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1
Índice
ÍNDICE 1
INTRODUCCIÓN 3
PRIMERA PARTE: LA POESÍA ENCARCELADA 7
1. Escribir en la cárcel: ¿Cómo? 8
1.1. La cárcel, lugar priviligiado para hablar8
1.2. El poema de la cárcel, profundamente político 10
1.3. Enfoque en la psicología 13
2. Particularidades literarias 15
2.1. El origen de la literatura encarcelada 15
2.2. La literatura del preso político vs. Literatura del preso común 16
2.3. Las influencias en la poesía encarcelada 17
2.4. ¿Escribir la verdad o mi verdad? 20
2.5. El preso: heroe o anti heroe 21
2.6. La temática en la poesía encarcelada 22
a. la ausencia 22
b. el dolor 24
c. la religion 25
d. la pérdida y la búsqueda de la identidad 27
e. la esperanza 29
f. la libertad 30
g. el preso, una parte del todo 31
h. el paso del tiempo 32
i. la confesión 32
2.7. El preso llamando a la puerta de la muerte 34
2.8. Estilo y técnica 37
2.9. El ¿éxito? de la literatura encarcelada 38
SEGUNDA PARTE: EL CASO DE MARCOS ANA, PRESO POLÍTICO DE
FRANCO 39
1. La vida de Marcos Ana 39
2. Su compromiso social y político 40
3. El contexto histórico-cultural 42
3.1. La Guerra Civil 42
3.2. La Era de Franco 43
3.2.1. El papel de la iglesia en el sistema político franquista 44
3.2.2. La represión 44
3.2.3. El sistema penitenciario franquista 45
3.3. La cultura 48
4. La presentación de su obra 52
5. Análisis de la poesía 55
5.1. El plano del contenido 56
a. el ideal comunista 56
b. el catolicismo 58
2
c. la melancolia 61
d. la esperanza 63
e. la soledad 66
f. la libertad 68
g. la Patria y la reconciliación 71
5.2. El plano de la expressión 73
a. Nivel fónico 73
b. Nivel morfosintáctico 74
c. Nivel lexicosemántico 75
5.3. Localización y conclusión 78
CONCLUSIÓN 85
BIBLIOGRAFÍA 93
APÉNDICE 98
3
INTRODUCCIÓN
Cada civilización y cada tiempo tiene sus marginados. La gente que se siente
abandonada o traicionada por la sociedad y que entra en el mundo de la criminalidad.
La arbitrariedad de los sistemas judiciales de cada régimen determina lo que es un
crimen y lo que no lo es. En ciertos países es suficiente tener otras ideas que el régimen
establecido para estar considerado como un criminal. Cada civilización también tiene
sus lugares para encarcelar a esa gente. Muchos textos ya han tratado el tema de un
sistema judicial, o del tratamiento de prisioneros, o del estado de ánimo del preso
durante su cautiverio.
Sin embargo, pocos se han interesado en las creaciones literarias de esa gente y las
circunstancias en las que fueron engendradas . Esto es muy sorprendente porque la lista
de escritores famosos que escribieron durante y sobre su cautiverio es impresionante:
Boecio, Cervantes, Ezra Pound, Miguel Hernández, Oscar Wilde, Václav Havel,
Breyten Breytenbach... Probablemente ochenta páginas no serán suficientes para
enumerar a todos las personas que escribieron en la cárcel. Aún menos atención recibe
la creación literaria del preso desconocido. Uno de estos presos se llama Marcos Ana,
preso político durante la era de Franco.
He acometido el análisis de la poesía encarcelada en general y de la poesía escrita por
Marcos Ana en particular, por varias razones. La curiosidad probablemente es a la base
de la elección de este tema. La cárcel siempre ha sido, es y será siempre un lugar
rodeado por el misterio. Sin embargo, las creaciónes artisticas lo son aún más. Después
de la curiosidad, otros elementos se añaden y hacen que este tema sea particularmente
atrayente. En la bibliografía encontramos libros y artículos de temática histórica,
sociológico, política, psicólogica, judicial y finalmente también literaria. Es una fusión
de diferentes disciplinas científicas y por eso una bomba explosiva para cada persona
que dispone de un buen cupo de curiosidad. Además, las circunstancias particulares de
la cárcel, y en el caso de Marcos Ana, la situación políticamente precaria de España,
hacen surgir muchas preguntas. ¿Cuál es la influencia de un cautiverio en una creación
literaria?, ¿Por qué alguien tiene la necesidad de escribir? y ¿Qué pasa con estas obras
literarias después de su creación? Además, se añade la biografía de Marcos Ana. Fue
4
condenado a muerte varias veces y pasó veintidós años de su vida en las cárceles
franquistas.
El objetivo de esta tesina consiste en aclarar los diferentes aspectos de la poesía
encarcelada. Luego, analizaremos la poesía de Marcos Ana para compararlo después
con la imagen general de la poesía encarcelada.
En la primera parte trataremos de esbozar una imagen completa de la poesía
encarcelada en general. Es decir, la poesía encarcelada, y por extensión también la
literatura encarcelada, será sujeta a un análisis desde diferentes perspectivas. Dado los
pocos estudios que han sido efectuados sobre el tema, el resultado es una deducción del
análisis y la comparación de diferentes artículos y libros que abordan de una u otra
manera el tema.
Un primer enfoque del la poesía encarcelada es no literario. La prisión es un lugar del
mundo, determinado por la realidad material, política y psicológica. Por eso, trataremos
de descubrir que incita al prisionero a escribir. Primero, veremos que la circunstancia
tan particular en la que el prisionero se encuentra, invita al preso a expresarse. Después,
será estudiado el carácter profundamente político de la poesía encarcelada. La mayoría
de los presos pertenecen a una minoría o se sienten abandonados por la sociedad en la
que viven. Hacen reflejar esto en sus creaciones literarias. El último enfoque
indispensable es la perspectiva psicológica. El aislamiento de la sociedad y de la
familia muchas veces es una fuente de autoreflexión.
Segundo, trataremos de abordar el tema de la poesía encarcelada desde el punto de vista
literario. En primer lugar, observaremos cómo se origina la poesía encarcelada. ¿Cómo
el preso empieza a crear una obra literaria?
Después se hará una comparación de literatura escrita por presos políticos y por presos
comunes.
Seguiremos con las fuentes que influyen en la creación literaria de los presos. Aislado,
el preso tiene una imagen bastante esteriotipada del mundo, y a la inversa. También la
dificultad de obtener libros prohibidos tiene su influencia en las creaciones. ¿Y qué
pasa con la influencia de obras de autores anteriormente en carcelados?
Muchas obras escritas en la cárcel tienen fondo autobiográfico. El preso quiere explicar
cómo ha llegado a esta situación tan desagradable. Sin embargo los acontecimientos
5
dentro de la cárcel a veces le hacen transformar la verdad. Se añade a esto la falta de
fuentes objetivas sobre el cautiverio y las cárceles.
Luego trataremos de detectar lo que quiere contrarnos el preso. En la mayoría de los
casos el preso nos muestra la superficie de su historia. O quiere presentarse como un
héroe, aunque no lo es del todo.
En la parte siguiente se trata de la temática que encontramos en la mayoría de la poesía
escrita en la cárcel. El primer tema aborda la ausencia. En la prisión el preso está
físicamente y psicológicamente aislado de sus seres queridos, esto se refleja en la
poesía. El dolor es el tema siguiente. Se trata del dolor psicológico y el dolor físico.
Muchos presos son maltratados y torturados durante su cautiverio. Algunos dejan
reflejar esto en su poesía. Con mucha frecuencia el preso añade en su poesía cuestiones
religiosas. Su situación le hace reflexionar sobre la vida y sobre la existencia de un dios.
Otros ven su poema como una especie de oración dirigida a Dios para pedirle salvación.
Otro tema que vuelve frecuentemente es el problema de la pérdida y la búsqueda de la
identidad. El preso se siente inferior hasta inhumano. Mediante diferentes imágenes el
preso nos presenta esta problemática. Dos temas muy unidos, la esperanza y la libertad
aparecen en cada obra de poesía encarcelada. A pesar de las circunstancias
mentalmente y físicamente penosas, cada preso guarda un resquicio de esperanza de
poder recuperar su libertad. El tema siguiente está muy unido al aspecto político de la
poesía encarcelada. Aunque está aislado de su familia, se siente muy cerca de ella. Se
siente el representante de su comunidad. Luego se añade el tema del paso del tiempo. Y
por último hablaremosdel tema de la confessión.
Algunos textos de presos necesitan un tratamiento por separado. La situación particular
del condenado a muerte añade a la temática y problemática habitual de la poesía
encarcelada algunas particularidades. El preso llama a la puerta de la muerte.
El estilo y la técnica utilizados por los presos.
Por último, hablaremos del éxito de la literatura encarcelada. ¿Qué pasa con las obras
cuando son publicadas?
En la segunda parte observaremos el caso particular de Marcos Ana, preso político de
Franco.
Primero hablaremos de la vida de Marcos Ana y su compromiso político y social.
Después miraremos en breve la situación histórica en España en ese momento. La
6
Guerra Civil y el triunfo de Franco y el bando nacionalista. Aquí, sobre todo el papel de
la iglesia católica en el régimen franquista, la represión y el sistema penitenciario
franquista serán estudiados detenidamente. Se añade después una breve descripción de
la situación cultural, y más específica la poesía, en la España de Franco.
Seguimos con una presentación de la obra de Marcos Ana y las circunstancias en que
fue editada.
Por último empezaremos con el análisis de la poesía de Marcos Ana. No analizaremos
cada poema aparte, sino el conjunto. En algunas partes, ciertos poemas serán estudiados
con más profundidad. El análisis se hace en 3 grandes partes.
La primera parte estudia el plano del contenido. Hablaremos de los temas más
importantes. Empezaremos con el ideal comunista y el papel de la religión en la poesía
de Marcos Ana. Luego, el tema de la melancolía será estudiado detenidamente. Se
añade el tema de la soledad en las cárceles. Más tarde, estudiaremos la importancia de
la libertad y la esperanza, dos temas muy unidos, en los poemas de Marcos Ana. Por
último, el tema de la Patria y la reconciliación será sujeto a una análisis.
En la segunda parte, estudiaremos detenidamente el plano de la expressión. Esto se
hace en tres niveles: el nivel fónico, morfosintáctico y lexicosemántico. En el nivel
fónico, nos concentraremos en el uso de los signos de puntuación y algunas figuras
estilísticas. Intentaremos examinar el orden de las palabras en el nivel morfosintáctico.
Por último, nos acercaremos del léxico. Aquí, estudiaremos el registro del léxico, los
campos semánticos y las diferentes figuras estilísticas utilizadas por Marcos Ana. Así,
descubriremos cómo Marcos Ana nos comunica su mensaje.
Finalmente trataremos de situar a Marcos Ana en el conjunto de la poesía encarcelada y
también en el grupo de la poesía social española. Hablaremos de las semejanzas y de
las particularidades de la poesía de Marcos Ana.
Terminaremos con una conclusión global sobre la poesía encarcelada y el análisis del
caso específico de Marcos Ana, preso político de Franco.
7
PRIMERA PARTE: LA POESÍA ENCARCELADA
La cárcel. Sin duda uno de los lugares del mundo que más habla a la imaginación de la
gente. Se rodea de misterio y de miedo. La información que recibimos sobre este lugar
particularmente oscuro, trata, en la mayoría de los casos, de noticias sobre una huelga
de los carceleros de la prisión de Vorst, o del maltrato de los presos en Guantánamo.
Tiene, por consiguiente, una connotación bastante negativa. Toda esta información
proviene de la prensa. ¿Pero qué sabemos del preso mismo?
Aunque nosotros solemos asociar la prisión con depresión, criminalidad, oscuridad y
también muerte, parece ser un lugar a veces muy estimulante para el espíritu artístico.
La creación literaria en la cárcel probablemente ya existe desde la primera aparición del
edificio mismo o, mejor dicho, la primera aparición del concepto de la cárcel. Una
persona en exilio, no está físicamente encarcelada, no obstante, los sentimientos
provocados por el exilio son semejantes a éstos del hombre literalmente encarcelado
entre cuatro muros.
Basta pensar en la costumbre de incidir palabras y frases en los muros, como en
Pompeya y hoy en día las estaciones, para darse cuenta de la necesidad de
comunicación que necesita una persona que se encuentre encerrada entre cuatro paredes.
Desde luego, estas frases y palabras no son todas obras de arte, pero son de cualquier
modo un intento de expresión.
¿Qué es literatura escrita en la cárcel? El género es bastante desconocido, se han
efectuado pocos estudios sobre el tema. Probablemente podemos explicar esto por el
carácter marginal de la cárcel y la asociación continua con la criminalidad. Además, la
cárcel es un tabú: no sólo para la gente común, para el pueblo, sino también para los
diversos gobiernos en este mundo, que no quieren por nada del mundo revelar lo que
pasa exactamente ahí. Además, según Bruce Franklin1
el tema de la literatura
encarcelada tampoco es muy popular en el ambiente univeritario.
1FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New York,
Oxford University Press, 1978
8
Sin embargo, para algunos autores el tema de la literatura encarcelada es tan atrayente
que no se pueden resistir. Para Kristine Byron2 la literatura escrita en la cárcel
representa un género bastante extravagante con fronteras poco claras y una temática
muy diversa. Además, la literatura encarcelada puede aparecer bajo formas diversas:
cartas, autobiografías, diarios íntimos, novelas, poesía y finalmente ensayos políticos y
filosóficos.
Este capítulo tiene como objetivo principal construir una imagen completa de lo que
representa la poesía encarcelada. En algunos casos, la referencia al conjunto de la
literatura encarcelada fue necesaria para tener una imagen más completa.
En la primera parte ponemos el énfasis en una perspectiva no literaria de la poesía
encarcelada. El enfoque literario será el tema de la otra parte.
1. Escribir en la cárcel: ¿cómo?
En este apartado hablaremos de la poesía y literatura encarcelada desde diferentes
puntos de vista. Nos parece importante enfocar la literatura encarcelada de diversas
maneras para mostrar la particularidad de este tipo de literatura y también la situación
específica que engendra esta literatura.
La primera perspectiva nos muestra la circunstancia particular, de estar encarcelado. Es
decir, encontrarse aislado de la familia en un lugar oscuro. El segundo punto de vista es
político y más tarde hablaremos de la psicología. ¿Qué incita al preso a escribir?
1.1. La cárcel, lugar privilegiado para „hablar‟
“Sometimes one hears Western writers expressing envy for the writers who have come
out of the cold or even for those who still pine away in the cold, for they – say the
Western writers- have ready made, dramatic subject matter.”3
2 BYRON Kristine, „MLA : voices of the incarcerated demanding to be heard‟, Times Higher Education
Supplement, 15 December 2000 3 SKVORECKY Joseph in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
9
La cita de Joseph Skvorecky quizá parece bastante extremista. Nadie quiere cambiar su
libertad por el cautiverio. Pero visto desde un punto de vista literario acaso podemos
entenderlo.
El poeta Cronin4, durante el régimen de Apartheid preso en África del Sur, admite que
su situación particular, la de estar encarcelado, le permitía hablar. Para él, la prisión es
un lugar que da al prisionero la oportunidad de expresarse. El hecho de estar separado
de la familia, de no poder moverse libremente, incita al prisionero a reflexionar. Ioan
Davies5trata de explicar este fenómeno refiriéndose a los escritores y filósofos
religiosos. Para ellos, la práctica de la abstinencia, de la mortificación, del aislamiento,
en breve, condiciones semejantes a las de la cárcel les conduce a la reflexión. Davies da
los ejemplos de Oscar Wilde y Jean Genet quienes preferían la cárcel para escribir. Sin
embargo, leyendo las obras del Marqués de Sade, Davies concluye que una estancia
demasiada larga puede estrechar la imaginación. David Cook6concluye que la
creatividad del preso disminuye según el tiempo avanza.Las últimas obras de Sade son,
según Cook, la encarnación del horror de la cárcel.
La imaginación de los presos, la capacidad de soñar es muy fuerte. Sueñan con su
futuro, con la naturaleza. Imaginan la casa de sus abuelos, el sonido del canto de los
pájaros. Sueñan con una vida casi idílica. Quizá podemos comparar la situación de un
preso con el estado de una persona a la que que falta un sentido. Es seguro que la gente
ciega o sorda tiene, por la falta de la vista o el oído, una imaginación más grande que
las personas que son capaces de ver o de oír. El desarrollo de los otros sentidos también
es mejor. Además, muchas veces la versión filmográfica de un libro decepciona a
mucha gente simplemente porque las imágenes impiden al espectador utilizar su
imaginación propia. El preso puede generalmente ver y oír, pero sólo tiene una visión
limitada. Cada día ve y oye lo mismo: el patio, los muros de las celdas, la misma gente,
las alertas. Así, necesitan su imaginación más que una persona no encarcelada.
4 BERNARD Rita, „Speaking places: Prison, Poetry, and the South African Nation‟, Research in African
Literatures, Vol. 32, No. 3, Fall 2001 5 DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
6 COOK David, „The dark side of the Enlightment‟, Canadian Journal of Political and Social Theorie, V,
3, Fall 1981, p.3 - 14
10
1.2. El poema de la cárcel: profundamente político
“Prison literature could, both literally and figuratively, be described as writing against
the law”7
Ya hemos visto que la prisión es para algunos presos el lugar privilegiado para
expresarse. Entonces, podemos preguntarnos si esta circunstancia tan particular,
también tiene su reflejo en el caracter político de las creaciones literarias.
Cuando hablamos o escribimos, nuestras palabras ya revelan una parte de nuestra
personalidad, de nuestras ideas y de nuestra ideología. La elección de algunas palabras
y la eliminación de otras en un poema siempre muestra más que lo que el autor nos
quiere contar. Según el crítico Raman Shelden8, la literatura está muy intensamente
relacionada con la ideología. Se asocia casi automáticamente un libro o un poema a una
cierta sociedad, o una situación económica y por consiguiente también a una ideología.
Otro crítico, Terry Eagleton9, sostiene que el poema es la forma más política de la
literatura. “The word poetry... no longer refers simply to a technical mode of writing: it
has deep social, political and philosophical implications, and at the sound of it the
ruling class might quite literally reach for his gun.”
Está claro que la poesía escrita por prisioneros es aún más política. La mayoría de los
presos proviene de familias económicamente y sociológicamente débiles: pobreza,
abuso, discriminación, injusticia social. Según Kristine Byron10
la prisión es el lugar en
que la conciencia política de una persona puede nacer y desarrollarse.
Muchos presos nunca han leído un poema, son casi analfabetos y en muchos casos,
nunca han escrito algo sobre sus sentimientos y su vida. Encarcelada, una persona tiene
la oportunidad de hacerlo. Así, el trasfondo socio-económico se refleja en la poesía.
Los presos tratan de relacionar diferentes acontecimientos de su vida reflexionando
7 BYRON Kristine, „MLA : voices of the incarcerated demanding to be heard‟, Times Higher Education
Supplement, 15 December 2000, p.1 8 SELDEN Raman, A Reader‟s Guide to Contemporary Literary Theory, Lexington, University Press of
Kentucky, 1989 9 SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990 10
BYRON Kristine, „MLA : voices of the incarcerated demanding to be heard‟, Times Higher Education
Supplement, 15 December 2000
11
sobre las causas y los efectos de sus actos. Según Bruce Franklin11
esta reflexión no es
en vano. Muchos presos descubren la relación de causa - efecto, pero también
descubren que la jerarquía social en la cárcel casi siempre es un reflejo de la jerarquía
social en la sociedad a la que pertenecen. Además, una comparación de la poesía de
presos latinoamericanos12
en los Estados Unidos revela que no se habla del „yo‟, sino
de un sujeto colectivo. Así los presos latinoamericanos, que pertenecen a una minoría
en los Estados Unidos, quieren subrayar la colectividad, su origen y comunidad.
Otro aspecto importante es que a la dirección carcelaria no le gusta mucho la creación
literaria dentro de la cárcel. Sobre todo cuando se trata de presos políticos, la literatura
es considerada como muy peligrosa para el régimen establecido. Además, la
ambigüedad del lenguaje poético y la utilización de un código de símbolos complican
mucho al departamento de la censura carcelaria la detección de poemas
ideológicamente pervertidos para el régimen. Por ejemplo, en la poesía de los presos
latinos13
en los Estados Unidos el uso de códigos y símbolos para comunicarse con
gente de la misma comunidad es muy frecuente. Hay, por ejemplo, cambio de lengua,
del inglés al español. El poeta Moreno, por ejemplo, utiliza para hablar de su origen el
español, y enfatiza así su etnia y su orgullo.
While the noble14
africano in me
Screamed for blood
And the fierce
Caribe in me counselled same…
Aunque estas palabras tienen un significado bastante común en inglés, Moreno utiliza
el español porque tiene para él un significado más profundo. Muestra lo esencial: su
origen.
11
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 12
SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990 13
SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990 14
MORENO in SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison
Poetry: 1970-1990
12
Al otro extremo de la esfera terrestre, el poeta Osip Mendelstam15
trataba de sortear la
censura carcelaria, utilizando palabras con connotación estalinista. Para engañar a la
comisión de censura, usaba el símbolo del sol que Stalin se había apropiado. Sin
embargo, para Mendelstam, el sol era símbolo de la rebelión.
Dado el carácter profundamente político de la poesía, y, aún más, de poesía la escrita en
la cárcel, la poesía escrita por presos políticos tampoco puede esconder sus intenciones.
Generalmente se considera como preso político a una persona que tiene ideas con las
que el gobierno no está de acuerdo y que, por eso, está encarcelada. Según Ioan
Davies16
, existe otro significado de preso político, pero más profundo. Este preso
político se dedica a transformar el sistema político que cree corrupto e inmoral. Sobre
todo en países con gobiernos no democráticos, las cárceles están llenas de presos
políticos. Sus convicciones pueden ser múltiples; Breyten Breytenbach17
, preso político
por su lucha contra el régimen del Apartheid, o Robert LLowel18
, un americano
encarcelado por no querer matar, rehusó participar en la Segunda Guerra Mundial. Otro
ejemplo es el poeta belga Wies Moens19
, encarcelado por su colaboración con los
alemanes durante la Primera Guerra Mundial.
15
BRINKLEY Tony, KOSTOVA Raina, “The Road to Stalin”: Mandelstam‟s Ode to Stalin and “the
Lines on the Unknown Soldier”, Shofar: An Interdisciplinary Journal of Jewish Studies , Vol. 21 (4),
2003, p .32-62 16
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 17
BREYTENBACH Breyten, „Angel‟, Nieuw Wereldtijdschrift, Vol. 1, Maart, 1986, p. 32 18
METRES Philip, „Confusing a Naive Robert Lowell and Lowell Naeve: “Lost Connections” in 1940s
War Resistance at West Street Jail and Danbury Prison‟, Contemporary Literature, Vol. 41, No. 4,
Winter 2000, p. 661 - 692 19
http://www.dbnl.org/tekst/_ons003199701_01/_ons003199701_01_0177.htm (04/03/07)
13
1.3. Enfoque en la psicología
Whether they indict their captors, document institutional life, or offer explanation for
their actions, prison authors create a counter-discourse simply by reminding us that
they, too, are human beings20
.
Dado el carácter psicológicamente muy duro de un cautiverio, parece bastante
interesante saber lo que impulsa al preso a escribir. ¿Cuáles son las causas psicológicas
de esta necesidad de expresarse?
Los poetas y otros artistas de la cárcel están en una situación psicológicamente precaria.
La cárcel puede destruirlos, o puede reconstruirlos. En las cárceles franquistas21
, como
en Burgos, los presos tenían mucho „tiempo libre‟: pasaban el tiempo jugando al
ajedrez22
, algunos leían, se paseaban de un lado al otro en el patio, grababan su nombre
en la pared de la celda de castigo o simplemente esperaban el fin. Sin embargo, mucho
tiempo libre quiere también decir mucho tiempo para aburrirse, para llorar, para
reflexionar sobre la vida, sobre los acontecimientos en la cárcel y en el mundo. Los
presos reinventan, redescubren diferentes cosas, y también sus sentimientos23
.
¿Cómo esta gente puede hacer frente a sus sentimientos más íntimos? El recurso más
eficaz es la pluma y el papel.
En muchas prisiones existen hoy terapias con poesía. Lisa Rhodes24
es una tutora de
prisioneros en diversas cárceles en Nueva York. Como voluntaria de la organización
PEN America‟s Prison Writing Mentership, ella se ha dado cuenta de la importancia de
este tipo de terapias. Los presos escriben poemas para poder hacer frente a su situación
particular.
20
HAMM Theodore, „The prisoner speaks‟ , American Quarterly, Vol. 51 (3) , 1999, p. 738-744 21
SUÁREZ Angel, COLLECTIVO 36, Libro blanco sobre las cárceles franquistas, Paris, Ruedo Ibérico,
1976 22
LORA Rafaël, El Terror de los Cárceles Franquistas: Seguiré soñando, Barcelona, Fapa Ediciones,
2003 23
GUENO Jean-Pierre, Paroles de détenus, Paris, Librio, 2000 24
RHODES Lisa, „Poetry and a Prison Writing Program: A Mentor‟s Narrative Report‟, Journal of
Poetry Therapy, Vol. 15, n. 3, Spring 2002
14
Otra cosa que incita al preso a escribir, puede ser el arrepentimiento. Un ejemplo
famoso es Stanley „Tookie‟ Wiliams25
. Este hombre cometió en los años setenta
diversos crímenes: desde un atraco a un banco hasta asesinatos. Durante su estancia en
la cárcel, sufrió una „conversión‟. Empezó a escribir libros para niños, para
convencerlos de que no siguieran el mismo camino que él, es decir, que nunca
pertenecieran a pandillas envueltas en actividades ilegales. Esta motivación es muy
frecuente, también al sentido inverso. Los presos a veces tratan de convencer a su
público de su inocencia o de la importancia de su lucha, en el caso de presos políticos.
Según Kristine Byron26
, escribir literatura es para el preso el único método para
manifestarse, para afirmar su presencia en este mundo. Los prisioneros no tienen una
voz, no pueden votar. Nadie quiere escucharles porque son criminales. Sin embargo, en
los Estados Unidos, una ley votada en 1997 (Bill C-220)27
, impide a los presos publicar
sus creaciones literarias. El senado estadounidense no quiere que el preso pueda
aprovecharse de su crimen vendiendo libros. No obstante, escribiendo, los presos
establecen una relación moral con el mundo, es decir, tienen un recurso para rehabilitar
y para prepararse a la reintegración en el mundo después de su liberación. También en
África del Sur durante el régimen del Apartheid existía un „Article 44 of the Prisons
Act‟28
que impedía la publicación de literatura escrita dentro de la cárcel. El régimen no
quería ver ningún testimonio sobre las circunstancias en las que se encontraban los
presos en las cárceles.
25
VAN SLAMBROEK Paul, „On death row, an author and Nobel nominee‟, Christian Science Monitor,
Vol. 93, 28/11/2000, p. 1 26
BYRON Kristine, „MLA : voices of the incarcerated demanding to be heard‟, Times Higher Education
Supplement, 15 December 2000 27
REID Stephen, „The write of crime‟, The Journal of Prisoners on Prisons, Vol 8, No 1 & 2, 1997, p.
133 - 134 28
GREADY Paul, „Autobiography and the „Power of Writing‟: Political Prison Writing in the Apartheid
Era, Journal of Southern African Studies, Vol. 19, no. 3, September, 1993, p. 489 - 523
15
2. particularidades literarias.
2.1. El origen de la literatura encarcelada
Bart Keunen29
, autor del libro Tijd voor een Verhaal, recuerda que muchas formas
literarias tienen su origen en la tradición oral. Los cuentos de hadas anotados por los
hermanos Grimm, por ejemplo, fueron al principio historias que se propagaban de boca
en boca y de generación en generación. Según Ioan Davies30
, la creación de la literatura
escrita en la cárcel se hace de la misma manera. Aislado de la sociedad, el escritor de la
cárcel se encuentra en un grupo compuesto de gente bastante diversa. Estas personas
hablan de sí mismas y cuentan sus historias y experiencias. Estas historias exponen
diferentes sentimientos: la vergüenza, el orgullo, el dolor y la alegría. El preso deja
entrar todas estas historias en su mente y se identifica con estas. Empieza a escribir.
También el autor Bruce Franklin31
afirma que la literatura escrita en la cárcel tiene su
antecedente en las canciones de los esclavos negros. Dice aún más: según Franklin, el
origen de la literatura americana se encuentra en estas canciones y poesía cantadas y
recitadas por los esclavos. En la cultura afroamericana, una minoría en los Estados
Unidos, la poesía, la música y la danza eran como funciones sociales. Para los esclavos
americanos, la poesía y las canciones eran necesarias para poder sobrevivir físicamente.
Transformaban sus experiencias colectivas en poesía, a veces bajo la forma de una
canción. En el tiempo de la esclavitud, los negros y los blancos no sólo se diferenciaban
según el color de la piel, sino también según la jerarquía, esclavo – negrero y según sus
capacidades lingüísticas: iletrado – letrado. Por consiguiente, la poesía de los negros era
poesía oral, y según Bruce Franklin del mismo nivel que la poesía escrita. Además, en
comparación con la poesía escrita, la poesía oral tiene el ritmo, el timbre y la
entonación. . Los esclavos en América y en España durante la era franquistatenían que
trabajar en la mayoría de los casos en grandes grupos efectuando una labor colectiva en
29
KEUNEN Bart, Tijd voor een Verhaal, Gent, Academia Press, 2005 30
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 31
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
16
una plantación o una carretera. Según Bruce Franklin, la poesía y las canciones les daba
un ritmo para trabajar.
Davies también compara la cultura carcelaria con un aspecto típico de la sociedad
medieval: lo carnavalesco. Aunque la prisión no tiene nada que ver con lo carnavalesco,
lo burlesco, lo cómico y lo satírico, Davies sostiene que las bromas, las canciones, los
refranes y las anécdotas son parodias de otras historias de fuera de la cárcel o son
parodias derivadas de acontecimientos típicamente carcelarios. Davies considera este
tipo de literatura de la prisión como folklore carcelario. Este folklore no sólo es la
expresión de una cultura sino también una fuerza que influye en la cultura carcelaria.
Muchas veces encontramos parodias de la Biblia, de música y de series de policías y
ladrones.
2.2. la literatura del preso político vs. La literatura del preso
común
La distinción entre un preso político y un preso común parece a primera vista bastante
clara. En la mayoría de los casos, el preso político tiene la nacionalidad de un país no
democrático aunque hay presos en los Estados Unidos que se consideran como presos
políticos, por ejemplo, Robert Lowell, mencionado más arriba. También hemos dicho
que la poesía siempre tiene un fondo político, y que sobre todo, la poesía escrita en la
cárcel es siempre profundamente política. Según Ioan Davies32
no es necesario enfocar
de otra manera la literatura escrita en África del Sur o en Rusia que la literatura escrita
en Bélgica o Inglaterra. La única diferencia es que, según Ioan Davies, habrá
probablemente menos literatura encarcelada en países como África del Sur, pero
también la calidad literaria será mejor que en Bélgica, dado el grado de iletrados y la
importancia de los letrados en lo político, y por consiguiente, la mayor oportunidad de
estos últimos de estar encarcelados.
Bruce Franklin33
menciona en su libro The Victim as Criminal And Artist, el nombre del
preso Mortimer Belden. Este fue preso político a principios del siglo XIX en los
32
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 33
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
17
Estados Unidos. Escribió poesía y canciones para sus compañeros de la prisión y
protestó así contra la represión y el sistema carcelario. Para el preso político la poesía y
la literatura en general es el recurso para convencer a la gente de que lleva razón.
Mortimer Belden, por ejemplo, quería convencer al público del carácter profundamente
inhumano de la esclavitud y del estado que sostiene la práctica de la esclavitud.
En la mayoría de los casos, la obra de los presos políticos es más extensa, y también
más diversa en cuanto a la forma. Muchos presos políticos, como Breyten Breytenbach,
no sólo escriben poesía o novelas, sino también ensayos y manifiestos filosóficos o
políticos.
La situación del preso común es completamente diferente, por lo menos, a primera vista.
Está encarcelado por haber cometido un delito, y no por sus ideas. Sin embargo, según
Bruce Franklin34
, muchos presos comunes tratan de comunicar algo de su vida, no sólo
para confesarse, sino también enfocando la situación política de su sociedad y del
mundo. En estas obras también ya aparece la cuestión tratada por los presos políticos:
“Who is the real criminal, the criminal or the society that imprisons people?35
”
Parece que el preso común y el preso político al final tienen el mismo objetivo pero que
empiezan a escribir por razones diferentes.
2.3. Las influencias en la poesía encarcelada.
Generalmente tenemos la idea de que el preso está completamente aislado del mundo.
Sin embargo, para muchos presos, el mundo fuera de la cárcel es una fuente de
inspiración para sus creaciones literarias. También la imagen del preso fuera de la
cárcel y la comunicación en las prisiones sobre el mundo influyen en la literatura.
Además, el contrabando de libros procura al preso más ideas e inspiración.
La imagen del preso fuera de la cárcel
34
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 35
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978, p. 133
18
Según Ioan Davies36
podemos hacer un intento de clasificación de las diversas
imágenes del mundo carcelario fuera de la cárcel. Hoy recibimos la mayoría de las
imágenes del preso y del mundo carcelario mediante la prensa y la televisión.
Una primera imagen es la de la búsqueda y la persecución del criminal. Para preservar
el respeto por la ley el criminal será matado o castigado. El criminal es un personaje
muy estereotipado, malo, feo, cruel. El héroe no es el criminal sino el inspector de
policía que logra encarcelarlo.
Existe también la imagen del buen criminal. Puede ser el jefe de un movimiento con un
estatuto moralmente correcto. En la mayoría de los casos se trata de presos políticos o
de conciencia. Nelson Mandela, ex-preso político y presidente de África del Sur, por
ejemplo, tiene esta imagen.
El tercer tipo de enfoque del preso y del mundo criminal es el que cuenta sobre las
circunstancias dentro de la prisión No obstante, la mayoría de estos intentos de
reconstrucción del mundo carcelario sólo se concentra en un aspecto típico del mundo
carcelario, como la relación preso – guarda.
El contacto del preso con el mundo fuera de la cárcel
Luego, tenemos que examinar el contacto del preso con el mundo fuera de la cárcel, es
decir, con los medios de comunicación y la literatura. Hoy el preso dispone a veces de
radio y televisión y tiene a su disposición una biblioteca carcelaria. Sin embargo, antes,
según el testimonio del belga Victor Serge37
no era fácil encontrar los libros que le
interesaban. A veces era necesario sobornar a un guarda para dejar pasar, por ejemplo
en el caso de Victor Serge el libro Pensées de Pascal. También Kristine Byron38
afirma
que, como para el esclavo aprender a leer estaba prohibido, el acceso al libro era
frecuentemente impedido por la dirección carcelaria. En un lugar donde hay injusticia,
el libro es un objeto peligroso. No obstante, el contrabando es un oficio que tiene sus
especialistas y, muchas veces el preso obtiene lo que quiere tener. Era muy difícil, por
ejemplo, en las prisiones de África del Sur, desarrollarse intelectualmente. Ahí, estaba
prohibido estudiar historia, derecho y ciencias políticas39
.
36
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 37
SERGE Victor in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 38
BYRON Kristine, „MLA : voices of the incarcerated demanding to be heard‟, Times Higher Education
Supplement, 15 December 2000 39
GREADY Paul, „Autobiography and the „Power of Writing‟: Political Prison Writing in the Apartheid
Era, Journal of Southern African Studies, Vol. 19, no. 3, September, 1993, p. 489 - 523
19
Por consiguiente, el preso valiente tiene dentro de la cárcel la oportunidad de
desarrollarse, de enriquecer sus conocimientos.
Según Ioan Davies40
, el escritor de la cárcel es un traductor. Como cada lector, el preso
se identifica con todo lo que ha visto y leído. Se identifica con el poeta o filósofo con
quien tiene la mayor afinidad. Para ilustrar esto Davies da dos ejemplos.
El primer ejemplo se trata de un preso húngaro, un gitano. Este preso adoraba la poesía
del poeta francés François Villon. Leyendo el poema Epitaphe de Villon, el poeta
húngaro empezó a adaptar el texto a su vida y sus experiencias propias. Así formó un
texto completamente personal y auténtico basado en la poesía de Villon. Además
parece que el texto Epitaphe/La Ballade des Pendus de François Villon representa para
muchos presos una fuente de inspiración. François Villon (1431 – 1463) escribió este
poema en la cárcel. Dante Alighieri, autor de la Divina Comedia también ejerce
influencia sobre poetas encarcelados. El poeta ruso, Osip Mandelstam41
, le admiraba
muchísimo y el poeta inglés Oscar Wilde42
presentaba su celda y la prisión como el
infierno en la tierra. La prisión es un infierno horroroso que devora a los criminales.
Según Christopher Nassaar, la celda de Oscar Wilde tiene mucha semejanza con el
Inferno de Dante. El infierno de Oscar Wilde también tiene círculos, como el Inferno de
Dante.
El segundo ejemplo dado por Davies, se trata de otro gitano, encarcelado en los Estados
Unidos. Este preso no sabía ni leer, ni escribir antes de entrar en la cárcel. Su cultura
estaba basada en la cultura oral de su pueblo. En sus textos el preso fusionaba la cultura
oral de su pueblo con aspectos mediáticos. Así, hizo una parodia de la imagen del preso
encarcelado y del criminal basándose en las series emitidas en la televisión
estadounidense. Según Davies, las tres imágenes del preso, descritas más arriba,
muchas veces las volvemos a encontrar, bajo la forma de una parodia, en la literatura
encarcelada. Es una manera del preso de burlarse de la imagen esteriotipada.
Según Bruce Franklin43
, Malcolm X fue un gran ejemplo para los presos negros en los
Estados Unidos . Este preso escribió en la cárcel su autobiografía The Autobiography of
40
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 41
DAVID J, LEIGH S.J, „Hope, resistance and poetry in two Russian autobiographies‟, Renascence, Vol.
56 (3), 2004, p.197-208 42
NASSAAR S. Christopher, „Wilde‟s the ballad of the reading gaol‟, Explicator , Vol: 53 (3), 1995,
p.158-162 43
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
20
Malcolm X. Después de su asesinato, muchos poetas y novelistas encarcelados se
basaron en la obra famosa de Malcolm X para escribir su historia.
En la mayoría de los casos el preso se deja inspirar por otros textos, escritos
anteriormente en la cárcel, o por la imagen bastante prototípica que tiene el preso en la
sociedad. Aunque seguramente hay presos que como dice Ioan Davies44
traducen textos
casi literalmente, la mayoría trata de integrar una parte de sí mismo y de su experiencia
personal.
2.4. ¿Escribir la verdad o mi verdad?
Muchas de estas parodias delas que hemos hablado más arriba son ficción, pero basadas
en experiencias verdaderas. Sin embargo parecen muy exageradas. Ciertos autores
tienen la tendencia a exagerar. Peter Farell45
, poeta encarcelado confiesa en su poesía a
veces cosas de las que él no fue el responsable. Esta práctica parece bastante extraña
teniendo en cuenta que uno de los estímulos más fuertes para empezar a escribir en la
cárcel, es que el preso quiere contar la verdad, su verdad.
Probablemente este fenómeno está muy intensamente relacionado con lo que se llama
„the power of writing‟46
Durante el interrogatorio del preso, el oficial trata de
„reescribir‟ al preso, le hace confesar cosas que no ha hecho, le lava el cerebro. El preso
siente que pierde el dominio de sí mismo. Para recuperar este control empieza a hacer
incisos en los muros de la cárcel o escribir otros textos. Además, el miedo de ver
publicadas las falsas confesiones y por consiguiente ser considerado traidor, incita al
escritor a escribir su verdad. Ruth First47
, también preso en África del Sur, tenía tanto
miedo de sus propias falsas confesiones que intentó suicidarse. Después empezó a
escribir su verdad sobre sus confesiones, el servilismo y la intimidación sexual de los
guardas.
44
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 45
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 46
GREADY Paul, „Autobiography and the „Power of Writing‟: Political Prison Writing in the Apartheid
Era, Journal of Southern African Studies, Vol. 19, no. 3, September, 1993, p. 489 - 523 47
GREADY Paul, „Autobiography and the „Power of Writing‟: Political Prison Writing in the Apartheid
Era, Journal of Southern African Studies, Vol. 19, no. 3, September, 1993, p. 489 - 523
21
Muchos autores creen que la literatura encarcelada tiene cierta autoridad y autenticidad
con respecto a la verdad y la verosimilitud. Se puede explicar esto por el estatuto del
preso como testigo. La falta de fuentes objetivas sobre las cárceles, impone al preso la
obligación de tener una cierta objetividad hablando de sus experiencias carcelarias.
2.5. El preso/escritor: héroe o anti-héroe
Según Ioan Davies48
, una parte de la imagen que los presos tienen de sí mismos, es la
de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Esto quiere decir, que el preso cree que existe otra persona
con aspecto físico semejante a él. Pero esta persona es moralmente y psicológicamente
la inversa de su homólogo. El poema siguiente de un preso de Canadá lo expresa.
It‟s so warm being Jekyll
It‟s so cold being Hyde
I can save all the people
I can kill when I die
To the fate of this bottle
That has twisted me inside
To a cold, brutal monster
Who is living a lie49
.
Esta imagen del desdoblamiento de la personalidad es muy importante en la
interpretación de textos escritos por presos.
Esta imagen y temática es crucial en la obra de Dostoyevsky, durante cinco años
encarcelado en la prisión de Omsk por conspiración anti-zarista. Según Dostoyevky la
literatura encarcelada puede contar dos historias. La primera historia cuenta las
circunstancias generales para cada prisionero, el preso se apropia de esta historia como
si fuera suya y sólo suya. Según Ioan Davies la mayoría de la literatura escrita en la
cárcel pertenece a esta categoría. La segunda historia es más profunda. El preso trata de
realizarse escribiendo, hablando de sí mismo, no como una caricatura sino como una
persona auténtica. El preso tiene que ser el autor de su propia historia.
48
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 49
JOHNSTON Bob in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
22
Además un preso que se considera como una víctima, no puede sobrevivir en una cárcel
como una personalidad. Alguien que trata de salvarse escribiendo, pero que muere en la
cárcel, como el poeta ruso Osip Mandelstam, sobrevive.
Como dice Earl Shorrey „to be a hero in our time it is necessary to write a book50
‟. Hoy
en día muchas personalidades han publicado su autobiografía. De algún modo se puede
considerar la mayoría de la literatura escrita en prisión como una autobiografía. El
problema es que generalmente la audiencia considera esta literatura, por una parte como
un método del preso de pedir humildemente perdón o por otra parte como recurso para
ocultar los crímenes que ha cometido. La audiencia tiene que cambiar su manera de leer
literatura encarcelada. Ioan Davies da el ejemplo del autor David Helwig, al que el
preso Richard Armer había pedido que escribiera su historia. El preso se consideraba
como un héroe, y quería también estar representado como tal en el libro escrito por
Helvig. Escuchando las grabaciones con los diálogos con Armer, Helwig se dio cuenta
de que no era posible representar a este preso como héroe. La historia contada por
Armer era irreflexionada, y por eso, el escritor no lo podía realizar. Según Davies, el
problema de presos como Armer es que sólo quieren contar la primera de las historias
expuestas por Dostojevsky más arriba. Quiere mostrar su apariencia, „the hollow man‟
y no lo que es más profundo. Bruce Franklin51
constata que los presos negros siempre
se muestran como el „Black Bad Man‟. El „Black Bad Man‟ también es para los negros
encarcelados el símbolo de la rebelión contra los blancos y sus leyes.
2.6. La temática en la poesía encarcelada
La mayoría de los artículos y libros sobre poesía encarcelada tratan de literatura inglesa.
Por eso, suponemos que en cualquier lugar en el mundo, en cualquier fecha de la
creación de la poesía o la razón del encarcelamiento, la temática descrita en la poesía
será en el fondo la misma.
a. La ausencia
50
SHORREY Earl in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 51
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
23
El tema de la ausencia es un tema recurrente en la poesía encarcelada. Es bastante
lógico. El preso está separado de su familia, de su amor, de su país, de todo lo que
quiere. Sólo tiene cerca de sí, los guardas y los otros presos. En la poesía inglesa de
Charles d‟Orléans52
, escrita durante su cautiverio entre 1415 y 1440 en Inglaterra, el
tema de la ausencia es muy importante. (Aunque dudo que Charles d‟Orléans estuviera
realmente encarcelado en una celda.) Como no tiene nada de qué hablar, ni con nadie,
el poeta tiene que recurrir a la poesía. Quiere y puede dirigirse a otra persona cuando
decide no comunicarse oralmente, sino con la pluma y el papel. La falta de contacto
humano e íntimo puede llevar a la ausencia del „yo‟. Esto es el caso, cuando el poeta,
hablando de su pareja ausente, se identifica tanto con ella que el „yo‟ y el „tú‟ sólo
aparecen como elementos gramaticales, sin estar presentes en el contenido.
El deseo de contacto físico tiene que ser muy fuerte en la cárcel. Pero, porque este
deseo no puede realizarse en la realidad, el poeta trata de evocar la presencia física y el
contacto físico en su poesía. En literatura el contacto físico siempre es una fantasía,
pero aquí, en el caso de la poesía encarcelada, el preso/poeta ni siquiera tiene la
oportunidad en la realidad de tocar a la persona que quiere. En el caso de Charles
D‟Orléans, quizá la tradición literaria de esta época, la lírica de la Corte en la que el
amor cortesano es el tema más importante, refuerza el sentimiento de la ausencia, sobre
todo de la ausencia de la pareja. La ausencia también es un tema recurrente en la poesía
de Cronin.
„Tonight is an envelope
Into witch I climb, sliding between the folds
The letter I, flesh made paper
…tonight perhaps
Taking off as no more than 500 words
...It‟s just
Possible to consider me as flying at last
As tree week old words, behind the inside flap‟s
Gummed
52
SPEARING A.C., „Prison, writing, absence: representing the subject of the English poems of Charles
D‟Orléans‟, Modern Language Quarterly, Vol. 53 (1), 1992, p. 83-100
24
Touch to reach you.”53
b. El dolor
El tema de la ausencia está fuertemente relacionado con el tema del dolor. La ausencia
de sus queridos hace sufrir muchísimo al preso. Este dolor puede ser doble: el dolor
psicológico y el dolor físico.
El dolor psicológico puede ser provocado por la soledad (la ausencia) y la espera.
Charles d‟Orléans54
ilustra su estado de ánimo depresivo mediante la descripción de los
muros. Habla de su mente y su cabeza comparándolas con una celda. En la poesía de
los presos acompañados por la tutora Lisa Rhodes55
se utiliza muchas veces la
oscuridad como metáfora del dolor psicológico.
Baca56
, un poeta chicano, habla en su poesía de los malos tratos y la censura dentro de
la prisión. Testimonio del dolor físico y la humillación provocados por los actos de los
guardas. Es como si los guardas no respetaran las emociones y los cuerpos de los
presos. Para ilustrar las humillaciones Baca compara al preso con un pájaro y al guarda
con una fiera. Otra metáfora es la del perro de caza como el guarda y la ardilla como el
preso. La relación entre preso y guarda está también representada como la relación
pueblo latinoamericano - conquistador español. Para Baca la colonización ilustra
perfectamente la jerarquía y la vida en la cárcel.
La mayoría de la literatura escrita en la cárcel aborda según Bruce Franklin57
el tema
del maltrato, el trabajo y la tortura. En muchos textos aparecen testimonios de presos
que recibieron frecuentemente latigazos, a veces minuciosamente descritos. Muy
sorprendente es el papel de los guardas. Estos suelen abusar de su poder. El
experimento llevado a cabo por el Profesor Zimbardo58
de la Universidad de Stanford
en 1971 demuestra como un hombre puede transformarse en verdugo. En este
53
CRONIN in BERNARD Rita, „Speaking places: Prison, Poetry, and the South African Nation‟,
Research in African Literatures, Vol. 32, No. 3, Fall 2001 54
SPEARING A.C., „Prison, writing, absence: representing the subject of the English poems of Charles
D‟Orléans‟, Modern Language Quarterly, Vol. 53 (1), 1992, p. 83-100 55
RHODES Lisa, „Poetry and a Prison Writing Program: A Mentor‟s Narrative Report‟, Journal of
Poetry Therapy, Vol. 15, n. 3, Spring 2002 56
SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, „Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990‟, Bilingual review, Vol. 26 (3), 2003, p. 114 - 125 57
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 58
http://www.prisonexp.org 20/04/2007
25
experimento un grupo de estudiantes voluntarios fueron incorporados en dos grupos.
Un grupo de guardas, otro de presos. La mayoría de los estudiantes – guardas abusaron
muy rápido de su poder y maltrataron a sus compañeros estudiantes con el papel de
preso.
La poesía encarcelada escrita por mujeres está, según Bruce Franklin59
, llena de
referencias al abuso sexual cometido por los guardas.
También la condición general del preso disminuye por las condiciones fisicamente
duras de la cárcel. Osip Mandelstam60
deja reflejar la dificultad que tiene para respirar
en el ritmo de su poema. Subraya su disnea y su sufrimiento utilizando frases muy
breves.
Destaca también la presencia de la muerte. En la poesía del poeta Miguel Hernández
por ejemplo, la palabra „muerte‟ aparece muchísmo. Esto está sin duda relacionado con
su salud débil. Ioan Davies61
trata de explicarlo diciendo que el centro de cada creación
literaria dentro de la prisión es la violencia. „Prison writing, more than most, is
contemplation of death, our own deaths, the deaths we impose on others, the deaths
imposed on us by others, the great gamble between our deaths and theirs.‟62
Muchas
metáforas, asociadas con la muerte, la muerte como manera de vivir, el infierno, la
muerte como apuesta, aparecen en muchas creaciones literarias escritas dentro de la
cárcel.
c. La religión
Para compensar su dolor, muchos presos recuperan la fe. Hay poetas que piden a Dios
que les muestre el buen camino y les transforme. En algunos casos, el poema es como
una oración, en la que el preso pide una salvación divina. En estas oraciones/poemas
aparece también frecuentemente el sentimiento de arrepentimiento. El preso se confiesa
y busca a Dios.
59
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 60
BRINKLEY Tony, KOSTOVA Raina, “The Road to Stalin”: Mandelstam‟s Ode to Stalin and “the
Lines on the Unknown Soldier”, Shofar: An Interdisciplinary Journal of Jewish Studies , Vol. 21 (4),
2003, p .32-62 61
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 62
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990, p 16
26
Lisa Rhodes63
guiaba a un preso que se llamaba „The Dove”, la estrofa siguiente
proviene de un poema llamado „Oh Liberty‟.
“UNCHAIN ME FROM THIS PRISON AND SET MY MIND AT EASE,
PLEASE!
I FEAR A CREDENCE OF ONE ALMIGHTY FAR GREATER THAN ME.
BEHOLDING TRUTH, LIBERTY AND HOPE OF BEING FREE,
THERE IS A LIGHT THAT IS WITHIN EACH ONE OF US.
LITERALLY TURN IT ON; IS A MUST---“ (The Dove64
)
La decepción es un sentimiento que aparece frecuentemente en la poesía de la cárcel.
Se trata de todo tipo de decepciones: en la sociedad o en la familia. Sin embargo
destaca que el preso muchas veces está decepcionado por su religión o su fe. El preso a
veces se siente abandonado e incluso hasta traicionado por Dios. Dice Marek65
Edelman: “Al the stories you hear about Jews praying when the uprising began are just
so many pleasant literary fantasies .People were killed for nothing. You might be
walking along the street, or if your hair was black or even grey they‟d kill you. How
can you believe in God in a situation like that?”
Sin embargo, la religión también está frecuentemente presente en la poesía encarcelada
por otros razones. Una convicción religiosa puede causar disentimientos dentro de una
población. Basta mirar el conflicto entre los católicos fanáticos americanos con sus
cruzadas y los musulmanes extremistas para entender el problema. Los poetas rusos66
Osip Mandelstam y Irina Ratushinskaya fueron condenados y encarcelados por su
poesía anti-estalinista y profundamente católica. En la cárcel escribieron
clandestinamente poesía para resistir a su sociedad intolerante y promocionar la fe
católica.
63
RHODES Lisa, „Poetry and a Prison Writing Program: A Mentor‟s Narrative Report‟, Journal of
Poetry Therapy, Vol. 15, n. 3, Spring 2002 64
THE DOVE en RHODES Lisa, „Poetry and a Prison Writing Program: A Mentor‟s Narrative Report‟,
Journal of Poetry Therapy, Vol. 15, n. 3, Spring 2002, p.168 65
EDELMAN Marek in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 66
DAVID J, LEIGH S.J, Hope, resistance and poetry in two Russian autobiographies
27
d. La pérdida y búsqueda de la identidad.
La ausencia de la que hemos hablado más arriba, regresa también bajo otro aspecto. La
de la ausencia del preso mismo. Según Olguín67
, la encarcelación representa para el
preso, su desaparición legal y ontológica. Para el mundo fuera de la cárcel, esta persona
ya no existe, dentro de la cárcel, la persona está reducida a un número. Por eso, muchos
prisioneros firman sus creaciones literarias con su número de identificación dentro de la
cárcel. La firma con el número también puede referir a una especie de subordinación.
El preso se siente inferior. Bruce Franklin68
afirma la costumbre de numerar a los
presos. Sostiene que este tratamiento, el hecho de utilizar un número en lugar del
nombre del preso, representa para el preso la gota que colma el vaso. Los presos se
sienten menos humanos, recluidos y tratados como animales. Este sentimiento de
inferioridad puede ser representado mediante algunas imágenes. Primero, el preso como
esclavo, lo que encontramos en la poesía de Judy Lucero69
, una mujer latinoamericana
encarcelada en los Estados Unidos. Describe a sus compañeros y a sí misma como
personas pasivas y subordinadas que obedecen siempre a los guardas. Para ella, el
verbo „to walk‟ representa esta obediencia.
Jail-Life Walk70
Walk in the day…Walk in the night
Count off the time… One to Ten
Then you‟ll be free … Free again
Walk till you see….. see the sign
Look at the sign….. Walk in Line
Then walk in hate
Walk without the world
67
OLGUÍN B.V, „Mothers, Daughters and Deities; Judy Lucero‟s Gynocritical Prison Poetics and
Materialist Chicana Politics‟, Frontiers, Vol. 22, No.2, 2001 68
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 69
OLGUÍN B.V, „Mothers, Daughters and Deities; Judy Lucero‟s Gynocritical Prison Poetics and
Materialist Chicana Politics‟, Frontiers, Vol. 22, No.2, 2001 70
OLGUÍN B.V, „Mothers, Daughters and Deities; Judy Lucero‟s Gynocritical Prison Poetics and
Materialist Chicana Politics‟, Frontiers, Vol. 22, No.2, 2001
28
Walk in fear…
See the anger
In their eye
Just walking by…
The only thing free
Is your mind
Free to count
As U walk in line
Una segunda imagen que es recurrente en la poesía de la cárcel, es la imagen del preso
como animal. El poeta Pancho Águila71
utiliza la metáfora del preso como animal
encarcelado. Tiene la impresión de que los presos son los animales de la sociedad, que
pertenecen al hampa, otra imagen que aparece muchas veces para caracterizar el mundo
los presos. Subraya el carácter bestial del preso, hablando de las celdas llenas de orina y
excrementos.
Se puede decir que el preso a veces se enajena. Se pregunta quién es y de dónde viene.
Todo tipo de cuestiones existenciales inunda la cabeza del preso. También la tutora
Lisa Rhodes72
observa que la poesía de sus presos está llena de cuestiones existenciales.
Estos poetas se preguntan y se imaginan cómo los perciben los otros presos. ¿Cuál es la
imagen correspondiente exacta?
Según Paul Gready73
, también el poeta Breyten Breytenbach, expone su búsqueda de
identidad. No tiene identidad, y tampoco tiene un nombre. Sólo cambia de apariencia:
de una persona torpe a un esqueleto.
La misma búsqueda de identidad también aparece en la poesía de Mitsuye Yamada74
,
una mujer de origen japonés de nacionalidad americana. No fue encarcelada en una
prisión sino en una especie de campo de concentración para japoneses durante la
71
SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, „Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990‟, Bilingual review, Vol. 26 (3), 2003, p. 114 - 125 72
RHODES Lisa, „Poetry and a Prison Writing Program: A Mentor‟s Narrative Report‟, Journal of
Poetry Therapy, Vol. 15, n. 3, Spring 2002 73
GREADY Paul, „Autobiography and the „Power of Writing‟: Political Prison Writing in the Apartheid
Era, Journal of Southern African Studies, Vol. 19, no. 3, September, 1993, p. 489 - 523 74
PATTERSON Anita Haya, „Resistance to Images of the Internment: Mitsuye Yamada‟s Camp Notes‟,
Melus, Vol. 23, No.3, Fall 1998
29
Segunda Guerra Mundial. Tiene el sentimiento de ser un „alien‟. Ya no es americana y
tampoco japonesa. Se siente rechazada por ambas naciones.
e. La esperanza
En una situación tan desagradable, el prisionero tiene que estar físicamente y
mentalmente exhausto. Suponemos que las creaciones literarias de los presos tendrán
connotaciones muy negativas, y que el ambiente depresivo determina el tono general de
un texto. Sin embargo, muchos poetas se muestran extremadamente esperanzadores.
Cronin75
, el poeta encarcelado de África del Sur ya mencionado con anterioridad, no
sólo habla de sus penas, sino también de su juventud. En su poesía trata de conectar con
sus compañeros también presos, con su familia, con los condenados a muerte, con sus
abuelos y con otra gente. El poeta encarcelado también trata de reconstruir el mundo
fuera de la cárcel, el mundo al que pertenecía antes. Para acordarse de este mundo,
monta un rompecabezas en forma de poema. La esperanza del preso muchas veces
aparece con la imagen de la primavera y la naturaleza floreciente. Solemos asociar la
primavera con la vida, es una imagen bastante típica, pero también lógica. La primavera
es la estación después del invierno, habitualmente asociado con la cárcel, como en la
poesía de Judy Lucero76
. Comparar la cárcel con el invierno también es bastante
evidente, por su asociación con la muerte. En el invierno la naturaleza parece paralizada,
hasta muerta: los árboles sin hojas, el frío, la pasividad de los animales y la hibernación.
Con la llegada de la primavera la naturaleza se recupera. La pasividad se convierte en
energía, el estado anímico depresivo en alegría, y el cautiverio en libertad. Judy Lucero,
habla de la primavera y la liberación como un „rebirth‟.
En la poesía de los poetas rusos77
, Osip Mendelstam e Irina Ratushinskaya, la esperanza
está omnipresente. Para ellos, la esperanza refiere a una unión con Dios y a una
creación del reino de Dios en la tierra. Encarcelados, los poetas se sienten como
profetas de la resistencia y de la esperanza. Para los poetas rusos, la poesía es un
método para descubrir y contar la verdad y para encontrar a Dios en esta tierra.
75
BERNARD Rita, „Speaking places: Prison, Poetry, and the South African Nation‟, Research in African
Literatures, Vol. 32, No. 3, Fall 2001 76
OLGUÍN B.V, „Mothers, Daughters and Deities; Judy Lucero‟s Gynocritical Prison Poetics and
Materialist Chicana Politics‟, Frontiers, Vol. 22, No.2, 2001 77
DAVID J, LEIGH S.J, Hope, resistance and poetry in two Russian autobiographies
30
Ratushinskaya recitaba sus poemas para sus compañeros en la cárcel, para darles más
esperanza.
f. La libertad
No es asombroso que en la mayoría de la literatura encarcelada en tema de la libertad o
de la falta de libertad esté omnipresente. Cada preso expresa de algún o de otro modo
su deseo hacia la libertad o su impotencia frente a su cautiverio. Según Bruce Franklin78
,
la libertad puede aparecer vista desde dos perspectivas diferentes.
El primer punto de vista es el más lógico y el más común. Se trata de la falta de libertad
del preso. Muchos elementos contribuyen a este sentimiento. El ritmo del día, la celda
con poca luz, la ausencia de la familia y de los próximos. Sin embargo la idea del preso
de tener la mente libre, y que nadie puede cambiar estas ideas, le da a veces un
sentimiento de libertad. El preso americano Richard Lovelace79
escribió en 1942 su
poema To Althea, from Prison.
Stone walls do not a Prison make,
Nor iron bars a cage;
Minds innocent and quiet take
That for an hermitage;
If I have freedom in my love,
And in my soul am free,
Angels alone that soar above
Enjoy such liberty.
El poema también muestra el espíritu de combatividad del preso. Aunque esté separado
de todo lo que le es familiar, lucha con su mente para no perder el sentimiento de
libertad que el hombre necesita.
78
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 79
LOVELACE Richard in FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the
American prison, New York, Oxford University Press, 1978, p. 244
31
La segunda perspectiva es la de la sociedad encadenada. Esta perspectiva está muy
intensamente unida a la idea de la colectividad. El poeta se encuentra encarcelado por la
falta de libertad en la sociedad al que pertenecía el preso antes de su encarcelación.
La manera de hablar de esta falta de libertad puede hacerse de diferentes modos.
Algunos poetas, lo abordan de manera irónica hablando del sentimiento de seguridad
óptimo que sienten en su gran casa. Otros evocan la oscuridad hablando de los muros
perpetuos que los rodean.
g. El preso, una parte del todo
Este sentimiento, sentirse una parte de una colectividad, está muy intensamente
relacionado con el aspecto político de la poesía encarcelada. Perteneciendo a una
colectividad, el preso se siente mucho más fuerte. Quizá el preso se siente aún más
miembro de un grupo que la gente no encarcelada, por el sentimiento de rebelión que
está relacionado con la encarcelación y que los une. Bruce Franklin80
afirma esta
suposición hablando de los negros encarcelados en las prisiones estadounidenses.
Encarcelado, el negro es el ejemplo típico, el representante de su pueblo, y no se siente
aislado de ellos.
Es muy frecuente el llamamiento a la rebelión, a la protesta en la poesía encarcelada.
Judy Lucero81
habla frecuentemente de „mi raza‟ y Patricia Sánchez-Flavian82
afirma
también que el poeta/prisionero Ricardo Sanchéz subraya la importancia de su
comunidad. Repitiendo palabras como „chicano‟ y „LA RAZA‟ quiere mostrar su
origen e identificarse con ellos. También se muestra orgulloso de su origen. Bruce
Franklin83
observa en la poesía de los negros, un sentimiento de colectividad. Sin
embargo, aquí, este sentimiento no sólo está acompañado de orgullo, sino también de
indignación por la injusticia que han sufrido y sufren. I „hind the bars, he „hind the
80
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the american prison, New
York, Oxford University Press, 1978 81
OLGUÍN B.V, „Mothers, Daughters and Deities; Judy Lucero‟s Gynocritical Prison Poetics and
Materialist Chicana Politics‟, Frontiers, Vol. 22, No.2, 2001 82
SANCHÉZ-FLAVIAN Patricia, „Language and Politicized Spaces in US. Latino Prison Poetry: 1970-
1990‟, Bilingual review, Vol. 26 (3), 2003, p. 114 - 125 83
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
32
bars,/ all us niggers „hind the bars84
. Según Sánchez-Flavian, el preso quiere invocar la
colectividad y su origen para compensar el sentimiento de ausencia o de soledad. Según
Ioan Davies85
el preso que se siente más cerca del „ur-epic‟86
, la conciencia colectiva,
no escribe su propia historia sino que escribe sobre la memoria colectiva. Inversamente,
el preso que se siente menos cerca de la colectividad, y que, por consiguiente, se siente
„extranjero‟, escribe su propia historia dentro de otra colectividad. El preso casi siempre
quiere contar su historia única, pero en muchos casos el „yo‟ puede significar „nosotros‟,
por su sentido de colectividad.
h. El paso del tiempo
Para cada persona que se encuentra en un lugar desagradable, el paso del tiempo es
muy lento. Dura, dura y dura. Conocemos todos la imagen típica de los tebeos y las
películas en que el preso traza en las paredes de su celda una pequeña línea por cada día
que ha pasado. Por eso también, es muy recurrente en la poesía encarcelada el tema del
paso del tiempo. Go Down Old Hannah87
es una canción de los negros encarcelados en
campos de trabajo. Old Hannah representa el sol. Mientras trabajaban en condiciones
muy duras, los presos cantaban una canción sobre el sol que sale y que se pone y del día
que va avanzando mientras trabajan.
i. La confesión
Siendo un lugar bastante solitario, la cárcel es uno de los lugares más favorables para la
reflexión. El preso piensa en su vida, en lo que ha hecho para que esté encarcelado.
Cada texto escrito en la cárcel tiene aspectos autobiográficos. En sus textos el preso
discute con-sigo mismo y con el mundo para saber cuál es la naturaleza de sus actos.
Muchos escritores dejan reflejar esta reflexión en sus obras. Según Bruce Franklin88
la
poesía encarcelada americana más antigua (de la que existen testimonios escritos) tiene
como tema principal la confesión. El preso pide perdón por lo que ha hecho y se
84
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978, p.108 85
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 86
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990, p. 15 87
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 88
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978
33
muestra como ejemplo a no seguir para la sociedad. Philip Kennisson fue uno de esos
presos que escribió su confesión antes de su ejecución.
Good People all both great and small,
To whom these lines shall come,
A warning take by my sad Fall,
And unto God return.
You see me here in Iron Chains,
In Prison now confin‟d,
Within twelve Days my Life must end,
My Breath I must resign89
. (1738)
Hasta el siglo XX la poesía con temática confesional sigue apareciendo en los Estados
Unidos. Mostrando el mal ejemplo, el autor quiere dirigir al lector hacia el buen camino.
Frecuentemente la confesión del preso aparece bajo la forma de una novela picaresca.
Los grandes ejemplos para los presos son las novelas españolas el Guzmán de
Alfarache (1599 – 1604) de Mateo Alemán y el Lazarillo de Tormes (1554). Estas
obras son probablemente ficción, pero el autor del libro A narrative of the Life,
Adventures and Sufferings of Henry Tufos (1807) se ha inspirado sin duda en estas
obras españolas de gran éxito. Sin embargo, otra función importante de este tipo de
libros es sin duda el divertimiento de los lectores.
Una práctica frecuente es, según Bruce Franklin, que la dirección carcelaria o
simplemente el estado obligue al preso político de escribir una especie de confesión.
Puede ser bajo forma de poesía o de novela. Bruce Franklin da el ejemplo de The
history of Nat Turner90
Sobre todo en el siglo XX vemos que aparecen también parodias de la temática
confesional. El escritor Breyten Breytenbach91
, por ejemplo, encarcelado por su lucha
contra el régimen de Apartheid en África del Sur, testimonia en su libro The true
89
KENNISSON Philip in FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the
American prison, New York, Oxford University Press, 1978, p. 129 90
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978, p. 133 91
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
34
Confessions of an Albino Terrorist92
y en su poesía sobre sus actos y la consecuencia de
estos.
2.7. El preso llamando a la puerta de la muerte
Hoy la pena de muerte está ya abolida en muchos países. Sin embargo hace cincuenta
años se aplicaba aún en muchos países la pena capital y ahora, todavía quedan algunos
países no democráticos y los Estados Unidos que siguen dictando la pena de muerte. La
situación en una prisión como la muy conocida „Death Row‟ en los Estados Unidos,
dónde cada prisionero está esperando el final de su condena, es decir, dónde cada preso
está esperando la muerte, difiere mucho de la situación en una prisión belga en la que
cada prisionero sabe que hay una ley (la ley Lejeune), que permite poner en libertad al
preso con buena conducta después de haber cumplido un terciode la pena.
Según Ioan Davies93
, el escritor famoso George Orwell, autor de 1984, dice que la
mayoría de la gente se pronuncia a favor de la pena capital, pero si se les confronta con
una ejecución misma, no pueden enunciar ninguna palabra positiva sobre el tema.
George Orwell había basado su opinión en la literatura: Dickens, Zola, Byron, Kipling
y Plato.
En esta literatura, el tema de la ejecución tiene una connotación bastante negativa. El
poema Epitaphe del poeta francés François Villon fue traducido en diferentes lenguas y
así influyó en otra poesía sobre la pena de muerte.
La Ballade des pendus/ Epitaphe94
Frères humains que après nous vivez
N‟ayez les cuers contre nous endurcis
Cae se pitié de nous povres avex
Dieu en aura plus tost de vous mercis.
Vous nous voiez cy attaches cinq, six.
Quant de la chair que trop avons nourrie,
Elle est pieça devorée et pourrie.
92
BREYTENBACH Breyten, De ware bekentenissen van een witte terrorist, gevolgd door
kanttekeningen, tien gedichten en het Okhela manifest, Amsterdam, Van Gennep, 1984 93
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 94
VILLON François in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
35
Et nous, les os, devenons cendre et pouldre.
De nostre mal personne ne s‟en rie
Mais priez Dieu que tous nous vueille absouldre.
Se frères vous clamons, pas n‟en devez
Avoir desdaing, quoy que fusmes occis
Par justice. Toutesfois, vous sçavez
Que tous hommes n‟ont pas bon sens rassis.
Excusez nous, puis que sommes transsis,
Envers le fils de la Vierge Marie
Que sa grace ne soit pour nous tarie
Nous preservant de l‟infernale fouldre.
Nous sommes morts ; ame ne nous harie
Mais priez Dieu que tous nous vueille absouldre.
La pluye nous a debeuez et lavez
El le soleil dessechiez et noircis.
Pies, corbeaulx, nous ont les yeux cavez
Et arrachié la barbe et les sourcis.
Jamais nul temps nous ne sommes assis ;
Puis ça, puis la, comme le vent varie
A son plaisir sans cesser nous charie,
Plus becquetez d‟oiseaulx que dez a couldre.
Ne soiez donc de nostre confrairie
Mais priez Dieu que tous nous vueille absouldre.
Pince Jhesus que sur tous a maistrie
Garde qu‟Enfer n‟ait de nous seigneurie.
A luy n‟avons que faire ne que souldre.
Hommes, icy n‟a point de mocquerie ;
Mais priez a Dieu que tous nous vueille absouldre.
Otra fuente de inspiración para los escritores fueron los „hanging ballads‟. El escritor
crea una atmósfera de horror en que el condenado a muerte hace frente al miedo a la
muerte.
En los textos literarios escritos por los condenados a muerte destaca que el preso se
siente orgulloso y honrado por su ejecución y muerte. Esta imagen del condenado a
36
muerte como mártir proviene, según Ioan Davies95
, de la historia del preso político más
conocido del mundo: Cristo. Fue clavado en la cruz, por el delito de ser „el rey de los
judíos‟, después de la liberación de Barrabas, un ladrón. El pueblo había a favor del
ladrón, matando así a Cristo. Jean Genet (1910 – 1986), autor francés testimonia en sus
libros sobre su estancia en la cárcel. En Miracle de la rose Genet transforma la
ejecución del personaje Harcamone en una especie de victoria. En la novela El reino de
este mundo96
de Alejandro Carpentier, la ejecución de Mackandal, termina para sus
seguidores como una resurrección. El triunfo es para los esclavos negros, y Mackandal
es el mártir y el héroe de su pueblo97
.
Hay dos perspectivas posibles para observar el fenómeno del condenado a muerte. Por
una parte, el escritor puede observar al condenado a muerte y la ejecución, es lo que
hace Oscar Wilde en su „Ballad of the reading goal‟, por otra parte, el escritor puede
ser el condenado a muerte, esto es el caso en „Rime of the ancient Mariner‟ de
Coleridge.
Hablando de las ejecuciones, los autores casi siempre se insertan en una discusión
política. Mario Hector98
, escritor jamaicano, durante algún tiempo encarcelado en
Death Row, se cuestiona si la pena capital impide a un hombre no cometer su crimen.
Según él, en la mayoría de los casos, el asesino mata a una persona sin premeditación.
Según Oscar Wilde „each man kills the things he loves99
‟ y por consiguiente cada
ejecución es arbitraria. Según Ioan Davies100
, el preso Caryl Chessman, mientras estaba
encarcelado en Death Row, esperando su ejecución, trataba aún demostrar su inocencia,
o por lo menos probar que no era necesario ejecutarlo. Fue ejecutado. Casi ningún texto
o testimonio de un preso esperando su muerte ha contribuido a la disminución del
número de ejecuciones. Uno de los ejemplos más famosos, es Stanley „Tookie‟
Williams. A pesar de su „conversión‟ y la inmensa presión internacional, fue ejecutado.
El preso que se encuentra en las fronteras de la vida, esperando su muerte, escribe para
contar sus experiencias y para recuperar su vida, que desaparecerá tan rápido. También
95
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 96
CARPENTIER Alejandro, El reino de este mundo, Barcelona, Editorial Seix Barral, 2005 97
COLLARD Patrick, Literatura Hispanoamericana Contemporánea. Compendio inédito del curso de
Literatura hispanoamericana, Universidad de Gante, año lectivo 2005-2006 98
HECTOR Mario, Death Row, London, Zed, 1984 99
WILDE Oscar in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990, p. 174 100
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
37
hay presos condenados a muerte (y otros moribundos) que escriben para planificar y
preparar su muerte, por ejemplo, Maurice Blachot101
en su libro Death Sentence.
2.8. Estilo y técnica
La clasificación de los presos que ya hemos hecho con anterioridad es bastante
pertinente cuando hablamos del estilo de la literatura encarcelada. Los presos letrados y
cultos, como la mayoría de los presos políticos y los presos que ya eran escritores antes
de estar encarcelados, en la mayoría siguen rigurosamente la moda literaria de la época.
Bruce Franklin102
afirma que probablemente por eso, muchas obras escritas dentro de la
cárcel no son realmente obras maestras. Su estilo es menos animado, menos
humorístico y más difícil para leer y entender que los textos escritos por los presos
comunes. El estilo en los textos escritos por presos comunes, es en la mayoría de los
casos más vivo, más directo también. Además utilizan un lenguaje coloquial, y por
consiguiente, el texto es más fácil para entender.
Aunque las palabras utilizadas en los textos son bastante sencillas, a veces aparecen
palabras que no son tan coloquiales, pero tampoco del registro culto. El uso de una
lengua y palabras típicamente carcelarias no tiene, según Michael Bachtin103
, la función
de dar un color carcelario al texto sino que es una especie de rebelión. Utilizando
palabras inhabituales el preso/autor quiere distanciarse de la lengua „oficial‟.
Sin embargo, no podemos generalizar esto. Es lógico que el preso utilice palabras que
refieren a su situación específica. Además, la lengua siempre revela el origen del preso,
como la de los latinoamericanos en los Estados Unidos o el africano en África del Sur.
En los ambientes universitarios, la atención por la literatura escrita en la cárcel no es
grande. El problema es que la literatura encarcelada tiene que luchar contra prejuicios.
101
BLANCHOT Maurice, Death Sentence, New York, Station Hill Press, 1960 102
FRANKLIN H Bruce, The Victim as criminal and artist, literature from the American prison, New
York, Oxford University Press, 1978 103
BACHTIN Michael in DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990
38
2.9. ¿El éxito? de la literatura encarcelada
Como ya he mencionado anteriormente, la literatura escrita en la cárcel no es muy
popular en ciertos ambientes, como para algunos gobiernos. Muestra una parte de una
sociedad, o de un país, que el gobierno prefiere que no salga a la luz. Las observaciones
del autor Ioan Davies104
lo dicen todo. Examinando diferentes elementos de la literatura
escrita en la cárcel para su libro Writers in Prison, el autor observó que por ejemplo en
las librerías de la capital holandesa, Amsterdam, había muchísimos libros de autores
encarcelados pero ningún escrito en una cárcel holandesa. Cada país quiere saber
mucho sobre el sistema carcelario de otros países, pero no quiere informar a su
población sobre las propias cárceles. Sin embargo dice Ioan Davies que en Francia
muchas obras escritas en la cárcel, tienen un valor muy culto también, y quizá sobre
todo las obras francesas. Esto se puede explicar, quizá por el carácter tan patriótico de
los franceses y, sobre todo, por la adoración y la romantización de la literatura
encarcelada.
Sin embargo, parece que la literatura escrita en la cárcel tiene hoy bastante éxito
considerando las técnicas comerciales del mundo editorial. Basta mirar la polémica que
surgió hace un año en Bélgica y en los Paises Bajos con la publicación del libro de un
cierto Emmanuel Lipp105
. Este hombre fue según el editor, un preso condenado por
asesinato. No obstante, meses más tarde se reveló que este hombre no era en absoluto
un preso, sino que se trataba de un invento comercial del editor. Según Bruce Franklin
este fenómeno de imitación ya había aparecido mucho más pronto en los Estados
Unidos. Al final del siglo XIX muchos de estos libros escritos en la cárcel eran pura
ficción. En la mayoría de los casos el objetivo del autor era comercial: la sensación
siempre se vende bien.
104
DAVIES Ioan, Writers in Prison, Cambridge, Blackwell, 1990 105
http://papierenman.blogspot.com/2006/11/emmanuel-lipp-ontmaskerd.html (30/03/2007)
39
SEGUNDA PARTE:
EL CASO DE MARCOS ANA, PRESO POLÍTICO DE
FRANCO
1. La vida de Marcos Ana106
La vida de Fernando Macarro Castillo empieza en el
año 1920 en una pequeña aldea, San Vicente, cerca de
Salamanca. Sus padres son campesinos. De muy joven,
el pequeño Fernando ya sabe lo que es la miseria: el
hambre, el frío, el trabajo y la pobreza.
Cuando en 1936 el bando nacionalista se subleva
contra la República, este chico de dieciséis años no
sabe leer, ni escribir. En contra de la voluntad de sus
padres, se alista como voluntario en el Ejército
Republicano. Pero el gobierno lo envía de nuevo a
casa, por ser menor de edad. En 1938 se alista
nuevamente en el Ejército Republicano. Ahí, aprende a leer y a escribir. En 1939 los
fascistas italianos de la División Littorio lo detienen y lo encierran primero en Alicante
y después en el campo de concentración de Albatera. Logra fugarse y se mantiene
oculto durante un mes en Madrid. En mayo de 1939 otra vez es detenido. Junto a
muchos otros demócratas es torturado y encarcelado. En noviembre de 1940 lo
sentencian a pena de muerte. Algunos meses después anulan el veredicto porque es
menor de edad. A los 21 años, el juez de nuevo lo condena a la pena de muerte. Así,
espera su muerte durante semanas, meses y años. Cada noche un guardia viene a leer la
lista con los nombres de las personas que serán ejecutadas la madrugada siguiente.
Nunca figura en la lista. Sin embargo en abril de 1944, se conmuta la sentencia de la
pena de muerte por la de cadena perpetua. Algunas semanas más tarde, Fernando
106
LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Neruda a Antonio Gala, Madrid, La Esfera
de los Libros, 2006; BRAET Marc, Ik leg mijn hand op Spanje, Brugge, J. Sonneville, Uitgever, 1967;
MARCOS Ana, PACHECO Lopez, QUESADA, España a tres voces, Buenos Aires, Ediciones
Horizonte, 1963; IBARROLA Agustin, Tekeningen uit de gevangenis van Burgos met gedichten van
Marcos Ana en Vidal de Nicolas, Amsterdam, Van Ditmar, 1964
40
Macarro asume la responsabilidad de redactar una pequeña revista, junto con otros
compañeros, para celebrar la fiesta del primero de mayo. Este delito le procura una
estancia de dos meses en la celda de tortura y una tercera sentencia de pena de muerte.
De nuevo se le conmuta por la de cadena perpetua. Durante sus 23 años de cautiverio
pasa por muchas cárceles: los campos de concentración de „los almendros‟ y Albatera,
las cárceles de Porlier y Conde de Tereno, los penales de Ocaña y Alcalá de Henares.
Cumple los últimos dieciséis años de su cautiverio en el Penal Central de Burgos. En
esta cárcel, estudia mucho. Un amigo le procura una antología con poemas de Antonio
Machado y El canto general del poeta chileno Pablo Neruda. Más tarde descubre la
poesía de Hernández y Rafael Alberti. Empieza a escribir poemas y los firma bajo el
seudónimo Marcos Ana. Marcos proviene del nombre de su padre, Ana del nombre de
su madre. Mientras Fernando está en la cárcel, sus poemas empiezan a difundirse en el
mundo entero gracias a sus compañeros en la prisión quienes antes de ser liberados,
memorizan los poemas. Por eso, la censura española piensa que el poeta que se esconde
bajo el seudónimo Marcos Ana, se encuentra en el extranjero. Aún más, piensan que
Marcos Ana es Rafael Alberti. Sus poemas son ahora casi desconocidos en España
aunque en otras partes del mundo, sobre todo en Hispanoamérica, son bastante
conocidos. Contribuyen a hacer estallar una campaña internacional de solidaridad a su
favor. Sobre todo los poetas Rafael Alberti y Pablo Neruda juegan un papel muy
importante. Fernando Macarro recupera su libertad en 17 de noviembre de 1961.
2. Su compromiso social y político107
Cuando Fernando Macarro se alistó al Ejército Republicano, a la edad de 17 años,
quería sobre todo salvar la República y luchar contra el fascismo franquista. Nacido en
una familia pobre, quería luchar por más derechos para el pueblo. En el Ejército
Republicano cada ideología izquierdista estaba representada: los anarquistas, los
socialistas, diferentes tipos de comunistas (véase el contexto histórico-cultural). El
joven Fernando probablemente al principio no tenía una convicción específica, pero
evolucionó con el tiempo hacia el comunismo. Después de su largo cautiverio, huyó a
Francia, donde fundó, junto a Pablo Picasso, el Centro de Información y Solidaridad
107
La información de este apartado proviene de HERMET Guy, Les communistes en Espagne: Etude
d‟un mouvement politique clandestin, Paris, Colin, 1971
41
con España, el CISE108
. Esta organización ayudaba a españoles a huir de España. Ahora
Marcos Ana sigue siendo todavía miembro del PCE, el Partido Comunista Español.
En el período de la segunda República, el Partido Comunista Español era miembro del
gobierno, elegido legítimamente. Con la victoria del bando nacionalista, el Partido
Comunista Español fue prohibido. Sin embargo, siguió funcionando y operando
clandestinamente, aunque muchos partidarios murieron durante la guerra, o fueron
encarcelados. En las cárceles también los comunistas se organizaban. Se desarrolló Una
red de comunicación dentro y fuera de la prisión. El escritor Rafael Lora ofrece en su
libro El terror de los cárceles franquistas, seguiré soñando109
, una imagen de la
organización del movimiento comunista dentro de la cárcel. Una persona, elegida por el
movimiento, se ocupaba de la movilización de voluntarios dentro de la cárcel. Esta
gente ayudaba a acoger a los nuevos presos y a asesorar a los condenados a muerte.
También se ocupaban de la creación de pequeñas revistas, como la citada anteriormente
para celebrar el primero de mayo, que le causó a Marcos Ana su última condena a
muerte. Otra pequeña revista en la que colaboró Marcos Ana se llamaba Muro. Fue
reproducida y publicada por el Consejo Iberoamericano Pro-Amnistía.
Para un movimiento clandestino, como el Partido Comunista en esta época, la
comunicación con sus partidarios era muy importante. Sin embargo, dado su carácter
ilegal, no era tan fácil. La propaganda tenía que ser una máquina muy funcional. La
difusión y la edición de revistas y documentos comunistas eran casi imposibles. Esto
era un problema bastante grande porque los partidarios tenían que ser informados sobre
los acontecimientos. El método de propaganda comunista más eficaz fue la radio. La
emisora más importante fue Radio España, que emitía desde Praga. Con este tipo de
propaganda los comunistas encontraron a un público mucho más amplio que con la
propaganda imprimida. Ésta última sobre todo se dirigía a los partidarios y miembros
del partido. Entre los periódicos editados por el Partido Comunista Español, sólo hay
pocos que fueron creados en España, la mayoría fue redactado en Francia (Realidad),
en Alemania (Mundo Obrero) y en Bélgica (Nuestra Bandera). Los poemas de Marcos
Ana también eran utilizados como propaganda. Fueron sobre todo utilizados en la lucha
108
Esta información proviene del libro LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Neruda
a Antonio Gala, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006 109
LORA Rafaël, El Terror de los Cárceles Franquistas: Seguiré soñando, Barcelona, Fapa Ediciones,
2003
42
por la amnistía para los presos políticos españoles. Más adelante veremos como la
ideología comunista está presente en la poesía de Marcos Ana.
3. Contexto histórico y cultural
Antes de empezar con la presentación y el análisis de la poesía de Marcos Ana, es
necesario esbozar el contexto histórico y cultural.
Las Guerras Mundiales dominaron y determinaron profundamente Europa y el mundo
del siglo XX. Sin embargo, en España, este siglo es él de Francisco Paulino
Hermenegildo Teódulo Franco y Bahamonde Salgado Pardo (4 de diciembre de 1892 –
20 de noviembre de 1975), también llamado el Caudillo, dictador de España durante
más de30 años.
Sin embargo, no es posible explicar la dictadura franquista sin hablar de la guerra civil,
una guerra de extrema violencia entre los republicanos y el bando rebelde de los
nacionalistas encabezado por Francisco Franco.
3.1. La Guerra Civil110
Cuando, en 1936, el Frente Popular ganó las elecciones, España entró en un período
muy violento. Por una parte, los ganadores de las elecciones celebraron la victoria con
mucha violencia; por otra, algunas medidas contra la iglesia y el latifundismo del
gobierno recién instalado de Azaña provocaron escenas de violencia por parte de los
nacionalistas. La situación en España era insostenible, la tensión entre los dos grandes
grupos políticos, los republicanos y los nacionalistas, más que palpable.
Bajo la dirección del general Emilio Mola, un grupo de militares preparaba un golpe de
estado contra el gobierno. El 17 de julio del año 1936 empezó el alzamiento militar en
la parte española (Ceuta, Melilla) de Marruecos con el fin de derrocar la República y
restaurar el antiguo régimen nacionalista.
Con el tiempo los nacionalistas ganaron cada vez más terreno. Este bando estaba
formado por personas con ideales y objetivos más o menos iguales. El bando de los
110
La información de está parte está sacada de THOMAS Hugh, La guerra civil española, Ruedo Ibérico,
1967
43
republicanos, en cambio, estaba formado por gente ideológicamente bastante diferente.
Pertenecían a este grupo los comunistas de tendencia estalinista, los republicanos, los
anarquistas de la CNT111
, la POUM112
y el PSOE113
. Sobre todo los conflictos, entre por
un lado los anarquistas y la POEM y por otro, los comunistas estalinistas fueron
nefastos para el buen funcionamiento del bando republicano. La película Tierra y
libertad114
del director Ken Loach revela cómo este conflicto interno fue el elemento
más decisivo en la derrota del bando republicano en Madrid y toda España.
Apoyado por Alemania, Portugal, el Vaticano e Italia, el bando nacionalista continuaba
su conquista de España. La caída de Madrid en 1939 significó la victoria para los
nacionalistas. Muchos derrotados huyeron a Francia, otros se quedaron en España para
continuar la lucha más clandestinamente.
Un hombre se reveló como el gran triunfador de la guerra civil española: el general
Franco. Durante la guerra tomaba cada vez más protagonismo. Franco fue uno de los
instigadores del alzamiento militar contra la República, pero durante la guerra se fue
convirtiendo en el verdadero jefe del bando nacionalista. Con el fin de la guerra se
inició un nuevo período para España, la era de Franco, el Caudillo.
3.2. La Era De Franco (1939 – 1975)115
Francisco Franco fue el Caudillo, el Generalísimo de España durante 36 años. En este
período bastante largo, España fue una dictadura en todos los aspectos que contiene la
palabra: aislamiento de España, la ausencia de libertad en cada faceta de la sociedad,
ejecuciones de disidentes, censura, violencia y sobre todo un dictador muy poderoso,
Franco.
111
Confederación Nacional del Trabajo 112
Partido Obrero de Unificación Marxista 113
Partido Socialista Obrero Español 114
Tierra y Libertad, Director: Ken Loach, Producción: coprodución Reino Unido – España, 1994 115
la información de este apartado es sacado del libro de NICOLÁS Encarna, La libertad encadenada;
España en la dictadura franquista 1939-1975 Madrid, Allianza editorial, 2005
44
3.2.1. El papel de la iglesia en el sistema político franquista
Tres entidades muy importantes en la sociedad española de 1939 le aseguraron a Franco
el poder: la iglesia católica, el ejército y la Falange. Sobre todo el papel de la iglesia
católica es muy dudoso.
La importancia de la iglesia católica durante la guerra civil y durante los primeros años
del régimen franquista es un factor que no se puede minimizar. La guerra civil fue
definida por el cardenal Pla y Deniel como una “cruzada por la religión, por la patria y
por la civilización” y el papa mismo apoyó a la iglesia española bendiciendo a los
mártires de la lucha anticlerical en España. España era la “nación elegida por Dios”.
Durante los años inmediatamente después de la guerra, la colaboración entre la iglesia
española y el régimen franquista se reveló aún más intensa. El „nacionalcatolicismo‟
quería restaurar los valores culturales y religiosos esenciales, destruidos durante la
república. Para cumplir estos objetivos el apoyo de Franco y su ejército fue
indispensable.
La mayoría de los clérigos apoyaba a la iglesia española. En la prensa eclesiástica
Franco se llevó la palma y fue considerado como intermediario entre la iglesia y el
pueblo español. Los pocos cardenales, como Vidal i Barraquer, que denunciaron el
comportamiento político de la iglesia católica fueron difamados en la prensa
eclesiástica y sus protestas no fueron escuchadas en Roma.
3.2.2. La represión
Durante la guerra civil y los primeros años después, la represión reinaba en España.
Franco y sus colaboradores pueden considerarse como los responsables de una de las
represiones más crueles del siglo XX en Europa. Después de la guerra no había ninguna
tendencia a la reconciliación sino una especie de voluntad de vengarse. El objetivo
principal de la represión franquista fue la aniquilación física y moral del adversario. Al
principio la represión era muy arbitraria y desordenada. Los presos fueron trasladados
de un lugar a otro, fueron tenidos detenidos en condiciones inhumanas. Se iba
desarrollando una máquina de represión con una eficacia máxima.
45
La represión consistió en la eliminación de los republicanos, también llamados los
„rojos‟. Para llegar a una España „pura‟ el gobierno franquista utilizó métodos diversos.
Todas las huellas de la República tenían que desaparecer. Ninguna persona directa- o
indirectamente ligada al gobierno republicano podía evitar el contacto con la máquina
de represión. Las penas eran muy diversas: una estancia en la cárcel, prohibición de
trabajar y otras sanciones económicas como la confiscación de los bienes.
Sin duda, el encarcelamiento fue la pena más dura. En poco tiempo las cárceles
franquistas estaban superpobladas. El régimen necesitaba crear nuevas cárceles. Se
utilizaba como cárcel recintos religiosos y campos de concentración. La situación en
estas prisiones no era mejor que en las de las nazis en Alemania. Muchos presos
murieron a causa del hambre, de enfermedades o de torturas.
Una pregunta parece ser insoluble, la del número de hombres y mujeres ejecutados. Son
abundantes las personas condenadas a muerte sin juicio justo. Parece que la mayoría de
las ejecuciones fueron completamente arbitrarias pero también se observa que muchos
de los ejecutados provenían del bando anarquista.
A partir de 1941 empezó a disminuir el número de presos. Muchos presos adquirieron
su „libertad‟ a cambio de ayuda laboral o después de haberse sometido a una
rehabilitación espiritual. Pero el gobierno también indultó a muchos reclusos. Sin
embargo, tampoco podemos olvidar los numerosos muertos a causa de una enfermedad
o del hambre y las ejecuciones abundantes para explicar la disminución del número de
presos.
3.2.3. El sistema penitenciario franquista
Un sistema carcelario nunca es algo autónomo; siempre es la consecuencia o en algunos
casos aun el fundamento del régimen político impuesto en un país. En una dictadura, la
cárcel tiene una función muy importante. Los métodos manejados en un sistema
penitenciario a veces reflejan el régimen político. Así también en la dictadura franquista.
46
En su Libro blanco sobre las cárceles franquistas116
Angel Suárez dice que el régimen
franquista no hacía una distinción clara entre presos políticos y presos comunes. El
trato de ambos tipos de presos era muy semejante aunque se trataba en la mayoría de
los casos de un delito muy diferente. Un preso común puede ser un ladrón, un asesino o
un defraudador, el preso político, en cambio, está encarcelado por su convicción
ideológica.
El sistema penitenciario franquista tenía diferentes tipos de cárceles.
Los campos de concentración / de trabajo forzado
Dado que muchos trabajadores fueron encarcelados, la situación económica española se
arriesgaba a empeorar. La solución era bastante fácil: utilizar el preso como mano de
obra.
Existían unos cien campos de concentración, y aun más sitios de trabajo forzado en
toda España. Las condiciones en estos campos de trabajo forzado fueron extremamente
duras. Antonio Viedma, ex-preso en un campo de concentración en el Pirineo, dice
poder describir su estancia ahí como “poco pan y muchos palos”117
.
Fernando Mendiola y Edurne Beaumont analizan las condiciones en los campos en su
libro Esclavos del franquismo en el Pirineo118
de la manera siguiente: Primero, hablan
de las condiciones materiales. Luego, tratan de aclarar el régimen disciplinario en los
campos de concentración.
En cuanto al hambre hay que tener en cuenta dos cosas. Primero, en la posguerra
inmediata, había en todo el país una falta de alimentación. Por eso, era lógico que no
los presos sino los partidarios del régimen franquista recibieran la comida. Segundo,
eran presos, y en muchos casos, adversarios del régimen, por eso, tenían que sufrir y ser
humillados. En cuanto al alojamiento, los prisioneros podían encontrar diferentes
circunstancias. En algunos casos dormían en una escuela con electricidad, en otras en
una tienda de campaña. En cada caso fueron amontonados en el suelo.
116
SUÁREZ Angel, COLLECTIVO 36, Libro blanco sobre las cárceles franquistas, Paris, Ruedo
Ibérico, 1976 117
MENDIOLA Fernando, BEAUMONT Edurne, Esclavos del franquismo en el Pirineo, Tafalla,
Txalaparta, 2006, p 128 118
MENDIOLA Fernando, BEAUMONT Edurne, Esclavos del franquismo en el Pirineo, Tafalla,
Txalaparta, 2006
47
Aunque en los campos de trabajo forzado, los prisioneros tenían que trabajar
muchísimo y en condiciones extremadamente duras, no recibían un tratamiento
adecuado. Muchos aspectos contribuían al debilitamiento del estado físico y mental de
los prisioneros: la falta de sueño, el hambre y las condiciones higiénicas.
Según Fernando Mendiola y Edurne Beaumont se puede explicar el tratamiento
disciplinario en los campos de concentración de diferentes maneras. Por una parte este
tratamiento puede ser un intento de convertirlos en nuevos ciudadanos fieles a los
principios de la Nueva España y a su líder, Franco. Este fenómeno se llama también el
correccionalismo. Sin embargo, los presos políticos tenían una convicción muy fuerte y
no abandonaban tan rápido sus ideas políticas. Los intentos de conversión sobre todo
eran humillaciones muy fuertes para los presos. Tenían que cantar cada día el „cara al
sol‟, u otros himnos. Otro aspecto muy importante en la „conversión‟ de los presos, era
la obligación, cada domingo, de asistir a misa. El objetivo frente a los presos políticos
probablemente no era la reeducación sino doblegarlos y humillarlos.
Los presos que eran desobedientes o que hablaban mal de Franco y del régimen, se
arriesgaban a ser castigados. Estos castigos eran muy diversos, y dependían de la
gravedad del „crimen‟. Desde bastonazos, humillación delante de compañeros
prisioneros, hasta la muerte. Otro tipo de castigo fue el aumento de horas de trabajo.
Dejaban trabajar a los presos hasta que estaban exhaustos, casi muertos.
No obstante, los prisioneros no sólo sufrieron castigos corporales sino también
sicológicos. Las amenazas dirigidas a ellos los hacían temblar. Fueron amenazados de
diferentes maneras: la amenaza de un castigo aun peor, de endurecimiento de las penas,
la amenaza carcelaria (el régimen en las verdaderas cárceles era aún peor) y la amenaza
de la muerte. Para evitar los castigos, la mayoría de los presos se imponía
autodisciplina.
Las cárceles: foco en el penal de Burgos119
La prisión de Burgos se convirtió en la prisión central para los presos políticos después
del cierre de algunas cárceles y centros improvisados. De esta cárcel han salido muchos
testimonios e intentos de romper el silencio. Hombres como Agustín Ibarrola, Marcos
119
La información de este apartado proviene de SUÁREZ Angel, COLLECTIVO 36, Libro blanco sobre
las cárceles franquistas, Paris, Ruedo Ibérico, 1976
48
Ana, José Luis Gallegos y Antonio G. Pericás intentaban comunicarse con el mundo
mediante poesía y grabados.
En Burgos había un ambiente general de rebeldía. Después de sus acciones los presos
fueron castigados de manera muy dura, pero se consolaban con la idea de un triunfo
posible. Una de sus victorias importantes, que se celebró al comienzo de los años
sesenta, fue el fin de la obligatoriedad de los actos religiosos. A partir de este momento,
la prisión de Burgos y sus prisioneros fueron un verdadero símbolo. Se consideró
Burgos como un centro de formación, una especie de universidad. En „la universidad de
Burgosgrado‟ había muchísimas actividades, de formación política pero también
literaria y artística.
En los años sesenta, el régimen franquista trataba de cambiar la imagen de España para
mejorar le situación económica. Pero los testimonios de presos como Marcos Ana
empeoraton muchísimo la imagen de España.
Además, se fue desarrollando una inmensa solidaridad internacional. Por todas partes
del mundo, se luchaba para obtener una amnistía total para presos políticos españoles.
Había cada vez más publicaciones sobre las condiciones en las cárceles franquistas y
más testimonios de los presos.
En el año 1961 fue organizada en Montevideo la “Segunda conferencia proamnistía
para los presos y exiliados políticos de España y Portugal”. Una de las resoluciones más
importantes fue la reclamación de una ley proamnistía para todos los presos y exiliados
políticos portugueses y españoles. Los años siguientes otras conferencias fueron
organizadas a favor de los presos españoles y portugeses. La presión sobre el régimen
franquista y la opinión pública universal podrían ayudar a alcanzar su objetivo. Sin
embargo, los resultados no fueron tan espectaculares; algunos presos, por ejemplo
Marcos Ana, recibieron amnistía, pero gran parte de los presos tuvo que continuar su
estancia en la cárcel.
3.3. La cultura
Generalidades
Durante la Segunda República la cultura se encontraba en plena prosperidad. Había un
ambiente de tolerancia y los artistas podían expresarse libremente. Con la llegada al
49
poder de Franco, la situación cambió inmediatamente. Muchos intelectuales tuvieron
que huir, exiliarse en México, Francia y otros países. Sin embargo, sus ideas y obras
seguían viviendo en España nutriendo la lucha contra los antifranquistas.
Como en cada dictadura, Franco quería controlar la cultura en todos sus aspectos.
Esperaba crear una cultura española propia mediante la manipulación de la historia, la
represión y el control de los medios de producción cultural. En 1938 Franco promulgó
una ley que limitaba la libertad de expresión. Fue la Falange que, a través de la
Vicesecretaría de Educación popular, vigiló el riguroso cumplimento de la ley.
Sin embargo, el miedo provocado por la censura y la represión no hizo desistir a los
artistas de producir obras de arte. Todo lo contrario, las limitaciones permitieron a los
autores utilizar más que nunca su imaginación. Por eso, los poetas tenían una libertad
relativamente grande. El poeta Dámaso Alonso logró publicar su libro Hijos de la ira.
En cuanto a la novela, los autores tenían también una libertad bastante grande porque su
público era limitado.
El teatro y el cine, en cambio, conocieron una censura muy fuerte, aunque algunos
autores, como Antonio Buero Vallejo con su obra teatral Historia de una escalera,
consiguieron evitar el contacto con la censura.
El heroísmo, el patriotismo y el culto al Caudillo fueron los temas principales de la
cultura „legal‟, aceptada por la ley. Entre 1939 y 1945 casi todos los filósofos,
escritores, intelectuales estaban en el extranjero, y los valores expresados en la cultura
fueron dominados por „el espíritu de la cruzada‟.
Entre 1945 y 1951 la cultura española estuvo marcada por una escasez como resultado
del aislamiento de España. Muchas obras extranjeras no podían entrar en España y
sobre todo estas de los artistas exiliados. Fueron José Ortega y Gasset y el filósofo
Javier Zubiri quienes tuvieron un papel importante en el reestablecimiento de una
cultura con valores más liberales.
50
Foco en la poesía120
La generación de „27
En la llamada „generación del „27‟ la poesía juega un papel muy importante. Es la
síntesis entre la vanguardia y la tradición. Admiran la poesía tradicional, adoran a
Góngora pero también se dejan influir por Juan Ramón Jiménez y Ortega y Gasset (el
concepto de arte deshumanizado). El autor más importante del grupo poético del „27 es
sin duda Federico García Lorca. Fue fusilado en Granada. El régimen franquista trató
de ocultar la obra de Lorca lo máximo posible. Otros poetas importantes son Rafael
Alberti y Viceinte Aleixandre, más tarde también importante en la poesía social.
También el joven Miguel Hernández pertenecía a este grupo. Murió en la cárcel.
Los años cuarenta
Después de la Guerra Civil, no queda mucho del éxito del grupo del „27. Muchos
autores han muerto o han tenido que exiliarse. La censura determina fuertemente la
creación literaria. Sin embargo, muchos autores exiliados escriben en el extranjero y
dejan reflejar sus sentimientos respecto al estado de España en sus obras de arte. Los
temas de nostalgia y protesta predominan en esta poesía. Los poetas que se encuentran
en España tratan de utilizar su imaginación y originalidad para sortear la censura.
En los años cuarenta también aparece gran número de revistas como el Escorial
financiada por el estado franquista y la revista Garcilaso. En 1944, se publica la revista
poética Espadaña bajo la dirección de Eugenio de Nora, Victoriano Cremer y José
Antonio de Lama. Es una revista anticlasicista y antiformalista. Las obras poéticas más
importantes son Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso, Sombra del paraíso de
Vicente Aleixandre, La casa encendida de Luis Rosales (1949) y Escrito a cada
instante (1949) de Panero.
Los años cincuenta
La poesía social / de testimonio
La literatura de esta década está marcada por la presencia de una cierta crítica social.
En cuanto a la poesía, se habla de la llamada poesía social. En esta época, los poetas
120
Fuente: CELMA Pilar, Literatura Española Contemporánea, Compendio inédito del curso Literatura
Española contemporánea , Universidad de Valladolid, año lectivo 2006 - 2007
51
empiezan a reflexionar sobre la función de la poesía y la misión del poeta. Gabriel
Celaya, uno de los representantes más típicos de la poesía social explica en „Poesía eres
tú‟, texto que introduce la Antología consultada, que la poesía es una forma de
comunicación, y que se caracteriza por su utilidad: la poesía es un instrumento para
transformar el mundo. El poeta tiene una misión casi profética y presta su voz a la
colectividad. La poesía social también es una poesía activa, una poesía que quiere
provocar actos.
En cuanto a la temática, el „yo‟ romántico desaparece, el nuevo protagonista es el
„nosostros‟ o el pueblo. Destaca también la historicidad y la circunstancialidad de la
poesía social: lo importante es el aquí y ahora. No es el pasado que importa sino el
ahora orientado hacia el futuro. Como dice Gabriel Celaya “La poesía no es -no puede
ser- intemporal o, como suele decirse, un poco alegremente, eterna. Hay que apostar al
ahora o nunca.”121
Por eso, en muchos casos estos poemas son testimonios que
denuncian la situación de España. Y también, por eso, se puede considerar la poesía
social como una reacción contra el arte puro de las vanguardias (arte no comprometido).
La forma de la poesía social se caracteriza por la sencillez del lenguaje y su
expresividad. Esto está sin duda relacionado con la función poética: transformar el
mundo. El pueblo, el nosotros protagoniza la poesía, por eso hay una necesidad de ser
comprendido.
Según Andrew P. Debicki122
el problema de la poesía social es que a veces aparece
como bastante simplista, como poesía puramente propagandista. En la obra de Gabriel
Celaya, por ejemplo, a veces las ideas ideológicas predominan y así se acerca muy
rápido a la propaganda. Mucha gente empieza a escribir poesía viendo el estado
miserable de España. Estos poemas no son tan importantes en lo literario sino sobre
todo del punto de vista sociológico e histórico.
Otros autores importantes son Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Angela Figuera,
José Hierro, Victoriano Cremer, Eugenio de Nora, Carriedo, Ángel González, Jaime Gil
121
CELAYA Gabriel in RIBES Francisco, Antología Consultada de la joven poesía española, Valencia,
Prometeo, 1983, p.44 122
DEBICKI P. Andrew, Historia de la poesía española del siglo XX, Madrid, Gredos, 1997
52
De Biedma, Angel Crespo, José Ángel Valente, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral,
Rafael Guillén, Jaime Ferrán y muchos otros.
Según Marc Braet123
podemos clasificar en el grupo de la poesía social, a los poetas que
en los años cincuenta todavía estaban encarcelados como presos políticos. Pero quizá
tenemos que enfocarlos desde otra perspectiva. Estos hombres a veces fueron detenidos,
encarcelados y liberados, pero después de cada acción volvían a terminar en la cárcel.
Estos hombres vivieron en las condiciones de vida inhumanas descritas anteriormente.
Carlos Álvarez fue uno de esos presos que escribió una colección de poemas. También
Vidal de Nicolás, condenado en 1962 a siete años de cárcel por haber apoyado a los
trabajadores mineros de Asturias, escribió poesía.
4. Presentación de su obra
Después de haber situado Marcos Ana en el contexto histórico intentaremos acercarnos
de su obra.
La obra de Marcos Ana no es muy extensa. Escribió unos 45 poemas que fueron
publicados en diversos libros. Unos 5 poemas aparecen en un libro bajo el nombre de
Vidal de Nicolás (otro poeta de la cárcel), y en otro libro se considera a Marcos Ana
como el autor. Escribió la mayoría de sus poemas los últimos diez años de su cautiverio,
en el Penal Central de Burgos.
Aunque sus poemas ya circulaban durante mucho tiempo por todas partes del mundo
entero, el primer poema de Marcos Ana sólo aparece en 1961, el año de su puesta en
libertad, en Latinoamérica. MURO, Páginas de la prisión124
es una reproducción de una
pequeña revista hecha por los presos del Penal de Burgos para los pueblos de América
Latina. El librito se abre con un texto de Marcos Ana en el que cuenta sus miedos y
esperanzas. Dice Marcos Ana: “El general Franco y los suyos quisieran que el mundo
nos olvidase; vernos, como peces arrojados en la arena, convulsos y enloquecidos por
la muerte a que nos someten. Pero no han tenido ni tendrán jamás fuerza para doblar
nuestros corazones, ni para quebrantar la lealtad de nuestras mujeres y el orgullo de
123
BRAET Marc, Ik leg mijn hand op Spanje, 1967, J. Sonneville, Uitgever, Brugge 124
MURO, Reproducción fascimilar de un ejemplar único- que obra en poder del Consejo
Iberoamericano Pro-Amnistía-, realizado para los pueblos de América Latina por los presos del Penal de
Burgos, Burgos, 1961, p. 4
53
nuestros hijos. Os lo prometemos. El fuego espiritual que nos ha mantenido ilesos e
indomables en los años más duros se ve hoy invenciblemente acrecentado por el calor
unánime de nuestro pueblo y de los pueblos hermanos de Europa y América que exigen
nuestra amnistía125
.” El texto, y el librito entero, es claramente un llamamiento al
pueblo sudamericano para luchar por la amnistía. Con los dibujos de los presos, algunos
poemas de Marcos Ana, textos de niños de presos, estadísticas sobre el número de
presos y sus condenas y una presentación de la historia de seis presos del Penal de
Burgos, el libro no esconde sus objetivos propagandísticos.
En 1936 se publica en Buenos Aires el poemario España a tres
voces126
. Las tres voces del título son Marcos Ana, López Pacheco y
Alberto Quesada. Tres poetas españoles, víctimas del franquismo.
Los poemas están precedidos por un texto de Alberto Quesada sobre
los acontecimientos históricos en España y su influencia en la
poesía española del siglo XX. El libro contiene 24 poemas de
Marcos Ana.
Agustín Ibarrola, un dibujante y comunista famoso, ex-preso político en el Penal de
Burgos, visitó al principio de los años sesenta diferentes ciudades europeas para exhibir
sus dibujos hechos durante su cautiverio. En las exhibiciones los dibujos estaban
acompañados de poemas de Vidal de Nicolás y Marcos Ana. Los artistas también
hicieron escala en Amsterdam. En 1964, se publicó Agustín Ibarrola, tekeningen uit de
gevangenis van Burgos met gedichten van Marcos Ana en Vidal de Nicolas127
, un libro
que existe también en otras lenguas. La publicación del libro tampoco pasó
desapercibido en Bélgica. El 16 de marzo del año 1965 apareció en „De Gazet Van
Antwerpen128
‟ una carta furiosa de los lectores sobre el libro. El escritor de la carta
titulado „Antwoord van een gelovige‟, el señor Ernalsteen, decía que el asesino Marcos
125
MURO, Reproducción fascimilar de un ejemplar único- que obra en poder del Consejo
Iberoamericano Pro-Amnistía-, realizado para los pueblos de América Latina por los presos del Penal de
Burgos, Burgos, 1961 126
MARCOS Ana, PACHECO Lopez, QUESADA, España a tres voces, Buenos Aires, Ediciones
Horizonte, 1963 127
IBARROLA Agostin, Tekeningen uit de gevangenis van Burgos met gedichten van Marcos Ana en
Vidal de Nicolas, Amsterdam, Van Ditmar, 1964 128
La información de este parte proviene de BRAET Marc, Ik leg mijn hand op Spanje, Brugge, J.
Sonneville, Uitgever, 1967
54
Ana presentaba a los católicos como casi inhumanos, no preocupados por el prójimo.
Según Ernalsteen, Marcos Ana podría ser un buen poeta si se mostraba arrepentido.
55
13 pintores homenaje a Marcos Ana129
aparece en 1975 en
Buenos Aires. Es una edición en solidaridad con la Liga
Argentina por los Derechos del Hombre. Trece pintores
pintaron cada uno un dibujo para acompañar un poema en
homenaje a Marcos Ana.
Un año más tarde, el librito Homenaje a la Madre130
nos presenta tres relatos de
Monseñor Jara, Padre Ramón Cué y Marcos Ana. El relato de Marcos Ana se titula
„Relato‟ y cuenta la historia de una madre esperando a sus hijos y a su marido.
Los poemas seguían apareciendo en diversas ediciones. La última edición con poemas
de Marcos Ana escrita en la cárcel, Mi corazón es patio, fue publicado en Venezuela,
Caracas, en 2001131
.
En su autobiografía Una vida entre poetas132
, publicado en 2006, Teodulfo Lagunero
recopiló todos los poemas de su amigo Marcos Ana
5. Análisis de la poesía
En este análisis no hablaré de cada poema por separado. He selecionado para cada
sección algunos poemas que representan perfectamente la problemática.
Para el análisis he utilizado el cuaderno133
de la profesora María del Pilar Celma Valero
de la Universidad de Valladolid, especialista en la poesía española del siglo XX, y más
129
MARCOS ANA, 13 pintores homenaje a Marcos Ana, Buenos Aires, Rafael Cedeño, 1975 130
MONSEÑOR JARA, PADRE RAMÓN CUÉ, MARCOS Ana, Homenaje a la madre, Buenos Aires,
Rafael Cedeño, 1976 131
Esta información proviene de LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Nerudo a
Antonio Gala, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006 132
LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Nerudo a Antonio Gala, Madrid, La Esfera
de los Libros, 2006
56
específico, la poesía de Antonio Machado. Primero hablaremos del contenido. Después
de la expresión, es decir, la manera de expresar la temática.
5.1. El plano del contenido.
En el capítulo anterior, hemos dado una visión general de la temática en la poesía
encarcelada. Ahora, la cuestión es mirar cuáles son los temas más importantes en la
obra de Marcos Ana, y, cuándo hay diferencias con la temática general. Más adelante
trateremos de explicar esta diferencia. Cada tema está acompañado de un poema que lo
representa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las fronteras entre los diversos
temas son bastante artificiales. Los temas están muy intensamente relacionados. Los
poemas citados todos provienen del libro de Teodulfo Lagunero, Una vida entre
poetas.134
a. El ideal comunista.
Dado que Marcos Ana es de orientación comunista, las influencias están claramente
presentes. La ideología comunista estaba prohibida en el tiempo de Franco pero esto no
impedía a los presos manifestarse y llamar a la revolución. Para entender mejor algunos
poemas es necesario conocer ciertos principios de la ideología comunista. La teoría de
Karl Marx135
dice que la revolución comunista es inevitable. Es una regularidad. Esta
revolución puede realizarse de manera pacífica pero también puede ser el resultado de
una lucha armada. En la poesía de Marcos Ana podemos observar varias veces la
alusión a esta revolución inevitable. La victoria finalmente siempre será para los
comunistas. En su poesía, Marcos Ana ofrece frecuentemente la mano al bando
nacionalista para evitar el derramamiento de sangre asociado a la revolución armada.
No quiere una nueva batalla. El poema siguiente es el ejemplo más representativo de
esta temática.
133
CELMA Pilar, Literatura Española Contemporánea, Compendio inédito del curso Literatura
Española contemporánea , Universidad de Valladolid, año lectivo 2006 - 2007 134
LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Nerudo a Antonio Gala, Madrid, La Esfera
de los Libros, 2006 135
MARX Karl, Het Kapitaal, Amsterdam, Arbeiderspers, 1934; HEILBRONER Robert L., De filosofen
van het dagelijks brood, Amsterdam, Muntinga, 1986
57
Mano en paz
La hoguera del pueblo tiene
Aún esparcidas sus aguas.
Ay, como el fuego se junte,
¿quién apagará sus llamas,
quién sujetará los bosques
del pueblo ardiendo en sus armas?
Tomad la mano que el pueblo
Os ofrece en paz, tomadla.
No esperéis que se maduren
en el dolor las espadas.
Los diques también se rompen
Bajo el martillo del agua;
El viento descuaja el árbol
Por hondas que estén sus plantas;
Y hay volcanes que deshacen
El pecho de las montañas.
Escuchad la voz de un pueblo
Que busca la luz del alba,
Con la paz en sus banderas
Y el amor en sus gargantas.
No dejéis que se maduren
En el dolor las espadas.
Tomad la mano que el pueblo
Os ofrece en paz. TOMADLA.
Los símbolos utilizados por Marcos Ana para representar la revolución inevitable son
sobre todo elementos naturales. El fuego, el agua, el volcán y el viento todos tienen un
poder destructivo y representan así la fuerza, la pasión y la voluntad del pueblo que es
la base de la revolución. Además, muestra que la naturaleza es capaz de destruir mucho,
incluso cuando el hombre se protege, por ejemplo, con el dique. Con las preguntas /
58
¿Quién apagará sus llamas, / quién sujetará los bosques / del pueblo ardiendo en sus
armas? / subraya que nadie ni nada puede parar al pueblo. Estos dos elementos de
nuevo muestran el carácter inevitable de la revolución y la fuerza del pueblo.
Con el pueblo llegamos a otro aspecto típico comunista. El pueblo puede provocar la
revolución, puede destruir el régimen franquista y todo lo que está relacionado con su
ideología. El pueblo no está compuesto de gente débil, sino de personas mental y
fisicamente muy fuertes, capaces de descargar una rabia impresionante y espantosa.
Insistiendo varias veces en la frase / Tomad la mano que el pueblo / Os ofrece en paz.
Tomadla/. Marcos Ana subraya que la paciencia del pueblo tiene un límite. Además,
con el uso de las mayúsculas en el último verso, TOMADLA, la insistencia es aún más
fuerte. Es la última oportunidad para aceptar la mano del pueblo, si no, el pueblo echará
chispas de rabia.
La fuerza del pueblo está representada por, como ya hemos dicho, los elementos
naturales. Pero otros símbolos quizá más típicamente comunistas vuelven también
frecuentemente. Son los símbolos que representan el trabajo hecho con diligencia: por
ejemplo, en este poema, el martillo. En el poema Para las llaves aún falta aparecen las
palabras martillo, yunque, manos de fuego y el verbo, forjar para simbolizar la fuerza
del pueblo. También en otros poemas aparecen palabras que refieren al mundo obrero,
como el yuntero.
Además, en el poema Yo no pido clemencia, Marcos Ana subraya que no quiere renegar
sus ideales para recuperar la libertad. No quiere rezar, ni llorar para que lo liberen. Esto
es humillante. Sólo quiere seguir luchando contra Franco con las banderas comunistas a
su lado.
b. El catolicismo
Explicítamente el catolicismo sólo aparece una sola vez, en el poema A los católicos.
A los católicos
Sí, lo comprendo.
Tú llevas una cruz sobre tu pecho,
59
Tú rezas con fervor todos los días,
Tú esperas tu cosecha en ese mundo.
Hay ángeles azules que siegan son sus alas
Las azules espigas de tus sueños.
Está bien.
Pero tu corazón, ¿ no está conmigo,
Con su raíz, su tierra inevitable?
Necesitas tu pan cada día,
Los pájaros, los árboles, el agua
Y el aire que respiras.
Ven tus ojos paisajes
(cómo van a evitarlo si están vivos)
que dan pena o canción a tu mirada.
No lograrás cegarte,
Ni huirte a una ladera solitaria
Ni ensordecer el grito de los hombres:
El amor sabe a incienso y es humano.
Mi madre era “Ana Santa”,
Un puñado de carne consumida,
Arrebujada y sola en el silencio,
Que murió de rodillas – me contaron –
Crucificada sobre un leño de llanto,
Con mi nombre de hijo entre sus labios,
Pidiendo a Dios el fin de mis cadenas.
(Hoy hay madres que rezan todavía
- miles de corazones prosternados –
por sus hijos heridos en las sombras
y que luchan, golpean
en las puertas de la tierra,
exigen de los hombres la muerte de los muros.)
Escúchame quienquiera que tú seas
Si es que el amor a Dios el alma te ilumina,
No puedes de este mundo así marcharte,
60
Emprender la gran senda con las manos vacías,
Llegar ante las puertas de Dios, que tu fe sueña
Para decir: Señor, no traigo nada,
Dame un punto de amor de tu lumbre divina.
Porque el Señor, tu Dios, contestaría:
Vete, rompe tus pies por los bermejos hielos infinitos,
Apóyate en la vara nudosa de tus odios,
Serás un caminante para siempre si no hallas
La palma del amor que no quisiste
Tomar del Árbol que plantó mi sangre.
En este poema la opinión de Marcos Ana también está fuertemente relacionada con el
comunismo. Karl Marx dice que la religión es el opio del pueblo. El comunismo es una
ideología principalmente atea. Insistiendo en las palabras tu o tú Marcos Ana muestra
que la fe católica tampoco es lo suyo. Tampoco cree en Dios, porque es un invento de
la fe. Sin embargo Marcos Ana no parece rechazar la fe católica por completo. Su
actitud es bastante tolerante.
Aquí Marcos Ana sobre todo quiere reaccionar contra la actitud de los creyentes, pero
no contra la fe misma. Lo que más llama la atención es que Marcos Ana denuncia la
hipocresía de los creyentes. Según Marcos Ana los católicos no se preocupan por el
prójimo. Rezan muchísimo para poder entrar en el más allá, pero no actúan según los
diez mandamientos. Los católicos reniegan de su tierra, reniegan de su sangre y de su
humanidad. Sólo rezan, no actúan. Simboliza la actitud hipócrita de los católicos
utilizando palabras como ensordecer, cegarse y huir. Esto para demostrar que tienen
que mirar lo que pasa aquí, en la tierra. Tienen la mirada tan fija en el más allá que no
ven o no quieren ver la miseria en España y en el mundo.
Enumerando cosas que el hombre necesita cada día, el aire, el agua y también la
cosecha y el pan, símbolos típicos de la fe católica, Marcos Ana subraya la necesidad
de un espíritu y una actitud batallador. Dice que no obtenemos el pan porque recemos
cada día, sino porque luchamos por nuestros derechos y nuestro pueblo. Actuando así,
los católicos tampoco recibirán el pan en el sentido católico, es decir, el cuerpo de
Cristo.
61
Su desconfianza en los católicos probablemente está también provocada por el papel de
la iglesia en el régimen franquista (véase el contexto histórico). Está fuertemente
decepcionado con la iglesia católica.
Según Marcos Ana, el Dios de los católicos no acepta esta manera hipócrita de vivir.
Dios quiere que la gente sea solidaria, y ayude al prójimo. Está representado como una
persona que concede importancia a la justicia. Marcos Ana recibió una educación
católica. Su madre, Ana Santa, representa para él una buena católica. La presenta como
a una mártir, crucificada como Cristo. El adjetivo Santa también revela la admiración
que tiene Marcos Ana por su madre, como católica pero también como madre. Por
extensión todas las madres que rezan y luchan por sus hijos son buenas católicas. Ellas
no se fijan en la vida en el más allá, sino quieren ayudar a sus hijos que sufren. Además,
también en otros poemas Marcos Ana hace de la madre su bandera, por ejemplo en el
poema Hogar Ibérico. También en el relato Homenaje a la madre, destaca su
preocupación por la madre esperando a sus hijos, a su marido, a su familia para que
vuelvan, aunque quizás nunca volverán.
Su idea de amor también parece inspirada por el catolicismo. Sobre todo refiere al amor
por el prójimo, como hermano. Cuando habla de mujeres no está muy claro si habla de
una madre, una hermana o una amante. El amor del que habla es muy platónico. Nunca
expresa sus deseos sexuales y da una imagen muy inocente del amor.
c. La melancolía
La melancolía presente en la poesía de Marcos Ana se presenta bajo diferentes aspectos.
Primero, Marcos Ana siente dolor pensando en la vida que ha perdido. Como niño
pequeño vivía en la misería, luego, como adolescente, se alistó al ejército y poco
tiempo despúes, fue encarcelado por primera vez. No tenía la juventud que un chico
merece. El poema Autobiografía simboliza esta melancolía hacia la juventud perdida.
La primavera simboliza su juventud y la alegría de vivir que ha perdido. Los diecinueve
inviernos se refieren a la miseria y el dolor en que ha vivido mientras estaba en la cárcel.
/ Mis ojos van secando / su luz contra las piedras / muestra que su alegría de vivir y su
fuerza de vivir se están reduciendo y parece que no tiene esperanza. Su dolor es aún
más fuerte por la consciencia de que su pecado simplemente no lo es. Quería dar
62
esperanza y futuro a la gente. Tiene el sentimiento de que la injusticia le causó esta
condena, y provocó asi también la pérdida de su juventud y una gran parte de su vida.
Autobiografía
Mi pecado es terrible;
Quise llenar de estrellas
El corazón del hombre.
Por eso aquí, entre rejas,
En diecinueve inviernos
Perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
Y a muerte mi condena,
Mis ojos van secando
Su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra de “Arcángel
Vengador” en mis venas:
¡España! es sólo el grito
de mi dolor que sueña.
Sin embargo al final del poema surge la esperanza. Marcos Ana no quiere vengarse, lo
expresa mediante el Arcángel Vengador. Ni por la justicia ni por su juventud triste y
perdida la venganza le parece una compensación adecuada. Su dolor no provoca rabia,
sólo provoca un grito „!España!‟ para que su pena no haya sido inútil.
Una misma melancolía, de la pérdida de la vida, la encontramos en el poema (Mi Vida).
Leyendo el título, el lector espera un poema muy largo, pero, éste es, al contrario, muy
breve. El poeta sólo tiene esa idea del mundo: de que es un patio y un trocito de cielo.
El pájaro representa la libertad y por eso, también la esperanza.
(Mi vida)
Mi vida
Os la puedo contar en dos palabras:
Un patio
Y un trocito de cielo por donde a veces pasan
63
Una nube perdida y algún pájaro
Huyendo de sus alas.
En el poema Mi corazón es patio Marcos Ana describe la vista que tiene desde su
ventana. Sueña con la vida, con campos, ríos y montes, todo lo que representa para él la
libertad. Sin embargo, la realidad es mucho más dura: es un patio. En la mente de
Marcos Ana todo se ha convertido en patio. Aquí su tristeza y melancolía refiere a su
vida que podría haber tenido si no hubiera estado encarcelado. En otro poema, ¿La
Vida? Marcos Ana expresa este mismo sentimiento. Se dirige a sus lectores para saber
y redescubrir la naturaleza, el amor, la vida. Después de 22 años de encarcelación, su
idea del mundo se ha reducido tanto, que necesita pedir explicaciones a la gente. Sólo
está en su cabeza la imagen de su celda, para él una fosa. Esta idea de la celda como
una fosa muestra que Marcos Ana se siente como sin vida. El hecho de no recordar
cómo es un árbol, y otras cosas que dan color a la vida, simplemente le da la idea de
estar muerto. Esta imagen es recurrente en la poesía de Marcos Ana. Vivir en la cárcel
no es vivir. Palabras como fosa, losa, sepultar, sepultura expresan esta idea del preso
como muerto. El contraste entre libertad y encarcelación se traduce en la oposición
naturaleza, vida, belleza, todo lo que él ya no conoce, y su celda. También en el poema
Diccionario del preso, la cortedad de la enumeración de palabras y la restricción
temática, todas las palabras que refieren al mundo judicial, nos muestra que la idea
impuesta a Marcos Ana sobre el mundo es muy reducida. Sin embargo, el preso
también tiene otras palabras en su diccionario, palabras como solidaridad, paz, viento y
amnistía. Estas palabras pueden hacer sufrir al preso, porque designan todo lo que le
falta a la vida del preso. No obstante, también pueden reforzar la moral del preso. Así
llegamos a otro tema muy importante en la poesía de Marcos Ana, la esperanza.
d. La esperanza
Como ya hemos visto en el apartado sobre la poesía encarcelada, es sorprendente la
esperanza de muchos presos. En muchos textos el preso no trama una venganza sino
espera con impaciencia su futuro feliz. También podemos observar este mismo espíritu
positivo en los poemas de Marcos Ana. Cree en su ideología, en el futuro de España y
en el suyo. Marcos Ana se muestra a veces como un hombre muy combativo.
64
En el poema Para las llaves aún falta Marcos Ana muestra su esperanza para un triunfo
del pueblo. Acentúa el contraste entre la fuerza, la crueldad de la prisión y la fuerza del
pueblo utilizando la figura de la personificación para caracterizar la prisión: / Los
ventanales son ciegos. /. Representa la lucha por la amnistía como una guerra entre las
cárceles, que tienen aspectos animales y humanos, y el pueblo. Los dos bandos son muy
poderosos y fuertes, sin embargo, el pueblo es más fuerte. Al mismo tiempo la
oposición prisión – pueblo, representa la oposición nacionalistas – republicanos.
En la primera estrofa, las llaves parecen ser palabras que serán capaces de liberar a los
prisioneros de España. El sueño representa las palabra de Marcos Ana. Sueña con un
futuro mejor para España y para sí mismo. El viento es el elemento que puede difundir
las palabras de Marcos Ana en todas las partes del mundo. Estas palabras son fuertes y
como llaves por que pueden movilizar al pueblo. Despúes, cuando las palabras hayan
llegado a los hogares españoles, es la gente, quien podrá forjar las llaves, utilizando su
voz, su poder y su fuerza. Parece que Marcos Ana es consciente de que su poesía se
propaga en el mundo entero.
Para las llaves aún falta
Primero fueron de sueño
Después de viento, las llaves,
Ahora de patria y de pueblo.
Pero los muros son altos.
Los ventanales son ciegos.
Las cerraduras hostiles
Conchas cerradas de hierro.
Hace falta un gran martillo.
Un yunque. Manos de fuego.
Que España entera, en la fragua
De su corazón deshecho,
Forje con su voz maciza
Las llaves del prisionero.
Porque los muros son altos.
65
Y las ventanales ciegos.
Las cerraduras hostiles
Conchas cerradas de hierro.
Y hay odios viejos que oxidan
Los cerrojos contra el pecho.
Y hay venganzas que aún rezuman
Por su corazón veneno.
Pero más amor y estrellas
Brillan en el firmamento.
Más corazones relumbran
Como la fruta de un huerto,
Cargada de sol y aroma
La paz de su pensamiento.
Estas puertas aún resisten
Voces aisladas, lamentos...
Pero sus goznes rechinan,
Sus cerrojos están secos,
Se partirán como cañas
Bajo el viento, cuando el viento
Lleve en sus silbos las llaves
Unidas de todo el pueblo.
En muchos poemas de Marcos Ana, la estrella aparece como símbolo típico de la
esperanza. Sin embargo, Marcos Ana expresa el presentimiento de una liberación
rápida también de otra manera. En el poema Hasta las piedras se manifiesta muy
esperanzador. Anuncia la caída del régimen y por consiguiente la liberación de los
presos y España entera. Lo hace mediante una descripción de edificios carcelarios en
plena decadencia. Todo el mundo siente que el régimen toca a su fin y el espíritu de la
libertad está omnipresente. No obstante, aquí tambíen el paso del tiempo es muy lento,
y así la moral de los presos se quebranta.
En el caso de Marcos Ana, la esperanza está muy fuertemente relacionada con su
ideología, el comunismo. Cree en el futuro, porque está seguro de que la revolución se
efectuará. Cree en la fuerza del pueblo porque sabe que ellos serán finalmente los
triunfadores.Por eso también llama al pueblo en su poesía, para que estos se den cuenta
66
de la situación tan penosa en la que se encuentra España. Para Marcos Ana su
esperanza no es utópica, simplemente es una necesidad y una naturalidad.
e. La soledad
Como ya hemos visto en el capítulo anterior el tema de la soledad o ahí llamado la
ausencia es muy importante en la poesía escrita en la cárcel. También es el caso en la
poesía de Marcos Ana. Veinte años en la cárcel, veinte años aislado del mundo
verdadero. Veinte años sólo hablando con otros presos, con el vigilante. Veinte años
mirarando los muros y el patio. Mientras estaba en la cárcel, sus padres murieron. No
tenía casi nada y nadie. En el poema siguiente Marcos Ana dice que la noche es para él
su refugio. Por la noche la libertad de espíritu le permitía no sentirse solo.
Poblad mis soledades / La noche es mi refugio
Mares de sombra me rodean. Prietos
Cinchos de alterta y muro.
(Ya la tarde
como puerta de celda se ha cerrado
contra la luz y el aire.)
El cielo es como un casco negro y frío
Hundido hasta los hombros de la cárcel.
La noche es mi refugio. Siempre os hablo
Cuando duermen los ojos y las llaves.
Mi soledad se puebla en esas horas
De rostros entrañables,
De manos que me ofrecen en silencio
Sus rojos estandartes.
En el silencio escribo.
Al silencio le arranco sus hojas más vibrantes,
Campanas que me aturden bajo el grito
De „alertas‟ implacables.
Como una fiera ahíta
67
Duerme el patio, sin nadie.
El water huele a orines
Y a turbias oquedades.
(Tan sólo una ventana vierte el frescor del río
y el temblor de unos árboles.)
Mis compañeros hurden – las dos de la mañana –
Su vida en los petates:
Encuentran cada noche en las afueras
Del sueño, sus hogares.
(Yo les envidio, ya os lo dije un día
hasta soñando sólo tengo cárcel.)
Escribo sin descanso
Palabras verticales.
Prendo mi voz como un fuego en el monte,
Y oigo sonar la sangre
Del mundo
En mis umbrales.
Despúes, cuando amanezcan
Los ojos y las llaves,
Me guardaré la voz en un zapato
Y aromarán las losas mi mensaje:
¡Pueblos del mundo, amigos!
¡corazones cercanos o distantes,
llegad a mí,
poblad mis soledades!
En este poema, Marcos Ana trata de explicar cómo se siente, por la noche, en la cárcel.
Describe la influencia que tiene el sentimiento de soledad en su estado de ánimo. Por la
noche es capaz de eliminarlo, pensando en la gente, y poblando su soledad. Cuando
duerme no puede contactar con su familia, sólo puede imaginarse a la gente, pasando la
noche en vela. Por eso también escribe. Escribiendo tiene la impresión de que no está
solo y que puede comunicarse con otra gente.
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El sentimiento de la soledad está en la poesía de Marcos Ana también fuertemente
relacionado con la idea del abandono. Quiere que la gente tome conciencia de su
situación como preso y de la situación miserable de España en general. Se siente
abandonado, por el sistema judicial, pero también por su patria y sus hermanos.
Pequeña carta al mundo expresa obviamente esta problemática. Dice que la gente no
sabe lo que es un hombre prostrado. Si lo supieran, vendrían a buscar y salvarlo. Pero
nadie va. Por eso, escribe en su pequeña carta, como en un testamento, cómo tienen que
tratar a los presos muertos. Tienen que buscar su testamento en las soledades del muro.
Los señales de SOS que difunde a veces explícitamente en su poesía tienen dos
funciones. Primero, como él lo describe, poblar sus soledades, y darle la impresión de
que no está sólo, que tiene mucha gente fuera de la cárcel que le apoya y le escucha.
Ayuda también a darle esperanza. Segundo, el SOS sirve para concienciar la gente.
Marcos Ana realmente espera que la gente actúe después de haber leído o escuchado su
poema y su llamamiento. Quiere que los españoles abran los ojos y se den cuenta de la
situación.
Otro aspecto de la soledad en la cárcel es la ausencia de las mujeres. El poema Voy
soñando expresa la melancolía hacia el tiempo del amor de juventud. El amor y la
mujer representan el pasado, el futuro y la libertad. Marcos Ana sueña con este tiempo
y con esta mujer para olvidar su soledad dentro de la cárcel. A él le gustaría regresar en
el tiempo para vivirlo de nuevo porque tiene mucho miedo que nunca encontrará lo que
dejó en el pasado. La mujer es para Marcos Ana una fuente de frustración, por la
soledad, pero también una fuente de sueño y esperanza porque ella le hace pensar en la
libertad.
f. La libertad
Ya hemos visto en el capítulo anterior que la libertad puede aparecer en la poesía
encarcelada bajo dos aspectos diferentes.
Primero, la libertad puede ser la libertad del escritor. Es decir, el poeta que aspira a su
libertad de movimiento y pensamiento personal. Segundo, la libertad de la que habla el
poeta puede ser la libertad de su pueblo o de su nación. Estos dos aspectos aparecen en
la poesía de Marcos Ana.
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Mi casa y mi corazón
Si salgo un día a la Vida
Mi casa no tendrá llave:
Abierta siempre a los hombres,
Al sol y al aire.
Que entren la Noche y el Día
Y la lluvia azul. La Tarde.
El rojo pan de la Aurora.
El Campo: sus verdes mástiles.
Que la amistad no detenga
Sus pasos en mis umbrales;
Ni la golondrina, el vuelo;
Ni el Amor, sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
Nunca cerrados: que pasen
Los pájaros, los amigos,
El sol y el aire.
Este poema, Mi casa y mi corazón, muestra lo que representa para Marcos Ana la
libertad. Su cautiverio le ha marcado tanto, que cada cosa tiene que ser abierta y libre.
Todas las cosas de las que él no ha podido disfrutar durante su cautiverio, aún cuando
estas cosas normalmente no son tan agradables, representan para él la libertad, y tienen
que estar presentes en su nueva vida.
En otros poemas en que Marcos Ana sueña con la libertad, destaca el papel de la mujer.
Parece que la mujer representa para Marcos Ana la libertad misma. Dado su especie de
celibato durante su cautiverio y su temprana edad al entrar en la cárcel, no tiene casi
ninguna experiencia con las mujeres y el amor. Ansía el amor como ansía la libertad. Es
el deseo del amor y de la mujer lo que le da fuerzas para continuar.
En Hablar en paz, Marcos Ana habla de la creación literaria en libertad. Sueña con
poder escribir en paz. / Subir del corazón versos en calma, / sin arrancarle gritos; /. Le
gustaría que los acontecimientos cotidianos le incitaran a expresarse y no las
circunstancias terribles en las que se encuentra en este momento.
70
El segundo aspecto de la libertad, es el de la libertad del pueblo y de la patria al que
pertenece el autor. También Marcos Ana dedica algunos poemas a esta problemática.
Amnistía
Los pájaros van grabando
Por el aire esta palabra;
Las olas, sobre la mar;
Las aldeas en la espalda
Blanca y húmeda del río;
El pastor en la montaña.
Los niños tallan sus letras, con sus pequeñas navajas,
En la corteza del pan,
En los árboles y tapias.
Hay mujeres que, en sus labios,
Con triste amor la desgranan;
Otras, que clavan un grito
Como una bandera blanca.
Los estudiantes la esparcen
Con aromas de pizarra;
En las ciudades asciende
Con el humo de las fábricas;
El viento le va dejando
Por las ventanas y las plazas, en las veletas y torres
Prendida en las cruces altas...
Tres “sputniks” por el cielo
Recogen firmas doradas
De las estrellas, y escriben
En español la palabra.
La amnistía de la que habla Marcos Ana aquí refiere a la liberación de los presos
políticos españoles. Al final de los años cincuenta algunas organizaciones
internacionales empezaron con acciones para conseguir la amnistía de los presos
71
políticos españoles. Todo el mundo quiere la libertad y la amnistía. En cada casa, en
cada lugar, la gente piensa en estas palabras. No hay ninguna persona que no las quiera.
g. La reconciliación y la Patria
Algunos poemas de Marcos Ana llaman a la reconciliación. Le duele muchísimo ver su
país dividido. No entiende cómo ocurrió lo que ocurrió. Quiere convencer a sus
enemigos del hecho de que tienen un objetivo común: unir a España y a su pueblo.
Hogar Ibérico
Triste es luchar en una misma casa,
Romper la mesa donde el pan se come,
Vivir entre paredes, enfrentados
Tercamente en el mismo territorio.
Y más tristes es ser ciego. Sordo al llanto
de una madre;
tener un tacto de áspera corteza
para su corazón en carne viva.
Hay que tener los pulsos amarillos,
La sangre sin vertientes,
Seca el alma,
Para dejar oscuros nuestros pechos
Sin esa luz urgente que España necesita.
Ni un paso más, hermano:
Que no pueda el ayer o sus cenizas
Sus odios oponer a nuestro ENCUENTRO
Porque ni tú ni yo apagamos la lumbre,
Ni robamos el pan,
Ni dejamos sin techo y sin puerta nuestra Patria.
A veces se puede dudar si el hermano del que habla Marcos Ana sea alguien que
pertenece al bando nacionalista. También podría ser que el hermano fuera anarquista.
72
Los anarquistas y comunistas tenían continuas tensiones. Por eso, el bando republicano
perdió la guerra civil (véase el contexto histórico). En el poema Romance para las doce
menos cuarto (Nochevieja en la cárcel), Marcos Ana exhorta a sus compañeros de la
prisión que miren todos en la misma dirección: / Camaradas, a las doce, / todos los
pulsos en hora; /. Así, trata de reunir a los presos y de aumentar la combatividad de sus
compañeros. Además porque se trata de Nochevieja, los pulsos en hora, refiere al
nuevo año, pero también a un nuevo comienzo de la lucha de los prisioneros. El texto
entero de este poema parece tener un objetivo propagandístico para movilizar a la gente.
Utiliza el sentimiento nacionalista de los españoles para convocarlos.
En el mismo contexto recurre el símbolo típico y bíblico de fratricidio: Caín. En el
Antiguo Testamento, se cuenta la historia de los hijos de Adán y Eva. Caín136
asesinó a
su propio hermano, Abel, por celos. Con el uso de este símbolo, por ejemplo en el
poema Hasta las piedras, Marcos Ana refiere al fratricidio entre los españoles.
En Al soldado que luchó contra mí, Marcos Ana se dirige a un soldado nacionalista. Le
pide, le suplica que se unan y luchen juntos para y por España. No entiende cómo su
patria puede terminar en un estado tan dividido.
Una palabra: AMOR, necesitamos.
Un grito: ESPAÑA y todos uno.
Contra la Espada que nos hiere: VAMOS.
En la mayoría de los poemas en que Marcos Ana habla sobre su enemigo, habla sobre
ellos como seres humanos que se han equivocado. Sin embargo, el poema El
perseguido muestra la otra cara de Marcos Ana y del bando nacionalista. Expresa la
rabia y la indignación de Marcos Ana con respecto al tratamiento de los presos y el
pueblo por el bando nacionalista. Expresa el dolor psicológico y la humillación de los
presos mediante diferentes imágenes. La herida de los presos no puede curarse.
Impiden al prisionero reanudar su vida. Aunque esté vivo, no lo dejan vivir.
Cuatro cantos peninsulares empieza con una cita de Whitman, España. „¿Te has
quedado largo tiempo rezagada?‟. En este poema, Marcos Ana habla de la decadencia
de España. Se pregunta cómo es posible que España haya entrado en este estado.
136
ROOSENBERG David, BLOOM Harold, Het boek van J, Amsterdam, Waterland Van wezel, 1992
73
España está descrita como una madre herida incluso agonizante. Marcos Ana se
pregunta dónde ha ido a parar toda esta fertilidad, esta vida, esta lozanía. La tierra de
España es estéril y sin vida. Ningún yuntero la cultiva. España está herida de muerte e
indefensa. La población, sus hijos, lo entiende. Sin embargo, hay un equipo de rescate
que logrará salvarla: sus hijos que llevan consigo una bandera roja. Son el pálpito
caudal, los dedos fluviales y el dolor de la madre que avivan a los hijos y les hace
entablar la lucha contra el enemigo. En No habrá piedras para tanta frente es el mismo
Marcos Ana quien se declara cuidador y protector de su patria. No puede aguantar más
la imagen de su patria desgarrada y herida.Ver su patria en este estado, le da fuerza. Es
por amor a tí que lucha Marcos Ana. A pesar de su propia debilidad, quiere luchar por
y para España. Sin embargo una sola persona no es suficiente. Para salvar a España
cada hijo tiene que luchar.
Por eso, sus llamamientos al pueblo son muy notables. Así, quiere que la gente se dé
cuenta de la situación de España y también de la situación de los presos. En los poemas
Te llamo desde un muro y reiteración se dirige dos veces desde el muro a sus hermanos
del mundo. En reiteración se presenta como náufrago que hace con su sangre un farol
para el mundo. Además, el pueblo tiene que actuar lo más pronto posible. Al final del
poema Hago señales en la noche pide perdón por su pesadez y su prisa: / ¡Perdonadme
/ esta prisa / perdonadme! /.
5.2. El plano de la expresión
El estilo y la técnica de Marcos Ana no es muy complicado. Observaremos aquí los
recursos que utiliza Marcos Ana para expresarse y para subrayar la temática.
Hablaremos de los 3 niveles en los que pueden aparecer figuras estilísticas: El nivel
fónico, el nivel morfosintáctico y el nivel lexicosemántico.
a. El nivel fónico
En cuanto a los versos, parece que todo está en forma libre. No hay rima, no hay
regularidad en cuanto al número de los versos. Una sóla vez aparece una forma clásica,
un soneto. Por lo demás ninguna regularidad está presente.
74
Respecto a la puntuación, destacan algunos elementos. Marcos Ana utiliza muchas
veces el paréntesis. Este signo de puntuación siempre regresa en las mismas
circunstancias. Sirve para indicar el contraste entre la realidad y el sueño o el pasado.
En el poema Voy soñando, por ejemplo, el texto entre parentésis refiere a su amor de
juventud y sus recuerdos felices. Sin embargo en el poema Hasta las piedras el
paréntesis designa la realidad dura en contraste con el presentimiento del preso. El
paréntesis también aparece en el contexto en que el texto entre paréntesis no parece
pertinente, sin embargo, lo es, porque subraya otra vez la situación difícil en que se
encuentra el poeta.
La utilización frecuente de otros signos de puntuación como los signos de interrogación
y de exclamación se puede explicar por el hecho de que Marcos Ana los utiliza para
acentuar, por ejemplo cuando se dirige al puebo, y para llamar a la acción.
El uso de mayúsculas también es muy frecuente. Tiene la misma función que el uso del
signo de exclamación: subrayar e insistir en la importancia de la palabra.
En el nivel fónico aparecen pocas figuras estilísticas. Bastante frecuente es la anáfora,
cuya función más importante en la poesía de Marcos Ana es también la insistencia y la
acentuación. Por ejemplo en el poema ¿La vida? la repetición de decidme muestra la
impaciencia de Marcos Ana. Necesita información sobre el mundo verdadero lo más
pronto posible. La misma función tiene la epanadiplosis como en el poema Romance
para las doce menos cuartro (nochevieja en la cárcel): Miradnos aquí, miradnos. Otra
figura es la geminación, la repetición de dos palabras en el mismo verso, la una después
de la otra. En el texto Hago señales en la noche, la geminación tiene también la función
de insistir: /!aquí, aquí de España es esta sangre! / Grito, grito otra vez, con voz de
náufrago.../.
b. El nivel morfosintáctico.
En el nivel morfosintáctico, poco llama la atención. En general, el orden de las palabras
no está perturbado. Hay algunos casos de elipsis del verbo, por ejemplo en el poema Mi
casa y mi corazón: /que entren la Noche y el Día / y la lluvia azul. La Tarde / el rojo
pan de la Aurora /. En otros poemas el orden normal de las palabras está perturbado por
la inserción de otra frase, también llamado el hipérbaton. El uso frecuente de frases
75
interrogativas y exlamativas y del imperativo, como en el poema ¿la vida?, se puede
explicar por la emergencia y la necesidad de acción inmediata a las que llama Marcos
Ana en su poesía.
c. El nivel lexico-semántico
El estudio del léxico
En cuanto al estudio del léxico, destaca que Marcos Ana utiliza sobre todo palabras
populares. El uso de palabras del registro culto es poco frecuente. Las únicas palabras
del registro culto provienen del léxico eclesiástico. Podemos explicar esto por la
educación limitada y profundamente católica que recibió Marcos Ana de niño. Además
Marcos Ana se dirige en su poesía al pueblo, y por eso, utiliza un lenguaje bastante
sencillo. El mensaje que quiere difundir tiene que estar claro para que la gente lo
entienda.
Sin embargo, está claro que también las circunstancias en las que Marcos Ana se
encuentra tienen su influencia en el léxico. Muchas palabras son propias del ambiente
carcelario y judicial.
Los campos semánticos
Respecto a los campos semánticos, hay algunos que son bastantes recurrentes y que
determinan cada vez la temática del poema.
Un primer campo semántico muy importante en la poesía de Marcos Ana, es el campo
de la naturaleza. Casi siempre estas palabras refieren a la libertad y a la paz. El río, el
viento, la mar, el árbol, los pájaros. Todo esto representa para el prisionero el mundo
de sueño fuera de la cárcel. Está relacionado con el sueño, la esperanza y la libertad.
Por su poder destructivo, los elementos de la naturaleza refieren también en algunos
poemas a la fuerza del pueblo.
En un segundo lugar están las palabras que pertenecen al campo semántico de la cárcel.
En la mayoría de los poemas que tratan de la cárcel las palabras del ambiente carcelario
sobre todo expresan las circunstancias materiales en las que se encuentra el preso. Es
76
decir, palabras como ventanal, cerradura, reja, cadenas, el patio, las losas, el muro. El
conjunto de estas palabras representa para Marcos Ana el mundo. Esto es la realidad.
Las condiciones materiales en las que vive Marcos Ana también reflejan su estado de
ánimo. Esto, sobre todo lo expresa mediante el campo semántico de la muerte y el
entierro.
El campo semántico siguiente es todo lo que está relacionado con el cuerpo. Aquí
tenemos que hacer una distinción. Están las partes del cuerpo que refieren a la
combatividad y la unidad del pueblo y de Marcos Ana, como la voz, el corazón y la
sangre. Aquí el color rojo de la sangre y el corazón también refiere al comunismo.
Luego, las partes del cuerpo también pueden expresar el dolor que sufre el preso en la
cárcel, el dolor físico y el dolor psicológico. En este contexto, Marcos Ana habla de la
debilidad del cuerpo: de heridas y enfermedades. Estas palabras también aparecen
cuando habla de la decadencia de España.
Además, se añade el campo semántico de palabras muy abstractas. Son los ideales por
los que lucha Marcos Ana: amor, libertad, paz, amnistía, humanidad, solidaridad.
Estas palabras hablan por sí mismas. Quiere difundir estos ideales mediante su poesía.
El último campo semántico está fuertemente relacionado con el pueblo. En realidad son
dos, el hogar y el trabajo, pero se los puede tratar de la misma manera porque ambos
refieren al pueblo. Por una parte están por ejemplo, el yunque y el martillo, palabras
que pertenecen al campo semántico del trabajo. Estas palabras refieren a la fuerza del
pueblo, y al ideal comunista. Por otra parte están las palabras típicas del hogar como la
mesa y el pan que refieren al pueblo y a los españoles en general.
Las figuras estilísticas
Primero, llama la atención el uso frecuente de símbolos. Son bastante fáciles de detectar
porque también en el lenguaje cotidiano solemos utilizarlos de esta manera. El fuego
por ejemplo siempre simboliza la pasión y la fuerza del pueblo. También los utensilios,
como el martillo, representa la fuerza del pueblo.
El color rojo refiere a la ideología comunista. Este color también se asocia
frecuentemente con el corazón y la sangre. Esto simboliza la combatividad de los
77
españoles, los prisioneros y Marcos Ana. En Romance para las doce menos cuarto
(Nochevieja en la cárcel), el pulso también es el símbolo de la combatividad y de la
unión entre los prisioneros.
La primavera y todo lo que se asocia con ella son símbolos de la vida, la juventud y la
libertad. En general, la naturaleza, como el pájaro, también simboliza la vida, la
esperanza y la libertad. Estos 3 conceptos, vida, esperanza y libertad, están muy unidos
el uno con el otro. La esperanza refiere para Marcos Ana a la libertad y la vida. Y la
vida es la libertad, y al contrario. También la estrella aparece frecuentemente como
símbolo de la esperanza.
Otro símbolo muy importante en la poesía de Marcos Ana es la figura de Caín, el
personaje del Antiguo Testamento que mató a su hermano, Abel. Este símbolo del
fratricidio refiere a la situación histórica en España en esta época. El país está dividido
en 2 grandes bloques: los nacionalistas y los republicanos (véase el apartado sobre el
contexto histórico-cultural). Los españoles se matan. La madre a veces es símbolo de la
Patria, como en el poema Hogar Ibérico.
Una segunda figura importante en la poesía de Marcos Ana es la metáfora. Por ejemplo,
en el poema No habrá piedras para tanta frente el uso de la metáfora para caracterizar
la voz sirve para mostrar su fuerza, y la necesidad de esperanza y coraje. /...Y no creas,
España, que mi voz / es sólo un hueso blando o derribado / un corazón que de rodillas
gime / una idea sin luz, desalentada;/.
La comparación también aparece frecuentemente en los poemas de Marcos Ana. Por
ejemplo en el poema Hago señales en la noche Marcos Ana representa su corazón
como un farol de sangre: / Hago señales en la Noche. Muevo / mi corazón como un
farol de sangre /. Esta imagen del corazón o de la sangre como farol vuelve muchas
veces como en Reiteración: /Pero esta sangre sube- oh, voz herida- / hecha torre de
fuego para el mundo /. La imagen de la señal de SOS es muy importante, en La noche
es mi refugio, Marcos Ana utiliza su voz como un fuego en el monte. Sin embargo las
comparaciones también aparecen en otros contextos, por ejemplo para caracterizar la
celda, también en La noche es mi refugio: / El cielo es como un casco negro y frío /
hundido hastal los hombros de la cárcel. /
78
La prosopopeya o la personificación atribuye a cosas características humanas o
animales. Esta figura sobre todo aparece para caracterizar la crueldad y la fuerza de la
prisión por ejemplo en el poema Para las llaves aún falta. Sin embargo, en el poema
Hasta las piedras, la personificación en el verso / La piedra silente llora; / el muro
cerril, el hierro / de los cerrojos, las losas. / expresa que hasta los edificios carcelarios
están hartos de esta lucha.
El uso de la antítesis en la mayoría de los casos refiere a la división de España y a la
hipocresía y la ceguera de la gente. Hay que tener los pulsos amarillos / la sangre sin
vertientes / seca el alma / para dejar oscuros nuestros pechos / sin esa luz urgente que
España necesita / es un fragmento del poema Hogar Ibérico.
5.3. Localización y conclusión
El objetivo de esta última parte es localizar la poesía de Marcos Ana. Primero tenemos
que localizarlo en su tiempo, y en el ambiente literario en que escribió su poesía.
Segundo tenemos que localizarlo en el conjunto de la poesía encarcelada. En este punto
compararemos el resultado del análisis de la poesía de Marcos Ana con la imagen
general de la poesía encarcelada que hemos dado en el capítulo precedente.
Localización en su tiempo y en el ambiente literario.
¿Podemos clasificar la poesía de Marcos Ana en el ámbito de la poesía social?
Después del examende la poesía de Marcos Ana es útil verificar si la afirmación de
Marc Braet (véase el apartado sobre la poesía social) sobre la poesía encarcelada
española – podemos clasificarla en el grupo de la poesía social- es cierta en el caso de
Marcos Ana.
Primero, trataremos de aplicar la definición de Gabriel Celaya sobre la poesía social en
la poesía de Marcos Ana. Es decir, tenemos que examinar si podemos considerar la
poesía de Marcos Ana como una forma de comunicación y si la poesía es para Marcos
Ana su instrumento para transformar el mundo. En este punto la poesía de Marcos Ana
es muy clara. El poeta quiere comunicarse con el mundo y quiere que lo fundamental
de su mensaje penetre en la mente de la gente. A veces Marcos Ana se dirige
79
explícitamente y directamente al lector: Oye hermano, te llamo desde un muro. Los
señales de SOS son símbolicas, sin embargo, está muy claro que Marcos Ana quiere
comunicarse con el mundo y la gente fuera de la cárcel. También quiere transformar el
mundo. Quiere que la gente le escuche para que empiecen a cambiar el mundo, para
que dejen oír su voz de oprimido. Su lengua a veces agobiada tiene como función más
importante la movilización del pueblo. Es obvio que Marcos Ana quiere que su poesía
provoque actos.
Otro aspecto importante de la poesía social, es, como ya hemos visto, el protagonismo
del „nosotros‟. También es el caso en la poesía de Marcos Ana. No se puede hacer caso
omiso del pueblo. En poemas como Hogar ibérico, Mano en paz y Pequeña carta al
mundo el pueblo tiene obviamente el papel del protagonista. Además, en muchos otros
poemas, donde el pueblo no está mencionado explícitamente, el „yo‟ habla como
representante del pueblo, o en algunos casos, de los presos. Sin embargo, esto no quiere
decir que Marcos Ana no cuente experiencias y sentimientos personales en su poesía.
En un poema como Autobiografía quiere seguramente contar algo sobre sus propios
sentimientos y su vida y comunicarlo al mundo.
En la poesía social, lo importante es el aquí y el ahora. La situación de España es
frecuentemente el tema principal de la poesía. Marcos Ana quiere contarnos lo
complicado que es la situación ahí para el pueblo y también para los presos. En este
contexto casi nunca refiere al pasado, sólo se fija en el futuro y la posible liberación de
España y de los presos. No obstante, también aquí hay algunas excepciones, por
ejemplo, en el poema Voy soñando. Aquí, Marcos Ana habla de sus recuerdos de un
amor de juventud. Es, por consiguiente, de nuevo una situación en la que su poema es
más personal y más íntima. Sin embargo, en la mayoría de los casos, Marcos Ana nos
ofrece testimonios en los que denuncia la situación de su patria.
En cuanto a la forma hemos dicho que la poesía social se caracteriza por la sencillez del
lenguaje. El estudio del léxico (véase el plano de la expresión) reveló que Marcos Ana
sobre todo opta por palabras populares y por consiguiente sencillas. Quiere que todo el
mundo entienda su mensaje y que su mensaje incite así a la gente a actuar
inmediatamente y a transformar la situación de España.
80
Para concluir: ¿Podemos clasificar la poesía de Marcos Ana en el grupo de la poesía
social? ¡La respuesta es seguramente si! Está claro que Marcos Ana quiere influir en los
acontecimientos en España con su poesía. Quiere abrirle los ojos al pueblo español. Las
excepciones, los poemas en que se muestra más personal, confirman la regla. Sin
embargo, con estos poemas con temática más íntima y personal, Marcos Ana también
quiere sensibilizar al pueblo español y por extensión también, al mundo entero.
Localización de la poesía de Marcos Ana con respecto a la poesía encarcelada
En el apartado sobre la poesía encarcelada hemos hablado sobre las creaciones literarias
de gente en cautiverio. En cuanto al caso de Marcos Ana, su biografía nos garantiza por
lo menos una cosa: fue prisionero durante veintidós años por su compromiso de
respaldo a la causa republicana. (Aunque después de su liberación137
, el regimen
franquista trató de presentarlo como asesino, y por consiguiente como preso común.)
Ahora la cuestión es examinar en que cosas más corresponde con la imagen general del
poeta – prisionero y de la poesía encarcelada.
Para empezar trataremos de detectar cuáles fueron las fuentes que incitaron a Marcos
Ana a leer y escribir poesía. Su interés por la poesía hizo probablemente su aparición
después de la lectura de obras de Miguel Hernández138
, Rafael Alberti y el Canto
General de Pablo Neruda. Desde luego, estos libros no estaban disponibles en la cárcel.
los conseguían a mediante el contrabando. Todos estos escritores pertenecían al bando
republicano español o lo apoyaban públicamente, en el caso de Pablo Neruda. No
sabemos exactamente cuáles fueron las razones principales que incitaron a Marcos Ana
a escribir, pero sin duda, la lectura de las obras maestras de la poesía español no le dejó
frío. Sin embargo, otra causa muy importante fue la lucha, desde la cárcel, por la causa
republicana. Marcos Ana siguió el ejemplo de estos grandes maestros de la poesía
española y continuó luchando, no con armas, sino con palabras. En el periódico español
El Mundo Marcos Ana testimonia sobre las circunstancias en las que empezó a escribir:
“Empecé a escribir en la década de los cincuenta. Todo empezó porque me sacaron de
la galería y me llevaron castigado a celdas. Allí estaba aislado. Los funcionarios te
sacaban el petate por la mañana y no te lo devolvían hasta la noche para que fuera
137
BRAET Marc, Ik leg mijn hand op Spanje, Brugge, J. Sonneville, 1967 138
Esta información proviene de LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Nerudo a
Antonio Gala, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006
81
imposible tumbarse durante el día. Entonces los compañeros, los destinos, que eran
quienes barrían y hacían la limpieza, se encargaban de introducir comida o lo que
fuera en el petate antes de devolvértelo. Una de las veces me metieron unas hojas
arrancadas de libros de Rafael Alberti y de Neruda. Las manoseaban antes para que el
sonido del papel dentro del colchón fuera imperceptible, porque los guardias a veces lo
inspeccionaban para ver si notaban algo raro. Releí aquellas hojas más de mil veces, y
eso me creó un clima un poco particular, que hizo que empezara a escribir con un
pequeño lapicero que me habían pasado. Cuando salí de celdas me animaron a
continuar diciéndome que lo que había escrito estaba muy bien. Lo sacamos al exterior,
como el náufrago que lanza un mensaje al mar en una botella sin saber si va a llegar a
algún destino.”139
.
También cuenta cómo consiguieron los libros, por ejemplo El Capital de Karl Marx:
“Montamos clases clandestinas. Teníamos cientos de libros escondidos. Era muy fácil
introducir libros en la cárcel. Lo difícil era mantenerlos ocultos. Lo que hacíamos era
coger de entre los libros de la biblioteca de la cárcel, casi todos religiosos, el libro más
parecido al que queríamos camuflar. Desencuadernábamos los dos libros, cogíamos
las tapas del libro legal con las cien primeras páginas, que era donde aparecían el
sello de la cárcel y las firmas del director y del capellán e íbamos intercalando cien
páginas de nuestro libro y cien del otro y así sucesivamente. Como teníamos buenos
artesanos, componíamos de nuevo el libro que, por fuera, era La historia de Santa
Genoveva y, por dentro, El capital. Teníamos de todo, y todo clandestino.”140
.
Cuando observamos la manera en la que Marcos Ana se presenta en su poesía,
podríamos decir que tiene algo de un héroe. Se representa como una persona
voluntariosa, valiente y muy solidaria. Parece que podemos clasificarle en la categoría
de poetas encarcelados que sobre todo cuenta una historia general del preso. Una
historia que podría, como dice Dostoyevski, ser adecuada para cada preso en las
mismas circunstancias. Sin embargo, es posible que podamos explicar esto en el caso
de Marcos Ana por el carácter profundamente político y por consiguiente
propagandístico de su poesía. Una caricatura es a veces más obvia y más comunicativa
que una persona auténtica y complicada. Cuanto más general sea la imagen, más gente
se reconocerá.
139
http://www.elmundo.es/especiales/2006/07/espana/guerracivil/hist_marcosana.html (12/05/07) 140
http://www.elmundo.es/especiales/2006/07/espana/guerracivil/hist_marcosana.html (12/05/07)
82
Esto se refleja muy claramente en su poesía. El espirítu comunista vagabundea en casi
cada poema. No es sorprendente que esto se refleje también en la utilización de
símbolos típicamente comunistas. El llamamiento casi constante al pueblo está muy
estrechamente relacionado con esta temática. Le pide socorro al pueblo. Quizá este
aspecto de la poesía de Marcos Ana es lo más típico. En ningún texto del que hemos
hablado con anterioridad, el poeta pide ayuda al pueblo, a Dios sí, pero no al pueblo, no
a una colectividad. Marcos Ana lo hace porque cree que el pueblo puede provocar una
revolución y el triunfo del bando republicano. Los otros poetas encarcelados sobre todo
hablan de su situación y de la sociedad en la que viven, pero no piden auxilio. Todo
esto está muy fuertemente relacionado con el comunismo. La poesía de Marcos Ana es
por consiguiente, como la mayoría de la poesía encarcelada profundamente política. El
tema de la colectividad y la comunidad es también muy importante en la poesía de
Marcos Ana. Sin embargo, comparándolo con la imagen general de la poesía
encarcelada, aquí todo lo que se relaciona con lo político está aún más explicitamente
presente. El aspecto político predomina en la temática, pero también en cuanto al estilo
de Marcos Ana. El uso de las mayúsculos y del imperativo, por ejemplo, está
fuertemente determinado por el aspecto político.
En algunos casos, la poesía de Marcos Ana difiere de la tendencia general. Marcos Ana
no muestra ningún símtoma de pérdida de identidad en su poesía. Se muestra muy
seguro y combativo. En algunos casos se muestra vulnerable, como en el poema
Pequeña carta al mundo. Sin embargo, estos casos de vulnerabilidad son excepciones.
En la mayoría de los casos, nos da la imagen de un hombre con una visión positiva de
su futuro, con mucha esperanza. Nunca se pregunta quién es. Tampoco aparecen
cuestiones existenciales. Sin embargo, Marcos Ana también tuvo un número, n.
120.967141
, fue torturado, pero no se siente inferior. El único caso en que se refleja el
sentimiento de la inferioridad es por ejemplo en el poema El perseguido cuando refiere
a la manera en la que los nacionalistas tratan a sus presos. Sin embargo, esto sobre todo
es la consecuencia del hecho de que los nacionalistas se sienten superiores. Podríamos
explicar esto quizá por el hecho de que Marcos Ana es un preso político. Sin embargo,
141
MURO, Reproducción fascimilar de un ejemplar único- que obra en poder del Consejo
Iberoamericano Pro-Amnistía-, realizado para los pueblos de América Latina por los presos del Penal de
Burgos, Burgos, 1961
83
hemos visto que un preso como Breyten Breytenbach también tiene dudas sobre sí
mismo, y se cuestiona quién es. De nuevo, pensamos que interviene aquí la influencia
del comunismo. La colectividad de esta ideología y su presencia en todas las cárceles
da un sentimiento de seguridad a los presos. El único elemento que llama la atención es
que Marcos Ana a veces no se muestra como una persona, sino como una parte de un
conjunto más grande, una parte del pueblo. Se identifica con el pueblo. En este punto,
la semejanza con la imagen general de la poesía encarcelada es muy grande.
Otra diferencia que llama la atención es la ausencia del dolor en la poesía de Marcos
Ana. Sobre todo destaca que casi no habla del dolor físico. Sin embargo durante su
cautiverio varias veces sufrió torturas. En la mayoria de los casos, la sangre aparece
como símbolo, y no se trata de su propia sangre. También hablando de su dolor
psicológico, se trata del dolor que siente viendo a otros presos, en Oidme amigos, o
dándose cuenta de la situación de su patria. Expresa el dolor de su pueblo y de su país.
Muy relacionado con el tema del dolor, está el tema de la muerte. Durante su cautivero,
Marcos Ana tuvo muy próxima varias veces la pena de muerte. También las „alertas‟ y
el anuncio de los nombres de los condenados a muerte la noche antes de la ejecución
tuvieron que haberle procurado mucha angustia. Sin embargo, casi no encontramos
huellas del miedo a la muerte. Es verdad que sus condenas a muerte sólo tuvieron lugar
al principio de su cautiverio, es decir aproximadamente los primeros cinco años.
Marcos Ana empezó a escribir al principio de los años cincuenta, cuando ya llevaba
preso diez años.
En cuanto a su esperanza y la imagen de la libertad que tiene, es muy semejante a los
otros poetas. Los símbolos para caracterizar la esperanza y la libertad son similares. El
invierno en Autobiografía representa el cautiverio, mientras que la primavera y la
naturaleza refieren a la libertad. En este punto la poesía de Marcos Ana coincide con lo
que hemos visto en el apartado sobre la poesía encarcelada.
En cuanto a la religión, a primera vista, la actitud de Marcos Ana es comparable a la de
otros poetas encarcelados. Hay gente que rechaza la fe, otros que la refuerzan.
Podríamos poner Marcos Ana en la clase de poetas encarcelados que la rechazan. No
obstante, aquí su actitud es muy ambigua. No rechaza la fe por completo, sobre todo
84
reacciona contra el comportamiento de los católicos. No se siente traicionado o
decepcionado por Dios. No, es la gente católica que le ha decepcionado con su
hipocresía y su fijación en el más allá. Esta ambigüedad se puede explicar por varias
razones: su educación católica y el respeto por su madre, la influencia del comunismo y
finalmente el comportamiento de la iglesia católica frente al regimen franquista (véase
el apartado sobre el contexto histórico).
Podemos concluir que la poesía de Marcos Ana seguramente tiene huellas de su
cautiverio. En lo temático y en cuanto al uso de ciertos símbolos, Marcos Ana se
corresponde en varios puntos con sus compañeros poetas encarcelados. Casi todos los
temas que hemos visto en el capítulo sobre la poesía encarcelada en general, también
están presentes en la poesía de Marcos Ana. Sin embargo hay un aspecto que parece
dominarlo todo: su ideología. Hemos visto que cada poema tiene cierto aspecto político.
También hemos visto que la poesía escrita en la cárcel es aún más politica, sobre todo
cuando se trata de presos políticos. Sin embargo, parece que aquí podemos decir que
todo es político. Por eso, es muy importante situar a Marcos Ana en la poesía social.
Esto puede explicarlo todo. La crítica social y la denuncia de la situación de España es
muy importante en la poesía de Marcos Ana y es también uno de las características más
llamativos de la poesía social. Con su poesía Marcos Ana quiere obviamente influir en
las ideas de la gente, y, quiere, contando sobre su situación en la cárcel convencer la
gente de la necesidad de acción. Parece que la cárcel es para él la perspectiva ideal para
persuadir a la gente de su causa.
85
Conclusión
El título de este trabajo La poesía encarcelada; el caso de Marcos Ana, preso político
de Franco reveló desde el principio sus objetivos principales: esbozar una imagen
completa de la poesía encarcelada y acercarnos a la poesía de Marcos Ana, poeta
encarcelado en las cárceles franquistas.
En la primera parte nos hemos acercado a la poesía encarcelada – y por extensión a
toda creación literaria dentro de la cárcel. Las dificultades en cuanto a la elaboración de
este apartado sobre todo dependieron de la escasez de fuentes sobre el conjunto de la
literatura encarcelada, y aún más de la escasez de las fuentes de temática literaria.
Primero, hemos abordado la poesía encarcelada desde un punto de vista no literario.
Esto para situarlo en su contexto específico.
Según lo que hemos visto, la cárcel puede ser un lugar privilegiado para hablar.
Muchos autores afirman que su cautiverio no fue desventajoso para sus creaciones
literarias. Las circunstancias típicas de la cárcel pueden ser favorables a la autoreflexión
y a la creatividad o a la imaginación del preso.
Luego, nos hemos acercado al carácter profundamente político de la poesía encarcelada.
Aquí destaca sobre todo que el preso, ya sea político o común casi siempre deja reflejar
en su poesía el trasfondo socio-económico de la sociedad a la que pertenece. Además el
lenguaje poético permite al preso expresarse más facilmente y sortear la censura
carcelaria.
Finalmente, hemos tratado de detectar lo que incita al preso a escribir desde el punto de
vista psicológico. Las causas pueden ser múltiples. La cárcel es un lugar en el que las
personas reflexionan sobre su vida y su encarcelamiento. Por consiguiente, el preso
necesita expresarse. Además hoy vemos que en muchas prisiones la creación literaria es
una forma de terapia para los presos. Fuera de eso la creación literaria representa para
muchos presos el único recurso para manifestarse en este mundo.
El segundo planteamiento de la poesía encarcelada fue de orientación literaria. Aquí
hemos empezado con el principio: el origen. Como cada creación literaria, también la
86
poesía encarcelada tiene su origen en la tradición oral. Canciones y bromas pueden
formar la base de textos escritos en la cárcel.
Después, hemos comparado la literatura del preso político con las creaciones literarias
del preso común. Podemos concluir que a pesar de algunas diferencias, como la
extensión de la obra y, a veces, la calidad, el preso político y el preso común tienen al
final el mismo objetivo, pero que empiezan a escribir por razones diferentes.
Hemos seguido con la cuestión sobre las influencias en la literatura encarcelada. Hemos
visto que la imagen del preso fuera de la cárcel puede tener una gran influencia. Los
presos parodian su propia imagen estereotipada. Además, otros textos, de autores como
Dante y François Villon también pueden influir en la creación carcelaria.
En la parte siguiente hemos visto que algunos presos tienden a la exageración. Esto se
explica por la práctica frecuente en las cárceles de „the power of writing‟. Para
reaccionar contra esta práctica muchos presos escriben su versión de los hechos.
Muestran que no han traicionado a su pueblo o su ideología. Además, la autenticidad
con respecto a la verdad parece ser muy alta. La falta de fuentes objetivas presiona al
preso para expresarse objetivamente.
La teoría de Dostoyevski sobre las historias superficiales y profundas de los presos nos
ha mostrado que el lector tiene que estar muy atento. Los presos pueden hablar de su
situación como preso, pero cualquier preso puede reconocerse en la historia. los presos
se muestran a veces sólo como héroes, o como desalmados, no se representan como
personas auténticas.
En cuanto a la temática de la poesía encarcelada, hemos encontrado algunos temas
recurrentes. Toda la temática está fuertemente relacionada. La distinción entre los
diferentes temas es artificial, en realidad, las fronteras no son muy claras.
La ausencia es uno de los temas importantes en la poesía encarcelada. También
podemos llamarlo la soledad. El preso quiere contactar con sus seres queridos pero no
puede hacerlo. Por eso, el recurso adecuado es la poesía o en general la creación
literaria. También la falta de contacto físico es frecuentemente evocada en la poesía de
personas encarceladas.
Muy relacionado con el tema de la ausencia, está el tema del dolor. El preso deja
reflejar su sufrimiento mental en su poesía. Además el preso no sólo expresa su dolor
psicológico sino también el dolor físico. Los malos tratos y las humillaciones sufridos
por los presos pueden ser representados de varias maneras. Por ejemplo la imagen del
preso como pájaro y el guarda como perro de casa ilustra perfectamente la humillación
87
sufrida por los presos. Además, el dolor físico también puede ser un reflejo de la mala
salud de los presos, provocada por las condiciones en la prisión. Por eso también la
muerte casi siempre está presente en la poesía encarcelada.
El tema siguiente, la religión, es fundamental en la poesía de los presos. Muchas veces
un poema aparece bajo forma de oración en la que el preso pide a Dios que le salve y le
ayude. Sin embargo también es frecuente el caso en que el preso se distancia por
completo de la religión. En este último caso, el preso se siente traicionado hasta
abandonado por su religión y su Dios. Otros poetas, condenados por su fe, escriben para
propagar su religión.
La pérdida y la búsqueda de la identidad son temas que están intensamente unidos a la
manera en la que los presos son tratados en la cárcel. El preso se siente inferior, hasta
inhumano. Para simbolizar esta inferioridad firma su poema con su número de
identificación o se representa como esclavo o animal. La presencia de cuestiones
existenciales demuestra también que el preso tiene dudas sobre su identidad y su valor
en este mundo.
La poesía de los presos testimonia a pesar de todo mucha esperanza. La esperanza se
muestra de diferentes maneras. Sin embargo, una imagen vuelve frecuentemente: la
primavera representa la esperanza y por consiguiente también la libertad. En algunos
otros textos la esperanza está muy unida a la religión.
Luego hemos visto que el tema de la libertad puede aparecer desde la perspectiva del
preso como individuo. La libertad sobre todo esta presente en forma de sueño. En
muchos textos los presos dejan reflejar que aunque estén encarcelados, tienen la mente
libre. En la segunda perspectiva se trata de la libertad del país o de la comunidad al que
el preso pertenece.
Esta comunidad es otro tema importante en la poesía encarcelada. El preso se presenta
como representante de su pueblo o de su comunidad. Se siente una parte de un conjunto
mucho más grande. Esto se refleja por ejemplo en el uso de „yo‟ con el significado de
„nosotros‟. Aunque el preso quiere contar su propia historia, habla de su pueblo.
Otro tema evidente, es el paso del tiempo. No es el tema más importante, pero es la
base de otros temas como el dolor psicológico.
El último tema puede estar intrínsecamente relacionado con la religión pero no siempre
lo está. El preso se confiesa en su poesía. Se dirige a los lectores para explicar cómo ha
llegado en la cárcel. No quiere que sigan su ejemplo. Sin embargo también aparecen
parodias del tema de la confesión.
88
En la parte siguiente hemos hablado sobre el condenado a muerte. En muchos casos, el
condenado a muerte que se expresa en literatura, se representa como un héroe. Los
presos también quieren meterse en la discusión política sobre la pena capital. Escribir
también parece ser un recurso para los condenados a muerte para recuperar su vida y
para preparar su muerte.
En cuanto al estilo y la técnica en la poesía de los presos, lo más importante es que los
presos letrados y cultos suelen seguir la moda literaria de la época. Los presos menos
letrados tienen en la mayoría de los casos un estilo más suelto y vivo. Es evidente que
en cuanto al léxico utilizado por los presos, el campo semántico de la cárcel vuelve
frecuentemente.
Cuando el preso tiene la suerte de que alguien quiera publicar su obra, no siempre
recibirá una cálida acogida. Los testimonios de los presos son obras peligrosas a los
ojos de diversos gobiernos. Sin embargo, también son muy atrayentes y pueden tener
mucho éxito.
En la segunda parte nuestro trabajo consistía en analizar la poesía encarcelada de
Marcos Ana. Después lo hemoscomparado con la poesía social y la poesía encarcelada.
Hemos empezado con una presentación del autor y su papel en la historia. Después
hemos esbozado la situación histórica y cultural de España en función de la poesía
encarcelada de Marcos Ana.
Al principio de los años treinta, España estaba dividida en dos bandos: los republicanos
y los nacionalistas. La rebelión de estos últimos contra el gobierno republicano elegido
legítimamente desembocó en la sangrienta, Guerra Civil de la que el general Franco
salió, en 1939, como triunfador. Después el régimen franquista se instaló por un
período de 36 años. Sobre todo al principio el papel de la iglesia católica fue muy
dudoso. El régimen franquista tenía una máquina de represión para controlar y eliminar
la resistencia del bando republicano. Las penas fueron muy diversas. Sin embargo, el
encarcelamiento fue la pena más dura. Existían campos de concentración o de trabajos
forzados y cárceles propiamente dichas, como la cárcel de Burgos. En ambos, las
condiciones eran muy duras: hambre, frío, pocos derechos, tortura. Sin embargo, estas
condiciones no impidieron a los presos manifestarse. El penal central de Burgos, en que
el sobre todo presos políticos, cumplían su pena, también fue llamado la „Universidad
de Burgosgrado‟.
89
En cuanto a la cultura, sobre todo llama la atención que los artistas lograron, a veces
muy bien, sortear la censura. Aunque inmediatamente después de la Guerra Civil, la
calidad de las creaciones literarias no siempre fue muy alta. También fue así, aunque
también hubo excepciones, en la llamada poesía social que surgió en los años cincuenta.
Esta poesía contiene mucha crítica social y se dirige al pueblo. Así podemos explicar el
lenguaje sencillo utilizado por los poetas.
Después hemos seguido con una presentación de los libros en los que los poemas de
Marcos Ana fueron publicados. Sobre todo destaca la publicación de los poemas en
combinación con pinturas: una vez con dibujos de Agustín Ibarrola, otro preso político
del Penal Central de Burgos, otra publicación en que artistas hispanoamericanos le
homenajean. También es sorprendente que las obras fueran editados sobre todo en
Hispanoamérica y no en España.
El análisis de la poesía se ha hecho en dos grandes etapas. En la primera etapa hemos
hablado del contenido, en la segunda etapa sobre la manera de expresar este contenido.
El ideal comunista es el primer tema del que hemos hablado. Este tema está
omnipresente en la poesía de Marcos Ana. Es la inevitable revolución comunista, el
papel del pueblo en esta revolución, y los símbolos utilizados que llaman la atención en
casi cada poema. El comunismo eclipsa todos los otros temas.
En cuanto al tema de la religión y el catolicismo, el comunismo también se deja reflejar.
Marcos Ana denuncia la hipocresía de los creyentes. Sin embargo, algunas huellas de
su educación católica se muestran en el uso de algunos símbolos, en el culto a la madre
y su ideas sobre el amor y la mujer.
La melancolía es otro tema muy importante. Sobre todo le duele la pérdida de su
juventud y de su vida. No se recuerda cómo es el mundo fuera de la cárcel. La idea que
tiene del mundo es la de un patio. Esto demuestra cómo la idea del mundo del preso se
restringe. Muy importante en este contexto es la representación de la celda como una
fosa. Revela que el preso se siente como sin vida.
Este sentimiento de tristeza también se refleja en el tema de la soledad. Sus creaciones
literarias le ayudan a llenar el vacío. Es su contacto con el mundo fuera de la cárcel. En
su poesía Marcos Ana llama al pueblo, no sólo para liberarlo, sino también para no
sentirse solo y abandonado.
90
Sin embargo, parece que hay otro sentimiento más fuerte que esta tristeza y melancolía:
la esperanza. La fe en la fuerza del pueblo y en la fuerza de sus propias palabras le da
alas y le ayuda a mantener su espíritu combativo y la esperanza por una liberación
rápida.
El tema de la libertad, está muy relacionado con el tema de la esperanza. Aquí también
la libertad se presenta bajo dos formas: la libertad de Marcos Ana por un lado y la
libertad de su pueblo y su patria por otro lado. Cuando representa la libertad, la
naturaleza y, a veces, la mujer son protagonistas. En cuanto a la libertad de su patria,
sobre todo llaman la atención los llamamientos frecuentes.
El último tema es el de la reconciliación y la Patria. Expresa su decepción en cuanto al
estado decadente en que se encuentra su Patria, y la decepción en sus compartriotas. No
entiende como es posible que los españoles luchen entre sí. Por eso pide a los españoles
que se reconcilien.
Toda esta temática, Marcos la ha presentado mediante el uso de ciertas figuras
estilísticas. En el plano de la expresión hemos distinguido tres niveles.
En el nivel fónico, sobre todo el uso de ciertos signos de puntuación llama la atención:
el paréntesis, los signos de interrogación y exclamación. El paréntesis está utilizidado
para mostrar el contraste con la realidad o el sueño. Las figuras estilísticas que
encontramos, como la anáfora, sobre todo ayudan a insistir y acentuar ciertas cosas.
El uso del imperativo, de frases interrogativas y exclamativas en el nivel
morfosintáctico se utiliza para subrayar la emergencia y la necesidad de acción
inmediata al que llama Marcos Ana en su poesía.
Sin embargo, el nivel lexicosemántico es lo más importante. Aquí hemos empezado con
un estudio del léxico. Marcos Ana utiliza sobre todo palabras populares. Algunas veces
aparecen palabras de origen católico y palabras propias del ambiente carcelario. Casi no
hay palabras cultas. Lo hace porque quiere que la gente le entienda.
En cuanto a los campos semánticos, destaca la presencia de muchas palabras unidas a la
naturaleza. Estas palabras representan para Marcos Ana la libertad, la vida y la
esperanza. En algunos casos también aparecen para simbolizar la fuerza del pueblo. Es
bastante evidente que Marcos Ana utiliza en su poesía frecuentemente palabras que
91
refieren a la cárcel. En este contexto también aparecen las palabras del campo
semántico del entierro. El campo semántico del cuerpo aparece en dos contextos
diferentes: en el contexto del dolor, por ejemplo, para caracterizar la decadencia de
España, y el contexto de la combatividad, como por ejemplo el pulso que une a todos
los presos. Las palabras que refieren al hogar y al trabajo, sobre todo aparecen para
mostrar la fuerza del pueblo. Por último también aparecen frecuentemente palabras
abstractas, como la libertad, el amor y la amnistía, que representan los ideales de
Marcos Ana.
Por último hemos hablado de las figuras estilísticas en la poesía de Marcos Ana. Lo que
más llama la atención es el uso frecuente de símbolos, como la naturaleza que
simboliza la vida, o la figura bíblica de Caín, símbolo del fatricidio. El uso de la
metáfora y la comparación sobre todo sirve para caracterizar su fuerza y la necesidad de
esperanza y coraje. La figura de la personificación se usa siempre para caracterizar el
edificio de la cárcel. La última figura frecuentemente utilizado es la antítesis. Esta sobre
todo subraya la división de España en dos grandes bloques.
En la última parte hemos intentado localizar la poesía de Marcos Ana con respecto a la
poesía social, corriente literaria muy importante en España durante los años cincuenta.
Además hemos situado la poesía encarcelada de Marcos Ana con respecto a la imagen
general que hemos dado anteriormente de la poesía encarcelada.
Podemos seguramente clasificar la poesía de Marcos Ana dentro del grupo de la poesía
social. Todos los elementos necesarios para pertenecer a este grupo están presentes: la
crítica social, la omnipresencia del comunismo, la poesía como instrumento para
cambiar el mundo, el protagonismo del „nosotros‟ y por último la sencillez del lenguaje.
La particularidad de la poesía social de Marcos Ana se encuentra en que mira al mundo
desde la perspectiva de la cárcel.
En comparación con la imagen general de la poesía encarcelada, hemos visto que la
poesía de Marcos Ana trata más o menos los mismos temas, aunque por ejemplo la
pérdida y la búsqueda de la identidad no están presentes en su caso. También hemos
observado que los temas en que Marcos Ana coincide con sus compañeros, como la
esperanza y la libertad y son quizá más dominantes que los otros temas. En cuanto a los
sentimientos más negativos, por ejemplo la melancolía y la soledad, siempre están
acompañados de una cierta combatividad.
92
Tenemos que ver la poesía de Marcos Ana como una unión entre la poesía social y la
poesía encarcelada.
93
BIOGRAFÍA
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Sobre Emmanuel Lipp
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(30/03/2007)
Sobre Marcos Ana
http://www.fundacionjuanmunizzapico.org/actividades/ochobre34_04/articulo11.htm
(12/05/07)
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(12/05/07)
Sobre el experimento del Profesor Zimbardo
http://www.prisonexp.org (20/04/2007)
Fuentes de las imágenes
Portada tesina:
97
IBARROLA Agostin, Tekeningen uit de gevangenis van Burgos met gedichten van
Marcos Ana en Vidal de Nicolas, Amsterdam, Van Ditmar, 1964
Foto Marcos Ana
http://www.elmundo.es/especiales/2006/07/espana/guerracivil/hist_marcosana.html
(12/05/07)
Portada España a tres Voces
MARCOS Ana, PACHECO Lopez, QUESADA, España a tres voces, Buenos Aires,
Ediciones Horizonte, 1963
Portada Trece pintores homenaje a Marcos Ana
MARCOS ANA, 13 pintores homenaje a Marcos Ana, Buenos Aires, Rafael Cedeño,
1975
98
APÉNDICE
Aquí se encuentran los poemas citados en el trabajo. Todos estos poemas provienen del
libro de Teodulfo Lagunero, Una vida entre poetas.142
1. Diccionario del preso (versión provisional)
Breve es el diccionario de los presos
tiene palabras frías como espadas:
recuento:
Muros. Cerrojos. El patio.
Celdas. Sancionado. Muertos
En cruz
El tribunal. La condena.
Losas de piedra. Cemento
Y el “alerta‟ que deshace
La estructura del silencio.
Breve es el diccionario de los presos
Tiene palabras que arden en los labios
Arrancadas del pecho:
Solidaridad. Amor.
Libertad. Patria. Aliento.
Creación. Luz. Futuro para todos.
Hijos. Mujer. Compañeros.
El mundo, la humanidad. La paz.
Una bandera, una patria, un pueblo.
La amnistía, el mar y el viento
Para el preso.
Con estas pocas palabras
Sueñan o sufren los presos,
Unas las afila el odio,
Otras las constuye el pueblo.
2. Romance para las doce menos cuarto (Nochevieja en la cárcel)
Camaradas, a las doce,
Todos los pulsos en hora
Que suenen como campanas,
En una campana sola;
Que fundan los corazones
En un Corazón y todas
Las ramas del pulso sean
Árbol de luz en las sombras.
Amigos, todos en pie:
142
LAGUNERO Teodulfo, Una vida entra poetas; De Pablo Nerudo a Antonio Gala, Madrid, La Esfera
de los Libros, 2006
99
Sobre las montañas rojas
De nuestra sangre sin yugos,
La voz erguida en la boca.
Si algunos siente que tiene
Las alas del pulso rotas
¡que las componga!, a las doce
todos los pulsos en hora.
¡Oíd, yunteros del alba!
¡Oíd, pastoras de auroras!
Para conducir el día
Hacen falta caracolas
Con dura canción de ríos;
Que en las manos paridoras
Vayan firmes las cayadas;
Ir apartando las olas
Y derribando la esfera
Donde el tiempo nos destroza.
Hay que hacer nudos al alma,
¡dejar huellas en las rocas!
Esconder la espuma, el junco,
La breve luz de las hojas
Donde la luna se duerme...
¡ser ascua vertiginosa,
piedra viva, monte y río,
corazón de cada cosa!
Camaradas, a las doce,
Todos los pulsos en hora.
Si arena tienen los tuyos;
Si grietas tu voz, ya ronca
De golpear contra el muro;
Amigo, si te desplomas
Como una hierba apagada,
Bebe en la artería sonora
De tu bandera, en la herida
De tu pueblo, en cada gota
De tu sangre fusilada,
Sube desde tu derrota;
Desde tu cruz sumergida,
Como el relámpago a proa;
Desde tus huesos al pulso,
Desde la raíz más honda
Firmemente a la palabra
Donde la fe se enarbola.
Despierta el rayo dormido
Que en tu corazón reposa.
Camaradas, a las doce,
Todos los pulsos en hora.
A las doce todos uno.
Las campanadas redondas
Con las hogueras del pulso
Harán una sola antorcha. Almas de acero encendido,
Que al mismo viento tremolan,
100
Forjan el día en un yunque
De dolor, con recio aroma
De amaneceres que nadie
Podrá arrancarnos...
No hay tromba
De paredones, ni balas,
Ni rejones, no habrá sogas
Capaces de hacernos bueyes:
¡nuestro cuello no se dobla!
Miradnos aquí, miradnos,
Mientras los muros sollozan,
Cruzar el año, cantando,
Rompiendo noche española,
Acariciando los hombros
De un crepúsculo sin costa.
Miradnos aquí, miradnos,
Mientras los muros sollozan:
¡siempre de pie! Sin rodillas,
como encinares de gloria.
¡Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora!
3. Voy soñando...
Soñar, siempre soñar,
Con banderas y besos;
La libertad y el aire
Soplando en mi cabello.
Campo y aire sin fin
- oh, luz-, sin otro cerco
que el amor de unos brazos
enlazando mi cuello.
Soñar, siempre soñar,
Con los ojos sin sueño,
Que soy un hombre vivo...
Siendo tan sólo un preso.
Hay árboles y un río
Fijos en mi recuerdo;
Una infancia salvaje,
Un dulce amor ingenio,
Y dos nombres grabados
En el chopo más viejo.
(El cielo aquella tarde
era como un espejo.
El choperal tendía,
Para el amor, senderors.
Todo era luz. La gloria
De mayo iba en mi pecho.
Un vilano de plata
Se enredó en sus cabellos;
Acudí tembloroso
Y con mis dedos trémulos...
101
Sus ojos me invadieron
De aroma y sol.
El viento,
Inmóvil, nos miraba:
Fue aquel mi primer beso.)
Soñar, siempre soñar
Que vuelvo a todo aquello,
Lo que dejé y ya nunca
Encontraré al regreso.
4. Hasta las piedras
La piedra silente llora;
El muro cerril, el hierro
De los cerrojos, las losas.
Las cadenas, ya gastadas,
Sus eslabones deshojan.
Hasta el carcelero siente
Un alma bajo su ropa.
(Pero hay un reloj terrible
que estanca sus negras horas
con odio y sangre en la esfera
sin alba de sus mazmorras.)
La vida entera nos llama.
Vierten lágrimas las rocas.
Se abren las casas. Esperan
En los umbrales mil rosas.
Nuestro amor reclama el niño
Con su voz de tiernas hojas.
La libertad va dejando
De voz en voz, clamorosa,
Los resplandores de un grito
Como una estrella en la boca.
(Pero hay un reloj terrible
- ciego Caín sin aurora-
que en su noche de odio y sangre
sigue estancando las horas.
Guadañas son sus agujas
En un cadalso de sombras.)
5. Cuatro cantos peninsulares
¿ Te has quedado largo tiempo regazada?
W. Whitman, España
102
I
¿Dónde tu luz, tus hondas primaveras
y aquel alba de almendros impulsores?;
que hoy liba hiel la abeja las flores
y amarguras de invierno en tus meleras.
Panes de sal cosechas en tus eras
- sustento de tu herida- y ruiseñores
mancos de vuelo y tuertos de clamores
por internas y mudas sementeras.
¡Qué tristura de yermo este barbecho,
esta tierra del alma, encadenada,
sin yuntero cantor...!
sobre tu arena
cruje un árbol de hielo recién hecho,
raíz de tu dolor, sombre de nada,
estatura del llanto y de la pena.
II
Hijos tienen que te creen vencida,
Ala sin viento, arteria despoblada;
Que, pálida y sin voz, mueres callada,
Boca abajo en tus mares, sometida.
Nada esperan de ti, sienten tu herida,
Y heridos van del alma a la estocada,
Sobre la piel del hambre masticada,
Rotos vaso de luz, alba vertida.
Por tu suelo sus manos, desprendidas
Ramas de llanto y corazón segado;
Por tus sonoras tierras invadidas.
¡Pronto a tus palmas subirá el sagrado
redoble de tus sangres, sacudidas
por el Toro que alumbra en tu costado!
III
Y hay hijos tuyos que en las sombras rojas
De tu fuego sangrante arman sus brazos,
Y en tu bosque encendido dejan trazos
De bandera madura y nuevas hojas.
El hueso mismo de la luz, que arrojas
Por la honda claridad de tus balazos,
Silva en sus hoces, va en sus marillazos
Y en sus libros heridos...
Tú deshojas
Tu voz de incadenable geografía
Como el bronce la torre. Y yo te siento
Tu mano vegetal sobre la mía,
Tu pálpito caudal, el yacimiento
De tus dedos fluviales, la energía De tu dolor... ¡y doy mi juramiento!
103
IV
Juramiento de estar donde se halla
Lo más vivo de ti – rojos abriles
De iluminada sangre en los astiles
Y un olivo cubierto de batalla-:
Con todos los que heridos de muralla
Desentierran del alma sus fusiles,
Y tercamente llenan de perfiles
Erguidos y sonoros tu medalla.
¡Mi medallón de tierras guerrilleras,
península de roncos litorales,
corazón cereal de cordilleras:
si el muro asesinase mis metales,
mi voz te ascenderán las mensajeras
raíces de tus rayos vegetales!
6. No habrá piedras para tanta frente
... y no creas España, que mi voz
es sólo un hueso blando o derribado;
un corazón que de rodillas gime;
una idea sin luz, desalentada;
o el ocaso del pulso que sostiene
verticales la sangre y las banderas.
No. Es por amor a ti
El amor que ahora pido.
Que es un clavo en mis ojos verte herida
Quejándote en la sombra,
Caminando como una pobre bestia,
Tras la luz del mundo, oscuramente.
No es que acabo mi fuerza. Por mis venas
Corre el tesón rotundo de tus siglos,
Y no hay muro que rompan mi palabra.
Si mil veces naciera, si mil veces
Ante mis pies se abrieran los caminos,
Por tus ojos, España, me verías
Mil veces más besando mis emblemas
Vuelto a ser corazón y frente sólo.
¡no hay condena bastante! Aunque la muerte
a estocadas mi fuego acometiera,
y arrancase de cuajo tanta vida,
mi voz, desde mis huesos, se alzaría
hecha estribo del alba y meridiano
para indicar al Hombre su mañana.
Es por amor a ti. No puedo verte
En las manos extrañas que te abonan
Son estiércol feudal tu larva pura.
Los hijos que te miren y no sientan
Ese dolor de verte postergada
A ser Patria del llanto y de la pena,
104
No merecen tu nombre; sus raíces
Se han quedado sin tierra y sin orgullo
Y clavan sus banderas en el aire.
(Hoy es clavar astiles en la nada
imponerte un color, cuando estás muerta.)
yo no rindo el fulgor de mi bandera,
la sigo con el alma y no traiciono
su rojo son de sangre iluminada.
¡ay si pudiera, España, tus desgarros
curar con mi bandera solamente
y apoyado en su astil abrir tus alas!
Mas sé que no es bastante,
Que uno a uno a tus hijos necesitas:
En un tropel tus tierras y tus gentes.
Por eso pido amor.
Sobre tu sien, de fiebres agolpadas,
Quiero quemar el odio y las ofensas
Y perdonar la vida que me deben.
Sólo seré martillo nuevamente;
Hacha mortal, si fuera necesario,
Contra la garra hirsuta que te oprime,
Que tus Horas detuvo en agonía
Que te arrastró al infierno donde vende
Tu estructura de sol a las tinieblas.
7. Hablar en paz
Como en otoño el árbol sobre el río
Deja caer sus hojas plateadas,
O la luna su luz,
Tan suavemente
Desprender yo quisiera mis palabras
De mis labios en paz.
Subir al corazón versos en calma,
Sin arrancarle gritos;
Hacer ondas tranquilas en el agua
De quien me escuche
O lea.
Igual que un niño lanza,
En la orilla de un lago o de un estanque,
Blancos barquitos de papel al agua,
Con esas manos de plumón rosado,
Con esa pura candidez sin llaga
Pudiera yo escribir, formar mis versos,
Sin ese filo loco que llevan
Mis palabras...
(pero hay que tajar noche
- tajos de luz- para subir al Alba
y acuchillar los muros de las heridas altas
y ametrallar las sombras con la vida
105
en las manos
sin paz,
amartillada.)
8. ¿La vida?
Decidme cómo es un árbol.
Decidme el canto de un río
Cuando se cubre de pájaros.
Habladme del mar, habladme
Del olor ancho del campo,
De las estrellas, del aire.
Recitadme un horizonte
Sin cerradura y sin llave,
Como la choza de un pobre.
Decidme cómo es el beso
De una mujer. Dadme el nombre
Del Amor, no lo recuerdo.
¿Aún las noches se perfuman
de enamorados con tiemblos
de pasión, bajo la luna?
¿O solo queda esta fosa,
la luz de una cerradura
y la canción de mis losas?
Veintidós años... ya olvido
La dimensión de las cosas,
Su color, su aroma,... escribo
A tientas,: “el mar”, “el campo”...
Digo “bosque” y he perdido
La geometría de un árbol.
Hablo, por hablar, de asuntos
Que los años me borraron.
(no puedo seguir, escucho
los pasos del funcionario).
9. Al soldado que luchó contra mí
¿Recuerdas aquel árbol – aquel día-
que grabaste con pólvora y batalla
tu nombre de soldado- tu porfía-?
¿Era en esta ciudad? ¿Fue en aquel río?
En Belchite, en el Ebro... ¡ Ya qué importa!
Juan Español firmaba con tu sueño y el mío.
(También grabé yo al pie de la Mañana, a diente y corazón, sangre y machete,
roja insignía de indómita campana.)
106
con las venas abiertas tú soñabas
una España de pie sobre sus mares
hecha canción y alegre ramo. Amabas
lo que yo más quería. ¡Qué ésteril fue la cruz!
Hacia la noche, hermano, los caminos
Torcieron bruscamente. Se congeló la luz.
Y de tu sangre hermosa, y de la mía,
No nacieron los trigos esperados,
Sino sangre y más sangre todavía.
Sin dique quedó el llanto. Los olivos ardiendo.
Desgarradas con lívido espanto las palomas
Y el toro seco del terror bebiendo
La sangre en los hogares. Y tus ojos,
Que eran cumbre caliente, de banderas
Se vieron con los míos cubiertos de cerrojos.
¡Hermano de la Patria y de la Pena!
Tu corazón desnudo está conmigo,
Cansado del cuchillo y de la cadena.
Una palabra: AMOR, necesitamos.
Un grito: España y todos uno.
Contra la Espada que nos hierre: VAMOS.
Hombro con hombro. Que su clamor glorioso
Llene las calles de banderas, himnos
De fe, alzando el Horizonte hermoso
De España recobrando sus caminos.
10. (Hago señales en la noche)
Hago señales en la Noche. Muevo
mi corazón como un farol de sangre.
Escucho el eco rojo, la resaca
De un corazón gigante.
Me llega su reflejo. Se deslumbra
La Noche de las cárceles.
Algo gira en el mundo. Es la puerta
Del Hombre que se abre
Al resplandor de un grito.
El hombre surge. Avanza. Mira a España,
La mira hasta cegarse
De amor.
Encadenada ve,
Sangrando en una cruz, su propia imagen.
Clamando está la Tierra.
El cielo.
El mar.
El aire.
Trepo a los muros del Dolor, Levanto
107
Mis brazos como mástiles
Desnudos:
¡Aquí, aquí de España es esta sangre!
Grito, grito otra vez, con voz de náufrago...
¡perdonadme
esta prisa,
perdonadme!
11. El perseguido
Su herida golpead de vez en cuando;
No dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
Y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
Su pena: ¡que recuerde!
Arrojadle pellas de barro oscuro al rostro.
Si en su palabra crecen las flores nuevamente,
Pisad su savia roja
Hasta que nazcan lívidas, como manos de muerto.
Talad: que no descuelle
Su corazón de música oprimida.
Porque esa es vuestra ley, tan extraña a la mía:
Si un río se alza para hablar con la luna,
Ponedle un dique oscuro.
Si una estrella olvidando su distancia se mece
En los agraces ojos de un muchacho,
Denunciadla a los astros.
Cuando un corzo se beba la libertad y el bosque,
Atadlo como a un perro.
Si hay algún pez que aprende a vivir sin el agua,
Negadle orilla y tierra.
Si el alba se deslumbra de claridad alada,
Poned las hojas verdes de la Noche en sus ojos.
Si hay un hombre que tiene
Su corazón de viento,
Llenádselo de piedras
Y hundidle la rodilla sobre le pecho
12. Mi corazón es patio
A María Teresa León
La tierra no es redonda:
Es un patio cuadrado
Donde los hombre giran
Bajo un cielo de estaño.
Soñé que el mundo era
Un redondo espectáculo Envuelto por el cielo,
Con ciudades y campos
108
En paz, con trigos y besos,
Con ríos, montes y anchos
Mares donde navegan
Corazones y barcos.
Pero el mundo es un patio.
(un patio donde giran
los hombres sin espacio.)
A veces, cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.
Y entonces, digo: “el mundo
Es algo más que el patio
Y estas losas terribles
Donde me voy gastando”.
Y oigo colinas libres,
Voces entre álamos,
La charla azul del río
Que ciñe mi cadalso.
“es la vida”, me dicen
los aromos, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día
la risa de un muchacho...
Pero soñar es despierto.
(Mi reja es el costado
de un sueño
que da al campo.)
Amanezco, y ya todo
fuera del sueño- es patio;
un patio donde giran
los hombres sin espacio.
¡Hace ya tantos siglos
que nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que se enciende
en amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!
Yo ya creo que todo
-fuera del sueño- es patio.
(Un patio bajo un cielo
de fosa, desgarrado,
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos.)
Ya ni el sueño me lleva
Hacia mis libres años. Ya todo, todo, todo
hasta el sueño- es patio.
109
Un patio donde gira
Mi corazón, clavado;
Mi corazón, desnudo;
Mi corazón, clamando;
Mi corazón que tiene
La forma gris de un patio.
(un patio donde giran
los hombres sin espacio.)
13. Yo denuncio
Yo no pido clemencia. Yo no pido
con un hilo de voz descolorida
perdón para la vida que me deben.
Odio la voz delgada que se postra
Y el corazón que llora de rodillas
Y esas frentes vertidas en el polvo,
Hechas añicos la luz del pensamiento.
Yo no pido clemencia. Yo no junto
Las manos temblorosas en un ruego.
Arden voces de orgullo en mi palabra
Cuando exigen –sin llanto- que las puertas
De la venganza oscura se derriben
Y a los hombres descuelguen de sus cruces.
Yo no pido clemencia. Yo denuncio
Al dictador cadáver que gobierna
La vida de los hombres con una hacha
Y ahora quiere dejar para escarmiento
Mi cabeza cortada en una pica.
Yo no pido clemencia.
Doy banderas.
Paso de mano el golpeado
Corazón de mi pueblo prisionero.
14. Pequeña carta al mundo
Los dientes de una ballesta
Me tienen clavado el vuelo.
Tengo el alma desgarrada
De tirar, pero no puedo
Arrancarme estos cerrojos
Que me atraviesan el pecho.
Siete mil doscientas veces
La luna cruzó mi cielo;
Otras tantas, la dorada
Libertad cruzó mi sueño.
El Sol me hace crecer flores.
¿para qué, si estéril veo
que entre los muros mi sangre se me deshoja en silencio?
110
No sabéis lo que es un hombre,
Sangrando y roto, en un cepo.
Si lo supieseis vendrías
En las olas y en el viento,
Desde todos los confines,
Con el corazón deshecho,
Enarbolando los puños
Para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
Y encontráis frío mi cuerpo;
De nieve, a mis camaradas
Entre sus cadenas muertos....
Recoged nuestras banderas,
Nuestro dolor, nuestro sueño,
Los nombres que en las paredes
Con dulce amor grabaremos.
Y si no nos cerráis los ojos
¡dejadnos los muros dentro!
Que se pudran con el polvo
De nuestra carne y no puedan
Ser nuevas tumbas de presos.
(...)
No sabéis lo que es un hombre
sangrando y roto, en un cepo.
Si lo supierais vendrías,
En las olas y en el viento,
Para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
Y encontráis frío mi cuerpo
Buscad en las soledades
Del muro mi testamento;
Al mundo le dejo todo,
Lo que tengo y lo que siento,
Lo que he sido entre los míos,
Lo que soy, lo que sostengo:
Una bandera sin llanto,
Un amor, algunos versos...;
Y en las piedras lacerantes
De este patio gris, desierto,
Mi grito, como una estatua
Terrible y rojo, en el centro.
15. (Oye, hermano, te llamo...)
Oye, hermano, te llamo desde un muro;
clavado entre unas piedras
donde las sombras hacen su nidada.
Hablo desde la pena.
Entre los huesos mismos del dolor te llamo. Mi voz, como esas hierbas
Que en la ranura de una roca crecen,
111
Se ha mantenido pura:
No escupió a su bandera,
No doblegó sus hombros,
Ni han mentido canciones,
Ni se pasó al Oscuro.
Veinte veces cruzó la primavera,
Y mis alas a un cepo atrapadas,
Y el ardor de mi sangre entre cadenas.
Pero hoy mi voz – sin llanto – te reclama;
Mi lengua es una herida que flamea,
Como un pájaro ardiendo en tu ventana.
Ni un día más, amigo. No consientas
Este tropel de muros obcecados;
Tanta luz sin salida, tanta puerta
Cerrada ante mis ojos.
Mi corazón te espera,
aguarda a tu palabra, y en los muros,
como un río apresado se golpea.
16. Reiteración
Te llamo desde aquél, el mismo muro
(otra vez). Atrozmente sepultado
sigue mi corazón, mi sueño, todo
lo que es vida o soñar.
Encadenado
Sigo, No me dejan gritar. Escupo
Hierro mudo. Mi boca está sangrando,
De tascar insumisa los cerrojos,
Como un caballo el freno.
Voy clamando.
Mi lengua ruge de pasión, levanta
Sus voces como naufrago, golpea
Hasta que cruje el verso, y la palabra
Se hace un chorro de sangre al pie del muro.
Pero esta sangre sube – oh voz herida –
Hecha torre de fuego para el mundo.