EL FUTBOL NOS HACE BIEN A TODOS

TEATROPORTA PIA

Sala climatizadaSala climatizada

Editorial

2. Editorial, sumario y staff

3. Artistas linqueños: Zaida Rafful

4. Entrevista a Juan Cruz García

6. Nota de tapa: entrevista a FernandoSignorini

11. Disco recomendado: Elvis Presley porPablo Gago

Sumario

Claro, profundo, sutil, desnudo,así es como se mostró el profeFernando Signorini en una ex-

tensa entrevista que le realizamosdesde XsumArte, en la que habló delpresente del fútbol, de las experien-cias que ha vivido a lo largo de sucarrera, de los ricos vínculos que hatrazado en su profesión, de sus mé-todos de trabajo y de los proyectosque lo seducen, ésta es la principalpropuesta que te hacemos en estaedición número 11, en la que tam-bién exponemos una extensa entre-vista con el creador del suplementocultural NN del diario La Posta del No-roeste, Juan Cruz García, en la quehabla de los fundamentos de su pro-ducto creado ya hace cinco años, de

la evolución y el estilo del arte local,de cómo se desenvuelve en su rol deperiodista y de sus facetas más es-condidas e íntimas: la de escritor yfotógrafo.Junto a toda esta rica informacióntambién te presentamos en la sec-ción «Artistas linqueños» a ZaidaRafful, una talentosa caricaturis-ta, muralista y artista plástica dela localidad de Martínez de Hoz; ya la vez publicamos -como en to-das las ediciones- la columna mu-sical de Pablo Gago, en la que abor-da de manera muy interesante al ex-plosivo, carismático y mítico cantan-te Elvis Presley.Bienvenidos a una edición más de Xsu-mArte, esperamos que la disfruten.

ZAIDA RAFFUL Artista plástica, caricaturista y muralista

de la localidad de Martínez de Hoz.

Reconocido periodis-ta linqueño, escritor,fotógrafo, fundador

de la revista Grafo y tam-bién -junto a Alexis Gar-cía Iglesias- del tradicionalsuplemento cultural deldiario La Posta llamadoNN, que desde el año 2006funciona en nuestra ciudadcomo soporte para que lossucesos culturales tenganvoz y un espacio de propa-gación. Columnista de estarevista, de Open y a la vezdel nuevo emprendimientográfico cultural que salió enLincoln hace sólo unos me-ses y que lleva como nom-bre Telémaco. Aquí te pre-sentamos a un personaje ri-quísimo de nuestra culturalinqueña, que habló del vín-culo que tiene con el arte lo-cal, sobre las impresionesque le dejó hacer la revistaGrafo, de lo que significael periodismo para él den-tro del ámbito social y per-sonal y también de la con-

Juan Cruz García, oriundo de La Plata pero radicado en Lincoln ya hace varios años, es uno de los creadoresdel suplemento cultural NN que edita el diario La Posta semanalmente. En este espacio, creado en el año2006, este reconocido periodista se dedica a hacer un trabajo fino y preciso, constante y necesario: el depublicar y propagar todo lo que pasa en Lincoln y en la región a nivel cultural. Aquí te presentamos a unpersonaje multifacético, que, aparte de ser periodista, también es escritor y se dedica al arte de la fotografía.

cepción que tiene sobre elarte. A su vez, te mostra-mos uno de sus escritos yte retratamos algunas desus fotografías artísticas.

¿Cómo podrías definir elperfil y el corazón del su-plemento NN?En julio el suplemento cum-plió 5 años de estar en lacalle. Y desde ese frío in-vierno hasta la actualidadpasaron muchas cosas.Hubo muchas modificacio-nes en cuanto al estado mis-mo del perfil de NN. Cuan-do lo pensamos con AlexisGarcía, sentados en un bar,a las 4 de la mañana, loproyectábamos como unespacio de difusión para lagran cantidad de bandasque había en ese entonces:15 en total, entre las undery las que ya tenían ciertoruedo. Después, cuando loempecé a editar solo, laidea de hacer la miradamás periférica hizo que las

publicaciones fueran másvariadas, o quizá más di-reccionadas.El cine, la fotografía, los ar-tistas locales y las agrupa-ciones de afuera hicieronque el suplemento tuvierasu lógica continuidad. Lasbandas fueron teniendo sugrado de importancia,pero no ocuparon el cen-tro de la escena como alprincipio. Sí se mantuvola idea de hacer el segui-miento a los aconteci-mientos underground, locual se sigue haciendohasta el momento.Si yo podría cortar al me-dio a NN y hacerle unaautopsia cinco años des-pués de su nacimiento, di-ría todo lo que nombré has-ta ahora, pero la esencia, elcorazón de esta publica-ción -que ya es parte decada viernes-, es la de dar-le difusión a todos los em-prendimientos culturalesposibles, sean oficiales o

que estén por fuera del cir-cuito tradicional.

-Los contenidos e infor-mación del suple son va-riados, van desde lo locala lo nacional, pero ¿a quéle das prioridad a la horade publicar? ¿Por qué?Le doy prioridad a lo queme motiva, a lo que memoviliza. Puede que un díaen la semana haya visto unapelícula, leído un libro oescuchado un tema en par-ticular y eso ya me disparóuna propuesta para la notacentral, sea cual sea. Tratode no agarrarme de las te-máticas obligatorias. Noquiero publicar un suple-mento de rock, o de pintu-ra, fotografía o cualquierasea la expresión artísticaporque haya algo que digaque tiene que estar.Claro que a nivel periodís-tico hago el balance entre laactualidad y las cosas deorden atemporal, como lla-

mamos en las redaccionesa ciertos temas que puedensalir hoy o mañana o pasa-do. Por eso que, quizá, unviernes el lector encuentreuna nota nacional, como unrepaso de una banda o elestreno de una película, quesi bien no tienen una baja-da estrictamente local, suimpacto sí.

-En Lincoln son muy po-cos los dedicados a cubrir,a difundir y a apoyar loseventos artísticos y a susautores, ¿por qué creésque pasa esto?El arte no vende. La cultu-ra en cuanto expresión ar-tística es algo con lo que lospolíticos hacen chapapara lograr una figura en-tre popular y pseudo aca-démica; en la que los ar-tistas estiran su ego, loscríticos posan su ojo, losmúsicos hacen sus temas.Pero en el orden comer-cial, una revista con figu-

ritas te hace ganar másque una publicación cul-tural.La cultura es una fuente depoder a la que se devalúa,incluso en los discursos deapoyo. Pero siempre enten-dí que para romper esteesquema hay que combatir-lo desde adentro, generan-do cosas, haciendo que elentendimiento de las expre-siones llegue a todo el mun-do a través de una comuni-cación coloquial y no tanelitista, como es la culturaen sí misma.La cultura popular no dejaentrar a la ortodoxa, la or-todoxa se espanta si entralo popular. Entonces pien-so que hay que crear cana-les en donde se puedan en-contrar. Una revista, un su-plemento en un diario, unespacio en una radio tam-bién pueden ser herramien-tas para que el arte –sea dela cultura que sea- puedaconvivir y crecer.

El arte local tiene el estilo NN

-A veces mencionás enNN que la gente de Lin-coln acompaña poco loseventos culturales, espe-cialmente a las bandas,¿Por qué creés que sucedeesto habiendo tan buenas

propuestas a nivel artís-tico?

Si hay algo queme enseñó

el pe-

r i o -dismo

es a pen-sar dos ve-

ces las cosasantes de escri-

birlas, de comuni-carlas. Pero lo del

acompañamiento esalgo que siempre me

ganó. Siempre pongo la pa-labra tibieza y me sale deuna forma muy visceral. Yme sorprendo día a día. Unjoven va a ver una banda,muchas veces, de casuali-dad. Es que sale al bar y, derepente, se encuentra queuna formación está tocan-do adelante. Entonces la es-cucha. No hay un ejerciciomasivo de seguir a una for-mación. A las bandas la si-guen un grupo de amigosy varios linqueños más,pero nunca la cantidad querealmente se merecen. Estoparece desmerecer el traba-jo de las bandas, pero no,es una crítica hacia el pú-blico. Hay muchas forma-ciones y muy buenas, perola gente no hace «costum-bre», no hace eso que en lasgrandes ciudades se cono-ce como «cultura de rock».

-Después de cubrir tantosaños a nivel periodístico elarte y la cultura linqueña,¿cómo ves el desarrollo dela música, del teatro, de laliteratura y de las artesplásticas, como así tam-bién de la fotografía?Cuando llegué en 2006, Lin-coln pasaba por un boomque duró varios años más.En ese momento había unas15 bandas, teatro todos losfines de semana, se hacíanmuestras colectivas o indi-viduales tanto en espacios

oficiales como en el circui-to paralelo. Pero ahora estátodo más tranquilo. Eso noquiere decir que las expre-siones hayan desaparecido.Lincoln tiene un potencialgigantesco a nivel expresi-vo. Digamos que es unabomba cultural siempre apunto de explotar. Hay co-sas interesantísimas, perso-najes riquísimos y artistasde gran nivel, tanto jóvenescomo con más experien-cias. Sólo hay que dar elprimer paso, como se logródar en 2006.

-Aparte de realizar el su-plemento cultural NN enel diario La Posta cada se-mana, también ocupás unrol fundamental en lacooperativa (secretario yredactor) y escribís paraesta revista, para Open ycolaborás en el nuevo pro-ducto gráfico Telémaco,¿cómo hacés para desdo-blarte en todas estas ta-reas? ¿Qué significan cadauna de ellas para vos?No creo que me desdoble.Simplemente trato de en-contrarle los espacios acada lugar. Estoy donde mesiento cómodo y donde medejan trabajar con libertad.Cuando eso se corta, meabro.Y cada lugar tiene un signi-ficado muy particular: LaPosta en mi lugar, es lo queme permitió y me permitedesarrollarme en mi tareaperiodística y es un gigan-tesco proyecto colectivocomo cooperativa.Y en los demás emprendi-mientos gráficos estoy por-que me gusta la apuestaque hacen cada uno desdeel lugar que ocupan en laesfera. Con Open me relajoy puedo apelar a una escri-tura más coloquial. Xsu-mArte me permitió un es-pacio para el análisis de lostemas que considero quedeberían darse a la difusióny de las problemáticas queenvuelven al cotidiano, pormás que apunte a lugaresun poco menos masivos.Por último, Telémaco es unemprendimiento nuevo,ambicioso, con muchísimopotencial por la calidad desus textos y la propuestatemática que presentan.Hoy, participar en Teléma-co sea desde un lugar pe-queño o desde donde me

necesiten, tiene esa cosa deseguir creciendo, de laapuesta, de saltar al vacíopara ver qué hay más allá.

-Fotografía y literatura sonotras de las facetas en lasque te desenvolvés, ¿quésignificancia tienen ycómo funcionan en tuvida?La literatura y la fotografíason mi cable a tierra. Allí seencuentran mis estados deánimo, mis preguntas inter-nas, mis miedos. Leer unlibro, escribir un texto, sa-car una foto no es algo quehago como ejercicio cotidia-no, sino que se configurancomo un estado particular,por más que después optepor publicar o no mis tra-bajos.

-¿Qué nos podés contar dela experiencia que tuvistecon la revista Grafo?¿Cómo fue crear ese pro-ducto original, uno de losprimeros soportes gráficosen ocuparse de los artistaslocales? ¿Creés que tuvoinfluencia en las revistasque le siguieron? ¿Por quéla dejaron de hacer?La revista Grafo fue unagran experiencia que toda-vía no terminó. Aprendímuchísimo de trabajar condos tipos que con el tiem-po se configuraron comoamigos y material constan-te de consulta, de apoyo yde debate permanente(NdR: Juan Ignacio Sago ySantiago Zambianchi). Nofue sólo una publicacióndistinta, sino que allí se en-carnó algo que todavía esdudosamente indescifrablepara mí.Y como pasó con cada ex-presión, Grafo fue un pun-tapié para que otras perso-nas pensaran que so podíahacer algo distinto en ma-teria gráfica.

-¿Cuál es tu definición parael arte? ¿Qué función cum-ple dentro del ámbito so-cial?El arte es un momento, unasituación, un espacio, unvector para que lo social ten-ga más sentido. De todasformas sigo creyendo quehabría que robarle al arte esecostado elitista. Por eso cadavez que me preguntan quées el arte, yo siempre respon-do: el arte es cagarte de frío.

Anoto los pequeños indicios que me da la tarde. Puede ser una his-toria terrible. En la que el amor pierde su turno en la espera y el

vacío atrapa a las gentes hasta dejarlas finitas. Puede haber guerras ycatástrofes y mares de palabras q inundan las conciencias de los quie-tos y los peregrinos. Pueden abrirse paso las puertas mágicas dandopreámbulo a la intriga. Los circos han de volver con sus animales suel-tos y sus almas encerradas. Pueden correr Maratón los suelos y loscielos a merced de los Dioses. Pueden sangrar las almas de los deste-rrados.A veces, cuando miro hacia afuera, sólo encuentro el afuera y no mu-cho más. Los rostros vencidos de los trotamundos, los destellos perdi-dos de la belleza inmaculada de una joven que abandonó su niñez bajopromesas de un nunca amor.Siento en mí el peso de las espaldas dobladas de aquel hombre sinsiestas, ni tardes de abrigo; de manos surcadas y pieles partidas denunca llegar a la meta.Un viento de sombras embriaga la tarde. Agosto golpea las puertascon su boca bien abierta. El sol se aprieta para entrar por una hendidu-ra, escurre su último calor de las cinco. Pero nada. El viento se lleva latibieza de un invierno que rosa su cenit. Su cima. Su punto más alto. Suescala más baja.Anoto los pequeños indicios que me da la tarde. Los cuento, los estu-dio, los verifico, los hago una ciencia. Universalizo las fuentes, las com-parto conmigo. Las reparto entre mis manos.Podría decirte que el amor es como arena fina entre los dedos. Un ca-mino sin senderos. Flores sin primavera. Pero no hay ciencia que leescape a la exactitud de tus besos. Sólo la muerte abraza tan firmemen-te el alma. Sólo el tiempo que entra por mi ventana me cuenta los indi-cios que trae la tarde. Y se van, junto al viento de agosto.

A veces la tarde (texto de su blog)

http://naufragoentintaseca.wordpress.com/

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Fernando Signorini en primera personaEl ex preparador físico de la Selección nacional y de Diego Maradona -hoy trabajando enUniversidad de San Martín de Porres, Perú, junto a Ángel Cappa- le otorgó una extensa yprofunda entrevista a XsumArte, en donde habló de su visión del fútbol, de los proyectosque lo seducen, de sus métodos de trabajo y de su trayectoria como profesional, entreotras cosas. Una nota imperdible con un hombre que no sólo se destaca por su currículum,sino también por sus ideas claras y por su lúcida visión de la realidad.

¿Adónde fue a pararel don primal del fút-

bol y su génesis lúdica?¿Qué ha hecho el merca-do con la razón de ser desu esencia? ¿Qué impor-tancia tiene el educarcon responsabilidad alos chicos que se inicianen este deporte? ¿Cuánnecesaria es la educa-ción física en los ámbitosfutbolísticos de elite? Entorno a estas preguntas ytemas giró la extensanota que le hizo Xsu-

mArte al experimentadoprofesor linqueño deeducación física, Fer-nando Signorini, en laque también habló de losproyectos que lo sedu-cen, de sus métodos detrabajo, de sus vivenciascomo profesional, decómo ve el fútbol a nivelnacional, internacional ylocal, de su gusto por laliteratura y la filosofía ydel nuevo proyecto queinició junto a otros lin-queños en la ciudad de

Lincoln, que lleva comonombre «Abriendo espa-cios». Una nota riquísi-ma con el ex preparadorfísico de la Selección na-cional y de Maradona -hoy trabajando junto aÁngel Cappa en el equi-po perunano Universi-dad de San Martín dePorres-, que se destacapor su lúcida visión dela realidad y por su im-pecable y larga trayec-toria en el ámbito delfútbol.

- ¿Qué tipo de ideas y deproyectos te seducenpara movilizar y llevar ala práctica tu profesión?

- Debo admitir que en elámbito del fútbol profe-sional son muy escasas lasideas y proyectos que lo-gran entusiasmarme, todavez que ambos están cla-ramente condicionados eintoxicados- desde elprincipio por la imperio-sa necesidad de «ganar decualquier manera».

La gran mayoría de losprincipales responsablesdel hecho deportivo, diri-gentes, entrenadores, pe-riodistas y simpatizantes,son a la vez víctimas yvictimarios de un am-biente impregnado de losinequívocos síntomas queuna formación carente detodo atisbo de sensibili-dad y sentido ético haproducido en ellos. Queun simple partido de fút-bol sea capaz de generarsemejante proliferación

de actos de irracional vio-lencia lindante con la bar-barie, es una acabada de-mostración de la brutaldecadencia cultural en laque estamos inmersoscomo sociedad. A partirdel momento en que al-gún «iluminado» imagi-nó los colosales provechoscomerciales que podíanobtenerse a través de lamanipulación de la ino-cente pasión de la gente,todas las ideas y proyec-tos imaginados sólo tuvie-

ron una premisa que lojustificaba todo: ganar lamayor cantidad de dine-ro posible. La insaciablevoracidad de los finesalentó el uso y abuso decualquier tipo de medios-por aberrantes que fue-ran- para facilitar el logrode sus objetivos: resulta-dos consensuados, calen-darios masacrantes, con-troles anti-dopaje evadi-dos o manipulados, co-rruptos y corruptores.....Me sobran motivos paraser escéptico, para hacercaso omiso a los atrapan-tes cantos de sirena de lossofistas de siempre... Hoyson otros los argumentosque me motivan: la obvianecesidad de trabajar, lafascinante posibilidad deconocer nuevas personas,culturas y lugares, y la ín-tima certeza de que «laúnica batalla que se pier-de es la que se abando-na»...

- ¿Cómo podrías descri-bir tus métodos de traba-jo y de enseñanza?¿Adónde apuntan esen-cialmente?

- Sería injusto no recono-cer que los métodos queutilizo están fuertementeinfluenciados por las en-señanzas que me fueron

transmitidas con enormegenerosidad por muchosde los muy pocos maes-tros con que -a mi juicio-cuenta el medio. No esmenos cierto que, en la ac-tualidad, el rol del prepa-rador físico de un equipode fútbol está sufriendoun notable e irreversibleredimensionamiento, alpunto que, en pocos años,quien no se adapte a loscambios verá muy redu-cidas sus posibilidades la-borales, al menos en nive-les de alta competencia.Una acabada síntesis delo que digo está plasma-da en unas declaracionesvertidas por José Mourin-ho en su libro «Mourinhopor qué tantas victorias»,En un pasaje del mismo,el exitoso entrenador lusodice: «En mi cuerpo téc-nico no hay lugar para unpreparador físico conven-cional, no tendría trabajopara ofrecerle». Es cadavez mayor el número deentrenadores que adhierea esa contundente senten-cia de que «la prepara-ción física no existe», conla que coinciden entreotros: Menotti, Cappa,Guardiola, Cruyff y losya desaparecidos RinusMichels y Telé Santana.Fueron ellos los que de-tectaron que todos los

métodos de entrenamien-to utilizados hasta el pre-sente en los equipos defútbol provenían del atle-tismo. Pensar en prepararfísicamente a un jugadorde fútbol es -a esta altu-ra- un evidente reduccio-nismo, pero este es untema inadecuado y dema-siado extenso como paradesarrollar aquí. Resu-miendo, mi función es lade ayudar al entrenadoren la esencial tarea dedotar al jugador de lamayor cantidad de recur-sos conceptuales que lepermitan resolver con efi-cacia sus acciones de jue-go. Prácticamente todaslas ejercitaciones están ín-timamente relacionadas yextraídas del juego. Mi«bonus track» es el de es-forzarme por establecercon cada jugador una re-lación basada en el respe-

to y la honestidad de pro-cederes, no exenta del im-prescindible afecto y laspalabras de aliento nece-sarias para quienes mu-chas veces deben hacerse

cargo de las ilusiones demillones de seguidores.

- Has trabajado con téc-nicos y jugadores muyconocidos a nivel nacio-nal e internacional y hassido parte de proyectosmuy pretenciosos como

el de la Selección nacio-nal, ¿qué se aprende detodas estas vivencias yvínculos?

- Muchas veces, cuandoen alguna de las charlasque doy sobre mi profe-sión escucho al presenta-dor leer mi currículum alauditorio, pienso si éserealmente soy yo... A mítambién se me hace cuen-to haber sido tan afortu-nado por haber estadopresente en cuatro mun-diales, trabajado junto ados técnicos campeonesdel mundo (sobre todocon Menotti ¡obvio!), en-trenado a Diego, a JuanRomán y a Lio, u otros(compatriotas o extranje-ros) entre los cuales mu-chos de primer nivelmundial, haber visitadoinfinidad de países o com-partido momentos inolvi-dables con personajes ta-les como Fidel Castro,Eduardo Galeano, Merce-des Sosa, Joan Manuel Se-rrat, Alfredo Distéfano,

Enrique Omar Sívori,Amadeo Carrizo, CalicaFerrer y tantos otros que,repito, a veces concluyocon que todo ha sido unafantasía proveniente delmundo onírico, cosa queno me extrañaría, ya que-sagitariano al fin- soy un

soñador incorregible...Doy fe que ante personasde semejante calibre, nun-ca olvidé que por algo lanaturaleza nos dotó dedos orejas y una solaboca... Es que, desdesiempre, cuando detectouna persona de la quepuedo aprender cosasque me interesan (mepasa muy a menudo), memantengo alerta como uncazador al acecho de lapresa más deseada.Aprender, qué duda cabe,es una de las sensacionesmás placenteras y prove-chosas que tenemos anuestro alcance.

- En el presente, el fútbolestá extremadamentemercantilizado y partede su esencia se ha tras-tocado. Lo lúdico, la pre-tensión de espectáculo yel buen gusto por el jue-go han sido postergadospor apremios del merca-do bastante precarios yvacíos, ¿hay alguna ma-nera de volver a ese atri-buto de búsqueda de be-lleza que tenía este de-porte en su génesis?

- Tengo muy pocas espe-ranzas de que el fútbolvuelva a tener el signifi-cado que lo llevó a ser eljuego predilecto para mi-llones de personas enbuena parte del mundo.Es evidente que allí don-de la sociedad de consu-mo impuso su hegemoníael sentido lúdico en quese fundaba su esenciase vio profundamentealterado. Hoy, el compor-tamiento social está fuer-temente impregnado porlos postulados de lo queVargas Llosa ha dado en

«Mi bonus track es el deesforzarme por establecercon cada jugador unarelación basada en elrespeto y la honestidad deprocederes»

llamar «La civilizacióndel espectáculo» -que asu vez es el título de suúltimo y brillante ensa-yo-. Los medios de comu-nicación masiva modelanla conducta social a sugusto y semejanza -con elúnico interés de incre-mentar sus ya astronómi-cos ingresos-. Para ellosel éxito no es lo más im-

portante, sino lo únicoque importa, por eso anadie se le ocurriría revi-sar sus razones, muchomenos su contenido. «Hay que ganar de cual-quier manera, el segun-do no existe», vociferanhistéricos los patéticos yserviles voceros de lashercúleas corporacionesmediáticas. Las razonesde tan abruptas transfor-maciones son eslabonesde una misma cadena. Almodificarse la sociedad,

es obvio que todos loselementos que la compo-nen también cambien,por eso me resulta im-pensable que este juegomaravilloso pueda esca-par a las depredadorasfauces del gran negocio.Es lamentable -por cier-to- que hoy queden tantenues vestigios de esamaravillosa condición

pedagógica que el fútbolostentaba, y de la cualpodían hacer tesoro losmaestros en su noble ta-rea de guiar a los chicosen su muy sensible y de-terminante fase formati-va.¿Cómo puede ser que loque un día Menotti defi-nió como «Una maravi-llosa excusa para ser fe-liz», deje hoy en eviden-cia el desgarrador senti-miento de angustia quegenera una simple derro-

ta deportiva en miles depersonas? ¿Cómo puedeexplicarse racionalmenteen el tercer milenio de laera cristiana, el atávicosentimiento tribal quecohesiona a los partida-rios de una divisa, o labrutal violencia con quese despedazan los miem-bros de hinchadas riva-les? Mi escepticismo estáfundado en datos de unaalarmante realidad que,al menos en esto, me en-cuentra alineado conaquella reflexión acuña-da tal vez por la nostal-gia, que tenía visosde certeza en la voz dequien, sin el menor atis-bo de duda, sentenciaba «En fin, todo tiempo pa-sado fue mejor»...

- Hoy el futbolista ar-gentino se va del país se-ducido por mejores pro-puestas económicas,¿creés que esto influen-cia mucho a la hora desopesar el nivel de nues-tro fútbol?

- Por supuesto, las atro-fiadas economías de losclubes de nuestro país,nada pueden hacer antelos embates de los gran-des mercados del fútbolmundial. La continua

sangría de nuestros me-jores jugadores (a edadescada vez menores) haceque el nivel del campeo-nato local se vea clara-mente disminuido. Lasrazones que tienen losaficionados para asistir ala cancha, tienen más quever con una atávica leal-tad hacia sus colores, queal orgulloso entusiasmoque antes generaba la po-sibilidad de ver jugar asus ídolos. Los recientesretiros de Ariel Ortega yJuan Román Riquelmehan dejado un vacío muydifícil de llenar. Hoyes prácticamente impen-sable que un jugador decalidad semejante puedapermanecer en su clubhasta transformarse enfigura excluyente. Mu-cho antes de haberse afei-tado por primera vez, es-cuchará la voz de unaazafata indicándole que,ante la inminencia deldespegue, deberá ajus-tarse el cinturón de segu-ridad... Objetivamente, elnivel de nuestro torneoes a todas luces mediocrecomparado al de las ligaseuropeas, no es menoscierto de que si un día lasgrandes figuras que emi-graron encontraran ven-tajosas razones para uti-

lizar su billete de regre-so, otro gallo cantaría. Sicada domingo el hinchapudiera volver a gozarde las ocurrencias de:Messi, Di María, Tévez,Higuaín, Aguero, Mas-cherano, Palacios, D´ale-ssandro, Aimar, Saviola,Pastore, Bollatti, Gago,Banegas, Cambiasso, Mi-

lito, Lamela, Ludueña ytantos otros, entonces...

- En relación a otras Li-gas del mundo, ¿cómoves en términos genera-les la de nuestro país?

- La gran diferencia en-tre las principales Ligaseuropeas y la nuestra está dada por la canti-dad de recursos con quecuentan (económicos- es-tructurales, organizati-vos, geográficos, cultura-les, tecnológicos y diri-

genciales). Todos ellos -sumados- le otorgan laposibilidad no sólo decontratar a los mejoresjugadores de los paísesemergentes, sinode jerarquizar losescenarios. No debe ex-trañar entonces que, fun-damentalmente a nivelde clubes, el nivel com-

petitivo sea muy superioral torneo vernáculo. Pero... ¿qué pasaría si ala Liga inglesa, francesa,italiana, alemana, espa-ñola u holandesa le qui-taran todos los extranje-ros que juegan en ellas? Su potencial disminuiríaen relación inversamen-te proporcional al de lospaíses de origen. En laactualidad, la enorme di-ferencia no sólo es apre-ciable dentro del campode juego, es más, creoque es aún mayor en

«Me resulta impensable queeste juego maravilloso puedaescapar a las depredadorasfauces del gran negocio»

«Los recientes retiros deAriel Ortega y Juan Román

Riquelme han dejado unvacío muy difícil de llenar»

cuanto a la calidad de losservicios con que cuen-tan los espectadores. Lle-gar al estadio, disfrutardel espectáculo y regre-sar a casa, es una mues-tra de su admirable (y en-vidiable) conducta cí-vica. Mientras en nues-tras canchas se invierteningentes sumas en laconstrucción de barrerasseparadoras entre públi-co y jugadores (alambra-dos plagados de púas oprofundos fosos de agua)en la mayoría de losgrandes estadios del vie-jo continente, no son po-cas las veces en que, lue-go de un gol, los futbo-

listas se abrazan con losplateístas. La cantidad dediferencias a enumerares tan vasta como el nú-mero de medidas que sedeben arbitrar aquí parareducirlas en beneficiode todos.

- En nuestra ciudad (Lin-coln) da la impresiónque los clubes amateursy especialmente Rivada-via y El Linqueño hancrecido en infraestructu-ra y en calidad futbolís-tica, como también asíen el cuidado y prepara-ción de sus inferiores,¿vos lo observás así?

- Sin dudas es muy espe-ranzador y digno de re-conocer el desinteresadoaporte de dirigentes ysimpatizantes en favorde la formación integralde los chicos. Estoy con-vencido de que el prin-cipal compromi-

so de los clubes debe serel de servir a la comuni-dad, poniendo a su alcan-ce los beneficios que lapráctica deportiva ofre-ce, sin olvidar la impor-tancia que reviste el apo-yo que la Comuna lesdebe brindar, por su ca-rácter de asociaciones sinfines de lucro.Tengo muy presente elcontagioso entusiasmopuesto de manifiesto pordistintas generaciones deapasionados dirigentes ycolaboradores de Riva-davia, en su obstinado es-fuerzo por hacer realidadcon hechos paridos porsu irrenunciable voca-

ción de servicio, los sue-ños tan cariñosamenteguardados bajo el lema«Trabajo, Amor y Fe». Entusiasmo y pasión queno difieren de los quemovilizan a los seguido-res de los otros clubes deLincoln, la región o elpaís.Personalmente, privile-gio los aspectos socialessobre los meramente de-portivos, aunque justo esreconocer la impor-tancia que revistenéstos a la hora de su-mar adhesiones enbeneficio delclub. Es maravillo-so que las institu-ciones de nues-

tra ciudad colaboren enla formación de centena-res de chicos. Más allá -obviamente- de los colo-res que prefieran, comotambién constatar la ad-mirable predisposiciónde todos aquellos queson los verdaderos res-ponsables de que nues-tros queridos clubes nohayan cerrado sus puer-tas y que son -por ello-merecedores de mi másagradecido reconoci-miento.

- ¿Cómo se trabaja en lapreparación física de di-visiones inferiores para

que la calidadhumana y laproyección delfútbol se po-tencien ysean mejo-

res?

- El trabajo en divisionesinferiores se asemeja mu-cho al de un alfarero mo-delando con sus manos laarcilla para lograr el me-jor producto final, estoyhablando al menos dequienes ejercen su profe-sión desde una concep-ción superadora y pro-fundamente humanista.Reducir nuestra tarea alsimple logro de un resul-tado deportivo, es casi uninsulto a la sensibilidade inteligencia que todosdicen poseer... Cuandouna persona nos acercasu hijo, nos está confian-do nada más y nada me-nos que el mayor logrode su vida.Por eso, las escuelas e ins-titutos formadores de do-centes deben extremarsus exigencias a la horade otorgar un título ha-bilitante. A quienes nosean poseedores de unamarcada capacidad para

transmitir afecto y «susglándulas» genera-

doras de sensibili-dad no funcionena pleno, no debe-rían ser autoriza-dos a desempeñar-se en un área tansensible como es(o debería ser) la

educación, más

allá de la excelencia desus calificaciones. No de-bemos olvidar que Edu-car significa Guiar haciaafuera, incentivar a loschicos en la búsqueda desus propias razones, nohay mayor logro para unbuen maestro que sualumno lo supere (aun-que lo contradiga), locontrario a Educar seríaInducir (guiar haciaadentro), típico recursode las escuelas conductis-tas en las que se hace loimposible para que losalumnos no escapen a lacosmogonía del ¿maes-tro?... Quería puntuali-zar esto, ya que quienesejercen la profesión deentrenadores deben te-ner en claro que Entrenares ante todo Educar, queno basta con hacer sonarun silbato y estar vesti-dos con un llamativobuzo deportivo... Tal vezpodamos algún día equi-

vocarnos en la formacióndel jugador o del atleta;sería imperdonable quelo hagamos en la forma-ción de la persona.

- Algunos de tus allega-dos nos comentaron quesos muy avezado a la li-teratura y a la filosofía,¿bajás los conceptos queadquirís al ámbito delfútbol y de la educaciónfísica?

- Es verdad, ¡me encantala buena lectura! Y los te-mas ligados a la filosofíase cuentan entre mis pre-dilectos. ¡Pero también lapoesía me resulta fasci-nante! Estoy convencido«que todo aquel que fina-liza la lectura de un buenlibro, ya nunca más seráel mismo, sino mejor»...Leer a los grandes escri-tores es en cierto modoconocerlos ¡y es un privi-legio conocer a los mejo-

«Educar significa Guiarhacia afuera, incentivar

a los chicos en labúsqueda de sus propias

razones» «Cuando una personanos acerca su hijo, nos

está confiando nada másy nada menos que el

mayor logro de su vida»

res! Tengo por costumbreregalar libros a los juga-dores de los planteles enlos que me toca entrenary debería ser moneda co-rriente alentar a los chicosde inferiores a desarrollartan placentero hábito.

- ¿Qué podés decirnos ycontarnos sobre las expe-riencias, vivencias yanécdotas que te ha otor-gado tu amplia trayecto-ria como profesor deeducación física?

- Jajajaja!!! Necesitaría va-rias horas para comentar-las (si están de acuerdo, ami regreso me invitan conun asado y les cuento)...De verdad ¡son infinitas!,desde mis primeros añosen Rivadavia, mis viajespor el mundo junto a Die-go y la Selección, los im-pagables años junto a Cé-sar (Menotti), la cantidadde lugares, personas ypersonajes con quienestuve el increíble placer decompartir momentos so-ñados, la exagerada for-tuna (profesional) de ha-ber estado en cuatro mun-diales, la infinita alegríade cada regreso a Lin-coln, el profundo dolorante la pérdida de tantosamigos queridos, la ansie-dad provocada por cadanueva partida, mi inago-table curiosidad por vivirnuevas experiencias encualquier parte del mun-do... Avísenme hora, lu-gar y fecha (a mí me gus-ta jugoso) jajaja!

- Junto a otros linqueñoscomo Pedro Porta, Cris-tina Pannunzio, Julio Ba-negas iniciaste un pro-yecto en Lincoln deno-

CURRÍCULUM DE SIGNORINI

minado «Abriendo Espa-cios», ¿adónde apuntaesta iniciativa?- La idea estaba desdehace mucho tiempo en mí,creo que fue el productode sentir que uno no pue-de pasarse toda la vida

haciendo cosas para unomismo, ¿no? Darme cuen-ta de eso me hizo sentir losuficientemente misera-ble como para no intentaralgo diferente, algo por loque valiera la pena com-prometerme e ilusionar-me. La monotonía siem-pre me resulto espanto-sa... Es denigrante conti-nuar siendo parte de unsistema que te cosificacon una perversidad queindigna. ¿Cómo puede lagente que puede, vivircada día de su Única vidaigual al anterior? Es nor-mal que haciendo todos

los días lo mismo, con elpaso de los años nuestropasado se asemeje al elec-tro de un moribundo.Para jerarquizar nuestrosrecuerdos debemos trataren nuestro presente de ha-cer cosas que resulten im-borrables, más allá de losaños transcurridos... ¡En-tonces sí la vida vale lapena! Las «mentes bri-

«No dormir esta noche, sihay un niño en la calle...Ante esta brutal certeza,siento que vale la penasufrir de insomnio...»

llantes» -casi todas egre-sadas de las mejoresuniversidades- que go-biernan los destinos dela humanidad, han su-mido al mundo en ladesesperanza. Casi dostercios de la poblaciónmundial excluidas delsistema, con vergonzo-sos índices de factoresrelacionados con la mi-seria; hambre, analfabe-tismo, desocupación, ca-rentes de viviendas yadecuada atención mé-dica... Intoxicación delos ecosistemas, polu-ción ambiental al lími-te, brutales diferenciasentre «los de arriba ylos de abajo», guerras«correctoras», exacerba-ción de la vulgaridad,marcada decadencia delarte y la cultura... ¡Pe-dro, Cristina, Julio, Héc-tor, Estela, Víctor... algotenemos que hacer! ¡To-dos dijeron que sí! (ymuchos/as más). Y nosreunimos, charlamos,imaginamos, propusi-mos, discutimos y, al fin,nos decidimos. Nuestropropósito es el de orga-nizar charlas, conferen-cias, debates, en fin,crear un espacio parabrindarle a los chicos deLincoln y la zona la po-

sibilidad de conocer yescuchar a referentesque les resulten intere-santes y a los que ellosmismos deben elegir.Después... quién sabe, sila idea se consolida, po-dremos pensar en obje-tivos ligados a la solida-ridad social, a sacar delostracismo a tantos ta-lentos con que nuestra

Para jerarquizar nuestrorecuerdos debemos tratar en

nuestro presente de hacercosas que resulten

imborrables, más allá de losaños transcurridos..

El currículum de Signorini es sorprendente. Desde susinicios como profesor de Educación Física y prepara-dor físico de fútbol en Lincoln hasta la Selección na-

cional, realizó una tarea inagotable, que pasó por Banfield,Racing, Independiente, Central, la Sampdoria y los equi-pos por los que pasó Maradona.Comenzó en el Club Rivadavia de Lincoln en 1973 y en el´77 estuvo en el seleccionado de nuestra localidad, para con-tinuar en el club hasta 1983. En ese mismo año estuvo desa-rrollando su oficio en Quiroga junto a Juan Carlos Pirez, aquien luego llevó a Rivadavia.También en ese año se convirtió en el preparador físico per-sonal de Maradona en el F. C. Barcelona (España) y comen-zó a acompañarlo siempre en su vertiginosa carrera.Entre 1984 y 1991 siguió con él en el Nápoli (Italia), y en elmedio fue su preparador físico en el Mundial de México de1986.En 1990 hizo lo propio en el Mundial de Italia y en 1992 fueel preparador físico personal de Diego en el Sevilla (Espa-ña).En 1994 la dupla estuvo en el Mundial de Estados Unidos yen 1995 Signorini asistió a Maradona y a Carlos Fren en Ra-cing Club de Avellaneda.En 1995 fue preparador físico de Banfield, los dos años si-guientes de Independiente de Avellaneda, junto al técnicoMenotti –campeón con Argentina en 1978- y en 1997 viajónuevamente a Italia para convertirse en el preparador físicode la Sampdoria de Génova junto al mismo técnico.En 2002 estuvo en Rosario Central con Menotti y en 2003fue preparador de Juan Román Riquelme en el Barcelona(España). En 2004 volvió a Racing con Ubaldo M. Fillol comotécnico y en 2005 hizo lo propio en Independiente con Me-notti.También estuvo al Puebla de México en 2006 con el DT RubénRossi y en 2007 fue preparador físico del Tecos (Guadalaja-ra) con Menotti.En 2008 llegó junto a Maradona a la Selección argentina.Fue preparador físico de la Selección nacional en el Mun-dial de Sudáfrica 2010.En la actualidad desarrolla su profesión junto a Ángel Ca-ppa en la Universidad de San Martín de Porres (Lima, Perú).

ciudad cuenta en lasdistintas ramas de lacultura y el arte... ¡Quésé yo! pregúntenle a Pe-dro, a Cristina, a Julio,a Héctor, a Estela, a Víc-tor, a todos quienes in-tegran «Abriendo Espa-cios», o pregúntense us-tedes mismos, háblenlo

con sus amigos, con per-sonas afines, algo se lesva a ocurrir!... En su ma-ravillosa poesía «Hayun niño en la calle», Ar-mando Tejada Gómezdice: «Hay dos manerasde concebir al mundo,una, salvarse solo, arro-jar ciegamente a los de-

más de la balsa. La otra,salvarse todos juntos¡comprometer la vidahasta el último náufra-go!... No dormir esta no-che, si hay un niño en lacalle... Ante esta brutalcerteza, siento que valela pena sufrir de insom-nio...

Y todo empezó cuando elmuchachito Elvis, que con-taba tan sólo con 21 añosde edad, quiso regalarle undemo (una canción) a sumadre para su cumplea-ños. Por ese entonces, El-vis no era Elvis, era sola-mente un joven apuesto deMemphis que trabajabaganándose la vida comocamionero. ¡Qué suerteque el destino le deparóotra cosa! De lo contrario,el mundo se hubiera per-dido a una estrella impe-recedera como pocas lashay.Seguramente hoy noscueste entender lo que esteflamígero chico generó enlas multitudes de la déca-da de final de los ‘50 ymayoritariamente de losaños 60: mujeres descon-troladas al borde de unataque de nervios, padresafectados por los provo-cadores, frenéticos y sen-suales movimientos deElvis, sin saber cómo ha-cer para que sus hijos nose perdiesen por «el malcami-no»;un chaval blan-co que se meneaba comoun negro cuyas influen-cias de blues, country ygospel eran más que evi-dentes: ¡Qué horror parala racista sociedad norte-americana! Repito, puedeque todo esto resulte ino-cente hoy en día (y de he-cho lo es) pero en su mo-mento fue todo un verda-dero impacto. Lo mismoque sus canciones, aun-que, creo, ninguna huboque perteneciera a él: to-das constituyen pastichesinigualables y conmove-dores... ¡Qué lejos esta-mos hoy de poder sentiresas dulces ambrosíasque Elvis le disparó almundo! En parte debidoa la evolución del género;en parte a la repeticiónmisma de todo lo creado,porque esto tiende a des-

gastarse. Los jóvenes pa-saban horas y horas escu-chando sus canciones ytratando de imitarlo ensu corte de pelo o susvestimentas (como tam-bién sucedió con los Bea-tles o los Stones) enamo-rados locamente del Reydel Rock and Roll (esaquí, y junto a Fats Do-mino, Litt le Richard,Chuck Berry y Jerry LeeLewis donde esta pala-bra adquiere todo supeso y consistencia). Esque todo comienza deuna manera tan eléctricay nerviosa que no puedemás que conducirnoshasta el descontrol. Por-que el rock empieza así:«’A Wop-bop-a-loo-bop-a-lop-bam boom—tuttifrutti , oh rottie. . .». ¡Ymás tarde necesitarán unbaño de catarsis, a la ma-nera de la tragedia grie-ga, para que se les vuel-va el espíritu a sus cuer-pos, y después otro tanto

para que el cuerpo vuelva alalma!

InfluenciasLas influencias de Elvis notienen límites espaciales nitemporales: The Beatles, TheWho, Jim Morrison, nuestroquerido Sandro, el talentosoLuis Miguel del año 82 al 88,el atroz, incorregible y tilin-go Palito Ortega, y tantosotros le deben mucho a El-vis.Existen canciones que tansólo por el hecho de lograrcolocarnos en la pista de bai-le (que puede ser un sucu-chito, no más) a sacudirnoscomo marionetas, merecenel premio de ser aceptadasespontáneamente; pues...¿cómo no vamos a amar ycaer rendidos frente a aque-llo que nos emociona hastalas lágrimas?«Blue Suede Shoes», «I Got AWoman»(de Ray Charles),«One Sided Love Affair»,«Money Honey» y, por su-puesto «Tutti Frutti» son ver-

siones inquietantes, enérgi-cas, versátiles y muy move-dizas cuanto rockanrolerasal máximo; todas ellas con-tinúan alegrando las fiestas,cumpleaños y casamientostan sólo por el placer queprovoca bailarlas y cantar-las. «Trying To Get To You»es inspiradora, mezcla debalada y blues, brillante yconmovedora; «I Love YouBecause»(un tema con ecosde country, a lo Martin Rob-bins) y «I’ll Never Let You Go(Little Darling)» son másrománticas, pero no al pun-to de la azogada tristeza queevoca la canción «BlueMoon». «I’m Counting OnYou» es una tierna pieza degospel blanco. El cambio devoz de Elvis- por ejemplo, en«Just Because»- y los pulcrossonidos de la guitarra sonuna constante de todo el dis-co; Presley, qué duda cabe,fue una de las mejores vocesque ha dado el rock. Unhombre de una belleza varo-nil, cautivadora e irresistible

que derrochaba erotismocada vez que subía a un es-cenario, hasta provocar es-tragos.

Elvis Is Back! (1960)Luego de cuatro años y de-bido a que tuvo que hacer elservicio militar, Elvis volve-ría a grabar otro disco (ElvisIs Back!), tal vez más consis-tente y rico que el primero.El pop de «The Girl Of MyBest Friend» demuestra elprolífico ritmo sexy que tan-to identificaba a sus cancio-nes. «Fever» es una de las in-

Elvis Presley (1956), Elvis Is Back! (1960)

terpretaciones más extraor-dinarias que hayan podidohacerse (Luca Prodan tieneuna muy linda versión deella), espléndidamente ver-sionada por el Rey (como nopodría ser de otra manera)«las gatitas son para dar fie-bre...» dice un fragmento dela canción, ¡uh, uh, qué in-cendiaria! El contrabajo su-gestivo y los suaves toquesde percusión la ponderanaún más, así como el saxo-fón cómplice realza el tema«Reconsiderer Baby» y el con-tinuado piano pone lo suyoen «Like A Baby», ¡y ni quehablar del guitarrista ScottyMoore, la clave del avasalla-dor éxito cultural de ElvisPresley. El rockabilly de«Make Me Know It» es casiun invento de aquél; suma-mente contagioso y diverti-do.Los dos discos rezuman li-bertad, pasión de besos ar-dientes, juventud animaday algo salvaje, que busca elcálido amor de una épocaque necesitaba -y mucho-de eso. Elvis fue ese cuer-po por donde se consuma-ron todos los sentimientos,sensaciones y experienciasde una estrella que todavíahoy nos sigue alumbrando.Recuerdo salidas nocturnasal boliche bailable, los inol-vidables asaltos (como sedecía antes; ahora le llaman«la previa») y no puedo de-jar de sentir y dedicar estanota a mi enorme y granamigo Juan Manuel Ramos.

Por Pablo GagoPor Pablo Gago

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