establecimiento de metas nacionales orientadas a...

24
Orientación operativa Párrafo 49. Nos comprometemos a fijar, en 2006 y mediante procesos inclusivos y transparentes, metas nacionales ambiciosas, que incluyan metas intermedias para 2008, de conformidad con los indicadores básicos recomendados por el Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, que reflejen el compromiso de la presente Declaración y la necesidad apremiante de avanzar en forma significativa en la consecución del objetivo del acceso universal a programas amplios de prevención, tratamiento, atención y apoyo para 2010, y a establecer y mantener marcos sólidos y rigurosos de vigilancia y evaluación como parte de las estrategias nacionales sobre el VIH/SIDA; Resolución aprobada por la Asamblea General 60/262. Delaración política sobre el VIH/SIDA 87 a sesión plenaria 2 de junio de 2006 Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal Orientaciones complementarias al documento “Ampliación hacia el acceso universal: Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el SIDA”

Upload: lamque

Post on 08-Oct-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Orientación operativa

Párrafo 49. Nos comprometemos a fijar, en 2006 y mediante procesos inclusivos y transparentes, metas nacionales ambiciosas, que incluyan metas intermedias para 2008, de conformidad con los indicadores básicos recomendados por el Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, que reflejen el compromiso de la presente Declaración y la necesidad apremiante de avanzar en forma significativa en la consecución del objetivo del acceso universal a programas amplios de prevención, tratamiento, atención y apoyo para 2010, y a establecer y mantener marcos sólidos y rigurosos de vigilancia y evaluación como parte de las estrategias nacionales sobre el VIH/SIDA;

Resolución aprobada por la Asamblea General 60/262. Delaración política sobre el VIH/SIDA

87a sesión plenaria 2 de junio de 2006

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal Orientaciones complementarias al documento “Ampliación hacia el acceso universal: Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el SIDA”

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

3

RESUMEN ANALÍTICO • Este documento proporciona orientación operativa a los asociados a nivel de país y al personal

de las Naciones Unidas para facilitar la siguiente fase del proceso consultivo nacional sobre ampliación progresiva hacia el acceso universal a servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo. Aprovechando directrices previas, aborda el establecimiento de metas ambiciosas que las respuestas nacionales al VIH deberían alcanzar en 2008 y 2010.

• Las metas tienen que ser ambiciosas con el fin de lograr los objetivos del acceso universal. El análisis efectuado por el ONUSIDA sobre las metas nacionales existentes y los ritmos de ampliación progresiva indica que los esfuerzos actuales son insuficientes para alcanzar el acceso universal en un futuro próximo.

• El hecho de que los países establezcan sus propias metas fomentará la alineación de los asociados con las prioridades nacionales, reforzará la responsabilidad y facilitará los esfuerzos de los países y los asociados internacionales para movilizar apoyo y recursos internacionales.

• Las metas deberían tener legitimidad política y social. El proceso consultivo debería ser multisectorial, incluir la participación plena de la sociedad civil y conducir a un consenso sobre las metas y a la aprobación formal de éstas antes del final de 2006.

• Esta orientación no sugiere un nuevo proceso paralelo, sino que insta a revisar y corregir las estrategias y planes de trabajo existentes.

• Las directrices están en consonancia con el informe de valoración Hacia el acceso universal del ONUSIDA,1 que reitera:

• Los principios básicos para el acceso universal; en concreto, que los servicios deben ser equitativos, accesibles, asequibles, integrales y sostenibles a largo plazo.

• Que el establecimiento y seguimiento de las metas nacionales deberían normalizarse a través de orientación mundial y basarse en un pequeño conjunto de indicadores fundamentales y recomendados; sin embargo, la determinación de los niveles de cobertura alcanzables a final de 2010 (es decir, las metas nacionales) ha de ser un proceso a nivel de país que tenga en cuenta el contexto nacional específico.

• Que el principal requisito para alcanzar las metas es superar los obstáculos identificados durante las recientes consultas nacionales y regionales.

• Los principios para el establecimiento de metas nacionales incluyen:

• Pertenencia y participación nacionales. • Aprovechar esfuerzos anteriores. • Revisar los datos existentes y los sistemas de recopilación de datos. • Revisar los indicadores existentes. • Establecer metas como parte de planes estratégicos nacionales. • Identificar y superar obstáculos para la ampliación progresiva. • Derechos humanos, igualdad de género y mayor participación de las personas que viven

con el VIH y el SIDA (MPPS). • Calidad de los servicios y equidad en el acceso a ellos. • Establecer prioridades y superar obstáculos. • Limitar el número de metas.

1 Hacia el acceso universal: valoración del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA de la ampliación progresiva de la prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH. Asamblea General de las Naciones Unidas, documento A/60/737, 24 de marzo de 2006.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

4

• Utilizar las metas para movilizar recursos. • Estas directrices operativas describen el proceso consultivo de establecimiento de metas y las

formas de facilitar un diálogo entre todas las partes interesadas pertinentes, incluidas las redes de personas que viven con el VIH y otras organizaciones de la sociedad civil.

• Los pasos para el establecimiento de metas ambiciosas deberían incluir: • Revisar el estado y la dinámica de transmisión de la epidemia de VIH. • Definir y priorizar las intervenciones que se incluirán en la respuesta nacional. • Estimar el tamaño de las poblaciones necesitadas. • Revisar los índices actuales de cobertura y el ritmo histórico de ampliación progresiva, y

proyectar los logros potenciales para 2010. • Determinar los recursos disponibles, la capacidad actual de cobertura y lo que se

necesitaría para superar los obstáculos identificados. • Estimar el impacto sobre el ritmo de ampliación progresiva que se obtendría con

inversiones para superar obstáculos concretos. • Para este proceso de establecimiento de metas debería utilizarse un conjunto de 11 indicadores

existentes (siete indicadores fundamentales y cuatro indicadores recomendados), pero en circunstancias especiales pueden fijarse metas adicionales.

• La notificación de los progresos hacia las metas debería producirse dentro de los mecanismos de vigilancia y las fuentes de información existentes a nivel de país, dado que los países deberían medir sus propios progresos y abordar las áreas problemáticas que hayan identificado.

• También es necesaria la notificación internacional del establecimiento de metas nacionales y de los progresos hacia su consecución. El ONUSIDA, por su parte, recopilará, analizará y revisará periódicamente información derivada de los procesos sistemáticos de notificación en los países.

• Bajo la orientación del Coordinador Residente de las Naciones Unidas, el Equipo Conjunto de las Naciones Unidas sobre el SIDA o el Grupo Temático de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA en cada país facilitarán el proceso de establecimiento de metas. Los Equipos Regionales de Apoyo del ONUSIDA, así como las oficinas centrales de la Secretaría del ONUSIDA y la OMS en Ginebra, proporcionarán apoyo para este proceso.

• Entre los copatrocinadores del ONUSIDA deberían acordarse responsabilidades claras por lo que respecta a la provisión de asesoramiento técnico y apoyo para el seguimiento, en consonancia con la División del Trabajo de Apoyo Técnico del ONUSIDA.

• El Coordinador del ONUSIDA en el País actuará como punto focal para la facilitación y el asesoramiento proporcionados por las Naciones Unidas.

• Pueden obtenerse asistencia y orientación técnica adicionales a partir de una amplia gama de organizaciones de las Naciones Unidas, donantes bilaterales y otros.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

5

ÍNDICE Página

1. Introducción 6

1.1. ¿Para qué sirven estas directrices? 6 1.2. ¿Por qué se establecen metas nacionales? 7 1.3. Muchos países ya han establecido metas 7 1.4. Cómo utilizar estas directrices 7

2. ¿Cuáles son los principios para el establecimiento de metas nacionales? 9 3. ¿Cómo debería ser el proceso consultivo? 11

3.1. El papel del gobierno 11 3.2. El papel de la sociedad civil 11 4. Establecimiento de metas ambiciosas 13

4.1. «Conozca su epidemia»: revisar la epidemia de VIH y la respuesta a ella 13 4.2. Revisar las necesidades no satisfechas y los recursos disponibles 14 4.3. Priorizar las intervenciones 15 4.4. El planteamiento de dos marcos hipotéticos para el establecimiento de metas 16 4.5. ¿Hay metas o criterios mundiales o regionales que deberían alcanzarse? 16 4.6. Reconocer el contexto local 17 4.7. Desglose de datos 17 4.8. Adición de nuevas metas 18 5. ¿Qué indicadores se recomiendan para la selección de metas? 19

5.1. Indicadores de resultados 19 5.2. Indicadores intermedios 20 6. ¿Cuál es el mecanismo de notificación sobre el establecimiento de metas nacionales, y qué hará el ONUSIDA con estas metas? 22 7. Acceso a asistencia financiera y técnica y facilitación por parte del ONUSIDA 23

7.1. Orientación técnica 23 7.2. Facilitación por parte del ONUSIDA 23 7.3. Fuentes de asistencia adicional 23

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

6

1. Introducción

1.1. ¿Para qué sirven estas directrices? Este documento proporciona orientación operativa a los asociados a nivel de país y al personal de las Naciones Unidas para facilitar la siguiente fase del proceso consultivo nacional sobre ampliación progresiva hacia el acceso universal a servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo. Aborda el establecimiento de metas ambiciosas que las respuestas nacionales al VIH deberían alcanzar en 2008 y 2010. En la Reunión de Alto Nivel sobre el SIDA, celebrada durante la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2 de junio de 2006, los gobiernos nacionales aprobaron la Declaración política sobre el VIH/SIDA,2 en la que se comprometían a establecer estas metas para el final de 2006. La Junta Coordinadora del Programa del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), a su vez, se comprometió a garantizar el apoyo del ONUSIDA a este proceso.3 El proceso se basa en la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA, adoptada durante el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA en junio de 2001.4 Las directrices proporcionan una serie de principios para un proceso inclusivo de establecimiento de metas, así como un planteamiento para fijar metas ambiciosas pero realistas. Las directrices están en consonancia con el informe de valoración Hacia el acceso universal del ONUSIDA,5 que reitera: • Los principios básicos para el acceso universal; en concreto, que los servicios deben ser

equitativos, accesibles, asequibles, integrales y sostenibles a largo plazo. • Que el establecimiento y seguimiento de las metas nacionales deberían normalizarse a través

de orientación mundial y basarse en un pequeño conjunto de indicadores fundamentales y recomendados; sin embargo, la determinación de los niveles de cobertura alcanzables a final de 2010 (es decir, las metas nacionales) ha de ser un proceso a nivel de país que tenga en cuenta el contexto nacional específico.

• Que el principal requisito para alcanzar las metas es superar los obstáculos identificados durante las recientes consultas nacionales y regionales.

Este documento complementa directrices previas, en particular los Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH,6 publicadas a principios de 2006. También se fundamenta en la guía para el personal del ONUSIDA, Apoyar la ampliación progresiva eficaz hacia el acceso universal,7 que proporcionó orientación para la ronda anterior de consultas nacionales. Este documento servirá, asimismo, para informar directrices técnicas que cabe esperar que aparezcan en breve, como las Directrices prácticas para intensificar la prevención del VIH,8 del ONUSIDA; las directrices de la OMS para el establecimiento de metas por lo que respecta a tratamiento antirretrovírico, asesoramiento y pruebas del VIH, prevención de la transmisión maternoinfantil, y reducción de daños para los consumidores de drogas intravenosas, y las 2 http://data.unaids.org/pub/Report/2006/20060615_HLM_PoliticalDeclaration_ARES60262_en.pdf. 3 http://data.unaids.org/pub/Report/2006/PCB_18_06-finaldecisions0628_en.pdf. 4 http://data.unaids.org/pub/Report/2002/JC668-KeepingPromise_en.pdf. 5 http://data.unaids.org/pub/InformationNote/2006/20060324_HLM_GA_A60737_en.pdf. 6 http://data.unaids.org/pub/Report/2006/Considerations_for_target_setting_April2006.pdf. 7 http://data.unaids.org/pub/Report/2006/2006-UA-Staff-Guide_en.pdf. 8 Estas directrices se completarán a finales de noviembre. Mientras tanto, puede obtenerse un borrador contactando con el Asesor Principal sobre Prevención y Políticas Públicas del ONUSIDA, Dr. Anindya Chatterjee en [email protected].

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

7

directrices sobre planificación estratégica nacional y planificación de la acción anual desarrolladas por el servicio de Estrategia y Plan de Acción sobre el SIDA (EPAS), auspiciado por el Banco Mundial en nombre del ONUSIDA. Estos documentos proporcionarán orientación técnica más detallada sobre establecimiento de metas y planificación. Las presentes directrices operativas describen el proceso consultivo de establecimiento de metas y las formas de facilitar un diálogo entre todas las partes interesadas pertinentes, incluidas las redes de personas que viven con el VIH y otras organizaciones de la sociedad civil. Cabe esperar que el liderazgo corresponda a la Autoridad Nacional de Coordinación del SIDA. La sociedad civil debe tener una participación verificable y significativa en el establecimiento de las metas nacionales, junto con el gobierno y otras partes interesadas. Se insta a los grupos de la sociedad civil a que compartan información, lleven a cabo consultas con sus miembros y se movilicen e involucren plenamente durante el establecimiento de las metas y su seguimiento. Los copatrocinadores y la Secretaría del ONUSIDA ofrecerán facilitación y asesoramiento y, cuando sea necesario, colaborarán en la identificación de fuentes de asistencia financiera y técnica. Por último, estas directrices reafirman la necesidad de establecer sistemas fidedignos para vigilar y evaluar la ejecución de los planes nacionales, utilizando los indicadores recomendados. 1.2. ¿Por qué se establecen metas nacionales? En vez de plantear nuevas metas mundiales, la Declaración política de 2006 hace un llamamiento a todos los países para que, a final de 2006, hayan establecido metas nacionales ambiciosas sobre prevención, tratamiento, y atención y apoyo relacionados con el VIH, que reflejen su compromiso de avanzar hacia el objetivo del acceso universal para 2010. El establecimiento de metas nacionales claras --que incluyan metas intermedias o de «proceso» para 2008 y metas de resultados para 2010-- fomentará la alineación de los asociados con las prioridades nacionales y hará que los países se responsabilicen directamente de alcanzar las metas que ellos mismos han establecido. También facilitará los esfuerzos de los países y los asociados internacionales para movilizar apoyo y recursos internacionales. El proceso de establecimiento de metas ofrecerá un marco crítico para valorar los compromisos nacionales; coadyuvará a los esfuerzos de los gobiernos para adaptar sus respuestas a la naturaleza y necesidades concretas de sus epidemias, y fomentará planteamientos inclusivos amplios. 1.3. Muchos países ya han establecido metas Hasta la fecha, 79 países han remitido datos sobre los indicadores propuestos de resultados. Los datos revelan que 40 de estos 79 países ya han establecido metas de resultados para las tres áreas programáticas (prevención, tratamiento, y atención y apoyo). Los datos también indican que 67 de los 79 países han establecido metas por lo que se refiere a tratamiento; 60 tienen metas de resultados para al menos una intervención preventiva, y 38 han fijado metas sobre cobertura de huérfanos y niños vulnerables. 1.4. Cómo utilizar estas directrices Esta orientación no sugiere un nuevo proceso paralelo. Por el contrario, insta a los países a revisar y corregir, si es necesario, las metas, estrategias y planes de trabajo existentes con el fin de determinar: • Qué cobertura de servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo ya se ha alcanzado. • A qué poblaciones afectadas no se está llegando en grado suficiente. • Cuáles son los principales obstáculos para llegar a estas poblaciones. • Cuáles son las estrategias para superar estos obstáculos.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

8

• De qué recursos financieros, técnicos y humanos se dispone actualmente. • Cómo pueden reajustarse los presupuestos y programas para afrontar estos obstáculos. • Qué metas de proceso y de resultados ayudarán a avanzar la respuesta y medir los éxitos

conseguidos. • Qué recursos adicionales se necesitarán para avanzar significativamente hacia el objetivo de

acceso universal en 2010. Estas directrices no asesoran a los países al nivel específico de las metas que deben establecerse, ya que esto depende del contexto concreto y de la capacidad del país para superar obstáculos. Las directrices tampoco pretenden ofrecer orientación acerca del impacto que tendrá la superación de obstáculos sobre el ritmo de ampliación progresiva, pues muchos de estos obstáculos son interdependientes y el impacto puede variar según la situación local.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

9

2. ¿Cuáles son los principios para el establecimiento de metas nacionales?

Aparte de las consideraciones anteriores, hay una serie de principios que deberían aplicarse al revisar metas y establecer otras nuevas. • Pertenencia y participación nacionales. El proceso de establecimiento de metas debe

fundamentarse en el liderazgo nacional, la responsabilidad y la transparencia, además de asegurar que el país sienta el proceso como propio. Por tanto, el establecimiento de metas tiene que basarse en un consenso alcanzado entre todas las partes interesadas pertinentes que conduzca a la adopción formal de las metas prefijadas. (En la Sección 3 se ofrece una discusión más completa sobre la inclusión de la sociedad civil.)

• Aprovechar esfuerzos anteriores. El establecimiento de metas nacionales debería aprovechar los procesos de consulta nacional de 2005-2006 sobre ampliación progresiva hacia el acceso universal, durante los cuales muchos países revisaron sus epidemias nacionales, el estado actual de su respuesta, los obstáculos para la ampliación progresiva y posibles soluciones. Las nuevas metas también deberían aprovechar y ayudar a alcanzar las metas existentes, incluidas las establecidas en la Plataforma para la Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA de 2001.

• Revisar los datos existentes y los sistemas de recopilación de datos. El establecimiento de metas nacionales debería aprovechar los esfuerzos para revisar los progresos hacia los compromisos adoptados por el país en la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA de 2001, así como los procesos de consulta nacional para la ampliación progresiva hacia el acceso universal. Si no se dispone de datos basales sobre cobertura de servicios seleccionados, como tratamiento antirretrovírico, o áreas como los derechos humanos o la igualdad de género, resulta muy difícil establecer metas futuras. Recopilar los datos iniciales que faltan y demás información estratégica debería constituir una alta prioridad. Esto puede exigir la implantación de sistemas verticales de recopilación de datos para cubrir las necesidades a corto plazo. Sin embargo, la recopilación de datos a medio y largo plazo debería armonizarse con esfuerzos para potenciar los sistemas de información sanitaria del país.

• Establecer metas como parte de los planes estratégicos nacionales. El establecimiento de metas nacionales debería realizarse en el contexto de la planificación estratégica de la respuesta nacional al VIH, el desarrollo de Documentos de Estrategia para la Reducción de la Pobreza (DERP)9 y el Marco de Gasto a Medio Plazo (MGMP). En caso de que ya existan planes estratégicos nacionales sobre el VIH, el proceso de establecimiento de metas hacia el acceso universal debería diseñarse para refinar tales planes. Esto supone valorar si las metas establecidas son lo suficientemente ambiciosas, si cuentan con el apoyo de programas que aborden realmente los impulsores de la epidemia nacional, si se han movilizado recursos suficientes para dichos programas y si existen los datos necesarios sobre los que fundamentar una meta, como la cobertura de tratamiento antirretrovírico para los niños.

• Derechos humanos, igualdad de género y MPPS. Las personas que viven con el VIH, las mujeres, los jóvenes y otras poblaciones con riesgo máximo, como los profesionales del sexo, los varones que tienen relaciones sexuales con varones, los consumidores de drogas intravenosas y los reclusos, deberían desempeñar un papel fundamental en el establecimiento de las metas nacionales. Las metas deberían considerarse en cuanto a participación, disponibilidad, asequibilidad, accesibilidad y calidad para todos los grupos que necesitan información, educación y servicios sobre el VIH. La cobertura debería medirse entre las

9 El PNUD, en asociación con la Secretaría del ONUSIDA y el Banco Mundial, está llevando a cabo un programa para ayudar a los países a integrar de forma más completa el VIH/SIDA en los DERP. Dicho programa cubre actualmente unos 14 países.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

10

diferentes poblaciones con el fin de asegurar un acceso equitativo a prevención, tratamiento y atención y apoyo. Los datos deberían desglosarse por edad y género como mínimo, pero también, si es posible, por estado conyugal, localización (rural, urbana) y grupo étnico.

• Establecer prioridades y superar obstáculos. Las metas deberían reflejar actividades prioritarias para el programa nacional, con énfasis especial en la superación de los obstáculos que bloquean el acceso de las personas a prevención, tratamiento, atención y apoyo. También deberían intentar abordar los impulsores reales de la epidemia. Las recientes consultas nacionales y regionales han identificado obstáculos importantes en las siguientes áreas: estigma; discriminación; desigualdad de las mujeres; marginación de grupos fundamentales (como profesionales del sexo, consumidores de drogas intravenosas, varones que tienen relaciones sexuales con varones, y reclusos); falta de financiación predecible y sostenible; carencia de artículos de consumo asequibles; falta de recursos humanos y sistemas sólidos, y mecanismos de responsabilidad insuficientes. El establecimiento de metas tiene que conectarse con esfuerzos para superar estos obstáculos. Así, puede ser necesario desplazar recursos a áreas que no se habían abordado adecuadamente con anterioridad.

• Limitar el número de metas. Las metas son más poderosas como catalizador para una acción más amplia y eficaz si son limitadas en número, entroncan con necesidades nacionales críticas, se evalúan de forma minuciosa en cuanto a factibilidad y luego se promueven activamente. Por tanto, los países sólo deberían establecer una o dos metas fundamentales para 2008 y 2010 en cada una de las cuatro áreas programáticas principales (prevención, tratamiento, atención y apoyo).10 Estas metas podrían derivar de las ya existentes o requerir el establecimiento de nuevas metas adicionales, pero, en general, deberían ser representativas de la respuesta del país a su epidemia de VIH.

• Utilizar las metas para movilizar recursos. Las metas deberían utilizarse para movilizar más recursos de acuerdo con las necesidades nacionales. El ONUSIDA y sus asociados estudiarán diferentes estrategias para apoyar a los países en la movilización de recursos, incluidos los que se destinan a la sociedad civil y otros asociados ejecutores.

10 Es posible que los países también deseen establecer metas en el área de la coordinación y alineación de los donantes en torno a los sistemas nacionales, lo que puede conducir a una aplicación más eficiente y efectiva de los programas.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

11

3. ¿Cómo debería ser el proceso consultivo? Las consultas para el establecimiento de metas deberían basarse en consultas anteriores, efectuadas por muchos países a finales de 2005 y principios de 2006, que identificaron los obstáculos para la ampliación progresiva. Las metas nacionales deberían fijarse a medida que los participantes en la consulta determinen cómo adaptar la respuesta nacional para superar el mayor número posible de obstáculos. La expansión hacia el acceso universal requiere la revisión regular de los planes y programas, así como la disposición y capacidad para desplazar la programación y financiación hacia áreas no cubiertas en su totalidad, como la desigualdad de género, estigma y discriminación, y cuestiones de propiedad intelectual. Si en un país existe un grupo de asesoramiento técnico sobre vigilancia y evaluación, debería participar activamente en el proceso de establecimiento de metas, en especial por lo que respecta a la valoración de los méritos técnicos de cada meta e indicador, la pertinencia de cada meta para las prioridades nacionales y la viabilidad de medir las metas a intervalos regulares. Algunas cuestiones que deberían considerarse son la disponibilidad de datos y la solidez de la definición de las metas. Para garantizar que las metas tengan legitimidad política y social, el proceso consultivo debería llegar a un consenso y conducir a la aprobación nacional formal de dichas metas. Por otra parte, el establecimiento de metas es el primer paso de un proceso reiterativo de ulterior planificación. 3.1. El papel del gobierno

El ONUSIDA propugna un proceso consultivo multisectorial para definir las metas nacionales antes del final de 2006. Esto no sólo es apropiado desde el punto de vista de la pertenencia, responsabilidad y transparencia gubernamentales, sino que también es necesario para que el proceso de establecimiento de metas aborde realmente la dinámica específica de la epidemia nacional. Desde la perspectiva del gobierno, esto supondría la participación de representantes de múltiples sectores que a menudo no están lo suficientemente implicados en la respuesta nacional al VIH, pero que, de hecho, son esenciales si se pretende superar los principales obstáculos para el acceso universal, sobre todo en las áreas de la igualdad de género, estigma, discriminación, propiedad intelectual y recursos financieros y humanos. Entre ellos podrían figurar representantes del Parlamento y la judicatura, así como representantes de los ministerios de Interior, Justicia, Género, Comercio, Finanzas, Desarrollo y Defensa, aparte de las fuerzas armadas. También deberían incluirse instituciones nacionales pro derechos humanos o al Defensor del Pueblo. 3.2. El papel de la sociedad civil

El ONUSIDA aboga por la plena participación de la sociedad civil en el proceso consultivo. Esto no sólo es apropiado desde el punto de vista de los principios de participación y autodeterminación, sino que también es totalmente imprescindible si se pretende que el proceso produzca resultados efectivos y metas legítimas. En muchos países, la sociedad civil es el principal proveedor y receptor de servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo. Como tal, la sociedad civil se encuentra en una posición idónea para opinar sobre la viabilidad, pertinencia y costo de las metas propuestas y las actividades de ampliación progresiva. Las personas que viven con el VIH y los representantes de las poblaciones con mayor riesgo --o de quienes los asisten-- pueden aportar información exhaustiva sobre patrones concretos de

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

12

comportamiento que están impulsando la epidemia en un país, o sobre cuál es la mejor forma de llegar a estas poblaciones con servicios enfocados y eficaces. En el proceso de establecimiento de metas debería participar todo el espectro de la sociedad civil. Esto englobaría los medios de comunicación, organizaciones religiosas, grupos pro derechos humanos y de asistencia jurídica, sindicatos, organizaciones comunitarias, jóvenes, organizaciones de mujeres, redes de personas que viven con el VIH y grupos que trabajan con las poblaciones más afectadas e inaccesibles (por ej., profesionales del sexo, consumidores de drogas intravenosas, varones que tienen relaciones sexuales con varones, migrantes, refugiados y reclusos). Algunas estrategias para asegurar una participación activa y significativa de la sociedad civil en el establecimiento de metas ambiciosas son: • Participación de la sociedad civil en las consultas regionales sobre establecimiento de metas. • Resúmenes claros para proporcionar información a la sociedad civil sobre el proceso

previsible de establecimiento de metas nacionales. Esto exige utilizar tanto medios impresos como formatos electrónicos que permitan la distribución a través de listas de correo y grupos de discusión por correo electrónico.

• Facilitar el acceso de las organizaciones de la sociedad civil a los anteproyectos, metas propuestas y demás documentación, e implantar un proceso directo de opinión sobre tales documentos.

• Compleción, distribución y promoción de Las tres directrices para la implicación de la sociedad civil y las directrices de los MCP sobre participación de la sociedad civil.

• Apoyo a redes mundiales y regionales apropiadas que puedan fomentar a nivel nacional la participación de la sociedad civil en el establecimiento de metas y en el sentido de propiedad sobre ellas.

• Identificación de recursos que permitan acrecentar la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil para desempeñar un papel significativo en el establecimiento de metas y el uso de éstas con fines de promoción. A menudo, ciertos grupos ya poseen tales capacidades, y deberían desarrollarse métodos para facilitar el intercambio de información entre grupos de la sociedad civil.

• Generación de capacidad por parte del personal del ONUSIDA para maximizar la participación de las organizaciones de la sociedad civil en la definición de las metas nacionales y el sentido de pertenencia sobre ellas.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

13

4. Establecimiento de metas ambiciosas Las metas ambiciosas se definen como aquellas que pretenden abordar necesidades no cubiertas de información y servicios, y que pueden alcanzarse si se superan barreras específicas para la ampliación progresiva. El establecimiento de metas ambiciosas requerirá una serie de pasos, que se resumen en el cuadro adjunto y se discuten con mayor detalle en los siguientes apartados. El análisis efectuado por el ONUSIDA de las metas nacionales existentes y los ritmos de ampliación progresiva indica que los esfuerzos actuales serán inadecuados para permitir que muchos países alcancen el acceso universal en 2010 o el Objetivo de Desarrollo del Milenio sobre el VIH (ODM 6) en 2015. Además, muchos países están asumiendo las metas de organizaciones donantes concretas. En la medida de lo posible, debería animarse a los países para que integren todas estas metas en sus propias metas nacionales.

Pasos para el establecimiento de metas ambiciosas

• Revisar el estado y la dinámica de transmisión de la epidemia de VIH. • Definir y priorizar las intervenciones que se incluirán en la respuesta nacional. • Estimar el tamaño de las poblaciones necesitadas. • Revisar los índices actuales de cobertura y el ritmo histórico de ampliación progresiva,

y proyectar los logros potenciales para 2010. • Determinar los recursos disponibles, la capacidad actual de cobertura y lo que se

necesitaría para superar los obstáculos identificados. • Estimar el impacto sobre el ritmo de ampliación progresiva que se obtendría con

inversiones para superar obstáculos específicos de ejecución. • Establecer metas ambiciosas y movilizar recursos en consonancia.

4.1. «Conozca su epidemia»: revisar la epidemia de VIH y la respuesta a ella

Antes de que puedan establecerse metas para intervenciones programáticas concretas, es fundamental comprender plenamente la dinámica de la epidemia de un país, incluidos los factores que la están impulsando, los índices actuales de cobertura y el ritmo histórico de ampliación progresiva y los principales obstáculos para proporcionar acceso universal a programas de prevención, tratamiento, atención y apoyo. Además, esto brindará la oportunidad de revisar los datos disponibles e identificar carencias en la información basal. Por ejemplo, la iniciativa «Tres millones para 2005» de la OMS/ONUSIDA apoyó el establecimiento de metas para la ampliación progresiva de programas de tratamiento a nivel de país. La figura adjunta presenta datos de África subsahariana y demuestra cómo los países fueron capaces de acelerar sus ritmos de ampliación progresiva en el área del tratamiento. Esta aceleración se produjo porque se superaron numerosos obstáculos fundamentales, por ejemplo, aumentando radicalmente el número de proveedores sanitarios cualificados y el número de centros que ofrecen tales servicios, y asegurando un acceso más fiable a productos críticos (por ej., fármacos antirretrovíricos).

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

14

La ampliación progresiva de los programas de prevención constituye un reto especial para los países, ya que exige revisar los impulsores de la epidemia e incluir intervenciones que lleguen a las poblaciones diana apropiadas. Las intervenciones deberían llevarse a cabo a nivel individual, grupal, ambiental y estructural, con una combinación adecuada a cada contexto determinado. Por ejemplo, la modificación del comportamiento individual sólo puede lograrse en un entorno propicio donde se hayan eliminado o mejorado los principales obstáculos sociales (por ej., leyes que penalizan la transmisión del VIH). También es necesario abordar el desconocimiento de lo que funciona y lo que no funciona, y se requieren más estudios de evaluación para apoyar una toma de decisiones basada en datos. En el documento Directrices prácticas para intensificar la prevención del VIH a nivel de país se discuten las implicaciones de los diferentes tipos de epidemia sobre los elementos y la priorización de las intervenciones de prevención. Este tema se aborda con mayor detalle en el apartado 4.3 (véase más abajo). 4.2. Revisar las necesidades no satisfechas y los recursos disponibles

Se insta a los países a revisar sus necesidades no cubiertas por lo que se refiere a información y servicios, utilizando los datos disponibles sobre cobertura de los programas, incluidos los informes nacionales recopilados en 2005 sobre los progresos realizados hacia el cumplimiento de la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA de 2001. Determinar la magnitud de las necesidades no satisfechas informará la discusión sobre cuándo y cómo cabe esperar que se alcance el acceso universal y qué metas ambiciosas y factibles deben establecerse para 2010. Esta discusión tiene que complementarse con una revisión de los obstáculos para el acceso universal --identificados en las consultas previas sobre ampliación progresiva-- y los recursos disponibles para superarlos. El gráfico adjunto ilustra cómo afrontar los obstáculos identificados puede tener un impacto sobre el ritmo de ampliación progresiva, dependiendo del contexto local. El eje de coordenadas enumera ejemplos de obstáculos y limitaciones que son habituales en muchos países, mientras que las líneas representan los diferentes ritmos de ampliación progresiva que podrían lograrse si se superan uno o más obstáculos. El grado en que puedan superarse estos obstáculos ayudará a determinar cuál de las líneas que representan los ritmos de ampliación progresiva de un país es más apropiada para el establecimiento de metas.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

15

Después de que un país haya identificado los obstáculos más significativos para la ampliación progresiva, deberá valorar la factibilidad y el impacto de la superación de tales obstáculos, así como los requisitos de recursos. El desarrollo de metas ambiciosas debería incluir un plan para superar estos obstáculos, de modo que los asociados nacionales, regionales e internacionales puedan integrarse de forma rápida y armoniosa en el proceso (por ej., un plan de recursos humanos para el sector sanitario). 4.3. Priorizar las intervenciones

El proceso de establecimiento de metas debería considerar la prioridad de las intervenciones programáticas. Las respuestas nacionales al VIH están limitadas por los recursos, incluso en los países con ingresos elevados, lo que dificulta la provisión de una cobertura máxima para todas las intervenciones. En consecuencia, los programas deberían priorizarse según la dinámica de la epidemia y la eficacia de la intervención, respetando en todo momento los derechos humanos y la igualdad de género. La fijación de prioridades debería guiarse por una identificación objetiva de los impulsores de la epidemia con el fin de asegurar que no se comprometa una cobertura adecuada de las poblaciones con máximo riesgo al intentar lograr una alta cobertura entre las grandes poblaciones vulnerables. En materia de prevención, por ejemplo, es probable que las intervenciones para jóvenes escolarizados o migrantes y trabajadores móviles resulten significativamente más caras y tengan un menor impacto que intervenciones similares para poblaciones más reducidas y con un mayor riesgo de infección por el VIH, como profesionales del sexo y varones que tienen relaciones sexuales con varones. Además, abordar las barreras ambientales o estructurales para la prevención del VIH (por ej., leyes que prohíben el intercambio de agujas, o ausencia de marcos jurídicos que garanticen los derechos de herencia de las mujeres o las protejan contra la violencia doméstica) puede influir significativamente en los impulsores de la epidemia sin elevar en exceso el gasto de recursos financieros.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

16

4.4. El planteamiento de dos marcos hipotéticos para el establecimiento de metas

El gráfico adjunto ilustra un planteamiento de dos marcos hipotéticos para el establecimiento de metas. La línea inferior del gráfico representa la ampliación progresiva de servicios según la información histórica y un cambio mínimo de capacidad. La línea superior refleja metas ambiciosas pero realistas, que responden a necesidades no cubiertas y prevén recursos adicionales con los que superar barreras concretas para la ampliación progresiva. El establecimiento de estas metas ambiciosas será específico para cada país y requerirá información adecuada sobre valores de referencia y tendencias.

El nivel hasta el que sea capaz de elevarse un país con respecto a la línea inferior dependerá de los esfuerzos que realice hoy para incrementar la capacidad de recursos humanos; mejorar los servicios sanitarios y en otros sectores sociales; afrontar el estigma y la discriminación; promover y proteger los derechos de las mujeres y muchachas; asegurar una financiación predecible y sostenible; tener acceso a fármacos y artículos de consumo más asequibles, y generar compromiso político y responsabilidad por los resultados. Así pues, el establecimiento de metas ambiciosas dará lugar a la revisión de las estrategias nacionales y los planes de trabajo sufragados con el fin de guiar la movilización de recursos, tanto domésticos como externos, y la identificación de la asistencia técnica que puede ser necesaria. Esto, a su vez, mejorará la coordinación y alineación de los donantes en torno a los sistemas nacionales. 4.5. ¿Hay metas o criterios mundiales o regionales que deberían alcanzarse?

Aunque hay datos que señalan los niveles mínimos de cobertura que se necesitan para que ciertas intervenciones específicas tengan un impacto detectable, no existe ninguna fórmula universal para el establecimiento de metas. Después de considerar la orientación técnica sobre niveles mínimos de cobertura, cada meta en cada país debe establecerse teniendo en cuenta las circunstancias nacionales.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

17

A nivel mundial ya se han establecido algunas metas, como la cobertura del 80% en los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH para las mujeres embarazadas, que debería alcanzarse para 2010 según la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA de 2001. Esta meta mundial representa un nivel de servicio al que deberían aspirar todos los países. Sin embargo, cada país debe decidir por sí mismo cuándo y cómo podría conseguirlo. La meta para 2010 tal vez no sea factible si no se obtienen todos los recursos necesarios y se superan los obstáculos más significativos. Por ejemplo, se requiere tiempo para generar capacidad mediante la contratación, formación y remuneración de nuevos proveedores de servicios, y cada país se encuentra en un nivel distinto por lo que respecta a capacidad de recursos humanos. Por tanto, la cuestión no es si un país aspira a esta meta mundial, sino, más bien, cuál es el calendario que tiene en cuenta todo lo que debe hacerse para alcanzarla. Las metas mundiales existentes se presentan en el primer documento de directrices, Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH. Las metas también pueden acordarse a nivel regional. Por ejemplo, el tema de la Cumbre Especial de la Unión Africana sobre el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, celebrada en Abuja en mayo de 2006, fue el Acceso Universal a Servicios para el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria en 2010. Durante la cumbre se adoptó una posición común sobre acceso universal para todos los miembros de la UA.11 La Coalición de la Sociedad Civil Africana «instó a los Estados miembros a adoptar la posición común para el continente, aprobada en la cumbre de Abuja de 2006, con el fin de informar y reforzar sus propios planes de acción en el marco de la Declaración y Plan de Acción de Abuja de 2001. En la misma línea, la Unión Africana y las Comunidades Económicas Regionales deberían llevar a cabo un seguimiento estricto del desarrollo y ejecución de los planes nacionales de acción de los Estados miembros y de sus mecanismos de vigilancia y evaluación». Aunque el concepto de acceso universal exige información y servicios sobre el VIH para todos aquellos que los necesiten, a veces no es realista establecer metas de cobertura del 100%, ni por razones técnicas ni por razones éticas. Por ejemplo, no todas las personas están dispuestas a someterse a la prueba del VIH, ni todas las personas VIH-positivas desean recibir servicios de tratamiento. 4.6. Reconocer el contexto local

En los países con alta prevalencia, baja prevalencia o epidemias concentradas, las metas nacionales deberían reflejar la dinámica de la epidemia local de VIH. A fin de asegurar que los servicios lleguen a los individuos con máximo riesgo, también es conveniente establecer metas específicas para estos grupos. Por ejemplo, en los países donde el VIH se concentra en consumidores de drogas intravenosas, debería incluirse una meta que mida el acceso de este grupo a intervenciones como intercambio de jeringas y terapia de sustitución. 4.7. Desglose de datos

Para promover tanto la equidad en la provisión de servicios como la eficacia de las intervenciones, es importante desglosar las metas por edad y sexo como mínimo, pero también, en la medida de lo posible, por estado conyugal, localización (rural, urbana), grupo étnico y otras características que resulten pertinentes para un país. Esto es particularmente cierto en contextos donde la epidemia se concentra en determinados subgrupos de población, o donde estos subgrupos no disponen del

11 Véase www.africa-union.org.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

18

mismo acceso a servicios que el resto de los individuos. Por ejemplo, la mayoría de las nuevas infecciones puede incidir en personas menores de 25 años, o afectar preferentemente a mujeres y niñas. Del mismo modo, muchos grupos fuertemente marginados --como profesionales del sexo, consumidores de drogas intravenosas y varones que tienen relaciones sexuales con varones-- pueden adolecer de un acceso más limitado a servicios que la población general. El desglose de datos por edad contribuye a asegurar que los esfuerzos de ampliación progresiva incluyan tanto a adultos como a jóvenes y niños. 4.8. Adición de nuevas metas

Conforme evolucione la respuesta al VIH, será necesario incorporar intervenciones adicionales en los programas. Esto se aplica sobre todo a la introducción de nuevas tecnologías, como la disponibilidad de un microbicida. En tal caso, deberían considerarse indicadores y metas que aborden convenientemente estas nuevas áreas programáticas.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

19

5. ¿Qué indicadores se recomiendan para la selección de metas? 5.1. Indicadores de resultados

Por motivos de congruencia, se insta a los países a que utilicen los indicadores de resultados recomendados por el Comité Directivo Mundial del proceso hacia el acceso universal. Estos siete indicadores fundamentales y cuatro indicadores recomendados se incluyeron en la orientación del ONUSIDA aprobada internacionalmente, Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH. Es importante señalar que en contextos nacionales específicos pueden ser apropiadas otras metas de resultados adicionales. Por ejemplo, en países con baja prevalencia o epidemias concentradas, la cobertura de los programas de prevención dirigidos a las poblaciones con riesgo máximo debería constituir un indicador fundamental adicional. En otros países, la tuberculosis acaba con la vida de un gran número de personas con el VIH. Establecer una meta para el porcentaje de cobertura de pruebas del VIH en los dispensarios de tuberculosis puede ser un medio poderoso de asegurar la provisión de estos servicios críticos.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

20

5.2. Indicadores intermedios Los países pueden considerar útil el establecimiento de un pequeño número de metas de proceso a medio plazo para guiar la planificación e implantación inicial de los esfuerzos de ampliación progresiva. Algunas de estas metas intermedias podrían consistir en reducción del estigma, la discriminación y la desigualdad de género; movilización de recursos, e información estratégica y planificación nacional. Se recomienda utilizar, siempre que sea posible, los indicadores existentes para supervisar los progresos nacionales sobre la Declaración de compromiso de 2001. Pueden considerarse los siguientes indicadores de proceso, tal como se plantean en las Criterios para que los países establezcan sus propias metas nacionales en cuanto a prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH.

POSIBLES INDICADORES PARA METAS «INTERMEDIAS» EN 2008 QUE SE CENTRAN EN LA SUPERACIÓN DE OBSTÁCULOS PARA LA AMPLIACIÓN PROGRESIVA

Centros de prevención de la transmisión maternoinfantil

⇒ Número de centros del CNS y capacidad estimada para proporcionar servicios de PTMI.

Centros de asesoramiento y pruebas del VIH

⇒ Número de centros de asesoramiento y pruebas en el país.

⇒ Número de hospitales y dispensarios de tuberculosis que han instituido la oferta rutinaria de pruebas del VIH iniciada por el proveedor.

⇒ Número de centros de APV en el país que atienden a poblaciones definidas de máximo riesgo.

⇒ Número de programas para formar a los profesionales sanitarios en cuanto a no discriminación, confidencialidad y consentimiento informado.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

21

Gestión de la cadena de suministros

⇒ Tasas de desabastecimiento: porcentaje de centros que estuvieron desabastecidos durante un periodo determinado o el día de la visita al centro.

Tamaño de la población en riesgo

⇒ Estimación del tamaño y las localizaciones de las poblaciones con riesgo máximo.

⇒ Número de programas de formación sobre sensibilidad para el personal encargado de aplicar la ley.

Estimación de las necesidades de recursos humanos

⇒ Se han estimado el número y la distribución del personal necesario de servicios sanitarios (médicos, enfermeras, administradores clínicos, asesores, técnicos de laboratorio y farmacéuticos).

Estimación de las necesidades de recursos

⇒ Se han estimado las necesidades de recursos para la ampliación progresiva hacia las metas y objetivos estipulados para 2010.

Participación de la sociedad civil

⇒ Porcentaje de miembros en el organismo de coordinación del SIDA que representan a sectores de la sociedad civil.

⇒ Se han establecido metas para un acceso equitativo a intervenciones básicas de prevención, tratamiento, atención y apoyo para poblaciones vulnerables definidas.

Reducción del estigma y la discriminación y garantía de los derechos humanos

⇒ Se ha establecido una estructura definida de supervisión para vigilar y comunicar anualmente la aplicación de las políticas de protección de los derechos humanos. La estructura incluye la participación activa de personas que viven con el VIH y la sociedad civil.

⇒ Número de campañas nacionales y comunitarias para reducir el estigma y la discriminación a causa del VIH.

Intensificación de la atención y apoyo

- Número de esquemas de generación de ingresos que se han implantado para cuidadoras femeninas.

- Número de servicios de apoyo jurídico y social para cuidadoras femeninas y víctimas de violencia sexual.

- Número de servicios de apoyo jurídico para las personas que viven con el VIH.

Reducción de la vulnerabilidad a la infección

⇒ Número de programas para mantener a las muchachas en la escuela secundaria.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

22

6. ¿Cuál es el mecanismo de notificación sobre el establecimiento de metas nacionales, y qué hará el ONUSIDA con estas metas? La notificación de los progresos hacia las metas debería producirse dentro de los mecanismos de vigilancia y las fuentes de información existentes a nivel de país, utilizando los indicadores acordados, dado que los países deberían medir sus propios progresos y abordar las áreas problemáticas que hayan identificado. También es necesaria la notificación internacional del establecimiento de metas nacionales. El ONUSIDA, por su parte, recopilará y analizará la información de los procesos regulares de notificación en los países. En la medida de lo posible, el ONUSIDA agregará las metas nacionales a nivel regional y mundial. Su propósito no es establecer nuevas metas mundiales, sino ayudar a valorar los progresos e identificar áreas problemáticas potenciales y necesidades de recursos con el fin de apoyar a los países. Además, el ONUSIDA revisará las metas nacionales para comprender mejor los desafíos y logros a nivel de país. Después, el ONUSIDA elaborará información estratégica a nivel nacional, regional y mundial para influir en las agendas pertinentes. El ONUSIDA publicará los progresos hacia la consecución de las metas nacionales, país por país y a intervalos anuales, como parte de su informe anual sobre la epidemia.

7. Acceso a asistencia financiera y técnica y facilitación por parte del ONUSIDA 7.1. Orientación técnica En los próximos meses se dispondrá de nueva orientación técnica en las siguientes áreas:

• Establecimiento de metas para tratamiento antirretrovírico (OMS). • Establecimiento de metas para la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH

(OMS/UNICEF). • Establecimiento de metas para la prevención de la transmisión del VIH entre consumidores

de drogas intravenosas (OMS). • Asesoramiento y pruebas del VIH (OMS). • Planificación estratégica y planificación de la acción anual (Estrategia y Plan de Acción

sobre el SIDA del Banco Mundial12). • Establecimiento de metas para la reducción del estigma, la discriminación y la desigualdad

de género (PNUD y Secretaría del ONUSIDA).

La mayoría de estos documentos de directrices debería publicarse a finales de 2006. Muchos incluirán modelos de hoja de cálculo para permitir que los países contabilicen los niveles actuales de recursos humanos, infraestructura, acceso a productos críticos y otros parámetros fundamentales que determinan el ritmo de ampliación progresiva.

12 El Equipo Mundial de Trabajo creó el servicio de Estrategia y Plan de Acción sobre el SIDA (EPAS) para ayudar a los países a potenciar sus estrategias sobre el VIH/SIDA --asegurando que sean factibles, estén priorizadas y se basen en la evidencia-- y establecer planes de acción para la ejecución que «pongan el dinero a trabajar». Los detalles sobre el EPAS, que está auspiciado por el Banco Mundial en nombre del ONUSIDA, pueden encontrarse en www.worldbank.org/asap.

Establecimiento de metas nacionales orientadas a alcanzar el acceso universal ONUSIDA

23

7.2. Facilitación por parte del ONUSIDA

El Coordinador Residente de las Naciones Unidas, el Equipo Conjunto de las Naciones Unidas sobre el SIDA o el Grupo Temático de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA facilitarán el proceso de establecimiento de metas, con el respaldo del Equipo Regional de Apoyo del ONUSIDA y las oficinas centrales de la Secretaría del ONUSIDA y la OMS en Ginebra.

El Coordinador del ONUSIDA en el País13 actuará como punto focal para la facilitación y el asesoramiento proporcionados por las Naciones Unidas. Entre los copatrocinadores del ONUSIDA deberían acordarse responsabilidades claras por lo que respecta a la provisión de asesoramiento técnico y apoyo para el seguimiento, en consonancia con la División del Trabajo de Apoyo Técnico del ONUSIDA.

7.3. Fuentes de asistencia adicional

A medida que los países revisen las metas existentes y establezcan otras nuevas, necesitarán a menudo apoyo técnico. Hay múltiples fuentes que proporcionan tal asistencia y a las que deberían recurrir siempre que sea posible. Algunos ejemplos son:

• El ONUSIDA, a través del Coordinador del ONUSIDA en el País y el Asesor en V+E, puede identificar posibles consultores técnicos y recursos de apoyo.

• La OMS y otros organismos técnicos. • El Equipo Mundial de Vigilancia y Evaluación del SIDA (GAMET14). • A través de los Equipos Regionales de Apoyo del ONUSIDA, los países pueden acceder a los

Centros Regionales e Instalaciones de Apoyo Técnico. • Donantes bilaterales, incluido el PEPFAR

13 En ausencia de un Coordinador del ONUSIDA en el País, debería contactarse con un Alto Funcionario del Programa Nacional del ONUSIDA o el Punto Focal del ONUSIDA. 14 El Equipo Mundial de Vigilancia y Evaluación del SIDA (GAMET), auspiciado por el Banco Mundial en nombre del ONUSIDA, ayuda a los países a establecer y mantener sistemas de V+E basados en los resultados. Puede obtenerse información sobre el GAMET a través del Banco Mundial.