juegos funerarios (mary challans )

Upload: mario-lopez

Post on 26-Feb-2018

268 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    1/232

    Alejandro Magno, rey de los macedoniosy dueo y seor de la mitad del mundoconocido, vive sus ltimas horas bajoun angustioso calor, que parece derretirlos muros de su palacio babilnico.

    A la muerte del emperador, militaresy cortesanos se disputan el poder sobrelos incontables dominios de Alejandro.Grecia, Egipto y parte de Asiason los codiciados tesoros por los quela vida humana y el cdigo del honor

    perdern su valor en un complejo tramadode intrigas. !lo un joven persase mantendr "iel a la memoriadel gran emperador.

    Mary #enault es el pseudniinode Mary $hallans %&'()*&'+-.e origen britnico, reali/ sus estudiosen 01"ord y asisti como en"ermeraa las tropas aliadas durante la 22 GuerraMundia3 4osteriormente pas a residiren !ud"rica, desde donde recorri

    buena parte del continente negro.Asimismo, viaj e1haustivamente

    por Grecia. e Mary #enault tambi5nse han publicado en esta coleccin6uego del para7so y El muchacho persa,que con 8uegos "unerarios "ormanla e1traordinaria trilog7a dedicadaa Alejandro.

    8uegos"unerariosMary #enault

    !A39A:

    iseo de cubierta; 6erran $artes

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    2/232

    > &'+& Mary #enault> &'+ Edhasa

    2!?@; +*)*'(B*) %0bra completa-

    2!?@; +*)*'(CB*C %9olumen B'-epsito 3egal; ?*)''*&'')4ublicado por !alvat Editores, !.A., ?arcelona

    2mpreso por $AD60!A. 6ebrero &'')4rinted in !pain*2mpreso en Espaa

    4reveo grandes competenciasen mis juegos "unerarios.F

    4alabras delejandro Magno

    en su lecho de muerte,segn testimonios.E$0! 4#2@$24A3E! A@:E! E 3A M=E#:EE A3E8A@#0

    BH a.$. Alejandro vuelve a la 2ndia. urante su marcha a lolargo del 2ndo recibe una peligrosa herida en el pecho.

    B) a.$. #egreso por el desierto de Gedrosia en condicionese1tremas.

    B a.$. Alejandro en !usa. ?oda con Es7atira, hija de ar7o 222.Ella permanece en el har5n del palacio con su abuela!isigambis. Alejandro va al palacio de verano de Ecba*tana, acompaado por #o1ana, su esposa desde B+, ysu amigo e"estin. #o1ana queda embara/ada. e*"estin en"erma repentinamente y muere.'

    B a.$. Alejandro va a ?abilonia y organi/a el "uneral de e*"estin. !e prepara para su pr1ima campaa, e1plo*

    rando las costas de Arabia. 3uego de navegar en elbajo Eu"rates contrae una "iebre "atal. En su lecho demuerte entrega el anillo real a 45rdicas, su lugarte*niente desde la muerte de e"estin.&

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    3/232

    3B a.$.

    ac7a un siglo y medio que el /igurat de ?el*MarduI estabaderruido, desde que 8erjes hab7a humillado a los dioses de la re*

    belde ?abilonia. 3as cornisas de las terra/as se hab7an desmorona*do en desli/amientos de betn y arcillaJ anidaban cigueas en lacima deteriorada que en un tiempo hab7a albergado la dorada al*coba del dios y su concubina sagrada con su lecho dorado. 4ero5stas eran pequeas mutilacionesJ la enorme mole del /igurat ha*

    b7a desa"iado la destruccin. 3as murallas de la ciudad interior

    junto a la 4uerta de MarduI ten7an trescientos pies de altura,pero el /igural se ergu7a por encima de ellas.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    4/232

    En las cercan7as estaba el templo del dios que los hombres de8erjes hab7an conseguido demoler a medias. El resto del techo es*taba remendado con barda y apuntalado con vigas de madera tos*ca. En el e1tremo interior, donde "rente a las columnas hab7a es*maltes espl5ndidos pero descascarillados, reinaba an una oscuri*

    dad venerable, un olor a incienso y a o"rendas quemadas. En unaltar de pr"ido, bajo un conducto para el humo, el "uego sagradoard7a en el cuenco de bronce. Estaba d5bilJ la caja de combustibleestaba vac7a. El aclito rapado mir al sacerdote que, a pesar deestar abstra7do, repar en&la debilidad de la llama.

    *:rae combustible. KEn qu5 ests pensandoL Kebe un reymorir por culpa de tu pere/aL Mu5veteN 9iniste al mundo cuandotu madre dorm7a y roncaba.

    El aclito hi/o una apresurada reverenciaJ la disciplina deltemplo no era rigurosa.

    *An no es la hora *dijo el sacerdote*. Oui/ ni siquiera el

    d7a. Pl es "uerte como el len de la montaa, tardar en morir.os sombras ocuparon la entrada del templo. 3os sacerdotes

    que entraban usaban la alta mitra de "ieltro de los caldeos. !eacercaron al altar con gestos rituales, inclinndose con la mano enla boca.

    *K@o hay novedadL *pregunt el sacerdote de MarduI.

    '

    *@o *dijo el primer caldeo*. 4ero pronto la habr. @o puedehablarJ apenas puede respirar. 4ero cuando los soldados de su tie*rra clamorearon en la puerta, e1igiendo verlo, los recibi a todos.

    @o a los comandantes, ellos ya estaban all7. 3os lanceros, los gue*rreros de in"anter7a. 4asaron media maana des"ilando por su al*coba y 5l los salud a todos por seas. Eso lo agot, y ahora esten el sueo de la muerte.

    !e abri una puerta detrs del altar y entraron dos sacerdotesde MarduI. 4or la abertura se ve7a una habitacin lujosa, con col*gaduras bordadas, destellos de oro. ab7a olor a carne con espe*

    cias. 3a puerta se cerr.3os caldeos, recordando un viejo escndalo, intercambiaronuna mirada.

    *icimos lo posible para alejarlo de la ciudad *dijo uno deellos*. 4ero 5l hab7a o7do que no hab7an restaurado el templo y

    pens que le ten7amos miedo.*El ao no ha sido auspicioso para las grandes obras *dijo r7*

    gidamente un sacerdote de MarduI*. @abucodonosor construyoen un ao ne"asto. !us esclavos e1tranjeros pelearon entre si, ra/acontra ra/a, arrojndose de la torre. En cuanto a !iIandar, anseria a"ortunado y estar7a seguro en !usa, si no hubiera desa"iado

    al dios.*A mi entender prosper mucho junto al dios, aunque lo lla*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    5/232

    m eracles *dijo uno de los caldeos. Ech una severa ojeada aledi"icio derruido, como diciendo; Knde est el oro que el reyos dio para reconstruir, os lo hab5is comido y bebido todoLF.

    ubo un silencio hostil. El je"e de los sacerdotes de MarduIdijo con dignidad tratando de ser conciliador;

    *!in duda vuestra prediccin "ue atinada. Kab5is le7do loscielos desde entoncesL3as altas mitras se inclinaron para asentir. El caldeo de ms

    edad, de barba plateada, cara morena y manto escarlata, le hi/ouna sea al sacerdote de MarduI, indicndole la parte rota deltemplo.

    Esto *dijo* "ue lo que auguramos para ?abilonia. *i/o unademn con la vara con estrellas de oro, sealando las paredes de*rruidas, el techo deteriorado, las vigas inclinadas, las losas ti/na*das por el "uego*. Esto por un tiempo, y luego... ?abilonia dejar

    loH&de ser. *$amin hacia la entrada y escuchJ pero los ruidos de lanoche no hab7an cambiado*. 3os cielos dicen que empe/ar con lamuerte del rey.

    El sacerdote record al espl5ndido joven que ocho aos atrshab7a venido con una o"renda de tesoros e incienso rabeJ y alhombre que hab7a regresado este ao, curtido y avejentado, el

    pelo roji/o blanqueado por el sol y entrecano, pero con los ojospro"undos an ardientes, an plenos del encanto desen"adado delos jvenes amados, an terribles en su "uria. El aroma del incien*so hab7a per"umado mucho tiempo en el aire, el oro mucho msen el erarioJ incluso entre hombres que sab7an go/ar de la vida, lamitad estaba todav7a en las arcas. 4ero para el sacerdote de ?el*MarduI ya no resultaba placentero. Ese oro hablaba ahora de lla*mas y de sangre. El nimo se le apagaba como el "uego del altarcuando no lo alimentaban.

    *Q3o veremosL K9endr un nuevo 8erjesLEl caldeo mene la cabe/a.*=na muerte, no un asesinato. 0tra ciudad se levantar y la

    nuestra decaer. Est bajo el signo del rey.

    *Q$moL KEntonces vivir, pese a todoL*Est agoni/ando, como te he dicho. 4ero su signo camina a lolargo de las constelaciones, ms all de lo que podemos calcularen aos. @o lo vers ponerse mientras vivas.

    *?ien, mientras vivi no nos hi/o dao. :al ve/ sea benignodespu5s de muerto.

    El astrlogo "runci el ceo como un adulto eligiendo pala*bras para hablar con un nio.

    *#ecuerda el "uego que cay del cielo el ao pasado. 07mosdnde cay, y "uimos all, una semana de viaje. ab7a iluminadola ciudad con ms brillo que la luna llena. 4ero descubrimos que

    al caer se hab7a partido en rescoldos rojos que calcinaron la tierraalrededor. =n granjero hab7a llevado uno a su casa, porque ese

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    6/232

    d7a su esposa hab7a alumbrado melli/os. 4ero un vecino se lo ha*b7a robado pretendiendo dis"rutar de su poderJ pelearon, y amboshombres murieron. 0tro "ragmento cay a los pies de un niomudo que recuper el habla. =n tercer "ragmento inici un incen*dio que destruy un bosque. 4ero el mago del lugar hab7a tomado

    el "ragmento ms grande y lo convirti en el altar del "uego, re*3&&cordando la lu/ que esparc7a cuando estaba en el cielo. D todoesto de una sola estrella. As7 sera.

    El sacerdote inclin la cabe/a. e la cocina le llegaban aro*mas. Era mejor invitar a los caldeos que dejar que la carne se es*tropeara por esperar. ijeran lo que dijesen los astros, la buenacomida era la buena comida.

    *Aqu7 donde estamos *dijo el viejo caldeo,sombras*, el leopardo amamantar a sus cr7as.

    El sacerdote esper respetuosamente. @o sepalacio real. $on suerte, podr7an comer algo anteslos llantos.&escrutando las

    o7a nada en elque empe/aran

    3as murallas del palacio de @abucodonosor ten7an ms decuatro pies de espesor y estaban revestidas con a/ulejos esmalta*dos, pero el calor del verano lo atravesaba todo. El sudor que go*teaba por la mueca de Eumenes manchaba la tinta del papiro. 3acera ten7a un brillo hmedo en la tablilla que estaba transcribien*doJ la sumergi nuevamente en la tina de agua "r7a que su asis*tente le hab7a dejado con los otros borradores, para mantener encondiciones la super"icie. 3os escribas locales usaban arcilla h*meda, pero la arcilla estar7a endurecida antes de la revisin. 6ue

    por tercera ve/ a la puerta en busca de un esclavo que lo abanica*ra. =na ve/ ms los ruidos prudentes y sigilosos *pasos suaves,voces bajas, "urtivas, reverentes o plaideras* lo obligaron a vol*ver a su silenciosa tarea detrs del cortinaje. ?atir las palmas, lla*

    mar, gritar una orden, eran cosas impensables.@o hab7a buscado a su asistente, un hombre parlanch7nJ pero lehabr7a venido bien el esclavo silencioso y la agitacin del abanico.0bserv el rollo inconcluso clavado en el escritorio. acia veinteaos que no escrib7a con su propia mano cartas que no "ueranmuy secretas. K4or qu5 escrib7a ahora una que jams se despacha*r7a, salvo por milagroL !e hab7an producido muchos milagros,

    pero sin duda no se producir7a ninguno ahora. Era algo que hacer,lo alejaba del "uturo desconocido. !entndose de nuevo retom latablilla, la apoy, se sec la mano con la toalla que hab7a dejado elasistente y recogi la pluma.

    r D las naves comandadas por @earco se reunirdn en la desem*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    7/232

    bocadura del r7o, donde les pasar5 revista mientras 45rdicas trae elej5rcito desde ?abiloniaJ y all7 se hardn sacri"icios a los dioses ade*cuados. 3uego tomar el mando de las "uer/as de tierra e iniciar5 lamarcha hacia el 0este. 3a primera etapa...

    $uando ten7a cinco aos, antes que le ensearan a escribir, 5lvino a yerme al estudio del rey.*KOu5 es eso, EumenesL*=na carta.*KOu5 dice esa primera palabra, escrita con letras grandesL*Es el nombre de tu padre. 623240, rey de Macedonia. Ahora

    estoy ocupado. 9e a jugar.*Escribe mi nombre. a/lo, por "avor.!e lo di escrito, en el dorso de un despacho inservible. Al d7a si*

    guiente lo hab7a aprendido y lo hab7a tallado en la cera de una cartareal para $ersorileptes de :racia. :en7a mi regla sobre su palma...

    A causa del calor hab7a dejado abierta la puerta maci/a. !eacercaron pasos, discretos como todos los dems sonidos. :o*lomeo abri la cortina y la cerr al entrar. :en7a arrugas de can*sancio en la cara en5rgica y curtidaJ hab7a pasado la noche envela, sin el estimulo de la accin. Aparentaba ms de sus cuarentay tres aos. Eumenes esper en silencio.

    *3e ha dado el anillo a 45rdicas *dijo :olomeo.ubo una pausa. 3a atenta cara griega de Eumenes *no una

    cara libresca, tambi5n 5l hab7a combatido* escrut la cara impasi*ble del macedonio.

    *KOu5 atribuciones le dioL K3as de delegadoL K0 regenteL*$omo no puede hablar *dijo secamente :olomeo*, nunca lo

    sabremos.*!i 5l ha aceptado la muerte *ra/on Eumenes*, podemos

    presumir lo segundo. e lo contrario...*Ahora da lo mismo. @o puede ver ni oir. Est en el sueo de

    la muerte.*@o est5s tan seguro. e sabido de hombres a quienes ya se

    daba por muertos que ms tarde declararon que lo o7an todo.:olomeo reprimi un gesto de impaciencia. Estos griegos

    charlatanes. KAcaso tiene miedo de algoL

    &B &*9ine a verte porque t y yo lo conocimos desde que nado.K@o quieres estar all7L

    *K3os macedonios me quieren all7L *=n viejo resentimientotorci por un instante la boca de Eumenes.

    *0h, vamos. :odos con"7an en ti. 4ronto te necesitaremos.El secretario orden lentamente sus utensilios.*KD no dijo nada sobre un herederoL *pregunt secando la

    pluma.*45rdicas lo interrog, mientras an pod7a emitir un susurro.

    Pl slo dijo; Al mejor hombre. ot7 to IratistoF.

    icen que los moribundos pueden hacer pro"ec7as, pens Eu*menes. !e estremecio.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    8/232

    *Al menos *aadi :olomeo*, eso nos cont 45rdicas. Pl es*taba inclinado. @adie ms pudo o7rlo.

    Eumenes dej la pluma e irgui la cabe/a.*K0 RrateroL ices que susurraba, le "altaba el aliento. *!e

    miraron. $rtero, el ms eminente general de Alejandro, se diri*

    g7a a Macedonia para tomar la regencia de Antipatro*. !i el hu*biera estado en la habitacin...*Oui5n sabe... *dijo :olomeo, encogi5ndose de hombros. !i

    e"estin hubiera estado all7, pens... 4ero si el hubiera vivido,nada de esto habr7a pasado. Pl no habr7a cometido ninguna deesas locuras que lo llevaron a la muerte. 9enir a ?abilonia en ve*rano, remontar los pestilentes pantanos... 4ero ms val7a no ha*

    blar de e"estin con Eumenes*. Esta puerta pesa como un ele*"ante. KOuieres que la cierreL

    eteni5ndose en el umbral, Eumenes dijo;*K@ada sobre #o1ana y su hijoL K@adaL

    *6altan cuatro meses. KD si tiene una niaLEl corpulento macedonio y el esbelto griego avan/aron por el

    corredor sombreado. =n joven o"icial macedonio se les acerc tor*pemente, casi trope/ con :olomeo y tartamude una disculpa.

    *Kay algn cambioL *dijo :olomeo.*@o, seor. $reo que no. *El o"icial se es"or/ por dominar*

    seJ vieron que estaba llorando.*Ese muchacho todav7a cree *dijo :olomeo cuando el o"icial

    se alej*. Do an no puedo.*?ien, vamos.

    &&

    *Espera. *:olomeo le a"err el bra/o, lo llev de nuevo a suhabitacin y cerr la puerta de 5bano de go/nes crujientes*. !ermejor que te diga esto mientras an hay tiempo. ebiste saberloantes, pero...

    *!7, dime *dijo Eumenes con impaciencia. ab7a reido cone"estin poco antes de su muerte, y Alejandro ya no con"iabatanto en 5l.

    *Estatira tambi5n est encinta *dijo :olomeo.

    Eumenes, que antes no pod7a estarse quieto de ansiedad, que*d parali/ado.*K3a hija de ar7oL*K$ul otraL A "in de cuentas, es la esposa de Alejandro.*4ero esto lo modi"ica todo. K$undo...L*K@o recuerdasL @o, claro. ab7as ido a ?abilonia. $uando

    Alejandro se recobr de la muerte de e"estin %era imposiblecallar el nombre constantemente- "ue a guerrear con los coseos.Do lo incit5. 3e dije que e1ig7an el pago de peajes y 5l se en"ure*ci. @ecesitaba alguna actividad. 3e hi/o bien. $uando termincon ellos y venia hacia aqu7, se detuvo una semana en !usa para

    visitar a !7s7gamb7s.*Esa vieja bruja *dijo Eumenes con amargura. 4ero de no ser

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    9/232

    por ella, pens, los amigos del rey no habr7an podido conseguiresposas persas. 3a boda colectiva en !usa se hab7a celebradocomo un drma de magni"icencia sobrehumana, hasta que de

    pronto 5l se encon7ro a solas en un pabelln per"umado, acostadocon una noble persa cuyos ungilenros le daban asco y que no sab7a

    mas palabras griegas que !alud, mi seorF.*=na gran dama *dijo :olomeo*. 3stima que la madre de 5lno "uera como ella. Ella lo habr7a hecho casar antes que saliera deMacedonia para que tuviera un hijo varn. A estas alturas ya ten*dr7a un heredero de catorce aos. Ella no le habr7a hecho detestarel matrimonio cuando era nio. Ke qui5n "ue la culpa de que 5lno estuviera preparado para las mujeres hasta que conoci a la

    bactrianaL *As7 llamaban la mayor7a de los macedonios a #o1anaen privado.

    *Eso pertenece al pasado. 4ero Es7atira... K45rdicas lo sabeL*4recisamente por eso le pidi que nombrara al heredero.

    *KD an as7 5l se negL

    &)

    S*Al mejor hombreF *dijo*. @os encomend a nosotros, los

    macedonios, la responsabilidad de elegir cuando los nios alcan*cen la mayor7a de edad. !i, es un macedonio hasta el "inal.

    *!i son varones *le record Eumenes.*D si alcan/an la mayor7a de edad *dijo :olomeo, que hab7a

    estado absorto en sus pensamientos.Eumenes no dijo nada. $aminaron entre las paredes a/ulejadas

    del corredor hacia la cmara mortuoria.

    3a alcoba de @abucodonosor, en un tiempo pesadamente asi*ria, se hab7a vuelto cada ve/ ms persa por obra de los reyes des*de $iro en adelante. $ambises hab7a adornado las paredes conlos tro"eos de la conquista de EgiptoJ ar7o el Grande hab7a re*vestido las columnas con oro y malaquitaJ 8erjes hab7a colgado en

    un costado la tnica dorada de Atenea, robada del 4artenn. Elsegundo Artajerjes hab7a tra7do artesanos de 4ers5polis para queconstruyeran la gran cama donde Alejandro ahora agoni/aba.

    El estrado estaba cubierto por tapices carmes7es con galonesde oro. 3a cama era de nueve pies por seis. El tercer ar7o, unhombre de gran estatura, hab7a tenido lugar su"iciente. El grandosel estaba sostenido por cuatro demonios del "uego esculpidosen oro, con alas de plata y ojos enjoyados. El moribundo estabadesnudo, apoyado en almohadas que lo ayudaban a respirar, yempequeecido por tantos esplendores. 3o hab7an tapado hasta lacintura con un manto de lino al desaparecer las convulsiones.

    Empapado en sudor, se le adher7a a la piel como si estuviera es*culpido.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    10/232

    3os jadeos bruscos y montonos crec7an gradualmente, luegocesaban. Al cabo de una pausa durante la cual nadie ms respirabaen la alcoba atestada, empe/aban de nuevo, leQntamente, con elmismo crescendo.

    asta hac7a unos instantes el silencio hab7a sido casi total.

    Ahora que hab7a dejado de reaccionar, un murmullo suave empe*/ a propagarse, demasiado discreto y cauteloso para ser indivi*duali/ado, un murmullo de "ondo para el ritmo intenso de lamuerte.

    45rdicas estaba junto a la cabecera de la cama. i/o una sea&a :olomeo con las cejas pobladas y oscurasJ era un hombre alto,con la conte1tura de un macedonio, aunque no con la misma com*

    ple1in, en cuyo rostro la autoridad se acentuaba gradualmente.Ese silencioso cabeceo indicaba; An no hay cambiosF.

    El movimiento de un abanico llam la atencin de :olomeo.

    All7, en el estrado, aparentemente sin dormir, estaba desde hac7ad7as el muchacho persa. As7 lo consideraba :olomeo, aunque yadeb7a de tener veintitr5s aosJ con los eunucos costaba distin*guir. A los diecis5is aos un general persa involucrado en el asesi*nato de ar7o lo hab7a presentado a Alejandro como testigo de susdeclaraciones. Era la persona indicada pues hab7a sido uno de lossicarios del.rey y conoc7a las intimidades de la corte. !e hab7aquedado para relatar su historia a los cronistas y, desde entonces,nunca se hab7a apartado de Alejandro. 3a belle/a que hab7a des*lumbrado a dos reyes, no era ya tan visible. 3os ojos grandes yoscuros estaban hundidos en la cara ms demacrada que la delmoribundo v7ctima de la "iebre. Estaba vestido como un sirviente.KAcaso pensaba que si reparaban en 5l lo echar7anL KOu5 pensa*rdL, se preguntaba :olomeo. !e habr acostado con ar7o en estamisma cama.

    =na mosca revolote sobre la transpirada "rente de Alejandro.El persa la ahuyent, luego dej el abanico para humedecer unatoalla en un cuenco de agua aromati/ada y enjugar la cara inmvil.

    Al principio a :olomeo le hab7a disgustado esa presencia e1ti*ca que rondaba los aposentos de Alejandro, incitndolo a asumir losatributos de la reale/a persa y los modales de la corte persa, persi*

    gui5ndolo d7a y noche. 4ero esa presencia se hab7a impuesto. :olo*meo, en medio de su propio pesar y su presentimiento de una crisisinminente, sent7a piedad por el persa. !e acerc y le toc el hombro.

    *9e a descansar, ?agoas. eja que otro de los chambelaneshaga todo esto. *=n grupo de eunucos, resabios avejentados de lacorte de ar7o y an de 0co, se adelant servicialmente. :o*lomeo dijo*; Pl no se dar cuenta ya...

    ?agoas mir en derredor. Era como si le hubieran dicho queestaba condenado a una ejecucin inmediata, una sentencia espe*rada mucho tiempo.

    *e acuerdo *dijo :olomeo gentilmente*. Es tu derecho.

    Ou5date silo deseas.&H &C

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    11/232

    ?agoas se llev los dedos a la "rente. El mal momento hab7apasado. $on la mirada "ija en los ojos cerrados de Alejandro, agitel abanico removiendo el caluroso aire babilnico. :en7a capaci*dad para resistir, re"le1ion :olomeo. ab7a soportado incluso elvendaval que sigui a la muerte de e"estin.

    $ontra la pared ms pr1ima a la cama, en una mesa mac7/acomo un altar, e"estin an estaba endiosado. Endiosado y mul*tiplicadoJ all7 estaban las estatuillas y bustos votivos *obsequiados

    por amigos apesadumbrados, arribistas asiduos, hombres asusta*dos que alguna ve/ hab7an reido con el di"unto* reali/ados porlos mejores artistas que pudieron encontrarse en tan poco tiempo

    para consolar a Alejandro. e"estin en bronce, un Ares desnudocon escudo y lan/aJ con armadura de oro, rostro y miembros demar"ilJ en mrmol teido con una corona de laurel dorado, como

    plateado estandarte del escuadrn que llevar7a su nombreJ comosemidis, la primera maqueta para la estatua destinada a su tem*

    plo en Alejandr7a. Alguien hab7a hecho lugar para apoyar un obje*to y un pequeo e"estin de bronce se hab7a ca7do. Echando unaojeada a la cara ciega del moribundo, :olomeo lo levant. Espe*rad a que 5l se vaya.

    El ruido llam la atencin de Eumenes que se apresur a des*viar nuevamente la mirada.

    Ahora no tienes nada que temer, pens :olomeo. 0h, s7, eraarrogante de ve/ en cuando. Al "inal pensaba que 5l era el nicoque comprend7a. KD hasta qu5 punto se equivocabaL Ac5ptalo,Eumenes, 5l le hi/o bien a Alejandro. Do lo supe cuando ambosestudiaban juntos. Pl era alguien en si mismo y ambos lo sab7an.Ese orgullo que te disgustaba "ue la salvacin de AlejandroJ jamslo adulaba, jams lo incitaba, jams lo envidiaba, jams le ment7a.Amaba a Alejandro y nunca lo us, aprovech tanto como 5l laslecciones de Aristteles, jams perd7a a propsito cuando compe*t7a con 5l. Al "inal de sus d7as pod7a hablar con Alejandro de hom*

    bre a hombre, decirle en qu5 se equivocabaJ y nunca lo temi. 3osalv de la soledad, y qui5n sabe de qu5 ms. Ahora se ha ido y aesto hemos llegado. !i 5l estuviera vivo, hoy todos estar7amos ce*lebrando en !usa, digan lo que digan los caldeos.

    =n m5dico atemori/ado, empujado desde atrs por 45rdicas,

    apoy la mano en la "rente de Alejandro, le tom la mueca, mur*mur gravemente y retrocedi. Mientras pudo hablar, Alejan*dro se hab7a negado a tener ningn m5dico cercaJ e incluso cuan*do cay en la inconsciencia, no se pod7a encontrar a nadie que loatendiera, pues todos tem7an que despu5s los acusaran de haberloenvenenado. Ahora ya daba lo mismoJ Alejandro ya no tragaba.Maldito sea ese matasanos, pens :olomeo, que dej morir a e*"estin paraQsistir a los juegos. 3o volver7a a ahorcar si pudiera.

    $reyeron que cuando cambiara el ritmo de los jadeos slo se*ria para que llegaran los ronquidos "inales pero, como si la manodel m5dico hubiera despertado una chispa de vida, las e1halacio*

    nes cobraron un ritmo ms regular y los prpados se movieron.:olomeo y 45rdicas dieron un paso hacia adelante. 4ero el callado

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    12/232

    ?agoas, a quien todos hab7an olvidado, dej el abanico y, como sinadie ms estuviera presente, se inclin sobre la cabe/a del mori*

    bundo, ro/ndola con su pelo castao claro. !usurr algo suave*mente. Alejandro abri los ojos grises. !e agit la sedosa melenadel persa.

    *Movi la mano *dijo 45rdicas.Ahora estaba inmvil, los ojos nuevamente cerrados, aunque?agoas an los miraba como en trance. 45rdicas tens la bocaJall7 hab7a toda clase de personas. 4ero antes que pudiera adelan*tarse para reprenderlo, el persa retom su puesto y recogi elabanico. !alvo por ese movimiento, habr7a podido ser una estatuatallada en mar"il.

    :olomeo not que Eumenes le hablaba.*KOu5L *dijo roncamente. Estaba al borde del llanto.*9endr 4eucestes.3os apiados "uncionarios se separaron para dejar entrar a un

    macedonio alto y "ornido vestido con ropas persas, pantalones in*cluidos, para consternacin de la mayor7a de sus compatriotas.$uando le concedieron la satrapia de 4ersis hab7a adoptado las ro*

    pas nativas para complacer a Alejandro, no sin advertir que lesentaban bien. !e adelant, los ojos clavados en la cama. 45rdicasle sali al encuentro.

    !e elev un murmullo. 3os ojos de los dos hombres intercam*biaron un mensaje. 45rdicas dijo "ormalmente para que escucha*ran los presentes;

    *K#ecibiste un orculo de !arapisL&+ &'

    4eucestes inclin la cabe/a.*9elamos toda la noche. El dios dijo al amanecer; @o trai*

    gis al rey al templo. Estar mejor donde estF.@o, pens Eumenes, no habr ms milagros. 4or un instante,

    cuando movi la mano casi hab7a cre7do que se producir7a otro.!e volvi para buscar a :olomeo, pero 5ste se hab7a alejado

    para recobrar la compostura. 6ue 4eucestes quien, apartndose

    de la cama, le pregunt;*K#o1ana lo sabeL

    El har5n del palacio era un claustro espacioso construido alre*dedor de un estanque de lirios. Aqu7 tambi5n hab7a voces susu*rrantes, pero de di"erente modulacinJ los pocos hombres de estemundo de mujeres eran eunucos.

    @inguna de las mujeres que viv7an en el har5n hab7a visto alrey moribundo. ab7an o7do hablar de 5lJ hab7an vivido cmoda*mente sin ser molestadasJ hab7an esperado una visita que nunca

    lleg. D eso era todo, e1cepto que no sab7an de ningn herederoque las heredara a ellasJ aparentemente, en poco tiempo ya no ha*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    13/232

    br7a gran rey. 3as voces se ahogaban presas de creciente temor.Aqu7 estaban todas las mujeres que ar7o hab7a dejado cuando

    march hacia su destino en Gaugamela. esde luego se hab7a lle*vado a sus "avoritas. 3as que hab7an quedado estaban e1traa*mente me/cladas. 3as concubinas de ms edad, de los d7as en que

    5l era un noble no destinado al trono, hacia tiempo estaban insta*ladas en !usaJ aqu7 estaban las muchachas que le hab7an consegui*do despu5s de acceder al trono, las que no hab7an logrado desper*tarle mayor inter5s o las que hab7an llegado demasiado tarde paraatraerlo siquiera. Adems de 5stas, estaban las sobrevivientes delhar5n del rey 0co que, por decoro, no hab7an sido despedidascuando muri. $onstitu7an una herencia indeseable que, con un

    par de viejos eunucos, "ormaban una camarilla que odiaba a lasmujeres de ar7o, el usurpador a quien sospechaban cmplice dela muerte de su amo.

    3a situacin de las concubinas de ar7o era di"erente. 3as ha*

    b7an tra7do cuando ten7an catorce, quince, dieciocho aos a losumo. ab7an conocido el verdadero drama del har5n; los rumoresQe intrigas, el soborno para obtener las primeras noticias sobre unayisita real, las so"isticaciones del tocador, la ubicacin inspiradade una joya, la envidiosa desesperacin cuando los d7as menstrua*les obligaban al retiro, el triun"o cuando una llamada del seorera recibida en presencia de la rival, el regalo que las honrabadespu5Q.de una noche a"ortunada.

    e una de esas noches proven7an un par de nias de alrededorde ocho aos, que estaban reto/ando en el estanque y dici5ndosesolemnemente que el rey agoni/aba. :ambi5n hab7an nacido hijosvarones. $uando ar7o cay, se los hab7an llevado recurriendo atoda clase de artimaas, pues las madres ten7an la certe/a de queel nuevo rey brbaro los har7a estrangular. !in embargo, nadie ha*

    b7a venido a buscarlosJ hab7an regresado en su momento y a la sa*/n, ya en edad de ser criados lejos de las mujeres, eran educadoscomo hombres por parientes lejanos.

    $omo hacia tiempo que ningn rey resid7a en ?abilonia, elhar5n se hab7a reducido. En !usa, donde viv7a la reina madre, !i*sigambis, todo era impecable. 4ero aqu7 hab7an visto pocas vecesa ar7o y ninguna a Alejandro. =n par de mujeres se las hab7an

    ingeniado para intrigar con otros hombres y huir con ellosJ los eu*nucos, a quienes 0co habr7a hecho empalar por negligencia, lohab7an callado. Algunas de las muchachas, en los largos d7as deocio, hab7an tenido relaciones entre siJ los celos y escndalos re*sultantes llenaron muchas largas y calurosas noches asirias. =namuchacha hab7a sido envenenada por una rival, pero los eunucostambi5n lo hab7an callado. El je"e de la guardia se hab7a dedicadoa "umar camo, y no le gustaba que le molestaran.

    Ms tarde, despu5s de largos aos en el oriente ine1plorado,victorias legendarias, heridas, peligros en los desiertos, el rey co*munic que regresaba. El har5n despert como de un sueo. 3os

    eunucos se alarmaron. urante todo el invierno, la estacin tem*plada de ?abilonia en que se celebraban las "iestas, lo estuvieron

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    14/232

    esperando pero no lleg. En el palacio cundi el rumor de que unamigo de la in"ancia *segn algunos, un amante* hab7a muerto ylo hab7a enloquecido el dolor. 3uego hab7a recobrado la cordura,

    pero estaba en guerra con los coseos de las montaas. El har5nvolvi a caer en su letargo. Al "in estuvo en camino, pero inte*

    rrumpi la marcha en !usa. $uando la reinici, embajadas de to*B( B&dos los pueblos de la tierra le salieron al encuentro, llevndolecoronas de oro y pidi5ndole consejo. 3uego, cuando el calor dela primavera anunciaba el verano, la tierra hab7a temblado bajolos caballos y los carros, los ele"antes y los hombres de in"anter7aJy el palacio hab7a hormigueado con el olvidado ajetreo de la llega*da de un rey.

    Al d7a siguiente se anunci que el je"e de los eunucos del reyinspeccionar7a el har5n. Este "ormidable personaje era aguardadocon temor, pero sorprendentemente result ser slo un joven,

    nada menos que el c5lebre ?agoas, sicario de dos reyes. :ambi5ncausaba impresin, desde luego. 9est7a de seda, un g5nero jamsvisto dentro de esas paredes, y brillaba como el pecho de un pavoreal. Era persa de pies a cabe/a, lo cual siempre hacia sentir pro*vincianos a los babilonios. ie/ aos en la corte le hab7an pulidolos modales como plata vieja. !alud, sin embargo, a los eunucosque hab7a conocido en tiempos de ar7o y se inclin respetuosa*mente ante algunas de las esposas de ms edad. 3uego puso ma*nos a la obra.

    @o pod7a precisar cundo el atareado rey tendr7a tiempo paravisitar el har5nJ sin duda encontrar7a, no obstante, ese orden per*"ecto que trasunta respeto. ubo un par de insinuaciones repro*

    batorias %$reo que la costumbre en !usa es tal y cual...F- peroel pasado qued sin e1aminar. 3os guardias ocultaban suspiros dealivio cuando ?agoas quiso ver los aposentos de las reales damas.

    3o guiaron hasta all7. Esas habitaciones estaban separadas delresto y ten7an su propio patio, e1quisitamente embaldosado. ?agoasmani"est cierta consternacin ante el estado de abandono, las

    plantas secas y las trepadoras, la "uente tapada con desechos verdesy peces muertos. :odo esto hab7a sido reparado, pero las habita*ciones an ten7an el olor hmedo del desuso prolongado. ?agoas

    lo insinu en silencio, abriendo apenas las delicadas "osas nasales.3os aposentos de la real esposa, pese al descuido, an eransuntuososJ aunque autocomplaciente, ar7o tambi5n hab7a sidogeneroso. $ondujeron al je"e de los eunucos a los aposentos de lareina madre, ms pequeos, pero todav7a elegantes. !isigambislos hab7a ocupado al principio del corto reinado del hijo. ?agoaslos inspeccion, ladeando ligeramente la cabe/a. !in darse cuenta,con los aos, hab7a copiado este tic de Alejandro.

    BB&

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    15/232

    3*Muy agradable *dijo*. 0 puede serlo, al menos. $omo sa*

    b5is, #o1ana viene hacia aqu7 desde Ecbatana. El rey desea queella tenga un viaje cmodo. *3os eunucos prestaron atencinJ elembara/o de #o1ana an no era conocido pblicamente*. Estaraqu7 en siete d7as. 0rdenar5 algunas cosas y mandar5 buenos arte*sanos. 4or "avor, ved de que cumplan con todas las instrucciones.

    i/o uQia pausa y los ojos de los eunucos se volvieron hacialos aposentos de la esposa real. 3os de ?agoas los siguieron im*

    perturbables.*Esos aposentos sern cerrados de inmediato. !lo ved de

    que los mantengan aireados y limpios. K:en5is la llave de la puer*ta e1teriorL ?ien. *@adie dijo nada. ?agoas aadi, a"ablemente*;

    @o hay necesidad de mostrar esos aposentos a #o1ana. !i ellahace preguntas, decid que estn en reparaciones.

    !e "ue cort5smente, tal como hab7a venido.En ese momento, hab7an pensado que ?agoas quer7a ajustar

    alguna vieja cuenta. 3os "avoritos y las esposas eran enemigostradicionales. !e rumore que poco despu5s de casarse, #o1anahab7a querido envenenarlo, pero que nunca hab7a vuelto a inten*tarlo... :an terrible hab7a sido la clera del rey.

    El mobiliario y las colgaduras enviados eran costosos y losaposentos no carec7an de esplendor real en ninguno de sus detalles.

    *@o temis la e1travagancia *hab7a dicho ?agoas*. $ongenia*r con el gusto de ella.

    A su debido tiempo la caravana lleg de Ecbatana. 3a mujermorena de ojos brillantes y oscuros que baj del palanqu7n, erauna belle/a deslumbrante y altiva. El embara/o apenas se le nota*

    ba, e1cepto por cierta opulenta blandura. ablaba el persa con"luide/, aunque con un acento bactriano que su s5quito no hac7anada por corregirJ dominaba bastante bien el griego, lengua quedesconoc7a antes de casarse. ?abilonia le resultaba tan e1traacomo la 2ndiaJ se hab7a instalado sin reparo en los aposentos quele hab7an sido destinados, observando que eran ms pequeos que

    los de Ecbatana, pero mucho ms bonitos. :en7an su propio pa*tio, elegante y sombreado. ar7o, que hab7a reverenciado y esti*mado a la madre, siempre se preocup por su comodidad.

    Al d7a siguiente, un chambeln de edad venerable anuncial rey.

    B3os eunucos esperaron con ansiedad. KD si ?agoas hab7a ac*

    tuado sin autoridadL !e dec7a que la clera del rey era poco "re*cuente, pero terrible. !in embargo, los salud amablemente consu persa conciso y "ormal y no hi/o comentarios cuando le mos*

    traron los aposentos de #o1ana.A trav5s de rendijas y grietas conocidas en el har5n desde los

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    16/232

    tiempos de @abucodonosor, las concubinas ms jvenes lo espia*ron mientras estuvo all7. $omentaron que era apuesto, para tra*tarse de un occidental %la te/ clara no era admirada en ?abilonia-Jno era alto, un de"ecto grave, pero esto ya lo sab7an desde antes.!in duda deb7a de tener ms de treinta y seis aos, pues ten7a me*

    chones grises en el peloJ pero admit7an que era aplomado yaguardaron su regreso para volverlo a ver. Esperaban una prolon*gada vigilia, pero regres al poco tiempo, apenas el que tardabauna mujer cuidadosa en baarse y vestirse.

    Esto in"undi esperan/as a las mujeres ms jvenes. 3impia*ron sus joyas y revisaron sus cosm5ticos. =na o dos, que por abu*rrimiento hab7an engordado, eran ridiculi/adas y lloraban todo eld7a. 4ero el rey no ven7a. En cambio reapareci ?agoas, quiencon"erenci en privado con el je"e de la guardia. 3a pesada puertade la alcoba de la esposa real estaba abierta y ambos entraron.

    *!i *dijo ?agoas*. @o se necesita mucho. !lo cortinas nue*

    vas, aqu7 y all. K3os recipientes de aseo estn en el tesoroL$on alivio %pues lo hab7an tentado ms de una ve/- el je"e de

    la guardia los mand buscarJ eran e1quisitos, plata con incrusta*ciones de oro. $ontra la pared hab7a un gran bal de cipr5s. ?a*goas al/ la tapa e inhal una "ragancia di"usa. 3evantTuna bu*"anda engar/ada con perlas de cultivo y cuentas de oro.

    *!upongo que esto pertenec7a a la reina Estatira.*Es lo que no se llev consigo. ar7o era capa/ de brindarle

    cualquier cosa.E1cepto su vida, pens cada cual durante el embara/oso silen*

    cio. 3a huida de ar7o en 2sos la hab7a condenado a terminar susd7as bajo la proteccin del enemigo. ?ajo la bu"anda hab7a un velo

    bordeado con alas verdes de escarabajo egipcio. ?agoas lo acaricidelicadamente.

    *@unca la vi. 3a mortal ms adorable de Asia, dicen... KEraverdadL

    B*KOui5n ha visto a todas las mujeres de AsiaL !i, es posible

    que lo "uera...*Al menos he visto a su hija. *?agoas guard la bu"anda y ce*

    rr el bal*. eja todas estas cosas. A Estatira le gustar tenerlas.*KDa ha partido de !usaL *Era otra pregunta la que temblabaen los labios del guardin.

    ?agoas io dej de advertirlo.*9endr cuando haya pasado la 5poca ms calurosa *dijo*. El

    rey desea que viaje cmodamente.El guardin reprimi un brusco suspiro. El viejo y gordo

    chambeln y el esbelto y reluciente "avorito establecieron con losojos la inmemorial comunicacin entre los de su clase. 6ue elguardin quien habl primero.

    *asta ahora, todo ha salido per"ectamente. *$on la cabe/a

    seal las otras habitaciones*. 4ero en cuanto se abran estos apo*sentos, habr rumores. @o hay modo de impedirlo. : lo sabes

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    17/232

    tan bien como yo. KEl rey se propone decirselo a #o1anaL4or un momento, el barni/ de urbanidad de ?agoas se resque*

    braj, revelando un pro"undo pesar.3o repar de inmediato.*!e lo recordar5 si puedo. @o es "cil en este momento. Est

    planeando el "uneral de su amigo e"estin, que muri en Ecba*tana.El guardia habr7a querido preguntar si era cierto que esa

    muerte hab7a enloquecido al rey durante ms de un mes. 4ero laactitud de ?agoas lo disuadi de mani"estar su curiosidad. ec7anque ?agoas, si se lo propon7a, pod7a ser el hombre ms peligrosode la corte.

    *En ese caso *dijo cautelosamente el guardin*, Kpodr7amosdemorar las obras por un tiempoL !i me hacen preguntas sin quehaya rdenes del rey...

    ?agoas hi/o una pausa y por un instante pareci un poco inse*

    guro y an muy joven. 4ero respondi viva/mente;*@o, hemos recibido nuestras rdenes. Pl espera que se obe*

    de/can.!e "ue y no regres. En el har5n se coment que el "uneral

    del amigo del rey hab7a sido ms suntuoso que el de la reina !e*miramis, c5lebre en la historiaJ que la pira hab7a sido un /igurat

    B)ardiente de doscientos pies de altura. 4ero el je"e de los guardia*nes dijo a quien quisiera o7rlo que esas llamas no hab7an sidonada, comparadas con las que tuvo que a"rontar cuando los apo*sentos de la esposa real "ueron abiertos y #o1ana recibi la no*ticia.

    En su hogar monta5s de ?actra, los eunucos del har5n ha*b7an sido sirvientes y esclavos de la "amilia y sab7an cul era suaugar. 3a tradicional dignidad de los chambelanes de palacio le

    parec7a mera insolencia. $uando #o1ana orden que a/otaran alje"e, se en"ureci al descubrir que nadie ten7a poderes para ha*cerlo. El viejo eunuco bactriano que hab7a tra7do desde su hogar,"ue enviado para comunicrselo al rey. 9olvi con el in"orme deque 5ste estaba remontando el Pu"rates para e1plorar los panta*

    nos. $uando regres ella volvi a intentar hablarleJ primero esta*ba ocupado y luego estaba a"iebrado.Estaba segura de que su padre se habr7a encargado de que

    ejecutaran al guardin. 4ero la satrapia que el rey le hab7a conce*dido estaba en la "rontera indiaJ cuando tuviera noticias de 5l, ellaya habr7a dado a lu/. Ese pensamiento la aplac.

    *Oue venga, que venga ese palo vestido de !usa *dijo a susdamas bactrianas*. El rey no la soporta. !i tiene que hacer esto

    para complacer a los persas, Kqu5 me importa a miL :odo el mun*do sabe que yo soy la esposa real, la madre del hijo del rey.

    3as damas comentaron en secreto;

    *@o quisiera ser ese beb5, si es una nia.El rey no llegaba y los d7as de #o1ana eran montonos. Aqu7,

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    18/232

    en lo que iba a ser el centro del imperio del esposo, daba lo mis*mo que estar en un campamento de rangiana. e haberlo desea*do, hubiera podido alternar con las concubinas. 4ero hacia aosque esas mujeres viv7an en palacios, algunas desde que ella erauna nia en la cho/a montaesa de su padre. :em7a la aplomada

    elegancia persa, la charla so"isticada y desdeosa. @inguna deellas hab7a cru/ado el umbral y pre"er7a que la consideraran arro*gante que temerosa. !in embargo, un d7a descubri una de las an*tiguas grietas. !e entretuvo "isgoneando y oy5ndolas hablar.

    As7 "ue como, cuando hacia nueve d7as que Alejandro su"r7a la"iebre de los pantanos, oy a un chambeln chismorreando con uneunuco del har5n. !e enter de dos cosas; de que la en"ermedadhab7a a"ectado el pecho del rey y tal ve/ murieraJ y de que la hijade ar7o estaba embara/ada.

    @o espe7U a que terminaran de charlar. 3lam a su eunucobactriano y a sus damas, se puso un velo, pas "rente al asombra*

    do gigante nubio que custodiaba el har5n, y slo respondi a susgritos estridentes con un debo ver al reyF.

    3os eunucos de palacio vinieron corriendo. @o pod7an hacerms que correr tras ella. Era la esposa del rey, no una cautivaJ

    permanec7a en el har5n slo porque abandonarlo era impensable.En las largas marchas hasta la 2ndia, y en el regreso a 4ersia y ?a*

    bilonia, donde el rey instalaba un campamento se descargabanbiombos de mimbre de los carretones para que ella pudiera bajarde su carreta y tomar aire. En las ciudades ten7a su litera con cor*tinas, sus balcones enrejados. :odo esto no era una condena sinoun derechoJ los hombres slo e1hib7an a las prostitutas. $uandosuced7a algo sin precedentes, era inconcebible tocarla. Guiada porel tembloroso eunuco, seguida por ojos asombrados, atraves co*rredores, patios, antecmaras, hasta que lleg a la alcoba real. Erala primera ve/ que entraba all7J o, llegado el caso, en cualquierlugar donde durmiera el rey. Pl nunca la hab7a llamado a su cama,slo hab7a ido a la de ella. Esa era, le hab7a dicho, la costumbre delos griegos.

    !e detuvo ante la puerta, viendo el alto cielo raso de cedro, lacama custodiada por demonios. Era como una sala de audiencias.Generales y m5dicos, atnitos de sorpresa, retrocedieron a su

    paso. 3as almohadas que manten7an erguido al rey an le prestabancierta ilusin de autoridad. 3os ojos cerrados, la boca abierta y ja*deante, parec7an evidenciar un ensimismamiento voluntario. Ellano pod7a estar en su presencia sin creer que todo estaba todav7a

    bajo su control.*!iIandarN *e1clam, en su dialecto nativo*. !iIandarNPl movi d5bilmente los prpados agrietados y e1angues,

    pero no los abri. :ens la piel como para protegerse del resplan*dor agresivo del sol. Ella le vio los labios cuarteados y secos, la

    pro"unda cicatri/ en el costado, por la herida que hab7a recibido

    en la 2ndia, estirndose y encogi5ndose con su respiracin agitada.*!iIandar, !iIandarN *e1clam. 3e a"err el bra/o.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    19/232

    BH BCPl inhal ms pro"undamente y se so"oc. Alguien se acerc

    con una toalla y le enjug la baba sanguinolenta de los labios. Elrey no abri los ojos.

    $omo si no hubiera sabido nada hasta el momento, #o1ana

    comprendi de golpe y "ue como si la hiriera una pualada. !e lehab7a escapado de las manos, ya no era el dueo de sus d7as. Dano tomar7a ms decisionesJ jams le responder7a lo que hab7a ve*nido a preguntar. 4ara ella, para el nio que llevaba en las entra*as, ya estaba muerto.

    !e puso a sollo/ar, como una plaidera ante un cadver, ara*ndose la cara, golpendose el pecho, rasgndose la ropa, sacu*diendo el pelo desaliado. $ay de bruces, los bra/os sobre lacama, hundiendo la cara en la sbana, casi sin reparar en la carnetibia, an viva, que ten7a debajo. Alguien le hablJ una vo/ joveny ligera, la vo/ de un eunuco.

    *Pl puede o7rla. 3o perturbar.3a a"erraron con "uer/a por los hombros, echndola hacia

    atrs. abr7a podido reconocer a :olomeo, pues lo hab7a visto entriun"os y procesiones desde las celos7asJ pero estaba mirando alque hab7a hablado. abr7a adivinado qui5n era, aun si no lo hu*

    biera visto una ve/ en la 2ndia, remontando el 2ndo en la nave in*signia de Alejandro, vestido con las telas brillantes de :a1ila, es*carlata y oro. Era el odiado muchacho persa, "amiliari/ado conesta alcoba donde ella nunca hab7a entradoJ 5sa tambi5n era unacostumbre griega, aunque su esposo jams se lo hab7a dicho.

    !us ropas de sirviente, su cara demacrada y e1hausta, no ha*c7an concesiones. Da no deseable, se hab7a vuelto autoritario. Ge*nerales, strapas y capitanes que le deb7an obediencia a ella, quedeb7an al/ar al rey para que le contestara, para que nombrara alheredero, escuchaban sumisamente a ese bailarin. Ella era una in*trusa.

    3o maldijo con los ojos, pero 5l ya no le prestaba atencinJ in*dic a un esclavo que tomara la toalla manchada de sangre e ms*

    peccion la pila de toallas limpias que ten7a al lado. 3as duras ma*nos de :olomeo la liberaronJ las manos delicadas e implorantes desus servidores la guiaron hacia la puerta. Alguien recogi su velo

    de la cama y se lo arroj.e vuelta en su habitacin, se puso a llorar rabiosamente,

    B+

    jr&golpeando y mordiendo los almohadones del divn. $uando seatrevieron a hablarle, sus damas le suplicaron que se calmara para

    no daar al nio. As7 lograron que se dominara. 4idi leche deyegua e higos, lo que ms apetec7a ltimamente. Anochec7aJ se

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    20/232

    tendi en la cama. 4or ltimo, con los ojos secos, se levant ycamin de aqu7 para all en el patio iluminado por la luna, dondela "uente murmuraba como un conspirador en la calurosa nochede ?abilonia. =na ve/ sinti que el nio se mov7a con "uer/a.Apoyndose las manos en el vientre, susurro;

    *:ranquilo, mi pequeo rey. :e lo prometo...9olvi a la cama y cay en un sueo pesado. !o que estabaen la "ortale/a de su padre en la #oca !ogdiana, una caverna al*menada bajo la cresta de la montaa, ante un precipicio de mil

    pies. 3os macedonios la estaban sitiando. Ella miraba la masa dehombres, desperdigados como granos oscuros en la nieveJ las ro*

    jas "ogatas de los campamentos, empenachadas de humo tenueJlas tiendas, que parec7an motas de color. El viento arreciaba, gi*miendo sobre el despeadero. !u hermano le ordenaba que prepa*rara puntas de "lecha con las otras mujeres, reprochndole su pe*re/a y /arandendola. espert. !u servidora le solt el hombro,

    sin hablar. ab7a dormido hasta tarde, el sol calentaba el patio.4ero el viento an arreciaba, llenando el mundo con su aullido,subiendo y bajando como cuando su vo/ invernal soplaba de lasimponentes estribaciones del este... 4ero estaba en ?abilonia.

    Aqu7 amainaba y all arreciaba, acercndose a veces, el altogemido del har5nJ pod7a oir el rumor del ritual "ormal. 3as muje*res que ten7a al lado, al verla despierta rompieron a llorar, salmo*diando las antiguas "rases o"recidas a las viudas de los je"es bac*trianos desde tiempos inmemoriales. 3a estaban mirando. Elladeb7a guiar el re/o de las plaideras.

    !e incorpor obedientemente, se destren/ el pelo, se golpeel pecho con los puos. $onoc7a las palabras desde la nie/; Ay,ayN 3a lu/ ha desaparecido del cielo, ha ca7do el len de los hom*

    bres. $uando al/aba la espada, temblaban mil guerrerosJ cuandoabr7a la mano, desparramaba oro como las arenas del mar. $uandose regocijaba, nos entibiaba como el sol. :al como el vendaval ca*

    balga en las montaas, as7 cabalgaba 5l hacia la guerra, tal como latempestad que tala grandes rboles, se lan/aba 5l a la batalla. !u

    B'

    3escudo era el techo que proteg7a a su pueblo. 3as tinieblas lo hancubierto, su morada est llena de a"liccin. Ay, ay, ayNF.

    Apoy lQs manos en el rega/o. !us lamentos cesaron. 3as mu*jeres, la miraron atnitas.

    *Da he llorado. ?asta por ahora *dijo. 3lam a su doncellaprincipal y despidi aQ resto.

    *:reme mi vieja bata de viaje, la a/ul. *3a encontraron, y lesacudieron el polvo del camino de Ecbatana. Era una tela resis*

    tente y tendr7a que rasgarla con el trinchete para que se abriera.espu5s de desgarrar7a en algunas partes, se la puso. !in peinar*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    21/232

    se, pas la mano por una cornisa polvorienta y se ti/n la cara.3uego mand buscar al eunuco bactriano.

    *9e al har5n, y dile a ?adia que venga a yerme.*0igo y obede/co, seora.K$mo sabia ella el nombre de la concubina ms importante

    de 0coL 4ero obviamente no era momento para hacer preguntas.esde el lugar donde escuchaba, #o1ana pod7a o7r el bulliciodel har5n. Algunas an lloraban por el rey, pero la mayor7a estabacharlando. ?adia se demor brevemente para vestirse y luego se

    present con el traje de luto que hab7a usado quince aos antes almorir el rey 0co. El vestido ol7a a hierbas y a madera de cedro.

    @o lo hab7a vestido por ar7o.0co hab7a reinado veinte aos y ella hab7a sido su concubina

    cuando el rey era joven. Era una cincuentona consumida, sin gra*cia. Mucho antes de la muerte del rey la hab7an dejado en ?abilo*nia n&Qientras mujeres ms jvenes eran llevadas a !usa. 4ero en un

    tiempo hab7a mandado en el har5n y no lo olvidaba.4rimero intercambiaron condolencias protocolares. ?adia elo*

    gi el valor del rey, su devocin por la justicia, su generosidad.#o1ana replic como correspond7a, hamacndose y gimiendo sua*vemente. 3uego se enjug las lgrimas y dijo algunas palabras en*trecortadas. ?adia le o"reci el consuelo inmemorial.

    *!u hijo nos lo recordar. 3o vern alcan/ar la honra de supadre.

    :odo esto era una "rmula. #o1ana la dej de lado.*!i vive *sollo/*. !i los malditos descendientes de ar7o lo

    dejara vivir. 4ero lo matarn. 3o s5, lo s5. *!e tir del pelo conambas manos y lloro.ra

    ?adia contuvo el aliento, consternada por sus recuerdos.*0h, buen iosN K9olvern esos d7asL0co hab7a llegado al trono mediante el "ratricidio y muri en*

    venenado. #o1ana no deseaba oir reminiscencias. !e ech el pelohacia atrs.

    *K4or qu5 noL KOui5n asesin al rey 0co cuando estaba en*"ermoL KD al joven rey Arses y sus leales hermanosL KD al hijo de

    Arses cuando todav7a mamabaL D ms tarde, Kqui5n mat al visirque era su hechura, para silenciarloL ar7oN Me lo dijo Ale*jandro.

    As7 pensaba antes *le hab7a dicho Alejandro no hac7a mu*cho*, pero eso "ue cuando an no hab7a peleado con 5l. @o serviams que para ser una herramienta del visir. 3o mat despu5s por*que le tem7a. Era t7pico de esehombre.F

    *KEso dijo el reyL Ah, el len de la justicia, el reparador delos malesN *?adia elev la vo/, dispuesta a llorar de nuevoJ #o1a*na la contuvo con un gesto.

    *!i, 5l veng a tu seor. K4ero a mi hijo, qui5n lo vengarL

    Ah, si t supierasN?adia al/ los penetrantes ojos negros, vida de curiosidad.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    22/232

    *KOu5 deseas, seoraL#o1ana le habl. Alejandro, an apesadumbrado por la muer*

    te del amigo de su in"ancia, hab7a partido dejndola a ella en Ec*batana para limpiar de salteadores el camino de ?abilonia. 3uego,"atigado por la guerra del invierno, se hab7a quedado a descansar

    en !usa, y la reina !isigambis lo hab7a engatusadoJ esa vieja he*chicera que sin duda hab7a incitado a su hijo, el usurpador, a co*meter todos sus cr7menes. 3e hab7a presentado al rey a la hija dear7o, esa muchacha torpe y larguirucha con quien 5l se hab7a ca*sado para complacer a los persas. :al ve/ lo hab7a drogado, erae1perta en pociones. ab7a metido a su nieta en la cama del rey yle hab7a dicho que ella tendr7a un hijo del rey, Kpero qui5n pod7asaber la verdadL D como se hab7an casado en presencia de los je*"es persas y macedonios, no pod7an menos que aceptar a ese here*dero.

    *4ero 5l se cas con ella slo por ra/ones pol7ticas. Pl me

    lo dijo.%D era cierto que antes de la boda, desconcertado por el "re*( &

    nes7 de #o1ana, ensordecido por sus gritos, y sintiendo remordi*mientos, Alejandro hab7a dicho algo parecido. @o hab7a hecho

    promesas para el "uturo, pues ten7a por principio dejar el "uturoabiertoJ pero le hab7a secado las lgrimas y le hab7a tra7do unoshermosos pendientes.-

    *e ese modo *e1clam*, bajo este techo ella dar a lu/ a unnieto del asesino de 0co. KD qui5n nos proteger, ahora que elrey ha muertoL

    ?adia rompi a llorar. 4ensaba en los largos y apacibles sue*os en el tranquilo har5n, donde el peligroso mundo e1terior eraslo un rumor. ab7a superado la necesidad de hombres e inclusode distracciones, y viv7a satis"echa con su pjaro parlante, su mo*nito de vello rojo y sus chismosos eunucos, mantenida con"orta*

    blemente por el rey errante. Ahora evocaba esos espantosos re*cuerdos de traiciones, acusaciones y humillacin, el miedo decada d7a al despertar. =na cruel rival la hab7a despla/ado ante elrey 0co. 3os aos apacibles terminaban. 3lor y gimi, esa ve/

    pensando en s7 misma.

    *KOu5 podemos hacerL *llorique*. KOu5 podemos hacerL3a mano blanca y rechoncha de #o1ana a"err la mueca de?adia. 3os ojos grandes y oscuros que hab7an hechi/ado a Alejan*dro se clavaron en la concubina.

    *El rey ha muerto. ebemos tratar de salvarnos nosotras.*!i, seora. *3os viejos tiempos hab7an vueltoJ de nuevo se

    trataba de sobrevivir*. KOu5 haremos, seoraL#o1ana la atrajo hacia si y hablaron en vo/ baja, recordando

    las grietas de la pared.=n rato ms tarde un viejo eunuco de ?adia entr por la

    puerta de la servidumbre. :ra7a una caja de madera bruida.

    *KEs verdad que sabes escribir en griegoL *dijo #o1ana.*4or cierto, seora. El rey 0co a menudo utili/aba mis ser*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    23/232

    vicios.*K:ienes buen lacreL Es para una carta real.*!i, seora. *El eunuco abri la caja*. $uando el usurpador

    ar7o entreg mi puesto a uno de los suyos, me llev5 un pococonmigo.

    *?ien. !i5ntate y escribe.$uando ella le dio el sobrescrito, el eunuco casi arruina el ro*a

    l7o. 4ero no hab7a olvidado del todo sus "uncionesJ y ?adia le ha*b7a dicho que si la hija de ar7o reinaba en el har5n, mandar7a atoda la gente de 0co a mendigar a la calle. Pl sigui escribiendo.Ella vio que el te1to era parejo y claro, con las "rases protocolares

    pertinentes. $uando hubo terminado, le dio un drico de plata ylo dej ir. @o lo hi/o jurar que guardar7a silencioJ su dignidad no

    se lo permit7aJ y ?adia se encargar7a de ello.Aunque el eunuco hab7a tra7do cera, ella no lo hab7a lacrado

    en su presencia. :om un anillo que Alejandro le hab7a obsequia*do en la noche de bodas. :en7a una amatista impecable del colorde las violetas oscuras donde 4irgoletes, su tallador "avorito, ha*

    b7a grabado el retrato de Alejandro. @o se parec7a al anillo real deMacedonia con Veus en el trono. 4ero Alejandro nunca hab7a sidoconvencional y ella pens que servir7a.

    i/o brillar la piedra en la lu/. El trabajo era soberbio, y aun*que un poco ideali/ado hab7a logrado captar al rey v7vidamente.Pl se lo hab7a dado cuando al "in estuvieron solos en la cmaranupcial, un sustituto de las palabras, pues ninguno de los dos ha*

    blaba la lengua del otro. !e lo hab7a puesto, encontrando ensegui*da el dedo adecuado. #o1ana lo hab7a besado respetuosamente, yluego 5l la hab7a abra/ado, con la "rescura tibia de un joven. #e*cord cun inesperadamente agradable era el cuerpo de 5l, lo/anocomo el de un nioJ pero hab7a esperado un abra/o ms "uerte.Alejandro deb7a haber salido para desnudarse y ponerse la tnicanupcialJ pero se quit las ropas, se qued desnudo y as7 se metien la cama. Al principio se sorprendi tanto que 5l pens que leten7a miedo. :uvo para ella toda clase de atenciones, algunas muy

    so"isticadasJ estaba sin duda muy bien entrenado aunque entoncesella an no sabia por qui5n. 4ero lo que #o1ana en verdad quer7aera ser pose7da violentamente. ab7a adoptado posturas sumisas,adecuadas en una virgenJ con una actitud ms apasionada en la

    primera noche, un novio bactriano la habr7a estrangulado. 4eroella not que 5l estaba desorientado, y tem7a que a la maana si*guiente sus hu5spedes contemplaran una sbana nupcial sin man*chas. !e hab7a visto obligada a abra/arloJ y luego todo hab7a ido

    bien.Ech la cera caliente en el rollo y apret la gema. e pronto

    tuvo el doloroso recuerdo de un d7a en Ecbatana, pocos meses an*

    B tes, una tarde de verano junto a la piscina. Estaba alimentando la

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    24/232

    carpa, incitando al viejo y hosco rey de la piscina a abandonar suguarida bajo los lirios. @o quiso entrar para hacer el amor hastaque hubo convencido al pe/. Ms tarde se durmiJ ella record late/ aniada y clara con las cicatrices pro"undas, el pelo suave y"uerte. ab7a querido sentirlo y olerlo como si "uera comestible,

    como pan reci5n horneado. $uando hundi la cara en 5l, Alejan*dro despert, la abra/ y se durmi de nuevo. Evoc esa presen*cia "7sica como si la estuviera viviendo. Al "in, sola, en silencio,derram verdaderas lgrimas.

    4ronto se las enjug. :en7a asuntos urgentes que atender.

    En la cmara mortuoria, los largos d7as de agon7a hab7an ter*minado. Alejandro hab7a dejado de respirar. 3os plaideros eunu*cos hab7an retirado las almohadas apiladasJ el cuerpo yac7a recto ychato en la gran cama, la inmovilidad le hab7a devuelto cierta

    dignidad majestuosa que para los presentes resultaba, sin embar*go, alarmante en su pasividad.

    3os generales, llamados apresuradamente cuando el "in erainminente, lo miraban sin e1presin. ac7a dos d7as que pensabanqu5 hacer en este momento. 4ero el hecho inevitable parec7a unamera contingencia vislumbrada con la imaginacin. Miraban estu*

    pe"actos el rostro "amiliar, distendido al "in, y casi sent7an rencor,tan imposible parec7a que a Alejandro pudiera ocurrirle algo sinque 5l lo consintiera. K$mo pod7a morir dejndolos en esa con*"usinL K$mo pod7a recha/ar su responsabilidadL @o era t7picoen 5l.

    *!e ha ido, se ha idoN *e1clam de pronto una vo/ joven ycascada en la puerta. Era un joven de dieciocho aos, uno de losintegrantes del $uerpo de Guardia que se hab7a turnado para cus*todiarlo. #ompi a llorar hist5ricamente y su llanto super ellamento de los eunucos que rodeaban la cama. Alguien debi dellevrselo, pues se oy que la vo/ se alejaba, enronquecida por in*contenible pesar.

    6ue como si hubiera invocado un oc5ano. !e hab7a reunidocon medio ej5rcito macedonio, llorando alrededor del palacio paraesperar las noticias.

    r 3a mayor7a de ellos hab7an des"ilado por la alcoba el d7a ante*rior y 5l an los hab7a reconocido, los hab7a recordadoJ ten7an

    buenas ra/ones para esperar un milagro. !e elev un gigantescoclamor de pesar, de luto ritual, de protesta *como si alguna auto*ridad "uera culpable* de consternacin ante las incertidumbresdel "uturo hecho peda/os.

    El clamor alert a los generales. !us re"lejos, entrenados pararesponder en el instante preciso por el hombre que hab7a muerto,entraron en accin. El pnico deb7a combatirse de inmediato. !a*lieron a la gran plata"orma que daba al patio "rontal. =n heraldo

    que temblaba en su puesto "ue llamado por 45rdicas, al/ su lar*ga trompeta y toc a reunin.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    25/232

    3a reaccin "ue catica. !lo un d7a antes, creyendo que la lla*mada era de Alejandro, se habr7an alineado inmediatamente en "ilasy "alanges, cada tropa compitiendo por llegar primera a la "orma*cin. 4ero en ese momento, las leyes naturales estaban suspendi*das. 3os que estaban al "rente tuvieron que gritar a los del "ondo

    que era 45rdicas. esde la muerte de e"estin hab7a sido el lu*garteniente de Alejandro. El rugido de 45rdicas les in"undi ciertaseguridad, y se movieron y alinearon con cierta apariencia de orden.

    3os soldados persas se agruparon con los dems. !us gritos delamentacin hab7an competido con el clamor de los macedonios.Entonces callaban. Eran *hab7an sido* soldados de Alejandro,quien les hab7a hecho olvidar que eran un pueblo conquistado, leshab7a in"undido orgullo de si mismos, hab7a obligado a los mace*donios a aceptarlos. 3as "ricciones del principio casi hab7an desa*

    parecido, y la jerga de los soldados griegos estaba plagada depalabras persas. !e hab7a entablado cierta camarader7a. 4ero de

    sbito, sinti5ndose una ve/ ms nativos derrotados sometidos a unej5rcito e1tranjero, se miraban "urtivamente planeando desertar.

    A una seal de 45rdicas, 4eucestes se adelant. Era una "igu*ra tranquili/adoraJ un hombre c5lebre por su valor, que hab7a sal*vado la vida de Alejandro en la 2ndia cuando recibi una heridacasi mortal. Alto, apuesto, imponente, con la barba segn la modade su satrap7a, los interpel en un persa tan correcto y aristocrti*co como su indumentaria. 3es anunci "ormalmente la muerte delgran rey. En su momento, se les anunciar7a qui5n ser7a el sucesor.Mientras tanto pod7an dispersarse.

    )3os persas se calmaron. 4ero un murmullo sordo creci entre

    los macedonios. 4or una ley ancestral, el derecho a elegir un reyles pertenec7a a ellos, al conjunto de todos los varones mace*donios capaces de portar armas. KOu5 era eso de anunciar al su*cesorL

    4eucestes se acerc a 45rdicas. ubo un momento de suspen*so. urante doce aos, ambos hab7an visto cmo trataba Alejan*dro a los macedonios. @o eran hombres a quienes pudiera orde*narse calma y acatamiento a la autoridad. ab7a que hablarles, y5l lo hab7a hechoJ slo una ve/ en doce aos hab7a "racasado. Aun

    entonces, cuando lo obligaron a regresar de la 2ndia, siguieronperteneci5ndole. A la sa/n, en"rentado con ese desorden, 45rdi*cas por un momento crey oir los pasos impacientes, la reprimen*da en5rgica y serena, la vo/ vibrante creando un silencio inme*diato.

    4ero el rey no vino y 45rdicas, aunque carec7a de magia, sabiaqu5 era autoridad. Adopt como hiciera Alejandro en momentosde necesidad el dialecto drico de su patria, la lengua que hab7anaprendido en la nie/ antes que les ensearan el griego culto.:odos acababan de perder, dijo, al ms grande de los reyes, alms valeroso de los guerreros, que el mundo hab7a visto desde

    que los hijos de los dioses abandonaron la tierra.Aqu7 lo interrumpi un bramido creciente, no de duelo "or*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    26/232

    mal, sino un estallido de verdadero dolor y desolacin. $uandopudo hacerse oir, dijo;

    *D los nietos de vuestros nietos an dirn lo mismo. #ecor*dad, pues, que vuestra p5rdida est compensada por vuestra "or*tuna anterior. 9osotros hab5is podido compartir la gloria de Ale*

    jandro. D ahora, macedonios, a quienes 5l leg el dominio de lamitad del mundo, os corresponde conservar vuestro coraje y de*mostrar que sois los hombres que 5l hi/o de vosotros. :odo sehar de acuerdo con la ley.

    3a multitud cay en un trance e1pectante. $uando Alejandrolos hacia callar, siempre ten7a algo que decirles. 45rdicas lo sab7aJ

    pero todo lo que ten7a que decirles era que 5l era, de hecho, elrey de Asia. Era demasiado prontoJ ellos slo conoc7an un rey,vivo o muerto. 3es dijo que volvieran al campamento y aguarda*ran nuevas rdenes.

    b

    Empe/aron a marcharseJ pero cuando 5l hubo entrado, mu*chos volvieron en grupos y se instalaron con las armas al lado,dispuestos a velar toda la noche al muerto.

    En la ciudad el rumor de los lamentos, como un "uego impul*sado por un vendaval, se propag desde las calles atestadas de lasinmediaciones del palacio a los suburbios y las casas construidas alo largo de las murallas. En los templos, los delgados penachos dehumo, que se elevaban rectamente en el aire quieto desde los "ue*gos sagrados, se disiparon y murieron uno tras otro. Al calor delas ceni/as hmedas del brasero de ?el*MarduI, los sacerdotesrecordaron que 5sta era la segunda ve/ en poco ms de un mes. Elrey hab7a ordenado que se hiciera lo mismo el d7a del "uneral desu amigo.

    *3e avisamos que era un mal presagio, pero no quiso escu*charnos. A "in de cuentas, era un e1tranjero.

    El "uego de esos sacerdotes "ue el primero que se apag. Enel templo de Mitra, custodio del honor del guerrero, seor de la

    lealtad y la palabra empeada, un joven sacerdote estaba en elsantuario con un aguamanil en la mano. Encima del altar estabatallado el s7mbolo del sol alado, en guerra con las tinieblas, eratras era hasta la victoria "inal. El "uego an ard7a, pues el joven lohab7a alimentado e1ageradamente, como si tuviera poder para darnueva vida al rey moribundo. $uando le ordenaron e1tinguirlo,dej el aguamanil, corri hacia un co"re de incienso rabe y arrojun puado para que su "ragancia se propagara. El ltimo de loso"iciantes, slo despu5s de que su o"renda se elevara al cielo deverano, derram agua sobre los rescoldos.

    4or la carretera real de !usa viajaba un correo. !u dromedario

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    27/232

    devoraba las distancias con su andar bamboleante y gil. Antesque el animal necesitara descanso, habr7a llegado a la pr1ima

    posta, donde otro hombre y otra bestia seguir7an adelante con elmensaje.

    !u tramo estaba a mitad de la jornada. El pergamino que lle*

    yaba en la al"orja se lo hab7a entregado el mensajero anterior, sinH Ctiempo para responder preguntas. !lo la primera etapa desde?abilonia hab7a sido recorrida por un jinete desconocido por surelevo. $uando al e1tranjero le preguntaron si era verdad que elrey estaba en"ermo, hab7a respondido que era posible, pero queno ten7a tiempo para chismorrear. El silencio y la prisa eran lanorma de los correosJ el relevo hab7a saludado y se hab7a puestoen marcha, mostrando al siguiente hombre de la cadena, sin una

    palabra, que la carta estaba lacrada con la imagen del rey.!e dec7a que un despacho llevado por mensajeros reales era

    aun ms velo/ que los pjaros. @i siquiera el alado rumor pod7aalcan/arlo, pues de noche el rumor se detiene para dormir.

    os viajeros que hab7an "renado para dejar pasar al correocasi son derribados al relinchar y corcovear sus caballos ante elodiado olor a camello. El hombre de ms edad, que ten7a unostreinta y cinco aos y era "ornido, pecoso y pelirrojo, domin pri*mero su montura, tirando de las riendas hasta que el tosco bocadose manch de sangre. !u hermano, die/ aos menor que 5l, tosta*do y convencionalmente apuesto, tard ms tiempo porque tratde calmar al caballo. $asandro observ sus es"uer/os con desd5n.Era el hijo mayor del regente de Macedonia, Ant7patro, y era une1trao en ?abilonia. ab7a llegado hac7a poco, enviado por su

    padre para averiguar por qu5 Alejandro lo hab7a convocado a Ma*cedonia sustituy5ndolo por otro regente, $rtero.

    blas, el hermano menor, hab7a combatido junto a Alejandroy, hasta hac7a poco, hab7a sido su copero. Esa designacin hab7aimplicado un gesto conciliador para con el padre de ambosJ $a*sandro hab7a sido a"ectado a la guarnicin de Macedonia, puesAlejandro y 5l se detestaban desde la nine/.

    $uando el caballo se calm, bolas dijo;*Ese era un correo real.

    *0jal 5l y esa bestia caigan muertos.*Q$ul ser el mensajeL :al ve/ ya todo haya terminado.*Oue el perro del ades le devore el alma *dijo $asandro,

    mirando hacia ?abilonia.$abalgaron un rato en silencio.*?ien *dijo al "in blas, apartando la vista de la carretera*,

    ahora nadie podr deshacerse de nuestro padre. Ahora podrser rey.

    +*K#eyL *gru $asandro*. @o 5l. i/o un juramento y se

    mantendr "iel. 2ncluso al hijo de la mujer brbara, si es varn.El caballo de bolas se sobresalt, sintiendo la sorpresa del ji*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    28/232

    nete.*KEntonces por qu5L K4or qu5 me hiciste actuar as7...L K@o

    por nuestro padre...L !lo por odioN ios todopoderoso, deb7haberlo sabidoN

    $asandro se inclin y cru/ de un "usta/o la rodilla del joven,

    quien solt un grito de dolor y de "uria.*@o te atrevas a hacerlo de nuevoN Ahora no estamos en casay no soy un nino.

    $asandro seal el moretn rojo.*El dolor es un recordatorio. : no hiciste nada. #ecu5rdalo,

    nada. :enlo presente. *=n poco ms adelante, viendo lgrimas enlos ojos de bolas, le dijo con desganada tolerancia*; El aire de los

    pantanos pudo haberle tra7do la "iebre. A estas alturas ya habr be*bido bastante agua sucia. 3os labriegos de r7o abajo beben aguadel pantano, y ellos no mueren. $ierra el pico, o morirs t.

    bolas trag saliva. 4asndose la mano por los ojos, y manchn*

    dose la cara con el polvo negro de la llanura babilonia, dijo hu*rano;

    *@unca recobr las "uer/as despu5s de esa herida de "lechaen la 2ndia. @o sobrevivir7a a una "iebre... 6ue bondadoso conmi*go. Do slo lo hice por nuestro padre. D ahora me dices que 5l noser rey.

    *D no ser rey. 4ero sea cual "uere el t7tulo, morir siendo elamo de Macedonia y de toda Grecia. D ya es un viejo.

    bolas lo mir en silencioJ luego espole el caballo y sigui ga*lopando entre los trigales amarillos, sollo/ando al ritmo de loscascos trepidantes.

    Al d7a siguiente en ?abilonia los principales generales se pre*pararon para la asamblea donde se designar7a al je"e de los mace*donios. 3a ley no establec7a la primogenitura como condicin ina*lienable. 3os hombres de armas ten7an derecho a elegir entre losmiembros de la "amilia real.A la muerte de 6ilipo hab7a sido sencillo. $asi todos los gue*rreros estaban en su patria. Alejandro ya era c5lebre a los veinteaos y ningn otro pretendiente hab7a sido tan mencionado. 2n*'

    &cluso cuando 6ilipo *que ten7a un hermano mayor* hab7a sido

    pre"erido al hijo del rey 45rdicas, muerto en batalla, tambi5n ha*b7a sido sencilloJ 6ilipo era un comandante con e1periencia, elhijo del rey un nio de pecho y estaban en guerra.

    Ahora, las tropas macednicas estaban desperdigadas en "or*tale/as por toda el Asia central. ie/ mil veteranos regresaban ala patria al mando de $rtero, un hombre joven, perteneciente ala "amilia real, a quien Alejandro le hab7a dado un rango inmedia*

    tamente in"erior al de e"estin. En Macedonia estaban las tropasde guarnicin, as7 como en las grandes "ortale/as de piedra que

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    29/232

    dominaban los pasos de la Grecia meridional. :odo esto era sabi*do por los hombres de ?abilonia. 4ero ninguno de ellos dudaba desu derecho inalienable a elegir un rey. Eran el ej5rcito de Alejan*dro, y para ellos no hab7a ms que hablar.

    A"uera, en la calurosa pla/a de armas, esperaban, riendo,

    conjeturando, rumoreando. A veces, cuando crec7an la impacien*cia y la intranquilidad, el ruido sub7a como una rompiente en unaplaya de guijarros.

    Adentro, los generales, el alto mando conocido como el $uer*po de la Guardia #eal, hab7an tratado de locali/ar a los princi*pales o"iciales de los aristocrticos $ompaeros, con quienesdeseaban con"erenciar ante el dilema. Al no conseguirlo, hab7anordenado al heraldo que tocara a silencio, y los llamara por susnombres. El heraldo, que no conoc7a ningn toque para pedirsilencio nada ms, toc #eunin para rdenesF. 3os hombres,impacientes, lo entendieron como 9enid a la asambleaF.

    #uidosamente entraron en tropel por las grandes puertas dela sala de audiencias, mientras el heraldo gritaba en medio del

    bullicio los nombres que le hab7an dado, y los o"iciales que men*cionaba, los que pod7an o7rlo, trataban de abrirse paso entre lamuchedumbre. Adentro quedaron peligrosamente apiadosJ las

    puertas se cerraron tras los que hab7an entrado,autori/ados ono.El heraldo, mirando con impotencia a la multitud inquieta y mal*diciente dejada en la pla/a de armas, se dijo que si Alejandro lohubiera visto, muy pronto alguien hubiera deseado no haber naci*do jams.

    3os primeros en entrar, porque otros les hab7an cedido elpaso, "ueron los hombres de los $ompaeros, los dueos de caba*

    (a

    l7os de Macedonia, y los o"iciales que hab7an estado cerca de laspuertas. El resto de la multitud era una me/cla catica de o"icia*les y soldados. 3o nico que ten7an en comn era una pro"unda

    inquietud y la agresividad de los hombres contrariados. Acababande comprender que eran tropas aisladas en una tierra conquista*da, a medio mundo de distancia de su patria. ab7an llegado aqu7impulsados por su "e en Alejandro y slo por 5l. 3o que ahora ne*cesitaban no era un rey sino un l7der.

    =na ve/ cerradas las puertas, todos los ojos se volvieron haciael estrado real. All7, como a menudo anteriormente, estaban losgrandes hombres, los amigos ms 7ntimos de Alejandro, sentadosalrededor del trono, el antiguo trono de ?abilonia con los bra/ostallados como acechantes toros asirios, el respaldo re"ormado para8erjes con la imagen alada del sol inconquistado. Ah7 hab7an visto

    a la "igura menuda, compacta, brillante, que necesitaba un tabu*rete para los pies, reluciendo como una joya en una caja demasia*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    30/232

    do grande, las alas e1tendidas de Ahura*Ma/da sobre la cabe/a.4ero el trono estaba vacio. !obre el respaldo estaba el manto realy en el asiento la diadema.

    =n suspiro ronco atraves la sala con columnas. :olomeo,que hab7a le7do a los poetas, evoc el nudo de una tragedia, cuan*

    do las puertas del escenario se abren para revelar al coro que sustemores son ciertos y el rey acaba de morir.45rdicas se adelant. :odos los amigos de Alejandro all7 pre*

    sentes, dijo, eran testigos de que el rey le hab7a dado el anilloreal. 4ero, como no pod7a hablar, no pudo decir cules eran los

    poderes que le hab7a con"erido.*Me mir "ijamente, y era obvio que deseaba hablar, pero le

    "altaba el aliento. 4ues bien, hombres de Macedonia, aqu7 est elanillo. *!e lo quit y lo dej junto a la corona*. Entregadlo segnvuestros deseos, de acuerdo con la ley ancestral.

    ubo murmullos de admiracin y ansiedad, como en el teatro.

    45rdicas, an "uera de la escena principal, esper, como un buenactor que sabe cundo decir sus parlamentos. Eso pens :olo*meo, observando la cara alerta y arrogante, ahora digna e impasi*

    bleJ una mscara bien tallada. K3a mscara de un reyL*@uestra p5rdida es inconmesurable *dijo 45rdicas*, eso lo

    sabemos. !abemos que es impensable que el trono sea entregado a

    &

    3alguien que no lleve la sangre del rey. !u esposa #o1ana est em*

    bara/ada desde hace cinco mesesJ roguemos porque d5 a lu/ unvarn. 4rimero debe nacer, y luego alcan/ar la mayor7a de edad.Entretanto, Kqui5n debe gobernarosL 9osotros deb5is decidir.

    ubo murmullosJ los generales del estrado se miraron inquie*tosJ 45rdicas no hab7a presentado a otro orador. e pronto, sinser anunciado, el almirante @earco se adelantJ un cretense enju*to y esbelto, con la cara curtida y tostada. 3as penurias del espan*toso viaje por la costa de Gedrosia lo hab7an envejecido die/ aosJ

    aparentaba cincuenta, pero an era gil y en5rgico. 3os hombrescallaron para escucharloJ 5l hab7a visto monstruos del abismo ylos hab7a ahuyentado con trompetas. 4oco acostumbrado a hablaren pblico en tierra "irme, us la vo/ con que llamaba a las navesen el mar, asombrndolas con su resonancia.

    *Macedonios, sugiero como heredero de Alejandro al hijo deEstatira, la hija de ar7o. El rey la dej encinta cuando estuvo porltima ve/ en !usa. *ubo murmullos sorprendidos, desconcerta*dosJ 5l elev la vo/ como si se tratara de una ruidosa tormenta*.ab5is visto la boda. ab5is visto que "ue una boda real. El se

    propon7a traerla aqu7. Me lo dijo a mi.

    Esta noticia totalmente imprevista sobre una mujer que, ape*nas entrevista el d7a de la boda, hab7a desaparecido inmediata*

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    31/232

    mente en los recovecos del har5n de !usa, provoc con"usin yconsternacin.

    *Ah *dijo una vo/ campesina y gutural*, Kpero 5l dijo algoacerca del hijoL

    *@o *dijo @earco*. En mi opinin se propon7a criar juntos a

    ambos hijos, silos dos eran varones, y elegir al mejor. 4ero no vi*vi para ello. D el hijo de Estatira tiene el derecho que le da elrango.

    #etrocediJ no ten7a ms que decir. ab7a cumplido con loque cre7a su deber y eso era todo. Mirando por encima del mar decabe/as, record cmo Alejandro, "laco y consumido por la mar*cha en el desierto, lo hab7a saludado cuando regres con la "lota asalvo, abra/ndolo con lgrimas de alivio y alegr7a. esde queeran nios, @earco lo hab7a amado, sin apetencias se1uales, sine1igenciasJ aquel momento hab7a sido el pice de su vida. @o seatrev7a a pensar qu5 har7a con el resto de ella.

    B

    45rdicas apret los dientes con "uria. ab7a e1hortado a loshombres a designar un regenteJ Kqui5n sino 5lL Ahora se pondr7ana discutir la sucesin. os nios no nacidos, que tal ve/ "ueranmujeres. Era cosa de "amiliaJ 6ilipo hab7a engendrado una hordade hijas y un solo hijo, a menos que se contara al idiota. 3o im*

    portante era la regencia. 6ilipo mismo hab7a empe/ado como re*gente de un heredero nio, pero los macedonios no hab7an perdi*do tiempo eligi5ndolo rey. 45rdicas mismo ten7a bastante sangrereal en las venas. KOu5 le pasaba a @earcoL Era imposible ya en*cau/ar el debate.

    3a discusin se volvi ruidosa y violenta. !i algn error hab7acometido Alejandro, opinaban, era el de haber pretendido identi*"icarse con los persas. 3as bodas de !usa hab7an sido una manera

    de mani"estarlo y hab7an causado mucha ms inquietud que el ca*samiento en campaa con #o1ana, algo que su padre hab7a hechouna y otra ve/. ab7an sido indulgentes con el bailar7n persa,como si "uera un mono o un perro. K4ero por qu5 no pod7a haber*se casado con la hija de una decente "amilia macedonia, en ve/ deelegir a dos brbarasL Ah7 estaba el resultado.

    Algunos argumentaban que cualquier descendiente del reydeber7a ser aceptado, bastardo o no. 0tros dec7an que no hab7amodo de saber si 5l los hubiera reconocidoJ y tampoco era seguro,en caso de que esas mujeres dieran a lu/ una nia o un hijo muer*to, que no recurrieran a una artimaa. ab7a que cerciorarse de

    que un nio no "uera cambiado por otro...:olomeo observaba con pesar y rabia, ansiando irse. esde

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    32/232

    que la muerte de Alejandro se hab7a vuelto una certidumbre, sa*b7a adnde quer7a ir. esde que Egipto le hab7a abierto los bra/osa Alejandro, quien lo hab7a liberado del yugo persa, :olomeo ha*

    b7a quedado cautivado por esa civili/acin delicada e inmemorial,de sus estupendos templos y monumentos, de la rique/a vital del

    r7o que la manten7a. Era de"endible como una isla, protegido porel mar, el desierto y la selvaJ slo hab7a que ganarse la con"ian/adel pueblo para tenerlo seguro para siempre. 45rdicas y los demsse alegrar7an de darle la satrapia. Ouer7an quitarlo de en medio.

    Era peligroso, un hombre que pod7a alegar que era hermanode Alejandro, aunque hijo de un adulterio cometido por 6ilipocuando era adolescente. Esa paternidad no estaba demostrada ni

    reconocida, pero Alejandro siempre le hab7a reservado un lugarespecial y todos lo sab7an. !i, 45rdicas se alegrar7a de mandarlo al

    A"rica. K4ero de verdad pensaba ese hombre que pod7a designarseheredero de AlejandroL Eso era lo que buscaba, se le ve7a en lacara. ab7a que hacer algoJ y pronto.

    $uando :olomeo se adelant, los soldados dejaron de discutirpara escucharlo. ab7a sido amigo de la in"ancia de AlejandroJ te*n7a presencia sin la arrogancia de 45rdicasJ los hombres que ha*

    b7an servido bajo su mando le ten7an simpat7a. Algunos de ellos lorecibieron con una ovacin.

    *Macedonios, espero que no sea vuestro deseo elegir un reyentre los hijos de los conquistados.

    ubo un "uerte aplauso. 3os hombres, que hab7an venido consus armas *eran la prueba de su derecho al voto*, golpearon losescudos con las lan/as hasta que el saln retumb. :olomeo pidisilencio.

    *2gnoramos si ambas esposas de Alejandro darn a lu/. Encaso de que ambas lo hicieran, cuando los hijos alcancen la mayo*r7a de edad debern presentarse ante vosotros y vuestros hijos,

    para que la asamblea decida a qui5n aceptarn los macedonios.Entretanto, esperis al heredero de Alejandro. K4ero qui5n actua*r por 5lL Aqu7 ten5is a aquellos a quienes Alejandro honr con sucon"ian/a. 4ara que ningn hombre rena demasiado poder, pro*

    pongo un $onsejo de #egencia.3as voces se calmaron. Al recordar que en quince aos o msaun podr7an recha/ar a ambos pretendientes, vieron cul era elasunto urgente a resolver.

    *#ecordad a $rtero *dijo :olomeo*. Alejandro con"iaba en5l como en si mismo. 3o envi a gobernar Mcedonia. 4or eso noest presente ahora.

    Eso los impresion. onraban a $rtero casi tanto como aAlejandroJ era de sangre real, capa/, valeroso, apuesto y conside*rado. :olomeo sinti en la nuca la mirada "ulminante de 45rdicas.3o siento por 5lJ yo hice lo que deb7a hacer.F

    Mientras todos parloteaban y murmuraban, :olomeo pensode pronto; ace unos d7as todos 5ramos amigos de Alejandro, y

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    33/232

    slo esperbamos que 5l se levantara para guiamos. KOu5 somosahora, qu5 soy yoLF.

    8ams lo hab7a enorgullecido mucho ser hijo de 6ilipoJ le ha*b7a costado demasiado en la in"ancia. 6ilipo era un desconocido,un hijo menor reh5n de los tebanos, cuando 5l naci. K@o pue*des hacer que ese bastardo se comporteLF, le dec7a su padre a sumadre cuando 5l estaba en apuros. 6ilipo le hab7a propinado msa/otes de los que merec7a un nio. Ms tarde, cuando 6ilipo "uerey y 5l escudero real, la suerte cambiJ pero lo que aprendi "uea tratar de olvidar que era el hijo de 6ilipo, si en verdad lo era.En cambio, con a"ecto y creciente orgullo, le import ser herma*

    no de Alejandro. @o importa, pensaba, si es la verdad de misangre, o no. Es la verdad de mi cora/n.

    =na nueva vo/ interrumpi su breve evocacin. Aristono,miembro de la Guardia #eal, se adelant para indicar que Ale*

    jandro, "uera cual "uese su intencin, hab7a dado el anillo a45rdicas. 4rimero hab7a mirado en derredor, y sab7a lo quehac7a. Eso era un hecho, no una conjetura, y Ar7stono de"end7alos hechos.

    abl con sencille/, con "ranque/a y subyug a la asamblea.3os presentes gritaron el nombre de 45rdicas, y muchos lo urgie*ron a tomar el anillo. 3entamente, escudrindolos, 5l avan/unos pasos hacia el trono. 4or un momento su mirada se cru/con la de :olomeo, escrutndolo como un hombre que acaba deencontrar un nuevo enemigo.

    An no conven7a, pens 45rdicas, demostrar un e1ceso deansiedad. @ecesitaba otra vo/ que respaldara la de Ar7stono.

    3a sala, atestada de hombres sudorosos, era so"ocante y calu*rosa. Al tu"o de la transpiracin se aad7a el de la orina, pues al*gunos hombres se hab7an descargado subrepticiamente en los rin*cones. 3os generales del estrado estaban cada ve/ ms aturdidos

    por sus diversos sentimientos de pesar, ansiedad, rencor, impa*

    ciencia e inquietud. e pronto, barbotando palabras con"usas, uno"icial se abri paso a trav5s de la muchedumbre. KOu5 querrdecir MeleagroL, pensaron todos.

    ab7a sido comandante de "alange desde la primera campaade Alejandro, pero no hab7a ascendido ms. Alejandro le hab7acon"iado a 45rdicas, durante una cena, que era buen soldado si nose le e1ig7a demasiado es"uer/o mental.

    3leg hasta el estrado, enrojecido de calor y "uria y, a ju/gar )

    por el aspecto, por el vino. 3uego solt una indignada e1clama*cin que acall a la asombrada multitud.

    *iPse es el anillo realN Kejar5is que ese sujeto lo tomeL d*selo ahora y lo conservar hasta la muerte. $on ra/n quiere un

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    34/232

    rey que todav7a no ha nacidoN3os generales, que reclamaban orden, apenas "ueron o7dos en

    medio de la repentina algarabia. Meleagro hab7a arrancado de unaespecie de sopor inquieto a una masa de hombres que antes no sehab7an o7do, la resaca de la multitud. Ahora participaban de la es*

    cena, como si "uera un duelo callejero, un hombre aporreando ala esposa o una pelea entre perros. D gritaban por Meleagro,como si "uera el perro ganador.

    En el campamento, 45rdicas habr7a restaurado el orden enunos minutos. 4ero esto era la asambleaJ aqu7 no era tanto el co*mandante en je"e como un candidato. 3a represin podr7a parecerun preanuncio de despotismo. i/o un gesto de tolerante despre*cio, como diciendo; 2ncluso a ese hombre tenemos que o7rloF.

    ab7a visto el odio en la cara de Meleagro. El rango de lospadres de ambos hab7a sido el mismoJ ambos hab7an sido escude*ros reales de 6ilipoJ ambos hab7an contemplado con secreta envi*

    dia el cerrado c7rculo de allegados del joven Alejandro. 3uego,cuando 6ilipo "ue asesinado, 45rdicas "ue el primero en perseguiral asesino "ugitivo. Alejandro lo hab7a elogiado, mencionado y

    promovido. $on la promocin lleg la oportunidad y jams la de*saprovech. Al morir e"estin, recibi su mando. Meleagro eraan un je"e de "alange, til cuando no se le e1ig7a demasiado. D45rdicas not que le dol7a el hecho de que ambos hubieran empe*/ado en igualdad de condiciones.

    *K$mo sabemos que Alejandro se lo dioL *grit Meleagro*.K$on qu5 garant7as contamosL K3a de 5l y la de sus amigosL KDqu5 estn buscandoL El tesoro de Alejandro est aqu7, y todoscontribuimos a ganarloN KAceptar5is esoL

    El bullicio se trans"orm en tumulto. 3os generales, que ha*b7an cre7do conocer a sus hombres, vieron sorprendidos que Me*leagro estaba poni5ndose a la cabe/a de una turba de hombresdispuestos a saquear el palacio como una ciudad conquistada.Empe/aba a cundir el caos.

    45rdicas recurri, desesperado, a toda su capacidad de dominio.

    *AltoN *voci"er. ubo una respuesta re"leja. Grit rdenes ymuchos hombres las obedecieron. !lidas hileras con escudos se"ormaron ante las puertas. 3os aullidos murieron en gruidos*.Me alegra ver *dijo 45rdicas con su vo/ pro"unda* que an tene*mos aqu7 a algunos soldados de Alejandro.

    ubo un silencio, como si hubiera invocado el nombre de undios ultrajado. 3a turba empe/ a diluirse en la multitud. 3os es*cudos se bajaron.

    En medio de un silencio inquieto una vo/ rstica, desde lamuchedumbre, se hi/o oir.

  • 7/25/2019 Juegos Funerarios (Mary Challans )

    35/232

    *eber7ais avergon/arosN $omo dice el comandante, somossoldados de Alejandro. Oueremos que su sangre reine sobre noso*tros, no regentes ni nios e1tranjeros. Aqu7 tenemos al verdaderohermano de Alejandro, en esta misma salaN

    ubo un silencio atnito. :olomeo, sorprendido, sinti que

    todas sus meditadas decisiones eran sacudidas por un estallidoprimitivo del instinto. El antiguo trono de Macedonia, con su sal*vaje historia de rivalidades tribales y guerras "ratricidas, lo tentcon su hechi/o cautivante. 6ilipo... Alejandro... :olomeo...

    El lancero campesino que estaba hablando, tras haber llamadola atencin, sigui con creciente con"ian/a.

    *ablo de su propio hermano, reconocido por el mismo rey6ilipo, como todos sab5is. Alejandro siempre lo tuvo por uno delos suyos. e o7do que "ue postergado cuando nio, pero no haceun mes que ambos hicieron sacri"icios por el alma del padre enel altar dom5stico. Do estaba como escolta... y tambi5n mis com*

    paeros. El actu siempre correctamente.ubo e1presiones de asentimiento. El boquiabierto :olomeo

    no pudo evitar un gesto de asombro. A rrideoN eben de estarlocos.F

    *El rey 6ilipo *insisti el soldado* se cas con 6ilina legal*mente, pues ten7a derecho a tener ms de una esposa. 4or eso, enmi opinin, debemos olvidar a los hijos e1tranjeros y coronar a suhijo, al heredero legitimo.

    ubo aplausos de los legalistas que hab7an repudiado la pro*puesta de Meleagro. En el estrado, todos callaban pasmados. o*nestos o perversos, ninguno de ellos hab7a pensado en esto.

    *KEs verdadL *se apresur 45rdicas a decirle a :olomeo porH C

    encima del bullicio*. KAlejandro llev a Arrideo al altarL *Elapremio super a la rivalidadJ :olomeo dir7a la verdad.

    *!i. *:olomeo record las