Num. 288 2." época.—ANO XVII.—16 de Julio de 1892. f.-. 213

REVISTA

DE TELÉGRAFOS2BECIOS DE SUSCRICIOH"

En España y Portugal, una peseta al mes.En el extranjero y Ultramar, una peseta 25 cents.

PUNTOS DE SUSOEIOIÓN

En Madrid, en la Dirección general.En provincias, en las Estaciones telegráficas.

S U M A R I O

SBCCIÓN OFICIAL.—Ministerio de la Gobernación: Reales órdenes.—Economías: Lo que pedimos.—Los asuntos de 'i ológrafos,—Miscelánea, por V.—Noticias.—Movimiento del personal.—Mo-moria sabré la fabricación y tendido de los cables A la costa nor-te de África, por D. Enrique Fiol y D. Federico Montes (conti-nuación).

SECCIÓN OFICIAL _

MINISTERIO DE LA. GOBERNACIÓN

Por el Ministerio, de la Gobernación se ha ex-pedido con fecha i." del mes actual la siguiente

REAL OBDEN

limo. Sr.: Habiendo sido aprobados en losexámenes que terminaron en 27 de Febrero últi-mo en la Escuela de aplicación en teoría y prácti-cas de Telegrafía, de que trata el art. 225 del re-glamento para el régimen y servicio interior delCuerpo, los Oficiales-alumnos de la misma DonFederico Reparaz y Chamorro, D. Nicolás Balles-teros y Képila, D. José Ferrer y Sarlabus, D. Ra-miro Andrés y Campos, D. Eafael Beparaz y Cha-morro, D. Arturo Zapata y García, D. EnnqaeTurégano y Marcilla, D. José María Ruiz y Dal-mases, D. Kamón Jiménez y Marín, D. AurelioVázquez Figueroa, D. Romualdo Botella y San-cho, D. Antonio Medina y Villanueva, D. ManuelZapatero y Selles, D. José, Mata y Alborch, DonFrancisco Miras y Guijo, D. Mariano Santias yTerreros, D. Pedro Gonzalo de Castro y Leta,I). Antonio Cucala y Carceller, D. Sebastián Gó-mez y Garrido, D. Manuel Hidalgo y Machado,D. Emilio Bomant y Godínez, D. Fernando Gar-cía y Abad, D. Faustino de la Viña y González,D. José Escauriaza y Moriiiigo, D. Manuel lo-renzo é Izu, D. José Sánchez y Gallego, D. An-tonio Kscauriaza y Morifligo, D. José A. Bi°s JSánchez; D. José de la Viña y González, D. Mi-guel Valero y Serrano, D. Luis Soto y González,

D. Manuel Tomás y Crave, D. Rafael Manzanedoy Lema, D. Enrique Ortega y Vicuña, D. JoséVázquez y Miranda, D. Camilo Gumiel y Barco,D. José Viana y Martínez, D. José María Do-naire y Pascual, D. Joaquín Chico y Fernández,D. Miguel Arrillaga y Churruca, D. FernandoLópez y Real, D. José de los Reyes y Prosper,D. Isidoro Fernández y Liencres, D. Eugenio Mar-tínez y Martínez, D. Eduardo Iturriagay Gascón,1). José Antonio Ramos y Ruiz, D. Juan H. Sán-chez y Cabello, D, Juan J. Albandea y Taravilla,D. Augusto Alcázar y Juárez, D. Francisco Ca-brera y Pozuelo, D. Gregorio Mingot y Gonzál-vez, D. Amor Carrero é Iglesias, D. Miguel Este-ban y Hernández, I). José Cañete y Rosal, D. An-tonio Navarro y LaTa, D. Antonio Bada y Media-villa, D. Enrique Pellíssó y Vivas, D. José Delmoy Flores, D. Arturo Esteban y López, D. AlfredoFernández y Romero, D. Ángel Ochotorenay La-borda, D. Juan Molinero y Pretos, D. Luis Lópezy Areta, D. Alejandro Soriano A. de la Cruz, DonAntonio Roldan y Garcfa, D. Jesús Muñoz y Gar-cía, D. Raimundo Martínez Vaca, D. Maro Gar-deazábal y F. Casero, D. Gregorio López Uraldey Andrés, D. Rodolfo Pérez y Peñalver, D. PedroZaragoza y Acevedo, D. Saturnino García y Be-navides, D. Manuel Vélez y Díaz de Bustamante,D. Julián Baños y Valbuena, D. Anselmo Plaza ySegura, D. Juan Rávena y Beléndez, D. Luis Ama-dor y López, D. Camilo Jiménez Coronado, DonManuel Cagigal y Sobrino, D. Rafael Soria y Gar-cía, I). Ricardo Gutiérrez Yusta, D. José Escobary Acosta, D. Ensebio Iglesias y Moreno, D. Fer-nando Palacios y Parga, D. Eduardo Vallojo yMorales, D. Pedro Sánchez y Colomer, D. Eduar-do Rodríguez y Moreno, D. Julio Davara y Pe-reira, D. Ricardo Menéndez y Pazo, D. Kafael Vi-llegas y Gil, D. Francisco Bcneyto y Tormo, DonAntonio Vázquez Figueroa, D. Ángel Pérez y Ca-rranza. D. Arcadio Cob y Barcena, D. Ramón Mi-guel y Nieto, I). Ángel Morales y Escobar, DonValentín Mouro y González, D. Pedro Pablo yBravo, D. Rogelio Simón y Martín, D. Carlos Tury García, D. Alberto Mendoza y Rivas, D. Lucas

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3?. Boig y Lapesa, D. Salvador González y Sán-chez, D. José Vlana y Pérez, D. Antonio Mena yAyllon, D. Luis Garau y Pujol, D. Lorenzo Pérezy Rodríguez, D. Juan Vázquez y García, D. An-tonio González del Puerto, D. Antonio López yQuintana, D. Ángel Eatnos y García y D. Joa-quín Galdeatto y Galdeano; el Eey (Q. D. G.), yen su nombre la Reina Regente del Reino, de con-formidad con lo propuesto por esa Dirección ge-neral y lo preceptuado en el art. 23 del reglamen-

. to orgánico, ha tenido á bien nombrarlos Oficia-les de quinta clase del Cuerpo de Telégrafos, conel haber anual cada uno de 1.500 pesetas, debien-do quedar de supernumerarios sin sueldo hasfaque se les conceda plaza, por no existir suficien-tes vacantes; siendo además la voluntad de S. M.que se les coloque en el Escalafón en el orden quequedan- expresados, que es el que marca el ar-tículo 233 del reglamento para el régimen y ser-vicio interior del Cuerpo y la Real orden de 16 deOctubre de 1884, con la modificación en esta últi-ma de que se dé preferencia para su colocación álos que siendo Auxiliares temporeros hubiesenprobado todas las asignaturas en una sola con-vocatoria sobre los extraños al Cuerpo, que se ha-llan eu este último caso.

De Real orden lo digo á V. I. para su conoci-miento y demás efectos. Dios guarde á V. I. mu-chos años. Madrid 1.° de Julio de 1892.—VILLA-VEBBB.—Sr. Director general de Correos y Telé-

También se ha expedido por el mismo Minis-terio, con fecha 8 del comente, esta

KEAL OitDBN

limo. Sr.: Teniendo en cuenta el precedenteestablecido en las anteriores convocatorias paraOficiales de quinta clase de Telégrafos, y redun-dando en beneficio del mejor servicio que al ter-minar los individuos de esta clase las prácticas enla Escuela de aplicación ejerzan lo más prontoposiblesu cometido en las estaciones; el Bey (queDios guarde), y en su nombre la Reina Regen-

, te del Reino, áe conformidad con lo propuestopor V. I., se ha dignado autorizarle para nombraren comisión aspirantes segundos de Telégrafoscon e! haher anual de 1.000 pesetas á los Oficialesde quinta clase supernumerarios, hasta el núme-ro de plazas que resulten vacantes, debiendo serllamados por orden de rigurosa antigüedad y des-tinados a las capitales de provincia, continuandoen expectación de destino los que no aceptarendicho empleo en comisión.

De Real orden lo digo á V. I. para su oono-cimiento y demás efectos. Dios guarde á V. I.muchos aflos. Madrid 8 de Julio de 1892.—VILIA-VERDB.—Sr, Director general de Correos y Telé-grafos.

ECONOMÍAS(Continuación.)

7.U QUK l'IMMOS

Por fin se ha promulgado eu la Gaceta deldía 1." del presente Julio, la nueva ley de presu-puestos, sancionada en Aranjuez á 30 de Junio

de 1892; y podemos ya caminar sobre seguro enel análisis de lo que, de ella, directamente, nosafecta.

El art. 14 del proyecto, que, por error de plu-ma, hemos llamado 7." en nuestro artículo prece-dente, se ha convertido en la ley en art. 30; ydice así:

«Árt. 30.—Se procederá desde luego á la reor-ganización de todos los servicios públicos y á«simplificar los procedimientos administrativos,»aunque estén organizados por leyes especiales,^reformando la organización y procedimientos»de los Tribunales de lo Contencloso-administra-»tivo en los términos que mejor conduzcan i. la»más rápida y acertada resolución de los asuntos»de aquel orden, y á fijar las plantillas de todas"»las dependencias civiles, incluso las de los Cuer--»pos de escala cerrada, introduciendo una econo-»mía que no baje del 10 por 100 de la totalidad»de los créditos concedidos en el presupuesto de»1890 á 91, último discutido por los Cuerpos Co-»Iegisladores y sancionado por S. M.=De las rosferidas plantillas se dará cuenta á las Cortes.»

«En los Cuerpos de escala cerrada, hasta que>>quede reducido el personal al que en las nuevas«plantillas se les asigne, se amortizarán dos de>>cada tres vacantes.»

«Para llevar á efecto las reducciones del per-»sonal consignadas en el presupuesto, podrá el^Gobierno aumentar ó disminuir la parte propor-cional de la reforma que corresponde á cada uno»de los servicios por efecto d«-jüchas reduceio-»nes, en todo lo que sea necestft-ió para su mejor»organizaeión, aunque se rijan por leyes especia-»les; y se le concede el plazo de un mes para los«servicios que se presten en la Península é islas«adyacentes, y de tres para los del extranjero,•^quedando ampliados los créditos correspondien-t e s en las sumas que se reconozcan y liquiden.*

«Lu autorización para reorganizar los servi-»cios caducará en el expresado plazo do un mes,»en cuanto dicha autorización tiene carácter le-igislativo.»

Las modificaciones en este artículo introduci-das, y con las cuales se promulga, no afectan, onnada esencial, á cuanto llevamos dicho en todoeste escrito que titulamos «ECONOMÍAS».

El nuevo Sr. Ministro y el nuevo Sr. Dlreotorgeneral, están autorizados, por el Congreso y elSenado, para aplicar ó no aplicar al Servicio deOomv/rticuiones la baja del 10 por 100, y la amor-tización ó la no amortización de las dos vacantesde cada tres, dentro de las cifras de 571.800 pese-tas para el personal central, y de 6.879.730 parael provincial.

Si resolvieran,—que no lo oreemos,—aplicar-nos la baja y la amortización, podrán aumentar ódisminuir, en cada uno de nuestros servicios, laparte proporcional que en la reforma les corres-ponde, por todo lo que sea necesario para su me-jor organización; pero no en cada una de las es-calas de un mismo servicio, cuyas vacantes debe-rán ser amortizadas con estricta sujeción al pre-cepto áe- dos por cada tres.

Y, por último: la autorización para reorgani-zar los servicios, caduca en el plazo de un mes,es decir, en 1." del próximo Agosto, perdiendo,en ese día, su carácter legislativo: esto es; quélas reorganizaciones que no estén efectuadas en

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1.° de Agosto próMmoyenidero, ya no son obli-gatorias por í&y¿0|v J: cada Ministro puede hacer-las ó no hace|¡as, según le plazca, asumiendo.todá'Ja^^gij^bjUidag'de-ellas si las hace.

: Las Górtesiiaíi comprendido, al caboj lo gra-Mfr<!l$:íre0<)p¿i's;:iAñ íem'g.amiwr, de desorgatyizoi'r.quizá, rtodo^losísérvicios; y como terminación de.tanto :clamorepi; han venido á deslizar en la leyése parrajñíloecléctico, en el que parece que na-

4;oi6hfitrépiraíio, y que resuélveles efecto, pori:íñánérateavé, y A la sordina, todas las dificül*

;: ¿Qué esivMos y qué •reotgánizdciones de ser-vicios se van á hacer éu un mes? ¿Cómo puede unMinistro estvHW ea. un Mes todos¡ios servicios désu departamento, y veorgo/hudrús, sin exponer-se mucho á disparatar miicMUmo? . • • •.

Pues perdiendo al fin del mes su carácter le-gislativo: la autorización que las Cortes concedenpara las reorganizaciones de los servicios, todoqueda arreglado: las Cortés han cumplido pres-

cribiéndolas; los Ministros, haciendo las que leshá.sido dable, sin que falten á la ley por no hacerlas demás, puesto que la ley pierde al mes su ca-rác}er:preeeptÍYb,< y.quedan en libertad de ir ha-

:cíendolaS;"poco, a:poco (5.de no hacerlas nunca,ségiÍBJlo tengaíjípor coñyeniente.

Él paríafiíló égr de oro.Pero le tenemos por muy lógico; y yacemos

expuesto, oportunamente, que esto: de la reorga-nización de todos los servicios nos parecía de-masiado fuerte.

Por lo que a nosotros nos toca, debemos repe-tir que el nuevo Sr. Ministro y el nuevo Sr. Di-rector general, pueden, en absoluto, hacer enbien ó en mal del Cuerpo de Telégrafos lo queplazca.fcsu libérrima voluntad: Jan. amplia es. la

'atít6ri|a<9iÍB!Jilie)3afcQoí'jss lesMftepneedidó \S;

Wí HémpSmriB^gySyyi^rmamog, íjúejíségíiíííláley, sefnoS'puédésaplicar b;no aplicáis la ;l)aja¡'del10 por 100 y la amortización ó la no amortizaciónde las dos vacantes década tres..: y. y :

Pues si se puede no aplicarnos la baja del 10por 100 y no hacernos la amortización de las dosvaoantes de.cada tres, .mejor se podrá darnos,desdé luego,.las 125 ó más vacantes que, sin equi-dadinijusticia, ni conveniencia,están sin ¡cubrir.., |íos:,r.émit¡mps á lo dicho ,en el número ante-^ripr; y 4e0uiréínüs: analizando nuestras, petieio-í̂íléSjí déseles;.détopnsignárque, sisé restablece la

i|Jlé¿islácioi|i%!|Bí&í:i Romero Robledo, quedaráy;anuladp>,^mp;$s4nd¡spensable qué se anule, elSiojústQ y jDOepíijnéditado, ó tal vez demasiado

premeditado a i t . l 8 del Real decreto de 12 deA g o 8 % 4 | 1 8 9 1 j ' " 4 i í

El mantenimiento fie la gratificación; de mcéntimo por cada telegrama quo se cujse, estambién, por todo extremo, just» y conveniente;

Esjusto, porque, concediéndose,imipaméllte:,al personal que presta servicio durantéitoija; Knoche, á sólo el personal de aparatos de lasSesíifcciones permanentes, representa, y constituye, elaumento de jornal, el sobresueldo, con que segratifica en todos los oficios, en todas las ofici-nas, el trabajo nocturno, ó la velada.

V es conveniente, porque, i. pesar de su pe-quenez, de su extremada exigüidad, estimulaesa gratificación lo que no es decible, la activi-

dad y el celo de los funcionarios que la cobran;:.pues saben que, trabajando mucho, esforzándoseen dar y en recibir muchos despachos durante éltiempo de su turno de guardia, lograr.án agregarásus mezquinos haberes, al cabo del, mes, alguí :ñas cuantas pesetas, con qué poder atender mejor,á sus perentorias necesidades, ó socorrer acaso ásus queridas madres, ó acudir á sus amadas es-posas y á sus adorados hijos! ; ; i ; • % y

En una ó en otra forma, existe ésta gratifica!ción en todas las Administraciones telegráficasdel mundo; y la REVISTA lo ha ido haciendo .consrt a r a medida que su establecimiento en uno i ,otro país iba llegando á su noticia^por él: Nego-ciado Internacional de la Dirección, seria bien fá-cil averiguar 10 que hay sobre ésto en todaspartes. :

Pero nosotros creemos que esta gratificaciónno está, como se ha dicho, suprimida.;: .

Las diferentes prescripciones de una Uy debenser todas cumplidas á un mismo tiempo: ya sé ;entiende que esto es, dentro de la ícción moral:es decir; que no hay, que no puede haber contra-dicciones, entre las unas y las otras prescripcio-nes de una ley: si las hubiere, si pareciere que lashay, se cumplen las prescripciones en contradic-ción por modo armónico, de manera que las con-tradicciones no resulten, y se pide luego á lasCortes la modificación de la ley, para corregir eldefecto que se le halló; pero dentro dé una ley,no pueden suponerse contradicciones, ni menosllevar éstas á la práctica, procediendo una vez deun modo, y otra de Otro.

Én los presupuestos que se acaban de aprobarpara 1892-93, y que ha publicado la Gaceta deldial .0 del corriente Julio,—(ley de 30 de Juniode 1892),—leemos: .. . . .., , . .

«Capítulo 16.—Correos y;'1íélégr:af(>á.'—-|n-í : ' y '; ív >. idemnizaoioües.—Indemaizácioííesííl pfer̂ y y yyy k:y;»soílal;de aparatos, áyrazóíi dé jlnápeseta ': ;: :

: J">.'§.: »por cada cien transmisiones, y a l de vi- : . : •: -y <:::; 5.: y .:;»gilancia y servicio por portes de despa-. • y y y yyy.4»chos,á razóiLde cinco céiitimoH depese- : ; -i : ' : - íatacada u n o . . . . . . „ • ; . . . ; . .>. . . ." ' ; ' . .y. Í.. 226a87;i. yf J

Y en el contexto de laífey/ el slguiéüté'ar-'; yftíchló: '• *• f ; ~. '*''. '••~/'íJt'rí.iVi,

«Art. 34.=Ningún funcionario, éualquíéia;¡jU(SyS Síf»sea la clase k que pertenezca, percibirá cantidad i |»alguna sobre la que se asigne á su destinó eíi la :f: ;;:»léy de presupuestos, en concepto de dietas/in- ;y¡ >sdemmzaciones, ó emolumentos, mientras no sal- : 5 í»ga de la localidad á que estuviereíjlestinadói; : ;:«aunque se le encomiende lalgúnierficio..;eípéi':í S j»cial.»y- • •' : y y. .: f+ y y y ^ y - •-• d' í • ''yyJ?í

«Quedan suprimidasjas diejás dé toda clase de %.:¡Tribunales de oposición.» ^ • : < :... í • . y. ; : V- y; X 'B« ha creldo,:;ppr algunos, que lo segundo•; í.iídestruía lo primero. ' •', . % '•• "•.. >\y ,-k ;;\¿yí : y K i-:¡i Nosotros crée,mos íjüe no2háy: tal eosa¿?eji maV fáSSfnerá alguna. '-. . y . ¡ y y > í : '•; y fy'yj .-V íif'f'%• •'• En primer lugar: ambas,son ¡prescripciones. J.ÍÍdo una mismay&jf,-̂ —(lai desprésupuestósí p'ára'i ¡p*18S2-93J,—y.ambas deben's^^umii!ito,por:mo<! I J ído armónico, á unsoio.y^nismo^e^cto.\ . ; ^ y :yCi

En segunoo4ugar: élsjfe3^.eila:presprij)cióii.i'||}general querabaresy i^mfterídfr&itódds los firn»i.;|Jcionarios del Estado, sin excluir á los de Teló-'grafos, es cierto, pero sin contradecir, por su

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misma generalidad, lo que para cada clase deellos se establezca, y para una parte pequeñísima,relativamente pequeñísima, de los de Telégrafosse establece, particularmente,en la misma ley; y el«Capítulo 16, Indemnizaciones» es la prescripciónparticular que á los de Correos y Telégrafos serefiere, y que no contradice, por su particulari-dad, precisamente por su particularidad, á la otraprescripción general: lo general, comprende yencierra en sí lo particular, sin destruirlo.

En tercer lugar: el art. 34 se dirige a corregirel abuso, ó la corruptela, de conceder dietas, in-demnizaciones, ó emolumentos, á los funciona-rios, sin moverlos de la localidad en que estándestinados, y bajo el pretexto de haberles enco-mendado algún servicio ó comisión especial; y elservicio permanente de las estaciones telegráfi-cas, no tiene, y claramente se ve, el carácter abu-sivo que se ha querido corregir, y se ha corregi-do, en este art. 34: por otros conceptos, y no porel del céntimo por transmisión, estamos tambiéncomprendidos en él los de Telégrafos; cuando senos encarguen servicios ó comisiones especialessin salir del punto de nuestro destino: pero esto,ya lo hemos venido nosotros practicando siem-pre como ahora se prescribe, sin necesidad de lanueva prescripción.

En cuarto lugar: el repetido art. 34 dice que,«ningún funcionario percibirá cantidad a/gutia»,en los casos ya indicados, «sobre la que séasiqne»4 su destino en la ley de presupuestos», y pudie-ra entenderse, bien que con alguna violencia, loconfesamos, pero no sin cierta verdad y ciertaaplicación razonable, que, el personal de apara-tos de las estaoiones telegráficas permanentes,tiene asignada á su destino, en la ley de presu-puestos, la cantidad que le corresponde por suclase en el Cuerpo y Ja cantidad de ana pesetapor cada cien transmisiones.

Lo uno y lo otro.Por último: en la ley, que, estableciendo las

bases para la redacción y publicación de la defi-nitiva del Timbre del Estado, acompaña, en laOacela de I." del actual, á la ley general de pre-supuestos de que nos venimos ocupando, y quetiene su misma fecha del 30 de Junio próximopasado, se lee, en su base 2.a, regla 5.a, párrafosegundo, lo que sigue:

«En los telegramas, además del precio esta-»bleoido por tarifa, se exigirán cinco céntimos»por su conducción á domicilio.»

En la parte que, de nuestro «Capítulo 16», he-mos antes copiado, se decía: « yaldevigi-olancia y servido por portes de despachos, á ra-nzón de cinco céntimos de peseta cada uno.»

Y preguntamos: ¿se le va á exigir al públicoel pago de esos cinco céntimos de porteo, queahora no se le exigen, y se le va á suprimir, alpropio tiempo, al personal de vigilancia y servi-cio, la indemnización, que ahora se le hace, deuna igual cantidad por dicho concepto?

No, en modo alguno, seguramente.Pues si no se suprimen los cinco céntimos a

los porteadores de despachos, tampoco se supri-mirá el céntimo á los transraitidores y recibido-res, puesto que ambas prescripciones se consig-nan en una misma partida.

Reiteramos que nosotros creemos que nadie hapensado nunca en tal supresión.

Pero, por si nos equivocáramos, nos ratifica-mos en todo lo dicho anteriormente, y asegura-mos que, en una alzada ante el Tribunal de lo Con-tencioso-administrativo del Consejo de Estado,obtendríamos completa justicia.

Ei asunto es, por todo extremo, importante, ápesar de su aparente insignificancia; y suplica-mos á la Superioridad, que se digne meditar sobreél profundamente.

LOS ASUNTOS I)K TKÍ.KOKAFOS

Continúa el Excmo. Sr. Ministro de la Gober-nación, admirablemente secundado por el Subse-cretario del Ministerio y Director interino de Co-municaciones Sr. Dato, ocupándose en las cues-tiones más palpitantes del Cuerpo de Telégrafos.

Por las Reales órdenes que publicamos en lasección correspondiente, y por el nombramientodel nuevo Jefe del personal, podrán ver nuestroslectores cómo la Superioridad se pone en caminode satisfacer los deseos de los funcionarios de Te-légrafos, los cuales no se exceden en sus aspira-ciones, ni piden nada que no sea de justicia y queno pueda otorgar con plena posesión de su siem-pre reconocida autoridad un Gobierno solícito enatender reclamaciones legítimas.

El Jefe del personal recién nombrado es per-sona tan competente como nuestro querido com-pañero D. Plácido Bolívar, que goza de muchocrédito entre los funcionarios de Telégrafos, yque posee notables condiciones para el desempe-ño de ese Negociado, donde prestó útiles serviciosdurante muchos años.

También han vuelto á ocupar sus antiguospue^os en el Gabinete central D. Manuel Zapate-ro y D. Enrique Iturriaga, Jefes ambos en quie-nes tiene depositada su confianza el personal delCentro de Madrid y nuestros compañeros de pro-vincias.

Todos han sido muy felicitados al reanudarlas tareas de su cargo.

En' manos de D. Alfredo de la Cortina, quecon nuestro querido compañero de Redacción donVictorio Valero forma también parte del Nego-ciado del personal, hemos tenido el gusto de verinfinidad de telegramas y cartas de todas las es-taciones de España, expresando la satisfacciónoon que se ha sabido el nombramiento del señorBolivar, y haciendo fervientes protestas de leal-tad á fin de mantener el buen nombre del Cuerpo.

De los motivos que originaron tales cambiosse hnn ocupado estos días tocios los periódicos, yhasta se han hecho algunas preguntas en las Cortes con referencia a dichos sucesos.

La prensa ha fantaseado un poco. Sobre unfondo auténtico bordaron algunos periódicos in-cidentes algo exagerados.

Y sólo a fin de consignar en nuestras colum -nás las versiones de éstos días reproducimos loque han dicho los dos periódicos de mayor circu-lación. El Liberal, primero, hablando de nuevospropósitos de huelga, que seguramente no hanexistido, y MI Impaninl, después, poniendo lascosas en su punto, y concordando con las expli-caciones dadas por el Kxcino, Sr. Ministro de laGobernación en el Congreso y en el Senado.

DE TELÉGRAFOS 217

.Decía Bl Z¿}««í?del;martés 12 de este mes:

«LO.S IEU6ÓBÍAFISTÁS

La huelga d¿ los telegrafistas, felizmente ter-minada, merced S li Intervención del Sr. RomeroRobledo, y á la ad<af|i<5n, por parte del Gobierno,de algunas eoSdioiOnés que aquéllos formularon,baestadorá^fúijO'iílé'T^nrA'dtieirse

Sé recordará qúeetítre las condiciones que elCuerpo dé Telégrafos formuló á instancia del Gfó-biernq, era lina; qm'za la más importante, el tras-lado ñel jefe.del personal Sr. Soler, á quien lostelegrafistas profesaban pocas simpatías, por ladirecta intervención, según creen, que dicho se-ñor ha tenido en nombramientos de Oficiales (1)permanentes en el Ceatro general dé Telégrafos.

Anteanoche, una Comisión de telegrafistas •vi-sitó al Sr. Romero Robledo, manifestándole el dis-gusto que entre sus compañeros existía á conse-cuencia de haber sido nombrados recientementecinco Oficiales permanentes (2). Nombramientosque perjudicaban notablemente á los Oficiales yAuxiliares {3} que de tarde en tarde y por riguro-so escalafón van ascendiendo,

El Sr. Romero Robledo prometió á los telegra-fistas avistarse SoñtaiSrés. Cánovas y Villaver-de, y les anunció' quetdespués dé exponerles laspretensiones, á su.juicio justas, del Cuerpo deTelégrafos, les darla una contestación categóricay definitiva.

La alarma en el seno del Gaoinete fue gran-de. Se creía que para preparar una huelga nece-sitaban los telegrafistas cuatro ó cinco meses, yesto en parte calmaba algo los ánimos de los con-sejeros responsables. Pero cuál no sería su estu-por cuando al preguntar á uno de los telegrafis-tas el tiempo que se necesitaba para preparar unahuelga, contestó éste:'

—Media hora. Menos aún; veinte minutos.El efecto fue el que era de esperar. Bl eonflio-

to tomaba serias proporciones.El Sr. Villaverde quiso saber quién había nom-

brado los cinco Oficiales permanentes (4). Llamóa su despacho al Jefe del personal, Sr. Soler, y le

reguntó si él había hecho los mencionados nom-bramientos. El Sr. Soler contesto que los nombra-mientos los había firmado el Sr. Dato, y cornoéste no recordase haberlos firmado, se trajeronlos volantes correspondientes, resultando que los Inombramientos ios había hecho el Sr, Marquésde Mochales.

Kl Sr. Viliaverde llamó inmediatamente á sudespacho al Sr. Zapatero, ex Jefe del Centro, y lerogó se encargase en el acto de su antiguo des-tino.

El Sr. Zapatero, dispuesto á acatar las órde-nes del Ministro, manifestó que únicamente res-Sondería del personal si el Sr. Soler cesaba en el

esempeño de su cargo.—Pues puede üd. hacerse cargo del Centro,

porque el Sr. Soler ha presentado esta tarde la di-misión y le ha sido admitida.

Y en efecto, el Sr. Zapatero subió á la oficina

(1) Defcequeter decir *At«sHiampirm(mmtto>.(2j Sigue la equivocación de OflomUs en vez de Auxiliara.(9) Hos parece que han debido decir 'aspirantes.(4) Insísieeneí mismoerror d; antes.

pb

Central de Telégrafos y tomó posesión de su an-tiguo cargo a las doce de anoche.

Los telegrafistas que en aquel momento pres-taban servicio aplaudieron frenéticamente al se-ñor Zapatero, quien, profundamente emocionado,dio las gracias á sus compañeros y les rogó queen adelante hiciesen por cumplir fielmente susdeberes, para que acreditasen de esta manera elbuen concepto y la honrosa reputación que ador-nan al sufrido Cuerpo de Telégrafos. .

El Sr. Zapatero conferenció después con losSres. Villaverde y Dato, prometiéndoles que,elpersonal de España estaba dispuesto, al pierde susaparatos, a cumplir estrictamente con todas susobligaciones. J • .;.

El Ministro y Subsecretario de Gobernaciónfelicitaron al Sr. Zapatero.

El Sr. Iturriaga ocupará nuevamente su. car-go en la Central de Telégrafos.

Para Jefe del personal se indica, con muchasprobabilidades de acierto, al Sr. Bolívar, antiguoempleado del Cuerpo y muy querido de sus com-pañeros.

El conflicto está, pues, terminado.»

SI Impartid del miércoles 13, restableciendola verdad de los hechos.

Dice asi:«Podemos asegurar que carece en absoluto de

fundamento lo que se ha dicho respecto a propó-sitos de los telegrafistas de declararse otra vezen huelga. Ni un momento han pensado en se-mejante cosa, y siendo esto exacto, como lo es,cae por su base todo lo que se ha dicho sobrealarmas en el Gobierno ante el inminente peligrode que se reprodujera el conflicto.

No ha habido, repetimos, propósito de repro-ducir la huelga, ni ha existido alarma alguna enel Gobierno.

Tampoco es exacto que los telegrafistas estu-vieran disgustados por el nombramiento de cua-tro ondules permanentes para la Central. Esta esuna logomaquia que no entienden ni siquiera lostelegrafistas. Como que esa denominación de Ofi-ciales permanentes no existo en el Cuerpo de Te-légrafos. Hay, sí, Oficiales primeros y segundos,los cuales no obtienen el nombramiento arbitra-riamente por capricho del ministro de la Gober-nación, ni mucho menos por el Director generaldel ramo, sino en virtud, los Oficiales segundos,de una oposición seria y después de aprobar losestudios especiales en Ja Escuela práctica, y losprimeros, cuando por rigurosa antigüedad lescorresponde ascender.

Lo ocurrido, y á lo que se ha dado unas pro-porciones exageradísimas, es que recientementese nombraron unos Auxiliares de transmisión, yque esto produjo el natural disgusto en el perso-nal del Cuerpo, pues dichos Auxiliares fueroncreados con el proposito de quitar á los telegra-fistas algunos derechos de que gozan, entre ellos

.el de servir las estaciones limitadas.Precisamente una de las oausas principales,

si no la principal de la huelga, fné la orden deinstruir á dichos Auxiliares en el manejo de losaparatos para enviarlos luego á las estacioneslimitadas.

318 REVISTA:

Í La prudencia más vulgar aconsejaba, después.?•• de lo ocurrido y de las reclamaciones:entabladas/'••:por el Cuerpo; en masay no hacer nuevos nombra-

í jüieiitqs de Auxiliares. Pero el Jefe del personal,?. HvSrVSplerflo jeüteíidióde otro modo; é Wzó esosi; í; ñóín í>ramientqs¡que equivalían á una provoca-

?: ¡:•.-.;,•'£&£disgustaron, es cierto, por esto los telegra-'.;•, ^fistasfpero :ñ&& le» ocurrió pensar en otra huel-•; ^ gaj sino suplicar respetuosamente al DirectorX?I^ntérínojBr¡Datoj que,pusiera cotoá losreferi-'••: ''dos- nombramientos, explicándole los perjuicios:• que con ellos sufrían. ?

?; ; ' : El Sí. Dató atendió tan justa súplica, yen-V cóntrándóse en .desacuerdo con la conducta del

vV8ri;SGlé;ryabe¿tór la dimisión que éste presentó, det cargó de Jefe del personal.'.: :

;•': En cuanto á ja reposición de los Sres. Zapaté-í f o é Iturriaga, una vez terminado el expediente

s; : que se instruía y probado que estos señores notenían arte ni parte en la huelga, acordó, el señor

/Dato, como procedía en justicia, que volvieran á; ocupar sus puestos; pero esto lo acordó el señor

Dato y lo resolvió antes de los supuestos conatosde huelga de que se ha hablado, es decir, un díaantes de que la Comisión de telegrafistas recla-mara contra el nombramiento de los Auxiliares

, de transmisión.. . Esta es la verdad.; Por lo demás, es cierto que una Comisión detelegrafistas visitó anteanoche al Sr. Romero Ro-bledo; pero fue para cumplir un deber de cortesíap̂ q̂r losbuenosdesébs del Sr. Romero Robledo en

/y . javpr del Cuerpo; : . ,' . ¡ Q t r a , C o m i s i ó n de telegrafistas visitó, anoche al•;••;*;. í8(.;Mmi|trq• de'lii Gobernación para protestar de

f los propósitos'que les han atribuido de declarar-se nuevamente en huelga, y para decir que esta-ban en absoluto á la disposición del Gobierno, cu-

: yas órdenes acatarían.V La misma Comisión viaitó también al señorDato, rogándole que continuara ál frente del

- íCüerpp. ' ""•:'•:., :•' ' ; . ' • • ' ; : ' ' • ' •;; Él, Sr.

b. , ... .

;i%;; Él, Sr. DatqfcpnjEestá^e.no' podía con;tantq>-trabajo, y queaunque lo sentía mucho,pronto se

"vérfá obligado4 áejar la DiréecMn de Cornúnica-- c i p n s s . » 1 . "-, "•• ' •:• :' , '•: " ~ •: ' ' : ' ' :

'•]•;.;"; •-< ''' Mí ¿Uevo' i l irccior g

.'. svBeSpués :de esfar compuestos los renglonesíqüeamtecedení ha firmado S. M. el nombramientode Director general de Comunicaciones á favordé D.Federico Arrazola. :V El rjueyó Director es hijo del eminente politi-cqD. Lorenzo Arrazotó, que durante el reinado de

jDona jsabel H flié JÜÍnistro dé¿Gíacia y justicia<y;Pfes¡dente;deí Tribunal Supremo durante oni-cHosaños.- D. Federico Arrazola, que representa por se-gunda vez en las Cortes el distrito de Villalpando(Zamora), es natural de Villanueva del Campo, yune á sus grandes dotes de ilustración una finuray un tacto exquisitos, mereciendo toda clase deatenciones a los actuales Consejeros de la Coronay especialmente á los Presidentes del Consejo yael Congreso y al fixemo. Sr. Ministro de la Go-bernación, D. Raimundo Fernández VíUaverde.

El nuevo Director general es joven y da co-

mienzo ahora á su carrera política. Sabemos queviene deseoso de hacer cuanto esté de su partepara restablecer la calma y la tranquilidad, untanto alteradas en el Cuerpo de Telégrafos.

En la mañana del día 15 recibió á los Jefes,dirigiéndoles afectuosas frases y dándoles segu-ridades acerca de sus propósitos de justicia yequidad Con qué piensa desempeñar su cargo.

(La impresión producida por la entrada delSr. Arrazola ha sido agradable y satisfactoria.Tenemos la convicción de que el Cuerpo no daráal;nueyo Director más que motivos de elogio, siél, á su vez, cómo ansiamos todos, sabe inspirarseen;el bien de un personal que tan relevantes prue-bas ha dado de su laboriosidad, de su abnegacióny de su celo.

:;'--. MISCELÁNEA

Método de comunicación telegráfica en Francia.—Las líneas tolo-fónicas y los tranvías eléctricos.

Hemos llegado & alcanzar unos tiempos tanVenturosos para la Telegrafía, que ya no hay na-die que no se crea con aptitudes para reorgani-zar este servicio conforme le cuadre á su buentalante, y se censura hasta en los altos Cuerpos elmétodo de transmisión usado en España, porquese dice que los telegramas hacen demasiadas

Aunque nuestros lectores saben muy biencómo se cursan los telegramas entre las mesapartadas estaciones de la Península española,vamos a explicarlo por si algún modesto profanoá la Telegrafía nos lee, y para que resalten lasventajas de nuestro procedimiento sobre el quese emplea en Francia.

Supongamos que un expedidor entrega en laestación de Hueíva un telegrama para Gerona(que son las dos capitaíesde provincia más separa-das una de otra)' pues bien: Huelva transmite eltelegratna á Sevilla, que es su centro, Sevilla aMadrid, Madrid á SarcéWna, que es el centro aque corresponde Gerona;, due á su .vez recibe el1

telegrama de la capital del Principado,; total, cua-tró:transinisipnes¿.'' ; ;:ví' '/. '/,••* ;Pi}es sea un telegrama: de población que nosea; capital de provinciaparaotra dé igual clase,Como,: por ejemplo, de Marbella á Mondoñedo.Entonces tenemos un cáso^ parecido al anterior,líafbella transmite su telegrama á Málaga, Má-laga á Madrid, Madrid á Coruña y Comña á Mon-dqfiédo; total, cuatro transmisiones.: Creamos ahora cómo se arreglan en Francia,ya gile tan torpesísqmqs los telegrafistas españo-leasen un servicio qjié, cqmó las bellotas en oto-ñq;i está al álcaneé dé cüalijuiera, según se oree.% para.üiaypr exactitud|q,copiamqs del periód ioo

ijiM&ifeMecjUimé ¿üin %% de) 28 de Mayoíúaiijpróximiridié, ú ,así al pie de la letra:

«Quéjase el público con frecuencia de que lostelegramas tardan demasiado tiempo en llegar ásu destino. Las causas del retraso que experimen-tan son las siguientes: en Francia la red telegrá-fica está organizada de este modo. Cada estacióncabeza de distrito (arrqndissement) es el centrode las estaciones municipales que la rodean. A suvez, eada estación de capital de departamento

DE TELÉGRAFOS 219

(provincia decimos en España) es el centro de lasestaciones de las cabezas de sus distritos, y algu-nas veces de las de otros pertenecientes á diferen-te departamento, pero del cual están más lejanas.En fin, las importantes ciudades de Lyoo, Bur-deos, Tolosa, Lila, Reúnes, etc., son centros prin-cipales (como en España Valíadolid, Córdoba,Murcia, etc.), de los cuales dependen las estacio-nes dé las capitales de los departamentos de suregión. Por manera que toda capital de departa-mento está en comunicación con París, bien direc-tamente ó bien por un solo centro intermediario.»(Fíjense nuestros lectores en que también en Fran-cia hay capitales de provincia ó departamento queno comunican directamente con la estación de lacapital del Estado; porque los modernos arregla-dores de la red española vienen censurando quehaya capitales en la periferia de la Península, ta-les como Almería, Huelva, Gerona, Pontevedra yalgunas otras que no tienen comunicación directacon Madrid, excepto cuando por algún caso ur-gente se requiere, y que tengan que comunicarsecon la Corte por un solo centro intermediario.)

«Resulta de esta organización—sigue diciendoel periódico francés-^-que un telegrama de Dí-nard (costa del Norte) para Saint-Sever (Latidas)pasara por las siguientes estaciones: Binard letransmite á Diñan, ¿>inán á Rennes, Rennes áCantes, Nantes á Burdeos, Burdeos a Mont-de-Marsan y Mont-de-Marsan á Saint-Sever, puntode destino; total, seis transmisiones (dos más queen España en un telegrama que cruce toda la Pe-nínsula).

>>La transmisión de un telegrama de 20 pala-bras con el sistemaMorse exige tres minutos, y cua-tro por término medio para los trabajosaccesorios.Cada escala en una estación requiere un tiempode diez minutos, y esto, admitiendo que no hayaningún otro telegrama, lo que casi rfunca sucedeen las estaciorfes de alguna importancia, porquesi hay aglomeración de servicio, entonces la de-tención es mucho mayor. Pero aun admitiendo laduración mínima de diez minutos en cada esta-ción, el telegrama que hemos tomado por ejem-plo tardaría de una hora y diez minutos á unahora veinte en llegar á su destino; habiendo pa-sado por entre las manos de doce ó trece emplea-dos (¡y cuesta una peseta ó un franco al expe-didor!).

»Si el telegrama debe pasar por la estacióncentral de París, entonces el tiempo que se in-vierte es exctsivamente mayor por consecuenciade la aglomeración de telegramas, y sobre todopor el gran número de manos por entre las. cua-les ha de pasar cada telegrama, pues no es raroque -veinte empleados (!) ó factores se ocupen su-cesivamente del mismo telegrama.»

Pues si en la estación central de París no esraro que un telegrama de escala pase por las ma-nos de veinte empleados, en la estación centralde Madrid los telegramas de escala pasan sola-mente por las manos de tres, que son: el telegra-fista que le recibe, ol factor que le recoge de lataquilla del aparato receptor y le entrega al tele-grafista del aparato que le ha de transmitir á sudestino ó á otro centro. Do manera que el proce-dimiento que en la Central de París no es raro re-quiera veinte empleados, en la Central de Madridse realiza con Ires.

Y todavía se pretende que nuestra organiza-ción telegráfica está, desbarajustada. El desbara-juste está en que en España todos quieren arre-glar lo que no entienden, como el soldado deCarlos V, que criticaba la inclinación del ángu-,lo,... ¡y basta de comentarios!

Un conflicto entre las Administraciones de lasredes telefónicas y las de tranvías eléctricos se hasuscitado en Alemania, en. donde estas vías urba-nas son numerosas; existe también en Francia,cuyo Gobierno prescribe á las mismas Empresasdisposiciones protectoras especiales; existe en In-glaterra, en América, y en fin, do quier que lasdos clases de industrias se ejercen paralelamente.Un Tribuna! americano ha pretendido resolver lacandente cuestión de las relaciones entre el telé-fono y las vías eléctricas del sistema Outrám.

La Compañía 8uburba% Telegraph demandó ála Cincinnatti Incline plañe ratlroad porque éstaemplea en su instalación líneas de un solo con-ductor mixtas, ó sea cerrando la tierra el circuito,perturbando por consecuencia el servicio telefó-nico, y pretendía tener derecho á usar la tierracomo conductor, porque ha sido la primera de lasdos que la ha empleado. La Audiencia del Ohío hasentado como jurisprudencia que puesto que lascalles están á la disposición del público para eltransporte de las mercancías, si un nuevo métodode utiüzaoión secundario de las mismas calles sepresenta, no hay motivo para ponerle obstáculos.Esta resolución deja, á nuestro juicio, perenne elconflicto, y demuestra á la vez que aquel Tribunalno entiende ni una palabra de aplicaciones de laelectricidad, aunque tampoco está obligado ¿sa-berlo.

V.

Como verán nuestros lectores en la Sección oficial,han sido nombrados Oficiales de quinta clase de Telé-grafos loe 112 alumnos aprobados en los primeros exá-menes de teoría y prácticas celebrados en la Escuelade aplicación entre los candidatos de la última convo-catoria.

Se ha dispuesto por Keal orden de fecha 8 del mesactual que á los Oficiales de quinta clase de Telégrafosque se üallan. en situación de supernumerarios se lesconcedan las plazas vacantes que resultan de Aspiran-tes segundos.

Es una medida acertada que favorecerá al servicioy á los individuos á quienes se refere.

banistas* segundo yl d l Direció

Han sido nombrados oficíale * g ytercero respectivamente, del Taller de la Direccióngeneral, con el haber anual de 1.500 y 1.350 pesetas,I), Julián Zapatero y Gómez y D. Oasildo Arrieta yAídave, ÚHÍCOS candidatos aprobados por el Tribunalentre los diez que se han presentado á las oposicionescelebradas para cubrir cinco plazas de ebanistas.

Errata*—En el artículo Li» Clave del número ante-rior, en lapág. 803, primera columna, línea 14, al alu-dir al Jefe del partido liberal inglés, se citó á lord Pal-merston en vez de lord Gladstone, que lo es en la actua-lidad, pues el primero hace años que falleció.

m TELSGRAÍOS

.í ; El Subsecretario de Gobernación y Director interi-no de Correos y Telégrafos Sr. Dato vieitó el sábado 9por la tarde las dependencias del Gabinete central deTelégrafos, encontrando que el salón dé aparatos y la

: sala dónde prestan sug servicios las señoritas auxilia-í'íefl eátán en malísimas condiciones higiénicas.

'•'{'';•:Por desapronto, y para hacer menos intolerable el:¿ calor asfixiante que allí se siente, el Sr. Dato piensa

ordenar que se establezca la luz eléctrica en el galón^apa ra to s . -. .," :; No pódeíaos menos de aplaudir tan acertada déter-

• /ÍBÍnácipn, que pos trae a l a memoria otra análoga,•.adoptada hace áiep yaüeveaños./•^ívEó ©1 verano de 1873, el entonces Ministro de la

Gobernación D. Francisco Piy Margal!, visitó tambiénel Gabinete central de Telégrafos, y salió tan sofocadopopefcalor,y tufo que producían las lámparas de pe-tróleo (que entonces no se reflnaba tan bien comoano-rájíqije alumbraban los aparatos de recepción de tele-

; grapas^ que inmediatanlénté ordenó se instalara elalumbrado por gas.

La prensa política ha publicado la siguiente no-tjcía:': "«El Sr, Dato é Iradier, informado de que las seño-ritas auxiliares de Telégrafos prestan diariamente diezhoras dé servicio y sólo cobran. 7 reales, se proponedictar una disposición que mejore los sueldos de di-chas eeñontaB.»

\ : : Muy justo consideramos este propósito, porque es-tás auxiliares venían disfrutando la retribución diariadé 2 pesetas y 50 céntimos, según dispone su regla-

v ménto de 8 de Junio de 1884 en su art. 6.°, hasta queen Mayo último, por orden de la Dirección general, se

, les rebajó á 2 pesetas, que deduciendo el 11 por 100 deimpuesto aobre sueldos,, quedó reducida á 1 peseta y 78céntimos,;

'.'. Copiamos de SI Héálió de Madrid del día 10:a;s^ «Gónt ih^el : servició telefónico detestablemente

servido. El de Él Heraldo, á pesar de nuestro aviso de, ayer y de haber mandado la Sociedad dos operariospara arreglarlo, no funciona.»

Bueno es que hagamos constar que en nada inter-vienen los funcionarios de Telégrafos en estas Comuni-caciones urbanas.

Varías credenciales, de Oficiales de quinta clase deTelégrafos no ha sido posible remitirlas álos interesa-dos por ignorarse su domicilio. Pueden éstos pasar árecogerlas al Negociado central de la Dirección gene-ral, en donde están depositadas. .

Han: fallecido los Oficíales primeros D. Ricardo Ali-narí, de Málaga; D. Jóée Aristipo, de Barcelona, y DonNicolás Eedondo, de Sáhagún. , .

Se ha concedido licencia ilimitada al Oficial quintoD. Prudencio Vidal Marina.

Ha sido jubilado el Jefe de Negociado de terceraD. José Luis Martínez Borja, y el Jefe de Negociadode primera D. Abelardo Pequeño y Amado.

Él nuevo Jefe del Personal, D. Plácido Bolívar, harecibido multitud de cartas y'telegramas de sus nume-rosos amigos felicitándole por su nombramiento.

Y no Siéndole posible, por las perentorias atencionesque ahora pesan sobre él, contestar particularmente ácada tina de esas comunicaciones, nos ruega el Sr. Bo-lívar que demos en nombre suyo una contestación ge-neral á todos sus amigos y compañeros, agradeciendosus lisonjeras frasea y asegurándoles que desde elpuesto que ocupa procurará que la mayor rectitud y laimparcialidad más estricta resplandezcan siempre entodos,sus actos.

É l Sf. D.Tomás Soler ha pasado á encar;NégoCíádo;deservicio déla piféqcióh general

mprentií de la Viuda de M.,Mióiii. ,;, . Miguel 8erwt;.t3^Te!<fdnó;65JÍ.

; MOVIMIENTO dei personal durante la

•'•':'. ÓLASE8

Óficíal5ó

demi, 0 . . . , .^ .tfémT. . . . . „ . ; .

fdéní. . . . . . . . .ídem)flcial3.°dem 4 o

dem 2.°Jefe del Negocia-

do 3 °Oficial 5.°

Ideinj ídemAspirante 1.°....Escribiente 1.°...Oficial 1.°Aspirante 2 .° . . . .ídem 1 *Oficial 5.°

ídem....Oficial 3."

NOMBRES

D, Nicolás Váíls'y Valencia.....ManueTMonta!vo Goní . . . . . .Jorge Rodríguez; Esteban.. .

Joaquín PeñaAniceto LangaHiginio BlancoEnrique ííolftños

Francisco RealAntonio Jiménez

José OliverosJosé BoteEusebio AvllrinBernardo CalvoJosé MaestreRoque CueroAntonio Garza

Ramiro MartínezFrancisco SendínFrancisco de la Vega

prirnerkiqüincena del riies de JuHo de 1892.

PROCEDENCIA.'-/

Centrafe^.UVGranada , . ; . . . .

Vergara:. &;?.".IrúnCiudad Rodrigo.LugoMoni orto

Neg.do Cf¡ntral..Secretaría de la

Dir."goneral.ídemNeg.1" Central,.ídem[demD.GCádizNeg.)0 Ceatral -ídemSalamancaCiudad RodrigoSalamancaCádiz

- • ; '';'•-.•••.'•;•>, ' ' . / • ' • . , ..v'.-_ ;••

'-•',.••• D E S T l H O . ; - ri~

Central....«..:. .;Zaragoza..•; ,.¡. .:frtín..-./.'.-i'.-.i.VergaraSalamancaMoníortoLugo

Central

ídem .[demEdemídemídemNeg,1" Central..MálagaCentral[demCiudad Rodrigo.SalamancaCiudad Rodrigo.San Fernando..

V ; OBSERVACIONES

Accediendo á sus deseos.[dem. : ' :" : " : •'' '•' ' •

Por razón del servicio.Accediendo a sus deseos.ídem.ídem.ídem. !

Por razón del servicio.

ídem.ídem.ídem.ídem. -ídem.Accediendo a sus deseos.ídem.Por razón del servicio.ídem.Accediendo á sus deseos.Por razón, del servicio.Accediendo á sus deseos.ídem.