Notas panameñasJ . D. MOSCOTE

El 12 de octubre

A fiesta que <ligase lo que se quiera,

j) a no puede ser llamada de otro mo-do que de la raza, ha tenido este ano

en Panamá la misma si no mayor resonanciaque en los años anteriores . Todas las clasessociales, todas las instituciones públicas yprivadas, y especialmente las escuelas y co-legios celebraron con algún acto importantey con señalado júbilo la fecha simbólica y glo-riosa . 1;1 carácter de estos actos, apreciadospor su alcance ideológico, ha constituido unaprueba. evidente de que entre nosotros comoen cualquier otro país de la América hispa-na. se mantiene vívido y cálido el rceueritode. los hechos máximos de maestra, gran fa -milia, y que no nos falta el espíritu de soli-daridad que, debidamente estimulado, condu-cirá a nuestros pueblos a la plena, conquisrade una bien entendida felicidad Futura . Sealamente podría, repararse a alguno de los dis -cursos que ahora van a Ieerse, después de ha-berlas tomado de los diarios de la ciudad,que acaso no se le ha dado la importancia . con_veniente al hecho capital de que somos hi-jos de nuestro tiempo y que debemos ser fac-to-es conscientes de la nueva historia que sehace. Las inspiraciones de la historia son, in-dudablemente, saludables, pero para que losean es menester que ellas no pretendan nan_tener nuestro carro atado al poste incon-movible del pasado ; que nos sirvan, por elcontrario, para ayudarnos a desempeñarairosamente nuestro papel en el gran teatrode la vida que con ser ésta duración y eter -nidad, no excluye de su esencia el dinamis-mo y la variedad a través del tiempo, sinoque antes bien los presupone como cosa ne-cesaria.

Los discursos a que nos hemos referido yque incluimos aquí por el orden en que fue-ron pronunciados son, respectivamente, del Sr.1) . Nicolás Victoria j ., de nosotros y de donOctavio Méndez Pereira . El público debe en-tender que esta reproducción está inspirada

por las más amplias miras y por el deseo im-parcial de llevar adonde quiera. que CuASaMo-nO sea leído, una. nota exacta de las ideas quepresidieron la celebración del 12 de Octu-bre en este puente del nudo en que sehan dado cita todas las razas que lo pueblan.

Discurso pronunciado por el señor NicolásVictoria J ., en la Velada que celebró laEscuela Normal de Institutoras, el II en lanoche, en honor de la raza y del descu-brimiento de América

Señor Presidente de la República, señor Re-presentante de España en Panamá, seño -ras y caballeros:Es costumbre en la Esencia Normal de Ins-

titutoras celebrar, especialmente, el 12 de Oe_tubre, fee.ha verdaderamente clásica. para to-do americano ; y esa. celebración despierta talinterés en superiores y alumnas que no seríaexagerado afirmar que esta fiesta, que estambién de la raza, es, por antonomasia, lafiesta. de tan importante plantel.

Por designación de la Escuela tiene la pa-labra esta noche el señor doctor Moseote,quien, estamos seguros de ello, os deleitaráhablando; con la. maestría y corrección queacostumbra hacerlo, sobre un tema de sin-gular importancia. Empero, designación tanacertada no nos inhibe de deeiros a guisa deempedernido 'luchador en el siempre fecundocampo de las ideas, unas cuantas palabrasnecesarias en los presentes momentos en queideólogos, no sociólogos, enmendando la na-turaleza, quieren , hacer de la mujer lo queella no es, lo que no ha. sido nunca, lo quejamás puede ser . 1 decimos ideólogos y nosociólogos, porque éstos son los qnc estudianen todas panes, con habilidad, los delicadosfenómenos sociológicos y los problemas mora-les, a diferencia de aquéllos, que no estudiannada y lo involucran todo, olvidando lo queven para seguir en pos de las visiones delensueño.

Cada época, señores, tiene sus palabras,que en el comercio ordinario de las ideaselectrizan y subyugan. Convencionalmente se

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les da a esas palabras un prestigio fa .scina-clor, y los pueblos, como los hombres, cuandohay algo que los fascina no pueden ver conclaridad en el piélago inmenso de la sabidu -ría ni penetrar, con la antorcha de la razón,más allá de la superficie de las cosas.

La palabra «eruaneipacióu», en la socorri-da frase «emancipación , de la mujer», estáde moda, y no como quiera sino como pere-grina novedad . Si por emancipación de lamujer se entiende educarla, ilustrarla, ins-truírla, hacerla apta para el ejercicio de fun-ciones diversas, rodearla, de prestigio, poner-la al amparo de la miseria, respetarla, colo -car en sus manos el cetro de sagrados dere-chos que emanan del cristianismo, nosotrossomos decididos y entusiastas partidarios dela emancipación de la mujer, y no sólo par-tidarios del feminismo, como ahora, se dice,sino apóstoles fervorosos de ama idea que, ennuestro sentir, evoca permanentemente altossentimientos de justicia . Pero si por «eman -cipación» de la . mujer se entiende hacer deella una cosa distinta ele lo que es «natural-mente » , o convertirla en higuera estéril delas que Jesús maldijo, somos enemigos dela deslumbradora palabra, porque somos es-Indiada mente enemigos de los absurdos, yabsurdo soberano es enmendarle la plana a.la naturaleza haciendo de la mujer cosa dis -tinsta de la propia mujer, sin que la natu-raleza le haya cambiado, ni modificado si-quiera, sus naturales funciones y sin que lasociedad le haya relevado del magisterio su -blime que ejerce, adornada con la triple dia-dema de hija, esposa y madre. Es 1nicreeioel que dice que todos los seres tienen su ca-rácter peculiar ; todos guardan las diferen -cias que las leyes ele la naturaleza estable-cieron entre ellos.

Que la. mujer es apta para desempeñarlas más arduas funciones sociales y políticases afirmación que nadie osará poner en duda.Y si alguien se atreviera a negar hecho tan,evidente no habría más que ascender la monatafia, de la historia y contemplar desde sunúrs alta cúspide tres tipos bien caracterís -ticos de lo que es capaz la mujer como go-bernante : Isabel la Católica, María Teresa deAustria y la Reina Victoria de Inglaterra.

De la primera, que siempre estuvo dentrode la curva feliz de su órbita, benéfica, bas -ta citar la definitiva expulsión de los moros,la realización del alto pensamiento de la.unidad nacional'y el descubrimiento de Amé-rica, empresas llevadas a feliz término leer-eed a la inteliegennia, constancia, generosidady valor de una. mujer . De la. segunda . no haymás que recordar ha reorganización de lasaveriadas finanzas austriacas a fines del si-glo XVII, el desarrollo económico del im-perio debido a sus enérgicas iniciativas y la

valiente y tenaz resistencia con (inc se opu-so por tanto tiempo a la rapacidad de lossoberanos de Rusia y Prusia, quienes en odio-so. y maquiavélico contubernio acordaron elinicuo reparto de la infeliz Polonia, ese re-parto infame que con viril energía estigma-tizó Alfieri.

De esa gran injusticia que la Historia hamareado con caracteres de ignominia la pos-teridad ha, perdonado a . María Teresa, quecedió al fin convencida de que el inicuo re-parto era el único medio de evitar la efusión(le sangre en su patria . En carta que dirigióal Barón de Brotouill, Embajador de Fran-cia, decía : "La historia inc perdonará cuan-do sepa hasta qué punto me be resistido ycuántas circunstancias han tenido que unir-se para hacerme alterar mis principios y miresolución contra. las intenciones inmodera-das de la injusta ambición rusa y prusiana ..Después de pensar mucho en ello, no hallan-do medio de oponerme sola a los proyectosde estas dos potencias, tuve que ceder . "

De la tercera habla por nosotros lianotaux,el gran académico francés, quien al referirsea. la serie de grandes estadistas, envidia. delas naciones, que colocaron a. Inglaterra, du-rante el más largo reinado del siglo XIX, a.la cabeza ele las grandes potencias, se expre -sa así:

"Durante su reinado, el más largo de lahistoria de Inglaterra, ve a su alrededor atodos los jefes de partido . Las generacionesse renuevan tres y cuatro veces . Los ministe-rios rivales se suceder- : todos obtienen suleal concurso ; y solamente los más perspica -ces adivinaron, por imperceptibles señales,un ligero matiz de favor para uno o (le frial-dad para otros.

No quiere esto decir, sin embargo, que laReina no interviniera en los asuntos en queaparecían su nombre y autoridad. Seguíaatentamente su marcha. Presidía, en perso -na, ci consejo privado . Se daba cuenta de loque sucedía en las diferentes partes de suvasto imperio ; leía los despachos, especial-mente los que concernían a asuntos extran-jeros, y aún tuvo disgustos a este respectocon Lord Palmerston . De ordinario su voz ysus consejos fueron escuchados. Por sus via-jes, por sus conversaciones con jefes de ga-binete y hombres de estado extranjeros, porsus relaciones de familia, por la situaciónextraordinaria que su numerosa descendenciale había dado, pues era pariente y aun abue-la de muchos de los soberanos que reinabanen Europa, prestó a sus ministros serviciosvaliosísimos, pero les cedía a ellos la glor ia,haciéndolos más eficaces con la reserva y ladiscreción. Si Inglaterra economizó muchasrevoluciones, lo debió a la sabiduría y a la.prudencia de la reina ; si hemos asistido, das

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rante 75 años, al milagro de una autoridadsoberana que se somete a una autoridad re-presentativa ., segura ésta de no encontrarobstáculos ; si estos fenómenos constituciona -les han sido posibles, se debe únicamente aque la Reina Victoria se prestó a ellos y qui-so hacerse «rehén augusto que la. libertad tie -ne prisionero en su palacio».

El nombre (le Victoria simbolizó especial-mente las victorias pacíficas . El genio inglésse vanagloriaba (le ser, en el mundo, propa -gador de ideas generosas y adalid del pro-greso. Nada, mejor pana una mujer y parauna reina . "

Pero se nos dirá, esas fueron reinas.h:fectivamente reinas fueron, pero fueron

ante todo mujeres no emancipadas, pertene -cientes cada una a diversa raza, viviendoIsabel la Católica .apenas acababa de pasarla Edad 147edia, esa eterna noche del pensa-miento humano, según la opinión (le escrito-res que no han hojeado a. Mommsen, el granhistoriador alemán . María, Teresa supo des-plegar sus talentos y energías en favor desus gobernados cuando en Europa. las monar-guías absolutas alcanzaban el cenit del pode_río y . 1a . grandeza. la Reina. Victoria pusoen ejercicio su inteligencia, su moderación ysu imparcialidad en el siglo de las luces . Loque quiere decir, usando nosotros la facultadde generalizar ; tan propia del hombre, quela mujer ha sido siempre, en todas las eda-des y en todos los pueblos, factor social ypolítico de perfeccionamiento y de progre-so. ¿Por qué para que siga siéndolo ha . deeliminarse, por abstracción peligrosa de la.mente, lo que sil existencia y su naturalezatienen de mujer? ¿Por qué adhe rirnos contenacidad de hiedra a los sofismas que entra'fía una no bien meditada evolución? ¿Porqué ir, como dice llorado, en busca de regio-nes alumbradas por otro sol? ¿O es que co -mo la comedia, aristofánica deseamos bur-larnos de la niebla y del caos?

Emancipémosla, pues, pero dejándola mu-jer y colocándola en el centro del gírenlo detodas nuestras consideraciones.

Señores, no usemos del_ equívoco creandoconfusiones, porque si el equívoco en todaactividad mental es un mal de funestas con-secuencias, cuando trasciende al orden mo -ral, cuando se trata de pasiones como las queahora puede levantar y de consecuencias co-rto las que nos pueden sobrevenir, entonceses un delito . La. verdad debe revervcrar en.todo, pero señaladamente en el lenguaje, por-que las palabras son fiel reflejo de las ideas.

Y no hay que olvidar un momento que lapalabra «emancipación» es el equívoco deldía y que así como los sofistas viven de lamentira y el engaño, los ideólogos, de quie-nes ya en su tiempo se quejaba Napoleón,

se alimentan de egnívoeos que son los quegeneran la confusión en las ideas, confusiónque crea hoy un problema que hay que mi .rano de frente y con el ánimo advertido, porlo mismo que su presencia inesperada sugie-re aspiraciones falaees y tentadoras . Cuandoel deber lucha con las perplejidades no faltan sirenas que con meliflua voz trastornanlos cerebros humanos.

Si ponemos oído atento a las resonanciasmundiales llegaremos a. convencernos de quelos elementos serenos de los países verdade-ramente civilizados, sus legítimos exponentesintelectuales oponen, en 1g general, serias re.servas al problema del feminismo tal comose le quiere plantear en la última, etapa dela historia contemporánea . Si desde el puntode vista de las concesiones generosas lo acep-tan de buen grado, desde el punto de vistapolítico se preguntan si los pueblos, por elmedio de que se trata, alcanzarán la pleni -tud de las aspiraciones de una bien entendi-da democracia . El espíritu de la mujer hayque considerarlo en justicia como campo fér-til para sembrar el bien . Este, cultivado entan propicio terreno, se convierte de diminuta semilla en árbol sorprendente por lo ma.;¡estuoso, lleno, además, de gracias y atrac-tivos . Pero en ese campo fértil, magnífico ymunífico, una vez que las pasiones políticaslogren envenenarlo, y en el estadio de la po -lítica, todo se envenena, el bien y la . bondadperderán todo aquel ensalmo ele te rnura, de-licadeza y majestad que eonslituye su mejoratractivo. Convertido quedará ese campo enel de áridas osamentas que contemplaba Eze.gnicl.

Señores, hay que decirlo bien alto, a la. mu -jer hoy en Panamá el Gobierno la educa yla instruye y procura, hasta donde ello esposible, habilitarla para ganarse la vida ven-tajosamenie. Pero ley más ; le proporcionatambién . al par del hombre, educación cívi-ca, lo que significa, que entre nosotros lamujer debe intervenir necesaria y legítima-mente en la vida, pública, más que el hombre,siendo así que la mano de madre es la úni-ea que puede depositar y fecundar en el co-razón la semilla vivificante del patriotismo.Para, mí, dice (Ion Antonio Nanra, " el ver .dadero feminismo se satisface, y participaen la actuación cívica, y puede recabar,cuando lo necesite, medios para su decorosaindependencia, sin ambicionar oficios que nole incumben . "

Preparemos, pues, a la. mujer pamm~eña.para que pueda desempeñar ordenada y per-manentemente todos los poderes que la natu-raleza, el cristianismo y la civilización moder -na han puesto en sus manos para su propiobeneficio y pura que pueda intervenir efi-cázmente en el adelanto y prosperidad de la

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patria . Corno Director de este Colegio nues-tro anhelo incesante es emancipar a la mujerpero dejándola mujer, es decir, querernos unfeminismo en armonía con nuestras eostnnrbrea y necesidades.

En el Octubre de la vida nos reanima ycomplace pensar que nos encontrarnos toda-vía en condiciones de prestarle a la patriael servicio de proclamar públicamente susanhelos con relación a un asunto de vital im-portancia para ella, aun cuando para reali -zarlo tengamos que vacar fugitivos instantesa las elaciones del alma, y procediendo siem-pre con espíritu vigoroso pero elevado, convoluntad de acero e inspirados en nobilísi-mos propósitos.

La educación de la mujer, no hay tampocopara qué negarlo, adolece entre nosotros decapitales defectos, siendo la causa mayor detodos que la sociedad no procura crear en lamujer el hábito y la verdadera preparaciónpara ejercitar en el orden social, en la fami -lia principalmente, los poderes a que tienederecho. Pero a ello se llega no anulando susnobles prerrogativas de mujer, sino eleván-dolas, exaltándolas, sublimándolas . Si la mu-jer tiene capacidad personal para. todo, pon -gámosla en condiciones de poder entrar enposesión de sus verdaderos soberanos atri-butos. No hacerlo es desheredarla de por vi-da de inefables goces y excluirla de bienesexcelsos a trueque de convertirla en la mujerpolítica de la República, de Platón . Para ac -tuar en una República como aquella incom-parable e inconcebible República, compren-demos nosotros la caricatura que unos cuan-tos aspiran a hacer de la mujer cristiana ;pero para laborar en la sociedad moderna,no. Si querernos elevar la mujer por mediodel trabajo y la virtud, hagámoslo ; pero an-tes de continuar la labor, porque comenzada.está ya hace veinte siglos, pues San Pabloen su epístola. a los gálatas les dijo : Ya nohay esclavo ni libre, ni griego ni judío, nihombre ni mujer, porque todos sois uno enJesucristo, tengamos concepto perfectamen-te claro de lo que perseguirnos, así cono lafirmísima voluntad de llegar adonde aspira-vros . Progresar, señores, no es correr sinosubir ; progresar, además, en cualquier ordende ideas es acto de sinceridad y de pruden-cia que ha de verificarse de modo que corres_

aquí que, apesar de verse nuestro ánimo so-licitado por inquietudes y zozobras, tengamosfe y confianza en el buen sentido de la mu-jer panameña, que mientras más ilustradamás refractaria será a. innovaciones de esasque suelen teñir de rubor la. luz que baña surostro.

En pueblos corno Panamá, las eonsecuen-Bias sociales del desequilibrio que se tratande establecer han de ser de incalculable tras-cendencia, por lo mismo que se nos quiereinducir a que abandonemos, lejos de la ori-lla, la nave que, zozobrando y todo, contri -buye aíin a mantenernos a flote sobre la su-perficie de mares, que no siempre semejanlas tranquilas ondas de un lago . El error in-ductivo que llena. las mentes de atolondradosinnovadores impulsa, también entre nosotrosla, reacción encarnizada que hace tambalearhoy en otras partes la ciudadela del propiohogar.

Señores, el ideal escrito en las nubes conrayo de sol puede ser brillante, pero siemprees inferior al ideal de la sociedad . Hay sofis-mas glorificados que han contribuido a des-viar el criterio de los pueblos . Seamos, antetodo, prácticos y cuerdos . Ni lo viejo es maloporque es viejo, ni lo nuevo porque es nue-vo. En ambos hay cosas buenas que debemosconservar y aprovechar, y cosas malas quedebemos repudiar o repeler . «Todas las ma-reas dejan su concurso laborioso sobre laplaya » . Los prejuicios siempre van contra laverdad y la razón . De la lucha de eneontra-dos intereses que aspiran hoy a dominar lasociedad ha nacido el espejismo fugaz de loque debe seria mujer y su destino terrenal.Colocada en una pendiente, que no es el pla-no en que debe permanecer, se la quiere obli -gar, en nombre de la Economía Política, ode ficticias necesidades, a recorrer nuevaetapa de lucha y a dejar atrás trofeos bri-llantes, legítimamente adquiridos.

La frivolidad sólo ve las ventajas que brin_da la materia o lo que con ella tiene íntimarelación, sin caer en la cuenta que son otros,muy otros, los escenarios en que el espíritu ysus atributos espacian sus alcances intelec -tuales y morales . No es verdad que el génerohumano es raudal próximo a perderse en elocéano inmenso de los apetitos materiales.Presiente, es verdad, desenlaces funestos, pe-

ponda eficazmente al propósito que se persi- ro, por lo mismo, ansía agotar generosos es-gue, ,ya. que sabemos que cuanto hay de no- fuerzos, vencer toda laya de obstáculos yble y de bello en el Inundo, se explica por atronar los aires con los horras del triunfo.un acto de sinceridad .

Señor es, conciliar los intereses del pasadoNosotros no creemos, no queremos ni de- edil los del porvenir es la tarea que incumbe

berros creer en que las influencias contrarias llevar a cabo a los verdaderos patriotas 1st -a la verdad, a la razón y a la rectitud de las rucios.cosas que hoy se difunden en el mundo, tic-

En la Escuela Normal, mientras estemosnen y deben tener duración indefinida. De nosotros al frente de ella, serán derrotero se-

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guro las siguientes palabras de un escritorcontemporáneo : "La fuerza directriz de lasociedad, aunque a . veces no lo parezca, vie-ne siempre de atrás y cada actualidad obe-dece a la rienda de antecedentes morales, cul -pables o virtuosos, diluidos en la gran corrien-te, del mismo modo que viajan, perdidas enel cauce de los ríos, que ellas también aumen_tan, las aguas de los primeros manantialestributarios ."

No quiere ello decir que aceptemos al piede la letra, la, sentencia de Augusto Comte,que los . muertos gobiernan, sino que la lloren.cía y la tradición gravitan como plomo en elcamino que conduce al reino que ha de ve -nir, y que del pasado nos viene el gran ta -lismán para vivir la vida del alma, que es lafe. ¿Adónde fueron, pregunta Paul Rourget,cuando sonó la campana, de la movilización,las madres y las esposas? A la Alcaldía, a lacasa del pueblo? No, a la de Dios . Y agregacon razón el ilustre novelista, que el conjuntode los que creen está formado por todas lasabnegaciones hambrientas de esperanzas ypor todas las tristezas sedientas de consuelo.Si la emancipación de la mujer, como algu-nos la preconizan, ha de producir en ella,como se pretende, el eclipse (le ra fe, 11 so -ciedad panameña renuncia desde ahora albien que esa ernaneipaeión le trae . La histo-ria nos enseña que los beneficios verdaderosde una cultura propia, de una industria per-fecta y de una real autonomía sólo se adquic .ren procediendo el hombre y la mujer den-tro de sus respectivas naturalezas, y cum-pliendo cada cual sus respectivos deberes.

"La significación ideal del Descubrimiento(le América" .—Discurso en la EscuelaNormal de Institutoras la noche del 11de Octubre

Señores:

Citando el director de esta escuela normalme invitó a participar en el acto que ahorase verifica, fue mi primer impulso negarmerotundamente a. complacerlo . Yo tenía, y ten-go, una razón fundamental para . ello : no es-taba, y, por supuesto, no lo estoy, aún, pre-parado para . discurrir con lucimiento sobreninguno de, los tmuas que, de modo ya. próxi-mo, o ya lejano, es costumbre considerar co -mo relacionados con la fiesta, dicha de la. ra-za. Si inc circunscribiese, pensaba, a su ex-clusivo y simple alcance histórico, mi mente,siempre perezosa, remisa, cuando se ve obli-gada a penetrar en el campo donde se ma-nifiesta la vida, que fue, apenas llegaría acomprender el motivo que hay para erigir

en ocasión de nacionales y solemnes regoci-jos el solo recuerdo de un suceso que el len-to, pero fatal correr del tiempo descolora . Siprefiriese echarme por los abruptos zarzalesde eso que pretende ambiciosamente ser lafilosofía de la historia y sólo alcanza el arteladino de arreglar y coordinar los hechoshumanos, de manera que ellos respondan aciertas ideas preconcebidas, mi fracaso se-ría inevitable ; porque no habiendo tenidolugar todavía de escoger mi patrón concep-tual de la vida, no sé con qué criterio podríaproponerme un ensayo siquiera acerca delsentido filosófico de esta conmemoración . Si,en fin, discurría también, libre mi espíritude tentaciones metafísicas, quisiese solamen-te intentar una jaculatoria literaria en ho-nor de la nación genitora de nuestras moda-lidades gentilicias, que fuera . como el tributode nuestro amor y nuestra admiración porella, mis esfuerzos serían empleados en lamás inútil de las empresas : ¡Cuán lejos demí han andado siempre las musas! ¡Con quésuplicante anhelo las he invocado en mis ho -ras difíciles ! 1 Y cómo se han mostradodesdeñosas ante mis insistentes llamamien-tos!

Sin embargo, advertí pronto que muy po-ca era. la fuerza de semejantes razonamien-tos hallándose de por medio los derechosde una amistad pura y sin dobleces, que asíes la que inc dispensa el dignísimo y bene -mérito rector de los destinos de esta casa,v habiéndose invocado—talismán irresisti-ble—los deseos de un establecimiento quedesde antaño, aunque nunca fuera manifes-tado, posee mis más vivas simpatías ; y heaquí cómo he venido a darme en sacrificio,voluntaria y rendidamente, para tratar decumplir el encargo, después de todo, gratí-simo, que estas dos tiranas deidades me hanimpuesto . Lo que la inteligencia juzgaba te -merario e imposible, el corazón lo encuentraahora hacedero y lleno de atractivos . Contra-dicción, antítesis psicológica o lo que sea,celebro las circunstancias que me han he-cho cambiar de propósito y me han traídoa. compartir con vosotros este momento felizde espiritual elevación.

Mas, sobre qué mema. discurriré despuésde haber declarado mi incompetencia enaquellos órdenes de ideas en donde tal vezhabría encontrado alguno con que regalarvuestra atención y vuestros gustos? Nuevadificultad se me ofrece que sería suficiente ahacerme vacilar si no fuera porque de an-temano, y resolviéndome a. correr el riesgode acertar o no, había, pensado que la sig-nificación ideal del 12 (le Octubre es un asun-to que bien vide la pena de ser estudiado,

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si hay razón alguna ele peso para que gene-raciones tras generaciones se sientan entu-siasmadas y como transportadas a un planosuperior cle la vida ordinaria, cada vez queen la rotación misteriosa del tiempo llega es-la fecha a cuya bonancible aurora surgióun continente y se inmortalizó una raza.

Yo he sostenido siempre que para que loshechos realmente importantes que han in-fluido en la marcha de la humanidad, yarectificando sus antiguas normas del progre-so, ya acreciéndolas con nuevos valores mo-rales y materiales trasciendan hasta el pre-sente convertidos en fuerza propulsora, enmotivos de acción individual y social, en ra-zones de vida, es absolutamente preciso quenos los expliquemos y los comprendamos nocomo meros hechos sucedidos que la imagi-nación puede complacerse en evocar parainocente solaz del alma, ajena ésta a todapreocupación utilitaria, sino como hechos

cuyos efectos, cuya finalidad y cuyo alcan-ce se han sintetizado y perduran en nosotros,en nuestros sentimientos, en nuestros pensa -mientos, como patrimonio sagrado racial que,a nuestra vez, tenemos quo transmitir a lasgeneraciones venideras . Con este criterioquiero dar a entender que lo que en la his-toria de cada nación y cada pueblo hay dig-no de ser conservado y celebrado no tiene supuesto mejor en los polvorientos rincones desus archivos y de sus bibliotecas, sino en lasvirtudes privadas y públicas actuales de sushijos, en la consistencia, solidez y genio desus instituciones ; en la aptitud para com-prender y adaptarse a las exigencias quedeterminan las sendas reales de la civiliza -ción verdadera . De qué nos sirven a nosotros,actores de este siglo veinte, las pasmosas ha-zafias del Cid Campeador, si carecemos dela recia acometividad suya para enfrentar-nos a las poderosas huestes de ídolos y fan-tasmas que nos• cierran el paso en nuestrasluchas reivindicadoras del derecho políticoy la libertad civil? Qué pueden significaren nuestra actual cultura jurídica «El librode las leyes» del rey sabio, si el audaz espí-ritu renovador y de unificación institucionalque él fue con respecto al derecho germáni-co no inspira las meditaciones y los proyec-tos de nuestros jurisconsultos cuando urgi-dos por las condiciones del estado social delpresente se ven obligados a echar las basesfundamentales de un derecho nuevo? Quévalor moral o educativo posee para nuestrosestadistas de hoy la sabiduría política de loscatólicos monarcas, si carecen de las grandesambiciones que éstos tuvieron, si les falta—obra del ruin egoísmo que les consume

una visión clara del porvenir y el sentido,a la vez heroico y trágico, que deben caracte-rizar las acciones que la historia consagra°?Cómo, en fin, podemos hacer del 12 de Oc-tubre de 1492, «el mayor suceso que ha te-nido lugar en el mundo después del naci-miento de Jesucristo», la fecha simbólica dela raza si ésta no poseyera las virtudes espe-cíficas que prepararon e hicieron feliz y sor-prendentemente posible la obra dril admira-ble genio de Colón, si se creyera incapaz deemprender, ella. también, la superior empre-sa del descubrimiento del nuevo mundo mo-ral que el destino tiene indudablemente re-servado para los pueblos que constituyen lainmensa familia hispanoamericana,?

Yo no sé hasta dónde compartís conmigolas ideas que acabáis de oír y con las cualeshe querido iniciar la significación que, en-tiendo, debe tener la gran efeméride glorio-sa ; pero sean cuales fueren las reaccionesmentales que en vosotros se produzcan porcausa de lo que he dicho, si convenís, por lomenos, en que es discutible la importanciade los hechos históricos independientementeconsiderados de sus proyecciones y transmu-taciones en el presente, me excusaréis queos pida, sigáis favoreciéndome con 'la mismabenévola atención con que hasta aquí me ha-béis favorecido . Estoy cierto de que las nue-vas disquisiciones en que en seguida voy aentrar para completar mi pensamiento posee-rán la virtud decisiva de ganares para lacausa que sustento.

A la 1nz, pues, de lo que he venido expo-niendo resulta que el descubrimiento deAmérica, que en el clímax de los hechosmemorables de la raza es un ápice lumino-sísimo, debe ser traído por la razón prácti-ca desde las 'lejanía de su pasado secularhasta nuestra actual existencia eontemporá-pea para que dejando de ser el sólo sucesofenecido sin influjo en la vida de nuestrasnacionalidades, les sirva de fermento de ideasy sentimientos a favor de los chales puedansobrepasar las ha zafas (le sus antepasados,les que en luchas titánicas forzaron, audaces,las puertas de la inmortalidad. Diría aún.que con ello se dará a la raza un rico con-tenido de espiritualidad, según «las cardi-nales directivas» de la civilización de nues-tros días.

Cómo, me diréis, realizar este estupendomilagro? Cómo llevar al terreno de los he-elles rana . tal transfusión de sangre vieja envasos formados para contener apenas la po-p a. nueva, que las urgentes necesidades delpresente demandan? Y, sobre todo, cuáles

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van a ser los efectos de este raro «quimismo»en el dominio de lo inmaterial? No tiene ca-da época y cada humanidad sus aspiracio-nes y sus medios propios y únicos de satis-facerlas?

Aquí está implícitamente enunciado entoda su integridad un magno problema (le laraza ; problema cambiante en sus datos, y,por consiguiente, en la manera de ser resuel_to ; problema que acaso entrevieron los agi-tados y gloriosos reinados de Carlos quintoy Felipe segundo ; que fue desconocido du-rante el largo período de una decadencia, dela que apenas se comienza a levantar cabe-za, y que es el mismo que en la actualidadconfronta en términos apremiantes la viejamadre España y éstas sus hijas que despuésde una loca disipación de energías sienten lanostalgia del perdido haber y se preparanpara recuperarlo ahora.

Lo que hay que hacer, sin embargo, no es,evidentemente, una cuestión de palabras máso menos sonoras, aunque parezca algo con-tradictorio que do palabras inc valga yo mis-me para bosquejar el carácter de lo que, atítulo de resolución, deba ser hecho . No estampoco nada que tenga que ver con esospomposos programas que vierta. literatura segasta en ocasiones como ésta, aunque es cla-ro que lo que fuere no se llevará a efectoinopinadamente y como al azar de las cir-cunstancias . No es algo en que el enfermizosentimentalismo propio de las razas débilestenga que intervenir, si bien os verdad quesin una creencia firme y arraigada en nues-tra capacidad para renovarnos espiritual ymaterialmente muy poco sería lo que podría-mos adelantar en nuestras aspiraciones. Nose trata, en fin, de cosa que esté relacionada.con ese voluntarismo ingenuo que predicanpor ahí ciertos filósofos unilaterales, no obs-tante ser cierto que sin el concurso de una,voluntad individual y colectiva fuertementedisciplinada, jamás podrá rebasar la razalos límites estrechos a que ahora se halla cir-cunscrita.

Mi preocupación que, desde luego, no ten-go por original es otra : Puesto que el des-cubrimiento de América, la obra humana másgrande que han visto los siglos, a pesar dela contingencia de su carácter en lo que res-pecta a la raza que lo llevó a cabo y al tiem-po en que se realizó, no vale ya para nosotrossino como un fermento generoso de ideas ysentimientos, como un «substra,tutn » quinta-esenciado de energías espirituales provenien-tes de la paciencia y la constancia del genio,

de la abnegación más desinteresada que ima-ginarse puede, del entusiasmo y la voluntadde una «mujer piadosísima, varonil y excel-sa», de la resolución inquebrantable, del va-lor temerario, de la templanza de ánimo yhasta de la resignación admirable ante el es-pejismo cruel de la muerte del puñado deaventureros que acompañaba a Colón, reco -jarros, solícitos, tales virtudes humanas, tanacendradas y tan necesarias en todos lostiempos,y tanto que sería un crimen dejar-las relegadas al pasado, y cnitivérnoslas conamoroso afán hasta convertirlas en la esen-cia actual de nuestra vida., en donde quieraque las circunstancias lo permitan, así en «laactividad cívica, en la prensa, el libro y larevista, como en el «inundo de los negociosy las industrias», no menos que en «el delderecho y la justicia» , «en el trajín de la ea-lle y en la misma frivolidad de los salonessociales» ; esto es, hagamos obra ' educativaamplia nosólo en son de maestros (le escuelaen los . recintos académicos y universitarios,sino como quiera y en dondequiera que laactividad diligente de la raza extienda su ra-dio de influencia_ Debemos estar plenamenteconvencidos de que las virtudes que impulsa_ron un día a la raza por mares turbulentosy desconocidos que la ciencia negaba ; quelargo, por sugestión irresistible, prendieronen el alma de los más simples varones trans-formándolos en legionarios de formidablesproezas ; que hicieron ' posible, más tar -de, la conquista de todo un continente yla subsiguiente organización política del másvasto imperio colonial que haya existido, que,en fin, por intermedio de lassoluciones decontinuidad por donde el pasado se filtraen el presente se tradujeron en uno de losfermentos que hicieron la emancipación ame-ricana, no se han ' extinguido y que ellas semantienen intactas en el alma dula raza es-perando la obra paciente de jardinería quelas rennxeva y vivifique . ¿ Somos, por ventu-ra, inferiores a. nuestros antepasados? ¿Notenemos ninguna misión trascendental quellenar en el inundo? ¿Estamos condenados aconsumirnos en el placer estéril de vivir delos recuerdos de un . pasado que, si existe, es-táen nosotros estimulándonos constantemen-te a franquear . las puertas del futuro? Ah,señores, yo soy muy optimista . Esta fiestano inc sorprende con el espíritu entristecidollorando en mi interior al contemplar tantagrandeza . fenecida. Me encuentra . alegre conlas armas al hombro dispuesto a seguir tanadelante como el 'destino lo quiera . Es quecl descubrimiento de América no es para mísino un «sursum eorda», una solemne invita-ción a la gloria . No lo es para vosotros?

NOTAS PANAMENAS

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Discurso pronunciado por el Rector del Ins-tituto Nacional en la velada con motivode la celebración de la Fiesta de la Raza

Excelentísimo señor Presidente, señor Secre -tario de Instrucción Pública, señores:

El Instituto Nacional de Panamá y el Con-servatorio Nacional de Música y Declama-ción, que se mantiene enhiesto, contra losembates de la fortuna, irradiando belleza yfomentando sentimientos de arte, han con-venido en celebrar, juntos esta hermosa fies -ta de fraternidad que ha dado en llamearsela «h`iesla de la Baza», aunque ya un gransociólogo, Juan Finot, ha probado, con todala autoridad de un observador profundo yconcienzudo, «la agonía y la muerte de lasrazas», consideradas como entidades impla-cables en las cuales se clasificaban los sereslmimos.

La palabra «raza» presenta hoy, señores,un contenido vacío de significado y 'propiosólo para seguir sembrando el odio y el des-precio de nuestros semejantes . Es una vozexclusivista., especie de muralla china . trasde la cual nada. positivo puede encontrarseni edificarse. Vivimos así ele cascarones deideas o (le términos cuyos sentidos se hanmistificado o viciado para hacernos sufrir,en vez de alimentarnos de verdades tonifi-cantes, capaces de causar nuestro bienestaro nuestra felicidad.

Para nosotros, como para el sociólogo ci -tado, no debería insistirse más sobre las di-ferenciaciones fisiológicas, más o menos in-mutables según Le Ron, sino sobre aspiracio_nes políticas, morales o intelectuales, dife-rentas ; en tara palabra, debería reemplazarseel concepto «raza» por los conceptos máshumanos y más efectivos (le «país» y «pa-tria» .

Una, comunidad de aspiraciones paralelas,una . emotividad semejante, sirven mejor deaproximación que la identidad del ángulo fa-cial, la igualdad del índice cefálico o la pre-tendida pureza de la sangre . " No es la era-uemnetría la que opera las aproximacionesde los pueblos—observa . I!inotT-sino su for-era análoga do sufrir y de gozar la vida . "

Para conquistar a. los pueblos es necesa-rio, pues, dirigirse a su alma, imponerse asu conciencia por infiltraciones hereditarias,afectivas, educativas o económicas. La des-trucción brutal de las nacionalidades es es -téril y (tontraprodueente . Las conquistas quegana la violencia y mantiene la fuerza, sonefímeras y peligrosas . La llama del espí-ritu nacional permanece latente y viva bajola ceniza. de los muertos y por, el más leve

intersticio, como por un cráter, asoma suluz inextinguible . Lo mismo humeaba la con-ciencia de La Bohemia y la de los tchecos,que la. de Polonia y la de Alsacia y Lorenabajo la planta extranjera que pretendió so-focarlas. "Los pueblos viven mientras noquieren morir . " .

Sin duda no serán ya más las armas de lavictoria las que tracen los destinos de lospueblos . " No hay que tomar en cuenta—di-ce el autor citado—sino la acción civilizado-ra, cinc es la única que crea, impulsa o des-truye las colectividades . La belleza y la dul-zura de una cultura se insinúan en las inte -rioridades (le nuestras almas, verdaderas for_talegas inexpugnables para soldados victo-riosos . Sobre las ruinas de la. doctrina delas razas muertas, se edifica la . de los pueblosvivos . Va ha eongnistado los derechos sagra-das e inrprescriptibles de las naciones a dis-poner de sus destinos y por esto mismo serágrato a la humanidad del mañana . La aman-cipaeión divina de las almas y de los espíri-tus, libres de la fábula . de las razas, servirápara reemplazar la brutalidad estúpida delas guerras. Se comulgará en la . belleza y enla grandeza del pensamiento . Se rivalizará,por los atractivos y encantos de las civiliza-ciones, euando se hayan enterrado las creen-cias cn las virtudes fantásticas de los índi-ces eetáGeos, de las cabezas blondas o more-nas y (le los colores de la piel.

La Fiesta de la Baza. que hoy celebramos,señores, debe tener este alcance, y sólo este.Nosotros la llamaríamos mejor «la, Fiesta deHispano-América», para que el nombre seamás bumano y racional . La comunidad his -pano-americana no será nunca una mera pa-labra en fanto que se base sobre unas mis-mas aspiraciones y una cultura .semejante . Sihemos sido impresionados por los mismosritmos de la forma. y las mismas gracias delpensamiento secular de Lmtecia . ; si ha descen -dido al fondo de nuestras almas la claridadde visiones semejantesy la sombra de aná-logos prejuicios y errores ; si hemos compren-dido de igual manera ciertos misterios yrechazado ciertas verdades, si hemos hechoun mismo escudo del valor, la caballerosidady la hidalguía, nada de extraño tiene queproclamemos esas identidades y que ellasobliguen nuestra, fraternidad.

Reconocernos hermanos no significa. amedebamos ser inmutables ni exclusivistas . Ca-da. nacionalidad, cada pueblo de América,posee modalidades y rasgos propios, dentrode la familia hispana, que es útil y hastaobligatorio conservar y cultivar. Debemos sernesotros mismos, con la. más potente origina-lidad y virtualidad que podamos, dando a la

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«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

obra entera de la civilización humana lo mássano, lo más propio y personal de nosotros.

Y conservando lo que constituye este fon-do sustancial de nuestros pueblos, los ameri-canos debemos abrirnos ampliamente a todaslas influencias del inundo que puedan servirpara modelar y enriquecer nuestro espíritulibre e independiente.

Lo que España. nos pide y que nosotrosno podemos negarle con ;justicia, es el puestode preferencia en nuestro afecto y nuestrasrelaciones, porque somos más afines a ellaquo a ninguna, otra nación; por el caráctery por el espíritu, por la fe y por el idioma,lazo fortíshno que une a todos los hombresde un mismo sentido humano y marea elsello indeleble de un pueblo en la obra dola cultura. Si la civilización sud-americanareconoce sus orígenes y fuentes directas enlas sociedades europeas, no puede descono -cérseles el derecho a reclamar una más ínti-ma vinculación con la que fue su cuna ma-terna : la noble esforzada e hidalga naciónespañola.

1'or este lazo común que hay entre espa-ñoles e hispano-americanos, por ese mismosentido que tienen nuestra, mentalidad ynuestra manera de ser, debemos aspirar afortalecer en nuestras almas, para elevarloa cosas más grandes, el sentimiento del amory la solidaridad . Trabajando juntos por lanota coiaún, corno observaba Altamira, tra-bajando por la civilización hispana., y toda-vía más arriba, por la nota peculiar de la ci-vilización latina, todos trabajaremos por lahumanidad entera .

Y la humanidad presenciará atónita y or -gullosa la conjunción de dos civilizacionesfuertes, la hispana . y la británica, quo se hade resolver enana armonía suprema y fe-cunda provocada en el viejo tronco por losretoños de América, . Feliz Panamá, eje delContinente y llave del mundo, si acierta aconservar su personalidad y el vigor de suespíritu y puede levantar sin peligros el aracordial donde celebren sus nupcias esas doscivilizaciones, al amparo cariñoso de la ma-cl•c patria España.

Sí, señores, la América hermana ha dehacer y lia de perdurar para paz y euritmiasobre el continente luminoso e inmenso deColón. Tengamos fe en nuestros propios co-racones generosos y serenos y comencemosnosotros mismos, sin desalientos ni desma -vos, la lucha . radiante por la. armonía y lafraternidad . ¿Acaso desmayé el Almiranteegregio, el almeio aventurero, terco y audaz,euro triunfo celebramos hoy? Los hombresde poca fe se burlaron de él, su corazón sufrióla amargura 'de las decepciones, cayó sobresu alma. aterida la . niebla de la ingratitudy la injusticia y siempre tuvo fe, y la ferealizó el prodigio estupendo : cruzó el mardesconocido e infinito, rasgó con mano atre-vida. el velo de brumas que envolvía el con-tinente más grande de la tierra y fecundócon la chispa genial de su alma el vientreestéril de la América bravía.

Somos, señores, (le una estirpe de conquis-tadores y ya. que la tierra no necesita másde conquistas, conquistemos ahora las almas,conquistémoslas para el bien, para la bellezay para el amor .

Noticias del Mundo Científico

Descubrimiento prodigioso(Reproducido dril "New York nmerionu", de Octubre ie)

Un sabio francés se muestra convencido dehaber hallado el medio de asegurarle alhombre perpetua juventud

El profesor Sorgo Voronof, director delLaboratorio Experimental del Colegio deh'raneia, ha escrito expresamente para *lileUniversal Service», la nota que sigue:

" Lo concluyente de , cierttos experimentosq . le he venido haciendo me han convencidode que es ahora posible recuperar completa-mente la fuerza y la juventud aun cuandose haya. llegado al último grado de decrepi-tud senil.

" IIace muchos años que eiertas observa -ciones me indujeron a creer que la funciónprincipal de las glándulas intersticiales noera otra que la de renovar continuamente elvigor de todos los organismos animales . Conla ayuda de mi esposa, comencé entonces unaserie de experimentos consistentes en injer-tar glándulas intersticiales de animales jó-venes en animales viejos, anotando cuidado -samente los resultados durante largos perío-dos.

"El éxito que logré con el uso de cabrosy ovejas fué extraordinario . El experimentomás notable fué el que hice con un machocabrío de catorce años de edad que eviden-temente estaba a puntto de morir de viejo.

" Extraje varias glándulas de un cabro jo-ven y las injerté en el viejo, cuyos tejidosse unieron muy fácilmente con los del joven,y comenzó inmediatamente la regeneracióndel decrépito animal.

"Dos meses después, el cabro viejo era im-posible de reconocer . Estaba ágil, vigorosoy agresivo, y, en general, poseía otra vez to-das las características de un cabro de dosaños. Le volví a quitar entonces las glándu-las injertadas y en pocas semanas el animalhabía vuelto a caer en su anterior decrepitud .

" liepetí el experimento varias veces enotros animales y no me falló ni una solavez.

" bo único que ahora nos queda por haceres injertar glándulas de monos en hombresancianos y do este modo quedará terminan-temente comprobada. mi teoría de que lafuente de la eterna juventud ha sido ya des-cubierta.

Nada más lejos de nosotros, sin embargo,que la idea de que este descubrimiento hayade servir para evitar la muerte final . Sólosignifica que el vigor y la salud de la juven -tud podrán conservarse hasta el momentode la muerte . "

Otro descubrimiento del doctor Voronoff

En un artículo que vió la luz en el «Jour-nal» de París, el mismo doctor Voronoff ase-gura estar comprobado que las glándulas desecreción internas tales corito la tiroidea, lasuprarrenal, etc ., continúan vivas durantetres llor as después de la muerte completa delcuerpo humano . . El, por consiguiente, se pro-nuncia resueltamente en favor de la ideade arrancar dichas glándulas del cuerpo depersonas jóvenes que hayan sido muertas poraccidentes, para injertarlas en el cuerpo deaquellas personas que se hallan sufriendoenfermedades para las cuales podía servir deinmediata cura el injerto de dichas glándu-las .

El profesor Varotoff, acerca de cuyos re-cientes descubrimientos encontramos numero -sos comentarios en la prensa del día, europea.y americana, asegura también que las glán-dulas de referencia no sólo se conservan vi-vas durante varias horas después de la muer-te, sino que pueden preservarse por un tiem-po considerable si a tiempo se las pone enhielo .

"Cuasimodo" en el exteriorT OS compl usemos en reproducir dos no .

tas amy efusivos que acerca de la la:bor de CUASIMODO hemos recogido en

la prensa hispano-americana.

Notas y comentarios .—"Cuasimodo"

" Yernos recibido de Panamiá, el primernúmero, correspondiente al mes de Junio,de una notable revista, «Magazine Intera-mericano», que se propone ser " órgano deinformación mundial, afirmación de ideasrenovadoras y aquila .tación de los valoresintelectuales predominantes en España yy América ." Cunsomrono, que así se llamaeste magazine, muy bien presentado tipo-gráficamente, pretende ser " nuevo de for-ma. y nuevo (le fondo " ; y conviene decirque el primer número abona su afirma-ción . Es una revista digna de este año de1919, en que la humanidad está tentandocontra todas las oscuras fuerzas del pasa-do que se obstinan en oponórsele, la colosalaventura, de su redención . En sus páginasse habla. de política y de arte, pero sinremilgos ni cobardías, con espíritu del si-glo, como de quien sabe que hay que em-prender ahora, después de la gran guerra,otra. guerra no menos heroica y dura, co-mo la quo hace cien años, después del Con-greso do Viena, emprendió el liberalismo()entra la reacción, ciega, prepotente, apa-rentemente victoriosa..

" Vivamente deseamos que esta revistaque nos viene de tan lejos encuentre elmodo de ser conocida y leída en nuestrosmírenlos intelectuales, y que no le faltenaquí valientes imitadores que remuevan yrenueven—aunque se alboroten los sapos—esta . charca en que vivimos.

" Co .ssnuouo—en cuya redacción vemosfigurar un argentino : Julio R. Barcos—nosha honrado reproduciendo dos poesías pu-blicadas por «Nosotros» en números ante -riores : una (le Eduardo 'Palero y otra deJaana de lbarbouion ; respondemos a lacortesía, reproduciendo a nuestra vez algu -nas de sus notas de redacción, que firma elperiodista puertorriqueño Nemesio Cana-les y dan idea, del espíritu de la nueva re-vista. . "

(De la revista. argentina. «Nosotros» .)

El Magazine '' Cuasimodo"

" Eta llegado a nuestra Redacción el nú-mero 3 del importante magazine CITAS no-no, e, ;ne editan los señores Moscote, Cana-les y Cia . en Panamá y del cual es uno desus directores don Julio R. Barcos, pasanosotiros ya bien conocido por su talentode escritor y por los generosos ideales dehumanidad y progreso que va predicandopor los pueblos de nuestra raza.

" Creemos sinceramente que los directo-res (le esta. nueva empresa pe r iodística, hanacertado en el géne r o (le revista. que hanadoptado. Cunsruono ofrece a. sus lecto -res 100 páginas de lectura nutrida, amenay sustanciosa . Trae el tercer número 22páginas crítieo-inforinativas de la políticamundial, donde campea el espíritu cáusticoy avanzado del director de la revista, doc-tor Nemesio Canales . Igualmente interesan_te y novedosa es la. sección «Nuestros Pro-fesores de 1dea .lisino en América» suscr itapor el señor Barcos, quien con singularclaridad de pensamiento analiza las ideasque predican nuestros grandes escritoreshispano-americanos, replicando en nombre(le un saludable realismo intelectual a losprejuicios románticos de tales escritores.

" Trae, además, entre otras novedosassecciones, una. dedicada a la «Actuaciónde la mujer moderna en el mundo » y otraa la agnilataeión de los valores intelectua-les ele España. La cáustica, pluma del doc -tor Canales, especie de bisturí de crítico,viene haciendo desde el primer número au -topsia literaria de don Jacinto Benavente,negándole el enorme talento que se le atri-buye . Considera, el caso benaventino co -mo uno de los casos más sorprendentesde emibaueamiento nuindial . y le analizauna por una sus obras . Muchas otras cosasinteresantes se hallan en las páginas deCUASIMODO, que en verdad ofrece a los pú -blicos de América . un plato nuevo, sabrosoy nutritivo, pites no conocemos otra revis-ta . .gne se lo parezca, por cuyo motivo leauguramos un triunfo completo entre lasgentes que piensan y gustan de la. buenalectura."

(De «El Diario Latino,» del Salvador .)

Guijas y Guiños

Agresión armada contra lasIdeas

1)e un artículo reciente del pensador espa-ñol Uuaunno, recorto el parrafito siguiente,que les viene de molde a los que pretendenatajar el avance del pensamiento humano condeportaciones, persecuciones y violencias detodas suertes:

"A l perseguir la emisión de esas ideasa: que se llama subversivas o disolventes,prodúceme el mismo erecto que me produ-ciría el que, en previsión del estallido deuna. caldera de vapor, se ordenase romperel rnanómet:rc en vez de abrir la válvula deescape. "

Miguel de Unamuno ."

Cedo ahora la palabra a Eran-klin, Herbert, Andrews, Ma-cauley, Jefferson, Webster,Carlyle y l,incoln

Sobre la persecución de las ideas

"Cuando una . religión es buena se apoya.co sí misma ; y cuando no se apoya en símisma, y Dios no se cuida, de apoyarla, demodo que sus sacerdotes se ven obligados ainvocar la ayuda del poder civil, temo queesto de por sí sea. un signo de que es mala.

" Si repasamos la historia buscando datosacerra . del carácter de las actuales sectas cris_tiaras, encontramos muy pocas que no hayansido por turno perseguidas y perseguidoras.Los primeros cristianos consideraron las perseeuciones cono un crimen en los paganos,pero las practicaron ellos mismos unos con-tra otros. Los primeros protestantes de la

Iglesia. de Inglaterra condenaban la perse-cución practicada por la Iglesia romana, pe-a ellos a su vez persiguieron a los purita

nos . Estos condenaron la persecución que su-frieron (le los obispos, pero cayeren ellos mis -mos en la misma práctica tanto aquí (Ingla-terra) corno en América.

Benjamín Frankl

" La. más miserable, la más infecunda, lamás pérfida de las guerras que han afligidoal mundo es la guerra contra las palabras.Dejad a los hombres que digan cuanto se lesantoje . Dejadles que hablen de cortar todaslas gargantas, y quemar todas las casas, siasí lo quieren . Nosotros no tenemos nadaque hacer con las palabras ni con los pensa -mientos de un hombre, sino oponerle mejo-res palabras y mejores pensamientos, triun-fando así en el gran duelo moral e intelec -tual que se está desarrollando siempre y delcual depende todo el progreso del mundo.

Auberon HT erbert . " .

"Rico o pobre, blanco o negro, grande opequeño, ignorante o sabio, oportuno o in-oportuno, con razón o sin ella, a quien quie-ra que desee hablar, déjesele hablar, y aquien quiera que desee oír, déjesele oír . Quenadie pretenda arrogarse la prerrogativa dejuzgar de la libertad de otro . En este respec-to, no hay ni puede haber super i oridad depersonas o privilegios, ni el menor pretextojamás para ello .

J. A. Andrew,Gobernador de Massachusetts ."

"No existe más que un remedio para losdaños que puede producir una libertad re-cientemente adquirida, y ese remedio es lalibertad . Cuando un prisionero sale de sucelda, no puede soportar la luz del día, lees imposible distinguir de colores o recono -cer las caras . El remedio consiste en dejarleque se acostumbre a. lbs rayos del sol .

1 .00 «CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

Tito alas Je/fu-son . "

"Muchos políticos de nuestro tiempo tia- nos de Europa y al despojo que en generalnen la costumbre de establecer como un prin- practican los ricos sobre los pobres.cipio incontrovertible el de que ningún pue-blo debe ser libre hasta tanto que no esté

un r verdad xiomnática. la de

preparado para hacer uso de su libertad. que 1" tierra pertenece sólo en calidad de

Esta máxima es digna. de aquel tonto del usufructo a los vivos ; que los muertos no

cuento que resolvió no entrar en el agua has- conser an dcrm hos ni titules sobre clic. La

ta que no hubiese aprendido a nadar . Si los 1yre16n de tic'ra ocuPadr, por ena1 '1uier br

hombres fueran a esperar para ser libres has- dividue deja de ser suya tan puente comota volverse buenos y sabios en la esclavitud, el deja de existir, y debe volver a.l dominio

ya podrían sentarse a esperar por los siglos de la sociedad.de los siglos .

Macaatley ."

" Toda vez que la base de nuestro Gobier-no no es sino la opinión del pueblo, nuestroobjeta principal debe ser el mantener vivoese derecho de opinión ; y si se me encargaraa mí de resolver sobre si debemos tener go-bierno sin periódicos o periódicos sin gobier-no, yo no vacilaría ni por un momento enpreferir lo último .

nomas Jeff casen.

Sobre el capitalismo

"El gobierno más libre no puede duren'mucho cuando la tendencia de la ley es elcrear una rápida acumulación de propiedaden las manos de unos pocos, dejando a lasmasas pobres y dependientes.

Daniel Webster . "

" Algún día, por fin y para siempre, he-unos de pasar la frontera que separa la ton -tería humana del sentido común . Y ese díapasaremos del paternalismo de clase, deriva-do de la ficción fetichista de las épocas doignorancia universal, a una hermandad hu-mana que esté de acuerdo con la naturalezade las cosas y con nuestro creciente conoci -miento de ellas . Del gobierno político pasa-remos a la administración industrial . De la.competencia individualista, a la individuali-dad en la cooperación . De la guerra y el des-potismo en todas sus formas, a la paz y a lalibertad .

Carlyle."

" La experiencia demuestra que el hombrees el único animal que devora a. los seres desu propia especie ; pues yo no encuentro tér-minos más suaves que aplicar a los gobier-

`"Poda vez que la mayor parte de las co-sas buenas son producidas por el trabajo, re-sulta evidente que todas estas cosas debenpertenecer a aquellas Puyo trabajo las haproducido . Poro ha sucedido en todos lestiempos que algunos han trabajado, uncirtras otros, que no hau trabajado, han goza-d() (le una censiderable parle de los produc-tos . Esto es injusto y no debo continuar.

"Sle ha hecho un esfuerzo siempre parapresentar al Capital al mismo nivel, si no aun nivel superior, del Trabajo en la estrilo-lacra de los gobiernos . Se dá. por averiguadoare el Trabajo sólo puede dar resultado enconexión con el Capital ; que nadie trabajaa monos que otro, que posea . capital, lo induz-ca a trabajar de algún modo. Este sentado,se pasa después a considerar si es mejorque el Capital alquile a sus obreros, inducién-doles así al trabajo por su propia voluntad,n si es mejor comprarlos y obligarlos a tea'balar sin su voluntad. de estas premisas,se pasa naturalmente a . la conclusión de quetodos los trabajadores son, o jornaleros, o loque llamamos esclavos.

Ahora Inca, no oxisie eso relación (lile sesnpene entre cl Capital y el Trabajo . . . ElTrabajo es anterior al Capital e indepen-diente (1(1 Capital . El Capital es sólo el pro-ducto del Trabajo, y no pudo ;jamás haberexistido si no hubiera existido antes el tra-bajador . El Trabajo es, pues, superior alCapital y merece, por lo tanto, una . atenciónmucho más alta .

Ab pahua( Lineo/a ."

r (e

Como se veNo reproduzco opiniones de pensadores

tenidos por avanzados . famosos por el radi -calismo de sus ideas . He atengo solamente a

GUIJAS Y GUIÑOS

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aquellos que quedaron consagrados comoprecursores y fundadores de las actuales ins-tituciones, esas mismas en cuyo nombre seha desencadenado recientemente, más enAmérica que en Europa, tal furor persecu-torio .

4 *

Eso del RepartoAlgunos que no han querido o podido en-

terarse de la aspiración que hay en el fondode la gran agitación industrial y política deestos días, harían bien en coger un librito,un compendio cualquiera, y enterarse de 'lomás elemental de la trifulca.

Porque es ridículo, de un ridículo trágico,oír todavía a personas ilustradas hablando . ..¡del reparto! ¿De qué valdría, dicen, que sehiciese un reparto general del dinero de losricos, si, al cabo de cierto tiempo, el ahorrode los pocos y la imprevisión o despilfarrode los muchos nos volvería al mismo estadode pobres y ricos en que vivimos hoy?

¡ Qué barbaridad! No hay tal reparto, ami -gos . Antes al contrario, lo que se aspira acrear es un orden social dende no sea posi-ble (como lo es hoy) quedar libre cada cualde hacer mangas y capirotes de lo que—se-gún hemos visto que opinaban personas taninsospechables como ,efferson y Lineoln—esfruto del esfuerzo colectivo de 'la . humanidady, por consiguiente, propiedad de todos, ynecesario a la subsistencia, bienestar y pro-greso de la comunidad. Se aspira ., amigos, arodear de tales cuidados y guardas y cerro-jos la riqueza, el capital, que nadie tenga sinoaquella . porción de las rentas, de los benefi-cios de ese capital, que la. sociedad estimebuena. como tipo, como «standard », para to-do cuanto contribuya a la conservación yexpansión de la vida de cada. uno de susmiembros . ¿Entendeis ahora.?

La nota del bloqueo contra Rusiapasada a Alemania

191 corresponsal en Francia del periódicoinglés «The Ma .nchester Gnardian » , comentaasí el erecto ele la nota en Francia:

"La nota. no ha. satisfecho a nadie. Enlos círculos de la delegación americana heoído que se espera una gran oposición porparte de Suecia, por sus hombres de nego-cio y especialmente de los obreros . Losobreros de aquí (de París) están furiososy van a dar qué hacer . La Liga para de-fender los Derechos del Hombre ha pro-

testado contra la fría inhumanidad de lasmedidas propuestas . Hasta los hombresmás moderados, menos amigos de los bol-sheviquis, estiman que la nota es cruel einjusta . La decisión subterránea del Con -sejo de dejar a Rusia arreglar en paz suspropios _asuntos, no se ha, olvidado toda-vía aquí ."El mismo gran periódico inglés, cuyas bien

definidas y conocidas tendencias liberales(no radicales) le hacen inaccesible a toda sos -pecha de bolshevismo, refiriéndose a esteasunto en un reciente editorial, ha dicho:

"¿Desde cuando se ha declarado legalel procedimiento de que una nación ata-que a otra sólo porque su sistema de Go-bierno pueda parecerle malo a los extran -jeros? ¿El sistema zarista de Rusia, de laRusia. que no solamente tolerábamos sinoque acogíamos como aliada, era tan admi-rable? Ciertamente que buscarle pretexto auna guerra en la mera existencia y posi-ble difusión de una. idea no puede ser másabsurdo y condenable."

"Nos hemos opuesto al bolshevismo ale -gando que es una tiranía impuesta por lafuerza a la gran mayoría de aquellos quela sorpotan. ¿Por qué, pues, si es tanodiado en la tierra. de su nacimiento, he-mos de tener tal terror de que se difunda? "

"La cosa no es solamente errónea . sinoridícula .. " . . .

"La, nota habla de ` grave peligro a laseguridad nacional de todos los países, 'pero si se nos pregunta. si esta amenazaconsiste en la posible invasión de ejérci-tos, o solamente de ideas, entonces no te -nemos más remedio que admitir que sola-mente nos podemos referir a la invasión deideas.

" Estamos, pues, repitiendo el flagrantey confesado error de nuestros antepasa-dos, que hicieron la guerra a la Franciarevolucionaria porque le profesaban odioy temor a las ideas de la revolución fran -cesa, aquellas mismas que se esparcieronpor el mundo, a pesar de todo, para evi-dente ventaja del mundo. Entonces hubotambién crímenes, pero eran las ideas y nolos crímenes la verdadera causa de la con-tienda."

La gallina y su pepitaEn un mitin que la Asociación conocida

con el nombre dé «Club de los hombres de laIglesia presbiteriana» celebró hace poco enCalifornia, San Francisco, el profesor Ed-ward T. Williams, Director del Departamen-to de idiomas orientales en la Universidadde Calfornia, hizo la sensacional declaración

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«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

de que Estados Unidos estará en guerracon el Japón antes de diez años . Estas fue-ron sus propias palabras:

"Los soldados americanos murieron envano en Chateau-Thierry y en Belleau.Antes de diez años habrá una guerra en laChina entre el Japón y los Estados Uni-dos.

"El presidente Wilson se encontró sindefensa cuando se enfrentó en las Confe-rencias de la Paz con los tratados secretosen que Inglaterra y Francia cedían las po-sesiones alemanas de la China al Japón . "En este mismo mitin, según nos cuenta el

«New York American», el capitán RobertDonar, un millonario dueño de varias líneas(le vapores, declaró:

" Todas las naciones de Europa han si-do culpables de robo en la China. Los Es-tados Unidos han sido la única nación quefué a las Conferencias de la Paz con lasmanos limpias . Inglaterra se había robadozonas enteras en China y Francia habíahecho lo mismo ."Ven. ustedes cómo mientras viva la . gallina.

subsistirá, la pepita ? Mientras subsista lacompetencia. interna e internacional, tendre-mos rapiñas imperialistas y, por consiguien-te, estaremos siempre a. un paso de la guerra.Y como la famosa Liga deja ilesa a la galli-na de la. competencia imperialista, claro quees de celebrarse que el Senado americano—aunque por razones mezquinas y parroquia'les—la haya descalabrado como lo ha hecho.

a *

Puerto Rico

Qué enorme, qué fabulosa prosperidadla de Puerto Rico` ¿Sabéis cuánto se embol -só este afeo mi pequeña isla natal como su-peravit de sus exportaciones sobre sus im-

portaciones? Pues la bicoca de $ 58,173,755(oro americano) . ¿Qué otro país de Améri-ca, fuera de la Argentina y de Cuba, puedepresentar prueba tan irrecusable y envidia -ble de semejante prosperidad?

Nadarán allí en la abundancia—pensaréis.No, no señor ; no nadan, mejor dicho, na-dan, sí, pero no precisamente en la abundan-cia, sino en la miseria, en la más espantosamiseria . Nunca ha habido más bohíos mise-rables que despreciarían los mismos perrospara vivienda, ni más gentes descalzas, nimás harapos, ni más niños famélicos, ni mástuberculosis de resultas ele la mala nutri -ción.

¿Queréis otro dato pintoresco? Pues oid:Asistencia de niños a las escuelas en el año

de 1914, 115,830.Asistencia de niños a las escuelas en el año

de 1919, 106,441.Niños que se han quedado sin medios de

recibir instrucción en 1918, per falta de es-cuelas, 49,309.

Os parece raro ¿no es cierto? Pues yo osdigo que no, que no es raro, y prueba de queno lo es la tenemos en el hecho de que enotros puchos mucho más prósperos pasa trescuarto : de lo mismo.

En la mismísima Buenos Aires, cuya estu-penda. riqueza parece cosa de cuento, hayveinte mil niños este año sin escuelas . Esoen la propia ciudad capital, ¿qué no suce-derá en el resto del país?

Pero . . . ¿a. qué se debe este contrasenti-do°?—dirá usted rascándose la espeluznadacabeza. Pues ¿a qué se va a deber, amigo,si no al sistema? ¿Acaso los ganados y cerea-les de la. Argentina, y la. cana, café y tabacode Puerto Rico son del pueblo? . ..

Oh, jamás como se debe alabado sistemasocial, bajo el cual puede uno recrearse dia-riamente presenciando tau grandes y pinto-rescos contrasentidos!

N . CANALES