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Semana del 5 al 11 de Mayo 2014 [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hostin de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! [Cantico Nº 33][E. Libro] [Inicio] [ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ] cl cap. 6 párrs. 16-21 Combate a favor de su pueblo 16. ¿Por qué no indica el empeño con que Jehová defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico? [ 16 ] [Textos] ¿Indica el empeño con que Jehová defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico? No, pues al actuar en armonía con su santidad y amor a la justicia, protege a su pueblo. Veamos el capítulo 14 de Génesis. Cuenta que cuatro reyes invasores raptaron a Lot, sobrino de Abrahán, y su familia; pero, con la ayuda divina, Abrahán logró una victoria aplastante sobre fuerzas muy superiores a las suyas. Es probable que el relato de este triunfo fuese el primero que se consignó en “el libro de las Guerras de Jehová”, que al parecer también recogía batallas que no menciona la Biblia (Números 21:14). Pero habría muchas más victorias. 17. ¿Qué muestra que Jehová peleó a favor de los israelitas después de su entrada en la tierra de Canaán? Dé ejemplos. [ 17 ] [Textos] Poco antes de que los israelitas entraran en la tierra de Canaán, Moisés les dio esta garantía: “Jehová su Dios es el que va delante de ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que hizo con ustedes en Egipto” (Deuteronomio 1:30; 20:1). Comenzando con el sucesor de Moisés, Josué, y siguiendo con la época de los jueces y el gobierno de los reyes fieles de Judá, el Altísimo luchó por su pueblo y le otorgó grandes triunfos sobre sus enemigos (Josué 10:1-14; Jueces 4:12-17; 2 Samuel 5:17-21). 18. a) ¿Por qué debemos agradecer que Jehová no haya cambiado? b) ¿Qué sucederá cuando culmine la enemistad descrita en Génesis 3:15? [ 18 ] [Textos] Dios no ha cambiado, ni tampoco su propósito de convertir este planeta en un pacífico paraíso (Génesis 1:27, 28). Aún odia la maldad, pero al mismo tiempo quiere mucho a su pueblo y pronto actuará a favor suyo (Salmo 11:7). En efecto, esperamos que en el futuro cercano culmine violentamente la enemistad de que habla Génesis 3:15. Con objeto de santificar su nombre y proteger a sus siervos, Jehová será una vez más una “persona varonil de guerra” (Zacarías 14:3; Revelación 16:14, 16). 19. a) Ilustre cómo nos mueve a acercarnos a Dios meditar en el uso que da a su poder destructivo. b) ¿Cómo deberíamos reaccionar al saber lo dispuesto que está Dios a pelear a favor de nosotros? [ 19 ] [Textos] Para ilustrarlo, imaginémonos que un padre ve a una fiera salvaje atacar a los suyos, de modo que interviene y la mata. ¿Creemos que se indignarían la esposa y los hijos por tal acción? Todo lo contrario. Cabe esperar que los conmoviera su amor y abnegación. De igual modo, no debería indignarnos el uso que Jehová da a su poder destructivo. Más bien, al comprender lo dispuesto que está a pelear para protegernos, deberíamos cobrarle más cariño y sentir mayor respeto por su infinito poder. De esta manera, podemos “rendir a Dios servicio sagrado [...] con temor piadoso y reverencia” (Hebreos 12:28). Acerquémonos a la “persona varonil de guerra” 20. Cuando no comprendemos a plenitud el relato de alguna guerra divina, ¿cuál debería ser nuestra reacción, y por qué? [ 20 ] [Textos] Claro, la Biblia no siempre explica con detalle las decisiones de Jehová tocante a sus guerras. Pero hay algo de lo que podemos estar seguros: nunca ejerce su poder destructivo de forma injusta, arbitraria ni cruel. En muchas ocasiones veremos el asunto con objetividad si examinamos el contexto del relato o algunos datos históricos (Proverbios 18:13). Aunque nos falten detalles, disiparemos las dudas si llegamos a

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Semana del 5 al 11 de Mayo 2014

[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]

Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hostin de la página y de futuros proyectos.

www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com

GRACIAS!!

[Cantico Nº 33][E. Libro] [Inicio]

[ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ]

cl cap. 6 párrs. 16-21

Combate a favor de su pueblo

16. ¿Por qué no indica el empeño con que Jehová

defiende su nombre que sea un Dios frío y

egocéntrico?

[ 16 ] [Textos] ¿Indica el empeño con que Jehová

defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico?

No, pues al actuar en armonía con su santidad y amor a

la justicia, protege a su pueblo. Veamos el capítulo 14

de Génesis. Cuenta que cuatro reyes invasores raptaron

a Lot, sobrino de Abrahán, y su familia; pero, con la

ayuda divina, Abrahán logró una victoria aplastante

sobre fuerzas muy superiores a las suyas. Es probable

que el relato de este triunfo fuese el primero que se

consignó en “el libro de las Guerras de Jehová”, que al

parecer también recogía batallas que no menciona la

Biblia (Números 21:14). Pero habría muchas más

victorias.

17. ¿Qué muestra que Jehová peleó a favor de los

israelitas después de su entrada en la tierra de

Canaán? Dé ejemplos.

[ 17 ] [Textos] Poco antes de que los israelitas

entraran en la tierra de Canaán, Moisés les dio esta

garantía: “Jehová su Dios es el que va delante de

ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que

hizo con ustedes en Egipto” (Deuteronomio 1:30; 20:1).

Comenzando con el sucesor de Moisés, Josué, y

siguiendo con la época de los jueces y el gobierno de

los reyes fieles de Judá, el Altísimo luchó por su pueblo

y le otorgó grandes triunfos sobre sus enemigos (Josué

10:1-14; Jueces 4:12-17; 2 Samuel 5:17-21).

18. a) ¿Por qué debemos agradecer que Jehová

no haya cambiado? b) ¿Qué sucederá cuando

culmine la enemistad descrita en Génesis 3:15?

[ 18 ] [Textos] Dios no ha cambiado, ni tampoco su

propósito de convertir este planeta en un pacífico

paraíso (Génesis 1:27, 28). Aún odia la maldad, pero al

mismo tiempo quiere mucho a su pueblo y pronto

actuará a favor suyo (Salmo 11:7). En efecto,

esperamos que en el futuro cercano culmine

violentamente la enemistad de que habla Génesis 3:15.

Con objeto de santificar su nombre y proteger a sus

siervos, Jehová será una vez más una “persona varonil

de guerra” (Zacarías 14:3; Revelación 16:14, 16).

19. a) Ilustre cómo nos mueve a acercarnos a Dios meditar en el uso que da a su poder destructivo. b) ¿Cómo deberíamos reaccionar al saber lo dispuesto que está Dios a pelear a favor de nosotros?

[ 19 ] [Textos] Para ilustrarlo, imaginémonos que un padre ve a una fiera salvaje atacar a los suyos, de modo que interviene y la mata. ¿Creemos que se indignarían la esposa y los hijos por tal acción? Todo lo contrario. Cabe esperar que los conmoviera su amor y abnegación. De igual modo, no debería indignarnos el uso que Jehová da a su poder destructivo. Más bien, al comprender lo dispuesto que está a pelear para protegernos, deberíamos cobrarle más cariño y sentir mayor respeto por su infinito poder. De esta manera, podemos “rendir a Dios servicio sagrado [...] con temor piadoso y reverencia” (Hebreos 12:28).

Acerquémonos a la “persona varonil de guerra”

20. Cuando no comprendemos a plenitud el relato de

alguna guerra divina, ¿cuál debería ser nuestra

reacción, y por qué?

[ 20 ] [Textos] Claro, la Biblia no siempre explica con

detalle las decisiones de Jehová tocante a sus guerras.

Pero hay algo de lo que podemos estar seguros: nunca

ejerce su poder destructivo de forma injusta, arbitraria

ni cruel. En muchas ocasiones veremos el asunto con

objetividad si examinamos el contexto del relato o

algunos datos históricos (Proverbios 18:13). Aunque nos

falten detalles, disiparemos las dudas si llegamos a

conocer mejor a Jehová y meditamos sobre sus

preciosas cualidades. De este modo descubriremos que

existen fundados motivos para confiar en nuestro Dios

(Job 34:12).

21. Aunque Jehová es a veces una “persona varonil

de guerra”, ¿cuál es su disposición de ánimo?

[ 21 ] [Textos] Aunque Jehová es una “persona varonil

de guerra” cuando lo exigen las circunstancias, no es de

ánimo belicoso. Ezequiel tuvo una visión del carruaje

celestial en la que Jehová aparece listo para combatir

contra sus enemigos, pero rodeado de un arco iris, que

simboliza la paz (Génesis 9:13; Ezequiel 1:28;

Revelación 4:3). Obviamente tiene un carácter calmado

y apacible. Como escribió el apóstol Juan, “Dios es

amor” (1 Juan 4:8). Todas sus cualidades se encuentran

en perfecto equilibrio. Por lo tanto, es un gran privilegio

acercarse a un Dios tan poderoso y, a la vez, tan

amoroso.

Preguntas para meditar

2 Reyes 6:8-17 ¿Cómo nos anima en tiempos difíciles saber que Dios desempeña el papel de “Jehová de los ejércitos”?

Ezequiel 33:10-20 Antes de recurrir a su poder destructivo, ¿qué misericordiosa oportunidad brinda Jehová a quienes desobedecen su ley?

2 Tesalonicenses 1:6-10 ¿Qué alivio significará para los siervos fieles de Dios la destrucción de los malvados?

2 Pedro 2:4-13 ¿Qué mueve a Jehová a ejercer su poder destructivo, y qué lecciones encierra este hecho para la humanidad?

[E.M.T] [Inicio]

[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]

[P.S] Lectura de la Biblia: Éxodo 23 a 26 | Puntos

Sobresalientes

Respuestas a preguntas bíblicas:

23:19; 34:26. ¿Qué significaba el mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre? Parece que hervir un cabrito en la leche de su madre era un rito pagano que se observaba para que lloviera. Además,

puesto que la leche de la madre era para que alimentara a su cría, hervir a esta en esa leche sería cruel. Dicha ley enseñó al pueblo de Dios que debían ser compasivos.

23:20-23. ¿Quién era el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba el nombre de Jehová “dentro de él”? Es probable que este ángel fuera Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para dirigir a los israelitas hacia la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). El nombre de Jehová está “dentro de” Jesús en el sentido de que él sobresale en sostener y santificar el nombre de su Padre.

[Nº1] Núm. 1: Éxodo 25:1-22

25 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, para que recojan una

contribución para mí: De todo hombre cuyo corazón lo incite, ustedes han de recoger la contribución mía.

3 Y

esta es la contribución que han de recoger de ellos: oro y plata y cobre,

4 e hilo azul, y lana teñida de púrpura

rojiza, y fibra escarlata carmesí, y lino fino, y pelo de cabra,

5 y pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de

foca, y madera de acacia; 6 aceite para el alumbrado,

aceite balsámico para el aceite de la unción y para incienso perfumado;

7 y piedras de ónice y piedras de

engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y ellos tienen

que hacerme un santuario, por cuanto yo tengo que residir en medio de ellos.

9 Conforme a todo lo que te

voy a mostrar como modelo del tabernáculo y como modelo de todos sus enseres, así lo han de hacer ustedes.

10 ”Y ellos tienen que hacer un Arca de madera de

acacia, de dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura.

11 Y

tienes que revestirla de oro puro. Por dentro y por fuera la has de revestir, y tienes que hacer sobre ella un borde de oro en derredor.

12 Y tienes que fundirle cuatro anillos

de oro y ponerlos por sobre sus cuatro pies, de modo que haya dos anillos a un lado de ella y dos anillos a su otro lado.

13 Y tienes que hacer varales de madera de

acacia y revestirlos de oro. 14

Y tienes que meter los varales por los anillos a los lados del Arca, a fin de que con ellos se lleve el Arca.

15 En los anillos del Arca han

de quedar los varales. No se han de quitar de ella. 16

Y tienes que colocar en el Arca el testimonio que te daré.

17 ”Y tienes que hacer una cubierta de oro puro, de

dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura.

18 Y tienes que hacer dos querubines de oro.

De labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.

19 Y haz un querubín en un extremo y un

querubín en el otro extremo. Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines, en sus dos extremos.

20 Y

los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba, cubriendo la cubierta protectoramente con sus alas, con sus rostros el uno hacia el otro. Hacia la cubierta deben estar los rostros

de los querubines. 21

Y tienes que colocar la cubierta arriba, sobre el Arca, y en el Arca colocarás el testimonio que te daré.

22 Y allí ciertamente me

presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.

[Nº2] Núm. 2: La Biblia no indica que Adán guardara el

sábado (rs pág. 335 párrs. 3-5)

¿Se impuso a Adán el requisito de guardar el sábado, y por eso es obligatorio para toda su prole?

Después de preparar la Tierra para que los humanos la habitaran, Jehová Dios procedió a descansar de sus obras de creación material respecto a la Tierra. Esto se declara en Génesis 2:1-3. Pero el registro bíblico no dice nada de que Dios le ordenara a Adán que guardara el séptimo día de cada semana como día de descanso.

Deu. 5:15: “Tienes que recordar [Israel] que llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a sacarte de allí con mano fuerte y brazo extendido. Es por eso que Jehová tu Dios te mandó llevar a cabo el día sábado.” (Aquí Jehová relaciona el dar la ley del sábado con la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, no con los sucesos de Edén.)

Éxo. 16:1, 23-29: “Por fin llegó toda la asamblea de los hijos de Israel al desierto de Sin [...] el día quince del segundo mes después de haber salido de la tierra de Egipto. [...] [Moisés] les dijo: „Es lo que ha hablado Jehová. Mañana habrá observancia sabática de un sábado santo a Jehová. [...] Seis días lo recogerán [el maná], pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará.‟ [...] Jehová le dijo a Moisés: [...] „Tomen nota del hecho de que Jehová les ha dado el sábado.‟” (Antes de esto, las semanas habían sido separadas en grupos de siete días cada una, pero esta es la primera referencia que se hace a una observancia sabática.)

[Nº3] Núm. 3: Abrahán. La primera etapa de la vida de

Abrahán es un ejemplo de fe (it-1 pág. 30 párrs. 2-6)

ABRAHÁN

(Padre de una Muchedumbre [Multitud]).

Así llamó Jehová a Abrán (que significa: “Padre Es Alto [Ensalzado]”) cuando a los noventa y nueve años Dios le reafirmó Su promesa de que su descendencia se multiplicaría. (Gé 17:5.)

Sus antecedentes y la primera etapa de su vida. Abrahán fue la décima generación desde Noé por medio de Sem y nació trescientos cincuenta y dos años después del Diluvio, en 2018 a. E.C. Aunque en Génesis 11:26 aparece como el primero de los tres hijos de Taré, no era el primogénito. Las Escrituras muestran que Taré tenía setenta años cuando nació su primer hijo

y que Abrahán nació sesenta años después, cuando su padre contaba ciento treinta años. (Gé 11:32; 12:4.) Seguramente se menciona a Abrahán en primer lugar debido a su sobresaliente fidelidad y prominencia en las Escrituras. Lo mismo ocurre en el caso de otros hombres sobresalientes, como Sem e Isaac. (Gé 5:32; 11:10; 1Cr 1:28.)

Abrahán era natural de la ciudad caldea de Ur, una próspera metrópoli ubicada en la tierra de Sinar, cerca de la confluencia actual de los ríos Éufrates y Tigris. Estaba a unos 240 Km. al SE. de Babel o Babilonia, en un tiempo la ciudad real de Nemrod, muy famosa por su inacabada Torre de Babel.

En el tiempo de Abrahán, la ciudad de Ur estaba impregnada de idolatría babilónica y de la adoración a su patrón, el dios-luna Sin. (Jos 24:2, 14, 15.) No obstante, Abrahán resultó ser un hombre de fe en Jehová Dios, igual que sus antepasados Sem y Noé, y como consecuencia, se ganó la reputación de ser “el padre de todos los que tienen fe mientras están en incircuncisión”. (Ro 4:11.) Puesto que la fe verdadera se basa en conocimiento exacto, Abrahán tal vez consiguió su conocimiento de Sem (sus vidas se traslaparon unos ciento cincuenta años). Abrahán conocía y usaba el nombre de Jehová; estas son algunas de sus declaraciones: “Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra”, “Jehová, el Dios de los cielos y el Dios de la tierra”. (Gé 14:22; 24:3.)

Mientras Abrahán todavía vivía en Ur, “antes que se domiciliara en Harán”, Jehová le mandó que se mudara a una tierra extranjera y dejara atrás a amigos y parientes. (Hch 7:2-4; Gé 15:7; Ne 9:7.) Le dijo que en el país que le mostraría, haría de él una gran nación. En aquel entonces Abrahán estaba casado con su medio hermana Sara, pero no tenían hijos y ambos eran de edad avanzada. Por eso, la obediencia a aquel mandato exigiría gran fe; no obstante, obedeció.

Taré, para entonces de unos doscientos años y todavía el cabeza patriarcal de la familia, concordó en acompañar a Abrahán y Sara en este largo viaje, por lo que se dice que fue él quien llevó a su familia hacia Canaán. (Gé 11:31.) Parece que Lot, sobrino de Abrahán y huérfano de padre, fue adoptado por sus tíos, que para entonces no tenían hijos, de ahí que los acompañara en su viaje. La caravana viajó hacia el NO. unos 960 Km. hasta llegar a Harán, una importante encrucijada en las rutas comerciales de E. a O. Esta ciudad está enclavada en la confluencia de dos uadis que forman un afluente invernal del río Balij, a unos 110 Km. más arriba de la desembocadura del Balij en el río Éufrates. Allí permaneció Abrahán hasta la muerte de su padre. (MAPA, vol. 1, pág. 330.)

[R. Servicio] [Inicio]

Cántico 117

10 min. Ideas para ofrecer las revistas en mayo.

Análisis con el auditorio. Comience con dos

demostraciones de cómo ofrecer las revistas,

basadas en las sugerencias de esta página.

Analice las presentaciones modelo de principio a

fin. Concluya animando brevemente a los

publicadores a familiarizarse con las revistas y a

ofrecerlas con entusiasmo en el ministerio.

ATALAYA 1 de mayo “A muchas personas les interesa saber lo que pasará en el futuro. ¿Qué piensa usted en cuanto al futuro? ¿Le inspira confianza o le preocupa? [Permita que la persona responda. Luego lea uno de los versículos del recuadro “Lo que Dios dice del futuro.”] Esta revista explica algunas de las cosas que Dios dice que van a ocurrir y por qué podemos estar seguros de que sucederán.” ¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios. ¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios.

10 min. Necesidades de la congregación.

10 min. ¿Cómo nos fue? Análisis con el auditorio.

Pida a los publicadores que cuenten cómo les ha

beneficiado el artículo “Mejore sus habilidades en

el ministerio: ayude a su compañero”. Que los

presentes relaten experiencias interesantes que

hayan tenido.

Mejore sus habilidades en el

ministerio: sepa cómo contestar a

posibles objeciones Por qué es importante. Imagínese que usted sabe que está a punto de suceder una catástrofe natural y que morirán muchas personas si no se ponen a salvo. Va a casa de un vecino para avisarle, pero este lo interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto que no! Pues bien, muchas personas nos rechazan porque ignoran que el mensaje que llevamos es uno de salvación. Tal vez tengan una preocupación al momento de nuestra visita (Mat. 24:37-39). O quizás estén prejuiciadas por rumores falsos (Mat. 11:18, 19). A lo mejor piensan que somos una religión más de las que han dado malos frutos (2 Ped. 2:1, 2). Si la persona no muestra interés al principio, no nos demos enseguida por vencidos. (Mateo 11:18, 19) Correspondientemente, Juan vino sin comer ni beber, pero dicen: ‘Tiene demonio’;

19 el Hijo del hombre sí

vino comiendo y bebiendo, y no obstante dicen: ‘¡Miren! Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores’. De todos modos, la sabiduría queda probada justa por sus obras”.

(2 Pedro 2:1, 2) Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. 2 Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de

ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad.

Cómo hacerlo:

* Antes de ir a predicar de casa en casa, deténgase unos momentos a pensar en las posibles objeciones que pudiera encontrar y en cómo respondería. * Si la persona presenta una objeción, trate amablemente de seguir conversando. Quizás pueda hacerlo elogiándola por algo. Por ejemplo, si afirma que ya tiene su religión, podría responderle: “Me alegra

encontrar a alguien como usted, que se interesa por las cosas espirituales”. En ocasiones, tomar en consideración los sentimientos o las circunstancias de la persona también le permitirá proseguir la conversación. Si dice que está ocupada, podría contestar: “Entiendo. Pero antes de irme, me gustaría dejarle esto”. O si dice que no está interesada, podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que no le interesa, o es la religión en general?”. * Actúe con buen juicio. Recuerde que Jehová no obliga a nadie a escuchar (Deut. 30:19). Cada cual cargará con su propia responsabilidad en sentido espiritual (Gál. 6:5). Si la persona responde de forma tajante, lo mejor es marcharse. Al respetar sus sentimientos, dejaremos la puerta abierta para que otro publicador le predique más adelante (1 Ped. 3:15). (Deuteronomio 30:19) De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole,

(Gálatas 6:5) Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.

(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.

Intente esto durante el mes:

Luego de despedirse de una persona que haya

planteado una objeción, analice con su compañero si

podría haber contestado de una mejor manera.

Cántico 103 y oración

Cántico 61 [Atalaya] [Inicio]

[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12

][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][

22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ]

Mantengamos un espíritu de sacrificio

“Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a

sí mismo.” (MAT. 16:24)

Cántico 25

¿QUÉ CONTESTARÍA? * ¿Cómo podemos usar la Biblia para detectar indicios de egoísmo en nosotros mismos? * ¿Qué aprendemos del mal ejemplo de Saúl? * ¿Cómo demostró Pedro que es posible controlar las tendencias egoístas?

1. ¿Qué ejemplo perfecto dejó Jesús en cuanto a

sacrificarse por otros?

[ 1 ] [Textos] CUANDO Jesús estuvo en la Tierra, dejó

un ejemplo perfecto de lo que significa sacrificarse

por otros. Renunció a sus deseos y comodidades a fin

de cumplir la voluntad de Dios (Juan 5:30). Y al seguir

fiel hasta su muerte en el madero, demostró que su

espíritu de sacrificio no tenía límites (Filip. 2:8).

2. a) ¿Qué significa tener un espíritu de sacrificio?

b) ¿Por qué debemos ser altruistas?

[ 2 ] [Textos] Como seguidores de Jesús, debemos

imitar su espíritu de sacrificio. Pero ¿qué significa

tener un espíritu de sacrificio? En pocas palabras, ser

altruistas, estar dispuestos a renunciar a la propia

conveniencia con tal de ayudar a otros. Podríamos

decir que es lo opuesto a ser egoístas (lea Mateo

16:24). Ser altruistas nos ayuda a poner nuestros

sentimientos y preferencias en segundo plano (Filip.

2:3, 4). Jesús enseñó que el altruismo es una parte

esencial de nuestro servicio a Dios. ¿Por qué? Porque

lo que nos motiva a sacrificarnos por los demás es el

amor cristiano. Y ese amor es la marca distintiva de

los verdaderos seguidores de Jesús (Juan 13:34, 35).

Nuestra hermandad mundial está formada por

personas dispuestas a sacrificarse. ¿Y verdad que por

pertenecer a ella disfrutamos de incontables

bendiciones?

3. ¿Qué puede debilitar nuestro espíritu de

sacrificio?

[ 3 ] [Textos] Ahora bien, tenemos un enemigo

interno que puede ir debilitando nuestro espíritu de

sacrificio: la tendencia al egoísmo. Recordemos que

hasta Adán y Eva demostraron egoísmo. A ella la

impulsó el deseo de ser como Dios, y él desobedeció a

su Creador por el deseo de continuar junto a ella

(Gén. 3:5, 6). Satanás logró alejarlos de la adoración

verdadera, y desde entonces ha tratado de despertar

deseos egoístas en las personas. Incluso lo intentó

con Jesús (Mat. 4:1-9). Y en nuestros días, Satanás ha

conseguido que la mayoría de la gente caiga en su

trampa y se comporte de manera egoísta. Tengamos

mucho cuidado, pues la actitud egoísta que domina a

esta sociedad se nos puede pegar (Efes. 2:2).

4. a) ¿Podemos eliminar nuestra tendencia al

egoísmo? b) ¿Qué preguntas vamos a contestar?

[ 4 ] [Textos] El egoísmo podría compararse al óxido.

Un objeto de hierro expuesto al aire y al agua puede

empezar a oxidarse. Si no se le da importancia y se

deja que el óxido siga corroyéndolo, este puede dañar

su estructura o su funcionamiento. De igual modo, si

bien es cierto que por el momento nos es imposible

eliminar nuestra imperfección y nuestra tendencia al

egoísmo, debemos estar atentos y no dejar que nos

dominen (1 Cor. 9:26, 27). ¿Cómo podemos detectar

indicios de egoísmo en nosotros mismos? ¿Cómo

podemos cultivar a mayor grado nuestro espíritu de

sacrificio?

USEMOS LA BIBLIA COMO UN ESPEJO

5. a) ¿Por qué es la Biblia como un espejo? (Vea la

ilustración del principio.) b) Al examinarnos con

la Biblia, ¿qué debemos evitar?

[ 5 ] [Textos] Tal como un espejo nos permite ver

nuestra apariencia, la Biblia nos permite examinar

nuestro interior y corregir los defectos que

encontremos (lea Santiago 1:22-25). Ahora bien, para

que el espejo cumpla su función, tenemos que usarlo

bien. Si tan solo le echamos un vistazo a nuestra

imagen, quizá pasemos por alto alguna mancha o

defecto. Además, dependiendo del ángulo desde el

que miremos al espejo, podríamos estar viendo la

imagen de otra persona. Del mismo modo, para que la

Biblia nos ayude a encontrarnos un defecto, como el

egoísmo, no debemos leerla solo por encima o usarla

para encontrarle defectos a otra persona.

6. ¿Cómo podemos persistir en la ley perfecta?

[ 6 ] [Textos] En realidad, podríamos estar leyendo

la Palabra de Dios de forma regular, incluso todos los

días, y aun así no darnos cuenta de que el egoísmo

está empezando a echar raíces en nuestro interior.

¿Cómo podría ocurrirnos eso? Pues bien, en la

ilustración de Santiago sobre el espejo, el problema

no es que el hombre no se mire con detenimiento. El

relato menciona que en verdad “se mira”. El verbo

griego que Santiago emplea denota un análisis

cuidadoso, significa “observar completamente”.

Entonces, ¿qué hace mal ese hombre? El pasaje

explica: “Allá se va e inmediatamente olvida qué clase

de hombre es”. En efecto, se va y no hace nada para

corregir lo que ha visto. Por otra parte, el hombre que

obtiene buenos resultados no solo “mira con cuidado

en la ley perfecta” de Dios, sino que “persiste en ella”.

En lugar de apartarse de la ley perfecta de la Palabra

de Dios, persiste en estudiarla y vivir de acuerdo con

sus enseñanzas. Jesús mencionó algo parecido

cuando dijo: “Si permanecen en mi palabra,

verdaderamente son mis discípulos” (Juan 8:31).

7. ¿Cómo podemos usar la Biblia para luchar

contra cualquier indicio de egoísmo?

[ 7 ] [Textos] Por tanto, para luchar contra cualquier

indicio de egoísmo, primero tenemos que leer la

Palabra de Dios con cuidado. Así podremos ver en

qué necesitamos mejorar. Pero debemos ir más allá y

hacer un análisis más profundo. Una vez que

comprendamos bien un relato bíblico, imaginemos

que estamos en él y preguntémonos: “¿Cómo habría

actuado yo en esa situación? ¿Habría hecho lo

correcto?”. Y, lo que es más importante, después de

reflexionar en lo que hemos leído, esforcémonos por

ponerlo en práctica (Mat. 7:24, 25). Veamos cómo

pueden ayudarnos a mantener un espíritu de

sacrificio los relatos sobre el rey Saúl y el apóstol

Pedro.

EL MAL EJEMPLO DEL REY SAÚL

8. ¿Con qué actitud comenzó Saúl su reinado, y

cómo la demostró?

[ 8 ] [Textos] Lo que le ocurrió al rey Saúl nos sirve

de advertencia. Es un ejemplo claro de que el egoísmo

puede corroer nuestro espíritu de sacrificio. Saúl

comenzó su reinado con una actitud modesta y

humilde (1 Sam. 9:21). No quiso castigar a los

israelitas que murmuraron contra su nombramiento,

aunque podía haberse sentido en su derecho porque

Dios mismo lo había hecho rey (1 Sam. 10:27). El rey

Saúl aceptó la guía del espíritu de Dios al dirigir al

pueblo en su lucha contra los ammonitas, y luego

reconoció humildemente que el mérito de la victoria

que obtuvieron era de Jehová (1 Sam. 11:6, 11-13).

9. ¿Cómo se volvió egoísta Saúl?

[ 9 ] [Textos] Con el tiempo, Saúl dejó que el orgullo

y el egoísmo se abrieran paso en su interior, tal como

hace el óxido corrosivo en el hierro. Cuando derrotó a

los amalequitas, prefirió satisfacer sus deseos a

obedecer a Jehová. Decidió quedarse con el botín en

vez de destruirlo como Dios había ordenado. Y fue

tan arrogante que hasta se hizo construir un

monumento (1 Sam. 15:3, 9, 12). Cuando el profeta

Samuel le dijo que a Jehová le había desagradado su

conducta, Saúl trató de justificarse. Se centró en la

parte del mandato que sí había cumplido y culpó a

otros de su error (1 Sam. 15:16-21). Además, el

orgullo lo llevó a preocuparse más por lo que la gente

pensara de él que por su amistad con Dios (1 Sam.

15:30). ¿Cómo podemos usar este relato como un

espejo que nos ayude a mantener un espíritu de

sacrificio?

10, 11. a) ¿Qué nos enseña el mal ejemplo de

Saúl? b) ¿Cómo evitaremos caer en el mismo

error de Saúl?

[ 10 ] [Textos] Primero, el mal ejemplo de Saúl nos

enseña que no debemos confiarnos. Que hayamos

tenido un espíritu de sacrificio en el pasado no

significa que lo seguiremos teniendo

automáticamente (1 Tim. 4:10). Recordemos que Saúl

empezó bien y que, durante algún tiempo, contó con

el favor divino. Pero no desarraigó los deseos

egoístas que comenzaron a surgirle. Finalmente,

Jehová lo rechazó por su desobediencia.

[ 11 ] [Textos] Segundo, aprendemos que no

debemos centrarnos solo en lo que estamos haciendo

bien y pasar por alto los aspectos en los que tenemos

que mejorar. Eso sería como mirarnos al espejo y

fijarnos solo en la ropa nueva que llevamos puesta sin

darnos cuenta de que tenemos la cara manchada.

Aunque no seamos tan orgullosos como llegó a ser

Saúl, tenemos que cuidarnos de toda inclinación que

nos pueda llevar a caer en su mismo error. Cuando se

nos dé un consejo, no tratemos de justificarnos,

quitarle importancia al problema o culpar a otros. A

diferencia de Saúl, aceptémoslo de buena gana (lea

Salmo 141:5).

12. ¿Cómo puede ayudarnos el espíritu de

sacrificio si hemos cometido un pecado grave?

[ 12 ] [Textos] Ahora bien, ¿qué podemos hacer si

hemos cometido un pecado grave? A Saúl le

preocupaba demasiado su reputación, y eso le

impidió recuperarse en sentido espiritual. No

sigamos su mal ejemplo. El espíritu de sacrificio

puede impulsarnos a buscar la ayuda que

necesitamos superando la vergüenza (Prov. 28:13;

Sant. 5:14-16). Cierto hermano comenzó a ver

pornografía a los 12 años y continuó viéndola a

escondidas por más de diez años. Él explica: “Fue

difícil confesárselo a mi esposa y a los ancianos. Pero

ahora que lo he hecho, siento que me he quitado un

enorme peso de encima. Algunos de mis amigos se

decepcionaron cuando dejé de ser siervo ministerial;

sentían que les había fallado. Aun así, sé que ahora

Jehová está más contento con mi servicio que cuando

veía pornografía, y lo que él piense es lo único que de

verdad importa”.

EL BUEN EJEMPLO DE PEDRO

13, 14. ¿Cómo sabemos que Pedro tuvo que luchar

con inclinaciones egoístas?

[ 13 ] [Textos] El apóstol Pedro manifestó un

espíritu de sacrificio mientras Jesús lo estuvo

preparando (Luc. 5:3-11). No obstante, tuvo que

luchar con inclinaciones egoístas. Por ejemplo, se

indignó cuando los apóstoles Santiago y Juan

intentaron asegurarse lugares prominentes junto a

Jesús en el Reino de Dios. Tal vez pensó que le

correspondía uno de esos lugares, pues Jesús había

dicho que él cumpliría un papel especial (Mat. 16:18,

19). En cualquier caso, Jesús les advirtió a Santiago,

Juan y Pedro, y al resto de los apóstoles, que no

fueran egoístas, que no trataran a sus hermanos con

aires de superioridad (Mar. 10:35-45).

[ 14 ] [Textos] A pesar de aquella corrección, Pedro

volvió a dejarse vencer por el egoísmo. Cuando Jesús

les dijo a sus apóstoles que lo abandonarían por un

tiempo, Pedro rebajó a los demás y se engrandeció a

sí mismo asegurando que solo él sería leal (Mat.

26:31-33). No debió confiarse tanto, pues aquella

misma noche falló, no demostró tener un espíritu de

sacrificio. En un intento por protegerse a sí mismo,

negó a Jesús tres veces (Mat. 26:69-75).

15. ¿Por qué nos anima el ejemplo de Pedro?

[ 15 ] [Textos] A pesar de sus luchas y tropiezos,

Pedro nos dejó un ejemplo muy animador. Con

esfuerzo y con la ayuda del espíritu santo, fue capaz

de mantener a raya sus tendencias egoístas y

demostrar autodominio y amor abnegado (Gál. 5:22,

23). Aguantó pruebas que pudieran parecer más

duras que aquellas en las que había fallado. Por

ejemplo, cuando Pablo lo reprendió en público, Pedro

reaccionó con humildad (Gál. 2:11-14). Y no le guardó

rencor pensando que aquella reprimenda había

dañado su reputación. Al contrario, siguió

considerándolo su amado hermano (2 Ped. 3:15). Su

ejemplo puede ayudarnos a cultivar un espíritu de

sacrificio.

¿Cómo reaccionó Pedro cuando Pablo lo corrigió?

¿Cómo habríamos reaccionado nosotros? (Vea el

párrafo 15)

16. ¿Cómo podemos demostrar un espíritu de

sacrificio en momentos difíciles?

[ 16 ] [Textos] ¿Cómo reaccionamos en momentos

difíciles? Cuando Pedro y los demás apóstoles fueron

encarcelados y azotados por predicar, se regocijaron

“porque se les había considerado dignos de sufrir

deshonra a favor del nombre de [Jesús]” (Hech. 5:41).

Nosotros también podemos ver la persecución como

una oportunidad de imitar a Pedro y seguir los pasos

de Jesús demostrando un espíritu de sacrificio (lea 1

Pedro 2:20, 21). Además, esa actitud nos ayudará si

alguna vez los ancianos tienen que corregirnos.

Recordemos el ejemplo de Pedro y no nos ofendamos

(Ecl. 7:9).

17, 18. a) ¿Qué preguntas podríamos hacernos

respecto a nuestras metas? b) ¿Qué debemos

hacer si detectamos indicios de egoísmo en

nuestro corazón?

[ 17 ] [Textos] El ejemplo de Pedro también nos

anima a ponernos metas espirituales. Al esforzarnos

por alcanzarlas, nos será muy útil tener un espíritu

abnegado. Pero ¡cuidado! Nunca dejemos que nos

motive el deseo de prominencia. Preguntémonos:

“¿Por qué quiero servir más de lleno a Jehová? ¿Es

porque deseo reconocimiento de los demás o más

autoridad, como al parecer deseaban Santiago y Juan

cuando hicieron su solicitud a Jesús?”.

[ 18 ] [Textos] Si detectamos indicios de egoísmo en

nuestro corazón, pidámosle a Jehová que corrija

nuestro modo de pensar y sentir, y entonces

esforcémonos por darle gloria a él, no a nosotros

mismos (Sal. 86:11). Podríamos ponernos metas que

no nos conviertan en el foco de atención. Por ejemplo,

podríamos cultivar algún aspecto del fruto del

espíritu en que debamos mejorar. O si nos

preparamos muy bien para nuestras asignaciones en

la plataforma pero le damos poca importancia a

limpiar el Salón del Reino, podríamos ponernos la

meta de seguir el consejo de Romanos 12:16 (léalo).

19. ¿Qué podemos hacer para no desanimarnos

cuando nos miramos en el espejo de la Palabra de

Dios?

[ 19 ] [Textos] Cuando nos miramos con cuidado en

el espejo de la Palabra de Dios y encontramos algún

defecto —como indicios de egoísmo—, tal vez nos

desanimemos. Si esto ocurre, pensemos en el hombre

de la ilustración de Santiago al que le fue bien.

Santiago no mencionó cuánto tardó en resolver los

problemas que vio, ni tampoco si logró solucionarlos

todos. Lo que sí dijo es que aquel hombre persistió en

la ley perfecta de Jehová (Sant. 1:25). Recordó lo que

había visto en el espejo y se esforzó por mejorar.

¿Qué aprendemos? Que debemos mantener un punto

de vista positivo y equilibrado de nosotros mismos y

nuestras imperfecciones (lea Eclesiastés 7:20).

Sigamos profundizando en la ley perfecta y

esforcémonos por mantener un espíritu de sacrificio.

Jehová nos quiere ayudar, tal como ha ayudado a

tantos hermanos nuestros que, a pesar de ser

imperfectos, tienen su favor y bendición.

Textos del Libro

Párrafo 16

(Génesis 14:1-24) Ahora bien, aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Kedorlaomer rey de Elam y Tidal rey de Goyim,

2 que estos hicieron

guerra contra Bera rey de Sodoma, y contra Birsá rey de Gomorra, Sinab rey de Admá y Seméber rey de Zeboyim, y el rey de Bela (es decir, Zóar).

3 Todos estos

marcharon como aliados a la llanura baja de Sidim, es decir, el mar Salado.

4 Doce años habían servido a

Kedorlaomer, pero al año decimotercero se rebelaron. 5 Y en el año decimocuarto vino Kedorlaomer, y también

los reyes que con él estaban, y asestaron derrotas a los refaím en Asterot-qarnaim, y a los zuzim en Cam, y a los emim en Savé-quiryataim,

6 y a los horeos en su

montaña de Seír, hasta El-parán, que está junto al desierto.

7 Entonces se volvieron y vinieron a En-mispat,

es decir, Qadés, y derrotaron a todo el campo de los amalequitas y también a los amorreos que moraban en Hazazón-tamar.

8 Entonces fue cuando salió en marcha

el rey de Sodoma, y también el rey de Gomorra y el rey de Admá y el rey de Zeboyim y el rey de Bela (es decir, Zóar), y se formaron en orden de batalla contra ellos en la llanura baja de Sidim,

9 contra Kedorlaomer rey de

Elam y Tidal rey de Goyim y Amrafel rey de Sinar y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra los cinco.

10 Ahora

bien, la llanura baja de Sidim era pozo tras pozo de betún; y los reyes de Sodoma y Gomorra se dieron a la fuga y fueron cayendo en estos, y los que quedaron huyeron a la región montañosa.

11 Entonces los

vencedores tomaron todos los bienes de Sodoma y Gomorra y todo su alimento y se fueron por su camino. 12

También tomaron a Lot, hijo del hermano de Abrán, y sus bienes, y siguieron su camino. En aquel entonces él moraba en Sodoma.

13 Después de eso, un hombre que

había escapado vino y se lo informó a Abrán el hebreo. Él residía entonces entre los árboles grandes de Mamré el amorreo, el hermano de Escol y hermano de Aner; y ellos eran confederados de Abrán.

14 Así llegó a oír

Abrán que su hermano había sido llevado cautivo. En seguida juntó en formación militar a sus hombres adiestrados, trescientos dieciocho esclavos nacidos en su casa, y fue en persecución de ellos hasta Dan.

15 Y

de noche se puso a dividir sus fuerzas, él y sus esclavos, contra ellos, y así los derrotó y siguió persiguiéndolos hasta Hobá, que está al norte de Damasco.

16 Y procedió a recobrar todos los bienes, y

recobró también a Lot su hermano, y sus bienes, y también a las mujeres y a la gente.

17 Entonces el rey de

Sodoma salió a su encuentro después que él volvió de derrotar a Kedorlaomer y a los reyes que con él estaban, a la llanura baja de Savé, es decir, a la llanura baja del rey.

18 Y Melquisedec rey de Salem sacó pan y

vino, y él era sacerdote del Dios Altísimo. 19

Entonces lo bendijo y dijo: “¡Bendito sea Abrán del Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra;

20 y bendito sea el Dios

Altísimo, que ha entregado a tus opresores en tu mano!”. Ante aquello, Abrán le dio el décimo de todo. 21

Después de eso el rey de Sodoma dijo a Abrán: “Dame las almas, pero toma los bienes para ti”.

22 Ante

esto, Abrán dijo al rey de Sodoma: “De veras alzo la mano [en juramento] a Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra,

23 [y juro] que, desde un hilo

hasta una correa de sandalia, no, no tomaré nada de lo que es tuyo, para que no digas: „Yo fui quien enriqueció a Abrán‟.

24 ¡Nada para mí! Solamente lo que ya hayan

comido los jóvenes, y la parte que les corresponde a los hombres que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamré... que tomen ellos la parte que les corresponde”.

(Números 21:14) Por eso se dice en el libro de las Guerras de Jehová: “Vaheb en Sufá y los valles torrenciales de Arnón,

Párrafo 17

(Deuteronomio 1:30) Jehová su Dios es el que va delante de ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que hizo con ustedes en Egipto, ante los propios ojos de ustedes,

(Deuteronomio 20:1) ”En caso de que salgas a la batalla contra tus enemigos y realmente veas caballos y carros de guerra, un pueblo más numeroso que tú, no debes tenerles miedo; porque contigo está Jehová tu Dios, quien te hizo subir de la tierra de Egipto.

(Josué 10:1-14) Y aconteció que en cuanto Adoni-zédeq el rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai y entonces la había dado por entero a la destrucción, que tal como había hecho a Jericó y su rey, así había hecho a Hai y su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho la paz con Israel y continuaban en medio de ellos,

2 le dio mucho miedo, porque Gabaón

era una ciudad grande, como una de las ciudades reales, y porque era mayor que Hai, y todos sus hombres eran poderosos.

3 Por consiguiente, Adoni-

zédeq el rey de Jerusalén mandó decir a Hoham el rey de Hebrón y a Piram el rey de Jarmut y a Jafía el rey de Lakís y a Debir el rey de Eglón:

4 “Suban a mí y

ayúdenme, e hiramos a Gabaón, porque ha hecho la paz con Josué y los hijos de Israel”.

5 Por lo cual se

reunieron y procedieron a subir, cinco reyes de los amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Lakís, el rey de Eglón, estos y todos sus campamentos; y se pusieron a acampar contra Gabaón y a guerrear contra ella.

6 En esto, los hombres

de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento en Guilgal: “No dejes aflojar tu mano de con tus esclavos. Sube a nosotros rápidamente y de veras sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan la región montañosa se han juntado contra nosotros”.

7 De modo que Josué subió de

Guilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los hombres valientes y poderosos.

8 Entonces Jehová dijo

a Josué: “No les tengas miedo, porque en tu mano los he dado. Ni un solo hombre de ellos se mantendrá en pie contra ti”.

9 Y Josué procedió a ir contra ellos por

sorpresa. Durante toda la noche había subido de Guilgal.

10 Y Jehová fue poniéndolos en confusión

delante de Israel, y empezaron a derribarlos con gran matanza en Gabaón y fueron persiguiéndolos por vía de la subida de Bet-horón y derribándolos hasta Azeqá y Maquedá.

11 Y aconteció que, mientras iban huyendo de

delante de Israel y estaban en la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos hasta Azeqá, de modo que murieron. Fueron más los que murieron debido a las piedras de granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada.

12 Fue

entonces cuando Josué procedió a hablar a Jehová en el día que Jehová abandonó a los amorreos en manos de los hijos de Israel, y pasó a decir ante los ojos de Israel: “Sol, tente inmóvil sobre Gabaón, y, luna, sobre la llanura baja de Ayalón”.

13 En conformidad, el sol se

quedó inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la

nación pudo vengarse de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro de Jasar? Y el sol se quedó parado en medio de los cielos y no se apresuró a ponerse por más o menos un día entero.

14 Y ningún día ha resultado ser

como aquel, ni antes de él ni después de él, por el hecho de que Jehová escuchó la voz de un hombre, porque Jehová mismo estaba peleando por Israel.

(Jueces 4:12-17) Entonces se informó a Sísara que Barac hijo de Abinoam había subido al monte Tabor. 13

En seguida Sísara mandó juntar todos sus carros de guerra, los novecientos carros de guerra con hoces de hierro, y toda la gente que estaba con él, de Haróset de las naciones al valle torrencial de Cisón.

14 Débora

ahora dijo a Barac: “Levántate, porque este es el día en que Jehová ciertamente dará a Sísara en tu mano. ¿No es Jehová quien ha salido delante de ti?”. Y Barac vino descendiendo del monte Tabor con diez mil hombres en pos de él.

15 Y Jehová empezó a poner en confusión a

Sísara y todos sus carros de guerra y todo el campamento a filo de espada delante de Barac. Por fin Sísara se bajó del carro y echó a huir a pie.

16 Y Barac

corrió tras los carros de guerra y el campamento hasta Haróset de las naciones, de modo que todo el campamento de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno.

17 En cuanto a Sísara, él huyó a pie a la

tienda de Jael la esposa de Héber el quenita, porque había paz entre Jabín el rey de Hazor y la casa de Héber el quenita.

(2 Samuel 5:17-21) Y los filisteos llegaron a oír que se había ungido a David por rey sobre Israel. Ante eso, todos los filisteos subieron para buscar a David. Cuando David lo oyó, entonces bajó al lugar de difícil acceso. 18

Y los filisteos, por su parte, entraron y se pusieron a andar a paso fuerte en la llanura baja de Refaím.

19 Y

David empezó a inquirir de Jehová, diciendo: “¿Subo contra los filisteos? ¿Los darás en mi mano?”. Ante esto, Jehová dijo a David: “Sube, porque sin falta daré a los filisteos en tus manos”.

20 De modo que David vino a

Baal-perazim, y David logró derribarlos allí. Por lo cual dijo: “Jehová ha irrumpido a través de mis enemigos delante de mí, como una brecha hecha por aguas”. Por eso llamó a aquel lugar por nombre Baal-perazim.

21 En

consecuencia, ellos dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron.

Párrafo 18

(Génesis 1:27, 28) Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.

28 Además, los bendijo Dios y les dijo

Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.

(Salmo 11:7) Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro.

(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.

(Zacarías 14:3) ”Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea.

(Revelación 16:14) Son, de hecho, expresiones inspiradas por demonios, y ejecutan señales, y salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.

(Revelación 16:16) Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón.

Párrafo 19

(Hebreos 12:28) Por eso, puesto que hemos de recibir

un reino que no puede ser sacudido, continuemos

teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir

a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor

piadoso y reverencia.

Párrafo 20

(Proverbios 18:13) Cuando alguien responde a un asunto antes de oír[lo], eso es tontedad de su parte y una humillación.

(Job 34:12) Sí, de hecho, Dios mismo no obra inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio.

Párrafo 21

(Génesis 9:13) De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra.

(Ezequiel 1:28) Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a ver[la], entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba.

(Revelación 4:3) Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono [hay] un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda.

(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

Textos Atalaya

Párrafo 1

(Juan 5:30) No puedo hacer ni una sola cosa por mi

propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo

dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino

la voluntad del que me envió.

(Filipenses 2:8) Más que eso, al hallarse a manera de

hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte,

sí, muerte en un madero de tormento.

Párrafo 2

(Mateo 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si

alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo

y tome su madero de tormento y sígame de continuo.

(Filipenses 2:3-4) no haciendo nada movidos por

espíritu de contradicción ni por egotismo, sino

considerando con humildad mental que los demás son

superiores a ustedes, 4no vigilando con interés personal

solo sus propios asuntos, sino también con interés

personal los de los demás.

(Juan 13:34-35) Les doy un nuevo mandamiento: que se

amen unos a otros; así como yo los he amado, que

ustedes también se amen los unos a los otros. 35En esto

todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si

tienen amor entre sí”.

Párrafo 3

(Génesis 3:5-6) Porque Dios sabe que en el mismo día

que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y

tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo

malo”. 6Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era

bueno para alimento, y que a los ojos era algo que

anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De

modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo.

Después dio de este también a su esposo cuando [él

estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.

(Mateo 4:1-9) Entonces Jesús fue conducido por el

espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. 2Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta

noches, entonces sintió hambre. 3También, el Tentador

vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que

se conviertan en panes”. 4Pero en respuesta él dijo:

“Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el

hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de

Jehová’”. 5Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad

santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6y le

dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está

escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te

llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie

contra una piedra’”. 7Jesús le dijo: “Otra vez está escrito:

‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. 8De nuevo

el Diablo lo llevó consigo a una montaña

excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del

mundo y su gloria, 9y le dijo: “Todas estas cosas te las

daré si caes y me rindes un acto de adoración”.

(Efesios 2:2) en los cuales en un tiempo anduvieron

conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme

al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que

ahora opera en los hijos de la desobediencia.

Párrafo 4

(1 Corintios 9:26-27) Por lo tanto, la manera como estoy

corriendo no es incierta; la manera como estoy

dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el

aire; 27antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco

como a esclavo, para que, después de haber predicado

a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún

modo.

Párrafo 5

(Santiago 1:22-25) Sin embargo, háganse hacedores de

la palabra, y no solamente oidores, engañándose a sí

mismos con razonamiento falso. 23Porque si alguno es

oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al

hombre que mira su rostro natural en un espejo. 24Pues

se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase

de hombre es. 25Pero el que mira con cuidado en la ley

perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella],

este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo,

sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].

Párrafo 6

(Juan 8:31) De modo que Jesús siguió diciendo a los

judíos que le habían creído: “Si permanecen en mi

palabra, verdaderamente son mis discípulos,

Párrafo 7

(Mateo 7:24-25) ”Por lo tanto, a todo el que oye estos

dichos míos y los hace se le asemejará a un varón

discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa. 25Y

descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y

soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella

casa, pero no se hundió, porque había sido fundada

sobre la masa rocosa.

Párrafo 8

(1 Samuel 9:21) A lo cual Saúl contestó y dijo: “¿No soy

yo un benjaminita de la más pequeña de las tribus de

Israel, y no es mi familia la más insignificante de todas

las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me

has hablado semejante cosa?”.

(1 Samuel 10:27) En cuanto a los hombres que no

servían para nada, ellos dijeron: “¿Cómo nos salvará

este?”. Por consiguiente, lo despreciaron, y no le

trajeron ningún regalo. Pero él continuó como uno que

ha quedado mudo.

(1 Samuel 11:6,11-13) Y el espíritu de Dios entró en

operación sobre Saúl cuando él oyó estas palabras, y se

le enardeció mucho la cólera. 11Y al día siguiente

aconteció que Saúl procedió a poner al pueblo en tres

partidas; y lograron entrar en medio del campamento

durante la vigilia matutina, y fueron derribando a los

ammonitas hasta que se puso caliente el día. Cuando

resultó que hubo algunos que quedaron, entonces los

esparcieron, y no quedaron dos juntos de entre ellos. 12Y

el pueblo empezó a decir a Samuel: “¿Quién es el que

decía: ‘Saúl... ¿ha de ser rey sobre nosotros?’. Den acá a

los hombres, para que les demos muerte”. 13Sin

embargo, Saúl dijo: “Ni un solo hombre debe ser

muerto en este día, porque hoy Jehová ha ejecutado

salvación en Israel”.

Párrafo 9

(1 Samuel 15:3,9,12) Ahora ve, y tienes que derribar a

Amaleq y darlo por entero a la destrucción con todo

cuanto tiene, y no debes tenerle compasión, y tienes

que darles muerte, tanto a hombre como a mujer, a

niño como a lactante, a toro como a oveja, a camello

como a asno’”. 9Pero Saúl y el pueblo les tuvieron

compasión a Agag y a lo mejor del rebaño y de la vacada

y a los gordos y a los carneros y a todo lo que era

bueno, y no deseaban darlos por entero a la

destrucción. En cuanto a todos los bienes que eran

ruines y rechazados, los dieron por entero a la

destrucción. 12Entonces Samuel madrugó para ir al

encuentro de Saúl por la mañana. Pero se dio informe a

Samuel, diciendo: “Saúl vino a Carmelo, y, ¡mira!,

estaba erigiéndose un monumento, y entonces dio la

vuelta y cruzó y descendió a Guilgal”.

(1 Samuel 15:16-21) Ante esto, Samuel dijo a Saúl:

“¡Deténte! Y yo ciertamente te informaré lo que Jehová

me habló anoche”. De modo que él le dijo: “¡Habla!”. 17Y

Samuel pasó a decir: “¿No fue cuando eras pequeño a

tus propios ojos cuando fuiste cabeza de las tribus de

Israel, y Jehová procedió a ungirte por rey sobre Israel? 18Más tarde Jehová te envió en una misión y dijo: ‘Ve, y

tienes que dar por entero a la destrucción a los

pecadores, los amalequitas, y tienes que pelear contra

ellos hasta que los hayas exterminado’. 19¿A qué se

debe, pues, que no obedeciste la voz de Jehová, sino

que fuiste lanzándote vorazmente al despojo y haciendo

lo que era malo a los ojos de Jehová?”. 20Sin embargo,

Saúl dijo a Samuel: “Pero he obedecido la voz de

Jehová, por cuanto fui a la misión a que me había

enviado Jehová y traje a Agag el rey de Amaleq, pero a

Amaleq lo he dado por entero a la destrucción. 21Y el

pueblo se puso a tomar del despojo ovejas y ganado

vacuno, lo más selecto de ellos como algo dado por

entero a la destrucción, para sacrificarlo a Jehová tu

Dios en Guilgal”.

(1 Samuel 15:30) Ante esto, él dijo: “He pecado. Ahora

hónrame, por favor, enfrente de los ancianos de mi

pueblo y enfrente de Israel, y vuelve conmigo, y

ciertamente me postraré ante Jehová tu Dios”.

Párrafo 10

(1 Timoteo 4:10) Porque con este fin estamos

trabajando duro y esforzándonos, porque hemos

cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que es

Salvador de hombres de toda clase, especialmente de

los fieles.

Párrafo 11

(Salmos 141:5) Si me golpeara el justo, sería una

bondad amorosa; y si me censurara, sería aceite sobre

la cabeza, que mi cabeza no querría rehusar. Porque

todavía habría aun mi oración durante las calamidades

de ellos.

Párrafo 12

(Proverbios 28:13) El que encubre sus transgresiones no

tendrá éxito, pero al que [las] confiesa y [las] deja se le

mostrará misericordia.

(Santiago 5:14-16) ¿Hay alguno enfermo entre ustedes?

Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que

ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre

de Jehová. 15Y la oración de fe sanará al indispuesto, y

Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido

pecados, se le perdonará. 16Por lo tanto, confiesen

abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por

otros, para que sean sanados. El ruego del hombre

justo, cuando está en acción, tiene mucho vigor.

Párrafo 13

(Lucas 5:3-11) Subiendo a una de las barcas, que era de

Simón, le pidió que se apartara un poco de la tierra.

Entonces se sentó, y desde la barca se puso a enseñar a

las muchedumbres. 4Cuando cesó de hablar, dijo a

Simón: “Rema hasta donde está profundo, y echen sus

redes para la pesca”. 5Pero respondiendo Simón, dijo:

“Instructor, toda la noche nos afanamos y no sacamos

nada, pero porque tú lo dices bajaré las redes”. 6Pues

bien, cuando hicieron esto, encerraron una gran

multitud de peces. En realidad, se les rompían las redes. 7De modo que hicieron señas a sus socios [que estaban]

en la otra barca para que vinieran y les prestaran ayuda;

y ellos vinieron, y llenaron ambas barcas, de manera

que estas se hundían. 8Viendo esto, Simón Pedro cayó a

las rodillas de Jesús, y dijo: “Apártate de mí, porque soy

varón pecador, Señor”. 9Pues, ante la redada de peces

que habían pescado, quedaron pasmados él y todos los

que con él estaban, 10y así mismo Santiago y Juan, hijos

de Zebedeo, que eran partícipes con Simón. Pero Jesús

dijo a Simón: “Deja de tener miedo. De ahora en

adelante estarás pescando vivos a hombres”. 11De modo

que volvieron a traer las barcas a tierra, y abandonaron

todo y le siguieron.

(Mateo 16:18-19) También, yo te digo a ti: Tú eres

Pedro, y sobre esta masa rocosa edificaré mi

congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán. 19Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cualquier

cosa que ates sobre la tierra será la cosa atada en los

cielos, y cualquier cosa que desates sobre la tierra será

la cosa desatada en los cielos”.

(Marcos 10:35-45) Y Santiago y Juan, los dos hijos de

Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: “Maestro,

queremos que hagas por nosotros cualquier cosa que te

pidamos”. 36Él les dijo: “¿Qué quieren que les haga?”. 37Le dijeron: “Concédenos sentarnos, uno a tu derecha y

uno a tu izquierda, en tu gloria”. 38Mas Jesús les dijo:

“No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo

bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy

bautizado?”. 39Ellos le dijeron: “Podemos”. Ante eso,

Jesús les dijo: “La copa que yo bebo ustedes beberán, y

con el bautismo con que yo soy bautizado ustedes serán

bautizados. 40Sin embargo, esto de sentarse a mi

derecha o a mi izquierda no es cosa mía darlo, sino que

pertenece a aquellos para quienes se ha preparado”. 41Ahora bien, cuando los otros diez oyeron de esto,

comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. 42Mas

Jesús, habiéndolos llamado a sí, les dijo: “Ustedes saben

que los que parecen gobernar a las naciones se

enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen autoridad

sobre ellas. 43No es así entre ustedes; antes bien, el que

quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser

ministro de ustedes, 44y el que quiera ser el primero

entre ustedes tiene que ser el esclavo de todos. 45Porque aun el Hijo del hombre no vino para que se le

ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en

rescate en cambio por muchos”.

Párrafo 14

(Mateo 26:31-33) Entonces Jesús les dijo: “A todos

ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche,

porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del

rebaño serán esparcidas’. 32Pero después que yo haya

sido levantado iré delante de ustedes a Galilea”. 33Pero

Pedro, en respuesta, le dijo: “Aunque a todos los demás

se les haga tropezar respecto a ti, ¡a mí nunca se me

hará tropezar!”.

(Mateo 26:69-75) Ahora bien, Pedro estaba sentado

fuera en el patio; y una sirvienta se le acercó, y dijo:

“¡Tú, también, estabas con Jesús el galileo!”. 70Pero él lo

negó ante todos, diciendo: “No sé de qué hablas”. 71Después que él hubo salido al portal, otra muchacha lo

observó, y dijo a los que estaban allí: “Este hombre

estaba con Jesús el Nazareno”. 72Y otra vez él lo negó,

con juramento: “¡No conozco al hombre!”. 73Un poco

después se acercaron los que estaban parados por allí, y

dijeron a Pedro: “Ciertamente tú también eres uno de

ellos, porque, de hecho, tu dialecto te denuncia”. 74Entonces él empezó a maldecir y a jurar: “¡No conozco

al hombre!”. E inmediatamente un gallo cantó. 75Y Pedro

se acordó del dicho que Jesús habló, a saber: “Antes

que un gallo cante, me repudiarás tres veces”. Y salió

fuera, y lloró amargamente.

Párrafo 15

(Gálatas 5:22-23) Por otra parte, el fruto del espíritu es:

amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay

ley.

(Gálatas 2:11-14) Sin embargo, cuando Cefas vino a

Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba

condenado. 12Porque, antes de la llegada de ciertos

hombres desde Santiago, solía comer con gente de las

naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a

retirarse y a separarse, por temor a los de la clase

circuncisa. 13Los demás de los judíos también se unieron

a él en hacer esta simulación, de modo que hasta

Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14Mas

cuando yo vi que no estaban andando rectamente

conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas

delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives

como las naciones, y no como los judíos, ¿cómo obligas

a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica

judía?”.

(2 Pedro 3:15) Además, consideren la paciencia de

nuestro Señor como salvación, así como también

nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que

le fue dada, les escribió,

Párrafo 16

(Hechos 5:41) Estos, por lo tanto, se fueron de delante

del Sanedrín, regocijándose porque se les había

considerado dignos de sufrir deshonra a favor del

nombre de él.

(1 Pedro 2:20-21) Pues, ¿qué mérito hay en ello si,

cuando ustedes están pecando y son abofeteados, lo

aguantan? Pero si, cuando están haciendo lo bueno y

sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios. 21De

hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque

hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado

para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.

(Eclesiastés 7:9) No te des prisa en tu espíritu a sentirte

ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el

seno de los estúpidos.

Párrafo 17

Párrafo 18

(Salmos 86:11) Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu

camino. Andaré en tu verdad. Unifica mi corazón para

que tema tu nombre.

(Romanos 12:16) Estén dispuestos para con otros del

mismo modo como lo están para consigo mismos; no

tengan la mente puesta en cosas encumbradas, sino

déjense llevar con las cosas humildes. No se hagan

discretos a sus propios ojos.

Párrafo 19

(Santiago 1:25) Pero el que mira con cuidado en la ley

perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella],

este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo,

sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].

(Eclesiastés 7:20) Pues no hay en la tierra hombre justo

que siga haciendo el bien y no peque.

Cántico 33

¡No los temas! (Mateo 10:28)

1. ¡Adelante, mis guerreros!,

hora es de combatir;

con arrojo hay que decir

que mi Reino ya está aquí.

Ya mi Hijo ha lanzado

a la Tierra a Satanás

y muy pronto por mil años

al abismo lo echará.

(ESTRIBILLO)

No te asustes, pueblo mío,

nadie te podrá vencer,

pues la niña de mis ojos

eres tú, mi siervo fiel.

2. Aunque usen amenazas

para hacerte tropezar

o te quieran engañar

con su dulce palabrear,

no permitas que te entrampen

o te hagan vacilar;

con mi espíritu y mi fuerza

la victoria lograrás.

(ESTRIBILLO)

No te asustes, pueblo mío,

nadie te podrá vencer,

pues la niña de mis ojos

eres tú, mi siervo fiel.

3. Nunca temas que te olvide,

en tu ayuda yo saldré;

aun si mueres por tu fe,

yo te resucitaré.

Quienes matan solo el cuerpo

no merecen tu temor;

sigue fiel, no desfallezcas,

yo seré tu protector.

(ESTRIBILLO)

No te asustes, pueblo mío,

nadie te podrá vencer,

pues la niña de mis ojos

eres tú, mi siervo fiel.

(Véanse también Deu. 32:10; Neh. 4:14; Sal. 59:1; 83:2,

3.) volver

Cántico 117

Necesitamos la instrucción divina (Isaías 50:4; 54:13)

1. Si tienes sed de que reine la justicia,

si quieres ver un mañana mejor,

busca a tu Padre, sacia tu anhelo,

bebe del agua de la salvación.

2. Nuestras reuniones jamás abandonemos:

en ellas, Dios nos da sabia instrucción,

y unos a otros nos animamos

a obrar el bien y a tener más amor.

3. Las dulces voces del coro de los mansos

cantan un himno en honor de su Dios;

ruegan humildes que los eduque,

que nunca deje de ser su Instructor.

(Véanse también Heb. 10:24, 25; Rev. 22:17.) volver

Cántico 103

“De casa en casa” (Hechos 20:20)

1. De casa en casa hay que ir

y a todos anunciar

que el Hijo amado de Jehová

ya comenzó a reinar.

A las ovejas del Señor

tenemos que buscar

llegando al último confín

por cielo, tierra y mar.

2. De puerta en puerta se dirá

que Dios da salvación

a quien su nombre invoca hoy

de todo corazón.

Mas ¿cómo lo van a invocar

si nada saben de él?

Así que cumple tu misión

y sé un testigo fiel.

3. De casa en casa anunciarás

el Reino celestial,

y cada cual decidirá

si lo quiere aceptar.

No todos te van a escuchar,

mas no podrán decir:

“A mí ninguno me avisó”,

pues tú estuviste allí.

(Véanse también Hech. 2:21; Rom. 10:14.) volver

Cántico 61

¿Qué clase de persona debo ser? (2 Pedro 3:11)

1. ¿Qué podría darte, bendito Jehová?

¿Quién puede pagarte tu infinita bondad?

Me miro en tu ley, tu Palabra es mi espejo,

con gusto me esfuerzo por ser tu reflejo.

Mi vida dedico a tu adoración;

es lo que más quiero, la mejor decisión.

Ser un siervo tuyo y hacerte feliz:

no hay un mayor honor para mí.

Quiero examinarme, lograr descubrir

si estoy alcanzando lo que esperas de mí.

Si te soy leal, estaré en tu memoria

el día que obtengas, Jehová, la victoria.

(Véanse también Sal. 18:25; 116:12; 119:37; Pro.

11:20.) volver

Cántico 25

El amor distingue a los cristianos (Juan 13:34, 35)

1. Hay una ley que Jesús nos dio:

a los demás brindar amor.

Es como Cristo mandó vivir;

su modelo hay que seguir.

¡Qué gran bondad el Señor mostró!

La vida dio y nos salvó.

Quien ama al prójimo como Cristo

su discípulo prueba ser.

2. No dejaré de expresar amor,

ni guardaré ningún rencor.

Es una deuda que he de saldar;

a Jesús tengo que copiar.

Los que, con fe, siguen al Señor

han de cumplir Su ley de amor.

Lo que distingue a los cristianos

es su inquebrantable amor.

(Véanse también Rom. 13:8; 1 Cor. 13:8; Sant. 2:8; 1

Juan 4:10, 11.) volver

Éxodo 23 a 26

23 ”No debes repetir un informe falso. No cooperes

con el inicuo haciéndote testigo que trama violencia. 2 No debes seguir tras la muchedumbre para fines

malos; y no debes testificar en cuanto a una controversia para desviarte con la muchedumbre a fin de pervertir la justicia.

3 En cuanto al de condición

humilde, no debes mostrar preferencia en una controversia suya.

4 ”Si encontraras el toro de tu enemigo, o su asno,

descarriado, sin falta has de devolvérselo. 5 Si vieras

echado debajo de su carga el asno de alguien que te odia, entonces debes guardarte de dejarlo. Junto con él, sin falta has de librarlo.

6 ”No has de pervertir la decisión judicial de tu pobre

en su controversia.

7 ”Has de mantenerte alejado de la palabra falsa. Y

no mates al inocente ni al justo, porque yo no declararé justo al inicuo.

8 ”No has de aceptar un soborno, porque el soborno

ciega a hombres de vista clara y puede torcer las palabras de hombres justos.

9 ”Y no debes oprimir a un residente forastero, puesto

que ustedes mismos han conocido el alma del residente

forastero, porque ustedes llegaron a ser residentes forasteros en la tierra de Egipto.

10 ”Y durante seis años has de sembrar tu tierra y

tienes que recoger su producto. 11

Pero el séptimo año has de dejarla sin cultivar y tienes que dejarla en barbecho, y los pobres de tu pueblo tienen que comer de ella; y lo que ellos dejen lo han de comer las bestias salvajes del campo. De esa manera has de hacer con tu viña y tu olivar.

12 ”Seis días has de hacer tu trabajo; pero el séptimo

día has de desistir, para que descansen tu toro y tu asno y para que se refresquen el hijo de tu esclava y el residente forastero.

13 ”Y ustedes han de mantenerse alerta respecto a

todo lo que les he dicho; y no deben mencionar el nombre de otros dioses. No debería oírse en tu boca.

14 ”Tres veces en el año me has de celebrar una

fiesta. 15

Guardarás la fiesta de las tortas no fermentadas. Siete días comerás tortas no fermentadas, tal como te he mandado, al tiempo señalado en el mes de Abib, porque en él saliste de Egipto. Y ellos no deben presentarse delante de mí con las manos vacías. 16

También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo.

17 En tres

ocasiones del año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor [verdadero], Jehová.

18 ”No debes sacrificar junto con lo leudado la sangre

de mi sacrificio. Y la grasa de mi fiesta no debería permanecer toda la noche hasta la mañana.

19 ”Lo mejor de los primeros frutos maduros de tu

suelo has de traer a la casa de Jehová tu Dios.

”No debes cocer el cabrito en la leche de su madre.

20 ”¡Mira!, voy a enviar un ángel delante de ti para

mantenerte en el camino y para introducirte en el lugar que he preparado.

21 Cuídate a causa de él y obedece

su voz. No te portes rebeldemente contra él, porque no perdonará la transgresión de ustedes; porque mi nombre está dentro de él.

22 Sin embargo, si obedeces

estrictamente su voz y realmente haces todo lo que yo hable, entonces yo ciertamente seré hostil para con tus enemigos y hostigaré a los que te hostiguen.

23 Porque

mi ángel irá delante de ti y verdaderamente te llevará a los amorreos y los hititas y los perizitas y los cananeos, los heveos y los jebuseos, y ciertamente los raeré.

24 No

debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos, sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas.

25 Y ustedes tienen

que servir a Jehová su Dios, y él ciertamente bendecirá tu pan y tu agua; y verdaderamente apartaré yo la dolencia de en medio de ti.

26 No existirá mujer que sufra

aborto ni mujer estéril en tu tierra. Haré pleno el número de tus días.

27 ”Y enviaré el terror de mí delante de ti, y

ciertamente pondré en confusión a toda la gente entre

quienes llegues, y verdaderamente te daré la cerviz de todos tus enemigos.

28 Y de veras enviaré el sentimiento

de decaimiento delante de ti, y este simplemente expulsará de delante de ti a los heveos, los cananeos y los hititas.

29 No los expulsaré de delante de ti en un solo

año, para que la tierra no se convierta en un yermo desolado y las bestias salvajes del campo verdaderamente se multipliquen contra ti.

30 Poco a poco

los expulsaré de delante de ti, hasta que te hagas fructífero y realmente tomes posesión de la tierra.

31 ”Y ciertamente fijaré tu límite desde el mar Rojo

hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Río; porque daré en mano de ustedes a los habitantes del país, y ciertamente los expulsarás de delante de ti. 32

No has de celebrar un pacto con ellos ni con sus dioses.

33 Ellos no deben morar en tu tierra, para que no

te hagan pecar contra mí. En caso de que sirvieras a sus dioses, eso llegaría a ser un lazo para ti”.

24 Y a Moisés dijo: “Sube a Jehová, tú y Aarón,

Nadab y Abihú, y setenta de los ancianos de Israel, y tienen que inclinarse ustedes desde alguna distancia. 2 Y Moisés tiene que acercarse, solo, a Jehová; pero

ellos no deben acercarse, y el pueblo no debe subir con él”.

3 Entonces vino Moisés y refirió al pueblo todas las

palabras de Jehová y todas las decisiones judiciales, y todo el pueblo respondió con una sola voz y dijo: “Todas las palabras que ha hablado Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra”.

4 Por consiguiente, Moisés escribió

todas las palabras de Jehová. Entonces se levantó muy de mañana y edificó al pie de la montaña un altar y doce columnas correspondientes a las doce tribus de Israel. 5 Después de eso envió a jóvenes de los hijos de Israel

y ellos ofrecieron ofrendas quemadas y sacrificaron toros como sacrificios, como sacrificios de comunión a Jehová.

6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y

la puso en tazones, y la mitad de la sangre la roció sobre el altar.

7 Finalmente tomó el libro del pacto y lo

leyó a oídos del pueblo. Entonces dijeron: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser obedientes”.

8 Así que Moisés tomó la sangre y la

roció sobre el pueblo y dijo: “Aquí está la sangre del pacto que Jehová ha celebrado con ustedes tocante a todas estas palabras”.

9 Y Moisés y Aarón, Nadab y Abihú, y setenta de los

ancianos de Israel procedieron a subir, 10

y llegaron a ver al Dios de Israel. Y debajo de sus pies había lo que se parecía a una obra de losas de zafiro y a los mismos cielos en pureza.

11 Y él no alargó la mano contra los

hombres distinguidos de los hijos de Israel, sino que ellos consiguieron una visión del Dios [verdadero], y comieron y bebieron.

12 Ahora Jehová dijo a Moisés: “Sube a mí en la

montaña y quédate allí, por cuanto quiero darte las tablas de piedra y la ley y el mandamiento que tengo que escribir a fin de enseñarlos”.

13 De modo que se

levantaron Moisés y Josué, su ministro, y Moisés subió a la montaña del Dios [verdadero].

14 Pero a los

ancianos había dicho: “Aguárdennos en este lugar hasta

que volvamos a ustedes. Y, ¡miren!, Aarón y Hur están con ustedes. Cualquiera que tenga un asunto en juicio, acérquese a ellos”.

15 Así, Moisés subió a la montaña

mientras la nube cubría la montaña.

16 Y la gloria de Jehová continuó residiendo sobre el

monte Sinaí, y la nube continuó cubriéndolo por seis días. Por fin al séptimo día él llamó a Moisés desde en medio de la nube.

17 Y a los ojos de los hijos de Israel la

vista de la gloria de Jehová era como un fuego devorador en la cima de la montaña.

18 Entonces Moisés

entró en medio de la nube y siguió subiendo a la montaña. Y Moisés continuó en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.

25 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, para que recojan una

contribución para mí: De todo hombre cuyo corazón lo incite, ustedes han de recoger la contribución mía.

3 Y

esta es la contribución que han de recoger de ellos: oro y plata y cobre,

4 e hilo azul, y lana teñida de púrpura

rojiza, y fibra escarlata carmesí, y lino fino, y pelo de cabra,

5 y pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de

foca, y madera de acacia; 6 aceite para el alumbrado,

aceite balsámico para el aceite de la unción y para incienso perfumado;

7 y piedras de ónice y piedras de

engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y ellos tienen

que hacerme un santuario, por cuanto yo tengo que residir en medio de ellos.

9 Conforme a todo lo que te

voy a mostrar como modelo del tabernáculo y como modelo de todos sus enseres, así lo han de hacer ustedes.

10 ”Y ellos tienen que hacer un Arca de madera de

acacia, de dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura.

11 Y

tienes que revestirla de oro puro. Por dentro y por fuera la has de revestir, y tienes que hacer sobre ella un borde de oro en derredor.

12 Y tienes que fundirle cuatro anillos

de oro y ponerlos por sobre sus cuatro pies, de modo que haya dos anillos a un lado de ella y dos anillos a su otro lado.

13 Y tienes que hacer varales de madera de

acacia y revestirlos de oro. 14

Y tienes que meter los varales por los anillos a los lados del Arca, a fin de que con ellos se lleve el Arca.

15 En los anillos del Arca han

de quedar los varales. No se han de quitar de ella. 16

Y tienes que colocar en el Arca el testimonio que te daré.

17 ”Y tienes que hacer una cubierta de oro puro, de

dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura.

18 Y tienes que hacer dos querubines de oro.

De labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.

19 Y haz un querubín en un extremo y un

querubín en el otro extremo. Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines, en sus dos extremos.

20 Y

los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba, cubriendo la cubierta protectoramente con sus alas, con sus rostros el uno hacia el otro. Hacia la cubierta deben estar los rostros de los querubines.

21 Y tienes que colocar la cubierta

arriba, sobre el Arca, y en el Arca colocarás el testimonio que te daré.

22 Y allí ciertamente me

presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están

sobre el arca del testimonio, aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.

23 ”Y tienes que hacer una mesa de madera de

acacia, de dos codos su longitud y de un codo su anchura y de codo y medio su altura.

24 Y tienes que

revestirla de oro puro, y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.

25 Y tienes que hacerle en derredor un

canto del ancho de un palmo menor, y tienes que hacer el borde de oro para su canto en derredor.

26 Y tienes

que hacerle cuatro anillos de oro y colocar los anillos en las cuatro esquinas que son para los cuatro pies.

27 Los

anillos deben estar cerca del canto como apoyos para los varales para llevar la mesa.

28 Y tienes que hacer los

varales de madera de acacia y revestirlos de oro, y con estos ellos tienen que llevar la mesa.

29 ”Y tienes que hacer sus platos y sus copas y sus

cántaros y sus tazones con los cuales se derramarán [las libaciones]. Los has de hacer de oro puro.

30 Y sobre

la mesa tienes que poner constantemente delante de mí el pan de la proposición.

31 ”Y tienes que hacer un candelabro de oro puro. De

labor a martillo se ha de hacer el candelabro. Su base, sus brazos, sus copas, sus globos y sus flores han de proceder de él.

32 Y seis brazos salen de sus costados,

tres brazos del candelabro de un costado y tres brazos del candelabro del otro costado.

33 Hay tres copas en

forma de flores de almendro en uno de los juegos de brazos, con globos y flores en alternación, y tres copas en forma de flores de almendro en el otro juego de brazos, con globos y flores en alternación. De esta manera sucede con los seis brazos que salen del candelabro.

34 Y en el candelabro hay cuatro copas en

forma de flores de almendro, con sus globos y flores en alternación.

35 Y el globo debajo de dos brazos procede

de él, y el globo debajo de los otros dos brazos procede de él, y el globo debajo de otros dos brazos procede de él, para los seis brazos que salen del candelabro.

36 Sus

globos y sus brazos han de proceder de él. Todo ello es una sola pieza de labor a martillo, de oro puro.

37 Y

tienes que hacer para él siete lámparas; y hay que encender las lámparas, y estas tienen que brillar sobre la zona enfrente de él.

38 Y sus despabiladeras y sus

braserillos son de oro puro. 39

De un talento de oro puro debe él hacerlo con todos estos utensilios suyos.

40 Y ve

que los hagas conforme a su modelo que te fue mostrado en la montaña.

26 ”Y el tabernáculo lo has de hacer de diez telas de

tienda, de lino fino retorcido e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí. Con querubines, obra de bordador, las harás.

2 La longitud de cada tela

de tienda es de veintiocho codos y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para todas las telas de tienda.

3 Cinco telas de tienda

han de formar una serie, y estarán unidas una a otra; y cinco telas de tienda, una serie, y estarán unidas una a otra.

4 Y tienes que hacer presillas de hilo azul en la

orilla de la tela de tienda [que se halla] al fin de la serie; y has de hacer lo mismo en la orilla de la tela de tienda al extremo en el otro lugar de unión.

5 Harás cincuenta

presillas en la primera [de estas] telas de tienda, y harás

cincuenta presillas en la extremidad de la tela de tienda que está en el otro lugar de unión, y las presillas estarán contrapuestas una a otra.

6 Y tienes que hacer cincuenta

corchetes de oro y unir las telas de tienda una a otra por medio de los corchetes, y aquello tiene que llegar a ser un solo tabernáculo.

7 ”Y tienes que hacer telas de pelo de cabra para la

tienda que va sobre el tabernáculo. Harás once telas de tienda.

8 La longitud de cada tela de tienda es de treinta

codos, y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para las once telas de tienda.

9 Y tienes que unir cinco telas de tienda solas y

seis telas de tienda solas, y tienes que doblar la sexta tela de tienda en la parte anterior de la tienda.

10 Y

tienes que hacer cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda [pertinente], la extrema de la serie, y cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda en el otro lugar de unión.

11 Y tienes que hacer cincuenta corchetes de

cobre y meter los corchetes en las presillas y unir la tienda, y esta tiene que llegar a ser una sola.

12 Y lo que

sobre de las telas de la tienda es un colgante. La mitad de la tela de tienda que sobre ha de colgar sobre la parte posterior del tabernáculo.

13 Y el codo por este

lado y el codo por aquel lado de lo que sobre de lo largo de las telas de la tienda servirán de colgante en los costados del tabernáculo, para cubrirlo por este lado y por aquel.

14 ”Y tienes que hacer para la tienda una cubierta de

pieles de carnero teñidas de rojo y una cubierta de pieles de foca por encima.

15 ”Y tienes que hacer de madera de acacia los

armazones [en forma de marcos] para el tabernáculo, parados sobre su extremo.

16 Diez codos es la longitud

de un armazón, y codo y medio es la anchura de cada armazón.

17 Cada armazón tiene dos espigas

conectadas una con otra. De esa manera harás con todos los armazones del tabernáculo.

18 Y tienes que

hacer los armazones para el tabernáculo, veinte armazones para el lado hacia el Négueb, al sur.

19 ”Y harás cuarenta pedestales de plata con

encajaduras debajo de los veinte armazones; dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón con sus dos espigas, y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón con sus dos espigas.

20 Y para

el otro lado del tabernáculo, el lado del norte, veinte armazones,

21 y sus cuarenta pedestales de plata con

encajaduras, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.

22 Y para las secciones traseras del

tabernáculo, hacia el oeste, harás seis armazones. 23

Y harás dos armazones como postes de esquina del tabernáculo en sus dos secciones traseras.

24 Y deben

ser dobles en la parte inferior, y juntos deben ser dobles hasta la parte superior de cada uno, donde está el primer anillo. Así debe ser para ambos. Servirán como dos postes de esquina.

25 Y tiene que haber ocho

armazones y sus pedestales de plata con encajaduras, dieciséis pedestales, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.

26 ”Y tienes que hacer barras de madera de acacia,

cinco para los armazones de un lado del tabernáculo, 27

y cinco barras para los armazones del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para los armazones del lado del tabernáculo, para las dos secciones traseras hacia el oeste.

28 Y la barra de en medio, en el centro de los

armazones, pasa desde un extremo hasta el otro extremo.

29 ”Y revestirás de oro los armazones, y sus anillos

los harás de oro como apoyos para las barras; y tienes que revestir de oro las barras.

30 Y tienes que erigir el

tabernáculo conforme al plan de él que se te ha mostrado en la montaña.

31 ”Y tienes que hacer una cortina de hilo azul y lana

teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido. Él la hará con querubines, obra de bordador.

32 Y tienes que ponerla sobre cuatro columnas

de acacia revestidas de oro. Sus clavijas son de oro. Están sobre cuatro pedestales de plata con encajaduras.

33 Y tienes que poner la cortina debajo de

los corchetes y llevar el arca del testimonio allí al lado interior de la cortina; y la cortina tiene que hacer para ustedes una división entre el Santo y el Santísimo.

34 Y

tienes que poner la cubierta sobre el arca del testimonio en el Santísimo.

35 ”Y tienes que colocar la mesa al lado exterior de la

cortina, y el candelabro frente a la mesa en el lado del tabernáculo que da hacia el sur; y la mesa la pondrás en el lado del norte.

36 Y para la entrada de la tienda tienes

que hacer una pantalla de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de tejedor.

37 Y para la pantalla tienes

que hacer cinco columnas de acacia y revestirlas de oro. Sus clavijas son de oro. Y tienes que fundir para ellas cinco pedestales de cobre con encajaduras.

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