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Nuestros Profesores de Idealismo en América JULIO R . BARCOS APUNTES PARA UN ENSAYO CRITICO SOBRE LOS VALORES NEGATIVOS Y POSITIVOS DE NUESTRA CULTURA INDO-ESPAÑOLA Sarmiento, tipo del intelectual completo XI FI N vano hago revisión de las grandes cabezas sudamericanas . No encuen- tro en mi país ni fuera de mi país ninguna otra figura histórica de la estatura gigante de Sarmiento . Sólo en el Norte en- contramos al hombre que se le parece en Abraham Lincoln . La biografía de Sarmien- to y la de Lincoln coinciden desde su obs- curo origen social—ambos nacieron en hu- milde rancho—constituyen por sí solas las dos grandes paralelas de la historia norte y sudamericana,, se equidistan hasta en su fuerte idiosincracia anti-académica,—ambos fueron dos potentes auto-didactas—y se identifican, por fin, en sus actitudes de cí- clopes iluminados de luz profética—ambos son incorruptibles e invencibles guerreros realistas de la democracia americana, abo- liendo el uno la esclavitud a expensas de la más encarnizada contienda fratricida que registra la historia : del Nuevo Mundo por- que "no podía llamarse República—según él—una nación con la mitad de sus hijos libres y la otra mitad esclavos, " y luchan- do el otro a brazo partido durante cuarenta años consecutivos contra los hombres y los elementos salvajes de la barbarie del Sur para hacer de un pueblo inculto, fanático, desierto, devastado por caudillos analfabe- tas, crueles y sanguinarios, una República democrática, rica y progresiva, con institu- ciones sociales de los moldes europeos . Con- viene declarar frente a la Argentinidad que se han inventado Rojas e Ingenieros que Sarmiento no tiene ni predecesor ni sucesor en la Historia Argentina . No hay, en efec- to, ni ha habido ningún otro argentino que se le parezoa,, quizá tampoco ningún sura- mericano . Con Sarmiento nace y muere una estirpe prometeana en la Historia intelec- tual y política de Sur América . No fué un fruto genuino de nuestra raza criolla , como pretenden algunos, sino más bien uno de esos ejemplares heráldicos que según los biólogos se presentan con rasgos estupen- dos en la alta escala zoológica para marcar un grado más alto en la evolución de la es- pecie . Imposible hallarle genealogía a Sar- miento entre las figuras proceras de nues- tra América . Hemos tenido Libertadores pe ro hasta Sarmiento no habíamos tenido desbarbarizadores ; hemos tenido conductores de pueblos pero no habíamos tenido cons- tructores de pueblos, creadores de los ins- trumentos adecuados para forjar la civili - zación . Los prohombres de nuestra historia nacional, con excepción del genial Alberdi, son pigmeos comparados con Sarmiento. Todos ellos reunidos no han hecho desde los cargos directivos de la República la centésima parte de su inmensa obra civili- zadora . Desde el gran capitán del, ejército libertador hasta el último gobernante ar- gentino, todos, todos, todos son su antíte- sis . Sarmiento es palmariamente .antitético al carácter y el pensamiento argentinos, de la misma manera que son antitéticos Zoro- astro y Budha . La política argentina como la política suramericana y la intelectuali- dad argentina como la intelectualidad sur- americana ¿qué otra cosa han sido toda la vida sino la personificación de, Budha, el dios de la inercia, el espíritu contemplador del rodar de los siglos (a lo cual llaman evolución) sentado sobre el camino de la Historia, en una palabra, el paralítico ideal

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Nuestros Profesores de Idealismo en AméricaJULIO R . BARCOS

APUNTES PARA UN ENSAYO CRITICO SOBRE LOS VALORES NEGATIVOS Y POSITIVOS DE NUESTRA CULTURAINDO-ESPAÑOLA

Sarmiento, tipo del intelectual completo

XI

FIN vano hago revisión de las grandes

cabezas sudamericanas . No encuen-tro en mi país ni fuera de mi país

ninguna otra figura histórica de la estaturagigante de Sarmiento . Sólo en el Norte en-contramos al hombre que se le parece enAbraham Lincoln . La biografía de Sarmien-to y la de Lincoln coinciden desde su obs-curo origen social—ambos nacieron en hu-milde rancho—constituyen por sí solas lasdos grandes paralelas de la historia nortey sudamericana,, se equidistan hasta en sufuerte idiosincracia anti-académica,—ambosfueron dos potentes auto-didactas—y seidentifican, por fin, en sus actitudes de cí-clopes iluminados de luz profética—ambosson incorruptibles e invencibles guerrerosrealistas de la democracia americana, abo-liendo el uno la esclavitud a expensas dela más encarnizada contienda fratricida queregistra la historia: del Nuevo Mundo por-que "no podía llamarse República—segúnél—una nación con la mitad de sus hijoslibres y la otra mitad esclavos, " y luchan-do el otro a brazo partido durante cuarentaaños consecutivos contra los hombres y loselementos salvajes de la barbarie del Surpara hacer de un pueblo inculto, fanático,desierto, devastado por caudillos analfabe-tas, crueles y sanguinarios, una Repúblicademocrática, rica y progresiva, con institu-ciones sociales de los moldes europeos. Con-viene declarar frente a la Argentinidad quese han inventado Rojas e Ingenieros queSarmiento no tiene ni predecesor ni sucesoren la Historia Argentina . No hay, en efec-to, ni ha habido ningún otro argentino que

se le parezoa,, quizá tampoco ningún sura-mericano . Con Sarmiento nace y muere unaestirpe prometeana en la Historia intelec-tual y política de Sur América. No fué unfruto genuino de nuestra raza criolla , comopretenden algunos, sino más bien uno deesos ejemplares heráldicos que según losbiólogos se presentan con rasgos estupen-dos en la alta escala zoológica para marcarun grado más alto en la evolución de la es-pecie. Imposible hallarle genealogía a Sar-miento entre las figuras proceras de nues-tra América. Hemos tenido Libertadores pero hasta Sarmiento no habíamos tenidodesbarbarizadores ; hemos tenido conductoresde pueblos pero no habíamos tenido cons-tructores de pueblos, creadores de los ins-trumentos adecuados para forjar la civili-

zación. Los prohombres de nuestra historianacional, con excepción del genial Alberdi,son pigmeos comparados con Sarmiento.Todos ellos reunidos no han hecho desdelos cargos directivos de la República lacentésima parte de su inmensa obra civili-zadora . Desde el gran capitán del, ejércitolibertador hasta el último gobernante ar-gentino, todos, todos, todos son su antíte-sis . Sarmiento es palmariamente .antitéticoal carácter y el pensamiento argentinos, dela misma manera que son antitéticos Zoro-astro y Budha. La política argentina comola política suramericana y la intelectuali-dad argentina como la intelectualidad sur-americana ¿qué otra cosa han sido toda lavida sino la personificación de, Budha, eldios de la inercia, el espíritu contempladordel rodar de los siglos (a lo cual llamanevolución) sentado sobre el camino de laHistoria, en una palabra, el paralítico ideal

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«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

del nirvana en oposición violenta al idealdinámico de la vida creadora? Zoroastro esel Dios fuerte de un pueblo batallador cuyamoral activa es infinitamente más grande,más bella y fecunda que la moral pasiva deBudha, pues tiene por base la religión delesfuerzo y por cumbre el optimismo delbien, o sea el triunfo de Ormuz, genio dela luz, sobre Ariman, genio de las tinie -blas. Sarmiento era un titán abrasado deuna fé inmensa de educador de pueblos.Donde él ponía su planta temblaba el suelode la rutina, se bamboleaban las institucio-nes caducas y los hombres apegados a latradición mirábanlo con estupor, rabia ymiedo a un tiempo mismo, como a un entesatánico que venía a perturbarlo todo . Con-versando con personas que conocieron a Sar-miento de cerca, casi todos ellos me han di-cho que aquel hombre tenía cosas de loco.Y yo me explico que Sarmiento produjeraesa impresión a su alrededor . ¿Cuándo hadejado de parecer el hombre de genio unsér estrafalario a los ojos de las gentes me-diocres?

Sarmiento estaba poseído en realidad, node la locura mística que exaltaba a los san-tos varones de la Edad Media, sino de lachifladura profética que exalta a los após-toles revolucionarios de la Edad Moderna.En efecto, eran locura y temeridad dignasdel presidio, traer un plantel y un sistemaíntegro de educación popular de EstadosUnidos para aplicarlo a un pueblo semi-indígena, despoblado, desgobernado, y anal -fabeta. Era locura y locura atea dignade ser calmada por el fuego purificador delSanto Oficio pretender «nivelar» la culturaargentina con la cultura europea, trayendoal país conjuntamente con el fomento de lainmigración, sabios naturalistas de Alema-nia, profesores especiales de Inglaterra, la-cees: y profesores de Francia, Escuelas Nor-males y profesoras normalistas de EstadosUnidos. Era una chifladura digna de risapretender abolir el desierto, unir las pro-vincias argentinas por el ferrocarril paraacabar con el parroquialismo y el feudalis-mo caudillesco de las mismas . Era una locuraempeñar a la Nación con grandes empréstitospara hacer navegables los ríos, 'transitableslos campos, confortables y sanas las poblacio -nes del país . Era locura y digna de un chalecode fuerza la de aquel maestro de escuelahecho Presidente de la República que aspira-ba a sacarnos a los criollos, de nuestras cos-tumbres bárbaras transformar la vida nó-made del gaucho en la estable y provechosadel labrador, y combatir de todos los mo-

dos la pereza india, virus hereditario denuestra indolencia criolla y nuestra incapa-cidad para el trabajo productivo que hacerico, sano, fuerte y optimista al sajón delNorte mientras nos hace a nosotros «pobres,pero altivos, parásitos pero líricos».

Todavía hoy sigue siendo locura paranuestros estadistas más sabios hacer atrevi-damente las cosas que están por hacerse des-de el siglo pasado en cada uno de estos paí-ses . "Hay que ir paso a paso, con cautelay sin precipitaciones en la obra del progre-so" es la cantaleta de todos. Pues no señor,hay que ir a saltos para recuperar lo muchoque nos hemos rezagado en cl camino de lasconquistas humanas, sobre todo si es queaspiramos a no ser cola en la marcha delos pueblos civilizados . A los excesos de pa-ciencia de nuestros políticos estériles y nues-tros intelectuales retardatarios, hay que res-ponder con las explosiones de la impacien-cia popular para advertir a los que asumenel papel de «directores» que no es tiempo de«esperar» sino oportunidad de «obrar». Sihay un hombre bandera en nuestra Américapara los intelectuales de acción contra losintelectuales de contemplación, ese hombrees Sarmiento . El tenía el látigo de Juvenalen una mano para los eunucos que le estor-baban el camino de la acción y e] alfabetoen la otra mano para sacar a las multitudesdel limbo de la ignorancia . Fue el hombremenos convencional, más abierto y rectilíneoen sus ideales que se ha conocido en nuestraraza . " Vengo con los puños repletos de ver-dades"--decíales a sus contemporáneos enlos ardores de la polémica . " No habrá nadani nadie que me detenga ; me abriré paso afuerza de codos"—respondía a susadversarios atrincherados en la rutina . "'Tome notael Secretario de las objeciones ciegas de misopositores para que la posteridad sepa conqué clase de bárbaros tuvo que luchar Sar -miento . " Así remataba la discusión parla-mentaria en defensa de su magno proyectode ley para la construcción de nuestra prin-cipal vía férrea. Se necesitaba en aquel ru-do escenario político un. genio bárbaro de lacomplexión moral , física e intelectual deSarmiento . " A las cosas hay que hacerlas,hacerlas mal pero hacerlas ." A tal. puntoestaba convencido de que el talento y la vir-tud no consisten en dejar de hacer las cosaspor temor de errar , sino en «hacerlas» decualquier modo aún a trueque de hacerlasmal, porque siempre hay tiempo para recti -ficarlas o hacerlas mejor . Los únicos repu-diables son los hombres reposados, tranqui-los y prudentes que saben mucho, reflexionan

NUESTROS PROFESORES DE IDEALISMO EN AMERICA

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mucho y parlan mucho y no hacen nada nivan a ninguna parte. La política ha disper-sado maquiavélicamente en todos los puestosdel oficialismo a estas adormideras intelec-tuales que han contagiado el ocio de la pru-dencia, es decir, el sueño y la parálisis a lasinteligencias juveniles de nuestro Continen-te. No hay otro hombre que haya realizadoen Hispano América más ampliamente queSarmiento el precepto ético de Carlyle:" Nadie tiene derecho a quejarse de su épocani de su pueblo, porque si son malos ahí es-tá él para hacerlos mejores . " Y él fué deesa pasta. En efecto, supo ejercer tal in-fluencia entre sus contemporáneos que élsolo , ayudado de su pluma fulgurante desdela prensa y el libro, de su pedagogía socialaplicada a la escuela, la política y las cos-tumbres nacionales y de sus puñostitánicosde gladiador, se puede decir que hizo andarora a empujones, ora a punta piés el paíshacia adelante por el ancho camino del pro-greso . Sus ideas directrices! con respecto a laresurrección de la democracia argentina eranmás o menos las mismas de Alberdi . "Dos«bases» había sospechado para la regenera-ción de mi patria : la educación de los ac -tuales habitantes, para sacarlos de la degra-

dación moral y de raza en que habían caídoy la incorporación a la sociedad actual de lasnuevas razas. «Educación popular e inmi_gración» . >He seguido estas dos ideas, heviajado para aclararlas, perfeccionarlas yhacerlas prácticas . En prosecución de am-bas me arrastré, debo decirlo, pues el dine-ro me escaseaba, a los Estados Unidos y delo que allí ví y examiné dan cuenta claratodos mis posteriores escritos ." Sarmientose divorciaba de las ideas capitales de Al-berdi solo en su fé de educador . Ambos tu-vieron razón . La obra educativa que reali-zó Sarmiento fue de extraordinaria

oportunidad y eficacia social por allá en el año70. Hoy todo aquel andamiaje educacionalque se importó de Europa y Estados Uni-dos se ha envejecido en manosconservadoras y constituye un adefesio pedagógicode la más perfecta esterilidad social parala cultura argentina.

Allí nos quedaremos sin duda hasta quesurjan nuevos Sarmientos que repitiendo elmilagro de Cristo haga andar a este invá-lido. Y todas las repúblicas hispano

americanas necesitan a su vez, urgentemente,hombres de la pasta moral e intelectual deSarmiento .

Figuras del Proscenio

Fisher: el único intelectual que figura en lapolítica inglesa(DEL "CURRENT . OPINION")

S muy posible que Herbert AlbertLaurens Fisher, retire su negativade aceptar al puesto de Embajador

inglés en Washington, pero los periódicosingleses bien informados insisten en decirque él prefiere no sacrificar su brillanteporvenir político. Fisher se ha hecho oír enla Cámara de los Comunes en un términorelativamente breve . Simpatiza con los

obreros del tipo más radical y a despecho desus estudios en Oxford, y de su carrera yalta reputación como autoridad en asuntoseducacionales , nunca se siente tan en sucasa como cuando se discuten cuestionesobreras con él . Un periódico tan conserva-dor como el «Post» ha dicho recientementeque es tan bolsheviqui como cualquiera delos de Rusia. Es él la única persona quequeda en el Ministerio familiarizada con lastragedias griegas en su idioma de origen,que leo a Platón en griego con tanta facili-dad como al más moderno órgano del so-cialismo revoluoionario, que lee a Kant enalemán tan fácilmente como puede hacerloLord Haldane, y cuyo acento francés es tanirreprochable que Pichón lo tomó por unparisién.

Sin embargo, la especialidad de Fisheres la Economía . Ha escrito mucho sobre elperíodo de transición de la Economía desdelas opiniones extremas de la escuela deManchester hasta las opiniones extremas delos marxistas y las revistas comerciales deLondres le acusan de que se inclina a

favor (le toda suerte de teorías revoluciona-rias y confiscatorias.

No puede ocultar su desdén por la ideade que el Trabajo y el Capital son aliados,

no enemigos, y muchas veces ha dicho queel Capital no es más que una supersticiónque nos ha quedado del siglo XIX . El Cañpital—alega—es el gran enemigo de la edu_cación y del progreso, y todas las grandesluchas por el avance de la instrucción hansido libradas principalmente " por encimade la odiosa cabeza del Capital ."

Estos sentimientos deleitan mucho a BobSmillie, a Arthur Henderson y a los líderesde los mineros y muelleros , que se sientenorgullosos de ver sus teorías sobre lascues_tiones corrientes confirmadas por un erudi-to que fué en su tiempo una gloria de

Oxford, que obtuvo el primer premio enliteratura clásica,que dió conferencias -famosas en Harvard, que es leído en Gottingeny que se conquistó un puesto de renombreinternacional como educador . Además, Mr.Fisher expresa sus opiniones radicales entan perfecto inglés . . . Su cara afeitada espálida y expresiva , sus labios delgados, sufrente alta, todos sus rasgos fisonómicosson distinguidos, por no decir aristocráti-cos. Sus principios subversivos los enunciaen un tono frío, claro, categórico, incisivo,nunca apasionado . Posee un vasto caudalde información sobre el tema del salario,arrebatado a la Historia. Ordena sus hechos y sus números y los moviliza como

batallones. Parece siempre reservado, alejado,como si aoabara de salir de su bibliotecapara dar algún informe inesperado y

pensase volver de nuevo a la quieta atmósferade donde se le sacó accidentalmente . Siem-pre se las arregla para hacer su apariciónen el momento más oportuno en favor deaquellos líderes del proletariado que luchan

FIGURAS DEL PROSCENIO

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por expropiar a los dueños de minas o porconvertir a los ferrocarrileros en propiedadpública. El aire de imperturbable calma deMr . Fisher es abrumador para los grandesterratenientes, millonarios y directores debancos. Siente por éstos una gran lástima yles explica, con perfecta serenidad, buentono y ausencia de retórica barata, que están fuera de moda y que deben emigrar alos Estados Unidos, donde las ideas

económicas del siglo XVHI florecen todavía.Como que hay en algunos círculos de Londresla sospecha de que este tono irrespetuosoen que Fisher se refiere a lassuperticioneseconómicas de los americanos, es la verda-dera razón de la supuesta negativa del

Gobierno de Washington a aceptarle comomiembro del Cuerpo Diplomático . Ellos noquieren bolsheviquis—ha dicho el «Herald»de Londres—cerca de Wilson.

La adolescencia es el tema al que Mr. Fisher ha dado mayor atención y del estudiode sus muchas fases es que ha deducido suidea de que es un crimen contra la

sociedad permitir a los jóvenes que vayan atrabajar para ganarse la vida antes de

cumplir la edad de diez y ocho años. Ladoctrina—hace notar el «LondonChronicle»—es

también muy del gusto de los obreros, pe_ro hizo chocar a Mr. Fisher con los magna-tes manufactureros de Lancashire , que

sostienen que este hombre es un fanfarrón yuna calamidad que debiera mandarse de

nuevo a Oxford para que emplease allí su«chiflada retórica» y su <sociología de manicomio» . En el gran distrito manufacturero de Inglaterra son muchos ya los capita-listas que se tocan la frente significativañmente cuando oyen el nombre de Fisher ydeclaran que no es más que un lunático,Otros han hecho notar que el Ministro deInstrucción bolsheviqui , Lunacharsky, es ungran partidario de Fisher y que todo elprograma de educación bolshevista no esmás que un esfuerzo para aplicar práctica_menté las doctrinas que Fisher había esta_do predicando en el desierto de Inglaterradesde que recorrió varias universidades enexcursión de conferencias cuando era jo-ven. Hoy está bien pasado de los cincuentaaunque representa menos. El cabello leblanquea en las sienes, pero el «LondonPost» se ha lamentado de que conserva

todavía todas sus ilusiones y que es probableque dé tanto que hacer como Rousseau , especialmente entre la clase obrera . . Mr.Fisher cree que el obrero debe ser un expertoen griego, un músico, con algo de pintor,de escultor y especialmente de estadista .

Su Utopía es francamente una nación go-bernada por sindicatos obreros de los queél llama de tipo ideal.

Los ingleses jóvenes que recuerdan aFisher en sus días de relativa obscuridad ejer-ciendo de maestro en Oxford, imaginan queél explota en sus discursos de hoy el buenhumor y el deseo de decir verdades que ledió tanto éxito entonces . El se entusiasmacon la materia de que trata, ya sea de lostiempos napoleónicos o de un pasaje deEurípides y este entusiasmo lo transmitedándole a su asunto un carácter decuestiónde importancia inmediata . Una vez se lepreguntó sarcásticamente " si él realmentecreía que Sóphocles sería de alguna utilidadpráctica hoy . " " Pienso—replicó Fisher—que si Antígona fuera entendida en el De-partamento de la Guerra, el problema (le «losopuestos a la guerra por escrúpulos de con-ciencia» hubiera sido resuelto inmediatamente. Que éstas y otras anécdotas que serelatan del Ministro de Educación ingléssean inventadas o bordadas, nada importa,ya que de todos modos contribuyen a daruna impresión, según manifiesta el «London

Chronicle», de la actitud del hombre antela cultura clásica. El sostiene que la

eficiencia del hombre ha ido declinando desdeque se estableció el sistema de la ' factoríapara robar su vigor a la juventud. "Latransformación de Inglaterra en una na

ción industrial disminuyó la eficiencia fí-sica del pueblo," declaró él en un discursoa los obreros una vez ; " pero ha disminuí_do más todavía la eficiencia intelectual denuestra raza. Ha hecho que el inglés

corriente sea un estúpido. La juventud debe arrancarse otra vez del vientre do la factoría mo-

derna. La alta educación debe llevarse a lasmasas y la. cultura no debe seguir siendoel monopolio de un puñado de

privilegiados."

De Fisher se dice—según vemos en el«London World»—que hace ostentaciónconstante de su desdén por las personas deencumbrada posición . Aun sus recreostienen un tinte proletario, pues a menudo se leve recorrer el. país en bicicleta o pararse aoír, con las manos en los bolsillos, a un ora-dor cualquiera . de los que entretienen al po -pulacho con sus arengas en Hyde Park . Losviajes le deleitan y ya se ha recorrido casitodo el globo. La necesidad de quedarse encasa, aun en. sociedad tan deliciosa como lade su esposa e hija, le hace sentirseenclaustrado . En el Departamento de Educañcien se ha mostrado a veces muy aburrido .

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«CUASIMODO» MAGAZINE INTERAMERICANO

"Yo creo—dijo una vez a un periodista—que la vida de un líder obrero es la únicagran aventura que queda en un mundo pro-saico . Imaginaos la emoción de dirigir unahuelga!" Y ésta es otra revelación incons-ciente de un temperamento naturalmente re-

revolucionarios, pues, como insinúa el órgano dela burguesía inglesa, Mr . Fisher ha estudia-do las revoluciones durante tanto tiempo yha escrito tanto acerca de ellas que ha lle-gado a enamorarse de veras del papel derevolucionario.

Denikin: la esperanza de los aliados en RusiaEl corresponsal de la «Tribuna» de

Roma visitó a Denikin en Ekaterinodar. y em -pieza por decirnos que no tuvo que hacerantesala, pues al héroe ruso no le gusta ha-cerse esperar. La ciudad donde reside tieneunos cien mil habitantes y es una urbe dealgunas pretensiones , dotada de tranvíaseléctricos y de taxicabs. La casa de Denikin tiene un pequeño jardín y está, custodiada día y noche por centinelas que sepasean de un lado a otro, saludando muyatentos al . transeúnte en la esperanza de unamoneda . Porque hay que advertir que todoel mundo es pobre allí y Denikin tiene quedepender para los huevos fritos de su de-sayuno de alguna que otra gallina realengaque los soldados logran atrapar . La regiónque domina Denikin ea la más rica en minas de petróleo, circunstancia que tiene mu_cho que ver con el gran amor que los másformidables financistas do Europa y Amé-rica vienen demostrándole al General . . Elejército de Denikin es una colección, un

poco abigarrada, de coroneles y ayudas decampo que comandan unos ciento cincuentamil sujetos, capaces de dar buena cuentade sí mismos cuando no están muy

hambrientos. Una de las paradojas de la revo-lución rusa, según hace notar un diario

italiana, es que los conservadores, los campeones de la Ley, del Orden y de los derechosa la propiedad privada en el sentido bur-gués, son una tropa sucia, mal oliente, queparece no se lava jamás los dientes . Losauxiliares de Lenine, en cambio, son gentebien vestida, corteses, educados y expresansus ideas en un lenguaje irreprochable . Locierto es que Denikin no tiene ideas . El nose esconde para vociferar su desprecio a laclase intelectual.

Como tributo de justicia a Denikin, eldiario socialista de Nápoles «Avanti» asegura que no parece hombre de guardar rencores por largo tiempo y relata en apoyode esto una aventura que le ocurrió cuan-do el fracaso de la campaña de Korniloff.Los revolucionarios, que habían triunfadoen toda la línea, hicieron prisionero a De_

niki que comandaba una división, y conlas manos atadas a la espalda, lo llevaronmontado en. un burro a las ruinas de unconvento de Carmelitas y allí lo inundaronde agua con el chorro de una manguera . Else divirtió mucho con la broma, pero seacordó de ella en ocasión. en que atacó a losbolsheviques en un pequeño pueblo delCáucaso . "¿No fuiste tú quien me pateó en labarriga en Berditcheff?"—preguntó Deni-kin con voz atronadora a uno de losprisioneros . " Fuí yo, Vassili Nicolaievitch "

—confesó el soldado, cayendo de rodillas," pe_ro no me dé puntapiés en el estómago, puesyo tengo un estómago vacío, débil y mise-rable y no una barriga grande, gorda y fuer-te como la vuestra. " Denikin oyó con perfecta gravedad al prisionero y desistió desu venganza ..

El mismo periódico «Avanti» que relataesta anécdota manifiesta que en ningunaotra persona se podría encontrar una en-carnación más perfecta de la simplicidad, latosquedad, el abandono y vacío mental delcampesino ruso. Con sus altas botas y sugran capote, Denikin parece escapado deuna página de Tourgeneff como tipo de sol-dado levantado de la nada por el favor delCzar en premio de su sencilla fidelidad . Eshombre de mediana estatura pero muy

fornido. Su barba gris es corta en el verano,pero en el invierno se le esparce revueltapor cara y pecho dándole la apariencia deun oso . El bigote es amarillo de resultasdel mucho fumar y, cuando se suena, eltrompeteo de su nariz es estrepitoso . Su ma-nera de darle énfasis a lo que dice es pormedio de una patada en el suelo o soltandoalguna palabrota . Cuando se le habla dealgo complejo se queda mirando a su

interlocutor con una, gran perplejidad y granenmarañamiento de cejas y párpados, hastaque se echa a reír nerviosamente y replica:" yo no soy ningún sabio. En verdad, yosiempre fuí el tonto de la familia ." Sus ojosson negros, grandes y mortecinos . La impre_sión general que hace este hombre es la de

que no es nadie ni sabe nada, siendo por esto

FIGURAS DEL PROSCENIO

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un admirable instrumento pasivo elijas mañ sus facultades mentales, pero le demuestranos de los astutos diplomáticos que lo

en el sitio de una manera práctica dónde y

nejan. por qué se ha equivocado en ajustarse el fu-Pertenece a una vieja familia que perdió sil o la espada. Y así, todo cl ejército es ma_

sus tierras en tiempos de Nicolás 1, época nejado de una manera ruda y primitiva, sinen que uno de sus antepasados fué procesa,. vestigio ninguno de etiqueta ni disciplinado por traición por meras sospechas . Los De formal. El sistema Denikin fué condenadonikins se refugiaron entonces en el Cauca_ por una comisión inglesa a causa de que es-so. Un abuelo de Denikin se conquistó la tá en contra de las reglas ordinarias de ladis_amistad del Virrey del Cáucaso, quien ciplina militar . Denikin aseguró a un orde-concedió a su familia muchos terrenos que nancista de París que el mujik ruso no eraahora producen grandes cantidades de lo mismo que el poilu francés . " Usted es un

petróleo. El padre de Denikin hizo una hermano para sus hombres—dijo—pero yovida algo disipada y dilapidó su for- tengo que ser el padre de los míos . " Y es esta

tuna. El General en su juventud sólo tonta„ diferencia entre la fraternidad y el pateraba con un puesto de cadete en la Escuela realismo la que, al parecer, explica por quémilitar de Petrogrado, donde se hizo notar las fuerzas bajo Denikin no se dispersan,por su estóico heroismo, especialmente en El gruñe, regaña, exhorta, se retuerce lasuna ocasión en que el cuartel cogió fuego . manos y en una crisis amenaza arrojarse al

Denikin, sin embargo, no podía aprender río , y sus hombres, en cambio , lloran y se

nada de los libros . Tuvo que abandonar su arrodillan como penitentes, pero el ejércitocurso en la Academia y renunciar así a to_ no se desintegra por más sistemáticamenteda esperanza de ascenso . Otra de las cazo_ que los bolsheviques prosigan su propagan -

nes que se dan como clave de su fracaso en da . Este modo original de mantener unoslos días del Czar es el raro carácter de su cien mil hombres sucios y hambrientos or -

piedad . Es profundamente religioso a la rasa_ ganizados como una fuerza militar, es la me_nera del campesino ruso y nunca pudo per„ jor prueba del genio de Denikin, según susmitirse el lujo del ateismo de moda en los apologistas.círculos militares rusos cuando era joven. El «Temps» incurre en la ridiculez de lla-Hasta el día de hoy acepta sin la menor marle el moderno Aníbal, pues Aníbal hizoseñal de duda todos los cuentos de milagros lo que Denikin está haciendo . Denikin, loque se atribuyen a la imagen de la Virgen mismo que Diterichs, el brazo derecho dedel Kazan. Y nunca deja de participar en Koltchaks , fué discípulo de Alexeieff y éstelas ceremonias con que se solemniza el ani_ trató de infiltrar en sus hombres un senti_versarlo de la decapitación de Juan el Han, miento religioso . Era una especie de Crom a

lista. well. Odiaba todo lo que fuera extranjero yToda la fuerza de Denikin reside en su le daba. gran importancia al rezo . De este

profundo conocimiento de la psicología del mismo celo está lleno Denikin . Por muycampesino ruso cuando está formado en lí a agradecido que se muestre de la ayuda denea de batalla . El ha vivido con el labriego los aliados, Denikin sueña con la Rusia queraso, ha trabajado con él, guiándole y ali_ fué derrocada por los soviets . Posee el mis-mentándole, hasta que parece no existir un ticismo (le un moscovita, afirma un escritorrepliegue de su íntima naturaleza que De_ en el «Débate», y su ideal es Pedro el Gran-nikin no haya explorado . 1ja «Tribuna» ha_ de . Su carencia de ideas se demuestra en elbla de la animación asombrosa con que un hecho de que no ha ido a ninguna parte niregimiento de estúpidos mujiks responde a realizado ninguna conquista que valga lasu voz y correa desempeñar las faenas dia,_ pena, no obstante lo considerable de la fuer_rias que son preludio de una marcha para za que le sostiene . Ni tiene plan de campa-

el (lía siguiente. El se mueve entre sus tro_ r"ia ni es capaz de hacer uno . Cuando a finespas con más libertad que la que suele con_ del año pasado Denikin tomó el comandosiderarsc propia del elevado rango que oeu_ ele los ejércitos rusos desde el Don al Cán_pa y no vacila en entrar en conversación caso , -los aliados empezaron a. auxiliarle con

con un hombre cuyos zapatos no pueden hombres, dinero, armas y municiones . Pero

arrostrar la inspección o cuyo fusil no es- su actitud fanática para con los extranje_tá en regla. A veces ocurre quo un hombre ros impidió que se estableciese ninguna coo-

en. las filas tiene una respuesta lista para peración entre sus fuerzas y las de los fran_una observación de las suyas y entonces es ceses de guarnición en Sebastopol y Odessa.que Denikin está en su fuerte . El no abru_ Los franceses no veían con paciencia elma al impertinente con una réplica ingenio- tiempo que dedicaba el ejército de Denikinsa, pues tal cosa está fuera del alcance de a los ejercicios religiosos rusos . Pero Deni_

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«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

kin se opuso redondamente a abreviar losrezos . 1E1. General d 'Esperey le preguntó alfin : "¿Pero no se cansa nunca su gente deestas oraciones? " " No—dijo Denikin—nitampoco Dios . " Los periódicos italianos handicho que Denikin muestra hallarse muy irri-tado por la falta de respeto a Dios puestade manifiesto en varias ocasiones por lastropas de los países extranjeros en distintas

regiones de Rusia. Denikin y Koltchak atri„huyen algunos de los recientes desastres--dice un periódico ,francés--a la frecuenciadel sacrilegio y de la blasfemia entre losamericanos, franceses e ingleses. Y cuentael «Humanité» de París que se sintió comoaliviado de un gran peso al enterarse de queel Presidente Wilson "decía sus oraciones,"pues se le había dicho todo lo contrario.

Hays: líder republicano de los Estados Unidos y Pre-sidente del Comité Nacional del Partido

William Harrison Hays, tanto' por serPresidente del Comité Nacional del Parti-do Republicano , como por su extraordinariamovilidad en toda clase de maniobras polí -ticas, dará mucho que hablar a medida quese aproximen las elecciones para la presi -dencia de los Estados Unidos.

El novelista Meredith Nicholson, de Indiana, ha publicado en el «New York World»una muy encomiástica biografía de Hays,de la que nos proponemos sacar algunasnotas para dar idea de este personaje que hoyhace tanto bulto en la política americana.

Lo primero que se dice de él es que tieneuna enorme capacidad para el trabajo . Asun-to comenzado y no terminado se le convier-te pronto en una enfermedad. "Cuando secambia de traje en un cuarto de hotel suelehablar al mismo tiempo con los visitantes,atender a las llamadas por teléfono, morderun sandwich y leer y contestar telegramas . "

Otro de sus rasgos es el de su falta ab-solida de toda afectación . En sus manerasse muestra tan campechano, que más bienparece un muchacho de colegio que un en-cumbrado personaje político.

Los antepasados de Hays eran escoceses,pertenecientes a la secta protestante pres-biteriana. Hays nació en el año 1879 y es_tudió en el Colegio de Wabash, en Crawfor-ville . A los diez y seis anos concurrió a laprimera Convención Nacional celebrada enSt. Louis y presenció la nominación de Mc.Kinley. De aquella «experiencia», como di-cen los americanos, data su entrada en lapolítica . Su progreso en la carrera políticafué muy lento, pues se limitó a ocupar elcargo de presidente de un comité de conda-do y luego, cuando los Estados Unidos en

traron en la guerra, Hays, no habiendo lo-grado ser aceptado en el ejército porque nodaba el peso requerido, logró que lo

nombraran jefe del Consejo de Defensa del Es-

tado . Bajo su dirección, todo Indiana seconvirtió de la noche a la mañana en ungran centro de actividades militares contrael Kaiser y esto le dió muy rápida nombradía. Ocurrió por aquel entonces la renuncia de Willcox como Presidente del ComitéNacional del partido Republicano. Y aunqueHays no era miembro del Comité, ni habíapresentado candidatura para la presidencia,se pensó en él a causa de la fama que ha_Ma adquirido como organizador y arregla-dor de diferencias . He aquí como refiere suamigo Meredith el incidente de sunominación para este elevado cargo.

"Hays y yo estábamos discutiendo sobre Walt Whitman en un restaurant deIndianapolis cuando se le llamó al teléfo -no para darle la noticia de . su nombra-miento . Una vez enterado , volvió a sentarse a la mesa y seguimos discutiendo aWhitman, antes de salir al encuentro delos periodistas que le esperaban para unanube de interrogaciones . A partir de en-tonces se le veía siempre en acción,cele-Tirando conferencias en distintos puntosdel país, dejándolo todo dispuesto para lacampaña en que los dos partidos iban adisputarse el Congreso . Alentado por elbrillante resultado de esa campaña, en Noviembre , comenzó inmediatamente a es-carbar sus trincheras para la batalla delaño que viene."

Después nos dice Meredith que Hays asíste puntualmente a su iglesia, en la que

durante quince años ha ejercido de maestrodominical.

Hays cree que la política es una cienciaexacta, sigue diciéndonos su biógrafo, quedebe practicarse a la vista de todo el mun-do y que el partido que ofrece mejor programa es el que siempre gana, con tal deque el público se entere .

FIGURAS DEL PROSCENIO 31

Después leemos que el nuevo líder repu -blicano, en quien su partido ha puesto tangrandes esperanzas, "recibe constantes ad-vertencias de que cuide de su salud, que esexcelente, a despecho de su débil aparien_

cia" . . . Y a vuelta de otros detalles no menos insípidos, el biógrafo termina la biogra-fría de éste que él mismo nos presenta como un magno personaje político de la na-ción magna por excelencia, sin que ni por

un solo momento nos diga nada de las ideasdel biografiado. Parecería, o bien que elbiografiado no tiene ideas, o bien que no lastiene ni se preocupa de ellas su biógrafo . Sinque esto excluya una tercera posibilidad : deque no las tenga . ninguno de los dos . Pero

de cuándo acá—nos preguntará algún es-céptico--es necesario tener ideas para acau-dillar a ]a manera clásica un gran bloquepolítico de los de tiempo viejo?

De Colaboración

Notas CríticasCARLOTA MATIENZO

AL observar la obra patriótica y cul-tural llevada a cabo o inspirada porla «Generación del 98» puede notarse

que en su empeño tenaz de no parecerse en nada a la generación próxima anterior se alejade un camino que marca la labor más

hermosa de fines del siglo XIX: el libertar aEspaña de la garra o poder invisible quedomina su conciencia y que se opone a to-do progreso—el clericalismo, la Iglesia.

Dice Unamuno de acuerdo con Proudhon,que en el fondo de toda discusión hay unproblema teológico . Ya sea el casticismo

castellano, o la instrucción pública, o el di -vorcio, o la política colonial lo que se dis-cute, el poder invisible está allí «permeándolo» todo. Sería muy prolijo explicar aquíla responsabilidad enorme de la Iglesia deRoma en el asunto del desafecto de las úl-timas colonias españolas de Asia y Amé-rica, pero en un incidente muy recientepuede verse cómo la gloria o el deshonorde España están todavía a merced del ro-manismo. Los judíos de Salónica, con unadevoción que sería incomprensible si no seobservara que su origen está en la Españaliberal de los moros, han suplicado el serreconocidos como súbditos de S . M. Alfon-so XIII, asumiendo todos los deberes de losmismos. El Rey ha dicho que sí, el Gobier-no ha dicho que sí . ¿Por qué es que lasoficinas consulares han puesto toda clasede obstáculos a estos judíos, probando unavez más que en España «el Rey manda pe-ro no gobierna?» ¿Quién gobierna en Es-paña?

La Generación del 98 se ha preocupadomucho en crear y presentar al mundo unacultura española exquisita y original y lo

A . M. D. G . "La vida en los colegios dejesuitas", por Ramón Pérez de Ayala.

ha logrado con gran éxito, pero esto no eslo que más necesita España, porque siem-pre ha tenido derecho a un puesto de ho-nor en los concursos de las artes y las le-tras . Los .Azorín, Valle Inclán y Benaventepodrán satisfacer la vanidad propia o na-cional, pero no contribuyen al problemamás serio de la patria que es su emancipación.

«Salvar a España con el libro en lamano» significa (tomándolo literalmente) unproceso lento, de dudoso porvenir , porquequiere decir que se pondrá en manos deadultos libros que les eduquen, para lo quese necesita que antes hayan sido educados,al menos al extremo de saber leer y gustar-les la lectura ; o que por medio de la escue-la se preparará a las masas para la vidade progreso a que han de contribuir en elfuturo. Esto último tiene el inconvenientede que como no sabemos cómo será elmañana para el cual preparamos estas gene-raciones y como, aunque lo vislumbráramos,siempre sería modificado por nuestros prosjuicios, la escuela, siendo sin duda algunaun gran instrumento de progreso , no es elmás rápido y eficaz . Las Voltaire y Rous-seau, todos los grandes reformadores, nofueron producto de la escuela ; o no tu-vieron nada que ver con ella, como el granJean Jacques, o fueron la reacción produ-cida por ella como Voltaire . Las reformaso revoluciones modernas hay que hacerlascon hombres y mujeres, no con niños. Conel libro así para el que sabe leer y lee ; conla educación de las masas adultas, por me-dio de la propaganda oral y escrita bienorganizada ; con las leyes, para lo que senecesita hacer política ; con la prensa .

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Es decir, (pie lo que urge no es prepararlas nuevas generaciones para una vida fu-tura que desconocemos, sino preparar la pa -tria actual para que las nuevas generacio-nes se desenvuelvan en un medio libre detrabas estúpidas , donde sea posible el desarrollo y goce completo de la vida en susmanifestaciones más elevadas. Como dice elseñor Ortega y Gasset, la patria no es laque heredamos sino la que hacemos y nopodemos confiar tarea tan ardua y tras-cendental a niños por la edad o el enten-dimiento . De este modo el Emir pudo crearun nuevo mundo pedagógico y social;Uncle Tom 's Cabin, de dudoso valor literario,pudo encender en los corazones norteame-ricanos aquel sentimiento de humanidadque culminó en la abolición de la esclavi-tud de los negros ; Galdós con Gloria y Doña Perfecta, Blasco Ibáñez' con El Intru-so y La Catedral, escribiendo libros

populares (quiero decir al alcance mental deuna gran mayoría) han hecho labor patrió-tica interna de gran trascendencia , porqueno urge tanto llevar Europa a Españacomo echar a Roma de España, para quesu personalidad primitiva, fuerte , robusta,original e interesante pueda desarrollarselibremente.

Pensando de este modo el libro de Pérez(le Ayala me ha interesado grandemente,no sólo por su valor literario indiscutible,sino por su enorme valor moral . Cuando sehabla de las calamidades que debe el mun-do a la Santa Madre Iglesia Católica, consus dogmas petrificados , sus órdenes reli-giosas degeneradas y la supina ignoranciaque posee y propaga r aun aquellos que lacritican dicen muchas veces : " Pero hayque admitir que los jesuitas no son así : Laorden está compuesta de hombres muy lis-tos, muy cultos, muy ilustrados ." Se hablade los colegios católicos como malos y tam-bién se hace excepción de los colegios dejesuitas : éstos son magníficos , los profesores excelentes, los métodos admirables . Puescon. estos señores y con estos colegios, aris-tocracia de la Iglesia de Roma, se atreveel valiente Pérez de Ayala y les asesta ungolpe del que no podrán reoobrarse fácil„mente.

La pedagogía jesuita fué buena porquela produjo un esfuerzo gigante de la Iglesiapor contrarrestar el avance del luteranismopor Europa. Vencida en las luchas con loshombres en campo abierto, ideó la mejormanera de adueñarse de los espíritusinfan-tiles y, sin ser sospechada, preparar así eléxito de sus-futuras batallas . Pero después

de siglos y en España, donde no hay rivali-dad religiosa, es de suponer que la peda-gogía de la Compañía de Jesús es un fósilinteresante cuando más en un museo

pedagógico . Además, en materia de educaciónno importa mucho lo que se enseña sinoquién lo. enseña y el fin con que seenseñay nunca podrá hacer nada por la felicidadde una nación un sistema cuyo propósito máselevado es inculcar el concepto egoísta dela salvación propia.

Sobre la superioridad de los discípulosde San Ignacio, Pérez de Ayala pone en laboca de un jesuita muy inteligente estaspalabras : " De dónde por uno que es astró-nomo de fuste , todos pasamos por

Pitágoras; porque otro escribió una novela me-jor o peor, todos le damos ciento y raya aBalzac y a Dickens ; porque éste obró

milagros, todos nos tratamos mano a mano con.la Santísima Trinidad ; porque aquél surgiódel vientre de una marquesa, todos somosazules por la sangre , en el trato exquisitosy dechados de cortesanía y sutileza, auncuando la mayor parte hayan nacido entrebreñas en el monte, como terneros ; y noslo tomamos en serio, ya lo creo, como quetodo el mundo lo toma ."

La galería de retratos de hombres quenos pinta es admirable ; estos jesuitas noson nada mejores por haber elegido unavida de supuesta santidad, pero sí quizásalgo peores por la impunidad que les pro-tege y por la vida anómala que llevan . Hayentre ellos hombres .de bien e inteligentesvíctimas de su buena fe y de la envidia decompañeros innobles ; hay los mediocres,como en todas partes, constituyendo el grupo neutral ; hay los degenerados o malva-dos que se adueñan de la situación y ladominan . Puede decirse que el retrato es

exagerado pero es exagerado lo mismo queun retrato sin retocar no nos parece bien—están allí todas las arrugas y la expresiónno nos parece natural . Es que la cámara hatomado y obligado a detenerse para

nuestra observación un momento del rostro hu-mano eternamente cambiante y así comoel ojo de la cámara ha visto mucho más enaquel momento que el ojo humano, delmismo modo el ojo del artista ve en lo quele rodea detalles más hermosos o más re_pugnantes y lo cristaliza para que nues-tra capacidad pueda detenidamente ver loque no descubre en el eterno kaleidoscopiode la vida que nos rodea.

En esta obra Pérez de Ayala no nos pro_senta ningún tipo de mujer tan bien : esbo-zado como su Fina admirable en . La Pata

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de la Raposa, que parece inspirada por lospreciosos versos de Byron:

"Mans love is of himself a thing apart;"Tis woman 's whole existence . "

En cambio nos presenta el consabidotipo de la inglesa de las novelas españolas,romántica, mística, empalagosa. Esta mu-jer inglesa no aparece en las obras de

Bernard Shaw, ni de H. G. Wells, ni de Gals-worthy, ni en las de ningún autor inglés onorteamericano que conozca . Sospecho quees tan real como el de la mujer españolaque nos pintan los anglosajones . A pesar deno detenerse a pintar tipos de mujeres, laescena mejor de la obra es quizás aquellacuando se reúne la Liga para la Supresiónde la Trata de Blancas .

¡Y cómo se nos va nuestro corazón detrásde aquel grupo de niños! Hacia aquel Besa,tuco triste, indiferente ingenuo, que no en-cuentra en quién depositar las bellezas desu almita seductora. Prisiones más o menostétricas, no pueden ser otra cosa estos co -legios, inspirados por una filosofía que hacede la vida una cosa despreciable, que sólove en lo más divino que tenemos en la tie-rra, los niños, a futuros pecadores.

Nos define Pérez de Ayala al escritorcomo la conciencia de la humanidad . Mitin_tras el señor Unamuno ataca la Real Aca-demia de la Lengua y bautiza a sus hijos,siga Pérez de Ayala escuchando la voz dela conciencia de la humanidad y ayude aemanciparla de la Real Academia de laSalvación.

New York, Agosto do 1919.

El movimiento social en EspañaJ . M. BLAZQUEZ DE PEDRO

NADA, ni lo que pueda parecer más

calamitoso, deja de tener una en-señanza, un provecho, si se sabe

resistir la adversidad y profundizar en lamédula y en la concatenación de los aconte-cimientos . La independencia de Cuba, quesuele ser llamada pérdida y desastre y quela realidad y yo llamamos encuentro y lec-ción provechosísima, benefició de seguro aEspaña y, por lógica repercusión, a la Hu-manidad entera . Desde tal hecho, porcompleto ejemplar e inevitable, preparadopor la evolución determinista de la HistoriaUniversal, es evidente que España ha sabidoencontrarse, replegarse en sí misma, mirarsepor dentro, conocerse y conocer la SendaVerdadera ; todo lo cual ha servido para for-talecerla y hacerla progresar de manera rá-pida y en grado muy considerable . Perdien-do el dominio de Cuba y Puerto Rico yFilipina , España se hizo consciente y apren-dió la ciencia dificilísima y quintaesenciadade bastarse a sí misma, de progresar sinejercer el menor parasitismo ni la más pe-queña tiranía . Conocer a fondo esa cienciaes la más culminante depuración de los in-dividuos y de los pueblos . Las naciones queno llegaron a conocerla todavía,están innegablemente ¬ atrasadas, por más adelantadasque parezcan,

Uno de los aspectos en que más se señalae intensifica el adelanto de España, es enla lucha tenaz y valerosa por la solución delproblema social . Las masas obreras españo-las son cada día más cultas y comprensivas,y por lo tanto más batalladoras, más incon-formes, más perseverantes reclamadoras desus derechos . En cualquier pueblecito espa -ñol, hay ya sociedades obreras de resistencia,consagradas a enfrentarse con la burguesíay el capitalismo . Y muy pocas serán las ciu-dades do regular importancia, cuyos traba-jadores no estén agremiados y federados yconfederados en su casi totalidad . Todos losfenómenos y todas las corrientes concuerdanen disponer los futuros y cercanos acaeci-mientos de traza que, al consumarse la re-volución política que no debe tardar en serconsumada, se consumará también la revolu-ción social ; si no es que se anticipa esta y sesuperpone a la otra, realizándose las dos a unmismo tiempo . Me parece razonable suponerque pueda suceder tal cosa, con lo cual sedemostraría que el Proletariado español hasabido destacarse por encima de los demáselementos progresivos de la nación.

Para bien de todos, la Revolución Socialse halla en España en los últimos períodos desu gestación . Las tendencias hacia unasolución socialista más o menos genuina flotan

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en el ambiente, se densifican día por día, sefiltran por todas partes, se ingieren en elorganismo a la vez que se toma el oxígenodel aire, y en él efectúan su labor enarde-cedora, se quiera o no se quiera . Basta ojearla Prensa española;, para convencerse in-mediatamente de cuanto acabo de afirmar.Unas citas oportunas hablarán con elocuenciairrebatible, y confirmarán por entero misaserciones.

En el diario de Madrid "La Jornada" del2 de Marzo de 1919, en un artículo titulado" Cartas catalanas .—La ciudad incoherente " ,dice Mario Aguilar:

" El sindicalismo, además, tiene tácticasmúltiples, y hallándose en presencia. deun hecho nuevo, el de una Compañía quedesborda la tradición de las Empresas re -ducidas y homogéneas, extrae de él unateoría y un procedimiento : frente a launidad capitalista la unidad trabajadora;contra la anónima extensión de dominiode una Empresa, la huelga en todas susdependencias . Inadmisible—se objetará--.Pero añádase : lógico y táctico . Y real,realísimo . El señor Gambó podría decirque esa voluntad huelguista que no quie-re dispersarse en Sindicatos diversos, sinoobtener una personalidad, es otro hechobiológico . "

" Nuestros obreros desenvuelven su ló-gica llenos de una magnífica congruencia.El Estado se incauta de los servicios de LaCanadiense e invita a dialogar a los huel-guistas . El conflicto gana en jerarquía.Entonces la representación del Sindicatode empleados de La Canadiense se retiray otorga sus poderes a la organizacióngeneral obrera . El sindicalismo' se alzafrente al Estado .—'Parlamentemos—diceel gobernador. —No--replica la Comisiónde huelga— ; no podemos acceder al parla-mento, porque el Estado, que se ha incau -tado de los servicios de La Canadiense, haencarcelado inmotivadamente a nuestroscamaradas, ha clausurado nuestros Cen-tros, secuestrado nuestra . documentación,suspendido las garantías constitucionales.Mientras estas limitaciones persistan, nos-otros no dialogaremos con el Estado, ypues, La Canadiense es quien, en últimotérmino, ha de resolver sobre sus interesesy las relaciones con sus empleados, sea ellanuestra interlocutora. "

"En la noche del 21, ante Barcelona sinluz, sin periódicos y sin tranvías, nuestroobrero sintió el mayor orgullo de su vida.Era el Creador y el Deshacedor . Su espí-ritu flotaba sobre las gentes, sobre el fuego

y las aguas . Hoy, leída la suspensión deCortes y el espanto del Gobierno, habrádicho, socarrón:

—No, esto no es una palpitación volcá-nica., sino una huelga . ¿Que se convertiráen general y violenta? Oh, no! Tranquilí-cese el Gobierno . Hemos aprendido quelas huelgas generales se pierden todas.liaremos rosarios de huelgas parciales, conavances y retiradas estratégicas, porquesi en el principio éramos la acción, segui-damente comenzamos a ser la inteligencia.Si llegan las represalias, no olvide que re -petimos la frase de Delescluze en su ba -rricada : "Matadnos a todos, porque si novolveremos a empezar" . Y como esto noserá posible, procuren los gobernantes darla razón a la razón, aplicando sus coaccio-nes donde tuviesen una eficacia inmediata ..La Canadiense es una Compañía inglesa,y los ingleses han sido hasta ahora gentemuy razonable, y pues lo fueron en susislas, atinen a serlo en Cataluña . "

Del mismo citado número de " La Jorna-da " es el telegrama que sigue:

"En Cartagena .—Un manifiesto socia_lista .—Hacia el maximalismo . "

"CARTAGENA, 1 (13,21- Se ha repar-tido un Manifiesto convocando a los tra-bajadores a una reunión, que se celebrarámañana, para constituir una nueva Socie-dad de oficios, inspirada en la unión ge-neral de todos los trabajadores."

"Los fines de dicha Sociedad son latransformación de la propiedad individualy corporativa, los instrumentos de trabajo,como tierras, minas, fábricas, máquinas,capital, moradas, en propiedad colectiva ysocial, que emancipe completamente a laclase trabajadora, aboliendo todos los pri-vilegios de las distintas clases sociales, pa-ra refundirlas en una sola : de trabajado-res dueños del fruto de su trabajo . "

" El manifiesto .ha despertado enormeentusiasmo entre los obreros ."

" Las autoridades han adoptado precau-ciones para el acto de mañana""La jornada" del 15 de Mano de 1919,en su articulo do fondo, expresa:

" Caminamos muy de prisa, y los ele-mentos políticos deben percatarse de ello;el ritmo presuroso que marcan los revolu-cionarios de todos los matices en la horapresente, debe servir, no para

abroquelarnos en viejas posiciones y dar la. batalla ala violencia con la violencia, sino para. ha-cer caminar más de prisa a. nuestro cere-bro y para abrir el corazón a los gritos deldolor y a las demandas de las muchedum-bres oprimidas, Seguir otro derrotero nos

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hubiera de exponer a trances peligrosísi-mos y a. fatales errores, porque no hay en.política evento más funesto que la incomprensión . "En el propio número y en la propia pági -

na del referido diario madrileño, Mario Agui -lar vuelve a ser contundente y explícito, enel escrito "Cartas catalanas .—Notas perento-rias ", del cual tomo :

" En vano buscaríamos detalles en losperiódicos para la voracidad de nuestraangustia . La I ibertad de nuestra. Prensaestá. emparedada entre la censura guberna-tiva y la de los sindicalistas . Días atrás,los directores recibieron un oficio del Sin-dicato del Arte de Imprimir : "Absténgase.se—decía—, para que las cosas entren enel camina de la razón y de la justicia, depublicar noticias y comentarios referentesa la huelga de La Canadiense y lo que conella se relacione . Si esta intimación es des-atendida, le será retirado el personal de suimprenta e impuesta una multa equiva-lente a la infracción cometida ."

"Yo he pensado en la irritada estupe-facción que semejante decreto, dado en Ma-drid, hubiera producido en el señorLucade Tena . Aquí fue acatado . En las im-prentas—como en todos los talleres y fá-bricas—, severo centinela., estaba el delega-do del Sindicato, pronto a suspender eltrabajo . Los linotipistas a su vez, exegetasde los redactores, meditaban ante los

sueltos equívocos, y si contradecían lo ordena-do, el delegado, por encima del director ydel propietario, decidía, intérprete supremo,la inserción."

" ¿Dictadura obrera? Bien, sí, pero ló-gica . Ellos sostienen una batalla, en la quela. publicidad es un arma . Las autoridades,con la censura, encauzan a su albedrío lasnoticias y los comentarios, convirtiendo ala Prensa en servidora de los intereses pa-tronales . Los obreros establecen la

contracensura, anulando la estrategia guberna-tiva . Poder contra poder . Eficacia contraeficacia . Y en medio, el hombre de pensa-miento encogido y atormentado ."

" Bajo los toldos de los cafés y de lastiendas, grupos de obreros . Observo enellos el aire de orgulloso regocijo del hom-bre que se ha encontrado a sí mismo y alos suyos . Somos la luz —dialogan—, el a-gua, el movimiento, y además hemos halla-do esta gran táctica : la disciplina de la in-disciplina. "

" Estos obreros que están en revoluciónincruenta, queda y quieta, saben que ellos

son la creación cotidiana y que tras ellosestá el mundo ."

"Un cordial amigo hizo esta frase : 'Nohay nada más orgulloso que un sooialistaleyendo un periódico . '. Sí, sí, lo hay. Es-te obrero que, bajo el toldo que le protegede la lluvia, mira, avenida abajo, los rielesde los tranvías desiertos . "

"Ahora arriba la noche, la noche triste.El tamborilero de Delaw sigue con su mú-sica lluviosa . He aquí los periódicos quenos traen el brote de esta jornada de emo -ción con la absolución de los obreros pre-sos y juzgados por el asesinato frustradode un mayordomo . Es la primera de lascausas contra obreros acusados de homi-cidio de patronos."

"El mayordomo herido no ha reconoci-do a sus agresores . El que los acusó se rec-tifica . Los testigos nada saben ahora ."

"-Pero usted, ¿no declaró en el procesolo contrario?--pregunta el fiscal.—Es fácil ; pero sufrí error?"

"El señor fiscal se yergue indignado, enuna apelación al valor cívico . Pide coraje,pide respeto a la palabra escrita, pide quela ley no sea burlada . El Jurado va res-pondiendo ` no, ' ' no ' a las interrogaciones . "

"Una razón de Estado, un espíritu decasta, una necesidad política, desvían aveces la justicia . El señor fiscal debe sa-berlo . Pero hoy ha aprendido que existeuna razón de pueblo, un espíritu de clase,una necesidad obrera, que alejan las seve -ridades de su toga . Los obreros que frenteal Gobierno Civil han alzado la contra.censura, frente al Palacio de Justicia hanlevantado la contra ley . Hoy, enBarcelona, muchos como el señor fiscal habrán

creído llegado el reinado del Anticristo . ""Por cl campo andaluz ", es el epígrafe

de un artículo, inserto en "El Liberal " deMadrid del 19 de Marzo de 1919 y firmadopor César jalón, del que trascribo:

"—No está en la casa el presidente ; noestá—me dicen— ; probablemente en Sevi-lla ; pero pase usted . "

"En la cantina, en . torno de una mesa,hay sentados tres hombres, menos que mo-destamente vestidos . A su lado, en pie,dos mujeres agitan en el aire unos pape-les ."

—i Queremos rebaja ; queremos reba-ja, l---Son emisarias de un casero y han ve-nido a pedir que se respete la propiedad ."

"Ellas se van y yo me siento . Al pocorato los tres hombres—uno de ellos, el se -cretario, según averiguo al enumerar al-

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gunas cifras—contestan a mis preguntas,alternando en el diálogo y consultándoseen todo momento con la mirada . "

Este Centro se llama Federación Re-gional Andaluza . A ella pertenecen las Fe-deraciones locales de todos los pueblos deAndalucía, en donde hay, pocos en uno,muchos en otros, obreros que piensan co-mo nosotros . "

"—Pensar—añade a guisa de rectifi-cación otro de mis interlocutores— ;pensar, todos pensamos lo mismo en el fon-do ; esto es, que ha llegado la hora de po-ner término a la injusticia social . Peronos separan otros detalles . Nosotros, porejemplo, no indagamos cuál sea el credopolítico de nuestros asociados . ¿Son re-publicanos? ¿Son socialistas? No nos inte-resa . Basta que sean trabajadores y rebel-des . . . . "

"—Sí—continúa el tercero—, porque elproblema agrario es un problema de re_beldía, de venganza, de odio al amo, siquiere usted . El amo ha explotado nues-tra situación económica con salarios irri-sorios que han aumentado, cierto es, peroque sólo se perciben en contadas épocasdel año . El amo ha explotado tambiénnuestra situación espiritual, tolerándonos,por conveniencia, en los períodos de se-menteras y recolección ; pero aprovechán-dose de los largos días del descanso y delhambre, en los momentos de escasear eltrabajo, para perseguir a los sindicados ya los ` opinantes ' . . . "

"En este punto se hace un alto en laconversación . Unos hombres se acercan almostrador, y la mujer que sirve tras élmete mano al cajón, y cautamente va des-lizando en cada mano un silbato de hojala-ta o de madera teñida de rojo ."

"A mí, que observo la maniobra, me gui-ña un ojo picarescamente, y a ellos les diceen tono confidencial:

-Para que silbéis esta tarde a . . . ""Y el movimiento de los labios corres ..

ponde a la pronunciación de un apellidocomo el de Lerroux . "

"Volviendo a nuestro tema y en res-puesta a una pregunta mía:

—Somos--me dice el Secretario—diez yseis mil federados en Sevilla y completan eltotal de 100 .000 hombres los que tenemosdistribuidos por el campo andaluz . Conestos hombres y con los que nos sigan nosproponemos realizar una obra de conjunto.Claro que pueden surgir chispazos aisladosallí donde el hambre no deja esperar . . ..Ahí tiene usted, Baena y Luque, esospueblos de la provincia de Córdoba, que son

federados nuestros, se han anticipado hoy .

Pero nuestra obra, repito, será de con-junto."

"—Y con qué plan—pregunto yo—, conqué peticiones, con qué solución?"

El plan lo señalarán las circunstan-cias ; las peticiones, calcúlelas usted, par-tiendo de la base de que `la tierra debeser para el que la cultiva ' , y la solución,la solución Nosotros creemos que elproblema no admite solución jurídica ; nolas admitimos, por lo menos . "

"—¿Pero, entonces, son ustedes anar-quistas?"

—Un poquito, si usted quiere . Perodiga usted que somos boleheviquis . Y aho -ra oiga usted nuestro palabra final: `Ener-gía ' . . ."

"Mañana ` auscultaré' a los otros fede-rados . Ahora no tengo tiempo ni sereni-dad . Acabo de asistir al ` meeting' de laPlaza de Toros . He oído sonar los pitossindicalistas . He visto enarbolarse losbastones y he presenciado a corta distan-cia la caída, para no levantarse más, dedos hombres . "

" Si acercan ustedes el oído al suelo,sentirán que la tierra andaluza tiembla ."

Todo este bregar inteligente y pertinaz delas muchedumbres productoras de España nopodía quedar sin los debidos corolarios fruc-tuosos . En Marzo último, se promulgó undecreto estableciendo los retiros obreros ; yen Abril, otro decreto instituyó la jornadageneral de ocho horas . Claro está que no esesto una gratuita donación del gobierno.

Ningún gobierno, y mucho menos los pésimosque España sufre, conceden nada graciosa-mente a los pueblos . Todos los gobiernos,incluso los que parecen más liberales y pro-tectores, van siempre detrás, nunca delante delos pueblos . Cuando dictan una ley, que puesda beneficiar en algo a las clases popularesaunque sólo sea por corto tiempo, es que ya elPueblo la reclamó, la mereció y la preparómil veces y de mil maneras, con actuacionesdiversas y reiteradas . Las leyes no han sidonunca, ni son ni serán más que las cristali-zaciones formulistas y oficiales de las peti-ciones, de las exigencias, de los adelantos, delas capacitaciones de los pueblos . Legislar esformular en capítulos y en artículos, casisiempre chabacanamente, lo que ya está enel ánimo de todos con trazos más o menosprofundos, lo que comprenden las minoríaspensantes y sienten las mayorías activas quecomienzan a pensar, lo que ya fué manifes-tado y practicado en más de una ocasión.El Pueblo engendra los hijos y los trae a laVida ; el registro público, civil o cele_

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siástico, los inscribe en sus librotes . Elregistro público no podría engendrar y pa -rir, como el Pueblo no podría inscribir . Así,el legislador más avanzado y mejor inten-cionado no pasará jamás de ser un. regis-trador que va apuntando los nombres de losniños, en numerosos casos muy crecidos, queha creado y ha criado el Pueblo.

En España, esta prioridad generatriz y as-censiva del Pueblo en relación con los go -biernos es más remarcada y patente que enotros países . El Pueblo español camina deprisa, en tanto que sus gobiernos se obsti-nan en _permanecer estacionarios, o en de-jarse arrastrar muy a remolque . En frentedel hermoso y robusto resurgir del Pueblo,y sobre todo, de sus minorías inteligentes yde sus masas trabajadoras, contrastan y sehacen más visibles la incomprensiónhereditaria y la terquedad opresiva de los gobier-nos, el completo maridaje con la ceguerarecalcitrante y con la soberbia sistemática dela burguesía.

También dispongo de una cita, decisiva yclara, que abona de lleno en pro de mis ase-veraciones. Santiago Vinardell, en el artículo"Palabras actuales .—Los inconscientes revo-lucionarios, " inserto en el diario " Heraldode Madrid " del 16 de Febrero de 1919, can-ta las verdades que van a continuación:

"Cuando Alba quiso reformar elrégimen de la propiedad, su proyecto suscitó

generales protestas entre aquellos elemen-tos que más necesidad tienen de que

emprenda la reforma el -Gobierno (revolu-ción desde arriba) . "

"¿ Volverán a desenterrar el proyectocuando haya perdido toda eficacia? Por-que Alba—hay que hacerle esa justicia—fue siempre oportuno . Pero el tiempo pa -sa. con demasiada rapidez para que esasexhumaciones de sus proyectos den el

resultado que se pretende . ""La indocta turba tiene para esos casos

una. palabra. que le sirve de válvula. de escape para los prejuicios acumulados . Y asía ese político se le llamó enseguida espar-taquista y bolchevique. Que ahora resultaque todo lo que no esté de acuerdo con lasviejas organizaciones se quiere que seabolcheviquista . "

" Lean, vuelvan a leer, la famosa ca r tade Henry George al Papa . ¡,Bolcheviquis -mo también? Son capaces de decir eso ymucho más . Y no obstante, el georgismoempieza a. ser en el mundo civilizado lomás gubernamental . Leamos ; hay cosas queconviene recordarlas : ` La propiedad pri-vada de la tierra es no menos que la pro-piedad privada de los esclavos, la violación

de los verdade ros derechos de propiedad.Son formas diferentes del mismo robo ; dosprocedimientos por :virtud de los cualesel pervertido ingenio del hombre ha trata-do de capacitar al fuerte y al astuto paraque escape al divino mandato del trabajoque obliga a- todos . "

"Si ese lenguaje—el lenguaje honradode la verdad—todavía asusta en Españaa las gentes, ¿ cómo se quiere que unafranca evolución venga a disipar los pe -ligros que amenazan el orden social? "

"En España fraguan la revolución losmismos que creen evitarla ; es decir, losque más la temen, y los Gobiernos les.prestan con su apatía decidido apoyo . "

"Unos y otros, con la constante colabo-ración del hambre, lograrán al fin salirsecon la suya. Y . . .--esto es lo más espa-ñol—sea lo que Dios quiera. "Hasta el Ejército, conservador por natu -

raleza y poco asequible a mutaciones de fon-do ni de forma, tanto en España como en elresto del Mundo, comienza a. reclamar una,neutralidad que no tuvo nunca. Semejanteactitud es notablemente significativa, y fa -vorece desde luego el desenvolvimiento de lasreivindicaciones proletarias . 191 número de"El Liberal " que acabo de mencionar, enun artículo sin firma que se rotula " Al ter-minar un conflicto .—Los militares y lashuelgas, " habla con toda la jugosa claridadque continúa:

" Durante todo el día de ayer estuvieroncirculando por Madrid diferentes rumoresrelacionados con supuestas actitudes delelemento armado como consecuencia de la

solución que ha tenido la huelga de Bar-celona. No sólo se comentaba la dimisióndel capitán general de Cataluña, como unacto derivado de dicha solución, sino quese daba por segura la intervención de lasantiguas Juntas militares en el pleito, evidenciando con un acto de energía el dis -gusto que le había producido la maneracon que el conflicto había sido llevado porel Gobierno. Alrededor de estos dos temasse hacían hipótesis, algunas de grave

trascendencia. "''Hemos procurado depurar lo que

hubiere de cierto en tales suposiciones, y pa -ra ello en el día de ayer inquirimos cercade varias personalidades militares y deotras ligadas con el Ejército, para dedu-cir por la, compulsa de estos testimoniosel reflejo de la opinión militar que más seaproximase a la realidad . "

"Como ocurre en todas las colectivida -des, las opiniones e informes variaban se -gún los temperamentos, pero todos esta-

DÉ COLABORACIÓN £19

ban conformes en apreciar que la actua -ción del Gobierno con los huelguistas deBarcelona habíase desarrollado en forma po-co meditada, haciendo intervenir al Ejér-cito en un asunto que no es de su

incumbencia y que, al terminarse en la formaque ha terminado, claudicando con las im -posiciones del Sindicato, dejaba. a la, auto -ridad militar un tanto desairada .."

"Se le ha obligado a mezclar la seriedadde su ejercicio entre intereses sociales, y alfallarse éstos con el reconocimiento de unajusticia, desconocida. antes por el Poderpúblico, ha . quedado aquella seriedad en elaire, corriendo el mismo azar que las velei -dades del Poder. "

"El Ejército, que no siente enemiga al -guna contra las reivindicaciones obreras,no debe ser mezclado irreflexivamente enlas cuestiones del trabajo, y menos comoresorte de coerción, que puede apretarse oaflojarse según las circunstancias y segúnlos apremios de los gobernantes. Cree quepara comodín y recurso oportunista le so -bra (le alteza de profesión lo que le faltade adaptación y voluntad ."

"Como consecuencia. de este criterioge-neral, parece cristalizar la idea de oponerse en lo sucesivo a análogas intervencionesen las cuestiones sociales, votando contraesas movilizaciones de obreros que atentanal derecho de huelga y favorecen los inte -

reses de Compartías particulares . "

Es indispensable otra trascricción, paracorroborar mi aserto, estampado al comien -zo del presente artículo, de que las multitu -des obreras españolas son cada día más cul -

tas y comprensivas . En el "Heraldo de Ma -drid " del 4 de Abril de 1919, aparece unverdadero documento, mutilado a trechos porla censura gubernamental, firmado por E.Gómez Hidalgo y que se nombra "Cartas deBarcelona .--Lo que dice un director sindi -calista que persigue, sin éxito, la Policía, "del cual son estos párrafos:

"Cuando el día 12 del mes pasado co-nocí, a. través de una doble reja, de la.cárcel, a Salvador Seguí—` Noy de Sucre, 'según se le conoce aquí—, uno de los di-rectores del sindicalismo catalán, al coin-cidir por la noche en el comedor del hotelen que vivimos con el jefe de la Policíale expuse, de modo parecido a como unpar de horas antes la había transmitido al"Heraldo " la sorpresa y el agrado que meprodujera el hallazgo del talento de aquelmocetón de treinta años . ¿Creyó Dovalque exageraba? ¿Acaso que me entregabademasiado á la . simpatía que me inspira.

en principio la causa obrerista? Es posi-Me que sí . . . "

"Mas lo cierto es que pasados variosdías, al hallar de nuevo a Doval a mi vuel -ta de Madrid, me dijo, produciendo elasombro de algunos amigos que le escu -chaban:

--He conocido a. Salvador Seguí, oyén-,dole hablar en el último mitin de Las Are-nas. Qué razón tenía usted ! . . . Es un talento de excepción . ., No sólo afirmo comousted que he hallado en él condiciones quese dan, y todos reconocemos y admiramosen Lerroux y en Gambó, sino que digo,que vale más que los dos juntos, jurandoa la vez por mi fe que no conozco a la horapresente de España un hombre igual . Esun orador, un estadista, una esperanza,en fin . . . "

"Y como yo sonriese con la satisfaccióníntima de que me hubiera dejado el azarser en la Prensa. madrileña el CristóbalColón del continente de un factor impor-tante para la apetecida, transformación deEspaña, aun me dijo Doval:

Mire usted si me entusiasmó Seguí,que no obstante escucharle como represen -tante de la. autoridad, nc logré sustraerme a la admiración que me inspiraba y lejalee al final de todos los párrafos yacudí, cuando concluyó, a estrechar sumano... "

Obreros de un talento igual o parecido alde Salvador Seguí hay no pocos en España,sean o no conocidos por los periodistas deoficio y por los jefes de policía . Es admisi -ble que Salvador Seguí pueda reunir algunasotras cualidades sobresalientes ; pero esindiscutible que los obreros españoles, talen -tosos y cultos, son numerosos . Tan cierto eseso, que no vacilo en asegurar que Españacuenta ya con abundantes obreros, capaces decortar el paso a muchos profesores de Uni -versidad y de vencerles en pública contro-versia ; con mayor especialidad, si se trata.de cuestiones sociológicas . En sociología, losdoctores universitarios en su mayor cifra surlen ignorar lo que tiene muy sabido cual -quier trabajador, como resultado

indeclinable de sentir un miedo tradicional por lo quellaman utopías, miedo que les hace dar vuel -tas y más vueltas en la superficie del pro -blema. social, sin atreverse a entrar en sufondo, para enterarse siquiera de lo que lashuestes proletarias piden, y en qué fundany cómo razonan sus peticiones.

Quiero dejar constatado que ninguno delos diarios de donde saqué las citas preceden-tes es socialista, sindicalista ni anarquista .

40 <<CUASIMODCO> MAGAZINE INTERAMERICANO

Uno, "Heraldo de Madrid, " es francamentees monárquico ; y los demás , tienen una.enrutación liberal de mayores o menores alcances,pero sin salirse de las normascimentativasdel régimen social presente. Conste también

que los testimonios aducidos no son únicosni rebuscados. Con otros idénticos, sacados(le los periódicos españoles de todos losmatices y hasta de las revistas más templadas,podría el más lerdo ir componiendo sin cesarcolicuares y centenares de volúmenes.

En todo trabajador español regularmentecapacitado reside lo que los burgueses, losgobernantes y los policías han dado en titu -lar un agitador ; pero un agitador por tem -peramento y por educación, de naturalezainconfundible, siempre dispuesto a lapropaganda y a la lucha . Toda persona que se ha-

ya. enterado un poco del desenvolvimientosocial del Universo, sabe sin duda que losobreros españoles han influido, dondequiera que han llegado, entre sus camaradas detrabajo y explotación . Con señalamiento enAmérica, su influjo ha sido decisivo y

palmario, por razones naturales de muy fácil comprensión.

En las repúblicas americanas que más hancaminado por la vía conducente a lasolución de la cuestión sociál, siempre hubo y

hay obreros españoles, que colaboraron y co -laboran eficazmente con los obreros hijosdel país en tan magna y costosa empresa.Cuando los gobiernos argentinos se situaronbastante por bajo . de la represiva Monarquíaespañola, dictando las medioevales leyes "deResidencia " y " Social, " los obreros expul -sados (le la manera más imperialista eranespañoles en grán parte. Cuando los

gobiernos de Cuba, Chile,yPerú imitaron a sus colegas argentinos, en las persecuciones y enlas expulsiones arbitrarias, nunca faltó en -tre las víctimas algún obrero español.Recientitas están las nuevas cuentas que se han su -mado a este rosario persecutivo y expulsatorio : Hará, unos dos meses, el gobiernocubano expulsó más de tres decenas de obreros, todos españoles o cubanos que se habíanhecho ciudadanos españoles . Agréguese quese ignora el paradero de cinco trabajado-res . Esto no lo ha dicho la Prensa, pero yolo sé por informes personales.

Hasta en la democrática república de losEstados Unidos se cuecen habas . La, Federa -

ción sindicalista. que se denomina ''ObrerosIndustriáles del Mundo, " constituida encuantioso número por españoles, ha . sido du -

rante la, guerra . muy perseguida y todavíasigue siéndolo . También allí se salió del . pasocon el consabido recurso . de las expulsiones,

y muchos de los expulsados fueron igualmente los consabidos . obreros españoles.

Habiéndose ocupado con alguna.extensióndel movimiento social español, sería dejarincompleto mi trabajo y además una injus -

ticia no mencionar varios nombres merito -rios de personas y do periódicos.

En el campo anarquista, fué Anselmo Lo-renzo, fallecido al comienzo de la guerra

que acaba de terminar aparentemente, unafigura de primera magnitud, comparable conlas de Reclus, Bakounine, Kropotkine, Malartesta, Geri, etc. Un hombre de tan subidatalla mental como Francisco P i M argall dijo : Todo lo que sé de sociología lo heaprendido de Anselmo Lorenzo . " Y sin em -bargo, Anselmo Lorenzo no fué más queunobrero tipógrafo . Ricardo Mella . es un espí -ritu muy ahondador y comprensivo, que sabeanalizar con acierto llegando hasta las últi -mas raíces de los asuntos, para concluir engrandes todos sintéticos . Su pluma produjo.entre otros, el libro " Lumbroso ,y los

Anarquistas, " razonadísima y aplastante refuta-ción de la teoría lombrosiana referente alcriminal nato . .José Prat observador sagazde visualidad anchurosa, escribe con preci-sión inconmovible, descubriendo todos losargumentes favorables a. la verdad a la parque todos los puntos vulnerables del adver -sario . Juan Mir y Mir, con su periódico "ElPorvenir del Obrero " publicado en tres épo -cas durante varios años, ha. realizado unafaena propagandística muy eficaz, en lasBaleares principalmente y sobre todo en Ma -hón . También discurren con tino, escriben

mejor que muchos profesionales y trabajancuanto pueden por las ideas, "Dionysios, "

Costa_Iscar, " Juanonus, "Más-Gomeri, JoséManuel Méndez, José Chueca, Emilio Carral,Jorge Gallart, A . Rosell, Cordón y Abollan,

Tomás Herreros, R. Rueda López y variosmás . Aunque también saben escribir, se des-tacan más como oradores Abelardo Savedra,José Sánchez Rosa y F . González Sola . Anar-quistas españoles (le valía, residentes en otrospaíses, hay muchos . Haré mención sólodelos que primero recuerdo : Pedro Esteve, director del periódico "Cultura. Obrera." deNueva York, que sumaba. muchos años de vi-

da. y que fué suspendido, mientras la gue-rra, por la represión gobernante . Vicente García, que vivió largo tiempo en Francia. y vive ahora en Inglaterra . José Torralvo, queha dado a luz un periódico, una . revista y unfolleto, en Rosario de Santa Fe y en BuenosAires. J. de Borran, fundador do periódicos.en Nueva York y en Tampico . Quiero re-

DE COLABORACION

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tegra en Madrid ; fué condenado a cadena.perpetua., por pertenecer al Comité de la fa-mosa huelga de Agosto de 1917, juntamentecon l' . Largo Caballero, Daniel Anguiano y ,Andrés Saborit, siendo indultados los cuatroy otros condenados a penas menores, al cabode unos meses de reclusión en el presidio

de Cartagena . Juan José Morato, uno de lossocialistas españoles de visión más abarcadora y de juicio más sereno. A. Fabra Ri-vas, ha residido en varias naciones europeasy domina tres o cuatro idiomas ; tiene agi-lidad mental y criterio abierto . RafaelUrbano, escritor excelente, colaboró con ganar-día durante mucho tiempo en las publicacio -nes anarquistas y al fin se definió como so-cialista ; ello no impide que yo le reconoz -ca una inteligencia muy alta y una culturamuy sustanciosa . Jaime Vera, muerto pocoha, doctor en Medicina justamente renom-brado, escritor enjundioso y fecundo, verda -dero hombre de ciencia . José Verdes Monte-negro y Juan Madinaveitia, doctores tam -bién en Medicina de renombre bien ganado.Luis Araquistain, uno de los mejores pealo .-distas españoles, director de la revista. " Espala," escrita con valiente donosura . y amenidad, elevado portavoz de la mocedad avan -zada . Oscar Pérez Solís, que había hecho enel Ejército lo que se califica de "una bri-llante carrera, " y la abandonó por sustentarsus convicciones sin limitación alguna . . An -drés Ovejero, notable catedrático de Madrid.Para no dilatar demasiado esta relación, nohago más que consignar los nombres e To-más Afeaba, ya. difunto, M. García. Cortés,Eduardo Torralba, Francisco Mora, M. Nú -ñez de Arenas, -lndalecio Prieto, FacundoPerezagua ., Vicente Barrio, A . García Quejido,

decimientos de la violencia autoritaria . Recaséns, Teodomiro Menéndez, Generoso

Plaza Corrales,etc Entre la prensa sindicalista, deben mencionarse .narse "Solidaridad Obrera diario desde Tampoco carece de mujeres 'relevantes el

hace unos seis años, que dirige actualmente Partido Socialista . Virginia González, sabe pe .

Angel Pestaña ; " La Voz del Cantero " de rorar y escribir, y es muy áctiva . María Vin-

Madrid ; y "La Voz del Obrero" de la Co- yals, marquesa viuda de Ayerbe y actual es-

ruña ; estos dos de vida prolongada y fe- posa del doctor Enrique Llnria, conspicua

cunda .

personalidad científica, creador de los bellos

En lis tilas aoeial astas, abundan también 1 jugosos libros "Evolución superogínnica "

las personas valiosas . Pablo Iglesias, viejo y "la humanidad del Porvenir ."

muy resistente y perspicaz, modelo de persa- Fueron o son publicaciones socialistas sig -

verancia, iniciador de la "Unión General de mercadas además del diario "El Socialista "

Trabajadores " y fundador de " El Socia.lis- ya mencionado, el periódico "La Lucha de

ta, " que cuenta una existencia de más de Clases " de Bilbao, la. revista " Vida Sociá:

veinte años y que se convirtió en diario, ha' lista" ele Madrid que después se tituló " E' a -

c.e unos siete. Julian Besteiro, cerebro pode. bio, " y los periódicos "Renovación" de Ma-

ruso, catedrático de Lógica, de la Universidad drid . "La Justicia Social" (le Rcus, " 1 'm Auc

de Madrid, diputado a Cortes en las últimas nora . Social " de Oviedo, " i Adelante!" de

elecciones, ocupando el primer lugar de la Valladolid, "El Obrero Balear " de Palma

candidatura de las izquierdas que triunfó ín- de Mallorca, "Solidaridad" de Vigo, " Piar

cordar por último a Constancio homeo, es-critor y orador y profesor racionalista, fe-necido en la. Coruña, hará unos dos años.También con mujeres cuenta el Anarquismoespañol. Teresa Claramunt y " Soledad Gus-

tavo, " escritoras ambas y oradora la prime-ra, lucharon bastante en un dilatado parió-do de su vida.

Las publicaciones anarquistas más memora-

bles, desaparecidas casi todas, son : "La Re-

va ; a llanca " y el periódico "Tierra y Li_bailad, " que fué diario una temporada, fun-

dades y dirigidos por "Soledad Gustavo" y

"h 'edcrieo Urales, " en Madrid ; la revista" Natura " de Barcelona ; el periódico "ElProductor, " que también apareció diaria-mente por algún tiempo, y las revistas " Bue -na Semilla " y " Páginas Libres " de 13arcelona, que fundó y dirigió Leopoldo llonafu-Ila, en unión de Teresa Claramunt ;el perió-

dico "El Rebelde" de Madrid, cuyos funda-dores y directores fueron julio Camba, en-tregado de lleno poco más tarde a la pren -

sa burguesa .,y Antonio Apolo, desaparecidopor entero para la difusión (le las ideas ; losperiódicos "El Corsario " ele Valencia, y"la Emancipación" y "Germinal " de laCoruña . ; y los periódicos "Acción Liberta -

ria " y "El Libertario" de Gijón, obra deHimnario Quintanilla, Pedro Sierra y NCaree -lino Suárez, ;jóvenes de inteligencia. fuerte ycultivada ; y muchos otros . " Tierra y Liber-tad," suspendido como diario, se publicó se-

manalmente una temporada en Madrid porun grupo ele compañeros, y reapareció pocodespués en Barcelona, donde ha salido a lapublicidad como semanario, por espacio demás de diez años. Ahora está en suspensióntransitoria en tanto pasa uno de los reeru-

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«CUASIMODO» , MAGAZINE INTERAMERICANO

bajo" de Elche y otros que no recuerdo.A pesar de que me han resultado extensas

las listas que preceden, es indudable que seme han olvidado algunos nombres de perso -nas y de periódicos, tanto anarquistas comosocialistas, que debían figurar aquí . He re -dactado este artículo de memoria. Ténganloen cuenta los involuntariamente omitidos.

Grupos anarquistas y Agrupaciones socia-listas, formados para publicar folletos y ho -jas sueltas y para dar conferencias y mítines,hubo y hay en toda España tantos, que consu solo nombre se ocuparían numerosas páginas.

Son dignos de mención, por habercolabarado con frecuencia y sin retribución en laPrensa . socialista y anarquista, el hondo

pensador y catedrático de Derecho Penal de laUniversidad de Salamanca Pedro lloradoMontero, y el inquieto e inquietador Miguelde Unamuno, rector espiritual de la Univer -sidad Salmantina durante toda su vida,pese a los torpes y ridículos Bergamines.También manifestaron francas simpatías por

los obreros y escribieron repetidas veces afavor de su causa, el genial Joaquín Dicen-ta, el periodista Ricardo Fuente, los catedrá -ticos de la Universidad de Oviedo " Clarín, "Adolfo Buylla y Adolfo Posada, el abogadoy escritor Eduardo Barriobero, el publicistaruso y antiguo vecino de Madrid ErnestoBark, el director del diario madrileño "ElPaís" Roberto Castrovido, las escritoras Car-

men de Burgos Seguí ("Colombine"), yConsuelo Alvarez ("Violeta "), y otras yotros. El culminante poeta Emilio Carrete,rebelde por temperamento y por autoeduca-ción, abona reiteradas veces con sus escritosen verso y en prosa, en beneficio de los de -rechos proletarios.

Después de seleccionados y atados los cabosantecedentes, cualquiera queda convencidode que España es un volcán social, que se ha-lla en sus finales etapas gestativas . Que reviente pronto, es lo que se necesita parabien de ella y del resto del Globo, y lo queyo anhelo con todas mis ansias .

Arte y . Letras

La huelga de los ActoresEN

máestse

asp

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ac udlaerd

conste.

antes huelgas, latodas es la que

tuvo lugar entre los actores de la mayor parte de los teatros de los Estados Uni-dos .El origen de esta huelga fué el de siempre, el descontento entrelosverdaderosproductores de los espectáculos teatralescontra la explotación despiadada de qué'venían siendo objeto por parte de las gran

des compañías empresarias . Estascompañías imponían despóticamente salarios ycondiciones de trabajo que los actores en .su mayor parte no tenían más remedio queaceptar para librarse del hambre.

Las muchachas coristas, por ejemplo, re -cibían un salario de apariencia bastanteatrayente en estos tiempos : veinticinco ytreinta dólares por semana, pero como teníanal mismo tiempo que costearse todo lo

relativo a su indumentaria para cadarepresentación. los gastos se llevaban más de la mitaddel salario.

El gran. centro de la compañía por parte de los actores fué la sociedad

denominada con el nombre de «Actors Equity Assó -ciatien», que lleva seis años de estableciday cuya lista de miembros creció enormemen-te desde el comienzo de la huelga ..

En toda disputa de un actor con su em-presario esta asociación reclamaba dere -cho a intervenir a nombre y representacióndel actor, pero los empresarios se habíanvenido negando siempre á tratardirectamente con ella , parapetándose, como hacensiempre los explotadores del trabajo, trasde la decantada ; falsa y ya ridícula nocióndemocrática . de la libertad de contratación.Y a fin de contrarrestar todo esfuerzo porparte de la sociedad de actores, los empre-sarios organizaron frente a' ella la «UnitedManager Protective Associátion», con elcompromiso por parte de cada uno de susmiembros de pagar una multa, de ,diez mil

dólares-por cada infracción de lospactosbásicos de la sociedad.

Uno de estos pactos era el no reconoceren manera alguna ! la personalidad .de la«Actora Equity Association». Pero ésta aca-bó por' afiliarse' a la «American . F edera-tion of Labor» e inmediatamente introdujoen, su campo las tácticas clásicas delmovimiento obrero organizado, comenzandopor darla orden para que algunos de susmiembros que estaban ,ensayando papelesen la Compañía de «€hu._Chin Chow», aba

ndonasen el trabajo . Y ésta fué la señal deque los actores habían roto el fuego . Nochetras noche se iban los teatros quedando de-siertos y actores y más actores uniéndose ala ola de los huelguistas . Los empresarioscemenzaron por, acudir a, los . .',tribunales,tratando de intimidar a los actores con to -da clase de severas' medidas judiciales, pero la .huelga no cedía. No faltaron ofertasde paz por parte de los actores, quienes pro_pusieron a los empresarios que todas . lasdiferencias de parte y parte se sometiesena un ` arbitraje, señalando a juristas taneminentes como Charles E . Hughes y Wil-liam H . Taft, como probables árbitros, pero los empresarios replicaban . que no habíanada que arbitrar.

El 16 de Agosto, después de dos semanasde huelga, 17 teatros de New Yorkaparecían cerrados, habiendo ingresado en lahuelga hasta los tramoyistas y los músicos.Actores -eminentes, de los más mimadospor .las empresas'," fueron 'poco a pocoma-

nifestándose solidarios de las justas deman-das de los huelguistas y toda la prensa dela nación 'empezó a preocuparse del caso,que al principio sólo había sido considera_do cono una ,especie de broma de los actores. He aquí algunas palabras-del periódicode Filadelfia «lnquirer», que dan una buena impresión -del asunto.

Hace algunos años la idea de que un

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«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

cuerpo cualquiera de profesionales pudie-ra aliarse con las uniones obreras, conelfin de poner en vigor sus reclamacionescontra los patronos, hubiera parecido

cosa increíble. Pero en los días que corren,las diferencias entre las varias clases detrabajadores se están borrando rápida-mente.

" En todo cuanto afecta a lasdiferencias entre los actores y los empresarios,las simpatías del público se inclinan na-turalmente del lado de los primeros . Adespecho de los grandes salarios mejor

u nificados a menudo por el rumor público)que algunos actores ganan, la profesiónen conjunto ha sido siempre muy mal pa-gada. Lo que la «Actor 's Equity Association reclama es una forma más equita-tiva de contrato . Ciertamente que no esjusto que los actores tengan que ensayardurante semanas sin recibir pago alguno,que tengan que trabajar en funcionesextras sin retribución, o que estén expuestos

a que se les despida en cualquier momen-to en mitad de la estación sin

probabilidades de conseguir una nueva. contrata."El que esta huelga mejore o no sus

intereses depende en gran manera de laactitud del público . Puede muy bien asegu -rarse que los empresarios no se han he-cho en este asunto muy populares ."

Y.como no faltaron periódicos que lleva-ron su imbecilidad hasta el extremo decri-

ticar duramente a los actores por haber des-cendido al nivel de los obreros organizadosbajo el pabellón de la American Federationof Labor, periódico tan conservado r como«The Evening World» de New York replicóasí :

"Es injústo y erróneo el criticar a losactores porque se hayan unido para obte-ner mejoras de paga y condiciones detrabajo, por razón de que esto los colocaen el nivel de meros obreros. El progresode la idea de organización debe lógica-mente llegar a la combinación de todaclase de trabajadores a sueldo, si éstoshan de salvarse de las exacciones de

aquellos que están ya combinados. No hayotro camino. Los maestros de escuela es-tán ya unidos . Otros empleados públicassignen su ejemplo . Y no hay ninguna razón que alegar en contra de este legitimómovimiento de defensa."

Las instrumentos de músicaTino de los másurílriosos efectos de la

guerra es el que tiene relación con el preciode los instrumentos de música .. Donde más

se hace notar es con respecto a los preciosde los pianos, que hoy no pueden adquirir-se sino con un aumento de un ciento porciento, lo cual parece deberse a la eliminañción en el mercado de los piamos de fabri-cación alemana y a las dificultades de trans..parte.

Con respecto al violín , puede decirse queantes de la guerra ya venían subiendo losprecios de los ejemplares buenos, pero des-de la guerra para acá el aumento ha sidoestupendo. Lo. violines de Romea y Pressen_da, que antes podían comprarse por menosde quinientos dólares, ahora alcanzan hastaalié . Los violines Amati que antes valían al-rededor de mil dólares, ahora no se puedenconseguir a ningún precio . Con respecto alos Stradivarius y Guarnerius, sus preciosno tienen límite. América es hoy el mejormercado para estos instrumentos y el pre_cio de 20,000 dó'ares por uno no se consi-dera exagerado. Se dice que hace poco seofre : ;i4 v se rehusó la suma de treinta uu:dólares por uno de estos incomparables bis_trumentos . Actualmente c;. muy escasa., ca-si nula , la producción de violines y desdeque estalló la guerra la impor t ación enAmérica cesó del todo.

La excéntrica personalidad deOscar Hammerstein

Pocos sucesos han sido tan comentadosrecientemente como la muerte de OscarTlammerstein, el que durante tantos añosfué el pintoresco empresario de la gran ópe_ra americana. El «New York Globo» le lla-ma «el empresario de las noches árabes».

"Nunca hubo—nos dice—terna máspropio para la mano del novelista ro-mántico. La única dificultad consiste ensuperar mediante un derroche de super-lativos la vida verdadera que vivió y lascosas que hizo. El fué Sitnbad el Marinoy Aladino, todo en una pieza.

"Nadie en nuestra generación ha sidoun indicador más perfecto de las posibi-lidades y limitaciones del esfuerzo hu-mano. Puro intelectc que surgió en uur.banco de cigarrero ; cerebro en que el so-ñador y el realista se combinaban : nohay duda de que llammerstein tenía to-das las raras cualidades que hacen a ungenio.

"El le dió alma a la ópera americana.Las frías y fatigosas producciones que tu-vieron lugar antes de su tiempo eran co-mo eran, porque nadie en el Metropolitan .

ARTÉ Y LÉTRAS

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1( oía ]a visión de lo que la ópera debíaser. llana que lúarnmerstein no señalódónde celaba el error, nunca hubo la me-nor sospecha (le que algo faltaba en laoran Opera que enuncian, Pero el oiga_riere e inventor tenia una visión . Dónuela obtuvo él , quedará en el limbo de laspreguntas eternamente incontestadas ; pe-ro no solamente poseía él esta visión, sinoque supo darle forma corporal . Sus pro_(roes oses no serán fácilmentey mientras dure su influencia habrá máshernanidad y más vida palpi .ante en elarte de la ópera . "El «New York 'gimes» al hablar de Ilam--

merstein, recuerda el episodio del «Manhat -tan Oper a Flema,» y dice:

"La aventura de I3mnmersl,ein en Mauihallan fué afortunada en más de au con-cepto . La acústica del local era casi per-fecta, que es ya un milagro tratándose deópera, 4?n C'ampa.ni-ni encontró un direc-tor (le orquesta de primer o r den , que te-nía la cualidad, cael única, de manejaruna gran orquesta sin perder de vistaHumea lo, movimientos del último de loseo•isí is. Sus cantantes incluían un grannúrnero de artistas de primer orden, espe_ciahnenle, Mary Garden, que era muy va-liosa en trabajos de la escuela modernapor su inteligencia y gran versatilidadhistriónica . Pero más que todo esto sobre-sale el hecho de que tenía a mato un buennúmero (le óperas de nota que durantearios habían estado abandonadas : "Salo-mé, " "Elektra," " Thais," "Pelleas et1lelleanda, " "Les Cantes d I lloffmann, ""Louise," "I,e donglenr de Notre llame . "V1ientras lodo este repertorio se mantuvonuevo, la empresa fué un éxito, tanto ar-1lstiea como financieramente . Pero ese re-perlorio había sido la acumulación deltrabajo ale muchos años, y cuando se hu-bo gastado sin la promesa de otras obrasnuevas de nota, el interés del público de-cayó, liammertein trató entonces de' sal-var su empresa construyendo un teatro deópe r a en Filade l fia e Inaugurando unanueva temporada en Chicago. Pero al finee vi() forzad() a capitular. Vino luego suinvasión de Londres, con el gran edificioque hizo construir en Eingsway, pero elresultado fué un desastre. Parece cosaaverignada que ninguna ciudad del mun-do puede sostener permanentemente másde un teatro de ópera . El verdadero mo-numento a. la. memoria de -llatnn ersteinestará siempre en la evolución del gustodel público, que ha aprendido a pedir no-vedad y modernidad . "

Otro escritor dice (le él en «The Natiot»,que en la dominante eilvilización actual élse mantuvo siempre, como un verdadero ex-traño.

" Trabajaba incesantemente, pero no pordinero. Su cerebro estaba pletórico de ge-nio inventivo, que él comercializó sólo in -cidentelmente y con una gran irritaciónante la necesidad que interrumpía lo queél, can verdadera excentricidad inverosímil en estos tiempos, consideró siemprecono su verdadera vocación, Pudo habersido una figura predominante en la ¡adufe-fria o el comercio, pero no escogió ningu-na de las des rutas. Su interés principalestaba en el desarrollo de una pura acti-vidad espiritual . Sobre. todo, él creía enla alegría y en la facultad emancipadorade la alegría . Ya veis : - todo esto era elcolmo de la excentricidad."

El problema de la verdad enelperiodismo

Un escritor inglés , Sir Charles Walston,ha publicado hace poco un libro que llevapor titulo : «Veracidad : ensayo sobré la re-construcción moral». Este escritor ataca dn_ramente al periodismo moderno y dice queel periodista, más que ninguna otra clase dela. sociedad moderna, ha contribuido , a vi-ciar y a degradar el sentido de la verdad.

Naturalmente, el libro hit sido ardorosa_mente discutido en la prensa ; y ' en el «NewStatesman», de Londres, se le formula al au-tor esta,pregnnta : "¿Cree usted realmenteque el promedio de los europeos posee hoyun sentido menos fuerte (le la verdad queel que tuvo, por ejemplo, en el siglo XIIIo en el siglo XVII, cuando no había un«Dai!y News», ni un «Times» para inducirlediariamente a error? "-

Y el citado periódico afirma que la vine-rimen' de -los días de guerra lo inclina adudar de la supuesta. influencia del periodis-mo sobre el sentido de la verdad en el pú-blico . .Y continúa:

"Durante la guerra, los periódicasfue-ron prácticamente suprimidos en cuantoa una parte muy considerable de su labor.El resultado fué la popularización de unaserie de . mitos que iban mucho más allá delas más sensacionales fantasías periodí_sti.eas . pité el público mismo, y no los perió

dieos sensacionalistas, el que inventó aquellode los trenes repletos de soldados rusoscine cruzaban por Inglaterra y lo de losniños belgas con las manos cortadas.Los periodistas podían quizás reclamar en

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«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

parte del niño belga, pero los rusos sur-gieron a la luz armados de todas armasdel fondo de las mú ltiples cabezas delmonstruo de las muchas cabezas antes deque fueran siquiera mencionados en unperiódico. Y esto no es absolver a. los perio -distas de sus muchos petardos Lo que que-remos es hacer nothr que hay alguna razónpara vacilar antes de poner nuestra fir-ma.'al pié de una opinión de que el perio-dismo ha convertido un mundo de ham-bres honrados en un mundo de embuste-ros. Una historia del error humaño nosremontaría a muchos miles de años antesdel nacimiento del primer periodista.Ca,n fué el prime r embustero y no leyóun periódico en su Vida. "Pero el «New Statesman» no niega en ma-

nera alguna que la prensa explota constan-temente el amor det público «a, la mentira,Durante mía guerra o una huelga es cuan-do más se señala esta tendencia . Guando ocu-rre una huelga es casi imposible encontrarlos motivos de la mismo . Y agrega al arti-culista :

"Hay muy poco espíritu de indagación,de averiguación exacta en las redaccio-nes de los periódicos . ',Cuantos periódicosse han tomado la molestia de averiguarlo que es el bolshevismo, o lo que significaSinn Fein? ;Cuál es la teoría de gobiernobolsheviqui? ¿,Hasta que punto los críme-nes atribuidos a los bolsheviquis difierende la clase de crímenes cometidos por lospartidos rusos en general? Estas son pre-guntas rencillas para Tas cuales es en vanoque se busque respuesta en nuestros perió -dicos . .Lo que la clase acomodada desea noes una inteligencia o conocimiento delbolshevismo, sino una denuncia de él Lasatrocidades cometidas por los bolshevi-quis son para ellos tema precioso de edifi -

cación ; pero las atrocidades cometidas porlos enemigos de los l.olsheviquis ni siquie-ra,las mencionan.

"La prensa por su falta de respeto ala verdad permite que el público liase susopiniones con respecto a muchas cuestio-nas imnortantísimas en fantasías sensacio_naces., La historia abultada de una atro-cidad del enemigo merece más espacio yeomentapjo que el principio envuelto enla querella . Esto sucedía ásí, sin embargo,antes de existir periódicos . Todo periódicoestá en nuestra opinión obligado moral-mente a no omitir hechos de gran interéspúblico simulemente por estar en conflictocan ara prejuicios editoriales . La supresión,n nr ejemplo. del mensaje inalámbrico delos bolsheviquis en que comunicaban una

derrota de lioltehak el otro día, supresiónllevada a cabo deliberadamente por dosde los míe; respetables órganos de la pren-sa de Liondres fué un palmario ejemplo dela degradación del periodismo.

El periódico que falsifica la historiacontemporánea, sea eualquiera el objetoque se proponga-, comete con ello un actoque es al mismo tiempo deshonroso y pe-ligroso . Las opiniones políticas de los luna-In es y mujeres s í forman principalmenteper lo que ellos leen en los periódicos,quizás más por lo que leenen las eolnm-nas de noticias que por los artículos edi-1orial(%. La única cona que puede contri-buir a la sensatez e inteligencia de la opi-niíin pública es sama. renovada corriente dehechos que eonstantemenle se derrameen la mente del pueblo por el cauce dela prensa. Si la corriente de hechos nose conserva pura, tendremos un pueblo demente obscurecida e imbéciles tendencias.El periodista debiera estar tan afanosode descubrir hechos cono lo está un buenquímico en su laboratorio.

"La dificultad está en que el públicono siempre quiere la verdad . Y el públi-co moldea al periodista . tanto' como el pe-riodista moldea al público . "

Una gran novela .--"El fuegoinextinguible".

«EI fuego inextinguible» («The UndyngFire») es el título de la novela que acabade publicar el célebre escritor inglés H. C.Wells.

En esta novela ; más que en otra algunade las de Weils, encontramos lo que palié_ramos llamar la espuma del pensamientocontemporáneo agitado por los grandes pro„blemas do la vida humana.

«Cuál es el objeto de la vida?», parecepreguntarse Wells a cada instante . «¿Perqué soportar una existencia tan pobre a tanalto costo? q,h_n qué parará todo esto?» . ..

Por poco inclinado quo sea uno a los es-tudios filosóficos de cierta índole, el geniode Wells pone tal vida en los asuntos quetrata, qnc no creemos haya nadie que es-cape a la fascinación irresistible de susideas.

Esta novela, que el «New York Sun» cañlifica como «probablemente la más grandecontribución de Wells al servicio público,tante como. ano de sus mejores libros», esuna versión moderna del libro de .Job. Wellsha embellecido, humanizado y, según escri_be un crítico, «hnmorizado» un poco el ara-

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ma más antiguo del mundo. El personajeque representa al Job moderno tipificandotambién a la humanidad atormentada hastael límite, es un maestro de escuela llamadoJob Huss.

En el momento en que comienza la na-nación, Huss reside en una casa de hués_pedes, barata y mala, a orillas del mar . Aconsecuencia de la inepcia dé su abogado,nuestro hombre se ha quedado sin un cén-timo y está padeciendo además de una do-lorosa enfermedad diagnosticada como cán_cer. Ha perdido a su único hijo, que sesupone ha sido muerto en combate con losalemanes, pérdida que impresiona tan fuer_temente a la madre que pierde el juicioa consecuencia de la pena . Y encima detodo esto, el pobre Huss se ve amenazadode quedar sin su escuela que era para él laobra de toda la vida, " su más cara dren ada en el altar de Dios." Acaba de haberuna explosión en el laboratorio de Química;ha habido una epidemia de sarampión;ha habido un incendio en la escuela, quedevastó el lugar y produjo lo muerte dedos niños . Y ahora recibe la visita de dosde sus superiores, miembros de la JuntaDirectiva del Colegio, Mr . Dád y Sir Eli-phaz, acompañados de un maestro auxi_liar que hace tiempo ha estado intrigandopara reemplazarle.

La tentación en el alma de Husa "demaldecir a Dios y darse la muerte," esmuy fuerte. Y todos los que en este tran-ce acuden a él son personas de tipo mo-ral intolerable . Cada una de ellas represen_ta una creencia—o una falta de creencia-hestil a Husa . El maestro auxiliar no tieneotro pensamiento que el de su ascenso ymejora de sueldo. Sir Eliphaz está encamatillado como siempre en la doctrina de que¡na providencia benéfica, que todo lo sabey todo lo puede, dirige las cosas de estarimado encaminándolas al supremo bien delhombre. El doctor, por su parte, declaraque el universo es ingobernable e incom_prensible, regido por lo que él llama «elProceso», que usa del hombre pero que nose cuida de él para nada . Sir Eliphaz y eldoctor sólo están acordes en un punto, ensu pacto de alianza con «la cosa que es».

!Tusa no está de acuerdo con ningunode los dos . El no se somete «a la cosa quees» ; él es «sirviente de un :Dios de rebel-día y aventura, que puede todavía traer elorden a este caos cruel y horripilante» . Pa_ra él «no hay en ninguna parte razón nicreación, como no sea en este espíritu deDios en el. corazón de los hombres, un es_

píritu que existe solamente en el corazóndel hombre, que sólo puede trabajar yavanzar con la ayuda y cooperación delhombre, que manda al hombre al combatesiempre, a luchar contra el desorden, con-tra sus propias flaquezas, contra toda su-misión a las cosas «tal como ellas son».

Nada mejor . para dar una idea de la ri-queza ideológica de esta obra, que repro_dueir algunos fragmentos de ella, de dondese destaque el pensamiento capital del au-tor. La tarea es difícil, porque envuelveel doble trabajo de traducción y condensañción, pero la intentaremos en nuestro afánde hacer llegar a los lectores de CUASIMODOtodo cuanto (le interesante y de noble olañberan a la hora presente las abejas de lacultura humana..

"(Husa) .—Lo que más sorprende ydesespera en el . hombre de estos tiem-pos es su falta de comprensión de las in-mensas posibilidades de fuerza y de fe_licidad que la ciencia le ofrece . . ..

"(Mr. i?arr) .—Entoces ¿por qué no in_tensificar y universalizar la enseñanzade la ciencia?

"(IIuss) .—Mientras no se resuelvan losproblemas políticos y sociales que haypendientes, será en vano resolver los pro-blemas de la ciencia material . Cuandoaquellos estén resueltos, las dificultadesmecánicas y técnicas serán triviales . Noes un misterio para nadie ; es una cosaperfectamente clara y comprobable hoyque cl mundo podría proporcionar alañmento bastante y recreo bastante paracada sér humano, con sólo que, medianteuna educación universal, el espíritu deunidad pudiera hacerse prevalecer sobreel instinto de la disensión. Y no es sóloeso, sino que entonces sería posible an_mentar la salud colectiva y acrecentarel fondo común de felicidad de un modoextraordinario . Contemplemos el mundotal como está hoy. La mayor parte delos seres humanos que no están muriendoprematuramente, están padeciendo enmayor o menor grado de dolencias per-fectamente evitables ; están enfermos, oestán convalecientes, o están sufriendo

de algo que ha podido preverse, o estánlisiados, o desquiciados por una mala ra-ción de alimento que ha podido ser bue_na, o decaídos y endebles a consecuenciade malas habitaciones, malos vestidos,embotadoras ocupaciones, inseguridad yansiedad. Pocos son los que gozan duran„te períodos apreciablemente largos de esafelicidad elemental que es la compañera

itS «CUASIMODO» . MAGAZINE INTERAMERICANO

natural de la buena salud . Esta casi uni-versal falta de tonalidad, que si no nosdesespera es porque la mayor parte denosotros somos incapaces de imaginar_mes nada mejor, significa una pérdidaenOrmo do posibilidades humanas : menostrabajo, menos producción, menos brotesespontáneos de optimismo y (le esperan_za. Los esfuerzos aislados nunca sacaránal hombre de esta ciénaga de males . Enwoldingstanton hemos tenido los mejo-res recursos higiénicos que era posibleencontrar, hemos tomado las más gran-des precauciones, y sin embargo, apenasnos hemos pasado un año sin que unes_tro trabajo haya sido demorado y echadoa perder por alguna epidemia ; influen_za un año, sarampión el otro, y así su-cesivamente . Nosotros tomamos precau-cienes, pero la gente del pueblo, cape_eialmente en los barrios pobres, ni quiereni puede tomarlas. Siempre he creído quelos daños producidos por estas pequeñaspestes perennes son mayores que los cau-sados por las grandes epidemias que al-gunas veces han barrido el mundo, Perotodas estas cosas, grandes o pequeñas,podrían eliminarse enteramente de la vi_da humana tan pronto hubiese suficien-te unanimidad en el rmmdo. Dada unasuficiente unanimidad y una direccióninteligente, los hombres podrían ir atañcande estas enfermedades infecciosas,unas tras otra, en las regiones en queson endémicas y de las cuales salen unavez y otra vez para cebarse en . el mun_do, y así podrían quedar exterminadaspara siempre. No es la falta de saber loque nos impide esto, sino la falta de unaeducación propiamente delineada quelas dé a todos los habitantes del globo lacomprensión, la. confianza y la, voluntadnecesarias para la común empresa.

"Las sufrimientos y crueldades mu-tuas de los animales son sin duda resul-tado do la carencia de una orientaciónen la Naturaleza, pero los hombres estánen condiciones de marcarle rumbo y final proceso natural (le las ciegas fuerzasnaturales. Ellos poseen ya todo el sabe-y todos los recursos necesarios para Ii_orarse de estos callejones sin salida dela. maldad baldía, del sufrimiento inne-cesario, de la fea frivolidad yen que ellosse atropellan y enlodan mutuamente . Pe_ro no lo (nacen porque no han sido snfi_cienteme nte educados, porque no estánsuficientemente aleccionados para unasana compresión y esfuerzo . Toda su re_

serva de fuerza colectiva se disipa en mi-serables contiendas y suspicacias, en laguerra y en la preparación para la gue-rra, en pleitos y altercados, en la acumu_[ación de pequeños y estériles repuestos(le riqueza y poder, en regateos, en estú-pidas persecuciones y antagonismos yvanidades . Y no es sólo que viven en unestado de general infección y mal humor—mal nutridos; nna.l acomodados y horri_blemente degradados, mientras la luz es_té. pronta. a brillar sobre ellos y, la sa-lud y el esplendor están casi en sus ma-nos—sino que todo manto ellos alean_za.ran así no sería más que el preludiopara conquistas aún mayores.

"Aparte de la eliminación de pobreza,suciedad y miseria que seguiría a un usointeligente (le las facultades y cualidañdes que el hombre posee ahora, habríauna enorme ganancia en felicidad, debí_da. a la alegría de pertenecer a un soloy eo ñn designio, de saber que todos re-presentábamos un papel, y un papel muyimportante, en la inmortal y universaltarea. Son pocos los que pueden asomar-se hoy con complacencia al cuadro de supropia vida : son pocos los que se acre_ven a hacerlo . linos cuantos maestros sehan .dado cuenta. quizás de que están sir_viéndole a Dios dignamente, unos cuan_tos investigadores científicos, unos cuan-tos doctores, y arquitectos, y hacedoresde maquinarias, unos cuantos labradores,y marinos, y otros semejantes . Estospueden creer que están haciendo algo queperdurará. Pero la mayor parte de loshombres y las mujeres de hoy son comobestias aglomeradas en un túnel : profe-san viles oficios, trafican y huronean ydisputan ; no hay paz en sus corazones;sólo atienden a los reclamos de gulas in_nobles y van ávidos tras de los excitan-tes de todo género . Todos ellos saben queconsumen la vida en vano y que no tic,non medios de escapar . El mundo estálleno de agresividad y abuso, de burlasy rencores, ele viles argucias y torpes es_fuerzas ; de vana ostentación y vicios mí_sesos sin un solo rayo de placer . . . todoporque la naturaleza arroja degamentea las gentes en la vía y no hay luz ningu-na que guíe sus pasos . Y sin embargo,hay una labor que hacer para cada uno,una razón clara para esa labor, y unadicha verdadera en llevarla a cabo . . ..

" No sé si alguno de vosotros so dá.cuenta de lo que una organización siste-mática de la inteligencia humana en las

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tareas de investigación. significaría paranuestra especie . La gente habla de maravillas realizadas por la labor científicade los últimos dos siglos, maravillas de lascuales en su mayor parte somos demasia-do torpes y estamos demasiado desorien_tados para aprovecharnos suficientemen_te. Pero lo que la investigación científicaha producido hasta ahora no puedo ni si-quiera dar idea de lo que tal investiga-ción podría significar para el género hez_macro. Todo el cotrocimienlo que hace almondo de hoy diferente del mundo de la

reina Isabel hazsalido de la labor de unospocos miles de hombres, la mayor parteunos pobretes, trabajando, con materiallimitado y tiempo insuficiente, en unmundo que los desalentaba y los ineom-prendía. Machos cientos de miles de hom_bres, con dotes que hubieran podido serdel más alto valor en trabajos cientiri_cos, han carecido de instrucción o de laoportunidad necesaria para usar de afilie_?las (lotes . Pero en tul mundo Humilladopor la comprensión, la tarea investiga-dora no perdería ninguno (le sus devotosde nacimiento ; habría la más rápida yla más clara comunicación (le los resultañdos entre trabajador y trabajador, y ha ._bría siempre el aplauso y la ayuda paratoda noble facultad . Pobre ciencia quevaga ahora sin mucho por entre nuestroscrímenes y baullos, como una triste yhedionda la.mparita de aceite en rma, somibría cueva en que los hombres se pelean.y roban, la vacilante lucecita arrebatadaahora por este hombre y ahora. por esteotro, la mayor parte de las veces paravalerse de ella en acciones (le violenciay latrocinio! Y pensar que esa lamparitapodría convertirse en la aurora (le unabrillante mañana primaveral! Nosotrosno podemos apreciar bastante todo cuan_to el género humano podría hacer en muycorto tiempo. Nuestro dominio de la mañtenia, nuestro dominio de la vida, naes_tro dominio de nosotros mismos empeza-ría a crecer ario por ario, día por día.

" Aquí estoy yo, después de grandesdolores, en espera de una operación du-dosa, que puede negarme . Esto no debíade suceder, no «tenía» que suceder . Aquíestarnos todos, mal acomodados en estacalurosa, incómoda . mal ventilada, malamueblada habitación, asomándonos des_de aquí a una eamp.iña desnuda . y horri-ble . Esto no «tenía» quo ser así . Pero tales la. condición de nuestra época . ltómeaquí, torturado por la . pena, en la ante.

cámara de la muerto, a causa de que lahumanidad ha «sufrido» que. ye «SU_fra» . . . . Todo esto pudo haberse evita,.(lo . . . . Y estás cosas no han de durarpara siempre, no ha de prevalecer siem-pro el Burlador del género humano.

" Usted ha dicho, doctor Barraek, que

cuando la competencia industrial termineentre los hombres, toda, evolución de laespecie se habrá acabado. Pero usted lo'ha dicho sin reí7exionar suficientemen-te. Porque, cuando una voluntad eoleeti_va surja en nosotros, ya no t.endrómosmás ese ciego precipitarse en la vida yesa ciega, batalla para conservar la vida,igual a la batalla de una multitud atro-pellada en un callejón sin salida . líascualidades que sirven a los grandes fi_nos de la especie serán cultivadas y aulmentadas ; la clase de hombres y mujeresque posean menor porción de estas cnali_dudes serán enteradas de las restriccio-nes necesarias, impuestas a. su inefieien-cia. . Dijo usted que cuando los hombresdejaran de competir mutuamente se que_dárían estancados. Lo cierto es que cuan-do los hombres terminen sus peleas intes_tinas, entonces, y sólo entonces podrá laespecie marchar velozmente hacia ale„lame. lea especie crecerá en poder y be,.lleza prontamente, á cada. generación . Yno será la especie humana la sola enprogresar . De todo el mundo el hombrehará un jardín para sí mismo, rigiendono solamente su especie, sino todas las vi-das que existen, exterminando todo locruel de nuestra existencia, haciendo alos otros seres dócilesy blandos bajo sumano . 1,as moscas y los mosquitos, lasespinas ,y venenos, las bacterias de lasangre y los parásitos de las bestias ; to-do eso será, anq .inila.do . El le arrebataráa los átomos su energía latente y a lasprofundidades del espacio sus secretos.El romperá su cárcel planetaria . IEl Ile_gará a saltar de estrella. a estrella, co-mo saltamos ahora de piedra en piedra.cuando cruzamos un río . Hasta. que lle_gue a la luz de la presencia de Dios ypueda mirar a su Burlador y Adversariofrente a. frente.

"(Dr.Parrack) .—Usted habla de Dios.Pero este Dios de que usted habla, ;es enrealidad lo que erhieudei los hombrespor Dios? Como dije antes, mc pareceque esto no OS más que una personifica_ción de la buena voluntad en todos nos_otros . ¡,Por qué traer a colación a Dios?

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«CUASIMODO» , MAGAZINE INTERAMERICANO

Dios es una palabra que ha llegado a es-tar asociada a toda suerte de cosas ne -gras y crueles Pone a tino a pensar se_guidamente en riñas teologales, ortodo-xias y persecuciones . ¿Por qué no desig_na usted esta fuerza que marcha haciaarriba con el nombre de «Humanidad»?Por qué no la llama usted «el Espíritudel hombre»? Entonces sería posible paraun agnóstico como yo pensar en una suer_te de,acuerdo . . ..

"(Huss) .—Porque ya hemos demostrañdo que no es Humanidad, ni tampoco elEspíritu del hombre . La Humanidad, elEspíritu del hombre, fabricó el gas as-fixiante y el submarino ; el Espíritu delhombre es celoso, agresivo y sectario . Lahumanidad tiene la voracidad y la com-petencia en la sangre y el espíritu delhombre es temor y odio, secreto y cons_piración, mucho antes que ordenación yconstrucción. Pero este espíritu en mí,este fuego que yo llamo Dios, fué encen -dido, yo no sé cómo, pero como si vinie_se de fuera . . ..

"Yo uso las frases tal como me vienenmás pronto a la mente . Pero yo le con_oedo a usted que sé que soy inexacto ymetafórico . . . . Este espíritu que se in_corpora a la vida . . . es más semejante auna persona une a una cosa y por eso lellamo «El» . Y El no es una máscara, noes un aspecto de las cosas, sino una se-lección entre las cosas . . El agarra ypone de manifiesto y confirma todo cuan-to es generoso en los impulsos naturalesde nosotros. El condena toda crueldad ytodo mal . . ..

" Yo no pretenderé explicar ]o que nopuedo explicar. Puede ser que Dios seatodavía sólo una sombra en la vida . Us-ted puede erguir, doctor Barrack, queeste fuego en el corazón que yo llamoDios, es tanto el resultado de su «Proce-so» cono todas las otras cosas del mun_do. Yo no puedo argumentar contra eso.Lo que yo les estoy diciendo ahora noes tanto lo que yo creo, sino lo que yosiento . A mí me parece que el deseo creañdor que arde en mí es una cosa diferen_te, en su esencia, del ciego Proceso de lamateria ._ . . Es una fuerza que corre ensentido contrario al poder de confu-sión . . . . Pero si de alguna cosa estoycierto, es de que una vez que eso se en-ciende dentro de un hombre, es lo mismoque un fuego consumidor . Tan pronto exis_te en el hombre, su mente se ilumina pa-ra siempre. Se impone a su concienciacon fuerza irresistible . Lo conjura a vi„

vir el resto de sus días trabajando y pe_leando por la unidad, y el rescate, y eltriunfo del género humano. El puede serquizás pequeño todavía, cobarde y vil to_davía, pero El sabrá conocerse a sí mis-mo tal cual es . . . . Algunas frases anti-guas poseen fina vida maravillosa . . . Den,,tro de mi corazón . . . «yo sé que mi Re-dentor vive»."

Noble actitud del gran poeta in-dio Rabindranath Tagore.

El famoso poeta, conferencista y educa-cionista indio Rabindranath Tagore, quienhabía sido agraciado por el Gobierno ingléscon el título e insignias de caballero, dis-gustado profundamente ante los procedi-

mientos puestos en práctica, recientementepor Inglaterra para sofocar la propagandanacionalista de algunos caudillos indios, seha despojado por renuncia voluntaria de es-tos honores, dirigiéndole al Virrey de la In-dia una hermosa carta en (pie resplandeceel alto espíritu del iluminado pensador ypoeta. La carta dice así:

"La severidad de las medidas adopta-das por el Gobierno para sofocar algunosdisturbios locales, nos ha conmovido do-lorosamente, revelándonos nuestra condi-ción como súbditos ingleses en la India.La desproporcionada. crueldad del castigoimpuesto al pueblo infortunado y los mé-todos puestos en práctica para aplicar-lo, no tienen paralelo en la historia de lacivilización, exceptuando sólo algunos va-so ,: conspicuos recientes y remotos.

" Considerando que tal tratamiento hasido aplicado, a. una población desarma-da y sin recursos, por una potencia dota-da de la más eficiente y terrible organi_za,eión para . la destrucción de vidas hu-manas, nosotros sostenemos sin ambajesque dicha conducta no tiene defensa en elterreno político, ni menos puede jjusti_ficarse en el terreno moral . Los relatos delos ultrajes y sufrimientos soportados pornuestros hermanos en el Punjab se hanfiltrado a través de la espesa capa de si -lencio oficial, llegando a todos los rinco_nes de la India, y la ola universal de in-dignación salida del corazón de nuestropueblo ha sido ignorada por nuestros do-minadores . . . quienes posiblemente, se hanfelicitado de haber impartido lo que ellosimaginan una lección saludable . . ..

"Convencido de que nuestras deman-das han sido vanas y que la pasión de ven-ganza ha obscurecido toda noble visiónde buena política en nuestro Gobierno .

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ponde a . su fuerza física y a su tradiciónmoral, lo menos que puedo hacer por mipaís es arrostrar todas las eonseeuenciasque pudieran caer sobre mi persona al al-zar la voz por los millones de mis hola-manos que han sido sepultados en tal abis-mo de terror . Ha llegado el momento deque en las condecoraciones honoríficas só-lo puede advertirse el brillo de nuestravergüenza, de nuestra abyección ; y yopor mi parte deseo permanecer, desnudode toda distinción especial, al lado deaquellos de mis paisanos que por su su-puesta insignificancia estén expuestos asufrir una degradación impropia, (le sereshumanos . Y estas son las razones que, muya mi pesar, me obligan a solicitar de SuExcelencia; con el debido respeto, qneme releve del título de Caballero que ha-bía tenido el honor de aceptar de SuMagestad el Rey, por conducto de su

predecesor Lord llardinge, cuya nobleza.de corazón recuerdo todavía devotamen-te . ."

El gran novelista francés Ro-main Roilland lanza un ma-nifiesto

En «L'13nmanité» de París ha visto la luzel inspirado y generoso llamamiento queRmna .in Rolland dirige a los intelectuales to-

dos del mundo. Rornain Rolland se hizofamoso por la . novela que inspirada en la

vida de Iieethoven publicó algunos añosantes de la guerra y que se impuso rápida-mente a la admiración universal, pues mu_ellos críticos eminentes afirmaron que aque-lla obra. era la mejor novela de los tiemposmodernos. Al estallar la guerra, llourain Rol-land se manifestó decididamente en contrade la sistemática. propaganda de odio feroz,por todo lo alemán que se hacía en Francia,y este choque con el patriotismo exaltado desus paisanos en aquellos momentos le obligóa salir fuera de Francia, retirándose a Sui-za . He aquí el hermoso documento:

" Obreros del mundo del pensamiento,compañeros dispersos en todos los rinco-nes del globo, separados durante cincoaños por los ejércitos, por la censura ypor el odio de las naciones en guerra, avosotros dirigimos, en esta hora que con_templa la caída. de las barreras y la rea-pertura de las fronteras, el conjuro deque nuestra unión fraternal se reforme,se inaugure otra vez, se establezca denuevo sobre bases más sólidas y firmesque las que existían previamente.

"La guerra ha diezmado nuestras fi-

las. La mayor parte de los intelectualeshan puesto sus conocimientos, su arte, surazón al servicio de los Gobiernos . No de-seamos acusar a nadie, reprochar a na-die . Conoceutos las debilidades individua-les y las fuerzas elementales de las gran-des corrientes colectivas. Nada había pre-visto y nada. pudo, por consiguiente, ofre-cer resistencia a estas fuerzas . Sepamos,al menos, hacer uso de la experiencia quehemos ganado y preparemos el porvenir.

" Primeramente, considerémos los de_sastres a que la total abdicación de la in-teligencia del mundo y su servidumbrevoluntaria a las fuerzas . . desenfrenadas,nos han arrastrado . Los . pensadores, losartistas, han aumentado la dolencia ' queahora sufre Europa en su cuerpo y en' sualma con un caudal incalculable del vene-no del odio . Ellos buscaron en el arsenalde su saber, de su memoria y, de su 'hila,ginaeión, las razones, antiguas y, moder-nas, históricas, científicas y poéticas, pa-'ra el odio ; ellos trabajaron para que elconcepto del amor quedase destruido en-tre los hombres. Y al actuar así, ellos 'lehan robado al pensamiento su belleza, lohan envilecido y degradado . ¡Ellos, queeran los representantes del pensamiento!Ellos han hecho del pensamiento un ins-trumentó de pasiones y (sin darse cuentade ello, quizás) de los mezquinos interesesegoístas de un plan político o social, deun estado, de un país o de una clase . Yahora, del fondo de esta salvaje hecatmn_be de la. que las naciones beligerantes,vencedoras y vencidas, están surgiendo

destrozadas y empobrecidas, y en el fon-do (le su alma—aunque ellas no lo confie-sen—avergonzadas y humilladas por susúbita locura, surge el pensamiento, per-dida su diadema, comprometido en las lu-chas nacionales.

"Levantaos . 14ibrmnos al pensamientode alianzas comprometedoras, de claudi-caciones humillantes, de escondidas ser-vidumbres! El pensamiento no es el servi-dor de nadie . Nosotros somos los servido-res del pansanúento . No tenemos otroamo. Estamos aquí para portar su an-tor cha, para defender su luz, para reunira. los hombres extraviados alrededor desu faro . . Nuestra misión, nuestro deber esmantener un centro permanente, un rum-bo fijo en medio de la . confusión de laspasiones y de las sombras de la noche.Entre estas pasiones de orgullo y destruc .-c.ión mutua, nosotros no hacemos clec.eión, las rechazamos a todas por igual.rendimos tributo solo a la verdad, libre,

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`CUASIMODO » , MAGAZINE INI ERAMERJCANO

que tan fácilmente podría mostrarseadornado de la magnanimidad que corres-sin fronteras, sin límites, sin prejuiciosde casta o de raza. Nosotrtos no hemosperdido ciertamente nuestro interés en lahumanidad . Es por ella por lo que tra-bajamos, pero por ella «universalmente».No sabemos de pueblos . Sólo sabemos delpueblo : único, universal, del pueblo quesufre y que lucha ; que padece, que cae yse levanta otra vez avanzando siempre enla dura senda empapada de sus lágrimas;el pueblo que todos los hombres recono-cen, aquel en el seno del cual todos so-mos hermanos. Y es para lograr que ellos,nuestros hermanos, lleguen, como nosotros,a la plena conciencia de esta fraternidad,que levantamos, por encima de sus gue-rras ciegas, el arco de la alianza : el pen-samiento libre, uno, múltiple y eterno . "En junio 23 de 1919, les conceptos de es-

ta. declaración fueron aprobados y suscritospor las siguientes ilustres personalidades li-terarias : James Addams, Estados Unidos ;

René Arcos, Francia ; Henri Barbusse, Lyon,Francia ; Roberto Braceo, Italia ; Dr. L. E.Balzalgette, Francia ; Jean Richard Bloch,J. Brouwer, Holanda ; A. de Chateaubriand,Francia ; George Dumahel, Francia ; ProfesorEinstein, Alemania ; Dr. Frederick van Ea_den, Holanda ; George Elekhoud, Bélgica;Profesor Foral, Switzerland ; Verner von Hei -dentam, Suecia ; Salina Lagerlof, Suecia;Profesor Max Lenhmann, Alemania ; CarlLindhagen, Suecia ; López Pico, Cataluña;Heinrich Mann, Alemania ; Marcel Martinet,Francia ; Franz Masereel, Bélgica ; EmileMasson, Francia ; Jacques Mesnil, Bélgica;Sophus Michaeli, Dinamarca ; Mathías Mor-hardt, Francia ; Profesor George Fr. Nieolai,Alemania ; Eugenio d'Ors, Cataluña ; Profe-sor A. Prenant, Francia ; Paul Signac, Fran-cia ; Jules Romains, Francia ; G. Theisson,Francia ; Henry Van der V'elde, Bélgica;Charles Vildrac, Francia ; León Werth, Fran-cia ; Israel Zangwill, Bertrand Russell, In-glaterra ; Romain Rolland, Francia ; Han Ryner, Francia ; Stefan Zwcig, Austria .