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PROYECTO REDUCIENDO EL ESCURRIMIENTO DE PLAGUICIDAS AL MAR CARIBE (REPCar) PROTOCOLO PARA EL MANEJO FITOSANITARIO Y NUTRICIONAL DEL BANANO SOMETIDO A UN SISTEMA DE BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS (BPA) MAYO DE 2009

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PROYECTO 

 

REDUCIENDO EL ESCURRIMIENTO DE PLAGUICIDAS AL MAR CARIBE (REP‐Car) 

 

 

 

PROTOCOLO PARA EL MANEJO FITOSANITARIO Y NUTRICIONAL DEL BANANO SOMETIDO A UN SISTEMA DE

BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS (BPA)

 

 

 

MAYO DE 2009 

 

                        

PRESENTACIÓN

El presente documento describe el plan de manejo agronómico de las principales plagas y enfermedades que aquejan al cultivo del banano que se propone implementar en dos fincas bananeras de la región Caribe de Costa Rica y que forma parte de los objetivos del proyecto denominado Evaluación del impacto de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), sobre el escurrimiento de plaguicidas en el cultivo de banano (Musa AAA) que implementa la Corporación Bananera Nacional S.A. (CORBANA), con el apoyo financiero del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El mismo surge como resultado de una intensiva y tesonera labor de investigación, generación de nuevas tecnologías que CORBANA S.A. por medio de su Dirección de Investigaciones ha desarrollado en la región a lo largo de 30 años de actividades y que ha sido un pilar fundamental para que la actividad bananera nacional, mantenga un status hegemónico internacional en cuanto su nivel de productividad por área y en cuanto su preocupación por conservar el ambiente.

Si bien es cierto que un elevado porcentaje de las fincas bananeras cuentan con al menos una certificación que exige la implementación de BPA, en sus procesos productivos con el objeto de asegurar la obtención de un producto inocuo con un mínimo impacto ambiental (GLOBAL-GAP, Rainforest Alliance), el protocolo que se propone para este proyecto acoge no únicamente estas prácticas y las aplica de forma más intensiva, sino que también introduce nuevas estrategias que CORBANA ha venido desarrollando, tales como el uso del control biológico, ya sea por conservación o por liberación de agentes de control biológico; la aplicación de sustratos enriquecidos con microorganismos, la rehabilitación del recurso suelo y la aplicación diferenciada de los plaguicidas, entre otras. El objetivo que se busca es introducir un manejo estrictamente integral en el cual las diferentes labores contribuyan a mejorar la sanidad del cultivo y a reducir por tanto, la necesidad del uso de plaguicidas.

Se espera que en un plazo de un año que comprende el proyecto en su primera etapa, se pueda demostrar por medio de una intensa labor de monitoreo, registro y de análisis de

datos, que la implementación de las BPA seleccionadas han tenido efecto positivo sobre la reducción en el uso de plaguicidas, la minimización de su escurrimiento y la conservación ambiental.

El protocolo se divide en cinco secciones de manejo: salud del suelo y nutrición del cultivo, insectos, Sigatoka negra, nematodos y arvenses.

1. PROGRAMA DE ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA SALUD DEL SUELO Y PARA LA ATENCIÓN NUTRICIONAL DEL BANANO MEDIANTE BPA

1.1. Justificación

La relación suelo- planta es un factor de gran importancia en la sanidad y productividad de los cultivos agrícolas, Específicamente en el caso del cultivo del banano, se ha demostrado que un factor de alto impacto sobre la producción, ha sido el bajo nivel de pH (menor que 5,5), asociado con una alta acumulación de acidez y aluminio, (mayor que 0,5 cmol/L), derivados del uso constante de fuentes nitrogenadas amoniacales. Esta condición ocasiona además en los suelos, pérdidas de calcio y magnesio por lixiviación, menor eficiencia en la absorción de nutrimentos, menor actividad microbiológica y un aumento en la disponibilidad de metales pesados. Como resultado de esto la condición nutricional del suelo se torna limitante, afectando directamente la producción.

La aplicación de enmiendas cálcicas y orgánicas, incorporadas mediante el forqueo contribuye a incrementar el pH de los suelos, así como a bajar su acidez a niveles tolerables para el cultivo. Un nivel de de pH superior a 6,0 alto favorece la actividad de organismos importantes en el ciclo y disponibilidad de nutrimentos, así como también de otros que aportan sustancias biológicamente activas que benefician procesos de crecimiento, desarrollo y de protección de las plantas contra enfermedades. Por su parte el calcio adicionado mejora la estructuración y agregación del suelo, evitando posibles pérdidas de este recurso por procesos de erosión y escorrentía y al mismo tiempo, evitando que los plaguicidas aplicados sean arrastrados a fuentes de agua.

El control del pH y de la acidez de los suelos, se lleva a cabo mediante la implementación de un plan de manejo integral que incluya el uso de fertilizantes de menor efecto acidificante, así como el uso de de compost y bocashi como aporte de materia orgánica y nutrimentos. Se debe considerar además la aplicación de nutrimentos vía foliar como complemento nutricional, principalmente en épocas de baja absorción radical, ya sea por exceso o carencia de humedad en los suelos. Este plan de manejo diferenciado de plantaciones, aunado a una mejor condición de vigor de la plantación,

ha permitido disminuir en un 20% el total de nutrimentos aplicados, sin demeritar la producción. No se descarta que haciendo un uso más intensivo de las prácticas señaladas en plantaciones con buen vigor, se podría lograr aun una mayor reducción en la cantidad de fertilizantes convencionales a utilizar.

Por otro lado, la reducción en el uso de fuentes acidificantes supone también una reducción en la aplicación de fuentes nítricas y por lo tanto, una reducción importante en la liberación de nitratos hacia fuentes de agua. 1.2. Objetivo principal.

Mediante un manejo integrado de la nutrición mineral y de la salud del suelo, proporcionar los elementos necesarios para que las plantas expresen su potencial productivo y toleren de mejor forma el ataque de plagas y enfermedades.

1.3. Objetivos específicos:

Llevar a cabo un exhaustivo monitoreo de la condición química y microbiológica del suelo que permita establecer un plan de manejo nutricional adecuado y particular para cada condición edáfica.

Mantener mediante la utilización de enmiendas químicas y orgánicas, un nivel de pH por encima de 5,5 y una acidez por debajo de 0,5 cmol/L que permita la recuperación integral de la salud del suelo, tanto desde su punto de vista químico, como microbiológico.

Incorporar los fertilizantes y enmiendas al suelo mediante el forqueo, de tal forma de que estos sean mejor aprovechados por las plantas y se minimice su pérdida por efecto de escorrentía.

Aplicar fertilizantes vía foliar para corregir posibles deficiencias nutricionales en ápocas de absorción deficiente de fuentes aplicadas al suelo.

Mantener registros detallados de los costos asociados al programa de nutrición, tanto en parcelas BPA como con fertilización convencional.

1.4. Metodología experimental

1.4.1. Mejora de la condición de acidez y pH.

Mediante la aplicación de 500g de carbonato de calcio y de 2,5kg de bocashi por planta, tres veces al año, se espera corregir los problemas de acidez en el suelo, producto de años de extracción intensiva de bases por parte del cultivo, de su lixiviación natural del suelo y del uso de fuentes nitrogenadas de alto efecto acidificante. Se busca con esto, mejorar la condición radical de la planta, a efecto de favorecer su potencial de exploración y por tanto, su capacidad de extracción de agua y nutrientes de suelo. Además, desde el punto de vista nutricional, la materia orgánica sobre todo aquella que tiene como base a los remanentes de la cosecha del banano, aporta importantes cantidades de potasio y fósforo, así como cantidades menores de otros elementos como azufre, magnesio, calcio y manganeso. Esta labor será acompañada con la utilización del forqueo para mejorar la eficiencia de las fuentes aplicadas. Además, el efecto cementante y estructurador de la materia orgánica en proceso de mineralización, se contabiliza como un beneficio adicional derivado de esta práctica.

Considerando el aporte nutricional de la materia orgánica, así como los beneficios que esta otorga, la fertilización básica en las parcelas con BPA será una mezcla entre fertilización orgánica e inorgánica, aportando la primera, cerca del 30% de las necesidades totales y la segunda, el 70% restante. Su dosificación se realizará con base en un diagnóstico nutricional (suelo y follaje) que detalle la condición nutricional de la plantación.

Por otra parte, desde el punto de vista de la microbiología de suelo, la aplicación de materia orgánica altamente colonizada, constituye no solo un aporte de microorganismos benéficos al suelo (hongos antagónicos, rizobacterias, actinomicetes, etc.), sino que también, un sustrato para su mantenimiento. Se ha documentado ampliamente las interacciones planta-microbiota, así como la importancia de que estas relaciones se mantengan estrechas pues de ellas depende que la planta adquiera múltiples beneficios entre los que se puede citar, efecto antagónico hacia plagas y enfermedades, solubilización y fijación biológica de nitrógeno, mineralización de materia orgánica, y aporte de fitohormonas, entre otros.

1.4.2. Uso de fuentes de bajo efecto acidificante.

Se ha señalado que altos niveles de acidez y de pH en el suelo provocan efectos negativos tanto en la raíz como en la microflora del suelo, lo cual representa un obstáculo para la buena nutrición del cultivo. Se propone por tanto la aplicación de 15

ciclos de fertilizantes al año para cumplir con el siguiente programa básico: NPK. Este programa representa el 60% del programa que se utiliza normalmente en banano; el restante 40% será recibido de las fuentes orgánicas que se contempla aplicar.

1.4.2. Análisis microbiológico.

Como se señaló anteriormente, estudios señalan que condiciones de acidez elevada en el suelo, limitan la actividad de muchos microorganismos que en su relación directa con el sistema radical de las plantas, le aportan a ésta múltiples beneficios. Por tal razón, tanto en las parcelas con BPA como en los sitios control establecidos con manejo convencional del banano, serán extraídas muestras de suelo (30cm de profundidad) para determinar la población total de bacterias aerobias y anaerobias, hongos y actinomicetes. Con esto se espera poder comparar el efecto de las BPA sobre estos microorganismos y buscar posibles explicaciones sobre la condición fitosanitaria, vigo y productividad que se esté presentando en ambos escenarios. Se utilizará para esto el método de conteo directo en platos de cultivo.

Esta información será comparada con los parámetros que CORBANA ha identificado como los óptimos para el cultivo del banano, lo cual servirá para explicar posibles efectos del programa de BPA- nutrición sobre el desarrollo, sanidad y productividad del cultivo.

1.4.2. Aplicación de fuentes foliares de fertilizantes vía foliar.

Como complemento a la fertilización aplicada al suelo, se contempla para aquellas épocas del año durante las cuales a las plantas se le dificulta extraer los elementos del suelo, ya sea por déficit hídrico o por exceso de humedad en el suelo.

3.5. Cronograma de actividades

RESULTADO ACTIVIDAD 2009

2010

MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC ENE FEB

Decrecimiento en los niveles de acidez y aumento en el pH del suelo, mejora gradual en su agregación y estructura evitando procesos erosivos; establecimiento de un mejor ambiente para que la microbiota del suelo prolifere y con esto, se activen procesos microbiológicos indispensables para nutrición y sanidad de la planta.

Incorporar con forqueo 500 g de carbonato de calcio y 2,5 kg de compost/ planta / aplicación.

Aplicación de fuentes inorgánicas de bajo efecto acidificante, complementando la necesidad de nutrimentos de la planta con lo aportado por la fuente orgánica.

Aporte de nutrientes esenciales para la planta durante períodos durante los cuales a estas se les dificulta obtenerlos directamente del suelo.

Aplicación de fertilizantes foliares en época de baja absorción radical, por exceso o carencia de humedad en el suelo.

Analizar si la implementación de BPA aunado a una fertilización combinada entre fuentes orgánicas e inorgánicas afecta positivamente a la microbiota en el suelo y hasta que punto esto mejora algunas características físico-químicas del suelo y la condición de cultivo.

Análisis microbiológico al suelo.

 

2. PROGRAMA PARA LA ATENCIÓN DE PLAGAS INSECTILES UTILIZANDO BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN EL CULTIVO DEL BANANO.

3.5. Justificación

El cultivo del banano es afectado por diversas plagas insectiles, lo cual se ha debido principalmente al impacto que tienen los plaguicidas y algunas prácticas agrícolas, sobre los enemigos naturales (parasitoides y depredadores), quienes se encargan de manera natural de regular las poblaciones de insectos. Esta situación ha favorecido la aparición de nuevas plagas o ha permitido a otras que anteriormente eran consideradas como de poca importancia o que aparecían esporádicamente, sean hoy día consideradas hoy como plagas de importancia económica; este ha sido el caso de las cochinillas, las escamas y la mosca blanca.

El panorama se agrava cuando estas plagas tienen carácter cuarentenario en los países hacia donde se dirigen las exportaciones, por lo que se corre el riesgo que de encontrar a un espécimen, todo el embarque sea rechazado. Considerando lo anterior es necesario que cada finca bananera cuente con un sistema de monitoreo y detección temprana de plagas y a la vez, cuente con un programa de control eficiente de las mismas.

Actualmente la mayor cantidad de recursos que se destinan hacia el control de plagas del banano, se emplea en el control químico, dejándose de lado el control biológico que posee un gran potencial, sobre todo gracias a la acción de los insectos benéficos (depredadores y parasitoides). En las plantaciones bananeras un ejemplo de control biológico natural es el que ejercen algunas especies de parasitoides del género Encarsiella sobre la mosca blanca Aleurodicus dispersus, mediante el cual se alcanza hasta un 80% de control, si las condiciones son favorables para el parasitoide. No obstante, debido a la utilización de plaguicidas que afectan directamente las poblaciones de estos enemigos naturales, sus poblaciones en los bananales son escasas para ejercer su función biológica.

2.2. Objetivo general:

Implementar labores de control de insectos basadas en un estricto sistema de monitoreo y en la utilización de agentes de control de bajo o mínimo impacto ambiental.

2.3. Objetivos específicos:

Establecer un programa de monitoreo para determinar la dinámica poblacional de los insectos plaga y para identificar los periodos críticos para el cultivo.

Implementar medidas de control cultural y biológico, así como químicas cuando

sean estrictamente necesarias, para mantener las poblaciones de las plagas por debajo de los umbrales económicos.

Establecer en las parcelas BPA plantas melíferas y coberturas vegetales que brinden alimentación y refugio a los enemigos naturales en el cultivo del banano, a efectos de que sus poblaciones aumenten y que esto permita un control natural efectivo.

Implementar un programa de rotación de fundas impregnadas con insecticida

acorde a la presencia de las diferentes plagas y al período crítico del cultivo. 

 

2.4. Metodología experimental.

2.4.1. Plagas de inflorescencia y fruto:

Embolse prematuro: Se establecerá un embolse calendarizado cada cuatro semanas, colocando fundas impregnadas con el insecticida clorpirifos al 1% en las inflorescencias recién emergidas con el objeto de controlar cochinillas harinosas, trips y áfidos.

Posterior a las cuatro se semanas, se embolsará con fundas impregnadas con bifentrina al 0.1% para controlar plagas como el gusano basurero Pyroderces rileyi. Esta rotación se hace con objetivo de romper los ciclos de los insectos y así bajar sus poblaciones.

Colocación de cintas impregnadas con clorpirifos (corbatas) con base en los resultados obtenidos de los monitoreos previos; de ser necesario se colocarán a las 5 y 7 semanas de edad.

Desburille o retiro de envoltura externa del pseudotallo: Se realizará cada 4 semanas en todas las unidades de producción, coincidiendo con el periodo de la deshija; esta

práctica se realizará como medida cultural para bajar las poblaciones de cochinillas que están establecidas en el pseudotallo y que podrían subir y colonizar al racimo.

2.4.4. Plagas del follaje:

Mensualmente se realizará un monitoreo de población, daño y parasitismo natural sobre estos insectos. Si los índices de daño superan a los umbrales establecidos, se utilizarán productos de bajo impacto como los manufacturados a base de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt).

Establecimiento de plantas melíferas: áreas seleccionadas dentro de la plantación serán repobladas con plantas melíferas (Cassia tora, Melanthera aspera) que colaboren en el establecimiento de insectos depredadores y parasitoides con potencial en la regulación de plagas insectiles.

2.4.3. Plagas del cormo:

Trimestralmente se cuantificará la población del picudo negro del banano (Cosmopolites sordidus), así como el daño provocado por sus larvas. Se establecerán 5 trampas tipo cuña por hectárea. Si la sumatoria superan los 20 individuos por hectárea (umbral establecido), se aplicará el hongo entomopatógeno Beauveria bassiana mensualmente.

2.4.4. Monitoreo de insectos del suelo y acuáticos: Cada dos meses se cuantificará la presencia de artrópodos (suelo) e insectos acuáticos (cuerpos de agua). En ambos casos se evaluarán las poblaciones a través del tiempo con el objetivo de cuantificar y medir los cambios en la regeneración de las poblaciones de insectos, producto de la incorporación de las buenas prácticas agrícolas.

2.5. Cronograma de actividades

RESULTADOS ACTIVIDADES 2009 2010

MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC ENE FEB

Proteger la fruta de bananoen los periodos más críticos.

Embolse prematuro

Mantener las poblacionesde insectos por debajo delos niveles de dañoeconómico (NDE).

Colocación de cintas impregnadas con clorpirifos

Proporcionar un ambiente desfavorable para elestablecimiento de plagas.

Desburille

Establecer un sistema demonitoreo de las principalesplagas del racimo.

Plagas del follaje

Incrementar poblaciones deinsectos benéficos(parasitoides ydepredadores).

Establecimiento de plantas melíferas

Predecir el ataque depicudos.

*Colocación de trampas de cuña en la plantación.

Disminuir el número deadultos de picudo negro.

*Colocación de trampas c/ hongo B. bassiana

3. PROGRAMA DE ACTIVIDADES PARA EL MANEJO DE NEMÁTODOS

MEDIANTE BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS

3.1. Justificación.

El complejo de nematodos en el cultivo del banano, es una de las principales limitantes para la producción de esta fruta puesto que estos organismos que afectan directamente tanto la cantidad, como la calidad de las raíces funcionales de las plantas, limitándoles su potencial para la absorción de agua, nutrimentos y también predisponiéndolas a su volcamiento. El nematodo Radopholus similis, una especie exótica al continente americano, es el principal nematodo que afecta al cultivo. Su agresividad, gran capacidad reproductiva y migratoria, así como su naturaleza endofítica, lo caracterizan como un organismo con mucho potencial para generar daño y que por tanto, requiere de un control efectivo que se consigue únicamente con la aplicación de productos químicos de alta toxicidad, lo cual incrementa los costos de producción.

Las plantaciones bananeras son grandes áreas de monocultivo perenne, que es una condición muy propicia para el establecimiento y multiplicación de las diferentes especies de nematodos. Por tanto, muy probablemente esto ha propiciado junto con otros factores, que el complejo esté establecido a nivel regional. Únicamente períodos de barbecho prolongados o la rotación con cultivos no hospederos como la piña, permiten reducir drásticamente las poblaciones de nematodos, sin embargo está prácticas por su alto costo, son muy escasamente aplicadas en banano. Debe de establecerse además un eficiente programa de monitoreo y de prevención, basados en evaluaciones periódicas de la población y en el estricto control del material de siembra, sobre todo mediante la utilización de plantas in vitro libres del nemátodo. De esta forma, es posible mantener por algunos años incluso, las poblaciones por debajo del umbral para la aplicación de los nematicidas, el cual está establecido en 8.000 nemátodos por 100 gramos de raíz.

Algunos efectos colaterales que los nematicidas han mostrado principalmente cuando no se utilizan adecuadamente, son que tienden a reducir las poblaciones de muchos insectos benéficos que en los bananales mantienen equilibradas las poblaciones de otros insectos con potencial para convertirse en plagas, como es el caso del parasitoide Encarsiella sp y depredadores como Pentilia sp, Cryptolaemus motrouzieri y varias especies de crisopas. Se argumenta además que los nematicidas también pudieran estar influenciando las poblaciones de algunos microorganismos en el suelo, cuya actividad biológica es importante para el crecimiento, desarrollo y la sanidad del cultivo.

Se ha señalado que diferentes factores incluso dentro de una misma finca, estimulan las poblaciones de los nematodos. Por ejemplo, los suelos predominantemente arenosos, son más proclives a mantener poblaciones altas, en comparación con suelos de texturas más finas. Asimismo, se ha documentado en banano que al bajar los niveles de pH en el suelo, tienden a incrementarse los problemas con Radopholus similis.

Muy relacionado a lo anterior, se ha argumentado también que la aplicación de fuentes de fertilizantes con acción acidificante, al limitar la acción antagónica de muchos microorganismos, indirectamente propician el establecimiento de los nemátodos. Son muchos los reportes que han identificado el potencial de control de R. similis y de otros nematodos, por medio del efecto de hongos como Paecilomyces lilacinus, Trichoderma sp, Arthrobotrys cladode, Aspergillus niger, y de bacterias como Burkholderia cepacia, Bacillus thuringiensis y Pasteuria penetrans.

Adicionalmente, la calidad de las aplicaciones así como la correcta rotación de las moléculas nematicidas, incrementan los niveles de control y evitan la pérdida en su efectividad debido a procesos de biodegradación. Actualmente se realizan de 2 a 3 aplicaciones de nematicidas sintéticos al año, entre carbamatos y organofosforados y no se vislumbra en el corto o mediano plazo nuevas opciones químicas. Por el contrario, algunas moléculas están siendo cuestionadas por su nivel toxicológico y podrían estar saliendo del mercado bananero.

Este panorama conlleva a la necesidad de desarrollar alternativas de control y de mitigación del riesgo de contaminación ambiental con estos productos. Muy promisorios resultados se han conseguido con el uso de microorganismos como los mencionados anteriormente y además, se está trabajando fuertemente en la evaluación del efecto de control mediante extractos botánicos, biofermentos y de la incorporación al suelo de productos químicos o de su inyección al pseudotallo. Se espera que combinando estas estrategias se consiga una reducción sustancial en la cantidad de ingredientes activos aplicados por unidad de área.

3.2. Objetivo general.

Reducir el uso de nematicidas mediante la integración de diferentes estrategias que incremente la eficiencia de las aplicaciones y que mejoren la supresividad del suelo hacia los nematodos.

3.3. Objetivos específicos

Mediante un sistema eficiente de monitoreo, aplicar nematicidas según niveles poblacionales, estado fisiológico y desarrollo de las plantas.

Implementar estrategias que minimicen el riesgo de lavado de los productos

nematicidas, mediante su incorporación e inyección de los nematicidas aplicados o mediante el uso de coberturas y zonas buffer.

Aplicar enmiendas químicas y orgánicas que minimicen la acidez del suelo,

aumenten el pH y en general, mejoren la condición microbiológica del suelo y lo hagan más supresivo hacia los nematodos.

Aplicar hongos nematófagos y comunidades de microorganismos que antagonicen con los nematodos y a la vez, promuevan el crecimiento vegetal.

3.4. Metodología experimental.

3.4.1. Rotación de moléculas: Se implementará la rotación de moléculas según el comportamiento de las poblaciones dentro de las BPA, esto con el fin de reducir la posibilidad de que se activen procesos de biodegradación que reduzcan la efectividad de los productos.

3.4.2. Dosificación de nematicidas según umbrales económicos: Para ello se establecerá un programa de monitoreo que permita mediante la cuantificación de las poblaciones y de la evaluación de la condición de la raíz, dosificar la aplicación de los nematicidas de forma particular para cada sección definida (de una hectárea de extensión). El sistema de monitoreo a utilizar en ambas parcelas (con y sin BPA) será el sugerido por CORBANA, es decir, muestra de suelo y raíz de 15 x 15 x 30cm (6.750cm3), ubicados a 10cm de la base de hijos de sucesión con una altura no menor a los 2m.

Los parámetros a utilizar para definir la condición de la raíz y el estado poblacional de los nematodos que se utilizarán para realizar la dosificación de los nematicidas, serán los siguientes:

        Nematodos  / 100 gramos de raíz 

Condición  Raíz total (g)  Raíz funcional (g)  Raíz funcional (%)  R. similis  Helicotylenchus  Nemat. totales 

Moderada  > 65  > 55  > 85  < 5000  < 7000  < 7000 

Alerta  50 – 64  43 – 54  65 ‐ 85 5000 – 8000 

7000 – 10000  7000 – 10000 

Grave  < 50  < 43  < 65  > 8000  > 10000  > 10000 

 

De esta forma, cuando los muestreos indiquen en promedio para la sección de la parcela en cuestión, una condición de Alerta o Grave, se aplicarán 3g de IA; por el contrario cuando se diagnostique una condición moderada, se aplicaran 2 g de IA por planta. En ambos casos, se incorporarán los productos al suelo ya sea mediante el forqueo o utilizando una pala.

3.4.3. Aplicaciones carbonato de calcio y Bocashi: Esta práctica corresponde a lo explicado en la sección 1 correspondiente al protocolo de manejo nutricional. La aplicación de materia orgánica cumple con al menos tres objetivos: el aporte de nutrimentos, el aporte de microorganismos y la adición de un sustrato de mantenimiento para la microbiota, tanto de la que se incorpora, como la ya existente.

El bocashi aplicado será incorporado al suelo para favorecer su colonización por microorganismos y por consiguiente, para acelerar su mineralización y aprovechamiento por parte de la planta. Según estudios realizados, un aumento en la microbiota del suelo, estimula el poder supresor de este hacia los nematodos debido a múltiples factores, entre estos a una acción directa (nematófaga) por parte de algunos microorganismos, a la liberación al medio de subproductos metabólicos de algunos tipos de microorganismos y que antagonizan con los nematodos y, a la acción promotora de crecimiento (biofertilizante) y de inducción de resistencia de otros microorganismos, lo cual brinda una mayor tolerancia a la planta ante un ataque severo.

Desde el punto de vista físico y considerando que suelos saturados con agua facilitan el movimiento migratorio de los juveniles (J2) de R. similis, el efecto cementante-estructurador del suelo de la materia orgánica en proceso de mineralización, al mejorar la condición de aireación, podría eventualmente reducir la capacidad de diseminación y colonización del nematodo.

3.4.4. Aplicaciones de hongos nematófagos y antagonistas (P.lilacinus, Trichoderma).

Conjuntamente con la incorporación del bocashi, se inocularán los hongos microorganismos Paecilomyces lilacinus y Trichoderma spp que son básicamente hongos nematófagos y antagonistas, respectivamente. Con esto se espera mejorar el efecto supresor del suelo y conseguir bajar las poblaciones de los nematodos. La aplicación será generalizada considerando una dosificación por planta de 6 gramos de cada hongo (sobre su sustrato de crecimiento), logrando con esto aplicar una concentración por hectárea, por aplicación de cerca de 1,0 x 1013 conidios de Trichoderma y de 3,0 x 1013 conidios de P. lilacinus. Las aplicaciones se realizaran rutinariamente cada cuatro meses en las parcelas BPA, en conjunto con las aplicaciones de bocashi y el forqueo establecidos en el programa de fertilización. Este posible efecto en la reducción de los nematodos repercutirá en una menor necesidad de aplicar nematicidas sintéticos.

3.4.5. Creación de áreas buffer En aquellas áreas aledañas a drenajes que se mantengan la mayor parte del tiempo evacuando aguas de la parcela con BPA, la aplicación de nematicida se realizará inyectándolo a las plantas que bordean dichos canales, para que de esta manera se minimice el posible escurrimiento de los nematicidas por efecto de la escorrentía. Para tal efecto, se deben de valorar todos los drenajes presentes en las BPA semanas antes de la aplicación para definir y marcar la cantidad de plantas que serán inyectadas y reducir al máximo la posibilidad de contaminación de las aguas. En las zonas buffer de canales secos o sin presencia de agua se aporcaran las unidades productivas en su totalidad para disminuir una posible perdida por lavado del i.a. durante algún evento de precipitación intensa. CORBANA ha comprobado mediante diferentes estudios que la utilización de esta técnica, no altera la inocuidad de la fruta, siempre que se aplique bajo la dosificación y frecuencia recomendadas.

3.4.6. Calidad de aplicaciones y labores. Cada una de las labores que se realicen en las parcelas BPA será evaluada inmediatamente después de que estas concluyan con el objeto de determinar la calidad de las mismas. Para ello se realizara un muestreo de 50 plantas al azar por parcela, buscando abarcar la mayor cantidad de área de parcela posible.

La escala de valores a utilizar será la siguiente: evaluaciones superiores a 95% de eficacia se consideran como excelentes; de 85 a 94% se consideran como buenas, con necesidad de revisar el área donde se determinaron las mayores fallos; de 70 a 84 % se consideran aplicaciones regulares, por lo que la labor evaluada debe ser supervisada en su totalidad y deben corregirse los errores cometidos; menos de un 70%, se considera como una labor mal realizada y por tanto, debe de supervisarse el 100% de las unidades productivas de la parcela BPA y proceder a corregir toda aquella unidad productiva que lo amerite.

3.5. Cronograma de actividades

RESULTADOS ACTIVIDADES

2009 2010

MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC ENE FEB

Mediante muestreos periódicos manejar la frecuencia de aplicaciones de nematicidas sintéticos en las BPA vs la parcela convencional.

Análisis nematológicos

Determinación de umbrales

económicos según tipo de

nemátodo

Mantener las poblaciones de nematodos dentro de los niveles adecuados.

Rotación y aplicación dosificada de

moléculas según poblaciones

Incrementar la eficiencia de las

moléculas nematicidas y evitar su

pérdida por escorrentía

Incorporación de nematicidas al

suelo mediante forqueo o uso de

pala.

Evaluación de la calidad de

aplicaciones.

Creación (establecimiento) de

áreas buffer

Limitar el incremento de las

poblaciones en parcelas BPA.

Aplicaciones de Bocashi y CaCO3.

Aplicaciones de Hongos

(Paecilomyces, Trichoderma) y

biofermentos.

4. PROGRAMA DE ACTIVIDADES PARA LA ATENCIÓN DE LA SIGATOKA NEGRA (Mycosphaerella fijiensis) MEDIANTE BPA

4.1. Justificación

Actualmente, la enfermedad foliar mas importante en el cultivo de banano es la Sigatoka negra. Se trata de una lesión necrótica que afecta las hojas de las plantas, causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis. Esta enfermedad fue descrita por primera vez en las islas de Fiji en 1963, expandiéndose posteriormente hacia el Pacifico y Asia; en Latinoamérica se reporto por primera vez en el año 1972.

El hongo Mycosphaerella fijiensis pertenece a la familia de los ascomicetos; sus síntomas aparecen en la superficie inferior de la hoja en forma de rayas pardas de 1 a 2 mm de longitud; posteriormente evolucionan a lesiones necróticas con halos amarillos y centros grises. Esta enfermedad si no es controlada a tiempo, provoca una maduración precoz del fruto y disminuye el rendimiento en la producción debido a la drástica reducción del área foliar fotosintéticamente activa.

El control de la enfermedad se ha realizado tradicionalmente bajo la modalidad del control químico vía aérea (avioneta o helicóptero), dada su efectividad ante cualquier otro sistema de control. Sin embargo, mantener a la enfermedad bajo este modo de control en las condiciones tropicales en las que se cultiva al banano, amerita realizar aplicaciones frecuentes de fungicidas en todo el año y además, implementar labores culturales a fin de disminuir el inoculo de las plantaciones. Por esta razón, y debido a que tanto en las parcelas con BPA como en las de control con manejo convencional, se encuentran inmersas en la finca y no es factible mediante la vía aérea aplicarle un manejo diferenciado, el programa de control químico de la enfermedad será el mismo programado por el equipo técnico de cada finca.

El control químico de la sigatoka negra actualmente representa un alto porcentaje dentro del total de costos de producción en cualquier plantación comercial de banano. El aumento paulatino en el número de aplicaciones debido a la pérdida en la sensibilidad del hongo hacia algunos fungicidas, provocaron en el pasado una disminución de los rendimientos de 2620 cajas ha-1 año-1 a 1850 cajas ha-1 año-1entre los años de 1990 a 1994. Esta situación provocó entonces que el número de aplicaciones por año pasaran de 17 a 35, entre los años de 1993 y 1996. Para el año 2000 se reportó un promedio de entre 37 y 40 aplicaciones al año, con un valor promedio de US $ 1500 ha-1 año-1. En la actualidad el numero de aplicaciones al año oscila entre los 48 a 52 ciclos anuales de fungicidas, utilizando una rotación selectiva de moléculas, tanto sistémicas como protectantes.

La aplicación racional de fungicidas conjuntamente con un manejo adecuado de las prácticas culturales que ayuden a disminuir el inóculo de la enfermedad, constituyen el frente de ataque principal de la enfermedad; no obstante, algunas fincas integran además otra serie de prácticas que se enmarcan dentro las BPA, las cuales obligan a realizar un monitoreo frecuente de la enfermedad (escala de Stover modificada), a incrementar el control sobre el inóculo, a hacer un uso más adecuado de los productos fungicidas y a minimizar los riesgos de contaminación ambiental. Se investiga más actualmente sobre otras alternativas al control como el uso potencial de agentes de control biológico, como hongos quitinolíticos y bacterias antagónicas (Bacillus subtilis). Todo lo anterior en búsqueda de un paquete de manejo integral del problema.

El implementar un buen sistema de BPA tiene la finalidad de causar el mayor impacto posible en la reducción del inoculo circundante al dosel, al limitar la condiciones favorables para el desarrollo del patógeno.

4.2. Objetivo general.

Reducir el escurrimiento de fungicidas utilizados en el control de Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis), mediante la implementación de buenas prácticas agrícolas (BPA) en el cultivo de banano en el Caribe de Costa Rica.

4.3. Objetivos especificos.

Establecer una estrategia de manejo que incorpore BPA para el control de Sigatoka negra (Mycospaerella fijiensis), en dos parcelas demostrativas ubicadas en dos fincas bananeras.

Implementar sistemas de monitoreo de la enfermedad que aseguren un uso eficiente y racional de los plaguicidas y que a la vez, faciliten la toma de decisiones y cuantificación del impacto de las estrategias en el control de la enfermedad.

Desarrollar y aplicar labores culturales que reduzcan las condiciones favorables del hongo en una plantación comercial que no alteren el beneficio/costo dentro de la finca.

Mantener un registro de todos los costos asociados a la atención de la

Sigatoka negra en áreas con y sin BPA.

4.4. Metodología experimental.

4.4.2. Manejo del inóculo de la enfermedad

Cirugía: Consiste en la eliminación de los tejidos necrosados que se encuentran en el dosel de la planta, reduciendo las posibilidades de esporulación del hongo y manteniendo en concentraciones bajas el inóculo de la enfermedad. Esta labor será realizada semanalmente, luego de la deshoja únicamente en las áreas con BPA, dado que para el manejo convencional de la enfermedad, esta labor se implementa única y exclusivamente en sitios en donde esta alcanza índices elevados de severidad.

Deshoja: Esta labor consiste en eliminar todas aquellas hojas fisiológicamente no funcionales para la planta y para el llenado del fruto, pero que representan una fuente importante de inóculo de la enfermedad. Una vez seccionadas de la planta, las mismas serán colocadas con el envés hacia abajo, pues es en esa cara de la hoja en donde se genera la mayor cantidad de esporas. Se utilizarán los criterios propios de la finca, pero en las parcelas con BPA, esta tarea será realizada de forma más intensiva y frecuente (semanalmente) y además, se utilizarán índices de la enfermedad más estrictos de los que normalmente se utilizan. Se espera que con esta práctica haya una disminución importante del inoculo dentro de la plantación.

Eliminación de hojas bandera: Esta labor consiste en la eliminación de las hojas lanceoladas en los hijos de sucesión, ya que este tejido por su ubicación, no recibe las aplicaciones completas de los fungicidas empleados y por tanto, pueden representar fuente importante de inóculo.

Eliminación de troncos y hojas viejas: Esta labor consiste en eliminar todos los troncos de las hojas que se encuentren necrosados posterior a la realización de la deshoja. Esta tarea se realizará semanalmente a toda el área con BPA, puesto que esta labor normalmente no se aplica en plantaciones convencionales.

Acordonamiento de rastrojos y aplicación de urea: se acumulara todo tipo de tejido procedente de las deshojas semanales y de las otras labores del manejo del inóculo. Se realizara la aplicación de urea a razón de un kilo por bomba tipo mochila de 16 litros. El fin es reducir el inoculo presente en los rastrojos de manera rápida evitando la re-infección del dosel del cultivo.

Eliminación de aguas estancadas: en canales terciarios y secundarios dentro de las parcelas BPA, se eliminara por medio de la recaba, cualquier pozo de agua. De esta manera de reduce la humedad relativa dentro de la parcela y se reducen las condiciones favorables para que el hongo prolifere dentro de la plantación.

4.4.2. Control químico de la enfermedad

Aplicaciones aéreas: debido a la importancia de la enfermedad, no se contempla en este protocolo modificar el programa de aplicaciones aéreas establecido en las fincas. Estos programas implican la rotación constante de productos protectantes y sistémicos, de tal forma que el riesgo de provocar la pérdida de sensibilidad del hongo hacia estos últimos sea mínimo.

Marcado de fruta en áreas calientes de borde: En los bordes de las parcelas donde el equipo por algún obstáculo deba levantar vuelo, son sitios en donde hay una menor aplicación del fungicida y por tanto, una menor protección al cultivo y una mayor incidencia de la enfermedad. Bajo el criterio de reducir la perdida de fruta en las áreas de BPA debido a la sigatoka, se realizara un marcado de fruta estricto donde se encuentre comprometido el dosel de la planta. Plantas con fruta con 5 o menos hojas completas con edad entre los 10 y 12 semanas serán marcadas para ser cosechadas permite aprovechar al máximo esta fruto y a la vez reducir la presión presente en el área al eliminar tejidos de plantas adultas afectadas.

Aplicaciones terrestres de protectantes: en parcelas con BPA se utilizarán bombas de mochila con boquillas electrostáticas para mejorar la cobertura de los fungicidas aplicados. Esto se realizará únicamente en áreas de borde en las cuales debido a la poca cobertura de las aplicaciones aéreas, se presentan normalmente focos de alta incidencia y severidad de la enfermedad. Esta labor además de incrementar la efectividad del control de la enfermedad, tiene un efecto significativo en el manejo del inóculo. Se utilizarán protectantes (Mancozeb) a una dosis de 1.87 L ha-1 en mezcla con el aceite agrícola Spraytex a razón de 3 L/ha-1.

Muestreos de la deriva y calidad de las aplicaciones aéreas: utilizando papel hidrosensible y oleosensible, se determinará la deriva de los productos sobre el dosel presente en los canales y también sobre cuerpos de agua o drenajes secos. Para evaluar la calidad de las aplicaciones, se determinará la cobertura mediante la colocación de estos dispositivos en distintos puntos de la plantación (dosel y suelo).

Evaluaciones y capacitación del personal de campo: Se realizaran semanalmente evaluaciones en la calidad de las labores señaladas, tanto dentro de la parcela de BPA, como en la convencional. La continua capacitación del personal de la parcela con BPA favorece la rápida adopción de las estrategias a realizar bajo una buena calidad en las labores.

Evaluaciones del control sigatoka: se realizara un seguimiento semanal del comportamiento de la evolución de la sigatoka negra por medio de los siguientes parámetros de evaluación.

En 25 plantas a parición en ambas parcelas (BPA y convencional)

• Total de hojas.

• Grados de severidad:

0 = sin síntomas (visible desde el suelo)

1= menos de 1% (solamente estrías y/o hasta 10 manchas con centro grisáceo)

2 = 1-5% (o más de 10 manchas con centro grisáceo)

3 = 6-15%

4 = 16-33%

5 = 33-100%

• Índice de infección.

• YLWS: promedio de las hojas más joven con síntoma.

• YLS: promedio de la hoja más joven con mancha con centro grisáceo.

• Suma bruta.

Se confeccionaran hojas de campo bajo las cuales se tabularan los resultados de las evaluaciones y con el empleo del Excel® se realizaran los gráficos resultado de las evaluaciones para la toma de decisiones oportunas.

4.5. Cronograma de actividades.

RESULTADOS ACTIVIDADES 2009 2010

MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ENE FEB

Evaluar la severidad de la sigatoka negra en parcelas BPA y convencionales y priorizar las medidas correctivas.

Desarrollar una medida metodología de evaluaciones y los indicadores respectivos utilizados para muestrear los movimientos de la enfermedad a lo largo del tiempo.

Evaluaciones control sigatoka

Reducir el grado de severidad e incidencia de la enfermedad.

Entrenamiento de personal en labores de reducción del inóculo Deshoja semanal Cirugía Semanal Eliminación de hojas bandera semanal Colocación de hojas envés Eliminación de troncos semanal Eliminación de hojas viejas Acumulación de rastrojos Control sigatoka aplicaciones avión Eliminación de agua estancadas Muestreos de deriva de aplicaciones aéreas. Marcado de fruta aérea caliente (si lo amerita) Aplicaciones terrestres de protectantes (si lo amerita) Evaluaciones control sigatoka Botar fruta aérea caliente

5. PROGRAMA DE ACTIVIDADES PARA EL MANEJO DE ARVENSES Y CONTROL

DE MALAS HIERBAS MEDIANTE BPA.

5.1. Justificación.

Antiguamente el término “malas hierbas” comprendía a prácticamente todas las plantas que

interactúan y que conviven con determinado cultivo en un determinado espacio físico. Hoy día se

hace una separación dentro de este grupo: las malas hierbas que se consideran como una plaga pues

compiten directamente con el cultivo por nutrimentos, agua, luz y espacio físico; y las arvenses, que

si bien pueden competir en cierta medida con el cultivo, son plantas a partir de las cuales se obtiene

una serie de beneficios tales como brindar cobertura al suelo y favorecer la retención de sedimentos,

controlar la escorrentía, mejorar la infiltración del agua, permitir la proliferación de grupos de

microorganismos importantes para el cultivo, favorecer la fijación de nitrógeno, el reciclaje de

nutrimentos y además, brindar refugio a insectos benéficos. Considerando lo anterior, los programas

de manejo de arvenses están íntimamente ligados a la implementación de programas basados en

Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y deben enfocarse hacia la selección de plantas que aportan los

beneficios anteriormente citados.

Se ha comprobado en el cultivo del banano que un mal manejo de las arvenses, puede de forma

directa y significativa, afectar la productividad por área, principalmente cuando el cultivo se

encuentra asociado a plantas de porte alto o a plantas cuyo sistema radical es profuso e interfiere

con el sistema radical de banano, sobretodo dentro de los primeros 15cm de perfil de suelo. Un

ejemplo claro de esto se presenta en plantaciones nuevas en las que por efecto de las arvenses mal

manejadas, se pueden presentar marcadas deficiencias de nitrógeno, cuyo síntoma característico es

el amarillamiento (clorosis) que se observa inicialmente en los tejidos más jóvenes en activo

crecimiento. Como resultado de esto puede presentarse una reducción en la altura de la planta y en

el grosor del pseudotallo, es decir, una pérdida en el vigor.

Se ha documentado que bananales mal manejados en cuanto a las arvenses, presentan un mayor

riesgo hacia el ataque de plagas de insectos como las cochinillas y los nemátodos. Tampoco hay que

descartar posibles efectos alelopáticos que algunas arvenses pueden ocasionar al cultivo.

De forma indirecta una mala selección y manejo de las arvenses puede atentar contra la

productividad del cultivo, puesto que dificulta y encarece labores como la deshija y la aplicación de

abonos, enmiendas y productos nematicidas, entre otras. Por lo anteriormente señalado es que el

manejo de las arvenses en banano, no puede estar separado de otras prácticas agrícolas.

Está claro que la utilización de herbicidas químicos debe restringirse únicamente a aquellos sitios en

donde hay un escape importante de malezas problemáticas; no debe utilizarse esta herramienta de

forma generalizada puesto que un suelo desnudo rápidamente por el efecto de la escorrentía y los

procesos erosivos, pierde su capa superficial que es rica en nutrimentos y en microorganismos

necesarios para un buen desarrollo del cultivo. El “selector de arvenses” es una nueva herramienta

que permite controlar de una manera localizada y haciendo un uso racional de los herbicidas, a las

arvenses que potencialmente pueden provocar problemas. Por el contrario, es recomendable

combinar el selector de arvenses, con 3 o 4 ciclos de chapia al año.

Considerando todo lo anteriormente señalado, es importante llevar a cabo una selección de

arvenses, excluyendo aquellas que compiten fuertemente con el cultivo y dejando propagarse a

aquellas que aportan beneficios. Esta cobertura permitirá en el corto y mediano plazo, aumentar la

infiltración del agua en el perfil del suelo, evitar y reducir la escorrentía, la erosión y con esto,

reducir el escurrimiento de los plaguicidas aplicados. Al mismo tiempo se conseguirá mantener la

humedad del suelo, un incremento en el aporte de materia orgánica, un aumento la cantidad de

macroporos en el suelo y un aumento la actividad biológica del suelo, con la consiguiente mejora en

el ritmo de reciclado de nutrimentos.

5.2. Objetivo general.

Implementar un programa de selección de arvenses que permita establecer una cobertura vegetal

viva que facilite el control de malezas indeseables, que ayude a evitar pérdidas de suelo por

procesos erosivos y que minimice el riesgo de escurrimiento de plaguicidas hacia fuentes de agua.

5.3. Objetivos específicos

Determinar cuáles especies de arvenses de porte rastrero están asociadas al agroecosistema

del banano y entre estas, cuáles podrían ser utilizadas como coberturas vegetales en

parcelas de Buenas Prácticas Agrícolas y tradicionales.

Establecer coberturas benéficas en el cultivo de banano para un adecuado manejo de la

escorrentía en las parcelas BPA.

Determinar las diferencias entre las dinámicas de poblaciones de las arvenses sometidas a

dos sistemas de manejo: tradicional y con BPA.

Limitar el desarrollo de arvenses de porte alto que compiten con el cultivo de banano por

agua, luz, nutrientes y espacio utilizando BPA en el control.

Llevar a cabo un registro detallado del costo de cada sistema de control, a efectos de

calcular la rentabilidad de cada uno de ellos.

5.4. Metodología experimental.

5.4.1. Uso de mechero o discriminador.

El uso del mechero o discriminador de arvenses será utilizado como una herramienta para el manejo

de especies no adecuadas que se desarrollen dentro de las BPA. De esta manera el uso de herbicidas

sintéticos en concentraciones altas estará dirigido a especies de poáceas, bejucos, ciperáceas, entre

otras arvenses de difícil control. Las aplicaciones se realizaran de forma puntual al follaje de la

arvense a controlar, reduciendo la deriva de la aplicación al mínimo. La aplicación del herbicida se

realiza rozando la lona el mechero impregnado con el herbicida sobre el follaje de la planta a

controlar en las BPA. En el área de manejo convencional se realizaran las aplicaciones del herbicida

según la empresa lo indique y a según las dosis que ellos determinen.

5.4.2. Seleccionar arvenses de porte bajo.

Se realizara un levantamiento general de especies de arvenses presentes en ambas parcelas (BPA y

Convencional). Al registrar tanto arvenses de porte alto (poáceas, ciperáceas, entre otras), así como

arvenses de porte bajo, se podrá determinar de qué forma los sistemas de manejo afectan las

poblaciones y la dinámica de las arvenses.

5.4.3. Siembra de arvenses de porte bajo:

En estudios realizados por CORBANA, se ha determinado la presencia en los bananales de

diferentes arvenses de porte bajo que no interfieren con el cultivo y que más bien aportan los

beneficios de una cobertura vegetal; estas especies serán seleccionadas para establecerse en las

parcelas con BPA. Entre las especies con mayor potencial para ser utilizadas como coberturas vivas

están: la Oreja de ratón.(Dichondra repens), la Comelina morada (Commelina sp), el Centavito

(Evolvulus nummularis), la Galactia (Galactia striata), la Murdania (Murdania nudiflora).y

Hydrocotyle sp. A partir de estos parches de arvenses se obtendrá material reproductivo para

establecerlo y multiplicarlo en zonas donde no esté presente.

5.4.4. Siembra de Aráceas en canales:

La siembra de aráceas (comúnmente llamadas “patillos”) en canales se realiza en las parcelas con

BPA, buscando reducir las poblaciones de poáceas agresivas, productoras de semilla y de difícil

manejo en los canales de drenaje. El mecanismo aquí implicado es la obstrucción de la luz solar. El

manejo de las aráceas en general es difícil pues también puede invadir las áreas de cultivo y

convertirse en una plaga; sin embargo, aplicando un sistema eficiente de monitoreo y de manejo con

chapia oportuna, estas pueden mantenerse bajo control.

Estas plantas también son utilizadas en canales primarios y secundarios debido a que evitan que los

fungicidas aplicados caigan directamente sobre el espejo de agua y por tanto evitan que estos

productos contaminen al ambiente. Su siembra se realiza bajo el sistema “tresbolillo” a una

distancia de 0.5 metros entre planta y calle, para favorecer una buena cobertura del dosel una vez

que estas plantas hayan desarrollado su follaje.

5.4.5. Siembra de pasto vetiver (Vetiveria zizanioides).

El uso del pasto vetiver en muchos cultivos especialmente en aquellos sembrados en pendientes

pronunciadas, es una forma muy efectiva de protección contra la erosión. Este pasto es además muy

resistente, logrando sobrevivir a períodos prolongados de sequía e inundación; no compite con el

cultivo ya que sus raíces crecen de forma pivotante y no se despliegan lateralmente. Produce

además pocas semillas, por lo que su potencial natural de propagación no es alto. En el cultivo del

banano su potencial se aprovechara en favorecer la retención del suelo, evitar el excesivo golpe de

las gotas de lluvia y en general en la estabilización de los taludes en los bordes de los domos y en el

contorno de los canales primarios y secundarios.

5.4.6. Mantenimiento de canales con chapeas:

El mantenimiento de los canales en BPA se realizara por medio de chapeas; de esta manera se

elimina la posibilidad de contaminar los espejos de agua debido a la deriva proveniente de la

aplicación de herbicidas sintéticos. Esto permite a su vez la conservación de las coberturas y más

bien, se estimula su propagación sobre los taludes, brindando una mayor protección al suelo y

reduciendo la escorrentía. El manejo en el área convencional ser realizara según lo determine la

empresa.

5.4.7. Chapeas en áreas cultivadas:

Dentro del área cultivada se realizará un estricto manejo sobre las arvenses de porte alto mediante el

discriminador de malezas; de esta manera se reducirá significativamente en las parcelas con BPA, la

cantidad de ingrediente activo aplicado por unidad de área. Las especies de arvenses de porte alto

que escapen a este control selectivo, serán controladas de forma manual, ya sea con chapia o

simplemente arrancándolas. El material vegetal eliminado colocado dentro de sacos y será extraído

de las parcela con el fin de evitar su propagación. Para favorecer el rápido establecimiento de las

coberturas de porte bajo se procederá a utilizar la chapeadora en el área perteneciente a BPA. En el

área convencional se trabajara según lo indique la empresa y se llevara registro de las labores para

controlar las arvenses.

5.5. Cronograma de actividades. 

RESULTADOS ACTIVIDADES

2009 2010

MAR ABR MAY JUN JUL AGO SET OCT NOV DIC ENE FEB Establecer en

las áreas de cultivo, una cobertura natural que proteja el suelo ante diversos factores abióticos.

Uso de mechero o

discriminador

Seleccionar arvenses

de porte bajo

Valorar el beneficio de las coberturas sobre las áreas donde serán establecidas a través de adecuadas prácticas culturales.

Siembra de arvenses

de porte bajo

Siembra de aráceas en

canales

Siembra de pasto

Vetiver

Mantenimiento de

canales con chapeas

Chapeas en áreas

cultivadas