comentario del texto una equivocada politica pedagogica

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UNA EQUIVOCADA POLÍTICA PEDAGÓGICA El texto Una equivocada política pedagógica es una crítica hacia la ley socialista de la LOGSE, escrito por Mª Esperanza Aguirre, exministra de educación, y publicado en mayo de 1997. Aguirre expone que esta ley es una forma de prescripción de lo que los alumnos tienen que aprender y la forma de aprenderlo. Además, destaca que esta ley es la “comprensividad”, esto es, que todos los alumnos tienen que estar escolarizados hasta los 16 años y tienen que alcanzar los mismos niveles de conocimiento, por lo que se tiene que pretender que todos alcancen los mismos resultados y para ello se bajará el listón que tienen que superar, con lo que concluye que la LOGSE confunde igualdad con igualitarismo. Otra idea que expone Aguirre es que esta ley regula también la atención a la diversidad y evita que niños con deficiencias o discapacidades queden al margen de las atenciones educativas que debe prestar el sistema escolar. Todo ello, dice Mª Esperanza Aguirre, es debido a la influencia de la corriente de Pedagogía heredada de Rousseau y que ha conducido a una desnaturalización, sistemática y letal de la Educación. Esta corriente pretende que el estudio pueda ser reemplazado por el juego motivador, y que la autoridad académica pueda ser remplazada por el concepto de participación. Esto, a juicio de la exministra es intolerable porque expone que el juego motivador no enseña nada y que el concepto de participación es equivocado. Por suerte para Aguirre, muchos profesores no han participado en esta pedagogía, evitando así destruir su propia misión educadora, pero aún así se ha producido una profunda desmoralización del profesorado debido a la gran contradicción que existe entre la realidad de las aulas y los ideales de la reglamentación educativa. Aguirre destaca también que este proceso que se ha dado con la LOGSE no es propio de nuestro país, sino que nació en los años 60 en Estados Unidos y Gran Bretaña y desde ahí se fue extendiendo por toda Europa. En la actualidad, muchos países han logrado ya erradicar este sistema e imponer un correcto sistema de estudio que consiste en dotar a los estudiantes de conocimientos amplios, bien asimilados y sólidos y preparar sus inteligencias para el aprendizaje permanente. En cambio, sólo España ha permanecido ajena a este nuevo sistema de estudio utilizando una equivocada política, lo que se traduce en un aumento de la ignorancia de los que se han mostrado resultados. Como ya se ha dicho anteriormente, Mª Esperanza culpa de las desgracias de nuestro sistema educativo modernos al influyente filósofo Rousseau, culpándole de no querer ocuparse de la educación de sus cinco hijos al abandonarlos en una institución de caridad y de egoísta e incapaz de asumir responsabilidades; y es por ello que creó como ley general lo que quería: eximirse de responsabilidades y que la sociedad en su conjunto fuera la culpable de las faltas de cada uno de los miembros. Por último, destaca que en la actual sociedad no cuentan nada valores como el mérito individual, el esfuerzo o el afán de superación y que la demagogia es la peor característica que puede tener la política, y más aplicada a la enseñanza.

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Comentario sobre una crítica de esperanza aguirre a la logse contrastado con ideas de Rousseau

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Page 1: Comentario del texto una equivocada politica pedagogica

UNA EQUIVOCADA POLÍTICA PEDAGÓGICA El texto Una equivocada política pedagógica es una crítica hacia la ley socialista de la LOGSE, escrito por Mª Esperanza Aguirre, exministra de educación, y publicado en mayo de 1997. Aguirre expone que esta ley es una forma de prescripción de lo que los alumnos tienen que aprender y la forma de aprenderlo. Además, destaca que esta ley es la “comprensividad”, esto es, que todos los alumnos tienen que estar escolarizados hasta los 16 años y tienen que alcanzar los mismos niveles de conocimiento, por lo que se tiene que pretender que todos alcancen los mismos resultados y para ello se bajará el listón que tienen que superar, con lo que concluye que la LOGSE confunde igualdad con igualitarismo. Otra idea que expone Aguirre es que esta ley regula también la atención a la diversidad y evita que niños con deficiencias o discapacidades queden al margen de las atenciones educativas que debe prestar el sistema escolar. Todo ello, dice Mª Esperanza Aguirre, es debido a la influencia de la corriente de Pedagogía heredada de Rousseau y que ha conducido a una desnaturalización, sistemática y letal de la Educación. Esta corriente pretende que el estudio pueda ser reemplazado por el juego motivador, y que la autoridad académica pueda ser remplazada por el concepto de participación. Esto, a juicio de la exministra es intolerable porque expone que el juego motivador no enseña nada y que el concepto de participación es equivocado. Por suerte para Aguirre, muchos profesores no han participado en esta pedagogía, evitando así destruir su propia misión educadora, pero aún así se ha producido una profunda desmoralización del profesorado debido a la gran contradicción que existe entre la realidad de las aulas y los ideales de la reglamentación educativa. Aguirre destaca también que este proceso que se ha dado con la LOGSE no es propio de nuestro país, sino que nació en los años 60 en Estados Unidos y Gran Bretaña y desde ahí se fue extendiendo por toda Europa. En la actualidad, muchos países han logrado ya erradicar este sistema e imponer un correcto sistema de estudio que consiste en dotar a los estudiantes de conocimientos amplios, bien asimilados y sólidos y preparar sus inteligencias para el aprendizaje permanente. En cambio, sólo España ha permanecido ajena a este nuevo sistema de estudio utilizando una equivocada política, lo que se traduce en un aumento de la ignorancia de los que se han mostrado resultados. Como ya se ha dicho anteriormente, Mª Esperanza culpa de las desgracias de nuestro sistema educativo modernos al influyente filósofo Rousseau, culpándole de no querer ocuparse de la educación de sus cinco hijos al abandonarlos en una institución de caridad y de egoísta e incapaz de asumir responsabilidades; y es por ello que creó como ley general lo que quería: eximirse de responsabilidades y que la sociedad en su conjunto fuera la culpable de las faltas de cada uno de los miembros. Por último, destaca que en la actual sociedad no cuentan nada valores como el mérito individual, el esfuerzo o el afán de superación y que la demagogia es la peor característica que puede tener la política, y más aplicada a la enseñanza.

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A continuación, se va a tratar la vida de Rousseau, dando una gran importancia al aspecto de la educación: Rousseau recibió una deficiente educación y quedó abandonado cuando tenía diez años; debido a su dura infancia, por ello comenzó a tener una sensibilidad personal hacia la sociedad que le rodeaba, ya que era artificial, cruel y con una gran desconfianza. En sus discursos criticó duramente a las instituciones políticas y sociales por ser corruptas de inocencia y bondad del hombre. En cuanto al ámbito de educación, Rousseau escribió Emilio o de la educación, un manual sobre cómo tratar la educación de los hijos de una amistad suya, y en la que explica que la tarea educativa consiste en seguir los dictados de la naturaleza, sin la actuación del hombre, así se formará un hombre de acuerdo con su auténtico ser natural; esto es el naturalismo pedagógico de Rousseau. El niño debe obrar por sí mismo y la actuación del adulto pervierte su desarrollo natural; la experiencia del mundo le enseñará la vida y la naturaleza le pondrá en condiciones de aprender a vivir. En resumen del naturalismo pedagógico de Rousseau, la libertad será el fin y el medio de esta educación y la naturaleza el primer maestro. Por último y como conclusión, se van a contrastar las ideas de Aguirre con las de Rousseau: En primer lugar, es importante destacar el factor del tiempo en ambos personajes, pues Rousseau es de principios del siglo XVIII y Aguirre está presente en el siglo actual, con lo que se quiere decir, que quizás el método de Rousseau funcionará a la perfección en su época pero ahora no consiga toda su eficacia, pero valdría con adaptarlo a los tiempos modernos. Así discrepó con las ideas de Esperanza Aguirre comenzando por la escolaridad hasta los 16 años, ya que todo el mundo debe tener una formación básica lo que se corresponde con la actual Educación Secundaria Obligatoria, y para ello no se bajan los niveles, sino que hay gente que le resulta más fácil conseguir el título y gente que cuando cumple los 16 no ha conseguido este título porque le ha costado y sale al mundo laboral. A continuación, expongo que tampoco estoy de acuerdo con la idea de que el juego motivador no enseña nada y el concepto de participación es equivocado, pues bien es sabido por todos que hemos aprendido muchas cosas por juegos que han permitido captar nuestra atención, y que si no fuera por esos juegos quizás todavía no lo habríamos aprendido y que además, la participación de los padres y toda la comunidad educativa es necesaria para el desarrollo y seguimiento escolar. Respecto a este aspecto, discrepó en la idea roussoniana de que el niño debe formarse solo en la naturaleza, pues siempre necesita de personas que funcionen como guías en su proceso educativo. También es destacable que “el culpable no es Rousseau”, sino que simplemente ha sido un pequeño precursor de la LOGSE, pero muchos de sus ideales no se incluyen en esta ley.

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Aguirre critica también que Rousseau abandonó a sus cinco hijos, pero las causas por las que los abandonó en un orfanato al poco tiempo de nacer son desconocidas, y puede que quizás justificadas. En cuanto a que forma de educación estoy más de acuerdo (Rousseau o Aguirre), debo decir que ninguna de las dos me parece completa, sino que la ideal para mi opinión sería una combinación de ambos captando de ellas los aspectos más fuertes y menos radicales. Finalmente, he de decir, que personalmente no creo que la culpa del fracaso escolar sea de la LOGSE, sino de que cada partido político cuando entra en el gobierno cambia la ley que haya en educación, y esto se ve reflejado en los resultados escolares, por lo que deberían fijar una ley evitando grandes cambios.

Rocío Sánchez-Heredero Pinel 2º Grado Primaria A Tendencias educativas contemporáneas Curso 2011/12 Facultad de Educación UCLM- Toledo