monografia historia de la psicologia en el perú

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INTRODUCCION INTRODUCCION En esta monografía se quiere rastrear la historia de los En esta monografía se quiere rastrear la historia de los orígenes del interés por la psicología en el Perú y trato orígenes del interés por la psicología en el Perú y trato de presentar, de manera detallada, el desarrollo de la de presentar, de manera detallada, el desarrollo de la disciplina en el contexto peruano hasta la última mitad del disciplina en el contexto peruano hasta la última mitad del siglo XX. siglo XX. En primer lugar, doy a conocer el cómo los conquistadores En primer lugar, doy a conocer el cómo los conquistadores que trajeron la educación y la cultura europea, introducen que trajeron la educación y la cultura europea, introducen a través de colegios, seminarios y universidades las ideas a través de colegios, seminarios y universidades las ideas imperantes en el viejo continente sobre el psiquismo imperantes en el viejo continente sobre el psiquismo humano. humano. 1

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

INTRODUCCIONEn esta monografa se quiere rastrear la historia de los orgenes del inters por la psicologa en el Per y trato de presentar, de manera detallada, el desarrollo de la disciplina en el contexto peruano hasta la ltima mitad del siglo XX.En primer lugar, doy a conocer el cmo los conquistadores que trajeron la educacin y la cultura europea, introducen a travs de colegios, seminarios y universidades las ideas imperantes en el viejo continente sobre el psiquismo humano.HISTORIA DE LA PSICOLOGA EN EL PERINDICE

Introduccin

1Desarrollo

3Historia de la Sociedad Peruana de Piscologa 23Conclusiones

30Bibliografa31

Anexos 32I. DESARROLLODesde la colonia, con la creacin de la Universidad de San Marcos en 1551, se inician los estudios filosficos bajo cuyo dominio se inclua a la psicologa, esta modalidad se extender, aproximadamente, hasta la segunda dcada del siglo XX. No obstante ello, debemos resaltar la presencia de figuras importantes del mundo cientfico de la poca como Hiplito Unanue (1755-1833), que en plena poca colonial se destaca su pensamiento psicolgico. Siendo un mdico eminente se interes en desarrollar diversos temas relacionados con la psicologa, desde una perspectiva naturalista, llegando a proponer en 1808, la inclusin del curso de psicologa al plan de estudios de medicina de la Universidad de San Marcos.

Ya en los inicios del siglo XX se observa una clara influencia de la psicologa europea y debemos destacar el reducido impacto que parece haber tenido, entre nosotros, la creacin del primer laboratorio de Psicologa experimental en Leipzig, Alemania y con ello, el nacimiento de la Psicologa como ciencia, sin embargo el advenimiento de la escuela freudiana y ms adelante el nacimiento del conductismo en Amrica, el estructuralismo, el funcionalismo, la escuela de la Gestalt, entre otras, tendrn alguna influencia entre los estudiosos de la poca, como Pedro Zulen (1889-1925). Mariano Ibrico (1892-1974), Ricardo Dulanto (1894-1930), cuya contribucin precursora a la psicologa peruana tiene en ellos a sus representantes ms lcidos.

El primer hito importante para la historia de la psicologa en el Per, lo constituye la obra de Honorio Delgado y Mariano Ibrico, Psicologa (1933), que constituye una clara expresin del reconocimiento de los aportes de Bergson. En esta obra los autores exponen el enfoque espiritualista en psicologa y critican las corrientes opuestas. Delgado, aparece como el psiclogo ms importante entre 1920 y 1930, por no decir, el nico. Dirige una publicacin, que fundara con H. Valdizn, la Revista de Psiquiatra y Disciplinas conexas(1918-1924), da a conocer la prueba de Rorschach y , en especial, los aportes de los tericos alemanes a la psicologa, como por ejemplo, en La personalidad y el carcter(1943), obra en la que presenta a Krestschmer, Spranger, Pfahler y Jaensch. Delgado introduce en nuestro pas el psicoanlisis y de 1915 a 1927 se muestra como un decidido partidario de Freud. En 1930 en Psicologa del mito, apunta ya su reaccin antianaltica y en 1938 en Psicologa General y Psicopatologa de las Tendencias Instintivas, puede leerse, segn Segun, lo ms caracterstico de sus reacciones catatmicas anti-freudianas. A partir de 1939, decididamente anti-Freud.

Honorio Delgado aparece partidario de Freud en cuanto este incurre en compromiso con el abstraccionismo y el espiritualismo que impregna la psicologa clsica. En un segundo momento, acendrando su formacin psicolgica se abre a las influencias de nuevas corrientes y doctrinas: Krestchmer, Stern, Shilder, Husserl, entre otros. Su adhesin al psicoanlisis no ha variado en principio, pero hay un gradual alejamiento de los puntos de vista exclusivamente freudianos y una mayor aceptacin de las doctrinas disidentes, en especial, de las de Adler y Jung. En la va de esta evolucin, soportado an por principios cientfico-positivos, el pensamiento filosfico de Delgado ser proclamado por la problemtica tica y existencial. Para responder a este reclamo, tiene que habilitar a la psicologa como maestra de vida y otorgarle la direccin de la cultura humana. Se trata, en este aspecto, y a decir de Delgado, de que el hombre de nuestro tiempo tenga una organizacin mental completamente desarrollada en todos los aspectos del inters y del desinters humanos, al mismo tiempo que armoniosamente jerarquizada gracias a la hegemona espontnea de los valores elevados; que en correspondencia con esta organizacin mental lleve una vida que haga realidad y ejercite con vigor todos los ideales y todas las necesidades que hacen del hombre un ser noble. Al estudio de la naturaleza fsica, eminentemente mecanizador y cuantitativo, se unir entonces, el de una naturaleza humana vital y mvil, con toda la riqueza que en ella descubre la nueva psicologa. Una psicologa espiritual y una biologa vitalista configuran una concepcin teleologista de los fenmenos de la vida en todos sus niveles.

La escuela peruana de medicina, emprende desde 1925, el estudio sistemtico del "hombre de los andes"; bajo la conduccin de Carlos Monge advirti pronto los antecedentes histricos de la "agresin climtica" que sucede cuando el individuo o el conjunto de individuos se traslada de una zona a otra de distinta altitud y los cambios fisiolgicos en sus funciones vitales indispensables para el reajuste y la asimilacin de un nuevo equilibrio que haga posible la adaptacin. Hermilio Valdizn tom conocimiento de estos hechos y, aunque sin sistematizarlos, de modo tcito los consider en sus descripciones sobre la alienacin mental en el antiguo Per y en las enfermedades mentales observadas contemporneamente en el aborigen. Gutirrez- Noriega encontr mayor frecuencia de estados de angustia en los enfermos que provenan de grandes alturas. Monge seal las alteraciones psquicas encontradas en el "Mal de montaas crnico"(la "Enfermedad de Monge"), con diversos cambios de conducta, y acento en las esferas tmica y cognoscitiva, producidos por la anoxemia.

Valdizn refera tambin lo que llamar "tolerancia social", esto es, la existencia de una actitud pasiva y hasta conformista por parte del entorno social hacia las reacciones psicopatolgicas del paciente y el mantenimiento del mismo en el medio familiar hasta un nivel crtico de "peligrosidad" diferentemente establecido pero que generalmente se relaciona al riesgo de la estabilidad del ncleo familiar o la amenaza del equilibrio social, lo que llevara recin a la consideracin de la necesidad de aislamiento o la internacin. Adems, lo que es muy importante en nuestro medio, la "conciencia sanitaria" en nuestra masa mestiza a predominio indgena, o sea, la respuesta espontnea al hecho de enfermar que trasunta la tradicin oral alimentada en sus orgenes en las concepciones y las prcticas mdicas del Antiguo Per, con los agregados empricos registrados como eficaces de la influencia espaola. Concepcin que, al decir de J. Maritegui (1981), se sustenta bsicamente en los mitos mdicos indgenas con su inmenso poder mgico-telrgico o mgico-telrgico.

En 1938 Delgado y O. Trelles fundan la Revista de Neuro-Psiquiatra, en la que se publican algunos importantes trabajos psicolgicos como los de Chiappo, Luza y Solari Swayne.

M. Hall, psicloga norteamericana, al dar cuenta de una visita realizada a Amrica del Sur, relata que en el Per(su visita data entre 1944 y 1945) trabaja en el Instituto de Biologa Andina(que funcionaba en el Hospital Loayza) dirigido por C. Monge, en el Laboratorio de Psicologa el psiclogo alemn Hans Hahn, que ha hecho numerosas investigaciones sobre los efectos psicolgicos de la altura en sujetos estudiados a nivel del mar y subsecuentemente a alturas de 15 mil pies o ms, y tambin estudios psicolgicos de poblaciones que viven permanentemente en esas alturas. En 1950 Hahn emigra a los Estados Unidos.

Invitado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, llega a Lima, en 1934, W. Blumenfeld, donde de inmediato se propone poner en funcionamiento el Instituto de Psicologa y Psicotecnia de la universidad. En el Instituto el trabajo comenz muy pronto. Sus tareas consistan en el desarrollo y ejecucin del proceso de seleccin de postulantes a la Universidad de San Marcos, la enseanza de los cursos de psicologa en la Facultad de Letras, y la realizacin de proyectos de investigacin.

W. Blumenfeld postula una orientacin cientfico-natural, y trabajar en la Facultad de Letras de la UNMSM, que segua dominada por el enfoque espiritualista, sustentado en el intuicionismo de Bergson, en la fenomenologa y otras expresiones del idealismo alemn. Blumenfeld y Delgado son las figuras de mayor relieve de la "etapa pionera" de la psicologa peruana(Alarcn,1998)

Blumenfeld, entre otras obras, publicar Introduccin a la Psicologa Experimental (1946) y Psicologa del Aprendizaje (1957), las primeras en su gnero en Amrica del Sur.

El trabajo de Blumenfeld en San Marcos, se realiz en condiciones precarias, la incomprensin a su actividad se impuso, su ctedra de Psicologa Experimental paso a la Facultad de Ciencias y en 1939, el Instituto que dirigiera fue clausurado. En 1941, lo encontramos comprometido en otro proyecto, el Instituto Psicopedaggico Nacional.

En el Per, la psicologa experimental es introducida por W.Blumenfeld, gestaltista de inspiracin neokantiana. Nos trae el experimento, el control de variables, la cuantificacin. Pero el experimentalismo no logra desarrollarse, se impone con Honorio Delgado, una psicologa de orientacin comprensiva, introspeccionista y espiritualista.

A comienzos de la dcada de 1940, otro conjunto de acontecimientos con C. A. Segun. Inicialmente Segun se interesa en los aspectos biolgicos de la enfermedad entendindola como una "manifestacin vital" no coronada por el xito en su adaptacin a las variaciones del ambiente externo e interno. En cuanto reconoce una actividad del ser vivo- llmese ella espiritual, mental, psquica o anmica- que no puede igualarse totalmente a la llamada fisiolgica incide en el dualismo, que para Segun sera epistemolgico, sin implicar una diferencia en el ser mismo. El individuo sera una "unidad psicosomtica", por lo que, al referirse a la enfermedad encuentra que no puede concebirse patologa psquica sin una concomitante modificacin fisiolgica.

Segn Segun, la tendencia psicosomtica en medicina tiene dos races fundamentales: De un lado, las escuelas fisiolgicas que, partiendo de los descubrimientos de Pavlov sobre la accin de estmulos psquicos en las funciones orgnicas y, pasando a travs de los trabajos de Cannon, han llegado hasta la actualidad encarnadas en una serie de investigadores que, desde el punto de vista de la fisiologa, y con los mtodos objetivos de esta ciencia, han ido estableciendo conclusiones definitivas respecto a la mutua influencia en la unidad psicosomtica y su importancia en la comprensin terica de la medicina y en la aplicacin prctica de sus descubrimientos. Al lado de esta corriente, que podramos llamar fisiolgica, se encuentra- dice Segun- la influencia poderossima del psicoanlisis. Aqu tambin, las primeras intuiciones se encuentran en Freud. La mayor importancia doctrinaria de la tendencia psicosomtica en medicina, que en esto tambin debe a Freud tanto, est en que representa la fuerte corriente unicista que impregna la ideologa de nuestro momento histrico. Y esta tendencia unicista ha hecho precisamente, que el aislamiento del psicoanlisis se rompiera y que su actividad pudiera ser incorporada a la medicina general.

Lan Entralgo- desde una perspectiva ms bien existencial- resume en dos las principales orientaciones de la medicina psicosomtica:

1. El comprensivo: Se trata de desentraar el "sentido" de la enfermedad, tanto en su gnesis como en lo que se refiere a la configuracin psicosomtica y biogrfica, todo ello dentro de la existencia humana que la padece. La enfermedad adquiere as sentido de existencia y supone la libre eleccin de un sentido de vida autntico.

2. El conductista: Se trata de determinar la relacin entre la conducta biogrfica del enfermo y la ndole de su enfermedad.

Segun, se acerca a explicaciones que refieren que la conversin del conflicto en sntoma se expresa somatotrpicamente y se localiza "all donde reside en el ser una fisura existencial". En realidad, Segun, tal como le ocurre a Medar Boss, sigue la ortodoxia freudiana, pero utilizando el lxico de los existencialistas, en la perspectiva comprensiva de la medicina psicosomtica.

Corresponde a C. A. Segun, delimitar el "Sndrome Psicosomtico de Desadaptacin"(1951). Segun caracteriz este sndrome, esbozando sumariamente su etiologa y factores desencadenantes, su sintomatologa: manifestaciones circulatorias, digestivas, respiratorias, depresin y angustia; formas clnicas, evolucin, diagnstico y tratamiento. Sergio Zapata(1960),completa el cuadro nosogrfico con los indispensables parmetros socioculturales, utilizando una hermenutica de orientacin analtica.

En la obra de Humberto Rotondo, de reducido nmero en el campo clnico, encontramos un acentuado inters por explorar todas las posibilidades del hombre enfermo. A propsito de la obra de Hermilio Valdizn- formado en Italia bajo la direccin de Sante De Sanctis- comenta sobre la eficacia de una relacin psicoteraputica existencial "entre un yo y un t; t que no es otra cosa sino ofrecimiento de una relacin inmediata y recproca".

En el proceso psicoteraputico, segn Rotondo, el ser a quien se encuentra se preocupa de uno as como uno de l, y espera tanto de uno como de l, y en la comunicacin que se establece se quiebra la soledad y se disipa la angustia. En cuanto el neurtico, no acepta la condicin humana, niega su esencia limitada y rehuye la vida misma como vivir en forma autnoma y como ser diferenciado"(Rotondo, 1950), el objetivo del tratamiento ser incrementar el poder integrativo del yo, a lo que contribuir de manera eficaz la aceptacin que de s mismo haga el neurtico. El terapeuta para mejor contribuir al proceso "ha de ser l mismo"; es decir, una persona totalmente interesada en el bien de su prjimo y que acepte al paciente como un ser autnomo, reconocindole su ser diferente a los dems y su capacidad de iniciativa y de expresin personal. Como dira Rogers(1966), asistir al individuo a fin de que se desarrolle y as pueda encarar el problema actual y los que sigan; esto es, lograr la suficiente integracin a fin de manejar sus problemas de manera ms independiente, ms razonable y menos confusa. Esta posicin, como el mismo Rogers seala, encuentra sus races en la terapia de Rank, en las definiciones operacionales de la psicologa norteamericana, en la psicologa de la Gestalt y est orientada a determinar las constantes, las secuencias conductuales que describen el modo en que opera la naturaleza humana.

En el Per, el tratamiento cientfico de la condicin del hombre andino, empieza por la etnologa y la etnohistoria. Es en base a esta preocupacin que surge la antropologa social en el Per, al decir de Arambur (1978), como un intento de sealar y estudiar los elementos culturales e instituciones autctonas que superviven en los sectores tradicionales de la sociedad peruana. Esta problemtica es abordada bajo la influencia de las escuelas predominantes en los crculos acadmicos norteamericanos, en ese entonces, sobre todo bajo el particularismo histrico de Franz Boas y, en menor medida, la del difusionismo alemn. El peligro metodolgico de este planteamiento es el reduccionismo, por el cual se pretende explicar aspectos de la estructura social en base a rasgos psicolgicos comunes a los miembros de una cultura; estilo de explicacin que alcanza su mayor apogeo en la Escuela de "Cultura y personalidad" de Benedit y Mead; que es el enfoque que utilizar Rotondo en sus estudios de psiquiatra social.

Una de las caractersticas ms saltantes de la sociedad peruana, entre 1948 y 1956, es la masiva migracin hacia las ciudades.

El desarrollo de las actividades urbano-industriales, a pesar del incipiente dinamismo que estaba adquiriendo, no fue suficiente para absorber el creciente flujo migratorio, sobre todo si se tiene en cuenta que las principales inversiones industriales fueron ms intensivas en capital constante que en capital variable. Por lo tanto, se gener tambin en los centros urbanos una creciente sobrepoblacin relativa, que tuvo una fuerte incidencia sobre la proliferacin de las actividades artesanales y de pequeo comercio y la proliferacin de trabajadores subproletarios.

La nueva masa popular urbana en formacin empez a presionar para tener acceso a los terrenos, a la vivienda, a los servicios urbanos, a la educacin y al trabajo. Esta nueva presin urbana ejercida por una serie de sectores sociales fue canalizada por distintas organizaciones controladas por partidos polticos, por la Iglesia y sobre todo por el Estado, que buscaron a travs de ellas, una base de apoyo popular.

El aspecto ms espectacular de esta presin urbana fue la multiplicacin de las invasiones de terrenos y la formacin de las barriadas (hoy denominadas asentamientos humanos)

H. Rotondo, realiza diversos estudios en estas barriadas. En una zona urbana, tipo slum Mendocita, encuentra 102 casos psiquitricos, lo que representaba el 46.2% de la poblacin-muestra. De estos, 53 eran de sexo femenino y 49 del masculino (46.6 y 39.5 % de las poblaciones genricas). Una elevada prevalencia de psicosis (3.27%) y de psiconeurosis (15%)

Los serranos presentan una patologa diferencial interesante: son los que tienen una mayor prevalencia de alcoholismo (57% del total de 21 casos presentados) y de reacciones psicofisiolgicas.

En "Un estudio de salud mental de la colectividad rural de Pachacamac", zona caracterizada por su relativa estabilidad y homegeneidad, encuentra una prevalencia de alcoholismo de 7.3%(inferior a la de Mendocita: 8.8%), y menores ndices de desesperanza, depresin, y agresividad que los encontrados en Mendocita.

Rotondo y colaboradores, se interesan por el estudio de las condiciones de salud fsica y emocional que dota a la vida de recursos o medios de energa, esperanza y entusiasmo para el logro de los objetivos del individuo y los grupos, la vida de relacin y las reas de tensin, en grupos humanos depauperados biolgicamente, propensos a la fatiga y vulnerables al sobresfuerzo o estrs emocional. Encuentra desmoralizacin, una pobre participacin social en grupos formales- aunque destaca una extendida asociacin con miembros de la familia amplia- e intensas preocupaciones y temores relacionados con expectativas de seguridad.

Estudia aspectos de la vida de familia de poblaciones de mestizos, en relacin a su "personalidad bsica" y a sus dilemas y conflictos actuales en el medio urbano. Segn Rotondo (1963), el conocimiento de la "personalidad bsica"(Kardiner y Linton) o modal (Dubois y Honigman) nos permite comprender mejor y predecir con ms acierto las reacciones o el comportamiento de los individuos en su medio cultural o en los nuevos a los que llegan. De otro lado, conociendo sus determinantes podramos, en la medida de lo posible, proveer cambios favorables si se introducen modificaciones constructivas; por ejemplo, favoreciendo la estabilidad de las uniones matrimoniales habr ms experiencias de seguridad para los hijos y el mayor contacto del padre con los hijos favorecer su influencia formativa sin los inconvenientes del "mamismo" de una familia matricntrica (Rotondo,1963).

Se trata de precisar aquellos sistemas proyectivos o sistemas de actitudes y valores que son bsicos en la configuracin de la personalidad individual y que se refleja en las diferentes formas del comportamiento del mestizo: Junto a la dependencia tambin el fatalismo y el sentido del destino; mucho nfasis en las posiciones como algo que podra darles valor e incrementar el sentimiento de valor de s mismo. En ellos, la envidia, tan relacionada a sentimientos de inferioridad, se dirige preferentemente a los bienes ajenos y no tanto a los rasgos o cualidades personales de la persona envidiada. La parentela es de la mayor importancia para los fines de la seguridad emocional y material. En ellos, la personalidad en sus aspectos modales, es de un tipo dependiente orientada hacia la bsqueda de apoyos exteriores: la familia, el compadrazgo, los paisanos.

Los mestizos estudiados, particularmente, los serranos, expresan con suma facilidad las emociones penosas-tristeza, pena, nostalgia, lstima de s, no ocultan sus desgracias, verbalizando fcilmente sus prdidas y fracasos que lloran y lamentan abiertamente. El mundo del mestizo es uno preado de amenazas personales. Los niveles de ansiedad y de agresividad, bastante extendidos seran condicin para la emergencia de una extendida creencia en el "dao" y en el "mal de ojo". El recelo, que en esencia es temer, desconfiar y sospechar de las malas intenciones de alguien no es una actitud aislada. Correspondera a lo que Erickson llama "desconfianza bsica", adquirida en la infancia, precisamente en la etapa oral, y confirmada, posteriormente, por las experiencias de la vida.

Hay evidentes tensiones entre los sexos, con desvalorizacin y desconfianza mutuas y subestima de la mujer. Frente a la emergencia de estos rasgos, tanto los factores individuales como los "bsicos", que estn ntimamente ligados a la cultura de origen, a las transacciones interpersonales y a los valores reguladores incorporados, o emergidos, en las etapas iniciales del proceso de socializacin, puede ser una condicin de adaptacin o simplemente tener una funcin de ajuste y an de desequilibrio, dadas ciertas circunstancias en los procesos de migracin y urbanizacin. En las diversas situaciones interpersonales que condicionan evidentes conflictos con las expectativas de ascenso social- caracterstica dominante del grupo cultural mestizo- se ve surgir mecanismos defensivos del tipo de la identificacin con el agresor, la burla, la tendencia a destacar valores propios y los fracasos. El hecho de constituir estos mecanismos elementos de simple ajuste y no de adaptacin explicara la permanencia de actitudes y situaciones desfavorables que dificultan el logro de sus aspiraciones.

Entre los diversos factores que parecen haber intervenido en la estructuracin de la personalidad bsica del mestizo, cuyas caractersticas corresponderan, segn Rotondo, al "sndrome de pesimismo oral", se seala la figura materna inconsistente y fuertemente ambivalente; la figura paterna, generalmente distante o ausente y la atmsfera del hogar, tempranamente desintegrado, cargada de tensiones e inseguridad, todo lo cual conduce a experiencias tempranas de abandono y desencanto (Rotondo y colaboradores, 1963)

En 1954, se funda la Sociedad Peruana de Psicologa, que se propuso desarrollar la psicologa y lo hizo mediante simposios, conferencias y la publicacin de la Revista de Psicologa(1959-1961).Segn Alarcn (1998), de los 17 artculos publicados, en dicha Revista, predominan los artculos de ndole terica, con 15 contribuciones(88.2%), y slo dos de contribucin emprica(11.8%), uno corresponde a S. Luza, que estudia la integracin psicofisiolgica, mediante la prueba de Wartegg y, el otro, a Rotondo y colaboradores, que trata de la personalidad bsica de un grupo de individuos de baja condicin social.

De otro lado, la preocupacin laboral que emerge y que exige un tratamiento inmediato. Segn Sulmont (1979), un primer problema es el que se refiere a la integracin del trabajador a su empresa, de su adaptacin a las nuevas relaciones de trabajo, de su capacitacin. Tambin la propia modernizacin del empresariado.

Se insiste, por una parte, en la "racionalizacin" de las relaciones laborales y sistemas de autoridad en las empresas; en la integracin grupal y la armonizacin de las "relaciones humanas"; as como, en la necesidad de la integracin poltica de los trabajadores en un sistema institucionalizado. La Sociologa Industrial o de la Empresa, con una marcada tendencia empirista y funcionalista, insistir en la modernizacin de las relaciones empresariales y en la teora de los obstculos al desarrollo.

Segn Caravedo (1963), en los comienzos de la aplicacin de la psicologa al campo del trabajo, se pens que slo bastaban los tests de inteligencia primero y, luego los tests de capacidad. Esta teora, muy interesante y til-segn Caravedo- no es todo el problema del trabajo. Hay adems del estudio de las capacidades individuales, la estructura total de la personalidad y, en especial, el crculo de las tendencias afectivas. De ah que, la industria de hoy-fines de la dcada de los 50- se est dando cuenta de que a pesar de las buenas condiciones fsicas ptimas de una fbrica y de la salud fsica del trabajador, hay factores psicolgicos emocionales que intervienen en un buen rendimiento (Valdivia,1963).

En este sentido, Caravedo, Valdivia y colaboradores, se proponen estudiar las dificultades en la industria en relacin a las "dificultades emocionales en su personal": errores del empleado fantaseador y con tendencia a retraerse, accidentes de trabajo, el de ser un buen jefe, dirigente o subalterno," que es un problema de personalidad", el de las huelgas, etc.

En "Un estudio de salud mental en una muestra de poblacin industrial"(Revista Psiquitrica Peruana, Vol. 3, N1-2,1960) Caravedo y Valdivia se proponen conocer la arquitectura psicolgica y el grado de salud fsica y mental de un grupo de lderes obreros y de gerentes. Encuentran que, "el porcentaje de anormalidad, en el rea psicolgica, de los lderes sindicales alcanza 74.1% y en los gerentes el 54.5%". En los lderes obreros," un alto porcentaje son personas recelosas que no se sienten tranquilos an entre sus amigos, son impulsivos, se irritan con facilidad, tienen que dominarse constantemente para no descontrolarse, las pequeas molestias les causan fastidio y nerviosidad y les da mucha clera si no consiguen lo que quieren"(Caravedo y Valdivia,1963). Ahora bien, si el lder " es emocionalmente enfermo vale la pena meditar en el grupo que lo elige como lder". Caravedo y Valdivia, citan a Brown (1958): "un grupo enfermo inevitablemente escoge un lder enfermo. El grupo industrial enfermo de agresin conceder poder a un agitador, que tampoco ser capaz de resolver sus problemas. Como el lder refleja las actitudes del grupo, slo el grupo saludable est en condiciones de seleccionar el lder ms adecuado en una situacin dada....

De otro lado, "el gerente tiene tendencia a ser (un) individuo fro, calculador y con poco calor social"(Caravedo y Valdivida, 1963). El gerente tambin es irritable, nervioso y colrico.

Respecto a actitud y relaciones interpersonales, muchas respuestas de los directivos denotan que no tienen preparacin psicolgica para apreciar las situaciones interpersonales y los conflictos que muchas veces estas situaciones crean; los lderes sindicales tienen el convencimiento que en los directivos no existe ningn inters humano por sus obreros, ms all que el de su capacidad o productividad. De ah que, "en la opinin general de los lderes 42% de las respuestas atribuyen las huelgas al mero 'capricho' de los patrones"(Caravedo y Valdivia, 1963).

Por lo que, concluyen estos autores, dos son las funciones primordiales de lo que denominan "psiquiatra industrial": una que concierne al tratamiento individual o de grupo de los disturbios emocionales cuando stos van en desmedro de la capacidad de produccin. La otra funcin primordial, de esta psiquiatra, es la prevencin de los disturbios emocionales individuales o de grupo, seleccionando adecuadamente al personal, para determinado tipo de trabajo, propiciando una mejor actitud de parte de las esferas directrices y tratando de disminuir las tensiones en las relaciones humanas.

En 1963, asistimos- despus de "tenaz campaa"(Psicologa Revista del Centro de Estudiantes de Psicologa de la Facultad de Letras de la UNMSM) de la delegacin estudiantil, el Centro Federado, y el apoyo de los docentes, Doctores Saco, Guerra y otros-al establecimiento de un Departamento de Psicologa en la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos y poco despus en la Universidad Catlica. En San Marcos la formacin estuvo a cargo de filsofos, psiquiatras y algunos educadores discpulos de Blumenfeld (como Alarcn, por ejemplo).Pero el enfoque predominante era el clnico, impulsado por F. Alarco y L. Guerra, y el trabajo con pruebas psicolgicas .Precisamente, Guerra es reconocido como uno de los pioneros-junto con Sal y Rosas- en la utilizacin de pruebas en el Per y, hay que destacar tambin, el aporte de Luis Estrada en el campo de las pruebas de personalidad, especialmente, en relacin con el Rorschach.

En la Universidad Catlica, la creacin y el desarrollo del primer programa para formacin de psiclogos estuvo a cargo de psiquiatras como Caravedo y Cano.

Entre 1965-1970, egresan las primeras promociones de psiclogos profesionales, fundamentalmente clnicos, con nfasis en la evaluacin y enfoques fenomenolgicos y psicodinmicos, en un mbito determinado por los trastornos mentales.

En 1970, en el Tercer Congreso Peruano de Psiquiatra "Honorio Delgado", Johannes Brengelmann dicta una serie de conferencias acerca de la terapia del comportamiento y se funda, de otro lado, la Escuela Peruana de Psicoanlisis, en cuyo establecimiento desempea un rol importante el psiquiatra Sal Pea.

Se inicia en nuestro medio, la tradicin conductual, el positivismo de Skinner, con un fuerte nfasis en el condicionamiento operante, en la conducta y en las variables ambientales.

Posteriormente, se asume el surgimiento de los diversos modelos y mtodos teraputicos que incorporaron al antes controvertido concepto de cognicin, y sucesivamente, la aplicacin heurstica a los procesos mediacionales; las aproximaciones, prximas a las teoras del procesamiento de informacin, como las teoras de habilidades de enfrentamiento, las terapias de resolucin de problemas y la reestructuracin cognitiva y las terapias de aprendizaje congnitivo, como la terapia racional emotiva de Ellis y la terapia cognitiva de Beck.

Los enfoques que han tenido un menor desarrollo son el sistmico y humanista experiencial. Siguiendo a Kalamsky, encontramos representantes de ste ltimo enfoque del "lado blando", seguidores de Rogers- que predominan- y, tambin del "lado duro" los seguidores de Perls; aunque, podramos decir, que los psiclogos, han intentado ms que ser "humanistas", ser simplemente mejores profesionales y personas.

Es decir, se va configurando el escenario para la psicologa, ya no nicamente centrada en la evaluacin sino tambin interesada en el tratamiento de los problemas "mentales", utilizando como instrumentos metodolgicos los sustentados en el anlisis de la conducta , el psicoanlisis, las tcnicas cognitivas y otras , cambiando tambin el mbito de trabajo, hacia otras enfermedades, y no nicamente las llamadas "enfermedades mentales", y la prevencin: INPPARES y CEDRO, en sus mbitos especficos, sexualidad responsable y abuso de drogas.

En 1980, se da la ley de creacin del Colegio de Psiclogos del Per y su Reglamento, otro hito importante para la profesin en nuestro pas. Es elegido el Dr. Lus Estrada como primer decano nacional.

En 1981, la recin constituida Asociacin de Psiclogos de Salud- impulsada por los psiclogos del Instituto Nacional de Rehabilitacin y del Hospital Larco Herrera, en la tenemos que destacar a E. Rojas, R. Arciniega, R. Bustamante, G. Luna y a H. Lamas, - que la presidiera entre 1980 y 1983-y que haba conseguido la incorporacin de los psiclogos de salud a la Ley de los Profesionales de la Salud, organiza el 1er Seminario Psicologa y Salud, que entre otras conclusiones, propone que, los psiclogos deben intervenir en todos los aspectos de las acciones de salud en sus distintos niveles y un enfoque biopsicosocial.

En 1983, en el II Seminario Psicologa y Salud, se cuestiona radicalmente la ideologa profesional- que expresa particulares intereses de grupo, en un ambiente en el que la figura del mdico es dominante y se muestra marcadamente susceptible a la intervencin del psiclogo clnico( lo que califican de "intrusismo" agudamente criticado, entre nosotros, por J. Romero) a lo que el psiquiatra considera su patrimonio: el diagnostico nosogrfico y la psicoterapia- por una ideologa de servicios, en la perspectiva de conseguir un ptimo nivel de salud para toda la poblacin y la necesidad de una labor interdisciplinaria y de prevencin.

En 1986, organizado por la Asociacin y el Colegio de Psiclogos(CDN),se realiza el III Seminario Psicologa y Salud, en el cual se plantea el perfil del psiclogo de salud, orientado a "operar los aspectos psicolgicos de la enfermedad y los procedimientos de rehabilitacin" y a la prevencin y promocin de la salud( La Problemtica Psicolgica en el Per,1986)

El Colegio de Psiclogos (CDR-Lima), desarroll tambin en 1984 el Seminario Psicologa y Rehabilitacin y el Forum Salud Mental y Sociedad, en el que se plantea explcitamente la necesidad de un programa nacional de salud mental.

Al respecto, segn J. Maritegui (1988) antes de definir el mbito del concepto de Salud Mental en nuestro pas debe sealarse:

1. Que no ha existido entre nosotros un "Programa" de Salud Mental

2. Que los recursos actualmente existentes en el campo especializado, dependientes directamente del Sector Salud, no han sido evaluados ni siquiera para conocer la amplitud de la poblacin asistida, la competencia del trabajo profesional, la validez de los instrumentos utilizados, la confiabilidad del diagnstico, la adecuacin de la teraputica, etc.

3. Que es indispensable la investigacin de la realidad nacional en el rea de la Salud Mental

4. Toda actividad de desarrollo de la Salud Mental tiene que expresar un orientacin social y comunitaria (aunque, Maritegui refiere aqu a lo que denomina "psiquiatra social")

As definidas las cosas, propone una lnea pragmtica, un concepto" positivo" de salud mental que comprende la promocin de la salud mental o el estmulo de la eupsiquia.

En el campo propio de la Salud Mental el concepto aspira a:

- la prevencin primaria

- en este esfuerzo de delimitacin conceptual debe tenerse en cuenta la realidad socio-cultural y econmica de nuestro pas, su diversidad geogrfica, sus "niveles ecolgicos",etc.

- debe incluir la llamada "prevencin secundaria", que es el reconocimiento precoz del enfermar psiquitrico y las acciones destinadas a disminuir o atenuar su impacto.

- la asistencia de la Salud Mental en nuestro pas debe tener en cuenta tanto los recursos convencionales cuanto y principalmente los no convencionales en procura del acceso a la atencin primaria, la gradacin de los niveles de atencin y el seguimiento de los pacientes de recuperacin en el mediano y largo plazo.

- en el nivel de "prevencin terciaria", el sealamiento debe hacerse en el modelo intercomunitario de atencin, esto es la movilizacin comunitaria, la recuperacin laboral(mediante "talleres protegidos" y su complemento, la proteccin del paciente con sintomotologa residual "en el taller").

- eje centrado en lo social, la interdisciplinar.

El Colegio de Psiclogos, especficamente el CDR-Lima en la gestin 1983-84, propone a iniciativa del Ps Julio Carozzo, una propuesta de trabajo de intervencin comunitaria y de prevencin en salud mental, firmndose el Convenio con la Municipalidad de Surquillo, a fines de 1983. El CDN, presidido por V.Amors, acoge la idea e impulsa una ampliacin hacia otros municipios de sectores populares, encargndole su gestin al mdico y psiclogo Julio Celada, que obviamente no comparta los criterios tericos y metodolgicos, del CDR Lima. De lo que resulta que, el Programa del Colegio de Psiclogos, que empieza a operar en 1984, se orienta hacia un enfoque clnico y asistencial, con el establecimiento de los llamados: Consultorios Psicolgicos Comunitarios.

Cuando H. Lamas asume la gestin del Consejo Directivo Nacional del Colegio de Psiclogos en 1985, impulsa la realizacin de la Ira Jornada de los Consultorios Psicolgicos Municipales, y en la II Jornada realizada en 1986, se cuestiona el tipo de trabajo realizado, clnico y asistencial, proponindose cambios en la denominacin de los Consultorios por Servicios Psicolgicos Comunitarios, y en las perspectivas tericas y metodolgicas de intervencin, inicialmente de Salud Mental Comunitaria, pero con la pretensin de configurar la propuesta de una Psicologa Social Comunitaria, a partir de nuestra realidad.

H. Lamas en 1990, elabora una propuesta de Plan Nacional de Rehabilitacin, que es presentada en "Psicologa y rehabilitacin en el Per", que merece una distincin de la Fundacin Instituto Hiplito Unanue y, participa en la Comisin "Clasificacin Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalas de la O.M.S." a propuesta del Consejo Nacional para la Integracin del Impedido (CONAII), elaborada a partir del modelo de consecuencias de la enfermedad.II. HISTORIA DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOLOGAEn el contexto de la comunidad psicolgica nacional, se conoce que el origen del Colegio de Psiclogos del Per, tiene como antecedente histrico, la Sociedad Peruana de Psicologa.

Dicha institucin fue fundada en 1954, y aunque no se ha logrado ubicar el paradero del acta de su creacin, los psiclogos peruanos contemporneos sabemos que en su constitucin no participaron psiclogos profesionales toda vez que la primera seccin de Psicologa en el Per, se crea recin en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1955, es decir tres aos despus; y el primer ttulo profesional es otorgado ocho aos despus, en 1962, al psiclogo Luis Estrada de los Ros.

En buena cuenta, dicha Sociedad se crea sin Psiclogos y bajo el amparo de los Filsofos; Psiquiatras; Neurlogos y Educadores, entre otros profesionales, los cuales asumieron el liderazgo en la carrera y efectuaron una labor multidisciplinaria organizando eventos diversos. Esta situacin se mantuvo durante varios aos; y, es recin a principios de la dcada de los 70, con la incorporacin de grupos numerosos de psiclogos titulados y Bachilleres en la especialidad, que se van a producir cambios significativos que generaran una Sociedad Peruana de Psicologa constituida predominantemente por colegas psiclogos. Es por esta razn, que podramos dividir la existencia de la Sociedad Peruana de Psicologa (desactivada desde 1980), en dos grandes perodos:

a) 1954-1970, etapa en que el control de la institucin depende predominantemente de profesionales afines a la psicologa. Este perodo histrico tiene quizs su momento ms importante en la organizacin del X Congreso Interamericano de Psicologa, celebrado en Lima del 03 al 07 de abril de 1966 en la Facultad de Medicina de San Fernando, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, al cual asistieron aproximadamente 460 participantes (todo un rcord para dicha poca).

La presidencia de dicho evento estuvo a cargo del Doctor Carlos Alberto Segun; y la Vicepresidencia recay en el Doctor Segisfredo Luza, ambos mdicos, psiquiatras. Cabe recordar tambin que el alcalde de Lima, Dr. Luis Bedoya Reyes, dio la bienvenida y salud a los congresistas a nombre de la ciudad. En dicha oportunidad, los psiclogos profesionales peruanos de la poca que participaron en la conduccin de dicho evento acadmico, lo hicieron en cargos de menor jerarqua que los especialistas de otras reas, mencionados en los prrafos anteriores. Asimismo, debemos informar que dicho Congreso fue parcialmente respaldado por el Instituto Nacional para la Salud Mental del Departamento de Salubridad de los Estados Unidos; este apoyo, hizo posible no solamente la organizacin del evento, sino que facilit la participacin de distinguidos psiclogos de Amrica Latina. Por ello para los psiclogos y estudiantes de la poca fue significativo, en algunos casos, apreciar las exposiciones y en otros, escuchar referencias de distinguidos colegas de talla internacional tales como: Wayne Holtzman (Universidad de Texas), Arrigo Angelini (Universidad de Sao Paulo), Starke R. Hathaway (Vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Psicologa), Carl F. Hereford (Universidad de Texas), Mauricio Knobel (Universidad Nacional de la Plata), Carlos E. Malgrat, Rogelio Daz Guerrero, Otto Klinnenberg; entre otros. as como tambin escuchar las exposiciones de colegas nacionales tales como: Ral Gonzles Moreyra, Reynaldo Alarcn Napur, Federico Len, Carlos Franco, Alejandrino Maguia, entre otros.Esta experiencia internacional tuvo efectos muy positivos en la incipiente psicologa peruana en la medida que incentivo el intercambio de conocimiento; se innovaron tcnicas y mtodos; se fomentaron los trabajos de investigacin con la profesin, que ms adelante dara sus frutos. Para terminar esta referencia, debemos mencionar que gracias al apoyo sealado anteriormente y a la colaboracin de la editora Trillas S.A., fue posible la publicacin de las memorias respectivas que fueron tituladas Aportaciones de la psicologa a la investigacin transcultural, 1967, gracias a la compilacin realizada por Carl F. Hereford y Luz Natalicio. (Esta publicacin constituye el hito a partir del cual, dicha editorial iniciara una produccin masiva de textos de psicologa que la han convertido en una de las ms importantes en el idioma espaol.

b) 1971 - 1980, constituye un perodo de significativos cambios en la Sociedad Peruana de Psicologa, cuyo control y liderazgo fue asumido gradualmente por psiclogos en procesos electorales poco concurridos. Sin embargo, los psiclogos responsables del nivel directriz promueven una serie de actividades que son informadas en un Boletn que era editado trimestralmente y que constituy por muchos aos el rgano oficial de difusin en nuestra especialidad. En este perodo inicial de modificaciones debemos citar al Presidente de la Sociedad en dicha poca, el Dr. Luis Estrada de los Rios; y al Secretario Dr. Anal Fairlie Altez. Ya en esos tiempos el mayor inters de los psiclogos se orientaba a la creacin del Colegio de Psiclogos del Per; inclusive sobre el particular, se realizan dos conferencias a modo de frum en el Auditorium de la Biblioteca Nacional en 1972, y en las cuales se informa sobre el estado del ejercicio profesional y su status legal en otros pases como punto de referencia, as como se establecen algunos lineamientos sobre el contenido que podra tener la Ley que ampare la actividad profesional. Luego de esta experiencia, la Directiva organiza la Primera Convencin de Psiclogos Profesionales del Per en los claustros del Convento de Santo Domingo, y, en la que se unifican criterios y se formula el primer anteproyecto de ley que se da cuenta en uno de los nmeros del Boletn de la Sociedad Peruana de Psicologa. Es en estas condiciones de cambios inminentes y de desarrollo de la psicologa que en 1973, con ocasin de la convocatoria a elecciones de renovacin de Junta Directiva en la Sociedad Peruana de Psicologa, se producen las primeras reuniones masivas de psiclogos que finalmente conllevan a la presentacin de dos listas de candidatos: una de ellas estuvo presidida por la Dra. Rosario Pnez de Silva y la otra por el Dr. Reynaldo Alarcn Napur. Esta ltima sera la ganadora - por escaso margen, de dicho proceso electoral para el perodo 1974 - 1976.Al analizar la confrontacin amical y fraterna entre colegas, que se produjo en aquella ocasin, no cabe duda que, en esa experiencia electoral, compitieron por primera vez a nivel institucional los herederos de dos corrientes que marcaron el inicio de la psicologa en el Per: los psiclogos que se formaron en la lnea subjetiva, dinmica, que proviene del insigne Dr. Honorio Delgado y que se afinc predominantemente en la Pontificia Universidad Catlica y que representaba el grupo presidido por la candidata Dra. Rosario Pnez; y, de otro lado, los psiclogos que se formaron en la lnea objetiva; cuantitativa; que proviene del Psiclogo Alemn Walter Blumenfeld y que estuvo representado por el liderazgo del Dr. Reynaldo Alarcn. Inclusive independientemente de dicho proceso, creemos que la Psicologa Peruana result beneficiada por cuanto se estrecharon vnculos y se trazaron propsitos, que posteriormente llevaran a acciones diversas y exitosas para la institucin.

Sobre el particular, consideramos que la actividad ms importante de las muchas que realiz la junta directiva de la Sociedad Peruana de Psicologa para el perodo 1974-1976, fue la realizacin del Primer Congreso Peruano de Psicologa llevado a cabo del 1 al 5 de diciembre de 1975 en los claustros del Convento de Santo Domingo. Los trabajos que se presentaron en dicha oportunidad constituyeron una muestra representativa del estado de la Psicologa en ese momento del devenir histrico, en sus aspectos de ciencia y de profesin y qued claro ya, desde 1975 que ambas dimensiones se desenvolvan slidamente, armoniosamente. Los hechos ms importantes de dicho evento acadmico fueron:

A. El movimiento psicolgico peruano est cubriendo el mayor nmero de reas de la Psicologa Aplicada, con mayor nfasis en Clnica y en menor medida en Psicologa Industrial.

B. Los trabajos estn orientados predominantemente a la investigacin aplicada y, en mnimo grado, a la investigacin fundamental.

C. Las investigaciones presentadas son fundamentalmente correlacionales o descriptivas, no se han presentado investigaciones experimentales en el sentido riguroso del trmino.

D. En la recoleccin de datos se utilizan tests psicolgicos- psicomtricos y proyectivos; escalas de actitudes; inventarios, encuestas y materiales similares. No se han presentado estudios con instrumental de laboratorio.

E. Todos los trabajos presentados tienen como objeto de estudio al hombre, es decir, el problema de los psiclogos peruanos es fundamentalmente el hombre.

Cabe mencionar que en este evento, un tpico que mereci especial reflexin fue el referente al aporte de la psicologa al desarrollo y cambio social, muy a propsito de la preocupacin de los psiclogos de la poca sobre los cambios estructurales que se operaban en el pas, por ello; se hablaba de una psicologa diseada para el cambio social, comprometida con nuestra realidad psicosocial y orientada a investigar multidisciplinariamente, las variables que condicionan el comportamiento del hombre peruano: subalimentacin; economa de pobreza; exclusin cultural; promiscuidad; desniveles socio econmicos y otros factores que operan negativamente sobre su conducta configurando una realidad alienante que constituye el marco donde se desenvuelve la vida psicolgica del hombre peruano.

Creemos que, a partir de este congreso llevado a cabo nica y exclusivamente por psiclogos, sin respaldo ni apoyo econmico alguno, la profesin demostr ante la opinin pblica nacional, no slo sus avances en las diversas reas de especialidad y temticas diversas, sino que estaba en condiciones de poder asumir con xito tareas de mayor envergadura.

Por otra parte, la institucin pudo por primera vez alquilar un local en el centro del distrito de Miraflores y adquirir materiales de oficina, que facilitaron las reuniones cientfico- acadmicas y los contactos entre colegas y multidisciplinarios.

Finalmente, la junta directiva de la Sociedad Peruana de Psicologa estim conveniente la publicacin de las Memorias del Primer Congreso Peruano, con el ttulo de La investigacin psicolgica en el Per (1976), texto que consta de ms de 550 pginas y cuyos editores fueron: Reynaldo Alarcn, Jos Infante, Carlos Ponce y Amrico Bibolini. Cabe mencionar que en la actualidad dicha publicacin es un documento de gran valor histrico ya que constituye la nica memoria que se ha publicado de un Congreso Nacional de Psicologa.

A comienzos de 1976 una nueva junta directiva presidida por el colega Jos Anicama asume los destinos de la Sociedad Peruana de Psicologa, en un perodo sumamente difcil y de crisis poltica en el Pas, el cual estimamos genera incertidumbre de parte de muchos colegas directivos que se alejan voluntariamente de la institucin, hechos que fueron disminuyendo las convocatorias; las propuestas a eventos diversos, hasta caer finalmente en la inactividad. No obstante ello, algunos directivos trataron de reflotarla, o en todo caso, siguieron trabajando permanentemente para constituir el Colegio de Psiclogos, entre ellos podemos citar a Roberto Lerner, Alvaro Gonzles, Cecilia Thorne de Trelles, David Juregui, entre otros, los cuales luego de varios aos vieron cristalizadas sus inquietudes, es decir, la lucha no haba sido en vano, y, en las postrimerias del gobierno militar - 2. fase- el general Francisco Morales Bermdez emite, un 30 de abril de 1980 el Decreto 23019 con el cual quedo definitivamente reconocida la profesin en el pas.

III. CONCLUSIONES En conclusin, la historia de la psicologa en el Per, muestra lo siguiente: Un inicial y marcado nfasis en las aplicaciones clnicas, impulsndose la intervencin a partir de modelos tericos fenomenolgicos, psicodinmicos, conductuales y cognitivos. La mayor contribucin, enmarcada en servicios de salud mental, se ha dado a nivel asistencial. La orientacin predominante, en relacin al sistema sociopoltico del pas, ha sido ms individual que comunitaria. El trabajo psicolgico inicial, clnico en lo fundamental, evidenci marcada influencia de las aportaciones previas de las ms representativas figuras en el campo, la psiquiatra fenomenolgica de Delgado, la psicosomtica de Segun y la psiquiatra social de Rotondo. En una primera etapa la psicologa se muestra atada al carro filosfico; en un segundo perodo a la psicodinmica y posteriormente, al modelo conductual y la psicologa cognitiva.Pero la psicologa, como ciencia y profesin, ha asumido los retos de un pas con grandes dificultades sociales, muestra hoy un importante desarrollo terico y metodolgico; pero sobre todo ha tomado conciencia de que su objeto de estudio es la conducta humana, en los ms diversos escenarios: familiar, laboral, deportivo, educativo, social- organizacional, y asume como su propuesta central la promocin de calidad de vida, a partir de un enfoque que enfatiza las potencialidades, los recursos de las personas y la comunidad.BIBLIOGRAFA http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/psicologia/1997_n1/historia.htm http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=80535108 http://www.academiaperuanadepsicologia.org/site/index.php?option=com_content&view=article&id=68&Itemid=74

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