¿Cómo nos salvará
este?”. Por consiguiente, lo despreciaron, y no le
trajeron ningún regalo. Pero él continuó como uno que
ha quedado mudo.
(1 Samuel 11:6,11-13) Y el espíritu de Dios entró en
operación sobre Saúl cuando él oyó estas palabras, y se
le enardeció mucho la cólera. 11Y al día siguiente
aconteció que Saúl procedió a poner al pueblo en tres
partidas; y lograron entrar en medio del campamento
durante la vigilia matutina, y fueron derribando a los
ammonitas hasta que se puso caliente el día. Cuando
resultó que hubo algunos que quedaron, entonces los
esparcieron, y no quedaron dos juntos de entre ellos. 12Y
el pueblo empezó a decir a Samuel: “¿Quién es el que
decía: ‘Saúl... ¿ha de ser rey sobre nosotros?’. Den acá a
los hombres, para que les demos muerte”. 13Sin
embargo, Saúl dijo: “Ni un solo hombre debe ser
muerto en este día, porque hoy Jehová ha ejecutado
salvación en Israel”.
Párrafo 9
(1 Samuel 15:3,9,12) Ahora ve, y tienes que derribar a
Amaleq y darlo por entero a la destrucción con todo
cuanto tiene, y no debes tenerle compasión, y tienes
que darles muerte, tanto a hombre como a mujer, a
niño como a lactante, a toro como a oveja, a camello
como a asno’”. 9Pero Saúl y el pueblo les tuvieron
compasión a Agag y a lo mejor del rebaño y de la vacada
y a los gordos y a los carneros y a todo lo que era
bueno, y no deseaban darlos por entero a la
destrucción. En cuanto a todos los bienes que eran
ruines y rechazados, los dieron por entero a la
destrucción. 12Entonces Samuel madrugó para ir al
encuentro de Saúl por la mañana. Pero se dio informe a
Samuel, diciendo: “Saúl vino a Carmelo, y, ¡mira!,
estaba erigiéndose un monumento, y entonces dio la
vuelta y cruzó y descendió a Guilgal”.
(1 Samuel 15:16-21) Ante esto, Samuel dijo a Saúl:
“¡Deténte! Y yo ciertamente te informaré lo que Jehová
me habló anoche”. De modo que él le dijo: “¡Habla!”. 17Y
Samuel pasó a decir: “¿No fue cuando eras pequeño a
tus propios ojos cuando fuiste cabeza de las tribus de
Israel, y Jehová procedió a ungirte por rey sobre Israel? 18Más tarde Jehová te envió en una misión y dijo: ‘Ve, y
tienes que dar por entero a la destrucción a los
pecadores, los amalequitas, y tienes que pelear contra
ellos hasta que los hayas exterminado’. 19¿A qué se
debe, pues, que no obedeciste la voz de Jehová, sino
que fuiste lanzándote vorazmente al despojo y haciendo
lo que era malo a los ojos de Jehová?”. 20Sin embargo,
Saúl dijo a Samuel: “Pero he obedecido la voz de
Jehová, por cuanto fui a la misión a que me había
enviado Jehová y traje a Agag el rey de Amaleq, pero a
Amaleq lo he dado por entero a la destrucción. 21Y el
pueblo se puso a tomar del despojo ovejas y ganado
vacuno, lo más selecto de ellos como algo dado por
entero a la destrucción, para sacrificarlo a Jehová tu
Dios en Guilgal”.
(1 Samuel 15:30) Ante esto, él dijo: “He pecado. Ahora
hónrame, por favor, enfrente de los ancianos de mi
pueblo y enfrente de Israel, y vuelve conmigo, y
ciertamente me postraré ante Jehová tu Dios”.
Párrafo 10
(1 Timoteo 4:10) Porque con este fin estamos
trabajando duro y esforzándonos, porque hemos
cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que es
Salvador de hombres de toda clase, especialmente de
los fieles.
Párrafo 11
(Salmos 141:5) Si me golpeara el justo, sería una
bondad amorosa; y si me censurara, sería aceite sobre
la cabeza, que mi cabeza no querría rehusar. Porque
todavía habría aun mi oración durante las calamidades
de ellos.
Párrafo 12
(Proverbios 28:13) El que encubre sus transgresiones no
tendrá éxito, pero al que [las] confiesa y [las] deja se le
mostrará misericordia.
(Santiago 5:14-16) ¿Hay alguno enfermo entre ustedes?
Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que
ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre
de Jehová. 15Y la oración de fe sanará al indispuesto, y
Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido
pecados, se le perdonará. 16Por lo tanto, confiesen
abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por
otros, para que sean sanados. El ruego del hombre
justo, cuando está en acción, tiene mucho vigor.
Párrafo 13
(Lucas 5:3-11) Subiendo a una de las barcas, que era de
Simón, le pidió que se apartara un poco de la tierra.
Entonces se sentó, y desde la barca se puso a enseñar a
las muchedumbres. 4Cuando cesó de hablar, dijo a
Simón: “Rema hasta donde está profundo, y echen sus
redes para la pesca”. 5Pero respondiendo Simón, dijo:
“Instructor, toda la noche nos afanamos y no sacamos
nada, pero porque tú lo dices bajaré las redes”. 6Pues
bien, cuando hicieron esto, encerraron una gran
multitud de peces. En realidad, se les rompían las redes. 7De modo que hicieron señas a sus socios [que estaban]
en la otra barca para que vinieran y les prestaran ayuda;
y ellos vinieron, y llenaron ambas barcas, de manera
que estas se hundían. 8Viendo esto, Simón Pedro cayó a
las rodillas de Jesús, y dijo: “Apártate de mí, porque soy
varón pecador, Señor”. 9Pues, ante la redada de peces
que habían pescado, quedaron pasmados él y todos los
que con él estaban, 10y así mismo Santiago y Juan, hijos
de Zebedeo, que eran partícipes con Simón. Pero Jesús
dijo a Simón: “Deja de tener miedo. De ahora en
adelante estarás pescando vivos a hombres”. 11De modo
que volvieron a traer las barcas a tierra, y abandonaron
todo y le siguieron.
(Mateo 16:18-19) También, yo te digo a ti: Tú eres
Pedro, y sobre esta masa rocosa edificaré mi
congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán. 19Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cualquier
cosa que ates sobre la tierra será la cosa atada en los
cielos, y cualquier cosa que desates sobre la tierra será
la cosa desatada en los cielos”.
(Marcos 10:35-45) Y Santiago y Juan, los dos hijos de
Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: “Maestro,
queremos que hagas por nosotros cualquier cosa que te
pidamos”. 36Él les dijo: “¿Qué quieren que les haga?”. 37Le dijeron: “Concédenos sentarnos, uno a tu derecha y
uno a tu izquierda, en tu gloria”. 38Mas Jesús les dijo:
“No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo
bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy
bautizado?”. 39Ellos le dijeron: “Podemos”. Ante eso,
Jesús les dijo: “La copa que yo bebo ustedes beberán, y
con el bautismo con que yo soy bautizado ustedes serán
bautizados. 40Sin embargo, esto de sentarse a mi
derecha o a mi izquierda no es cosa mía darlo, sino que
pertenece a aquellos para quienes se ha preparado”. 41Ahora bien, cuando los otros diez oyeron de esto,
comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. 42Mas
Jesús, habiéndolos llamado a sí, les dijo: “Ustedes saben
que los que parecen gobernar a las naciones se
enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen autoridad
sobre ellas. 43No es así entre ustedes; antes bien, el que
quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser
ministro de ustedes, 44y el que quiera ser el primero
entre ustedes tiene que ser el esclavo de todos. 45Porque aun el Hijo del hombre no vino para que se le
ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en
rescate en cambio por muchos”.
Párrafo 14
(Mateo 26:31-33) Entonces Jesús les dijo: “A todos
ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche,
porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del
rebaño serán esparcidas’. 32Pero después que yo haya
sido levantado iré delante de ustedes a Galilea”. 33Pero
Pedro, en respuesta, le dijo: “Aunque a todos los demás
se les haga tropezar respecto a ti, ¡a mí nunca se me
hará tropezar!”.
(Mateo 26:69-75) Ahora bien, Pedro estaba sentado
fuera en el patio; y una sirvienta se le acercó, y dijo:
“¡Tú, también, estabas con Jesús el galileo!”. 70Pero él lo
negó ante todos, diciendo: “No sé de qué hablas”. 71Después que él hubo salido al portal, otra muchacha lo
observó, y dijo a los que estaban allí: “Este hombre
estaba con Jesús el Nazareno”. 72Y otra vez él lo negó,
con juramento: “¡No conozco al hombre!”. 73Un poco
después se acercaron los que estaban parados por allí, y
dijeron a Pedro: “Ciertamente tú también eres uno de
ellos, porque, de hecho, tu dialecto te denuncia”. 74Entonces él empezó a maldecir y a jurar: “¡No conozco
al hombre!”. E inmediatamente un gallo cantó. 75Y Pedro
se acordó del dicho que Jesús habló, a saber: “Antes
que un gallo cante, me repudiarás tres veces”. Y salió
fuera, y lloró amargamente.
Párrafo 15
(Gálatas 5:22-23) Por otra parte, el fruto del espíritu es:
amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay
ley.
(Gálatas 2:11-14) Sin embargo, cuando Cefas vino a
Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba
condenado. 12Porque, antes de la llegada de ciertos
hombres desde Santiago, solía comer con gente de las
naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a
retirarse y a separarse, por temor a los de la clase
circuncisa. 13Los demás de los judíos también se unieron
a él en hacer esta simulación, de modo que hasta
Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14Mas
cuando yo vi que no estaban andando rectamente
conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas
delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives
como las naciones, y no como los judíos, ¿cómo obligas
a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica
judía?”.
(2 Pedro 3:15) Además, consideren la paciencia de
nuestro Señor como salvación, así como también
nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que
le fue dada, les escribió,
Párrafo 16
(Hechos 5:41) Estos, por lo tanto, se fueron de delante
del Sanedrín, regocijándose porque se les había
considerado dignos de sufrir deshonra a favor del
nombre de él.
(1 Pedro 2:20-21) Pues, ¿qué mérito hay en ello si,
cuando ustedes están pecando y son abofeteados, lo
aguantan? Pero si, cuando están haciendo lo bueno y
sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios. 21De
hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque
hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado
para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.
(Eclesiastés 7:9) No te des prisa en tu espíritu a sentirte
ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el
seno de los estúpidos.
Párrafo 17
Párrafo 18
(Salmos 86:11) Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu
camino. Andaré en tu verdad. Unifica mi corazón para
que tema tu nombre.
(Romanos 12:16) Estén dispuestos para con otros del
mismo modo como lo están para consigo mismos; no
tengan la mente puesta en cosas encumbradas, sino
déjense llevar con las cosas humildes. No se hagan
discretos a sus propios ojos.
Párrafo 19
(Santiago 1:25) Pero el que mira con cuidado en la ley
perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella],
este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo,
sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].
(Eclesiastés 7:20) Pues no hay en la tierra hombre justo
que siga haciendo el bien y no peque.
Cántico 33
¡No los temas! (Mateo 10:28)
1. ¡Adelante, mis guerreros!,
hora es de combatir;
con arrojo hay que decir
que mi Reino ya está aquí.
Ya mi Hijo ha lanzado
a la Tierra a Satanás
y muy pronto por mil años
al abismo lo echará.
(ESTRIBILLO)
No te asustes, pueblo mío,
nadie te podrá vencer,
pues la niña de mis ojos
eres tú, mi siervo fiel.
2. Aunque usen amenazas
para hacerte tropezar
o te quieran engañar
con su dulce palabrear,
no permitas que te entrampen
o te hagan vacilar;
con mi espíritu y mi fuerza
la victoria lograrás.
(ESTRIBILLO)
No te asustes, pueblo mío,
nadie te podrá vencer,
pues la niña de mis ojos
eres tú, mi siervo fiel.
3. Nunca temas que te olvide,
en tu ayuda yo saldré;
aun si mueres por tu fe,
yo te resucitaré.
Quienes matan solo el cuerpo
no merecen tu temor;
sigue fiel, no desfallezcas,
yo seré tu protector.
(ESTRIBILLO)
No te asustes, pueblo mío,
nadie te podrá vencer,
pues la niña de mis ojos
eres tú, mi siervo fiel.
(Véanse también Deu. 32:10; Neh. 4:14; Sal. 59:1; 83:2,
3.) volver
Cántico 117
Necesitamos la instrucción divina (Isaías 50:4; 54:13)
1. Si tienes sed de que reine la justicia,
si quieres ver un mañana mejor,
busca a tu Padre, sacia tu anhelo,
bebe del agua de la salvación.
2. Nuestras reuniones jamás abandonemos:
en ellas, Dios nos da sabia instrucción,
y unos a otros nos animamos
a obrar el bien y a tener más amor.
3. Las dulces voces del coro de los mansos
cantan un himno en honor de su Dios;
ruegan humildes que los eduque,
que nunca deje de ser su Instructor.
(Véanse también Heb. 10:24, 25; Rev. 22:17.) volver
Cántico 103
“De casa en casa” (Hechos 20:20)
1. De casa en casa hay que ir
y a todos anunciar
que el Hijo amado de Jehová
ya comenzó a reinar.
A las ovejas del Señor
tenemos que buscar
llegando al último confín
por cielo, tierra y mar.
2. De puerta en puerta se dirá
que Dios da salvación
a quien su nombre invoca hoy
de todo corazón.
Mas ¿cómo lo van a invocar
si nada saben de él?
Así que cumple tu misión
y sé un testigo fiel.
3. De casa en casa anunciarás
el Reino celestial,
y cada cual decidirá
si lo quiere aceptar.
No todos te van a escuchar,
mas no podrán decir:
“A mí ninguno me avisó”,
pues tú estuviste allí.
(Véanse también Hech. 2:21; Rom. 10:14.) volver
Cántico 61
¿Qué clase de persona debo ser? (2 Pedro 3:11)
1. ¿Qué podría darte, bendito Jehová?
¿Quién puede pagarte tu infinita bondad?
Me miro en tu ley, tu Palabra es mi espejo,
con gusto me esfuerzo por ser tu reflejo.
Mi vida dedico a tu adoración;
es lo que más quiero, la mejor decisión.
Ser un siervo tuyo y hacerte feliz:
no hay un mayor honor para mí.
Quiero examinarme, lograr descubrir
si estoy alcanzando lo que esperas de mí.
Si te soy leal, estaré en tu memoria
el día que obtengas, Jehová, la victoria.
(Véanse también Sal. 18:25; 116:12; 119:37; Pro.
11:20.) volver
Cántico 25
El amor distingue a los cristianos (Juan 13:34, 35)
1. Hay una ley que Jesús nos dio:
a los demás brindar amor.
Es como Cristo mandó vivir;
su modelo hay que seguir.
¡Qué gran bondad el Señor mostró!
La vida dio y nos salvó.
Quien ama al prójimo como Cristo
su discípulo prueba ser.
2. No dejaré de expresar amor,
ni guardaré ningún rencor.
Es una deuda que he de saldar;
a Jesús tengo que copiar.
Los que, con fe, siguen al Señor
han de cumplir Su ley de amor.
Lo que distingue a los cristianos
es su inquebrantable amor.
(Véanse también Rom. 13:8; 1 Cor. 13:8; Sant. 2:8; 1
Juan 4:10, 11.) volver
Éxodo 23 a 26
23 ”No debes repetir un informe falso. No cooperes
con el inicuo haciéndote testigo que trama violencia. 2 No debes seguir tras la muchedumbre para fines
malos; y no debes testificar en cuanto a una controversia para desviarte con la muchedumbre a fin de pervertir la justicia.
3 En cuanto al de condición
humilde, no debes mostrar preferencia en una controversia suya.
4 ”Si encontraras el toro de tu enemigo, o su asno,
descarriado, sin falta has de devolvérselo. 5 Si vieras
echado debajo de su carga el asno de alguien que te odia, entonces debes guardarte de dejarlo. Junto con él, sin falta has de librarlo.
6 ”No has de pervertir la decisión judicial de tu pobre
en su controversia.
7 ”Has de mantenerte alejado de la palabra falsa. Y
no mates al inocente ni al justo, porque yo no declararé justo al inicuo.
8 ”No has de aceptar un soborno, porque el soborno
ciega a hombres de vista clara y puede torcer las palabras de hombres justos.
9 ”Y no debes oprimir a un residente forastero, puesto
que ustedes mismos han conocido el alma del residente
forastero, porque ustedes llegaron a ser residentes forasteros en la tierra de Egipto.
10 ”Y durante seis años has de sembrar tu tierra y
tienes que recoger su producto. 11
Pero el séptimo año has de dejarla sin cultivar y tienes que dejarla en barbecho, y los pobres de tu pueblo tienen que comer de ella; y lo que ellos dejen lo han de comer las bestias salvajes del campo. De esa manera has de hacer con tu viña y tu olivar.
12 ”Seis días has de hacer tu trabajo; pero el séptimo
día has de desistir, para que descansen tu toro y tu asno y para que se refresquen el hijo de tu esclava y el residente forastero.
13 ”Y ustedes han de mantenerse alerta respecto a
todo lo que les he dicho; y no deben mencionar el nombre de otros dioses. No debería oírse en tu boca.
14 ”Tres veces en el año me has de celebrar una
fiesta. 15
Guardarás la fiesta de las tortas no fermentadas. Siete días comerás tortas no fermentadas, tal como te he mandado, al tiempo señalado en el mes de Abib, porque en él saliste de Egipto. Y ellos no deben presentarse delante de mí con las manos vacías. 16
También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo.
17 En tres
ocasiones del año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor [verdadero], Jehová.
18 ”No debes sacrificar junto con lo leudado la sangre
de mi sacrificio. Y la grasa de mi fiesta no debería permanecer toda la noche hasta la mañana.
19 ”Lo mejor de los primeros frutos maduros de tu
suelo has de traer a la casa de Jehová tu Dios.
”No debes cocer el cabrito en la leche de su madre.
20 ”¡Mira!, voy a enviar un ángel delante de ti para
mantenerte en el camino y para introducirte en el lugar que he preparado.
21 Cuídate a causa de él y obedece
su voz. No te portes rebeldemente contra él, porque no perdonará la transgresión de ustedes; porque mi nombre está dentro de él.
22 Sin embargo, si obedeces
estrictamente su voz y realmente haces todo lo que yo hable, entonces yo ciertamente seré hostil para con tus enemigos y hostigaré a los que te hostiguen.
23 Porque
mi ángel irá delante de ti y verdaderamente te llevará a los amorreos y los hititas y los perizitas y los cananeos, los heveos y los jebuseos, y ciertamente los raeré.
24 No
debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos, sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas.
25 Y ustedes tienen
que servir a Jehová su Dios, y él ciertamente bendecirá tu pan y tu agua; y verdaderamente apartaré yo la dolencia de en medio de ti.
26 No existirá mujer que sufra
aborto ni mujer estéril en tu tierra. Haré pleno el número de tus días.
27 ”Y enviaré el terror de mí delante de ti, y
ciertamente pondré en confusión a toda la gente entre
quienes llegues, y verdaderamente te daré la cerviz de todos tus enemigos.
28 Y de veras enviaré el sentimiento
de decaimiento delante de ti, y este simplemente expulsará de delante de ti a los heveos, los cananeos y los hititas.
29 No los expulsaré de delante de ti en un solo
año, para que la tierra no se convierta en un yermo desolado y las bestias salvajes del campo verdaderamente se multipliquen contra ti.
30 Poco a poco
los expulsaré de delante de ti, hasta que te hagas fructífero y realmente tomes posesión de la tierra.
31 ”Y ciertamente fijaré tu límite desde el mar Rojo
hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Río; porque daré en mano de ustedes a los habitantes del país, y ciertamente los expulsarás de delante de ti. 32
No has de celebrar un pacto con ellos ni con sus dioses.
33 Ellos no deben morar en tu tierra, para que no
te hagan pecar contra mí. En caso de que sirvieras a sus dioses, eso llegaría a ser un lazo para ti”.
24 Y a Moisés dijo: “Sube a Jehová, tú y Aarón,
Nadab y Abihú, y setenta de los ancianos de Israel, y tienen que inclinarse ustedes desde alguna distancia. 2 Y Moisés tiene que acercarse, solo, a Jehová; pero
ellos no deben acercarse, y el pueblo no debe subir con él”.
3 Entonces vino Moisés y refirió al pueblo todas las
palabras de Jehová y todas las decisiones judiciales, y todo el pueblo respondió con una sola voz y dijo: “Todas las palabras que ha hablado Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra”.
4 Por consiguiente, Moisés escribió
todas las palabras de Jehová. Entonces se levantó muy de mañana y edificó al pie de la montaña un altar y doce columnas correspondientes a las doce tribus de Israel. 5 Después de eso envió a jóvenes de los hijos de Israel
y ellos ofrecieron ofrendas quemadas y sacrificaron toros como sacrificios, como sacrificios de comunión a Jehová.
6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y
la puso en tazones, y la mitad de la sangre la roció sobre el altar.
7 Finalmente tomó el libro del pacto y lo
leyó a oídos del pueblo. Entonces dijeron: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser obedientes”.
8 Así que Moisés tomó la sangre y la
roció sobre el pueblo y dijo: “Aquí está la sangre del pacto que Jehová ha celebrado con ustedes tocante a todas estas palabras”.
9 Y Moisés y Aarón, Nadab y Abihú, y setenta de los
ancianos de Israel procedieron a subir, 10
y llegaron a ver al Dios de Israel. Y debajo de sus pies había lo que se parecía a una obra de losas de zafiro y a los mismos cielos en pureza.
11 Y él no alargó la mano contra los
hombres distinguidos de los hijos de Israel, sino que ellos consiguieron una visión del Dios [verdadero], y comieron y bebieron.
12 Ahora Jehová dijo a Moisés: “Sube a mí en la
montaña y quédate allí, por cuanto quiero darte las tablas de piedra y la ley y el mandamiento que tengo que escribir a fin de enseñarlos”.
13 De modo que se
levantaron Moisés y Josué, su ministro, y Moisés subió a la montaña del Dios [verdadero].
14 Pero a los
ancianos había dicho: “Aguárdennos en este lugar hasta
que volvamos a ustedes. Y, ¡miren!, Aarón y Hur están con ustedes. Cualquiera que tenga un asunto en juicio, acérquese a ellos”.
15 Así, Moisés subió a la montaña
mientras la nube cubría la montaña.
16 Y la gloria de Jehová continuó residiendo sobre el
monte Sinaí, y la nube continuó cubriéndolo por seis días. Por fin al séptimo día él llamó a Moisés desde en medio de la nube.
17 Y a los ojos de los hijos de Israel la
vista de la gloria de Jehová era como un fuego devorador en la cima de la montaña.
18 Entonces Moisés
entró en medio de la nube y siguió subiendo a la montaña. Y Moisés continuó en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.
25 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, para que recojan una
contribución para mí: De todo hombre cuyo corazón lo incite, ustedes han de recoger la contribución mía.
3 Y
esta es la contribución que han de recoger de ellos: oro y plata y cobre,
4 e hilo azul, y lana teñida de púrpura
rojiza, y fibra escarlata carmesí, y lino fino, y pelo de cabra,
5 y pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de
foca, y madera de acacia; 6 aceite para el alumbrado,
aceite balsámico para el aceite de la unción y para incienso perfumado;
7 y piedras de ónice y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y ellos tienen
que hacerme un santuario, por cuanto yo tengo que residir en medio de ellos.
9 Conforme a todo lo que te
voy a mostrar como modelo del tabernáculo y como modelo de todos sus enseres, así lo han de hacer ustedes.
10 ”Y ellos tienen que hacer un Arca de madera de
acacia, de dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura.
11 Y
tienes que revestirla de oro puro. Por dentro y por fuera la has de revestir, y tienes que hacer sobre ella un borde de oro en derredor.
12 Y tienes que fundirle cuatro anillos
de oro y ponerlos por sobre sus cuatro pies, de modo que haya dos anillos a un lado de ella y dos anillos a su otro lado.
13 Y tienes que hacer varales de madera de
acacia y revestirlos de oro. 14
Y tienes que meter los varales por los anillos a los lados del Arca, a fin de que con ellos se lleve el Arca.
15 En los anillos del Arca han
de quedar los varales. No se han de quitar de ella. 16
Y tienes que colocar en el Arca el testimonio que te daré.
17 ”Y tienes que hacer una cubierta de oro puro, de
dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura.
18 Y tienes que hacer dos querubines de oro.
De labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.
19 Y haz un querubín en un extremo y un
querubín en el otro extremo. Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines, en sus dos extremos.
20 Y
los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba, cubriendo la cubierta protectoramente con sus alas, con sus rostros el uno hacia el otro. Hacia la cubierta deben estar los rostros de los querubines.
21 Y tienes que colocar la cubierta
arriba, sobre el Arca, y en el Arca colocarás el testimonio que te daré.
22 Y allí ciertamente me
presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están
sobre el arca del testimonio, aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.
23 ”Y tienes que hacer una mesa de madera de
acacia, de dos codos su longitud y de un codo su anchura y de codo y medio su altura.
24 Y tienes que
revestirla de oro puro, y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.
25 Y tienes que hacerle en derredor un
canto del ancho de un palmo menor, y tienes que hacer el borde de oro para su canto en derredor.
26 Y tienes
que hacerle cuatro anillos de oro y colocar los anillos en las cuatro esquinas que son para los cuatro pies.
27 Los
anillos deben estar cerca del canto como apoyos para los varales para llevar la mesa.
28 Y tienes que hacer los
varales de madera de acacia y revestirlos de oro, y con estos ellos tienen que llevar la mesa.
29 ”Y tienes que hacer sus platos y sus copas y sus
cántaros y sus tazones con los cuales se derramarán [las libaciones]. Los has de hacer de oro puro.
30 Y sobre
la mesa tienes que poner constantemente delante de mí el pan de la proposición.
31 ”Y tienes que hacer un candelabro de oro puro. De
labor a martillo se ha de hacer el candelabro. Su base, sus brazos, sus copas, sus globos y sus flores han de proceder de él.
32 Y seis brazos salen de sus costados,
tres brazos del candelabro de un costado y tres brazos del candelabro del otro costado.
33 Hay tres copas en
forma de flores de almendro en uno de los juegos de brazos, con globos y flores en alternación, y tres copas en forma de flores de almendro en el otro juego de brazos, con globos y flores en alternación. De esta manera sucede con los seis brazos que salen del candelabro.
34 Y en el candelabro hay cuatro copas en
forma de flores de almendro, con sus globos y flores en alternación.
35 Y el globo debajo de dos brazos procede
de él, y el globo debajo de los otros dos brazos procede de él, y el globo debajo de otros dos brazos procede de él, para los seis brazos que salen del candelabro.
36 Sus
globos y sus brazos han de proceder de él. Todo ello es una sola pieza de labor a martillo, de oro puro.
37 Y
tienes que hacer para él siete lámparas; y hay que encender las lámparas, y estas tienen que brillar sobre la zona enfrente de él.
38 Y sus despabiladeras y sus
braserillos son de oro puro. 39
De un talento de oro puro debe él hacerlo con todos estos utensilios suyos.
40 Y ve
que los hagas conforme a su modelo que te fue mostrado en la montaña.
26 ”Y el tabernáculo lo has de hacer de diez telas de
tienda, de lino fino retorcido e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí. Con querubines, obra de bordador, las harás.
2 La longitud de cada tela
de tienda es de veintiocho codos y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para todas las telas de tienda.
3 Cinco telas de tienda
han de formar una serie, y estarán unidas una a otra; y cinco telas de tienda, una serie, y estarán unidas una a otra.
4 Y tienes que hacer presillas de hilo azul en la
orilla de la tela de tienda [que se halla] al fin de la serie; y has de hacer lo mismo en la orilla de la tela de tienda al extremo en el otro lugar de unión.
5 Harás cincuenta
presillas en la primera [de estas] telas de tienda, y harás
cincuenta presillas en la extremidad de la tela de tienda que está en el otro lugar de unión, y las presillas estarán contrapuestas una a otra.
6 Y tienes que hacer cincuenta
corchetes de oro y unir las telas de tienda una a otra por medio de los corchetes, y aquello tiene que llegar a ser un solo tabernáculo.
7 ”Y tienes que hacer telas de pelo de cabra para la
tienda que va sobre el tabernáculo. Harás once telas de tienda.
8 La longitud de cada tela de tienda es de treinta
codos, y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para las once telas de tienda.
9 Y tienes que unir cinco telas de tienda solas y
seis telas de tienda solas, y tienes que doblar la sexta tela de tienda en la parte anterior de la tienda.
10 Y
tienes que hacer cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda [pertinente], la extrema de la serie, y cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda en el otro lugar de unión.
11 Y tienes que hacer cincuenta corchetes de
cobre y meter los corchetes en las presillas y unir la tienda, y esta tiene que llegar a ser una sola.
12 Y lo que
sobre de las telas de la tienda es un colgante. La mitad de la tela de tienda que sobre ha de colgar sobre la parte posterior del tabernáculo.
13 Y el codo por este
lado y el codo por aquel lado de lo que sobre de lo largo de las telas de la tienda servirán de colgante en los costados del tabernáculo, para cubrirlo por este lado y por aquel.
14 ”Y tienes que hacer para la tienda una cubierta de
pieles de carnero teñidas de rojo y una cubierta de pieles de foca por encima.
15 ”Y tienes que hacer de madera de acacia los
armazones [en forma de marcos] para el tabernáculo, parados sobre su extremo.
16 Diez codos es la longitud
de un armazón, y codo y medio es la anchura de cada armazón.
17 Cada armazón tiene dos espigas
conectadas una con otra. De esa manera harás con todos los armazones del tabernáculo.
18 Y tienes que
hacer los armazones para el tabernáculo, veinte armazones para el lado hacia el Négueb, al sur.
19 ”Y harás cuarenta pedestales de plata con
encajaduras debajo de los veinte armazones; dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón con sus dos espigas, y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón con sus dos espigas.
20 Y para
el otro lado del tabernáculo, el lado del norte, veinte armazones,
21 y sus cuarenta pedestales de plata con
encajaduras, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.
22 Y para las secciones traseras del
tabernáculo, hacia el oeste, harás seis armazones. 23
Y harás dos armazones como postes de esquina del tabernáculo en sus dos secciones traseras.
24 Y deben
ser dobles en la parte inferior, y juntos deben ser dobles hasta la parte superior de cada uno, donde está el primer anillo. Así debe ser para ambos. Servirán como dos postes de esquina.
25 Y tiene que haber ocho
armazones y sus pedestales de plata con encajaduras, dieciséis pedestales, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.
26 ”Y tienes que hacer barras de madera de acacia,
cinco para los armazones de un lado del tabernáculo, 27
y cinco barras para los armazones del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para los armazones del lado del tabernáculo, para las dos secciones traseras hacia el oeste.
28 Y la barra de en medio, en el centro de los
armazones, pasa desde un extremo hasta el otro extremo.
29 ”Y revestirás de oro los armazones, y sus anillos
los harás de oro como apoyos para las barras; y tienes que revestir de oro las barras.
30 Y tienes que erigir el
tabernáculo conforme al plan de él que se te ha mostrado en la montaña.
31 ”Y tienes que hacer una cortina de hilo azul y lana
teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido. Él la hará con querubines, obra de bordador.
32 Y tienes que ponerla sobre cuatro columnas
de acacia revestidas de oro. Sus clavijas son de oro. Están sobre cuatro pedestales de plata con encajaduras.
33 Y tienes que poner la cortina debajo de
los corchetes y llevar el arca del testimonio allí al lado interior de la cortina; y la cortina tiene que hacer para ustedes una división entre el Santo y el Santísimo.
34 Y
tienes que poner la cubierta sobre el arca del testimonio en el Santísimo.
35 ”Y tienes que colocar la mesa al lado exterior de la
cortina, y el candelabro frente a la mesa en el lado del tabernáculo que da hacia el sur; y la mesa la pondrás en el lado del norte.
36 Y para la entrada de la tienda tienes
que hacer una pantalla de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de tejedor.
37 Y para la pantalla tienes
que hacer cinco columnas de acacia y revestirlas de oro. Sus clavijas son de oro. Y tienes que fundir para ellas cinco pedestales de cobre con encajaduras.
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