suplemento infantil del diario el tiempo. premio nacional...

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Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990 Miércoles 9 de marzo de 2011 - Año 22 - No. 1.153 Esta tarde está lloviendo y el viento en la calle suena. ¿Adónde me llevas hoy, caballito de madera? ¿Me llevarás junto al mar, para jugar en la arena, con caracolas de nácar y ramilletes de perlas? ¿O me llevarás al cielo, que esta noche hay luna nueva, para que juegue a esconderme entre luceros y estrellas? ¿O, tal vez, a una montaña, envuelto en tules de niebla, para que en la nieve blanca dibujemos nuestras huellas? Caballito de madera..., ¿adónde a jugar me llevas? Esta tarde está lloviendo... ¡No me lleves a la escuela! Llévame a jugar, caballo, sobre tu silla de tela, a cabalgar con las nubes y a echar al viento carreras. Carlos Reviejo, España Caballito de Madera Para reflexionar Sobre los médicos… “Los hombres que se ocupan de restaurar la salud de los demás uniendo habilidad con humanidad están sobre los grandes de la tierra. Aún comparten la divinidad, ya que preservar y renovar es casi tan noble como crear.” Voltaire, escritor francés (1694-1778)

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Suplemento infantil del diario EL TIEMPO. Premio Nacional de Periodismo 1990Miércoles 9 de marzo de 2011 - Año 22 - No. 1.153

Esta tarde está lloviendoy el viento en la calle suena.

¿Adónde me llevas hoy,caballito de madera?

¿Me llevarás junto al mar,

para jugar en la arena,con caracolas de nácary ramilletes de perlas?

¿O me llevarás al cielo,

que esta noche hay luna nueva,para que juegue a esconderme

entre luceros y estrellas?

¿O, tal vez, a una montaña,envuelto en tules de niebla,para que en la nieve blancadibujemos nuestras huellas?

Caballito de madera...,

¿adónde a jugar me llevas?Esta tarde está lloviendo...¡No me lleves a la escuela!

Llévame a jugar, caballo,

sobre tu silla de tela,a cabalgar con las nubes

y a echar al viento carreras.

Carlos Reviejo, España

Caballito de Madera

Para reflexionar

Sobre los médicos… “Los hombres que se ocupan de restaurar la salud de los demás uniendo habilidad con humanidad están sobre los grandes

de la tierra. Aún comparten la divinidad, ya que preservar y renovar es casi tan noble como crear.”

Voltaire, escritor francés (1694-1778)

2 Miércoles 9 de marzo de 2011

Entre las Algas

EL CARACOLQue no suba el caracol

ni al almendro, ni a la flor...ni al rosal, ni a la maceta.Que enseñe los cuernos,

que salga de casa,que se estire al sol...

¡Qué caminitos de platava dejando el caracol

cuando sale de su casa!Pura Vázquez

www.somosamigosdelatierra.org

Para convertirnos en leales amigos de nuestro planeta debemos estar infor-mados, para cuidar y proteger la Tierra. Por ello te recomendamos este sitio web, lleno de noticias y temas ambientales tratados de forma amena, especialmente para los niños y jóvenes.

Navegandoen la red

Letras a bordo“El gato que ya se va”

Esta es la historia de un gato callejero que en una noche de tormenta busca refugio en un viejo hotel. El due-ño del lugar le permite quedarse sólo hasta que escampe. Pero el gato tiene otros planes. Desde los 6 años de edad.

Autor: Lois Simmie, Ediciones Ekaré

¿Te gustaría ser médico pediatra? Los amigos del Colegio Gabriel Bracho, en Boyacá II, respondieron a nuestra pregunta:

“Sí, porque me gusta estar en contacto con los bebés, son muy cariñosos. Aparte de que requieren de una atención especial, como en mi caso cuando tenía 8 meses de nacida, tuve una complicación respiratoria“.

“Los pediatras nos ayudan cuando estamos enfermos, nos indican qué debemos hacer, cómo debemos comer y qué no debemos beber. Se preocupan por nuestra salud y siempre están cuando más los necesitamos”.

“Sí me gustaría ser pediatra, porque ayudan a los niños a estar sanos. Es una hermosa profesión, porque siempre auxilian a los en-fermos, nos recomiendan qué tomar cuando tenemos tos”.

Bárbara Goitía 9 años, 4to grado

Camila Alfonso 9 años, 4to grado

Ángeles Carreño9 años, 4to grado

Chuíto y Jacinta van a la escuela

Texto: Luis Miguel Molina

Mañana jueves se celebra en toda Venezuela el Día del Médico. La fecha, que fue instaurada en 1995 por la Federación Médica en conmemoración del nacimiento de José María Vargas, rinde tributo a los profesionales que velan por la salud de los seres humanos. Cada uno en su especialidad, realiza un trabajo loable y digno de admirar. Los pediatras, por ejemplo, a quienes dedicamos nuestra edición de hoy, estudian a los niños y sus enfermedades. Ángela Yabichela perte-nece a este gremio y cuenta que en sus 23 años de labores ha entablado bonitas relaciones con integrantes de muchas familias orientales. “Nosotros no sólo procuramos el bienestar de nuestros chiqui-llos, también nos convertimos en consejeros y en psicólogos de sus padres, sobre todo en momentos de emergencias”. Según ella, un pe-diatra no sólo cuida que los infantes reciban las atenciones necesarias para un crecimiento sano y fuerte, sino que tienen la responsabilidad de indicar hábitos de higiene para evitar patologías futuras. Algu-nas de esas prácticas tienen que ver con el aseo personal. “Debemos lavarnos las manos antes y después de cada actividad; cepillarnos los dientes después de cada comida, al despertarnos y antes de acos-

tarnos”. En sus recomendaciones también figura la implementación de un horario para el uso de la televisión y/o los videojuegos. “Una expo-sición prolongada puede causar problemas visuales, sedentarismo (uno de los principales causantes de la obesidad) y dificulta-des para la socialización”. También habla sobre la importancia de mantener una buena y constante comunicación con sus padres, quienes además de proveerles educación, cuidados, afecto y alimen-tación, son los mejores amigos que podrán tener. Por otra parte, invita a los padres a programar una salida familiar los fines de semana, donde todos puedan compartir sanamente, para fomentar una sociedad más prospera. Amiguito, la Dra. Yabichela nos recomienda mantener una alimentación sana y balanceada, comprendida de frutas, vege-tales, cereales y carnes; lavar bien los alimentos antes de ingerirlos, con elpropósito de eliminar posibles parásitos o bacterias, causantes de muchas enfermedades gástricas.

“Felicidades a todos los médicos en su día”

Ángeles con batas blancas

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CANGREJITO QUIERE SABER

Adivina adivinero, también adivinatriz:

¿Qué cosa tendrá la infanta como larga cicatriz,

más allá de la gargantay más acá de su nariz

que, entre más abierta herida, ella mucho más feliz?

(La boca)

Ciencias

CAMBIARON EL MUNDO

23) Aspirina: En 1897, el investiga-dor alemán de los laboratorios Bayer, Felix Hoffmann, consiguió la síntesis del ácido acetilsalicílico, principio activo de la aspirina, cuando buscaba un remedio para aliviar la artritis reumatoide de su padre. Poco después, Adolf von Bayer inventó la fórmula de la aspirina con el ácido acetilsalicílico, base de todos los analgésicos que se usan hoy

24) Antisépticos: En 1865, Joseph Lister revolucionó la medicina al aplicar los primeros antisépticos durante una operación quirúrgica, bajando el riesgo de infección.

25) Estetoscopio: El origen del estetoscopio se debe al médico francés René Laennec (1816), quien ideó un tubo de madera que concentraba el sonido producido por el aire al entrar y salir de los pulmones, proporcionando informa-ción sobre el estado de éstos.

Continuará...

¿Te gustaría ser médico pediatra? Los amigos del Colegio Gabriel Bracho, en Boyacá II, respondieron a nuestra pregunta:

“Quiero ser médico porque ellos ayudan a las personas que necesitan una mano amiga. En una oportunidad, me atendió un pedia-tra por una fiebre alta, me inyectó y en poco tiempo se me quitó”.

“Los pediatras son personas amables, por la manera tan afectiva y paciente como nos atienden. Pero yo quiero ser veterinario, por-que alguien tiene que ayudar a los anima-les. Son seres vivos y merecen atención”.

“No me gustaría ser médico, me llama más la atención la arquitectura. Sin embargo, re-conozco el importante trabajo que realizan los pediatras, quienes a diario le salvan la vida a muchos niños”.

Edi Valerio 9 años, 4to grado

María Laurens 10 años, 5to grado

Sarahí Farías 10 años, 5to grado

Chuíto y Jacinta van a la escuela

tarnos”. En sus recomendaciones también figura la implementación de un horario para el uso de la televisión y/o los videojuegos. “Una expo-sición prolongada puede causar problemas visuales, sedentarismo (uno de los principales causantes de la obesidad) y dificulta-des para la socialización”. También habla sobre la importancia de mantener una buena y constante comunicación con sus padres, quienes además de proveerles educación, cuidados, afecto y alimen-tación, son los mejores amigos que podrán tener. Por otra parte, invita a los padres a programar una salida familiar los fines de semana, donde todos puedan compartir sanamente, para fomentar una sociedad más prospera. Amiguito, la Dra. Yabichela nos recomienda mantener una alimentación sana y balanceada, comprendida de frutas, vege-tales, cereales y carnes; lavar bien los alimentos antes de ingerirlos, con elpropósito de eliminar posibles parásitos o bacterias, causantes de muchas enfermedades gástricas.

“Felicidades a todos los médicos en su día”

Ángeles con batas blancas

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Yonathan González

Miércoles 9 de marzo de 2010

Una estrella de mar nos cuenta

VIAJE MICROSCÓPICO Ignacio Martínez

Guillermo amaneció con fiebre. La madre avisó a la escuela que ese día él faltaría. A media maña-na el niño bebió abundante agua y luego se dio un baño de agua tibia para tratar de bajar la elevada temperatura, cosa que consiguió sin problemas. Después la madre le llevó algunas revistas y algunos libros a la cama y le indicó reposo para que el cuerpo descansara mientras las defensas de la san-gre actuaban contra la causa de la fiebre. Al mediodía Guillermo comió bien liviano y sano, no fuera cosa que la sangre tuviera que perder el tiempo de ocuparse de lo más importante: hacer que el niño sanara. En algún lugar del cuerpo de Guillermo había una intensa actividad parecida a una fábrica de miles de operarios. Leucocitos iban de aquí para allá tratando de averiguar qué había causado la fiebre del niño. Por su lado el hipotálamo instalado en el cere-bro, seguía mandando señales de fiebre, dato seguro de que algún agente extraño había entrado en el cuerpo de Guillermo y lo había enfermado.- Debe ser un virus, dijo un leuco-cito de familia de los linfocitos.- No lo creo. Puede ser una bac-teria que está infectando nuestro territorio y tendremos que com-batirla –dijo enérgicamente otro

que parecía conocer bastante cómo funcionaba el cuerpo humano. Lo cierto era que un ejército de leucocitos andaba de un lado para otro por los larguísimos túneles de la sangre, entre glóbulos rojos, plaquetas y nutrófilos.- Con permiso- decían unos ha-ciendo que los otros elementos se pusieran a un lado.- No molesten, córranse – exigía otro, andando a toda velocidad por

la sangre que iba por infinidad de grandes arterias, grandes carre-teras, caminos, senderos e hilitos que recorrían todo el cuerpo de Guillermo desde la punta de los pies hasta la base de los cabellos. Cada empujón del corazón hacia que estos implacables defensores del cuerpo anduvie-ran kilómetros y kilómetros de torrentes sanguíneos, como en una expedición de canoas por ríos turbulentos, llenos de acci-dentes geográficos. Los leucoci-tos buscaron por la piel, en los lugares más lejanos del cuerpo, donde ese órgano inmenso podía estar dañando con algún corte mal higienizado que estuviera motivando una infección, pero no hallaron nada. Luego revisa-ron los riñones, pero todo parecía estar limpio y en orden. De allí marcharon al hígado lleno de sangre, pero lo encontraron en reposo porque lo que Guillermo había comido no le había dado demasiado trabajo. Allí también estaba todo bien, igual que el es-tómago y en los intestinos, salvo por el aroma de este último tubo que dejó medio mareado a más de un arriesgado salvador. Los pulmones tampoco presentaron problema, todo entraba correcta-mente y cada célula, cada glóbu-lo rojo llevaba su pequeña parte de oxígeno sin impedimentos.- Tendremos que ir a lugares más misteriosos...-¿Cómo cuáles?- El cerebro, por ejemplo. Allá marcharon legiones de estos glóbulos blancos y se me-tieron por los lóbulos a través de cada región hasta el mismísimo

cerebelo. Pero nada. Allá también estaba todo en orden. Entonces sucedió lo inesperado.-¡Viene el médico! ¡Viene el mé-dico! - anunció alguien desde los oídos y desde los ojos y cada leuco-cito prestó atención. El hipotálamo hacía rato había empezado a trabajar otra vez y ya la temperatura de Guillermo había dejado sus 37 grados normales y su-bía lenta, pero ininterrumpidamente, tratando de superar los 39 grados.-¡Está haciendo calor acá dentro!- dijeron y era verdad. La sangre pa-recía una sopa que se hacía cada vez más insoportable, pero los glóbulos blancos crecían, se multiplicaban y parecían verdaderos gimnastas listos a trabajar sus ejercicios.- ¡Miren y oigan!- exclamó alguno de estos diminutos defensores del cuerpo del niño y todos los glóbulos prestaron atención. El hombre, pa-cientemente, revisó el abdomen, los ojos, las orejas y tomó la fiebre con el termómetro, escuchó los pulmo-nes y el corazón con el estetoscopio y finalmente, escribió unos pape-les y habló. Para sorpresa de los bondadosos leucocitos, el médico concluía que Guillermo tenía una infección a la garganta y que lo me-jor sería suministrarle algún antibió-tico adecuado.-¡Cómo no se nos ocurrió antes! -exclamó uno.-Esas son las infecciones más comu-nes y nosotros andábamos buscando las más difíciles- se avergonzó otro.-Lo que nos faltaba, que viniera un médico a decirnos dónde está la infección.

Continuará el próximo miérco-les…