universidad andres bello facultad de ingeniería carrera …

122
UNIVERSIDAD ANDRES BELLO Facultad de Ingeniería Carrera de Geología GEOLOGÍA Y CARACTERIZACIÓN MINERALÓGICA, BIOLÓGICA DEL SUELO DE VIÑA LAS GAVIOTAS, REGIÓN DE VALPARAISO, CHILE. Memoria para optar al título de Geólogo NICOLÁS SEBASTIÁN GONZÁLEZ GUERRERO PROFESOR GUÍA: MAURICIO CALDERON NETTLE MIEMBROS DE LA COMISIÓN: FRANCISCO HERVÉ ALLAMAND POLDIE OYARZUN GUIÑEZ JOSÉ PÉREZ DONOSO SANTIAGO DE CHILE 2017

Upload: others

Post on 25-Nov-2021

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

UNIVERSIDAD ANDRES BELLO

Facultad de Ingeniería

Carrera de Geología

GEOLOGÍA Y CARACTERIZACIÓN MINERALÓGICA,

BIOLÓGICA DEL SUELO DE VIÑA LAS GAVIOTAS, REGIÓN DE

VALPARAISO, CHILE.

Memoria para optar al título de Geólogo

NICOLÁS SEBASTIÁN GONZÁLEZ GUERRERO

PROFESOR GUÍA:

MAURICIO CALDERON NETTLE

MIEMBROS DE LA COMISIÓN:

FRANCISCO HERVÉ ALLAMAND

POLDIE OYARZUN GUIÑEZ

JOSÉ PÉREZ DONOSO

SANTIAGO DE CHILE

2017

I

RESUMEN

El ambiente geológico en el cual se desarrollan los cultivos de la vid ha tomado

una significativa relevancia en las últimas décadas en la industria vitivinícola,

especialmente en países de Europa y Estados Unidos. Es considerado que la

mineralogía y biología de los suelos ejercen un rol determinante en la calidad del

vino y que cuyo estudio es importante para el desarrollo de la industria vitivinícola

en Chile. El objetivo de este trabajo consiste en describir el entorno geológico y

geomorfológico donde se encuentra la viña Las Gaviotas y realizar una

caracterización mineralógica y bacteriana del suelo en cual se produce un vino

con diversos galardones a nivel internacional. La viña estudiada se encuentra en

el valle de Leyda, en la comuna de Santo Domingo, al interior del Parque Tricao,

región de Valparaíso. Esta se ubica a 4 km de la costa de Santo Domingo, sobre

el bloque colgante de la falla del Rio Maipo, específicamente sobre terrazas de

abrasión marina (T3; Plioceno?-Pleistoceno). El suelo analizado se subdividió en

dos horizontes, en los cuales las condiciones oxidantes y contenido de materia

orgánica son variable entre sí. Ambos horizontes son areno-limosos y la

mineralogía, determinada mediante difracción de rayos X está compuesta

principalmente por cuarzo, feldespatos, óxidos de hierro y arcillas (vermiculita,

caolinita). Es característica la ocurrencia de agregados cristalinos amorfos

compuestos por granos de magnetita, que se presentan con distribución espacial

homogénea en los niveles inferiores. En ambos horizontes se obtuvieron 13

aislados de microorganismos evidenciado una escasa diversidad microbiana. La

abundante disponibilidad de elementos en la terraza T3, y la movilidad de estos,

por la capacidad de intercambio iónico de la mineralogía presente, representan

un factor de primer orden en la adsorción de nutrientes (Ca, K, fosfatos) por parte

de la vid, probablemente incrementando la calidad del vino elaborado.

II

ABSTRACT

The geological environment in which the vine grows has taken a significant

importance in the last decades in the wine industry, especially in countries of

Europe and the United States. It is considered that mineralogy and soil biology

play a decisive role in the wine quality and thus its study is important for the

development of the wine industry in Chile. The objective of this work is to describe

the geological and geomorphological environment of the Las Gaviotas vineyard

and to perform a mineralogical and bacterial characterization of the soil in which

a wine with various international awards is produced. The vineyard studied is

located in the Leyda valley, 4 kilometers to the east of coastal margin of Santo

Domingo town, on the Tricao Park of the Valparaíso region. Specifically on the

hanging block of the Maipo River fault, on terraces of marine abrasion (T3;

Pliocene? -Pleistocene). The analyzed soil was subdivided into two horizons, in

which their oxidizing conditions and content of organic matter vary with respect to

the other. Both horizons are correspond to silty sand and the mineralogy,

determined through X-ray diffraction methods, is composed mainly of quartz,

feldspars, iron oxides and clays (vermiculite, kaolinite). It is characteristic the

occurrence of amorphous crystalline aggregates with magnetite grains showing a

homogeneous spatial distribution in the lower levels. In both horizons 13

microorganism isolates were obtained evidencing a low microbial diversity. The

availability of elements in the T3 terrace and the mobility of these, by the ion

exchange capacity of present mineralogy, play a major role in the adsorption of

nutrients (Ca, K, phosphates) to the vine, probably increasing the quality of the

wine elaborated.

III

Hay más filosofía y sabiduría en una botella

de vino, que en todos los libros

Louis Pasteur

IV

AGRADECIMIENTOS

Antes que todo agradecer a todas las personas de los laboratorios de Análisis de

Sólidos, microbiología y nanotecnología y a el laboratorio de química, ya que

gracias a ellos este trabajo fue posible.

También agradecer a la universidad, por el servicio prestado con el transporte en

el terreno, sobre todo al conductor Mauricio Fuentes.

Agradecer a la empresa San Pedro (Simón), que me acogió y tuvo el tiempo para

escuchar y aceptar este proyecto.

A todos los profes que me escucharon y les hice diversas consultas sobre

algunas dudas que tenía, profesores Herve, Charrier, Calderon, Poldie,

Parraguez.

A Geotommy y Richard que me ayudaron en este proyecto el año pasado, que

empezó como practica y termino en una memoria, y al auto que casi me lo hecho.

A Vicente que estuvimos cerca de 2 meses trabajando juntos en el laboratorio de

microbiología, por todos los retos y diversos momentos chistosos que pasamos.

A todas las personas que me acompañaron a hacer crecer la carrera, peleando

codo a codo cuando fui parte del centro de alumnos y que conseguimos cosas

increíbles que nadie pensó que lograríamos.

Agradecer a todos los cabros que he aprendido a conocer estos años y que me

han hecho crecer como persona, desde los primeros años en plan común a estos

últimos años. A Quidel, Vicente, Mamba, Geotommy, AJ Anibal, Rojo, Puig, la

Ale, Pantoja, la Belén, la Sofi, a Sandstone, al Gran Yaerald, al Panchito, Raulitro,

a la Cata, a Godoy, al Credo, a los seres del bosque y todos los demás que me

faltan. Que hemos compartido innumerables asados, ataques de risas y otros.

V

Tabla de Contenidos

1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 1

1.1 Presentación .......................................................................................... 1

1.2 Hipótesis de Trabajo .............................................................................. 5

1.3 Objetivos ................................................................................................ 5

1.3.1 Objetivo General ................................................................................. 5

1.3.2 Objetivos Específicos .......................................................................... 5

1.4 Metodología de Trabajo ......................................................................... 6

1.4.1 Recopilación Bibliográfica ................................................................... 6

1.4.2 Trabajo de Terreno .............................................................................. 6

1.4.3 Procesamiento de datos ...................................................................... 8

1.4.4 Análisis Granulométrico ....................................................................... 8

1.4.5 Difracción De Rayos X (DRX) ............................................................. 9

1.4.6 Geoquímica SEM (Microscopia electrónica de Barrido) .................... 11

1.4.7 Microbiología ..................................................................................... 12

1.5 Área De Estudio y Vías de Acceso ...................................................... 16

2. MARCO TEÓRICO ..................................................................................... 19

2.1 Suelos .................................................................................................. 19

2.1.1 Horizontes del Suelo ......................................................................... 22

2.2 Morfología y descripción de suelos ...................................................... 24

2.2.1 Límite entre horizonte ........................................................................ 24

2.2.2 Color del suelo .................................................................................. 24

2.2.3 Consistencia ...................................................................................... 26

2.2.4 Raíces ............................................................................................... 26

2.3 Textura ................................................................................................. 28

2.4 Mineralogía .......................................................................................... 28

2.4.1 Minerales Primarios ........................................................................... 30

2.4.2 Minerales Secundarios y Arcillas ....................................................... 31

2.5 Microbiología ....................................................................................... 33

2.5.1 Geomicrobiología .............................................................................. 35

2.6 Intercambio Iónico ............................................................................... 37

2.7 Acidez del Suelo .................................................................................. 39

VI

3. SÍNTESIS GEOLÓGICA............................................................................. 42

3.1 Marco Geológico General .................................................................... 42

3.1.1 Unidades Estratificadas ..................................................................... 44

3.1.2 Unidades Intrusivas ........................................................................... 49

3.2 Rasgos Estructurales ........................................................................... 52

3.3 Geomorfología ..................................................................................... 53

4. RESULTADOS ........................................................................................... 55

4.1 Geología Local ..................................................................................... 55

4.2 Perfil de Calicata y Ensayos ................................................................ 57

4.2.1 Ensayo de Permeabilidad .................................................................. 61

4.2.2 pH y Temperatura ............................................................................. 62

4.3 Granulometría ...................................................................................... 62

4.3.1 Coeficiente de Uniformidad y Coeficiente de Curvatura .................... 64

4.4 Difracción de Rayos X (DRX) .............................................................. 65

4.4.1 DRX de Polvo Cristalino .................................................................... 65

4.4.2 DRX Arcillas ...................................................................................... 67

4.5 Geoquímica SEM ................................................................................. 69

4.6 Microbiología ....................................................................................... 72

4.7 Actividad Biológica ............................................................................... 74

5. DISCUSIÓN ............................................................................................... 76

5.1 Rasgos Geomorfológicos ..................................................................... 76

5.2 Geología y Mineralogía ........................................................................ 76

5.2.1 Origen de los Óxidos de Hierro ......................................................... 77

5.2.2 Fragmentos Magnéticos .................................................................... 77

5.3 Efectos de la Mineralogía en la vid ...................................................... 79

5.4 Microbiología ....................................................................................... 82

5.5 Caracterización y Simulación Geoquímica del Agua ........................... 83

5.6 Otros aspectos a considerar ................................................................ 85

6. CONCLUSIÓN ........................................................................................... 87

7. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 90

7.1 Referencias .......................................................................................... 90

7.2 Documentos en línea ........................................................................... 98

VII

Anexo A: Geología, Clasificación edafológica y Granulometría…………….…99

Anexo B: Metodología y Trabajos en terreno…………………………………..105

VIII

Índice de Figuras

Figura 1. Perfil representativo de las Áreas geográficas de Chile. El sector de

la costa representa un clima frío, debido a la corriente de Humboldt que recorre

el océano pacifico. Ilustración modificada de la revista Wines of Chile. ............ 2

Figura 2. Clasificación de las áreas costeras productoras de vinos en Chile. El

área de estudio se encuentra en el Valle de Leyda, sector de Santo Domingo.

Modificada de la entidad gremial Wines of Chile, The new Vitivinicultural

Zonification.......................................................................................................... 4

Figura 3. Esquema de ensayo Porchet, modificado de Puga (2012). ............... 7

Figura 4. Técnica por estrías en placas Petri. ................................................. 14

Figura 5. Mapa de la ubicación del sector de estudio y sus vías de acceso, en

la comuna de Santo Domingo. En color amarillo se delimita el área del Parque

Tricao. Las vías principales están demarcadas por color rosado. .................... 18

Figura 6. Composición relativa del suelo. Modificado de MetEd & The COMET.

.......................................................................................................................... 22

Figura 7. Tipos de Raíces Principales. ............................................................ 27

Figura 8. Serie de estabilidad Goldich de partículas de tamaño arena y limo,

ilustrando la meteorización relativa de los minerales de silicatos primarios en

suelos y sedimentos. El aumento de la resistencia a la alteración es en función

del catión base (Ca2+, Mg2+ y Na+) contenido y el grado de carácter covalente

en los enlaces químicos, como se indica por la relación de Si:O en el mineral

(imagen modificada del libro Soil and Water Chemistry, Essington, 2004). ...... 30

Figura 9. Ilustración esquemática de una lámina octaédrica (modificada el libro

Applied Clay mineralogy, por Murray, 2007). .................................................... 32

Figura 10. Ilustración esquemática de una lámina tetraédrica. (modificada el

libro Applied Clay mineralogy, por Murray, 2007). ............................................ 33

Figura 11. Árbol filogenético universal enraizado mostrando los tres dominios.

Modificado Woese et al. 1990 y obtenido de Revista C2. ................................. 34

Figura 12. Mecanismo de absorción de nutrientes por los pelos radicales de las

raíces. Modificada de J.E. Wilson, Terroir, The Role of Geology, Climate, and

Culture in the Making of French Wines. 1998. .................................................. 38

Figura 13. Grado de movilidad de los principales nutrientes según el pH del

suelo. N.C Brady 1984. The Nature and Properties of Soils. ............................ 41

Figura 14. Modificado del Mapa Geológico del área de San Antonio – Melipilla,

SERNAGEOMIN, Wall et al. (1996). En rojo se indica el área de estudio. ....... 43

Figura 15. Niveles de terrazas de abrasión reconocidas en la zona. Modificado

de Rodríguez (2008), para el sector de estudio. Escala en Km. ....................... 53

Figura 16. Perfiles esquemáticos de elevación del sector de Santo Domingo.

Se realiza perfiles en diagonal para evitar la alta zona degradada en la zona

IX

sur. Es posible apreciar dos posibles terrazas mencionadas por Rodríguez

(2008) en el perfil azul, una entre los 60 – 100 m.s.n.m. y la otra de en los 150

m.s.n.m. El viñedo se encuentra marcado en el punto verde del mapa, al igual

que en el perfil B. Datos extraídos de Google Earth. ........................................ 54

Figura 17. Sector del tranque, ubicado al suroeste del viñedo. Se aprecia la

terraza 2, definida por Rodríguez (2008). Adicionalmente es posible observar

ambas formaciones mencionadas anteriormente. ............................................ 56

Figura 18. Fósil de hueso cetáceo, ubicado en el sector inferior del tranque. 57

Figura 19. Perfil semivertical de la calicata, existe un contacto gradual entre el

horizonte A y B. ................................................................................................. 58

Figura 20. Agregados magnéticos marcados en azul, Imagen tomada al

horizonte B, estrata 2. ....................................................................................... 59

Figura 21. Presencia de magnetita, marcada en amarillo, muestra obtenida del

horizonte B, estrata 1. Diferencia de contraste de luz entre imagen A y B. ...... 60

Figura 22. Presencia de magnetita, marcada en verde, grano del horizonte B,

estrata 2. Diferencia de contraste de luz entre las imágenes de izquierda con las

de la derecha. ................................................................................................... 60

Figura 23. Presencia de magnetita, marcada en verde, grano del horizonte B,

estrata 2. Diferencia de contraste de luz entre las imágenes de izquierda con las

de la derecha. ................................................................................................... 61

Figura 24. Curva granulométrica de las distintas muestras analizadas. ......... 64

Figura 25. Difractogramas de los distintos horizontes, en orden de arriba hacia

abajo. ................................................................................................................ 66

Figura 26. Difractograma de la magnetita separada del Horizonte B, estrata 1.

.......................................................................................................................... 67

Figura 27. Difractogramas de las distintas muestras y tratamientos para la

identificación de arcillas. ................................................................................... 68

Figura 28. Morfología (por BSE) de los diferentes fragmentos (A, B, C) de

magnetita analizadas químicamente. ................................................................ 71

Figura 29. Espectrograma semicuantitativo de la geoquímica de la magnetita

observada en la figura 28 (imagen BSE). ......................................................... 72

Figura 30. Bacterias aisladas, encontradas en el Horizonte A. ....................... 73

Figura 31. Bacterias aisladas, encontradas en el Horizonte B, estrata 1. ....... 73

Figura 32. Bacterias aisladas, encontradas en el horizonte B, estrata 2. ........ 74

Figura 33. Resultados del ensayo de Actividad biológica por Deshidrogenasa.

.......................................................................................................................... 75

Figura 34. Microfotografía electrónica de la bacteria M. magnetotacticum,

mostrando la cadena del magnetosoma. Resultando en una alineación de la

célula a lo largo de líneas del campo magnético mientras nada. Los granos de

magnetita tienen longitud media de 45 nm. Imagen modificada de Mckay et al.,

2003. ................................................................................................................. 79

X

Figura 35. Esquema representativo de los cambios de concentración de

elementos en los distintos niveles. .................................................................... 81

Figura 36. Diagrama Piper del agua de riego de la viña San Pedro. .............. 84

Figura 37. Mapa geológico local, basado en Wall et al., 1996,

SERNAGEOMIN. ............................................................................................ 100

Figura 38. Tabla de matiz de Munsell. Matiz 2.5YR a la izquierda y matiz

7.5YR a la derecha. ........................................................................................ 102

Figura 39. Análisis Granulométrico de las partículas por tamiz,

preferencialmente se obtienen una concentración mayor en el tamaño arena.

........................................................................................................................ 103

Figura 40. Calicata realiza por la retroexcavadora del Parque Tricao. .......... 106

Figura 41. Perfil de Calicata, viña Las Gaviotas. ........................................... 107

Figura 42. Ensayo de Permeabilidad, por método Porchet. .......................... 108

Figura 43. Medición de pH en terreno (Universal Test Paper)………………..109

Figura 44. Medios de Cultivo R2A, en medio líquido y solido (agar)…………109

Figura 45. Muestras preparadas de agregado orientado de arcillas. ............ 110

XI

Índice de Tablas

Tabla 1. Numero de tamiz y sus diámetros de abertura en mm.......................... 8

Tabla 2. Definición de horizontes del subsuelo, Porta et al. 2003..................... 23

Tabla 3. Denominación a los límites entre horizontes según su espesor. ........ 24

Tabla 4. Textura del suelo, clasificación de United States Department of

Agriculture. ........................................................................................................ 28

Tabla 5. Descripción de las características físicas del suelo, en base a Soil

Survey Staff (1993). .......................................................................................... 59

Tabla 6. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte A.................... 62

Tabla 7. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte B, estrata 1. ... 63

Tabla 8. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte B, estrata 2. ... 63

Tabla 9. Coeficientes de uniformidad, de curvatura y diámetro efectivo D10, de

los diferentes horizontes. .................................................................................. 64

Tabla 10. Resultado del análisis químico general SEM-EDS. .......................... 69

Tabla 11. Resultados del análisis químico promedio de los agregados de

magnetita, en los puntos A1, B3, B4 y C5 de la figura 22. ................................ 70

Tabla 12. Índices de saturación positivos de las fases minerales principales. .. 85

Tabla 13. Clasificación de filosilicatos, según el sistema de clasificación mineral

de Dana. De Gaines , R.V. , H. C. Skinner, E.E. Foord , B. Mason , A.

Rosenzweig, et al. Danas Nueva Mineralogía . J. Wiley & Sons, Nueva York ,

1997. ............................................................................................................... 101

Tabla 14. Resultados del ensayo de permeabilidad por el método Porchet. .. 103

Tabla 15. Clasificación de permeabilidad de Terzaghi &Peck (1996). ............ 104

Tabla 16. Clasificación de permeabilidad propuesta por Cisneros (2003). ..... 104

1

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Presentación

La industria vitivinícola en Chile a evolucionando de un modo de producción

artesanal a ser una importante industria a finales del siglo XIX (Saeed, 2015). A

partir de la década del 90, se consolidó de forma definitiva la presencia del vino

chileno en el mercado internacional (Saeed, 2015), lo que ha traído consigo la

elaboración de productos de mayor connotación y calidad. Es por esto que la

industria necesita una mayor comprensión sobre las condiciones naturales donde

se desarrolla vitis[1], con el objeto de otorgar un valor agregado a este producto y

conocer los factores que lo pueden condicionar.

El término terroir proviene del francés (empleado principalmente en el vino),

utilizado para el conjunto de factores que afectan la calidad de un vino u otro

producto, en un área geográfica delimitada, que incluye factores determinantes,

tales como: el clima, topografía, tipos de suelo, e hídricos (INIA, 2016).

El factor geológico es representado por el suelo, que es el resultado de la

desintegración física, alteración química y actividad biológica de los organismos,

que interactúan sobre la roca u otros depósitos no consolidados. Este se

encuentra condicionado por procesos ligados al ciclo hidrológico, por tanto,

climático, y su formación depende de: (1) las propiedades intrínsecas de las rocas

y sedimentos, que generarán suelos autóctonos o alóctonos, donde los

transportes se generarán por procesos hidráulicos o gravitacionales, (2) actividad

biológica y (3) causas antropogénicas (Lagos, 2015).

Wilson (1998) enfatiza que la geología del viñedo es un precursor del suelo, y el

subsuelo, a través del cual crece la uva de la vid[2], y que los procesos geológicos

son los que controlan la topografía y el tipo de relieve presente, en consecuencia,

influye en el drenaje y el microclima.

2

Haynes (1999), menciona que en Francia creen (como una religión) que las

características generales (olor, sabor, color, cuerpo, textura, etc.) del vino son

producidos a partir de determinadas regiones climáticas y geológicas. Para

Haynes (1999) los factores principales se pueden dividir en cinco grupos:

1. Meteorológicos: Temperatura máxima y mínima, horas de sol,

condiciones de viento y lluvia.

2. Fisiográficos: Tipo de relieve, elevación, aspectos de pendiente y

gradiente, y pendiente de drenaje.

3. Pedológicos y Edafológicos: composición y porosidad de los suelos,

mineralogía y química del suelo, tamaño de grano y textura y mineralogía

de arcillas.

4. Geológicos: Geología del subsuelo y la geoquímica, petrología, textura de

un estrato, flujo y química de aguas superficial y aguas subterráneas.

5. Viticultura: Métodos de espaldera, espacio entre las filas, manejo de la

uva, producción admisible, fertilizantes, mecanismos de adición de tierra

o material rocoso, irrigación, etc.

En base a la clasificación de entidad la gremial Wines of Chile, los sectores de

cultivo de vinos en Chile están dividida en tres áreas de características

geográficas definidas: (1) área costera, (2) área entre cordilleras y (3) área de los

Andes (Figura 1).

Figura 1. Perfil representativo de las Áreas geográficas de Chile. El sector de la costa

representa un clima frío, debido a la corriente de Humboldt que recorre el océano pacifico.

Ilustración modificada de la revista Wines of Chile.

3

Los diversos tipos de litología y morfología observados en el territorio nacional,

son el resultado de una serie de procesos geológicos. A lo largo de la historia

sísmica y actividad volcánica han resultado en una amplia variedad litológica, con

cambios radicales en su longitud, reflejadas en su superficie. Por esto es posible

encontrar suelos con características significativamente distintas en unos pocos

kilómetros de distancia, siendo posible obtener vinos con características

sumamente distintas de un mismo valle. Estas propiedades distintivas aún no han

sido estudiadas, significando una pérdida en la explotación comercial y marketing

de éste. Por lo tanto, la caracterización de las viñas en su entorno geológico,

mineralógico y biológico permitirá la clasificación y entendimiento de los procesos

que interactúan en su calidad, y así otorgar valor agregado a los productos futuros

y a los que actualmente se producen.

El presente estudio tiene como objetivo principal caracterizar de manera

geológica, mineralógica y biológica el suelo del viñedo Las gaviotas, ubicado en

la comuna de Santo Domingo (Región de Valparaíso). Esta viña se encuentra en

un área productora de vinos costeros, llamado valle de Leyda. Actualmente es

productor del vino Sauvignon Blanc[3] de la línea 1865 de San Pedro (Figura 2).

Las características climáticas ideales para Sauvignon Blanc son de carácter

frío/moderado, debido a que climas de mayor temperatura pueden afectar la

acidez de la uva. En la búsqueda de áreas de las características mencionadas,

se establecieron los sectores de San Antonio / Valle de Leyda, localizados al sur

de Casablanca. Estos están ubicados mucho más cerca del océano pacífico

comparados con el Valle de Casablanca (Figura 2). Algunos sectores a solo 4 km

de la costa. Convirtiéndose el Sauvignon Blanc en la variedad de uva más

producida en los sectores costeros.

4

Figura 2. Clasificación de las áreas costeras productoras de vinos en Chile. El área de

estudio se encuentra en el Valle de Leyda, sector de Santo Domingo. Modificada de la

entidad gremial Wines of Chile, The new Vitivinicultural Zonification.

5

1.2 Hipótesis de Trabajo

El ambiente costero del valle de Leyda, presenta condiciones climáticas óptimas

para la producción de vinos Sauvignon blanc. En consideración de las diferencias

de calidad del producto en estos ambientes, la reconocida categoría del vino 1865

de San Pedro estaría controlada por los factores mineralógicos, texturales y

biológicos del sustrato, determinado por el entorno geológico en el Parque Tricao.

1.3 Objetivos

1.3.1 Objetivo General

Realizar un estudio, con el objetivo de establecer las condiciones cualitativas en

las cuales se desarrolla un vino de Sauvignon Blanc de categoría Premium. El

estudio se realizó en el suelo de la viña Las Gaviotas, al interior del Parque Tricao

ubicado en el valle de Leyda, determinando su entorno geológico, mineralógico y

microbiológico en cual se desarrolla la vid.

1.3.2 Objetivos Específicos

Para cumplir con el objetivo general se realizaron los siguientes trabajos y

análisis:

I. Mapa geológico en detalle, plataforma SIG.

II. Estudio edafológico.

III. Análisis granulométrico de los diversos horizontes del subsuelo donde

se encuentra la viña.

IV. Estudio mineralógico a través de Difracción de rayos X y

caracterización de arcillas por el método de agregado orientado.

V. Estudio geoquímico mediante el uso de SEM-EDS.

VI. Caracterización microbiana del suelo.

6

VII. Simulación geoquímica del agua de riego por medio del software

PHREEQC.

1.4 Metodología de Trabajo

1.4.1 Recopilación Bibliográfica

Para la evaluación e interpretación de resultados fue necesaria la recopilación de

antecedentes sobre la litología, geomorfología, mineralogía y geoquímica de la

zona de la cordillera de la costa, entre los 33° y 34°. Además, fue necesario la

recopilación de material de estudio sobre la edafología, agricultura, microbiología

y geomicrobiología para lograr un mayor entendimiento del estudio realizado.

1.4.2 Trabajo de Terreno

Se realizaron dos salidas a terreno, la primera se efectuó el día 3 de febrero del

2016. En esta se observó las distintas litologías y rasgos geomorfológicos del

área. Mediante de una retroexcavadora realizó una calicata de un metro y medio

de profundidad en el sector del viñedo. Se discriminó entre los distintos horizontes

y estratas presentes, recolectando las distintas muestras por horizonte y por

estratas.

En la segunda salida a terreno se realizó el día 13 de septiembre del año 2016.

En este se tomaron muestras, para el cultivo bacteriológico y posterior análisis.

Se hicieron mediciones de pH y pruebas de permeabilidad en base al método de

Porchet.

1.4.2.1 Permeabilidad, Método de Porchet

El método Porchet consiste en excavar en la tierra un orificio cilíndrico de

profundidad y radio constante. Posteriormente se rellena con agua, en el cual se

mide el descenso del nivel del agua dentro del pozo en función del tiempo

(Figura 3). La permeabilidad del suelo suele medirse en función de la velocidad

7

del flujo de agua a través de éste durante un período determinado. Para

determinar el coeficiente de permeabilidad se utilizó la siguiente ecuación (1):

𝐾 = (𝑅

2(𝑡2 − 𝑡1)) ∗ ln (

2ℎ1 + 𝑅

2ℎ2 + 𝑅) (1)

Para este ensayo se utilizó un radio (R) 29 cm y una altura (h) de 30 cm. Las

distintas siglas de altura “h1” y “h2” y los de tiempo “t1” y “t2”, corresponden a los

distintos valores medidos durante el ensayo.

Figura 3. Esquema de ensayo Porchet, modificado de Puga (2012).

1.4.2.2 Medición de pH y Temperatura

Para la medición de pH se utilizaron 50 gr de cada muestra de suelo y se

agregó el doble de su volumen con agua destilada. Se esperó 5 minutos para

su homogenización y se midió con los Universal Test Paper.

Para la medición de temperatura se utilizó un termómetro de mercurio, el cual

fue ubicado en cada horizonte observado.

8

1.4.3 Procesamiento de datos

A partir del material visual y bibliográfico disponible, se confecciono un mapa

geológico del área comprendida por los límites del Parque Tricao y comuna de

Santo Domingo, basado en la carta geológica de Wall et al (1996) y Gana &

Gutiérrez (1996). El mapa fue elaborado por medio de los Software Arcmap y

Qgis en coordenadas UTM.

1.4.4 Análisis Granulométrico

Como primer paso para el análisis de sedimentos no consolidados y suelos, se

realizó un estudio preliminar con lupa de mano, esto con el fin de observar el

redondeamiento y esfericidad u otra particularidad de los granos.

Posteriormente se realizaron 3 muestreos, a diferentes alturas de la calicata.

Subsiguiente se realiza el secado de la muestra a través de un horno a 60°C

durante 24 horas, con el objetivo de eliminar la humedad que pueda contener. El

horno empleado se ubica en los laboratorios de Geología de la Universidad

Andrés Bello.

Una vez finalizado el secado, se procedió a realizar el tamizaje de las distintas

muestras, utilizando 7 distintos tamices (tabla 1). Este proceso se realizó solo 1

vez. Para llevar a cabo este procedimiento se utilizó la maquina Ro-tap Rx-2910

(Arquimed), y para su medición la balanza digital modelo tx2202L (Equilab).

N° tamiz Diámetro de abertura (mm)

5 4,0 mm

10 2,0 mm

20 0,850 mm

30 0,600 mm

60 0,250 mm

120 0,125 mm

200 0,075 mm

Tabla 1. Numero de tamiz y sus diámetros de abertura en mm.

9

La segunda parte del análisis corresponde a la obtención del Coeficiente de

uniformidad (Cu) y el Coeficiente de curvatura (Cc). El primero ayuda a evaluar

la uniformidad del tamaño de las partículas. El segundo contribuye para la

interpretación de la graduación del suelo. Para el cálculo se aplicó las ecuaciones

(2) y (3).

𝐶𝑢 = 𝐷60

𝐷10 (2)

𝐶𝑐 = (𝐷30)2

𝐷10 ∗ 𝐷60 (3)

Donde 𝐷𝑋 corresponden a la abertura o diametro efectivo (mm) por donde pasa

un x% de la totalidad de cada muestra sacada del suelo.

1.4.5 Difracción De Rayos X (DRX)

La difracción de polvo es un método de análisis de materiales, que permite

identificar los minerales por medio de su estructura cristalina. No se trata de un

método analítico químico, pero permite indirectamente estimar la composición de

la muestra analizada con una buena aproximación del contenido en elementos

mayoritarios (Melgarejo et al., 2010).

1.4.5.1 DRX de Polvo Cristalino

El estudio mineralógico se realizó por medio de la difracción de rayos X para

polvo cristalino. Se utilizó el difractómetro Bruker D8 Advance-A25, con un rango

angular de medición 2θ desde 4° y 80°. Este se encuentra en el Laboratorio de

Análisis de Solidos, de la Facultad de Ingeniería y de Ciencias Químicas de la

10

Universidad Andrés Bello. Para el tratamiento de muestras, se le redujo a polvo

por medio de un mortero.

Para la muestra HB-E2-Mag (magnetita) se le efectuó una separación directa por

imanes. En la interpretación de los diferentes Difractograma, se utilizó el software

de evaluación Diffrac.EVA.

1.4.5.2 DRX Arcillas

El reconocimiento mediante difracción de rayos-X de los minerales de la fracción

fina, concretamente los minerales de la arcilla, precisa de una preparación

específica que consiste en disponer los cristales orientados sobre un soporte

(método de los agregados orientados). La fracción de arcilla se puede separar de

la muestra global por centrifugación o decantación y se monta como un agregado

orientado para la identificación de arcilla mineral. Los soportes de agregados

orientados obligan a las partículas minerales de arcilla, generalmente filosilicatos

en forma de placa, a quedar planas, permitiendo al operador dirigir el haz de

rayos X incidente

Para este procedimiento se introdujeron 5 gr por cada muestra a un tubo falcon

de 50 ml, posteriormente se le agrego 25 ml de agua destilada por muestra, para

luego ser dejado en un agitador rotatorio por 24 horas.

Luego de la agitación, se recolecto el sobrenadante (solución conteniendo las

partículas pequeñas con un tamaño aproximado a 2 micras) de la muestra por

medio de una micro pipeta. El sobrenadante fue goteado en placas de vidrio de

2 mm, este último sobre una placa caliente a 50 °C para acelerar su evaporación.

Se repite este procedimiento hasta lograr una cobertura adecuada en las placas

de vidrio. Finalmente, de cada muestra se obtienen seis agregados orientados,

cuatro de cada muestra fueron utilizados para su tratamiento con etilenglicol y

temperatura (2 por cada tratamiento).

A) Saturación de la muestra orientada con etilenglicol

La muestra orientada es saturada con vapor de etilenglicol (C2H6O2)

durante 48 horas, por medio del horno a 60°C. Este procedimiento tiene

11

como objetivo producir un desplazamiento del pico principal observado de

los minerales arcillosos en el Difractograma para una mejor identificación.

B) Tratamiento térmico

Se realizó un tratamiento térmico en una mufla a temperatura controlada

de 550°C, durante 1 hora. De esta manera se induce cambios

estructurales que son característicos de ciertos minerales de arcillas.

Después de realizar las etapas descritas, se procede a realizar los análisis

mineralógicos por difracción, considerando los minerales que fueron

identificados en el procedimiento estándar y la comparación de

difractogramas del USGS para la identificación mineralógica.

1.4.6 Geoquímica SEM (Microscopia electrónica de Barrido)

Análisis geoquímico se realizó mediante microanálisis por EDS, utilizando el

Microscopio electrónico de Barrido (scanning electron microscope, SEM)

TESCAN, Vega 3 LMU. Los análisis se realizaron a 20 kV. Este se encuentra

ubicado en el Laboratorio de Análisis de Solidos.

El SEM cuenta con detector EDS (por sus siglas en inglés, Energy Dispersive X-

ray Spectrometry), los cuales permiten identificar la química elemental

utilizándolo de forma semi–cuantitativa para determinar la composición química

por la relación de la máxima señal del elemento estudiado. Sin embargo, la

metodología para obtener la composición química de las muestras de suelo o

roca es indirecta debido a que un detector EDS contiene un cristal que absorbe

la energía de los rayos X entrantes por ionización, produce electrones libres en

el cristal que se convierten en conductores y genera una polarización de la carga

eléctrica. Por tanto, la absorción de los rayos X convierte la energía de los rayos

X individuales en voltajes eléctricos de tamaño proporcional a los impulsos

eléctricos que corresponden con los rayos X característicos de cada elemento

(Reimer, 1998).

Mediante al Microscopio electrónico se puede obtener una imagen de una

muestra inorgánica u orgánica, a partir del barrido de la misma con un haz de

12

electrones, como resultado de las interacciones entre los electrones incidentes y

la muestra. Las interacciones entre los electrones incidentes y la muestra originan

la emisión de electrones secundarios (secondary electrons, SE), de electrones

retrodispersados (backscattered electrons, BSE) y de rayos X característicos de

los elementos presentes en la muestra, este último utilizado para el análisis

químico cualitativo y, en algunos casos, semicuantitativo (Melgarejo et al., 2010).

Se analizaron cuatro muestras, obtenidas de los distintos niveles de la calicata,

además de una muestra separando los elementos magnéticos que los

componían. El software de microanálisis corresponde al Esprit v1.9.

1.4.7 Microbiología

El objetivo del análisis microbiológico es identificar y conocer la actividad de

bacterias presentes en el suelo. Para ello se realizó un aislamiento de las distintas

bacterias y una identificación mediante secuenciación del ARNr 16S encontradas

en las diferentes muestras recolectadas. Todo el trabajo se realizó en el

Laboratorio de Bionanotecnología y Microbiología, Centro de Bioinformática y

Biología integrativa de la Universidad Andrés Bello.

Para el mantenimiento de las bacterias desde su recolección, fueron

mantenidas a -78°C, en un congelador de ultra baja temperatura.

1.4.7.1 Aislamiento Bacteriano

En el laboratorio el desarrollo de los microorganismos se realiza en medios de

cultivo que son los ambientes artificiales diseñados para el crecimiento de los

microorganismos. Estos cultivos pueden ser definidos, los cuales

contiene concentraciones conocidas de sustancias puras. Los medios de cultivo

requieren una esterilización después de su preparación y su manipulación

posterior requiere condiciones de asepsia especiales (Morales et al., 2010).

Para el aislamiento de bacterias se utilizó el medio de cultivo R2A, tanto liquido

como sólido. Este se empleó debido a sus características de menor contenido

13

nutritivo comparado con otros medios como “LB”, por lo cual se obtiene una

mayor resistencia al crecimiento bacteriano, con el fin obtener una mejor

visualización microbiana. Para la fabricación de un litro de este medio se

necesitó:

0,5 gr Levadura

0,5 gr Casaminoacidos

0,5 gr Peptona

0,5 gr Glucosa

0,3 gr Ac. Piruvico

0,3 gr K2HPO4

0,05 gr MgSO4*7H2O

* Para el medio solido se utilizó 20 gr de Agar

Una vez fabricado el medio líquido y sólido, se realizó los siguientes pasos:

A) Se dejó agitando en un Shaking incubator 1 gr de cada muestra junto a 25

mL de R2A liquido en tubos falcón de 50 ml durante 48 horas a 28°C.

B) Se tomaron entre 200 y 25 μL de cada muestra y se los incorporo a placas

Petri con Agar R2A. Para la preparación del cultivo se utilizó la técnica por

estrías (Figura 4). Posteriormente se les dejo 24 horas en una incubadora

estática a 28°C.

14

Figura 4. Técnica por estrías en placas Petri.

C) Una vez obtenido el cultivo, se pincharon las distintas bacterias por medio

de puntas de micropipeta y de les repitió el proceso hasta obtener un

aislado bacteriano distinto en cada placa por separado.

D) Las bacterias aisladas se les introdujo en medio líquido, para

posteriormente ser guardadas en criotubos de 2 ml junto a 0,3 ml de

glicerol, para el análisis del ARNr 16S. Estas fueron guardadas a -78°C y

-20°C.

El procedimiento de aislamiento bacteriano se repitió seis veces, con sus

respectivos controles negativos.

1.4.7.2 Identificación Bacteriana Mediante Secuenciación del ARNr

16S

El ARN ribosómico (ARNr) 16S es la macromolécula más ampliamente utilizada

en estudios de filogenia y taxonomía bacterianas (Rodicio y Mendozam, 2003).

Como cualquier secuencia de nucleótidos de cadena sencilla, el ARNr 16S se

pliega en una estructura secundaria, caracterizada por la presencia de

segmentos de doble cadena, alternando con regiones de cadena sencillas

(Rodicio y Mendozam, 2003). El método molecular de identificación bacteriana

mediante secuenciación del ADNr 16S incluye tres etapas.

15

a) La amplificación del ADNr 16S, se consigue en un termociclador, gracias a la

reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Cuando se pretende amplificar

el ADNr 16S prácticamente completo, se utilizan iniciadores o partidores,

diseñados en base a secuencias conservadas próximas a los extremos del

gen. Para lograr el PCR se siguió los siguientes procedimientos:

i. Desnaturalización del DNA (separación las dos hebras de las cuales

está constituido) calentando la muestra de bacteria junto a 100 μL

de H2O estéril a 95°C, durante 30 minutos.

ii. Se prepara una mezcla de PCR a partir de los siguientes

componentes por cada muestra de bacteria aislada:

35 μL de H2O estéril

5 μL de PCR buffer

3 μL de MgCl2

1 μL de DNTPs

1 μL de FW (Forward) Primers

1 μL de RV (Reverse) Primers

3 μL de DNA de la bacteria

1 μL de Taq Polimerasa

iii. Programación del termociclador con temperaturas de 95°C y 54°C

para desnaturalización y secuenciación de DNA respectivamente,

con 43 ciclos.

b) Determinación de la secuencia de nucleótidos del producto de la PCR.

c) La última consiste en el análisis de la secuencia, esta etapa consiste en la

comparación de la secuencia del ADNr 16S con las depositadas en bases de

datos.

1.4.7.3 Medición de Actividad Biológica por Deshidrogenasa

La actividad bioquímica total del suelo está constituida por una serie de

reacciones catalizadas por enzimas (Skujins, 1967). Una de estas corresponde a

la deshidrogenasa.

16

La determinación de la actividad de la deshidrogenasa (ADH) es un reflejo de las

actividades oxidativas de la microflora del suelo (Ladd, 1978; Skujins, 1978). La

ADH ha sido propuesta como un indicador de la actividad biológica de un suelo

(Skujins, 1976; Casida, 1977) y es uno de los métodos más comúnmente usados

para determinar la actividad de los microorganismos (Trevors, 1984).

Esta enzima es la encargada de la oxidación biológica de los compuestos

orgánicos mediante el proceso de deshidrogenación; el cual procede según la

siguiente reacción general: XH2 + A → X + AH2; donde XH2 es un compuesto

orgánico dador de hidrógenos y A es el correspondiente aceptor de los mismos

(Trevors, 1984).

El método está basado en la suposición de ausencia de O2 y la utilización del

cloruro de 2, 3,5-trifeniltetrazolium (TTC), el cual actúa como el receptor terminal

de H para el sistema deshidrogenasa con la formación del rojo de

trifeniltetrazoliumformazan (TPF) (Ramírez, 2008).

Para este ensayo se utilizó 1 gr de cada muestra, el cual se dejó en un tubo

ámbar de 10 mL a 37°C, junto a 160 μL de TTC al 3% y 400 μL de agua destilada

estéril durante 1 semana. Posteriormente se agregó dos veces 1,6 mL de metanol

utilizado como disolvente. Se centrifugo a 10.000 RPM por 5 minutos en un tubo

eppendorf, para luego obtener el sobrenadante. Finalmente se midió en un

espectrofotómetro la absorbancia obtenida a una longitud de onda de 485 nm. La

cuantificación se realizó a partir de una curva de calibración de TPF en metanol

(R2=1.00, ecuación de la recta y = 0.0415 + 0.00629). Para este ensayo no se

tomaron duplicados, ni tampoco controles.

1.5 Área De Estudio y Vías de Acceso

El territorio del viñedo “Las Gaviotas” de la línea “1865 de San Pedro”, se ubica

el Parque Tricao, perteneciente a la comuna de Santo Domingo, en la V Región

de Valparaíso. Aproximadamente a una hora treinta minutos de Santiago.

17

El área de estudio del presente trabajo se encuentra a 5 Km de la costa, al interior

de la reserva ecológica del Parque Tricao (Figura 5). El parque cuenta con una

superficie total de 600 hectáreas, en donde 260 de estas son de bosque nativo,

compuesta por Boldos, Peumos, Molle, Maitenes y Lilenes. La zona de estudio

se encuentra ubicada entre las latitudes 33° 42´ y 33° 43´ S y las longitudes 71°

34´ y 71° 37´ W.

Para llegar se debe tomar la ruta 78 desde Santiago, conocida como autopista

del sol. Una vez en la autopista existen 2 opciones para llegar a Santo Domingo:

1. En el kilómetro 90, tomar la salida Leyda-Santo Domingo con dirección

hacia el Sur (16 km de calzada simple).

2. En el Kilómetro 104, tomar salida hacia Llolleo – Santo Domingo en

dirección sur.

En Santo Domingo se debe seguir por la ruta H-66 (conocida como carretera de

la fruta), 8 Km en dirección hacia el sur, hasta llegar al condominio las Brisas de

Santo Domingo, en el cual se encuentra el acceso al parque.

18

Figura 5. Mapa de la ubicación del sector de estudio y sus vías de acceso, en la comuna

de Santo Domingo. En color amarillo se delimita el área del Parque Tricao. Las vías principales están demarcadas por color rosado.

19

2. MARCO TEÓRICO

2.1 Suelos

Existen numerosas definiciones de suelo, las cuales varían dependiendo del uso

al cual uno le quiera dar. La polisemia del término causa respuestas variadas,

evocando conceptos diferentes, lo que ha provocado importantes errores

conceptuales a lo largo del tiempo (Muñoz, 2010). El concepto de suelo en la

edafología se entiende como un cuerpo natural, tridimensional, trifásico, que

ocupa un lugar en el espacio, con características únicas, productor de la

transformación del material originario o parental, a través de procesos

destructivos y de síntesis provocados por una determinada combinación de

factores ambientales que se expresan en un perfil con horizontes y/o estratas.

(Honorato, 2000)

Otros autores como Hillel (1998), considera el suelo como un cuerpo natural

involucrado en interacciones dinámicas con la atmósfera que está encima y con

los estratos que están debajo, en el cual influye el clima y el ciclo hidrológico del

planeta, y que sirve como medio de crecimiento para una variada comunidad de

organismos vivos. Además, el suelo juega un papel ambiental preponderante

como reactor bio-físico-químico que descompone materiales de desecho y recicla

dentro de él nutrientes para la regeneración continua de la vida en la Tierra.

El suelo es resultado de la conjunción de múltiples factores como: la naturaleza

de la roca madre, el clima, el relieve, los organismos vivos y especialmente el

tiempo. La consideración de este último factor es esencial para entender los

procesos evolutivos del suelo y su tendencia (Muñoz, 2010).

El suelo puede considerarse como un sistema complejo y activo conformado por

cuatro fases, las cuales se encuentran interactuando continuamente entre sí:

sólida, líquida, gaseosa y biológica. La composición del suelo se ilustra en la

Figura 6. Las distintas fases se encuentran en constante cambio y evolución por

20

los distintos procesos físicos, químicos y biológicos que se producen (Muñoz,

2010).

i. Fase Sólida: Es la que proviene del material geológico sobre los que

se ha desarrollado el suelo, y está formado por minerales de roca que

los procesos de meteorización han disgregado y los procesos erosivos

han transportado; normalmente estas partículas se encuentran sin

consolidar. La naturaleza y tamaño de estos es lo que proporciona al

suelo su textura. Los componentes originales de la roca se conocen

como minerales primarios y cuando estos se alteran pueden formar

otros minerales llamados minerales secundarios.

Minerales Primarios: Son aquellos minerales que cristalizaron

bajo las condiciones de formación de las rocas y que, por lo

tanto, son parte de ellas. Estos minerales pueden estar

presentes en el suelo, si éste no ha evolucionado lo suficiente o

si han sido muy resistentes a la acción de los procesos de

alteración de la roca y el suelo. Cuando se presentan en el suelo

constituyen la mayor parte de las partículas del tamaño de arena

y limo (entre 0.002 y 2 mm) (Jaramillo, 2002).

Los principales grupos de minerales primarios corresponden a

silicatos, aunque también se presentan óxidos, hidróxidos,

carbonatos, sulfatos, sulfuros y fosfatos.

Minerales Secundarios: Este grupo comprende aquellos

minerales producidos por la alteración de los minerales

primarios o de las rocas; en los suelos se presentan

esencialmente en la fracción del tamaño de la arcilla (partículas

con diámetro menor de 0.002 mm) aunque en esta fracción

también pueden encontrarse algunos minerales primarios

(Jaramillo, 2002). Las arcillas forman un numeroso grupo de

minerales y sus características son consecuencia de su especial

estructura cristalina. Las arcillas son el componente con mayor

21

influencia sobre la textura, características físico-químicas y

propiedades mecánicas del suelo (Muñoz, 2010).

ii. Fracción Liquida: Formado por agua con sustancias disueltas y otras

en suspensión. El agua rellena parcialmente los poros y permanece en

estos al estar retenida por las fuerzas de capilaridad y electrostática.

Esta se encuentra en una relación dinámica entre suelo y planta, la

cual participa en la nutrición vegetal siendo el vehículo para la

absorción de iones.

iii. Fracción Gaseosa: Formada esencialmente por aire atmosférico, que

ocupa la parte de los poros que no están siendo rellenados por el agua.

Los demás gases son desprendidos por procesos de respiración,

descomposición, fermentación, entre otros., inherentes a la actividad

biológica. La humedad relativa de esta atmósfera del suelo puede

llegar al 100% ya que parte del aire se encuentra en solución con el

suelo.

iv. Fracción Biológica: Formada por un sin número de vegetales y

animales, más sus restos de todo tipo, y todos los elementos

resultantes de la actividad biológica. La fracción coloidal orgánica

afecta a las propiedades físicas y físico-químicas de los suelos, tales

como porosidad, retención de agua y capacidad de intercambio

catiónico entre otras, además de ser fuente de algunos nutrientes,

como N, P y S (Honorato, 2000).

22

Figura 6. Composición relativa del suelo. Modificado de MetEd & The COMET.

2.1.1 Horizontes del Suelo

La presencia de horizontes en el suelo es el resultado de la evolución y génesis

de un suelo a partir de un material originario (Porta, López & Roquero, 2003). Al

ser el suelo un cuerpo natural tridimensional, su estudio debe iniciarse en el

campo, bajo la observación del suelo en su conjunto, como del medio en que se

encuentra. Dokuchaev (1883) introdujo la utilización de las primeras letras del

alfabeto latino para designar los sucesivos horizontes de un suelo. Este uso se

ha generalizado en el ámbito mundial, sin embargo, las distintas entidades que

utilizan la nomenclatura de horizontes no han logrado un acuerdo completo al

objeto de uniformizar la simbología. Actualmente los grupos de mayor influencia

son FAO (Food and Agriculture Organization) y Soil Convervation Service del

USDA (United States Deparment of Agriculture)

Los horizontes genéticos principales se designan con respecto a su posición en

el perfil y al proceso formador preponderante, descritos en la tabla 2.

23

Denominación Definición

O A E (eluvial) B C R (roca) K (kalk) Y (yeso)

Horizonte orgánico de un suelo mineral. Formado en la parte superior del suelo en condiciones predominantemente aeróbicas. Contiene un 20% o más de carbono orgánico. Horizonte típico de suelo de bosques. Horizonte mineral empobrecido por aportes de materia orgánica. Formado en la parte superior del suelo, o debajo de un O. El relativo oscurecimiento de su color se debe a la materia orgánica, por aportes de hojas, raíces u otras partes de las plantas. Puede haber perdido componentes por eluviación[3], si bien este proceso no tiene carácter dominante. También se designa como A cualquier horizonte en superficie afectado por laboreo o pastoreo. Horizonte mineral empobrecido por eluviación máxima. Su color claro se debe a que ha perdido uno o más de los siguientes componentes: materia orgánica, hierro, aluminio o arcilla. Presenta un enriquecimiento relativo de limo y arena. Se halla debajo de un O o un A y encima de un B. Horizonte de algunos suelos ácidos. Horizonte Mineral formado en el interior del suelo. Ha sufrido una destrucción de toda o parte de la estructura originaria de la roca. Su color está influenciado por su composición (castaño, amarillo, blanco, rojo). La materia orgánica es más escasa. Horizonte mineral, comparativamente poco afectados por procesos edafogenicos, excepto meteorización o hidromorfismo. Saprolita o material de características próximas a las del material originario. También se incluyen materiales gravosos y pedregosos. Roca consolidada subyacente, demasiado dura para romperla con la mano. Horizonte con gran acumulación de carbonato de calcio o carbonatos cálcicos y magnésico (Gile, 1965). Horizonte con elevado contenido de yeso. Su color blancuzco se debe al comportamiento mayoritario.

Tabla 2. Definición de horizontes del subsuelo, Porta et al. 2003.

La naturaleza de los horizontes presentes en un perfil de suelo, depende de los

procesos genéticos ocurridos durante su formación, por lo tanto, no todos los

suelos presentarán los mismos horizontes y sus espesores serán variables

(Honorato, 2000).

24

2.2 Morfología y descripción de suelos

Las características observables de un suelo, (morfológicos o derivados) son

aquellas propiedades relacionadas con la organización del suelo en horizontes

(espesor y disposición) y, para cada horizonte, textura, estructura, porosidad,

consistencia, etc. (Soil Science of America, 1987).

La morfología puede describirse en el terreno por medio de la vista y el tacto

(macromorfología), o bien en laboratorio por medio de análisis: observaciones

con lupa (mesomorfología).

2.2.1 Límite entre horizonte

El paso de un horizonte a otro implica un cambio de propiedades. La distancia

vertical a lo largo de la cual se produce el cambio se define la amplitud y nitidez

del límite, utilizando diferentes denominaciones en base a su espesor.

Criterio utilizado Denominación

Menor de 0,5 cm 0,5 – 2,5 cm 2,5 – 5 cm 5 – 12 cm

Mayor de 12 cm

Muy abrupto Abrupto

Neto Gradual

Difuso (horizonte de transición)

Tabla 3. Denominación a los límites entre horizontes según su espesor.

La relación entre horizontes puede proporcionar información acerca de la

formación y evolución del suelo, así como posibles alteraciones de origen

antrópico.

2.2.2 Color del suelo

Presenta grandes variaciones debido a las grandes diferencias que existen en

los minerales y elementos colorantes que puede contener. Su interés radica en

que permite inferir otras propiedades, la naturaleza de posibles componentes y

la respuesta esperable de las plantas (Bigham & Ciolkosz, 1993).

25

Para describir el color se utiliza la tabla Munsell, la cual describe el color a partir

de tres parámetros básicos que lo componen: matiz, brillo (ordenada) y croma

(abscisa).

Matiz: matiz o hue es, según Soil Survey Division Staff (SSDS,

1993), una medida de la composición cromática de la luz que

llega al ojo, es decir, establece el color dominante del suelo. El

sistema Munsell se basa en 5 matices básicos: rojo (R), amarillo

(Y), verde (G), azul (B) y púrpura (P), así como en 5 matices

combinados de los anteriores: Amarillo – rojo (YR), verde –

amarillo (GY), azul – verde (BG), púrpura – azul (PB) y rojo –

púrpura (RP) (Munsell, 1990).

Brillo: define el grado de oscuridad del color, en términos de la

cantidad de blanco o de negro que tenga; es una medida de la

cantidad de luz que llega al ojo, bajo condiciones estándar de

iluminación. La cantidad de negro o de blanco se especifica

mediante una escala que va de cero (0) a diez (10), en la cual

el cero corresponde al negro puro y el 10 al blanco puro; los

colores oscuros tienen value entre 0 y 5 y los claros entre 5 y 10

(SSDS, 1993).

Croma: indica la magnitud de la dilución que tiene el color,

debida a la presencia de colores grises; los valores que puede

tomar este atributo van, según Munsell (1990), desde cero (0)

para el gris neutro, hasta 20 para aquella situación de ausencia

de gris. Sin embargo, para los suelos, este rango se restringe a

valores comprendidos entre 0 y 8 (SSDS, 1993). Este parámetro

está directamente relacionado con la cantidad de materia

orgánica acumulada en el suelo.

26

2.2.3 Consistencia

La consistencia es una propiedad mecánica que define la resistencia del suelo a

ser deformado por las fuerzas que se aplican sobre él. La deformación puede

manifestarse, según Hillel (1998), como ruptura, fragmentación o flujo de los

materiales del suelo y depende, directamente, de los contenidos de humedad y

de materia orgánica del suelo, así como de su contenido y tipo de arcillas.

Además, como un componente importante de esta resistencia hay que considerar

la estabilidad estructural.

Desde el punto de vista agronómico, esta propiedad está íntimamente

relacionada con el laboreo del suelo y, por ende, sobre sus efectos en él como la

compactación, el encostramiento superficial y la reducción del espacio vacío

disponible para el desarrollo de las raíces. Estos aspectos también pueden

considerarse manifestaciones de la deformación del suelo (Jaramillo, 2002).

Dependiendo del contenido de humedad, el suelo presenta varios estados de

consistencia, los cuales le dan ciertas propiedades especiales que definen su

comportamiento mecánico; estos estados reflejan la relación en que se

encuentran las fuerzas de cohesión (atracción entre partículas o moléculas de

la misma sustancia) y de adhesión (atracción entre sustancias o partículas

heterogéneas) en el suelo (Jaramillo, 2002).

Friabilidad

Plasticidad

Fluidez

2.2.4 Raíces

La raíz es la primera de las partes embrionarias que se desarrolla durante

la germinación, las cuales brindan el anclaje o fijación sobre el suelo. Sus

funciones principales son la absorción de agua y de nutrientes minerales

27

disueltos del suelo por medio de los pelos absorbentes o radicales hasta la raíz

donde son conducidos hacia el tallo y hojas, donde son transformados en

compuestos orgánicos. Las raíces pueden ser primarias y secundarias.

Figura 7. Tipos de Raíces Principales.

La raíz es el soporte de asociaciones simbióticas complejas con varios tipos de

microorganismos, tales como bacterias y hongos, que ayudan a la disolución del

fósforo inorgánico del suelo, a la fijación del nitrógeno atmosférico y al desarrollo

de las raíces secundarias.

Existen Vitis con raíces excepcionalmente profundas, que en plantas viejas

pueden penetrar más de 4 metros en texturas gruesas y sedimentos porosos

(Wilson, 1998).

La naturaleza resultante del vino engloba diversos factores geológicos

encontrados por la profundidad de las raíces, penetrando año a año, a través de

diferentes litologías, cada una con diferente mineralógia, fábrica y química,

además del flujo y química del agua subterránea (Haynes, 1999).

Las raíces de mayor importancia, corresponden a las de menor tamaño o más

finas (1< x < 2 mm) y muy finas (< 1 mm) (Porta et al., 2003). Para estimar la

cantidad de raíces se estudia su número en cuadrados de 100 cm2 en cada

horizonte.

28

2.3 Textura

Expresión cualitativa y cuantitativa de la proporción en que se encuentran

distribuidos los variados componentes del suelo. En el caso de la tierra fina

(partículas < 2 mm) se reconocen tres clases de tamaños: Arena (A), Limo (L) y

Arcillas (Ar). Estas son definidas en la tabla 4.

Denominación

RANGO DE DIÁMETRO DE PARTÍCULA

mm µm

Grava

> 2 > 2000

Arena Muy gruesa 2 - 1 2000 - 1000

Gruesa 1 - 0,5 1000 - 500

Media 0,5 - 0,25 500 - 250

Fina 0,25 - 0,1 250 - 100

Muy fina 0,1 - 0,05 100 - 50

Limo

0,05 - 0,002 50 - 2

Arcillas

< 0,002 < 2

Tabla 4. Textura del suelo, clasificación de United States Department of Agriculture.

Las distintas partículas difieren bastante en cuanto a sus propiedades físico-

químicas, por lo cual, la naturaleza de los suelos minerales está determinada, en

gran parte, por el grupo de separados que predominan en él. La textura del suelo

tiene especial significado en: aireación, movimiento del agua, retención de

humedad, retención y liberación de iones, disponibilidad de nutrientes y con ellos

en su productividad, erodabilidad, uso y manejo (Jaramillo, 2002).

2.4 Mineralogía

En la mayoría de los suelos, su fase sólida está compuesta principalmente por

material inorgánico, que tienen su origen en minerales constituyentes de roca,

saprolitos y/o sedimentos no consolidados.

29

En la mayoría de los suelos, los minerales pueden sufrir profundas

transformaciones, dando lugar a la reorganización y recristalización de minerales

más estables, bajo las condiciones predominantes del medio en que se

encuentran.

La estabilidad de un mineral depende de un gran número de factores, sin

embargo, la mayoría y los más importantes dependen de las características del

medio en que se encuentran. Los factores de estabilidad más importantes ligados

al mineral son:

- Composición: La estabilidad dependerá del comportamiento de los iones

frente a los procesos de hidrolisis y de oxidación, así como de su

solubilidad (Muñoz, 2010).

- Estructura: Condiciona la fuerza entre las partículas, su estabilidad será

mayor si los enlaces son más fuertes, al igual si el empaquetamiento es

más denso.

- Inclusiones: Disminuye la estabilidad, debido a la superficie de contacto

entre dos materiales diferentes.

Los factores de estabilidad más importante ligados al medio son: temperatura del

suelo, humedad, pH, potencial redox, drenaje y actividad biológica.

La cantidad de variables y la combinación de los factores mencionados hace muy

difícil un análisis de la resistencia de la alteración de los minerales en el suelo,

es por eso que autores como Goldich (1938), que a partir de la serie de Bowen

desarrollo una escala susceptibilidad a la meteorización, en función del ambiente,

tamaño de partícula y química del cristal (Figura 8). La serie de reacción de

Bowen es idéntica a la serie de estabilidad Goldich, lo que indica que los

minerales formados a bajas temperaturas en rocas magmáticas son más estables

en el ambiente terrestre que los minerales formados a temperaturas más altas.

30

Figura 8. Serie de estabilidad Goldich de partículas de tamaño arena y limo, ilustrando la meteorización relativa de los minerales de silicatos primarios en suelos y sedimentos. El aumento de la resistencia a la alteración es en función del catión base (Ca2+, Mg2+ y Na+) contenido y el grado de carácter covalente en los enlaces químicos, como se indica por la relación de Si:O en el mineral (imagen modificada del libro Soil and Water Chemistry, Essington, 2004).

2.4.1 Minerales Primarios

Minerales que cristalizaron bajo las condiciones de formación de roca que no han

sufridos cambios químicos desde su formación inicial; estos minerales pueden

estar presentes en el suelo, si éste no ha evolucionado lo suficiente o si han

resistido a la acción de los procesos de alteración de la roca y el suelo.

Principalmente se encuentran en tamaño arena/limo.

Los principales grupos de minerales primarios corresponden a silicatos, sin

embargo, es posible encontrar grupos de óxidos, hidróxidos, carbonatos,

sulfatos, sulfuros y fosfatos.

31

Se han establecido series de alteración de acuerdo con la facilidad con la cual se

alteran los minerales primarios. El cual se ordena a los minerales de menor a

mayor grado de resistencia a la alteración (Malagón et al.,1995):

Olivino < Augita < Hornblenda < Biotita < Oligoclasa < Albita < Ortoclasa <

Magnetita < Cuarzo

En la serie anterior solo considera a los minerales más importantes en los suelos;

el orden establecido se da bajo condiciones oxidantes del medio.

2.4.2 Minerales Secundarios y Arcillas

Essington (2004) define a los minerales secundarios como aquellos que se

forman en un entorno de meteorización, ya sea a través de la alteración de un

mineral padre (primaria) o a través de la precipitación de las especies solubles;

se encuentran principalmente en fracción tamaño arcilla (propiedades

coloidales) y son responsables de la reactividad de los suelos. Los principales

silicatos secundarios en los suelos corresponden a filosilicatos, o

aluminosilicatos. Los filosilicatos son incluidos en el grupo de las arcillas.

En el ámbito de la mineralogía y la química del suelo, las arcillas están

íntimamente relacionadas con los filosilicatos: minerales accesorios (óxidos

metálicos, hidróxidos y oxihidróxidos) y la materia orgánica del suelo (Essington,

2004).

Al igual que con los silicatos en su conjunto, el esquema de clasificación mineral,

proporciona un mecanismo de examinación de los minerales de arcilla y

comprender así su estructura, química y reactividad. La estructura atómica de los

minerales de arcilla se compone de dos unidades básicas, una lámina octaédrica

y una lámina tetraédrica. La capa octaédrica es compuesta por átomos de

oxígeno e hidroxilos estrechamente empaquetados, en cual los átomos de

aluminio, hierro y magnesio están dispuestos en coordinación octaédrica

(Figura 9) (Murray, 2007). Cuando dos de las tres posibles posiciones están

32

ocupadas por el aluminio con valencia positiva tres con el fin de balancear, el

mineral se denomina dioctahedral (Murray, 2007). Sin embargo, cuando el

magnesio con una carga positiva de dos, está presente en todas las posiciones

(las tres) con el fin de equilibrar la estructura y el mineral se denomina

trioctahedral (Murray, 2007).

Figura 9. Ilustración esquemática de una lámina octaédrica (modificada el libro Applied Clay mineralogy, por Murray, 2007).

La segunda unidad estructural es la capa tetraédrica de sílice (Figura 10), en el

que el átomo de silicio es equidistante de los cuatro oxígenos o posibles hidroxilos

dispuestos en la forma de un tetraedro con el átomo de silicio en el centro. Estos

tetraedros están dispuestos para formar una red hexagonal repetida infinitamente

en dos direcciones horizontales para formar sílice (Murray, 2007).

33

Figura 10. Ilustración esquemática de una lámina tetraédrica. (modificada el libro Applied Clay mineralogy, por Murray, 2007).

En el sistema de clasificación de Dana, los filosilicatos están separados en un

sistema de mineral jerárquico: Tipos, Grupos (y Subgrupos) y Especies. Existen

tres tipos de filosilicatos, en base a la relación de las capas tetraédrica y

octaédricos del mineral. Las categorías son de tipo 1 : 1 (o T – O);

2 : 1 (o T – O – T) ; e intercalaciones 1 : 1 , 2 : 1 , y octaedros (Essington, 2004).

2.5 Microbiología

La microbiología corresponde a el estudio y análisis de los microorganismos, los

cuales no son visibles al ojo humano. El microbiólogo Woese (1977) definió una

nueva taxonomía molecular basada en la comparación entre especies de la

fracción 16s del ARN ribosomal. Se definen en 3 dominios Archaea,

Bacteria y Eucarya.

34

Figura 11. Árbol filogenético universal enraizado mostrando los tres dominios. Modificado

Woese et al. 1990 y obtenido de Revista C2.

Las bacterias y las archaea son organismos procariotas unicelulares. Las

Eukaryotas son organismos unicelulares o pluricelulares, con membranas

encerrando a un núcleo verdadero (Chesworth, 2008). Las bacterias son los

organismos celulares más pequeños y más numerosos en los suelos. Por lo

general son de 0,5 a 1 µm de ancho y 1 a 2 µm de largo. Las bacterias muy

pequeñas, denominadas ultramicrobacteria, pueden ser tan pequeño como de

0,3 µm de diámetro (Chesworth, 2008).

Lee y Pankhurst (1992) mencionan que las plantas viven todo el tiempo en una

estrecha relación con los organismos del suelo. Esta se realiza en la rizosfera[5],

en ella la cantidad de microorganismos disminuye al aumentar la distancia a partir

de la superficie de la raíz de las plantas y al aumentar la profundidad en el suelo

(Paul y Clark, 1989; Pritchett, 1991).

En el suelo se presenta gran cantidad y variedad de los organismos conocidos,

que constituyen su parte biológica. La biota del suelo la compone el conjunto de

la fauna y la flora que viven en él; la gran mayoría de los organismos del suelo

vive en las capas superficiales del litter (residuos vegetales frescos), donde las

condiciones de humedad, temperatura, ventilación y luminosidad, así como el

espacio disponible, satisfacen sus necesidades (Jaramillo, 2002).

35

Los microorganismos que se encuentran en el suelo mineral incluyen procariotas

(bacterias y arqueas), hongos, protozoos y algas, así como los virus asociados

con estos grupos. Los miembros de los procariotas pueden habitar en el agua del

suelo y en las superficies minerales. Algunos pueden ser restringidos o ser

dominante en el agua del suelo, mientras que otros pueden ser restringidos o

dominante en la superficie de las partículas del suelo (Ehrlich y Newman, 2009).

Algunos autores han descrito una estrecha relación entre la actividad microbiana

y los procesos químicos y mineralógicos que ocurren en el subsuelo, en la cual

da cabida a un área de la ciencia llamada geomicrobiología. Beerstecher (1954)

la define como "el estudio de la relación entre la historia de la Tierra y la vida

microbiana sobre ella". Kuznetsov et al. (1963) lo define como "el estudio de los

procesos microbianos que ocurren en los sedimentos modernos de varios

cuerpos de agua, en las aguas subterráneas que circula a través rocas

sedimentarias e ígneas y en la erosionada corteza terrestre (y también) la

fisiología de específica de los microorganismos que participan en los procesos

geoquímicos.

2.5.1 Geomicrobiología

Ehrlich y Newman (2009) describen que la actividad microbiana puede

desempeñar un papel en la transformación de la mineralogía primaria a

secundaria. Además, los microbios pueden desempeñar un rol en minerales

formados a partir de la precipitación de soluciones (minerales autigénicos) como,

por ejemplo, concreciones ferromagnesianas.

El horizonte A es la zona biológicamente más activa, que contiene la mayor parte

de los sistemas de raíces de las plantas que crecen en ella y los microbios y otras

formas de vida que habitan en el suelo. Como es de esperar, el contenido de

carbono en este horizonte es también mayor. La actividad biológica en el

horizonte A puede causar la solubilización de materia orgánica e inorgánica,

algunos o todos de los cuales, especialmente la materia inorgánica, es llevado

36

por el agua del suelo en el horizonte B. A veces, el horizonte A es, por tanto,

conocida como la capa lixiviada, y el horizonte B como la capa enriquecida.

Ambos factores biológicos y no biológica desempeñan un papel en el perfil del

suelo (Ehrlich y Newman, 2009).

Se ha reportado que la vermiculita ha sido alterada por bacterias a través de

movilización de Si, Al, Fe y Mg por disolución, formando de esta manera

montmorillonita (Berthelin y Boymond, 1978).

Las partículas de arcilla son especialmente importantes en la unión de los solutos

catiónicos orgánicos o inorgánicos (los que tienen una carga positiva). Tales

partículas de arcilla presentan en su mayoría carga negativa, excepto en sus

bordes, en los que pueden aparecer cargas positivas. Su capacidad de

intercambio de iones depende de su estructura cristalina. La partición de solutos

entre la solución del suelo y las superficies minerales a menudo resulta en una

mayor concentración de solutos en las superficies minerales que en la solución

del suelo, y como resultado las superficies minerales puede ser el hábitat

preferido de los microbios del suelo que requieren estos solutos en forma más

concentrada. Sin embargo, los solutos unidos iónicamente sobre la arcilla y otras

partículas del suelo pueden estar en menor disponibilidad para los microbios del

suelo, debido a que los microbios pueden no ser capaces de desalojarlos de la

superficie de la partícula. En ese caso, la solución del suelo puede ser el hábitat

preferido para los microbios que tienen un requisito para tales solutos (Ehrlich y

Newman, 2009).

Ciertos miembros de las bacterias en el suelo son los principales responsables

de la mineralización de la materia orgánica, fijación de nitrógeno, nitrificación,

desnitrificación (Campbell y Lees, 1967), y algunos otros procesos

geoquímicamente importantes, tales como la reducción de sulfato, que no puede

proceder en el suelo sin intervención de las bacterias reductoras de sulfato

(Ehrlich y Newman, 2009).

37

2.6 Intercambio Iónico

Wilson (1998), menciona que las arcillas son el principal pegamento que

mantiene unidad las partículas del suelo, jugando un papel fundamental en la

alimentación mineral para las plantas, su estructura semejante a un enrejado con

huecos, pueden atraer o liberar aniones y cationes. Estas en su gran mayoría

tienen cargas electrostáticas negativas que adsorben iones de la solución del

suelo (nutrientes disueltos en el agua). Los iones se dividen en cationes de carga

positiva (+) y aniones, de carga negativa (-).

Los cationes principales son: potasio (K+), calcio (Ca2+), magnesio (Mg2+), hierro

(Fe2+ o Fe3+), aluminio (Al3+), sodio (Na+), zinc (Zn2+), hidrogeno (H+), Cobre

(Cu2+), manganeso Mn2+) y el nitrógeno (N) en forma de amonio (NH4+) que es la

excepción, debido a que siempre se le encuentra en combinación con el

hidrogeno u oxígeno para estar disponibles a la planta. Si el nitrógeno se presenta

solo, estaría en forma gaseosa y la planta no podría absorberlo (Arias, 2007).

Los cationes (+) se adhieren a las cargas negativas de las arcillas para ser

liberados en la solución del suelo en el momento que lo requiera la planta para

su nutrición (Arias, 2007). Un ejemplo de estos procesos se produce por la

respiración celular, la cual consiste en la liberación de dióxido de carbono por

medio de las raíces, que al reaccionar con el agua produce ácido carbónico

(H2CO3). Este ácido disociador, libera iones de hidrógeno, desplazando los

cationes en el suelo. Que son absorbidos por las raíces, como se ilustra en la

Figura 12.

En cambio, los aniones (-), que se encuentran en la solución del suelo, tales como

sulfatos (SO4)2, boratos (BO7)-, carbonatos (CO3)-, nitrito (NO2)- y nitrato (NO3)-,

fosfato (PO4)2-, hidróxido (OH)-, y el cloruro (Cl)-, entre otros. No son atraídos por

las partículas negativas del suelo, por ende, son mucho más fáciles de absorber

por los pelos radicales de las raíces.

38

El intercambio de cationes se realiza en la superficie de la partícula, donde se

encuentran las cargas negativas. Los iones solubles son los que no están

adsorbidos por las partículas de arcilla o por las partículas orgánicas que se

encuentran libre en la solución (Arias, 2007).

Arias (2007), afirma que iones adsorbidos en la superficie de la partícula tienden

a estar en equilibrio con los iones libres de la solución suelo, si es que en la

solución del suelo existen muchos iones libres de calcio, como también habrá

muchos iones adsorbidos de calcio.

Figura 12. Mecanismo de absorción de nutrientes por los pelos radicales de las raíces. Modificada de J.E. Wilson, Terroir, The Role of Geology, Climate, and Culture in the Making of French Wines. 1998.

39

2.7 Acidez del Suelo

Muñoz (2010) afirma, que en la química de suelos el pH es uno de los factores

más importantes, su valor está estrechamente ligado a la naturaleza de la roca

madre y al tiempo de formación del suelo. Los factores que más influyen sobre el

pH del suelo son:

-La naturaleza de la roca madre, debido a si los minerales reaccionan más

fácilmente a pH básico o ácido.

- Factores bióticos. La formación de materia orgánica como producto de la

actividad de organismos fomenta un pH ácido.

- El complejo adsorbente por las arcillas. La naturaleza de estas determinará la

facilidad para liberar los iones adsorbidos.

- La lluvia. El lavado que se produce por la percolación del agua tiende a aumenta

la ácidez el suelo, debido a que los hidrogeniones del agua se intercambian con

los cationes adsorbidos en los materiales cambiadores.

El pH ideal es el neutro, es decir con valor cercano a 7 (Muñoz, 2010). Sin

embargo, otros autores como Porta (2003) propone un enfoque clásico con un

intervalo de pH óptimo de 5,6 – 7,0 para la Vid (Vitis sp.). En suelos netamente

alcalino, muchas arcillas pierden su estructura cristalina laminar, haciendo muy

difícil la circulación del agua a través de estas. A su vez produce un bloqueo de

nutrientes, especialmente del fósforo. Este efecto se agrava extraordinariamente

cuando entre los cationes hay un predominio de sodio.

Algunos sistemas son relativamente resistentes a la fuerte carga de ácidos,

debido a las reacciones buffer (tampón) que neutralizan estos ácidos. Si las

entradas de ácidos exceden la capacidad amortiguadora del suelo, este se

acidificará, conduciendo a un aumento significativo de H+ y aluminio en las aguas

superficiales. Asimismo, la acidificación del suelo puede aumentar la lixiviación

de nutrientes vegetales (por ejemplo, NO3- , SO4

-2), disminuir los niveles de

nutrientes catiónicos (ejemplo, Ca2+, Mg2+, K+), incrementar las concentraciones

40

metales potencialmente tóxicos (como, por ejemplo, Al3+, Cu2+, Zn2+), alterar la

solubilidad de compuestos orgánicos, e imponer cambios en las poblaciones de

organismos del suelo (Chesworth, 2008). Dicho lo anterior, la movilidad de los

elementos (biodisponibilidad) varía en función del pH, alguno de estos se puede

ver en la Figura 13.

El proceso de hidrólisis resulta en la transferencia de ácido (H+) hacia CO32- y

HCO3- para formar HCO3

- y H2CO3 respectivamente, esto para meteorización de

minerales carbonatados. Y de H3SiO4- para formar H4SiO4

- en la meteorización

silicatos. Sin embargo, las reacciones de meteorización de carbonato son

cinéticamente mucho más rápidas. Cuando minerales carbonatados se

encuentra en este, el suelo es capaz de neutralizar ácido de manera rápida,

manteniendo el pH de la solución suelo cercana a un valor de 8. A medida que

los carbonatos se van agotando, este se reducirá y la disolución de los silicatos

se convertirá en la reacción dominante.

41

Figura 13. Grado de movilidad de los principales nutrientes según el pH del suelo. N.C Brady 1984. The Nature and Properties of Soils.

42

3. SÍNTESIS GEOLÓGICA

3.1 Marco Geológico General

El área costera presente entre los 33° 36´S y 33° 48´S, afloran distintas unidades

geológicas, incluyendo a depósitos sedimentarios no consolidados y unidades

intrusivas que abarcan una historia geológica que data desde, al menos, el

periodo Triásico-Jurásico (Gana & Tosdal, 1996; Wall, Gana & Gutiérrez, 1996).

El área de estudio se encuentra ubicado sobre depósitos sedimentarios de

edades Mioceno-Plioceno, estos corresponden a terrazas de abrasión marina,

definidos por Gana et al. (1994). En cuanto a la distribución espacial de los

afloramientos, en el sector oriental del río Maipo se encuentran un bloque alzado

(bloque Leyda) que expone rocas básicas y graníticas deformadas de edad

Triásico-Jurásico (Wall et al., 1996). Estas Litologías se encuentran en la Figura

14.

43

Figura 14. Modificado del Mapa Geológico del área de San Antonio – Melipilla, SERNAGEOMIN, Wall et al. (1996). En rojo se indica el área de estudio.

44

3.1.1 Unidades Estratificadas

Tlp: Lavas las Pataguas (Mioceno Inferior- Mioceno Medio)

Unidad descrita por Wall et al. (1996), y posteriormente Wall y Lara (2001) la

describen como una unidad compuesta por traquiandesitas basálticas porfídicas

de olivino y piroxenos, con fenocristales de plagioclasas (andesina-labradorita)

de hasta 1 cm de longitud, frescos, aunque fracturados con frecuente zonación

normal, y masa fundamental intergranular. El olivino aparece en cúmulos o

aislado, principalmente como fenocristales. El ortopiroxeno se encuentra también

como fenocristal accesorio. El clinopiroxeno se presenta principalmente en la

masa fundamental junto a microlitos de plagioclasa y abundantes minerales

opacos. Las rocas presentan una leve alteración a clorita y limonita de forma

intersticial y restringida.

Las rocas volcánicas las LLP cubren a granitoides del Paleozoico y Triásico-

Jurásico, con una potencia máxima 47 m. Wall y Lara (2001), mencionan que en

su base presenta flujos lávicos, con presencia de abundantes vesículas, algunas

superiores a 1,5 cm. Constituyendo un conjunto de afloramientos que alcanza

un área de 1,15 km2 y se expone al sur del río Maipo. Estos aseguran que los

flujos lávicos que forman esta unidad presentan, generalmente, rasgos de

abrasión marina que ha reducido su capa de brecha a un agregado de bloques

métricos a decimétricos. Hacia el oeste de los afloramientos anteriores, las lavas

presentan mayor grado de erosión, interrumpiéndose por aproximadamente 1

km, precisamente en el sector de mayor desarrollo de una terraza de abrasión

marina (Wall y Lara, 2001).

Determinaciones radiométricas K-Ar en roca total indica un valor de 18 Ma,

correspondiente al Mioceno Inferior (Wall y Lara, 2001).

Las lavas miocenas no poseen relaciones de contacto con la Formación

Navidad, pero presentarían evidencias de abrasión marina relacionadas con ella

(Wall y Lara, 2001).

45

Tn: Formación Navidad (Mioceno-Plioceno 23-2,5 Ma)

Gana et al., (1996) y Wall et al., (1996) describen a esta formación como una

secuencia sedimentaria marina fosilífera, medianamente consolidada, constituida

por limolitas, areniscas arcillosas, areniscas de grano muy fino a muy grueso,

bancos de conglomerados, areniscas muy finas grises, bancos de coquinas y

calizas. De carácter litoral en la base, evidencia una tendencia transgresiva. Al

igual que Estratos de Potrero Alto se dispone sobre granitoides paleozoicos y

triásico-jurásicos (Pzmg, TrJtv) y, a su vez, está cubierta por depósitos eólicos,

aluviales y suelos cuaternarios (Wall et al., 1996). Engrana hacia el este con

depósitos transicionales y continentales de la unidad Estratos de Potrero Alto.

Presenta un amplio contenido fosil de moluscos principalmente, tales como

Turritella ambulacrum, Struthiolarella chilensis, Ficus distans, Lahillia angulata,

Cardium multiradiatum, Miltha vidali (Tavera, 1979; Covacevich & Frassinetti,

1986).

Encinas et al., (2006a) plantea un nuevo esquema estratigráfico sobre la

formación Navidad, y lo interpreta como depósitos en un ambiente de talud

continental. Esta interpretación está basada en la presencia de facies indicativas

de una sedimentación dominada por flujos de gravedad, fundamentalmente

corrientes de turbidez y flujos de detritos, por la abundancia de trazas

fósiles Chondrites isp. y Zoophycos isp., características típicas de ambientes de

talud (Frey & Pemberton, 1984; Buatois, Mángano, Aceñaloza, 2002). Además,

Encinas et al. (2006a) por estudios estratigráficos y paleontológicos señala que

la edad esta formación seria del Mioceno Tardío al Plioceno Temprano.

TQpa: Estratos de Potrero alto (Formación la Cueva) (Mioceno?- Plioceno-

Pleistoceno?)

Esta unidad descrita por Wall et al. (1996), la cual está compuesta por depósitos

medianamente consolidados de conglomerados, areniscas, limolitas, arcillolitas

con restos vegetales mal preservados, limolitas grises y niveles de diatomitas,

limolitas verdosas con trazas fósiles. Facies predominantemente continentales

46

aluviales (cono aluvial, río, llanura de inundación) interdigitadas con facies

lacustres en el sector de Pangui Rosa y facies transicionales (litorales) hacia el

oeste, que engranarían con los estratos marinos superiores de la Formación

Navidad (Wall et al., 1996; Gana et al., 1996). Su disposición es de carácter

subhorizontal y potencias variables desde escasos metros hasta

aproximadamente 140 m. Cubre intrusivos paleozoicos a jurásicos y está

cubierta, a su vez, por sedimentos aluviales y suelos cuaternarios. (Wall et al.,

1996)

Encinas et al. (2006a) describe a esta unidad como equivalente a la Formación

La Cueva, la cual la describe como una unidad compuesta de areniscas, escasos

conglomerados y muy escasas limolitas. Esta se encuentra sobreyaciendo en

paraconformidad a la Formación Rapel y discordantemente al basamento

granítico. Por encima de estas superficies se observa un conglomerado

clastosoportado de potencia decimétrica, formado por clastos centimétricos y

bien redondeados de andesita que ha sido interpretado como un conglomerado

transgresivo marino (Buatois & Encinas, 2006). Por encima del conglomerado

basal, la Formación La Cueva presenta facies de areniscas de color gris claro

con abundante estratificación cruzada planar, estratificación cruzada espigada

(`herringbone') y en artesa, así como trazas

fósiles Ophiomorpha isp. yThalassinoides isp., las cuales localmente son muy

abundantes. Las facies de areniscas descritas son netamente predominantes,

permitiendo identificar la formación con mayor facilidad (Encinas et al., 2006a).

Localmente, es posible encontrar abundantes fósiles de moluscos (Brüggen,

1950; Herm, 1969) y, en menor medida, huesos de cetáceos y dientes de tiburón

(Encinas et al., 2006b). En base a fósiles de moluscos y dientes de tiburón, así

como en dataciones radiométricas efectuadas en un clasto de escoria (K-Ar en

roca total) y en clastos de pómez (40Ar/39Ar en biotita y anfíbola) contenidos en la

sucesión, se indica una edad pliocena indeterminada para la formación (Encinas

et al., 2006b; Herm 1969).

47

Encinas et al. (2006b) afirma que las características de la Formación La Cueva

indican que fue depositado en un ambiente marino de poca profundidad, el cual

es interpretado como un sistema deltaico.

QTt: Terrazas de abrasión (Plioceno? - Pleistoceno).

Estas limitan al norte con la unidad Qfs y al este con Estratos de Potrero alto

(TQpa) y el río Maipo. Son unidades geomorfológicas de origen marino, labradas

sobre intrusivos paleozoicos y triásico-jurásicos (Pgm, TrJtv), y unidades

sedimentarias y volcánicas terciarias (Tn, TQpa, Tlp) preservadas en la zona

costera, a cotas variables entre los 60 y 290 msnm. Se incluyen terrazas de

abrasión sin cubierta sedimentaria, terrazas con una cubierta de arenas

cuarzosas, posiblemente marinas, arenas negras con acumulaciones de

minerales pesados de origen litoral y terrazas con cubierta aluvial (Wall et al.,

1996)

Qm: Depósitos marinos (Pleistoceno-Holoceno)

Sedimentos no consolidados, marinos a transicionales, constituidos por limos,

arenas y gravas con niveles coquinoídeos. Depósitos de este tipo se han

identificado en el área de la desembocadura del Estero Yali; constituyen formas

aterrazadas que rellenan valles hasta 15 km hacia el E de la costa actual, a cotas

que no superan los 25 m. En parte, estas formas han sido disectadas por

procesos aluviales y cubiertas por sus depósitos (Wall et al., 1996).

Qfa: Depósitos fluviales antiguos (Holoceno)

Sedimentos no consolidados que conforman terrazas; compuestos por gravas,

arenas y limos, ubicadas a alturas de 3-30 m con respecto al curso fluvial actual

del río Maipo. Hospedan placeres auríferos (Wall et al., 1996).

48

Qfs: Depósitos fluviales subactuales (Holoceno).

Estos depósitos se encuentran entre la unidad intrusiva (TrJtv) y los Estratos de

Potrero Alto (TQpa). Son Sedimentos no consolidados de cursos fluviales

abandonados, compuestos por gravas, arenas y limos, con desarrollo de cubierta

vegetal (Wall et al., 1996)

Qf: Depósitos fluviales (Holoceno)

Sedimentos no consolidados de cursos fluviales activos. Predominan facies de

relleno de canal con base erosiva, constituidas por gravas clasto-soportadas,

compuestas por bolones redondeados a bien redondeados, de baja esfericidad,

en parte imbricados. Lentes de arenas con estratificación plana-horizontal y

cruzada y escasos limos finamente laminados (Wall et al., 1996).

Qa: Depósitos aluviales (Holoceno)

Sedimentos no consolidados, ubicados en zonas de llanura; comprenden

principalmente depósitos fluviales con depósitos gravitacionales interdigitados

(flujos de barro, flujos de detritos), compuestos por gravas, arenas y limos.

Hospedan placeres auríferos (e.g., Mina Quebrada Honda) (Wall et al., 1996).

Qc: Depósitos coluviales (Holoceno)

Wall et al. (1996) los describe como sedimentos no consolidados, ubicados en

las cabeceras de las quebradas; comprenden principalmente depósitos

gravitacionales correspondientes a flujos en masa matriz-soportados de muy

mala selección granulométrica, que pueden incluir desde bloques hasta arcillas,

interdigitados con lentes de arenas y gravas generados por pequeños cursos de

agua, permanentes o esporádicos.

49

Qe: Depósitos litorales y eólicos actuales (Holoceno)

Sedimentos no consolidados, compuestos por arenas y gravas de bolones bien

redondeados, con estratificación plana-horizontal predominante y estratificación

cruzada de bajo ángulo; incluye láminas arenosas negras que concentran

minerales pesados (Wall et al., 1996).

Qea: Dunas activas compuestas por arenas grises de buena selección con

estratificación cruzada de gran ángulo y ondulitas superficiales. Morfología de

dunas transversales indica dirección del viento predominante hacia el NNE (Wall

et al., 1996).

3.1.2 Unidades Intrusivas

Jp: Intrusivos Jurásicos (Jurásico 152-165 Ma)

Unidad perteneciente al Jurásico, Gana y Tosdal, (1996) la definen como

intrusivos de variación litológica gradual, tendiente al predominio de tonalitas de

hornblenda-biotita y monzonitas cuarcíferas, con dioritas, gabros, granitos y

granodioritas de hornblenda-biotita en forma subordinada. Está constituida por

plutones elongados de gran extensión, variable entre 42 y 16 km de longitud, al

norte de la localidad de Melipilla, y plutones menores dispersos hacia el sur. Se

caracterizan por su gran variedad textural, localmente gnéisicas, así como por

sus abundantes inclusiones básicas alargadas, y enjambres de diques dioríticos,

graníticos y aplíticos que las atraviesan.

Wall et al. (1996), describe a esta unidad constituida por rocas color gris medio,

grano medio, con abundantes inclusiones básicas alargadas subparalelas. Las

tonalitas y granodioritas presentan textura hipidiomórfica granular a seriada,

localmente cataclástica; con plagioclasa zonada y bordes mirmequíticos, anfíbola

poikilítica con plagioclasa y reemplazada por biotita; esfeno y allanita como

accesorios. Las dioritas y monzodioritas cuarcíferas presentan texturas

50

panidiomórfica granular, traquitoide y seriada; contienen plagioclasa zonada y

piroxenos rodeados por coronas de biotita o anfíbola y opacos granulares;

ocasionalmente se presenta actinolita acicular y cuarzo con textura de mosaico.

Pertenecen a rocas calcoalcalinas, metaluminosas a moderadamente

peraluminosas, de tipo I. Forman plutones subcirculares, de 2 a 13 km de

diámetro, que exhiben contactos graduales entre los distintos tipos litológicos.

Intruyen a granitoides del Paleozoico y a granitoides del Triásico Superior-

Jurásico (TrJtv) (Wall et al., 1996)

Se disponen nueve edades radiométricas para esta unidad, siete en K-Ar en

biotita y dos en anfíbola. Estos indican un intervalo de 152-165 Ma para la Biotita

y 161 ±9 para esta última (Gana & Tosdal, 1996).

TrJtv: (Triásico Superior-Jurásico Inferior 237-174 Ma)

Unidad ubicada principalmente en sector occidental del rio Maipo, limitada por la

falla Melipilla, entre los 33° 35´y 33° 47´. Corresponde a sienogranitos de biotita,

predominantemente en el sector norte y monzogranitos de biotita y anfíbola en el

sector sur (Wall et al., 1996). Petrográficamente, Wall et al. (1996) la describe

como rocas de color gris claro a amarillento-rosáceo, de grano medio a fino, con

frecuente deformación cataclástica. Texturas alotriomórfica a seriada,

frecuentemente cataclástica y milonítica en forma local; textura consertal entre

feldespatos y cuarzo; ortoclasa y microclina pertíticas y con bordes de

entrecrecimiento gráfico; plagioclasa zonada, con bordes mirmequíticos; anfíbola

reemplazada por biotita, la cual también se encuentra automorfa intercumulada

en contacto con esfeno; ocasionalmente allanita accesoria. Alteración avanzada

a montmorillonita, sericita, clorita y epidota.

51

Son rocas calcoalcalinas muy diferenciadas (70-78% SiO2), moderadamente

peraluminosas, tipo I. Plutones alargados, que muestran contactos graduales con

granitoides paleozoicos y están cortados por ‘stocks’ monzodioríticos a

granodioríticos del Jurásico (Jp) (Wall et al., 1996).

Sus edades K-Ar en biotita son de 184±4 Ma, 180±4 Ma y 212±5 Ma ubican a

estos intrusivos en el lapso Triásico Superior-Jurásico Inferior (Gana & Tosdal.,

1996). Estos emplazamientos magmáticos en la cordillera de la costa,

posiblemente relacionada a tectónica extensional, que favoreció el rápido

ascenso de los magmas provenientes de la corteza profunda, a niveles

relativamente someros (Gana & Tosdal., 1996)

Pzmg: (Paleozoico)

Está compuesto por tonalitas y granodioritas de anfíbola-biotita,

predominantemente; monzogranitos de anfíbola y biotita, sienogranitos y granitos

de microclina rosados y pegmatitas de microclina-cuarzo-epidota-biotita,

subordinadas (Wall et al., 1996). Las tonalitas y granodioritas son rocas de color

gris medio, verdoso, grano grueso a medio, con inclusiones dioríticas, dispuestas

paralelamente a la foliación magmática de la roca albergante, y que pueden

constituir hasta el 50% de ésta (Isla Negra, Rocas de Santo Domingo; Siña,

1987). Presentan foliación magmática, afectada por foliación milonítica. Los

monzogranitos presentan variedades gnésicas y porfídicas; ocasionalmente

contenienen mica blanca primaria y megacristales (2-5 cm de longitud) de

microclina. Estos granitos se caracterizan por presentar microclinización

tardimagmática en forma de parches y vetillas, acompañada de epidota y

actinolita. Son rocas calcoalcalinas, meta-peraluminosas, principalmente tipo I y

S en menor proporción. En particular, en la localidad de San Antonio se encuentra

intruído por las Diorítas Gnéisicas de Cartagena definidas por Wall et al., (1996)

(Gana y Tosdal, 1996).

52

Edades U-Pb en circones y Rb-Sr en roca total señalan para la cristalización una

edad carbonífera superior-pérmica (Gana y Tosdal, 1996; Hervé et al., 1988).

Edades K-Ar entre los 191-147 Ma se interpretan como rejuvenecimiento térmico

causado por intrusiones jurásicas (Corvalán y Munizaga, 1972; Cordani et al.,

1976; Wall et al., 1996).

3.2 Rasgos Estructurales

Existe un dominio de basamentos predominantes en el oeste del área de estudio.

Este está constituido por rocas metamórficas e intrusivos Paleozoico-Triásico,

cubiertos en el sector costero por depósitos aterrazados subhorizontales,

expuestos bajo la cota 300 m, poco consolidados, de origen marino y continental

(Wall et al., 1996)

Una de las fallas de importancia regional corresponde a la Falla Puangue, la cual

es interrumpida en el sector de la Cuesta Lo Encañado por otra falla paralela al

curso inferior del Río Maipo (Falla Río Maipo). Ambas limitan un bloque alzado

(bloque Leyda) que expone rocas básicas y graníticas deformadas y que actuó

como barrera topográfica para el avance de depósitos de flujo piroclástico

cuaternarios (Ignimbrita Pudahuel) (Gana et al., 1996, Wall et al., 1996).

En las cercanías de la desembocadura del Río Maipo, al sureste de Santo

Domingo, Wall et al. (1996) observa una falla normal que corta a rocas intrusivas

triásico-jurásicas (TrJtv) y que en parte controla el cauce del Río Maipo (sector

de desembocadura). Sabaj (2008), menciona que es posible observar en

fotografías aéreas, escarpes que forman un fuerte lineamiento paralelo al Río

Maipo coincidiendo con esta estructura cuya orientación es N25°W, además

encuentra estructuras de cizalle con orientación coincidente a la falla Río Maipo.

Presenta un movimiento normal de edad post-pliocena (Gana et al., 1996). A

partir de este movimiento se puede reconocer un bloque colgante al suroeste,

formado por rocas sedimentarias de la Formación Navidad, y un bloque yaciente

al noreste, formado por rocas intrusivas triásico-jurásicas.

53

3.3 Geomorfología

Las principales características geomorfológicas presentes en el borde costero y

el área de estudio, son superficies planas de abrasión marina. Wall et al. (1996)

reconoce este tipo de morfologías entre las Cruces y Navidad, con cotas variables

de 60 y 290 m.s.n.m.

Rodríguez (2008), reconoce 3 terrazas en el sector de Santo Domingo-Rio Rapel.

La primera con una elevación inferior a 10 m.s.n.m., la segunda terraza a 70-120

m.s.n.m., sin embargo, hacia el interior, la superficie plana se encuentra muy

degradada por la erosión fluvial (redes de drenaje presentes en la zona). En

algunos sectores es posible reconocer un escarpe de hasta 100 m que la separa

de la terraza superior.

La tercera terraza descrita por Rodríguez (2008), está formada por un grupo de

superficies de elevación variable y muy degradas por la erosión fluvial, en

especial al sur del Río Maipo.

Figura 15. Niveles de terrazas de abrasión reconocidas en la zona. Modificado de Rodríguez (2008), para el sector de estudio. Escala en Km.

54

Figura 16. Perfiles esquemáticos de elevación del sector de Santo Domingo. Se realiza perfiles en diagonal para evitar la alta zona degradada en la zona sur. Es posible apreciar dos posibles terrazas mencionadas por Rodríguez (2008) en el perfil azul, una entre los 60 – 100 m.s.n.m. y la otra de en los 150 m.s.n.m. El viñedo se encuentra marcado en el punto verde del mapa, al igual que en el perfil B. Datos extraídos de Google Earth.

55

4. RESULTADOS

En este capítulo se presentan tanto las observaciones y ensayos realizados en

terreno, como los realizados en laboratorio. Se concreta un perfil del suelo

estudiado, estableciendo 3 diferentes zonas de muestreo de diferente

profundidad. Adicionalmente se realiza una discusión, cuya finalidad es analizar

de manera incorporada los diversos estudios y sus posibles implicancias en el

suelo, como en la vid.

4.1 Geología Local

La viña Las Gaviotas se encuentra ubicada en una zona caracterizada por la

formación de terrazas de abrasión marina de edad Plioceno – Pleistoceno (Wall

et al., 1996). Estos depósitos se encuentran de mediano a poco consolidados,

compuestos principalmente por la fracción arena. Es posible observar que la zona

de estudio se encontraría ubicada al comienzo de la tercera terraza de abrasión

(T3), definida por Rodríguez (2008), la cual se encuentra aproximadamente por

sobre los 150 m.s.n.m. Al interior de la viña es posible observar un par de

pequeños afloramientos rocosos, los cuales corresponden a intrusivos graníticos,

de grano grueso a medio, posiblemente estos correspondan a afloramientos o

bolones de roca granítica del batolito costero (PZMG).

En el sector inferior y oriental de las terrazas de abrasión se localizan, los Estratos

de Potrero Alto, constituida principalmente por depósitos medianamente

consolidados de conglomerados y areniscas amarillentas. Presenta abundantes

redes de drenaje en el sector sur de la zona de estudio, de orientación este-oeste,

posiblemente relacionada a eventos de inundación del río Maipo. En la zona de

desembocadura de estas redes de drenaje existe una extensa abrasión, y una

pequeña laguna artificial debido a la construcción de un tranque. En este sector

es posible observar la Formación Navidad (Tn) la cual se encuentra subyaciendo

a Estratos de Potrero Alto (Figura 17). En el sector se puede apreciar el contenido

56

fósil característico de la Formación Navidad (huesos de cetáceos y restos de

moluscos, Figura 18).

Figura 17. Sector del tranque, ubicado al suroeste del viñedo. Se aprecia la terraza 2, definida por Rodríguez (2008). Adicionalmente es posible observar ambas formaciones

mencionadas anteriormente.

57

Figura 18. Fósil de hueso cetáceo, ubicado en el sector inferior del tranque.

4.2 Perfil de Calicata y Ensayos

Se realizó una calicata al interior de la viña, de coordenadas 33°43'2.71"S y

71°36'14.55"W de aproximadamente 1 metro de profundidad y 2 metros de largo.

Al interior de la calicata, el sedimento se encuentra medianamente consolidado,

de fracción principalmente tamaño arena y en menor medida limo y arcilla.

Presenta un color rojizo pardo en su techo y va tomando un color rojizo

anaranjado hacia su base.

Se aprecian dos horizontes principales (Figura 19), entre los cuales existe un

contacto gradual. El primero de color café pardo en su techo, esto debido su alto

contenido orgánico, llamado horizonte A, y el segundo con menor contenido

orgánico, de color más claro y rojizo, debido a el contenido de minerales oxidados

en su interior. Este último se nombró como Horizonte B.

Se observa en este último horizonte pequeños fragmentos o agregados de

minerales magnéticos de color oscuro (Figura 20), de forma irregular. Estos se

58

encuentran distribuidos de forma homogénea o masiva, aumentando su

concentración a mayor profundidad. Sus tamaños varían de 2 – 5 mm

aproximadamente. En la lupa se aprecia que la magnetita no se encuentra

completamente homogénea, sino que existen fragmentos de otros minerales que

se adhieren a fragmento magnético (Fig. 21-23). Existe un cambio notorio de

concentración a partir de los 57 cm de profundidad, por lo cual se subdividió este

horizonte B en Estrata 1 (Superior) y Estrata 2 (Inferior).

En la tabla 5 se describe la morfología y la composición de los horizontes

estudiados en base Soil Survey Staff (1993). Tomando las propiedades del suelo

que pueden ser medidos en terreno, tales como color, consistencia,

plasticidad, estructura de granos, abundancia de raíces, límites entre horizontes

o estratos, etc.

Figura 19. Perfil semivertical de la calicata, existe un contacto gradual entre el horizonte A y B.

59

Figura 20. Agregados magnéticos marcados en azul, Imagen tomada al horizonte B,

estrata 2.

Horizonte Espesor (cm)

Color (Munsell)

Descripción Concreciones o nódulos

A 0-37 2,5YR 2,5/4 en húmedo

No adhesivo, no plástico; estructura de agregados granular, de tamaño grueso (5-10 mm); raíces de medias a gruesas con frecuencia escasa a abundantes. Consistencia del suelo muy duro en seco y friable en húmedo. Límite de topografía Irregular, con nitidez clara (2-5 cm).

---

B-e1 37-57 7.5YR 6/8 en

húmedo

No adhesivo, no plástico; granulometría observable areno francosa; estructura de agregados granular, de tamaño grueso (5-10 mm); raíces de finas a medias (1-5 mm) con escasa frecuencia. Consistencia del suelo muy duro (en seco); límite con topografía irregular y nitidez gradual, de 5 a 15 cm. Granos de minerales negros con propiedades magnéticas aumentando en abundancia hacia estrata 2, de 3-5 mm.

Nódulos de magnetita

aumentando en

concentración y tamaño

(~2mm) hacia estrata 2.

B-e2 >57 7.5YR 7/8 en

húmedo

No adhesivo, no plástico; granulometría observable Franco Limosa. Estructura de agregados granulares, de tamaño grueso (5-10 mm); raíces finas a muy finas (< 1 mm) con frecuencia escasa a nula. Consistencia del suelo duro.

Abundante magnetita,

tamaño relativo de ~2–5 mm.

Tabla 5. Descripción de las características físicas del suelo, en base a Soil Survey Staff (1993).

60

Figura 21. Presencia de magnetita, marcada en amarillo, muestra obtenida del horizonte B, estrata 1. Diferencia de contraste de luz entre imagen A y B.

Figura 22. Presencia de magnetita, marcada en verde, grano del horizonte B, estrata 2. Diferencia de contraste de luz entre las imágenes de izquierda con las de la derecha.

61

Figura 23. Presencia de magnetita, marcada en verde, grano del horizonte B, estrata 2. Diferencia de contraste de luz entre las imágenes de izquierda con las de la derecha.

4.2.1 Ensayo de Permeabilidad

El valor promedio de K obtenido mediante el ensayo Porchet fue de 2.24 x 10-5

m/s, el cual en base a Terzaghi & Peck (1996) estas se encuentran dentro del

límite de arenas a limos, las cuales presentan una permeabilidad moderada. Sin

embargo, en base a los criterios de agricultura propuestos por Cisneros (2003),

este se encontraría en un rango de permeabilidad relativamente rápida (véase

anexos).

62

4.2.2 pH y Temperatura

Se efectuó una medición de pH y de la temperatura del suelo, en subdivisión del

suelo observada. El pH en las 3 divisiones fue de ~6, es decir ligeramente acido

a neutro. La temperatura medida fue de 15-16 °C.

4.3 Granulometría

A continuación, se muestran los resultados obtenidos a partir del ensayo

granulométrico, que se realizó en las muestras recolectadas de los distintos

niveles de la calicata efectuada (Tabla 6, 7 y 8). El peso inicial neto de los

horizontes A, Horizonte B (“E1” y “E2”), fue de 433.34; 430.87 y 375.48 gr

respectivamente.

Tabla 6. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte A.

Horizonte A (HA)

Malla (N°) Abertura (mm)

Peso retenido (gr)

% Peso retenido

% Retenido acumulado

% que Pasa

5 4,000 0,08 0,02 0,02 99,98 10 2,000 18,83 4,36 4,38 95,62 20 0,850 83,19 19,26 23,64 76,36 30 0,600 37,67 8,72 32,36 67,64 60 0,250 132,46 30,67 63,03 36,97 120 0,125 86,39 20,00 83,03 16,97 200 0,075 33,35 7,72 90,75 9,25

Fondo

39,96 9,25 100,00 0,00 Total

431,93 100,000

63

Tabla 7. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte B, estrata 1.

Horizonte B (E1)

Malla (N°)

Abertura (mm)

Peso retenido (gr)

% Peso retenido

% Retenido acumulado

% que Pasa

5 4,000 9,79 2,28 2,28 97,72

10 2,000 67,55 15,73 18,01 81,99

20 0,850 114,63 26,69 44,70 55,30

30 0,600 42,52 9,90 54,60 45,40

60 0,250 108,10 25,17 79,77 20,23

120 0,125 50,50 11,76 91,53 8,47

200 0,075 17,98 4,19 95,72 4,28

Fondo 18,40 4,28 100,00 0,00

Total 429,47 100,00

Tabla 8. Datos obtenidos a partir de la muestra en el horizonte B, estrata 2.

Horizonte B (E2)

Malla (N°)

Abertura (mm)

Peso retenido (gr)

% Peso retenido

% Retenido acumulado

% que Pasa

5 4,000 4,58 1,25 1,25 98,75

10 2,000 41,3 11,24 12,49 87,51

20 0,850 68,15 18,55 31,04 68,96

30 0,600 26,65 7,26 38,30 61,70

60 0,250 106,6 29,02 67,32 32,68

120 0,125 73,55 20,02 87,35 12,65

200 0,075 27,41 7,46 94,81 5,19

Fondo 19,07 5,19 100,00 0,00

Total 367,31 100,00

64

Figura 24. Curva granulométrica de las distintas muestras analizadas.

4.3.1 Coeficiente de Uniformidad y Coeficiente de Curvatura

La segunda parte del estudio granulométrico corresponde la obtención del

Coeficiente de uniformidad (Cu) y el Coeficiente de curvatura (Cc). Ya realizada

la curva granulométrica, se obtuvieron los siguientes resultados (Tabla 9).

Coef. HA HB_E1 HB_E2

Cu 6,000 6,667 5,273

Cc 1,042 0,817 0,903

D10 0,080 mm 0,150 mm 0,110 mm

Tabla 9. Coeficientes de uniformidad, de curvatura y diámetro efectivo D10, de los diferentes horizontes.

El diámetro efectivo (D10) corresponde a que diámetro o tamaño del grano del

10% de la muestra son inferiores a el mencionado (Bañon, 2000). En este caso

0,080, 0,150 y 0,110 mm para el horizonte A, horizonte B E1 y E2,

respectivamente. De modo que el 10 % de las partículas son más finas que D10,

y el 90% más grueso.

En base al Sistema Unificado de Clasificación de Suelos USCS (ASTM D-

2487.06), de los Cc y Cu obtenidos, el suelo corresponde a un suelo tipo arena,

0,00

20,00

40,00

60,00

80,00

100,00

0,0100,1001,000

PO

RC

ENTA

JE Q

UE

PA

SA

DIAMETRO (MM)

CURVA GRANULOMÉTRICA

Horizonte A (HA) Horizonte B (E1) Horizonte B (E2)

65

la cual varía a arena con poco aporte de finos a una arena limosa, denominado

SW-SM, la cual corresponde a una mezcla de denominación del USCS (Unified

Soil Classification System). Este se altera de bien a mal gradado, sin embargo,

con características permeables.

4.4 Difracción de Rayos X (DRX)

Se realizaron análisis de DRX para polvo cristalino y arcillas por el método de

agregado orientado, de las distintas muestras recolectadas, tanto para los

horizontes observados y los fragmentos magnéticos presentes en estos.

4.4.1 DRX de Polvo Cristalino

Se analizaron 4 muestras distintas, de las cuales 3 corresponden a los horizontes

observados y sus respectivas estratas (Figura 25). Los difractogramas están

ordenados del horizonte superior al inferior. En estos se aprecia una mineralogía

muy similar entre sus diferentes profundidades. En todas las muestras es posible

apreciar la presencia de cuarzo (Q) y feldespatos de Ca/Na, andesina (A) para

HA y labradorita (L) para HB. Por otro lado, es posible observar óxidos de hierro

(hematita “H”, goethita “G”) en todos los horizontes, con la particularidad de la

aparición de la magnetita (M) en el horizonte B y la ausencia en el horizonte

superior (HA), posiblemente debido a un cambio en las condiciones oxidantes,

produciendo condiciones más reducidas a mayor profundidad. Adicionalmente se

observa un peak de vermiculita en HB-E2, al inicio del Difractograma.

66

Figura 25. Difractogramas de los distintos horizontes, en orden de arriba hacia abajo.

Se realizó un análisis de los agregados magnéticos encontrados, en esta se

aprecia una serie de variantes, los cuales corresponden a magnetita (Fe3O4),

maghemita titanifera y óxidos de hierro-cobre (Figura 26).

67

Figura 26. Difractograma de la magnetita separada del Horizonte B, estrata 1.

4.4.2 DRX Arcillas

Se analizaron los diferentes horizontes representados en la figura 27. En las 3

muestras analizadas se aprecia una gran similitud entre ellas. Esto quiere decir

que existe una homogeneidad de arcillas con respecto al suelo muestreado.

En las muestras analizadas se encontraron 2 tipos de arcillas. La primera

correspondería a la caolinita, quien presenta peaks característicos en 7.18 Å en

muestras glicoladas y 3.58 Å para agregados orientados. La segunda

pertenecería a la vermiculita, sin embargo, los peaks de las muestras

deshidratadas (t 550°C) presenta discrepancia con los distintos difractogramos

analizados. Debido a que el los tanto en la caolinita como la vermiculita su ultimo

peak desaparece (posicionamiento ~26 en ángulo 2θ) en tratamiento por

temperatura (550°C). No obstante, los peaks en glicolado y agregado orientado

son conservados y estos corresponderían a los de vermiculita. Además, lo

anteriormente mencionado se complementa con el Difractograma observado en

HB-E2, donde se resalta un peak de dicho mineral.

68

Figura 27. Difractogramas de las distintas muestras y tratamientos para la identificación de arcillas.

69

4.5 Geoquímica SEM

En el presente capítulo se reportan los resultados del análisis químico

semicuantitativo de las muestras de suelo y la magnetita aislada, por microscopia

electrónica de barrido (SEM-EDS).

La geoquímica de las 3 muestras obtenidas de las distintas alturas de la calicata

es representada en la tabla 11.

HA HB-E1 HB-E2

Elemento Porcentaje

en peso [%]

Error [%] Porcentaje

en peso [%]

Error [%] Porcentaje

en peso [%]

Error [%]

O 52,38 6,25 53,68 5,82 52,34 6,77

Si 21,09 0,86 17,57 0,66 17,49 0,75

Fe 10,67 0,32 13,48 0,36 13,92 0,43

Al 9,58 0,46 10,94 0,47 11,68 0,58

Na 1,90 0,35 0,79 0,09 1,12 0,14

Ti 1,60 0,09 1,27 0,08 1,46 0,1

Ca 1,16 0,08 0,94 0,07 0,62 0,06

K 0,97 0,07 0,68 0,06 0,39 0,05

Mg 0,39 0,06 0,66 0,07 0,97 0,11

S 0,07 0,04 Tabla 10. Resultado del análisis químico general SEM-EDS.

En los resultados se aprecia un alto contenido de los elementos O, Si, Fe y Al

debido a su concentración de minerales silicatados y óxidos de Fe. Sin embargo,

se observa una concentración levemente mayor en Na con respecto al Ca,

posiblemente asociado a proporciones variables de feldespatos Ca/Na, o por la

sal de mar, debido a su cercanía, o inclusive la adsorción de las raíces de la

planta en sus diferentes niveles.

Se realizó un segundo análisis a los fragmentos magnéticos encontrados de la

muestra HB-E2. Se observa en la imagen originada por electrones

retrodispersados (BSE) un fuerte recubrimiento externo a los distintos fragmentos

magnéticos. La química de este material recubierto se presenta en los gráficos

de la figura 29. Los cuales muestran una geoquímica de minerales silicatados.

70

Sin embargo, el detector EDS normal no pueden detectar los elementos más

livianos, solo pesos atómicos mayor al Na, por lo cual no es posible conocer la

cantidad de carbono u otro tipo de elemento más ligeros. A consecuencia de la

limitancia instrumental no es posible conocer si alguno de estos

materiales/fragmentos es generado por alguna actividad microbiana.

La geoquímica de estos fragmentos parcialmente cubiertos (A1, B3, B4 y C5)

presenta un alto contenido de Ti, a excepción del punto A1 analizado (Figura 28).

En que el Fe3+ se ha remplazado por Ti4+, formando magnetita titanifera.

La morfología de los fragmentos no recubiertos presenta un hábito octaédrico?

(puntos A1, B3 y C5), los cual presenta cristales en forma redondeada.

Paralelamente se observa fragmentos granulares redondeados, frecuentemente

encontrados en este tipo de minerales (Klein & Hurlbut, 1997).

Elemento Porcentaje

en peso [%]

Error [%]

Fe 60,94 1,54

O 24,13 3,46

Ti 8,41 0,25

Al 3,00 0,21

Si 2,55 0,17

Mg 0,88 0,09

Tabla 11. Resultados del análisis químico promedio de los agregados de magnetita, en los puntos A1, B3, B4 y C5 de la figura 22.

71

Figura 28. Morfología (por BSE) de los diferentes fragmentos (A, B, C) de magnetita analizadas químicamente.

72

Figura 29. Espectrograma semicuantitativo de la geoquímica de la magnetita observada en la figura 28 (imagen BSE).

4.6 Microbiología

En el medio de cultivo R2A, se encontraron un total de 13 bacterias de las

distintas muestras analizadas (Figura 30, 31 y 32). De este total, probablemente

existen bacterias del mismo tipo en los distintos horizontes. Sin embargo, se

observa una disminución paulatina de la cantidad de bacterias encontradas a

mayor profundidad, reflejado en el horizonte A, el cual se encontraron 6 bacterias

y en el horizonte B: E1 y E2, se examinaron 4 y 3 respectivamente.

73

En cuanto a los resultados de la secuenciación del DNA 16S, estos no fueron

favorables, por lo que no fue posible realizar su análisis en este trabajo.

Figura 30. Bacterias aisladas, encontradas en el Horizonte A.

Figura 31. Bacterias aisladas, encontradas en el Horizonte B, estrata 1.

74

Figura 32. Bacterias aisladas, encontradas en el horizonte B, estrata 2.

4.7 Actividad Biológica

Los resultados del ensayo de actividad biológica se representan en la Figura 33.

Estos entregan valores muy similares entre sí, incluyendo los valores del metanol

(~0,8), siendo este último el disolvente. Los valores de las muestras analizadas

sugieren que corresponden propiamente a los valores observados para el

metanol, y no a los de las muestras. Este hecho podría argumentarse en que el

ensayo solo es posible a pH neutro y en presencia de carbonato de calcio para

amortiguar el sistema del suelo, debido a la generación de HCL como producto

secundario en el proceso de reacción de TTC en dicho sistema, como lo

menciona Wolińska y Stępniewska (2012).

75

Figura 33. Resultados del ensayo de Actividad biológica por Deshidrogenasa.

76

5. DISCUSIÓN

A continuación, se presentan, los comentarios y discusiones sobre los resultados

considerando los diferentes aspectos o temáticas de la recopilación bibliográfica

y estudios realizados para destacar en primer lugar, aquellos elementos que son

congruentes con la hipótesis planteada.

5.1 Rasgos Geomorfológicos

En la zona de Santo Domingo (Parque Tricao) es posible observas las distintas

terrazas mencionadas por Rodríguez (2008) (T2 y T3). Por otro lado, al sur de la

viña Las Gaviotas se aprecia una gran cantidad de redes de drenaje sobre la

unidad de Estratos de Potrero Alto.

La viña Las Gaviotas se ubica sobre las terrazas de abrasión marinas de edad

Plioceno? – Pleistoceno descrito por Wall et al, (1996). El área de la viña se

encuentra de manera semi-horizontal, con una inclinación promedio de 2 - 4,5%,

a lo largo de esta. En base a lo descrito por Rodríguez (2008), la viña se

encontraría en la 3ra Terraza (T3) de mayor altitud (cercana a los 160 m.s.n.m.) y

de mayor edad. Por lo cual esto podría significar una meteorización más exhausta

que las otras 2 terrazas, trayendo como consecuencia una mayor abundancia y

disponibilidad de elementos minerales para esta terraza.

5.2 Geología y Mineralogía

Wall et al, (1996) describe a las terrazas de abrasión como una unidad

morfológica de origen marino, labradas sobre intrusivos paleozoicos y triásico-

jurásicos (Pgm, TrJt). Estos son clasificados como sienogranitos de biotita y

tonalitas/granodioritas de anfíbol-biotita, respectivamente.

Posiblemente una de las fuentes de la alta concentración de hierro encontrando

en la zona de estudio, pueda provenir de los intrusivos anteriormente

mencionados, bajo la intensa meteorización del anfíbol – biotita.

77

5.2.1 Origen de los Óxidos de Hierro

Los óxidos de hierro son los óxidos metálicos más abundantes en el suelo

(Schwertmann y Taylor, (1989). Estos se encontrarían en cantidades variables,

con un intervalo medio de 0,5 a 5% (Bodek et al., 1988).

Los minerales de óxido de hierro se emplean como indicadores de pedogénesis

por ser productos de neoformación, como es el caso de la maghemita, hematita

y goethita (Schwetamann, 1988; Schwetmann y Taylor, 1989). Estos oxidos

pueden llegar a tener diversos tamaños, desde centímetros a menores de 2

micras (Bautitsta et al., 2014). Sin embargo, la magnetita no pertenece a una

formación exclusivamente pedogénica, por ende, este mineral encontrado en el

suelo de la viña Las Gaviotas no puede ser atribuido a una neoformación similar

a las de maghemita, hematita o goethita, no solo por su complejidad de

formación, sino que también por su distribución y tamaño.

5.2.2 Fragmentos Magnéticos

Los fragmentos de magnetita encontrada en los diferentes niveles, cobrar una

relevancia significativa debido a su elevada concentración, su gran tamaño y

distribución en el suelo analizado. El origen de la magnetita puede ser variado.

Uno de ellos es mencionado por Le Borgne (1955), el cual describe que el origen

de la magnetita puede aludirse a incendios que bajo condiciones ambientales de

altas temperaturas y escasos oxigeno pueden ayudar a su formación en los

suelos. Sin embargo, la gran cantidad de fragmentos magnéticos encontrados en

los diferentes niveles del perfil de suelo estudiado no condicen con un evento de

estas características.

Otros autores como Maher et al, (2003) insinúan que la formación de magnetita

requiere una presencia inicial de algunos cationes de Fe2+. Incluso con suelos

óxidos y bien drenados. El Fe2+ puede formarse in micro-zonas del suelo, hechos

temporalmente bajo condiciones anoxicas durante periodos del suelo húmedo,

78

por vía de la actividad biológica de la reducción del hierro (Munch y Ottow, 1980;

Lovley et al., 1987; Rosello-Mora et al., 1995). En este modelo de formación, la

intermitencia de humedad y sequedad del suelo, favorece la formación de la

magnetita (con mediación bacteriana), en presencia de materia orgánica y

meteorización de una fuente de hierro (Maher et al., 2003). No obstante, los

cristales de magnetita formados por este proceso serian de tamaño muy

pequeño, menores a 35 nm como lo menciona Frankel y Bazylinski (2003).

Sin embargo, existen otros tipos de bacterias capaces de producir

biomineralización. Existen dos tipos de síntesis mineralógica, una de esta

llamada mineralización biológicamente inducida (biologically induced

mineralization, BIM), la cual modifica las condiciones del microambiente para la

precipitación del mineral (Bazylinki, 2001; Hamilton, 2003; Drupraz et al., 2009),

correspondiente a lo anteriormente mencionado por Maher et al., (2003).

El otro caso corresponde a la mineralización biológicamente controlada

(biologically controlled mineralization, BCM). En donde bacterias

magnetotacticas, pueden sintetizar magnetosomas, estos corresponden a

cadenas biogenicas de nanoparticulas de magnetita (Fe3O4) o greigita (Fe3S4)

(Bazylinski y Schbbe, 2007; Bazylinski y Frankel, 2004; Posfai y Duninborkowski,

2009; Gadd y Raven, 2010). En algunas especies las partículas de magnetita

son envueltas en una estructura de membrana orgánica que los protege dentro

de la celda y proporciona un microambiente para el control del tamaño y

morfología de los magnetosomas (Mckay, 2003).

Los magnetosomas se disponen generalmente en cadenas que están ancladas

dentro de la bacteria por elementos estructurales desconocidos (Devouard et al.,

1998). Para el caso de los BCM las partículas producidas por bacterias

magnetotacticas, tienen un rango de tamaño de granos de 35 a 120 nm de

diámetro (Bazylinski et al., 1994; Moskowitz, 1995).

79

Figura 34. Microfotografía electrónica de la bacteria M. magnetotacticum, mostrando la cadena del magnetosoma. Resultando en una alineación de la célula a lo largo de líneas del campo magnético mientras nada. Los granos de magnetita tienen longitud media de 45 nm. Imagen modificada de Mckay et al., 2003.

Sin embargo, Gorby (1989) mostró que el hierro no podría ser reemplazado por

otros iones de metales de transición, incluyendo titanio, cromo, cobalto, cobre,

níquel, mercurio y plomo, en cristales de magnetita de Magnetospirillum

magnetotacticum cuando las células crecen en presencia de estos iones. Otros

autores como Towe y Moench (1981), descubrieron pequeñas cantidades de

titanio en partículas de magnetita en aguas residuales.

Los resultados obtenidos de la magnetita titanifera por medio del SEM-EDS, no

condicen con lo señalado por Gorby (1989). El alto contenido de titanio podría

significar un origen no biológico por BCM. Independiente de lo anterior, el tamaño

de los fragmentos magnéticos mencionados por los diversos autores

corresponde a rangos inferiores a los 120 nm, comparado con las magnetitas de

tamaño milimétrico observados en muestras de mano de la zona de estudio e

incluso los fragmentos contemplados por BSE, con un tamaño cercano a los ~200

µm.

5.3 Efectos de la Mineralogía en la vid

El vino Sauvignon Blanc 1865 de San Pedro es categorizado como un vino de

alta calidad, ha logrado diversas distinciones, entre ellas los 94 puntos en

80

Descorchados 2016; Elegido uno de los Editor´s Choice de la revista Wine

Enthusiast, una de las revistas más prestigiosas en el rubro, en su edición de

agosto 2016, con 91 puntos; Medalla de Oro en Korea Wine Challenge 2015.

El vínculo que existe entre el suelo y la vid juegan un papel primordial a la hora

de elaborar un vino de gran calidad como el Sauvignon Blanc 1865 de San Pedro.

Los diferentes tipos de suelo resultan en diferencias significativas en el total de

azúcar y contenido total de ácidos en las uvas (Wang et al., 2015).

El pH observado en la zona de estudio corresponde a 6, esto ayuda a la absorción

de los diferentes nutrientes del suelo a la vid, dado que los pH cercanos a 7,

ayudan a la movilidad de dichos elementos (Brady 1984; Wang, 2006). En cual

la vid toma los minerales de la solución del suelo en forma de cationes y aniones

(Tardea, 2007).

En los resultados geoquímicos obtenidos por SEM-EDS para los horizontes, se

observa una baja concentración de elementos esenciales para la vid, tales como

el Potasio y el Calcio. Sin embargo, se aprecia la continua disminución de estos

elementos desde el horizonte A al B. Con valores de 0,97% para el K y 1,16%

para Ca en el horizonte A, los cuales disminuyen gradualmente a 0,39% y 0,62%

respectivamente, hacia el horizonte B (E2). Esto probablemente debido a una

mayor adsorción de estos elementos por la planta en los niveles inferiores, donde

se encuentra la mayor cantidad de raíces secundarias, lo que se traduce en una

mayor cantidad de pelos radicales, originando un fuerte intercambio iónico en

dichos sectores. Por otra parte, existe una situación inversa en el caso del

aluminio, magnesio y hierro, cuya concentración aumentan gradualmente hacia

los niveles inferiores. Para el caso de los fragmentos magnéticos observados en

los distintos niveles, parece lógico encontrar una mayor concentración de hierro

en los niveles inferiores, por otro lado, es posible que el aumento de la

concentración del aluminio se deba su sustitución en los hidróxidos de hierro (Ver

Figura 35).

81

Figura 35. Esquema representativo de los cambios de concentración de elementos en los distintos niveles.

Negre y Cordonnier (1953), mencionaron que el hierro es un nutriente importante

para la vid, a diferencia de la mayoría de los elementos, la concentración del

hierro en las uvas está directamente relacionada con la del suelo de la viña. La

concentración de hierro en el jugo de uva, varia de acorde al contenido de hierro

del suelo, que ha demostrado afectar la estabilidad, claridad y color del vino

(Riganokos, Veltsistas, 2003). Otra característica de gran importancia que se

asocia al hierro, es que permite la sorción de metales traza y de fosfatos

influenciado por sus distintas formas (Zhang et al., 1997). Esto se le atribuye a la

elevada superficie específica de los óxidos de hierro. Esta superficie adsorbe

algunos aniones, como fosfato, molibdato y silicato, y oligoelementos como Cu,

Pb, V, Zn, Co, Ni, además algunos otros elementos esenciales para las plantas

(Besoain, 1985).

Un fuerte hecho que llama la atención es la nula o escasa presencia de fosforo

(P) en el suelo, siendo un elemento fundamental en la planta para la producción

de su fruto en conjunto con el potasio (Huggett, 2005).

82

Las arcillas presentes en la zona de estudio corresponden a caolinita y

vermiculita. Como es sabido, las micas son los principales intercambiadores de

iones en el suelo, sobre todo la montmorillonita y la vermiculita, por su capacidad

de expansión. La vermiculita selectivamente ayuda a retener K y NH4 (Dixon,

1990), ayudando a intercambio de estos elementos con la planta. Este mineral

encontrado en el suelo de la viña, sería uno de los principales surtidores de

cationes desde el suelo hacia las raíces de las plantas.

Una de las características mencionadas por los enólogos de San Pedro, es que

describen un aroma de sal de mar en el vino, posiblemente debido a la cercanía

al mar. Tal como lo describe Peynaud (1996), en los Cabernet Sauvignon del

Golfo de Lyon. Probablemente existe una similitud en el caso de la viña Las

Gaviotas, dado a su cercanía con el mar, (4 km de distancia) lo que significaría

que la proximidad estaría relacionada con la concentración de cloruro de sodio

en los vinos, tal como lo menciona Coli et al., 2015.

5.4 Microbiología

Los resultados obtenidos en la microbiología no fueron favorables, tanto en el

reconocimiento del gen 16S como en el ensayo de actividad biológica. Sin

embargo, a pesar de esto, se puede observar una reducida diversidad de aislados

obtenidos en los diferentes niveles. Llama la atención el horizonte A, el cual, a

pesar de contener el mayor aporte de contenido orgánico, solo se obtuvieron 6?

aislados distintos. A pesar de haber repetido 6 veces cultivo, se obtuvo siempre

los mismos resultados. Una de las posibles explicaciones puede radicar en las

diferentes prácticas agrícolas, el tipo de cultivo, la fertilización y el tratamiento

con pesticidas y herbicidas tienen un efecto en la diversidad de las comunidades

microbianas (Masseroni, 2014). Sin embargo, es necesario realizar estudios

paralelos para corroborar este hecho.

Un aspecto a considerar es la relación que existe entre las bacterias y ciertos

minerales como las arcillas, autores Stotzky y Rem (1966), mencionan que las

83

arcillas la estimulación de respiración bacteriana. Ellos aluden que a pesar de la

capacidad de intercambio iónico superior en algunas arcillas como la

montmorillonita, la arcilla de caolinita es igual de efectiva proveyendo o

intercambiando de minerales a las bacterias. Otros autores como England (1992)

indican que posiblemente las arcillas actúan como protección de las células

bacterianas de otros organismos predadores, por la creación de espacios de

porosos que actúan como protección. Dicho lo anterior las arcillas podrían

influenciar la actividad microbiana presente en el suelo, por lo que se podría

correlacionar la actividad biológica con la cantidad de arcillas presentes en el

suelo, sin embargo, es necesario nuevos estudios para su corroboración.

5.5 Caracterización y Simulación Geoquímica del Agua

Uno de los aspectos primordiales en un viñedo u otro tipo de plantaciones es el

agua utilizada para el regadío de estas. En base a la química del agua facilitada

por el Parque Tricao fue posible clasificar el tipo de agua realizar una simulación

geoquímica con el software PHREEQC.

El agua de riego utilizada corresponde a un agua bicarbonatada (Figura 36), con

una química de cationes no dominantes.

84

Figura 36. Diagrama Piper del agua de riego de la viña San Pedro.

En la simulación Pheeqc, los parámetros utilizados fueron los elementos que

presentan la mayor concentración: Ca, Mg, K, Na, Cl, SO4, HCO3, P, B, Cu, Fe,

Mn y Zn. Esta simulación se realizó sin la reacción con fases minerales presenten

en el suelo.

En la tabla 12, se muestra los índices de saturación (IS) positivos de las fases

minerales más importantes. Los valores positivos indican que la solución se

encuentra saturada y el mineral podría precipitar (Gemici y Filiz, 2001).

85

Fase Mineral Índice de Saturación (IS)

Aragonito 0.43

Calcita 0.58

Dolomita 1.32

Goethita 8.15

Apatito (OH) 1.30

Magnetita 18.14

Tabla 12. Índices de saturación positivos de las fases minerales principales.

Cabe destacar los de saturación positiva, de los carbonatos y el mineral de

apatito, ya que como ya se ha mencionado antes, en el suelo existe una escasa

presencia de tanto el calcio como el fosforo. Por lo que es probable que la falta

de estos elementos en el suelo, sea suplida por el riego que se efectúa en la viña.

Y estos sean fuertemente adsorbidos por las plantas, lo que explicaría la nula

detección de fosforo en los resultados de SEM-EDS.

Por otra parte, se observa que los óxidos de hierro (magnetita y goethita) también

pueden precipitar, lo cual puede indicar que el suelo en cuestión se está

constantemente enriqueciendo en estos minerales oxidados. Considerando que

riego que se ejerce en la viña es por goteo, lo cual impide una infiltración

profunda, por ende, posiblemente permite una mayor acumulación de estos

elementos. Lo cual podría ayudar a explicar la gran cantidad de fragmentos

magnéticos en los diferentes niveles del suelo.

5.6 Otros aspectos a considerar

Uno de los hechos que llama la atención son los diferentes puntajes o distinciones

que recibe cada año la viña estudiada, y que corresponde a uno de los temas

más debatibles en el rubro del vino. Además de tener una directa influencia en el

clima, existen otros aspectos como la disponibilidad de elementos del suelo.

Coletta et al., (2016) refiere este hecho a los diferentes regímenes de irrigación,

los cuales pueden inducir a una significativa alteración en los racimos de uva.

Niveles de alta irrigación ejercen un mayor impacto en la composición del jugo

86

de uva, debido a una mayor disolución de algunos componentes importantes

(Williams 2000; Celette et al., 2008). Este hecho mencionado por Colleta et al.,

(2016) indica que la asimilación de los diferentes elementos que componen el

suelo no son constantes y dependen principalmente de los niveles de irrigación y

las practicas del manejo del suelo.

87

6. CONCLUSIÓN

Es un hecho, que los diferentes manejos y tratamientos que se puedan realizar

por el agricultor puedan inducir a obtener un vino de buena calidad. Sin embargo,

pueden existir diferentes particularidades en una zona geográfica determinada,

que permitan alcanzar un vino de excelencia, como es el caso del viñedo Las

Gaviotas.

En la viña Las Gaviotas se subdivide en 2 horizontes, los cuales presentan

cambios geoquímicos en sus diferentes niveles. Evidenciando una disminución

gradual de elementos como el K y el Ca en profundidad, posiblemente debido a

una mayor adsorción por sus raíces. No obstante, se produce lo contrario con los

elementos de Fe y Al, los cuales aumentan en profundidad. Por otro lado, se

encontró una ausencia de elementos en el suelo como el fosforo (P), los cuales

son esenciales para la nutrición de la planta, este posiblemente es surtido del

agua de riego.

A pesar de que existen distintos géneros de vid, es posible que la gran mayoría

requieran suelos con características similares para su nutrición. No obstante,

para el caso de la viña estudiado algunas de estas cualidades pueden ser las

siguientes:

(1) Disponibilidad de elementos: Una de las características que diferencia a la

viña Las Gaviotas con los otros viñedos del sector, es su ubicación. Esta

se encuentra sobre la tercera terraza y la de mayor edad (Rodríguez,

2008), lo que significaría una mayor abundancia de componentes

meteorizados y degradados, los cuales facilita su sorción hacia las plantas.

(2) Movilidad de elementos: Uno de los factores condicionantes de la

movilidad de los elementos es el pH, en que cuyos valores ligeramente

ácidos (pH ~6) o neutros facilita este transporte. Sin embargo, para una

mayor movilidad, son necesarios agentes que faciliten esta transferencia.

Por lo que probablemente la materia orgánica y minerales arcillosos como

88

la vermiculita, cumplen esta función de manera íntegra esencialmente en

los cationes, debido a su carga electroestática principalmente negativa. No

obstante, existen aniones específicos como el P, y otros elementos traza,

en que los óxidos de hierro pueden ser mucho más eficientes en su

adsorción. En que el mecanismo de adsorción del fosforo sobre óxidos de

hierro Fe3+ es más rápido que para otros metales que forman complejos

de similar estabilidad (Hernández y Meurer, 1997). Inclusive algunos

autores afirman que la adsorción especifica de aniones polivalentes como

el HPO4-2 puede aumentar la capacidad de intercambio catiónico del suelo

por la creación de cargas negativas adicionales (Schwetmann y Taylor,

1989). Dado a que la concentración de óxidos de Fe aumenta en

profundidad, significaría que los niveles inferiores tendrían una

significativa relevancia en el proceso de intercambio iónico entre el suelo

y la vid.

Dicho lo anterior, es probable que el tipo de mineralogía, tenga una injerencia

directa en la obtención de los componentes esenciales para la planta y su fruto,

por consiguiente, un vino de excelencia. Wilson (1998), aludió a que los suelos

de arcilla roja (Ultisol) y las arenas ferruginosas son lo mejor para elaborar un

vino de alta calidad, características similares a las que presenta el suelo de la

viña Las Gaviotas.

Sin embargo, aún existen interrogantes con respecto a la escasa presencia

microbiana en el suelo y su posible rol. Por lo que es necesario realizar nuevos

estudios que ayuden a resolver estas interrogantes.

Por otro lado, sería muy relevante realizar un estudio paralelo a la viña que se

encuentran en la terraza 2 (T2), sobre la Unidad Estratos de Potrero alto, al

interior del Parque Tricao. Debido a ambas son regadas por la misma agua y

estas se encontrarían bajo un microclima similar. Lo que significaría que las

condiciones ambientales serian similares a excepción del suelo, pudiendo

89

comparar de manera casi empírica las diferentes calidades de un vino producido

en suelos diferentes.

90

7. BIBLIOGRAFÍA

7.1 Referencias

Arias, A. (2007). Suelos tropicales. San José, Costa Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia.

ASTM D-2487-06. (1948). Standard Test Method for Classification of Soils for Engineering Purposes. (Unified Soil Classification System).

Bañon, L. (2000). Manual de carreteras. Vol 2, capítulo 15, suelos, p 5-20.

Bautista, F., Cejudo, R., Aguilar, B., Gogichaishvili, A. (2014). El potencial del magnetismo en la clasificación de suelos: una revisión. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana Volumen 66, núm. 2.

Bazylinski, D. (2001). Bacterial mineralization. In Encyclopedia of Materials: Science and Technology, pp. 441–448. Amsterdam: Elsevier.

Bazylinski, D., Frankel R. (2004). Magnetosome formation in prokaryotes. Nature Reviews Microbiology 2:217-230.

Bazylinski, D., Garratt-Reed, A., Frankel, R. (1994). Electron microscopic studies of magnetosomes in magnetotactic bacteria. Microsc Res Teach 27:389-401.

Bazylinski, D., Moskowitz, B. (1997). Microbial biomineralization of magnetic iron minerals. In Mineralogical Society of America Reviews in Mineralogy, 35, 181–223.

Bazylinski, D., Schubbe, S. (2007). Controlled biomineralization by and applications of magnetotactic bacteria. Adv Appl Microbiol 62, 21–62.

Beerstecher, E. (1954). Petroleum Microbiology. Elsevier Press, XV, 375 S., 71, Houston-New York.

Berthelin J., Boymond D. (1978). Some aspects of the role of heterotrophic microorganisms in the degradation of waterlogged soils. In: Krumbein WE (Ed), Environmental Biogeochemistry and Geomicrobiology (pp.653-673). Ann Arbor, Michigan: Ann Arbor Science Publishers.

Besoain, E. (1985). Minerales de arcillas de suelos. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. San José, Costa Rica.

91

Bigham, J. M. & Ciolkosz, J. M. (1993). Soil Color. Soil Science Society of America. (pp.159). Wisconsin. Bodek, I., Lyman, W.J., Reehl, W., Rosenblatt, D. (1988). Environmental inorganic chemistry, properties, processes and estimation methods: New York, Pergamon Press. Bowen, N.L. (1922). The reaction principle in petrogenesis. J. Geol. 177–198.

Brüggen, J. (1950). Fundamento de la Geología de Chile. Instituto Geográfico Militar (pp.374).

Buatois, L., Encinas, A. (2006). La icnofacies de Glossifungites en el contacto entre las formaciones Navidad (Miembro Rapel) y La Cueva, Plioceno de la Cordillera de la Costa, Chile: Su significado estratigráfico-secuencial: Ameghiniana, 43 (1), 3-9.

Buatois, L., Mángano, M., Aceñaloza, F. (2002). Trazas fósiles: señales de comportamiento en el registro estratigráfico. Museo Paleontológico Egidio Feruglio, 382 p., Trelew.

Campbell NER, Lees H. (1967). The nitrogen cycle. In: McLaren AD, Petersen GH, eds. Soil Biochemistry. Vol. 1. (pp.194–215). New York: Marcel Dekker.

Casida, L. E. Jr. (1977). Microbial metabolic activity in soil as measured by dehydrogenase determinations. Applied and Environmental Microbiology 34: 630-636.

Chesworth, W., (2008). Encyclopedia of Soil Science. Dordrecht, Holanda: Springer.

Cisneros, R. (2003). Apuntes de la materia de Riego y Drenaje. San Luis Potosí: Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Coli, M., Rangel, A., Souza, E., Oliveira, M., Chiaradia, A. (2015). Chloride concentration in red wines: influences of terroir and grape type. Food Science Technology.

Cordani, U., Munizaga, F., Hervé, F., Hervé, M. (1976). Edades radiométricas provenientes del basamento cristalino de la Cordillera de la Costa de las provincias de Valparaíso y Santiago, Chile. In Congreso Geológico Chileno, No. 1, Actas, Vol. 2, p. F213-F222. Santiago.

Corvalán, J., Munizaga, F. (1972). Edades radiométricas de rocas intrusivas y metamórficas de la Hoja Valparaíso-San Antonio. Instituto de Investigaciones Geológicas, Boletín, No 28, 40 p.

92

Covacevich, V., Frassinetti, D. (1986). El género Cancellaria en el Mioceno de Chile, con descripción de cuatro especies nuevas (Gastropoda: Cancellariidae). Revista Geológica de Chile. 28-29:33-67.

Devouard, B., Pósfai, M., Hua, X., Bazylinski, D., Frankel, R., Buseck, P. (1998). Magnetite from magnetotactic bacteria: Size distributions and twinning. American Mineralogist, Volume 83, pages 1387–1398.

Dixon, J. (1990). Roles of clays in soils. Department of Soils and Crop Sciences. Texas a and M University, College Station, Texas. United States.

Dokuchaev, V.V. (1883). Russian Chernozem. Selected works of V.V. Dokuchaev, vol. I. Israel Program for Scientific Translations, Jerusalem (traducido en 1967). Disponieble en U.S. Dept. de Comercio, Springfield, VA.

Dupraz, C., Reid, R., Braissant, O., Decho, A., Norman, R., Visscher, P. (2009). Processes of carbonate precipitation in modern microbial mats. Earth Sci Rev 96, 141–162.

Ehrlich, H., Newman, D., (2009). Geomicrobiology. First edition. Boca Raton, Estados Unidos: CRC Press.

Encinas, A., Le Roux, J., Buatois, L., Nielsen, S., Finger, K., Fourtanier, E y Lavenu, A. (2006ª). Nuevo esquema estratigráfico para los depósitos marinos mio-pliocenos del área de Navidad (33º00'-34º30'S), Chile central. Revista Geológica de Chile, 33(2), 221-246.

Encinas, A., Maksaev, V., Pinto, L., Le Roux, J., Munizaga, F., Zentilli, M. (2006b). Pliocene lahar sediments deposited in a marine delta system, Coastal Cordillera of Central Chile: their relation with avalanche deposits, uplift and porphyry copper systems in the Main Andean Cordillera. Journal of South American Earth Sciences.

Essington, M. (2004). Soil and Water Chemistry. Boca Raton, Florida: CRC Press

Frankel, R., Bazylinski, D. (2003). Biologically Induced Mineralization by Bacteria. The Mineralogical Society Of America.

Frey, R.W.; Pemberton, S. (1984). Trace fossils facies models. In Facies Models (Walker, R.G.; editor). Geoscience Canada Reprint Series, 189-207.

Gadd, G., Raven, J. (2010). Geomicrobiology of eukaryotic microorganisms. Geomicrobiol J (in press).

93

Gana, P., Tosdal, R. (1996). Geocronología U-Pb y K-Ar en intrusivos del Paleozoico y Mesozoico de la Cordillera de la Costa, Región de Valparaíso, Chile. Revista Geológica de Chile.

Gana, P., Wall, R., Gutiérrez, A. (1996). Mapa geológico del área Valparaíso-Curacaví, regiones de Valparaíso y Metropolitana. Servicio Nacional de Geología y Minería. Mapas Geológicos, 1, escala 1:100.000. Santiago.

Gana, P., Wall, R., Gutiérrez, A., Yáñez, G. (1994). Geologia de la cordillera de la costa, regiones de Valparaíso y Metropolitana, al oeste de los 71°00´W. Congreso Geológico Chileno, N°. 7. Concepción.

Gemeci, U., Filiz, S. (2001). Hydrochemistry of the Çeşme geothermal area in western Turkey. Journal of Volcanology and Geothermal research, vol. 110, no 1, p. 171-187. Gile, L. H., Peterson, F.F., Grossman, R.B. (1965). The K horizon: a master soil horizon of carbonate accumulation. Soil Sci. 99,74-82. Goldich, G.G. (1938). A study in rock weathering. J. Geol. 46,17–58. Gorby, Y. (1989). Regulation of magnetosome biogenesis by oxigen and nitrogen. PhD Thesis, University of New Hampshire, Durham. Hamilton, W. (2003). Microbially influenced corrosion as a model system for the study of metal–microbe interactions: a unifying electron transfer hypothesis. Biofouling 19, 65–76. Haynes, S. (1999). Geology and Wine 1. Concept of Terroir and the Role of Geology. Departamento de ciencias de la tierra. Universidad de Brock.

Herm, D. (1969). Marines Pliozän und Pleistozän in Nord- und Mittel-Chile unter besonderer Berücksichtigung der Entwicklung der Mollusken-Faunen. Zitteliana, 2, 1-159.

Hernández, J., Meurer, E. (1997). Oxidos de hierro en los suelos: sus propiedades y su caracterización con énfasis en los estudios de retención de fosforo. Agrociencia. Vol 1. N°1. 1-14.

Hervé, F., Munizaga, F., Parada, M.A., Brook, M., Pankhurst, R.J., Snelling, N.J., Drake, R.E. (1988). Granitoids of the Coast Range of central Chile: Geochronology and geologic setting. Journal of South American Earth Sciences, Vol. 1, p. 185-194.

HILLEL, D. (1998). Environmental soil physics. San Diego. EE. UU: Academic Press

94

Honorato, D. (2000). Manual de edafología (4a Ed.). Edición. México, D.F. Ediciones Universidad Católica de Chile. Huggett, J. (2005). Geology and wine: a review. Department of Mineralogy, the Natural History Museum, Cromwell Road. London. INIA. (2016). ¿Es Chile un país con una gran condición de Terroir? Recuperado de http://www2.inia.cl/medios/biblioteca/ta/NR38039.pdf

Jaramillo, D. F. (2002). Introducción a la ciencia del Suelo. Medellín, Colombia. Recuperado de https://core.ac.uk/download/files/334/11052520.pdf

Klein, C. & Hurlbut, Jr. C. (1997). Manual de Mineralogía (4ª Ed.). Editorial Reverté, Barcelona.

Kuznetsov SI., Ivanov MV., Lyalikova NN. (1963). Introduction to Geological Microbiology. New York: McGraw-Hill.

Ladd, J. (1978). Origin and range of enzymes in soils. Soil Enzymes. R. Burns (Ed.). Academic Press Inc., New York. pp. 51-96.

Lagos, F., (2015). Geomorfología del Terroir en Malvilla Y Tapihue. Región de Valparaíso, Chile, 1 p. (Tesis de pregrado). Universidad de Chile, Santiago, Chile. Le Borgne, E. (1955). Susceptibilite magnetique anormale du sol superficial Ann. 16: 159-195. Lee, K. E., C. E. Pankhurst. (1992). Soil organisms and sustainable productivity. Aust. J. Soil Res. 30, 855-892. Lovley, D., Stolz, J., Nord, G., Phillips, E. (1987). Anaerobic production of magnetite by a dissimilatory ironreducing microorganism. Nature. Maher, B.A., Alekseev, A., Alekseeva, T. (2003). Magnetic mineralogy of soils across the Russian Steppe: climatic dependence of pedogenic magnetite formation. Paleogeography, Paleoclimatology, Paleoecology, 201, 321-341. Malagón, D., C. Pulido., R. Llinás., C. Chamorro. (1995). Suelos de Colombia: Origen, evolución, clasificación, distribución y uso. IGAC. Bogotá.

Masseroni, M., Pérez, M., Merini, L. (2014). Ensayo de actividad biológica de suelos agrícolas bajo riego en el Alto Valle del Río Colorado. UEyDT INTA

Mckay, C., Friedmann, E., Franekl, R., Bazylinski, D. (2003). Magnetotactic Bacteria on Earth and on Mars. Astrobiology, Volume 3, Number 2.

95

Melgarejo, J., Proenza, J., Galí, S., Llovet, X. (2010). Técnicas de caracterización mineral y su aplicación en exploración y explotación minera. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, Vol. 62, núm. 1, 2010, p. 4-7.

Morales, M., Pérez, J., Rodríguez, M., Zarate, M. (2010). Microbiología del agua, impacto en la salud e importancia en el ambiente. Instituto Tecnológico Superior de Irapuato.

Moskowitz, B. (1995). Biomineralization of magnetic minerals. Rey Geophvs. Supp 123-128.

Munch, J., Ottow, J. (1980). Preferential reduction of amorphous to crystalline iron oxides by bacterial activity. Soil Sci. 129, 15.

Munsell Color. (1990). Munsell soil color chart. Baltimore. Muñoz, A. (2010). Geologia y vinos de España. Madrid, España: Ilustre Colegio oficial de Geólogos.

Murray, H. (2007). Applied Clay Mineralogy Occurrences, Processing and Application of Kaolins, Bentonites, Palygorskite-Sepiolite, and Common Clays. Amsterdam.

Negre, E., Cordonnier R. (1953). Les Origines du Fer des Vins. Progres Agricole et Viticole, 139: 160-164.

Paul, E. A. y F. E. Clark. (1989). Soil microbiology and biochemistry (pp.275). Londres: Academic Press. Peynau, E. (1996). The Taste of Wine. John Wiley and Sons, Inc. New York.

Porta, J., López-Acevedo, M., Roquero, C. (1994). Edafología para la agricultura y el medio ambiente (1a Ed.). Madrid: Ediciones Mundi Prensa.

Porta, J., López-Acevedo, M., Roquero, C. (2003). Edafología para la agricultura y el medio ambiente (3a Ed.). Madrid: Ediciones Mundi-Prensa.

Posfai, M., Dunin-Borkowski, R. (2009). Magnetic nanocrystals in organisms. Elements 5, 235–240.

Pritchett, W. L. (1991). Suelos forestales: Propiedades, conservación y mejoramiento (pp. 634). México: Editorial Limusa.

Ramírez, P., Mendoza, A. (2008). Ensayos toxicológicos para la evaluación de sustancias químicas en agua y suelo, La experiencia en Mexico. Secretaría de

96

Medio Ambiente y Recursos Naturales. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAT. Mexico, D.F.

Reimer, L. (1998). Scanning electron microscopy: physics of image formation and microanalysis. Springer, Berlin. 527 p.

Riganakos, K.A., and P.G. Veltsistas. 2003. Comparative spectrophotometric determination of the total iron content in various white and red Greek wines. Food Chemistry 82:637-643.

Rodríguez, M.R. (2008). Evolución de la erosión y del relieve del antearco de Chile central (33-34°S) durante el Neógeno mediante el análisis de minerales pesados y la geomorfología (Tesis de maestría en ciencias mención Geología). Universidad de Chile, Santiago, Chile.

Rossello-Mora, R.A., Caccavo, F., Osterlegner, K., Springer, N., Spring, S., Schuler, D., Ludwig, W., Amann, R., Vanncanneyt, M., Schleifer, K.H. (1995). Isolation and taxonomic characterization of a halotolerant, facultatively iron-reducing bacterium. Syst. Appl. Microbiol. 17.

Sabaj, R. (2008). Identificación y caracterización de estructuras potencialmente activas en la cordillera de la costa entre los 33° y 33°45´s (Tesis de pregrado). Universidad de Chile, Santiago, Chile.

Saeed, F. (2015). Exportación del vino chileno. La estrategia de la asociación gremial VINOS – CHILE A.G. Memoria para optar al grado de Magíster en Estrategia Internacional y Política Comercial. Universidad de Chile.

Schwertmann, U. (1988). Occurrence and formation of iron oxides in various pedoenvironments. In: J.W., Stucki, B.A. Goodman and U. Schwertmann (eds.). Iron in Soils and Clay Minerals, NATO ASI, 1985, Bad Windsheim, ERG., NATO AS1 Ser.C 217: 267-302.

Schwertmann, U., Taylor, R. (1989). Iron oxides, en Dixon, J.B., Weed, S.B. (eds), Minerals of soil environments. Soil Science Society of America. Madison Wisconsin, United States.

Siña, A. (1987). Geología y petrogénesis de las rocas plutónicas del Batolito de la Costa entre Algarrobo y Rocas de Santo Domingo (Chile Central, 33º30' S), Región de Valparaíso. Memoria de Título, Universidad de Chile, Departamento de Geología, 139 p.

Skujins, J. (1967). Enzymes in soil. Soil Biochemistry. Vol. 1. pp.371-414. A. D. McLaren and G.H. Peterson (Eds.). Marcel Dekker, Inc., New York.

Skujins, J. (1976). Extracellular enzymes in soil. Crit. Rev. Microbiol. 4:383-421.

97

Skujins, J. (1978). History of abiotic soil enzyme research. Soil Enzymes. Burns R.G. (Ed.). Academic Press, Inc., London. pp.1-49.

SOIL SURVEY DIVISION STAFF (SSDS). (1993). Soil survey manual. Handbook No. 18. United States Department of Agriculture (USDA). Washington D. C.

Soil Survey Division Staff. (1993). Soil survey manual. Soil Conservation Service. U.S. Department of Agriculture Handbook 18.

SOIL SURVEY STAFF. (SSS) (1999). Soil Taxonomy. SSSA. (1987). Glossary of Soil Science Terms (pp.44). Soil Science Society of America. Madison W. Tardea, C. (2007). Chemistry and wine analysis. Ion Ionescu de la Brad Publishing House, Iasi, Romania.

Tavera, J. (1979). Estratigrafía y paleontología de la Formación Navidad, Provincia de Colchagua, Chile (Lat. 30°50'-34°S). Boletín del Museo Nacional de Historia Natural. 42: 131-168. Chile.

Terzagui, K., Peck, R. (1967) Soil Mechanics in Engineering Practice, John Wiley and Sons, New York.

Towe, K., Moench, T. (1981). Electron-optical characterization of bacterial magnetite. Earth Planet Sci Lett. 52:213-220.

Trevors, J. (1984). Dehydrogenase activity in soil. A comparison between the INT and TTC assay. Soil Biol. Biochem. 16:673-674.

Wall, R., Gana, P., Gutiérrez, A. (1996). Mapa geológico del área de San Antonio-Melipilla. Servicio Nacional de Geología y Minería, Mapas Geológicos, 2: 19 p. Santiago, Chile.

Wall, R., Lara, L. (2001). Lavas Las Pataguas: volcanismo alcalino en el antearco andino del Mioceno Inferior, Chile central. Revista geológica de Chile, 28(2), 243-258.

Wang, R., Sun, Q., Chang, Q. (2015). Soil Typues Effect on Grape and Wine Composition in Helan Mountain Area of Ningxia. PLos ONE.

Wang, X., Chen X., Zhan, J., Huang, W. (2006). Effects of ecological factor son quality of wine grape and wine. Food Science 27:791-797.

Wilson, J. (1998), Terroir, The Role of Geology, Climate, and Culture in the Making of French Wines. Los Ángeles, EE. UU: University of California Press.

98

Woese, C. R. & Fox, G. E. (1977). Phylogenetic structure of the prokaryotic

domain: the primary kingdoms. Department of Genetics and Development,

University of Illinois. Vol. 74, No. 11, pp. 5088-5090.

Woese, C.R., Kandler, O., Wheelis, M.L. (1990). Towards a natural system of

organisms: proposal for the domains Archaea, Bacteria, and Eucarya.

Department of Genetics and Development, University of Illinois. Vol. 87, No. 12,

pp. 4576-4579.

Wolińska A., Stępniewska Z. (2012). Dehydrogenase activity in the soil

environment. In: Canuto (ed) Dehydrogenases, in print edn. InTech, Rijeka, pp

183–209

Zhang, M., Alva, A., Li, Y., Calvert, D. (1997). Fractionation of iron, manganese,

aluminium and phosphorus in selected sandy soils under citrus production. Soil

Sci. Soc. Am. J. 61(3): 794-801.

7.2 Documentos en línea

http://www.winesofchile.org/sites/default/files/downloads/WoC_Academy_Amba

ssador_English.pdf

Glosario de Términos:

Vitis1: Es un género con alrededor de 60 especies aceptadas, de las casi 800

descritas, perteneciente a la familia Vitaceae. Su importancia económica se debe

al fruto, la uva, utilizada tanto para consumo directo como fermentada para

producir vino.

Vid2: La vid o parra, cuyo nombre científico es Vitis vinífera.

Sauvignon Blanc3: Tipo de cepa de piel verdosa, proveniente de Burdeos, Francia

Eluviación4: Remoción de material disuelto o en suspensión desde los horizontes

superiores del suelo a los inferiores por medio del movimiento del agua infiltrada.

Rizosfera5: región del suelo bajo la influencia inmediata de la raíz, la cual se

caracteriza por tener alta cantidad de carbono disponible.

99

Anexo A:

Geología, Clasificación edafológica y

Granulometría

100

Figura 37. Mapa geológico local, basado en Wall et al., 1996, SERNAGEOMIN.

101

Tabla 13. Clasificación de filosilicatos, según el sistema de clasificación mineral de Dana. De Gaines , R.V. , H. C. Skinner, E.E. Foord , B. Mason , A. Rosenzweig, et al. Danas

Nueva Mineralogía . J. Wiley & Sons, Nueva York , 1997.

102

Figura 38. Tabla de matiz de Munsell. Matiz 2.5YR a la izquierda y matiz 7.5YR a la

derecha.

103

Figura 39. Análisis Granulométrico de las partículas por tamiz, preferencialmente se obtienen una concentración mayor en el tamaño arena.

Tiempo (seg)

Tiempo (hr)

h (mm)

𝑹

𝟐 ∗ (𝒕𝟐 − 𝒕𝟏)

𝟐𝒉𝟏 + 𝑹

𝟐𝒉𝟐 + 𝑹

Ln K (mm/hr)

0 0 160 2175 1,045 0,044 95,62

120 0,033 150 2175 1,093 0,089 194,143

240 0,067 131 2175 1,005 0,005 10,714

360 0,1 130 2175 1,01 0,01 21,588

480 0,133 128 2175 1,099 0,094 204,589

600 0,167 110 1947,761 1,083 0,08 155,459

734 0,204 96 2462,264 1,006 0,006 14,656

840 0,233 95 2175 1,018 0,018 39,308

960 0,267 92 1450 1,012 0,012 17,737

1140 0,317 90 1242,857 1,102 0,097 120,37

1350 0,375 75 1508,671 1,035 0,034 52,028

1523 0,423 70 823,344 1,052 0,05 41,472

1840 0,511 63

Promedio 80,640

Tabla 14. Resultados del ensayo de permeabilidad por el método Porchet.

0,00

5,00

10,00

15,00

20,00

25,00

30,00

35,00

4 mm 2 mm 0,850 mm 0,600 mm 0,250 mm 0,125 0,075 mm < 0,075

% P

eso

Ret

enid

o

Diámetro de abertura de tamiz

Concentración retenida por tamiz

HA HB (E1) HB (E2)

104

Suelos típicos Permeabilidad relativa Valor de K (cm/s)

Gravas gruesas Alta > 10-1

Arena, arena fina Media 10-1 - 10-3

Arena limosa, arena sucia Baja 10-3 - 10-5

Limo, arena fina Muy baja 10-5 - 10-7

Arcilla Prácticamente impermeable < 10-7

Tabla 15. Clasificación de permeabilidad de Terzaghi &Peck (1996).

Clasificación Permeabilidad (cm/hr)

Muy lenta Menor que 0.15 Lenta 0.15 – 0.50

Relativamente lenta 0.5 - 2 Moderada 2 – 6.5

Relativamente rápida 6.5 - 15 Rápida 15 - 25

Muy rápida Más de 25

Tabla 16. Clasificación de permeabilidad propuesta por Cisneros (2003).

105

Anexo B:

Metodología y Trabajos en terreno

106

Figura 40. Calicata realiza por la retroexcavadora del Parque Tricao.

107

Figura 41. Perfil de Calicata, viña Las Gaviotas.

108

Figura 42. Ensayo de Permeabilidad, por método Porchet.

109

Figura 43. Medición de pH en terreno (Universal Test Paper).

Figura 44. Medios de Cultivo R2A, en medio líquido y solido (agar).

110

Figura 45. Muestras preparadas de agregado orientado de arcillas.