rorschach y condensacion

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Terapia psicológica Sociedad Chilena de Psicología Clínica [email protected] ISSN (Versión impresa): 0716-6184 CHILE 2005 Fernando Araos U. PSICOANÁLISIS, RORSCHACH Y CREATIVIDAD: UNA CONDENSACIÓN INTEGRATIVA Terapia psicológica, junio, año/vol. 23, número 001 Sociedad Chilena de Psicología Clínica Santiago, Chile pp. 59-64 Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx

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Test psicodiagnostico de Rorschach

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  • Terapia psicolgicaSociedad Chilena de Psicologa Clnica [email protected] ISSN (Versin impresa): 0716-6184CHILE

    2005 Fernando Araos U.

    PSICOANLISIS, RORSCHACH Y CREATIVIDAD: UNA CONDENSACIN INTEGRATIVA

    Terapia psicolgica, junio, ao/vol. 23, nmero 001 Sociedad Chilena de Psicologa Clnica

    Santiago, Chile pp. 59-64

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina y el Caribe, Espaa y Portugal

    Universidad Autnoma del Estado de Mxico

    http://redalyc.uaemex.mx

  • Copyright 2004 by Sociedad Chilena de Psicologa ClnicaISSN 0716-6184

    Psicoanlisis, Rorschach y Creatividad: Una Condensacin Integrativa

    Psychoanalysis, Rorschach and Creativity: An Integrative Condensation

    Fernando Araos U.

    rec: 15-abril-2004 acep: 17-abril-2005Resumen

    Desde la perspectiva de considerar el grado de creatividad que involucra una respuesta Rorschach, el autor aborda el temade la construccin de smbolos desde la mirada del psicoanlisis. Discute en torno al tema de la creatividad y su relacincon las respuestas regresivas en el test. Considerando los procesos que se ponen en juego en una respuesta Rorschach,intenta entregar algunas reflexiones que permitan discriminar mejor entre lo que podra ser un contenido creativo, de unaformulacin psictica. Considera similitudes y diferencias de ambos procesos.Palabras clave: Rorschach, smbolos, creatividad, pensamiento.

    Abstract

    From a perspectiva that considers the degree of creativity envolved in a Rorschach answer, the author approaches thesubject of symbols construction from the psychoanalytic theory point of view. Discusses the creativity problem and itsrelationship with regressive answers in the test. Considering the processes that come into play in a Rorschach answer,tries to elaborate some reflections that allow a better discrimination between a creative versus a psychotic formulation.Considers similitudes and differences between both processes.Keywords: Rorschach, symbols, creativity, thought.

    Introduccin

    Referirse al test de Rorschach es decir algo as comopsicoterapia puesto que se evoca un trmino que obliga atratar de decir sobre qu Rorschach estamos hablando. Sibien en la prctica su uso se ha extendido hasta constituirseactualmente en la herramienta proyectiva ms utilizada(Exner 1974, 1995), no es menos cierto que esta tcnica seha mostrado ha menudo confusa para el investigador e irri-tante, por decir lo menos, para aquellos que creen y con-fan en las medidas rigurosas. En este trabajo, no se niegala existencia de una cierta objetividad compartida, pero sepostula que esto pudiera ser ocasional y hasta aburrido.Parece ms atractivo reconocer la primaca de las incertezas,lo irracional e inesperado que descoloca y conmueve ha-ciendo que la curiosidad nos mantenga vivos y siemprenos provoque. Porque podemos metodolgicamente dete-ner los procesos para su estudio pero en los hechos, pensa-mos que la vida no se da a cuentagotas, a pedacitos separa-dos. Tampoco este test.

    Valga esta introduccin para referirnos brevemente aalgunos aspectos histricos del desarrollo de esta tcnica

    de medicin de la personalidad. Sabemos que un ao des-pus de la publicacin de su Psychodiagnostiken 1921,su autor Hermann Rorschach muere producto de laperitonitis. Ocurre entonces que esta tcnica, a medio ha-cer, permanece relegada como un trabajo emprico de es-casa acogida. Hurfano de su autor y carente de una teorade la personalidad que le d un sustento y fundamento msslido, el test de Rorschach algunas dcadas despus, con-trae un feliz matrimonio? con la teora sicoanaltica. Comoen todos los matrimonios, esta unin trajo penas y alegras.El problema mayor puede haber sido el surgimiento de ungran auge en la interpretacin de los contenidos en desme-dro de la consideracin de los aspectos formales del test(Exner 1974).

    Por lo mismo en un trabajo previo del autor (Araos,Lobos & Mergudich, 1990), se promueve la necesidad desealar la escuela Rorschach a la cual el investigador ad-hiere al trabajar con el test. Algo similar nos parece nece-sario al referirnos al psicoanlisis. Cul de todos? porquedesde que Freud abandon la hipnosis como tcnica deacceso al inconsciente -hace ya ms de un siglo-, numero-sos desarrollos se han producido no solo en su tcnica sinotambin en aspectos tericos fundamentales (Jimnez,2004). No est dems subrayar el hecho conocido de quelas definiciones y aproximaciones a un tema varan acorde

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    * Direccin postal: Alfredo Barros Errzuriz 1954 Of. 612 Providencia,Santiago, [email protected]

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    a los marcos tericos que se adopten. En este trabajo intere-sa particularmente buscar similitudes entre los planteamien-tos de distintos tericos del psicoanlisis y del Rorschach.De esta ambicin, a veces ms que a integraciones, es pro-bable que se haya accedido a condensaciones, es decir a vin-culaciones algunos peldaos ms abajo en el desarrollo delos smbolos. De ah en parte el ttulo del trabajo en el que seaborda el siguiente problema: Cuando el examinado nosentrega una respuesta Rorschach, ms all de su precisatabulacin, qu tenemos all? qu procesos se han puestoen juego? y cul es el estatuto de esa produccin? Esto entrminos de poder entender si la respuesta que finalmentehemos recibido frente a la mancha-realidad del test, se ubicaen el mbito de una produccin en que, dichosintetizadamente, priman aspectos regresivos primarios o seha logrado una produccin creativa e integradora.

    Desarrollos

    Abordamos el tema con el siguiente ejemplo: la res-puesta Un elefante bailando salsa en la mano de una hor-miga que lo sostiene puede resultar divertida, simpticapero, estrictamente, es una combinacin fabulada. Es de-cir, una Verbalizacin Patolgica (Araos, Iturra & Vergara,1997). Esto es: tenemos la presencia de pensamiento autistaevaluado a partir del grado en que la lmina acota, ms omenos, la respuesta que el sujeto entrega. Como dijimosen el artculo previamente citado, la gravedad mayor omenor de esta Verbalizacin Patolgica, variar por ejem-plo, segn la calidad formal que se le atribuya, la lminaen que este proceso ocurra, o el enjuiciamiento que el exa-minado tenga de su produccin, en fin, diversos factores.Por otra parte, una respuesta como sta suele suscitar co-mentarios en torno a por qu no considerar que se trate deuna persona muy creativa, un artista supongamos, y enton-ces no catalogarla como una Verbalizacin Patolgica.Nuestra posicin al respecto es que, no obstante podemosy debemos hacer estas consideraciones, la respuesta siguesiendo una Verbalizacin patolgica, pero la interpretacinde esta produccin variar acorde a lo antes sealado. Tam-bin, segn el tipo de smbolo o nivel de abstraccin queconsideremos se manifiesta en la respuesta. Esto ltimo, laconstruccin de smbolos, lo abordamos siguiendo la teo-ra psicoanaltica, razn por la cual hacemos algunas con-sideraciones sobre la misma a continuacin.

    Para algunos autores (Jonghe, Rijnierse & Janssen,1991), cuando en 1923 Freud plantea en El yo y el ello latpica estructural, destaca una aproximacin adaptativa queda pie a la hoy llamada psicologa del yo. Desde esta pos-tura denominada como clsica, el Complejo de Edipo ylas ansiedades castratorias asociadas con l, constituiranel ncleo de la patologa y el tema central a abordar en latcnica. Se trata de resolver conflictos intrapsquicos, losconflictos originados en las vicisitudes de la descarga de la

    pulsin. La patologa ms severa es entendida ac, comoreflejando una regresin desde el nivel flico-edpico. Larelacin analtica es considerada en esta perspectiva comoteniendo tres aspectos fundamentales: la relacintransferencial, la relacin de trabajo y la relacin real. Nonos detendremos en la explicacin de cada uno de estosniveles de relacin.

    Por otra parte, el punto de vista que podramos llamarpostclsico, siguiendo al autor antes mencionado (Jongheet al., 1991), enfatiza la importancia de la temprana infan-cia y las vicisitudes de la relacin del nio con la madre,con sus tempranas y variadas formas de comunicacin. Esteenfoque subraya la importancia del desarrollo preedpico opregenital, ms exactamente, y su influencia en los desa-rrollos del aparato mental del adulto. Ms que una psicolo-ga del conflicto se trata de una psicologa del desarrollo ysus detenciones, de las ansiedades y sus vicisitudes. El n-fasis se desplaza desde la preocupacin por la fase flica-edpica a la preocupacin por los eventos previos. Culessern nuestros nfasis al considerar las respuestas al testdesde la mirada psicoanaltica?

    Consideremos ahora el tema de los smbolos desde lasiguiente perspectiva. Si seguimos la definicin de neuro-sis del diccionario psicoanaltico de Laplanche y Pontalis(1968, p. 236), vemos que all se seala que se trata de una:Afeccin psicgena cuyos sntomas son la expresinsmblica de un conflicto psquico que tiene sus races enla historia infantil del sujeto y constituyen compromisosentre el deseo y la defensa. En consideracin de esta defi-nicin y siguiendo a Freud (1923), podemos afirmar queeste conflicto intrapsquico se asienta sobre un aparatomental estructurado de un modo que le permite dar expre-sin simblica a sus luchas y que por esto mismo estaspueden ser fundamentalmente internas. Destacando de ladefinicin de neurosis previamente citada la idea de que:(sus) sntomas constituyen compromisos entre el de-seo y la defensa. Podemos derivar, siguiendo a Freud, enla consideracin de que los sntomas neurticos, as comolos sueos, los actos fallidos y las transferencias constitu-yen tambin la expresin de ideas afectivamente cargadas,deseos que estaban reprimidos. Agreguemos en esta lneade pensamiento a las respuestas al Rorschach, en la medi-da que stas involucran el desplazamiento de deseos desdeun objeto primario a otro secundario e implican un com-promiso entre la realidad de la mancha y el deseo.

    Volvamos entonces ahora al ejemplo inicial, la respuestadel elefante con la hormiga. Se trata de una respuesta quepodramos llamar, en trminos generales, psictica ocreativa? Dicho de otro modo y ampliando la discusin,cuando un paciente nos responde algo en que se observa lairrupcin del proceso primario, ocurre esto al servicio delyo?, cmo es que esto sucede?, qu es lo que nos estdiciendo? Intentamos abordar estas preguntas y tpicosdesde la reflexin en torno al concepto de smbolo en Psi-

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    coanlisis y su cristalizacin en el Rorschach. Es decir, sialgo se (co-) crea en un protocolo Rorschach, ser estaproduccin-respuesta smbolo de qu? Plantendolo almodo de Britton, Feldman y OShaeghnessy (1989): Dela expresin de un universo plano o de uno tridimensional?En torno al tema de los smbolos, existe una extensa bi-bliografa psicoanaltica. En su acepcin ms general ha-blar de smbolos es tratar de entender el proceso por el cualel inters se transfiere desde un objeto original primario auno secundario. Algunos autores (Milner, 1952) describeneste proceso como dependiente de la identificacin delobjeto primario con otro que es en realidad diferente. Des-de Freud (1893, 1895), podramos decir que los conflictosen torno al inters por el objeto original as como su pr-dida, parecen obligarnos a iniciar una suerte de itinerariotransferencial que nos lleva a ir creando smbolos y en l-timo trmino a ir haciendo cultura y estructura. MelanieKlein (1930) nos advierte de la incidencia preponderanteen este viaje de nuestra agresin en general y del sadis-mo en particular. Jones (1916) se detiene en precisar cmoeste recorrido simblico se inicia no solo producto de lafrustracin, las prohibiciones sociales y los temoresretaliativos del objeto primario, sino que tambin se vincu-la con la necesidad de hacer familiar y cognoscible al mun-do externo.

    En el Diccionario de Psicoanlisis de Laplanche yPontalis (1968, p. 406), los autores definen el simbolismo,en lo que llaman su acepcin ms amplia, como: unmodo de representacin indirecta y figurada Destacanque en esta lnea en psicoanlisis toda formacinsustitutiva sera un smbolo. Podramos considerarlo en-tonces como un proceso en el que algo representa algopara alguien. Por lo tanto, como veremos, lo anterior pre-supone capacidades que los autores que se irn revisandoabordan y describen de distintos modos. Para sealar soloun par de ellas, mencionaremos por ejemplo, a la capaci-dad de representarse un objeto ausente y tambin a la capa-cidad de poder distinguir el smbolo de lo simbolizado, deno permanecer en la unicidad. Laplanche y Pontalis (1968)agregan tambin que el simbolismo, en sentido ms estric-to, estara caracterizado por: la constancia de la rela-cin entre el smbolo y lo simbolizado inconscienteConsideran as, en esta ltima acepcin, la llamada heren-cia filogentica o la idea de las fantasas originarias. Pen-semos de acuerdo a esta ltima definicin en aquellos dic-cionarios de smbolos. Libros de Rorschach que intentandecirnos qu significa una x respuesta en un x lugar de lamancha. Nos parece que es esta una manera equivocada deentender el problema, un modo omnipotente en que cree-mos poder prescindir de la singularidad del paciente y des-cubrir significados universales sin sus asociaciones.

    Se abordar el tema de los smbolos, de un modo msespecfico, desde dos autores: Milner y Winnicott.

    MILNER

    Milner en El rol de la ilusin en la formacin de sm-bolos (1952), coincide con Jones (1916) en la idea de quela transferencia del inters desde un objeto primario a unosecundario es esencial en el proceso de la formacin desmbolos. Pero se muestra en desacuerdo con l en su pro-posicin de considerar el smbolo sicoanaltico slo comoel representante de un objeto reprimido. Seala tambinMilner, y esto parece ser el aporte principal de la autora,que el encontrar identidades, ecuaciones o semejanzas, lofamiliar en lo que no lo es, no es simplemente patolgico,sino que puede ser de valor adaptativo y creativo. Subrayaa este respecto, las experiencias de fusin y luego separa-cin de otro y advierte que el problema estara ms bien enlas posibilidades de reversibilidad del proceso fusin-se-paracin de la dada.

    La tesis de Milner (1952, p. 95) emerge a partir de pre-guntarse: qu nos lleva a identificar una cosa con otraque en realidad no es la misma? Su respuesta permitirubicar este proceso identificatorio como un proceso creativoy necesario, que permite la integracin del ser y la vidamisma. Dice la autora a modo de pregunta: No somosimpulsados ms bien por la necesidad interna de organiza-cin interior, de patrn, de coherencia, la necesidad bsicade descubrir la identidad en la diferencia, sin la cual la ex-periencia se vuelve caos? (p. 95) La autora considera en-tonces las condiciones bajo las que los objetos prima-rios y secundarios se fusionan y se sienten como uno y elmismo (p. 97). Ella intenta estudiar algo de las condi-ciones internas y externas que hacen posible hallar lo fa-miliar en lo desconocido (p. 97). Pensemos en las man-chas del test. Luego Milner echa mano a la palabra ilusinpara explicar la idea de fusin antes mencionada y que,segn seala, no sera suficientemente explicada por el tr-mino fantasa: se requiere la palabra ilusin porque lamisma implica que existe una relacin con un objeto delsentimiento, aun cuando fantstico, dado que la personaque produce la fusin cree que el objeto secundario es elprimario (Milner 1952, p. 97). Las similitudes de lo ex-presado por esta autora con los planteamientos de Winnicottque ahora revisamos son evidentes.

    WINNICOTT

    Winnicott en Realidad y Juego (1971) se refiere a laimportancia de la adaptacin materna a las necesidades delbeb, hecho que le permitira a ste sostener por el tiemponecesario la ilusin omnipotente de haber creado el mun-do. Esta ilusin constituira el ncleo del vivircreativamente. El autor describe a este tipo de relacin, eneste estadio, como de objeto subjetivo: el beb se rela-ciona con un objeto creado por l a la medida de sus pro-pias necesidades, es decir, un objeto para su propia satis-

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    faccin, y que adems forma parte de s mismo. Esto es asdado que slo existe el beb. No hay ac diferenciacinentre yo y no yo. Tampoco hay reconocimiento de la reali-dad externa. Primero entonces, para este autor, existe lacreatividad que pertenece al sentirse vivo, y el mundo essolo un mundo subjetivo. Sobre el objeto subjetivo, el nioejercer, por primera vez, su creatividad. Pero necesita quela madre propicie el inicio del uso creativo del mundo, se-ra ella quien a travs de la justa adaptacin a las necesida-des del pequeo, aumenta la posibilidad del nio de encon-trar creativamente los objetos. La creatividad comienza conla creacin del objeto subjetivo. Para Winnicott, la creati-vidad no tiene que ver con la reparacin, se tratara msbien de una fuerza innata hacia la salud, sera primaria,presexual e ntimamente ligada a lo que la madre le permi-te al beb crear.

    El mismo impulso creativo que lo llev a crear el obje-to subjetivo, es el que lo lleva a crear al objetotransicional, que lo lleva a crear una obra de arte, que lepermite ver algo ms que una mancha de tinta en el test. Laprimera creacin del nio es, en consecuencia, el objetosubjetivo. Esto le posibilita que desarrolle su self.

    Winnicott en Realidad y juego (1971), en un artcu-lo all publicado del ao 1967, examinando la relacin delfenmeno transicional con el desarrollo de la cultura, pos-tul que el objeto transicional, ubicado en el espacio po-tencial, es decir, en aquella rea intermedia de la experien-cia situada entre la fantasa y la realidad, es una creacinque marca tambin la aparicin del proceso simblico. Estesera la primera posesin no yo, (y constituira) laprimera utilizacin de un smbolo por aqul (el infante) ysu primera experiencia de juego (p. 130). Para Winnicottel beb crea lo que est ah esperando ser creado. Este pre-cursor de un smbolo es al mismo tiempo parte del infantey parte de la madre. Propone de este modo un conceptorelacional que es la cocreacin, el smbolo de la unin delbeb con su madre abriendo as un campo a nuevas pers-pectivas tcnicas y tericas.

    Consideramos ahora los efectos que pueden tener parala interpretacin del Rorschach la comprensin msacuciosa de los niveles de simbolizacin que se producenen el transcurso del proceso de responder al test. El orde-namiento mental resultante del encuentro del beb con elmundo, puede entenderse a la luz del modo en que se vaproduciendo la formacin de smbolos. Pienso que se po-dra intentar trazar un itinerario de los procesos de trans-formacin y, por tanto, de la situacin de los smbolos den-tro del suceder de la situacin de test.

    Destacando la nocin de Winnicott de que no existiraalgo como un infante aparte de la madre, se puede subra-yar la importancia de la relacin sujeto-objeto opsicometrista paciente, en la mutua construccin de signi-ficados a la luz de un encuadre en el que se despliega elproceso Rorschach. En nuestro medio, Infante (1968) pro-

    puso la idea de considerar a la interpretacin como unafuncin de la relacin. Entonces, subrayando el hechode que siendo el lenguaje verbal la herramienta bsica adesplegar en la administracin del test, debe entenderse quela comprensin de la comunicacin en nuestro mtodo, vams all que el contenido manifiesto y el discurso cons-ciente e incluye todas las formas de comunicacin no ver-bal y de comunicacin inconsciente. As entonces no soloimporta la respuesta un elefante bailando salsa en la manode una hormiga que lo sostiene como contenido, sino quetambin se debe resaltar la cualidad, el modo con que estarespuesta fue dicha. Interesa el tono, las pausas, los gestosque acompaan a la respuesta, etc. Para as poder pronun-ciarnos con un menor margen de error respecto del rangopsicopatolgico o del nivel simblico de la respuesta total.

    Determinar el estatus simblico de la creacin de unarespuesta Rorschach es un desafo complejo. Para este efec-to, los temas de la creatividad-sublimacin y el de la for-macin de smbolos requieren ser sistemticamente enten-didos y abordados. Autores como Shafer (1954) y Rapaport(1959) se han referido al tema del proceso de responder enel test. El primero ubica la respuesta Roschach como osci-lando en las dimensiones de la realidad externa y el mundointerno, entre el proceso de percibir y el de interpretar. Endefinitiva, entre el proceso secundario y el primario, entreel principio de realidad y el principio de placer. El segundoautor destaca las funciones yoicas involucradas en este pro-ceso: funciones perceptivas, asociativas, de simbolizaciny de crtica para poder ajustar la respuesta a las caracte-rsticas de la realidad representada por la mancha. En estadinmica, Rapaport (1959) seala que el yo buscar unarespuesta que ser evaluada segn el grado en que sus ca-ractersticas se ajusten al concepto que se encuentra pre-viamente en la memoria. Como se seal en un trabajo pre-vio (Araos, et al., 1997), en el proceso de responder ocurreque: El yo considera estas hiptesis conceptuales, estosproyectos de respuestas, y las chequea con la realidad, se-leccionando as las respuestas a entregar (examen de reali-dad). El precepto en la memoria no parece ser una aglome-racin de detalles, sino que, ms bien, se tratara de un con-cepto en el cual, las caractersticas adquieren organizaciny jerarqua, debiendo el yo ser capaz de discriminar en-tre los detalles esenciales del concepto y aquellos secunda-rios Mientras ms detalles estn integrados de acuerdo aesta organizacin, mejor calidad formal tendr la respues-ta En este sentido, el yo del aparato, adems de un reco-nocimiento sensorial del estmulo, debe poder evaluar enforma realista y lgica, la calidad y cantidad de informa-cin perceptual con que cuenta para conformar un con-cepto y ajustarse a ella, intentando ser creativo a pesar dela vaguedad o escasez de sta (p. 18-19).

    Volvamos a la respuesta del elefante. En la elaboracinde una respuesta se pone en marcha un proceso de razona-miento que se esperara se rigiera en acuerdo con las leyes

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    de la lgica formal. Si es as, nos encontramos ante un pen-samiento en el cual predomina el proceso secundario. Enste, las transiciones entre una idea y otra se encuentrandeterminadas por las conexiones de la realidad. En base atales relaciones, se pueden construir conceptos en los quepredominan sus caractersticas reales, objetivas, impo-nindose en consecuencia lo convencional y compartidodel pensamiento y modo perceptivo, por sobre loidiosincrsico extravagante. Y la respuesta del elefante?

    Creacin-cocreacin-sublimacin

    Si consideramos el tema de la creacin, intentando unarespuesta, y lo abordamos desde Winnicott, vemos que esteautor nos seala que no se necesita ningn talento especialpara vivir creativamente. Esto no tiene necesariamente quever con la creacin artstica. Es ms, un artista puede crearuna obra maravillosa para los ojos de los dems (pensamosque solo para los ojos, no para la intuicin), pero puede nosignificar nada para el artista mismo. Lo que cuenta es elimpulso creador. Para Winnicott, como antes vimos, dira-mos que la creacin del objeto subjetivo al mantener lailusin suficientemente sostenida, permite luego instalar-se-con, en el espacio potencial y jugar o soar como nosdira Bion (1962).

    Para Freud (1901-1905) la creatividad en el adulto estrelacionada con su teora de la sublimacin. Aqu ha dediscernirse una de las fuentes de la actividad artstica (p.218). Para Melanie Klein (1930), el nio utiliza su creati-vidad para reparar un objeto daado permitindose fanta-sear y crear smbolos. Sera esta un logro de alguien quehizo los duelos correspondientes alcanzando el predomi-nio de la posicin depresiva. Ernst Kris (1955) postula elconcepto de regresin al servicio del yo. Lo considera comoun proceso nuclear de la actividad creadora que se ha des-crito como inspiracin. Ac el yo controla el proceso pri-mario y lo pone a su servicio; esta regresin sera parcial yacotada y controlada por el yo. Sera lo opuesto a la condi-cin psictica en que el yo es dominado por el procesoprimario. Kris deslinda este tipo de regresin de la regre-sin gentica (el caso de la neurosis por ejemplo), y laclasifica como regresin funcional, que tendra un ca-rcter de logro. Kris explica que sta (la regresin funcio-nal), no se limita a la esfera del chiste y la caricatura, sinoque se extiende al vasto dominio de la creacin esttica engeneral; vlida entonces para todo el mbito del arte y laformacin de smbolos.

    Entonces, el smbolo-respuesta Rorschach se entien-de como una expresin del proceso primario o como unacreacin superior del yo, del proceso secundario? Cul esla medida en que el smbolo-respuesta est al servicio de larepresin o de la sublimacin? Este es el problema a dis-criminar algunas veces en el test. Se puede pensar que quienda una respuesta como la descrita, es portador de una psi-

    cosis o se trata de un artista, un loco sublimado, un psicticoencauzado?

    Se considera que el modo en que transcurran estosmovimientos mentales previos y fundadores, digamos porejemplo, la creacin del objeto subjetivo, permitir que lacreacin de una respuesta Rorschach se ubique en un espa-cio tridimensional, triangular o, por el contrario, en un uni-verso plano y horizontal en el cual la respuesta no simboli-ce nada que no sea sino el objeto original del cual la perso-na nunca se separ. El smbolo, podramos decir de modogeneral, se constituye en las constataciones de lo semejan-te y de lo que es diferente. Se postula que la diferenciaaparecera una vez establecida la ilusin de que somosiguales.

    Discusin

    La respuesta Rorschach del ejemplo, lleva a considera-ciones tericas y tcnicas vinculadas a modelos de la men-te y del pensamiento, con nfasis particulares, pero tam-bin con comprensiones compartidas. A modo de breve sn-tesis de lo hasta ac visto, y recogiendo las ideas de Gibeaulten el Panel sobre realidad psquica (Sosnik & Hartke, 1996),podramos decir que la vivencia de satisfaccin con el pe-cho implica el proceso de distinguir entre necesidad (in-gestin de la leche) y el impulso (impulso, pulsin, fanta-sa) de incorporar el pecho, y tambin entre la investiduranarcisstica y la investidura objetal, algo as como lo quieropero no soy yo. Dice Gibeault (traduccin del autor):Cuando el tiempo de ser y el tiempo de tener colaps comosi fueran un solo tiempo, el smbolo pierde entonces sufuncin mediadora y aparece el pensamiento concreto. Estocorresponde a una asimilacin simblica entre el yo y elmundo como una defensa contra el reconocimiento delobjeto y sus diferencias (p. 580). As, para este autor, laexperiencia de satisfaccin alucinatoria contiene una dia-lctica entre el no deseo, la ilusin de que yo soy, yo creoal objeto, y el deseo, la desilusin, lo deseo pero no soy yo.Para Guibeault, el grado en que la simbolizacin constitu-ye una articulacin dialctica entre los tiempos distintosde ser y tener est determinado por la experiencia de prdi-da de objetos. El nio tendra que vrselas con la desilu-sin de que la palabra madre no es la madre y esta des-ilusin sera un prerrequisito para la elaboracin de la ex-periencia de prdida que pueda permitir la transformacinde la madre en un objeto-otro y luego en un smbolo querepresente a ese objeto (p. 580). Esto no podra ser, entrminos freudianos, si la madre siempre fuera yo mismo,eleccin de objeto narcisista, y entonces, en la misma lneaecuacin simblica (Segal, 1957) o, segn Gibeault, uni-cidad del ser y el tener. La mancha del test no es una man-cha que tiene formas definidas. El elefante y la hormiga noestn all. Si as lo creyramos, diramos que la concienciade interpretacin est afectada: se ha perdido el como s,

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    nos hemos introducido en un universo plano y lineal en elque no hacemos diferencias.

    En resumen consideramos que la interpretacin de uncontenido temtico est ntimamente relacionada con elcontexto vital. Se debe considerar la edad, el sexo, laproveniencia cultural de la persona evaluada, en fin, estosy otros aspectos que pueden incidir en sus respuestas. Po-dremos construir diversas historias con las respuestas quenos den en el test, y todas en cierto modo ciertas al enfati-zar aspectos distintos de la personalidad.

    Para objetivos de investigacin, se deben decidir lasvariables que sern investigadas. A diferencia de esto, enla prctica clnica habr que seguir los temas del paciente ypesquisar aquellos que se hacen redundantes. Con algunasteoras psicoanalticas de fondo, a modo de perchas quenos permitirn desarrollar nuestras elucubraciones y orde-narlas. Como dijimos, todo contenido puede ser miradodesde distintos puntos de vista. En algunos casos pensare-mos en los contenidos narcisistas de, por ejemplo, esta res-puesta: Una persona mirndose a un espejo, comoindicadores de homosexualidad, y en otros pensaremos enmelancola. Se deben evaluar los temas de acuerdo al con-texto general del test, sin dejarse llevar por lo aparente-mente ms significativo hasta no haber hecho un anlisisglobal del test y de nuestro paciente. Queremos enfatizarcon esto, que se trata de seguir y comprender al paciente ysus temas, no obstante no podemos tampoco desconocerque en una cierta y considerable medida, sus temas sontambin los nuestros.

    Entonces, para terminar, cmo discriminar el gradode psicopatologa de una repuesta Rorschach creada? Lavincularemos con una realidad de espacios lineales yautistas? o inferiremos desde ella la presencia de un espa-cio mental de profundidades y diferencias que nos permitela comunicacin y la triangularidad, la creatividad y la for-macin de smbolos? Pensaremos en el elefante que bailasalsa a modo de un chiste creativo o se tratar de una trage-dia? Intentando una mnima respuesta, tendremos que de-cir que stas dependen al menos de todas las consideracio-nes que ac hemos hecho. Esta respuesta en el test, en todocaso, nos seala que estamos, para bien o para mal, en al-gn lmite de nuestro ser. Tal vez en el de la genialidad o elde la locura.

    Referencias

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