Núm. 192 %.' época.—ANO XIII.—16 de Julio de • Pág. 213

REVISTA

DE TELÉGRAFOS.PRECIOS DE SUSCRICION.

En España y Portugal, una peseta al mes.En el extranjero y Ultramar, una peseta 25 cents.

PUNTOS DE SUSCRICION.

En Madrid, en la Dirección general.En provincias, en las Estaciones telegráficas.

SUMARIO

SECCIÓN OFICIAI..—Documento importante.—SECCIÓN TÉCNICA.—Memoria sobre la colocación, estado y reparación de loa cablesde la ría de Santofla, por D. Primitivo Vigil .-SECCIÓN GENE-RAL.—Viudas y huérfanos (continuación).—Miscelánea, por V.—Noticias.

SECCIÓN OFICIAL

DOCUMENTO IMPORTANTE

En la Queta de Madrid correspondiente aldomingo 1," de Julio de 1888, aparece la impor-tantísima Heal orden que sigue:

** *MINISTERIO DE HACIENDA.—Seal orden.—Re-

mitido á informe del Consejo de Estado en plenoel expediente instruido en consecuencia de con-sulta de esa Junta con motivó de la resoluciónrecalda en el de Doña Amalia Sánchez Ladrón deGuevara, respecto á sueldos reguladores de pen-siones del Tesoro, el indicado alto Cuerpo con-sultivo lo ha emitido en los siguientes términos:

«Excmo. Sr.: Con Real orden de 5 de Agostoúltimo, expedida por el Ministerio del digno car-go de V. E., se remitió á informe de este Consejoel expediente instruido á consecuencia de unacomunicación de la Junta de Clases pasivas, dan-do cuenta de su acuerdo relativo á sueldos regu-ladores de pensiones del Tesoro, en vista de lodispuesto en él árt. 13 del decreto ley.de 22 deOctubre de 1868. ;•

»De los antecedentes resulta:»Que por acuerdo de la Junta de Pensiones ci- >

viles de 25 de Jum"o de 1884, se declaró á DoñaAmalia Sánchez Ladrón de Guevara, viuda deD. Isidoro Maestre, Ingeniero que fue de Minas,derechoji la pensión vitalicia del Tesoro de 337'70pesetas, ó sean los 15 céntimos correspondientes& los diez y ocho años, dos meses y seis dias deservicios reconocidos en la clasificación de su es-poso, y al sueldo de 2.250 pesetas adoptado comoregulador, por ser el mayor de los que disfrutóel causante con anterioridad al decreto ley de 22de Octubre de 1868, que suspendió las disposicio-nes legales referentes á pensiones del Tesoro.

»No conformándose la interesada con dichoacuerdo, se alzó solicitando se adoptara por re-gulador el mayor sueldo de 4.500 pesetas quedisfrutó su esposo por más de dos años, despuésdéla publicaeióndelexpresadodecreto Ieydel868,y por Real orden de 15 de Noviembre de 1884 sedesestimó el enunciado recurso de alzada, confir-mándose el acuerdo de la Junta.

»Contra la expresada Real orden promovió lainteresada demanda contenoioso-administrativaque terminó por Real decreto sentencia de 22 deAgosto de 1885, por el que se revocó la Real or-den reclamada, y se declaró que debía adoptarsepor regulador de la pretendida pensión vitalicia >•del Tesoro dicho mayor sueldo de 4.500 pesetas, iobtenido por el causante durante más de dos años :'con posterioridad al decreto ley de 1868. •:'.'.. i í

>La Junta de Clases pasivas, en comuhieaóio'h :de 18 de Marzo último, llama la atención dé V. E.respecto de la doctrina sentada en. el Real deóre- •to sentencia referido, que está en oposición ;con el criterio constante á que aquélla ha ajusta-do las decisiones en casos análogos, y con la ju-risprudénciaestablecida por esté Consejo en Rea-

BBYISTA

lea decretos sentencias de 2 de Agosto de 1880,20 de Jimio de 1881 y 28 ríe Marzo de 1882, porloa quo se niega á los interesados el derwcho á iamejora de pensión del Tesoro que tenían preten-dida, en raaón de ascensos obtenidos por MIS cau-santes con posterioridad al repetido decreto ley,siendo ftl fundamento de tales decisiones el quedicho decreto ley suspendió la aplicación dn lasdisposiciones legales concernientes 4 pensionesdel Tesoro; qtjc en el acto de ia suspensión nohabían ascendido los resgectivos causantes i losdestinos cuyos sueldos obteníaos con posteriori-dad pretendían sus rausa habientes sirvieran deregulador-de. lamejora. de derecho solicitada, yque las dudas que, atendido el contexto del art 10de la ley de 28 de ÍTebrero de 1873, pudieran ocu-rrir respecto a si la cuantía de dichas pensionesdel Tesoro, pr.oeed.ia deducirla del mayor sueldoobtenido con posterioridad al decreto ley de 1868,ó únicamente del correspondiente á los destinosdesempeñados, con anterioridad, quedaron resuel-tas en,e9te,ültimg sentido por la, regla 4." do laIíealoid^ndOde. Agos.to de 1875. Concluye laJuuta, diciendo que lia acordado, en sesión de 6de Jtatzo ultimo:

»t.? Qu#.encunjplimiento de lo preceptuadoen el Beal decreto sentencia de 22 de Agostode. ^885,. «r,íesp.ande reconocer á Dpfla AmaliaSánchez Laucón de Guevara el derecho á oensióavitalicia ¿al tesoro de 675 pesetas.

Í2>° Que, no consiguiendo porsi.so.ta jurispru-dencia l^ decisión, oontvneipjga, citada, s.e continúeapiv ftdOj 1% ol ?íVft<í% ha,sta_ esa, f^clw, ínterinrecaiga. Kesolup^n, syipeciiy; en contrario; y

»3.'.' Que. cumplido que sea lo correspondienteá ^ declararon pr,tm.era, se consulte á ese Mi.-nisteria, a ün de q\ie, si hallase méritos para ello,puada prevenir á, la, Dilección d,e, lp Contenciosolo que estiwe del fla^p, ó, resuelya lo. que juzgueconveniente.

»El Negociado, de Secretaria entiende que elestriólo, cumplimiento, de.1 art. 13 (|el decreto leyda 32 da Oetujute, ty ]$ft exige, en, tanto po, le.moflid lien 103 ftltp.8, Pqderes del GstadOj quecontinúe apl¡cian>4".se ?fl el septjdo que cpqstfin-temeiite se ha hephq, asj e¡i la, eftkja, atln^inistra-tiva como w lj contsgcioaa, liasta el 23 de Ag'os.-'o ríe }8|5¡ es (jepir, cpn el de no, servir de regu-lador para pensione,? d,el Tesoro sueldo algunoespejado i disfrutar después, de| 22 <ie Octubrede J8§8¡ por io que qpina que pugde aprqbarsp elaenetíh? dS)».Tunta ea SHS pnpiQro y segundoe^trfüjjs y dar trujado 4e la Rgal orden en queasi íVÍÍWí 4 kte on?ejp.

, ^ a piteceipn general de lo Cqptencioso ppo-| | p sp 8prus))9 el %ouer.do | e la Jpiita entres extremos, publicándose en la Cr&'ettt de

Madrid y Boletín- oficial de Hacienda la Bealorde< que se dicte, por afectar carácter de gene-ralidad-, sin,estimar oportuno el qu** se dé trasla-do deja misma á este Consejo, porque pudieraparecer atentatorio á su independencia, comoTribunal contencioso, el indicarle el sentido enque debe interpretar la legislación de Clases pa-sivas.

»Y la Intervención general opina en el mismosentido que la Dirección de io Contencioso,

»E1 Consejo se ha hecho cargo de loa antece-dentes referidos; y aunque sea brevemente, esti-ma de alguna importancia ocuparse en el examende lasdisíiosiidones que sirven de principal fun-damento á la consulta de la Junta cié Clasespasivas.

»E1 proyecto de ley de 20 de Mayo de 1862,inspirado en principios de justicia y equidad,concedió derecho a pensiones sobre el Tesoropúblico a todos los empleados de la administra-ción, recompensando así los trabajos de los quese consagran al servició del Estado.

»Sabido es que algunos de los artículos del ci-tado proyecto se pusieron en vigor por la ley dePresupuestos de 1861, y que sobre las bases ycondioiones establecidas, por dicho, proyecto seregularon las pensiones y los derechos de losfuncionarlos del (tetado. " '

«Publicóse después el decreto ley de 22 deOctubre de 1868, y por su art. 13 se declararon ensuspenso los del referido proyecto de ley, que sepuso en vigor por la ley de Presupuestos de 1864,hast< que las Cortes Constituyentes resolvieranlo que estimaran oportuno. ' ' '" " ' :

» t por ¡a ley de 23 de Febrero de 1873 si biense dispuso ef estricto cumplimiento áéí decretoley de 1868, se previno que no tuviera en su apli-oación efecto retroactivo con respecto á los de-rechqs fu.nda,dps, e.n leyes anteriores. '

»Estas disposiciones y' la regla 4 * de laRt 8.1 orden, de, 7 de; igostq de 187,5, qué declaróqu_e para qu.e las viudas y huérfanos de funcio-narios no incorporados A Montepío tuvieran ile-recho é, Iqs beneficios del referido proyecto deley, era necesario que los causantes ejercieranlos destinos con anterioridad' ¿ la publicacióndel decreto ley de 22 de Octubre f|e lá68, cual-quiera qqe fuese laó¡)oca de sil fallecimiento, an-terior ó posterior á la indicada publicación,' fue-ron |os fundamentos de los decretos sentenciasde 1880, Í88Íy 1882 y de los acuerdos de la Jun-ta; y estas mismas disposiciones, pero apoyándo-se coq preferencia eu que la ley de 1873 quitó aldecreto de 1868 su efecto retroactivo, y en que laregla 4." de la Real orden de 7 de Agosío de1875 expresa |a necesidad de que los causantesejerzan los' destinas coa ánieribíidstfá la ^ulíli-

DE TELÉGRAFOS

cación del referido decreto tey, cualquiera quesea la época de su fallecimiento, fueron tambiénlas razones legales en que se inspiró e! Reai de-creto sentencia de 22 de Ag'osto de 1885, que liadado origen á la consulta de la Junta.

»üna vez expuesto que las mismas disposicio-nes legales h='n ¡>rodu¿idn resoluciones distintas,resta dt-cidií, como contestación á ia consulta dela Junta, si en l<> sucesivo es protitdente que iin~pereníos primeros decretos sentencias ó el ú timo.

»En sentir del Consejo, y caso de que se dicteuna medida de carácter genera! que íije definiti-vamente la interpretación de las disposicionesreferidas, el líltimo Real decreto sentencia, el pu-blicado en 22 de Agosto de 1885, es el que debotenerse e« cuenta para loa acuerdos sucesivos dela Junta. -

^Prescindiendo de que ni unos ni el otro hansentado jurisprudencia propiamente dicha, por-que no han hecho otra cosa qu¿ resolver ca^osparticulares, y rescindiendo también de la pocaó ninguna igualdad que resulta para los emplea-dos públicos al ser clasificados con arreglo alultimo destino que obtuvieron antes de 1868 sisus clartifiiiaHiones se regulan por el proyecto deley de:1862, ñiaiido los que sirven destinos in-corporados 4 Montepíos I i son por el último cíestino, sea cualquiera la fecha en que !o desempe-ñaron, resulta que habiendo sido privado e¡ de-creto ley de 186S de su efecto retroactivo por ialey de 1873, ios derechos adquiridos antes do !afecha de su publicación, y cnando la legislaciónvigíente entonces era i ti del proyecto de W tan-tas veces citado, d-iben necesariamente ser res-petados.

»Para coinorencif-Tlo así, basta considerar queaun<f*ue quedaron fn'suspeusü ñor el art 13 deldecreto lev 22 d* Outnbr* de 1868 ios artículosdel proyecto le ley de 20 de Mayo de 1862, la dis-posición contenida en aquél no puede en maneraalguna tener efecto retroactivo, con respecto áderechos anteriores, por haberla así dispuestoterminantemente el art. 10 de la ley de Presu-puestos de 1873. E respeto á los derechos adqui-ridos, reconocido por dicha ley de un modo ab-soluto y sin restricción alguna, obliga eu bue-nos principios á estimar dichos derechos, no sólocomo eran al publicarse el decreto ley de Í808,sino como después fueran por ei natural creci-miento de los mismo?, en virtud de los ascensosque obtuvieran los empleados, pues seria alta-mente injusto quese les cortara su carrera de unmodo tal, que, fuese Ja que quisiera ia categoríay el sueldo que hubieran disfrutado con posterio-ridad a dicho decreto ley, no so íes regulasen susclasificaciones sino por el destino que sutes de éu.publicación tenían, Sste criterio no es nuevo en

materia de Ciases pasivas: la ley de Presupues-tos de 1845, que suprimió definitiva Diente la,s ce-,sanfías. respetó el derecho en toda su integridada los que to tenían adquirido, sin que nunca seocurriera que la cesantía se regulara por el suel-do disfrutado en la fecha de la publicación de di-cha ley, pues de otro modo resultaría ea la prác-tica que á un funcionario de la última categoríade la Administración, cuando se publicó ia leyreferida, y que con el tiempo hubiese llegadohasta la de Jeíe superior de administración, ha-bría qne clasificarte, no como tai Jefe, sino comoempleado perteneciente á la categoría citada, pormás que la loy reconozca hi totalidad (ie¿ sus ser-vicios.

»Y no hay para que" invocar la regla 4.a de laEeal orden de 7 de Agosto ele 1875 como limita-ción de este derecho, porqiief como ya se ha di-cho, ro&3 bien se afirma, porque únicamente ex-presa que para que las viudas y huérfanos de fun-cionarios no incorporados á Montepío tuvieranderecho á los beneficios del expresado provecto,era necesario que ios causantes ejercieran loadestinos con anterioridad á la publicación del yareferido decreto ley fie 1868, cualquier* que fue-se la época de su fallecimiento, anterior ó poste-rior ai mismo itecnito ley, pero sin que por ella nipor ninguna otra de lu misma soberana disposi-ción se Jetermiue que se tenga por sueldo regu-lador el del destino que ei causante poseyera enla fi'cha del deerato hy de 1868, y que no se es-timo como tal cualquiera otro disfrutado poste-riormente.

»Si, pues, el decreto ley carece de. efecto re-troactivo, porque ie privó de él la ley de 1873; sila Real orden <ie 7 de Agosto de 1875 r*o fija questí regalen tus derechus de l"s empleados por elsueldo que uniíau í\ la pub.icación de dicho de-cretri¡ si no hay niiurtma otra disposición que Se-mejante cosa prevenga, bien se puede afirmarquH la verdadera interpretación de las disposi-ciones trauscriías es el Real decreto sentenciade 22 de agosto de 1885, que es el que debe te-nerle en cuenta para cuantos casos iguales ocu-rran en lo sucesivo, y qne á su doctrina debeatemperarse la Junta en sus fallos.

slín sentir del Consejo, el citado Keal decretosentencia es la masgenuina y propia interpreta-ción de dichas disposiciones, sin que sea obs-táculo para ello el que existan otras- anterioresque estén en contradicción; porque no habiendosentado jurisprudencia, no impiden en nada quela doctrina sentada en el ultimo sea ia que debaseguirse, por ser la más ajustada ai espiiitude!as disposiciones qne regulan esta díase de tie-reohos, y por exigirlo así también la imparciali-dad de la Administración,

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»Por estas razones, el Consejo opina que pro-cede resolver como contestación á la consulta dela Junta de Glasés pasivas á que este expedientese'refiere, y como medida de carácter general,«i así lo estima. V. E., que en lo sucesivo la ex-presada Junta tenga en cuenta lo que dispone elReal decreto sentencia de 22 de Agosto de 1885en los acuerdos que dicte en los expedientes deesta índole, declarándose en la resolución querecaiga, si V. E. se conforma con este dictamen,que no es extensiva ni comprende á los interesa-dos que habiendo sido clasificados por dicha Jun-ta, no se hubiesen alzado en el término legal, nitampoco a aquellos que habiendo reclamado anteese Ministerio no hubiesen acudido en el plazoestableado á la vía contenciosa, si hnbiere re-caído resolución ministerial.»

"Y conformándose S. M. la Reina Regente, ennombre de su augusto hijo D. Alfonso XIII(Q. D, &), con el preinserto dictamen, se ha ser-vido resolver co mo en el mismo se propone.

Be Real orden lo digo á V. I. para su conoci-miento y como resolución á la consulta de esaJunta de 18 de Marzo de 1886, anteriormentemencionada. Dios guarde á ¥. I. muchos aúos.Madrid 12 de Junio de 1888.—Lépez Pnigcener.—Sr. Presidente de la Junta de Clases pasivas.»

Bien hacíamos en nuestro número del 16 deJunio último, al esperar de la rectitud de carácterdel Sr. Puigcervertan favorableresolución!...

Pero ¿qué alcance tiene para nosotros estaimportante Beal orden?

El art. 50 del Proyecto de ley de 20 de Mayodé 1862, uno de los puestos en vigor por el ar-ticulo 15 de la ley de Presupuestos de 25 de Junioda 18G4 y declarados en suspenso por el art. 13 delDecreto-ley de 22 de Octubre de 1868, dice, entreotras cosas, lo que sigue:

«No tienen derecho á pensión temporal ni vi-talicia:

»La viuda ó hijos del que le hubiere con-traído,—(el matrimonio)—antes de disfrutar du-»rante dos años, en las clases civiles, jurídico y•político militares, y dé Sanidad militar y de la«Armada, sueldo de 8.000 reales en plaza efectiva,seo» liealnombrmiento; etc., etc,»

lil art. 2." del mismo Proyecto determina que:«Para los efectos de esta ley, se consideran

«empleados públicos:»/í'« las carreras civiles, los que desempeña-

r e n ó hubieren desempeñado, por nomírarnienío»Rml ó de los Cuerpos Colegisladofes, empleos»<le planta comprendidos en los Presupuestos ge-

»neral»s del Estado,»ífe 6.000 reales anuales:

»Bccétera, etc »Y por el Eeal decreto de 12 de Septiembre

de 1872, que insertamos en la 2." .oólümna dela página 296 de nuestro humero de 1." de Octu-bre de 188?) somos empleados de Real ordentodos los individuos del Cuerpo de Telégrafos;aun los de sueldo menor de 1.500 pesetas anuales*

Luego: en virtud de la Keal orden de 12 deJunio de 1888, arriba transórita, los funcionariosdel Cuerpo de Telégrafos que disfrutaban 6.000reales antes del 22 de Octubre de 1868, y se hayancasado ó se casen ea cualquier tiempo, despuésde disfrutar dos años sueldo de 8.000 reales, y siüReal licencia ni indulto, puesto qué por ei De-creto ley de la referida fecha del 22 de Octubrede 1868 quedó suprimida aquella formalidad, de-jarán á sus viudas y á sus huérfanos la pensiónque les corresponda coa arreglo al ma} or sueldoá que hubieren llegado hasta su fallecimiento, ydisfrutasen por mas de dos años.

Pero no tienen derecho á reclamar nada, losinteresados que, habiendo sido clasificados por laJunta de Clases Pasivas, no se hubiesen alzadode la clasificación en el término legal; ni tampo-co, los que habiéndose alzado ante el Ministeriode Hacienda y ©btenidouna negativa ministerial,no hubiesen acudido á la vía contenciosa anteel Consejo de Estado en el plazo establecido.

Aclarados estos puntos, sólo nos resta mani-festar, por la parte que en este asunto nos toca,nuestro agradecimiento al Ministro de HaciendaSr. López Puigcerver por el noble acierto conque ha resuelto esta cuestión importante, y alConsejo de Estado, cuya depuración minuciosa ycuyo recto sentido han guiado dignamente loselevados propósitos del Sr. Ministro.

Al integro carácter del Sr. Puigcerver y á laaltísima inteligenoiade ios miembros del Consejode Estado^debemos esa disposición que reconocepor base la más acendrada justicia, y que ha deser provechosa paralas familias de muchos com-pañeros nuestros.

MEMORIASOBRE LA COLOCACIÓN, ESTADO Y REPARACIÓN DE LOS

CABLES DE LA RÍA DE SANTOÑA

Con fecha 8 de Febrero último, la Direccióngeneral tuvo á bien comisionarme para restable-cer la comunicación entre Santoña y Laredo poruno de los dos cables submarinos de la ría déSantoñaqué se hallaba interrumpido. Con arregló4 la» instrucciones que el ..Inspector del Distrito;,

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Sr. D. Romualdo Bonet, se sirvió comunicarme,procedí primeramente al reconocimiento del ca-bio averiado, y formé el presupuesto para su re-paración. Aprobado éste por la Dirección general,emprendí los trabajos con la cooperación del Jefede reparaciones de la Sección de Santander, donEnrique Sánchez de la Cueva, asistiendo última-mente el 8r. Inspector en persona á las operacio-nes, que dieron por resaltado el restablecimientode la comunicación.

Por tratarse de un caso excepcional en la re-paración de nuestras líneas, me ordenó dichoSr. Inspector qne explanase en una Memoria lasrazones á que obedeció la colocación de cables enla ría de Santoña con las circunstancias y estadoen que se encuentran los mismos; describiendolas operaciones hechas para la reparación delcable averiado, y dando por líltimo mi dictamensobre el medio de asegurar en el paso de dicharía el servicio de los hilos números 129 (directo)y 217 (escalonado), que constituyen la única co-municación directa de Bilbao y Santander entresí y con las estaciones de la co3ta. Tal es el mo-tivo del presente escrito, en cuya redacción heprocurado atemperarme al plan trazado por elSr. Inspector.

En 1868, la Dirección general ordenó al en-tonces Oficial de Sección D. Narciso Bover queestudiase los medios de poner en comunicación álas estaciones de Santoña y Laredo por medio decables submarinos, que sustituyesen á la líneaaérea trazada por Gama, Oarasa y Limpias. Paracomprender las razones que imponían este cam-bio de trazado, conviene tener á la vista, á faltade otro trabajo topográfico, el plano de la ría deSantoña publicado por la Dirección de Hidrogra-fía en 1875 y corregido en 1882. Por dicho planose ve que la villa de Sautoña, situada al SO. delelevado monte del mismo nombre, dista solamen-te por mar de la villa de Laredo, que demoraal SE., un poco mas de dos millas, ó sea aproxi-madamente cuatro kilómetros, mientras quepara trasladarse por tierra de una á otra pobla-ción por terreno alg'o practicable, ó sea bordeandola extensa zona de canales y marismas, serianecesario recorrer una distancia de 27 kilóme-tros. Para evitar en parte este gran rodeo, setrazó la primitiva línea telegráfica por Oolindresy Treto, salvando por este punto la ría con unvano de 200 metros desde la escollera de Oolin-dres al torreón de Treto; pero aquí los buquescuyos Capitanes olvidaban ó desdeñaban el pre-cepto de calar masteleros cortaban al pasar loshilos con deplorable frecuencia, y por esta razónse determinó variar la línea desde Gama, dándo-le mayor desarrollo para llevarla por Oarasa y elMonte Candiano, atravesando la ría de Marrón

por la Venta del Hambre, para continuar porLimpias hasta Laredo.

Tul ora el trazado que la línea seguía cuandoel Sr. Bover ejecutó sus estudios para la coloca-ción de cables, proponiendo la elección entré loscuatro trazados siguientes:

1." Desde el Canto de Laredo directamenteA la Punta del Fraile en el Monte de Santoña,ó sea por fuera de barra. El Sr. Bover no preci-só la longitud de cable submarino necesaria eneste paso; pero con el 10 por 100 de flojedad pue-de calcularse aproximadamente en 3.600 metros.

Por lo demás, este trazado no presentaba ga-rantías de estabilidad, porque en el punto de par-tida, y principalmente en el de arribada, la costaes escarpadísima, y los amarres habrían de ha-cerse en acantilados de roca muy dura; esto sincontar con que la Punta del Fraile es ordinariofondeadero de los buques que, sin entrar en laría de Santoña, encuentran allí cómodo y fácilrefugio contra los grandes temporales del NO.

2." Desde Laredo por e! Erial, una línea aéreade 5 kilómetros hasta el Puntal del Pasage; unien-do éste con Santoña por medio de un cable sub-marino de unos 800 metros de longitud. En estepunto, ya dentro de barra, se encuentra la em-bocadura de la ría de Santoña, con corrientesque en mareas vivas varían entre 3 y 6 millaspor hora. Además fondean aquí los buques quetoman el puerto, y bajo tal punto de vista ofrecíaeste proyecto iguales ó mayores inconvenientesque el anterior.

3.° Desde Laredo, por el Erial y las marismas,atravesando el canal de Cplindres, á desembocaren la punta del Olivar de Cicero. Línea aéreadesde Laredo al canal 4.500 metros, y desde lapunta del Olivar hasta Gama 4.000 metros. Cablenecesario, 1.650 metros; en total, próximamen-te 10 kilómetros de linea mixta.

4." Desde Laredo, por Colindres, atravesan-do la ría por la Barca de Treto. Línea aéreadesde Laredo á la punta de la escollera de Colin-dres 5.500 metros, y desde Treto a Gama 7.000metros. Cable necesario 500 metros; en totalpróximamente 13.000 metros de línea mixta. Enla proximidad del paso de Treto fondean de or-dinario las lanchas pescadoras de Colindres, y eneste punto las corrientes son por todo extremoimpetuosas, con especialidad en las fuertes y fre-cuentes riadas de invierno y primavera; además,hacia la margen de Treto el fondo de la ría,es deroca, y por consiguiente ún cable colocado en ta-les condiciones sería de muy precaria existencia.

Llamado á informar sobre estos cuatro pro-yectos el entonces Director de ja Sección de¡San-tander Sr. D. José de Redónéfc, opinó qué el tíaic© •que ofrecía garantías de estabilidad era el terce-

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ro de eíío3, ó sea e! del paso por el Olivar de Oi-eero, porque en este punto de ia ría está muydisminuida la fuerza de "la corriente, existiendo,quando la marea sube, una contracorriente pro-ducida por el desagüe del ríoAsóa, que, en lalínea del trazado del cable, forma una especie debarra compiie-sta de arena y fango, donde tende-ría á enterrarse el cable sin rozamientos pavaéste. Anadiad Sr. Redonet que, de continuarlalínea'por la Barca de Treto, so podría prescindirá& cable, salvando el vano por medio de hü-fsaéreos; pero colocando sobro la escollera de Có-liodres uíi mástil de "buque de gran altura quepermitiese el paso de toda clase de embarcacio-nes sin calar masteleros.

Aquí es ocasión de observar que, al encender-se de nuevo la guerra civil, las partidas carlistascortaban muchas vecesla línea por Limpias, per-siguiendo de muerte á los celadores que tratabande repararía. Para evitar tamaños males se trajode nuevo la línea al paso te Treto, y éste era eltraza ¡o que la misma seguía cuando informabael Sr. Redonet.

Asi con ti n liaban las cosas., cuando a princi-pios del añ 1874, las fuerzas carlistas mandadaspor el Marqués de Valdespina ocu. aron á Colín-dres y quemaron la barca de Treto, destrozandoal mismo tiempo la línea aéiv*. Por resnltauo deello, la importante plaza de gamona que ió inco-municada por aquella parte, y para restablecerla linea, dejándola completamente á salvo da lasacometidas de los carlistas, se pensó «n tenderdirectamente un cable submarino desde Bilbao áSantorLa, y el entonces Oficial d>; Sección donFrancisco Cappa llegó & ejecutar los estudios co-rrespondientes; pero abandonado este pian porcostoso y difícil, se volvió á los proyectos quehabía estudiado el Sr. Bover, eligiendo entre IO-Ícuatro trazados de que se ha hecho mérito el re-comendado por el Sr. Redonet en su informe, ó,«ea el que atravesaba la ría por la punta del Olivar de Cicero. Aquí debían colocarse dos cables,intercalando el uno eu c\ hilo direct y el otro >-nel escalonado de la línea de Bilbao a Santander,

Para ejecutar estos trabajo.-} con el menor diá-ytmdio pasíhle, la Dirección general abordó seutilizase el sobran te de cabio do fondo procedsiitedel tendido alas Baleares, que existía adujado enuno de los diques del arsenal de Cartagena, fisto«M'JÍ paitaba ya ave rindo, pero sano á grandes*TM/ ^ el Birector <te Cartagena D. AlejandroP lí> , viímsianadu al efecto, logro colocar á

'• i !• vapor Qolóii, de ia marina de ¡>'uer¡'a,M •• i i tros de cable, que, yunque con dos m-í'ir-L- "i a» aprovechables para el tendido en laTV (i '¿'iptnfla.

esta última y difícil operación, se habí» propues-to utilizar al efecto ias grandes barcas <íél pábo

I do Troto; [¡ero quemadas éstas por ios carlistas,| como ya se ha dicho, hubo de variar de plan,j ideando emplear un sistema de barricas que,¡ escalonadas en el trayecto del cable, sostuviesenI éste á note mientras lo iba largando el buque;| procedimiento en esencia iguá a! que se emplea

en el tonudo de cables submarinos pora largar! el chicote de cable de co. t-a; salvo que ios vapb-'j res armados para el temlido de cables disponen

en esta operación de una cuerda ¡infin mandadapor la máquina, que conduce con gran facilidadel cable hasta la caseta fie amarre.

El día 28 de Junio de 1874 httbía quedado elcable embarcado en el Colón; pero hasta princi-pios de Agosto no recaló este buque en Santoua.tíl Sr.' appa hizo entonces transbordare! cabl ai'Poveña, vaporcito de cabotaj- df muy poco ca-lado,'y que, por'ia-rito, podía gobernar con granfacilidad en el cana! de la ría, arrimándose á loscautiles de ésta. El Sr, Cappa encontró que'laoperación del tend'do, aun empleando el Pmeñ.n,era más difícil de ejecutar ¡de lo tj;ne había'ima-ginado; pues por uno y otro lado de canal sedilataba una gran extensión d** marismas no se-ñalada en los planos del Sr Bover y formada dejuncales altérnalos con un dédalo de canales ce-nagosos llamados en el'país regatos, en qué noera posible haaer pie sin hundirse¡hasta la cin-tura. Presoib'iió, pues, de las barricas con que'había üonuido mantener el cnhlf k Aoíe, y adujós< bre una y ulrn orilla del on.nal la cantidad decable: necesaria para alcanzarlos nntrouques conia linca aérea sirvióndose después de peones paradesarrollar aquél por los juncales y retratos hastadonde buenamente se pudo De este procedimien-to resultó un tendido tan defectuoso como luegose vera; pero hostig'ado el Sr, Cappa por las fuer-zas carlistas, que le andaban á los alcances, yapremiado por ta Dirección general parad inme-diato rr-sfab!<'ciiniouto de las conjunicaciones.nop jdía (*i6rtamentti ejecutar la operación en lascoiidíüiones debidas, ni tampoco detenerla; y'entodo caso lüerece encomio uu trabajo cuyo resul-tado ha üido mantenerlas oómunicaeioues entreLareüo y San toña Qurántn'mas de tr¿'oe años sinninguna interrupción.

Transcurridos rtk-hos trece años, y aunque elcable intercalarlo en el Mió directo continuaba,como aun aig'ue, fuucionandn con tuda regulari-dad, se empezaron á notar en ia ti ausmisíón parel lulo escalonado continuos entorpecimientosque las estaciones intermedias se achacaban mu-tuamente, atribuyéndolos á mal estado de las pi-las y mitradas de hüos. La parte aérea de la línea,í d t l ü & t t Vi^fedir, n'csVfeVó^hV1^ ^ \

DE TELÉGRAFOS. 219

defecto que, por lo demás, sólo alcanzaba á unhilo, dejando fibre el otro. Ei Jefe i]e reparado- [lies de Sariiaüder Sr. -^nuliez du la Ctieva coló- jeó, sia eitibargo, puentes en todos los empalmes ¡del escalonado, sin lograr por elio corregir 3a de-bilidad de corrientes. Por último, el día 16 deNoviembre del año proxitno pasado, y coinci-diendo con un gran temporal de lluvias que pro-dujo en la ria de SantoSa extraordinaria avenida,se observó entre Santoña y Laredo «na interrnp-dióu tutal en e> hilo uricalona&o que el Jefe deroparaciónes salió á remediar m medí átamete, &un-t¡ue sin encontrar novedad eu fu línea aérea Envista de ello, ya costa de grandes eáfiterzos parapdHer llegar hasta los'postes de entronque'situa-dos en las marismas, logró aquél cambiar los ca-bles, aplicando el de! hilo directo al escalonado, y"viceversa. En cuanto se hizo ei cainbio resultó eldirecto interrumpido y franco el escalonado;comprobándose de este modo que ta avería se en-contraba en el cab)e correspondiente á este illti-mo '"conductor.

El 21 de Noviembre dese&rg-ó sobre la ría deSantofia ian forrnidable'tormenta que ¡as exhala-ciones destrozaron sobre la marisma de Tretogran parte de la linea aérea, rompiendo seis pos-tes, fundiendo los descargadores colocados en elamarre délos cables y el hiló de tierra, y obser-vándose la excepcional circunstancia de habersido atacado y i-arbon.izado por las descargas elesmalte que recubre las porcelanas aisladoras.Sin embargo, al renovar todo el material destro-zado, no notó ei Jefe de reparaciones cambio al-guno en el estado de los cables, comprobandoque las descargas no hablan, penetrado, como uratan de temer, hasta ei corazón da aquéllos.

Con arreglo á las instrucciones que 61 Inspec-' tor del Distrito y el .Tefe del Centróle comunica-

ron, procedió el Sr. Sánchez déla Cueva al reco-nocimiento del cable averiado; para lo cual erapreciso irlo levantando y repasando á mano entoda sü extensión, ya que en ufa cable de longi-tud relatívatneote tan corta no era posible loca'liíiar por medios eléctricos el sitio preciso de laavería. La operación para efectuadaenias ma-rismas estaba erizada de dificultades, pues derecorrer aquéllaa á pie se corría el riesgo dehundirse en el eieno negro y pegajoso de lo¿ re-

- gatos, y para navegar por ellas á pleamar había"que contar los instantes, so pena de que al reti-narse fias aguas que'dase el bote varado é inco-municado papa doce horas en aquel mar de jun-cales y de fango. En la parte del canal el trabajo

"era mástácü, pues, una ves cogido el cable, sepodía ir levantando y reconociendo éste'con unbote.** i:En taled casos, es decir, cuando ste tfata de

tender ó reparar cables en ríos algo anchurososó en brazos de rafer estrechos,'^itího ác e$íá •que-no se puede emplear unbuqueartriadoexpWfesopara la colocación de cables, pues'el ^^so tt© sumaquinaria y su calado le impedirían gobelííar,y además e' gaüto que !tal eiabsifcadion ocasiona-se sería demasiado grande 'en relación vcon elvaior del cable. Por consiguiente, ha'y'qué íeeu-rrír á una embarcación pequeña, aunque-todo lofuerte posible, ó improvisar altfún'artificio 'paralevantar, largar y refrenar el cable, cok>c'fendo áproa y popa puteas de ancha ^arganta^dr üoiídepueda deslizarse aquél sin rozamieüfcfs que lodeterioren. !Los ap&rejbsde levarSpiieite'n áüjíetar-seá los bancos de la'eiribara&di&n, yagu i& 'defreno se pu-edeiiempiear unas cufias dejaderadispuestas en forma de que agarren Ó Suelten elcable á voluntad mancadas por una palanca. Deno existir óno bastar este'fréno, ate puede Sustituircon unas cuantas vueltas de cuerda, amarradafuertemente á Un banco por su extremo, mante-niéndola libre ó bien tirante, según que sea pre-ciso dejar currer 5 aguantar el cable. 'El'&ncia'hade ir siempre preparada, y ia tripulación ha decomponerse de gente'robüííta y avezada ál ma-nejo de cuerdas y amarras, pues debiendo hacer-se el trabajo á brazo las más vedes, hay que evi-tar que por falta de vigor ó inteligencia oaígaun Uosabré al agua á cualquier sacudida delcable (1).

En la ría de Santoña los cables fueron tendi-dos con excesiva 'flojedad 'y en «tirso sinuoso;

'circunstancia recomendada en esta clase-de ope-raciones, y que puede calificarse de feÜ2,püe's dehaber estado a'quéllos tirantes, no hubiera podidoprücedetóe a izar y reparar el escalonado, G-ra-ciaa á ello, el Sr. Sánchez de la Cueva prinlero,y después yo, pudimos conducir 1 >s trabajos, sir-viéndonos de un bote fuerte tripulado por Urgen-te de ia barca de TretOj sin más útiles que 'tmgaviete con polea de hierro colocado á proa y unaparejo real sujeto á un banco y destinado átraet'el cable. Este pasaba de proa á popa por la em-barcación y caía al agua de nuevo por el ojal deloingl&dero, siu exigir otro freno que un estróbo

(1) Cuando }o cambia .-&to no lubía leído aún los«Apuntes f'obn1 las operaciones realizadas para dar entradaen Cádiz ai coMe fie UibraHar A Viliarreal de San ¿niobio»publicados por el Sr, 1). Francisco Pérez Bl#pea en Jos qu-ineros de la HEVUIA xa, T«i ¿IÍRAF 9 correspondientes al l.° ylíi dó Junio último. En la primera parte dtf esVe&tk^ántetrabajo describe el Sr. Pérez Blanca con. grsn claridad lasoperaciones practicadas para amarrar en GadJE Jos cable^decusía cun una euibarc ación menor, empleando sencillos arte-factos improvisados que difieren poto de !os iiídicados |)ormi, y tengo una verdadera satisfacción en que mis aprecia-ciooes sobre la colocación, decables,en los r^js-y bracos demar estrechos, hayan Ves&fc & coíndáíf con Un de'peísbiiadi tanta autoridati.

REVISTA

fuerte amarrado á un banco. El patrón de labarca de Treto, hombre inteligente y curtido enlos trabajos de mar, nos proporcionó todos estosútiles; prestándonos además, como práctico en laría y las marismas, servicios inapreciables.

En el primer reconocimiento efectuado por elSr. Sánchez de la Cueva empezó éste á levantarel cable desde el poste de caja situado sobre lamarisma de Colindres, y á poca distancia del

• mismo encontró dos empalmes antiguos en muymal estado, que cortó y rehizo provisionalmente,dejándolos al aire sobre horquillas fuera del al -canee de la pleamar. Creyendo fundadamentehaber hallado ya la avería, se apresuró á probarel cable desde el amarre; pero encontró que latotal derivación de las corrientes á. tierra no ha-bía perdido nada de su intensidad. En su vistapasó á la margen derecha del canal para conti-nuar desde ella el reconocimiento, y después deencontrar buen número de cocas y desprovistoel cable á grandes trozos de la protección exte-rior, llegó á un punto hacia el centro del canal

. en que, á pesar de los mayores esfuerzos, no salogró arrancar el cable del fondo. Por entonceslos grandes temporales de lluvias y nieves deque el pasado invierno fuó tan pródiga le impi-dieron continuar los trabajos. El día 7 de Abrillos emprendió de nuevo, pero empezando lasoperaciones desde el punto opuesto, ó sea desdeel posta de o&ja de las marismas de Treto. En és-tas no halló novedad; pero entrando ya en el ca-nal, observó que el cable se izaba con facilidadexcesiva, y por último, al aproximarse al puntoen que anteriormente no habla logrado levantar-lo, encontró un trozo como de 30 metros lleno decocas, on que,separados los alambres de la arma-dura y corroídos éstos, habían dejado el corazónal descubierto y ocasionado al fin la completa ro-tara del cable.

Á principios de Marzo había hecho yo unaprimera excursión á la ria de Santoüa acompaña-do del Jefe de reparaciones. Una copiosa capa denieve recubría el terreno hasta la orilla del mar, yno era posible mantenerse en la ria á. causa de lasturbonadas de nieve y granizo y de los vientoshuracanados. Me convencí de que el cable tenía,no una sola avería, sino varias; pero no siendo po-sible en tales circunstancias de temporal empren-der ningún trabajo serio de reparación, regresécasi inmediatamente á Madrid, llamado por la Di-rección general. Tuve tiempo sin embargo parahacerme cargo del trazado que los oí. bles seguían,ol)3(rmndo que el poste de caja de la orilla iz-quierda nose hallaba situado en la punta del Oli-var de Cicero, como se había acordado, sino muyadentro, en la marisma de Treto, sobre la orilla deun regato derivado del canal de Carrfenques,y eu

punto solo accesible á la hora de la pleamar. Meti-dos también en la marisma se encontraban seispostes de la linea aérea, y extendido al aire libre enla dirección de esta línea un trozo de cable dividi-doen tres partes que sumaban en junto 120metrosde longitud. Otro trozo, mal adujado al aire librejunto al poste de caja y completamente averiado,medía 112 metros, y con ambos se había propues-to sin duda el Sr. Cappa alcanzar la tierra firme,no efectuándolo por la precipitación con que tuvoque ejecutar la obra. Los dos cables, directo yescalonado, partían juntos del poste de caja, y asicontinuaban hasta el cantil de la marisma, donde-se separaban más de 100 metros para volverse áreunir y cruzarse en el centro del canal. En lamarisma de Colindres, haciendo grandes sinuo-sidades y casi siempre al descubierto, se cruza-ban ambos cables hasta tres veces para llegarcada cual por diferente rumbo al poste de caja,situado también en la marisma cerca del puntollamado El Mego. Sobre el croquis que acom-paña á esta Memoria he procurado situar conexactitud los dos postes de caja, resolviendo alefecto dos triángulos desde una base medida so-bre la escollera de Colindres. En dicho croquisaparece también el trazado de ambos cables, sibien la línea del escalonado representa, no la di-rección que tenía éste en un principio, sino laque ha venido á tomar después de su reparación.

Hacia el 20 de Mayo volví á Santoña, encon-trando las cosas tal como las había dejado el Jefede reparaciones; y después de hacer los oonve-nientes preparativos, emprendí un minucioso re-conocimiento del cable. De este previo examenresultó que, apartede las averias encontradas porel Sr. Sánchez de la Cueva, existían sobre la ma-risma de Colindres hasta otras cinco, causadasal parecer por los picos de los rezones con que lospescadores fondean sus lanchas, pues que consis-tían en contusiones violentas producidas porinstrumento agudo que, separando y machacan-do los alambres de la armadura, dejaban al des-cubierto el corazón del cable. Encontré, por últi-mo, que en la parte más profunda del canal, ósea el punto en que el Jefe de reparaciones inten-tó y no pudo levantar el cable, á más de haberseformado sobre éste un banoo de arena y fangonegro, estaba el cable directo profundamenteincrustado en una coca del escalonado; circuns-tancia que exigió grandes esfuerzos y precaucio-nes para desenredar ambos cables sin averiarel directo.

Se recordará que al colocarse estos cablesfue preciso adujar sobre una y otra margen delcanal las porciones suficientes para alcanzar losrespectivos entronques con la linea aérea; peroal desenvolver los obreros los cu'.lo» por las ma-: --.

DE TELÉSEAFOS.

rismas, una parte de las adujas debió corrersepor cada lado al canal, formando rizos que, arras-trados después por las corrientes, llegaron á con-vertirse en las cocas muy cerradas que tanto elJefe de reparaciones como yo encontramos en e!canal, agrupadas especialmente en el punto demayor avería. En la gran riada del 16 de No-viembre, sujeto el cable al fondo por la granmasa de arena y fango que sobre él pesaba y libreen el trozo contiguo lleno de cocas, la corrientedebió accionar sobre éstas con fuerza tal queacabó de partir el cable; explicándose así que lainterrupción total de éste coincidiese con dichariada. En cuanto á las derivaciones ya anterior-mente notadas, pudieran atribuirse á los golpesde rezón que, sin llegar a partir el corazón delcable, lo pusieron al desoubierto, adelgazándoloy causándole grietas.

Ante estas diferentes averías, y en la preci-sión de eliminar todas las cocas halladas, me viobligado á practicar en el cable bastaseis cortes,dividiéndolo en siete trozos de desiguales longi-tudes. De los dos extremos de cada uno separé laparte deteriorada, boyando después juntos los ca-bos de cada dos trozos sucesivos, no sin comprobar antes trozo por trozo su buen estado eléctri-co, sirviéndome de botes fondeados en que man-tenía las puntas al aire. Hecho esto procedí á em-palmar los diversos trozos, empezando por laparte de Treto, en cuyo poste de caja tenía aisla-do también el extremo del cable para podermeasegurar de que los empalmessuee&í-vee-queda—bsn bien hechos. Llegaba asi al segundo empal-me de los señalados en el adjunto croquis delcorte de la ría, cuando el bote en que manteníajuntos los dos cabos del tercer empalme, garrean-do el ancla á impulsos de un viento N\E. hura-canado y con creciente de marea, empezó á deri-var, arrastrando un cabo del cable. Esta gravecontrariedad me hizo perder dos días invertidosen cobrar las dos puntas y j untarlas de nuevo,empleando un aparejo real y los esfuerzos de lastripulaciones de tres botes. Cuando tenía hechoel cuarto empalme llegó el Sr. Inspector del dis-trito,, acompañado del Jefe (le reparaciones, y a supresencia tuve el gusto de ejecutar los dos em-palmes que faltaban, dejando terminada la repa-ración. Antes de hacer el último empalme inter-calamos en el circuito él acústico Echenique delJefe de reparaciones, viendo por este medio quelas estaciones de Laredo y Santoña funcionabancon toda regularidad á través del cable, y que,por tanto, podía ya ponerse éste en servicio denuevo. Ocurría esto él día 9 de junio actual, á lasdos de la tarde, y cuatro horas después quedabael empalme terminado y largado el cable al agua.

; ; .Para ejecutar los empalmes seguí un procedí--

| miento que se acerca bastante al empleado en losgrandes cables submarinos; teniendo para ellopresente que un cable tan padecido como el de laría de Santoña no podría soportar hasta seis em-palmes, si no se ejecutaban éstos con el más de-licado esmero. Limpios é individualmente esta-ñados los siete hilos de cobre que forman el cor-dón conductor, rehice en cada punta este cordóny estañé de nuevo juntos los siete hilos, cortandoluego en visel los dos cabos. Ajustados éstos yrecubiertos con fino hilo de cobre, los soldé portercera vez para que formasen un cuerpo, obte-niendo así en el empalme, como está recomenda-,do, una conductibilidad mayor que la del restodel conductor. En esta parte de la operación meauxilió poderosamente el celador de Santoña donPedro López, por la gran práctica que posee enhacer soldaduras. Pasando á colocar las capasaisladoras, apliqué primeramente al conductoruna capa de composición Chatterton, trayendoluego sobre ella la capa aisladora entera del ca-ble, que previamente había retirado á cada ladoen forma de dos bolas, resguardadas del calor delas lámparas por medio de trapos mojados. Conuna segunda capa de Chatterton y una planchade gutapercha que recubría todo el conjunto,aseguró un aislamiento todo lo perfecto posible,dada la deficiencia de los medios de que podíadisponer. Estos consistían eu los útiles deteriora-dos que encontré en una caja de empalmes exis-tente en Santander desde el año 1874, y que se

-dajójillí con motivo de la colocación de los cablesdel CaníábrlOonhirante la guerra. La composi-ción Ohatterton que encerraba dicha caja se ha-llaba" en buen estado, pero la gutapercha habíaperdido completamente su plasticidad, y no pu-diendo por este motivo aplicarla al cable, me viprecisado á preparar nuevas planchas, utilizandola gutapercha sacada de los trozos averiados delmismo cable.

El empalme de armaduras tiene en la recom-posición de cables una. importancia tan grandecomo el empalme del corazón, pues para que nose rompa éste al menor esfuerzo, es necesarioprotegerlo en forma de restituir al cable en estepunto la misma resistencia á la tracción que an-tes tenía. Para conseguir este objeto, y al cortarlos dos caboa del cable que se van á empalmar,se dejan colgando por uno y otro lado las capasde filástica qne forman el almohadillado, comotambién los alambres de la armadura, deshacien-do antes ésta con el mayor cuidado para que ncpierdan los alambres su forma helicoidal. 0n;ivez empalmado el corazón, se vuelve á recubrí.1

éste con las mismas vueltas de almohadillado quuantes tenía, y se reconstituye ericiraa la armadu-ra, cortando en, cada lado un alambro si y otru

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no, en forma de que los conservados en un cabovenaran á encajar perfectamente <ui las camas delos cortados en el cabo opuesto Esto» operaciónes difícil de ejecutar cuando no hay práctica, yespecialmente cuando el mh-nero de ios alambreses impar, como en estecaso snoedeflS alumbres),pues resultan entonces dos alanahres consecuti-vos sin cortar y otros dos cortados, siendo suma-líente engorroso el hnsoar para los dos primerosla cama correspondiente. Las suturas que resul-tan a uno y a otro lado se recubren fuertementecom alambre de atar, en forma de evitar que secórrala d'jedad délos alambres de la armaduray formen éstos un farol más ó menos pronuncia-,do. Para estas ligaduras rae. serví de una hileraYí^il de niayor tamaño que las ordinarias, y enresumen, los empalmes de armadura, aunque no

.'perfectos, me resultaron aceptables, pufs qu? su-jetos a la gran tracción del aparejo real, resistie-ron, sin deformarse.

Recompuesto el cable y ya en servicio, el se-ñor Inspector y yo tratamos de comprobar e! es-tado eléctrico en que quedaba, haciendo las co-rrespondientes pruebas desde el amarre de Colin-dres, mientras que el Jefe de reparaciones, sitúado en el otro amarre, aislaba ó daba tierra al ca-ble, Xos aparatos de que al efecto podíamos dis.poner se reducían á un pequeño puente de"Wheatstotie con solos LllOohms de resistencia, yen cuyo lado variable A. t) existe una imperfec-ción; de un galvanómetro Eltiot ordinario y pocosensible y de una pila Eehenique de 10 pequeñoselementos Leclauché.ó sean los instrumentos queusan los Jefes <te reparaciones. Por la deficienciade esíbis medios, nó pudimos lograr indicacionesapreciables; y como para traer y montar una ver-dadera estación df pruebas en las marismas sehubiera exigido un gasto y una pérdida de tiem-po poco en armonía con la importancia del cable,filé necesario desistir de la idea, aunque no hu-biera dejado de ser curioso un estudio compara-tivo de las primitivas condiciones eléctricas deaquél con las actuales.

A.ates de marchar el Sr. Inspector para con-tinuar su revista, me recomendó cuidase de en-terrar profundamente el cable en las marismas,yapara evitar nuevas averías causadas por lospicos íie rezón, ya para que en la bajamar noquedase expuesto en vítrios puntos á la accióndirecta de los rayos del sol, como lo había estadotantos a'fios, escaldándome también que en el^nalrficiibi'iesede filástica y alquitranase lostronos de cat}ie que, por efecto de tantos roza-mientos, habían perdido ía protección exterior.

Al ejecutar la operación de enterrar **1 escajona-do,''de1)la farríbién abrir zanja para el directo enJÓSptintcm en Que Id hallas1© al descubierto. Así

lo hice, y coloqué .también en zanjas circulares,al píe de los amarres, ¡us trozos de cable qiie ha-bía encontrado sueltos, más los que resultaronutilizabies de los cortes hechos en la reparación.¿sí, en ni abarre de Treto se pueden encontrarl'2O metros fié'cable aun aprovechable con 112de cable inservible, y en el de Coííndres 40'rae-tros de cable útil, sin contar los 6 metros dé flo-jedad dejados á la entrada de! emrouque. Los tro-zos averiados y cortados por mí d J cable medi-rían uuotí 90 metros, que viene a ser lo que elmismo ha perdido en su anterior longitud. Juntoá la dársena de Santt ña, y profundamente ente-rrado bajo las arenas del rlrag'ado allí vertidas,existe aun, según noticias, un t.rozo de cablecomo de 80 metros, completaínente inservible.

Terminadas las diferentes operaciones, des-critas, el cabla ha venido á quedar en buen esta-do de servicio; pero aunque es posible, no es pro-bable que continúe asíporlarg'o tiempo, pues lostransbordos y vicisitudes que sufrió en la coloca-ción, su exposición al sol en las marismas, y losrozamientos y tracciones á que ha sido precisosometerlo en la reparación han debido debilitarcon esceso sus condiciones mecánicas y eléctri-cas; esto, sin contai' la ya larga fecha de su cons-trucción.

Igu'á es observaciones son aproximadamenteaplicables al cable directo, que, aunque siguefuncionando sin novedad, puede • ie un momentoá otro sufrir también alguna avería de tan difí-cil reparación como ya se ha visto, y entiendopor tanto que os urgente reemplazar estos cablespor otro nuevo de dos ó trets conductores del tipousa lo para brazos de mar estrechos ó grandesríos. De hacerlo así, debería rectificarse el traza-do actúa!, colocándolos amarres en sitios acce-sibles á toda hora, construyendo nuevos postesüecajay señalando la situación del cable sobrelas márgenes de la ría con postes de globo; pre-cauciones todas justificables y necesaríad ai ten-der un cable nuevo5 pero poco oportunas ya. res-pecto de los cables actuales, tan viejos y tan pa-decidos .

Creo, por otra parte, que mientras no varíenlas circunstancias de comunicación en esíTa zona,el único trazado aceptable para el trozo de líneacomprendido entre San toña y'Laredo no es otroque el que ya lleva, aunque exija salvar la ríacon conductores submarinos. Si se llegase á, rea-lizar la proyectaua carretera desde'Oarasaá A-ñi-puero,y especialmente sí xi> construyese éh elpaso de Treto el puente de&de tan antiguo y contanta razón reclamado, estaría muy justificada lasustitución de los cables por conductores aés*ebs;pero el llevar de nuevo la línea por'C&rssa yLimpias, bien por el trazado antiguo ó

DE TELÉGRAFOS. 223

el que acaba de estudiar el Sr. Sánchez de laCueva, con. un rodeo do 14 kilómetros, por sitioque son en invierno de toda 'punto impractica-bles, no parece solución oportuna ni acertada.'En'cuanto á saívár coa iín vano 'el paso de Tre-to (medio que á primera vista seduce por su sen-cillez), mientras sigan transitando por este puntolas grandes corbetas con 96 pies de guinday aunlas pataches con arboladura de 40 pies que ae <\i-rig-en á Limpias,'sé exigiría colocar sobre la es-collera de Colífidres'para sostener ¡os hilos ungran mástil con fuerte mastelero que alcanzasecuándo'menos la altura de 32 metfo's sobre'la lí-nea de la pleamar, y esío en un sitio que en ma-nera alguna se presta á la colocación de la jarciade alambre que seria preciso emplear para man-tener el mástil contra todos vientos. Además,cualquiera de estas dos últimas soluciones resul-taría más cava que el tendido de un cable nuevo.

Con las observaciones que acabo de exponercreo haber llenado el plan que el Sr. Inspectormarcó á mi escrito, y sólo me resta consignaraquí que sin ios trabajos anterioras y asistenciaconstante del Si*. Sánchez de la Cueva á las ope-raciones, me hubiera sifto difícil llenar cumpli-damente nii misión, y que la parte mecánica -tela obra hubiera sufrido grandes entorpecimien-tos ano contar yo con el celo y decisión del Capa-taz D. Mafceu'no Rueda y Celadores D Pedro Ló-pez y I) José Gano, quienes an evittio on alsru-na penetraban en los temibles canales de cienocuantas vec^s pra necesario y perm&»í>eHH>-díii&enteros trabajando en las tuansmas mpdio desnu-dos y cubiertos de'fango.

El Director comisionado,PKÍMÍTIVO VÍCIL,

Santander Í3 JUDÍO 1888.

"SECCIÓN «EIEML

VIUDAS Y HUÉRFANOS

SB6ÜNDA SESIE

{Contimación,)

"El Jdéereto del 69'sigue así:tKtt. V&Mlim Administraciones, óEstafetas,

•*de-Ws pbblaéioúes que, no siendo Capitales de¿provincia, tengan Estación telegráfica del Es-;£íaílo, -!ó launieijíal, se pondrán á cargo de iosísJefes de 'las úttiinaa, reuniéndose sn un sólose'díncío.»

. EsevMéníe'qvje üunca ha podido haber másErtáéidnis telegráficas que las de las Capitalesde provincia, Cabezas de Sección, y las de lasrpo-

••}>lapforíés"<iaé no saü Capitales de yrovificia: óyAtío «fe¡eaí)K»&s, ó feate/delás-Capitales.

Los artículos 11, 12 y 14 se referían alas pri-meras, y éste 15 a las segundas: lo que paraaquéllas se. disponía en tres artículos, se disponíapara éstas en uno soU>; pero ia -prescripción es lamisma.

Hemos averiguado que en 1869 eran Direccio-nes y Cabezas de Sección, con ei uumbre de Sub-inspecciones, aunque sin ser Capitales de pro-vincia, áícañiz, AJg-eciras, A.udújar, Beuavente,Cartagena, Ferrol G-ijó>¡, Trujilloy Vigo.

Las nueve eran de servicio permanente, y encada una de ellas había algúu funcionario de Co-rreos: las demás Estaciones establecidas en los pun-tos q ue uo eran Capitales d (^provincia, ó eran de díacompleto, ó de servioio limitado, y en todas eliasquedaron solos, para les dos servicios de Correosy Telégrafos, los funcionarios da Telégrafos, sinque hubiese ailí ninguno, ninguno en absoluto,de Correos. Oiaro,e-í, que en las nueve Subins-pet-.ciones, ó Subdireceiones, sucedió lo propioque en las 48 Capitales, es decir, que alternaronen todo y por todo y para todo en el servicio deCorreos, con los individuos de (Jórreos, los de Te-légrafos, y que en las tiernas hicieron todo el ser-vicio de Correos los de Telégrafos,, puesto queallí no tenían con quién alternar.

Resuita, pues, que en todas partes, en todas,fueron Jefes los .Tefes de Telégrafos; mejor dicho,individuos de Telégrafos; y que en todas ellaspi estamos iodos el servicio de Correos sobre elnuestro de Telégrafos».__4>íjo demues ra también el Real decreto <íel3

de SeptieSttr&-do-187i, inserto en la Baceta, deldía 16, cuándo \ ara separar ambos servicios 'pre-viene:

«Art. G.°—Los. Negociados de la Dirección ^fe-mera!, fjne hasta- la fecha conocíanén asvAitósíietambos sérmelos, canjearán respectivamente 'to-ados los expedientes, y de ellos áe harán carg-o&por medio de inventario, los Jefes de las Se'ccüo-snesde Telégrafos y Correos, seg"tin soa el 'é^r-svieio á que correspocidan.»

'<Art. 7 °=:De la propia suerte, los Adiciona-f>rio$ de Telégrafos co% mando cíe Sección en, 'pro-'Vi/icttzs, procederán á hacer entre'gadesdelu'égo,•al Empleado mas wracieriz&diQ de Correós,'úe ios^archivo-,mobiliario, máquinas, enseres,yciían-to se refiere el servicio, 'material, y entreteni-miento de e&te ramo, y dejarán de dictar órdenes

iy 'disposiciones relativas almisw¡o.>«Art.8.°~8í en alguna Bstaoión teíegi'4fi,oa

*doode ó. la vez exista Admimstración ó EstafetaCorreos, .íio hubiese ya nombrado personal de

usta blase, los empleados de T&légr&fos CUNTÍ-rA>TÍ,N desempeña,

s>se presente s% #ele?o:} :<

REVISTA

Entendemos que lo claro y terminante de lasfrases subrayadas nos releva de insistir sobreeste punto: si todo eso que ahí se dice no hubie-se, en efecto, existido, no hubiera habido necesi-dad de mencionado en el decreto de 13 de Sep-tiembre.

Y pasemos á otra clase de consideraciones.Hemos consignado arriba que el servicio de

Correos lo hemos desempeñado ¿

Irtiego jamás hemos figurado en las nóminasde Correos.

Tampoco los funcionarios de Correos hanfigurado en las nuestras.

En los tres Presupuéstasele 1869-70, 1870-71,y 1871-72, figuraron reunidos en un solo Capítu-lo,—el 15,—los dos servicios de Correos y de Te-légrafos;y, dentro de este Capitulo, en un Articu-lo,—el 1.°,—el personal de Telégrafos, y en otroArtículo,—el 2.°,—el personal de Correos, conesta forma ó distribución:

«CMItMCACIONES.»

«Capitulo 15.—Perso-( «Artículo 1."—Telégrafos.»nal.» í «Artículo 2.°—Correos.»

De manera que las nóminas de ambos servi-cios se hicieron siempre por separado, y no hanpodido figurar jamás al frente de nosotros los deCorreos.

Tampoco han podido figurar al frente de lasnóminas de Correos, ni en las Capitales de pro-vincia, Cabezas de Sección, ni en las nueve Ca-bezas de Sección no Capitales de provincia, ni enlas demás Estaciones de los pueblos que no eranni son Capitales de provincia, los Administrado-res de Correos; porque donde quiera que huboBstaolón telegráfica, no existieron tales Adminis-tradores.

La preferencia que el decreto del 69 daba áTelégrafos sobre Correos, se evidencia en el artí-culo 37, que dice:

«A.rt. 3T.=:La Dirección general propondrá»las reformasque deban hacerse en los reglamen-ttos de Telégrafos y en las ordenanzas y demás^legislación de Correos, para ponerlos en armo-n í a con el presente decreto, rigiéiidose enlretan-»to POR EI PEIMEBO, ens% parte administrativa, el

; Commicaciones.»

Y Tamos á discutir un punto oscuro y defec-tuoso del decreto.

Lo atacaremos cou toda franqueza y 4 todaluz; porque no nos duelen prendas, y porque en-tendemos que, aun en él, nos asisten la razón,la justicia, y la equidad.

Dicen los artículos 14 y 16:", «A.rt. 14.=Los gabinetes telegrafieos y los

«despachos de Correos de las Cabezas de Sección,^excepto la de Madrid, se reunirán precisamente»en un mismo edificio, perteneciente al Estado,»si es posible.»

«Art. 16.:—La Administración del Correo Cen-Ural y la Estación telegráfica de Madrid, conii-»fl,juaráii prestando el servicio de su respectivo i%s-» tikito con la separación que hasta el día, y serán»Cabezas de la Sección correspondiente á la pro-»vincia, en sus respectivos ramos.»

Resultó aquí una grave anomalía que consti-tuyó un gran defecto en el decreto.

La Administración del Correo Central fue laCabeza de la Sección de Madrid en el ramo de Co-rreos, y la Estación telegráfica de Madrid, ó Ga-binete Central, fue la Cabeza de la Sección de Ma-drid en el ramo de Telégrafos:, las Estaciones te-legráfico-posíales ó Administraciones y Estafetasfusionadas de la provincia de Madrid, servidasexclusivamente por individuos del Cuerpo de Te-légrafos, tuvieron dos Jefes; el Administrador delCorreo Central para el servicio de Correos, y elJefe del Gabinete Central telegráfico para el ser-vicio de Telégrafos; un solo individuo, con dosJefes; y perteneciendo él á un Cuerpo facultativo,era tan sólo administrativo uno de los Jefes, y fa-cultativo el otro.

Además: como la Dirección general do queambas oficinas no fusionadas dependían, era unasola y misma y fusionada Dirección; y como lasEstaciones telegráfico-postales, que de ambas ála vez y á su vez dependían, estaban también fu-sionadas; la extravagante anomalía del decretotomaba gigantescas proporciones.

Ahora bien: ¿los individuos del Cuerpo de Te-légrafos que sirvieron en la Central, más de dosaños, en los dos años cinco meses y diez y nuevedías comprendidos desde el 24 de Marzo de 1869hasta el 13 de Septiembre de 1871, adquirieron,para sus viudas y sus huérfanos, el derecho aiMontepío de Correos, como lo adquirieron, segúnlo hemos demostrado, todos los demás individuosdel propio Cuerpo?

Creemos que sí; y vamos á demostrarlo.En primer lugar: estando fusionadas en una

sola y misma y única Dirección general de Co-municaciones las dos antiguas Direcciones ge-nerales de Correos y de Telégrafos, lo estaban,por tanto, si no material á lo menos moralmente,todas y cada una de las oficinas que de ambashabían dependido, y que, juntas, formaban óconstituían la entidad de la mencionada nuevaDirección: todos los Correos y todos los Telégra-fos, fusionados, eran la Dirección general de Co-municaciones.

En segundo lugar: los seis Negociados, enque se gubdividió la oficina directiva, llamada

¿si:'-

DK TELÉGRAFOS

síempfe por antonomasia, y generalizando, aun-que cóú poca propiedad, la Dirección general, deque el Gabinete dependía, estaban fusionados; loestaban también las Estaciones telegráfico-posta-les de la provincia de Madrid, dependientes delGabii.ete Central ó Estación de Madrid y del Co-Meo Central; y lo estaban, igualmente, todas lasdemás Estaciones telegráficas de España; pormanera que, si materialmente no, en lo moral, enel concepto, en la esencia, no hay duda algunade que lo estuvo también la Central telegráfica.

En tercer lugar; el espíritu del decreto nofue, ni pudo ¡ser, el de perjudicar entonces a és-tos ó á los otros indeterminados individuos delCuerpo de Telégrafos, que servían en Madrid, ymás tarde, 4 sus viudas y á sus huérfanos, por-que, ni a la sazón pensaba nadie de Telégrafosen esto del Montepío de Correos, ni el Gobiernaque dictó si decreto tenía motivo, ni rasión, nipretexto, para inspirarse en aquel espíritu; como,en efecto, no se inspiraba, pues lo que únicamen-te te impulsó á tomar la resolución que nos ocu-pa, fue la dificultad, que creyó ó vio insuperable,de reunir en Madrid, en un mismo edificio, y me-nos perteneciente al Estado, las dos importantesy extensas y complicadas dependencias de la Ad-ministración Central de Correos y de la EstaciónCentral de Telégrafos. La medida era solamentede conveniencia del servicio, y no debe, ni puedeperjudicar á nadie.

En cuarto lugar: el- personal- de^EelégF&que servía en la Central, estuvo siempre dispues-to á prestar sus servicios donde se le mandase,y no fue por culpa suya, ni por su oposición,que no se le mandara á servir donde Correos yTelégrafos estaban fusionados. Todos los indivi-duos de Telégrafos, hicieron, gratuitamente, elservicio de Correos; es decir, por sólo su sueldode Telégrafos, y sin recompensa ni gratificaciónalguna, el servicio de Correos y el servicio de Te-légrafos; á lo que se les obligó, realmente, concierta violencia, que eüos, siempre respetuosos,acataron sin quejarse, por más que uo entrase enlas obligaciones que habían c atraído al ingre-sar en el Cuerpo de Telégrafos, el hacer el servi-cio de Correos, ni ningún otro ajeno á las apli-ciones de la electricidad. Los servicios extraordi-narios de todos los demás, deben refluir sobrelos compañeros de la Central.

Y por último:; En 1868-69, éramos 1.116 individuos; en 1869-70, fuimos 1.133: diez ysietemás.

Los funcionarios de Correos quedaron redu-cidos, de 361 que eran en 1868-69 en las Capitalesde provincia, a 86 que fueron en 1869 70, es de-cir, 275 menos; y de 820 que eran en las Estafe-tas no Capitales, á 642 que fueron en las Estafe-

tas que úó se fusionaron por no haber Estacióntelegráfica en los puntos en que estaban estable-cidas, esto es, 178 menos.

Tuvimos, pues, que servir, con sólo 17 indi'-viduos más, todas las Estaciones telegráficasque ya servíamos, y el Correo que desempeñabanlos 453 individuos que en Correos quedaron ce-santes ; resultando de aquí, que el personal andu-

I viera escaso en todas partes, y que de la Central' tuviese que salir el que fue necesario para refor-

zar otros puntos.

Con efecto: ea 1.° de Marzo de 1869, constabael personal de la Central de 111 individuos") ea-15 de Abril, y por consecuencia de las infinitasreclamaeionas de los Jefes de provincias para quese les dotara de personal á fin d e poder dar cum-plimiento al servicio de Correos, hablan salido

| para diferentes puntos 1-1 fnncio&rios; en 1." de' Mayo, saüefoií otros 5, y quedaron 92; los cualesi sobrellevaron el aumentó de trabajo que recayó

en ellos por la falta de los 19 destinados fuera,estando § meses á turno de dos¡ es deciri sin diafranco niog-uno, y velando una noélie sí y otra na,

Los funcionarios de la Estación telegráfica deMadrid, no prestaron materialmente, es verdad,el servicio de Correos; pero quedaron encuadro,como vulgarmente se dice, y aumentaron enmucho sus trabajos telegráficos, para que elser-vioio de Correos pudiera ser satisfactoriamentedesempeñado por los compañeros que, de entre

~£UQS_.mismos, fueron, como se ha dicho, á pro-1vincias. Píos"páreee: de toda justicia el otorgar á :

sus viudas y á sus huérfanos el derecho al Mon-tepío de Correos.

Hay además, y para terminar, una ultimara-.;zón de eq uidad: adquirieron ese derecho 1.041 delos 1.133 individuos de que entonces se compo-nía el Cuerpo de Telégrafos; y, ¿no lo adquirie-ron los 92 funcionarios restantes? ¿por qué? ¿porservir en la Central? ¿por servir en la Estacióntelegráfica de mayor servicio y más responsabi-lidad? ¿por prestar al Estado los más valiosos é ,im portantes servicios que en Telégrafos se pres-tan? ¿es esto j.usto? ¿es esto, á lo menos, equita-tivo?

Y téngase en cusnta que, muchos de esos 92 :

funcionarios, como también muchos de los otros1.041, no han de adquirir, ó no han adquirido, de tningún modo el referido derecho al Montepío, de :Correos, por no haber disfrutado en iujuelía <época las 1.500 pesetas de sueldo que es indispen,- ;¡«ble disfrutar por mas de dos años para, ebtraí :

en la primera categoría de la escala de peásiones, \y por uó haber estado en la Central dos años, dént •'•tro del período oportuno, : ,:. ••. •'.' .;

Como se ve, la concesión, vendría a ser insig-nificante. . , . v / : . ;

REVISTA

Pero nosotros creemos, y lo repetimos, qnepopel decreto de 24d« Marzo de 1869, estuvieron,desde esa fecha hasta la de 13; de Septiembre de1871, es'decir, dos años cinco meses y diez ynueve día», completa y absollisamente fusionadoslos Correos y los Telégrafos, y que, los indivi-duos del Cuerpo de Telégrafos que disfrutaron,dentro de ese tiempo y por más de dos años, suel-do superior á 1.500 pesetas, adquirieron el dere-cho al Montepío de Correos, ya prestaran ansservicios eu la Dirección genera!, ya en las Capi-tales de provincia Cabezas de Sección, ya en lasGabezas de Secc,ión no Capitales de provincia, yaen las. demás Estaciones no tampoco Capitales, 6ya, en fin, en la Estación telegráfica de Madrid óGabinete Central de Telégrafos.

Esto creemos, y esto afirmamos.{Concluirá.)

MISCELÁNEA

Pila-galvanómetro-—La Telefonía en Londres.—La comunicacióntelefónica entre Parte .y Marsella — ííl empalme Mae-Iutire parahilos do tironee. -Poticióii negada.

Para la demostración del paso y dirección deia corriente en el interior de las pilas ha inventa-do M: W. Oooke un aparato al que ha ¡ado elnombra de pila-g-nlvanómetro (^akano^eínc bat-tery). Este aparato, que describe e.l periódico in-glés TJu Engineeñnffi es en realidad un galvanó-metro del tipo del Thomson de espejito, con ladiferencia de que en vez de las cuatro bobinas dehilo de cobre que al pasar por ellas la corrienteeléctrica ejercen su neción sobre la figMjj niasrné-tica, son cuatro tub'tos de cristal arrollados enhélice,' llenos det líquido que baña los dos electro-dos de uti elemento galvánico, colocados PII va-sos separados. Un esperto indica las desviacio-nes de la aguja imantada: Lps aun tro tubitos en-lazan los dos vaaos donde están sumergidos unzinc y un carbón, y cerrado el circuito, la asrujaoscila y s,u inclinación prueba naturalmente quela corriente va del zinc al cobre.

** *

La Compañía Utiiied Tekphove os la que ex-plora este sistema de comunicación en ia capitaldel Reino tlnidó.' Los progresos realizados '¡esde1881 á 1887 se manifiestan en los siguientes da-tos que publica el periódico semanal The Blectri-eian. En 1881 había en Londres 714 abonados ála Telefonía, y además 186 qne tenían conducto-res independientes de la Central. RD 1887, e! nú-mero de abonados ascendió ya á 4.619 y « 994 losconductores privados Durante el primer año lasllamadas ii las estaciones centrales excedieron deun millón, y CÜ. el de 1887 llsg-amn 4 seis millo-nes. El número de llamadas diarias, tomando el

promedio de las efectuadas en el me.s de A-bril,fueron 12.2á4 en 1882; 19.609 en 1883; 25.997 en1884; 31.776 en 1885; 32.727 en 1886, y 41.947 ea1887.

A. pesar de este progreso, que señala la buenaorganización del servicio telefónico, vanas comi-siones de las Cámaras de Comercio lian solicitadodel Postmmtev general que el Estado se encar-gara de su explotación, por entender que el pú-blico estada aún mejor servido. De estas peticio-nes hemos dado cuenta en esta Sección <.le la RE-VISTA Hoy, ea prueba de imparcialidad, la da-mos también de la petición hecha at mismo Di-rector general el 21 del anterior mes de Juniopor una comisión de Diputados, de la que tam-bién formaba parte el Pr sidente, Vicepresidentey Director general de la Uniiecl Tehphone Coifr-P'iMy-, cuya comisión solicitaba ta remisión á unacumisión especial 'le! proyecto de ley referente kesta Compañía. E'i apoyo de su petición expusie-ron los comisionados que lejos de obtener facilí-da^ps para el desarrollo de iá Telefonía, sé opo-nen obstáculos ú las Compañías, sufriendo que-jas muy graves por parte del público, no siemprerazonables. En su contestación dijo el Postmas-ter general que el Gobierno no pue-ie prometerla remisión del proyecta de ley {MU) áuoa comi-sión especial, que las concesiones telefónicas ibanpronto á caducar, y entonces el Gobierno se halla-rá en situación de tratar el asunto del desarrollodel sistema de comunicación telefónica. : -

Por la contestación dada á esta comisión porel Postmader y las que dio á las Cámaras de Co-mercio, colegimos que tiene el pensamiento deque e! Po-tt Office se encargue en un plazo nolejano del servicio general de la Telefonía en laGran Bretaña. -1 ' ••''•-•'

** 4

La comunicación directa telefónica entre Pa-rís y Marsella es ya un hecho, según anuncia: elperiódico La Lumiére Élettrique. M. Fribourg1,Jefe del material en la Dirección general de Co-rreos y Telégrafos, y M. Cae!, que lo es de ia re-gión de P.tris, han presentado los experimentosque recientemente se han verificado en la líneadirecta que enlázalas mencionadas capitales, barbiéndose obtenido un éxito satisfactorio. Laapruebas, empero, se han verificado éñ París des^de la estación férrea de Vinceunes, y esperas»unir ésta por medio de un conductor con la te]e¿gráfica de la Bolsa para abrir al serviefó publicoesta línea telefónica. . .

No obstante las seguridades dadas por él pe-riódico mencionado, parécenos que hay todavíamucho que andar y por bastante tiempo; en iosperfeccionamientos de la Telefonía antes de quéésta pueda utilizarla él público á través de na£

• • l . : • . - . . . * ; • : i":'-.•; . -. •Ir.'-i-: :'> . \T í ¡ í

BE TELÉGRAFOS. 227

distancia de 800 kilónvúsu L •* pmayo<- \eriiioados poi los Sre-> Pul u i >* s Ci 1 s r in n indoma uno de tantos isi i ibiosos orno diurnrnenttse efectúan Gon d{ar roí qae son n u a u h a i '<-combinaciones del> fi t i vd li c< uuc ¡ qupre ponden L línae te ^ lo IUÍ U UIV ntu eproponen, pí»ro jue esUt m íy itjos t*1 ' u u ultidos piáctiu)1» rjemplob 1 ilo tí ir m^ mi ' oaparato autjg-rafico í iseili Lo qu"1 no Pt> oh ctpara que dt e? eacuiml U m n^a rain £nue¡>tio país moteje la oí 3 iaw i i >n de mu tintelegrdfíi ponjut no adopH p iv u i n leaparatos maravillo os ^ut serauncrc e>hu mactivo servicio entola-* las nicion¿ tiuipt-í ,cuando solamente en ellas se emplean, como enEspaña, los aparatos Morse y Hugnes, ya en sis-tema sencillo, ya, en dúplex; pues el Wheatstontiautomático es privativo de Inglaterra, y en muycontados casos ha habido necesidad de emplearleen otros países que la-tienen alomado, y eí múl-tiple Baudot sosamente se halla hasta ahora enfunción en Francia y en Italia, creyendo nosotrosque por sus ventajas mencionadas en el mi maroanterior está llamado á-adquirír tanta estimacióncomo el aparato Hughes.

En la colocación do hilos de cobre y de bronce |para las comunicaciones tt letómeab y ti li g t ui- |cas se ha notado lo mconven ate de os diiti- jguosi procedílüíentob da emp itine usados en Jobconductores de hierro, tanto eF de foisióo, comoél é'rifáñnia1. Y como soa los empalmes patitosdébiles en lab lineis t^íe^níxoa^, e^i^en piecau-cioñes; particulaie& i u indo f>e ti ata de haceilosen bilosdeoobipy bU's ¿tlucioi >& Un bupn mpal ate debe óf rece r una i cs i^uua a la tracciónpor lo menos, i^ual á la del hilo } producu uncoatacto-perfecto entte lo^ &<>•> extremo» de 1 sconductores; ma1» los pcotedi mensos oruaariOihacea incompatible-* e->tas dos conücon^ encuanto respecta á lo¡> hilos de cobre Pororiaparte,, la contiütuda 1 eLéit'tci en los htlo-s dehierro se.aseg-uraea ios empaime> por medio fiela soldadura, para lo < ailí^> pr HO cilentar hasta una te tnperatura elevada lo» dos fxtremot» quese han de unir, no habiendo inconveniente algu-no en que'por ello adquiera e hilo un nuevo re-cocido. Pero no ocurre lo mismo con los hilosdé cobre ó de bronce de gran cutiductibili lart,pues; éstos deben casi toda su tenacidad fi la con-dioíóá de no estar recocí los, y conviene, porla tanto, no calentarlos, siesniü, por conaig'túer¡-

;,' t ,;~de grave perjuicio toüa soldadura. Para evi-'•; 'tar/ésta y dar completa sc^uriciad á la unífiu de ¡•'• ÍOS'.dQs cabos dei hilo de cubi'e, ha inventado M?ÍC'".Iñtireel nuevo e ai "aime CÍO nocido por su nom-

bre. Empléase para hacerle dos fcubitos ócih'ndrí-tos IULCOS de coi re, de uu diámetro interior' uupoto na^ )i (jut ei dul hilo, y unidos por una desisfí íeníiicü iu modo que onnatítayea unaok pi-*7i i itlxaterio de cada ano de ios tu-

bitos i i t ioii e un cabo de los hilos que sehan de unir, ios cuales-debsn penetrar en ellosiñotdnipot) dulcfcj en esta disposición se re-tuercen con uaas entenallas acabos tubitos, latoi ion dtsmmu^b su longitud y su superficieinferior quid * tu con tatito intimo cotí el estre-ñí ú i hilo }ue en (lia se ha introducido, siendo,p u o im ÓS in i ía suldudura.

Lá L\[¡eu aoia tta de>uostrado ya que esteempainae tiene una tenacidad igasa á la del hilomismo, y. muy superior á la de los empalmesBrisüurna. y de torsión, aun cuando éstos se nu~huitín soidado. ka humedad y la oxidación nopenetran en el iocerior le los tubitos, debiéndoseprocurar para couseg'uirlo quo ajastea bien enios hilos. Estis empalme se Ua aplicado ya á coú-ductortjs teleg;rafic"S y telefónicos, a->í como áotros de mayor diámetro para luz eléctrica. Yexistiendo en nuestras líneas varios hilo* de'co-bre y de bronce, hemos juzgado oportuno publi-car su descripción por si se creyese convenienteensayarle, ai menos como prueba, y observar susresultados.

* *Los íuv ntores de un nuevo aparato escritor,

de los del si^teinii Oaseüi, han solicitado del G-o-biemo íi glés, y eate les ha negado, uua conce»alón auátoga á la que disfrutan las Compañías de-Teltfoüo pdra establecer coEauuicaciones inte-riores por medio de dicho aparato en la ciudaddf Loa lrts Sobi e este particular, el Uirector ge-neral de Correo*, y Telégrafos del Reino Unidoha dicho en ia Cámara de los Sres.1 Diputados-que si el público dedeaoa verdaderamente que sjee tablecitsen tu Lonires estacioaes telegráficascon e^te apítraco e-sontor, creía preferible qu'e seLinflase oii expiotauón a\ centro u_ue dirige,pruvios los convenios oportunos con los propieta-uo1) del uue\u aparato.

Con motivo de vanas íntairupeion^s qa8 sofrió endisjTmtns íí'W la. *ua t'técfc'IC-Í d^i centro a*> !fi Oüme'liay 'tal Príncipe Atfoi>>o, y turnan 10 pie de ía noticia deqat-a! A.ymnv.m.' apn ia Obni^uB ((Jatíz)ga proponíaey HÍilecer o «lumbr • 1o «teiítriun, Ja Revista Attnerd Me-¿oJúr'nca y de Ingenxrríti, 'JUR sf pubiiutet* e^auotte, haíie^hu Kotiití tsa. i'.tí puf • b.ihtgUerH)ís fft}'a !?3 pur-oaás4ueea Esj.rta?-) tl<3 liüan 9 las Y-mali^naed üar^.éfblaiabratiu eicctiico.

Hablhodu tle e^tu fhco:«Lo que nofifíi«i'Oá nn veni <u es dóu-i* «stán los

eleetrieifaCa^ para i aatalar y ittSQgj^r e^os atambradiíií,sm yne re^ultep tji«pRrg,t«3*-/ y m>8 parece ^a^ se Vaviendo ja lo'quo tanto repetimos, tjue Hacíi falta,'-jr

228 REVISTA. BE TELÉGRAFOS.

mucha, un personal electricista á la altura de laa nece-d a d e s , si no se quiere tirar mucho dinero y llegar aldescrédito ae la luz eléctrica que nos atrase ocho ó diezafiotf. Para hacer luz eléctrica con provecho, Id primero§ue es menester es saberla hacer, j la verdad es queesto no lo hace cualquiera.»

OftttífMug q"tíé goü ten tanto pesimistas las frases de laRevista Minera, pues sabido es que cuando m un país89 necesita una cosa, nunca falta, quien la emprenda condecisión y estudio para salir airoso en ella. Si no sonindividuos propios del país, son compañías extranjera

_ lasque explotan las necesidades de un pueblo* y enEspaSa mismo se ve que ¿asta ahora, salvo ligeras in-terrupciones, naturales en los primeros días, 3a luz eléc-trica establecida en varios teatros y en algunos otrospuntos de Madrid sigue marchando perfectamente. -

A eso de que puedan venir extranjeros á implantarlas reformas del alumbrado, tiende indudablemente laacogida que Tfie Eíectñcim de Londres ha dado en suscolumnas á lae frases de la Revista, Minera.

El importante semanario inglés, que se ocupa espe-cialmente en asuntos de electricidad, transcribe lo queha dicho ia Hetisla madrileña; y claro está que los elec-tricistas extranjeros, y sobre todo los ingleses, verán enesss Boticiap respecto de ladeficiencia española un lla-mamiento para especulaciones que nosotros, á fuer.debuenos españoles, quisiéramos que fueran realizadaspor compatriotas nuestros.

Lo que fia dicho la Revista Minera, puede ser exactohasta Cífsrto punto; no Jo negamos en absoluto, porquehsdie desconoce qu« los estudios sobxe aplicaciones dela electricidad setiallan mucho menos adelantados enEspaña que en otros paisa?. Pyro ¿no tenemos aquí unOüftí-po de t&égnioí>, y formando parte de éi á muchosindividuos capaces, sí ya no i»mediatamente, con pre-paración de algún tiempo, para instalar el alumbradoeléctrico, de cualquier clase ^ue fuere?

t Compañeros nuestros fueron Ion que instalaron losprimeros focos de luz eléctrica producidos en Madriddurante el centenario de Calderón y en otras fiestaspúblicas celebradas por sucesos políticos.

A esta y a otras aplicaciones de la electricidad pu-dieran dedicarse muchos funcionarios del Cuerpo doTelégrafos, poníéndofe en poco tiempo al corriente deloe últimos adelantos en esta ciencia novísima, y te-niendo la seguridad de que BUS estudios les habrían deproporcionar gran satisfacción moral y ventajososprovechos materiales.

Sirvan, pues, estos ligeros renglones de aviso ánuestros inteligentes y estudiónos compañeros.

El alumbrado eléctrico se impone como se impon-drán dentro de poco otras aplicaciones de la electrici-dad. Es un campo nuevo para la actividad y el estudiode la gente laboriosa.

Si España está falta de electricistas—como indicala Revista Minera,—no caben más que dos csmínos: 6tienen que venir de fuera, ó se tiene que crear en nues-tra patria una industria nacional entendida y compe-tente.

Reflexionen sobre esto algunos de nuestros compa-ñeros y vean cómo podrían facilitar con su e&tudiola "ocasión de que dentro de poco se dijera:

¡Hay en España electricistas capaces de llevar ade-lante cualquier aplicación de la electricidad! ¡El Cuerpode Telégrafos se basta y se sobra para tales empresa*-!

El día 10 del corriente mes falleció en estn corte elconocido v [>o¡>u!nr tipógrafo D. Manuel Minuesa deLacasa, padre de D. Manuel Minuesa de los Híos, encuvo establecí miento se imprime hace años la REVISTADE* TELÉGRAFOS, y al cual profesamos una amistadinalterable.

El activo y probo industrial, que vencido por penosaenfermedad h a bajado a l a tomón dejando en el maspiotando dolor á su cariñosa familia, fue durante su.vida un dechado de honradez y laboriosidad, digno deadmiración y respeto.

A sus excelentes cualidades como ciudadano útil yprovechoso para su patria, uñía el Sr. Minuesa tifiabondad de corazón y una rectitud de Sentimientos que?le granjeaban el cariño de cuantos le conocíais.

Como impresor dio gran impulso & la tipografía eg-paSola, introduciendo en su arte los principales ade-lantos reconocidos eíi otros países; y asombra verda-deramente el pensar en el número de obras y publica-ciones de todo género que han salido de su casa-

En estos últimos años sufrió pérdida» áe imporíaft-cia en sus intereses: un voraz incendio destruyó en po-cas horas uno de sus principales establecimientos; pesocomo estaba dotado de gran voluntad y de alma verda-deramente emprendedora, tardó poco en fepaíar el daSoinmenso que las llamas 1© habían producido.

La buena fama de que gozaba llevóle á ocupa? eneíAyuntamiento de Madrid puestos importantes; pero ja-más desatendió el cuidado de la profesión que habíasido base de su fortuna y que constituía la constantesubsistencia de multitud de obreros.

D. Manuel Minuesa gozaba de generales simpatías,y así fue su entierro uno de los más concurridos que he-mos visto, figurando en él todas las clases de la socie-dad, deade las personas de más viso en solidez de fortu-na y en ciencias, artes y letras, hasta la numerosa mu-chedumbre de contristado» trabajadores, los cuales da-ban con su presencia á la fúnebre ceremonia un carác-ter de sentimiento espontáneo y sincero.

Enviamos á la familia del difunto el verdadero tes-timonio de nuestro sentido pésame.

Tenemos el sentimiento de anunciar que na fallecidoen Fregenal D. AntoDio Sánchez Arjona y Cabeza deTaca, caballero de la Real Maestranza de Sevilla, cuyasaltas cualidades le hacían acreedor á la estimación pu-blica.

Beeiban la desconsolada viuda, sus hijos, hermanasy toda su familia la sincera expresión de nuestro senti-miento.

Ha fallecido el Oficial primero con destino en Má-laga I) Fructuoso Jorge y García, habiéndose propues-to para cubrir su vacante al de la propia clase D. To-más Mingóte y Tnrazona; que ocupaba una plaza deOficial segundo en comisión.

Han sido nombrados en comisión para el serviciotelegráfico de San Sebastián durante la jornada de S. M.la Reina el Subdirector segundo D. Domingo Ayuso;los Oficiales primeros D. Julián Espinosa y D. PabloLavergne; el Oficial segundo D. tibaldo Moran; el As-pirante primero D. Santiago Arnáiz y el Begundo dosTimoteo Ciruelos, procedentes de la Central; el Oficialsegundo de Zaragoza D. Mateo Ariño; el Aspirante se-gundo de Burgos D. Felipe Buiz, y el Aspirante geguü-do de Córdoba D. Víctor Reina.

Han pasado á prestar servicio en la Granja el Sub-director primero D. Fructuoso Moray Carretero,elJefede Estación D. Mariano Camacho y eí Aspirante donFrancisco Camacho y Pérez.

Van á ser nombrados Oficiales segundos los 140 As*pirantes aprobados. En el próximo n&mero procurare-mos dar la relación de todos ellos.

Nuestro querido amigo y colaborador D. José Mar- -tín y Santiago ha puesto á la venta su MA.TBRUL TB-LSGRÁFICO DB LINEA, al precio de 5 pesetas para el pú-blico en general, y sólo 3 para los individuos delCuerpo.

Los pedidos pueden dirigirse al autor, Sección deTelégrafos, Claudio Coello» 8 y 10, principal.

Imprenta de fií, Mimiesa de los Ríos, Miguel Servet, 13..-' ." ' •' T e l é f o n o 6 & ) , . ; •' - ; -•-.,/•• /• ... •'.