revista el barrero agosto 2010

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AÑO 9

Nº 45AGOSTO 2010ESPIEL

EJEMPLAR GRATUITO

¡¡ Feliz Feria 2010 !!

Los Inicios de los Ovnis (25 Julio de 1970)

De izquierda a derecha, arriba:Francisco Romero, Gabriel Sánchez, Paco Úbeda, José Luis Toril, Asu Muñoz y Pili

Muñoz.

Familia en la Feria

Retrato de Feria

Niños en los Caballitos

Nº 45 • AGOSTO 2010

SumarioEditorialCartas al DirectorLo que Internet EscondeOpiniónCulturaNoticiasPersonajesRecuerdos entrañablesDeportesRincón Poético y Humor

Registro Civil

EditaPepe Ortiz

SubvencionaExcmo. Ayuntamiento de Espiel

PublicidadAvda. Ollerías, 49 - 1ºB

Telfs.: 957 48 36 69957 48 39 74

[email protected]

ImprimeDigital Asus

C/ Sor Ángela de la Cruz, 3Telf.: 957 27 02 00

[email protected]

Depósito LegalCO - 48 / 1996

Colaboradores

Juan José MárquezJosé Antonio Fernández Romero

Antonio Giménez AzconaJuan Manuel López Márquez

Manuel Ángel BarberoRafael de la Torre Alcalde (Cádiz)

Juan Pedro BarberoSergio Cortés Abad Sansón

Antonio Gómez FuentesAntonio Fuentes Cejudo

Mari Pili BejaranoAntonio Segovia Barbero

Mari Carmen MuñozMatilde Cabello

Pepe OrtizEstrella DoñasAna Morales

Ángel Nevado MansillaFundación Juan Muñiz Zapico

Juan Gómez ArévaloRosa Anguas

Manuela FiñanaManoli Alcalde del Rey

Fidel Nuñez SedanoAntonio Bejarano MartínGloria Caballero García

Orquesta de PlectroLuciano Martín MuñozEncarna Simón López

José Ramos OlmoAna Calvo Pérez TELÉFONOS DE EMERGENCIA

POLICÍA LOCAL617 459 845 / 957 119 901

GUARDIA CIVIL957 363 021

MÉDICOS EMERGENCIA957 365 901

PROTECCIÓN CIVIL627 527 881

El Barrero no se hace responsable de los contenidos firmados por cada autor ni tiene que compartirlos. Queda autorizada la reproducción total o parcial, citando su procedencia.

Lectura en Internet de esta revista:

http://penarroyalerumeur.blogspot.com La Revista “El Barrero” se reserva el derecho de comprimir cualquier colaboración por razones de espacio. Recordemos que las mismas no deben superar dos folios a doble espacio o uno.AVISO

• NACIDOSMaría Márquez LitónElena Sánchez CruzIván Caro CaballeroEloy Mata TorresLuca Alcaide GálvezBlanca Martínez CaballeroLaura Castro Luna

• MATRIMONIOSAntonio Carrera Perales con Mónica Romero LealJosé Antonio García Peralvo con Miriam Rodríguez CaroJuan Alberto Sánchez Guerrero con María del Carmen Reyes Ortega.Pablo Crespo de la Fuente con María Estrella Molina MartínRafael García López con María del Pilar Córdoba GómezJavier Sánchez García con Gema María López CerezoRubén Manuel García Sánchez con Rocio Jurado AlcaldeJosé Manuel Merinas Hidalgo con María de los ÁngelesCruz DueñasMario Gavilán Sánchez con Rocio Mena VizueteManuel Nevado Gómez con Soraya Dueñas de la Torre

• DEFUNCIONESManuela Román MárquezCarmen González PrietoPrecious IgbinomwanhiaPatricio Gómez CarmonaDolores Rodríguez SánchezSantos Viñas AlmarzaJosé Naranjo PérezEvangelina Gómez Madueño

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No se publicarán artículos bajo suedónimos que la Dirección de la Revista no conozca su identidad.

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MARÍA DOLORES GIMÉNEZ ALTOLAGUIRRE 03-06-2010

FALLECIÓ EN POZUELO DE ALARCÓN - MADRID

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Nº 45 • AGOSTO 2010Editorial

Un símbolo, según la Real

Academia de la Lengua, es

“la representación percepti-

ble de una idea”. Permitidme

plasmar en este Editorial la

explicación de ese “símbolo”

que preside la entrada de la Plaza de la Libertad

y que se inauguró no hace muchas fechas por

todos los niños de Espiel, así como por Ana

Gómez, persona de más edad de Espiel, en

nombre de todos los habitantes de este nuestro

pueblo.

La escultura representa a Espiel, que nace

de la tierra (en clara alusión a la poesía de An-

tonio Giménez Azcona), que crece, que en su

crecimiento, a veces más, a veces menos, pero

siempre creciendo, describe una curva que lle-

ga a conformar una letra, la “C”; “C” de CON-

CORDIA, indispensable este concepto, esta

idea, para el crecimiento de un pueblo, porque

sin la concordia entre su gente no hay posibi-

lidad de que ningún pueblo avance. La base

está formada por sus habitantes, allí repre-

sentados por todos los niños escolarizados en

Espiel (Colegio Público Antonio Valderrama

y Escuela Infantil Espeleña), así como por la

persona de más edad, Ana Gómez Fernández,

de ahí los azulejos con sus nombres impre-

sos. Espiel siempre vivió con la naturaleza y,

en momentos determinados de su historia, de

la naturaleza, allí representada por un rosetón

con diferentes matices de verde, porque así es

la naturaleza. El río Guadiato siempre irá con

nuestro pueblo, por eso, en la parte delantera,

un trazo de color rojo marca su importancia

para nosotros. Por delante y abrazando a esa

“C”, dos símbolos de vital importancia para

Espiel se funden, en forma de estrella, en clara

alegoría a la Patrona Ntra. Sra. De la Estrella

y con los colores blanco y rojo representando

a la Institución, el Ayuntamiento. En la zona

más alta, otro rosetón, a manera de engranaje

y con diferentes tonalidades, desde el negro al

rojo, marca la vida actual de Espiel: La indus-

tria; rosetón que pretende representar el movi-

miento, como es nuestra vida laboral y nuestra

economía y que surge (de ahí el color negro

del centro), del carbón, que nos trajo los Planes

Miner, que nos dio la oportunidad de favore-

cer infraestructuras para gestionar después la

venida e implantación de industrias que se han

convertido no solo en el presente, sino también

en el futuro de nuestro querido Espiel.

Símbolo, representación perceptible de

una idea; la idea: ESPIEL, en mayúscula.

Jose Antonio Fernández Romero

Editorial

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Nº 45 • AGOSTO 2010Cartas al Director

“La Alhondiguilla”

Saludos desde el recientemente creado club de-portivo de Espiel “La Alhondiguilla”; Con el cual se pretende incentivar a los vecinos de nuestro pueblo al saludable deporte de la pesca, así como los que ya pertenecemos al mismo disfrutar de nuestra afición con la mayor deportividad e ilusión posibles.

Solamente pedir que si es posible publicar algu-nas fotos que se adjuntan del primer concurso, así como dedicarle un espacio en la revista de nuestro pueblo al club para darnos a conocer y que nues-tros vecinos se animen y podamos disfrutar todos juntos.

Muchas gracias.Un saludo.

El actual presidente del clubJuan Gómez Arévalo

Homenaje a Ana GómezFernández

Queremos en este número de El Barrero, rendir homenaje a Ana Gómez Fernández , la espeleña con más edad (08/02/1910).

En la anterior revista no pudimos publicar la ce-lebración de sus primeros cien años, por diversos problemas pero desde aquí, cuando Ana cumple 100 años y medio le decimos eso de “felicidades con retraso y que cumplas muchos más. “

Por tal motivo, el pasado mes de febrero, el Ayuntamiento le tributó un sincero homenaje. En el acto, al que asistió toda su familia, que no se reunía en Espiel desde hacía 19 años, le fue entre-gada una placa alusiva a tal acontecimiento.

También fue Ana protagonista un par de meses después, siendo una de las personas encargadas de descubrir la escultura “Homenaje a Espiel” que desde la pasada Romería preside la entrada de la Plaza de la Libertad. En esta escultura Ana tiene, al igual que todos los niños escolarizados de Es-piel, un azulejo con su nombre.

Lo dicho Ana. Felicidades.

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Cartas al DirectorNº 45 • AGOSTO 2010

Homenaje a Precious

El pasado 25 de junio tuvo lugar el 1º encuen-tro de fútbol “Homenaje a Precious”, Todos los que le conocimos sabemos lo mucho que le gustaba el fútbol y lo buen jugador que era por ello su equipo y entrenadores decidieron realizar el partido en su honor.

Antes de dar comienzo el encuentro se guar-dó un minuto de silencio y se leyó un escrito dedicado a Precious. Creo que en este escrito se refleja fielmente cuales son nuestros senti-mientos hacia él y por ello os queremos hacer partícipes a todos del mismo y que de esta for-ma también vaya nuestro recuerdo y homenaje hacia él en nuestra revista “El Barrero”.

PRECIOUS, tu nombre traducido a nues-tro idioma significa precioso, y realmente así eras, precioso, pero no solo por fuera si no también en tu interior.

Cuando el dolor parece que nos va a destrozar por dentro, queremos que sepáis Beatriz, Paco, Lidia y Wellintog, que aun-que estéis muy lejos de vuestro país, Ni-geria, y por lo tanto muy lejos de vuestra familia, no estáis lejos de los vuestros, pues nosotros queremos ser vuestra familia, no-sotros compartimos vuestro dolor y vuestra

pérdida, es la nuestra. Precious era y será nuestro niño, ese

niño maravilloso, que rebosaba felicidad, ese amigo de sus amigos, lleno de inocencia y bondad, amante del fútbol y magnifico ju-gador.

A todos los niños que conocieron, fueron compañeros y amigos de Precious queremos hoy deciros que de todos nosotros depende que él siga aquí. Porque si él permanece en nuestro recuerdo y en nuestro corazón siem-pre estará con nosotros.

Precious gracias por ser como eras, gra-cias por compartir con nosotros estos dos años. Y ojalá algún día nos volvamos a ver porque estamos seguros de que estarás es-perándonos al lado de Dios, porque eras y siempre serás un ANGEL.

Tu pueblo, tus entrenadores y tus com-pañeros de fútbol nunca te olvidarán.

¡¡¡ TE QUEREMOS Y TE QUERREMOS SIEMPRE !!!

Estrella Doñas Navas

AgradecimientoHola José Antonio,En primer lugar agradecerte de todo corazón,

en nombre de toda mi familia y en el mio pro-pio, el homenaje que le hicistéis a mi abuela, así cómo la invitación a su comida y al cava de la celebración posterior.

Tuvistéis un detalle muy bonito y todo fue especialmente emotivo para toda la familia, que por circunstancias de la vida no se reunía en Espiel desde hacía 19 años.

De nuevo expresarte nuestro más profundo agradecimiento.

Un Saludo

Rosa Anguas

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Nº 45 • AGOSTO 2010Cartas al Director

Sirenas H2º ¡ooooooooo! Fundación Juan MuñizZapico

En nombre de la Fundación Juan Muñiz Za-pico de CCOO de Asturias quiero trasladar nuestro agradecimiento a los vecinos y veci-nas de Espiel. A su Alcalde, José Antonio Fer-nández, por su recibimiento y especialmente a la Olga García, Concejala de Cultura y a los trabajadores de la casa de cultura por su cola-boración. Es sinceramente impresionante ir a un lugar y encontrarse como en casa. Y esto ha sido gracias a todos ellos y como no, al com-pañero Carlos Núñez de CCOO que lo preparó todo sobre el terreno. Gracias a todas y a todos por hacer posible que Manuel Nevado vuelva a ser recordado y reconocido en su tierra de ori-gen. En ese sentido hemos donado a la biblio-teca municipal un lote de libros donde se hace referencia a la persona y actividad sindical de Manuel Nevado Madrid, de la historia del mo-vimiento obrero y de los mineros.

Queda mucho por hacer en el campo de la Memoria Histórica pero actos como el del pa-sado 25 de mayo son de verdadera justicia e importancia. Reconocer a Manuel Nevado es dignificar el mundo de la mina, como ejemplo de toda una colectividad y en este sentido el compromiso del Alcalde en colocar una pla-ca con su nombre como hijo relevante de Es-piel es un buen paso. Fue un acto emotivo, del que especialmente resaltaría la lectura de los microrrelatos mineros ganadores de nuestro concurso, más aun cuando el ganador fue un linarense, Juan José Argudo. Por lo demás in-vitaros a conocer la figura de Manuel Nevado Madrid y a participar de nuestro concurso de microrrelatos mineros, que ya va este año por su VII convocatoria. Ambas informaciones están disponibles en nuestra web www.funda-cionjuanmunizzapico.org

Benjamín Gutiérrez HuertaDirector de la Fundación Juan Muñiz Zapico

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Lo que internet esconde

TODO EMPEZÓ EN ESPIELEl carbón ha marcado nuestro pueblo en los

últimos dos siglos. Minas emblemáticas como La Caridad, San Antonio, La Luz, La Llama, Pozo Espiel... han contribuido a que nuestro pueblo sea ahora lo que es. Porque para bien o para mal, el carbón nos cambió. Pasamos de ser un pueblo que vivía de la tierra a ser un pueblo que vivió de la mina y de todo lo que había a su alrededor. (central térmica, tiendas, bares, transportes..).La última de las minas, herida de muerte ya, existentes en la comarca está en Espiel; La Ballesta, pero remontémonos a los inicios.¿Dónde se descubrió por primera vez carbón en nuestra comarca?

Históricamente siempre se ha dicho, se ha creído, que el descubrimiento de la primera veta de carbón en nuestra comarca se realizó en Peñarroya. Fue un abastecedor de carnes de las minas de Almadén llamado José Simón de Lillo quien descubrió por primera vez , y por casualidad, el negro mineral en el arroyo de la Hontanilla, cerca de Peñarroya en1 778.

¿Y si no fue así? Escudriñando los rincones más infinitos de

internet he descubierto algunos datos de los que se desprende que la primera veta de carbón del Guadiato fue encontrada en Espiel.

Pongámonos en antecedentes. Almadén lle-vaba tiempo explotando sus famosas minas de mercurio. Contaban ya con máquinas de vapor para la extracción del mineral y drenaje de las aguas de sus minas y prácticamente había aca-bado con todos los árboles de la zona, con los que se fabricaba carbón vegetal que alimenta-ban las calderas. Urgía encontrar carbón mine-ral y a esta misión mandaron a Francisco Carlos de la Garza, que luego llegaría a ser Director de las Minas de Almadén y Almadenejos.


Luis Adaro Ruiz en su libro “Jovellanos y la minería de Asturias”. (Gijón 2003)

dice lo siguiente en el apartado de su libro “Hacia un esbozo del tratado de Garza.”

“Pues bien, nuestro hombre, don Francisco Carlos de la Garza lo primero que hizo fue co-menzar a recoger muestras de minerales y ro-cas diferentes...Por fin se le presentaron mues-tras de los montes de Espiel y Belmez en cuyos conocimientos y pruebas, mandados practicar por “el Caballero Gobernador” se encontró abundante carbón de piedra, que en nada cedía a otros conocidos de España e Inglaterra”

Anota el autor lo siguiente referido a esas muestras encontradas en Espiel y Belmez.

“En la villa de Espiel se descubrió una veta de carbón el día 15 de mayo de 1778 , cuya dispo-sición, la describe, Garza, de la forma siguien-te: “Debajo de una capa superficial de piedra aglomerada, sigue otra de tierra blanca de una y media vara de grueso; a la que sigue otra de pizarra parda, poco compacta, desmoronable, inflamable y ya carbonizada. Por debajo de ésta se haya la veta de carbón de piedra mucho más fino, compacto, brillante y más inflama-ble. Tiene esta veta dos varas de espesor. Se-para estas dos vetas una pequeña capa de tierra blanca gredosa de una pulgada de grueso...El 20 de junio del mismo año 1778 se descubrió otra veta de carbón mineral a una legua de la Villa de Belmez, y a medio cuarto de legua, en un cortijo llamado Peña-arroya. Esta veta estaba descubierta en la superficie, en unos te-rrenos que formó el agua de un arroyo llamado Hontanilla”

José Simón de Lillo, denunció esta mina dos meses después de haberse descubierto la veta de Espiel, según afirma Rafael Mendoza Yusta en su tesis doctoral: Tutela y revitalización de la arquitectura tradicional en el valle del Gua-

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Lo que internet esconde

diato. “Habiendo descubierto estas minas en el

arroyo de La Hontanilla cerca de Peñarroya Don José Simón de Lillo, las denunció el 16 de Julio de 1788.”

Si veis hay una diferencia de un mes entre lo que dice de la Garza y lo que escribe Rafael Mendoza pero claramente sigue siendo “más vieja” la de Espiel.

Por último reproducimos este extracto reco-gido del artículo de Cordobapedia “Cuenca minera del Guadiato” que cita fuentes de Fran-cisco J. Aute: “Doscientos años de minería en la cuenca de Peñarroya y Belmez”

Así pues, el descubrimiento de carbón en la Cuenca Minera del Guadiato fue consecuen-cia de una búsqueda sistemática y organizada como consecuencia de una necesidad y no fru-

to del azar. Un mes más tarde, el 16 de junio, José Simón

de Lillo, Visitador de Montes de las Minas de Almadén, que previsiblemente había acompa-ñado a De la Garza dado su conocimiento del terreno, localizó y comunicó el primer yaci-miento carbonífero de la aldea de Peñarroya siendo también posiblemente el primero que obtuvo beneficio económico de ello.

En fin gracias al invento que más va a cambiar al hombre y al mundo desde la rueda y el fue-go, me refiero a Internet, sabemos hoy algunas cosas interesantes de nuestro pueblo como el hecho de que aquí se encontró la primera veta de carbón del Guadiato que hay documentada.

Manuel Ángel Barbero Abril

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¡Feliz Feria!

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OpiniónNº 45 • AGOSTO 2010

¿Os habéis parado a pensar que un amigo nunca te pide favores, sino que te dice que

los necesita?

Algo tienen los amigos de la infancia que no tienen el resto de los amigos. Y cuando digo amigos de la infancia me refiero a esos amigos que todavía conservas en el pueblo, aunque casi nunca os llaméis, o rara vez os veáis, esos amigos que consideras tuyos y que si te los encontraras ahora mismo por el paseo, te alegrarías enormemente y sentirías como si lo llevases viendo todos los días, como si el tiempo no hubiera pasado, como si no tuvierais nada oculto que contaros y solo con vuestro encuentro todo estuviera dicho, seguro que todos estáis pensando en alguien a quien consideráis así.

Puede que sea porque esa gente te ha visto llorar por hacerte una herida en la rodilla al caerte de la bici, porque te ha ayudado a esconder o mentir a tus padres cosas que no querías que supieran, porque eran de esos amigos que te aguantaban cuando eras pesado con alguna tontería (porque mira que somos tontos de niños, ¡eh!) o porque te has enfadado y desenfadado con él tantas veces

que te resulta difícil volverte a enfadar.A veces creo que nunca se piden favores porque

cuando estamos todos juntos, es como si todavía estuviéramos en aquel tiempo pasado, como si los años no hubieran pasado, ni los carritos y niños y niñas revolotearán a nuestro alrededor “dando la lata”, como nosotros también la dábamos cuando éramos pequeños.

Pero realmente pienso que es porque esos amigos de la infancia no llegaron a nosotros por elección en aquel momento de nuestra niñez, sino que casi todos los encontramos por puro azar. Unos porque eran hijos de los amigos de nuestros padres, otros porque el primer apellido de ambos empieza por la misma letra y pasamos 8 años como compañeros de pupitre, otros porque te toca un vecino de la misma edad y desde párvulos hemos ido juntos al colegio, otros porque el hermano mayor va con su hermano mayor a clase, otros porque venías a pasar las vacaciones al pueblo y salías con los que vivían en tu misma calle, y otros porque……. (seguro que cada uno de vosotros lo completará con lo que esté recordando).

Luego a medida que creces, vas a la universidad y allí “eliges” a otra gente, conoces a alguien con quien te casas y te vas a otro pueblo (como me pasó a mí), y también tienes otros amigos y a cada uno de los que estéis leyendo este Barrero quizás la vida os habrá dado motivos para tener ahora a vuestros mejores amigos que no serán los mismos de la infancia, ni los del pueblo, pero que por circunstancias también consideréis amigos de los que no piden favores y de esa manera entenderéis lo quiero expresar y hacer llegar a mis amigos de la infancia, a mis amigos de verdad, con los que sin hablar entienden lo que pasa…….

Esto mismo me gustaría que le pasara a Merche con sus amigos del pueblo.

Ana Mª Morales Ramírez

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El Reloj Infantil

Creo no equivocarme demasiado si afirmo que las horas de infancia transcurren más lentamente. Son más lentas.

Acabo de escuchar en la radio del coche que la guerra de Afganistán lleva ya casi nueve años y, de inmediato, a mi cabeza llegó lo típico: ¡nueve años!... y parece que fue ayer.

De la nada a los nueve años aprendimos a andar y hablar, a distinguir gran parte de lo que estaba bien de aquello otro por lo que nos reñían y nos castigaban, a combatir el calor y el frío, a remover la leche en polvo en la escuela de doña Concha y a cantar las tablas de multiplicar en la de Doña Mercedes o D. Antonio Olmo; a los nueve años éramos expertos en sacar los gusanos de las cañas y comer espigas en los trigales, en guiar los aros y saltarnos las siestas que no necesitábamos; a los nueve años ya entendíamos el significado de las palabras ternura, miedo, envidia, futuro, esfuerzo, romería, callejón y carnero… tantas llevábamos dentro que, aunque para definirlas usáramos el diccionario, nosotros mismos éramos pequeñas enciclopedias andantes. Hasta a callar nos habían enseñado: “Estas cosas que te contamos de la guerra, tú no las vayas diciendo por ahí”. Los nueve primeros años valen casi media vida. ¿En cuánto tiempo se hace un olivo? ¿En cuánto una casa firme? La medida del tiempo es objetiva, pero la subjetividad del momento lo contrae o lo dilata. En el dolor y en la alegría se realimenta, como si los minutos volvieran a nacer antes de deshacerse del todo, pero con el descubrimiento se prolonga aún más allá. Es con la monotonía cuando se aletarga, invernando sólo para la supervivencia y disolviéndose así, callado, como azucarillo en café caliente.

Aquellas cabañas que de niños ideamos, y que nunca llegamos a construir, llegaron a vivir en nuestro pensamiento con tanta realidad que nos pertenecerán siempre. Sólo fueron sueños, pero sueños que nos ilusionaron y se quedaron grabados para nuestro recuerdo amarillo. ¡Cuántas de estas

raíces nos sostienen! Como aquellos olores que se desprendían del mastranzo y el poleo cuando, camino de las Pasaeras, los pisábamos con las chancletas, un olor que todavía nos devuelve la fotografía de aquel paisaje remoto. Olores de infancia que, al sentirlos, nos traen la nostalgia de aquellos primeros días: el tomillo, el romero, la morcilla recién hecha, el cieno de las orillas del río, el de las válvulas de las ruedas que se utilizaban como flotadores, el olor del verano y del invierno, el de los barbechos mojados por una tormenta…

Escucho el Réquiem de Gabriel Fauré mientras escribo, alejado ya como un astro de las liturgias, y sin embargo, casi inevitablemente, llegan los pasillos de mármol blanco, los asientos de madera barnizada con sus reposapiés adosados, las voces de un coro heterogéneo y entrenado a fuerza de domingos de guardar, el atril evangélico y el enorme crucifijo que sustituyera al retablo barroco que le precedió, los lirios y las imágenes que se sucedían en las paredes hasta la pila bautismal, el olor a incienso y la campañilla que nos avisaba del momento de arrodillarnos. ¡La paz sea con vosotros!

En Afganistán, ya van casi nueve años. Después Irán, Pakistán, Tailandia, Chad… siempre con el conflicto palestino-israelí de fondo… ¡todo como un suspiro! Pero los tres escasos años de nuestra guerra duraron siglos, tantos que a los que, sin conocerla nos enseñaron a callar, aún la recordamos. Sí, en la subjetividad del momento está la diferencia.

Para los que ya no cumpliremos los cincuenta, ¿cuál de los Paseos Viejos recordaremos más? ¿Aquel de tierra dura de los recreos y la feria de ganado, al que se le clavaban dos porterías para jugar los partidos de fútbol y albergaba las carpas de los circos, el que tenía una alberca que se llenaba de algas y renacuajos al final de cada primavera? ¿Nos vendrá ése uno o, a los nacidos en los cincuenta, no llegará el remodelado de los ochenta? El que tuvo la fuente circular y levantada, rodeado de rosales y enredaderas; el que acogió al tanatorio, a la segunda iglesia y al

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hogar del pensionista, el de las nuevas escuelas y el pavimento cementado, el que se encontró la palabra y la sonrisa de Gabriel Sánchez, Sanchitos, El Peliches, el último día que lo tuvimos entre nosotros cuando la Semana Santa de este 2010 se alzaba. Yo creo que éste otro le pertenece más a los nacidos con la democracia, aunque en años nuestros, también le ganara al primero. A ése, que ya no vivirá sino en el recuerdo, vino este año otro nuevo Paseo Viejo para enterrarlo. El tiempo nos cambia las cosas que queríamos, a las que nos habíamos acostumbrado y, a veces, hasta sufrido. Que se lo digan si no a mi tía Angelita; lo contenta que debe estar al saber que, previsiblemente, ya no tendrá la atracción de “los toros” bajo su ventana. Pero en tu recuerdo, Laura, quedará allí, inamovible de por vida. Los que te sigan la guardarán con las plataformas del nuevo recinto ferial, juntando piscina, campo de fútbol, pabellón deportivo y caballitos en un mismo fotograma de su fiesta, ésta que desde hace tiempo nace con el primer jueves de Agosto, pero que en mis recuerdos llega el dos de septiembre y también el diecinueve del octavo mes.

Añado las letras que como boceto escribí el año pasado para mi “diario de feria de un emigrante”, porque a cuento vienen.

“Como un churrete de carboncillo vino la nube, el primer día de feria, a manchar un cielo azul inmaculado e inmóvil de las últimas semanas. Desde la terraza, un perfil geométrico de tejados, salpicado del cerúleo tenue y de las bombillas amarillas, coronado en su centro por la torre de la iglesia. Diríase que no es nube, sino una gasa manchada que alguien ha colgado en el escenario para romper la monotonía cansina del pueblo. Hoy, sí, es el primer día de feria.

Un perro insiste a lo lejos con su ladrido incesante, sin respuesta. Un petardo solitario retumba en el horizonte, y una voz, misántropa en parte, llama a una vecina para preguntarle a qué hora bajará al Paseo. Todo lo demás es a esta hora silencio. La tarde muere en el horizonte de Belmez, mientras por el monte del Calvario entra la noche. El atardecer se alarga lento (¿lento?) por la sierra de occidente.”

No me dio tiempo y repuse a Gabriel Fauré. Por buscar algún aliado que refrende esta reflexión y, más allá, que justifique la enorme importancia de la formación primera, llega entre las notas, inmenso y admirado, el último verso de D. Antonio Machado, el que le encontraron en el bolsillo de su chaqueta en su exilio de Colliure el día de su muerte: “Este cielo azul y este sol de infancia”.

Antonio Fuentes Cejudo

Quiero ser como tú.(Escuchad, que habla el Abad.)

La misa de aquel domingo habíamos ido el cura, una embarazada y cinco personas más. En pleno verano, aunque fueran ya las ocho de la tarde, una calor horrorosa, de las de cuarenta y tantos gra-dos al sol y cuarenta y muchas moscas a la som-bra, hacía que, llegar a la vieja iglesia, fuera como alcanzar el cielo los camellos: el mejor premio después del casi imposible paso por el ojo de la aguja, ya podéis imaginar. Daba la impresión de que los siete (especialmente la embarazada) men-digábamos refugio a la frescura de aquellos muros y nos daba lo mismo que hubiera misa o gazpacho fresquito a discreción, la verdad. Tocaba aquella tarde un cura viejo, de los que piensas que poco o nada pueden sorprenderte. Yo no lo conocía, claro: todas estas suposiciones las hacía de mi cuenta, por criticar, vamos. La cosa es que no transmitía un entusiasmo particular aquel cura. No sé si por su edad, si por la mía, si por su andar cansino, o si por el agotamiento que me deja tanta calor. Al final intenté concentrarme en lo que estábamos, aunque en ese intentarlo lle-gamos al sermón: tanto trabajo me costó. El Evangelio del día contaba la parábola del buen samaritano. Es corta, así que la copio: Se levantó un maestro de la Ley, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿qué he de hacer para tener vida eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué es lo que lees?» Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Le dijo entonces:

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Opinión

LAS CABAÑUELAS Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Cada día se oye más frecuentemente que, con esto del cambio climático, las cuatro estaciones del año se están quedando en dos: el invierno y el verano. Invierno y verano que nos auguran cada vez más extremos. Desde luego, recordando la inundaciones y los temporales de nieve y viento, este invierno que por fin se fue no ha podido ser más crudo y dañino en extensas zonas de España.

Ignoro hasta qué punto están en lo cierto aque-llos que consideran tal cambio climático una reali-dad incuestionable, cambio que, de ser cierto, iría a la cola de los muchos que ha soportado nuestro querido y maltratado planeta Tierra antes de que el hombre tuviese el poder destructivo actual. En cualquier caso, es de agradecer que quienes nos advierten de las consecuencias catastróficas a que nos lleva la peligrosa deriva que ha tomado el cli-


«Has respondido bien. Haz eso y vivirás». Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hom-bre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y gol-pearle, se fueron dejándole medio muerto. Casual-mente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y mon-tándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sa-cando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: “Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva.” ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los sal-teadores?» Él dijo: «El que tuvo misericordia con él». Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo». (Lu-cas 10, 25-37). El viejo cura terminó de leer, se quitó las ga-fas de corto, y nos sentamos. A la manera de Jesús en el Evangelio, a modo de explicación, nos contó una historia mucho más breve. “Llevo 20 años de misionero en América. Allí he sido capellán en un hospital para enfermos terminales de sida, de las Hermanas de la Caridad de la madre Teresa de Calcuta. Todos los viernes iba a celebrar la misa y, muchas veces, después de la misa, las hermanas me presentaban a enfermos que pedían ser bau-tizados como cristianos. Me sorprendía que mu-chos de ellos fueran musulmanes. A uno de ellos le pregunté por qué quería bautizarse en la fe católi-ca. Aquel hombre me dijo que él no sabía bien qué era aquello de ser católico, pero que había sen-tido tal amor y dedicación y entrega y alegría en la labor de las hermanas, que él también quería vivir y morir en la fe de aquellas mujeres. Quería ser lo que ellas fueran.” En el mundo de hoy, como en el de Jesús, se persigue a Dios y a su Iglesia. Ahora también se apalea y crucifica a Jesús, con la condena in-justa, con la indiferencia, con la ingratitud, con el rechazo a todo lo que huela a Dios, con la exclusión de Dios de la vida social, de la educación y de lo políticamente correcto. Es verdad que la propia labor de la Iglesia, escondida y callada muchas

veces, no se presta a los programas de escánda-los y cotilleo. Pero son, además, nuestros propios pecados, los pecados de siempre, los pecados de todos, los que hacen irreconocible en la Iglesia la presencia de un Dios padre de todos y padre bue-no. Y no será porque el mismo Jesús lo dejara bien claro: “en esto conocerán que sois mis discípulos, en que os amáis los unos a los otros” (Juan 13, 35). Y allí donde dice: “quien no ama a su her-mano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve” (1ª Juan 4, 20). Hay una tercera razón por la que los demás, al vernos, no vean al Dios padre de to-dos: que no nos acercamos suficientemente al que sufre. Damos limosnas, pero no abrazamos, reza-mos, pero no acompañamos, animamos, pero no sostenemos, damos la mano, pero sin apretar. Y el inconveniente del amor… es que sólo se transmite por contacto. El viejo y sabio cura terminó: la santísima Virgen María vivía de tal modo en el amor de Dios y a los demás que cuando visitó a su prima Isabel, el niño saltó de alegría en el vientre de su madre. Seguro que el deseo y la primera oración de aquel niño fue parecerse al Niño que María llevaba en su seno.

El Abad Sanson

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ma por nuestra propia culpa, lo hagan con mucha antelación, ya que un cambio climático se supone largo en el tiempo.

Sin embargo, la meteorología es ciencia sólo para plazos cortos. Claro que para plazos cortos los míos, pues, al contrario de ciertas personas do-tadas por la naturaleza de unos callos o unos hue-sos que son auténticos servicios meteorológicos, yo soy incapaz de predecir el tiempo que va a ha-cer por la tarde.

En consecuencia, cuando hable del clima, sólo me siento seguro si me refiero al pasado. Ah, pero igual debió de pensar en su momento un afama-do predictor del tiempo. Me refiero a un simpático meteorólogo de TVE, Eugenio Martín Rubio creo que fue, el cual, a la vista de las isobaras, esta-ba tan seguro de que al día siguiente iba a llover, que se jugó el bigote. Al día siguiente, el ocurrente meteorólogo, ahorrándose toda excusa, se nos pre-sentó en la pantalla sin bigote, eso sí, como si nada hubiese pasado y más digno que don Rodrigo en la horca. Y, ya a escala local, también recuerdo que fue muy comentado el pronóstico que, a eso del mediodía de un bochornoso día de agosto, hizo un paisano ducho en la predicción del tiempo, cuan-do fue preguntado si descargaba sobre Espiel una amenazante tormenta de las llamadas manchegas –esas cuyos deslumbrantes relámpagos vistos por la noche desde el entonces penumbroso Barrero constituían un espectáculo--, y contestó, rotundo, que esa no pasaría de los cerros de La Cueva. Pues bien, sobre las cinco de la tarde, aseguraban los que se decían testigos, los jugadores de tute y do-minó que echaban el rato en el bar Preciso tuvie-ron que subirse a las sillas y mesas para librarse de la riada que, calle Estrella abajo, inundó el local en escasos minutos.

Bien es cierto que los que se dedican a la me-teorología cuentan cada vez con medios más so-fisticados y precisos para averiguar los fenómenos atmosféricos que nos esperan. Pero una cosa es ge-neralizar y otra puntualizar. Puesto que, aun con-tando con los mejores equipos, ninguno se arries-gará a jugarse el bigote si tuviese que concretar lo que iba a ocurrir transcurrido un puñado de días en una zona determinada, ya que, como queda dicho, la meteorología es hoy por hoy una ciencia que guarda mucho respeto al futuro.

Desde los primeros pueblos mesopotámicos, o sea, desde los orígenes de la civilización, la huma-nidad ha estado pendiente del cielo con voluntad de adivinar el tiempo que se avecinaba, lo cual re-sultaba lógico, en cuanto que eran civilizaciones agrícolas y ganaderas dependientes de las condi-ciones climáticas que les aguardaban a lo largo de los ciclos productivos. Y este interés por el tiempo venidero se mantendrá mientras la humanidad siga dependiendo de los frutos de la tierra. No es, pues, de extrañar que siga habiendo multitud de perso-nas que depositen su confianza en la cabañuelas de agosto, cuya plasmación escrita tiene su reflejo en el Almanaque Zaragozano desde hace bastante más de un siglo.

Y resulta así fantástico comprobar que, en es-tos tiempos de los satélites meteorológicos y de la alta tecnología, los pronósticos oficiales del tiempo difícilmente superan al período de diez o quince días, mientras que quienes leen el futuro del clima en las cabañuelas, sin otros medios que su experiencia e intuición, se aventuran a predecir los fenómenos meteorológicos que nos aguardan a lo largo de todo un año. Que estos acierten o no es cosa que depende mayormente de lo exigente que sea quien los tiene en consideración. Pienso que aquellos que siente las tradiciones, y pocas tan enraizadas en el fondo de los siglos como esta de las cabañuelas, se darán por satisfechos con que les anuncien, por ejemplo, que para enero se es-pera frío, para abril posibles lluvias, para julio y agosto, calor, para diciembre las primeras nevadas importantes y también nieblas, etc., etc.

Dentro de esta convivencia pacífica de lo más antiguo y lo más moderno del mundo de la Me-teorología, yo reclamo un lugar para el candor y hago votos pr que por mucho que la ciencia per-mita alargar los plazos creíbles de las previsiones meteorológicas, tengamos siempre a mano un ca-lendario Zaragozano o un cabañuelista amigo con los que poder contrastar la faibilidad de las predi-ciones oficiales.

Y a esperar que el presente verano traiga algún tipo de consuelo para quienes han sufrido los tre-mendos rigores del pasado invierno.

Rafael de la Torre Alcalde

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Opinión

Tabernas, cantinas, ventas,bodegas y tascasLas personas que no han conocido la época

en la que proliferaban las tabernas en el pueblo, difícilmente pueden entender su razón de ser. En los años difíciles de la posguerra y decenios posteriores, en cualquier esquina, plaza o calle mínimamente concurrida aparecía una taberna. La gente necesitaba de estos lugares para expandirse , para huir de la mediocridad de una vida marcada por las carencias. Eran tantos los establecimientos expendedores de bebidas, principalmente vino y aguardiente, que cualquiera podía acercarse a ellos , desde la madrugada en la que abrían sus puertas para despachar las copas de aguardiente a los trabajadores sobre todo del campo. Estaban ubicadas en puntos estratégicos del pueblo, especialmente a las salidas, aunque no faltaron las ventas en el campo para la población diseminada que era muy numerosa. Con el bienestar, muchas de aquellos establecimientos fueron desapareciendo. El tiempo ha engullido a hombres y tabernas y los ha condenado al olvido. Voy a citar algunos de los que yo conocí: “La Tasca”, casa Francisco “el del cine”, Bar “Manolo de la Torre”, bar y fonda “casa Ruso”, Bar “Labradores”, Bar “Preciso”, taberna y fonda “casa Manuel Infante”, Bar Dolores “la viuda”, casino “Espeleño”, “La Terraza”, bar “Pepe Madrid”, taberna “casa Sixto”, bar y baile “Francisco Caballero” , bar “Enrique Redondo”, bar Angel “Maeras” , taberna “Calixto”, bar Manuel “Narices” , taberna Angel “de las Chaparras”, bodega Fidel Nuñez, bodega “casa Talabartero”, taberna “La Cueva”, bar “casa Juan Reyes”,… Cada uno de estos bares y tabernas tenía una clientela muy especifica y concreta y se caracterizaban por las actividad o actividades que en ellos se realizaban además de beber vino, aguardiente o café como jugar al dominó, al tute, a la ronda, al “subastao”, al julepe, al chamelo, a la lotería,


como lugar donde el recaudador de impuestos, Beltrán, cobraba la contribución, como salón de baile, celebraciones de bodas, etc...

Por distintos lugares de nuestro término existieron algunas ventas y cantinas que merece la pena recordar pues cumplieron su cometido en tiempos en los que venir al pueblo se hacía de tarde en tarde y sirvieron para el descanso de personas y animales que se dedicaban a la venta ambulante o al transporte.

La “Venta Molina” situada muy cerca de la antigua nacional 502 hacia Los Pedroches pasando “el cincuenta”. Estuvo regentada por Alvaro Molina y su esposa Teodomira hasta que estalló la guerra civil. Fue parada y fonda para aquellas personas que desde Los Pedroches venían al valle del Guadiato a traer mercancía a la estación de Espiel o a vender melones, sandias, orzas, botijos, lebrillos, etc. a los pueblos del valle. No solo se les proporcionada comida y cama a las personas también a las bestias que cargaban en sus lomos las mercancía o tiraban de los carros.

Después de la guerra la propiedad pasó a la familia de “Los Villanueva” y la dedicaron a explotación agrícola y ganadera aunque durante algún tiempo, Anita, siguió dando cobijo a algunas familias que dedicadas a la venta ambulante y que por tradición siguieron viniendo al pueblo y les daba cobijo en “La Venta”.

Venta Molina

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En el cruce de las carreteras nacionales 502 y 432 estuvo la conocida y cercana “Venta” muy próxima al cementerio. También fue lugar de posada y fonda para personas y disponía de cuadras para los animales. Más tarde cuando empezaron a circular vehículos por la carretera tuvo un surtidor de gasolina y kiosco de bebidas. Estuvo regentada mucho tiempo por José Ruiz que alternaba la atención al público con las labores agrícolas y ganaderas pues tenía arrendadas algunas tierras de alrededor. Todavía quedan restos de las paredes donde estuvo ubicada la casa.

En el puerto Calatraveño estuvo durante algún tiempo “La Venta de Barragán” que fue regentada por Antonio y Gracita. Cuando empezaron a explotarse las minas de barita tuvo una especial relevancia pues fue parada para muchos de los mineros que en bicicleta se desplazaban desde el pueblo a trabajar en dichas minas.

“La Venta los Jarales” fue otra de las ventas antes de llegar al puerto Calatraveño viniendo de Alcaracejos para el pueblo. Estuvo regentada mucho tiempo por una familia de Alcaracejos, cuya hija, Concepción, se casó con Marcelino Molina. También sirvió para reponer fuerzas a personas y animales antes de emprender la subida al Calatraveño.

“La casa de los coches” muy cerca de la finca “Las jarillas”, fue durante mucho tiempo la parada de las diligencias y correos que desde Castilla y Extremadura entraban en Andalucía por esta parte.Allí se cambiaban los caballos que tiraban de dichos vehículos y se repostaba comida para seguir viaje.

“La Cantina” de la estación fue otro lugar muy concurrido en los tiempos en que gran parte del transporte tanto de personas como de mercancías se hacía por ferrocarril. Estuvo regentada por varias familias: Pepe Querol y su esposa Isabel, después por Rafael del Rey y su esposa Encarnación , luego en un cortijo cercano la mantuvieron Rafael, hijo de Paciano y su esposa Gloria y actualmente en una de las dependencias de la estación se ubica “El albergue”.

En la Cantina se podía comer, beber, comprar algo de lo más preciso pues era un pequeño supermercado, pues había que satisfacer las necesidades de mucha gente que viajaba en tren y la espera la hacían en la Cantina además

Familia Villanueva en la Venta Molina

La Venta

La Cantina de la Estación

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de dar un servicio a las personas que vivían todo el año en la estación como eran los jefes de estación, personal de vías, expendedores de billetes, maquinistas, fogoneros y personal que, dedicados a otros menesteres, paraban para descansar como eran los obreros de la fábrica de Eraso, los camioneros que llevan el mineral para ser cargado en trenes, los arrieros que sacaban la arena del rio, personas de las fincas colindantes que, a veces. por no poder atravesar el rio por las “pasaeras” tenían que dar la vuelta por el puente y paraban en la estación, los retrasos en las llegadas y salidas de los trenes que difícilmente cumplían su horario hacía que la Cantina siempre estuviera muy concurrida de personas y asi fue como en su tiempo “La Cantina” de la estación del pueblo tuvo una gran relevancia.

Pepe Ortiz

FESTIVAL TAURINO EN ESPIEL

Para comenzar , quiero reivindicar mi máxi-mo apoyo a la tauromaquia como vengo ha-ciendo año tras año desde esta revista y en los numerosos blogs taurinos en los que colaboro, porque el arte en estado puro como es el toreo tiene que ser defendido siempre y no criticado como hacen desde cierto sector (minoritario) de la sociedad.

Pasando al ámbito local, el pasado año se ce-lebró en Espiel un festival mixto sin picadores, en el que se lidió un novillo para rejones de Ana Pomar, soso y descastado; y tres de More-no Serna de diverso juego. El peor el segundo y el mejor fue el tercero, aunque con matices. La plaza registró media entrada en tarde calurosa. El festejo comenzó con veinte minutos de re-traso debido a que no había llegado el camión de la carne a la hora prevista. Es de destacar que el ayuntamiento de Espiel volviera a apos-tar por los festejos taurinos. También a desta-car la gran presencia de jóvenes en la plaza.

Abrió cartel el rejoneador pozoalbense Juan Fernández que tras nueve años de ausencia en

los ruedos decidió reaparecer en el coso espe-leño. No estuvo mal, este veterano rejoneador que demostró ser un consumado jinete pero que también evidenció carencias propias de la inactividad. Anduvo irregular con los rejo-nes de castigo y mejoró en banderillas dándole muerte con un gran rejonazo lo que le valió para cortar las dos primeras orejas del festejo. Le seguía en el cartel, el menor de los Janeiro, Víctor que causó gran expectación a su llegada a la plaza y que tras el paseíllo fue obsequiado de manos del alcalde y un joven de la localidad con un escudo del pueblo y una camiseta con el nombre de Espiel del popular concurso del Gran Prix donde el espada actuó como padri-no del pueblo. Cortó los máximos trofeos (dos orejas y rabo) tras una aseada atuación que co-menzó con una serie de verónicas rematadas con chicuelinas y una rebolera. Con la muleta se acopló bien con su enemigo por ambos pi-tones, aunque en ocasiones toreó hacia fuera y muy despegado. Terminó de rodillas y dejó detalles de cara al público. Despachó al cornú-peta de una estocada sin puntilla. El tercero en el cartel y segundo de lidia a pie fue el diestro cordobés Sergio Sanz que sorteó el peor animal del encierro ya que no humillaba e iba quedán-dose muy corto en sus embestidas hasta que se apagó. Sanz hizo lo mejor de capote de la tar-de. Mató de estocada y dos descabellos y cortó las dos orejas. Cerraba el cartel el joven novi-llero cordobés, del barrio de San Pedro, Juan Moreno “ El Zorro”que se topó con el mejor novillo de la tarde ya que tenía mucha clase en sus embestidas, aunque se lesionó de los cuartos traseros a su salida de chiqueros lo que le mermó mucho sus grandes cualidades. El chaval estuvo bien en el tercio de banderillas y con el toreo clásico en la muleta. La faena bajó de nivel al tirar del toreo popular sufriendo dos volteretas sin consecuencias lo que hizo que se viniera un poco a menos su labor con el astado. Mató a su enemigo de un pinchazo, estocada casi entera y tres descabellos, y cortó una oreja tras dos avisos. Feliz feria 2010.

Francisco Fidel Núñez Sedano

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CulturaNº 45 • AGOSTO 2010

¿Cara o cruz?El primer acto oficial en un partido de fútbol

es el reparto del campo. Para ello siempre se realiza un sorteo por el árbitro por el procedi-miento de lanzar una moneda al aire después de preguntar a los capitanes de los equipos ¿cara o cruz?

La explicación hay que buscarla en la exis-tencia de esas dos figuras en la moneda, pero ¿cuándo aparecieron en las monedas españo-las?

De forma independiente “la cara” del monar-ca apareció en las monedas peninsulares y de las Indias a partir de Carlos III. Anteriormente sólo en las piezas españolas de los territorios europeos tales como Países Bajos, el reino de las Dos Sicilias o el Milanesado, y rara vez más.

“La cruz” en cambio se ha prodigado más. En las fotos tenemos varios modelos de cruces que sirven entre otras cosas para identificar las piezas, pues ha sido característico en la mo-neda española que cada momento o lugar se asocie a determinado tipo.

La primera imagen es de una cruz griega de un dinero de Jaime I el Conquistador. La se-gunda es también griega, típica de las piezas de 1⁄2 real de los Borbones, en este caso Fer-nando VI, en Madrid. La tercera corresponde a una cruz floreada de la ceca de Méjico. La cuarta es una cruz potenzada en 1 real de Po-tosí. Y la quinta es la cruz de San Andrés, que forma parte del escudo de Borgoña y que sólo la veremos en las piezas españolas de los Paí-ses Bajos; esta pieza es un patagón y está acu-ñada en Bruselas a nombre de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia.

A B

A y B) Cruz griega. C) Cruz floreada. D) Cruz potenzada. E) Cruz de San Andrés

Cuando coinciden la cara y la cruz será con Carlos III.

Este monarca, gran reformador en todos los órdenes, centró su atención en las piezas de co-bre que en la ordenanza de 1770 se definían como excesivamente abundantes, imperfectas e impropias de una nación culta, por lo que de-bían ser sustituidas por otras con la cabeza real con peluquín anudado; y en el reverso una cruz de lises (la llamada cruz del Infante Don Pela-yo) cantonada de castillos y leones; en el cen-tro de la cual el escudete Borbón, formado a su vez por tres flores de lis. Es la sexta imagen.

Las fotografías 7 y 8 son de piezas de Feli-pe II, y Carlos y Juana. En ellas se aprecia la evolución para terminar en el Escudo Consti-tucional

Como vemos, la cruz dividió el reverso de la moneda en cuatro partes o cuarteles que se rellenaron con los escudos de Castilla, León, Cataluña y Navarra, dando lugar así al escudo de España.

El Gobierno actual de nuestra nación mantie-ne muchas incongruencias, entre otras la de-nominada “alianza de civilizaciones” a la vez que manifiesta una laicidad que ha dado lugar a la retirada del crucifijo de los centros edu-cativos en un vano intento de ocultar nuestro pasado.

Me pregunto: ¿Retirará también el escudo y la bandera

constitucional de los lugares públicos al tener

C D E

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la cruz -la misma cruz que la de los crucifijos- en su parte central?

¿Requisará y destruirá estas monedas por ser testigos fieles de una historia que no coincide con la “oficial”?

¿Y prohibirá igualmente que los árbitros pre-gunten al inicio del partido “cara o cruz” a los capitanes de los equipos? ¿A Casillas y a Pu-yol por poner un caso?

F) Cruz del Infante Don Pelayo. G y H) Cru-ces latinas. I) Escudo constitucional

Juan Manuel López Márquez


H

Espiel en el MuseoArqueológico de Córdoba.

(Piezas 11 y 12)

F G

JARRO

Inventario DO000025/12

Clasif. Genérica CerámicaMaterial/Soporte Arcilla MarrónTécnica/s Manual y Cocción oxidanteDimensiones Altura = 15.8 cm; Diámetro base = 10.8 cm;

Diámetro boca = 7.5 cmDescripción Jarro realizado mediante la técnica del mo-

delado a mano en arcilla color castaño. La pasta se encuentra poco depurada alber-gando abundantes desgrasantes calcáreos de tamaño fino y medio. Cocción oxidante. Se trata de un jarro de base plana circular sin repié, de ella surgen las paredes del cuerpo, con un desarrollo globular -con la panza baja- que conectan con un cuello de escaso desarrollo en altura. Su boca es trilobulada con borde recto. Un asa de sección oval arranca de la mitad del cuerpo y conecta con el borde.

Contexto Cultural Periodo VisigodoUso/función Ajuar funerarioProcedencia Cerro del Germo, Espiel .Clasif. razonada Este jarro fue hallado en la basílica del Cerro

del Germo, formando parte del ajuar funerario de la sepultura nº 17. Los restos de esta basí-lica fueron descubiertos por Juan Ruiz Blan-co, propietario de la finca en la que se ubica y quien efectuó una serie de excavaciones entre mediados de 1908 y 1911, publicando los re-sultados en el Boletín de la Real Academia de la Historia. Entre los materiales recuperados se encontraba la pieza que nos ocupa. Félix Hernández y Rafael Castejón volvieron a rea-lizar exploraciones entre los años 1929 y 1930, aunque los resultados no fueron publicados de manera sistemática, dando a la luz tan sólo una breve referencia de las mismas. En 1949 Helmut Schlunk hizo un estudio de la basílica poniéndola en relación con las de San Pedro de Alcántara y Casa Herrera. Las últimas exca-vaciones se debieron al Instituto Arqueológico Alemán, dirigidas por Thilo Ulbert y publica-das en 1968.

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Por el tipo de planta -de doble ábside-, así como los materiales hallados -cerámica y epi-grafía fundamentalmente-, la basílica se fecha alrededor del año 600, manteniéndose su uso en el siglo VII y quizás perdurando hasta épo-ca mozárabe.

CUENTA DE COLLAR

Inventario DO000025/9Clasif. Genérica Adorno personalMaterial/Soporte Pasta vitreaTécnica/s Fundición y PerforaciónDimensiones Grosor = 0.8 mm; Diámetro exterior = 17.7

mm; Diámetro interior = 0.4 mmDescripción Cuenta de collar de época visigoda realiza-

da en pasta vítrea en los colores azul, rojo y amarillo. Su forma es circular y su sección es aplanada. Mide 17,7 mm. de diámetro. Presen-ta una perforación circular en su centro -de 0,4 mm de diámetro- para ser insertada en el co-llar.

Contexto Cultural Periodo VisigodoUso/función Adorno personal/ Ajuar fune-

rarioProcedencia Cerro del Germo, Espiel Clasif. razonada Esta cuenta de collar fue hallada en la basíli-

ca del Cerro del Germo, casi con toda seguri-dad perteneciente al ajuar funerario de una de las tumbas allí descubiertas.

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RECORDANDO UNPROGRAMA DE FESTEJOS.

Dando una vuelta por esos papeles que tan celosamente guardo, me he encontrado con algunos programas de feria, sorprendiéndome los cambios que en el pueblo se han experi-mentado.

Voy a comentar, brevemente por motivo de espacio, el más antiguo que poseo, el de 1951.

La portada es un dibujo de “Nuestra Torre” por Antonio Pérez, a la que sigue una imagen de Ntra. Patrona y el “Pregón de Feria” elabo-rado por Domingo Manfredi.

En las siguientes hojas, como en todos los programas de festejos, se suceden multitud de anuncios de casas comerciales, donde emerge un solo artículo literario “Cap. ele tres equis tres íes” de M. de Quebrantes (seudónimo) en el que se relata magistralmente una hipotética visita de D. Quijote a la feria de Espiel; un con-curso de pasatiempos (jeroglífico, crucigrama, interrogatorio con premios de 100, 50, y 25 pts. respectivamente) y el consabido “Progra-ma Oficial de Feria”.

Reflejaré, en primer lugar, los anuncios, que, dicho sea de paso, es lo que más me ha sorprendido, porque sólo permanecen de los anunciantes en este programa (supongo que faltan , pues en el de 1953 hay algunos más que aquí no figuran) dos empresas: Sergio Cortés y Viuda de Gonzalo Arellano en El Vacar

Bares:.• Bar Antoñito (antes Casa Pepe)• Café-Bar Vda. De Emilio Núñez.• Francisco Caballero Azcona. Café y Bebidas.• Ángel Barbero Pérez. Bebidas.• Enrique Redondo Giménez. Café y Bebidas.• Bar Preciso.• Repostería del Casino Espeleño (Enrique

Azcona)Tiendas:• Carlos Muñoz Barbero. Venta de Bebidas.• Ferretería y Artículos de Bazar. Valdecantos.• Juan de la Torre Segovia. Comestibles.• Emilio González Blanco. Carnes y Pescados.• Abacería. Marcelina Barbero Pérez.• Calzados de Lujo. Romero.• José Núñez Carracedo. Comestibles.• Vda. De Gonzalo Arellano. Comestibles y Bebidas.• Gonzalo Gavilán Ruiz. Comestibles y Paquetería.• Librería “San Sebastián” • María Gómez Romero. Pescadería y Frutería.• Cabanillas. Tejidos, Ferretería, Muebles...• Joaquín Cabanillas Caballero. Máquinas de

Coser “Sigma”Industrias:• Carlos Cazorla Perales. Panadería mecánica.• Molino de Aceite “Ntra. Sra. del Carmen”• Talleres Mecánicos “Grimas”• Electro Harinera “Santa Florencia”• Taller de Carpintería. Daniel Ruiz Troyano.• Sergio Cortés Ledesma. Materiales de

Construcción.• Antonio González Vázquez. Minas de Car-

bón Hulla.Otros:• Antonio Caballero Pizarro. Representante

“El Águila” .• Casa Braulio. Huéspedes.• Cine “Recreo”. (Núñez, Pérez y de la Torre)• “La Terraza” Grandes Bailes. Empresa

“Azrutroya”• Farmacia del Ldo. José Pineda Sánchez.Programa Oficial de Feria:Día 1 de sep:. A las siete de la tarde Cabal-

gata de Gigantes y Cabezudos.Día 2: A las siete de la mañana Diana por la

banda de música de Pozoblanco. Apertura del Mercado de Ganado.

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A las 10 Fiesta de la Flor con el fin de recau-dar fondos para la lucha Antituberculosa..

Día 3: Diana a la misma hora. A las 10 función Religiosa con Panegírico.

Por la Tarde Procesión. A las 5 . Concurso de Tiro al Plato.Día 4: Diana a las 6 de la mañana. A las 11. Concurso de Ganado Caballar,

Mular y Asnal. A las 6. Globos Grotescos.Día 5 : Diana a las 7 de la mañana. A las 12. Fuegos Japoneses. A las 6. Carrera de Cintas en Bici-

cleta. Después Cucaña.Durante todos los días habrá: Conciertos,

Funciones de Cine, Teatros, Circos, Bailes Pú-blicos y de Sociedad y lucirá en las calles y paseo ferial un magnífico alumbrado. (Así ter-mina este programa la Comisión de Festejos)

Espero les haya recordado ferias antiguas a los mayores y a los jóvenes les informe de aquellos tiempos, ni mejores, ni peores, sólo diferentes.

Felices Fiestas. Antonio Giménez Azcona.

NoticiasNº 45 • AGOSTO 2010

EL GRUPO DE TEATRO DE LA BIBLIOTECA Y EL DE PRIMARIA DE NUESTRO

COLEGIO PARTICIPARON EN EL CERTAMEN

COMARCAL DE TEATRO

El grupo de teatro de la biblioteca de Espiel actuó el pasado viernes 4 de junio en el Certa-men Comarcal de Teatro celebrado en Villa-nueva del Rey. Representaron la obra la Lo-

cura de Sancho, una obra con el afán por la lectura como telón de fondo. Desde 2003, la Biblioteca de Espiel participa en esta cita anual con el teatro. En este Certamen también parti-cipó el grupo de Teatro de los niños de infantil de nuestro colegio que presentaron la obra “El País de las Letras”. Espiel sigue siendo uno de los pueblos que año tras año aporta mas parti-cipantes a este Certamen.

VIEJO PASEO VIEJO NUEVA PLAZA DE LA

LIBERTAD

Oficialmente el “nuevo” paseo viejo, o lo que es lo mismo la Plaza de la Libertad, quedó in-augurada el viernes 23 de abril, con el descu-brimiento de la escultura que preside su entrada y que lleva el nombre de Homenaje a Espiel. Se trata de una alegoría cargada de simbolis-mo en el que están representadas nuestro pa-sado agrícola y ganadero, el río al que siempre

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ha estado ligado nuestro pueblo, la minería, el presente y futuro industrial... Y lo más impor-tante todos los espeleños; a través de nues-tra patrona, la Virgen de Estrella y de todos los niños escolarizados en el Colegio Antonio Valderrama y en la Escuela Infantil Espeleña, además de Ana Gómez Fernández la persona con más edad de nuestro pueblo, recientemen-te cumplió 100 años. Precisamente fueron es-tos últimos pequeños y Ana los encargados de dejar al descubierto la escultura.

En lo relativo a la plaza, lo más destacable son los 6 olivos con más de 200 años cada uno, y donados por otras tantas familias espeleñas, que se integran en esta funcional obra, junto con dos fuentes que a su vez, se apropian de gran parte del espacio.


VERBENA POPULAR

El pasado 10 de julio se celebró en la plaza del Ayuntamiento la verbena popular que tan arraigada parece estar ya en nuestro calendario festivo. Con la actuación de la Rondalla Coral Espeleña, comenzó la velada, a la que siguió la Cuarentuna, una tuna formada por veteranos de las panderetas y los “cortejos musicales”, y la Academia de Baile de María José Román.

Una vez finalizadas estas actuaciones se pro-cedió a la votación popular de las Reinas de las fiestas y sus damas, dando por resultado el siguiente:

Reina de las Fiestas 2010: María Pérez

Damas de Honor: Maite Alcalde y Mª Esther Bejarano

Reina Infantil 2010: Alba PorcunaDamas de Honor: Ainara Doñas y Marta Al-

calde.

Ya, entrando en las primeras horas del do-mingo, el trío Crepúsculo fue el encargado de mantener el buen ambiente y las ganas de di-vertirse hasta altas horas de la noche... o pri-meras de la mañana.

La barra de comida y bebida estuvo a cargo de la Agrupación Musical Sierra del Castillo.

La Orquesta dePlectro de Espiel

La Orquesta de Plectro de Espiel participó el pasado domingo 18 de julio en el “XXII Fes-tival de Música de las Naciones” que se cele-bra en Roma (Italia) durante todo el verano. El festival está organizado por la Asociación Cul-tural “Il Tempietto” y el concierto se celebró

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en el Teatro de Marcelo, un teatro clásico si-tuado en el centro de la capital italiana. Para la ocasión prepararon un programa internacional con obras de compositores italianos (Raffaele Calace), alemanes (Markus Kugler), japoneses (I. Suzuki) y españoles (Roberto Megías, Isaac Albéniz) entre los que había, como no, algún representante de nuestra tierra, el cordobés Eduardo Lucena.


Sacramento de laConfirmación

“El pasado 14 de junio, más de cuarenta adul-tos de la parroquia de San Sebastián de Espiel, recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos del Vicario General, Fernando Cruz-Conde ayudado por el sacerdote D. Carmelo Mª Santana Santana.

XX Aniversario Manuel Nevado

Emotivo homenaje al carismático líder sin-dical.

Con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Manuel Nevado Madrid, la Funda-

ción Juan Muñiz Zapico organizó un acto en Espiel (Córdoba), ciudad natal del histórico dirigente sindical, al que acudió una amplia delegación de la Federación de Industria de CCOO.

Manuel Nevado fue recordado por los asis-tentes como uno de los pilares sobre los que se levantó CCOO. Familiares, compañeros y amigos del histórico sindicalista hicieron ho-nor a su figuera participando en la lectura de varios microrrelatos mineros premiados en la última convocatoria del consurso que lleva su nombre.

El Alcalde con Sindicalistas Asturianos en la Presentación de los Microrrelatos Mineros en honor a Manuel Nevado Madrid

Feliz FeriaLa Rondalla Coral Espeleña protagonizó el

10 de Julio junto con la escuela de baile y los Cuarentunos, la habitual Verbena en la puerta del Ayuntamiento, además de las tradiciona-les serenatas por las distintas plazas del pueblo el día 23 de Julio. Os Agradecemos vuestros aplausos y en nombre de toda la Rondalla os deseo unas felices fiestas. Ángel Nevado Mansilla

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RESUMEN DE UNA VIDA

Nací en Villaralto el día 23 de marzo de 1927, mi padre Luciano Martín Fernández, mi madre Felisa Muñoz García. Eramos cuatro varones y tres hembras, mis hermanos Félix, Hipólito, Manolo y yo Luciano, y mis hermanas Encarnación, Hortensia e Isabel.

Me crie en los Puerros de Villaralto, mi padre era pastor. Mis hermanos y yo trabajábamos en el campo…… Yo tenía nueve años cuando mi hermano Félix se tiroteó con la guardia civil de Peñarroya, el caso es que se juntaron unos compañeros trabajadores del campo e hicieron frente a los civiles todo por sus ideas políticas, en la huida el coche se volcó y todos salieron corriendo campo a través, el caso que los compañeros de mi hermano huyeron y este quedó sólo. Mi hermano luchó todo lo que pudo pero finalmente lo mataron.

Mi hermano Hipólito fue quien se lo encontró un tiro pegado en el costado lo atravesó y acabó con su vida, cogieron y lo pusieron frente al cortijo dónde vivíamos a la sombra de una encina tapado con una sábana blanca, durante dos días en pleno mes de julio. Ante la vista de todos nosotros y sin poder acercarnos a él, lo pudimos levantar al fin y llevarlo al cementerio de Espiel dónde le dimos sepultura, desconocemos su paradero en el cementerio. Fueron momentos muy duros….

En el cortijo de San Bernardo estuvimos de 18 a 20 años trabajando en el campo, dicho cortijo se encuentra antes de llegar al Vácar el que es en la actualidad un restaurante. De ahí tuvimos que huir del peligro de la persecución de moros y alemanes.

En la huida fuimos a parar al cortijo “Puche”, dicho cortijo se encuentra cercano al que es hoy el cortijo de Nava Obejo llevándonos todo el ganado.

Supimos que los moros se encontraban ya en el cruce de Villaviciosa, la gente huía de los salvajes por miedo a nuestras mujeres e hijas……

Veíamos como los aviones sobrevolaban la zona reconociendo el terreno, fue una huida masiva dónde la gente asustada huía campo

PersonajesNº 45 • AGOSTO 2010

a través. Nosotros tuvimos que esconder el ganado en el barranco del arroyo de la venta, fueron días muy difíciles. Nuestra huida nos llevó de nuevo a Villaralto dónde nos quedamos en casa de mi madrina que era hermana de mi padre, mi padre y mis hermanos se quedaron vigilando el ganado, ahí estuvimos tan sólo de ocho a diez días y seguimos con nuestra huida hasta llegar a Almadén, dónde nos metieron a todos en la plaza de toros, por cierto era la primera vez que yo entraba en una plaza.

Estando allí apareció mi hermano Hipólito a por nosotros, yo tenía por entonces diez años mas o menos, volvimos hacia atrás hasta llegar a Santa Eufemia y ahí nos enteramos de que el frente moro atacó Pozoblanco fue una matanza masiva y cruel.

En la localidad de Santa Eufemia estuvimos de cuatro a cinco meses trabajando con el ganado, fueron unos meses tranquilos, pasando este tiempo nos mudamos a “los palacios de moré”, se encuentra en la provincia manchega, ahí acabamos de comernos el ganado, quedándonos sin nada. En dicha localidad el comité quiso embarcar en un tren a los niños y a las personas mayores, mi madre se negó rotundamente que ella se quedaba con su marido y sus hijos, el comité entonces se desentendió y quedamos sólos…

En aquellos momentos mi hermano Hipólito se encontraba en el frente, nos fuimos a San Benito y ahí mi padre empezó a trabajar recogiendo cosechas, todos los demás hombres seguían en el frente, mi padre tenía por entonces cicuenta y tantos años, mi madre mis hermanos y yo vivimos tres años allí, trabajando en el campo, añorando a nuestro hermano que seguía en el frente.

Por cierto, “San Benito” era una aldea muy bonita, dónde se vivía con cierta tranquilidad. Fue por entonces a los tres años cuando llegamos andando hacia Espiel, yo tenía trece años. En aquella fecha terminó la guerra el dos de abril de 1939.

Aquí en Espiel nos dedicábamos a cazar con trampas, nos manteníamos vendiendo carne de caza, conejos, perdices, etc. También había colas de pan dónde yo me fijaba en que primero

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eran los nacionales lo que congían el pan más apetitoso para ellos, dejando sin alimentos a los mas necesitados, fueron momentos difíciles aunque vivíamos mejor que otras muchas familias, que si carecían de alimentos.

Viviamos en la casa que es en la que actualmente resido, recuerdo cuando comencé a trabajar de pastor, intercambiábamos comida, leña, caza, etc. por alimentos, garbanzos, etc…

Yo siempre trabajé en los alrededores de Espiel, concretamente en la “Jesilla”. Ahí estuve trabajando durante toda mi soltería, conocí a mi novia Carmen cuando yo tenía veintidós años y ella diecisiete. Recuerdo que un día salía de paseo y me la encontré paseando con un primo mío, tropecé con ellos y allí estuvimos hablando brevemente, aunque todo terminó en una discusión. Amenazándome con contárselo a mi hermano, que por cierto era amigo mío….

Nota: “Cómo a las amigas de la pretendida uno no le entre por el ojo no hay nada que hacer”…

Carmen y yo estuvimos cinco años de noviazgo y finalmente nos casamos, fuimos a vivir a la “Coruja”, finca de Villaviciosa. Dormíamos en una cama de palos la cual se rompía cada dos por tres, allí mi mujer y yo estuvimos cuatro meses y decidimos volvernos a Espiel, por cierto nos casamos en 23 de agosto de 1954. Trabajé en las calles para el ayuntamiento, en la Lozana, por muchos lugares del término de Espiel, la verdad que el trabajo nunca me faltó.

Al año de casarnos nació mi hija Isabel y seguidamente Pepa en 1957 después nacieron los mellizos Mari Carmen y Luciano, fui criando a mis hijos sin que le faltara de nada…..

En 1968 vinieron a ofrecerme trabajar en Francia en la recogida de las judías y frutas, nos fuimos tres personas de Espiel, trabajamos mucho en aquel país durante cuatro meses, la instancia no fue muy bien aunque se ganara mucho dinero por qué el trato no era demasiado bueno, siendo todos de Espiel y tan lejos de casa.

Regresé a Espiel y seguí con mi trabajo

anterior aunque en 1969 volví de nuevo a Francia y ya en el año 1970 monté mi propia cuadrilla con personas del pueblo, entre ellos Cesarita, Paqui, Jacinto, esa temporada fue muy gratificante trabajando mucho, pero con una economía bastante aceptable, gracias al cambio del franco a la peseta.

En 1971 decidimos volver a Francia pero cambiando de lugar llevándome a mis dos hijas Isabel y Pepa la verdad que tuvimos problemas con el idioma y como anécdota, un día entramos en una tiendecita, dónde vimos una lata de conservas muy económicas, y mirando el dibujo de la lata vimos un tomate, la compramos y después de haberlas comido un señor italiano entre mofas nos comentó que era comida para gatos. Esa temporada no nos fue también como parecía por qué tuvimos problemas con mi hija Pepa, ella entró a Francia como turista, sin contrato, al cumplir un mes de estancia en ese país, querían echar a mi hija a España dejándola en la frontera, estuvimos hablando con el inspector departamental que se encontraba a 80 km del cortijo, yo tenía claro de que mi hija no volvería sóla, así que decidimos volver a España.

Volví de nuevo a mi trabajo en Espiel, mi vida era tranquila y vivíamos felices, mis hijos se fueron casando, y también perdí a mi hijo……..

Trabajé con todo el pueblo y el pueblo conmigo con tesón, ganas, y con el favor de todos mis jefes que siempre confiaron en mí, acabé trabajando en la finca de “Malabrigo”, que es la finca de Matilde Serrano Pérez y su marido Julián Recuero Caballero, mi estancia en Malabrigo fue muy buena ahí terminé de jurar bandera y me licencié.

Ahora vivo disfrutando (aparte de mis dolores y achaques que no son pocos), de mi familia, nietos mis tres biznietos, Maite, Hugo y Elvira. Y con la ayuda de mis niñas de ayuda a domicilio. Y por supuesto, con la compañía de las personas que trabajan el tema de terapia ocupacional.

Esta es la historia resumida de mi vida…..

Fdo.: Luciano Martín Muñoz.

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VIDAS DE VITALIA.

Como en anteriores números, El Barrero recoge las memorias de los residentes de Vitalia-Espiel, fruto del Taller de Iniciación a la Creación Literaria impartido gratuitamente por la escritora, poeta y periodista Matilde Cabello.

Las páginas siguientes vuelven a plasmar la memoria de nuestros mayores, tal y como ellos la expresan, con su lenguaje autóctono y respetando escrupulosamente los términos populares, uno de sus más ricos legados.

“Encarna Simón, sastra a los 7 años” (I).

Me llamo Encarnación Simón López, nací el 6 de noviembre de 1928 en Martos (Jaén). Mi padre se llamaba José, mi madre Cándida y mi hermano pequeño, el que hacía 6, se llamaba Gabriel, pero siempre lo llamamos Joaquín porque era igualito que nuestro abuelo.

La mayor de mis hermanas se llamaba Josefa. Yo era la tercera. Antes que yo estaba Mariano y después Antonio, Manolo y el que se parecía a mi abuelo.

Con 7 años sufrí la Guerra Civil, pero me acuerdo de muchas cosas. Veía desde el balcón de mi casa arder la iglesia de nuestra patrona, la Virgen de la Villa. Entonces, como mis padres tenían amistad con un señor, don Miguel Luque, dentista, nos dejó un caserío de dos plantas que tenía en el campo y nos fuimos allí con 6 familias más. Comíamos collejas, puchero de ranas, carne de burro o caracolillos. Había algunas huertas cerca, y a cambio de coserles prendas nos daban hortalizas, y yo, con 7 años, aprendí a coser allí. Todo eso a escondidas y con mucho miedo.

En la casa de campo tenían un gramófono con discos grandes. Allí aprendí a bailar. Recuerdo

también que de las higueras mi padre nos hizo unas mecedoras para pasearnos, y que utilizábamos un burro para ir por las aldeas cercanas a que nos dieran algo de comer. Con 7 años veía aquello divertido, y ahora me llama mucho la atención que todos se llevaran tan bien. A pesar de todo no lo pasábamos tan mal, gracias al sastre que cosía para los altos cargos del Ejército y a cambio nos traían garbanzos, la carne de burro y cosas así.

En total había en el caserío 7 matrimonios, pero éramos una sola familia. Por la noche, una de las mujeres cogía el borriquillo y se bajaba hasta el pueblo para recoger harina o lo que podía para comer.

Antes de terminarse la guerra, nos trasladamos al pueblo, a Martos, a vivir. Mi padre, en aquel tiempo de la guerra, pudo colocarse en la cooperativa de aceite de los Elosua, y gracias a ello el aceite no nos faltó. Allí seguían los aviones pasando y tirando bombas, y mi madre corriendo con todos chiquitillos. Nos metíamos en un refugio que hizo un vecino mío. Me acuerdo que ella se caía muchas veces con mi hermano más pequeño cuando corría para el refugio; y que siempre iba temblando y asustada.

Cuando terminó la guerra a mi padre lo detuvieron; no era por política, fue por envidia. Él trabajaba ya de encargado en una tienda de muebles (su dueño era un señor de Córdoba), y estaba muy bien colocado. Por esa razón estuvo 5 años en prisión. Pasamos mucho. Mi madre tenía que ejercer de padre y madre, y mi hermano mayor también; con 15 años tenían que sacarnos a todos para adelante. Así que a mí me llevaron con el sastre, su señora y su hija, para vivir con ellos y, cómo no, servirles. Con tan sólo 10 años cosía y me trataban como a una hija, con mucho cariño. Pero

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también aprendí a barrer, a fregar y a romper los cacharros, porque era tan chica que se me hacía todo una bola.

Era una boca menos para mi madre, así que no me daban dinero. Sólo me compraban unas zapatillas cuando se me rompían.

Con 15 ó 16 años ya iba a trabajar de casa en casa; barría, fregaba, limpiaba los trajes con agua caliente y amoniaco, los cepillaba o cosía. Todo me lo llevaba para adelante. Así hasta que mi padre salió de prisión y me quedé en casa cosiendo, porque estuvo un buen tiempo parado.

En el tiempo de la cárcel a mi madre se le puso un humor de perros. Me daba pellizcos retorcidos que todavía, cuando lo pienso, me duelen. Una hermana de ella era la que más nos atendía; incluso se puso a servir para que no nos faltara de nada. Nos quería muchísimo. Mi querida tía Araceli. Tenía mucha gracia; nos cocinaba, nos lavaba, y mi madre ni siquiera se asomaba a verme. La llamábamos Chacha y al final la cuidé yo, y fui quien la lavaba, le daba de comer y me subí en la ambulancia con ella cuando se puso tan malita. Se murió porque se le encharcaron los pulmones.

Después de la cárcel, mis padres nunca se peleaban porque él era un hombre educado y se salía a la puerta a leer. Un día, de uno de esos sofocones, se puso tan malito que le dio una subida de tensión y no duró más de una semana. Lo enterraron con un traje que le hice yo. Mi madre no se puso luto.

Mis hermanos se casaron muy jóvenes y me quedé a cargo de la casa y de los pequeños. Ni con mi madre ni con las dos pagas que dejó mi padre podía contar.

Algunos domingos salía a pasear con una amiga y su novio. Así me salió un pretendiente que era maestro albañil, guapísimo; pero llegó

al pueblo una prima de mi amiga, que era de Málaga, y me lo quitó. En Martos conocí a mi marido, Juan Barbero, de Granada, y en menos de 1 año ya nos habíamos casado porque estaba solo. Pero eso forma parte de otra etapa de mi vida. Ahora estoy en Espiel porque llegó un momento en que la vista me daba problemas, y no era capaz de ponerme la medicación y quería a alguien que me pudiera atender de día y de noche.

Aquí me encuentro bien. Me tratan bien y yo también trato bien a todo el mundo; charlo con quien me apetece, me voy a la peluquería, al salón, a pasear o a mi habitación. He tenido varias compañeras de habitación, y cuando cuento esto estoy con Carmen Rodríguez, que es encantadora.

Encarna Simón López, en Vitalia-Espiel 2010.

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pan brillaba por su ausencia), y cultivamos el huerto en el que teníamos tomates, pimientos, pepinos, con los que hacíamos ricas ensaladas.

Nadie de nosotros podía imaginarse entonces que, al llegar a mayores, íbamos vivir de esta forma. Tenemos podólogo, peluquera, médicos, enfermeras, psicólogas que son bellísimas, fisioterapeutas, personal de limpieza y cocineras. Por lo que a mí se refiere, no puedo dar por terminado este último capítulo, sin antes reiterar, una vez más, que estoy a gusto con la directora, con los trabajadores y las trabajadoras, con todos y, cómo no, con Alfredo; me olvidaba de la inteligencia viva y su saber estar.

Para todos mi más cordial saludo y una ¡Feliz Feria!

Antonio Segovia Barbero, en Vitalia-Espiel 2010.


“El regreso y postguerra de Antonio Segovia”. Retomando mi último escrito en la revista El

Barrero voy a contar cómo fue nuestra llegada al pueblo y los primeros auxilios.

Nuestras casas fueron salvaguardadas por familiares y vecinos que tuvieron la suerte de no ser evacuados. No pasó lo mismo con los cortijos, como vulgarmente los llamábamos, pues al haber una línea de fuego en la Cordillera de la finca La Jabalina, a unos 500 metros, fueron desvalijados totalmente para hacer trincheras; se llevaron las vigas y hasta las tablas del encaramado.

Una vez ya en nuestro pueblo, aquello nos parecía otra vida. Nos tenían que avalar como personas de buena conducta y nos encontramos con un problema: el dinero, que no era mucho, no valía y estaba prohibido salir al campo hasta que recogieran los proyectiles que había diseminados. A mi padre lo colocó en la carretera Francisco Cañadillas, capataz de Obras Públicas.

Con el transcurso del tiempo pudimos ir, por fin, a ver nuestro añorado cortijo; pero aquello era la desolación. Había que empezar de nuevo, ir y venir diariamente, hasta recuperarlo todo, poco a poco.

Por conocimientos de mi abuelo, Juan Segovia Tartajo, le dieron a mi padre fiados una pareja de lechones y otra de cabritos en el vecino pueblo de Villanueva del Rey. Pero hasta que aquellos animalitos se multiplicaran la situación era caótica.

Fueron los tiempos del Pepinillo, de las cartillas de racionamiento y de “los rojos”; también de esperanza, que es lo último que se pierde. Así pasaron los años y los animales se multiplicaron y, al menos, carne y leche teníamos. Teníamos también que raspar bellotas, que las había muy buenas (porque el

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Recuerdos entrañables

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Familia Matrínez - Gómez ( Manolillo “Mentiras”)

De Izq. a Dcha.: Mari Loly Infante Mateo, Josefita Domínguez (¿?), Mari Carmen Muñoz,

Rosi Luque, Antonio Martínez Gómez y (¿?).

Amigos en la Feria

Familia Gómez de perol en el río. ( 1971)

Ángel Maeras, José de la Torre, Paco “el tala”, Manolo Muñoz, Manolo “el mellizo”,

Antonio Gómez, Juan de la Torre, Ángel Barbero y Juan J. Gómez.

Boda de Antonio y Ángeles (1962)

Empresa: “La Escoba”

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DeportesNº 45 • AGOSTO 2010

Fotos Mundial

EL ESPELEÑO ASCENSO A 1ª ANDALUZA Y CAMPEÓN

DE LA REGIONALPREFERENTE

El Atco. Espeleño, consumó el pasado 24 de abril su ascenso a 1ª Andaluza tras derrotar a Palma del Río por un cómodo 3-0. Todo salió como lo hubiese planeado el más optimista; el día anterior a la romería, después del patatún y con un campo lleno hasta la bandera.

Los jugadores espeleños inauguraron un nue-vo lugar de celebraciones, las nuevas fuentes de la Plaza de la Libertad, que toman el testigo de la vieja, que acogió entre otras, la victoria de España en la Eurocopa de Austria o alguna de Barcelona o Madrid.

Una vez conseguido este objetivo al espele-ño se le presentaba otro reto que finalmente lograría: proclamarse campeón de la regional preferente tras derrotar en última jornada al otro aspirante al título, El Higuerón, por un re-sultado de 2 a 1.

ESPIEL CELEBRA LAVICTORIA DE ESPAÑA EN

EL MUNDIAL

Todos las ciudades tienen una “fuente de las celebraciones”. En anteriores ocasiones, re-cuerdo entre otras la celebración por la con-secución de la Eurocopa 2008, en la antigua fuente del paseo viejo fue la que acogió a los más calurosos. Una vez remodelado este espa-cio, las fuentes nuevas volvieron a acoger el ascenso del Atlético Espeleño.

Todo parecía indicar que aquella noche del 11 de julio ese iba a ser el destino de muchos espeleños. Pero se fue extendiendo la voz de que había que ir a la piscina; y allí, en la pisci-na( dentro y fuera) Espiel celebró este aconte-cimiento único y maravilloso.

Rincón Poético y Humor

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LOS CHASCARRILLOS DE MANOLO MUÑOZ

Me gustaría que en este número de nuestra Revista se siguiesen editando las canciones o “chascarrillos” de Manolo Muñoz. Recuerdo como hice en la edición anterior que la transcripción es tal cual él la hizo en su momento. Espero que os divirtáis leyéndola.

”PANAERO VA POR TI”

PARA LOS GATOS Y LOS PERROSNos han sacado unas normasPara mear más a gustoNos sacan unas botellasSin tener ningún producto.

Como torpes no lo somosSabiendo que es agua claraY se creen las mariquitasQue damos la retirada.

Este invento que han sacadoNo nos espanta de nocheQue nuestros ojos alumbranComo los faros de un coche.

Y nos seguimos meandoEn las puertas y ventanasY lo alto de las azoteasHasta en lo alto de las camas.

Ya sabemos que a nosotrosEl orín nos hele malPero cuando nos entra el celoNo se puede remediar.

Autor: Manuel Muñoz Caballero (El Panadero) Estrella Doñas

Mi pueblo: ¡ bendita tierra!

Que alegría cuando suboa mi terraza a tender,

veo a la cigüeña en la torrey el día empezando a nacer.

Veo como crecen los pinos,veo como crece el romero,veo como crece el tomillo,y el arroyuelo corriendo,con sus aguas cristalinas

que van regando el sendero.

Y más abajo está mi pueblo,que le pusieron Espiel,

blanquito como la nieve yallí pasé mi niñez,

jugando con mis hermanosa pillar y al enconder.

Espiel está situadoen un cerro en plena sierra,

y guarda el mejor tesoroque es la Virgen de Estrella.

La Virgen de Estrella esla patrona de mi pueblo,y por eso la llamamos:

Madre de los espeleños.

Por eso yo diré siempre,¡Viva mi Virgen de Estrella!

¡Viva Espiel porque he nacidoen esta bendita tierra!

Una espeleña que quiere mucho a su pueblo.

Ana Calvo Pérez

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revista el barrero agosto 2010

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