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N .15 O CTUBRE 2009 “Alimentos funcionales (1ª parte): Ingredientes bioactivos”. “Dieta Mediterránea, para añadir años a la vida y más vida a los años”. Alimentación y Nutrición Alimentación y Nutrición pag. 7 pag. 14 “Píldora del día después”. Información del Medicamento pag. 3 “Normas generales de dispensación de las recetas del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS)”. Dispensación de Recetas pag. 19

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N.15 OC T U B R E 2009

“Alimentos funcionales (1ª parte): Ingredientes bioactivos”.

“Dieta Mediterránea, para añadir años a la viday más vida a los años”.

Alimentación y Nutrición

Alimentación y Nutrición

pag. 7

pag. 14

“Píldora del día después”.

Información del Medicamentopag. 3

“Normas generales de dispensación de las recetas del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS)”.

Dispensación de Recetas

pag. 19

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PRÁCTICA

PRÁCTICACCAEdita

Colegio Ofi cial de Farmacéuticos de MadridSanta Engracia 31 • 28010 MADRIDTel.: 91 406 84 00Fax: 91 406 84 77E-mail: [email protected]

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D&F Imagen y Comunicación S.L.c/ Pedro Teixeira, 16. 4ºB. 28020 MADRID

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ISSN: 1886-3132

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GUÍA DEL SERVICIOS DEL COF DE MADRID

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Castillo Lozano I, Orozco González C, Simón Cabodevilla A, Sánchez de Rojas Fdez-Cabrera VR. Unidad de Información del Medicamento. COF Madrid.

N .15 OC T U B R E 2009

INFORMACIÓN DEL MEDICAMENTO

PÍLDORADEL DÍADESPUÉS

Introducción

La OMS defi ne la anticoncepción de emergencia (AE) como los métodos que puede usar la mujer dentro de los primeros días posteriores a la relación sexual sin protección para prevenir un embarazo no deseado.

Desde el desarrollo del método Yuzpe, en la década de los 70, que empleaba anticonceptivos orales combina-dos, se han realizado múltiples estudios con distintas hormonas y pautas.

El régimen que incluye levonorgestrel a dosis altas (1,5 mg) ha sustituido al anterior, siendo la opción que actualmente está disponible. Este régimen de anticon-cepción de emergencia es también conocido como píldora del día después (PDD).

En España disponemos de dos medicamentos que contienen 1,5 mg de levonorgestrel: NORLEVO®, del laboratorio Chiesi España, y POSTINOR®, de Bayer Healthcare. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha autorizado recientemente su comercialización como “medicamentos no sujetos a prescripción médica” y, desde el 28 de septiembre de

2009, se pueden adquirir en las farmacias sin receta médica.

Fichas técnicas

El objetivo de este trabajo es comparar las fi chas téc-nicas actualizadas de los medicamentos citados, ha-ciéndose constar las diferencias encontradas en los textos de ambas.

1. Indicaciones

Indicado como anticonceptivo de emergencia dentro de las 72 horas siguientes a haber mantenido relacio-nes sexuales sin protección o al fallo de un método anticonceptivo.

2. Posología

Se debe tomar un comprimido, tan pronto como sea posible, preferiblemente dentro de las 12 horas y no más tarde de 72 horas, tras haber mantenido relacio-nes sexuales sin protección. En caso de vómitos dentro de las tres horas siguientes a la toma del comprimido debe tomarse otro comprimido inmediatamente.

INFORMACIÓN DEL MEDICAMENTO

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PRÁCTICA

Según la fi cha técnica de NORLEVO® se puede tomar en cualquier momento del ciclo menstrual, pero la de POSTINOR® advierte de no tomarlo en caso de retraso de la hemorragia menstrual.

Tras la utilización de la AE se recomienda utilizar un método de barrera hasta el inicio del siguiente ciclo menstrual. Tras el tratamiento no está contraindicada la continuación de la anticoncepción hormonal regular.

Solamente la fi cha técnica de POSTINOR® hace refe-rencia a la edad de la usuaria: “No está recomendado para su empleo en niñas. Los datos disponibles en mu-jeres menores de 16 años son muy limitados.”

3. Contraindicaciones, precauciones y advertencias

La AE está contraindicada en hipersensibilidad al principio activo levonorgestrel o a cualquiera de los excipientes, y no se recomienda en pacientes con in-sufi ciencia hepática grave. Los síndromes graves de malabsorción, como la enfermedad de Crohn, pueden disminuir la efi cacia.

La AE es un método de uso ocasional. En ningún caso debe sustituir a un método anticonceptivo convencio-nal. El uso de la AE no sustituye las precauciones ne-cesarias a tomar contra las enfermedades de transmi-sión sexual, incluido el SIDA.

Está desaconsejada su administración reiterada den-tro de un ciclo menstrual debido a la posibilidad de alteraciones en el ciclo.

Tras el tratamiento, los periodos menstruales suelen ser normales y aparecen en la fecha prevista. Algunas veces se pueden adelantar o retrasar algunos días con respecto a la fecha prevista. Se recomienda acudir al médico para instaurar o adoptar un método regu-lar de anticoncepción. Si no aparece la menstruación, en caso de anticoncepción hormonal normal, en el próximo periodo libre de comprimidos tras la adminis-tración del tratamiento, debe descartarse un posible embarazo.

El tratamiento con levonorgestrel 1,5 mg no evita el em-barazo en todos los casos, especialmente si no existe certeza sobre el momento en el que se produjeron las relaciones sexuales sin protección. Deberá descartar-se un posible embarazo si la menstruación se retrasa más de 5 días o se produce una hemorragia distinta a la habitual en la fecha prevista para la regla mediante una prueba de embarazo.

Si se produjera un embarazo tras el tratamiento se debe considerar la posibilidad de un embarazo ectópi-co. Es probable que el riesgo absoluto de aparición de un embarazo ectópico sea bajo, ya que levonorgestrel 1,5 mg impide la ovulación y la fecundación. No está recomendada en pacientes con riesgo de sufrir un em-

barazo ectópico (con antecedentes de salpingitis o de embarazo ectópico).

4. Interacciones

Los anticonvulsivantes (fenobarbital, primidona, feni-toína, carbamazepina), plantas medicinales con Hy-pericum perforatum (Hierba de San Juan), rifampicina, ritonavir, rifabutina y griseofulvina pueden reducir la efi cacia del levonorgestrel por aumentar su metabolis-mo. Los medicamentos que contienen levonorgestrel pueden aumentar el riesgo de toxicidad de la ciclospo-rina debido a la posible inhibición de su metabolismo.

5. Mecanismo de acción

Aunque no se conoce el mecanismo de acción preci-so, se piensa que levonorgestrel 1,5 mg tiene su me-canismo principal evitando la ovulación e impidiendo, de esta forma, la fertilización si la relación sexual ha tenido lugar antes de la ovulación. También puede pro-ducir cambios endometriales que difi cultan la implan-tación, pero no es efi caz una vez iniciado el proceso de implantación.

6. Efi cacia

Los resultados de estudios clínicos de ambos medi-camentos mostraron que una única dosis de 1,5 mg de levonorgestrel (tomada dentro de las 72 horas si-guientes a la relación sexual sin protección) evita un 84%, en el caso de POSTINOR®, y un 85%, en el de NORLEVO®, de los embarazos esperados. A las dosis recomendadas no cabe esperar que el levonorgestrel produzca cambios signifi cativos en los factores de la coagulación, ni sobre el metabolismo de lípidos y car-bohidratos.

7. Efectos adversos

La reacción adversa más comúnmente notifi cada fue náuseas. Las siguientes reacciones adversas que se notifi caron en ensayos clínicos fueron:

Sangrados, retraso de las menstruaciones, menstrua-ciones abundantes o irregulares, aumento de la sensi-bilidad mamaria, cefalea, mareos, dolor en hipogastrio, diarrea, vómitos y fatiga.

Las pautas de sangrado pueden verse temporalmente alteradas, pero la mayoría de las mujeres tendrán su siguiente periodo menstrual en los 7 días alrededor de la fecha esperada. Si el siguiente periodo menstrual se retrasa más de 5 días debe descartarse un posible embarazo.

Muy raramente, en estudios observacionales, se han comunicado las siguientes reacciones adversas: rash, urticaria, prurito, edema facial.

INFORMACIÓN DEL MEDICAMENTON .15 OC T U B R E 2009

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8. Embarazo y lactancia

El tratamiento no debe administrarse a mujeres em-barazadas. Su administración no interrumpirá el em-barazo. En el caso de que el embarazo continúe, los limitados datos epidemiológicos de que se dispone no indican efectos adversos sobre el feto; no obstante, no existen datos clínicos sobre las consecuencias poten-ciales si se toman dosis mayores de las indicadas.

El levonorgestrel se excreta con la leche materna. La exposición potencial del lactante a levonorgestrel pue-de reducirse si la mujer toma el comprimido inmedia-tamente después de una toma y evita la lactancia al menos durante las siguientes 8 horas tras la adminis-tración del tratamiento (NORLEVO®), sin especifi car tiempo en la fi cha técnica de POSTINOR®.

Aspectos importantes

A) Mecanismo de acción

El mecanismo de acción de la PDD es múltiple y no se conoce con exactitud, pero se resume en los siguien-tes efectos:

• Efecto sobre la ovulación:

Varios estudios evidencian que la PDD impide o retar-da la ovulación. Si se toma antes de la ovulación inhi-be el pico pre-ovulatorio de la hormona luteinizante, impidiendo el desarrollo y la maduración folicular y/o la liberación del óvulo. De esta manera se impide la fertilización del óvulo.

• Efecto sobre los espermatozoides:

La investigación del efecto de la PDD sobre los esper-matozoides no es concluyente. Hay estudios que de-muestran que la PDD puede interferir con la motilidad espermática haciendo que el moco cervical se haga más espeso, lo que impediría que los espermatozoi-des lleguen al óvulo inhibiendo así la fecundación. Por otra parte, en un estudio no se encontró ningún efecto sobre el número de espermatozoides viables recupe-rados tras la toma de la PDD.

• Efecto sobre la implantación:

Se ha postulado que posee un efecto sobre la implan-tación, pero los datos resultan difíciles de interpretar por la falta de precisión entre la administración del medicamento y la fase del ciclo menstrual. Incluso, en aquellos estudios en los que se determinó el día del ciclo mediante un análisis hormonal los datos son con-tradictorios. Algunos estudios muestran que la PDD no tiene efecto sobre el endometrio, otros muestran cómo la efi cacia de la PDD no fue solamente por su efecto sobre la ovulación y otros autores afi rman que el efecto

primordial se produce a nivel del endometrio, retrasan-do la maduración del mismo y alterando la sincroniza-ción necesaria para que se implante el blastocito. En lo que sí coinciden la mayoría es que la PDD no es efi caz una vez iniciado el proceso de implantación.

En su efecto sobre la implantación del zigoto se con-centran las controversias sobre la PDD.

B) Edad de la usuaria

La PDD no está exenta de la toma de precauciones por parte de la usuaria ni del riesgo de aparición de efec-tos adversos, aún empleándola de manera esporádica. Se han notifi cado casos de sangrados o hemorragia irregular. Las adolescentes, uno de los grupos de po-blación susceptibles de solicitar el tratamiento, son, a su vez, las más susceptibles de presentar alteraciones menstruales, en comparación con las mujeres adultas. El farmacéutico, además de facilitar información sobre el uso correcto de la PDD, debe animar a la usuaria para que consulte en su centro de salud o de planifi -cación familiar los métodos anticonceptivos más ade-cuados.

Como se señaló anteriormente, en la fi cha técnica de POSTINOR® se indica que “no está recomendado para su empleo en niñas. Los datos disponibles en mujeres menores de 16 años son muy limitados”. En el pros-pecto de este medicamento se dice: “si es menor de 16 años debería además pedir consejo a su médico”

Se sabe que uno de los riesgos, si fracasa el tratamien-to con levonorgestrel, es la aparición del embarazo ectópico. El acceso a la PDD sin prescripción médica podría difi cultar la estimación de la incidencia postco-mercialización de este grave efecto adverso.

C) Garantías de un uso correcto

La AE es un método de uso ocasional que en ningún caso debe sustituir a un método anticonceptivo con-vencional, ya que:

• No evita el embarazo en todos los casos, especial-mente si no existe certeza sobre el momento en el que se produjeron las relaciones sexuales sin protección.

• En el caso de consumo habitual existe el riesgo de sobrecarga hormonal y de aparición de problemas du-rante el ciclo.

D) Reducción de la incidencia de embarazo no deseado

Aunque la decisión adoptada de facilitar el acceso a la PDD se argumente en la necesidad de disminuir los embarazos no deseados y evitar las interrupciones vo-luntarias del embarazo, los datos de un meta-análisis concluyeron que aunque las mujeres puedan tener ac-

INFORMACIÓN DEL MEDICAMENTO

PRÁCTICA

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ceso fácil a la AE no se han reducido las tasas genera-les de embarazo en las poblaciones estudiadas.

E) Educación sanitaria

Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, tenemos la obligación de garantizar una información objetiva, fácil y accesible para contribuir con ello a la educación sanitaria de la población.

Deben respetarse las diferentes posturas y garantizar-se que nuestra actuación responda a los máximos es-tándares de calidad científi ca y técnica. El farmacéuti-co debe ofrecer información adicional sobre el uso de los métodos anticonceptivos, así como del empleo del preservativo para evitar las enfermedades de transmi-sión sexual, incluido el SIDA, e insistir en la necesidad de acudir a un centro de salud o centro de planifi ca-ción. Nuestra responsabilidad es asegurar la correcta utilización de los medicamentos, y muy especialmente aquéllos que no están sujetos a prescripción médica.

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Un nuevo concepto de alimentación

Los alimentos funcionales deben entenderse dentro de un determinado concepto de alimentación más que como un tipo específi co de alimentos. Su característi-ca esencial es que proporcionan un efecto benefi cioso para la salud además de su valor nutricional clásico y tienen por fi nalidad ayudar a alcanzar una nutrición óptima1.

El valor nutricional atribuido a los alimentos hasta hace poco tiempo era, básicamente, proporcionar energía para las funciones vitales del organismo, el trabajo y

la actividad física diaria, fundamentalmente a partir de las grasas y los hidratos de carbono; reponer los mate-riales de las células y tejidos corporales, es decir, una función plástica a partir de las proteínas; y, por último, ayudar a regular las funciones corporales a cargo de las vitaminas y minerales. Hoy en día se sabe que éstas son las funciones básicas de los alimentos pero no las únicas.

En los últimos años, el estudio de la nutrición ha ex-perimentado un auge extraordinario y son muchos los investigadores que intentan descubrir la composición completa de los alimentos y el papel que desempeñan,

ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

Bardón Iglesias R, Franco Vargas E, Pérez Rodríguez P, Doménech Gómez R y López Franco A (1). Vocalía de Técnicos Superiores deSalud Pública y de la Administración. COF de Madrid. Técnicos Superiores de Salud Pública de la Dirección General de Ordenación e Inspección. Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. (1) Farmacéutica Titular del Ministerio de Sanidad y Política Social.

N .15 OC T U B R E 2009

INGREDIENTES BIOACTIVOSALIMENTOS FUNCIONALES (1ª PARTE)

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ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

PRÁCTICA

en la fi siología humana, todas y cada una de las sus-tancias que los integran, profundizando en los meca-nismos moleculares de sus efectos en salud.

Como consecuencia del avance de la ciencia, y en concreto del desarrollo de la bioquímica a principios del siglo pasado, se ha descubierto que en los alimen-tos existen otros muchos ingredientes responsables de “otras funciones” muy importantes para el buen fun-cionamiento del organismo. Por eso, la investigación y el descubrimiento de los diferentes constituyentes de los alimentos y de su función específi ca ha abierto el horizonte a un nuevo concepto de alimentación.

Los alimentos funcionales surgieron en Japón en la década de los ochenta, cuando las autoridades sani-tarias se dieron cuentan de que para controlar los gas-tos sanitarios, generados por la mayor esperanza de vida de la población, había que garantizar también una mejor calidad de vida. Se introdujo un nuevo concep-to de alimentos, que se desarrollaron específi camente para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades, a los que se llamó “Alimentos para Uso Específi co en la Salud” (Foods for Specifi cal Health Use o FOSHU). En Estados Unidos, la aparición de los cereales de desayuno, mucho antes que los FOSHU de Japón, puede considerarse el germen de los alimentos funcionales, pues fue el punto de partida de los ali-mentos enriquecidos con fi bra y con benefi cios sobre el tránsito intestinal, principalmente.

Una de las defi niciones más acuñadas de alimentos funcionales es la del grupo de trabajo del proyecto FU-FOSE (Functional Food Science in Europe), promovido y coordinado por el Internacional Life Science Institu-te (ILSI): un alimento puede considerarse “funcional” si se demuestra satisfactoriamente que, además de sus efectos nutritivos, afecta benefi ciosamente a una o más funciones del organismo de modo que mejora el estado de salud o bienestar o reduce el riesgo de enfermedad.

El desarrollo mundial de los alimentos funcionales ha sufrido una importantísima evolución en poco tiempo. En el año 1995 se comercializaron productos por un valor de 25 billones de dólares y en el año 2000 la ci-fra alcanzó los 35 billones de dólares, siendo Japón, Europa y Estados Unidos los tres principales consumi-dores. Estas cifras son muy variables en función de las fuentes consultadas. Así, Reuteurs Bussiness Insights calculaba unas ventas de 45.000 millones de euros en 2000, y una cantidad que en 2010 podría alcanzar los 550.000 millones de euros.

En España el mercado de los alimentos funcionales movió 3.500 millones de euros en 2006, con un creci-miento del 15%. La cuota de mercado en nuestro país se ha multiplicado por cinco en el último lustro, desde el 5% en 2003 hasta el 26% en 2007. España ocupa la quinta posición en Europa en este mercado y crece más que el líder, Francia. Este país lanzó al mercado

154 productos de esta categoría en 2007, seguido de Gran Bretaña (153), Alemania (152), Italia (118) y España con 94 productos. En los seis primeros meses de 2008 en nuestro país se pusieron a la venta 41 referencias nuevas frente a las 59 de Francia.

Antes de entrar en detalle sobre estos alimentos y los principales tipos de ingredientes a los que deben su carácter funcional, hay que aclarar que, como alimen-tos que son, nunca pueden sustituir a los medicamen-tos ni atribuirse ninguna de las funciones propias de éstos (prevención, tratamiento, alivio o curación de una enfermedad). Sin embargo, sí pueden considerarse un buen instrumento de promoción de la salud pues, utili-zados convenientemente, en el marco de una dieta su-fi ciente, variada y equilibrada, y dentro de unos hábitos de vida saludables, ayudan a alcanzar el máximo esta-do de bienestar, salud y calidad de vida al contribuir a minimizar los riesgos de determinadas enfermedades, especialmente de enfermedades crónicas.

Características y tipos de alimen-

tos funcionales

Los alimentos funcionales responden siempre a unas características determinadas:

Se elaboran para conseguir algún benefi cio extra, por eliminación, reducción, incremento o adición de algún componente.

Son básicamente alimentos clásicos, que llevan incorporados, sustituidos o modifi cados determi- nados componentes o ingredientes, siempre con un claro efecto benefi cioso para la salud o el bienestar.

Deben consumirse en las cantidades normales que cabría esperar en la dieta, con el fi n de complementar la función nutritiva de ésta.

Su presentación es siempre la de un alimento, sin modifi car sus características esenciales. No se presentan bajo forma de cápsulas, comprimi- dos o cualquier otra forma farmacéutica, como es el caso de los complementos alimenticios.

Se destinan a la población general que desea favorecer y mantener la salud, a diferencia de los dietéticos que se destinan a personas con deter- minadas patologías o que tienen una condición vital específi ca.

El concepto de alimentos funcionales también inclu-ye los alimentos tradicionales de manera que pueden distinguirse, en cuanto a su modo de presentarse al consumidor, dos grandes grupos:

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ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓNN .15 OC T U B R E 2009

Por un lado están los alimentos funcionales que cons-tituyen productos “novedosos” en cuanto a su tecno-logía de fabricación. Son consecuencia de un proce-so de innovación tecnológica por parte de la industria alimentaria y pueden fabricarse por distintos procedi-mientos, lo que hace que la gama de productos sea muy numerosa. Algunos de los procedimientos más habituales, dentro de las muchas y complejas técnicas de fabricación, son por ejemplo:

• Adicionar ingredientes que no posee el alimento de forma natural. Se incorporan a un alimento convencional sustancias con actividad biológica concreta (lo que se llaman componentes bioacti- vos). Por ejemplo, los preparados lácteos o marga- rinas a los que se añaden fi toesteroles o esteroles vegetales que ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre o los yogures a los que se añade fi bra para mejorar el tránsito intestinal.

• Sustituir algún ingrediente característico del alimento por otro más benefi cioso. Por ejemplo, los preparados lácteos resultantes de sustituir gran parte de la grasa saturada natural de la leche por grasas más saludables, como ácidos grasos omega 3 o ácido oleico, o las bebidas refrescantes

light en las que se sustituyen los azúcares simples por edulcorantes artifi ciales con menor aporte energético.

• Incrementar la concentración de un compuesto benefi cioso presente de forma natural en el alimen- to. Por ejemplo, el enriquecimiento en calcio y vitamina D de la leche o el aumento de la cantidad de fi bra en unos cereales de desayuno.

Por otro lado, muchos alimentos tradicionales pue-den considerarse también “funcionales” al haberse descubierto en los últimos años que poseen de forma natural ingredientes bioactivos, es decir, ingredientes que aportan un benefi cio para la salud más allá de los conocidos hasta ahora por la nutrición clásica. Es el caso, por ejemplo, de:

• El aceite de oliva, cuya composición en ácidos grasos monoinsaturados sobre todo (ácido oleico) y en ácidos grasos poliinsaturados (linoleico y alfalinolénico) le confi ere propiedades que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, pues contribuyen a disminuir el colesterol total y la fracción LDL y mantener o aumentar la fracción HDL. También contiene vitamina E y compuestos fenólicos ambos con propiedades antioxidantes, es decir, de neutralización de los radicales libres.

• El pesacado azul, cuya riqueza en ácidos grasos poliinsaturados como el omega 3 también le aporta propiedades cardiosaludables al dismi- nuir la concentración plasmática de triglicéridos y colesterol, mejorando la función vascular y la actividad de las plaquetas.

• Las frutas y verduras, cuyo contenido en antioxidantes (vitamina C, fl avonoides, etc.) y en

fi bra se asocia con una reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer o de enfermedades cardiovasculares.

Ingredientes funcionales. Bene-

fi cios para la salud

A continuación se desgranan los ingredientes funcio-nales más introducidos sobre los que existe un cierto grado de consenso en cuanto a los benefi cios apor-tados, explicando sucintamente su mecanismo de ac-ción y citando las fuentes naturales donde podemos encontrarlos.

Fibra DietéticaEs un conjunto de sustancias de origen vegetal, en su mayoría hidratos de carbono, resistentes a la hidrólisis de las enzimas digestivas humanas pero parcialmente fermentables por las bacterias del colon, dando como resultado la producción de ácidos grasos de cadena corta que son utilizados como fuente de energía. Se distinguen dos tipos: la fi bra insoluble y la fi bra so-luble.

Entre la fi bra insoluble se encuentra la celulosa, ligni-na, algunas hemicelulosas y otros polifenoles como los taninos condensados. Esta fracción casi no fermenta en el colon y su efecto es la regulación intestinal al re-ducir el tiempo de tránsito y aumentar el peso de las heces. Es abundante en los cereales integrales, espe-cialmente en el salvado.

La fi bra soluble está representada fundamentalmente por gomas, mucílagos y pectinas presentes en legum-bres, verduras y frutas sobre todo, y los betaglucanos presentes en la avena, cebada y algunas levaduras. También se puede incluir en la fi bra soluble los polisa-cáridos digeribles de cadena corta, llamados fructoli-gosacáridos (FOS) o fructanos.

Una dieta rica en fi bra dietética reduce el riesgo cardio-vascular y la diabetes. A la fi bra soluble se le atribuye efecto hipocolesterolemiante, modulador de la gluce-mia y de la insulinemia, antihipertensivo y antitrombó-tico.

En la industria alimentaria se suele añadir o enriquecer con fi bra dietética principalmente el pan, productos de bollería, galletas, los lácteos y algunas bebidas.

Bacterias Ácido Lácticas o ProbióticosLa defi nición más habitual de probióticos es la de microorganismos vivos que al ser ingeridos, en can-tidades sufi cientes, ejercen un efecto benefi cioso al contribuir al equilibrio de la fl ora intestinal y potenciar el sistema inmunológico. Los microorganismos consi-

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ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

PRÁCTICA

derados como probióticos son: Lactobacillus bulgari-cus y Streptococcus termophilus (los utilizados para la fermentación del yogur), Bifi dobacterium bifi dum oLactobacillus bifi dum, Lactobacillus casei, Lactobaci-llus acidophillus, Lactobacillus reuteri, etc.

Dentro del concepto de alimentos probióticos se en-cuentran productos como el yogur y los lácteos fer-mentados con diferentes y variados microorganismos que, además, permanecen vivos en el organismo. Los probióticos utilizados en la industria alimentaria son principalmente yogures y otros productos lácteos fer-mentados, aunque también hay quesos con bífi dus y ciertos preparados alimenticios infantiles.

Los probióticos utilizados por la industria deben de cumplir criterios como la clasifi cación de su fenotipo y genotipo, no tener propiedades patógenas, ser de origen humano, aplicación en estado vivo, resistencia al pH del estómago y a la bilis, capacidad de adherirse a los colonocitos, capacidad de colonizar el intestino, efecto favorable para la salud clínicamente probado y, por supuesto, ser de uso seguro.

Las bacterias presentes en los llamados “alimentos probióticos” protegen al organismo de la colonización de bacterias patógenas y pueden ejercer un papel protector frente a ciertas patologías. Los principales benefi cios para la salud de las bacterias probióticas, demostrados en humanos, se relacionan con el alivio en la intolerancia a la lactosa y su contribución a la reducción de la incidencia y severidad de infecciones gastrointestinales. También han demostrado reducir la incidencia de lesiones precancerosas en animales de experimentación tratados con carcinógenos, pero se necesitan aún más estudios para confi rmar éstas y otras observaciones de benefi cios para la salud en humanos2.

No hay que confundir el término “probiótico” con el de “prebiótico”, refi riéndose éste a ingredientes alimenta-rios que sirven de sustrato para la reproducción y acti-vidad de bacterias comunes de la fl ora intestinal.

Fibra Prebiótica o PrebióticosSe conoce como prebiótico a un tipo especial de fi bra dietética capaz de actuar como sustrato trófi co especí-fi co de los probióticos. Es decir, son sustancias hidro-carbonadas no digeribles que estimulan el crecimiento y la actividad de la microfl ora intestinal del colon.

Esto es, un prebiótico puede ser usado por bacterias benefi ciosas o por lactobacilos nativos del intestino pero no por patógenos. Por eso, el consumo de pre-bióticos contribuye al equilibrio entre las especies de bacterias intestinales.

Los más estudiados son los fructanos o fructoligosacá-ridos (FOS), entre los que destaca la inulina. La mayoría de la producción industrial procede de la achicoria y de

forma natural se pueden encontrar en la cebolla, ajo, puerros, plátanos o el trigo. La industria alimentaria los incorpora a productos como lácteos, galletas o zumos, entre otros.

Además de su potencial para modifi car la fl ora intesti-nal y su actividad metabólica benefi ciosa, actualmente se están investigando otros efectos de los prebióticos, incluyendo su capacidad para modular la función y el tránsito intestinal, para activar el sistema inmunitario, incrementar la producción de ácidos grasos de cadena corta y la absorción de minerales como el calcio y el magnesio e, incluso, inhibir lesiones que pueden ser precursoras de adenomas y carcinomas2.

Los simbióticos son alimentos que en su composi-ción incluyen probióticos y prebióticos potenciando su efecto benefi cioso para la salud intestinal, principal-mente. Suele ser el caso de preparados lácteos ricos en fi bra fermentados por bifi dobacterias.

FitoquímicosComo su nombre indica, son sustancias biológicamen-te activas presentes en los alimentos de origen vege-tal. Su papel se conoce desde que se usan las plantas medicinales pero, desde hace poco tiempo, ha creci-do el interés por ellas ante la posibilidad de utilizarlas como ingredientes funcionales en alimentación. Es un conjunto muy amplio de sustancias y destacan, entre otros, los fi toesteroles, los polifenoles y los fi toes-trógenos como grupos de ingredientes funcionales con propiedades benefi ciosas para la salud sobre las que existe ya un cierto consenso a nivel de la comuni-dad científi ca.

Fitoesteroles o esteroles vegetales. Como fi toquímicos se pueden encontrar en determinados vegetales, de forma libre o esterifi cada (estanoles o esteroles, respectivamente). Son estructuralmente similares al colesterol, difi riendo únicamente por un grupo metilo o etilo en su cadena lateral. Almendras, cacahuetes, pipas de girasol, trigo integral y aceites vegetales, maíz, girasol y oliva virgen, son los alimen-tos en que más abundan. Se han identifi cado unos 40 esteroles de plantas, de los cuales los más abundantes son el sistosterol, campesterol y estigmasterol.

Su función es ayudar a reducir el nivel de colesterol en sangre. Cuando los fi toesteroles forman parte de la dieta en cantidades sufi cientes reducen la absorción de colesterol en el tubo digestivo y, por tanto, sus con-centraciones plasmáticas. En la dieta occidental la in-gesta de esteroles vegetales se ha estimado entre 100 y 300 mg/día, mientras que en la población japonesa y en los vegetarianos está entorno a los 300-500 mg diarios.

Su acción se basa en disminuir la absorción intesti-nal del colesterol exógeno de origen alimentario y del colesterol endógeno de origen biliar. A nivel intestinal,

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los fi toesteroles compiten con el colesterol para incor-porarse a las micelas mixtas de sales biliares debido a que su afi nidad por éstas es superior. A su vez, al disminuir la absorción intestinal del colesterol, se es-timula la expresión hepática de los receptores de las LDL favoreciendo la captura hepática de las LDL circu-lantes, contribuyendo así a la reducción del colesterol plasmático.

Estudios clínicos han revelado que el consumo de 2-2,5 gramos de estanoles vegetales al día consigue una reducción de un 10 a un 15% de las concentraciones de cLDL y, combinándolo con una dieta sana pobre en grasas saturadas, se puede llegar a una reducción del 20% en pacientes con hipercolesterolemia leve o moderada. Pocos estudios, sin embargo, han exami-nado el efecto de estos ingredientes en pacientes con hipercolesterolemia más grave o en combinación con un tratamiento farmacológico hipolipemiante. Hay que tener en cuenta también que un consumo excesivo conlleva el riesgo de reducción de la absorción de vita-minas liposolubles, especialmente betacarotenos, que puede compensarse con un aumento de la ingesta de frutas y hortalizas3.

Los esteroles vegetales no pueden añadirse a los ali-mentos con facilidad. Si se esterifi can mediante ácidos grasos se pueden incorporar más fácilmente a los ali-mentos, especialmente a la parte grasa, como es el caso de las margarinas. Por eso, la industria alimen-taria los suele añadir a grasas para untar, bebidas lác-teas y yogures o aceites y aderezos para ensaladas.

Dentro del grupo de sustancias conocidas como fi toquímicos, destacan también los polifenoles o compuestos fenólicos, principalmente por su ca-pacidad antioxidante en el organismo, al ser capaces de neutralizar los radicales libres, sustancias químicas involucradas en las reacciones de estrés oxidativo que sufren las células. La actividad antioxidante es esen-cial para la mayoría de las células, tejidos y órganos. Numerosos trabajos científi cos asocian el estrés oxi-dativo con el proceso de envejecimiento y con el desa-rrollo de numerosas dolencias crónicas, y la actividad antioxidante con la prevención de complicaciones car-diovasculares y algunos tipos de cáncer4.

Químicamente, los polifenoles tienen un anillo aromáti-co y uno o más grupos hidróxidos. Se agrupan en dis-tintas clases según su estructura química básica, por ejemplo: fenoles y ácidos fenólicos, ácidos cumaríni-cos y cumarinas, lignanos, fl avonoides, taninos, etc.

Algunos polifenoles y los alimentos donde podemos encontrarlos son: la hesperidina, fl avonoide presen-te en las frutas cítricas (naranjas, limones, mandari-nas y pomelos); la quercetina presente en las frutas no cítricas (manzanas, peras, uvas, cerezas,…) y en otros vegetales como el té verde, el brócoli, la cebolla, etc.; las catequinas también presentes en el té verde, chocolate negro y vino; los antocianos responsables

de colores rojos, malvas, escarlatas, etc. en frutas como la grosella, arándanos, granada, cerezas, etc.; los taninos y las proantocianidinas con capacidad antioxidante muy superior a la de las vitaminas C y E por ejemplo; los carotenoides como el licopeno o la luteína, presentes en tomate, sandía, albaricoque o en hortalizas de hoja verde, respectivamente; los estilbe-nos como el resveratrol presente en el hollejo de las uvas, etc.

Todos estos ingredientes se añaden a muy diversas categorías de productos alimenticios, especialmente a lácteos, zumos y bebidas refrescantes.

También, dentro de los fi toquímicos, podemos hablar como ingredientes funcionales de los fi toes-trógenos. Los más estudiados son los isofl avonoides, los lignanos y los cumestranos. Son compuestos bio-activos presentes en los alimentos de origen vegetal, especialmente en la soja, semillas de lino y alfalfa. En menor cantidad, se encuentran también en cereales, legumbres, frutas y verduras. La soja contiene dos principios con actividad fi toestrogénica: la genisteina y la daizeina. En la industria alimentaria se añaden a be-bidas lácteas, bebidas con zumos y otros ingredientes, yogures y otros postres, galletas, etc.

Tienen una estructura química muy similar a los es-trógenos y, por tanto, capacidad para unirse a los receptores estrogénicos, si bien presentan una activi-dad estrogénica débil. Muestran efectos hormonales similares a los estrógenos y podrían, pues, mejorar los síntomas climatéricos. Esta actividad estrogénica de las isofl avonas justifi caría también el efecto hipocoles-terolemiante similar al de los estrógenos naturales o sintéticos5.

No obstante, algunos estudios sugieren que si bien en mujeres posmenopáusicas las isofl avonas pueden te-ner estos efectos benefi ciosos mejorando los síntomas climatéricos, en el caso de mujeres premenopáusicas podrían tener una actividad antiestrogénica5.

Ácidos Grasos InsaturadosSe habla de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) cuando tienen un solo doble enlace en su cadena hi-drocarbonada (como el oleico o el palmitoleico) o de poliinsaturados (PUFA) si tienen varios dobles enla-ces (como el linoleico, araquidónico o linolénico).

También se habla de tres series de ácidos grasos: los omega-3, cuando el primer doble enlace se encuentra en posición 3 desde el metilo terminal, y los omega-6 y omega-9, cuando este doble enlace está en posición 6 y 9, respectivamente. Aunque en la actualidad se les atribuyen múltiples efectos en salud, sin duda los más estudiados son los efectos sobre el metabolismo de los lípidos.

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ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

PRÁCTICA

Omega-9

El más importante es el ácido oleico presente mayori-tariamente en el aceite de oliva. Tiene efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares ya que au-menta las HDL y disminuye las LDL y, en consecuen-cia, disminuye también el colesterol total. Además, las dietas ricas en ácido oleico presentan una menor ten-dencia a la modifi cación oxidativa que marca, en gran medida, la capacidad aterogénica de las LDL.

Omega-3 y omega-6

Entre los omega-3 destacan el ácido alfalinolénico, ácido graso esencial que no puede ser sintetizado por el organismo, y cuyo défi cit provoca alteraciones clí-nicas como anormalidades neurológicas y défi cit de crecimiento y que se encuentra, de forma natural, en aceites vegetales como el de soja, semilla de lino o cá-nola, y otros dos ácidos grasos que se pueden sinteti-zar a partir de él, que son el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA) y que se producen en tejidos animales, especialmente en las grasas de los peces, por lo que son especialmente abundantes en el pescado azul.

Mientras que el consumo de grasa saturada, colesterol y ácidos grasos trans se asocia positivamente con el riesgo de enfermedad cardiovascular, los ácidos gra-sos cis, mono y poliinsaturados parecen relacionarse de forma inversa con el riesgo de sufrir estos procesos. El mecanismo por el que el ácido alfalinolénico modi-fi ca el riesgo coronario no se conoce todavía bien, si bien parece estar relacionado con la síntesis de ácidos grasos de cadena larga con efectos cardioprotectores. Después de su ingesta, el ácido alfalinolénico se con-vierte rápidamente en EPA y más lentamente en DHA, los cuales parecen jugar un papel benefi cioso frente al riesgo de arritmias cardíacas, pudiendo el EPA tam-bién intervenir en la protección frente a las trombosis6.

Entre los omega-6 destaca el ácido linoleico, a par-tir del cual se sintetiza el araquidónico. El linoleico es ácido graso esencial y su défi cit provoca alteraciones clínicas diversas incluyendo eritema escamoso y re-ducción del crecimiento. Los ácidos grasos omega-6 tienen un papel esencial en la función de las células epiteliales y se encuentran principalmente en aceites vegetales de maíz, soja y girasol. La ingesta elevada de ácidos grasos omega-6 se asocia a perfi les lipídicos de bajo riesgo de enfermedad coronaria (reduciendo el colesterol LDL y los triglicéridos y aumentando el HDL).

No obstante, es el adecuado equilibrio nutricional en-tre ácidos grasos omega-3 y ácidos grasos omega-6 el que realmente se relaciona con la reducción del ries-

go de patología cardiovascular, al mejorar el perfi l y el contenido de grasas en la sangre.

La industria alimentaria ha lanzado en los últimos años multitud de alimentos enriquecidos o modifi cados con grasas insaturadas como preparados lácteos, huevos, galletas, zumos, aceites y grasas e, incluso, productos cárnicos.

BIBLIOGRAFÍA

1 Alimentos Funcionales. Aproximación a una nueva alimen-tación. Dirección General de Salud Pública y Alimentación. Consejería de Sanidad, Comunidad de Madrid. 2007.

2 Functional Foods from science to health and claims. ILSI Europe Concise Monograph Series, ILSI Europe 2008. Prin-ted in Belgium.

3 Alimentación funcional y hábitos de vida cardiosaludables. J. Román Martín Álvarez, Pedro Mata, Emili Ros, Xavier Pintó. Instituto Flora. 2008.

4 Antioxidantes de las frutas en la dieta. Gregorio Varela Mo-reiras. Catedrático de Nutrición y Bromatología. Facultad de Farmacia. Universidad San Pablo CEU. Septiembre 2009.

5 Guía para una alimentación cardiosaludable en Atención Primaria. 2ª Edición 2007. Editores: Vicente Pascual Fuster y Jose Félix Meco López y Unilever Foods, S.A. Instituto Flora.

6 Prejuicios y verdades sobre las grasas y otros alimentos. R.M. Ortega, F. Pérez Jiménez, L. Bultó Sagnier, E. Martín Quesada. Instituto Flora. 2008.

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PRÁCTICA

¿Qué es la dieta mediterránea?

La tradicional dieta mediterránea (DM) es más que una dieta. Es un conjunto de hábitos saludables so-bre comer, la forma de cultivar la tierra para producir los alimentos, el respeto al medio ambiente y la sies-ta antiestrés, que países como Italia y España quieren proteger como Patrimonio inmaterial de la Humanidad, pues ha funcionado miles de años y está demostrado que sirve para controlar nuestro peso y prevenir las en-fermedades crónicas y cardiovasculares. Se ha tras-mitido de padres y madres a hijos e hijas a través de muchas generaciones.

Como forma de cocinado en la DM, predominan los platos de cuchara, los cocidos, la plancha, los asados, las ensaladas, y se evitan los fritos, barbacoas, ahuma-dos, platos pre-cocinados industriales y embutidos.

En realidad, la expresión “dieta mediterránea” es un común denominador o una síntesis de una realidad, pues no todos los pueblos del Mediterráneo tienen la misma dieta, pero las dietas en estos países: Grecia, España, Italia, Francia, Israel, el Magreb, etc. tienen unas características comunes que las hacen especia-les en relación al efecto protector sobre la salud (me-nores tasas de enfermedad coronaria y cáncer, menor mortalidad y mayor esperanza de vida de calidad).

Aunque difi eren en la cantidad de grasa total, el aceite de oliva, el tipo de carne y la ingesta moderada de vino, queso y yogur, frutas, verduras, frutos secos y pesca-do son los componentes esenciales de la DM.

Se reconoce que el efecto protector se debe a la si-nergia de los alimentos de la DM; pero hay un número de sustancias protectoras bien estudiadas como el se-lenio, glutation, una proporción equilibrada de ácidos omega de cadena larga (n-6)/(n-3), los ácidos grasos esenciales, altas cantidades de fi bra, antioxidantes (en particular, el resveratrol del vino y los polifenoles del aceite de oliva), las vitaminas E y C, algunos de los cuales han demostrado estar asociados con un menor riesgo de cáncer, incluido el cáncer de la mama (Simo-poulos A., 2001; Levitan et al., 2009).

El consumo de aceite de oliva es factor de protección contra los factores de riesgo de enfermedades cardio-vasculares y el cáncer. La ingestión, en ayunas, de 50 ml de aceite de oliva provoca cambios posprandiales de genes que activan las funciones de protección rela-cionadas (Konstantinidou O et al., 2009).

La DM y la japonesa tienen una buena proporción de ácidos grasos omega-6 frente a los omega-3 (en tor-no a 5), frente a dietas occidentalizadas como la de EEUU (más de 15), lo que la hace más saludable, como lo muestra el estudio de los 7 países (Menoti A et al., 1996). La dieta griega, que formaría parte de la tradi-cional DM, se caracteriza por ser moderada en grasa (35%), baja en grasas saturadas (7-8%), alta en gra-sa monoinsaturada (AGM) y equilibrada en la relación omega (n-6)/(n-3), como se muestra en la Tabla 1.

El contenido de antioxidantes, fi toestrógenos y otros fi -toquímicos es mucho mayor en la DM que en otras die-tas, debido a verduras silvestres que son fuentes ricas de ácido linolénico-α (LN-A), vitamina C, vitamina E

DIETA MEDITERRÁNEA, PARA AÑADIR AÑOS A LA VIDAY MÁS VIDA A LOS AÑOS

Pilar León Izard y José Luis Sánchez Beni-to. Vocalía de Alimentación y Nutrición.COF Madrid.

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y glutation. Los efectos benefi ciosos de los diferentes compuestos encontrados en las verduras y frutas han demostrado ser útiles como anti-hiperglucemiantes, anti-hipercolesterolémicos y con propiedades antitu-morales en experimentos con animales. Incluso, hoy en día, la mortalidad por cáncer de mama es menor en Grecia que en los Estados Unidos, Japón y Europa. El estudio Lyon Herat puso claramente de manifi esto los efectos cardioprotectores y contra el cáncer en una población francesa que también sigue una DM. La tra-dicional DM en su forma actual es la dieta que más se parece a la dieta en la que evolucionaron los seres humanos desde el paleolítico, como se muestra en la Figura 1 (Simopoulos A., 2001).

Si resumimos en 7 las recomendaciones de un estilo de vida basado en la tradicional DM quedarían así (Si-mopoulos A., 2001):

1. Comer alimentos ricos en omega (n-3) de los ácidos grasos como los pescados grasos (salmón, atún, trucha, arenque, caballa), nueces, aceite de linaza y los vegetales de hoja verde.

2. Utilizar aceites monoinsaturados como el aceite de oliva, como su principal fuente grasa.

3. Comer siete o más porciones de frutas y verduras cada día.

4. Comer más proteínas vegetales de legumbres y frutos secos, y menos de carnes.

5. Evitar las grasas saturadas por la elección de carne magra y productos lácteos bajos en grasas.

6. Evitar los aceites que tienen un alto contenido de ácidos grasos (n-6), de maíz, cártamo, girasol, soja, algodón. Tomar pescado con ácidos grasos omega (n-3) .

7. Reducir la ingesta de ácidos grasos trans (margarina, manteca vegetal, pasteles, palomitas de maíz).

Ya en la infancia, en niños de menos de 4 años, se ob-serva un mayor desarrollo cognitivo si se toma una DM rica en pescado, frutas y verduras y platos caseros, frente a dietas occidentalizadas con platos preparados con más pasta y carnes (Gale CR et al., 2009).

Y lo mismo a lo largo de toda la vida, los factores de riesgo en edad adulta (colesterol alto en sangre, pre-sión arterial elevada, tabaquismo, diabetes) traerán ECV, Alzheimer y demencia décadas después, según muestra un estudio longitudinal, llevado a cabo duran-te cuatro décadas, en 10.000 hombres y mujeres adul-tos en EEUU y Finlandia. En particular, los niveles de colesterol total de 240 miligramos por decilitro o más alto, en la mediana edad, se asoció con un 66% más de incidencia de enfermedad de Alzheimer tres déca-das más tarde. Es pues importante la intervención para prevenir dichas patologías con cambios en el estilo de vida lo más tempranamente posible (Solomon A et al., 2009).

El seguimiento de la DM, según un reciente meta-aná-lisis de estudios prospectivos longitudinales (desde 3,7 a 18 años de duración) de cohortes, en el que partici-paron 1.574.299 personas (Sofi F et al., 2008), mostró que, aumentando la adhesión a la DM en dos puntos, se consiguió una reducción signifi cativa en la mortali-dad general (9%), en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares (9%), de la incidencia de la mortali-dad por cáncer (6%) y de la incidencia de Parkinson y de Alzheimer (13%).

También está demostrado que las personas con mayor adhesión a la DM viven más años y con mejor calidad de vida, como lo demuestra el Proyecto HALLE (Kno-ops KT et al., 2006).

Además de protegernos de las enfermedades cardio-vasculares (infartos, anginas de pecho y otras enfer-medades del corazón), la DM también podría ser útil frente a la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

El secreto está en los alimentos que componen la DM: verduras, frutas, cereales, frutos secos (almendras, nueces, avellanas, piñones), pescado y el aceite de oli-va, y no abusar de la carne, el alcohol y los lácteos. El consumo de vino, con moderación.

Tabla 1. Relación omega-6 / omega-3en varias poblaciones

Población (n-6)/(n-3)

Paleolítico 0,79 Grecia antes del 1960 1,00–2,00 EEUU actualmente 16,74 Norte Europa 15,00 Japón actualmente 4,00

Figura 1. La tradicional DM es el resultado de evolución de miles de años

Hunter Gatherer Agricultural Industrial

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PRÁCTICA

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Desgraciadamente, la adhesión a esta tradicional DM se está perdiendo, sobre todo entre los jóvenes, que consumen una dieta de comida rápida, a base de platos industriales preparados, carnes, salsas y, en general, con más consumo de grasas saturadas y grasas-trans,usadas en la bollería industrial y en margarinas. Unido al sedentarismo, esto nos lleva a pasos agigantados a una población con sobrepeso y obesidad (Sánchez-Benito JL et al., 2009).

Existen varias formas de medir el grado de adhesión a la DM, Uno de ellos es el “Índice de Adhesión a la Die-ta Mediterránea” (IAM), que se defi nió como un índice muy adecuado, y que se calcula dividiendo la suma del porcentaje de la energía total procedente del consumo de grupos de alimentos típicos de la DM, por la suma del porcentaje de la energía total de grupos de alimen-tos que no son típicos de la DM.

La Tabla 2 muestra como este IAM ha ido descendien-do, desde un valor de 7,2 en la DM consumida en Italia (Nicotera), en los años 1960, hasta un valor de 2,31 en jóvenes ciclistas españoles en 2008, siendo incluso más bajo en jóvenes españoles del estudio Enkid, en el año 2000 (Sánchez-Benito J.L et al., 2009).

Está demostrado que el aceite de oliva en la dieta ha-bitual ayuda a mejorar el perfi l lipídico y la respuesta vasodilatadora dependiente del endotelio; y amortigua la infl amación inducida por la ingesta de dietas pobres en compuestos fenólicos o ricas en grasa saturada. Como consecuencia de ello, el 1 de noviembre del 2004, la Food and Drug Administration (FDA) norte-americana autorizó la difusión de mensajes saludables sobre el aceite de oliva, señalando que 2 cucharaditas

diarias (23 g) pueden reducir el riesgo coronario, cuan-do reemplaza a la misma cantidad de grasa saturada (US FDA, 2004).

El AGM oleico y las sustancias antioxidantes / antiinfl a-matorias presentes en el aceite de oliva virgen-extra,como son los polifenoles, podrían ser una buena estra-tegia para potenciar el sistema cardiovascular (Carluc-cio MA, et al., 2007; Weinbrenner et al., 2004) y los sis-temas antioxidante e inmunitario (Chatzi et al., 2006), combatiendo muchas de las alteraciones fi siológicas presentes en la obesidad y diabetes, tales como la dis-función endotelial, aumento de radicales libres, peroxi-dación lipídica e infl amación crónica, entre otras (Fito et al., 2007; Zulet MA et al., 2007; Konstantinidou et al., 2009). Los polifenoles están presentes en el aceite de oliva virgen-extra y no en el refi nado y, junto con el ácido oleico, son los responsables de los efectos be-nefi ciosos del aceite de oliva (mejorar el perfi l lipídico y la respuesta vasodilatadora), además de amortiguar la infl amación inducida por la ingesta de dietas pobres en compuestos fenólicos o ricas en ácidos grasos sa-turados (Covas MI et al., 2006).

El aceite de oliva previene la obesidad, al tener un efec-to saciante del apetito por los compuestos (oleiletano-lamida) que forma el ácido oleico en el intestino.

El ácido oleico está en los aceites (el de oliva, en par-ticular), en el jamón serrano de calidad, frutos secos (almendras, avellanas), maíz, cacahuetes, chocolate, aceite de semillas (Carluccio, et al., 2004).

El consumo de frutas cítricas (naranjas, limones) pue-de reducir el riesgo de cáncer de boca, laringe y es-tómago. Las frutas cítricas nos protegen por sus pro-

piedades antioxidantes y porque refuerzan el sistema inmunitario, inhiben el crecimiento de los tumores y normalizan las células tumorales. Es pues importan-te tomar naranjas cada día, como parte de las cinco raciones de frutas y verduras recomendadas. Nos proporcionan las vitaminas, minerales y la fi bra que necesitamos, y nos ayudan a combatir el colesterol, el estreñimiento y ciertos tipos de cáncer como el de colon. Los cítricos y tomates reducen las alergias y el asma.

El consumo de frutas y vegetales y el reducir la ingesta de carne roja está asociado con menos probabilidades de padecer Alzheimer y cáncer de colon. El consumo de tomate (licopeno) y pescado (omega 3) actúan como protector frente al cáncer de próstata y enfermedades cardiovasculares (ECV).

El pescado azul, que tiene ácidos omega 3 de cade-na larga (DHA y EPA), previene las ECV tomado en dosis, aproximadamente, de medio gramo diario (unas

Tabla 2. Evolución decreciente de la adhesión a la DM medida por el IAM

Índice de Adhe-sión a la Dieta Mediterránea (IAM)

IAM (Media ±ds) o rango

Ciclistas ( n= 45) España 2008

2,31±0,7

Pollica Italia 1999

2,4 a 4,5

Enkid estudio España 2000 (n= 436 jóvenes)

1,51±0,5

Nicotera Italia 1960 (n = 144 hombres menos de 60 años)

7,2

Pollica Italia 1967

5,6 a 6,3

* p<0,001 signifi cación estadística

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2 raciones por semana), y está demostrado que es be-nefi cioso según un estudio longitudinal de 7 años, en el que participaron 39.367 suecos adultos (Levitan EB et al., 2009).

Los frutos secos, como las nueces, también contie-nen ácidos omega 3 de cadena larga (DHA y EPA) que son, incluso, más efectivos que los del pescado para reducir el colesterol-LDL y los triglicéridos en sangre, lo que signifi ca que son más efectivos en la prevención de enfermedades cardiovasculares (Rajaram S et al., 2009).

El consumo de uva y vino tinto, tomado en cantidades moderadas (unos 28 g de alcohol para hombres y 20 g para mujeres), tiene efectos cardiosaludables en las personas adultas (no en los niños) pues estimulan la producción de óxido nítrico, un compuesto que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a prevenir la coagula-ción de la sangre. También ayudan a la elevación del colesterol “bueno” HDL. Los antioxidantes, que se en-cuentran en gran variedad de frutas y vegetales, neu-tralizan los radicales libres, compuestos que desnatu-ralizan las proteínas, lípidos y ADN de las células.

Es importante remarcar que los efectos de la DM se deben a la sinergia de todos los componentes y no solamente a alguno por separado. En conjunto actúan favorablemente sobre factores de riesgo que tienen un papel importante en la génesis de las enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión y dislipe-mias), neurodegenerativas (Alzheimer) y ciertos tipos de cáncer, y reducen los factores de riesgo cerebro-vascular (Fuster et al., 1996; Forman et al., 2009; Geor-ge et al., 2005).

El Dr. Willett ha escrito numerosos artículos sobre la DM y sus benefi cios, en particular la sustitución de hi-dratos de carbono (HC), ácidos grasos trans y ácidos grasos saturados (AGS) por ácidos grasos monoinsa-turados (AGM) y poliinsaturados (AGP), que reducen los niveles plasmáticos de colesterol-LDL y de trigli-céridos, a la vez que incrementan el colesterol HDL, lo cual tiene efectos benefi ciosos para la prevención de las enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión), ciertos tipos de cáncer y ECV, según muestran numerosos estudios epidemiológicos. La adhesión a la DM, junto con la práctica de ejercicio y no fumar, evitaría aproximadamente el 80% de la en-fermedad coronaria, el 70% de ictus y el 90% de dia-betes tipo 2 (Willett WC, 2006). Una vez que se tienen controlados el colesterol total y el LDL, los triglicéridos elevados, por sí solos, no parecen representar un fac-tor de riesgo de ECV.

El aceite de oliva y los compuestos de la oliva parecen ser benefi ciosos en ciertos tipos de cáncer como el de mama y el de colon. Ello se debe a ciertos componen-tes como son los polifenoles y su capacidad de con-trarrestar la proliferación de células cancerígenas de la mama humana (García-Villalba R et al., 2009). Otro posible mecanismo de actuación de los compuestos de la oliva (ácidos maslínico y oleanólico) sería el au-

mentar la apoptosis de células malignas HT-29 del co-lon (Juan MU et al., 2006).

La DM, y en particular frutos secos, cereales y con-sumo moderado de alcohol, de unos 15g/día, seguida por mujeres diabéticas mejora los niveles de adiponec-tina en plasma, por lo cual resulta benefi ciosa para la diabetes y para prevenir el síndrome metabólico (Mant-zoros Christos S et al., 2006). La adiponectina participa en numerosas funciones: reduce la infl amación vascu-lar, aumenta la sensibilidad a la insulina y disminuye los ácidos grasos libres (FFA).

Benefi cios saludables de la DM

En el apartado anterior ya se han mencionado los be-nefi cios de los alimentos de la DM, según diferentes estudios científi cos llevados a cabo recientemente. A continuación se da un repaso de algunos grandes es-tudios epidemiológicos, llevados a cabo en le mundo entero durante las últimas décadas, para establecer criterios de diagnóstico, factores de riesgo y para mos-trar la utilidad de intervenir con estilos de vida saluda-ble, en particular las dietas más saludables, como la DM, el dejar de fumar y la práctica de ejercicio físico regular, así como los fármacos.

Reducción de la mortalidadA nivel mundial, las enfermedades cardiovasculares (infartos de miocardio, ictus cerebrales) son la primera causa de muerte, seguida por el cáncer. Hoy en día la pandemia de la obesidad es un hecho imparable en todo el mundo. A mayor obesidad mayor incidencia de diabetes tipo 2. La mayor parte de los diabéticos aca-ban desarrollando enfermedades cardiovasculares o micro-vasculares (retinopatía, nefropatía).

El remedio más efectivo para prevenirlas es el cambio a un estilo de vida saludable: seguir la DM, dejar de fumar, controlar el peso y hacer ejercicio físico.

En la prevención primaria de las enfermedades car-diovasculares se ha logrado un consenso al defi nir los factores de riesgo, pudiéndose conseguir con cambios en el estilo de vida. En 1985, el National Colesterol Edu-cation Program (NCEP) tuvo la iniciativa de reducir la hi-percolesterolemia en EEUU como medio para prevenir la ECV. Se han emitido varios informes para el Treatment of High Blood Colesterol in Adults (ATP-I, II, III).

Meta-análisis resumen de los benefi -cios de la DMEn un reciente meta-análisis de estudios prospectivos longitudinales (de 4 a 18 años) de cohortes, en el que participaron 1.574.299 personas, el índice de adhesión a la DM se obtuvo dando un punto a las personas que consumían más de la media de un determinado grupo de alimentos; a los que consumían menos de la media se les dio cero puntos. La suma de los puntos obteni-dos era el índice de adhesión. Los grupos de alimentos considerados fueron: vegetales, frutas, legumbres, ce-reales integrales, consumo moderado de vino, frutos

ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN

PRÁCTICA

1 8

secos, pescado, consumo moderado de carne, rela-ción AGM / AGS (Sofi F et al., 2008). Los principales resultados fueron que un aumento de dos puntos en el índice de adhesión a la DM se asoció signifi cativamen-te con un menor riesgo de:

mortalidad por cualquier causa (riesgo rela- tivo 0,91, intervalo de confi anza 95% 0,89 a 0,94; p<0,0001).

mortalidad por enfermedad cardiovascular (riesgo relativo: 0,91, intervalo de confi anza 95% 0,87 a 0,95; p<0,0001).

mortalidad por cáncer (riesgo relativo: 0,94, intervalo de confi anza 95% 0,92 a 0,96; p<0,0001).

enfermedad de Parkinson y Alzheimer (riesgo relativo: 0,87, intervalo de confi anza 95% 0,80 a 0,96; p= 0,004).

Conclusión

Numerosos estudios epidemiológicos demuestran que la DM es una dieta variada, completa, apetitosa y sa-ludable. El secreto está en los alimentos que la com-ponen: verduras, frutas, cereales, frutos secos (almen-dras, nueces, avellanas, piñones), pescado y el aceite de oliva, no abusando de la carne y los lácteos; y el consumo de vino, con moderación.

El seguimiento de la DM está asociado a una reducción signifi cativa de la mortalidad general, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, de la incidencia y mortalidad por cáncer y de la incidencia de Parkinson y Alzheimer. Los benefi cios de la DM se muestran a cualquier edad, desde la infancia hasta la vejez.

Desgraciadamente la adhesión a esta tradicional DM se está perdiendo, sobre todo entre los jóvenes, que consumen una dieta de comida rápida a base de platos industriales preparados, carnes, salsas y, en general, con más consumo de grasas saturadas y grasas-trans usadas en la bollería industrial y en margarinas.

Para preservar la salud de las personas y para ha-cer un sistema de salud sostenible (más vale prevenir que curar) es de suma importancia conservar y seguir nuestra tradicional DM. Por ello, es responsabilidad de todos la educación y la puesta en práctica de un estilo de vida saludable: DM, dejar de fumar y hacer ejercicio físico regularmente, para vivir más años y con mejor calidad de vida.

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Disponible en: http://www.fda.gov/bbs/topics/news/2004/NEW01129.html. -Weinbrenner T, Fitó M, de la Torre R, Saez GT, Rijken P, Tormos C, Coolen S, Albaladejo MF, Abanades S, Schroder H, Marrugat J, Covas MI. Olive oils high in phenolic compounds modulate oxidative/antioxidative status in men. J Nutr. 2004 Sep; 134(9):2314-21. -Willett WC. The Mediterranean diet: science and practice. Public Health Nutr. 2006 Feb;9 (1A):105-10. -Zulet M.ª A., Puchau B, Navarro C, Martí A, Martínez JA. Infl ammatory biomarkers: the link between obesity and associated pathologies. Nutr Hosp. 2007; 22(5):511-27.

1 9

DISPENSACIÓN DE RECETAS

NORMAS GENERALES DE DISPENSACIÓN DE LAS RECETAS DEL INSTITUTO SOCIAL DE LAS FUERZAS ARMADAS (ISFAS)Valero Risoto Y, Bobadilla Casado MJ, Cepero Barriopedro O, García Lora C, Lamesón Belmonte MJ, López Alonso A, Miró GuillemA, Moreno Crespo MJ y Vázquez Méndez M. Unidad de Dispensación de Recetas. COF de Madrid.

N .15 OC T U B R E 2009

A continuación, se resumen los aspectos referentes a la dispensación de las recetas regulados en el concierto vigente entre el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) y el Consejo General de Colegios Ofi ciales de Farmacéuticos (CGCOF), a 22 de septiembre de 1978, y las normas aplicables posteriores a esa fecha.

La prestación farmacéutica en este régimen especial se realiza con la extensión determinada en el ámbito del Sistema Nacional de Salud. Se efectúa con cargo a IS-

FAS y mediante la aportación económica de los propios benefi ciarios que participarán en el pago de los medica-mentos, abonando un 30% del precio de venta al públi-co de los medicamentos y demás productos sanitarios, sin perjuicio de aquellos supuestos en que la normativa sanitaria vigente establezca otra cantidad porcentual o un tope máximo de participación en la dispensación.

La prescripción se efectúa en el modelo de receta ofi cial vigente establecido por ISFAS.

1

RECETA OFICIAL

Ben

ef

Duración del tratamiento

________ días

PACIENTE: Nombre y apellidos.

Año de nacimiento:

PRESCRIPCION (Consignar el producto. En caso de medicamento: D.C.I. o marca,

forma farmacéutica, vía de administración, dosis por unidad y unidades por envase)

DPS

Nº. env.

Posología

______ Unidades/toma

Cada _________ horas

Diagnóstico (si procede)

Médico (datos de identificación y firma)

Fecha ___ / ___ / ______

Instrucciones para el paciente:

• En beneficio de su salud cumpla el tratamiento siguiendo las instrucciones de su médico.

• Si cree notar algún efecto adverso consulte a su médico o farmacéutico.

• Antes de tomar otros medicamentos por su cuenta, consulte a su médico o farmacéutico sobre

posibles incompatibilidades o interacciones.

Instrucciones del Farmacéutico

(En caso de sustitución, indicar el medicamento

dispensado, fecha de dispensación y firma)

VO

LA

NT

E D

E IN

ST

RU

CC

ION

ES

En cumplimiento del artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, se informa que los datos de la receta van a ser

incorporados al “Fichero de Farmacia” para la gestión y el control de la prestación farmacéutica, cuyo órgano

responsable es la Secretaría General-Gerencia del ISFAS. La posibilidad de ejercitar los derechos de acceso,

rectificación, cancelación y oposición podrá realizarse a través de las Delegaciones del ISFAS

VO

LA

NT

E D

E IN

ST

RU

CC

ION

ES

ISFASINSTITUTO SOCIAL DE

LAS FUERZAS ARMADAS

R

PRESCRIPCION (Consignar el producto. En caso de medicamento: D.C.I. o

forma farmacéutica, vía de administración, dosis por unidad y unidades pory

e

DPS

v

ISFASINSTITUTO SOCIAL DE

LAS FUERZAS ARMADAS

RECETA OFICIAL

Ben

ef

Duración del tratamiento

________ días

PACIENTE: Nombre y apellidos.

Año de nacimiento:

PRESCRIPCION (Consignar el producto. En caso de medicamento: D.C.I. o marca,

forma farmacéutica, vía de administración, dosis por unidad y unidades por envase)

DPS

Nº. env.

Posología

______ Unidades/toma

Cada _________ horas

CUPON

PRECINTO

CUPON

PRECINTO

Advertencias al farmacéutico

Médico (datos de identificación y firma)

Fecha ___ / ___ / ______

CUPON

PRECINTO

CUPON

PRECINTO

Sustituyo por

Firma del farmacéutico

Farmacia (datos de identificación, fecha de

dispensación y firma)

CU

ER

PO

DE

LA

RE

CE

TA

Esta receta caduca a los DIEZ días. No será válida con enmiendas.

Debe presentarse la tarjeta de beneficiario.

RE

CE

TA

OR

DIN

AR

IA

ISFASINSTITUTO SOCIAL DE

LAS FUERZAS ARMADAS

Figura 1. Nuevo modelo de receta ofi cial vigente establecido por ISFAS

2 0

DISPENSACIÓN DE RECETAS

PRÁCTICA

1. Datos a consignar en la rece-ta y requisitos generales para la dispensación

La receta ofi cial establecida por ISFAS, cuyo modelo fi gura incorporado al anexo I del Concierto, ha sido mo-difi cada y aprobada recientemente, según la Comisión Central de Vigilancia ISFAS/CGCOF, con las siguientes características (Figura 1):

•• Dimensiones (cuerpo de la receta y volante de instrucciones): 210x110 mm

•• Color de impresión (cuerpo de la receta y volante de instrucciones): gris marengo.

•• En la numeración de las recetas se incluye un código identifi cativo de ISFAS, como entidad gestora, para facilitar su procesamiento informático. Además, se incluye un código que identifi ca el tipo de receta y un código de control.Las próximas ediciones de talonarios de recetas ya se ajustarán al nuevo modelo, si bien las recetas actuales mantendrán su vigencia (Figura 2).

1.1. Datos del médico prescriptorNombre o su inicial y primer apellido, número de identi-fi cación del colegiado, fecha y fi rma. No será causa de devolución la ausencia del segundo apellido.

1.2. Datos del paciente El titular o benefi ciarios acreditarán el derecho a la asis-tencia farmacéutica mediante la presentación, en el mo-mento de la dispensación, del documento de afi liación a ISFAS.

En la receta deben venir legibles: número benefi ciario (número de afi liación a ISFAS), nombre y apellidos y año de nacimiento.

El farmacéutico cotejará los datos de la receta con los de afi liación del titular, pudiendo subsanar los errores que encuentre en el nombre del paciente o en el número de afi liación.

El año de nacimiento es un dato obligatorio. Merecen especial atención las recetas de antipsicóticos atípi-cos, que requieren visado de inspección selectivo se-gún el año de nacimiento del paciente.

1.3. Prescripcióna) Para que pueda procederse a la dispensación, la re-ceta irá redactada con toda claridad, sin enmiendas ni tachaduras en la prescripción, y cumplimentada en to-dos sus datos. Cualquier añadido o corrección deben ir salvados con nueva fi rma del médico, como indica el concierto.

b) Número de envases: podrá dispensarse con cargo a ISFAS un sólo envase de medicamento, efecto y acce-sorio, fórmula magistral o preparado ofi cinal, a excep-ción de:

1) Grupo terapéutico J01 “Antibacterianos uso sisté-mico”, excepto los subgrupos J01E, J01M y J01R, del

que se podrán prescribir de 1-4 envases unidosis por vía parenteral y hasta 2 envases del resto de las presen-taciones.

2) Grupo terapéutico A10A “Insulinas y análogos” en viales multidosis, del que se podrá prescribir de 1-4 en-vases, excluyendo los cartuchos multidosis, plumas y jeringas precargadas.

3) Medicamentos de diagnóstico hospitalario, de los que se podrán prescribir de 1-4 envases.

4) Productos dietoterápicos, de los que se podrán prescribir de 1-4 envases de un mismo producto, sin superar un mes de tratamiento.

5) Medicamentos que requieren receta especial de estupefacientes, de los que se podrán prescribir de 1-4 envases, sin superar la medicación precisa para 30 días de tratamiento.

1.4. Fecha de prescripciónLa fecha de prescripción debe estar consignada por el médico. No se podrán dispensar recetas antes de la fe-cha señalada por el médico.

En el caso de recetas que carezcan de fecha de pres-cripción, tras preguntar al paciente sobre la fecha en que le fue prescrito y comprobar que no ha transcurri-do el periodo de validez de la receta, el farmacéutico lo hará constar con diligencia y fi rma, mediante la leyenda “receta con incidencia sin fecha de prescripción, re-cibida día/mes/año”.

1.5. Duración de tratamiento y posologíaLa duración de tratamiento, siempre que aparezca cuantifi cada numéricamente, debe ser:

• 3 meses como máximo. • Un mes en el caso de productos dietoterápicos.• 30 días para estupefacientes y las prescripciones

de medicamentos con isotretinoína vía oral en muje-res de edad fértil (según ha establecido la Agencia Es-pañola de Medicamentos y Productos Sanitarios, como parte del Programa de Prevención de Embarazo).

1.6. Datos de la farmaciaNombre y número de la farmacia, fecha de dispensación y fi rma del farmacéutico (sólo aparece en recetas nue-vas). La fecha de dispensación no puede ser anterior a la fecha de prescripción o, en su caso, a la fecha del visado de inspección.

2. Sustitución y selección por el

farmacéutico

En los casos comprobados de interrupciones o fallos en el suministro de determinados medicamentos o pre-sentaciones de los mismos, el farmacéutico, previa ad-vertencia al interesado, queda autorizado a sustituir el medicamento prescrito por otro de igual composición y dosis; e igualmente, por las mismas circunstancias señaladas, queda autorizado a dispensar un envase de distinto tamaño al prescrito para un mismo medicamen-

2 1

DISPENSACIÓN DE RECETASN .15 OC T U B R E 2009

to y dosis. En estos casos, el farmacéutico respalda con su fi rma y la anotación pertinente al dorso de la receta (en las recetas nuevas viene en el anverso), las circuns-tancias que obligaron a tal sustitución, que serán com-probadas por la Comisión Mixta de Vigilancia provincial y central.

No cabe la sustitución en los supuestos señalados en la Orden SCO/2874/2007, de 28 de septiembre, por la que se establecen los medicamentos que constituyen excepción a la posible sustitución por el farmacéutico.

3. Visado de inspección

Aquellos medicamentos y productos sanitarios que pre-cisen el visado de inspección de los Servicios Sanitarios serán únicamente dispensados cuando presenten la co-rrespondiente autorización.

ISFAS tiene 4 tipos de visado válidos (modelos de sello de autorización). (Figura 3).

Necesitan visado:

1- Los medicamentos de Diagnóstico Hospitalario.2- Los medicamentos con Cupón Precinto diferen-

ciado (incluidos los medicamentos de Especial Control Médico).

3- Los medicamentos que contengan carnitina como principio activo único (CARNICOR® y SECABIOL®).

4- Los productos dietoterápicos y dietas de nutrición enteral. Visado específi co (Figura 3).

5- Los extractos hiposensibilizantes y vacunas bacterianas individualizadas.

6- Los antipsicóticos atípicos para pacientes mayo- res de 75 años.

7- Las medias de comprensión normal (con marcado CE o con número de homologación).

8- Los absorbentes de incontinencia urinaria. El paciente puede elegir la marca.

9- Las tiras reactivas para glucosa. Visado específi co(Figura 3).10- Colector bolsa recogida de orina femenino

VILUC®, 1 unidad con 14 adhesivos, CN: 496281 (efecto con cupón precinto diferenciado).

11- Las bolsas de recogida de orina pierna CONVEEN® multicanal (efecto con cupón precinto diferenciado):

400134 Bolsas Recogida Orina Pierna CONVEEN®

Multicanal 600 ml tubo 45 cm 10u. 400136 Bolsas Recogida Orina Pierna CONVEEN®

Multicanal 800 ml tubo 45 cm 10u. 400137 Bolsas Recogida Orina Pierna CONVEEN®

Multicanal 800 ml tubo 65 cm 10u.

Asimismo, los medicamentos del grupo terapéutico C10AA “Inhibidores de la HMG CoA Reductasa” (tam-bién denominados “estatinas”) y el EZETROL®, prescri-tos para los pacientes con hipercolesterolemia familiar heterocigota, aunque vengan con visado en las recetas de ISFAS, la aportación del benefi ciario será del 30%; estos pacientes solicitarán el reintegro de la diferencia a ISFAS.En el caso de recetas sometidas a visado, la fecha del visado deberá ser posterior a la fecha de prescripción, e igual o anterior a la de dispensación. Excepcionalmente, a efectos de dispensación, se considera que:

Figura 2. Modelo de receta ofi cial vigente establecido por ISFAS

2 2

DISPENSACIÓN DE RECETAS

PRÁCTICA

• Si el médico prescriptor no consigna la fecha, el plazo de validez de la receta se contabilizará a partir de la fecha de visado.

• Si en el visado no fi gura el número de envases se dispensará el número de envases que haya consignado el médico prescriptor, siempre que no sea un añadido y la posología lo permita.

4. Validez de las recetas

Las recetas tendrán un plazo de validez de 10 días na-turales a partir de la fecha de la prescripción que fi gure en la receta o, en su caso, en el visado.

En las recetas de vacunas individualizadas antialérgicas y bacterianas, por sus especiales características, se ad-mitirá hasta un plazo de 90 días.

Las recetas de medicamentos con isotretinoína vía oral, para mujeres en edad fértil, tendrán 7 días para su dis-pensación desde la fecha de prescripción (no desde la fecha de visado), según ha establecido la Agencia Es-pañola de Medicamentos y Productos Sanitarios, como parte del Programa de Prevención de Embarazo. 5. Causas de devolución

A) NULIDAD TOTAL

1. Cuando el cupón precinto no coincida con la pres-cripción, salvo que se compruebe evidentemente que esta falta de coincidencia se debe a:

• Error en la ofi cina de farmacia al colocar los cupones precintos quedando probado que se han intercambiado los cupones precintos. • La ausencia de anotación pertinente en la receta en los casos donde el farmacéutico, previa adver- tencia al interesado, está autorizado a sustituir.

2. Falta del cupón precinto reglamentario cuando la especialidad lo posea obligatoriamente, o cuando dicho cupón precinto aparezca incompleto y no permita verifi car o conocer su identifi cación.

3. Dispensación de medicamentos, efectos o ac-cesorio excluidos de la prestación farmacéutica deISFAS.

4. Falta de fi rma del médico.5. Recetas con rectifi caciones, enmiendas o tacha-

duras no salvadas por nueva fi rma del médico.

B) NULIDAD PARCIAL

1. Falta del nombre y código facultativo del médico. El médico podrá consignar su nombre y código faculta-tivo utilizando un sello o estampilla impreso o poniéndo-lo de su puño y letra. No se exigirá número de colegiado del médico si en las recetas aparece la leyenda “OFI-CIAL MÉDICO EN UNIDAD MILITAR”.

2. Recetas dispensadas después de los 10 días de su prescripción.

3. Recetas facturadas después de los 120 días si-guientes a la fecha de su dispensación.

4. Falta de la fecha de dispensación por parte de la ofi cina de farmacia.

5. Falta de la fecha de prescripción, siempre que el farmacéutico no lo haga constar como “INCIDENCIA DE DISPENSACION”.

6. En los casos reiterados de falta de comprobación de los datos de identifi cación del asegurado y nombre del enfermo por una ofi cina de farmacia. La Comisión Mixta provincial podrá tomar el acuerdo de declarar las recetas incursas en este epígrafe y proceder a su anulación parcial, previa la oportuna advertencia y noti-fi cación al farmacéutico afectado (el farmacéutico pue-de subsanar los errores que encuentre en los datos de identifi cación del asegurado en el momento de la dis-pensación).

C) OTRAS INCIDENCIAS

1. Cuando se dispense un envase de distinto tamaño del prescrito y el farmacéutico no diligencie el motivo del cambio con su fi rma que lo avale; se abonará el envase de tamaño más pequeño.

2. Cuando en la prescripción no fi gure concretamente la dosis adecuada al enfermo, el farmacéutico está fa-cultado para diligenciarla después de realizar las oportu-nas comprobaciones. De no hacerlo, ISFAS considerará nulas estas recetas.

3. Cuando el número de envases dispensados sea superior a los prescritos, ISFAS solamente abonará los que fi guren en la receta prescritos por el médico. La rei-teración continuada de las incidencias 2ª y 3ª en una misma ofi cina de farmacia será motivo de acción inspec-tora.

4. La falta de los datos de identifi cación de la farma-cia no será motivo de anulación de las recetas. En este caso, se procederá a comprobar si las recetas fueron dispensadas por la farmacia.

5. Cuando se dispensen efectos o accesorios y el far-macéutico no consigne en la receta el nombre del labo-ratorio o fabricante o marca del producto, ISFAS abona-rá la del menor precio de las existentes en el mercado.

Figura 3.

BIBLIOGRAFÍA: -Concierto vigente entre ISFAS y CGCOF a 22 de sep-tiembre de 1978. -Actas de las sesiones de la Comisión Central de Vigilancia ISFAS/CGCOF. -RD 1726/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas. -RD Le-gislativo 1/2000, de 9 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre la seguridad Social de las Fuerzas Armadas derogado parcialmente por la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar. -Orden Ministerial de 23 de mayo de 1994 de recetas ofi ciales, que desarrolla el Real Decreto 1910/1984, de receta médica. -Ley 29/2006, de 26 de julio de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios. -Resolución 4BO/ 38266/2005, de 22 de diciembre, del Instituto Social de las Fuerzas Armadas, por la que se publican los conciertos suscritos con entidades de seguro para la asistencia sanitaria de benefi ciario del ISFAS durante el año 2006, con prórrogas para los años 2007 y 2008., así como las Resoluciones 4BO/38206/2007 para el 2008 y la Resolución 4BO/38247/2008 para el 2009. -Instrucción PF-7/2001, de 12 de marzo de 2001, de ISFAS donde se regulan la gestión de visados y se modifi can los modelos de sellos anteriores y se crea uno nuevo par la dispensación de tiras reactivas para glucosa. -Circular nº 52/05 del CGCOF sobre Visado de inspección de IS-FAS previo a la dispensación de antipsicóticos atípicos. -Circulares nº 450/08 y 558/08 del CGCOF sobre propuesta de nuevo modelo de receta de ISFAS. -Cir-cular nº 155/92 sobre modifi cación del concierto entre ISFAS y el CGCOF.