Página 1 de 43

CAPÍTULO 8 Creando una comunidad que se

preocupa de los alumnos: Guiando a los niños pequeños.

Bredekamp, S. (2011). Effective Practices in Early Childhood Education. Building a Foundation Traducción por: Rafaella Estrada, Francisca Bascuñan, Loreto Ruiz, Constanza Salazar, Claudia Teke, Bernardita Schmidt, Daniela Moya, Sofia Varela.

Página 2 de 43

Pensando en el futuro 1. ¿Cuáles son los elementos de una comunidad que se preocupa de los alumnos?

2. ¿Por qué es importante para los profesores crear una comunidad preocupada por sus alumnos?

3. ¿Cómo puede el modelo de la pirámide de la enseñanza ayudar a los profesores a crear una comunidad preocupada, promover la competencia social, y dirigir comportamientos desafiantes de los niños? 4. ¿Cómo pueden, los profesores, construir relaciones positivas con los niños pequeños? 5. ¿Cómo pueden los profesores organizar el ambiente de aprendizaje y el horario diario para que los niños puedan hacer lo mejor posible y evitar problemas de conducta? 6. ¿Cómo pueden los profesores guiar efectivamente el comportamiento de los niños hacia la meta de promover el desarrollo positivo social-emocional de cada niño? 7. ¿Cómo utilizan los profesores intervenciones individualizadas con niños que muestran persistentes comportamientos difíciles, tales como morder y bullying? Hoy es el primer día de escuela para Sue Brady, una profesora de 24 años de edad, en un centro de cuidado infantil. Ella y su coteacher, Elly Donahue, son ambas profesoras inexpertas responsables de un grupo de niños por primera vez. Sue y Elly, pasaron la última semana preparando sus clases. Ellas están un poco preocupadas porque no hay suficientes juguetes para mantener el interés de los niños y le han pedido más al director. La sala tiene un lavabo, pero está ubicado frente a la puerta del armario, así que no es posible colocar los tarros de pintura cerca de él. No hay una estantería para libros y los libros están apilados en un estante abierto, cerca de los bloques. Existe un amplio espacio abierto con una alfombra, que se va a utilizar para el tiempo de grupo y construcción de bloques, al lado de una mesa para los juguetes. Las mesas se alinean a lo largo, en el otro lado de la sala. En cuanto los niños empiezan a llegar, las cosas van mal. El tiempo de juego se desorganiza y los niños botan materiales en todo el piso, en vez de utilizarlos constructivamente. Las profesoras dan tanta atención a los niños que están fuera de control que se olvidan de los otros que se comportan bien, como Edie, que se preocupa de

Página 3 de 43

su dibujo. A lo largo del día, las voces de las profesoras se tornan más fuertes cuando tratan de restablecer el orden, mientras el ruido en la sala se vuelve casi insoportable. Nadie coopera en el momento de la limpieza. En el almuerzo, Ricky les tira leche a sus amigos por la bombilla y los demás comienzan a imitarlo. Sue le pregunta a Paula y Aimee, "¿Les gustaría salir ahora?" y dicen: "No", dejándola insegura sobre qué hacer, ya que no puede dejarlos solas en su interior (dentro de la sala). En el patio, Booth golpea en el estómago a Elías, aparentemente sin motivo. Sue, furiosa y sintiéndose totalmente incompetente, agarra a Booth por los brazos y le dice varias veces: "Dile que lo sientes!" mientras que Booth sólo sonríe y Elías llora fuerte. Las profesoras no pueden esperar la siesta y cuando se apagan las luces, el caos se convierte abrumador. Los niños se niegan a permanecer en sus cunas, agarran los juguetes de los estantes, hablan en voz alta, y hacen que sea imposible dormir, incluso para los que están más cansados. Sue recordará mucho este día, porque es uno de los días más largos de su vida, y lamentablemente el día siguiente será muy parecido. Esta mirada al aula de Sue no es un relato de ficción. Es en realidad lo que me pasó en mi primer día de profesor hace muchos años. Aprendí rápidamente que enseñar a los niños pequeños es un trabajo duro. También descubrí que necesitaba saber mucho más para convertirme en un profesor afectivo. El objetivo de este capítulo es ayudar a que usted y los niños a los que enseña no experimenten días como el descrito anteriormente. Este capítulo describe investigaciones -basadas en la práctica- sobre la forma de crear una comunidad preocupada por los alumnos -que hacen la enseñanza de los niños pequeños, más afectiva y agradable. Para ayudarle a aprender cómo promover la competencia social de los niños y tratar los comportamientos difíciles, vamos a describir un marco conceptual: La Pirámide de la Enseñanza. La aplicación de este marco le ayudará a crear una comunidad solidaria de los alumnos. Usando esta investigación de estrategias de orientación positiva no evitará todos los retos que enfrentará como profesor, pero reducirá en gran medida los malos días y lo ayudará a ser más afectivo en su trabajo con todos los niños. Construyendo una comunidad que se preocupa de los estudiantes. Una comunidad que se preocupa de los alumnos es un grupo o clase en la que los niños y los adultos participan, hay relaciones positivas; se tratan unos a otros con respeto, y aprenden de y con los demás.

Página 4 de 43

El fallecido Jim Greenman (2005a), uno de los grandes expertos en entornos de los niños, describió los programas para la primera infancia como "espacios de cuidado, espacios de aprendizaje". Esta frase es apropiada ya que enfatiza un principio fundamental de la educación en la primera infancia: que el cuidado infantil y la educación están interrelacionadas. Donde sea que los niños son atendidos, están siempre aprendiendo y siendo cuidados. En otras palabras, ambas cosas son requeridas. Programas de alta calidad para la primera infancia proporcionan tanto atención a la crianza sensible como experiencias educacionales estimulantes. Si las necesidades de los niños se descuidan, el programa será ineficaz. Integración de Cuidado y Educación. Desde los primeros momentos de vida, el desarrollo de los niños (y en lo que se convertirán), está influenciado por el cuidado y la atención que reciben de los adultos - en primer lugar la de sus padres, luego la de los miembros del resto de la familia y otros cuidadores. En las siguientes secciones, se describe la importancia de las relaciones en la familia, y luego con los maestros. Teoría del Apego. Décadas de investigación en las interacciones madre-hijo apoyan el concepto de que la capacidad de los niños para aprender depende del desarrollo de sus relaciones de confianza con sus cuidadores, lo que se llama teoría del apego (Bowlby, 1969/2000). Gran parte de la investigación fue conducida por Mary Ainsworth y sus colegas (1978). Observaron cómo los niños interactuaban con sus madres cuando eran llevados a una situación nueva o extraña (como es con materiales nuevos para explorar). Ellos identificaron diferentes tipos de apego entre las madres y los niños, que tienen distintos efectos en el desarrollo de los niños. Es importante señalar, sin embargo, que el apego se ve influenciado por los distintos contextos culturales, se verá y significará cosas diferentes para diferentes grupos culturales. Apego Seguro: De acuerdo con la teoría del apego, cuando los cuidadores de los niños son receptivos y sensibles a sus necesidades, los niños desarrollan relaciones de apego seguro

que les permiten aventurarse, explorar cómodamente y aprender sobre el mundo. Los niños que están firmemente unidos a sus cuidadores tienen una base sólida no sólo para establecer relaciones con otras personas, sino también para el aprendizaje (Watson, 2003). Niños con apego seguro ven a sus cuidadores como de confianza y, a su vez, se ven a sí mismos competentes. ¿A qué se parece el apego seguro? Considere a Mateo de 2 años y medio de edad, que

Página 5 de 43

disfruta de una relación cálida y amorosa con su madre. Cuando su madre lo inscribe en un centro de cuidado de niños, ella se queda con él durante casi una hora mientras se adecúa. En un primer momento se aferra a su pierna y mira a los juguetes y a los otros niños. Sin embargo, poco a poco se aventura hacia una rampa en la que los otros niños se deslizan hacia abajo, pero rápidamente vuelve corriendo a su madre. Después de varios intentos más, vacilante se une a la diversión haciendo rodar una pelota por la rampa mientras busca el contacto visual constante con su madre. Después de un rato, empieza a explorar el salón de clases; de vez en cuando regresa al lado de su madre para el volver a sentirse seguro. La madre de Mateo es la base segura desde la cual explora su nuevo entorno. Durante los próximos días, su madre se queda con él por períodos más cortos de tiempo, hasta que en un día lleno de alegría le dice adiós a ella en la puerta. Ya no necesita su presencia como una base física desde la que explorar porque ha interiorizado el sentido de confianza y seguridad que proporciona. Los profesores pueden ayudar a los niños a hacer tales transiciones de los apegos seguros del hogar para el ajuste del cuidado de los niños. Lea: Convertirse en un Maestro Intencional: Facilitar la separación. Apego Inseguro: Por el contrario, algunos niños crecen en familias que, por diversas razones, no pueden o no quieren proporcionar cuidados razonablemente consistentes y de atención sensible. Las madres u otros cuidadores pueden estar deprimidos, enfermos o estresados por las condiciones económicas u otros casos que les lleven a ser negligentes, punitivos, u hostiles con sus hijos pequeños. Algunos niños crecen en circunstancias muy difíciles en las que pueden haber sido víctimas de abuso, negligencia o expuestos a las drogas y violencia. Crecer en este entorno puede provocar que los niños no puedan confiar en los adultos para mantenerlos a salvo, y como consecuencia, carecen de competencia social. Estos niños con apego inseguro pueden ser perjudiciales en los centros de cuidado infantil o escuelas (Ainsworth et al., 1978). Existen varios patrones de apego inseguro, en función de las experiencias de los niños, los cuales están relacionados con diferentes patrones de comportamiento. Los niños que han experimentado el rechazo y la falta de sensibilidad de los cuidadores adultos, pueden demostrar apego inseguro-evitativo. Estos niños tienden a alejarse, evitan a los adultos y no buscan consuelo; de hecho, pueden llegar a ser hostiles con el fin de evitar el rechazo antes de que ocurra. Otros niños con apego inseguro que han experimentado crianza confusa e incoherente de adultos, se dice que están experimentando apego inseguro - ambivalente/resistente. Debido a que no están seguros de si los adultos estarán allí para ellos, estos niños pueden aparecer a buscar consuelo, pero luego rechazan ir cuando se les ofrece. Pueden ser irritables y molestos, se frustran fácilmente y son difíciles de manejar en un grupo.

Página 6 de 43

En circunstancias más extremas, cuando los niños han sido víctimas de abuso, negligencia o violencia en el hogar, pueden presentar apego desorganizado/ desorientado (Main y Solomon, 1990). Debido a sus experiencias pasadas con los adultos, los han dejado sin apegos seguros, no han desarrollado estrategias útiles para la búsqueda de la comodidad o la atención o para el manejo de dificultades. Su comportamiento puede ser muy impredecible y confuso para los profesores y afectar negativamente a su capacidad de aprender.

Apego a los Profesores. Aunque estudios anteriores se centraron en apego madre - hijo, la investigación actual también se aplica la teoría de la relación profesor - niño (Howes y Ritchie, 2002). Esta investigación demuestra que en todo el período de la edad infantil, una relación cariñosa y sensible con un profesor, se relaciona tanto con el desarrollo positivo social y académico (Ritchie, Maxwell, y Bredekamp. 2009) . Además, las relaciones que se tienen con los padres puede que no concuerden ni predigan cómo será la relación con los profesores. Un niño que se encuentra unido de forma segura a sus padres podría estar inseguramente unido a profesores, un niño que está unido a sus papás de forma insegura desarrollará quizás una unión segura con la profesora.

Estableciendo una comunidad en donde los niños aprenden juntos Los profesores han creado una comunidad de cuidado que promueve interacciones positivas entre niños jóvenes. La comunidad no es esencial sólo para el desarrollo social y emocional, sino que también para aprender en todas las áreas. Lo que se necesita para llevar a cabo esto depende de la edad de los niños involucrados.

Infantes y niños pequeños: Construir relaciones con bebés y niños pequeños toma tiempo, tacto, comunicación y experiencias de aprendizaje lúdicas. Los profesores crean un clima de respeto por medio de la escucha y la respuesta a las señales verbales y no verbales de los bebés, a sus llantos, expresiones faciales o movimientos. Estos comportamientos mandan señales acerca de lo que el bebé quiere y necesita. Cuando los adultos responden en forma eficaz a estas señals, los bebés comienzan a desarrollar un sentido de confianza y eficacia. Los profesores también modelan el tipo de afecto y cuidado que quieren que desarrollen los niños. Hasta los infantes demuestran conductas empáticas hacia sus pares. Los profesores pueden promover la empatía ayudando a los niños a expresar sus emociones y sentirse cómodos con eso. Por ej: “Claudia está llorando porque se cayó, ayudémosla a pararse”.

Página 7 de 43

Pre-escolar y niños que van al colegio: A medida que los niños van creciendo, incrementan su conciencia por las otras personas así como también la necesidad de los profesores por promover interacciones positivas entre los niños. Los profesores pueden hacer esto organizando experiencias de aprendizaje cooperativo para que los niños puedan jugar y trabajar juntos en proyectos o en grupos pequeños. Para fomentar esa armonía, se alienta a los niños a hablar sobre problemas sociales actuales, ofrecer soluciones, y reflexionar. La teoría de Vygotsky sobre aprendizaje como construcción social enfatiza que mucho de nuestro entendimiento ocurre cuando hablamos y escuchamos a los otros. Esta entrega y recepción de ideas y debates con otras personas juega un rol esencial en el aprendizaje. La promoción de la construcción social del conocimiento requiere que los niños aprendan no solo de una forma individual, sino también en contextos de grupos pequeños y grandes de trabajo como parte de una comunidad de estudiantes.

El valor de que los alumnos aprendan en una comunidad de cuidado: Construir una comunidad de cuidado en donde los alumnos aprendan requiere de esfuerzo de parte de docentes y de los niños, lo cual se evidencia en beneficios a corto y largo plazo. En el presente, la sala de clases será más armoniosa, con un ambiente más acogedor en donde los niños pueden aprender de forma más exitosa. Además, una comunidad de cuidado ayuda a desarrollar 3 metas esenciales a largo plazo:

1. Desarrollar habilidades sociales positivas y autorregulación emocional, lo que es esencial entre los 5-8 años.

2. Prevenir futuras dificultades sociales en el comportamiento. 3. Que los niños aprender para en un futuro tener éxito en la escuela y en la vida.

Ayudando a los niños a desarrollar habilidades sociales positivas y autorregulación emocional: El mayor logro en el desarrollo durante los primeros 5 años de vida es la autorregulación en todos los aspectos del comportamiento. El proceso de autorregulación comienza a temprana edad, cuando los bebés aprenden a regular su sueño, llanto y otras conductas, y se expande durante la etapa preescolar a una autorregulación cada vez más complicada. En esta edad los niños desarrollan la habilidad de controlar sus emociones, y construir relaciones con otras personas (todas estas son claves para desarrollarse sanamente). También es importante el desarrollo del autoconcepto y de la autoestima.

Página 8 de 43

AutoconceptoÆ se forma en la edad preescolar, son las percepciones estables de los niños acerca de ellos mismos a pesar de las variaciones en su conducta. Autoestima Æ se forma también durante estos años y puede ser muy frágil, es su sentido de eficacia propia y su valor, una creencia en su propia habilidad. El autoconcepto y la autoestima positiva ayudan a los niños a tomar iniciativas y tomar desafíos con mucho valor.

Previniendo dificultades en el comportamiento social: Los profesores de hoy en día reportan un largo porcentaje de niños que exhiben comportamientos desafiantes, agresivos, de rabia y hostilidad. Estos niños toman la mayoría de la atención de la docente, sin lograr mejorar. En el peor de los casos estos niños pueden ser expulsados, experimentando el fracaso después de esta experiencia. El número de estos casos de niños con este comportamiento ha incrementado (déficit atencional, desorden de hiperactividad o autismo afectan a su desarrollo social). Frente a esto, todos los profesores deben tener conocimiento sobre estrategias efectivas antes de encarar estas situaciones. Los niños que presentan un comportamiento desafiante son los que más necesitan ayuda. Las investigaciones demuestran que niños en edad preescolar que son agresivos o los que son descuidados por sus pares son aquellos que tendrán más dificultades en la escuela y la vida. Los niños que son incapaces de desarrollar competencias sociales mínimas y no pueden hacer amigos tienen un gran riesgo de convertirse en delincuentes o tener problemas de salud mental en la adolescencia o adultez. Incluso cuando los niños tienen 3-4 años se puede observar a cuáles les cuesta hacer amigos. Estos niños son difíciles de manejar e incluso los adultos los evitan: los profesores deben reconocer que estos niños son los que más nos necesitan. Con la asistencia adecuada y el apoyo correcto estos niños pueden desarrollar habilidades sociales. Si los problemas son evitados, todo será peor mientras crecen.

Desarrollo social-emocional y éxito académico: La competencia social en la edad temprana está claramente unida al éxito académico. Los niños en edad prescolar y en etapa escolar se desenvuelven mejor en las mediciones de logro académico, de lenguaje y desarrollo socio-emocional cuando tienen relaciones positivas, responsivas y de confianza con sus profesores. Ahora existe una gran extensión de investigaciones que guiarán a los profesores en este importante trabajo.

Página 9 de 43

El modelo de enseñanza de la Pirámide para crear una comunidad de cuidado: El “center on social and emotional foundations for early learners” difunde investigaciones a los profesores que traducen el desarrollo social-emocional en mejores prácticas. Este centro desarrolla un modelo, the teaching pyramid, para promover competencias sociales y prevenir conductas desafiantes en niños jóvenes. Conducta desafiante Æ cualquier conducta que interfiera con el aprendizaje de los niños, desarrollo y éxito al jugar, es perjudicial para el niño, para otros niños o adultos. Ponen en riesgo al niño para tener problemas sociales futuros.

Entendiendo la pirámide (sale el dibujo en la misma página, pero en el texto también está explicado): Está compuesta por 4 partes:

1. Relaciones positivas con niños 2. Ambientes de alta calidad de apoyo. 3. Enseñanza de estrategias sociales y emocionales 4. Intervenciones individuales intensivas.

La base de la pirámide es más grande ya que representa las relaciones positivas de las cuales todo el resto depende. Cada tema subsiguiente se construye a partir del de abajo, y representan la proporción de tiempo y esfuerzo puesto por el profesor. Este modelo indica que si los docentes siguen estas recomendaciones, aumentarán las conductas positivas y las conductas desafiantes disminuirán. Cuando los profesores alientan a los niños cuya conducta es negativa (ej: agresión), su primera inclinación es tratar de “arreglar” a ese niño. Creemos que si pudiéramos cambiar rápidamente su comportamiento, todo sería más fácil. La verdad es que no existen arreglos rápidos, de hecho, la estrategia más efectiva es no tratar de arreglar al niño en un principio. Es siempre más difícil intentar cambiar a una persona, incluso si esa persona tiene sólo 3 años, que cambiar nuestro propio comportamiento. En lugar de querer cambiar al niño, comenzamos a cambiarnos nosotros mismos, examinamos nuestra conducta.

La efectividad de la pirámide Cuando los profesores consideran aplicar las estrategias de la pirámide, menos del 4% de los niños obtienen el mayor nivel de intervenciones. En un grupo de 20 niños, eso equivale a un solo niño, o a ninguno. En un centro donde hay 100 niños, alrededor de 4, logran el

Página 10 de 43

nivel completo de asistencia. En esta sección, se discutirá cada nivel de la pirámide, dando ejemplos de los efectos de esta práctica educativa.

Estableciendo relaciones positivas con los niños La clave del uso de esta pirámide es construir relaciones positivas entre los profesores y niños, para crear un buen aprendizaje. En esta área, las profesoras deben poner todas sus energías

Estrategias para construir relaciones con los niños Las profesoras que tienen una buena relación con los niños son altamente más significativas para influenciar el comportamiento de los niños ya que ellos prestan más atención a la responsibidad y a los cuidados del adulto. También este tipo de relaciones ayuda a los niños a crear un buen auto concepto y seguridad en ellos, lo que reduce la competencia en los comportamientos. Los Profesores necesitan una amplia variedad de estrategias para poder construir buenas relaciones con los niños. Para esto necesitan conocer las necesidades especiales de los niños y así también el contexto cultural de cada uno de ellos. Las relaciones humanas son complejas, donde los comportamientos de los adultos influyen en el comportamiento de los niños, por lo tanto, los profesores deben dedicar de su tiempo para reflexionar sobre la conducta de los niños.

Visiones personales, familiares y culturales del comportamiento de los niños Cada uno de nosotros tiene su propia visiones y opiniones acerca de la de los comportamientos específicos de los niños basados en lo personal, familiar y experiencias culturales. Por ejemplo, algunos adultos aceptan la exuberancia de los niños, mientras que otros ven en los juegos ruidosos y desordenados como mala conducta. Algunos niños son hipersensibles al tacto. Para Shisuko, caricias o abrazos no serían bienvenidos, pero sentarse cerca y hablando en voz baja lo haría. El desarrollo de las relaciones, al igual que todos los demás aspectos de la enseñanza, requiere individualizar. Porque lo que se considera un comportamiento aceptable en una familia, una comunidad o grupo cultural puede ser mal visto o prohibido en otro, y los profesores deben ayudar a los niños a aprender los tipos de comportamientos que predicen el éxito en la escuela. Al hacerlo, pueden ayudar a los niños pequeños a aprender que hay diferentes reglas de comportamiento para diferentes entornos. Los niños hacen estas distinciones todo el tiempo. Desde el principio, se enteran de que lo que es aceptado y el comportamiento seguro en su propia casa no es un comportamiento aceptable en el barrio.

Página 11 de 43

Examinando la actitud de los adultos ante comportamientos problemáticos. Una parte esencial de su desarrollo como profesor es examinar sus propias actitudes hacia el comportamiento de los niños difíciles. Estas actitudes se basan en su propia educación, sus valores personales, sus prácticas culturales, y muchos otros aspectos de sus experiencias anteriores. ¿Qué comportamientos le resulta más inaceptable? Escupir, golpes, insultos o intimidación ¿Son igualmente inaceptables? También es importante que usted considere sus creencias personales acerca de las causas de tipos específicos de comportamiento infantil inaceptable. ¿Se atribuyen motivos a ciertos niños, pero no a otros? ¿Te encuentras pensando que un niño agresivo es particularmente mezquino, o crees que él quiere tu atención y está dispuesto a conseguirla de cualquier forma?

Comportamiento equivocado, no mal comportamiento Tener en cuenta las causas de la conducta de los niños es una parte importante del proceso de reflexión. Dan Gartrell (2004), un experto en guiar el comportamiento de los niños prefiere el término comportamiento equivocado a mal comportamiento. Los niños pequeños todavía están aprendiendo un comportamiento aceptable y están obligados a cometer errores, al igual que cometen errores al aprender a atarse los zapatos o escribir sus nombres. No sólo tenemos que tolerar, esperamos un comportamiento equivocado como parte del proceso de aprendizaje. ¿Por qué, entonces, somos tan intolerantes ante mal comportamiento social de los niños? Algunos aspectos de la conducta de los niños que perturban a los adultos son en realidad reflejos del desarrollo infantil típico. Por ejemplo, los niños pequeños comienzan a amar y usar excesivamente la palabra “no” y no pueden no acompañar a su insistente "¡No!" con rabietas. Estos comportamientos demuestran la independencia de los adultos, sus conocimientos iniciales del poder del lenguaje, y la frustración de no ser capaz de hacer todo lo que quisiera. Casi siempre los niños aumentan estas conductas de oposición si no se les da el apoyo adecuado y cuidados.

El Comportamiento Es funcional Todo comportamiento es una forma de comunicación que cumple una función. Los profesores tienen que entender que incluso los comportamientos desafiantes, aquellas conductas que puedan ser nocivos a corto o largo plazo equivalen a transmitir algún tipo de mensaje. Los expertos que estudian el comportamiento de los niños han descubierto

Página 12 de 43

que el comportamiento más desafiante sirve en una de las siguientes tres funciones: Ayuda a los niños conseguir algo, evitar algo, o cambiar el nivel de estimulación (Kaiser & Rasminsky, 2007; Neilsen, Olive, Donovan y McEvoy, 1999). Por ejemplo, Brian quiere el camión de Tonia, por lo que la empuja. Tray no quiere limpiar, así que tira los juguetes a Emma. Lala se aburre esperando en la cola para el baño, así que le pega a Mona. Por indeseables que sean estos comportamientos, para manejar eficazmente la frustración de los niños, el profesor debe determinar lo que cada comportamiento quiere transmitir y proporcionar el apoyo y orientación apropiada. La forma en que los profesores ven la conducta desafiante de los niños (ya sea como un error en el proceso del aprendizaje o como un mensaje que están tratando de enviar), determina la actitud de ellos frente a estos comportamientos difíciles. En lugar de culpar a los niños o rechazarlos, los profesores son más propensos a aceptar estos desafíos como problemas a resolver. Por supuesto, la estrategia más eficaz es evitar los problemas en primer lugar, que es el segundo paso en la Pirámide de enseñanza.

Organizando ambientes de apoyo de alta calidad La organización del ambiente de aprendizaje es también muy importante en la creación de una comunidad que se preocupa de los alumnos y de que los niños puedan hacer su mejor esfuerzo. El ambiente de aprendizaje incluye la forma en que el espacio físico está dispuesto y amueblado, así como la forma en que los profesores apoyan la participación de los niños en el juego y el aprendizaje. El trabajo de los profesores empieza antes de que los profesores se formen en grupo. El entorno físico, el horario, (incluyendo el uso de rutinas y transiciones) y el plan de estudios, son factores importantes para promover resultados positivos de los niños y la prevención de conductas negativas.

La organización del ambiente de aprendizaje El ambiente envía mensajes, a menudo sutiles o subconscientes, incluso sobre cómo comportarse o qué comportamientos son aceptables. Las Bibliotecas transmiten el mensaje de que se espera que las voces sean suaves y la lectura silenciosa. Los espacios abiertos y parques infantiles invitan a los niños a correr y perseguir unos a los otros a su alrededor. Con el conocimiento de que los ambientes envían mensajes, los profesores tienen que pensar conscientemente acerca de los mensajes que quieren que sus entornos de aula envíen a los niños.

El espacio físico Las salas de clases deben ser accesibles para todos los niños, incluidos los niños con discapacidades, y se deben organizar de tal manera que los niños puedan interactuar

Página 13 de 43

positivamente, funcional y de la manera más independiente posible. Por ejemplo, los profesores deben asegurarse de que haya espacio suficiente para el juego activo, que esté protegido. También debe asegurarse de proveer suficientes materiales apropiados para la edad y duplicados de los juguetes populares para que los niños no siempre tengan que compartir, ya que los que puede conducir a la frustración y al conflicto. Un buen entorno de la primera infancia se organiza en distintos centros de aprendizaje, que definen las áreas de la sala de clase que tienen un propósito en particular y que contienen muebles y materiales pertinentes. Los centros de aprendizaje en una escuela preescolar típicamente incluyen zona de biblioteca, bloques, teatro, centro de escritura, centro de arte, juguetes manipulativos cerca de las mesas, y una zona de reunión del grupo. Los centros de aprendizaje en una escuela primaria están más estrechamente vinculados a las áreas curriculares, tales como la lectura, las matemáticas y la ciencia. Un entorno para bebés y niños pequeños, por otro lado, debería ser más individualizado con amplias zonas de juegos activos y espacios separados para dormir, comer, y el cambio de pañales. Los centros de aprendizaje deben promover que los niños puedan concentrarse, la interacción de pequeños grupos, permitir que los niños tomen decisiones y puedan experimentar las consecuencias de esas decisiones.

x Permita a niños por separado escoger sus propias actividades para cada parte del día

x Establezca fronteras claras entre centros de aprendizaje usando muebles, piso cubiertos (la alfombra, el azulejo); aquella ayuda limita el número de los niños que trabajan o juegan en cada área cada cierto tiempo

x localice áreas tranquilas, como los libros, el arte, la escritura, y centros de ordenador, el uno al lado del otro, separado de centros más ruidosos y más activos como bloques, el juego dramático, o la trabajo con madera

x Proporcione sitios fácilmente supervisados para niños para ser solo o con un amigo x Localice actividades sucias como la arena y proyectos de arte cerca de una fuente

de agua para el acceso fácil y la limpieza. x Provea un espacio confortable para el encuentro de todo el grupo para actividades

de grupo grande. Diseñe los puestos para que los niños no se distraigan con facilidad

x elimine el desorden innecesario que puede distraer y agitar a algunos niños x Evite espacios abiertos grandes o pasillos que invitan a los niños a correr

La organización del entorno físico es un camino que afecta positivamente el desarrollo de niños. Otra forma de impedir problemas y apoyar el desarrollo de los niños es que los

Página 14 de 43

profesores pongan cuidado respecto a cómo es usado el tiempo (horario para las actividades).

Organizando el día. Muchas de las dificultades a las que está expuesto el niño en la escuela está relacionado con cómo el día es organizado. Estas dificultades pueden ser aliviadas si los profesores proporcionan una rutina constante, fiable en la cual los niños pueden confiar. Al mismo tiempo, los profesores tienen que ser flexibles entonces ellos fácilmente puedan cambiar proyectos en respuesta al interés de niños o a acontecimientos inesperados.

Planificación del horario. Uno de los aspectos más importantes de manejar el aula y el comportamiento de los niños es planificar y usar el tiempo con eficacia. Los niños, como a menudo se piensa, tienen duraciones de atención cortas; sin embargo, la cantidad de tiempo que ellos atienden a las actividades que han elegido en grupos pequeños es a menudo considerablemente más larga que la que los adultos esperan. La atención de los niños durante las actividades que involucran a todo el grupo es más limitada y más difícil de mantener ya que existen muchas más posibilidades de distraerse. Idealmente, en un aula eficaz, la programación para el día está fijada (en la pared) para que los niños puedan predecir que va a pasar a lo largo del día. De vez en cuando, la lista se cambiará para acontecimientos planificados o espontáneos, como una celebración o el encuentro de un nido de pájaro sobre el patio. Para la mayoría de los niños un horario regular les permite prosperar en un ambiente predecible. Si la programación es cambiada, el profesor debe informarle a los niños. El horario diario debe estar basado en las siguientes pautas:

x Plan equilibrado de experiencias: grupo grande, pequeño grupo e individualizado, niño proactivo y profesores proactivo, experiencias activas y tranquilas, en el interior y exterior

x Permitir 60 a 75 minutos para trabajo en los centros de aprendizaje para que los niños puedan involucrarse profundamente en hacer proyectos y jugar (1 hora en la mañana y 1 hora en la tarde)

x Limitar el trabajo con todo el grupo a no más de 10 a 20 minutos (puede ir aumentando a medida que los niños van creciendo) y dar espacio para que los niños se vuelvan comprometidos durante estas experiencias.

Página 15 de 43

Tiempo aproximado Actividad De 15 a 30 minutos (8.00- 08.30) Llegada: los profesores saludan a los niños y

las familias. Los niños almacenan pertenencias, lavan a manos, encuentran una actividad tranquila como mirar libros o dibujo, o comer el desayuno

De 15 a 20 minutos (08.30- 08.50) Reunión de mañana: los profesores y niños se juntan en el grupo entero para planificar para el día y animar el sentido de comunidad y pertenecimiento al grupo.

De 60 a 75 minutos (9.00- 10.15) Tiempo de centros y pequeños grupos: Los niños juegan y trabajan en los centros de aprendizaje que los profesores han preparado. Los profesores observan y actúan recíprocamente con los niños uno por uno y también trabajan con pequeños grupos sobre proyectos, la lectura de libro, un juego de matemáticas. Los niños limpian y lavan sus manos

15 minutos (10.15- 10.30) Colación de la mañana: Profesores se sientan con los niños, conversan y modelan los horarios y comportamiento. Niños comen su colación

15-20 minutos (10.30- 10.45) Group time: Niños revisan las experiencias de la mañana, escuchan o tocan música, discuten un libro con sus profesores

30-45 minutos (10.45- 11.30) Juego al aire libre: Profesores supervisan a los niños mientras juegan y descubren cosas. Interactúan con cada niño y con los grupos pequeños

10- 15 minutos (11.30- 11.45) Programación del día: Comentan las actividades realizadas y planean las de mañana

30-45 minutos (11.45- 12.30) Almuerzo: Profesores se sientan con los niños, conversan y modelan los horarios y comportamiento. Niños comen su almuerzo

Página 16 de 43

60- 90 minutos (varia con la edad y las necesidades de los niños) (12.30-2.00)

Programación del día: Profesores ayudan a que los niños se relajen, duerman, y programan actividades para los que no logran dormir

15-30 minutos (2.00-2.30) Colación de la tarde y actividades: Los niños comen su colación y realizan actividades calmadas como puzles, dibujo, escritura.

45-60 minutos (2.30- 3.30) Actividades planificadas: niños juegan al aire libre o realizan actividad muscular en un lugar interior. Día de escuela programado: continúan con las actividades de los centros de aprendizaje y grupos pequeños que empezaron en la mañana

10- 15 minutos (3.15- 3.30) Tiempo de Grupo: Reflexionan acerca de las actividades de mañana

60- 90 minutos (3.30- 4.30/5.30) Actividades programadas: Continúan con sus trabajos.

Asegurar una transición suavizada El cuidado de los niños pequeños implica numerosos cambios en la actividad y el traslado de su espacio físico. Se mueven en grupo a centros de aprendizaje, comen con regularidad, se lavan sus manos, usan el baño, toman siesta y salen al aire libre y vuelven. Cada una de estas situaciones implica una transición. Transiciones son los cambios de una actividad o lugar a otro/a. Inevitablemente, las transiciones pueden ser difíciles para los niños muy pequeños que no son particularmente buenos en esperar o que no logran adaptarse bien a los cambios. Los niños que muestran comportamientos difíciles tienden a mostrar un comportamiento de oposición durante las transiciones. La figura 8.4 muestra una lista de principios que se deben tener en cuenta para facilitar la transición de los niños.

- Prepararse de antemano para la siguiente actividad para que los niños no pasan cantidades excesivas de perder el tiempo.

- Darle a los niños 5 minutos de advertencia antes de que ocurra una transición. “En 5 minutos más comenzara el tiempo de limpieza”. Señale los números en un reloj digital o las manos del reloj para ayudar a los niños a entender el concepto de 5 minutos.

- Dar a los niños que tienen dificultades con las transiciones, una individual advertencia y

Página 17 de 43

explicación de lo que viene, o tal vez una señal gráfica. - Hacer la experiencias de las transiciones de aprendizaje por medio de canciones,

poemas o rimas, contando pasos, siguiendo los movimientos del líder, o siguiendo instrucciones específicas, como: “Si tu nombre empieza con K anda a buscar tu abrigo”

- Minimizar el número de transiciones entremedio de las actividades y la cantidad de tiempo que los niños pasan en transiciones.

Usando Rutinas Los primeros días de la niñez están gobernados por rutinas del diario vivir, que si están planeadas bien, pueden proporcionar niños con excelentes experiencias de aprendizaje. Un estudio de programas de Pre-Kínder encontró que en promedio, los niños pasan 44% de su tiempo en rutinas y en transiciones, no involucradas en el aprendizaje y a menudo esperando ansiosamente. Estos momentos periódicos e irregulares del día proporcionan valiosas oportunidades para aprender que no pueden ser desaprovechados. Las rutinas – colaciones y las horas de comer, lavándose, lavándose las manos, vestirse para salir- proporcionan oportunidades en los niños para practicar las habilidades recién adquiridas y para entablar una conversación esencial para el desarrollo del lenguaje. Además, profesoras pueden usar rutinas como tiempos para interacciones individuales con los niños, como sentarse y hablar con los niños durante las meriendas y comidas. Profesores deben establecer rutinas que permitan a los niños hacer todo lo posible para sí mismos. Cuando los adultos hacen cosas para los niños, que ellos pueden hacer por sí mismos, les roban a los niños importantes experiencias de aprendizaje. Rutinas, tales como vestirse o limpiarse también proporcionan muchas oportunidades para que los niños practiquen habilidades motoras finas, así como habilidades cognitivas tal como categorización (por ejemplo, los bloques largos van juntos y los bloques cortos van juntos).

El establecimiento de reglas claras y consistentes para el comportamiento Así como los niños prosperan cuando están en ambientes físicos y temporales predecibles, también prosperan cuando las expectativas de su comportamiento son claras y previsibles. Por lo tanto, es esencial que los profesores involucren a los niños tempranamente en el establecimiento de reglas claras, límites, y consecuencias por los comportamientos. Es de la misma importancia que los maestros de manera justa y consistente hagan cumplir estas normas a fin de que los niños se sientan seguros y protegidos. En el establecimiento de las reglas del salón o pautas de comportamiento, los profesores deben involucrar a los niños en la discusión y aplicación de un número manejable de

Página 18 de 43

reglas de la clase declaradas positivamente. Esta discusión debe tomar lugar cuando haya calma y con una reflexión silenciosa. Algunos profesores pueden tener la tentación en enfocar la atención de los niños en lo que no deben hacer, “no golpees o no tires juguetes”. Sin embargo, es más efectivo enfocar la atención de los niños en lo que deben hacer. Prácticamente todas las situaciones pueden ser cubiertos por estas tres reglas:

1. Nos preocupamos de nosotros mismos. 2. Nos preocupamos de los otros. 3. Nos preocupamos de nuestro colegio.

Cuando decimos “no corras” a los niños, sus cerebros solo procesan la palabra “correr”; no procesan la prohibición. Por eso es siempre más efectivo indicar claramente las expectativas y en positivo: “mantén la fruta en la mesa” o “Camina hacia adentro”. También es importante proporcionar razones para el comportamiento esperado: “Si tu corres, alguien podría resultar lesionado o dañado”.

Apoyar a los niños para que hagan lo mejor de sí Anteriormente, se identificaron varias razones del por qué los niños se comportan como lo hacen: para conseguir algo, para evitar algo, o para cambiar de nivel de estimulación. Cuando se trata de "hacer algo", el objeto del deseo es por lo general la atención del maestro. Los niños están dispuestos a hacer todo lo posible para atraer la atención de los adultos, y no diferencian entre una atención positiva o negativa. Para guiar a los niños hacia el uso de estrategias positivas para atraer la atención, los profesores deben tener en cuenta que sólo porque tienen el poder de controlar su propio comportamiento, se puede determinar a cuales de los comportamientos de los niños le prestan atención y cuando. Los profesores pueden ignorar las conductas equivocadas, redirigir los comportamientos, y dar retroalimentación positiva y aliento.

Ignorar cuando es apropiado Comportamientos que no están reforzados se extinguirán o eliminaran. Si el refuerzo que los niños buscan es la atención del maestro – y se están comportando inapropiadamente para recibir esta atención- entonces ignorar el comportamiento inapropiado puede ser una manera eficaz de extinguirlo. Cuando los profesores reaccionan ante estos comportamientos, estos continuarán. Consideremos por ejemplo, a Curt un niño de 3 años de edad, que tiene rabietas pataleando y gritando. Su profesora, Janine, sabe que él es muy viejo para estos comportamientos y cree que está llorando para llamar su atención. Ella decide ignorar las rabietas y se va al otro lado del salón. Pero tan pronto como Curt se calma ella va donde él y lo invita a sentarse junto a ella y le lee una historia. Le toma varios días a Janine

Página 19 de 43

recordarle a los otros niños no prestar atención a Curt cuando suceden estos episodios; así las rabietas de Curt gradualmente fueron desapareciendo. Para ser efectivo, las profesoras deben dar más atención a los niños que tienen comportamientos positivos que a los que tienen comportamientos negativos. Los profesores pueden identificar los comportamientos negativos para ignorar y también identificar las conductas pro-sociales o positivas para reconocer que son lo contrario de los que ellos están tratando de ignorar. También puede ser necesario enseñar a los otros niños a ignorar el comportamiento indeseable de un compañero ya que el niño puede desear la atención de sus compañeros, así como del maestro.

Reorientar o redireccionar el comportamiento Otra estrategia para apoyar a los niños a hacer lo mejor de sí es redireccionar, que es la conducción de la atención del niño o la conducta hacia una alternativa más deseable. Esto es muy efectivo especialmente con los niños pequeños que se distraen fácilmente. Por ejemplo, Jaime de 18 meses parece dispuesto a morder a Erika porque ella tiene el tren de juguete. La profesora se anticipa a esta situación ofreciéndole un juguete idéntico, volviendo la atención hacia ella y lejos de donde Erika juega. Redirigir los niños hacia actividades más productivas es una estrategia útil para los niños que todavía tienen que aprender el idioma u otras estrategias de resolución de problemas. A medida que los niños se vuelven mayores se vuelven más competentes para resolver problemas; los adultos deben depender menos de la redirección y más en enseñar a los niños intencionalmente para llevarse bien con los demás. Como los adultos no son siempre capaces de redireccionar el comportamiento, es importante usar esta estrategia de moderación.

Prestar atención positiva, la retroalimentación (feedback) y estímulo Una de las maneras más poderosas que los profesores tienen para apoyar los comportamientos pro sociales de los niños es dando atención positiva cuando los niños se comportan de maneras deseables. Cuando los profesores utilizan retroalimentación positiva y estímulos relacionados con un comportamiento adecuado de los niños, los niños se sienten apoyados y tienen más probabilidades de seguir comportándose aceptablemente. Si una profesora quiere que un comportamiento continúe, es necesario proporcionar una retroalimentación y un estímulo positivo. Es importante que los profesores no den una alabanza vacía como “Buen niño” o “Buen trabajo”, sino más bien alentar con entusiasmo y describir el comportamiento deseado o reconocer el esfuerzo.”Curt gracias por contarme por qué estabas enojado” dijo su profesora Jane. “La próxima vez, me voy

Página 20 de 43

asegurar que tengas un turno en la balanza”. Algunas veces el estímulo puede no ser verbal, ofreciéndole al niño una sonrisa, un saludo, o mostrando el pulgar hacia arriba para un logro. Para que una retroalimentación y estímulo sea positivo, los profesores deben reconocer que hay diferencias individuales en la forma del reconocimiento que los niños encuentran positivo. Comunicarse con las familias sobre qué tipos de retroalimentación funcionan con sus hijos es útil para esto. Unos prefieren sentarse junto a la profesora, mientras que otros prefieren que les den algo para hacer. Cuando las profesoras dan frecuentemente apoyos positivos por una conducta apropiada, los niños a menudo se darán cuenta de su ventaja, dándose retroalimentación positiva entre sí. Repitiendo las palabras que ella escuchó de su profesora, Karen (5 años) le dijo a su amiga Darla: “Gracias por ayudarme a limpiar este desastre. Yo te ayudaré a ti en la próxima ocasión”. Pensemos cómo una profesora puede utilizar todas estas formas de apoyar a sus alumnos a dar lo mejor de sí cuando se enfrentan a una situación difícil. Andy mete su dedo en la nariz y esto sin duda irrita a su profesora. Ella encuentra este comportamiento repugnante, pero se dio cuenta después de la reflexión que ella reacciona de forma exagerada cada vez que lo hace, y la frecuencia del comportamiento está incrementándose sobre todo en las horas de la colación. Ella decide fomentar un comportamiento más adecuado dándole su propia caja de pañuelos y recordarle por adelantado cómo usarlos. Al principio el comportamiento de Andy de meterse el dedo a la nariz aumentó, pero la profesora decidió ignorarla. En cambio, cuando utilizo la caja de pañuelos le prestó atención y la estimulo. También le da la atención positiva relacionada con el comportamiento negativo: "Andy, has hecho un buen trabajo de cortar el pan". Con el tiempo, su profesora encuentra mucho para disfrutar en Andy y el hurgarse la nariz se convierte en un acontecimiento raro. Tal como hemos visto, hay muchas estrategias efectivas que los profesores pueden usar para apoyar a los niños a hacer lo mejor de sí y para prevenir problemas de comportamiento.

Promover la competencia social y guiar positivamente el comportamiento Los niños no nacen con la capacidad de desenvolverse bien con otras personas y regular sus emociones. Estas habilidades se deben enseñar gradualmente durante los primeros años de vida, ya que se consideran entre las más importantes para la vida de los niños. Guiar a los niños para que se desenvuelvan de manera correcta, en una comunidad que se preocupa de los aprendices, dependerá de 3 aspectos claves de la práctica docente:

Página 21 de 43

fomentar la literalidad emocional, enseñar habilidades sociales y la negociación de

conflictos. Antes de abordar cada una de estas dimensiones de la práctica docente, es importante hacer una distinción entre conducción y castigo [guidance & punishment].

Entendiendo la conducción (guidance) y castigo Cuando los niños demuestran conductas inaceptables o inapropiadas, lo cual es parte innata de su crecimiento, los adultos de inmediato recurren a disciplinarlos. Considerando que la palabra “disciple o discípulo” significa “to learn o para aprender”. A menudo cuando adultos y docentes intentan disciplinar, no enseñan sino que castigan. Sin embargo, los niños no aprenden conductas positivas con castigos. A pesar de que los castigos podrían detener temporalmente conductas negativas, no enseñan lo que el niño debería realmente hacer. En consecuencia, docentes pueden encontrar que utilizar un mismo castigo reiteradas veces con un niño, no disuade las conductas negativas. Una estrategia de disciplina que docentes y padres utilizan con frecuencia, es el “time-out

o tiempo fuera”; esta estrategia consiste en mover al alumno a un área específica o una silla de la sala, por un período de tiempo, debido a una conducta no deseada. Muchos adultos creen que el “time-out” es una vía efectiva para que los niños detengan sus conductas no deseadas. Pero remover a un niño de la sala por un período de tiempo, es una forma de castigo; si llegase a ser así, es muy poco probable que el niño reflexione sobre su conducta. El tiempo fuera no enseña al niño qué es lo que debería hacer en vez de la conducta negativa, de hecho se puede lograr la conducta esperable, sin la necesidad de castigar al niño, como ayudándolo a limpiar en vez de alejarlo del hecho. Por otra parte, ocasionalmente otorgar un breve tiempo fuera para que se calmen, previniendo las conductas negativas podría ser de ayuda, si es que los niños se sienten positivamente apoyados por el docente. “Guidance o conducción” se refiere al proceso donde se les enseña a los niños las habilidades que necesitan para funcionar de manera positiva. En vez de castigos, los niños necesitan que los adultos les enseñen activamente conductas positivas para remplazar las negativas. Los niños deben aprender habilidades importantes para sus vidas, tales como a expresar las emociones, llevarse bien con otros, resolver conflictos, usando una variedad de experiencias de aprendizaje y estrategias docentes.

Fomentando la literacidad emocional Cuando los niños forcejean un juguete, se pegan o muerden, los docentes sugieren “Usa tus palabras”. Esta es una estrategia efectiva sólo si los niños poseen el vocabulario para describir sus emociones y las competencias lingüísticas para articular qué es lo que quieren o necesitan. La Literacidad emocional es la habilidad para identificar, entender y

Página 22 de 43

responder a las emociones en uno mismo y en otros de una manera saludable. Los niños que tiene una base sólida en literacidad emocional son más abiertos a tolerar frustraciones, pelear menos y son menos solitarios e impulsivos. Ellos también tienen mejor rendimiento académico. Desarrollar el vocabulario para expresar los sentimientos es un aspecto primordial de la literacidad emocional, ya que mientras mayor vocabulario emocional, las distinciones que el niño use para expresar lo que siente a otras personas serán más específicas, por ende más claras. Las distintas palabras pueden tener un sinfín de sinónimos, es por ello que debemos estar atentos a las acciones, ya que la conducta puede comunicar algo, pero se puede dificultar el poder descifrar exactamente qué es lo que le ocurre al niño para ayudarlo. Las estrategias a continuación pueden ser utilizadas para enseñar la literacidad emocional (tabla 8.1 p. 247): Estrategia Ejemplo

Expresar los sentimientos propios. Hablar en voz alta y etiquetar las emociones.

“Me siento frustrado porque este cuadro de un frasco está estancado. Creo que tomaré un respiro y contaré hasta 5. UNO… DOS… TRES… CUATRO… CINCO. Ahora lo intentaré de nuevo.”

Poner nombre a los sentimientos de los niños.

“Te ves decepcionado porque ambos computadores están ocupados” “Puedo ver que estas emocionado y sorprendido por ver a tu abuela”

Ayudar a los niños a hablar sobre las emociones propias y de otros, discutir sobre vías efectivas de expresión de los sentimientos.

“Creo que tú y Rashid están enojados entre ustedes. Creo que tú querías que Rashid te diera un turno en el atril. ¿Puedes preguntar en cuanto rato más va a ser posible que te dejen pintar?

Usa canciones y rimas, juega juegos y lee historias que introduzcan y refuercen los nombres de las emociones.

Adapta una canción para expandir el vocabulario emocional: “Si estás feliz y tú lo sabes, aplaude una vez. Si estás emocionado y tú lo sabes, salta muy alto. Si estás frustrado y tú lo sabes, toma un respiro”

Narrar y describir interacciones simultáneas, para ayudar a los niños a desarrollar el vocabulario sobre conductas prosociales.

“Gregorie y Keisha, ustedes están trabajando muy bien juntos en el computador. Se ven satisfechos y orgullosos del libro que han creado”

Dibujar las emociones de los niños u otros para atraer su atención, pueden ser con imágenes, dibujos, fotografías de

“Mira esta cara. ¿Puedes decirme que siente esta persona?” Ayúdalos a desarrollar empatía y recuérdales de sus propias experiencias y sentimientos. “Tú sabes lo que se siente cuando

Página 23 de 43

rostros. alguien te dice que no puedes jugar” Modelar el interés, la consideración positiva sobre el resto.

Cuando un niño está ausente, recuérdale al resto del amigo que ha faltado. Si las ausencias son muy prolongadas, haz con los niños tarjetas, mándenles un e-mail o llévenle un regalo para transmitirle un sentimiento de consideración.

Un ejemplo de las estrategias efectivas para promover la literacidad emocional es “El

termómetro de las emociones” (p. 248) Este termómetro consiste en que los niños aprendan a manejar sus emociones: Los niños lo decoran con imágenes de rostros felices, etc. Según el nivel del termómetro, más rojo para las situaciones como enfados, frustraciones, etc. Y hacia la zona “stay cool” o azul es la zona en que los niños están calmados, felices, etc. A medida que la clase avanza u ocurren situaciones problemáticas, el docente ayuda a que los niños categoricen sus emociones a lo largo del termómetro. (Ver dibujo en el texto, p.248)

Enseñar habilidades sociales Como los niños necesitan que se les enseñe constructivamente cómo regular y expresar sus emociones, necesitan que los adultos expliciten la enseñanza sobre las habilidades sociales, tales como la cooperación, resolución de problemas sociales y la interacción con sus compañeros. Además, los niños con discapacidad requieren ayuda especial de parte de los adultos para entablar amistades con compañeros sin discapacidad. Una decisión importante es cuándo enseñar las habilidades emocionales. Algunos momentos son más efectivos que otros para enseñar estas habilidades. Los profesores a menudo tratan de enseñar cómo solucionar un problema en el medio de una situación de crisis, cuando la intervención es menos efectiva. Lean el apartado “incluyendo a todos los niños: cuándo enseñar habilidades sociales y emocionales” que les servirá para ser oportunas a la hora de enseñar habilidades sociales.

Incluyendo a todos los niños: cuándo enseñar habilidades sociales y emocionales

La figura de abajo ilustra el ciclo del comportamiento desafiante que tienen los niños típicamente. Representa el punto en el que los educadores son más efectivos en apoyar el desarrollo social y emocional de los niños y prevenir las conductas desafiantes. Considera como el ciclo se demuestra en la siguiente situación: A la hora de elegir, jessie se mueve hacia la esquina de los bloques, se sienta, y comienza a construir un bote con los bloques (unit blocks). Él es serio en relación a su proyecto, pero calmado y feliz. Sarah mira a su alrededor y nota que todos los niños están felizmente jugando y aprendiendo. Pasan unos pocos minutos y más niños están ahora

Página 24 de 43

en la esquina de los bloques. Hay menos bloques con los que jugar, y se está llenando más de niños. De todas formas, Jessie, está ocupado concentrado y disfrutando su creación. Quince minutos después, Jessie tiene una idea y va a buscar los bloques con forma de Y. Él ve a un nuño ocupándolo y se lo pide con palabras de enojo, pero el otro chico lo reclama. Sarah escucha un grito y se apura para ver qué paso. Jessie había atacado al otro chico con el bloque en forma de Y, quien estaba muy malherido y llorando muy fuerte. En este preciso momento muchos profesores tratarían de enseñar a Jessie una lección sobre habilidades sociales. Por ejemplo, los profesores podrían decir cualquiera de las siguientes frases: “¡Usa tus palabras!”, “Pegar no está bien”, “Tú necesitas calmarte. Ve a pensar en la silla”. Es cierto que los párvulos necesitan usar sus palabras para resolver conflictos sociales; o entender que la agresión no está bien; o que necesitan compartir sus materiales; o que sepan cuando ofrecer una disculpa; o cómo regular sus emociones. Sin embargo, enseñar estas habilidades es poco efectivo si el profesor lo hace en el momento equivocado. El momento de crisis no es un momento para enseñar por diversas razones: (1) El comportamiento desafiante ya ocurrió. (2) El niño que estaba involucrado en la agresión es más probable que esté enojado y agitado y no responsivo frente a una lección que sólo le demuestre lo que ya hizo mal. (3) El tiempo y la atención que el profesor gasta tratando de enseñar lo que el niño debería hacer puede servir para reforzar la conducta desafiante. (4) Si el profesor usa solo estos momentos de crisis para enseñar habilidades sociales y emocionales, el niño nunca recibirá suficiente enseñanza positiva y no podrá practicar oportunidades en que pueda efectivamente alterar su comportamiento. Los momentos de enseñanza más efectivos ocurren antes de que el problema suceda, cuando los profesores y los niños están calmados y ocupados en un comportamiento apropiado. En estos momentos, los profesores pueden construir relaciones positivas y enseñar las habilidades sociales y emocionales más importantes, tales como identificar sus emociones y resolver conflictos.

Enseñar a negociar los conflictos sociales Los conflictos son una parte inevitable de las interacciones sociales, especialmente cuando los niños pequeños están desarrollando la habilidad de llevarse bien con otras personas. Enseñar a los niños pasos específicos para evitar que ocurran y confiar en que son capaces de resolverlos, son logros importantes dentro del desarrollo social-emocional. Durante los conflictos entre estudiantes, cuando los docentes mantienen la calma y control de sus propias emociones, los niños se sienten seguros y respaldados. Es

Página 25 de 43

importante que los niños reconozcan sus emociones con claridad y se les enseñe cómo describir sus sentimientos y percepciones sobre los conflictos ajenos y propios. En vez de hacer una pregunta al niño que no sepa responder ej.: ¿Cómo crees que te hizo sentir?, preguntar al niño ¿Qué pasó? ¿Cómo te sentiste?; dando la oportunidad a cada niño de aportar soluciones al conflicto, y aportando sólo si es que lo necesitan, los docentes ayudan a los niños a convertirse en mejores negociadores y comunicadores. A continuación se describen estrategias para la enseñanza de negociación de conflictos sociales (tabla 8.2 p.250): Estrategias Ejemplos Reconocer, aceptar y validar los sentimientos de los niños y su percepción sobre los conflictos.

Usa los “propios mensajes” (I mesagges)- oraciones que describen tus propias observaciones sobre una situación, tal como “Katie, creo que estás enojada porque Ally tomo los bloques que tú querías”

Ayudar a los niños a verbalizar sus sentimientos y deseos hacia otros y escucharse entre ellos. Usar la “escucha activa”, que refleja lo que se escucha para poder estar de acuerdo o en desacuerdo.

La educadora dice “Katie, suena como si quisieras todos los bloques grandes para tu puente.” Katie responde, “No, yo solo quería los dos más grandes y Ally los tomó.”

Aclarar y plantear el problema. “Katie and Ally, ambas quieres los dos bloques más grandes”

Dar la oportunidad a los niños de sugerir posibles soluciones.

La educadora dice, “¿Cómo podemos resolver este problema?” Katie dice, “yo debería tener los bloques porque yo llegué primero.” Ally dice, “tú has estado jugando con ellos todo este rato, yo quiero un turno”.” Katie responde, “Yo podría jugar con ellos hoy día y tú puedes tenerlos la próxima semana.” Ally reflexiona por un momento y dice, “Bueno, pero solo si lo prometes”,

Proponer soluciones cuando los niños no tengan ideas, o sus ideas sean muy extremas o punitivas.

“La próxima semana parece como un tiempo muy lejano…” Dice la educadora. “Quizás mañana sea una solución más justa”.

Defender el valor de los acuerdos en común y dar a los niños la oportunidad de rechazar soluciones dadas. Esto es que todas las partes deben estar de acuerdo a la solución

“¿Ambas están de acuerdo en que mañana Ally puede usar los dos bloques más grandes? Si es así, lo anotaremos para recordarlo.”

Página 26 de 43

planteada. Cuando todos los niños pierden el interés en el conflicto, no lo perciben. Ayudar a los niños a reconocer sus responsabilidades en una situación conflictiva.

“Ally, yo sé que tu querías los bloques, pero Katie se enojó cuando tú se los quitaste sin preguntar”

Ayudar a los niños a reparar sus relaciones, pero sin forzarlos a ser deshonestos.

“Ally, a ti usualmente te gusta construir con Katie, y yo sé que Katie es tu amiga”

Fomentar la resolución autónoma de conflictos.

“Katie, yo sé que tú y Ally construyeron un hospital juntas la semana pasada, así que creo que ustedes pueden solucionar este problema juntas”

Ayudar a los niños a aprender habilidades para la resolución conflictos, requiere tiempo y ensayo. A veces el conflicto no garantiza una escala completa de negociación, ya que, un niño puede no estar involucrado en el conflicto en cuestión. Pero, equipando a los alumnos con habilidades de resolución de conflictos, ayuda que las reglas sean justas y equitativamente aplicadas en el aula, asegurando una comunidad que se preocupe de todos los aprendices (“caring community of learners”). Aplicando las 3 primeras partes de la pirámide de la enseñanza (estableciendo relaciones positivas, organizando un ambiente de alta calidad en ambientes de apoyo, y enseñando habilidades sociales y emocionales), aseguraremos una larga vía hacia la creación de una comunidad que se preocupe por todos los aprendices. Sin embargo, un número reducido de niños requerirá intervenciones individualizadas para desenvolverse en el aula y aprender óptimamente.

Intervenciones individualizadas para niños con conductas desafiantes. En la mayoría de las aulas, es bien sabido que encontraremos alumnos que demuestren persistentes conductas desafiantes. Para llegar a estos alumnos se deben realizar intervenciones individualizadas, las cuales se debe planear e implementar sistemáticamente, ya que son diseñadas para alterar el curso de desarrollo y aprendizaje del niño. Investigaciones demuestran que el “apoyo conductual positivo o positive behavior

support” (PBS) es bastante efectivo, ya que mediante intervenciones humanas se facilita el trabajo con niños que presentan conductas desafiantes. El apoyo conductual positivo es un método de identificación de las causas y funciones de los problemas de conducta en

Página 27 de 43

relación al desarrollo de estrategias efectivas, para prevenir y enseñar nuevas conductas, habilidades más apropiadas.

Entendiendo las conductas desafiantes Una definición formal de conductas desafiantes, es: “Las conductas que son peligrosas, disruptivas o repugnantes; causan daño a los demás; dañan el ambiente físico; intervienen en el proceso de aprendizaje; o causan el aislamiento del niño con sus compañeros”. Sin embargo, cada persona tiene su propio significado de lo que son las conductas desafiantes según los valores, experiencias y perspectivas culturales. Strain and Hemmeter definen: “Conductas desafiantes es cualquier conducta que te molesta y deseas que se detuviera”. Ellos advierten a los docentes que deben sentirse más “cómodos” con las conductas desafiantes, enfatizan la importancia de reconocer el sentirse estresados, avergonzados, molestos, o sin esperanza, ya que es difícil ser efectivos. Para ayudar a los docentes a estar más a gusto, se sugiere que reconozcan esos sentimientos y los usen en pro del apoyo mutuo entre los docentes. Luego, si un niño pierde el control y el docente comienza a sentir que está perdiendo el control como resultado de ello, puede recurrir a un colega para que intervenga. Todo lo anterior, es más efectivo cuando los docentes: -Dejan de pensar en sacar al alumno como respuesta al problema. -Dejan de culpar a las conductas molestas como incontrolables, y extraños eventos como “si los padres se preocuparan más”. -Comenzar a valorar lo que lo que se ha logrado en relación a un proceso. Ejemplo: En vez de lamentarnos porque un niño aún se mete el dedo a la nariz, valorar que sólo se mete el dedo una vez al día en vez de 10. -Cambiar las expectativas sobre la efectividad de las intervenciones. No esperar que una intervención produzca cambios: que se cambie por una conducta buena o se elimine la conducta. Las conductas positivas se apoyan en una serie de pasos. El primero, y quizás el más importante, es determinar la intención o función de la conducta del niño.

Evaluar y abordar la función de la conducta del niño: Evaluación funcional, también llamado análisis funcional es el proceso de determinar porque un niño se comporta de cierta manera. “Cualquier comportamiento desafiante que persiste en el tiempo está funcionando para que el niño” y es un intento de comunicar un mensaje como: “Usted me está pidiendo que haga algo que es demasiado

Página 28 de 43

difícil” (Ejemplo: Cuando una profesora espera que niños en edad preescolar se sienten quietos por un periodo de 30 minutos) Reconociendo que la conducta de los niños tiene una función y comunica un mensaje, ayuda a los maestros a concentrarse en formas alternativas de enseñar a interactuar con otras personas. ¿Recuerdan a Tray, quien no deseaba limpiar y tiró los juguetes a Emma? Si su maestro responde poniéndolo en tiempo de espera (castigo), Tray, lo más probable es que tire los juguetes de nuevo mañana porque él tuvo éxito en evitar el tiempo de limpieza. Evaluación funcional es un proceso de observación y documentación sistemática de comportamiento de los niños en el tiempo que implica tres pasos que son fáciles de recordar, mediante las letras A, B, C: Antecedentes A = Este paso es observar lo que ocurre generalmente antes de que el comportamiento negativo ocurra u observar las condiciones que desencadenaron el comportamiento, tales como el tiempo en conjunto. B = conducta (behavior) = Durante esta etapa, los profesores documentan de forma sistemática el comportamiento y con qué frecuencia se produce. C = Consecuencias = Durante la tercera etapa, el maestro trata de determinar la función de la conducta, es decir, lo que el niño obtiene, evita y o cambia como resultado del comportamiento.

Identificando Antecedentes La evaluación de los antecedentes (A) de la conducta requiere que el profesor observe cuidadosamente para determinar las condiciones o situaciones que con mayor frecuencia provocan el comportamiento. Mediante la identificación de factores desencadenantes, el profesor puede cambiar las condiciones para evitar el comportamiento o redirigir al niño antes de que se presente la ocasión. Por ejemplo, observar que el comportamiento de Lola en general se deteriora durante las transiciones, como cuando ella pellizcó a Mona mientras hacían la cola, ayudó a su profesor, quien ahora utiliza un juego de rimas para mantenerla activada.

Documentar el comportamiento El siguiente paso es documentar el comportamiento (B). En el uso de la evaluación funcional, es importante definir cuidadosamente y contar la frecuencia de la conducta. Por ejemplo, en el medio de trabajar con un comportamiento particularmente inquietante tales como escupir o morderse, a veces profesores dicen ", escupe constantemente" o "Muerde todo el tiempo". De hecho, un niño no puede escupir o morder "todo el tiempo", incluso el más ávido en escupir o morder debe salir a tomar aire

Página 29 de 43

de vez en cuando. La observación sistemática y el registro de la cantidad real de comportamientos inaceptables se requieren para la intervención exitosa. De este modo, por ejemplo, "el maestro de Andy se da cuenta de que el molesta 10 veces al día y se dispone a intervenir para reducir este comportamiento.

Consecuencias de Observación Observar objetivamente las consecuencias (C) de la conducta es esencial para formar una Hipótesis sobre la función del comportamiento del niño. ¿Que suele ocurrir después de que ocurre el comportamiento? ¿Puede Hans obtener los Legos después de empujar a Natasha lejos de la mesa? ¿Puede Manny evitar leer en grupo porque llora e insiste en que tiene un dolor de estómago? Una vez que los antecedentes, la conducta y las consecuencias están documentados, los profesores pueden evaluar las posibles funciones que el comportamiento está sirviendo. ¿Qué parece que el niño está recibiendo o evitando? Los niños a menudo muestran un comportamiento desafiante para llamar la atención de los adultos o compañeros. A veces, sin embargo, el niño quiere el poder, la capacidad de controlar lo que está sucediendo a él o a otros. Este puede ser el caso de un niño que está experimentando algún tipo de trastorno que está más allá de su poder de control, tal como sus padres se divorcian o una relación abusiva. Evitar las luchas de poder con los niños es siempre recomendable. Los adultos suelen perder, y no hay nada más aterrador para un niño que tener demasiado poder. Si un niño está tratando de conseguir el poder, lo mejor es darle opciones y poder sobre las cosas manejables, tales como qué libro leer o con quien juega y dónde. Documentación objetiva describe los comportamientos sin agregar comentarios críticos. El uso de un formulario como el que se muestra en la Tabla 8.3 facilita la documentación objetiva de un profesor de un análisis ABC. Con los niños cuyos comportamientos desafiantes son graves y persistentes, es especialmente importante la participación de un equipo de personas en el proceso de evaluación funcional y el desarrollo de un plan. Día y hora Antecedentes Conducta Consecuencias Función

percibida (comentarios)

¿Qué pasó antes?

¿Qué hizo el niño?

¿Qué pasó después?

¿Cuál fue la posible función de la conducta?

1/10 Tres minutos de Tyler grita “NO” y La profesora se Evitar actividad

Página 30 de 43

10:30 actividad artística han pasado. Tyler no está participando. La profesora le pide que dibuje algo

tira su papel al suelo.

aleja. Tyler se va de la mesa de dibujos y se va a jugar

artística.

1/10 11:30

La profesora dice que es hora de prepararse para ir a almorzar y lleva a Tyler a lavarse las manos.

Tyler se tira al suelo y empieza a llorar.

La profesora dice: “está bien Tyler, no tienes que lavarte las manos, pero usa un pañito”.

Evitar lavarse las manos. Oportunidad para usar un pañito

1/11 08:30

La profesora le dice a los niños que es hora de ordenar e ir al círculo. La profesora camina hacia Tyler

Tyler tira su camión y grita: “No, no quiero ordenar”

La profesora dice: “Tyler no tires juguetes, estás castigado. Mientras todos ordenan, Tyler está sentado, castigado, cuando terminan él va al círculo.

Evitar hora de la limpieza.

Trabajar en equipo con las familias y los profesionales para implementar planes individualizados Con demasiada frecuencia, los maestros, especialmente los maestros nuevos, se sienten solos e indefensos cuando son confrontados por niños con comportamientos difíciles. Se puede encontrar la fuerza y el conocimiento en un equipo por varias razones. Los niños son increíblemente hábiles para encontrar la manera de presionar a los adultos. Al mismo tiempo, los niños se benefician de mensajes coherentes y claras sobre las expectativas de su comportamiento de los adultos importantes en sus vidas. Finalmente, los profesores y los propios padres necesitan apoyo tanto para soportar y o transformar los comportamientos desafiantes de los niños.

Página 31 de 43

Aunque puede ser difícil conseguir que algunos padres se involucren, es más probable que la intervención tenga éxito si los miembros de la familia están involucrados. La comprensión de cómo los niños se comportan en casa y comunicar a los padres cómo sus hijos se comportan en colegio es una parte esencial del proceso. La creación e implementación de planes individualizados de intervención requieren la experiencia de profesionales más allá de los maestros. Educadores de la primera infancia, profesionales de salud mental, trabajadores sociales y terapeutas juegan un papel clave en el desarrollo del plan. Cada estado tiene recursos disponibles para las familias y los programas de cuidado de niños a través de su sistema de educación pública y está obligado por ley a proporcionar esta ayuda a los niños con discapacidades y necesidades especiales.

La implementación de un plan individualizado con apoyo del comportamiento positivo Una vez que el equipo se ha establecido y se ha completado una evaluación funcional, el siguiente paso es desarrollar e implementar un plan de intervención de conducta, que describe el comportamiento y enseñar un comportamiento más aceptable. Por ejemplo, una vez que un profesor entiende mejor lo que desencadena la conducta, puede prevenir o reorientar al niño antes de que los eventos sean más graves. Además, comprender las consecuencias de una conducta, activa al profesor a asegurarse de que el comportamiento no es eficaz en el logro de sus objetivos. Aunque uno de los objetivos del plan de comportamiento es disminuir conductas negativas, una meta más importante es enseñar los comportamientos de reemplazo, que son las conductas pro-sociales. Para reemplazar las conductas negativas y desafiantes con el comportamiento pro-social, los profesores pueden utilizar las estrategias de enseñanza descritas anteriormente en este capítulo, así como otras alternativas aceptables. Las habilidades de reemplazo se deben enseñar lo largo del día, sobre todo cuando el comportamiento problemático no está ocurriendo. Ahora que hemos hablado de cómo poner en práctica un plan de intervención, lee y discute la función titulada "¿Cómo respondería usted? Implementar un plan para la conducta desafiante de Tyler". La última etapa del plan de comportamiento es monitorear cuidadosamente y documentar el progreso del niño y hacer los ajustes necesarios. Los profesores no deben desanimarse si los resultados no son inmediatamente positivos. El hecho es que cuando las intervenciones se inician, el comportamiento de los niños a menudo empeora antes de mejorar. Como resultado, los profesores o los padres a veces abandonan la intervención antes de tiempo. Los maestros y los miembros del equipo deben continuar observando el comportamiento de los niños a través del tiempo y cambiar estrategias que no son exitosas. El trabajo con niños con comportamientos difíciles pueden ser una experiencia humilde, pero el resultado final puede ser tremendamente gratificante para todos los

Página 32 de 43

involucrados, especialmente los niños. En la siguiente sección, se demuestra cómo aplicar la Pirámide de Enseñanza en circunstancias específicas que es probable que profesores encuentren en la práctica.

Utilizando el modelo de la pirámide de enseñar a los niños con mayor eficacia El uso de la pirámide docente para guiar la práctica diaria, mejorará la calidad de la experiencia educativa para todos los niños y profesores. En esta sección se muestra cómo utilizar la pirámide de enseñanza para enseñar a los niños con más eficacia. Nos damos cuenta de que para abordar el comportamiento de los niños, como grupo, se corre el riesgo de estereotipos. Por supuesto, todos los niños no son iguales, y todas las chicas tampoco son iguales. La mayoría de los niños no muestran conductas desafiantes y muchas niñas sí. Sin embargo, los niños son descritos como socialmente inmaduros y y se desarrollan mentalmente más rápido y más frecuente que las niñas. Como resultado, los niños son más propensos a ser retenidos en el preescolar o en el jardín infantil. Además, los niños son etiquetados desproporcionadamente de tener TDAH; se asignan a la educación especial, y o son expulsados de la escuela, especialmente los niños que son afro-americanos o hispanos. De hecho, hay algunas diferencias de género observable en el comportamiento de los niños pequeños. Los niños son más propensos a involucrarse en conductas fuera de la tarea, el juego brusco y desordenado, y la agresión física, mientras que las niñas son más a menudo verbalmente agresivas durante los conflictos.

¿Cómo responderías? Implementando un plan para la conducta desafiante de Tyler La tabla 8.3 describe una evaluación funcional de los comportamientos difíciles de Tyler de 4 años. A partir de estas observaciones, es aparente que Tyler está evitando con éxito las actividades de mesa, el lavado de manos, y el tiempo de limpieza a través del llanto y la participación en las rabietas. Cómo responderías?

x Enseñar a Tyler a decir “por favor ayuda” antes que el tiempo de limpieza es anunciado x Ayudar a Tyler a recoger los juguetes para disminuir sus comportamientos difíciles x Dar a Tyler un pequeño break antes del tiempo de limpieza x Ignorar los llantos y rabietas de Tyler x Enseñar a Tyler a decir “ ya he terminado” antes que empiece a llorar cuando esta frustrado x Después que Tyler recoja un juguete o lave sus manos, darle una atención positiva y animarlo

¿Cuál de estas acciones crees que sería útil y por qué? ¿Qué otra puedes sugerir?

Página 33 de 43

Enseñando a niños (boys) Darlene es la única maestra de kínder en un grupo de 23 alumnos, de quienes 15 son niños. Durante el tiempo del centro de aprendizaje, se desata una pelea en el rincón de los bloques. Cuando Darlene intenta intervenir, Jamie le grita, “eres una estúpida”, y los otros cuatro niños tapan sus oídos y se ríen. Durante 20 minutos, cuatro de las niñas juegan felizmente en la tienda de comestibles que Darlene ha puesto, pero Darryl y Jason se tiran y rompen el puesto de comida tratando de competir con los carros de las compras. En el tiempo de grupo, un grupo de niños comienza a hacerse cosquillas o empujarse unos a otros mientras Darlene trata de leer. A pesar de los años de experiencia como profesora, Darlene se encuentra luchando para controlar sus emociones, hablando duramente a los niños, y poniéndolos en tiempo fuera repetidamente, pero es en vano. Tal vez por temor a la etiqueta de sesgo de género (gender biased), muchos educadores evitan abordar el tema de la conducta de los niños. Sin embargo muchos profesores quienes a menudo son mujeres pueden encontrar niños activos energéticos difíciles de manejar. Negando este hecho, nos ayuda a los profesores nada más que para ayudar la función de los niños más exitosamente en la escuela. Incrementar el número de profesores (hombres) de niños pequeños podría aliviar el problema porque los hombres podrían ser más comprensivos y tolerantes con las conductas típicas de los niños. Sin embargo, a partir de 2008 solo alrededor de 4% de maestros de cuidado infantil y un 2% de profesores de pre-kínder y kínder eran hombres. En las secciones siguientes, discutiremos estrategias que pueden ser usadas dentro del modelo de la pirámide de enseñanza para construir en positivo, fomentando relaciones con niños, repensar el entorno para prevenir las conductas difíciles de los niños; y adaptar la enseñanza y estrategias de intervención para los niños.

Construyendo relaciones positivas con niños. Todos los niños necesitan ser criados para crecer- esta declaración no es menos cierto para los niños que para las niñas. Porque las niñas tienden a ser más verbales, los profesores pueden encontrar más fácil establecer una relación cálida y positiva con ellas. El hecho es que los niños necesitan afecto físico, palabras buenas, y soporte emocional tanto como lo hacen a las niñas. Establecer relaciones permite a los profesores conocer a los niños como seres individuales y aprender sus habilidades e intereses, si los insectos o robots. Esta información es especialmente importante para los profesores para usar en planificaciones del entorno y actividades para prevenir problemas de conducta de los niños

Página 34 de 43

***los conflictos son inevitables cuando los niños están siempre en situaciones de grupo. Los profesores efectivos no solo resuelven los problemas de los niños. Enseñan a los niños las habilidades que necesitan para resolver sus propios conflictos.

Repensando el entorno para los niños Basado en la investigación y las observaciones del nivel de actividad de los niños, King y Gartrell (2004, pp. 112-115) Sugieren cuatro modificaciones en el aula para prevenir los problemas y alentar a los niños a hacerlo mejor.

1. aumentar las experiencias a motoras grandes y de todo el cuerpo al interior y al aire libre, tales como "pintar" la acera con agua, la navegación por una carrera de obstáculos, o permitir el juego brusco.

2. agregar exploración sensorial y experiencias de experimentación, como cortar verduras para aperitivos o juegos de arena y de agua.

3. adaptar las experiencias de edificación y construcción, ampliando y enriqueciendo el área de bloques con accesorios como sombreros de bombero, y la adición de un centro de trabajo de la madera con herramientas reales y gafas de seguridad.

4. aumentar la variedad mediante la adición de nuevas experiencias de juego dramático como la pesca, paseos en bote, o camping. utilizar juegos y libros sobre temas de interés para los niños, como los dinosaurios o los viajes espaciales.

Repensando el entorno con los niños en mente, recorrerán un largo camino hacia la prevención de muchas de las conductas problemáticas de los niños, especialmente esas que se derivan de sus intentos de cambiar el nivel de simulación. Los niños que son atraídos por actividades estimulantes son menos propensos a aburrirse y, por lo tanto, menos perturbadores. Los siguientes dos niveles de la pirámide de enseñanza - enseñanza de habilidades sociales y emocionales, y las intervenciones individualizadas - también deben adaptarse para garantizar experiencias exitosas para los niños.

Adaptando la enseñanza y las estrategias de intervención para los niños. Las estrategias de la pirámide de enseñanza describen principios aplicables a todos los niños; sin embargo King y Gartrell (2004) ofrecen varias adaptaciones para incrementar la probabilidad de éxito con los niños. Estas sugerencias están basadas en el hecho que los niños tienden a tener un fuerte sentido de justicia y juego limpio, y pueden sentirse humillados o tratados injustamente por sus profesores. La tabla 8.4 muestra una lista de formas efectivas de adaptación de la enseñanza y las estrategias de intervención para los niños. Estas estrategias son también propensas a tener éxito con las niñas.

Estrategia Explicación ejemplo

Página 35 de 43

Calmar la situación Permanecer atentos y minimizar los conflictos antes de que se extiendan. A veces los niños atribuyen motivos donde no los hay y el profesor puede aclarar lo que realmente sucedió

Josh, Rodney no tenía intención de derribar el edificio. Fue un accidente. ¿Tú lo dejarías ayudarte a reconstruirlo?

Ayudar a los niños a calmarse

En lugar del tiempo fuera., proporcionan un área de la sala de "tiempo alejado", donde un niño puede seleccionar ir antes que un conflicto se intensifique para calmarse y recuperar la compostura. Utilizar el humor cuidadosa y respetuosamente para resolver situaciones

Usar el termómetro de la emoción (ver pag. 248) y la respiración profunda para ayudar a los niños a recuperar la compostura. "Suena como un petardo hubiese estallado aquí. Vamos a tener cuidado de que no caiga sobre nuestras cabezas”

Hablar en privado con los niños

Dado el fuerte sentido de la justicia de los niños. Es importante que los profesores eviten someterlos a la vergüenza o bochorno público.

Una conversación privada ante un problema o una vez que el niño se haya calmado debiesen ser eficaces.

Evitar amenazas Amenazar a un niño crea una lucha de poder que conduce inevitablemente a que una persona pierda, ya sea el profesor o el niño.

En lugar de emitir una amenaza ("comparte los bloques o te los quitaré todos"), dar a los niños una elección significativa: "Josh, puedes compartir todos los bloques con Mark y con Todd, o tu puedes tener diez para jugar solo"

Seguir adelante Los niños tienden a perder el respeto si el profesor no sigue adelante con las consecuencias de la

Si Josh sigue negándose a compartir los bloques, el profesor tiene que entrar tranquilamente al rincón

Página 36 de 43

decisión que el niño hizo o la solución negociada del conflicto.

de los bloques, hablar con él a la altura de sus ojos y seguir adelante con la elección: "Josh, ya que no quieres compartir todos los bloques, te ayudaré a contar diez para que puedas jugar solo”.

Enseñar a los niños a manejar sus impulsos

Muchos niños tienden a actuar impulsivamente, actuando mal físicamente cuando enfrentan un conflicto

Entrenar a los niños a expresar sus emociones de manera aceptable en el momento en que los conflictos no se producen.

Con estas adaptaciones en mente para los niños, la maestra de kínder Darlene replantea su entorno de clase: Darlene se da cuenta de hay muchos chicos que tratan de construir, y el área de construcción es demasiado pequeña. Mediante la eliminación de algunos de los rompecabezas y otros juguetes de mesa que no se usan, crea más espacio para la construcción, ella también obtiene bloques adicionales de uno de los otros kínder donde no se están utilizando. Darlene enseña comportamientos pro-sociales y los pasos para la resolución de conflictos. "si alguien toma el bloque que tú estás utilizando, Jamie, ¿qué le dirías?" cuando Jamie y los otros muchachos sugieren cosas tontas como "le dice que tiene cabeza de trasero". Darlene ríe con ellos. Calmadamente dice: "eso es gracioso ahora, pero no creo que Marco se ría. ¿Qué más podrías decirle? Darlene también encuentra que los chicos están interesados en juegos de ambulancia, así que transforma la tienda de comida en un hospital, que las niñas también disfrutan. En lugar de leer a todo el grupo, invita a los niños a actuar, Darlene lee más libros con personajes masculinos en pequeños grupos de ocho para que participen activamente todos los niños al hablar de la historia o de actuarla.

Habiendo aplicado la pirámide de la enseñanza para trabajar con los niños, en la siguiente sección se demuestra su aplicabilidad a una de las más comunes, pero más problemáticas conductas que enfrentan los profesores, sin distinción de género – Las mordidas.

Página 37 de 43

***Los profesores efectivos pueden aplicar la pirámide de enseñanza para ayudar a niños activos a tener éxito en la escuela y prevenir conductas problemáticas. Estas mismas estrategias pueden ser trabajadas con niñas también.

Utilizando el modelo de la pirámide para hacer frente a las mordidas Experimentados profesores de niños pequeños tienden a pensar tratar con mordeduras como uno de los riesgos profesionales de la atención del grupo para este grupo de edad. Morder es visto como un aspecto típico del desarrollo en todos los niños, al igual que la ansiedad de la separación o la conducta de oposición. Sin embargo, el morder es una experiencia muy emocional para el niño que muerde, la víctima, sus padres y sus profesores (Greenman y Stonehouse, 1994). Los padres de los niños que son mordidos a menudo llegan a estar muy molestos y a exigir una mejor supervisión de sus hijos. Los padres de los niños que muerden pueden sentir que son, de alguna manera, responsables y temen que si la situación continúa el centro de cuidado infantil exigirá que retire a su hijo. Como hemos aprendido de la pirámide de la enseñanza, los profesores de los grupos donde se producen mordidas deben asumir una responsabilidad por la seguridad y la crianza de todos los niños, mientras que también está adoptando medidas para prevenir las mordeduras, enseñar conductas alternativas, e intervenir cuando esto persiste. El morder no es una conducta a ignorar, una vez que las mordidas comienzan en un grupo de niños pequeños, otros pueden imitar la conducta, dando lugar a una epidemia de mordidas que es muy difícil de controlar.

Por qué y cuándo los niños pequeños muerden Morder, al igual que otros comportamientos problemáticos, cumple una función. Hay actualmente dos tipos de mordeduras. La primera es una estrategia de comunicación, que por lo general responde a estrategias de prevención. La segunda se produce cuando el niño persiste en morder porque mordiendo el niño tiene éxito consiguiendo lo que quiere. La forma persistente de morder requiere una intervención sistemática.

Morder como comunicación Porque la mayoría de los niños que muerden están bajo la edad de 3 años y aún no han desarrollado el lenguaje, morder a menudo lo utilizan como una forma poderosa de comunicación. El mordedor puede estar diciendo, "tú estás demasiado cerca de mí", "yo quiero ese juguete", o "estoy cansado". Morder puede producirse como un mecanismo de auto-defensa por el niño que se siente amenazado.

Página 38 de 43

Morder puede ocurrir con más frecuencia cuando los niños están sintiendo estrés debido a los cambios en su desarrollo o en el entorno, o la falta de atención por parte de los cuidadores (Greenman y Stonehouse, 1994). Cuando los niños están pasando por períodos de rápido desarrollo, por ejemplo cuando aprenden a caminar o hablar, pueden sentirse fácilmente frustrados si sus habilidades emergentes no coinciden con sus deseos para la locomoción o la comunicación (Greenman y Stonehouse, 1994). Morder puede aliviar el estrés o permitir que el niño consiga lo que quiere.

Morder y el desarrollo oral Una teoría relaciona el morder al desarrollo sensorial y oral de los niños (Rammind, Kyger, y Thompson, 2006). Durante los primeros años de vida, "la boca es la vía más rápida para el suministro de información sensorial al cerebro", y los niños tienen literalmente hambre de experimentar y dar sentido a su mundo (Ramming et al., 2006, p.21). La hipótesis es que el morder puede ocurrir porque los alimentos que se ofrecen a los niños no cumplen con sus necesidades de estimulación táctil y no estimulan suficientemente sus sentidos. Para evitar este tipo de mordidas, los investigadores recomiendan que los cuidadores ofrezcan alimentos pequeños con una variedad de texturas, sabores y temperaturas para chupar, goma de mascar, cosas crujientes y masticar (Ramming et al., 2006). Por supuesto, los cuidadores deben supervisar a los niños mientras comen y asegúrese de que los alimentos son el tamaño adecuado para evitar que se ahoguen. Variando las texturas y tipos de alimentos, así como cuando los niños son alimentados, puede ser eficaz en la reducción de mordidas en situaciones de cuidado infantil (Ramming et al., 2006)

Aplicando el modelo de la pirámide en las mordidas La aplicación de los niveles de la doctrina piramidal para morder comienza con asegurarse de que los menores se sientan nutridos (criados), amados y cuidados. Teniendo una relación cercana con niños pequeños y sus familias permite a los cuidadores estar conscientes de situaciones que pueden contribuir a morder, tal como es stress de un nuevo bebé, o divorcio, o una etapa de desarrollo tal como el inicio de comer alimentos sólidos. Los niños tienden a tratar a los demás de la forma en que ellos son tratados. Por lo tanto, esto es importante para sus cuidadores para que les hablen suavemente y sean dóciles y amables.

Prevenir las Mordidas La mayoría de las mordidas son prevenibles si los niños son cercanamente supervisados. Cuando los grupos de cuidado para niños son muy grandes (como pasa cuando las licencias estándares son muy débiles), es más difícil de prevenir las mordidas. En esos

Página 39 de 43

casos, los profesores deberían separar los grupos grandes en grupos pequeños lo que más sea posible, especialmente si hay un segundo adulto. En grupos pequeños un niño es menos propenso a morder a un par cuando se invade su espacio. El profesor también tiene más oportunidad de jugar y conversar con los niños y re direccionar aquellos quienes frecuentemente tienen conflictos. Una de las mejores maneras de prevenir las mordidas es minimizar la frustración del infante. Los programas necesitan proveer suficientes juguetes desarrollados apropiadamente para que los niños no peleen entre ellos y no lleguen a estar frustrados si el juguete requiere habilidades que ellos no tienen todavía. Por ejemplo, piezas grandes de cartulina son livianas y fáciles de mover por infantes, más que los juguetes pequeños que son más difíciles de manipular.

Enseñando Habilidades Sociales Emocionales Una importante dimensión de respuesta a morder es enseñar a los niños como expresar sus sentimientos y deseos. Al trabajar con niños muy pequeños, quienes están recién aprendiendo el lenguaje, es importante decirles las palabras. Los profesores deberán modelar lenguaje especifico “Di, lo quiero”, más que una frase inútil como “usa tus propias palabras”. Muchas de las estrategias sociales y emocionales de enseñanza descritas antes en este capítulo pueden ser usadas para enseñar comportamientos aceptables en los niños para reemplazar las mordidas.

Intervención Para los Mordedores Persistentes Si las mordidas persisten sobre el tiempo o si los niños continúan mordiendo más allá de los años de infante, entonces el comportamiento cumple una función para ellos de alguna manera. En esta situación, los cuidadores necesitan aplicar el cuarto nivel de la pirámide y usar evaluación funcional para determinar qué condiciones tienden a desencadenar el comportamiento y que función de morder está sirviendo para el niño. Entonces un plan de comportamiento puede ser implementado involucrando a los padres y otros miembros del equipo para eliminar la mordida y reemplazarla con un comportamiento socialmente más aceptado. Hemos visto como la Pirámide de Enseñanza se relaciona con direccionar el fenómeno común de morder entre infantes en grupo. En la sección final, aplicamos la estructura a uno de los más alarmantes y potencialmente destructivos de todos los desafíos de comportamiento—bullying.

Página 40 de 43

Usando el modelo de la pirámide para aliviar el Bullying Eventos trágicos como tiroteos en las preparatorias y suicidios adolescentes han marcado la atención pública a un problema social de una antigua generación--- bullying. El bullying ocurre cuando una persona repetidamente comete actos agresivos que tienden a herir y un poder desbalanceado que hace difícil para las victimas defenderse a sí mismos (Kaiser & Rasminsky, 2007, p.232) en las pasadas décadas personal de las escuelas y expertos de la salud mental han llegado a concordar con el daño a largo plazo que el bullying puede infringir en sus víctimas, así como también, los espectadores quienes pueden asistir o incitar el comportamiento del bullying. Por ejemplo un estudio encontró, que los estudiantes quienes matan a otros estudiantes o profesores eran dos veces propensos a haber recibido bullying por sus pares, y los más volátiles fueron estudiantes quienes habían sido doblemente víctima de bullying (Anderson et al,. 2001). Cada profesor necesita estar alerta de la existencia del bullying, tomar pasos para prevenirlos, he intervenir inmediatamente cuando el bullying ocurre. Sin embargo, el bullying usualmente comienza a aparecer durante los primeros grados de escuela, hay evidencia que las raíces del comportamiento del bullying son evidentes durante la etapa preescolar. Antes en este capítulo, alertamos a los profesores a estar atentos para los niños quienes socialmente están aislados o son renegados por sus pares. Estos niños pueden convertirse en victimas del bullying.

¿Qué pueden hacer los profesores acerca del bullying? “El bullying es un comportamiento aprendido y puede ser desaprendido o incluso prevenido” mismos (Kaiser & Rasminsky, 2007, p.241). Así como otros, aspectos menos volátiles de comportamientos desafiantes, las soluciones al bullying pueden ser encontradas en la estructura de la pirámide de enseñanza, empezando con la fundación en los niveles de las relaciones. Olweus (1993) promueve un acercamiento a un todo escolar que involucra a los profesores, administrativos, niños consejeros y parientes que estén conscientes del bullying y concuerden con estrategias para combatirlo. La meta es prevenir el bullying reestructurando el ambiente para que así, haya menos oportunidades de que ocurra, más reforzamiento al comportamiento positivo y asegurarse de la protección para los niños.

Prevenir e intervenir en el bullying. Expertos en bullying recomiendan el mismo pero más intenso uso de estrategias que discutimos antes. Olweus concluye que la herramienta más importante y efectivas que tienen los adultos son: - El calor y las relaciones que involucran a los niños

Página 41 de 43

- Fijar límites en los comportamientos no aceptables - Monitoreo cercano y supervisión - Modelos de uso positivo de poder y resolución de problemas - Un clima de clases cooperativos--- el cual llamamos una comunidad cariñosa de aprendices Las reuniones de clases regulares son una estrategia efectiva que involucra a los niños en establecer límites y establecer reglar claras: No hacer bullying a otros niños, ayudar a quienes están sufriendo el bullying, e incluir a los niños quienes están apartados en el curso que han sido dejados de lado. Los niños pueden discutir y analizar tópicos complejos como empatía, presión de los pares, coraje y la diferencia entre bromear y el bullying. Los niños también necesitan aprender la diferencia entre acusar, el propósito en el cual es ayudar a alguien en problemas y delatar a alguien que no está en problemas. Este es necesario cuando el bullying es observado o experimentado. Estrategias útiles incluyen, ayudar a niños reportando donde ellos no se sienten a salvo, y en los grados primarios, como proveerles una caja con reportes diarios de bullying. El tiempo de reuniones puede ser entonces usado para discutir habilidades prosociales como cooperación y practicas responsables. En este capítulo discutimos la importancia de crear una comunidad cariñosa de aprendizaje, así como estrategias para guías positivas de comportamiento infantil y promover su desarrollo social y emocional. Con esta información en mente retornamos a la sala de clases de Sue y Elly, donde empezó este capítulo.

Revisitando a la sala de clases de la señorita Brady y la señorita Donahue. Al comienzo de este capítulo Sue, Elly y los niños de su sala habían tenido un día muy malo, el director de su programa trabajó con ellas a ayudarles a aprender la pirámide de enseñanza. Vamos a revisitar su sala de clases ahora, en donde estas dos profesoras han comenzado a implementar muchas de estas estrategias basadas en este estudio. El día comienza con Sue y Elly saludando a cada niño individualmente y conversando brevemente con los miembros de su familia. Las dos profesoras han estado haciendo vistas a las casas y haciendo llamadas telefónicas a los padres, entonces ahora ellas pudieron saber de los niños y sus intereses mucho mejor. Además ellas están más conscientes de la importancia de construir relaciones afectuosas y maduras con cada niño de la sala (nivel 1 de la pirámide). Ellas reorganizan su sala de clases haciendo signos, señales, tarros etiquetados, organizando los estantes y designando áreas específicas donde los materiales pertenecen. Ellas también crearon un centro de aprendizaje donde los niños pueden trabajar y jugar

Página 42 de 43

cómodamente. Ellas han estado sosteniendo reuniones grupales, cada mañana para conversar con los niños acerca de las rutinas de las clases y hacer elecciones durante el tiempo central, y los niños están jugando más productivamente. Sue y Elly también recordaron usar voces calmadas en todo momento; cuando ellas realmente querían ser escuchadas ellas susurraban. El nivel de ruido es ahora mucho más tolerable. Cuando es tiempo de salir, ellas se ofrecen a Aimee y Eddie la elección de lo que quieran llevar. Las profesoras enfocan un montón de atención en las transiciones, tal como, preparar el tiempo de siesta y limpiar, porque estos tiempos eran donde los niños peleaban en el pasado. Ahora ellas dan advertencias antes de las transiciones y asignan diferentes responsabilidades a los niños durante el tiempo de limpieza. Al momento de la siesta, ellas tocan música suave, bajan las luces, y acarician las espaldas de los niños quienes lentamente se relajan. Estos cambios en el ambiente y la interacción entre alumno niño, han hecho un mundo de diferencia para los profesores, profesoras y alumnos, porque ellas están previniendo muchos problemas y ayudando a los niños a hacer su mejor esfuerzo (nivel 2). Sue y Elly también enseñan habilidades sociales y emocionales, autorregulaciones para todos los niños. Para aquellos niños que necesitan ayuda extra, sin embargo, ellas usan instrucciones más explicitas. Por ejemplo, Ricky quiere tener tantos amigos que él haría cualquier cosa para llamar la atención de los demás niños. Sue y Elly lo entrenan en maneras aceptables para jugar con otros niños, y estrategias para integrarlos en un grupo. A Ricky le gusta Amy y ella tienen un efecto de calma en él entonces las profesoras los refuerzan a los dos para que jueguen juntos. Ellos también sugieren a su madre (Ricky) que traiga algo interesante de la casa para ganar la atención de los otros niños de una forma positiva (nivel 3). Haber participado en los primeros tres niveles de la pirámide de enseñanza, Sue y Elly han resuelto casi todos sus desafíos de comportamiento. Sin embargo, ambas, agresión física y ataques involuntarios continúan siendo un serio problema. El director está consciente de los fondos federales que tempranamente el estado proveyó. Ella contacta el distrito de la escuela, el cual coordina temprana intervención de las consultas de los centros de atención del niño. El director y Sue inician una reunión, con la intervención de un especialista y la familia de Boots desarrolla un plan de intervención individualizada (nivel 4). Sue y Elly ahora se dan cuenta que mientras no haya arreglos rápidos de los desafíos del comportamiento de los niños, hay muchas maneras efectivas de crear una comunidad cariñosa de estudiantes.

Página 43 de 43

Resumen de capitulo - Una comunidad afectiva de estudiantes, es un grupo o una sala de clases en el cual niños y adultos se comprometen en relaciones afectivas, y positivas, se tratan entre ellos con respeto, y aprenden desde y con los otros. - Los profesores tienen un rol significante que jugar en promover la competencia social de los niños, ayudándolos a adquirir autorregulación emocional y comunicativa y prevenir dificultades posteriores - La pirámide de enseñanza es una estructura basada en la investigación para promover la competencia social y dirigir los comportamientos desafiantes de los niños. - El nivel de fundación de la pirámide de aprendizaje es la relación positiva de los profesores con los niños. Infantes aprenden mejor cuando ellos experimentan relaciones afectuosas positivas y responsables con los padres adultos, profesores y los cuidadores. - El nivel 2 de la pirámide describe ambientes de respaldo de alta calidad que ayuda a promover out comes para niños y prevenir comportamientos desafiantes, por ejemplo como el espacio físico es arreglado, como el tiempo es organizado y usado y como los profesores respaldan el compromiso de los niños en jugar y aprender. - El nivel 3 de la pirámide describe maneras positivas para guiar el comportamiento de los niños social y emocionalmente, estrategias de enseñanza como la liberación emocional, habilidades sociales, y negociación de conflictos. - El nivel 4 describe intervenciones individualizadas intensivas para direccionar severa y persistentemente los comportamientos desafiantes. Intervención incluye valoración funcional, un equipo cercano incluyendo familia y especialista y un plan de comportamiento que incluye el reemplazo de habilidades educativas.