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martes 19 de febrero de 2008 RAICES WARAOS EN EL TAINO CARIBEÑO El warao, guarauno, o guarao -es conocida por cualquiera de las tres formas- es la lengua de los pueblos indígenas del delta del Orinoco. Según la interpretación del nombre, este vocablo significa “habitantes del agua”, del waha ~ ribera baja, y arao ~ gente; otros lo interpretan como gente de las canoas, del wa ~ canoa. El warao es considerado por algunos lingüistas como una lengua monolingual, aunque otros lo ubican como una lengua proveniente de la familia macro-chibchana, y en algunos casos se le considera emparentado con el aruaco. El caso es que su proximidad y convivencia con grupos aruacos permeo esta lengua con vocablos de los cuales aun se hayan evidencias en el taíno cubano. Vocablos referidos personajes mitológicos, de los recogidos por Pané en su libro, y otros del habla taína que sobrevivió en Cuba poseen evidencias de esta lengua. Comencemos por el término behique proveniente del warao biji ~ curar, sanar, o bahu ~ salud, o tambien del vocablo bahana ~ magia. Baibrama, cemí mencionado por Pané como el responsable del crecimiento de la yuca, y del cual acá en artículo anterior hicimos mención (ver http://cacibajagua.blogspot.com/2008/01/cemies-i.html) que podría ser una corrupción de uno de los epítetos del Ser Supremo warao: Bare Aidamo, que significa Padre Supremo. Guanahatabey, del warao anaha, lugar por donde se pone el sol. El polisintetismo que significaría “los que son (o viven) de donde se pone el sol”. En el caso de Juba, diferentes autores se refieren a este sustantivo como sinónimo de serpiente en warao. En el campo cubano habita una pequeña serpiente o culebra (alsophis cantherigerus) que es conocida desde antes de la llegada de los españoles con el popular nombre de Jubo. Otros nombres de personajes mitológicos o vinculados al mito taíno como Bayamanaco, Anacacuya o Yaya, poseen claras evidencias de provenir de vocablos con raíces warao. Publicado por Eduardo Frias Etayo en 08:37 7 comentarios miércoles 23 de enero de 2008 SERES SOBRENATURALES, HÉROES CULTURALES Y CEMÍES EN LA MITOLOGÍA DE PANÉ.

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Mitologia aborigen

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martes 19 de febrero de 2008

martes 19 de febrero de 2008

RAICES WARAOS EN EL TAINO CARIBEO

El warao, guarauno, o guarao -es conocida por cualquiera de las tres formas- es la lengua de los pueblos indgenas del delta del Orinoco. Segn la interpretacin del nombre, este vocablo significa habitantes del agua, del waha ~ ribera baja, y arao ~ gente; otros lo interpretan como gente de las canoas, del wa ~ canoa.El warao es considerado por algunos lingistas como una lengua monolingual, aunque otros lo ubican como una lengua proveniente de la familia macro-chibchana, y en algunos casos se le considera emparentado con el aruaco. El caso es que su proximidad y convivencia con grupos aruacos permeo esta lengua con vocablos de los cuales aun se hayan evidencias en el tano cubano.Vocablos referidos personajes mitolgicos, de los recogidos por Pan en su libro, y otros del habla tana que sobrevivi en Cuba poseen evidencias de esta lengua.Comencemos por el trmino behique proveniente del warao biji ~ curar, sanar, o bahu ~ salud, o tambien del vocablo bahana ~ magia.Baibrama, cem mencionado por Pan como el responsable del crecimiento de la yuca, y del cual ac en artculo anterior hicimos mencin (ver http://cacibajagua.blogspot.com/2008/01/cemies-i.html) que podra ser una corrupcin de uno de los eptetos del Ser Supremo warao: Bare Aidamo, que significa Padre Supremo. Guanahatabey, del warao anaha, lugar por donde se pone el sol. El polisintetismo que significara los que son (o viven) de donde se pone el sol.En el caso de Juba, diferentes autores se refieren a este sustantivo como sinnimo de serpiente en warao. En el campo cubano habita una pequea serpiente o culebra (alsophis cantherigerus) que es conocida desde antes de la llegada de los espaoles con el popular nombre de Jubo. Otros nombres de personajes mitolgicos o vinculados al mito tano como Bayamanaco, Anacacuya o Yaya, poseen claras evidencias de provenir de vocablos con races warao.

Publicado por Eduardo Frias Etayo en 08:37 7 comentarios

mircoles 23 de enero de 2008

SERES SOBRENATURALES, HROES CULTURALES Y CEMES EN LA MITOLOGA DE PAN.

Hasta el momento la mayora de los autores han tratado de hilvanar el mundo mitolgico recogido por Fray Pan y de dar forma a la historia como consideran que debieron estar organizados sin detenerse a pensar que estos ya poseen un una sucesin y un equilibrio que no por simple, o tal vez por ello, se ha pasado por alto. A nuestro entender el universo religioso aborigen en est dividido en esta obra en cinco momentos o partes: la primera es en a que se nombra al Ser Supremo y la madre de este, junto a los eptetos por los que son conocidos, o sea las deidades propiamente dichas, y se encuentra en la introduccin que hace Fray Ramn a sus Antigedades; la segunda se refiere al tiempo originario o primigenio, el surgimiento de los hombres, los astros, el mar, los peces y todo lo vinculado al entorno del hombre primitivo de nuestras islas, esta parte tiene una funcin etiolgica bien definida y comienza en el captulo titulado De que parte han venido los indios y de que modo; el tercer momento est dedicado al culto y los diferentes rituales, y en l se describen las prcticas de los behiques y las formas de transmisin de los mitos y costumbres del grupo social, y comienza en el captulo titulado De donde sacan esto y quines les hacen estar en tal creencia; la cuarta y muy supeditada a la anterior contiene las relaciones mito-culto, bajo el ttulo Cmo hacen y guardan los cemes de madera o de piedra, donde se ponen de manifiesto sus creencias en espritus tutelares o protectores, los cemes, y las acciones realizadas por estos; y una ltima parte dedicada a las creencias durante el proceso de conquista.Basados en los textos de Pan dividiremos en tres categoras a los personajes o deidades que aparecen en su narracin. En este caso para facilitar la comprensin separaremos a las deidades de los cemes o espritus auxiliares en forma de dolos, ya sean de un individuo en particular de un grupo o pueblo[1]. Entre las deidades se ubicaran: Ycahu, Atabey y Guabonito; como antepasados mticos o hroes culturales (en algunas bibliografas como las de Jensen son denominados deidades demas) se encuentran: Yaya, Yayael, Guahayona, Anacacuya, Deminn Caracaracol, Bayamanaco, Yahubabayael, Itiba Cahubaba, Maquetaire Guayaba, Hiali y Mautiatihuel; y por ltimo los cemes o espritus que Pan relaciona como: Boinayel, Mrohu, Baibrama, Opiyelguobirn, Guabancex, Guataba, Coatrisquie, Baraguabael, Corocote y las Opas. En el caso de Guabonito aunque aparece en la parte de las relaciones correspondientes al tiempo primigenio como hroe cultural, consideramos que podra estar relacionada con alguna deidad marina o de las aguas, lo mismo como una representacin de Atabey. En el caso de Baibrama y Guabancex aunque los seguimos recogiendo como cemes consideramos que ya haban traspasado el lmite de espritu tutelar de una aldea determinada para convertirse en deidades de todo un conglomerado de tribus.[1] Los casos de Cienfuegos y Matanzas no los incluimos aqu por lo planteado en la entrada anterior, referente a su condicin de leyendasPublicado por Eduardo Frias Etayo en 13:06 3 comentarios

sbado 19 de enero de 2008

MITO Y LEYENDA

Durante muchos aos se han realizado estudios para determinar el status de mitos o leyendas que poseen las historias de corte indgena recogidas por Adrian del Valle y Pedro Modesto Hernndez en la zona de Cienfuegos y las recreadas literariamente por Samuel Feijo de las recogidas en el territorio matancero por Alvarado. En la actualidad existen importantes investigaciones como las de Rives Pantoja, que desde un punto de vista estructuralista hacen un anlisis de estas y las ubican dentro de la categora de leyendas populares locales con cierto basamento indio. En el presente trabajo, aunque no hacemos los anlisis desde una posicin de estructuralismo sino ms bien un estudio lingstico y de funcionalidad de los personajes y hroes culturales dentro del mito, llegamos a conclusiones que nos acercan a las arribadas por Rives por caminos diferentes.Segn Eliade (1983:25) las caractersticas del mito son:1- Constituye la historia de los actos de los seres sobrenaturales2- Esta historia se considera absolutamente verdadera y sagrada3. El mito se refiere siempre a una creacin, cuenta como algo ha llegado a la existencia o cmo un comportamiento, una institucin, una manera de trabajar se han fundado, es esta la razn de que los mitos constituyen los paradigmas de todo acto humano significativo4- Al conocer el mito, se conoce el origen de las cosas y por consiguiente se llega a dominarlas y manipularlas a voluntad, no se trata de un conocimiento "exterior, abstracto, sino de conocimiento que se vive ritualmente ya al narrar ceremonialmente el mito, ya al efectuar el ritual para el que sirve de justificacin5- De una manera u otra, se vive el mito, en el sentido de que se est dominado por la potencia sagrada, que exalta los acontecimientos que se rememoran y se reactualizan.A diferencia de las leyendas el mito est ubicado en el tiempo primigenio, es filosofa primitiva, la forma ms simple de presentacin del pensamiento en la compresin del mundo y su explicacin, mientras que la leyenda es historia primitiva, transformada e idealizada, de personajes estrictamente individuales y humanos y que aunque posean poderes mgicos nunca se les considera seres sobrenaturales.En el caso que estudiamos, los llamados mitos de Cienfuegos y de Matanzas, aunque existen puntos de contacto, difieren de los mitos tanos recogidos por Pan en La Espaola (Hait), sobre todo en el caso de Cienfuegos, en lo que respecta a la creacin o surgimiento. Ms que mitos nos parece estar en presencia de leyendas territoriales con una raz en mitos de origen Arauco, permeados por otras mitologas, o el empleo de leyendas con carcter etiolgico utilizadas para dar respuestas a elementos particulares del entorno. Como ya hemos explicado, en las creencias de Hait, las cuales suponemos muy similares a las de a regin oriental de Cuba por las constantes migraciones entre las dos islas, as como las coincidencias en los motivos y representaciones artsticas, los mitos son emergentes: el hombre y los astros surgen del interior de cavernas o antros subterrneos, mientras que en los recogidos por Valle el hombre es creado por el Sol y la mujer por la Luna, a quien llaman Maroya. El nico punto de coincidencia hasta este momento es que el Sol que llaman Huin, es una posible deformacin del Huin, nombre del mismo astro en las creencias de los grupos aruacos protomaipures de las Antillas Menores, llamados tambin caribe insular, en tanto que Maroya es la forma en que algunos autores nominan a Mrohu. Esta mezcla de creencias es la que nos da pie para comenzar nuestra hiptesis de leyendas locales con elementos de otras mitologas.En las leyendas de Jagua se observa una clara influencia heliocentrista que no proviene de aborgenes de origen aruaco. Aunque la onomstica dentro de estas si pudiera tener una raz aruaca, ms bien se asemeja a tradiciones orales populares con influjos de otras mitologas y elemento de los mitos de La Espaola, aadiendo nombres de procedencia aborigen de personajes reales de la zona o imitacin de ellos, en un entorno de poca en donde existe toda una corriente, de corte sibonesta, de retomar lo sobreviviente del elemento indgena. Segn estas leyendas el Sol crea al hombre para que lo adorara, este es uno de los elementos culturas no aruacas, ya que en la mayora de estas, el Sol aparece slo como fuente catalizadora de los procesos naturales y de la vida, pero no vinculado al Ser supremo ni a los mitos de creacin o emersin. En cuanto a la creacin de la mujer por la Luna s puede estar vinculada a mitos de origen aruaco como el de los guanaros de la costa de Venezuela, los cuales afirman que todas las mujeres son hijas de la Luna, Lpez-Baralt (1976:65). Arrom (1989:33) en su estudio sobre la madre del Ser Supremo traduce su epteto Guacar como Seora de la Luna de las Mareas y de la menstruacin, vinculada a la fecundidad; los yanomamos crean proceder de la sangre brotada de Periboniw (Espritu de la Luna) al tocar la tierra. Las leyendas que analizamos plantean que Jagua, la madre de las mujeres, surga del toque de un rayo de Luna en un montn de fruta madura sobre la tierra, otros de creencias similares existen entre los slivas, que se consideran hijos del Sol, de los rboles y de las frutas.Valle (1919:13-16) plantea que la Luna, Maroya, es la madre de todas las mujeres, creando a Guanaroca primero, y a Jagua despus como esposa de Caonao; esta ltima slo tuvo hijas, mientras que Guanaroca es madre de varones. En este punto la diferencia entre los mitos tanos y la leyenda cienfueguera est dada en que en el primero los hombres y astros emergen de cuevas y en la segunda son creados por el Sol como Ser Supremo Creador.Otro tema que tiene su reflejo en esta es el de la inundacin o diluvio. Pan (1990:29-30) refiere esta, con la ruptura de la gira (o calabaza, como l la llama) que contena los huesos de Yayael, primognito de Yaya, quien le da muerte por rebelarse contra lo establecido (asesinato primordial en la persona de un hroe cultural). En este mito hay una profunda carga moral y de establecimiento de tabes o prohibiciones, adems de su carcter etiolgico."Dicen que fue tanta el agua que sali de aquella calabaza, que lleno toda la tierra, y con ella salieron muchos peces; y de aqu dicen que haya tenido origen el mar.Pan (1990:2 9)La leyenda de Cienfuegos nos narra como Hamao al dejar morir por abandono a su hijo Inao, por temor o vergenza ante su crimen, lo esconde en una jcara (gira) que cuelga en medio del monte. Al romperse esta, cuando es hallada por Guanaroca, madre del muchacho, se derrama gran cantidad de lquido, peces y tortugas producto de la transformacin de los huesos del nio. Cuenta tambin la leyenda que los peces se convirtieron en ros y las tortugas en cayos y en la pennsula de Managua, en la costa cienfueguera. Al llanto de Guanaroca se le atribuye la formacin de la laguna que lleva su nombre. Leyenda de dolor y prdida con elementos etiolgicos del entorno, pero sin la presencia de seres sobrenaturales, ni moraleja tica, ni rememoracin cultual.El resto de los personajes legendarios o hroes culturales, que cita Valle, como: Aipir, Aycaya, Iguanayoca, Caonao, Iasiga, Maito, Uaguano; poseen en sus nombres races de trminos aruacos de los cuales en la segunda parte de este trabajo hacemos algunas consideraciones onomatolgicas para tratar de identificar su posible etimologa. En tanto que por un lado nos ofrecen respuestas al origen de algunos de los componentes del entorno ecolgico del hombre de esta regin, se diferencian de los mitos tanos y de la mayora de los mitos primitivos en que en estos ltimos el nombre guarda estrecha relacin con la funcin que desempea su poseedor dentro del mito o con alguna caracterstica particular que lo identifique. Sin embargo en los mitos de Jagua los nombres no corresponden con funciones especficas, salvo algunos que, si nuestra traduccin correspondiera fielmente al significado real del nombre estaran en el caso de destacar caractersticas personales de individuos en cuestin (ver Aipir, Maito y Aycaya en Mitonimia Aborigen Tana). Los personajes a los que corresponden funciones etiolgicas propiamente dichas no tienen correspondencia entre funcin y nombre.Otro de los paralelismos es la leyenda del abandono de los nios pequeos. En este caso el abandono es voluntario por parte de la madre despreocupada y el sonido onomatopyico del llanto, guao~guao, es el nombre que recibe la planta en la que son transformados (Comocladia dentata), diferencindose del mito recogido por Pan en el elemento de la naturaleza en que se da la metamorfosis. En el mito es en el reino animal (son convertidos en ranas) y en la leyendas es en el reino vegetal (guao, posible intromisin de elementos africanos en la leyenda, recurdese la importancia del reino vegetal para estos). Tenemos adems que no siendo, dentro de la leyenda, todos los nios menores, es simplemente llanto y no, peticin de alimento, aunque haya sido provocado por falta de este.Las otras leyendas se relacionan con el carcter moral o tico en cuanto a costumbres o a violacin del orden establecido como la de Iasiga transformada en monstruo marino por traicionar a su esposo, la propia leyenda de Aipir convertida en Tatagua por abandonar a sus hijos, o el de Aycaya metamorfoseada en ondina o sirena, detalle de influencia europea, por perturbar el modo de vida.Elemento esencial que corrobora la no existencia de mito es la ausencia de cemes o seres sobrenaturales con carcter de dolos en estas narraciones y el que todas las invocaciones son realizadas a Mabuya, en el caso de Jagua, y al Dios Murcilago en las de Matanzas, lo cual puede tener su origen, en el primero de los casos, en la interpretacin de este ser como Ser Supremo y su vinculacin a Huracn. Hasta el momento desconocemos la procedencia del personaje de Caorao, referido por Adrin del Valle, como dios del huracn y la tempestad, tampoco se pudo encontrar paralelismos o interpretaciones de este vocablo en la lengua aruaca.En el caso de Matanzas pocas leyendas de corte o raz aborigen han llegado hasta nuestros das y mas que relatos mitolgicos son leyendas de personajes idealizados, pero estrictamente individuales y humanos que dan origen a elementos del entorno geogrfico territorial como son las leyendas de Baiguana y Yumur. En estas leyendas recogidas por Alvarado y recreadas literariamente por Feijo no existen fundamentos que responden al surgimiento del hombre, ni de la cosmogona, ni hay presencia de deidades, aunque superficialmente se mencione el a citado Dios Murcilago, que probablemente sea una representacin zoomorfa de este animal tan abundante en nuestros campos y cavernas, sin considerarlo Ser Supremo.Los personajes de las leyendas matanceras, como los de Jagua, a diferencia de los mitolgicos son hroes humanos dentro del tiempo ordinario, no sagrado, no se ubican en el tiempo anterior al mundo convencional y no estn relacionados con la adquisicin de los bienes naturales para la vida del hombre por lo que no constituyen paradigmas en el comportamiento del hombre primitivo de nuestra isla, ni existe tampoco rememoracin cultual.

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viernes 18 de enero de 2008

CEMIES I

EL CEM BAIBRAMA: FEO Y MALO?Captulo XXDel Cem Buya y Aiba, del que dicen que, cuando hubo guerra, lo quemaron, y des pues, lavndolo con el jugo de la yuca, le crecieron los brazos, y le nacieron de nuevo los ojos y le creci el cuerpoPan (1990:34-35)

Desde la ms remota antigedad, el hombre en su afn de comunicarse se vio en la necesidad de dar nombres a objetos y fenmenos de su vida cotidiana. La religin forma parte de su cotidianeidad por lo que la va a nombrar tambin y ejemplo de esto lo tenemos en todas las mitologas: Zeus, Atenea, Indra, Vishn, Anubis, Set, Inti, Ycahu, Baibrama, Lucuo, Betere, Juluna y miles de nombres por todo el globo terrqueo que sirvieron para definir sus temores, sus deseos, su veneracin o sus respuestas a las fuerzas naturales desconocidas para ellos.Los aborgenes cubanos, si bien an se encontraban en la evolucin de formas primitivas del pensamiento religioso hacia otras ms evolucionadas (las divinidades como abstracciones), s posean un sistema religioso (no organizado ni jerarquizado debido a que este era reflejo de su propia organizacin social), por lo que tuvieron que nominar a sus deidades, seres sobrenaturales, espritus y hroes culturales.Cercanos al Ser Supremo, por su accin, se encuentran los seres sobrenaturales en forma de dolos con carcter de espritus tutelares: los cemes, con funciones claramente definidas dentro de las creencias de los primitivos habitantes de nuestras islas que, a diferencia de los hroes culturales, s se les asigna un poder real dentro de la naturaleza y estn en contacto con el culto.Principal elemento entre los tanos, por cem se entienden divinidades abstractas, personificadas, naturalistas, locales, espritus familiares y de fenmenos de la naturaleza que su extensin condujo a la creencia en espritus de los elementos, lo que inicialmente fueron espritus particulares, Cass (1974:153). La capacidad sincretista de nuestros aborgenes es la causa prima de que seres sobrenaturales de un conglomerado tribal se hicieran extensivos otros conglomerados.Dentro de estos cemes tenemos algunos casos interesantes como el de Baibrama.Baibrama: Deidad vigilante de la salud y los cultivos; su severo control le granje el mote de feo y malo. En Cuba se le conoce con el nombre de Mabuya. Tal es la definicin que dan de l Guarch y Querejeta (1992:4142). Arrom en su libro Mitologa y Artes prehispnicas en las Antillas para hablar de este cem hace un pormenorizado anlisis del cultivo de la yuca y seala que se utilizaba a Baibrama para infundir temor a quienes no quieren cumplir con la tediosa tarea de rayar la yuca y extraer el jugo daino antes de consumirla. Sin embargo ms adelante plantea ... lo que realmente se quemaba, para que la yuca creciera, no era la imagen del cem, sino el bosque cuya fertilidad favoreca el buen Baibrama y tambin ...en tanto las correspondencias que se han sealado llevan a pensar que representan a Baibrama, el buen cem que despus de lavado con zumo de yuca, hizo que esta fuera como ahora lo es gorda y muy crecida.De aqu parte nuestro anlisis en cuanto a la funcin de este espritu tutelar del principal alimento de los aborgenes y los eptetos por los cuales es nombrado, y nuestras primeras disquisiciones las realizamos desde el punto de vista lingstico.Arrom en sus notas al libro de Pan (1990:75-76) dice que Aiba y Buya (Bugia et Aiba) parecen eptetos ms bien que el nombre del cem y plantea que estos significaban feo y malo para lo que se basa en Brinton (1871:444) y Stradelli (1929:385, 625) bajo los trminos tup ayua y pux. Refiere adems en su nota 112 al libro de Pan que si banvay es el aruaco bahai bah, casa, Baibrama tal vez pudiera haber sido un dios tutelar relacionado con el hogar.En el Diccionario Warao-Castellano y Castellano-Warao de Basilio Barral (1979: 6,78) aparecen los vocablos siguientes con sus definiciones:

Aida: Crecer. Crecido. Grande//2. Grande (en sentido moral). Superior. Jefe.Aida: El grande. El que es grande entre otros ms pequeos.//2. El de ms categora. El Jefe. El Superior.Aidamo: plur. de Aida, grande. Grandes. Los grandes. Los mayores. Los jefes.//2. Los antepasados. (Este nombre es adems uno de los nombres que se le da al Ser Supremo de los guaraos, tambin nombrado Bare Aidamo, Padre Supremo).Buya. paragoje de abuya: muerdo, muerdes.

En el libro de Edwards A brief introduction to some aspects of the culture and language of Guayana Arawak (lokono) tribe, aparece:

Aakwa: Hincharse, engrosarse, dilatarse, expandirse.Buya: Alimentar, nutrir, dar de comer.

En el Diccionario de Lengua Guajira. Guajiro-Castellano, de Jusay:

Ai: YucaAm, am-ud: Corazn, alma, esprituAiu: Ser querido, amado, estimado

Por ltimo en Ceona Aybue son los antepasados.

Esta lista de trminos procede en su totalidad de lenguas del tronco Arauco y warao que por su ubicacin en el delta del Orinoco tuvieron amplia relacion con los aruacos, mientras que las utilizadas por Arrom en su libro pertenecen a la lengua tup. En cuanto a la relacin nombre-funcin, los elementos de la anterior serie se acercan ms a la corroboracin de la teora de algunos autores que plantea que ante la inexistencia de nombres propios se toman objetos o conceptos que representan caractersticas personales o funcionales para definir al individuo en cuestin. En este mito los eptetos vistos desde una ptica lingstica aruaca, como los mencionados anteriormente, se corresponden ms a su funcin de cem de la yuca, de alimentar, de espritu superior, otorgador del principal medio de subsistencia del grupo social, por tanto el cem superior, el ms grande. Aadiendo a esto que si bien las creencias aborgenes son simplistas, y que dentro de lo simple se encierra toda su lgica, es incongruente creer que el ser que garantiza el sustento de la tribu y al que se le venera por esto sea motejado de feo y malo, cierto es que castiga, pero slo al que no realiza el proceso de elaboracin de la yuca, lo cual sera su funcin reguladora y de tab.Baibrama como Mabuya, como lo define Guarch, contradice los criterios anteriores ya que como se expresa en varios estudios lingsticos, entre ellos de de Arrom, el prefijo ma- indica negacin o privativo y an cuando el epteto buya significara feo el trmino Mabuya se traducirla como su contrario u opuesto y este ser considerado por los cronistas como el Diablo, el Demonio, o Espritu maligno de nuestros aborgenes, no era lindo, ni hermoso como s lo representan otras creencias en el sentido de la belleza vinculada a la tentacin. En las primitivas creencias, bello era lo que contribua al bienestar del grupo y feo lo que conllevara a la destruccin, o la desgracia.Otro aspecto interesante de este ser es su doble funcin como espritu protector y hroe cultural, Baibrama, dolo venerado por los primitivos, sujeto a un culto, tambin participa en el tiempo primigenio u originario y su funcin etiolgica dentro de este es la de hacer la yuca la que hoy es gorda y crecida. Eliade (1988:25-26) plantea en su teora que un nmero considerable de pueblos en sus tradiciones concernientes al origen de la actual condicin humana existe un asesinato primordial (a l nos referiremos en el caso de Yayael); un ser divino se deja inmolar a fin de que los tubrculos (en este caso la yuca) o los rboles frutales pudiesen brotar, el mito de este cem quemado en la guerra y que al frotrsele con jugo de yuca recobra su condicin inicial y cuya funcin es la de acrecentar los cultivos bien puede enmarcarse en este acontecimiento. Dice Eliade ms adelante que para todos estos pueblos paleocultivadores, lo esencial consiste en evocar peridicamente el acontecimiento primordial, en este caso, como bien plantea Arrom, lo que realmente se quema con periodicidad, para el crecimiento de la yuca, es el bosque (tcnica de roza) y no la imagen del cem, aplicando as un antiguo mtodo de fertilizacin del terreno en que se cultivar, adems de realizar un regreso simblico al tiempo originario, una rememoracin, eje central de su vida religiosa donde se encierran los principios y paradigmas que rigen la conducta del grupo humano. La forma actual de la yuca se remonta al tiempo originario como resultado de un hecho violento sobre la persona de un espritu que recobra su imagen al ser baado en la savia vital de la planta a la que representa intercambiando poderes con ella. Compenetracin entre rememoracin y acto cultual, que no es muy comn en los pueblos primitivos.Los cemes como ya planteamos son objeto de veneracin y se encuentran estrechamente ligados a la vida cultual, aumentando sus poderes mgico-religiosos en detrimento de la actualidad religiosa del ser supremo de dicho culto. De ah la importancia mitolgica de la figura de Baibrama dentro de las creencias de nuestros aborgenes y la correcta interpretacin del mito para la comprensin de los procesos etno-sociales.

BIBLIOGRAFA

CASS, Roberto: Los indios de La Espaola. Universidad de Santo Domingo, Santo Domingo, Repblica Dominicana, 1974.GUARCH DELMONTE, Jos Manuel: El tano de Cuba; ensayo de reconstruccin etnohistrica. Academia de Ciencias, La Habana, Cuba, 1978.GUARCH DELMONTE, Jos Manuel y Alejandro Querejeta: Mitologa aborigen de Cuba: deidades y personajes. Publicigraf, La Habana, Cuba, 1992.JANSEN, Ad. E.: Mito y culto entre pueblos primitivos. Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1986.LPEZ-BARALT, Mercedes: El mito tano; Lev-Strauss en las Antillas. 2da. edicin, Huracn, Ro de Piedras, Puerto Rico, 1985.PAN, Ramn: Relacin acerca de las antigedades de los indios. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, 1990.

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jueves 17 de enero de 2008

RELACION ACERCA DE LAS ANTIGEDADES DE LOS INDIOS (Fray Ramn Pan)

Captulo LXII

De algunas cosas que se vieron en la isla Espaola, y de las costumbres, ceremonias y religin de los indios

Habindose pacificado la gente de aquella isla, y tratando seguramente con los nuestros, tvose conocimiento de muchas cosas y secretos del pas, especialmente dnde haba minas de cobre, de zafiros, de mbar y brasil, bano, incienso, cedros, muchas gomas finas y especiera de varios gneros, aunque salvajes, que bien cultivadas podan llegar a perfeccin, como la canela fina de color, aunque amarga de sabor; jenjibre, pimienta, diversas especies de moreras para la seda, que todo el ao tienen hojas, y muchos otros rboles y plantas tiles de que los nuestros no tenan conocimiento alguno. Supieron tambin los nuestros muchas noticias relativas a las costumbres de los indios, que me parecen dignas de referirlas, copiar aqui las mismas palabras del Almirante como las dej escritas: Idolatra u otra secta no he podido averiguar en ellos, aunque todos sus reyes, que son muchos, tanto en la Espaola como en las dems islas, y en tierra firme, tienen una casa para cada uno, separada del pueblo, en la que no hay ms que algunas imgenes de madera hechas en relieve, a las que llaman cemes. En aquella casa no se trabaja para ms efecto que para el servicio de los cernes, con cierta ceremonia y oracin que ellos hacen all, como nosotros en las iglesias. En esta casa tienen una mesa bien labrada, de forma redonda, como un tajador, en la que hay algunos polvos que ellos ponen en la cabeza de dichos cernes con cierta ceremonia; despus, con una caa de dos ramos que se meten en la nariz, aspiran este polvo. Las palabras que dicen no las sabe ninguno de los nuestros. Con estos polvos se ponen fuera de tino, delirando como borrachos. Ponen un nombre a dicha estatua; yo creo que ser el del padre, del abuelo o de los dos, porque tienen ms de una, y otros ms de diez, en memoria, como ya he dicho, de alguno de sus antecesores. He notado que alaban a una ms que a otra, y he visto tener ms devocin y hacer ms reverencia a unas que a otras, como nosotros en las procesiones cuando es menester; y se alaban los caciques y los pueblos de tener mejor cem, los unos, que los otros. Cuando van stos a su cem, y entran en la casa donde est, se guardan de los cristianos, y no les dejan entrar en ella, antes, si tienen sospecha de su venida, cogen el cem o cemes y los esconden en los bosques, por miedo de que se los quiten; an es ms de rer el que tengan la costumbre de robarse unos a otros el cem. Sucedi en una ocasin que teniendo recelo de nosotros, entraron los cristianos con ellos en la dicha casa, y de sbito el cem grit fuerte y habl en su lengua, por lo que se descubri que era fabricado con artificio, porque siendo hueco, tena en la parte inferior acomodada una cervatana o trompa que iba a un lado oscuro de la casa, cubierto de follaje, donde haba una persona que hablaba lo que el cacique quera que dijese, cuanto se puede hablar con una cervatana.

Por lo que los nuestros, sospechando lo que poda ser, dieron con el pie al cem y hallaron lo que hemos contado. El cacique, viendo que habamos descubierto aquello, les rog con gran instancia que no dijesen cosa alguna a los indios sus vasallos, ni a otros, porque con aquella astucia tenan a todos a su obediencia. De esto podemos decir que hay algn color de idolatra, al menos en aquellos que no saben el secreto y el engao de sus caciques, pues creen que el que habla es el cem, y todos en general son engaados. Slo el cacique es sabedor y encubridor de tan falsa credulidad, por medio de la cual saca de sus pueblos todos los tributos que quiere.

Igualmente, la mayor parte de los caciques tienen tres piedras, a las cuales, ellos y sus pueblos muestran gran devocin. La una, dicen que es buena para los cereales y las legumbres que han sembrado; la otra, para parir las mujeres sin dolor, y la tercera, para el agua y el sol, cuando hacen falta. Envi a Vuestra Alteza tres de estas piedras con Antonio de Torres, y otras tres las llevar yo. Asimismo, cuando estos indios mueren, les hacen sus exequias de diversos modos; la manera de sepultar a sus caciques es la siguiente: abren el cadver del cacique y lo secan al fuego para que se conserve entero; de los otros, solamente toman la cabeza; a otros los sepultan en una gruta y ponen encima de la cabeza pan y una calabaza llena de agua. Otros, los queman en la casa donde muere, y cuando los ven en el ltimo extremo, antes de que mueran los estrangulan; esto se hace con los caciques. A unos los echan fuera de casa; a otros los echan en una hamaca que es un lecho de red, les ponen agua y pan al lado de la cabeza, los dejan solos y no vuelven a verlos ms. Algunos, cuando estn gravemente enfermos, los llevan al cacique; ste dice si deben estrangularlos o no, y hacen lo que manda. He trabajado mucho por saber lo que creen y saben acerca de dnde van los muertos, especialmente de Caonab, que era el rey principal de la isla Espaola, hombre de edad, de gran saber y de agudsimo ingenio; ste y otros respondan que van a cierto valle, que cada cacique principal cree estar en su pas, y afirman que all encuentran a sus padres y a sus antecesores; que comen, tienen mujeres y se dan a placeres y solaces, como ms copiosamente se contiene en la siguiente escritura, en la que yo encargu a cierto Fr. Ramn, que saba la lengua de aqullos, que recogiese todos sus ritos y sus antigedades; aunque, son tantas las fbulas, que no se puede sacar algn provecho, sino que todos los indios tienen cierto natural respeto al futuro y creen en la inmortalidad de nuestras almas.

Relacin de Fray Ramn acerca de las antigedades de los indios, las cuales, con diligencia, como hombre que sabe el idioma de stos, recogi por mandato del Almirante.

Yo, fray Ramn, pobre ermitao de la Orden de San Jernimo, por mandato del ilustre seor Almirante, Virrey y Gobernador de las islas y de la tierra firme de las Indias, escribo lo que he podido averiguar y saber acerca de las creencias e idolatra de los indios, y cmo veneran a sus dioses. De lo cual tratar en la presente relacin.

Cada uno, al adorar los dolos que tienen casa y les llaman cemes, guarda un modo particular y supersticin. Creen que hay en el Cielo un ser inmortal, que nadie puede verlo y que tiene madre, mas no tiene principio; a ste le llaman Yucahu Vagua Maorocoti y a su madre llaman Atabey, Apito y Zuimaco, que son cinco nombres. Estos de los que escribo son de la isla Espaola; porque de las dems islas no s cosa alguna, pues no las he visto jams. Tambin saben de qu parte vinieron, y de dnde tuvieron origen el sol y la luna, cmo se hizo el mar y a dnde van los muertos. Creen que los muertos se aparecen por los caminos cuando alguno va solo; porque, cuando van muchos juntos, no se les presentan. Todo esto les han hecho creer sus antepasados; porque ellos no saben leer, ni contar sino hasta diez.

Captulo I

De dnde proceden los indios y de qu manera

La isla Espaola tiene una provincia llamada Caonao en la que hay una montaa de nombre Cauta, y en ella dos grutas denominadas Cacibajagua y Amayauna. De Cacibajagua sali la mayor parte de la gente que pobl la isla. Cuando vivan en aquella gruta, ponan guardia de noche, y se encomendaba este cuidado a uno que se llamaba Mcocael, el cual, porque un da tard en volver a la puerta, dicen que lo arrebat el sol. Viendo, pues, que el sol se haba llevado a ste por su mala guardia, te cerraron la puerta y fue transformado en piedra cerca de la entrada. Dicen tambin que otros, habiendo ido a pescar, fueron cogidos por el sol, y se convirtieron en rboles llamados jobos, y de otro modo se llaman Miroblanos. El motivo por el que Mcocael velaba y haca la guardia era para ver a qu parte enviara la gente o la repartira, y no parece sino que tard para su mayor mal.

Captulo II

Cmo se separaron los hombres de las mujeres

Sucedi que uno, que se llamaba Guahayona, dijo a otro, de nombre Yahubaba, que fuese a coger una hierba llamada digo, con la que se limpian el cuerpo cuando van a baarse. Este fue delante de ellos, ms lo arrebat el sol en el camino y se convirti en pjaro que canta por la maana, como el ruiseor, y se llama Yahubabayel. Guahayona, viendo que ste no volva cuando lo envi a coger el digo, resolvi salir de la gruta Cacibajagua.

Captulo III

Entonces, Guaguyona, indignado, resolvi marcharse, viendo que no volvan aquellos que haba enviado a coger el digo para baarse, y dijo a las mujeres: dejad a vuestros maridos y vmonos a otras tierras y llevemos mucho geyo. Dejad a vuestros hijos y llevemos solamente dicha hierba con nosotros, que despus volveremos por ellos.

Captulo IV

Guahayona sali con todas las mujeres y anduvo buscando otros pases, y lleg a Matinin, donde muy luego dej a las mujeres y se fue a otra regin llamada Guann, y haban dejado a los hijos pequeos junto a un arroyo. Despus, cuando el hambre empez a molestarles, dicen que lloraban y llamaban a sus madres que se haban ido. Y los padres no podan dar consuelo a los hijos, que llamaban con hambre a sus madres, diciendo mam, indudablemente para demandar la teta. Llorando as y pidiendo la teta, y diciendo "toa, toa", como quien demanda una cosa con gran deseo y mucho ahnco, fueron transformados en animalillos, a modo de ranas, que se llaman tona, por la peticin que hacan de la teta; y de esta manera quedaron todos los hombres sin mujeres.

Captulo V

Cmo volvieron despus las mujeres a la isla llamada Espaola, que antes llevaba el nombre de Hait, y as la llaman los habitantes de ella; anteriormente, sta y las otras islas se llamaban Boho

Como los indios no tienen escritura ni letras, no pueden dar buena informacin de lo que saben acerca de sus antepasados, y por esto no concuerdan en lo que dicen, y menos se puede escribir ordenadamente lo que refieren.

Cuando se march Guahayona, aquel que se llev todas las mujeres, tambin se fueron con l las de su cacique, llamado Anacacuya, engandolo como enga a los otros. Tambin se fue un cuado de Guahayona, llamado Anacacuya, que entr en el mar con l, y dijo Guahayona a su cuado, estando en la canoa "mira qu hermoso cobo hay en el agua" el cobo es el caracol del mar. Cuando Anacacuya miraba el agua para el cobo, su cuado Guahayona lo cogi por los pies y tirlo al mar; luego tom todas las mujeres para s, y las dej en Matanino, donde hoy se dice que no hay ms que hembras. El se fue a otra isla llamada Guanin, y se llam as por lo que se llev de ella cuando fue all.

Captulo VI

Cmo Guahayona volvi a la mencionada Cauta, de donde haba antes sacado a las mujeres

Dicen que estando Guahayona en la tierra donde haba ido, vio que haba dejado en el mar una mujer, de lo que l recibi gran alegra, y muy luego busc muchos lavatorios para limpiarse, por estar lleno de aquellas lceras que nosotros llamamos mal francs. Fue puesto luego en una guanara, que quiere decir lugar apartado; y as, estando all, cur de sus llagas. Despus pidi permiso para seguir su camino y l se lo concedi. Llambase esta mujer Guabonito. Y Guahayona cambi de nombre, llamndose en lo sucesivo Albeborael Guahayona. La duea Guabonito dio a Albeborael Guahayona muchos guanines y muchas cibas, para que las llevara sujetas a los brazos, pues en aquel pas las cibas son piedras que semejan mucho al mrmol, y las llevan atadas a los brazos y al cuello. Y los guanines los llevan en las orejas, que se las agujerean cuando son pequeos, y son de metal casi como de florn. El origen de estos guanines dicen que fueron Guabonito, Albeborael Guahayona y el padre de Albeborael.

Guahayona se qued en la tierra con su padre, llamado Hiuna. Su hijo de parte de padre se llamaba Hiaguaili Guanin, que quiere decir hijo de Hiauna; y desde entonces se llam Guanin, y hoy lleva el mismo nombre. Como los indios no tienen letras ni escrituras, no saben contar bien estas fbulas, ni yo puedo escribirlas con exactitud. Por lo cual creo que pongo primeramente lo que deba ser lo ltimo, y lo ltimo lo que deba estar antes. Pero todo lo que escribo es segn me lo contaron, y por tanto, yo lo refiero como lo supe de los indios.

Captulo VII

Cmo hubo de nuevo mujeres en la isla de Hait, que ahora se llama la Espaola

Digo que un da fueron a baarse los hombres, y estando en el agua, llova recio, y sentan mucho deseo de tener mujeres; y muchas veces, cuando llova, haban ido a buscar las huellas de sus mujeres; pero no podan encontrar alguna noticia de stas. Mas aquel da, bandose, dicen que vieron caer de algunos rboles, por medio de las ramas, cierta forma de personas que no eran ni hombres ni mujeres, pues no tenan sexo de varn ni de hembra, procuraron cogerlas, pero ellas se escurran como si fuesen anguilas. Por esto llamaron a dos o tres hombres por mandato de su cacique, para que, pues ellos no podan cogerlas, esperasen cuantas eran, y buscasen para cada una un hombre que fuese Caracaracol, porque tenan las manos speras, y as las sujetaran fuertemente. Dijeron al cacique que haba cuatro, y llevaron estos cuatro hombres que eran caracaracoles; caracaracol es una enfermedad como sarna, que hace al cuerpo muy spero. Despus que las hubieron cogido, deliberaron cmo podran convertirlas en mujeres, pues no tenan sexo de varn ni de hembra.

Captulo VIII

Cmo hallaron medio de que fuesen mujeres

Buscaron un pjaro que se llama inriri, y antiguamente inrire cahubabayael que agujerea los rboles, y en nuestro idioma se llama pico. Juntamente tomaron aquellas personas sin sexo de varn ni de hembra, les ataron los pies y las manos, cogieron el ave mencionada, y se la ataron al cuerpo; el pico, creyendo que aqullas eran maderos, comenz la obra que acostumbra, picando y agujereando en el lugar donde ordinariamente suele estar la naturaleza de las mujeres. De este modo dicen los indios que tuvieron mujeres, segn contaban los muy viejos. Como yo escrib con presura, y no tena papel bastante, no podr poner en un lugar lo que por error llev a otro; pero con todo ello no me he equivocado, porque ellos lo creen todo como lo llevo escrito. Volvamos ahora a lo que habamos de colocar antes, esto es, acerca de la opinin de los indios en punto al origen y principio del mar.

Captulo IX

Cmo cuentan que fue hecho el mar

Hubo un hombre llamado Yaya, del que no saben su nombre; el hijo de ste llambase Yayael, que quiere decir hijo de Yaya. Queriendo Yayael matar a su padre, ste lo desterr, y as estuvo ausente cuatro meses; despus, su padre lo mat, puso los huesos en una calabaza y la colg en el techo de su casa, donde estuvo pendiente algn tiempo. Sucedi que un da, con deseo de ver a su hijo, Yaya dijo a su mujer: quiero ver a nuestro hijo Yayael. Ella se alegr con esto, y tomando la calabaza, la volc para ver los huesos de su hijo. De ella salieron muchos peces grandes y pequeos; por lo que viendo que aquellos huesos se haban transformado en peces resolvi comrselos.

Dicen que un da, habiendo ido Yaya a sus conucos, que quiere decir posesiones, que eran de una herencia, llegaron cuatro hijos de una mujer llamada Itiba Cahubaba, todos de un vientre y gemelos; pues esta mujer, habiendo muerto de parto, la abrieron y la sacaron los cuatro dichos hijos. El primero que extranjeron fue Caracaracol, que quiere decir sarnoso, Caracaracol fue llamado; los otros no tenan nombre.

Captulo X

Cmo los cuatro hijos gemelos de Itiba Cahubaba, que muri de parto, fueron juntos a coger la calabaza de Yaya, donde estaba su hijo Yayael, que se haba convertido en peces, y ninguno se atrevi a tomarla sino Deminn Caracaracol, que la descolg, y todos se hartaron de peces

Mientras coman, sintieron que vena Yaya de sus posesiones, y queriendo en aquel apuro colgar la calabaza, no la colgaron bien, de modo que cay en tierra y se rompi. Dicen que fue tanta el agua que sali de aquella calabaza, que llen toda la tierra, y con ella salieron muchos peces. Entonces dicen que tuvo origen el mar. Salidos despus de all, hallaron un hombre al que llamaron Conel, que era mudo.

Captulo XI

De lo que aconteci a los cuatro hermanos cuando iban huyendo de Yaya

Estos, tan luego como llegaron a la puerta de Bayamanaco y notaron que llevaba cabeza, dijeron: Ahiacabo Guarocoel, que quiere decir: conozcamos a nuestro abuelo. Entonces, Deminn Caracaracol, viendo delante a sus hermanos, entr a su casa para ver si poda hallar algn cazabe, que es el pan que se come en aquel pas. Caracaracol, entrando en casa de Bayamanaco, le pidi cazabe, que es el mencionado pan. Este se puso la mano en la nariz, y le ech en la espalda un guangayo lleno de cohoba, que haba mandado hacer aquel da; la cohoba es cierto polvo que ellos toman algunas veces para purgarse y para otros efectos que despus se dirn. Toman sta con una caa de medio brazo de larga; ponen un extremo en la nariz y otro en aquel polvo; y as lo aspiran por la nariz y les hace purgar grandemente. De este modo les dio por pan aquel guangayo, en vez del pan que haca; y se fue muy indignado porque se lo haban pedido... Caracaracol, despus de esto, volvi a sus hermanos y les cont lo que le haba sucedido con Bayamanacoel, y cmo te haba echado un guangayo en la espalda, la que le dola fuertemente. Entonces, sus hermanos le miraron la espalda, y vieron que la tena muy hinchada; creci tanto aquella hinchazn, que estuvo a punto de morir, por lo que procuraron cortarla, y no pudieron; mas tomando una hacha de piedra se la abrieron y sali fuera una tortuga viva, hembra; entonces edificaron una casa y llevaron a ella la tortuga. De esto yo no he sabido ms; poco vale lo que llevo escrito.

Dicen tambin que el sol y la luna salieron de una gruta, que est en el pas de un cacique llamado Mautia-TeNuel, a cuya gruta, que llaman Iguanaboina, la veneran mucho, y la tienen toda pintada a su modo, sin alguna figura humana, pero con muchos follajes, y otras cosas semejantes. En aquella gruta haba dos cemes, hechos de piedra, pequeos, del tamao de medio brazo, con las manos atadas, y en actitud de sudar; cuyos cemes estiman ellos mucho, y cuando no llova, dicen que entraban all a vi sitarlos y de repente vena la lluvia. De estos cemes, a uno llamaban Boinayel y al otro Mrohu.

Captulo XII

De lo que piensan acerca de andar vagando los muertos; cmo son stos y lo que hacen

Creen que hay un lugar al que van los muertos,, que se llama Coaibai, que est en un extremo de la isla, llamado Soraya. El primero que estuvo en el Coaibai dicen que fue uno llamado Maquetaurie Guayaba, que era seor del Coaibai, casa y habitacin de los muertos.

Captulo XIII

Del aspecto que dicen tener los muertos

Dicen que durante el da los muertos estn recludos; por la noche van a recreo, y comen cierto fruto que se llama guayaba, que tiene sabor de..., que de da estn... A la noche se convierten en fruta, tienen su recreo, y van juntamente con los vivos. Para conocer los muertos tienen esta manera: que con la mano les tocan el vientre, y si no les encuentran el ombligo dicen que es operito, que quiere decir muerto, pues dicen que los muertos no tienen ombligo. Y as se engaan algunas veces, porque no reparando en esto, yacen con alguna mujer de las del Coaibai, y cuando piensan abrazarlas, no tienen nada, porque desaparece de repente. Tal es lo que creen hasta hoy acerca de esto. Mientras vive una persona llaman al alma goeiza, y despus de muerta, la denominan opa; la goeiza dicen que se aparece muchas veces, ya en forma de hombre o ya de mujer, y afirman que ha habido hombre que se atrevi a pelear con una goeiza, y queriendo abrazarla, desapareca y el hombre meta los brazos ms all sobre algunos rboles, de tos cuales quedaba colgado. Esto lo creen todos en general, lo mismo los pequeos que los mayores; y tambin que se les aparecen los muertos en forma de padre, de madre, de hermanos, de parientes, o de otras formas. El fruto del que dicen alimentarse los muertos es del tamao de un membrillo. Los muertos no se les aparecen de da, sino siempre de noche; y por ello no sin gran miedo se atreve algn indio a ir solo de noche.

Captulo XIV

De dnde procede esto, y lo que les hace estar en tal creencia

Hay algunos hombres que practican entre ellos, llamados behiques, los cuales hacen muchos engaos, como ms adelante diremos, para hacerles creer que hablan con los muertos, y por esto saben todos los hechos y los secretos de los indios; y cuando estn enfermos les quitan la causa del mal, y as los engaan; como yo lo tengo visto en parte con mis ojos, bien que de las otras cosas cont solamente lo que haba odo a muchos, especialmente a los principales, con los cuales he tratado ms que con otros; pues stos creen en tales fbulas con mayor certidumbre que los otros, porque, lo mismo que los moros, tienen su ley expuesta en canciones antiguas, por las que se gobiernan, igualmente que los moros por la escritura. Cuando quieren cantar sus canciones, taen cierto instrumento que se llama mayohavao, que es de madera, hueco, fuerte y muy delgado, de un brazo de largo, y medio de ancho. La parte de donde se toca tiene la forma de tenazas de herrador, y el otro lado semejante a una maza, de modo que parece una calabaza con el cuello largo. Este instrumento que ellos taen hace tanto ruido que se oye a distancia de una legua y media. Al son de ste cantan sus canciones, que las saben de memoria; lo tocan los hombres principales, que aprenden a manejarlo desde nios, y a cantar segn su costumbre. Pasemos ahora a tratar de otras muchas cosas acerca de las ceremonias y costumbres de estos gentiles.

Captulo XV

De las observaciones de estos indios behiques, y cmo profesan la medicina, y ensean a los indios, y en sus curas medicinales muchas veces se engaan

Todos, o la mayor parte de los indios de la isla Espaola, tienen muchos cemes de diversos gneros. Unos contienen los huesos de su padre, de su madre, de los parientes, y de otros sus antepasados; los cuales estn hechos de piedra o de madera. Y de ambas clases poseen muchos. Hay algunos que hablan; otros que hacen nacer las cosas de comer; otros que hacen llover, y otros que hacen soplar los vientos. Todo lo cual creen aquellos simples ignorantes que lo hacen los dolos, o por hablar ms propiamente, el demonio, pues no tienen conocimiento de nuestra Santa Fe. Cuando alguno est enfermo, le llevan el behique, que es el mdico. Este es obligado a guardar dieta, lo mismo que el doliente, y a poner cara de enfermo, lo cual se hace as para lo que ahora sabris. Es preciso que el mdico se purgue tambin como el enfermo; y para purgarse toma cierto polvo, llamado cohoba, aspirndolo por la nariz, el cual les embriaga de tal modo que luego no saben lo que se hacen; y as dicen muchas cosas fuera de juicio, afirmando que hablan con los cemes, y que stos les han dicho de dnde provino la enfermedad

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Captulo XVI

De lo que hacen dichos behiques

Cuando van a visitar a algn enfermo, antes que salgan de su casa toman holln de los pucheros o carbn molido, y con l se ponen negra toda la cara, para hacer creer al enfermo lo que quieran acerca de su dolencia. Luego toman algunos huesecillos y un poco de carne, y envolviendo todo aquello en algo para que no se caiga, se lo meten en la boca, estando ya el enfermo purgado con el polvo que hemos dicho. Entrado el mdico en casa del doliente, se sienta, y todos callan; si all hay nios los echan fuera, para que no impidan su oficio al behique, no quedando en la casa sino uno o dos de los ms principales. Estando ya solos, toman algunas matas del geyo, anchas, y otra hierba, envuelta en una hoja de cebolla, media cuarta de larga; y una de los dichos geyos es la que toman todos comnmente, y trituradas con la mano las amasan, y luego se la ponen en la boca para vomitar aquello que han comido, a fin de que no les haga dao. Entonces comienzan a entonar el canto mencionado; y tomando una antorcha beben aquel jugo. Hecho esto lo primero, despus de poco tiempo se levanta el behique, va hacia el enfermo, que est solo en medio de la casa, como se ha dicho, le da dos vueltas, como le parece; luego se lo pone delante, le toma por las piernas, le palpa los muslos y de all hasta los pies; despus tira de l fuertemente, como si quisiera arrancar alguna cosa; va a la puerta de la casa, la cierra, y habla diciendo: Vete luego a la montaa, o al mar, o donde quieras; y da un soplo, como si despidiese una paja; vuelve de nuevo, junta las manos, cierra la boca; le tiemblan aqullas como si tuviese fro; se las sopla; aspira el resuello, como cuando chupa la mdula del hueso, y sorbe al enfermo por el cuello, el estmago, la espalda, las mejillas, el pecho, el vientre o por otras partes del cuerpo. Hecho esto, comienza a toser, y a poner mala cara, como si hubiese comido alguna cosa amarga, escupe en la mano y saca lo que ya hemos referido que se puso en la boca en su casa o por el camino, sea piedra, o hueso, o carne, como ya es dicho. Si es cosa de comer dice al enfermo: Has de saber que t has comido una cosa que te ha producido el mal que padeces; mira cmo te lo he sacado del cuerpo, donde tu cem te lo haba puesto porque no le hiciste oracin, o no le fabricaste algn templo, o no le diste alguna heredad. Si es piedra dice: Gurdala muy bien. Algunas veces, por estar ciertos de que estas piedras son buenas y ayudan a parir a las mujeres, las tienen muy custodiadas, y envueltas en algodn, las ponen en cestillas, y les dan de comer lo mismo que a ellos; igualmente hacen con los cemes que tienen en casa. Si algn da solemne llevan mucho de comer, ya sean peces, carne, pan o cualquier otra cosa, ponen todo en la casa del cem, para que coma de ello el dolo. Al da siguiente llevan toda esta provisin a sus casas, despus que ha comido el cem. Y as les ayude Dios, como el cem come de aquello, ni de otra cosa, porque el cem es obra muerta, hecha de piedra o de madera.

Captulo XVII

Cmo se engaan a veces estos mdicos

Cuando despus de haber hecho las cosas mencionadas, sin embargo el enfermo llega a morir, si el muerto tiene muchos parientes, o es seor de un pueblo y puede hacer frente a dicho behique, que quiere decir mdico, pues los que poco pueden no se atreven a disputar con estos mdicos, aquel que le quiere daar hace lo siguiente: Queriendo saber si el enfermo ha muerto por culpa del mdico, o porque no guard la dieta como ste le orden, toman una hierba que se llama geyo, que tiene las hojas semejantes a la albahaca, gruesa y larga, por otro nombre llamada zacn. Sacan el jugo de la hoja, cortan al muerto las uas y los cabellos que tiene encima de la frente, los reducen a polvo entre dos piedras, mezclan esto con el jugo de dicha hierba y lo dan a beber al muerto por la boca, o por la nariz, y haciendo esto preguntan al muerto si el mdico fue ocasin de su muerte, y si observ la dieta. Esto se lo demandan muchas veces hasta que al fin habla tan claramente como si fuese vivo; de modo que viene a responder todo :aquello que se le peda, diciendo que el behique no observ dieta, y fue ocasin entonces de su muerte; aaden que le pregunta el mdico si est vivo, y cmo habla tan claramente; l responde que est muerto. Despus que han sabido lo que queran, lo vuelven al sepulcro de donde lo sacaron para saber de l lo que hemos dicho. Hacen tambin de otro modo las mencionadas ceremonias para saber lo que quieren; toman al muerto; encienden una gran hoguera semejante a la de los carboneros al hacer carbn, y cuando los leos se han convertido en ascuas, echan el muerto en aquel fuego, lo cubren de tierra, como el carbonero cubre el carbn, y all lo dejan cuanto quieren; estando as, le preguntan, como ya hemos dicho en el otro caso; el muerto responde que nada sabe; se lo interrogan diez veces, y en adelante ya no habla ms. Le preguntan si est muerto, pero l no habla ms que estas diez veces.

Captulo XVIII

Cmo los parientes del muerto se vengan cuando han tenido respuesta por medio del hechizo de las bebidas

Jntanse un da los parientes del muerto, esperan al mencionado behique, y le dan tantos palos que le rompen las piernas, los brazos y la cabeza, de modo que lo muelen; y dejndolo as, creen haberlo matado. A la noche dicen que van muchas sierpes de diversas clases, blancas, negras, verdes y de otros muchos colores, las cuales lamen la cara y todo el cuerpo del mdico que dejaron por muerto, como hemos dicho. Este permanece as dos o tres noches; en este tiempo, dicen que los huesos de las piernas y de los brazos tornan a unirse y se sueldan, de modo que se levanta, camina despacio y se vuelve a su casa; quienes lo ven le interrogan diciendo: no estabas muerto?; pero l responde que los cemes fueron en su auxilio en forma de culebras. Los familiares del muerto, muy airados, como crean haber vengado la muerte de su pariente, vindolo vivo se desesperan, y procuran tenerle a mano para matarlo; si lo pueden coger otra vez, le sacan los ojos y le rompen los testculos, porque dicen que ninguno de estos mdicos puede morir a palos y golpes, por muchos que reciba, si antes no le arrancan los testculos.

Cmo saben lo que quieren, por el que queman, y cmo cumplen su venganza.

Cuando descubren el fuego, el humo que se levanta sube hacia arriba hasta que lo pierden de vista, y hace ruido al salir del horno; vuelve luego abajo, entra en casa del mdico behique, y ste, de repente, en aquel instante enferma si no observ la dieta, se llena de lceras y se le pela todo el cuerpo; as tienen prueba de que no ha guardado la dieta, y por ello muri el enfermo. Por lo cual procuran matarlo, segn hemos dicho del otro. Estas son las hechiceras que suelen hacer.

Captulo XIX

Cmo hacen y guardan los cemes de madera o de piedra

Los de madera se hacen de la siguiente manera: Cuando alguno va de camino y le parece ver algn rbol que se mueve hasta la raz, aquel hombre se detiene asustado y le pregunta quin es. El rbol responde: Trae aqu un behique; l te dir quin soy. Aquel hombre, llegado al mdico, le dice lo que ha visto. El hechicero o brujo va luego a ver el rbol de que el otro le habl, se sienta junto a l, y hace la cohoba, como arriba hemos dicho en la historia de los cuatro hermanos. Hecha la cohoba, se levanta y le dice todos sus ttulos como si fueran de un gran seor, y le dice: Dime quin eres, qu haces aqu, qu quieres de m y por qu me has hecho llamar; dime si quieres que te corte, o si quieres venir conmigo, y cmo quieres que te lleve; yo te construir una casa con una heredad. Entonces, aquel rbol o cem, hecho dolo o diablo, le responde diciendo la forma en que quiere que lo haga. El brujo lo corta y lo hace del modo que se le ha ordenado; le edifica su casa con una posesin, y muchas veces al ao le hace la cohoba, cuya cohoba es para tributarle oracin, para complacerle, para saber del cem algunas cosas malas o buenas, y tambin para pedirle riquezas. Cuando quieren saber si alcanzarn victoria contra sus enemigos, entran en una casa en la que no penetra nadie sino los hombres principales; su seor es el primero que comienza a hacer la cohoba y toca un instrumento. Mientras ste hace la cohoba ninguno de los que estn en su compaa habla hasta que ste ha concluido. Despus que acaba su discurso, est algn tiempo con la cabeza baja, y los brazos encima de las rodillas; luego alza la cabeza mirando al cielo y habla. Entonces todos contestan a un tiempo con voz alta; y luego que han hablado todos para darle gracias, les cuenta la visin que tuvo embriagado con la cohoba que tom por la nariz y le subi a la cabeza. Dice haber hablado con los cemes, y que los indios conseguirn victoria, que sus enemigos huirn; que habr una gran mortandad, guerras, hambres u otras cosas tales, segn l, que est borracho, quiere decir. Jzguese cmo tendrn el cerebro, pues dicen que han visto las casas con los cimientos hacia arriba, y que los hombres caminan con los pies mirando al cielo. Esta cohoba se la hacen no solamente a los cemes de piedra y de madera, mas tambin a los cuerpos de los muertos, segn arriba hemos dicho.

Los cemes de piedra son de diversas hechuras; algunos hay que suponen sacados por los mdicos del cuerpo de los enfermos; de stos guardan aquellos que son mejores para el parto de mujeres preadas. Hay otros que hablan, los cuales son de figura de un grande nabo con las hojas extendidas por tierra, y largas como las de alcaparras. Estas hojas se parecen generalmente a las del olmo; otras, tienen tres puntas y creen que ayudan a nacer la yuca; su raz es semejante al rbano; la hoja tiene generalmente seis o siete puntas; no s a qu cosa compararla, porque no he visto alguna que se le parezca en Espaa ni en otro pas. El tallo de la yuca es de la altura de un hombre. Digamos ahora de la fe que tienen en lo que se refiere a sus dolos y cemies, y de los grandes engaos que de stos reciben.

Captulo XX

Del cem Buya y Aiba, del que dicen que cuando hubo guerras lo quemaron, y despus, lavndolo con el jugo de la yuca, le crecieron los brazos, le nacieron de nuevo los ojos y creci de cuerpo

La yuca era pequea, y la lavaron con el agua y el jugo mencionado para que fuese grande. Afirman que da enfermedades a quienes han hecho este cem, por no haberle llevado yuca para comer. Este cem era llamado Baibrama, Cuando alguno enfermaba, llamaban al behique y le preguntaban de qu procedera su dolencia; ste responda que Baibrama se la haba enviado, porque no les envi de comer a los que tenan cuidado de su casa. Esto deca el behique que lo haba revelado el cem Baibrama.

Captulo XXI

Del cem de Guamorete

Dicen que cuando hicieron la casa de Guamorete, que era un hombre principal, pusieron all un cem que tena encima de aqulla, y era llamado Corocote. Y una vez que tuvieron guerra entre ellos, los enemigos de Guamorete quemaron la casa en que estaba dicho cem Corocote. Despus, dicen que ste se levant y se fue a distancia de un tiro de ballesta, junto al agua. Aaden que cuando estaba encima de la casa, bajaba de noche y yaca con las mujeres, y que despus de morir Guamorete dicho cem se fue a la casa de otro cacique, donde tambin all dorma con las mujeres. Dicen adems que en la cabeza le nacieron dos coronas, por lo que sola decirse: Pues tiene dos coronas, ciertamente es hijo de Corocote. As lo tenan por muy cierto. Este cem lo tuvo luego otro cacique de nombre Guatabanex, cuyo pueblo era llamado Jacagua.

Captulo XXII

De otro cem que se llamaba Opiyelguobiran, que lo tena un hombre principal de nombre Sababaniobabas, que tena muchos vasallos a su mando

Del cem Opiyelguobiran dicen que tiene cuatro pies como de perro; es de madera; muchas veces, por la noche sala de casa y se esconda en la selva, donde iban a buscarle, y vuelto a casa lo ataban con cuerdas, pero l se volva al bosque. Cuando los cristianos llegaron a la isla Espaola dicen que ste huy y se fue a una laguna; que lo siguieron por sus huellas, pero no lo vieron ms, ni saben nada de l. Como lo compr as lo vendo.

Captulo XXIII

De otro cem llamado Guabancex

El cem Guabancex estaba en el pas de un gran cacique de los principales, que se llamaba Aumatex; este cem es mujer, y dicen que hay otros dos en su compaa; el uno es pregonero, y el otro recogedor y gobernador de las aguas. Cuando Guabancex se encoleriza, dicen que hace correr el viento y el agua, echa por tierra todas las casas y arranca los rboles; este cem dicen que es mujer, y est hecho de piedra de aquel pas; los otros dos cemes que estn en su compaa son dichos el uno Guataba, y es pregonero y heraldo, que por mandato de Guabancex ordena que todos los otros cemes de aquella provincia ayuden. a que haga viento y caiga lluvia. El otro se llama Coatrisquie, y de ste dicen que recoge las aguas en los valles entre las montaas, y despus las deja correr para que destruyan el pas. As lo tienen por cierto.

Captulo XXIV

Lo que creen de otro cem que se llama Baraguabael

Este cem pertenece a un cacique principal de la isla Espaola; es dolo y se le dan distintos nombres; fue hallado de la siguiente manera: Dcese que un da, antes que 1,a isla fuese descubierta, en el tiempo pasado, no saben cundo, yendo de caza hallaron cierto animal tras del que corrieron y l se arroj a una fosa; mirando en sta vieron un madera que pareca cosa viva; el cazador, notando esto, fue a su seor, que era cacique y padre de Guaraiconel, y le dijo lo que haba observado. Luego fueron all y vieron que aquello era como el cazador deca, por lo que cogido aquel tronco le edificaron una casa. Dicen que el cem sala de aquella casa varias veces y se iba al paraje de donde le haban trado, pero no en el mismo lugar sino cerca; por esto, el mencionado seor, o su hijo Guaraionel, lo mandaron buscar y lo hallaron escondido; lo ataron de nuevo y lo pusieron en un saco. Sin embargo de esto, andaba atado, lo mismo que antes. As lo tiene por cierto aquella gente ignorante.

Captulo XXV

De las cosas que afirman haber dicho dos caciques principales de la isla Espaola; uno de ellos cacibaquel, padre del mencionado Guarionex; el otro Guamanacoel

El gran Seor que dicen morar en el cielo, segn est escrito en el principio de este libro, mand a Caicihu hacer el ayuno que observan comnmente todos ellos, para lo que estn recluidos seis o siete das sin comer cosa alguna, excepto jugos de las hierbas con que se lavan. Acabado este tiempo, comienzan a comer algunas cosas que les dan sustento. En el tiempo que estn sin comer, por la debilidad que sienten en el cuerpo y en la cabeza, dicen que han visto algunas cosas, quiz por ellos anheladas, pues todos hacen aquel ayuno en honor de los cemes que tienen, para saber si alcanzarn victoria de sus enemigos, por adquirir riquezas o por cualquier otra cosa que desean. Dicen que este cacique afirm haber hablado con Yucahuguam, quien le haba anunciado que, cuantos viviesen despus de su muerte, gozaran poco de su dominio, porque llegara al pas una gente vestida que les dominara y matara, y se moriran de hambre. Pero ellos pensaron que stos seran los canbales; mas luego, considerando que stos no hacan sino robar y marcharse, creyeron que sera otra gente aquella de la que el cem hablaba. Por eso creen ahora ser el Almirante y los hombres que llev consigo. Ahora referir lo que yo he visto y pasado cuando yo y otros hermanos bamos a ir a Castilla; yo fray Ramn, pobre ermitao, me qued y fui a la Magdalena, a una fortaleza que mand construir don Cristbal Coln, Almirante, Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme de las Indias, por mandato del Rey D. Fernando y de la Reina doa Isabel nuestros seores. Estando yo en aquella fortaleza en compaa de Arteaga, su capitn, por mandado del mencionado Gobernador D. Cristbal Coln, quiso Dios iluminar con la luz de la Santa Fe catlica toda una casa de la gente principal de la fortaleza de la Magdalena, cuya provincia se llamaba Marcorix, y el seor de ella Guanaboconel, que quiere decir hijo de Guanobocon. En dicha casa estaban sus servidores y favoritos, que son llamados naborias, y eran en total diez y seis personas, todos parientes, entre los cuales haba cinco hermanos varones. De stos, uno muri, y los otros cuatro recibieron el agua del santo bautismo. Creo que murieron mrtires, por lo que se vio en su perseverancia y su muerte. El primero que recibi la muerte estando bautizado fue un indio llamado Guatcaba, que despus recibi el nombre de Juan. Este fue el primer cristiano que sufri muerte cruel, y tengo por cierto que la tuvo de mrtir, porque, segn he odo de algunos que estuvieron cuando muri, deca: Dios naboria daca, Dios naboria daca, que quiere decir yo soy siervo de Dios. As muri tambin su hermano Antn, y con ste otro, diciendo lo mismo que aqul. Los de esta casa siempre estuvieron conformes en hacer cuanto me agradaba. Todos los que quedaron vivos y an viven hoy son cristianos por obra del mencionado D. Cristbal Coln, Virrey y Gobernador de las Indias; ahora hay muchos ms cristianos por la gracia de Dios.

Diremos ahora lo que sucedi en la fortaleza de la Magdalena. Hallndome en la mencionada Magdalena, fue el seor Almirante en socorro de Arteaga y de algunos cristianos asediados por sus enemigos, vasallos de un cacique principal llamado Caonab. Entonces el seor Almirante me dijo que Macorix, provincia de la Magdalena, tena lengua distinta de la otra, y que no era usado su idioma en toda la isla; por lo que yo, me fuese a vivir con otro cacique principal, de nombre Guarionex, seor de muchos vasallos, pues la lengua de ste se entenda por todo el pas. As, por su mandato, me fui a vivir con el dicho Guarionex. Verdad es que dije al seor Gobernador don Cristbal Coln: Seor, cmo quiere Vuestra Seora que yo vaya a estar con Guarionex, no sabiendo ms lengua que la de Macorix? Dme Vuestra Seora licencia para que venga conmigo alguno de los del Nuhuirey, que despus fueron cristianos y saban las dos lenguas. Me lo concedi y dijo que llevase a quien quisiera. Dios, por su bondad, me dio por compaa el mejor de los indios, el ms experto en la santa Fe catlica; despus me lo quit; alabado sea Dios que me lo dio y luego me lo arrebat. Verdaderamente yo lo tena por buen hijo y hermano; era ste Guaticabanu, que despus fue cristiano y se llam Juan. De las cosas que all nos acontecieron, yo, pobre ermitao, dir alguna; cmo salimos yo y Guaticabanu, fuimos a la Isabela y all esperamos al seor Almirante hasta que volvi del socorro que dio a la Magdalena; tan pronto como lleg, nosotros nos fuimos adonde el seor Gobernador nos haba mandado, en compaa de uno que se llamaba Juan de Ayala, que tuvo a su cargo una fortaleza que dicho Gobernador don Cristbal Coln hizo fabricar, media legua del lugar donde nosotros habamos de residir. El seor Almirante mand a dicho Juan de Ayala que nos diese de comer de todo lo que haba en la fortaleza, que es llamada la Concepcin, Estuvimos con aquel cacique Guarionex casi dos aos, ensendole siempre nuestra Santa Fe y las costumbres de los cristianos. Al principio mostr buen deseo, y dio esperanza de que hara cuanto nosotros quisisemos, y de ser cristiano, pues deca que le ensesemos el Padrenuestro, el Ave Mara, el Credo y todas las otras oraciones y cosas que son propias de un cristiano. Aprendi el Pater noster, el Ave Mara y el Credo; lo mismo hicieron muchos de su casa; todas las maanas deca sus oraciones y haca que las rezasen dos veces los de su casa. Pero despus se enoj y abandon su buen propsito, por culpa de otros principales de aquel pas, los cuales le reprendan porque obedeca la ley cristiana, siendo as que los cristianos eran crueles y se haban apoderado de sus tierras por la fuerza. Por esto le aconsejaban que no se ocupase ms en las cosas de los cristianos, sino de concertarse y conjurarse para matarlos, porque no podan contentarlos, y haban resuelto no seguir en algn modo sus costumbres. Por esto se apart de su buen propsito, y nosotros, viendo que se separaba y dejaba lo que le habamos enseado, resolvimos marcharnos e ir donde se pudiese hacer ms fruto, enseando a los indios y doctrinndolos en las cosas de la santa fe. As que nos fuimos a otro cacique principal, que mostraba buena voluntad, diciendo que quera ser cristiano, el cual se llamaba Mabiatu.

Cmo salimos para ir al pas de Mabiatu, yo, fray Ramn Pan, pobre ermitao, fray Juan de Borgoa, de la Orden de San Francisco, y Juan Mateo, el primero que recibi el agua del santo bautismo en la isla Espaola

Al da siguiente que salimos del pueblo y morada de Guarionex, para ir a otro cacique llamado Mabiatu, la gente de Guarionex edificaba una casa junto a la de oracin; en sta habamos dejado algunas imgenes, ante las cuales se arrodillaban y rezaban los catecmenos, que eran la madre, los hermanos y los parientes del mencionado Juan Mateo, el primer cristiano, a los que se agregaron otros siete; despus, todos los de su casa se hicieron cristianos y perseveraron en su buen propsito segn nuestra fe; de modo que toda la familia quedaba para guardar la casa de oracin y algunas posesiones que yo haba labrado o hecho labrar. Habiendo quedado en custodia de dicha casa, el segundo da despus que nos fuimos a Mabiatu, llegaron seis hombres a la casa de oracin que dichos catecmenos, en nmero de siete, tenan bajo su custodia, y por mandato de Guarionex, les dijeron que tomasen aquellas imgenes que yo les haba dejado en su poder a los catecmenos, y las rompiesen y destrozasen, pues fray Ramn y sus compaeros se haban marchado y no sabran los autores de esto. Los seis criados de Guarionex que fueron all, encontraron a los seis muchachos que custodiaban la casa de oracin, temiendo lo que despus sucedi; los muchachos, advertidos, se opusieron a que entraran, mas ellos penetraron a la fuerza, tomaron las imgenes y se las llevaron.

Captulo XXVI

De lo que aconteci con las imgenes, y del milagro que Dios hizo para mostrar su poder

Salidos los indios de la casa de oracin, tiraron las imgenes al suelo, las cubrieron con tierra y despus orinaron encima diciendo: Ahora sern buenos y grandes tus frutos; esto lo decan por haberlas sepultado en un campo de labor, y, por tanto, sera bueno el fruto que all se haba plantado; todo ello, por vituperio. Visto lo referido por los muchachos que guardaban la casa de oracin por mandato de los mencionados catecmenos, fueron a los mayores, que estaban en sus posesiones, y les contaron cmo la gente de Guarionex haban destrozado y escarnecido las imgenes. Tan luego como lo supieron, dejaron lo que hacan, y corrieron gritando a decrselo a D. Bartolom Coln, que tena el gobierno por el Almirante, su hermano, cuando ste fue a Castilla. D. Bartolom, como lugarteniente del Virrey y Gobernador de las islas, form proceso contra los malhechores, y, sabida la verdad, los hizo quemar pblicamente. No obstante Guarionex y sus vasallos no se apartaron del mal propsito que tenan de matar a los cristianos en cierto da designado para que llevasen el tributo de oro que pagaban. Pero tal conjuracin fue descubierta, y luego apresados el mismo da que se proponan llevarla a efecto, Sin embargo, continuando en su perverso designio, llevronlo a ejecucin, y mataron a cuatro hombres y a Juan Mateo, escribano mayor, y a su hermano Antn, que haban recibido el santo bautismo; luego corrieron adonde estaban escondidas las imgenes y las tiraron hechas pedazos. Pasados algunos das, el seor de aquel campo fue a sacar ajes, que son ciertas races semejantes a nabos, y otras parecidas a rbanos, en el lugar donde estaban las imgenes enterradas haban nacido dos o tres ajes, como si los hubiesen puesto el uno por medio del otro, en forma de cruz. No era posible que alguien encontrase tal cruz, y sin embargo la hall la madre de Guarionex, la mujer ms mala que he conocido en aquellas tierras, la cual juzg que esto era un gran milagro, y dijo al alcaide de la fortaleza de la Concepcin: Este prodigio ha mostrado Dios donde fueron halladas las imgenes. Dios sabe para qu.

Digamos ahora cmo se hicieron cristianos los primeros que recibieron el santo bautismo, y lo que es necesario para que se hagan todos cristianos.

Verdaderamente la isla necesita mucha gente para castigar a los seores cuando no son dignos; ensear a los indios las cosas de la santa fe catlica y doctrinarlos en sta, porque no pueden o no saben oponerse; yo puedo decirlo con verdad, pues me he fatigado para saber todo esto y tengo certeza que se habr entendido por lo que hasta ahora llevo escrito; y al buen entendedor pocas palabras bastan.

Los primeros cristianos que hubo en la isla Espaola fueron los que ya hemos mencionado, a saber: Naboria, en casa del cual haba diez y siete personas que todas se hicieron cristianas solamente con darles a conocer que hay un Dios que ha hecho todas las cosas y cre el cielo y la tierra, sin discutir acerca de otra cosa, ni se les diese ms a entender, porque eran propensos a la fe. Pero con los otros se necesita fuerza e ingenio, porque no son todos del mismo carcter; pues algunos tienen buen principio y mejor fin; otros, que comienzan bien, y se ren luego de lo que les haban enseado; para stos hacen falta la fuerza y el castigo.

El primero que recibi el bautismo en la isla Espaola fue Juan Mateo, que se bautiz el da del evangelista San Mateo, en el ao 1496, y despus toda su casa, donde hubo muchos cristianos.

An se ira ms adelante, si hubiese quien los amaestrase y ensease la fe catlica, y gente que los refrenase. Si alguno me pregunta por qu yo creo tan fcil este negocio, dir que lo he visto por la experiencia, especialmente en un cacique principal llamado Mahubiatbire, el cual hace ya tres aos que contina en la buena voluntad de ser cristiano, y no tiene ms que una mujer, aunque suelen tener dos o tres, y los principales hasta diez, quince y veinte.

Esto es lo que yo he podido entender y saber acerca de las costumbres y los ritos de los indios de la Espaola, por la diligencia que puse. En lo cual no pretendo alguna utilidad espiritual, ni temporal. Plega a nuestro seor que todo ello se convierta en alabanza y servicio suyo, y en darme gracia de perseverar; y si ha de ser de otra manera, que me quite el conocimiento.

Fin de la obra del pobre ermitao Ramn Pan.

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martes 15 de enero de 2008

MITONIMIA ABORIGEN TAINA

INTRODUCCIN

"...para el hombre religioso precristiano era, en efecto, fcil distinguir una piedra sagrada de todas las otras piedras que no incorporaban lo sagrado; fcil distinguir un signo cargado de poder una espiral, un crculo, una svstica, etc. de todos los otros que no lo estaban; fcil aun separar el tiempo litrgico del tiempo profano; en cierto momento, el tiempo profano dejaba de correr y, por el mismo hecho de que el otro estaba iniciado, se iniciaba el tiempo litrgico, el tiempo sagradoMircea Eliade (1988:164)

El descubrimiento y conquista de Amrica, los viajes de circunnavegacin, dieron a conocer al hombre europeo de los siglos XVI, XVIIy XVIII nuevas formas de vida, cultos y creencias, que en la medida de su ptica vincularon a su bsqueda de una de los mitos ms antiguos: el mito del paraso terrestre. Eliade (1988:19) plantea que el hombre europeo invent un tipo de buen salvaje en correspondencia a sus preocupaciones morales como polticas y sociales, envidiando sus libertades, su equitativa divisin del trabajo, su existencia arcdica en el seno de la naturaleza, y como tal interpretaron sus mitos y creencias. Los cronistas, educados dentro de la fe cristiana, del desprecio a todo lo que oliera a pagano, solo tenan como patrones de comparacin, los panteones mitolgicos griegos, romanos y otros bastante dismiles de los que se encontraron en Amrica, y as los mitos van a sufrir tergiversaciones en sus enfoques. Influy adems la desaparicin de la lengua de los primitivos pobladores y los mitos se quedaron varados en el tiempo y en las pginas de los manuscritos de algunos frailes como Pan, Las Casas o Mrtir de Anglera, provocando para el hombre actual, una serie de interrogantes respecto a las creencias de nuestros aborgenes.Estudios de gran profundidad, como los de Arrom, Lpez-Baralt, Cass, Alegra, entre otros, han sacado a la luz los mitos y sus interpretaciones basndose en las creencias de pueblos que aun sobreviven en el continente americano y de estudios lingsticos del aruaco. Importante descubrimiento para la comprensin de la sociedad primitiva en las Antillas, ya que los mitos no slo son una forma de exteriorizacin de concepciones animistas, totmicas, fetichistas y animatistas, como explican algunos autores, por esencias religiosas; tampoco es slo el mero relato del tiempo primigenio. Su carcter etiolgico est en ofrecer una interpretacin acorde al grado de desarrollo de la sociedad dada las condiciones de su desenvolvimiento y las caractersticas del entorno natural, as como el establecimiento de patrones de conducta y comportamiento, la imposicin de la tica social del grupo a travs de la narracin de modelos ejemplares.La desaparicin de la lengua aborigen en el proceso de transculturacin posterior a la conquista espaola dificulta la labor de interpretacin de los mitos recogidos por las fuentes, que tambin se vieron obstaculizados por el desconocimiento o el conocimiento parcial del lenguaje, y la cultura europea que les provoc una ptica distorsionada de la realidad americana.En pueblos como los nuestros donde slo se salv de su cultura lo recogido por los cronistas, entre ellos una serie de nombres, podemos determinar sus races etimolgicas a travs de estudios lingsticos realizados en otros pueblos que si conservaron su lengua aruaca y estableciendo comparaciones entre los trminos y las funciones que ocupa el individuo designado dentro del mito. Un importante papel han jugado los investigadores Brinton, Breton, Perea, Tejera, Alvarez Nazario, Barral, Valds Bernal y Arrom entre muchos otros.Estos estudios han demostrado que ante la inexistencia de nombres propios el hombre primitivo toma objetos que representan caractersticas personales o atributos para definir al individuo. El conocimiento del nombre mtico y su significado tambin nos permite conocer la etiologa del mito a partir del establecimiento de analogas con los de otros pueblos del mismo tronco aruaco o relacionado con estos.

Mitonimia

AIBAMAYA: Nombre de personaje legendario aborigen de Cuba recogido por Feijo (1986: 21), quien plantea a su vez tomarlo de Amrico Alvarado. India de las tribus Yucayo que poblaban la regin de Matanzas, conocida como la mujer que mataba por amor, segn el mito logr el amor del cacique Guacumao y convertida posteriormente en piedra al intentar escapar junto al cacique. Polisintetismo formado por la posible corrupcin de Aida que, en guarao, significa superior, el ms grande, Barral (1979: 6) y Maya, que es el nombre que recibe en Cuba la Bromelia pinguin, planta silvestre cuyo follaje recuerda a la pia, Valds (1991:I, 302). El posible significado de este trmino podra traducirse como: Gran Maya.

AIPIR: Nombre por el que se conoce a un personaje de las leyendas aborgenes cubanas recogida por Valle (1919: 95-99). Segn la leyenda, esta india vivi en la Jagua precolombina. Una vez casada, y con un hijo, sinti nostalgia de sus das de doncella y comenz a ausentarse de su casa dejando a su hijo abandonado; tras este hijo vinieron otros seis sin que variara la conducta de la madre, los cuales lloraban produciendo un sonido como guao-guao. Mabuya cansado de tanto orlos los transform en arbustos venenosos conocidos por el nombre de guao, Comucladia dentata, Valds (1991:I, 226), y a la madre, Aipir, en Tatagua, Erebus odorata, Valds (1991:I, 332). Posible descendencia del vocablo aruaco Aipara que significa de pelo encrespado.

ALBAHOA: Segn Feijo (1986: 22) es nombre de personaje de las leyendas aborgenes cubanas de la zona de Matanzas. India amada por Yumur, pero obligada a casarse con Canas, escapa junto al primero muriendo ambos al hundirse en el fango del ro Babonao cuando escapaban de sus perseguidores. El trmino, aunque no hemos podido determinar su posible significado, denota procedencia indoantillana.

ALBEBORAEL GUAHAYONA: Pan (1990: 23-26) lo recoge como personaje mitolgico de los tanos de La Espaola. Fue el que separ a las mujeres de los hombres de la misma tribu endogmica creando nuevas relaciones exogmicas; iniciador de la primera migracin mitolgica. Cur de su enfermedad de la piel gracias a Guabonito, quien le obsequi los guanines o joyas ms preciadas para los pueblos indoantillanos. Antepasado mtico, Bachiller y Morales (1883: 1, 139) lo seala como antediluviano, o sea, anterior al diluvio de Yaya.Arrom (1990: 63) se refiere al cambio de Guagugiona a Guahayonaya que en aruaco wahajia~wahaddia equivale a luego, de ah en adelante. Y aclara que entre los pueblos aruacos es costumbre muy generalizada cambiar de nombre una vez que se ha rebasado una gran enfermedad. Lo que traducira el nombre de Albeborael Guahayona como De ah en adelante Albeborael.Zayas (1914: II, 17-19): Vagoniona, Guagoniana, Guahiohana, Guagugiona, Giahubagia, Guahagiona.Izquierdo Gallo (1956: 185) GuaguinonaBachiller y Morales (1883:II, 139) Albebora, Albeborael Guagoniana.Cambiaso (1974: 35) Guayuyona y dice que puede ser acaso corrupcin de Vagoniana.

AMAYANA: Cueva mtica de las creencias de los tanos de La Espaola, Pan (1990: 22), segn las cuales, de ella salieron a poblar la isla los no tanos. Esta cueva, crean los aborgenes, se hallaba en una montaa llamada Cauta en la regin de Caonao en la ya mencionada isla. Arrom (1990: 59) en sus notas al libro de Pan escoge la versin de Pedro Mrtir, Amaiauna y no Amaiauua de Ulloa y para esto se basa en la unin del semantema iauna, iouna en aruaco, que tiene el sentido de valor, recompensa; mientras que el prefijo Ama- pudiera ser el prefijo privativo ma-; lo que significa los sin valor, los sin mrito, los no tanos.En kalia Amoany significa casa, tal vez el nombre en esta lengua explique el hecho de que se nombre con este a la cueva de la que salieron los no tanos.

ANACACUYA: Antepasado mtico o personaje mitolgico recogido por Pan (1990: 25). Era nombre de un cacique de la cueva Cacibajagua que ayud a Guahayona en el xodo, pero fue engaado por este y lanzado al fondo del mar donde muri.Arrom (1990: 62) plantea que este polisintetismo est formado por los vocablos annaka que significa: centro, medio y cuya, que bien pudiera ser Kuya, espritu o Kuhuyakoeia, estrella, constelacin; que traducido podra ser Espritu Central o quizs Estrella o Lucero Central.

ATABEY: Ser mitolgico de los tanos al que s se le renda culto, representaba a la madre del Ser Supremo. Pan (1990: 21) la recoge con este nombre y con otros cuatro por los cuales, segn l, tambin era conocida. Estos son: Guacar, Apito, Yermao y Zuimaco; en ocasiones la nombra Atabeira, Atabina o Atabex. Es smbolo de la fertilidad y la maternidad.Arrom (1990: 58) analiza dos de las variantes del nombre, Atabeira y Guacar. De Atabeira da su raz en el vocativo Atte, madre y el sufijo ligado beira, agua; lo que equivaldra a Madre de Aguas; y Guacar lo plantea como la unin del prefijo wa, nuestro y kar como forma apocopada de katti~kairi, luna, mes, trmino compuesto a su vez de ka, fuerza e iri, marea, menstruacin, todo lo cual nos vinculara esta deidad al smbolo de la fecundidad, la femineidad, la maternidad.Bertoni (1916: 86) dice que la tierra es Guaca, Anglera cita a Guacar como regin o cercana; Perea (1941: 45-46) plantea que Guacar pudo surgir del pronombre wai, wakia directamente de waikillen, para expresar lo nuestro, el territorio que ocupamos, lo que podra traducirse en Guacar como la Madre Tierra.Bachiller (1883: II, 152-153) en su estudio sobre el Ser Supremo define a Atabey o Ataba, como l la llama, proveniente de At, ata, atu, que significa primero, solo, nico, y Bei que significa existencia; lo que se traducira como Ser nico. Esto se contradice con los mitos recogidos por Pan en el cual el Ser nico o Supremo es Ycahu, su hijo.Cambiaso (1974: 2) recoge Apito como nombre de mujer casada y que quiere decir que ha resucitado. Tambin la recoge con el nombre de Atobei.

AYCAYA: Nombre de personaje legendario aborigen de la zona de Jagua, Cuba recogido por Valle (1919: 41,44) y la describe como india muy hermosa que trastorn con su belleza a todos los hombres de su tribu. Al quejarse las esposas abandonadas al behque, este invoc a Mabuya, provocando un huracn que arrastr a la joven y a una anciana acompaante al mar transformndolas en ondina o sirena a la primera y en tortuga a la vieja Iguanayoca.Posible tenga este nombre su raz en el aruaco aiki, que significa malvado.

BAGANIONA: Corrupcin de Guahayona recogida por Gavald.

BAIBRAMA: Es el Cem de la Yuca, deidad vigilante de los cultivos, Pan (1990: 43). Cuenta el mito que este cem fue quemado en una guerra y al lavarlo posteriormente con jugo de yuca le crecieron los brazos, el cuerpo y volvi a tener ojos. Arrom (1990: 75) plantea que Alba y Buya, los otros nombres de este cem que recoge Pan, ms que nombres son eptetos y aade que tienen su raz en aya y pux, feo y malo, respectivamente y cita a Brinton en The Arawak language of Guiana in its Linguistic and Ethnological Relations p.444, y al Conde Ermano Stradelli, en Vocabularios da lingua geral portuguez-nhengt e nhengt-portuguez, Rio de Janeiro (1929: 385, 625). Sin embargo en estudios que hemos realizados de las lenguas de procedencia aruaca tenemos que en lokono, Buya es alimentar, nutrir, dar de comer, Edwards (1980: 73) y Aakwa, es hincharse, engrosarse, dilatarse, expandirse. Barral en su Diccionario recoge Buya como paragoje de abuya, muerdo, muerdes (1979: 78) y Alda (1979: 6) Crecer, crecido, grande, Grande (en sentido moral), superior, Jefe; y tambin Alda: El grande, el que es grande entre otros ms pequeos, el de ms categora.Una de las formas de nombrar al Ser Supremo los guarao es Aidamo que significa Seor o Jefe.En lengua guajira, Jusay (1977: 71,75,83), Ai significa yuca, Ain, ain-u, corazn, alma, espritu; y Aiu, ser querido, amado, estimado.En lengua Ceona, Aybue se traduce como los Antepasados o Mayores.Entre los cunas Ayban es un Ser Superior, jefe de una montaa donde viva una generacin de deidades.Analizando lo anterior llegamos a la conclusin de que Baibrama, cem de la yuca, lleva como eptetos: El que Crece, el Superior, el que alimenta.

BAIGUANA: Personaje de las leyendas compiladas por Feijo (1986: 20) como india muy hermosa de la zona de Matanzas, que por traer enloquecidos a los hombres hasta el punto que todos los trabajos haban sido abandonados, el cacique despus de consultar a sus deidades, le llev un pescado mgico que la hizo dormir y la transform en montaa, la cual es conocida en nuestros das como el Pan de Matanzas.Posible traduccin como Iguana Sagrada o Padre Iguana, polisintetismo descendiente de los trminos Ba, padre o Baye, sacerdote y el vocablo Iguana.

BAYAMANACO: Ser o antepasado mtico de las creencias religiosas tanas, vinculado a los mitos de la creacin pero sin ninguna funcin religiosa, Pan (1990: 30). Conocedor de los secretos de la confeccin del cazabe y de los ritos de la cohoba y vinculado al surgimiento de la raza humana creando a Caguama mediante su saliva mgica lanzada a la espalda de Deminn Caracaracol cuando este intent robarle el cazabe. Es hroe cultural del tiempo mitolgico primigenio. Algunos autores lo llaman Ahiacabo Guamocoel, ejemplo Zayas (1914:I, 63). Esta ltima denominacin se ve muy bien refutada por Arrom (1990: 68) cuando explica las races de esta frase que literalmente se traduce como hablemos con nuestro abuelo.En cuanto al nombre de Bayamanaco podra ser un polisintetismo formado por los vocablos Baye, sacerdote, y annaka, central, lo cual sera Sacerdote central o principal.

BOINAYEL: Considerado Ser mitolgico tamo o deidad, aunque Pan (1990: 31) deja bien claro que es un cem o espritu tutelar, al cual se le invocaba para que lloviese. Se encontraban en la entrada de la cueva de Iguanaboina junto al cem Mrohu y se representaban con las manos atadas. Arrom (1990: 70) lo recoge con este nombre y plantea en su anlisis que esto se traduce como el Hijo de La Serpiente Parda, teniendo en cuente que boina podra ser la misma voz boina que se registra en el Diccionario de folclore brasileiro de Luis Cmara Cascudo (1962: 123-124) y que la terminacin -el significa hijo.Siguiendo el anlisis de que mboi significa serpiente y aadimos que en lokono, Edwards (1980: 64), aiya es llorar, tambin tendra